P. de la C. 1693 CÁMARA DE REPRESENTANTES

ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO
17ma. Asamblea
Legislativa
3ra. Sesión
Ordinaria
CÁMARA DE REPRESENTANTES
P. de la C. 1693
6 DE FEBRERO DE 2014
Presentado por el representante Báez Rivera
Referido a las Comisiones de Asuntos Laborales y Sistemas de Retiro; y de lo Jurídico
LEY
Para enmendar el inciso (b) del Artículo 4 de la Ley Núm. 134 de 19 de julio de 1960,
según enmendada, para autorizar el descuento de cuotas de asociaciones,
federaciones o uniones a los empleados de la Rama Judicial del Estado Libre
Asociado de Puerto Rico y para otros fines
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
A través de la mayor parte del pasado siglo XX, aquel grupo de la clase
trabajadora puertorriqueña que laboró para el Gobierno de Puerto Rico, luchó
incesantemente, no solo por lograr unos reconocimientos sino para alcanzar unos
beneficios de los cuales eran merecedores.
El 8 de mayo de 1945, se aprobó la Ley Núm. 130 y conocida como "Ley de
Relaciones del Trabajo de Puerto Rico", mediante la cual se le reconoció el derecho a la
organización de sindicatos y a la negociación colectiva a los trabajadores de las
instrumentalidades corporativas del Gobierno que se dedicaban o se podían dedicar en
el futuro a negocios lucrativos o a actividades que tuvieran por objeto un beneficio
pecuniario.
En el año 1952, el derecho a organizarse y a negociar colectivamente de los
trabajadores de empresas, negocios y patronos privados y de agencias o
instrumentalidades corporativas de gobierno que funcionaran como empresas o
negocios privados fue elevado a rango constitucional al ser incluido en la Carta de
Derechos de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
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Posteriormente, con la aprobación de la Ley Núm. 134 de 19 de julio de 1960,
según enmendada, y la Ley Núm. 139 de 30 de junio de 1961, se le concedieron a los
empleados públicos y municipales el derecho a organizarse en asociaciones "bona fide"
con el fin de procurar su progreso social y económico, así como para promover la
eficiencia en los servicios públicos.
En 1969 esta Asamblea Legislativa les reconoció a los empleados del Fondo del
Seguro del Estado el derecho a la negociación colectiva, mientras que desde 1972 en la
Universidad de Puerto Rico se han suscrito convenios colectivos.
Finalmente, el 25 de febrero de 1998, con la aprobación de la Ley 145 se les confirió
a los empleados públicos en las agencias tradicionales del gobierno central, a quienes no
aplicaba la Ley de Relaciones del Trabajo de Puerto Rico, el derecho a organizarse en
sindicatos para negociar colectivamente sus condiciones de trabajo.
Está claro que la política pública laboral del Estado Libre Asociado para este
nuevo siglo es la de apoyar la organización de todos los servidores públicos en pos de
que colectivamente luchen por alcanzar el bienestar social y económico. Esta política
pública ha sido sostenida en innumerables ocasiones por nuestra Rama Judicial y
especialmente por Nuestro Tribunal Supremo.
Sin embargo, al día de hoy los empleados públicos que laboran en la Rama Judicial
se han visto impedidos de disfrutar de este derecho y se encuentran en total estado de
indefensión al momento de tratar de alcanzar mejoras en sus condiciones de trabajo.
Por tanto, es hora ya de que esta Asamblea Legislativa extienda a estos empleados
públicos la justicia laboral que merecen.
Así pues, como una etapa inicial para la eventual sindicalización de los empleados
públicos que laboran en la Rama Judicial, la Asamblea Legislativa de Puerto Rico se
propone, a través de esta Ley, reconocerles el derecho a organizarse en asociaciones
"bona fide" de procurar su progreso social y económico.
