Frente al ataque a los pensionistas Recuperar y reforzar el sistema público de pensiones 1 1/ El Proyecto de Reforma del PP. Antecedentes y datos básicos Esta Reforma se apoya, en sus rasgos básicos, en la reforma de las pensiones aprobada por el Gobierno del PSOE y que se concretó en la Ley 27/2011, de 1 de agosto, sobre “Actualización, adecuación y modernización del Sistema de Seguridad Social”. En efecto, dicha reforma planteaba: El objetivo de la sostenibilidad del sistema público de pensiones, aceptando – por tanto- que éste no es sostenible. El recorte del gasto global en pensiones, hasta un total de 4,8 puntos de PIB en 2027, según nuestras estimaciones La pérdida de poder adquisitivo de la mayor parte de las categorías de pensionistas La consideración exclusiva de medidas de recorte del gasto como vía para solucionar los supuestos problemas del sistema. Este planteamiento respondía a una exigencia de la troika cuyos objetivos eran y son: a) Extender en España el sistema privado de pensiones para continuar fortaleciendo al capital financiero b) Asegurar que el Estado deja libres recursos suficientes para pagar la deuda al sistema financiero internacional Izquierda Unida ya presentó entonces una crítica y una propuesta alternativa a dicha reforma (aprobada con los votos del Partido Popular y de CIU y PNV). Las propuestas alternativas de Izquierda Unida fueron ignoradas en su totalidad. Siendo esto así, el nuevo Proyecto de Reforma de las Pensiones del Partido Popular representa sustanciales agravamientos respecto de la reforma del PSOE de 2011, y que pueden resumirse en: - El adelanto de la aplicación del factor de sostenibilidad a 2019, cuando no estaba previsto hasta el 2027. - La aplicación del índice de Revalorización de Pensiones –justificado por criterios demográficos escasamente científicos- para rebajar la pensión inicial introduciendo mecanismos fundamentales de los sistemas de capitalización (los sistemas privados de pensiones) en el sistema público (que es un sistema de reparto y solidaridad). 2 Hay que reconocer y saludar que, ante la reforma actual, los sindicatos mayoritarios y el propio PSOE han reaccionado cuestionando algunos de los planteamientos de fondo que ante aquél proyecto de Ley aceptaron o, en el caso del Gobierno socialista, implementaron. Comisiones Obreras ha estimado que la reforma del PP conlleva una pérdida del poder adquisitivo de los pensionistas entre un 14,8% y un 28,3% durante los próximos 15 años, según se concreten los elementos de la reforma del sistema y según sea la inflación real. Este recorte hay que añadirlo al originado por la reforma del PSOE que antes hemos señalado. Ambos recortes no sólo se suman sino que se amplifican. Actúan sobre campos diferentes y se refuerzan produciendo una baja mayor del poder adquisitivo. La reforma del PSOE afectó a la edad de jubilación y las condiciones de cotización para establecer la base reguladora y cobrar la pensión máxima, perjudicando de forma diferente según la vida laboral de los diferentes colectivos de pensionistas. La reforma del PP interviene sobre la pensión inicial, generalizando la pérdida, y sobre la revalorización de las pensiones. Estamos ante un escenario de pérdida añadida de 1.500 euros/año sobre la pensión media, siempre que la inflación no aumente excesivamente. Un verdadero drama económico y social de gravísimas consecuencias, caso que se llevara a cabo. 2/ El discurso justificativo de la Reforma: una letanía monocorde El Partido Popular asienta todo su discurso justificativo únicamente en una pretendida defensa del Sistema Público de Pensiones, que estaría amenazado por el incremento previsible de la esperanza de vida que, unido a un presunto y amenazante “colapso demográfico” está provocando y provocará un creciente peso del número de pensionistas sobre el total de la población. Reducir drásticamente las prestaciones permitiría “proteger” el Fondo de Reserva de la Seguridad Social y con ello la viabilidad futura de las propias pensiones. Se trata de un discurso falaz y demagógico, que es preciso combatir enérgicamente, porque el sistema público de pensiones no está amenazado Izquierda Unida parte del criterio de que el sistema público español de pensiones está garantizado. De hecho, y sin que hayan sido aplicadas ninguna de las medidas de las reformas del PSOE, el sistema es viable y sólo ha sido necesario recurrir al Fondo de Reserva tras cinco años de crisis, un nivel de paro del 27%, niveles de economía sumergida próximos al 25% del PIB y un descenso de las rentas salariales superior al 7%. Precisamente el Fondo de Reserva fue creado para contingencias de este tipo. Curiosamente, la tan cacareada e inminente “salida de la crisis” que enarbola a 3 conciencia el Partido Popular iría en el sentido contrario al catastrofismo que interesadamente