VII - Resultados experimentales e interpretación Capítulo VII RESULTADOS EXPERIMENTALES E INTERPRETACIÓN En este capítulo se exponen e interpretan los resultados obtenidos a partir de los diferentes ensayos realizados y se hace un análisis del comportamiento del suelo a partir de éstos. 7.1 Curvas granulométricas A continuación se presentan las curvas granulométricas obtenidas. En el anejo 2 puede verse, para cada muestra, una tabla con los pesos retenidos en cada tamiz y los resultados obtenidos a partir de éstos. M UEST R A Malla (mm) 0,00262 0,0065511 0,026187 0,05259 0,075 0,15 0,425 1,18 2 4,75 9,5 12,5 19 25 38,1 M 1a M 1b M 2a M 3a M 3b M 3c M 3d % Pasa % Pasa % Pasa % Pasa % Pasa % Pasa % Pasa 20,46 24,60 25,96 17,88 20,76 18,65 13,57 24,69 28,56 32,75 20,71 25,23 22,46 17,55 34,74 38,76 46,22 28,35 36,26 31,70 26,02 43,71 46,86 59,70 34,24 43,77 42,00 32,35 69,67 69,90 63,02 44,41 45,75 46,91 32,70 71,79 72,00 68,22 48,09 49,62 50,63 35,35 75,00 74,66 73,79 53,94 56,08 56,85 39,40 79,48 77,87 82,06 62,43 67,57 67,55 46,52 82,31 81,18 86,91 69,06 77,61 76,43 54,83 86,19 84,41 92,21 77,92 89,28 87,81 68,40 90,15 88,30 95,11 88,24 97,26 96,07 81,00 93,31 90,10 96,29 92,60 100,00 99,13 86,42 96,25 95,99 97,59 94,65 100,00 100,00 89,09 100,00 97,15 100,00 100,00 100,00 100,00 93,58 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 Tabla 7.1: Resultados del análisis granulométrico para las muestras ensayadas. 93 VII - Resultados experimentales e interpretación Curvas granulométricas // M1a - M1b 10 0 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 0 ,0 0 1 0 ,0 1 0 ,1 1 10 10 0 O b e rt u ra m a lla ( m m ) M 1a M 1b Figura 7.1: Curvas granulométricas - muestras M1. Curva granulométrica M2a 10 0 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 0 ,0 0 1 0 ,0 1 0 ,1 1 10 10 0 O b e rt u ra m a lla ( m m ) Figura 7.2: Curva granulométrica - muestra M2a. Curvas granulométricas // M3 10 0 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 0 ,0 0 1 0 ,0 1 0 ,1 1 10 O b e rt u ra m a lla ( m m ) M3a M3b Figura 7.3: Curvas granulométricas - muestras M3. 94 M3c M3d 10 0 VII - Resultados experimentales e interpretación A continuación se presentan las curvas granulométricas de todas las muestras ensayadas juntas en una misma gráfica. Curvas granulométricas 10 0 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 0 ,0 0 1 0 ,0 1 0 ,1 1 10 10 0 Obe rtura ma lla (mm) M 1a M2a M3a M3b M3c M 1b M3d Figura 7.4: Curvas granulométricas de todas las muestras ensayadas. 7.2 Interpretación de los resultados del análisis granulométrico. En las curvas granulométricas (figuras 7.1 a 7.4) se observa la buena graduación del suelo para todas las muestras, aunque se observan diferencias entre las mismas. Las muestras M1 presentan un pequeño salto de la curva, lo que indica que este suelo se compone de partículas de dos tamaños bien diferenciados, aunque dentro de cada uno de estos tamaños existe una variación de los mismos. La muestra M2 es la que contiene un porcentaje mayor de materiales finos lo que puede dar lugar a bajas resistencias. Las muestras M3 contienen un gran porcentaje de materiales gruesos; es un suelo muy bien graduado al igual que la muestra M2. En el anejo 1 se muestra la posición de las muestras bloques a partir de las que se ha trabajado y en la figura 7.5 se observa, de manera aproximada, la cercanía de las mismas al substrato rocoso subyacente (pizarras del Paleozoico), importante para la interpretación de los resultados obtenidos. Según el corte geológico del solar adjunto en el anejo 1 (Bosch & Ventayol, 2000), el substrato de pizarras y esquistos sobre el que se encuentra el material cuaternario que se ha ensayado se puede diferenciar en dos zonas; una donde la roca se encuentra muy fracturada y plegada y la otra más superficial, muy fracturada y plegada también y superficialmente alterada que presenta carbonataciones blanquecinas. Esto favorece la disgregación de la roca más fácilmente en superficie. 95 VII - Resultados experimentales e interpretación Las muestras M1 fueron tomadas frente a la pantalla número ocho, es decir, en la zona en la que se realizó el sondeo número dos (ver posición en planta en el anejo 1), a 8 metros de profundidad respecto la cota original del solar. La marcada bimodalidad de las poblaciones indica la cercanía del substrato al Cuaternario en la zona de la toma de las muestras. Las muestras M2, en cambio, fueron tomadas frente a la pantalla número siete (ver posición en planta en el anejo 1). La muestra fue tomada a 4,5 metros de profundidad donde únicamente encontramos cuaternario (figura 7.5). De aquí que esta muestra presente una mayor cantidad de partículas finas mientras que las partículas gruesas que aparecen se encuentran en menor proporción que las primeras. La presencia de partículas de mayor tamaño en las muestras M3 indica la proximidad de éstas a la roca sobre la que se encuentran (pizarras del Paleozoico). Las muestras M3 fueron tomadas a 7,5 metros de profundidad respecto la cota original del solar frente a la pantalla número ocho, es decir en la misma posición que las muestras M1 pero a menor profundidad. Tras estos resultados obtenidos las muestras M2 y las muestras M3 presentan una coherencia en sus granulometrías frente su posición relativa respecto el substrato rocoso subyacente. Cuanto más cerca están de la roca mayor es su contenido en gruesos. No obstante, las muestras M1 obtenidas a la mayor profundidad, y por tanto las más cercanas a la roca, presentan una clara bimodalidad pero no mayor contenido en gruesos que la muestra M3. De modo que dentro de la homogeneidad del material puede concluirse que presenta ciertas discontinuidades localizadas. 