to the PDF file. - Colaboración Sinérgica 21

Anuncio
Parte 1ª - Necesidad de avanzar en la
integración de la Unión Europea
1.1 – Basta comparar la primera mitad del siglo
XX con la segunda mitad, para constatar que la
colaboración es preferible al enfrentamiento.
1.2 – La colaboración estuvo sustentada por la
necesidad de desarrollar una vía intermedia
entre el capitalismo liberal y el comunismo
dogmático.
Parte 3ª.- La cuestión lingüística es clave
en el logro de una plenitud armonizada
de la Unión Europea, así como de toda la
humanidad
3.1 - Europa alcanzará una efectiva unidad si los
europeos adoptan conectores comunes con los
que todos se pueden identificar.
1.3 – La caída del sistema soviético ha hecho
creer al capitalismo liberal que es la única vía
posible.
3.2 - La política lingüística seguida hasta la
fecha por la Unión Europea arrastra la
servidumbre nacionalista y resulta vergonzante,
falsa, costosa, inoperante e injusta.
1.4 – La crisis desencadenada al inicio del siglo
XXI es una crisis compleja que exige soluciones
radicales y por ello mismo una profunda
reflexión que acierte en las líneas esenciales.
3.3 – El cambio tiene que basarse en la
complementariedad del habla y la escritura y el
deseo
de
desarrollar
un
sentimiento
transnacional.
1.5 – Los ciudadanos europeos no podemos caer
en la trampa de culparnos mutuamente
descuidando las raíces del problema.
3.4 – Un bilingüismo equilibrado universal
propicia la transcendencia en los ciudadanos y
el flujo entre lo local y lo global.
1.6 – Debemos esforzarnos por descubrir y
denunciar las causas estructurales de los
problemas y, sobre todo, por definir y ejercer
una actitud constructiva y solidaria.
3.5 – La globalidad actual precisa de lenguajes
integradores no excluyentes para administrar
tanto los recursos como los saberes.
Parte 2ª - Necesidad de cambio radical en
la dinámica política, económica y social
Parte 4ª.- El Parlamento debe encauzar
la voz de todos los ciudadanos y
establecer las leyes que propicien la
unificación democrática.
2.1 – Este cambio tiene que partir de la esencia
del ser humano y de las posibles causas de su
degradación
2.2 - Hace unos 500 años, Europa se convirtió
en el motor del progreso y la modernidad,
debido a que la imprenta inició la
democratización del saber y facilitó los
intercambios con la moneda fiduciaria.
2.3 – El poder burgués se mostró más eficiente
que el feudal, pero mantuvo la preferencia del
tener sobre el ser y de la opresión sobre la
colaboración.
2.4 - La globalidad actual muestra la imposible
continuidad de la competencia depredadora
2.5 - Un nuevo modelo de convivencia
compartible por todo el mundo tiene que ser
solidario, frugal, pacífico y transparente.
2.6 - La relación individuo-Estado es una
cuestión nuclear que tiene que comprender a
toda la humanidad.
4.1 - El inicio de lo que es la Unión Europea no
fue democrático y sigue con grandes carencias.
4.2 - Como realización efectiva de que el poder
pertenece al pueblo, el Parlamento Europeo
debe elaborar una Constitución que rija como
ley suprema para todos sus ciudadanos sin
excepción.
4.3 – El concepto de democracia directa hay
que adaptarlo a los diferentes ámbitos y a los
nuevos instrumentos de control y participación
4.4 – Las elecciones al Parlamento deciden su
composición y su orientación predominante, lo
que constituye una responsabilidad de los
electores.
4.5 – La cuestión lingüística no sólo es
fundamental en sí misma, sino que incidirá y
ejercerá de paradigma en las demás
transformaciones a realizar
EPE
1
Parte 1ª.- NECESIDAD DE AVANZAR
EN LA INTEGRACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA
1.1 – Basta comparar la primera mitad del siglo XX con la segunda
mitad, para constatar que la colaboración es preferible al
enfrentamiento.
La primera mitad es continuidad de la vieja rivalidad entre las naciones europeas
por sus aspiraciones expansivas, y en ella se sitúan las dos guerras mundiales que tuvieron
como consecuencias destrucción, miseria, odios, millones de muertos y una Europa
dividida a merced de las dos nuevas potencias, la Unión Soviética y los Estados Unidos.
Algunos cálculos elevan a 30 millones los muertos en la primera y a 73 en la segunda, además
de un número similar de heridos. Más notable aún es el incremento del porcentaje de civiles
entre las víctimas, pues en la segunda, en algunos países como Hungría, Polonia y
Checoslovaquia fue muy superior al de soldados, y en Alemania llegó casi a igualarse. Es
necesario puntualizar que en aquellos tiempos las víctimas civiles están formadas por mujeres,
niños y ancianos, pues todos los varones en edad de combatir son forzados a ejercer como
soldados, aunque el concepto de civil habría que extenderlo a todos los individuos y a todas las
guerras, pues el limitarlo a las que tienen lugar en el interior de una nación, es ignorar que
nación es la versión burguesa del feudo medieval y las guerras entre naciones no dejan de ser
guerras entre ciudadanos que han visto variar sus fronteras a lo largo de la historia.
La segunda mitad se caracteriza por el esfuerzo de colaboración de los antiguos
contendientes de la zona occidental y el éxito de este esfuerzo lo atestiguan las sucesivas
peticiones de adhesión, la continua mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos
europeos y el efecto llamada que tuvo sobre la población extracomunitaria. Uno de los
aspectos que más notó la población fue el progreso en los derechos humanos. La
Revolución Francesa los había proclamado solemnemente, pero el único derecho que instituyó
en la práctica fue el de propiedad. La lucha ciudadana fue alcanzando otros derechos, como el
de la libertad, el habeas corpus, voto, asociación y manifestación. No fue hasta la segunda mitad
del siglo veinte cuando alcanzaron efectividad los derechos sociales: educación, salud, vivienda,
pensiones.
El hecho de que la sociedad así estructurada sea conocida como Sociedad del Bienestar
es suficientemente significativo. No es la sociedad perfecta, pues ésta no existe, ya que la vida
es tensión. En 1968 los estudiantes y obreros franceses protagonizan el sueño de una nueva
sociedad que tiene amplia resonancia, y en Checoslovaquia Dubcek intenta armonizar
socialismo y libertad, pero los tanques soviéticos se lo impiden. Fue el gran error que demuestra
una vez más que la violencia no soluciona nada. Serán Portugal y España, entre 1974 y 1976 las
que muestren un camino pacífico del paso de la dictadura a la democracia. En 1986 Gorbachov
intentará con la perestroika y la glasnost realizar en la Unión Soviética las pretensiones de
Dubcek, pero se le fue de las manos y el panorama mundial cambió sustancialmente.
A partir de la caída del Muro de Berlín, en 1989, y de Gorbachov en 1991, se
desmorona el bloque soviético, se procede a la reunificación de Alemania, los países de
Europa Oriental solicitan su ingreso en la Unión Europea y en Estados Unidos se
proclama el inicio de un Nuevo Orden Mundial bajo su incuestionable dirección. En 2008
la quiebra de unos bancos estadounidenses arrastra a la banca europea, hundiendo a
EPE
2
Europa en una crisis económica de difícil salida y una crisis política de graves
consecuencias pues se extiende la idea suicida de volver a las monedas nacionales y que
cada pueblo busque su propia salvación.
Las situaciones de crisis, tanto personales como colectivas, suelen verse mejor desde
fuera que desde dentro, pues parece necesario un cierto distanciamiento para valorar
acontecimiento y realizaciones. Por eso conviene escuchar las palabras del expresidente del
Brasil, Lula da Silva: “El mundo no tiene derecho a permitir que la Unión Europea fracase,
porque ya es patrimonio democrático de la humanidad” Una idea que compartió el Comité
noruego del Premio Nobel de la Paz (Noruega no pertenece a la Unión) cuando entre 232
candidatos al premio de 2012, eligió a la Unión Europea por “el éxito de su lucha a favor de la
paz y la reconciliación, la democracia y los derechos humanos … el papel estabilizador
desempeñado por la UE al transformar la mayor parte de Europa de un continente en guerra
en un continente de paz”
Los europeos debemos apostar decididamente porque la salida de la crisis no
puede ser otra que avanzar en nuestra mutua integración, aún siendo conscientes de sus
dificultades. El proyecto europeo no cuenta con antecedentes en la historia humana, pues se
trata de redefinir la democracia y la soberanía de los pueblos, desarrollando conjuntamente una
economía que esté al servicio del progreso y bienestar de todos sus ciudadanos. La unidad
alcanzada debería permitirle actuar como una gran potencia en el concierto mundial, con poder
suficiente para controlar y disciplinar los mercados financieros, al tiempo que servir de modelo
supranacional para las relaciones mundiales.
Esto puede exigir revisar todos los parámetros vigentes en materia económica, política,
cultural y social y en esta revisión debemos comprometernos todos los europeos, pues está en
juego la armonización de nuestra identidad personal con la identidad común europea, con la
implicación de los intereses, los sentimientos y las ideas.
EPE
3
1.2 – La colaboración estuvo sustentada por la necesidad de
desarrollar una vía intermedia entre el capitalismo liberal y el
comunismo centralista.
En mayo de 1945 terminan en Europa las operaciones bélicas de la Segunda Guerra
Mundial y se inician las operaciones de reconstrucción en todos los órdenes, precedidas y
seguidas de reuniones al más alto nivel en las que se deciden los nuevos mapas geopolíticos y
las distintas zonas de influencia. No es necesario entrar en los detalles para poder concluir que
Europa queda dividida en dos zonas, especies de protectorados bajo la respectiva
supervisión de Washington y Moscú. Aunque la guerra fría y las diferentes filosofías políticas
mantiene continuamente la tensión entre las dos nuevas cabezas mundiales, el llamado
“equilibrio del terror" hace que se respeten las respectivas zonas de influencia y ni Washington
interviene cuando los tanques soviéticos aplastan la revuelta húngara y berlinesa, o la Primavera
de Praga, ni lo hace Moscú, cuando Estados Unidos refuerza generosamente un ejército leal para
que reprima la poderosa guerrilla comunista de Grecia. Toda la Europa occidental queda bajo el
sistema capitalista a pesar de que Francia e Italia cuentan con poderosos partidos comunistas.
En Italia, en 1963, el Partido Comunista triunfa en las elecciones, lo que obliga a Aldo Moro a
formar un gobierno de centro-izquierda e incluso a intentar una alianza con los comunistas que
interrumpe su asesinato.
Dentro de estos planteamientos políticos hay una cuestión de fondo que es el lugar del
ser humano, del individuo concreto y singular, dentro de la sociedad. La Revolución Francesa
proclamó solemnemente los derechos humanos, pero sólo desarrolló, de forma efectiva, el
derecho de propiedad, mientras que los derechos políticos (voto, asociación, manifestación) se
fueron logrando, de forma muy desigual, a lo largo del siglo 19. Al constituirse las Naciones
Unidas, se dio nueva redacción y empuje a los Derechos Humanos, y fue en Europa donde
empezaron a aplicarse de forma efectiva los derechos sociales (educación, salud, vivienda,
pensiones).
Entre los factores que contribuyeron a este progreso social es la resistencia de la
población a la ocupación alemana, en la que participaron gente de todos los medios sociales y
de las más diferentes tendencias políticas. La resistencia se produjo en todas las naciones
ocupadas, pero en Francia alcanzó una significación especial por el decisivo papel desempeñado
por el general De Gaulle, que el 18 de junio de 1940 convocó a todos los franceses a combatir
tanto a los alemanes como al Gobierno de Vichy. Este llamamiento tendrá una amplia respuesta
en los ejércitos coloniales que formarán la llamada Resistencia Exterior, pero en abril de 1943
De Gaulle logró reunir también en torno suyo a los distintos movimientos de resistencia interior
formando el Consejo Nacional de la Resistencia, que tenía entre sus objetivos no sólo combatir
a los alemanes, sino empezar a diseñar la Francia liberada.
Este diseño tomará forma en 1944, cuando acuerdan los principios que deben regir la
reconstrucción nacional, basados en tres líneas fundamentales: 1) La plena solidaridad
ciudadana mediante: Un programa completo de Seguridad Social, dirigido a asegurar a todos
los ciudadanos los medios de existencia en todos los casos en que sean incapaces de obtenerlo
por su trabajo; una jubilación que permita a los trabajadores mayores acabar dignamente sus
días. 2) La nacionalización de los monopolios: La vuelta a la nación de los grandes medios de
producción fruto del trabajo común, las fuentes de energía, las riquezas del subsuelo, las
EPE
4
compañías de seguros y los grandes bancos.3) La subordinación de los intereses particulares al
interés general: la instauración de una verdadera democracia económica y social, implicando
la privación a los grandes feudos económicos y financieros de la dirección de la economía. El
interés general debe primar sobre el interés particular, el reparto justo de la riqueza creada
por el mundo del trabajo ha de primar sobre el poder del dinero.
De Gaulle encabezó el gobierno provisional de la Francia liberada, del que formaron
parte algunos comunistas, de acuerdo con su destacado papel en la Resistencia, lo que hizo que
el macartismo considerara a De Gaulle como comunista, cuando dio pruebas de ser un patriota
situado por encima de las veleidades partidistas. Esto lo puso de manifiesto cuando en 1958 fue
requerido para asumir la presidencia de una nueva República, dando un giro completo a la
política francesa, abandonando los pasados afanes coloniales y centrando sus miras en la
construcción europea. El sentimiento europeo lo escenificó con gestos cargados de significados,
el 27 de junio de 1963 cuando asistió con Adenauer a la Misa de la Reconciliación en la
Catedral de Reims, pero sobre todo con las medidas tomadas para proteger a Francia del
dominio del eje Washington-Londres y entre ellas, su salida de la OTAN, su oposición a la
entrada de Gran Bretaña en la Comunidad Europea y la petición de conversión en oro de las
reservas francesas de dólares, que obligó a Nixon a suspender la convertibilidad del dólar en
agosto de 1971.
Estos esfuerzos por mantener la independencia europea respecto a los dos grandes
centros de poder, tendrá como consecuencia el desarrollo del pacto social, y la extensión
por toda Europa de los principios solidarios encerrados en la ya clásica fórmula “De cada
uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad”, y que derivará en la llamada
Sociedad de Bienestar. Entre sus frutos más significativos cabe citar la evolución de la
mortalidad infantil, puesto que el recién nacido es el ser más indefenso y porque la satisfacción
de sus necesidades no pueden ser cubiertas con el sólo cariño de su madre, sino que necesita de
los servicios médicos, sanitarios y asistenciales de la sociedad. El índice de mortalidad infantil
indica los niños que mueren antes de cumplir un año por cada mil nacidos vivos. En 1950, en la
Europa salida de la guerra eran los siguientes: Francia 44,19, Alemania 50,58, Italia 60,39,
España 63,90, Hungría 71,86, Polonia 95. En 2010 los datos son: 3,54, 3,71, 3,51, 3,76, 5,82 y
6,06 respectivamente. Con ser claramente significativa esta mejora, aún lo es más si se compara
con Estados Unidos y su defensa del capitalismo liberal a ultranza, pues en 1950, era de 30,46,
una situación mucho mejor que la de los países europeos pues no sufrió en sus tierras los efectos
de la guerra, mientras que en 2010, quedaba por detrás de todos ellos, con 6,81, lo que prueba
que la protección del más débil no depende tanto de los medios de que se dispone, como del
sentimiento de solidaridad.
EPE
5
1.3 – La caída del sistema soviético ha hecho creer al capitalismo
liberal que es la única vía posible.
En 1991 Gorbachov cae y arrastra en su caída al comunismo soviético. En 1992
Fukuyama publica El fin de la historia, en donde argumenta que el fracaso del comunismo
demuestra que la única opción viable es el liberalismo, lo que conduce al pensamiento único: las
ideologías ya no son necesarias pues quien ordena la sociedad es la economía según el modelo
de Estados Unidos.
El poderoso comunismo chino parece darle la razón, pues en el Congreso del Partido del
mismo 1992 aprueba unas reformas bajo la línea de la economía socialista de mercado que
conduce a reconocer la empresa privada y a promover la inversión extranjera, con el resultado
de un incremento anual del producto interior bruto en torno al 13 % especialmente a partir de la
incorporación a China de Hong Kong y Macao. En 2004 se anuncia que la economía china es la
segunda del mundo, y en 2006 que sus reservas de divisas son las primeras del mundo.
Pero tan espectacular cambio se debe a que China sigue estando gobernada por el
Partido Comunista empeñado en desarrollar un socialismo propio inspirado en Xiao Kang, la
Sociedad del Pequeño Bienestar, el desarrollo armonioso confusionista, pragmático y
humanista, que le convierte en el mayor colaborador del Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo, y en el cumplimiento de los Objetivos del Milenio, que no tolera disidencias
internas y vigila cualquier posible desvío en la línea cándida de Gorbachov y una penetración
exterior comercial que respeta todas las soberanías y evita participar en los conflictos armados
que tienen lugar en el exterior de sus fronteras.
A pesar de su poder no muestra ningún interés en competir con Estados Unidos por
dirigir el mundo, pues en las reuniones del BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) lo
que pretenden es apoyarse para mantener sus respectivas autonomías, frente a las pretensiones
hegemónicas estadounidenses. No sabemos si permanecerá fiel a la filosofía del Xiao Kang y si
ésta se encarnará en la gente con suficiente fuerza para generar un estilo de vida, o si no pasará
de ser una imposición partidista capaz de anular, con su autoritarismo, los aspectos positivos
que pueda contener.
Lo que si sabemos es que tiene capacidad para satisfacer las necesidades mundiales de
pequeños productos manufacturados lo que debería ser razón suficiente para un replanteamiento
mundial de la economía, pues demuestra que la problemática mundial no es cómo producir más,
no es un problema de productividad, sino de ordenar la producción para que esté al servicio de
toda la humanidad.
La gran enseñanza del Xiao Kang es que Europa no está sabiendo sacar provecho del
gran capital humano acumulado, de la ventaja intelectual que llevaba sobre el resto del mundo,
ni de sus diferentes empeños en desarrollar una convivencia distante, tanto del individualismo
egoísta e insolidario, como del colectivismo masificador. Y este fracaso la ha dejado a merced
de los grandes movimientos especulativos y mafiosos de las finanzas mundiales y que
contemple preocupada, pero inerme, abatida y dividida, como su juventud, mejor preparada que
nunca, carece de horizontes de futuro y busca fuera lo que no encuentra en su tierra, a la vez que
aumenta el porcentaje de población hundida en la miseria.
La fidelidad a los principios fundacionales de la Unión Europea tendría que
haberla llevado a desarrollar la Sociedad de la Plenitud Humana, demostrando que la
EPE
6
colaboración sinérgica es el germen de una felicidad individual y colectiva estable y
fecunda. En lugar de eso se está dedicando a destruir la Sociedad del Bienestar que tanto ha
costado levantar y constituye la base de la Sociedad de Plenitud, y a promover una Sociedad de
Consumo de graves consecuencias esquizofrénicas, pues al tiempo que exige una creciente
austeridad, alienta un continuado y absurdo consumo.
Esta falta de proyecto europeo hace que crezca el número de euroescépticos, que la
juventud quede a merced de los aspectos más superficiales y ostentosos de la cultura
liberal estadounidense y que nos veamos arrastrados a una política atlantista en la que la
función europea queda reducida a criticar o apoyar las directrices estadounidenses.
EPE
7
1.4 – La crisis desencadenada al inicio del siglo XXI es una crisis
compleja que exige soluciones radicales y por ello mismo una profunda
reflexión que acierte en las líneas esenciales.
Si bien la problemática que debemos afrontar los europeos junto con el resto de la
humanidad es muy compleja (contaminación, injusticia criminal, agotamiento recursos, peligro
nuclear, etc.) hay dos formas de afrontarla, comunitaria o individualmente. Esta disyuntiva se
presenta tanto a los individuos como a los países y es de especial aplicación a la Unión Europea,
pues habiendo sido creada como una apuesta inequívoca por la solidaridad, está derivando hacia
la búsqueda de soluciones nacionalistas de corto alcance e imposible salida. Recuperar el
espíritu fundacional exige ir mas allá de las razones estratégicas que pudieron primar en un
principio, e intentar definir principios esenciales que le permitan superar dificultades y vencer
tentaciones de aprovechar unilateralmente situaciones ventajosas.
Dos hechos pueden servir de base para que esta necesaria reflexión no derive en
una discusión teórica y doctrinal: la guerra de Irak y la quiebra del banco Lehman
Brothers. El hecho de que los dos se originen fuera de Europa pero tengan gravísimas
consecuencias para ésta, ya prueban claramente la falta de identidad europea y de
capacidad para actuar como tal en el escenario mundial.
Actualmente resulta de una evidencia aplastante la enorme infamia que supuso la guerra
de Irak, especialmente desde marzo de 2003 en que se reunió el conocido como Trío de las
Azores, (Presidentes de Estados Unidos, Gran Bretaña y España) hasta noviembre de 2007, en
que el Presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso confesó haber sido “engañado” con
documentos falsos, cuando ejerció como anfitrión de aquella reunión, siendo Primer Ministro de
Portugal. Aunque hay un antes y un después a esos cuatro años y medio de gran significación, el
tiempo así acotado ofrece la suficiente experiencia para que entrara a formar parte de la
formación de las nuevas generaciones, con el fin de estar en guardia contra la repetición de
tantas burlas a la democracia. Aquí nos vamos a limitar a enumerarlas.
1) Estados Unidos sabía perfectamente el armamento de que disponía Irak y fue quien
amañó las pruebas de las “armas de destrucción masiva” y su disponibilidad para ser usadas por
el terrorismo mundial. No es la primera vez que los gobiernos estadounidenses mienten y
provocan para poder entrar en guerra, por lo que conviene recelar de los enemigos que se
fabrica. 2) Gran Bretaña, muestra la dimensión de su alianza con Estados Unidos y su capacidad
para dividir a Europa, pues no sólo era conocedora de la mentira sino que sus maniobras para
ocultarla llevaron a la muerte de David Kelly. 3) La postura del Gobierno Español es la del
arribista gozoso de codearse con la aristocracia y desoye las razones de Alemania, Francia y
Bélgica así como la impresionante y grandiosa movilización del pueblo español en contra de esa
guerra. 4) La participación de tropas de Dinamarca, Eslovaquia, Estonia, Holanda, Hungría,
Italia, Lituania, Polonia, Portugal, República Checa, además de las de España y Gran Bretaña,
muestran la inconsistencia de los principios que debían orientar a la Unión Europea, en materia
de defensa. 5) La desaprobación del Consejo de Seguridad y los crímenes de lesa humanidad
cometidos por las tropas estadounidenses durante esta guerra constituyen cargas de profundidad
contra los esfuerzos por fortalecer el Derecho Internacional. 6) Los atentados del 11 de marzo
de 2004 en Madrid, con 191 fallecidos y 1.858 heridos, provocados por una célula local de Al
Qaeda, como respuesta a la intervención española en Irak, muestra, con la muerte de inocentes e
incluso de firmes opositores a esa intervención, uno de los aspectos más absurdos de toda
guerra. 7) Una conclusión global que importa resaltar que los atlantistas no es que admiren y
EPE
8
quieran seguir el modelo político de Estados Unidos, pues en ese caso serían federalistas, sino
que se ponen a merced de los intereses hegemónicos del más poderoso porque desconfían de los
beneficios que puede reportarles una plena, efectiva y eficaz colaboración europea.
El otro hecho significativo es la quiebra del banco Lehman Brothers el 15 de septiembre
de 2008. Este desastre financiero fue posible porque, en noviembre de 1999, Clinton derogó la
Ley Glass-Steagall, establecida por Roosevelt en junio de 1933 para endurecer las reglas de los
mercados financieros siguiendo su célebre principio “Prefiero rescatar a los que producen
alimentos, que a los que producen miseria”. La desregulación permitió unos grandes
movimientos de capital que parecía aumentar la riqueza, cuando lo que aumentaba era los
endeudamientos. Así, en España, la deuda externa de títulos privados pasó, en miles de millones
de euros, de 18 en 1999 a 637 en 2007, que se destinó en buena parte a construir casas y
aeropuertos en donde no hacía falta, pero que por la forma de contabilizar el Producto Interior
Bruto, hizo anunciar en 2007 que España se había convertido en la 8ª potencia mundial. La
vuelta a la realidad se produjo cuando los prestamistas exigieron amortizaciones e intereses y no
se pudo hacer frente. Entre las consecuencias cabe citar, que la población empleada, que había
pasado de 15 millones al inicio del año 2000, a 20,5 al final de 2007, retrocedió a 16,8 en 2013,
pero con la diferencia respecto al año 2000 de seis millones de parados. A esto hay que añadir la
aplicación del principio de socializar las pérdidas y privatizar las ganancias. Los Estados
rescataron a los bancos con dinero de los contribuyentes, que era restado de los presupuestos de
educación, sanidad y ayuda a los dependientes.
Estas políticas, conducentes a la alienación europea, se realizaban de espaldas al pueblo,
pues quien debía de representarlo, el Parlamento Europeo, carecía de atribuciones. Las
decisiones en el ámbito europeo las tomaba y las sigue tomando la Troika, (Comisión Europea,
Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) La Comisión Europea está sujeta al
Consejo Europeo, formado por los Jefes de Estado y de Gobierno celosos de su soberanía y de
los intereses de sus respectivas naciones. Del Banco Central Europeo bastará decir que no puede
prestar dinero a los Estados, y lo presta a los bancos a un interés muy bajo, para que éstos lo
presten a los Estados a un exorbitado interés. Tan absurdo protocolo de actuación obliga a
pensar que obedece a los dictados anónimos de los especuladores financieros, a los que debía
regular y controlar el Fondo Monetario Internacional, quien difícilmente lo hará mientras esté
dirigido por una declarada liberal contraria a toda regla para las finanzas, mientras sin sonrojo
alguno pide que en España se reduzcan un 10 % los salarios y pensiones, cuando la media de
unos y otras se sitúa en 13.244 euros anuales en 2012, mientras su salario como directora del
FMI es de 324.000 euros, más otros 58.000 para gastos de representación que no necesitará
justificar, y todos ellos libres de impuestos. Aunque el problema no está tanto en la cuantía de
su salario como el que éste se sufraga con los impuestos del pueblo, al igual que ocurría en los
tiempos del Rey Sol.
En el panfleto ¡Indignaros! publicado en Abril 2011, Stéphane Hessel recupera el
programa elaborado por la Resistencia francesa en 1944 para preguntarse “¿Cómo puede faltar
hoy el dinero para mantener y prolongar estas conquistas cuando la producción de riqueza ha
aumentado considerablemente desde la Liberación, el período en que estaba arruinada
Europa?” y responderse “Porque el poder del dinero, tan combatido por la Resistencia, nunca
fue tan grande, insolente, egoísta, con sus servidores introducidos hasta en las más altas
esferas del Estado. Los bancos, privatizándose, se muestran sobre todo preocupados por sus
dividendos y los altos salarios de sus dirigentes, no por el interés general. La brecha entre los
EPE
9
más pobres y los más ricos nunca fue tan importante y la competición por el dinero nunca
estuvo tan animada”
Hessel hace un llamamiento a la juventud para que recuperen el espíritu de la
Resistencia, pero hay una diferencia radical entre la lucha de la Resistencia y la que es necesario
realizar para superar la crisis y recuperar e incluso mejorar el Estado de Bienestar. Entonces se
tenía claro contra quien se luchaba, y contra ese enemigo común se unían militares y obreros,
empresarios y estudiantes, campesinos e intelectuales. Ahora, hay un amplio consenso en que el
principal culpable de todos estos males es la especulación financiera internacional que está en
manos de los que algunos cifran en el 1 % del 1 % de la población, y quizá sean menos, pero en
cualquier caso un número reducido con relación a la gran masa que sufre las consecuencias de
sus maniobras. Tendría que ser relativamente fácil combatirlos, pero no es fácil porque se trata
de una estructura piramidal con grandes zonas intermedias profundamente dispuestas a defender
sus privilegios, tarea mucho más fácil de realizar que la de cambiar una estructura piramidal por
una circular.
Las dificultades se aprecian en las trágicas derivas de las primaveras árabes, en las que
habría que analizar los cambios producidos en las estructuras y los cambios que han
experimentado las personas y en que medida ha mejorado o empeorado su ilusión existencial.
Es posible que revolución haya que leerlo como r-evolución, pues los avances van siempre
acompañados de retrocesos y lo importante es el balance final. En este sentido sería interesante
descubrir la huella dejada en el actual pensamiento estadounidense por los movimientos
revolucionarios de las décadas 60 y 70 del siglo 20, en los que se pueden distinguir tres
vertientes: 1) La oposición a la guerra de Vietnam, una oposición que se proclamó claramente
patriótica, pues lo que buscaba era “rescatar” a la democracia estadounidense, no destruirla ni
reemplazarla. 2) La lucha contra la segregación racial capitaneada por el “sueño” de Lutero
King. 3) Los valores promovidos por la llamada “generación beat” y su continuidad en el
movimiento hippy. Conocer en que medida su espíritu quedó absorbido por el poder, por qué lo
que Nixon llamó “mayoría silenciosa”, se convirtió en la “mayoría reaganiana”, y por qué los
trabajadores se alinearon con el espíritu conservador, quizá nos ayudara a comprender las
actitudes posteriores y actuales del pueblo estadounidense, de los europeos y de la humanidad
en general.
El problema es que al mismo tiempo que hay que cambiar las estructuras hay que
hacerlo con los viejos esquemas mentales. Al mismo tiempo que debemos recuperar y
consolidar el Estado del Bienestar, hay que desarrollar la cultura del esfuerzo creativo y
solidario y comprender la necesidad que tenemos del otro, del otro singular, y por
consiguiente, diferente. En cualquier caso tenemos que partir de la realidad en que nos
sitúa nuestro espacio-tiempo y asumir que para realizar la evolución que el mundo
necesita en estos momentos, la Unión Europea puede constituir el puente adecuado para
unir al individuo abierto que tiende al infinito, con la Tierra cerrada y limitada, en la que
todos tenemos que convivir.
EPE
10
1.5 Los ciudadanos europeos no podemos caer en la trampa de
culparnos mutuamente, descuidando las raíces del problema.
PIGS es un acrónimo peyorativo, pues en inglés pig significa cerdo, con el que los
medios financieros anglosajones, como el Financial Times, se refieren al grupo de países de la
Unión Europea formado por Portugal, Irlanda, Grecia y España, para señalar a los países que se
creyeron ricos cuando el capital internacional invirtió en ellos de forma masiva para después
retirarse dejándolos gravemente endeudados.
Desde el punto de vista estrictamente económico el insulto es injusto, puesto que
Estados Unidos, Gran Bretaña e incluso Alemania, tenían mayor déficit y deuda pública que
España, pero los datos objetivos no son los instrumentos fundamentales de las maniobras
especulativas que tienen como principal escenario la pugna entre el dólar, la libra y el euro, sino
la capacidad de desprestigiar o sobrevalorar según convenga a su estrategia, para lo que cuentan
con las agencias de calificación. El resultado ha sido el fortalecimiento de Alemania que puede
financiarse con un coste cero, mientras que en los países PIGS los intereses suponen la mayor
partida del presupuesto. Esto ha motivado que entre estos países se establezcan paralelismos
entre la actual actitud alemana y su pasado nazi.
