Fallo Completo - Poder Judicial de Corrientes

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N° 52
Corrientes, 01 de abril de 2016.-
AUTOS Y VISTOS: Estos caratulados: "S. M. L. C/ E. A. J. S/ DAÑOS Y
PERJUICIOS", Expte. N° EXP-82255/12 en trámite ante la Sala III de la
Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial.Y CONSIDERANDO:
EL DR. MIGUEL PACELLA DIJO:
I- Se trata éste de un juicio ORDINARIO en el que se reclama
indemnización por daños y perjuicios. La circunstancia de que los hechos
en virtud de los cuales se demanda pudieron haber tenido como fuente,
causa, origen un anterior juicio de divorcio entre las mismas partes no
cambia, ni incide, ni altera el dato principal y primeramente señalado.
Reitero: Se trata de un juicio ordinario por daños y perjuicios.II- El Acuerdo N° 33/06 de fecha 26/10/06 en su punto
décimo tercero asignó competencia a la Sala II para entender en este tipo
de procesos: Ordinarios. Mientras que esta Sala III lo tiene para los
procesos especiales, arbitrales, voluntarios, de familia y menores.III- Se desprende de ello, entonces, que esta Sala no es
competente para entender en autos. Si lo es la Sala II.Aunque no se explica, ni aclara expresamente porque el motivo
de la remisión de estos autos a esta Sala me permitiré señalar que no
advierto aquí razones para que se produzca ningún desplazamiento del
Juez natural competente en la Alzada. No hay aquí ningún fuero de
atracción (como se dice a fs. 7) ni de modo análogo a los que se prevén
para los sucesorios o concursos. Tampoco se trata de un juicio ordinario
posterior al ejecutivo (como lo prevé el art. 6 inc. 6 del C.P.C. y C.). En
suma no advierto razón alguna para que este proceso no tramite ante la
Alzada natural competente que es la Sala II y no esta.A modo de antecedente me permitiré citar que los autos
caratulados: “C. J. M. C/ Q.M. S/ DAÑOS Y PERJUICIOS”, Expte. N°
60611/11 también tramitaron, sin que nadie objetara nada al respecto;
ante la referida Sala II. Se trataba allí, exactamente igual que en este caso,
de un juicio ordinario por daños y perjuicios promovido después de la
demanda de divorcio entre las mismas partes. Nuestro caso es idéntico ya
hay aquí sentencia de divorcio (a fs. 345/352 vta. del Expte. N° 390/06)
que ya ha quedado firme. No es esto ni una ejecución de sentencia, ni
tampoco ninguna cuestión incidental posterior vinculada a aquella. Se
trata de otra causa, enteramente distinta del divorcio que no debe
desplazarse de su Juez natural sin un fundamento legal expreso.
Finalmente reitero entiendo aplicable aquí el mismo criterio que el ya
sustentado en el precedente citado (... Expte. N° 60611/11) y por tanto
corresponde declarar nuestra incompetencia para entender en autos,
debiendo remitirse a la Sala II que es la competente, invitando a sus
titulares a que en caso de no compartir este temperamento formalicen el
incidente respectivo. Así voto.LA DRA. CLAUDIA KIRCHHOF DIJO:
Que al respecto de la cuestión planteada he de disentir con mi
distinguido colega dando los fundamentos que meritan tal decisión.
En primer lugar y sin perjuicio que concuerdo que el presente es un
juicio ordinario y que se reclama una indemnización por daños y
perjuicios,
la
caracterización
del
tipo
de
proceso
no
mengua
la
circunstancia hoy primordial que tenga su origen en una cuestión de
familia. Actualmente las normas que rigen el proceso de familia no
admiten otra solución. El art. 706 del CCyC determina que los jueces ante
los cuales tramitan estas causas deben ser especializados. Es cierto como
afirma Ursula Basset en el comentario a la manda citada “… que en
algunas jurisdicciones la apelación de las decisiones de estos juzgados se
realiza ante las cámaras civiles que no tiene competencia especializada en
el tema”. (BASSET, URSULA C. Código Civil y Comercial Comentado.
Tratado Exegético. T III. Arts. 401 a 723. Buenos Aires, LA LEY, 2015. Pág.
872).
