Hepatitis y HIV - Instituto de Higiene

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VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA
Héctor Chiparelli
Elizabet Ingold
Alicia del Monte
INTRODUCCION
El origen infeccioso del Síndrome de la
Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) fue reconocido
inmediatamente después de la identificación de la
enfermedad en 1981.
Los primeros casos diagnosticados en 1982 en
hemofílicos, indicaban que los concentrados de factor
VIII filtrado transmitían la enfermedad, causada por
algún virus o pequeña bacteria que pasaban a través de
membranas filtrantes.
Efectivamente, un Retrovirus fue aislado a principios de
1983 por Luc Montagnier y colaboradores en el Instituto
Pasteur, a partir del cultivo de linfocitos T activados
provenientes de una biopsia de un nódulo linfático de un
paciente homosexual con linfadenopatía.
Otros aislamientos similares realizados por el mismo
grupo de investigadores mostraron su tropismo por
linfocitos CD4.
Estos virus no están relacionados antigénicamente con
los virus de la Leucemia de células T humanas, pero sí
relacionados con los Lentivirus animales.
El rol de este virus en el SIDA fue demostrado por
estudios epidemiológicos, particularmente en los casos
de transmisión sanguínea, donde el VIH fue el único
factor común entre el donante y el receptor.
TAXONOMIA Y CLASIFICACION
Por características morfológicas, estructura genética y
secuencia nucleotídica, el VIH pertenece a una
subfamilia de Retrovirus, los Lentivirus.
Dentro de esta subfamilia están incluidos los virus que
producen virosis lentas en animales, como Anemia
Infecciosa Equina, Virus de la Inmunodeficiencia Felina,
etc.
Los Lentivirus de los primates (Virus de la
Inmunodeficiencia Simiana y el VIH) se caracterizan por
tener un nuevo tropismo por linfocitos CD4, una
propiedad no compartida por Lentivirus de ungulados.
CARACTERISTICAS ESTRUCTURALES DEL
VIRUS
Los viriones maduros tienen un diámetro de 100-200nm,
esféricos, con un core denso recubierto por una bicapa
lipídica en donde se insertan espículas en número de 80.
Cada espícula está constituida por varias moléculas de
glicoproteína externa gp120, unida no covalentemente a
un dímero proteico integral de la membrana, gp41.
Figura 1
CARACTERISTICAS DEL GENOMA
El genoma está constituido por 2 moléculas de ARN de
cadena simple de 9400 pares de bases, unidas por
uniones no covalentes.
El genoma del VIH1 y del VIH2, contienen varios genes
pequeños además de los clásicos genes estructurales
retrovirales gag, pol y env. Algunos de estos genes
tienen un papel crítico en la regulación viral, y de
algunos otros no se conocen aún sus funciones de forma
acabada. Además, el genoma del VIH es rico en
secuencias cis y activos en diferentes pasos de la
replicación, algunos de los cuales son sitios blanco para
proteínas reguladoras de la expresión de los genes
virales. Figura 2
El precursor del Gag es clivado en 4 proteínas: p17-18
para el VIH1 y p16 para el VIH2; la mayor proteína
codificada por Gag es la p24-25 (p26 en VIH2) forma
parte de la cápside viral del grupo de los virus VIH. La
proteína p7, proteína de la nucleocápside, está
fuertemente asociada con el ARN genómico; se ha visto
que promueve la dimerización y encapsidación del ARN.
Por último, la p6, cuya función no se conoce, pero las
1
mutantes que carecen de esta proteína tienen un defecto
en la construcción de la partícula.
La región Pol está dividida en 3 elementos funcionantes
importantes: la proteasa, que actúa como dímero y cliva
los productos de Gag y de Pol durante la maduración de
las partículas; el elemento central es la transcriptasa
reversa que actúa como heterodímero: el componente
pequeño tiene actividad polimerasa y el componente
mayor tiene actividad polimerasa y RNasaH.
Las glicoproteínas de la envoltura son traducidas de una
única especie de ARN. Son sintetizadas como un gran
precursor glicosilado, que es clivado en un sitio
específico, separando una proteína transmembrana.
CARACTERISTICAS DE LAS PROTEINAS VIRALES
M.A.L.
FUNCION
LOCALIZACION
VIH-1
gag
precursor
matriz
cápside
nucleocápside
desconocida
capa externa
core
asociado a ARN
virión
p55
p17-18
p24-25
p7
p6
pol
env
proteasa
RT
RT
integrasa
Virión
precursor
glicoprot. envoltura
superficie virión
receptor de unión
glicoprot. transmem.
fusión de membranas
vif
Desconocida
cel. Infectadas
vpr
Desconocida
Virión
vpx
Desconocida
Virión
tat
Transactivador
Transcripcional
núcleo células infec.
rev
control de transporte y
estabilidad del ARN
núcleo y nucleolo de
células infectadas
vpu
control de interacción
entre envoltura CD4
Membrana células
infectadas
nef
modula expresión de
CD4
Membrana células
infectadas
La molécula externa lleva consigo el dominio o sitio de
unión para el receptor específico de la superficie celular,
la molécula CD4. Varios sitios vecinos a este
VIH-2
p16
p26
p10
p66
p51
p34
p34
gp160
Gp140
gp120
Gp125
gp41
Gp36
p23
---
p27
han sido involucrados en esta unión, sugiriendo que esta
es una unión dependiente de la conformación.
Esta glicoproteína externa tiene otros sitios con
2
importancia para la infectividad viral, no relacionados
con la unión al CD4, y el mejor caracterizado, V3 loop o
bucle de 35 a 37aa, principal epítope neutralizante y sitio
propuesto para clivaje proteolítico que promueve
eventos no bien definidos aún luego de la unión al
receptor CD4.
La glicoproteína de transmembrana fija el complejo
glicoproteico a la membrana viral y tiene un sitio
hidrofóbico el cual promueve la fusión de las membranas
celulares y virales entre sí.
El gen Vif codifica una proteína, cuya deleción reduce
pero no bloquea la infectividad viral y se ha propuesto
que su sitio de acción es a nivel de dominios
intracitoplásmicos de la glicoproteína de transmembrana.
El producto del gen Vpr es traducido a una clase de
ARN muy similar al ARNm del Vif. La supresión del
Vpr lleva a mínimos cambios en la replicación del VIH
en cultivos celulares.
El gen Vpx se ha encontrado sólo en el VIH-2 y en los
virus simianos, de función desconocida, pero las
mutantes de éste pierden la capacidad de replicar en
cultivos primarios de linfocitos. Así como el Vpr, éste
está presente en las partículas virales.
