actualizacion 2013.indd

Anuncio
COMPENDIO
DE
DERECHO PENAL
PARTE ESPECIAL
José María Luzón Cuesta
Ex Teniente Fiscal del Tribunal Supremo
Apéndice de actualización
a la 18ª edición de 2011
Conforme a la Ley Orgánica 7/2012, de 27 de diciembre, de los
Temas 39 (arts. 305, 305 bis, 306, 307, 307 bis, 307 ter, 308, 309,
310 bis y 311), 44 (art. 398), 46 (art. 433 bis) y 59 (arts. 627 y 628)
actualizacion 2013.indd 1
09/04/2013 16:50:57
TEMA 39.
Desde la página 219 a la 228 el contenido se actualiza. Se transcribe en las páginas siguientes el tema completo con las actualizaciones
incorporadas.
TEMA 44.
Pág. 300, línea 6 intercalar entre por y funcionario, autoridad o,
quedando la frase como sigue:
Falsificación cometida por autoridad o funcionario público.
Página 300. Desde “Con...... “ hasta “... falsa,”, se sustituye por el
siguiente párrafo:
Conforme a la modificación restrictiva de su aplicación, en
este artículo, al que se remite el art. 399, introducida por Ley O.
7/2012, de 27-12, será castigado con pena de suspensión “La autoridad o funcionario público que librare certificación falsa con escasa trascendencia en el tráfico jurídico”, añadiendo, en un segundo
apartado, que “Este precepto no será aplicable a los certificados
relativos a la Seguridad Social y a la Hacienda Pública”.
TEMA 46.
Pág. 327, línea 19, despues de ...anterior, sustituyendo el punto
por coma, añadir:
, y en el art. 433 bis, introducido por la Ley O. 7/2012, de 2712.
Pág. 327, después de la última línea, añadir:
b) Con la finalidad, según el Preámbulo de la cit. Ley O. 7/2012,
de “dotar de la máxima transparencia al sector público y garantizar la confianza en la veracidad de la información que refleja la situación económica de las administraciones y entidades públicas”,
en dicho art. 433 bis se castiga: en el apartado 1, con pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público, a “La autoridad o
funcionario público que, de forma idónea para causar un perjuicio
económico a la entidad pública de la que dependa, y fuera de los
supuestos previstos en el artículo 390, falseare su contabilidad,
actualizacion 2013.indd 2
09/04/2013 16:51:08
los documentos que deban reflejar su situación económica o la
información contenida en los mismos”; en el apartado 2, con las
mismas penas, a la autoridad o funcionario público que, de igual
forma (pero sin hacer referencia al art. 390) “facilite a terceros información mendaz relativa a la situación económica de la misma
o alguno de los documentos o informaciones a que se refiere el
apartado anterior”; y en el apartado 3, con penas de prisión, inhabilitación especial para empleo o cargo público y multa, “Si se
llegare a causar el perjuicio económico a la entidad”.
Pág. 328, línea 1, donde dice b) debe decir c)
TEMA 59.
Pág. 460-461. Se suprimen las cinco últimas líneas de la pág. 460
y las cinco primeras de la 461. Se hace constar que los arts. 627 y 628
fueron derogados por Ley O. 7/2012, de 27-12.
actualizacion 2013.indd 3
09/04/2013 16:51:08
TEMA 39
Delitos contra la Hacienda Pública y contra la Seguridad Social.
Delitos contra los derechos de los trabajadores.
Delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros
DELITOS CONTRA LA HACIENDA PÚBLICA
Y CONTRA LA SEGURIDAD SOCIAL
Constituyen estos delitos el contenido del Título XIV del Libro II,
arts. 305 al 310 bis, cuya base se encuentra en la última reforma sufrida
por el Código anterior, por Ley de 1995 (Ley O. 6/1995, de 29-6), después de las realizadas en 1977 y 1985, habiendo sido modificados por
Ley O. 15/2003, de 25-11, nuevamente por Ley O. 5/2010, de 22-6,
añadiendo el art. 310 bis y llamando la atención el «endurecimiento de
las penas», según su Preámbulo, «al objeto de hacerlas más adecuadas
y proporcionales a la gravedad de las conductas», y soportando una
“profunda revisión de los delitos contra la Hacienda Pública y contra la
Seguridad Social”, según el amplio Preámbulo de la Ley O. 7/2012, de
27-12, modificadora del Código Penal “en materia de transparencia y
lucha contra el fraude fiscal y en la Seguridad Social”, de los arts. 31
bis.5, 305 a 308 y 310 bis, introduciendo los arts. 305 bis, 307 bis y
307 ter, y derogando el art. 309, que refunde en el art. 306 y los arts.
627 y 628. (Un trato similar, respecto a la Unión Europea, en los arts.
305, ap. 3 y 306, se acomoda al Convenio relativo a la Protección de los
intereses financieros de las Comunidades Europeas, de 26-7-1995).
A)
Delito fiscal
La sanción penal al incumplimiento del principio general establecido en el art. 31.1 de la Constitución, se encuentra en el art. 305,
que, excepto en la adecuación de las penas al sistema del Código,
supresión de la calificación de dolosa respecto a la acción u omisión,
en cuanto aclaración innecesaria dado el régimen de sanción de las
acciones u omisiones imprudentes, conforme al art. 12, adición de un
apartado sobre la Hacienda de las Comunidades y otro, con el número
5, por la cit. Ley O. 5/2010, y la salvedad final introducida por la cit.
Ley O. 7/2012, es reproducción del art. 349 del Código derogado, con
alguna modificación en el uso de los verbos.
actualizacion 2013.indd 4
09/04/2013 16:51:08
1.º
Tipo básico. En el primer párrafo del apartado n.º 1, ( suprimidos los subtipos agravados de “utilización de persona o personas
interpuestas” y de “especial trascendencia y gravedad”, y la referencia
a “retribuciones en especie”, respecto a los “ingresos a cuenta”, por
la reforma operada por Ley O. 7/2012, de 27-12), es castigado con
pena de prisión y multa del tanto al séxtuplo de la cuantía, “salvo que
hubiere regularizado su situación tributaria en los términos del apartado
4 del presente artículo”, “El que, por acción u omisión, defraude a la
Hacienda Pública estatal, autonómica, foral o local, eludiendo el pago
de tributos, cantidades retenidas o que se hubieran debido retener o
ingresos a cuenta obteniendo indebidamente devoluciones o disfrutando beneficios fiscales de la misma forma, siempre que la cuantía de la
cuota defraudada, el importe no ingresado de las retenciones o ingresos a cuenta o de las devoluciones o beneficios fiscales indebidamente
obtenidos o disfrutados exceda de ciento veinte mil euros”.