96 VII - Resultados experimentales e interpretación Figura 7.5: Profundidad de las muestras bloque. Corte geológico de Bosch & Ventayol (2000). 97 VII - Resultados experimentales e interpretación 7.3 Límites de Atterberg. En la tabla 7.2 pueden observarse los valores obtenidos para cada límite en las diferentes muestras ensayadas. El límite líquido está muy próximo a 50 para las muestras M1, mientras que para las muestras M2 y M3 este valor disminuye a 34 y 35 como valores medios. El límite plástico en cambio varía entre 23 para las muestras M1, 18 para la M2 y 20 como valor medio para las muestras M3. Debe advertirse que el límite líquido obtenido para las muestras M1 es muy elevado. Esto indica que las partículas que componen el suelo son muy finas, es decir, son partículas arcillosas que retienen mucho el agua. Esto implica un elevado índice de plasticidad. A medida que el índice de plasticidad disminuye, muestras M2 y M3, las partículas son más limosas. La información recopilada inicialmente (Bosch & Ventayol, 2000) indica una coherencia en los resultados obtenidos en este apartado para las muestras M2 y M3. Deben tratarse con prudencia los valores obtenidos para las muestras M1 ya que no se mantienen en la línea esperada. 98 VII - Resultados experimentales e interpretación 7.4 Propiedades básicas del suelo. A partir de los datos obtenidos en el laboratorio, especialmente de la humedad (w) y la densidad de las partículas sólidas (γS), se obtiene los parámetros característicos del suelo ensayado que se denominan propiedades básicas del suelo. La humedad, definida como el peso del agua dividido por el peso del suelo seco, se obtiene tomando una muestra de suelo, en el proceso de tallado de las probetas por ejemplo, se pesa junto en un cuenco tarado y se seca al horno a 100 °C durante 24 horas. La diferencia de los pesos obtenidos antes y después del secado es el peso del agua que contiene la muestra y de este modo se calcula la humedad mediante la expresión 7.1: ω= Wω ×100 Ws (7.1) El peso específico de las partículas sólidas se ha considerado γS = 2,65 g/cm debido a experiencias anteriores en suelos estudiados en la misma zona. 3 Estos parámetros definidos en los párrafos anteriores pueden conocerse independientemente del valor del volumen de suelo ensayado. En cambio sólo se puede conocer el peso específico natural (γn) en aquellas muestras con las que se haga una probeta para su ensayo en el aparato triaxial o el triaxial de columna resonante. Veamos primero aquellas muestras en las que el volumen de suelo ensayado es conocido. Conocido entonces el volumen de suelo a ensayar se puede calcular el peso específico natural del suelo (γn) mediante la expresión 7.2: γn = Wt Vt (7.2) cuyo valor es generalmente aproximado a 2. La expresión anterior indica que este parámetro define la relación entre el peso total del suelo (sólido + agua) y el volumen total que ocupa el mismo. El peso específico seco del suelo (γd) puede calcularse gracias a que el volumen de suelo es conocido. Así: γd = Ws Vt (7.3) La expresión 7.3 define la relación entre el peso del sólido que compone la muestra de suelo ensayada y el volumen total que ocupa la misma. 99 VII - Resultados experimentales e interpretación Se calculan seguidamente dos parámetros muy importantes en la definición del suelo, que son la porosidad (n) y el índice de poros (e). Se puede definir porosidad (7.4) como la fracción de volumen ocupada por los poros, tanto si éstos están llenos de agua como si lo están de aire o de una mezcla de ambos. n= Vp (7.4) Vt Se define el índice de poros (7.5) como la razón del espacio ocupado por los poros al espacio ocupado por las partículas sólidas. e= Vp (7.5) Vs Conocidos todos estos parámetros se calcula el grado de saturación (Sr) de las muestras (7.6) que se define como la fracción del volumen total de los poros que está ocupada por agua. sr = Vω Vp (7.6) Estos parámetros definidos se han calculado tanto para la fase inicial, que se refiere antes de iniciar el ensayo, como para la fase final, referida ésta una vez ha finalizado el ensayo, considerando en este caso el grado de saturación igual a uno, por tanto Vw=Vp, para la realización de todos los cálculos. En el caso de las muestras con las que no se han hecho probetas no se conoce el volumen de suelo ensayado, de manera que sólo se puede calcular la humedad. En la tabla 7.2 se muestran los valores obtenidos de cada uno de parámetros definidos como las propiedades básicas del suelo para cada una de las muestras ensayadas. 