Violencia contra las mujeres en la relación de pareja

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UNIVERSIDAD DE COSTA RICA - UNIVERSIDAD NACIONAL
SISTEMA DE ESTUDIOS DE POSGRADO
POSGRADO EN ESTUDIOS DE LA MUJER
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN LA RELACIÓN DE
PAREJA: DIAGNÓSTICO REALIZADO EN EL JUZGADO
CONTRA LA VIOLENCIA DOMÉSTICA DE CARTAGO PARA UN
ABORDAJE INTEGRAL EN EL PODER JUDICIAL DE LA
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR DESDE LA PERSPECTIVA DE
GÉNERO
Tesis sometida a la consideración de la de la Comisión del Programa de Estudios
de Posgrado en Estudios de la Mujer para optar al grado y título de Maestría
Profesional en Violencia Intrafamiliar y de Género
SANDRA MARÍA PEREIRA RETANA
Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, Costa Rica
Campus Universitario Omar Dengo, Costa Rica
2012
DEDICATORIA
A mi mamá Margarita, una mujer excepcionalmente fuerte, con su
ejemplo, amor y dulzura me enseñó a nunca dejarme vencer, a perseguir
mis sueños, y desde su silencio obligado, al final de sus días, me dio la
fuerza para alcanzar esta meta. A José, mi padre, un hombre diferente
quien me enseño la importancia del estudio, la lectura, la perseverancia y
el esfuerzo y me motivo a cuestionar el lugar que se le daba a las mujeres
en nuestra sociedad y a siempre luchar por sus derechos.
A Carla, Alejandra y Carolina, quienes me inspiran día a día a
trabajar en pro de la equidad de género, la erradicación de las
desigualdades y la violencia en contra de las mujeres para que el mundo
sea un mejor lugar para ellas.
A José Antonio, quien ha compartido mis ilusiones, mis luchas, mis
anhelos, mis alegrías y tristezas y hoy comparte el sueño de un mundo en
donde haya igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
ii
AGRADECIMIENTOS
A José Antonio Bontempo, quien en todo momento me apoyó, me
asesoró y colaboró con la parte estadística de este trabajo.
A mis compañeras y compañeros de labor, quienes
desinteresadamente colaboraron en la aplicación del cuestionario y día a
día, al realizar su trabajo dan su mejor esfuerzo para ayudar a las
personas que acuden al Despacho Judicial.
A mis amigas, compañeras de estudio con quienes compartí
experiencias enriquecedoras que siempre recordaré.
A mis profesoras, que me abrieron los ojos con respecto a la
posición de las mujeres en el mundo, pero también me enseñaron la
importancia de no claudicar en la batalla en pro de la equidad y la
igualdad genérica.
A Tere Co y a Tere Ra, por la paciencia y la lectura de este trabajo y
sus valiosos aportes en esta investigación.
Y a todas las personas que contribuyeron a la realización de esta
investigación, en especial a las personas que respondieron el formulario
de la encuesta realizada.
Al Poder Judicial, que me brindo la oportunidad de cursar esta
Maestría que me ha permitido ampliar los horizontes en el campo
profesional, laboral y personal.
iii
“Este Trabajo Final de Investigación Aplicada fue aceptado por la
Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en Estudios de la Mujer
de la Universidad de Costa Rica y la Universidad Nacional, como requisito
parcial para optar al grado y título de Maestría Regional en Violencia
Intrafamiliar y de Género”
____________________________
M.Sc. Marta Eugenia Solano Arias
Representante de la Decana Del
Sistema de Estudios de Posgrado
_________________________
Dra. Teresita Cordero Cordero
Directora de Tesis
______________________________
M.Sc. Teresita Ramellini Centella
Asesora
______________________________
M.Sc. Leda Marenco Marrochi
Directora
Programa de Posgrado en Estudios de la Mujer
______________________________
Sandra María Pereira Retana
Candidata
iv
TABLA DE CONTENIDO
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN LA RELACIÓN DE PAREJA:
DIAGNÓSTICO REALIZADO EN EL JUZGADO CONTRA LA VIOLENCIA
DOMÉSTICA DE CARTAGO PARA UN ABORDAJE INTEGRAL EN EL
PODER JUDICIAL DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR DESDE LA
PERSPECTIVA DE GÉNERO
DEDICATORIA
Ii
AGRADECIMIENTOS
Iii
HOJA DE APROBACIÓN
Iv
TABLA DE CONTENIDOS
V
RESUMEN
Vii
LISTA DE CUADROS
Viii
LISTA DE GRÁFICOS
Xi
LISTA DE ILUSTRACIONES
X
CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN
1
1.1 OBJETIVO GENERAL
14
1.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
14
1.3 ANTECEDENTES Y MARCO TEÓRICO
15
CAPÍTULO II: DERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES
24
CAPÍTULO III: LEGISLACIÓN NACIONAL, JURISPRUDENCIA Y DERECHO
40
COMPARADO
CAPÍTULO IV: APLICACIÓN DE LA LEY CONTRA LA VIOLENCIA DOMÉSTICA EN
65
EL ÁMBITO JUDICIAL
CAPÍTULO V: DERECHO DE LA VÍCTIMA Y REPARACIÓN DEL DAÑO
CAPÍTULO VI: METODOLOGÍA
75
101
v
6.1 TIPO DE ESTUDIO
101
6.1.1 ENCUESTA
101
6.1.2 ESTUDIO DE CASOS
102
6.2 POBLACIÓN META Y CARACTERÍSTICAS ÁREA GEOGRÁFICA
107
6.3 CARACTERÍSTICAS DEL JUZGADO DE VIOLENCIA DOMÉSTICA DE
109
CARTAGO
6.4 FUENTES UTILIZADAS PARA LA RECOLECCIÓN DE LA INFORMACIÓN
112
6.4.1 FUENTES PRIMARIAS
112
6.4.2 FUENTES SECUNDARIAS
113
6.5 INSTRUMENTOS PARA LA RECOLECCIÓN DE LA INFORMACIÓN
114
6.5.1 ENCUESTA
114
6.5.2 CASOS
116
6.6 PROCEDIMIENTO UTILIZADO PARA EL ANÁLISIS DE LOS DATOS DE LA
118
ENCUESTA
CAPÍTULO VII: RESULTADOS DEL ESTUDIO VIOLENCIA DOMÉSTICA,
120
DEPENDENCIA ECONÓMICA Y REVICTIMIZACIÓN
CAPÍTULO VIII: CONCLUSIONES
153
CAPÍTULO IX: RECOMENDACIONES
166
BIBLIOGRAFÍA
174
LEGISLACIÓN NACIONAL E INTERNACIONAL
180
ENTREVISTAS
182
JURISPRUDENCIA
182
ANEXOS
184
ANEXO 1: Línea del tiempo
185
ANEXO 2: Formulario utilizado en las entrevistas a denunciantes
187
ANEXO 3: Manual de codificación
191
ANEXO 4: Cuadros estadísticos
107
vi
RESUMEN
Este trabajo parte de las teorías feministas de género, la socialización patriarcal,
la división sexual del trabajo, las instituciones sociales que perpetúan la marginación y
sumisión femeninas y como a partir de las relaciones de poder asimétrico se construye la
violencia de género dentro de la que se incluye la violencia doméstica. Se analizan las
normas legales existentes, las convenciones y conferencias internacionales relativas a la
violencia contra las mujeres y el acceso a la justicia de personas en condición de
vulnerabilidad y las teorías referentes a la necesidad de reparación del daño que tienen
las víctimas y que debe ser garantizado por el sistema judicial, todo desde el punto de
vista de que la violencia de género es una violación a los derechos humanos y por tanto,
hay que establecer mecanismos efectivos para su erradicación.
La investigación se realizó en el Juzgado Contra la Violencia Doméstica de
Cartago con el fin de determinar la necesidad que tienen las personas víctimas de
violencia doméstica de contar con un abordaje integral interinstitucional que les permita
romper con el círculo de agresión que han sufrido. Se estudia la jurisprudencia nacional
y derecho comparado así como el abordaje que se ha dado a esta problemática desde los
diferentes departamentos del Poder Judicial.
Para tal fin se confeccionó un cuestionario que se aplicó a mujeres
mayores de edad víctimas de violencia doméstica en relaciones de pareja que se
presentaron al Despacho Judicial en el año 2010, se estudiaron y analizaron cuatro casos
emblemáticos escogidos a partir de la experiencia profesional de la investigadora que
permitieran ilustrar la manera en que el abordaje de cada situación incide en la respuesta
de la víctima hacia la utilización del sistema judicial.
Se concluye que las mujeres víctimas de violencia doméstica tienen la necesidad
imperante de contar con asesoramiento legal y acompañamiento psicológico durante todo
el proceso de medidas de protección que incluye no solo el ámbito de violencia doméstica
sino también el área de Familia y Penal que son consecuencia en la mayoría de los casos
de la decisión de la mujer de romper con la relación abusiva. Además, el estudio revela la
necesidad de que las personas que trabajan en la materia de violencia doméstica estén
preparados académicamente y sensibilizados con la materia y deben contar con la
actitud, aptitud y competencias necesarias para dar una respuesta efectiva a las víctimas
y evitar la revictimización secundaria y la violencia estructural.
El documento finaliza con una serie de recomendaciones a diferentes ámbitos del
Poder Judicial a las Universidades y a otras instituciones para que se haga efectiva la
ayuda a las personas víctimas de este flagelo social. Por último, se propone una Guía
Interinstitucional de Abordaje Integral con la idea de que se aplique en los Juzgados
Especializados contra la Violencia Doméstica y aquellos otros Despachos Judiciales que
tramitan esta materia con el interés de brindar un aporte para que las personas que han
sido víctimas de agresión eviten restablecer relaciones abusivas que dañen su integridad.
vii
LISTA DE CUADROS
CUADRO No 1: Distribución porcentual del número de demandas interpuestas
198
por parte de la víctima
CUADRO No 2: Distribución porcentual del número de demandas interpuestas
199
por parte de la víctima según tiempo de su última denuncia
CUADRO No 3: Distribución porcentual del cumplimiento de las medidas de
200
protección
CUADRO No 4: Distribución porcentual del número de demandas penales
201
interpuestas por violencia doméstica
CUADRO No 5: Distribución porcentual del tipo agresión según demanda penal
202
interpuesta por la víctima
CUADRO No 6: Distribución porcentual de los ingresos para manutención de la
203
víctima
CUADRO No 7: Distribución porcentual de la pertenencia del lugar habitado
204
CUADRO No 8: Distribución porcentual de la pertenencia de la casa según los
205
ingresos de la víctima
CUADRO No 9: Distribución porcentual de la escolaridad según número de hijos
206
de la víctima
CUADRO No 10: Distribución porcentual del grado de escolaridad de las
207
víctimas
CUADRO No 11: Distribución porcentual del número de hijos de las víctimas
208
CUADRO No 12: Distribución porcentual de la ocupación de las víctimas
209
CUADRO No 13: Distribución porcentual de la escolaridad según ocupación al
210
momento de la entrevista de la víctima
viii
CUADRO No 14: Distribución porcentual de la escolaridad según tipo de
211
agresión sufrida por parte de la víctima
CUADRO No 15: Distribución porcentual del tipo de agresión que han sufrido
212
las víctimas
CUADRO No 16: Distribución porcentual del número de demandas interpuestas
213
por parte de la víctima según tipo de relación
CUADRO No 17: Distribución porcentual del estado civil de las víctimas
214
CUADRO No 18: Distribución porcentual de los grupos de edad de las víctimas
215
CUADRO No 19: Distribución porcentual del tipo de agresión según edad de la
216
víctima
CUADRO No 20: Distribución porcentual de los motivos por los cuales la víctima
217
ha buscado ayuda psicológica o legal
CUADRO No 21: Distribución porcentual del grado de escolaridad según
218
búsqueda de ayuda de la víctima
CUADRO No 22: Distribución porcentual del tipo de ayuda recibida por parte de
219
la víctima
CUADRO No 23: Distribución porcentual de la posesión de medios económicos
220
para acceder a la ayuda legal o psicológica
CUADRO No 24: Distribución porcentual del ingreso mensual percibido por la
221
víctima
CUADRO No 25: Distribución porcentual de la necesidad de consulta legal o
222
psicológica
CUADRO No 26: Distribución porcentual de la escolaridad según el recibo de
223
ayuda por parte de la víctima
CUADRO No 27: Distribución porcentual del conocimiento de la víctima de los
lugares donde buscar ayuda
ix
224
LISTA DE GRÁFICOS
GRÁFICO No 1: Ruta de la impunidad en violencia doméstica. Año 2010
GRÁFICO No 2: Distribución porcentual del número de demandas interpuestas
96
121
por parte de la víctima
GRÁFICO No 3: Distribución porcentual del número de demandas interpuestas
126
según su cumplimiento
GRÁFICO No 4: Distribución porcentual de la relación de la víctima con el
142
demandado
GRÁFICO No 5: Distribución porcentual de los motivos por los cuales la víctima
146
ha buscado ayuda psicológica
GRÁFICO No 6: Distribución porcentual del tipo de ayuda recibida por parte de
148
la víctima
GRÁFICO No 7: Distribución porcentual de la necesidad de consulta legal o
151
psicológica
GRÁFICO No 8: Distribución porcentual del conocimiento de la víctima de los
152
lugares donde buscar ayuda
LISTA DE ILUSTRACIONES
ILUSTRACIÓN 1: Diagrama de flujo del proceso de violencia doméstica en el
66
Poder Judicial
ILUSTRACIÓN 2: Ciclo de violencia doméstica
x
123
-1-
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN LA RELACIÓN DE
PAREJA: DIAGNÓSTICO REALIZADO EN EL JUZGADO
CONTRA LA VIOLENCIA DOMÉSTICA DE CARTAGO PARA UN
ABORDAJE INTEGRAL EN EL PODER JUDICIAL DE LA
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR DESDE LA PERSPECTIVA DE
GÉNERO
CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN
Las mujeres víctimas de violencia doméstica se enfrentan a una
decisión difícil: ¿Cómo salir del círculo de agresión si no se le ofrece una
ayuda efectiva por parte de las instituciones estatales? ¿Cómo salir del
círculo de agresión si no cuentan con los recursos para poder enfrentar al
agresor?
¿Cómo salir del círculo de agresión si no se cuenta con los
medios para la subsistencia personal y del núcleo familiar? ¿Cómo salir del
círculo de agresión si no tienen acceso a asesoría legal y a recursos
psicológicos que le permitan lograr el empoderamiento necesario para
romper con él?
La agresión intrafamiliar constituye una problemática a la que el
Estado, las instituciones sociales y la población en general deben dar una
-2-
respuesta pronta y efectiva, con perspectiva de género. La tendencia actual
es que la violencia intrafamiliar aumenta considerablemente día a día.
Las mujeres que se encuentran inmersas en esta situación ven como
la agresión en su contra se incrementa no solo en frecuencia sino también
en intensidad, hasta que, muchas veces, concluye con el acto más extremo
de violencia: el femicidio.
No se puede decir que la responsabilidad es de una dependencia, de
una institución o de un poder estatal en especial. No, la responsabilidad es
de todas y todos los actores sociales, y debe haber una coordinación,
cooperación y ayuda constante entre las diversas dependencias públicas y
privadas para que las mujeres víctimas de violencia obtengan el
empoderamiento1, el acompañamiento y las herramientas necesarias que les
permitan romper con el círculo de agresión.
La Convención Belem Do Pará establece que los Estados se
comprometen a adoptar progresivamente un conjunto de medidas
pertinentes que garanticen el derecho de las mujeres a un acceso adecuado,
efectivo y oportuno en casos de violencia, que incluyen:
1
El empoderamiento de las mujeres es entendido como el proceso -y el resultado del proceso- de desafío y cambio de dichas
inequidades de género y de las desigualdades en la distribución de poder asociadas a ellas. Multiplicidad del vínculo entre
empoderamiento de la mujer y violencia de género. Irene Casique en:
http://biblioteca2.ucab.edu.ve/iies/bases/iies/texto/CASIQUE_IR_2008.PDF.pdf.
-3-
“…El ofrecimiento de servicios de apoyo para las víctimas
de violencia especializados apropiados para la atención
necesaria a la mujer objeto de violencia, por medio de entidades
de los sectores público y privado, inclusive refugios, servicios de
orientación para toda la familia cuando sea el caso y cuidado y
custodia de los menores afectados.”2
Cuando una mujer decide interponer una solicitud de medidas de
protección por violencia doméstica en contra de su pareja ha pasado por
todo un proceso interno de convencimiento, que la ha hecho entender que
vive un problema con el cual ya no puede continuar y por ello busca la
ayuda para solucionarlo.
En un primer momento, en muchos de los casos, las medidas de
protección logran detener la violencia, sin embargo, muchas de esas
mujeres vuelven a ser víctimas de agresión, ya sea con la misma persona o
con otra nueva pareja, debido posiblemente a su dependencia económica, a
su dependencia emocional, a la importancia que tiene para ellas el bienestar
de sus hijos, a la socialización en la cual se establecen roles genéricos y la
división sexual del trabajo y muchas otras razones que tienen que ver con
la estructura social y sus instituciones. El tema de la dependencia
económica es complejo, no se refiere solo a la subordinación económica y
2
Convención Belem Do Pará artículo 8.
-4-
material, sino que más bien tiene que ver con la definición de autonomía.
Los hombres tienen autonomía porque deciden en qué gastar su dinero y en
muchos casos el dinero de su pareja, además cuentan también con libertad
política y social; las mujeres aún cuando trabajen remuneradamente en la
mayoría de los casos no tienen esa potestad, no pueden decidir cómo gastar
el dinero porque ya éste está destinado al pago de los gastos y a satisfacer
las necesidades del núcleo familiar, no disponen de su propio dinero ni del
dinero de sus parejas:
“En relación a las mujeres, las temáticas giran alrededor
de la situación de dependencia económica y sus variadas
expresiones. Esta dependencia se inserta en una problemática
más amplia y compleja que es la de la marginación económica y
la de los significados que adquiere el dinero para las mujeres.
Los cambios culturales que les ha permitido a algunas de ellas
acceder a la educación y al dinero no han modificado dicha
marginación ni tampoco las actitudes de subordinación en
relación al varón.” (Coria, 1992:18)
La sociedad patriarcal ha tratado injustamente a las mujeres, les ha
dado el poder a los hombres sobre ellas, quienes a su vez deben
corresponder con servicios domésticos y sexuales gratuitos. A esto se
refiere el contrato social y el contrato sexual que nos relata Pateman en su
obra El Contrato Sexual
(Pateman, 1988).
-5-
Estas relaciones de poder asimétricas y la cosificación de las mujeres
al considerarlas como objetos que pertenecen a los hombres, producen la
violencia doméstica.
Cuando las mujeres están inmersas en este tipo de
relaciones abusivas y naturalizadas socialmente, no saben cómo salir del
círculo, no encuentran una respuesta a su problema, no pueden vislumbrar
recursos de apoyo y el sentimiento que predomina es de frustración, tristeza
y soledad.
En cualquier situación, y para la generalidad de las personas, el
enfrentarse a un proceso legal produce un sentimiento de inseguridad y
temor.
En las mujeres víctimas de violencia este temor se magnifica
porque se va a demandar a una persona con la que le une o ha unido lazos
de afecto y una vida juntos, y en donde incluso existen hijos en común, o
porque en la mayoría de los casos la mujer se encuentra sola y no cuenta
con los recursos necesarios tanto personales como económicos para
enfrentar la situación de crisis.
Por estas razones, es necesario el
acompañamiento psicológico, así como el asesoramiento legal. Con ello se
tratará, en cuanto al aspecto psicológico de que le proporcione el
-6-
empoderamiento3 necesario para mantenerse alejada del agresor, de que se
le restituya su autoestima y sanen sus heridas emocionales y psicológicas.
Con respecto a la parte legal, le ofrecerá seguridad a la víctima, se espera
que con ello se forme un sentimiento de que no está sola en ese proceso,
que el conocimiento de sus derechos con respecto a sus hijos e hijas, al
aspecto económico y a su estado civil le proporcione confianza para
continuar con su lucha por salir de la agresión, a la vez que sienta el
respaldo de contar con asesoría profesional, lo que probablemente
disminuirá las posibilidades de éxito que tenga el ofensor de mantener la
relación de poder verticalizada y el ciclo de violencia contra su pareja.
Para Alda Facio (2003), es imperativo que las mujeres víctimas de
agresión
reciban ayuda
profesional al
menos en tres
aspectos
indispensables, recursos materiales (alojamiento y vivienda seguros,
atención a los niños y las niñas, acceso a los servicios de la comunidad),
apoyo emocional (asesoramiento a corto y largo plazo, ejercicios para
recuperar el respeto a los demás, sesiones para recuperar su amor propio y
seguridad en sí misma, cursos de aptitudes parentales, participación en
La OMS ha definido el empoderamiento como: “…un proceso mediante el cual los individuos obtienen el control de sus
decisiones y acciones relacionadas con su salud; expresan sus necesidades y se movilizan para obtener mayor acción política, social
y cultural para responder a sus necesidades, a la vez que se involucran en la toma de decisiones para el mejoramiento de su salud y
de la comunidad…”. (WHO: Organización Mundial de la Salud; Health promotion glosary, 1998)
3
-7-
grupos de autoayuda y/o respaldo), defensa y asistencia jurídica práctica
sobre comunicación con los hijos y custodia, cuestiones de propiedad,
respaldo financiero.
El Estado está en la obligación de buscar la reparación del daño y ha
adquirido un compromiso con las personas víctimas de agresión para que
hagan un alto, salgan del ciclo de violencia y recomiencen una vida libre
de este tipo de vejámenes.
Esta responsabilidad estatal está amparada en las Convenciones
Internacionales que han sido ratificadas por el Estado costarricense, en los
acuerdos suscritos por el Gobierno costarricense con organismos
internacionales, en la Constitución Política, en el Principio de Legalidad
establecido en la Ley General de la Administración Pública y en la Ley
Contra la Violencia Doméstica. También se establece en el Plan Nacional
para la Atención y la Prevención de la Violencia contra las Mujeres en las
Relaciones de Pareja y Familiares, Hostigamiento sexual y Violación
(PLANOVI-MUJER), realizado bajo la dirección del Instituto Nacional de
las Mujeres (INAMU).
En cumplimiento de estas normas legales es
imperativo que se asuma el compromiso de empoderar y asesorar a las
-8-
mujeres que han sido agredidas, de lo contrario se continuará promulgando
un doble discurso por parte de las autoridades gubernamentales.
La violencia doméstica incrementa el Presupuesto Nacional debido
al gasto que produce esta problemática en las diferentes áreas de acción. A
nivel laboral se traduce en incapacidades y en el aspecto de salud mayores
gastos médicos.
Judicialmente se convierte en costos elevados por
procesos legales que muchas veces no logran romper el ciclo de agresión.
Y la consecuencia más grave es que continúa en aumento la violencia en
contra de las mujeres y consecuentemente, también aumentan los
femicidios. Esto se corrobora con los siguientes datos: en el año 2000 hubo
28 femicidios, en el año 2001, 19 muertes de mujeres, durante el año 2002
se perpetraron 26 femicidios, en el período 2003 hubo 33, mientras que en
el 2004 se cometieron 28 femicidios, (Carcedo y Sagot, 2004:37). Durante
el año 2009 murieron a manos de sus parejas o ex parejas 37 mujeres y en
el 2010 hubo 36 femicidios.
El número de mujeres asesinadas en
situaciones de violencia doméstica no disminuye, ha ido en aumento en los
últimos diez años, y en el mejor de los casos en algunos periodos se ha
mantenido con cifras similares.
-9-
Por otro lado, el número de solicitudes por violencia doméstica
también ha ido en aumento en los últimos años: en el periodo 2006 al 2010,
los casos de violencia doméstica solo en el Juzgado Especializado de
Cartago crecieron un 94%4.
La Convención Americana de Derechos Humanos en su artículo 25,
en relación con el artículo 1.1 obliga al Estado a garantizar a toda persona
el acceso a la administración de justicia, y en particular, a un recurso rápido
y sencillo para lograr, entre otros resultados que los responsables de las
violaciones a los Derechos Humanos sean juzgados y que la víctima
obtenga una reparación por el daño sufrido5.
La violencia contra las
mujeres siempre es una violación a los Derechos Humanos, con
repercusiones negativas para las personas agredidas en cuanto a su
desarrollo físico, mental y emocional, y para el entorno social al que
pertenecen.
Esta situación constituye también una violación al
reconocimiento de los derechos primordiales de las personas incluyendo el
derecho a la vida y a la integridad física, psicológica, sexual y económica.
4
5
Informe Anual de Labores, Juzgado Especializado en Violencia Doméstica de Cartago.2010.
Ver Convención Americana de Derechos Humanos artículos 1.1 y 25.
- 10 -
El fin ulterior de la aplicación de la justicia debe ser la restitución de
los derechos, en especial en las situaciones de violencia intrafamiliar donde
se está frente a una población sumamente vulnerable y discriminada: las
personas víctimas de agresión, y cuando se trata de mujeres esa
vulnerabilidad y discriminación se incrementa. Para alcanzar este ideal se
tiene que establecer la igualdad, entendiéndola como el trato de igual
manera a situaciones y personas iguales y de diferente manera a personas y
situaciones desiguales. El objetivo es disminuir las brechas de género
producto de miles de años de socialización patriarcal y eliminar la
discriminación y marginación que sufre este sector poblacional6.
En el artículo 7 de la Declaración Universal de Derechos Humanos
se establece el principio de igualdad ante la ley, que se refuerza en el
artículo 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y se
reafirma en el 33 de la Constitución Política.
Por lo tanto, no debe haber discriminación basada en ningún patrón,
ni género, ni raza, ni condición económica, edad, nacionalidad, religión,
idioma.
Es necesario idear un conjunto de acciones integrales e
interinstitucionales
6
que
logren
empoderar
Sala Constitucional. Voto 4368 de las 15:28 horas del 21 de mayo del 2003.
económica,
legal
y
- 11 -
psicológicamente a la víctima para restituirle sus derechos como ser
humano y repararle el daño causado con la conducta ilícita del agresor.
Es importante que se pueda lograr una coordinación entre las
instituciones estatales, ONG’s y sociedad civil en aras de realizar este
ideal, para evitar la revictimización de la mujer y a su vez, obtener una
efectiva erradicación de los crímenes en contra de las mujeres por violencia
intrafamiliar, incluyendo los femicidios. Es necesario actuar con visión de
género y compromiso para garantizar la protección de los Derechos
Humanos de las mujeres, y el Poder Judicial debe asumir un papel
protagónico en ello.
Desde su estructura, con base en los principios de protección y
acompañamiento a las víctimas, el ente encargado de administrar justicia,
debe otorgar el seguimiento psicosocial, y de manera gratuita y eficiente,
dotar de acompañamiento legal a las personas víctimas de violencia
doméstica.