En la anterior descripción, el legislador, según el Preámbulo de la
Ley de 1985, pretendió avanzar en la delimitación de la conducta típica
del delito fiscal por antonomasia, de modo que dicha conducta no sea tanto la falta de pago de tributos, cuanto la actitud defraudatoria, mediante
actos u omisiones tendentes a eludir la cuantificación de los elementos
que configuran la deuda tributaria y, por tanto, su pago. En este sentido,
la jurisprudencia, tomando en consideración que no se trata de resucitar la
antigua prisión por deudas, estimó que lo relevante, a efectos punitivos,
es ocultar o desfigurar el hecho tributario o las bases tributarias, con el fin
de eludir la obligación de satisfacer determinados tributos y con la evidente intención defraudatoria consiguiente (S. 12-5-1986, Vivas).
En lo que respecta a la naturaleza jurídica, la Sala Segunda ha declarado que se trata de un delito socio-económico que atenta a los
intereses patrimoniales del Estado o de las entidades locales y autonómicas (SS.12-2 y 12-5-1986, Vivas) o foral, término añadido en la
reforma de 1995, y ha reconocido la obligación de tributación, cuyo
incumplimiento genera el delito, aunque se trate de rentas de origen
delictivo (S. 20/2001, de 8-3, Conde-Pumpido Tourón).
Como formas de comisión, a partir del Código de 1995, el tipo se
refiere a “acción u omisión”, consagrando así lo que era interpretación
jurisprudencial (SS. 2-3-1988, Moyna, y posteriores) de que el delito
puede cometerse por quienes, sabedores del deber de declarar, omiten
tal declaración. Y, por otra parte, conforme al párrafo segundo del ap.
1 del art. 305, “La mera presentación de declaraciones no excluye la
defraudación, cuando ésta se acredite por otros hechos”.
“Tanto si se formula declaración como si no, el delito se consuma
en el momento en que expira el plazo legal voluntario para realizar el
actualizacion 2013.indd 5
09/04/2013 16:51:08
pago” (S. 751/2003, de 28-11, Conde-Pumpido Tourón, con cita de
otras). Reiteradamente ha declarado la Sala Segunda que “la definición
legal y la naturaleza del delito fiscal impiden la aplicación del delito continuado” (S. 1590/2003, de 22-4, Conde-Pumpido Tourón). En cuanto
al término “tributos”, que, a partir de 1985, sustituyó al restrictivo
de “impuestos”, comprende tanto éstos como las tasas y contribuciones especiales, conforme al art. 2 de la Ley General Tributaria (Ley
58/2003, de 17-12).
Sujeto activo, será la persona que según la Ley resulte obligada
al cumplimiento de la prestación tributaria, sea como contribuyente,
sustituto o cualesquiera otras de las enumeradas en el art. 35 de la
Ley General Tributaria. Respecto a las personas jurídicas será de aplicación el art. 31 del CP.
Por último, hay que tener en cuenta que el art. 180 de la Ley General Tributaria reconoce el principio «non bis in idem», que denomina
«de no concurrencia de sanciones tributarias».
2.º
Sanción complementaria. Con carácter necesario, dispone el
tercero (y último) párrafo del apartado n.º 1 que «Además de las penas
señaladas, se impondrá al responsable la pérdida de la posibilidad de
obtener subvenciones o ayudas públicas y del derecho a gozar de los
beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante el período de tres a seis años.»
3.º
Determinación de la cuantía. Conforme al apartado nº 2 del
art. 305, en que la cit. Ley O. 7 /2012 , conservando íntegramente los
dos supuestos que contemplaba el texto anterior, los presenta en dos
apartados, bajo las letras a) y b), consistiendo la reforma en añadir al primero una salvedad, establece que:
“A los efectos de determinar la cuantía mencionada en el apartado
anterior:
a) Si se trata de tributos, retenciones, ingresos a cuenta o devoluciones, periódicos o de declaración periódica, se estará a lo defraudado
en cada período impositivo o de declaración, y si éstos son inferiores a
doce meses, el importe de lo defraudado se referirá al año natural. No
obstante lo anterior, en los casos en los que la defraudación se lleve a
cabo en el seno de una organización o grupo criminal, o por personas o
entidades que actúen bajo la apariencia de una actividad económica real
sin desarrollarla de forma efectiva, el delito será perseguible desde el
mismo momento en que se alcance la cantidad fijada en el apartado 1.
b) En los demás supuestos, la cuantía se entenderá referida a cada
uno de los distintos conceptos por los que un hecho imponible sea susceptible de liquidación.”
actualizacion 2013.indd 6
09/04/2013 16:51:08
Tal cuantía, que para algunos autores es condición objetiva de punibilidad (postura seguida en S. 27-12-1990, Ruiz Vadillo), debe considerarse (SS. 3-12-1991, Moyna, y 24-2 y 9-3-1993, Díaz Palos y Moyna)
como elemento típico del delito, que transforma el ilícito administrativo
en ilícito penal, bastando en relación con la misma, como entiende
Bajo, el dolo eventual, ya que el autor «acepta» o «consiente» la cantidad realmente defraudada.
4.º
Delito fiscal en relación con la Unión Europea. En el apartado n.º 3, considerablemente ampliado en 2012 , con la referencia al
año natural y otras peculiaridades respecto a personas y cuantías, se
establece, en un primer párrafo, que “Las mismas penas se impondrán
cuando las conductas descritas en el apartado 1 de este artículo se
cometan contra la Hacienda de la Unión Europea, siempre que la cuantía defraudada excediera de cincuenta mil euros en el plazo de un año
natural. No obstante lo anterior, en los casos en que la defraudación
se lleve a cabo en el seno de una organización o grupo criminal, o por
personas o entidades que actúen bajo la apariencia de una actividad
económica real sin desarrollarla de forma efectiva, el delito será perseguible desde el mismo momento en que se alcance la cantidad fijada
en este apartado”; y, en un segundo, que “Si la cuantía defraudada no
superase los cincuenta mil euros, pero excediere de cuatro mil, se impondrá una pena de prisión de tres meses a un año o multa del tanto
al triplo de la citada cuantía y la pérdida de la posibilidad de obtener
subvenciones o ayudas públicas y del derecho a gozar de los beneficios
o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante el período de seis
meses a dos años”.
