Concentración, homogeneidad y desigualdad territoriales en el agro

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Concentración, homogeneidad y desigualdad
territoriales en el agro mendocino. Medidas
de comparación inter-territorial entre
variables socioeconómicas seleccionadas
Paula Eisenchlas, Alejandro Gennari 28
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Palabras clave: Territorio agrario - Concentración - Homogeneidad - Desigualdad - Socioeconomía
Resumen
Este trabajo consiste en comparar ciertas
características socioeconómicas entre territorios
agrícolas de Mendoza. La unidad analítica es el
“territorio” identificado en los Oasis irrigados
(Norte, Valle de Uco y Sur). El objetivo es analizar
el funcionamiento de un conjunto de variables a
través de medidas sobre las distancias y distribución de los datos, con el fin de conocer la concentración, homogeneidad y desigualdad entre los
territorios examinados. Si efectivamente hay desigualdad interterritorial en el sector agrícola,
surge la pregunta de cuál es la medida de esta
desigualdad y en qué ámbitos analíticos se da
principalmente (qué aspectos comportan mayores disparidades en sus comportamientos comparados). Se trabajó con un conjunto de variables
referidas a: i) características básicas de las explotaciones agrícolas (contratación de mano de obra,
acceso a la asistencia técnica, vínculos con el
comercio exterior), ii) características demográficas poblacionales (composición etaria, niveles de
instrucción, alfabetismo), iii) condición de pobreza (necesidades básicas insatisfechas, línea de
pobreza e ingresos per cápita), y iv) situación ocupacional (desocupación, sobreocupación, precariedad, subocupación, pluriactividad). Las medidas aplicadas estuvieron destinadas a captar funcionamientos articulados a través de los siguientes cálculos: a) cálculo de pesos poblacionales de
variables para establecer una medida de concen28 DEPAR (Departamento de Economía, Política y Administración
Rural). Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de
Cuyo, Argentina. E-mail: [email protected];
[email protected]
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tración territorial, b) análisis comparativo fundado en medidas de dispersión de variables para
obtener un indicador de homogeneidad o heterogeneidad y c) la aplicación del Índice de Theil a
sistemas de indicadores compuestos ad hoc para
evaluar desigualdad territorial. Estos indicadores
se refieren a “capacidad territorial” y “bienestar
poblacional”. Los principales resultados evidencian que existe homogeneidad entre territorios
agrícolas, independientemente del Oasis de pertenencia. Si bien algunas variables presentan disparidades internas (al interior de cada Oasis) su
incidencia en la comparación interterritorial se
diluye, originando una situación socioeconómica
“homogénea” en los Oasis analizados.
Introducción
Este trabajo propone una comparación de las
condiciones socioeconómicas territoriales de los
ámbitos agrícolas de la provincia de Mendoza, y
tiene la finalidad de proponer una medida de
comparación inter-territorial de variables de
caracterización social y económica para, posteriormente, analizar comparativamente los datos
entre diferentes unidades territoriales, resultados
que pueden dar lugar a situaciones de: concentración/dispersión, heterogeneidad/homogeneidad,
cercanías/distancias, entre las mediciones efectuadas en cada territorio agrícola.
En este planteo, se encuentra implícita la
necesidad de identificar los territorios agrarios
para poder expresarlos como una unidad poblacional -en términos metodológicos-, y la necesidad de producir los datos correspondientes que
describan y expliquen los territorios agrarios
específicamente. Una de las principales dificulta-
des a las que se ha enfrentado desde tiempo atrás
tanto la institucionalidad política (para la toma de
decisiones) y la académica (para la producción de
conocimiento) sobre las condiciones socioeconómicas de ciertos territorios y, especialmente los
agrícolas, es la falta de información específica y
particular. No ha habido en la Provincia, sino
hasta el año 200429, mecanismos de recolección
de datos sobre los espacios rurales instrumentados por sectores oficiales más allá de los Censos
de Población, Vivienda y Hogares. Los relevamientos que se efectúan desde estos organismos,
presentan dos diferencias principales con la propuesta de este trabajo. Por una parte, estas mediciones utilizan una delimitación demográfica de la
ruralidad, que no necesariamente se ajusta a la
noción de territorio sostenida en sentidos y significados sociales (Foucault, 1977; Boisier, 2001;
Angélico, Forni y Roldán, 2001; Shejtman y
Berdegué, 2003; Schneider y Peyré Tartaruga,
2006; Manzanal, 2006). En segundo lugar, pero
por la misma causa, se sigue desconociendo lo
específico y exclusivo de los sectores agrarios en
donde se desarrolla agricultura bajo riego, lo que
no incluye en el recorte poblacional los espacios
rurales no agrícolas, que constituyen un objeto
diferenciado y, también, específico.