100 PROPIEDADES BÁSICAS DEL SUELO M1a DESCRIPCIÓN MATERIAL w nat INI (%) M1b M2a M2a1ª M2a2ª M2a3ª M2a4ª Arcilla roja con Arcilla roja con Arcilla roja con abundantes nódulos abundantes nódulos ocasionales nódulos de de pizarra de de pizarra de pequeño tamaño de tamaño mediano a tamaño mediano a pizarra grande grande 12.40 12.14 M3a M3b M3c Arcilla roja con Arcilla roja con Arcilla roja con abundantes abundantes abundantes nódulos de nódulos de nódulos de pizarra de pizarra de pizarra de tamaño pequeño tamaño pequeño tamaño pequeño a grande a grande a grande 13.19 12.51 12.29 M3c1ª M3c2ª M3c3ª M3d Arcilla roja con abundantes nódulos de pizarra de tamaño pequeño a grande 11.31 14.00 13.41 12.97 10.95 13.17 14.20 13.56 w nat FIN (%) 19.10 19.34 18.59 12.32 16.63 17.98 12.85 γ n INI (g/cm3) 1.96 1.95 1.96 2.01 1.94 1.86 1.90 γ n FIN (g/cm3) 2.10 2.09 2.11 2.24 2.15 2.12 2.23 γ d INI (g/cm3) 1.76 1.72 1.74 1.81 1.72 1.62 1.67 γ d FIN (g/cm3) 1.76 1.75 1.78 2.00 1.84 1.79 1.98 0.54 0.54 0.53 0.46 0.54 0.63 0.59 e INI e FIN 0.51 0.51 0.49 0.33 0.44 0.48 0.34 n INI (%) 33.07 35.05 34.47 31.58 35.19 38.68 37.02 n FIN (%) 33.61 33.88 33.01 24.61 30.59 32.27 25.41 S r INI 0.69 0.66 0.65 0.63 0.64 0.60 0.61 S r FIN 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 wL 49.00 48.50 33.70 39.50 35.00 37.85 30.50 wP 22.48 24.11 17.99 22.20 20.16 18.84 17.78 IP 26.52 24.39 15.71 17.30 14.84 19.01 12.72 CL CL CL CL CL CL CL CLASIFICACIÓN CASAGRANDE Tabla 7.2: Propiedades básicas del suelo para cada una de las muestras ensayadas. VII - Resultados experimentales e interpretación 7.5 Resultados obtenidos a partir del triaxial. A continuación se presentan los resultados experimentales obtenidos tras la realización del ensayo triaxial convencional; se exponen básicamente en forma de tablas y gráficos donde se presentan relacionando comportamientos bajo idénticas condiciones de trabajo. En el apartado 7.6 (dedicado a la interpretación de los resultados) se discuten los resultados aquí presentados. En el anejo 2 hay una recopilación de las hojas de laboratorio rellenadas durante la realización de los diferentes ensayos, de manera que los resultados numéricos, en los cuales se basan las conclusiones, quedan ilustrados en este trabajo. El ensayo triaxial, como se explica en el apartado 5.5, aplica sobre el contorno de la muestra tensiones normales con el objetivo de determinar las propiedades esfuerzo-deformación del suelo. De la primera etapa, llamada saturación, no se guardan datos en el PC pero se anotan manualmente cada diez segundos para seguir su tendencia. Estos valores, descritos en el apartado 5.5.4.b, sirven como comprobación de la saturación de la muestra previo al inicio del ensayo. Seguidamente la muestra se consolida isotrópicamente con drenaje antes de llegar a la fase de aplicación del desviador y la consiguiente rotura de la misma. En esta fase de consolidación se ha calculado el volumen de la muestra en cada instante frente a las tensiones efectivas expresadas en el espacio de Cambridge (p’). Todos estos valores se almacenan en el PC. Para la representación de los resultados es más interesante expresar cómo varía el índice de poros en lugar de la variación del volumen respecto a las tensiones efectivas. Para conocer esta variación de índice de poros se sigue el procedimiento en orden inverso al utilizado en el ensayo, es decir, se comienza calculando el índice de poros final con la relación (7.7) y a partir de éste, mediante el incremento de índice de poros (7.8) que se obtiene utilizando la expresión (7.9), se van obteniendo los índices de poros intermedios hasta llegar al inicial que puede comprobarse mediante (7.10). ef = γs ×ω f γω (7.7) ∆e 1+ ef (7.8) ε vol = − ∆V VT (7.9) γs × ωi γω (7.10) ε vol = ei = 102 VII - Resultados experimentales e interpretación donde: ef: índice de poros final. γs: peso específico de las partículas sólidas. γw: peso específico del agua. wf: humedad final de la probeta. εvol: deformación volumétrica e: incremento del índice de poros. V: incremento de volumen en la probeta. VT: volumen total de la probeta en su estado inicial. ei: índice de poros inicial. wi: humedad inicial de la probeta. Finalmente, una vez terminada la consolidación, se procede a realizar la rotura de la muestra, de forma no drenada, aumentado el esfuerzo axial mientras se mantiene constante el confinamiento lateral. Todos los ensayos realizados para las diferentes muestras de suelo se les somete a una tensión desviadora de compresión. Esta fase de rotura se realiza a deformación controlada, el pistón se desplaza a una velocidad determinada respecto a la célula, y se mide la tensión desviadora. Igual que en la fase de consolidación, los valores medidos cada instante de tiempo se almacenan en el PC. A partir de estos datos se pueden calcular gran cantidad de parámetros. Se han calculado los valores de las tensiones expresadas en el plano de Cambridge mediante