Tesis_Mª Jose_Fermiña_Taboada_Teseo

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“Marcadores bioquímicos del daño
muscular en jugadores
profesionales de baloncesto:
seguimiento médico, protocolo
fisioterapéutico como recuperación
y su influencia sobre el rendimiento
deportivo “
Autora:
Mª José Fermiñán Taboada
Director:
Prof. Dr. Jesús Seco Calvo
3
4
A mi esposo y a mis hijas
5
6
INFORME DEL DIRECTOR DE LA TESIS1
El Dr. D. Jesús Seco Calvo como Director de la Tesis Doctoral titulada
“Marcadores
profesionales
bioquímicos
de
del
baloncesto:
daño
muscular
seguimiento
en
jugadores
médico,
protocolo
fisioterapéutico como recuperación y su influencia sobre el
rendimiento deportivo“, realizada por Dña. Mª José Fermiñán
Taboada en el programa de doctorado del Departamento de Biología
Molecular, informa favorablemente el depósito de la misma, dado que
reúne las condiciones necesarias para su defensa.
Lo que firmo, en León a 20 de mayo de 2015
7
8
ADMISIÓN A TRÁMITE DE LA TESIS DOCTORAL
El órgano responsable del programa de doctorado Biología Molecualr en su reunión
celebrada el día 28 de MAYO ha acordado dar su conformidad a la admisión a trámite de
lectura de la Tesis Doctoral titulada “Marcadores bioquímicos del daño muscular en jugadores
profesionales de baloncesto: seguimiento médico, protocolo fisioterapéutico como
recuperación y su influencia sobre el rendimiento deportivo”, dirigida por el Dr. D. Jesús Seco
Calvo, elaborada por Dña. Mª José Fermiñán Taboada.y cuyo título en inglés es el siguiente
“Biochemical markers of muscle damage in professional basketball players: medical
monitoring, physical therapy and recovery protocol and its influence on athletic performance”.
Lo que firmo, en León a 28 de mayo de 2015.
El Secretario,
Fdo.:
Vº Bº
El Director del Departamento/
Presidente de la Comisión Académica,
Fdo.:
9
10
ABSTRACT
Objective. To examine the effectiveness of a specific cold therapy, as a
muscle recovery strategy, in professional basketball players throughout
a regular season.
Design. Longitudinal study.
Setting. University research laboratory.
Participants. Subjects in an experimental group, professional players
(n=12).
Main Outcome Measures. Serum markers of muscle metabolism,
dynamometric measurement and fatigue perception were mesured.
Muscular markers were measured during the regular season in
September (T1), November (T2), March (T3) and April (T4).. Specific
therapy in lower limbs muscles were immediately applied after every
match to the experimental group.
Results. Serum metabolism muscle markers reported significant
differences at time (T1 vs. T2 vs. T3 vs. T4).
Conclusions. These results suggest that specific cold therapy, improved
muscle recovery in professional basketball players over a regular
season.
Key words: cold therapy, basketball, muscle recovery, biochemical
markers, muscular damage, fatigue.
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12
AGRADECIMIENTOS.
Al Profesor Jesús Seco, por su dirección y entrega.
Al Departamento de Biología Molecular de la Universidad de León
por la ayuda prestada, las facilidades dadas, y el apoyo recibido.
Al Prof. Dr. Ángel Reglero Chillón.
A mi tutor el DR. Leandro Rodríguez Aparicio.
Al Dr. Carlos Abecia por su amistad, su acogida y su interés por que
fuera doctora, lo que consiguió y logró ilusionarme con ello.
Al Dr. Enrique Echevarría Orella, por su interés por que fuera doctora, lo
que consiguió y logró ilusionarme con ello.
A la Dra. Eidr Abasolo, por su inestimable ayuda.
çAl Prof. Ismael Barbero, excelente estadístico y mejor persona. A mi
marido.
A todo el personal de la Policlínica San José de Vitoria..
A mi querida amiga Mariví.
A mis padres, que en paz descansen, que siempre estuvieron detrás
para ayudar, sin pedírselo, y en silencio, pasando inadvertidos como
quien no hubiera hecho nada.
A mis amigos.
Al Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública y al de
Fisiología de la Universidad de El País Vasco, Campus de Álava.
A mis compañeras de trabajo, que me han soportado hasta lo
indecible en esta época un tanto difícil para todos.
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14
“Marcadores bioquímicos del daño
muscular en jugadores
profesionales de baloncesto:
seguimiento médico, protocolo
fisioterapéutico como recuperación
y su influencia sobre el rendimiento
deportivo “
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16
ÍNDICE
17
18
INTRODUCCIÓN
23
1.- EL CLUB SASKI BASKONIA S.A.D. Y EL EQUIPO BASKONIA.
RESEÑA HISTORICA.
25
1.1.- Los inicios deportivos.
25
1.2.- El primer salto a la élite deportiva.
26
1.3.- La asociación de clubes de baloncesto
y la moderna liga A.C.B.
26
1.4.- Permanencia en la élite: casi dos décadas de éxitos.
27
1.5.- El club y su capacidad organizativa
de grandes eventos.
31
2.- LA PREPARACIÓN FÍSICA.
32
2.1.- Conceptualización.
32
2.2. Variables a tener en cuenta en la planificación.
34
2.3.- Medios disponibles para el entrenamiento.
35
2.4.- Cualidades físicas relacionadas con el baloncesto.
36
2.5. Programación por periodos.
38
2.5.1.- Planificación de la temporada en baloncesto.
39
2.5.2.- Pretemporada.
39
2.5.2.1. Consideraciones a tener en
cuenta en la pretemporada.
40
2.5.2.2. Periodos en la pretemporada.
40
2.5.3.- Temporada.
44
2.5.4.- Transición.
46
3.- LA ESTRUCTURA DE PLANIFICACIÓN
DEL ENTRENAMIENTO.
49
19
3.1.- Limitaciones de los modelos clásicos.
49
3.2.- El diseño ATR.
50
3.3.- Periodización concentrada del modelo ATR.
53
3.3.1.- Mesociclo de acumulación.
54
3.3.2.- Mesociclo de transformación.
54
3.3.3.- Mesociclo de realización.
55
3.4.- La distribución de los macrociclos
dentro del ciclo anual.
56
4.- PERIODIZACIÓN DEL ENTRENAMIENTO
PARA DEPORTES DE EQUIPO.
61
4.1.- Extensión de la Temporada Competitiva.
62
4.2.- Múltiples Objetivos de Entrenamiento.
63
4.3.- Interacción del Entrenamiento
de la Fuerza y el Acondicionamiento.
63
4.4.- Impacto del Estrés Físico
Provocado por el Juego.
64
5.- LAS EXIGENCIAS FISIOLÓGICAS DEL BALONCESTO.
68
5.1. Acciones técnicas.
68
5.2. Acciones tácticas.
69
5.3. Los saltos.
70
5.4. La distancia recorrida, y su intensidad.
71
5.5.- Los tiempos de actividad y de recuperación.
72
5.6.- Incidencia del reglamento.
73
6.- LA RESISTENCIA EN EL BALONCESTO.
75
6.1.- Métodos de entrenamiento.
6.2.- Los sistemas.
7.- LA ESTADÍSTICA: RENDIMIENTO vs VALORACIÓN.
20
76
78
81
8.- MARCADORES BIOQUÍMICOS DEL DAÑO MUSCULAR.
85
9.- PROTOCOLO DE FISIOTERAPIA.
89
HIPÓTESIS
95
OBJETIVOS
99
MATERIAL Y MÉTODOS
103
1. PERSONAS.
105
2.- LA ESTADÍSTICA DEL EQUIPO.
105
3. PROCEDIMIENTO.
107
3.1. Valoración bioquímica de
los marcadores de daño muscular.
107
3.1.1.- Mioglobina.
107
3.1.2.- GOT/AST.
108
3.1.3.- GPT/ALT.
108
3.1.4.- CK.
109
3.1.5.- LDH.
109
3.1.6.- Aldolasa.
110
3.2.- Valoración Hormonal.
110
3.2.1.- Cortisol.
110
3.2.2.- Testosterona.
110
3.2.3.- ACTH.
111
3.3.- Protocolo de analítica sanguínea.
111
3.4.- Protocolo de fisioterapia.
122
3.5.- Análisis estadístico de los resultados.
123
21
RESULTADOS
125
1.- CAMBIOS FISIOLOGICOS A LO LARGO
DE LA TEMPORADA.
127
2.- INFLUENCIA DE LOS MARCADORES DE ESTRÉS
SOBRE LA EFICACIA DE JUEGO.
148
3.- INFLUENCIA DEL RENDIMIENTO DEPORTIVO
SOBRE LOS MARCADORES DE DAÑO MUSCULAR.
156
4.- EFECTOS DEL TRATAMIENTO FISIOTERAPICO
SOBRE LOS MARCADORES DE DAÑO MUSCULAR.
179
DISCUSIÓN
193
1.-CAMBIOSFISIOLOGICOS.
195
2.- MARCADORES DE ESTRÉS.
200
3.- MARCADORES DE DAÑO MUSCULAR.
204
4.- EFECTOS DEL TRATAMIENTO FISIOTERAPICO.
210
EN RESUMEN. APLICACIÓN PRÁCTICA.
221
LIMITACIONES, FORTALEZAS y
FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
225
CONCLUSIONES
229
REFERENCIAS
237
22
INTRODUCCIÓN
23
24
1. EL CLUB SASKI BASKONIA S.A.D. Y EL EQUIPO BASKONIA.
RESEÑA HISTORICA
Saski Baskonia S.A.D. es actualmente uno de los clubes más
importantes del Estado y su nombre provoca respeto en Europa. No hay
prueba más concluyente de ello que su doblete de la temporada
2001/02 en la que conquistó la Copa del Rey y la Liga ACB o su
presencia de forma consecutiva en cuatro Final Four. Pero para
alcanzar estos éxitos el Club ha tenido que dar muchos pasos, a veces
pequeños y otras gigantescos, desde su fundación en el lejano 1959.
1.1.- Los inicios deportivos.
El equipo que en estos momentos está instalado en la elite
europea nació como una sección del Club Deportivo Vasconia, por
aquellos tiempos presidido por Don Félix Ullivarriarrazua. Corría el año
1959 cuando desde la presidencia del Club se decide organizar una
sección de baloncesto, siguiendo la línea de promoción del deporte que
la asociación tenía fijada. Finalmente el directivo Jesús Peña Ranero es
nombrado delegado de esa nueva sección, mientras que Vicente Elejalde
se hace cargo del banquillo. Se acababan de poner los cimientos de un
proyecto que poco a poco se consolidaría hasta dar sus frutos. Aunque
para alcanzar cotas importantes aún se tardarían varios años, el inicio
del novato equipo de baloncesto en las competiciones oficiales
presagiaba buenos augurios. En su primera temporada CD Vasconia
quedó en segunda posición en el Campeonato Provincial, tan sólo
superado por el Corazonistas, equipo de un colegio de la capital alavesa.
El emergente Vasconia se erigió en el equipo dominante del
Campeonato Provincial durante la década de los 60, ya que ganó cinco
campeonatos. Posteriormente, en 1970, el Club logra su primer título
“oficial” al clasificarse primero en el campeonato de Tercera División.
25
1.2.- El primer salto a la élite deportiva.
Consecuencia de este incansable afán de mejora fue el ascenso
conseguido en la temporada 1972/73, en la que Vasconia debutó en la
máxima categoría del baloncesto nacional con el mítico Pepe Laso en el
banquillo. Su primer partido en la elite se saldó con una victoria
cómoda, 92-71, ante el Breogán de Lugo. La plantilla de aquella
temporada para el recuerdo estaba conformada por estos jugadores:
Pinedo I, Pinedo II, “Choche” Armentia, Carlos Luquero, Amado Ubis,
Ibáñez “Pichu”, Jesús Arana, José Luis Lázaro, Francisco Javier
Zurrutuza, Javier Buesa y Ramón Díaz de Argote.
En la temporada 1976/77 se plantea el cambio del nombre oficial
del Club. El presidente José Luis Sánchez Erauskin tomó la decisión de
cambiar la V por B, en el nombre del Club, pasando a denominarse
Basconia-Schweppes.
En una historia tan dilatada como la de Baskonia es lógico que se
produzcan contratiempos y decepciones. En la temporada 1980/81 el
Baskonia desciende a Primera B y tras marcarse como objetivo el
ascenso la siguiente temporada lo logra y retorna triunfalmente a la
división de honor.
1.3.- La asociación de clubes de baloncesto y la moderna liga
A.C.B.
El regreso del equipo a la élite coincide con la firme decisión de
poner en marcha una liga profesional de baloncesto. Así, en la
temporada 1983/84 arranca la Liga ACB, un proyecto empresarial
orientado a conseguir la total profesionalización de la máxima
competición nacional, del cual nuestro club fue uno de los fundadores.
26
Baskonia encaja perfectamente en esta filosofía y se puede decir
que crece a la par de la Liga ACB. De hecho con el paso del tiempo se
convierte junto a otros clubes en la alternativa de poder a los ya
clásicos Real Madrid y Barcelona, entidades históricamente muy
importantes del baloncesto estatal.
En 1985, el Club logra su primer título oficial, la Copa Asociación,
que se disputaba entre los equipos eliminados en 1º ronda de los play
offs. En esa final el Arabatxo Baskonia se impuso (93 a 85) al CAI
Zaragoza en Villanueva de la Serena, Badajoz.
Gracias a esta victoria Baskonia consigue asomarse por vez
primera a Europa. Debuta ante el equipo holandés del Super Cracks, al
que vence, para luego caer frente al Villeurbanne, francés. Durante
aquellos años pasan por el Club jugadores extranjeros de calidad
contrastada y que dejan un buen recuerdo en la afición, como Essie
Hollis, Terry White, Abdul Jeelani y Larry Micheaux. También coincide
con el debut en el primer equipo de jóvenes valores como Pablo Laso y
Alberto Ortega.
En 1987 se iniciaría una fructífera relación con Taulell S.A., a
través de sus marcas Taugrés y TAU Cerámica, convirtiéndose en el
patrocinador más antiguo de la ACB, hasta la actualidad, y uno de los
más fieles a nivel deportivo.
Junto con este hecho decisivo se produce otro que determina el
futuro de la entidad. El recién retirado jugador Josean Querejeta es
elegido presidente del Club, temporada 1988/89, y una de sus primeras
acciones es convertirlo en la primera sociedad anónima deportiva del
estado, pasándose a denominarse, SaskiBaskonia S.A.D.
1.4.- Permanencia en la élite: casi dos décadas de éxitos.
Un gran paso en la evolución de Baskonia fue el cambio de
escenario de los partidos. El entrañable pabellón de Mendizorroza
27
comenzaba a quedarse pequeño ante la afluencia de espectadores, y la
propia Liga ACB, obligaba a disponer de uno con una capacidad de
5.000 espectadores como mínimo. Por ello se decide construir otro
recinto y tras negociar con las distintas instituciones alavesas se enfila
la reforma de la plaza de ganado de Vitoria-Gasteiz para convertirlo en
cancha de baloncesto. El Pabellón Araba, luego Buesa Arena, será el
escenario de las mejores temporadas en la historia del Club, que a
partir de entonces empieza a codearse con los mejores equipos de
Europa.
La inauguración oficial del Pabellón Araba fue en septiembre de
1990 con un partido entre el Taugrés y el Atlético de Madrid de Walter
Berry y Shelton Jones.
Con la presencia de Josean Querejeta al frente del Club, el
Baskonia comienza a subir peldaños en el escalafón estatal y europeo,
con una propuesta de baloncesto espectáculo y un proyecto empresarial
sólido. A Vitoria- Gasteiz llegaron jugadores de la talla de Sibilio, Rivas,
Arlauckas, Marcelo Nicola, Velimir Perasovic o Kenny Green. A ello se
suma la contratación del personal técnico y cuerpo facultativo muy
profesionalizado, destacando la labor desarrollada por el galeno el Dr.
Jesús Seco quien ocupó la dirección de los Servicios Médicos y de
Fisioterapia desde la temporada 1994 hasta el año del doblete en el
2001-02,
quien
llevó
a
cabo
una
profunda
reestructuración
y
modernización de la atención biosanitaria a la plantilla, implantando
procedimientos de vanguardia en la recuperación de los jugadores.
Los resultados deportivos no tardaron en llegar. En la campaña
1991/92 el Taugres regresa a Europa y desde entonces ha sido un fijo
en las competiciones internacionales. Su nombre empezó a sonar en
Europa gracias a su presencia en las finales de la Copa Saporta de
Lausana, Estambul y Vitoria-Gasteiz. Hubo que esperar a que la final
llegara al Buesa Arena para saborear las mieles del éxito. Con Manel
Comas en el banquillo, un Buesa Arena hasta la bandera, y estelares
28
actuaciones de Rivas, Nicola y un imberbe Garbajosa, la Copa Saporta
encontró su ubicación perfecta en las vitrinas del Baskonia.
A nivel estatal también llegaron los éxitos. El TAU Cerámica se
convirtió en el Rey de Copas con los triunfos en Granada 95, Valencia
99, Vitoria-Gasteiz 02, Sevilla 04, Madrid 06, y Madrid 09 además de la
presencia en las finales de Sevilla 94 y Valencia 03, así como en la
edición de 2008.
EL equipo vitoriano levantó su primer título copero en la ciudad
de Granada tras vencer al Amway Zaragoza por 88-80 en la final. Pablo
Laso se convirtió en el MVP de la competición. Sería cuatro años
después, en 1999, cuando TAU Cerámica consiguiese su segunda Copa
del Rey. Lo hizo en Valencia ante el Caja San Fernando y venció 70-61
en la final con un Elmer Bennet como mejor jugador del torneo.
En el año 2002 el equipo vitoriano rompía la maldición del
anfitrión y sumaba su tercera copa en Gasteiz ante su público. Los
azulgrana vencían al FC Barcelona 85-83 y Dejan Tomasevic fue el
jugador más valorado de esta edición.
La edición 2004 se disputó en Sevilla y a pesar de que los
vitorianos ganaron al DKV Juventut en la final, 81-77, el MVP fue para
Rudy Fernández. La quinta llegaría en Madrid ante Pamesa Valencia
con un Pablo Prigioni como destacado y el equipo vencía 80-85.
La última Copa del Rey que conseguiría el equipo la volvería a
ganar en Madrid. En un partidazo ante Unicaja en el que vencieron en
el último segundo 98-100. Mirza Teletovic se convirtió en el MVP.
En la competición doméstica, el TAU Cerámica inició su asalto al
título ACB en la campaña 1998-99 con su primera aparición en una
final. El equipo dirigido por Sergio Scariolo se quedó a las puertas de la
gloria ante un gran TDK Manresa.
La temporada 1998-99 también estuvo marcada por la necesaria
ampliación del Buesa Arena a 9.500 personas y el debut en la máxima
29
competición continental, la Euroleague, un paso más en la carrera del
Club por engalanar su historia. La ampliación se consigue elevando la
cúpula, con un peso cercano a las 360 toneladas, 11,35 m. sobre los
7,63 m. a los que se encontraba desde la inauguración, y ampliando de
76 a 96 m. el diámetro de la cúpula.
En la campaña 2001-02 llegó el ansiado premio. El TAU Cerámica
tocó el cielo al imponerse en la final al Unicaja por un contundente 0-3.
El Baskonia, liderado por Dusko Ivanovic desde el banquillo, contaba
con un equipo de lujo: Bennett, Corchiani, Vidal, Foirest, Nocioni,
Sconochini, Scola, Oberto, Tomasevic, Gaby Fernández y Christos
Harissis.
Los vientos de cambio y modernidad llegaron al baloncesto
europeo a finales del siglo XX con la creación de la ULEB. En la recién
inaugurada Euroleague, 2000-2001, el TAU disputó su primera gran
final europea en la élite ante la todopoderosa Kinder de Bolonia. Tras
cinco partidos de máxima igualdad, la copa de campeón se quedó en
Italia.
El equipo seguía creciendo y durante la temporada 2007-2008 el
equipo consigue su segundo título de Liga tras vencer al FC Barcelona
por un 0-3. De la mano de Neven Spahija la plantilla formada por
jugadores como Pablo Prigioni, Sergi Vidal, Zoran Planinic, Tiago
Splitter o Simas Jasaitis formaron un año para recordar tras el doblete.
El TAU Cerámica no cejó en su empeño de instalarse entre los
grandes de Europa. Y lo consiguió con su presencia en las Final Four de
Moscú 05, Praga 06, Atenas 07 y Madrid 08 y un hito de gran calado
social y deportivo que uno de los periódicos más prestigiosos de Europa
definió como “Un gran equipo en una ciudad de bolsillo.”
Durante su primera participación el equipo vitoriano se deshizo
del anfitrión, el CSKA de Moscú, tras vencer 78-85. Se vio las caras en
la final ante Maccabi de Tel Aviv y los azulgrana consiguieron el
subcampeonato tras ceder 90-78.
30
En el año 2006 los baskonistas volvieron a ser parte de la élite
europea y disputaron la Final Four de Praga quedando en tercer lugar.
Volvieron a repetir en las dos siguientes ediciones destacando en la
competición europea.
Durante
la
temporada
2009-2010
el
equipo
cambia
de
patrocinador y deja atrás la relación de más de dos décadas con el
anterior. De esta manera,
pasa a denominarse Caja Laboral. Esa
temporada el equipo vitoriano consigue su último título de Liga tras
vencer en la final por un contundente 0-3 al FC Barcelona. Fernando
San Emeterio convirtió un 2+1 memorable que significó el tercer título
baskonista en la competición nacional.
En la temporada 2012-2013 el equipo cambia de nombre y pasa a
denominarse Laboral Kutxa, nombre que posee en la actualidad.
1.5.- El club y su capacidad organizativa de grandes eventos.
A lo largo de tantos años de actividad deportiva y empresarial,
Saski-Baskonia S.A.D. ha demostrado una gran capacidad organizativa
que le ha permitido traer a Vitoria-Gasteiz grandes eventos deportivos,
con la consiguiente generación de riqueza y de imagen para nuestra
ciudad y provincia.
Entre las grandes citas deportivas que ha organizado el Club
destacamos cuatro finales ACB, una final de la Copa Saporta, una final
de la Eurocup y cuatro fases finales de la Copa del Rey.
Si algo caracteriza al Baskonia es su apuesta por el futuro. Los
éxitos deportivos no hacen más que apuntalar la gestión de un Club
que trabaja día a día para fortalecer todas sus estructuras.
Pero el gran impulso, la gran apuesta está en la Ciudad Deportiva
del Baskonia (BAKH). Se trata de un proyecto único en el ámbito
europeo del baloncesto. La Ciudad Deportiva del Baskonia cuenta con
31
unas instalaciones deportivas, médicas y de ocio del máximo nivel, con
una arquitectura modélica en lo que respecta al medio ambiente.
Este es el Baskonia del Siglo XXI, un Club que aspira a seguir
creciendo. Un Club plenamente identificado con la ciudad. Un Club con
una masa social cada día más grande. En definitiva, un Club que no
olvida el pasado, mira el presente con ilusión y apuesta por un futuro
pleno de alegrías.
2.- LA PREPARACIÓN FÍSICA1.
Esto es, cómo ir introduciendo los diferentes sistemas de
entrenamiento, medios, métodos y las diferentes cualidades físicas
necesarias en las sesiones diarias de entrenamiento y en las diferentes
fases de competición. Quizá sea algo pretencioso tratar de generalizar
sobre algo que depende de tantos factores, pero no por ello debemos
dejar de intentarlo.
2.1.- Conceptualización.
Consideramos necesario tener en cuenta algunas cuestiones o
conceptos:

La planificación general en el baloncesto está basada
principalmente en el aprendizaje y entrenamiento de la
técnica, táctica, estrategia motriz y general

Cada equipo es diferente (está formado por personas
diferentes, competiciones diferentes...), lo cual hace muy
difícil generalizar

Planificar, por tanto, es de una gran complejidad por la
dificultad
en
el
establecimiento
de
los
objetivos
de
rendimiento, por el número y características de los
32
jugadores, de los técnicos relacionados con la competición,
y de la variedad de factores implicados. Por todo ello, la
planificación tiene que ser flexible para poder adaptarnos a
las diferentes situaciones y reorientar el programa. Al
mismo tiempo debe ser única, es decir, debe contemplar de
forma homogénea e integral todo el conjunto de factores de
rendimiento que influyen; y, además, ajustándose de una
manera personalizada a las características adaptativas de
cada jugador, acordes con sus funciones en el juego y su
estado de desarrollo.
Como se puede observar, es necesario, hacer al mismo tiempo la
preparación física, técnica y táctica. Lógicamente, para poder realizarlo
es necesario tener un conocimiento exhaustivo de las características de
este deporte, desde cualquier perspectiva.
Un aspecto determinante, a la vista de los datos relativos a
tiempos de pausa y participación…, es la importancia para el jugador de
baloncesto, de su potencia anaeróbica aláctica, y en menor medida de
su capacidad anaeróbica aláctica.
Este tipo de acciones encuadradas dentro del anaerobismo
aláctico, difícilmente llevan al agotamiento (se necesitan 20 segundos
para recuperar el 50% de esta fuente energética), por lo que parece
evidente que el jugador utilice preferentemente esta fuente energética,
ya que después de los 7-8 segundos de práctica vendrá un tiempo de
pausa que favorecerá la vuelta a un ritmo aeróbico, permitiendo
recuperar el sistema anaeróbico aláctico. De aquí, que la potencia
aeróbica sea necesario desarrollarla con dos objetivo: uno, para poder
soportar los 40 minutos de partido y retrasar la aparición de la fatiga;
dos, para favorecer la recuperación.
Visto lo cual, podemos definir al baloncesto como un deporte
fundamentalmente de fuerza y velocidad.
33
Como consecuencia de todo lo anterior es necesario recurrir a un
modelo integral de la planificación. La capacidad deportiva para obtener
el rendimiento óptimo no sólo depende del nivel de desarrollo de
factores como la condición física, sino que se amplía con otros ámbitos
como las capacidades tácticas, técnicas, psicológicas y sociales. Según
Antón (1994) se define entrenamiento integrado como la preparación
integral física-técnica-táctica consistente en favorecer el desarrollo de
las cualidades en el contexto en que intervienen en competición. Este
tipo de entrenamiento supone integrar en la misma sesión el factor
físico, en sus parámetros de volumen e intensidad: el factor psicológico,
el factor técnico y el factor táctico, con sus ajustes espacio-temporales a
compañeros y adversarios.
Por último, es necesario señalar los dos sistemas de referencias
que muestran la planificación en el baloncesto. Por un lado, la
planificación general del equipo, cuyo referente es el rendimiento en
competición, y por el otro lado, la planificación individual de los
jugadores, cuyos referentes básicos son el nivel de competición
y el
estado de forma de cada jugador.
2.2. Variables a tener en cuenta en la planificación.
Las variables más importantes a tener en cuenta en la planificación
son:

Las características específicas del baloncesto.

Sistema
y
calendario
de
competiciones
(cantidad
de
competiciones, el sistema de competiciones...). El problema
fundamental que se plantea en estos largos períodos
competitivos es el logro sostenido de altos niveles de
rendimiento del equipo y el mantenimiento del estado de
forma de los jugadores.
34

Composición de la plantilla de jugadores (número total de
jugadores y años de permanencia en el equipo, calidad y
experiencia competitiva de los jugadores, características
dominantes de los jugadores, plantillas cortas o largas,
equipos consolidados y con experiencia o equipos nuevos
recién ascendidos).

Concepción general del juego, sistemas y funciones a
desarrollar. El tipo de juego que se desea desarrollar
prioriza la dominancia de algún factor de rendimiento
(defensa presionante, contraataque...).

Características individuales de los jugadores (jugadores de
desarrollo acelerado y rendimiento precoz…).

Características del club y de los entrenamientos (número
total de horas a entrenar, nº de sesiones por semana,
horario de entrenamiento, material…).
2.3.- Medios disponibles para el entrenamiento.
Los medios de entrenamiento son el conjunto de actividades que
realizan los jugadores para alcanzar los objetivos previstos en la
planificación. Los medios están formados, fundamentalmente, por los
ejercicios físicos que se realizan en los entrenamientos y la competición.
Podemos distinguir dos clases diferentes de medios de entrenamiento:
medios especificos y medios básicos.
2.3.1. Medios específicos.
Son aquellos que se desarrollan en un contexto semejante al de la
competición. Este tipo de cargas tienen una incidencia compleja en
todos los factores de rendimiento. Constituyen el mejor medio para
incrementar el rendimiento de jugadores y equipos al estimular el
sistema, en las mismas condiciones en que será requerido en la
competición. Centrándonos en los factores físicos, el entrenamiento
35
específico es, por sí mismo, el mejor estímulo para la mejora de las
cualidades físicas específicas.
2.3.2. Medios básicos.
Son todos aquellos que se desarrollan en condiciones ajenas a las
propias de la competición. Tienen una orientación más definida que los
medios específicos, puesto que inciden prioritariamente sobre algún
factor concreto de rendimiento.
2.4.- Cualidades físicas relacionadas con el baloncesto.
En referencia a las cualidades físicas relacionadas con el
baloncesto, fundamentalmente son:

Velocidad de reacción (discriminativa o electiva/global o
segmentaria).

Capacidad de aceleración y velocidad gestual (cambios de
ritmo, dirección…).

Fuerza
explosiva,
elástica
explosiva
y
reflejo-elástico-
explosiva.

Resistencia
a
la
velocidad,
a
la
fuerza
explosiva
y
resistencia de media y larga duración ante esfuerzos
intermitentes.
Tal es así, que parece que los estímulos específicos son
insuficientes para garantizar las necesidades propias de una temporada
o de la vida deportiva de los jugadores. Es necesario someter a los
jugadores a cargas básicas condicionales teniendo en cuenta lo
siguiente:

La resistencia aeróbica de baja intensidad sólo puede ser
tratada con el objetivo de recuperación o tras períodos de
larga convalecencia. Aunque también debe ser considerada
36
muy importante en el trabajo con jugadores de categorías
inferiores como minibasket e infantil

La resistencia mixta por medio de esfuerzos intermitentes
medios-cortos, y con cambios de ritmo, es una carga básica
eficaz, fundamentalmente a partir de la categoría de cadete

Estímulos de fuerza con cargas elevadas y máximas son
necesarios para aumentar las capacidades de energía
rápida y para evitar lesiones articulares, aunque las cargas
elevadas no deben ser utilizadas hasta la categoría de
Junior.
Previamente
el
trabajo
deberá
haber
sido
fundamentalmente dirigido hacia la fuerza velocidad y
fuerza resistencia, a través de ejercicios por parejas, etc.

