Proyecto Estrategia para combatir el abuso, explotación sexual y trata de niños, niñas y adolescentes en el istmo centroamericano Experiencia en el municipio de Matagalpa “Disponibilidad y voluntad política institucional” A. La ejecución del Proyecto 1. El contexto local a) Ubicación El departamento de Matagalpa tiene una extensión de 8,500 kms² lo que es igual al 7 % del territorio nacional. La población del departamento es de 550,141 habitantes, que representa el 8.87 % de la población total del país. Con un 61.78 % de la población del departamento en el área rural y un 38.22 % en el área urbana. La cabecera departamental es el municipio que lleva su mismo nombre, ubicado al norte del país, en una zona montañosa. Desde hace 143 años se le otorgó el título de ciudad y está ubicado a 132 kms. al norte de Managua, capital de Nicaragua. Sus límites son: al norte con el municipio de Jinotega, al sur con los municipios de Esquipulas y San Dionisio; al este con los municipios de El Tuma-La Dalia, San Ramón y Muy Muy y al oeste con el municipio de Sébaco. El territorio del municipio lo constituye: El área urbana, con 78 barrios, 10 repartos y una Villa y el área rural, que se divide en cuatro comarcas con 104 comunidades. Su extensión territorial es de 619.36 kms² y su densidad poblacional, de 135 hab./km² (Ficha municipal INIFOM). Su población total es de 140,300 habitantes, de los que 90,330 residen en el área urbana y 50,000 en el área rural. Se estima que 63,854 habitantes del municipio son menores de 19 años, de los que 36,231 son habitantes del área urbana. El 43.8% de la población es menor de 15 años b) Entorno socio-económico Matagalpa es uno de los municipios que por su ubicación geográfica, su producción, su flora y fauna variada, es agradable para todos los que lo visitan. Sostiene un comercio fluido con el resto del departamento y los otros departamentos del País como:Managua, León, Chinandega, Masaya, Estelí y Jinotega. El café sigue siendo el principal rubro económico del municipio y genera una gran parte de los ingresos por su producción y venta. Sin embargo se identifica la carencia del financiamiento a tiempo como un problema principal, así como el mal estado de las vías de penetración y la falta de tecnificación a los pequeños productores. Actualmente existe una gran concentración urbana, lo cual se puede comprobar con el gran número de asentamientos que han proliferado en toda la periferia urbana. Uno de los factores que más influye en eso, son las migraciones del campo a la ciudad debido a la gran inestabilidad en el área rural y al poco financiamiento destinado a los campesinos por parte de las entidades financieras. En los últimos 16 años se ha incrementado el analfabetismo en un 39 %; los programas sociales del gobierno fueron desapareciendo y algunos han sido asumidos por las Organizaciones no gubernamentales. La población ha crecido el doble en los últimos doce años; el crecimiento se manifiesta naturalmente en el centro urbano donde se ha registrado una tasa del 6.9 % la cual indica la reproducción humana constante. Esta situación representa un desafío para la erradicación de la pobreza, pues se cuenta con escasas condiciones para la satisfacción de las necesidades del desarrollo humano. El 75 % de la población se encuentra en la pobreza extrema, manifestándose en el municipio en los bajos niveles de cobertura de los servicios básicos: de agua potable y saneamiento. Sólo el 39 % de la población rural tiene acceso al agua potable y el 40% tiene letrina. Igual que a nivel nacional, el número de desempleados es bien elevado y la juventud enfrenta la difícil situación de poder ubicarse en un empleo estable. La ocupación infantil en el municipio es una de las características más relevantes dentro de los indicadores sociodemográficos por contar con una población joven. Se observan grandes diferencias entre áreas geográficas, pues en el área rural la cantidad de niños trabajadores casi triplica a la del área urbana. c) La Organización Referente: Asociación La Amistad La Asociación La Amistad es una organización civil sin fines de lucro, sin credos políticos ni religiosos, que surge en el año 1992 en la ciudad de Matagalpa y adquiere Personería Jurídica por decreto legislativo No. 957, del 24 Abril de 1995. Inició su trabajo desarrollando acciones de prevención y protección a favor de las niñas, niños y adolescentes en situación de riesgo en la ciudad de Matagalpa. Fines de la Organización: La Asociación es un referente facilitador de procesos e incidencia política donde las niñas, niños y adolescentes en situación de riesgo identifican y fortalecen sus capacidades y habilidades, por medio de propiciar su identidad y autoestima que favorezca su protagonismo en cuanto a la demanda de sus derechos como seres humanos, sujetos sociales, en el marco de la participación ciudadana. Contribuye a que las niñas, niños, adolescentes, familiares, referentes adultos y los distintos sectores de la sociedad nicaragüense conozcan los derechos de la Niñez y la adolescencia, para facilitar acciones conjuntas en base al cumplimiento de derechos y cumplimiento de planes y políticas públicas que favorezcan su desarrollo integral. Por medio de los procesos de fortalecimiento institucional, se pretende llegar a ser una organización auto sostenible socialmente, con marcos referenciales y metodología documentados y puesto en práctica, individual y colectivamente, incluyendo los grupos de niñas, niños, adolescentes, familiares y actores sociales, que contribuyan al reconocimiento de las capacidades y competencia de ellas y ellos. Nuestra misión: Promover el cumplimiento de los derechos de las niñas, niños y adolescentes para que se les respete como sujetos sociales de derechos. Nuestra visión: Ser una organización con mayor autosostenibilidad social e institucional, en la cual la niñez y la adolescencia participe en los espacios de toma de decisiones y donde cada vez sean más protagonistas de sus derechos y responsabilidades ante la sociedad. 2. El momento institucional de la Asociación La Amistad Experiencias y ámbitos de trabajo: En 14 años de experiencia hemos desarrollado con la niñez y adolescencia trabajadora, procesos de fortalecimiento de sus capacidades y habilidades. De igual forma, con sus familias hemos trabajado brindando atención psico-social, apoyo en la escolarización, reforzamiento y seguimiento escolar. También hemos desarrollado formación laboral, integración familiar, participación social, acciones de divulgación, comunicación, sensibilización y capacitación a distintos sectores y actores sociales entre los que se cuentan: policías, maestros y arrendatarios de los mercados. De todos estos procesos hemos tenido como resultado, que niñas, niños y adolescentes se han integrado a la educación formal y sus familias han mejorado ciertas condiciones de vida por medio de las gestiones realizadas con otros actores sociales. Actualmente algunos de ellas /os se encuentran en otros espacios donde están siendo beneficiados de diversas formas: becas en educación superior, formación laboral, paquetes alimenticios, comedores populares entre otros. Un grupo de policías, maestro, adolescentes y madres fueron facilitadores y multiplicadores de proceso con otros grupos. Facilitamos procesos donde nos los soliciten a pesar que contamos con pocos recursos humanos. Participamos en diferentes espacios locales y nacionales de coordinación tales como: la CODENI, Dos Generaciones, Movimiento de NATRAS1, Foro Educativo de desarrollo humano, Comisión Ejecutora, Comisión de lucha contra el SIDA, Comisión Municipal de la Niñez y Adolescencia; lo que ha contribuido a nuestro fortalecimiento institucional, nos ha permitido desarrollar