q, p y p’ (7.11) y a partir de éstos se han representado las trayectorias de tensiones totales y efectivas (figuras 7.6 a 7.9 ) para cada muestra. q = σ1 − σ 3 p= p′ = donde: σ 1 + 2σ 3 (7.11) 3 σ 1′ + 2σ 3′ 3 1: es la tensión principal mayor : 3 es la tensión principal menor En las figuras 7.11 y 7.12 se muestran las trayectorias de tensiones para cada muestra, M2a y M3c respectivamente, de la que se obtiene la recta de rotura y a partir de ésta el valor de M que se define como la pendiente de la misma. De M se obtiene el valor del ángulo de rozamiento interno de las partículas definido como que se calcula mediante la expresión 7.12, considerando el valor de la cohesión c’ como nulo. M = 6 * sen / ( 3 – sen 103 ) (7.12) VII - Resultados experimentales e interpretación El valor de M obtenido para la muestra M2a es de 0,88 y a partir de la expresión 7.12 se obtiene el valor de =22,75º. Así mismo, para la muestra M3c el valor de M obtenido es de 0,875 y el valor del ángulo de rozamiento interno es de =22,45º. También se ha calculado la deformación vertical producida en la muestra en cada instante (7.13) y se ha representado frente al desviador calculado en (7.11). (figuras 7.12 a 7.16). ez = h0 − h1 h0 (7.13) donde: ho: altura inicial de la probeta (mm). hi: altura de la probeta en cada instante (mm). ez: deformación vertical en tanto por uno. La rotura se produce de forma no drenada de modo que existe un incremento en la presión de agua en el interior de la muestra. Esta presión de agua se mide directamente en el aparato triaxial en cada instante de tiempo, de modo que el incremento es inmediato tomando como referencia la presión de agua en el instante de tiempo igual a cero. En las figuras 7.12 a 7.16 se representa el incremento de la presión de agua frente a la deformación vertical para cada una de las muestras ensayadas. Finalmente se ha calculado el valor del parámetro Cc obtenido a partir de la correlación con el parámetro que se define como la pendiente de la recta formada en el plano e - p’ en escala semilogarítmica. Este valor de Cc se ha obtenido de la correlación hecha mediante la relación 7.14. Cc = ln 10 = 2,303 (7.14) En la tabla 7.3 se muestran los valores de Cc obtenidos para cada una de las muestras ensayadas. λ Cc M2a1ª 0.008 0.019 M2a2ª 0.011 0.026 M2a3ª 0.023 0.053 M3c1ª 0.03 0.069 M3c2ª 0.032 0.074 Tabla 7.3: Valores de Cc obtenidos a partir de . A continuación se presentan los resultados en forma gráfica para las diferentes probetas ensayadas (figuras 7.6 a 7.16). El eje de abscisas se representa en algunos de los casos en escala logarítmica, de manera que los puntos están mejor distribuidos y pueden así estudiarse con mayor claridad la distribución de los mismos. siguientes: Las unidades en que se expresan los valores de las gráficas son las 104 VII - Resultados experimentales e interpretación • • • • • Desviador, q: kPa p: kPa Índice de poros, e: adimensional Deformación vertical, ez: tanto por uno Presión de poros, u: kPa 7.5.1 Trayectorias de tensiones totales y efectivas. En primer lugar se muestran las gráficas donde se representan las trayectorias de tensiones totales y efectivas para cada muestra por separado (figuras 7.6 a 7.9) y una gráfica que reúne las trayectorias de tensiones de las diferentes probetas que corresponden a la misma muestra (figuras 7.11 y 7.12). Trayectorias de tensiones // M2a1ª - Pau1 400 300 p 200 p' 10 0 0 0 10 0 200 300 p ,p ' ( k P a ) 400 50 0 600 Figura 7.6: Trayectorias de tensiones totales y efectivas - muestra M2a1ª Trayectoria de tensiones // M2a2ª - Pau3 800 600 Efect ivas 400 To t ales 200 0 0 200 400 600 800 10 0 0 p , p' (kP a ) Figura 7.7: Trayectorias de tensiones totales y efectivas - muestra M2a2ª 105 12 0 0 VII - Resultados experimentales e interpretación Trayectorias de tensiones // M2a3ª - Pau 2 800 600 Tot a le s 400 Ef e c t iva s 200 0 0 200 400 600 800 1000 1200 p , p ' ( kP a ) Figura 7.8: Trayectorias de tensiones totales y efectivas - muestra M2a3ª q - p,p' - Rotura no drenada // Pau4r 300 250 200 q -p 150 q -p ' 100 50 0 0 200 400 600 800 1000 1200 p , p ' ( kP a ) Figura 7.9: Trayectorias de tensiones totales y efectivas - muestra M3c1ª q-p,p' - Consol idación no drenada // Pau5 300 250 200 q-p' 150 q-p 100 50 0 0 100 200 300 400 500 p,p' ( kP a ) 600 700 800 Figura 7.10: Trayectorias de tensiones totales y efectivas - muestra M3c2ª 106 900 VII - Resultados experimentales e interpretación Recta de rotura // M2a 1000 950 900 850 800 750 700 650 P au1/ E f ec t i v as P au1/ T ot al es q (kPa) 600 P au2/ E f ec t i v as 550 P au2/ T ot al es 500 P au3/ E f ec t i v as 450 P au3/ T ot al es 400 350 300 250 200 150 100 50 0 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700 750 800 850 900 950 1000 p,p' (kPa) Figura 7.11: Trayectorias de tensiones totales y efectivas - muestra M2a Recta de rotura // M3c 750 70 0 6 50 600 550 50 0 4 50 Pau4/Efectivas 400 Pau4/T otales 3 50 Pau5/Efectivas 300 Pau5/T otales 2 50 200 150 10 0 50 0 0 50 10 0 150 200 2 50 300 3 50 400 4 50 50 0 550 600 6 50 70 