El producto del gen Vpu es traducido de un ARNm que
produce el gen Env. Las mutantes que carecen del Vpu
muestran sus partículas débilmente construidas. Más
recientemente, se ha observado que el gen Vpu podría
interferir con la unión intracelular del precursor Env con
CD4.
El producto del gen Nef no es requerido para la
replicación viral en cultivos celulares. Sin embargo,
experimentos dirigidos con clonas moleculares
patogénicas de virus simiano han permitido llegar a la
conclusión de que Nef es necesario para llegar a una
infección persistente in vivo en el camino hacia la
enfermedad.
Además se ha visto que la expresión de Nef puede alterar
la normal expresión de la molécula CD4.
SINTESIS E INTEGRACION DEL ADN
Luego del ingreso al interior de la célula el genoma viral,
representado por un dímero de 2 moléculas idénticas de
ARN genómico, son transcriptas en forma reversa en una
molécula lineal de ADN de doble cadena.
Uno de los hechos interesantes es que la cadena positiva
del ADN tiene 2 sitios de origen distintos para su síntesis
en lugar de uno. La cadena positiva es determinada, en
todos los Retrovirus, por una secuencia de polipurinas
localizadas en 5' en la región U3 de regiones de
regulación (Long Terminal Repeat o LTR).
Los VIH tienen una segunda región con secuencia de
polipurinas en el centro de su genoma la cual define una
discontinuidad central en la cadena positiva, siendo
usada como sitio de origen adicional. Este segundo
origen aparece para mejorar la eficiencia del proceso de
transcripción reversa, fundamentado esto en las
observaciones realizadas en mutantes que carecen de
aquella región central en las cuales estaba reducida la
capacidad replicativa del virus.
Durante el curso de una infección aguda se genera gran
número de copias de moléculas de ADN viral no
integrado, ya sea lineal, circular con un LTR, o circular
con 2 LTRs.
Luego de la síntesis citoplásmica el ADN viral es
transportado al núcleo y se integra al genoma de la célula
huésped. La reacción de integración, que puede ser
reproducida in vitro, es mediada por una integrasa,
codificada por la región lineal del ADN viral y con un
sitio al azar del genoma de la célula huésped.
Este proceso requiere activación y división celular, y
luego de la integración comienzan a expresarse los genes
virales.
REGULACIÓN DE LA EXPRESIÓN GÉNICA
La región 5' LTR del genoma del VIH contiene
promotores virales activos. La transcripción de esos
promotores requiere la presencia de activadores celulares
transcripcionales.
El producto del gen Tat es requerido para la
transcripción del LTR del VIH y para la infectividad
viral.
La proteína Tat producida por este gen se une a un
elemento TAR dentro de la región R del LTR y, en
conjunción con los activadores transcripcionales de
origen celular (SPl y NFkB), aparecen promoviendo
tanto la iniciación de la transcripción y de la elongación
del transcripto.
Durante la infección aguda se observan tres importantes
clases de transcriptos: Moléculas de ARN de 9kb que
producen proteínas Gag y Pol; moléculas de ARN de
4.3kb que codifican para las glicoproteínas de la
envoltura; y moléculas de 1.8-2kb que codifican para
proteínas regulatorias. La exportación citoplásmica y la
estabilidad de los transcriptos que codifican para las
proteínas estructurales están controladas por la proteína
Rev.
El sistema Rev parece promover la sincronización de la
producción de partículas durante la infección aguda y
retrasar la expresión de proteínas estructurales en células
infectadas crónicamente, fenómeno este que favorecería
la persistencia de la infección en el contexto de un
sistema inmune vigilante.
VARIABILIDAD GENETICA
Una característica relevante de los VIH acerca de la
secuencia nucleotídica de diferentes aislamientos fue la
demostración de un alto grado de variabilidad genética.
La región más variable del genoma es la que codifica
para las glicoproteínas de la envoltura. La región más
conservada es la de los genes Gag y Pol.
La causa de tal variabilidad es la existencia de la
transcriptasa reversa, la cual no tiene capacidad de
corregir errores durante la retrotranscripción, pudiendo
llegar a introducir errores aproximadamente por ciclo de
3
replicación en 10 nucleótidos.
Otra de las razones de la selección de variantes radica en
2
el hecho de que este virus replica dentro del sistema
inmunitario por lo que necesita escapar de la respuesta
inmune antiviral. Esto explicaría por qué las
glicoproteínas de la envoltura evaden al sistema
inmunitario gracias a originarse en regiones
hipervariables.
Se ha visto también que un mismo individuo infectado
tiene una población viral heteróloga, hecho este al que se
le ha dado el nombre de "cuasiespecies".
Otro hecho característico en la biología de este virus son
los cambios de los aislamientos durante el curso de la
enfermedad: en general, los aislamientos realizados de
linfocitos de pacientes asintomáticos crecen lentamente y
tienen menos efecto citopático que los aislamientos
provenientes de pacientes con SIDA.
RELACIONES SEROLOGICAS
A pesar del gran espectro de variabilidad genética, la
cepa prototipo del VIH-1, LAV LAI sirve como fuente
de antígeno para la detección de anticuerpos anti VIH-1
en todo el mundo, incluyendo anticuerpos contra la
envoltura. En contraste, poca reactividad existe entre las
glicoproteínas del VIH-2 y el VIH-1, mientras que la
reactividad cruzada es importante entre las proteínas Gag
y Pol de los virus.
La disminución en la reactividad cruzada en el epítope
mayor de la glicoproteína de transmembrana (gp41,
gp36) ha sido usada para diferenciar entre infección por
VIH-1 y VIH-2 o detectar infección doble.
RANGO DE HOSPEDEROS Y PROPAGACION
VIRAL
El VIH-1 tiene un rango de hospederos limitado, siendo
el hombre y el chimpancé las únicas especies conocidas
en donde este virus produce infección crónica.
La respuesta inmune es iniciada por la inmunidad
mediada por células.
La respuesta de anticuerpos contra las proteínas virales
más importantes (Gag, Pol, Env) aparecen generalmente
entre 3 semanas a 3 meses luego de la exposición viral.
Una larga fase de infección activa inaparente, de 1 a 15
años de duración sigue a este inicio, donde los pacientes
permanecen asintomáticos con una leve pero progresiva
declinación del sistema inmune.