Con el fin de reconocer ambas limitaciones, se
propone un esquema de delimitación de ruralidad
que no responde a aquél criterio y se trabaja con
información primaria30 del sector agrícola provincial, sobre un amplio conjunto de indicadores
sociales y económicos medidos en las unidades
de producción (explotaciones agrarias) y en la
población que las habita y trabaja.
Desde el enfoque analítico de este trabajo se
sostiene que, en Mendoza, un territorio agrícola
puede ser identificado con el que se construye en
torno a la cuenca de los ríos principales, puesto
que así se posibilita los asentamientos poblacionales y la producción, por lo que el territorio agrí29 En Mendoza, en el año 2004, la Dirección de Estadísticas e
Investigaciones Económicas (DEIE) implementó un operativo de
relevamiento de Condiciones de Vida de Hogares Rurales.
30 En el apartado que describe la metodología empleada, se
explica ampliamente el procedimiento técnico del relevamiento
efectuado. En esta instancia cabe aclarar que los datos con los
que se trabaja han sido tomados por la autora de este trabajo en
el marco de una Consultoría para FAO (Eisenchlas, 2004) y en el
trabajo de investigación a propósito de la realización de la Tesis
de Maestría, dirigida por A. Gennari y presentada en FLACSO,
2009.
cola se define entones en torno al concepto de
oasis irrigado. Los oasis irrigados en Mendoza,
ocupan el 4% de la superficie y en ellos se asienta más del 98% de la población, el resto del espacio es, llanamente un desierto.
Se adopta, además, una posición conceptual
acerca de la delimitación de un territorio, y se
concibe que éste es un actor dinámico, que no es
la suma de sus habitantes, o la delimitación de
una superficie, o una determinada disposición de
recursos naturales, sino que es el resultado de la
interacción políticamente mediada de todos estos
elementos; es la suma de las inter-relaciones
sociales y la forma de su articulación con el espacio y los recursos que allí se encuentran. El territorio, es una expresión suficiente y completa de
las relaciones que en él se inscriben, y tanto las
articulaciones sociales como las situaciones individuales (expresadas en los datos medidos y analizados), se constituyen a partir de las combinaciones y relaciones que se articulan localmente.
Bajo la concepción que las estructuraciones
internas de los territorios confluyen en posicionarlos en relación de unos con otros, se presenta
un análisis sobre las situaciones relativas de tres
oasis irrigados en Mendoza: Oasis Norte, Valle de
Uco y Sur; nos interesa destacar las posiciones
comparadas entre ellos.
La técnica comparativa entre tres territorios,
asume que cada uno es una resultado independiente y que sus posiciones devienen de ciertos
funcionamientos. Este enfoque está claramente
basado, en los términos analíticos que propone
Amartya Sen (1992, 1995, 2000), “por lo que las
posibilidades de desarrollo de una comunidad (y
sus condiciones de posibilidad para alcanzar
niveles de igualdad en determinados aspectos)
depende de capacidades alcanzadas, adquiridas
en base a funcionamiento de ciertos resortes
(medios) disponibles”. Dentro de este marco de
interpretación tanto las condiciones generales de
las explotaciones agrícolas (funciones de producción, tamaño físico y económico, etc.), como las
características básicas de la población (principalmente estructura etaria, niveles de instrucción)
reflejan la base sobre la que se construye el desarrollo de aquellas capacidades. Estos elementos
podrían considerarse como los medios que, en un
determinado despliegue y organización, producen ciertos funcionamientos útiles para el desarrollo de las capacidades (individuales, comuni-
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tarias, territoriales) (Eisenchlas, 2009).
Por lo tanto son, justamente, esas “condiciones generales” a las que nos referimos en el
párrafo anterior las que son medidas en este trabajo con el fin de compararlas y analizar las diferentes capacidades alcanzadas en base a los funcionamientos que cada territorio ha podido desplegar. Estos funcionamientos no son más que la
forma de administrar los recursos (que se representan en los sistemas de acumulación) y definen
aquellas capacidades. Traducido a los objetivos
de este trabajo equivaldría a decir que los territorios alcanzan sus posiciones en base al modo en
que se han estructurado sus relaciones esenciales (las formas de gestión, apropiación y acumulación –funcionamientos- de los recursos). Surge la
pregunta si efectivamente hay desigualdad interterritorial y en qué medida y ámbitos analíticos
(cuáles son las variables que comportan mayores
disparidades en sus comportamientos comparados). Este trabajo, se orienta a interpretar la información producida, y alcanzar una respuesta
sobre este interrogante.