Estas actitudes envenenan gravemente la realización europea y para superarlas hay que
tener muy presente los múltiples y complejos condicionamientos a que están sujetos los
ciudadanos que no tienen más poder que su trabajo y su palabra y entre los que es necesario
destacar que la crisis que está anulando los derechos sociales y destruyendo el Estado de
Bienestar, tiene raíces financieras y que el capital no tiene patria, sino que, por el contrario,
hunde o potencia a los pueblos según su conveniencia sin importarle las consecuencias de sus
acciones. Aunque los medios afines identifican al capital como un ente abstracto y fantasmal
sujeto a los imperativos del mercado, lo cierto es que detrás de cada actuación hay individuos
concretos con nombres y apellidos, entre los que cabe distinguir a los especuladores puros
y a los corruptos, a los lacayos y los trepas.
Especuladores puros son los que aprovechan la estructura bursátil del capitalismo para
apostar fuertemente allí donde intuyen una posible ganancia. Entre ellos cabe citar a George
Soros. En 1946, con 16 años, aprovechó su participación en un congreso juvenil de esperanto en
Suiza, para no volver a Hungría e iniciar una andadura por Inglaterra y Estados Unidos que le
lleva a especializarse en la gestión de fondos de inversión. En el año 2010 la revista Forbes le
calculaba una fortuna de 14.000 millones de dólares, el equivalente a las ganancias de un millón
de trabajadores europeos. Podemos imaginar la cantidad y calidad de bienes y servicios que se
pueden producir con el trabajo de un año de ese millón de trabajadores, mientras que la
aportación de Soros es nula, pues sus beneficios se deben a lo que otros han perdido.
Especuladores corruptos son quienes no se limitan a utilizar en provecho propio las
leyes que facilitan la especulación, sino que las incumplen buscando la ganancia rápida y fácil.
De este tipo, en España cabe citar a Díaz Ferrán, autor de la frase Los españoles debemos
trabajar más y cobrar menor, cuando era presidente de la patronal española y posteriormente
condenado a prisión por conducir sus negocios de forma fraudulenta y delictiva.
Como lacayos deben calificarse quienes habiendo sido designados para controlar los
movimientos financieros, lo que hacen es facilitar la especulación. Así debe calificarse al
director del Banco Central Europeo que presta dinero a los bancos privados al 1 % para que
EPE
11
éstos lo presten a los Gobiernos Nacionales al 4 y 5 %. En este grupo hay que incluir a Miguel
Ángel Fernández Ordoñez, Gobernador del Banco de España entre 2006 y 2012, pues mientras
insistía en la necesidad de reducir los salarios de los trabajadores, desatendía sus específicas
obligaciones, ignorando los desmadres y la enorme corrupción que se había extendido de forma
escandalosa en las diferentes esferas que regían el mundo financiero, teniendo entre sus víctimas
a las Cajas de Ahorros y sus gran tradición social y popular como administradores de los
ahorros de las clases medias y bajas. El hecho de que su sustituto; Luis María Linde, siguiese
sus mismos pasos y que el primero fuera designado por el Partido Socialista y el segundo por el
Partido Popular, muestra que lo que separa a ambos partidos no es el modelo de Estado que
pretenden establecer, pues ambos están sometidos a las exigencias del mercado, sino las
ambiciones personales de sus miembros por alcanzar la máxima cota de poder.
Esto nos conduce al tipo especulativo de los trepas entre cuyos frutos figura el total
descrédito de las instituciones políticas, y en especial, de los partidos políticos convertidos en
máquinas de promoción personal, especialmente a través de las comisiones por la concesión de
obras y servicios y por la aplicación del principio de privatizar las ganancias y derivar al
público las pérdidas. De entre los muchos nombres que se pueden citar, hay que destacar el de
Undargarín, pues además de afectar gravemente a la institución monárquica, pone al descubierto
los fatuos criterios con que los gobernantes administran los recursos públicos.
Frente a todos estos desmanes se levantan masivas movilizaciones ciudadanas, que
han dado lugar al surgimiento de movimientos populares, como el 15M en España y el Cinco
Estrellas italiano, más una amplia gama de organizaciones dedicadas al estudio, denuncia y
aportación de alternativas globales y soluciones puntuales a determinados problemas concretos,
e incluso festivales musicales con pretensiones revolucionarias pero incapaces de articular
una respuesta conjunta y coherente en el marco de la Unión Europea, que es el que está
condicionando el devenir europeo, lo que tiene entre sus consecuencias el crecimiento de lo que
ya se conoce como euroescepticismo.
La razón parece estar en que todos se encuentran aprisionados entre una doble
exigencia: 1) La necesidad de responder de manera inmediata a los problemas de simple
supervivencia en que la crisis financiera ha situado a millones de ciudadanos europeos. 2) La
naturaleza de la crisis que exige un cambio radical en los esquemas mentales y en la escala de
valores que predominan en la sociedad actual y ese cambio no se logra de forma inmediata pues
exige reflexión y maduración personal y colectiva, que debería desembocar en una identidad
común europea.
Mientras esto no se logre, basta un gesto unilateral, como el realizado por el Gobierno
de Gibraltar depositando bloques de hormigón en la bahía de Algeciras, lo que impide faenar a
los pescadores de Algeciras, para crear un conflicto entre España y Gran Bretaña de
consecuencias imprevisibles, puesto que desata todos los demonios escondidos en los
inconscientes colectivos de ambos países, pone al descubierto las rémoras de los viejos
imperialismos, muestra una vez más que los paganos de las crisis siempre son los más pobres,
como es el caso de los pescadores, mientras sigue gozando de total aceptación que un pueblo
como Gibraltar, que no alcanza los 30.000 habitantes, tenga domiciliadas 60.000 empresas, que
no son fruto de una especial capacidad emprendedora de los gibraltareños, sino del continuo
aplazamiento de las propuestas de supresión de los paraísos fiscales y reforma del capitalismo,
realizados entre otros, por el G20.
EPE
12
1.6 Debemos esforzarnos por descubrir y denunciar las causas de los
problemas y, sobre todo, por definir y ejercer una actitud constructiva
y solidaria.
El 28 de julio de 2014, dos meses después de las elecciones europeas, se
cumplen cien años del inicio de la 1ª Guerra Mundial, y un año antes ya se anuncian
conmemoraciones de diferente signo. Algunas se orientan hacia la exaltación de pretendidas
glorias nacionales, sin valorar en que medida fueron ellas las que nos llevaron al desastre. Otras
voces insisten en que con ella se inició la decadencia europea y se establecieron las condiciones
para el estallido de la 2ª. Se echa a faltar movimientos que quieran aprovechar la efemérides
para establecer las condiciones que, por una parte, eviten la vuelta atrás, la repetición de los
gravísimos errores que se conmemoran y por otra, mejoren la convivencia y el bienestar de
todos los europeos.
Es necesaria una mirada crítica, y para ello conviene alejarse lo suficiente para señalar
las causas profundas de esta problemática, aunque éstas ya se pueden resumir en la
ambición competitiva que nos lleva a enfrentarnos a otros, para unirnos a ellos cuando se
trata de enfrentarnos a unos terceros. Uno de los exponentes más terrible de los
enfrentamientos entre europeos puede ser la Guerra de los 30 años, que sacudió el centro de
Europa entre 1618 y 1648 y de su brutalidad bastará decir que la población masculina en
Alemania quedo reducida a la mitad y la población global del Sacro Imperio perdió un 30 %. De
su unión ante terceros cabe citar la Conferencia de Berlín de 1884-1885, en la que doce países
europeos se repartieron el continente africano de acuerdo con sus propios intereses y sin
consideración alguna a las etnias y culturas a la hora de trazar las líneas divisorias.
Estas actitudes vienen determinadas por los instintos entre los que cabe destacar el
de posesión y dominación, pero también por la superioridad asignada a la racionalidad
humana que posibilitaba justificar las mayores atrocidades. La unión de los peores instintos
con la racionalidad pretendidamente puesta al servicio de Dios, con la reforma y la
contrarreforma, está en la raíz de la Guerra de los 30 años. Leibniz (1646-1716), que unió al
científico con el humanista, creció con las terribles secuelas de esta guerra, se esforzó
por
desarrollar nuevas vías que facilitaran la convivencia humana y entre sus aportaciones figura
definir la política como el arte de lo posible, para alejarla de los fundamentalismos. Charles
Maurras (1868-1952) la revisó críticamente, convirtiéndola en el arte de hacer posible lo
necesario, con lo que pone la política al servicio de la necesidad y no de las ideologías. Pero las
necesidades varían con los individuos, los pueblos y los tiempos, y la evolución ha progresado
haciendo posible lo improbable. Todo ello está en manos del ser humano y de la necesidad de
armonizar la libertad con la dependencia, y su necesidad de limitar el infinito y cerrar lo abierto
para poder comprenderlo y transformarlo. Para lograr esta armonización debemos partir de que el
ser se realiza en la interacción entre individuo y su entorno y tomar dos ejemplos, uno de la
naturaleza biológica y otro de la cultural.
En la biología la semilla encierra todo el potencial individual hasta un determinado punto
evolutivo, pero para desarrollarse necesita del entorno adecuado. En estado silvestre el encuentro
entre la semilla y el entorno adecuado depende del azar, pero en el estado cultivado el estado
adecuado lo procura el labrador dejando la tierra en sazón. El individuo humano es la semilla
que contiene todo el potencial cultural, un potencial abierto al infinito pero que necesita
realizarse en un entorno adecuado. Así, por ejemplo, el deseo de volar ha acompañado siempre
EPE
13
al ser humano y el caso de Ícaro es el intento conocido más primitivo. Su fracaso se debe a que el
entorno no estaba en sazón. Ahora si lo está y por eso cualquiera puede volar. Tres factores han
contribuido a ello: Necesidad social. Al nómada primitivo no le importaba dar los rodeos
necesarios para desplazarse. Los puentes se construyeron cuando se incrementó el tráfico entre
ciudades. Los viajes intercontinentales empujó la búsqueda de medios que los hicieran más cortos
y fáciles. Capacidad técnica. Como todos los inventos, los aviones son resultado de una larga y
amplia cadena de esfuerzos, tanteos, ensayos y reflexiones, que intentan encontrar las soluciones
adecuadas a una necesidad. Estructura democrática. Con la estructura feudal nunca se hubieran
realizado los innumerables y diversificados ensayos que fueron necesarios para que un avión
volara.
La necesidad social de que la Unión Europea alcance su máximo desarrollo es
evidente puesto que la inmensa mayoría de la ciudadanía europea desea la convivencia pacífica y
los beneficios que reporta la colaboración sinérgica. La capacidad técnica es más que suficiente
por cuanto lo era cuando hace quince o veinte años la sociedad de bienestar funcionaba con
bastante y general satisfacción y desde entonces han mejorado notablemente los medios técnicos
de la sanidad, la educación, la atención a los dependientes y todo lo referente a la alimentación, la
vivienda, el transporte y cuanto condiciona la vida de las personas. El problema radica en la
estructura democrática, pues se está retrocediendo escandalosamente al sistema feudal,
encarnado en el mercado y en toda su corte de especuladores, lacayos y trepas. El feudalismo
nunca ha dejado de incidir, pero ahora se considera invulnerable y cada vez se hace más agresivo
en su insaciable afán de incrementar su riqueza y poder. El progreso democrático tiene que ser
obra de la mayoría ciudadana que tome clara conciencia de la problemática y de sus
derechos y responsabilidades en la ordenación de la sociedad.
EPE
14
Parte 2ª – NECESIDAD DE UN CAMBIO RADICAL EN LA
DINAMICA POLITICA, ECONÓMICA Y SOCIAL
2.1 - Génesis y degradación del ser humano.
Cualesquiera que sean las razones metafísicas, tanto de la existencia cósmica, como de
la función del ser humano en la misma, lo que parece actualmente probado es que el ser
humano emerge del animal por el trabajo y la palabra, entendiendo por trabajo la energía
humana que no está destinada a satisfacer una necesidad inmediata sino a establecer las
condiciones para satisfacerlas mejor en un futuro. Este desplazamiento en el tiempo más la
posibilidad de que el fruto de ese trabajo sea aprovechado por otros y que tanto el proceso como
los resultados sean compartidos por medio de la palabra, tiene una condición transcendente que
lleva implícitos dos saltos cualitativos en el proceso evolutivo: el paso de lo biológico a lo
social y de éste a lo cultural. El ser humano es inconcebible de forma aislada, pero el patrimonio
cultural que se va acumulando tiene que ser transcreado por cada individuo, al interiorizarlo de
forma subjetiva para realizarlo tendiendo a mejorarlo.
En las tribus cazadoras y recolectoras la división del trabajo (cuidar del fuego,
elaborar objetos de piedra, hueso o madera, curtir pieles, trenzar cuerdas, cazar, pescar,
recolectar…) se establece según las distintas capacidades para beneficio de toda la
comunidad. La continuada transcreación individual del patrimonio cultural común, que se
retroalimenta con las transcreaciones de todos y cada uno de los miembros de la tribu, les
permite ir adaptándose a las variaciones del entorno que encuentran en sus grandes migraciones
y así colonizar todos los lugares de la Tierra susceptibles de ser habitados por el ser humano.
El incremento de recursos proporcionados por la agricultura y la ganadería
permitió una mayor diversificación de trabajos, la unión de varias tribus, y la formación
de la ciudad. Esto, que en sí mismo es un gigantesco salto evolutivo, reportó unos problemas
que condujeron a una situación que puede decirse que el ser humano enfermó de éxito y de esta
enfermedad todavía no se ha curado. El notable incremento, tanto del número de miembros de la
nueva comunidad, como de la diversificación de trabajos, hace cada vez más difícil la
distribución equitativa tanto de los trabajos como de los beneficios obtenidos. Los intentos por
mejorar el sistema distributivo mediante la contabilidad fueron desplazados por la
aplicación en gran escala de dos formas de obtener grandes beneficios sin aportar la
propia energía: el robo y la esclavitud.
El robo es el camino más rápido de obtener beneficios. Todas las culturas condenan
el robo individual, pero han justificado el colectivo e incluso lo han glorificado como acción
civilizadora cuando lo han realizado aprovechando su superioridad científica y técnica. Pero una
valoración global demuestra un balance claramente negativo, pues el beneficio que obtiene el
ladrón suele ser inferior a la pérdida que experimenta la víctima, a lo que hay que añadir los
esfuerzos y destrozos necesarios para producir el robo.
La esclavitud es el mayor atentado que el ser humano ha hecho contra sí mismo.
Aunque se han inventado los más diversos argumentos para reducir al esclavo a una condición
inferior al ser humano, el continuo girar de la historia se ha encargado de mostrar la falacia,
pues han sido muchos los casos en que por diversas causas ha habido esclavos que han pasado a
ser amos y amos que se han visto reducidos a la esclavitud, demostrando la igualdad esencial
del ser humano.
EPE
15
Ante estos dos grandes desvíos del devenir existencial se levantaron profetas como
Lao-tsé, Confucio, Buda, Jesús o Mahoma, que con su predicación y testimonio del amor
universal, despertaron profundas resonancias en muchas personas y promovido extraordinarios
movimientos de solidaridad. No obstante no se ha corregido el desvío debido a que los
poderosos se las han ingeniado para adoptar formalmente su mensaje, sin cambiar por
ello la dinámica opresora de su poder, llegando incluso a utilizar el nombre de los profetas
para justificar las más crueles y devastadoras guerras. Entre las razones de esta contradicción
cabe destacar que la naturaleza humana difiere de la del animal en tres aspectos
fundamentales:
1) Mientras en el animal sus diferencias de poder se manifiestan en su aspecto y
desarrollo físico, en el ser humano no hay relación entre el aspecto físico del individuo y el
poder personal alcanzado debido a las transferencias sociales y culturales. El esclavo puede
ser más bello, sano e inteligente que el amo, por lo que éste tiene que recurrir a toda clase de
ortopedias y periféricos para hacer ostentación de su superioridad. Esta dinámica valorativa se
extiende a todas las capas sociales y hace que el tener arrincone al ser, con todo lo que supone
de degradación humana, pues la plenitud y con ella la felicidad, tanto en los animales como en
los humanos es inherente al interior de cada individuo.
2) El consumo de los animales se circunscribe a la alimentación y la mayoría tienen
limitadores internos que les hace detenerse cuando han consumido lo que su organismo
necesita. Algunos como el toro no tienen limitador porque la pobreza nutritiva de su régimen
alimenticio natural no le ofrece ocasión de sobrepasar sus necesidades. La debilidad competitiva
de los prehumanos parece que hizo innecesario el desarrollo de limitadores, y esto es
especialmente notorio cuando se refiere a los periféricos ya que se trata de algo totalmente
nuevo en términos evolutivos. El ser humano nunca se ve satisfecho en el tener mientras sea
el indicativo de su poder. Fue el gran error de Marx, creer que la creciente productividad
podría llegar a satisfacer las necesidades humanas.
3) El ser humano es incapaz de valorar con precisión lo que cada individuo aporta
y recibe de la sociedad. Aunque hay grandes diferencias y todo individuo tiende a supervalorar
lo que aporta y a infravalorar lo que recibe, lo cierto es que en toda sociedad estable los efectos
sinérgicos de la colaboración hacen que, por lo general, todo individuo reciba más de lo que
aporta.
La comprobación de los efectos sinérgicos de la colaboración, tanto mayores cuando
más grande, compleja y estructurada está la sociedad, debería impulsar a todos los humanos a
evitar los enfrentamientos que reducen las posibilidades de colaboración, pues bastaría evitar las
injusticias notorias para que las diferencias oscilaran dentro de unos márgenes de tolerancia que,
aunque discutibles, resultarían extraordinariamente beneficiosas para todos. Se ha dicho que la
guerra es la continuidad de la política. En realidad es su fracaso y el fracaso del ser humano.
Ninguna guerra ha aportado ninguna solución que no hubiera podido ser aportada con el diálogo
y la colaboración, y evitar tanta muerte, dolor y miseria que son inherentes a toda guerra.
La estructura feudal, que consiste fundamentalmente en un colectivo de súbditos y
siervos cohesionados en torno a un individuo que ocupa ese lugar central debido principalmente
a una estrategia militar propia o de sus antepasados, es el sistema social que ha prevalecido
durante los últimos seis mil años. Los imperios son la máxima expresión del sistema, al reunir
en torno a un individuo una cantidad notable de feudos. Los imperios se han sucedido con
variaciones de forma, pero sin aportar nada sustancial al progreso de la humanidad. Su relevo ha
dado lugar a definir la condición cíclica del devenir, al continuo retorno y volver a empezar.
EPE
16
Pero no es esa la esencia de la existencia, que es evolutiva en la medida en que determinadas
existencias individuales o grupos colaboradores han aportado algo que reportaba un beneficio
general. Los imperios han caído víctimas de su dinámica depredadora, que les exigía ejércitos
cada vez más fuertes y poder conquistar nuevos pueblos que saquear y esclavizar, pero han
dejado profunda huella en el inconsciente colectivo que es necesario clarificar para poder
responder adecuadamente a las exigencias actuales de conducta humana.
La huella se manifiesta en lo que se conoce como patrimonio material e inmaterial de la
humanidad. En el material podemos incluir desde los palacios reales hasta los códices
medievales y la clarificación del inconsciente exige que la admiración de su belleza no obvie la
cantidad de muerte, sufrimiento y miseria que ha exigido la construcción de los palacios para
satisfacción y gloria de unos pocos, ni el analfabetismo que excluía a la inmensa mayoría de la
población del goce de los códices y de todo tipo de escritura. En el inmaterial hay que situar el
habla de la gente y las costumbres populares, que es lo que conforma el inconsciente colectivo
mediatizado por el consciente oficial impuesto por el poder.
La condición individual de la transcreación de la existencia en el ser humano
produce una infinita variedad de actitudes que enriquece de diversidad el universo
cultural, lo que no impide definir el inconsciente colectivo, puesto que éste queda marcado
por las frustraciones producidas por la degradación de los cauces de plenitud abiertos a lo
largo de la historia. En el caso de la población europea se pueden destacar tres de esos
cauces: la religión cristiana, la filosofía griega y el derecho romano.
Para clarificar la incidencia del cristianismo en la forma de ser de los europeos necesita
considerar que la distinción entre la fe primitiva y las estructuras resultantes de la proclamación
como religión oficial del Imperio Romano, sigue vigente y es motivo de gravísimas tensiones
que el Papa Francisco intenta superar. Evidentemente la cuestión supera los esfuerzos e
intenciones de cualquier individuo y nos implica a todos los europeos. Ser consecuentes con
este patrimonio puede que no resida en clarificar el pasado como en descubrir lo que puede
aportar a una posible plenitud humana a partir de la esencia de una divinidad trinitaria
encarnada en la dinámica cósmica, una de cuyas más evolucionadas manifestaciones es el
cerebro triuno del ser humano.
Esto puede exigir una redifinición laica de muchos conceptos, lo que exigirá
distanciarse de ciertas influencias de la filosofía griega, pues si bien hay que valorar su esfuerzo
por superar tópicos y mitos, racionalizando el sentido de la existencia, no hay que olvidar que lo
hizo apoyándose en una estructura esclavista que viciaba sus postulados fundamentales.
A esta racionalización contribuyó el derecho romano, capaz de situarse entre la
pretensión inmovilista del Código de Hammurabi y la inestabilidad del derecho germánico, pero
que al igual que ocurrió con la religión y la filosofía quedó marcado por su control elitista que
lo orientó al servicio de sus minoritarios intereses. Hacer que el derecho sirva a la ley y ésta a la
justicia, pasa porque todo ello esté en función del ser humano, de todo ser humano, sin
exclusiones ni privilegios. Algo que la Unión Europea ha querido resolver incluyendo los
derechos humanos en su Constitución, aunque está muy lejos de aplicarlos efectivamente, lo que
contribuye a mantener la contradicción que el poder arrastra desde hace ocho mil años, la falta
de correspondencia entre lo que dice y lo que hace.
EPE
17
2.2 – Hace unos 500 años, Europa se convirtió en el motor del progreso
y la modernidad, debido a que la imprenta inició la democratización
del saber y facilitó los intercambios con la moneda fiduciaria.
En el año 1445 Gutenberg creó la imprenta, que, acogida con entusiasmo por una
dinámica burguesía, se extendió con rapidez y libertad por toda Europa iniciando la
democratización de la escritura y con ella del saber. Cuando años después, Colón descubre
América y Elcano completa la vuelta a la Tierra se produce un movimiento expansivo que
cambia por completo las relaciones políticas y económicas. En 1543 Copérnico publica un
libro en el que demuestra que, en contra de las apariencias, es la Tierra la que gira
alrededor del Sol, lo que exige un nuevo paradigma sobre la relación del ser humano con
el Universo y el sentido de la existencia.
Estos cambios van a sacar a Europa del sopor medieval en que había estado
sumida durante varios siglos y la van a colocar por delante de la India, China y el mundo
musulmán, que eran los que habían alcanzado, hasta entonces, el más alto nivel e
inquietud cultural. En estos cambios, aunque formen un todo singular en cada individuo y
en cada comunidad, conviene distinguir cuatro caminos (científico, filosófico, económico y
político) para poderlos analizar y comprender mejor.
CIENTIFICO. Es el camino más silencioso y fecundo y el que mejor confirma la
superioridad de la colaboración sinérgica frente al enfrentamiento y la competitividad. La
ciencia avanza mediante el encadenamiento de experiencias que van confirmando o rechazando
hipótesis e intuiciones. La escritura evita la fugacidad y escaso alcance del habla, pero la
imprenta eleva exponencialmente su capacidad de difusión, actualiza el patrimonio cultural y lo
enriquece continuamente con las más diversas aportaciones. Podemos ilustrarlo con dos
ejemplos. 1) Paracelso puede considerarse un médico de la vieja escuela, en cuanto sigue muy
unido a la astrología y la alquimia, pero recoge el saber de médicos, curanderos y boticarios,
experimenta a su vez y procura establecer pedagógicas conclusiones y síntesis, que refleja en los
varios libros que publica y que hacen que a Paracelso se le considere el padre de la medicina
moderna, de la iatroquímica y de la farmacia. 2) Aunque no fue matemático, a Pacioli se le
considera el padre de la contabilidad, y el impulsor de las matemáticas. Su obra más personal
“La divina proporción” fue publicada en 1494, magníficamente ilustrada por Leonardo da Vinci,
precedida en 1482 por los “Elementos de Euclides” en latín y que en 1509 la publicó traducida
al italiano. También escribió Summa de Arithmetica que se considera la primera enciclopedia de
matemática pura y aplicada. Fruto de esta publicación es una floración de matemáticos italianos
sin paralelismo en toda Europa, entre los que destacan Tartaglia, Cardano, Ferrari y Bombelli.
Una buena parte de la Suma está dedicada a la contabilidad, y el interés que despertó entre
banqueros y comerciantes hizo que se publicara de nuevo por separado. El interés de Pacioli es
más amplio, pues busca integrar todos los saberes de forma coherente y considera que las
matemáticas son el instrumento de esa integración. Un proceso similar experimentaron las otras
ramas del saber, tanto en su aspecto teórico como práctico, y los inventos y descubrimientos de
todo tipo se sucedieron con creciente frecuencia, transformando las condiciones de la existencia.
FILOSÓFICO. Sin la existencia de la imprenta, capaz de poner la Biblia al alcance de
todos, Lutero no hubiera podido asignar al individuo la interpretación de las sagradas escrituras.
La medida sobrepasa el ámbito religioso para revolucionar todo el universo cultural al
convertirse en un estímulo fundamental para la alfabetización del pueblo llano. Los países
EPE
18
protestantes superarán rápida y ampliamente a los países católicos en los que incluso se llega a
prohibir a los laicos la lectura de la Biblia. Suecia será la primera nación en conseguir la total
alfabetización de su población y los pueblos germánicos experimentarán un cambio sustancial
cuando en 1517 Lutero estandariza la lengua alemana. No obstante será un católico italiano,
Giordano Bruno, el primero en desarrollar una nueva filosofía que busca responder a la nueva
relación del ser humano con la Tierra y con el Cosmos, publicando en Londres, en 1584, cuatro
diálogos sobre la física del movimiento, opuestos al mecanicismo oficial y la convergencia en
una realidad ontológica indistinta, de Dios, alma, intelecto y materia. Bruno morirá en la
hoguera de la Inquisición, sin que eso detenga las nuevas corrientes de pensamiento que en
Francia alcanzarán un notable nivel con la Ilustración y la Enciclopedia. Una muestra del
notable incremento de la producción filosófica, nos la da José Ferrater Mora en su
“Diccionario de Filosofía” que incluye una relación con 132 “Grandes Filósofos” de los
cuales, 40 son anteriores a la imprenta, y se distribuyen en un período de 2.172 años, según
las fechas indicadas en la relación, mientras que los 92 posteriores están comprendidos en
sólo 393 años.
ECONÓMICO. Los nuevos horizontes geográficos incrementaron los viajes y el
comercio y, en consecuencia, las exigencias de producción, cambiando por completo las
relaciones económicas. Dentro de la complejidad del cambio debemos destacar tres
aspectos: la división del trabajo, el control de la energía y la moneda fiduciaria.
La imprenta, en sí misma, es una prueba de la perfección y madurez técnica alcanzada
por la producción artesanal, pero para incrementar esta producción es necesario llevar la
división del trabajo más allá de las diferentes profesiones, para alcanzar las operaciones
elementales de un determinado proceso productivo. Resulta significativo que Adam Smith y
Carlos Marx, tan opuestos en su filosofía económica, coincidan en su valoración y en el ejemplo
utilizado, la producción de alfileres. Un artesano apenas podría fabricar unos pocos diarios. Su
fabricación en serie puede comprender las siguientes operaciones: estirar el alambre, cortarlo,
afilar un extremo, aplastar el otro, insertar la cabeza y pulirlo, además de otras operaciones
complementarias como es la fabricación de la cabeza y el empaquetado para su venta. Según
testimonios de la época, 10 operarios realizando cada uno de ellos una o dos de estas
operaciones, llegaban a fabricar 48.000 alfileres al día, mientras que realizando cada uno la
fabricación completa de un alfiler, apenas llegarían a unas decenas entre todos.
El trabajo es una transformación de la energía. Si el ser humano devino del animal por
el trabajo, fue porque utilizó su energía personal en un sentido creativo y transcendente. Uno de
los trabajos más fundamentales fue la construcción de instrumentos que le ayudaran a realizar
otros trabajos. La palanca y la rueda han sido de los más fundamentales. Ya de muy antiguo se
desarrollaron sistemas para aprovechar la energía del viento y de las corrientes de agua. En
1769 con la máquina de vapor de Watt de inició la conocida como revolución industrial.
Luego vendrían el motor eléctrico y el motor de explosión. El primero no se pudo utilizar
industrialmente hasta 1888 después de muchos intentos de lograr una aplicación práctica de los
principios demostrados por Faraday en 1821. El recorrido del motor de explosión fue más
breve, entre 1860 y 1886.
La intervención más directa de la imprenta en la economía se produjo en 1716,
cuando John Low imprimió papel moneda en gran escala iniciando la circulación
fiduciaria. Es necesario insistir en que “fiduciaria” significa “de confianza” porque en eso
radica el valor de la nueva moneda, en la confianza. La moneda de oro o de plata tenía un
EPE
19
valor intrínseco porque estaban hechas de un metal que todo el mundo apreciaba. Pero el papel
en sí mismo no tiene ningún valor, por lo que es la confianza que se tiene en que el emisor
canjeará el billete por oro, lo que hace que se le reconozca ese valor. Que esa confianza podía
ser traicionada lo demostró el mismo John Low, imprimiendo más billetes de los que debía. No
obstante este fiasco inicial, el extraordinario incremento del comercio exigía una mayor
circulación monetaria, por lo que se continuó imprimiendo papel moneda aunque con la
garantía del Estado nacional.
POLITICO. Todas estas transformaciones fueron realizadas por la burguesía, es
decir, los habitantes de las ciudades que gracias a su industria y comercio habían logrado
un cierto acomodo y participación cultural y política. En muchos países, ya en tiempos
medievales se había constituido Cortes compuestas por el brazo militar, el eclesiástico y el
llamado Tercer Estado formado en principio por quienes pagaban impuestos y carecían de
privilegios jurídicos y económicos. Las transformaciones económicas producidas a partir del
año 1500, llevó a que algunos miembros de la burguesía tuvieran mayor riqueza que la baja
nobleza y el bajo clero, e incluso más sabiduría que el conjunto de la nobleza y del clero, pero
carecieran de su poder político y su prestigio social. Esto creó una inestabilidad que hizo que
ya en 1640 se proclamara la república en Inglaterra aboliendo la monarquía y la Cámara de
los Lores. Pero no estaban las mentes preparadas para esos cambios y en 1688 se volvió al
anterior sistema, aunque matizados con los principales principios burgueses: la libertad
individual, la propiedad privada, la división de poderes…
Todos estos cambios se produjeron en Europa, que empezó a desarrollar una
civilización que se mostró mucho más eficaz que todas las que le había precedido en cualquier
lugar de la Tierra, especialmente a partir de la revolución industrial, lo que hizo que Europa se
convirtiera en el centro que regía el mundo. No todos los países europeos participaron por igual
en este proceso. España y Portugal fueron los primeros en expandirse hacia nuevos mundos, y lo
hicieron sobre planteamientos todavía feudales, mientras que Francia y Gran Bretaña, así como
Holanda y Bélgica, adoptaron los principios emanados de la pujante ascensión burguesa. Italia y
Alemania lo hicieron más tarde, porque estuvieron muy ocupadas en su configuración interna y
esa tardanza les impidió dejar sus signos de identidad en los países colonizados.