un posicionamiento político sobre el tema de violencia y ha posibilitado la coordinación de acciones en conjunto como investigaciones, campañas y foros. Hace dos años, el Centro Dos Generaciones nos convocó a varias organizaciones que trabajamos el tema de violencia a revisar y compartir nuestras experiencias con relación al trabajo que veníamos realizando. La Amistad participó en conjunto con INPRHU, Casa Alianza y las Comunidades Eclesiales de Base en varias sesiones donde se compartieron materiales de las experiencias del trabajo realizado como: diagnósticos situacionales, sistematizaciones e intercambio de experiencias acerca de la metodología de intervención para la Protección Especial de niñas, niños y adolescentes en situación de Abuso Sexual y Explotación Sexual Comercial. Este proceso, aunado a nuestra participación en los espacios locales y nacionales antes señalados, facilitó construir marcos referenciales comunes y consensuados sobre el trabajo con la niñez y la adolescencia y darlos a conocer a los diferentes actores sociales del municipio. Estos marcos referenciales comunes están siendo utilizados actualmente en un Curso de Especialización sobre el Sistema de Protección Especial impartido por Dos Generaciones, en el que están participando seis personas de Matagalpa: una psicóloga del Ministerio de Familia, el director del Instituto Nacional Eliseo Picado, la Delegada Municipal del Ministerio de Educación, La directora de la Escuela Especial la Amistad y dos personas del equipo de trabajo de la Asociación La Amistad. En el caso de la Amistad, esta experiencia de intercambio nos ha fortalecido institucionalmente en el trabajo con las niñas, niños, adolescentes, familias, referentes comunitarios y actores sociales. Además, parte de estos marcos referenciales comunes son utilizados en los contenidos a desarrollar en el postgrado sobre el abordaje de la información sobre delitos sexuales con enfoque de derechos humanos que estamos efectuando con periodistas y comunicadores sociales del municipio de Matagalpa. 3. Antes de iniciarse el Proyecto Estrategias a) Percepción de la población en general Desde las representaciones sociales de diferentes sectores de la población, las situaciones de abuso y explotación sexual comercial se veían como algo normal, 1 Niñas, niños y adolescentes trabajadores. así fuera el embarazo de niñas por parte de su padre o niñas de 10 años con parejas sexuales. Algunos actores sociales cuestionaban el seguimiento que se estaba dando con la atención legal por parte del Sistema Judicial y la atención psicológica por parte del MINSA, con un enfoque asistencialista y no de derecho. Tenían cierta predisposición a estas instituciones al observar lo que percibían como negligencia o grave inasistencia. Cuando se llegaban a visibilizar las situaciones de abuso, explotación sexual comercial, y la trata de niñas, niños y adolescentes; a nivel colectivo de la población se manifestaban mitos, tabúes, visiones y representaciones sociales que dificultaban el trabajo articulado para combatir dichas situaciones. Las niñas, niños y adolescentes en esta situación, eran vistos como que no merecían una oportunidad. b) El proceso previo de la Asociación La Amistad Por la experiencia acumulada como Asociación La Amistad, a medida que continuábamos abordando el trabajo infantil, fuimos identificando que la violencia en contra de las niñas, niños y adolescentes era un tema relacionado al trabajo infantil, pero aún no lo incorporábamos como temática de trabajo. Trabajábamos el tema como prevención en el ámbito integral. A partir del año 2001, con el apoyo financiero del Organismo SKN, Stiching Kinderpostzegels Nederland dirigido al trabajo con niñez y adolescencia en situación de explotación económica, ya veníamos identificando la problemática en el municipio con relación al abuso sexual, la explotación sexual comercial y la trata de niñas, niños y adolescentes; pero identificamos también que eran situaciones que no estaban suficientemente visibilizadas, ni se contaba con acciones concretas. Con la identificación del abuso sexual y la explotación sexual comercial como factores asociados al trabajo infantil, queríamos trabajar el tema pero no sabíamos cómo hacerlo, por dónde iniciar. A veces sentíamos que queríamos trabajar el tema y a veces que no queríamos porque mirábamos las grandes implicaciones que este proceso conllevaba. Luego, con el apoyo de diferentes fuentes de cooperación externa, iniciamos una nueva experiencia de trabajo que iba más allá de lo que habíamos venido realizando con la niñez y adolescencia trabajadora. Nos dispusimos a realizar una investigación diagnóstica realizada en el casco urbano de este municipio, para conocer: - La situación de la prostitución de niñas, niños y adolescentes en el ámbito urbano de Matagalpa. Buscábamos conocer lo que pensaban las personas involucradas directa e indirectamente en el fenómeno: niñas, niños, adolescentes y sus familiares; al ser parte de las víctimas de las personas que comercian con los cuerpos y las mentes de las personas menores de 18 años. - La disposición institucional para la prevención y protección especial de las niñas, niños y adolescentes en situación de explotación sexual comercial, partiendo de la percepción y valoración que los diferentes sectores o actores sociales tenían al respecto. Ambos resultados de esta primera investigación diagnóstica, que logramos publicar en octubre del 2003, nos indicaban la existencia de un fenómeno oculto socialmente. Las diferentes entrevistas realizadas con autoridades públicas o personas ejecutoras de programas y proyectos de instancias del Estado y de la sociedad civil, referían no estar al tanto de lo que era la situación de explotación sexual comercial, por ser una terminología bastante novedosa. Sin embargo referían estar conscientes de la existencia de la prostitución tanto de chavalas adolescentes, como de mujeres jóvenes y adultas, aunque continuaban percibiéndola como la profesión más antigua del mundo. Los hallazgos también revelaban los mitos, prejuicios, tabúes y/o representaciones sociales erradas ante la violencia sexual y la misma sexualidad. Además se percibía un desconocimiento absoluto de los marcos jurídicos nacionales e internacionales para abordar esta problemática, lo que en la práctica ha venido siendo un factor obstaculizador para garantizar una atención humana y de calidad ante las situaciones que se presentan; especialmente cuando ocurre un hecho que daña la integridad física, psicológica y sexual de las niñas, niños y adolescentes. Ante las prácticas institucionales ya mencionadas nos propusimos elaborar y gestionar proyectos para contribuir y generar procesos de cambio tanto en los actores sociales como en las principales protagonistas, que son las niñas, niños adolescentes y sus familias o referentes protectores y que de tal manera se desarrollara un abordaje más integral. 