Metodología aplicada
El apartado metodológico aborda tres cuestiones principales, manifiestas en tres tareas metodológicas que fueron necesarias para la ejecución
del trabajo. La primera de ellas, corresponde a la
definición poblacional y a cuáles fueron los criterios significativos para realizar el recorte. En esta
misma sección se incluye la descripción de los
procedimientos muestrales aplicados. El segundo
eje metodológico es la selección de variables,
dado que el conocimiento que se obtiene es función de las que se consideraron y midieron.
Finalmente se describe el procedimiento estadístico que se utiliza para el análisis comparativo de
los datos.
1. Definición y delimitación
poblacional y muestral
La población está constituida por las explotaciones agrarias (EA’s) de Mendoza con un nivel de
agregación regional por Oasis. Cada Oasis, se
encuentra integrado por distintos departamentos
(municipios) de la Provincia, lo cual significa que
la representatividad de los datos no se da a nivel
de división político-administrativa sino a nivel de
Oasis irrigado. Demarcar el universo con este con-
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cepto, significa asumir la noción de ruralidad con
una medida de anclaje territorial (como espacio
de articulación social) distinta a los criterios de
índole demográfica o convencional.
La segmentación poblacional en Oasis, es
inherente al uso del agua, pues es este factor el
que posibilita su constitución. Por ello, la población se compone de todas las EA’s empadronadas
en los registros del Departamento General de
Irrigación (DGI), inscriptas como unidades productivas relacionadas con la producción primaria
agrícola.
Es necesario aclarar que al analizar la composición por estrato de tamaño de las EA’s, surgió la
evidencia de una distribución con una pequeña
cantidad de explotaciones cuyas superficies se
alejaban significativamente de la media de distribución, presentando una gran dispersión. Si bien
estos casos fueron escasos eran distorsivos, por
lo que se decidió ajustar los parámetros de inclusión, apartando del conjunto poblacional a todas
aquellas explotaciones que:
a. La superficie total fuera inferior a 1 ha. Si
bien la producción de estas EA’s pueden constituir una fuente de sustento familiar, o mejor
dicho, a causa de ello este tipo de unidades productivas no son consideradas como una unidad
de tipo “empresarial” o “productiva” orientada al
mercado. Sus particularidades y estructuras
sociales especiales hacen que en el espectro de
las ciencias sociales constituyan un foco de análisis particular.
b. La superficie total productiva fuera superior
a 100 ha. Esta decisión se fundamenta en que en
Mendoza, según las mediciones del CNA 2002, el
86,3% de las explotaciones agropecuarias (EAP)
tienen una superficie que no supera las 100 ha.
Por otra parte, considerando el conjunto de EAP’s
de hasta 100 ha, el tamaño medio provincial es de
13,2 ha, mientras que en el grupo conformado por
las EAP’s de más de 100 ha la superficie promedio
es de 3.117,7 ha. Considerando el total de las
EAP’s de la Provincia el tamaño medio de la distribución es de 282,67 ha. Las distancias entre los
dos grupos segmentados son tales que en caso
de analizarlos en forma agregada impedirían
tener una lectura que representara verdaderamente al conjunto. Sólo el primer estrato de
superficie que sigue al rango que tiene el límite
superior en 100 ha (el intervalo que va entre 100 y
200 ha) arroja una superficie promedio se aleja en
un +115 % de la media total. Por otra parte, una
importantísima cantidad de estas explotaciones
con superficies mayores a 100 ha se dedican a
actividades pecuarias.
Muestreo
El muestreo realizado fue probabilístico, y en
su composición fue sistemático. El cálculo del
tamaño de la muestra se realizó mediante la aplicación de la siguiente fórmula probabilística:
donde: n es el tamaño de la muestra, φ es la desviación estándar respecto de una variable31, e es
el nivel de error aceptado, z es el valor de tabla de
intervalos de confianza correspondiente a un
Tabla 1: Tamaño y distribución muestral por zona.
nivel de confianza establecido32.
En la tabla 1 se presenta la cantidad de casos
relevados en cada zona.
2. Ejes y variables consideradas para efectuar
las comparaciones territoriales
Se presenta aquí el conjunto seleccionado de
las variables medidas, con las que posteriormente se realizan los análisis comparativos en los tres
territorios. Es por ello que no nos detendremos en
el análisis de los funcionamientos individuales de
estas variables (es decir -los datos) en cada
Oasis; y pasaremos directamente al la comparación entre ellos.
El conjunto de variables se agrupó en cuatro
ejes, cada uno de los cuales se compone de diferentes variables. Éstos son: a) Caracterización de
la EA, b) características demográficas básicas de
la población, c) condición de pobreza y d) situación ocupacional. Este esquema se muestra en la
figura 1.
3. Procedimiento de análisis de datos
Se han efectuado tres análisis complementarios sobre los comportamientos de los datos: a) el
cálculo de pesos poblacionales de variables con
el fin de establecer una medida que dé cuenta de
la concentración territorial de ciertos atributos, b)
un análisis comparativo de medias para conocer
Figura 1: Ejes de comparación, variables e indicadores.
