Parte 1 PRIMEROS PASOS El primer paso es el más duro. –Marie de Vichy-Chamrond Marquesa de Deffand (1763) Capítulo 1 ELABORACIÓN Y SEGUIMIENTO DE UN PROGRAMA CON ÉXITO Hay que estar hambriento. Para jugar a este deporte hay que dedicarse al cien por cien. –Giorgio Chinaglia Los programas «con éxito» ha menudo se identifican con los equipos ganadores, y los que «fracasan», con la otra cara de la moneda, pero tal como dice la vieja canción, it ain’t necessarily so (no tiene porqué ser siempre así). Preferimos pensar en un programa exitoso en términos más exhaustivos, es decir, «un programa del cual los entrenadores, jugadores, admiradores y aficionados se puedan sentir orgullosos, y que evolucione en la línea de objetivos que el entrenador se haya fijado, sean cuales sean». Ganar, aunque sea el aspecto más importante y obvio de un programa satisfactorio, es sólo un aspecto entre varios. Si vas más allá, encontrarás más dificultades de las que imaginabas. Por lo tanto, al hablar de la tarea de elaboración de un programa con éxito no te diremos cómo ganar los partidos; nadie podría hacerlo. Sin embargo, te hablaremos de cómo elaborar un programa del cual tú mismo, tus jugadores y vuestros aficionados os sintáis orgullosos de seguir. También explicaremos cómo asegurarte de que tu programa hace firmes progresos hacia su culminación. Podemos hacerlo porque no hay secretos para elaborar un programa sólido, y no hay receta mágica para el éxito que sólo conozcan un reducido grupo de entrenadores de primera fila. En realidad, tienes las llaves del éxito o del fracaso en tus propias manos; este capítulo pretende ayudar a abrir las puertas que retrasarían o impedirían la búsqueda para alcanzar tus metas como entrenador. Capítulo 2 SOBREVIVIR AL PRIMER AÑO Haz lo mejor que puedas con lo que tienes donde estés. –Teddy Roosevelt Cuanto más difícil es la victoria, mayor es la felicidad al ganar. –Pelé Si acabas de empezar a entrenar, te deseamos muchos años de éxitos y campeonatos, temporadas sin derrotas y honores como Entrenador del año. Sin embargo, también te deseamos una temporada, no más (y temprano, al principio de tu carrera), en la cual nada parezca ir bien excepto tus jugadores cuando no tocan el balón. Decimos esto con humor, pero sobrevivir a los desafíos de una temporada como perdedores, puede dar mucha fuerza para aprender lo que necesitas saber sobre el entrenamiento. Pero no pasa de aquí; las lecciones que derivan de las derrotas pueden aprenderse en una sola temporada. Una lección para aprender de la derrota es la humildad. Es agradable, por supuesto, entrar en una habitual situación en la que los jugadores ya poseen técnicas futbolísticas dignas de clones de Ronaldo y tu tarea más difícil es distribuir el tiempo de juego equitativamente entre tus muchos candidatos al all-star. La tentación siempre existe, sin embargo, de pasar por alto el hecho de que esos jugadores son el producto del trabajo de alguien, no del tuyo. Además de esto, si empiezas ganando a lo grande, no sabrás hasta más tarde dónde residen tus Capítulo 3 TÚ Y TU EQUIPO Ahora hay fe, esperanza y amor; pero el más importante de los tres es el amor. –I Corintios 13:13 ATAJOS HACIA LA EXCELENCIA Como cualquiera que haya entrenado antes te dirá, no hay atajos hacia la excelencia. Sin embargo, hay atajos hacia la búsqueda de la excelencia. Consisten en centrarse en las tareas esenciales y eliminar las prescindibles. Las esenciales son tus objetivos a largo plazo y los pasos del día a día (objetivos a corto plazo) que haces al esforzarte para lograrlos. Las prescindibles incluyen el tipo de distracciones producidas por los jugadores que perturban el entrenamiento o sirven como influencia disruptiva sobre sus compañeros. Si hemos insistido en el tema de las actitudes negativas de los jugadores en el capítulo previo es porque esas actitudes dividen a los equipos y provocan la desunión y la falta de armonía, haciendo que el enfoque sea difícil, o imposible. En un equipo sólo hay cabida para una visión (la del entrenador). Cualquier otra visión del equipo o el