Los Juzgados que tramitan Violencia Doméstica, cuando reciben una
solicitud de medidas de protección deben dar un abordaje integral a ese
caso concreto, interponiendo no solo las medidas de protección necesarias
- 12 -
para proteger de manera inmediata la integridad de las personas
solicitantes, sino además debe realizarse una valoración inicial de la
situación y remitir a la víctima a las dependencias estatales y privadas que
le puedan ayudar a empoderarse y adquirir las herramientas para su
protección, supervivencia y para el rompimiento definitivo de la situación
de violencia.
Por todo lo anterior, esta investigación busca realizar un diagnóstico
sobre la necesidad que tienen las víctimas de violencia doméstica de
empoderamiento psicológico, asesoría legal y sobre los recursos existentes
para un abordaje integral de la problemática que viven quienes sufren de
este problema, con el propósito de buscar alternativas que les permitan
romper definitivamente la situación de violencia vivida y tratar de evitar
que vuelvan a experimentar situaciones similares.
Se deben buscar los mecanismos para que las víctimas de agresión
accedan a recursos idóneos, especialmente en las áreas legal y psicológica.
Para lograrlo, se ha de contar con una guía de abordaje
interinstitucional e integral, lo que está en concordancia con lo establecido
- 13 -
en las Reglas de Brasilia sobre el acceso a la justicia de las personas en
condición de vulnerabilidad, al indicar que:
“…Se elaborarán instrumentos que recojan las mejores
prácticas de cada uno de los sectores de vulnerabilidad, y que
puedan desarrollar el contenido de las presentes reglas
adaptándolo a las circunstancias propias de cada grupo…”7
y con lo señalado por la Organización Panamericana de la Salud y otros
organismos internacionales, en el sentido de que se debe dar a conocer los
servicios y recursos disponibles en cada comunidad para poder referir a las
personas sobrevivientes de violencia intrafamiliar:
“…Contar con una guía de recursos del sector público y
privado que brindan asistencia y patrocinio jurídico gratuito
para las mujeres que quieran realizar la denuncia judicial…”8
Pero también es importante que desde el Poder Judicial se de la
primera intervención y se le proporcione a las personas que acuden a
interponer solicitudes de protección la asesoría legal por medio de la
Oficina de Defensores Públicos y el acompañamiento psicológico por
7
Reglas de Brasilia sobre el acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad, Regla número 96.
Organización Panamericana de la Salud (OPS) en colaboración con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA),
Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), Comisión Interamericana de las Mujeres de la Organización
de Estados Americanos (CIM/OEA), Grupo Parlamentario Interamericano sobre Población y Desarrollo (GPI), Centro de Derechos
Reproductivos (CRR), IPAS, ISIS Internacional, Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la
Mujeres (CLADEM), Modelo de Leyes y Políticas Sobre Violencia Intrafamiliar Contra las mujeres, Washington, DC, abril 2004,
pág. 27. Mencionado en Documento Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia en las Américas. OEA. Comisión
interamericana de Derechos Humanos, 2007, pág. 100
8
- 14 -
medio del Departamento de Trabajo Social y Psicología.
Este es el
abordaje ideal que debe realizarse desde los Juzgados Contra la Violencia
Doméstica y todos aquellos Despachos Judiciales que tramiten solicitudes
de medidas de protección.
1.1
OBJETIVO GENERAL
Realizar un diagnóstico tomando como punto de estudio las mujeres
que acudieron a solicitar medidas de proteccion en el Juzgado de Violencia
Doméstica de Cartago durante el año 2010, que permita un abordaje
integral sobre la situación de las víctimas de violencia contra las mujeres
desde la perspectiva de género.
1.2
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
 Analizar la normativa nacional e internacional, y la
jurisprudencia referente a violencia contra las mujeres y
violencia intrafamiliar
- 15 -
 Determinar el tipo de población que acude al Juzgado de
Violencia Doméstica de Cartago y las necesidades básicas que
tienen en cuanto a asesoramiento legal y empoderamiento
psicológico.
 Analizar el abordaje que se le ha brindado a las víctimas en el
Juzgado de Violencia Domestica de Cartago y la manera en que
su resolución ha incidido en ayudar a cerrar el círculo de
agresión, o por el contrario, ha permitido revictimizar a la
persona agredida.
 Proponer una guía de abordaje integral interinstitucional para
las personas víctimas de violencia doméstica con el fin de que
sea aplicada en los Juzgados que tramitan esta materia.
1.3
ANTECEDENTES Y MARCO TEÓRICO
La violencia de género tiene sus orígenes a partir de lo que se ha
establecido como el contrato social, que nace como un acuerdo entre los
hombres para organizarse como una sociedad patriarcal y androcéntrica, en
- 16 -
donde las mujeres son seres inferiores sumisas y marginadas, sin ser parte
de ese acuerdo, sino de un contrato invisibilizado y que no se les hace saber
hasta que lo han suscrito: el contrato sexual.
Estos contratos se implementan mediante los roles genéricos en
donde al hombre le ha correspondido el rol de proveedor económico y su
labor se centra en lo público, fuera del domicilio y de las labores
domésticas. Las mujeres están relegadas al ámbito privado, en donde han
sido las encargadas de mantener el trabajo doméstico al día, de cuidar de su
esposo, compañero o incluso novio, e hijos y de permanecer ofreciendo
servicios gratuitos de limpieza y sexuales a su pareja en el interior del
hogar.
Se cumple la premisa de que feminidad y masculinidad son
construidas socialmente y no determinadas por una condición biológica.
Desde antes del nacimiento se inicia un proceso de diferenciación entre
hombres y mujeres que se basa en supuestos, valores, creencias,
estereotipos y prácticas culturales, a este aprendizaje se le denomina
socialización de género.
- 17 -
Para Marcela Lagarde (1996):
“…el mundo es dominado por los hombres, son los dueños y
dirigentes de él; se preservan para ellos poderes de dominio
señorial sobre las mujeres, y los hijos e hijas, quienes deben
corresponderles con servidumbre…” (Lagarde, 1996:52).
El hombre libre ha rechazado la esclavitud, pero el contrato sexual
crea un tipo de esclavitud especial de la mujer subordinada al poder del
esposo y obligada a realizar labores sexuales y domésticas las veinticuatro
horas del día, sin obtener remuneración, ni poder renunciar nunca a lo que
se consideran sus deberes femeninos:
“…La dominación de los varones sobre las mujeres y el
derecho de los varones a disfrutar de un igual acceso sexual a
las mujeres es uno de los puntos en la firma del pacto original.
El contrato social es una historia de libertad, el contrato sexual
es una historia de sujeción…” (Pateman, 1988:10)
Estos conceptos tienen una relación directa con las ideas de Gayle
Rubin (1986) enunciadas en su obra “El Tráfico de Mujeres: Notas sobre la
Antropología Política del Sexo:
“…Si el objeto de la transacción son mujeres, entonces los
hombres que las dan y las toman son los que se vinculan y las
mujeres pasan a ser el conducto de una relación, antes que
participantes de la misma…” (Rubin, 1986:32)
- 18 -
La división sexual del trabajo implica que los hombres tienen acceso
a los recursos materiales, llevan el peso del trabajo necesario para la
creación de riqueza, controlan la producción y los medios para crearla. Las
mujeres proporcionan servicios a los hombres, el trabajo doméstico y el
cuido de los hijos, su lugar está en el interior del hogar:
“…Cuanto mayor es la división sexual del trabajo por lo
que respecta a roles que acumulan los recursos materiales (esto
es, la micro división del trabajo), son más los recursos de micro
poder al alcance de los maridos en relación con sus mujeres…”
(Rubin, 1986:37)
Una de las instituciones que más perpetúa la violencia de género, la
discriminación, la sumisión femenina y las desigualdades basadas en el
sexo, es la religión, un ejemplo de ello es el discurso que pronunció el dos
de agosto del 2011 en la Homilía realizada en Cartago el Cardenal José
Francisco Robles Ortega, enviado especial del Papa, en el que pretende
que se mantenga la división sexual del trabajo y la marginación femenina,
al decir en lo conducente que:
“… En relación a la mujer y al varón, en la Iglesia
sostenemos la igualdad en sus derechos y posibilidades, pero, no
obstante, nos preocupa que la emancipación de la mujer se
quede en un mimetismo provisional y que la mujer no aporte sus
dones, reduciendo su participación para convertirse en sólo una
- 19 -
imitadora del varón. ¡Esta es la peor injusticia en relación al
genio y a los dones de la mujer!
Hoy en día la mujer se propone a seguir los pasos de los
hombres, a pensar como los hombres, a resolver los problemas
de la vida como los varones. No hace falta que la mujer piense
como el hombre.
La inteligencia y la psicología femenina son diferentes de
las masculinas, pero nunca inferiores. La misión de la mujer no
es realzar el espíritu viril, sino expresar la grandeza de la
feminidad.
El papel de la mujer no es el conservar un mundo hecho
por los hombres, sino crear un mundo más humano, ofreciendo
la riqueza del elemento femenino en todas sus actividades.
La verdadera promoción de la mujer exigirá que sea
claramente reconocido el valor de su función materna y familiar
respecto a las demás funciones.
Es por ello necesario descubrir el significado original e
insustituible del trabajo en la casa y de la educación de los hijos.
Nuestra sociedad, aunque fuere por supervivencia, debiera
prever que las esposas y madres no fueran de hecho obligadas a
trabajar fuera de casa.”9
Por otro lado, el poder se asocia al aspecto económico, pero no solo
a la independencia económica sino también a la autonomía. Autonomía e
independencia no son lo mismo. La dependencia económica de las mujeres
se centra en la marginación económica y el significado que el dinero tiene
para ellas. Las mujeres no logran decidir en qué invertir sus recursos, a la
hora de decidir qué hacer con sus ingresos son los hombres quienes
9
Homilía del señor Cardenal José Francisco Robles Ortega fiesta 2 de agosto 2011. Cartago, Costa Rica
- 20 -
deciden sobre su propio dinero y el dinero de sus parejas. A esto se refiere
la palabra autonomía. Los hombres tienen autonomía porque deciden en
qué utilizar el dinero, las mujeres no la tienen porque no disponen de sus
ingresos ni comparten los ingresos de sus parejas:
“…En relación a las mujeres, las temáticas giran
alrededor de la situación de dependencia económica y sus
variadas expresiones. Esta dependencia se inserta en una
problemática más amplia y compleja que es la de la marginación
económica y la de los significados que adquiere el dinero para
las mujeres. Los cambios culturales que les ha permitido a
algunas de ellas acceder a la educación y al dinero no han
modificado dicha marginación ni tampoco las actitudes de
subordinación en relación al varón…” (Coria, 1992:18)
Esta marginación, subordinación y sumisión de las mujeres con
respecto al varón ha sido perpetuada y transmitida dentro del imaginario
social por medio de estructuras patriarcales: la familia, la religión, la
filosofía, el lenguaje, el derecho, la cultura, la educación:
“…Esta subordinación que llegó a formar parte
constitutiva de una supuesta condición femenina ha sido
transmitida ininterrumpidamente en forma manifiesta y latente, a
través de todos los canales de transmisión de la cultura,
fundamentalmente a través de la educación que utilizó además a
las mujeres – las madres y las maestras – como instrumento de
su difusión…” (Coria, 1992:26).
- 21 -
La socialización patriarcal, las relaciones de poder, los roles de
género, la división sexual del trabajo, la dependencia económica
promueven, legitiman, transmiten y perpetúan la violencia de género o
violencia contra las mujeres. Este tipo de violencia se produce contra las
mujeres por su condición de mujeres. Dentro de sus manifestaciones están
la violación, el abuso sexual, la tortura, la prostitución forzada, la trata de
personas, el secuestro, el acoso sexual y la violencia intrafamiliar en sus
diferentes modalidades.
La violencia de género es, por tanto, un problema político, social,
legal y de derechos humanos; es un problema de salud que impacta todos
los ámbitos de la vida personal y colectiva. Es un factor que limita el
desarrollo y las opciones de las mujeres en todas las esferas de su vida, y
reduce su participación en el ámbito público, social, político y económico.
Dentro de este tipo de violencia se destaca la violencia doméstica,
que comprende la violencia psicológica, física, patrimonial y sexual. La
violencia doméstica es aquella que se ejerce en el interior del hogar, por
personas miembros del núcleo familiar y producto de las relaciones
asimétricas de poder. Dentro de los elementos que configuran la violencia
- 22 -
doméstica como tal están la relación asimétrica de poder, la dependencia
económica y psicológica o emocional y un ciclo de agresión con tres fases
principales: una fase de aumento de la tensión que incluye incidentes
continuos de agresión, una fase de incidente agudo de agresión y la fase de
perdón y reconciliación (llamada tregua amorosa)10 (Walker, 1979). Este
ciclo se repite una y otra vez y cada fase tiene una duración indefinida,
pero irá en aumento en frecuencia y en intensidad y en no pocas ocasiones,
cuando la víctima no logra salir de la situación de violencia ésta concluye
con un hecho fatídico: el femicidio.
La violencia contra las mujeres, es por tanto, un dispositivo de poder
para mantener el orden patriarcal que se estableció mediante los contratos
descritos, es una expresión directa de una política sexual que pretende
obligar a las mujeres a aceptar las reglas masculinas, y, preservar el status
El “ciclo de la violencia” comprende 3 fases: Fase 1. Acumulación de tensión. La tensión es el resultado del aumento de conflictos
en la pareja. El maltratador es hostil, aunque aún no lo demuestra con violencia física, y la víctima trata de calmar la situación y
evita hacer aquello que cree que disgusta a su pareja, pensando que puede evitar la futura agresión. Esta fase se puede dilatar
durante varios años. Fase 2. Explosión violenta. Es el resultado de la tensión acumulada en la fase 1. En esta segunda etapa se
pierde por completo toda forma de comunicación y entendimiento y el maltratador ejerce la violencia en su sentido amplio, a través
de agresiones verbales, psicológicas, físicas y/o sexuales. Es en esta fase cuando se suelen denunciar las agresiones o se solicita
ayuda, ya que se produce en la víctima lo que se conoce como “crisis emergente”. Fase 3. Arrepentimiento. Durante esta etapa la
tensión y la violencia desaparecen y el hombre se muestra arrepentido por lo que ha hecho, colmando a la víctima de promesas de
cambio. Esta fase se ha venido a llamar también de “luna de miel”, porque el hombre se muestra amable y cariñoso, emulando la
idea de la vuelta al comienzo de la relación de afectividad. A menudo la víctima concede al agresor otra oportunidad, creyendo
firmemente en sus promesas. Esta fase hace más difícil que la mujer trate de poner fin a su situación ya que, incluso sabiendo que
las agresiones pueden repetirse, en este momento ve la mejor cara de su agresor, lo que alimenta su esperanza de que ella le puede
cambiar. Sin embargo, esta etapa de arrepentimiento dará paso a una nueva fase de tensión. El ciclo se repetirá varias veces y, poco
a poco, la última fase se irá haciendo más corta y las agresiones cada vez más violentas. Tras varias repeticiones del ciclo, la fase 3
llegará a desaparecer, comenzando la fase de tensión inmediatamente después de la de explosión violenta.
10
- 23 -
quo genérico. El sentido de la socialización es mantener ese orden y la
estructuración de la sociedad con base en la desigualdad y opresión del
género femenino.
La violencia de género es una de las expresiones más
brutales y explícitas de dominación y subordinación femeninas.
Esta
violencia no solo causa daños irreparables físicos y emocionales, sino que
puede causar, y de hecho lo hace, la muerte de las mujeres:
“…los datos de una amplia gama de países indican que la
violencia en la pareja es la causa de un número significativo de
muertes por asesinato entre las mujeres. Estudios efectuados en
Australia, Canadá, Estados Unidos, Israel y Sudáfrica revelan
que en 40% a 70% de los asesinatos de mujeres las víctimas
fueron muertas por su esposo o novio, a menudo en el contexto
de una relación de maltrato constante.” (Organización
Panamericana de la Salud, 2003:101)
En Costa Rica, solo durante el año 2010 se recibieron en los
Juzgados que tramitan violencia doméstica en todo el país un total de
49,784 solicitudes de medidas de protección, 15,103 corresponden a la
provincia de San José, 9,056 a Alajuela, 6,952 a Puntarenas, 5,268 a
Limón, 5,235 a Guanacaste, 4,612 a Heredia y 3,558 a Cartago11.
Recordemos que durante el año 2009 hubo 37 femicidios y en el año 2010
se efectuaron 36 femicidios.
11
Poder Judicial, Departamento de Planificación. Estadísticas 2010.
- 24 -
CAPÍTULO II: DERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES
La lucha por los derechos de las mujeres tiene sus orígenes en los
primeros movimientos feministas, hasta entonces se abrió la posibilidad de
sustraer el problema de violencia del ámbito privado y exponerlo en el
ámbito público. Este primer movimiento adquirió su máxima expresión en
la década de los años 70 y se configuró como avance en América Latina en
la década de los 80. En las cuatro Conferencias Mundiales sobre la Mujer:
México 1975, Copenhague 1980, Nairobi 1985 y Beijing en 1995 las
mujeres propusieron como tema la violencia de género. Expusieron en esos
foros cómo este tipo de violencia era una limitante al desarrollo de la mujer
dentro de la sociedad.
En junio del año 1993 se llevó a cabo la “Conferencia Mundial de los
Derechos Humanos”, conocida también como “Conferencia de Viena”. Su
realización es de suma importancia porque en ella se declara que los
Derechos Humanos de la Mujer y las Niñas son parte inalienable de los
derechos humanos universales. Además se aboga por la igualdad plena de
la mujer y la erradicación de todas las formas de discriminación basada en
el sexo. Incluso se hace referencia expresa a la importancia de la
- 25 -
eliminación de la violencia contra la mujer en el ámbito público y privado
y a la obligación de los estados de combatir este tipo de violencia.12
En la Conferencia de Beijing, realizada en 1995 con la participación
de representantes de 189 países se adoptó la Plataforma de Acción, que se
encuentra encaminada a permitir mediante la eliminación de los obstáculos,
la participación de las mujeres en todas las esferas sociales comprendiendo
tanto el ámbito público como el privado.
Se definieron una serie de
medidas que deberían adoptarse en los quince años siguientes a la fecha de
la Conferencia en aras de lograr la paz, igualdad y desarrollo, se estableció
un seguimiento quinquenal para verificar el cumplimiento de los
compromisos.
Esta Conferencia se refiere ampliamente al tema de la
violencia contra las mujeres y establece que su eliminación es esencial para
la igualdad, el desarrollo y la paz. Además reconoce el derecho de las
mujeres a decidir sobre su sexualidad sin coerción, discriminación ni
violencia.
Entre el 5 al 9 de junio del 2000 se realizó en Nueva York una
sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas
denominada “Mujer 2000: Igualdad de Género, Desarrollo y Paz para el
12
Conferencia Mundial de los Derechos Humanos. Año 1993. Apartados 18 y 38.
- 26 -
Siglo XXI”, conocida también como Beijing + 5. Su propósito fue revisar
la implementación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y
los Estados participantes acordaron fortalecer la legislación contra todas las
formas de violencia doméstica, la sanción de leyes y políticas para
erradicar prácticas nocivas como el matrimonio temprano y forzado y la
mutilación genital femenina.
Se establecieron también objetivos para
universalizar la educación primaria obligatoria y mejorar la salud de las
mujeres.
Del 28 de febrero al 11 de marzo del 2005 se llevó a cabo la segunda
evaluación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing conocida
también como Beijing + 10, previo a esta revisión se realizaron una serie de
reuniones regionales con el fin de preparar esta revisión. Se centró la
revisión en la transversalidad y empoderamiento de las mujeres, y se
evidenció que en la mayoría de los países se cuenta con pocos recursos
públicos, y que salvo pocas excepciones, los mecanismos para el avance de
las mujeres son débiles tanto desde el punto de vista económico como
político, necesitando para la ejecución de las acciones el apoyo
internacional. Se identificó además que pese a los importantes avances
logrados en el cumplimiento de sus agendas, la situación de los derechos de
- 27 -
las mujeres en general y de los derechos reproductivos (DDR) y los
derechos sexuales (DDS) en la América Latina no ha avanzado.
En marzo del 2010 se realizó la tercera revisión de la Plataforma y
Declaración de Beijing, conocida como Bejing +15, y a la fecha muchos de
los compromisos que se adquirieron en Beijing relacionados con la mujer
no se han cumplido, todavía existen muchos desafíos, en relación a la
mujer y la pobreza, la violencia, la parte estructural, la participación
política, etc.
Como resultado de las cuatro Conferencias señaladas, en la década
de los 90 se gestaron una serie de Convenciones y Tratados
Internacionales, y los Estados comenzaron a legislar y formular leyes e
infraestructura organizacional con el fin de proteger a las víctimas de la
violencia doméstica13 (Instituto Interamericano de Derechos Humanos,
2010).
De aquí nace el nombre de Derecho Internacional de los “Derechos
Humanos de las Mujeres”, el cual es el conjunto de normas jurídicas que
emanan de Convenios, Convenciones, Tratados, Protocolos, Pactos
13
Ver Anexo 1.
- 28 -
(acuerdos de voluntades entre sujetos del Derecho Internacional) y normas
orientadas al Derecho Internacional de los Derechos Humanos como
declaraciones, resoluciones, normas uniforme, etc.
Los tratados Internacionales en Costa Rica tienen una jerarquía supra
legal. Con respecto a los Tratados Internacionales que se refieren a
Derechos Humanos, de conformidad con lo establecido en el artículo 2 de
la Ley de Jurisdicción Constitucional hay una igualdad jerárquica entre la
Constitución Política y este tipo de tratados internacionales. En el Voto
9685-00, la Sala Constitucional interpretó que esta igualdad jerárquica se
establece cuando se amplían los derechos consagrados en la Constitución
(Jiménez, 2007).
En referencia a los instrumentos internacionales de derechos
humanos y su aplicación en las resoluciones judiciales, la Sala
Constitucional ha establecido:
“…los Estados como Costa Rica, que ratificaron la
Convención Americana de los Derechos Humanos,
explícitamente se comprometieron a respetar los derechos
humanos y libertades reconocidos en la Convención y a
garantizar a todas las personas sujetas a su jurisdicción el libre
y pleno ejercicio de sus derechos y libertades, sin discriminación
por razones de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión
política o de otra índole, origen nacional y social, condición
- 29 -
económica, nacimiento u otra condición social.
Otros
numerosos tratados han complementado y ampliado los
derechos contenidos en estos dos instrumentos principales y
constituyen obligaciones internacionales adicionales para los
Estados miembros que han ratificado los instrumentos o
adherido a sus términos. Estos acuerdos incluyen, entre
otros…la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar
y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belem
Do Pará)…Estas disposiciones de los instrumentos
interamericanos de derechos humanos, deben interpretarse en
conjunto con otros tratados de derechos humanos y del derecho
humanitario, que en su conjunto crean un régimen
interrelacionado y que se refuerza mutuamente de protecciones
de los derechos humanos.”14
La Asamblea General de las Naciones Unidas en 1979 aprobó la
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer (CEDAW), que entró en vigencia el 3 de setiembre de 1981
con la ratificación de 20 países; al año 2010, 186 países la han ratificado,
constituyéndose en el principal instrumento internacional obligatorio para
la promoción y defensa de los derechos humanos de las mujeres. Se ha
llamado La Carta Internacional de los Derechos Humanos de las Mujeres
porque es el primer instrumento internacional
que incluye todos los
derechos humanos de las mujeres, o como la llama Alda Facio (2004): La
14
Sala Constitucional Voto 17907-2010 de las 15:07 horas del 27 de octubre del 2010.
- 30 -
Carta Magna de todas las Mujeres15, debido a que otros instrumentos
también hacen referencia a la discriminación pero desde el punto de vista
androcéntrico, o lo que es lo mismo, desde el punto de vista de los intereses
de los hombres, mientras que la CEDAW toma en cuenta las necesidades
de las mujeres, siendo por tanto el primer instrumento jurídico
internacional que toma como punto de partida la histórica desigualdad entre
los sexos.
Al promulgarse el Protocolo Facultativo, que permite a mujeres o
grupos de mujeres interponer demandas a violaciones de los derechos
humanos y al Comité realizar investigaciones, indica Alda Facio (2004)
que efectivamente se convirtió en la Carta Magna de Derechos Humanos
de las Mujeres. Costa Rica ratificó esta Convención el 4 de abril de 1986 y
el Protocolo Facultativo el 20 de setiembre del 2001.
En su artículo 1, esta Convención define las bases para establecer a
que se le denomina discriminación y permite analizar los hechos o
situaciones que se consideran discriminatorios.
En el artículo 2 se
enumeran las obligaciones de los Estados que la suscriban para modificar
la parte legal en aras de buscar la igualdad de géneros. Por su parte, el
15
http://www.redtrasex.org.ar/documentos/docs-nuevos/facio_carta_magna_notas_amg.pdf.
- 31 -
artículo 16 establece que los Estados partes se comprometen a adoptar las
medidas necesarias para eliminar la discriminación de la mujer en los
asuntos relacionados con el matrimonio y relaciones familiares, y en
particular asegurarán condiciones de igualdad entre hombres y mujeres.
Esto en otras palabras significa que se deberá eliminar la violencia dentro
del matrimonio, la cual nace a partir de relaciones desiguales de poder y de
ideas patriarcales que promueven la superioridad del hombre y la
inferioridad, y por tanto, sumisión, de la mujer.
Esta es una primera
referencia a la problemática de violencia intrafamiliar. También este
documento en su artículo 4 hace referencia a que los Estados parte deben
tomar medidas correctivas que aceleren el logro de la igualdad entre los
sexos, sin que se interprete como discriminatorias para los hombres, sea
que la igualdad no debe aplicarse de manera neutral, sino entendiendo las
desigualdades existentes y estableciendo acciones afirmativas para
corregirlas.
La Declaración sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer fue aprobada por la Asamblea General de
las Naciones Unidas en 1993. Previamente en 1992, el Comité para la
Eliminación
de
todas
Discriminación
contra
la
Mujer
adopta
- 32 -
recomendaciones que pretenden establecer medidas específicas que se
deben tomar para los casos que van presentando los Estados en sus
informes. Es así como en la recomendación 19, sobre Violencia contra las
Mujeres, se declara que la violencia contra las mujeres es una forma de
discriminación contra ellas, reflejando y perpetuando su subordinación, por
lo que se requiere que los Estados eliminen la violencia en todas sus esferas
ya que los Estados parte no siempre reflejan de manera apropiada la
relación entre discriminación contra las mujeres, violencia de género y las
violaciones a los derechos humanos y libertades públicas16. En el apartado
k) expresamente señala dicha recomendación:
“…k) Los Estados partes establezcan o apoyen servicios
destinados a las víctimas de violencia en el hogar, violaciones,
violencia sexual y otras formas de violencia contra la mujer,
entre ellos refugios, el empleo de trabajadores sanitarios
especialmente capacitados, rehabilitación y asesoramiento.”
En este mismo orden de ideas, en el Informe de la Relatora Especial
sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias se indica
que:
16
Recomendación General 19 adoptada por el Comité para la eliminación de la Discriminación contra la mujer, onceavo período de
sesiones, 1992.
