LA OBSERVANCIA DE LOS DERECHOS LABORALES FUNDAMENTALES EN EL ÁMBITO DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO INTRODUCCIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Los derechos laborales fundamentales no son tema de discusión en el marco de la Organización Mundial del Comercio, aunque algunos países desarrollados sostienen que este tema debería ser tratado por la Organización. Estos países creen que el derecho a la negociación colectiva, la libertad de asociación y los abusos en el lugar de trabajo, como lo son el trabajo forzado y el trabajo de menores, son temas que la OMC debe considerar. Esto se debe, argumentan ellos, a que la disciplina y las reglas de la Organización serían un gran incentivo para que los otros países mejoraran las condiciones de trabajo. Muchos países en vías de desarrollo y algunos desarrollados consideran que este tema no tiene cabida en la OMC. Argumentan que hablar de derechos laborales fundamentales en el marco de negociaciones comerciales multilaterales traería como consecuencia un alto grado de proteccionismo. Muchos miembros de los gobiernos de estos países en vías de desarrollo creen que se trata de una campaña para disminuir las ventajas comparativas que tienen los socios o países que pagan salarios más bajos. 1 En la Conferencia Ministerial de Marrakesh de 1994 casi todos los Ministros de los países miembros de la OMC se refirieron a este tema, y concluyeron que no se podía llegar a un acuerdo con respecto al mismo. A partir de ese momento se ha entendido la posibilidad de incorporar una cláusula social en el reglamento de la OMC relacionada con el tema de los derechos laborales fundamentales. Se debe tener en cuenta que en este debate también se han manifestado diferentes puntos de vista provenientes de los gobiernos, los empleadores y los trabajadores. Durante la Conferencia Ministerial de Singapur, los Estados Unidos y Noruega presentaron una propuesta para que la OMC promoviera los derechos laborales fundamentales en un contexto de comercio globalizado. Esta propuesta pretendía que el trabajo de la OIT se complementara con el de la OMC y que los miembros de esta última apoyaran no solo el comercio, sino también el mejoramiento de los derechos laborales fundamentales. Aunque algunos miembros de la OMC apoyaron la propuesta presentada por estos dos países, otros manifestaron sus preocupaciones acerca de una discusión relativa al comercio y los derechos laborales en el marco de la Organización Mundial del Comercio. ¿Se deben establecer medidas comerciales para presionar a los países en vía de desarrollo a cumplir cabalmente los derechos laborales fundamentales, o es sólo una gran excusa proteccionista de los países desarrollados con el fin de evitar el ingreso de los productos y servicios provenientes de los países en vía de 2 desarrollo cuyos precios son más baratos en razón a que los salarios que pagan también lo son? Con el fin de encontrar criterios de apoyo para la solución de la problemática planteada, primero reseñaremos la noción y el origen del derecho del trabajo, la consagración e incorporación de éste en la Carta Política y los convenios relevantes en materia de derechos laborales fundamentales. Posteriormente analizaremos la historia, estructura y propósitos de la OIT, las normas internacionales del trabajo y la posición de este organismo internacional en relación con los derechos laborales fundamentales y el proceso de globalización. Después entraremos a estudiar la OMC en lo relativo a su organización, estructura, principios, sus vínculos con el derecho del trabajo y el proceso de globalización desde dos dimensiones: económica y social. Finalmente, conoceremos las posiciones de algunos países desarrollados y otros en vías de desarrollo sobre la cuestión que motiva la investigación y expresaremos los criterios que a nuestro juicio hemos encontrado en este aspecto como aporte para la solución de la problemática planteada. 3 CAPITULO I 1. NOCIÓN Y FINALIDADES DEL DERECHO DEL TRABAJO Aunque anteriormente el derecho del trabajo se definía con base en las relaciones individuales, hoy en día se construye con base en el interés social y comunitario, ya que el interés general prima sobre el interés particular. Para el profesor Guillermo Cabanellas el derecho laboral es “ aquel que tiene por finalidad principal la regulación de las relaciones jurídicas entre empresarios y trabajadores, y de unos y otros con el Estado, en lo referente al trabajo subordinado, y en cuanto atañe a las profesiones y a la forma de prestación de los servicios, y también en lo relativo a la consecuencias jurídicas mediatas e inmediatas de la actividad laboral dependiente”.1 Igualmente señala el profesor Cabanellas que “El trabajo, en sus diversas manifestaciones, constituye un derecho y un deber del individuo para con la sociedad, y de ésta para con el individuo. Las leyes que lo regulan deben tender a conferir la dignidad requerida por la función y a asegurar su ejercicio en condiciones humanas” .2 1 CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I. Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 página 433 2 CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I. Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 página 344 4 Según Sergio Bachiller el derecho del trabajo es “el conjunto de principios y normas que regulan las relaciones de los empleadores y los trabajadores, y de éstos con el Estado con el objeto de la tutela y protección del trabajo, con el fin único de lograr la paz social”.3 De acuerdo con el profesor Mario de La Cueva el derecho del trabajo” ya no puede ser concebido como normas reguladoras de un intercambio de prestaciones patrimoniales, sino como el estatuto que la clase trabajadora impuso en la Constitución para definir su posición frente al capital y fijar los beneficios mínimos que deben corresponderle por la prestación de sus servicios. El nuevo derecho es la norma que se propone realizar la justicia social en el equilibrio de las relaciones entre el trabajo y el capital”.4 La Corte Constitucional en su Sentencia C-580 de 1996 señaló : “El trabajo, como valor fundante del orden constitucional, derecho fundamental del individuo y obligación social dentro del Estado Social de Derecho es toda actividad humana libre, voluntaria y lícita que una persona, en forma dependiente o subordinada, o independientemente, realiza de manera consciente en favor de otra natural o jurídica. En estas circunstancias, el trabajo no sólo responde a la necesidad de cada persona de procurarse unos ingresos económicos para atender a su propia subsistencia y a la de su familia, según sus capacidades y las oportunidades que le 3 LAFONT, Francisco. Tratado de derecho laboral individual. Tomo I. Ediciones Ciencia y Derecho. Bogotá. 1993. 4 DE LA CUEVA, Mario. El Nuevo Derecho Mexicano del Trabajo. Octava Edición Editorial Porrúa S.A. México 1982 pagina 85 5 ofrezca el mercado laboral, de lograr unas metas u objetivos acordes con sus particulares intereses y aspiraciones dentro del ámbito de su autonomía personal, sino en el deber social de contribuir con su trabajo al desarrollo económico, social y cultural de la comunidad de la cual hace parte”. En esta perspectiva, el derecho del trabajo se concibe como el conjunto de normas y principios que regulan las relaciones entre empleadores y trabajadores con el fin de lograr justicia y el equilibrio social, considerándose que las desigualdades existentes entre estas partes son su fuente material. La finalidad primordial de este derecho es lograr un equilibrio entre el capital y el trabajo y romper así con el concepto de una libertad económica absoluta; tratando de llegar, por medio de la tutela estatal, a un mejoramiento económico, social y moral. Los instrumentos de acción tales como la intervención estatal, los organismos sindicales, las convenciones colectivas y las bolsas de trabajo, entre otros, tratan de proteger a esta clase social no solo en el campo patrimonial sino también en el humano, para proteger así las necesidades y los fines de la persona humana. El derecho del trabajo reconoce en el trabajador, a aquella persona que se encuentra en una posición de inferioridad con respecto al empleador. Su propósito es establecer parámetros de equidad y es por ello que en el artículo 1 del Código Sustantivo del Trabajo Colombiano al establecer el objeto plantea el postulado 6 esencial que constituye el marco dentro del cual se debe desarrollar y realizar: “La finalidad de este código es la de lograr justicia en las relaciones que surgen entre patronos y trabajadores, dentro de un espíritu de coordinación económica y equilibrio social”. Este derecho no solo ve personas individuales, como lo hace el derecho civil, sino que también ve comunidades en el marco de intereses empresariales y proyectos productivos. A través de la evolución del derecho del trabajo podemos distinguir también su transformación conceptual. En un primer tiempo toda la finalidad consistía en procurar una protección, que lograra por lo menos un equilibrio frente a la desigualdad manifiesta del trabajador ante su eventual empleador. Después la línea se dirige hacia la obtención de una tutela jurídica estatal para los trabajadores de la industria. En esa época la denominación de la materia fue legislación industrial. Pero con el transcurso del tiempo se aprecia que el derecho del trabajo asume instituciones características y propias para su normatividad (ej. regulación colectiva por medio de negociaciones de las partes representativas). 7 El objetivo permanente de este derecho es mantener una paridad en el cambio, teniendo presente que una de las partes, el trabajador, apareció tradicionalmente como el más débil frente al empleador. De ahí que desde su origen se trató de limitar la mentada libertad o autonomía de la voluntad que surgía de los códigos del siglo pasado, para imponer una serie de restricciones, limitaciones, prohibiciones o condiciones mínimas que, en su conjunto, constituyeron lo que se dio en llamar el orden público laboral. Es decir, un conjunto de normas que deben aceptarse necesariamente y que tienen las relaciones de trabajo más allá de la voluntad de las partes, que no pueden derogarlas, sino aceptar sus efectos. Pero a fin de lograr ese equilibrio, no sólo se recurrió a los textos legislativos, sino también a acción de grupos representativos. La instrumentación jurídica de estas pretensiones constituyeron los convenios colectivos de trabajo. La finalidad de este derecho es el respeto por la dignidad del hombre que trabaja y, por ello, pretende crear un orden, que facilite el ejercicio de su actividad con plena dignidad y con respeto hacia su persona. No es tarea fácil precisar los fines y desentrañar la esencia del derecho del trabajo. Existieron históricamente distintas teorías al respecto todavía inflamadas por la pasión o la conveniencia, que necesariamente contemplaron los problemas laborales a través de un cristal que pudo deformar la realidad. El derecho laboral 8 no es un derecho de clase, sino un derecho dirigido precisamente a superar las diferencias de clase. El Derecho del Trabajo es un conjunto normativo cuyo objetivo es regular las relaciones que tanto en le plano individual como en el colectivo, se tejen entre Empleado - Empleador en función de una vinculación jurídica que es el centro: el contrato de trabajo. El Derecho del Trabajo tiene autonomía científica, porque tiene principios propios, tiene autonomía legislativa, un corpus normativo fácilmente identificable; y tiene autonomía didáctica. Todos los principios del Derecho del Trabajo pueden resumirse en uno: protección del trabajador. 1.1. Derecho al Trabajo El derecho al trabajo constituye, en el presente, motivo de amplios movimientos de opinión; parece ser consagrado como un deber de la sociedad para con el individuo. El facilitar, como misión del Estado que todo individuo pueda aplicar el desarrollo de su actividad en un empleo útil y beneficioso constituyó motivo de preocupación 9 para los doctrinarios de las primeras décadas del siglo XIX que estimaron aquel derecho como la culminación del reconocimiento de la libertad a trabajar.5 Se ha querido ver un esbozo o primer reconocimiento del derecho a trabajar en el preámbulo del Edicto de 1976, por el cual Turgot suprimía las corporaciones en Francia y en el que expresaba: “Dios, al dar al hombre necesidades, al hacerle necesario el recurso al trabajo, ha hecho del derecho de trabajar la propiedad de cada hombre; y esta propiedad es la primera, la más sagrada y la más imprescriptible de todas”6 Se debe a Fourier la construcción de una teoría sobre el derecho al trabajo. Estimaba inoperante los derechos políticos proclamados por la Revolución Francesa, a los que opone los derechos económicos fundamentales, como son el derecho al trabajo y el derecho a un mínimo de subsistencia, ofreciendo para ello soluciones más teóricas que prácticas.7 Para Fourier el derecho al trabajo es uno de los derechos fundamentales del hombre, al afirmar “Yo he nacido en esta tierra, reclamo la admisión a todos los trabajos que en ella se ejercen; reclamo la entrega adelantada de los instrumentos necesarios para ejercer este trabajo”.8 5 CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I. Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 página 340 6 Ibidem 7 Ibidem 8 Ibidem 10 La situación grave por la que atravesaba Francia en el año 1848, llevó al gobierno provisional a proclamar el 25 de febrero de ese año la existencia del obrero por el trabajo “Se compromete a dar trabajo a todos los obreros”.9 El derecho al trabajo puede ser definido como el que tiene todo individuo, con relación al Estado, a que éste le facilite o provea, en caso de crisis o falta de actividad laboral productiva, una ocupación de acuerdo a la capacidad media que le permita decorosamente subsistir.10 El derecho al trabajo no sólo se correlaciona con el deber y la función social del trabajo, sino deriva otros derechos, como el de la propia subsistencia y el del mantenimiento familiar.11 El Derecho Laboral se informa en sus contenido por una orientación que lo dirige a dar al trabajo una nueva dignidad, valorizándolo en distinta forma a como fue concebido durante el siglo XIX. Frente al dogmatismo originado en la Revolución Francesa de que el hombre tiene como libertad absoluta la de trabajar, en su aspecto tanto positivo, dedicar su actividad a la profesión que quiera, sin límite alguno, como negativo, no dedicarse a ninguna actividad, se ha producido una 9 CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I. Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 página 341 10 Ibidem 11 CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I. Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 página 343 11 nueva y distinta concepción por la que se considera la de trabajar como obligación que emana del Derecho Natural.12 El trabajo, en sus diversas manifestaciones, constituye un derecho y un deber del individuo para con la sociedad, y de ésta para con el individuo. Las leyes que lo regulan deben tender a conferir la dignidad requerida por la función y a asegurar su ejercicio en condiciones humanas. En esa forma, el trabajo responde “en su valoración conceptual a una noción contraria a la de la mercancía”.13 Su índole de actividad humana, su universalidad, su influencia en toda la vida social, la dignidad con que debe ser revestido y la concepción que de mercancía se tenía anteriormente del trabajo, han conducido a exaltarlo, en el presente, como deber y como función social; expresión esta última que, “parece ser la más adecuada para caracterizar el concepto moderno del trabajo, en cuanto se alude con ella a un justo equilibrio entre el derecho y el deber social” 14 1.2. Trabajo y Dignidad Humana El trabajo es la obra moral de un sujeto moral y el deber de trabajar está ínsito en la misma naturaleza humana, de este principio deriva el valor ético del trabajo. Es la persona humana la causa eficiente de todo trabajo, sea éste intelectual o 12 Ibidem CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I. Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 página 344 14 Ibidem 13 12 manual, y son tres sus notas características: su subjetividad, intencionalidad y finalidad. Desde esta perspectiva el trabajo toma primacía sobre el capital, y sea cual fuere su modalidad, la dignidad del trabajador es siempre la misma. Esta valoración subjetiva del trabajo humano rechaza toda ideología que lo conceptúe como simple factor de producción. Pero el trabajo posee a su vez una valoración objetiva, ya que el resultado u objeto en el que concluye difiere en cada caso en particular, de allí que corresponda cualificar el trabajo y retribuirlo de acuerdo con esa objetiva distinción. Trabajar es un medio ordinario de subsistencia, todo hombre posee el derecho de adquirir cuanto le es necesario para su conservación. Esto fundamenta el deber de trabajar fielmente y el derecho al trabajo que implica: el deber social de la propiedad de crear puestos de trabajo y la obligación del Estado que, actuando solidaria y subsidiariamente, debe garantizar el cumplimiento de los deberes sociales que recaen sobre la propiedad y crear las condiciones favorables en orden a una política concertada de pleno empleo; estos principios fundamentan también el derecho de todo trabajador de percibir una justa remuneración por la tarea realizada, lo que no es equivalente al precio del trabajo determinado por las leyes del mercado (salario de equilibrio). 13 La Corte Constitucional en la Sentencia de Tutela No. T-554/95 indicó : “El trabajo debe ser reconocido como un atributo de la personalidad jurídica; un derecho inherente al ser humano, que lo dignifica en la medida en que a través de él la persona y la sociedad en la que ella se desenvuelve logran su perfeccionamiento. Sin el ejercicio de ese derecho el individuo no podría existir dignamente, pues es con el trabajo que se proporciona los medios indispensables para su congrua subsistencia. Pero la mera consagración normativa no es suficiente para que el ser humano obtenga las condiciones dignas de existencia que merece; es necesario que el Estado permita que el trabajo se concrete en el desarrollo de una actividad productiva, y es por ello que la Constitución, no sólo garantiza la libertad de escoger una profesión, arte u oficio, sino que permite su libre ejercicio, salvo en aquellos casos en los que se requiera de unos especiales conocimientos o exista un riesgo social. Cuando se precisa de una formación académica, el ejercicio está limitado por la exigencia de un título de idoneidad”. 1.3. Origen del Derecho del Trabajo La historia del trabajo es la historia del hombre, y desde los mismos orígenes de éste “ ha sido su compañero inseparable”. El Trabajo inherente como actividad en el primer hombre, deviene el objeto de una prestación en beneficio de otro hombre. Es así como la historia del derecho del trabajo se confunde casi en sus 14 orígenes, podría decirse que a tal punto que no podemos hablar de una sin hacerlo de la otra.15 El surgimiento del derecho laboral, individual y colectivo, se confunde en un solo proceso con la formación de la sociedad industrial y del movimiento sindical. Las primeras protestas obreras fueron inorgánicas, más políticas que reivindicatorias y se presentaron en países como Inglaterra, Francia, Alemania y Estados Unidos; luego se hicieron más generales e internacionales y en la segunda mitad del siglo XIX y las dos primeras décadas del siglo XX, se fueron configurando las corrientes políticas sindicales que han predominado hasta nuestros días. Los países, en distintos momentos y situaciones, fueron adoptando las medidas sobre salario mínimo, jornada de trabajo de ocho horas, prestaciones sociales, seguridad social, derechos de asociación, negociación, huelga y tribunales. La revolución industrial sustituyó de manera definitiva los talleres artesanales y el trabajo a domicilio por las manufacturas y luego por las grandes fábricas. Se generalizó el sistema de la compraventa de la fuerza de trabajo y la contratación asalariada. De este proceso surgieron los sujetos básicos y centrales de todo el derecho laboral: el capital y el trabajo, el empleador y el trabajador, la empresa y el sindicato. 15 CABANELLAS, Guillermo. Tratado de Derecho Laboral “Doctrina y Legislación Iberoamericana” Tomo I. Volumen I.. 3 Edición. Editorial Claridad. S.A. Buenos Aires. 1987 Página 45 15 En los inicios del capitalismo lo que primaba era el “laissez faire” “dejar hacer, dejar pasa”, el liberalismo clásico pregonaba que el Estado no debía intervenir en el libre juego de la oferta y la demanda del mercado. En ese contexto se generaron procesos profundos de explotación de la mano de obra, fuente a su vez de conflictos agudos. No existía jornada mínima legal, las prestaciones sociales no se conocían, la seguridad social no existía, los derechos de asociación, negociación y huelga eran prohibidos. Entre 1825 y 1834 en Inglaterra hubo mucha actividad del sector textil y de la construcción y aparecieron las primeras organizaciones locales y “trade unions” (sindicatos). En 1834 se organiza la Gran Confederación de Trabajadores Ingleses y se convoca a una huelga general para el primero de marzo del mismo año, pero este movimiento fracasa y el precio que se paga es la disolución del movimiento sindical en 1835. Derrotados los trabajadores se organiza la Asociación General de Mecánicos Constructores que lucha por la aplicación de la “cláusula de exclusión”, según la cual para poder ingresar a trabajar era necesario sindicalizarse y aquel trabajador que se retiraba del sindicato debía ser despedido por el empleador. En 1871 se consagra legalmente el derecho de sindicalización y en las décadas siguientes hay un incremento importante de las conquistas laborales. Luego viene la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa, que impactan de manera 16 especial en el movimiento obrero inglés y producen realinemientos en función de estos hechos. En 1926 se convoca a una huelga general, la cual fracasa y da paso a una etapa de colaboración que llega hasta 1931. En la Segunda Guerra Mundial el gobierno inglés expide el Plan Beveridge sobre seguridad social, del cual copiarían muchos gobiernos sus sistemas de seguridad social en la postguerra. La Revolución francesa complementó en lo político lo que Inglaterra había hecho en lo económico. De esa revolución surgieron las libertades democráticas: de reunión, de expresión, de conciencia y de asociación. Momentos importantes en su evolución fueron: la conspiración de los iguales: los movimientos sociales y políticos de 1848: el establecimiento, en 1864, de la libertad de coalición u organización para la lucha sindical y luego, la Comuna de París (1871). En 1887 se reúne el Tercer Congreso Obrero y se funda la Confederación Sindical que más tarde se transformaría en Confederación General del Trabajo. El otro gran proceso histórico que se debe mencionar es el de los Estados Unidos y su movimiento sindical. Dicho proceso también estuvo acompañado de unas condiciones laborales excesivamente gravosas para los trabajadores y de conflictos laborales. Inicialmente se dieron luchas desorganizadas que fueron derrotadas y duramente castigadas. Luego surgieron las organizaciones sindicales. De las huelgas más importantes vale la pena destacar la de los ferrocarriles en 1877; las huelgas por la jornada de ocho horas de trabajo en 1886, 17 que en Chicago dieron origen a sangrientos conflictos que terminaron con la ejecución de los más importantes dirigentes sindicales, casi todos ellos inmigrantes (como resultado, en 1886 los sindicatos gremiales se organizaron en la Federación Estadounidense del Trabajo); la Huelga de las acerías Homestead, en 1892 y la Huelga Pullman en 1894. La corriente marxista surge de una combinación de la economía política inglesa, el socialismo francés y la filosofía alemana; del surgimiento de la clase obrera y de la unión de un sector importante de los trabajadores para la defensa de sus derechos en Europa Occidental, y finalmente, del concurso intelectual de Carlos Marx y Federico Engels. Como resultado de este proceso, en 1847 se formó la Liga de los Comunistas que encomendó a Marx y a Engels redactar el Manifiesto Comunista. Luego vino la formación del partido bolchevique en Rusia que concluyó con la Revolución Rusa en 1917. A partir de 1924 los marxistas se dividieron: la corriente mayoritaria de los partidos comunistas o stalinistas, que gobernó la URSS hasta su desintegración en 1989, impuso métodos burocráticos y totalitarios, y disolvió la III Internacional por el compromiso político asumido dentro de los acuerdos suscritos en la Segunda Guerra Mundial: y la corriente del socialismo, dirigida por León Trotsky, la cual se oponía a la burocratización de la URSS, a los métodos y políticas dictatoriales del stalinismo, exigiendo regresar a los postulados marxistas de la democracia para los trabajadores, la solidaridad internacional y el socialismo tal como lo habían planteado en sus inicios Marx, Engels y Lenin. 