4. Experiencia vivida con el Proyecto Estrategia El Proyecto Estrategia ha significado para Matagalpa, la oportunidad de visibilizar y reconocer la magnitud de la problemática relacionada con el abuso sexual, la explotación sexual y la trata de niñas, niños y adolescentes y aunque ha representado poco apoyo financiero, ha generado mucha irradiación de acciones e incidencia en el municipio. a) Disposición institucional de la Asociación La Amistad Inicialmente las agencias de cooperación consideraban que la explotación sexual comercial y la trata de niñas, niños y adolescentes se daban en Managua y las zonas turísticas del Pacífico y Occidente, pues no se visibilizaba que también se daban en la zona norte del país. Por eso fue que desde el inicio identificamos la importancia de las investigaciones diagnósticas como principal estrategia para la incidencia política. A medida que fuimos alimentando las fuentes de información, fuimos visibilizando el fenómeno, demostrando sus manifestaciones ante las instancias de toma de decisión e identificando las acciones necesarias para el abordaje colectivo. Cuando quedó demostrado con los resultados del diagnóstico situacional, que la explotación sexual comercial era una realidad que también nos afecta en el municipio, fuimos buscando cómo generar opinión pública. Perseguimos darle utilidad a los resultados por medio de la ejecución de un proyecto, pero al inicio estábamos llenas de temores. No sabíamos cómo encontrarnos con las Instituciones del Estado, ni cómo trabajar el tema. Sin embargo, una fortaleza como Asociación es que habíamos venido enriqueciendo nuestro conocimiento acerca de las diferentes amenazas, daños y vulnerabilidades que enfrentaban las niñas, niños y adolescentes y contábamos con una voluntad política institucional individual y colectiva, para profundizar nuestras acciones con el abordaje específico de la explotación sexual comercial. Con asesoría externa, hicimos un trabajo de preparación emocional que significó una deconstrucción personal de nuestros mitos, de nuestra propia percepción de la sexualidad. Nos cuestionó a nivel personal y nos fue haciendo tomar conciencia de que requería de mucho valor enfrentar situaciones personales, acercarse a los night club y conocer ese mundo. Nos fuimos poniendo a prueba al entrar a los night club, ver situaciones con las que no estábamos de acuerdo y permanecer allí sin gestos desaprobatorios. Fuimos aprendiendo a controlar nuestras emociones hasta en los movimientos faciales. Aproximadamente a mediados del año 2004, iniciamos un proceso de captación de niñas, niños y adolescentes (y sus familias) en situación de abuso sexual y explotación sexual comercial, dirigido a desarrollar una atención psico-social en prevención y protección especial. Con el fin de fortalecer las acciones de incidencia y proyección que veníamos desarrollando en los espacios de concertación local y nacional, establecimos coordinaciones con representantes de distintas fuentes de cooperación externa, hasta que establecimos coordinación con MAIS. La coordinación con MAIS se concretizó a inicios del 2005 cuando se nos informó la posibilidad de ejecutar un pequeño monto parte del proyecto “Estrategia para combatir el abuso, explotación sexual y trata de niñas, niños y adolescentes” que comprendía los procesos de trabajo con niñas, niños y adolescentes; madres, periodistas y fiscales. En el 2006 se dirigió a potenciar los procesos ya iniciados y promover nuevos procesos, enfocados al trabajo comunitario. Con el Proyecto Estrategia en marcha, identificamos los focos y observamos a fondo la problemática que tiende a incrementarse, pero que aún en el municipio no se estaba tomando como prioridad. Cuando logramos iniciar con el Proyecto Estrategia, hicimos el lanzamiento de la Campaña a través de la Comisión Municipal, reforzamos el trabajo domiciliar que habíamos iniciado con el acercamiento con niñas, niños y adolescentes y fortalecimos el trabajo con grupos por separado, cada cual con su dinámica específica, lo que representa una estrategia diferenciada. Un grupo de policías, maestros, adolescentes y madres fueron facilitadores y multiplicadores del proceso con otros grupos. b) El trabajo con los actores y las actrices sociales Grupo de niñas, niños y adolescentes Este grupo de niñas, niños y adolescentes se inició a organizar en junio del año 2004, pero con el Proyecto Estrategia se fortaleció organizativamente. Hemos ido dando seguimiento a sus situaciones familiares de violencia, situaciones escolares o en los lugares donde laboran. Nos vamos dando cuenta de su demanda de afecto y de las situaciones de maltrato. Metodológicamente facilitamos que expresen por escrito y de manera anónima si así lo desean, todo lo que quieran compartir. Así van abriéndose y compartiendo la situación que viven. Con el grupo de niñas y niños en riesgo y otras que ya estaban en situación de explotación sexual, desarrollamos un proceso de capacitación en: prevención del abuso sexual y la explotación sexual comercial; la comunicación en la familia; los factores de riesgo y protección. A partir de los procesos desarrollados, las niñas, niños y adolescentes se han habilitado en el conocimiento de sus derechos individuales y colectivos y en sus capacidades de expresión oral. Han identificado sus cualidades y fortalezas como personas, lo que les ha llevado a un reconocimiento de su identidad y autoestima, contribuyendo a mantener un equilibrio en su desarrollo psicosocial. De las y los 35 chavalas y chavalos, 32 de ellas y ellos (el 90 %), se mantienen escolarizados. Según ellas y ellos manifestaban que antes se retiraban con facilidad de las aulas de clase, pero que estos talleres les han llevado a reconocer que es necesario estudiar para mejorar sus condiciones de vida y las de su familia. Las niñas, niños y adolescentes están en proceso de fomentar entre ellas y ellos el respeto, la no discriminación, la solidaridad, el apoyo mutuo y la libertad de expresión, para que sean tomados en cuenta en los espacios de socialización. Las chavalas han participado en sesiones de ayuda mutua expresando que este espacio es propicio para conversar de temas en común; que ese compartir grupal les permite desestresarse, comunicarse, expresar, compartir entre ellas problemas que les están haciendo daño y que no tienen con quien conversarlo especialmente en la familia; pero que también ese compartir les facilita desahogarse, liberar el dolor, la rabia, el odio, rencor, las frustraciones, las emociones, pensamientos, sentimientos. Les hace sentirse mejor el ser escuchadas sin sentirse culpables de los daños que les han causado y al identificar sus debilidades y fortalezas. Reconocen que sus principales aprendizajes durante el Proyecto Estrategia fueron: Aprendimos a expresarnos, a escuchar, a cómo denunciar un abusador, a defender nuestros derechos y a que se nos respete como personas humanas. Antes había quienes nos lastimaban y no teníamos salida para eso. No sabíamos qué hacer ni a quién dirigirnos. Teníamos miedo que no nos escucharan y que nuestras palabras no fuesen válidas. Poco a poco fuimos expresando cosas que nunca habíamos dicho y empezamos a aprender qué hacer. Ahora nos sentimos en otro nivel. Hemos aprendido a convivir en nuestras familias, vecinos y amigos al ir participando en viajes, noches culturales, salidas al campo. Aprendimos a expresar nuestros sentimientos y pensamientos, a opinar, optar y participar en las decisiones que toma el grupo. Hemos aprendido a dar charlas a nuestras compañeras y compañeros en la escuela y repartimos información. Niñas y Niños comunicadores sociales: Del grupo meta de los y las 35 niñas, niños y adolescentes se formó un grupo de 12 niñas y niños comunicadores sociales. El parámetro para la elección fue que fuesen dinámicos, participativos y que les gustara la comunicación social. Dos de las (os) seleccionadas (os) participaban en el gobierno infantil anterior. El objetivo de formar este grupo fue para que a través de sus vivencias en sus hogares, escuelas, los lugares donde se movilizan, pudiesen construir productos comunicativos: como viñetas, spot televisivos, murales, revistas; todo enfocado en la prevención del abuso sexual y la explotación sexual comercial. Han participado en capacitaciones a nivel nacional y local con otras niñas y niños comunicadores. También han participado en espacios radiales, han construido y grabado algunas viñetas con sus propias voces y desde sus experiencias, así como también spots televisivos y pautas