Breve sinopsis Lo sugerente del argumento de Tristana lo ha demostrado Luis Buñuel con su versión fílmica de la novela. Una huérfana joven y bella, Tristana, un galán envejecido, a quien le fue confiada la muchacha, y un pintor, romántico y moderno − ésta es la constelación de la novela. Para sorpresa de ambos hombres, Tristana trata de andar sin andaderas. ¿Emancipación como motivo de conflicto? Pérez Galdós (1843−1920), uno de los grandes psicólogos, realistas e ironistas de la novela europea, no saborea los extravíos eróticos. Bajo su mirada, el tema despliega un elemento cómico liberador − liberador en contraposición a la historia, tan magistralmente narrada, de Tristana. Resumen Tristana El argumento de la película es la seducción de una chica, Tristana, inocente por su guardián, Don Lope. Ella se va de la casa con un joven pintor, Horacio, que quiere casarse con ella. Dos años más tarde, Tristana vuelve, enferma con un tumor en la pierna. La pierna es amputada y después ella se casa con Don Lope. Tristana se venga de Don Lope, abriendo las ventanas y no llamando al doctor para que muera. "El título puede dar riqueza a la película, estimular la imaginación" (Buñuel). Tristana Reluz sugiere luz y sombra. "Su niña debía el nombre de Tristana a la pasión por aquel arte caballeresco y noble, que creó una sociedad ideal para servir constantemente de norma y ejemplo a nuestras realidades groseras y vulgares" (51). "En el populoso barrio de Chamberí, más cerca del Depósito de Aguas que de Cuatro Caminos, vivía, no ha muchos años, un hidalgo de buena estampa y nombre peregrino, no aposentado en casa solariega ... sino en plebeyo cuarto de alquiler de los baratitos ..." (37). Cf. Don Quijote. Como Galdós, Buñuel presenta a Don Lope como un "Don Juan caduco" (95) (Cf. 106). Don Lope es a la vez un tirano patriarcal que abusa de su sobrina y un liberal en política. Cuando Tristana va a la casa ella tiene 19 años y él más de 55. Don Lope como padre y amante de Tristana utiliza sus ideas de libertad de forma perversa para sus propios fines. Al principio de la película se introduce a Don Lope como "un gran caballero" lo cual es irónico, pues en la siguiente escena la chica le llama viejo. Las zapatillas representan a Don Lope, y primero vemos a Tristana poniéndoselas en actitud servil. En la novela se describe a Tristana como "esclava" que quiere huir a la calle y a Don Lope como tirano. En la película a Don Lope se le compara con el diablo. Por ejemplo, cuando Don Lope va a la habitación al oir los gritos de Tristana después de la pesadilla. Tristana se despierta dos veces soñando con la cabeza de Don Lope y la edición de la película no nos permite saber en qué punto el sueño comienza (también cuando despierta Don Lope después de la escena del beso de Horacio y Tristana no sabemos si lo ha soñado o es real). El romper la barrera entre el sueño y la realidad es una característica del movimiento surrealista, al que Buñuel perteneció y que utiliza en Un perro andaluz (1928) y El discreto encanto de la burguesía (1972). Buñuel afirmaba que el surrealismo le había enseñado 1 que los seres humanos nunca son libres pero que, aún así, luchan por lo que saben que nunca podrán ser. Dos veces menciona Don Lope que se debe respetar a una mujer. En el café la cámara se acerca a él y dice que hay que respetar a la esposa del amigo "y esa extraña flor que es tan rara hoy en día y que nace de una perfecta inocencia." Cuando Lope va a decir "y esa extraña flor ..." la cámara cambia de escena y enfoca a Tristana en primer plano. De esta forma se subraya la hipocresía de Don Lope. Mientras Tristana le pone las zapatillas, Don Lope lee un artículo en El Socialismo español sobre la necesidad de extirpar miembros con gangrena, una metáfora que también se utilizaba en los tiempos de Franco ("extirpar"). Irónicamente, este "socialismo" no incluye a Tristana, que ocupa una posición social inferior por su género−aunque superior a Saturna. Don Lope no ve la contradición entre sus ideas políticas liberales y su autoritarismo patriarcal en su casa, dónde