18 La Iglesia, que hasta entonces se había ocupado de hechos políticos y desde luego teológicos, encuentra la necesidad de incursionar en el campo social. Surge así con LEON XIII, la Encíclica RERUM NOVARUM, que tuvo por objeto refutar la extendida solución liberal, pero estableciendo al mismo tiempo la necesidad de que tanto el Estado como los empleadores y los trabajadores tomaran conciencia de sus derechos y de sus obligaciones . Si bien respetaba la propiedad privada, admitía sus limitaciones establecidas por el derecho, para que actúe en función social. Por primera vez apunta la doctrina que, con el tiempo, importará el establecimiento del salario familiar, ya que expresa a su respecto que el salario debe ser suficiente para la atención de las necesidades del trabajador y su familia. Esta Encíclica marca el origen de la llamada doctrina social de la Iglesia. La Primera Guerra Mundial (1914 – 1918) y la Revolución Rusa (octubre de 1917) produjeron profundos cambios económicos y políticos, con un realineamiento sindical que quedó definitivamente configurado terminada la Segunda Guerra Mundial. Dichos acontecimientos partieron el mundo en dos grandes bloque, el llamado comunista, encabezado por la URSS y el capitalista, liderado por Estados Unidos Europa Occidental Para enfrentar la política social de los países denominados socialistas y tratar de homogenizar el derecho laboral en el mundo capitalista se creó la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en virtud del Tratado de Paz de Versalles en 1919, 19 al mismo tiempo que la Sociedad de las Naciones (hoy Naciones Unidas), de la cual hace parte como órgano autónomo. En Febrero de 1945 se reúne en Londres la Conferencia Sindical Internacional y en septiembre del mismo año se funda la Federación Sindical Mundial (FSM). En 1947 la Conferencia Sindical de Estados Unidos le propone a la FSM el apoyo al Plan Marshall para reconstruir Europa y hasta allí llega la unidad. En 1949 el Trade Union Congress (Británico), los Sindicatos norteamericanos y holandeses se retiran de la FSM, la cual queda en manos del stalinismo. A finales de ese mismo año los sindicatos partidarios del Plan Marshall crean la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libre. En 1954 nace la Confederación Latinoamericana de Sindicatos Cristianos, que en 1972 se transforma en la Confederación Latinoamericana de Trabajadores. 1.4. Nueva Visión de la Vida Laboral El trabajo sigue siendo en nuestros días el principal medio de sustento, uno de los cimientos de la identidad personal y un vehículo insustituible de participación social y política. Renunciar al ideal del pleno empleo, que constituye una de las bases del estado social, no sólo significaría abandonar un bello sueño, sino también admitir como hecho insuperable que una parte de la población obtendrá su sustento a través de la beneficencia, carecerá de la identificación social que 20 proporciona ejercer una profesión u oficio y no tendrá ese punto de inserción laboral que permite saberse miembro activo de la colectividad.16 El verdadero desafío de una economía globlalizada, consistirá en fomentar las capacidades de los trabajadores y en compatibilizarlas con los requerimientos del mercado mundial Lo que determinará el éxito de las empresas en este nuevo contexto internacional no será el precio del trabajo (salarios), sino la productividad, la cual depende de la eficiencia de sus medios de producción. Ciertamente, un incremento tecnológico aumenta la productividad, pero siempre que se cuente con personal capacitado para extraer el rendimiento adecuado a la tecnología De ahí que es urgente añadir al imperativo tecnológico, otros dos tipos de imperativos que ayudan al incremento de la productividad y competitividad de la empresa: El imperativo de capacitación de los miembros de la empresa, por el cual se aumenta su formación y cualificación, y el imperativo de la incorporación de tales miembros en el proyecto común, que exige entre otras cosas, trabajos estables y protección social.17 16 CORTINA, Adela. Ciudadanos del mundo, Hacia una teoría de la ciudadanía. Alianza Editorial S.A. Madrid, España. 1997.paágina 116 17 CORTINA, Adela. Ciudadanos del mundo, Hacia una teoría de la ciudadanía. Alianza Editorial S.A. Madrid, España. 1997.paágina 118 21 En algunos de sus textos viene defendiendo Drucker desde hace algún tiempo que la sociedad del futuro es la sociedad del saber. En ella la verdadera riqueza será el saber y, concretamente, lo que denomina “conocimientos”, en virtud de los cuales un persona es capaz de aplicar el saber al saber Por eso entiende Drucker que al obrero industrial, que era el grupo de trabajadores más numerosos de los años cincuenta, sucederá el “trabajador del saber”.18 La clase poseedora lo será de un saber práctico, aplicable, sin el cual una empresa no puede valerse de las nuevas tecnologías La formación no se refiere únicamente a la adquisición de habilidades profesionales, sino también a la capacidad de utilizarlas desde los valores éticos de la ciudadanía, desde los valores de un ética cívica consciente de la igual dignidad de cualquier persona, sea cual fuere su capacidad mental y profesional, y dispuesta a organizar de tal modo la vida común que la diversidad de talentos no produzca amplias desigualdades sociales. 18 CORTINA, Adela. Ciudadanos del mundo, Hacia una teoría de la ciudadanía. Alianza Editorial S.A. Madrid, España. 1997.paágina 123 22 1.5. Constitución de 1991 y la Globalidad Laboral La Constitución de 1991 trajo consigo un avance en cuanto a la concesión y garantía de las prerrogativas laborales. El derecho de asociación y el de sindicalización fueron reconocidos; el derecho de huelga siguió con su rango de derecho constitucional, y la única limitación que se estableció fue para los servicios públicos esenciales. Con la Constitución de 1991 se ve la importancia del derecho laboral dentro de un orden social y económico justo. Esto está consagrado desde el Preámbulo en donde se proclama un Estado Social de Derecho, que asegura la inviolabilidad de los derechos humanos y las libertades. Este Estado Social de Derecho se convierte en un promotor del desarrollo y la justicia social, que le hacen frente a las desigualdades humanas. El trabajo se haya en un punto prevalente ya que es considerado como un elemento esencial para la convivencia humana. El trabajo es importante ya que a través de él se consiguen los medios de subsistencia y su calidad para un gran número de la población. Todo esto se debe a que es un factor económico del cual dependen el crecimiento y desarrollo económicos. La Constitución regula el trabajo en varias de sus disposiciones que permiten distinguir entre la libertad de trabajo, el derecho al trabajo y el deber de trabajar. 23 Se otorga al hombre la libertad o derecho para escoger profesión, oficio u ocupación sin perjuicio de que la ley pueda imponer la obligación de competencia o habilitación requeridas dependiendo de la actividad (art. 26 C.N.). Igualmente, la libertad de trabajo no puede traer consigo el menoscabo o pérdida de la libertad del hombre. Es fundamental que el trabajador conserve su persona y libertad personal en el desarrollo de su relación laboral. Esto se haya amparado en los artículos 16 y 17 de la Constitución donde se establece el derecho al libre desarrollo de la personalidad limitado únicamente por los derechos de los demás y por el orden jurídico. También se prohibe la esclavitud y la servidumbre, y de esto también se deduce la libertad de trabajo. En el artículo 25 C.N. se consagra el derecho y el deber del trabajo y se afirma que gozará de la especial protección del Estado. Este derecho se reconoce a todas las personas en condiciones dignas y justas. Este concepto se desarrolla en otras disposiciones como el artículo 52 que consagra el derecho a la recreación y al deporte a favor de los trabajadores y de las personas en general; el artículo 54 que obliga al Estado y a los empleadores a formar y habilitar profesional y técnicamente a quien lo requiera; el artículo 55 que consagra el derecho a la negociación colectiva y el deber del Estado de concertar los conflictos colectivos del trabajo; el artículo 56 que garantiza el derecho a la huelga; el artículo 57 que autoriza al legislador para propiciar la participación de los trabajadores en la gestión de la empresa, y el artículo 58 que obliga al Estado a proteger y promover las formas asociativas y solidarias de la propiedad. 24 El artículo 53 de la Constitución es de gran importancia ya que ordena al Congreso expedir un estatuto del trabajo que tenga en cuenta al menos los siguientes principios: igualdad de oportunidades; remuneración mínima, vital y móvil; estabilidad en el empleo; irrenunciabilidad de derechos laborales; facultad para transigir y conciliar derechos inciertos y discutibles; interpretación favorable al trabajador; primacía de la realidad; garantía a la seguridad social, la capacitación, y el descanso necesario; protección especial a la mujer, a la maternidad y al trabajo de los menores. El derecho del trabajo implica el derecho a obtener un empleo, pero esto no quiere decir que exista un ofrecimiento necesario de trabajo a todas las personas que se hallen en condiciones de realizarlo. Lo que se debe hacer es permitir el acceso a los cargos según el mérito y la capacidad de los aspirantes; estos requisitos se ven más claro en el ámbito público. Así lo señaló la Corte Constitucional en la Sentencia de Tutela No 008 de 1992 : “El derecho al trabajo es una manifestación de la libertad del hombre y por tanto en último término tiene su fundamento en la dignidad de la persona humana. Este conlleva el derecho a obtener un empleo, pero ello no quiere decir, que este derecho implica que exista una prestación u ofrecimiento necesario de trabajo a todo ciudadano que se halle en condiciones de realizarlo. Aparece únicamente bajo la virtualidad que le presta el principio de acceso a los cargos según el mérito y capacidad de los aspirantes, requisitos que tienen su aplicación más rigurosa en el ámbito público. Este derecho fundamental no llega hasta el extremo de tutelar la aspiración de acceder a un empleo público o 25 privado, pues ello desbordaría el legítimo alcance de su concepción y el marco de las demás libertades y garantías consagradas en el Estatuto Fundamental”. De estas ideas se desprende el concepto de la igualdad de oportunidades para los trabajadores, y cuyo principio genérico se encuentra en el artículo 13 C.N. Este principio de igualdad es objetivo, es decir, que se predica de la identidad de los iguales y de la diferencia entre los desiguales. A partir de la Constitución de 1991 las Normas Internacionales del Trabajo se introducen en el sistema jurídico colombiano de forma automática. Esta inserción adopta dos modalidades: la incorporación automática al bloque de legalidad laboral y la incorporación automática al bloque de constitucionalidad. El que las normas de un convenio o tratado internacional del trabajo se inserten en uno u otro bloque, dependerá de la naturaleza de las mismas. La modalidad de incorporación automática al bloque de legalidad laboral esta establecida en el artículo 53 de la Constitución Política, según el cual: "Los convenios internacionales del trabajo debidamente ratificados, hacen parte de la legislación interna ". La expresión convenios internacionales del trabajo, utilizada por el artículo 53 de la Carta, es comprensiva de todos los instrumentos internacionales de índole la- 26 boral, cualquiera que sea su denominación, que tengan naturaleza de tratados y que hayan sido ratificados por Colombia.19 Cuando el articulo 53 de la Constitución señala que los convenios internacionales del trabajo debidamente ratificados hacen parte de la legislación interna, está diciendo que ellos poseen una jerarquía equivalente a la ley. 20 Al respecto la Corte Constitucional indicó en su sentencia C 327 de 1997 lo siguiente: “Así las cosas, si bien es cierto que los tratados internacionales vigentes en Colombia encuentran un incuestionable fundamento en normas constitucionales, ello no significa que todas sus normas integran el bloque de constitucionalidad y sirven de fundamento para realizar el control de constitucionalidad de las leyes que lleva a cabo esta Corporación “en los estrictos y precisos términos” del artículo 241 del Estatuto Superior. Una cosa es que las normas de los tratados internacionales tengan fundamento constitucional y otra, por entero diferente, que se hallen incorporadas al bloque de constitucionalidad y que deban ser tenidas en cuenta en el momento de decidir si una ley se ajusta o no a los preceptos de la Carta”. El efecto más importante de la jerarquía equivalente a la ley que tiene en Colombia la mayoría de los convenios internacionales del trabajo, es que sus normas, una vez ratificadas y entradas en vigor para el país, derogan o modifican 19 MOLINA, Carlos Ernesto. Incorporación de las normas internacionales en Colombia. Actualidad laboral y seguridad social, Editorial Legis. Noviembre – Diciembre 2001Página 23 20 MOLINA, Carlos Ernesto. Incorporación de las normas internacionales en Colombia. Actualidad laboral y seguridad social, Editorial Legis. Noviembre – Diciembre 2001Página 24 27 automáticamente las normas contenidas en leyes anteriores, que les sean contrarias o que consagren garantías inferiores, sin necesidad de que una ley posterior las adopte. Pero, a la inversa, una ley laboral posterior a un tratado o convenio ratificado y entrado en vigor, podría derogar o modificar las normas de éste en el ámbito interno (con la consiguiente responsabilidad internacional para el Estado colombiano).21 La segunda modalidad de incorporación automática al ordenamiento interno colombiano, de los tratados o convenios internacionales que versen sobre materias laborales, está consagrada por los artículos 93 y 94 de la Constitución Política. Es la incorporación automática al bloque de constitucionalidad.22 Por esta vía ingresan, únicamente las Normas Internacionales del Trabajo que ostenten el carácter de derechos humanos fundamentales o intangibles. Las demás Normas Internacionales del Trabajo, que no revistan tal carácter, se incorporan —por virtud del artículo 53 de la CN—, al bloque de legalidad laboral.23 El artículo 93 de la CN establece que: "Los tratados y convenios internacionales ratificados por el Congreso, que reconocen los derechos humanos y que prohíben su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno". 21 Ibídem MOLINA, Carlos Ernesto. Incorporación de las normas internacionales en Colombia. Actualidad laboral y seguridad social, Editorial Legis. Noviembre – Diciembre 2001Página 25 22 28 Dos condiciones exige, pues, el artículo 93 citado, para que se produzca en Colombia la prevalencia en el orden interno de los tratados y convenios internacionales ratificados:1. que desarrollen los derechos humanos, y 2. que prohíban su limitación en los estados de excepción .Estas dos condiciones son las que caracterizan a los derechos fundamentales o intangibles Esos derechos fundamentales, consagrados en los tratados o convenios a que se refiere el artículo 93 superior, son adicionales o complementarios a los contemplados por la propia Constitución (título II, capítulo I).24 La Corte Constitucional en su sentencia C-225 de 1995 sobre el bloque de constitucionalidad señaló lo siguiente: "Ahora bien, el artículo 93 de la Carta establece la prevalencia en el orden interno de ciertos contenidos de los tratados de derechos humanos ratificados por Colombia. Esta Corte ha precisado que para que opere la prevalencia de tales tratados en el orden interno, es necesario que se den los dos supuestos a la vez, de una parte, el reconocimiento de un derecho humano, y de la otra que sea de aquellos cuya limitación se prohiba durante los estados de excepción. "... los convenios de derecho internacional humanitario prevalecen en el orden interno. Sin embargo, ¿cuál es el alcance de esta prevalencia? Algunos 23 Ibídem 29 doctrinantes y algunos intervinientes en este proceso la han entendido como una verdadera supraconstitucionalidad, por ser estos convenios normas de ius cogens. Esto puede ser válido desde la perspectiva del derecho internacional puesto que, conforme al artículo 27 de la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, una Parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado. Con menor razón aún podrán los Estados invocar el derecho interno para incumplir normas de ius cogens como las del derecho internacional humanitario. Pero, desde la perspectiva del derecho constitucional colombiano, esta interpretación debe ser matizada, puesto que la Constitución es norma de normas (CP art. 4º). ¿Cómo armonizar entonces el mandato del artículo 93, que confiere prevalencia y por ende supremacía en el orden interno a ciertos contenidos de los convenios de derechos humanos, con el artículo 4º que establece la supremacía no de los tratados sino de la Constitución? "La Corte considera que la noción de 'bloque de constitucionalidad', proveniente del derecho francés pero que ha hecho carrera en el derecho constitucional comparado25, permite armonizar los principios y mandatos aparentemente en contradicción de los artículos 4º y 93 de nuestra Carta. "Este concepto tiene su origen en la práctica del Consejo Constitucional Francés, el cual considera que, como el Preámbulo de la Constitución de ese país hace 24 Ibídem 25 Sobre esta noción, ver Louis Favoreu "El bloque de constitucionalidad" en Revista del Centro de Estudios Constitucionales., No 5 pp 46 y ss. Igualmente Javier Pardo Falcón. El Consejo Constitucional Francés. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1990, pp 115 y ss. 30 referencia al Preámbulo de la Constitución derogada de 1946 y a la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, esos textos son también normas y principios de valor constitucional que condicionan la validez de las leyes. Según la doctrina francesa, estos textos forman entonces un bloque con el articulado de la Constitución, de suerte que la infracción por una ley de las normas incluidas en el bloque de constitucionalidad comporta la inexequibilidad de la disposición legal controlada. Con tal criterio, en la decisión del 16 de julio de 1971, el Consejo Constitucional anuló una disposición legislativa por ser contraria a uno de los 'principios fundamentales de la República' a que hace referencia el Preámbulo de 1946. "Como vemos, el bloque de constitucionalidad está compuesto por aquellas normas y principios que, sin aparecer formalmente en el articulado del texto constitucional, son utilizados como parámetros del control de constitucionalidad de las leyes, por cuanto han sido normativamente integrados a la Constitución, por diversas vías y por mandato de la propia Constitución. Son pues verdaderos principios y reglas de valor constitucional, esto es, son normas situadas en el nivel constitucional, a pesar de que puedan a veces contener mecanismos de reforma diversos al de las normas del articulado constitucional stricto sensu. "En tales circunstancias, la Corte Constitucional coincide con la Vista Fiscal en que el único sentido razonable que se puede conferir a la noción de prevalencia de los tratados de derechos humanos y de derecho internacional humanitario (CP arts. 93 y 214 numeral 2º) es que éstos forman con el resto del texto constitucional un 31 'bloque de constitucionalidad', cuyo respeto se impone a la ley. En efecto, de esa manera se armoniza plenamente el principio de supremacía de la Constitución, como norma de normas (CP art. 4º), con la prevalencia de los tratados ratificados por Colombia, que reconocen los derechos humanos y prohiben su limitación en los estados de excepción (CP art. 93). "Como es obvio, la imperatividad de las normas humanitarias y su integración en el bloque de constitucionalidad implica que el Estado colombiano debe adaptar las normas de inferior jerarquía del orden jurídico interno a los contenidos del derecho internacional humanitario, con el fin de potenciar la realización material de tales valores" A juzgar por los textos de los instrumentos que los contienen, hay que decir que la mayoría de las Normas Internacionales del Trabajo no consagran derechos de carácter intangible. Por tanto, esos instrumentos permitirían su limitación durante los estados de excepción. Y esto nos conduce a una primera afirmación: la mayoría de los derechos laborales consagrados en instrumentos internacionales ratificados por Colombia, no hacen parte del bloque de constitucionalidad.26 En nuestro criterio las Normas Internacionales del Trabajo que en nuestro país hacen parte del bloque de constitucional son las siguientes: La declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, adoptada por 26 Ibídem 32 la 86a reunión de la Conferencia Internacional de ese organismo (Junio 18 de 1998)27 y los Convenios de la OIT relativos a la libertad sindical, a la abolición del trabajo forzoso, sobre peores formas de trabajo infantil, a la igualdad de remuneración entre la mano de obra masculina y la mano de obra femenina, por un trabajo de igual valor y a la discriminación en materia de empleo y ocupación; a los mencionados convenios nos referiremos en el acápite siguiente. Desafortunadamente creemos que la Corte Constitucional no ha tenido claridad para la distinción entre los Convenios y Tratados en vigor de carácter laboral que se incorporan automáticamente al bloque de legalidad, de aquellos que se insertan de la misma manera en el bloque de constitucionalidad. En varios de sus pronunciamientos sostiene el Alto Tribunal la tesis que todos los Convenios y Tratados de índole laboral, en particular los de OIT, se incorporan automáticamente al bloque de constitucionalidad, por ser reconocedores de derechos humanos, sin entrar a considerar la otra condición que establece el artículo 93 constitucional, es decir, que se prohíba su limitación durante los estados de excepción.28 27 Al mencionado Documento nos referimos en el Capítulo I de este Trabajo MOLINA, Carlos Ernesto. Incorporación de las normas internacionales en Colombia. Actualidad laboral y seguridad social, Editorial Legis. Noviembre – Diciembre 2001 Página 29. 