Las funciones inmunes dependientes de las células T4
son las primeras en alterarse. El número de células T4 va
declinando con algunas fluctuaciones. Figura 3
PATOGENIA DE LA INFECCION POR VIH
1. Entrada de la célula
La infección se inicia típicamente cuando una partícula
de HVI, conteniendo dos copias de RNA, encuentra una
célula con receptor molecular llamado CD4. Las
glicoproteínas gp120 se unen fuertemente al receptor
CD4 y las membranas celular y viral se fusionan
probablemente con la participación de un 2° co-receptor
sobre la superficie celular. Cuando CD26 cliva la gp120
para exponerla al dominio fusogénico de gp41, la
envoltura viral se fusiona con la membrana de la célula
huésped. Los componentes virales, genoma, proteínas,
enzimas, etc., son introducidos en el interior celular.
Varios investigadores han identificado múltiples coreceptores para las diferentes cepas de HIV, los cuales
pueden ser el blanco para las nuevas drogas anti VIH.
Aunque los linfocitos CD4 parecen ser el blanco
principal, otras células del sistema inmune con molécula
CD4 en su superficie son también infectadas. Algunas de
estas células tienen una larga vida como los monocitos y
macrófagos, los cuales pueden contener grandes
cantidades de virus sin ser lisadas, por lo que actuarían
como reservorios de HIV. Figuras 4 y 5, foto1.
RESPUESTA INMUNE
3
del PROVIRUS. Otras infecciones, por organismos tales
como Mycobacterium tuberculosis, pueden acelerar el
proceso de transcripción.
5. Traducción
Después del ARNm es procesado en el núcleo, es
transportado al citoplasma. Hay proteínas virales que son
críticas en este proceso, como la codificada en el gen
rev, que permite que el ARNm que codifica proteínas
estructurales del VIH sea transferido del núcleo al
citoplasma. Sin la proteína rev, no existirían proteínas
estructurales.
En el citoplasma el ARNm, utilizando la maquinaria de
síntesis proteica celular, sirve de molde para sintetizar
largas cadenas de proteínas y enzimas virales.
2. Retrotranscripción
En el citoplasma celular, la enzima TRANSCRIPTASA
REVERSA convierte el ARN viral en ADN. Muchas
drogas como AZT, ddC, ddI, d4T, 3TC actúan en este
nivel, interfiriendo con la retrotranscripción.
6. Ensamble y Brotación
Las proteínas del core, las enzimas y el ARN se ubican
debajo de la membrana celular, mientras que las
proteínas de la envoltura viral se agregan a la membrana
celular.
Esto da origen a formas virales inmaduras (no
infecciosas aún) que surgen de la superficie celular
adquiriendo una envoltura que incluye proteínas virales y
celulares. Las largas cadenas proteicas y enzimáticas que
3. Integración
El nuevo ADN viral formado migra hacia el núcleo
donde es integrado el ADN celular con la ayuda de una
enzima viral, la INTEGRASA. Este paso también podría
ser interrumpido por la inactivación de la integrasa con
el desarrollo de futuras drogas.
Una vez incorporado en los genes celulares el ADN
viral, este pasa a llamarse PROVIRUS.
4. Transcripción
Para la producción de nuevos virus se necesita de ARN
mensajero, sintetizado en el proceso de transcripción
utilizando enzimas de origen celular. Los genes virales
controlan este proceso a través, por ejemplo, de gen tat
quien codifica una proteína que acelera el proceso de
transcripción.
Las citoquinas, también regulan el proceso de
transcripción, moléculas tales como el FACTOR DE
NECROSIS TUMURAL alfa y la INTERLEUQUINA
6, secretadas a elevadas concentraciones por las células
infectadas por el VIH, pueden colaborar en la activación
conforman esta partícula viral inmadura son clivadas en
pequeñas estructuras por una enzima llamada
PROTEASA. De este paso resulta una partícula viral
infecciosa. Foto 2.
Las drogas llamadas Inhibidores de la proteasa como
SAQUINAVIR,
TITONAVIR,
INDINAVIR,
4
NELFINAVIR, interfieren en este paso del ciclo viral.
frecuente la transmisión por el uso de agujas y jeringas
contaminadas con el virus. El riesgo de adquirir el VIH
por transfusiones sanguíneas es ahora extremadamente
pequeño, así como por el uso de hemoderivados, debido
al estudio rutinario de las donaciones realizadas en los
bancos de sangre.
La tercer vía importante de transmisión es la vertical, de
la madre al niño, antes y durante el parto. El riesgo de
transmisión vertical se puede reducir con el estudio
serológico de VIH durante los controles del embarazo y
con el tratamiento oportuno de las madres infectadas por
el virus.
Foto 2. Proceso de brotación desde una célula
infectada.
TRANSMISION DEL VIH
La transmisión sexual es la vía más común de infección.
Durante las relaciones sexuales el virus puede atravesar
la mucosa de vagina, vulva, pene, recto o, más
raramente, la mucosa bucal. La eficacia de esta
transmisión se ve favorecida por factores que pueden
dañar la mucosa, especialmente otras enfermedades de
transmisión sexual que causan úlceras o inflamación.
La transmisión vertical (madre-hijo) ha venido
incrementándose a lo largo del tiempo. Entre el 10-35%
de los niños nacidos de madres infectadas NO
TRATADAS desarrollan la infección, la cual puede
ocurrir en forma bimodal.
La infección puede ocurrir intraútero, y en este caso, el
desarrollo de SIDA y la muerte ocurre generalmente en
los primeros años de vida.
La otra eventualidad es que la infección sea perinatal,
llevando a retrasar la instalación del SIDA con un
período de latencia similar a los casos de adultos.
Las investigaciones sugieren que las células del sistema
inmune llamadas CELULAS DENDRITICAS que
residen en la mucosa, comienzan el proceso de infección
después de la exposición sexual uniéndose y
transportando al virus desde el sitio de infección a los
nódulos linfáticos donde otras células del sistema
inmunitario son infectadas. Figura 6.
Las ETS elevan la cantidad de leucocitos en el semen
así como las lesiones abiertas comprometen la primera
línea de defensa cutaneomucosa elevando la
probabilidad de contraer HIV.
Normalmente se estima que el riesgo de trasmitir HIV
PRIMEROS EVENTOS EN LA INFECCION POR
VIH
Una vez ingresado al organismo, el VIH infecta a un
gran número de células CD4+ y se replica rápidamente.
Durante esta fase aguda o primaria de infección, la
sangre contiene muchas partículas virales que se
diseminan por todo el organismo, sembrando varios
órganos, particularmente órganos linfoides como
nódulos linfoides, bazo, amígdalas y adenoides.
Durante la fase aguda de la infección, el número de
CD4+ en la circulación decrece en 20 a 40%, quizás sea
por muerte celular o por dejar la circulación y dirigirse a
los órganos linfoides preparando y montando la
respuesta inmune.