31 La variable en base a la que se consideró la desviación estándar para el cálculo de la muestra es el tamaño de la explotación.
32 El nivel de confianza es de 95 %, equivalente a un z de 1,96 según la tabla de intervalos de confianza para una distribución normal.
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Figura 2: Categorías de inclusión para el cálculo de pesos poblacionales.
acerca de la homogeneidad o heterogeneidad del
sector agrario fundado en medidas de dispersión
y c) la aplicación del Índice de Theil a sistemas de
indicadores compuestos y elaborados ad hoc con
el fin de evaluar la desigualdad territorial en este
conjunto de variables. Cada uno de estos tres sistemas se abordan a continuación.
Resultados y discusión
1. Análisis de concentración territorial de
variables. Pesos poblacionales
La primer técnica comparativa utilizada es el
cálculo de los pesos poblacionales de las variables seleccionadas, medida que indica cuánto
contribuye cada zona al promedio global de la
variable, es decir cómo se distribuye por zona el
total de los casos que presentan el atributo medido. Si bien los porcentajes de contribución territorial al total general pueden estar sesgados por la
cantidad absoluta de población analizada por
cada Oasis (es decir por la composición poblacional/muestral), puede ser un indicador válido para
el direccionamientos de políticas si lo que se
quiere alcanzar es a la mayor cantidad de personas bajo la condición analizada (por ej. hogares
bajo la línea de pobreza, indigencia, personas
33 También se podría haber optado por el método inverso: en
donde el mayor peso poblacional significara una mejor posición,
en cuyo caso las variables debería haber sido enunciadas en su
valoración positiva.
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desocupadas, entre otras posibilidades).
En cuanto a la aplicación efectiva y la presentación de los resultados se requieren hacer ciertas precisiones para una mejor lectura de los
datos presentados. Cada una de las variables
seleccionadas (figura 1) fue trabajada como dicotómica, para ello se debió establecer un corte que
separara los comportamientos observados en dos
grupos. En la figura 2, se muestra en la primera
columna las variables consideradas (ídem a la
figura 1) y en la segunda el corte categorial para
cada una de ellas.
A pesar que cada aspecto medido tiene distinta valoración (mayor tasa de pobreza y menor
tasa de alfabetización, por ejemplo es un disvalor), debían expresarse todos los componentes en
una misma dirección, de modo que un mayor
peso poblacional significara siempre una misma
tendencia del Oasis, ya fuera una mejor situación
o una peor con respecto al resto. En este caso, se
expresaron las variables en sus términos de valoración negativa, y a medida que la participación
relativa de la variable sea mayor significará mayor
concentración de una situación de privación, es
decir la situación más desfavorable o un posicionamiento más rezagado33.
En la primera columna de la tabla 2, se presentan los indicadores por eje de comparación, luego
se expresan los comportamientos territoriales de
cada una, y finalmente los pesos poblacionales
correspondientes.
Tabla 2: Peso poblacional de atributos por ejes de variables según Oasis.
Fuente: Elaboración propia en base a datos primarios.
En el conjunto de variables, en una gran parte
de los casos, los índices más negativos se concentran en la zona Sur si se analiza la situación individual de cada Oasis. Sin embargo, sus pesos
poblacionales son más bajos que en los otros
casos (sin duda situación influenciada por su
menor participación en la muestra) a excepción
del analfabetismo en donde el peso poblacional
de la población analfabeta es superior a la registrada en el Norte y en el Valle de Uco.
Con relación a la significación de la pobreza y
las condiciones ocupacionales desfavorables, la
zona Norte y Valle de Uco son las que presentan
mayores porcentajes, pero con algunas particularidades: la zona Norte presenta más cantidad de
población con NBI, pero menor incidencia de la
pobreza por ingresos (ya sea medida por LP línea
de pobreza, LI línea de indigencia o ingresos per
capita), dando lugar a una situación de pobreza
estructural en mayor medida que un proceso de
empobrecimiento o insuficiencia de ingresos para
adquisición de bienes y servicios.
Otra de las particularidades, se da en el Valle
de Uco en relación con las condiciones laborales:
ésta zona tiene menor índice de desocupación
entre las tres áreas pero una subocupación bastante superior al Norte y muy cercana al Sur, aunque levemente inferior. Esto indicaría que la
región puede ofrecer alternativas laborales (de
hecho se trata de una zona altamente productiva
en términos de calidad de la tierra y factores climáticos y edafológicos que favorece la producción de uvas para vinos de alta gama), pero que
las articulaciones productivas (la relación entre
capital y trabajo) sea más deficiente que en las
áreas restantes: produce trabajo, pero lo subremunera. De hecho, su tasa de pobreza es alta y se
refleja en que su peso poblacional con respecto a
la zona Norte es superior en más de un punto
cuando los casos observados en ambos Oasis
(encuestas realizadas) fue prácticamente el
mismo.