La democratización del saber propiciado por la imprenta fue un proceso lento y
desigual, pues en su desarrollo tuvieron y siguen teniendo gran incidencia ciertos factores
económicos y culturales. En lo económico, aunque el coste de los libros se redujo
drásticamente, seguía sin estar al alcance de quienes apenas tenían para comer, y, más aún no
tenían acceso a la iniciación necesaria para conocer los signos y saber enlazarlos tanto para leer
como para escribir. La dispersión rural hizo que los campesinos quedaran al margen de esta
iniciación, así como el proletariado industrial, cuyos hijos empezaban a trabajar largas jornadas,
incluso antes de los diez años. A principios del siglo 20 aún se daban en Europa porcentajes de
analfabetismo en torno al 90 % y en una encuesta realizada por la UNESCO en el año 2000,
todavía había en Europa nueve millones de analfabetos. En lo cultural se produjo un cambio
radical en los sujetos transmisores del saber. Antes de la imprenta los productores de libros eran,
de forma predominante, los copistas, que en los monasterios se dedicaban a copiar textos de
temática religiosa, prestando gran atención a la forma, puesto que el fondo no debían alterarlo,
teniendo como resultado libros de gran belleza pero con un contenido totalmente conservador.
Aunque Gutenberg al crear la imprenta lo que pretendía era imitar estos libros, pronto se
invirtieron los valores primándose el contenido más que la forma, adquiriendo gran importancia
la obra personal, la que expresaba el pensamiento de su autor. Estos no siempre coincidían con
EPE
20
la doctrina oficial creándose conflictos que la Inquisición y el Índice de Libros Prohibidos,
intentó torpemente resolver. El resultado fue el desarrollo del laicismo y la creciente separación
entre el poder civil y el religioso.
Todos estos cambios se produjeron en Europa, que empezó a desarrollar una
civilización que se mostró mucho más eficaz que todas las que le había precedido en cualquier
lugar de la Tierra, especialmente a partir de la revolución industrial, lo que hizo que Europa se
convirtiera en el centro que regía el mundo. El poder revolucionario de la imprenta se
manifiesta también en que las otras culturas, que hasta entonces se habían mostrado en
muchos aspectos superiores a la europea, quedaron rápidamente rezagados y así
permanecieron hasta que un nuevo cambio revolucionario, el de la escritura electrónica,
cambió los parámetros. Varias fueron las causas del retraso en la adopción de la imprenta. En
China fue debido a las características de su escritura, mientras que en las culturas árabes y
musulmanas se debió a que el conflicto que condujo al Índice de Libros Prohibidos, lo llevaron
a extremos más radicales, pues en 1516 el sultán otomano Selim I prohibió la imprenta bajo
pena de muerte, y esta prohibición se mantuvo vigente en todo su ámbito cultural hasta finales
del siglo 19. Tan radical prohibición se debía a que los ulemas consideraban que la letra impresa
sólo servía para propagar errores entre los ignorantes. ¿Acaso la letra manuscrita garantiza la
verdad? Los ulemas consideraba que si por tres motivos: 1) Porque eran ellos los que la
escribían y aseguraban su correcta utilización. 2) Porque la verdad y sobre todo, la palabra de
Dios, se expresa a través del ser humano como un todo, mientras que la máquina ofrece una
expresión impersonal.3) Porque la verdad y la belleza van unidas y eso se logra cuando la
escritura se convierte en arte. Como muestra del resultado podemos citar una historia de El
Cairo en la que se cuenta que en la época fatimí, alrededor del año 1000, El Cairo poseía
algunas de las mejores bibliotecas del mundo, mientras que concretamente en el año 1798, un
arabista francés que participó en la campaña de Napoleón, al inventariar la biblioteca de unos de
los principales eruditos de la ciudad, no encontró ni un solo libro impreso y todos los
manuscritos trataban de cuestiones religiosas.
EPE
21
2.3 – El poder burgués se mostró más eficiente que el feudal, pero
mantuvo la preferencia del tener sobre el ser y de la opresión sobre la
colaboración.
En la medida en que la burguesía fue tomando conciencia de su poder se le hizo
insoportable su condición subalterna con relación a la nobleza y al clero. Mucho antes de
que la imprenta reforzara su poder, la Liga Hanseática, que traducido a los lenguajes latinos
sería la Liga Gremial, agrupó a los comerciantes de las principales ciudades del Mar del Norte y
del Báltico, logrando establecer entre ellos una colaboración que les dio gran fortaleza. Algo
similar hicieron las comunidades de Uri, Schwyz y Unterwalden, en los valles de los Alpes
centrales, que en 1291 firmaron la Carta Federal, para asegurar la paz entre las rutas comerciales
de las montañas, que constituyó el origen de la actual Suiza. Pero en otros lugares se produjeron
enfrentamientos con la nobleza y la realeza de las que salió perdiendo la burguesía. La Guerra
de las Germanías en Valencia y la de las Comunidades en Castilla, las dos alrededor de 1520
dan fe de ello. Resulta imposible describir aquí, ni siquiera someramente, los múltiples
intentos de la burguesía europea por alcanzar un estatus jurídico y político acorde con su
efectiva contribución al desarrollo y bienestar comunitario, por lo que nos vamos a limitar
a ver su desarrollo en Francia, que es uno de los más significativos.
Para ello podemos partir del rey Luis XIII (1610-1643) que basándose en la
doctrina de Hobbes sobre la maldad inherente al ser humano inicia la configuración del
Estado absolutista que Bossuet resumirá en “un roi, une foi, une loi” (un rey, una fe, una ley) y
que alcanzará su máxima expresión en el “Rey Sol” Luis XIV (1643-1715) que, con su política
de “El Estado soy yo”, desarrollará una estructura altamente centralizada que contará con un
ejército permanente de 170.000 hombres muy bien equipado y una economía dirigida
nacionalmente con importantes monopolios. El poder decisorio que pierde la nobleza y el clero,
se compensa con altos y bien remunerados cargos y el mantenimiento del prestigio social, del
que participa la alta burguesía mediante la compra de títulos nobiliarios. La pequeña burguesía
y el campesinado son los que con su trabajo y sus altos impuestos soportan todo el peso del
Estado. El resultado es que Luis XV (1715-1774) hereda un Estado altamente endeudado que
intenta afrontar elevando los impuestos de los campesinos hasta el 70 % de sus ingresos,
mientras la nobleza y el clero siguen exentos. Cuando Luis XVI sube al trono la situación es
totalmente insostenible, por lo que su ministro Necker intenta establecer un sistema impositivo
más repartido entre las diferentes capas sociales. Algunos historiadores dicen que la
Revolución Francesa empezó en 1787 cuando los privilegiados, reunidos en Versalles,
rechazaron tener que pagar impuestos. El rey cambió de ministro, pero el nuevo, aunque era
uno de los privilegiados más notables, se encontró con que no había forma de cuadrar las
cuentas del Estado sino procedía a una extensión de los impuestos. Nuevo rechazo, nuevo
cambio de ministro, volviendo a nombrar a Necker y finalmente se recurre a convocar los
Estados Generales, algo que no se hacía desde 1641. Desde el 24 de enero de 1789 en que se
realiza esta convocatoria, hasta el 11 de julio de ese mismo año, hay una intensa actividad
política en la que triunfan los postulados del Tercer Estado, el que agrupaba a los burgueses,
artesanos y campesinos, que había designado para representarles a juristas y otros diferentes
letrados muy sensibilizados por la Constitución que habían aprobado los Estados Unidos y por
las ideas de Rousseau y Montesquieu totalmente contrarias a las de Hobbes, pues partían de la
bondad natural del ser humano que había estado degradada por la estructura social. Pero el
acuerdo alcanzado, que en esencia consistía en preparar una Constitución y una
Declaración de Derechos que situara a la ley por encima del rey, es rechazado por éste que
EPE
22
destituye a Necker que lo había negociado y concentra 20.000 soldados en París y Versalles, en
previsión de una dura protesta. Efectivamente, el día 12 de julio de 1789 la población dice
¡basta! y se dispone a lograr por la vía violenta lo que no había logrado por la pacífica. El
asalto al arsenal de los Inválidos les proporcionó 28.000 fusiles y el día 14 con la toma de la
Bastilla se asegura el triunfo revolucionario. El rey vuelve a llamar a Necker, reconoce a la
Guardia Nacional formada por los sublevados y el 4 de agosto se proclama la abolición del
régimen feudal, la igualdad ante los impuestos y la supresión de los diezmos.
Los sucesos descritos muestran claramente que la violencia no la promueven los
pobres, sino la intransigencia de los privilegiados, como los que siguieron después
muestran a su vez los inconvenientes de que el cambio se produzca de forma
revolucionaria y violenta. Una sociedad como la francesa de entonces era lo suficientemente
compleja como para que el cambio de cualquier estructura desajuste un gran numero de
sistemas, por lo que el caos es el resultado inmediato de un cambio radical. La dinámica natural
es evolutiva porque responde a un continuo ajuste de las colaboraciones que resultan más
sinérgicas. Encerrarse en mantener estructuras de alta entropía es lo que lleva que al final se
autodestruyan. Los diez años que transcurren desde la abolición del régimen feudal hasta el
golpe de Estado de Napoleón, (1789-1799) son una sucesión de violentos enfrentamientos en
los que entran en juego los tres componentes autónomos del cerebro humano: el vegetativo, el
emotivo y el racional. Especialmente decisiva es la pretensión de situar a la razón como guía
suprema por encima de los sentimientos, cuando éstos son capaces de cegar aquella. Es lo que
ocurre cuando en la efervescencia transformadora no son capaces de distinguir la estructura
eclesial que, como tal, había gozado de los privilegios feudales, del sentimiento religioso que es
una cuestión singular individual y que es lo que hizo que en los debates de los Estados
Generales una parte de los representantes del brazo eclesiástico se pusieran de parte de los
constitucionalistas. Dedicar a la Diosa Razón los templos católicos, fue un error que jugó en
contra del cambio revolucionario. En cambio el sentimiento nacional jugó a favor, cuando se
trató de hacer frente a la pretensión de las monarquías europeas de “restablecer el orden en
Francia” respondiendo a la llamada de la coalición austro-prusiana de 1791. Es asombroso que a
pesar de las tensiones interiores, el gobierno francés lograra formar un ejército de un millón de
hombres, con una nueva concepción militar y una elevada moral sustentada por el sentimiento
de estar construyendo una sociedad más justa e igualitaria, como lo demostró el hecho de que
los mandos militares no lo fueran en función del linaje personal, como había estado siendo, sino
por méritos de guerra. Esta nueva moral permite desarrollar operaciones móviles con líneas
elásticas, mucho más eficaces que los clásicos ataques en formaciones cerradas que evitaban
deserciones, así como la revelación de genios militares de procedencia plebeya, como es el caso
de Napoleón.
Napoleón establece una dictadura militar de apariencia democrática, pues su
poder es refrendado por un plebiscito, y durante cinco años (1799-1804) de relativa paz
interior y exterior se dedica a estructurar una nueva sociedad de acuerdo con los
principios liberales de la alta burguesía. Se aprueba una nueva Constitución en la que
desaparecen los derechos humanos, a excepción del derecho de propiedad, redacta un Código
Civil y un Código de Comercio, que se mantendrán vigentes a pesar de los sucesivos cambios
políticos y firma un Concordato con el que concilia el Estado laico con la mayoría católica de
los franceses. La actitud del Papa que acepta como mal menor lo que primero había combatido,
es compartida por parte de la nobleza que regresa del exilio dispuesta a colaborar con la
oligarquía burguesa, así como por el proletariado campesino y urbano, que había formado el
EPE
23
grueso de la toma de los Inválidos y de la Bastilla, y que luego se vio empujado a los motines
del hambre de 1795, pero que ahora, con la estabilidad económica ve que, por lo menos, come.
Esto que podríamos llamar acuerdo general de mínimos refuerza la autoridad de Napoleón, que
se ve autorizado a convocar un nuevo plebiscito, que el que se auto-eleva a la condición de
Emperador.
Este endiosamiento de Napoleón le llevará a cometer el mismo error fundamental
del “Rey Sol”, por lo que los diez años que siguen (1804-1814) reproducen todos los males
del viejo imperialismo depredador a partir de lo que se puede definir como la encarnación del
ateísmo. El sentimiento religioso es consecuencia de la tendencia al infinito de un ser finito. El
error racionalista es pretender resolverla mediante definiciones, cuando la cuestión esencial es
reconocer que esa tendencia es inherente al ser humano, por lo que sólo puede resolverse
mediante la colaboración sinérgica cada vez más amplia y profunda, que es lo que permite
avanzar de forma eficaz y eficiente hacia el infinito. Jesús afrontó la problemática mediante el
amor no excluyente, abierto por lo tanto a la integración de la singularidad del otro, de cualquier
otro. El Papa pretende ser la continuidad de Jesús en su máxima significación, pero su presencia
aprobatoria en la auto-coronación de Napoleón como emperador, supone la más alta traición al
planteamiento genuino del cristianismo, al reconocer la infinitud encarnada en un solo individuo
que excluye cualquier analogía con todos los demás.
Otra consecuencia del endiosamiento es el nepotismo, al conceder a sus familiares y
allegados títulos principescos y los más altos cargos, aunque la más grave es la de situar la
“idea” del nuevo orden por encima de su vivencia comunitaria, al quererla extender por
toda Europa por la vía militar. Las distintas campañas emprendidas son un terrible
desastre para la deseada plenitud humana. Bastará citar dos aspectos del ámbito militar y dos
del cultural. En el ámbito militar el más trágico es el que se inicia en junio de 1812, cuando el
Gran Ejército (600.000 hombres y 180.000 caballos) cruzan el Niemen camino de Moscú. En
diciembre llegan a la frontera de Prusia, camino de regreso a París, 1.000 hombres y 60
caballos. El resto del Gran Ejército ha sido aniquilado por el hambre, el frío y las enfermedades.
El segundo aspecto nos muestra la contraposición entre la dinámica militar y las leyes naturales.
Está muy extendida la opinión de que fue el General Invierno quien venció al Gran Ejército.
Pero el invierno era el mismo para las tropas napoleónicas que para las rusas. La diferencia está
entre lo autóctono, que lleva miles de años ensayando formas de colaboración específica entre el
medio natural y el ser humano, y lo invasivo, que lo ignora todo sobre el nuevo entorno al que
llega con espíritu prepotente y afán depredador. En el ámbito cultural es significativo el hecho
de que el Congreso de Viena de 1814, en el que las potencias vencedoras de Napoleón
reordenan el mapa de Europa y la restauración del régimen anterior a la revolución, se utilice el
francés como idioma común, a pesar de que entre los participantes está el anfitrión Metternich y
el zar de Rusia, lo que prueba el prestigio alcanzado por la cultura francesa y su idioma, que
regirá como idioma internacional hasta que sea desplazado por el inglés debido a la creciente
potencia de Estados Unidos. Este prestigio hubiera tenido muchos mayores efectos si la
ambición napoleónica no hubiera generado tantas reservas y temores, como ocurrió en España,
en donde los más progresistas intelectuales atraídos por la Ilustración, la Enciclopedia y los
postulados fundamentales de la Revolución, fueron calificados de afrancesados y considerados
como traidores, teniendo que huir, dejando a España en manos de las mentes más retrogradas, lo
que retrasó su modernización.
La Restauración que sigue a la derrota de Napoleón, incluye el que Luis XVIII
ocupe el trono de Francia y apruebe una Constitución en la que vuelven los privilegios de
EPE
24
la nobleza y el clero. Diez años después, en 1824, muere y le sustituye su hermano Carlos X,
que en 1830 es destronado porque la completa vuelta atrás que pretende ya es imposible. Ocupa
su puesto Luis Felipe I, que anula los intentos de restauración feudal, pone el país en manos de
los grandes banqueros y fomenta la industrialización, el enriquecimiento y la corrupción. Las
consecuencias son una crisis económica y una precaria situación de los trabajadores, que
conduce a la Revolución de Febrero de 1848 que instaura la República, con un gobierno
provisional, cuyo ministro de trabajo, el socialista Blanc, para combatir el enorme paro instituye
los “Talleres Nacionales”, pero en las elecciones ganan los conservadores, que suprimen los
“Talleres Nacionales” lo que provoca una insurrección de los trabajadores de París que es
fuertemente reprimida (más de 10.000 muertos). Las elecciones para la elección directa del
Presidente de la República dan el poder al nieto de Napoleón que tres años después, en 1851 da
un golpe de Estado y se proclama Emperador como Napoleón III. En el plano interior procura
llevar una política social proveyendo de trabajo mediante la creación de numerosas obras
públicas que convierten a Paris en “la capital del mundo”, sin que eso se transforme en una
mejora de la condición obrera que mantiene sus largas jornadas de trabajo y la prohibición de
huelga y de sindicación. En el plano exterior lleva a cabo diversas maniobras encaminadas a
revisar los Tratados de Viena y que finalmente le lleva a declarar la guerra a Prusia, con un
resultado desastroso para él, que deja el trono, y para Francia, que para firmar la paz se ve
obligada a pagar un elevada indemnización, lo que se traduce en mayores sacrificios para el ya
sufrido pueblo que el 28 de marzo de 1871 se subleva y proclama la Comuna de París. El
gobierno huye a Versalles. La burguesía francesa ve peligrar su estatus y se une a los
prusianos que ven peligrar su indemnización, con lo que en mayo derrotan a los
comuneros y aplican una sangrienta y ejemplarizante represión. 20.000 ejecuciones en una
semana más una larga relación de condenas que se prolongarán hasta que en 1880 se proclama
una amnistía. La paz social así lograda permite una burguesa prosperidad que se manifiesta en
todo su esplendor en 1889 con la Exposición Universal de París que mostrará el progreso de la
revolución industrial destacando la simbología fálica de la Torre Eiffel.
Este progreso es debido a los avances científicos y técnicos, pero también a las
duras condiciones de trabajo de los obreros que en 1864 fundan la 1ª Internacional, que se
disuelve en 1872 debido a los enfrentamientos encabezados por Marx y Bakunin. En 1889 se
funda la 2ª Internacional que en 1890 acuerda celebrar en todo el mundo una huelga
general reivindicando la jornada laboral de 8 horas diarias, cuando en aquellas fechas
estaba muy generalizado el trabajar 14 horas diarias los siete días de la semana. En España,
como una gran medida de avance social, la Ley de 1902 fija la jornada máxima de 11 horas
diarias para las mujeres y los menores de 14 años. El fin de la 2ª Internacional no vendrá
motivado por las diferencias estratégicas y doctrinales de las teorías políticas y sociales, sino
porque los trabajadores se ven envueltos en las complejas rivalidades entre las naciones
europeas, En 1914 La 1ª Guerra Mundial destruye la 2ª Internacional pero contribuye a que
se decante a favor de los bolcheviques el enfrentamiento que mantenían con los mencheviques
desde la revolución rusa de 1905 y que en octubre de 1917 se inicie una nueva revolución de
acuerdo con los principios solidarios de las internacionales obreras.
En su “Historia del movimiento obrero” Dolleans ha reflejado muy bien el doble drama
interior que supuso, para los que se habían comprometido fuertemente con la Internacional, ver
como algunos de los que habían participado de sus mismos ideales, los abandonaban para
alinearse con los sentimientos nacionalistas, para acabar ellos mismos disparando en las
trincheras para no ser fusilados como habían amenazado los Estados Mayores de los diferentes
EPE
25
ejércitos. El nacionalismo acabó también con la Tercera Internacional o Comintern
(Internacional Comunista) creada por Lenin en 1919, cuando en 1947 Stalin la sustituyó por
la Cominform (Oficina de Información Comunista) después de los acuerdos alcanzados con
Estados Unidos y Gran Bretaña para luchar contra el nazismo.
La Revolución Francesa quiso eliminar los privilegios de sangre, el dominio del
linaje. La Soviética, los privilegios de clase, el dominio del dinero, del tener, e incluso fue
más allá y buscar la solidaridad de toda la humanidad. No vamos a entrar en analizar ni
siquiera someramente su desarrollo porque en su esencia sufre las limitaciones, contradicciones,
dificultades, caos y traiciones que sufrió la revolución burguesa. Si en esta fueron las
monarquías europeas las que se unieron para restablecer el sistema feudal, en la soviética fueron
las potencias burguesas las que reunieron un ejército que junto con los rusos blancos intentó
aplastar la revolución, y al igual que entonces, la esperanza en una sociedad más justa y fraterna
formó un bloque indestructible incluso con los pueblos que habían sido colonias zaristas.
Es indudable que a pesar de todas las analogías, la experiencia de las distintas variables
socialistas, comunistas y anarquistas, así como la nueva ilustración que las acompañó, aportan
nuevos y fundamentales aspectos sobre el individuo humano, sobre la sociedad y sobre la
naturaleza y sus múltiples y complejas interacciones. Pero la actualidad presenta unas
características que exige afrontarlo de forma totalmente diferente.
EPE
26
2.4 La globalidad actual muestra la imposible continuidad de la
competencia depredadora
En 1972 se produjeron tres importantes informes que coincidieron en la necesidad
de cambiar radicalmente la dinámica económica y social que se ha seguido y se continúa
siguiendo. El primero lo realizó Sicco Mansholt, un alto cargo de la Comisión Europea que
concluye que la pretensión de incrementar continuamente la producción es inviable y que
incluso los grandes progresos alcanzados o que se puedan alcanzar pueden contribuir a
enfrentamientos indeseados, por lo que propugna un crecimiento cero y dedicar la creciente
capacidad técnica y humana a redistribuir los beneficios logrados y los esfuerzos para
alcanzarlos. En contraste con esta aportación individual el otro informe estuvo preparado por un
Comité de 152 miembros de 58 países, encargado por el Secretario General de la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, redactado por Barbara Ward y René
Dubos y publicado con el explícito título de Una sola Tierra. Su conclusión es que no tenemos
otro hogar por lo que éste merece de todo el ingenio, el valor y la generosidad de que seamos
capaces, para evitar su degradación y destrucción y, al hacerlo así, asegurar nuestra propia
supervivencia. El tercer informe, encargado por el Club de Roma al MIT, se publicó con el
título Los límites al crecimiento, y fue calificado en su momento de maltusiano y alarmista, pero
ya en el siglo 21, se publicó Los límites del crecimiento 30 años después, que incluye esta
advertencia firmada por más de 1.600 científicos de 70 países, y entre ellos 102 premios Nobel:
Si no se revisan, muchas de las prácticas actuales ponen gravemente en peligro el futuro que
deseamos para la sociedad humana y los reinos vegetal y animal, y puede que alteren el mundo
vivo hasta el punto de que no sea capaz de sostener la vida del modo que conocemos. Urgen
cambios fundamentales si queremos evitar la colisión a que conduce nuestro rumbo actual.
No fue hasta 1992, en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, cuando la ONU,
empezó a tomar en consideración la cuestión. El programa de acción para el siglo 21
adoptado, enumera algunas de las 2.500 recomendaciones relativas a la aplicación de los
principios de la declaración, de los que destacamos dos: 1) Los seres humanos constituyen el
centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible. Tienen derecho a una
vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza. 4) Para alcanzar el desarrollo
sostenible, la protección del medio ambiente debe ser parte del proceso de desarrollo y no
puede ser considerado por separado.
Esta naturaleza holística de la problemática posiblemente exija llegar a planteamientos
antropológicos que despejen de una forma clara y suficientemente consensuada si la naturaleza
genuina del ser humano ha sido deformada por las estructuras sociales que lo han explotado y
oprimido. Los límites de esta reflexión nos obligan a obviar la problemática medioambiental, de
la que existen abundantes y valiosos estudios, para situarnos en las exigencias de un cambio
radical de actitud en el individuo humano.
Uno de los más directos e inmediatos es el cambio en el afán posesivo característico
tanto del feudalismo como de la burguesía, que en algunos momentos y países ha llegado a
verse estimulado con la consigna de ¡enriqueceros!. Ahora en algunos países desarrollados está
teniendo una cierta aceptación el movimiento a favor del Decrecimiento. La Tierra no puede
satisfacer nuestras demandas, y al querer forzarlas la estamos enfermando de gravedad.
Se trata, por lo tanto, de disminuir nuestras demandas. Esto no puede tener una aplicación
universal, puesto que hay gentes que no disponen ni siquiera de un mínimo vital. El hecho de
EPE
27
que el consumo mundial sea excesivo, a pesar de que los miserables se cuenten por millones,
significa que hay gente que consume de forma que a veces roza el absurdo. En algunos lugares,
el movimiento se acompaña de un adjetivo Decrecimiento feliz, porque está comprobado que los
excesos no dan la felicidad. Pero tampoco se trata de decrecer por decrecer, sino para que los
bienes lleguen a todos. Por eso el decrecimiento tiene que ir acompañado de la redistribución y
la reordenación.
Un pilar fundamental es partir de lo que todos reconocen, que la riqueza la
producen la naturaleza y el trabajo humano. En cuanto a la naturaleza tradicionalmente la
riqueza iba ligada al clima y a la fertilidad del suelo, aunque su rendimiento dependiera también
de quien ejercía de titular de la tierra. El subsuelo ha sido causante de grandes cambios de valor,
pero el provecho para sus titulares tradicionales ha dependido del juego de intereses
geopolíticos. Dos casos muy opuestos son Kuwait y la República Democrática del Congo.
Cuando Irak ocupó su antigua provincia los habitantes que encontró eran trabajadores filipinos o
palestinos, pues la mayoría de kuwaitíes estaban alojados en hoteles de medio mundo ya que el
petróleo les reportaba grandes beneficios sin esfuerzo por su parte. Los seis millones de muertos
que cuenta la segunda guerra del Congo tienen mucho que ver con que en su suelo se encuentre
el 80 % de las reservas mundiales de coltán. Es evidente que ni los kuwaitíes ni los
congoleños han hecho méritos para merecer su diferente suerte y que las riquezas de la
Tierra tendrían que estar al servicio de toda la humanidad, y no sólo de la actual, sino de la
venidera, por lo que tendrían que administrarse con gran mesura y equidad, algo que exigiría
una total reordenación de las estructuras políticas y económicas.
La reordenación del trabajo humano conlleva consecuencias de gran
transcendencia. Adam Smith y Carlos Marx coincidieron en valorar la productividad
lograda con el incremento de la división del trabajo que promovió la revolución industrial
y en el ejemplo de la producción de alfileres, pues diez trabajadores formando parte de una
cadena de producción fabricaban 48.000 alfileres diarios, cuando trabajando de forma individual
y artesanal apenas llegarían a los 200 alfileres entre los diez. En lo que diferían era en que
Adam Smith valoraba la acción del empresario capaz de organizar la cadena de producción y
Marx lamentaba que los trabajadores hubieran quedado reducidos a nuevas formas de
esclavitud. Pero actualmente todas las operaciones son realizadas por máquinas automáticas que
puede surtir de alfileres a toda la humanidad. La máquina puede trabajar las 24 horas del día y
los 7 días de la semana, atendida por turnos de trabajadores de acuerdo con una jornada
compatible con la plenitud humana. Los problemas son de inversión, monopolio,
comercialización, logística, todos ellos susceptibles de acuerdos mundiales. El problema
humano es que, gracias a los progresos tecnológicos y científicos, las necesidades básicas de la
humanidad pueden ser satisfechas con un reducido porcentaje de la población laboral, con lo
que un creciente porcentaje queda marginada en las actuales estructuras, ya que la misma
cuestión de los alfileres se plantea en los demás campos productivos.
En junio de 2013, el Gobierno español, las autoridades de varias comunidades
autónomas, la patronal y los sindicatos obreros, formaron un sólido bloque frente al Comisario
Europeo de la Competencia que denunció las subvenciones públicas concedidas a los astilleros
españoles. Si consideramos que el presupuesto nacional español en ese año y en los anteriores
adolecía de un grave déficit, que tuvo que recurrir a financiación exterior con su
correspondiente capítulo de elevados intereses, que se han recortado los gastos e inversiones
públicas en sanidad, educación, atención a los dependientes, investigación y ayuda a los parados
entre otros capítulos, la cuestión que se plantea es hasta que punto es adecuado que el dinero
EPE
28
público se destine a socorrer a la industria privada. La razón que aducen es que sin esa ayuda no
pueden competir con los astilleros de Corea y China, por lo que sin esa ayuda tendrían que
cerrar y despedir a miles de trabajadores. Con las nuevas tecnologías y procesos de fabricación
sobran astilleros y sobrarían muchos más si se dejara de construir barcos de guerra y los
enormes transatlánticos destinados a realizar absurdos cruceros en los que pequeños burgueses y
matrimonios con doble empleo sienten elevarse su rango social al tiempo que amontonan en su
retina y en su cámara fotográfica imágenes que el National Geographic les podría mostrar con
mejor calidad y orden en el salón de su casa.
Con la excusa de crear puestos de trabajo se fomentan las más absurdas y perniciosas
actividades y se reducen o eliminan las mejoras sociales que los trabajadores han ido logrando
con una dura y continuada lucha sindical, sin que ello sirva para ordenar adecuadamente la
actividad económica, puesto que siempre se encontrarán pobres más desesperados dispuestos a
darlo todo por menos. El 24 de abril de 2013 se derrumbó un edificio en Bangladesh, con un
balance, 15 días después de 1.127 muertos, 2.438 heridos, y unos cien desaparecidos, la mayoría
mujeres que trabajan en las diferentes industrias textiles allí instaladas. La tragedia ponía al
descubierto las deplorables condiciones de trabajo por un salario mensual que su equivalente
diario en Europa sería calificado de mísero. El gobierno de Bangladesh anunció diversas
medidas para evitar estas situaciones, pero por las mismas fechas se anuncia el cierre de varias
empresas que se desplazan a otros países que ofrecen costes más reducidos y menos trabas a la
explotación pura y dura.
La mayoría de empresas instaladas en el edificio derrumbado eran de titularidad europea
y algunas españolas, lo que no significa que en ellas resida el poder decisorio de instalarse en
uno u otro lugar. Según los expertos académicos, el mercado es quien define las opciones, pero
el mercado no es ningún fantasma, sino fundamentalmente el conjunto de especuladores
financieros que aprovechan las carencias de regulación para imponer sus intereses sobre los de
la nación. Una de sus operaciones más famosas fue la capitaneada por George Soros que supo
ver el falso valor de la libra esterlina y apostó contra ella logrando la capitulación del Banco de
Inglaterra el 16 de septiembre de 1992, lo que le reportó un beneficio personal de mil millones
de dólares y unas pérdidas aún mayores a los contribuyentes británicos. La crisis de Lehman
Brothers en septiembre de 2008 arrastró a gran parte del sistema bancario occidental
amenazando los pilares del sistema financiero. Hay que refundar el capitalismo llegaría a decir
Nicolas Sarkozy al reunir en Paris al G20 tan solo dos meses después, y pareció que hubo
acuerdo general y compromiso de impedir los movimientos de capital a corto plazo y de
eliminar los paraísos fiscales, medida imprescindible para combatir el fraude fiscal. Pero no
había verdadera intencionalidad política, como ha demostrado el tiempo transcurrido, sino todo
lo contrario.
