D-O 5 ¿COMO MEDIR LA ESTRATEGIA DE LA EMPRESA?: ALTERNATIVAS Y CONSIDERACIONES PARA LA MEDICIÓN DE LA ESTRATEGIA EMPRESARIAL1 JUAN ALBERTO ARAGON CORREA UNIVERSIDAD DE GRANADA Resumen importancia creciente que se atribuye a la investigación empírica en el campo de la dirección de empresas, los avances que este tipo de investigación está teniendo en lo referido a temas estratégicos marchan a un ritmo lento y sin duda menor al de los estudios realizados por los teóricos de la estrategia (Hambrick, 1980; Venkatraman y Grant, 1986). La estrategia empresarial es uno de los temas estrella en el campo de la organización y dirección de empresas. No obstante, las dificultades teóricas para una rigurosa delimitación del concepto y el escaso conocimiento de las posibilidades existentes para su medición, han provocado que el número de trabajos empíricos sobre el tema no alcancen aún la relevancia deseable. El trabajo pretende ofrecer una visión de las alternativas existentes para la medición de la estrategia empresarial y recomendaciones para el correcto uso de las mismas. Se concluye en la necesidad de conocer las diferentes opciones y sus características para una elección adecuada en función de las circunstancias. Ante esta situación, en este trabajo comenzaremos haciendo una revisión de diferentes conceptos de estrategia y de algunas de las cuestiones más conflictivas en su delimitación. A continuación, incidiremos en el interés por contar con una definición operativa de estrategia señalando los requisitos para conseguirlo. Posteriormente, describiremos con detalle las distintas alternativas que se ofrecen para la medida de la estrategia empresarial. En este apartado usaremos tres clasificaciones distintas (en función de la técnica de recogida y tratamiento de los datos, según el procedimiento de presentación del resultado y en función de la fuente utilizada para conseguir los datos) y apuntaremos consejos para la selección de la alternativa más conveniente. A continuación, mencionaremos las posibilidades que se suelen usar en la práctica y, finalmente, acabaremos con las conclusiones de nuestro trabajo. Introducción Dentro del área de organización y dirección de empresas, no cabe duda de que el tema de la estrategia empresarial ha sido y sigue siendo un tema estrella. Además, la preocupación tradicional por los aspectos estratégicos se ha visto cada vez más reforzada por las circunstancias de un entorno repleto de situaciones de crisis económicas y de procesos de gran expansión de las empresas (Bueno, 1996: 28-30). El concepto de estrategia y su medida Sin embargo, a pesar de las dificultades existentes en el avance teórico de los temas estratégicos (a las cuales nos referiremos más adelante) y aún con la Pese a la importancia atribuida al tema estratégico por aquellos autores preocupados por la gestión de 43 AUTORES: ESTRATEGIA ES : RASGO/S CLAVE/S CHANDLER (1962,13) «La determinación de las metas básicas a largo plazo de una empresa, la adopción de cursos de acción y la localización de recursos necesarios para desarrollar estas metas» Estrategia como medio de establecer propósitos organizacionales, programas de acción y localización de recursos. LEARNED, CHRISTENSEN, ANDREWS y GUTH (1965,17) «El patrón de los objetivos, propósitos o metas, y principales políticas y planes para desarrollar todo ello, establecidos en un camino tal que define el negocio en el que la compañía está o quiere estar y el tipo de empresa que quiere ser» Medio de definición del negocio al que la empresa se va a dedicar y el modo de desarrollarlo. ANSOFF (1965,129) «La especificación del vínculo común de la empresa mediante la determinación de los componentes de la estrategia: Ámbito producto-mercado, vector de crecimiento, ventaja competitiva, sinergia». Decisiones estratégicas derivadas de la relación empresa-entorno, considerando las variables referentes a personas e información. ANDREWS (1971, 59) Igual a LEARNED et ali (1965) SCHENDE y HATTEN (1972,100) «La definición de las metas básicas y los objetivos de la organización junto a los procedimientos escogidos para alcanzar estas metas y objetivos, y los principales medios de asignación de recursos utilizados para referir la organización a su entorno». Estrategia como medio de establecer propósitos organizacionales, programas de acción y localización de recursos. GLUECK (1976,4) «Plan unificado, completo e integrado diseñado para asegurar que los objetivos básicos de la empresa son desarrollados». Estrategia como patrón integrador de la organización como un todo. STEINER y MINER (1977,7) «La forja de las misiones de la compañía, estableciendo objetivos para la organización a la luz de fuerzas internas y externas, formulando políticas específicas y estrategias para desarrollar objetivos, y asegurando su implantación apropiada para que los propósitos básicos y objetivos de la organización sean desarrollados» Estrategia como medio de responder a oportunidades y amenazas externas, considerando puntos fuertes y debilidades internas. MINTZBERG (1978,935) «Fuerza mediadora organización-entorno: patrones consistentes de corrientes de decisiones organizativas para tratar con el entorno». Estrategia como patrón consistente de decisiones organizativas. ARGYRIS (1985, 1) «Formulación e implantación de lo necesario para identificar oportunidades y amenazas en el entorno organizacional, evaluar las fuerzas y debilidades de la organización, diseñar estructuras, definir roles, contratar gente apropiada y desarrollar competencias adecuadas para mantener a dicha gente motivada para hacer contribuciones». Estrategia como medio de responder a oportunidades y amenazas externas, considerando puntos fuertes y debilidades internas. PORTER (1985, 1) «La búsqueda para una posición competitiva favorable en una industria, (...), ayudando de esta manera a establecer una posición sostenible y rentable contra las fuerzas que determinan la competencia industrial» Estrategia como vehículo central del desarrollo de la ventaja competitiva. CHAFFEE (1985, 93) «Metáforas orientadoras o esquemas de referencia que permite a la organización y a su entorno ser comprendidos por los grupos de presión organizacionales. Sobre esta base, los grupos de presión están motivados para creer y para actuar de manera que se espera que produzca resultados favorables para la organización» Estrategia como medio de reflejarse a los grupos de presión. BUENO (1996, 35) «Modelo de decisión que revela las misiones, objetivos o metas de la empresa, así como las políticas y planes esenciales para lograrlos, de tal forma que defina su posición competitiva, como respuesta de en qué clase de negocio la empresa está o quiere estar y qué clase de organización quiere ser». Estrategia debe considerar: factores de oportunidad del entorno, relación de la empresa en su entorno, integración de factores competitivos y diagnóstico de la organización, adecuación de la organización al proceso estratégico. CUADRO 1. DEFINICIONES DE ESTRATEGIA. 44 relaciones existentes entre los diferentes parámetros empresariales y la estrategia, 3) interés por una mayor precisión en las investigaciones estratégicas descriptivas permitiendo, junto a otras posibilidades, la comparación entre empresas, 4) necesidad de una mejor comprensión de las relaciones estrategia-entorno externo. las empresas, cuando tratamos de delimitar el concepto de estrategia mediante una definición precisa del mismo, nos encontramos con que las aproximaciones realizadas son innumerables y muchas de ellas con diferencias de alcance. Sin ánimo de ser exhaustivos, en el Cuadro 1 recogemos varias de estas definiciones resaltando algunas de sus características claves. Incidiendo en los aspectos tratados en el epígrafe anterior, hemos de destacar que la elaboración de un constructo para medir requiere