En la mayoría de las variables medidas (fundado muy probablemente en la distribución real del
peso de la población que habita cada Oasis) los
mayores pesos poblacionales se encuentran en la
Zona Norte y en el Valle de Uco, pero siendo la primera la que en la mayoría de los casos registra
índices más altos, a excepción de Hogares con
NBI, hogares con ingreso per cápita inferior a U$S
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Figura 3: Categorías de inclusión para la comparación de medias.
1/día, subocupación y pluriactividad34. Estas
constituyen las variables diferenciadas entre
ambos Oasis (Norte y Valle de Uco) y tres sobre
cuatro se relacionan con la situación de pobreza
(se incluye aquí la subocupación), pues sólo la
condición de pluriactividad se diferencia de este
bloque. Esto es consistente con lo que se anticipó
más arriba; la zona Valle de Uco presenta las
características de mayor deterioro poblacional
entre ambos Oasis manifiesto en las condiciones
de pobreza, aunque es la zona Norte la que, entre
las dos, presenta mayores índices en los indicadores negativos.
2. Análisis de homogeneidad/heterogeneidad
territorial. Comparación de medias territoriales
Este método consiste en comparar por eje de
comparación las medias de cada grupo de variables y estimar la distancia entre las marcas territoriales de cada Oasis y la media global. De este
modo, se estimará qué variables obtienen mayor
dispersión: cuáles se presentan más homogéneas
34 Se exceptúa la comparación del comportamiento de las variables “ausencia de vinculación comercial con el mercado externo”
y “hogares por debajo de la LI” porque la diferencia entre ambos
comportamientos es insignificante 0.05 puntos porcentuales
para el primer caso y 0,49 para el segundo.
35 Se estableció un valor de 10 puntos como corte categorial
entre próximo o no próximo, ya que el promedio de todas las
variaciones de cada Oasis respecto de la media global por bloque
de variables es de 9,66.
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y cuáles más heterogéneas. Las primeras podrán
vincularse a causas de condicionamiento territorial: es decir que se podría interpretar que su
comportamiento es similar en todos los territorios
agrícolas. De los comportamientos heterogéneos
podrá deducirse que dependen de factores presentes en ése territorio y ausente en otro. Esta
condición se medirá, en primer lugar mediante la
distancia entre los valores y la media (que se
expresa porcentualmente), y además por la dirección de la variación (si el valor obtenido es menor
o mayor que aquélla).
Se considera que los comportamientos más
cercanos entre sí se representan en aquellas
medidas más cercanas a la media global de la distribución, definiendo entonces dos categorías:
homogéneos o heterogéneos. Dado que este sistema es altamente cuantitativo y establece sus
resultados sobre un procedimiento numérico se
estimó necesario evitar algunos de sus principales efectos: la arbitrariedad y rigidez del corte de
separación entre distintas categorías. En vistas a
ello se establecieron solamente dos categorías
para comparar cada comportamiento territorial
con la media global: próximo o no próximo al promedio, que expresan situaciones de homogeneidad/heterogeneidad respectivamente. Fueron
considerados valores próximos a aquellos que
tuvieran una distancia menor a 10 puntos respecto a la media territorial35, y no próximos al resto.
Se calculó además, el promedio de las variaciones
Tabla 3: Comparación de promedios territoriales por bloques de variables según Oasis.
Fuente: Elaboración propia en base a datos primarios.
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Gráfico 1: Porcentajes promedio de desviación por bloque de variables según Oasis.
de todas las variables entre los Oasis, con el fin de
identificar aquellas que presentan las mayores y
menores distancias.
En este caso la aplicación efectiva y la presentación de los resultados se realizaron teniendo en
cuenta el siguiente parámetro (corte categorial)
para comparar medias de las variables entre los
territorios.
En este caso, se trabajó con un criterio de valoración positiva, en tanto una menor tasa de
pobreza y una mayor tasa de alfabetización significan mejores posiciones y mayores contribuciones a una situación de bienestar social. En cuanto
a la magnitud y dirección de las distancias, una
mayor proximidad significa una mejor posición
relativa del Oasis. Los datos se presentan en la
tabla 3 y en el gráfico 1.
Como ya se ha dicho, de este análisis pueden
derivarse distintos tipos de apreciaciones: por
una parte las distancias porcentuales de cada
variable y cada conjunto de ellas con respecto a la
media global, lo que da lugar a la categorización
de los bloques de comparación por Oasis en valores próximos o no próximos y por la otra el signo
de variación de tales distancias, con independencia de su magnitud.