0 p,p' (kP a ) Figura 7.12: Trayectorias de tensiones totales y efectivas - muestra M3c 107 750 800 8 50 900 9 50 10 0 0 7.5.2 Diagramas de los resultados obtenidos. q - ez // M2a1ª - Pau1 q - p' // M2a1ª - Pau1 250 250 200 200 150 150 100 100 50 50 0 0 0 50 100 150 200 250 300 350 400 0 0,05 p ' ( kP a ) 0,1 0,15 0,2 0,25 0,2 0,25 e z ( t a nt o p o r uno ) e - ln p' // M2a1ª - Pau1 inc u - ez // M2a1ª - Pau1 0,39 70 0,389 60 0,388 50 0,387 0,386 40 0,385 30 0,384 u o=284,859 20 0,383 10 0,382 0 0,381 2,7183 7,38905 ln p ' ( kP a ) Figura 7.13: Diagramas de resultados para la muestra M2a1ª 0 0,05 0,1 0,15 e z ( t a nt o p o r uno ) q - p' // M2a2ª - Pau3 q - ez // M2a2ª - Pau3 350 300 300 2 50 250 200 200 150 150 10 0 100 50 50 0 0 0 50 100 150 200 250 300 350 0 0 ,0 5 p' (kP a ) 0 ,1 0 ,15 0 ,2 0 ,2 5 0 ,2 0 ,2 5 e z (ta nto po r uno ) e - ln p' // M2a2ª - Pau3 inc u - ez // M2a2ª - Pau3 0 ,4 3 2 50 0 ,4 2 200 0 ,4 1 150 0 ,4 10 0 0 ,3 9 50 0 ,3 8 2 ,718 3 0 7,3 8 9 ln p' (kP a ) Figura 7.14: Diagramas de resultados para la muestra M2a2ª. 0 0 ,0 5 0 ,1 0 ,15 e z (ta nto po r uno ) q - p' // M2a3ª - Pau2 q - ez // M2a3ª - Pau2 350 350 300 300 250 250 200 200 150 150 100 100 50 50 0 0 0 50 100 150 200 250 300 350 400 4 50 500 550 0 600 0,05 0,1 0,15 0,2 0,25 e z (tanto po r uno ) p' (kP a) e - ln p' // M2a3ª - Pau2 inc u - ez // M2a3ª - Pau2 0,41 350 0,405 300 u o = 502,592 kP a 0,4 250 0,395 200 0,39 150 0,385 100 0,38 50 0,375 0 0,37 2,7183 7,389 ln p' (kP a ) Figura 7.15: Diagramas de resultados para la muestra M2a3ª. 0 0,05 0,1 0,15 e z ( ta nt o po r uno ) 0 ,2 0,2 5 q-p' - Rotura no drenada // Pau4r q-ez - Rotura no drenada // Pau4r 30 0 30 0 2 50 250 20 0 20 0 150 150 10 0 10 0 50 50 0 0 0 50 100 150 200 2 50 300 350 40 0 0 450 0 ,05 0,1 0,15 0 ,2 e z (ta nto po r uno ) p' (kP a ) e - ln p' // M3c1ª - Pau4 inc u-ez - Rotura no drenada // Pau4r 3 50 0,39 300 0,38 2 50 0,37 200 0,36 150 0,35 10 0 0,34 50 0 0,33 2,7183 7,389 ln p' (kP a) Figura 7.16: Diagramas de resultados para la muestra M3c1ª. 0 0 ,0 5 0 ,1 e z ( t a nt o po r uno ) 0 ,15 0 ,2 q-p' - Rotura no drenada // Pau5 q-ez - Rotura no drenada // Pau5 30 0 300 250 250 20 0 200 150 150 10 0 100 50 50 0 0 0 50 10 0 150 200 250 3 00 0 350 0,05 0,1 0,15 0,2 0,25 0,2 0 ,2 5 e z (ta nto po r uno ) p' (kP a ) e - ln p' // M3c2ª - Pau5 inc u-ez - Rotura no drenada // Pau5 0,405 250 0,4 0,395 200 0 ,3 9 0,385 150 0 ,3 8 0,375 100 0,37 0,365 50 0 ,3 6 0,355 2,7183 7,389 ln p' (kP a ) Figura 7.17: Diagramas de resultados para la muestra M3c2ª. 0 0 0,05 0,1 0,15 e z (ta nto po r uno ) VII - Resultados experimentales e interpretación 7.6 Interpretación de los resultados obtenidos en el ensayo triaxial. En este ensayo (figuras 7.6 a 7.17) el comportamiento del suelo sigue bastante bien la predicción del Modelo de Cam-Clay (apartado 5.5.5), teniendo en cuenta que las muestras ensayadas en el laboratorio no se pueden considerar totalmente inalteradas. Las predicciones más fiables que realiza este modelo es en el análisis del comportamiento de arcillas, que es el caso que nos ocupa. Observando los resultados obtenidos para las probetas pertenecientes a la muestra M2a podemos hacer una diferenciación entre la trayectoria de tensiones efectivas para la probeta M2a1ª y las trayectorias de estas tensiones para las probetas M2a2ª y M2a3ª. Así podemos decir que se trata de una trayectoria de tensiones efectivas elásticas la perteneciente a la primera probeta y de unas trayectorias de tensiones efectivas elasto-plásticas las pertenecientes a las dos últimas. En el apartado 5.5.5.4 se definió la superficie de fluencia como aquella que separa, en el plano de tensiones, los estados tensionales que producen deformaciones elásticas de los que provocan respuestas plásticas. Se observa en la figura 7.11 cómo la tensión efectiva perteneciente a la probeta M2a1ª permanece constante hasta un punto máximo en el que alcanza la fluencia y entonces aparece la trayectoria de tensiones efectivas elasto-plástica. Este valor constante de la tensión efectiva se debe a que la trayectoria evoluciona en el interior de la superficie de fluencia con lo que no existe la posibilidad de deformación volumétrica plástica y para satisfacer la ecuación 5.33 la deformación elástica también es nula. Finalmente, esta trayectoria de tensiones efectivas perteneciente a la probeta M2a1ª corresponde a un ensayo triaxial no drenado fuertemente sobreconsolidado. La trayectoria de tensiones de la muestra M2a2ª (figura 7.11) transcurre un tramo por el interior de la superficie de fluencia con la tensión efectiva constante y a partir del desviador de 70 kPa aproximadamente aparecen las deformaciones plásticas. Según se explica en el apartado 5.5.5.7.c., este punto donde se interceptan la trayectoria y la superficie de fluencia da lugar a un incremento del vector de deformación plástica dirigido hacia la derecha, lo que implica una compresión volumétrica plástica. El suelo tiende a rigidizarse plásticamente, y la actual superficie de fluencia se incrementa en tamaño. La trayectoria