Qu es la OIT - Pontificia Universidad Javeriana

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LA OBSERVANCIA DE LOS DERECHOS LABORALES FUNDAMENTALES EN
EL ÁMBITO DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO
INTRODUCCIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Los derechos laborales fundamentales no son tema de discusión en el marco de la
Organización Mundial del Comercio, aunque algunos países desarrollados
sostienen que este tema debería ser tratado por la Organización.
Estos países creen que el derecho a la negociación colectiva, la libertad de
asociación y los abusos en el lugar de trabajo, como lo son el trabajo forzado y el
trabajo de menores, son temas que la OMC debe considerar. Esto se debe,
argumentan ellos, a que la disciplina y las reglas de la Organización serían un
gran incentivo para que los otros países mejoraran las condiciones de trabajo.
Muchos países en vías de desarrollo y algunos desarrollados consideran que este
tema no tiene cabida en la OMC. Argumentan que hablar de derechos laborales
fundamentales en el marco de negociaciones comerciales multilaterales traería
como consecuencia un alto grado de proteccionismo. Muchos miembros de los
gobiernos de estos países en vías de desarrollo creen que se trata de una
campaña para disminuir las ventajas comparativas que tienen los socios o países
que pagan salarios más bajos.
1
En la Conferencia Ministerial de Marrakesh de 1994 casi todos los Ministros de los
países miembros de la OMC se refirieron a este tema, y concluyeron que no se
podía llegar a un acuerdo con respecto al mismo. A partir de ese momento se ha
entendido la posibilidad de incorporar una cláusula social en el reglamento de la
OMC relacionada con el tema de los derechos laborales fundamentales. Se debe
tener en cuenta que en este debate también se han manifestado diferentes puntos
de vista provenientes de los gobiernos, los empleadores y los trabajadores.
Durante la Conferencia Ministerial de Singapur, los Estados Unidos y Noruega
presentaron una propuesta para que la OMC promoviera los derechos laborales
fundamentales en un contexto de comercio globalizado. Esta propuesta pretendía
que el trabajo de la OIT se complementara con el de la OMC y que los miembros
de esta última apoyaran no solo el comercio, sino también el mejoramiento de los
derechos laborales fundamentales.
Aunque algunos miembros de la OMC apoyaron la propuesta presentada por
estos dos países, otros manifestaron sus preocupaciones acerca de una discusión
relativa al comercio y los derechos laborales en el marco de la Organización
Mundial del Comercio.
¿Se deben establecer medidas comerciales para presionar a los países en vía de
desarrollo a cumplir cabalmente los derechos laborales fundamentales, o es sólo
una gran excusa proteccionista de los países desarrollados con el fin de evitar el
ingreso de los productos
y servicios provenientes de los países en vía de
2
desarrollo cuyos precios son más baratos en razón a que los salarios que pagan
también lo son?
Con el fin de encontrar criterios de apoyo para la solución de la problemática
planteada, primero reseñaremos la noción y el origen del derecho del trabajo, la
consagración e incorporación de éste en la Carta Política y los convenios
relevantes en materia de derechos laborales fundamentales. Posteriormente
analizaremos la historia, estructura y propósitos de la OIT, las normas
internacionales del trabajo y la posición de este organismo internacional en
relación con los derechos laborales fundamentales y el proceso de globalización.
Después entraremos a estudiar la OMC en lo relativo a su organización,
estructura, principios, sus vínculos con el derecho del trabajo y el proceso de
globalización
desde
dos
dimensiones:
económica
y
social.
Finalmente,
conoceremos las posiciones de algunos países desarrollados y otros en vías de
desarrollo sobre la cuestión que motiva la investigación y expresaremos los
criterios que a nuestro juicio hemos encontrado en este aspecto como aporte para
la solución de la problemática planteada.
3
CAPITULO I
1. NOCIÓN Y FINALIDADES DEL DERECHO DEL TRABAJO
Aunque anteriormente el derecho del trabajo se definía con base en las relaciones
individuales, hoy en día se construye con base en el interés social y comunitario,
ya que el interés general prima sobre el interés particular.
Para el profesor Guillermo Cabanellas el derecho laboral es “ aquel que tiene por
finalidad principal la regulación de las relaciones jurídicas entre empresarios y
trabajadores, y de unos y otros con el Estado, en lo referente al trabajo
subordinado, y en cuanto atañe a las profesiones y a la forma de prestación de los
servicios, y también en lo relativo a la consecuencias jurídicas mediatas e
inmediatas de la actividad laboral dependiente”.1
Igualmente señala el profesor Cabanellas que “El trabajo, en sus diversas
manifestaciones, constituye un derecho y un deber del individuo para con la
sociedad, y de ésta para con el individuo. Las leyes que lo regulan deben tender a
conferir la dignidad requerida por la función y a asegurar su ejercicio en
condiciones humanas” .2
1
CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I.
Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 página 433
2
CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I.
Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 página 344
4
Según Sergio Bachiller el derecho del trabajo es “el conjunto de principios y
normas que regulan las relaciones de los empleadores y los trabajadores, y de
éstos con el Estado con el objeto de la tutela y protección del trabajo, con el fin
único de lograr la paz social”.3
De acuerdo con el profesor Mario de La Cueva el derecho del trabajo” ya no puede
ser concebido como normas reguladoras de un intercambio de prestaciones
patrimoniales, sino como el estatuto que la clase trabajadora impuso en la
Constitución para definir su posición frente al capital y fijar los beneficios mínimos
que deben corresponderle por la prestación de sus servicios. El nuevo derecho es
la norma que se propone realizar la justicia social en el equilibrio de las relaciones
entre el trabajo y el capital”.4
La Corte Constitucional en su Sentencia C-580 de 1996 señaló : “El trabajo, como
valor fundante del orden constitucional, derecho fundamental del individuo y
obligación social dentro del Estado Social de Derecho es toda actividad humana
libre, voluntaria y lícita que una persona, en forma dependiente o subordinada, o
independientemente, realiza de manera consciente en favor de otra natural o
jurídica. En estas circunstancias, el trabajo no sólo responde a la necesidad de
cada persona de procurarse unos ingresos económicos para atender a su propia
subsistencia y a la de su familia, según sus capacidades y las oportunidades que le
3
LAFONT, Francisco. Tratado de derecho laboral individual. Tomo I. Ediciones Ciencia y Derecho. Bogotá.
1993.
4
DE LA CUEVA, Mario. El Nuevo Derecho Mexicano del Trabajo. Octava Edición Editorial Porrúa S.A.
México 1982 pagina 85
5
ofrezca el mercado laboral, de lograr unas metas u objetivos acordes con sus
particulares intereses y aspiraciones dentro del ámbito de su autonomía personal,
sino en el deber social de contribuir con su trabajo al desarrollo económico, social y
cultural de la comunidad de la cual hace parte”.
En esta perspectiva, el derecho del trabajo se concibe como el conjunto de
normas y principios que regulan las relaciones entre empleadores y trabajadores
con el fin de lograr justicia y el equilibrio social, considerándose que las
desigualdades existentes entre estas partes son su fuente material.
La finalidad primordial de este derecho es lograr un equilibrio entre el capital y el
trabajo y romper así con el concepto de una libertad económica absoluta; tratando
de llegar, por medio de la tutela estatal, a un mejoramiento económico, social y
moral.
Los instrumentos de acción tales como la intervención estatal, los organismos
sindicales, las convenciones colectivas y las bolsas de trabajo, entre otros, tratan
de proteger a esta clase social no solo en el campo patrimonial sino también en el
humano, para proteger así las necesidades y los fines de la persona humana.
El derecho del trabajo reconoce en el trabajador, a aquella persona que se
encuentra en una posición de inferioridad con respecto al empleador. Su propósito
es establecer parámetros de equidad y es por ello que en el artículo 1 del Código
Sustantivo del Trabajo Colombiano al establecer el objeto plantea el postulado
6
esencial que constituye el marco dentro del cual se debe desarrollar y realizar: “La
finalidad de este código es la de lograr justicia en las relaciones que surgen entre
patronos y trabajadores, dentro de un espíritu de coordinación económica y
equilibrio social”.
Este derecho no solo ve personas individuales, como lo hace el derecho civil, sino
que también ve comunidades en el marco de intereses empresariales y proyectos
productivos.
A través de la evolución del derecho del trabajo podemos distinguir también su
transformación conceptual.
En un primer tiempo toda la finalidad consistía en procurar una protección, que
lograra por lo menos un equilibrio frente a la desigualdad manifiesta del trabajador
ante su eventual empleador.
Después la línea se dirige hacia la obtención de una tutela jurídica estatal para los
trabajadores de la industria. En esa época la denominación de la materia fue
legislación industrial.
Pero con el transcurso del tiempo se aprecia que el derecho del trabajo asume
instituciones características y propias para su normatividad (ej. regulación
colectiva por medio de negociaciones de las partes representativas).
7
El objetivo permanente de este derecho es mantener una paridad en el cambio,
teniendo presente que una de las partes, el trabajador, apareció tradicionalmente
como el más débil frente al empleador. De ahí que desde su origen se trató de
limitar la mentada libertad o autonomía de la voluntad que surgía de los códigos
del siglo pasado, para imponer una serie de restricciones, limitaciones,
prohibiciones o condiciones mínimas que, en su conjunto, constituyeron lo que se
dio en llamar el orden público laboral.
Es decir, un conjunto de normas que deben aceptarse necesariamente y que
tienen las relaciones de trabajo más allá de la voluntad de las partes, que no
pueden derogarlas, sino aceptar sus efectos. Pero a fin de lograr ese equilibrio, no
sólo se recurrió a los textos legislativos, sino también a acción de grupos
representativos. La instrumentación jurídica de estas pretensiones constituyeron
los convenios colectivos de trabajo.
La finalidad de este derecho es el respeto por la dignidad del hombre que trabaja
y, por ello, pretende crear un orden, que facilite el ejercicio de su actividad con
plena dignidad y con respeto hacia su persona.
No es tarea fácil precisar los fines y desentrañar la esencia del derecho del
trabajo. Existieron históricamente distintas teorías al respecto todavía inflamadas
por la pasión o la conveniencia, que necesariamente contemplaron los problemas
laborales a través de un cristal que pudo deformar la realidad. El derecho laboral
8
no es un derecho de clase, sino un derecho dirigido precisamente a superar las
diferencias de clase.
El Derecho del Trabajo es un conjunto normativo cuyo objetivo es regular las
relaciones que tanto en le plano individual como en el colectivo, se tejen entre
Empleado - Empleador en función de una vinculación jurídica que es el centro: el
contrato de trabajo.
El Derecho del Trabajo tiene autonomía científica, porque tiene principios propios,
tiene autonomía legislativa, un corpus normativo fácilmente identificable; y tiene
autonomía didáctica.
Todos los principios del Derecho del Trabajo pueden resumirse en uno:
protección del trabajador.
1.1. Derecho al Trabajo
El derecho al trabajo constituye, en el presente, motivo de amplios movimientos de
opinión; parece ser consagrado como un deber de la sociedad para con el
individuo.
El facilitar, como misión del Estado que todo individuo pueda aplicar el desarrollo
de su actividad en un empleo útil y beneficioso constituyó motivo de preocupación
9
para los doctrinarios de las primeras décadas del siglo XIX que estimaron aquel
derecho como la culminación del reconocimiento de la libertad a trabajar.5
Se ha querido ver un esbozo o primer reconocimiento del derecho a trabajar en el
preámbulo del Edicto de 1976, por el cual Turgot suprimía las corporaciones en
Francia y en el que expresaba: “Dios, al dar al hombre necesidades, al hacerle
necesario el recurso al trabajo, ha hecho del derecho de trabajar la propiedad de
cada hombre; y esta propiedad es la primera, la más sagrada y la más
imprescriptible de todas”6
Se debe a Fourier la construcción de una teoría sobre el derecho al trabajo.
Estimaba inoperante los derechos políticos proclamados por la Revolución
Francesa, a los que opone los derechos económicos fundamentales, como son el
derecho al trabajo y el derecho a un mínimo de subsistencia, ofreciendo para ello
soluciones más teóricas que prácticas.7
Para Fourier el derecho al trabajo es uno de los derechos fundamentales del
hombre, al afirmar “Yo he nacido en esta tierra, reclamo la admisión a todos los
trabajos que en ella se ejercen; reclamo la entrega adelantada de los instrumentos
necesarios para ejercer este trabajo”.8
5
CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I.
Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 página 340
6
Ibidem
7
Ibidem
8
Ibidem
10
La situación grave por la que atravesaba Francia en el año 1848, llevó al gobierno
provisional a proclamar el 25 de febrero de ese año la existencia del obrero por el
trabajo “Se compromete a dar trabajo a todos los obreros”.9
El derecho al trabajo puede ser definido como el que tiene todo individuo, con
relación al Estado, a que éste le facilite o provea, en caso de crisis o falta de
actividad laboral productiva, una ocupación de acuerdo a la capacidad media que
le permita decorosamente subsistir.10
El derecho al trabajo no sólo se correlaciona con el deber y la función social del
trabajo, sino deriva otros derechos, como el de la propia subsistencia y el del
mantenimiento familiar.11
El Derecho Laboral se informa en sus contenido por una orientación que lo dirige
a dar al trabajo una nueva dignidad, valorizándolo en distinta forma a como fue
concebido durante el siglo XIX. Frente al dogmatismo originado en la Revolución
Francesa de que el hombre tiene como libertad absoluta la de trabajar, en su
aspecto tanto positivo, dedicar su actividad a la profesión que quiera, sin límite
alguno, como negativo, no dedicarse a ninguna actividad, se ha producido una
9
CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I.
Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 página 341
10
Ibidem
11
CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I.
Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 página 343
11
nueva y distinta concepción por la que se considera la de trabajar como obligación
que emana del Derecho Natural.12
El trabajo, en sus diversas manifestaciones, constituye un derecho y un deber del
individuo para con la sociedad, y de ésta para con el individuo. Las leyes que lo
regulan deben tender a conferir la dignidad requerida por la función y a asegurar
su ejercicio en condiciones humanas. En esa forma, el trabajo responde “en su
valoración conceptual a una noción contraria a la de la mercancía”.13
Su índole de actividad humana, su universalidad, su influencia en toda la vida
social, la dignidad con que debe ser revestido y la concepción que de mercancía
se tenía anteriormente del trabajo, han conducido a exaltarlo, en el presente, como
deber y como función social; expresión esta última que, “parece ser la más
adecuada para caracterizar el concepto moderno del trabajo, en cuanto se alude
con ella a un justo equilibrio entre el derecho y el deber social” 14
1.2. Trabajo y Dignidad Humana
El trabajo es la obra moral de un sujeto moral y el deber de trabajar está ínsito en
la misma naturaleza humana, de este principio deriva el valor ético del trabajo. Es
la persona humana la causa eficiente de todo trabajo, sea éste intelectual o
12
Ibidem
CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I.
Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 página 344
14
Ibidem
13
12
manual, y son tres sus notas características: su subjetividad, intencionalidad y
finalidad.
Desde esta perspectiva el trabajo toma primacía sobre el capital, y sea cual fuere
su modalidad, la dignidad del trabajador es siempre la misma. Esta valoración
subjetiva del trabajo humano rechaza toda ideología que lo conceptúe como
simple factor de producción. Pero el trabajo posee a su vez una valoración
objetiva, ya que el resultado u objeto en el que concluye difiere en cada caso en
particular, de allí que corresponda cualificar el trabajo y retribuirlo de acuerdo con
esa objetiva distinción.
Trabajar es un medio ordinario de subsistencia, todo hombre posee el derecho de
adquirir cuanto le es necesario para su conservación. Esto fundamenta el deber de
trabajar fielmente y el derecho al trabajo que implica: el deber social de la
propiedad de crear puestos de trabajo y la obligación del Estado que, actuando
solidaria y subsidiariamente, debe garantizar el cumplimiento de los deberes
sociales que recaen sobre la propiedad y crear las condiciones favorables en
orden a una política concertada de pleno empleo; estos principios fundamentan
también el derecho de todo trabajador de percibir una justa remuneración por la
tarea realizada, lo que no es equivalente al precio del trabajo determinado por las
leyes del mercado (salario de equilibrio).
13
La Corte Constitucional en la Sentencia de Tutela No. T-554/95 indicó : “El trabajo
debe ser reconocido como un atributo de la personalidad jurídica; un derecho
inherente al ser humano, que lo dignifica en la medida en que a través de él la
persona y la sociedad en la que ella se desenvuelve logran su perfeccionamiento.
Sin el ejercicio de ese derecho el individuo no podría existir dignamente, pues es
con el trabajo que se proporciona los medios indispensables para su congrua
subsistencia. Pero la mera consagración normativa no es suficiente para que el
ser humano obtenga las condiciones dignas de existencia que merece; es
necesario que el Estado permita que el trabajo se concrete en el desarrollo de una
actividad productiva, y es por ello que la Constitución, no sólo garantiza la libertad
de escoger una profesión, arte u oficio, sino que permite su libre ejercicio, salvo en
aquellos casos en los que se requiera de unos especiales conocimientos o exista
un riesgo social. Cuando se precisa de una formación académica, el ejercicio está
limitado por la exigencia de un título de idoneidad”.
1.3. Origen del Derecho del Trabajo
La historia del trabajo es la historia del hombre, y desde los mismos orígenes de
éste “ ha sido su compañero inseparable”. El Trabajo inherente como actividad en
el primer hombre, deviene el objeto de una prestación en beneficio de otro
hombre. Es así como la historia del derecho del trabajo se confunde casi en sus
14
orígenes, podría decirse que a tal punto que no podemos hablar de una sin
hacerlo de la otra.15
El surgimiento del derecho laboral, individual y colectivo, se confunde en un solo
proceso con la formación de la sociedad industrial y del movimiento sindical. Las
primeras protestas obreras fueron inorgánicas, más políticas que reivindicatorias y
se presentaron en países como Inglaterra, Francia, Alemania y Estados Unidos;
luego se hicieron más generales e internacionales y en la segunda mitad del siglo
XIX y las dos primeras décadas del siglo XX, se fueron configurando las corrientes
políticas sindicales que han predominado hasta nuestros días.
Los países, en distintos momentos y situaciones, fueron adoptando las medidas
sobre salario mínimo, jornada de trabajo de ocho horas, prestaciones sociales,
seguridad social, derechos de asociación, negociación, huelga y tribunales.
La revolución industrial sustituyó de manera definitiva los talleres artesanales y el
trabajo a domicilio por las manufacturas y luego por las grandes fábricas. Se
generalizó el sistema de la compraventa de la fuerza de trabajo y la contratación
asalariada. De este proceso surgieron los sujetos básicos y centrales de todo el
derecho laboral: el capital y el trabajo, el empleador y el trabajador, la empresa y
el sindicato.
15
CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I.
Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 Página 45
15
En los inicios del capitalismo lo que primaba era el “laissez faire” “dejar hacer,
dejar pasa”, el liberalismo clásico pregonaba que el Estado no debía intervenir en
el libre juego de la oferta y la demanda del mercado. En ese contexto se
generaron procesos profundos de explotación de la mano de obra, fuente a su vez
de conflictos agudos. No existía jornada mínima legal, las prestaciones sociales no
se conocían, la seguridad social no existía, los derechos de asociación,
negociación y huelga eran prohibidos.
Entre 1825 y 1834 en Inglaterra hubo mucha actividad del sector textil y de la
construcción y aparecieron las primeras organizaciones locales y “trade unions”
(sindicatos).
En 1834 se organiza la Gran Confederación de Trabajadores Ingleses y se
convoca a una huelga general para el primero de marzo del mismo año, pero este
movimiento fracasa y el precio que se paga es la disolución del movimiento
sindical en 1835. Derrotados los trabajadores se organiza la Asociación General
de Mecánicos Constructores que lucha por la aplicación de la “cláusula
de
exclusión”, según la cual para poder ingresar a trabajar era necesario
sindicalizarse y aquel trabajador que se retiraba del sindicato debía ser despedido
por el empleador.
En 1871 se consagra legalmente el derecho de sindicalización y en las décadas
siguientes hay un incremento importante de las conquistas laborales. Luego viene
la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa, que impactan de manera
16
especial en el movimiento obrero inglés y producen realinemientos en función de
estos hechos. En 1926 se convoca a una huelga general, la cual fracasa y da paso
a una etapa de colaboración que llega hasta 1931.
En la Segunda Guerra Mundial el gobierno inglés expide el Plan Beveridge sobre
seguridad social, del cual copiarían muchos gobiernos sus sistemas de seguridad
social en la postguerra.
La Revolución francesa complementó en lo político lo que Inglaterra había hecho
en lo económico. De esa revolución surgieron las libertades democráticas: de
reunión, de expresión, de conciencia y de asociación. Momentos importantes en
su evolución fueron: la conspiración de los iguales: los movimientos sociales y
políticos de 1848: el establecimiento, en 1864, de la libertad de coalición u
organización para la lucha sindical y luego, la Comuna de París (1871). En 1887
se reúne el Tercer Congreso Obrero y se funda la Confederación Sindical que más
tarde se transformaría en Confederación General del Trabajo.
El otro gran proceso histórico que se debe mencionar es el de los Estados Unidos
y su movimiento sindical. Dicho proceso también estuvo acompañado de unas
condiciones laborales excesivamente gravosas para los trabajadores y de
conflictos laborales. Inicialmente
se dieron luchas desorganizadas que fueron
derrotadas y duramente castigadas. Luego surgieron las organizaciones
sindicales. De las huelgas más importantes vale la pena destacar la de los
ferrocarriles en 1877; las huelgas por la jornada de ocho horas de trabajo en 1886,
17
que en Chicago dieron origen a sangrientos conflictos que
terminaron con la
ejecución de los más importantes dirigentes sindicales, casi todos ellos
inmigrantes (como resultado, en 1886 los sindicatos gremiales se organizaron en
la Federación Estadounidense del Trabajo); la Huelga de las acerías Homestead,
en 1892 y la Huelga Pullman en 1894.