programa es prescindible y contraproductiva para los objetivos del equipo. Un equipo unido es un equipo con dirección. Parte 2 JUGAR AL FÚTBOL La vida no es sino un partido de fútbol. –Sir Walter Scott Poeta inglés (1771-1832) Capítulo 4 DESARROLLAR LA COMPRENSIÓN DEL JUEGO El fútbol es una estructura compleja de estrategia, habilidad y resistencia, con elementos del baile, el ajedrez y las reyertas de taberna1. EL CAMPO O TERRENO DE JUEGO Para entrenar y jugar al fútbol, tú y tus jugadores deberíais estar del todo familiarizados con el campo sobre el cual se disputará el partido (llamado terreno de juego). Invertimos un tiempo considerable enseñando a nuestros jugadores los campos y sus dimensiones, líneas, marcas y terminología asociada; luego comprobamos su conocimiento haciéndoles dibujar un terreno de juego y nombrar sus partes. Creemos que es importante porque, en el transcurso de su carrera como futbolistas, esos jugadores pasarán cientos, o incluso miles de horas, practicando y jugando en campos de fútbol. Es su lugar de trabajo (y también el nuestro) y todos debemos conocer cada aspecto de ese lugar. Cuanto antes nos familiaricemos, más fácil será la subsiguiente instrucción y entrenamiento. 1. «El fútbol tiene su propia lealtad.» Griffin Daily News (20 de junio, 1998), pág. 3B. Capítulo 5 FUNDAMENTOS DEL FÚTBOL Mi padre me vio chutar con el pie derecho cuando era niño, y me enseñó a hacerlo también con el izquierdo para que pudiera disparar rápido desde cualquier posición en cualquier dirección. Disparar con potencia depende de la fuerza de las piernas, pero también tienes que aprender a usar mejor esa fuerza con la mejor posición del pie sobre el balón. La posición de impacto es muy importante. Creí todo esto y empecé a chutar contra la pared, para practicar con ambas piernas, una y otra vez, hora tras hora. Pie derecho, pie izquierdo, hasta que tuve la misma fuerza en las dos piernas. –Pelé ENSEÑAR TÉCNICAS DE FÚTBOL Nadie nace con técnicas futbolísticas o de entrenador. Mientras que algunos jugadores poseen una mayor habilidad para el deporte que otros (p. ej.: mayor velocidad, equilibrio o agilidad), estas ventajas sólo son importantes cuando se dominan las técnicas fundamentales del fútbol. La velocidad y la anticipación pueden situarte en una situación de juego ventajosa, pero no pueden jugar por ti. Como ocurre en la mayoría de deportes, muchas de las técnicas básicas del fútbol no son naturales; deben aprenderse mediante una enseñanza rigurosa, ejercicios y entrenamiento, tal como apuntó Pelé. Por ejemplo, la forma «natu- Capítulo 6 EJERCICIOS DE FÚTBOL Sólo los que tengan paciencia para hacer las cosas sencillas a la perfección adquirirán la técnica para hacer las cosas difíciles con facilidad. –Johann von Schiller Poeta alemán Si estás satisfecho con el dominio del balón de los jugadores, sólo tienes que enseñarles las reglas del juego, dividirlos en dos equipos en el entrenamiento e improvisar un partido. Incluso tú también podrás mantenerte en forma jugando con ellos. Pero si quieres más que eso (por ejemplo, si quieres que los jugadores aprendan cómo ejecutar las técnicas de fútbol correctamente) tendrás que enseñarles. Aquí es donde entran los ejercicios. Éstos ofrecen un formato perfecto para enseñar y practicar técnicas de fútbol. LA IMPORTANCIA DE LOS EJERCICIOS Dos aspectos de los ejercicios hacen que sean un vehículo ideal para enseñar. Primero, los segmentos individuales del ejercicio tienen una duración relativa, así que puedes intentar mejorar en técnicas específicas o áreas, y segundo, la repetición de movimientos específicos y aislados fomenta la técnica y permite Capítulo 7 SISTEMAS DE JUEGO Y SUS ESTRATEGIAS ASOCIADAS Perseguir el balón es para nosotros un estilo de vida. Nos gusta salir deprisa a por él, porque así nos da más tiempo para conseguirlo. –Fred Rossi Entrenador de la liga Pee Wee El término sistema de juego se refiere a cualquier alineación de ataque o defensa de los 10 jugadores de campo1, junto con estrategias y tácticas que surgen de esta alineación. Los campos de