Es posible organizar el análisis en base a la
36 En esta instancia es indiferente el modo de redacción de las
variables y la connotación positiva o negativa de su enunciación,
ya que si sus comportamientos positivos son próximos también
lo serían sus negativos.
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búsqueda de respuesta a ciertas preguntas, como
¿cuáles son las variables que son próximas u
homogéneas en todos los Oasis? ¿Cuáles son las
variables que presentan mayor variación y cuáles
menos? ¿Cuál es el bloque de variables que tiene
mayor cantidad de comportamientos homogéneos entre los tres Oasis? ¿Cuáles variables tienen
un promedio de variación inferior a 10 puntos
indicando bloques más homogéneos? ¿Qué Oasis
presenta mayor cantidad de variaciones negativas? ¿Cuáles son las variables con mayores variaciones negativas, es decir que presentan a la vez
una mayor dispersión (heterogeneidad) y una tendencia perjudicial para el Oasis?
La contratación de la mano de obra extrafamiliar, el alfabetismo, la incidencia de la pobreza por
ingresos (medida por la LP) y la pluriactividad son
variables homogéneas en todos los Oasis (su variación respecto de la media es menor a 10 en la totalidad de los territorios)36. Podrá considerarse,
entonces, que estos factores están influenciados
por una condición territorial agrícola, o que se comportan en modo similar en los territorios agrícolas.
La condición de pobreza, es el eje que presenta mayor homogeneidad, seguido por la situación
ocupacional. Es allí donde se registran mayor cantidad de celdas marcadas como próximas. En el
primero (condición de pobreza) el promedio de
variaciones es inferior en todos los casos menos
en uno a 10 puntos, y en el caso en que supera
este corte (condiciones de NBI) la cifra es sólo
levemente superior (11,36 puntos). En cambio, en
lo que respecta a la situación ocupacional, si bien
se registra importante cantidad de casos con
valores próximos el promedio de las variaciones
es en cuatro de ellos (sobre un total de seis variables medidas) superior a 10 puntos, posiblemente
influenciado por la medida de las variaciones no
próximas, que influyen en el promedio.
Son las características demográficas las que
presentan mayor disparidad entre los Oasis (a
excepción del nivel de alfabetismo). La variabilidad del dato es mayor que en los otros bloques.
La mayor variación registrada se da en la población con secundario completo, en la que la zona
Sur se aleja negativamente de la media en más de
un 40%, lo que condice con su alto nivel de analfabetismo, indicando un alerta sobre la estructura
de formación y educación de la zona.
En todos los ejes medidos, considerando a
cada uno de ellos como unidad, el Sur se encuentra por debajo de la media y el Valle de Uco por
encima (registrando variaciones negativas y positivas respectivamente; se ve en el gráfico Nº 1). A
su vez al Valle de Uco corresponde la mayor distancia de dispersión positiva.
3. Análisis de desigualdad territorial.
Cálculo por indicadores compuestos mediante
el Índice de Theil
Este apartado tiene una doble finalidad: por
una parte nos detenemos en proponer indicadores compuestos que combinen más de una variable (independientemente del eje en la cual se la
haya considerado previamente) con el fin de realizar un análisis territorial de mayor complejidad.
Y en segunda instancia, aplicar un procedimiento
estadístico sobre ellos que pueda indicar la existencia de desigualdad en el comportamiento de
cada indicador compuesto entre los tres Oasis.
La concepción conjunta de variables (ya sea en
cualquiera de las medidas comparativas que se
utilizan en este trabajo) no podría ser leída desde
unidades simples o individuales (dado que no se
refieren a alguna de ellas en particular) sino que,
al ser integradas en una sola medida multideter37 Existe una extensa producción teórica sobre el concepto de
bienestar en el ámbito de las ciencias sociales, incluidas las ciencias económicas. En este trabajo no se profundiza sobre la materia puesto que no constituye el objeto de problematización.
Utilizamos la acepción en la que bienestar se refiere a la posibilidad de las personas de alcanzar mejores estados y mejor calidad
de vida.
minada, dan cuenta de una situación compleja,
que comienza a ser inherente, no ya a las personas, sino al territorio. Una situación compleja se
traduce, en términos metodológicos, en una
medida compuesta. Se han diseñado dos indicadores compuestos: indicador de capacidad territorial e indicador de bienestar poblacional. El primero, se refiere a los desempeños territoriales y
el otro a los poblacionales y por lo tanto, se reflejan dos situaciones distintas que, si bien se
encuentran articuladas, su funcionamiento puede
presentar cierta independencia en cuanto un bloque puede variar sin afectar directamente a la
variación del otro.
