Municipio Jiménez, valle agrícola del estado Lara Nildo Echegaray Historia del municipio Quíbor fue fundado como pueblo de doctrina donde tomaban parte el juez poblador y una autoridad eclesiástica, quienes se encargaban de congregar en un lugar previamente seleccionado, a los aborígenes que formaban parte de las encomiendas que estaban dentro del territorio. Según las Leyes de Indias y las cédulas reales estos pueblos eran dotados de una legua de tierras en cuadro para delimitar su jurisdicción. Cuando se realiza la fundación de Quíbor en el año 1620 por el entonces capitán general y gobernador de la Provincia Don Francisco de Hoz Berrío, los encomenderos existentes Gracián de Alvarado y Alonso Mendoza, cedieron cada uno, terrenos para establecer el asiento del pueblo, ya que eran contiguas y había el interés en mantener a los indios cercanos a su estancia y cumplir con las Leyes de Indias que decía: “Todo pueblo debe poseer una legua a los cuatro vientos de extensión desde la iglesia o estancia”. En sus comienzos no se tenía un estimado cierto de los linderos que tenía este municipio y tuvo que pasar el período de la conquista, colonización e independencia y es para el año 1907, en plena época republicana, que se le asigna al municipio Jiménez una extensión territorial de 1.600 km2, amparado en la Ley de División Política Territorial del Estado Lara. En el año 1978 el Concejo Municipal de Jiménez consideró conveniente la petición de la comunidad sanareña para convertirse en Municipio y dio el visto bueno para que la Asamblea Legislativa de aquel entonces creara el municipio y se le designó con el nombre de Andrés Eloy Blanco, insigne poeta y parlamentario. En esta oportunidad la municipalidad de Jiménez se desprendió de casi la mitad de su territorio. En 1987 por la Ley de División Territorial existente, sin previa consulta se anexó al municipio Iribarren una considerable parte del territorio jimenense, quedando reducido nuestro municipio a 768 Km2. Esta situación se ha venido reclamando insistentemente y presentando toda la documentación de la legalidad que nos asiste, pero no se ha tomado ninguna decisión. En estos momentos se encuentra en manos del Instituto Geográfico Nacional “Simón Bolívar” del Consejo Legislativo del Estado Lara los y representantes de ambos municipios, para llegar a un acuerdo y volver a los límites que poseíamos anteriormente. Sus límites actualmente están alinderados de la siguiente manera: Norte: Municipio Torres Este: Municipio Iribarren Sur: Municipio Andrés Eloy Blanco Oeste: Municipio Morán Características físicas del municipio Geológicamente el Municipio se divide en 3 partes: La planicie, cordón montañoso y el piedemonte. La planicie. Es una inmensa zona plana de 22 Kms. de norte a sur y 16 kms. de este a oeste. En ella está edificada la ciudad capital y por costumbre la llamamos Valle de Quíbor. El piedemonte es una zona de transición entre la planicie y la montaña. El cordón montañoso se localiza al sur del territorio jimenense desde los 800 hasta los 1700 mts. de altitud y bordea al territorio adyacente. La localización de Quíbor es de 9º 55´44”de latitud norte y 69º 24`40” de longitud occidental. Tiene una altitud de 700 mts. sobre el atrio del templo parroquial Nuestra Señora de Altagracia. El municipio Jiménez está dividido en 8 parroquias: Juan Bautista Rodríguez, capital Quíbor Diego de Lozada, capital Cubiro San Miguel, capital San Miguel Cuara, capital Cuara Tintorero, capital Tintorero Paraíso de San José, capital Agua Negra Mariano Peraza, capital La Ceiba Cabo José Bernardo Dorante, capital El Hato Principales ciudades del municipio Quíbor: Es su capital; este nombre procede de la voz indígena, Quibuc, Quibore ó Quibure que equivale a siembra o cosecha. Para la época de su fundación, el gran valle estaba formado por las siguientes naciones indígenas: Ajaguas, Gayones, Camagos, Coyones, Caquetíos y Jiraharas. Las excavaciones arqueológicas en la población han arrojado información muy valiosa sobre los niveles culturales de los indígenas que habitaron esta región. Cubiro: Es la capital de de las parroquias más importantes del municipio, situada en la zona alta; tiene maravilloso clima cálido, característico de la