El índice de Gini, confeccionado por la ONU, es el mejor indicador del reparto de la
riqueza. El coeficiente 0 supone un reparto totalmente equitativo, mientras que el 1 marcaría que
toda la riqueza está en poder de un individuo. Cuando se estableció en 1950 estaba en 0,44; en
1989 se situó en 0,50 y en el 2000 en 0,54, para saltar a 0,63 en 2011. La lectura es inequívoca:
los ricos cada vez son menos y más ricos, mientras que los pobres cada vez son más y más
pobres. En el interior de los países los índices suelen situarse entre el 0,30 y el 0,50, y en cuanto
a la evolución hay que diferenciar a los países que también lo hacen hacia la desigualdad, como
son, entre otros, el conjunto de la zona euro que pasa del 2007-2011 del 0,300 al 0,306, España,
en el mismo período pasa de 0,312 a 0,340; Rusia que de 1992 a 2009 pasa de 0,29 a 0,40 y
Estados Unidos que en 1969 estaba en 0,36 y en 2009 se sitúa en 0,47, mientras que entre los
EPE
29
que avanzan hacia la igualdad cabe citar a Cuba, 0,55 en 1953 y 0,407 en 1999 y Brasil, 0,607
en 1998 y 0,518 en 2009. También cabe destacar los vaivenes de Venezuela, que tiene 0,434,
0,488, 0,469, 0,494 y 390, en los años 1987, 1996, 1999, 2002 y 2011, así como Argentina que
desde 0,367 en 1974 va subiendo hasta 0,551 en 2002, para luego ir bajando hasta 0,364 en
2012.
La ONU tiene desarrollados otros indicadores que cubren todos los aspectos sociales
fundamentales y que permiten conocer con suficiente exactitud los progresos y retrocesos, así
como sus causas, pero no tiene ni la autoridad ni los medios para aplicar las correcciones que
serían de desear para el bienestar y plenitud humana. La Unión Europea si tiene esa autoridad y
esos medios, pero para aplicarlos tiene que corregir su esquizofrenia de cifrarlo todo en el
continuo crecimiento de producción y consumo, al tiempo que pide austeridad, pero sobre todo
liberarse de la especulación financiera y lograr que los ciudadanos se identifiquen con la Unión
mediante el crecimiento de las prácticas democráticas y del sentimiento de identidad común.
La superación de los sentimientos nacionalistas vigentes para integrarse en un
sentimiento europeo no puede hacerse para mejor competir contra el resto de la humanidad, sino
para hacer de avanzadilla de una deseada integración universal. Esto no podrá lograrse
manteniendo los viejos esquemas de dominación, sino desarrollando un nuevo paradigma
existencial acorde con el hecho de que hemos entrado en una nueva era que propicia inmensas
posibilidades de plenitud pero que exige ser consecuentes con los postulados de la colaboración.
Para situarnos adecuadamente en esta nueva era debemos establecer un paralelismo
entre la era iniciada por la imprenta y la circunnavegación, y la iniciada por la escritura
electrónica y la globalización. Así, paralelo a la creación de la imprenta en 1445 y la extensión
del saber que propició, tenemos que situar la fabricación por IBM en 1953 de la primera
computadora a escala industrial; en 1702 la publicación del Daily Courant, inicia la prensa
diaria y 1983 Internet, al adoptar una andadura civil independiente, inicia una nueva y
revolucionara forma de comunicación cuyo alcance aún no somos capaces de situar. Por otra
parte, si en 1522 Elcano culmina la circunnavegación haciendo patente la naturaleza global de
nuestro hábitat, el Sputnik que en 1957 orbita alrededor de la Tierra eleva esta globalidad a una
permanente y creciente conciencia de unidad. Así mismo, si el papel moneda que John Low
imprime en 1716 facilita los intercambios entre los pueblos, si bien su condición anónima e
impersonal traiciona con frecuencia la confianza que exige su naturaleza fiduciaria, la moneda
electrónica que en España se inicia en 1978 con la tarjeta VISA que emite el Banco de Bilbao,
abre el camino a una contabilidad susceptible de ser supervisada democráticamente.
Vale la pena hacer un pequeño cuadro que resuma lo anterior, para que valoremos bien
el momento en que nos encontramos:
1445
1522
1702
1716
Imprenta de Gutenberg
Circunnavegación Elcano
Prensa diaria
Moneda fiduciaria
1953 Computadora, escritura electrónica
1957 Sputnik primer satélite artificial
1983 Andadura civil de Internet
1978 Tarjeta VISA en España
Debemos recordar el cambio radical que ha experimentado la humanidad a partir de la
imprenta que al extender el saber la ha conducido a una plenitud totalmente inimaginable en
cualquiera de los siglos y civilizaciones anteriores, para intentar predecir o imaginar los cambios
que pueden producirse con los nuevos ámbitos y tecnologías de la comunicación. Dos
cuestiones se aprecian de inmediato: El potencial inmensamente mayor de los nuevos cambios y
EPE
30
el ritmo en sucederse. Mientras los encabezados por la imprenta están separados por casi tres
siglos, los que siguen a la computadora apenas han necesitado un cuarto de siglo. Pero ese poder
y rapidez encierran un peligro. La libertad humana hace que todo progreso pueda ser utilizado
para bien o para mal. Esa disyuntiva la vivió Nobel cuando comprobó que la dinamita no sólo
facilitaba la labor en las minas, sino también servía para hacer la guerra más destructiva y
mortal. Más patética resulta la figura de Oppenheimer, director entre 1942 y 1945 del programa
atómico estadounidense. Considerado como padre de la bomba atómica, apenas vio realizado su
esfuerzo creador, se horrorizó, renegó del fruto de su labor y pretendió destruirlo o paralizarlo.
Entonces descubrió su pequeñez e impotencia. Fue destituido y la carrera armamentista
continuó hacia una creciente locura.
La humanidad está en condiciones de dar un salto evolutivo y hacer realidad una
plenitud que la individualice de forma similar a como las células han individualizado en el ser
humano su colaboración sinérgica. La similitud es tan sólo un intento torpe de aproximación
para destacar la exigencia de mutua y universal identificación, y que la relación entre el saber y
poder del ser humano y el de la procariota o eucariota, nos ayude a imaginar cual podría ser el
poder y el saber de una humanidad individualizada, con relación al individuo humano. Para
alcanzar esa plenitud cada vez se dispone de menos tiempo y se reducen las posibilidades,
puesto que estamos agotando los recursos del planeta y envenenándolo con producciones
absurdas, mientras los humanos nos enfrentamos a nuevas guerras que no conocen de fronteras
ni soberanías. El cambio de rumbo es tarea de todos los países y de todos los humanos, pero los
europeos mal podremos reorientar a la humanidad si no somos capaces de estructurar una eficaz
colaboración entre nosotros.
EPE
31
2.5 – Un nuevo modelo de convivencia compartible por todo el mundo
tiene que ser solidario, frugal, pacífico y transparente.
Los nuevos medios de comunicación permiten acceder rápidamente tanto a una gran
cantidad de denuncias de la situación, como de alternativas a la misma. Esta abundancia en
principio marea pues en muchos aspectos resultan contradictorias, pero son el mejor antídoto
contra el pensamiento único y una ayuda impagable para desarrollar una actitud crítica. El que
ésta resulte convergente depende fundamentalmente de que los sentimientos pasen de la
competencia generadora de entropía a la colaboración productora de sinergia. Para que la
colaboración sea efectiva y estable tiene que producirse un encuentro entre la actitud personal
de los individuos y las condiciones objetivas del entorno que garanticen la reciprocidad. Para
ello hay que cuidar que el encuentro sea solidario, frugal, pacífico y transparente.
Solidario. El hombre hecho a sí mismo es totalmente falso. Somos lo que somos gracias
al encuentro entre nuestra singular dinámica interior, el patrimonio cultural recibido de nuestro
entorno y las condiciones de éste. Somos parte de una inmensa cadena de vida. Una parte
cuantitativamente pequeñísima, insignificante, pero cualitativamente infinita. Tenemos que
tener muy presente el efecto mariposa con que los meteorólogos ilustran el hecho de que todo
incide en todo, así como la diferencia de consciencia entre la mariposa y el ser humano. La
mariposa no es consciente, ni puede serlo, de los efectos medioambientales de su aleteo, pero el
ser humano si que puede y debe ser consciente de las consecuencias de sus actuaciones y saber
que es mejor amar que odiar, crear que destruir, colaborar que competir y que, en la medida en
que la colaboración efectiva se ensancha y profundiza, la conciencia se abre a realidades
insospechadas, descubre la esencia de la diferencia entre la mariposa y el ser humano, la ingente
cantidad de colaboraciones cuánticas, moleculares, biológicas, neuronales, profesionales que se
han ido sucediendo desde que la Tierra se formó hace cuatro mil millones de años con los
materiales generados en el corazón de unas estrellas y que nos encontramos en un momento
decisivo de engendrar una consciencia planetaria en la que cada uno de nosotros somos
componente decisivo. Aunque es evidente que no todas las competencias personales tienen la
misma resonancia, no lo es menos que al igual que ocurre con una orquesta la clave no está en
que uno toque los timbales o la flauta travesera, sino que la intervención de cada uno esté en
plena armonía con el conjunto.
Frugal, por dos motivos. Porque la Tierra es limitada y los recursos tienen que llegar para
todos, y porque la naturaleza ama lo sencillo y lo mucho es malo si lo poco es suficiente. Se
trata de una frugalidad exigible a los que más tienen, a los que más consumen y derrochan, pero
también a los que pasan necesidad para que sepan jerarquizar sus pretensiones. El capitalismo a
partir de la crisis de 2008, está lanzando un mensaje contradictorio capaz de generar una grave y
general esquizofrenia, pues al mismo tiempo que plantea la necesidad de consumo para dar
salida a la maquinaria productiva y comercial, se achaca la crisis a que se ha vivido por encima
de las posibilidades, se exige austeridad y de recortan drásticamente la inversión pública y las
ayudas sociales hasta el punto de que en Europa se estén multiplicando de forma escandalosa la
enfermedad infantil definida como ASCE. (Abandono Social Criminal Estructurado).
Abandono, porque el ser humano no puede subsistir sin una atención externa durante los
primeros años de vida. Un Abandono que no es familiar, pues la familia le da todo lo que tiene,
sino Social, entendida en un sentido amplio, pues en ello está involucrada toda la humanidad, es
Criminal, porque conduce a la muerte por hambre y por enfermedades curables de millones de
niños inocentes, y es Estructurado porque no es debido a una casuística imprevisible, sino a
EPE
32
manejos geopolíticos y a estrategias financieras especulativas. Una de las variantes del ARCE es
la desnutrición infantil. Según informó UNICEF el 16 de abril de 2012, 146 millones de niños
menores de cinco años, padecen desnutrición en el mundo. De ellos, 7,3 corresponden a Europa.
En España la voz de alarma la dieron en 2013 los maestros, al informar de niños que se
mareaban porque no habían comido, así como los pediatras al diagnosticar casos de desnutrición
infantil. En Cataluña en agosto de 2013 habían registrados 751 casos. Los políticos catalanes
conservadores y liberales culparon a las familias, pero lo cierto es que los casos han aumentado
considerablemente con la crisis desencadenada en 2008. Conviene señalar que según UNICEF
Cuba es el único país sin desnutrición infantil. El hecho de que en Brasil, un país de gran
tradición futbolística, las protestas de junio de 2013, que congregaron a un millón de
manifestantes, fueran dirigidas contra la Copa de Confederaciones de Futbol que se celebraba en
aquellos momentos, e incluyan entre sus quejas las inversiones que se están realizando para
acoger el Mundial de Futbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 es significativo del
cambio de valoración de las grandes y ostentosas construcciones y los costosos eventos y se
pide que se destine a educación y sanidad.
Pacífico. Especialmente la acción revolucionaria. Los que controlan el poder están
interesado en que si llega la confrontación, ésta sea violenta, porque en este terreno tienen las de
ganar y por eso incluso algunas veces la provocan. Hay que tener clara conciencia de ello y en
las manifestaciones de masa los servicios de orden y los mismos manifestantes deben procurar
aislar e identificar a los violentos, aunque tampoco se puede ser muy exigente con las formas de
quien se rebela por el hambre de sus hijos. Conviene recordar la revolución silenciosa y pacífica
que en la historia humana produjo la imprenta e intentar aprovechar al máximo la capacidad
revolucionaria que albergan los nuevos medios de comunicación. La sociedad global actual es
muy compleja y los que ocupan la cumbre de la pirámide controlan más resortes que los que
ocupan la base, aunque éstos son los que sostienen todo el edificio. Dos son los obstáculos
fundamentales para que los que ocupan la base hagan valer sus derechos: lo reducido de su
perspectiva y la facilidad con que puede ser reemplazado. Si lo segundo se incrementa con la
existencia de de un alto número de desempleados, ambos obstáculos permiten descubrir
esencias comunes que faciliten su convergencia solidaria. La cuestión está en elaborar
alternativas que en su esencia consistirán en cambiar la estructura piramidal por la esférica y en
mostrar que ésta responde a la dinámica natural y resultará beneficiosa para todos, cualquiera
que sea el lugar que venga ocupando en la pirámide.
Transparente. El poder siempre ha procurado situarse tras cristales que le permiten ver
lo que hace el pueblo, sin que éste sepa lo que hace él. La red electrónica mundial permite un
control exhaustivo, pero el factor humano puede terminar mostrando la realidad oculta del
poder. En la Teoría de Juegos se ha hecho muy famoso el “dilema del prisionero”, pero la
conclusión que habría que resaltar de forma destacada es que “En el juego de suma cero que es
completamente competitivo, la comunicación no juega ningún papel en absoluto. En el juego
completamente cooperativo, el problema es únicamente de comunicación, y entonces la facultad
de comunicarse es crucial”.1 Esta comunicación viene exigida por: 1) la necesidad de coordinar
las diferentes actuaciones; 2) la seguridad de participar de los beneficios resultantes. La mentira
y la ignorancia son los grandes problemas de la comunicación y la transparencia su aliada
consubstancial. La Unión Europea está desarrollando instituciones y protocolos que garanticen
la máxima transparencia en todos los ámbitos de la Unión pero el gran desafío es incluir en ella
el mercado financiero, transformando en asientos contables el anonimato del dinero.
1
Morton D. Davis; Teoría de Juegos; Alianza Universidad; 1979, pag. 94
EPE
33
2.6 – La relación individuo-Estado es una cuestión nuclear que tiene
que comprender a toda la humanidad.
Por Estado hay que entender a la comunidad estructurada y solidaria. Una
sociedad sin Estado es una sociedad difusa o, en el peor de los casos, mafiosa, en la que el poder
queda en manos del más fuerte o del más habilidoso para establecer alianzas, chantajes,
coacciones y delaciones de todo tipo con tal de ejercer el poder. Es lo que ocurre, por ejemplo,
en Afganistán y en Somalia, en donde se dice que ha fracasado el Estado y mandan los señores
de la guerra, sin que eso signifique que en los demás lugares de la Tierra la estructuración del
Estado esté resuelta de forma satisfactoria.
La relación individuo-Estado encierra toda la problemática, tanto científica como
filosófica, de la relación entre la parte y el todo, entre lo simple y lo compuesto, lo
endógeno y lo exógeno, el espíritu y la materia, para concretarlo en la comprensión del ser
humano en cuanto resultado dinámico de la continua interacción entre el individuo y su
entorno, bien entendido que los dos están animados del mismo sentido existencial, al igual que
lo están todos los que conforman el conjunto cósmico o universal.
No es necesario entrar a definir ese sentido, pues nos bastará con reconocer la
universalidad de su esencia y que la cuestión está en cómo armonizar las diferentes
singularidades para superar sus limitaciones y avanzar en el deseo innato de infinitud. Esto
conlleva dos importantes consecuencias: 1) Que el planeta Tierra constituye el entorno
común de todos los humanos y ninguno de ellos debe ser excluido de sus beneficios, ni nadie
puede atribuirse privilegios ni quedar eximido de las responsabilidades que conlleva el poder
alcanzado por la humanidad. 2) Que la singularidad inherente a cada individuo los hace
profundamente diferentes, pero cualquiera que sea la forma e intensidad de su relación, los
intercambios deberán regirse por el principio supremo de la solidaridad: de cada uno según
su capacidad, a cada uno según su necesidad.
El incumplimiento de este principio y las exigencias inherentes a la estructuración de
una sociedad cada vez más amplia, poderosa y compleja dificulta grandemente la acción de
quienes se auto-designan o son designados para gobernar y administrar las comunidades
humanas de los diferentes ámbitos, por lo que, de forma generalizada, identifican in
debidamente Gobierno con Estado, reducen a los ciudadanos a la condición de súbditos y
los homogenizan al máximo para facilitar su gobernabilidad. Para ello utilizan diversos
medios y caminos: 1) conferir a la religión un significado de sumisión a Dios y a sus ungidos y
que se expresa a través de una ideología que todos están obligados a compartir; 2) encarnar la
ley en un individuo para así disponer de la suficiente unidad y de la elasticidad necesaria para
responder a las variaciones que presente la existencia; 3) controlar los recursos vitales y los
instrumentos para administrarlos generando enfermos de ASCE, pues es el mejor domesticador;
4) en caso de rebelión utilizar la violencia que sea necesaria para anularla; 5) crear una clase
media que acepte voluntariamente las directrices porque le permiten estar por encima de los
enfermos de ASCE.
Aunque el máximo desarrollo de estos comportamientos tienen lugar en los sistemas
feudales, nacionales, imperiales y colonialistas, las facilidades de gobierno que suponen para
quien dispone de poder, hace que se irradien al ámbito familiar y local, de tal forma que se
asuman como actitudes naturales, incluso por aquellos que sufren las consecuencias nefastas de
la opresión y la injusticia.
EPE
34
La globalidad planetaria actual y los medios de comunicación disponibles, están
destruyendo los viejos esquemas de dominación, pero sin acertar a sustituirlos por
dinámicas de colaboración, lo que conduce a un caos extremadamente peligroso por el enorme
poder destructivo desarrollado. Se hace imprescindible disponer de un nuevo paradigma que
entre sus postulados tiene que incluir la inversión de las anteriores vías de dominación, y así: 1)
Desarrollar una religiosidad basada en las virtudes teologales, incluyendo una lectura secular de
las mismas. 2) La complejidad y rapidez con que se suceden los acontecimientos impiden que
sean asumidos por un solo individuo, pues pronto se evidencia que le sobrepasan. 3)
Actualmente el control lo realizan más las multinacionales que los gobiernos y lo que hacen es
destrozar los recursos y envenenar el planeta. 4) La violencia es incapaz de pacificación debido
a la enorme pluralidad de frentes. 5) Las clases medias se están proletarizando de forma
acelerada.
El cambio de paradigma es una cuestión compleja en la que se yuxtaponen los
distintos ámbitos de interacción humana, así como los múltiples aspectos de cualquier temática
y con la globalidad actual, la eficacia del nuevo paradigma requiere que, de alguna forma, sea
compartido por toda la humanidad.
La clave, lo decisivo es una cuestión de cesión de soberanía, tanto de los individuos
como de los pueblos, para alcanzar una soberanía superior. Pero soberanía es un término lleno
de contradicciones. Basta ver que entre sus sinónimos está libertad y autoridad, independencia y
dominación. Hará falta una nueva antropología y una nueva sociología política.
Los nuevos estudios sobre el ser humano están conduciendo a conclusiones
radicalmente diferentes a dos concepciones que han estado siendo ampliamente aceptadas: la
cartesiana del “pienso luego existo” y la hobbesiana del “hombre es un lobo para el hombre”.
Respecto a la primera hay que invertir totalmente el orden, pues el pensamiento no sólo necesita
de la existencia corporal, sino que va precedido de los instintos, la intuición y los sentimientos.
Sobre la segunda, el ser humano sólo puede alcanzar la plenitud y la felicidad cuando puede dar
más de lo que recibe y cuenta con la amistad, el afecto y la valoración del otro. El
descubrimiento de la condición triuna del cerebro humano y su posible relación con una
dinámica triuna universal obliga a reordenar las necesidades, sentimientos y pensamientos del
ser humano y su situación en el cosmos.
En cuanto a la sociología política es evidente que el único ámbito en el que están todos
los que son y son todos los que están es el planeta Tierra. Estructurar un Estado Mundial es una
tarea altamente difícil, pero improbabilidad y necesidad han sido dos factores decisivos en los
procesos evolutivos. Un primer paso es relativizar todas las estructuras intermedias, como son,
por ejemplo, las actuales naciones, y convertir los enfrentamientos en colaboración. Para ello se
están recorriendo ya dos caminos complementarios que podemos llamar global y regional.
El camino global está formado por la ONU y sus organismos especializados, entre los
que cabe destacar los que tienen una relación más directa con el individuo humano como la
OIT, la UNESCO, la FAO y la OMS. Actualmente se dispone de los medios técnicos necesarios
para que ejerza como un efectivo gobierno mundial. La dificultad principal está en su déficit
democrático, en la resistencia a transferir soberanía, especialmente por parte de las naciones
más poderosas. El mismo problema se presenta en el camino regional que cuenta con tres tipos
de experiencias: 1) Las fracasadas, como la URSS y la RAU; las graves consecuencias de su
fracaso debería servir para estudiar sus errores y evitar repetirlos. 2) Las uniones de naciones
EPE
35
que no llegan a estructurarse como una efectiva entidad unitaria, como la Liga Árabe. 3) La
Unión Europea que si logra consolidarse como Estado plurinacional y triunfar en el desarrollo
de un sentimiento de ciudadanía europea, ejercería como un fundamental precedente para todos
los países e individuos que aspiran a un mundo de unidad y armonía.
La nueva antropología y la nueva sociología política necesitan descansar sobre un nuevo
desarrollo de la identidad, tanto individual como colectiva. Ambas se inciden mutuamente en un
proceso complejo que con frecuencia presenta serias dificultades. La identidad individual puede
definirse como el resultado del encuentro integrador de los elementos que conforman al
individuo. No siempre es coherente ese encuentro, lo que produce identidades enfermizas. Algo
similar ocurre con las identidades colectivas pues la singularidad de los individuos que las
conforman difiere en aspectos que pueden ser esenciales.
Así, por ejemplo, en lo que se refiere a la identidad sexual hay que considerar tanto los
roles asignados a cada sexo en las diferentes culturas, en que medida implican dominación o
facilitan el respeto a la propia singularidad y la colaboración y complementación, como que las
diferencias afecten a la misma definición sexual.
En agosto de 2013 el Parlamento Alemán aprobó una ley que permitía inscribir en el
registro civil con el género de “sexo indeterminado” a los que nacían sin testículos u ovarios.
Esto afecta anualmente a unos 400 recién nacidos en Alemania, evitará el que sean inscritos
como hermafroditas o intersexuales, o el que los médicos decidan su determinación mediante
intervención quirúrgica, y posibilita el que la persona pueda decantarse en cualquier momento
de su vida por un sexo u otro, sin tener que afrontar presiones y trabas jurídicas o
administrativas. La respuesta a estas situaciones, de las que evidentemente no es responsable el
individuo afectado, depende de los criterios dominantes en las distintas culturas y puede derivar
en conflictos que en algunos casos se resuelven con duros castigos, debido a que rompe los
fundamentos básicos del colectivo.
Esta problemática que, teniendo una base física o material, eleva su complejidad al
intervenir los esquemas culturales, las actitudes familiares y la asunción personal, se presenta
también en otros aspectos de la existencia, como son las creencias religiosas, los sentimientos
patrios o nacionales, la aceptación o rechazo de las diferentes costumbres, las leyes que se
establecen y la forma en que se elaboran y aprueban…
La ley es el elemento clave en la formación de un Estado. Cuando ante un paso cebra
se detiene un camión de gran tonelaje y un coche de alta gama respetando el paso de un
individuo inerme, se pone de manifiesto que la ley puede situar al ser humano por encima del
poder y la riqueza. Para eso la ley debe estar elaborada por individuos competentes elegidos
para ello, y sancionada mediante referéndum por todos los ciudadanos que van a quedar
afectados por la misma y consolidada por la costumbre, que será la que le confiera estabilidad
y eficacia.
El sentimiento de común identidad se desarrolla en primer lugar por compartir el mismo
entorno, pues es la tierra que pisamos y el aire que nos envuelve lo que da continuidad a la
historia cualesquiera que sean los individuos que la han ocupado a lo largo del tiempo. Los
individuos que ahora comparten un mismo entorno no son responsables de lo acaecido en el
pasado, ni pueden corregirlo. Pero el pasado pesa sobre el inconsciente y es necesario conocerlo
y clarificarlo lo mejor posible para que no determine nuestro futuro. La libertad humana se
ejerce en el presente y es en éste en donde hay que establecer las condiciones para una óptima
EPE
36
convivencia y un máximo y estable común desarrollo. No todos los elementos que conforman el
patrimonio recibido ofrecen la misma posibilidad de ser modificados y adaptados a las nuevas
exigencias.
En las estructuras físicas o materiales hay que distinguir las que son obra de la
naturaleza de las producidas por la acción humana. De las primeras hay que partir del hecho de
que su configuración es el resultado de muchos millones de interacciones que han buscado la
máxima estabilidad y eficacia, por lo que la actitud humana ante ella debe estar guiada por el
respeto y la conservación. De los productos humanos hay que distinguir aquellos que deben ser
conservados porque son un testimonio excelso de pasadas actuaciones, de aquellos que conviene
adaptar a las exigencias actuales.
También en el llamado patrimonio inmaterial hay que separar los vestigios del pasado
que conviene conservar sin sentirnos rehenes de los mismos, de aquellos que están plenamente
operativos y depende de las personas el que estén orientados en uno u otro sentido. Entre estos
últimos, ocupa un lugar especial la cuestión lingüística, tanto por su profunda incidencia en el
individuo y en los sentimientos comunitarios, como por su específica problemática que presenta
para la formación de una identidad europea en armonía con un sentimiento humanitario
universal, como porque la facilidad y coherencia de una posible solución pone en evidencia que
lo realmente decisivo son los sentimientos.
EPE
37
Parte 3ª – LA CUESTIÓN LINGÜÍSTICA ES CLAVE EN
EL LOGRO DE UNA PLENITUD ARMONIZADA
DE LA UNION EUROPEA,
ASÍ COMO DE TODA LA HUMANIDAD.
3.1 – Europa alcanzará una efectiva unidad si los europeos adoptan
conectores comunes con los que todos se pueden identificar.
El medio es el mensaje dijo McLuhan, y los sicólogos y expertos en comunicación lo
confirman al destacar la importancia de la comunicación no verbal, aquella que a través de
innumerables detalles revelan la singularidad de un individuo y de un pueblo, a la vez que hacen
posible que en un momento determinado miles de personas dispares vibren al unísono con gran
entusiasmo. La música es uno de los medios con mayor poder de convocatoria, pero para lograr
transformar la confrontación en colaboración es necesario acertar con los conectores adecuados
para administrar el trabajo y la palabra, los dos factores que hicieron emerger al ser humano del
animal y los que han hecho posible que la especie humana se fuera extendiendo primero por
toda la Tierra, y que luego se haya ido contrayendo hasta mostrar en la actualidad la profunda
interdependencia de toda la humanidad.
El dinero, en forma de monedas metálicas, y su evolución hacia papel fiduciario y hacia
cuentas electrónicas, ha sido el conector que ha mediado tanto en la división del trabajo,
como en la distribución de los frutos obtenidos. Facilita los intercambios, pero también la
especulación, por lo que es necesario controlarlo mediante una transparente contabilidad. La
palabra necesita de códigos de significados y de normas para articularlos y filólogos, lingüistas
y educadores estudian como se generan y evolucionan en los individuos, mientras los
sociólogos como los políticos maniobran para imponer unos determinados códigos a unas
determinadas poblaciones. En principio parece que con los gravísimos problemas que sufre la
humanidad como el hambre, la miseria, la guerra. la enfermedad, la contaminación, el derroche,
la ostentación, el agotamiento de recursos, entre otros que afectan directamente a la
supervivencia del ser humano, los principales esfuerzos y atenciones tendrían que ir dirigidos a
controlar el dinero, máxime teniendo en cuenta que estos problemas no tienen una causa
estrictamente económica, sino financiera, puesto que el hambre no está provocada por la falta de
alimentos, ya que se están destruyendo en cantidades ingentes, abandonando campos de cultivo
y limitando la producción de ciertos alimentos básicos, ni dejan de curarse las enfermedades que
más muertes producen, porque no se sabe que tratamiento aplicarles, sino porque las grandes
industrias farmacéuticas y sanitarias no ven rentable producir para los pobres y así podríamos
seguir enumerando problemas y causas para mostrar que la raíz fundamental está en los grandes
movimientos de capitales que van de un lugar a otro buscando la mayor rentabilidad, sin
importantes las tragedias que van dejando tras sí.
No se puede obviar que con dinero se puede comprar el pan así como el trabajo que lo
produce, mientras que con la palabra tan sólo se puede nombrar. El dinero remite al tener y la
palabra al saber y esto nos sitúa ante una radical diferencia, pues el tener es excluyente, ya
que si doy lo que tengo dejo de tenerlo, pero el saber es compartible, pues si comunico lo que
sé, no por eso dejo de saberlo e incluso es posible que al comunicarlo descubra particularidades
que enriquecen mi saber. Esto nos sitúa ante una cuestión fundamental y es que si no estoy
dispuesto a compartir lo que me puede enriquecer menos estaré dispuesto a compartir lo
EPE
38
que ciertamente me empobrece. Bien es cierto que el desarrollo de la solidaridad me exige que
dé pan a quien tiene hambre, lo cual puede ser la respuesta a una emergencia pero no a los que
sufren de ASCE, pues eso exige ir a las causas y aplicar soluciones efectivas y estables para lo
cual es necesario recurrir a la palabra. Por otra parte, el tener es periférico en su mayor parte,
pues exceptuando la comida y la medicina, todo queda fuera del individuo, mientras que la
palabra es la que forma la conciencia individual y colectiva, la que estructura la colaboración y
por lo tanto va incluso más allá del saber, para incidir directa y profundamente en el ser y que,
por lo tanto resulta decisiva para el desarrollo de una identidad común europea.
La Unión Europea ha cuidado más el tener que el ser. Ha buscado desarrollar una
moneda común antes que una palabra común y el resultado no ha podido ser más
desastroso, pues ha servido para incrementar la desigualdad tanto entre los individuos
como entre los países.
Era necesario tener una moneda fuerte y común, pues no hay que olvidar que EEUU
financia su inmensa deuda comercial con emisiones de dólares, aprovechando su función
mediadora en el comercio mundial y el que sea utilizado en muchos países como fondo de
reserva, pero el hecho de que la eurozona no comprenda a toda la Unión Europea es de por sí un
gravísimo obstáculo para consolidarla como comunidad supranacional, máxime cuando los
excluidos albergan importantes paraísos fiscales. Cabe preguntarse si no hubiera sido mejor
avanzar en los diferentes Fondos orientados hacia la solidaridad europea (Estructurales, de
Cohesión, Feder, Erasmus…) y luchar conjuntamente contra las estrategias puramente
especulativas de los mercados financieros. Faltos de una política económica comunitaria, los
europeos fueron arrastrados por las políticas neoliberales de Thatcher y Reagan, defensores del
mercado y de los intereses privados, lo que ha impedido desarrollar las estructuras solidarias.
La palabra es el conector que puede superar esta situación no sólo por lo que dice, sino
también por cómo lo dice. La palabra ha sido fundamental en la formación de las nacionalidades
y tiene que serlo en la de las supranacionalidades, y, en concreto, en el desarrollo de una
profunda y efectiva identidad europea y en la participación efectiva de los ciudadanos en la
emergencia de una Europa Unida. Ante muchos de los cambios necesarios la gente de a pie,
puede exigir, presionar, protestar, pero carece de posibilidades para una incidencia directa en su
resolución. No ocurre lo mismo con la lengua, pues si alguien considera que una determinada
lengua puede ejercer como lengua común de todos los europeos en mejores condiciones que las
resultantes de la competitividad entre poderosos, puede contribuir a su aplicación estudiándola,
utilizándola y divulgándola.