28 33 En la sentencia T 568/99 con ponencia del magistrado Carlos Gaviria Díaz, la Corte no sólo sostiene que todos los Convenios Internacionales de la OIT hacen parte del “bloque de constitucionalidad”, sino que también hacen parte de él las recomendaciones del Comité de Libertad Sindical de ese organismo. Lo cual no sólo va en contra de los preceptos de la misma OIT, que otorga poder vinculante únicamente a sus convenios ratificados, sino también de la doctrina del mencionado órgano de control, que niega tal poder a esos, sus propios actos 1.6. Convenios Relevantes en Relación con los Derechos Laborales Fundamentales La Conferencia Internacional del Trabajo de 1998 adoptó la Declaración de la OIT Relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo, comprometiendo a los Estados miembros a respetar los principios relativos a 4 categorías de derechos fundamentales en el trabajo, a saber: respetar, promover y hacer realidad, de buena fe, los derechos de libertad de asociación y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva; la eliminación de todas las formas de trabaja forzoso u obligatorio; la erradicación efectiva del trabajo infantil; y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación. Dicha obligación abarca a los Estados signatarios, hayan o no ratificado los convenios. En razón de ello, se declararon Convenios Fundamentales los siguientes: 34 • Convenio N° 29: Aprobado el año 1930, dispone la eliminación del trabajo forzoso u obligatorio en todas sus formas; con la sola excepción de casos como el servicio militar, trabajo penitenciario regulado, y trabajo obligatorio en caso de situaciones de emergencia o catástrofe. • Convenio N° 87: Año 1948. Establece el derecho de todos los trabajadores a constituir las organizaciones que estimen convenientes y a afiliarse a ellas, sin autorización previa, y dispone una serie de garantías para el libre funcionamiento de tales organizaciones, sin la injerencia de las autoridades públicas. • Convenio N° 98: Del año 1949, este Convenio estipula la protección contra todo acto de discriminación tendiente a menoscabar la libertad sindical, la protección de las organizaciones de trabajadores y de empleadores contra actos de injerencia de unas respecto de otras, y medidas de promoción de la negociación colectiva. • Convenio N° 100: Data del año 1951 y apunta a la igualdad de remuneración y de prestaciones entre la mano de obra masculina y femenina por un trabajo de igual valor. • Convenio N° 105: Instituido en 1957, prohíbe el uso de toda forma de trabajo obligatorio o forzoso como medio de coerción o de educación 35 política; como castigo por tener o expresar determinadas opiniones políticas o posturas ideológicas; como método de movilización de la mano de obra; como medida de disciplina en el trabajo; como castigo por haber participado en una huelga, o como medida de discriminación. • Convenio N° 111: Aprobado en 1958, prevé la formulación de una política nacional que elimine toda discriminación en materia de empleo, formación profesional y condiciones de trabajo basada en motivos de raza, color, sexo, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen social, y que promueva la igualdad de oportunidades y de trato. • Convenio N° 138: Redactado en 1973, tiene por finalidad la abolición el trabajo infantil y estipula que la edad mínima de admisión al empleo no debería ser inferior a la edad en que cesa la enseñanza obligatoria. 1.6.1. Abolición de Trabajos Forzosos El trabajo forzoso u obligatorio, aunque es universalmente rechazado, se presenta actualmente en los países menos desarrollados y es objeto de una gran preocupación por parte de los países miembros de la OIT y de la OMC. 36 Por trabajo forzoso u obligatorio se entiende “todo trabajo o servicio exigido a un individuo bajo la amenaza de una pena cualquiera y para el cual dicho individuo no se ofrece voluntariamente”.29 Aclarado el concepto se debe tener en cuenta que el trabajo forzoso se presenta de varias formas que van desde la esclavitud hasta el tráfico de personas. El tráfico de mujeres y de niños, principalmente para la prostitución y el servicio doméstico pero también para usar su mano de obra a cambio de remuneraciones irrisorias, ha aumentado de forma dramática en estos últimos años. En Latinoamérica esta clase de trabajo se presenta más que todo bajo la forma de reclutamientos obligatorios. En nuestro país se ve mucho en el campo donde reclutan personas para trabajar los cultivos ilícitos. En las ciudades se presenta también con las empleadas domésticas, ya que no solo padecen esta clase de trabajos sino que son maltratadas físicamente y chantajeadas para no irse. 30 Aunque solucionar este problema no es algo fácil, se deben seguir diseñando acciones para erradicarlo. Se necesita no solo el querer político de los diferentes países, sino también los esfuerzos de toda la comunidad internacional, incluidas las organizaciones no-gubernamentales para abolir este mal. Esto se logra a través de la educación de todos los habitantes de los diferentes países al igual que a través del apoyo que presten los gobiernos a sus economías nacionales. Solo 29 30 C29 Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930, Organización Internacional del Trabajo. Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930 (num.29). 37 con la ayuda de todos los estamentos de la sociedad se puede romper esta cadena.31 1.6.2. Igualdad En cuanto a la igualdad, la preocupación de la OIT gira en torno a dos temas principalmente. El primero es garantizar la igualdad de oportunidades y de trato en el acceso a la formación, al empleo, a la promoción, a la organización y a la toma de decisiones, y lograr la igualdad de condiciones en lo que se refiere a los salarios, las ventajas, la seguridad social y las prestaciones sociales que están relacionadas con el empleo. El segundo es el de proteger a la mujer trabajadora, en especial en lo que se refiere a las condiciones de trabajo que pudieran representar un riesgo para la mujer embarazada. Todo esto se encuentra recopilado básicamente en tres convenios de la OIT que son: Sobre igualdad de remuneración, 1951 Sobre discriminación, 1958 Sobre los trabajadores con responsabilidades familiares, 1981.32 La discriminación se encuentra definida en el Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación), 1958 (C111) como: 31 Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso, 1957 (num.105). 38 “a) cualquier distinción, exclusión o preferencia basada en motivos de raza, color, sexo, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen social que tenga por efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación; b) cualquier otra distinción, exclusión o preferencia que tenga por efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo u ocupación que podrá ser especificado por el Miembro interesado previa consulta con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores, cuando dichas organizaciones existan, y con otros organismos apropiados”. Existen tres características que afectan el trabajo de la mujer y son la prueba más evidente de la desigualdad en el empleo entre hombres y mujeres. La primera es la discriminación en el campo profesional que se puede presentar de forma horizontal o vertical. Es horizontal cuando se presenta una lista reducida de sectores de actividad y ocupaciones donde hay un alto porcentaje de mujeres, por oposición a una lista más amplia de actividades desempeñadas principalmente por los hombres. Es vertical cuando se impide el acceso de las mujeres a los puestos de mayor responsabilidad que involucren toma de decisiones. 33 32 33 www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/whatare/fundam/index.htm Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación), 1958 (núm. 111). 39 La segunda característica es la que hace referencia a la diferencia de remuneración entre hombres y mujeres, que se debe principalmente a la discriminación profesional pero que también incluye la diferencia de remuneración por un trabajo de igual valor. 34 Solo se puede presentar una diferencia de remuneración previa una evaluación objetiva del empleo.35 La tercera es conocida con el nombre de “doble jornada laboral” y es a la que tienen que enfrentarse las mujeres que trabajan y que al mismo tiempo tienen que asumir, casi solas, todas las responsabilidades familiares y domésticas. Esto limita la capacidad de las mujeres para competir de una forma igual con los hombres en el mercado de trabajo.36 La mujer constituye el grupo más vulnerable frente al desempleo. Ellas ocupan puestos que implican un bajo nivel de calificación, salarios inferiores, peores condiciones laborales y menos seguridad. Al ser discriminada en el mercado de trabajo, la mujer se ve obligada a trabajar en el sector no estructurado urbano y a realizar actividades de subsistencia en las zonas rurales. Esta discriminación se debe en gran parte a factores culturales que asignan distintas funciones a los hombres y a las mujeres, tanto en el campo público como en el privado. La mujer se ve entregada a las labores domésticas y familiares lo que hace que se disminuya su papel económico. Es por ello que a la mujer se le 34 35 Convenio sobre igualdad de remuneración, 1951 (núm. 100). Convenio sobre igualdad de remuneración, 1951 (núm. 100). 40 considera una fuerza laboral de segundo orden cuyos ingresos solamente complementan la unidad familiar. Pero en la práctica las mujeres desean y necesitan trabajar, y el recibir un salario es esencial para su propia supervivencia y la de sus familias. A esto se le debe sumar que la subsistencia de cerca de un tercio de los hogares alrededor del mundo depende principalmente de la mujer.37 La OIT interviene para combatir estas prácticas discriminatorias y ayuda a los países Miembros a adoptar políticas y medidas que lleven a una igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en el mercado laboral. Esto se debe a que se considera que la participación de la mujer en el campo laboral, en igualdad de condiciones, constituye un elemento fundamental para el desarrollo económico y social. 1.6.3. Abolición del Trabajo Infantil Este es uno de los temas más importantes ya que las cifras de trabajo infantil en los países en vías de desarrollo son alarmantes. El trabajo infantil se debe en gran parte a la pobreza reinante en estos países, y solo a través de un crecimiento económico sostenido que conlleve al progreso social se podrá abolir en un largo plazo. Se requiere un gran esfuerzo para acabar con este problema y esto se logra a través de la educación gratuita y asegurando 36 37 www.ilo.org/public/spanish/bureau/gender/fact.htm www.ilo.org/public/spanish/bureau/gender/fact.htm 41 la rehabilitación y reinserción de los niños que se encuentran trabajando; y al mismo tiempo apoyando las necesidades de las familias de estos niños. Los grupos destinatarios prioritarios a los que se debe llegar con estas ideas son los niños sometidos a trabajos en régimen de servidumbres, los niños que trabajan en condiciones u ocupaciones peligrosas y los niños de corta edad que trabajan, es decir los menores de 12 años. De lo que se trata es de evitar el recurso de la mano de obra infantil, impedir que los niños realicen trabajos peligrosos y facilitar alternativas y mejorar las condiciones de trabajo como una medida de transición hasta lograr erradicar el trabajo infantil. Para poder lograr esto se requiere de la voluntad y del compromiso de todos los gobiernos junto con la colaboración de las organizaciones de empleadores y de trabajadores, las ONG y otros sectores relevantes de la sociedad. El Convenio sobre la edad mínima de 1973 (Núm. C138) hace referencia a este tema. La edad mínima para trabajar es fijada por cada Estado Miembro pero teniendo en cuenta que no puede ser inferior a la edad en que culminen las obligaciones escolares, o en todo caso, a los quince años. Pero si la economía y los medios de educación de un país Miembro están suficientemente desarrollados, la edad mínima se puede fijar en catorce años, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores. 42 Si el trabajo resulta peligroso para la salud, la seguridad o la moralidad del menor, la edad mínima no debe ser inferior a dieciocho años.38 Se debe tener en cuenta que las disposiciones de este Convenio deberán ser aplicadas como mínimo a “minas y canteras; industrias manufactureras; construcción; servicios de electricidad, gas y agua; saneamiento; transportes, almacenamiento y comunicaciones, y plantaciones y otras explotaciones agrícolas que produzcan principalmente con destino al comercio, con exclusión de las empresas familiares o de pequeñas dimensiones que produzcan para el mercado local y que no empleen regularmente trabajadores asalariados”.39 1.6.4. Libertad Sindical El derecho de asociación, tanto en su sentido amplio como en lo que se refiere a la sindicalización para fines profesionales ha encontrado su expresión en los instrumentos internacionales más importantes. La Declaración Universal de Derechos Humanos adoptada en 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidad, establece en su artículo 2 que “toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacífica” y el artículo 23 afirma que “ toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses”. El pacto Internacional de Derechos 38 39 Convenio sobre la edad mínima (Núm. C138) Convenio sobre la edad mínima (Núm. C138) 43 Económicos, Sociales y Culturales, de 1996, estipula en forma más específica en su artículo 8 que los Estados se comprometen a garantizar el derecho de toda persona “ a fundar sindicatos y a afiliarse al de su elección, con sujeción únicamente a los estatutos de la organización correspondiente, para promover y proteger sus intereses económicos y sociales”. Más allá del derecho de sindicación, la libertad sindical agrega una dimensión al ejercicio de este derecho, consistente en la ausencia de toda restricción o intervención estatal que dificulte la constitución y el funcionamiento de las organizaciones profesionales. Los trabajadores deberán gozar de adecuada protección contra todo acto de discriminación tendiente a menoscabar la libertad sindical en relación con su empleo. Dicha protección deberá ejercerse especialmente contra todo acto que tenga por objeto: a) sujetar el empleo de un trabajador a la condición de que no se afilie a un sindicato o a la de dejar de ser miembro de un sindicato; b) despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquier otra forma a causa de su afiliación sindical o de su participación en actividades sindicales fuera de las horas de trabajo o, con el consentimiento del empleador, durante las horas de trabajo. 44 1.7. Conclusiones Inicialmente el derecho del trabajo se construyó sobre la base de relaciones individuales, hoy se hace sobre la plataforma del interés social y comunitario. Entendemos el trabajo como un derecho y un deber del individuo para con la sociedad, y de ésta para con el individuo. Por eso compartimos la apreciación del profesor Guillermo Cabanellas, según la cual las leyes que lo regulan deben tender a conferir la dignidad requerida por la función y a asegurar su ejercicio en condiciones humanas. Como lo señala Adela Cortina en su obra “Ciudadanos del mundo” el trabajo sigue siendo en nuestros días el principal medio de sustento, uno de los cimientos de la identidad personal y un vehículo insustituible de participación social y política. El desafío de los actores del trabajo, es adecuar las condiciones laborales a las nuevas exigencias del mercado mundial. Creemos que el camino no es la reducción de los salarios y de las garantías sociales de los trabajadores, sino mediante el aumento de la productividad empresarial, la cual sólo se logra con incremento de tecnología y capacitación de la mano de obra que la maneja mas humanización y recuperación del sentido de comunidad laboral. El Estado Colombiano a través de la Constitución Política de 1991 reconoció la importancia del derecho laboral para alcanzar un orden social y económico justo. 45 Esto esta desarrollado en varias disposiciones constitucionales que consagran la libertad de trabajo, el derecho al trabajo y el deber de trabajar. El artículo 53 de la Carta Política consagra los siguientes principios de orden laboral: igualdad de oportunidades; remuneración mínima, vital y móvil; estabilidad en el empleo; irrenunciabilidad de derechos laborales; facultad para transigir y conciliar derechos inciertos y discutibles; interpretación favorable al trabajador; primacía de la realidad; garantía a la seguridad social, la capacitación, y el descanso necesario; protección especial a la mujer, a la maternidad y al trabajo de los menores. A partir de la Constitución de 1991 las Normas Internacionales del Trabajo se introducen en el sistema jurídico colombiano de forma automática. Esta inserción adopta dos modalidades: la incorporación automática al bloque de legalidad laboral y la incorporación automática al bloque de constitucionalidad. El que las normas de un convenio o tratado internacional del trabajo se inserten en uno u otro bloque, dependerá de la naturaleza de las mismas. En nuestro criterio las Normas Internacionales del Trabajo que en nuestro país hacen parte del bloque de constitucional son las siguientes: La declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, adoptada por la 86a reunión de la Conferencia Internacional de ese organismo (Junio 18 de 1998) y los Convenios de la OIT relativos a la libertad sindical, a la abolición del trabajo forzoso, sobre peores formas de trabajo infantil, a la igualdad de 46 remuneración entre la mano de obra masculina y la mano de obra femenina, por un trabajo de igual valor y a la discriminación en materia de empleo y ocupación Las anteriores normas consagran los derechos laborales fundamentales, que han sido objeto de debate tanto en el marco de la OIT como en el de la OMC. 47 CAPITULO II 2. ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO 2.1. Historia El advenimiento de la Revolución Industrial y el uso de la máquina como medio de producción en los establecimientos industriales de Europa y Norteamérica trajo consigo profundas transformaciones sociales, que vinieron a profundizar los cambios políticos operados tras las revoluciones europeas de los siglos XVII y XVIII. El surgimiento de una nueva clase que hegemonizaba el poder político y económico (la burguesía) engendró inevitablemente a su contraparte, la clase cuyo trabajo en las industrias y tras las máquinas producía la riqueza que era acumulada por los dueños de los medios de producción; dicha clase antagónica se denominaría proletariado. Ambas clases se vieron confrontadas desde que nacieron: la explotación de los obreros en los centros fabriles de los países más desarrollados iba aparejada con una situación de progresiva de pauperización en las condiciones de vida de las masas trabajadoras. A causa de ello, el movimiento obrero fue paulatinamente despertando y tomando conciencia de sí mismo, analizando su real situación en el nuevo orden social que se desarrollaba y comenzando a rebelarse, primero en forma débil y anárquica, y luego de manera más consciente y ordenada 48 En el plano organizativo, ello se reflejaba en el surgimiento de sociedades secretas de resistencia, saboteadores de producción y destructores de máquinas, y la aparición de ciertos filántropos que trataban, por medio de actividades de naturaleza caritativa, de mejorar las desmedradas condiciones de vida de las masas laboriosas. En lo político-ideológico, ello se manifestó inicialmente con el advenimiento del socialismo utópico y de tendencias anarquistas y anarcosindicalistas. Sin embargo, a medida que la producción se desarrollaba y avanzaba (a la par con ella) la investigación científica, la clase obrera dispuso de nuevas y superiores herramientas de conocimiento, lo que permitió que sus ideas y métodos de lucha superaran la fase artesanal y desorganizada, para asumir formas superiores de organización y defensa de sus derechos. En este marco, a mediados del siglo XIX se produce el surgimiento del socialismo científico, desarrollado genialmente por Carlos Marx y Federico Engels, quienes sentaron las bases (fundamentalmente con sus obras Manifiesto del Partido Comunista en 1848 y El Capital en 1867) de lo que sería la más avanzada, genuina y revolucionaria ideología del proletariado, la única que permitía su efectiva emancipación: el Marxismo. Así las cosas, el movimiento obrero fue encarnando progresivamente esta nueva corriente de pensamiento, desterrando las visiones reformistas y anarquistas, y desplegando un mayor grado de estructuración y combatividad, que se refleja en el nacimiento de mutuales, sociedades de resistencia, sindicatos, federaciones y confederaciones obreras e, incluso, agrupaciones internacionales de trabajadores. 49 Sin embargo, los primeros indicios acerca de una organización internacional del trabajo se remontan al siglo XIX en el cual dos industriales, Robert Owen40 y Daniel Legrand, abogaron por una organización de esta clase. Las ideas de estos dos señores se incorporaron en la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo en 1919, tras haber sido puestas a prueba en la Asociación Internacional para la Protección Legal de los Trabajadores, fundada en el año de 1901. 41 El Tratado de Versalles en 1919, con el cual se pone fin a la primera guerra mundial, avizora la necesidad y posibilidad de darle cuerpo a un Organismo que, en el marco de la recién fundada Sociedad de las Naciones (también creada por el tratado mencionado) velara por crear, difundir, defender y aplicar una normativa universal del trabajo. Es así como en 1919 ve la luz la Organización Internacional del Trabajo, OIT, cuyo preámbulo a su Constitución plantea abiertamente que "la paz universal y permanente sólo puede lograrse si se basa en la justicia social"; ello en clara alusión a la situación de la clase trabajadora en el mundo y al alza de los procesos revolucionarios en la época. El acta constitutiva de la OIT fue elaborada por la Comisión para la Legislación Laboral Internacional creada por la Conferencia de Paz de París, constituyendo la 40 Robert Owen (1771-1834) fue parte del movimiento socialista utópico inglés. Su aportación más importante consistió en impulsar el cooperativismo, aplicando sus ideas en el terreno práctico. En este sentido creó una serie de sociedades cooperativas de tipo socialista y democrático en sus propios establecimientos industriales. Este proyecto no funcionó. 41 www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm 50 parte XIII del Tratado de Versalles.42.Dicha Comisión estaba integrada por Bélgica, Cuba, Checoslovaquia, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Polonia y el Reino Unido, bajo la coordinación del presidente de la Federación Estadounidense del Trabajo, AFL, el señor Samuel Gompers. Fue así como se creó una organización tripartita, que en su órgano ejecutivo reúne a los representantes de los gobiernos, de los empleadores y de los trabajadores La motivación principal para dicha organización fue una gran preocupación humanitaria. Los trabajadores se encontraban siendo explotados en su salud, su progreso y su vida familiar. Esta preocupación se haya plasmada en el preámbulo de la Constitución de la OIT en donde se establece que “existen condiciones de trabajo que entrañan injusticia, miseria y privaciones para un gran número de seres humanos”.43 La segunda motivación fue de carácter político ya que el número de trabajadores crecía constantemente debido a la industrialización, y la situación de ellos debía 42 Su preámbulo señala lo siguiente: “Preámbulo Considerando que la paz universal y permanente sólo puede basarse en la justicia social; Considerando que existen condiciones de trabajo que entrañan tal grado de injusticia, miseria y privaciones para gran número de seres humanos, que el descontento causado constituye una amenaza para la paz y armonía universales; y considerando que es urgente mejorar dichas condiciones, por ejemplo, en lo concerniente a reglamentación de las horas de trabajo, fijación de la duración máxima de la jornada y de la semana de trabajo, contratación de la mano de obra ,lucha contra el desempleo, garantía de un salario vital adecuado protección del trabajador contra las enfermedades, sean o no profesionales, y contra los accidentes del trabajo, protección de los niños, de los adolescentes y de las mujeres, pensiones de vejez y de invalidez, protección de los intereses de los trabajadores ocupados en el extranjero, reconocimiento del principio de salario igual por un trabajo de igual valor y del principio de libertad sindical, organización de la enseñanza profesional y técnica y otras medidas análogas; Considerando que si cualquier nación no adoptare un régimen de trabajo realmente humano, esta omisión constituiría un obstáculo a los esfuerzos de otras naciones que deseen mejorar la suerte de los trabajadores en sus propios países: Las Altas Partes Contratantes, movidas por sentimientos de justicia y de humanidad y por el deseo de asegurar la paz permanente en el mundo, y a los efectos de alcanzar los objetivos expuestos en este preámbulo, convienen en la siguiente Constitución de la Organización Internacional del Trabajo”. 