Entre dos a cuatro semanas luego de la exposición al
virus, cerca del 70% de las personas infectadas sufren
síntomas similares a los síndromes gripales. El sistema
inmunitario del paciente enfrenta a la infección mediante
las células T "killer" y los anticuerpos producidos por las
células B, logrando una reducción dramática de los
niveles de VIH. Al mismo tiempo las células T CD4+ se
recuperan en 80 a 90% de su nivel original y el paciente
inicia un período libre de síntomas relacionados a la
infección a pesar de que la replicación continúa en las
células y órganos linfoides sembrados durante la fase
aguda de la infección.
de hombre a mujer durante el acto sexual duplica el
riesgo de trasmitir el virus de mujer a hombre.
A pesar de la respuesta agresiva del sistema inmunitario
muchas partículas virales evaden el sistema de defensa.
Esto es debido en gran parte a la alta tasa de mutación
viral que ocurre durante el proceso de replicación y por
otro lado a que una población de células inmunitarias
El VIH se transmite también por contacto con sangre
infectada a través de la vía percutánea, siendo lo más
5
(ciertas subclases de células "killer"), muy estimuladas a
continuación de la infección, son eliminadas
rápidamente, permitiendo que el VIH escape y continúe
su replicación.
tratar las infecciones asociadas con el SIDA han
permitido mejorar y prolongar la vida de los pacientes
infectados por el VIH, como es el caso de la prevención
o tratamiento de la neumonía por Pneumcoystis carinii.
Cuando uno o más viriones HIV ingresan en un huésped,
se produce típicamente una explosión de viremia, que es
luego inhibida por la puesta en juego del sistema inmune.
El nivel relativamente estable de carga viral plasmática a
que se llega en ese momento es un reflejo del equilibrio
entre el virus y el huésped después de la batalla inicial, y
es generalmente mantenido por años. Este nivel
(Setpoint) varía de individuo a individuo, y es predictivo
de la evolución clínica a largo plazo. Figura 7. Durante
este período de equilibrio, la velocidad de replicación
viral equivale a la de destrucción de partículas virales.
10
En promedio, 10 viriones por día son producidos y
liberados al ambiente extracelular, y, otros tantos son
inactivados con intervención del sistema inmune. El
tiempo de vida medio de las células infectadas y
productivas es de 2 a 2.5 días, y su destrucción y
reposición son continuas.
La existencia de mutaciones en los genes de coreceptores pueden influenciar el curso evolutivo hacia la
enfermedad. Un ejemplo de esta situación se observa con
la molécula co-receptora CCR5. Una mutación
específica en una de las copias del gen de este receptor,
generalmente tiene como resultado un curso evolutivo
más lento hacia la enfermedad que en individuos sin
mutación en tales genes.
Varios estudios han demostrado que los individuos con
alta carga viral circulante desarrollan más rápidamente
los síntomas de SIDA o mueren, que en aquellos con
baja carga viral. Estos estudios han provisto de
fundamentos para el uso de los regímenes agresivos de
antiretrovirales, así como también el uso de nuevas
generaciones de test para medir la carga viral,
monitorizar y modificar la terapia.
Las combinaciones de drogas, que en general incluyen
un inhibidor de la proteasa con dos inhibidores de la
transcriptasa reversa, reducen la carga viral a niveles
muy bajos y, en muchos casos, retrasan la progresión de
la enfermedad por períodos prolongados. Sin embargo,
estos planes aún no han suprimido completa y
permanentemente al virus en personas infectadas.
FIGURA 7: Relación entre carga viral en período
asintomático temprano (Setpoint) y pronóstico de los
pacientes (SIDA a los 5 años).
CURSO DE LA INFECCION
El promedio de tiempo de aparición de los síntomas y
desarrollo de SIDA es de aproximadamente 10-12 años.
Sin embargo, se ha observado en diferentes estudios
grandes variaciones en la progresión hacia la
enfermedad. Factores tales como la edad o diferencias
genéticas entre los individuos, la virulencia de las
diferentes cepas y la co-infección con otros
microorganismos pueden influenciar la evolución hacia
la enfermedad. Las drogas utilizadas para prevenir o
Aunque los individuos infectados con VIH
frecuentemente tienen extensos períodos de infección
inaparente o asintomática la actividad viral nunca cesa.
Así quedó demostrado en los nódulos linfáticos y
órganos relacionados, donde grandes cantidades de virus
se encuentran en replicación en células especializadas
llamadas células dendríticas foliculares ubicadas en los
centros germinales.
Ayudando a las células B están las células T CD4+,
blanco primario del VIH, que son infectadas al tomar
contacto con las células dendríticas foliculares.
Las investigaciones sugieren que las células dendríticas
foliculares permanecen infectadas, aún cuando estén
recubiertas por anticuerpos, siendo entonces un
importante reservorio del virus. Una vez infectadas las
células T CD4+ dejan los centros germinales e infectan
otras células CD4+ alrededor de los centros germinales.
Durante años se van acumulando significantes cantidades
de virus en los centros germinales. Dentro y alrededor de
los centros germinales, numerosas células T CD4+ son
activadas por el aumento de la producción de citoquinas
como TNF-alfa y la Interleuquina 6. La activación
permite que células no infectadas sean más fácilmente
infectadas y aumente la replicación del VIH en todas las
células infectadas.
Mientras mayores cantidades de ciertas citoquinas como
TNF-alfa e IL-6 son secretadas durante la infección por
VIH, otras con roles en la regulación de la función
normal del sistema inmune son secretadas en cantidades
6
decrecientes. Por ejemplo, las células T CD4+ van
perdiendo su capacidad de producir interleuquina 2, la
cual estimula el crecimiento de otras células T y otras
respuestas celulares frente a la invasión. Además, las
células infectadas tienen bajos niveles de receptores para
IL-2, por lo que se reduce la respuesta a esta señal.
Tras años de lucha y equilibrio se produce el
agotamiento del sistema inmune y la prevalencia de
variantes virales de alta capacidad replicativa. Grandes
cantidades de virus ingresan a la circulación y no son
efectivamente eliminados. Esta situación devastadora
marca el inicio de las infecciones oportunistas y de
cáncer que caracterizan al SIDA.
ROL DE CELULAS T CD8+
Las células T CD8+ son importantes en la respuesta
inmune durante la fase aguda de la infección y el estadio
de infección activa inaparente.
Las células T CD8+ también secretan factores solubles
que suprimen la replicación viral. Varias moléculas
parecen bloquear la replicación ocupando co-receptores
necesarios para el ingreso de muchas cepas del virus en
las células blanco.