5.º
Regularización de la situación tributaria. En el Preámbulo de
la Ley O. 7 /2012, no se oculta la satisfacción por esta regulación,
contenida en el Apartado n.º 4, con un primer párrafo parecido al que
sustituye, uno segundo nuevo, y un tercero igual, destacando que configura la “regularización de la situación tributaria como el verdadero
reverso del delito”, con la que “resulte neutralizado no sólo el desvalor
de la acción, con una declaración completa y veraz, sino también el
desvalor del resultado mediante el pago completo de la deuda tributaria
y no solamente de la cuota tributaria como ocurre actualmente”.
Dicho Apartado n.º 4 dispone: “Se considerará regularizada la situación tributaria cuando se haya procedido por el obligado tributario
al completo reconocimiento y pago de la deuda tributaria, antes de que
por la Administración Tributaria se le haya notificado el inicio de actuaciones de comprobación o investigación tendentes a la determinación
de las deudas tributarias objeto de la regularización o, en el caso de que
tales actuaciones no se hubieran producido, antes de que el Ministerio
actualizacion 2013.indd 7
09/04/2013 16:51:08
Fiscal, el Abogado del Estado o el representante procesal de la Administración autonómica, foral o local de que se trate, interponga querella
o denuncia contra aquél dirigida, o antes de que el Ministerio Fiscal o el
Juez de Instrucción realicen actuaciones que le permitan tener conocimiento formal de la iniciación de diligencias.
Asimismo, los efectos de la regularización prevista en el párrafo
anterior resultarán aplicables cuando se satisfagan deudas tributarias
una vez prescrito el derecho de la Administración a su determinación
en vía administrativa.
La regularización por el obligado tributario de su situación tributaria
impedirá que se le persiga por las posibles irregularidades contables u
otras falsedades instrumentales que, exclusivamente en relación a la
deuda tributaria objeto de regularización, el mismo pudiera haber cometido con carácter previo a la regularización de su situación tributaria”.
La extinción por prescripción de la deuda tributaria no determina
la atipicidad sobrevenida, ni puede incluirse en la examinada exención
de responsabilidad criminal, ya que «una deuda prescrita no es una
deuda regularizada», y la sentencia condenatoria crea «un título judicial
autónomo plenamente eficaz», a efectos de hacer efectiva la responsabilidad civil, pese a «la paralización de las actividades propias de la
Hacienda Pública» (S. 1336/2002, de 15-7, Andrés Ibáñez, acorde con
varias anteriores).
6.º
Coexistencia de delitos. El apartado n.º 5 es novedad introducida por la citada Ley de 2012, cuya conveniencia se justifica
en su Preámbulo, en el que se alude también a una exigencia, en tal
sentido, del ordenamiento comunitario.
Tal apartado, dividido en tres párrafos, establece: “Cuando la Administración Tributaria apreciare indicios de haberse cometido un delito
contra la Hacienda Pública, podrá liquidar de forma separada, por una
parte los conceptos y cuantías que no se encuentren vinculados con el
posible delito contra la Hacienda Pública, y por otra, los que se encuentren vinculados con el posible delito contra la Hacienda Pública.
La liquidación indicada en primer lugar en el párrafo anterior seguirá
la tramitación ordinaria y se sujetará al régimen de recursos propios
de toda liquidación tributaria. Y la liquidación que en su caso derive
de aquellos conceptos y cuantías que se encuentren vinculados con el
posible delito contra la Hacienda Pública seguirá la tramitación que al
efecto establezca la normativa tributaria, sin perjuicio de que finalmente se ajuste a lo que se decida en el proceso penal.
La existencia del procedimiento penal por delito contra la Hacienda Pública no paralizará la acción de cobro de la deuda tributaria. Por
actualizacion 2013.indd 8
09/04/2013 16:51:08
parte de la Administración Tributaria podrán iniciarse las actuaciones
dirigidas al cobro, salvo que el juez, de oficio o a instancia de parte, hubiere acordado la suspensión con dispensa total o parcial de garantías
si apreciare que la ejecución pudiese ocasionar daños irreparables o de
muy difícil reparación”.
7.º
Atenuación de la pena. También novedad de la reforma de
2012, que no se justifica en el Preámbulo, es la introducción de una
atenuación facultativa, como apartado n.º 6, al disponer que “Los Jueces y Tribunales podrán imponer al obligado tributario o al autor del
delito la pena inferior en uno o dos grados, siempre que, antes de que
transcurran dos meses desde la citación judicial como imputado satisfaga la deuda tributaria y reconozca judicialmente los hechos. Lo anterior será igualmente aplicable respecto de otros partícipes en el delito
distintos del obligado tributario o del autor del delito, cuando colaboren
activamente para la obtención de pruebas decisivas para la identificación o captura de otros responsables, para el completo esclarecimiento
de los hechos delictivos o para la averiguación del patrimonio del obligado tributario o de otros responsables del delito”.
8.º
Ejecución de la pena de multa y responsabilidad civil. Por
último, conforme al apartado 7 ( reproducción del apartado 5 en la primitiva redacción, con la única salvedad de que donde decía “no haya
podido liquidar”, ahora establece “no haya liquidado”), “En los procedimientos por el delito contemplado en este artículo, para la ejecución
de la pena de multa y la responsabilidad civil, que comprenderá el
importe de la deuda tributaria que la Administración Tributaria no haya
liquidado por prescripción u otra causa legal en los términos previstos
en la Ley 58/2003, General Tributaria, de 17 de diciembre, incluidos
sus intereses de demora, los Jueces y Tribunales recabarán el auxilio
de los servicios de la Administración Tributaria que las exigirá por el
procedimiento administrativo de apremio en los términos establecidos
en la citada Ley”.
B)
Tipo agravado de delito fiscal
Su incorporación al Código por la Ley O. 7 /2012 , en un nuevo
tipo agravado, art. 305 bis, se justifica en su Preámbulo “para tipificar
las conductas de mayor gravedad o de mayor complejidad en su descubrimiento”, que se sancionan con pena de prisión de dos a seis años y
multa, con el consiguiente aumento del plazo de prescripción, cuando
concurra alguna de las siguientes circunstancias: a) “Que la cuantía
de la cuota defraudada exceda de seiscientos mil euros”; b) “Que la
defraudación se haya cometido en el seno de una organización o de un
actualizacion 2013.indd 9
09/04/2013 16:51:08
grupo criminal”; c) “Que la utilización de personas físicas o jurídicas o
entes sin personalidad jurídica interpuestos, negocios o instrumentos
fiduciarios o paraísos fiscales o territorios de nula tributación oculte
o dificulte la determinación de la identidad del obligado tributario o del
responsable del delito, la determinación de la cuantía defraudada o
del patrimonio del obligado tributario o del responsable del delito”. El
tipo concluye, en un segundo apartado, dividido en dos párrafos, con
la doble disposición de que “A los supuestos descritos en el presente
artículo les serán de aplicación todas las restantes previsiones contenidas en el artículo 305”, y que “En estos casos, además de las penas
señaladas, se impondrá al responsable la pérdida de la posibilidad de
obtener subvenciones o ayudas públicas y del derecho a gozar de los
beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante el período de cuatro a ocho años”.