43 www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm 51 mejorar para impedir la formación de conflictos sociales. En el Preámbulo se advierte que la injusticia produce un descontento y esto “constituye una amenaza para la paz y la armonía universales”. La tercera motivación fue de carácter económico. Cualquier país que intentara una reforma social se vería en desventaja frente a los competidores ya que estas medidas tendrían influencia sobre los costos de producción. Por esto, en el Preámbulo se establece que cualquier país que instaurara un régimen de trabajo humano se encontraría en desventaja ante los países que no lo hicieran. 44 La Conferencia Internacional del Trabajo se reunió por primera vez el 29 de octubre de 1919 en Washington y cada Estado Miembro envió dos representantes gubernamentales, uno de las organizaciones de los empleadores y uno de los trabajadores. Los seis primeros convenios internacionales del trabajo se aprobaron en esta reunión y hacían referencia a las horas de trabajo en la industria, al desempleo, a la protección de la maternidad, al trabajo nocturno de las mujeres y a la edad mínima y al trabajo nocturno de los menores en la industria.45 El órgano ejecutivo de la OIT es el Consejo de Administración y es elegido por la Conferencia, en donde la mitad de los miembros son representantes del gobierno, 44 45 www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm 52 una cuarta parte lo son de los empleadores y otra cuarta parte proviene de los trabajadores. Albert Thomas fue elegido como el primer Director de la Oficina Internacional del Trabajo, que es la secretaría permanente de la Organización. El señor Thomas era un político francés cuyo gran interés eran los problemas sociales y fue miembro del Gobierno, durante la Guerra, como responsable en materia de municiones. Impulsó fuertemente a la Organización y en menos de dos años se aprobaron 16 convenios internacionales del trabajo y 18 recomendaciones. 46 En 1920 la OIT se estableció en Ginebra y pronto la fuerza que tenía la Organización se fue disminuyendo. Varios países miembros pensaban que el número de convenios era excesivo, que el presupuesto era demasiado alto y que las publicaciones eran muy críticas, y por todo ello se debería proceder a una reducción global. En 1926 la Conferencia Internacional del Trabajo creó un mecanismo para supervisar la aplicación de sus normas que es la Comisión de Expertos, mecanismo que sigue vigente hoy en día. Esta Comisión estaba compuesta por juristas independientes y debían examinar las memorias sometidas por los gobiernos y presentar anualmente un informe a la Conferencia.47 46 47 www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm 53 En 1932 falleció Albert Thomas y lo sucedió Harold Butler, quien estuvo al lado del señor Thomas desde la creación de la Organización. Butler enfrentó la Gran Depresión y el desempleo que esta conllevó. En esta época tanto los representantes de los trabajadores como de los empleadores debatieron el tema de la reducción del número de horas trabajadas, aunque no se llegó a ningún resultado. En 1934 los Estados Unidos, que no pertenecía a la Sociedad de Naciones, se adhirieron a la OIT en calidad de Miembro.48 En 1939 John Winant, quien era el Director Adjunto de la OIT, sucedió a Harold Butler, quien había renunciado. Su principal tarea fue preparar a la Organización para una guerra que era inminente. En mayo de 1940 la sede de la Organización se trasladó temporalmente a Montreal, ya que Suiza se encontraba aislada y amenazada en el centro de una Europa en guerra. En 1941, Winant fue nombrado embajador de los Estados Unidos en Londres y Edward Phelan, un irlandés, fue nombrado como su reemplazo. Phelan conocía la Organización ya que había participado en la redacción de la Constitución y había desempeñado un importante papel en la Conferencia Internacional del Trabajo en Filadelfia, que se llevó a cabo durante la Segunda Guerra Mundial. En esta Conferencia se aprobó la Declaración de Filadelfia, que es la que traza los fines y objetivos de la OIT49. En 1948, durante el mandato de Phelan se adoptó el Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación.50 48 www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm Por su importancia en la definición del papel que debe cumplir la OIT transcribimos en el Anexo No1 la totalidad del texto perteneciente a la Declaración de Filadelfia. 50 www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm 49 54 En este mismo año David Morse, estadounidense, fue nombrado al frente de la OIT y ocupó el cargo hasta 1970. Durante este período el número de Estados Miembros se duplicó, la OIT adquirió su carácter de universal, los países en vías de desarrollo fueron mayoría frente a los países industrializados, el presupuesto se quintuplicó y el número de funcionarios se multiplicó por cuatro. En 1960 la OIT creó en su sede de Ginebra el Instituto Internacional de Estudios Laborales, y en 1965, el Centro Internacional de Perfeccionamiento Profesional y Técnico, con sede en Turín. En 1969, en su 50 aniversario, la OIT recibió el Premio Nobel de la Paz.51 Wilfred Jenks, británico y coautor de la Declaración de Filadelfia, fue el Director General desde 1970 hasta 1973 y su gran labor fue hacerle frente a una politización de los problemas laborales producidos por el enfrentamiento EsteOeste. Sus aportes más importantes fueron en el campo del desarrollo de las normas internacionales del trabajo, mecanismos de supervisión de la aplicación de estas leyes y la promoción de la libertad sindical y del derecho de sindicación.52 Francis Blanchard fue su sucesor y desempeñó el cargo desde 1974 hasta 1989. Entre 1977 y 1980, cuando los Estados Unidos se retiraron de la Organización y el presupuesto se redujo en un 25 por ciento, Blanchard logró evitar que los daños fueran importantes. La OIT siguió defendiendo los derechos humanos y jugó un 51 52 www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm 55 papel importante en la lucha para liberar a Polonia de la dictadura apoyando el Sindicato Solidaridad; esto según el convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación de 1948, que fue ratificado por Polonia en 1957.53 Michel Hansenne, belga, se convirtió, en 1989, el primer Director General después del final del período de la Guerra Fría. Fue reelegido en 1993 y su objetivo principal fue que la OIT llegara al siglo XXI con la misma autoridad moral, competencia profesional y eficacia administrativa que la Organización había demostrado a lo largo de sus 75 años de labores. Quiso dotar a la OIT de los medios necesarios para que participara en las reuniones internacionales relacionadas con el desarrollo económico y social. Igualmente, inició una descentralización de las actividades y los recursos, que se encontraron por mucho años en Ginebra. 54 En 1999 fue elegido el chileno Juan Somavia como el nuevo Director General de la OIT, quien actualmente se desempeña en este cargo.55 2.2. Estructura La Organización Internacional del Trabajo, OIT, es una Organización de carácter multilateral (o sea, conformada por varios países), reconocida por la ONU e 53 54 www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm 56 integrante del conjunto de Agencias Internacionales que con ésta interactúan, y se caracteriza por tener una estructura "tripartita"; es decir, la OIT se organiza con la participación de tres estamentos: los sindicatos (en representación de los trabajadores); los patrones o empleadores (reunidos en sus respectivas agrupaciones gremiales); y los gobiernos, representados por embajadores ad-hoc. La OIT propugna y favorece el principio del tripartismo en sus Estados signatarios, promoviendo un "diálogo social" que implica la participación de trabajadores y patronales en la formulación y aprobación de leyes de carácter económico, laboral o social. Cada Estado miembro de la OIT tiene derecho a enviar cuatro delegados a la Conferencia Internacional del Trabajo: dos por el gobierno, uno en representación de los empleadores y otro en representación de los trabajadores, cada uno con derecho independiente a voz y voto. 2.2.1. Conferencia Internacional del Trabajo En el mes de junio, en Ginebra, se celebra la Conferencia Internacional con la participación de todos los Estados Miembros. Cada Estado Miembro se encuentra representado por dos delegados del gobierno, uno de los empleadores y uno de los trabajadores; y todos estos delegados se encuentran acompañados de consejeros técnicos. Por lo general, el Ministro de Trabajo o aquel que se 55 www.ilo.org/public/spanish/about/history.htm 57 encuentre encargado de los temas laborales es quien encabeza la delegación de su país, hace uso de la palabra y presenta las opiniones de su gobierno.56 Tanto los delegados de los empleadores como los de los trabajadores pueden expresar sus opiniones y votar según las instrucciones recibidas de sus organizaciones. A veces, su voto difiere o se opone a aquel de los representantes de su gobierno. La función primordial de la Conferencia es la de establecer y adoptar el texto de las normas internacionales del trabajo. En ella se debaten temas sociales y laborales que resulten importantes para todo el mundo. La Conferencia aprueba el presupuesto de la Organización y elige al Consejo de Administración de la misma.57 2.2.2. Consejo de Administración Este es el órgano ejecutivo de la OIT y se reúne tres veces al año en Ginebra. Toma decisiones acerca de la política de la Organización y establece el programa y presupuesto que se presentan ante la Conferencia para su aprobación. Igualmente, elige al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.58 56 www.ilo.org/public/spanish/depts/fact.htm www.ilo.org/public/spanish/depts/fact.htm 58 www.ilo.org/public/spanish/depts/fact.htm 57 58 El Consejo está integrado por 28 miembros gubernamentales, 14 miembros empleadores y 14 miembros trabajadores. Los diez Estados más importantes, industrialmente hablando, están representados de forma permanente, mientras que los otros miembros son elegidos por la Conferencia cada tres años entre los representantes de los demás países y teniendo en cuenta la distribución geográfica. Los empleadores y los trabajadores eligen a sus representantes independientemente unos de otros.59 2.2.3. La Oficina Internacional del Trabajo Esta oficina es la secretaría permanente de la OIT y es responsable de las actividades que prepara con la supervisión del Consejo de Administración y la dirección del Director General, elegido por un período renovable de cinco años. La Oficina está compuesta por unos 1900 funcionarios de más de cien nacionalidades repartidos en la sede de Ginebra y unas cuarenta oficinas en el resto del mundo. También hay 600 expertos, relacionados con el programa de cooperación técnica, que realizan misiones en todas las regiones del mundo. La Oficina también es un centro de investigación y documentación, casa editorial y publica estudios especializados, informes y periódicos.60 59 60 www.ilo.org/public/spanish/depts/fact.htm www.ilo.org/public/spanish/depts/fact.htm 59 2.3. Propósitos La Organización Internacional del Trabajo es un organismo especializado de las Naciones Unidas cuyo propósito es fomentar la justicia social y los derechos humanos y laborales reconocidos internacionalmente. Como se mencionó anteriormente, fue creada en 1919 y se considera como uno de los resultados del Tratado de Versalles, el cual dio origen a la Sociedad de Naciones; en 1946 la OIT se convirtió en el primer organismo especializado de las Naciones Unidas. La OIT formula normas internacionales del trabajo, que pueden estar en forma de convenios o de recomendaciones, y a las cuales nos referiremos en el acápite siguiente. En ellas se establecen unas condiciones mínimas en cuanto a derechos laborales fundamentales tales como la libertad sindical, el derecho de asociación sindical, el derecho de negociación colectiva, la abolición del trabajo forzoso, la igualdad de oportunidades y de trato así como otras normas que regulan las condiciones relacionadas con el trabajo. Se presta también asistencia técnica en las siguientes áreas: formación y rehabilitación profesional, política de empleo, administración del trabajo, legislación del trabajo y relaciones laborales, condiciones de trabajo, desarrollo gerencial, cooperativas, seguridad social, estadísticas laborales y seguridad y salud en el trabajo. Igualmente, fomenta el desarrollo de organizaciones de empleadores y de trabajadores y los forma y asesora técnicamente. Dentro de las Naciones Unidas la OIT es la única organización de 60 estructura tripartita, en la que tanto los gobiernos como los empleadores y los trabajadores se encuentran en pie de igualdad y participan en las labores de los órganos de administración. Entrado el nuevo siglo, el propósito y los objetivos de la OIT son claros para así poder afrontar las nuevas circunstancias que se presenten. Los cinco objetivos principales son: - “Promover y cumplir las normas, principios y derechos fundamentales en el trabajo. Esto se lleva acabo discutiendo temas como lo son el trabajo decente, el trabajo infantil y la acción normativa. - Crear mayores oportunidades para las mujeres y los hombres con el objeto de que dispongan de unos ingresos y un empleo decorosos. Los temas que se tratan en esta área son el trabajo decente, el apoyo a la política de empleo y la creación de empleos, entre otros. - Realzar el alcance y la eficacia de la protección social para todos a través del trabajo decente, la seguridad social y las condiciones de trabajo. - Fortalecer el tripartismo y el diálogo social por medio del trabajo decente, los interlocutores sociales y los gobiernos e instituciones de diálogo social. - Actividades transversales en donde se tratan temas tales como el apoyo operativo intersectorial al trabajo decente, la igualdad entre hombres y mujeres, estadísticas, relaciones y asociaciones exteriores y comunicaciones”.61 61 2.4. Normas internacionales del trabajo 2.4.1. Concepto Como se afirmó anteriormente, la OIT fue creada con el propósito principal de adoptar normas internacionales que trataran el problema de las condiciones de trabajo que implicaban injusticia, miseria y privaciones. Con la incorporación de la Declaración de Filadelfia. en su Constitución se amplió el mandato normativo y se le dio cabida a asuntos de carácter general relacionados con los derechos humanos y la política social. Las normas internacionales del trabajo son un acuerdo internacional por parte de los gobiernos, empleadores y trabajadores sobre los asuntos mencionados. Las normas de la OIT pueden estar en forma de convenios o de recomendaciones. Los Convenios constituyen los instrumentos internacionales de naturaleza laboral por excelencia. A diferencia de los Tratados Internacionales ordinarios, los Convenios emanan de un órgano multinacional y tripartito, lo que les hace ser diferentes. Pero en cuanto a su naturaleza jurídica, se les considera como Tratados para todos los efectos legales por lo cual, en nuestra legislación, se entienden incorporados – una vez ratificados. Corresponde a la Conferencia Internacional del trabajo pronunciarse respecto de la adopción de los Convenios Internacionales. El 61 webfusion.ilo.org/public/db/bureau/p.../index.cfm 62 texto de los Convenios es sometido a revisión de parte de una Comisión Técnica, y su redacción final es llevada a cabo por un Comité de Redacción. Su aprobación opera por acuerdo de una mayoría de dos tercios de los votos emitidos por los delegados presentes. El Convenio lleva la firma del Presidente de la Conferencia y del Director General de la OIT, y se remite copia a cada Estado miembro. Una vez aprobado el Convenio los Estados miembros se obligan a "...someter en el término de un año a partir de la clausura de la reunión de la Conferencia a la autoridad o autoridades a quienes competa el asunto al efecto de que le den forma de ley o adopten otras medidas" (art. 19 N° 5 letra a Acta de Constitución de la OIT), y además "...informarán al Director General de la Oficina (...) sobre las medidas adoptadas de acuerdo con este artículo para someter el convenio a la autoridad..." (art. 19 N° 5 c). Ahora bien, si el Estado miembro no consigue la aprobación, queda obligado a informar al Director General de la Oficina de tal evento, así como también del estado de su legislación y de los mecanismos o vías que propone para poner en ejecución cualesquiera de las disposiciones del Convenio, sea por vía legislativa, administrativa, a través de contratos colectivos o por cualquier otra vía. Por otro lado, si el Estado signatario consigue el consentimiento del órgano legislativo para aprobar el Convenio, comunicará tal ratificación al Director general y adoptará las medidas necesarias para hacer efectivas las disposiciones de dicho convenio. En términos generales, ello significa que el Estado que ratifica debe por 63 fuerza ajustar su legislación a la letra y espíritu del Convenio (art. 19, N° 5 d). Los Convenios entran en vigencia e el plazo de 12 meses desde el momento de su ratificación; y puede ser denunciado (esto es, dejado sin efecto) en el transcurso del año siguiente al periodo de 10 años después de su entrada en vigor.62 La interpretación de los Convenios será sometida a la Corte Internacional de Justicia para su resolución (art. 37 N° 1). No obstante, la costumbre ha determinado que se recurra al Director General de la OIT para que formule las aclaraciones necesarias, ateniéndose luego a sus dictámenes. Por último, el hecho de que un Estado deje de ser miembro de la OIT no resta fuerza legal a los Convenios libremente suscritos por dicho Estado. A diferencia de los Convenios, cuya finalidad es obligar a los Estados signatarios, las Recomendaciones tienen – como su nombre lo indica – una finalidad orientadora, proponiendo a los miembros la adopción de ciertas medidas internas en materia de política social. Una Recomendación puede emitirse para abordar un tema cuya importancia o universalidad no son suficientes como para dar lugar a un Convenio, aunque también pueden dictarse Recomendaciones que busquen complementar lo establecido en un Convenio ya vigente, o cuando se requiera de un pronunciamiento internacional respecto de una materia en donde sea extremadamente difícil adoptar un Convenio. 62 En el Anexo 2 están reseñados los Convenios de la OIT que han sido ratificados por Colombia. 64 Al igual que los Convenios, las Recomendaciones son elaboradas por la Conferencia, en un proceso similar. Cuando se aprueba una Recomendación, esta es comunicada a cada miembro quien debe ponerla en ejecución por medio de su legislación nacional u otras vías; debiendo someterla a la autoridad competente para su ratificación, e informando al Director General acera de las medidas adoptadas, y deberá informar de todo ello y del estado de su legislación al Director, con la periodicidad que se establezca por el Consejo de Administración. Tanto los convenios como las recomendaciones inciden en las condiciones y las prácticas de trabajo de los países del mundo.63 La Conferencia Internacional del Trabajo, al igual que otros órganos de la OIT, adoptan documentos que no resultan ser tan formales como los convenios y las recomendaciones. Estos documentos pueden ser resoluciones, declaraciones o códigos de conducta. Estos documentos, por lo general, no forman parte del sistema de normas internacionales del trabajo de la OIT. La Organización ha adoptado más de 180 convenios y 185 recomendaciones sobre una gran variedad de temas.64 En 1995 el Director General inició una campaña para la ratificación de estos convenios. Desde entonces se han recibido más de 70 ratificaciones y 63 64 www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/whatare/index.htm Ibídem. 65 confirmaciones de las obligaciones previas relativas a los convenios fundamentales. Además en varios países están en curso los procedimientos de ratificación oficiales.65 Hay otros cuatro convenios sobre asuntos de suma importancia para las instituciones y la política del trabajo y se consideran como convenios prioritarios. Estos Convenios son: Convenio sobre la consulta tripartita (normas internacionales del trabajo) 1976; Convenio sobre la inspección del trabajo 1947; Convenio sobre la inspección del trabajo (agricultura) 1969 y Convenio sobre la política de empleo 1964. El resto de los instrumentos se han clasificado en 12 categorías de convenios y recomendaciones. Las cuales son: Derechos humanos fundamentales, empleo, política social, administraciones del trabajo, relaciones laborales, condiciones del trabajo, seguridad social, empleo de las mujeres, empleo de niños y jóvenes, trabajadores migrantes, pueblos indígenas y tribales, trabajadores indígenas en territorios no metropolitanos u otras categorías (por ejemplo: gente de mar, pescadores, personal de enfermería, etc). 65 Ibídem. 66 2.4.2. Origen La elaboración de las normas internacionales del trabajo es un proceso bastante especial en el cual participan los gobiernos, las organizaciones de empleadores y las de los trabajadores. Una norma es la solución a un problema que puede ser planteado por los gobiernos, los empleadores, los trabajadores o, incluso, por la opinión pública. Este problema puede provenir de una situación que afecte de manera directa o indirecta la protección y el bienestar de los trabajadores, el mejoramiento de sus condiciones de vida y de trabajo o las buenas relaciones laborales. Las vías para llevar el problema a la OIT son varias, por ejemplo, a través de un documento dirigido a la Oficina, una intervención en la Conferencia Internacional del Trabajo o a través de los empleadores o trabajadores del Consejo de Administración. Igualmente, están las conferencias regionales de la Organización, las reuniones de las comisiones de industria, las reuniones de expertos, las conferencias técnicas tripartitas y las investigaciones que adelanta la Oficina. En los informes que emanan de estos órganos puede haber recomendaciones, resoluciones o conclusiones que se someten al Consejo de Administración, para que este decida que se debe hacer al respecto. La Oficina, anualmente, pide a los constituyentes que entreguen sus propuestas para adoptar normas. 