- 33 -
“…Los Estados deben…abrir refugios que ofrezcan
seguridad, asesoramiento legal y psicológico y realizar un
esfuerzo por ayudar a las mujeres en el futuro…”17
En 1993, en la Segunda Conferencia Mundial de los Derechos
Humanos se promulgó que los derechos humanos de las mujeres y niñas
son parte inalienable, inteligente e indivisible de los derechos humanos
universales.
La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la Violencia contra la Mujer, conocida como Belém Do Pará fue aprobada
en 1994, por la Organización de Estados Americanos y ratificada por Costa
Rica el 12 de julio de 1995, y es el documento en donde por primera vez se
estableció expresamente que el derecho de las mujeres a vivir una vida
libre de violencia de género es un derecho humano, aunque previo a esta
convención el derecho existía y estaba consagrado en una serie de
convenciones y cartas y documentos, por ejemplo la CEDAW. Uno de sus
aportes fundamentales es el reconocimiento de que la violencia contra las
mujeres es una manifestación de las formas de violencia como:
17
Informe de la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer. Naciones Unidas. Consejo Económico y social. Comisión de
Derechos Humanos. 59 períodos de sesiones. 06/01/2003, p. 25.
- 34 -
“…manifestación de las relaciones de hechos que ocurren
en la familia y en la comunidad como el maltrato de pareja, el
abuso sexual infantil, la violación, prácticas tradicionales
dañinas para las mujeres, la violencia en el trabajo y en
instituciones, el tráfico de mujeres, la prostitución forzada y la
violencia perpetrada o condenada por el Estado.”18
Es una convención específica y su importancia radica en que trata de
combatir la violencia de género incluyendo la violencia doméstica,
reconociendo que la mujer tiene derecho a vivir una vida sin violencia y
que la violencia es una violación a los derechos humanos. En sus primeros
artículos define la violencia de género y especifica los derechos de las
mujeres que el documento protege.
En su artículo 7 la Convención indica que:
“Los Estados Partes condenan todas las formas de
violencia contra la mujer y convienen en adoptar, por todos los
medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a
prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia y en llevar a
cabo lo siguiente:
a. abstenerse de cualquier acción o práctica de violencia
contra la mujer y velar por que las autoridades, sus
funcionarios, personal y agentes e instituciones se
comporten de conformidad con esta obligación;
b. actuar con la debida diligencia19 para prevenir,
investigar y sancionar la violencia contra la mujer;
Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer. “Convención de Belem Do Pará”.
09 de junio de 1994. Ratificada por Costa Rica mediante ley 7499 del 24 de abril de 1995.
18
19
Se incorpora el criterio de la debida diligencia para evaluar si un Estado ha cumplido o no su obligación de combatir la violencia
contra la mujer.
- 35 -
c. incluir en su legislación interna normas penales, civiles
y administrativas, así como las de otra naturaleza que
sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar
la violencia contra la mujer y adoptar las medidas
administrativas apropiadas que sean del caso;
d. adoptar medidas jurídicas para conminar al agresor a
abstenerse de hostigar, intimidar, amenazar, dañar o
poner en peligro la vida de la mujer de cualquier
forma que atente contra su integridad o perjudique su
propiedad;
e. tomar todas las medidas apropiadas, incluyendo
medidas de tipo legislativo, para modificar o abolir
leyes y reglamentos vigentes, o para modificar
prácticas jurídicas o consuetudinarias que respalden
la persistencia o la tolerancia de la violencia contra la
mujer;
f. establecer procedimientos legales justos y eficaces para
la mujer que haya sido sometida a violencia, que
incluyan, entre otros, medidas de protección, un juicio
oportuno y el acceso efectivo a tales procedimientos;
g. establecer los mecanismos judiciales y administrativos
necesarios para asegurar que la mujer objeto de
violencia tenga acceso efectivo a resarcimiento,
reparación del daño u otros medios de compensación
justos y eficaces, y
h. adoptar las disposiciones legislativas o de otra índole
que sean necesarias para hacer efectiva esta
Convención.”
Este documento ha sido ratificado por 31 de los 34 países miembros
de la OEA.
- 36 -
En el año 2000, del 6 al 8 de septiembre, se realizó la Cumbre del
Milenio, que reunió a 191 países (siendo 189 Estados Miembros de las
Naciones Unidas en ese entonces), incluyendo a 147 jefes de Estado y de
gobierno, en la sede de las Naciones Unidas. En esta Cumbre fue adoptada
la "Declaración del Milenio", un documento donde los países reafirman su
fe en la ONU y su Carta para lograr un mundo más pacífico, más próspero
y más justo. Además establecen puntos de acuerdo en diversos temas de
interés mundial. Se establecieron objetivos específicos de vital importancia
para todos los Estados, y precisamente el objetivo 3 se refiere a la
necesidad de Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la
mujer20.
El 24 de febrero del 2011 se creó la Entidad de las Naciones Unidas
para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer por acuerdo
unánime de la Asamblea General, en cumplimiento del objetivo 3 de los
Objetivos del Milenio. “ONU Mujeres” es el principal defensor de las
mujeres y de las niñas, habiéndose establecido para acelerar el progreso en
el logro de sus necesidades en todo el mundo. “ONU-Mujeres” es presidida
en la actualidad por la ex presidenta chilena Sra. Michelle Bachelet.
20
http://www.cinu.org.mx/ninos/html/odm.htm
- 37 -
En cumplimiento de los acuerdos indicados, y en aras de que se
proteja y tutele el derecho a solicitar y obtener justicia de las poblaciones
en condición de vulnerabilidad, en el mes de marzo del 2008 se realizó la
XIV Cumbre Judicial Iberoamericana de Presidentes de Cortes Supremas
de Justicia y los Consejos de Magistratura de Iberoamérica en Brasil, con la
participación activa de Costa Rica, en donde se acordó que los miembros
de la Cumbre adoptarían un conjunto de reglas con el propósito de facilitar
el acceso a la justicia de aquellas poblaciones que se encuentran en
situación de vulnerabilidad, sean niños, niñas, adolescentes, mujeres,
personas indígenas, personas migrantes y refugiadas, personas privadas de
libertad, personas adultas mayores y personas con discapacidad. Estas
reglas se denominaron Reglas de Brasilia sobre el acceso a la Justicia de las
personas en condiciones de vulnerabilidad. Su objetivo es impulsar una
revisión de los servicios de justicia y su alcance a la luz de una serie de
estándares sobre el efectivo acceso a la justicia, de forma tal que se prevean
fórmulas reforzadas y adecuadas de tutela para las partes menos
favorecidos, con el fin de que la protección de los derechos ante los
poderes judiciales sea una realidad para todos los sectores de la sociedad,
sin discriminación de ninguna clase.21
21
Sesión 34-2010. Corte Plena, Poder Judicial de Costa Rica, 29 de noviembre del 2010. artículo XVII.
- 38 -
La idea es que sea el propio sistema de justicia el que contribuya de
manera significativa a la reducción de las desigualdades sociales,
favoreciendo la cohesión social.
La Regla número 3 de las Reglas de Brasilia identifica los elementos
que se toman en cuenta para que una persona se considere en condición de
vulnerabilidad,
e incluye el género y la victimización.
Se considera
víctima en condición de vulnerabilidad si se tiene una relevante limitación
para evitar o mitigar los daños y perjuicios derivados de la infracción
penal, o de su contacto con el sistema de justicia o para afrontar los riesgos
de sufrir una nueva victimización, destacan entre otras víctimas las
personas que sufren la violencia doméstica o intrafamiliar.22
En cuanto al género, la regla número 17 señala que la discriminación
que la mujer sufre en determinados ámbitos supone un obstáculo para el
acceso a la justicia, y se agrava cuando concurre alguna otra causa de
vulnerabilidad.
La regla número 18 indica que se entiende por
discriminación contra la mujer toda distinción, exclusión o restricción
basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el
reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer. La regla número 19 define
la violencia contra la mujer como cualquier acción o conducta basada en su
género que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a
22
Reglas de Brasilia sobre acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad, regla 11
- 39 -
la mujer, tanto en el ámbito público como privado, mediante el empleo de
violencia física o psíquica.
La violencia de género23 es, por tanto, un problema político24, social,
legal y de derechos humanos cuya visibilización ha permitido que las
instancias judiciales, los organismos internacionales y el Estado en general
realicen acciones tendientes a eliminar esta problemática social.
A partir de la lucha de los movimientos feministas, de las cuatro
Conferencias Mundiales sobre la Mujer y del conjunto de normas,
convenciones, conferencias y protocolos internacionales que conforman los
Derechos Humanos de las Mujeres, en Costa Rica se comienzan a gestar y
promulgar una serie de leyes protectoras que buscan reducir la violencia de
género incluyendo la violencia intrafamiliar. Lo que socialmente se ha
definido como el ámbito privado, que hasta ese momento se mantenía
vedado para el derecho, se comienza a regular. Se dictan normas que
protegen a la víctima de agresión al interior de la familia, y se busca la
igualdad real de derechos y obligaciones de los cónyuges. Se trata de
eliminar la tradicional socialización por género.
El siguiente capítulo se
dedica a la legislación y jurisprudencia nacional y comparada que tiene
relación con la violencia doméstica.
23
Incluye, según el artículo 2 de la Ley contra la Violencia Doméstica la violencia física, sexual, patrimonial y psicológica
Siendo el resultado de relaciones de poder asimétricas, de privilegio y dominación que han ejercido los hombres en contra de las
mujeres.
24
- 40 -
CAPÍTULO III: LEGISLACIÓN NACIONAL, JURISPRUDENCIA Y
DERECHO COMPARADO
En el ámbito nacional el artículo 21 de la Constitución Política
establece que la vida humana es inviolable, y el artículo 40 indica que
nadie será sometido a tratamientos crueles o denigrantes. En el artículo 33
de la Carta Magna se establece la igualdad ante la ley de todos (y todas) los
(y las) habitantes de la República; sin embargo, esta igualdad debe
interpretarse como el trato igual para las personas que se encuentran en una
misma posición y situación, y trato desigual para situaciones y posiciones
desiguales.
Esta posición es la que se aplica en muchos de los países americanos.
En Canadá la Corte Suprema de Justicia ha indicado en lo que interesa que:
“…Para alcanzar el ideal de la completa igualdad ante la
ley, la principal consideración que debe efectuarse consiste en
evaluar el impacto de la ley sobre el individuo o grupo. Así
como no todos los tratamientos diferenciados entre individuos
resultan necesariamente en desigualdades, muchas veces el
tratamiento idéntico produce grandes desigualdades. Por ello el
tribunal ha evaluado de manera firme el mismo o idéntico
tratamiento como estándar de igualdad.”25
25
OEA (2007), Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia en Las Américas. P.41
- 41 -
De igual manera la Corte Constitucional de Colombia ha indicado
que el Estado tiene el deber de otorgar un trato preferente, una protección
especial a grupos discriminados o marginados, por lo que siguiendo este
razonamiento la igualdad se protege cuando la legislación y las políticas
públicas toman en consideración las específicas circunstancias y
características de aquellas personas que se encuentran en una posición de
desventaja social, política, económica y legal.26
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha reconocido para
aplicar la igualdad de género no es suficiente la igualdad de jure, hace falta
eliminar las prácticas y conductas que generan y perpetúan la posición de
inferioridad que tienen las mujeres en la sociedad. Se avanza hacia un
concepto de igualdad material o estructural que parte del reconocimiento de
que ciertos sectores de la población requieren la adopción de medidas
especiales de equiparación, lo que implica la necesidad de un trato
diferenciado, cuando, debido a las circunstancias que afectan a un grupo
desventajado, la igualdad de trato suponga coartar o empeorar el acceso a
un servicio, bien o el ejercicio de un derecho.27
26
Ídem, p.42
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, (1998). Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la
Condición de la Mujer en las Américas. OEA. Documento 17.
27
- 42 -
El 8 de marzo de 1990, en Costa Rica se promulgó la Ley de
Promoción de la Igualdad Social de la Mujer y el decreto ejecutivo que
creó la Delegación de la Mujer. El 10 de abril de 1996, se promulgó la Ley
Contra la Violencia Doméstica, la cual es el instrumento meramente
cautelar incluido en el derecho de familia y no de naturaleza penal, que
tiene como objetivo principal proteger la integridad física, psicológica,
sexual y patrimonial de las personas víctimas de violencia doméstica,
dando énfasis a las relaciones abusivas de pareja.
A pesar de que en principio el espíritu de la ley fue proteger a las
mujeres de la violencia de género producida por sus parejas dentro de las
relaciones sentimentales, al final se aprobó una ley que además protegió
otras formas de violencia como la producida a personas menores de edad,
personas adultas mayores, y entre familiares no necesariamente parejas
hasta el tercer grado de consanguinidad o afinidad, siempre que se cumplan
con los parámetros establecidos en la norma (dependencia, asimetría,
relación verticalizada, ciclo de agresión), con la excepción de aplicación a
personas adultas mayores que tienen una protección especial28.
28
En casos en que se otorgue medidas de protección a personas adultas mayores no es necesario que se cumpla con los requisitos
indicados, ni siquiera se requiere que entre las partes exista una relación de parentesco en consideración al alto grado de
vulnerabilidad y riesgo que presenta esta población etaria y en concordancia con lo establecido en la Ley Integral para la persona
Adulta Mayor número 7935.
- 43 -
El problema, como lo indica la MSc. Mauren Solís (2003), es que la
Ley Contra la Violencia Doméstica da un trato general a una problemática
específica, y una legislación general también fomenta la discriminación
social y familiar hacia la mujer, al tratar como iguales a quienes no los son,
desconociendo e invisibilizando la situación específica de las mujeres
(Solís, 2003). Corresponde entonces a los aplicadores de la ley, jueces y
juezas, aplicar la norma de acuerdo a su espíritu y tratar de proteger a las
personas más vulnerables y débiles dentro de la problemática de agresión.
Hay que comprender que tal y como lo ha señalado Marina Iris Young
(1996) en donde existan diferencias grupales en capacidades, socialización,
valores y estilos cognitivos y culturales, se debe atender a dichas
diferencias para lograr la inclusión y participación de todos los grupos en
las instituciones sociales. Esto significa que en lugar de formular siempre
derechos y reglas en términos universales, ciegos a la diferencia, algunos
grupos gozan a veces de derechos especiales.
Es importante reconocer que con esta ley se visibilizó la
problemática que sufren las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar,
donde muchas veces son agredidas no solo física y psicológicamente, sino
también sexualmente.
- 44 -
En el año 2007, entró en vigencia la Ley de Penalización de la
Violencia contra las Mujeres, penalizando los tipos de agresión (física,
sexual, psicológica29 y patrimonial), estableciendo delitos específicos a la
violencia doméstica, que se aplica únicamente en relaciones de pareja. A
partir de la ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres se
comenzó a visibilizar el grado tan alto en que se presenta este tipo de
agresión. Debido a las presiones de los grupos feministas, aunado a la
legislación que se estaba promulgando se nombró al delito de femicidio30
con ese nombre, y esto ha permitido dotar de recursos al Poder Judicial
para afrontar el fenómeno de la violencia doméstica desde la perspectiva
del derecho penal, y para visibilizar la gravedad que presenta
estableciéndose el número exacto de femicidios que se producen por esta
causa.
Pese a todas estas leyes, la aplicación de las normas positivas
muestra la violencia estructural que permanece producto de la
estructuración social basada en una socialización patriarcal.
29
La Sala Constitucional mediante resolución 15447-2008 de las 14 horas cincuenta y tres minutos del 15 de octubre del 2008,
declaró que los artículos referentes a la violencia psicológica (maltrato y violencia emocional) establecidos en esta ley el 24 y 25,
son inconstitucional debido a que se trata de tipos abiertos que no pueden existir en el derecho penal, dejando despenalizados en esta
vía estos tipo de de violencia que representaban el 39.08% y el 33.72% del total de las denuncias penales en donde se aplica esta
Ley desde su vigencia hasta el III trimestre del 2008 (Sección de Estadísticas del Departamento de Planificación, Poder Judicial
informes 103-EST-2008, 261-EST-2008, 299-EST-2008, 061-EST-2009). En enero del 2011 se aprobó un texto sustitutivo
promovido por las Magistradas de la Corte Suprema de Justicia que permitió que se penalizara de nuevo la violencia psicológica,
30
Marcela Lagarde, investigadora feminista mexicana fue la persona que nombró con ese nombre a los homicidios de mujeres en
razón de su género.
- 45 -
El artículo 4 de la CEDAW establece que:
“La adopción por los Estados Partes de medidas
especiales de carácter temporal encaminadas a acelerar la
igualdad de facto entre el hombre y la mujer no se considerará
discriminación en la forma definida en la presente Convención,
pero de ningún modo entrañará, como consecuencia, el
mantenimiento de normas desiguales o separadas; estas medidas
cesarán cuando se hayan alcanzado los objetivos de igualdad de
oportunidad y trato. La adopción por los Estados Partes de
medidas especiales, incluso las contenidas en la presente
Convención, encaminadas a proteger la maternidad no se
considerará discriminatoria.”
En el artículo 7 de la Convención de Belem Do Pará se establece la
obligación de los Estados de actuar con la debida diligencia, y dentro de
este concepto se encuentra el deber de establecer medidas especiales de
promoción de la igualdad y erradicación de patrones sociales y culturales
que favorecen la discriminación de las mujeres en la sociedad.
Para lograr una sociedad igualitaria es necesario comprender
que el punto de partida es asimétrico, que hombres y mujeres no
empiezan con las mismas oportunidades por causas socialmente
construidas, y por ende, la aplicación de reglas neutrales conduce a
resultados desiguales. Si se sabe que el modelo de lo humano en la
sociedad ha sido el varón, cuando se aplican las normas de manera
neutral las mujeres son tratadas de manera discriminatoria (Facio,
2004: 17-20).
- 46 -
Legislar en contra de la agresión contra la mujer en forma específica
no quebranta el principio constitucional de igualdad, pues la historia y el
presente indican que no ha existido tal igualdad (Solís, 2003:15,16).
La Ley Contra la Violencia Doméstica y la Ley de Penalización de la
Violencia Contra las Mujeres son leyes denominadas de acción afirmativa.
Cuando se está frente a relaciones de violencia, se crean relaciones
abusivas de poder asimétrico, o lo que es lo mismo, existen personas que
social y familiarmente son desiguales, en donde una de ellas ejerce
acciones de agresión basado en el poder que ha obtenido en razón de su
género, de la socialización que exista, y de su condición económica.
En el seno de las familias se manifiestan las mismas relaciones de
poder que se establecen en las sociedades patriarcales. Es por esto que en
las situaciones de violencia no puede aplicarse de manera literal ni formal
el principio de igualdad ante la ley, y debe interpretarse la igualdad de la
misma forma en que se ha desarrollado, y que lo ha reconocido la Sala
Constitucional en el voto 4368-2003:
“El principio de Igualdad, contenido en el artículo 33 de
la Constitución Política implica que en todos los casos, se debe
dar un trato igual prescindiendo de los posibles elementos
diferenciadores de relevancia jurídica, que pueda existir, o lo
- 47 -
que es lo mismo, no toda desigualdad constituye necesariamente
una discriminación. La igualdad, como lo ha dicho esta Sala,
solo es violada cuando la desigualdad está desprovista de una
justificación objetiva y razonable. Pero además, la causa de
justificación del acto considerado desigual, debe ser evaluada en
relación con la finalidad y sus efectos, de tal forma que deba
existir, necesariamente, una relación razonable de
proporcionalidad entre los medios empleados y la finalidad
propiamente dicha. Es decir, que la igualdad debe entenderse
en función de las circunstancias que ocurren en cada supuesto
concreto en el que se invoca, de tal forma que la aplicación
universal, no prohíbe que se contemplen soluciones distintas
ante situaciones distintas con tratamiento diverso.”31
Las Juezas y los Jueces deben tener especial cuidado de no aplicar la
Ley Contra la Violencia Doméstica de manera neutral, sobre todo en los
casos en los que son los hombres quienes piden la protección32. Debe
aplicarse la igualdad teniendo en cuenta las desigualdades de género.
El riesgo de que se revictimice a la mujer maltratada y se aplique la
ley en su contra es muy alto. Los y las aplicadoras de justicia deben tener
conciencia y sensibilidad, conocer el sentido de las medidas afirmativas en
relación a lo establecido en la CEDAW y la jurisprudencia anotada, para
31
Sala Constitucional. Voto 4368 de las 15:28 horas del 21 de mayo del 2003.
Esta posición que también reconoce a los hombres como sujeto de derechos de las leyes de violencia familiar, resulta en criterio
de algunos autores como contradictoria. Así se ha dicho que “Este análisis errado frente al problema de la violencia obvia las
relaciones desiguales de poder y de opresión, y por supuesto del ciclo de violencia, toma por lo tanto como punto de partida, un
supuesto falso, de que los hombres y mujeres sufren la violencia por igual, invisibilizando los datos estadísticos y las múltiples
investigaciones realizadas tanto en el sistema universal como en el regional, que constatan que son las mujeres las que sufren
mayoritariamente la violencia por su condición de género. Esta condición comprobada las coloca en una condición de desventaja,
la negación o tergiversación de esta realidad revela una confusión de cómo se ejerce la violencia de género en la sociedad patriarcal.
Esta posibilidad de denunciar a las mujeres por violencia doméstica ha sido mal utilizada por los verdaderos agresores para
revictimizar a sus víctimas en Costa Rica. Jiménez (2007).
32
- 48 -
evitar que la solicitud de medidas de protección sea otro acto más de
violencia contra la verdadera víctima. Debe evitarse que la ley y el sistema
de justicia se aplique en contra de la mujer agredida, produciéndole una
mayor desesperanza y un sentimiento de total desamparo ante su situación
de violencia, así como la desconfianza en el sistema legal.
En este sentido, el Tribunal de Familia ha indicado:
“Al existir los fenómenos de invisibilización y de
naturalización por parte de la cultura, y siendo los juzgadores
de alguna manera socializados dentro de esos parámetros
culturales que se pretenden modificar, lo cierto es que en estos
temas ha de tenerse mucho cuidado de no perpetuar
precisamente lo que se pretende cambiar. Es decir, el juez
contra la violencia doméstica ha de tener la capacidad de
posicionarse sólidamente en un sitio que le permita hacer la
ruptura con los patrones culturales que tienden a la
invisibilización y naturalización de los fenómenos de la violencia
doméstica. La tarea desde luego que no es fácil, pues como
hemos dicho, la cultura que se pretende cambiar probablemente
es la que hoy nos ha socializado.”33
Dentro de la presente investigación he incluido el estudio de cuatro
casos de solicitudes de medidas de protección por violencia doméstica que
se han presentado al Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago en el año
2010 con el fin de verificar algunas de las premisas que se presentan en
33
Tribunal de Familia. Voto 834-06 de las 10 horas 50 minutos del 13 de junio del 2006.
- 49 -
este estudio. Es así como un primer caso se refiere al tema que estamos
tratando en este apartado:
“…se tiene un solicitante que pide medidas de protección
en contra de su esposa alegando que ella lo insulta, agrede a su
hijo mayor, le exige cosas, que se ha intentado suicidar varias
veces y que ha estado internada en el Hospital Psiquiátrico. Le
ha robado las tarjetas de crédito y se gasta el dinero en comprar
cosas para ella. Además, que no cuida a los hijos y que se tomó
cerca de 100 pastillas, que su hijo la encontró intoxicada. La
tuvieron que llevar al hospital, y el diagnóstico fue que era una
crisis pasajera por lo cual no debía internarse, para lo cual le
recetaron otras 10 pastillas por tratamientos psiquiátrico.”
Previo a tomar medidas en contra de la señora se ordenó un estudio
psicológico y una intervención del Patronato Nacional de la Infancia. El
resultado de dichos estudios fue que la señora demandada ha estado muy
enferma, que físicamente no podía realizar sus funciones de madre y ama
de casa, y debía ser atendida en sus necesidades básicas, función que
desempeñó el solicitante pero que produjo
ira y constante reproche.
Además, la presunta agresora padece un síndrome que se manifiesta en una
obsesión por la compra de artículos, y de depresión post-parto que ha
generado dos intentos previos de suicidio, aunado a uno reciente producto
de su estado de salud y el trato negativo que percibía del solicitante.
- 50 -
El informe del Patronato Nacional de la Infancia, por su parte, señaló
que la señora no ha agredido a sus hijos, ratifica que ha estado enferma,
pero señala que existe un adecuado control de límites y que los intentos de
suicidio se han realizado por las depresiones que ha sufrido debido al trato
que le brinda su esposo, el solicitante de medidas.
La resolución de la Jueza de primera instancia fue rechazar la
solicitud y no otorgar medidas de protección al solicitante, basada en el
artículo 1) párrafo 2) de la Ley Contra la Violencia Doméstica, que
establece que las personas juzgadoras deben tener especial cuidado de que
los agresores no utilicen la ley a su favor. Mediante la sentencia 1090201034 se dijo:
“A criterio de la suscrita hubo culpabilización por parte
del promovente hacia la gestionada, al no poder cumplir su
esposa con los roles de género tradicionales de acuerdo a la
división sexual del trabajo que se ha establecido dentro de la
sociedad, y tener que asumirlos él, como corresponde de
acuerdo al artículo 34 del Código de Familia…La demandada
en este proceso se encuentra, a criterio de la suscrita, en un
estado de suma vulnerabilidad y con una disminución de poder
muy grande, el cual es asumido en posición totalmente vertical y
asimétrica por su cónyuge, del que además depende no solo
emocional y económicamente sino también físicamente aunque
en una menor medida que al momento en que empezó con su
34
Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago. Sentencia 1090-2010 de las diez horas veinte minutos del veinte de setiembre del
dos mil diez.
- 51 -
enfermedad, mentalmente también se encuentra la promovida
sumamente susceptible y esta percepción se corrobora con el
intento de suicidio que realiza. Cabe destacar que una de las
principales causas de la afectación a la salud mental de las
mujeres, de la depresión y de los intentos de suicidio en
pacientes femeninas es la violencia intrafamiliar, de hecho la
Organización Mundial de la Salud ha determinado a la violencia
doméstica como un problema de salud pública, por lo indicado,
y además por que incide directamente en la salud física de las
personas, y por que debido a la cantidad y frecuencia con que se
presenta puede catalogarse como epidemia. Las personas
afectadas por situaciones de violencia doméstica invisibilizan
esta patología y generalmente son diagnosticadas con otros
trastornos como depresión, histeria, bipolaridad, suicidas, y al
no visibilizarse la verdadera causa del trastorno se deja sin
tratamiento y se recurre a otros métodos terapéuticos que no van
a solucionar el problema porque no atacan la raíz del mismo.