encierra a Tristana y ordena a Saturna, que es su inferior social, económica y sexualmente. En la escena de la iglesia, después del amago del beso de Tristana a la figura de Tavera, don Lope se acerca y la besa por primera vez en los labios−Don Lope reemplaza la estatua del muerto. En la escena de la estatua, cuando Tristana se acerca, se ve la cara del cardenal en primer plano desde la posición de Tristana lo que da más fuerza a la imagen. Normalmente el punto de vista de la cámara es "exterior" o en tercera persona. En la película hay muchas elipsis. Por ejemplo, cuando Don Lope insiste que Saturna se vaya y dice "ya es hora de que se vaya acostumbrando." Los intercambios amorosos que han precedido, incluso el primero, han sido omitidos. Cuando Tristana y Don Lope van a la cama se cierra la puerta. Luego "entramos" pero se nos echa con el perro. La relación entre política y género se enfatiza en que esta escena que viene seguida una carga policial contra una demostración de obreros en la calle. La gradual pérdida de virilidad de Lope y de su imagen de caballero y Don Juan se enfatiza hasta el ridículo cuando está resfriado. Cuando Tristana va por la calle elige una y va a dar con Horacio. La calle es el símbolo de su libertad y lugar de encuentros inesperados. También, Tristana aprende a elegir por sí misma (como hará en la escena de los garbanzos) y a tomar decisiones−lo cual no hace Saturna. Horacio también ve a Tristana como objeto que poseer en un retrato−Tristana presiente esta reducción de sí misma a objeto cuando contempla un cuadro de una de las conquistas de Don Lope. Después de su encuentro con Horacio, Tristana empieza a comprender su relación con Lope y a adquirir conciencia de sí misma y a rebelarse. Lo primero que le pregunta a Tristana cuando la conoce es si quiere ser su modelo. Don Lope es a la vez padre, amante y maestro de Tristana, su mayor influencia intelectual, como se nota cuando Tristana empieza a rebelarse contra sus amenazas. Cuando Tristana le cuenta a Horacio su relación con Lope vemos que lo que está pintando es una vista panorámica de la ciudad, que Tristana es "una vista." Tristana muestra su rebeldía contra el sistema social de esclavitud de las mujeres al tirar las zapatillas a la basura. Las zapatillas viejas de Don Lope significan su pérdida de masculinidad. También el bastón, que pierde cuando le ataca Horacio. La feminización de Don Lope se ve en las escenas en las que se arregla y pinta la barba delante del espejo. Tristana también se pinta antes de exhibirse delante de Saturno, sugiriendo el cambio de papeles. Lope amenaza a Tristana pero se da cuenta de que no tiene ya poder. Tristana deriva su deseo de independencia de las ideas de Don Lope en la película y la novela. En la película consigue independizarse y pero regresa después. 2 Desde el principio Don Lope ridiculica el matrimonio y critica el capitalismo, el materialismo, la policía y la familia burguesa. Su liberalismo está lleno de contradicciones. Tristana le explica estas ideas a Horacio antes de que este desafíe y humille a Lope. En la novela, desde el principio Tristana muestra su deseo de saber y estudiar. Cuando Don Lope oye que está enferma dice "ahora no se me escapará." La escena corta a un limpiabotas limpiando los zapatos a Horacio en el bar. Sánchez Vidal opina que Buñuel hizo Tristana porque a Tristana le amputan una pierna. La pierna artificial, para algunas personas, es una crítica de la "castración" de las mujeres en la sociedad tradicional. Las imágenes de la pérdida de la pierna se relacionan con la decapitación de Don Lope. En el bar, Lope invita a Horacio a ir a la casa. La primera vez que vemos a Tristana sin pierna se identifica su pierna con las del piano. Horacio se aburre con Tristana (mira el reloj mientras que ella toca el piano y viceversa. En el libro le ve "como a un extraño" (212) y a él "parecíale tosca ..." (213). Ella empieza a demostrar su cambio "pareces otra". En el libro "parezco la muerte" (199), "Al año ..." (227). Después de la amputación Tristana envejece hasta representar