de tensiones de la muestra M2a3ª corresponde a un incremento de deformación que ocurre en el punto más alto de la superficie de fluencia. La fluencia, en este caso, tiene lugar con un incremento del vector plástico con dirección paralela al eje del desviador, lo que implica deformación plástica nula. La deformación continúa indefinidamente sin cambio en el tamaño de la superficie de fluencia. En la figura 5.29 puede seguirse con mayor claridad el proceso explicado en este último párrafo. Las probetas pertenecientes a la muestra M3c presentan unos resultados muy similares a los explicados para la muestra M2a. Se ensayaron estas muestras intentando aplicar las condiciones iniciales en las que se encontraban y se sometieron a 113 VII - Resultados experimentales e interpretación unas tensiones semejantes a las aplicadas en las de la muestra M2a para poder así comparar los resultados. Únicamente cabe diferenciar que la muestra M3c presenta una mayor resistencia frente a la aplicación de las cargas que la muestra M2a. Se observa en la figura 7.12 que la deformación plástica aparece en las probetas M3c a partir de 230 kPa en el desviador, en cambio las probetas M2a a partir de la aplicación de un desviador de 190 kPa ya se produce la rotura. Esto puede explicarse debido a la diferente granulometría, presentando la muestra M3c una mayor proporción de partículas gruesas que las presentes en la muestra M2a, lo que ayuda a ganar resistencia al conjunto frente a las cargas aplicadas. A continuación, en las figuras 7.13 a 7.17, se presentan los gráficos con los resultados obtenidos en cada una de las muestras ensayadas. La probeta M2a1ª ha sido sometida a unas condiciones iniciales muy sobreconsolidadas como se representa en la figura 7.13. La primera fase de carga es puramente elástica sin cambios en la tensión efectiva principal hasta que la superficie de fluencia es alcanzada (punto más alto de la trayectoria). La deformación de corte es puramente elástica, como se presenta en la gráfica superior derecha de la misma figura. Se puede observar que la presión de poros es igual a los cambios de la tensión principal total. Esta presión se reduce respecto a su máximo valor y podría resultar negativa. Las probetas M2a2ª y M3c2ª se han sometido a condiciones ligeramente sobreconsolidadas. Se representa en las figuras 7.14 y 7.17 exceptuando en que inicialmente existe un fase elástica en la que la tensión efectiva permanece constante hasta que la tensión alcanza el valor de la fluencia. De estas gráficas se puede deducir: - el ensayo está restringido a seguir una deformación constante en el plano de compresión. - las deformaciones plásticas sólo pueden ocurrir si la tensión efectiva permanece en la actual superficie de fluencia. Se puede resumir diciendo que se mantienen los valores iniciales de p’ hasta que el valor del desviador q es lo suficientemente grande como para dar el estado de tensiones correspondiente a la superficie de fluencia y permitir que las deformaciones plásticas ocurran. El estado elástico se asocia únicamente a las deformaciones de corte y a los cambios de presión intersticial, como puede verse en las gráficas superior e inferior derecha de las figuras 7.14 y 7.17. Cuando la fluencia comienza aparecen deformaciones de corte plásticas y hay una inflexión en las curvas como se muestra en las figuras que presentan las trayectorias de tensiones efectivas. Cuando empieza la fluencia, estas trayectorias tienden a ir hacia la izquierda y existe una relación con la presión de poros. Finalmente, las probetas M2a3ª y M3c1ª se han sometido a condiciones normalmente consolidadas como se muestra en las figuras 7.15 y 7.16. Las trayectorias 114 VII - Resultados experimentales e interpretación de tensiones efectivas en este caso empiezan directamente en el punto de intersección de la superficie de fluencia con el eje horizontal, de modo que se produce plasticidad desde el mismo momento en el que empieza la fase de rotura en el ensayo. Todo lo dicho en los párrafos anteriores es adaptable a este caso de forma análoga. 115 φ (º) Μ Ensayo triaxial M2a 0.880 λ M2a1ª M2a2ª M2a3ª M3c 0.875 M3c1ª M3c2ª Tabla 7.4: Propiedades geotécnias obtenidas del ensayo triaxial convencional. qrotura (kPa) 190 Cc 22.75 0.008 0.011 0.023 0.019 0.026 0.053 0.030 0.032 0.069 0.074 22.45 G (MPa) 6.06 34.19 5.67 230 5.68 6.90 VII - Resultados experimentales e interpretación 7.7 Resultados obtenidos del ensayo triaxial de columna resonante. A continuación se presentan, en forma de tablas y gráficos, los resultados experimentales obtenidos en el ensayo triaxial de columna resonante. Estos resultados se discutirán en el apartado 7.8, dedicado a la interpretación de los resultados. De la muestra M2a se tallan cuatro probetas, de las cuales tres de ellas se ensayan en el aparato triaxial convencional obteniéndose los resultados expuestos en el apartado 7.5, y la cuarta se ensaya en el aparato triaxial de columna resonante. De la muestra M3c se realizan tres probetas, ensayándose dos de ellas en el aparato triaxial