Normalmente las mujeres que acuden a consulta y cuya causa ha
sido el haber vivido acciones de violencia en su contra son
etiquetadas desde el punto de vista psiquiátrico y recetadas con
tratamientos farmacológicos que muchas veces son
incapacitantes, estableciéndose un círculo vicioso del que es
difícil salir y que complica, naturaliza y perpetúa su situación
como víctima de violencia. En no pocas ocasiones la violencia
psicológica que se realiza en forma pasiva es más desgastante y
dañina que otras formas de agresión, sin menoscabar el poder
de afectación que todos los tipos de violencia representan, la
descalificación del estado de salud de la demandada que realiza
el solicitante, la falta de solidaridad y el rechazo que presenta
hacia su esposa son actitudes de violencia que evidentemente
han incidido en su decisión de intentar suicidarse. A criterio de
la suscrita el demandante es la persona que ha incurrido en
actos de agresión en contra de su esposa, y debido al estrés que
causa la enfermedad física que padece la gestionada, a la
afectación psicológica que ha ocasionado el síndrome obsesivo
compulsivo, a las depresiones que ha sufrido y a los conflictos
familiares que se han presentado, en algunas ocasiones por
efecto acción-reacción pude ser que ella haya reaccionado de la
- 52 -
misma manera en el trato que su esposo, pero no puede esto
catalogarla como agresora. El señor actor ha faltado además al
deber de ayuda mutua que establece el artículo 34 del Código de
Familia y lejos de procurarle afecto y ayuda a su cónyuge
establece una demanda judicial y solicita sea desalojada de su
casa, a sabiendas y omitiendo al Despacho la enfermedad que
ella padece y que la ha incapacitado física y mentalmente. En
cuanto al manejo de los niños, el Patronato deberá continuar
con las investigaciones y resolver lo que sea mejor para las
personas menores de edad, tomando en cuenta, eso sí, el estado
de salud de la señora demandada. No existen por lo indicado,
los elementos constitutivos de violencia doméstica en este caso,
no es la demandada la persona agresora en esta relación y más
bien es la parte más débil y vulnerable y que presenta un mayor
grado de riesgo dentro de la pareja de cónyuges partes de este
proceso. En aplicación a lo indicado en el artículo 1, párrafo 2
de la Ley Contra la Violencia Doméstica, lo procedente es
denegar la solicitud presente…”
Esta sentencia fue apelada por el solicitante de medidas de
protección, y el Tribunal de Familia resolvió mediante el Voto 1491-201035
lo siguiente:
“En este caso, el solicitante refiere una seria situación de
riesgo a la que se debe poner coto, con el objetivo de
salvaguardarle a él, como progenitor, así como al resto del
núcleo familiar. Si para ello se deben tomar medidas, estas no
necesariamente serán en perjuicio de la madre agresora. Por
ejemplo, se le podrá compeler a tomar medicación en forma
responsable, para mantener la estabilidad y equilibrio en su
conducta como madre. Y en fin, todas aquellas medidas
necesarias para proteger al solicitante y a sus hijos, si es que
35
Tribunal de Familia, Voto 1491-2010 de las ocho horas y veinte minutos del veintiocho de octubre del dos mil diez.
- 53 -
éstos acreditan su condición de víctimas de Violencia
Doméstica, por lo que consecuentemente se procede revocando
la resolución recurrida y en su lugar se ordena dar curso a la
presente solicitud.”
Al dar curso al proceso cumpliendo el mandato del Tribunal, se dictó
como medida de protección la obligación de la promovida de tomarse su
medicación responsablemente.
Al momento de la audiencia el señor
promovente señaló que es cierto lo que dice la demanda, pese a los
informes que daban otra versión de la situación, dijo además que la señora
se mantiene con el tratamiento y que las cosas han cambiado.
En la segunda sentencia del Juzgado se levantaron las medidas de
protección ordenadas, pero ya el daño estaba hecho. El promovente utilizó
el sistema legal para revictimizar a su esposa, para mantenerla en posición
de subordinación y para que ella entendiera que él es quien tiene el poder y
que en cualquier momento puede volver a acudir a la vía judicial si ella no
hace lo que él le ordene. El Tribunal de Familia hizo caso omiso a lo
señalado en la sentencia de la Jueza del Juzgado de primera instancia, y
lejos de entender que la señora era una víctima de su esposo, se le cataloga
como agresora.
- 54 -
Todo esto ocurrió debido a una mala interpretación y aplicación de la
ley por parte del Tribunal de Segunda Instancia y de la señora Jueza
Superior que redactó dicha resolución, quien mantuvo los mandatos
patriarcales y aplicó la ley desde el punto de vista androcéntrico y
masculino, sometiendo a la verdadera víctima a mantenerse en la posición
de sumisión y permitiendo al agresor a continuar con el ciclo de violencia
en contra de su víctima, ahora reafirmados sus actos por una autoridad
judicial. Este caso corrobora que la manera en que la ley se aplica y el
compromiso, conocimiento y sensibilidad que los funcionarios y las
funcionarias demuestren en las situaciones de violencia doméstica debe
imperar tanto en los Juzgados de primera instancia, como en los Juzgados
Superiores, y que un error puede tener consecuencias muy serias para la
víctima.
La violencia de género es un grave problema social sin solución a
corto plazo. La violencia doméstica sigue en aumento como lo demuestran
las estadísticas, solo en el Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago los
casos nuevos en el año 2009 aumentaron en un 24% con relación al año
200836. En el 2010 continuó la tendencia alcista aunque en un porcentaje
36
Informe Anual de Labores, Juzgado Especializado de Violencia Doméstica de Cartago año 2009.
- 55 -
menor, ingresaron 331 casos más que el año anterior, lo que constituye un
12%. Sin embargo, si se ve de manera global, en el periodo 2006 al 2010,
los casos de violencia doméstica en el Juzgado Especializado de Cartago
crecieron un 94%37.
Catherine McKinnon (1989), establece que el Estado y las leyes son
masculinos, y por tanto los jueces y las juezas aplican esta normativa desde
esta perspectiva:
“…la ley ve y trata a las mujeres como los hombres ven y
tratan a las mujeres. El Estado liberal constituye con coacción y
autoridad el orden social a favor de los hombres como género,
legitimando normas, formas, la relación con la sociedad y sus
políticas básicas. Las normas formales del Estado recapitulan el
punto de vista masculino, en el nivel de designio…” (McKinnon,
1989:289)
Para la autora, el Estado es masculino por que la objetividad es la
norma y la interpretación legal es el espejo de la sociedad en un momento y
lugar determinados, tal y como ocurrió en el caso descrito.
Ayer y hoy, la violencia estructural continúa marginando a las
mujeres acentuando la violencia genérica y manteniendo las relaciones de
poder masculino producto de la socialización genérica y patriarcal.
37
Informe Anual de Labores, Juzgado Especializado de Violencia Doméstica de Cartago año 2010.
- 56 -
Las estructuras sociales, la iglesia, el hogar, la educación, el derecho,
la cultura, el estado crean, mantienen y perpetúan la violencia de género, la
violencia intrafamiliar, la violencia doméstica y la violencia estructural.
Un ejemplo de esto lo constituyó el discurso dado por
el Obispo de
Cartago Monseñor Ulloa el dos de agosto del año 2011, en donde arremetió
contra el sexo femenino, al referirse según su criterio, al recato y pudor que
deben tener las mujeres, para no ser tratadas como un objeto, en otras
palabras que las acciones de los hombres son por causa del
comportamiento de las mujeres. En lo conducente expresamente indicó:
“Asimismo que las mujeres se arreglen decentemente, se
adornen con modestia y pudor, no con peinados rebuscados, con
oro y perlas, con vestidos lujosos, sino con buenas obras, como
corresponde a mujeres que se profesan religiosas” (1Tim 2, 910). Esta ha sido la tradición de la Iglesia. El vestido ha de
expresar el pudor, la naturalidad, la sobriedad, el recato y la
dignidad de los miembros de Cristo… Podemos afirmar que
cuando falta el pudor en una persona, se deshumaniza, porque
pierde su intimidad y su individualidad personal y tiene el riesgo
de ser tratada como una cosa, es el caso de la publicidad, sobre
todo cuando se refiere a la mujer…”38
La violencia estructural ofrece un marco al comportamiento violento
y se aplica tanto a las estructuras organizadas e institucionalizadas de la
38
Homilía de Monseñor Francisco Ulloa. Fiesta del 2 de agosto 2011. Cartago, Costa Rica.
- 57 -
familia como a los sistemas económicos, culturales y políticos que
conducen a la opresión de determinadas personas a quienes se niegan las
ventajas de la sociedad y a las que se hace más vulnerables que otras al
sufrimiento y a la muerte. Estas estructuras determinan igualmente las
políticas de socialización que llevan a los individuos a aceptar o infligir
sufrimientos, según el papel que le corresponde. La violencia estructural
establece el límite culturalmente aceptado de violencia en una sociedad.
En el caso analizado, el grado de violencia estructural del que fue víctima
la señora promovida produjo una impunidad ante la violencia que ella
sufrió, la cual nunca fue ni siquiera nombrada, y tuvo como consecuencia
la revictimización. Se envío, por parte del ente aplicador de justicia, un
mensaje totalmente equivocado, en donde se le dijo a ella que ni siquiera se
le ocurriera pensar en salir de la situación de agresión, pues el sistema legal
no puede protegerla y peor aún, ampara al verdadero agresor, por lo que no
existe una solución para ella y su núcleo familiar.
Los artículos 1139 y 1340 de la ley General de la Administración
Pública, plantean el principio de Legalidad del Estado y su obligación de
El artículo 11 de la Ley General de la Administración Pública dice lo siguiente: “1. La Administración Pública actuará sometida
al ordenamiento jurídico y solo podrá realizar aquellos actos o prestar aquellos servicios que autorice dicho ordenamiento, según la
escala jerárquica de sus fuentes. 2. Se considerará autorizado el acto regulado expresamente por norma escrita, al menos en cuanto
al motivo o contenido, aunque sea en forma imprecisa”.
39
- 58 -
sujetarse a las normas de derecho público y derecho privado supletorio para
los casos concretos. Esta normativa en relación con las Convenciones,
Tratados y Conferencias Internacionales que se han estudiado establecen la
obligatoriedad del Estado de dar una respuesta integral al problema de la
violencia intrafamiliar y el deber que el mismo tiene de respetar el derecho
de la víctima y reparar el daño causado, así como tratar de evitar que se
reincida en relaciones abusivas.
El Poder Judicial se ha preocupado por crear Juzgados contra la
Violencia Doméstica, para atender la problemática en cualquier parte del
país y en aquellos lugares en que no hay Juzgados Especializados se
reciben las denuncias en los Juzgados de Familia y los Contravencionales
Mixtos.
Se han también creado Fiscalías especializadas de Delitos
Sexuales y Violencia Intrafamiliar, las cuales junto con los Juzgados
Penales tienen la responsabilidad de aplicar la ley de Penalización de la
Violencia Contra las Mujeres.
Sin embargo, la creación de Despachos Judiciales no basta.
Se
necesita un abordaje integral desde el Poder Judicial, y que las instituciones
Este artículo indica: “1. La Administración estará sujeta, en general a todas las normas escritas y no escritas del ordenamiento
administrativo, y al derecho privado supletorio del mismo, sin poder derogarlos ni desaplicarlos para el caso en concreto. 2. La
regla anterior se aplicará también en relación con los reglamentos de la misma autoridad, sea que provengan de otra superior o
inferior competente”.
40
- 59 -
sociales intervengan de manera inmediata y efectiva. Es necesario además
que los funcionarios y las funcionarias que laboran en esos Juzgados y en
el Ministerio Público, desde jueces y juezas, fiscales y fiscalas hasta
técnicas y técnicos judiciales, conozcan la materia, las leyes, las normas
internacionales y las teorías sobre género y socialización patriarcal para
una acertada aplicación de la legislación.
Este aspecto reviste vital
importancia cuando hablamos de los Jueces y las Juezas, quienes son las y
los responsables de la aplicación, interpretación y ejecución de las leyes.
Para tal efecto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha
incluido dentro de las recomendaciones a los Estados con el fin de Mejorar
el Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia en las
Américas:
“Diseñar e institucionalizar programas de capacitación
destinados a todos los funcionarios estatales involucrados en el
seguimiento y supervisión de medidas de protección y medidas
preventivas de actos de violencia contra las mujeres…” y
también el exhortar a los Estados miembros a crear las
condiciones necesarias para que las mujeres puedan utilizar el
sistema de administración de la justicia para remediar los actos
de violencia sufridos y puedan recibir un trato digno por parte
de los funcionarios y las funcionarias pública.”41
41
Documento Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia en las Américas. OEA. Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, 2007, pág. 125
- 60 -
Muchas veces, la aplicación de la ley sigue realizándose con visión
masculina y androcéntrica, incluso cuando son juezas quienes la aplican y
desde el punto de vista de una justicia inquisitiva, represiva y
sancionatoria, aún cuando se trate de una materia tan sensible como la
violencia doméstica, como en el caso en cuestión. Se debe entender que
cuando una mujer acude a interponer una solicitud de medidas de
protección por violencia intrafamiliar se encuentra sumamente vulnerable,
y en la mayoría de las veces ha sufrido durante años una tortura
psicológica, física y muchas veces sexual, lo que mina su autoestima y la
hace sentirse humillada, avergonzada por permitir esa situación y culpable
de la agresión que sufre. Por ello es necesario que la mujer cuente con el
asesoramiento legal que le de seguridad de que no va a perder sus bienes,
en especial el techo para sus hijos e hijas y el dinero para los alimentos y
que tenga acceso a acompañamiento psicológico que le permita
comprender que la violencia que ha sufrido no la ha provocado ella, que le
permita empoderarse y de esta manera cerrar el círculo de violencia en que
han vivido. Estos sentimientos se acrecientan cuando la mujer, siendo ella
la víctima es acusada de ser la agresora.
- 61 -
Existe una paradoja producto de miles y miles de años de
socialización patriarcal, marginación, sumisión y violencia contra las
mujeres, que consiste en el cuestionamiento que se le hace a la mujer
agredida por mantenerse junto
al agresor y no romper el círculo de
violencia mientras que todos los mensajes que ella recibe le dicen que debe
mantenerse dentro la relación abusiva: por que el matrimonio es para toda
la vida, porque es la cruz que Dios le dio, porque el agresor es un buen
proveedor, porque la mujer debe permanecer en el hogar, por el bienestar
de sus hijos para que no crezcan sin el padre, porque sus hijos necesitan un
techo y comida, en fin, se acepta, se naturaliza, se transmite y se perpetúa
la situación abusiva. En otras palabras se culpa a la mujer por permanecer
junto al agresor y se señala y culpa a la mujer cuando decide separarse de
su agresor, haga lo que haga para la sociedad siempre la culpable será la
mujer. Todavía hoy los hombres no logran entender que las mujeres no
intentan copiarlos, que la referencia no debe ser lo masculino, que lo que
se busca es el respeto en una condición de igualdad.
Nunca es fácil para las mujeres acudir a la instancia judicial, se le
debe ofrecer ayuda con empatía y teniendo en cuenta su situación
- 62 -
específica para evitar acrecentar esos sentimientos con creencias
preestablecidas. En opinión de la Jueza Liana Mata (2011):
“Quienes administran justicia en esta materia deben
actuar siempre no solo en forma inmediata, sino también
prudente, razonable y con un amplio conocimiento de la
normativa aplicable en cada caso que se les presenta. Además,
deben ser personas conscientes de que nuestra formación y
socialización ha sido patriarcal y androcéntrica, reconociendo
la histórica opresión vivida por las mujeres, y su posición de
vulnerabilidad y desventaja en razón de su género.” (Mata,
2011:93,94)
Es importante que la víctima sienta que se le comprende y que ha
encontrado un lugar donde se le ofrece una alternativa efectiva para salir
del ciclo de violencia en que se encuentra sumida. Sin embargo, esta
alternativa no debe ser solo asistencial sino que se deben de proporcionar
herramientas para que las mujeres puedan romper las dependencias que las
mantienen atadas a la persona agresora.
De acuerdo a la normativa internacional y la legislación nacional, a
partir de las solicitudes de medidas de protección se debe tratar de erradicar
la violencia doméstica, realizándose desde el Juzgado mismo, un abordaje
integral en donde se trate de dar una respuesta total a la situación de
agresión que vive la víctima, involucrando a otras instituciones que deben
- 63 -
responsablemente como parte del Estado y la sociedad coadyudar a
eliminar este flagelo social:
“Se requiere de mayores y mejores recursos en
infraestructura, en capacitación del personal que atiende la
materia en las diversas instancias, en servicios de asesoría y
apoyo legal gratuito en todo el país, y lo más importante, un
cambio en la conciencia social de todas las personas , que
permita la visibilización del problema y comprender que la
efectividad de las medidas de protección contra la violencia
doméstica no se logra con el mero hecho de otorgarlas, no es
solamente una orden judicial lo que necesita una víctima para
sentirse segura y para lograr salir de un círculo de violencia,
sino que se requiere mucho más que eso, un abordaje integral
del problema que garantice una real protección.” (Mata,
2011:106)
Esta
reparación
debe
realizarse
de
manera
integral
e
interinstitucional, pero es desde el Poder Judicial, donde debe abordarse la
situación y tratar de lograr que esa persona que buscó la ayuda judicial
encuentre la solución a su problema, ofrecerle alternativas para que puedan
salir de las relaciones abusivas.
Esto solo es posible interviniendo de manera inmediata y brindando
el apoyo necesario en la parte psicosocial y la parte legal, con un
acompañamiento efectivo a la víctima en estas dos importantes áreas. A su
vez se debe contar con el apoyo de otras instituciones que aporten otras
- 64 -
soluciones para este fin, como es empleo mediante una bolsa, capacitación
que puede ser por medio del Instituto Nacional de Aprendizaje, ayuda
financiera a través de los bancos estatales o del Instituto Mixto de Ayuda
Social, etc.
En el mes de octubre del año 2011 comenzó a funcionar en Pavas un
plan piloto denominado “Plataforma Integral de Servicios de Atención a la
Víctima” (PISAV) que pretende unificar en un mismo lugar los servicios
que presta el Juzgado de Violencia Doméstica, el Juzgado de Pensiones
Alimenticias, el Departamento de Trabajo Social y Psicología y la Oficina
de Protección a Víctimas y Testigos.
Es un buen inicio para abordar
integralmente el problema de la violencia intrafamiliar.
Según ha dicho la Magistrada Zarella Villanueva:
“El proyecto pretende minimizar el impacto emocional y
personal y el entorno de las personas que sufren violencia.”
Según sus palabras, en una segunda etapa se espera que se cuente
con el apoyo de otras instituciones estatales y se incorporen otros servicios
como la Caja Costarricense del Seguro Social, el Instituto Mixto de Ayuda
Social, el Instituto Nacional de las Mujeres, entre otros.
- 65 -
CAPÍTULO IV: APLICACIÓN DE LA LEY CONTRA LA VIOLENCIA
DOMÉSTICA EN EL ÁMBITO JUDICIAL
El flujograma en la página siguiente (Ilustración No 1) esquematiza
el proceso de atención a la víctima de violencia doméstica, el cual se detalla
de la siguiente manera: El proceso judicial de solicitud de medidas de
protección se inicia con la presentación de la persona víctima a un Juzgado
Contra la Violencia Doméstica, o con la presentación de un parte policial, o
un informe de alguna institución que ponga en conocimiento al Juzgado
competente42 de alguna situación de agresión intrafamiliar. El caso concreto
se analiza teniendo en cuenta las reglas de valoración del riesgo por parte de
la Jueza o el Juez correspondiente y se aplican las medidas de protección43
que se consideren necesarias para salvaguardar la integridad física,
psicológica, patrimonial y/o sexual de las personas víctimas. En el acto se
notifica a la parte solicitante de las medidas de protección y se le entrega la
orden de protección. En aquellos casos en que la víctima no se haya
presentado al Juzgado se le envía la notificación y la orden de protección
con el Delegado Policial de la localidad en donde habita y se le cita para
que ratifique el documento con el cual se abrió el expediente judicial.
42
Juzgado Especializado de Violencia Doméstica, Juzgado de Familia, Penal Juvenil y Violencia Doméstica, Juzgado de Pensiones
y Violencia Doméstica, Juzgados Contravencionales. Territorialmente la competencia la define la persona solicitante.
43
La Ley Contra la Violencia Doméstica en su artículo 3) establece una lista taxativa de medidas de protección que pueden
aplicarse, sin embargo las medidas no se agotan en lo indicado en este artículo, el juez y la jueza pueden aplicar medidas atípicas
para proteger a la parte solicitante y detener la violencia de manera inmediata, una vez que haya realizado la valoración de riesgo.
- 66 -
DIAGRAMA
- 67 -
En los casos en que la parte promovida esté presente en el Juzgado se
le notifica del auto inicial que interpone medidas de protección, se le
apercibe de las consecuencias penales del incumplimiento y se le indica su
deber de aportar su nueva dirección en el plazo de 24 horas, si se ha
ordenado el desalojo. Además, al agresor se le informa sobre su derecho a
solicitar audiencia de recepción de prueba en un período de tiempo de
cinco días. En los demás casos se debe coordinar con las autoridades
policiales del lugar donde se encuentre el presunto agresor para que
procedan a recoger las comisiones pertinentes y notifiquen al promovido,
realicen el desalojo del domicilio común, cuando corresponda. También
para que acompañen a la parte a retirar bienes del inmueble, procedan a
decomisar armas cuando corresponda, y a acompañar a la parte solicitante a
salir del domicilio si se ordene, retirar los bienes que se autoricen, según
sea cada caso en concreto.44
El 12 de marzo del 2011 empezó a regir una reforma a la Ley Contra
la Violencia Doméstica que cambió la manera de llevar a cabo el proceso.
El artículo 12 de la Ley de marras señala que solo la parte promovida,
44
Mediante acuerdo del Consejo Superior del Poder Judicial las comisiones para notificar, desalojar, decomisar armas y en general
realizar actos propios del Proceso Contra la Violencia Doméstica no deben entregarse a la parte solicitante, debe coordinarse
directamente Juzgado-Delegación Policial, esto para evitar la revictimización, para disminuir el riesgo de que no se diligencie la
comisión y también para evitar una nueva agresión si la parte solicitante en vez de llevar la comisión a su destino decide entregarla
personalmente al presunto agresor.
- 68 -
dentro del plazo de cinco días hábiles posteriores a la notificación, puede
solicitar una audiencia para recepción de prueba. Si lo hace, el Despacho
señalará día y hora para que las partes aporten la prueba que consideren
pertinente. A la parte promovente hay que notificarle esta audiencia
personalmente en aras de evitar la indefensión y proceder con el debido
proceso para que esté presente en dicha audiencia y aporte su prueba.
Posterior a esta diligencia en el caso concreto se dictará la sentencia
estimatoria o desestimatoria según sea la prueba que conste en autos y la
valoración que de ella realice la persona juzgadora. Puede también el o la
jueza, previo al dictado de la resolución final solicitarse alguna prueba para
mejor resolver, especialmente en aquellos casos en que la solicitante no se
presenta a la audiencia y no haya ninguna razón para esa ausencia. No se
debe olvidar que las víctimas de agresión son personas vulnerables, que se
encuentran en riesgo de ser agredidas nuevamente y en mucho de los casos
se pueden encontrar amenazadas, o no cuentan con los medios económicos
para desplazarse al Despacho. Por ello previo al dictado de la sentencia se
debe tener la certeza de que la parte solicitante no se encuentra en riesgo o
presionada o manipulada para que se retire del proceso y así evitar una
sentencia estimatoria. Como en todo proceso judicial, se tiene que contar
- 69 -
con al menos elementos probatorios mínimos para evitar que en apelación
las medidas de protección se desestimen.
Si el promovido no solicita la audiencia en el plazo indicado, o
habiéndola solicitado no acude a la cita, según la jurisprudencia del
Tribunal de Familia, las medidas se mantendrán por el plazo de un año aún
cuando no exista ninguna prueba en el expediente judicial, esto se apercibe
en el auto inicial.
En todos los casos debe darse un seguimiento de las medidas de
protección, por medio de audiencia o audiencias de seguimiento, por
solicitud de visitas a la Fuerza Pública y/o de la intervención de los y las
trabajadoras sociales de la institución.
El sentido de la reforma fue facilitar el mantenimiento de medidas de
protección en aquellos casos en que no se cuenta con pruebas ni siquiera
para aplicar el principio del artículo 13 de la ley Contra la Violencia
Doméstica,
el principio indubio pro agredido. Pero el prevenir al
promovido que debe solicitar audiencia se ha convertido en una arma de
doble filo para las personas víctimas. En la práctica cuando un promovido
solicita la audiencia de recepción de prueba, en muchos casos es porque ya
- 70 -
ha contratado los servicios de un profesional en derecho y se presenta a la
cita con abogado y testigos. Mientras que la parte solicitante acude sin
abogado y sin testigos, lo que produce que en aquellos despachos judiciales
en que los jueces y las juezas no estén identificados con la materia y
sensibilizados en el tema, apliquen la igualdad neutral45 y levanten medidas
de protección por falta de prueba de la parte solicitante, dejándola
indefensa y vulnerable ante el riesgo de que se produzcan nuevas
agresiones. No se toma en cuenta que en la mayoría de los casos es la falta
de dinero lo que limita a las personas víctimas para incluso asistir a la
comparecencia, y por supuesto es esta la razón por la que no se asesoran
con profesionales en derecho, o en otros casos es el temor lo que impide
que se presente, o que solicite el archivo del expediente, o bien ha decidido
volver a creer en el agresor y reincide en el ciclo de violencia,
motivaciones que no justifican el levantamiento de medidas.
Del 12 de marzo del 2011, fecha en que comenzó a regir la reforma
explicada, al 30 de julio del 2011 se abrieron en el Juzgado de Violencia
Doméstica de Cartago 1334 expedientes, de los cuales 602 corresponden a
testimonios de piezas remitidos a otras instancias judiciales, 64 fueron
45
Aplicar la norma de forma igual para todas las personas, sin tomar en cuenta las diferencias y desigualdades.
- 71 -
rechazos o incompetencias y 668 constituyen causas por solicitudes de
medidas de protección en que la parte promovida tuvo la posibilidad de
solicitar la audiencia de recepción de prueba. En 321 de estos expedientes,
que constituye el 48.05%, los presuntos agresores solicitaron audiencia y
se señaló hora y fecha para la realización de la misma, y de estos casos solo
en 38 de ellos no se realizó la audiencia por la no asistencia de las partes46.
Esta realidad retrotrae al tema de la presente investigación: la
necesidad de que las personas víctimas de violencia cuenten con
asesoramiento y acompañamiento en el área legal y psicológica.
Los datos del Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago, del 8 de
abril del 2011, fecha en que se inician las audiencias solicitadas por la parte
promovida, al 30 de julio del mismo año se señalaron 249 audiencias, de
las cuales se realizaron 211 y en 38 casos no asistieron las partes. En su
gran mayoría asistieron las partes solas o con testigos, sin asesoría legal,
por ejemplo en 28 de esas comparecencias el presunto agresor se presentó
solo, en 52 casos se presentó con testigos, y en 39 de los casos los
presuntos agresores se presentaron con abogado. En cuanto a la parte
solicitante, se presentaron solas en 40 de esos casos, en 45 audiencias
46
Libro de ingresos de solicitudes, Registro electrónico y Agenda del Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago año 2011.