La corriente marxista surge de una combinación de la economía política inglesa, el
socialismo francés y la filosofía alemana; del surgimiento de la clase obrera y de la
unión de un sector importante de los trabajadores para la defensa de sus derechos
en Europa Occidental, y finalmente, del concurso intelectual de Carlos Marx y
Federico Engels. Como resultado de este proceso, en 1847 se formó la Liga de los
Comunistas que encomendó a Marx y a Engels redactar el Manifiesto Comunista.
Luego vino la formación del partido bolchevique en Rusia que concluyó con la
Revolución Rusa en 1917. A partir de 1924 los marxistas se dividieron: la corriente
mayoritaria de los partidos comunistas o stalinistas, que gobernó la URSS hasta
su desintegración en 1989, impuso métodos burocráticos y totalitarios, y disolvió la
III Internacional por el compromiso político asumido dentro de los acuerdos
suscritos en la Segunda Guerra Mundial: y la corriente del socialismo, dirigida por
León Trotsky, la cual se oponía a la burocratización de la URSS, a los métodos y
políticas dictatoriales del stalinismo, exigiendo regresar a los postulados marxistas
de la democracia para los trabajadores, la solidaridad internacional y el socialismo
tal como lo habían planteado en sus inicios Marx, Engels y Lenin.
18
La Iglesia, que hasta entonces se había ocupado de hechos políticos y desde
luego teológicos, encuentra la necesidad de incursionar en el campo social. Surge
así con LEON XIII, la Encíclica RERUM NOVARUM, que tuvo por objeto refutar la
extendida solución liberal, pero estableciendo al mismo tiempo la necesidad de
que tanto el Estado como los empleadores y los trabajadores tomaran conciencia
de sus derechos y de sus obligaciones . Si bien respetaba la propiedad privada,
admitía sus limitaciones establecidas por el derecho, para que actúe en función
social. Por primera vez apunta la doctrina que, con el tiempo, importará el
establecimiento del salario familiar, ya que expresa a su respecto que el salario
debe ser suficiente para la atención de las necesidades del trabajador y su familia.
Esta Encíclica marca el origen de la llamada doctrina social de la Iglesia.
La Primera Guerra Mundial (1914 – 1918) y la Revolución Rusa (octubre de 1917)
produjeron profundos cambios económicos y políticos, con un realineamiento
sindical que quedó definitivamente configurado terminada la Segunda Guerra
Mundial.
Dichos acontecimientos partieron el mundo en dos grandes bloque, el llamado
comunista, encabezado por la URSS y el capitalista, liderado por Estados Unidos
Europa Occidental
Para enfrentar la política social de los países denominados socialistas y tratar de
homogenizar el derecho laboral en el mundo capitalista se creó la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), en virtud del Tratado de Paz de Versalles en 1919,
19
al mismo tiempo que la Sociedad de las Naciones (hoy Naciones Unidas), de la
cual hace parte como órgano autónomo.
En Febrero de 1945 se reúne en Londres la Conferencia Sindical Internacional y
en septiembre del mismo año se funda la Federación Sindical Mundial (FSM). En
1947 la Conferencia Sindical de Estados Unidos le propone a la FSM el apoyo al
Plan Marshall para reconstruir Europa y hasta allí llega la unidad. En 1949 el
Trade Union Congress (Británico), los Sindicatos norteamericanos y holandeses
se retiran de la FSM, la cual queda en manos del stalinismo. A finales de ese
mismo año los sindicatos partidarios del Plan Marshall crean la Confederación
Internacional de Organizaciones Sindicales Libre. En 1954 nace la Confederación
Latinoamericana de Sindicatos Cristianos, que en 1972 se transforma en la
Confederación Latinoamericana de Trabajadores.
1.4. Nueva Visión de la Vida Laboral
El trabajo sigue siendo en nuestros días el principal medio de sustento, uno de los
cimientos de la identidad personal y un vehículo insustituible de participación
social y política. Renunciar al ideal del pleno empleo, que constituye una de las
bases del estado social, no sólo significaría abandonar un bello sueño, sino
también admitir como hecho insuperable que una parte de la población obtendrá
su sustento a través de la beneficencia, carecerá de la identificación social que
20
proporciona ejercer una profesión u oficio y no tendrá ese punto de inserción
laboral que permite saberse miembro activo de la colectividad.16
El verdadero desafío de una economía globlalizada, consistirá en fomentar las
capacidades de los trabajadores y en compatibilizarlas con los requerimientos del
mercado mundial
Lo que determinará el éxito de las empresas en este nuevo contexto internacional
no será el precio del trabajo (salarios), sino la productividad, la cual depende de
la eficiencia de sus medios de producción. Ciertamente, un incremento tecnológico
aumenta la productividad, pero siempre que se cuente con personal capacitado
para extraer el rendimiento adecuado a la tecnología
De ahí que es urgente añadir al imperativo tecnológico, otros dos tipos de
imperativos que ayudan al incremento de la productividad y competitividad de la
empresa: El imperativo de capacitación de los miembros de la empresa, por el
cual se aumenta su formación y cualificación, y el imperativo de la incorporación
de tales miembros en el proyecto común, que exige entre otras cosas, trabajos
estables y protección social.17
16
CORTINA, Adela. Ciudadanos del mundo, Hacia una teoría de la ciudadanía. Alianza Editorial S.A.
Madrid, España. 1997.paágina 116
17
CORTINA, Adela. Ciudadanos del mundo, Hacia una teoría de la ciudadanía. Alianza Editorial S.A.
Madrid, España. 1997.paágina 118
21
En algunos de sus textos viene defendiendo Drucker desde hace algún tiempo que
la sociedad del futuro es la sociedad del saber. En ella la verdadera riqueza será
el saber y, concretamente, lo que denomina “conocimientos”, en virtud de los
cuales un persona es capaz de aplicar el saber al saber
Por eso entiende Drucker que al obrero industrial, que era el grupo de
trabajadores más numerosos de los años cincuenta, sucederá el “trabajador del
saber”.18
La clase poseedora lo será de un saber práctico, aplicable, sin el cual una
empresa no puede valerse de las nuevas tecnologías
La formación no se refiere únicamente a la adquisición de habilidades
profesionales, sino también a la capacidad de utilizarlas desde los valores éticos
de la ciudadanía, desde los valores de un ética cívica consciente de la igual
dignidad de cualquier persona, sea cual fuere su capacidad mental y profesional, y
dispuesta a organizar de tal modo la vida común que la diversidad de talentos no
produzca amplias desigualdades sociales.
18
CORTINA, Adela. Ciudadanos del mundo, Hacia una teoría de la ciudadanía. Alianza Editorial S.A.
Madrid, España. 1997.paágina 123
22
1.5. Constitución de 1991 y la Globalidad Laboral
La Constitución de 1991 trajo consigo un avance en cuanto a la concesión y
garantía de las prerrogativas laborales. El derecho de asociación y el de
sindicalización fueron reconocidos; el derecho de huelga siguió con su rango de
derecho constitucional, y la única limitación que se estableció fue para los
servicios públicos esenciales.
Con la Constitución de 1991 se ve la importancia del derecho laboral dentro de un
orden social y económico justo.
Esto está consagrado desde el Preámbulo en donde se proclama un Estado Social
de Derecho, que asegura la inviolabilidad de los derechos humanos y las
libertades. Este Estado Social de Derecho se convierte en un promotor del
desarrollo y la justicia social, que le hacen frente a las desigualdades humanas. El
trabajo se haya en un punto prevalente ya que es considerado como un elemento
esencial para la convivencia humana. El trabajo es importante ya que a través de
él se consiguen los medios de subsistencia y su calidad para un gran número de la
población. Todo esto se debe a que es un factor económico del cual dependen el
crecimiento y desarrollo económicos.
La Constitución regula el trabajo en varias de sus disposiciones que permiten
distinguir entre la libertad de trabajo, el derecho al trabajo y el deber de trabajar.
23
Se otorga al hombre la libertad o derecho para escoger profesión, oficio u
ocupación sin perjuicio de que la ley pueda imponer la obligación de competencia
o habilitación requeridas dependiendo de la actividad (art. 26 C.N.). Igualmente, la
libertad de trabajo no puede traer consigo el menoscabo o pérdida de la libertad
del hombre. Es fundamental que el trabajador conserve su persona y libertad
personal en el desarrollo de su relación laboral. Esto se haya amparado en los
artículos 16 y 17 de la Constitución donde se establece el derecho al libre
desarrollo de la personalidad limitado únicamente por los derechos de los demás y
por el orden jurídico. También se prohibe la esclavitud y la servidumbre, y de esto
también se deduce la libertad de trabajo.
En el artículo 25 C.N. se consagra el derecho y el deber del trabajo y se afirma
que gozará de la especial protección del Estado. Este derecho se reconoce a
todas las personas en condiciones dignas y justas. Este concepto se desarrolla
en otras disposiciones como el artículo 52 que consagra el derecho a la recreación
y al deporte a favor de los trabajadores y de las personas en general; el artículo 54
que obliga al Estado y a los empleadores a formar y habilitar profesional y
técnicamente a quien lo requiera; el artículo 55 que consagra el derecho a la
negociación colectiva y el deber del Estado de concertar los conflictos colectivos
del trabajo; el artículo 56 que garantiza el derecho a la huelga; el artículo 57 que
autoriza al legislador para propiciar la participación de los trabajadores en la
gestión de la empresa, y el artículo 58 que obliga al Estado a proteger y promover
las formas asociativas y solidarias de la propiedad.
24
El artículo 53 de la Constitución es de gran importancia ya que ordena al
Congreso expedir un estatuto del trabajo que tenga en cuenta al menos los
siguientes principios: igualdad de oportunidades; remuneración mínima, vital y
móvil; estabilidad en el empleo; irrenunciabilidad de derechos laborales; facultad
para transigir y conciliar derechos inciertos y discutibles; interpretación favorable al
trabajador; primacía de la realidad; garantía a la seguridad social, la capacitación,
y el descanso necesario; protección especial a la mujer, a la maternidad y al
trabajo de los menores.
El derecho del trabajo implica el derecho a obtener un empleo, pero esto no quiere
decir que exista un ofrecimiento necesario de trabajo a todas las personas que se
hallen en condiciones de realizarlo. Lo que se debe hacer es permitir el acceso a
los cargos según el mérito y la capacidad de los aspirantes; estos requisitos se
ven más claro en el ámbito público. Así lo señaló la Corte Constitucional en la
Sentencia de Tutela No 008 de 1992 : “El derecho al trabajo es una manifestación
de la libertad del hombre y por tanto en último término tiene su fundamento en la
dignidad de la persona humana. Este conlleva el derecho a obtener un empleo,
pero ello no quiere decir, que este derecho implica que exista una prestación u
ofrecimiento necesario de trabajo a todo ciudadano que se halle en condiciones de
realizarlo. Aparece únicamente bajo la virtualidad que le presta el principio de
acceso a los cargos según el mérito y capacidad de los aspirantes, requisitos que
tienen su aplicación más rigurosa en el ámbito público. Este derecho fundamental
no llega hasta el extremo de tutelar la aspiración de acceder a un empleo público o
25
privado, pues ello desbordaría el legítimo alcance de su concepción y el marco de
las demás libertades y garantías consagradas en el Estatuto Fundamental”.
De estas ideas se desprende el concepto de la igualdad de oportunidades para los
trabajadores, y cuyo principio genérico se encuentra en el artículo 13 C.N. Este
principio de igualdad es objetivo, es decir, que se predica de la identidad de los
iguales y de la diferencia entre los desiguales.
A partir de la Constitución de 1991 las Normas Internacionales del Trabajo se
introducen en el sistema jurídico colombiano de forma automática. Esta inserción
adopta dos
modalidades: la incorporación automática al bloque de legalidad
laboral y la incorporación automática al bloque de constitucionalidad. El que las
normas de un convenio o tratado internacional del trabajo se inserten en uno u
otro bloque, dependerá de la naturaleza de las mismas.
La modalidad de incorporación automática al bloque de legalidad laboral esta
establecida en el artículo 53 de la Constitución Política,
según el cual: "Los
convenios internacionales del trabajo debidamente ratificados, hacen parte de la
legislación interna ".
La expresión convenios internacionales del trabajo, utilizada por el artículo 53 de
la Carta, es comprensiva de todos los instrumentos internacionales de índole la-
26
boral, cualquiera que sea su denominación, que tengan naturaleza de tratados y
que hayan sido ratificados por Colombia.19
Cuando el articulo 53 de la Constitución señala que los convenios internacionales
del trabajo debidamente ratificados hacen parte de la legislación interna, está
diciendo que ellos poseen una jerarquía equivalente a la ley. 20
Al respecto la Corte Constitucional indicó en su sentencia C 327 de 1997
lo
siguiente: “Así las cosas, si bien es cierto que los tratados internacionales vigentes
en Colombia encuentran un incuestionable fundamento en normas constitucionales,
ello no significa que todas sus normas integran el bloque de constitucionalidad y
sirven de fundamento para realizar el control de constitucionalidad de las leyes que
lleva a cabo esta Corporación “en los estrictos y precisos términos” del artículo 241
del Estatuto Superior. Una cosa es que las normas de los tratados internacionales
tengan fundamento constitucional y otra, por entero diferente, que se hallen
incorporadas al bloque de constitucionalidad y que deban ser tenidas en cuenta en
el momento de decidir si una ley se ajusta o no a los preceptos de la Carta”.
El efecto más importante de la jerarquía equivalente a la ley que tiene en
Colombia la mayoría de los convenios internacionales del trabajo, es que sus
normas, una vez ratificadas y entradas en vigor para el país, derogan o modifican
19
MOLINA, Carlos Ernesto. Incorporación de las normas internacionales en Colombia. Actualidad laboral y
seguridad social, Editorial Legis. Noviembre – Diciembre 2001Página 23
20
MOLINA, Carlos Ernesto. Incorporación de las normas internacionales en Colombia. Actualidad laboral y
seguridad social, Editorial Legis. Noviembre – Diciembre 2001Página 24
27
automáticamente las normas contenidas en leyes anteriores, que les sean
contrarias o que consagren garantías inferiores, sin necesidad de que una ley
posterior las adopte. Pero, a la inversa, una ley laboral posterior a un tratado o
convenio ratificado y entrado en vigor, podría derogar o modificar las normas de
éste en el ámbito interno (con la consiguiente responsabilidad internacional para el
Estado colombiano).21
La segunda modalidad de incorporación automática al ordenamiento interno
colombiano, de los tratados o convenios internacionales que versen sobre
materias laborales, está consagrada por los artículos 93 y 94 de la Constitución
Política. Es la incorporación automática al bloque de constitucionalidad.22
Por esta vía ingresan, únicamente las Normas Internacionales del Trabajo que
ostenten el carácter de derechos humanos fundamentales o intangibles. Las
demás Normas Internacionales del Trabajo, que no revistan tal carácter, se
incorporan —por virtud del artículo 53 de la CN—, al bloque de legalidad laboral.23
El artículo 93 de la CN establece que: "Los tratados y convenios internacionales
ratificados por el Congreso, que reconocen los derechos humanos y que prohíben su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno".
21
Ibídem
MOLINA, Carlos Ernesto. Incorporación de las normas internacionales en Colombia. Actualidad laboral y
seguridad social, Editorial Legis. Noviembre – Diciembre 2001Página 25
22
28
Dos condiciones exige, pues, el artículo 93 citado, para que se produzca en
Colombia la prevalencia en el orden interno de los tratados y convenios
internacionales ratificados:1. que desarrollen los derechos humanos, y 2. que
prohíban su limitación en los estados de excepción .Estas dos condiciones son las
que caracterizan a los derechos fundamentales o intangibles
Esos derechos fundamentales, consagrados en los tratados o convenios a que se
refiere el artículo 93 superior, son adicionales o complementarios a los
contemplados por la propia Constitución (título II, capítulo I).24
La Corte Constitucional en su sentencia C-225 de 1995 sobre el bloque de
constitucionalidad señaló lo siguiente: "Ahora bien, el artículo 93 de la Carta
establece la prevalencia en el orden interno de ciertos contenidos de los tratados de
derechos humanos ratificados por Colombia. Esta Corte ha precisado que para que
opere la prevalencia de tales tratados en el orden interno, es necesario que se den
los dos supuestos a la vez, de una parte, el reconocimiento de un derecho humano,
y de la otra que sea de aquellos cuya limitación se prohiba durante los estados de
excepción.
"... los convenios de derecho internacional humanitario prevalecen en el orden
interno. Sin embargo, ¿cuál es el alcance de esta prevalencia? Algunos
23
Ibídem
29
doctrinantes y algunos intervinientes en este proceso la han entendido como una
verdadera supraconstitucionalidad, por ser estos convenios normas de ius cogens.
Esto puede ser válido desde la perspectiva del derecho internacional puesto que,
conforme al artículo 27 de la Convención de Viena sobre el derecho de los
tratados, una Parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como
justificación del incumplimiento de un tratado. Con menor razón aún podrán los
Estados invocar el derecho interno para incumplir normas de ius cogens como las
del derecho internacional humanitario. Pero, desde la perspectiva del derecho
constitucional colombiano, esta interpretación debe ser matizada, puesto que la
Constitución es norma de normas (CP art. 4º). ¿Cómo armonizar entonces el
mandato del artículo 93, que confiere prevalencia y por ende supremacía en el
orden interno a ciertos contenidos de los convenios de derechos humanos, con el
artículo 4º que establece la supremacía no de los tratados sino de la Constitución?
"La Corte considera que la noción de 'bloque de constitucionalidad', proveniente
del derecho francés pero que ha hecho carrera en el derecho constitucional
comparado25, permite armonizar los principios y mandatos aparentemente en
contradicción de los artículos 4º y 93 de nuestra Carta.
"Este concepto tiene su origen en la práctica del Consejo Constitucional Francés,
el cual considera que, como el Preámbulo de la Constitución de ese país hace
24
Ibídem
25
Sobre esta noción, ver Louis Favoreu "El bloque de constitucionalidad" en Revista del Centro de Estudios
Constitucionales., No 5 pp 46 y ss. Igualmente Javier Pardo Falcón. El Consejo Constitucional Francés.
Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1990, pp 115 y ss.
30
referencia al Preámbulo de la Constitución derogada de 1946 y a la Declaración
de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, esos textos son también
normas y principios de valor constitucional que condicionan la validez de las leyes.
Según la doctrina francesa, estos textos forman entonces un bloque con el
articulado de la Constitución, de suerte que la infracción por una ley de las normas
incluidas en el bloque de constitucionalidad comporta la inexequibilidad de la
disposición legal controlada. Con tal criterio, en la decisión del 16 de julio de 1971,
el Consejo Constitucional anuló una disposición legislativa por ser contraria a uno
de los 'principios fundamentales de la República' a que hace referencia el
Preámbulo de 1946.
"Como vemos, el bloque de constitucionalidad está compuesto por aquellas
normas y principios que, sin aparecer formalmente en el articulado del texto
constitucional, son utilizados como parámetros del control de constitucionalidad de
las leyes, por cuanto han sido normativamente integrados a la Constitución, por
diversas vías y por mandato de la propia Constitución. Son pues verdaderos
principios y reglas de valor constitucional, esto es, son normas situadas en el nivel
constitucional, a pesar de que puedan a veces contener mecanismos de reforma
diversos al de las normas del articulado constitucional stricto sensu.
"En tales circunstancias, la Corte Constitucional coincide con la Vista Fiscal en que
el único sentido razonable que se puede conferir a la noción de prevalencia de los
tratados de derechos humanos y de derecho internacional humanitario (CP arts.
93 y 214 numeral 2º) es que éstos forman con el resto del texto constitucional un
31
'bloque de constitucionalidad', cuyo respeto se impone a la ley. En efecto, de esa
manera se armoniza plenamente el principio de supremacía de la Constitución,
como norma de normas (CP art. 4º), con la prevalencia de los tratados ratificados
por Colombia, que reconocen los derechos humanos y prohiben su limitación en
los estados de excepción (CP art. 93).
"Como es obvio, la imperatividad de las normas humanitarias y su integración en
el bloque de constitucionalidad implica que el Estado colombiano debe adaptar las
normas de inferior jerarquía del orden jurídico interno a los contenidos del derecho
internacional humanitario, con el fin de potenciar la realización material de tales
valores"
A juzgar por los textos de los instrumentos que los contienen, hay que decir que la
mayoría de las Normas Internacionales del Trabajo no consagran derechos de
carácter intangible. Por tanto, esos instrumentos permitirían su limitación durante
los estados de excepción. Y esto nos conduce a una primera afirmación: la
mayoría de los derechos laborales consagrados en instrumentos internacionales
ratificados por Colombia, no hacen parte del bloque de constitucionalidad.26
En nuestro criterio las Normas Internacionales del Trabajo que en nuestro país
hacen parte del bloque de constitucional son las siguientes: La declaración de la
OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, adoptada por
26
Ibídem
32
la 86a reunión de la Conferencia Internacional de ese organismo (Junio 18 de
1998)27 y los Convenios de la OIT relativos a la libertad sindical, a la abolición del
trabajo forzoso, sobre peores formas de trabajo infantil, a la igualdad de
remuneración entre la mano de obra masculina y la mano de obra femenina, por
un trabajo de igual valor y a la discriminación en materia de empleo y ocupación;
a los mencionados convenios nos referiremos en el acápite siguiente.
Desafortunadamente creemos que la Corte Constitucional no ha tenido claridad
para la distinción entre los Convenios y Tratados en vigor de carácter laboral que
se incorporan automáticamente al bloque de legalidad, de aquellos que se insertan
de la misma manera en el bloque de constitucionalidad.
En varios de sus pronunciamientos sostiene el Alto Tribunal la tesis que todos los
Convenios y Tratados de índole laboral, en particular los de OIT, se incorporan
automáticamente al bloque de constitucionalidad, por ser reconocedores de
derechos humanos, sin entrar a considerar la otra condición que establece el
artículo 93 constitucional, es decir, que se prohíba su limitación durante los
estados de excepción.28
27
Al mencionado Documento nos referimos en el Capítulo I de este Trabajo
MOLINA, Carlos Ernesto. Incorporación de las normas internacionales en Colombia. Actualidad laboral y
seguridad social, Editorial Legis. Noviembre – Diciembre 2001 Página 29.