El indicador de capacidad territorial se ha elaborado teniendo en cuenta que la capacidad es
una resultante de la suma y articulación de los
funcionamientos conseguidos territorialmente y
es ésta relación la que permite considerar que
ciertos aspectos (reflejados en las variables seleccionadas) influyen en esta capacidad final. El indicador compuesto está formado por las siguientes
variables: población con edad igual o inferior de
35 años, población alfabeta y población activa
(PEA). Todas estas variables fueron medidas en
las unidades poblacionales, sin embargo reflejan
una capacidad territorial en la medida en que funcionan como los atributos deseables (funcionamientos positivos) que puedan ampliar el espectro de capacidades. Cada una de ellas refleja la
retención en el territorio de la población más
joven, las oportunidades de adquirir destrezas
mínimas de lectura y escritura y la de la potencialidad del área de ocupar mano de obra.
El indicador de bienestar tiene la intención de
expresar la estructura de oportunidades y estados
poblacionales. El bienestar es un concepto amplio
y por ello sus acepciones pueden ser diversas y
variadas, por lo que su medición se complejiza37.
Así, el indicador propuesto no es una expresión
exhaustiva del concepto de bienestar, sino que es
la expresión de algunos de sus componentes que
tienen la potencialidad de generar más bienestar
para las personas. Se adscribe a la noción que un
indicador de bienestar se construye sobre la medición de indicadores sociales, con el fin de establecer una diferenciación sobre corrientes que asimilarían la medición del bienestar con variables como
el crecimiento del PBI y los índices macro de resultados de balanzas, todos netamente de corte
exclusivamente económico.
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ha considerado al promedio territorial de cada
variable de los tres Oasis como el valor estimado.
La fórmula para el cálculo es la siguiente:
Figura 4: Variables componentes por indicador compuesto.
En este trabajo en el indicador de bienestar se
ha incluido: población con NBI, población bajo la
LP, población desocupada y subocupada. Todas
las variables reflejan situaciones de pobreza y
condiciones ocupacionales. El análisis conjunto
de estas variables se basa en que se influyen y
entrecruzan mutuamente: las condiciones laborales constituyen uno de los factores principales de
generación de pobreza, razón por la cual se han
incluido dos componentes referidos a la condición de privación dada en las NBI y en la LP y dos
relativos a las condiciones ocupacionales, uno de
ellos manifiesto en la tasa de desocupación y el
otro en las condiciones efectivas de inserción
medida en el subempleo.
Entre ambos indicadores, se tiene una visión
de las potencialidades del territorio (en tanto
recursos acumulables e intercambiables) manifiestas en el indicador de capacidad y una visión
también de los funcionamientos efectivos que
atañen a la situación poblacional, manifiestos en
el indicador de bienestar.
Finalmente, surge una cuestión relevante relacionada con el procedimiento metodológico (la
técnica) de presentación de los datos obtenidos
para cada indicador. El objetivo principal del trabajo, es el de comparación entre tres áreas, por lo
que se recurrió al Índice de Theil que permite, justamente, obtener medidas de desigualdad entre
un conjunto de comportamientos.
El índice de Theil aplicado indica un valor
resultante de la comparación entre un comportamiento efectivo y uno estimado. En este caso se
donde: h es el número de elementos, componentes o indicadores parciales que aportan información sobre el objeto a medir. P es el valor observado. A es el valor estimado paral la variable
Fuente: Iranzo Acosta y Lacomba Arias (1998)
En la figura 4, se sintetizan los componentes
para cada indicador y en la tabla 4, se muestran
los resultados de la aplicación del Coeficiente de
Theil. La forma de enunciación de las variables
(positivas o negativas), en este caso, es indiferente ya que lo que se mide no es un nivel determinado alcanzado en alguno de los indicadores, sino la
desigualdad existente en su comportamiento a
nivel de territorios.
Las desigualdades por indicadores compuestos, son muy bajas. En los dos casos medidos, los
valores son cercanos a 0, tanto en capacidad territorial como sobre el bienestar poblacional (0,045
y 0,061 respectivamente). La incidencia en el índice global por indicador de cada componente
puede ser analizada desde el mecanismo precedente de análisis de homogeneidad, en dónde se
manifestó que tanto las condiciones de pobreza
como las situaciones ocupacionales tienden a ser
más homogéneas que los otros conjuntos de
variables medidas.
El indicador bienestar poblacional, tiene
mayor dispersión que la capacidad territorial lo
que, aunque levemente, denota que las estructuras relacionadas con el factor productivo y las
bases estructurales (activos) de los tres territorios presentan una variación mayor que en el otro
Tabla 4: Índice de Theil por
indicadores compuestos
según Oasis.
Fuente: Elaboración propia en
base a datos primarios
50
Revista Red+ER
caso. El caso del bienestar poblacional, es más
parejo, las dispersiones son menores, contrastando nuevamente que los factores relativos a pobreza y características ocupacionales, son más
homogéneos.
