OCIO, COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN Para centrar el tema en cuestión del que vamos a hablar, es necesario situarnos dentro del contexto concreto, no obstante los términos de tiempo libre y ocio son utilizados de distinta forma por ello haremos una breve mención sobre ¿qué entendemos por tiempo libre?, ¿qué entendemos por ocio? y ¿qué entendemos por recreación? TIEMPO LIBRE Cuando hablamos de "tiempo libre" nos referimos al período de tiempo que le queda al individuo después de llevar a cabo sus obligaciones diarias (laborales, educativas, sociales, familiares). Sin embargo, hay muchas actividades que se realizan en este tiempo y no son precisamente actividades de ocio, como por ejemplo: satisfacción de necesidades biológicas, obligaciones familiares, burocracia, etc. También hay una parte de nuestro tiempo libre que lo dedicamos a actividades auto impuestas, que no forman parte de nuestras obligaciones, sino que son actividades que nosotros hemos decidido hacer (tareas religiosas, voluntariado social, o/y otros). Este tipo de actividades que realizamos dentro de nuestro tiempo libre, como veremos a continuación, no forman parte de las actividades de ocio. El tiempo "verdaderamente libre" está constituido por aquellos momentos de nuestras vidas en las que después de satisfacer nuestras obligaciones, nos disponemos a realizar una actividad que más o menos podemos llegar a escoger; "la libertad predomina sobre las necesidades inmediatas" El "ocio" es una forma de utilizar el tiempo libre. Es la subjetivación del tiempo libre. Lo importante no es la actividad que realicemos en ese periodo, sino que la hayamos elegido libremente, por nosotros mismos y sin un fin concreto. Su desarrollo debe resultarnos satisfactorio y placentero; por ello, el ocio se concibe como una "desconexión", como un tiempo vacío y pobre en actividades enriquecedoras, o sea el conjunto de operaciones a las que el individuo se dedica voluntariamente cuando se ha liberado de sus obligaciones profesionales, familiares es decir de sus principales ocupaciones. En síntesis se crea una situación de ocio cuando el individuo durante su tiempo libre decide y gestiona libremente sus actividades, obtiene placer y satisface necesidades personales, tales como descansar, divertirse o realizar obras de ingenio, con otras palabras es una “ocupación reposada” Con respecto a la recreación, entendemos que es el desenvolvimiento placentero y espontáneo del hombre en su tiempo libre con tendencia a satisfacer motivaciones psicosociales de descanso, entretenimiento, socialización, aventura, etc. Es decir, es la disposición particular, positiva y favorable de cambio, mejora y progreso, que se expresa en el tiempo libre mediante actividades recreativas. En síntesis el Ocio es el tiempo extralaboral dedicado a la información, entretenimiento, diversión y formación. Pese a lo antes anotado, los educadores, algunos medios de comunicación y otros sectores satanizaban y se expresaban despectivamente del tema, o sea era calificado como un sinónimo de “vagancia” y era visto como algo privado y no se le daba mucha importancia; pero poco a poco se ha ido convirtiendo en una parte fundamental de la comunicación humana de hecho algunos medios de comunicación promocionan actividades de ocio, la misma educación está incluida en el tiempo libre, ya que existen programas educativos – recreativos en la televisión los fines de semana, donde por medio de figuras animadas se inculcan valores, se enseñan actividades justamente para que los niños cuando no están en la escuela o realizando sus tareas (tiempo libre) lo observen y aprendan de manera reposada; por citar así un ejemplo entre tantos. De ahí la relación que existe entre ocio, comunicación y educación y la importancia de ésta. En años pasados la comunicación masiva pesaba menos, en tanto reinaba la comunicación interpersonal con sus baluartes en las tertulias familiares, el mercado del barrio, los juegos de salón, los clubes sociales y los comités políticos, centros de una relación humana, íntima, entrañable, que hoy se evoca con nostalgia, tal vez, como parte de un pasado casi totalmente perdido. Hablar de medios masivos de comunicación en la actualidad, lleva necesariamente a hablar de educación, pues en la sociedad moderna los medios masivos ejercen gran influencia ya que ofrecen a niños y jóvenes una educación informal que en ocasiones consideran más llamativa e interesante que la obtenida en la escuela. Los medios inciden más que nunca en la educación de las nuevas generaciones, moldean gustos y tendencias en públicos de todas las edades e incluso