28
33
En la sentencia T 568/99 con ponencia del magistrado Carlos Gaviria Díaz, la
Corte no sólo sostiene que todos los Convenios Internacionales de la OIT hacen
parte del “bloque de constitucionalidad”, sino que también hacen parte de él las
recomendaciones del Comité de Libertad Sindical de ese organismo. Lo cual no
sólo va en contra de los preceptos de la misma OIT, que otorga poder vinculante
únicamente a sus convenios ratificados, sino también de la doctrina del
mencionado órgano de control, que niega tal poder a esos, sus propios actos
1.6. Convenios Relevantes en Relación con los Derechos Laborales
Fundamentales
La Conferencia Internacional del Trabajo de 1998 adoptó la Declaración de la OIT
Relativa
a
los
Principios
y
Derechos
Fundamentales
en
el
Trabajo,
comprometiendo a los Estados miembros a respetar los principios relativos a 4
categorías de derechos fundamentales en el trabajo, a saber: respetar, promover y
hacer realidad, de buena fe, los derechos de libertad de asociación y el
reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva; la eliminación de
todas las formas de trabaja forzoso u obligatorio; la erradicación efectiva del
trabajo infantil; y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y
ocupación. Dicha obligación abarca a los Estados signatarios, hayan o no
ratificado
los
convenios.
En
razón
de
ello,
se
declararon
Convenios
Fundamentales los siguientes:
34
•
Convenio N° 29: Aprobado el año 1930, dispone la eliminación del trabajo
forzoso u obligatorio en todas sus formas; con la sola excepción de casos
como el servicio militar, trabajo penitenciario regulado, y trabajo obligatorio
en caso de situaciones de emergencia o catástrofe.
•
Convenio N° 87: Año 1948. Establece el derecho de todos los trabajadores
a constituir las organizaciones que estimen convenientes y a afiliarse a
ellas, sin autorización previa, y dispone una serie de garantías para el libre
funcionamiento de tales organizaciones, sin la injerencia de las autoridades
públicas.
•
Convenio N° 98: Del año 1949, este Convenio estipula la protección contra
todo acto de discriminación tendiente a menoscabar la libertad sindical, la
protección de las organizaciones de trabajadores y de empleadores contra
actos de injerencia de unas respecto de otras, y medidas de promoción de
la negociación colectiva.
•
Convenio N° 100: Data del año 1951 y apunta a la igualdad de
remuneración y de prestaciones entre la mano de obra masculina y
femenina por un trabajo de igual valor.
•
Convenio N° 105: Instituido en 1957, prohíbe el uso de toda forma de
trabajo obligatorio o forzoso como medio de coerción o de educación
35
política; como castigo por tener o expresar determinadas opiniones políticas
o posturas ideológicas; como método de movilización de la mano de obra;
como medida de disciplina en el trabajo; como castigo por haber participado
en una huelga, o como medida de discriminación.
•
Convenio N° 111: Aprobado en 1958, prevé la formulación de una política
nacional que elimine toda discriminación en materia de empleo, formación
profesional y condiciones de trabajo basada en motivos de raza, color,
sexo, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen social, y que
promueva la igualdad de oportunidades y de trato.
•
Convenio N° 138: Redactado en 1973, tiene por finalidad la abolición el
trabajo infantil y estipula que la edad mínima de admisión al empleo no
debería ser inferior a la edad en que cesa la enseñanza obligatoria.
1.6.1. Abolición de Trabajos Forzosos
El trabajo forzoso u obligatorio, aunque es universalmente rechazado, se presenta
actualmente en los países menos desarrollados y es objeto de una gran
preocupación por parte de los países miembros de la OIT y de la OMC.
36
Por trabajo forzoso u obligatorio se entiende “todo trabajo o servicio exigido a un
individuo bajo la amenaza de una pena cualquiera y para el cual dicho individuo no
se ofrece voluntariamente”.29
Aclarado el concepto se debe tener en cuenta que el trabajo forzoso se presenta
de varias formas que van desde la esclavitud hasta el tráfico de personas. El
tráfico de mujeres y de niños, principalmente para la prostitución y el servicio
doméstico pero también para usar su mano de obra a cambio de remuneraciones
irrisorias, ha aumentado de forma dramática en estos últimos años. En
Latinoamérica esta clase de trabajo se presenta más que todo bajo la forma de
reclutamientos obligatorios. En nuestro país se ve mucho en el campo donde
reclutan personas para trabajar los cultivos ilícitos. En las ciudades se presenta
también con las empleadas domésticas, ya que no solo padecen esta clase de
trabajos sino que son maltratadas físicamente y chantajeadas para no irse. 30
Aunque solucionar este problema no es algo fácil, se deben seguir diseñando
acciones para erradicarlo. Se necesita no solo el querer político de los diferentes
países, sino también los esfuerzos de toda la comunidad internacional, incluidas
las organizaciones no-gubernamentales para abolir este mal. Esto se logra a
través de la educación de todos los habitantes de los diferentes países al igual que
a través del apoyo que presten los gobiernos a sus economías nacionales. Solo
29
30
C29 Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930, Organización Internacional del Trabajo.
Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930 (num.29).
37
con la ayuda de todos los estamentos de la sociedad se puede romper esta
cadena.31
1.6.2. Igualdad
En cuanto a la igualdad, la preocupación de la OIT gira en torno a dos temas
principalmente. El primero es garantizar la igualdad de oportunidades y de trato en
el acceso a la formación, al empleo, a la promoción, a la organización y a la toma
de decisiones, y lograr la igualdad de condiciones en lo que se refiere a los
salarios, las ventajas, la seguridad social y las prestaciones sociales que están
relacionadas con el empleo. El segundo es el de proteger a la mujer trabajadora,
en especial en lo que se refiere a las condiciones de trabajo que pudieran
representar un riesgo para la mujer embarazada.
Todo esto se encuentra recopilado básicamente en tres convenios de la OIT que
son:
Sobre igualdad de remuneración, 1951
Sobre discriminación, 1958
Sobre los trabajadores con responsabilidades familiares, 1981.32
La discriminación se encuentra definida en el Convenio sobre la discriminación
(empleo y ocupación), 1958 (C111) como:
31
Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso, 1957 (num.105).
38
“a) cualquier distinción, exclusión o preferencia basada en motivos de raza, color,
sexo, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen social que tenga por
efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la
ocupación;
b) cualquier otra distinción, exclusión o preferencia que tenga por efecto anular o
alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo u ocupación que
podrá ser especificado por el Miembro interesado previa consulta con las
organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores, cuando dichas
organizaciones existan, y con otros organismos apropiados”.
Existen tres características que afectan el trabajo de la mujer y son la prueba más
evidente de la desigualdad en el empleo entre hombres y mujeres.
La primera es la discriminación en el campo profesional que se puede presentar
de forma horizontal o vertical. Es horizontal cuando se presenta una lista reducida
de sectores de actividad y ocupaciones donde hay un alto porcentaje de mujeres,
por oposición a una lista más amplia de actividades desempeñadas principalmente
por los hombres. Es vertical cuando se impide el acceso de las mujeres a los
puestos de mayor responsabilidad que involucren toma de decisiones. 33
32
33
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/whatare/fundam/index.htm
Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación), 1958 (núm. 111).
39
La segunda característica es la que hace referencia a la diferencia de
remuneración entre hombres y mujeres, que se debe principalmente a la
discriminación profesional pero que también incluye la diferencia de remuneración
por un trabajo de igual valor.
34
Solo se puede presentar una diferencia de
remuneración previa una evaluación objetiva del empleo.35
La tercera es conocida con el nombre de “doble jornada laboral” y es a la que
tienen que enfrentarse las mujeres que trabajan y que al mismo tiempo tienen que
asumir, casi solas, todas las responsabilidades familiares y domésticas. Esto limita
la capacidad de las mujeres para competir de una forma igual con los hombres en
el mercado de trabajo.36
La mujer constituye el grupo más vulnerable frente al desempleo. Ellas ocupan
puestos que implican un bajo nivel de calificación, salarios inferiores, peores
condiciones laborales y menos seguridad. Al ser discriminada en el mercado de
trabajo, la mujer se ve obligada a trabajar en el sector no estructurado urbano y a
realizar actividades de subsistencia en las zonas rurales.
Esta discriminación se debe en gran parte a factores culturales que asignan
distintas funciones a los hombres y a las mujeres, tanto en el campo público como
en el privado. La mujer se ve entregada a las labores domésticas y familiares lo
que hace que se disminuya su papel económico. Es por ello que a la mujer se le
34
35
Convenio sobre igualdad de remuneración, 1951 (núm. 100).
Convenio sobre igualdad de remuneración, 1951 (núm. 100).
40
considera una fuerza laboral de segundo orden cuyos ingresos solamente
complementan la unidad familiar. Pero en la práctica las mujeres desean y
necesitan trabajar, y el recibir un salario es esencial para su propia supervivencia y
la de sus familias. A esto se le debe sumar que la subsistencia de cerca de un
tercio de los hogares alrededor del mundo depende principalmente de la mujer.37
La OIT interviene para combatir estas prácticas discriminatorias y ayuda a los
países Miembros a adoptar políticas y medidas que lleven a una igualdad de
oportunidades para hombres y mujeres en el mercado laboral. Esto se debe a que
se considera que la participación de la mujer en el campo laboral, en igualdad de
condiciones, constituye un elemento fundamental para el desarrollo económico y
social.
1.6.3. Abolición del Trabajo Infantil
Este es uno de los temas más importantes ya que las cifras de trabajo infantil en
los países en vías de desarrollo son alarmantes.
El trabajo infantil se debe en gran parte a la pobreza reinante en estos países, y
solo a través de un crecimiento económico sostenido que conlleve al progreso
social se podrá abolir en un largo plazo. Se requiere un gran esfuerzo para acabar
con este problema y esto se logra a través de la educación gratuita y asegurando
36
37
www.ilo.org/public/spanish/bureau/gender/fact.htm
www.ilo.org/public/spanish/bureau/gender/fact.htm
41
la rehabilitación y reinserción de los niños que se encuentran trabajando; y al
mismo tiempo apoyando las necesidades de las familias de estos niños.
Los grupos destinatarios prioritarios a los que se debe llegar con estas ideas son
los niños sometidos a trabajos en régimen de servidumbres, los niños que trabajan
en condiciones u ocupaciones peligrosas y los niños de corta edad que trabajan,
es decir los menores de 12 años.
De lo que se trata es de evitar el recurso de la mano de obra infantil, impedir que
los niños realicen trabajos peligrosos y facilitar alternativas y mejorar las
condiciones de trabajo como una medida de transición hasta lograr erradicar el
trabajo infantil.
Para poder lograr esto se requiere de la voluntad y del compromiso de todos los
gobiernos junto con la colaboración de las organizaciones de empleadores y de
trabajadores, las ONG y otros sectores relevantes de la sociedad.
El Convenio sobre la edad mínima de 1973 (Núm. C138) hace referencia a este
tema. La edad mínima para trabajar es fijada por cada Estado Miembro pero
teniendo en cuenta que no puede ser inferior a la edad en que culminen las
obligaciones escolares, o en todo caso, a los quince años. Pero si la economía y
los medios de educación de un país Miembro están suficientemente desarrollados,
la edad mínima se puede fijar en catorce años, previa consulta con las
organizaciones de empleadores y de trabajadores.
42
Si el trabajo resulta peligroso para la salud, la seguridad o la moralidad del menor,
la edad mínima no debe ser inferior a dieciocho años.38
Se debe tener en cuenta que las disposiciones de este Convenio deberán ser
aplicadas como mínimo a “minas y canteras; industrias manufactureras;
construcción; servicios de electricidad, gas y agua; saneamiento; transportes,
almacenamiento y comunicaciones, y plantaciones y otras explotaciones agrícolas
que produzcan principalmente con destino al comercio, con exclusión de las
empresas familiares o de pequeñas dimensiones que produzcan para el mercado
local y que no empleen regularmente trabajadores asalariados”.39
1.6.4. Libertad Sindical
El derecho de asociación, tanto en su sentido amplio como en lo que se refiere a
la sindicalización para fines profesionales ha encontrado su expresión
en los
instrumentos internacionales más importantes.
La Declaración Universal de Derechos Humanos adoptada en 1948 por la
Asamblea General de las Naciones Unidad, establece en su artículo 2 que “toda
persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacífica” y el
artículo 23
afirma que “ toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a
sindicarse para la defensa de sus intereses”. El pacto Internacional de Derechos
38
39
Convenio sobre la edad mínima (Núm. C138)
Convenio sobre la edad mínima (Núm. C138)
43
Económicos, Sociales y Culturales, de 1996, estipula en forma más específica en
su artículo 8 que los Estados se comprometen a garantizar el derecho de toda
persona “ a fundar sindicatos y a afiliarse al de su elección, con sujeción
únicamente a los estatutos de la organización correspondiente, para promover y
proteger sus intereses económicos y sociales”.
Más allá del derecho de sindicación, la libertad sindical agrega una dimensión al
ejercicio de este derecho, consistente en la ausencia de toda restricción o
intervención estatal que
dificulte la constitución y el funcionamiento de las
organizaciones profesionales.
Los trabajadores deberán gozar de adecuada protección contra todo acto de
discriminación tendiente a menoscabar la libertad sindical en relación con su
empleo. Dicha protección deberá ejercerse especialmente contra todo acto que
tenga por objeto:
a) sujetar el empleo de un trabajador a la condición de que no se afilie a un
sindicato o a la de dejar de ser miembro de un sindicato;
b) despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquier otra forma a causa de su
afiliación sindical o de su participación en actividades sindicales fuera de las horas
de trabajo o, con el consentimiento del empleador, durante las horas de trabajo.
44
1.7. Conclusiones
Inicialmente el derecho del trabajo se construyó sobre la base de relaciones
individuales, hoy se hace sobre la plataforma del interés social y comunitario.
Entendemos el trabajo como un derecho y un deber del individuo para con la
sociedad, y de ésta para con el individuo. Por eso compartimos la apreciación del
profesor Guillermo Cabanellas, según la cual las leyes que lo regulan deben
tender a conferir la dignidad requerida por la función y a asegurar su ejercicio en
condiciones humanas.
Como lo señala Adela Cortina en su obra “Ciudadanos del mundo” el trabajo sigue
siendo en nuestros días el principal medio de sustento, uno de los cimientos de la
identidad personal y un vehículo insustituible de participación social y política.
El desafío de los actores del trabajo, es adecuar las condiciones laborales a las
nuevas exigencias del mercado mundial. Creemos que el camino no es la
reducción de los salarios y de las garantías sociales de los trabajadores, sino
mediante el aumento de la productividad empresarial, la cual sólo se logra con
incremento de tecnología y capacitación de la mano de obra que la maneja mas
humanización y recuperación del sentido de comunidad laboral.
El Estado Colombiano a través de la Constitución Política de 1991 reconoció la
importancia del derecho laboral para alcanzar un orden social y económico justo.
45
Esto esta desarrollado en varias disposiciones constitucionales que consagran la
libertad de trabajo, el derecho al trabajo y el deber de trabajar.
El artículo 53 de la Carta Política consagra los siguientes principios de orden
laboral: igualdad de oportunidades; remuneración mínima, vital y móvil; estabilidad
en el empleo; irrenunciabilidad de derechos laborales; facultad para transigir y
conciliar derechos inciertos y discutibles; interpretación favorable al trabajador;
primacía de la realidad; garantía a la seguridad social, la capacitación, y el
descanso necesario; protección especial a la mujer, a la maternidad y al trabajo de
los menores.
A partir de la Constitución de 1991 las Normas Internacionales del Trabajo se
introducen en el sistema jurídico colombiano de forma automática. Esta inserción
adopta dos
modalidades: la incorporación automática al bloque de legalidad
laboral y la incorporación automática al bloque de constitucionalidad. El que las
normas de un convenio o tratado internacional del trabajo se inserten en uno u
otro bloque, dependerá de la naturaleza de las mismas.
En nuestro criterio las Normas Internacionales del Trabajo que en nuestro país
hacen parte del bloque de constitucional son las siguientes: La declaración de la
OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, adoptada por
la 86a reunión de la Conferencia Internacional de ese organismo (Junio 18 de
1998) y los Convenios de la OIT relativos a la libertad sindical, a la abolición del
trabajo forzoso, sobre peores formas de trabajo infantil, a la igualdad de
46
remuneración entre la mano de obra masculina y la mano de obra femenina, por
un trabajo de igual valor y a la discriminación en materia de empleo y ocupación
Las anteriores normas consagran los derechos laborales fundamentales, que han
sido objeto de debate tanto en el marco de la OIT como en el de la OMC.
47
CAPITULO II
2. ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO
2.1. Historia
El advenimiento de la Revolución Industrial y el uso de la máquina como medio de
producción en los establecimientos industriales de Europa y Norteamérica trajo
consigo profundas transformaciones sociales, que vinieron a profundizar los
cambios políticos operados tras las revoluciones europeas de los siglos XVII y
XVIII. El surgimiento de una nueva clase que hegemonizaba el poder político y
económico (la burguesía) engendró inevitablemente a su contraparte, la clase
cuyo trabajo en las industrias y tras las máquinas producía la riqueza que era
acumulada por los dueños de los medios de producción; dicha clase antagónica se
denominaría proletariado.
Ambas clases se vieron confrontadas desde que nacieron: la explotación de los
obreros en los centros fabriles de los países más desarrollados iba aparejada con
una situación de progresiva de pauperización en las condiciones de vida de las
masas trabajadoras. A causa de ello, el movimiento obrero fue paulatinamente
despertando y tomando conciencia de sí mismo, analizando su real situación en el
nuevo orden social que se desarrollaba y comenzando a rebelarse, primero en
forma débil y anárquica, y luego de manera más consciente y ordenada
48
En el plano organizativo, ello se reflejaba en el surgimiento de sociedades
secretas de resistencia, saboteadores de producción y destructores de máquinas,
y la aparición de ciertos filántropos que trataban, por medio de actividades de
naturaleza caritativa, de mejorar las desmedradas condiciones de vida de las
masas laboriosas. En lo político-ideológico, ello se manifestó inicialmente con el
advenimiento
del
socialismo
utópico
y
de
tendencias
anarquistas
y
anarcosindicalistas. Sin embargo, a medida que la producción se desarrollaba y
avanzaba (a la par con ella) la investigación científica, la clase obrera dispuso de
nuevas y superiores herramientas de conocimiento, lo que permitió que sus ideas
y métodos de lucha superaran la fase artesanal y desorganizada, para asumir
formas superiores de organización y defensa de sus derechos.
En este marco, a mediados del siglo XIX se produce el surgimiento del socialismo
científico, desarrollado genialmente por Carlos Marx y Federico Engels, quienes
sentaron las bases (fundamentalmente con sus obras Manifiesto del Partido
Comunista en 1848 y El Capital en 1867) de lo que sería la más avanzada,
genuina y revolucionaria ideología del proletariado, la única que permitía su
efectiva emancipación: el Marxismo. Así las cosas, el movimiento obrero fue
encarnando progresivamente esta nueva corriente de pensamiento, desterrando
las visiones reformistas y anarquistas, y desplegando un mayor grado de
estructuración y combatividad, que se refleja en el nacimiento de mutuales,
sociedades de resistencia, sindicatos, federaciones y confederaciones obreras e,
incluso, agrupaciones internacionales de trabajadores.
49
Sin embargo, los primeros indicios acerca de una organización internacional del
trabajo se remontan al siglo XIX en el cual dos industriales, Robert Owen40 y
Daniel Legrand, abogaron por una organización de esta clase. Las ideas de estos
dos señores se incorporaron en la Constitución de la Organización Internacional
del Trabajo en 1919, tras haber sido puestas a prueba en la Asociación
Internacional para la Protección Legal de los Trabajadores, fundada en el año de
1901. 41
El Tratado de Versalles en 1919, con el cual se pone fin a la primera guerra
mundial, avizora la necesidad y posibilidad de darle cuerpo a un Organismo que,
en el marco de la recién fundada Sociedad de las Naciones (también creada por el
tratado mencionado) velara por crear, difundir, defender y aplicar una normativa
universal del trabajo. Es así como en 1919 ve la luz la Organización Internacional
del Trabajo, OIT, cuyo preámbulo a su Constitución plantea abiertamente que "la
paz universal y permanente sólo puede lograrse si se basa en la justicia social";
ello en clara alusión a la situación de la clase trabajadora en el mundo y al alza de
los procesos revolucionarios en la época.
El acta constitutiva de la OIT fue elaborada por la Comisión para la Legislación
Laboral Internacional creada por la Conferencia de Paz de París, constituyendo la
40
Robert Owen (1771-1834) fue parte del movimiento socialista utópico inglés. Su aportación más
importante consistió en impulsar el cooperativismo, aplicando sus ideas en el terreno práctico. En este sentido
creó una serie de sociedades cooperativas de tipo socialista y democrático en sus propios establecimientos
industriales. Este proyecto no funcionó.