convencional y la tercera en el de columna resonante. Las figuras que se presentan en este apartado muestran el módulo de corte (G) frente a la deformación angular ( ) representada en escala logarítmica para que así los puntos se encuentren mejor distribuidos. Para correlacionar los resultados obtenidos en el ensayo triaxial convencional con los obtenidos a partir del ensayo triaxial de columna resonante las presiones de confinamiento que se han utilizado en este último han sido las tensiones de confinamiento con las que se ha llegado a la rotura en el triaxial para cada una de las probetas ensayadas. Es importante destacar que al ser el ensayo triaxial de columna resonante no destructivo, en una sola probeta ensayada se ha podido aplicar las diferentes tensiones que se aplicaron a cada una de las probetas ensayadas en el triaxial convencional. A continuación se exponen en forma de gráficos los resultados obtenidos para cada una de las presiones de confinamiento y finalmente se contemplan los resultados obtenidos para cada presión juntos en una misma gráfica. Puede observarse que para cada presión se ha obtenido un conjunto de puntos que siguen una ley bastante lineal. En el anejo 2 se muestran los resultados numéricos en forma de tabla. Las unidades en que se encuentran expresados los valores de las gráficas son las siguientes: • • • Módulo de corte, G: Mpa Desplazamiento: % en deformación angular Presión de confinamiento, σ: κPa Hay que tener en cuenta que las probetas se colocaron directamente en el equipo, y en general no estaban totalmente saturadas. 117 VII - Resultados experimentales e interpretación 7.7.1 Resultados de la probeta M2a4ª. G - l og def ormaci ón angul ar M2a4ª / 130 kPa 250 200 G (MPa) 150 100 50 0 1. 00E- 04 1. 00E- 03 Def or maci ón angul ar ( %) 1. 00E- 02 1. 00E- 01 Figura 7.18: Gráfica módulo de corte versus deformación angular para la probeta M2a4ª a una presión de confinamiento de 130 kPa. 118 VII - Resultados experimentales e interpretación G - l og def ormaci ón angul ar M2a4ª / 300 kPa 250 200 G (MPa) 150 100 50 0 1. 00E- 04 1. 00E- 03 Def or maci ón angul ar ( %) 1. 00E- 02 1. 00E- 01 Figura 7.19: Gráfica módulo de corte versus deformación angular para la probeta M2a4ª a una presión de confinamiento de 300 kPa. G - l og def ormaci ón angul ar M2a4ª / 400 kPa 300 250 G (MPa) 200 150 100 50 0 1. 00E- 04 1. 00E- 03 1. 00E- 02 Log def or maci ón angul ar ( %) 1. 00E- 01 Figura 7.20: Gráfica módulo de corte versus deformación angular para la probeta M2a4ª a una presión de confinamiento de 400 kPa. 119 VII - Resultados experimentales e interpretación M2a4ª. 300 Se expone a continuación el conjunto de resultados para la probeta ensayada G - l og def ormaci ón angul ar M2a4ª 250 G (MPa) 200 130 kPa 150 300 kPa 400 kPa 100 50 0 1. 00E- 04 1. 00E- 03 1. 00E- 02 Log def or mac i ón angul ar ( %) Figura 7.21: Curvas del módulo de corte versus la deformación angular para la probeta M2a4ª. 120 1. 00E- 01 VII - Resultados experimentales e interpretación 7.7.2 Resultados de la probeta M3c3ª. G - log deformación angular M 3c3ª / 300 kPa 250 200 150 100 50 0 1,00E- 04 1,00E- 03 Lo g D e f o rma c i ó n a ng ula r ( %) 1,00E-02 1,00E- 01 Figura 7.22: Gráfica módulo de corte versus deformación angular para la probeta M3c3ª a una presión de confinamiento de 300 kPa. G - l og def ormaci ón angul ar M3c3ª / 400 kPa 250 200 G (MPa) 150 100 50 0 1. 00E- 04 1. 00E- 03 1. 00E- 02 Log def or mac i ón angul ar ( %) 1. 00E- 01 1. 00E+00 Figura 7.23: Gráfica módulo de corte versus deformación angular para la probeta M3c3ª a una presión de confinamiento de 400 kPa. 121 VII - Resultados experimentales e interpretación M3c3ª. Se expone a continuación el conjunto de resultados para la probeta ensayada G - l og def ormaci ón angul ar M3cª 250 200 150 G (MPa) 300 kPa 400 kPa 100 50 0 1. 00E- 04 1. 00E- 03 Log def or mac i ón angul ar ( %) 1. 00E- 02 1. 00E- 01 Figura 7.24: Curvas del módulo de corte versus la deformación angular para la probeta M3c3ª. 7.7.3 Comparación con los resultados obtenidos en el triaxial. Una vez obtenidos los valores de los módulos de corte tanto para la probeta de la muestra M2a como para la probeta de la muestra M3c se pueden comparar con los resultados obtenidos en el ensayo triaxial convencional. Las comparaciones se realizan con el módulo de corte elástico en el ensayo triaxial obtenido de la parte inicial de la gráfica q-ez, considerada como la parte elástica. Este módulo de corte elástico se obtiene mediante la relación 7.15: dq = dε q 3G (7.15) donde: q: desviador en kPa. q: deformación de corte (en el caso no drenado coincide con 1). G: módulo de corte elástico (obtenido de probetas ensayadas en el triaxial; saturadas). En la tabla 7.5 se recopilan los valores del módulo de corte elástico en el ensayo triaxial para las muestras ensayadas. 