- 72 -
fueron las solicitantes con testigos, y solo 7 de los casos las solicitantes
tuvieron asesoría legal. Las mujeres tienen conciencia de que deben asistir
a la audiencia solicitada por el promovido, aún cuando se presenten solas,
debido a que en muchos de los casos no cuentan con los medios
económicos para pagar la defensa técnica de un abogado o abogada por lo
que de las audiencias que se realizaron con abogados presentes solo el 15%
de ellas corresponden a abogados o abogadas que acompañan a las mujeres,
y en el 85 % de los casos la asesoría legal fue contratada por los hombres47.
Este fenómeno no solo ocurre en Costa Rica, se ha identificado como
un nudo crítico dentro de los procesos de violencia doméstica la baja
comparecencia de las víctimas con asesoría letrada.
En
Chile este
problema ocurre tanto en Sede de Familia como en Sede Penal. En
Guatemala se ha identificado como una buena práctica la creación de
unidades especiales para la atención de víctimas de violencia intrafamiliar
en el Instituto de la Defensa Pública Penal48, para contrarrestarlo.
47
Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago, (2011). Libro de asistencia a audiencias.
Protocolo de Actuación para Operadores de Justicia frente a la Violencia Contra las Mujeres en el Marco de las Relaciones de
Pareja. (2010). Página 25.
48
- 73 -
Mediante el Voto 690-201149 el Tribunal de Familia señaló que las
resoluciones en donde se mantengan las medidas de protección ordenadas
inicialmente porque el promovido no solicitó audiencia, no tienen recurso
de apelación, lo cual es una tranquilidad para la persona solicitante al tener
la certeza de que las medidas de protección le protegerán por todo el año.
Por otro lado, las audiencias de seguimiento, en un principio, no
dieron los frutos esperados, existía mucho ausentismo, debido sobre todo a
que las partes no se enteran de la cita. Actualmente la tendencia es que el
ausentismo es menor, al reforzarse, al menos en del Despacho de Violencia
Doméstica de Cartago la comunicación de la cita a la solicitante.
Es
importante este seguimiento por que se mantiene un monitoreo por parte
del Poder Judicial sobre la manera en que se comportan las medidas
ordenadas y permite al aplicador o aplicadora de justicia seguir
interviniendo durante el tiempo de vigencia de las medidas de protección,
en aras de que la protección sea efectiva, y saber que está ocurriendo con el
cumplimiento de las mismas, así como identificar situaciones de riesgo y
realizar las acciones necesarias para la efectiva protección de la víctima.
Esto no es una preocupación nueva para las personas que laboran en
49
Sentencia 690 de las 11:41 horas del 30 de mayo del 2011.
- 74 -
violencia intrafamiliar, en el Poder Judicial se han dado varios intentos de
acompañamiento a las víctimas, pero por diferentes razones no se han
mantenido a través del tiempo. En Cartago se hicieron varios grupos de
mujeres víctimas de violencia doméstica en los años 2003 y 2004 con muy
buenos resultados, sin embargo no se pudo continuar con los grupos debido
a que el Departamento de Trabajo Social y Psicología se reestructuró y
cambió las políticas, posteriormente el personal que trabajó en el proyecto
se trasladó. En el Juzgado Civil, Trabajo y Familia de Puriscal, la Jueza
Licda. Ana Fallas y la trabajadora social Licda. Cruz Porras iniciaron
Talleres para Mujeres Víctimas de Violencia Doméstica, dentro de un
Programa de Grupos de Autoayuda en donde se les ha brindado un
seguimiento constante con muy buenos resultados50. En el próximo
capítulo abordaremos el tema del derecho de la víctima y la reparación que
debe hacerse al daño causado.
50
Poder Judicial. 2007. Departamento de Prensa y Comunicación Organizacional. Volantes Grupo de
autoayuda en Puriscal.
- 75 -
CAPÍTULO V: DERECHO DE LA VÍCTIMA Y REPARACIÓN DEL DAÑO
Para ejecutar este tipo de abordaje es imprescindible tener en cuenta
las teorías basadas en los derechos de las víctimas y en especial el derecho
a la restitución y reparación del daño. En un principio estas teorías se
desarrollaron y aplicaron en el derecho penal, con el interés de buscar cual
había sido la participación de la víctima en el delito. Posteriormente al
considerarse este derecho como un asunto de derechos humanos, se ha
redefinido su aplicación y ampliado a otras ramas del derecho, dentro de
las que se incluye el derecho de familia, en casos de agresión y violencia de
género y específicamente en violencia doméstica.
En la Conferencia Mundial de los Derechos Humanos de Viena en
1993 se declara expresamente que la violencia contra las mujeres es una
cuestión de derechos humanos y que los Estados tienen la obligación de
prevenir, erradicar y dar las respuestas adecuadas a las víctimas. (Facio,
2009:20).
Los Estados tienen la obligación de buscar una reparación
efectiva al daño causado y acompañar a las personas ofendidas en el
proceso correspondiente, proporcionando empoderamiento y apoyo legal, y
brindando, además, las herramientas necesarias para evitar que se retorne
- 76 -
como víctima de agresión. Se debe actuar según el criterio de la debida
diligencia51 que se encuentra plasmado en la recomendación 19 del Comité
de la Cedaw y en la Convención de Belem Do Pará en el apartado b) del
artículo 7.
Este criterio incluye el deber de evitar que la víctima retorne a la
relación abusiva o establezca este patrón en otras relaciones posteriores,
por lo que se necesita que se empodere mediante apoyo y acompañamiento
psicológico así como asesoría legal eficiente y con visión de género. Sin
embargo, por parte de los Juzgados en donde se tramita violencia
doméstica, se ha limitado su actuar a responder a la violencia una vez que
se ha realizado el acto otorgando las medidas de protección, y no se han
realizado acciones tendientes a brindar una atención integral a la víctima
para tratar de que rompa el círculo de violencia y no vuelva a establecer
relaciones abusivas. Es importante que se trabaje en la prevención
mediante la obligación de transformar las estructuras patriarcales que han
provocado la violencia y la naturalización de ella en contra de las víctimas,
51
Esta norma ha ayudado a cuestionar la doctrina liberal de la responsabilidad del Estado en relación a las violaciones que se
producen en el ámbito privado. Es ampliamente utilizada en el derecho internacional, se incorporó en 1988 en el sistema
interamericano de derechos humanos mediante una resolución de la Corte Interamericana. No puede delegarse la obligación de
actuar de esta manera y debe aplicarse de buena fe.
- 77 -
y en este punto es importante que las instituciones encargadas actúen de
acuerdo al criterio de la debida diligencia.
Se considera que un Estado actúa con la debida diligencia cuando
existen: ratificación de los tratados internacionales de los derechos
humanos, garantías constitucionales sobre la igualdad de la mujer, leyes
nacionales y sanciones administrativas que proporciona reparación
adecuada a las personas víctimas de violencia doméstica, políticas en
procura de actuar en contra de la violencia contra la mujer, sensibilización
del sistema de justicia en especial en el ámbito penal, y de la policía en
relación a cuestiones de género, accesibilidad y disponibilidad de servicios
de apoyo, medidas para aumentar la sensibilización y modificar las
políticas discriminatorias en educación, medios de información, reunión de
datos y elaboración de estadísticas sobre la violencia contra la mujer52.
En otras épocas, la víctima se constituía como el centro del proceso,
posteriormente con el proceso inquisidor se perdió de vista a la persona que
había recibido el daño y se vio como una lesión al orden público impuesto
por el Estado, siendo el juez el centro del proceso.
52
A partir de la
Organización Naciones Unidas, (2006). Integración de los Derechos Humanos de la Mujer y la Perspectiva de Género: Violencia
contra la Mujer. La Norma de la Debida Diligencia como Instrumento para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Informe
de la Relatora Especial sobre la Violencia Contra la Mujer.
- 78 -
promulgación del Estatuto de Roma, el cual está inspirado en la equidad de
las víctimas dentro del proceso, y del Tribunal Penal Internacional esta
visión cambió y de nuevo se tuvo a la víctima como parte importante e
interesada dentro del proceso y su derecho a restitución y reparación del
daño se reconoció como derecho humano.
El derecho internacional humanitario define a la víctima como:
“…aquella persona que no ha participado de la hostilidad
y que ha sufrido un daño…” (Jiménez, 2009)
Por su parte, el Estatuto de Roma53 entiende por víctima a:
“…las personas naturales que hayan sufrido un daño
como consecuencia de la comisión de algún crimen de
competencia de la Corte.” (Jiménez, 2009)
Dos elementos coinciden en las anteriores definiciones: 1) el sufrir
un daño 2) producto de un hecho delictivo o ilegal. Estos dos elementos se
encuentran presentes en las situaciones de violencia de género y
específicamente en las de violencia de pareja o violencia doméstica, la
víctima recibe un daño psicológico, físico, sexual y en muchas ocasiones
53
Fue aprobado por la Conferencia Diplomática de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de una Corte
Penal Internacional el 17 de julio de 1998.
- 79 -
también económico y patrimonial producto de un hecho delictivo, ya que la
agresión en contra de las mujeres es un delito y una violación a los
derechos humanos.
En cumplimiento de esta nueva visión del derecho, se debe evitar la
re-victimización secundaria, la cual se realiza cuando la víctima acude al
sistema judicial y no obtiene la reparación del daño ni la restitución de sus
derechos lesionados debido a su inoperancia, lo cual no solo afecta a la
persona ofendida sino también al propio sistema (Jiménez, 2009).
Para Alda Facio, es preciso trabajar el problema de la violencia
contra las mujeres desde un punto de vista de derechos humanos, pues si se
trabaja solo desde el aspecto penal el resultado es ineficiente y
androcéntrico pues se centra solo en el castigo al perpetrador y no en la
restitución, rehabilitación, o el resarcimiento a las víctimas (Facio, 2009).
Es primordial para cumplir con los principios de esta visión el
acompañamiento a la víctima durante todo el proceso judicial, y esto es lo
que propone este trabajo, el acompañamiento permanente a las mujeres
agredidas, reconociéndose su situación de víctima, su derecho a decidir
siempre y cuando no exponga su seguridad y el reconocimiento del
- 80 -
sufrimiento que la violencia le produce.
Este acompañamiento debe
realizarse tanto en el campo legal como en el psicológico, además de la
reparación del daño mediante la imposición de sanciones específicas al
agresor y la intervención estatal en los diferentes ámbitos que se requieran
en cada situación específica:
“Hay que hacer un esfuerzo especial para oír las voces de
las mujeres que debido a siglos de silenciamiento y
naturalización de la violencia ejercida en contra de ellas, no se
ven ni entienden a primera vista. Siglos de invisibilización no se
borran con solo crear un espacio para las víctimas en forma
neutral. Se requieren medidas especiales para que todos los y
las involucradas aprendan a ver y oír las voces e intereses de las
invisibilizadas y silenciadas.” (Facio, 2003)
Según la autora citada, es necesario brindar a las mujeres víctimas de
agresión una intervención profesional que contenga al menos tres
elementos: 1)
Recursos materiales (alojamiento y vivienda seguros,
atención a los niños y las niñas, acceso a los servicios de la comunidad). 2)
Apoyo emocional (asesoramiento a corto y largo plazo, ejercicios para
recuperar el respeto a los demás, sesiones para recuperar su amor propio y
seguridad en sí misma, cursos de aptitudes parentales, participación en
grupos de autoayuda y/o respaldo).
3)
Defensa y asistencia jurídica
práctica sobre comunicación con los hijos y custodia, cuestiones de
- 81 -
propiedad, respaldo financiero. Es necesaria además, una buena asesoría
legal para interponer y mantener medidas de protección en violencia
doméstica y el acompañamiento durante ese y otros procesos que son
indispensables para salvaguardar su integridad y discutir sobre sus
derechos en el ámbito familiar.
También es importante abordar otros
campos con el fin de que se rompa la dependencia económica y emocional:
brindar asistencia económica temporal mientras se le ayuda a encontrar
empleo, abrir posibilidades de educación, apoyo para que tenga vivienda,
cuido para los menores y adultos mayores, ubicación en albergues en los
cuales mientras se encuentran ahí se les brinde educación y herramientas
para romper con la dependencia económica mediante el conocimiento de
algún oficio que le permita laborar remuneradamente, etc.
En el Informe de la Relatora Especial sobre la violencia contra la
mujer, sus causas y consecuencias, se establece la obligación de reparar
rápida y adecuadamente a las mujeres víctimas de violencia doméstica:
“La obligación de proporcionar reparaciones adecuadas
implica garantizar a la mujer el acceso a remedios penales y
civiles, así como la creación de servicios efectivos de protección
y apoyo para mujeres víctimas de violencia. La compensación
por actos de violencia contra la mujer pueden consistir en la
concesión de una indemnización económica por las lesiones
- 82 -
físicas y psicológicas sufridas, por la pérdida de empleo y de
oportunidades educativas, por la pérdida de prestaciones
sociales, por daños a la reputación y a la dignidad así como por
los gastos legales, médicos o sociales incurridos como
consecuencia de la violencia. Los Estados también deben
garantizar que las mujeres víctimas de la violencia tengan
acceso a servicios apropiados de rehabilitación y apoyo. El
concepto de reparación debe incluir también un elemento de
justicia restitutiva.”54
En el año 1996 en España se promulgó la ley denominada de
Asistencia Jurídica Gratuita número 1/1996, cuyo objetivo es brindar a las
personas que acrediten su insuficiencia de recursos económicos asistencia
legal para acceder a una tutela judicial efectiva y que pueda defender
adecuadamente sus derechos. Dentro de los servicios que otorga dicha ley
están la asesoría previa al proceso, el acompañamiento y defensa durante el
litigio, así como la exoneración de costas procesales y acceso a peritos
gratuitos.
En cumplimiento al derecho de defensa, es el órgano
jurisdiccional el que solicita el servicio aún cuando la parte no lo pida.
Con la Ley Orgánica 1/2004 del 28 de diciembre del 2004, de medidas de
protección integral de violencia de género, se modificó el apartado 5 del
artículo 3 de la Ley indicada y se estableció la inmediatez en la prestación
54
Organización de Naciones Unidas. (2003). Informe de la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y
consecuencias. Integración de los Derechos Humanos de la Mujer y la Perspectiva de Género: La Violencia contra la Mujer.
Período de sesiones 59. Pág. 84.
- 83 -
de la asistencia jurídica gratuita a las víctimas de violencia de género, y las
exoneró de la carga de acreditar previamente la carencia de recursos
económicos.55
En Costa Rica no se cuenta con una ley tan completa y específica
que ampare los derechos de las víctimas y las dote de asesoramiento y
acompañamiento legal desde el mismo órgano jurisdiccional, pese a que el
Poder Judicial es el garante del derecho que asiste a toda persona a acceder
a la justicia y por tanto, ha de dotar de recursos a los Departamentos ya
creados para que asuman esta función, como es el Departamento de
Defensores Públicos, o crear un departamento específico para dotar de
asistencia legal a las personas que litigan en materia de familia, tal y como
se establece en el artículo 7 del Código de Familia56. Así lo ha indicado la
Sala Constitucional en el voto 688-2010, el cual en lo conducente y
refiriéndose al artículo citado ha establecido:
“…Lamentablemente esa norma de derechos humanos,
incorporada en un texto de rango legal, no ha sido aplicada por
su primer destinatario y obligado, que es el Poder Judicial…Se
ha dicho que el Poder Judicial es el primer destinatario y
obligado por esta norma legal, pues es el primer garante
55
Referencia citada en el Voto 21039-2010 de la Sala Constitucional.
Artículo 7. Asistencia Legal. Para hacer valer los derechos consignados en este Código, quienes carecieren de asistencia legal y
de recursos económicos para pagarla, tienen derecho a que el Estado se la suministre conforme a la Ley.
56
- 84 -
fundamental del ejercicio del derecho de acceso a la
justicia…”57
Si bien es cierto, en el proceso especial de violencia doméstica no es
necesario la participación de abogados, en realidad las víctimas necesitan
sentir la seguridad de que son acompañadas y asesoradas por un
profesional, y no se debe olvidar que cuando una persona solicita medidas
de protección contra su pareja debe realizar otros trámites judiciales que se
derivan de la decisión de romper el círculo de agresión, como son la
solicitud de pensión alimenticia, la disolución del vínculo y/o repartición
de bienes gananciales, procesos referentes a filiación y guarda, crianza y
educación, régimen de visitas, etc.
En Costa Rica se crea y ejecuta el Plan Nacional para la Atención y
la Prevención de la Violencia Intrafamiliar (PLANOVI) en el año 1996, el
cual trata de brindar una respuesta a la realidad de la violencia mediante las
propuestas y acciones planteadas a nivel mundial y nacional. En el año
2009 se elabora un nuevo Plan de Acción llamado Plan Nacional de
Atención y Prevención de la Violencia contra las Mujeres en las Relaciones
de Pareja y Familiares como por Hostigamiento Sexual y Violación,
57
Sala Constitucional. Sentencia 0688-2010 de las nueve horas treinta y dos minutos del veintiuno de enero del dos mil diez.
- 85 -
llamado de forma corta PLANOVI Mujer. Su propósito es definir
lineamientos de política pública orientados en particular a un grupo
poblacional significativamente afectado por la violencia, como son las
mujeres.
En este plan se establece la importancia y el deber del Estado de
ofrecer a las mujeres mayores de 15 años de edad, afectadas por la
violencia en las relaciones familiares y de pareja, y por hostigamiento o
violación, una atención integral, de calidad, oportuna, accesible, segura y
efectiva, que les permita la restitución de sus derechos, romper con los
ciclos de violencia y acceder a alternativas y recursos para disfrutar una
vida digna y libre de violencia58. A la fecha no se han establecido recursos
para cumplir con este ideal, y las mujeres no encuentran donde recibir una
atención integral a su problema de violencia. Y probablemente en el corto
plazo no se podrán obtener dichos recursos debido al recorte presupuestario
que se está discutiendo al Poder Judicial y al Gobierno en general.
La ley le otorga al INAMU la responsabilidad de vigilar el
cumplimiento del Plan y de lo acordado en las Convenciones
Internacionales. Además la reciente reforma a la Ley Contra la Violencia
58
INAMU. (2009). Plan Operativo Nacional para la Atención y la Prevención de la Violencia Intrafamiliar
- 86 -
Doméstica en su artículo 17 le da al INAMU la responsabilidad de brindar
a las víctimas de violencia doméstica los servicios de acompañamiento,
asesoramiento jurídico y representación legal, al reconocer la necesidad de
que se brinde una atención integral a las personas, con el interés de que
mejoren su situación, se recuperen y logren crear un nuevo proyecto de
vida. Sin embargo, el Instituto de las Mujeres no está en capacidad de
asumir esta responsabilidad, y lo grave de la cuestión es que si el INAMU
fracasa en la tarea las mujeres víctimas de violencia verán frustradas sus
esperanzas, una vez más,
de contar con ayuda y asesoramiento para
romper el círculo de agresión en que se encuentran inmersas. Para evitarlo,
no debe darse esta responsabilidad a una sola institución, sino al Estado
como un todo.
En la actualidad lo que lo que se hace es enviar a las personas
solicitantes de asesoría a los consultorios jurídicos, lo cual no es lo que
establece la ley ni es recomendable ni adecuado para los intereses de las
mujeres. Al respecto, y en referencia al Voto de la Sala Constitucional que
establece la obligación del Poder Judicial de brindar acompañamiento legal
en el área de familia, el Lic. Danilo Segura (2010), expresó:
- 87 -
“Las partes no pueden ver supeditado su acceso a la
justicia al hecho de contar con dinero o bienes para pagar los
servicios de un abogado, y por ello la Sala Constitucional ha
establecido que la Defensa Pública está obligada a concurrir en
defensa de las personas si no cuentan con recursos económicos,
aunque aún ese deber no se encuentra debidamente regulado.
Aplaudimos esta decisión, que trae al proceso de familia a una
institución formada por prestigiosos profesionales, aunque
resultará necesario crear la especialidad y la capacitación de
Defensores Públicos de Familia, del mismo modo que los hay
para la materia de Pensiones Alimenticias. Con ello, se
reconoce un hecho penoso e indudable: los Consultorios
Jurídicos no tienen la capacidad de atender eficientemente
nuestra materia. A la inmadurez jurídica de un estudiante de
cuarto año cuando mucho, se une la premura de éste por cumplir
con un requisito medido en horas dentro de un plazo fatal de un
año para poder graduarse. No existe continuidad y no puede
exigirse vocación a quien apenas se está educando en una
materia emocionalmente desgastante. Tampoco resulta justo
que los pudientes tengan abogados experimentados y maliciosos,
y los pobres puedan acudir a jóvenes recién salidos de la
pubertad, sin ánimo de ofenderlos (en mi tiempo lejano de
estudiante yo también fui como ellos, en la plenitud de mi acné).
Corresponde al Poder Judicial buscar a esos nuevos defensores
y los recursos para que puedan desempeñar dignamente su
cometido. Corresponde a nuestra competencia material el
garantizar la igualdad para las partes sin importar su
representación legal…”59
Mediante el voto 12604-2009 reiterado en la sentencia 21039-2010,
la Sala Constitucional ordenó al Departamento de Defensores Públicos del
Poder Judicial asumir la representación gratuita de las personas que lo
59
Segura, Danilo (2010). Artículo Éramos pocos y parió la abuela. En folleto Cosas de Familia de fecha 03 de febrero 2011.
- 88 -
soliciten en los procesos de familia, incluyendo a las víctimas en los
procesos de violencia doméstica, esto no se ha cumplido y se ha aducido
que no le corresponde a este Departamento por cuanto la Ley Orgánica del
Poder Judicial60 le da facultades para intervenir en procesos de índole
penal, disciplinarios y agrarios, también se ha justificado la negativa a la
falta de presupuesto y la inexistencia de una ley específica que le otorgue la
competencia en materia de familia61,
amparándose en el Principio de
Legalidad que establece que solo pueden actuar los funcionarios públicos
en aquello que la ley expresamente indique,
por lo que pese a las
sentencias constitucionales indicadas este servicio no se presta. La no
prestación de este servicio es totalmente discriminatorio para las personas
víctimas de violencia pues si la oficina mencionada proporciona defensores
públicos a los ofensores acusados de delitos relacionados con la violencia
doméstica, incluso a los femicidas, ¿cómo es que no se le da el mismo
tratamiento a las víctimas?
El artículo 152 de la citada ley indica que: “La defensa pública proveerá defensor público a todo imputado o prevenido que
solicite sus servicios. La autoridad que tramite la causa le advertirá que, si se demuestra que tiene solvencia económica deberá
designar un abogado particular o pagar al Poder Judicial los servicios de defensor público, según la fijación que hará el juzgador.
Asimismo los empleados del Organismo de Investigación Judicial y demás servidores judiciales tendrán derecho a que se les
nombre un defensor público, cuando sean llevados ante los tribunales o sede disciplinaria, por asuntos directamente relacionados
con el ejercicio de sus funciones. También proveerá defensor, en los procesos agrarios no penales, a la parte que lo solicite y reúna
los requisitos que establezca la ley de la materia.
61
Ver expediente 10-001218-007-CO. Respuesta de la Lic. Marta Iris Muñoz Cascante en su calidad de Jefa de la Oficina de
Defensores Públicos a Recurso de Amparo.
60
- 89 -
Por otro lado, la obligación de asistencia legal por parte del
Departamento de Defensores Públicos a las personas solicitantes de
pensiones alimenticias no está indicado en la Ley Orgánica del Poder
Judicial, sino específicamente en la Ley de Pensiones Alimenticias en su
artículo 13, y si el Código de Familia establece la obligación del Estado de
otorgar asistencia legal en esa materia en su artículo 7, no se logra
comprender por qué no se brinda este servicio a las personas usuarias en la
jurisdicción de familia, dentro de las que se incluyen las mujeres víctimas
de agresión62.
Al respecto la Sala Constitucional ha expresado:
“El Poder Judicial es el primer destinatario y obligado
por esta norma legal, pues es el primer garante fundamental del
ejercicio del derecho de acceso a la justicia. Véase que, por
ejemplo en el caso del artículo 13 de la ley de Pensiones
Alimenticias, que contiene una disposición idéntica a la del 7 del
Código de Familia (Con el fin de hacer valer los derechos aquí
consignados, quienes carecieren de asistencia legal y de
recursos económicos para pagarla, tendrán derecho a que el
Estado se las suministre gratuitamente), estableció expresamente
que: “Para este efecto el Poder Judicial creará una sección
especializada dentro del Departamento de Defensores
62
En comentario al artículo 7 del Código de Familia, el Licenciado Diego Benavides Santos externa su criterio con respecto a este
tema tan controversial dentro del ámbito judicial, y ésta coincide en que es al Departamento de Defensores Públicos del Poder
Judicial al que le corresponde la tarea de brindar el acompañamiento legal en el área de familia, al respecto indica: “…No es clara
la remisión de la norma, más no sería lógico pensar que sería una ley posterior la que regularía el punto, la que de todos modos no
se ha emitido después de tanto tiempo. Al contrario, es mi criterio que si bien podría existir el patrocinio de alguna parte por el
Patronato Nacional de la Infancia (artículo 55 de la Constitución Política) o por los Consultorios jurídicos (ley especial), lo
sistemático es recurrir a un medio ya regulado por la ley, como es el caso de los defensores públicos y de oficio (Ley Orgánica del
Poder Judicial). Benavides (2008).
- 90 -
Públicos”. Sin embargo, esta última disposición incluida en la
ley de Pensiones Alimentarias, era precisa pero no necesaria
para hacer efectivo el derecho de acceso a la justicia, mediante
la asistencia legal gratuita en esos casos, dado que el Poder
Judicial, a través de la Defensa Pública, como garante de ese
derecho, debió proceder oportunamente para hacerla efectiva,
aunque la ley no lo hubiera dispuesto expresamente…”63
Tampoco es de recibo la justificación de falta de presupuesto, pues
en la sentencia citada de la Sala Constitucional se ordenó al Consejo
Superior del Poder Judicial dotar de recursos presupuestarios al
Departamento de Defensores Públicos para que asuma y cumpla con la
función designada. En la Sesión 104-2009 del Consejo Superior celebrada
en 17 de noviembre del 2009, se acordó:
“Comunicar a la Defensa Pública que deberá hacer los
esfuerzos necesarios para presupuestar la creación de plazas de
defensor público o bien organizarse de tal manera que puedan
dar cumplimiento a lo ordenado por la Sala Constitucional.”64
Una de las recomendaciones establecidas en el informe de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos Acceso a la Justicia para
mujeres víctimas de violencia en las Américas, establece que las instancias
de la Administración de Justicia deben incrementar el número de abogados
63
Sentencia 00688-2011 de las nueve horas y treinta y dos minutos del veintiuno de enero del dos mil once. Sala Constitucional.
Corte Suprema de Justicia.
64
Artículo LXXV Sesión 104-09 del 17 de noviembre del 2009. Consejo Superior.
- 91 -
de oficio disponibles para mujeres víctimas de violencia y discriminación65.
En Costa Rica pese a lo indicado y a las resoluciones de la Sala
Constitucional, Consejo Superior y a las normas legales específicas, no hay
abogados para esos efectos en la materia de violencia doméstica ni en
familia, pero si hay defensores públicos para los ofensores, lo cual es algo
paradójico y discriminatorio para una población que se encuentra en estado
de vulnerabilidad y necesita una protección especial para poder contar con
acceso a la justicia en condición de igualdad con respecto a la parte
agresora.