41
www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm
50
parte XIII del Tratado de Versalles.42.Dicha Comisión estaba integrada por Bélgica,
Cuba, Checoslovaquia, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Polonia y el Reino
Unido, bajo la coordinación del presidente de la Federación Estadounidense del
Trabajo, AFL, el señor Samuel Gompers. Fue así como se creó una organización
tripartita, que en su órgano ejecutivo reúne a los representantes de los gobiernos,
de los empleadores y de los trabajadores
La motivación principal para dicha organización fue una gran preocupación
humanitaria. Los trabajadores se encontraban siendo explotados en su salud, su
progreso y su vida familiar. Esta preocupación se haya plasmada en el preámbulo
de la Constitución de la OIT en donde se establece que “existen condiciones de
trabajo que entrañan injusticia, miseria y privaciones para un gran número de
seres humanos”.43
La segunda motivación fue de carácter político ya que el número de trabajadores
crecía constantemente debido a la industrialización, y la situación de ellos debía
42
Su preámbulo señala lo siguiente: “Preámbulo Considerando que la paz universal y permanente sólo puede
basarse en la justicia social; Considerando que existen condiciones de trabajo que entrañan tal grado de
injusticia, miseria y privaciones para gran número de seres humanos, que el descontento causado constituye
una amenaza para la paz y armonía universales; y considerando que es urgente mejorar dichas condiciones,
por ejemplo, en lo concerniente a reglamentación de las horas de trabajo, fijación de la duración máxima de la
jornada y de la semana de trabajo, contratación de la mano de obra ,lucha contra el desempleo, garantía de un
salario vital adecuado protección del trabajador contra las enfermedades, sean o no profesionales, y contra los
accidentes del trabajo, protección de los niños, de los adolescentes y de las mujeres, pensiones de vejez y de
invalidez, protección de los intereses de los trabajadores ocupados en el extranjero, reconocimiento del
principio de salario igual por un trabajo de igual valor y del principio de libertad sindical, organización de la
enseñanza profesional y técnica y otras medidas análogas; Considerando que si cualquier nación no adoptare
un régimen de trabajo realmente humano, esta omisión constituiría un obstáculo a los esfuerzos de otras
naciones que deseen mejorar la suerte de los trabajadores en sus propios países: Las Altas Partes Contratantes,
movidas por sentimientos de justicia y de humanidad y por el deseo de asegurar la paz permanente en el
mundo, y a los efectos de alcanzar los objetivos expuestos en este preámbulo, convienen en la siguiente
Constitución de la Organización Internacional del Trabajo”.
43
www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm
51
mejorar para impedir la formación de conflictos sociales. En el Preámbulo se
advierte que la injusticia produce un descontento y esto “constituye una amenaza
para la paz y la armonía universales”.
La tercera motivación fue de carácter económico. Cualquier país que intentara una
reforma social se vería en desventaja frente a los competidores ya que estas
medidas tendrían influencia sobre los costos de producción. Por esto, en el
Preámbulo se establece que cualquier país que instaurara un régimen de trabajo
humano se encontraría en desventaja ante los países que no lo hicieran. 44
La Conferencia Internacional del Trabajo se reunió por primera vez el 29 de
octubre de 1919 en Washington y cada Estado Miembro envió dos representantes
gubernamentales, uno de las organizaciones de los empleadores y uno de los
trabajadores. Los seis primeros convenios internacionales del trabajo se
aprobaron en esta reunión y hacían referencia a las horas de trabajo en la
industria, al desempleo, a la protección de la maternidad, al trabajo nocturno de
las mujeres y a la edad mínima y al trabajo nocturno de los menores en la
industria.45
El órgano ejecutivo de la OIT es el Consejo de Administración y es elegido por la
Conferencia, en donde la mitad de los miembros son representantes del gobierno,
44
45
www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm
www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm
52
una cuarta parte lo son de los empleadores y otra cuarta parte proviene de los
trabajadores.
Albert Thomas fue elegido como el primer Director de la Oficina Internacional del
Trabajo, que es la secretaría permanente de la Organización. El señor Thomas era
un político francés cuyo gran interés eran los problemas sociales y fue miembro
del Gobierno, durante la Guerra, como responsable en materia de municiones.
Impulsó fuertemente a la Organización y en menos de dos años se aprobaron 16
convenios internacionales del trabajo y 18 recomendaciones. 46
En 1920 la OIT se estableció en Ginebra y pronto la fuerza que tenía la
Organización se fue disminuyendo. Varios países miembros pensaban que el
número de convenios era excesivo, que el presupuesto era demasiado alto y que
las publicaciones eran muy críticas, y por todo ello se debería proceder a una
reducción global.
En 1926 la Conferencia Internacional del Trabajo creó un mecanismo para
supervisar la aplicación de sus normas que es la Comisión de Expertos,
mecanismo que sigue vigente hoy en día. Esta Comisión estaba compuesta por
juristas independientes y debían examinar las memorias sometidas por los
gobiernos y presentar anualmente un informe a la Conferencia.47
46
47
www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm
www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm
53
En 1932 falleció Albert Thomas y lo sucedió Harold Butler, quien estuvo al lado del
señor Thomas desde la creación de la Organización. Butler enfrentó la Gran
Depresión y el desempleo que esta conllevó. En esta época tanto los
representantes de los trabajadores como de los empleadores debatieron el tema
de la reducción del número de horas trabajadas, aunque no se llegó a ningún
resultado. En 1934 los Estados Unidos, que no pertenecía a la Sociedad de
Naciones, se adhirieron a la OIT en calidad de Miembro.48
En 1939 John Winant, quien era el Director Adjunto de la OIT, sucedió a Harold
Butler, quien había renunciado. Su principal tarea fue preparar a la Organización
para una guerra que era inminente. En mayo de 1940 la sede de la Organización
se trasladó temporalmente a Montreal, ya que Suiza se encontraba aislada y
amenazada en el centro de una Europa en guerra. En 1941, Winant fue nombrado
embajador de los Estados Unidos en Londres y Edward Phelan, un irlandés, fue
nombrado como su reemplazo. Phelan conocía la Organización ya que había
participado en la redacción de la Constitución y había desempeñado un importante
papel en la Conferencia Internacional del Trabajo en Filadelfia, que se llevó a cabo
durante la Segunda Guerra Mundial. En esta Conferencia se aprobó la
Declaración de Filadelfia, que es la que traza los fines y objetivos de la OIT49. En
1948, durante el mandato de Phelan se adoptó el Convenio sobre la libertad
sindical y la protección del derecho de sindicación.50
48
www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm
Por su importancia en la definición del papel que debe cumplir la OIT transcribimos en el Anexo No1 la
totalidad del texto perteneciente a la Declaración de Filadelfia.
50
www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm
49
54
En este mismo año David Morse, estadounidense, fue nombrado al frente de la
OIT y ocupó el cargo hasta 1970. Durante este período el número de Estados
Miembros se duplicó, la OIT adquirió su carácter de universal, los países en vías
de desarrollo fueron mayoría frente a los países industrializados, el presupuesto
se quintuplicó y el número de funcionarios se multiplicó por cuatro. En 1960 la OIT
creó en su sede de Ginebra el Instituto Internacional de Estudios Laborales, y en
1965, el Centro Internacional de Perfeccionamiento Profesional y Técnico, con
sede en Turín. En 1969, en su 50 aniversario, la OIT recibió el Premio Nobel de la
Paz.51
Wilfred Jenks, británico y coautor de la Declaración de Filadelfia, fue el Director
General desde 1970 hasta 1973 y su gran labor fue hacerle frente a una
politización de los problemas laborales producidos por el enfrentamiento EsteOeste. Sus aportes más importantes fueron en el campo del desarrollo de las
normas internacionales del trabajo, mecanismos de supervisión de la aplicación de
estas leyes y la promoción de la libertad sindical y del derecho de sindicación.52
Francis Blanchard fue su sucesor y desempeñó el cargo desde 1974 hasta 1989.
Entre 1977 y 1980, cuando los Estados Unidos se retiraron de la Organización y el
presupuesto se redujo en un 25 por ciento, Blanchard logró evitar que los daños
fueran importantes. La OIT siguió defendiendo los derechos humanos y jugó un
51
52
www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm
www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm
55
papel importante en la lucha para liberar a Polonia de la dictadura apoyando el
Sindicato Solidaridad; esto según el convenio sobre la libertad sindical y la
protección del derecho de sindicación de 1948, que fue ratificado por Polonia en
1957.53
Michel Hansenne, belga, se convirtió, en 1989, el primer Director General después
del final del período de la Guerra Fría. Fue reelegido en 1993 y su objetivo
principal fue que la OIT llegara al siglo XXI con la misma autoridad moral,
competencia profesional y eficacia administrativa que la Organización había
demostrado a lo largo de sus 75 años de labores. Quiso dotar a la OIT de los
medios necesarios para que participara en las reuniones internacionales
relacionadas con el desarrollo económico y social. Igualmente, inició una
descentralización de las actividades y los recursos, que se encontraron por mucho
años en Ginebra.
54
En 1999 fue elegido el chileno Juan Somavia como el nuevo Director General de
la OIT, quien actualmente se desempeña en este cargo.55
2.2. Estructura
La Organización Internacional del Trabajo, OIT, es una Organización de carácter
multilateral (o sea, conformada por varios países), reconocida por la ONU e
53
54
www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm
www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm
56
integrante del conjunto de Agencias Internacionales que con ésta interactúan, y se
caracteriza por tener una estructura "tripartita"; es decir, la OIT se organiza con la
participación de tres estamentos: los sindicatos (en representación de los
trabajadores); los patrones o empleadores (reunidos en sus respectivas
agrupaciones gremiales); y los gobiernos, representados por embajadores ad-hoc.
La OIT propugna y favorece el principio del tripartismo en sus Estados signatarios,
promoviendo un "diálogo social" que implica la participación de trabajadores y
patronales en la formulación y aprobación de leyes de carácter económico, laboral
o social. Cada Estado miembro de la OIT tiene derecho a enviar cuatro delegados
a la Conferencia Internacional del Trabajo: dos por el gobierno, uno en
representación de los empleadores y otro en representación de los trabajadores,
cada uno con derecho independiente a voz y voto.
2.2.1. Conferencia Internacional del Trabajo
En el mes de junio, en Ginebra, se celebra la Conferencia Internacional con la
participación de todos los Estados Miembros. Cada Estado Miembro se encuentra
representado por dos delegados del gobierno, uno de los empleadores y uno de
los trabajadores; y todos estos delegados se encuentran acompañados de
consejeros técnicos. Por lo general, el Ministro de Trabajo o aquel que se
55
www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm
57
encuentre encargado de los temas laborales es quien encabeza la delegación de
su país, hace uso de la palabra y presenta las opiniones de su gobierno.56
Tanto los delegados de los empleadores como los de los trabajadores pueden
expresar sus opiniones y votar según las instrucciones recibidas de sus
organizaciones. A veces, su voto difiere o se opone a aquel de los representantes
de su gobierno.
La función primordial de la Conferencia es la de establecer y adoptar el texto de
las normas internacionales del trabajo. En ella se debaten temas sociales y
laborales que resulten importantes para todo el mundo. La Conferencia aprueba el
presupuesto de la Organización y elige al Consejo de Administración de la
misma.57
2.2.2. Consejo de Administración
Este es el órgano ejecutivo de la OIT y se reúne tres veces al año en Ginebra.
Toma decisiones acerca de la política de la Organización y establece el programa
y presupuesto que se presentan ante la Conferencia para su aprobación.
Igualmente, elige al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.58
56
www.ilo.org/public/spanish/depts/fact.htm
www.ilo.org/public/spanish/depts/fact.htm
58
www.ilo.org/public/spanish/depts/fact.htm
57
58
El Consejo está integrado por 28 miembros gubernamentales, 14 miembros
empleadores y 14 miembros trabajadores. Los diez Estados más importantes,
industrialmente hablando, están representados de forma permanente, mientras
que los otros miembros son elegidos por la Conferencia cada tres años entre los
representantes de los demás países y teniendo en cuenta la distribución
geográfica. Los empleadores y los trabajadores eligen a sus representantes
independientemente unos de otros.59
2.2.3. La Oficina Internacional del Trabajo
Esta oficina es la secretaría permanente de la OIT y es responsable de las
actividades que prepara con la supervisión del Consejo de Administración y la
dirección del Director General, elegido por un período renovable de cinco años. La
Oficina está compuesta por unos 1900 funcionarios de más de cien nacionalidades
repartidos en la sede de Ginebra y unas cuarenta oficinas en el resto del mundo.
También hay 600 expertos, relacionados con el programa de cooperación técnica,
que realizan misiones en todas las regiones del mundo. La Oficina también es un
centro de investigación y documentación, casa editorial y publica estudios
especializados, informes y periódicos.60
59
60
www.ilo.org/public/spanish/depts/fact.htm
www.ilo.org/public/spanish/depts/fact.htm
59
2.3. Propósitos
La Organización Internacional del Trabajo es un organismo especializado de las
Naciones Unidas cuyo propósito es fomentar la justicia social y los derechos
humanos y laborales reconocidos internacionalmente. Como se mencionó
anteriormente, fue creada en 1919 y se considera como uno de los resultados del
Tratado de Versalles, el cual dio origen a la Sociedad de Naciones; en 1946 la OIT
se convirtió en el primer organismo especializado de las Naciones Unidas.
La OIT formula normas internacionales del trabajo, que pueden estar en forma de
convenios o de recomendaciones, y a las cuales nos referiremos en el acápite
siguiente.
En ellas se establecen unas condiciones mínimas en cuanto a derechos laborales
fundamentales tales como la libertad sindical, el derecho de asociación sindical, el
derecho de negociación colectiva, la abolición del trabajo forzoso, la igualdad de
oportunidades y de trato así como otras normas que regulan las condiciones
relacionadas con el trabajo. Se presta también asistencia técnica en las siguientes
áreas: formación y rehabilitación profesional, política de empleo, administración
del trabajo, legislación del trabajo y relaciones laborales, condiciones de trabajo,
desarrollo gerencial, cooperativas, seguridad social, estadísticas laborales y
seguridad y salud en el trabajo. Igualmente, fomenta el desarrollo de
organizaciones de empleadores y de trabajadores y los forma y asesora
técnicamente. Dentro de las Naciones Unidas la OIT es la única organización de
60
estructura tripartita, en la que tanto los gobiernos como los empleadores y los
trabajadores se encuentran en pie de igualdad y participan en las labores de los
órganos de administración.
Entrado el nuevo siglo, el propósito y los objetivos de la OIT son claros para así
poder afrontar las nuevas circunstancias que se presenten. Los cinco objetivos
principales son:
-
“Promover y cumplir las normas, principios y derechos fundamentales en el
trabajo. Esto se lleva acabo discutiendo temas como lo son el trabajo decente,
el trabajo infantil y la acción normativa.
-
Crear mayores oportunidades para las mujeres y los hombres con el objeto de
que dispongan de unos ingresos y un empleo decorosos. Los temas que se
tratan en esta área son el trabajo decente, el apoyo a la política de empleo y la
creación de empleos, entre otros.
-
Realzar el alcance y la eficacia de la protección social para todos a través del
trabajo decente, la seguridad social y las condiciones de trabajo.
-
Fortalecer el tripartismo y el diálogo social por medio del trabajo decente, los
interlocutores sociales y los gobiernos e instituciones de diálogo social.
-
Actividades transversales en donde se tratan temas tales como el apoyo
operativo intersectorial al trabajo decente, la igualdad entre hombres y mujeres,
estadísticas, relaciones y asociaciones exteriores y comunicaciones”.61
61
2.4. Normas internacionales del trabajo
2.4.1. Concepto
Como se afirmó anteriormente, la OIT fue creada con el propósito principal de
adoptar normas internacionales que trataran el problema de las condiciones de
trabajo que implicaban injusticia, miseria y privaciones. Con la incorporación de la
Declaración de Filadelfia. en su Constitución se amplió el mandato normativo y se
le dio cabida a asuntos de carácter general relacionados con los derechos
humanos y la política social. Las normas internacionales del trabajo son un
acuerdo internacional por parte de los gobiernos, empleadores y trabajadores
sobre los asuntos mencionados.
Las normas de la OIT pueden estar en forma de convenios o de recomendaciones.
Los Convenios constituyen los instrumentos internacionales de naturaleza laboral
por excelencia. A diferencia de los Tratados Internacionales ordinarios, los
Convenios emanan de un órgano multinacional y tripartito, lo que les hace ser
diferentes.
Pero en cuanto a su naturaleza jurídica, se les considera como Tratados para
todos los efectos legales por lo cual, en nuestra legislación, se entienden
incorporados – una vez ratificados. Corresponde a la Conferencia Internacional del
trabajo pronunciarse respecto de la adopción de los Convenios Internacionales. El
61
webfusion.ilo.org/public/db/bureau/p.../index.cfm
62
texto de los Convenios es sometido a revisión de parte de una Comisión Técnica,
y su redacción final es llevada a cabo por un Comité de Redacción. Su aprobación
opera por acuerdo de una mayoría de dos tercios de los votos emitidos por los
delegados presentes. El Convenio lleva la firma del Presidente de la Conferencia y
del Director General de la OIT, y se remite copia a cada Estado miembro.
Una vez aprobado el Convenio los Estados miembros se obligan a "...someter en
el término de un año a partir de la clausura de la reunión de la Conferencia a la
autoridad o autoridades a quienes competa el asunto al efecto de que le den forma
de ley o adopten otras medidas" (art. 19 N° 5 letra a Acta de Constitución de la
OIT), y además "...informarán al Director General de la Oficina (...) sobre las
medidas adoptadas de acuerdo con este artículo para someter el convenio a la
autoridad..." (art. 19 N° 5 c).
Ahora bien, si el Estado miembro no consigue la aprobación, queda obligado a
informar al Director General de la Oficina de tal evento, así como también del
estado de su legislación y de los mecanismos o vías que propone para poner en
ejecución cualesquiera de las disposiciones del Convenio, sea por vía legislativa,
administrativa, a través de contratos colectivos o por cualquier otra vía.
Por otro lado, si el Estado signatario consigue el consentimiento del órgano
legislativo para aprobar el Convenio, comunicará tal ratificación al Director general
y adoptará las medidas necesarias para hacer efectivas las disposiciones de dicho
convenio. En términos generales, ello significa que el Estado que ratifica debe por
63
fuerza ajustar su legislación a la letra y espíritu del Convenio (art. 19, N° 5 d). Los
Convenios entran en vigencia e el plazo de 12 meses desde el momento de su
ratificación; y puede ser denunciado (esto es, dejado sin efecto) en el transcurso
del año siguiente al periodo de 10 años después de su entrada en vigor.62
La interpretación de los Convenios será sometida a la Corte Internacional de
Justicia para su resolución (art. 37 N° 1). No obstante, la costumbre ha
determinado que se recurra al Director General de la OIT para que formule las
aclaraciones necesarias, ateniéndose luego a sus dictámenes. Por último, el
hecho de que un Estado deje de ser miembro de la OIT no resta fuerza legal a los
Convenios libremente suscritos por dicho Estado.
A diferencia de los Convenios, cuya finalidad es obligar a los Estados signatarios,
las Recomendaciones tienen – como su nombre lo indica – una finalidad
orientadora, proponiendo a los miembros la adopción de ciertas medidas internas
en materia de política social. Una Recomendación puede emitirse para abordar un
tema cuya importancia o universalidad no son suficientes como para dar lugar a un
Convenio, aunque también pueden dictarse Recomendaciones que busquen
complementar lo establecido en un Convenio ya vigente, o cuando se requiera de
un pronunciamiento internacional respecto de una materia en donde sea
extremadamente difícil adoptar un Convenio.
62
En el Anexo 2 están reseñados los Convenios de la OIT que han sido ratificados por Colombia.
64
Al igual que los Convenios, las Recomendaciones son elaboradas por la
Conferencia, en un proceso similar. Cuando se aprueba una Recomendación, esta
es comunicada a cada miembro quien debe ponerla en ejecución por medio de su
legislación nacional u otras vías; debiendo someterla a la autoridad competente
para su ratificación, e informando al Director General acera de las medidas
adoptadas, y deberá informar de todo ello y del estado de su legislación al
Director, con la periodicidad que se establezca por el Consejo de Administración.
Tanto los convenios como las recomendaciones inciden en las condiciones y las
prácticas de trabajo de los países del mundo.63
La Conferencia Internacional del Trabajo, al igual que otros órganos de la OIT,
adoptan documentos que no resultan ser tan formales como los convenios y las
recomendaciones. Estos documentos pueden ser resoluciones, declaraciones o
códigos de conducta. Estos documentos, por lo general, no forman parte del
sistema de normas internacionales del trabajo de la OIT.
La Organización ha adoptado más de 180 convenios y 185 recomendaciones
sobre una gran variedad de temas.64
En 1995 el Director General inició una campaña para la ratificación de estos
convenios. Desde entonces se han recibido más de 70 ratificaciones y
63
64
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/whatare/index.htm
Ibídem.
65
confirmaciones
de
las
obligaciones
previas
relativas
a
los
convenios
fundamentales. Además en varios países están en curso los procedimientos de
ratificación oficiales.65
Hay otros cuatro convenios sobre asuntos de suma importancia para las
instituciones y la política del trabajo y se consideran como convenios prioritarios.
Estos
Convenios
son:
Convenio
sobre
la
consulta
tripartita
(normas
internacionales del trabajo) 1976; Convenio sobre la inspección del trabajo 1947;
Convenio sobre la inspección del trabajo (agricultura) 1969 y Convenio sobre la
política de empleo 1964.
El resto de los instrumentos se han clasificado en 12 categorías de convenios y
recomendaciones. Las cuales son: Derechos humanos fundamentales, empleo,
política social, administraciones del trabajo, relaciones laborales, condiciones del
trabajo, seguridad social, empleo de las mujeres, empleo de niños y jóvenes,
trabajadores migrantes, pueblos indígenas y tribales, trabajadores indígenas en
territorios no metropolitanos u otras categorías (por ejemplo: gente de mar,
pescadores, personal de enfermería, etc).
65
Ibídem.
66
2.4.2. Origen
La elaboración de las normas internacionales del trabajo es un proceso bastante
especial en el cual participan los gobiernos, las organizaciones de empleadores y
las de los trabajadores.
Una norma es la solución a un problema que puede ser planteado por los
gobiernos, los empleadores, los trabajadores o, incluso, por la opinión pública.
Este problema puede provenir de una situación que afecte de manera directa o
indirecta la protección y el bienestar de los trabajadores, el mejoramiento de sus
condiciones de vida y de trabajo o las buenas relaciones laborales.
Las vías para llevar el problema a la OIT son varias, por ejemplo, a través de un
documento dirigido a la Oficina, una intervención en la Conferencia Internacional
del Trabajo o a través de los empleadores o trabajadores del Consejo de
Administración. Igualmente, están las conferencias regionales de la Organización,
las reuniones de las comisiones de industria, las reuniones de expertos, las
conferencias técnicas tripartitas y las investigaciones que adelanta la Oficina. En
los informes que emanan de estos órganos puede haber recomendaciones,
resoluciones o conclusiones que se someten al Consejo de Administración, para
que este decida que se debe hacer al respecto. La Oficina, anualmente, pide a los
constituyentes que entreguen sus propuestas para adoptar normas.