67 Según la Constitución, el Consejo de Administración es el que normalmente inscribe los puntos en el orden del día de la Conferencia. La Conferencia puede, con el voto de las dos terceras partes de los delegados presentes, decidir que se inscriba un asunto en el orden del día de la reunión siguiente. Por lo general, en la Conferencia los puntos relativos a la adopción de un instrumento normativo se introducen mediante el procedimiento de doble discusión, que se lleva a cabo en dos reuniones seguidas. El Consejo también puede decidir que se lleve a cabo el procedimiento de simple discusión, es decir, en una sola reunión cuando se trata de un tema de carácter urgente o que provenga de circunstancias especiales. Lo primero es que la Oficina haga un estudio comparativo de las leyes y prácticas de varios países miembros respecto del punto a tratar. Después prepara un informe y un formulario que se envía a los gobiernos, mínimo con 18 meses de antelación, para que conozcan el tema a tratar. Los gobiernos tienen la obligación de responder este cuestionario y enviarlo mínimo 11 meses antes de la reunión. Igualmente, los gobiernos deben consultar con las organizaciones de empleadores y de trabajadores antes de enviar estas respuestas. Cuando la Oficina tiene las respuestas de los gobiernos procede a preparar otro informe en el que se establecen los aspectos más relevantes. Este es el primer proyecto de la propuesta de normas internacionales del trabajo, que en la Conferencia se denomina primera discusión. Este informe se debe enviar a los gobiernos con cuatro meses de antelación a la reunión de la Conferencia; y ellos a su vez deben consultar con las organizaciones en su país. 68 En la reunión de la Conferencia se nombra un comité tripartito que es el encargado de examinar la propuesta. El grupo de empleadores y el de trabajadores se reúnen de manera separada para discutir el texto, unificar las ideas y preparar las enmiendas para presentar en la plenaria. Después de la discusión, el comité redacta un informe junto con las conclusiones que propone. Este texto es sometido a la Conferencia en pleno y la mayoría de los votos de los delegados presentes es decisión de la Conferencia, lo que hace que en la próxima reunión se produzca la segunda discusión. A partir de las conclusiones a las que se llegan, la Oficina prepara un texto del convenio, de carácter provisional, que se envía a los gobiernos a más tardar dos meses después de la clausura de la Conferencia; y estos pueden, durante un lapso de tres meses, hacer sugerencias o enmiendas, consultando a las organizaciones. Al recibir las respuestas de los gobiernos, la Oficina prepara un informe final que debe ser enviado a los gobiernos tres meses antes de la apertura de la reunión, ya que este será un tema a tratar en la Conferencia. En esta reunión un nuevo comité tripartito examina el proyecto y el resultado es sometido para la aprobación de la Conferencia en pleno. Cada cláusula del convenio o recomendación debe someterse a la aprobación. La adopción del texto definitivo requiere de la mayoría de dos tercios de los votos de los delegados presentes. Si no se obtiene esta votación, tratándose de un convenio, la Conferencia decide si lo devuelve al Comité de Redacción para que se convierta en una recomendación. 69 2.4.3. Aplicación Los mecanismos de control de aplicación de las normas internacionales del trabajo cumplen una excepcional función en cuanto a eficacia y eficiencia. Es por ello que a lo largo de los años se han podido documentar casos que abarcan desde violaciones de los principios fundamentales de derechos civiles hasta las condiciones de trabajo cotidianas. 2.4.3.1. Sistema de Control Regular Los dos elementos esenciales de este sistema son la sumisión de memorias por parte de los gobiernos y el examen de éstas. Los gobiernos están en la obligación de informar a la Organización sobre las medidas que hayan tomado para aplicar los convenios que hayan ratificado voluntariamente. En cuanto al segundo elemento, desde 1927, todos los años cumplen esta labor la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y posteriormente la Conferencia Internacional del Trabajo, en donde una comisión tripartita especial revisa el informe de la Comisión de Expertos. Según el artículo 35 de la Constitución los Estados Miembros deben cumplir las mismas obligaciones en cualquier territorio no metropolitano bajo su autoridad. El artículo 22 de la Constitución establece que los Estados Miembros deben presentar una memoria anual sobre las medidas que han tomado para ejecutar los convenios que han ratificado. La redacción de estas memorias se hará de acuerdo 70 con las indicaciones que para el caso establezca el Consejo de Administración. Es así como este artículo reglamenta tanto la periodicidad como el contenido de las memorias.66 Al principio la presentación anual de las memorias no representaba ningún problema, pero con el paso de los años el número de las ratificaciones aumentaba y esto generaba una gran carga para los miembros del Consejo. Actualmente, las memorias de los convenios importantes, como los relativos a derechos humanos fundamentales, se deben hacer cada dos años, mientras que para los demás convenios se hace cada cinco años. En cuanto a los convenios que han perdido pertinencia, ya no se deben presentar memorias, salvo que haya discrepancia entre la legislación nacional y la práctica o dificultades para aplicarlos. Cada memoria se debe preparan teniendo en cuenta un formulario que ha sido previamente aprobado por el Consejo de Administración. Este contiene unas disposiciones de fondo y preguntas sobre la aplicación de las mismas. Cada gobierno debe indicar si la legislación nacional corresponde a lo establecido en el convenio. Si se necesita crear instituciones administrativas o de cualquier otra índole se deben describir las disposiciones prácticas que se van a adoptar junto con la manera como va a funcionar. Si con relación a la aplicación de un convenio, un tribunal ha tomado alguna decisión se debe avisar detalladamente. También se debe describir de manera general la manera como se aplica el convenio. 67 66 67 www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/index.htm www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/index.htm 71 Las memorias son examinadas primero por la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones. Esta Comisión está integrada por 20 personas independientes y con altas calificaciones en los campos jurídico y social. Estos miembros son nombrados por el Consejo de Administración, de una propuesta que viene del Director General, y por un período de tres años que son prorrogables. Esta Comisión se reúne anualmente en Ginebra en noviembre o diciembre.68 También examina las memorias sobre la situación nacional de hecho y de derecho con respecto a determinados convenios no ratificados y recomendaciones. Al examinar la aplicación de los convenios ratificados, la Comisión no solo se fija en los informes enviados por los gobiernos sino en los diarios y gacetas que editen leyes y reglamentos. Las observaciones provenientes de las organizaciones de empleadores y de trabajadores son muy importantes ya que de esta forma ellos participan en el sistema de control de la OIT. Si la Comisión decide que el gobierno no cumple con los requisitos de un convenio ratificado o con sus obligaciones constitucionales respecto de los convenios y las recomendaciones, envía un comentario al gobierno señalando las fallas y pidiendo que ellas se subsanen. Los comentarios pueden ser de dos clases: solicitudes directas publicadas en el informe de la Comisión para los casos más graves, y 68 www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/index.htm 72 solicitudes directas no publicadas remitidas de manera directa al gobierno interesado y a las organizaciones.69 La Comisión de Aplicación de Convenios y Recomendaciones es una comisión tripartita perteneciente a la Conferencia Internacional del Trabajo, y es la que revisa el informe de la Comisión de Expertos. Tiene más de 150 miembros que representan a los gobiernos, los empleadores y los trabajadores y por lo general adopta sus conclusiones por consenso.70 La Comisión inicia sus labores en un debate en el que se tratan cuestiones relativas a la ratificación y aplicación de las normas de la OIT. En este debate también se trata el estudio general de la Comisión de Expertos acerca de la legislación y la práctica nacionales en lo referente a los instrumentos que han sido objeto de las memorias enviadas por los gobiernos de los Estados Miembros acerca de los convenios no ratificados y las recomendaciones.71 Al debate general le sigue un examen que hace la comisión de cada caso en particular. Si un gobierno no cumple con sus obligaciones se le invita a participar en el debate y se le ayuda a encontrar una solución. La discusión de estos casos se resume en los anexos del informe que la comisión entrega a la Conferencia. Este informe se trata en una o varias sesiones plenarias, y una vez adoptado se 69 www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/supervis/index.htm www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/supervis/index.htm 71 www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/supervis/index.htm 70 73 remite a los gobiernos para que tengan en cuenta los detalles para redactar las próximas memorias. 72 2.4.3.2. Sistemas de Control Especiales Estos sistemas se emplean en los casos de reclamaciones concretas contra los Estados Miembros. Los artículos 24 y 26 de la Constitución establecen los procedimientos para los convenios ratificados. Debido a los principios de libertad sindical se pueden presentar reclamaciones contra los Estados Miembros que no han ratificado los convenios en la materia. El procedimiento del artículo 24 se inicia con la recepción, hecha por la Oficina Internacional del Trabajo, de una reclamación presentada por una organización de empleadores o de trabajadores. La Oficina informa al gobierno respectivo y presenta el asunto a la Mesa del Consejo de Administración. Si el Consejo la admite, conforma un comité integrado por tres miembros, que son quienes examinan la reclamación. Si la reclamación trata sobre la libertad sindical entonces se remite al Comité de Libertad Sindical del Consejo de Administración. El comité tripartito examina la reclamación y entra en contacto con el gobierno respectivo. El Consejo estudia el informe del comité e invita al gobierno a participar por medio de un representante. El Consejo puede decidir que la reclamación se haga pública o puede iniciar el procedimiento de queja establecido en el artículo 26 de la Constitución. 72 www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/supervis/index.htm 74 Según el artículo 26 la queja puede ser presentada por un Estado Miembro que haya ratificado el convenio en cuestión, o por un delegado de la Conferencia Internacional del Trabajo o por el Consejo de Administración. Se conforma una comisión de encuesta que examina la queja y establece los procedimientos que se deben seguir, y si es pertinente se visita al gobierno en cuestión. La comisión redacta un informe en el que se establecen las recomendaciones y los plazos en los que se deberían cumplir las recomendaciones. Luego el informe se publica y se envía al Consejo de Administración y al gobierno en cuestión. El Consejo, basándose en el informe, realiza unas recomendaciones y la puesta en práctica de estas es revisada por la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones. El o los gobiernos pueden llevar la recomendación a la Corte Internacional de Justicia. Existe un procedimiento especial para hacer cumplir los convenios relativos a la libertad sindical. Es a través del Comité de Libertad Sindical del Consejo de Administración que se tratan estos casos; y ellos se admiten aunque el gobierno en cuestión no haya ratificado el convenio. Las reclamaciones pueden ser formuladas por los gobiernos o por las organizaciones de empleadores o de trabajadores, ya sea de manera directa o a través de las Naciones Unidas. Luego se estudia la queja y se admite pidiéndole al gobierno en cuestión que suministre información. Estas pruebas documentales son examinadas por el Comité de Libertad Sindical y redacta un informe que es 75 sometido a la consideración del Consejo de Administración. Este puede, entonces, pedirle al gobierno que tome medidas para corregir las fallas. 2.4.3.3. Sistemas de Control Ad Hoc La OIT puede adoptar medidas ad hoc para hacer cumplir las normas internacionales del trabajo; medidas que pueden provenir de las resoluciones de la Conferencia Internacional del Trabajo o de las decisiones del Consejo de Administración. Un ejemplo es la declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y la política social adoptada en 1977. Desde 1985 el Consejo de Administración ha venido solicitando a los gobiernos, cada tres años, que presenten informes sobre las medidas que han tomado para aplicarla. Igualmente, el Consejo supervisa las actividades de la oficina creada para promover la declaración y su aplicación. En caso de conflicto sobre la aplicación, los gobiernos, los empleadores o los trabajadores pueden pedirle a la OIT que interprete dichas disposiciones. 73 Algunos procedimientos ad hoc que se han llevado a cabo incluyen los informes del Director General sobre la aplicación de la declaración que trata sobre la lucha contra el apartheid y sobre la situación de los trabajadores de los territorios árabes ocupados. 76 Un país puede pedir contactos directos para tratar cuestiones planteadas en los órganos de control. Si esto sucede, el Director General nombra a un representante para que trate la situación con el gobierno en cuestión y las demás personas de las entidades tripartitas del país. El sistema de control se suspende por un año para así poder encontrar una solución y superar la dificultad.74 2.4.4. Uso Una vez que las normas internacionales del trabajo son adoptadas se deben aplicar y los convenios se deben ratificar, y esto se lleva a cabo mediante un proceso gradual, tanto de carácter nacional como internacional. Lo que se quiere es que estas normas sean usadas como una guía para formular y poner en práctica la política laboral y social de un país. Por ello se pueden desarrollar políticas nacionales que de manera paulatina concuerden con las normas. Como estas normas son adoptadas por un órgano internacional deben ser sometidas a examen por parte de la autoridad nacional competente.75 Estas normas sirven a las organizaciones de empleadores y de trabajadores en lo referente a sus demandas al gobierno y a la observancia de su derecho de existir y representar los intereses de sus miembros. 73 74 www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/ad_hoc/index.htm. www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/enforced/ad_hoc/index.htm. 77 La ratificación de los convenios de la OIT muestra la solidaridad existente entre los Estados Miembros y hace más apropiada la coordinación internacional de los derechos de los trabajadores y de sus condiciones de trabajo. Se debe tener en cuenta que la aplicación de la norma tiempo después de la ratificación es válida, ya que de lo que se trata es de un período de ajuste. Actualmente, estas normas son tenidas como medios de referencia respecto de la observancia de los derechos humanos tanto por parte de las organizaciones gubernamentales como de las no gubernamentales. También orientan a las organizaciones regionales en cuanto a sus políticas laborales y sociales. Ya que se ha mencionado la ratificación, consideramos que vale la pena explicar el funcionamiento de este acto. “La ratificación es un acto por medio del cual un Estado Miembro se compromete a tomar las medidas necesarias para hacer efectivas las disposiciones de un convenio de la OIT, tanto por ley como en la práctica”.76 El artículo 19 de la Constitución habla de la ratificación y dice que “si el Miembro obtuviere el consentimiento de la autoridad o autoridades a quienes compete el asunto, comunicará la ratificación formal del convenio al Director General y adoptará las medidas necesarias para hacer efectivas las disposiciones de dicho 75 76 www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/howused/model/index.htm www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/howused/ratific/htm. 78 convenio”. Es importante que el instrumento de ratificación indique de una manera clara que constituye el compromiso formal contraído por el Estado de aplicar el o los convenios, y que vaya firmado por alguien que pueda actuar en nombre de dicho estado. El país que ratifica el convenio está aceptando dos cosas: que lo va a incorporar a la legislación nacional y que lo va a aplicar, y que acepta someterse al control de la OIT en lo que hace referencia a las medidas que tome para aplicar dicho convenio. Las ratificaciones se deben hacer de manera completa, es decir, que se debe aplicar todo el articulado del convenio aunque algunos aceptan exclusiones y excepciones. El Director General registra las ratificaciones y las comunica a los otros Estados Miembros de la OIT y al Secretario General de las Naciones Unidas. Para que un convenio ratificado vincule a un Estado debe haber entrado oficialmente en vigor. Por lo general, se prevé que entran en vigor 12 meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General y, luego, para los otros Miembros, 12 meses después de que haya sido registrada la ratificación de cada uno de ellos. En el uso de las normas internacionales del trabajo los Estados Miembros deben cumplir con unas obligaciones. 79 La primera de ellas es la obligación de sumisión a la autoridad competente. Se entiende que estas normas deben aplicarse y tener incidencia en el lugar de trabajo. Es por ello que los Estados Miembros tienen la obligación de someter los nuevos instrumentos a las autoridades competentes para que las conviertan en ley o adopten otras medidas. Por lo general, cuando se habla de la autoridad competente se está haciendo referencia al poder legislativo. El objetivo de este requisito es que se conozcan las nuevas normas internacionales del trabajo y que se lleve a cabo un debate público en el ámbito nacional.77 La segunda obligación es la de informar acerca de los convenios no ratificados y las recomendaciones.78 La última gran obligación, que está implícita, es la de respetar la libertad sindical. Al aceptar la Constitución, que es un requisito de forma para entrar a la OIT, se entiende que se acepta la obligación. El procedimiento establecido para que se respete está obligación es el que se describió anteriormente.79 2.4.5. Necesariedad Las normas internacionales del trabajo existen básicamente por tres motivos: aumentan las posibilidades de una paz duradera, contribuyen a neutralizar los 77 www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/howused/model/index.htm Ibídem. 79 Ibídem. 78 80 efectos de la competencia del mercado internacional y contribuyen al proceso de desarrollo. Una de las intenciones de los fundadores de la OIT fue la de aumentar la posibilidad de una paz duradera. Las normas internacionales del trabajo junto con la fundación de la OIT fueron los primeros medios empleados para contribuir a la justicia social, ya que solo a través de esta se llega a una paz duradera. Esta es la forma para combatir grandes problemas mundiales como lo son los conflictos armados en las diferentes partes del mundo, la privación de la libertad de expresión y de asociación, la pobreza, el desempleo, la inseguridad económica, la discriminación y la desigualdad en la distribución de la riqueza.80 El segundo motivo se resume así: si un país no adopta un régimen de trabajo humano esto se convertiría en un obstáculo para los otros países que quieran mejorar las condiciones de sus trabajadores. Los efectos de la competencia internacional suelen ser un obstáculo para mejorar las condiciones de trabajo en el mundo y por ello existen las normas internacionales de trabajo. La Organización debe reafirmar el valor de la justicia social y trabajar con los Estados Miembros para conseguirla pero siempre teniendo en cuenta las oportunidades que ofrece la economía mundial.81 80 81 www.ilo.org/public/spanish/standards/norm/whyneed/index.htm Ibídem. 81 El tercer gran motivo es el desarrollo que se produce cuando se respeta y se recompensa la mano de obra contribuyendo así al mejoramiento de los recursos humanos nacionales y promoviendo la inversión extranjera logrando un crecimiento económico. La mano de obra barata lo único que hace es aumentar la pobreza y bajar la productividad para poder bajar los costos y mantener los ingresos.82 2.5. Declaración de la OIT sobre los Derechos Fundamentales en el Trabajo Con el fin de responder a los debates en torno a la observancia de los derechos laborales fundamentales en un mundo de economía globalizada, la Organización Internacional del Trabajo adoptó el 18 de junio de 1998, en Ginebra, la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo La Declaración de la OIT pretende conciliar la preocupación por estimular los esfuerzos que todos los países dedican a lograr que el progreso social vaya a la par con el crecimiento de la economía, por una parte, con la de respetar la diversidad de situaciones, las posibilidades y las preferencias de cada país por la otra. Una primera etapa del camino que conduce hacia esta meta culminó en Copenhague, en 1995, cuando los jefes de Estado y de gobierno congregados en 82 Ibídem. 