alienta toda esta Reforma. El aumento de la esperanza de vida se justifica en la Memoria de forma mecánica y simplista. No se tiene en cuenta que la esperanza de vida depende de factores sociales, económicos y sanitarios que no responden a una mera matriz matemática. De hecho, es conocido que tras el cambio de sistema en la antigua Unión Soviética, la esperanza de vida del conjunto de la población descendió 10 años o que, según recientes estudios, el aumento de la esperanza de vida se ha estancado en España como consecuencia de la aplicación de las políticas neoliberales. Es cierto que el número de pensionistas aumentará de forma significativa en el futuro, pero no es menos cierto que el incremento mayor comenzará a limitarse a partir de 2050 como consecuencia de la desaparición de las personas integrantes del baby boom de la década de los 60. Si, efectivamente, la población española está actualmente disminuyendo, ello también apunta, por lógica, a que el número de pensionistas también disminuirá en su momento en términos absolutos. En todo caso, es muy osado hacer predicciones concretas sobre demografía en un horizonte superior a 10 años y no se puede atribuir a las mismas un carácter científico. Esto queda claro si se examinan las previsiones del INE de hace 30, 20 o 10 años y se comparan con la realidad actual. Tecnicismos aparte, lo que trasciende de este enfoque casi unidireccional en los cálculos sobre la esperanza e vida en los que se apoya el Proyecto de Reforma está tomado de los métodos de los seguros privados, que se rigen por el sistema de capitalización, que deberían de ser ajenos a un sistema público basado en un reparto solidario. Tampoco es aceptable, desde nuestro punto de vista, fundamentar el análisis en una concepción limitada de la llamada tasa de dependencia, es decir en la mera relación numérica cotizantes/pensionistas. Al menos y en cualquier caso habrá que tener en cuenta la relación ingresos por cotizaciones/gasto en pensiones contributivas, lo que está vinculado al nivel de salarios, al nivel de cotizaciones y su modalidad (topadas o no, penalizadas en determinados tipos de contratos o en horas extras o no, etc.), entre otros factores. Viçens Navarro y otros autores insisten en que también hay que tener en cuenta el aumento de la productividad. Los expertos ideólogos del capital financiero, entre los que se encuentran una parte sustancial del Grupo de Expertos que ha elaborado el informe en el que se fundamenta la reforma del PP, plantean, como otros informes del mismo patrón, hechos en los 4 últimos 20 años, una crisis demográfica. Es por esto que bancos y las cajas han publicado regularmente informes anunciando el colapso de las pensiones en un plazo de diez años. La Caixa (en 1998), el BBVA (en 2005 y en 2007), El Banco Santander (en 1992 y en 1999), el Banco de España (en 1995, en 1999, en 2002 y en 2009). El objetivo: crear alarma sobre el futuro de las pensiones públicas. Nada de eso ha ocurrido, pero este Proyecto de Reforma ha convertido dicho catastrofismo interesado en piedra angular de su Reforma de las Pensiones. 3/ Los verdaderos objetivos del Proyecto de Reforma del Partido Popular Ya se han señalado anteriormente en su convergencia con los del PP para aceptar las exigencias de la troika. Estamos ante una nueva piedra angular de la contra-reforma generalizada que está aplicando inmisericordemente el Partido Popular a toda la ciudadanía. Difícilmente el aparato propagandístico del Gobierno podrá ocultar el objetivo real de esta Reforma: arrancar a los pensionistas más de 70.000 millones de euros, (en la hipótesis más lógica de incremento del IPC en los próximos años), única garantía que acepta la troika para hacer frente a la deuda española. En efecto, la propia Memoria del Ante-proyecto de Ley reconoce que el recorte de gasto sería de 32.900 millones de euros en el período 2014-2022, aunque lo que no dice es que dicha cifra se ha calculado considerando una muy poco realista tasa de inflación del 1%. Una mucho más previsible tasa de inflación del 2% (inflación media del último período) dispararía el recorte hasta superar esa cantidad. De no lograr la derrota de esta propuesta lo que estaría amenazado no sería sólo el sistema público de pensiones, sino la cohesión social y la misma estabilidad del sistema económico, social y político. Esta Reforma se emparenta, en sus consecuencias económicas sobre la población afectada, con la Reforma Laboral, con la que inauguraron gloriosamente la actual legislatura. Ambas han sido dictadas por los mismos interlocutores privilegiados del actual gobierno del Partido Popular. 