67
Según la Constitución, el Consejo de Administración es el que normalmente
inscribe los puntos en el orden del día de la Conferencia. La Conferencia puede,
con el voto de las dos terceras partes de los delegados presentes, decidir que se
inscriba un asunto en el orden del día de la reunión siguiente. Por lo general, en la
Conferencia los puntos relativos a la adopción de un instrumento normativo se
introducen mediante el procedimiento de doble discusión, que se lleva a cabo en
dos reuniones seguidas. El Consejo también puede decidir que se lleve a cabo el
procedimiento de simple discusión, es decir, en una sola reunión cuando se trata
de un tema de carácter urgente o que provenga de circunstancias especiales.
Lo primero es que la Oficina haga un estudio comparativo de las leyes y prácticas
de varios países miembros respecto del punto a tratar. Después prepara un
informe y un formulario que se envía a los gobiernos, mínimo con 18 meses de
antelación, para que conozcan el tema a tratar. Los gobiernos tienen la obligación
de responder este cuestionario y enviarlo mínimo 11 meses antes de la reunión.
Igualmente, los gobiernos deben consultar con las organizaciones de empleadores
y de trabajadores antes de enviar estas respuestas.
Cuando la Oficina tiene las respuestas de los gobiernos procede a preparar otro
informe en el que se establecen los aspectos más relevantes. Este es el primer
proyecto de la propuesta de normas internacionales del trabajo, que en la
Conferencia se denomina primera discusión. Este informe se debe enviar a los
gobiernos con cuatro meses de antelación a la reunión de la Conferencia; y ellos a
su vez deben consultar con las organizaciones en su país.
68
En la reunión de la Conferencia se nombra un comité tripartito que es el
encargado de examinar la propuesta. El grupo de empleadores y el de
trabajadores se reúnen de manera separada para discutir el texto, unificar las
ideas y preparar las enmiendas para presentar en la plenaria. Después de la
discusión, el comité redacta un informe junto con las conclusiones que propone.
Este texto es sometido a la Conferencia en pleno y la mayoría de los votos de los
delegados presentes es decisión de la Conferencia, lo que hace que en la próxima
reunión se produzca la segunda discusión.
A partir de las conclusiones a las que se llegan, la Oficina prepara un texto del
convenio, de carácter provisional, que se envía a los gobiernos a más tardar dos
meses después de la clausura de la Conferencia; y estos pueden, durante un
lapso de tres meses, hacer sugerencias o enmiendas, consultando a las
organizaciones.
Al recibir las respuestas de los gobiernos, la Oficina prepara un informe final que
debe ser enviado a los gobiernos tres meses antes de la apertura de la reunión, ya
que este será un tema a tratar en la Conferencia. En esta reunión un nuevo comité
tripartito examina el proyecto y el resultado es sometido para la aprobación de la
Conferencia en pleno. Cada cláusula del convenio o recomendación debe
someterse a la aprobación. La adopción del texto definitivo requiere de la mayoría
de dos tercios de los votos de los delegados presentes. Si no se obtiene esta
votación, tratándose de un convenio, la Conferencia decide si lo devuelve al
Comité de Redacción para que se convierta en una recomendación.
69
2.4.3. Aplicación
Los mecanismos de control de aplicación de las normas internacionales del trabajo
cumplen una excepcional función en cuanto a eficacia y eficiencia. Es por ello que
a lo largo de los años se han podido documentar casos que abarcan desde
violaciones de los principios fundamentales de derechos civiles hasta las
condiciones de trabajo cotidianas.
2.4.3.1. Sistema de Control Regular
Los dos elementos esenciales de este sistema son la sumisión de memorias por
parte de los gobiernos y el examen de éstas. Los gobiernos están en la obligación
de informar a la Organización sobre las medidas que hayan tomado para aplicar
los convenios que hayan ratificado voluntariamente. En cuanto al segundo
elemento, desde 1927, todos los años cumplen esta labor la Comisión de Expertos
en Aplicación de Convenios y posteriormente la Conferencia Internacional del
Trabajo, en donde una comisión tripartita especial revisa el informe de la Comisión
de Expertos.
Según el artículo 35 de la Constitución los Estados Miembros deben cumplir las
mismas obligaciones en cualquier territorio no metropolitano bajo su autoridad. El
artículo 22 de la Constitución establece que los Estados Miembros deben
presentar una memoria anual sobre las medidas que han tomado para ejecutar los
convenios que han ratificado. La redacción de estas memorias se hará de acuerdo
70
con las indicaciones que para el caso establezca el Consejo de Administración. Es
así como este artículo reglamenta tanto la periodicidad como el contenido de las
memorias.66
Al principio la presentación anual de las memorias no representaba ningún
problema, pero con el paso de los años el número de las ratificaciones aumentaba
y esto generaba una gran carga para los miembros del Consejo. Actualmente, las
memorias de los convenios importantes, como los relativos a derechos humanos
fundamentales, se deben hacer cada dos años, mientras que para los demás
convenios se hace cada cinco años. En cuanto a los convenios que han perdido
pertinencia, ya no se deben presentar memorias, salvo que haya discrepancia
entre la legislación nacional y la práctica o dificultades para aplicarlos.
Cada memoria se debe preparan teniendo en cuenta un formulario que ha sido
previamente aprobado por el Consejo de Administración. Este contiene unas
disposiciones de fondo y preguntas sobre la aplicación de las mismas. Cada
gobierno debe indicar si la legislación nacional corresponde a lo establecido en el
convenio. Si se necesita crear instituciones administrativas o de cualquier otra
índole se deben describir las disposiciones prácticas que se van a adoptar junto
con la manera como va a funcionar. Si con relación a la aplicación de un convenio,
un tribunal ha tomado alguna decisión se debe avisar detalladamente. También se
debe describir de manera general la manera como se aplica el convenio. 67
66
67
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/index.htm
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/index.htm
71
Las memorias son examinadas primero por la Comisión de Expertos en Aplicación
de Convenios y Recomendaciones. Esta Comisión está integrada por 20 personas
independientes y con altas calificaciones en los campos jurídico y social. Estos
miembros son nombrados por el Consejo de Administración, de una propuesta que
viene del Director General, y por un período de tres años que son prorrogables.
Esta Comisión se reúne anualmente en Ginebra en noviembre o diciembre.68
También examina las memorias sobre la situación nacional de hecho y de derecho
con respecto a determinados convenios no ratificados y recomendaciones.
Al examinar la aplicación de los convenios ratificados, la Comisión no solo se fija
en los informes enviados por los gobiernos sino en los diarios y gacetas que editen
leyes y reglamentos. Las observaciones provenientes de las organizaciones de
empleadores y de trabajadores son muy importantes ya que de esta forma ellos
participan en el sistema de control de la OIT.
Si la Comisión decide que el gobierno no cumple con los requisitos de un convenio
ratificado o con sus obligaciones constitucionales respecto de los convenios y las
recomendaciones, envía un comentario al gobierno señalando las fallas y pidiendo
que ellas se subsanen. Los comentarios pueden ser de dos clases: solicitudes
directas publicadas en el informe de la Comisión para los casos más graves, y
68
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/index.htm
72
solicitudes directas no publicadas remitidas de manera directa al gobierno
interesado y a las organizaciones.69
La Comisión de Aplicación de Convenios y Recomendaciones es una comisión
tripartita perteneciente a la Conferencia Internacional del Trabajo, y es la que
revisa el informe de la Comisión de Expertos. Tiene más de 150 miembros que
representan a los gobiernos, los empleadores y los trabajadores y por lo general
adopta sus conclusiones por consenso.70
La Comisión inicia sus labores en un debate en el que se tratan cuestiones
relativas a la ratificación y aplicación de las normas de la OIT. En este debate
también se trata el estudio general de la Comisión de Expertos acerca de la
legislación y la práctica nacionales en lo referente a los instrumentos que han sido
objeto de las memorias enviadas por los gobiernos de los Estados Miembros
acerca de los convenios no ratificados y las recomendaciones.71
Al debate general le sigue un examen que hace la comisión de cada caso en
particular. Si un gobierno no cumple con sus obligaciones se le invita a participar
en el debate y se le ayuda a encontrar una solución. La discusión de estos casos
se resume en los anexos del informe que la comisión entrega a la Conferencia.
Este informe se trata en una o varias sesiones plenarias, y una vez adoptado se
69
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/supervis/index.htm
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/supervis/index.htm
71
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/supervis/index.htm
70
73
remite a los gobiernos para que tengan en cuenta los detalles para redactar las
próximas memorias. 72
2.4.3.2. Sistemas de Control Especiales
Estos sistemas se emplean en los casos de reclamaciones concretas contra los
Estados Miembros. Los artículos 24 y 26 de la Constitución establecen los
procedimientos para los convenios ratificados. Debido a los principios de libertad
sindical se pueden presentar reclamaciones contra los Estados Miembros que no
han ratificado los convenios en la materia.
El procedimiento del artículo 24 se inicia con la recepción, hecha por la Oficina
Internacional del Trabajo, de una reclamación presentada por una organización de
empleadores o de trabajadores. La Oficina informa al gobierno respectivo y
presenta el asunto a la Mesa del Consejo de Administración. Si el Consejo la
admite, conforma un comité integrado por tres miembros, que son quienes
examinan la reclamación. Si la reclamación trata sobre la libertad sindical
entonces se remite al Comité de Libertad Sindical del Consejo de Administración.
El comité tripartito examina la reclamación y entra en contacto con el gobierno
respectivo. El Consejo estudia el informe del comité e invita al gobierno a
participar por medio de un representante. El Consejo puede decidir que la
reclamación se haga pública o puede iniciar el procedimiento de queja establecido
en el artículo 26 de la Constitución.
72
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/supervis/index.htm
74
Según el artículo 26 la queja puede ser presentada por un Estado Miembro que
haya ratificado el convenio en cuestión, o por un delegado de la Conferencia
Internacional del Trabajo o por el Consejo de Administración. Se conforma una
comisión de encuesta que examina la queja y establece los procedimientos que se
deben seguir, y si es pertinente se visita al gobierno en cuestión. La comisión
redacta un informe en el que se establecen las recomendaciones y los plazos en
los que se deberían cumplir las recomendaciones. Luego el informe se publica y
se envía al Consejo de Administración y al gobierno en cuestión. El Consejo,
basándose en el informe, realiza unas recomendaciones y la puesta en práctica de
estas es revisada por la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y
Recomendaciones. El o los gobiernos pueden llevar la recomendación a la Corte
Internacional de Justicia.
Existe un procedimiento especial para hacer cumplir los convenios relativos a la
libertad sindical. Es a través del Comité de Libertad Sindical del Consejo de
Administración que se tratan estos casos; y ellos se admiten aunque el gobierno
en cuestión no haya ratificado el convenio.
Las reclamaciones pueden ser formuladas por los gobiernos o por las
organizaciones de empleadores o de trabajadores, ya sea de manera directa o a
través de las Naciones Unidas. Luego se estudia la queja y se admite pidiéndole al
gobierno en cuestión que suministre información. Estas pruebas documentales
son examinadas por el Comité de Libertad Sindical y redacta un informe que es
75
sometido a la consideración del Consejo de Administración. Este puede, entonces,
pedirle al gobierno que tome medidas para corregir las fallas.
2.4.3.3. Sistemas de Control Ad Hoc
La OIT puede adoptar medidas ad hoc para hacer cumplir las normas
internacionales del trabajo; medidas que pueden provenir de las resoluciones de la
Conferencia Internacional del Trabajo o de las decisiones del Consejo de
Administración.
Un ejemplo es la declaración tripartita de principios sobre las empresas
multinacionales y la política social adoptada en 1977. Desde 1985 el Consejo de
Administración ha venido solicitando a los gobiernos, cada tres años, que
presenten informes sobre las medidas que han tomado para aplicarla. Igualmente,
el Consejo supervisa las actividades de la oficina creada para promover la
declaración y su aplicación. En caso de conflicto sobre la aplicación, los gobiernos,
los empleadores o los trabajadores pueden pedirle a la OIT que interprete dichas
disposiciones. 73
Algunos procedimientos ad hoc que se han llevado a cabo incluyen los informes
del Director General sobre la aplicación de la declaración que trata sobre la lucha
contra el apartheid y sobre la situación de los trabajadores de los territorios árabes
ocupados.
76
Un país puede pedir contactos directos para tratar cuestiones planteadas en los
órganos de control. Si esto sucede, el Director General nombra a un representante
para que trate la situación con el gobierno en cuestión y las demás personas de
las entidades tripartitas del país. El sistema de control se suspende por un año
para así poder encontrar una solución y superar la dificultad.74
2.4.4. Uso
Una vez que las normas internacionales del trabajo son adoptadas se deben
aplicar y los convenios se deben ratificar, y esto se lleva a cabo mediante un
proceso gradual, tanto de carácter nacional como internacional. Lo que se quiere
es que estas normas sean usadas como una guía para formular y poner en
práctica la política laboral y social de un país. Por ello se pueden desarrollar
políticas nacionales que de manera paulatina concuerden con las normas. Como
estas normas son adoptadas por un órgano internacional deben ser sometidas a
examen por parte de la autoridad nacional competente.75
Estas normas sirven a las organizaciones de empleadores y de trabajadores en lo
referente a sus demandas al gobierno y a la observancia de su derecho de existir
y representar los intereses de sus miembros.
73
74
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/ad_hoc/index.htm.
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/ad_hoc/index.htm.
77
La ratificación de los convenios de la OIT muestra la solidaridad existente entre los
Estados Miembros y hace más apropiada la coordinación internacional de los
derechos de los trabajadores y de sus condiciones de trabajo. Se debe tener en
cuenta que la aplicación de la norma tiempo después de la ratificación es válida,
ya que de lo que se trata es de un período de ajuste.
Actualmente, estas normas son tenidas como medios de referencia respecto de la
observancia de los derechos humanos tanto por parte de las organizaciones
gubernamentales como de las no gubernamentales. También orientan a las
organizaciones regionales en cuanto a sus políticas laborales y sociales.
Ya que se ha mencionado la ratificación, consideramos que vale la pena explicar
el funcionamiento de este acto.
“La ratificación es un acto por medio del cual un Estado Miembro se compromete a
tomar las medidas necesarias para hacer efectivas las disposiciones de un
convenio de la OIT, tanto por ley como en la práctica”.76
El artículo 19 de la Constitución habla de la ratificación y dice que “si el Miembro
obtuviere el consentimiento de la autoridad o autoridades a quienes compete el
asunto, comunicará la ratificación formal del convenio al Director General y
adoptará las medidas necesarias para hacer efectivas las disposiciones de dicho
75
76
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/howused/model/index.htm
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/howused/ratific/htm.
78
convenio”. Es importante que el instrumento de ratificación indique de una manera
clara que constituye el compromiso formal contraído por el Estado de aplicar el o
los convenios, y que vaya firmado por alguien que pueda actuar en nombre de
dicho estado.
El país que ratifica el convenio está aceptando dos cosas: que lo va a incorporar a
la legislación nacional y que lo va a aplicar, y que acepta someterse al control de
la OIT en lo que hace referencia a las medidas que tome para aplicar dicho
convenio.
Las ratificaciones se deben hacer de manera completa, es decir, que se debe
aplicar todo el articulado del convenio aunque algunos aceptan exclusiones y
excepciones. El Director General registra las ratificaciones y las comunica a los
otros Estados Miembros de la OIT y al Secretario General de las Naciones Unidas.
Para que un convenio ratificado vincule
a un Estado debe haber entrado
oficialmente en vigor. Por lo general, se prevé que entran en vigor 12 meses
después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido
registradas por el Director General y, luego, para los otros Miembros, 12 meses
después de que haya sido registrada la ratificación de cada uno de ellos.
En el uso de las normas internacionales del trabajo los Estados Miembros deben
cumplir con unas obligaciones.
79
La primera de ellas es la obligación de sumisión a la autoridad competente. Se
entiende que estas normas deben aplicarse y tener incidencia en el lugar de
trabajo. Es por ello que los Estados Miembros tienen la obligación de someter los
nuevos instrumentos a las autoridades competentes para que las conviertan en ley
o adopten otras medidas. Por lo general, cuando se habla de la autoridad
competente se está haciendo referencia al poder legislativo. El objetivo de este
requisito es que se conozcan las nuevas normas internacionales del trabajo y que
se lleve a cabo un debate público en el ámbito nacional.77
La segunda obligación es la de informar acerca de los convenios no ratificados y
las recomendaciones.78
La última gran obligación, que está implícita, es la de respetar la libertad sindical.
Al aceptar la Constitución, que es un requisito de forma para entrar a la OIT, se
entiende que se acepta la obligación. El procedimiento establecido para que se
respete está obligación es el que se describió anteriormente.79
2.4.5. Necesariedad
Las normas internacionales del trabajo existen básicamente por tres motivos:
aumentan las posibilidades de una paz duradera, contribuyen a neutralizar los
77
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/howused/model/index.htm
Ibídem.
79
Ibídem.
78
80
efectos de la competencia del mercado internacional y contribuyen al proceso de
desarrollo.
Una de las intenciones de los fundadores de la OIT fue la de aumentar la
posibilidad de una paz duradera. Las normas internacionales del trabajo junto con
la fundación de la OIT fueron los primeros medios empleados para contribuir a la
justicia social, ya que solo a través de esta se llega a una paz duradera. Esta es la
forma para combatir grandes problemas mundiales como lo son los conflictos
armados en las diferentes partes del mundo, la privación de la libertad de
expresión y de asociación, la pobreza, el desempleo, la inseguridad económica, la
discriminación y la desigualdad en la distribución de la riqueza.80
El segundo motivo se resume así: si un país no adopta un régimen de trabajo
humano esto se convertiría en un obstáculo para los otros países que quieran
mejorar las condiciones de sus trabajadores. Los efectos de la competencia
internacional suelen ser un obstáculo para mejorar las condiciones de
trabajo en el mundo y por ello existen las normas internacionales de trabajo.
La Organización debe reafirmar el valor de la justicia social y trabajar con los
Estados Miembros para conseguirla pero siempre teniendo en cuenta las
oportunidades que ofrece la economía mundial.81
80
81
www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/whyneed/index.htm
Ibídem.
81
El tercer gran motivo es el desarrollo que se produce cuando se respeta y se
recompensa la mano de obra contribuyendo así al mejoramiento de los recursos
humanos nacionales y promoviendo la inversión extranjera logrando un
crecimiento económico. La mano de obra barata lo único que hace es aumentar la
pobreza y bajar la productividad para poder bajar los costos y mantener los
ingresos.82
2.5. Declaración de la OIT sobre los Derechos Fundamentales en el Trabajo
Con el fin de responder a los debates en torno a la observancia de los derechos
laborales fundamentales en un mundo de economía globalizada, la Organización
Internacional del Trabajo adoptó el 18 de junio de 1998, en Ginebra, la
Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el
trabajo
La Declaración de la OIT pretende conciliar la preocupación por estimular los
esfuerzos que todos los países dedican a lograr que el progreso social vaya a la
par con el crecimiento de la economía, por una parte, con la de respetar la
diversidad de situaciones, las posibilidades y las preferencias de cada país por la
otra.
Una primera etapa del camino que conduce hacia esta meta culminó en
Copenhague, en 1995, cuando los jefes de Estado y de gobierno congregados en
82
Ibídem.
82
la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social adoptaron unos compromisos y un
Programa de Acción que hacen referencia a los "derechos básicos de los
trabajadores": la prohibición del trabajo forzoso y el trabajo de los niños, la libertad
de asociación y la libertad sindical y el derecho de asociación y negociación
colectiva, la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor y la no
discriminación en el empleo.
La segunda etapa ha sido la adopción de la Declaración. Esta constituye una
contribución decisiva a la consecución del objetivo enunciado en el párrafo 54, b)
del Programa de Acción que adoptó la Cumbre de Copenhague, a saber “proteger
y fomentar el respeto de los derechos básicos de los trabajadores” aplicando
plenamente los convenios de la OIT, por lo que se refiere a los Estados partes en
estos convenios, y tomando en consideración los principios consagrados en los
convenios, en el caso de los Estados que no sean parte de los mismos.
El mecanismo de control existente ofrece desde ya medios para asegurar la
aplicación de los convenios en los Estados Miembros que los han ratificado. En lo
que atañe a los demás Estados, la Declaración aporta una nueva e importante
contribución. Primeramente, se reconoce que todos los Miembros de la OIT, aun
cuando no hayan ratificado los convenios aludidos, tienen el compromiso de
respetar "de buena fe y de conformidad con la Constitución, los principios relativos
a los derechos fundamentales que son objeto de esos convenios". En segundo
lugar, a tenor de la primera parte del mecanismo de seguimiento previsto en el
anexo de la Declaración, para realizar este compromiso se dispone del
83
procedimiento constitucional único de que se ha dotado a la OIT, que le permitirá
solicitar cada año a los Miembros que no hayan ratificado aún los convenios
fundamentales la presentación de memorias sobre los progresos en la aplicación
de los principios plasmados en dichos convenios.
Por último, la Declaración rebasa los objetivos de Copenhague en la medida en
que expresa el compromiso solemne de la Organización de movilizar sus recursos
presupuestarios y su influencia para ayudar a los Miembros a alcanzar tales
objetivos. Este compromiso se traducirá en la elaboración del Informe Global,
segunda parte del mecanismo de seguimiento que figura en el anexo a la
Declaración. Este informe facilitará, a la vez, un panorama general de los avances
realizados en un período cuatrienal tanto en los países que hayan ratificado los
convenios fundamentales como en los que no lo hayan hecho, una base para
evaluar la eficacia de las medidas tomadas en el período transcurrido y un punto
de partida para establecer un plan de acción que guiará la asistencia futura
Con la mencionada Declaración, la OIT asume las tareas que le ha encomendado
la comunidad internacional, adoptando a tal efecto, habida cuenta de las
realidades de la globalización de la economía, una verdadera plataforma social
mínima de ámbito mundial.
