UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS FACULTAD DE LETRAS Y CIENCIAS HUMANAS E.A.P. DE COMUNICACIÓN SOCIAL Labor realizada en la facultad de derecho y ciencia política de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para reflejar una imagen institucional Capítulo 3. Contextualización INFORME PROFESIONAL Para optar el Título de Licenciado en Comunicación Social AUTOR Victoria Gricelda Puicón Puican LIMA – PERÚ 2005 CAPÍTULO III: CONTEXTUALIZACIÓN 1. MEMORIAS E HISTORIA DE LA FACULTAD DE DERECHO Los cuatro siglos de vida de la Universidad Mayor de San Marcos se confunden con la historia de su Facultad de Derecho. En efecto, pocos años después de que, “con los mismos privilegios y libertades de la Universidad de Salamanca”, se funda la Real Pontificia Universidad Mayor de San Marcos en virtud de la Real Cédula firmada en Valladolid por el Emperador D. Carlos V el 12 de mayo de 1551; el Virrey del Perú, D. García Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete, funda dentro de la Universidad, el Colegio Real de San Felipe, destinado a la enseñanza de las leyes. En las aulas de ese Colegio, que funcionó en la Calle de Colegio Real, se formaron los grandes juristas de la Colonia. Según Vicente Ugarte del Pino 1 la Fundación de la Universidad de Nacional Mayor de San Marcos tiene historia paralela con la historia de la Facultad de Derecho. Según la Real Cédula de 12 de Mayo de 1551, expedida en Valladolid por la Reina Doña Juana de los Reyes Católicos y madre de Carlos V, confirmó la Institución que funcionaba en el convento del Rosario que la orden de Santo Domingo había levantado a escasos metros de la plaza de Lima. El siglo XVI fue propicio para que la Universidad limeña surgiera en un ambiente de estudio y de polémica, para que se sellara en su tradición y en su destino la suerte de los estudios jurídicos. Los estudios de Derecho fueron preocupación central del mundo hispano durante este siglo, pues a través de sus distintas ramas se defendían de aquellos 1 UGARTE DEL PINO, Juan Vicente; Historia de la Facultad de Derecho; Ed. UNMSM; Lima; 1968 ataques emprendidos por los enemigos del imperio, tanto en el plano político como en el religioso. La cátedra más antigua de Derecho, aparte de los sagrados cánones, fue en San Marcos la de “Prima de Leyes”, establecida en 1576, siendo el primer Doctor, Don Jerónimo López Guarnido, natural de Sevilla quien vino al Perú en la comitiva de don Pedro de Gasca, y quien posiblemente haya sido el primer maestro de Derecho en América. Transcurren así los años de maduración colonial y al fin de este régimen, en 1770, gobernando el Perú el Virrey D. Manuel de Amat y Juniet, se funda el Colegio de San Carlos, fusionando los antiguos Colegios de San Felipe (Derecho) y San Martín (Filosofía y Letras). La vieja Universidad colonial – que funcionó en los claustros de la calle Universidad, junto a la Plaza de la Inquisición de la cual salieron los numerosos juristas que honraron las Audiencias de América- fue renovada, en aquellos años prelúdiales de la República, con la fundación del histórico Colegio de San Carlos. En el colegio San Carlos se establecen las Facultades de Jurisprudencia, de Filosofía y Letras y de Matemáticas y Ciencias Naturales. Se abandona el viejo local de la Inquisición y sus aulas se instalan en sus actuales claustros del antiguo noviciado de los Jesuitas, al lado de la Iglesia de San Carlos que es hoy el Panteón de los Próceres de la República. El Colegio de San Carlos fue con sus maestros y sus alumnos unidos en un sólo anhelo nacional, el protagonista principal en la gestación ideológica de la revolución emancipadora y republicana que formó el Perú libre. Dos maestros de alta categoría intelectual y de noble prestancia moral dirigían, como Rectores en aquellos años de creadora inquietud patriótica, los Colegios de San Carlos (Derecho y Letras) y de San Fernando (Medicina): los doctores don Toribio Rodríguez de Mendoza y don Hipólito Unanue. Siempre atentos al fervor doctrinario de la hora y siempre adictos a la invariable verdad de la ciencia y al sagrado sentimiento de la patria, estas aulas dan fondo y forma al espíritu creador de la República en esos años de tenso fervor civil. A la sombra ejemplar del Precursor Rodríguez de Mendoza – como ocurría en San Fernando bajo la enseñanza de Hipólito Unanue. La República modela en estas aulas su brillante blasón intelectual La Universidad de San Marcos, que tan eficazmente colaboró con idea y acción al establecimiento de la República, es puesta más tarde bajo la protección nacional. La República se ha consolidado y paga a la Universidad su deuda de gratitud. Desaparece de sus claustros el último residuo del anacrónico espíritu colonial. El fervor republicano