previamente una rigurosa delimitación teórica previa. Ginsberg (1984, 549-550) propone la consideración de tres dimensiones fundamentales del concepto de cara a su delimitación: 1) coherencia (concepto holístico o disyuntivo), 2) dinamismo (concepto estático o dinámico), 3) generalización (concepto individual o genérico). Realizada la anterior recopilación, debemos señalar como la falta de un esquema teórico que articule las aproximaciones realizadas al término estrategia, así como las imprecisiones terminológicas que muchas definiciones acarrean, han provocado grandes dificultades en el desarrollo de los estudios sobre estrategia. Sobre el primero de los aspectos mencionados, el trabajo de Bueno (1994) viene a proporcionar un original esquema en el cual, partiendo de los cuatro elementos del concepto general de estrategia de Ansoff (1965) (campo de actividad, vector de crecimiento, ventajas competitivas y sinergia), se van articulando las distintas corrientes del pensamiento estratégico. Venkatraman (1989, 945-948) trata el tema con más detalle y señala que, en relación al concepto de estrategia, el investigador debe determinar: a) El alcance: estrategia como medios (Hofer y Schendel, 1978; Schendel y Hofer, 1979; Minztberg y Waters, 1982) contra estrategia como medios y fines (Andrews, 1980). En relación a las imprecisiones terminológicas, apuntamos dos aspectos que merecerían una atención especial de cara al avance de la discusión científica en el campo: por un lado la distinción entre estrategia corporativa, estrategia de negocio, estrategia funcional y estrategia operativa y por otro lado la diferenciación entre estrategia intentada y realizada. En lo que concierne al primero de los asuntos, el mismo Andrews (1971) ya hacía distinción entre estrategia de negocios y corporativa, estando hoy plenamente aceptada la diferenciación entre los cuatro conceptos antes mencionados en función del tipo de decisión estratégica principal a la que se refieren, respectivamente: qué negocio, cómo llevarlo, qué hacer en cada parte del negocio y qué actividades concretas desarrollar (Grant y King, 1982; Hax y Majluf, 1988; Hofer y Schendel, 1978; Thompson y Strickland, 1992). Por lo que respecta al segundo tema, la definición de estrategia como plan debe ser asignada al concepto de estrategia intentada, sin embargo la estrategia realizada debe ser definida como un patrón consistente de decisiones organizativas (Mintzberg, 1978; Mintzberg y Waters, 1985). b) El nivel jerárquico: estrategia corporativa, estrategia de negocios, estrategia funcional o estrategia operativa (Grant y King, 1982; Hax y Majluf, 1988; Hofer y Schendel, 1978; Thompson y Strickland, 1992). c) El dominio: estrategia como diferentes partes (Buzzell, Gale y Sultan, 1975; Porter, 1980) o estrategia desde una perspectiva holística (Miles y Snow, 1978; Miller y Friesen, 1978; Minztberg, 1978). d) Nivel de premeditación: estrategia intentada o estrategia realizada (Mintzberg y Waters, 1985). Alternativas para la medición Una vez que los autores se han decantado por una cierta respuesta a cada uno de los aspectos conceptuales antes referidos, se han utilizado una serie de alternativas para hacer operativa la estrategia de cara a la investigación. Aquí se hará referencia a tres de ellas. En la que al principio de este trabajo se calificó como clasificación en función de la técnica de recogida y tratamiento de los datos, Hambrick (1980) distinguía entre cuatro grandes alternativas: 1) descripción textual; 2) medida de diferentes partes de la estrategia; 3) medida multivariable; 4) tipologías estratégicas. La medida de la estrategia empresarial: hacia la definición operativa del término Venkatraman y Grant (1986: 72-73) fundamentan la importancia de contar con una definición operativa validada para medir la estrategia sobre cuatro razones: 1) tendencia creciente al empleo de diseños cuantitativos en la