TEORIAS SOBRE LA PERDIDA DE CELULAS
DEL SISTEMA INMUNE DURANTE LA
INFECCION POR VIH
Son muchas las investigaciones en el mundo sobre la
destrucción celular por VIH, y muchos piensan que
varios mecanismos ocurren simultáneamente en el
individuo infectado. Varios millones de CD4+ pueden
ser destruidos cada día, y se postulan varios mecanismos
que conducen a esta destrucción celular.
a) Muerte celular directa - ocasionada por la
producción de grandes cantidades de virus que, al ser
eliminados de la célula infectada por el proceso de
brotación, generan destrucción de la membrana
celular producida por la acumulación de proteínas
virales y ácido nucleicos que interfieren con la
maquinaria celular.
b) Formación de Sincicios - las células infectadas
pueden fusionarse con otras células infectadas y con
células no infectadas, formando células gigantes
llamadas sincicios, siendo asociadas entonces con la
muerte celular. La presencia de cepas virales
llamadas "formadoras de sincicios" han sido
correlacionadas con rápida progresión hacia la
enfermedad.
c) Apoptosis - durante la infección, las proteínas
virales distorsionan la regulación celular y,
probablemente, lleven el "suicidio" celular por un
proceso conocido como muerte celular programada o
apoptosis. Las células no infectadas pueden también
sufrir este proceso de apoptosis recibiendo señales
inapropiadas de las células infectadas.
d) Observadores inocentes - las partículas virales
pueden unirse a la superficie celular y darle la
apariencia de células infectadas, con la consecuente
destrucción por las células T killer.
e) Anergia - se ha observado en cultivo de células
CD4+ que alguna señal del VIH inhibe a las células
T CD4+ impidiendo futuras respuestas a la
estimulación inmunitaria.
f) Súper antígenos - los investigadores han propuesto
que la molécula conocida como súper antígeno,
puede estimular cantidades enormes de T CD4+ al
mismo tiempo, tornando a estas células muy
susceptibles a la infección, y llevando a la muerte
celular.
g) Daño a los Precursores celulares - algunos estudios
sugieren que el virus destruye precursores celulares
con funciones inmunes especiales, así como también
partes de médula ósea y de timo necesarias para el
desarrollo de tales células.
DAÑO DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
Los monocitos y macrófagos infectados por el virus y
relativamente resistentes a la muerte celular, viajan por
todo cuerpo llevando al VIH a varios órganos,
especialmente pulmones y cerebro. 40 a 50% de las
personas infectadas con VIH frecuentemente tienen
manifestaciones neurológicas y se hace responsable de
éstas a la acumulación del VIH en el cerebro y células
nerviosas, o a la liberación inapropiada de citoquinas o
productos tóxicos por estas células.
ROL DE LA ACTIVACION INMUNE EN LA
ENFERMEDAD POR VIH
Paradójicamente,
aunque
el
VIH
causa
inmunodeficiencia, el curso de la enfermedad está
caracterizado por la hiperactivación del sistema inmune
con consecuencias negativas. La activación crónica del
sistema inmune durante la enfermedad puede resultar en
una estimulación masiva de las células B, perdiendo
éstas la habilidad de producir anticuerpos contra otros
patógenos.
Esta activación crónica también lleva a la apoptosis, al
aumento de producción de citoquinas que no sólo
estimulan la replicación del VIH sino también tienen
efectos perjudiciales. Por ejemplo, los niveles
aumentados de TNF-alfa pueden ser en parte
responsables de la severa pérdida de peso.
La persistencia del VIH y su replicación probablemente
juega un rol importante en la activación crónica del
sistema inmune. Esta estimulación crónica debido a
infecciones persistentes o por efectos acumulativos de
múltiples episodios de activación inmunitarias y
producción viral, contribuirían a la progresión hacia la
enfermedad.
CLINICA
Cuando el paciente alcanza el estado clínico de SIDA,
aparecen infecciones oportunistas características y
neoplasmas asociados a dicha patología.
Pneumocystis carinii es uno de los agentes más
7
frecuentes de infecciones oportunistas, causando
infecciones pulmonares (neumonía); muy raramente se
disemina fuera del parénquima pulmonar.
Las infecciones de Mycobacterium tuberculosis han
incrementado su frecuencia desde el inicio de la
epidemia de SIDA, viéndose una evolución más
acelerada y diseminación a otros parénquimas en
comparación con lo que ocurre con los pacientes
inmunocompetentes infectados por este microorganismo.
Foto 3.
Mycobacterium avium complex (MAC) es una infección
más específica de los pacientes con SIDA, la que puede
involucrar a casi todos los órganos del sistema fagocítico
mononuclear (bazo, hígado, nódulos linfáticos, médula
ósea).
Las infecciones fúngicas también pueden complicar el
curso de esta enfermedad. Una de las más frecuentes es
la candidiasis oral (Candida albicans) que puede ser una
de las primeras manifestaciones de la inmunosupresión
severa y, ocasionalmente, producir infecciones invasivas
en esófago, tracto respiratorio alto y bajo. Foto 4.
Otros agentes fúngicos involucrados son: Cryptococcus
neoformans, causante de meningitis y neumonía, e
Histoplasma capsulatum responsable de diversos
procesos respiratorios.
En lo que respecta a las infecciones virales, el virus
Herpes
simple
es
causante
de
encefalitis;
comprometiendo algunas veces el tracto gastrointestinal
(esófago, región perianal). Fotos 5 y 6.
Dentro de las infecciones por protozoarios podemos citar
las lesiones cerebrales, usualmente múltiples y similares
a un absceso, causadas por Toxoplasma gondii y diarreas
acuosas abundantes, cuyo agente responsable es
Cryptosporidium. Foto 7.
Entre los procesos neoplásicos característicamente
asociados al SIDA se encuentran el sarcoma de Kaposi y
los linfomas malignos.
Se considera que las neuropatías periféricas y la
demencia asociada a daño cerebral serían consecuencia
de la propia acción patogénica del virus.
PREVENCION Y CONTROL
No hay vacunas disponibles para inmunización activa.
Estudios en chimpancés indican que es posible proteger
a estos animales de la infección con la cepa prototipo de
VHI-1, por inmunización con gp120 o gp160 o péptidos
correspondientes al V3 loop.
Sin embargo, tal inmunización es transitoria y no
efectiva contra las variantes genómicas virales citadas
anteriormente.
Durante la última década 34 vacunas candidatas han
entrado en ensayos clínicos de Fase I y tres preparados
han entrado en ensayo Fase II.