La
flexibilidad
específica
es
tanto
una
cualidad
de
rendimiento, como de recuperación y profilaxis.

Las cargas básicas para facilitar la recuperación son muy
necesarias. Utilizaremos medidas ergogénicas, ejercicios de
baja intensidad y de flexibilidad, juegos y actividades
lúdicas…
Respecto a la fuerza, parece que ocupa en este apartado un
capítulo central, ya que la mayor parte de las acciones relevantes para
el resultado son de alta y muy alta intensidad (desplazamientos,
lanzamientos, saltos y paradas, arrancadas, situaciones de oposición y
contacto). En cuanto a la resistencia, el trabajo específico, siempre que
se garantice los niveles de intensidad propios de la competición, y se
prolongue adecuadamente es un estímulo muy adecuado para la
resistencia específica. La necesidad de establecer cargas básicas no está
tan claro.
Respecto a la velocidad, la eficacia no depende de la capacidad
para desplazarse lo más rápidamente posible, sino de la capacidad para
ajustar la velocidad/el ritmo de las conductas a la situación de juego.
En
otras
palabras,
la
velocidad
depende,
siempre
que
estén
garantizados los mecanismos de aporte rápido de energía -fuerza-, de
37
los factores informacionales -tomas de decisión- y de la calidad de los
ajustes motores. Por consiguiente, la velocidad en el baloncesto se
desarrolla mediante el entrenamiento específico. El entrenamiento
básico de esta cualidad solo se orienta hacia la adquisición de fuerza y
la mejora de la calidad de los factores motores
En general, podemos decir que a medida que avanza la temporada
aumentan los medios específicos a utilizar y disminuyen los medios
básicos, de la misma forma que a medida que tenemos jugadores más
formados será necesario utilizar medios más específicos.
2.5. Programación por periodos.
Los principios generales a aplicar en la programación, son:

Las cargas generales no suponen un estímulo significativo
en la adaptación de los deportistas de élite, y sí en los
jugadores en formación. El corto período preparatorio
imposibilita las propuestas de largas ondas adaptativas de
este tipo de cargas

La acumulación de cargas físicas de orientación específica,
en cortos períodos de tiempo, provocan efectos adaptativos
rápidos, ya que producen efectos complejos sobre todos los
factores de rendimiento

Durante
los
programaciones
largos
se
períodos
de
competición,
las
diseñan
en
microestructuras,
coincidentes con las semanas de entrenamiento en su
mayoría, que agrupan las fases de carga, competición y
recuperación de forma cíclica y repetitiva, con pocas
modificaciones, a lo largo de todo el período. Gracias a esta
microestructuración
de
las
cargas,
conseguimos
el
mantenimiento del estado de forma a lo largo de toda la
temporada.
38
2.5.1.- Planificación de la temporada en baloncesto.
En el baloncesto, la periodización de la temporada se suele dar en
las siguientes fases:

Pretemporada.
Anterior al inicio de la competición, de duración relativamente
corta, cuyo objetivo fundamental es la adquisición del nivel de
adaptación individual y colectivo que permita iniciar la competición con
el rendimiento esperado.

Temporada.
Período
muy
largo
cuyos
objetivos
se
concretan
en
el
mantenimiento y en la optimización del estado de forma para el logro de
los rendimientos previstos.

Transición o Descanso Activo.
Orientado hacia la recuperación de los efectos de la competición.
2.5.2.- Pretemporada.
La pretemporada es el período previo al inicio de la competición,
con una duración entre 6 y 9 semanas, cuyos objetivos fundamentales
son:

Conseguir un alto nivel de rendimiento del equipo al inicio
de la temporada

Adquirir un estado de forma individual que permita
satisfacer las necesidades de juego del equipo
39

Continuar el proceso de desarrollo individual de los
jugadores
2.5.2.1. Consideraciones a tener en cuenta en la pretemporada.
Los jugadores más experimentados, gracias a los procesos de
adaptación a largo plazo, no necesitan ni cargas generales ni largos
períodos de adaptación. Los jugadores jóvenes, tienen una mayor
disponibilidad a someterse a cargas más generales, coherentes con sus
necesidades de desarrollo.
No hay uniformidad en la condición física del grupo, luego será
necesario hacer una preparación individualizada. Una dificultad de esto
es que no se conoce con exactitud el nivel de entrenamiento de cada
jugador.
Las cualidades físicas a trabajar durante la pretemporada serán
fundamentalmente la resistencia orgánica, la flexibilidad, la fuerzaresistencia, la fuerza máxima, factores de velocidad, coordinación,
equilibrio y agilidad. A medida que progresamos en la pretemporada
deberemos centrarnos exclusivamente en la resistencia específica,
fuerza rápida y explosiva y velocidad.
2.5.2.2. Periodos en la pretemporada.
La pretemporada, se puede dividir en los siguientes períodos:

PRIMER PERIODO.
De 3 o 4 días de duración, su objetivo básico es iniciar las
adaptaciones biológicas a las cargas de entrenamiento. Las cargas son
fundamentalmente físicas, y orientadas hacia la resistencia aeróbica, la
40
fuerza resistencia (circuitos, autocargas, ejercicios globales) y la
flexibilidad.

SEGUNDO PERIODO (4-5 Microciclos o semanas de
entrenamiento).
Los objetivos de este período se centran en:
o
Conocer los objetivos, estrategias y las tácticas
básicas del equipo
o
Adquirir/recuperar los patrones de la motricidad
específica y sus ajustes
o
Adquirir el nivel adaptativo físico específico que
requiere cada deporte.
o
Adquirir la reserva condicional para el período de
competiciones
Los medios que se utilizan son básicos y específicos, con una
mayor frecuencia de los primeros sobre los segundos. Durante
todo este período predomina el volumen sobre la intensidad.
Técnica: Las cargas motrices básicas son muy frecuentes. Se deben
elaborar a partir de la lógica interna del baloncesto. Se utilizan a modo
de cargas de contraste y transferencia en relación a las cargas físicas y
forma parte de la mayor parte de los calentamientos. Su frecuencia y
duración va de más a menos, en sentido inverso a las cargas
específicas.
Condición Física: En el baloncesto, podemos observar una clara
tendencia hacia las manifestaciones de la fuerza rápida:

Las manifestaciones de fuerza ocupan la mayor parte de los
entrenamientos de orientación física.
41

En el caso de equipos de base, como cadetes, el trabajo de
fuerza irá fundamentalmente dirigido hacia un desarrollo
de
la
resistencia
muscular,
del
trabajo
de
fuerza-
resistencia. En el caso de equipos de categorías aún
inferiores,
este
trabajo
debe
realizarse
con
mucha
precaución y no será prioritario.

La mayor parte de las cargas se orientan hacia el tren
inferior, puesto que suelen soportar la mayor parte de las
conductas de competición.

Las cargas de fuerza evolucionan, dentro de los márgenes
propuestos, primero hacia un aumento de la magnitud de
la masa a desplazar, intentando mantener unos mínimos de
velocidad, para pasar después a disminuir la carga e
incrementar la velocidad, aproximándose a la estructura de
movimiento de la competición.

Las cargas básicas de fuerza se complementa con el trabajo
de técnica, de forma que vayan adquiriendo los ajustes
precisos para los movimientos en competición.
Respecto a las cargas de resistencia su diseño tiene las siguientes
características:

Las cargas no específicas orientadas hacia la mejora de la
resistencia
son
pocas,
y
los
ejercicios
deben
estar
estructurados de forma semejante a la lógica interna del
baloncesto. En general, los ejercicios son de intensidad
variable (medio-alta y alta), interválicos de corta duración y
con pausas cortas

Los ejercicios para la mejora de la motricidad específica,
especialmente los desplazamientos y la combinación con
otros elementos, son un excelente estímulo para la
resistencia
42

Las
cargas
específicas
son,
evidentemente,
la
mejor
propuesta para la mejora de la resistencia específica y el
retraso en la aparición de la fatiga

La evolución de las cargas de resistencia se produce
automáticamente
por
el
incremento
de
las
cargas
específicas en la segunda parte de este período y la
desaparición de las cargas básicas.

En el caso de equipos de base con jugadores en formación,
debemos prolongar aún más el desarrollo de la resistencia.
Las cargas específicas son menos frecuentes y de menor duración
en las primeras 2-3 semanas, para pasar a una mayor frecuencia y
mayor duración en las 2 últimas semanas. En esta segunda fase, las
cargas específicas son de mayor volumen que las propias de la
competición para estimular los mecanismos que retrasan la aparición
de la fatiga específica.
En la última parte de este período, es conveniente la celebración
de algún partido de competición, aún en condiciones de fatiga
acumulada, contra equipos de nivel inferior que permitan poner en
práctica los aprendizajes adquiridos y evaluar el grado de eficacia de los
mismos

TERCER PERIODO.
Este periodo, de 2-3 semanas de duración, tiene como objetivos
adecuar las adaptaciones individuales adquiridas a las necesidades de
la competición, adquirir el nivel de juego del equipo y adquirir las
inercias de carga, competición y recuperación propias de período
competitivo.
Este conjunto de objetivos se consigue mediante una modificación
de las magnitudes de la carga, tales como:

Disminución del volumen general de trabajo.
43

Disminución de las cargas básicas e incremento de las
específicas.

Las cargas básicas se orientan fundamentalmente a la
fuerza en las manifestaciones propias de la competición,
incidiendo en el componente de la velocidad (la velocidad en
la realización de las conductas de competición es una
cualidad compleja y resultante de la actuación del resto de
factores de rendimiento, por lo que su mejor estímulo se
produce en los entrenamientos específicos).

Se realizan varios partidos de competición para ajustar las
relaciones del complejo de factores de rendimiento y su
evaluación.
2.5.3.- Temporada.
La programación de las cargas exige un análisis previo del
calendario, del sistema de competición, de las diferentes competiciones
en las que se participa, de la ubicación en el tiempo de los rivales
directos, de las pausas competitivas, etc. Este análisis permite la
selección de los momentos de la temporada en los que se requiere un
mayor nivel de rendimientos y de aquellas otras fases de la competición
de menor relevancia.
Como ya hemos comentado es necesario estructurar las cargas en
pequeñas unidades de programación, que se repiten de forma
semejante a lo largo de todo el período. La curva de intensidad y
volumen irá fluctuando con el objeto de obtener los momentos de
máxima forma en aquellos partidos que más nos interese
Las
cualidades
físicas
propias
de
este
período
serán
prácticamente las mismas que se trabajen al final del período de
pretemporada: resistencia específica, fuerza rápida, fuerza explosiva y
velocidad. Por razones de motivación y transferencia, pero igualmente
44
por razones de rentabilidad de tiempo, la preparación física en cancha
será muy utilizada. Es necesario tener en cuenta también las cargas
inespecíficas de los jugadores como puedan ser los exámenes,
vacaciones…
Las circunstancias que se presentan a lo largo de la temporada
son muchas, variadas y algunas imprevistas. De cualquier manera
vamos a intentar exponer las más frecuentes:

Cuando se celebra más de un partido por semana, la propia
competición es un estímulo de mantenimiento del estado de
forma, por lo que las cargas se orientan hacia el
rendimiento de la competición. Las cargas son específicas
de corta duración y el mayor volumen está ocupado por las
cargas
de
recuperación,
previas
y
posteriores
a
la
competición.

Cuando en uno o dos microciclos no hay competición,
además de proporcionar algún día de descanso, debemos
aprovechar para desarrollar sesiones intensas desde el
punto de vista físico, especialmente de fuerza explosiva,
elástico-explosiva y resistencia (anaeróbica/aeróbica en
función del momento de la temporada) para garantizar el
mantenimiento
de
los
niveles
de
eficacia
en
las
manifestaciones de la competición.

En las competiciones de mayor relevancia (oponentes
directos, fases críticas de la competición…) conviene
descender el volumen total de entrenamiento, y la duración
de las sesiones, para que el jugador esté en el mejor estado
posible y con ganas de competir.

Cuando se observa una concentración de competiciones
importantes
en
3-4
semanas
concretas,
y
se
desee
potenciar algún factor físico, generalmente la fuerza, es
conveniente incrementar los estímulos básicos de fuerza
durante los 2-3 microciclos anteriores dejando 1 ó 2
45
microciclos
entre
estos
estímulos
y
la
competición
importante.

Los jugadores que participan menos en la competición
pueden incrementar las cargas con el fin de mejorar el
desarrollo individual.

Modificar esporádicamente la estructura básica de la
semanas; (incrementar o disminuir la duración y la
frecuencia de entrenamiento en función de buenos o malos
resultados,
de
percepciones
subjetivas
de
fatiga
acumulada,…) tiene efectos positivos en la dinámica del
grupo y en los factores psicológicos de los jugadores.

Conforme avanza la temporada, el volumen general de
entrenamiento desciende por disminución del número de
sesiones y de su duración, las cargas básicas de mejora
desaparecen, permaneciendo exclusivamente las cargas
específicas, de intensidad propia, y las de recuperación.
2.5.4.- Transición.
El jugador se encuentra cansado de repetir día tras día la misma
actividad, con una misma dinámica. Los objetivos de esta fase serán
atender aquellos problemas físicos, médicos que pueda arrastrar el
jugador, así como proporcionar los días necesarios de descanso o de
descanso activo.
Con todo esto, se pueden proponer tres fases en este período:

FASE DE RECUPERACION DE LA COMPETICION.
En este período se produce un descenso de la frecuencia y la
duración de los entrenamientos y se disminuyen notablemente la
intensidad y la especificidad de las cargas. Es aconsejable, además de
46
las cargas de recuperación orgánica realizar juegos y deportes diferentes
que descarguen la tensión competitiva.

FASE DE DESCANSO ACTIVO.
En esta fase, es conveniente no permanecer totalmente inactivos
porque el inicio de temporada supondrá un gran impacto.
--1
Bibliografia
Alvaro, J (1996) Modelos de planificación y programación en deportes de
equipo. COE.
Badillo, J.J. (1994) Modelos de planificación y programación en deportes
de fuerza-velocidad. COE.
Chazalon, J. (1988). La preparación física específica del jugador/a de
baloncesto. RED. Vol II, nº 3.
Grosser, Briggerman y Zintl. Alto rendimiento deportivo: Planificación y
desarrollo. Ed Martinez Roca.
Hernandez Moreno, J. (1988). Baloncesto: Iniciación y Entrenamiento.
Ed. Paidotribo.
Navarro Valdivielso, F. (1994). Evolución de las capacidades físicas y su
entrenamiento. COE.
Verjoshanski,
I.
(1990).
Entrenamiento
deportivo:
Planificación
y
programación. Ed. Martínez Roca.
Zaragoza, J. (1996). Análisis de la actividad competitiva I y II. CLINIC, nº
34.
47
48
3.- LA ESTRUCTURA DE PLANIFICACIÓN DEL ENTRENAMIENTO1.
La
prolongación
de
un
trabajo
determinado
con
unas
características concretas durante los distintos períodos puede provocar
efectos negativos. Es bien conocido que la capacidad para desarrollar
velocidad máxima y potencia puede disminuir debido a un alto volumen
de entrenamiento, como causa de la adaptación morfológica y
biomecánica de los músculos. Por esta razón se puede llegar a una
pérdida de velocidad y capacidad anaeróbica lactácida muy estable. Un
efecto negativo adicional puede ser la alteración de la técnica de
movimiento. Bajo condiciones de trabajo extensivo prolongado, la
técnica cambia hacia un modelo de coordinación predominante (por
ejemplo, movimientos lentos por demasiado trabajo aeróbico), y esta
transformación puede llegar a ser también muy estable. Como un punto
más añadido a este apartado, la prolongación del período competitivo no
permite al deportista sostener el nivel de las capacidades básicas, como
la resistencia aeróbica y la fuerza máxima para nadadores, piragüistas
y remeros. Incluso la masa muscular se ve disminuida, muy a menudo,
días antes de las competiciones principales.
3.1.- Limitaciones de los modelos clásicos.
Es común en el deporte contemporáneo de alto rendimiento tomar
parte en competiciones, no solamente durante el período competitivo,
sino
también
durante
el
período
preparatorio.
La
estructura
convencional de preparación no ofrece la oportunidad para seguir esta
práctica, debido a la escasez de situaciones competitivas que se
presentan durante el período preparatorio de entrenamiento. La
acumulación de carga y una motivación baja para tomar parte en la
competición (debido a la falta de preparación) hace que la misma
competición, en este tiempo, sea poco factible.
Estas desventajas de la periodización convencional han hecho que
científicos
y
entrenadores
intenten
49
nuevas
perspectivas
que
se
encaminen hacia la búsqueda de una periodización alternativa que
elimine o reduzca las contradicciones y limitaciones del sistema
convencional.
Los modelos alternativos han sustituido la utilización de cargas
regulares, es decir, la distribución uniforme de cargas a través de la
temporada, basada en un sistema complejo de entrenamiento, en el que
se enfatiza en un desarrollo multilateral o paralelo de las capacidades
físicas por la concentración de cargas basadas en una organización de
las mismas, de desarrollo sucesivo de capacidades físicas. Las cargas
concentradas se aplican en espacios más cortos, concentrando la carga
en mayor medida que en las cargas acentuadas, el volumen y la
intensidad de trabajo sobre una orientación definida de carga. La
secuencia metodológica es muy importante en la aplicación de cargas
con diversa orientación. Debido a la fuerte estimulación de las cargas
concentradas sobre el organismo, se produce durante su aplicación un
descenso de los índices funcionales del deportista, produciéndose de
forma retardada el crecimiento de los mismos, que deberán coincidir en
su conjunto al final del macrociclo con un aumento significativo del
rendimiento competitivo. Si bien se empezó aplicando especialmente en
deportes de fuerza explosiva (Verjoshanskij, 1990), actualmente se
encuentran modelos para prácticamente todas las disciplinas, si bien es
manifiesto que su aplicación debe llevarse a cabo con deportistas de
élite y con un alto grado de entrenamiento.
3.2.- El diseño ATR.
La esencia del concepto alternativo de periodización radica en la
periodicidad y la permutación de la orientación preferencial del
entrenamiento. Esta permutación se logra alternando con tres tipos de
mesociclos: de acumulación (A), de transformación (T) y de realización
(R) (Gráfico 1).
50
Gráfico 1. Dinámica de la carga y distribución de los contenidos
de entrenamiento del nivel básico, específico y competitivo en un ciclo
de
entrenamiento
con
cargas
concentradas
(tomada
de
http://www.efdeportes.com/).
Las características y la orientación de estos mesociclos es un
reflejo de su denominación. Así, el mesociclo de acumulación se realiza
con la finalidad de aumentar el potencial motor del deportista y crear
una reserva de cualidades básicas; es, por decirlo de otro de modo, todo
el
mesociclo
preparatorio
en
miniatura.
En
el
mesociclo
de
transformación ese potencial se convierte en preparación especial; sobre
la base de la fuerza desarrollada, aumenta la resistencia de fuerza, y
sobre la base del desarrollo aeróbico se perfecciona el abastecimiento
energético mixto - aeróbico y anaeróbico- y se incrementa la resistencia
especial y de velocidad. Por último, el mesociclo de realización crea
premisas para que en las competiciones cristalicen los potenciales
motores acumulados y transformados.
51
Debido a las diferencias entre las clasificaciones convencionales y
alternativas, deben considerarse algunas particularidades esenciales de
esta nueva representación.
1. Se renuncia al entrenamiento simultáneo de muchas cualidades y
se concentra el efecto del entrenamiento y una orientación
definida en un menor número de capacidades.
2. Como unidad estructural de entrenamiento, los mesociclos deben
poseer una duración lo suficientemente larga para alcanzar los
cambios morfológicos energéticos y coordinativos que sean
necesarios. Los mesociclos duran de 14 a 28 días. En estos
plazos, la realización de estos cambios en deportistas altamente
entrenados exige una atención preferente al entrenamiento de
determinadas capacidades. Esta elevada concentración de cargas
de
entrenamiento
requiere
una
reducción
del
número
de
capacidades para su desarrollo simultáneo.
3. El entrenamiento consecutivo de acumulación, transformación y
realización es la mejor forma para obtener una concentración más
elevada de cargas de entrenamiento. Más aún; este diseño de
entrenamiento
hace
más
fácil
planificar
e
interpretar
la
preparación de acuerdo al repertorio de ejercicios, programa de
evaluación, empleo de los medios de recuperación y condiciones
de nutrición.
4. Se alternan con más frecuencia la orientación del entrenamiento
y sus contenidos, lo que hace que la preparación llegue a ser de
mayor interés, más motivante y atractiva para los deportistas.
5. Aumenta la eficacia en el control del entrenamiento, puesto que el
objetivo sobre el que actúa el entrenamiento se restringe en cada
mesociclo, registrando los cambios justamente en las capacidades
sobre las cuales se actúa preferentemente.
Sin embargo, se pueden constatar ciertos problemas en este sistema.
Al elaborar el plan anual, por regla general hay que adaptarlo al
calendario
de
las
competiciones.
52
En
el
momento
cumbre
de
competiciones, con pequeños intervalos entre ellas, la duración entre
las mismas no es suficiente para ubicar tres mesociclos, aunque los
mismos se acorten. Debido a ello, es preciso programar la participación
en competiciones como mesociclos de transformación, o variar la
mesoestructura en el período competitivo.
3.3.- Periodización concentrada del modelo ATR.
El concepto moderno de los mesociclos ayuda a definir las
intenciones básicas de un programa de entrenamiento con cargas
concentradas. El Gráfico 2 representa el punto de referencia básico
para
elaborar
los
mesociclos-bloques
de
un
entrenamiento
especializado.
Gráfico 2. El desarrollo sucesivo de diferentes capacidades físicas
y
técnicas
(objetivos),
en
mesociclos
sucesivos
(tomada
de
http://www.efdeportes.com/).
La idea general del concepto se basa en dos puntos fundamentales
del diseño de entrenamiento:
53

La concentración de cargas de entrenamiento sobre capacidades
específicas
u
objetivos
concretos
de
entrenamiento
(capacidades/objetivos).