82 la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social adoptaron unos compromisos y un Programa de Acción que hacen referencia a los "derechos básicos de los trabajadores": la prohibición del trabajo forzoso y el trabajo de los niños, la libertad de asociación y la libertad sindical y el derecho de asociación y negociación colectiva, la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor y la no discriminación en el empleo. La segunda etapa ha sido la adopción de la Declaración. Esta constituye una contribución decisiva a la consecución del objetivo enunciado en el párrafo 54, b) del Programa de Acción que adoptó la Cumbre de Copenhague, a saber “proteger y fomentar el respeto de los derechos básicos de los trabajadores” aplicando plenamente los convenios de la OIT, por lo que se refiere a los Estados partes en estos convenios, y tomando en consideración los principios consagrados en los convenios, en el caso de los Estados que no sean parte de los mismos. El mecanismo de control existente ofrece desde ya medios para asegurar la aplicación de los convenios en los Estados Miembros que los han ratificado. En lo que atañe a los demás Estados, la Declaración aporta una nueva e importante contribución. Primeramente, se reconoce que todos los Miembros de la OIT, aun cuando no hayan ratificado los convenios aludidos, tienen el compromiso de respetar "de buena fe y de conformidad con la Constitución, los principios relativos a los derechos fundamentales que son objeto de esos convenios". En segundo lugar, a tenor de la primera parte del mecanismo de seguimiento previsto en el anexo de la Declaración, para realizar este compromiso se dispone del 83 procedimiento constitucional único de que se ha dotado a la OIT, que le permitirá solicitar cada año a los Miembros que no hayan ratificado aún los convenios fundamentales la presentación de memorias sobre los progresos en la aplicación de los principios plasmados en dichos convenios. Por último, la Declaración rebasa los objetivos de Copenhague en la medida en que expresa el compromiso solemne de la Organización de movilizar sus recursos presupuestarios y su influencia para ayudar a los Miembros a alcanzar tales objetivos. Este compromiso se traducirá en la elaboración del Informe Global, segunda parte del mecanismo de seguimiento que figura en el anexo a la Declaración. Este informe facilitará, a la vez, un panorama general de los avances realizados en un período cuatrienal tanto en los países que hayan ratificado los convenios fundamentales como en los que no lo hayan hecho, una base para evaluar la eficacia de las medidas tomadas en el período transcurrido y un punto de partida para establecer un plan de acción que guiará la asistencia futura Con la mencionada Declaración, la OIT asume las tareas que le ha encomendado la comunidad internacional, adoptando a tal efecto, habida cuenta de las realidades de la globalización de la economía, una verdadera plataforma social mínima de ámbito mundial. Por todo lo anterior, consideramos que la referida Declaración de la OIT contribuye a solucionar la problemática que se ha generado en torno a la observancia de los 84 derechos laborales fundamentales en los países en vía de desarrollo, dada su importancia nos permitimos a continuación transcribirla textualmente. “Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo 86.a reunión Ginebra, junio de 1998 Considerando que la creación de la OIT procedía de la convicción de que la justicia social es esencial para garantizar una paz universal y permanente. Considerando que el crecimiento económico es esencial, pero no suficiente, para asegurar la equidad, el progreso social y la erradicación de la pobreza, lo que confirma la necesidad de que la OIT promueva políticas sociales sólidas, la justicia e instituciones democráticas. Considerando que, por lo tanto, la OIT debe hoy más que nunca movilizar el conjunto de sus medios de acción normativa, de cooperación técnica y de investigación en todos los ámbitos de su competencia, y en particular en los del empleo, la formación profesional y las condiciones de trabajo, a fin de que en el marco de una estrategia global de desarrollo económico y social, las políticas económicas y sociales se refuercen mutuamente con miras a la creación de un desarrollo sostenible de base amplia. Considerando que la OIT debería prestar especial atención a los problemas de personas con necesidades sociales especiales, en particular los desempleados y los trabajadores migrantes, movilizar y alentar los esfuerzos nacionales, regionales e internacionales encaminados a la solución de sus problemas, y promover políticas eficaces destinadas a la creación de empleo. Considerando que, con el objeto de mantener el vínculo entre progreso social y crecimiento económico, la garantía de los principios y derechos fundamentales en el trabajo reviste una importancia y un significado especiales al asegurar a los propios interesados la posibilidad de reivindicar libremente y en igualdad de oportunidades una participación justa en las riquezas a cuya creación han contribuido, así como la de desarrollar plenamente su potencial humano; Considerando que la OIT es la organización internacional con mandato constitucional y el órgano competente para establecer Normas Internacionales del Trabajo y ocuparse de ellas, y que goza de apoyo y reconocimiento universales en la promoción de los derechos fundamentales en el trabajo como expresión de sus principios constitucionales; Considerando que en una situación de creciente interdependencia económica urge reafirmar la permanencia de los principios y derechos fundamentales inscritos en la Constitución de la Organización, así como promover su aplicación universal; 85 La Conferencia Internacional del Trabajo, 1. Recuerda: (a) que al incorporarse libremente a la OIT, todos los Miembros han aceptado los principios y derechos enunciados en su Constitución y en la Declaración de Filadelfia, y se han comprometido a esforzarse por lograr los objetivos generales de la Organización en toda la medida de sus posibilidades y atendiendo a sus condiciones específicas; (b) que esos principios y derechos han sido expresados y desarrollados en forma de derechos y obligaciones específicos en convenios que han sido reconocidos como fundamentales dentro y fuera de la Organización. 2. Declara que todos los Miembros, aun cuando no hayan ratificado los convenios aludidos, tienen un compromiso que se deriva de su mera pertenencia a la Organización de respetar, promover y hacer realidad, de buena fe y de conformidad con la Constitución, los principios relativos a los derechos fundamentales que son objeto de esos convenios, es decir: (a) la libertad de asociación y la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva; (b) la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; (c) la abolición efectiva del trabajo infantil; y (c) la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación. 3. Reconoce la obligación de la Organización de ayudar a sus Miembros, en respuesta a las necesidades que hayan establecido y expresado, a alcanzar esos objetivos haciendo pleno uso de sus recursos constitucionales, de funcionamiento y presupuestarios, incluida la movilización de recursos y apoyo externos, así como alentando a otras organizaciones internacionales con las que la OIT ha establecido relaciones, de conformidad con el artículo 12 de su Constitución, a respaldar esos esfuerzos: (a)ofreciendo cooperación técnica y servicios de asesoramiento destinados a promover la ratificación y aplicación de los convenios fundamentales; (b) asistiendo a los Miembros que todavía no están en condiciones de ratificar todos o algunos de esos convenios en sus esfuerzos por respetar, promover y hacer realidad los principios relativos a los derechos fundamentales que son objeto de esos convenios; (d) ayudando a los Miembros en sus esfuerzos por crear un entorno favorable de desarrollo económico y social. 86 4. Decide que, para hacer plenamente efectiva la presente Declaración, se pondrá en marcha un seguimiento promocional, que sea creíble y eficaz, con arreglo a las modalidades que se establecen en el anexo que se considerará parte integrante de la Declaración”. 2.6. Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización El 27 de febrero de 2002 la OIT anunció la creación de una comisión de alto nivel integrada por dos Jefes de Estado, la Presidenta de la República de Finlandia, Tarja Halonen y el Presidente de la República Unida de Tanzanía, Benjamin Mkapa., personalidades políticas, eminencias académicas, especialistas en cuestiones sociales y el Premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz; Comisión que abordará, por vez primera, la dimensión social de la globalización y deberá presentar en el año 2003, un informe sobre la materia al Director General de la OIT. Para cumplir con dicho objetivo la referida Comisión, deberá de acuerdo con lo señalado por la OIT: • Levantar un inventario de las realidades de la globalización, y describir las características principales y la dinámica del proceso. • Examinar la percepción que del mismo tienen los trabajadores, los empresarios, los inversores y los consumidores, así como los distintos juicios que al respecto manifiesten la sociedad civil y la opinión pública de todo el mundo. 87 • Analizar el impacto de la globalización en el empleo, el trabajo decente, la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y el desarrollo. • Forjar un amplio consenso sobre la problemática de la globalización, lo que incluye la participación de todas las organizaciones internacionales interesadas, así como de los gobiernos y de las organizaciones que representan a los trabajadores y los empleadores. • Lanzar un proceso de búsqueda de soluciones a los problemas principales planteados en el contexto de la economía global, a fin de lograr la sostenibilidad de la globalización y de promover una repartición equitativa de sus beneficios. Con esta nueva acción, la OIT ratifica su compromiso de convertirse en el escenario adecuado para las deliberaciones de los aspectos sociales y laborales de la globalización. 2.7. Conclusiones La Organización Internacional del Trabajo desde 1919 ha sido el escenario en el cual los trabajadores, empleadores y gobiernos han buscado soluciones para los distintos conflictos de orden económico y social que han surgido en torno a la relación laboral. 88 La OIT a través de convenios o recomendaciones ha establecido las condiciones mínimas en cuanto a derechos laborales fundamentales tales como la libertad sindical, el derecho de asociación sindical, el derecho de negociación colectiva, la abolición del trabajo forzoso, la igualdad de oportunidades y de trato. Bajo el liderazgo de su actual director, Juan Somavia, la OIT ha iniciado acciones con el fin de dar respuesta a los debates mundiales en los que se han planteado la inobservancia de los derechos laborales fundamentales en un contexto de globalización económica. Las dos primeras medidas tomadas son la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo adoptada el 18 de junio de 1998 (la cual es de obligatorio cumplimiento para todos los miembros de la organización, hayan o no ratificado los convenios relacionados con la materia en mención) y la creación de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización el pasado 27 de Febrero de 2002. Igualmente la OIT esta destinando recursos económicos y su influencia para ayudar a los países miembros a alcanzar los objetivos de la Declaración. También elaborará cada cuatro años un Informe Global de los avances realizados tanto en los países que hayan ratificado los convenios fundamentales como en los que no lo hayan hecho, el cual servirá como base para evaluar la eficacia de las medidas tomadas en el período transcurrido y un punto de partida para establecer un plan de acción que guiará la asistencia futura. 89 Con las mencionadas acciones la OIT buscar que el crecimiento económico vaya a la par con el progreso social y el respeto de los derechos laborales fundamentales, especialmente en los países en vía de desarrollo. Igualmente, reivindica su papel de foro especializado para resolver todas las cuestiones referidas al trabajo y que dada su estructura tripartita tiene la capacidad para garantizar que las decisiones que se adopten van a ser cumplidas por todas las partes. 90 CAPITULO III 3. ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO 3.1. La Organización “La Organización Mundial del Comercio es el único organismo internacional que se ocupa de las normas que rigen el comercio entre los países. Su principal propósito es asegurar que las corrientes comerciales circulen con la máxima facilidad, previsibilidad y libertad posibles”.83 La Organización Mundial del Comercio se creó en 1995, y es la sucesora del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), que se estableció después de la Segunda Guerra Mundial. Es así como aunque la OMC es relativamente nueva, el sistema multilateral de comercio existe desde hace más de 50 años.84 En los últimos 50 años el comercio mundial ha crecido de manera excepcional. Las exportaciones de bienes presentaron un crecimiento promedio anual del 6 por ciento y en 1997 el total de los intercambios comerciales era más de 10 veces superior a aquel alcanzado en 1950. Esto muestra que tanto el GATT como la 83 84 www.wto.org/spanish/thewto_s/whatis_s/inbrief_s/inbr00_s.htm www.wto.org/spanish/thewto_s/whatis_s/inbrief_s/inbr01_s.htm 91 OMC han contribuido a crear un sistema comercial fuerte que ha permitido lograr este crecimiento. Este sistema se creó por medio de varias negociaciones o rondas que se celebraron en el marco del GATT. En estas primeras rondas el tema principal fue las reducciones arancelarias y posteriormente se incluyeron otros temas como las medidas antidumping y no arancelarias. La última ronda, que fue la Ronda de Uruguay y que se desarrolló entre 1986 y 1994, creó la OMC. El principal propósito de la OMC es ayudar a que las corrientes comerciales circulen con fluidez, libertad, equidad y previsibilidad. Para lograr este propósito la Organización debe - “Administrar los acuerdos comerciales. - Servir de foro para las negociaciones comerciales. - Resolver las diferencias comerciales. - Supervisar las políticas comerciales nacionales. - Ayudar a los países en desarrollo con todo lo relativo a la política comercial, prestando asistencia técnica y llevando a cabo programas de formación. - 85 Cooperar con otras organizaciones internacionales”. 85} www.wto.org/spanish/thewto_s/whatis_s/inbrief_s/inbr02_s.htm 92 3.2. Estructura La OMC está integrada por más de 130 Miembros y ellos a su vez representan más del 90% del comercio mundial. 86 Las decisiones son adoptadas por los Países Miembros de forma conjunta. Por lo general, esto se hace por consenso, aunque también se puede recurrir a la votación por mayoría. El órgano superior para la adopción de decisiones es la Conferencia Ministerial, que se reúne por lo menos una vez cada dos años. El órgano que le sigue es el Consejo General que se reúne varias veces al año en Ginebra. Este órgano esta compuesto, por lo general, por los embajadores y los jefes de delegación de Ginebra, y algunas veces por delegados enviados desde las capitales de los Países Miembros. El Consejo también celebra reuniones en calidad de Organo de Examen de las Políticas Comerciales y de Organo de Solución de Diferencias. En el siguiente nivel están el Consejo del Comercio de Mercancías, el Consejo del Comercio de Servicios y el Consejo de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, conocido como Consejo de los ADPIC, que rinden informe al Consejo General. 93 En la OMC también hay un gran número de comités y grupos de trabajo especializados cuyas labores son los diferentes acuerdos y también se encargan de temas como el medio ambiente, el desarrollo, las solicitudes de adhesión a la Organización y los acuerdos comerciales regionales. En la Conferencia Ministerial de Singapur, en 1996, se incluyeron tres nuevos grupos de trabajo que están encargados de la relación entre comercio e inversiones, la interacción entre comercio y política de competencia y la transparencia de la contratación pública. En la Conferencia Ministerial de 1998 se incluyó el comercio electrónico en los temas a tratar, y esta tarea se distribuyó entre varios consejos y comités que ya existían. La Secretaría de la OMC, situada en Ginebra, está encabezada por el Director General y tiene una planta de más de 500 personas. Ya que son los propios Miembros los que toman las decisiones esta Secretaría no lleva a cabo la función de tomar decisiones, tal como lo hacen las secretarías de otros organismos internacionales. Las principales funciones de la Secretaría son prestar asistencia técnica a los diferentes consejos y comités y a las conferencias ministeriales, prestar asistencia técnica a los países en desarrollo, analizar el comercio mundial y dar a conocer los asuntos relacionados con la Organización. 86 www.wto.org/spanish/thewto_s/whatis_s/tif_s/org0_s.htm 94 Igualmente, presta asesoría jurídica en los procedimientos de solución de conflictos y asesora a los gobiernos que quieran convertirse en Miembros de la Organización. 3.3. Principios Todos los documentos que provienen de la OMC están inspirados en unos principios fundamentales, que son la base del sistema multilateral de comercio. El sistema de comercio no debe ser discriminatorio. Un país no debe discriminar entre sus interlocutores comerciales, es decir, que a todos se les concede la condición de la nación más favorecida, y no debe discriminar tampoco entre sus propios productos, servicios o ciudadanos y los productos, servicios o ciudadanos extranjeros. A estos se les concede el trato nacional. Es importante explicar de qué se trata la NMF o nación más favorecida. Según los Acuerdos de la OMC, los países no pueden establecer discriminaciones entre sus interlocutores comerciales. Si a un país se le concede una ventaja especial se tiene que hacer lo mismo con todos los otros miembros de la Organización. Este principio es de tal importancia que se encuentra consagrado en el primer artículo del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). También se haya en el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios 95 (AGCS) y en el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio(ADPIC).87 A este principio se le aplican ciertas excepciones. Los países que conforman una misma región pueden llegar a establecer un acuerdo de libre comercio que no le sea aplicable a las mercancías que provengan de un país que no esté dentro del grupo. Si ciertos productos se consideran como objeto del comercio desleal un país puede poner sus propios obstáculos. En el caso de los servicios, y de acuerdo con unas circunstancias restringidas, se pueden aplicar discriminaciones. Pero se debe tener en cuenta que estas excepciones solamente se pueden aplicar de acuerdo con condiciones estrictas. Ahora bien, el trato nacional es un trato igualitario para los nacionales y los extranjeros. Las mercancías nacionales y las importadas deben recibir un mismo trato, al menos después de que las mercancías extranjeras hayan entrado al mercado. Esto se aplica también a los servicios, las marcas de fábrica, los derechos de autor y las patentes. Este principio se encuentra consagrado en los tres Acuerdos mencionados anteriormente. 88 Los otros principios son sumamente simples aunque no siempre son cumplidos. Ellos son la reducción de los obstáculos mediante negociaciones; darle más tiempo a los países menos desarrollados para adaptarse, junto con privilegios 87 88 www.wto.org/wto/spanish/thewto_s/whatis_s/tif_s/fact2_s.htm www.wto.org/wto/spanish/thewto_s/whatis_s/tif_s/fact2_s.htm 96 especiales y una mayor flexibilidad; ser competitivo sin incurrir en prácticas desleales; y por último, confiar en que no se van a establecer obstáculos comerciales. Reducir los obstáculos al comercio es una forma de adelantar e impulsar el comercio. Estos obstáculos van desde los derechos arancelarios hasta medidas como prohibir las importaciones o restringir selectivamente las cantidades importadas. Desde que se creó el GATT ha habido ocho rondas de negociaciones comerciales. Las primeras negociaciones trataban la reducción de aranceles que se le aplicaba a las mercancías importadas. Esto produjo que, a finales de los años ochenta, el arancel que los países desarrollados aplicaban a los productos industriales bajara notablemente. En esta década se incluyeron en las negociaciones los obstáculos no arancelarios y ciertos temas nuevos como los servicios y la propiedad intelectual. En ciertos casos no aumentar un obstáculo puede llegar a ser tan importante como reducirlo ya que de esta forma se tiene una visión más amplia de las oportunidades futuras. Por medio de la estabilidad y de la previsibilidad se promueven las inversiones, se crean empleos y los consumidores se ven beneficiados. 97 3.4. El Derecho Laboral y la OMC En la OMC no se ha tratado de una manera abierta el tema de los derechos laborales fundamentales, pero como ha sido ampliamente discutido se deben aclarar ciertos puntos. El comercio y los derechos laborales fundamentales son realidades conceptuales que en la práctica dan lugar a una gran controversia. En la Conferencia Ministerial de Singapur, en 1996, los Miembros definieron el papel de la Organización Mundial del Comercio y establecieron que la OIT era el órgano competente en donde se podría tratar este asunto, ya que la función de la OMC es contribuir mediante políticas de carácter comercial y no de otra índole (por ejemplo las laborales) al aumento de la libre circulación mundial de bienes y servicios.89 Tal como se mencionó en la introducción todavía hay ciertos países, en su mayoría desarrollados, que creen que el punto debería ser tratado por la OMC para así dar un gran paso en el mejoramiento de las condiciones de trabajo. 98 3.5 Globalización y Comercio Internacional 3.5.1. Concepto La "globalización" se refiere a la interdependencia creciente de los países que surge de la integración cada vez mayor del comercio, las finanzas, los pueblos y las ideas en un mercado global. El comercio internacional y los flujos de inversiones transfronterizas son los elementos principales de esta integración. La globalización comenzó después de la segunda guerra mundial, pero se ha acelerado considerablemente desde mediados de los años ochenta, impulsada principalmente por dos factores. Uno se relaciona con los avances tecnológicos que han reducido los costos del transporte, las comunicaciones y la computación a tal punto que, en muchos casos, para una empresa resulta ventajoso, desde el punto de vista económico, llevar a cabo distintas etapas de producción en diferentes países. El otro se vincula al aumento de la liberalización del comercio y los mercados de capitales: más y más gobiernos se rehúsan a proteger sus economías de la competencia o la influencia extranjeras mediante aranceles de importación y obstáculos no arancelarios, como los contingentes de importación, la limitación de exportaciones y las prohibiciones legales. Varias instituciones internacionales creadas después de la segunda guerra mundial — entre ellas, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y 89 www.wto.org/english/thewto_e/whatis_e/tif_e/bey7_e.htm 99 el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), reemplazado en 1995 por la Organización Mundial del Comercio (OMC)— han desempeñado un importante papel en la promoción del libre comercio en lugar del proteccionismo. Los datos disponibles parecen indicar que la globalización ha dado un fuerte impulso al crecimiento económico en economías de Asia oriental como Hong Kong (China), la República de Corea y Singapur. Pero no todos los países en desarrollo tienen una participación semejante en la globalización ni están en condiciones de beneficiarse de ella. En realidad, con excepción de la mayoría de los países de Asia oriental y algunos de América Latina, los países en desarrollo se han integrado en la economía mundial con bastante lentitud. La participación de África al sur del Sahara en el comercio mundial ha venido disminuyendo continuamente desde fines de los años sesenta y la participación de los principales exportadores de petróleo descendió abruptamente con la caída en los precios del petróleo que se produjo a comienzos de los años ochenta. Además, incluso para los países que protagonizan la globalización, los beneficios vienen acompañados de nuevos riesgos y problemas. 3.5.2. Costos y Beneficios Para los países participantes, los principales beneficios del comercio exterior irrestricto surgen del acceso de los productores a mercados internacionales más grandes. Para una economía nacional, ese acceso implica la oportunidad de beneficiarse de la división internacional del trabajo, por un lado, y la necesidad de 100 enfrentar una competencia más fuerte en los mercados mundiales, por el otro. Los productores del país trabajan con más eficiencia gracias a su especialización internacional y la presión de la competencia extranjera, y los consumidores disfrutan de una variedad más amplia de productos nacionales e importados a precios más bajos. Asimismo, un país de intensa actividad comercial se beneficia de las nuevas tecnologías que le llegan indirectamente de los países con los que mantiene relaciones comerciales, así como de los conocimientos que se pueden extraer de los equipos importados para la producción. Estos beneficios tecnológicos indirectos son particularmente importantes para los países en desarrollo porque les brindan la oportunidad de aumentar más rápidamente su productividad para ponerse a la altura de los países desarrollados. Las antiguas economías de planificación centralizada, que no pudieron aprovechar muchas de las ventajas del comercio mundial debido al aislamiento de las economías de mercado que se les impuso por razones políticas, tratan actualmente de sacar partido de esas ventajas reintegrándose en el sistema de comercio internacional. Sin embargo, la participación activa en el comercio internacional también conlleva riesgos, en particular los relacionados con la fuerte competencia existente en los mercados mundiales. Por ejemplo, un país corre el riesgo de que algunas de sus industrias —las menos competitivas y adaptables— desaparezcan. Al mismo tiempo, la dependencia de proveedores extranjeros puede considerarse inaceptable cuando se trata de industrias importantes para la seguridad nacional. 