investigación estratégica, 2) necesidad de examinar a través de la estadística las Resultan de especial interés las orientaciones que el mismo Hambrick realiza sobre las alternativas más validas en función de diversos factores: según la meta 45 de la investigación, según el papel que este jugando la estrategia en la investigación y según el modo de entender el concepto de estrategia por el investigador (véase Cuadro 2). En cualquier caso, a nuestro entender hay que reconocer que Hambrick muestra en este cuadro una especial preferencia por la descripción «textual» (o descriptiva) de la estrategia. Esta postura iría en contra de la manifestada por otros autores que precisamente señalan la necesidad de superar el acercamiento «textual» como medida de la estrategia, permitiendo así un avance más rápido en la investigación (Miller, 1978 y 1981; Rich, 1992). Hofer y Schendel, 1978; Porter, 1980; Wisseman, Van Der Pool y Messer, 1980; Galbraith y Schendel, 1983). 3. Acercamiento comparativo: Mide rasgos claves de la estrategia con la intención de establecer las características que colectivamente describen la estrategia de la empresa, pudiendo después compararlas con las de otras empresas (Hambrick, 1983 a; Dess y Davis, 1984). Por último, las distintas alternativas de medida también se pueden clasificar en función de la fuente utilizada para conseguir los datos (Snow y Hambrick, 1980). Entonces distinguiríamos entre mediciones efectuadas mediante: 1) inferencia del investigador, 2) autoevaluación de los directivos de la empresa, 3) evaluación externa, 4) mediante indicadores objetivos. En segundo lugar, según el procedimiento de presentación del resultado, VENKATRAMAN (1989 b, 943) prefiere agregar las diferentes alternativas de medición de la estrategia en tres grandes grupos: 1. Acercamiento narrativo: La estrategia es descrita verbalmente dada la complejidad del concepto y su carácter contextual y holístico, lo cual dejaría incompleto cualquier intento para desarrollar un esquema de medida. Snow y Hambrick (1980) entienden que la estrategia presenta hoy tres problemas teóricos fundamentales, y la fuente de datos a utilizar dependerá del que esté siendo tratado en cada momento. Los tres problemas son: la diferenciación entre el cambio estratégico y el ajuste, la diferencia entre estrategias realizadas e intentadas y la relatividad de la estrategia (véase Cuadro 3). 2. Acercamiento clasificatorio: Utilizando una serie de dimensiones en función de las cuales se clasifican las distintas estrategias de las empresas (Miller y Friesen, 1978: Miles y Snow, 1978; Descripción textual de la estrategia Medida de partes de la estrategia Medida multivariab. de la estra Tipologías estratégic Construir teoría U U U U Testar teoría NU U U UL Demostrar generalidades UL U U U Mejorar confianza en la medida NU U U UL Variable indepen. U U U U Variable moderadora U U UL U Variable depend. U U NU U Est. intentada U U UL UL Est. realizada U U U U Est. global U NU U U Est. holística U NU NU U META DE LA INVESTIGACIÓN: ROL DE ESTRATEGIA EN LA INVESTIGAC: OPINIÓN DE EST: Claves: U -> Útil ; UL -> Utilidad limitada ; NU -> No útil. Fuente: Hambrick (1980) y elaboración propia. CUADRO 2. ALTERNATIVAS EN LA INVESTIGACIÓN PARA MEDIR LA ESTRATEGIA. 46 INFERENCIA INVESTIGADOR Se conocen muchos detalles para distinguir entre cambio y ajuste. AUTOEVALUAC. EVALUACIÓN EXTERNA. INDICAD. OBJETIVOS Con datos para períGran exactitud por la Personas de fuera odo es posible difeinfluencia de alta pueden tener visión dirección en la orga- comparativa que per- renciar cambio y ajuste. nización. mita diferenciar. Acceso limitado a planes empresa Pocos datos para comparar con otras empresas o tiempo. Dificultades de directivos para diferenciar cambios y ajustes. Pueden no conocer las actuales preocupaciones o cambios recientes. car las realizadas. Buena identificación de estrat. intentadas. Apropiado