C)
Defraudación a los presupuestos de la Unión Europea
Conforme al art. 306, modificado, según el Preámbulo de la Ley O.
7 /2012, “para aclarar la diferencia de la conducta típica con la prevista
en el apartado 3 del art. 305, y para refundir los actuales artículos 306
y 309 en un solo precepto”, será castigado: según el primer párrafo,
con pena de prisión y multa, “El que por acción u omisión defraude a
los presupuestos generales de la Unión Europea u otros administrados
por ésta, en cuantía superior a cincuenta mil euros, eludiendo, fuera de
los casos contemplados en el apartado 3 del artículo 305, el pago de
cantidades que se deban ingresar, dando a los fondos obtenidos una
aplicación distinta de aquella a que estuvieren destinados u obteniendo indebidamente fondos falseando las condiciones requeridas para
su concesión u ocultando las que la hubieran impedido”; y a tenor del
segundo, con prisión o multa “y la pérdida de la posibilidad de obtener
subvenciones o ayudas públicas y del derecho a gozar de los beneficios
o incentivos fiscales o de la Seguridad Social”, durante un determinado
período de tiempo, si la cuantía defraudada o aplicada indebidamente
no superase dicha cantidad, pero excediere de cuatro mil.
D)
Delitos contra la Seguridad Social
Guardando gran similitud con el delito fiscal, se regulan, conforme
a la Ley O. 7 /2012, a través de una importante modificación del art.
307, que conserva, aunque reformados, los tres primeros apartados e
incorpora otros tres, y de los nuevos arts. 307 bis (con tres apartados)
y 307 ter (con seis apartados):
actualizacion 2013.indd 10
09/04/2013 16:51:08
Artículo 307:
Conforme al primer párrafo del apartado 1, en que la cuantía baja
de ciento veinte mil euros, previstos en la regulación anterior, a cincuenta mil, será castigado, con la conjunta pena de prisión y multa que
establece, “salvo que hubiere regularizado su situación ante la Seguridad Social en los términos del apartado 3 del presente artículo”, “El
que, por acción u omisión, defraude a la Seguridad Social eludiendo
el pago de las cuotas de ésta y conceptos de recaudación conjunta,
obteniendo indebidamente devoluciones de las mismas o disfrutando
de deducciones por cualquier concepto asimismo de forma indebida,
siempre que la cuantía de las cuotas defraudadas o de las devoluciones
o deducciones indebidas exceda de cincuenta mil euros”.
En los párrafos segundo y tercero de dicho apartado, novedad de
la reforma de 2012 , se establece, respectivamente, que “La mera presentación de los documentos de cotización no excluye la defraudación,
cuando ésta se acredite por otros hechos”, y que “Además de las penas señaladas, se impondrá al responsable la pérdida de la posibilidad
de obtener subvenciones o ayudas públicas y del derecho a gozar de
los beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante el
período de tres a seis años”.
En el apartado 2 se ordena que “A los efectos de determinar la
cuantía mencionada en el apartado anterior se estará al importe total
defraudado durante cuatro años naturales”.
En el apartado 3, en tres párrafos, se desarrolla la regularización
de la situación ante la Seguridad Social en similares términos a los
examinados respecto a la regularización de la situación tributaria en el
apartado 4 del art. 305.
Por último, los apartados 4, 5 y 6, coinciden con los ya examinados tercer párrafo del apartado 5 y apartados 6 y 7, del art. 305.
En cuanto a las aludidas cuotas de la Seguridad Social, por tales
han de entenderse tanto la de los empresarios como la de los trabajadores , y aunque la jurisprudencia consideró inicialmente la defraudación
por impago de la cuota obrera como supuesto de apropiación indebida,
en la actualidad, por virtud del principio de especialidad, se castigará,
cuando sea superior a cincuenta millones, conforme al examinado art.
307, y cuando no excediera de tal cantidad, ya entendió la Fiscalía
General (Consulta 2/1996, de 19-2) que los hechos no podían ser calificados de apropiación indebida, sin perjuicio de las responsabilidades
de carácter administrativo que defina la legislación laboral, habiendo
sido esta interpretación aceptada por la Sala Segunda, en reunión del
Pleno (de 17-11-1997) y subsiguiente jurisprudencia, matizándose que
tanto es aplicable a la cuota empresarial como a la obrera.
actualizacion 2013.indd 11
09/04/2013 16:51:08
Art. 307 bis
Referido a la Seguridad Social, con tres apartados, el número 1,
con tres párrafos, a), b) y c), es prácticamente reproducción del art.
305 bis, con la salvedad de que, en el párrafo a), se fija como límite
de la cuantía ciento veinte mil, en vez de seiscientos mil euros; y la
misma semejanza se produce, con las obligadas adaptaciones, entre
los números 2 y 3 respecto a los dos párrafos del apartado 2 de dicho
art. 305 bis.
Art. 307 ter
En el apartado 1 se establece el tipo básico, castigando con pena
de prisión, en un primer párrafo, a “Quien obtenga, para sí o para otro,
el disfrute de prestaciones del sistema de la Seguridad Social, la prolongación indebida del mismo, o facilite a otros su obtención, por medio
del error provocado mediante la simulación o tergiversación de hechos,
o la ocultación consciente de hechos de los que tenía el deber de informar, causando con ello un perjuicio a la Administración Pública”; en
un segundo párrafo se modera la pena a multa, “Cuando los hechos,
a la vista del importe defraudado, de los medios empleados y de las
circunstancias personales del autor, no revistan especial gravedad”; y
en un tercer párrafo se añade que, “Además de las penas señaladas, se
impondrá al responsable la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones y del derecho a gozar de los beneficios o incentivos fiscales o de
la Seguridad Social durante el período de tres a seis años”
En el apartado 2 se agrava la pena de prisión y se añade la de multa, “Cuando el valor de las prestaciones fuera superior a cincuenta mil
euros o hubiera concurrido cualquiera de las circunstancias a que se
refieren los apartados b) o c) del art. 307 bis 1”, agregando que “En
estos casos, además de las penas señaladas, se impondrá al responsable la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones y del derecho
a gozar de los beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social
durante el período de cuatro a ocho años”.