101 Por ejemplo, muchos gobiernos quieren garantizar la denominada "seguridad alimentaria" de sus países, ante la posibilidad de que las importaciones de alimentos se interrumpan en caso de guerra. Asimismo, los gobiernos de algunos países en desarrollo suelen sostener que las industrias nuevas necesitan protección hasta que sean más competitivas y menos vulnerables a la competencia extranjera. Por ello, en muchos casos, las autoridades prohiben o reducen algunas importaciones fijando cupos, o encarecen las importaciones y les restan competitividad mediante la imposición de aranceles. Estas políticas proteccionistas pueden resultar peligrosas desde el punto de vista económico pues permiten que los productores nacionales continúen trabajando con escasa eficiencia, lo que puede llegar a desembocar en el estancamiento de la economía. Siempre que sea posible, en lugar de aplicar políticas proteccionistas se debe considerar la posibilidad de mejorar la eficiencia económica y la competitividad internacional de las industrias clave. Un país que intente producir prácticamente todo lo que necesita se priva de los enormes beneficios económicos de la especialización internacional. Pero una especialización internacional demasiado limitada, que lleve al país a ser dependiente de la exportación de un solo producto o de unos pocos, también puede tener sus riesgos, debido a la posibilidad de algún cambio repentino desfavorable en la demanda de los mercados mundiales. Esos cambios pueden empeorar considerablemente la relación de intercambio de un país; de allí que quizá sea prudente alcanzar cierto grado de diversificación de la producción y las 102 exportaciones, aun si ello implica una disminución temporaria del comercio. Cada país tiene que encontrar un lugar apropiado en la división internacional del trabajo, según sus ventajas comparativas. Los costos y beneficios del comercio internacional también dependen de factores como el tamaño del mercado interno, los recursos naturales y la ubicación de un país. Por ejemplo, el volumen comercial internacional de los países con un gran mercado interno por lo general es reducido. Al mismo tiempo, los países que disponen en abundancia de algunos recursos naturales, como el petróleo, suelen comerciar más. A pesar de los riesgos, muchos países han decidido globalizar en gran medida su economía. La magnitud de este proceso se puede medir por la relación entre el comercio de un país (exportaciones más importaciones) y su Producto Interno Bruto (PIB). De acuerdo con esta medición, la globalización prácticamente se ha duplicado, como promedio, desde 1950. 3.5.3. Desarrollo Social y Ciudadanía El objetivo central de elevar los niveles de bienestar del conjunto de la población no se logrará sin avances significativos en la consolidación de economías dinámicas y competitivas, capaces de enfrentar los retos de un mundo globalizado. Equidad y desarrollo económico, incluida su dimensión de desarrollo sostenible, son, en este sentido, elementos de una misma estrategia integral, que 103 se entrecruzan de manera compleja. El desarrollo social no puede descansar exclusivamente en la política social, así como el crecimiento y la política económica no pueden por sí solos asegurar el logro de objetivos sociales, independientemente de la manera en que se construye la política social. La generación de empleo e ingreso; la estabilidad de ambos; la superación de heterogeneidades productivas heredadas y de reciente creación, mediante políticas que permitan potenciar la contribución de las pequeñas empresas al desarrollo, y la posibilidad de canalizar una mayor proporción de recursos para el mejoramiento del capital humano, la protección social o programas integrales de lucha contra la pobreza, en forma consistente con una sana política fiscal, son algunos de los elementos que conectan el desarrollo económico con el social. Al mismo tiempo, el desarrollo social, la reducción de la desigualdad y la eliminación de toda forma de discriminación crean condiciones favorables para el desarrollo económico, como resultado de la inversión en capital humano y de la construcción de múltiples formas de “capital social”, que favorecen la competitividad sistémica de las economías en un mundo globalizado. Al definir el logro de sociedades más equitativas como el objetivo esencial del desarrollo se coloca en el primer plano la vigencia de los derechos económicos, sociales y culturales, que responden a los valores de la igualdad, la solidaridad y la no discriminación, y se resaltan, además, la universalidad, la indivisibilidad y la interdependencia de este conjunto de derechos con los civiles y políticos. 104 La equidad, en este sentido, debe entenderse en relación con el establecimiento de metas que cada sociedad sea capaz efectivamente de alcanzar en estas áreas, tomando en cuenta su nivel de desarrollo. Es decir, su punto de referencia es lo realizable. El valor de los derechos económicos, sociales y culturales, estriba entonces en que fijan un ordenamiento jurídico-institucional que contribuye a arraigar orientaciones éticas cada vez más integradas a los propósitos colectivos y, por lo tanto, a las decisiones económicas y políticas que lleven a superar las carencias y disminuir las desigualdades. La globalización tiene una responsabilidad principal con los sectores pobres de la población. A la luz de las consideraciones anteriores, la superación de la pobreza constituye un reto ético y político. Sin perder de vista el carácter integral de la política social misma ni las dimensiones patrimoniales, demográficas, étnicas y de género que tiene la desigualdad, el desarrollo integral debe tener dos puntales fundamentales, dos “llaves maestras”: educación y empleo. La educación permite incidir simultáneamente en la equidad, el desarrollo y la ciudadanía. Exige, por lo tanto, la máxima prioridad en la política social y en la asignación del gasto público, orientada hacia una mayor continuidad dentro del sistema educacional y hacia mejoras sustanciales en la calidad de la oferta educativa. Los efectos potenciales de la educación sobre la equidad son de largo plazo y, lo que es más importante, no se producirán si no hay una dinámica generación de 105 empleos de calidad. Aquí está, sin duda, el “talón de Aquiles” del proceso de reformas. La generación estable de empleos que cuenten con una adecuada protección social debe convertirse, así, en foco fundamental de preocupación del “diálogo social” al más alto nivel, y en una preocupación ineludible de la política macroeconómica. El crecimiento económico sostenido es, sin duda, el principal estímulo a una mayor demanda de mano de obra, pero no garantiza automáticamente este resultado. El fortalecimiento de la ciudadanía como participación efectiva de los actores sociales en los asuntos públicos es esencial para enfrentar el deterioro de la cohesión social. De esta manera, los ciudadanos contribuyen directamente a la configuración de un marco social y político de estabilidad, que favorece el propio desarrollo económico. Esta visión integral del desarrollo va más allá de la complementariedad entre las políticas sociales, económicas, ambientales y el ordenamiento democrático, entre capital humano, bienestar social, desarrollo sostenible y ciudadanía: debe interpretarse como el sentido mismo del desarrollo. En otras palabras, un desarrollo integrado no puede sacrificar a las personas o su hábitat natural en aras del crecimiento económico. Por el contrario, progreso y crecimiento deben traducirse en una satisfacción cada vez más amplia de sus necesidades. 106 Esto significa que la globalización económica no debe apuntar sólo a responder a las crecientes ansias de consumo de las personas, que, por legítimas que sean, no agotan las aspiraciones respecto de la calidad de vida. Sino que también debe tener como metas construir un clima social y humano de mayor seguridad y confianza mutua; consolidar un orden político democrático con más participación de las personas en la gestión y las decisiones públicas; difundir el bienestar hacia quienes tienen menos acceso a los beneficios de la modernidad; tomar forma en proyectos colectivos en que los ciudadanos adquieran un mayor sentido de compromiso y pertenencia respecto de la sociedad en que viven; y buscar la protección y mejoramiento del hábitat natural para quienes lo habitan hoy y quienes lo harán en el futuro. Este conjunto de procesos virtuosos es la materia que da forma integral al desarrollo. La consolidación de la democracia como sistema político plantea, por otra parte, el reto de construir una cultura ciudadana con vocación democrática. La educación debe reforzar, por ello, valores como los derechos humanos, la democracia, la solidaridad y cohesión social, la equidad de género, el respeto a la diversidad étnica y cultural, la sostenibilidad ambiental y la afirmación de memorias y proyectos históricos. 3.6. Conclusiones La Organización Mundial del Comercio es el Organismo Internacional que tiene por propósito principal indicar las normas (por ejemplo acciones antidumping, 107 arancelarias, de competencia, etc) que regulan el comercio entre los países con el fin de facilitar la libre circulación mundial de bienes y servicios. Igualmente es la encargada de administrar los acuerdos comerciales y es el foro especializado de las negociaciones comerciales multilaterales. Sus principales normas son el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) y el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC). En la Conferencia Ministerial de Singapur, en 1996, los Miembros de la OMC, definieron que no era este Organismo sino la OIT el competente para tratar el tema de los derechos laborales fundamentales, ya que la misión del primero se cumple mediante la adopción de políticas de carácter comercial y no de otra índole (por ejemplo de las laborales). Sin embargo hay algunos miembros, en su mayoría países desarrollados, que creen que el tema referido si debería ser tratado por la OMC para así dar un gran paso en el mejoramiento de las condiciones de trabajo. La OMC es una institución que responde a los desafíos comerciales planteados por el fenómeno económico de carácter mundial conocido como ” globalización”. Aunque los aspectos económicos y comerciales han sido los más destacados de dicho fenómeno, no son los únicos, y consideramos que el gran reto que tiene el 108 mundo es desarrollar en el presente siglo la dimensión social y humana del mismo. La generación de empleo e ingreso; la estabilidad de ambos; la participación de las pequeñas empresas en el desarrollo, y la posibilidad de canalizar una mayor proporción de recursos para el mejoramiento del capital humano, la protección social o programas integrales de lucha contra la pobreza, en forma consistente con una sana política fiscal, son algunos de los elementos que conectan el desarrollo económico con el social. Igualmente consideramos que el desarrollo social, la reducción de la desigualdad y la eliminación de toda forma de discriminación crean condiciones favorables para el desarrollo económico, como resultado de la inversión en capital humano y de la construcción de múltiples formas de “capital social”, que favorecen la competitividad sistémica de las economías en un mundo globalizado. 109 CAPITULO IV 4. CONSIDERACIONES FINALES ¿ Debe la OMC sancionar a los países que violen los derechos laborales fundamentales ? 4.1. Posición países desarrollados 4.1.1. Estados Unidos La posición de Estados Unidos es la de ayudar a los trabajadores para que se adapten y se beneficien del sistema de comercio abierto. Esto se debe realizar a través de la OMC para que siga siendo una organización viable. Además, a través de esta Organización se deben respetar y fomentar los derechos laborales fundamentales para así fortalecer las relaciones comerciales entre los diferentes países.90 Es por ello que la OMC debe trabajar en conjunto con la OIT para examinar los nexos existentes entre el comercio y los derechos laborales fundamentales. Los Estados Unidos creen que un aumento en el comercio junto con el crecimiento económico que esto conlleva, debe producir un mayor respeto por los derechos 90 www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st5.htm 110 humanos y los derechos laborales fundamentales, que son el centro de esta propuesta.91 No se está proponiendo un acuerdo sobre el salario mínimo, ya que estos cambios pueden disminuir las ventajas comparativas que tienen los productores, o el empleo de medidas proteccionistas para reforzar los derechos laborales fundamentales. Lo que se está proponiendo es que las preocupaciones de la fuerza laboral sean tenidas en cuenta en la OMC. La apertura comercial solo puede llevarse a cabo con el apoyo de los trabajadores de cada país, y este es un tema que se debe tratar en la Organización Mundial del Comercio para demostrarle a la clase trabajadora que la prosperidad y sus derechos van de la mano.92 4.1.2. Reino Unido Al referirse a la propuesta de algunos países de incorporar el tema de los derechos laborales fundamentales a los temas que se tratan en la OMC, el Reino Unido no está de acuerdo. Aunque el Reino Unido, como muchos otros países, está en desacuerdo con el trabajo infantil y con el trabajo forzoso, no ve la necesidad de tomar medidas de carácter comercial para apoyar o promover estos derechos. El Reino Unido cree 91 92 www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st5.htm www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st5.htm 111 que estas medidas solo debilitarían las economías de los países y haría menos probable poder llegar a una solución para estos problemas sociales. Dice que la Organización Internacional del Trabajo es el escenario para promover los derechos laborales fundamentales. Afirma que esta opinión es compartida por la mayoría de la industria europea y espera que la OMC no se divida por este tema.93 4.1.3. Dinamarca Este país esta de acuerdo con ventilar los temas relacionados con los derechos laborales fundamentales en el marco de la OMC. Dinamarca hace referencia al consumidor y afirma que el consumidor debe estar satisfecho ya que se ha vuelto una pieza clave en el comercio internacional. El ejemplo que cita es el siguiente: Una compañía europea estaba interesada en invertir en una fábrica ubicada en otra parte del mundo para así suministrarle bienes a esa región. Cuando la decisión estaba ya tomada la compañía tuvo que cambiar de lugar ya que los consumidores europeos amenazaron con boicotear los productos de esta fábrica. Esto se debió a que el país donde se iba a establecer la fábrica no respetaba los derechos laborales fundamentales, y por ello se debió invertir en otro país.94 93 94 www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st9.htm www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st6.htm 112 Si el consumidor siente que la OMC no esta pendiente de sus preocupaciones se va a perder el apoyo tanto para la Organización como para la apertura del comercio internacional. Es por ello que Dinamarca pide que la OMC se pronuncie acerca de los derechos laborales fundamentales.95 El comercio internacional y su apertura son una condición necesaria para promover unos mejores estándares de vida; y de esta manera la OMC promueve los derechos laborales fundamentales. Por todo ello, Dinamarca propone que se conformen grupos de trabajo dentro de la OMC para analizar la relación entre el comercio y estos derechos; pero recalca que no está de acuerdo con la implementación de sanciones. 4.1.4. Alemania Alemania apoya un dialogo entre la OIT y la OMC para discutir y aclarar las responsabilidades de cada organización. Uno de los principios básicos para este país es no usar los temas sociales como pretexto para implementar medidas proteccionistas. Afirma que los países desarrollados deben aceptar las ventajas comparativas que poseen los países en vías de desarrollo que pagan unos salarios más bajos. 95 www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st6.htm 113 Por último, afirma que la liberalización de los mercados conduce a una mayor prosperidad en los países en vías de desarrollo, y esto, a su vez, ayuda a que se cumplan los derechos laborales fundamentales.96 4.1.5. España La posición de España es muy fuerte y dice que los derechos laborales fundamentales no son negociables. La OMC debe analizar la forma como la liberalización de los mercados y el comercio internacional ayudan a mejorar las condiciones de vida en todos los países del mundo. El desarrollo económico tiene que mejorar la calidad de vida de las personas, y acá se incluye toda la gama de derechos laborales fundamentales. Apoya la labor desempeñada por la OIT y dice que se deben definir estos derechos y promover su aplicación de manera global.97 4.1.6. Bélgica Tanto el gobierno como el pueblo de Bélgica esperan que la OMC haga una contribución en la promoción de los derechos laborales fundamentales, trabajando conjuntamente con la OIT. Al mismo tiempo, espera que no se pongan en peligro las ventajas comparativas que poseen los países en vías de desarrollo. 96 97 www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st13.htm www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st66.htm 114 Plantea la idea de actuar mediante incentivos y no está de acuerdo con la imposición de sanciones. Igualmente, se debe acompañar todo esto con ayuda y asistencia a los países en vías de desarrollo.98 4.1.7. Otros países Francia99, Canadá100 y Luxemburgo101 entre otros países creen que aunque la OIT es el marco para tratar estos temas, la OMC no se puede quedar atrás ya que debe responder a las preocupaciones de varios países desarrollados. Dicen que deben adaptarse a los cambios que se presentan en el comercio internacional a través del mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores en todos los países. 4.2. Posición países en vías de desarrollo 4.2.1. Pakistán Pakistán rechaza la propuesta de incluir el tema de los derechos laborales fundamentales dentro del marco de la OMC. Aunque reconoce que se violan ciertos derechos afirma que está haciendo todo lo posible por mejorar esta situación. 98 www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st61.htm www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st11.htm 100 www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st1.htm 101 www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st44.htm 99 115 Dice que rechaza la propuesta ya que no hay una clara relación entre el comercio y la observancia de los derechos laborales fundamentales. Una discusión de estas, en el marco de la OMC, generaría medidas proteccionistas por parte de los países desarrollados que llevarían la máscara de la preocupación que estos sienten por la violación de los derechos. Este tema debe seguir siendo tratado en la OIT que es la que tiene el mandato, los conocimientos y los órganos tripartitos que pueden promover un acuerdo entre las partes.102 Para aquellos países que desean mejorar los derechos laborales a través del comercio, Pakistán sugiere que se abra el comercio con bases equitativas y universales. Esto aumentaría el empleo y mejoraría los derechos de los trabajadores.103 4.2.2. Venezuela Con respecto a este tema, Venezuela reitera su reconocimiento a la libertad de asociación y a la libertad de negociación colectiva, así como su rechazo al trabajo forzoso, el trabajo de menores y cualquier otro tipo de discriminación. Venezuela reconoce que la OMC puede contribuir a que se propaguen estos derechos a través del comercio, y esto resultaría en un crecimiento económico. 102 103 www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st29.htm www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st29.htm 116 Pero con lo que no esta de acuerdo es con que los Acuerdos de la OMC y las medidas restrictivas del comercio sean empleados como herramientas para reforzar los derechos laborales.104 Considera que la OIT es la organización en donde se deben tratar estos temas. 4.2.3. Colombia Colombia no está de acuerdo con incluir este tema en la agenda de la OMC, ya que dice que no hay bases legales o institucionales para hacerlo. Aparte del hecho que esto podría generar medidas proteccionistas y reducir la capacidad de empleo que tiene el país, Colombia no cree que sea realista relacionar los derechos laborales fundamentales con programas de apertura comercial.105 La única relación que se debe hacer es aquella entre el comercio y el desarrollo. Si los países desarrollados abren sus mercados de manera significativa a los países en vías de desarrollo, estos últimos pueden aumentar sus recursos, mejorar los estándares de vida, y así llegar a una reforma del campo laboral y promover una mayor justicia social.106 104 105 www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st100.htm www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st23.htm 117 Aunque el país está consciente de que debe preservar y mejorar los derechos y las condiciones de vida de los trabajadores, considera que examinar estos temas en la OMC no tiene cabida alguna. Son temas que se deben tratar de manera exclusiva en la OIT por ser el organismo competente.107 La Organización Mundial del Comercio es uno de los instrumentos más importantes con los que se cuenta actualmente para el desarrollo del comercio multilateral. En ella, los países pueden alcanzar sus metas tanto en el ámbito social como de desarrollo, y esto se aplica especialmente a los países en vías de desarrollo, que se están integrando a la economía mundial. Esta Organización es percibida por los países como importante y poderosa y por ello ciertos países proponen que en ella se deben tratar temas distintos a los del comercio pero que se hayan ligados con este, como lo es el tema de los derechos laborales fundamentales. Hacer esto resultaría riesgoso ya que se dejaría de tener en cuenta los principios que rigen el sistema de comercio. Se estarían confundiendo los límites de la OMC y se le estaría restando importancia al papel que desempeña en el mundo laboral la Organización Internacional del Trabajo. 106 107 www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st23.htm www.wto.org/wto/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st23.htm 118 4.2.4. Guatemala Guatemala es un país que firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos y es miembro de la Organización Internacional del Trabajo. Como una nación, trata de asegurarle una participación al sector de los trabajadores en lo que respecta a los beneficios económicos que se han producido por un aumento en el comercio internacional. Pero, no por esto apoyan la idea de tratar este tema en este marco, pues considera que el lugar calificado para hacerlo es la OIT. Igualmente rechaza toda iniciativa que pretenda tratar el tema de los derechos laborales fundamentales dentro del tema del comercio, y rechaza las presiones que se puedan llegar a producir. Este tema es de suma preocupación para este país y el gobierno cree que esto solo invalidará los avances hechos con respecto al comercio internacional.108 4.2.5. India La India no encuentra, aparentemente, una razón válida para incluir el tema de los derechos laborales fundamentales en el marco de la OMC, ya que afirma que para ello están las convenciones de la OIT. 108 www.wto.org/english/thewto_e/min96_e/st121.htm 119 La única razón por la cual la India estaría de acuerdo en tratar este tema en la OMC sería para reforzar estos derechos, hacia futuro. Las medidas económicas no deben ser usadas para referirse a temas que no estén relacionados con el comercio. Igualmente, afirma que la Organización Internacional del Trabajo es el organismo competente, que tiene el mandato y la responsabilidad de tratar estos temas.109 4.2.6. Honduras Honduras afirma que es un país que respeta los derechos humanos y entre estos, los derechos de los trabajadores, y se unen al rechazo manifestado por la mayoría de los países en vías de desarrollo en lo que se refiere a debatir el tema de los derechos laborales fundamentales en el marco de la OMC. Afirma que la división tripartita de la OIT ofrece la mejor solución para debatir estos temas. Cree que en el marco de la OMC este tema puede ser utilizado para introducir medidas proteccionistas contra ciertos países que disfrutan de medidas comparativas.110 4.2.7. Otros países Gana111, Perú112, Botswana113, Bolivia114, El Salvador115, Jamaica116, Cuba117 y República Dominicana118, entre otros países se han pronunciado de la misma manera que lo han hecho los países que se encuentran en los puntos anteriores. 