para iden- Identifica las est. realitificar estrategias rea- zadas, eliminando errores perceptuales, lizadas. desviaciones. -: No datos para ver «gap» de intentadas con realizadas. Directivos pueden Difícil identificación expresar intenciones de las intentadas más allá de las reales. Dificultad para datos sobre la intentada. +: Buenos resultados si investigador conoce otras empresas de la industria. Método permite comparar entre amplias muestras. Permite amplias muestras para aprovechar la visión amplia del experto. Método permite muestras grandes y heterogéneas, posibilitando comparación. -: Muestras pequeñas, difícil comparación. Directivos pueden no conocer estrat de competencia Tienden a verse como únicos. Elegir muestras homogéneas para posibilitar labor de expertos. Fuentes de datos sólo para tipos limitados de empresas. +: CAMBIO ESTRATÉGICO Y AJUSTE. -: +: Más útil para identifiESTRAT. INTENTADA Y REALIZADA RELATIVIDAD DE LA ESTRAT. No puede reflejar cambios recientes y ajustes. CUADRO 3. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE DISTINTAS FUENTES DE INFORMACIÓN. Aparte de los trabajos citados, otros estudios que también ofrecen guías para que el investigador seleccione entre las distintas alternativas son el de Herbert (1984) y el de Pitts y Hopkins (1982). - Fuente datos (objetiva, subjetiva primaria o secundaria). - Formación base de datos. - Análisis de los datos. - Concepto operativo. Las opciones más empleadas en trabajos previos Por lo que respecta al trabajo de Venkatraman y Grant (1986, 74-77), ordena a los autores según el tema estratégico que plantean, especificando para cada autor: Combinando las distintas opciones de las clasificaciones anteriores, surge un amplio abanico de diferentes alternativas disponibles para la medición de la estrategia. En el estudio de Ginsberg (1984) y en el de Venkatraman y Grant (1986) pueden encontrarse completas recopilaciones de los diferentes trabajos previos de medición efectuados hasta el momento de aparición de sus artículos. - La definición operativa del concepto de estrategia empleado. - La descripción de las medidas empleadas. - Los tests realizados sobre las medidas. Haciendo un repaso de ambos trabajos, merece la pena destacar que prácticamente todas las combinaciones de medición disponibles han sido usadas en algún trabajo previo. No existe una opción que se imponga, ni en resultados ni en frecuencia de uso, todo lo cual refuerza los planteamientos anteriormente realizados sobre la conveniencia de usar Ginsberg (1984) ordena alfabéticamente los autores que han realizado algún tipo de trabajo de medición de la estrategia, y para cada uno de ellos señala: - Nivel corporativo o de negocios. - Delimitación del concepto (coherencia/dinamismo/ generalización). 47 unas alternativas u otras en función de las circunstancias y características de la investigación. a una gama de posibilidades que antes le estaban prácticamente vedadas (véase a título de ejemplo Venkatraman, 1989). Para acabar creemos oportuno resaltar la absoluta necesidad de prestar una mayor atención a los temas relacionados con la medición de la estrategia en las empresas. Sin duda, éste es el único medio posible, no sólo para una adecuada descripción de la realidad empresarial, sino también para que la dirección estratégica pueda seguir avanzando en sus postulados teóricos y en más rigurosas líneas de investigación. Conclusiones Estamos de acuerdo con Ginsberg (1984) en señalar la necesidad de proveernos de un esquema global con posibilidades para permitirnos comparar e integrar la variedad de perspectivas conceptuales y metodológicas existentes, las cuales se han visto reflejadas en los diferentes intentos por hacer operativo el concepto de estrategia. Esta necesidad conduce a que, de cara a concluir el trabajo se quiera ofrecer un esquema con las características descritas. Dicho esquema pretende completar al ofrecido