zona andina que termina cerca de allí. Es zona turística por excelencia y la producción de papas es su primer rubro. San Miguel: Es otra ciudad situada en la zona alta; montañosa, con la característica de poseer un río que atraviesa y divide en dos a San Miguel. Es el río Turbio que siempre lleva el preciado líquido. La agricultura y la producción de artesanía creativa es un oficio, que hace más interesante la vida de esta generación de hombres y mujeres del lugar. Principales efemérides El tercer viernes del mes de enero se celebra la tradicional traída de la Santa Patrona, la Virgen de Altagracia, desde su santuario La Ermita hasta el templo parroquial que lleva su nombre. El 2 de junio natalicio del general Juan Bautista Rodríguez. El 3 de agosto se celebra el aniversario del natalicio de nuestro héroe epónimo general José Florencio Jiménez Sandoval. Personajes importantes En tiempos de la Independencia, Quíbor contribuyó con la sangre y valor de sus heroicos hijos, siendo unos de los municipios que más aportó patriotas a la causa independentista figurando entre ellos: los generales Florencio Jiménez y Juan Bautista Rodríguez, coronel Mariano Peraza, cabo primero José Bernardo Dorante (corneta de orden de los Ejércitos de la Libertad) y otros como los hermanos Hernández. Más tarde en los diversos períodos de la República, Quíbor ofrece su cuota de próceres civiles, humanistas, científicos y hombres de la cultura como: Mateo Liscano Torres, Félix Francisco Rodríguez, el Obispo Aguedo Felipe Alvarado, Eduardo Álvarez (Pepe Coloma), Don Francisco Torrealba Arráiz, los hermanos Eudoro, Clemente y Tomás Liscano y los doctores Fréitez Pineda y Baudilio Lara Peraza, hermanos Adelmo y Juan Pablo Ceballos, Pastor Cortés Vásquez, Rafael Rodríguez Boquillón y otros tantos que son orgullo del gentilicio quiboreño. Sitios de interés cultural • Santuario La Ermita. donde se encuentra permanentemente la Virgen de Altagracia. • Templo Matriz Nuestra Señora de Altagracia, uno de los más grandes y hermosos del estado Lara. • Casa de la cultura “Adelmo Ceballos”. • Casa de la cultura “Alí Primera”. • Museo antropológico Francisco Tamayo, uno de los más importantes de Venezuela. • Biblioteca pública “Juan Bautista • Rodríguez”. Centro comercial artesanal “El Trípode”, redoma vía Cubiro, Tocuyo. • Museo de tradiciones ”León Lara Peraza” de Saúl Lara Freitez. • Quinta “San Román” del Dr. Baudilio Lara. • Edificio sede de la alcaldía de Jiménez. • Talleres de artesanía que funcionan en todo el Municipio. • Monumento “El Trípode” ejecutado por el Rotary Club Quíbor, vía Cubiro. Eventos que se realizan en el municipio • Feria Internacional de Tintorero. • Feria Agrícola de la zona alta que se celebra en Cubiro. • Feria de la Cebolla, que se realiza cada 2 años. • Carnavales agroturísticos. Fiestas en el municipio El tercer viernes del mes de enero, fiestas patronales en homenaje a la patrona la Virgen de Altagracia. Actividad económica relevante La agricultura es la actividad predominante en el municipio Jiménez y nos viene desde la época aborigen hasta el presente. La fertilidad de sus tierras ha traído como consecuencia abundantes cultivos y de calidad insuperable, a pesar de la aridez de sus suelos. Pero no todo ha sido tan fácil; el estudio de regadío del Valle de Quíbor, abarca un largo período, siempre signado por el desafío a la inclemencia a que ha sido sometido este pueblo por los rigores de la sed. Es digno destacar la perseverancia de los hombres y mujeres que han tomado con toda seriedad las riendas del proyecto hidráulico Yacambú – Quíbor, para convertir en un edén a esta tierra que tanto necesita del preciado líquido. Después de la caída de la dictadura perezjimenista, ocurren acontecimientos de suma importancia que van a cambiar el destino de esta comunidad. En el año 1.959, ocurren hechos de trascendencia, como es la extracción del agua del subsuelo y el inicio de la vida constitucional, que van a dar al extenso valle la verdadera dimensión de zona agrícola y comienza la transformación del medio ambiente a través del esfuerzo del hombre, que logra la producción de grandes extensiones de tierras para sustento de él y su familia y darse el lujo de llevar los alimentos