4/ La alternativa de Izquierda Unida a/ Los principio generales de nuestras propuestas - Tras constatar que el sistema público de pensiones no está amenazado, a no ser como consecuencia de las políticas neoliberales, Izquierda Unida propone un conjunto de medidas concretas para consolidarlo, garantizarlo frente al ataque de los representantes políticos del capital financiero y mejorarlo de forma que sea 5 posible avanzar hacia la jubilación a los 60 años y aumentar las pensiones, fundamentalmente las más bajas, mejorando la capacidad adquisitiva de los pensionistas, asegurar la indexación de las pensiones al IPC y asegurar la cotización de las becas y de los contratos en prácticas y considerar el tiempo de servicio militar como tiempo cotizado, para garantizar los períodos de cotización. - Izquierda Unida se opone a cualquier medida que parta, implícita o explícitamente, del supuesto de la vulnerabilidad del sistema público de pensiones, porque esa aceptación conduce irremediablemente a la aceptación de modelo de reforma neoliberal. - Izquierda Unida considera que, al contrario de lo que pretende el Proyecto de Reforma, que no es otra cosa que debilitar el sistema público de pensiones mediante su recorte brutal y, en consecuencia, de sus recursos, como ya hemos visto, es necesario fortalecerlo, en primer lugar, mediante la modificación de la política de ingresos de la Seguridad Social. La realidad es que el gasto en pensiones sobre PIB es en España del 10,2% mientras que la media de la UE se sitúa en el 13,5%; es decir hay algo más de 3 puntos de diferencia. Por tanto, un margen importante, comparando España con la media de la UE. Por otro lado, los gastos en pensiones estrictamente contributivas son en 2013 de 90.000 millones de euros, a los que hay que sumar los costes de gestión, mientras que el Presupuesto de gastos de la Seguridad Social para este año supera los 118.800 millones de euros. Como era de esperar, en ningún momento en el Proyecto de Reforma se plantea el incrementar los ingresos, que sería lo posible y razonable, sino que, atiende únicamente al objetivo real del Proyecto, que es el de esquilmar a los pensionistas actuales y futuros. Izquierda Unida considera que las políticas de mejora del sistema público de pensiones se deben fundamentar en políticas de ingresos, pero estos ingresos no pueden venir por vías fiscales que sustituyan las cotizaciones. Las cotizaciones sociales (la cuota patronal) son costes laborales y tienen la consideración de salario indirecto. Por tanto, de hacerlo estaríamos produciendo un trasvase de recursos favorable a la patronal que vería así reducidos sus costes y, de hecho, es una reducción de los salarios. Por ello, para asegurar que no se produce ese trasvase y, al mismo tiempo, reforzar el sistema público de protección social, en nuestra propuesta separamos lo que son pensiones contributivas de otro tipo de prestaciones sociales (complementos de mínimos, por ejemplo u otros gastos sociales y sanitarios del sistema de la Seguridad Social), que sí podrían ser financiados fiscalmente y de las políticas de estímulo económico que deberían tener el mismo tipo de financiación. 6 - Por otra parte, el PIB se ha multiplicado en los últimos 20 años aproximadamente por 2,5 y esto considerando fases de desarrollo y fases de crisis. Todo permite suponer que ese factor de multiplicación puede conservarse en los próximos 20 años. Las previsiones del Banco de España confirman estos datos. Esto significaría que en 2033, nuestro PIB sería superior a los 2,5 billones de euros. Siguiendo la metodología del profesor Navarro, aunque las pensiones del sistema público ocuparan el 15% del PIB en ese año, frente a los 900.000 euros que hoy quedarían libres sobre PIB una vez descontado el gasto en pensiones, dentro de 20 años esa cifra sería de superior a 1,6 billones de euros. Por tanto, problemas ninguno. Los recursos necesarios para el fortalecimiento del sistema público de pensiones no ponen en peligro la economía, al contrario, contribuyen a mejorar el consumo, elevar la confianza y garantizar la cohesión social. Frente a ello, el Gobierno ha tomado una decisión ideológica: pretende aprovechar unas circunstancias coyunturales para imponen una reforma estructural del sistema público de pensiones. b/ Propuestas para separar los gastos en prestaciones sociales y su financiación 1.- Sustituir todas las medidas de reducción de las cotizaciones por medidas de bonificación y su financiación con cargo a la imposición fiscal general. 2.- Financiación por los PGE de los programas y gastos de personal de la Seguridad Social que no se corresponden con las pensiones contributivas (incluidas las prestadas por el INSS no vinculadas a jubilación o incapacidad) y otros gastos de prestaciones sociales y sanitarias de la Seguridad Social. 3.- Acuerdo en el Pacto de Toledo para la financiación progresiva en los PGE de las prestaciones por muerte o supervivencia. 4.