por el mismo Ginsberg (1984, 554), fundamentalmente añadiendo los elementos necesarios para facilitar su comprensión (véase Gráfico 1). En el mismo se presenta un primer cuadrante con los factores a considerar de cara a la selección de una alternativa para la medida («inputs»). En el cuadro central se presentan las tres grandes decisiones a tomar de cara a la medición efectiva (decisión sobre la fuente de datos, sobre el tipo de variables y sobre el análisis de los datos). Finalmente, en el último cuadro se refleja la plasmación de la medida mediante alguno de los procedimientos de presentación de resultados («outputs»). Bibliografía ANDREWS, K.R. (1971): The concept of corporate strategy, Ed. Irwin (2ºedición de 1980 y 3ª de 1987): Homewood, Il (versión española de la 1ª edición: El concepto de estrategia corporativa, Ed. EUNSA, Pamplona, 1977). ANSOFF, H.I. (1965): Corporate strategy, Ed. McGraw Hill: New York (versión española: La estrategia de la empresa, EUNSA: Pamplona, 1976). ARGYRIS, C. (1985): Strategy Change and Defensive Routines, Ed. Pitman Publishing: Marshfield, Massachusetts. BUENO CAMPOS, E. (1994): «La estrategia de la empresa: Treinta años de evolución teórica» en Documentos IADE, nº 35. BUENO CAMPOS, E. (1996): Dirección estratégica de la empresa. Metodología, técnicas y casos, Ed. Pirámide: Madrid, 5ª edición. En este punto merece la pena destacar como, con independencia de las alternativas seleccionadas, los avances en los programas informáticos con aplicaciones matemáticas y estadísticas, están permitiendo a los investigadores de la estrategia el acceso Proceso de transformación Medición de estrategia depende de (inputs) - Datos disponibles - Metas de investigac. Generalización Exactitud Simplificación - Diseño investigación Alcance Relaciones Tratamiento - Concepto de estrat. Holístico/disjuntivo Dinámico/estático Único/común BUZZELL, R.D., GALE, B.T., y SULTAN, R.M. (1975): «Market Share: A key to profitability» en Harvard Business Review, vol.53, nº 1, pp. 97-106. Fuente Datos: Tipos datos obtenidos - Inferencia estratega. - Cuantitativosmétricos - Autosiecc. - Cuantitativos no métricos - Evaluac. ext - Indicadores objetivos - Cualitativos - Análisis casos - Longitudinal - Concurrente Tipo de medición efectuada (outputs) Análisis datos: - Comparativa - Análisis reducción - Cuantitativa - Análisis contenido - Narrativa - Análisis impresionista - Clasificación GRÁFICO 1: ESQUEMA INTEGRATIVO PARA OPERATIVIZAR EL CONCEPTO DE ESTRATEGIA. 48 MINTZBERG, H. y WATERS, J.A. (1982): «Tracking Strategy in an entrepreneurial firm» en Academy of Management Journal, vol. 25, nº 3, pp. 465-499. CHAFFEE, E.E. (1985): «Three models of strategy» en Academy of Management Review, vol.10, nº 1, pp. 89-98. CHANDLER, A.D. Jr. (1962): Strategy and Structure: Chapters in the History of American Industrial Enterprise, Ed. The MIT Press: Cambridge, Massachusetts. MINTZBERG, H. y WATERS, J.A. (1985): «Of strategies, deliberate and emergent» en Strategic Management Journal, vol. 6, pp. 257-272. DESS, G. y DAVIS, P.S. (1984): «Porter’s (1980) generic strategies as determinants of strategic group membership and organizational performance» en Academy of Management Journal, vol. 27, pp. 467-488. PITTS, R.A. y HOPKINS, H.D. (1982): «Firm diversity: Conceptualization and measurement» en Academy of Management Review, vol. 7, pp. 620-629. GALBRAITH, C. y SCHENDEL, D. (1983): «An empirical analysis of strategy types» en Strategic Management Journal, vol. 4, pp. 153-173. PORTER, M.E. (1980): Competitive strategy, Ed. The Free Press: New York, (versión española: Estrategia competitiva, 1982, Ed. CECSA: México). GINSBERG, A. (1984): «Operationalizing organizational strategy: Toward an integrative framework» en Academy of Management Review, vol. 9, nº 3, pp. 548-557. PORTER, M.E. (1985): Competitive advantage, The Free Press, New York, (hay versión española: Ventaja