UNGIDOS PARA CONQUISTAR NUESTRO LUGAR. Lucas 4:18-19 Leamos Juan 14:10 “¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras”. Versículo 12: “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre”. Cuando Jesús ministraba en la tierra, él no hacia las cosas porque era el hijo de Dios, jamás sanó a alguien por ser el hijo de Dios, él nunca ministró como el hijo de Dios, él ministró como hombre ungido por el Espíritu de Dios. Porque él no podía y no haría nada mientras servía y ministraba aquí en la tierra, que otro no pudiera hacer por medio de la fe y la obediencia a Dios y bajo la unción del Espíritu. “El Espíritu del Señor está sobre mí y me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres…” Ahora bien, ¿Qué hizo él cuándo fue al Padre? Dijo iré al Padre y les enviaré al Consolador, les enviaré al Espíritu Santo (Juan 14:16; 26) y agregó: “el Padre que mora en mí, él hace las obras, y la obras que hago el que cree en mí las hará también”. Por lo tanto, ¿no es lógico y justo que hagamos las mismas obras que él? Si tenemos el mismo Padre que mora en nosotros, ¿Qué obras mayores haremos? Tienes que entender que en su ministerio terrenal, Jesús siempre actuó como humano y lo que hizo lo hizo bajo la unción del Espíritu Santo. Ese lugar de Jesús nos lo cedió a nosotros, para que nosotros lo conquistáramos. ¿Qué debemos hacer? I. TENER LA UNCIÓN Leamos 1 Juan 2:20 “Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas” La palabra unción se refiere a estar investido de poder, es decir, la unción es un poder conferido que se le da a un hombre o mujer para realizar algo, no es solo danzar o hablar en lenguas. En la antigüedad se ungían personas, reyes, sacerdotes, profetas para una misión, un servicio, esta unción se hacía por medio de un a aceite que se llamaba el aceite de la santa unción, ahora verso 27 “Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros”. Otra versión dice “la unción que han recibido esta viva y habita en ti, vive en ti”. Esa unción reside en todo creyente nacido de nuevo, es la unción de Dios, esa es la unción de vida, es la unción que tiene todo creyente y es la unción para vivir una vida santa, muy abundante, es ser guiado por el Espíritu del Dios, estar vivo y ungido con su gracia para hacer lo que el mundo no puede imaginar. Desde entonces, reyes, profetas y sacerdotes eran ungidos con el aceite de la santa unción cuando se consagraban, cuando eran apartados para Dios. El aceite de la unción, simboliza la misma presencia de Dios a través de su Espíritu Santo, así, todo el sacerdocio y aun los reyes al recibir esa santa unción de aceite , estaban ya consagrados para la tarea especial de adorar, ministrar, servir en todas las actividades de su función al servicio de Dios. Ellos lo dejaban todo, como el profeta Samuel que desde su niñez vivió en el templo. Él ungió con aceite al rey David y desde ese mismo momento David fue delante de Dios rey de Israel, aunque no estuviera en el cargo, él ya era rey, la unción reemplazaba la corona en este caso. Solo la unción lo había investido de autoridad y poder para el cargo que luego tendría que desempeñar. La unción en David fue con el aceite que derramo Samuel en su cabeza, pero también fue recibir el Espíritu Santo, la unción de la presencia y poder de Dios en su vida para gobernar Entonces, unción es el poder de Dios revelado, depositado, transmitido por el Espíritu Santo a sus ungidos, a su sacerdocio santo, aun en la actualidad a los hijos e hijas de Dios, que le buscan y le aman dedicando sus vidas en amor y santidad a Dios. II. LA UNCIÓN PUDRIRÁ EL YUGO Isaías 10:27 “Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción”. La palabra nos habla hoy de que esa unción es tan poderosa que puede destruir yugos, la pregunta es: pero, ¿Qué es un yugo? es una barra de madera o metal que se colocaba alrededor de los cuellos de los animales en el campo, para que pudieran llevar cargas pesadas, para