La situación expresa una baja variabilidad
entre los factores medidos en el entorno agrícola
provincial, en el cual existe la tendencia a igualar
las medidas de retención de población joven,
estructura educativa (alfabetismo), actividad económica por una parte y pobreza (por NBI y LP) y
situaciones ocupacionales expresadas en el desempleo y subocupación por la otra.
Considerando el conjunto de medidas introducidas en este capítulo, es interesante contraponer
los resultados del análisis de homogeneidad /
heterogeneidad territorial con los relativos a la
desigualdad entre ellos. Mientras las variables
analizadas individualmente comportan importantes dispersiones entre los Oasis (tabla 2 y gráfico
1), el análisis integrado de las mismas, registran
escasas desigualdades. Si los indicadores complejos son válidos, se ve que a pesar de encontrarse disparidades individuales, éstas no afectan
la homogeneidad de las condiciones globales de
capacidad territorial y de bienestar poblacional.
El hecho que las mayores proximidades se
relacionen con las condiciones de pobreza y situación ocupacional refuerza dos interpretaciones:
por una parte son características fuertemente vinculadas a lo agrícola ya que su comportamiento
se extiende en los tres territorios y por lo tanto la
localización geográfica no influye determinantemente.
Conclusiones y temas para el debate
A partir de la primera lectura que puede realizarse de los datos y resultados, se puede concluir
que la homogeneidad en aspectos socioeconómicos es una característica de los territorios agrarios, y el caso se ha contrastado en los tres oasis
medidos. El abordaje desde la perspectiva territorial, permite advertir que los indicadores compuestos de capacidad territorial y bienestar
poblacional son parejos y muestran un bajo nivel
de heterogeneidad.
Sin embargo, corroborar esta afirmación no
implica desconocer las diferencias (desigualdades) que existen entre los conjuntos poblacionales al interior de cada territorio, y entre ciertos y
determinados aspectos de los territorios comparados. Lo que solamente podemos advertir a través
de este procedimiento, es que existe un parámetro
de homogeneidad en relación a los indicadores
construidos, que midiendo el bienestar poblacional y las capacidades territoriales indican que no
hay mayor distancia en sus términos territoriales,
aunque luego sí las haya en las condiciones de vida
de la población que habita estos territorios.
Por los datos presentados y las distribuciones
que éstos toman, sobre todo por lo que se vio en
las tablas 3 y 4, se podría pensar, que en la
estructura socioeconómica agraria analizada existe un factor de determinación en los tres territorios que influye con mayor fuerza que el resto de
los elementos, de modo que la disparidad entre
éstas no alcanza a neutralizar el efecto condicionante de aquél. La pertenencia al ámbito de la
producción agrícola es un factor que no puede
dejarse de lado como estructura que sostiene
este funcionamiento.
Los datos analizados (sobre cada una de las
variables), si bien heterogéneos, no alcanzan a
tener una diversidad respecto de unos con otros
como para definir una situación diferenciada en
las condiciones productivas generales del territorio y en los estados de bienestar. Principalmente
porque los valores medidos son homogéneamente altos (altas tasas de pobreza, desocupación y
subocupación) que no alcanzan a repercutir en
mejores niveles de desarrollo o bienestar.
Comentarios finales
Dado que uno de los esquemas de interpretación de los resultados puede basarse en la dinámica de acumulación de recursos para alcanzar
ciertas capacidades poblacionales y territoriales,
se puede pensar a partir de los indicadores medidos individualmente que los ámbitos agrícolas se
encuentran en desventaja con relación a otras formas de organización productiva, al menos en sus
indicadores económicos y sociales. Se dijo, en
más de una ocasión, que en este trabajo nos abstuvimos de comentar el comportamiento de los
datos en forma individual en cada Oasis, es decir,
analizar la incidencia de la pobreza, la tasa de
desempleo, la precariedad, etc., puesto que el
foco de atención estuvo en el análisis comparativo. De todos modos, creemos que dados los
resultados vistos, había que hacer alguna men-
INTA + UNL
51
ción al respecto, porque los datos muestran una
situación difícil para los ámbitos rurales medidos.
Las posibilidades de desarrollo, se sostienen
sobre oportunidades parejas para todos los sectores, aunque eso implique una intervención diferencial orientada a favor de las localidades y conjuntos sociales que han estado, hasta ahora, rezagados. Interviene aquí la lógica de la direccionalidad y discrecionalidad de las asignaciones, originadas en un sustrato de naturaleza política. La
contribución de este trabajo de investigación, se
circunscribe a aportar los datos necesarios para
construir un conocimiento que informe a esa
intencionalidad política, que es pública pero que
no sólo es llevada a cabo por la autoridad gubernamental sino también privada, para tomar las
decisiones de la mejor manera posible.
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