Por todo lo anterior, consideramos que la referida Declaración de la OIT contribuye
a solucionar la problemática que se ha generado en torno a la observancia de los
84
derechos laborales fundamentales en los países en vía de desarrollo, dada su
importancia nos permitimos a continuación transcribirla textualmente.
“Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el
trabajo
86.a reunión Ginebra, junio de 1998
Considerando que la creación de la OIT procedía de la convicción de que la justicia social
es esencial para garantizar una paz universal y permanente.
Considerando que el crecimiento económico es esencial, pero no suficiente, para asegurar
la equidad, el progreso social y la erradicación de la pobreza, lo que confirma la necesidad
de que la OIT promueva políticas sociales sólidas, la justicia e instituciones democráticas.
Considerando que, por lo tanto, la OIT debe hoy más que nunca movilizar el conjunto de
sus medios de acción normativa, de cooperación técnica y de investigación en todos los
ámbitos de su competencia, y en particular en los del empleo, la formación profesional y las
condiciones de trabajo, a fin de que en el marco de una estrategia global de desarrollo
económico y social, las políticas económicas y sociales se refuercen mutuamente con miras
a la creación de un desarrollo sostenible de base amplia.
Considerando que la OIT debería prestar especial atención a los problemas de personas con
necesidades sociales especiales, en particular los desempleados y los trabajadores
migrantes, movilizar y alentar los esfuerzos nacionales, regionales e internacionales
encaminados a la solución de sus problemas, y promover políticas eficaces destinadas a la
creación de empleo.
Considerando que, con el objeto de mantener el vínculo entre progreso social y crecimiento
económico, la garantía de los principios y derechos fundamentales en el trabajo reviste una
importancia y un significado especiales al asegurar a los propios interesados la posibilidad
de reivindicar libremente y en igualdad de oportunidades una participación justa en las
riquezas a cuya creación han contribuido, así como la de desarrollar plenamente su
potencial humano;
Considerando que la OIT es la organización internacional con mandato constitucional y el
órgano competente para establecer Normas Internacionales del Trabajo y ocuparse de ellas,
y que goza de apoyo y reconocimiento universales en la promoción de los derechos
fundamentales en el trabajo como expresión de sus principios constitucionales;
Considerando que en una situación de creciente interdependencia económica urge reafirmar
la permanencia de los principios y derechos fundamentales inscritos en la Constitución de
la Organización, así como promover su aplicación universal;
85
La Conferencia Internacional del Trabajo,
1.
Recuerda:
(a) que al incorporarse libremente a la OIT, todos los Miembros han aceptado los
principios y derechos enunciados en su Constitución y en la Declaración de
Filadelfia, y se han comprometido a esforzarse por lograr los objetivos generales
de la Organización en toda la medida de sus posibilidades y atendiendo a sus
condiciones específicas;
(b) que esos principios y derechos han sido expresados y desarrollados en forma de
derechos y obligaciones específicos en convenios que han sido reconocidos
como fundamentales dentro y fuera de la Organización.
2.
Declara que todos los Miembros, aun cuando no hayan ratificado los convenios
aludidos, tienen un compromiso que se deriva de su mera pertenencia a la
Organización de respetar, promover y hacer realidad, de buena fe y de conformidad
con la Constitución, los principios relativos a los derechos fundamentales que son
objeto de esos convenios, es decir:
(a) la libertad de asociación y la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del
derecho de negociación colectiva;
(b) la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio;
(c) la abolición efectiva del trabajo infantil; y
(c) la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación.
3.
Reconoce la obligación de la Organización de ayudar a sus Miembros, en
respuesta a las necesidades que hayan establecido y expresado, a alcanzar esos
objetivos haciendo pleno uso de sus recursos constitucionales, de funcionamiento y
presupuestarios, incluida la movilización de recursos y apoyo externos, así como
alentando a otras organizaciones internacionales con las que la OIT ha establecido
relaciones, de conformidad con el artículo 12 de su Constitución, a respaldar esos
esfuerzos:
(a)ofreciendo cooperación técnica y servicios de asesoramiento destinados a
promover la ratificación y aplicación de los convenios fundamentales;
(b) asistiendo a los Miembros que todavía no están en condiciones de ratificar todos
o algunos de esos convenios en sus esfuerzos por respetar, promover y hacer
realidad los principios relativos a los derechos fundamentales que son objeto de esos
convenios;
(d) ayudando a los Miembros en sus esfuerzos por crear un entorno favorable de
desarrollo económico y social.
86
4.
Decide que, para hacer plenamente efectiva la presente Declaración, se pondrá
en marcha un seguimiento promocional, que sea creíble y eficaz, con arreglo a las
modalidades que se establecen en el anexo que se considerará parte integrante de la
Declaración”.
2.6. Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización
El 27 de febrero de 2002 la OIT anunció la creación de una comisión de alto nivel
integrada por dos Jefes de Estado, la Presidenta de la República de Finlandia,
Tarja Halonen y el Presidente de la República Unida de Tanzanía, Benjamin
Mkapa., personalidades políticas, eminencias académicas, especialistas en
cuestiones sociales y el Premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz;
Comisión que abordará, por vez primera, la dimensión social de la globalización y
deberá presentar en el año 2003, un informe sobre la materia al Director General
de la OIT.
Para cumplir con dicho objetivo la referida Comisión, deberá de acuerdo con lo
señalado por la OIT:
• Levantar un inventario de las realidades de la globalización, y describir las
características principales y la dinámica del proceso.
• Examinar la percepción que del mismo tienen los trabajadores, los empresarios,
los inversores y los consumidores, así como los distintos juicios que al respecto
manifiesten la sociedad civil y la opinión pública de todo el mundo.
87
• Analizar el impacto de la globalización en el empleo, el trabajo decente, la
reducción de la pobreza, el crecimiento económico y el desarrollo.
• Forjar un amplio consenso sobre la problemática de la globalización, lo que
incluye la participación de todas las organizaciones internacionales interesadas,
así como de los gobiernos y de las organizaciones que representan a los
trabajadores y los empleadores.
• Lanzar un proceso de búsqueda de soluciones a los problemas principales
planteados en el contexto de la economía global, a fin de lograr la sostenibilidad
de la globalización y de promover una repartición equitativa de sus beneficios.
Con esta nueva acción, la OIT ratifica su compromiso de convertirse en el
escenario adecuado para las deliberaciones de los aspectos sociales y laborales
de la globalización.
2.7. Conclusiones
La Organización Internacional del Trabajo desde 1919 ha sido el escenario en el
cual los trabajadores, empleadores y gobiernos han buscado soluciones para los
distintos conflictos de orden económico y social que han surgido en torno a la
relación laboral.
88
La OIT a través de convenios o recomendaciones ha establecido las condiciones
mínimas en cuanto a derechos laborales fundamentales tales como la libertad
sindical, el derecho de asociación sindical, el derecho de negociación colectiva, la
abolición del trabajo forzoso, la igualdad de oportunidades y de trato.
Bajo el liderazgo de su actual director, Juan Somavia, la OIT ha iniciado acciones
con el fin de dar respuesta a los debates mundiales en los que se han planteado
la inobservancia de los derechos laborales fundamentales en un contexto de
globalización económica.
Las dos primeras medidas tomadas son la Declaración de la OIT relativa a los
principios y derechos fundamentales en el trabajo adoptada el 18 de junio de 1998
(la cual
es de obligatorio cumplimiento para todos los miembros de la
organización, hayan o no ratificado los convenios relacionados con la materia en
mención) y la creación de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la
Globalización el pasado 27 de Febrero de 2002.
Igualmente la OIT
esta destinando recursos económicos y su influencia para
ayudar a los países miembros a alcanzar los objetivos de la Declaración. También
elaborará cada cuatro años un Informe Global de los avances realizados tanto en
los países que hayan ratificado los convenios fundamentales como en los que no
lo hayan hecho, el cual servirá como base para evaluar la eficacia de las medidas
tomadas en el período transcurrido y un punto de partida para establecer un plan
de acción que guiará la asistencia futura.
89
Con las mencionadas acciones la OIT buscar que el crecimiento económico vaya
a la par
con el progreso social y el respeto de los derechos laborales
fundamentales, especialmente en los países en vía de desarrollo. Igualmente,
reivindica su papel de foro especializado para resolver todas las cuestiones
referidas al trabajo y que dada su estructura tripartita tiene la capacidad para
garantizar que las decisiones que se adopten van a ser cumplidas por todas las
partes.
90
CAPITULO III
3. ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO
3.1. La Organización
“La Organización Mundial del Comercio es el único organismo internacional que se
ocupa de las normas que rigen el comercio entre los países. Su principal propósito
es asegurar que las corrientes comerciales circulen con la máxima facilidad,
previsibilidad y libertad posibles”.83
La Organización Mundial del Comercio se creó en 1995, y es la sucesora del
Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), que se
estableció después de la Segunda Guerra Mundial. Es así como aunque la OMC
es relativamente nueva, el sistema multilateral de comercio existe desde hace más
de 50 años.84
En los últimos 50 años el comercio mundial ha crecido de manera excepcional.
Las exportaciones de bienes presentaron un crecimiento promedio anual del 6 por
ciento y en 1997 el total de los intercambios comerciales era más de 10 veces
superior a aquel alcanzado en 1950. Esto muestra que tanto el GATT como la
83
84
www.wto.org/spanish/thewto_s/whatis_s/inbrief_s/inbr00_s.htm
www.wto.org/spanish/thewto_s/whatis_s/inbrief_s/inbr01_s.htm
91
OMC han contribuido a crear un sistema comercial fuerte que ha permitido lograr
este crecimiento.
Este sistema se creó por medio de varias negociaciones o rondas que se
celebraron en el marco del GATT. En estas primeras rondas el tema principal fue
las reducciones arancelarias y posteriormente se incluyeron otros temas como las
medidas antidumping y no arancelarias. La última ronda, que fue la Ronda de
Uruguay y que se desarrolló entre 1986 y 1994, creó la OMC.
El principal propósito de la OMC es ayudar a que las corrientes comerciales
circulen con fluidez, libertad, equidad y previsibilidad. Para lograr este propósito la
Organización debe
- “Administrar los acuerdos comerciales.
- Servir de foro para las negociaciones comerciales.
- Resolver las diferencias comerciales.
- Supervisar las políticas comerciales nacionales.
- Ayudar a los países en desarrollo con todo lo relativo a la política comercial,
prestando asistencia técnica y llevando a cabo programas de formación.
-
85
Cooperar con otras organizaciones internacionales”. 85}
www.wto.org/spanish/thewto_s/whatis_s/inbrief_s/inbr02_s.htm
92
3.2. Estructura
La OMC está integrada por más de 130 Miembros y ellos a su vez representan
más del 90% del comercio mundial. 86
Las decisiones son adoptadas por los Países Miembros de forma conjunta. Por lo
general, esto se hace por consenso, aunque también se puede recurrir a la
votación por mayoría.
El órgano superior para la adopción de decisiones es la Conferencia Ministerial,
que se reúne por lo menos una vez cada dos años.
El órgano que le sigue es el Consejo General que se reúne varias veces al año en
Ginebra. Este órgano esta compuesto, por lo general, por los embajadores y los
jefes de delegación de Ginebra, y algunas veces por delegados enviados desde
las capitales de los Países Miembros. El Consejo también celebra reuniones en
calidad de Organo de Examen de las Políticas Comerciales y de Organo de
Solución de Diferencias.
En el siguiente nivel están el Consejo del Comercio de Mercancías, el Consejo del
Comercio de Servicios y el Consejo de los Aspectos de los Derechos de
Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, conocido como Consejo de
los ADPIC, que rinden informe al Consejo General.
93
En la OMC también hay un gran número de comités y grupos de trabajo
especializados cuyas labores son los diferentes acuerdos y también se encargan
de temas como el medio ambiente, el desarrollo, las solicitudes de adhesión a la
Organización y los acuerdos comerciales regionales.
En la Conferencia Ministerial de Singapur, en 1996, se incluyeron tres nuevos
grupos de trabajo que están encargados de la relación entre comercio e
inversiones, la interacción entre comercio y política de competencia y la
transparencia de la contratación pública. En la Conferencia Ministerial de 1998 se
incluyó el comercio electrónico en los temas a tratar, y esta tarea se distribuyó
entre varios consejos y comités que ya existían.
La Secretaría de la OMC, situada en Ginebra, está encabezada por el Director
General y tiene una planta de más de 500 personas. Ya que son los propios
Miembros los que toman las decisiones esta Secretaría no lleva a cabo la función
de tomar decisiones, tal como lo hacen las secretarías de otros organismos
internacionales.
Las principales funciones de la Secretaría son prestar asistencia técnica a los
diferentes consejos y comités y a las conferencias ministeriales, prestar asistencia
técnica a los países en desarrollo, analizar el comercio mundial y dar a conocer los
asuntos relacionados con la Organización.
86
www.wto.org/spanish/thewto_s/whatis_s/tif_s/org0_s.htm
94
Igualmente, presta asesoría jurídica en los procedimientos de solución de
conflictos y asesora a los gobiernos que quieran convertirse en Miembros de la
Organización.
3.3. Principios
Todos los documentos que provienen de la OMC están inspirados en unos
principios fundamentales, que son la base del sistema multilateral de comercio.
El sistema de comercio no debe ser discriminatorio. Un país no debe discriminar
entre sus interlocutores comerciales, es decir, que a todos se les concede la
condición de la nación más favorecida, y no debe discriminar tampoco entre sus
propios productos, servicios o ciudadanos y los productos, servicios o ciudadanos
extranjeros. A estos se les concede el trato nacional.
Es importante explicar de qué se trata la NMF o nación más favorecida.
Según los Acuerdos de la OMC, los países no pueden establecer discriminaciones
entre sus interlocutores comerciales. Si a un país se le concede una ventaja
especial se tiene que hacer lo mismo con todos los otros miembros de la
Organización. Este principio es de tal importancia que se encuentra consagrado
en el primer artículo del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio
(GATT). También se haya en el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios
95
(AGCS) y en el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad
Intelectual relacionados con el Comercio(ADPIC).87
A este principio se le aplican ciertas excepciones. Los países que conforman una
misma región pueden llegar a establecer un acuerdo de libre comercio que no le
sea aplicable a las mercancías que provengan de un país que no esté dentro del
grupo. Si ciertos productos se consideran como objeto del comercio desleal un
país puede poner sus propios obstáculos. En el caso de los servicios, y de
acuerdo con unas circunstancias restringidas, se pueden aplicar discriminaciones.
Pero se debe tener en cuenta que estas excepciones solamente se pueden aplicar
de acuerdo con condiciones estrictas.
Ahora bien, el trato nacional es un trato igualitario para los nacionales y los
extranjeros. Las mercancías nacionales y las importadas deben recibir un mismo
trato, al menos después de que las mercancías extranjeras hayan entrado al
mercado. Esto se aplica también a los servicios, las marcas de fábrica, los
derechos de autor y las patentes. Este principio se encuentra consagrado en los
tres Acuerdos mencionados anteriormente. 88
Los otros principios son sumamente simples aunque no siempre son cumplidos.
Ellos son la reducción de los obstáculos mediante negociaciones; darle más
tiempo a los países menos desarrollados para adaptarse, junto con privilegios
87
88
www.wto.org/wto/spanish/thewto_s/whatis_s/tif_s/fact2_s.htm
www.wto.org/wto/spanish/thewto_s/whatis_s/tif_s/fact2_s.htm
96
especiales y una mayor flexibilidad; ser competitivo sin incurrir en prácticas
desleales; y por último, confiar en que no se van a establecer obstáculos
comerciales.
Reducir los obstáculos al comercio es una forma de adelantar e impulsar el
comercio. Estos obstáculos van desde los derechos arancelarios hasta medidas
como prohibir las importaciones o restringir selectivamente las cantidades
importadas.
Desde que se creó el GATT ha habido ocho rondas de negociaciones comerciales.
Las primeras negociaciones trataban la reducción de aranceles que se le aplicaba
a las mercancías importadas. Esto produjo que, a finales de los años ochenta, el
arancel que los países desarrollados aplicaban a los productos industriales bajara
notablemente. En esta década se incluyeron en las negociaciones los obstáculos
no arancelarios y ciertos temas nuevos como los servicios y la propiedad
intelectual.
En ciertos casos no aumentar un obstáculo puede llegar a ser tan importante
como reducirlo ya que de esta forma se tiene una visión más amplia de las
oportunidades futuras. Por medio de la estabilidad y de la previsibilidad se
promueven las inversiones, se crean empleos y los consumidores se ven
beneficiados.
97
3.4. El Derecho Laboral y la OMC
En la OMC no se ha tratado de una manera abierta el tema de los derechos
laborales fundamentales, pero como ha sido ampliamente discutido se deben
aclarar ciertos puntos.
El comercio y los derechos laborales fundamentales son realidades conceptuales
que en la práctica dan lugar a una gran controversia.
En la Conferencia Ministerial de Singapur, en 1996, los Miembros definieron el
papel de la Organización Mundial del Comercio y establecieron que la OIT era el
órgano competente en donde se podría tratar este asunto, ya que la función de la
OMC es contribuir mediante políticas de carácter comercial y no de otra índole
(por ejemplo las laborales) al aumento de la libre circulación mundial de bienes y
servicios.89
Tal como se mencionó en la introducción todavía hay ciertos países, en su
mayoría desarrollados, que creen que el punto debería ser tratado por la OMC
para así dar un gran paso en el mejoramiento de las condiciones de trabajo.
98
3.5 Globalización y Comercio Internacional
3.5.1. Concepto
La "globalización" se refiere a la interdependencia creciente de los países que
surge de la integración cada vez mayor del comercio, las finanzas, los pueblos y
las ideas en un mercado global. El comercio internacional y los flujos de
inversiones transfronterizas son los elementos principales de esta integración.
La globalización comenzó después de la segunda guerra mundial, pero se ha
acelerado considerablemente desde mediados de los años ochenta, impulsada
principalmente por dos factores. Uno se relaciona con los avances tecnológicos
que han reducido los costos del transporte, las comunicaciones y la computación a
tal punto que, en muchos casos, para una empresa resulta ventajoso, desde el
punto de vista económico, llevar a cabo distintas etapas de producción en
diferentes países. El otro se vincula al aumento de la liberalización del comercio y
los mercados de capitales: más y más gobiernos se rehúsan a proteger sus
economías de la competencia o la influencia extranjeras mediante aranceles de
importación y obstáculos no arancelarios, como los contingentes de importación, la
limitación de exportaciones y las prohibiciones legales.
Varias instituciones internacionales creadas después de la segunda guerra
mundial — entre ellas, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y
89
www.wto.org/english/thewto_e/whatis_e/tif_e/bey7_e.htm
99
el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), reemplazado
en 1995 por la Organización Mundial del Comercio (OMC)— han desempeñado un
importante papel en la promoción del libre comercio en lugar del proteccionismo.
Los datos disponibles parecen indicar que la globalización ha dado un fuerte
impulso al crecimiento económico en economías de Asia oriental como Hong Kong
(China), la República de Corea y Singapur. Pero no todos los países en desarrollo
tienen una participación semejante en la globalización ni están en condiciones de
beneficiarse de ella. En realidad, con excepción de la mayoría de los países de
Asia oriental y algunos de América Latina, los países en desarrollo se han
integrado en la economía mundial con bastante lentitud. La participación de África
al sur del Sahara en el comercio mundial ha venido disminuyendo continuamente
desde fines de los años sesenta y la participación de los principales exportadores
de petróleo descendió abruptamente con la caída en los precios del petróleo que
se produjo a comienzos de los años ochenta. Además, incluso para los países que
protagonizan la globalización, los beneficios vienen acompañados de nuevos
riesgos y problemas.
3.5.2. Costos y Beneficios
Para los países participantes, los principales beneficios del comercio exterior
irrestricto surgen del acceso de los productores a mercados internacionales más
grandes. Para una economía nacional, ese acceso implica la oportunidad de
beneficiarse de la división internacional del trabajo, por un lado, y la necesidad de
100
enfrentar una competencia más fuerte en los mercados mundiales, por el otro. Los
productores del país trabajan con más eficiencia gracias a su especialización
internacional y la presión de la competencia extranjera, y los consumidores
disfrutan de una variedad más amplia de productos nacionales e importados a
precios más bajos.
Asimismo, un país de intensa actividad comercial se beneficia de las nuevas
tecnologías que le llegan indirectamente de los países con los que mantiene
relaciones comerciales, así como de los conocimientos que se pueden extraer de
los equipos importados para la producción. Estos beneficios tecnológicos
indirectos son particularmente importantes para los países en desarrollo porque
les brindan la oportunidad de aumentar más rápidamente su productividad para
ponerse a la altura de los países desarrollados. Las antiguas economías de
planificación centralizada, que no pudieron aprovechar muchas de las ventajas del
comercio mundial debido al aislamiento de las economías de mercado que se les
impuso por razones políticas, tratan actualmente de sacar partido de esas ventajas
reintegrándose en el sistema de comercio internacional.
Sin embargo, la participación activa en el comercio internacional también conlleva
riesgos, en particular los relacionados con la fuerte competencia existente en los
mercados mundiales. Por ejemplo, un país corre el riesgo de que algunas de sus
industrias —las menos competitivas y adaptables— desaparezcan. Al mismo
tiempo, la dependencia de proveedores extranjeros puede considerarse
inaceptable cuando se trata de industrias importantes para la seguridad nacional.
101
Por ejemplo, muchos gobiernos quieren garantizar la denominada "seguridad
alimentaria" de sus países, ante la posibilidad de que las importaciones de
alimentos se interrumpan en caso de guerra.
Asimismo, los gobiernos de algunos países en desarrollo suelen sostener que las
industrias nuevas necesitan protección hasta que sean más competitivas y menos
vulnerables a la competencia extranjera. Por ello, en muchos casos, las
autoridades prohiben o reducen algunas importaciones fijando cupos, o encarecen
las importaciones y les restan competitividad mediante la imposición de aranceles.
Estas políticas proteccionistas pueden resultar peligrosas desde el punto de vista
económico pues permiten que los productores nacionales continúen trabajando
con escasa eficiencia, lo que puede llegar a desembocar en el estancamiento de
la economía. Siempre que sea posible, en lugar de aplicar políticas proteccionistas
se debe considerar la posibilidad de mejorar la eficiencia económica y la
competitividad internacional de las industrias clave.