para informar y sensibilizar a la población sobre la gravedad de la explotación sexual comercial. Para este año se pretende formar un nuevo grupo. Visitas domiciliares Con el Proyecto Estrategia se fortalecieron también las visitas domiciliares que ya veníamos realizando, dando inicio a un acercamiento y mejor comunicación con las madres, ya que anteriormente sólo habíamos trabajado con los grupos de chavalas y chavalos. Con las madres de ellas y ellos hemos trabajado los mismos temas que con sus hijas e hijos y nos hemos dado cuenta que también son vulnerables. Se realizaron en distintos momentos visitas domiciliares, en los diferentes barrios donde habitan niñas, niños y adolescentes organizados en el grupo, con la participación de: madres, hermana, papá, abuela, novio, padrastro, prima y una tía. Estas visitas domiciliares han permitido un acercamiento con la familia, para conocer sus diferentes planteamientos alrededor de las situaciones que ponen en peligro la integridad de las chavalas y chavalos. A partir de dichas visitas se ha identificado que están mejorando las relaciones entre las madres, hijas e hijos y con las personas referentes del proyecto. En estas visitas se ha abordado la convivencia familiar, donde las madres como personas más cercanas y referentes protectores de las chavalas y chavalos, obtienen información que contribuye a una nueva visión y un cambio de actitud para mejorar las relaciones con sus hijas e hijos. Trabajo con las madres o referentes Se realizaron actividades con madres y referentes de las chavalas y chavalos, donde hubo reflexiones, planteamientos de situaciones dadas en sus familias, intercambiaron vivencias y experiencias, como también se recrearon en algunos talleres en los que se implementaron metodologías con dinámicas de animación adaptadas a las condiciones del grupo y sus capacidades de lectura. Las madres a pesar de que son personas que trabajan durante todo el día, se mostraron interesadas por asistir a las sesiones de reflexión ya que querían conocer más de cerca sobre el trabajo que se realiza con sus hijos e hijas para brindarles mayor apoyo. Las madres y familiares sienten la necesidad de organizarse, compartir diversas experiencias vividas con sus hijos para ayudarse mutuamente en cuanto a las relaciones afectivas y el respeto mutuo con sus hijas e hijos. Reconocen que los espacios de reflexión les han permitido experimentar momentos de relajación y darse tiempo para ellas, ya que vienen a expresar sus sentimientos, emociones, preocupaciones, éxitos y desafíos. Producto de estos procesos algunas madres reconocieron situaciones que les estaban violentando sus derechos y solicitaron el acompañamiento de las facilitadoras para interponer denuncias ya sea por maltrato físico y psicológico o por demandas de pensiones alimenticias. Así como también solicitaron ser atendidas de forma individual para equilibrarse con atenciones psicosociales que les contribuyan a un mejor desarrollo de vida. Trabajo con el Ministerio Público El Ministerio Público es uno de los actores claves para incidir en procesos de sensibilización y generar conocimientos sobre la problemática de Explotación Sexual Comercial, por ser una Institución con el rol de acusar ante los juzgados todo tipo de delitos y defender los derechos de las víctimas. Por lo tanto, consideramos propicio el trabajo con el Ministerio Público para incidir en la denuncia especialmente de los delitos sexuales cometidos contra niñas, niños y adolescentes. En este proceso participaron fiscales del departamento hombres y mujeres, entre las cuales está la fiscal departamental y fiscales auxiliares. Desde su inicio hasta el final se mostraron interesados por participar activamente en los diferentes talleres de capacitación, reuniones extras o campañas de sensibilización. En las diferentes actividades lograron identificar los factores de riesgo que existen en las diferentes instancias de servicio público, que no facilitan las condiciones para el abordaje profesional y humano de las situaciones de abuso sexual y explotación sexual comercial. Este grupo logró identificar las actitudes negativas de ellos y ellas ante la demanda de los usuarios de los servicios de la fiscalía. Reconocieron que han tenido vacíos y falta de sensibilidad ante los problemas de violencia sexual, pero que están anuentes a los procesos de cambio especialmente en lo que se refiere a las actitudes revictimizantes. La fiscalía tiene un espacio en una de las radios locales, donde hemos escuchado que utilizan la terminología que hemos venido abordando en el proceso, como son los factores de riesgo y factores protectores desde un abordaje con enfoque de protección especial, a partir de los conocimientos adquiridos. Actualmente este grupo está demandando más procesos de capacitación relacionados con las temáticas de derechos humanos a partir de sus necesidades reales por el desconocimiento de los mismos. Han manifestado mayor interés por identificar el rol que les corresponde ejercer ante los delitos sexuales. Con estos grupos se ha logrado un mayor reconocimiento de la Asociación Amistad como organismo o institución referente especializada que hace incidencia y movilización social, comunicación social y que facilita espacios de capacitación, con potencialidad de coordinar acciones entre instituciones del Estado y organizaciones de la sociedad civil. En algunos casos se ha logrado que haya una mayor beligerancia y disponibilidad en la atención y seguimiento a las situaciones que se denuncian ante la fiscalía y de quien se solicitan los servicios de esta Institución, relacionados con delitos sexuales o violencia física. Sin embargo se está en un proceso de que la fiscalía asuma un nivel de compromiso social e institucional ante la demanda de la población. Los fiscales del departamento han manifestado que desconocían lo que era la Explotación Sexual Comercial y que antes ellos consideraban que todos los casos debían atenderse de igual manera; o sea, darle el mismo tratamiento si era abigeato, delitos sexuales u otros. Sin embargo este proceso de capacitación, les ha permitido ser más cuidadosos para abordar de manera diferenciada los delitos sexuales. En general, ahora muestran una preocupación por las situaciones en contra de la niñez y la adolescencia, pero reconocen los vacíos jurídicos sobre estas figuras, que no están tipificadas. Trabajo con los periodistas El trabajo con periodistas y comunicadores sociales del municipio de Matagalpa, se ha realizado en coordinación con el propietario de una radio local y el director de otra emisora. En el proceso se involucraron 9 radios locales de 12 existentes en el municipio, en las cuales los periodistas y comunicadores tienen espacio pagados y el canal local. Otros sirven de corresponsales a otras emisoras nacionales como la radio 580. El trabajo con este grupo en relación a los otros fue uno de los más complejos por diferentes razones, entre las que están: su autonomía e independencia por la naturaleza de su trabajo; por sus agrupaciones políticas, partidarias y gremiales. De igual forma por la discriminación entre los que son periodistas graduados y los que no lo son y los que a juicio de los primeros se auto llaman comunicadores sociales; así como también la discriminación entre los que llevan más tiempo de ejercer la labor de comunicación y quienes se están iniciando. Se manifiestan problemas entre sí por la búsqueda de sobrevivencia en relación a la captación de cuñas radiales, o por la venta de publicidad con diversos sectores sociales y especialmente del comercio, debido a que no tienen un salario fijo por no ser trabajadores/as de un lugar específico. Todos los elementos antes señalados eran parte de los