En la exposición de motivos de la Cumbre Judicial Iberoamericana
se indica que:
“…el propio sistema de justicia debe contribuir de forma
importante a la reducción de las desigualdades sociales,
favoreciendo la igualdad social…”
La regla número 28 de las llamadas Reglas de Brasilia se refiere a la
relevancia del asesoramiento técnico-jurídico para la efectividad de los
derechos de las personas en condición de vulnerabilidad. En la regla
número 29 se destaca la conveniencia de garantizar dicha asistencia por
65
Documento Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia en las Américas. OEA. Comisión interamericana de
Derechos Humanos, 2007, pág. 126.
- 92 -
medio de la ampliación de labores de la oficina de Defensoría Pública para
que su labor sea destinada, no solo al orden penal sino a otros órdenes
jurisdiccionales.
De igual manera la regla número 30 establece la
necesidad de garantizar que la asistencia técnica-jurídica sea de calidad y
especializada así como gratuita. Además la regla número 53 indica que
cuando la persona en condición de vulnerabilidad es parte de un proceso, o
pueda llegar a serlo, tiene el derecho de que se le otorgue la información
necesaria para la protección de sus derechos. Entre ellos se incluye la
forma y condiciones en que puede acceder a asesoramiento jurídico o a
asistencia técnico jurídica gratuita cuando dentro del orden legal exista esta
posibilidad, de igual forma lo dispone la regla número 56, en cuanto al
hecho de poder obtener la reparación del daño ocasionado.
Es primordial para lograr eliminar la violencia en contra las mujeres,
estudiar las teorías de empoderamiento y aplicarlas a las víctimas para
evitar que permitan que las medidas se incumplan, que el proceso quede
inconcluso por que deciden retomar la relación abusiva, o que una vez
vencidas las medidas de protección la víctima vuelva a convivir con el
agresor si este no se ha rehabilitado. También se busca impedir que
establezca una nueva relación igual de violenta que la anterior. Para este
- 93 -
efecto es necesario que el Departamento de Trabajo Social y Psicología del
Poder Judicial asuma la responsabilidad de dar acompañamiento a las
personas víctimas de violencia intrafamiliar, tal y como se hacía años
atrás66, y no solo se limite a emitir peritajes, sobre la situación y daño
ocasionado y de seguimiento. Sin embargo, se aduce que la persona
profesional que realiza un peritaje no puede dar tratamiento por que estaría
en contraposición a sus deberes y ética, ya que se produce un conflicto
entre el perito y el terapeuta, por lo que la intervención psicológica y de
trabajo social se limitó a la labor de realizar los dictámenes que la
autoridad judicial solicite y en algunos casos a dar contención y atención en
crisis a la persona víctima. Se requiere que se otorguen recursos a ese
Departamento, o reasignar funciones de manera que puedan realizar
también la labor terapéutica, tan importante para las personas agredidas y
necesarias para dar una respuesta integral a la problemática, desde el punto
de vista de la restitución del daño a la víctima y en concordancia con los
compromisos internacionales y legales que ya se han esbozado.
66
En el año 2004 se realizó una experiencia en el Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago en donde se formó un grupo de
mujeres víctimas de violencia doméstica y se les dio acompañamiento y tratamiento grupal durante el tiempo de vigencia de las
medidas de protección, obteniéndose excelente respuesta por parte de las mujeres usuarias, sin embargo por motivos de cambio de
visión del Departamento de Trabajo Social del Poder Judicial no se pudo volver a realizar la actividad, actualmente en Nicoya se
está implementando una modalidad de seguimiento grupal pero es muy reciente y no se tienen datos todavía de su efectividad.
- 94 -
Esta necesidad de abordaje psicológico y de acompañamiento a las
víctimas está plasmado en las Reglas de Brasilia, específicamente en la
regla número 64 que señala que se procurará la prestación de asistencia por
personal especializado (profesionales en psicología, trabajo social,
intérpretes, traductores u otros que se consideren necesarios), destinada a
afrontar las preocupaciones y temores ligados a la celebración de la vista
judicial.
En el ámbito penal este acompañamiento sí se realiza por medio de
la oficina de Protección y Atención a la Víctima, sin embargo el número de
denuncias penales por violencia intrafamiliar y la efectividad de las mismas
es muy reducido en relación al número de solicitudes de medidas de
protección que se realizan en los Juzgados que atienden la materia de
Violencia Doméstica.
De octubre del año 2007 a diciembre del año 2008 ingresaron al
Ministerio Público 17971 casos relacionados con la aplicación de la Ley de
Penalización de la Violencia Contra las Mujeres, de esos casos solo 184
fueron remitidos a Tribunales de Juicio con auto de apertura a juicio, 68 de
- 95 -
estos casos fueron cerrados con sentencia condenatoria y 80 terminaron con
absolutoria, 36 permanecían abiertos al 31 de diciembre del año 200867.
En el año 2010 se recibieron a nivel nacional 49784 solicitudes de
medidas de protección en los Juzgados encargados de otorgar esta
protección, mientras que en el mismo año en las Fiscalías penales se
abrieron 15843 casos y en los Juzgados Penales se abrieron 10972
denuncias en aplicación a la Ley de Penalización de la Violencia Contra las
Mujeres, que corresponden respectivamente a un 31.10% y a un 22.03%
de las solicitudes establecidas en los Juzgados Contra la Violencia
Doméstica. En cuanto a la efectividad de los procesos, en materia de
violencia doméstica se otorgaron 49784 medidas de protección, quedando
en trámite únicamente 9813 expedientes pendientes de sentencia al
finalizar el año 2010. Con respecto a las causas penales tramitadas en los
Juzgados Penales a nivel nacional de las 10972 recibidas, se terminaron al
31 de diciembre del año 2010, 10732 casos de la siguiente manera: 1723
sobreseimientos
(15.70%),
7624
desestimaciones
(69.48%),
218
incompetencias (1,98%), 515 por causas varias (4,69%) y solo 652 (5,94%)
tuvieron auto de apertura a juicio, 240 casos permanecieron abiertos que
corresponden al 2,18%.68 (Ver gráfico No 1).
67
68
Información obtenida de la Sección de Estadística, Departamento de Planificación del Poder Judicial de Costa Rica, 2010.
Información obtenida de la Sección de Estadística, Departamento de Planificación del Poder Judicial de Costa Rica, año 2010.
- 96 -
Actualmente en los Juzgados Penales se realizan conciliaciones en
los casos de incumplimiento de medidas de protección, para evitar que sean
elevados a juicio. En esta materia no se puede conciliar por que la víctima
nunca estará en una relación de paridad con su ofensor, y los acuerdos a
que se llegan son la imposición de las mismas medidas que se han
ordenado en el proceso de violencia doméstica. El imputado siempre irá
con su abogado defensor, la víctima generalmente no tiene asesoramiento
- 97 -
legal y el fiscal o fiscala no asume su papel de protección, por lo que la
persona afectada no va a obtener la satisfacción de sus intereses.
Por otro lado, en el Ministerio Público, cuando la persona víctima no
quiere continuar con el proceso penal o desiste de la denuncia por
incumplimiento de medidas de protección o en aplicación a la ley de
Penalización de la Violencia Contra las Mujeres, se archiva el expediente
sin tomar en cuenta que dichos delitos son de acción pública69.
Es evidente la revictimización secundaria que se produce contra las
víctimas en el área penal, las cuales no encuentran respuesta a su denuncia
ni obtienen reparación a la vejación y el daño causado.
Estos datos demuestran la ineficacia del sistema penal para aplicar la
ley de Penalización de la Violencia Contra las Mujeres y dar una respuesta
efectiva a las personas víctimas de violencia doméstica, se establece un
alto grado de impunidad lo que genera un incremento de la violencia
estructural, en este caso ejercida por la administración de justicia en el área
penal que a su vez promueve la reincidencia del agresor quien percibe que
69
Aquellos delitos en donde una vez recibida la noticia criminis por parte del Ministerio Público debe abrirse y continuarse la causa
penal de oficio, aún contra la voluntad de la víctima.
- 98 -
sus acciones no tendrán sanción, así como la revictimización de la persona
afectada que no encuentra salida a su problemática diaria.
Para ejemplificar lo dicho, se ha incluido dentro del estudio de casos
que se explicará en el apartado de metodología, un caso presentado al
Juzgado Contra la Violencia Doméstica de Cartago que denominamos caso
dos, en este asunto se ve como se presenta al Juzgado, en una madrugada,
una mujer con embarazo de alto riesgo, a solicitar medidas de protección
en contra de su pareja quien la ha agredido verbal, física y sexualmente. La
noche que la víctima se presenta al Despacho había sido golpeada en la
cara y cabeza a puño cerrado por su compañero sentimental, la tomó de
patadas en el estómago e intentó ahorcarla. Luego de recibir la declaración
de la solicitante, se coordina para que sea atendida en el Ministerio Público,
y la Fiscala disponible señala que se presente al día siguiente a las 10 de la
mañana, pese a la obligación de atender de manera inmediata las
situaciones de violencia doméstica. Al día siguiente, un domingo, la señora
se presenta de nuevo en el Juzgado y me indica que fue a la Fiscalía y
cuando llegó le comunicaron que el señor había sido puesto en libertad
porque ella no tenía golpes visibles (lo cual no podía saber la fiscala debido
a que puso en libertad al agresor antes de que llegara la víctima), que la
- 99 -
trató muy mal y que le dijo que se presentara al día siguiente para remitirla
a medicatura forense (sin tomar en cuenta que existía una epicrisis del
hospital donde ella fue atendida el día de la agresión, que estaba
embarazada y que ya había ido dos días seguidos y en fin de semana al
Poder Judicial), dijo además que no se le informó sobre el procedimiento
que se realizó y solo se le dijo que por las amenazas fuera al Juzgado
Contravencional. En este caso se observa como un mal abordaje por parte
de la Fiscala de turno, hizo que una mujer con embarazo de alto riesgo y
golpeada fuese agredida una vez más por la manera en que la funcionaria le
atendió y manejó su caso, al punto de poner en riesgo su vida al liberar al
agresor sin que la víctima hubiese dado su declaración. ¿Qué hubiera
pasado si la hubiera esperado afuera y la hubiera golpeado de nuevo? Son
situaciones a las que los y las funcionarias judiciales no deben exponer a la
persona que acude en busca de protección. En este caso el Juzgado de
Violencia Doméstica de oficio puso la queja y se abrió proceso
disciplinario en contra de la funcionaria del Ministerio Público.
Se puede concluir que en el área penal todavía no se tiene conciencia
de la gravedad que presenta la violencia intrafamiliar, que pese a que en no
pocas ocasiones el contínuum de violencia produce el acto extremo de
- 100 -
agresión, el femicidio, esto no ha incidido en que se le brinde una atención
de calidad a las personas víctimas de agresión que acuden a denunciar
penalmente a su agresor.
Las cifras de casos sobre violencia intrafamiliar y de femicidios son
una llamada de atención a las autoridades judiciales para desarrollar
programas efectivos en el campo de protección, y ratifica la tesis de que es
necesario contar con asesoramiento legal y acompañamiento psicológico
para las víctimas de agresión.
A los Juzgados especializados contra la violencia doméstica y
aquéllos que sin serlo, trabajan en la materia, se les debe dotar de los
recursos necesarios para brindar un servicio de calidad y una atención
integral e interdisciplinaria que logre en la medida de lo posible dar una
respuesta efectiva a las personas víctimas de agresión que se presentan al
Poder Judicial con el objetivo de concluir con la violencia de que han sido
víctimas.
- 101 -
CAPÍTULO VI: METODOLOGÍA
6.1 TIPO DE ESTUDIO
Esta es una investigación aplicada que constó de dos componentes:
una encuesta dirigida a personas usuarias y un estudio de cuatro casos
escogidos por su representación del tema planteado.
6.1.1 ENCUESTA
Para tratar de determinar la necesidad de asesoramiento legal y
acompañamiento psicológico que tienen las personas víctimas de violencia
doméstica se aplicó una encuesta a las personas usuarias del Juzgado de
Violencia Doméstica de Cartago durante los meses de agosto y setiembre
del año dos mil diez.
Se realizó una prueba piloto durante la semana del 5 al 9 de julio del
año 2010 con el objetivo de determinar los inconvenientes que se podrían
presentar en su aplicación y la acogida que le daban las personas usuarias
debido a que se les informaba del carácter voluntario de la misma y la
utilización que se le daría a la información proporcionada.
- 102 -
Una vez analizada esta prueba y corregidos los errores que se
determinaron en la aplicación, se entrevistó a las mujeres que acudieron al
Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago en horario efectivo durante los
meses de setiembre y octubre del año 2010, a solicitar medidas de
protección en contra de su pareja o ex pareja y que voluntariamente
aceptaron contestar la encuesta.
Tanto en la prueba piloto como en la encuesta, la población de
análisis fueron las mujeres víctimas de violencia doméstica en relación de
pareja de la provincia de Cartago. Las unidades de análisis fueron las
mujeres víctimas de violencia doméstica de la provincia de Cartago en
relación de pareja que se presentaron al Juzgado contra la Violencia
Doméstica a solicitar medidas de protección en horario normal durante los
meses de setiembre y octubre del 2010.
6.1.2 ESTUDIO DE CASOS
Además se estudian cuatro casos de mujeres víctimas de violencia
por parte de sus parejas o ex parejas que habían solicitado medidas de
protección en el Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago durante el año
- 103 -
2010. Para el estudio de casos se aplicó el método cualitativo, en este caso
la población de estudio fueron los expedientes en donde se solicitaron
medidas de protección en el Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago
durante el año 2010 por parte de mujeres en relación de pareja y que ya
contaban con sentencia. En esta escogencia, la unidad de análisis fueron los
expedientes abiertos en dicho periodo. Estos casos se seleccionaron con la
intención de que fueran representativos del tema de la presente
investigación de acuerdo a la experiencia profesional de la investigadora.
Ellos ilustran la necesidad de asesoramiento legal y apoyo psicológico que
tienen las mujeres víctimas de violencia doméstica y cómo las resoluciones
judiciales inciden directamente en perpetuar la agresión o por el contrario,
en ayudar a romper el círculo de violencia.
En el caso número uno se trata de un hombre que solicita medidas de
protección en contra de su esposa alegando que incumple sus deberes de
esposa y madre al no cuidar de él ni de sus hijos, que ha tomado su tarjeta
de crédito sin permiso y que compra cosas personales para ella, que ha
estado internada en el Hospital Psiquiátrico varias veces y que se ha tratado
de suicidar, la última vez su hijo la encontró intoxicada. El Despacho de
Violencia Doméstica le negó medidas de protección debido a que la señora
- 104 -
había estado enferma con un diagnóstico de total incapacidad para
atenderse y para atender a otras personas, debiendo incluso ser ayudada
para la realización de los actos propios de su cuidado personal . Su esposo
en lugar de apoyarla y cuidarla, la demanda en la vía de violencia
doméstica debido a que está cansado, según dice, de vivir esa situación. El
Tribunal de Familia, al apelar la sentencia el solicitante, revoca la
resolución de la Jueza A Quo y ordena se le den medidas de protección al
verdadero agresor. Posteriormente se resuelve el caso en sentencia
levantando las medidas de protección. Este caso se escogió porque a
criterio de la investigadora, refleja muy bien la violencia estructural que
muchas veces se aplica en contra de las mujeres víctimas de agresión,
perpetuando con ello la violencia y creando en la víctima un verdadero y
justificado sentimiento de desesperanza, todo debido a una mala
interpretación y aplicación de la Ley y a la falta de sensibilización y
conocimiento de la problemática que viven las mujeres víctimas de
agresión.
El segundo caso que se analizó ejemplifica a criterio de la postulante,
la naturalización que se produce de la violencia doméstica y la falta de
conciencia y sensibilización que aún ahora permanece en el área penal con
- 105 -
respecto a esta problemática, aquí la joven pese a que estaba en un alto
riesgo por la gravedad de la agresión y en estado de gravidez, cuando
solicita interponer denuncia penal fue recibida por una Fiscala que no le
recibe su denuncia en el momento que debe, que la re victimiza una y otra
vez con sus preguntas y comentarios, y que además deja en libertad al
agresor sin haber recibido la declaración de la víctima. Pese a todo ello, la
joven logra salir de la relación abusiva gracias al apoyo y al abordaje
integral que le brindó el Juzgado Contra la Violencia Doméstica.
Se escogió también un tercer expediente en donde se ejemplifica una
vez más la violencia estructural, pero además lo difícil que resulta a una
mujer el tener que afrontar demandas varias para hacer valer sus derechos,
sin ningún respaldo legal, ni psicológico, como son el divorcio, régimen de
visitas, de guarda, crianza y educación de sus hijos e hijas, y la primordial
y urgente porque trata de la manutención de su prole, la de pensión
alimenticia, y cómo el sistema judicial se vuelve en su contra. El esposo, en
este asunto pide medidas de protección en contra de su esposa porque
según indica ella llega a su trabajo y le agrede verbalmente. Efectivamente,
se comprueba que la señora en una sola ocasión llegó al negocio que era
propiedad del solicitante y le increpó incluso utilizó palabras soeces,
- 106 -
debido a que infructuosamente en varias ocasiones el señor se ha escondido
para evitar que le notifiquen una demanda por pensión alimenticia y la
última vez que eso sucedió fue pocos minutos antes de que la señora le
enfrentara en el mismo lugar que le habían negado. El Juzgado de Primera
Instancia levantó las medidas de protección debido a que determinó que la
situación presentada no era de violencia doméstica sino un hecho aislado
producto de la frustración sentida por la promovida por no poder notificar
la demanda de pensión debido a que su esposo se escondía y lo negaban. El
Tribunal de Familia revoca esta sentencia y mantiene las medidas de
protección a favor del esposo, luego él pide prórroga y se mantienen por
seis meses más las medidas de protección. ¿Cómo después de esa situación
la señora afronta los otros procesos establecidos en el área de pensiones y
de familia?
Por último, se escogió un cuarto caso el cual tuvo un desenlace muy
lamentable, el femicidio de la víctima luego de un ciclo de violencia que se
manifestó desde el principio de la relación de pareja y fue en aumento en
intensidad y frecuencia hasta concluir con el acto más vil, cobarde y
extremo del continuum de violencia: la muerte de la mujer. Este caso se
incluyó por que ejemplifica cómo la mujer permanece dentro de una
- 107 -
relación abusiva, cómo muchas veces no bastan las medidas de protección
para proteger a las víctimas, y que se necesita el abordaje integral para
mantener firme la decisión de cortar con el ciclo de agresión pero también
de proteger a la víctima, y como en un momento que no se puede
determinar previamente se puede terminar con la vida de la mujer, sobre
todo cuando el ofensor siente que ha perdido su poder y decide recuperarlo
a toda costa, incluso a costa de la vida de su pareja o ex – pareja.
Una vez obtenidos los resultados de los instrumentos aplicados, se
analizó la información con los conceptos de género y violencia
intrafamiliar, y se profundizó con derecho comparado y jurisprudencia
relacionada con el tema de la violencia doméstica.
6.2 POBLACIÓN META Y CARACTERÍSTICAS ÁREA GEOGRÁFICA
El estudio incluyó mujeres, personas mayores de edad entre 18 a 64
años, que viven en el casco central de Cartago y cantones cercanos que
cubran la competencia territorial del Juzgado de Violencia Doméstica de
Cartago y que acudan al Despacho señalado a interponer solicitudes de
medidas de protección.
- 108 -
Cartago tiene una reducida extensión territorial, es la segunda
provincia más pequeña del país con 152,68 km cuadrados, con una
densidad de 1025 habitantes por kilómetro cuadrado.
Fue la primera capital del país y su población es sumamente
tradicional, apegada a la religión y a los roles tradicionales de género, su
población ha sido educada dentro de una sociedad totalmente patriarcal
cuyas tradiciones permanecen hasta la actualidad. La actividad principal es
la agricultura sobre todo de vegetales, tubérculos y hortalizas. También
existe una zona industrial, y grandes empresas de textiles, cementeras,
químicas etc.
Hay una gran cantidad de pobladores varones agricultores y de
mujeres trabajadoras del hogar, en su mayoría son personas de muy escasos
recursos y con poca escolaridad. En los últimos años ha habido un
importante número de personas migrantes, principalmente de nacionalidad
nicaragüense.
Por el conocimiento propio basado en la experiencia como Juzgadora
y el contacto directo con la Fuerza Pública, dentro de los problemas
- 109 -
sociales más comunes de la provincia están la drogadicción, el
alcoholismo, la delincuencia y la violencia intrafamiliar.
Las personas que acuden al Juzgado de Violencia Doméstica son en
su mayoría mujeres, con un rango de edad de 30 a 50 años, aunque
también acuden mujeres adultas mayores, jóvenes menores de edad y
adultas jóvenes. Amas de casa, con escolaridad baja generalmente primaria
incompleta, sin ingresos propios y sin posibilidades a corto plazo de
conseguir empleo, casadas o en unión libre, con un promedio de tres hijos,
que viven en la zona rural y en el casco central de Cartago, en zonas
marginales en donde existen proyectos de interés social y en precarios
ubicados en las márgenes de los ríos, comúnmente llamados diques70.
6.3 CARACTERÍSTICAS DEL JUZGADO DE VIOLENCIA DOMÉSTICA
DE CARTAGO
Es un Juzgado Especializado en la materia de Violencia Doméstica,
que se ubica en el cantón central de Cartago, en el Edificio de los
Tribunales de Justicia de esa ciudad, en el primer piso lo que es sumamente
70
Informe estadístico anual 2009, Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago.
- 110 -
conveniente por el tipo de población que se atiende: mujeres agredidas y
personas adultas mayores, menores de edad, y con discapacidad.
La
infraestructura del Despacho es adecuada, con la debida iluminación y
ventilación, en un espacio amplio en el que se ubica un mostrador con tres
apartados para la atención del público, tres oficinas y una salita de juegos
para los niños y las niñas, además esta sala también es utilizada para que
las víctimas permanezcan ahí, separadas del agresor mientras esperan para
la realización de trámites dentro del Despacho. Laboran en el Juzgado una
técnica meritoria71, dos técnicos judiciales, dos técnicas judiciales, una
coordinadora judicial, cuando se requiere una técnica supernumeraria72,
una jueza coordinadora y una co-jueza. Actualmente todos y todas las
funcionarias y funcionarios están sensibilizadas y sensibilizados en la
materia y en género y son eficientes en su función. Cada jueza cuenta con
una oficina y el mobiliario y equipo adecuado y moderno para desarrollar
su trabajo, las personas técnicas judiciales realizan su labor en una oficina
amplia teniendo cada uno su espacio, y cuentan también con el mobiliario,
y equipo apropiado para su trabajo. En la salita hay mobiliario adaptado
71
Personas que tienen interés en laborar como funcionarios y funcionarias judiciales y previo a su nombramiento ingresan a los
Despachos Judiciales a aprender el manejo de los Juzgados de manera gratuita.
72
Funcionarias y funcionarios judiciales que están nombradas en el área administrativa pero laboran como apoyo o sustitutas en los
diferentes Departamentos cuando lo soliciten.
- 111 -
para los y las niñas que acuden con sus madres, hay un televisor y un VHS,
juguetes, lápices de colorear, crayolas y láminas para que coloreen, el
objetivo es que no escuchen las manifestaciones de las personas adultas y
se sientan cómodas y cómodos en el Despacho. Se cuenta además con
personal de apoyo específico para dictámenes médicos y peritajes
psiquiátricos, mediante la oficina local de medicina legal, una psicóloga y
una trabajadora social que se ubican fuera del edificio pero que en el
momento que se requiera acuden al Despacho a realizar intervención en
crisis y para la realización de peritajes.
Se coordina con diferentes
instituciones, departamentos y organizaciones para la realización de las
actividades que corresponden como notificaciones, informes, peritajes,
traslados, desalojos y otros actos propios de la actividad jurisdiccional.
El Juzgado está abierto al público las 24 horas los 365 días del año,
en jornada ordinaria de lunes a viernes de las 7:30 a las 12 horas y de las 13
a las 16:30 horas, en jornada extraordinaria mediante la modalidad de
disponibilidad el resto del tiempo.
Se recibe un promedio de 250
denuncias por mes, se señalan diez audiencias diarias de recepción de
prueba con una efectividad promedio del 65%, ubicándose dentro de los
Despachos Especializados en esta materia en uno de los primeros lugares
- 112 -
en efectividad de audiencias, y se emiten cerca de 200 resoluciones
definitivas, incluyendo las sentencias, mensualmente73.
6.4 FUENTES UTILIZADAS PARA LA RECOLECCIÓN DE LA
INFORMACIÓN
6.4.1 FUENTES PRIMARIAS
1)
La aplicación de un cuestionario a personas
víctimas de violencia doméstica que solicitaron medidas de
protección en el Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago
durante los meses de setiembre y octubre del año 2010, en donde
se utilizó el método cuantitativo para el análisis de los datos
obtenidos.
2)
Además de lo anterior se utilizó la técnica de
análisis de casos mediante el método cualitativo para lo cual se
seleccionaron cuatro casos de los expedientes que se tramitaron
en el Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago durante el año
73
Ídem
- 113 -
2010, todos con sentencia y dos de ellos con sentencia de
segunda instancia. El objetivo de incluir el estudio de casos es
verificar la necesidad de asesoramiento legal y apoyo psicológico
que tienen las mujeres víctimas de violencia doméstica, la
ausencia de ellos y como las resoluciones judiciales inciden
directamente en el perpetuar la agresión o por el contrario en
romper el círculo de violencia. Estas fueron las fuentes de
información primarias.
6.4.2 FUENTES SECUNDARIAS
1)
Las sentencias emitidas por el Tribunal de Familia,
la Sala Constitucional y la Sala Tercera de la Corte Suprema de
Justicia de Costa Rica, un análisis jurisprudencial de algunas de
ellas que se relacionan directamente con
el tema de esta
investigación.
2)
Datos obtenidos del Departamento de Planificación
y Estadística del Poder Judicial.
- 114 -
El análisis realizado se llevó a cabo bajo la perspectiva de género,
basándose en las premisas aprehendidas según la teoría feminista, las
relaciones asimétricas de poder y la subordinación del género femenino que
produce la violencia intrafamiliar.
6.5 INSTRUMENTOS PARA LA RECOLECCIÓN DE LA
INFORMACIÓN
6.5.1 ENCUESTA
Del ocho de setiembre al veinte de octubre del dos mil diez se aplicó
una encuesta al 100 % de las mujeres que se presentaron al Juzgado de
Violencia Doméstica de Cartago a solicitar medidas de protección en
contra de sus parejas o ex parejas en horario ordinario. Las boletas fueron
aplicadas por los técnicos y las técnicas judiciales que laboran en el
Despacho. Las personas que contestaron la encuesta lo hicieron de manera
totalmente voluntaria.