Situar la cuestión lingüística en el primer plano de la construcción europea nos obliga a
valorar en toda su dimensión la función de lo simbólico en la emergencia y desarrollo del ser
humano y en la raíz de la actual crisis. No podemos ignorar que si hay gente sin casa, no es
porque falten casas, sino porque hay demasiadas, y si hay gente pasando hambre no es por falta
de alimentos pues se destruyen por toneladas, y si hay problemas de sanidad y de educación, no
es por falta de médicos y de maestros, pues hay miles queriendo curar y educar. El problema es
financiero y las finanzas descansan sobre títulos anónimos de propiedad, cuyo anonimato ha
permitido acumular, manipular y especular al margen de la realidad económica. Sustituir la
simbología financiera por la simbología contable, es ajustar los símbolos a la realidad de forma
más exacta y transparente y posibilitar una más justa y eficiente estructuración.
EPE
39
La simbología es el soporte de la creatividad humana y ha hecho posible la división del
trabajo. El problema del paro es el resultado de la gran eficacia alcanza al establecer esta
división a escala planetaria. La solución no está en envilecer el trabajo para producir objetos y
servicios ostentosos, desechables, elitistas y destructivos, sino reorientar la energía liberada para
mejorar tanto al individuo como a su entorno. Todo este proceso se apoya en la palabra, que por
una parte penetra en el individuo creando resonancias en la estructura triuna de su cerebro y por
otra, establece un flujo fundamental con los otros individuos que conforman su entorno. Este
flujo une o separa según los símbolos utilizados y las resonancias externas que produce.
Hasta que en 1990 se desarrolló el concepto de “inteligencia emocional” los
sentimientos estaban considerados como una flaqueza del ser humano que debía de estar
tutelada por la razón cortical, pero en la medida en que se abandonó la división cartesiana de
cuerpo y alma para integrar ambos en la unidad singular de cada individuo, se pudo comprobar
también que en la formación de la personalidad intervenía tanto la herencia genética del
individuo, determinante de la estructura fisiológica, los instintos y los reflejos primarios, que
coordinaban el cerebro reptiliano, como las diferentes y continuadas interacciones con el
entorno, de cuyo análisis y valoración se ocupaba el cerebro cortical. De la relación entre ambos
cerebros se ocupaba el cerebro límbico, que a su vez se iba modelando por el desarrollo de esa
relación, de tal forma que según fueran satisfechas y comprendidas las necesidades y deseos del
individuo y según éste encontrara en el entorno posibilidades, recursos y orientaciones,
devenían los sentimientos que podían sucederse y acumularse de forma complementaria o
contradictoria.
Así, sentimientos de compasión, de admiración o desprecio, de amor o de celos,
plenitud o envidia, pasión o indiferencia, alegría, tristeza, furia, miedo, asco, resumían el
resultado de las interacciones entre pasado y futuro, interior y exterior, herencia y creatividad.
Placer o dolor podía tener un origen fisiológico con efectos mentales o al revés, pues la unidad
del ser se manifestaba en todos los gestos y actitudes y en la definición de un umbral de
cubertura de necesidades básicas, a partir del cual no compensa tener o querer más riqueza. Ese
umbral varía en cada persona, bien por razones objetivas, como es la diferencia de salud, bien
por causas subjetivas, como es el grado de ambición y de envidia de cada individuo. Las causas
subjetivas están muy influenciadas por el entorno. Esto obliga a diferenciar el ser pobre del
sentirse pobre. Pobre es aquel que no llega a cubrir las necesidades básicas objetivas. Se siente
pobre quien teniendo esas necesidades cubiertas no dispone de lo que considera que debiera
tener porque lo tienen otros de su entorno de forma bastante generalizada. Ese entorno puede
estar referido a un círculo cercano en el que las diferencias no son muy grandes, o a un ámbito
más amplio en el que las diferencias pueden ser abismales. El gran problema de la sociedad
actual es que esas diferencias están aumentando considerablemente. Un estudio realizado en
Estados Unidos, mostraba que la relación entre salarios era cada vez más desigual. En 1950, el
salario de un jefe era 20 veces superior al de un obrero. En 1980, 42 veces. En el año 2000, 120
veces y en el año 2013, 200 veces. Este último año, en España, mientras lgunas familias tenían
que subsistir con 5.000 euros anuales, al consejero delegado del Banco Santander, le quedó una
pensión de 80 millones de euros, es decir, 16.000 veces más.
EPE
40
3.2 – La política lingüística seguida hasta la fecha por la Unión
Europea arrastra la servidumbre nacionalista y resulta vergonzante,
falsa, costosa, inoperante e injusta.
Desde la fundación, en 1957, de lo que sería el germen de la Unión Europea, los seis
Estados fundadores (Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos)
decidieron que ninguno de sus idiomas nacionales prevalecería sobre los otros y
establecieron como lenguas oficiales el alemán, el francés, el italiano y el neerlandés, dado que
Bélgica y Luxemburgo comparten idioma con Francia, Holanda y Alemania. Los cuatro idiomas
oficiales obligaban a una gran actividad traductora que se fue incrementando a medida que se
fueron adhiriendo otros países que tenían su propia lengua nacional.
En 1984, cuando eran diez los miembros de la Comunidad Europea y siete sus lenguas
oficiales, el japonés Makoto Nagao que trabajaba en proyectos de traducción automática, quedó
impresionado por el ingente trabajo de traducción que se realizaba en la Comunidad Europea.
“En caso de urgencia, cuando el conjunto del trabajo debe hacerse en algunas horas, los
documentos circulaban sin descanso a través de tubos neumáticos, entre traductores,
mecanógrafas, correctores y servicios de impresión. Dos cifras ilustran bien la importancia de
las actividades de traducción de la Comunidad: el número de traductores (aproximadamente
1800) y la parte del presupuesto (casi la mitad) que directa o indirectamente se dedica a la
traducción”.2
En 2013, cuando son ya 28 las naciones que forman la Unión Europea y 24 las lenguas
reconocidas como oficiales, el cumplimiento del principio de igualdad entre todas las
lenguas, siguiendo el camino inicial, es prácticamente imposible, y, en lugar de abordar el
problema desde sus raíces, se ha optado por soluciones de compromiso que dificultan
2
Mundo científico nº 33; pag. 120
EPE
41
gravemente la deseada emergencia de una identidad europea. Para conocer tanto los
principios como la realidad, podemos acudir a diversos medios. Uno de los más significativos
tendría que ser la fallida Constitución Europea, en cierta forma recuperada por el Tratado de
Lisboa. El art. 10 establece que entre los derechos del ciudadano europeo figura el "de formular
peticiones al Parlamento Europeo, de recurrir al Defensor del Pueblo Europeo, así como de
dirigirse a las instituciones y a los órganos consultivos de la Unión en una de las lenguas de la
Constitución y de recibir una contestación en esa misma lengua”. Nada dice sobre el alcance y
función de esas lenguas, sino que se limita a enumerarlas en el artículo 448, en los siguientes
términos:
1. El presente Tratado, redactado en un ejemplar único, en lenguas alemana, checa,
danesa, eslovaca, eslovena, española, estonia, finesa, francesa, griega, húngara, inglesa,
irlandesa, italiana, letona, lituana, maltesa, neerlandesa, polaca, portuguesa y sueca, cuyos
textos en cada una de estas lenguas son igualmente auténticos, será depositado en los archivos
del Gobierno de la República Italiana, que remitirá una copia autenticada a cada uno de los
Gobiernos de los demás Estados signatarios.
2. El presente Tratado podrá asimismo traducirse a cualquier otra lengua que
determinen los Estados miembros entre aquellas que, de conformidad con sus ordenamientos
constitucionales, tengan estatuto de lengua oficial en la totalidad o en parte de su territorio. El
Estado miembro de que se trate facilitará una copia certificada de estas traducciones, que se
depositará en los archivos del Consejo.
Se trata por lo tanto de disposiciones abiertas a la incorporación de nuevas lenguas,
como fueron la búlgara y la rumana, lo ha sido la croata y lo serán las de las nuevas naciones
que se incorporen a la Unión, lo que consagra el protagonismo de los Estados nacionales, en
lugar de establecer una conexión directa entre todos los ciudadanos y la Unión, que era una de
las finalidades fundamentales que se pretendía cubrir con la Constitución. Situar en el mismo
rango la lengua maltesa, con apenas 400.000 hablantes, y la alemana, con más de 90 millones,
resulta incoherente, máxime cuando hay poblaciones de la Unión con varios millones de
habitantes y lengua diferenciada oficialmente reconocida que necesitarían alcanzar el rango de
Estado independiente para entrar a formar parte de las lenguas de la Unión, lo que comporta una
nueva contradicción puesto que lo que se plantea en la Unión es la necesidad de ceder
soberanía. La falta de una visión global de largo alcance hace que cada nación miembro actúe
por libre según sus intereses más inmediatos, tanto en la política internacional como frente a los
movimientos mundiales de especulación financiera.
El hecho de que en la Constitución Europea no se mencionen las lenguas de trabajo, a
pesar de que constituyen el instrumento esencial para el funcionamiento de su cada vez más
grande y compleja maquinaria política y administrativa, puede interpretarse como una cuestión
táctica para no herir susceptibilidades, como cabe atribuir a la buena voluntad el que en el
artículo 282 se establezca que La acción de la Unión Europea tendrá por objetivos: a)
Desarrollar la dimensión europea en la enseñanza, en particular mediante el aprendizaje y la
difusión de las lenguas de los Estados miembros, cuando es evidente que todas no tienen la
misma posibilidad de ser estudiadas como segundas lenguas. Lo que realmente demuestran
estas redacciones es una actitud vergonzante que huye de afrontar directamente el problema, y
que está dejando la comunicación comunitaria a la ley del más fuerte, con independencia de que
aporte la solución más adecuada o la más indeseable. El 13 diciembre de 2007 se firmó el
Tratado de Lisboa que entró en vigor el 1 diciembre de 2009, intentando superar la parálisis
EPE
42
provocada por el rechazo de la Constitución Europea en los referendos francés y holandés de
mayo y junio de 2005, pero no aporta nada a la problemática lingüística, cuya realidad se pone
de manifiesto a través de Internet.
En la web de la Comisión Europea se indica que “La unión Europea tiene 24 lenguas
oficiales y de trabajo”… “El carácter de lengua oficial y de trabajo entraña dos derechos: 1)
Se pueden enviar documentos a las instituciones de la UE y recibir respuesta en esa lengua”. 2)
Los reglamentos, otros documentos legislativos y el Diario Oficial de la UE se publican en
todas las lenguas oficiales y de trabajo”. … Por razones de tiempo y presupuesto, son
relativamente pocos los documentos de trabajo que se traducen a todas las lenguas. Por lo
general, la Comisión Europea emplea el inglés, el francés y el alemán como lenguas de
procedimiento, mientras que el Parlamento Europeo proporciona traducciones a diferentes
lenguas según las necesidades de sus diputados”
En www.europarl.eu te dan la bienvenida en inglés y puedes elegir entre 23 lenguas
para continuar. Falta el irlandés que tiene reducida su condición de lengua oficial a pesar de
serlo de Irlanda. Cualquiera que sea la lengua elegida entre las 23, encuentras el mismo
contenido sobre el funcionamiento del Parlamento, incluidas sus sesiones plenarias, en la lengua
elegida, menos todo lo referido a las comisiones, que está todo en inglés, incluso si se ha
elegido el francés o el alemán.
Para abordar el problema lingüístico global de Europa hay que partir del hecho de que,
según el extensible “Viajar por Europa 2004” editado por la Oficina de Publicaciones de la
Comisión Europea, “Europa es rica en idiomas, con alrededor de 225 lenguas indígenas
habladas” y reconocer la contradicción que supone el proclamado principio de no
discriminación por razón de lengua, y el hecho de que para la Unión Europea todas estas
lenguas queden divididas en seis categorías:
1ª.- El inglés que ejerce como lengua principal a pesar de pertenecer al Estado miembro más
euroescéptico.
2ª.- El francés y el alemán que comparten en un segundo plano la función de lenguas de trabajo.
3ª.- Las otras 21 lenguas oficiales para las relaciones protocolarias
4ª.- El irlandés que está reconocida como lengua oficial pero no de forma efectiva.
5ª.- Lenguas reconocidas como cooficiales en algunas regiones de los Estados miembros
6ª.- El resto de lenguas existentes en Europa.
Este simple enunciado ya muestra que la discriminación no sólo es de hecho, sino
también de derecho, y encierra la lucha, en parte soterrada y en parte manifiesta, de las
diferentes lenguas, tanto entre las grandes, que luchan por lograr o mantener una posición
hegemónica, como por las pequeñas, que intentan salir de su marginación y lograr una relación
de igualdad efectiva con las otras lenguas. Esta división precisa de algunos comentarios.
En primer lugar, los beneficios que obtiene Gran Bretaña. En octubre de 2005 se
presentó el “Informe Grin” elaborado por el catedrático de la Universidad de Ginebra y
especialista en Economía Lingüística en el que calculaba que el predominio del inglés subsidia a
Gran Bretaña entre 17.000 y 18.000 millones de euros anuales, debido, entre otras causas al
millón de estudiantes que cada año pasan un tiempo en Gran Bretaña para mejorar su inglés,
advirtiendo que esa cantidad representa sólo el 75 % de los pagos económicos que el Reino
Unido recibe por causas lingüísticas, pues, entre otras cosas no cuenta las facilidades que tienen
los ingleses para encontrar trabajo en Europa por el simple hecho de ser hablantes nativos.
EPE
43
Tampoco se han contabilizado las pérdidas que reporta a las otras naciones, no sólo económicas
sino en el aspecto educativo, por la cantidad de horas empleadas en el estudio del inglés, de
escaso o nulo provecho, puesto que la mayoría no tiene ocasión de sumirse en su medio, que es
la condición para el dominio de una segunda lengua nativa. Desde la perspectiva cultural se
trata de la lengua menos indicada para desarrollar una identidad común europea, dado el
alto porcentaje de euroescépticos y su tradicional negativa a admitir normas comunes, por muy
eficaces que se muestren, como es, por ejemplo, el sistema métrico decimal.
El francés y el alemán podrían reivindicar el derecho a ejercer como idioma
común europeo, pues han sido los protagonistas de los mayores esfuerzos por cambiar
radicalmente el rumbo de la historia europea. Pero como el pasado siempre deja huella,
aunque sea en el inconsciente, sobre ellos pesa el sambenito de haber acompañado a Napoleón y
a Hitler en sus pretensiones de unificar Europa por la vía militar. Por otra parte, el alemán
cuenta con el inconveniente de que los sufrimientos producidos por las pretensiones hitlerianas
siguen vivos y la doctrina que las sustentaba está formalmente proscrita por el pensamiento
actualmente dominante. Por lo que respecta al francés, posiblemente esté pagando la culpa de la
prepotencia mostrada cuando durante todo el siglo 19 y principios del 20 ejerció como lengua
franca mundial, especialmente mostrada durante las sesiones de las Asambleas Constituyentes
de la Sociedad de Naciones, en que se discutió la problemática lingüística y se planteó la
posibilidad de adoptar el Esperanto como lengua internacional. Francia fue la que presentó una
oposición radical, mientras el informe oficial elaborado por el japonés Nitobe, se inclinaba a
favor y Gran Bretaña se mostró más bien indiferente. Los que realmente desplazaron al francés
de sus prerrogativas diplomáticas, fueron los Estados Unidos, pero no a través de la Sociedad de
Naciones, de la que nunca llegaron a formar parte a pesar de ser sus instigadores, sino mediante
una rebelión directa apoyada en su creciente poder. Uno de los primeros actos en esta dirección
fue en 1890, al reunirse el Tribunal de Arbitraje para tratar el desacuerdo Anglo-Estadounidense
sobre las jurisdicciones del Mar de Bhering, nadie discutía todavía la función de lengua franca
internacional del francés, pero como las dos partes en litigio, tenían como idioma propio el
inglés, decidieron utilizarlo en las sesiones. Francia protestó por lo que consideró un paso
regresivo hacia la dispersión, pero el presidente de Estados Unidos, Harrison intervino
enérgicamente y logró que el Tribunal aceptara que el inglés fuera utilizado por las partes
contendientes. Una muestra importante de la inestabilidad de cualquier solución basada en una
determinada lengua nativa, es la rapidez con que otros dos miembros del Tribunal, uno italiano
y otro sueco, aprovecharan al percance para sacudirse la obligatoriedad de expresarse en francés
y lograron poder dar su dictamen en su respectiva lengua.
Con relación a las restantes lenguas oficiales, es interesante el caso del gaélico,
lengua nacional irlandesa. Irlanda entró a formar parte de la UE en 1973, al mismo tiempo que
Gran Bretaña y Dinamarca, pero así como el inglés y el danés fueron reconocidos como lenguas
oficiales, no lo fue el gaélico a pesar de que según la Constitución irlandesa es la lengua
nacional de la República y la que junto con el inglés forma parte de la enseñanza oficial. El 1 de
enero de 2007, cuando entraron a formar parte Rumania y Bulgaria y se reconoció el rumano y
el búlgaro, recibió un reconocimiento de lengua oficial especial, pues las instituciones de la
Unión no están obligadas a traducir al gaélico su legislación, como tampoco consta en la página
oficial del Parlamento Europeo en Internet. Así y todo, la incorporación del gaélico supuso la
creación de 29 puestos de traducción, revisión y publicación de textos, además de la
colaboración anual de unos 450 intérpretes independientes. El coste anual se estima en 3,5
EPE
44
millones de euros, que costea Irlanda, pero que recupera ampliamente con los ingresos que le
reporta compartir su cultura con el dominante inglés.
Por lo que se refiere a las lenguas de la 5ª categoría, la situación es muy diferente según
los Estados y resulta clarificadora de la política seguida por la Unión Europea respecto a estas
lenguas. En España además del español hay cuatro lenguas (gallego, vasco, catalán y
valenciano) declaradas cooficiales en determinadas autonomías. Cuando la Constitución
Europea quedó provisionalmente aprobada, a resultas de su aprobación por los Estados
miembros, la Autonomía Valenciana se adelantó a presentar, de acuerdo con el apartado 2) del
artículo 448, la traducción al valenciano del texto de la Constitución Europea. Esto creó un
problema a la Autonomía Catalana que defiende que la valenciana y la catalana son una misma
lengua, a pesar de existir diferencias, especialmente fonéticas. Problema que resolvió
entregando una copia de la valenciana declarándola como catalana, de tal forma que los
archivos del Consejo guarda dos copias de la Constitución exactamente iguales, aunque consta
que pertenecen a lenguas diferentes. Una situación similar, aunque enmarcada en un contexto
trágico de extrema gravedad, es la que se presentará si Serbia entra a formar parte de la Unión
Europea, tal como solicitó el 28 de junio de 2013 y coincide con Croacia que ya es miembro
desde el 1 de julio, lo que ha hecho que la lengua croata sea la número 24 de las lenguas
oficiales. Si entra Serbia, también el serbio será lengua oficial, aunque hay filólogos que
consideran que la serbia y la croata son la misma lengua.
Finalmente, entre las lenguas de la 6ª categoría hay que distinguir entre las que son
oficiales en países que no son miembros de la Unión Europea, como es el caso de Noruega, de
aquellas que perteneciendo a la cultura de una importante porción de la población de un Estado
miembro, no gozan del reconocimiento oficial al que aspiran muchos de sus hablantes, como es
el caso del occitano.
La complejidad de toda esta problemática hace que la Unión Europea no entre en
el fondo de la cuestión lingüística, mantenga falsamente el principio de que “En el Parlamento
Europeo, todas las lenguas comunitarias tienen la misma importancia”, acepte el predominio
de una cultura euroescéptica y deje en manos de los Estados nacionales la designación de la
lengua que los representa. Esto refuerza las actuales estructuras nacionales y supone un
grave obstáculo para la evolución de la Unión Europea hacia un Estado federal, justo,
democrático y progresista, que es la única y efectiva alternativa a la grave crisis actual. El
camino a recorrer pasa necesariamente por comprender lo mejor posible las raíces y evolución
de la comunicación humana.
EPE
45
3.3 – El cambio tiene que basarse en la complementariedad del habla y
la escritura y el deseo de desarrollar un sentimiento transnacional.
DEL HABLA A LA ESCRITURA
El habla es una de las manifestaciones más profundas de la relación de cada individuo
con los individuos de su entorno, así como un medio fundamental para ordenar sus propios
pensamientos. El idiolecto es la expresión resultante de la absoluta singularidad de cada
individuo. En las sociedades estrictamente verbales y plenamente comunitarias, como son las
tribus primitivas, el flujo comunicativo entre todos y cada uno de los individuos y el conjunto
comunitario es continuo y reciproco, generando una profunda simbiosis que llega a que resulten
indistinguibles el pensamiento individual y el colectivo. Esa misma capacidad de identificación
ejerce también como factor de diferenciación, al permitir distinguir el habla de los miembros de
las otras comunidades aunque estén cercanas tanto espacialmente como lingüísticamente. La
cuestión entonces no reside en la capacidad de entenderse, sino en la voluntad de comprenderse
y colaborar conjuntamente, lo que resulta decisivo cuando la sociedad unida lingüísticamente no
forma una efectiva comunidad al estar separados sus componentes por distancias físicas,
históricas y de intereses. En estos casos las distintas voluntades se manifiestan en la diferencia
de tolerancias en un sentido que puede tener su equivalente mecánico. En la fabricación de un
motor la tolerancia de variación en las medidas del cilindro es de apenas alguna micra (milésima
de milímetro) mientras que en otras partes las variaciones admisibles son menos estrictas y
pueden alcanzar el orden del milímetro. Aplicado a la lengua la tolerancia es grande cuando hay
un deseo integrador mientras que se estrecha todo lo necesario cuando lo que se desea es un
efecto excluyente.
EPE
46
Cuando personas con hablas totalmente diferentes necesitan colaborar y entenderse
utilizan el mimo y otros recursos no verbales y pueden llegar a desarrollar un lenguaje puente
como los que crearon comerciantes y navegantes a lo largo de la historia y los pidgin y criollos
que se vieron obligados a desarrollar los esclavos, que procedentes de lugares diferentes
tuvieron que convivir. Cuando, por el contrario, lo que se quiere es poder distinguir al diferente
para excluirlo, el habla ofrece signos inequívocos de la comunidad a la que se pertenece. Es lo
que ocurrió con la “Masacre del perejil”. Entre el 28 de septiembre y el 8 de octubre de 1937
fueron asesinados por el ejército dominicano 15.000 haitianos que no pudieron huir a su país, ni
pronunciar correctamente la palabra “perejil”. La tragedia salta de la infamia al absurdo si se
considera que ni los verdugos tenían raíces hispanas de identidad, ni las víctimas las tenían
francesas, pues unos y otros eran producto de las maniobras imperialistas de las grandes
potencias. La historia de la isla que Colón dio a conocer a Europa con el nombre de La
Española y que en 1697, por el Tratado de Ryswick, quedó dividida en una parte francesa y otra
española, debería ser estudiada en todos los colegios para comprobar las nefastas consecuencias
de la depredación imperialista de diversos tiempos y signos y la utilización del habla para
marcar en profundidad la superioridad del poderoso, destrozando así la esencia de la palabra.
La palabra hablada es singular en cada individuo y en cada momento, lo que le
confiere una dinámica creativa. Hay interacción inmediata y total entre emisor y receptor, por
lo que intervienen recursos no verbales como intensidad, ritmo, tono de la voz por parte del
emisor, así como mirada, actitud, gestos por parte del que habla así como del que escucha, con
la posibilidad de que cambie en cualquier momento el sentido emisor y receptor. También tiene
gran importancia el contexto en que se produce la comunicación. En El pensamiento salvaje
Lévi-Strauss reconoció en el trabajo mental del ser humano de las tribus más primitivas, las
mismas reglas estructurantes que en el de los más modernos científicos. Pero tanto las tribus que
estudió Lévi-Strauss como el entorno en que se sitúan los científicos forman una comunidad que
se sumerge como tal en la naturaleza global los primeros y en una porción reducida, pero
profunda, los segundos.
Esa comunión de los seres humanos entre sí y con su entorno, no la podían tener los
esclavos que traídos de no importa que tribu africana repoblaron varias veces La Española, y
tuvieron que hablar francés o español según la parte de la isla a que eran destinados. La palabra
así se convierte en signo de poder hasta el punto de colocarse por encima de los otros factores
que confieren poder, y el esclavo que posee la lengua de una nación poderosa tiende a tratar
como inferior e ignorante al sabio que, por cualquier razón, se ve inmerso en la cultura de esa
nación sin conocer su lengua. En el encuentro entre dos personas de habla diferente se tiende a
que sea el otro quien realice el esfuerzo de utilizar la lengua ajena. El conflicto se resuelve a
favor de quien está respaldado por la sociedad más poderosa y eso hace que entre las mismas
lenguas se establezca una jerarquía ajena a la naturaleza lingüística que se conoce como
diglosia.
Cuando entre los interlocutores hay un sentimiento de igualdad, el esfuerzo de
entendimiento es común y eso les lleva a encontrar o crear palabras con las que
entenderse. Es lo que les ocurrió a los esclavos destinados a las plantaciones de Haití.
Procedentes de distintas tribus africanas, tuvieron que convivir entre sí y de esa convivencia
surgió el créole, un criollo que ha tenido y mantiene un importante desarrollo, pero que les
obliga a utilizar el francés cuando han tenido que salir de su propio círculo. Las relaciones de
igualdad también se pueden alcanzar cuando los interlocutores disponen de un tercer idioma con
relación al cual, se encuentran ambos en las mismas condiciones. En una entrevista a Leonardo
EPE
47
Boff, publicada en el periódico “El País” el 30 de abril de 2006, al tratar sobre el juicio a que fue
sometido en 1985 por el entonces Inquisidor Ratzinger, y en el que Boff fue condenado al silencio,
el periodista le pregunta sobre el idioma utilizado y Boff le contesta: “Ratzinger quería hablar en
alemán. “Usted es más fuerte que yo en alemán”, dije. Pedí que fuera en portugués, la lengua de
mis libros, y replicó que en ese idioma él no se sentía fuerte. Acordamos hablar en español”. Una
actitud similar es la que cuenta el famoso lingüista francés André Martinet en la siguiente
anécdota: En 1932 viví un año en Berlín, y hacia el fin de mi estancia una asociación de gente
muy distinguida me pidió que presentara mi opinión sobre la situación internacional. Podía
elegir entre el alemán y el inglés y aunque en aquellos momentos hablaba el alemán con
fluidez, escogí el inglés simplemente porque me dije: “De esta forma estoy en igualdad de
condiciones con el público, puesto que no es ni la lengua de ellos ni la mía”. Tener una lengua
común con la que poderse entender todos en un plano de igualdad es un deseo humano
largamente sentido pero que ha tropezado siempre con la pretensión del más poderosos de que
sea su lengua la que ejerza esa función.
La escritura está destinada a cumplir esa función mediadora, pero no lo va a tener
fácil, pues al igual que ocurre con el habla, el poderoso quiere que sea su escritura la que
tenga validez universal. La escritura la crearon los comerciantes para acreditar sus
transacciones salvando el tiempo y la distancia, pues al contrario del habla, que se desvanece en
cuanto es pronunciada y su alcance es limitado cualquiera que sea la potencia de la voz, la
escritura puede permanecer a lo largo de los siglos y milenios y desplazarse por toda la Tierra e
incluso unir a las diferentes comunidades.
En el año 1921, en "La Serreta" de Alcoy, se encontró, junto a gran cantidad de cerámica
rota, una figura de terracota y una plancha de plomo. La figura representa a la diosa sacerdotisa que
acoge en su seno a unos niños, rodeada de palomas; a su derecha dos peregrinos y a la izquierda
dos músicos que tañen la flauta de doble tubo; la plancha de plomo contiene el nombre de 42
pueblos de la Contestania, escritos con signos ibéricos. Los estudios han situado la antigüedad de lo
hallado en el siglo 4º aC, o quizá algo antes, y también han llegado a la conclusión de que figura y
plomo "corresponden a la misma realidad religiosa, la gran peregrinación de los pueblos ibéricos
que, desde el río Jucar al Segura, desde el mar Mediterráneo hasta las tierras del interior, se
congregaron en el centro espiritual de la Contestania para pedir a la diosa de la fecundidad larga
vida para su pueblo" Aquí es de aplicación la definición que da Goethe a lo sagrado, como lo que
une a la gente.
DE LA ESCRITURA AL HABLA
Pero los pueblos ibéricos fueron sometidos, dispersos, esclavizados, por las legiones
romanas y su cultura y escritura destruida. En las tierras de Contestania se fue extendiendo una
nueva escritura con una trayectoria totalmente diferente. El plomo de la Serreta contenía los
anhelos de los pueblos. Los escritos latinos contenían las leyes e instrucciones que se
dictaban en Roma e iban destinadas a los gobernadores, generales y funcionarios
imperiales para hacerlas cumplir al pueblo sometido, que se veía obligado a entenderse
con la lengua de los dominadores. Esto creaba dos mundos diferentes. El mundo vivo y
fluido del habla de los pueblos ajenos a la escritura, cuyo significado desconocían, y el mundo
de la escritura, cuya estabilidad les apartaba del continuo cambio de la existencia. Los romanos
que habían tomado de los griegos una visión laica de la vida, no pretendieron como Hammurabi
que las leyes se las dictaba Dios y no las grabaron en basalto para que tuvieran una vigencia
eterna. Los romanos utilizaban como soporte el papiro o el pergamino que les permitía usar la
temporalidad según su conveniencia, especialmente cuando pasaron del rollo al códex, formado
EPE
48
por hojas dobladas para poderlas encuadernar, mediante quaternus o conjunto de cuatro hojas,
lo que permitía sustituirlas fácilmente cuando cambiaban las leyes. Lo que si escribían en
mármol o en granito era el nombre de los caudillos para inmortalizarlos a ellos y a sus victorias.
Las letras la inscripción del pedestal de la Columna Trajana, erigida para conmemorar las dos
victoriosas campañas de Trajano contra los dacios, están consideradas como el más eximio
modelo de la letra mayúscula latina. Los calificados como sagrados por considerarse que están
directamente inspirados por Dios, son los que más se cuidan de que permanezcan invariables y
son elaborados como ricas joyas de arte, lo que contribuye a que queden totalmente alejados de
la población y a merced de la interpretación de sus custodios, que insisten en determinados
pasajes y silencian otros, de acuerdo con su propia filosofía existencial..
Mientras, la vida sigue, gracias a que los campesinos cultivan los campos y cuidan del
ganado, los artesanos construyen casas, muebles, vestidos y utensilios y los comerciantes se
encargan de distribuir los productos en un flujo comunitario de palabras que no distingue
edades, ni géneros, ni siquiera clases sociales, y del que surgirán las lenguas que pasarán a
conocerse como románicas. En la medida en que la escritura vio reducido notablemente su
coste, gracias al papel, que empezó a producirse en Játiva y a extenderse por Europa, pudo
desempeñar una función esencial en la unión del habla, que en cada pueblo ha brotado con
tonos y matices diferentes. En las tierras de Aquitania y Occitania serán los trovadores y
juglares los que desarrollen un lenguaje que entiendan en todos los lugares. En Italia será Dante
el creador del vulgar ilustre a partir de los aspectos más armónicos del habla de las distintas
ciudades. La imprenta tendrá efectos revolucionarios y en las tierras germánicas, Lutero, al
traducir la biblia al alemán lo hará siguiendo el camino de Dante y al establecer como
obligación de todo cristiano el interpretar por sí mismo las sagradas escrituras, promoverá un
movimiento de alfabetización que cambiará por completo la cultura alemana.