En el apartado 3 se prevé la exención de responsabilidad criminal
respecto a las conductas descritas en los apartados anteriores, en los
supuestos de reintegro “de una cantidad equivalente al valor de la prestación recibida”, incrementada con el interés que se establece y en los
plazos que prevé, relacionados con actuaciones oficiales, cuya exención alcanza también a las posibles falsedades instrumentales relativas
a tales indebidas prestaciones.
En el apartado 4 se regula la coexistencia de un proceso penal por
alguno de los delitos de los apartados 1 y 2 y posible exigencia de reintegro en vía administrativa.
actualizacion 2013.indd 12
09/04/2013 16:51:08
En el apartado 5 se ordena que “En los procedimientos por el delito
contemplado en este artículo, para la ejecución de la pena de multa y
de la responsabilidad civil, los jueces y tribunales recabarán el auxilio
de los servicios de la Administración de la Seguridad Social que las
exigirá por el procedimiento administrativo de apremio”.
En el apartado 6 se dispone que “Resultará aplicable a los supuestos regulados en este artículo lo dispuesto en el apartado 5 del art. 307
del Código Penal”.
E)
Fraude de subvenciones
Como se destaca en el Preámbulo de la Ley O. 7/2012, debido al
antiguo concepto de subvención y a determinadas interpretaciones jurisprudenciales, llegando a considerar como subvención a la prestación
y al subsidio de desempleo, reforma el art. 308, habiéndose, cuando
se trate de prestaciones del sistema de Seguridad Social, introducido el
nuevo art. 307 ter, ya examinado.
Artículo 308
En el apartado 1 es castigado con pena de prisión y multa proporcional, salvo que lleve a cabo el reintegro a que se refiere el apartado
5, “El que obtenga subvenciones o ayudas de las Administraciones Públicas en una cantidad o por un valor superior a ciento veinte mil euros
falseando las condiciones requeridas para su concesión u ocultando las
que la hubiesen impedido”.
En el apartado 2 se señalan las mismas penas para el que “en el
desarrollo de una actividad sufragada total o parcialmente con fondos
de las Administraciones Públicas los aplique en una cantidad superior
a ciento veinte mil euros a fines distintos de aquellos para los que la
subvención o ayuda fue concedida salvo que lleve a cabo el reintegro a
que se refiere el apartado 5”.
En el apartado 3 se añade que “Además de las penas señaladas,
se impondrá al responsable la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas y del derecho a gozar de beneficios o
incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante un período de tres
a seis años”.
En el apartado 4 se dispone que “Para la determinación de la cantidad defraudada se estará al año natural y deberá tratarse de subvenciones o ayudas obtenidas para el fomento de la misma actividad privada subvencionable, aunque procedan de distintas administraciones o
entidades públicas”.
actualizacion 2013.indd 13
09/04/2013 16:51:08
En el apartado 5 se establecen normas sobre el reintegro, interés de
demora y plazos, sin persecución de las falsedades instrumentales en
relación con la deuda, previas a la regularización.
En el apartado 6 se regula y admite la coexistencia de un procedimiento penal con la exigencia de reintegro en vía administrativa.
Por último, en el apartado 7 se estimula, con posible disminución de
la pena, el pronto reintegro y colaboración.
F)
Delito contable
En el art. 310 es castigado con moderada pena de prisión, «el que
estando obligado por Ley tributaria a llevar contabilidad mercantil, libros o registros fiscales: a) Incumpla absolutamente dicha obligación
en régimen de estimación directa de bases tributarias.–b) Lleve contabilidades distintas que, referidas a una misma actividad y ejercicio económico, oculten o simulen la verdadera situación de la empresa.–c) No
hubiere anotado en los libros obligatorios negocios, actos, operaciones
o, en general, transacciones económicas, o los hubiese anotado con
cifras distintas a las verdaderas.–d) Hubiere practicado en los libros
obligatorios anotaciones contables ficticias.–La consideración como
delito de los supuestos de hecho, a que se refieren las letras c) y d)
anteriores, requerirá que se hayan omitido las declaraciones tributarias
o que las presentadas fueren reflejo de su falsa contabilidad y que la
cuantía, en más o menos, de los cargos o abonos omitidos o falseados
exceda, sin compensación aritmética entre ellos, de 240.000 euros por
cada ejercicio económico.»
El Preámbulo de la Ley O. 2/1985 justificaba esta figura para sancionar «el incumplimiento de obligaciones formales como infracción autónoma, dada la trascendencia que la colaboración activa de los sujetos
pasivos de los tributos tiene en nuestro sistema» y a Rodríguez Ramos
le parece que se trata de criminalizaciones de actos preparatorios de defraudación tributaria, que, de concurrir con las conductas del art. 305,
resultarán absorbidas por éstas al plantearse un concurso de normas
a resolver mediante el principio de consunción, posición que sigue la
jurisprudencia (SS. 27-12-1990 y 31-10-1992, Ruiz Vadillo). En cuanto
a su naturaleza es la de un delito de peligro abs-tracto.
Respecto al sujeto activo, surge el problema de determinar qué ha
de entenderse por Ley tributaria, como origen de la obligación. Lesmes,
siguiendo la doctrina mayoritaria, entiende que la norma que establece
la obligación ha de ser necesariamente una Ley en sentido formal y
además de naturaleza tributaria, sin que sea bastante para integrar el
actualizacion 2013.indd 14
09/04/2013 16:51:08
tipo penal el deber genérico de llevar libros de contabilidad y registros
establecido en el art. 35.2 de la Ley General Tributaria, pero que la
norma que desarrolla esa obligación, concretándola y especificándola,
no es preciso que tenga rango de Ley formal.
G)
Responsabilidad de las personas jurídicas
La modificación del Código Penal por la Ley O. 7/2012, comienza
por el apartado 5 del art. 31 bis, según su Preámbulo, “con la finalidad
de incluir a partidos políticos y sindicatos dentro del régimen general
de responsabilidad”, suprimiendo la excepción relativa a los mismos
regulada en dicho apartado, reformando asimismo el art. 310 bis, (que
ya lo había sido por la Ley O. 5/2010, de 22-6), estableciendo que,
cuando de acuerdo con tal artículo, una persona jurídica sea responsable de los delitos comprendidos en el Título XIV del Libro II, se le
impondrán, por una parte: multa del tanto al doble o al cuádruple de la
cantidad defraudada o indebidamente obtenida, según que la pena de
prisión prevista para el delito cometido por la persona física tenga una
duración de más de dos o más de cinco años, o multa de seis meses
a un año, en los supuestos recogidos en el art. 310; y, por otra parte,
además: la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas
públicas y del derecho a gozar de los beneficios o incentivos fiscales o
de la Seguridad Social durante el período de tres a seis años, pudiendo
imponerse la prohibición para contratar con las Administraciones Públicas, y, atendidas las reglas del art. 66 bis los Jueces y Tribunales
podrán asimismo imponer las penas recogidas en las letras b), c), d), e)
y g) del apartado 7 del art. 33.