Durante el período en cuestión se abrieron en el Juzgado indicado
411 causas nuevas, de las cuales hay que restar 180 que fueron testimonios
- 115 -
de piezas remitidos al Ministerio Público de Cartago, y una incompetencia
remitida al Juzgado Contravencional y de Menor Cuantía de Cartago,
además de 48 solicitudes que se recibieron en disponibilidad, lo que arroja
un saldo de 182 solicitudes de protección recibidas en horario diurno. De
estos 182 casos, correspondieron a medidas de protección pedidas por
mujeres contra sus pareja actuales o anteriores 117, y de ellas 69 personas
accedieron a responder la boleta de información, lo que constituye una
consulta con el respaldo del 59% de los casos.
El cuestionario que se aplicó fue elaborado con 17 preguntas mixtas,
sea que se aplicaron tanto preguntas cerradas como abiertas (Ver anexo No
2). Se realizaron preguntas sobre hechos (que se completaron con la
información que se mantiene dentro del Despacho en cada expediente
incluido), y comportamientos e intención. La intención fue determinar las
características de las mujeres que se presentaron al Juzgado (ocupación,
edad, nivel educativo, ingresos, etc.), la necesidad sobre asesoramiento
legal y consulta psicológica y el acceso que han tenido a dichos recursos.
Dichas entrevistas fueron anónimas pero están respaldadas por el
expediente judicial respectivo, que se anotó en cada formulario.
- 116 6.5.2 CASOS
Para seleccionar los casos de estudio, se tomaron las solicitudes de
protección que fueron presentadas al Juzgado Contra la Violencia
Doméstica de Cartago durante el año 2010, en total 3045 expedientes. Se
seleccionaron todos los expedientes ingresados en ese Juzgado al sistema
de gestión del Poder Judicial durante dicho año, se identificaron y
eliminaron del estudio los testimonios de piezas74 que se remitieron al
Ministerio Público y al Juzgado de Pensiones, así como las incompetencias
remitidas a otros Despachos Judiciales que sumaron 1339 expedientes.
Posteriormente
se
identificaron
y
sacaron
los
expedientes
que
correspondían a personas adultas mayores o personas menores de edad.
También se identificaron y apartaron los expedientes que correspondieron a
solicitudes de medidas de protección contra de personas que no han sido
pareja, lo cual constituye aproximadamente un 40,2 % de los expedientes
resultantes.
Es así como se obtuvieron los expedientes de solicitudes de medidas
de protección presentadas en el Juzgado Contra la Violencia Doméstica de
74
Copias del expediente judicial, para crear un expediente igual que se remite a otro Juzgado o Fiscalía
para que se tramite en esa vía un nuevo proceso judicial.
- 117 -
Cartago durante el año 2010 por mujeres entre 18 y 64 años en contra de su
pareja actual o anterior.
Se estudiaron estos expedientes y con base en la experiencia
profesional de la investigadora
y en el tema de este trabajo, se
seleccionaron cuatro casos significativos que ejemplifican como el
abordaje que se realiza dentro del Poder Judicial puede incidir en
revictimizar a la verdadera víctima y mantener la relación de poder,
produciendo además una desesperanza en ella, la revictimización
secundaria y la impunidad producto de la violencia estructural.
Se incluyó el caso uno en el que la señora solicitante de medidas de
protección también quiso denunciar penalmente aplicando la Ley de
Penalización de la Violencia Contra las Mujeres, en el Ministerio Público
la fiscala que la atendió le revictimizó y hasta reclamó a la solicitante por
acudir a establecer las denuncias correspondientes, sin tomar en cuenta que
es su derecho y así se establece en la Ley. En dos de los casos fue el
Tribunal de Familia quien al no resolver la situación planteada con
perspectiva de género y en concordancia con las teorías de la aplicación
desigual de la norma en casos desiguales, produjo un estado de desencanto
y desesperanza en las víctimas, al darle o mantenerle medidas al agresor
empoderándole aún más.
- 118 -
Por último se escogió un expediente en el que las medidas de
protección y la determinación de la solicitante de no continuar siendo
objeto de agresión por parte de su pareja no bastó para evitar el extremo del
continuum de violencia, el femicidio produciéndose la muerte de la joven
víctima por parte de su esposo y padre de sus dos hijos y su hija, estando
presentes, lo que inevitablemente ha dejado secuelas emocionales
irreversible en ellos y ella.
6.6 PROCEDIMIENTO UTILIZADO PARA EL ANÁLISIS DE LOS
DATOS DE LA ENCUESTA
Posterior a la aplicación, se procedió a ordenar y procesar los datos.
El programa que se utilizó para procesar la información fue el “SPSS”
versión “PASW statistics 18” donde se creó una base de datos, se digitó la
información de las boletas, se procedió a obtener los porcentajes por
variables y cruzarlas para la elaboración de los cuadros y posteriormente el
Microsoft Office Excel 2007 para elaborar los gráficos. Con el primer
programa se procedió a reagrupar la información en variables que nos
permitieran analizar los datos de manera agregada al ser la frecuencia de
- 119 -
cada pregunta muy amplia.
Una vez transformadas las variables que
aparecen en la base de datos con el nombre de la variable más la palabra
“reagrup”. Para realizar este trabajo se utilizó la función transformar del
SPSS y luego “recode into different variables”. A partir de esta
reclasificación se puede elaborar los cuadros en la parte “Analyse opción
Descriptive statistics”, opción “Crosstabs” donde se elige una variable que
aparecerá en las líneas y la que aparecerá en las columnas. Luego en
“Cell” opción “percentages” se escoge presentar por líneas, columnas y
total lo que permite analizar mejor los resultados obtenidos con los valores
absolutos y relativos en un solo cuadro. En este punto se generó un cuadro
en el “Outpout-SPSS Viewer” que fue exportado al programa Excel una
vez seleccionado en el menú la opción “File” y “Export”. El fin de esta
inmigración al Excel fue transferir del inglés al idioma español el nombre
de toda la información generada, así como obtener datos aún más
resumidos para el análisis en mayor profundidad así como para la
elaboración de gráficos representativos.
Ya con todos los datos procesados y resumidos en cuadros y gráficos
se realizó la interpretación de la información que aquí se presenta,
transversalizando los conceptos de género y violencia e incluyendo
estudios de jurisprudencia y derecho comparado, además del estudio de
casos realizado.
- 120 -
CAPÍTULO VII: RESULTADOS DEL ESTUDIO VIOLENCIA
DOMÉSTICA, DEPENDENCIA ECONÓMICA Y REVICTIMIZACIÓN
Las medidas de protección logran en la mayoría de los casos detener
momentáneamente la agresión, pero no terminar con el círculo de violencia
que viven las mujeres en sus relaciones de pareja; muchas de ellas vuelven
a ser víctimas de agresión, ya sea con la misma persona o con otra, y así se
refleja en el cuadro No 1 del anexo estadístico75. La gran mayoría de las
mujeres que solicitaron medidas de protección durante el periodo estudiado
ya habían solicitado antes las medidas, y solo un 24.6% presentaron la
solicitud por primera vez.
En síntesis, un 75.4% de las mujeres que
acudieron al Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago y contestaron la
encuesta ya habían solicitado antes medidas de protección, lo que evidencia
la gran revictimización que existe en la violencia doméstica, y cómo la
mujer continúa dentro del ciclo de violencia aun conociendo el proceso
judicial y la dinámica de la agresión (Ver gráfico No 2). En otras palabras,
si se expandieran los resultados 1 de cada 4 personas asisten por primera
vez a solicitar medidas, 3 de cada 4 han ido a sede judicial más de una vez.
Preocupa mucho el hecho de que 12 de cada 100 mujeres solicitaron más
75
Los cuadros estadísticos a los que se hace referencia se encuentran en el anexo número cuatro.
- 121 -
de tres veces medidas de protección, lo que constituye un número muy alto
de personas que no logran salir de este círculo de agresión con el
consecuente deterioro que se produce la violencia a nivel social y a nivel
personal.
- 122 -
Según la autora Leonor Walker (1979), quien ha elaborado la teoría
del ciclo de violencia, la agresión intrafamiliar se desarrolla de manera
circular en tres etapas, tal y como lo ha indicado el Tribunal de Familia
parafraseando a dicha autora, en numerosas sentencias. Se ha establecido
además que la violencia doméstica es cíclica y su intensidad y frecuencia
son crecientes.
El ciclo de violencia doméstica está formado por los
siguientes pasos: 1. La acumulación de tensión, que es la sucesión de
pequeños episodios de agresión; 2. El estallido de violencia y 3. La
reconciliación (Ver ilustración No.2). En cuanto a la intensidad que va en
aumento, la agresión intrafamiliar inicia por atacar la autoestima de la
víctima,
se presenta la violencia verbal y utilización de palabras
denigrantes e insultos; más adelante se llega a la agresión física y
finalmente a la sexual. Por ello, se dice que una vez iniciada una relación
donde haya violencia ésta probablemente no cesará, por el contrario se
incrementará cada vez con mayor fuerza. En este contexto, las víctimas de
agresión doméstica van desarrollando el denominado desorden de invalidez
(o desesperanza) o estrés postraumático o lo que se ha llamado síndrome de
desesperanza aprendida en el que cuando se presenta las víctimas sienten
temor, impotencia, miedo, culpa o vergüenza de la agresión. De tal manera
- 123 -
que resulta de interés público la neutralización de dicho ciclo (Tribunal de
Familia, voto 1749-03 de las 10 horas 50 minutos del 3 de diciembre del
año 2003).
Ilustración 2: Ciclo de Violencia Doméstica
- 124 -
La experiencia demuestra que la violencia doméstica aumenta día a
día en frecuencia y en intensidad. Las mujeres que una y otra vez son
víctimas de agresión y no logran salir de sus relaciones abusivas tienen un
altísimo riesgo de terminar su vida a manos de su pareja, con un hecho fatal
de agresión que ocurriría en la etapa dos del ciclo: el femicidio, sin que
esto se entienda como una negación al hecho de que desde el momento en
que se da un acto de agresión existe el riesgo de letalidad para la mujer.
Sobre la segunda etapa del ciclo de agresión, Leonor Walker (1979)
en su obra La Mujer Agredida (The Battered Woman) ha dicho:
“Durante la fase dos, tanto el agresor como la mujer
agredida aceptan completamente el hecho de que su ira está
fuera de control. En la fase uno el comportamiento agresivo
generalmente, había sido medido conscientemente por el agresor
cuando él lo administraba. En la fase dos, aunque él puede
comenzar por justificarse a sí mismo por su comportamiento, el
agresor termina sin comprender lo que pasó. Su rabia es tan
grande que enceguece su control sobre su comportamiento. El
comienza por querer enseñarle una lección a su mujer, sin
ninguna intención de causarle daño en particular, y se detiene
cuando siente que ella ha aprendido la lección. En este
momento, sin embargo, ella generalmente ha sido gravemente
golpeada.” (Ver Tribunal de Familia voto 457 del 8:10 horas del
11 de marzo del año 2004)
- 125 -
En el cuadro No 2 se puede observar que el ciclo de violencia no
tiene un plazo definido de duración entre las fases del mismo, tal y como lo
indicó Walker en su investigación al decir que no ha podido establecer un
tiempo determinado para cada una de las fases del ciclo, en donde incluso
muchas mujeres han aprendido a manejar la situación y mantenerse por
años en la fase uno, o tratar de que se prolongue durante todo el tiempo
posible la fase tres.
(Walker, 1979). El Tribunal de Familia en el Voto
393-2007 de las 10:10 horas del 14 de marzo del año 2007 ha señalado:
“El ciclo de agresión parece estar compuesto de tres fases
distintas, las cuales varían en tiempo e intensidad, para la
misma pareja y entre las diferentes parejas…”
Lo que sí se ha establecido sin lugar a dudas es que la agresión es
continua y sin importar el tiempo transcurrido entre cada una de las fases,
irremediablemente se pasará en algún momento a la siguiente etapa del
ciclo.
Se corrobora lo señalado con la información que arroja el cuadro No
3, en cuanto al cumplimiento de las medidas de protección otorgadas en
procesos anteriores un 25.6% de las personas que contaron con medidas de
protección no cumplieron con lo ordenado y permitieron que se
- 126 -
incumplieran las medidas de protección establecidas. Según cuadro No 4,
solo un 2.9% presentó demandas por incumplimiento en la vía penal. (Ver
gráfico No 3).
La razón de ello posiblemente es la incapacidad que paulatinamente
produce la violencia doméstica en la persona víctima, y que impide que se
defienda y pueda ver claramente cuáles son sus alternativas para terminar
con esa relación abusiva y la dependencia psicológica que produce. El
hecho de que la víctima presente una dependencia hacia su agresor impide
- 127 -
que salga del ciclo, y constituye un daño a su personalidad que puede
afectar su vida cotidiana.
Este comportamiento es lo que comúnmente se denomina
desesperanza aprendida y ha sido aceptado y aplicado en sus resoluciones
por el Tribunal de Familia al señalar:
“Las paradojas que existen entre lo que se espera de la
víctima y su misma problemática, y los desfases que más bien
deben esperarse, se pueden ver también en la inasistencia a la
comparecencia, o bien en solicitudes de quitar las medidas, o
bien en que la misma víctima es quien defiende al agresor. Si
bien ha sido mucha la demanda del servicio judicial de medidas
de protección lo cierto es que todo Juzgado de Violencia
Doméstica ha de tener muy claro las circunstancias que se
presentan en este tipo de problemática de ciclos de violencia,
para poder abordar en especial casos de absoluta invalidez de
las víctimas, con mucha cautela pero con mucha diligencia,
realizando a profundidad estudios psicológicos y sociales,
citando a testigos y peritos, dando un seguimiento al caso, y
pidiendo a las autoridades respectivas el seguimiento del
caso…” (Voto 457-2004 de las 8:10 horas del once de marzo del
año 2004)
Coincide esta jurisprudencia con la propuesta de este estudio, que
es el abordar el caso de violencia doméstica integralmente y coordinar con
las diferentes instituciones el seguimiento para ayudar a la víctima, tratar
de empoderarla y de que rompa con el ciclo de agresión. También es
- 128 -
necesario otorgarle el apoyo legal y psicológico para enfrentar los procesos
judiciales y el cambio personal que se sufre ante la interposición de un
proceso de violencia doméstica y los otros posibles procesos judiciales.
Existen opiniones diferentes que ven el síndrome de la mujer
agredida o la desesperanza aprendida como una estigmatización y
revictimización de la mujer agredida, ya que la asemejan a una enfermedad
mental y reducen a la víctima a una persona enferma mental (Sagot, 1990).
Pero lo cierto es que en no pocas ocasiones las mujeres víctimas de
violencia desarrollan una incapacidad para valorar el riesgo al que se
encuentran expuestas, esto las lleva a solicitar el levantamiento de las
medidas o a permitir al agresor incumplir las medidas de protección.
Independientemente del nombre que se le dé, las personas
aplicadoras de la Ley deben de entender este fenómeno para evitar que ante
las manifestaciones y solicitudes expresas de las personas agredidas se
eliminen las medidas y se deje sin protección a mujeres que se encuentran
en situaciones de riesgo, muchas veces letal.
Por otro lado, se ha comprobado que las agresiones producen una
afectación en la salud de la víctima, desde el punto de vista físico y
- 129 -
psicológico. En el año 1994, el Programa de Acción de la Conferencia
Mundial sobre Población y Desarrollo del Cairo reconoció que la violencia
de género es un obstáculo para la salud y los derechos sexuales y
reproductivos de las mujeres, para su educación y participación en el
desarrollo. El haber sido víctima de violencia pone a las mujeres en mayor
riesgo de sufrir lesiones físicas, trastornos del aparato digestivo, síndrome
del colon irritable, consecuencias en la salud reproductiva, tabaquismo,
depresión, intentos de suicidio, dolor crónico, trastornos psicosomáticos,
abuso de alcohol y drogas (OPS, 2003).
El problema es la violencia, y se invisibiliza los problemas de salud
que causa, lo que impide que se otorgue el tratamiento efectivo y se
recomienden otros tratamientos terapéuticos que no van a solucionar el
problema al no atacar la raíz:
“Normalmente, las mujeres que acuden a consulta y cuya
causa ha sido el haber vivido situaciones de violencia en su
contra son etiquetadas desde el punto de vista psiquiátrico y
recetadas con tratamientos farmacológicos que muchas veces
son incapacitantes, estableciéndose un círculo vicioso del cual
es difícil salir y que complica su situación como víctima de
violencia.” (Burín, 1991:63)
- 130 -
Las personas que laboran en esta materia, en especial las juezas y los
jueces deben tener sumo cuidado para evitar la victimización secundaria en
los casos en que se acusa a la mujer de enferma mental o cuando es
dependiente de drogas o alcohol. Hay que tener claro que la mayoría de
estas manifestaciones de conducta esconden situaciones de agresión en su
contra, y el aplicar la ley de manera neutral, en estas situaciones, no es más
que una forma más de agresión en contra de la víctima. Esto fue lo que
sucedió en el primer caso, y las situaciones como esas son más frecuentes
de lo que deberían. Pero lo grave es que mediante una sentencia judicial se
mantenga a la verdadera víctima sumida en esa condición sin ninguna
posibilidad de obtener ayuda, creando un sentimiento de impotencia y
desesperanza que puede incluso culminar con el femicidio o con su propio
suicidio.
Del estudio aplicado se desprende que
la mitad de las mujeres
solicitantes de medidas de protección sufrió violencia psicológica y un 50
% solicitó medidas por violencia física. El 2.9 % de las personas que
contestaron la encuesta presentaron denuncia por violencia física de
acuerdo a la ley de Penalización de la Violencia Contra las Mujeres, según
se indica en el cuadro No 5.
- 131 -
En no pocas ocasiones la revictimización se produce por la
dependencia económica, un 31.3 % de las mujeres que contestaron la
encuesta dijeron que sus ingresos provienen de la persona con quien
mantienen una relación, y un 13.4% reciben ingresos de pensión
alimenticia, lo que perpetúa la dependencia económica de la mujer
agredida, según se observa en el cuadro No 6.
En un tercer caso un promovente acudió al Juzgado a solicitar
medidas de protección en contra de su esposa alegando que ella fue a su
lugar de trabajo y le gritó, lo insultó y no le permite tener contacto con su
hijo. Durante el proceso se probó que efectivamente la señora acudió a la
empresa, propiedad de su esposo, y entró a su oficina increpándole con
palabras ofensivas por esconderse cuando le llegaban a notificar la pensión
alimenticia, siendo la última ocasión en que eso sucedió minutos antes de
que ella llegara. El policía encargado de la notificación le dijo que le
habían informado que el señor no estaba en la oficina y ella acababa de
corroborar que sí estaba y se había negado. Mediante sentencia de primera
instancia 162-201076 se dictaminó que en el caso específico:
76
Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago. Sentencia 162-2010 de las catorce horas cinco minutos del diez de febrero del dos
mil diez.
- 132 -
“…no constituye materia de violencia doméstica, sino un
hecho aislado producto de un conflicto no resuelto entre las
partes que ha ocasionado el enfrentamiento entre ellos. Ambos
testigos presentados por el solicitante de medidas, trabajadores
del mismo, coinciden en que la señora llegó a la oficina del
actor y le increpó y reclamó por no haber querido recibir una
notificación, insultándolo, pero también ambos testigos fueron
claros al señalar que nunca antes había ocurrido una situación
similar y que la señora promovida no acostumbraba ir al lugar
de trabajo de su esposo, que no conocían que hubiese problemas
entre ellos…”
Debido a que no se probó que existiera un ciclo de violencia y a que
no existe una relación verticalizada y abusiva de poder donde la víctima
sistemática sea el promovente de esta demanda, a que no existe
subordinación ni sumisión y a que tampoco se presenta una relación de
dependencia ni afectiva, ni económica del promovente con respecto a su
esposa, se ordenó el cese de medidas de protección a favor del promovente.
Se apeló esta sentencia y el Tribunal de Familia mediante el voto
380-1077 estableció en lo conducente:
“Es cierto como lo señala la Juzgadora de Primera
Instancia que este Tribunal ha considerado el elemento de
dependencia para calificar o no una determinada situación como
violencia doméstica, pero ese no es el único elemento a
considerar, y pese a que en el caso en estudio el señor no
depende económicamente de la señora como lo aceptó a viva voz
77
Tribunal de Familia. Voto 380-2010 de las siete horas treinta minutos del quince de marzo del dos mil diez.
- 133 -
en la audiencia, la existencia entre ellos de una relación de
pareja, incluso el matrimonio y el hijo en común establece sin
lugar a dudas un vínculo afectivo y emocional que permite
calificar lo ocurrido como tutelable de acuerdo con la Ley
Contra la Violencia Doméstica. Es innegable la situación de
crisis y conflicto entre los involucrados, la existencia de otras
demandas entre ellos, proceso ordinario y alimentario son una
clara muestra de ello, y a pesar de las dificultades que haya
tenido la señora para notificar al señor, no debe admitirse ni
tolerarse episodios de ofensas graves como las ocurridas. Si se
mantuviera la decisión impugnada se estaría dando un mensaje
equivocado a los involucrados y a la sociedad en general y
podría interpretarse como una autorización implícita para
ofender y agredir verbalmente a otras personas, lo cual es
totalmente contrario al clima de paz que debemos procurar…”
La señal que el Tribunal da en este fallo es de impunidad y de
desprotección a una mujer que ha tratado por todos los medios de notificar
una resolución de pensión alimenticia, necesaria para que el señor deposite
lo establecido para la manutención de su hijo menor de edad. Se preocupan
los Jueces y la Jueza de Segunda Instancia por el mensaje que se da a la
sociedad, pero no se preocupan por el mensaje equivocado que ellos dan a
la verdadera víctima, al desproteger a una madre y a su hijo, al someterla a
continuar bajo el dominio de su victimario y a no poder defenderse, a
mantenerse bajo la dependencia económica y continuar siendo víctima de
agresión patrimonial, y posiblemente de otras formas de violencia por parte
- 134 -
de su esposo. Esta decisión es contraria a la Cedaw, a la Belem Do Pará, a
las Reglas de Brasilia y a la ley contra la violencia doméstica, pero sobre
todo es una decisión que logra que el promovente se empodere y que la
promovida no vuelva a intentar accesar al Poder Judicial para hacer valer
sus derechos, pues éstos han sido totalmente obviados.
Este tipo de dependencia, la económica,
también se ve
esquematizada en el cuadro No 7 que se refiere a la pertenencia del lugar
de habitación, ya que muchas mujeres permanecen o reanudan relaciones
abusivas debido a la necesidad que tiene la víctima y sus hijas e hijos de
contar con un techo, un 16.4% de las mujeres encuestadas dijeron que
habitan casa alquilada. El 7.5% habita casa que pertenece a su esposo o
compañero, y un 3% vive en una propiedad de sus suegros. Cuando a las
mujeres se les restringe su derecho a la propiedad, se les está negando
también en muchas ocasiones su derecho a la integridad física, así como el
derecho a una vida sin violencia, ya que muchas mujeres maltratadas por su
pareja se mantienen en la relación por que no tienen adónde ir (Facio,
2009).
- 135 -
Por otro lado, en el cuadro No 8 se hace una relación entre el nivel
de ingresos y la pertenencia del lugar que habitan, y se ve que a mayor
ingreso la mujer se siente también dueña de la vivienda y así lo responde en
el cuestionario, y a menores ingresos las solicitantes se ven obligadas a
vivir con sus padres y madres, en su mayoría.
La dependencia económica también se refleja en el alto porcentaje de
mujeres con baja escolaridad, y con hijos, lo cual es un obstáculo para
continuar los estudios y por ende, para obtener trabajos bien remunerados
lo que incrementa la independencia económica hacia el agresor.
En el caso dos, la persona solicitante señala que tiene dos hijos y una
hija que no son del promovido, está embarazada de alto riesgo por lo que
no puede trabajar fuera del domicilio, y no cuenta con recursos para
mantenerse ni para mantener a su familia. En este proceso se aplicó un
abordaje integral y se remitió a la señora a la Oficina de la Mujer en donde
se le proporcionó apoyo psicológico y legal, y al IMAS donde se le otorgó
un subsidio temporal de cincuenta mil colones mensuales. En entrevista
verbal e informal posterior a la sentencia que mantuvo las medidas de
protección, la señora indicó que no tenía contacto con su agresor, que ya
- 136 -
su hijo había nacido y que ella se trasladó de domicilio y se encontraba
trabajando. Un resultado satisfactorio. Es lo que se debe buscar en todos y
cada uno de los casos por violencia doméstica que se presenten al Juzgado
y en general al Poder Judicial.
En el cuadro No 9 se relacionó la escolaridad de las mujeres
solicitantes de medidas de protección con el número de hijos, se
evidenciaron los siguientes resultados: El 82.4% de las mujeres que
respondieron el cuestionario, no habían concluido sus estudios secundarios,
y de este grupo de cada cien mujeres treinta de ellas tenían cuatro o más
hijos. Contrastan estos datos con los que arrojan el grupo de mujeres que
tiene escolaridad de secundaria completa, estudios técnicos o estudios
universitarios, que constituye el 17.6% del total del estudio y de este grupo
por cada cien mujeres solo nueve tendrían cuatro o más hijos.
En el cuadro No 10 se indica que un 50% de las personas que
contestaron la encuesta no completaron su educación primaria. También se
puede ver que el 78% de las personas que respondieron tienen de dos a
siete hijos, según se demuestra en el cuadro No 11. Además se puede
- 137 -
observar que el 69.1 % de las mismas indican ser trabajadoras del hogar
según cuadro No 12 del anexo estadístico.
Se corrobora, además, con el cuadro No 13 que del grupo de mujeres
estudiadas el 70.6 % trabaja dentro del hogar (incluye el 1.5% de las
estudiantes). De este grupo 5.8 puntos porcentuales corresponde a mujeres
con educación universitaria que no ejercen su profesión. Los grupos con
menos escolaridad se dedican a actividades menos remuneradas destacando
el grupo de mujeres en ocupaciones de venta en locales o de prestación de
servicios a personas, el resto se dedica a actividades artesanales,
industriales y de montaje, destacan las de nivel técnico que sí trabajan fuera
de su hogar en actividades acordes con sus estudios y en puestos de nivel
medio. Estas cifras demuestran la necesidad que existe de acompañar y
buscar los medios para dar a estas mujeres las herramientas para que
alcancen la independencia económica.
No hay relación entre el nivel educativo y la violencia sufrida. Vive
el mismo tipo de violencia aquella mujer que no tiene estudios, que aquella
otra que si los tiene, tal y como se refleja en el cuadro No 14. De los tres
casos analizados hasta ahora, en el primero y el segundo casos la señora
- 138 -
indica tener escolaridad de primaria completa, en el tercer caso la señora
tiene escolaridad de universitaria completa, y las tres han sido víctimas de
violencia y revictimizadas por el propio sistema de justicia. También se
puede concluir con vista en los resultados de este cuadro que un porcentaje
muy bajo indica haber sufrido violencia sexual, y ninguna se refiere a
violencia patrimonial, posiblemente debido a la socialización patriarcal en
que se ha educado tanto a las mujeres como a los hombres, naturalizando la
violencia sexual dentro del matrimonio y viéndola como una obligación
propia del mismo. Las desigualdades económicas y sociales, las creencias
religiosas sobre el papel de la mujer y las prácticas culturales nocivas, pero
aceptadas, colocan a las mujeres en una posición de subordinación al
hombre en la toma de decisiones sobre las relaciones sexuales, lo que
puede llegar a violarles hasta la vida misma (Facio, 2009:27).