El incremento de los viajes y del comercio propiciado por las nuevas tierras
descubiertas, incrementó las conexiones transculturales y la necesidad de una lengua
común. Vives fue uno de los primeros en plantearlo y Comenio en exponer como podría
obtenerse esta lengua, aunque no fue hasta que la burguesía desplazó al feudalismo que esa
necesidad se hizo cada vez más evidente, al irse multiplicando exponencialmente los
congresos internacionales sobre las más diversas materias. Entre estos congresos conviene
destacar aquellos que tienen por objeto unificar, no las lenguas, pero si componentes
fundamentales del lenguaje. Así, una reunión internacional celebrada en Paris en 1799, fijó el
valor del metro, que sirvió de base para estructurar todo el Sistema Métrico Decimal mientras
que el Congreso de Química de 1892 en Ginebra, tuvo entre sus objetivos la normativación de la
terminología química. Es fundamental señalar que la dificultad en esta tarea normativadora
no está tanto en la confección de la norma como en su aceptación universal. Así, en el
Sistema Métrico, el valor del metro hubiera podido ser cualquier valor, pues lo decisivo es que
permaneciera invariable y que todas las demás medidas quedaran referenciadas a él. El basar
este valor en el cuadrante del meridiano terrestre permitía que todas las naciones y culturas se
pudieran sentir identificadas con esa medida. No obstante todavía no la logrado una aceptación
universal. En España, a pesar de que en la reunión de París había participado activamente
Gabriel Ciscar, la pragmática de 1801 decretó una unificación nacional basada en la vara de
Burgos y el sistema de pesos y medidas de Castilla, y hasta 1880 no reconoció el Sistema
Métrico Decimal. En cuanto a la terminología química, hubo un fuerte desencuentro entre la
delegación alemana que defendía la asignación de un nombre oficial para cada sustancia, y la
francesa que consideraba que con los distintos nombres se destacaba una u otra propiedad.
EPE
49
Finalmente el acuerdo fue que Junto a los usos habituales de la nomenclatura, será establecido
para cada compuesto orgánico un nombre oficial, que permitirá encontrarlo bajo una única
rúbrica en las tablas y diccionarios.
LA LENGUA COMÚN UNIVERSAL
Todas las lenguas creadas para ejercer como lengua común universal, han partido
de la escritura para de ella ir al habla. Esto marca ya una diferencia fundamental con
relación a las lenguas nativas, puesto que éstas todas son habladas antes que escritas. Esta
diferencia no es banal, pues la lengua nativa tiene un sentido irreversible que no tiene la
lengua creada a partir de la escritura. El nuevo ser, ya antes de nacer percibe los sonidos de
su madre y aprecia la continuidad de su timbre una vez nacido. Estos timbres se irán ampliando
a medida que le vayan llegando otras voces, en las que descubrirá resonancias comunes que
intentará imitar para poderse comunicar. El acceso a la escritura será cuando ya el habla fluya
entre él y su entorno con mayor o menor facilidad según su propia evolución personal y la
cohesión y armonía lingüística de su entorno, dejando una impronta en cada individuo que le
acompañará siempre. La escritura es producto de un consenso más o menos amplio según los
factores políticos, económicos y culturales que intervengan. Esa naturaleza consensual
acompaña siempre a la escritura, tanto si se refiere al individuo con relación a sí mismo, pues le
permite volver sobre lo escrito, descubrir y corregir contradicciones y errores hasta comprobar
con satisfacción su pleno acuerdo con lo escrito, como si tiene que reflejar el acuerdo de un
conjunto de individuos. Este consenso puede ser elaborado por el colectivo o también por el
escritor, cuando busca que sus palabras sean comprendidas por el máximo de gente.
Muchos y diferentes han sido los intentos por construir una lengua común
universal, aunque la inmensa mayoría de ellos no han superado lo que podríamos llamar la
“fase de laboratorio”. Entre los que en la actualidad tienen existencia pública destacan el
Esperanto, Ido, Interlingua y Lojban. Internet es un buen medio para ver sus diferentes
implantaciones.
En Google el 19 de septiembre de 2013, “Esperanto” tenía 96,3 millones de resultados,
“Interlingua”, 12,9 y “Lojban” 1,1. “Ido” tenía 105 millones, pero este valor no es
representativo pues incluía muchos resultados que se referían a otros significados de “ido” como
por ejemplo, uno que decía “Se ha ido ya mamá”. Si lo que se ponía era “wikipedia esperanto”
se obtenían 57,9 millones de resultados, 3,5, con “wikipedia interlingua” y 0,88 con “wikipedia
lojban” 0,88. Los resultados con “ wikipedia ido”, 31,8, tampoco eran válidos, pues incluía “ido
neidad” “ido latría” o la acepción española de “ido” equivalente a loco.
El Esperanto es el único que lleva 126 años funcionando como lengua común en el
ámbito mundial y cuenta con una comunidad de usuarios de todas las clases sociales, lenguas
nativas, creencias y tendencias políticas. Esto sólo tendría que ser suficiente para validarlo, pero
hay más, y una de ellas es que cumple plenamente la dinámica de una lengua común de ir de la
escritura al habla. Su autor, Zamenhof, tenía 19 años cuando elaboró su primer proyecto y pasó
9 años volviendo sobre el mismo, utilizándolo en escritos originales y en traducciones,
corrigiéndolo, hasta que con 28 lo publicó en ruso, polaco, francés, alemán e inglés. La obra
contenía las 16 reglas, un vocabulario básico, una serie de ejercicios y una hoja suelta a rellenar
por el lector y devolverla al autor comprometiéndose a aprenderla si otros diez millones de
personas hacían lo mismo. Recibió mil hojas, con los que se formó la primera comunidad
esperantista,generándose una intensa correspondencia internacional en la nueva lengua. El paso
EPE
50
de la escritura al habla se cumplió el 5 de agosto de 1905, cuando se celebró el Primer Congreso
Universal en Boulogne-sur-Mer, con 668 participantes de 20 países, al comprobar que podían
entenderse con claridad y precisión en una lengua que todos sentían como propia y que habían
podido aprender valiéndose sólo del libro de Zamenhof. Como dijo Meillet en 1928 “Cualquier
discusión teórica es obvia: el Esperanto ha funcionado” Y sigue funcionando. En Vikipedio el
25 de junio de 2013 habían 182.272 artículos en esperanto y poniendo “lernu” (“aprende” en
esperanto) en Google, te daba 718.000 resultados, con material suficiente para que gente de
cualquier ámbito cultural haya podido aprender a hablar y escribir en esperanto sin moverse de
casa, con la fluidez suficiente para acudir posteriormente a círculos esperantistas y comprobar
que puede entenderse con gran facilidad.
Interlingua es obra de IALA (siglas en inglés de la Asociación de la Lengua Auxiliar
Internacional) creada en 1924 por profesionales de la lingüística con el soporte financiero de
Alice V. Morris con el fin de intentar un encuentro entre el esperanto y las demás lenguas
construidas con la misma finalidad, y lograr así una lengua auxiliar óptima. No fue posible el
acuerdo, por lo que decidieron crear su propia lengua y en 1934 se publicó el primer manual,
destacando en su confección Stillman y Gode. En 1946 entró a formar parte del equipo el
reputado lingüista francés André Martinet, y cuando en 1950 tenían preparado para publicar una
versión final de la gramática y el vocabulario, se cortó la fuente financiera al morir Alice V.
Morris. No obstante se publicaron en 1951 costeadas personalmente por Gode. En 1955 se
fundó la UMI (Union Mundial pro Interlingua) con el fin de sostener, promover, facilitar y
mejorar la utilización de esta lengua. Entre sus actividades destacan la publicación de una
revista bimensual en interlingua, y la celebración de una conferencia internacional que viene
teniendo lugar cada dos años en diferentes países europeos.
Lojban tiene su origen en Loglan un lenguaje creado a partir de 1955 por James C.
Brown, para investigar la realización lingüística de la lógica proposicional, es decir, el viejo
sueño de dotar al lenguaje humano de la lógica matemática, convencido de que un lenguaje así
cambiaría la forma de pensar de la humanidad, de acuerdo con el principio de la relatividad
lingüística que sostiene que la estructura de una lengua afecta a la forma en que sus respectivos
hablantes conceptualizan su visión del mundo. Una parte de sus seguidores consideraron que su
investigación era excesivamente teórica y necesitaba complementarse con su utilización en la
vida cotidiana y abierta de una comunidad humana. La oposición de Brown condujo a que en
Washington se produjera una escisión, creándose el “Grupo de Lenguaje Lógico”, que decidió
en 1986 reinventar todo el vocabulario del Loglan para evitar los reclamos de copyright del Dr.
Brown, lo que lograron después de una larga batalla legal, y crearon el Lojban, como realización
pública del Loglan.
Ido es una variante del Esperanto, desarrollado por Couturat, que utiliza un sufijo del
Esperanto que quiere decir “nacido de” para denominarlo. No voy a entrar a analizar ni valorar
las modificaciones introducidas, pero si rechazar cualquier pretensión individual de modificar
una lengua que ya pertenece a una comunidad. La llamada de García Márquez en Zacatecas a
“simplificar la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros”
provocó la protesta indignada de los varios centenares de académicos que forman parte de las
veintidós Academias de la Lengua Española que existen en el mundo. Y el Nobel de Literatura
acató la opinión mayoritaria, aunque ninguno reunió en su rechazo la lógica, belleza y claridad,
que contenía su propuesta. El problema es que esa lengua pertenece a más de 400 millones de
personas y no existen mecanismos para que su opinión sea considerada.
EPE
51
Con respecto a la lengua que tiene que cumplir la función de mediadora universal hay
que tener en cuenta lo dicho por Hockett sobre la arbitrariedad en las lenguas humanas y que la
lógica es inherente a todas las que efectivamente están siendo utilizadas. Buscar la perfección en
los sistemas complejos como son las lenguas, puede ser una tarea imposible, pues lo que mejora
en un aspecto puede tener sus inconvenientes en otros. El Esperanto es mejorable y el mismo
Zamenhof propuso en 1907 algunas reformas que la comunidad esperantista desechó. Este
protagonismo de la comunidad internacional por encima de los derechos de autor, es un rasgo
esencial de esta lengua, lo que está haciendo que evolucione de forma viva y conjunta y lo que
la convierte en patrimonio de toda la humanidad a diferencia de la función internacional que
ahora ejerce el inglés, como en su día ejerció el francés o el latín, que eran y son patrimonio de
una determinada y restringida comunidad que se extendió con una dinámica colonial.
En cualquier caso, las cuatro lenguas reseñadas pueden, en principio, cumplir la
función de “lengua común universal”, pues están generadas por la dinámica que lleva de
la escritura al habla lo que les impide entrar en conflicto con las lenguas nativas que van
del habla a la escritura pues las hace complementarias, ya que mientras la lengua nativa
liga al individuo a su tierra y a su gente, la lengua común universal lo liga a la Tierra y a la
humanidad y es lo que ha hecho que encuentren en Internet su medio natural y lleguen a
codearse con las grandes lenguas a pesar de no contar con apoyos institucionales. Internet
prácticamente acaba de empezar, tiene mucho que decir respecto a la comunicación y es difícil
pronosticar el futuro, pero para avanzar positivamente es necesario considerar lo siguiente. La
electrónica ha llevado a la escritura a un máximo en su capacidad de vencer las limitaciones
espaciotemporales del habla y al mismo tiempo tener la fluidez y flexibilidad de ésta, por lo que
es indudable que tiene que ocupar un lugar esencial en la comunicación humana, aunque lograr
que la comunicación universal se realice en condiciones de igualdad va a depender de
cómo se utilice la libertad personal y, en concreto que cada individuo opte decididamente por
la colaboración abierta y universal, prefiera defender sus privilegios aunque resulten
perjudiciales a medio o largo plazo, se deje llevar por la confrontación, con frecuencia absurda y
superficial o adopte una actitud servil y alienante con el poderoso.
NATURAL ARTIFICIAL – HABLA Y ESCRITURA
Llamar lenguas naturales a las que van del habla a la escritura y artificiales a las
que van de la escritura al habla, es querer ignorar todo el proceso de normativización
experimentado por casi todas las lenguas importantes del mundo. La misma distinción se
hace con la letra manuscrita y la letra de imprenta. La cosa no tendría mayor importancia si
se utilizara para señalar su complementariedad, pero basta ver los sinónimos de natural y
artificial para ver que son palabras consideradas como antagónicas, asignando a natural lo bueno
y verdadero, mientras artificial equivale a malo y falso, lo que revela el pésimo concepto que el
ser humano tiene de sí mismo, puesto que artificial significa hecho por arte humano. Con la
aparición del correo electrónico se han escuchado eruditos lamentos con connotaciones
humanistas sobre la pérdida de la correspondencia manuscrita. Conviene no caer en tópicos y
ver mejor donde radica el humanismo.
A los que han aprendido a leer en el siglo 21, les resultará difícil de creer que en la década
de 1940 los niños emplearan muchas horas lectivas leyendo unos libros cuya ¡única! finalidad era
habituarles a entender la letra angulosa, filiforme, fusiforme, aplastada, gladiolada, expansiva y
otras formas de letra manuscrita que al editor se le ocurrieran. Parecía como si los maestros y
responsables políticos de la educación infantil de aquel tiempo no se hubieran enterado de que nada
EPE
52
menos que quinientos años antes se había inventado la imprenta y que los grandes artistas habían
rivalizado en diseñar los tipos de letra más claros y elegantes.
Al mismo tiempo que había que esforzarse en entender las letras manuscritas "diferentes",
si alguien quería trabajar en profesiones en las que la escritura tuviera una función central, debía
llenar muchos cuadernos imitando los modelos propuestos, que variaban según el destino del texto
(letra inglesa, gótica, redondilla, etc.) hasta lograr que apenas hubiera diferencia entre su escritura y
el modelo. Quedaban automáticamente eliminados de estas pretensiones quienes fueran zurdos o
tendieran, por su carácter personal tan claramente estudiado por la grafología, a una letra pequeña,
apretada o de cualquier otro tipo que se apartara de los cánones, aunque la naturalidad de su
tendencia no les libraba de los golpes y castigos por no imitar la muestra correctamente.
Hoy las nuevas generaciones están liberadas de esos esfuerzos inútiles. La letra "de
imprenta" es la letra de la intercomunicación escrita abierta a lo público y eso ha permitido
dar una mayor libertad y privacidad a la letra manuscrita y que cada uno pueda libremente
proyectar en ella su personalidad. Gracias a eso, los zurdos pueden desarrollarse plenamente y
escribir con su izquierda una letra perfectamente inteligible, e igualmente, aquellos que tienen una
letra desigual, pueden compensar la fealdad de su forma con la belleza y profundidad de su
contenido. La complementariedad de la letra impresa, mecanográfica o digital con la manuscrita, ha
significado un gran progreso, ahorrando muchos tiempos perdidos inútilmente, confiriendo a los
seres humanos mayor libertad e incrementando sus oportunidades de formación.
Tenemos motivos para esperar que al igual que se ha logrado la complementariedad
de la escritura mecánica y la manual, se logre la de las lenguas nativas y la común universal y
así evitar a los niños del futuro el calvario que están atravesando ahora al verse obligados a
estudiar un idioma extraño cuando están en edad de gozar de su idioma nativo. Ya tendrán
tiempo, cuando se desenvuelvan bien con la lectura y escritura de su entorno inmediato, de estudiar
un idioma que les abra al mundo en igualdad de condiciones que lo hacen los otros jóvenes del
mundo, sin importar cual sea la lengua nativa con la que se han iniciado a la cultura. Esto les
ayudará incluso al aprendizaje de otras u otras lenguas nativas cuando las circunstancias
profesionales, familiares o sociales, así lo exijan.
Si entendemos al individuo como totalidad indivisible, el grado de naturalidad estará en
función de la manifestación de esa totalidad. Una escena, cuyo origen no recuerdo, lo expresa muy
bien. Un padre con problemas de relación con su hijo, le entrega unas hojas manuscritas diciéndole:
“He reflexionado esta noche y estas son las conclusiones a que he llegado”. El hijo rechaza los
papeles. “¿Y no me lo puedes decir de palabra?. En la comunicación humana es importante lo que
se dice, pero también como se dice, especialmente cuando están muy implicados los afectos y la
inteligencia emocional. La escritura manuscrita lo único que informa que no hace la imprenta, es
que revela la autoría, pero queda fría, no participa del lenguaje no verbal que acompaña al verbal y
que le da garantías de verdad. Un componente fundamental del lenguaje no verbal son los ojos, la
mirada. El periodista argentino J. Timerman, escribió después de su paso por la cárcel militar: “No
hay palabras para imaginar que había en los ojos de ese padre cuando se despedía de su hijo a la
hora de la tortura. De la tortura de los dos”.
Es obvio que establecer una comunicación libre y recíproca entre los miles de millones de
individuos que conformen en cada momento la humanidad, debe ser totalmente diferente a la que
debe existir entre un padre y un hijo. La comunicación universal necesariamente tiene que
descansar en la escritura mecánica, pues su función integradora presenta cinco características
EPE
53
fundamentales: 1) Al tratarse de un producto artificial se independiza del individuo que la ha
creado. 2) Rompe los límites espacio-temporales que tiene el habla. 3) Permite valorar más su
contenido que su autoría. 4) La moderna tecnología ha extendido su capacidad integradora a lo que
se conoce como multimedia, uniendo digitalmente imágenes, sonidos, datos y textos. 5) La
informática ha logrado que los computadores interioricen cuentas y textos y los procesen en lo que
se conoce como Inteligencia Artificial.
El gran reto que tiene ante si la humanidad es desarrollar una Inteligencia Común
Artificial, en donde la artificialidad asegure la transparencia y objetividad de los programas, las
directrices introducidas y las conclusiones alcanzadas, lo común garantice que no hay exclusiones
ni privilegios, y la inteligencia sea la correspondiente a una dimensión suprapersonal, de forma
análoga a como la inteligencia humana puede corresponder a una inteligencia supracelular y la
celular a una supremolecular, dentro de una perspectiva cósmica en la que ni el individuo humano
ni la humanidad, son un fin, sino fases de un proceso natural que hay que continuar.
3.4 – Un bilingüismo equilibrado universal propicia la transcendencia
en los ciudadanos y el flujo entre lo local y lo global
Hay muchas clases de bilingüismos y también diferentes teorías sobre los mismos, pero
aquí nos bastará con ver dos casos. Por una parte, los trabajadores inmigrante a un país de lengua
diferente se ven obligados a utilizar esa lengua y no todos lo logran por igual. Hay quien después de
varios años tan sólo alcanzan a balbucear alguna palabra y procuran en todo momento el encuentro
con quienes compartir su lengua nativa. Hay otros que se integran rápidamente en la nueva cultura
y logran utilizar las dos lenguas de forma similar. Son los bilingües equilibrados. Por lo que se
refiere a los habitantes del lugar, lo habitual es que no tengan interés ni necesidad de aprender la
lengua de los inmigrantes que con frecuencia son de diferentes procedencias lingüísticas.
Muy diferente es la situación cuando los que llegan son unos colonos precedidos y
acompañados de un ejército que obliga a los nativos a utilizar la lengua de los nuevos habitantes.
Los nativos serán bilingües, pero difícilmente serán equilibrados, aunque también los casos
personales serán muy diferentes. Desde quien arriesga su vida para mantener viva la lengua nativa,
hasta la madre nativa que amamanta a su hijo con la lengua del colono para evitarle problemas.
Se ha comprobado que el bilingüe equilibrado tiene sobre el monolingüe importantes
ventajas, como una mayor flexibilidad mental, conciencia metalingüística y sensibilidad
comunicativa. No obstante, todos aquellos que con su lengua nativa pueden satisfacer todas sus
necesidades de comunicación, incluso internacionales, evitan el bilingüismo, debido, entre otras
EPE
54
causas, a la tendencia natural al mínimo esfuerzo. Es lo que ocurre actualmente con los nativos de
habla inglesa, que si bien su hegemonía les reporta beneficios económicos y de poder, hay
indicios de que resulta negativo para lograr un armónico y pleno desarrollo humano.
A principios de 2013 el ministro británico de Educación, Michael Gove, declaraba:
Estoy profundamente preocupado por la creciente caída en el número de alumnos que estudian
idiomas” Y es que en los últimos diez años el número de alumnos que eligen francés y alemán
entre las asignaturas optativas en sus exámenes anteriores al bachillerato (a los 16 años) ha
caído un devastador 50 %. Sólo en 2010, el número de alumnos británicos que estudiaban
francés descendió un 6 %, quedando fuera de las 10 primeras optativas. Para afrontar este
problema ya estableció en 2012, modificaciones en los planes de estudio de la enseñanza de los
7 a los 16 años, que deberán aplicarse plenamente en 2014, en donde además de un nuevo
enfoque en gramática y pronunciación del idioma inglés, será obligatorio el estudio de un
idioma extranjero.
Berko-Bernstein en la obra “Psicolingüística”, publicada por la Editorial Mc. Graw Hill
en 1999, formula la siguiente pregunta, en la pag. 503: ¿por qué el estadounidense medio
considera como una tarea imposible el hecho de aprender otra lengua lo suficiente como para
hablarla con fluidez? La pregunta parece buscar las razones del nulo interés de los
estadounidenses por estudiar otros idiomas, pero no aporta ninguna respuesta, aunque dos
páginas antes, señala las condiciones para obtener buenos resultados en estos estudios: “ser
extrovertidos, comunicativos y desinhibidos… así como la disposición a arriesgar la propia
dignidad en tentativas sinceras de comunicación”
“Arriesgar la propia dignidad en tentativas sinceras de comunicación” Aquí parece
estar la clave profunda de la resistencia natural a utilizar la lengua de otro, con lo que ello
supone de profunda desigualdad, pues el otro ha crecido con esa lengua, la ha interiorizado, y
eso le confiere una superioridad que permite a un ignorante en las ciencias de la vida escuchar
con gesto displicente, o incluso burlón o agresivo, los esfuerzos del sabio extranjero por
articular las palabras que necesita para resolver una situación.
Pero todos estos casos se producen entre lenguas que compiten entre sí por ocupar los
mismos espacios en el desarrollo cultural del ser humano y en la confrontación intervienen
factores económicos, políticos y militares, de tal forma que aquel que no siente la necesidad de
otra lengua en este mundo globalizado es, o bien porque vive una situación marginal o porque
su lengua mantiene con las otras una relación de poder. El hecho de que ese poder derive en una
superioridad cultural en el conjunto social debido a su capacidad para captar a los individuos de
mayor prestigio en cualquier rama del saber, hace que mucha gente de otros ámbitos culturales
considere conveniente adoptar la cultura del poder en detrimento de la suya propia. Las
consecuencias son la fuga de cerebros, el colonialismo cultural, el empobrecimiento y
desaparición de lenguas y culturas minoritarias y la tendencia al monopolio y el gregarismo en
lugar de la diversidad enriquecedora.
Una de las grandes contradicciones de los programas educativos de las naciones
cuya lengua ocupa un lugar secundario con relación a la lengua inglesa que es la dominante
mundialmente en la actualidad, es que, mientras las instituciones pedagógicas mundiales
recomiendan la continuidad educativa a partir de la lengua materna, la enseñanza del
inglés como lengua no nativa, se programa cada vez a una edad más temprana, intentando
superar el gran fracaso escolar que acompaña la enseñanza de esa lengua sin cumplir el requisito
EPE
55
fundamental que es la inmersión en su medio cultural. La situación se hace todavía más
compleja y contradictoria en aquellos pueblos que disponiendo de una lengua propia se
encuentran en un área dominada por alguna de las otras cinco lenguas que comparten la
condición de lengua oficial en las Naciones Unidas, que deben esa condición a un pasado
imperial que, de alguna forma pretenden continuar. Es lo que llevó a Wert, Ministro de
Educación Español, en octubre de 2012, a fijar entre sus objetivos Españolizar a los niños
catalanes, para, en su afán de uniformar avanzar poco después, un ambicioso plan para corregir
la dicción de los andaluces ya que Destrozan el plural comiéndose las eses y dan una imagen
poco seria del español.
El problema es especialmente grave entre aquella gente que el azar de la vida les ha
situado en zonas fronterizas entre grandes imperios, lo que ha producido grandes
desplazamientos de población en todos los sentidos y mixturas culturales y lingüísticas de difícil
convivencia, como es, en Europa, el caso de los Balcanes, en donde las pretensiones de definir
identidades ha llevado a crímenes de lesa humanidad y a situaciones complejas que no tienen
fácil solución, pero que, en todo caso, debe orientarse en una línea que pueda ser válida para
toda la humanidad y que necesariamente pasa por sustituir la confrontación por la colaboración
y la complementariedad. Aunque son muchos los factores que intervienen y que hay que
afrontar, uno de ellos, de gran significación es el de la lengua.
Una vía de solución estable y universal tendría que inspirarse en la naturaleza y en su
capacidad para armonizar una riquísima biodiversidad con la unidad que subyace en toda la
biología del planeta, armonía que tiene el biotopo y la biocenosis como campos fundamentales
de realización, para configurar la biosfera entre todos ellos. La lengua tiene una intervención
decisiva en la posibilidad de elevarlos respectivamente a la condición de nootopo, noocenosis y
noosfera. Para ello tiene que partir del habla y su capacidad para nombrar e identificar a todo y a
todos los que conforman un determinado hábitat, para recurrir a la escritura cuando se trata de
que todo confluya en la noosfera.
Cuestión clave en este proceso es que el patrimonio cultural, a diferencia del
biológico, no se transmite genéticamente sino que cada individuo tiene que asumir y
transcrear el de su entorno. No se ha valorado suficientemente el concepto de transcreación
que Leibniz utilizó para indicar que la evolución, que se genera desde el interior de la mónada o
individualidad, no se produce por saltos, aunque el cambio se manifieste en un momento
determinado, cuando se ha propagado y unido resonancias que inciden claramente en el entorno.
En el ámbito cultural quizá en los que más se evidencia el uso de la transcreación son los
traductores de poesía, cuando en el idioma destino no encuentran palabras con las que poder
expresar lo que se manifiesta en el idioma origen, pues se asignan la libertad de crear voces que
tengan la adecuada resonancia, o confieren nuevo significado a las ya existentes, aunque la
condición de transcreadas sólo la obtienen cuando transcienden al traductor y son asumidas por
la comunidad lingüística. Esto mismo realizan también los científicos y técnicos. Así, por
ejemplo, “radar” es un acrónimo de la descripción en inglés de un aparato, palabra totalmente
asumida por el conjunto de la humanidad. Pero tanto el poeta como el científico, como el ser
humano común tienen que transcrear el significado de la existencia, cuya posible explicación
racional, es insuficiente para satisfacer la necesidad humana de ver, juzgar y actuar los
cambiantes acontecimientos en que continuamente se ve implicado.
Eso significa que en cada individuo se inicia de nuevo la historia y que, cualquiera que
sea el pasado, la sociedad puede reordenarse cuidando adecuadamente la educación de las
EPE
56
nuevas generaciones. En base a eso, los dictadores han pretendido formar a la juventud según
sus principios, olvidando que lo fundamental en el desarrollo humano no son las ideas, sino los
sentimientos y las condiciones objetivas de su existencia, dada la condición triuna del cerebro
humano. En la actualidad, la humanidad debería acometer una revisión profunda de los sistemas
educativos, cada vez más orientados hacia las exigencias económicas y descuidando totalmente
la formación para una de las tareas más fundamentales ante las que se puede encontrar el ser
humano: la de ser padre o madre.
El habla va ligada al cerebro límbico, a la inteligencia emocional. La escritura al cerebro
cortical, a la inteligencia racional. Todos los educadores coinciden en la conveniencia de que
haya una continuidad educativa sobre la base de la lengua materna y que la escritura ayuda a
precisar en las comunes resonancias y a superar los límites espacio-temporales del habla. En
circunstancias normales en que el niño crece en un entorno familiar, vecinal y social
monolingüe se produce una inmersión plena y armónica con la globalidad del entorno concreto,
tanto natural como cultural, en que se desarrolla su existencia y las palabras, sean habladas o
escritas, se ajusten a sus específicas características. Esto es lo que hace que los esquimales sean
los que más palabras tienen para designar los diferentes tonos del blanco, mientras las lenguas
de las tribus de la Amazonia las tengan para el verde, o que, con un mismo idioma, el habla de
la gente de campo difiera del de la gran ciudad. Esta inmersión genera unos lazos afectivos que
son fundamentales para la salud mental del individuo, puesto que la inteligencia emocional es la
que enlaza la lógica que la biología ha ido desarrollando para sobrevivir y evolucionar, con la
lógica formal que la sociedad humana ha elaborado a lo largo de su compleja convivencia.
El encuentro con otras lenguas, en algunos casos puede presentarse de forma muy
temprana, debido a diferencias lingüísticas entre los miembros de la familia, entre los vecinos, o
entre la lengua popular y la oficial. Que este encuentro se convierta en desencuentro depende de
que las relaciones entre los usuarios sean de igualdad y afecto, o de poder o dominación. En una
sociedad armónica y estable no debería presentarse ese problema, puesto que hay que procurar
una completa simbiosis entre gentes y familias, tierras y trabajos, habla y escritura, con un
resultado singular y diferenciado que llena la Tierra de polifonía, tal como narra el capítulo 10
del Génesis. El desencuentro perverso y nocivo es el que se produce en el interior de una misma
comunidad por ambiciones desmedidas y ostentosas en la construcción de la ciudad, que lleva a
distintas formas de servidumbres, que producen entre otras cosas la diglosia que terminan por
corromper y disgregar la comunidad, tal como narra el capítulo 11 con la Torre de Babel. Que
se haya logrado imponer el criterio de que esta Torre simboliza la polifonía lingüística mundial
y le confiere un carácter negativo, cuando esta polifonía es tan beneficiosa y necesaria como la
biodiversidad, es una muestra de la capacidad manipuladora de quienes controlan las grandes
lenguas, para ocultar el mal que ocasionan sus pretensiones hegemónicas y justificar la
destrucción de las lenguas pequeñas.
El ser humano no debería necesitar de otra lengua hasta la adolescencia, cuando se
produce el desprendimiento de los lazos familiares para desarrollar su propia y singular
personalidad frente a la existencia y al mundo como conjunto global y necesita de otra lengua
que le ayude a comprender que hay otros mundos diferentes al que ha mamado, y a relacionarse
con las otras comunidades lingüísticas que enriquecen de diversidad el mosaico cultural de la
humanidad. La lengua a escoger para abrirse al mundo debería reunir una condición
fundamental: que hiciera posible relacionarse con todos en condiciones de igualdad. Las
lenguas que actualmente mejor parecen poder cumplir esa función son las seis que comparten
EPE
57
oficialidad en las Naciones Unidas: árabe, chino, español, francés, inglés y ruso, pero todas
deben ese poder a la presión excluyente ejercida sobre otras y mantienen esa dinámica en las
relaciones entre ellas, esforzándose cada una por mantener e incrementar su posición
privilegiada.