Las vacunas candidatas desarrolladas y testadas a la
fecha han demostrado ser seguras y bien toleradas, y casi
todas han producido respuesta inmune específica contra
el HIV con diversos grados de éxito y fracaso. El
conocimiento alcanzado en estos ensayos condujo al
primer ensayo clínico Fase III que comenzó en EEUU en
junio de 1998.
Thailandia fue el primer país en desarrollo en
implementar el ensayo Fase III en enero de 1999 de una
vacuna "Bivalente" que utiliza la proteína gp120 de la
superficie de 2 cepas diferentes de HIV.
Sin embargo, en la actualidad, la posibilidad de obtener
una vacuna efectiva parece todavía bastante alejada.
En las últimas reuniones de expertos en el tema, se
postula recurrir a inmunizar con cepas atenuadas, dada la
gran variabilidad existente.
Por ahora el único camino eficiente para la prevención es
la educación acerca de las vías de transmisión, el uso
sistemático del análisis de la sangre en los bancos de
sangre y el uso de preservativo en las relaciones
sexuales.
DIAGNOSTICO
El diagnóstico de la infección por VIH es de vital
importancia dado que, es fundamental realizarlo antes
del desarrollo de la enfermedad, por los avances en los
regímenes terapéuticos y para prevenir la transmisión
perinatal. Además la detección precoz y por técnicas
sensibles es esencial para mantener la seguridad de los
volúmenes de sangre y hemoderivados.
Ensayos serológicos
La producción de anticuerpos anti VIH puede ser
detectada entre 2 a 8 semanas después de la infección,
luego de que la viremia inicial comienza a declinar. Es
así que los ensayos serológicos no son de utilidad para
el diagnóstico de infección aguda o primaria por VIH.
La seroconversión se inicia con la respuesta de IgM
anti proteína Gag, para luego de un período variable de
entre 1 a 41 semanas, se produce la respuesta de IgG.
La mayoría de los estudios han demostrado que la
respuesta IgG anti p24 y anti gp120 se desarrollan en
primera instancia, seguida de respuesta anti gp41 y
otras proteínas virales con peso molecular entre 50 y
65 KD. El nivel de detección de anticuerpos anti p24
coincide con la disminución del antígeno p24.
La respuesta de IgG generalmente se eleva dentro de
los primeros meses luego de la infección para luego
mantenerse estable. En las últimas etapas de la
infección, los niveles de anticuerpos anti p24
disminuyen correlacionándose con el aumento del
antígeno p24 circulante.
Ensayos Inmunoenzimáticos (EIE)
Los test para detección de anticuerpos anti VIH son
utilizados como técnicas de tamizaje para establecer la
infección en adultos.
En general, la sensibilidad de los EIE varía entre 93 a
100%. La determinación de resultados falsos negativos
puede observarse durante la infección primaria, en
individuos inmunosuprimidos y por error en el manejo
8
o rotulación de las muestras clínicas.
La especificidad de estos ensayos es de
aproximadamente 99%, teniendo como causa de falsos
positivos, error humano, pacientes en hemodiálisis,
embarazadas, patologías previas como desordenes
autoinmunes, hemofilia, hepatitis alcohólica, etc.
Debido a la implicancia clínica y social de un resultado
falso positivo, el diagnostico serológico de infección
por VIH debe ser repetido por un segundo EIE y
confirmado por técnicas altamente específicas como
Western Blot.
Western Blot
Este ensayo es utilizado para confirmar muestras
clínicas repetidamente reactivas por EIE y se basa en la
determinación serológica de anticuerpos frente a los
distintos componentes antigénicos virales.
El diagnóstico confirmatorio POSITIVO se realiza por
la observación de por lo menos dos de las siguientes
bandas: p24, gp41 y gp120 .
El diagnóstico confirmatorio NEGATIVO se realiza
por la ausencia de bandas y existe la eventualidad de
una
tercer
opción
diagnóstica
denominada
INDETERMINADO cuando existen bandas visibles
pero no dentro del criterio de positividad.
En caso de determinar que un paciente tiene un
diagnóstico
INDETERMINADO,
se
requiere
seguimiento clínico y serológico para determinar el
estado de infección.
DETECCIÓN DIRECTA DE VIH
Dentro de esta clasificación se encuentran los test para
detección de proteínas virales y aquellos que por medio
de técnicas de biología molecular detectan ácidos
nucleicos del VIH.
especificidad sobrepasa el 98%.
En niños menores de dos años la sensibilidad varia
entre 75 a 97% en diferentes investigaciones y es
menos en niños entre 1 y 6 meses de vida. La causa de
falsos negativos puede ser debida a errores en la
rotulación, manejo y procesamiento de la muestra,
variación genética de la secuencia a amplificar y un
bajo número de copias del ADN proviral. Una
determinación positiva de ADN proviral debe ser
confirmada con una segunda determinación distanciada
temporalmente de la primera, y asi confirmar el
diagnostico de niño infectado.
Detección y Cuantificación de ARN viral
En estas determinaciones también son empleadas
técnicas moleculares con amplificación enzimática de
las secuencias de ácidos nucleicos investigadas.
Son los test más sensibles para la determinación de
infección aguda, pero no tiene indicaciones para el
diagnóstico en población adulta.
Si adquiere relevante importancia para el inicio del
tratamiento y el seguimiento durante la aplicación de
regímenes terapéuticos.
En el caso de los pacientes pediátricos,
estas
determinaciones son fundamentales al inicio del
tratamiento
El algoritmo o estrategia diagnóstica se basa actualmente
en:
1.
Efectuar un tamizaje con técnicas de alta
sensibilidad, como son las técnicas de EIA y
Técnicas de aglutinación.
2.
Proceder a validar los diagnósticos realizados
con las técnicas de tamizaje con técnicas
confirmatorias. Para ello se utiliza en primer
lugar IF, de la cual puede surgir un resultado
positivo, determinando ya aquí el diagnóstico.
Detección de Antígeno p24
Este test se basa en la detección de antígeno de la
cápside viral (p24) por EIE, durante la fase aguda de la
infección y durante los últimos estadios sintomáticos de
la infección. Solo en 4% de los adultos infectados se
puede determinar la presencia de este antígeno. Esta
proporción aumenta a más del 70% en la etapa de
SIDA.
El diagnóstico de infección en niños nacidos de madres
infectadas puede hacerse con esta determinación, pero
en esta población tiene una sensibilidad entre 50 a 75%
y una especificidad mayor al 95%. La sensibilidad
disminuye en los niños asintomáticos y en niños
menores de 6 meses de edad, teniendo en el primer de
vida una sensibilidad de entre 0 a 20%.