producidos al resto del país. Los quiboreños tuvimos grandes aliados en este proyecto que forma parte del desarrollo jimenense y es importante mencionar a la C.A. Central Tocuyo y sus directivos el Dr. José Rafael Colmenárez Peraza y el ingeniero José María Ochoa Pile, especialista en Hidrología y un enamorado de su profesión, quién logra determinar la riqueza de los acuíferos del subsuelo de Quíbor en su área norte. Gracias a la movilización iniciada por la C.A. Central Tocuyo, con apoyo del Concejo Municipal y del Ministerio de Obras Públicas de entonces, allí surge el primer informe denominado “Aprovechamiento de las aguas del río Yacambú para riego de los valles de Quíbor y suministro a Barquisimeto”. Después de numerosas gestiones ante los organismos competentes se logra el inicio de la obra el día 4 de diciembre de 1971, fecha que queda inscrita en la historia de este pueblo que ha sabido luchar con todos sus hijos, para lograr mitigar la sed que nos agobia desde el mismo momento en que fuimos fundados allá en el 1620. La comunidad jimenense y todo el estado Lara tienen cifradas sus esperanzas en este gran proyecto, que según los directivos del mismo y de acuerdo con los avances que se han llevado a cabo hasta este momento, se tiene previsto como fecha de culminación el año 2.010. Los quiboreños tenemos fe y esperanza en este ofrecimiento, que será la bendición sobre esta tierra sedienta que nos convertirá en el mayor emporio de riqueza de los quiboreños, larenses y de todo el país. Es importante destacar la presencia de la Colonia Canaria a partir de los años 60, con deseos de asentarse definitivamente en estas tierras y quienes estaban acostumbrados por naturaleza a extraer el producto de la tierra sin el agua indispensable; de allí surgieron experiencias y enseñanzas al utilizar el agua de pozos y construcción de lagunas para la contención del agua de lluvias, que se perdía en las quebradas y aliviaderos hasta llegar al mar. Quíbor desde ese momento se convierte en un emporio de riqueza que va a incidir en la economía de este pujante municipio. Los quiboreños debemos reconocer públicamente que la presencia de los isleños cambió totalmente la vida de los habitantes de este terruño. Quíbor les estará siempre agradecido, porque gracias a la tecnología utilizada por ellos se logró sembrar 5 mil hectáreas, cuya producción cubre lo interno y sirve para el consumo del centro del país e inclusive para la exportación. Debemos imaginarnos lo que será el valle de Quíbor con la culminación del proyecto hidráulico Yacambú-Quíbor que servirá para regar unas 30 mil hectáreas, incrementando en gran escala lo que hasta ahora hemos producido. Estos últimos cuarenta años han sido de un desarrollo constante, que ha logrado mejorar la calidad de vida del quiboreño que se ha contagiado con el trabajo creador a pesar de la crisis económica que vive el país y que también ha afectado a los agricultores en su producción. Ha habido un aumento desproporcionado en los insumos agrícolas, así como también en la mano de obra, todo esto ha dado como resultado que la producción haya bajado en forma alarmante y por consiguiente la situación económica haya disminuido sustancialmente, hecho este que ha repercutido sensiblemente en todo el aspecto socioeconómico del municipio. Sin embargo la esperanza sigue cifrada en ese gran proyecto, que será la salvación de los agricultores de este gran valle y por consiguiente el desarrollo que se ha visto frenado por todas estas circunstancias. Artesanía y artesanos jimenenses El valle de Quíbor ha sido cuna arqueológica, que refleja la forma de vida de seres ligados a nuestros antepasados, por lo tanto, aparecemos en las páginas de la literatura venezolana y extranjera por los descubrimientos de yacimientos indígenas en diversos sitios del municipio. Los estudios arqueológicos se remontan al año 1930, cuando el hermano Nectario María realiza excavaciones en Guadalupe, en los sitios conocidos como el Tiestal, las Dos Puertas, La Faldas y El Patriota, estos dos últimos cercanos a las tierras de los indios, llamada así, por conseguirse allí muchas muestras de una cultura indígena existente de épocas inmemorables. En el año 1965, por una mera