DELITOS CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES
Faltos en el Código anterior de un tratamiento sistemático, dicho
defecto se corrige en el Código vigente en el Título XV del Libro II,
arts. 311 a 318, bajo la rúbrica «De los delitos contra los derechos
de los trabajadores», del que no obstante se excluye el alzamiento de
bienes en perjuicio de los trabajadores, previsto en el art. 257.2, en el
Capítulo «De las insolvencias punibles», habiendo el art. 311 sido modificado por Ley O. 7/2012, de 27/12, ampliando el límite máximo de
la pena de prisión conjunta con la de multa, e introduciendo un nuevo
apartado nº 2º, pasando los números 2º y 3º a 3º y 4º.
Determinado el bien jurídico protegido por la rúbrica del Título, los
tipos, en que sujeto pasivo serán los trabajadores, siendo indiferente,
salvo en el nuevo nº 2, su número, y sujeto activo no siempre será un
empresario, podemos sitematizarlos siguiendo el orden del Código.
actualizacion 2013.indd 15
09/04/2013 16:51:08
1.º
Imposición de condiciones ilegales de trabajo. En el n.º 1.º
del art. 311 son castigados con penas de prisión y multa, «Los que,
mediante engaño o abuso de situación de necesidad impongan a los
trabajadores a su servicio condiciones laborales o de Seguridad Social
que perjudiquen, supriman o restrinjan los derechos que tengan reconocidos por disposiciones legales, convenios colectivos o contrato
individual.»
«El comportamiento delictivo se refiere al ámbito del contrato de
trabajo respecto del cual las leyes y disposiciones administrativas de
rango inferior, junto con los convenios colectivos sindicales determinan,
con el fin de proteger al trabajador, que es la parte más débil en dicho
contrato, una serie de derechos a favor de éste, que quedan excluidos
del ámbito de la libre disposición de las partes» (S. 15-3-1990, Delgado). Se «protege toda relación de prestación de servicios, abstracción
hecha de que el contrato sea válido o nulo, y (...) de que el trabajador
esté en situación legal o sea un inmigrante ilegal» (S. 1390/2005, de
22-11, Monterde; lo mismo, S. 208/2010, de 18-3, Berdugo, refiriéndose también a «un concepto amplio de ocupación laboral ... incluyendo la dedicación a la prostitución»).
El delito, configurado como especial, en cuanto sólo puede ser cometido por el empresario, instantáneo y de efectos permanentes, tiene su
núcleo en una conducta de imposición de condiciones por parte de éste
«contraria a los trabajadores (o a alguno de ellos), por virtud de la cual se
perjudican los derechos antes referidos que reconocen las disposiciones
legales y los convenios colectivos», exigiendo para su consumación que
se produzca la efectiva imposición de tales condiciones, sin que sea necesario «un perjuicio real y efectivo» (S. cit. 15-3-1990).
Si las condiciones, aún ilegales, no son impuestas, sino convenidas
libremente (por ejem., no ser dado de alta en la Seguridad Social y percibir mayor remuneración), entiende Rodríguez Devesa, y en el mismo
sentido Muñoz Conde, que la conducta es atípica.
En el nº 2º, también son sancionados, con las mismas penas, “Los
que den ocupación simultáneamente a una pluralidad de trabajadores
sin comunicar su alta a la Seguridad Social que corresponda o, en su
caso, sin haber obtenido la correspondiente autorización de trabajo”,
siempre que el número de los mismos en las empresas o centros de
trabajo, sea del veinticinco o cincuenta por ciento o totalidad, respecto
a una ocupación de más de cien, más de diez y no más de cien, o más
de cinco y no más de diez.
En el n.º 3.º del mismo artículo se imponen iguales penas a una
conducta que López-Fando (J.R.) califica de «autoría por adhesión», al
actualizacion 2013.indd 16
09/04/2013 16:51:08
castigar a «Los que en el supuesto de transmisión de empresas, con
conocimiento de los procedimientos descritos en los apartados anteriores, mantengan las referidas condiciones impuestas por otro.» Y por
último, en el n.º 4.º se prevé que «Si las conductas reseñadas en los
apartados anteriores se llevaren a cabo con violencia o intimidación se
impondrán las penas superiores en grado.»
2.º
Tráfico ilegal de mano de obra. En el ap. 1 del art. 312
son castigados con penas de prisión (aumentada por Ley O. 4/2000,
de 11-1) y multa, «los que trafiquen de manera ilegal con mano de
obra».
Ha de tenerse en cuenta que el art. 16.2 del Estatuto de los Trabajadores, de 1995, prohíbe la existencia de agencias de colocación
con fines lucrativos, pudiendo autorizarse su existencia sin tales fines,
«siempre que la remuneración que reciban del empresario o del trabajador se limite exclusivamente a los gastos ocasionados».
3.º
Recluta engañosa de mano de obra. En el ap. 2 del mismo
art. 312 se castiga con igual pena a «quienes recluten personas o las
determinen a abandonar su puesto de trabajo ofreciendo empleo o condiciones de trabajo engañosas o falsas». Reclutar quiere decir contratar
y el abandono del puesto de trabajo supone la ruptura de una relación
laboral.
4.º
Empleo de extranjeros sin permiso de trabajo. En el mismo
ap. 2 del art. 312 son castigados también «quienes empleen a súbditos extranjeros sin permiso de trabajo en condiciones que perjudiquen,
supriman o restrinjan los derechos que tuviesen reconocidos por disposiciones legales, convenios colectivos o contrato individual». Debe
tenerse en cuenta la citada Ley O. 4/2000, de 11-1, sobre derechos y
libertades de los extranjeros en España y su integración social, modificada por Leyes O, 8/2000, 11/2003 y 14/2003, y, profundamente,
por Ley O. 2/2009, de 11-12. (Reglamento R.D. 557/2011, de 20-4).
5.º Emigración fraudulenta. Con nueva redacción, por la cit. Ley
O. 5/2010, fundamentalmente como consecuencia, como la del art. 318
bis.2, de la nueva regulación, en el art. 177 bis, del tráfico ilegal de personas, dispone el art. 313 que «El que determinare o favoreciere la emigración de alguna persona a otro país simulando contrato o colocación, o
usando de otro engaño semejante, será castigado con las pena prevista
en el artículo anterior.»