y la doctrina liberal pueden ya expresarse en sus claustros sin temores ni restricciones. Sin embargo, en aquellos años iniciales de la República, subsiste en la Universidad la antigua estructura académica. Hay un espíritu nuevo, pero perduran las viejas formas. Existen las Facultades, pero funcionan dentro de los Colegios y la reunión de estos forma la Universidad. El 7 de abril de 1855, el Presidente de la República, Mariscal D. Ramón Castilla, promulga el Decreto Supremo de la Reforma Universitaria, inspirándose en la idea republicana de “conciliar la libertad de la enseñanza con la unidad del pensamiento nacional y con los buenos estudios”. Años después, el 28 de agosto de 1861, promulga el Reglamento para la Universidad Mayor de San Marcos, considerando, según expresaba el Decreto, “que el plan de estudios adoptado en los Colegios Universitarios encuentra dificultades para su realización, por no haberse arreglado de un modo conveniente la Universidad Mayor de San Marcos”. Subsistía, pues, el régimen de “los Colegios destinados a la enseñanza de las Facultades”, según expresa el Decreto. El Reglamento expedido por el Presidente Castilla declaraba; “Art. I. º- La Universidad de San Marcos de Lima tiene por objeto el estudio y la enseñanza de las Ciencias y de la Literatura, bajo los auspicios del Gobierno Nacional”. Y dispuso que: “Art. 6.º- Las Facultades de Jurisprudencia, Filosofía y Literatura, Matemáticas y Ciencias Naturales funcionarán, por ahora, en el Colegio de San Carlos; y la Facultad de Medicina en la escuela que lleva este nombre”. La base de la organización universitaria de San Marcos sigue siendo todavía, en aquellos años, el ilustre Colegio de San Carlos, mientras que la Facultad de Jurisprudencia es su más esclarecido centro de estudios. En las normas jurídicas del Convictorio Carolino se forman, en efecto, los grandes estadistas peruanos que actuaron, con incomparable vigor y brillo, en los años fecundos del álgido debate doctrinario y feliz consolidación republicana. Son muchos los nombres ilustres de nuestra historia vinculados al nombre del Convictorio, porque en sus aulas se cultivó con excepcional brillo la ciencia del Derecho. Sin embargo, defectos de organización académica dificultaban el progreso científico del instituto. En sus aulas se impartía, a la vez, la enseñanza preparatoria que corresponde a la secundaria y la enseñanza facultativa de orientación profesional. En 1866 el Gobierno comprueba la necesidad de separar la enseñanza facultativa de la preparatoria y esa es la orientación de la reforma de 1866. Fruto de la Revolución Restauradora de 1865, surgió el Gobierno del Coronel Mariano Ignacio Prado, al que acompañaban, como Ministros, jóvenes y talentosos graduados universitarios de San Marcos. Y a ellos correspondió el mérito de afrontar decisivamente el problema. El 12 de marzo de 1866, el Ministro de Justicia e Instrucción Pública doctor don J. Simeón Tejeda propone la Reforma del Convictorio al Jefe del Gobierno. “El estudio del Derecho, organizado con toda la amplitud propia de las buenas escuelas – afirmaba – bastará para la formación de excelentes abogados y de un escogido personal para la carrera administrativa”. El 15 de marzo de 1866, inspirándose en este criterio de distinción entre la enseñanza preparatoria y la profesional, el Gobierno Provisorio dicta el Decreto de reforma. Lo firmaban el Coronel Mariano I. Prado, Jefe Supremo Provisorio de la República y el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública doctor don J. Simeón Tejeda. El texto era el siguiente: • “Art. I. º- El Convictorio de San Carlos se destina exclusivamente a la enseñanza de las Facultades de Derecho, Ciencias y Letras. • “Art. 2. º - La enseñanza del Convictorio tiene carácter universitario y, por consiguiente, los alumnos serán externos. • “Art. 3. º - Las rentas del Convictorio se invertirán en las necesidades de la enseñanza, debiendo ser administradas por una oficina especial. • “Art. 4. º - Cada una de las Facultades será dirigida por un Decano nombrado por el Gobierno. Mientras permanezcan en un mismo local las tres Facultades a que se contrae el Art. I. º de este Decreto, uno de los Decanos, que designará el Gobierno, cuidará del orden interior del Convictorio. Pocos días después, el 5 de abril de 1866, el Gobierno Provisorio del Coronel Prado designaba a los Decanos que debían dirigir las Facultades: el doctor don Pedro Gálvez, de la Facultad de Derecho; el doctor don Antonio Raimondi, de la Facultad de Ciencias; y el doctor don Juan Gualberto Valdivia, de la Facultad de Letras. El 15 de Marzo del 1866 se organizó definitivamente la Facultad de Jurisprudencia y desapareció el Convictorio de San Carlos, de gran recordación en la vida