casualidad del destino, cuando se encontraban arreglando el sistema de cloacas en la Av. Pedro León Torres, frente a la casa del Dr. Baudilio Lara y el Centro Social Quíbor, surgen numerosos restos de osamentas humanas asociadas a vasijas, collares, pectorales, cubresexo y otros, que ocasionaron una gran conmoción a nivel regional, nacional y hasta internacional por la importancia histórica del mismo. Este acontecimiento histórico recibió el apoyo del entonces gobernador del estado, Sr. Miguel Romero Antoni, quien le asignó un presupuesto especial y contrató el servicio del antropólogo Adrián Lucena Goyo, quien con un grupo de jóvenes quiboreños, se dedicaron a las excavaciones en diversos sitios y se consiguen con esqueletos de tamaño muy pequeño, que al principio se creía firmemente que eran pigmeos, situación esta, que fue descartada luego de profundos y meticulosos estudios, que dieron la verdadera realidad de que nuestros antepasados eran de estatura pequeña y otros pertenecían a niños, llegando a la conclusión de que toda la zona del Boulevard era un cementerio indígena o pudo haber sido producto de una epidemia y que esta zona sirvió de emergencia para un cementerio. Dada la connotación que trajo este descubrimiento, el gobierno regional le asignó la sede del antiguo Centro de Salud “Dr. Juan Alberto Olivares” y comienza esta institución como Centro de Investigaciones Científicas Antropológicas y Paleontológicas adscrita a Fundacultura. A partir de 1981 fue convertido en museo arqueológico, como un reconocimiento a la actividad científica y educativa que cumple a través de una cátedra donde se dictan talleres de cerámica, con asistencia de jóvenes interesados en conocer todo lo referente a nuestros antepasados. Es importante destacar que la base fundamental para que todo esto ocurriera, es la gran cantidad de material obtenido en el sitio Boulevard y que según los estudios data del 145 DC hasta 575 DC. Este museo ha sido centro de enseñanza y núcleo conductor de numerosas investigaciones, que han dado a conocer con propiedad la cultura de los antiguos pobladores de Quíbor. El museo ha recibido gran cantidad de material arqueológico proveniente del sitio Boulevard, Rincón de Guardias, las Dos Puertas, El Botiquín, la Pura y Limpia, lo que hace que sea un sitio de atracción para propios y los turistas, que a diario visitan sus instalaciones para conocer parte del origen de nuestra cultura. En la actualidad nuestro museo cuenta con amplias salas de exposiciones, laboratorio, sala de conferencia, biblioteca, habitaciones para pasantes e investigadores, fuente de soda y baños. Ha habido aportes muy importantes por parte de la Gobernación de Lara y del Instituto de Patrimonio Cultural, que ha sido el gran benefactor de nuestro museo. Tiene firmado convenios con las principales universidades del país. Con motivo de haberse celebrado recientemente el centenario del natalicio del Dr. Francisco Tamayo, se le dio su nombre a este centro de cultura y de investigación que es sitio de obligatoria referencia, porque de esa manera conocemos la importancia de nuestros artesanos cuyo trabajo es admirado en el mundo entero. La ocupación artesanal ha sido fuente de ingreso para muchos quiboreños que han instalado en sus hogares pequeños y grandes talleres, donde laboran el padre, madre, hijos, hermanos, y de ese quehacer obtienen el sustento diario. Sobre todo en estos últimos años donde la actividad agrícola ha sufrido sus peores momentos, la artesanía ha venido a suplantar los menguados ingresos. Nuestros artesanos se han dedicado a la fabricación de réplicas de las piezas halladas en las excavaciones, en especial el conocido trípode, mal llamado tinaja, aquí también ha funcionado el ingenio de los pobladores, que gracias a su creatividad han logrado crear piezas de distintos tipos y que son vendidos a centenares de personas que nos visitan a diario. Como consecuencia del auge que ha tenido la artesanía en el municipio, el gobierno regional conjuntamente con la alcaldía del municipio Jiménez, han construido un mercado artesanal en la redoma que conduce a Cubiro y El Tocuyo y allí se expende artesanía criolla y proveniente de otros estados. Esta aldea artesanal, como ha sido