factores que no permitían desarrollar el trabajo grupal con ellas y ellos, de tal manera que desarrollamos una estrategia de coordinación individual. Las visitas bilaterales a cada uno/a nos permitió desarrollar mejor el trabajo y mantener una comunicación constante sea que asistieran o no a los diferentes eventos, para despertar la motivación y el interés por sentirse tomados en cuenta. Durante los primeros procesos se presentaban inconvenientes de inasistencia, llegadas tarde, faltas de apropiación y práctica de los conocimientos, en una mayoría de los participantes. A pesar de estas situaciones no caímos en desánimo. Todo lo contrario, era un reto, una preocupación; debíamos de disponernos más con temas atractivos y metodología adaptada a sus necesidades, virtudes y capacidades; respetando uno de los principales criterios, que era desarrollar los talleres con quienes estuvieran sin importarnos la cantidad, sino valorando la disposición de quienes estaban interesados en fortalecer sus conocimientos. En la medida que estos talleres avanzaban, se fueron viendo algunos cambios en relación a lo que esperábamos de ellas y ellos. Los resultados que esperábamos exclusivamente con este grupo eran: - Periodistas y comunicadores sociales participando propositivamente en campañas contra la violencia - Periodistas y comunicadores sociales informados sobre la situación de Explotación Sexual Comercial en Niñas, niños y adolescentes. - Periodistas y comunicadores sociales en proceso de respeto a los derechos humanos (con la aceptación de todos y cada uno) Al concluir estos primeros momentos de capacitación, valoramos que se han alcanzado algunos resultados y que otros están en proceso de mejorar, ya que tienen que ver con la deconstrucción del sistema patriarcal y cultural. Ahora existe un acercamiento mutuo de los periodistas y comunicadores sociales hacia las Instituciones y Organizaciones que trabajan esta temática, para investigar voluntariamente sobre el problema de violencia sexual y especialmente la explotación sexual comercial. Hay apertura a la crítica y autocrítica, se disponen a aprender cosas nuevas, sin menospreciar las capacidades de otras personas y del mismo grupo. Existe mayor aceptación entre periodistas y comunicadores sociales, sin discriminación y sin anteponer las diferencias. Se comunican con mayor respeto entre sí, no desestiman el trabajo que hacen otros y abordan los contenidos en los diferentes programas. Unos lo están haciendo ahora, otros tienen la intención de hacerlo. Tomaron parte activa en muchos eventos realizados, como maestros de ceremonia, con preguntas y respuestas, con temas a profundizar y debatir, en capacitaciones externas y reproducción de éstas. Ya no se resisten como al inicio, hay mayor capacidad de retro alimentación. Trabajo con las psicólogas Con el grupo de psicólogas se desarrolló un proceso de capacitación sobre la aplicación de medidas protectoras en base al sistema de protección especial, con el fin de facilitar que este grupo reconozca e identifique la necesidad de realizar un enfoque de derechos humanos a la hora del abordaje de cada caso que se atiende por violencia sexual, explotación sexual comercial y el abuso sexual en niñas, niños y adolescentes. De esta manera se han generado conocimientos de un abordaje integral basado en la promoción de los derechos humanos y el respeto a la integridad y libertad sexual de las personas que requieren una atención inmediata post trauma. Con estos talleres de capacitación, las psicólogas han desarrollado habilidades para brindar una atención más especializada a los casos de violencia sexual; saben identificar en una niña, niño o adolescente cuando está siendo victima de violencia sexual, los factores de riesgo que intervienen y durante su intervención, facilitan los elementos para convertir estos factores de riesgo a factores protectores. Se ha construido con este grupo una visión de responsabilidad social compartida para abordar los casos de forma sistémica, aplicando las medidas de protección especial. Las psicólogas anteriormente tenían una visión bastante limitada sobre el abordaje de los casos, se tenía la percepción de que con sólo la atención directa al niño, niña, adolescente o con orientar a la madre de éstos era suficiente. Con esta modalidad de atención integral, especial y sistémica, las psicólogas logran visibilizar una forma de abordaje más amplio incluyendo el trabajo con la familia ampliada y el entorno social comunitario. Sin embargo aunque las psicólogas participantes de este proceso tengan conocimientos técnicos y teóricos, tienen sus limitantes para ejercerlos en la práctica cotidiana, ya que esta modalidad de atención requiere de deconstruir y descodificar paradigmas o abordajes que no tienen efectividad y que además son revictimizantes. Así es como vamos construyendo nuevas formas de abordar la problemática basada en la responsabilidad social compartida y sistémica, siendo el eje principal las niñas, niños y adolescentes. Esto requiere de que se institucionalicen estos enfoques para que en cada organización o institución sea del Estado o de la sociedad civil, se garanticen las condiciones a cada uno de los miembros de los equipos técnicos ejecutores de programas y proyectos; lo cual requiere de desarrollar otros procesos de incidencia, información y sensibilización, especialmente con directores y delegados de las instancias públicas, quienes son los que toman decisiones respecto a su quehacer institucional. Algunas niñas, niños y adolescentes que hemos captado, ya están siendo atendidas por algunas psicólogas, especialmente las que están en instituciones públicas como el Ministerio de salud, Ministerio de la Familia y escuelas de educación especial, donde están poniendo en práctica los conocimientos adquiridos en este proceso. Las psicólogas refieren como parte de sus aprendizajes: Hemos ido reconociendo las atrocidades que hacemos al revictimizar cuando buscamos información. Hemos ido dándonos cuenta de nuestras actitudes en la atención en crisis, de los errores que cometemos. Con la dramatización de casos, aprendimos la ruta traumatizante de la víctima, lo que nos afectó; pero a la vez nos sensibilizó para adquirir mejores herramientas para la asesoría. El proceso ha permitido que cambiemos nuestro punto de vista y ahora sabemos que niñas, niños y adolescentes en situación de abuso sexual, necesitan apoyo y protección especial. Hemos aprendido nuevas estrategias para orientar, enseñar el autocuido de niñas, niños y adolescentes, identificar el referente protector, tener mecanismos para que las madres denuncien. c) Fortalezas: Como Asociación La Amistad: contamos con el Programa de Prevención y Protección de niñas, niños y adolescentes en alto riesgo de explotación sexual comercial. Inició con un proyecto que cubría mínimamente algunas actividades, pero los resultados alcanzados en el mismo generaron más demanda. Esto llevó a elaborar varios microproyectos y proyectos, los que fueron aprobados para cubrir las demandas y necesidades del proyecto inicial y nos fueron convirtiendo poco a poco en un programa que está integrado por cinco personas miembros de la Asociación La Amistad. Ya hemos piloteado el proceso y contamos con un modelo de atención. Con el proyecto Estrategia, se fortaleció aún más el trabajo con los diferentes grupos metas contribuyendo a que los actores sociales del Municipio conozcan la dimensión para el abordaje de esta problemática, los factores de riesgo, factores protectores y las medidas de protección especial que se requiere tener en consideración durante su intervención. En el ámbito institucional reconocemos el apoyo de MAIS-UNICEF, como organizaciones que han venido a apoyar el