La casuística local varía según su incidencia tanto en el individuo como en la
comunidad humana, pero podemos resumirla situándonos en dos casos extremos: 1) El que
disponiendo de su lengua nativa diferenciada se encuentra con que precisa de una mayor
elaboración para responder a las exigencias actuales, y debe recurrir a otras lenguas tanto para
enriquecer su vocabulario como para comunicarse con el resto del mundo 2) La que considera
que no precisa de ninguna otra lengua pues puede cubrir con sus propios medios las nuevas
necesidades que se presenten y en sus relaciones mundiales son los demás los que tienen que
hacer el esfuerzo para adaptase a su lengua, puesto que ha mostrado claramente su superioridad.
Con respecto al primer caso, se puede citar los esfuerzos de Filipinas por desarrollar el
filipino, una lengua que pueda ser sentida como propia por todos sus habitantes, con sus más de
170 lenguas autóctonas distribuidas por sus numerosas islas, más las lenguas minoritarias de las
comunidades de inmigrantes o introducidas en diferentes momentos de su historia. La tarea se
inició en 1937 con la creación del Instituto Nacional de la Lengua, y en 1978 se consideró
suficientemente elaborada para incorporarla a la enseñanza pública y decretarla lengua oficial
junto con el inglés. La incidencia de las dos lenguas coloniales ha sido muy diferente, como lo
prueba el hecho de que el Instituto Nacional de la Lengua haya encontrado una gran ayuda en la
obra “Arte de la lengua tagala” de Fray Sebastián de Totanés, escrita alrededor de 1730, que
descubre además diferentes actitudes colonizadoras en la sustitución del español por el inglés a
partir de 1898 en que se produce la intervención de Estados Unidos en la guerra de
independencia que mantenía el pueblo filipino contra la ocupación española. Es evidente que
hubo un esfuerzo por parte de los misioneros españoles por adaptarse a las lenguas nativas, que
no ha existido por parte del inglés, como también es indudable que el idioma filipino se
desarrollaría con mayor pujanza y facilidad, si para las relaciones internacionales dispusiera de
un idioma que hubiera hecho el recorrido de la escritura a la palabra, buscando el encuentro
mundial.
Esto nos sitúa ante tres tipos de lenguas que convendría llamar nativas, coloniales
y común universal. Las nativas son aquellas que nacen y se desarrollan con un pueblo
determinado. Podrían llamarse autóctonas, pero esto suele aplicarse a las lenguas de los pueblos
indígenas. Las lenguas coloniales son aquellas que siendo nativas para un pueblo determinado
han pasado a serlo de otros que tenían su propia lengua, pero que ha quedado desplazada por la
fuerza económica, militar y/o cultural de la colonial. La lengua común universal es la elaborada
con el fin de que todos los humanos puedan entenderse en igualdad de condiciones, cualquiera
que sea el poder de su lengua nativa. Aceptar que la comunicación mundial se realice mediante
una lengua colonial es renunciar a que la comunicación se realice en condiciones de igualdad,
con todas las consecuencias que esto tiene para el desarrollo armónico de la humanidad. Los
enemigos de la lengua común universal la designan como artificial a la vez que designan como
naturales todas las lenguas nativas y coloniales, lo cual es falso en todas las lenguas escritas,
como claramente han demostrado los pueblos que se han esforzado recientemente por unificar el
habla de sus gentes y dotarla de una escritura común que les permitiera afirmar su identidad en
relación con el resto de la humanidad, como es el caso del filipino.
EPE
58
La existencia de una lengua común universal conduciría a que todos los individuos
fuesen bilingües equilibrados. Algunas esperantistas han enseñado a su hijo el esperanto como
lengua materna con la intención de que crezca con un espíritu abierto a lo universal. Lo
considero un error, ya que el niño tiene que abrirse primero a lo local, a su entorno inmediato,
para, a medida que va creciendo, ir descubriendo la necesidad de abrirse a los demás, a los
diferentes, pero con una dinámica de igualdad.
Por otra parte, la utilización generalizada de una lengua común que ejerza como
efectivo puente entre todas las lenguas nativas, cambia totalmente el sentido de la traducción y
pone el lenguaje en condiciones para afrontar las exigencias de la era global electrónica en que
estamos inmersos. La traducción no debería consistir en un trasvase entre lenguas nativas y
coloniales, pues demuestra que toda la enorme energía consumida para estudiar inglés no ha
servido para nada, puesto que ésta es la principal lengua origen de las traducciones que necesita
mejorar su expansión colonialista. Con las lenguas complementarias la traducción se convierte en
una transcreación, pues se trata fundamentalmente de poner aquella información, reflexión o
estudio local en condiciones de poder formar parte del flujo mundial de pensamiento.
A Trevlor Steele, escritor australiano que es también fecundo creador en el idioma
Esperanto, le preguntaron sobre la diferencia que encontraba entre escribir en inglés y hacerlo en
Esperanto. Entre las diferencias que señaló destacó especialmente que al crear en Esperanto sabía
que se dirigía a unos lectores muy diferentes y tenía que buscar el hacerse comprender por todos.
Cita un pasaje de una de sus novelas que transcurre durante un partido de criquet (deporte casi
incomprensible para los no ingleses) y tuvo que pensar como describirlo para que un chino o un
árabe comprendieran el ritual y pudieran enlazarlo con toda la trama de la obra. Es decir, que según
el idioma utilizado reducía o ensanchaba el espíritu con que escribía.
Este problema se presenta en todas las lenguas nativas y en mayor medida en aquellas
autóctonas que por estar más inmersas en un específico entorno natural tendrán palabras que no
dispondrán de su equivalente directo en ningún otro idioma, ni tienen porque tenerlo, pero esas
palabras si que deben tener su versión en la lengua común y su clara explicación, de tal forma que
en una narración que surjan esas palabras, no sea necesario dar allí todas las explicaciones.
Hay quien considera negativa la existencia de un idioma común universal porque
enviaría al paro a miles de profesionales de la traducción, cuando lo que realmente
ocurriría es que se incrementaría extraordinariamente el proceso de traducción, pues se
incorporarían al proceso las dos mil lenguas que ahora quedan excluidas del flujo mundial.
Habría que distinguir la comunicación personal y local, en la que puede predominar el habla, de
la comunicación abierta y mundial que necesariamente tiene que descansar en la escritura y en
especial, en la escritura electrónica. El problema de traducción en la Unión Europea, como en el
resto del mundo, es la cantidad de documentos de verdadera valía que no se incorporan al flujo
global internacional por estar elaborados en lenguas marginales, mientras verdaderas bazofias
escritas en inglés, circulan por el mundo, e incluso agresivas operaciones de mercado las
traducen a decenas de idiomas para incrementar su penetración.
Transformar el colonialismo cultural por una efectiva comunión intercultural,
cambia profundamente el sentido de la traducción. La creatividad por lo general se realiza en
el medio cultural en que el creador está inmerso. La traducción tiene por objeto trasladar esa
creación a otro medio cultural, y ambos medios quedan definidos como lengua origen y lengua
destino. Ese traslado suele realizarlo gente perteneciente a la comunidad de destino y el
EPE
59
principal problema es situar la esencia de la obra en la nueva cultura, lo que no puede lograrse
con una traducción literal, sino que exige adaptarla al nuevo contexto, cosa nada fácil, y por eso
el éxito de la expresión italiana “traduttore traditore” (traductor traidor). En algunos casos puede
presentarse la necesidad de traducir en sentido inverso, cuando una obra que circula entre toda la
humanidad en idioma común, se vea conveniente traducirla a alguno de los idiomas nativos con el
fin de enriquecer el pensamiento comunitario local.
No todo escritor en su propia lengua tiene facilidad para hacerlo en otra lengua, aunque
ésta esté expresamente hecha para facilitar la comprensión intercultural, y por lo tanto la traducción
deba realizarla alguien que se haya especializado en la lengua común y controle mejor sus recursos
expresivos, pero por su condición de común, el autor de la obra original la conocerá lo suficiente
para poder dialogar con el traductor sobre las dificultades que la nueva versión pueda presentar para
una lectura efectivamente universal. La ventaja que presenta la versión en una lengua común, es
que sus lectores también han realizado el esfuerzo de transcenderse a una lengua universal y, por lo
tanto, tienen abierto su espíritu a captar y apreciar las particularidades y esencias de las culturas
diferentes
El gran problema de la sociedad moderna es el inmenso torrente de información con
frecuencia contradictoria o engañosa, y las dificultades para que un individuo pueda disponer
de información objetiva sobre las cuestiones que a él le interesan. En el ámbito local ese
torrente queda más limitado, cercano, holístico y controlable. En el ámbito mundial la lengua
común universal puede poner al servicio de toda la humanidad, los modernos sistemas para
ordenar, analizar, seleccionar y procesar todo tipo de datos e informaciones.
EPE
60
3.5 La globalidad actual precisa de lenguajes integradores no
excluyentes para administrar tanto los recursos como los saberes.
La lengua común universal lograda con el proceso de ir de la escritura al habla,
cierra y agrupa los diferentes lenguajes que ha desarrollado el ser humano y que tienen como
característica fundamental su universalidad. Así lo han mostrado claramente el arte y la
música, pues la singularidad emanada de los distintos lugares, tiempos y culturas en que se han
producido, no han sido obstáculo para despertar la admiración y la emoción de cuantos han tenido
acceso a sus productos en cualquier tiempo y lugar y desde cualquier cultura. Muy diferente es la
universalidad de las matemáticas pues cualquier descubrimiento o avance acaba siendo incorporado
al patrimonio vivo de toda la humanidad. En apoca más reciente se ha desarrollado el lenguaje
icónico, como son las señales de tráfico, los símbolos normalizados para los esquemas eléctricos o
mecánicos, los que representan las distintas especialidades que conforman los juegos olímpicos, por
citar algunos. Pero los lenguajes que tienen que guiar la profunda reforma estructural que
tiene que acometer la humanidad son dos, la lengua común y la contabilidad mundial,
realizados sobre un sistema electrónico de Inteligencia Común Artificial. La ciencia ficción ha
encontrado en la inteligencia artificial un motivo para imaginar un futuro en el que las máquinas
inteligentes desplazaban o incluso sometían a los seres humanos. También sesudos académicos han
mostrado sus reservas, pero el problema no está en las máquinas sino en quienes las diseñan y
manejan y en la finalidad con que las aplican.
A principios de marzo de 2012 la prensa reveló que Estados Unidos estaba construyendo
en un paraje desierto de Utah el mayor centro de espionaje del mundo, capaz de almacenar y
procesar todas las comunicaciones que por medios electrónicos produce la humanidad, desde
correos privados, hasta búsquedas en Google o compras con la tarjeta de crédito y que va a quedar
bajo la dirección de la Agencia de Seguridad Nacional, la NSA. Varias son las líneas de
procesamiento, y entre ellas: 1) El contenido de los mensajes. 2) Saber quien se relaciona con
quien. 3) Los temas por los que cada uno se interesa. No se trata de una cuestión de curiosidad, sino
de descubrir los contenidos y relaciones que puedan suponer una amenaza para los intereses de
Estados Unidos y poderlos combatir desde el interior del sistema electrónico, en lo que ya se
conoce como la ciberguerra. En febrero de 2011 se supo que un poderoso gusano conocido como
Stuxnet atacó durante diez meses cinco instalaciones industriales de Irán, buscando destruir su
desarrollo nuclear. También Estonia y Japón sufrieron gravísimos ataques.
Una de las características de estas guerras es que no son declaradas, sino que, por el
contrario, se procura que no se sepa quien ha sido el atacante y, por lo tanto, resulta difícil saber
para el ciudadano no especializado en la informática cual es la situación real de estas guerras. Pero
no son guerras entre máquinas que han desplazado al ser humano, pues el factor humano sigue
siendo el más esencial, tanto en lo que se refiere al diseño, construcción y aplicación de estos
sistemas, como a su posible contraposición. Dos tipos de individuos se revelan como enemigos
de estas pretensiones de poder absoluto. 1) El hacker, por lo general muy joven, que toma como un
desafío personal el introducirse en el corazón de los más poderosos sistemas informáticos y decidir
que hacer allí, y 2) El que podríamos llamar objetor de conciencia, que formando parte del
poderoso sistema, le asquea la hipocresía de los que lo dirigen, que hacen en secreto lo contrario de
lo que dicen públicamente y descubren a la opinión mundial la realidad oculta y sus graves
contradicciones.. Es el caso del soldado Manning y del extécnico de la CIA Snowden.
EPE
61
Paralelas a estas operaciones de guerra se está desarrollando un amplio y
esperanzador proceso de paz, que debería tener como referencia fundamental la existencia de
organismos llamados a ejercer como Gobierno Mundial, como son las Naciones Unidas en su
conjunto (Asamblea General, Consejo de Seguridad, UNESCO, OMS, OIT, etc.) cuya necesaria y
profunda reforma será posible, e incluso inevitable, si se avanza en un sentimiento de solidaridad
mundial y en la mejora de los lenguajes y mecanismos comunes que la administren. De las
dificultades y complejidades para este avance nos pueden servir de referencia una institución
como la de los Premios Nobel. De los cinco premios establecidos en 1895 por Albert Nobel, los
de física, química y medicina se refieren a contribuciones muy específicas al patrimonio
acumulativo de esas ramas del saber, mientras que tanto los de literatura como los de la paz
consideran la naturaleza global de la existencia y, en consecuencia, tienen un componente
fundamental de subjetividad.
Los tres primeros suelen recaer en ciudadanos de las grandes potencias tecnológicas y
científicas que son las que disponen de los medios necesarios, tanto humanos, como materiales y
financieros, pero sus hallazgos tienen validez universal. El problema, en estos casos es si su
aprovechamiento es abierto o restringido, público o privado. Dos casos lo ilustran claramente. Uno
de ellos es la secuencia del genoma humano. Los presidentes de Estados Unidos y Gran Bretaña
tuvieron que hacer público, en el año 2000, un borrador de esta secuencia, en contra de lo habitual
en la investigación científica, para evitar que la Corporación Celera patentara los hallazgos de Craig
Venter, primando los intereses privados en una cuestión de fundamental interés humano universal.
El otro caso es la victoria de la India de ver reconocido su derecho a producir y distribuir los
medicamente genéricos contra el SIDA, un 99 % más económicos que los de Novartis, contra la
pretensión de esta multinacional de hacer valer sus derechos de patente. Con la actual globalidad
mundial, lograr el derecho exclusivo de fabricar y distribuir cualquier producto de interés general
supone la garantía de unos beneficios de miles de millones de euros, cuando en realidad cualquier
avance, del tipo que sea, es deudor de miles de aportaciones de muy diferente procedencia.
Por lo que se refiere al premio de literatura, éste se concede a un individuo por su
capacidad de expresar en palabras la grandeza y complejidad de la existencia, pero ese individuo es
producto de una determinada cultura y el conocimiento que se tiene de su obra está ligado a la
proyección mundial de esa cultura. Por eso resulta altamente significativo que de los 108 premios
concedidos hasta 2012, el primer puesto lo ocupe el idioma inglés con 26 premios, seguido del
francés y alemán, con 14 cada uno, el español con 12, el sueco, 7, italiano, 6, ruso 5, noruego y
danés 3, chino, griego y japonés, 2, para finalmente, con un solo premiado figurar, el árabe, bengalí,
checo, finés, hebreo, húngaro, islandés, occitano, portugués, serbocroata, turco y yidis. Más
significativo aún es el hecho de que de los 108 premios, 92 han correspondido a lenguas europeas,
aunque no todos los premiados eran europeos, y que todos se los repartan entre 24 lenguas cuando
se calcula que hay unas 6.000 lenguas en el mundo, entre ellas el hindi-urdu, con sus 333 millones
de usuarios. Autoridades culturales de todo el mundo lamentan que la mitad de estas lenguas están
en trance de desaparecer y con ellas una parte importante del patrimonio cultural humano. La razón
es, por una parte, la falta de escritura que unifique y fortalezca a muchas de ellas, y por otra, la
necesidad de recurrir a otra lengua más poderosa para salir de su aislamiento. La problemática tiene
que resolverse clarificando las relaciones entre lenguas nativas, coloniales y lengua común.
Muy diferente es lo relativo al Premio Nobel de la Paz, pues su designación con frecuencia
va acompañado de críticas por las contradicciones que presenta. Así, por ejemplo, en 1919 se
concedió el premio al Presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson, por su participación en
la fundación de la Sociedad de Naciones, a la que los Estados Unidos nunca llegaron a pertenecer
EPE
62
y en la elaboración del Tratado de Versalles, al que algunos historiadores consideran como la
principal causa de la Segunda Guerra Mundial. Por si esto fuera poco, Wilson fue un acérrimo
defensor del Ku Klux Klan. El premio de 2012 recayó en la Unión Europea, para reconocer las más
de seis décadas contribuyendo a la paz, la reconciliación, la democracia y los derechos humanos
en Europa. Pero si la paz es obra de la justicia, precisamente 2012 ha supuesto un tremendo
retroceso en los derechos sociales de los ciudadanos europeos, debido a la especulación financiera y
la ambición liberal insolidaria.
El problema no está en los jurados que conceden esos premios, sino en la filosofía que
subyace a todo sistema de premios que puede atribuir a un individuo lo que es resultado de la
colaboración de miles de personas e instituciones. Bien es cierto que hacen falta estímulos y
reconocimientos, pero poniendo el acento en la colaboración más que en la individualización. El
caso de las loterías, capaces de enriquecer extraordinariamente a una persona por el simple hecho
del acierto aleatorio de una combinación numérica es el colmo de esta filosofía, frente a la cual es
necesario evidenciar los beneficios de la cooperación. A ello tiene que contribuir la creciente
certeza de que el planeta Tierra constituye nuestra única e insustituible casa común que tiene unos
recursos limitados y un delicado equilibrio de fuerzas, pues forma un todo interactivo, cuya
evolución para bien o para mal, acaba afectando a todos sin exclusión alguna, por lo que todos
debemos estas interesados en evitar los aspectos que resulten perjudiciales y favorecer los que se
muestren beneficiosos, teniendo muy presente que el poder de destrucción del ser humano se ha
incrementado exponencialmente y amenaza al conjunto de la vida. No obstante, notables
científicos, como Hawking, o películas como Elysium, consideran que la degradación de la Tierra
es irreversible y que la salvación de la especie humana sólo podrá lograrse trasladándola a un
ámbito extraterrestre
Ningún ciudadano puede sentirse exento de contribuir en la medida de sus
posibilidades a la construcción de una humanidad más solidaria y respetuosa con la
naturaleza. Esta responsabilidad va a estar apoyada por una nueva antropología y el
desarrollo de la Inteligencia Común Artificial (ICA), ambas plenamente armonizadas en sus
distintas vertientes.
La nueva antropología parte de una nueva visión de la evolución que atiende más a
los beneficios energéticos de la cooperación que a los resultados aleatorios de la combinatoria
y en el caso de la evolución humana a la emergencia del homo solidarius u homo socialis con que
se supera la disyuntiva entre egoísta y altruista que se ve reforzada con la mejor comprensión
del cerebro humano en su condición triuna de cerebro reptiliano, límbico y cortical y su
relativa autonomía para regir respectivamente el ámbito fisiológico, emotivo y racional, del
individuo, pero también para definir las diferentes esferas en las que debe desarrollarse la
Inteligencia Común Artificial y que podemos designar como contable, grupal y
enciclopédica.
CONTABLE. La primacía de lo fisiológico en el individuo tiene diferentes
manifestaciones, pero quizá la más evidente es el estado de coma, en el que el organismo puede
seguir funcionando sin que lo hagan los sentidos ni el raciocinio, mientras que éstos son
inconcebibles sin el funcionamiento fisiológico. Lo mismo ocurre con la humanidad que tiene
como base la eco.nomía/eco.logía absurdamente deformadas por las finanzas y la violencia
armada. En una barca de náufragos la supervivencia no depende del fajo de billetes o la pistola
que uno de ellos pueda llevar, sino del agua, la comida y la ropa de que dispongan y que tendrán
que ser administradas de forma equitativa y racional. En esas circunstancias el ofrecer dinero a
EPE
63
cambio de un acceso privilegiado a los recursos disponibles no tendría mucha viabilidad y
tampoco la amenaza de la pistola, puesto que ante la alternativa del hambre y la sed, los
amenazados se arriesgarían a desarmarlo. Es posible que en la lucha la barca zozobrara y
perecieran todos. En este caso, la culpa no sería de los rebeldes, sino de quien quiso sojuzgarlos.
La administración de los recursos de la Tierra y de los beneficios obtenidos por al trabajo
humano es mucho más compleja que la de la barca y el tremendo analfabetismo e ignorancia
que ha arrastrado la humanidad a lo largo de la historia ha permitido que los violentos y
especuladores gozaran de su pírrica victoria. Actualmente la contabilidad matricial electrónica
permite llevar las cuentas de todo el mundo con un detalle, rigor y rapidez nunca imaginados.
De hecho, esa contabilidad se está llevando por las grandes multinacionales y por los Estados
más poderosos para sacar conclusiones geoestratégicas que beneficien sus intereses. También la
llevan organismos de la ONU, pero utilizan diferentes unidades de medida y sobre todo
diferente jerarquía de valores. Se está creando mucha literatura sobre una moneda única mundial
y los que conciben la economía como un casino han creado la moneda bitcoin. Una moneda
mundial ligada a la economía real tendría que basarse en la energía y en la convertibilidad de
sus distintas transformaciones. En cuanto a la escala de valores tendría que partir del ser
humano, de las necesidades básicas de todos los seres humanos y a partir de ahí discutir los
otros bienes y servicios. A una contabilidad mundial se les podría aplicar recursos de
Inteligencia Común Artificial que advirtiese con claras señales de alarma, accesibles a
cualquier ciudadano, las desviaciones de los objetivos acordados y así poder exigir las
medidas correctoras necesarias.
GRUPAL. El capitalismo liberal radical es una fábrica de desgraciados, puesto que
el ser humano lleva muy mal la soledad. Familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, de
estudio, o del grupo deportivo, cultural, político o religioso, tradicionalmente han venido
determinados por las circunstancias especialmente geográficas y lingüísticas, pues hasta hace un
par de siglos la inmensa mayoría de gente era analfabeta y moría en el mismo lugar en que había
nacido. Actualmente los que poseen alguna de las lenguas más poderosas y acceso a Internet,
pueden elegir contertulios de acuerdo con sus ideas o preferencias de cualquier otro tipo, sin
importar en que parte del mundo se encuentran, aunque suelen prestar una especial atención a
los que viven en un área relativamente cercana, pues eso les permite transformar la relación
virtual en física y colaborar en determinadas actividades y proyectos. Esta nueva forma de
comunicación ha desempeñado una función clave en los movimientos revolucionarios que
sacudieron a la mayoría de países mediterráneos durante 2011 y 2012. Martín Corvillo, un
filólogo valenciano, estuvo con los acampados del 15M en la Plaza del Ayuntamiento de
Valencia y en al Puerta del Sol de Madrid en 2011, descubrió que se encontraba ante una nueva
forma de comunicación y se propuso documentarse y analizarla. Fotografió todos los lemas que
encontraba a su paso y que valoró como la munición lingüística de una ingeniosa y efectiva
guerra verbal. Tras eliminar los repetidos se quedó con 620 eslóganes y después de dos años de
estudio presentó una tesis doctoral que entre otras cosas concluye: Considerando que estamos
en mitad de una guerra mental, hemos de tener en cuenta que la agresión sobre la ciudadanía
es de tipo legal (reales decretos, rescates a la banca o dictados europeos), y que la respuesta a
esta agresión es emocional y, por tanto, comunicativa”. En esta guerra destaca el uso
simultáneo de “unas herramientas complementarias como la plaza y el Twitter, lo físico y lo
virtual… Las repercusiones de esta combinación de activismos, el tradicional y el 2.0, tienen
largo alcance, se está configurando un inconsciente en red, un nuevo tipo de conciencia, que es
grupal y que depende de una conexión a Internet.
EPE
64
ENCICLOPÉDICA. 2013 ha mostrado, a las revueltas iniciadas dos años antes, que la
transformación de las estructuras políticas, económicas y sociales es una tarea compleja que
exige una labor constante y prolongada, en la que el cerebro cortical analice experiencias,
deduzca principios y conclusiones y diseñe nuevas estrategias. La reflexión es una tarea
eminentemente personal, pero que tiene que ser puesta en común para madurar y
transformarse en acción. La globalidad actual exige que esa puesta en común alcance a
toda la humanidad, puesto que todo está interrelacionado como demostraría la contabilidad
mundial si se llevara adecuadamente. Aquí es donde la Inteligencia Común Artificial tiene un
papel fundamental a desempeñar para, por una parte enlazar adecuadamente los diálogos locales
en lengua nativa, que se crea conveniente traducir, con el diálogo global en lengua común
universal y, por otra, eliminar repeticiones, señalar contradicciones y mostrar convergencias y
particularidades, con el fin de elaborar una documentación que recoja la experiencia y saber de
toda la humanidad ordenada de forma que se pueda consultar con facilidad según los deseos de
cada cual. De poco vale que algunas entradas en Google te ofrezca más de un millón de
documentos si consultados los 40 primeros, encuentras varios que son repeticiones literales. Por
otra parte, los diálogos locales en lengua nativa tienen la ventaja de un conocimiento más
directo de la realidad y de las dificultades para aplicar las reformas necesarias. Su relación con
la lengua común permite un enriquecimiento mutuo y sobre, todo, beneficiarse de la experiencia
de aquellas comunidades que por diversas circunstancias han logrado notables progresos que
pueden servir a todos de orientación y estímulo. La fallida experiencia de Gorbachov con la
glasnost y la perestroika hubiera podido ser totalmente diferente, si 20 años antes se hubiera
permitido a Dubcek realizar en Checoslovaquia el encuentro armónico de socialismo y libertad.
El desarrollo y armonización de las tres vertientes es una tarea política, que tiene que
estar también sujeta a la Inteligencia Común Artificial para evitar su degeneración partidista. La
alternancia en el poder de dos grandes partidos con poderosos y disciplinado aparato es una
burla a la democracia, tanto si mantienen una continuidad en la política seguida como si
cambian algunos aspectos de forma radical. La división de poderes y un eficaz y eficiente
desempeño de la función pública con protocolos claros, vivos y transparentes que permita un
seguimiento por parte de los ciudadanos son condiciones imprescindibles para un mínimo
funcionamiento democrático.
En todo este proceso, los esfuerzos por establecer una lengua común universal como el
esperanto, tienen una gran significación por varios motivos, entre los que cabe destacar: 1) La
lengua común universal es una escuela de ciudadanía, en cuanto obliga a transcender el universo
nativo y situarlo en una dinámica de colaboración abierta, y a su vez un instrumento de justicia e
igualdad en cuanto que, de implantarse, obligará igual al poderoso que al humilde. 2) Su presencia
en dos momentos decisivos de la historia humana debe servir de experiencia para no repetir los
graves errores cometidos.
El esperanto estuvo presente en la constitución de la Sociedad de Naciones, que tuvo en el
informe del japonés Nitobe su principal valedor, y en la pretensión francesa de mantener el francés
como lengua franca mundial, su gran enemigo. También estuvo presente en el desarrollo del
acuerdo de la UNESCO por establecer el Nuevo Orden Mundial de la Información y la
Comunicación, el NOMIC, y entonces fueron Estados Unidos e Inglaterra los que llevaron su
oposición al extremo de abandonar la UNESCO, mientras que en esta ocasión fue el tunecino
Mustapha Masmoudi quien, en el Congreso de Esperanto celebrado en Amberes en 1982, al que
asistió en representación de la UNESCO, comprobó el efectivo funcionamiento del esperanto como
lengua común universal, y de sus palabras podemos destacar las siguientes: … La evolución de la
EPE
65
lengua, como instrumento de comunicación, puede cambiar radicalmente los datos de los
problemas actuales y permitir al individuo extender su campo de conocimientos en proporciones
incalculables y comunicar mucho más fácilmente con el extranjero … En la era de los satélites de
comunicación, esta lengua debe ser universal, adaptarse a las tendencias dialécticas del individuo
y requerir para su comprensión más el razonamiento que la memoria, de tal forma que se pueda
conseguir lo máximo con el mínimo esfuerzo. Sólo una lengua de estas características, puede
responder a las exigencias de una ciencia en continua evolución y al mismo tiempo eliminar las
dificultades que produce la creación de nuevos términos científicos, y realizar grande ahorros de
estudio y energía gracias a la uniformidad de los medios para la formación científica y técnica.
Ahora la Unión Europea debería ponerse a la vanguardia del mundo adoptando un lenguaje
plenamente integrador que, al tiempo que sirviera de nexo de unión de todos los pueblos que la
conforman, pudiera facilitar el que el resto de la humanidad se inclinara por una vía de
comunicación más justa, accesible y respetuosa con las diferentes singularidades.
EPE
66
Parte 4ª.- EL PARLAMENTO EUROPEO DEBE ENCAUZAR
LA VOZ DE TODOS LOS CIUDADANOS
Y ESTABLECER LAS LEYES QUE PROPICIEN
LA UNIFICACIÓN DEMOCRÁTICA
4.1 – El inicio de lo que es la UE no fue democrático y sigue con
grandes carencias
La construcción de la Unión Europea se ha realizado sin consultar a la población.
La iniciaron los seis gobiernos que constituyeron la Comunidad Europea del Carbón y del
Acero en 1951, con el fin de restañar las heridas y recelos dejados por la guerra y poder hacer
frente conjuntamente a la ingente tarea de reconstrucción. Continuaron siendo los gobiernos los
que negociaron los poderes comunitarios, con grandes dificultades, pues todos se resistían a
ceder soberanía. Fue en la década de los 70 cuando se empezó diseñar la unión política y en
1979 se creó el Parlamento Europeo aunque sólo tenía una función deliberativa. Este
carácter restrictivo se mantuvo hasta el Tratado de Maastricht, que entró en vigor en 1993
cuando eran 12 los miembros de lo que empezó a llamarse Unión Europea. La resistencia
ciudadana a este Tratado, confeccionado a puerta cerrada, mostró la necesidad de adoptar una
estructura más democrática, para lo que se elaboró el Tratado por el que se establece una
Constitución para Europa, que debía de entrar en vigor el 1 de noviembre de 2006, cuando ya
eran 25 los Estados miembros, pero que no llegó a hacerlo por el rechazo del pueblo francés y
holandés. La crisis institucional consiguiente se procuró superar con el Tratado de Lisboa que
entró en vigor el 1 de diciembre de 2009, que presentaba como principal avance democrático
el establecer un sistema de doble mayoría (Estados y ciudadanos) de forma que el Parlamento
Europeo vota en igualdad de condiciones con el Consejo. El Parlamento que surja de las
elecciones en 2014 tendrá una nueva función de gran importancia, la elección del
Presidente de la Comisión Europea que es el equivalente al Jefe de Gobierno de muchos
Estados.
Esta dinámica evolutiva y las continuas ampliaciones que han conducido a que en la
actualidad sean ya 28 los Estados que conforman la Unión, hacen difícil valorar la calidad de su
democracia si pretendemos que ésta se corresponda con el principio de que el poder soberano
pertenece al pueblo. Para analizar la problemática de conjunto podríamos partir de la
sesión del Parlamento en la que todos los años se debate el estado de la Unión, pues al
mismo tiempo que se plantean los problemas se descubren las limitaciones y los obstáculos
para afrontarlos. Así, en la sesión del 12 de septiembre de 2012, el Presidente de la Comisión,
Durao Barroso hace inventario de los problemas, desde las servidumbres que se sufren respeto a
los mercados financieros hasta el lamentable estado de la Europa social, pasando por los
paraísos fiscales, la reforma bancaria, la acción corrosiva de los euroescépticos y una serie de
cuestiones en las que no vamos a entrar pues requeriría una dedicación especial. Pero si es
necesario hacer referencia a su petición de dar a la Unión Europea una estructura federal para
mejor afrontar toda la problemática.