bautizada, recibe a diario centenares de visitantes que vienen en busca de piezas artesanales provenientes del trabajo creador de nuestros ceramistas, así como también trabajos tallados en madera, sobre todo procedente de Guadalupe, donde utilizan una madera muy fuerte y resistente, como es la vera, que en este momento se encuentra en período de extinción por la utilización de la misma en forma desmedida y sin control de ninguna especie, que pone en peligro su existencia. Los talladores de Guadalupe se han visto obligados a recurrir a otros municipios donde se produce esta madera, tales como: Urdaneta y Torres. Además de la vera, se utiliza el curarí, el miguelito, el matetere, que no son igual de fuertes, pero son maderas fáciles de trabajar y de allí se fabrican tazas y cucharas muy buscadas para ser utilizadas en el hogar. También se esmeran en el tallado de juegos de dominó, ceniceros y otras piezas utilitarias. Ultimamente se han dedicado a la fabricación de piezas que tienen bastante aceptación entre los turistas y allí los talladores se han dado cuenta que las figuras religiosas, históricas y de especies animales son solicitadas en forma masiva, situación ésta que le ha dado rango comercial a la producción que se origina en Guadalupe. El caserío Tintorero es famoso por la realización allí de las famosas ferias, que por el éxito obtenido se han convertido en internacionales y hoy por hoy tiene una fundación que se encarga de la organización de las mismas. Allí en los años 60 se criaban grandes rebaños de ovejas y de ellas se obtenía la lana que era utilizada para la fabricación de cobijas llamadas burreras, hamacas, alfombras, mantos y adornos para ser colocados en paredes. Tal ha sido la utilización de la lana en forma no controlada y también por el aumento de los consumidores, que en este momento la fabricación de todos estos materiales se hace con hilo comercial y son muy pocos los que trabajan con lana de origen animal. Todos estos inconvenientes no han sido motivo para que la producción de todos estos enseres sea de menor categoría, los artesanos de Tintorero trabajan intensamente para que esta zona se mantenga con la vigencia y que siga siendo sitio de referencia turística de primera línea. Juan Evangelista Torrealba y Sixto Sarmiento forman parte de esta cosecha prodigiosa que ha dado la tierra de Jiménez. Torrealba fue el primer tejedor y maestro de todos los artesanos de Tintorero. Obtuvo el premio Iberoamericano de Cultura Popular en Sevilla, España en 1928 y en 1948 recibió la Medalla de Plata en la Feria Internacional de Artesanía en Barcelona, España, abriéndole a Tintorero las puertas del reconocimiento internacional. Hablar de Sixto Sarmiento es narrar un cuento con olor a leyenda, a cardonal, a tierra árida y calurosa, sus ásperas manos acariciaban sutilmente su violín transmitiéndoles su amor, ese amor ingenuo que brotaba de su alma, que corría por sus venas hasta llegar a sus manos, para deleitarnos con esas melodías que saben a nostalgias. En 1986 se fue ese ilustre maestro, quien a sus 83 años nos dejó un vasto legado, representado tanto en su música como en la versátil gama de tejidos que se elaboran actualmente en Tintorero, puerta de entrada a Jiménez, municipio de arraigada tradición artesanal. Esta población es cuna de excelentes tejedores, que con sus manos han confeccionado hermosas hamacas, cobijas, manteles, chamarras, alfombras y tapices de la lana cruda e hilo pabilo de múltiples colores traído de Valencia, así como también eneas, cogollo, bejucos y hasta oroto que dan forma a sombreros y bolsos entre otras creaciones elaboradas en fibras naturales. Miguel Ángel Peraza, artesano nativo del caserío La Costa muy cerca de Tintorero, tiene su propio taller y es el mayor representante del estilo de gres que tanto brillo le ha dado a la producción ceramista en el municipio. Miguel Ángel Peraza ha representado a Venezuela en diferentes países del mundo y le ha correspondido hacer exposiciones en salas muy importantes en Europa. Sitios turísticos, históricos y culturales Los sitios turísticos por excelencia se encuentran situados en la parroquia Diego de Lozada, con su capital Cubiro. Allí nos conseguimos con las famosas Lomas