Éste no es el caso, ya que en la Primera Circunscripción Judicial de
esta Provincia, la Sala III de la Excma. Cámara de Apelaciones, se
encuentra especializada en la materia, más allá de la distribución interna
que oportunamente pueda haberse efectuado conforme al Reglamento de
Cámara. La especialización busca principalmente que todas las cuestiones
familiares y sus acciones conexas sean atendidas por jueces entrenados en
la temática familiar que contribuyan a pacificar los conflictos y se
conduzcan con la eficacia que éstos requieren, a la vez que contribuya a
consolidar la convivencia. No puede además dejar de advertirse que de
acuerdo a los fundamentos del nuevo Código; “Los daños que pueden ser
indemnizados a través del sistema general de la responsabilidad civil son
aquellos que no tienen su causa en el vínculo matrimonial en sí mismo ni en
los deberes que de él emanan, sino en la condición de persona. Se separa,
así, lo relativo al vínculo matrimonial del derecho de daños”. Por ello entre
las acciones conexas de las que habla el art. 717 del CCyC quedan
comprendidas las de, “…disolución de la sociedad conyugal, las demandas
por indemnización de daños y perjuicios al cónyuge de mala fe y las
acciones para la demostración de los aportes de cada cónyuge a efectos de
dividir los bienes en proporción a ellos como si se tratase de una de una
sociedad de hecho…”. (MEDINA, GRACIELA. El “Proceso de Familia” en el
Código Unificado. Revista de Derecho Procesal. Procesos de Familia. 20152.Santa Fe, Rubinzal –Culzoni Editores, 2015. Pág. 117).
Por estas razones es que estimo debe prevalecer la especialidad
asignada a esta Sala por sobre el tipo de proceso en los cuales compete
entender a cada una de ellas.
Esta reflexión justamente es la que me lleva a refutar el otro
argumento entendiendo que somos los jueces naturales de esta causa, por
ser acción conexa al juicio de divorcio, no por fuero de atracción, sucesorio
o concurso.
En cuanto al antecedente citado el mismo lo ha sido con anterioridad
al nuevo Código por lo cual me eximo de mayores comentarios y me remito
en lo pertinente a lo hasta aquí expuesto. Así voto.LA SRA. PRESIDENTE DE LA EXCMA. CAMARA DE APELACIONES EN
LO CIVIL Y COMERCIAL DRA. MARIA EUGENIA SIERRA DE DESIMONI
DIJO:
Ante la disidencia suscitada entre los Sres. Vocales integrantes de la
Sala III, voy a dar las razones por las cuales acompaño los fundamentos y
la solución propuesta por la Dra. Kirchhof.
I.- La presente causa fue promovida con el objeto (fs. 2/4 de autos)
de obtener una indemnización por daño moral sufrido como consecuencia
del juicio de divorcio que tramitara ante el Juzgado de Familia N°2
caratulado: “E.A. J. c/ S. M. L. s/ Divorcio Vincular” Expte. 390/06. El
proceso de divorcio fue iniciado en fecha 25/10/06 siendo la causa
asignada al Juzgado de Familia N°2. En fecha 19/02/12 fue promovido el
presente proceso, el que fue asignado al mismo juzgado por haberse
denunciado su conexidad (fs. 01 de autos). Por providencia N°16.710 de
fecha 23-10-15 (fs. 116) la Sra. Juez a-quo ordenó la elevación de la
actuaciones a la Sala III de esta Excma. Cámara de Apelaciones, siendo en
consecuencia asignadas las actuaciones a dicha Sala por la Mesa
Receptora de Segunda Instancia.
II.- La distribución de las causas entre las cuatro salas de esta
Cámara de Apelaciones, desde el año 2006 se llevaba a cabo, básicamente
por tipo de procesos. Ello cambió recientemente, para una más equitativa
distribución del trabajo y también debido a la inminente puesta en
vigencia del Código Civil y Comercial de la Nación, plasmándose en la
Acordada de Cámara 7/20015 de fecha 14-05-15 aprobada por Ac N°
13/2015 del Superior Tribunal de Justicia.
La nueva distribución de causas convenida entre todos los Sres.
Camaristas al estar motivada, entre otras cosas, por la sanción del Código
Civil y Comercial que entraría en vigencia el 1 de agosto de 2015, tomó en
cuenta el principio de unidad del juez consagrado en el art. 706 inc. b)
para los procesos de familia. Y si bien la distribución acordada no podía
llevarse a cabo por materias sino por tipo de procesos, tal objetivo se iría
logrando paulatinamente, empezando por restarse los juicios de desalojo
de la Sala III y asignándolos a la Sala II.
En materia de familia rige el principio de unidad del juez, por el cual
debe priorizarse que un solo órgano decida todas las pretensiones
relacionadas con una familia, para lograr unidad de criterio en las
valoraciones. (confr. Julio César Rivera y Graciela Medina. Código Civil y
Comercial de la Nación comentado. Tomo II. La Ley. Año 2014. Pág. 667)
III.- Coincido entonces con la Dra. Kirchhof en que la presente causa
tiene que tramitar ante la Sala III por tratarse de un proceso vinculado al
juicio de divorcio entre las mismas partes, y como ambos procesos fueron
asignados al Juzgado con competencia especial en la primera instancia, es
conveniente que ese criterio se mantenga en segunda instancia.
IV.- Conforme lo expuesto adhiero al voto de la Dra. Kirchhof y me
expido en idéntico sentido. ES MI VOTO.
Por ello; SE RESUELVE: 1°) Declarar la competencia de la Sala
III para entender en estos obrados. 2°) Insértese, regístrese y notifíquese.-
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