tirar el arado para preparar la tierra y así poder sembrar o para carros de transporte de mercancías. El significado de yugo en la biblia es: esclavitud, servidumbre, sufrimiento, carga, de lo cual Dios quiere liberarnos, ¡aleluya! Hay mucho pueblo de Dios que será liberado en este tiempo de todo yugo de opresión, de pecados que son como grilletes que no lo dejan avanzar, de pesadas cargas que lo esclavizan y afligen. Para que los yugos caigan es necesario que busquemos permanecer en la presencia de Dios, que su amor nos limpie de toda impureza, que cada día anhelemos que ese precioso aceite de la santa unción del espíritu santo descienda sobre nuestras vidas, ¡para que algo poderoso suceda! Ese pesado yugo que todavía estas cargando hombre, esa carga de opresión que te esclaviza mujer de Dios, ¡se pudrirá!, se desmenuzara, se hará pedazos, tu esclavitud ¡desaparecerá! a causa de la unción del Espíritu Santo que viene a traer libertad a tu vida Poderosa palabra: el yugo se pudrirá a causa de la unción" del pueblo santo de Dios y naciones serán desatadas de tanta esclavitud de pecado. Amados siento el poder de Dios moviéndose en la iglesia, es tiempo de liberación, de santificación, de unción, de unidad en el Espíritu Santo de Dios, que oremos los unos por los otros en todo lugar, que muchos sean llenos, saturados, investidos de la unción del Santo, del fuego purificador del Espíritu de Dios habitando en su pueblo, que ese fuego fluya rompiendo ataduras, quemando cadenas, destruyendo cerrojos, ¡que haya gran liberación! Es tiempo en que veremos caer deshechos , podridos , desmenuzados los yugos que tenían esclavizadas a miles de vidas! pero recuerden es a causa de la unción, del poder del Espíritu santo multiplicado en miles de ungidos orando y proclamando en las iglesias, en los hogares , en los hospitales, en las escuelas, en las calles, parques y ciudades, que el precioso y perfumado aceite de la unción corra como un rio desbordado y que en cientos de personas el yugo se pudra a causa de la unción!! Declara que en esas personas por las que oras, el yugo que las tenía cautivas ¡se caen ya!, podrido a causa de la unción Repite conmigo: Señor si aún queda en mi algún yugo consúmelo con el fuego de tu santa unción. III. CONQUISTANDO NUESTRO LUGAR La biblia dice que cada miembro del cuerpo de Cristo, tiene asignado un lugar específico según a Dios le place y quiere. Pero dices; es que no sé cuál es mi llamado, Tal vez la inquietud no es la correcta. Por qué no ensayas diciéndole: Señor hazme saber qué es lo que quieres, estoy a tus ordenes, listo para oír, para hacer, lo que sea, donde, cuando y como sea, soy tuyo y estoy a tus órdenes. Y cuando llegues a ese punto, él no solo te revelará el qué, el cuándo, el dónde, el cómo, sino que él te apoyará y te dará las herramientas necesarias. ¿Qué le causa placer a Dios? Dios se goza en la prosperidad de su vida, de su familia, a Dios le place darte su gracia, es su inmenso deseo prosperarte y tratarte como si jamás hubieras pecado, como si no existiera, en su mente pues, Jesús llevo esos pecados. Pero el Diablo nos ha quitado mucho porque nosotros le hemos permitido eso, ha tomado nuestro territorio, a gente que conocemos, a nuestros amigos, familiares, a nuestros jóvenes los ha metido en drogas y en vidas inmorales. El enemigo en estos últimos tiempos se ha levantado como un río para destruir la iglesia, al creyente, a nuestra familia, a tu matrimonio, a tu ministerio, pero Isaías 59:19 dice que aunque todo esto acontezca ¡El Espíritu de Jehová levantará bandera contra el enemigo! Es tiempo de levantarnos y ser ungidos por Dios para hacer la obra de Dios y detener el avance del enemigo... Tal vez Dios quiere preguntarte ¿Crees que te puedo volver a poner en el lugar donde deberías estar hoy? Posiblemente le has estado fallando a Dios, estas desubicado en las cosas de tu vida o andando en lugares que no tenías que andar. Marzo 30 de 2014