de Cubiro, las Cuevas del Carrao, montañas del Volcancito y el Bosque del Higuerón, que son visitadas por centenares de temporadistas que escogen los sitios de clima cálido y de observación directa. Los sitios históricos se encuentran diseminados a todo lo largo y ancho del municipio y en cada uno de ellos conseguimos algo de interés para el visitante. En Quíbor tenemos el Mercado Artesanal ubicado en la redoma vía Cubiro. Representantes de la literatura Pastor Cortez Vásquez, cronista municipal y profesor jubilado, miembro de la Academia Nacional de la Historia, autor de libros, hoy fallecido. El doctor Tarquino Barreto, médico con más de 50 años de servicio, sanitarista y autor de libros sobre Quíbor. El profesor Manuel Herrera, profesor jubilado y autor de un libro titulado “Información geográfica e histórica de Quíbor”. Representantes del arte La representación artesanal del municipio es una de las más importantes, ya que allí convergen la mayoría de los pobladores que buscan la solución al problema laboral. Los artesanos emplean en sus talleres a grandes cantidades de mujeres, estudiantes y hasta amas de casas, que dedican horas de trabajo para lograr más fácilmente el sustento diario. Los artesanos son verdaderos artistas en la creatividad del barro, la madera, piedra común y piedra cumarebo. Aspecto geográfico del municipio El municipio Jiménez se encuentra ubicado en la parte centro-sur de esta entidad entre los paralelos 9º,12´ 35” y 10º 19´ y 45” de latitud norte y entre los meridianos 69º, 28º y 30” y 69º 46´ y 35” de longitud occidental. Planos (Anexos). Información de interés Teléfonos de emergencia Policía Quíbor 171- 169 Hospital Baudilio Lara, Quíbor – 4910251 – 4910231 Enelbar, emergencias – 4913845 Espacial 106.9 FM – 4914013 Prefectura 4910898 Alcaldía 4910083 Contraloría 4910012 En el municipio hay recepción de todas los canales abiertos de T.V. Existe una empresa de televisión por cables, denominada PROIMCA TV, empresa privada que tiene 72 canales. Existen también 5 emisoras radiales FM. Registro subalterno En esta ciudad existe una oficina de Registro Subalterno que asiste también al municipio Andrés Eloy Blanco. Está considerado como uno de los más completos del estado Lara, por la conservación que se tiene de todos los libros de Registro Público. Incentivos fiscales municipales No hay una política definida de incentivos fiscales, que favorezca al usuario y le de oportunidad de inversión a las empresas que quieran instalarse en el municipio. Sin embargo con la nueva administración que rige después del 1 de Noviembre de 2004, se tienen ofrecimientos de cambios sustanciales en la forma de conducción de la política municipal, tan importante para el crecimiento. Información fiscal del municipio Año 2002 Ingresos del municipio Ingresos públicos municipales (Bs.) Presupuesto ordinario 3.908.995.512 Ingresos extraordinarios 165.111.718,83 Ingresos recaudados 5.990.189.059,12 Año 2003 Ingresos del municipio Ingresos públicos municipales (Bs.) Presupuesto ordinario 5.333.779.799 Ingresos extraordinarios 1.619.046.999,76 Ingresos recaudados 7.005.690.184 Año 2004 (aproximado) Ingresos del municipio Ingresos públicos municipales (Bs.) Presupuesto ordinario 7.002.275.850,05 Ingresos extraordinarios 385.212.632,71 Ingresos recaudados Año 2005 Ordinario 9.617.102.313,41 Bs. 11.964.259.277 Población Para el año 2000 y de acuerdo con el último censo la población era de 77.434 habitantes, pero pasados varios años la población estimada en estos momentos es de 85.000 habitantes, de acuerdo con el crecimiento poblacional que ha tenido el municipio. Fortalezas que se presentan en el municipio Jiménez – Posee diversos tipos de cultivos y es uno de los municipios agrícolas más importantes del estado Lara. – Permite inversiones a nivel industrial, debido a la excelente localización del municipio y a la calidad del producto que allí se genera. – Permite la instalación de industrias de minerales no metálicos (arcilla blanca, arcilla pirofilítica), que sirven de materia prima para producir baldosas, piezas sanitarias, vajillas de lujo, componentes de cerámicas, aisladores de alta tensión, entre otros. – Posee un potencial turístico de relevancia, al presentar