Según Acuerdo de Pleno no Jurisdiccional de la Sala Segunda de
2005 (19-2) la expresión «emigración de alguna persona a otro país,
no se limita a la emigración desde España.» Por otra parte resulta claro
que la emigración puede ser administrativamente legal, siendo la ma-
actualizacion 2013.indd 17
09/04/2013 16:51:08
niobra engañosa la que determina la tipicidad. (Debe tenerse en cuenta
la regla de competencia del art. 23.4.g) de la LOPJ., modificado por
Ley O. 1/2009, de 3-11).
6.º
Discriminación en el empleo. En el art. 314 son castigados
con pena de prisión o multa, «Los que produzcan una grave discriminación en el empleo, público o privado, contra alguna persona por razón
de su ideología, religión o creencias, su pertenencia a una etnia, raza
o nación, su sexo, orientación sexual, situación familiar, enfermedad o
minusvalía, por ostentar la representación legal o sindical de los trabajadores, por el parentesco con otros trabajadores de la empresa o por el
uso de alguna de las lenguas oficiales dentro del Estado español, y no
restablezcan la situación de igualdad ante la Ley tras requerimiento o
sanción administrativa, reparando los daños económicos que se hayan
derivado».
Consecuencia, de una parte, de la declaración del art. 14 de la
Constitución, según la cual «Los españoles son iguales ante la ley, sin
que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento,
raza, sexo, religión, opinión o cualquiera otra condición o circunstancia
personal o social»; y, de otra, de las obligaciones internacionales, entre
las que destaca el Convenio Internacional sobre la eliminación de todas
las formas de discriminación racial, de 1965 (de 21-12), es la necesidad de atajar las manifestaciones discriminadoras, manifestada también en otros artículos del Código, como el 22.4.ª, 510 y SS. y 607.
Para la comisión del delito es necesario, no sólo que se produzca
una discriminación, que la misma sea grave y obedezca a alguna de las
concretas razones que contiene el art. 314, sino, además, que se haya
hecho caso omiso al requerimiento o sanción que el tipo describe.
7.º
Libertad sindical y derecho de huelga. La Constitución, en su
art. 7, reconoce que la creación y ejercicio de actividades de los sindicatos de trabajadores y asociaciones empresariales «son libres dentro
del respeto a la Constitución y a la ley», exigiendo estructura interna y
funcionamiento democráticos. Y, en el art. 28, establece que todos tienen derecho a sindicarse libremente y reconoce el derecho a la huelga
de los trabajadores para la defensa de sus intereses.
Con este amparo constitucional, el art. 315 impone, en su ap. 1,
penas de prisión y multa a «los que mediante engaño o abuso de situación de necesidad, impidieren o limitaren el ejercicio de la libertad
sindical o el derecho de huelga»; en el ap. 2 dispone que «Si las conductas reseñadas en el apartado anterior se llevaren a cabo con fuerza,
violencia o intimidación se impondrán las penas superiores en grado»;
y en el ap. 3 establece que «Las mismas penas del apartado segundo
actualizacion 2013.indd 18
09/04/2013 16:51:08
se impondrán a los que, actuando en grupo, o individualmente pero de
acuerdo con otros, coaccionen a otras personas a iniciar o continuar
una huelga.»
Respecto al ejercicio de la libertad sindical, impedido o limitado, es
preciso que sea legítimo, es decir, que respete la Constitución y la ley,
y que se manifieste en alguna de las modalidades que comprende el
art. 2.º de la Ley O. de Libertad Sindical de 1985 (11/1985, de 2-8),
que comprende no sólo el aspecto positivo, sino también la llamada
libertad sindical negativa, como derecho a no afiliarse.
Por último, en relación con el derecho de huelga, ha de tenerse en
cuenta el R.D. Ley sobre Relaciones de Trabajo (17/1977, de 4-3),
algunos de cuyos arts. han sido declarados inconstitucionales por el
Tribunal Constitucional en S. de 1981 (8-4-1981, Díez Picazo). A los
efectos del art. 315, conviene destacar que, conforme a esta sentencia, «el derecho constitucionalmente protegido es el que se atribuye
a las personas que prestan en favor de otros un trabajo retribuido,
cuando tal derecho se ejercita frente a los patronos o empresarios,
para renegociar con ellos los contratos de trabajo introduciendo en
ellos determinadas novaciones modificativas», y no lo es «cuando se
producen perturbaciones en la producción de bienes y de servicios o
en el normal funcionamiento de estos últimos, que se introducen con
el fin de presionar sobre la Administración Pública o sobre los órganos
del Estado para conseguir que se adopten medidas gubernativas o que
se introduzca una nueva normativa más favorable para los intereses
de una categoría (por ejemplo, de empresarios, de concesionarios de
servicios, etc.)».
8.º
Seguridad en el trabajo. Con antecedente en el Código anterior, procedente de la reforma de 1983, en el que se castigaba no
sólo a los que no faciliten, sino también a los que no exijan, dispone el
art. 316 que «Los que con infracción de las normas de prevención de
riesgos laborales y estando legalmente obligados, no faciliten los medios necesarios para que los trabajadores desempeñen su actividad con
las medidas de seguridad e higiene adecuadas, de forma que pongan
así en peligro grave su vida, salud o integridad física, serán castigados
con las penas de prisión de seis meses a tres años y multa de seis a
doce meses.»
La creación de este tipo penal no fue contemplada por el Proyecto
de 1980, si bien fue propuesta, como enmienda n.º 1201, por el Grupo
comunista, y en la doctrina se defendió la necesidad de esta tipificación por Jové Jané y Morales Prats («La protección penal de la Seguridad en el trabajo»). Supone el delito, como destaca Muñoz Conde,
la elevación de la seguridad en el trabajo a la categoría de bien jurídico
actualizacion 2013.indd 19
09/04/2013 16:51:08
autónomo, teniendo que acudir, para la comprobación de la infracción
y de su gravedad, a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, de
1995 (Ley 31/1995, de 8-11), al Título II de la Ordenanza de Seguridad e Higiene en el Trabajo, de 1971 (O. de 9-3), y a las disposiciones
sobre prevención de riesgos profesionales en las explotaciones mineras, constituidas por el Estatuto del Minero, de 1983, el Reglamento
General de la Minería, de 1978, y el Reglamento General de Seguridad
Minera, de 1985, así como a un R.D. de 1997 (1627/1997, de 24 de
octubre), por el que se establecen disposiciones mínimas de seguridad
y salud en las obras de construcción
Autores podrán ser, en primer lugar, los empresarios, conforme a
los arts. 1.2 y 19 del Estatuto de los Trabajadores, de 1995, pero, por
otra parte, el art. 10 de la citada Ordenanza extiende el deber de seguridad e higiene a un amplio círculo de personas, que igualmente podrán
cometer este delito.