Un país que intente producir prácticamente todo lo que necesita se priva de los
enormes beneficios económicos de la especialización internacional. Pero una
especialización internacional demasiado limitada, que lleve al país a ser
dependiente de la exportación de un solo producto o de unos pocos, también
puede tener sus riesgos, debido a la posibilidad de algún cambio repentino
desfavorable en la demanda de los mercados mundiales. Esos cambios pueden
empeorar considerablemente la relación de intercambio de un país; de allí que
quizá sea prudente alcanzar cierto grado de diversificación de la producción y las
102
exportaciones, aun si ello implica una disminución temporaria del comercio. Cada
país tiene que encontrar un lugar apropiado en la división internacional del trabajo,
según sus ventajas comparativas.
Los costos y beneficios del comercio internacional también dependen de factores
como el tamaño del mercado interno, los recursos naturales y la ubicación de un
país. Por ejemplo, el volumen comercial internacional de los países con un gran
mercado interno por lo general es reducido. Al mismo tiempo, los países que
disponen en abundancia de algunos recursos naturales, como el petróleo, suelen
comerciar más.
A pesar de los riesgos, muchos países han decidido globalizar en gran medida su
economía. La magnitud de este proceso se puede medir por la relación entre el
comercio de un país (exportaciones más importaciones) y su Producto Interno
Bruto (PIB). De acuerdo con esta medición, la globalización prácticamente se ha
duplicado, como promedio, desde 1950.
3.5.3. Desarrollo Social y Ciudadanía
El objetivo central de elevar los niveles de bienestar del conjunto de la población
no se logrará sin avances significativos en la consolidación de economías
dinámicas y competitivas, capaces de enfrentar los retos de un mundo
globalizado. Equidad y desarrollo económico, incluida su dimensión de desarrollo
sostenible, son, en este sentido, elementos de una misma estrategia integral, que
103
se entrecruzan de manera compleja. El desarrollo social no puede descansar
exclusivamente en la política social, así como el crecimiento y la política
económica no pueden por sí solos asegurar el logro de objetivos sociales,
independientemente de la manera en que se construye la política social.
La generación de empleo e ingreso; la estabilidad de ambos; la superación de
heterogeneidades productivas heredadas y de reciente creación, mediante
políticas que permitan potenciar la contribución de las pequeñas empresas al
desarrollo, y la posibilidad de canalizar una mayor proporción de recursos para el
mejoramiento del capital humano, la protección social o programas integrales de
lucha contra la pobreza, en forma consistente con una sana política fiscal, son
algunos de los elementos que conectan el desarrollo económico con el social.
Al mismo tiempo, el desarrollo social, la reducción de la desigualdad y la
eliminación de toda forma de discriminación crean condiciones favorables para el
desarrollo económico, como resultado de la inversión en capital humano y de la
construcción de múltiples formas de “capital social”, que favorecen la
competitividad sistémica de las economías en un mundo globalizado.
Al definir el logro de sociedades más equitativas como el objetivo esencial del
desarrollo se coloca en el primer plano la vigencia de los derechos económicos,
sociales y culturales, que responden a los valores de la igualdad, la solidaridad y
la no discriminación, y se resaltan, además, la universalidad, la indivisibilidad y la
interdependencia de este conjunto de derechos con los civiles y políticos.
104
La equidad, en este sentido, debe entenderse en relación con el establecimiento
de metas que cada sociedad sea capaz efectivamente de alcanzar en estas áreas,
tomando en cuenta su nivel de desarrollo. Es decir, su punto de referencia es lo
realizable. El valor de los derechos económicos, sociales y culturales, estriba
entonces en que fijan un ordenamiento jurídico-institucional que contribuye a
arraigar orientaciones éticas cada vez más integradas a los propósitos colectivos
y, por lo tanto, a las decisiones económicas y políticas que lleven a superar las
carencias y disminuir las desigualdades.
La globalización tiene una responsabilidad principal con los sectores pobres de la
población. A la luz de las consideraciones anteriores, la superación de la pobreza
constituye un reto ético y político.
Sin perder de vista el carácter integral de la política social misma ni las
dimensiones patrimoniales, demográficas, étnicas y de género que tiene la
desigualdad, el desarrollo integral debe tener dos puntales fundamentales, dos
“llaves
maestras”:
educación
y
empleo.
La
educación
permite
incidir
simultáneamente en la equidad, el desarrollo y la ciudadanía. Exige, por lo tanto,
la máxima prioridad en la política social y en la asignación del gasto público,
orientada hacia una mayor continuidad dentro del sistema educacional y hacia
mejoras sustanciales en la calidad de la oferta educativa.
Los efectos potenciales de la educación sobre la equidad son de largo plazo y, lo
que es más importante, no se producirán si no hay una dinámica generación de
105
empleos de calidad. Aquí está, sin duda, el “talón de Aquiles” del proceso de
reformas. La generación estable de empleos que cuenten con una adecuada
protección social debe convertirse, así, en foco fundamental de preocupación del
“diálogo social” al más alto nivel, y en una preocupación ineludible de la política
macroeconómica.
El crecimiento económico sostenido es, sin duda, el principal estímulo a una
mayor demanda de mano de obra, pero no garantiza automáticamente este
resultado.
El fortalecimiento de la ciudadanía como participación efectiva de los actores
sociales en los asuntos públicos es esencial para enfrentar el deterioro de la
cohesión social. De esta manera, los ciudadanos contribuyen directamente a la
configuración de un marco social y político de estabilidad, que favorece el propio
desarrollo económico.
Esta visión integral del desarrollo va más allá de la complementariedad entre las
políticas sociales, económicas, ambientales y el ordenamiento democrático, entre
capital humano, bienestar social, desarrollo sostenible y ciudadanía: debe
interpretarse como el sentido mismo del desarrollo. En otras palabras, un
desarrollo integrado no puede sacrificar a las personas o su hábitat natural en aras
del crecimiento económico. Por el contrario, progreso y crecimiento deben
traducirse en una satisfacción cada vez más amplia de sus necesidades.
106
Esto significa que la globalización económica no debe apuntar sólo a responder a
las crecientes ansias de consumo de las personas, que, por legítimas que sean,
no agotan las aspiraciones respecto de la calidad de vida. Sino que también debe
tener como metas construir un clima social y humano de mayor seguridad y
confianza mutua; consolidar un orden político democrático con más participación
de las personas en la gestión y las decisiones públicas; difundir el bienestar hacia
quienes tienen menos acceso a los beneficios de la modernidad; tomar forma en
proyectos colectivos en que los ciudadanos adquieran un mayor sentido de
compromiso y pertenencia respecto de la sociedad en que viven; y buscar la
protección y mejoramiento del hábitat natural para quienes lo habitan hoy y
quienes lo harán en el futuro. Este conjunto de procesos virtuosos es la materia
que da forma integral al desarrollo.
La consolidación de la democracia como sistema político plantea, por otra parte, el
reto de construir una cultura ciudadana con vocación democrática. La educación
debe reforzar, por ello, valores como los derechos humanos, la democracia, la
solidaridad y cohesión social, la equidad de género, el respeto a la diversidad
étnica y cultural, la sostenibilidad ambiental y la afirmación de memorias y
proyectos históricos.
3.6. Conclusiones
La Organización Mundial del Comercio es el Organismo Internacional que tiene
por propósito principal indicar las normas (por ejemplo
acciones antidumping,
107
arancelarias, de competencia, etc) que regulan el comercio entre los países con el
fin de facilitar la libre circulación mundial de bienes y servicios.
Igualmente es la encargada de administrar los acuerdos comerciales y es el foro
especializado de las negociaciones comerciales multilaterales. Sus principales
normas son el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT),
el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) y el Acuerdo sobre los
Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio
(ADPIC).
En la Conferencia Ministerial de Singapur, en 1996, los Miembros de la OMC,
definieron que no era este Organismo sino la OIT el competente para tratar el
tema de los derechos laborales fundamentales, ya que la misión del primero se
cumple mediante la adopción de políticas de carácter comercial y no de otra
índole (por ejemplo de las laborales).
Sin embargo hay algunos miembros, en su mayoría países desarrollados, que
creen que el tema referido si debería ser tratado por la OMC para así dar un gran
paso en el mejoramiento de las condiciones de trabajo.
La OMC es una institución que responde a los desafíos comerciales planteados
por el fenómeno económico de carácter mundial conocido como ” globalización”.
Aunque los aspectos económicos y comerciales han sido los más destacados de
dicho fenómeno, no son los únicos, y consideramos que el gran reto que tiene el
108
mundo es desarrollar en el presente siglo la dimensión social y humana del
mismo.
La generación de empleo e ingreso; la estabilidad de ambos; la participación de
las pequeñas empresas en el desarrollo, y la posibilidad de canalizar una mayor
proporción de recursos para el mejoramiento del capital humano, la protección
social o programas integrales de lucha contra la pobreza, en forma consistente
con una sana política fiscal, son algunos de los elementos que conectan el
desarrollo económico con el social.
Igualmente consideramos que el desarrollo social, la reducción de la desigualdad y
la eliminación de toda forma de discriminación crean condiciones favorables para
el desarrollo económico, como resultado de la inversión en capital humano y de la
construcción de múltiples formas de “capital social”, que favorecen la
competitividad sistémica de las economías en un mundo globalizado.
109
CAPITULO IV
4. CONSIDERACIONES FINALES
¿ Debe la OMC sancionar a los países que violen los derechos laborales
fundamentales ?
4.1. Posición países desarrollados
4.1.1. Estados Unidos
La posición de Estados Unidos es la de ayudar a los trabajadores para que se
adapten y se beneficien del sistema de comercio abierto. Esto se debe realizar a
través de la OMC para que siga siendo una organización viable. Además, a través
de esta Organización se deben respetar y fomentar los derechos laborales
fundamentales para así fortalecer las relaciones comerciales entre los diferentes
países.90
Es por ello que la OMC debe trabajar en conjunto con la OIT para examinar los
nexos existentes entre el comercio y los derechos laborales fundamentales. Los
Estados Unidos creen que un aumento en el comercio junto con el crecimiento
económico que esto conlleva, debe producir un mayor respeto por los derechos
90
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st5.htm
110
humanos y los derechos laborales fundamentales, que son el centro de esta
propuesta.91
No se está proponiendo un acuerdo sobre el salario mínimo, ya que estos cambios
pueden disminuir las ventajas comparativas que tienen los productores, o el
empleo de medidas proteccionistas para reforzar los derechos laborales
fundamentales. Lo que se está proponiendo es que las preocupaciones de la
fuerza laboral sean tenidas en cuenta en la OMC. La apertura comercial solo
puede llevarse a cabo con el apoyo de los trabajadores de cada país, y este es un
tema que se debe tratar en la Organización Mundial del Comercio para
demostrarle a la clase trabajadora que la prosperidad y sus derechos van de la
mano.92
4.1.2. Reino Unido
Al referirse a la propuesta de algunos países de incorporar el tema de los
derechos laborales fundamentales a los temas que se tratan en la OMC, el Reino
Unido no está de acuerdo.
Aunque el Reino Unido, como muchos otros países, está en desacuerdo con el
trabajo infantil y con el trabajo forzoso, no ve la necesidad de tomar medidas de
carácter comercial para apoyar o promover estos derechos. El Reino Unido cree
91
92
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st5.htm
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st5.htm
111
que estas medidas solo debilitarían las economías de los países y haría menos
probable poder llegar a una solución para estos problemas sociales. Dice que la
Organización Internacional del Trabajo es el escenario para promover los
derechos laborales fundamentales. Afirma que esta opinión es compartida por la
mayoría de la industria europea y espera que la OMC no se divida por este tema.93
4.1.3. Dinamarca
Este país esta de acuerdo con ventilar los temas relacionados con los derechos
laborales fundamentales en el marco de la OMC. Dinamarca hace referencia al
consumidor y afirma que el consumidor debe estar satisfecho ya que se ha vuelto
una pieza clave en el comercio internacional.
El ejemplo que cita es el siguiente: Una compañía europea estaba interesada en
invertir en una fábrica ubicada en otra parte del mundo para así suministrarle
bienes a esa región. Cuando la decisión estaba ya tomada la compañía tuvo que
cambiar de lugar ya que los consumidores europeos amenazaron con boicotear
los productos de esta fábrica. Esto se debió a que el país donde se iba a
establecer la fábrica no respetaba los derechos laborales fundamentales, y por ello
se debió invertir en otro país.94
93
94
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st9.htm
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st6.htm
112
Si el consumidor siente que la OMC no esta pendiente de sus preocupaciones se
va a perder el apoyo tanto para la Organización como para la apertura del
comercio internacional. Es por ello que Dinamarca pide que la OMC se pronuncie
acerca de los derechos laborales fundamentales.95
El comercio internacional y su apertura son una condición necesaria para
promover unos mejores estándares de vida; y de esta manera la OMC promueve
los derechos laborales fundamentales.
Por todo ello, Dinamarca propone que se conformen grupos de trabajo dentro de
la OMC para analizar la relación entre el comercio y estos derechos; pero recalca
que no está de acuerdo con la implementación de sanciones.
4.1.4. Alemania
Alemania apoya un dialogo entre la OIT y la OMC para discutir y aclarar las
responsabilidades de cada organización. Uno de los principios básicos para este
país es no usar los temas sociales como pretexto para implementar medidas
proteccionistas. Afirma que los países desarrollados deben aceptar las ventajas
comparativas que poseen los países en vías de desarrollo que pagan unos
salarios más bajos.
95
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st6.htm
113
Por último, afirma que la liberalización de los mercados conduce a una mayor
prosperidad en los países en vías de desarrollo, y esto, a su vez, ayuda a que se
cumplan los derechos laborales fundamentales.96
4.1.5. España
La posición de España es muy fuerte y dice que los derechos laborales
fundamentales no son negociables. La OMC debe analizar la forma como la
liberalización de los mercados y el comercio internacional ayudan a mejorar las
condiciones de vida en todos los países del mundo.
El desarrollo económico tiene que mejorar la calidad de vida de las personas, y
acá se incluye toda la gama de derechos laborales fundamentales. Apoya la labor
desempeñada por la OIT y dice que se deben definir estos derechos y promover
su aplicación de manera global.97
4.1.6. Bélgica
Tanto el gobierno como el pueblo de Bélgica esperan que la OMC haga una
contribución en la promoción de los derechos laborales fundamentales, trabajando
conjuntamente con la OIT. Al mismo tiempo, espera que no se pongan en peligro
las ventajas comparativas que poseen los países en vías de desarrollo.
96
97
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st13.htm
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st66.htm
114
Plantea la idea de actuar mediante incentivos y no está de acuerdo con la
imposición de sanciones. Igualmente, se debe acompañar todo esto con ayuda y
asistencia a los países en vías de desarrollo.98
4.1.7. Otros países
Francia99, Canadá100 y Luxemburgo101 entre otros países creen que aunque la OIT
es el marco para tratar estos temas, la OMC no se puede quedar atrás ya que
debe responder a las preocupaciones de varios países desarrollados. Dicen que
deben adaptarse a los cambios que se presentan en el comercio internacional a
través del mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores en todos los
países.
4.2. Posición países en vías de desarrollo
4.2.1. Pakistán
Pakistán rechaza la propuesta de incluir el tema de los derechos laborales
fundamentales dentro del marco de la OMC. Aunque reconoce que se violan
ciertos derechos afirma que está haciendo todo lo posible por mejorar esta
situación.
98
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st61.htm
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st11.htm
100
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st1.htm
101
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st44.htm
99
115
Dice que rechaza la propuesta ya que no hay una clara relación entre el comercio
y la observancia de los derechos laborales fundamentales. Una discusión de
estas, en el marco de la OMC, generaría medidas proteccionistas por parte de los
países desarrollados que llevarían la máscara de la preocupación que estos
sienten por la violación de los derechos. Este tema debe seguir siendo tratado en
la OIT que es la que tiene el mandato, los conocimientos y los órganos tripartitos
que pueden promover un acuerdo entre las partes.102
Para aquellos países que desean mejorar los derechos laborales a través del
comercio, Pakistán sugiere que se abra el comercio con bases equitativas y
universales. Esto aumentaría el empleo y mejoraría los derechos de los
trabajadores.103
4.2.2. Venezuela
Con respecto a este tema, Venezuela reitera su reconocimiento a la libertad de
asociación y a la libertad de negociación colectiva, así como su rechazo al trabajo
forzoso, el trabajo de menores y cualquier otro tipo de discriminación.
Venezuela reconoce que la OMC puede contribuir a que se propaguen estos
derechos a través del comercio, y esto resultaría en un crecimiento económico.
102
103
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st29.htm
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st29.htm
116
Pero con lo que no esta de acuerdo es con que los Acuerdos de la OMC y las
medidas restrictivas del comercio sean empleados como herramientas para
reforzar los derechos laborales.104
Considera que la OIT es la organización en donde se deben tratar estos temas.
4.2.3. Colombia
Colombia no está de acuerdo con incluir este tema en la agenda de la OMC, ya
que dice que no hay bases legales o institucionales para hacerlo.
Aparte del hecho que esto podría generar medidas proteccionistas y reducir la
capacidad de empleo que tiene el país, Colombia no cree que sea realista
relacionar los derechos laborales fundamentales con programas de apertura
comercial.105
La única relación que se debe hacer es aquella entre el comercio y el desarrollo.
Si los países desarrollados abren sus mercados de manera significativa a los
países en vías de desarrollo, estos últimos pueden aumentar sus recursos,
mejorar los estándares de vida, y así llegar a una reforma del campo laboral y
promover una mayor justicia social.106
104
105
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st100.htm
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st23.htm
117
Aunque el país está consciente de que debe preservar y mejorar los derechos y
las condiciones de vida de los trabajadores, considera que examinar estos temas
en la OMC no tiene cabida alguna. Son temas que se deben tratar de manera
exclusiva en la OIT por ser el organismo competente.107
La Organización Mundial del Comercio es uno de los instrumentos más
importantes con los que se cuenta actualmente para el desarrollo del comercio
multilateral. En ella, los países pueden alcanzar sus metas tanto en el ámbito
social como de desarrollo, y esto se aplica especialmente a los países en vías de
desarrollo, que se están integrando a la economía mundial.
Esta Organización es percibida por los países como importante y poderosa y por
ello ciertos países proponen que en ella se deben tratar temas distintos a los del
comercio pero que se hayan ligados con este, como lo es el tema de los derechos
laborales fundamentales. Hacer esto resultaría riesgoso ya que se dejaría de tener
en cuenta los principios que rigen el sistema de comercio. Se estarían
confundiendo los límites de la OMC y se le estaría restando importancia al papel
que desempeña en el mundo laboral la Organización Internacional del Trabajo.
106
107
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st23.htm
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st23.htm
118
4.2.4. Guatemala
Guatemala es un país que firmó la Declaración Universal de los Derechos
Humanos y es miembro de la Organización Internacional del Trabajo. Como una
nación, trata de asegurarle una participación al sector de los trabajadores en lo
que respecta a los beneficios económicos que se han producido por un aumento
en el comercio internacional. Pero, no por esto apoyan la idea de tratar este tema
en este marco, pues considera que el lugar calificado para hacerlo es la OIT.
Igualmente rechaza toda iniciativa que pretenda tratar el tema de los derechos
laborales fundamentales dentro del tema del comercio, y rechaza las presiones
que se puedan llegar a producir. Este tema es de suma preocupación para este
país y el gobierno cree que esto solo invalidará los avances hechos con respecto
al comercio internacional.108
4.2.5. India
La India no encuentra, aparentemente, una razón válida para incluir el tema de los
derechos laborales fundamentales en el marco de la OMC, ya que afirma que para
ello están las convenciones de la OIT.
108
www.wto.org/english/thewto_e/min96_e/st121.htm
119
La única razón por la cual la India estaría de acuerdo en tratar este tema en la
OMC sería para reforzar estos derechos, hacia futuro. Las medidas económicas
no deben ser usadas para referirse a temas que no estén relacionados con el
comercio. Igualmente, afirma que la Organización Internacional del Trabajo es el
organismo competente, que tiene el mandato y la responsabilidad de tratar estos
temas.109
4.2.6. Honduras
Honduras afirma que es un país que respeta los derechos humanos y entre estos,
los derechos de los trabajadores, y se unen al rechazo manifestado por la mayoría
de los países en vías de desarrollo en lo que se refiere a debatir el tema de los
derechos laborales fundamentales en el marco de la OMC. Afirma que la división
tripartita de la OIT ofrece la mejor solución para debatir estos temas. Cree que en
el marco de la OMC este tema puede ser utilizado para introducir medidas
proteccionistas contra ciertos países que disfrutan de medidas comparativas.110
4.2.7. Otros países
Gana111, Perú112, Botswana113, Bolivia114, El Salvador115, Jamaica116, Cuba117 y
República Dominicana118, entre otros países se han pronunciado de la misma
manera que lo han hecho los países que se encuentran en los puntos anteriores.
109
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st27.htm
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st104.htm
111
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st46.htm
112
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st106.htm
110
120
4.3. Nuestra Posición: Criterios de Apoyo para formular una solución a la
problemática planteada
* Consideramos que la OMC no puede ser utilizada para tratar toda causa que los
países desarrollados determinen como importante, ya que lo que en realidad
estarían haciendo sería utilizar el poder económico para lograr determinados
propósitos que no necesariamente le competen a la OMC (su función debe
desarrollarse únicamente en el marco de adopción de políticas comerciales).
* Sí la OMC actuara como ente sancionador por el incumplimiento de los derechos
laborales fundamentales, convertiría a los países desarrollados en paternalistas e
intervencionistas y se terminarían afectando las bases de los Estados.