Detección de ADN Proviral
Esta determinación se realiza por medio de técnicas
moleculares, como la REACCION EN CADENA DE
LA POLIMERASA, que actualmente están disponibles
en forma comercial. La sensibilidad para establecer
diagnostico de infección es mayor a 95% y la
9
Dada la eventualidad de un resultado negativo o dudoso
o indeterminado por técnica de IF, se requiere el estudio
del suero por técnica de WB. Aquí también nos podemos
enfrentar a resultados positivos, sellando el diagnóstico,
o podemos observar, no infrecuentemente, resultados
indeterminados. El seguimiento posterior en esta última
eventualidad nos permitirá llegar o no al diagnóstico con
nuevas muestras de sangre del paciente.
Esta metodología indirecta planteado no es útil para el
diagnóstico de la infección en el recién nacido, ya que
las IgG atraviesan la barrera placentaria durante la
gestación. Los anticuerpos así transferidos pueden
persistir hasta 18 meses luego del nacimiento dando
entonces diagnósticos erróneos por estas técnicas.
La inmunoglobulina M y la inmunoglobulina A no
atraviesan la placenta.
La IgM podría establecer el diagnóstico de infección en
el recién nacido, pero debido a la escasa producción de
dicha inmunoglobulina en estos pacientes, hace que
dicho marcador serológico de infección por VIH no sea
una técnica de rutina.
La detección de IgA frente al VIH en suero es un método
alternativo recientemente descripto para el diagnóstico
de infección perinatal que se puede realizar por técnicas
de EIA y por WB.
TRATAMIENTO
ANTI-RETROVIRAL
DEL
VIH/SIDA
El tratamiento de esta enfermedad transcurrió por
diferentes etapas, desde la monoterapia con AZT, hasta
el advenimiento de nuevos tratamientos antiretrovirales,
particularmente la triple terapia combinada que ha
demostrado resultados a corto plazo, prolongando la
vida, reduciendo las infecciones oportunistas y
posibilitando que el resultado de esta infecciónenfermedad se transforme en una infección crónica que
requiere cuidados y atención primaria de estos pacientes
en consulta externa.
Otro de los buenos resultados del tratamiento
antiretroviral se ha demostrado en la mujer embarazada,
reduciendo la transmisión de la madre al niño en
aproximadamente 70%.
Estos avances representan las primeras esperanzas reales
para las personas que viven con VIH/SIDA,
fundamentalmente en los países industrializados donde
estos regímenes combinados son ampliamente usados,
logrando reducir la hospitalización y la mortalidad.
Figura 8.
Estos resultados se deben manejar con cautela, ya que la
efectividad a largo plazo no está aún demostrada,
sumándose a esto el surgimiento de la resistencia a los
anti-retrovirales.
La combinación lograda en estos nuevos planes de
tratamiento es lo más cercano que ha llegado la ciencia a
una terapia efectiva. La llave para el éxito está en elegir
la combinación de drogas que eliminen al VIH en
diferentes etapas de su replicación.
Los inhibidores de la transcriptasa reversa, usualmente
dos, actúan controlando a dicha enzima en una etapa
temprana de la duplicación del VIH.
Los inhibidores de la proteasa actúan sobre otra enzima,
la Proteasa, que funciona próximo a finalizar el ciclo de
replicación del VIH. Figura 9.
La primera droga aprobada por la Food & Drug
Administration (FDA) fue en 1987, conocida como AZT
(zidovudine), es un análogo nucleosídico que inhibe a la
transcriptasa reversa. Otras drogas dentro de los
análogos nucleosídicos son: ddi (didanosine), ddc
(zalcitabine), D4T (stavudine), 3TC (lamivudine) y, más
recientemente, Ziagen (abacavir).
Otro grupo de drogas que actúan sobre la transcriptasa
reversa, son los análogos no nucleosídicos. Dentro de
este grupo, la primer droga aprobada fue Viramune
(nevirapine) en 1996. Al año siguiente se aprobó una
droga relacionada, Rescriptor (delavirdine), y en 1998 la
tercer droga de este grupo fue Sustiva (efavirenz).
El tercer grupo integrante de la terapia triple lo
representan los inhibidores de la proteasa. El primero en
aprobarse fue Invirase (saquinavir) en 1995 y le
siguieron Norvir (ritonavir), Crixivan (indinavir),
Viracept (nelfinavir) y Agenerase (amprenivir).
Viracept fue el primero de este grupo destinado al
tratamiento de adultos y niños.
Actualmente se agregó Norvir y Agenerase al
tratamiento de niños infectados.
El uso de esta combinación de drogas ha tenido un
drástico impacto en la salud de las personas infectadas y
en los pacientes enfermos, logrando el objetivo de que la
cantidad de virus en la sangre sea indetectable, lo que no
significa su eliminación. Más aún, el virus se halla
presente en nódulos linfáticos, cerebro y retina.
La recuperación de la calidad de vida y la creencia de
que una baja carga viral impide la transmisión del virus
de un individuo a otro, ha llevado a que algunas
comunidades pierdan sus prácticas preventivas. Esto
puede ser peligroso porque las personas infectadas, aun
con disminución de la carga viral, pueden transmitir el
virus.
Otra de las consideraciones importantes en el uso de la
terapia combinada, es la adherencia del paciente al plan
de tratamiento. El no cumplir estrictamente con el
esquema y dosis recomendadas puede resultar en la
emergencia de cepas de VIH resistentes al tratamiento.
Numerosos estudios revelan que la carga viral
10
rápidamente se eleva a niveles altos si el paciente
interrumpe parcial o totalmente la terapia triple.
El control clínico, virológico, inmunológico, y los
estudios de resistencia, permiten monitorizar la
efectividad del tratamiento, la aparición de efectos
adversos, la progresión de hacia la enfermedad y el
desarrollo de cepas resistentes.
TRATAMIENTO DEL VIH EN LA MUJER
EMBARAZADA Y EN LOS NIÑOS
El tratamiento con AZT de la mujer embarazada
infectada se recomienda que lo inicie luego del primer
trimestre del embarazo, minimizando cualquier efecto
adverso sobre el desarrollo fetal, para lograr disminuir la
posibilidad de tener un recién nacido infectado por VIH.
Para el tratamiento de los niños toma vital importancia el
cumplimiento riguroso, asi como para los adultos, de los
posibles regímenes terapéuticos. Debemos considerar
como dificultades la dependencia de los adultos
responsables en la familia, las vais de administración
pediátricas y el factor relacionado a la absorción de los
fármacos por la frecuencia en las ingestas de los niños
pequeños.