fútbol son demasiado grandes para que los jugadores vayan indiscriminadamente de línea de fondo a línea de fondo, y de línea de banda a línea de banda; en consecuencia, es habitual alinear a jugadores en defensa en capas horizontales que definen y delimitan sus funciones y responsabilidades. Los sistemas se expresan en forma numérica (p. ej.: 3-4-3). El primer número se refiere a los laterales, centrales y defensas libres, cuyas posiciones básicas están más cerca de la portería, y cuyas funciones son principalmente defensivas. El número del medio se refiere a los centrocampistas, cuyas posiciones básicas se encuentran entre estas dos capas; pueden ser delanteros o defensas, según la estrategia del entrenador y quien tenga el balón. Una versión abreviada de la 1. Puesto que por lo general los porteros, aunque no necesariamente, están limitados al área de gol, no se consideran jugadores de campo. Capítulo 8 ESTRATEGIA BÁSICA DEL FÚTBOL La mejor defensa es un buen ataque. Sólo puedes marcar si tienes el balón. –Pelé LOS RIESGOS Y LOS TERCIOS DEL CAMPO La estrategia de equipo en el fútbol depende, en primer lugar, de quién tiene el balón, y dónde. Para sus propósitos estratégicos, los entrenadores dividen el terreno de juego en tres partes iguales separadas por líneas imaginarias: el tercio defensivo (es decir, el tercio del campo más cercano a tu propia portería); la zona del mediocampo (el tercio central del campo), y el tercio de ataque, o la tercera parte del campo más cercana a la portería del rival (figura 8-1). La calidad del equipo y la filosofía del entrenador sobre cómo se tiene que jugar determina en última instancia las estrategias de un equipo. En términos generales, sin embargo, el grado de riesgo que un equipo está dispuesto a correr depende de dónde se encuentra el balón (y, por supuesto, de cuánto tiempo queda para acabar el partido). La mayoría de entrenadores consideran su propio tercio defensivo una zona sin riesgo; si el rival tiene el balón cerca de tu portería, no quieres que tus jugadores corran riesgos innecesarios en defensa que puedan conducir a un disparo fácil del rival1. 1. «No corras riesgos en tu área; en la del rival, no dejes de arriesgar». Entrenador Paul Gibbons. Parte 3 ENTRENAR A TU EQUIPO Los entrenadores son como los políticos: tienen que ser lo bastante listos para entender el juego, y lo bastante estúpidos para creer que es importante. –Eugene S. McCarthy Antiguo senador de EE.UU. Capítulo 9 PRUEBAS DE EQUIPO Y SELECCIÓN DE LA PLANTILLA Pronto me he dado cuenta de que quizá nunca llegue a dominar el balón con los pies. Por ello tendré que compensarlo de otras maneras, como la velocidad, la disposición al contacto, la habilidad de saltar y la entrega. –Kyle Rote, Jr. OJEAR Y SELECCIONAR JUGADORES En un programa de fútbol organizado, tu equipo constará casi exclusivamente de jugadores procedentes del programa de club local, con quizás un año de experiencia en la categoría inferior a sus espaldas. Esto te da una gran ventaja si, como nosotros hacemos, trabajas muy de cerca con los equipos de nivel de club porque: (a) los jugadores te conocerán y entenderán tus métodos de entrenamiento y sistema de juego mucho antes de que lleguen a la universidad; (b) tendrás una buena idea de cómo será el equipo antes de que empiecen las pruebas, y (c) no tendrás que molestarte en buscar a jugadores de la población escolar general, que nunca hayan jugado al fútbol para completar tu plantilla. Cuanto más extenso sea tu club de fútbol, más selectivo puedes ser al completar los huecos libres del equipo. Capítulo 10 ENTRENAMIENTO DE PRETEMPORADA Todo es entrenamiento. Hice muchos goles de cabeza. Sabía que era muy difícil marcar con la cabeza en Europa, pero hice muchos goles porque ensayé este remate. –Pelé LA PRIMERA REUNIÓN CON EL EQUIPO Y OTROS PRELIMINARES Después de felicitar a los que conforman el equipo, querrás dedicar un tiempo a subrayar tus expectativas y objetivos del equipo para la temporada, incluyendo las reglas que esperas que cumplan los jugadores, los entrenadores y los directivos. Si