influyen en la manera como el individuo se relaciona consigo mismo, con sus semejantes y con el mundo. Es por ello necesario que los educadores para apoyar a la institución educativa utilizando los medios masivos de comunicación, sepan manejar la tecnología, que luchen por recuperar el lenguaje oral y escrito, la expresión artística que en general se ha visto resentida, que recuperen la expresión plástica y musical y sobre todo al incorporar los contenidos de la nueva tecnología en la escuela, favorezcan una relectura crítica por parte del estudiantado acerca de los mensajes que les llegan habitualmente de los medios masivos de comunicación, principalmente de la televisión o de la cultura audiovisual presente en los espacios de ocio de los estudiantes. El objetivo de la educación del tiempo libre no consiste en realizar actividades formativas que ocupen nuestro tiempo, sino en potenciar lo que haya de educativo en el ocio para convertirlo en un proceso creativo y no en un elemento de consumo. Por muchas razones la comunicación está, definitivamente, asociada a la educación. “Por una parte, porque las modernas teorías educativas que se elaboran como respuesta a la crisis de la institución escolar ponen de relieve la necesidad del intercambio comunicativo entre el maestro y el estudiante, entre la escuela y la realidad. Por otra, porque los medios de comunicación y su soporte tecnológico, junto a las posibilidades de la informática, amplían las posibilidades educativas. También porque el conocimiento de la realidad no proviene exclusivamente del texto escrito y porque los más jóvenes se educan en mayor medida fuera de la escuela. Sus referentes de conocimiento, sus imágenes, sus valores y sus expectativas guardan relación cercana con la comunicación y sus mensajes. Sentado en su casa, frente al televisor, el joven puede recorrer diversos países del mundo, gozar con la reproducción de una obra artística, escuchar una pieza musical clásica en el aparato de radio portátil. El desarrollo de la comunicación audiovisual facilita una visión y un conocimiento mucho más directo, las fuentes de información están mucho más diversificadas y la intervención y participación posibilitadas por la tecnología son mayores y crecientes. Por ello, la escuela no puede dar la espalda a estos hechos y, por el contrario, deberá dar cuenta, explicar, ayudar a interpretar todo este conjunto de referentes que hoy los jóvenes manejan, a fin de integrarlos, conocer los diferentes lenguajes y aprovecharlos. Hay que partir desde la base, por lo que desde los centros de enseñanza se debe romper con el método tradicional de enseñanza, estableciendo otros más motivantes, en los que el individuo participe con una actitud positiva y libre, y que comprenda el papel tan importante que dicho tiempo debe tener para su desarrollo personal, la educación debe ser consciente y no cargar de tareas interminables a los estudiantes como sucede en la actualidad, tanto; que ya no hay espacio para distraer la mente, para hacer más deporte y otras actividades extraescolares que de paso son también educativas. Hay que concienciar a las personas de la importancia que el tiempo libre tiene, hacer un buen uso de nuestro tiempo libre nos ayudará a formarnos como personas, a la vez que nos alejará de muchos de los males que aquejan a la sociedad, tales como ansiedad, depresión, aislamiento, alcoholismo, drogadicción, etc. Observando dichas connotaciones positivas y de prevención que el tiempo libre puede provocar en la sociedad, se hace necesario que desde las instituciones se pongan en marcha programas serios que satisfagan dichas necesidades sociales, las cuáles nos ayudarán en definitiva a mejorar nuestra calidad de vida. Con todo lo dicho anteriormente se puede concluir que: Los medios masivos de comunicación contribuyen en gran parte a fijar las maneras de pensamiento de la sociedad; determinan en gran medida ideas, hábitos y costumbres. Hoy resulta inconcebible un mundo sin televisión, Internet, TV Cable, radio, prensa y cine. Es urgente el desarrollo de competencias básicas que la escuela no proporciona, se está ante un cambio perceptivo que es histórico, pero que deberá venir acompañado de una actitud y comprensión diferentes por parte de quienes se ocupan de la educación. Si se quiere que los estudiantes sigan asistiendo a la educación formal y sea para ello interesante y llamativa, se debe salir del esquema de la institución cerrada sobre sí misma y apoyada sólo en textos y en la palabra del maestro. Palabras claves: Motivación, ocio, recreación, educación y comunicación Bibliografía (internet) algunos autores