competitiva, 1987, Ed. CECSA, México). GLUECK, W.F. (1976): Business Policy, Strategy Formation, and Management Action, ed. McGraw-Hill: New York, 2º edición. RICH, P. (1992): «The organizational taxonomy: Definition and design» en Academy of Management Review, vol. 17, nº 4, pp. 758-781. GRANT, J.H. y KING, W.R. (1982): The Logic of Strategic Planning, ed. Little Brown and Co., Boston. HAMBRICK, D.C. (1980): «Operationalizing the concept of business level strategy in research» en Academy of Management Review, vol. 5, pp. 567-575. SCHENDEL, D.E. y HATTEN, K.J. (1972): «Business policy or strategic management: A view for an emerging discipline» en Academy of Management Proceedings (citado por: HAX, A.C. y MALFUJ, N.S., 1988, «The Concept of . . .»). HAMBRICK, D.C. (1983): «An empirical typology of mature industrial-products environments» en Academy of Management Journal, vol. 26, nº2, pp. 213-230. SCHENDEL, D.E. y HOFER, C.W. (Eds.) (1979): Strategic Management: A new view of business policy and planning, Ed. Little Brown: Boston. HAX, A.C. y MAJLUF, N.S. (1988): «The concept of strategy and the strategy formation process» en Interfaces, vol. 18, nº 3, pp. 99-109. SNOW, C.C. y HAMBRICK, D.C. (1980): «Measuring organizational strategies: Some theorical and metodological problems» en Academy of Management Review, octubre, vol. 5, pp. 527-538. HERBERT, T.T. (1984): «Strategy and multinational organization structure: An interorganizational relationship perspective», Academy of Management Review, vol. 9, pp. 259-271. STEINER, G.A. y MINER, J.B. (1977): Management Policy and Strategy, MacMillan: New York. THOMPSON, A.A. Jr. y STRICKLAND III, A.J. (1992): Strategic Management: Concepts and Cases, Ed. Richard D. Irwin, Inc, 6º edición (versión en español: Dirección y Administración Estratégica: Conceptos, Casos y Lecturas, 1994, Addison-Wesley Iberoamericana, S.A.). HOFER, C.W. y SCHENDEL, D.E. (1978): Strategy Formulation: Analytical Concepts, Ed. West Publishing Co: New York. LEARNED, E.P., CHRISTENSEN, C.R., ANDREWS, K.R. y GUTH, W.D. (1965): Business Policy: Text and Cases, Ed. Richard D. Irwin: Homewood, Illinois. VENKATRAMAN, N., 1989, «The concept of fit in strategy research: Toward verbal and statiscal correspondence» en Academy of Management Review, vol. 14, pp. 423-444. MILES, R.E. y SNOW, C.C. (1978): Organizational Strategy, Structure and Process, Ed. McGraw-Hill: New York. MILLER, D. (1978): «The role of multivariate ‘Q-techniques’ in the study of organizations» en Academy of Management Review, vol. 3, pp. 515-531. VENKATRAMAN, N. (1989 b), «Strategic orientation of business enterprises: The construct, dimensionality and measurement» en Management Science, vol. 35, nº 8, pp. 942-962. MILLER, D., (1981): «Toward a new contingency approach: The search for organizational gestalts» en Journal of Management Studies , vol. 18, pp. 1-26. VENKATRAMAN, N. y GRANT, J.H. (1986), «Construct measurement in organizational strategy research: A critique and proposal» en Academy of Management Review, vol. 11, nº 1, pp. 71-87. MILLER, D. y FRIESEN, P.H. (1978): «Archetypes of strategy formulation» en Management Science, vol. 24, mayo, pp. 921-933. WISSEMAN, J.G., VAN DER POOL, H.G. y MESSER, H.M. (1980), «Strategic management archetypes» en Strategic Management Journal, vol. 1, pp. 37-47. MINTZBERG, H. (1978): «Patterns in strategy formation» en Management Science, vol. 24, pp. 934-948. 49 Bibliografía 2 Al autor le gustaría agradecer el apoyo recibido por parte del Dr. Eduardo Bueno Campos para la realización de este trabajo. La redacción final del estudio y cualquier error en su contenido son responsabilidad exclusiva del autor. 1 Al autor le gustaría agradecer el apoyo recibido por parte del Dr. Eduardo Bueno Campos para la realización de este trabajo. La redacción final del estudio y cualquier error en su contenido son responsabilidad exclusiva del autor. 50