El desarrollo sucesivo de ciertas capacidades/ objetivos en
bloques de entrenamiento especializados o mesociclos.
3.3.1.- Mesociclo de acumulación.
Los ejercicios de fuerza máxima son la base del programa de
entrenamiento especializado posterior (mejora de la fuerza explosiva,
resistencia de fuerza). Además, sirven para estimular la hipertrofia
muscular, lo cual es a veces necesario. Sin embargo, el programa de
fuerza debe ser suplementado por el trabajo aeróbico debido a que el
entrenamiento acumulativo debería mejorar los potenciales oxidativos y
contráctiles de los músculos. Este trabajo simultáneo es compatible con
períodos de perfeccionamiento técnico, la eliminación de errores, etc. De
este modo, el programa de entrenamiento completo en un mesociclo
acumulativo incluye una cantidad sustancial de trabajo aeróbico y
técnico. Por el contrario, el programa de fuerza debe utilizar ejercicios
de alta carga para afectar los mecanismos nerviosos e hipertróficos de
mejoría de la fuerza.
3.3.2.- Mesociclo de transformación.
La
mayoría
involucran
de
resistencia
las
competiciones
aeróbica
y
deportivas
requieren
aeróbica-anaeróbica,
así
o
como
resistencia de fuerza específica. De este modo, el mejor formato de
entrenamiento combina la mejora simultánea de estas capacidades
dentro de un mesociclo. Sin embargo, este entrenamiento de gran
demanda, intenso, necesariamente afecta a la estabilidad y causa fatiga
que, a su vez, estorba a la técnica. Este tipo de mesociclo está
54
caracterizado por máxima carga y acumulación de fatiga; una cantidad
esencial de este entrenamiento debe ser ejecutado en un estado
fatigado.
3.3.3.- Mesociclo de realización.
El entrenamiento principal (meta) en este mesociclo es la
condición física integrada que, típicamente, incluye trabajo de velocidad
y
tácticas
competitivas.
De
acuerdo
con
ello,
la
mayoría
del
entrenamiento comprende la modelación de la actividad competitiva con
las correspondientes referencias tácticas y técnicas. Adicionalmente, el
entrenamiento
incluye
los
ejercicios
anaeróbico-alactácidos.
La
experiencia de los deportistas de élite ha demostrado que la modelación
de la actividad competitiva y el trabajo anaeróbico alactácido es una
forma muy efectiva y compatible para alcanzar la preparación específica
para las competiciones próximas. Para estimular las capacidades de
velocidad y de condición física integrada, los atletas deberían entrenarse
en un estado bien descansado.
En el Gráfico 3, se muestran los datos aproximados de mejoría de
algunas capacidades motoras debido a entrenamiento concentrado o
complejo de deportistas de élite durante un mesociclo.
55
Gráfico 3. El ordenamiento de los mesociclos de un ciclo anual de
entrenamiento (tomada de http://www.efdeportes.com/).
Otros factores externos, como las duraciones de las competiciones
y la duración de las concentraciones de entrenamiento pueden
determinar también la duración del mesociclo. A menudo, estas
influencias acortan la duración del mesociclo. En casos extremos, un
mesociclo puede
durar 14 o incluso 12 días. Usualmente, el
acortamiento de la duración del mesociclo provoca el uso de un
entrenamiento más concentrado con un énfasis más elevado sobre
varias capacidades.
3.4.- La distribución de los macrociclos dentro del ciclo anual.
En la práctica contemporánea, esta distribución depende del
momento e importancia de las competiciones dentro del ciclo anual, del
nivel de calificación del deportista y de las peculiaridades del deporte.
56
Siguiendo al sentido común, el momento ideal para competir debe
ser al final del ciclo de preparación. De allí que la distribución de los
macrociclos no-convencionales dentro de la temporada deba hacerse
poniendo la principal atención en los momentos e importancia de las
competiciones. Por tanto, los macrociclos deben planificarse de modo
que las principales competiciones se sitúen al final de los mesociclos de
realización. Las competiciones adicionales pueden ser distribuidas
dentro de los mesociclos de realización, e incluso de transformación.
Sin embargo, la posibilidad de llevar a cabo la preparación y obtener
máximos
resultados
no
será
tan
grande.
No
obstante,
estas
competiciones adicionales son de gran importancia para chequear
varios puntos técnicos y tácticos, mientras que a la vez, se facilitan los
medios para entrenar con alta intensidad y motivación.
Debido a que el número de competiciones a principio del ciclo de
entrenamiento es mucho menor y el entrenamiento adquiere un
carácter de mayor atención a la formación de los fundamentos básicos
de la preparación, la duración de primeros macrociclos del ciclo de
preparación deberían ser de mayor duración (alargando especialmente
el mesociclo de acumulación).
Dependiendo del nivel de calificación deportiva, la distribución de
los macrociclos puede también ser diferente. Una característica
particular del deporte de élite moderno es la participación en muchas
competiciones durante una gran parte de la temporada. Esta es una de
las razones por la que los deportistas de clase mundial usualmente
tienen más macrociclos que los de clase media. Otra razón es que] os
deportistas de clase media y baja realizan un entrenamiento más
generalizado
y
menos
concentrado
que
requiere
períodos
más
prolongados de adaptación. En consecuencia, sus macrociclos son más
largos y su número en una temporada es mucho menor. Algunos datos
sobre el número de macrociclos de entrenamiento dentro de una
temporada completa de preparación, para deportistas de clase media y
alta, se presentan a continuación:
57
Atendiendo a las peculiaridades de diferentes deportes, se debe
poner atención en la formulación y distribución de los macrociclos
durante los períodos competitivos, como puede ser en los deportes
colectivos. Por ejemplo, la práctica de torneos en fútbol y en baloncesto
requiere una duración más prolongada de los macrociclos en el período
competitivo.
Entre las ventajas más señaladas del sistema ATR se encuentra la
oportunidad de conseguir efectos de entrenamiento más selectivos,
inmediatos
y
acumulativos.
Más
aún,
el
efecto
residual
de
entrenamiento de un mesociclo y la fase de entrenamiento precedente
podría utilizarse para estimular las reacciones de un deportista sobre
otro tipo de ejercicios. Esto está en oposición directa con el diseño
convencional, puesto que el deportista entrena simultáneamente para
muchas capacidades, y el efecto inmediato de entrenamiento de cada
ejercicio y de cada sesión se ve disminuido. Unos períodos muy
prolongados de trabajo para la condición física general en el período
preparatorio no garantizan un nivel óptimo de fuerza máxima y de
resistencia aeróbica en el momento de las competiciones principales.
Otras facilidades adicionales de la periodización contemporánea
se encuentran en las posibilidades para mejorar el control de los
mesociclos,
transformar
la
perfección
técnica
de
acuerdo
a
la
especificidad del mesociclo, compilar los programas más especializados
de recuperación, y corregir el programa de entrenamiento del mesociclo
basado en la experiencia del macrociclo de entrenamiento precedente.
Sin duda, no es sólo la periodización del entrenamiento lo que
determina el progreso de la metodología y rendimiento deportivo. Cada
factor de la preparación deportiva es de una gran importancia y puede
ser crucial para cualquier deportista. No obstante, la periodización es la
mejor herramienta para estructurar el entrenamiento y llevar a cabo la
estrategia de preparación de los planes de entrenamiento específicos.
En la medida en que se avance científicamente en su estudio,
58
atendiendo a las necesidades del deporte de alto rendimiento actual,
dispondremos
de
una
herramienta
especialmente
valiosa
para
contribuir al logro de mejores resultados deportivos.
-----1Bibliografía
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Kendall/Hunt Pb. Co. 1983.
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7. Navarro, F. Principios del entrenamiento y estructuras de la
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9. Tschiene. II sistema dell allenamento. Rivista di Cultura Sportiva 3
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Verjoshanskij,
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deportivo.
Planificación
y
programación. Barcelona, Martínez Roca. 1990.
11. Weineck, J. Entrenamiento óptimo. Barcelona, Hispano Europea.
1988.
59
60
4.- PERIODIZACIÓN DEL ENTRENAMIENTO PARA DEPORTES DE
EQUIPO.
La variación del entrenamiento es reconocida como uno de los
factores clave para una prescripción exitosa del entrenamiento
(Willoughby, 1993; Fleck, 1999; Stone y cols., 1999a). La periodización
ofrece un marco para el planeamiento y la variación sistemática de los
parámetros de entrenamiento, en una forma que dirige las adaptaciones
fisiológicas necesarias para alcanzar los objetivos de entrenamiento
requeridos por el deporte (Stone y cols.,
1981; Fleck y Kraemer, 1997;
Plisk y Gambetta, 1997; Stone y cols.,
1999a; Rhea y cols.,
2000;
Plisk y Stone, 2003; Brown y Greenwood, 2005). De acuerdo con esto,
los estudios de entrenamiento han hallado con frecuencia que el
entrenamiento
periodizado
provoca
mayores
adaptaciones
al
entrenamiento que el entrenamiento con cargas constantes a través del
período de estudio (Willoughby, 1993; Fleck, 1999; Stone y cols.,
1999a). De esta manera, los investigadores y practicantes concuerdan
en que el entrenamiento periodizado permite un desarrollo superior de
la fuerza, potencia, composición corporal y otras variables relacionadas
con el rendimiento (Willoughby, 1993; Stone y cols.,
1996; Fleck y
Kraemer, 1997; Fleck y Periodized, 1999; Stone y cols.,
1999a; Stone y
cols., 1999b; Stone y cols., 2000; Wathen y cols., 2000).
De acuerdo con lo anterior, los especialistas en el entrenamiento
de la fuerza y el acondicionamiento que trabajan en diversos deportes
de conjunto y en diferentes niveles han reportado utilizar un enfoque
periodizado para el diseño de sus programas de entrenamiento. En una
encuesta llevada a cabo con especialistas del entrenamiento de la fuerza
y el acondicionamiento de deportes de la División I de la NCAA, se ha
hallado que la periodización está es una práctica muy utilizada (Durell y
cols.,
2003). Encuestas similares llevadas a cabo con entrenadores de
deportes de conjunto profesionales de Norte América indican que la
utilización del entrenamiento periodizado era comparable con lo
61
observado entre los entrenadores de la NCAA (Ebben y Blackard, 2001;
Ebben y cols, 2004; Ebben y cols, 2005; Simenz y cols.,
2005). Entre
las asociaciones encuestadas se encontraba la Asociación Nacional de
Básquetbol (90% utilizaban programas periodizados) (Simenz y cols.,
2005), la Liga Nacional de Hockey (91.3% utilizaban la periodización)
(Ebben y cols, 2005) y la Liga Mayor de Béisbol (83.4%) (Ebben y cols,
2004). Los entrenadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano
reportaron por lejos el menor uso de modelos de periodización (69%)
(Ebben y Blackard, 2001).
Las dificultades tales como las lesiones y la fatiga residual
subrayan los desafíos únicos del diseño de programas periodizados para
los deportes de equipo. La realización de un acondicionamiento
metabólico apropiado y de la preparación física dentro del tiempo
disponible en los deportes de conjunto a la vez que los atletas realizan
altos volúmenes de entrenamiento técnico/táctico, prácticas con el
equipo y partidos competitivos requiere de grandes destrezas de
planificación (Gamble, 2006).
4.1.- Extensión de la Temporada Competitiva
Es vital que el entrenamiento de la fuerza sea mantenido durante
la temporada para evitar pérdidas significativas en la fuerza, la potencia
y la masa magra corporal (Baker , 1998; Allerheiligen, 2003). La
periodización para el entrenamiento durante la temporada competitiva
necesariamente diferirá de la periodización utilizada durante las fases
de transición y de pretemporada. Esto se discutirá en mayor detalle en
una sección posterior de este artículo.
62
4.2.- Múltiples Objetivos de Entrenamiento
Debido a la necesidad de mantener diferentes objetivos de
entrenamiento para los sistemas neuromuscular y metabólico, y para
llevar a cabo las prácticas técnicas y tácticas, ciertas estrategias de
periodización pueden no ser apropiadas para algunos deportes.
Enfatizar un objetivo de entrenamiento por un período de
entrenamiento muy extenso hasta la exclusión de otros aspectos del
rendimiento tiende a ser impráctico en el entrenamiento de los deportes
de conjunto. Un ejemplo de periodización que parece poco adecuado a
los múltiples objetivos de entrenamiento asociados con los deportes de
conjuntos es el sistema de secuencias conjugadas (Plisk y Gambetta,
1997). Este es un enfoque avanzado que tiene el propósito de explotar
los efectos secundarios de la aptitud física y la fatiga mediante ciclos de
sobrecarga consecutivos que estresan alternadamente una cualidad
motora (ej., la fuerza) durante un período de tiempo para luego cambiar
el énfasis hacia otra cualidad motora (ej., la velocidad) en un
subsiguiente ciclo de entrenamiento (Plisk y Gambetta, 1997). En este
enfoque, por lo tanto, se acoplan dos objetivos de entrenamiento.
Durante la fase de sobrecarga para una de las cualidades motoras (ej.,
la fuerza), se realiza un programa de mantenimiento de bajo volumen
para la otra cualidad motora (velocidad) (Plisk y Gambetta, 1997). Estos
ciclos se repiten consecutivamente. El hecho de que los deportes de
conjunto requieren de más de objetivos de entrenamiento que los que se
podrían proponer para dos cualidades motoras, como se propone para
este tipo de periodización, hace que sea complicada la aplicación de este
modelo de periodización a los deportes de conjunto.
4.3.-
Interacción
del
Entrenamiento
Acondicionamiento
63
de
la
Fuerza
y
el
La secuenciación de días de entrenamiento con diferentes énfasis,
parece ser clave para minimizar el grado en el cual el desarrollo de la
fuerza y la potencia se ve comprometido por el entrenamiento
concurrente de la resistencia (Leveritt y Abernethy, 1999). Cuando se
prioriza el entrenamiento de la fuerza y se lo realiza antes del
entrenamiento de la resistencia, estos efectos de interferencia parecen
reducirse (Leveritt y Abernethy, 1999). Este enfoque ha mostrado
optimizar las respuestas al entrenamiento de la fuerza en jugadores de
rugby de liga profesionales hasta el grado en que las medidas de fuerza
y potencia pudieron mantenerse durante un período de competición de
larga duración (29 semanas) (Baker, 2001). Los atletas más jóvenes (de
edad universitaria) pueden incluso incrementar sus niveles de fuerza y
potencia durante la temporada competitiva cuando se adopta este
enfoque (Baker, 2001).
4.4.- Impacto del Estrés Físico Provocado por el Juego.
La programación del entrenamiento durante la parte final de la
pretemporada (cuando comienzan a disputarse juegos de preparación) y
durante la temporada competitiva debería hacerse cuidadosamente
para que el entrenamiento se ajuste al estatus físico de los jugadores.
En los días posteriores a un partido, se debería limitar el entrenamiento
de la fuerza a trabajos de recuperación de baja intensidad, y se
deberían implementar prácticas de recuperación aguda. Similarmente,
los entrenadores de fuerza y acondicionamiento deberían estar
preparados para modificar las sesiones programadas en el caso de que
un jugador se reporte al entrenamiento con una lesión aguda que
podría evitar que realicen los ejercicios programados para ese día.
La prescripción de la intensidad dada se basa en la utilización de
repeticiones máximas (RM), lo cual es similar a la periodización
ondulante descrita por Fleck y Kramer (1997) y por Wathen y cols.
64
(2000). Se espera que el atleta levante la máxima carga que puede
manejar con la técnica adecuada en el número de repeticiones asignado
para un día dado de entrenamiento. La única excepción a esto son los
ejercicios balísticos (ej., saltos) durante los ciclos de potencia, para el
cual se utilizan porcentajes de la potencia máxima. El uso de
repeticiones máximas es una desviación del enfoque clásico, tal como lo
describieran Stone y cols. (1981), el cual presenta días de intensidad
baja y moderada a porcentajes de una RM. Algunos autores indican que
la inclusión de sesiones de baja intensidad durante el microciclo de
entrenamiento
es
necesaria
para
evitar
la
fatiga
neural
y
el
sobreentrenamiento (Haff, 2001; Stone y Wathen, 2001).
Si bien, este podría ser el caso para los atletas de deportes de
potencia, debido a las diferencias en el entrenamiento, se podría decir
que lo mismo no es verdad para los deportes de equipo. Esta afirmación
se basa en la experiencia personal de incluir macrociclos anuales de
entrenamiento
utilizando
repeticiones
máximas
con
jugadores
profesionales de baloncesto sin tener que lamentar lesiones. Nuestras
observaciones indican que los jugadores experimentaron ganancias en
la fuerza y la potencia durante este período. Además, los meta-análisis
acerca de la relación dosis-respuesta en atletas indican que la
intensidad de entrenamiento del 85% de 1RM (~ 6RM) es la más efectiva
para incrementar la fuerza de estos atletas (Peterson y cols.,
2004).
Esto señala la importancia de entrenar con repeticiones máximas en
atletas competitivos. Esto está respaldado por la observación de las
superiores ganancias en la fuerza (6RM en press de banca) y en la
potencia (lanzamiento en press de banca con una carga de 40 kg) en
atletas junior de elite que realizaron entrenamientos con 6RM y en
comparación con el grupo que realizó un entrenamiento de intensidad y
volumen similar pero que realizó 3 repeticiones con una carga de 6RM y
el doble de series (Drinkwater y cols., 2005).
Además, los jugadores de los deportes de equipo, también deben
desarrollar la fuerza-resistencia y la potencia-resistencia, entre otras
65
cualidades. La frecuencia del entrenamiento de fuerza/potencia para los
atletas de potencia también excede por lejos la utilizada por los
jugadores de deportes de conjunto. En términos de selección de
ejercicio, las variaciones del arranque y el envión y también de la
sentadilla y del peso muerto son necesariamente predominantes en
todas las fases de entrenamiento de los deportistas de potencia (Pistilli,
2004). Nuevamente, este no es el caso de los deportes de conjunto,
quienes deben desarrollar la fuerza y la potencia con una mayor
variedad de movimientos y por lo tanto utilizan una mayor cantidad de
ejercicios durante su entrenamiento (Gamble, 2006). Ciertamente los
deportes de equipo raramente realizarán ejercicios del levantamiento de
pesas olímpico más de dos veces por semana, lo cual podría provocar
fatiga neural.
La variación dentro de los microciclos es crucial para los deportes
de
conjunto,
particularmente
a
nivel
elite,
para
evitar
el
sobreentrenamiento. Sin embargo, más que incorporar trabajos con
cargas ligeras, esto debe ser implementado a través de diferentes
asignaciones de repeticiones máximas dentro de la semana de
entrenamiento. La limitación del número de sesiones en la semana de
entrenamiento para una determinada parte del cuerpo, o la apropiada
programación de sesiones de entrenamiento para todo el cuerpo, para el
tren inferior o para el tren superior también puede ser efectiva para
proveer la recuperación necesaria (Bradley-Popovic, 2001). La selección
de los ejercicios para las sesiones de entrenamiento dentro y entre los
microciclos también puede servir para provocar la variación de los
estímulos de
Los jugadores pueden entrenar entre 1 y 3 veces por semana en
diferentes momentos de la temporada competitiva. Del mismo modo, se
pueden utilizar diferentes intensidades de entrenamiento en las
diferentes fases y aun así mantener la intensidad promedio de
entrenamiento por encima del 80% de 1RM.
66
Se ha mostrado que los programas de entrenamiento de bajo
volumen y alta intensidad durante la temporada competitiva no son
suficientes para mantener la masa magra corporal en sujetos de
deportes de equipo que requieren de la potencia, específicamente en
jugadores de fútbol americano (Allerheiligen, 2003). Para dichos
deportes como el baloncesto, se ha sugerido un novel enfoque que
incluye múltiples mini-microciclos de entrenamiento de la fuerza y la
potencia. Este método comprende ciclos de hipertrofia, fuerza, potencia
y de puesta a punto de corta duración (2 semanas) realizados en serie
(Allerheiligen, 2003). Estas series (8 semanas) pueden repetirse a través
de toda la fase competitiva.
La programación de sesiones semanales durante la temporada
competitiva está dictada por la necesidad dual de permitir la
recuperación de los jugadores de los partidos previos y evitar la
acumulación excesiva de fatiga residual al final de la semana y en
preparación para el siguiente partido.
Durante la temporada, el entrenamiento pliométrico estará
predominantemente integrado al entrenamiento de la fuerza mediante el
empleo del entrenamiento complejo. Los entrenamientos técnicotácticos y los partidos de práctica también proveen un elemento
pliométrico
al
entrenamiento
(Hedrick,
2002).
Las
sesiones
de
entrenamiento dedicadas a la velocidad pueden llevarse a cabo en
semanas
alternadas
durante
la
temporada
competitiva.
El
entrenamiento de la agilidad puede formar parte de estas sesiones
dedicadas al entrenamiento de la velocidad. El trabajo específico de
agilidad también puede incorporase en las entradas en calor para las
sesiones de entrenamiento técnico-táctico (Wathen y cols., 2000). Por
razones de eficiencia de tiempo, el acondicionamiento metabólico
durante
la
temporada
competitiva
debería
llevarse
a
cabo
exclusivamente en la forma de juegos de acondicionamiento basados en
destrezas deportivas (Gamble, 2004).
67
5.- LAS EXIGENCIAS FISIOLÓGICAS DEL BALONCESTO.
Las exigencias fisiológicas que impone la práctica del baloncesto a
alto nivel, están estrechamente ligadas a la duración de la prueba, y a
las diferentes acciones que la componen: su frecuencia, su periodicidad,
su intensidad y los tiempos de recuperación. En los deportes llamados
cíclicos, tales como el atletismo o la natación, se han realizado
numerosas investigaciones, que han permitido comprender y dominar
mejor ciertos factores, ya que se trata de actividades deportivas cuyos
modelos de ejecución permanecen bastante estereotipados.
Por el contrario, en los deportes acíclicos, tales como el
baloncesto, que se componen de modelos de ejecución variables y
frecuentemente imprevisibles, la evaluación y la distribución de
esfuerzos se revelan mucho más complejos.
El baloncesto es un deporte de oposición y de colaboración que
genera comportamientos socio-motores particulares, codificados y
regidos por un reglamento muy concreto. La identificación de los
diferentes tipos de esfuerzos que efectúa un jugador solamente puede
obtenerse a partir de una observación directa del juego.
Hay seis parámetros que nos permiten obtener las informaciones
indispensables para la evaluación de estos esfuerzos (Moreno, 1998):
Las acciones técnicas, las acciones tácticas, los saltos realizados, las
distancias recorridas y su intensidad, los tiempos de actividad y de
recuperación y la incidencia del reglamento.
5.1. Acciones técnicas.
Las acciones técnicas más importantes y que se repiten con más
frecuencia durante un encuentro son el pase, el dribling y el tiro. Según
Moreno, el dribling es la acción técnica más solicitada durante el juego
68
(60%), seguida del pase (22%), mientras que la acción de tiro solamente
representa el 7%. Al ser esta último la resultante de las dos primeras,
parece lógico que su frecuencia sea de este orden. Sin embargo, la
conclusión a que se llegó, a partir de estos datos, es la exigencia de una
hiperespecialización en función de los diferentes puestos de juego (base,
alero, pivot). Aunque se habla cada vez más de la polivolencia de los
jugadores, la realidad del terreno confirma la presencia de una nueva
etapa en su especialización: los bases son los responsables de la
organización y de la conducción del juego y, por tanto, es compresible
que tengan la posesión del balón el 12% del tiempo de juego. Su
dribling básico representa el 88% del total y el 44% del total de los
pases. Los aleros realizan el 35% de los pases, mientras que los pivots
solamente el 21%. En cambio, el reparto de los tiros es más equitativo:
48% de tiros para los aleros y 42% para los pivots.
La aparición del tiro de tres puntos modificó de manera
importante el ataque y la defensa, tanto en el plano del juego como en el
plano físico.
5.2. Acciones tácticas.
Puede
haber
tantos
esquemas
tácticos
de
juego
como
entrenadores. Sin embargo, la observación de los encuentros de
diferentes Campeonatos Nacionales Europeos, muestran un abanico de
disposiciones tácticas bastante reducido. Esta simplificación se debe a
una nueva concepción estratégica: la lectura del juego. Este estilo de
juego ya no se fundamenta en jugadas o sistemas acordados, sino más
bien en la búsqueda sistemática de una adaptación rápida y eficaz a los
comportamientos de la defensa.
Esta simplificación en la elaboración de sistemas, tanto ofensivos
como defensivos, provoca la repetición de ciertas disposiciones tácticas
a
las
que
cada
entrenador
agrega
sus
características de los jugadores de su equipo.
69
variantes
según
las
A pesar de todo, es interesante, ver los tipos de Sistemas
Ofensivos más importantes, presentar tendencias generales, y también
es curioso observar variantes en los mejores equipos europeos:
Por tanto, es difícil hallar combinaciones que se repitan, a no ser
del tipo zipper, (a partir de una colocación en cremallera o en doble
stock) con dos postes altos y los dos aleros bajos.
En Defensa, existe un neto predominio de la defensa individual.
Tanto si la causa es la influencia del baloncesto profesional
americano, el carácter espectacular del juego o simplemente la eficacia
deportiva, la realidad fisiológica está presente: un ritmo de juego vivaz
hecho de alternativas, de responsabilización personal, de intensidad y
de resistencia. Parece evidente que el jugador debe mejorar su
condición física general y específica, particularmente su velocidad de
desplazamiento.
5.3. Los saltos
Otro
parámetro
importante
para
identificar
y
evaluar
las
exigencias fisiológicas del baloncesto radica en el estudio del número y
de la naturaleza de los saltos realizados. A este aspecto, diversos
autores (Gradowska, Cohen o Coffl) han establecido una cuantificación,
pero las divergencias de los resultados obtenidos eran considerables, ya
que los criterios de identificación diferían (el tiro en suspensión no era
contabilizado como salto por el conjunto de estos autores).
En lo que nos interesa, hay diversos comportamientos donde la
acción de saltar es cuantificable:
-
Salto para el rebote defensivo;
-
Salto para el rebote ofensivo;
-
Salto para el saque entre dos;
70
-
Salto para el tiro a canasta;
-
Salto para pasar en suspensión;
A esta variedad de saltos, es preciso añadir dos criterios
importantes: los diferentes puestos de juego que realizan estos saltos y
la dinámica del salto. El base y el pivot no están implicados de la misma
manera en el rebote ofensivo; los saltos de los jugadores interiores son
en realidad más estáticos que los tiros en penetración de los jugadores
exteriores. Según Moreno (1988), la distribución del número total de
saltos por puesto de juego se presenta por una clara ventaja en el
número de saltos realizados en el puesto de pivots, siendo un total del
50% del total de saltos producidos en un partido, consiguiendo un 37%
del total los aleros y un 13% los bases.
5.4. La distancia recorrida, y su intensidad.
En Baloncesto, como en otros deportes colectivos, el parámetro
que determina el tipo de esfuerzo es esencialmente la distancia
recorrida, así como la intensidad del desplazamiento. Estos datos
permitirán una mejor planificación del desarrollo de la resistencia
específica.
El volumen de carrera ha aumentado a medida que los ataque
son cada vez más rápidos (el número de posesiones de balón aumenta),
las defensas individuales a media pista, y frecuentemente a toda la
pista, son omnipresentes y los jugadores interiores son cada vez más
polivalentes. Ya no existen disparidades entre los jugadores de pista y
los jugadores interiores. Las posiciones cerca de las líneas de fondo son
ocupadas tanto por unos como por otros.
En realidad, el estilo de juego de cada equipo influye sobre este
kilometraje absoluto. Un equipo que practique un ataque dinámico y
corto tendrá un kilometraje absoluto un 40% mayor que un equipo que
practique un baloncesto controlado. Dos estilos de juego diferentes, que
71
tienen exigencias fisiológicas diferentes y que, por tanto, deberán ser
objeto de dos preparaciones físicas distintas,
En lo que concierne a las intensidades, Moreno (1988), distingue
cuatro niveles de intensidad de carrera:
1) Recuperación: velocidad inferior a 1 m/s.
2) Trote: Velocidad comprendida entre 1 y 3 m/s.
3) Carrera rápida: velocidad comprendida entre 3 y 5 m/s.
4) Esfuerzo máximo: velocidad entre 5 y 8 m/s.
Estas
velocidades
de
desplazamiento
no
tienen
la misma
frecuencia de aparición, y esta última varia ligeramente en función del
papel del jugador (base, alero, pivot): Bases/6104 mts. Aleros/5632
mts. Pívots/5552 mts.
La
evaluación
de
las
exigencias
fisiológicas
a
través
del
kilometraje absoluto y de las velocidades de desplazamiento sigue
siendo un proceso complejo que evoluciona con los aspectos técnicotácticos del juego y, por tanto, debe ser objeto de observaciones
regulares, para descubrir lo más pronto posible cualquier modificación.
Aunque la evaluación de las distancias y la identificación de las
intensidades sean indicadores que determinan el tipo de esfuerzo en
baloncesto, un análisis de la calidad de la tarea necesita que los datos
recogidos se completen con otros indicadores, tales como los tiempos de
actividad y los tiempos de recuperación.
5.5.- Los tiempos de actividad y de recuperación.
Para conocer mejor la naturaleza de los esfuerzos y planificar
mejor la preparación física específica, es indispensable conocer la
distribución de los esfuerzos y de las pausas.
72
A fin de delimitar mejor esta intermitencia, utilizaremos los
resultados de las investigaciones llevados a cabo por Colli y Faina
(1985).
En este estudio los autores muestran los porcentajes de tiempos
de esfuerzos y de pausas analizados de 10 en 10 segundos, para poner
en evidencia las estructuras temporales dominantes.
Cerca del 52 % de los tiempos de actividad se concentran en
periodos que varían de 11 a 40 segundos. Los tiempos de juego que se
prolongan más allá del minuto representan el 28,7 % y son, por tanto,
bastante raros. Igualmente, estos autores subrayan que el tiempo de
juego parece tener consecuencias sobre el tiempo de pausa que le
sucede. Si el primero aumenta, también aumento el tiempo de pausa.
Durante estos tiempos de esfuerzos comprendidos entre 11 y 40
segundos, los jugadores pueden defender intensamente 10 segundos y
atacar con un ritmo moderado durante 20 segundos.
Así pues, esta distribución pone en evidencia la estructura
intermitente propia de la actividad del baloncesto, los datos obtenidos
no tienen en cuenta las pausas activas comprendidas en el tiempo de
juego. Ésta es la razón por la cual hemos evaluado, anteriormente, las
distancias recorridas, así como la distribución de las velocidades
medias.
5.6.- Incidencia del reglamento.
El Reglamento es uno de los elementos fundamentales que
determinan la estructura formal y funcional del juego. Es indispensable
conocerlo bien si se pretende acercarse a las situaciones reales del
juego.
Las limitaciones temporales provocan una aceleración del juego, y
lo hacen rápido y vivo. El aspecto técnico de las paradas, las salidas, las
73
nociones de contacto personal, etc., exige un dominio corporal, a
primera vista, que contraría la velocidad del juego.
El protocolo de arbitraje según las violaciones o las faltas
cometidas, puede implicar paradas muy breves para las primeras, y
paradas un poco más largas para las segundas. La posibilidad de pedir
cinco tiempos muertos, y la opción de realizar cambios a voluntad se
traduce en una alternancia constante de esfuerzos y de pausas. Del
mismo modo, la frecuencia de paradas está estrechamente ligada al
nivel de juego, ya que en los encuentros de alto nivel que se consideran
deporte-espectáculo, los árbitros toleran más los contactos y evitan los
saltos entre dos.
Este recuento nos ha permitido verificar que los esfuerzos que un
jugador de baloncesto debe realizar a lo largo de un encuentro son muy
variados, con intensidades diferentes, carreras a ritmos diversos, saltos,
acciones defensivas, tiros, etc.
Por ello podemos confirmar que las exigencias energéticas
necesarias para la práctica del baloncesto varían según dos parámetros
fundamentales: la intensidad y la recuperación. Así pues, el baloncesto
es una disciplina caracterizada por un esfuerzo intermitente, variable