Consecuencia de la conducta omisiva ha de ser un peligro para
la vida o integridad física de los trabajadores, no de terceras personas. Configurado así como delito de peligro concreto, si se produce el
resultado que se pretendía evitar con tales medidas, «el delito de resultado absorberá al de peligro (art. 8.3.ª C.P.), como una manifestación
lógica de la progresión delictiva; mas cuando [...] el resultado producido
[...] constituye solamente uno de los posibles resultados de la conducta
omisiva del responsable de las medidas de seguridad (ya que [...] en
la misma situación de peligro se encontraba trabajando la generalidad
de los que desempeñaban sus funciones en la obra), debe estimarse
que ha existido un concurso ideal de delitos» (S.1188/1999, de 14-7,
Puerta; lo mismo, S. 2445/2001, de 22-12, Móner). Al art. 316 se
refiere el art. 350.
El art. 317 dispone que «Cuando el delito a que se refiere el artículo anterior se cometa por imprudencia grave, será castigado con la
pena inferior en grado.» El precepto presenta la llamativa anomalía de
castigar una conducta imprudente sin resultado material, en cuanto el
mismo será el grave peligro corrido.
9.º
Personas jurídicas. El art. 318, modificado por Ley O. 11/2003,
de 29-9, introduciendo la posibilidad de aplicación de las medidas del
art. 129, concuerda en parte con el art. 31, por lo que en su antecedente del Código anterior fue censurado como innecesario, y castiga,
por otra parte, un delito de omisión. En su actual redacción, dispone:
«Cuando los hechos previstos en los artículos de este título se atribuyeran a personas jurídicas, se impondrá la pena señalada a los administradores o encargados del servicio que hayan sido responsables de los
mismos y a quienes, conociéndolos y pudiendo remediarlo, no hubieran
actualizacion 2013.indd 20
09/04/2013 16:51:09
adoptado medidas para ello. En estos supuestos la autoridad judicial
podrá decretar, además, alguna o algunas de las medidas previstas en
el artículo 129 de este Código.»
DELITOS CONTRA LOS DERECHOS DE LOS CIUDADANOS EXTRANJEROS.
Bajo esta rúbrica, el Título XV bis, introducido en el Código por
Ley O. 4/2000, de 11-1, sobre derechos y libertades de los extranjeros
en España y su integración social, contiene un solo artículo, el 318
bis, modificado por las cits. Leyes O. 11/2003 y 5/2010, con cinco
apartados, que comprenden un tipo básico y sucesivas agravaciones,
así como la responsabilidad de las personas jurídicas y una facultad
de atenuación. «Se trata de un delito de mera actividad» y «aunque
sean varias las personas afectadas, estaremos ante la existencia de
un solo delito en cada tráfico ilegal». «La normativa determinante de
la ilegalidad del tráfico será la propia Ley de Extranjería, L.O. 4/2000,
de 11-12», reformada en 2000 y dos veces en 2003, «concretamente
en el Título II: “Del régimen jurídico de las situaciones de los extranjeros” y su Reglamento, aprobado por RD de 20-7-2001» (S. 284/2006,
de 6-3, Monterde). «Se consuma con la realización de actividades de
captación, transporte, intermediación o cualquier otra que suponga
promoción o favorecimiento de la inmigración clandestina o el tráfico
ilegal, con independencia del resultado conseguido» (S. 1119 /2006,
de 13-11, Sánchez -Melgar). El tipo no es aplicable a ciudadanos de
países de la Unión Europea (S. 15/2008, de 16-1, Marchena, con cita
de Acuerdo del Pleno no Jurisdiccional de la Sala 2.ª de 29-5-2007).
1.º
Tipo básico. Se contiene en el ap. 1, modificado por la citada
Ley O. 13/2007, en el que es castigado con pena de prisión, «El que,
directa o indirectamente, promueva, favorezca o facilite el tráfico ilegal
o la inmigración clandestina de personas desde, en tránsito o con destino a España, o con destino a otro país de la Unión Europea.»
2.º
Subtipos agravados. Ap. 2: «Los que realicen las conductas
descritas en el apartado anterior con ánimo de lucro o empleando violencia, intimidación, engaño, o abusando de una situación de superioridad o de especial vulnerabilidad de la víctima, o poniendo en peligro la
vida, la salud o la integridad de las personas, serán castigados con las
penas en su mitad superior. Si la víctima fuera menor de edad o incapaz, serán castigados con las penas superiores en grado a las previstas
en el apartado anterior»; ap. 3. «En las mismas penas del apartado
anterior y además en la de inhabilitación absoluta de seis a doce años,
incurrirán los que realicen los hechos prevaliéndose de su condición de
actualizacion 2013.indd 21
09/04/2013 16:51:09
autoridad, agente de ésta o funcionario publico»; ap. 4. «Se impondrán
las penas superiores en grado a las previstas en los apar-tados 1 a 3
de este artículo, en sus respectivos casos, e inhabilitación especial
para profesión, oficio, industria o comercio por el tiempo de la condena, cuando el culpable perteneciera a una organización o asociación,
incluso de carácter transitorio, que se dedicase a la realización de tales
actividades.–Cuando se trate de los jefes, administradores o encargados de dichas organizaciones o asociaciones, se les aplicará la pena
superior, que podrá elevarse a la inmediatamente superior en grado.–
Cuando de acuerdo con lo establecido en el artículo 31 bis una persona
jurídica sea responsable de los delitos recogidos en este Título, se le
impondrá la pena de multa de dos a cinco años, o la del triple al quíntuple del beneficio obtenido si la cantidad fuese más elevada.–Atendidas
las reglas establecidas en el artículo 66 bis, los jueces y tribunales
podrán asimismo imponer las penas recogidas en las letras b) a g) del
apartado 7 del artículo 33».
3.º
Atenuación facultativa. Un supuesto de atenuación discrecional reglada cierra el artículo, al disponer, en el ap.5, que «Los tribunales, teniendo en cuenta la gravedad del hecho y sus circunstancias,
las condiciones del culpable y la finalidad perseguida por éste, podrán
imponer la pena inferior en un grado a la respectivamente señalada.»
actualizacion 2013.indd 22
09/04/2013 16:51:09
Descargar