Algunos diputados le acusaron de ser poco realista al proponer la federación y Barroso
les replicó preguntándoles si era más realista “Seguir como hasta ahora, con contribuyentes que
rescatan a bancos y que luego son desahuciados de las casas donde viven” a lo que cabe objetar
EPE
67
preguntando qué clase de estructura federal podría resolver esa escandalosa injusticia, y si no
sería más adecuado afrontarla con una reforma fiscal y financiera y un control público de la
banca. El problema, más que de realismo es de complejidad en la cesión de soberanía.
Porque hay que ceder la suficiente para lograr una autoridad común que pueda disponer de la
energía resultante de la contribución de todos, sin que sus miembros pierdan su autonomía y
singularidad. Una autoridad común que pueda representar a todos los europeos ante terceros y
que al mismo tiempo asegure una eficaz colaboración entre sus miembros, depende del
espíritu, del sentimiento solidario que anime a sus ciudadanos y de las estructuras que
aseguren que esa solidaridad será reconocida y gozará de reciprocidad. Sentimientos y
estructuras tienen que complementarse. Barroso apeló a los sentimientos “Tenemos que
entender que estamos en un mismo barco en medio de una tormenta. Hace falta unión, sobre
todo entre la tripulación”. Los sentimientos varían según los individuos y los pueblos, pero
todos ellos pueden quedar situados entre dos extremos.
Las naciones euroescépticas o incluso opuestas a los intereses comunitarios, como
es el caso de Gran Bretaña. De Gaulle se opuso siempre de forma radical a que ingresase en la
Comunidad Europea. Pero el testimonio más elocuente de que constituye un cuerpo extraño
mientras no cambie radicalmente su sentimiento nacional, nos lo ofrece Churchill en el discurso
que pronunció en Zúrich el 19 de septiembre de 1946 en defensa de la formación de los Estados
Unidos de Europa y como argumento de su conveniencia aportó su propia experiencia. Ya hay
una agrupación natural en el hemisferio occidental. Los británicos tenemos nuestra propia
Comunidad de Naciones. Estas organizaciones no debilitan, sino que por el contrario
fortalecen a la organización mundial. … La estructura de los Estados Unidos de Europa, si se
construyen bien y de verdad, será de tal manera que haga menos importante la fuerza material
de un Estado. Las pequeñas naciones contarán tanto como las grandes y ganarán su honor por
su contribución a la causa común. … Gran Bretaña, la Commonwealth británica de naciones,
la poderosa América y confío que la Rusia soviética, deben ser los amigos y padrinos de la
nueva Europa. Es decir, que Gran Bretaña siempre se ha sentido un mundo diferente al
continente, y sigue resistiéndose a compartir las reglas comunes que el conjunto de las naciones
europeas establecen para avanzar en la colaboración unitaria.
En el otro extremo podemos situar la propuesta que en 1992 presentó Heineken, de
formar la Unión Europea con 75 Estados de entre 5 y 10 millones de habitantes cada uno,
definidos de acuerdo con las diferentes sensibilidades culturales y de identidad. El mapa que
diseñó no conservaba prácticamente ninguna de las fronteras actuales y aunque suponiendo que
pudiera funcionar como antídoto contra los nacionalismos excluyentes, no garantizaba una
efectiva y general colaboración, teniendo en cuenta las rivalidades que existen entre territorios
vecinos de un mismo país.
Un camino a seguir tendría que ser el compartir servicios y una división del
trabajo planificada por los órganos comunes buscando el óptimo desarrollo de todas las
gentes y tierras de Europa, en lugar de hacerlo las grandes multinacionales que buscan su
propio provecho aunque a veces comporte el detrimento de muchos lugares. Los actuales
sistemas de comunicación y de procesamiento de la información hacen posible que la
planificación pública sea ampliamente participada. Esta participación será muy plural en todos
los aspectos. No será lo mismo la participación en el período de información pública de un Plan
General de Ordenación Urbana de una ciudad, que en la regulación de las aguas de una cuenca
fluvial que puede comprender varias naciones pues es independiente de las líneas que dividan a
éstas.
EPE
68
4.2 – Como realización efectiva de que el poder pertenece al pueblo, el
Parlamento Europeo debe elaborar una Constitución que rija como ley
suprema para todos sus ciudadanos sin excepción.
El lento avance en la democratización de las instituciones europeas se vio detenido e
incluso anulado por la crisis financiera desencadenada en 2008, de tal forma que el déficit
democrático sigue siendo enorme y repercute en los Estados miembros.
Un caso de escandalosa burla del espíritu democrático se produjo en agosto de 2011,
cuando Zapatero, como presidente del gobierno español y Rajoy, jefe del principal partido de la
oposición, acordaron modificar la Constitución Española, estableciendo una regla que vincula
todas las administraciones públicas para garantizar la estabilidad presupuestaria a medio y largo
plazo, tanto en relación con el déficit estructural como en la deuda. No vamos a plantear aquí la
conveniencia o inconveniencia de la regla, sino la ilegalidad del procedimiento, limitado a su
aprobación por el Parlamento Español, aprovechando la disciplina de voto y que entre los dos
partidos tenían mayoría suficiente, cuando esta misma Constitución prevé la aprobación por
referéndum de cualquier modificación. Conviene recordar que desde hacia siete años se venía
discutiendo la conveniencia de modificar en algunos puntos la Constitución, sin llegar a un
acuerdo, y que la razón de esta insólita urgencia era satisfacer una exigencia de Alemania,
personificada en Ángela Merkel, que a su vez actuó bajo las presiones de los mercados
financieros.
No parece que esté cerca el momento en que el Parlamento Europeo asuma plenamente
el poder legislativo. Su cohabitación con el Consejo Europeo, formado por los Jefes de Estado y
de Gobierno, o por los ministros de un determinado ramo, como el Ecofin, lo sitúa en una
función marginal, dado que es más fácil, rápido y efectivo el acuerdo entre 56 o 28 ejecutivos
que entre más de 700 parlamentarios. Esto obliga a que el Parlamento Europeo defina
claramente su función y sus proyectos democratizadores, compensando su reducida capacidad
legislativa con un mayor control de las instituciones europeas y una mayor y directa relación
con los problemas más graves de los ciudadanos.
Son muchas las estructuras políticas y económicas que es necesario cambiar en la
Unión Europea, para ponerlas al servicio del bienestar y plenitud de todos los ciudadanos
europeos, y entre ellas todas las referidas a su democratización, como la regulación de la
función pública, los mecanismos de representación, el control de los partidos políticos y de la
banca y un largo etcétera que ahora no es necesario desarrollar. Los ciudadanos tenemos que ser
conscientes de las dificultades de gobernar la compleja y abierta sociedad actual y que los
verdaderos anti-sistema son los poderosos que no dudan en desencadenar Golpes de Estado
cuando la dinámica democrática amenaza seriamente sus intereses. Nuestra fuerza reside en que
somos la inmensa mayoría, pero esto sólo podrá tener un efecto revolucionario efectivo si
maduramos y consensuamos suficientemente las cosas concretas que queremos cambiar.
Es necesario aprovechar las nuevas tecnologías de la comunicación para establecer
un diálogo popular paralelo al diálogo institucional, en el que, a partir de las problemáticas
locales se definan exigencias generales suficientemente consensuadas y con un mínimo de
contradicciones ante las que se vean obligados a posicionarse los representantes elegidos en los
distintos ámbitos. Este diálogo tendría que tener como referencia superior común para toda la
Unión, la Constitución, la Carta Magna de todo Estado democrático moderno. La que se elaboró
para entrar en vigor en 2006, no lo hizo por el rechazo de Francia y Holanda, y aunque fue en
EPE
69
parte recuperada por el Tratado de Lisboa, está en unas condiciones que no sirve para que todos
los ciudadanos europeos se puedan guiar por ella, pues empieza por dividirse en tres tratados: el
de Funcionamiento de la Unión, el de la Unión y la Carta de los Derechos Fundamentales, los
tres con el mismo valor jurídico vinculante. Pero aparte de no tener una redacción final
definitiva que recoja todas las modificaciones, hay excepciones, como en el caso de la Carta de
los Derechos Fundamentales, en donde Polonia y Gran Bretaña tienen un trato especial.
Las abundantes, bien documentadas y razonadas las peticiones de que la Unión Europea
acometa un nuevo proceso constituyente, que remedie el actual desgobierno y haga frente al
actual dominio de la especulación financiera de los mercados, se enfrenta a la opinión
pragmática de que el momento actual no es el más adecuado para una discusión global dada la
cantidad de matices que suscitaría una nueva redacción, sino que lo más conveniente sea
divulgar adecuadamente la vigente normativa en su formato de tres tratados, de forma que
cualquier cuestión pueda ser fácilmente consultada y plantear modificaciones concretas que
podrían ser: en el ámbito político, la cuestión federativa; en el económico, el control
público de la banca rescatada; en el social, la progresividad de los impuestos y el
establecimiento del salario vital; en el cultural, el reconocimiento de una lengua común
para toda Europa y la conveniencia de que ésta sea el esperanto.
Los juristas están habituados a manejar textos modificados que les obliga a tener
continuamente actualizadas las modificaciones realizadas. Los demás ciudadanos necesitan
acceder a los textos vigentes refundidos, máxime cuando se trata de leyes como las
constitucionales que no deberían ser modificadas sin su plena participación y aprobación. La
reforma de la Constitución abordando de forma independiente puntos muy concretos, no impide
que se realicen estudios globales, pero presenta la ventaja de poder afrontar los aspectos sobre
los que existe un mayor consenso y dejar aparcados aquellos que presentan mayor desencuentro
y acostumbrar tanto a la población como a las instituciones a que sea el pueblo, mediante
referéndum general, el que tenga la última palabra en una cuestión que les afecta a todos.
Los referéndums sobre las reformas de la Constitución deben ser generales, es decir,
que participen en una votación única, todos los ciudadanos de la Unión Europea, sin
distinciones por países y sin intervención de los parlamentos nacionales ni regionales, creándose
así un enlace directo entre el Parlamento Europeo, que será quien formule la cuestión a decidir,
y los ciudadanos europeos. Esta dinámica conjunta será también de aplicación a la jurisdicción
de todos los artículos de la Constitución, pues la exclusión de algunos países de algunas
determinadas normas o su aplicación especial, es una de las principales causas de la inmadurez,
e incluso deterioro, del sentimiento comunitario entre los ciudadanos de la Unión Europea. La
opinión ciudadana debe ser decisiva también a la hora de admitir nuevos miembros, así como en
el caso de excluir alguno. Formar parte de la Unión Europea debe ser una opción libre de los
pueblos, pero si se forma parte de ella hay que atenerse a las leyes que de común acuerdo se
establecen.
Una cuestión fundamental para que funcione el diálogo entre el Parlamento Europeo y
los ciudadanos es la transparencia en todas las interacciones públicas de la Unión, pero para esto
se dispone del Libro Verde sobre la transparencia publicado en el Diario Oficial de 29.6.2006
por lo que quizá bastaría extender el espíritu reflejado en el art. I-50 de la Constitución fechada
en Bruselas el 13 de Octubre de 2004, a todos los órganos públicos nacionales, regionales y
locales de los países miembros de la Unión, para que fueran de obligado cumplimiento.
EPE
70
4.3 – El concepto de democracia directa hay que adaptarlo a los
diferentes ámbitos y a los nuevos instrumentos de control y
participación.
Según el Nobel de Economía Joseph Stiglitz el 1 % de plutócratas estruja al restante 99
% de la humanidad. Esto dio pie a que los indignados de Nueva York proclamaran como lema
de identidad “somos el 99 %” y mostraran intención de ocupar Wall Street, templo del otro 1 %
aunque según otros cálculos el verdadero poder lo tiene menos del 0,1 ‰, lo que significaría
que 50.000 personas explotan a los más de quinientos millones de habitantes de la Unión.
Con estos datos es fácil desarrollar un sentimiento de explotado, cuando con la actual
globalidad planetaria todo aquel que tenga un hogar confortable y con comida en el frigorífico
puede considerarse un privilegiado. Eso no significa que no tenga que luchar por la justicia y la
igualdad, ya que en la medida en que se progrese en este sentido, se puede extender y hacer más
efectiva la colaboración sinérgica y aumentar la seguridad, la plenitud y felicidad de todos y
cada uno de los ciudadanos, pero tiene que servirle para aceptar una austeridad que no esté
orientada a enriquecer más a los ricos, sino a sacar a los pobres de su miseria.
La austeridad es necesaria para que los pobres confíen y compartan su lucha con los que
están mejor situados, a la vez que evite que abriguen ilusiones y esperanzas de alcanzar una
riqueza que no es compartible y hacer posible un diálogo interclasista, transcultural e
interdisciplinar. Ninguna forma ni medio de comunicación es desechable, siempre que sean
pacíficas y respetuosas con la dignidad humana.
Los movimientos populares como el 15M en España o el M5E en Italia, así como los
que protagonizaron la primavera árabe en el año 2011 han mostrado con claridad tanto la
amplitud del descontento popular como las nuevas posibilidades de convocatoria y decisión
comunitaria que ofrecen los nuevos medios de comunicación, así como también que transformar
una sociedad es una cuestión compleja que exige sus tiempos y su maduración.
Desde la perspectiva de las transformaciones que precisa la sociedad europea, la
experiencia del italiano Movimiento 5 Estrellas (M5E) con su programa de “decrecimiento,
ambientalismo, anticorrupción, euroescepticismo, democracia electrónica” nos aporta
importantes enseñanzas. Fundado en octubre de 2009, se presentó por primera vez a las
elecciones en las regionales de 2010, obteniendo ya algunos triunfos aunque modestos, que
fueron creciendo en las siguientes, hasta que en las elecciones generales de 2013 resultó ser el
partido más votado, para sólo dos meses después, en las elecciones locales caracterizadas por
una alta abstención, sufrir una gran derrota.
La primera enseñanza es que el encuentro de la crisis, el descontento generalizado y los
nuevos medios de comunicación, como Internet y la telefonía móvil, ha cambiado
sustancialmente la dinámica electoral y hace posible que un movimiento sencillo y popular
que conecte con la gente puede alcanzar el poder sin necesidad de complejas estructuras
organizativas ni costosas campañas.
La segunda enseñanza es que no basta con alcanzar el poder, sino que hay que tener
muy claro que se va a hacer con él. La indignación, la crítica, la rebelión, son útiles para
forzar a quienes ejercen el poder a revisar sus actuaciones, pero no son suficientes para
ejercerlo, y menos aún, de forma democrática. Es necesario tener previsto un programa
EPE
71
completo de gobierno suficientemente elaborado y la estrategia suficiente para llevarlo a cabo
en lo posible salvando las oposiciones de todo tipo que se van a presentar incluso por parte de
quienes comparten los mismos sentimientos, pero que, como es propio de la singularidad del ser
humano tendrán sus propias y diferentes opiniones. Al faltarle todo esto al M5E, han bastado
tres meses en el poder para que todas las ilusiones y esperanzas que había despertado se hayan
esfumado y el electorado le haya vuelto la espalda.
La tercera enseñanza es una vieja conocida: que el poder corrompe. La mayoría de
parlamentarios del M5E se han opuesto a la propuesta de Beppe Grillo, de rebajarse las
prestaciones de diputado. En una Europa en que la mayoría de trabajadores no llegan a 1000
euros al mes, un parlamentario puede cobrar un total de 13.448 euros, además de gozar de
algunas otras prebendas, con lo que mal van a defender políticas solidarias como de ellos se
esperaba.
Cuarta enseñanza: los liderazgos personales en política son extremadamente
peligrosos; hay que ser muy maduros y tener una conciencia muy bien construida para no
derivar en dictador, como le ha pasado a Beppe Grillo que a pesar de no lograr que se acepte su
propuesta salarial, no admite la mínima crítica, como ha demostrado con Adele Gambaro,
Stefano Rodotà y Milena Gabanelli.
La quinta enseñanza y quizá la más importante ante las elecciones europeas es que hay
que valorar bien los diferentes exigencias y condiciones de los distintos ámbitos electorales.
El Movimiento 5 Estrellas tenía una gran labor a realizar en los medios locales y regionales en
donde su programa de cinco puntos, u otros similares, pudieran concretarse en actuaciones y
transformaciones muy definidas y directas que no sólo mejoraran la vida de la gente y aportaran
experiencia y madurez a sus militantes, sino que también despertaran la conciencia de la gente,
algo muy necesario puesto que demuestra una gran deformación cuando hace posible el
fenómeno Berlusconi. Saltar al campo nacional donde rige la astucia, el soborno y el chantaje,
sin una estrategia y unos objetivos bien definidos, un equipo bien cohesionado y una población
con la conciencia más clarificada, corre el riesgo de quedar pronto anulado e incluso hacerle el
juego a los inmovilistas, como así ha sucedido.
La etimología de la palabra idiota tiene una raíz política, procede del griego idiotés con
que en la época de la Grecia clásica se designaba a los apolíticos, a quienes se desinteresaban
por los asuntos públicos. Así pues, etimológicamente decir “yo no me meto en política”
equivale a decir “yo soy idiota”. La unidad de Europa será efectiva y fecunda cuando los
ciudadanos seamos capaces de incidir en su estructuración y actuación sin necesidad de
ocupar cargos de representación, pues los que los ocupen sabrán que con su elección no han
recibido un cheque en blanco para actuar como mejor les acomode durante su mandato, como
viene sucediendo de forma demasiado general, sino un mandato del que se les va a pedir cuenta.
EPE
72
4.4 – Las elecciones al Parlamento deciden su composición y su
orientación política predominante, lo que constituye una
responsabilidad de los electores.
Tal como está estructurada la democracia en la actualidad, la elección supone dar
un cheque en blanco a los elegidos pues faltan mecanismos que permitan seguir y controlar el
desempeño de su cargo, pero esos mecanismos los tiene que elaborar y aprobar el Parlamento,
por lo que debe exigirse a los candidatos que se definan a este respecto, así como a los partidos
políticos que incluyan en sus programas medidas concretas que faciliten ese seguimiento y
control
Bien es cierto que en Internet se encuentran los nombres de todos los eurodiputados,
teniendo cada uno de ellos una página en la que se informa de las comisiones de las que es
miembro, de sus intervenciones en comisiones y en plenos, la declaración de intereses
económicos, su dirección de correo electrónico y su número de teléfono. Es decir, que en
principio se puede decir que todos los eurodiputados permanecen accesibles a los ciudadanos en
el idioma nacional de procedencia.
Para tener información de la política de conjunto que se está realizando hay que ir a la
página principal del Parlamento, o casi mejor a la que tienen los grupos políticos pues en ella
explica cada uno su actitud ante determinados problemas y los objetivos sobre los que está
especialmente insistiendo. Pero aquí está todo escrito en inglés y aunque los artículos se pueden
obtener en cualquiera de los idiomas oficiales, la traducción deja bastante que desear, al menos
en español, pues están hechas por una máquina, apareciendo continuamente una nota con el
texto original y una petición de que sugieras una traducción mejor.
Es posible que si hay algún tema sobre el que se tenga especial interés, se haga el
esfuerzo de mejorar la traducción para mejorar su comprensión, como también que se tengan
ideas o datos que aportar, aclaren o enriquezcan la cuestión, pero si lo haces en español no se
incorporan al cuerpo común si no es en inglés, lo que se puede hacer mecánicamente con las
consiguientes deficiencias y la falta de fluidez y de diálogo intercultural, aunque peor lo tienen
aquellos europeos cuya lengua nativa no es ninguna de las oficiales, pues éstos quedan
totalmente marginados.
Para que la Unión Europea avance hacia una efectiva comunidad solidaria es
necesario que el efectivo diálogo comunitario se realice en un idioma común fácilmente
accesible a todos los europeos, pues los temas que se debaten en los grupos y en el plenario
son los de candente actualidad en los ámbitos nacionales (las finanzas, los paraísos fiscales, el
aumento de la pobreza en Europa, el control de las semillas por las multinacionales, etc. etc.) y
el abordarlos de forma comunitaria es imprescindible para alcanzar la necesaria eficacia, pero es
más lamentable aún que ese diálogo tenga que realizarse en inglés, por el menoscabo que eso
supone para las otras lenguas y porque el uso fluido del inglés no se obtiene si no es con una
prolongada inmersión en un ambiente cultural inglés, cuando el medio cultural inglés es el
menos adecuado para generar un verdadero espíritu de colaboración europea. El grupo
parlamentario euroescéptico lo crearon en 2009 los 26 diputados británicos opuestos a
ceder soberanía nacional a favor de una soberanía comunitaria, a los que se unieron los
atlantistas checos y polacos y los de la Liga Norte italiana. Al acceder a la página de Internet
del Grupo Euroescéptico, te encuentras con que los artículos y noticias se presentan en la lengua
EPE
73
en que han sido emitidos, sin ofrecer la traducción mecánica al español y se supone que a
ninguna otra lengua.
Este euroescepticismo hace que las próximas elecciones al Parlamento Europeo sean
especialmente decisivas para el futuro de la Unión Europea, debido, por una parte a las mayores
competencias logradas por el Parlamento en la elaboración y aprobación de las leyes
comunitarias y ser quien, por primera vez, elige al Presidente de la Comisión, y, por otra parte,
porque la grave crisis económica, social, política, ecológica y cultural, que atraviesa tanto
Europa como el conjunto de la humanidad, es el momento menos adecuado para fomentar el
egoísmo del sálvese quien pueda, pues cada vez resulta más evidente que la humanidad o se
salva conjuntamente o no se salva.
Como se puede comprobar en la relación siguiente, en el actual Parlamento ningún
eurodiputado español pertenece al grupo Reformista ni al Euroescéptico, los más opuestos
al desarrollo de una identidad solidaria europea. Es necesario no sólo mantener esa
actitud, sino avanzar en pasos irreversibles de integración, para lo cual la adopción de una
lengua común no nativa ni colonial, puede ser determinante.
La composición de la 7ª legislatura (2009-2014) es la siguiente: Populares 265-23,
Socialistas 184-21, Liberales 84-2, Verdes 55-2, Reformistas 54-0, Izquierda Unida 35-1,
Euroescépticos 32-0, No inscritos 27-1. La primera cifra son el total de diputados; la segunda,
los diputados españoles. Los dos liberales son de CDC y EAJ-PNV, los dos verdes, uno de ICV
y el otro, rotatorio, de la coalisión ERC-BNG-Aralar-Los Verdes, el no adscrito es de UPyD.
En 2009 a España le correspondieron 50 diputados de los 736 del total. En 2014 son 54
de 751. Existe una única circunscripción electoral lo que explica las alianzas de los partidos
nacionalistas de las distintas autonomías.
Pero lo más significativo de estas elecciones es que los porcentajes de participación
muestran el creciente desapego de los ciudadanos europeos hacia la Unión. Así, mientras en las
elecciones nacionales de los diferentes países, la media de participación viene siendo del 72 %,
en las elecciones europeas de 2009 fue del 43 % para el conjunto de la Unión, el más bajo desde
que se iniciaron en 1979, pues ese año la participación fue del 61,99 %, porcentaje que ha ido
descendiendo progresivamente en las siete elecciones celebradas. El análisis por países presenta
grandes diferencias: desde un poco más del 90 % de Luxemburgo y Bélgica, hasta un 19,6 % de
Eslovaquia. La participación en España fue del 44,9 %, la de Alemania, el 59,5; Francia el 40,6
y Gran Bretaña el 34,7. Esto por lo que se refiere a 2009. Si consideramos el proceso histórico,
en España el porcentaje más alto fue en las elecciones de 1987, recién ingresados, que alcanzó
el 68,52, para luego ir descendiendo de forma progresiva. Esta tónica descendente ha sido
característica de todos los países, salvo Gran Bretaña, que ya en las de 1979 fue del 32,35 y
siempre ha estado alrededor de ese porcentaje, excepto en 1999 que tan sólo llegó al 24 % de
participación.
El resultado de la indiferencia electoral es que los gobiernos y las multinacionales
actúan de espaldas al pueblo, aunque es posible que lo más decisivo en la actualidad no sea
votar, ni escuchar las promesas de los candidatos, sino hacer que ellos escuchen nuestras
exigencias, lograr compromisos firmes y establecer canales para comprobar su
cumplimiento.
EPE
74
4.5 La cuestión lingüística no sólo es fundamental en sí misma, sino que
incidirá y ejercerá de paradigma en las demás transformaciones a
realizar
Lograr que tanto las instituciones europeas como los ciudadanos europeos utilicen una
lengua que pertenece a todos por igual es, en sí mismo, un paso extraordinariamente
transcendente para el desarrollo de una identidad europea, con la fundamental particularidad de
no ser discriminador con los pueblos no europeos, además de permitir un ahorro de energía y su
mejor aprovechamiento sobre todo en lo referente a la energía humana. Estos beneficios debían
ser suficientes para adoptar una lengua efectivamente común para todo el conjunto de la Unión
Europea, pero hay, además, otras importantes ventajas.
Los cambios necesarios para que una lengua común universal pueda ejercer
plenamente como lengua oficial y de trabajo, tanto en los organismos comunitarios como
en las relaciones entre los pueblos europeos, exigen una serie de medidas que tienen que
planificarse a lo largo de varios años, considerando entre otras cuestiones, la formación
adecuada de profesores, intérpretes y traductores suficientes, la adaptación de los tratamientos
de texto en uso y la preparación de diccionarios especializados necesarios para la nueva
magnitud de utilización, así como la extensión progresiva de su enseñanza a toda la población.
El proceso será similar al realizado en algunos pueblos que al alcanzar su independencia han
tenido que adaptar sus lenguas nativas a las exigencias de la sociedad moderna, así como en las
autonomías españolas que han reconocido como cooficiales su lengua propia.
Esta planificación y el hecho de que prácticamente toda la sociedad esté implicada
en la reforma, puede ejercer de paradigma para otras reformas más complejas como es la
necesaria planificación de la actividad económica europea con la que hacer frente a las
contradicciones que además de absurdas resultan trágicas, como es tener la juventud parada
mientras se aumenta la edad de jubilación, tener miles de pisos vacíos mientras se echa a la calle
a muchas familias, que en la misma medida que se extiende la miseria, se incrementa la riqueza
de unos pocos, y que al mismo tiempo que crece el trabajo en precario, se tienen sin limpiar los
montes y sin atender a los que no se pueden valer por sí mismos. Hace falta una nueva
reordenación de la riqueza y del trabajo que tome a Europa como un todo que no puede estar a
merced de la ruleta financiera, sino de la inmensa inteligencia que es capaz de desarrollar si sus
ciudadanos colaboran entre sí. El disponer de una lengua común es una condición
imprescindible para que esas reordenación de haga de una forma transparente y con la máxima
claridad para todos.
La experiencia existente sobre el eficaz aprendizaje del esperanto a través de
Internet y su utilización para una comunicación sin fronteras, confiere a este proceso una
característica que puede resultar revolucionaria y es que mientras otras reformar
fundamentales como es la financiera y la fiscal, exigen firmes y efectivos acuerdos de alcance
mundial, ante los que el ciudadano llano no puede ejercer más presión que la expresión de su
opinión y su opción electoral, la adopción del esperanto como lengua común europea y mundial,
es una elección que cualquier ciudadano puede hacer efectiva sin tener que esperar los lentos y
complejos acuerdos gubernamentales, con lo que aplica plenamente el principio de que la
libertad y la solidaridad tienen que ser asumidos por cada individuo con plena responsabilidad,
sin esperar a que sean concedidas por cualquier instancia superior.
EPE
75
Las elecciones al Parlamento Europeo deben considerarse como un paso
fundamental para avanzar hacia la democratización de las estructuras mundiales. En
actualidad esto puede parecer un objetivo lejano, casi utópico, irrealizable, cuando las
condiciones son mucho más favorables que las que en los años diez y en los treinta del siglo
veinte, permitían augurar el entendimiento y colaboración entre todas las naciones europeas que
se iba a lograr en los últimos años de ese siglo. Las elecciones europeas como las que
correspondería celebrar cuando el sufragio universal llegue hasta la ONU, son radicalmente
diferentes a las locales y regionales. En éstas las listas deben ser abiertas pues además de la
confianza en el partido hay que tenerla en la persona cuya trayectoria es más fácil conocer
personalmente o por referencias directas. En las europeas hay que votar al programa, a sus
planteamientos lógicos, a los datos aportados, a las propuestas de reformas y que se sitúan por
encima de la casuística para poder alcanzar a todos los puntos de Europa. En estos casos, la
supervisión de los esfuerzos que se realizan para hacer realidad sus promesas, tiene que
descansar en los medios electrónicos de comunicación, aunque la relación directa y verbal entre
los diputados y el pueblo pueda ser altamente enriquecedora para todos.
Pedir a los candidatos a formar parte del Parlamento Europeo y, sobre todo, a los
partidos y coaliciones que los presentan, que se definan claramente sobre la adopción del
esperanto como lengua oficial y de trabajo para toda la Unión Europea, puede contribuir
a descubrir su orientación fundamental, quienes tienen una orientación atlantista y de
sumisión al más poderoso y quienes defienden un europeísmo justo, humanista y con la máxima
autonomía dentro de la globalidad de la casa única que es la Tierra., así como si adolecen de una
estrecha y corta perspectiva o son capaces de esforzarse por asegurar unas mejores condiciones
de vida a las nuevas generaciones.
Para ello hay que tumbarles su posible defensa de la postura oficial de que en la Unión
Europea todas las lenguas son iguales, puesto que hay al menos una escala de privilegios de seis
peldaños. Y mientras hay ciudadanos que con su lengua nativa pretenden que todo el mundo los
entienda, hay otros que incluso disponiendo de tres lenguas se encuentran sin poderse
comunicar con mucha gente en la medida que necesitan y desean.
Una cuestión que hay que tener presente es que apostar por el esperanto como lengua
común universal es un paso revolucionario que une a su naturaleza transformadora sustancial, el
que a cada individuo, de no importa que edad, género, profesión, clase social, tendencia política,
cultura o nacionalidad, ante la actual globalidad planetaria, se le plantee la disyuntiva de seguir
la vieja tendencia, demostrada como nefasta, de introducirse en la estela del más poderoso, sin
atender las posibles raíces depredadoras de ese poder y el riesgo de ser absorbidos y anulados en
su singularidad, o unirse a la lucha de los libres y sencillos, de los que cuidan con su esfuerzo
personal de su parcela local, abiertos a la colaboración con toda la humanidad en condiciones de
justa igualdad.
En esta lucha destacan los que tienen como nativa una de las 201 lenguas europeas que
ocupan el último lugar en la jerarquía lingüística actualmente existente, pero no faltan quienes
teniendo como nativa alguna de las principales lenguas coloniales, saben distinguir entre un
pasado que no podemos cambiar, cualesquiera que sean las huellas que ha dejado en nuestro
inconsciente, y un presente que tenemos que construir de forma diferente.
Hay que insistir en que esto no va contra el idioma inglés, tan valioso como cualquier
otro, sino que está motivado por el sentido de la justicia y la igualdad, y la prueba es la
EPE
76
existencia de muchos e importantes esperantistas que tienen el inglés como lengua nativa e
incluso destacar que entre los que en 1910 firmaron la petición para que se concediera el Premio
Nobel de la Paz a la Universala Esperanto-Asocio, figuraban ocho parlamentarios británicos,
cuatro laboristas, dos conservadores y dos liberales. Aunque mejor ver en Internet
www.esperantolobby.wordpress.com dedicado al desarrollo del Esperanto en el Reino Unido.
EPE
77
Descargar