pero esencialmente aeróbico.
Por consiguiente, la competición deportiva genera la aparición de
una fatiga, más o menos marcada, que disminuye la capacidad de
rendimiento. Aunque esta fatiga permite continuar la actividad motora,
exige un aumento energético notable y perturba la precisión técnicomotriz.
Por lo tanto: "Un aspecto determinante, a la vista de los datos
relativos a tiempos de pausa y participación..., es la importancia para el
jugador de baloncesto, de su potencia anaeróbica aláctica, y en menor
medida de su capacidad anaeróbica aláctica. Este tipo de acciones
encuadradas dentro del anaerobismo aláctico, difícilmente llevan al
agotamiento..." (Zaragoza, 1996). De aquí, que la potencia aeróbica sea
74
necesario desarrollarla con dos objetivos: uno, para poder soportar los
40 minutos de partido y retrasar la aparición de la fatiga; dos, para
favorecer la recuperación después de esfuerzos intensos.
Basándonos en esto, podemos definir al baloncesto como un deporte
fundamentalmente de fuerza y velocidad.
6.- LA RESISTENCIA EN EL BALONCESTO1.
Dentro de la actividad física podemos encontrar formas muy
diversas de manifestarse la resistencia, lo que da lugar a diferentes
clasificaciones. Así, y según las diferentes clasificaciones existentes, la
resistencia en el baloncesto será una resistencia general muscular, de
tipo dinámico. Con relación al tiempo de duración del esfuerzo, parece
que la resistencia propia del baloncesto es la resistencia de corta
duración, que supone una actividad entre 30 sg y 2 minutos (abarca,
por tanto, la potencia glucolítica, capacidad glucolítica y potencia
aeróbica). Pero parece claro que también es necesario tener resistencia
suficiente para aguantar todo el partido; lo que reclama una resistencia
de larga duración tipo I. El concepto que resume estas características es
lo que, siguiendo la terminología de Zintl (1991), se denomina
resistencia de base, que se define como la capacidad de ejecutar un
tipo de actividad independientemente del deporte.
Desde el punto de vista metodológico, la resistencia propia del
baloncesto es lo que se denomina Resistencia de base III. Este tipo de
resistencia es aquella relacionada con los deportes colectivos y de
combate. Su objetivo es el de crear la base necesaria para un amplio
entrenamiento de la técnica y la táctica y mejorar la capacidad de
recuperación durante las fases de baja intensidad competitiva.
La RB III se caracteriza por un cambio irregular de las intensidades de
carga donde se alternan (a) fases cortas de cargas máximas con (b)
cargas medias hasta submáximas más prolongadas y (c) pausas con
recuperaciones relativas. Por lo tanto, supone un cambio continuo entre
75
situaciones
metabólicas
anaeróbico
-
alactácidas,
anaeróbico
-
lactácidas y aeróbicas.
Los ejercicios que debemos utilizar para desarrollar la resistencia
en el baloncesto están ligados a cargas de tipo interválico y al cambio
de formas motrices; además, tendrán un carácter específico. Los
ejercicios deben tener una estrecha relación con los gestos
deportivos. En caso de utilizar gestos de carácter cíclico (correr), es
conveniente intercalar gestos propios del baloncesto (paradas, cambios
de dirección,…).
Tiene especial importancia el entrenamiento en circuito con
carga interválica intensiva incluyendo ejercicios específicos y
elementos del movimiento competitivo. De esta forma, el deportista
se familiariza con el cambio frecuente de formas de movimiento en
combinación con modificaciones de carga.
Es aconsejable acentuar el entrenamiento de este tipo de
resistencia en la fase inicial de la temporada (6 - 8 semanas) a razón de
2 - 3 horas semanales en el caso de una periodización convencional. El
mantenimiento posterior de la RB III se puede mantener con cierta
facilidad
con
una
sesión
por
semana
en
combinación
con
el
entrenamiento de otros componentes específicos (velocidad, táctica,
técnica)
6.1.- Métodos de entrenamiento.
En función de ello, los métodos más apropiados a este tipo de
resistencia son:
1.- Método continuo variable:
Se caracteriza por los cambios de intensidad durante la duración
total
de
la
carga.
Las
variaciones
de
intensidad
pueden
ser
determinadas por factores externos como el perfil del terreno, factores
internos (voluntad del deportista) o planificados. El cambio de
intensidades oscila entre velocidades moderadas correspondientes al
76
Umbral Aeróbico y velocidades submáximas por encima del Umbral
Anaeróbico.
La duración de la carga en el esfuerzo a mayor velocidad oscila
entre 1 a 10 minutos (Fc en torno a las 180 pul/min), alternando con
los esfuerzos moderados (Fc = 140 pul/min. ). Este sistema ondulatorio
de alternancia de intensidades facilita un elevado volumen de trabajo.
2.- Método interválico corto:
Se caracteriza por el empleo de cargas de una duración entre 15 y
60 segundos, con una intensidad casi máxima (adaptado al baloncesto
supondría esfuerzos entre 25 y 40 segundos). Por lo general, el trabajo
se realiza en forma de series, 3 - 4 repeticiones por serie y de 3 a 4
series.
Este
método
mejora
la
capacidad
anaeróbico
-
lactácida
(producción elevada de lactato), localiza el trabajo en las fibras rápidas
de tipo II. Es muy apropiado para su empleo en forma de circuitos,
incluyendo ejercicios específicos.
3.- Método interválico intensivo muy corto:
Se caracteriza por el empleo de cargas de una duración entre 8 y
15 segundos, con una intensidad casi máxima o incluso máxima en los
esfuerzos de menor duración. El trabajo también se realiza en forma de
series, 3 - 4 repeticiones por cada serie, y de 6 a 8 series, siendo lo más
común entre 3 y 4 series.
Este método supone un aumento de la capacidad anaeróbica alactácida (incremento de los depósitos de fosfatos), así como mejora la
capacidad de modificar la vía energética (capacidad metabólica aeróbica
en caso de elevado volumen de entrenamiento).
Hasta ahora hemos realizado la exposición de los métodos más
aconsejables para el entrenamiento de la resistencia en el baloncesto.
Como se puede ver, todos ellos implican un trabajo de las tres vías
energéticas y sobre todo, todos implican la mejora de la capacidad de
77
modificar las vías energéticas, algo tan propio de nuestro deporte como
es la alternancia de esfuerzos.
Sin embargo, también hemos de reseñar la utilización de otros
métodos, que aunque no tan fundamentales, si tienen cabida en el
entrenamiento de la resistencia del baloncesto. Estos métodos son:
1.- Método continuo extensivo:
Debe utilizarse con precaución, enfocándose principalmente como
mantenimiento y recuperación del nivel general de la condición física (
si se emplea con fines de desarrollo, puede producir efectos negativos
para la estructura de las fibras anaeróbicas, acentuando el trabajo de
las fibras oxidativas).
2.- Método de repeticiones corto:
Se caracteriza por el empleo de cargas de una duración entre 20 a
30 segundos con una intensidad próxima a la velocidad de competición
(95 - 100%). El volumen total es bajo (6 - 10 repeticiones), debido a la
elevada concentración de LH que se produce. Los descansos deberán
ser completos, permitiendo que todos los parámetros de rendimiento
vuelvan a su estado inicial.
Mejora la vía energética anaeróbica alactácida: en los esfuerzos de
duración más corta favorece el aumento de los depósitos de fosfatos.
6.2.- Los sistemas.
Los Sistemas de Ataque se caracterizan por el encadenamiento de un
conjunto seleccionado de Conceptos de juego que un equipo pone en
práctica para sacar mejor rendimiento a la posesión del balón.
Estos Conceptos serán, más ampliamente dicho, los que se
consideren más útiles para sacar el mejor rendimiento a la posesión del
balón, al jugador y al equipo.
78
Conocidas las características de los jugadores, el entrenador
aplicará los Conceptos que mejor se adapten a ellas y a los espacios que
le interese dominar teniendo en cuenta:
 El movimiento del balón.
 La creación de oportunidades.
 La adecuación de tiempos.
 El encadenamiento con otras opciones.
 Las secuencias.
 El equilibrio de la cancha por la distribución de los jugadores.
Para ello, deberán ponerse en acción diversos movimientos o
mecanismos que irán creando diferentes situaciones de juego en las que
aplicarlos.
El conjunto de los diferentes Conceptos de juego utilizados
compondrán el Sistema Ofensivo.
Algunos entrenadores dedican demasiadas horas en desarrollar
Sistemas de ataque en vez de concentrarse en los elementos simples
que conducen al éxito. Los Sistemas deben basarse en las capacidades
individuales de los jugadores, y éstas son inútiles si no tienen campo de
aplicación estratégica.
"Un buen Sistema de juego siempre está al tanto de la evolución
general del baloncesto" (Scariolo, 2012).
-----1Bibliografía
1. Arratibel I. (2009). Correr/Comer. País Vasco: DOSGES.
2. Bonafonte DL. (1988). Fisilogía del Baloncesto. Archivos de Medicina
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concepto. Fecha último acceso el 18 de mayo de 2015, de Intersport.es:
http://blog.intersport.es/otros-deportes/preparacion-fisica-elconcepto/
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6. Gorostiaga Ayestarán E., & López Calbet JA. (2011). Fisiología
aplicada a la actividad física y al alto rendimiento deportivo. Madrid:
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COE . Madrid.
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último acceso el 19 de Mayo de 2015, de MacroGym:
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10. www.preparadorfísico.es.
(s.f.). Todo dxts. Obtenido de
http://www.tododxts.com/preparacion-fisica/preparacion-fisicabasica/110-la-carga-de- entrenamiento-concepto-y-parametros.html
80
7.- LA ESTADÍSTICA: RENDIMIENTO vs VALORACIÓN.
Las acciones que un jugador de baloncesto realiza en la cancha
tales como los rebotes en ataque o defensa, los tiros convertidos o
fallados, las recuperaciones o pérdidas del balón etc., pueden ser
contabilizadas para un análisis posterior al partido. Este control
estadístico es llevado en los equipos profesionales por sistemas
especializados, y encomendado en los equipos de base al delegado.
El entrenador debe realizar un análisis de las estadísticas de su
categoría para establecer unos objetivos, individuales y colectivos, altos
pero alcanzables. Con este estudio el entrenador puede establecer el
número de rebotes, pérdidas de balón, porcentajes de tiro, etc. Los
datos recogidos en el control estadístico de cada partido permiten
comprobar el grado de cumplimiento de los objetivos.
Actualmente a todas aquellas acciones se les da una valoración.
No solamente se habla del jugador que más rebotes o canastas de cierto
tipo ha conseguido sino del "más valorado". Esto es inexacto, y desde
un enfoque moral injusto, por cuanto un jugador sin iniciativa, que
aporta poco al rendimiento del equipo, puede obtener una valoración
positiva.
De comienzo plantearemos tres observaciones respecto a (los
elementos de uso extraídos de) las estadísticas:
•
Estos datos solamente sirven como evaluación del cumplimiento
de objetivos.
•
Las puntuaciones obtenidas son relativas.
•
Las clasificaciones de las estadísticas nada tienen que ver con los
resultados obtenidos en una competición, por ello, y dependiendo de los
partidos acumulados, el primer clasificado no tiene por qué tener la
mayor puntuación positiva.
81
A continuación destacaremos que hay un parámetro que aunque
registrado en la estadística no se utiliza en la valoración: el tiempo de
juego.
Relacionar la valoración del jugador con los minutos de tiempo de
su de participación en la cancha nos dará su 'rendimiento', su grado de
colaboración con el equipo, coeficiente interesante para el entrenador, el
jugador y por qué no, para el aficionado.
El 'rendimiento' por minuto de un equipo se obtiene al dividir los
puntos de valoración, tomados de la estadística, por los minutos de
juego posibles (40) y la media de rendimiento de jugador por minuto al
dividirlo nuevamente por el número de jugadores en pista (5). Es decir,
200.
El
resultado
comparado
con
el
individual
del
jugador
(valoración/minutos de juego) y multiplicado por sus minutos en juego
nos dará su rendimiento o grado de cooperación por encima o debajo de
la media del equipo.
Sirva este ejemplo para aclaración:
 Valoración del equipo: + 50 puntos.
 Media por jugador y minuto de juego: 50:200=0,25
 Un jugador que disputa 10 minutos debería alcanzar un
rendimiento de 0,25x10=2,50. La cifra que obtenga el jugador
determinará su grado de participación, es decir su rendimiento.
Dentro de las investigaciones que aparecen sobre el baloncesto, se
puede establecer una clasificación dividida en dos categorías: a)
Aquellas que analizan el producto o resultado final del juego; y b)
Aquellas que analizan el proceso de juego, lo que ocurre durante el
juego (Ibáñez, Feu, y Dorado, 2003). Asimismo, dentro del primer grupo,
incluimos la clasificación establecida por Sampaio (2002), donde
encontramos tres categorías de estudio:
82
a) Estudios en función del tipo de competición que se juega (Liga
Regular o Play Off);
b) Estudios sobre equipos que juegan en casa y fuera; y c) Estudios
donde se analizan los partidos en función del resultado de los mismos.
De este modo, se detecta que en los estudios que analizan el
resultado final en las ligas regulares, la mayoría analizan el baloncesto
masculino, donde destacan como variables asociadas a la victoria el
porcentaje de acierto en tiros de 2 y 3 puntos (Akers, Wolff y Buttross,
1991; Fierro, 2002; Janeira, Mendes y Sampaio, 1996; Mendes y
Janeira, 1998; Sampaio, 1997), los rebotes defensivos (Akers y cols.,
1991; Janeira y cols.,
1996; Sampaio, 1997), las asistencias, los robos
de balón (Fierro, 2002), las pérdidas de balón (Akers y cols.,
1991), y
los rebotes ofensivos (Mendes y Janeira, 1998).
Realizando una revisión de algunos estudios estadísticos en
baloncesto, podemos observar que hay variedad dentro de los mismos,
pero la mayoría afectan a datos tradicionales, sin tener en cuenta
aspectos más complejos del juego como el tiempo de las posesiones. Así,
tenemos los estudios sobre los parámetros determinantes de la victoria
o el éxito dentro del baloncesto.
Trninié y cols.(1997), estudia las diferencias entre los equipos
ganadores y los perdedores en el Campeonato del Mundo de baloncesto
de Canadá 1994, donde utiliza 13 indicadores estadísticos (asistencias,
tiros libres, tiros de 2, tiros de 3, rebote ofensivo y defensivo, tapones,
faltas personales, balones perdidos o recuperaciones), concluyendo que
lo que diferencia considerablemente los ganadores de los perdedores ha
sido las variables rebote defensivo, canastas de dos puntos convertidos
y fallados, asistencias y tiros libres fallados.
Sampaio
(1998),
analiza
los
factores
estadísticos
más
determinantes en el resultado final de un partido de baloncesto,
tomando una muestra de la 1ª División de la Liga Portuguesa de
básquetbol, destacando como indicadores las asistencias, los tapones,
83
las intercepciones, faltas cometidas, %2, %3, %1, robos de pelota,
rebote
ofensivo,
rebote
defensivo
y
recuperaciones
de
pelota.
Concluyendo que
1º) El resultado final de los partidos de baloncesto analizados fue
consecuencia de la contribución entre los % de eficacia en lanzamientos
de 2 puntos y rebotes defensivos.
2º) Los %3 puntos contribuyen significativamente para desequilibrar el
resultado de los partidos.
3º) En partidos normales, las faltas cometidas por los equipos permiten
distinguir significativamente los vencedores de los vencidos.
4º) Los % de eficacia de tiros libres contribuyen a decidir el resultado
final de partido en juegos equilibrados.
5º) En todas las categorías de análisis, las asistencias, tapones e
intercepciones de lanzamientos y los robos de balón no expresaron
capacidad discriminatoria significativa.
Giménez y cols., (2001), estudian las estadísticas del campeonato del
mundo Júnior 99, analizando las estadísticas más favorables del equipo
que gana, concluyendo que al terminar un partido es casi definitivo
haber dominado el tiro de campo y el rebote, sobre todo el defensivo.
Los datos de los júnior muestran que el tiro de dos es mucho más
importante que el tiro de tres y que los tiros libres.
Fierro (2002), estudia las variables relacionadas con el éxito
deportivo en las Ligas NBA y la ACB, donde destaca que aparecen muy
asociados al número de victorias, tanto en la ACB como en la NBA, el
porcentaje de tiro de dos y de tres, el número de faltas recibidas y de
asistencias, y el número de tapones, tanto los colocados como los
recibidos.
Karipidis y cols., (2001), analizan los elementos técnico - tácticos
que caracterizan el éxito en el baloncesto europeo, resaltando del
84
Campeonato de Europa de baloncesto el rebote defensivo, porcentajes
de acierto en tiros de dos y de tres, y porcentaje de error en tiros de
tres, como los cuatro indicadores del éxito.
De Rose (2002), y De Rose y cols., (2002), realizaron un estudio
sobre los indicadores estadísticos más relacionados con la victoria
encontrando altas correlaciones entre los % tiro, balones recuperados,
acierto tiros libres y la clasificación final del partido.
Sampaio y Janeira (2001), analizan que datos llevan a un equipo
a ser más eficaz que otro, tratando de ver qué métodos estadísticos son
más importantes y ofrecen una mayor cantidad de información.
Determina dos fórmulas Coeficiente de Eficacia Ofensiva y Coeficiente
de Eficacia Defensiva.
8.- MARCADORES BIOQUÍMICOS DEL DAÑO MUSCULAR.
La evidencia del daño muscular no solo incluye cambios
morfológicos, también se produce un aumento del turnover proteico
muscular mediado por mecanismos inmunológicos (aumento muscular
de
monocitos,
neutrófilos
e
interleucina1),
con
una
respuesta
importante de los reactantes de fase aguda y alteraciones metabólicas
con la elevación de los niveles séricos de proteínas musculares, hechos
que se reflejan en un descenso del rendimiento del deportista (Clarkson
y Hubal, 2002; Konig y cols., , 2001). Por tanto, el daño muscular se
acompaña de una liberación de enzimas musculares, aumento de
mioglobina sérica y de mioglobunuria (Córdova y cols.,
sometido). Si a
este estado se añade el grado de deshidratación, aumenta el riesgo y las
consecuencias de la rabdomiolisis. Además, las fibras musculares
dañadas se desestructuran, se produce la degradación de los lípidos y
de las proteínas estructurales (Clarkson y Hubal, 2002; Phillips y
Mastaglia, 2000).
85
Cuando
el
ejercicio
es
intenso
y
prolongado,
se
observa
claramente la amplia destrucción patológica que puede producirse en
las células de los músculos motores a causa de este tipo de esfuerzo
físico prolongado (Sorichter y cols, 1999). Basta la destrucción de las
células para que se produzca la disolución de las proteínas generadoras
de tensión y la inhabilitación total de un considerable número de
sarcómeros (Allen, 2001; Collins y cols.,
2003). Las enzimas
intracelulares, de las cuales la más conocida es la creatín-cinasa (CK),
pasan a la corriente sanguínea al hacerse más permeable la membrana
muscular. La CK y la LDH junto con otras enzimas y/o proteína
(mioglobina, 3-metilhistidina) son algunos de los indicadores del daño
muscular (Urhausen y Kindermann, 2002). Los estudios sobre el tema
suelen relacionar los altos niveles séricos de CK con la sensación
subjetiva de dolor muscular (Clarkson y Tremblay, 1998; Córdova y
Álvarez-Mon,
2001;
Córdova
y
Álvarez-Mon,
1999;;
MacIntre
y
Sorichter, 2001). Aunque se ha estudiado bien el tiempo que transcurre
hasta detectar los aumentos de CK postejercicio en diferentes deportes,
la cantidad de cambio que se produce es marcadamente diferente en
deportes excéntricos y concéntricos (Lee y Clarkson, 2003).
Una vía para aumentar la sensibilidad diagnóstica de la CK es
determinar sus isoformas en plasma (Apple y cols.,
1985). En este
sentido, Apple y cols. (1985) han demostrado una correlación entre las
fibras de contracción lenta y la cantidad de CKMB contenida en el
músculo gastrocnemio de corredores de larga distancia. Otra proteína
que es liberada con rapidez tras el daño muscular es la mioglobina
(Sorichter y cols.,
2001). En ejercicios de resistencia, la intensidad del
entrenamiento se acompaña de lesión muscular que resulta en un
incremento
en
las
concentraciones
plasmáticas
de
enzimas
intramusculares y mioglobina (Sorichter y cols., 2001).
Por otra parte, los efectos del ejercicio sobre la respuesta inmune
frente al daño muscular originado por el ejercicio, son mediados por
circuitos endocrinos (hormonas de estrés) y por los circuitos paracrino86
endocrinos propios del sistema inmune constituidos por las citocinas:
interleucinas, interferones, factores estimuladores del crecimiento de
colonias y quimiocinas (Córdova y Álvarez de Mon, 1999). Estas
moléculas actúan como señales de emergencia del sistema inmune que
integran y coordinan
la señalización local y sistémica durante las
reacciones inmunes e inflamatorias (Córdova y Álvarez de Mon, 1995).
Los sistemas de comunicación interna del organismo, el sistema
nervioso, el sistema endocrino y el sistema inmune interaccionan entre
sí y modulan el comportamiento fisiológico del organismo frente a la
actividad física, y a la respuesta al estrés que lleva implícita. El estudio
del efecto del entrenamiento y la competición sobre el sistema
neuroendocrino, el grado de daño muscular originado y la eficacia del
sistema inmune en estas circunstancias, requiere la cuantificación de
dos variables operativas en el deporte: el volumen y la intensidad del
ejercicio incluidos en las tandas de entrenamiento, y el nivel inicial de
forma física de los deportistas (Córdova y col 2002).
No todos los ejercicios producen el mismo estrés y la misma
afectación muscular (Byrne y col, 2004), y por ello hay que distinguir
respuestas neuroendocrinas a cuatro tipos de ejercicio que engloban la
preparación de los deportistas: ejercicio aeróbico de corta duración,
ejercicio aeróbico prolongado, ejercicio anaeróbico de alta intensidad y
corta duración y entrenamiento de resistencia o fuerza. Además, los
ejercicios, también los podemos dividir en excéntricos y concéntricos.
Los ejercicios excéntricos de alta intensidad se asocian a daño
muscular (Nosaka y Carkson, 1996; LaStayo y col, 2003) y se refleja en
un incremento en la circulación de las enzimas miocelulares (Nosaka y
Clarkson, 1996) lesión de la ultraestructura de sus células y desarrollo
de una marcada respuesta inflamatoria (MacIntyre y col, 1995;
Soriehter y col, 1999).
Entre los mecanismos implicados en la producción del daño
muscular (Armstrong 1990), se incluye el estrés generado en tejidos
directamente relacionados con la demanda funcional músculo (Clarkson
87
y col, 1992), hígado y a nivel sistémico, y consecuentemente aumenta el
nivel sanguíneo de diversas enzimas y hormonas (Lee y Clarkson,
2003). Los cambios de la ultraestructura muscular se siguen de una
respuesta inflamatoria que es reparada habitualmente (Gallin,1988;
Sigal y Ron,1994) sin embargo, cuando el ejercicio se mantiene, y no se
generan los estímulos pertinentes y no se instauran las terapias
reparadoras apropiadas (Przybylowski y col, 2003) al tiempo de
actuación necesario, se desarrolla daño y destrucción muscular
(MacIntre y col, 1995; LaStayo, 2003).
88
9.- PROTOCOLO DE FISIOTERAPIA.
Los jugadores de baloncesto son deportistas habitualmente
robustos (Tsunawake y cols., 2003), expuestos a un tipo de ejercicio de
gran componente anaeróbico y excéntrico (Amiridis y cols. 1997) y a un
considerable estrés derivado de la competición (Russell y cols.,
1998;
Parfitt y Pates 1999) lo cual puede condicionar su condición física (Fry y
cols., 1991) y consecuentemente sus resultados en la competición.
Hay que señalar la gran masa muscular, acompañada de mayor
superficie corporal y también peso elevado respecto a la media
poblacional, la alta intensidad de los entrenamientos, los frecuentes
saltos y el esfuerzo mecánico excéntrico pueden determinar un alto
grado de daño muscular (Nosaka y Clarkson, 1995;1996; Clarkson y
Hubal, 2002; Clarkson y cols.,
1992; Clarkson y Sayers, 1999;
Clarkson y Tremblay, 1988; Ebbeling y Clarkson, 1989).
Por ello, en el presente trabajo se plantean los posibles beneficios
de estos métodos fisioterapéuticos usados en la prevención del daño
muscular, así como evitar la aparición de lesiones en jugadores de
baloncesto (Guccione y cols.,
y cols.,
2000; Mckay y cols.,
2001; Weerapong
2005). Deben ser utilizados dentro de la planificación semanal,
junto a adecuados periodos de descanso (García-Manso, 1999).
Aunque los medios fisioterapéuticos son usados con frecuencia
por
los
profesionales
en
las
Ligas
españolas
(Seco
2000),
la
protocolización preventiva está aún lejos de implantarse. Es habitual el
empleo de distintos procedimientos de recuperación tales como:
1. Masaje.
En lo que respecta al masaje, está demostrado que disminuye la
sobrecarga mecánica en el sarcómero durante el alargamiento en el
ejercicio excéntrico (Verapoong, Hume and Kolt, 2005), y una reciente
revisión sistemática ha mostrado que presenta efectos beneficiosos
antiinflamatorios a nivel molecular (Tejero-Fernández y cols.,
89
2015). A
este respecto, la evidencia actual parece indicar que aplicado en alguna
de sus modalidades, como el Tai, mejora la forma física de los
deportistas (Hongsuwan y cols.,
2015). La aplicación de masaje con
hielo, también se muestra eficaz recuperando la activida neuromuscular
y la propiocepción (Sharma y Noohu, 2014).
2. Recuperación o descanso activo.
El descanso activo como la combinación de electroestimulación a
baja frecuencia, con el denominado cooling vest, mejora la sensación
térmica y disminuye la temperatura corporal, tras ejercicio extenuante
(Borne y cols., 2015).
3. Tratamiento con hielo (antes Cryotherapy hoy día se utiliza más el
término cold therapy).
El
tratamiento
con
hielo
en
sus
distintas
modalidades,
probablemente sea el método de recuperación más utilizado. Recientes
estudios demuestran que el efecto beneficioso sobre la recuperación
parece ser debido a su acción sobre el sistema nervioso vegetativo
(Schaal y cols.,
2014; Louis y cols.,
2015). De otra parte, se ha
sugerido que podría deberse a un tamponamiento del estrés oxidativo
inducido por el ejercicio (Sutkowy y cols., 2015).
4. Inmersión en agua fría/caliente o baños completos de contraste.
(Contrast Temperature Water Immersion).
Esta modalidad, es muy utilizada en el medio deportivo (Versey y
cols., 2013). De hecho, Montgomery y cols.,
2008, mostraron que eran
más eficaz que la rutina de estiramientos o de medidas de compresión
(garments). Sin embargo, un reciente ensayo clínico aleatoriazo y a
cegado, demuestra que los efectos sobre el DOMS son mínimos
(Glasgow y cols.,
2014), suponiendo un cambio de paradigma en la
práctica clínica habitual. Por otra parte, Juliff y cols.,
2014, si bien
afirman que efectivamente no producen efecto fisiológico alguno, sin
embargo los deportistas se sienten bien, refieren bienestar, tras este
90
tipo de tratamiento, por lo que recomiendan sea considerado como
medida de recuperación por su beneficio psicológico.
5. Oxigenoterapia hiperbárica (Hyperbaric Oxygen Therapy, HBOT).
Esta modalidad ha sido utilizada por algunos deportistas de élite,
pero individualmente. Se ha demostrado que es eficaz para reducir el
dolor crónico (Sutherland y cols.,
2015). Sin embargo, la evidencia
científica disponible actualmente, muestra ciertos condicionantes tales
como el elevado coste del tratamiento, el coste del equipamiento, la
formación requerida del personal especializado, y la posible toxicidad de
la prolongada exposición al oxigeno, por lo que no se recomienda su
utilización habitual en el medio deportivo.
6. Dispositivos de compresión en miembros inferiores (Compression
Garments).
Este tipo de dispositivos, recomendado clásicamente por sus
múltiples beneficios (Kraemer y cols.,
2010), está actualmente muy de
moda, y son demandados habitualmente por los deportistas; sin
embargo un reciente ensayo clínico controlado, demuestra que no son
eficaces en la recuperación y que no aportan ningún beneficio fisiológico
ni psicológico en ninguno de los parámetros habituales de medición de
fatiga muscular (Gupta y cols.,
2015), por lo que tampoco deben ser
recomendados.
7. Estiramientos miofasciales (Stretching).
Este es un tema en continua controversia. Recientemente, en una
revisión sistemática (Peters y cols.,
2015) se ha demostrado que según
la evidencia científica actualmente disponible, el estiramiento no
produce beneficio alguno sobre el tendón, y es más, que en tendones
sanos, el entrenamiento excéntrico podría ser un factor de riesgo para
desarrollar tendinopatías. En esta misma línea, otros estudios también
muy recientes (Zakaria y cols.,
2015) afirman igualmente que El
estiramiento estático no proporciona ningún beneficio adicional para el
91
estiramiento dinámico en la prevención de lesiones en esta población
antes del ejercicio. Por otra parte, se ha sugerido que la realización de
estiramiento dinámico durante el calentamiento, antes de una carrera
es eficaz para mejorar el rendimiento (Yamaguchi y cols., 2015).
8. Electroestimulación (Electromyostimulation).
Es sabido el efecto hiperémico y relajante de la estimulación
transcutánea y que puede ser beneficioso para la recuperación
perceptual, pudiendo mejorar el rendimiento al día siguiente (Finberg y
cols.,
2013). Incluso, la electroestimulación produce beneficios
psicológicos y fisiológicos que reflejan una mejora en el estado de
recuperación del estrés en jugadores profesionales cuando se combina
con una prenda de compresión decreciente en tren inferior (Beaven y
cols.,
2013). Hoy se sabe, además, que, en general, la EENM (isometric
neuromuscular electrostimulation), al actuar sobre EIMD (Voluntary
exercise-induced muscle damage) conduce a acidosis intramuscular en
el músculo en reposo y produce deterioro mitocondrial en el ejercicio
muscular (Fouré y cols.,
2015); las alteraciones de los procesos no
contráctiles y/o mecanismos de adaptación al daño muscular podrían
explicar la disminución de la CE durante el ejercicio dinámico (Fouré y
cols., 2015).
9 Otras, como el tratamiento vibratorio, (Vibrotherapy), la hiperemia
profunda (Tecartherapy, Indiva, etc.) o la combinación de distintas
modalidades (Combination Modalities), también han sido utilizadas
como medidas de recuperación.
Así, visto todo lo cual podría ser plausible proponer un protocolo
de fisioterapia, en el que se combinaran las distintas modalidades de
recuperación que hubieran mostrado su eficacia de forma aislada. Tal
es así que se ha establecido que tras 12 horas después del partido como
local, la inclusión en baños de vapor húmedos, totales (97% humedad y
38ºC de Tª; 10 minutos) induce una vasodilatación periférica, y
consecuentemente se usará para favorecer la oxigenación muscular;
92
inmediatamente después inmersión de miembros inferiores. en baño de
hielo, 10 seg., seis veces, con el objeto de intentar reducir la inflamación
producida tras el ejercicio (Eston y Peters, 1999; Washington y cols.,
2000; Clapp y cols.,
2001) y finalmente hidromasaje (10 minutos, Tª
37º), con la línea de flotación a la altura umbilical que minimiza los
efectos del estrés psicológico y los cambios bioquímicos de la
musculatura (Hemmings, 2001); en otros trabajos se propone también
el uso “físico” del agua como ayuda ergogénica en jugadores de
baloncesto (Seco, 2000).
Tras partido como visitante: electroterapia (Bertoti, 2000; Cramp
y cols.,
2000), en forma de TENS, frecuencia total 100 Hz, (modalidad
de burst, 1-7 impulsos por tren con una frecuencia de 1-5 Hz), durante
20 minutos, para disminuir el dolor referido por los jugadores tras los
encuentros.
Después del entrenamiento previo al partido: crioterapia (Zemke y
cols.,
1998; McAuley, 2001). Y si se dispone del equipamiento,
mediante flujo de microcristales de gas carbónico, durante 90 segundos
(temperatura –78 ºC, presión 50 bar) y estiramientos miofasciales contracción 20 seg., elongación 20 seg.- de la musculatura isquiotibial
(Chan y cols.,
2001), en orden a la prevención de lesiones musculares
(Taylor y cols., 1995; Ross, 1999).
93
94
HIPÓTESIS
95
96
El seguimiento médico de los marcadores bioquímicos del
daño muscular en jugadores profesionales de baloncesto: puede
permitir:
1º Instaurar nuevas técnicas de recuperación.
2º Impulsar el desarrollo de nuevas pautas terapéuticas.
3º Establecer procedimientos de recuperación dentro de la
planificación
semanal de los entrenamientos.
Para:
1º Minimizar la influencia del estrés físico y el daño
muscular sobre la salud de los jugadores.
2º Minimizar la influencia del estrés físico y el daño
muscular sobre el rendimiento deportivo.
3º Instruir al técnico o entrenador deportivo en la
adquisición de su rol.
97
98
OBJETIVOS
99
100
1. Valoración del estrés físico originados por la actividad físicodeportiva, en jugadores profesionales de baloncesto.