De esta manera, estos empleados públicos de la Rama Judicial desarrollaran un
sistema de participación efectiva y responsable que los ayude a alcanzar mayor justicia y
equidad en la fijación de los salarios y demás condiciones de trabajo de estos empleados,
fortaleciendo así la aplicación del principio de mérito. Esta será la antesala para la
formulación de una política clara, abarcadora y consistente en torno al derecho de los
empleados de la Rama Judicial a organizarse sindicalmente, a negociar colectivamente y a
ejercer el derecho a la huelga.
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DECRÉTASE POR LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE PUERTO RICO:
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Artículo 1.-Los empleados de la Rama Judicial del Estado Libre Asociado de
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Puerto Rico, en el ejercicio de sus derechos constitucionales, podrán organizarse en una
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agrupación bona-fide de servidores públicos, con el fin de procurar su progreso social,
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económico y bienestar general; fomentar y estimular una actitud liberal y de avanzada
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hacia la administración pública, así como promover la eficiencia en los servicios
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públicos que proveen.
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Dicha agrupación bona-fide de servidores públicos de la Rama Judicial tendrá
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que previamente sea certificada como tal por el Secretario del Trabajo y Recursos
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Humanos de Puerto Rico.
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Artículo 2.-Los empleados de la Rama Judicial del Estado Libre Asociado de
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Puerto Rico, que en el ejercicio de sus derechos constitucionales se hubieran organizado
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en una agrupación bona-fide conforme lo dispuesto en el Artículo 1 anterior, podrán
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autorizar al Juez Presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico o a la persona a quien
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éste designe, que descuente de su salario las cantidades necesarias para el pago de las
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cuotas, ahorros y préstamos personales que vengan obligados a satisfacer como
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miembros de tal agrupación de servidores públicos de la Rama Judicial.
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El Juez Presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico o a la persona a quien
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éste designe, figurará en las nóminas, por conceptos separados, el importe de los
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descuentos autorizados, deduciéndolos del pago de los sueldos de los empleados que
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así lo autoricen por escrito. El importe a descontarse será el que certifique el secretario
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de la agrupación de servidores públicos de la Rama Judicial correspondiente, siempre y
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cuando no sea irrazonable, confiscatorio del salario o discriminatorio, entendiéndose
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por esto que sea igual para todos los empleados, en términos absolutos o en términos de
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un determinado por ciento del salario.
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Artículo 3.-Las autorizaciones para el pago de cuotas y para ahorros que bajo
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esta ley hagan los empleados de la Rama Judicial del Estado Libre Asociado de Puerto
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Rico podrán revocarse un año después de la fecha de su efectividad y podrán renovarse
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en cualquier momento que lo determine este empleado público. Disponiéndose que,
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siempre y cuando los ahorros no garanticen un préstamo personal, estos empleados
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podrán solicitar que se les entregue el total de ahorros acumulados con sus
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correspondientes intereses.
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Las autorizaciones de descuentos de salario para satisfacer el pago de un
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préstamo no podrá revocarse, a menos que el empleado haya satisfecho en su totalidad
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el principal, intereses, penalidades y cualquier otro cargo pendiente de la deuda
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contraída, o se haya cancelado o condonado la misma.
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Artículo 4.-Cada empleado de la Rama Judicial del Estado Libre Asociado de Puerto
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Rico autorizará descuento de cuotas para no más de una agrupación de servidores
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públicos, a la vez, para los fines establecidos en esta ley.
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Artículo 5.-El Secretario de Hacienda, o el funcionario de la Rama Judicial
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responsable de efectuar el pago de sueldos, entregará al oficial designado por la
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agrupación de servidores públicos correspondiente, el importe de los descuentos
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autorizados por los empleados, de acuerdo con esta ley. A tal fin el oficial designado
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por la agrupación de servidores públicos de la Rama Judicial prestará la
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correspondiente fianza como custodio de los fondos de dicha agrupación de servidores
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públicos y los ahorros de sus miembros.
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4
Artículo 6.-Esta Ley comenzará a regir inmediatamente después de su
aprobación.