intelectual del Perú. El 23 de Julio de 1928, siendo Presidente de la República Augusto B. Leguía, se dio un Estatuto para la Universidad de San Marcos, en el que, con relación a los estudios de Derecho se dejó de llamar Facultad de Jurisprudencia, denominándose Facultad de Derecho. En 1935, se dio un nuevo Estatuto para la Universidad, en el que se establece la denominación de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. La Facultad de Derecho actualmente se ubica en la Ciudad Universitaria desde el 15 de Abril de 1968, el Decano de ese entonces, Dr. Ulises Montoya Manfredi, manifestó que ante la imposibilidad de continuar en los viejos claustros sanmarquinos, que recogieron el paso de esclarecidas generaciones de maestros y los inquietos afanes de muchas promociones estudiantiles, claustros que fueron testigos silenciosos de episodios memorables vinculados en muchos momentos a la historia patria, venían ahora a ocupar este nuevo local proyectado y ejecutado de acuerdo con las exigencias de la moderna pedagogía. Las actuales autoridades, después de un proceso de intervención de la Universidad, mediante una Resolución Rectoral n° 05626-R-01 del 04 de setiembre del 2001, modificó la denominación de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas por la Facultad de Derecho y Ciencia Política. Asimismo, la citada Resolución crea la Escuela Académico Profesional de Derecho y Ciencia Política. De este modo, la Facultad de Derecho y Ciencia Política cuenta ahora con dos escuelas académico profesionales: • Escuela Académico Profesional de Derecho • Escuela Académico Profesional de Ciencia Política. La Facultad de Derecho queda entonces constituida en su actual estructura académica. Más de casi cuatro centurias ha durado el incesante proceso de evolución, pero a través de las numerosas variantes de forma y organismos directores, permanece siempre intacta la esencia científica de este claustro consagrado a la enseñanza del Derecho, adecuándose siempre a la realidad cambiante de la vida varían muchas veces las formas académicas. Perdura invariablemente el ideal científico, porque siempre resplandeció en las aulas de esta Facultad de San Marcos el devoto culto a la ciencia del Derecho. 2. OBJETIVOS DE LA FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA 2.1.Objetivos Generales • Formar Profesionales en Derecho, procurando un perfil adecuado para atender los diversos requerimientos de la vida nacional. • Proporcionar a los estudiantes una formación integral en las distintas ramas del Derecho, incentivando la amplia capacidad de reflexión y de razonamiento jurídico. • Promover e incentivar el desarrollo de los estudiantes el proceso de desarrollo de los estudios de las Ciencias Jurídicas. • Dotar a los alumnos con elementales conocimientos históricos, sociológicos, económicos y políticos a fin de lograr una concepción humanista del Derecho. 2.2.Objetivos Específicos • Asegurar la más alta calidad en la instrucción académica, teórica y práctica, que permita que los alumnos que egresan de esta Facultad tengan un dominio de las materias y experiencias en el campo del Derecho. • Incentivar la permanente captación académica, transmisión de los más elevados conocimientos jurídicos en las diversas disciplinas del Derecho. • Fomentar la investigación en el campo de las Ciencia Jurídicas. • Extender y proyectar el patrimonio cultural, científico, tecnológico y de servicio a la comunidad a fin de contribuir a su desarrollo. A la par recoger de ella la experiencia y el conocimiento. • Cumplir con las funciones de asesoría y apoyo necesario para asegurar el logro de sus fines. • Velar por el desarrollo de la carrera docente, cuidando que la enseñanza se efectúe por profesores que únicamente hayan ingresado por Concurso Público. La Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos constituye una Unidad Académico-Administrativa autónoma, que funciona como organismo descentralizado de la Universidad, responsable de la formación profesional del Abogado y de su perfeccionamiento, también se encarga de la Investigación, la Extensión Universitaria, la Proyección Social, la generación de servicios y promoción de la Cultura en áreas de su especialidad jurídica. 2.3.Ubicación Ubicada en el pabellón de Derecho en la Ciudad Universitaria. 2.4.Base Legal En su Manual de Organización y Funciones la Facultad presenta la siguiente Base Legal: • Constitución Política del Perú, 1993 • Ley Universitaria N 23733 • Estatuto Universitario • R. R N 104636 aprobación del Reglamento de Organización y Funciones de la Universidad. • Resolución de Decanato N 121−FD−89 Del 2-12-89. • R.R.N 105578 aprobación de la Directiva 001-OGPL-92 • R.R.N 4328-R-94, aprobación del clasificador de Cargos institucionales.