2. Estudio del daño muscular provocado a lo largo de la temporada
de competición.
3. Observar la posible relación entre el grado de estrés psicofísico
originado por el ejercicio y el grado de afectación (daño) muscular.
4. Establecer las pautas de seguimiento y control biomédico de los
jugadores a lo largo de una temporada deportiva.
5. Determinar la posible influencia positiva de los procedimientos de
recuperación empleados (fisioterapia) sobre el grado de estrés
psicofísico y el grado de afectación (daño) muscular originados
por el ejercicio.
6. Cuantificar la posible influencia positiva de los procedimientos de
recuperación empleados (fisioterapia) sobre la salud de los
jugadores.
7. Cuantificar la posible influencia positiva de los procedimientos de
recuperación
empleados
(fisioterapia)
rendimiento deportivo.
101
sobre
el
grado
de
102
MATERIAL
Y
MÉTODOS
103
104
1. PERSONAS.
En esta Tesis Doctoral han participado un total de 12 deportistas
(Medias +SD
198+9.9
96.8+13
27.3+4.4),
jugadores
profesionales de baloncesto integrantes del equipo TAU CERÁMICA, y a
los que se preparó para su participación en la LIGA A.C.B. y Liga
Europea de baloncesto. Previamente al estudio se les explicó el estudio
y su finalidad, para después solicitar su consentimiento para llevar a
cabo la investigación. Las características físicas básicas se recogen en la
tabla 4. A todos ellos, antes de comenzar el estudio se les realizó una
historia clínica detallada (de acuerdo a los exámenes de salud que los
propios servicios médicos del club habíamos protocolizado- ver anexo I),
y exploraciones básicas de electrocardiografía y espirometría, analítica
basal, etc., para descartar posibles anomalías que indicaran su
exclusión del estudio.
2.- LA ESTADÍSTICA DEL EQUIPO.
En la tabla 1 se recogen las estadísticas del juego para los
diferentes jugadores durante la competición a lo largo de la temporada.
Durante el periodo del estudio, estos deportistas fueron el propio grupo
control. Antes de comenzar el estudio, hemos de señalar que los
jugadores, que ya habían concluido su anterior temporada de
competición, durante el periodo estival, o bien participaron en
competiciones de selecciones, bien realizaron concentraciones de
equipos,... de tal manera que todos llegaron al momento inicial del
estudio con una carga de actividad física moderada.
Las analíticas sanguíneas se realizaron una semana antes del
comienzo de los entrenamientos.
Respecto al estado nutricional, se elaboró una encuesta dietética,
incluyendo recordatorio de las últimas 24 horas y un cuestionario de
frecuencia de ingesta de alimentos, cuyos resultados nos llevaron a
proponer consejo dietético; por ello, todos los jugadores del equipo TAU
105
CERÁMICA, durante los desplazamientos de las dos competiciones,
nacional y europea, llevaron la misma dieta. Durante el tiempo que el
equipo estaba entrenando o compitiendo en Vitoria, se unificó la dieta,
mediante menús elaborados por los servicios médicos del club. Ésta
está basada fundamentalmente en un aporte mayoritario de glúcidos,
con un aporte proteínico importante. Tanto para los entrenamientos
como en el transcurso de los partidos, todos ellos tomaron líquidos,
combinación de botellas de agua y botellas con suplementos de sales. Al
finalizar
los
diferentes
partidos,
los
jugadores
tomaron
fundamentalmente fruta y yogures, salvo en los partidos más duros en
los que también se les dio batidos enriquecidos con carbohidratos.
Desde el punto de vista calórico todos tomaron una cantidad similar
que está en torno a las 6.500 Kcal/día.
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6
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0
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2.
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0.
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3.
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67
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2.
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%
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%
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4
2.
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%
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3
4.
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0
0.
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%
3.
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1.
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%
0.
7
0.
4
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%
2.
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1.
5
10
1.
2
0.
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%
1.
6
2.
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0.
9
0.
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%
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0
0.
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0
0
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0
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0
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Tiros de 3
Tiros de 2
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%
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0.
0
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%
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9.
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4
1.
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%
23
.5
25
9.
0
17
0
0
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27
13
.8
25
4.
6
Scola,
Luis
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25
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s, M.
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22
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31
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14
.1
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32
26
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Oberto,
F.
34
Stomber
gas, S.
García,
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Buesa,
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0.
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2.
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2.
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1
1.
0
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2.
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%
1.
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2.
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1.
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1
11
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4
1.
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%
0.
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2.
2
2.
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1.
5
1.
1
1.
4
0.
1
0.
1
0.
1
2.
5
1.
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%
2.
7
2.
2
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%
0.
1
1.
0
1.
2
1.
4
1.
1
1.
4
0
0.
4
0
2.
3
2.
5
6.
6
0.
8
52
%
1.
1
0.
8
74
%
0.
4
0.
8
1.
3
0.
7
1.
0
0.
5
0.
0
0.
1
0.
1
0.
9
1.
0
4.
5
1.
5
0.
7
48
%
0.
5
0.
2
41
%
0.
5
0.
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1.
3
0.
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0.
2
0.
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0.
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0.
1
0.
0
1.
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0.
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%
0.
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0.
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0
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0.
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0
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1.
0
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0
%
0
0
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%
10
0
%
0
%
2.
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0.
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0
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0
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0
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0
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0
0
1.
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0
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%
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0
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1.
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1.
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0
0.
1
0.
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6.
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%
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55
%
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.3
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72
%
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.4
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14
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%
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0
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2.
0
6.
5
27
3.
9
9.
3
4
1
3.
0
Pichardo
, M.A.
1
1.
0
Datos de
Equipo
34
Totales
Tiros libres
0
0
0
40
84
.9
10
9
Rebotes
Faltas
Tabla 1. Estadísticas del juego para los diferentes jugadores durante la competición a lo largo de la temporada.
106
3. PROCEDIMIENTO.
En el estudio participó la totalidad de los jugadores de baloncesto
que componen la plantilla del equipo profesional TAU Cerámica, de la
temporada en competición ACB y Liga Europea de baloncesto. A partir
de allí se realizó una recogida de parámetros analíticos cada seis
semanas, y siempre después de un reposo deportivo de 24 horas tras
un partido oficial.
Las analíticas sanguíneas se realizaron en la Policlínica San José de
Vitoria, mediante volantes de prescripción detallando qué parámetros se
deseaba evaluar que el investigador rellenaba, dada su condición de
médico del Club, y la financiación de las mismas se consiguió a través
de un complejo procedimiento administrativo que permitió sufragar
todos los gastos derivados.
3.1. Valoración bioquímica de los marcadores de daño muscular.
3.1.1.- Mioglobina.
La medida de mioglobina se realiza por medio de una técnica de
quimioluminiscencia basa en una reacción de enzimoinmunoanálisis de
tipo “sándwich”, de dos puntos. Para la realización de la prueba se
dispensa la muestra problema en un tubo de ensayo en cuyas paredes
se
encuentran
unidos
anticuerpos
monoclonales
de
ratón
antimioglobina, conjugados con fosfatasa alcalina. Posteriormente, se
añaden partículas magnéticas unidas a otro anticuerpo monoclonal
antimioglobina que reacciona específicamente en un lugar diferente de
la Mioglobina. Después de la eliminación de las partículas no unidas a
la fase sólida por lavado, se añade un sustrato quimioluminiscente para
seguidamente realizar la medida de la luz generada en la reacción con
un luminómetro. La emisión de fotones es proporcional a la mioglobina
de la muestra.
107
3.1.2.- GOT/AST.
Esta enzima se encuentra en la mayoría de las células del cuerpo;
la mayor concentración esta en las fibras musculares. De ahí su
elevación en la necrosis muscular. La GOT cataliza la transferencia de
un grupo a-amino del ácido aspartico al ácido a-cetoglutarico. Su
valoración es muy útil como indicación de lesión muscular o necrosis
hepática.
Para su valoración se utiliza un método cinético enzimático y se
lleva a cabo en auntoanalizador (Hitachi 917). En un primer paso la
AST presente en la muestra cataliza el paso de L-
-
-glutamato. Luego, por la acción de la
malato deshidrogenasa, se reduce el oxalacetato a malato con la
concurrente oxidación de NADH a NAD, oxidación que se cuantifica a
340 nm.
3.1.3.- GPT/ALT.
-amino de la
alanina al ácido alfa-cetoglutarico. La enzima se encuentra en el
hialoplasma de todas las células y existe una relación lineal entre la
GPT hepática y el peso del animal. Siendo este el caso la determinación
de GPT es casi específica del hígado del perro y el gato. Es una enzima
muy estable, y en estado de congelación se conserva largo tiempo. Las
alteraciones hepáticas que producen niveles elevados de GPT.
La técnica utilizada es similar a la anterior y también se lleva a
cabo en un autoanalizador (Hitachi 917). En este caso se trata de la
transaminación de la L-alanina y a-cetoglutarato a piruvato y Lglutamato catalizada por la ALT.
108
3.1.4.- CK.
Ha sido siempre considerada como la enzima más representativa
de la actividad muscular, aunque actualmente, su información desde el
punto de vista de la valoración del daño muscular, debe ser
complementada con las determinaciones de citoquinas específicas. El
ejercicio intenso provoca aumento de la actividad CK. Las personas que
practican ejercicio de forma habitual y aquellas con más masa
muscular presentan valores basales más altos. Las inyecciones
intramusculares también incrementan la actividad. La hemólisis puede
provocar actividades falsamente altas.
Se utiliza un método cinético enzimático (Autoanalizador Hitachi
917). En la reacción la creatincinasa cataliza la transferencia del fosfato
de la fosfocreatina al difosfato de adenosina. El trifosfato de adenosina
formado se mide mediante el uso de reacciones acopladas catalizadas
por la hexoquinasa y la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa produciendo
NADH a partir de NAD.
3.1.5.- LDH.
Esta enzima es un tetrámero que se encuentra en corazón,
hígado, músculo, eritrocitos, plaquetas y nódulos linfáticos. Se sintetiza
desde dos genes individuales distintos, que originan polipéptidos
estructuralmente diferentes pero con la misma actividad catalítica. Hay
cinco forma isoenzimáticas distintas codificadas por genes distintos. Su
función es la de reducir reversiblemente el piruvato a lactato.
Por medio de un método cinético enzimático, se mide la actividad
de la lactato deshidrogenas que cataliza la transformación de piruvato a
lactato con la oxidación concurrente de NADH a NAD. Al igual que los
anteriores
parámetros
bioquímicos,
esta
enzima
determinada mediante autoanalizador (Hitachi 917).
109
es
también
3.1.6.- Aldolasa.
Se trata de una enzima muscular, también presente en hígado y
cerebro. Interviene en la formación de fructosa que se utiliza
frecuentemente para el diagnóstico clínico de enfermedades y/o
alteraciones musculares. La aldolasa es una enzima de la vía glucolítica
que se usa ocasionalmente como marcador para la enfermedad
muscular.
Se mide la oxido-reducción producida entre NAD y NADH
acoplada a la reacción reversible de hidrólisis de la fructosa-1,6difosfato en gliredoaldehido-3-fosfato y fosfodihidroxi-acetona, reacción
catalizada por la Aldolasa. El proceso se desarrolla en autoanalizador
(Hitachi 917).
3.2.- Valoración Hormonal.
3.2.1.- Cortisol.
Se
analizó
determnaciones
en
un
analizador
inmunológicas
multiparamétrico
automatizado
para
“MINIVIDAS”
(Biomerieux). Este aparato utiliza una técnica que es una combinación
del método ELISA con una lectura final por fluorescencia; esta técnica
se llama ELFA (enzyme linked fluorescent assay), y utiliza como enzima
la fosfatasa alcalina. El sustrato es 4 metil umbeliferona, que posee la
propiedad de emitir fluorescencia a
450 nm
después de haber sido
excitada a 370 nm.
3.2.2.- Testosterona.
Se determinó por una técnica de enzimoinmunoensayo (ELISA)
(DRG Testosterona ELISA KIT). Está basado en el principio de
competición y separación en microplaca. Una cantidad desconocida de
testosterona contenida en una muestra y una cantidad fija de
110
testosterona conjugada con peroxidasa de caballo compiten para ligarse
con un antisuero de testosterona policlonal pegado a los pocillos para
parar la reacción de competición. Se añade la solución de substrato, y
la
concentración de testosterona es inversamente proporcional a la
medida de la densidad óptica.
3.2.3.- ACTH.
Se determina por RIA. Consiste en la reacción deuna sustancia
marcada radioactivamente que es el antígeno, que reacciona con el
anticuerpo específico fijándose aproximadamente un 70% de la
marcada. Diversas cantidades conocidas de sustancia no marcada son
añadidas a la mezcla Ag-Ac, estableciéndose una competición por la
unión del antígeno con el anticuerpo que va a ser regido por la ley de
acción de masas. Después de una incubación, la parte que se encuentra
fijada al anticuerpo, es separada de la parte marcada libre. De la
cantidad de sustancia marcada y fijada a diferentes concentraciones, se
hace una curva que permite encontrar cualquier concentración de
elemento a determinar que sea desconocido.
3.3. Protocolo de analítica sanguínea.
HEMATOLOGIA
Valores de referencia:
Hematíes: 4,5-6,2 1012/l
4,5-6,2 millones/µlitro
Hematocrito: 40-54%
0,40-0,54L/L
Hemoglobina: Varón 14-18 gr/100 ml
111
8,7-11,2 mmol/l
Hemoglobina Corpuscular Media: 1,62-2,11 fmol
26-34 pg
Concentración de HCM: 19.2-23,58 mmol/L
31-38%
Volumen Corpuscular Medio: 82-98 fl
Ancho de Distribución eritrocitaria:
Leucocitos: 4500-11000/µlitro
4,5-1110
9
/L
Formula leucocitaria:
- Neutrófilos: 3-5%
- Linfocitos: 25-33%
- Monocitos: 3-7%
- Eosinófilos: 1-3%
- Basófilos: 0-0,75%
Plaquetas: 150000-400000 mm3
150-400109 L
Velocidad de Sedimentación Globular: 0,00-15,00 mm/h (1ª hora)
0,00-30,00 mm/h (2ª hora)
Técnicas de medición:
Muestra: sangre total anticoagulada con EDTA.
HEMOGRAMA:
Sistema analizador CELL_DYN 3500:
El analizador contiene el equipo necesario para aspirar, diluir y analizar
cada muestra de sangre total.
112
Especificaciones del sistema:
 Canales de medida:
-2
canales
de
IMPEDANCIA:
uno
para
WIC
(recuento
de leucocitos por impedancia) y otro, para recuento de glóbulos rojos y
plaquetas.
-DISPOSITIVO OPTICO LASER: para el WOC (recuento óptico de
leucocitos) y para el recuento leucocitario diferencial.
-Medición de la Hemoglobina por ABSORBANCIA.
 Recuento de Glóbulos blancos y recuento
leucocitario diferencial:
-WIC: método impedancia en abertura.
-WOC: método dispersión de rayo láser.
 Recuento de Glóbulos rojos y Plaquetas:
Método  impedancia en abertura.
 Método de la Concentración de Hemoglobina:
Método de Cianuro de hemoglobina modificado.
Fuente luminosa diodo emisor de luz LED
VELOCIDAD DE SEDIMENTACION GLOBULAR:
Mediante un instrumento VES- MATIC 60 diseñado para medir velocidad de
sedimentación de hematíes (VSG ).
El proceso del análisis de VSG se realiza de forma totalmente automática y los
resultados son comparables a los obtenidos por el Método Westergren (1-10).
El aparato está controlado por medio de un microprocesador.
La
sangre,
recogida
en
los
tubos
que
contienen
anticoagulante,
es
homogeneizada por el aparato. Después de la mezcla, las muestras permanecen
113
en reposo, a fin de proceder a la sedimentación, durante cierto tiempo. La
sedimentación del nivel de eritrocitos es leída automáticamente por una unidad
óptico-electrónica. Se utiliza un sistema de lectura óptico basado en parejas de
sensores Emisor- Receptor trabajando en la banda de los infrarrojos.
BIOQUÍMICA I
Valores de referencia:
Unidades del SI
Ferritina en suero: 15-200 ngr/ml -------------------------- 15-200 µgr/ml
Transferrina: 200-400 mgr/100ml ------------------------------------- 2-4 g/L
Capacidad de Fijación del hierro: 250-400 µgr/100ml--------- 44,8-71,6
µml/L
Indice de Saturación del Hierro:
Hierro: 50-160 µgr/100ml------------------------------------------ 8,9-28,7 µml/L
CPK : 12-80 U/L---------------------------------------------------------- 0,20-1,33
µkat/L
% CK-MB : 0-6% de la total
LDH : 45-90 U/L---------------------------------------------------------- 45-90 U/L
114
Acido úrico: 3,4-7 mgr/100ml------------------------------------------- 202-416
µmol/L
Colesterol:
Niveles el 10% más elevados en Estadounidenses de raza negra.
Varones: - 20-24 años: 124-218 mg/100ml-------------------------- 3,21-5,64
mmol/L
-25-29 años: 133-244 mg/100ml-------------------------- 3,44-6,32
mmol/L
-30-34 años: 138-254 mg/100ml-------------------------- 3,576,58 mmol/L
-35-39 años: 146-270 mg/100ml-------------------------- 3,786,99 mmol/L
Triglicéridos:
Varones: -20-29 años: 10-157 mg/100ml---------------------------- 0,11-1,77
mmol/L
-30-39 años: 10-182 mg/100ml----------------------------- 0,112,05mmol/L
Colesterol HDL:
Niveles de variación de 10 mgr/100ml o más en Estadounidenses de
raza negra.
Varones: -20-24 años: 30-63 mg/100ml----------------------------- 0,78-1,63
mmol/L
-25-29 años: 31-63 mg/100ml----------------------------- 0,801,63 mmol/L
-30-34 años. 28-63 mg/100ml----------------------------- 0,721,63 mmol/L
115
-35-39 años: 29-62 mg/100ml----------------------------- 0,751,60 mmol/L
Creatinina:
µmol/L
0,6-1,2mg/100ml---------------------------------------------
44-97
Unidades SI
Urea: 5-18 mg/100ml-------------------------------------------------------- 1,8-6,5
mmol/L
GOT (AST): 8-20 U/l-------------------------------------------------------- 0,080,32 µmol/L
GPT ( ALT): 8-20 U/l------------------------------------------------------- 0,08-0,32
µmol/L
GGT:
IU/L
7-40
U/l----------------------------------------------------------------
Proteinas totales: 7-8- gr/L
Sodio: 135-148 mEq/l
Potasio: 3,5-5 mEq/L
Cloro: 98-106 mEq/L
116
4-23
Calcio: 8,5-10,5 mgr/dl------------------------------------------------------- 2,1-26
mmol/L
Magnesio: 1,8-2,9 mgr/dl----------------------------------------------------- 1,5-25
mEq/L
Manganeso:
Glucosa: 70-105 mgr/100ml-------------------------------------------------- 3,95,8 mmol/L
Técnicas de medición:
CPK: Isoenzima que es un dímero formado por 2 subunidades:
Brain) y M
B(
( Muscle). Necesita la presencia de cofactores metálicos –
(activadores)- como el magnesio.
Técnica: ESPECTROFOTOMETRIA ULTRAVIOLETA ( UV-V).
LDH: Isoenzima que aparece en 5 formas que catalizan la reacción
reversible
Lactato Piruvato. Es un tetrámero formado por cadenas de 2
tipos: H
(Heart) y M (Muscle). NO necesita cofactor.
Técnica: ESPECTROFOTOMETRIA ULTRAVIOLETA ( UV-V).
Acido úrico: Método enzimático- colorimétrico ( ej: uricasa-PAP ).
Colesterol y Triglicéridos: Métodos enzimáticos.
Colesterol HDL: se determina en el sobrenadante mediante
métodos
enzimáticos.
117
Creatinina: métodos basados en la reacción de “Jaffe” en la que a partir de
la creatinina presente en la muestra analizada, se obtiene un complejo
coloreado que puede ser cuantificado FOTOMÉTRICAMENTE .
Adaptando la reacción de Jaffe a un método CINÉTICO de
determinación se consigue una gran especificidad.
Urea: muestra refrigerada a 4º C hasta su procesamiento.
Método Berthelot-Searcy: método enzimático-colorimétrico.
GOT
(AST):
(Transaminasa
Aspartatoaminotransferasa)
Determinaciones a PH 7,4.
Glutámico
Oxalacética;
Cofactor Piridoxal fosfato (PP).
GPT
(ALT):
(Transaminasa
Glutámico
Pirúvica;
Alaninaminotransferasa)
Determinaciones a PH 7,4.
Cofactor Piridoxal fosfato (PP).
GGT: (Glutamiltranspeptidasa): NO necesita cofactor.
Proteinas totales: -Electroforesis
-Inmunoelectroforesis
-Inmunodifusión radial
Métodos  Kjeldahl (poco utilizado porque es lento y complejo).
BIURET: método de referencia
Es un método COLORIMETRICO.
Métodos Refractométricos.
118
Sodio: Métodos  - Absorción atómica Fotometria de llama.
AUTOANALIZADORES
(es
el
más
usado)
Potenciometría (utiliza el método del “electrodo-ión-selectivo”).
Potasio: Métodos  1- Gravimétricos
2- Turbidimétricos.
3- Absorción atómica.
4- Fotometría de llama.
5- Electrodos selectivos.
Calcio: Métodos  1- Espectrofotométricos.
2- Complexométricos.
3- Fotometría de llama.
4- Espectroscopia de masas con dilución isotópica.
Magnesio: Métodos  1-Métodos tradicionales: - Precipitación ( en desuso).
- Complexometría.
- Fluorimetría.
2- Métodos Espectrofotométricos: se usan varios métodos,
todos ellos adaptados para su uso en autoanalizadores:
-
Azul de metiltimol
Método Calmagite: se determina
mediante el espectrofotómetro.
3- ABSORCIÓN ATOMICA: considerado el de referencia.
4- Otros métodos:
- ACTIVACION NEUTRONICA
CON DILUCIÓN ISOTÓPICA.
119
Métodos enzimáticos.
Ortotoluidina
Glucosa: 1- Basados en poder reductor de la glucosa:
(en desuso)
Reducción de Cobre
Glucosa-oxidasa Polarografia
 por determinación del
2- Enzimáticos :
peróxido de hidrógeno
( el método más usado es el
de TRINDER ).
Hexoquinasa:
A 340 nm.
se
mide
la
reacción
en
espectrofotómetros
BIOQUÍMICA II
Valores de Referencia:
Sm- Aldolasa: 1-7,5 UI/L ( a 30º C)
Sm- Mioglobina: 6-85 ng/ml
Sm- Inmunoglobulina G: 1044 (710-1540) mg/100ml
Sm- Inmunoglobulina A: 174 (60-490) mg/100ml
Sm- Inmunoglobulina M: Varón→ 87 (37-204) mg/100ml
Sm- Haptoglobina: 100-300 mg/100ml
Sm- Vitamina E: 5-20 microgramos/ml
120
Técnicas de medición:
Sm-Aldolasa: Métodos  -Enzimáticos.
- Espectrofotométrico U.V.
Sm-Mioglobina: Método  Inmunoturbidimétrico.
Sm-Inmunoglobulina G: Método  Nefelométrico.
Sm-Inmunoglobulina A: Método  Nefelométrico.
Sm-Inmunoglobulina M : Método  Nefelométrico.
Sm-Haptoglobina: Método  Inmunoturbidimétrico.
Sm- Vitamina E: Método  H.P.L.C.
HORMONAS
Valores de referencia:
Corticotropina ( ACTH): - a las10h.:20-80 pg/ml
- a las 22h.: ≤ 30 pg/ml
Cortisol: ( a las 08:00 h. ): 5-25 microgramos/100ml
Testosterona: 572 +/-135ng/100ml
Testosterona libre: 7,9 +/- 2,3 ng/dl
T 3: 230-660 pg/100ml
T4: 5-12 microgramos/100ml
121
TSH: 2-10 microU/ml
LH: Varón adulto→ 6-23 mU/ml
Técnicas de medición:
Todas ellas se pueden determinar mediante varios métodos:
Técnicas espectrofotométricas.
Cromatográficas (Cortisol).
Inmunoaglutinación.
-Radioinmunoanálisis (RIA): ACTH, TSH, T3,T4,
LH, Cortisol y
Testosterona.
Inmunoquímicas
-Enzimoinmunoanálisis (EIA).
-Fluoroinmunoanálisis (FIA).
3.4.- Protocolo de fisioterapia.
El protocolo propuesto es como sigue:
Tras 12 horas después del partido como local: Baños de vapor
húmedos, totales (97% humedad y 38ºC de Tª; 10 minutos) induce una
vasodilatación periférica, y consecuentemente se usará para favorecer la
oxigenación
muscular;
inmediatamente
después
inmersión
de
miembros inferiores, en baño de hielo, 10 seg., seis veces, con el objeto
de intentar reducir la inflamación producida tras el ejercicio
y
finalmente hidromasaje (10 minutos, Tª 37º), con la línea de flotación a
la altura umbilical que minimiza los efectos del estrés psicológico y los
122
cambios bioquímicos de la musculatura; en otros trabajos se propone
también el uso “físico” del agua como ayuda ergogénica en jugadores de
baloncesto.
Tras partido como visitante: electroterapia, en forma de TENS,
frecuencia total 100 Hz, (modalidad de burst, 1-7 impulsos por tren con
una frecuencia de 1-5 Hz), durante 20 minutos, para disminuir el dolor
referido por los jugadores tras los encuentros.
Después del entrenamiento previo al partido: crioterapia. Y si se
dispone del equipamiento, mediante flujo de microcristales de gas
carbónico (Cryotron, Cryo-Medical, France), durante 90 segundos
(temperatura –78 ºC, presión 50 bar) y estiramientos miofasciales contracción 20 seg., elongación 20 seg.- de la musculatura isquiotibial,
en orden a la prevención de lesiones musculares.
3.5.- Análisis estadístico de los resultados.
Para el análisis estadístico se ha utilizado el programa
software SPSS, v. 21.0 (SPSS Inc, Chicago) y GraphPad Prism® v. 5.0
para Windows (GraphPad Software, Inc), además de Statgrahics Plus
5.0 (Statistical Corporation S.A. USA). Los resultados se han expresado
en términos de media + la desviación estándar (X + DS) y las variables
determinadas provienen de una población cuyos valores siguen una
curva de distribución normal. El tratamiento estadístico de los
resultados se realizó mediante la aplicación de un análisis de la
varianza. El término análisis de la varianza, entre otras cosas sirve para
contrastar las hipótesis de trabajo de que la respuesta no es igual en los
distintos
grupos
experimentales,
frente
a
un
componente
de
variabilidad cuya causa es desconocida y que será denominado residual
o debido al azar. Se aplicó el análisis de la varianza para dos factores
(AN2). Se realizó igualmente una ANOVA FACTORIAL y un análisis de
medias repetidas. La ANOVA se consideró significativa al menos cuando
p<0.05. Posteriormente, para la comparación entre los diferentes grupos
123
se aplicó el a post-hoc Bonferroni test. Además se realizó el estudio de
regresión lineal. También se realizó un análisis de tendencias. Los
grados de significación se expresan en los gráficos mediante asteriscos
con los siguientes rangos:
•
= p<0.05 ; ** = p<0.01 ;*** = p<0.001.
124
RESULTADOS
125
126
1.- CAMBIOS FISIOLOGICOS A LO LARGO DE LA TEMPORADA.
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
6,5
LEUCOS
6,2
5,9
5,6
5,3
5
6
5
4
3
2
1
4,7
MEDIDA
Figura 1.-Niveles plasmáticos de leucocitos en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de
la temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
NEUTROS
51
49
47
45
43
6
5
4
3
2
1
41
MEDIDA
Figura 2.-Niveles plasmáticos de neutrófilos en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de
la temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
127
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
48
LINFOS
46
44
42
40
38
6
5
4
3
2
1
36
MEDIDA
Figura 3.-Niveles plasmáticos de linfocitos en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
8,8
MONOS
8,4
8
7,6
7,2
6,8
6
5
4
3
2
1
6,4
MEDIDA
Figura 4.-Niveles plasmáticos de moncocitos en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de
la temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
128
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
3,4
EOSINOF
3,1
2,8
2,5
2,2
6
5
4
3
2
1
1,9
MEDIDA
Figura 5.-Niveles plasmáticos de eosinófilos en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de
la temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
1,36
BASOF
1,16
0,96
0,76
6
5
4
3
2
1
0,56
MEDIDA
Figura 6.-Niveles plasmáticos de basófilos en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
129
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
15
IG G g_L
14
13
12
11
6
5
4
3
2
1
10
MEDIDA
Figura 7.-Niveles plasmáticos de IgG en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
3,1
IG A g_L
2,9
2,7
2,5
2,3
6
5
4
3
2
1
2,1
MEDIDA
Figura 8.-Niveles plasmáticos de IgA en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
130
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
22
IG M g_L
17
12
7
2
-3
6
5
4
3
2
1
-8
MEDIDA
Figura 9.-Niveles plasmáticos de IgM en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
hematies
5,1
5
4,9
4,8
6
5
4
3
2
1
4,7
MEDIDA
Figura 10.-Concentración de hematíes en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
131
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
hematocrito
48
47
46
45
6
5
4
3
2
1
44
MEDIDA
Figura 11.-Valor hematocrito en los jugadores del equipo profesional
de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la temporada
regular. La clave para la representación es la siguiente: primero
(Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril), quinto
(Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
hemoglobina
15,4
15
14,6
14,2
13,8
13,4
6
5
4
3
2
1
13
MEDIDA
Figura 12.-Niveles de hemoglobina en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
132
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
hb corp 1_2
30,4
30
29,6
29,2
28,8
28,4
6
5
4
3
2
1
28
MEDIDA
Figura
13.-Valores de hemoglobina corpuscular media en los
jugadores
del
equipo
profesional
de
baloncesto
Tau-Cerámica-
Baskonia a lo largo de la temporada regular. La clave para la
representación
es
la
siguiente:
primero
(Octubre),
segundo
(Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril), quinto (Mayo), sexto
(Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
34
_HB]
33
32
31
30
6
5
4
3
2
1
29
MEDIDA
Figura 14.-Niveles plasmáticos de HB en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
133
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
vol corp 1_2
96
95
94
93
92
91
6
5
4
3
2
1
90
MEDIDA
Figura 15.-Volumen corpuscular medio en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
anch distrib eritr
13,6
13,4
13,2
13
6
5
4
3
2
1
12,8
MEDIDA
Figura 16.-Valores del ancho de distribución eritrocitaria en los
jugadores
del
equipo
profesional
de
baloncesto
Tau-Cerámica-
Baskonia a lo largo de la temporada regular. La clave para la
representación
es
la
siguiente:
primero
(Octubre),
segundo
(Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril), quinto (Mayo), sexto
(Junio).
134
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
PLAQUETAS
230
225
220
215
210
205
6
5
4
3
2
1
200
MEDIDA
Figura 17.-Concentración de plaquetas en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
FERRITINA
126
116
106
96
86
76
6
5
4
3
2
1
66
MEDIDA
Figura 18.-Niveles plasmáticos de ferritina en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
135
270
250
230
210
6
5
4
3
2
190
1
TRANSFERRINA
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
MEDIDA
Figura 19.-Niveles plasmáticos de transferrina en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de
la temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
126
HIERRO
116
106
96
86
6
5
4
3
2
1
76
MEDIDA
Figura 20.-Niveles plasmáticos de hierro en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