* “Este paternalismo consiste en imponer determinadas medidas en contra de la
voluntad del destinatario para evitarle un daño o para producirle un bien, y está
justificado cuando puede declararse que el destinatario de las medidas
paternalistas es un incompetente básico en la materia de que se trate y, por lo
tanto, no puede tomar al respecto decisiones racionales. Como consecuencia los
países en vías de desarrollo asumirían en la vida política, económica y social la
actitud de dependencia pasiva propia de un incompetente básico. Se quejarían y
reclamarían pero serían incapaces de percatarse que ellos son los que tienen que
113
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st76.htm
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st38.htm
115
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st40.htm
116
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st39.htm
117
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st16.htm
114
121
encontrar las soluciones y esperarían a que los otros países solucionaran todos
sus males y satisficieran sus deseos”.119 Se debe estar integrados en los aspectos
comunes esenciales pero sin perder la diversidad.
* El tema de los derechos laborales fundamentales resulta ser un tanto espinoso y
la perspectiva de los países desarrollados es muy diferente a aquella de los países
en vías de desarrollo. Los países desarrollados deben reconocer la dificultad en la
aplicación de estos derechos en los otros países y por lo tanto deben ayudar y
apoyar a estos países para poder mejorar en este campo, sin aplicar sanciones
económicas. Esto no quiere decir que se permitan violaciones, ya que una de las
obligaciones del Estado social de derecho ,como el nuestro, es la de defender los
derechos humanos.
* Pero al integrar las diferentes economías a través del comercio no se puede
tratar
de
homogeneizarlas,
ni
de
“reordenar
esas
diferencias
y
esas
desigualdades”120; lo que se debe hacer es tratar de suprimirlas con la
colaboración de todos, es decir, aceptar esa heterogeneidad. Sobre propósitos
comunes que deben ser orientados y regulados por los países de manera
autónoma en su aplciación cotidiana y universalmente originados desde lo social
(OIT) y no desde las leyes del mercado.
118
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st24.htm
CORTINA, Adela. Ciudadanos del mundo, Hacia una teoría de la ciudadanía. Pg. 81, Alianza Editorial
S.A. Madrid, España. 1997.
119
122
* Debe recuperarse la acción desde las comunidades que constituyen
“un
propósito productivo donde los sujetos interactúan dinámicamente y en ese
encuentro intersubjetivo descubren respuestas para su vida y ayudan a otros a
lograr similares descubrimientos”.121
* Los países en vía de desarrollo, en esta perspectiva deben antes que plegarse al
imperio anónimo de unas leyes del mercado que flagelan por su parte deben
construir una nueva filosofía de las relaciones laborales, que sustituya la antigua
cultura de la confrontación ideológica y de las posiciones antagónicas entre
trabajadores y empleadores, por la concertación, la búsqueda de consensos e
identificación de objetivos comunes, que les permita superar las distintas
problemáticas relacionadas con los derechos laborales fundamentales.
* Creemos que la mejor manera como los países en vía de desarrollo pueden
enfrentar el fenómeno de la globalización es mediante la capacitación y
profesionalización de su mano de obra, lo cual es responsabilidad no sólo de los
gobernantes, sino también de la iniciativa privada, universidades, organizaciones
sindicales y de los propios trabajadores.
* Una oficina de coordinación entre la OMC y la OIT se podría establecer para unir
a los representantes de los gobiernos, las instituciones de comercio y las
120
GARCIA CANCLINI, Néstor. La globalización imaginada. Pg.101, Editorial Paidós. Buenos Aires,
Argentina. 2000.
123
financieras para asistirse mutuamente y así poder lograr un balance entre la
aplicación de los derechos humanos fundamentales y los cambios económicos
que se están presentando. Porque de lo que se trata es de integrarse a la
economía mundial sin dañar al ser humano, sin perjudicar al hombre trabajador
que somos todos, y esto solo se logra a través de la cooperación mutua. El éxito
estaría, entonces, en respetar la diversidad pero creando unos mínimos básicos
de respeto capaces de construir un tejido económico global, con visión global,
pero respetuoso de las comunidades locales y fundamentalmente de lo social,
construir un mundo donde quepamos todos sin perder diversidad.
* En la medida en que los países en vía de desarrollado alcancen un crecimiento
económico significativo, mejoran de manera sustancial la equidad en materia de
distribución del ingreso y acceso al bienestar.
* Creemos que el fenómeno que se ha denominado “globalización” no era una
opción que los países podían o no escoger, sino que es una realidad del mundo a
la cual deben adaptarse.
* Estamos convencidos de que el mencionado proceso genera muchas ventajas
tanto para la economía mundial como para las locales, sin embargo, el mismo
también trae enormes riesgos, los cuales han llevado a la asunción de posiciones
121
CARRILLO GUARIN, Julio César. Actualidad laboral y seguridad social, “Derecho laboral y civilidad
empresarial. Apoyos para una carta de navegación”. Pg. 6. Editorial Legis. 1991
124
antagónicas tanto de los países desarrollados como de los en vía de desarrollo,
los primeros creen que pueden tener una disminución de sus exportaciones en la
medida que los productos de los segundos pueden resultar más económicos
porque su mano de obra es más barata, por su parte los segundos creen que se
van a ver perjudicados en la medida que se va a presentar un déficit en la balanza
comercial, ya que a pesar de tener productos más baratos, esto son poco
elaborados (materias primas o transformación en un nivel elemental) mientras que
los de los primeros son más costosos pero se refieren a productos altamente
procesados o que incorporan alta tecnología.
* Consideramos acertada tanto la Declaración de la OIT sobre los Derechos
Laborales Fundamentales como la creación de la Comisión Mundial sobre la
Dimensión Social de la Globalización, ya que las ellas buscas que se cumplan en
todos los países miembros los convenios relevantes sobre derechos laborales
fundamentales sin que signifique un freno al proceso de globalización.
125
ANEXO 1.
DECLARACIÓN DE FILADELFIA
Declaración relativa a los fines y objetivos de la Organización Internacional del Trabajo
La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo, congregada en
Filadelfia en su vigésima sexta reunión, adopta, el día diez de mayo de 1944, la presente
Declaración de los fines y objetivos de la Organización Internacional del Trabajo y de los
principios que debieran inspirar la política de sus Miembros. La Conferencia reafirma los
principios fundamentales sobre los cuales está basada la Organización y, en especial, los
siguientes:
•
•
•
•
a) el trabajo no es una mercancía;
b) la libertad de expresión y de asociación es esencial para el progreso constante;
c) la pobreza, en cualquier lugar, constituye un peligro para la prosperidad de
todos;
d) la lucha contra la necesidad debe proseguirse con incesante energía dentro de
cada nación y mediante un esfuerzo internacional continuo y concertado, en el
cual los representantes de los trabajadores y de los empleadores, colaborando en
un pie de igualdad con los representantes de los gobiernos, participen en
discusiones libres y en decisiones de carácter democrático, a fin de promover el
bienestar común.
La Conferencia, convencida de que la experiencia ha demostrado plenamente cuán
verídica es la declaración contenida en la Constitución de la Organización Internacional
del Trabajo, según la cual la paz permanente sólo puede basarse en la justicia social
afirma que:
•
•
•
•
•
a) todos los seres humanos, sin distinción de raza, credo o sexo tienen derecho a
perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad
y dignidad, de seguridad económica y en igualdad de oportunidades;
b) el logro de las condiciones que permitan llegar a este resultado debe constituir
el propósito central de la política nacional e internacional;
c) cualquier política y medida de índole nacional e internacional, particularmente
de carácter económico y financiero, deben juzgarse desde este punto de vista y
aceptarse solamente cuando favorezcan, y no entorpezcan, el cumplimiento de
este objetivo fundamental;
d) incumbe a la Organización Internacional del Trabajo examinar y considerar,
teniendo en cuenta este objetivo fundamental, cualquier programa o medida
internacional de carácter económico y financiero; y
e) al cumplir las tareas que se le confíen, la Organización Internacional del
Trabajo, después de tener en cuenta todos los factores económicos y financieros
pertinentes, puede incluir, en sus decisiones y recomendaciones, cualquier
disposición que considere apropiada.
La Conferencia reconoce la obligación solemne de la Organización Internacional del
Trabajo de fomentar, entre todas las naciones del mundo, programas que permitan:
126
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
a) lograr el pleno empleo y la elevación del nivel de vida;
b) emplear trabajadores en ocupaciones en que puedan tener la satisfacción de
utilizar en la mejor forma posible sus habilidades y conocimientos y de contribuir al
máximo al bienestar común;
c) conceder, como medio para lograr este fin y con garantías adecuadas para
todos los interesados, oportunidades de formación profesional y medios para el
traslado de trabajadores, incluidas las migraciones de mano de obra y de colonos;
d) adoptar, en materia de salarios y ganancias y de horas y otras condiciones de
trabajo, medidas destinadas a garantizar a todos una justa distribución de los
frutos del progreso y un salario mínimo vital para todos los que tengan empleo y
necesiten esta clase de protección;
e) lograr el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, la
cooperación de empleadores y de trabajadores para mejorar continuamente la
eficiencia en la producción, y la colaboración de trabajadores y empleadores en la
preparación y aplicación de medidas sociales y económicas;
f) extender las medidas de seguridad social para garantizar ingresos básicos a
quienes los necesiten y prestar asistencia médica completa;
g) proteger adecuadamente la vida y la salud de los trabajadores en todas las
ocupaciones;
h) proteger a la infancia y a la maternidad;
i) suministrar alimentos, vivienda y medios de recreo y cultura adecuados;
j) garantizar iguales oportunidades educativas y profesionales.
La Conferencia, convencida de que la utilización más completa y amplia de los recursos
productivos del mundo, necesaria para el cumplimiento de los objetivos enunciados en
esta Declaración, puede obtenerse mediante una acción eficaz en el ámbito internacional
y nacional, que incluya medidas para aumentar la producción y el consumo, evitar
fluctuaciones económicas graves, realizar el progreso económico y social de las regiones
menos desarrolladas asegurar mayor estabilidad de los precios mundiales de materias
primas y productos alimenticios básicos y fomentar un comercio internacional de
considerable y constante volumen, ofrece la entera colaboración de la Organización
Internacional del Trabajo a todos los organismos internacionales a los que pudiere
confiarse parte de la responsabilidad en esta gran tarea, así como en el mejoramiento de
la salud, de la educación y del bienestar de todos los pueblos.
La Conferencia afirma que los principios enunciados en esta Declaración son plenamente
aplicables a todos los pueblos, y que si bien en las modalidades de su aplicación hay que
tener debidamente en cuenta el grado de desarrollo social y económico de cada pueblo su
aplicación progresiva a los pueblos que todavía son dependientes y a los que ya han
llegado a gobernarse por si mismos interesa a todo el mundo civilizado.
127
ANEXO 2.
CONVENIOS DE LA OIT RATIFICADOS POR COLOMBIA
Fecha de
ratificación
Situación
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
C5 Convenio sobre la edad mínima (industria),
1919
20:06:33
denunciado el
02:02:2001
C6 Convenio sobre el trabajo nocturno de los
menores (industria), 1919
13:04:83
ratificado
C7 Convenio sobre la edad mínima (trabajo
marítimo), 1920
20:06:33
denunciado el
02:02:2001
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
13:04:83
denunciado el
02:02:2001
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
20:06:33
denunciado el
02:02:2001
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
Convenio
C1 Convenio sobre las horas de trabajo
(industria), 1919
C2 Convenio sobre el desempleo, 1919
C3 Convenio sobre la protección a la maternidad,
1919
C4 Convenio sobre el trabajo nocturno (mujeres),
1919
C8 Convenio sobre las indemnizaciones de
desempleo (naufragio), 1920
C9 Convenio sobre la colocación de la gente de
mar, 1920
C10 Convenio sobre la edad mínima (agricultura),
1921
C11 Convenio sobre el derecho de asociación
(agricultura), 1921
C12 Convenio sobre la indemnización por
accidentes del trabajo (agricultura), 1921
C13 Convenio sobre la cerusa (pintura), 1921
C14 Convenio sobre el descanso semanal
(industria), 1921
C15 Convenio sobre la edad mínima (pañoleros y
fogoneros), 1921
C16 Convenio sobre el examen médico de los
menores (trabajo marítimo), 1921
C17 Convenio sobre la indemnización por
accidentes del trabajo, 1925
C18 Convenio sobre las enfermedades
profesionales, 1925
C19 Convenio sobre la igualdad de trato
(accidentes del trabajo), 1925
128
C20 Convenio sobre el trabajo nocturno
(panaderías), 1925
C21 Convenio sobre la inspección de los
emigrantes, 1926
C22 Convenio sobre el contrato de enrolamiento
de la gente de mar, 1926
C23 Convenio sobre la repatriación de la gente de
mar, 1926
C24 Convenio sobre el seguro de enfermedad
(industria), 1927
C25 Convenio sobre el seguro de enfermedad
(agricultura), 1927
C26 Convenio sobre los métodos para la fijación
de salarios mínimos, 1928
C29 Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930
C30 Convenio sobre las horas de trabajo
(comercio y oficinas), 1930
C52 Convenio sobre las vacaciones pagadas,
1936
C62 Convenio sobre las prescripciones de
seguridad (edificación), 1937
C80 Convenio sobre la revisión de los artículos
finales, 1946
C81 Convenio sobre la inspección del trabajo,
1947
C87 Convenio sobre la libertad sindical y la
protección del derecho de sindicación, 1948
C88 Convenio sobre el servicio del empleo, 1948
C95 Convenio sobre la protección del salario,
1949
C98 Convenio sobre el derecho de sindicación y
de negociación colectiva, 1949
C99 Convenio sobre los métodos para la fijación
de salarios mínimos (agricultura), 1951
C100 Convenio sobre igualdad de remuneración,
1951
C101 Convenio sobre las vacaciones pagadas
(agricultura), 1952
C104 Convenio sobre la abolición de las
sanciones penales (trabajadores indígenas), 1955
C105 Convenio sobre la abolición del trabajo
forzoso, 1957
C106 Convenio sobre el descanso semanal
(comercio y oficinas), 1957
C107 Convenio sobre poblaciones indígenas y
tribuales, 1957
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
20:06:33
ratificado
04:03:69
ratificado
04:03:69
ratificado
07:06:63
ratificado
04:03:69
denunciado
10:06:47
ratificado
13:11:67
ratificado
16:11:76
ratificado
31:10:67
ratificado
07:06:63
ratificado
16:11:76
ratificado
04:03:69
ratificado
07:06:63
ratificado
04:03:69
ratificado
04:03:69
ratificado
07:06:63
ratificado
04:03:69
ratificado
04:03:69
denunciado
129
C111 Convenio sobre la discriminación (empleo y
ocupación), 1958
C116 Convenio sobre la revisión de los artículos
finales, 1961
C129 Convenio sobre la inspección del trabajo
(agricultura), 1969
C136 Convenio sobre el benceno, 1971
C138 Convenio sobre la edad mínima, 1973
C144 Convenio sobre la consulta tripartita
(normas internacionales del trabajo), 1976
C151 Convenio sobre las relaciones de trabajo en
la administración pública, 1978
C154 Convenio sobre la negociación colectiva,
1981
C159 Convenio sobre la readaptación profesional
y el empleo (personas inválidas), 1983
C160 Convenio sobre estadísticas del trabajo,
1985
C161 Convenio sobre los servicios de salud en el
trabajo, 1985
C162 Convenio sobre el asbesto, 1986
C167 Convenio sobre seguridad y salud en la
construcción, 1988
C169 Convenio sobre pueblos indígenas y
tribales, 1989
C170 Convenio sobre los productos químicos,
1990
C174 Convenio sobre la prevención de accidentes
industriales mayores, 1993
04:03:69
ratificado
04:03:69
ratificado
16:11:76
ratificado
16:11:76
02:02:2001
ratificado
ratificado
09:11:1999
ratificado
08:12:2000
ratificado
08:12:2000
ratificado
07:12:89
ratificado
23:03:90
ratificado
25:01:2001
ratificado
25:01:2001
ratificado
06:09:94
ratificado
07:08:91
ratificado
06:09:94
ratificado
09:12:97
ratificado
130
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Sentencia Corte Constitucional C-179/94
Sentencia Corte Constitucional C-194/98
Sentencia Corte Constitucional C-225/95
Sentencia Corte Constitucional C-327/97
Sentencia Corte Constitucional C-546/92
Sentencia Corte Constitucional C-580/98
Sentencia Corte Constitucional C-657/97
Sentencia Corte Constitucional SU519/97
Sentencia Corte Constitucional SU995/99
Sentencia Corte Constitucional T-008/92
134
Sentencia Corte Constitucional T-063/95
Sentencia Corte Constitucional T-084/94
Sentencia Corte Constitucional T-1041/00
Sentencia Corte Constitucional T- 14/92
Sentencia Corte Constitucional T-167/94
Sentencia Corte Constitucional T-174/97
Sentencia Corte Constitucional T-208/98
Sentencia Corte Constitucional T-222/92
Sentencia Corte Constitucional T-224/92
Sentencia Corte Constitucional T-230/94
Sentencia Corte Constitucional T-270/95
Sentencia Corte Constitucional T-311/98
135
Sentencia Corte Constitucional T-407/92
Sentencia Corte Constitucional T-429/94
Sentencia Corte Constitucional T-451/92
Sentencia Corte Constitucional T-475/92
Sentencia Corte Constitucional T-526/99
Sentencia Corte Constitucional T-547/98
Sentencia Corte Constitucional T-568/99
Sentencia Corte Constitucional T-613/95
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www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st104.htm1
138
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st46.htm
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st106.htm
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st76.htm
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st38.htm
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st40.htm
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st39.htm
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st16.htm
www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st24.htm
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st13.htm
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st66.htm
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139
www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st1.htm
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VARIOS AUTORES. El Derecho Laboral Frente a la Constitución de 1991.
Biblioteca Jurídica Diké. Universidad Pontifica Bolivariana. Medellín. 1993.
VARIOS AUTORES. El Trabajo en los Noventa: Ruptura y Conflictos. Facultad de
Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Universidad Nacional de Colombia.
Bogotá. 1994
VON POTOBSKY, Geraldo y BARTOLOMEI DE LA CRUZ, Héctor. La
Organización Internacional del Trabajo. Editorial Astrea. Buenos Aires. 1990
140
LA OBSERVANCIA DE LOS DERECHOS LABORALES FUNDAMENTALES EN
EL ÁMBITO DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO
EVELYN SCHOTTLAENDER EPELBOIM
JUAN CARLOS HOLGUIN PALACIOS
Director de Tesis:
Dr. Julio Cesar Carrillo Guarín
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS
BOGOTÁ D.C.
2002
141
CONTENIDO
PÁGINA
INTRODUCCIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1
CAPITULO I
4
1. NOCIÓN Y FINALIDADES DEL DERECHO DEL TRABAJO
4
1.1. DERECHO AL TRABAJO
9
1.2. TRABAJO Y DIGNIDAD HUMANA
12
1.3. ORIGEN DEL DERECHO DEL TRABAJO
14
1.4. NUEVA VISIÓN DE LA VIDA LABORAL
20
1.5. CONSTITUCIÓN DE 1991 Y LA GLOBALIDAD LABORAL
23
1.6. CONVENIOS RELEVANTES EN RELACIÓN CON LOS DERECHOS LABORALES
FUNDAMENTALES
34
1.6.1. ABOLICIÓN DE TRABAJOS FORZOSOS
36
1.6.2. IGUALDAD
38
1.6.3. ABOLICIÓN DEL TRABAJO INFANTIL
41
1.6.4. LIBERTAD SINDICAL
43
1.7. CONCLUSIONES
45
CAPITULO II
48
2. ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO
48
142
2.1. HISTORIA
48
2.2. ESTRUCTURA
56
2.2.1. CONFERENCIA INTERNACIONAL DEL TRABAJO
57
2.2.2. CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN
58
2.2.3. LA OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO
59
2.3. PROPÓSITOS
60
2.4. NORMAS INTERNACIONALES DEL TRABAJO
62
2.4.1. CONCEPTO
62
2.4.2. ORIGEN
67
2.4.3. APLICACIÓN
70
2.4.3.1. SISTEMA DE CONTROL REGULAR
70
2.4.3.2. SISTEMAS DE CONTROL ESPECIALES
74
2.4.3.3. SISTEMAS DE CONTROL AD HOC
76
2.4.4. USO
77
2.4.5. NECESARIEDAD
80
2.5. DECLARACIÓN DE LA OIT SOBRE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
EN EL TRABAJO
82
2.6. COMISIÓN MUNDIAL SOBRE LA DIMENSIÓN SOCIAL DE LA GLOBALIZACIÓN
87
2.7. CONCLUSIONES
88
CAPITULO III
91
3. ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO
91
3.1. LA ORGANIZACIÓN
91
3.2. ESTRUCTURA
93
143
3.3. PRINCIPIOS
95
3.4. EL DERECHO LABORAL Y LA OMC
98
3.5 GLOBALIZACIÓN Y COMERCIO INTERNACIONAL
99
3.5.1. CONCEPTO
99
3.5.2. COSTOS Y BENEFICIOS
100
3.5.3. DESARROLLO SOCIAL Y CIUDADANÍA
103
3.6. CONCLUSIONES
107
CAPITULO IV
110
4. CONSIDERACIONES FINALES
110
4.1. POSICIÓN PAÍSES DESARROLLADOS
110
4.1.1. ESTADOS UNIDOS
110
4.1.2. REINO UNIDO
111
4.1.3. DINAMARCA
112
4.1.4. ALEMANIA
113
4.1.5. ESPAÑA
114
4.1.6. BÉLGICA
114
4.1.7. OTROS PAÍSES
115
4.2. POSICIÓN PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO
115
4.2.1. PAKISTÁN
115
4.2.2. VENEZUELA
116
4.2.3. COLOMBIA
117
4.2.4. GUATEMALA
119
4.2.5. INDIA
119
144
4.2.6. HONDURAS
120
4.2.7. OTROS PAÍSES
120
4.3. NUESTRA POSICIÓN: CRITERIOS DE APOYO PARA FORMULAR UNA SOLUCIÓN A LA
PROBLEMÁTICA PLANTEADA
121
ANEXO 1. DECLARACIÓN DE FILADELFIA
126
ANEXO 2. CONVENIOS DE LA OIT RATIFICADOS POR COLOMBIA
128
BIBLIOGRAFIA
131
145
146
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