Varios estudios ya han demostrado que las
combinaciones son más efectivas que las drogas solas y
por eso existen varios planes , algunos dentro de la
biterapia como Zidovudine mas ddI o dentro de la
terapia más agresiva como la triterapia con Zidovudine,
ddI asociando un inhibidor de la transcriptasa no
nucleosídico como el Nevirapine.
El inicio de la terapia antiviral en niños esta marcado por
varios hechos:
1) La aparición de sintamos de enfermedad por VIH
2) El nivel de inmunosupresión
2 y 3 según
NIVELES DE LINFOCITOS T CD4 SEGÚN EDAD Y ESTADO INMUNITARIO
Estado inmunitario
< 12 meses
1 a 5 años
1) No supresión
>1500
>1000
2) Supresión moderada
750 - 1499
500 - 999
3) Supresión severa
< 750
<500
clasificación inmunológica(número de células/cc)
3) Se realiza terapia antiviral a todos los menores de 12
meses, independientemente del resto de los factores
considerados.
4) En los niños mayores de 12 meses y asintomáticos
con estado inmunitario aceptable, existen dos
opciones:
a) iniciar el tratamiento, independientemente de
los hallazgos clínicos, virológicos e
inmunológicos, o
b) diferir el tratamiento, iniciando un seguimiento
clínico, virológico e inmunológico con los
cuales determinar el inicio del tratamiento.
En nuestro país, se creo a inicio de la década de 1990, la
Policlínica de VIH materno-infantil en el Centro
Hospitalario Pereira Rossell, donde se realiza la
6 a 12 años
>500
200 - 499
<200
captación de los niños nacidos de madres infectadas para
realizar el diagnostico de niño infectado, niños expuesto
y niño serorrevertido. Para llegar a estos diagnósticos es
que se realizan los controles clínicos periódicos y los
controles virológicos e inmunológicos cada tres meses.
ACCIONES FUTURAS
Si bien la tasa de muerte por SIDA ha disminuido
drásticamente, el resto de las acciones educativas para
disminuir el número de nuevos infectados ha tenido poco
impacto.
Los expertos adelantan que el centro de atención está
dirigido a desarrollar vacunas preventivas y a crear
nuevas terapias, sobre todo frente al surgimiento de
cepas resistentes a los tratamientos actuales.
11
EPIDEMIOLOGIA
La Organización Mundial de la Salud ha estimado que a
fines de 1999, 33.6 millones de personas viven con la
infección o enfermedad por el VIH. Se ha estimado
también que durante 1999, 5.6 millones de personas se
han infectado, de los cuales 570 000 son niños menores
de 15 años. Desde el inicio de la epidemia hasta fines de
1999 han muerto 16.3 millones de personas por esta
causa y en 1999 aproximadamente 1/5 de esas muertes
•
•
•
ocurren en niños y poco mas del 50% de los adultos
corresponden al sexo femenino.
En los países industrializados de América del Norte,
Europa Occidental y en el Pacifico la disponibilidad de
terapia antirretroviral ha permitido reducir la progresión
hacia la enfermedad, las muertes y la transmisión
vertical. Sin embargo, el numero de nuevas infecciones
se ha mantenido relativamente constante en los últimos
años, estimándose que existen a fin de 1999, 1.5 millones
de personas afectadas por el VIH.
En América Latina y el Caribe, se estima que existen 1.7
millones de personas con VIH entre adultos y niños.
En suma, los casos de VIH/SIDA continúan
diseminándose por todas las regiones del mundo en
diferentes proporciones. En diferentes proporción
también, se encuentra la disponibilidad y acceso a las
terapias efectivas y controladas y a prevenir la
transmisión vertical.
Por otro lado, el suceso en reducir la mortalidad por
SIDA y la transmisión vertical en países industrializados
no enmascara la falla de los programas de prevención
para reducir la tasa de nuevas infecciones.
Características de la infección HIV en el Uruguay –
diciembre 1999.
( datos del MSP, Dirección General de la Salud,
División Promoción de Salud, programa Nacional
de SIDA)
•
•
•
•
•
•
ha registrado un único caso de infección por
accidente laboral en personal de salud expuesto.
La distribución por sexo es la siguiente: 71,4%
hombres y 28,6% mujeres. La faja etaria más
afectada está entre los15 y 34 años de edad con un
pico de incidencia entre los 15 y 34 años.
Con respecto a la distribución geográfica de los
infectados tenemos: 76.6%en Montevideo y 20.2%
en el interior, con un 3.2% aún no precisada.
A la fecha el total acumulado de pacientes HIV
positivos alcanza a 3.268casos en todo el país,
siendo el total de seropositivos (VIH más SIDA)
de 4.644 infectados.
Durante el año 1999 se notificaron 420 nuevos
casos HIV+ al Programa Nacional.
Los últimos estudios centinela del HIV mostraron
una reducción en la progresión geométrica de la
epidemia, aunque el número de casos anuales es
mayor cada año, alcanzando una prevalencia
conocida de 0,27%.
Patologías asociadas al SIDA para el
período 1983-1999 en Uruguay
(MSP - Informe Epidemiológico 31/03/99).
Afección asociada
Nº de casos
Candidiasis orofaríngea
411
Neumonia por Pn. carinii
394
Infecciones respiratorias
286
Tuberculosis
190
Toxoplasmosis
149
Enf. Neurológica- encefalitis
136
Sarcoma de Kaposi
81
Sepsis
72
Shigellosis
67
Citomegalovirus
66
Criptococcosis
60
Polineuritis periférica
56
%
33,3
31,9
23,1
15,4
12,0
11,0
6,6
5,8
5,4
5,3
4,9
4,5
En la infección HIV predomina la trasmisión
sexual (67%)sobre la sanguínea (23.5%), seguida
por la trasmisión perinatal (1%) a lo que se agrega
un 8.5% de casos cuya transmisión aun no ha sido
precisada por no haberse concluido la
investigación epidemiológica de dichos casos.
Dentro de la transmisión sexual predominan los
heterosexuales (59%) si entre ellos incluimos el
5,4% correspondiente a la prostitución femenina.
Le siguen los homosexuales (24,1%) y luego
los bisexuales (16,9%). El compromiso conjunto
de homo/bisexuales es de 41% de los infectados
por vía sexual.
Dentro de la transmisión sanguínea predomina
netamente entre usuarios de drogas
intravenosas(98,3%) con compromiso decreciente
en
hemofílicos(0,8%) y en transfundidos (0,8%). Se
12
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