136
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
AC URICO
5,6
5,4
5,2
5
4,8
6
5
4
3
2
1
4,6
MEDIDA
Figura 21.-Niveles plasmáticos de ácido úrico en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de
la temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
COLESTEROL
200
190
180
170
6
5
4
3
2
1
160
MEDIDA
Figura 22.-Niveles plasmáticos de colesterol en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de
la temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
137
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
95
TG
85
75
65
6
5
4
3
2
1
55
MEDIDA
Figura 23.-Niveles plasmáticos de triglicéridos en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de
la temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
68
HDL
65
62
59
56
6
5
4
3
2
1
53
MEDIDA
Figura 24-Niveles plasmáticos de HDL en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
138
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
106
GLUCOSA
101
96
91
86
81
6
5
4
3
2
1
76
MEDIDA
Figura 25.-Niveles plasmáticos de glucosa en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
22
21
GGT
20
19
18
17
6
5
4
3
2
1
16
MEDIDA
Figura 26.-Niveles plasmáticos de GGT en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
139
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
CREATININA
1,34
1,3
1,26
1,22
1,18
1,14
6
5
4
3
2
1
1,1
MEDIDA
Figura 27.-Niveles plasmáticos de creatinina en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de
la temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
47
UREA
45
43
41
39
6
5
4
3
2
1
37
MEDIDA
Figura 28.-Niveles plasmáticos de urea en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
140
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
PROTE TOT
7,5
7,45
7,4
7,35
7,3
7,25
6
5
4
3
2
1
7,2
MEDIDA
Figura 29.-Niveles plasmáticos de proteínas totales en los jugadores
del equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo
de la temporada regular. La clave para la representación es la
siguiente: primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo),
cuarto (Abril), quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
146
Na_
144
142
140
6
5
4
3
2
1
138
MEDIDA
Figura 30.-Niveles plasmáticos de sodio en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
141
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
4,8
K_
4,6
4,4
4,2
6
5
4
3
2
1
4
MEDIDA
Figura 31.-Niveles plasmáticos de potasio en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
106,8
106,5
cloro
106,2
105,9
105,6
105,3
6
5
4
3
2
1
105
MEDIDA
Figura 32.-Niveles plasmáticos de cloro en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
142
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
10,5
Ca__
10,2
9,9
9,6
9,3
6
5
4
3
2
1
9
MEDIDA
Figura 33.-Niveles plasmáticos de calcio en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
HORMONA T3
1,27
1,17
1,07
0,97
0,87
0,77
6
5
4
3
2
1
0,67
MEDIDA
Figura 34.-Niveles plasmáticos de T3 en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
143
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
8,5
8,2
T4
7,9
7,6
7,3
7
6
5
4
3
2
1
6,7
MEDIDA
Figura 35.-Niveles plasmáticos de T4 en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
2
TSH
1,8
1,6
1,4
6
5
4
3
2
1
1,2
MEDIDA
Figura 36.-Niveles plasmáticos de TSH en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
144
0,92
0,87
0,82
0,77
0,72
0,67
6
5
4
3
2
0,62
1
MAGNESIO mmol_L
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
MEDIDA
Figura 37.-Niveles plasmáticos de magnesio en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de
la temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
15,4
15
14,6
14,2
13,8
13,4
6
5
4
3
2
13
1
MANGANESO nmol_L
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
MEDIDA
Figura 38.-Niveles plasmáticos de manganeso en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de
la temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
145
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
VIT E umol_L
32
30
28
26
24
22
6
5
4
3
2
1
20
MEDIDA
Figura 39.-Niveles plasmáticos de vitamina E en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de
la temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
420
380
340
300
260
220
3
2
180
1
CAP FIJACION FE
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
MEDIDA
Figura 40.-Niveles plasmáticos de capacidad de fijación de hierro en
los jugadores del equipo profesional de baloncesto Tau-CerámicaBaskonia a lo largo de la temporada regular. La clave para la
representación
es
la
siguiente:
primero
(Octubre),
segundo
(Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril), quinto (Mayo), sexto
(Junio).
146
32
31
30
29
28
2
27
1
IND SATURACION
Medias y 95 ,0 P or c entaj e s In te r v a lo s LS D
MEDIDA
Figura 41.-Indice de saturación de transferrina en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de
la temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
147
2.- INFLUENCIA DE LOS MARCADORES DE ESTRÉS SOBRE LA
EFICACIA DE JUEGO.
Gráfico del Modelo Ajustado
0,64
val_min
0,54
0,44
0,34
89
79
69
59
49
39
29
0,24
ACTH pg_mL
Figura 42.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y)
“eficacia de juego” y la variable independiente (X) “niveles plasmáticos
de ACTH” obtenido a partir de los valores observados en los jugadores
del equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo
de la temporada regular.
148
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: val_min
Variable independiente: ACTH pg_mL
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
0,459508
0,132445
3,46943
0,008
Pendiente
-0,000580154
0,00238734
-0,243012
0,814
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
0,000862169
1
0,000862169
0,06
Residuo
0,116796
8
0,0145994
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
0,117658
9
Coeficiente de Correlación = -0,0856024
R-cuadrado = 0,732777 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = -11,6756 porcentaje
Error estándar de est. = 0,120828
Error absoluto medio = 0,0920876
Estadístico de Durbin-Watson = 2,19976 (P=0,4759)
Autocorrelación residual en Lag 1 = -0,221606
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados
describir la relación entre val_min
modelo ajustado es
val_min
=
0,459508
-
del ajuste al
y ACTH pg_mL.
0,000580154*ACTH
modelo lineal para
La ecuación del
pg_mL
Dado que el p-valor en la tabla ANOVA es mayor o igual a 0.01,
existe relación estadísticamente significativa entre val_min y
pg_mL para un nivel de confianza del 90% o superior.
no
ACTH
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 0,73277
de la variabilidad en val_min.
El coeficiente de correlación es igu
a -0,0856024, indicando una relación relativamente débil entre las
variables.
El error estándar de la estimación muestra la desviación
típica de los residuos que es 0,120828.
Este valor puede usarse par
construir límites de la predicción para las nuevas observaciones
seleccionando la opción Predicciones del menú del texto.
El error absoluto medio (MAE) de 0,0920876 es el valor medio de l
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
en los residuos.
149
Gráfico del Modelo Ajustado
0,64
val_min
0,54
0,44
0,34
26
24
22
20
18
16
14
0,24
CORTISOL ug_dL
Figura 43.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y)
“eficacia de juego” y la variable independiente (X) “niveles plasmáticos
de cortisol” obtenido a partir de los valores observados en los
jugadores
del
equipo
profesional
de
baloncesto
Baskonia a lo largo de la temporada regular.
150
Tau-Cerámica-
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: val_min
Variable independiente: CORTISOL ug_dL
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
0,353348
0,228786
1,54445
0,161
Pendiente
0,00389952
0,0116761
0,333975
0,747
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
0,00161788
1
0,00161788
0,11
Residuo
0,11604
8
0,014505
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
0,117658
9
Coeficiente de Correlación = 0,117263
R-cuadrado = 1,37507 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = -10,953 porcentaje
Error estándar de est. = 0,120437
Error absoluto medio = 0,0924429
Estadístico de Durbin-Watson = 2,03721 (P=0,4954)
Autocorrelación residual en Lag 1 = -0,132187
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados
describir la relación entre val_min
modelo ajustado es
val_min
=
0,353348
+
del ajuste
y CORTISOL
0,00389952*CORTISOL
al modelo lineal para
ug_dL.
La ecuación d
ug_dL
Dado que el p-valor en la tabla ANOVA es mayor o igual a 0.01,
existe relación estadísticamente significativa entre val_min y
CORTISOL ug_dL para un nivel de confianza del 90% o superior.
no
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 1,37507
de la variabilidad en val_min.
El coeficiente de correlación es igu
a 0,117263, indicando una relación relativamente débil entre las
variables.
El error estándar de la estimación muestra la desviación
típica de los residuos que es 0,120437.
Este valor puede usarse par
construir límites de la predicción para las nuevas observaciones
seleccionando la opción Predicciones del menú del texto.
El error absoluto medio (MAE) de 0,0924429 es el valor medio de l
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
en los residuos.
151
Gráfico del Modelo Ajustado
0,64
val_min
0,54
0,44
0,34
79 0
69 0
59 0
49 0
39 0
0,24
TESTOSTERONA ng_dL
Figura 44.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y)
“eficacia de juego” y la variable independiente (X) “niveles plasmáticos
de testosterona” obtenido a partir de los valores observados en los
jugadores
del
equipo
profesional
de
baloncesto
Baskonia a lo largo de la temporada regular.
152
Tau-Cerámica-
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: val_min
Variable independiente: TESTOSTERONA ng_dL
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
0,284308
0,210995
1,34746
0,214
Pendiente
0,000228919
0,00032928
0,695211
0,506
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
0,00670329
1
0,00670329
0,48
Residuo
0,110954
8
0,0138693
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
0,117658
9
Coeficiente de Correlación = 0,23869
R-cuadrado = 5,69728 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = -6,09056 porcentaje
Error estándar de est. = 0,117768
Error absoluto medio = 0,0933738
Estadístico de Durbin-Watson = 2,13478 (P=0,4266)
Autocorrelación residual en Lag 1 = -0,18229
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados
describir la relación entre val_min
del modelo ajustado es
val_min
=
0,284308
+
del ajuste al modelo lineal para
y TESTOSTERONA ng_dL.
La ecuaci
0,000228919*TESTOSTERONA
ng_dL
Dado que el p-valor en la tabla ANOVA es mayor o igual a 0.01, no
existe relación estadísticamente significativa entre val_min y
TESTOSTERONA ng_dL para un nivel de confianza del 90% o superior.
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 5,69728
de la variabilidad en val_min.
El coeficiente de correlación es igu
a 0,23869, indicando una relación relativamente débil entre las
variables.
El error estándar de la estimación muestra la desviación
típica de los residuos que es 0,117768.
Este valor puede usarse par
construir límites de la predicción para las nuevas observaciones
seleccionando la opción Predicciones del menú del texto.
El error absoluto medio (MAE) de 0,0933738 es el valor medio de l
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
153
Gráfico del Modelo Ajustado
0,64
val_min
0,54
0,44
0,34
54
49
44
39
34
29
24
0,24
Indice
Figura 45.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y)
“eficacia
de
juego”
y
la
variable
independiente
(X)
“índice
testosterona/cortisol” obtenido a partir de los valores observados en
los jugadores del equipo profesional de baloncesto Tau-CerámicaBaskonia a lo largo de la temporada regular.
154
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: val_min
Variable independiente: Indice
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
0,335674
0,142979
2,34772
0,046
Pendiente
0,00263278
0,00390677
0,673902
0,519
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
0,0063204
1
0,0063204
0,45
Residuo
0,111337
8
0,0139172
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
0,117658
9
Coeficiente de Correlación = 0,231773
R-cuadrado = 5,37186 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = -6,45666 porcentaje
Error estándar de est. = 0,117971
Error absoluto medio = 0,0905803
Estadístico de Durbin-Watson = 2,30671 (P=0,3352)
Autocorrelación residual en Lag 1 = -0,288624
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados
describir la relación entre val_min
ajustado es
val_min
=
0,335674
+
del ajuste
y Indice.
al
La
modelo lineal para
ecuación del model
0,00263278*Indice
Dado que el p-valor en la tabla ANOVA es mayor
existe relación estadísticamente significativa
para un nivel de confianza del 90% o superior.
o igual a 0.01,
entre val_min y
no
Indic
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 5,37186
de la variabilidad en val_min.
El coeficiente de correlación es igu
a 0,231773, indicando una relación relativamente débil entre las
variables.
El error estándar de la estimación muestra la desviación
típica de los residuos que es 0,117971.
Este valor puede usarse par
construir límites de la predicción para las nuevas observaciones
seleccionando la opción Predicciones del menú del texto.
El error absoluto medio (MAE) de 0,0905803 es el valor medio de l
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
en los residuos.
155
3.- INFLUENCIA DEL RENDIMIENTO DEPORTIVO SOBRE LOS
MARCADORES DE DAÑO MUSCULAR.
1200
CPK (U/L)
1000
800
600
400
200
0
0
4
8
12
16
20
Valoración ACB
Figura 46.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y) “niveles
plasmáticos de CPK” y la variable independiente (X) “valoración ACB
(rendimiento deportivo)” obtenido a partir de los valores observados en
los jugadores del equipo profesional de baloncesto Tau-CerámicaBaskonia a lo largo de la temporada regular.
156
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: CK
Variable independiente: valoracion
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
44,1407
137,492
0,321043
0,756
Pendiente
43,8977
12,6276
3,47634
0,008
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
414894,0
1
414894,0
12,08
Residuo
274652,0
8
34331,5
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
689547,0
9
Coeficiente de Correlación = 0,775688
R-cuadrado = 60,1691 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = 55,1903 porcentaje
Error estándar de est. = 185,288
Error absoluto medio = 144,995
Estadístico de Durbin-Watson = 1,26606 (P=0,1266)
Autocorrelación residual en Lag 1 = 0,239778
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados del ajuste al modelo lineal para
describir la relación entre CK y valoracion.
La ecuación del modelo
ajustado es
CK
=
Dado que
relación
nivel de
44,1407
+
43,8977*valoracion
el p-valor en la tabla ANOVA es inferior a 0.01, existe
estadísticamente significativa entre CK y valoracion para
confianza del 99%.
u
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 60,1691
de la variabilidad en CK.
El coeficiente de correlación es igual a
0,775688, indicando una relación moderadamente fuerte entre las
variables.
El error estándar de la estimación muestra la desviación
típica de los residuos que es 185,288.
Este valor puede usarse para
construir límites de la predicción para las nuevas observaciones
seleccionando la opción Predicciones del menú del texto.
El error absoluto medio (MAE) de 144,995 es el valor medio de los
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
en los residuos.
157
530
LDH (U/L)
490
450
410
370
330
0
4
8
12
16
20
Valoración ACB
Figura 47.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y) “niveles
plasmáticos de LDH” y la variable independiente (X) “valoración ACB
(rendimiento deportivo)” obtenido a partir de los valores observados en
los jugadores del equipo profesional de baloncesto Tau-CerámicaBaskonia a lo largo de la temporada regular.
158
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: LDH
Variable independiente: valoracion
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
307,857
27,6248
11,1442
0,000
Pendiente
8,14326
2,53713
3,20963
0,012
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
14277,4
1
14277,4
10,30
Residuo
11087,4
8
1385,93
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
25364,9
9
Coeficiente de Correlación = 0,750255
R-cuadrado = 56,2883 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = 50,8243 porcentaje
Error estándar de est. = 37,228
Error absoluto medio = 28,4076
Estadístico de Durbin-Watson = 1,89757 (P=0,4570)
Autocorrelación residual en Lag 1 = -0,0802693
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados del ajuste
describir la relación entre LDH y valoracion.
ajustado es
LDH
=
Dado que
relación
nivel de
307,857
+
al
La
modelo lineal para
ecuación del model
8,14326*valoracion
el p-valor en la tabla ANOVA es inferior
estadísticamente significativa entre LDH
confianza del 95%.
a
y
0.05, existe
valoracion para
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 56,2883
de la variabilidad en LDH.
El coeficiente de correlación es igual a
0,750255, indicando una relación moderadamente fuerte entre las
variables.
El error estándar de la estimación muestra la desviación
típica de los residuos que es 37,228.
Este valor puede usarse para
construir límites de la predicción para las nuevas observaciones
seleccionando la opción Predicciones del menú del texto.
El error absoluto medio (MAE) de 28,4076 es el valor medio de los
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
en los residuos.
159
GOT/AST (U/L)
51
46
41
36
31
26
20
16
12
8
4
0
21
Valoración ACB
Figura 48.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y) “niveles
plasmáticos de GOT/AST” y la variable independiente (X) “valoración
ACB (rendimiento deportivo)” obtenido a partir de los valores
observados en los jugadores del equipo profesional de baloncesto TauCerámica-Baskonia a lo largo de la temporada regular.
160
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: got
Variable independiente: valoracion
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
22,5157
5,89268
3,82097
0,005
Pendiente
1,18287
0,541199
2,18565
0,060
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
301,25
1
301,25
4,78
Residuo
504,496
8
63,062
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
805,746
9
Coeficiente de Correlación = 0,611455
R-cuadrado = 37,3877 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = 29,5612 porcentaje
Error estándar de est. = 7,94116
Error absoluto medio = 6,29556
Estadístico de Durbin-Watson = 1,57204 (P=0,2652)
Autocorrelación residual en Lag 1 = 0,190092
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados del ajuste
describir la relación entre got y valoracion.
ajustado es
got
=
Dado que
relación
nivel de
22,5157
+
al
La
modelo lineal para
ecuación del model
1,18287*valoracion
el p-valor en la tabla ANOVA es inferior
estadísticamente significativa entre got
confianza del 90%.
a
y
0.10, existe
valoracion para
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 37,3877
de la variabilidad en got.
El coeficiente de correlación es igual a
0,611455, indicando una relación moderadamente fuerte entre las
variables.
El error estándar de la estimación muestra la desviación
típica de los residuos que es 7,94116.
Este valor puede usarse para
construir límites de la predicción para las nuevas observaciones
seleccionando la opción Predicciones del menú del texto.
El error absoluto medio (MAE) de 6,29556 es el valor medio de los
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
en los residuos.
161
GPT/ALT (U/L)
43
39
35
31
27
23
20
16
12
8
4
0
19
Valoración ACB
Figura 49.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y) “niveles
plasmáticos de GPT/ALT” y la variable independiente (X) “valoración
ACB (rendimiento deportivo)” obtenido a partir de los valores
observados en los jugadores del equipo profesional de baloncesto TauCerámica-Baskonia a lo largo de la temporada regular.
162
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: gpt
Variable independiente: valoracion
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
23,3569
4,25398
5,49059
0,000
Pendiente
0,417171
0,390697
1,06776
0,316
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
37,4699
1
37,4699
1,14
Residuo
262,92
8
32,865
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
300,39
9
Coeficiente de Correlación = 0,353182
R-cuadrado = 12,4738 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = 1,53298 porcentaje
Error estándar de est. = 5,7328
Error absoluto medio = 4,50516
Estadístico de Durbin-Watson = 1,57819 (P=0,2685)
Autocorrelación residual en Lag 1 = 0,06205
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados del ajuste
describir la relación entre gpt y valoracion.
ajustado es
gpt
=
23,3569
+
al
La
modelo lineal para
ecuación del model
0,417171*valoracion
Dado que el p-valor en la tabla ANOVA es mayor
existe relación estadísticamente significativa
para un nivel de confianza del 90% o superior.
o igual a
entre gpt
0.01, no
y valoracio
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 12,4738
de la variabilidad en gpt.
El coeficiente de correlación es igual a
0,353182, indicando una relación relativamente débil entre las
variables.
El error estándar de la estimación muestra la desviación
típica de los residuos que es 5,7328.
Este valor puede usarse para
construir límites de la predicción para las nuevas observaciones
seleccionando la opción Predicciones del menú del texto.
El error absoluto medio (MAE) de 4,50516 es el valor medio de los
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
en los residuos.
163
ALDOLASE (U/L)
13,3
11,3
9,3
7,3
5,3
0
4
8
12
16
20
Valoración ACB
Figura 50.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y) “niveles
plasmáticos de aldolasa” y la variable independiente (X) “valoración
ACB (rendimiento deportivo)” obtenido a partir de los valores
observados en los jugadores del equipo profesional de baloncesto TauCerámica-Baskonia a lo largo de la temporada regular.
164
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: aldolasa
Variable independiente: valoracion
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
5,93093
1,45824
4,06718
0,003
Pendiente
0,193509
0,133929
1,44487
0,186
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
8,06227
1
8,06227
2,09
Residuo
30,8951
8
3,86189
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
38,9574
9
Coeficiente de Correlación = 0,454919
R-cuadrado = 20,6951 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = 10,782 porcentaje
Error estándar de est. = 1,96517
Error absoluto medio = 1,45597
Estadístico de Durbin-Watson = 1,98644 (P=0,4873)
Autocorrelación residual en Lag 1 = -0,135829
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados del ajuste al modelo lineal
describir la relación entre aldolasa y valoracion.
La ecuación
modelo ajustado es
aldolasa
=
5,93093
+
para
del
0,193509*valoracion
Dado que el p-valor en la tabla ANOVA es mayor o igual a 0.01, no
existe relación estadísticamente significativa entre aldolasa y
valoracion para un nivel de confianza del 90% o superior.
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 20,6951
de la variabilidad en aldolasa.
El coeficiente de correlación es
igual a 0,454919, indicando una relación relativamente débil entre l
variables.
El error estándar de la estimación muestra la desviación
típica de los residuos que es 1,96517.
Este valor puede usarse para
construir límites de la predicción para las nuevas observaciones
seleccionando la opción Predicciones del menú del texto.
El error absoluto medio (MAE) de 1,45597 es el valor medio de los
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
165
MYOGLOBINE (ng/mL)
63
53
43
33
23
0
4
8
12
16
20
Valoración ACB
Figura 51.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y) “niveles
plasmáticos de mioglobina” y la variable independiente (X) “valoración
ACB (rendimiento deportivo)” obtenido a partir de los valores
observados en los jugadores del equipo profesional de baloncesto TauCerámica-Baskonia a lo largo de la temporada regular.
166
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: mioglobina
Variable independiente: valoracion
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
29,4546
6,65654
4,4249
0,002
Pendiente
0,584815
0,611354
0,956589
0,366
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
73,636
1
73,636
0,92
Residuo
643,768
8
80,471
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
717,404
9
Coeficiente de Correlación = 0,320379
R-cuadrado = 10,2642 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = -0,952731 porcentaje
Error estándar de est. = 8,97056
Error absoluto medio = 6,40892
Estadístico de Durbin-Watson = 1,30955 (P=0,1430)
Autocorrelación residual en Lag 1 = 0,0806153
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados del ajuste al modelo
describir la relación entre mioglobina y valoracion.
La
modelo ajustado es
mioglobina
=
29,4546
+
lineal para
ecuación de
0,584815*valoracion
Dado que el p-valor en la tabla ANOVA es mayor o igual a 0.01, no
existe relación estadísticamente significativa entre mioglobina y
valoracion para un nivel de confianza del 90% o superior.
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 10,2642
de la variabilidad en mioglobina.
El coeficiente de correlación es
igual a 0,320379, indicando una relación relativamente débil entre l
variables.
El error estándar de la estimación muestra la desviación
típica de los residuos que es 8,97056.
Este valor puede usarse para
construir límites de la predicción para las nuevas observaciones
seleccionando la opción Predicciones del menú del texto.
El error absoluto medio (MAE) de 6,40892 es el valor medio de los
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
167
Haptoglobine (mg/dL)
151
131
111
91
71
51
0
4
8
12
16
20
Valoración ACB
Figura 52.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y) “niveles
plasmáticos
de
haptoglobina”
y
la
variable
independiente
(X)
“valoración ACB (rendimiento deportivo)” obtenido a partir de los
valores observados en los jugadores del equipo profesional de
baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la temporada regular.
168
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: haptoglobine
Variable independiente: valoracion
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
129,143
15,4246
8,37254
0,000
Pendiente
-4,39954
1,41664
-3,10562
0,014
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
4167,43
1
4167,43
9,64
Residuo
3456,7
8
432,087
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
7624,13
9
Coeficiente de Correlación = -0,739331
R-cuadrado = 54,6611 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = 48,9937 porcentaje
Error estándar de est. = 20,7867
Error absoluto medio = 14,5162
Estadístico de Durbin-Watson = 1,67426 (P=0,3219)
Autocorrelación residual en Lag 1 = 0,157147
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados del ajuste al modelo lineal para
describir la relación entre haptoglobine y valoracion.
La ecuación
del modelo ajustado es
haptoglobine
=
129,143
-
4,39954*valoracion
Dado que el p-valor en la tabla ANOVA es inferior a 0.05, existe
relación estadísticamente significativa entre haptoglobine y
valoracion para un nivel de confianza del 95%.
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 54,6611
de la variabilidad en haptoglobine.
El coeficiente de correlación e
igual a -0,739331, indicando una relación moderadamente fuerte entre
las variables.
El error estándar de la estimación muestra la
desviación típica de los residuos que es 20,7867.
Este valor puede
usarse para construir límites de la predicción para las nuevas
observaciones seleccionando la opción Predicciones del menú del text
El error absoluto medio (MAE) de 14,5162 es el valor medio de los
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
169
20
Ranking
16
12
8
4
0
0
20 0
40 0
60 0
80 0
10 00
12 00
CPK (U/L)
Figura 53.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y)
“ranking” y la variable independiente (X) “niveles plasmáticos de CPK”
obtenido a partir de los valores observados en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular.
170
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: Ranking
Variable independiente: CPK
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
3,31832
2,14528
1,5468
0,160
Pendiente
0,0137067
0,00394285
3,47634
0,008
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
129,547
1
129,547
12,08
Residuo
85,7578
8
10,7197
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
215,305
9
Coeficiente de Correlación = 0,775688
R-cuadrado = 60,1691 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = 55,1903 porcentaje
Error estándar de est. = 3,2741
Error absoluto medio = 2,19053
Estadístico de Durbin-Watson = 1,95709 (P=0,4363)
Autocorrelación residual en Lag 1 = 0,0109232
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados
describir la relación entre Ranking
ajustado es
Ranking
Dado que
relación
nivel de
=
3,31832
+
del ajuste
y CPK.
La
al modelo lineal para
ecuación del modelo
0,0137067*CPK
el p-valor en la tabla ANOVA es inferior a 0.01, existe
estadísticamente significativa entre Ranking y CPK para
confianza del 99%.
un
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 60,1691
de la variabilidad en Ranking.
El coeficiente de correlación es igu
a 0,775688, indicando una relación moderadamente fuerte entre las
variables.
El error estándar de la estimación muestra la desviación
típica de los residuos que es 3,2741.
Este valor puede usarse para
construir límites de la predicción para las nuevas observaciones
seleccionando la opción Predicciones del menú del texto.
El error absoluto medio (MAE) de 2,19053 es el valor medio de los
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
en los residuos.
171
20
Ranking
16
12
8
4
0
33 0
37 0
41 0
45 0
49 0
53 0
LDH (U/L)
Figura 54.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y)
“ranking” y la variable independiente (X) “niveles plasmáticos de LDH”
obtenido a partir de los valores observados en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo de la
temporada regular.
172
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: Ranking
Variable independiente: CPK
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
-16,9743
8,42752
-2,01415
0,078
Pendiente
0,0691226
0,021536
3,20963
0,012
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
121,191
1
121,191
10,30
Residuo
94,1135
8
11,7642
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
215,305
9
Coeficiente de Correlación = 0,750255
R-cuadrado = 56,2883 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = 50,8243 porcentaje
Error estándar de est. = 3,4299
Error absoluto medio = 2,19957
Estadístico de Durbin-Watson = 2,46637 (P=0,2082)
Autocorrelación residual en Lag 1 = -0,246118
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados
describir la relación entre Ranking
ajustado es
Ranking
Dado que
relación
nivel de
=
-16,9743
+
del ajuste
y CPK.
La
al modelo lineal para
ecuación del modelo
0,0691226*CPK
el p-valor en la tabla ANOVA es inferior a 0.05, existe
estadísticamente significativa entre Ranking y CPK para
confianza del 95%.
un
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 56,2883
de la variabilidad en Ranking.
El coeficiente de correlación es igu
a 0,750255, indicando una relación moderadamente fuerte entre las
variables.
El error estándar de la estimación muestra la desviación
típica de los residuos que es 3,4299.
Este valor puede usarse para
construir límites de la predicción para las nuevas observaciones
seleccionando la opción Predicciones del menú del texto.
El error absoluto medio (MAE) de 2,19957 es el valor medio de los
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
en los residuos.
173
20
Ranking
16
12
8
4
0
51
71
91
11 1
13 1
15 1
Haptoglobine (mg/dL)
Figura 55.-Modelo predictivo de regresión lineal que muestra la
relación matemática existente entre la variable dependiente (Y)
“ranking” y la variable independiente (X) “niveles plasmáticos de
haptoglobina” obtenido a partir de los valores observados en los
jugadores
del
equipo
profesional
de
baloncesto
Baskonia a lo largo de la temporada regular.
174
Tau-Cerámica-
Análisis de Regresión - Modelo Lineal Y = a + b*X
-------------------------------------------------------------------Variable dependiente: Ranking
Variable independiente: CPK
-------------------------------------------------------------------Error
Estadístico
Parámetro
Estimación
estándar
T
P-Valo
-------------------------------------------------------------------Ordenada
20,511
3,60616
5,68777
0,000
Pendiente
-0,124243
0,0400057
-3,10562
0,014
--------------------------------------------------------------------
Análisis de la Varianza
-------------------------------------------------------------------Fuente
Suma de cuadrados
GL
Cuadrado medio Cociente-F
-------------------------------------------------------------------Modelo
117,688
1
117,688
9,64
Residuo
97,617
8
12,2021