- Recuperación por parte de la Seguridad Social de la deuda del Estado para financiación la separación de fuentes, de acuerdo con los plazos fijados en el Pacto de Toledo. Esta deuda se pagaría en 30 años, a partir de 2015, e iría a engrosar el Fondo de Reserva y las cantidades anuales estarían determinadas por la diferencia entre el incremento de las rentas salariales y el aumento del PIB. De esta forma el sistema actuaría de forma contra cíclica. Los puntos antes señalados se acogen a lo acordado en el Pacto de Toledo: “Las aportaciones del presupuesto del Estado deberán ser suficientes para garantizar las prestaciones no contributivas, la sanidad, los servicios sociales y las prestaciones familiares. Asimismo, la fiscalidad general debe hacer frente a la bonificación en las 7 cotizaciones de contratos dirigidos a grupos de especial dificultad en la búsqueda de empleo, así como a aquellas actuaciones que en materia de anticipación de la edad ordinaria de jubilación o de ayuda a sectores productivos pudieran producir distorsiones en el normal equilibrio del sistema. En el caso de que el cumplimiento de estos objetivos requieran la adecuación del actual sistema fiscal, se incidirá en aquellas figuras impositivas de menor repercusión en la capacidad competitiva y generadora de empleo de la economía, sin excluir que se pueda contemplar la aplicación de una contribución universal sobre todas las rentas”. c/ Propuestas para hacer frente a la consolidación coyuntural inmediata del sistema. 1.- Elevación de los topes de cotización máxima que correspondan a partir de 1 de enero de 2014 en un 20%, pasando de 3. 425,70 €/mes a 4.110,84 €/mes , manteniendo la revalorización correspondiente al IPC de la pensión máxima, lo que aumentará el contenido solidario del sistema. 2.- Incremento de la cuota patronal en las contingencias comunes en los siguientes casos: a) Horas extraordinarias en contrato a tiempo completo: 50%; en contrato a tiempo parcial: 100%. b) Incremento en un 10% sobre de los actuales tipos de la cuota patronal en todos los tipos de contratos que no sean indefinidos a tiempo completo. 3.- Combatir radicalmente la prácticas empresariales de despedir a los 11 meses, de terminar los contratos en viernes o de contratar falsos autónomos. 4.- Revisión de las cotizaciones y formalización de los contratos de los trabajadores domésticos, para ampliar su regularización. d/ Medidas estructurales 1.- Equiparación progresiva de las bases medias de cotización de los Trabajadores Autónomos con los del Régimen General. 2.- Lucha eficaz contra la economía sumergida. Se estima que unos 800.000 trabajadores tiene relaciones laborales sumergidas sin alta ni cotización en la Seguridad Social. Dentro de este objetivo, reconocer la validez a efectos de alta en la Seguridad Social de los contratos verbales o de hecho, tal como establece el artículo 8 del Estatuto de los Trabajadores. 8 3.- Elevación del Salario Mínimo a 1.100 euros mes en lo que queda de legislatura. 4.- Programa eficaz para garantizar el principio de “a trabajo igual, salario Igual” y conseguir la equiparación del salario de las mujeres con el de los hombres. 5.- Programa de recuperación de empleo hasta lograr al menos la generación de los 3 millones de empleos destruidos por la crisis. Madrid, 28 de septiembre de 2013 Secretaría Ejecutiva de Economía y Empleo de IU federal 9 ANEXO.- Estimación cuantitativa de las propuestas de IU Propuesta Ahorro de gasto anual Sustitución de reducciones por bonificaciones 600 mill€ Ahorro por financiación vía PGE de gastos de personal y ciertas prestaciones sociales no contributivas (1) 1.700 mill€ Financiación PGE de prestaciones por muerte y supervivencia y otras prestaciones familiares 21.800 mill€ (1) Se excluyen en este punto las prestaciones por muerte, supervivencia y otras Propuesta Incremento anual de ingresos Elevación de los topes de cotización máxima Elevación de la cuota patronal en determinadas condiciones Combatir fraudes de contratación 2.000 mill€ 500 mill€ Equiparación progresiva de las bases medias de RTA a RG Propuesta 300 mill€ 7.000 mill€ Incremento de ingresos por objetivo cuantitativo Lucha contra la economía sumergida (afloración de empleo sumergido por cada 100.000 puestos) 400 mill€ Elevación del salario mínimo (por cada 100 euros/mes) 500 mill€ Superación del desnivel salarial de las mujeres (por cada 5 puntos de reducción de la diferencia entre salarios medios) 3.000 mill€ Generación de empleo (por cada 100.000 nuevos empleos) 1.000 mill€ Todas estas cantidades deben considerarse como una estimación, dada la ausencia de datos concretos en algunos apartados, basada en estimaciones de CC.OO y en elaboración propia. De esta estimación está excluida la propuesta de compensación al Sistema de la Seguridad Social por las prestaciones no contributivas de las que los PGE del Estado no se han hecho cargo en el pasado. 10