fortalecimiento institucional en el aspecto técnico metodológico y financiero; con un seguimiento y monitoreo constante desde la presencia en los lugares donde se realizan las acciones y con los diferentes grupos de trabajo, lo que ha venido a fortalecernos individual y colectivamente por el valor que se le da a nuestros esfuerzos. De igual forma nos hemos sentido tomadas en cuenta en los diferentes procesos de desarrollo, tales como la aplicación del modelo preventivo Chimali, que nos está facilitando el acercamiento con referentes comunitarios para definir conjuntamente con ellas y ellos las redes de apoyo y crear condiciones en algunos sectores para generar conocimientos posteriores sobre defensoría y control social comunitario. Tuvimos la oportunidad de aplicar este modelo Chimalli con los referentes comunitarios, lo que para el equipo de trabajo es una nueva experiencia tanto desde lo personal como lo institucional, ya que como equipo fuimos creando ideas innovadoras de acuerdo a las características de la comunidad para su debida aplicación. Nos ha sido de valioso factor favorecedor la apertura y confianza que las madres han depositado en nosotras, quienes valoran los avances de sus hijas e hijos y el mejoramiento de su comunicación. Hemos ampliado la proyección institucional, tanto nuestra como de las diferentes organizaciones que financian los recursos económicos, de igual forma con aquellas que establecemos alianzas o coordinación en el ámbito nacional, con quienes hemos creado metodologías, propuestas, marcos referenciales, entre otros. Contamos con el apoyo incondicional de MAIS, quien nos está apoyando en un nuevo proceso de facilitación a lo interno de la institución para definir un sistema de monitoreo y planificación que conllevará a la revisión y hacer ajustes a las políticas institucionales. Es necesario hacer mención que este proceso es un aporte de MAIS ya que por parte de nuestra institución no estamos pagando ningún honorario a las facilitadoras, únicamente los costos de alimentación de todo el equipo. La disposición política institucional y de los recursos humanos hicieron posible promover la participación e incidencia política de los diferentes actores sociales en los diferentes espacios partiendo de sus necesidades e intereses y sus roles desde una construcción colectiva de conocimientos y aprendizajes. Las formas de abordaje de la problemática tomando en cuenta las responsabilidades, competencias, roles y características de cada uno de los grupos con los que trabajamos, como también el abordarlos de forma particular, fueron otros aspectos de fortaleza. Los actores institucionales expresaron: Al igual que logramos el fortalecimiento individual y colectivo, identificamos los vacíos y las perspectivas para un posible cambio de actitudes individuales y de las disposiciones institucionales para la creación de condiciones de cara al reconocimiento del fenómeno en el municipio. Hemos entendido que es una problemática social que debe abordarse de forma colectiva desde una responsabilidad social compartida, respetando y ejerciendo los diferentes roles. Las madres reconocieron lo siguiente: A veces como madres hemos vivido muchas situaciones de maltrato y eso hace que no les pongamos mucha atención a nuestros hijos e hijas o que los maltratemos. Con este proceso hemos reaccionado para hacer cambios en nuestros hogares. Ha sido de mucho provecho el trabajo realizado con las Consejeras Escolares, quienes a su vez han dado charlas en las escuelas contribuyendo a cambios en la mentalidad de maestras y maestros, así como en el mayor conocimiento del alumnado. d) Limitaciones: Desde la perspectiva de personas adultas Quizá ha faltado un mayor involucramiento de la sociedad civil en el proceso, con líderes comunales y religiosos. Una gran limitación ha sido la falta de continuidad de algunas personas en los diferentes procesos por el trabajo que realizan, como es el caso del Ministerio de la Familia. Al ausentarse se pierde la sistematicidad. Como padres y madres de familias a veces no vemos señales de peligro en la forma en que está actuando una persona muy cercana a nuestros hijos e hijas y cuando las cosas ocurren, no encontramos dónde hacer las denuncias. En algunos casos de abuso sexual que se han dado en las escuelas, las alumnas y alumnos tienen miedo a las represalias. Cuando logran hablar, el director no sabe qué hacer ni dónde acudir. Y se debe enfrentar la estigmatización de los cormpañeros y compañeras. No sentimos el apoyo decidido por parte de la Policía Nacional y eso nos frustra. También nos frustra el hecho de que sentimos que persiste la protección de los abusadores, que se ingenian para violar la ley. Desde la perspectiva de las adolescentes Las zonas donde vivimos son muy peligrosas y nos cuesta salir cuando venimos a la Asociación, por los riesgos que nos rodean. 5. El impacto del proceso vivido en los aprendizajes Asociación La Amistad Se nos ha movido el piso cuando nos hemos dado cuenta que no basta con partir de la voluntad para trabajar con estos temas. Tuvimos que comenzar por leer, por recopilar material bibliográfico, por abastecer la biblioteca y documentarnos. Aprendimos a ir organizando la información, a registrarla y documentarla. La generación de capacidades metodológicas la hemos ido construyendo con la experimentación de marcos de referencia de otros organismos trabajando en el tema. Así hemos venido conociendo las experiencias de la Asociación Mary Barreda y de las CEB (Comunidades Eclesiales de Base) de Managua y Masaya para ir desarrollando nuestras capacidades y competencias para el abordaje del tema. Parte de nuestro proceso de aprendizaje ha sido ir construyendo indicadores de medición para la clasificación de los niveles de capacidades de niñas, niños y adolescentes participantes del proceso, basadas en una investigación y la experiencia de Casa Alianza y de Dos Generaciones. Probablemente aún tengamos vacíos pero los iremos validando y enriqueciendo. Comenzamos como un proyecto y el pilotaje ha ido diciendo que se requiere todo un Programa para trabajar en contra del abuso sexual, la explotación sexual y la trata de niñas, niños y adolescentes. Debido a que aprendimos que no está en nuestras manos detener el abuso sexual, la explotación sexual comercial y la trata de niñas, niños y adolescentes, hemos fortalecido el trabajo con las autoridades en el municipio, como tomadores de decisiones y garantes de la protección de niñas, niños y adolescentes. Nos hemos dado cuenta que para lograr cambios sociales, tenemos que trabajar con los distintos actores y sectores de población, tomando en cuenta la diversidad de opiniones, de los que vamos aprendiendo cada día, hacia dónde se deben dirigir las acciones de incidencia y en qué aspectos enfocar. Como equipo nos hemos adecuado a las situaciones de los grupos meta. El diseño metodológico no es una camisa de fuerza, pues abordamos lo que en el momento de la actividad está metiendo ruido en el grupo. En cada momento vamos revisando lo que está sirviendo más en los talleres y en el trabajo domiciliar para que las chavalas trasciendan, reproduzcan conocimientos, se autosostengan, pongan límites; en fin, actúen como personas con derechos. Lo individual se complementa con lo grupal, que a la vez se rescata para lo individual. Hemos aprendido que nos tenemos que preparar para posibles situaciones de crisis que se den en los talleres y por eso consideramos que es necesario que estemos cuatro personas facilitadoras para un grupo de 30. Lo que una no logra captar lo capta la otra y después revisamos colectivamente lo que nos llamó la atención. Además eso permite que niñas, niños y adolescentes elijan con quién hablar. Pero nos hemos