-------------------------------------------------------------------Total (Corr.)
215,305
9
Coeficiente de Correlación = -0,739331
R-cuadrado = 54,6611 porcentaje
R-cuadrado (ajustado para g.l.) = 48,9937 porcentaje
Error estándar de est. = 3,49315
Error absoluto medio = 2,54908
Estadístico de Durbin-Watson = 1,31156 (P=0,1632)
Autocorrelación residual en Lag 1 = 0,237518
El StatAdvisor
-------------La salida muestra los resultados
describir la relación entre Ranking
ajustado es
Ranking
Dado que
relación
nivel de
=
20,511
-
del ajuste
y CPK.
La
al modelo lineal para
ecuación del modelo
0,124243*CPK
el p-valor en la tabla ANOVA es inferior a 0.05, existe
estadísticamente significativa entre Ranking y CPK para
confianza del 95%.
un
El estadístico R-cuadrado indica que el modelo explica un 54,6611
de la variabilidad en Ranking.
El coeficiente de correlación es igu
a -0,739331, indicando una relación moderadamente fuerte entre las
variables.
El error estándar de la estimación muestra la desviación
típica de los residuos que es 3,49315.
Este valor puede usarse para
construir límites de la predicción para las nuevas observaciones
seleccionando la opción Predicciones del menú del texto.
El error absoluto medio (MAE) de 2,54908 es el valor medio de los
residuos.
El estadístico Durbin-Watson (DW) examina los residuos pa
determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orde
en el que se han introducido los datos en el fichero.
Dado que el
p-valor es superior a 0.05, no hay indicio de autocorrelación serial
en los residuos.
175
20
Ranking
16
12
8
4
0
0
20 0
40 0
60 0
80 0
10 00
12 00
CPK (U/L)
Coeficiente de correlación: 0,7757
Ranking = 3,31832 + 0,0137067 * CPK
P < 0,01
Figura
56.-Ecuación
correspondiente
al
modelo
predictivo
de
regresión lineal que explicita la relación matemática existente entre la
variable dependiente (Y) “ranking” y la variable independiente (X)
“niveles plasmáticos de CPK”, y coeficiente de correlación entre ambas
variables, obtenidos a partir de los valores observados en los jugadores
del equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo
de la temporada regular.
176
20
Ranking
16
12
8
4
0
33 0
37 0
41 0
45 0
49 0
53 0
LDH (U/L)
Coeficiente de correlación: 0,7503
Ranking = -16,9743 + 0,0691226 * LDH
p < 0,05
Figura
57.-Ecuación
correspondiente
al
modelo
predictivo
de
regresión lineal que explicita la relación matemática existente entre la
variable dependiente (Y) “ranking” y la variable independiente (X)
“niveles plasmáticos de LDH”, y coeficiente de correlación entre ambas
variables, obtenidos a partir de los valores observados en los jugadores
del equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo
de la temporada regular.
177
20
Ranking
16
12
8
4
0
51
71
91
11 1
13 1
15 1
Haptoglobine (mg/dL)
Coeficiente de correlación: - 0,7393
Ranking = 20,511 - 0,124243 * Haptoglobine
p < 0,05
Figura 58.-Ecuación correspondiente al modelo predictivo de regresión
lineal que explicita la relación matemática existente entre la variable
dependiente (Y) “ranking” y la variable independiente (X) “niveles
plasmáticos de haptoglobina”, y coeficiente de correlación entre ambas
variables, obtenidos a partir de los valores observados en los jugadores
del equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia a lo largo
de la temporada regular.
178
4.- EFECTOS DEL TRATAMIENTO FISIOTERAPICO SOBRE LOS
MARCADORES DE DAÑO MUSCULAR.
UREA
50,00
45,00
40,00
35,00
30,00
25,00
20,00
CASES
CONTROLS
15,00
10,00
5,00
0,00
1
2
3
4
DATES
Figura 59.-Niveles plasmáticos de urea en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia y en los jugadores
del correspondiente equipo control a lo largo de la temporada regular.
La clave para la representación es la siguiente: primero (Octubre),
segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril), quinto (Mayo),
sexto (Junio).
179
CREATININE
1,40
1,20
1,00
0,80
CASES
0,60
CONTROLS
0,40
0,20
0,00
1
2
3
4
DATES
Figura 60.-Niveles plasmáticos de creatinina en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia y en los
jugadores del correspondiente equipo control a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
180
GOT/AST
40,00
35,00
30,00
25,00
CASES
20,00
CONTROLS
15,00
10,00
5,00
0,00
1
2
3
4
DATES
Figura 61.-Niveles plasmáticos de GOT/AST en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia y en los
jugadores del correspondiente equipo control a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
181
GPT/ALT
35,00
30,00
25,00
20,00
CASES
15,00
CONTROLS
10,00
5,00
0,00
1
2
3
4
DATES
Figura 62.-Niveles plasmáticos de GPT/ALT en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia y en los
jugadores del correspondiente equipo control a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
182
GGT
20,00
18,00
16,00
14,00
12,00
10,00
8,00
CASES
CONTROLS
6,00
4,00
2,00
0,00
1
2
3
4
DATES
Figura 63.-Niveles plasmáticos de GGT en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia y en los jugadores
del correspondiente equipo control a lo largo de la temporada regular.
La clave para la representación es la siguiente: primero (Octubre),
segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril), quinto (Mayo),
sexto (Junio).
183
LDH
400,00
350,00
300,00
250,00
CASES
200,00
CONTROLS
150,00
100,00
50,00
0,00
1
2
3
4
DATES
Figura 64.-Niveles plasmáticos de LDH en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia y en los jugadores
del correspondiente equipo control a lo largo de la temporada regular.
La clave para la representación es la siguiente: primero (Octubre),
segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril), quinto (Mayo),
sexto (Junio).
184
MYOGLOBIN
50,00
45,00
40,00
35,00
30,00
25,00
20,00
CASES
CONTROLS
15,00
10,00
5,00
0,00
1
2
3
4
DATES
Figura 65.-Niveles plasmáticos de mioglobina en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia y en los
jugadores del correspondiente equipo control a lo largo de la
temporada regular. La clave para la representación es la siguiente:
primero (Octubre), segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril),
quinto (Mayo), sexto (Junio).
185
ALDOLASE
10,00
9,00
8,00
7,00
6,00
5,00
4,00
CASES
CONTROLS
3,00
2,00
1,00
0,00
1
2
3
4
DATES
Figura 66.-Niveles plasmáticos de aldolasa en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia y en los jugadores
del correspondiente equipo control a lo largo de la temporada regular.
La clave para la representación es la siguiente: primero (Octubre),
segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril), quinto (Mayo),
sexto (Junio).
186
CPK
500,00
450,00
400,00
350,00
300,00
250,00
200,00
CASES
CONTROLS
150,00
100,00
50,00
0,00
1
2
3
4
DATES
Figura 67.-Niveles plasmáticos de CPK en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia y en los jugadores
del correspondiente equipo control a lo largo de la temporada regular.
La clave para la representación es la siguiente: primero (Octubre),
segundo (Diciembre), tercero (Marzo), cuarto (Abril), quinto (Mayo),
sexto (Junio).
187
ALDOLASE
30
Values
25
20
Parameter
15
ALDOLASE
10
5
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
0
Date 1
Date 2
Date 3
Date 4
cases
Group Date Players
ALDOLASE
12
Values
10
8
Parameter
6
ALDOLASE
4
2
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
0
Date 1
Date 2
Date 3
Date 4
controls
Group Date Players
Figura 68.-Niveles plasmáticos de aldolasa en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia y en los jugadores
del correspondiente equipo control a lo largo de la temporada regular
detallados por jornadas.
188
LDH
600
Values
500
400
Parameter
300
LDH
200
100
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
0
Date 1
Date 2
Date 3
Date 4
cases
Group Date Players
LDH
400
Values
350
300
250
Parameter
200
LDH
150
100
50
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
0
Date 1
Date 2
Date 3
Date 4
controls
Group Date Players
Figura 69.-Niveles plasmáticos de LDH en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia y en los jugadores
del correspondiente equipo control a lo largo de la temporada regular
detallados por jornadas.
189
CPK
2500
Values
2000
1500
Parameter
CPK
1000
500
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
0
Date 1
Date 2
Date 3
Date 4
cases
Group Date Players
CPK
1200
Values
1000
800
Parameter
600
CPK
400
200
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
0
Date 1
Date 2
Date 3
Date 4
controls
Group Date Players
Figura 70.-Niveles plasmáticos de CPK en los jugadores del equipo
profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia y en los jugadores
del correspondiente equipo control a lo largo de la temporada regular
detallados por jornadas.
190
MYOGLOBIN
160
Values
140
120
100
Parameter
80
MYOGLOBIN
60
40
20
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
J1
J2
J3
J4
J5
J6
J7
J8
J9
J10
J11
J12
0
Date 1
Date 2
Date 3
Date 4
cases
Group Date Players
MYOGLOBIN
120
Values
100
80
Parameter
60
MYOGLOBIN
40
20
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
C1
C2
C3
C4
C5
C6
C7
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C16
0
Date 1
Date 2
Date 3
Date 4
controls
Group Date Players
Figura 71.-Niveles plasmáticos de mioglobina en los jugadores del
equipo profesional de baloncesto Tau-Cerámica-Baskonia y en los
jugadores del correspondiente equipo control a lo largo de la
temporada regular detallados por jornadas.
191
192
DISCUSIÓN
193
194
1.-CAMBIOS FISIOLOGICOS.
El equipo de Baloncesto Tau Cerámica-Vitoria como ya se
ha reseñado en detalle en la introducción de este trabajo, es un equipo
de primera calidad técnica.
El
presente
trabajo
se
realizó
con
los
jugadores
profesionales del equipo Tau Cerámica Vitoria (Baskonia) a lo largo de
la temporada regular 2000-2001. Todos los jugadores eran hombres, n
= 12 (la totalidad del equipo), edad 27,3 + 4,4 años (media ± SEM),
peso 96,8 + 13 kg, y altura 198 + 9,9 cm, mostrando la antropometría
característica
de
este
deporte.
La
patología
concomitante
fue
descartada por un examen médico y se obtuvo previamente una
autorización expresa y por escrito de todos los actores involucrados en
este estudio, que fueron informados detalladamente de sus objetivos.
Los cambios fisiológicos observados a lo largo de la
temporada en los jugadores fueron compatibles con un alto nivel de
esfuerzo y estrés psicofísico, cono modificaciones en los niveles
circulantes de leucocitos (fig. 1), neutrófilos (fig. 2), linfocitos (fig.3),
monocitos (fig. 4), eosinófilos (fig. 5) y basófilos (fig. 6), así como
diversos cambios en los niveles plasmáticos de IgG (fig.7), IgA (fig. 8),
IgM (fig.9).
Así, como cabía esperar por efecto del intenso ejercicio
físico realizado y el gran nivel de estrés de los jugadores, los leucocitos
experimentaron una elevación en la fase inicial de la competición, que
fue normalizándose progresivamente con posterioridad a lo largo de la
temporada. Los neutrófilos mostraron una tendencia ascendente no
significativa, mientras que en el caso de los linfocitos y esosinófilos
esta
tendencia
fue
descendente.
No
se
observaron
cambios
significtivos en monocitos y basófilos, aunque sí ciertas oscilaciones,
especialmente al final del período de competición.
195
El ejercicio realizado a través de la temporada regular de
competición indujo igualmente variaciones en la hematimetría de los
jugadores, con cambios en la concentración de hematíes (fig. 10), en el
valor hematocrito (fig.11), en los niveles de hemoglobina (fig. 12), en
los valores de hemoglobina corpuscular media (fig. 13), haptoglobina
(fig. 14), volumen corpuscular medio (fig. 15) y ancho de distribución
eritrocitaria (fig. 16), en la concentracíon de plaquetas (fig. 17), y en
los niveles de ferritina (fig. 18), transferrina (fig. 19) y hierro (fig. 20),
así como en la capacidad total de fijación de hierro (fig. 40) y el índice
de saturación de transferrina (fig. 41).
El nivel de hematíes experimentó un descenso progresivo
a lo largo de la temporada. Sin embargo, los valores de hemoglobina se
mantuvieron estables, excepto al final del período de competición,
momento en el cual experimentaron un importante descenso. Los
niveles de haptoglobina y los valores de hemoglobina corpuscular
media se mantuvieron estables a lo largo de la temporada pero
experimentaron también un importante descenso en la fase final. Todo
ello indica la adaptación de la médula ósea para mejorar el transporte
de oxígeno necesario para el enorme esfuerzo físico realizado por los
jugadores, así como la incapacidad de los mismos de prolongar la
duración del período de competición, haciendo relevante la necesidad
de un período de descanso.
El hematocrito experimentó un descenso importante al
comenzar la competición, probablemente debido a la adaptación al
ejercicio experimentada por los jugadores durante la pretemporada
(hemodilución),
para
posteriormente
manifestar
una
tendencia
creciente a lo largo del período de competición. Sin embargo, los
resultados obtenidos en el presente trabajo indican un gran consumo
de hierro por parte de los jugadores, como cabía esperar debido al
intenso ejercicio físico realizado. Así, el volumen corpuscular medio
experimentó un importante descenso en la zona media de la
temporada, y el índice de saturación de transferrina mostró un
196
descenso progresivo, al igual que los niveles de
plasmáticos de
ferritina, aunque el valor del hierro en sangre se mantuvo estable,
como ocurrió también en el caso de las plaquetas. En consecuencia,
estos resultados indican un importante efecto del ejercicio físico
intenso y mantenido sobre el consumo de hierro, contrarrestado en lo
posible por un aporte adecuado tanto dietético como aportado en
forma de ayuda ergogénica.
En cuanto a la bioquímica sanguínea, existieron a lo largo
de la temporada diversas modificaciones en los valores medios
observados en el equipo de los niveles plasmáticos de ácido úrico (fig.
21), colesterol (fig. 22), triglicéridos (fig. 23), HDL (fig. 24), glucosa (fig.
25), GGT (fig. 26), creatinina (fig. 27), urea (fig. 28) y proteínas totales
(fig. 29).
El esfuerzo supuso una elevación importante de los
niveles plasmáticos de ácido úrico, glucosa y creatinina hacia el final
de la temporada, indicando la necesidad de descanso de los jugadores
y el efecto metabólico de las altas concentraciones de cortisol
circulante, que se traducen en un estado de hiperglucemia y
predominio catabólico, que podría llegar a producir un deterioro
hepático y muscular, con una alta probabilidad de aparición de
lesiones músculo-esqueléticas.
La creatinina es una sustancia de origen muscular
constituida por tres aminoácidos. La cantidad de creatinina que
aparece en la sangre de un individuo depende de su masa muscular,
por tanto, esta concentración será constante para cada individuo si no
varía su masa muscular (Valores de referencia: mujeres: 0.4-1.3
mg/dL; hombres: 0.5-1.2 mg/dL).
La creatinina sufre filtración glomerular pero no se
reabsorbe y su secreción tubular es mínima. Según esto, el aumento
de creatinina en sangre indicaría un gran recambio muscular bien
patológico, porque el músculo se está "rompiendo", o bien fisiológico,
197
si el individuo presenta una gran masa muscular, como en el caso de
deportistas.
Por otro lado, el aumento de creatinina en sangre puede
ser debido a una mala filtración glomerular. Esto se valora con la
determinación de creatinina en orina de 24 horas, estableciendo la
relación existente entre ésta y la concentración de creatinina en
sangre. Este parámetro se denomina Aclaramiento de Creatinina. Sus
unidades son ml/min. y valora la filtración glomerular. El valor
normal del aclaramiento de creatinina está comprendido entre 100130 ml/min. Su disminución indica que el glomérulo está filtrando
menos de lo debido mientras que su elevación indicaría una filtración
anormalmente elevada.
La urea es la forma no tóxica del amoníaco que se genera
en el organismo a partir de la degradación de proteínas, que provienen
tanto de la dieta como del recambio fisiológico. Debido a su pequeño
tamaño, presenta una reabsorción y secreción variable en el túbulo
renal acompañando al agua. Los valores normalmente observados en
sangre para un individuo en ayunas son: 0.1-0.5 g/L.
La
retención
de
urea
en
sangre
refleja
el
mal
funcionamiento renal globalmente, aunque se ve afectado por la dieta
rica en proteínas, por el funcionamiento hepático y por estados
catabólicos. Además, en el túbulo, la urea acompaña al agua, de modo
que, si la diuresis esta elevada, la excreción de agua es mayor y por
tanto se eliminará urea. Por el contrario, si el sujeto presenta una
diuresis baja (deshidratación, hemorragia, insuficiencia cardiaca,
insuficiencia renal, etc.) aumentará la reabsorción, y por tanto la
concentración de urea en sangre.
Por otra parte, es preciso prestar atención al perfil lipídico
de los jugadores, que mostraron una elevación de los niveles
plasmáticos de colesterol y triglicéridos, así como un descenso de
HDL, en las fases inicial y media del período de competición. En este
198
sentido, es preciso recordar que los jugadores profesionales de
baloncesto son generalmente personas con un gran volumen corporal,
con altos requerimientos energéticos. Por tanto, la normalización
progresiva de los niveles lipídicos observada en este trabajo indica un
buen control dietético de la alimentación de los jugadores, adecuada a
las necesidades de la competición. Esto es especialmente importante
no sólo para el rendimiento técnico del equipo y la prevención de
lesiones, sino para mantener su salud a largo plazo. De hecho, es
importante considerar que el control médico del atleta profesional no
pretende únicamente aumentar su rendimiento deportivo sino que su
objetivo fundamental es proteger su salud.
La composición iónica del plasma sanguíneo experimentó
notables modificaciones a lo largo de los distintas fases de la
temporada. Así, existieron cambios en los niveles de sodio (fig. 30),
potasio (fig. 31), cloro (fig. 32), calcio (fig. 33), magnesio (fig. 37) y
manganeso (fig. 38). Las considerables oscilaciones de los niveles
plasmáticos de estos iones se corresponden con determinados
momentos de la competición de especial intensidad, y deben ser
vigiladas estrechamente, así como combatidas con frecuencia con las
correspondientes
soluciones
hidrosalinas,
tanto
orales
como
parenterales si es preciso, con el fin de evitar sus posibles
repercusiones musculares, cardíacas y renales.
Los
niveles
hormonales
experimentaron
también
importantes variaciones que reflejan los procesos neuroendocrinos de
adaptación fisiológica y metabólica de los jugadores al esfuerzo a lo
largo de la temporada. Así, pudimos observar cambios en los niveles
de hormonas tiroideas T3 (fig. 34) y T4 (fig. 35) y en los niveles de TSH
(fig. 36), así como en los niveles de vitamina E (fig. 39).
Los niveles de T4 mostraron una tendencia progresiva al
descenso a lo largo de la temporada, con un importante aumento en la
fase final de la misma, momento en el que se observó un importante
descenso
estadísticamente
significativo
199
de
los
niveles
de
T3.
Considerando el ligero aumento, aunque no significativo, de los niveles
circulantes de TSH en la fase media de la competición, y teniendo en
cuenta el papel fisiológico de la T4 como forma circulante en sangre de
las
hormonas
tiroideas,
estos
resultados
podrían
indicar
una
adaptación de la función tiroidea al esfuerzo, así como un aumento de
la demanda metabólica de los tejidos durante el período de
competición.
2.- MARCADORES DE ESTRÉS.
Los jugadores profesionales de baloncesto, como fue el
caso de los integrantes de este equipo, son deportistas de élite, por lo
general robustos, expuestos a un alto grado de ejercicio excéntrico y
anaeróbico (Amiridis y cols.,
1997) y a un considerable estrés
psicofisiológico derivado de la competición (Russell y cols.,
1998;
Tsunawake y cols., 2003; Parfitt y Pates 1999; Rietjens y cols., 2005),
que puede condicionar su rendimiento físico (Fry y cols., 1991) y en
consecuencia los resultados del equipo durante una temporada
regular.
Así, en el baloncesto profesional es importante identificar los
eventos que pueden aumentar los niveles de estrés en la competición
(Buceta 1997), así como aplicar a los jugadores diversas técnicas
orientadas a reducir los niveles de ansiedad (Gardner y Moore 2004).
Además, es preciso tener en cuenta que el ejercicio intenso y mantenido
en los atletas profesionales puede inducir fatiga, lo que da lugar a una
reducción del rendimiento motor y cognitivo
(Brisswalter y cols.,
2002).
Como consecuencia del estrés se produce una amplia variedad de
respuestas y adaptaciones fisiológicas destinadas a lograr un aumento
de la fuerza muscular y la disponibilidad de energía, así como una
hipertrofia muscular y un aumento de la resistencia física (Kraemer y
cols.,
2002). El estrés puede por tanto definirse como una compleja
200
respuesta
neuroendocrina
que
resulta
esencial
para
lograr
un
rendimiento adecuado en el ejercicio de resistencia, así como una
remodelación del tejido muscular (Fry y cols., 1991).
Se ha descrito que tanto el ejercicio prolongado de fuerza
moderada como el de alta intensidad producen una respuesta
hormonal, aunque este último da lugar a mayores niveles plasmáticos
de testosterona y cortisol (Raastad y cols.,
2000). Sin embargo, el
estrés prolongado y la fatiga extrema pueden llegar a producir en el
deportista un aumento excesivo de ACTH y cortisol, acompañado
paradójicamente de una disminución de los niveles séricos de
testosterona (Oltras y cols., 1987; Engelmann y cols., 2004).
De hecho, el cociente testosterona/cortisol es un indicador del
equilibrio anabólico/catabólico (Vervorn y cols.,
1991; Viru y cols.,
2001) y su elevación es un buen indicador de sobrecarga en los
jugadores (Urhausen y cols.,
1995, 1998; Urhausen y Kindermann
2002)
método
y
constituye
un
eficaz
para
detectar
el
sobreentrenamiento y/o prevenir la actividad psicofísica excesiva
derivada de la competición.
Puede decirse que el aumento en los niveles plasmáticos de ACTH
indica la existencia de un estado de estrés agudo (Carrasco y Van der
Karr 2003), mientras que el aumento en los niveles de cortisol indica la
intensidad del estrés acumulado (Engelmann y cols.,
2004). Sin
embargo, lla testosterona es un indicador de regeneración tisular
(Kraemer 1988; Oltras y cols., 1987). Por lo tanto, la relación
testosterona/cortisol es un indicador del equilibrio anabólico/catabólico
(Vervoorn y cols. 1991;. Viru y cols., 2001).
Así, es conocido que la concentración plasmática de ACTH
aumenta mucho tras el ejercicio intenso y prolongado, lo que da lugar a
su vez a una liberación significativa de cortisol (Galbo, 1983). La
magnitud de esta respuesta está modulada por la intensidad relativa y
la duración del ejercicio: cuanto mayor sea la intensidad y más larga la
201
duración, mayor será la liberación. Por otra parte, es preciso tener en
cuenta que el aumento de la temperatura corporal puede promover
respuestas exageradas frente al ejercicio y el estrés psicológico, que
pueden influir en la secreción de cortisol observada durante el ejercicio
(Galbo 1983;. Viru 1992). De hecho, es preciso tener en cuenta que el
ejercicio anaeróbico frecuente e intensos produce característicamente
niveles elevados de cortisol en los jugadores profesionales de baloncesto
(Amiridis
Sin
y
cols.,
embargo,
1997;
existen
Buyukyazi
otras
hormonas
y
que
cols.,
2003).
también están
implicadas en el estrés provocado por el ejercicio, (Häkinen y Pakarinen
1991). Así, se han descrito cambios prolongados en las concentraciones
de testosterona tras el ejercicio intenso de resistencia y fuerza (Häkinen
y Pakarinen 1993), que condicionan un aumento de la disponibilidad de
energía para la competición.
En concordancia con todo ello, los resultados obtenidos en el
presente trabajo nos permitieron elaborar un modelo matemático
predictivo basado en la técnica estadística de regresión lineal que
estableció la existencia de una relación matemática entre los niveles
plasmáticos de ACTH, indicativos de estrés agudo, y el rendimiento
deportivo (eficacia de juego) de los jugadores (fig. 42). Este modelo
predijo un posible descenso del rendimiento técnico en situaciones de
aumento de los niveles de ACTH, que ocurren característicamente en
las primeras fases de la temporada y se acompañan de un alto nivel de
ansiedad en los jugadores.
En este sentido, cabe recordar que en la práctica deportiva se
produce un aumento de los niveles plasmáticos circulantes de
catecolaminas, que refuerzan la acción del sistema nervioso simpático
produciendo un
aumento de la atención, la fuerza muscular y la
actividad cardiorespiratoria.
202
Por el contrario, el modelo predictivo elaborado para el caso de los
niveles plasmáticos de cortisol mostró un resultado radicalmente
opuesto (fig. 43). Así, en este caso, la elevación del cortisol plasmático,
indicativo de una respuesta psicofisiológica crónica que pretende
adaptar al organismo frente al desafío de la competición a más largo
plazo, parece corresponderse con una mejora en el rendimiento técnico
de los jugadores.
Así, cabe tener en cuenta que la activación de la corteza
suprarrenal interviene de forma decisiva en la adaptación fisiológica del
organismo a la realización de ejercicio físico, dando lugar a una
elevación de los niveles de cortisol que producen un incremento de la
glucemia y una activación del catabolismo graso y proteico, destinado a
aumentar la disponibilidad de nutrientes que serán utilizados para
generar la energía necesaria para el correcto funcionamiento del
cerebro, el corazón y el músculo.
En el caso de la testosterona, el aumento de sus niveles
plasmáticos en los jugadores, que ocurre principalmente en la fase
media de la temporada paralelamente al aumento de los niveles de
cortisol, parece predecir un aumento de su eficacia de juego (fig. 44),
lo cual se corresponde con su efecto anabólico.
Así, es conocido que el ejercicio físico eleva también los
niveles de testosterona, que a través de su acción estimuladora del
anabolismo proteico da lugar a un aumento de las masas musculares
y de la resistencia del esqueleto. De hecho, otras hormonas como la
hormona del crecimiento (growth hormone, GH) también experimentan
una elevación, contribuyendo así a dar solidez al esqueleto y a
regenerar los tejidos, además de garantizar, junto con otras hormonas
como el glucagón, el mantenimiento de los niveles adecuados de
glucemia, imprescindibles para el mantenimiento de las funciones del
cerebro y el músculo.
203
Por otra parte, y como cabría esperar, el índice testosterona/cortisol
mostró una asociación matemática positiva con el rendimiento técnico
del equipo (fig. 45), indicando que el mantenimiento durante el mayor
tiempo posible a lo largo de la temporada de un correcto equilibrio
anabólico/catabólico es esencial para mantener la eficacia de juego del
equipo.
3.- MARCADORES DE DAÑO MUSCULAR.
La evidencia del daño muscular no solo incluye cambios
morfológicos, también se produce un aumento del “turnover” proteico
muscular
mediado
muscular
de
por
monocitos,
mecanismos
neutrófilos
e
inmunológicos
(aumento
interleucina1),
con
una
respuesta importante de los reactantes de fase aguda y alteraciones
metabólicas con la elevación de los niveles séricos de proteínas
musculares, hechos que se reflejan en un descenso del rendimiento
del deportista (Clarkson y Hubal, 2002; Konig y cols.,
2001). Por
tanto, el daño muscular se acompaña de una liberación de enzimas
musculares, aumento de mioglobina sérica y de mioglobunuria
(Córdova y cols.,
sometido). Si a este estado se añade el grado de
deshidratación,
aumenta
el
riesgo y
rabdomiolisis.
Además,
las
fibras
las
consecuencias
musculares
de
dañadas
la
se
desestructuran, se produce la degradación de los lípidos y de las
proteínas estructurales (Clarkson y Hubal, 2002; Phillips y Mastaglia,
2000).
En nuestro trabajo analizamos las enzimas musculares
más representativas e indicadoras del daño muscular (CK, mioglobina,
GOT,
aldolasa). Creemos que todas ellas nos dan una información
suficiente para valorar el grado de afectación muscular. Además, son
también consideradas como enzimas indicadoras del daño muscular
acumulado (Dannecker y cols., 2002; MacIntre y Sorichter, 2001).
204
Cuando el ejercicio es intenso y prolongado, se observa
claramente la amplia destrucción patológica que puede producirse en
las células de los músculos motores a causa de este tipo de esfuerzo
físico prolongado (Sorichter y cols., 1999). Basta la destrucción de las
células para que se produzca la disolución de las proteínas
generadoras de tensión y la inhabilitación total de un considerable
número de sarcómeros (Allen, 2001; Collins y cols.,
2003). Las
enzimas intracelulares, de las cuales la más conocida es la creatíncinasa (CK), pasan a la corriente sanguínea al hacerse más permeable
la membrana muscular. La CK y la LDH junto con otras enzimas y/o
proteína (mioglobina, 3-metilhistidina) son algunos de los indicadores
del daño muscular (Urhausen y Kindermann, 2002). Los estudios
sobre el tema suelen relacionar los altos niveles séricos de CK con la
sensación subjetiva de dolor muscular (Clarkson y Tremblay, 1998;
Córdova y Álvarez-Mon, 2001; Córdova y Álvarez-Mon, 1999; Córdova
y Álvarez-Mon, sometido; MacIntre y Sorichter, 2001). Aunque se ha
estudiado bien el tiempo que transcurre hasta detectar los aumentos
de CK postejercicio en diferentes deportes, la cantidad de cambio que
se produce es marcadamente diferente en deportes excéntricos y
concéntricos (Lee y Clarkson, 2003).
Una vía para aumentar la sensibilidad diagnóstica de la
CK es determinar sus isoformas en plasma (Apple y cols.,
1985). En
este sentido, Apple y cols. (1985) han demostrado una correlación
entre las fibras de contracción lenta y la cantidad de CKMB contenida
en el músculo gastrocnemio de corredores de larga distancia. Otra
proteína que es liberada con rapidez tras el daño muscular es la
mioglobina (Sorichter y cols.,
2001). En ejercicios de resistencia, la
intensidad del entrenamiento se acompaña de lesión muscular que
resulta en un incremento en las concentraciones plasmáticas de
enzimas intramusculares y mioglobina (Sorichter y cols., 2001).
En los jugadores estudiados a lo largo de una temporada
de estas características nosotros observamos un comportamiento
205
similar al descrito por los autores antes mencionados. Además, cada
ciclo que pasa, la competición se hace más exigente, tanto en lo que
respecta a la exigencia fisiológica como en lo que concierne a la
tensión del jugador en la competición. De hecho observamos que a
medida que avanzaba la temporada, los incrementos de estas variables
(CK y mioglobina) eran cada vez mayores.
El
hecho
de
haber
encontrado
variaciones
en
los
parámetros enzimáticos estudiados, puede ser atribuido a que el
baloncesto es un deporte fundamentalmente excéntrico, en el que las
alteraciones de los marcadores de daño muscular se producen más
por la propia intensidad del esfuerzo que por la duración del mismo.
En general, en nuestro estudio hemos observado que a lo largo de la
competición se van produciendo incrementos cada vez mayores de las
enzimas marcadoras del daño muscular (CK, mioglobina) producido
fundamentalmente por el uso continuado de los músculos a un nivel
de exigencia metabólica y funcional muy elevado.
Aunque para algunos autores (Konig y cols., 2001;
Kolkhorst, 1994) la dieta constituye también un elemento importante
en el desarrollo del daño muscular, en el trabajo que presentamos
pensamos que la dieta no tuvo efectos reseñables. De cualquier forma,
si hubiera tenido alguna influencia, ésta hubiera sido igual para todos
los jugadores, puesto que llevaron un régimen de vida y de
alimentación similares.
También es cierto que en determinados círculos se afirma que las
dietas controladas parecen influir en los indicadores CK y GOT,
aunque no hay estudios científicos en la literatura que relacionen
globalmente un tipo de dieta con modificaciones en las enzimas
marcadoras de daño muscular inducido por un ejercicio físico
extenuante. Estamos de acuerdo en que una dieta equilibrada debe
permitir una mejor utilización de los nutrientes y, consecuentemente,
optimizar el funcionamiento celular de todos los órganos. Además, una
dieta equilibrada, también desde el punto de vista del aporte
206
energético, ha de ser eficiente para favorecer la resistencia del
organismo, no solamente al estrés oxidativo, sino también al estrés
físico. Todo ello implica en los deportistas un menor daño muscular
frente al esfuerzo y, posiblemente en los ciudadanos comunes, una
menor predisposición a padecer enfermedades.
Afortunadamente en el equipo profesional objeto de
nuestro estudio, todos estos aspectos referentes a la nutrición están
controlados y diariamente supervisados por el médico del equipo.
La abundante masa muscular y el gran tamaño del cuerpo
de los jugadores profesionales de baloncesto, así como su elevado
peso, su tasa incrementada de ejercicio físico de alta intensidad, los
saltos
frecuentes