atractivos naturales declarados como parque nacional, además de pequeñas elevaciones de terreno como cimas redondeadas (Lomas de Cubiro), lugares arqueológicos y artesanía. – Posee gran porcentaje de fertilidad en sus suelos, además del clima apropiado para el cultivo de frutas y hortalizas. – El municipio cuenta con un excelente acceso vial se conecta con una autopista desde Barquisimeto, denominada Autopista General Florencio Jiménez, así como también con el resto de las regiones del país. – Cuenta con una amplia gama de productos artesanales. Debilidades que presenta el municipio Jiménez – La principal debilidad que presenta este municipio es que posee un gran déficit en el suministro de agua para el sistema de riego de cultivos y el consumo de la población. – Contaminación ambiental por el excesivo uso de pesticidas. – No posee un mercado mayorista consolidado para la comercialización de la producción que se genera en el municipio. – No existen significativas agroindustrias que procesen localmente todo el aporte de la producción que allí se genera. – A pesar de que cuenta con potencial turístico, no posee instalaciones, ni servicios suficientes para la explotación del mismo (hotelería, restaurantes, servicio automotriz y comercio en general). – No existe un plan de desarrollo turístico por parte del gobierno ni empresas privadas. – El municipio Jiménez carece de institutos universitarios o tecnológicos, que permitan a la población adquirir formación en estudios agropecuarios para satisfacer las necesidades que la entidad presenta, por cuanto es una plaza de fuerte producción agrícola. Propuestas en función del desarrollo integral para el municipio Jiménez - Instalación de una agroindustria que procese localmente todo el aporte de la producción de papas, hortalizas y frutas. - Instalación de instituciones universitarias o tecnológicas para capacitación del recurso humano, en función de las potencialidades del área (desarrollo agropecuario y turístico). - Elaboración de proyectos específicos de comercialización en las diferentes áreas de producción. - Elaboración de planes de desarrollo turístico por parte del Estado o empresas privadas. - Consolidación del mercado mayorista. - Realizar campañas de concientización para evitar el uso de pesticidas o utilizar otros menos dañinos. - Dar mayor asistencia técnica y financiera a los pequeños y medianos productores por parte de instituciones, gobierno y entidades financieras privadas. Para lograr el éxito deseado, se hace necesario la realización de una serie de acciones tendientes a mejorar las condiciones socioeconómicas de servicios: electricidad, agua, servicios educativos, de vivienda, médico-asistencial, vialidad y otros. Información agrícola En el aspecto agrícola, el municipio Jiménez está calificado como el mayor emporio de esperanza en el regadío de su valle, con las aguas del extraordinario proyecto hidráulico Yacambú – Quíbor, que consiste en traer las aguas del río Yacambú desde Sanare a través de un túnel de trasvase de 24 Kms, hasta el portal de salida en San José de Quíbor, el cual surtirá de agua para consumo humano a Quíbor, Barquisimeto, El Tocuyo, Cabudare y otros sitios, así como también para el regadío de aproximadamente 30.000 hectáreas. Es preciso enfatizar que el Valle de Quíbor es una hermosa explanada que posee un suelo prodigioso, del cual se obtiene una gran variedad de productos agrícolas. De igual forma se extrae la arcilla, materia prima que luego de ser moldeada de una manera artesanal da como resultado la hermosa cerámica reconocida a nivel regional, nacional e internacional. Nuestros artesanos trabajan igual la piedra, la madera, el gres y la lana, de allí que se le considera la ciudad artesanal de Venezuela. Sus rasgos geográficos están definidos por la extensa aridez del suelo, un agobiante calor atmosférico y una sequía permanente, que los pueblos que la habitan tienen que ser muy creativos para poder sobrevivir a estas inclemencias naturales. Bibliografía Barreto Tarquino, Antología y Anotaciones sobre la historia y la cultura de Quibor 1992. II tomos. Cortés Pastor, Espejismos- Prosas Diversas-1991. I Tomo Herrera Manuel, Quíbor Informaciones Geográfica e Historia- 1999. I Tomo