encontrado con una débil posición institucional ante el cuestionamiento de que somos muchos facilitadores para un grupo de 30. Hemos ido aprendiendo a realizar las convocatorias en los lugares más adecuados desde la percepción de los diferentes actores sociales. Muchas veces no les gusta asistir a este local de la Asociación por diferentes razones: el pequeño auditorio que tiene, dificulta la escucha porque queda al lado de donde pasan muchos vehículos; los servicios higiénicos quedan muy retirados al auditorio; las calles se encuentran en malas condiciones y además el local está ubicado en un barrio bastante retirado de la zona central. Tenemos que tomar en cuenta también que las convocatorias en los locales, responden a los estatus. Las madres no asisten a los lugares sofisticados y los representantes de instituciones esperan ser convocados a lugares que consideran adecuados para ellos. Al inicio no sabíamos qué actitud tomar. Temíamos ser agredidas o que nos llevara un vehículo cuando estábamos en un foco. A medida que nos fuimos fortaleciendo emocional e institucionalmente, fuimos tomando fuerzas e internándonos más. Aunque a veces nos sentíamos débiles en algunos momentos, hay otros elementos que nos han dado fortaleza como es el acompañamiento metodológico y la asesoría externa. Durante el proceso nos fuimos autoobservando, con lo que nos dimos cuenta que cada una de nosotras tenía su propia historia de violencia y que íbamos desarrollando mecanismos de evasión y confrontación hasta con la mirada a los abusadores. Aquí veníamos luego a descargar las emociones. Hemos aprendido a negociar con la cooperación externa, dejando en evidencia nuestros puntos de vista, experiencia, prácticas y realidad que se vive según el contexto. Antes aceptábamos todo lo que decían los asesores de la cooperación externa, hoy contamos con muchos elementos de juicio para negociar. Actualmente ya hemos desarrollado un posicionamiento institucional. Las chavalas al inicio de los procesos nos ponían a prueba, debido a que se han sentido marginadas y excluidas; por lo tanto, sus sentimientos eran de que podían ser rechazadas en el ámbito público por las personas que trabajamos en La Amistad. Esto nos llevó a desarrollar un proceso interno de reflexión sobre nuestra intervención, nuestras capacidades individuales, colectivas e institucionales. Aprendimos que nuestro estilo de relaciones con ellas debe mantenerse aunque vayamos acompañadas de otras personas. El trabajo es interesante pero la carga es bien pesada porque tiene muchas implicaciones que nos llevan a hacer de todo. Trabajar con este tema ha sido disponernos en alma, vida, corazón y mente; tener voluntad de asumir cambios de actitudes individuales, colectivas e institucionales. Ha requerido de mucha creatividad, de innovación diaria, iniciativa e interés, de irnos convenciendo nosotras mismas para generar información a los actores y sectores sociales de las situaciones y de igual forma promover el cambio de actitudes y asumir responsabilidades en base a los roles institucionales, pero también convencer a la cooperación externa. Ha sido un proceso simultáneo de conocer la diversidad de las implicancias que conllevan abordar esta problemática, pero a la vez aprender, irnos capacitando y poniendo en práctica. Hemos producido materiales de información y comunicación con la elaboración de mensajes claros, coherentes y que inciten a la audiencia y la prevención. Además, garantizar los contenidos con una metodología adecuada a la diversidad de los grupos. Psicólogas Antes no mirábamos a niñas, niños y adolescentes como seres integrales, sujetos de derechos. Dábamos énfasis a la atención individual sin llegar al abordaje integral. Esto hacía que la niña retrocediera en su proceso y así nos fuimos dando cuenta de la importancia del trabajo intensivo con la familia. El trabajo debemos realizarlo como un todo, donde niñas, niños y adolescentes son el centro. El trabajo con las familias debe ser más sistemático. Ahora nos sentimos en capacidad de orientar el proceso, hemos enriquecido nuestros conocimientos, aprendido nuevos conceptos y metodologías de acuerdo a los temas. La sensibilización de niñas, niños y adolescentes en situación de abuso y explotación sexual comercial, hace que también vayamos haciendo aclaraciones en nuestras familias y a nuestro alrededor. El socializar y compartir ha tenido excelentes resultados. Hemos apreciado que es un trabajo muy organizado, de calidez humana, empatía y profesionalismo, que ha contribuido a nuestro crecimiento personal y en la práctica ha venido siendo un proceso de especialización en protección especial. Ahora abordamos las situaciones de una forma más humana. Adolescentes Al inicio no todas opinábamos porque decíamos que el abuso sexual no se podía detener. Ahora sabemos que se puede hacer un alto. La oportunidad de conocer a otras adolescentes y hablar sobre las cosas que nos pasaban y no teníamos con quien hablar, nos ha ayudado a vencer el miedo que teníamos. Al inicio éramos bien calladas, teníamos pena. Cuando vimos que podíamos entrar en confianza nos encantó. Los temas eran interesantes y queríamos saber más. Hemos ido adquiriendo confianza en las personas y en nosotras mismas. Tenemos seguridad de que lo que hacemos y decimos tiene importancia. En el grupo nos sentimos apoyadas, queridas, respaldadas. Expresar lo que sentimos nos da aliento y ayuda bastante. Sentimos que somos importantes y que alguien nos puede comprender. Aquí nos apoyan moral y materialmente con los paquetes escolares y medicamentos. Muchas nos sentimos más alegres y dinámicas, como que somos diferentes física y psicológicamente. Ahora damos la cara y tenemos más fuerza para superarnos, a la vez que aprendimos a cuidar de nuestra autoestima. Sabemos identificar quién nos puede hacer daño y cuáles son las caricias permitidas. El testimonio de nosotras puede ayudar a otras, así como el de ellas a nosotras. Antes nuestras madres no nos comprendían. Ahora han mejorado nuestras relaciones y comunicación con ellas. Como adolescentes comunicadores, hemos participado en programas radiales sobre abuso sexual, en actividades de UNICEF para la prevención del VIH/SIDA, en encuentros con NATRAS en Managua y estamos en la Revista NATRAS en acción. Hemos participado en encuentros de obras teatrales y de música. Periodistas y comunicadores sociales Según ellos/as expresan ha habido un cambio en cada uno/a, de forma individual y como grupo participantes, especialmente en la forma de pensar acerca de las chavalas y chavalos que son utilizados para explotarles sexualmente. Ha cambiado su abordaje de la información, sus actitudes frente a una niña, niño o adolescente, su manejo de terminologías revictimizantes. Ahora el enfoque lo hacen con mayor asertividad y de forma educativa, no peyorativa. Se observa una empatía entre el grupo, han dejado de ver a las ONGS como las que atacan a los medios o a ellos como personas, expresan lo que no es de su agrado en el momento preciso, se ha propiciado su identidad grupal; el lenguaje es más rico, más expresivo, más comunicativo, educativo; conocen sobre los derechos humanos y los abordan en sus programas. Son menos amarillistas o sensacionalistas, están en proceso de promover una cultura de respeto, de equidad de género, están contribuyendo a la incidencia política y a sensibilizar a la población, especialmente a su gremio. Por medio de este grupo la Amistad ha tenido mayor proyección, legitimidad, credibilidad y respaldo de los diferentes sectores y actores sociales, se ha generado más denuncia de casos de delitos sexuales, por que las y los pobladores están más y mejor informados, están demandando más capacitaciones y el establecimiento de mayor contacto con otros actores sociales por medio de conversatorios o encuentros de intercambio de experiencias. Existe mayor interés por conocer y profundizar sobre la problemática de la niñez y la adolescencia. Cuando se les solicita cubrir espacios locales y nacionales, lo hacen con mayor ánimo por sentirse parte del evento. 