y
las
continuas
contracciones
musculares
excéntricas determinan un daño muscular considerable (Nosaka y
Clarkson 1995, 1996; Clarkson y Hubal 2002;. Clarkson y cols.,
1992, Clarkson y Sayers 1999; Clarkson y Tremblay 1988; Ebbeling y
Clarkson,
1989).
De
hecho,
es
preciso
considerar
que
la
desestructuración de las fibras musculares es siempre más marcada
después de un ejercicio intenso y prolongado (Sorichter y cols., 1999;
Kuipers 1994), lo que puede llevar incluso a la inhabilitación absoluta
de un alto número de sarcómeros (Allen 2001).
Los niveles plasmáticos de diversas proteínas y enzimas
musculares son considerados como marcadores de daño muscular
acumulado inducido por el ejercicio (Banfi y cols., 2012;. Brancaccio y
cols.,
2008, 2010; Howatson y Van Someren 2008).
Así, el daño
muscular es comúnmente estimado por la medición de los niveles
plasmáticos de CK, GOT/AST, GPT/ALT, LDH y mioglobina (Banfi y
cols. 2012; Brancaccio y cols.,
2008; Brancaccio y cols.,
2010;
Howatson y Van Someren 2008).
Estos marcadores de daño muscular acumulado se elevan
especialmente por efecto del ejercicio intenso (Dannecker y cols. 2002;.
MacIntre y cols., 2001; Nosaka y Clarkson 1995, 1996; Nosaka y cols.,
207
1992), y en consecuencia los jugadores profesionales de baloncesto
suelen mostrar un alto grado de aumento de sus niveles plasmáticos
circulantes (Lee y Clarkson 2003).
Consecuentemente,
los
niveles
séricos
de
mioglobina,
haptoglobina, aldolasa, CPK, LDH GOT/AST, GPT, aldolasa, urea y
creatinina resultan de gran utilidad para el control del daño muscular
en los jugadores profesionales a lo largo de la temporada, y tienen
especial importancia para detectar el sobreentrenamiento y prevenir la
aparición de lesiones músculoesqueléticas, especialmente temidas por
los deportistas debido a que les incapacitan para la competición,
producen dolor, requieren una laboriosa e incómoda rehabilitación en
muchos casos, y pueden deteriorar gravemente su carrera deportiva.
Los
niveles
de
CPK
en
suero
aumentan
característicamente después del ejercicio, guardando una correlación
con la intensidad y duración del mismo. Además, su mantenimiento
indica una recuperación incompleta, es decir: una situación
de
sobreentrenamiento (Banfi y cols., 2012). Por otra parte, el aumento
de los niveles plasmáticos de aldolasa y GOT/AST podría indicar fatiga
muscular (Córdova y cols., 2002), un rasgo multifactorial asociado al
estrés oxidativo (Palazzetti y cols. 2003;. Lambert y Flynn 2002;
Kuipers y Keizer, 1988).
Los jugadores profesionales de baloncesto suelen mostrar
mayores niveles plasmáticos no sólo de CPK sino también de
mioglobina con respecto a los sujetos sedentarios o las personas
integrantes de equipos aficionados (Banfi y cols., 2012; Lippi y cols.,
2006). Además, es conocido también que un aumento de los niveles
sanguíneos de aldolasa y GOT/AST puede indicar fatiga muscular
(Córdoba y cols., 2004; Kahanov y cols., 2012).
Por su parte, la mioglobina se libera rápidamente a la
sangre tras el daño muscular inducido por el ejercicio, mostrando ya
altos valores 30 minutos después de la realización del mismo. Su vida
208
media plasmática es de 2-3 horas y es considerada un marcador
específico de daño intracelular (Kahanov y cols., 2012).
En concordancia con todo ello, los resultados obtenidos
en el presente trabajo nos permitieron elaborar un modelo matemático
predictivo basado en la técnica estadística de regresión lineal que
estableció la existencia de una relación matemática entre la valoración
del rendimiento deportivo de los jugadores y sus niveles plasmáticos
de CPK, indicativos de daño muscular (fig. 46).
Este modelo predijo un importante aumento de los niveles
de CPK asociado a la obtención por parte del equipo de mejores
valoraciones técnicas, indicando que el precio que paga el jugador por
un buen rendimiento en la competición es la inevitable aparición de
un daño muscular considerable, que debe ser vigilado y debidamente
tratado.
De forma similar, otros modelos matemáticos predictivos
elaborados en el presente trabajo establecieron también la existencia
de una asociación matemática positiva entre la valoración del
rendimiento deportivo de los jugadores y sus niveles plasmáticos de
LDH (fig. 47), GOT/AST (fig. 48), GPT/ALT (fig. 49), aldolasa (fig. 50),
mioglobina (fig. 51) y haptoglobina (fig. 52).
Por otra parte, cabe reseñar que la elaboración de modelos
matemáticos predictivos para la clasificación del equipo en el ranking
de la competición, realizada en el presente trabajo, demostró la
influencia de los valores medios de los niveles plasmáticos circulantes
de CPK (fig. 53), LDH (fig. 54) y
haptoglobina (fig. 55), así
demostrando la necesidad de un considerable esfuerzo muscular en
los jugadores para conseguir un puesto elevado del equipo en la
competición a lo largo de toda la temporada.
De hecho el coeficiente de correlación de la posición en el
ranking fue del 77,57% con respecto a los niveles plasmáticos de CPK
(fig. 56), del 75,03% con respecto a los niveles plasmáticos de LDH (fig.
209
57) y del 73,93% con respecto a los niveles de haptoglobina (fig. 58),
indicando una clara correlación positiva entre el esfuerzo muscular
realizado por los jugadores y la posición del equipo en el ranking de la
competición a lo largo de la temporada.
4.- EFECTOS DEL TRATAMIENTO FISIOTERAPICO.
La
repetición
continua
de
los
gestos
deportivos
característicos del baloncesto profesional a lo largo de una temporada
regular crea una fatiga muscular importante, que da lugar a una
disminución del rendimiento físico y técnico y reduce la capacidad
competitiva de un equipo (Montgomery 2008).
Sin embargo, diversos estudios han sugerido que estos
decrementos se pueden atenuar mediante métodos de terapia física,
como la terapia de agua por contraste de temperatura (Leeder y cols.,
2012; Vaile y cols., 2007), la hidroterapia (Vaile y cols., 2008), la
inmersión en agua fría (Bailey y cols., 2007; Vaile y cols., 2008), el
estiramiento estático (La Roche y Connolly 2006; Law y Herbert 2007;
Reisman
y
cols.,
2005),
los
masajes
(Ernst,
1998)
y
la
electroestimulación (Bertoti 2000; Sluka 2013), que resultan eficaces
para mejorar la recuperación de los jugadores posteriormente al
partido.
Se
han
propuesto
diversos
métodos
específicos
de
recuperación para el deporte profesional (Lattier y cols., 2004; Reilly y
Ekblom 2005; Wilcock y cols., 2006), incluyendo el caso del
baloncesto (Delextrat y cols., 2012; Montgomery y cols.,
2008),
aunque no se explicitan ni la duración óptima ni tampoco la
combinación óptima de intervenciones de recuperación; es decir: el
protocolo concreto más adecuado de terapia física.
Por otra parte, cabe reseñar que diversos estudios
realizados en deportes de equipo en los que no se llevan a cabo
210
tratamientos fisioterápicos han demostrado la acumulación de la
fatiga muscular a lo largo de toda la temporada (Alaphilippe y cols.,
2012; Gorce-Dupuy y cols., 2012;. Hoffman y cols., 2005).
El procedimiento de recuperación específico empleado en
este trabajo fue especialmente útil para evitar daño muscular inducido
por el ejercicio, permitiendo una ausencia de las lesiones deportivas
derivadas del sobreesfuerzo que podrían esperarse sin un tratamiento
fisioterápico preventivo (Cheung y cols., 2003; Torres y cols., 2012),
condicionando un excelente rendimiento físico de los jugadores y una
alta calidad técnica del equipo en la competición. Este procedimiento
de recuperación fue bien tolerado por todos los jugadores, que
refirieron una mejoría subjetiva en la propiocepción y una mayor
sensación de bienestar,
Es importante constatar que la inmersión en agua
determina cambios fisiológicos que facilitan la recuperación tras el
ejercicio.
Estos
cambios
incluyen
modificaciones
de
los
compartimentos líquidos del organismo, así como una reducción del
edema muscular y un aumento del gasto cardíaco que condiciona una
elevación del flujo sanguíneo y en consecuencia una mejora en el
aporte de nutrientes a los tejidos y en el transporte y eliminación de
los residuos metabólicos (Leeder y cols.,
2012;. Wilcock y cols.,
2006).
Además, esta técnica supone un beneficio psicológico para
los atletas debido a que produce una disminución de la percepción de
la fatiga muscular durante la inmersión. Así, Pournot y cols., (2011)
demostraron que la práctica de la inmersión en agua fría y la terapia
de agua con contraste de temperatura son modalidades de inmersión
más eficaces para promover una recuperación más rápida tras
actuaciones
anaeróbicas
máximas
en
intermitente, como es el caso del baloncesto.
211
un
ejercicio
exhaustivo
Por otra parte, cabe decir que la hidroterapia, a pesar de
no influir en los cambios post-ejercicio de los niveles plasmáticos de
LDH o mioglobina a largo plazo, induce una vasodilatación periférica,
y en consecuencia permite proporcionar una oxigenación muscular
superior (Vaile y cols., 2008).
La inmersión de las extremidades inferiores pretende
reducir la inflamación inducida por el ejercicio (Leeder y cols., 2012),
y la terapia de agua por contraste de temperatura parece ser eficaz en
la reducción y mejora de la recuperación de las deficiencias
funcionales que resultan del daño muscular inducido por el ejercicio,
en contraposición a lo observado en el caso de la recuperación pasiva,
como ocurre también en otros deportes como el ciclismo de alta
intensidad (Vaile y cols., 2007, 2008).
La técnica de hidromasaje reduce el estrés psicológico y la
demanda metabólica del músculo (Brummitt 2008), facilitando la
restauración psicofísiológica y la regeneración muscular en jugadores
profesionales.
La electroestimulación (Bertoti 2000; Sluka y cols., 2013)
y la crioterapia (Greenstein, 2007; Mac Auley 2001, Brummitt 2008)
reducen el dolor inducido por el ejercicio de alta intensidad, que
generalmente se asocia a la competición en el deporte de élite (Bailey y
cols., 2007;.Vaile y cols., 2008)
El estiramiento estático se utilizó con el fin de prevenir
lesiones musculares, como es habitual en otros equipos de baloncesto
profesional (Malliaropoulos y cols., 2004; Mason y cols., 2012). Sin
embargo, la utilización aislada de esta técnica fisioterápica produce
solamente un efecto mínimo en la reducción del dolor muscular y
ningún efecto en el rendimiento (Herbert y cols.,
2011), con
evidencias insuficientes para elucidar su verdadero papel en la
prevención de lesiones entre los atletas, tanto competitivos como
recreativos (Taylor y cols., 2009; Thacker y cols., 2004).
212
Nuestros resultados demuestran que la optimización de la
recuperación post-ejercicio depende de una combinación de factores
que incorporan una consideración de las diferencias individuales y de
los estilos de vida. Los procedimientos para facilitar los procesos de
recuperación deben comenzar de inmediato tras la finalización del
juego y de los entrenamientos. Además, los entrenadores deben
considerar las consecuencias estresantes para los jugadores derivados
de la actividad física excesiva en determinados períodos y aliviar la
tensión psicofisiológica de los jugadores en la medida de lo posible
mediante la aplicación de procedimientos de recuperación física.
Los métodos de terapia física, así como los periodos de
descanso adecuados y los protocolos correctos de entrenamiento,
pueden ser muy útiles en la prevención del daño muscular y de las
subsiguientes lesiones musculoesqueléticas (Guccione y cols. 2000;
Mckay y cols. 2001). Además, una detección adecuada y continua de
este daño muscular es esencial para evitar la fatiga muscular y
mantener un rendimiento deportivo de alto nivel.
En base a ello, uno de los objetivos esenciales de este
trabajo fue describir los posibles efectos beneficiosos de los métodos
fisioterápicos en la prevención del daño muscular en jugadores
profesionales de baloncesto.
El protocolo específico de terapia física empleado en el
presente trabajo consistió en lo siguiente. Cuando el equipo jugó en
casa, se utilizó 12 horas después del partido un baño turco (humedad
97%, temperatura ambiente de 38 ºC, duración 10 minutos).
Inmediatamente después, se realizó la inmersión de las extremidades
inferiores en hielo (10 segundos, 6 veces). Para ello se utilizó una
bañera con agua y hielo, con una escalera redonda que permitía el
descenso (7 escalones), pidiendo a los jugadores que descendiesen por
la escalera 6 veces, permaneciendo 10 segundos cada vez en el hielo y
completando así un período total de 1 minuto. Finalmente se llevó a
213
cabo un hidromasaje (10 min., agua a 37 ºC, frontera del agua a nivel
umbilical).
Cuando el equipo visitó para jugar, se empleó una técnica
de
electroterapia
transcutánea
denominada
(TENS)
(TENS
estimulación
911,
nerviosa
Enraf-Nonius,
eléctrica
España).
La
frecuencia total empleada fue de 100 Hz (1-7 impulsos por grupo con
una frecuencia de 1-5 Hz), en todo un período de 20 minutos.
Además, tras el entrenamiento en casa, el día antes de
jugar, se utilizó un método de crioterapia. En base a este método los
miembros inferiores, y principalmente los músculos isquiotibiales,
fueron expuestos a un flujo de microcristales de hielo (cryotron, CryoMedical, Francia) durante un período de 90 segundos (temperatura de
-78 ºC, presión de 50 bar). Asimismo, el día antes de jugar, los
miembros inferiores (músculos isquio-tibiales) fueron tratados con
elongaciones miofasciales empleando un protocolo específico de preestiramiento y ejercicios de contracción (20 segundos, 20 segundos de
elongación).
El protocolo de Fisioterapia utilizado en este trabajo fue
bien tolerado por todos los jugadores, que refirieron una mejoría
subjetiva en la autopercepción del bienestar, y consistió esencialmente
en
criomasaje,
estiramientos,
estimulación
eléctrica
y
terapia
hidrokinésica, así como en la aplicación de un protocolo de
recuperación específico utilizado después del entrenamiento y del
juego.
Los resultados obtenidos en nuestro caso demuestran la
eficacia, con respecto al equipo control que no recibió ningún
tratamiento,
del
protocolo
específico
de
fisioterapia
empleado,
indicando su capacidad de favorecer la regeneración muscular en
jugadores profesionales de baloncesto.
En este sentido, cabe reseñar que los métodos de este tipo
son especialmente útiles para evitar la fatiga muscular, lo que a su vez
214
conduce a una ausencia de lesiones deportivas derivadas de la misma,
así como a la obtención de resultados óptimos en la competición, que
se fundamentan en un excelente rendimiento físico de los jugadores.
En conjunto, los resultados obtenidos en el presente
trabajo indican que los métodos regenerativos empleados en el equipo
profesional de baloncesto Tau Cerámica-Baskonia en la temporada
2000-2001 de la Liga Profesional de Baloncesto, la Copa del Rey y la
Euroliga, así como el protocolo de terapia física específica utilizado
después de cada entrenamiento y cada partido, y la planificación de
los períodos de descanso, permitieron reducir el daño muscular y
ejercieron un efecto preventivo, mejorando la regeneración muscular y
conduciendo al logro de resultados óptimos en la competición.
Es preciso considerar que aunque los métodos de terapia física se
utilizan ocasionalmente en liga española de Baloncesto, los protocolos
específicos, como el empleado en el presente trabajo, no son tan
comunes. Así, por ejemplo, en nuestro caso se utilizó el baño turco
cuando el equipo jugó en casa (12 horas después del partido, humedad
97%, temperatura ambiente de 38 ºC, duración 10 minutos) con el fin
de inducir una vasodilatación periférica y proporcionar de esta forma
una mayor oxigenación muscular.
Por otra parte, la inmersión de los miembros inferiores en hielo
(10 segundos, 6 veces, inmediatamente después del baño turco) redujo
la inflamación inducida por el ejercicio (Eston y Peters 1999;
Washington y cols., 2000; Clapp y cols., 2001), y el hidromasaje (10
min., agua a 37 ªC, frontera del agua a nivel umbilical) disminuyó el
estrés y la demanda fisiológica del músculo, dando lugar a una mayor
eficacia del periodo de descanso, así como a una restauración
psicofísica y una potenciación de la regeneración muscular en nuestros
jugadores.
Es preciso también considerar el efecto beneficioso de la
electroterapia (Bertoti 2000; Cramp y cols.,
215
2000), que en este caso
consistió específicamente en una estimulación nerviosa eléctrica
transcutánea (TENS) (total de frecuencias de 100 Hz, 1.7 impulsos por
grupo con una frecuencia de 1-5 Hz, todo ello en un período de 20
minutos), que se utilizó cuando el equipo visitaba para jugar, y la
crioterapia (Zemke y cols. 1998; McAuley 2001) con un flujo de hielo
carbónico en microcristales, empleada después de la sesión de prácticas
en casa el día antes de jugar, para la reducción del dolor inducido por el
ejercicio, que influye claramente en la competencia para la práctica del
deporte de élite.
Con el fin de proteger especialmente los miembros inferiores
(músculos
isquio-tibiales)
se
realizaron
también
elongaciones
miofasciales (estiramientos, ejercicios previos el día antes de jugar, con
una secuencia de 20 segundos de contracción-elongación) para prevenir
lesiones musculares, como es habitual en otros equipos de baloncesto
profesionales (Ross 1999; Taylor y cols. 1995).
Teniendo en cuenta que se ha descrito la existencia de una
correlación entre el rendimiento físico en deportistas de élite y el
aumento de los niveles sanguíneos de los marcadores de daño muscular
(Clarkson y Hubal 2002; Konig y cols. 2001), los resultados obtenidos
en el presente trabajo contribuyen a validar el protocolo de terapia física
específica empleado en este equipo. En este sentido, y como ya se ha
dicho anteriormente, cabe recordar que los métodos físicos de terapia
empleados en este caso fueron especialmente útiles para evitar la fatiga
muscular, lo que previene a su vez la aparición de lesiones deportivas
(Cheung y cols.,
2003) y contribuye a la obtención de resultados
óptimos en la competición, dado el excelente rendimiento físico de la
jugadores.
El ejercicio físico extenuante produce habitualmente un
daño muscular, principalmente cuando se trata de un ejercicio
excéntrico muy intenso y que se prolonga en el tiempo, como ocurre
en el caso del jugador profesional de baloncesto (Banfi y cols., 2012;
Bleakley y cols., 2012).
216
Las personas pueden percibir subjetivamente el daño
muscular inducido por el ejercicio unas 24 horas después de la
práctica deportiva (Banfi y cols.,
2012; Brancaccio y cols.,
2008,
2010; Howatson y Van Someren 2008) como una disminución
temporal en la producción de fuerza muscular, un aumento de la
tensión pasiva, un incremento del dolor muscular y de la inflamación,
y una alteración de la propiocepción (Bleakley y cols.,
2012;.
Howatson y Van Someren 2008) que puede condicionar el rendimiento
físico en la competición (Fry y cols., 1991).
Aunque el mecanismo fisiológico que da lugar a este daño
muscular no ha sido completamente elucidado, puede relacionarse
con la alteración mecánica primaria que se produce en las células
musculares durante el ejercicio (Bleakley y cols., 2012), que consiste
en la rotura de las pequeñas unidades de fibras musculares, más
conocidas como sarcómeros (Proske y Morgan 2001).
También intervienen una serie de eventos inflamatorios,
así como la liberación de enzimas intracelulares tales como creatina
quinasa (CK), mioglobina (Mb), lactato deshidrogenasa (LDH) y
aldolasa (Banfi y cols.,
2012;. Brancaccio y cols.,
2008, 2010;
Howatson and Van Someren 2008), que se pueden utilizar como
marcadores bioquímicos de daño muscular inducido por el ejercicio.
Además, varios metabolitos relacionados con el catabolismo proteico,
tales como, la urea y la creatinina, también se elevan en la circulación
sanguínea (Banfi y cols., 2008).
Durante la práctica del baloncesto y a lo largo de toda la
temporada, los jugadores están expuestos a altas exigencias físicas,
debido a que realizan repetidamente aceleraciones moderadas y
rápidas, desaceleraciones, saltos explosivos y ejercicios de carga
excéntrica,
además
de
sufrir
continuos
(Montgomery y cols., 2008).
217
traumas
de
contacto
La asociación de esto con un gran volumen de masa
muscular y un considerable tamaño del cuerpo, así como el elevado
peso, que son características propias de los jugadores profesionales de
baloncesto, dan lugar a fatiga y daño muscular (Delextrat 2012;
Montgomery y cols., 2008; Pournot y cols., 2011), por lo que es
especialmente
importante
establecer
procedimientos
para
evitar
lesiones, ayudar a su recuperación, y aplicar protocolos óptimos de
entrenamiento y recuperación en este deporte (Alaphilippe y cols.,
2012).
Aunque es bien conocido que diversos métodos de terapia
física, tales como inmersión en agua fría (Leeder y cols.,
2012),
crioterapia (Bleakley y cols., 2012), electroterapia, hidromasaje
(Howatson y Van Someren 2008) y baño turco, pueden ser útiles en la
prevención del daño muscular inducido por el ejercicio y de las
lesiones musculoesqueléticas (Albright y cols., 2001; McKay y cols.,
2001; Weerapong y Kolt 2005), la detección de estas alteraciones es
esencial en jugadores profesionales de baloncesto a fin de evitar la
fatiga muscular y mantener un rendimiento deportivo de alto nivel.
Estos
métodos
se
han
aplicado
también
en
otras
deportistas profesionales, tales como como jugadores de rugby (Gill y
cols., 2006), fútbol (Andersson y cols., 2008), balonmano (Ronglan y
cols., 2006) y otros (Pournot y cols., 2011), al igual que en el caso
específico del baloncesto (Delextrat y cols., 2012; Montgomery y cols.,
2008).
En concordancia con todo ello, los resultados obtenidos
en
el
presente
trabajo
permitieron
constatar
la
eficacia
del
procedimiento de terapia física empleado con los jugadores tras la
sesión de entrenamiento anterior a la competición (crioterapia y
electroterapia)
y
después
de
la
misma
(inmersión
en
hielo,
hidromasaje, baño turco) a lo largo de una temporada regular,
observando una mejora en los niveles plasmáticos circulantes de las
enzimas y proteínas indicativas de daño muscular inducido por el
218
ejercicio en comparación con el equipo control (que no recibió ningún
tratamiento fisioterápico, tales como mioglobina (fig. 65), CPK (fig. 67),
LDH (fig. 64) GOT/AST (fig. 61), GPT/ALT (fig. 62), GGT (fig. 63),
aldolasa (fig. 66), urea (fig. 59) y creatinina (fig. 60), lo que indica la
utilidad de la aplicación de este protocolo.
Así, los resultados obtenidos en este trabajo muestran que
el
procedimiento
de
terapia
física
aplicada
en
la
sesión
de
entrenamiento anterior al día del partido (crioterapia y electroterapia),
así como la aplicada después del mismo (inmersión hielo, hidromasaje
y baño turco), dio lugar a una recuperación de los marcadores de daño
muscular inducido por el ejercicio y de la fatiga en los jugadores a lo
largo de la temporada, en comparación con lo que ocurría en el equipo
control, en el que se produjo un patrón de distribución temporal muy
diferente a lo largo de los diferentes eventos de la competición, como
puede apreciarse en el caso del seguimiento a lo largo de cada día del
período de competición para el caso de los niveles plasmáticos
circulantes de aldolasa (fig. 68), LDH (fig. 69), CPK (fig. 70) y
mioglobina (fig. 71).
219
220
En resumen.
Aplicación práctica.
221
222
El daño muscular inducido por el ejercicio, en sí mismo, y
asociado a estrés, es factor que determina el rendimiento deportivo.
El ejercicio físico excéntrico de alta intensidad, puede ocasionar
daño e inflamación muscular.
Los marcadores de la actividad muscular, considerados también
como marcadores del daño muscular, aumentaron progresivamente a
medida que iba avanzando la competición.
Los considerados más específicos (CK, mioglobina) aumentaron,
haciéndose
más
notable
sus
aumentos
en
el
último
ciclo
de
competición, en la cual el daño muscular acumulado es mayor.
Se
deben
establecen
los
mecanismos
pertinentes
(ayudas
ergogénicas) para facilitar su recuperación favoreciendo una respuesta
adaptativa muscular.
La incorporación de medidas de recuperación física (Fisioterapia)
ayuda a prevenir, que el entrenamiento o la competición, repercutan
negativamente en la salud y el rendimiento de los jugadores.
La aplicación sistemática de un protocolo fisioterapéutico, bien
diseñado y en congruencia con el trabajo del deportista, posibilitaría la
no aparición de lesiones por sobrecarga, favoreciendo, además los
procesos regenerativos a nivel muscular, y minimizando los efectos de
la fatiga provocada por el entrenamiento y la competición.
223
224
LIMITACIONES,
FORTALEZAS.
FUTURAS LÍNEAS
DE INVESTIGACIÓN
225
226
En lo que se refiere a las limitaciones del estudio, es
evidente que el reducido tamaño de la muestra es el más importante,
sin
embargo,
hemos
de
resaltar
que
se
trata
de
jugadores
profesionales y que están sometidos a la disciplina de un club y un
entrenador, y que por tanto, no nos es posible ampliar la muestra con
jugadores procedentes de otros clubes. Por otra parte, una de las
fortalezas estriba precisamente en el seguimiento, largo seguimiento
del conjunto de los jugadores, profesionales insistimos, a lo largo de
todo un ciclo de temporada, y sin ninguna pérdida en ningún
momento.
Otra limitación sería el conjunto de procedimientos
empleados. No nos es posible atribuir a alguno de los medios
utilizados el éxito de la recuperación. Hemos tratado de presentar una
estrategia a modo de protocolo, pero deben ser futuros estudios los
que continúen esta línea de investigación y determinen si uno a uno,
en si, se muestra eficaz, y por tanto podría seguir siendo recomendada
su utilización.
227
228
CONCLUSIONES
229
230
CONCLUSIONES
1.-El intenso ejercicio físico realizado y el alto nivel de estrés de los
jugadores condicionaron una elevación del nivel de leucocitos en
sangre en la fase inicial de la competición, que fue normalizándose
progresivamente con posterioridad a lo largo de la temporada. Los
neutrófilos mostraron una tendencia ascendente no significativa,
mientras que en el caso de los linfocitos y esosinófilos esta tendencia
fue
descendente.
No
se
observaron
cambios
significativos
en
monocitos y basófilos, aunque sí ciertas oscilaciones, especialmente al
final del período de competición.
2.-El nivel de hematíes experimentó un descenso progresivo a lo largo
de la temporada, mientras que los valores de hemoglobina y
hemoglobina corpuscular media se mantuvieron estables, excepto al
final del período de competición, momento en el cual experimentaron
un importante descenso. Todo ello indica una adaptación de la médula
ósea encaminada a mejorar el transporte de oxígeno necesario para el
enorme esfuerzo físico realizado por los jugadores, así como la
incapacidad de los mismos de prolongar la duración del período de
competición, haciendo relevante la necesidad de un período de
descanso.
3.-El hematocrito experimentó un descenso importante al comenzar la
competición debido a la adaptación al ejercicio experimentada por los
jugadores durante la pretemporada, para posteriormente manifestar
una tendencia creciente a lo largo del período de competición. Sin
embargo, el volumen corpuscular medio experimentó un importante
descenso en la zona media de la temporada, y el índice de saturación
231
de transferrina mostró un descenso progresivo, al igual que los niveles
plasmáticos de ferritina, aunque el valor del hierro en sangre se
mantuvo estable, como ocurrió también en el caso de las plaquetas.
Todo ello indica un importante efecto del ejercicio físico intenso y
mantenido sobre el consumo de hierro, contrarrestado en lo posible
por un aporte adecuado tanto dietético como administrado en forma
de ayuda ergogénica.
4.-El esfuerzo supuso una elevación importante de los niveles
plasmáticos de ácido úrico, glucosa y creatinina hacia el final de la
temporada, indicando la necesidad de descanso de los jugadores y el
efecto metabólico de las altas concentraciones de cortisol circulante,
que se traducen en un estado de hiperglucemia y predominio
catabólico que podría llegar a producir un deterioro hepático y
muscular, con una alta probabilidad de aparición de lesiones
músculo-esqueléticas.
5.-Los jugadores mostraron una elevación de los niveles plasmáticos
de colesterol y triglicéridos, así como un descenso de HDL, en las fases
inicial y media del período de competición, indicando la necesidad de
adecuar su alimentación a las necesidades de la competición, con el
fin de garantizar no sólo el rendimiento técnico del equipo sino
también la prevención de lesiones y la salud de los atletas a largo
plazo.
6.-La composición iónica del plasma sanguíneo experimentó notables
modificaciones a lo largo de las distintas fases de la temporada
coincidentes con determinados momentos de la competición de
especial intensidad, indicando la necesidad de una estrecha vigilancia
y de un control adecuado con las correspondientes soluciones
232
hidrosalinas, tanto orales como parenterales, con el fin de evitar sus
posibles repercusiones musculares, cardíacas y renales.
7.-Los niveles de T4 mostraron una tendencia progresiva al descenso a
lo largo de la temporada, con un importante aumento en la fase final
de la misma, momento en el que se observó un importante descenso
estadísticamente significativo de los niveles de T3. Considerando el
ligero aumento, aunque no significativo, de los niveles circulantes de
TSH en la fase media de la competición, y teniendo en cuenta el papel
fisiológico de la T4 como forma circulante en sangre de las hormonas
tiroideas, estos resultados podrían indicar una adaptación de la
función tiroidea al esfuerzo, así como un aumento de la demanda
metabólica de los tejidos durante el período de competición.
8.-El modelo matemático predictivo basado en la técnica estadística de
regresión lineal realizado estableció la existencia de una relación
matemática entre los niveles plasmáticos de ACTH, indicativos de estrés
agudo, y el rendimiento deportivo (eficacia de juego) de los jugadores.
Este modelo predijo un posible descenso del rendimiento técnico en
situaciones de aumento de los niveles de ACTH, que ocurren
característicamente en las primeras fases de la temporada y se
acompañan de un alto nivel de ansiedad en los jugadores.
9.-El modelo predictivo elaborado para el caso de los niveles
plasmáticos de cortisol demostró que su elevación, indicativa de una
respuesta psicofisiológica crónica que pretende adaptar al organismo
frente al desafío de la competición a largo plazo, se corresponde con una
mejora en el rendimiento técnico de los jugadores.
233
10.-En el caso de la testosterona, el modelo de regresión lineal
realizado demostró que el aumento de los niveles plasmáticos de esta
hormona en los jugadores, que ocurre principalmente en la fase media
de la temporada paralelamente al aumento de los niveles de cortisol,
permite predecir un aumento de su eficacia de juego, lo cual se
corresponde con su efecto anabólico.
11.-El índice testosterona/cortisol mostró una asociación matemática
positiva con el rendimiento técnico del equipo, indicando que el
mantenimiento durante el mayor tiempo posible a lo largo de la
temporada de un correcto equilibrio anabólico/catabólico es esencial
para garantizar la eficacia de juego.
12.-El modelo matemático predictivo basado en la técnica estadística de
regresión lineal realizado estableció la existencia de una relación
matemática entre la valoración
del rendimiento deportivo de los
jugadores y sus niveles plasmáticos de CPK, LDH, GOT/AST, GPT/ALT,
aldolasa, mioglobina y haptoglobina, indicando la necesidad de un
considerable esfuerzo muscular para conseguir un puesto elevado del
equipo en la competición a lo largo de toda la temporada.
13.-El tratamiento fisioterápico utilizado fue bien tolerado por todos
los
jugadores,
que
refirieron
una
mejoría
subjetiva
en
la
autopercepción del bienestar, y consistió esencialmente en criomasaje,
estiramientos, estimulación eléctrica y terapia hidrokinésica, así como
en la aplicación de un protocolo de recuperación específico utilizado
después del entrenamiento y del juego.
234
14.-El procedimiento de terapia física aplicada en la sesión de
entrenamiento anterior al día del partido (crioterapia y electroterapia),
así como la aplicada después del mismo (inmersión hielo, hidromasaje
y baño turco), dio lugar a una recuperación de los marcadores de daño
muscular inducido por el ejercicio y de la fatiga en los jugadores a lo
largo de la temporada, en comparación con lo que ocurría en el equipo
control, en el que se produjo un patrón de distribución temporal muy
diferente a lo largo de los diferentes eventos de la competición.
15.-Este protocolo fue especialmente útil para evitar daño muscular
inducido por el ejercicio, evitando la aparición de lesiones deportivas
derivadas del sobreesfuerzo y condicionando un excelente rendimiento
físico de los jugadores con una alta calidad técnica del equipo en la
competición.
235
236
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