usas un manual del jugador, ahora es el momento de que des una copia a cada jugador. El manual debe contener, entre otras cosas, una copia del actual programa anual, una lista de lo que los jugadores y los directivos deben hacer y traer en los entrenamientos y en los partidos (véanse Apéndices E, K y L), los números de la escuela y de los entrenadores, una descripción de tu sistema de juego y cualquier otra información pertinente que quieras que tengan tus jugadores. Es importante que te quites de encima los preliminares cuanto antes mejor para evitar perder un valioso tiempo de entrenamiento. Estos preliminares incluyen Capítulo 11 ORGANIZAR TUS ENTRENAMIENTOS Nadie ha conseguido dominar ninguna técnica sino entrenando fuerte, con persistencia e inteligencia. Haz las cosas bien. –Norman Vincent Peale, Sacerdote americano y autor DIRIGIR ENTRENAMIENTOS QUE CREPITAN: CINCO PAUTAS 1. Entrenar con intensidad Haz que tus jugadores sepan por tus hechos y palabras que te importa la calidad de su rendimiento diario. Tienes que esperar y exigir que den el 100% de ellos mismos, física y mentalmente, cada segundo de cada sesión de entrenamiento y cada partido. No tienes que estar encima de ellos a cada momento dando gritos o increpándolos, pero tienes que hacerles saber cuándo no están ofreciendo el esfuerzo físico y mental que esperas de ellos. Cuando les enseñes, tienen que escuchar y observar con atención, y asimilar lo que dices; cuando jueguen, tienen que estar al máximo de concentrados, no sólo en lo que hacen ellos sino también en lo que hacen el resto de jugadores. Incluso los descansos hay que dirigirlos con intensidad (es decir, cronometrados dentro de estrechos Capítulo 12 PREPARACIÓN DEL PARTIDO No hay nada como un partido de fútbol. El estadio lleno, miles de banderas, el balón blanco reluciente ahí delante, un tiro certero, un gol. ¡Me encanta! –Pelé LA OBSERVACIÓN Observar requiere su tiempo, y también puede resultar caro, sobre todo si no te pagan los desplazamientos, las dietas, etc. Observar es, no obstante, una parte natural y necesaria de la preparación del partido; cuanto más sepas del rival, más probable es que encuentres formas de derrotarlo. Aunque hayas observado o jugado contra un equipo muchas veces, tienes que seguir viéndolo en acción antes de volverte a enfrentar con él (aunque no sea más que para verificar que su entrenador, sistema, estilo de juego y mejores jugadores no han cambiado desde la última vez que jugaste contra ellos. Algunos entrenadores creen que, con un buen equipo capaz de dominar a la mayoría de rivales, la observación no es necesaria, ya que pretenden hacer jugar al contrario a su manera. Aunque aceptamos que los cambios en los planes de los partidos y preparaciones de los equipos fuertes son en general de poca Capítulo 13 RELLENAR LOS ESPACIOS Los economistas dicen que una educación universitaria añade muchos miles de dólares a las arcas de la vida de un hombre (los cuales luego gasta enviando a su hijo a la Universidad). –Bill Vaughan Técnicamente, la temporada de descanso para un equipo universitario empieza cuando termina su participación en la temporada regular y en los partidos de torneos. Para muchos jugadores, no obstante, el final de la temporada universitaria o juvenil es un período de transición, no un tiempo para descansar y relajarse. Esa transición puede dedicarse a entrenar o jugar en el ámbito de club, o para participar en la siguiente temporada deportiva, cualquiera que pueda ser. Tenemos sentimientos confusos sobre el hecho de que los jóvenes jueguen a fútbol todo el año. Por un lado, la participación en sí misma es sana, mantiene a los jugadores en íntima relación con otros jugadores en similares condiciones de dedicación y permite el desarrollo continuo de las técnicas futbolísticas bajo la supervisión de entrenadores con experiencia y entendidos. Por otro lado, jugar todo el año niega a los jugadores la oportunidad de descansar y recuperarse mental y físicamente de los rigores de la temporada (y aumenta las posibilidades de que se quemen a una edad temprana).