109 www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st27.htm www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st104.htm 111 www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st46.htm 112 www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st106.htm 110 120 4.3. Nuestra Posición: Criterios de Apoyo para formular una solución a la problemática planteada * Consideramos que la OMC no puede ser utilizada para tratar toda causa que los países desarrollados determinen como importante, ya que lo que en realidad estarían haciendo sería utilizar el poder económico para lograr determinados propósitos que no necesariamente le competen a la OMC (su función debe desarrollarse únicamente en el marco de adopción de políticas comerciales). * Sí la OMC actuara como ente sancionador por el incumplimiento de los derechos laborales fundamentales, convertiría a los países desarrollados en paternalistas e intervencionistas y se terminarían afectando las bases de los Estados. * “Este paternalismo consiste en imponer determinadas medidas en contra de la voluntad del destinatario para evitarle un daño o para producirle un bien, y está justificado cuando puede declararse que el destinatario de las medidas paternalistas es un incompetente básico en la materia de que se trate y, por lo tanto, no puede tomar al respecto decisiones racionales. Como consecuencia los países en vías de desarrollo asumirían en la vida política, económica y social la actitud de dependencia pasiva propia de un incompetente básico. Se quejarían y reclamarían pero serían incapaces de percatarse que ellos son los que tienen que 113 www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st76.htm www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st38.htm 115 www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st40.htm 116 www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st39.htm 117 www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st16.htm 114 121 encontrar las soluciones y esperarían a que los otros países solucionaran todos sus males y satisficieran sus deseos”.119 Se debe estar integrados en los aspectos comunes esenciales pero sin perder la diversidad. * El tema de los derechos laborales fundamentales resulta ser un tanto espinoso y la perspectiva de los países desarrollados es muy diferente a aquella de los países en vías de desarrollo. Los países desarrollados deben reconocer la dificultad en la aplicación de estos derechos en los otros países y por lo tanto deben ayudar y apoyar a estos países para poder mejorar en este campo, sin aplicar sanciones económicas. Esto no quiere decir que se permitan violaciones, ya que una de las obligaciones del Estado social de derecho ,como el nuestro, es la de defender los derechos humanos. * Pero al integrar las diferentes economías a través del comercio no se puede tratar de homogeneizarlas, ni de “reordenar esas diferencias y esas desigualdades”120; lo que se debe hacer es tratar de suprimirlas con la colaboración de todos, es decir, aceptar esa heterogeneidad. Sobre propósitos comunes que deben ser orientados y regulados por los países de manera autónoma en su aplciación cotidiana y universalmente originados desde lo social (OIT) y no desde las leyes del mercado. 118 www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min96_e/st24.htm CORTINA, Adela. Ciudadanos del mundo, Hacia una teoría de la ciudadanía. Pg. 81, Alianza Editorial S.A. Madrid, España. 1997. 119 122 * Debe recuperarse la acción desde las comunidades que constituyen “un propósito productivo donde los sujetos interactúan dinámicamente y en ese encuentro intersubjetivo descubren respuestas para su vida y ayudan a otros a lograr similares descubrimientos”.121 * Los países en vía de desarrollo, en esta perspectiva deben antes que plegarse al imperio anónimo de unas leyes del mercado que flagelan por su parte deben construir una nueva filosofía de las relaciones laborales, que sustituya la antigua cultura de la confrontación ideológica y de las posiciones antagónicas entre trabajadores y empleadores, por la concertación, la búsqueda de consensos e identificación de objetivos comunes, que les permita superar las distintas problemáticas relacionadas con los derechos laborales fundamentales. * Creemos que la mejor manera como los países en vía de desarrollo pueden enfrentar el fenómeno de la globalización es mediante la capacitación y profesionalización de su mano de obra, lo cual es responsabilidad no sólo de los gobernantes, sino también de la iniciativa privada, universidades, organizaciones sindicales y de los propios trabajadores. * Una oficina de coordinación entre la OMC y la OIT se podría establecer para unir a los representantes de los gobiernos, las instituciones de comercio y las 120 GARCIA CANCLINI, Néstor. La globalización imaginada. Pg.101, Editorial Paidós. Buenos Aires, Argentina. 2000. 123 financieras para asistirse mutuamente y así poder lograr un balance entre la aplicación de los derechos humanos fundamentales y los cambios económicos que se están presentando. Porque de lo que se trata es de integrarse a la economía mundial sin dañar al ser humano, sin perjudicar al hombre trabajador que somos todos, y esto solo se logra a través de la cooperación mutua. El éxito estaría, entonces, en respetar la diversidad pero creando unos mínimos básicos de respeto capaces de construir un tejido económico global, con visión global, pero respetuoso de las comunidades locales y fundamentalmente de lo social, construir un mundo donde quepamos todos sin perder diversidad. * En la medida en que los países en vía de desarrollado alcancen un crecimiento económico significativo, mejoran de manera sustancial la equidad en materia de distribución del ingreso y acceso al bienestar. * Creemos que el fenómeno que se ha denominado “globalización” no era una opción que los países podían o no escoger, sino que es una realidad del mundo a la cual deben adaptarse. * Estamos convencidos de que el mencionado proceso genera muchas ventajas tanto para la economía mundial como para las locales, sin embargo, el mismo también trae enormes riesgos, los cuales han llevado a la asunción de posiciones 121 CARRILLO GUARIN, Julio César. Actualidad laboral y seguridad social, “Derecho laboral y civilidad empresarial. Apoyos para una carta de navegación”. Pg. 6. Editorial Legis. 1991 124 antagónicas tanto de los países desarrollados como de los en vía de desarrollo, los primeros creen que pueden tener una disminución de sus exportaciones en la medida que los productos de los segundos pueden resultar más económicos porque su mano de obra es más barata, por su parte los segundos creen que se van a ver perjudicados en la medida que se va a presentar un déficit en la balanza comercial, ya que a pesar de tener productos más baratos, esto son poco elaborados (materias primas o transformación en un nivel elemental) mientras que los de los primeros son más costosos pero se refieren a productos altamente procesados o que incorporan alta tecnología. * Consideramos acertada tanto la Declaración de la OIT sobre los Derechos Laborales Fundamentales como la creación de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización, ya que las ellas buscas que se cumplan en todos los países miembros los convenios relevantes sobre derechos laborales fundamentales sin que signifique un freno al proceso de globalización. 125 ANEXO 1. DECLARACIÓN DE FILADELFIA Declaración relativa a los fines y objetivos de la Organización Internacional del Trabajo La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo, congregada en Filadelfia en su vigésima sexta reunión, adopta, el día diez de mayo de 1944, la presente Declaración de los fines y objetivos de la Organización Internacional del Trabajo y de los principios que debieran inspirar la política de sus Miembros. La Conferencia reafirma los principios fundamentales sobre los cuales está basada la Organización y, en especial, los siguientes: • • • • a) el trabajo no es una mercancía; b) la libertad de expresión y de asociación es esencial para el progreso constante; c) la pobreza, en cualquier lugar, constituye un peligro para la prosperidad de todos; d) la lucha contra la necesidad debe proseguirse con incesante energía dentro de cada nación y mediante un esfuerzo internacional continuo y concertado, en el cual los representantes de los trabajadores y de los empleadores, colaborando en un pie de igualdad con los representantes de los gobiernos, participen en discusiones libres y en decisiones de carácter democrático, a fin de promover el bienestar común. La Conferencia, convencida de que la experiencia ha demostrado plenamente cuán verídica es la declaración contenida en la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, según la cual la paz permanente sólo puede basarse en la justicia social afirma que: • • • • • a) todos los seres humanos, sin distinción de raza, credo o sexo tienen derecho a perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad económica y en igualdad de oportunidades; b) el logro de las condiciones que permitan llegar a este resultado debe constituir el propósito central de la política nacional e internacional; c) cualquier política y medida de índole nacional e internacional, particularmente de carácter económico y financiero, deben juzgarse desde este punto de vista y aceptarse solamente cuando favorezcan, y no entorpezcan, el cumplimiento de este objetivo fundamental; d) incumbe a la Organización Internacional del Trabajo examinar y considerar, teniendo en cuenta este objetivo fundamental, cualquier programa o medida internacional de carácter económico y financiero; y e) al cumplir las tareas que se le confíen, la Organización Internacional del Trabajo, después de tener en cuenta todos los factores económicos y financieros pertinentes, puede incluir, en sus decisiones y recomendaciones, cualquier disposición que considere apropiada. La Conferencia reconoce la obligación solemne de la Organización Internacional del Trabajo de fomentar, entre todas las naciones del mundo, programas que permitan: 126 • • • • • • • • • • a) lograr el pleno empleo y la elevación del nivel de vida; b) emplear trabajadores en ocupaciones en que puedan tener la satisfacción de utilizar en la mejor forma posible sus habilidades y conocimientos y de contribuir al máximo al bienestar común; c) conceder, como medio para lograr este fin y con garantías adecuadas para todos los interesados, oportunidades de formación profesional y medios para el traslado de trabajadores, incluidas las migraciones de mano de obra y de colonos; d) adoptar, en materia de salarios y ganancias y de horas y otras condiciones de trabajo, medidas destinadas a garantizar a todos una justa distribución de los frutos del progreso y un salario mínimo vital para todos los que tengan empleo y necesiten esta clase de protección; e) lograr el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, la cooperación de empleadores y de trabajadores para mejorar continuamente la eficiencia en la producción, y la colaboración de trabajadores y empleadores en la preparación y aplicación de medidas sociales y económicas; f) extender las medidas de seguridad social para garantizar ingresos básicos a quienes los necesiten y prestar asistencia médica completa; g) proteger adecuadamente la vida y la salud de los trabajadores en todas las ocupaciones; h) proteger a la infancia y a la maternidad; i) suministrar alimentos, vivienda y medios de recreo y cultura adecuados; j) garantizar iguales oportunidades educativas y profesionales. La Conferencia, convencida de que la utilización más completa y amplia de los recursos productivos del mundo, necesaria para el cumplimiento de los objetivos enunciados en esta Declaración, puede obtenerse mediante una acción eficaz en el ámbito internacional y nacional, que incluya medidas para aumentar la producción y el consumo, evitar fluctuaciones económicas graves, realizar el progreso económico y social de las regiones menos desarrolladas asegurar mayor estabilidad de los precios mundiales de materias primas y productos alimenticios básicos y fomentar un comercio internacional de considerable y constante volumen, ofrece la entera colaboración de la Organización Internacional del Trabajo a todos los organismos internacionales a los que pudiere confiarse parte de la responsabilidad en esta gran tarea, así como en el mejoramiento de la salud, de la educación y del bienestar de todos los pueblos. La Conferencia afirma que los principios enunciados en esta Declaración son plenamente aplicables a todos los pueblos, y que si bien en las modalidades de su aplicación hay que tener debidamente en cuenta el grado de desarrollo social y económico de cada pueblo su aplicación progresiva a los pueblos que todavía son dependientes y a los que ya han llegado a gobernarse por si mismos interesa a todo el mundo civilizado. 127 ANEXO 2. CONVENIOS DE LA OIT RATIFICADOS POR COLOMBIA Fecha de ratificación Situación 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado C5 Convenio sobre la edad mínima (industria), 1919 20:06:33 denunciado el 02:02:2001 C6 Convenio sobre el trabajo nocturno de los menores (industria), 1919 13:04:83 ratificado C7 Convenio sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1920 20:06:33 denunciado el 02:02:2001 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 13:04:83 denunciado el 02:02:2001 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 20:06:33 denunciado el 02:02:2001 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado Convenio C1 Convenio sobre las horas de trabajo (industria), 1919 C2 Convenio sobre el desempleo, 1919 C3 Convenio sobre la protección a la maternidad, 1919 C4 Convenio sobre el trabajo nocturno (mujeres), 1919 C8 Convenio sobre las indemnizaciones de desempleo (naufragio), 1920 C9 Convenio sobre la colocación de la gente de mar, 1920 C10 Convenio sobre la edad mínima (agricultura), 1921 C11 Convenio sobre el derecho de asociación (agricultura), 1921 C12 Convenio sobre la indemnización por accidentes del trabajo (agricultura), 1921 C13 Convenio sobre la cerusa (pintura), 1921 C14 Convenio sobre el descanso semanal (industria), 1921 C15 Convenio sobre la edad mínima (pañoleros y fogoneros), 1921 C16 Convenio sobre el examen médico de los menores (trabajo marítimo), 1921 C17 Convenio sobre la indemnización por accidentes del trabajo, 1925 C18 Convenio sobre las enfermedades profesionales, 1925 C19 Convenio sobre la igualdad de trato (accidentes del trabajo), 1925 128 C20 Convenio sobre el trabajo nocturno (panaderías), 1925 C21 Convenio sobre la inspección de los emigrantes, 1926 C22 Convenio sobre el contrato de enrolamiento de la gente de mar, 1926 C23 Convenio sobre la repatriación de la gente de mar, 1926 C24 Convenio sobre el seguro de enfermedad (industria), 1927 C25 Convenio sobre el seguro de enfermedad (agricultura), 1927 C26 Convenio sobre los métodos para la fijación de salarios mínimos, 1928 C29 Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930 C30 Convenio sobre las horas de trabajo (comercio y oficinas), 1930 C52 Convenio sobre las vacaciones pagadas, 1936 C62 Convenio sobre las prescripciones de seguridad (edificación), 1937 C80 Convenio sobre la revisión de los artículos finales, 1946 C81 Convenio sobre la inspección del trabajo, 1947 C87 Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948 C88 Convenio sobre el servicio del empleo, 1948 C95 Convenio sobre la protección del salario, 1949 C98 Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949 C99 Convenio sobre los métodos para la fijación de salarios mínimos (agricultura), 1951 C100 Convenio sobre igualdad de remuneración, 1951 C101 Convenio sobre las vacaciones pagadas (agricultura), 1952 C104 Convenio sobre la abolición de las sanciones penales (trabajadores indígenas), 1955 C105 Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso, 1957 C106 Convenio sobre el descanso semanal (comercio y oficinas), 1957 C107 Convenio sobre poblaciones indígenas y tribuales, 1957 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 20:06:33 ratificado 04:03:69 ratificado 04:03:69 ratificado 07:06:63 ratificado 04:03:69 denunciado 10:06:47 ratificado 13:11:67 ratificado 16:11:76 ratificado 31:10:67 ratificado 07:06:63 ratificado 16:11:76 ratificado 04:03:69 ratificado 07:06:63 ratificado 04:03:69 ratificado 04:03:69 ratificado 07:06:63 ratificado 04:03:69 ratificado 04:03:69 denunciado 129 C111 Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación), 1958 C116 Convenio sobre la revisión de los artículos finales, 1961 C129 Convenio sobre la inspección del trabajo (agricultura), 1969 C136 Convenio sobre el benceno, 1971 C138 Convenio sobre la edad mínima, 1973 C144 Convenio sobre la consulta tripartita (normas internacionales del trabajo), 1976 C151 Convenio sobre las relaciones de trabajo en la administración pública, 1978 C154 Convenio sobre la negociación colectiva, 1981 C159 Convenio sobre la readaptación profesional y el empleo (personas inválidas), 1983 C160 Convenio sobre estadísticas del trabajo, 1985 C161 Convenio sobre los servicios de salud en el trabajo, 1985 C162 Convenio sobre el asbesto, 1986 C167 Convenio sobre seguridad y salud en la construcción, 1988 C169 Convenio sobre pueblos indígenas y tribales, 1989 C170 Convenio sobre los productos químicos, 1990 C174 Convenio sobre la prevención de accidentes industriales mayores, 1993 04:03:69 ratificado 04:03:69 ratificado 16:11:76 ratificado 16:11:76 02:02:2001 ratificado ratificado 09:11:1999 ratificado 08:12:2000 ratificado 08:12:2000 ratificado 07:12:89 ratificado 23:03:90 ratificado 25:01:2001 ratificado 25:01:2001 ratificado 06:09:94 ratificado 07:08:91 ratificado 06:09:94 ratificado 09:12:97 ratificado 130 BIBLIOGRAFIA AFANADOR NÚÑEZ, Fernando. 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Convenio sobre la Discriminación (empleo y ocupación), 1958 (núm. 111). Convenio sobre Igualdad de Remuneración, 1951 (núm. 100). Convenio sobre la Edad Mínima, 1973 (núm. 138). Convenio sobre la Consulta Tripartita, 1976 (núm. 144). Convenio sobre negociación colectiva, 1981 (núm. 154). CORTINA, Adela. Ciudadanos del Mundo, Hacia una Teoría de la Ciudadanía. Alianza Editorial S.A. Madrid, España. 1997. CORTINA, Adela. Etica de la Empresa. Editorial Trotta, S.A. Madrid, España. 2000. DE LA CUEVA, Mario. El Nuevo Derecho Mexicano del Trabajo. Octava Edición Editorial Porrúa S.A. México D.F., México 1982. 132 GARCIA, ALVARO. Derecho del Trabajo: Principios y Relaciones Individuales. Temis. Bogotá D.C.1981. GARCIA, CANCLINI, Néstor. La Globalización Imaginada. Editorial Paidós. Buenos Aires, Argentina. 2000. GOMEZ, PINZON, Jorge. Curso de Derecho del Trabajo. Parte Individual. Impresión Contacto Impresores. Bogotá D.C. 2000. HINKELAMMERT, Franz y MORA, Henry. 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Madrid. 1996 Sentencia Corte Constitucional C-179/94 Sentencia Corte Constitucional C-194/98 Sentencia Corte Constitucional C-225/95 Sentencia Corte Constitucional C-327/97 Sentencia Corte Constitucional C-546/92 Sentencia Corte Constitucional C-580/98 Sentencia Corte Constitucional C-657/97 Sentencia Corte Constitucional SU519/97 Sentencia Corte Constitucional SU995/99 Sentencia Corte Constitucional T-008/92 134 Sentencia Corte Constitucional T-063/95 Sentencia Corte Constitucional T-084/94 Sentencia Corte Constitucional T-1041/00 Sentencia Corte Constitucional T- 14/92 Sentencia Corte Constitucional T-167/94 Sentencia Corte Constitucional T-174/97 Sentencia Corte Constitucional T-208/98 Sentencia Corte Constitucional T-222/92 Sentencia Corte Constitucional T-224/92 Sentencia Corte Constitucional T-230/94 Sentencia Corte Constitucional T-270/95 Sentencia Corte Constitucional T-311/98 135 Sentencia Corte Constitucional T-407/92 Sentencia Corte Constitucional T-429/94 Sentencia Corte Constitucional T-451/92 Sentencia Corte Constitucional T-475/92 Sentencia Corte Constitucional T-526/99 Sentencia Corte Constitucional T-547/98 Sentencia Corte Constitucional T-568/99 Sentencia Corte Constitucional T-613/95 SILVA Romero, Marcel. Compilador. Varios Autores. El Derecho Laboral que hereda el milenio. Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Universidad Nacional de Colombia. 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El Derecho Laboral Frente a la Constitución de 1991. Biblioteca Jurídica Diké. Universidad Pontifica Bolivariana. Medellín. 1993. VARIOS AUTORES. El Trabajo en los Noventa: Ruptura y Conflictos. Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. 1994 VON POTOBSKY, Geraldo y BARTOLOMEI DE LA CRUZ, Héctor. La Organización Internacional del Trabajo. Editorial Astrea. Buenos Aires. 1990 140 LA OBSERVANCIA DE LOS DERECHOS LABORALES FUNDAMENTALES EN EL ÁMBITO DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO EVELYN SCHOTTLAENDER EPELBOIM JUAN CARLOS HOLGUIN PALACIOS Director de Tesis: Dr. Julio Cesar Carrillo Guarín PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS BOGOTÁ D.C. 2002 141 CONTENIDO PÁGINA INTRODUCCIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 1 CAPITULO I 4 1. NOCIÓN Y FINALIDADES DEL DERECHO DEL TRABAJO 4 1.1. DERECHO AL TRABAJO 9 1.2. TRABAJO Y DIGNIDAD HUMANA 12 1.3. ORIGEN DEL DERECHO DEL TRABAJO 14 1.4. NUEVA VISIÓN DE LA VIDA LABORAL 20 1.5. CONSTITUCIÓN DE 1991 Y LA GLOBALIDAD LABORAL 23 1.6. CONVENIOS RELEVANTES EN RELACIÓN CON LOS DERECHOS LABORALES FUNDAMENTALES 34 1.6.1. ABOLICIÓN DE TRABAJOS FORZOSOS 36 1.6.2. IGUALDAD 38 1.6.3. ABOLICIÓN DEL TRABAJO INFANTIL 41 1.6.4. LIBERTAD SINDICAL 43 1.7. CONCLUSIONES 45 CAPITULO II 48 2. ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO 48 142 2.1. HISTORIA 48 2.2. ESTRUCTURA 56 2.2.1. CONFERENCIA INTERNACIONAL DEL TRABAJO 57 2.2.2. CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN 58 2.2.3. LA OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO 59 2.3. PROPÓSITOS 60 2.4. NORMAS INTERNACIONALES DEL TRABAJO 62 2.4.1. CONCEPTO 62 2.4.2. ORIGEN 67 2.4.3. APLICACIÓN 70 2.4.3.1. SISTEMA DE CONTROL REGULAR 70 2.4.3.2. SISTEMAS DE CONTROL ESPECIALES 74 2.4.3.3. SISTEMAS DE CONTROL AD HOC 76 2.4.4. USO 77 2.4.5. NECESARIEDAD 80 2.5. DECLARACIÓN DE LA OIT SOBRE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN EL TRABAJO 82 2.6. COMISIÓN MUNDIAL SOBRE LA DIMENSIÓN SOCIAL DE LA GLOBALIZACIÓN 87 2.7. CONCLUSIONES 88 CAPITULO III 91 3. ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO 91 3.1. LA ORGANIZACIÓN 91 3.2. ESTRUCTURA 93 143 3.3. PRINCIPIOS 95 3.4. EL DERECHO LABORAL Y LA OMC 98 3.5 GLOBALIZACIÓN Y COMERCIO INTERNACIONAL 99 3.5.1. CONCEPTO 99 3.5.2. COSTOS Y BENEFICIOS 100 3.5.3. DESARROLLO SOCIAL Y CIUDADANÍA 103 3.6. CONCLUSIONES 107 CAPITULO IV 110 4. CONSIDERACIONES FINALES 110 4.1. POSICIÓN PAÍSES DESARROLLADOS 110 4.1.1. ESTADOS UNIDOS 110 4.1.2. REINO UNIDO 111 4.1.3. DINAMARCA 112 4.1.4. ALEMANIA 113 4.1.5. ESPAÑA 114 4.1.6. BÉLGICA 114 4.1.7. OTROS PAÍSES 115 4.2. POSICIÓN PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO 115 4.2.1. PAKISTÁN 115 4.2.2. VENEZUELA 116 4.2.3. COLOMBIA 117 4.2.4. GUATEMALA 119 4.2.5. INDIA 119 144 4.2.6. HONDURAS 120 4.2.7. OTROS PAÍSES 120 4.3. NUESTRA POSICIÓN: CRITERIOS DE APOYO PARA FORMULAR UNA SOLUCIÓN A LA PROBLEMÁTICA PLANTEADA 121 ANEXO 1. DECLARACIÓN DE FILADELFIA 126 ANEXO 2. CONVENIOS DE LA OIT RATIFICADOS POR COLOMBIA 128 BIBLIOGRAFIA 131 145 146