122 VII - Resultados experimentales e interpretación CÁLCULO DEL MÓDULO DE CORTE (G) ELÁSTICO EN EL ENSAYO TRIAXIAL CONVENCIONAL PARA LAS MUESTRAS M2a Y M3c. MUESTRA REF. TENSIÓN INICIAL q1 qo ∆q (ez)1 (ez)o ∆ez G kPa KPa kPa kPa tanto por uno tanto por uno tanto por uno MPa M2a3ª PAU2 400 47,49 1,76 45,72 2,69E-03 0,00 2,69E-03 5,67 M2a2ª PAU3 300 89,87 29,97 59,89 0,77E-03 1,88E-04 5,84E-04 34,19 M2a1ª PAU1 130 46,05 2,27 43,78 2,41E-03 0,00 2,41E-03 6,06 M3c1ª PAU4 400 47,13 17,61 29,53 13,12E-03 1,14E-02 1,73E-03 5,68 M3c2ª PAU5 300 50,76 10,73 40,02 27,12E-03 2,52E-02 1,93E-03 6,90 Tabla 7.5: Valores de G elástico, para la probeta M2a4ª, calculados a partir del ensayo triaxial convencional. En las figuras 7.25 y 7.26 se muestran los resultados obtenidos, para las muestras M2a2ª y M3c3ª, mediante los dos tipos de ensayos y se correlacionan en una gráfica distinta para cada una de las muestras. Estos valores del módulo de corte se pueden comparar con los obtenidos a partir de los resultados de la campaña de prospección sísmica realizada por el Servicio de Geofísica Aplicada de la Universidad Politécnica de Cataluña (Clapés, 2000). El valor del módulo de corte obtenido en el apartado 4.5 es de 7.500 Mpa, valor muy elevado respecto a los obtenidos mediante el ensayo triaxial de columna resonante. Esto se interpreta suponiendo que este valor tan elevado del módulo de corte corresponde a las pizarras situadas debajo de las arcillas del cuaternario y por tanto, pertenecientes a terrenos diferentes. 123 VII - Resultados experimentales e interpretación G - Log deformación angular // M2a 300 250 G (MPa) 200 M 2 a 13 0 kPa 150 TRIAXIAL 13 0 kPa M 2 a 3 0 0 kPa TRIAXIAL 3 0 0 kPa 100 M 2 a 4 0 0 kPa TRIAXIAL 4 0 0 kPa 50 0 1,00E-04 1,00E-03 1,00E-02 Log deformación angular (%) 1,00E-01 1,00E+00 Figura 7.25: Correlación entre los valores del módulo de corte obtenido en el ensayo de columna resonante con los valores del módulo de corte elástico obtenido a partir del ensayo triaxial convencional para la muestra M2a. Puede observarse una diferencia sustancial entre el resultado obtenido para el ensayo triaxial de columna resonante y el obtenido para el ensayo triaxial convencional. Esta diferencia entre ambos se debe a que el ensayo triaxial convencional se realiza tras saturar las probetas mientras que las probetas ensayadas en el aparato de columna resonante no lo están. 124 VII - Resultados experimentales e interpretación G - Log deformación angular // M3c 250 200 G (MPa) 150 M 3 c 3 0 0 kPa TRIAXIAL 3 0 0 kPa 100 M 3 c 4 0 0 kPa TRIAXIAL 4 0 0 kPa 50 0 1,00E-04 1,00E-03 1,00E-02 Log deformación angular (%) 1,00E-01 1,00E+00 Figura 7.26: Correlación entre los valores del módulo de corte obtenido en el ensayo de columna resonante con los valores del módulo de corte elástico obtenido a partir del ensayo triaxial convencional para la muestra M3c. Es válido el comentario realizado para la gráfica anterior referente a la saturación de las probetas ensayadas en los equipos de columna resonante y triaxial. 125 VII - Resultados experimentales e interpretación 7.8 Interpretración de los resultados del ensayo triaxial de columna resonante. El parámetro del módulo de corte informa de la rigidez del suelo. Según las figuras 7.21 y 7.24 el valor de este parámetro en la probeta M2a4ª es superior al obtenido para la probeta M3c3ª, lo que supone que la primera tiene mayor rigidez que la segunda. Este comportamiento se puede atribuir a la diferente granulometría que presentan las probetas (figura 7.4) lo que provoca una diferente estructura en las mismas. La muestra M2 tiene un porcentaje mayor de partículas finas que la muestra M3, esto favorece una mayor compacidad de la estructura dado que estas partículas arcillosas de menor tamaño rellenan más fácilmente las cavidades entre las mismas. Hay que comentar que los valores de la presión de confinamiento a los que se han sometido las probetas, corresponden a las presiones de cámara durante la fase de rotura en el ensayo triaxial, de este modo se procede a la correlación de los datos obtenidos en los diferentes ensayos (figuras 7.25 y 7.26). Los valores obtenidos del módulo de corte son mucho menores en el triaxial en comparación con los resultantes de la columna resonante. Se observa así como en el ensayo triaxial, donde las probetas se llevan a rotura y se someten a un rango mayor de deformaciones, presentan una resistencia al corte muy inferior. Es importante hacer saber que las probetas estaban no saturadas en el aparato triaxial de columna resonante, y por tanto el valor del módulo de corte puede ser condicionalmente mayor por este efecto. Otros aspectos a tener en cuenta son que debido al periodo de tiempo que se ha tenido consolidando la probeta puede deformarse y la utilización de aire como presión de cámara puede hacer bajar el grado de saturación de la muestra a causa de que la membrana de látex no es del todo impermeable al aire. Esto no se ha estudiado a fondo al no ser el objetivo de este trabajo. 7.9 Parámetros geotécnicos obtenidos del ensayo de columna resonante Ensayo columna resonante G (MPa) 300 kPa 130 kPa M2a4ª 100 225 M3c3ª 190 Tabla 7.6: Parámetros geotécnicos obtenidos del ensayo triaxial de columna resonante 126 400 kPa 250 230