6. Desafíos para la continuidad: A lo interno de la Asociación Como Asociación La Amistad hemos apuntado a dos objetivos: Coordinación y articulación y la atención a niñas, niños y adolescentes y sus familias. Falta revisar y adecuar el equilibrio que hacemos en el trabajo encaminado a estos dos objetivos, ya que tenemos una gran cantidad de responsabilidades que demandan un plus esfuerzo de las personas miembros de la Asociación. A veces ha ocurrido que trabajamos más en la coordinación y articulación, porque la atención a niñas, niños y adolescentes y sus familias implica una atención casi de dos horas, lo que disminuye el tiempo para el trabajo técnico y lleva a laborar horas adicionales cuando los demás se van. Esto tenemos que revisarlo para irlo adecuando. También hay una demanda por parte de las agencias de cooperación de la rendición de cuentas, lo que nos enfrenta al desafío de cumplir también con lo administrativo, sin descuidar el trabajo técnico. Hace falta un vehículo al momento de una emergencia. A veces ha ocurrido que en días domingos o en horas muy tarde, recibimos mensajes al celular pidiendo apoyo y no sabemos cómo resolver en ese momento. Nos hace falta fortalecer una estrategia de autocuido personal que nos facilite expresar los sentimientos de las vivencias cotidianas en marco laboral. En el caso de las niñas y adolescentes tiene espacios de auto cuido donde expresan sus problemas que pasan en la familia, la escuela, en el trabajo y en nuestras relaciones de noviazgo o de parejas. Sentimos una gran carga emocional por la carga laboral y por el hecho de sentimos pequeñitas ante la magnitud del problema. A veces no tenemos con quién hablar los problemas que nos pasan en la familia, la escuela, en el trabajo y en nuestras relaciones de noviazgo o de parejas. En las relaciones y coordinaciones Aún en la práctica cuesta mucho la coordinación interinstitucional e intersectorial., que es vista por las instituciones del estado desde la percepción de llamadas telefónicas o acuerdos puntuales y no desde una lógica de asumir responsabilidades, compromisos y asunción de roles. Falta mucho por hacer con las instituciones del Estado y con el trabajo comunitario para fortalecer las acciones articuladas. Hay una gran fragilidad institucional que lleva a constantes cambios y nombramientos de autoridades. Esta movilidad con autoridades locales con las que se ha venido trabajando y que de alguna forma ya están sensibilizadas, debilita el trabajo que se ha realizado. Para el 2006 la mayoría de delegados eran nuevos. Un gran desafío es el fortalecimiento de las coordinaciones interinstitucionales y la articulación de una atención sistémica viable, de acceso a los servicios, en una ruta no revictimizante, con enfoque de Derecho. Previa a esta articulación debemos crear condiciones para el sistema de protección, que no lo tenemos incorporado aún. Cada quien aún trabaja para su institución, no por las niñas, niños y adolescentes. Es necesario poner más énfasis en el abordaje interinstitucional e intersectorial del abuso y poner un alto a la explotación sexual comercial y la trata, así como al maltrato. Una de estas condiciones es fortalecer la incidencia en la Comisión de la Niñez, la Dirección de Asuntos Juveniles de la Policía Nacional y demás instituciones garantes de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Es necesario anclar en todos los actores para que niñas, niños y adolescentes sean asumidos como sujetos de derechos y la respuesta institucional a esto, sea coherente. Hemos avanzado, pero falta más recursos y personas especializadas para la atención y protección. Sería de mucha ayuda que el Ministerio Público elaborara un panfleto para divulgar su rol, pues casi nadie lo conoce. Por medio de la coordinación interinstitucional se podría ir distribuyendo este material. En el trabajo con las niñas, niños y adolescentes La dimensión recreativa-educativa es un derecho poco trabajado con las niñas, niños y adolescentes. La cooperación no lo ve o nosotros no lo visibilizamos suficientemente. Por otro lado, aspiramos fortalecer el trabajo de prevención con técnicas de comunicación desde el grupo de niñas, niños y adolescentes comunicadores. Una adolescente señaló el siguiente desafío: Como adolescentes consideramos que hay chavalas que no están preparadas para enfrentar situaciones de riesgo y sería bueno que se diera continuidad a este trabajo. Además, nos gustaría continuar participando en un grupo que se fuera ampliando y en el que siempre participemos nosotras. Deberíamos continuar las reuniones más a menudo. Otra adolescente expresó: Es triste que no sigamos viéndonos ni encontrándonos. Queremos continuar teniendo la convivencia que aprendimos en el proceso, respetando la alegría de los niños y niñas, escuchándonos para darnos cuenta de cómo es el mundo. Con relación a la sostenibilidad Para la sostenibilidad en general buscamos ir avanzando en nuevos canales de cooperación y para la sostenibilidad social buscamos: La sensibilización de actores sociales con finalidad de asumir una responsabilidad social compartida. Generar capacidades en periodistas e instituciones garantes de la protección de niñas, niños y adolescentes. En su inicio se tuvo que hacer una gran labor de convencimiento. Fortalecer las capacidades de niñas, niños y adolescentes para que una parte de ellas pueda ser promotora y transmitir sus conocimientos a otos y otras. Habilitar capacidades con las psicólogas para que puedan ir aplicando lo aprendido, tanto con las niñas, niños, adolescentes y adultos. Podría pensarse en un diploma para los diferentes grupos, como reconocimiento de participación en el proceso. Se podrían establecer coordinaciones con estudiantes universitarios del último año de sus carreras para sensibilizarlos y que ya salgan con conocimientos sobre el tema de abuso sexual y explotación sexual comercial. Consideramos que las formas de comportamiento de las niñas, niños y adolescentes, así como sus factores de riesgo o factores protectores, tienen un origen, una historia individual de cada uno o una. El conocer el sentir de los victimarios nos ayudaría a entenderlos y quizá podría ser un aporte para buscar una estrategia de atención a los grupos terapéuticos. 5. Las Perspectivas Debemos considerar este trabajo como un proceso. Tenemos que seguir actualizando y profundizando los conocimientos. Debemos continuar construyendo. Como adolescentes comunicadores queremos tener un espacio propio en los medios de comunicación al menos semanal. enriqueciendo los indicadores que estamos 1. Participantes en la Sistematización 1. El equipo de Sistematización. Cinco personas de La Asociación La Amistad: Marlene del Socorro Chavarría Montenegro. (Coordinadora) Francis Elizabeth Martínez. (Coordinadora del programa de explotación sexual comercial) Noris Esther Alaniz Velásquez. (Psicóloga) Lucy Idania Delgado Urbina. (Promotora) Cruz Antonio Ortega (Promotor) 2. Los actores sociales locales. Un total de 13 personas. Nueve personas que participaron en el grupo focal. Una adolescente de 13 años, un adolescente también de 13 años y siete mayores de 30 años en representación de: Ministerio de la Familia (2), MECD, Ministerio Público, Colegio Aldeas SOS y dos madres de familia. Cuatro personas fueron entrevistadas: una adolescente de 13 años, dos adolescentes de 18 años y la Directora de Educación Especial.