cuarenta−como quince años más. En la película, el maquillaje enfatiza la dureza en las facciones de Catherine Deneuve. Catherine Deneuve, que trabajó con Buñuel antes, en Belle de jour, se ve como un modelo de feminidad y ha interpretado personajes "fuertes." Depardieu dice que ella es "el hombre que yo quería haber sido." Deneuve enmascara con ironía y placidez sus emociones y pensamientos. En la película, la pérdida de la pierna le da a Tristana poder sobre los hombres. Tristana se vuelve más fuerte, más dominante, independiente y austera. La primera señal de la nueva personalidad y poder de Tristana se ve en su uso del bastón, que golpea contra el suelo. Cuando Tristana le domina después de la amputación, él se hace dependiente y submisivo, cómo se ve cuando Tristana le dice que de las gracias al Comandante de la Guardia Civil. Cuando Tristana se exhibe ante Saturno la vemos de espalda y luego mirándonos, ocupando la posición de Saturno, pero sólo vemos su expresión un poco despectiva. Imaginamos que Tristana tal vez tenga una relación con Saturno similar a la de Don Lope con ella. La sordomudez de Saturno (un personaje que apenas aparece en el libro) es inventada por Buñuel. En el libro hay referencia a mudos pasando cuando Saturna y Tristana le ven (**). Final Tristana aprovecha su debilidad para adquirir fuerza y adquiere las características de su opresor. Rompe con los condicionamientos impuestos por su sexo para hacerse egoista y manipuladora, como Don Lope al principio. En la escena de las muletas el ruido se introduce a través de la banda sonora y se convierte en amenaza. Es la última noche de Don Lope, mientras toma el chocolate. El ruido de las muletas de Tristana en el pasillo expresa su poder sobre el envejecido Don Lope. En la escena final, con el chal negro, Tristana parece Drácula. Esta escena vuelve a la imagen de Tristana inclinada sobre la tumba del Cardenal Tavera, dónde también se inclina como un vampiro, sugiriendo que saca fuerza de los muertos. La última noche la casa está oscura y en silencio. Fuera hace frío, nieva y hay viento. Tristana tiene su recurrente pesadilla y Don Lope la llama. Se oye el sonido de las muletas y se la ve. Ella abre las ventanas y le deja morir. Las imágenes entonces se repiten en orden inverso. 3 En la película y el libro al final Tristana "controla." Pero estas dos Tristanas son productos masculinos y tal vez productos del miedo masculino. El final del libro es abierto. Buñuel lo lleva más lejos, aunque lo deja abierto en parte a la imaginación del espectador. No vemos a Lope morir, como no vimos a Lope y a Tristana en la cama. Buñuel pensaba que el misterio es el elemento esencial del arte. La película termina con una serie de flashbacks en orden cronológico inverso. Tristana se presta a lecturas que utilizan los lazos que establece el psicoanálisis entre el poder fálico, el fetichismo del pie, el miedo a la castración (la amenaza contra la masturbación), miedo al poder de la mujer (que se ve como castración o emasculación), etc. Buñuel nos permite identificarnos, primero con Tristana y después con Lope, condenando las tiranías de los dos. Las películas de Buñuel son siempre contradictorias y complejas. Al final de Tristana ella mira hacia el futuro, pero las imágenes que vuelven al pasado sugieren que el futuro nunca está libre del pasado. La imagen de la mujer en la película es difícil de resumir porque Tristana cambia mucho durante la acción. La Tristana de Buñuel es ciertamente más fuerte que la de Galdós, que muchos, como la escritora contemporánea de Galdós y amante suya, Emilia Pardo Bazán, la veían como la trivialización de "la mujer nueva." Parte de la crítica ha visto que Tristana fracasa en sus aspiraciones de libertad al casarse y no poder realizar sus aspiraciones profesionales. Tristana denuncia del autoritarismo o sólo presenta el conflicto entre el deseo y la represión? Como las mujeres de las tragedias de Lorca, Tristana es el producto de fuerzas históricas y de una cultura y una sociedad en la que las mujeres han sido oprimida por cientos de años. 4