Sin embargo, de poco tiempo a la fecha, y de manera muy lenta, ha
ido cambiando este concepto y se ha comenzado a visibilizar que dentro de
las relaciones de pareja también existe el abuso sexual y la violación. Los
Tribunales de Casación Penal y la Sala Tercera de la Corte Suprema de
Justicia ya han aceptado que la violación dentro de las relaciones de pareja
es una manifestación de la violencia de género. El voto 329-2002 de las
- 139 -
12:05 horas del 5 de abril del año 2002 emitido por la Sala Tercera
estableció:
“…ya esta Sala ha expresado que ni siquiera el vínculo
matrimonial, así como tampoco la existencia de una relación
conyugal de hecho y mucho menos aún el noviazgo, implican la
enajenación de las libertades del ser humano, por lo que
ninguno de estos institutos faculta a uno de los intervinientes a
irrespetar la libertad de autodeterminación sexual de la
contraparte, y, en ese sentido, es posible que aún constatándose
una relación afectiva entre los sujetos se configure la Violación,
si median las circunstancias previstas en la ley penal para que
surja ese delito…”
Por otro lado, en cuanto a la posesión de los bienes esta misma
socialización patriarcal que otorga todo tipo de ventajas al género
masculino, se manifiesta en el hecho de que se establezca que el propietario
de esos bienes es el hombre debido a que en la mayoría de las familias es
quien trabaja de manera remunerada fuera del domicilio, se considera que
la mujer al permanecer dentro de su hogar realizando labores domésticas,
no tiene derecho a pretender parte de esos bienes, y lo que es peor ella
interioriza esta situación y ni ella ni la sociedad ven su despojo como una
agresión patrimonial.
- 140 -
El hecho de que las mujeres no reconozcan que el trabajo doméstico
es una función social y que el mismo tiene un valor económico, contribuye
a que dichas mujeres se instalen en una situación paradójica que es la
siguiente: trabajan en el ámbito doméstico (sin remuneración) para
contribuir a forjar un capital económico común. Capital que se supone que
es de los dos, de la misma manera que son de ambos los hijos que ella
cuida. Y sin embargo, difícilmente llega a vivir como propio el dinero
ganado por su marido (Coria, 1999:88).
Cuando se divorcian
generalmente los hombres se quedan con el capital y las mujeres con los
hijos e hijas.
En el cuadro No 15 se puede ver que un 55.9 % de las mujeres que
solicitaron medidas de protección dijeron ser violentadas psicológicamente,
un 42.6% señaló haber sufrido violencia psicológica y física, y solo un 1.5
% de ellas indicó haber sido abusada sexualmente. Se debe tener presente
que sea cual sea la forma de violencia utilizada por el agresor, siempre está
presente la agresión psicológica, pues todo tipo de violencia produce una
afectación psicológica y emocional. Esto es importante visibilizarlo debido
a que la Sala Constitucional eliminó los artículos de la Ley de Penalización
de la Violencia contra las Mujeres referentes a la violencia psicológica, y
- 141 -
como se vio la mayoría de las denuncias se establecen solo por este tipo de
agresión. En marzo del año 2011 la Asamblea Legislativa aprobó una
reforma a dicha ley y se volvió a incorporar en ella la violencia psicológica
como delito, sin embargo con penas muy bajas78.
Es importante destacar que con respecto a la relación que mantienen
las mujeres que acuden al Juzgado a interponer medidas de protección con
su agresor, la mayoría solicita medidas para protegerse de su pareja actual,
sea su ccompañero, cónyuge o novio 60.9%, sin embargo un porcentaje
también significativo corresponde a solicitudes en contra de sus ex –
parejas (21.7%), llámense ex - novios, ex – cónyuges y/o ex – compañeros
según cuadro No 16. (Ver gráfico No 4).
El 69.1 % de las solicitantes indicaron ser casadas o en unión libre,
un 25 % dijo ser solteras, el 5.9 % divorciadas, según los datos establecidos
en el cuadro No 17.
78
Las penas van de 6 meses a 2 años.
- 142 -
Según el cuadro No 18, no existe una edad determinada para que una
mujer sea agredida por su pareja, ya que las personas que contestaron la
encuesta dijeron tener diferentes edades entre 18 y 65 años, y no se
evidencia un porcentaje significativamente alto en ninguno de los rangos de
edad preestablecidos en la muestra. Sin embargo, se puede identificar que
la violencia física se da en mayor proporción en contra de mujeres cuyas
edades oscilan entre los 18 y 35 años, con un porcentaje del 62.1 %, y
mayor a esa edad el 60.5% sufre principalmente agresión psicológica. Esto
sucede, según la experiencia de la investigadora y según lo manifiestan
muchas de las personas que solicitan medidas de protección, por que al
- 143 -
inicio del matrimonio las víctimas sufrían violencia física pero cuando sus
hijos crecieron la defienden y el agresor dejó de golpearlas pero sigue
violentándolas verbal y psicológicamente, según cuadro No 19.
Estos datos son importantes porque, como las estadísticas lo
demuestran, el hecho de haber terminado con la relación de pareja y estar
separados definitivamente no conlleva que se termine con el círculo de
violencia, e incluso en muchas ocasiones más bien la agresión se
incrementa ante el hecho de haber perdido el poder que suponía la persona
agresora tenía con respecto a su víctima. En el tercer caso se observa como
se refleja esta situación, pues pese a que se encuentran separados, el señor
para mantener ejerciendo su poder con respecto a su esposa acude incluso
al Juzgado a solicitar medidas de protección, y se empodera con la
resolución del Tribunal de Familia al punto que en su oportunidad, solicita
la prórroga de las medidas.
En el estudio realizado por las investigadoras Carcedo y Sagot
(2002), Femicidio en Costa Rica, se indica que:
“…el momento de la separación del agresor o el intento
de hacerlo, es la ocasión particular en la que más mujeres han
sido asesinadas…”, de manera que ni vivir con el agresor, ni
separarse de él, ni regresar con él logra evitar que la agresión
- 144 -
se desarrolle y que el contínuum de la violencia logre que se
lleve a cabo el acto más extremo de la violencia, el femicidio.”
(Carcedo y Sagot, 2002)
En el cuarto caso que se analizó, tristemente se confirmó esta teoría,
se trata de una joven de 24 años que solicita por tercera vez medidas de
protección en contra de su esposo debido a que la agrede física y
psicológicamente, así como patrimonialmente ya que no le daba suficiente
dinero para alimentarse ni a ella ni sus hijos e hija menores de edad. Esta
última solicitud se realizó por agresión verbal, psicológica, patrimonial la
joven se retira del domicilio, el promovido la va a buscar para que regrese
y cuando ella se niega la amenaza. El día de la audiencia de recepción de
prueba en el Juzgado de Violencia Doméstica, la promovente ratifica su
solicitud, pide que se mantengan vigentes las medidas de protección e
indica que está dispuesta a terminar con la relación abusiva, su esposo
indica que lo que le interesa es solo ver qué sucede con la casa y que acepta
cumplir las medidas de protección. Una audiencia tranquila y se podría
decir que como muchas otras, sin embargo pasaría lo impensable.
Momentos después de que concluyera la comparecencia se devuelve la
solicitante y manifiesta que su esposo la esperó fuera del recinto y cuando
- 145 -
ella y su padre hacían un alto a los 100 metros del edificio de los
Tribunales le quebró el vidrio al vehículo de su padre, del lado del
acompañante que es donde ella iba. Se le acompaña a que interponga la
denuncia en el Ministerio Público por incumplimiento de una medida de
protección, lo que le demora aproximadamente hasta las cinco y treinta de
la tarde. A las ocho de la noche aproximadamente se recibe una llamada en
el Organismo Investigación Judicial de Cartago por un femicidio cometido
en perjuicio de la promovente por parte de su esposo. En este asunto no
fueron suficientes las medidas de protección. Posiblemente cuando el
femicida se convenció que su esposa había tomado la decisión de terminar
con esa relación, decidió cometer el hecho de una manera cobarde y cruel,
con un fuerte ensañamiento y en presencia de sus hijos e hija. El continuum
de violencia culminó con el acto más extremo, con el femicidio.
En el cuadro No 16 se ve, que en los casos de retorno a relaciones
abusivas, en su mayoría la persona agresora es la actual pareja de la parte
solicitante, lo que permite inferir que después de un tiempo indefinido,
cuando la relación termina también se romperá el ciclo, pero mientras esta
permanezca y entre mayor sea su formalidad es más difícil romper con el
círculo de violencia.
- 146 -
Otro dato importante que se puede extraer del sondeo estadístico
realizado es que un altísimo porcentaje de las mujeres consultadas (77.9%),
no ha buscado ayuda de ningún tipo para enfrentar la situación de violencia
que vive dentro del núcleo familiar. Esto está asociado al también alto
porcentaje de retorno a relaciones de violencia, pues no se logra eliminar
por completo las razones que producen la agresión y las personas víctimas
no logran comprender el ciclo de violencia y empoderarse para romper con
las dependencias, especialmente con la dependencia emocional y
económica que la atan al agresor según cuadro No 20 (Ver gráfico No 5).
- 147 -
Sin embargo, un porcentaje significativo de las personas encuestadas
reconoce que sufre de problemas psicológicos y ha buscado ayuda para
ello, lo que demuestra que poco a poco se visibiliza por parte de la víctima
su situación. Y aunque en menor porcentaje, se ha tomado conciencia de
que se vive un problema y se ha tratado de buscar apoyo para enfrentar el
conflicto que está sufriendo, según se desprende de lo indicado en el
cuadro No 21.
En el gráfico No 6 y el cuadro No 22 se puede ver cómo la ayuda se
ha centrado en el aspecto psicológico y se ha dejado de lado la parte legal,
la cual también es de suma importancia para que la víctima se empodere y
decida romper con el círculo de agresión. El acompañamiento legal le da
seguridad a la mujer de que podrá enfrentarse al agresor y discutir en la vía
correspondiente aspectos tan importantes como los alimentos, la casa de
habitación, la guarda, crianza y educación de sus hijos y el régimen de
visitas. Dentro de las amenazas más frecuentes del agresor está el quitarle
a la mujer sus hijos e hijas, su derecho a la vivienda, el no darle dinero para
su manutención, el quitarle o hacerle daño a la prole. El contar la víctima
con una persona que le pueda explicar los alcances legales y sus derechos,
así como que le represente en los distintos procesos judiciales que se
- 148 -
tendrán que interponer, es de suma importancia para que la mujer pueda
tener la certeza de que las amenazas no se harán efectivas, al menos en el
ámbito judicial, y que tome fuerzas para enfrentar la situación y romper
definitivamente no solo con la relación abusiva sino con la violencia que ha
vivido durante los años de relación.
Un grave impedimento para poder accesar a consulta legal y
psicológica es el costo económico que requiere el pagar estos servicios, ya
que como se ha visto el 69.1% de las personas encuestadas indicaron ser
- 149 -
trabajadoras del hogar, y según se demuestra en el cuadro No 23, el 88.4%
contestó no poseer los medios económicos para contratar profesionales en
estas áreas. En el cuadro No 24 se puede corroborar que el 65.7% de las
mujeres indicó poseer ingresos mensuales menores a trescientos mil
colones, lo que evidentemente imposibilita para realizar estos gastos aún
cuando sean tan necesarios para su estabilidad y para la protección de su
integridad. Además, solo el 23.9 % señaló poseer ingresos propios, según
la cuadro No 6, por lo que no es posible que se acceda a estos servicios que
tienen un costo adicional que no puede incluirse en el presupuesto familiar.
Debe tenerse en cuenta además, que la mayor parte de los ingresos
que reciben las mujeres se utilizan en gastos del hogar, de los hijos y por
último para ella. Según Clara Coria, las mujeres reciben y manejan el
dinero chico, el dedicado a los pagos de la familia, a las necesidades del
núcleo y aquel que no permite la independencia, por lo que es muy difícil
que dentro de ese presupuesto de dinero chico pueda incluir gastos legales
y/o psicológicos (Coria, 1992). Cuando se tiene que luchar para poder
obtener una pensión alimenticia, como en el caso tres, es doblemente difícil
poder contar con asesoría legal de calidad y con visión de género, y menos
con acompañamiento psicológico para su empoderamiento, además de la
- 150 -
decepción hacia el sistema legal que ha de haberle producido la resolución
comentada.
En este estudio según se desprende del cuadro No 11, un 95.6% de
las mujeres que contestaron la encuesta indicaron tener hijos, así mismo
solo un 19.4% dijeron tener casa propia, según la cuadro No 7 lo que
demuestra la importancia de contar con asesoramiento legal para su
protección y la de sus hijos.
Pese a que las mujeres han recibido ayuda legal en menor proporción
que la psicológica, están conscientes de que necesitan asesoramiento para
poder enfrentar la violencia y así lo manifestaron al ser consultadas según
se indica en el gráfico No 7, el cual señala que en mayor porcentaje las
mujeres dijeron necesitar asesoramiento (41.2%),
un 23.5% dijo no
requerir ayuda y un 29.4% señaló necesitar ayuda por problemas
psicológicos. Ver también cuadro No 25.
De acuerdo a la información que contiene el cuadro No 26, el 70.6%
de las personas encuestadas dijo no haber recibido ayuda de ningún tipo, y
según el cuadro No 21 el 77.9 % indicó no haber buscado ayuda, por lo
que existe un porcentaje equivalente al 7.3% de las personas encuestadas
que aún cuando señalan no haber buscado ayuda la han recibido de alguna
manera.
- 151 -
Sí preocupa el hecho de que solo un 26.5% de las personas
encuestadas contestaron conocer adonde le pueden ayudar, siendo la
respuesta mayoritaria el INAMU, lo cual da mayor responsabilidad a esta
institución estatal, pues no solo es la encargada de dictar las políticas
públicas de género, sino que además las mujeres la ven como la institución
que les puede proporcionar la ayuda para la solución a su conflicto de
violencia, y ahora con las modificaciones que se realizaron a la Ley Contra
la Violencia Doméstica se ha declarado como la institución encargada de
- 152 -
proporcionar una solución integral a la problemática de violencia
intrafamiliar que viven las mujeres. Ver gráfico No 8 y cuadro No 27.
- 153 -
CAPÍTULO VIII: CONCLUSIONES
La violencia doméstica es una problemática mundial que a partir de
los años setenta dejó el tradicional y cómodo lugar que ocupaba en el
ámbito privado. Gracias a las luchas que han desarrollado los movimientos
feministas se visibilizó lo grave de la situación y comenzaron a realizarse
acciones tendientes a controlar el problema.
A partir de las Conferencias Mundiales, las Convenciones
Internacionales y el compromiso de los Estados ante los organismos
internacionales comenzaron a emitirse leyes de acción positiva. El objetivo
de estas leyes fue proteger a las personas víctimas de la violencia que se
produce al interior de los hogares, tomando en cuenta las desigualdades
tradicionalmente vividas por las personas en condición de vulnerabilidad,
en especial las mujeres.
En Costa Rica se promulga la Ley Contra la Violencia Doméstica en
el año 1996. Esta es una ley de carácter cautelar, su fin es proteger la
integridad de las personas víctimas de violencia doméstica mediante la
imposición de medidas de protección. Posteriormente, se decreta la Ley de
Penalización de la Violencia Contra las Mujeres que tiene como propósito
- 154 -
el penalizar la violencia contra las mujeres en relación de pareja. Pero no
basta que se dicten leyes, es necesario además que las personas que las
aplican comprendan la importancia de su labor, estén sensibilizadas y
capacitadas académica y socialmente para esa tarea. Un mal abordaje de
un caso específico puede someter a la persona que solicita ayuda a una
revictimización secundaria que produce una incredulidad en el sistema,
impunidad, la negación en la posibilidad de reparación del daño y
reproduce el círculo de agresión mediante la violencia estructural.
La violencia doméstica se produce cuando existen relaciones
asimétricas de poder, de sumisión y de subordinación. La división sexual
del trabajo, los roles de género y la socialización patriarcal, establecen la
superioridad del hombre sobre la mujer. Esta desigualdad real produce que
las mujeres estén propensas a sufrir violencia doméstica simplemente por
su condición de mujer. Las estructuras sociales como la iglesia, el hogar, la
educación, el derecho, la cultura y el estado mismo crean, mantienen y
perpetúan la violencia de género, la violencia intrafamiliar, la violencia
doméstica y la violencia estructural.
- 155 -
La dependencia de las mujeres produce la subordinación y hace más
probable la violencia en su contra. La dependencia económica es uno de
los factores que más incide en que se produzcan situaciones de agresión, y
en que la mujer decida volver con el agresor. La mayoría de las mujeres
que contestaron el cuestionario aplicado en esta investigación, cuentan con
ingresos muy limitados, no poseen un domicilio fijo que le de seguridad a
ella y sus hijos y no tienen acceso a fuentes laborales que les permitan una
independencia económica. Esta situación está asociado al bajo grado de
escolaridad que presentan muchas de las mujeres, producto de la división
sexual del trabajo en donde se establece que la mujer debe permanecer en
el hogar. Por esta razón es necesario que dentro del abordaje integral con
que debe enfrentarse esta problemática, se les proporcione a las víctimas de
violencia recursos de capacitación y posteriormente bolsas de empleo que
le permita accesar a trabajos fuera de su hogar o crear micro empresas que
les permitan autosatisfacer sus necesidades y las de sus hijos e hijas.
La violencia intrafamiliar incide negativa y directamente en la salud
de las mujeres víctimas y tiene implicaciones sociales, económicas y
legales.
- 156 -
Por estas razones, las personas juzgadoras y quienes aplican la ley,
deben tener especial cuidado al otorgar medidas de protección a los
hombres. Por lo general, esta es otra forma de violencia en contra de sus
parejas y se debe evitar que se use al sistema legal y judicial como otro
instrumento de agresión.
La aplicación de la ley no debe hacerse de manera neutral. El
principio de igualdad significa que en situaciones iguales debe aplicarse
igual la ley de manera igual y en situaciones de desigualdad debe aplicarse
de manera desigual.
Las resoluciones judiciales no deben nunca
incrementar o aumentar las desigualdades ni las brechas de género,
tampoco deben de revictimizar a las personas que sufren una agresión.
El compromiso, conocimiento y sensibilidad que los funcionarios y
las funcionarias demuestren en las situaciones de violencia doméstica debe
imperar tanto en los Juzgados de primera instancia, como en los Juzgados
Superiores y en todos aquellos Despachos Judiciales en que se tramiten
situaciones relacionadas con la violencia doméstica incluyendo al
Ministerio Público.
- 157 -
Un mal abordaje de la situación de agresión produce en la persona
que se presenta a solicitar la intervención judicial, revictimización y un
desengaño en el proceso legal, además de incrementar el sentimiento de
desesperanza y de que no podrá nunca salir del ciclo de violencia en que se
encuentra sumida, pues siente que nadie puede ni quiere ayudarle.
Cuando en la revisión de segunda instancia de una situación de
violencia doméstica no se aplican las normas internacionales y se manejan
con una igualdad neutral se produce un retroceso en las garantías que deben
regir la materia, y sobre todo en los derechos de las mujeres víctimas.
En este campo también el sistema penal judicial ha demostrado una
total incapacidad para aplicar la ley de Penalización de la Violencia Contra
las Mujeres y así dar una respuesta efectiva a las personas víctimas de
violencia doméstica. Se ha establecido un alto grado de impunidad dando
paso a un incremento de la violencia estructural y la revictimización
secundaria. En este caso, ejercida por la administración de justicia en el
área penal, que a su vez promueve la reincidencia del agresor, quien
percibe que sus acciones no tendrán sanción y la insatisfacción y
revictimización de la persona ofendida que no encuentra salida a su
- 158 -
problemática diaria y en no pocas ocasiones su única opción es reanudar la
relación abusiva.
Se puede concluir que en el área penal todavía no se tiene conciencia
de la gravedad que presenta la violencia intrafamiliar ni de la realidad que
viven las personas afectadas por este flagelo social, tampoco consideran
que el contínuum de violencia, finalmente, puede producir el acto extremo
de la agresión, el femicidio pese a que existe una gran cantidad de muertes
de mujeres por esta causa.
Las medidas de protección por sí solas no logran detener la agresión
y se necesita un trabajo conjunto entre los Juzgados que tramitan violencia
doméstica y el área penal para que sea efectivo el amparo que se debe dar a
las víctimas.
No puede haber conciliación en materia de violencia doméstica, sin
embargo hasta la fecha se realizan en los Juzgados Penales conciliaciones
previas a la apertura de juicio entre el agresor y la víctima, sin tomar en
cuenta la desigualdad existente, el temor de la víctima y la ineficacia de la
acción.
- 159 -
El Ministerio Público no ha asumido su responsabilidad en esta
materia y no ha interiorizado que la Ley de Penalización de la Violencia
contra las Mujeres es una ley de acción Pública y como tal debe aplicarse.
La práctica de llamar a las víctimas por teléfono para preguntarles si
quieren denunciar pese a que existe un testimonio de piezas emitido por el
Juzgado Contra la Violencia Doméstica respectivo, en algunas oficinas de
la Fiscalía se sigue realizando, en vez de efectuar las investigaciones
correspondientes para lograr que la causa sea elevada a juicio y que el
agresor pague por su acción ilegal.
A la parte penal se le ha dotado de recursos para atender la
problemática de
violencia intrafamiliar pero no han dado los frutos
esperados. La mayoría de las personas víctimas de violencia acuden a
solicitar medidas de protección, y por lo general, no interponen denuncia
penal.
A los Juzgados especializados contra la violencia doméstica y
aquéllos que sin serlo, trabajan en la materia, no se les ha dotado de los
recursos necesarios para brindar un servicio de calidad y una atención
- 160 -
integral e interdisciplinaria, por el contrario se restringen más los servicios
existentes.
La violencia doméstica va en aumento, lo demuestran las
estadísticas, de igual manera aumenta la impunidad, la violencia
estructural, la revictimización secundaria y la desesperanza de las víctimas
que no logran encontrar una salida a su problemática de agresión.
En este momento al recibir una demanda por violencia doméstica,
no se está dando una respuesta efectiva a la persona solicitante y muchas
veces el trabajo de los Juzgados Contra la Violencia Doméstica se anula
por la ineficacia del área penal. Corresponde entonces a los aplicadores de
la ley, jueces y juezas, el brindar un abordaje integral para no solo dictar
medidas de protección sino tratar de que se resuelva el problema específico
de la persona que recurre a la vía judicial en busca de ayuda y una
coordinación efectiva con el área penal para que se aplique la Ley de
Penalización de la Violencia Contra las Mujeres tal y como fue
promulgada, como un instrumento de penalización de las situaciones de
violencia contra las mujeres de acción pública. De igual manera en este
momento se subestiman los delitos de incumplimientos de medidas de
- 161 -
protección, sin tomar en cuenta que muchas de las mujeres que han muerto
en situaciones de violencia doméstica han tenido medidas de protección y
se han incumplido. Por esa razón la acción del Ministerio Público en estos
casos debe ser más efectiva.
Las medidas de protección logran en la mayoría de los casos detener
momentáneamente la agresión, pero no terminan con el círculo de violencia
que viven las mujeres en sus relaciones de pareja que en una alta
proporción vuelve a sufrir de agresión con la misma persona o con otra.
Muchas de las mujeres víctimas de violencia no buscan ayuda de
ningún tipo por no contar con los recursos y esto está asociado al alto
porcentaje de relaciones abusivas que sufren una y otra vez las víctimas.
Para dar una respuesta efectiva a las personas que acuden en busca
de ayuda al Juzgado de Violencia Doméstica es necesario un abordaje
integral desde el Poder Judicial y mantener una coordinación constante y
efectiva con el área penal y las diferentes instituciones sociales para que
intervengan de manera inmediata y efectiva.
Los funcionarios y las funcionarias que laboran en esos Juzgados
desde jueces y juezas, hasta técnicos y técnicas judiciales, departamentos e
- 162 -
instituciones muchas veces no están capacitados ni sensibilizados en la
materia y esto incide directamente con el servicio prestado y la
insatisfacción de la persona usuaria.
Actuar de esta manera solo es posible mediante una intervención
inmediata, brindando el apoyo necesario en la parte psicológica y la parte
legal, con un acompañamiento efectivo a la víctima en estas dos
importantes áreas. Paralelamente se debe contar con otras instituciones que
aporten a la solución, como por ejemplo: una bolsa de empleo, capacitación
(por medio del INA), ayuda financiera (a través de los bancos estatales y el
IMAS), etc.
La mujer víctima de violencia intrafamiliar tiene el derecho y la
necesidad de que se le brinde el asesoramiento legal con visión de género,
que le de seguridad del resguardo de sus bienes, en especial, el techo para
sus hijos e hijas, dinero para los alimentos y también que le permita
interponer las denuncias penales necesarias con un asesoramiento
adecuado.
También necesita acompañamiento psicológico que le permita
comprender que la violencia que ha sufrido no la ha provocado ella y que
- 163 -
por el contrario ha sido una víctima, lo que incidirá en el empoderamiento
para buscar que se cierre el círculo de violencia en el que ha vivido. Los
grupos de autoayuda dirigidos por un profesional pueden ser instrumentos
eficaces en esta tarea.
El Poder Judicial es el garante del derecho que asiste a toda persona
a acceder a la justicia. Por ello se debe brindar el apoyo necesario para
que el Departamento de Defensores Públicos u otro Departamento nuevo
dote de asistencia legal a las personas que litigan en materia de familia, tal
y como se establece en el artículo 7 del Código de Familia. Esto último
sería lo ideal, debido a que las abogadas y abogados que trabajen en estas
áreas deben estar sensibilizados en género, así como manejar los
instrumentos internacionales y derechos humanos de las mujeres y la
legislación nacional al respecto. En este sentido, en nuestro país se han
emitido resoluciones por parte de la Sala Constitucional y el Consejo
Superior. Existen además normas legales específicas que establecen la
obligación del Poder Judicial y en específico de la Defensa Pública de
brindar el asesoramiento a las víctimas de agresión, sin embargo, a la
fecha no existe este recurso para las mujeres.
- 164 -
Las víctimas de violencia intrafamiliar no pueden accesar a los
recursos legales y psicológicos debido al costo económico que ello implica.
Un alto porcentaje de las personas que contestaron la encuesta indicaron
ser trabajadoras del hogar y un porcentaje más alto aún señaló no tener
recursos para contratar profesionales en esas áreas.
La no prestación de este servicio es totalmente discriminatoria para
las personas víctimas de violencia porque no hay abogados ni abogadas
para su asesoramiento. Pero, contrariamente, sí existen defensores públicos
para los ofensores en materia penal lo cual es algo paradójico que
incrementa y perpetúa las desigualdades de género.
Sin embargo y pese a la importancia que tiene el que la mujer cuente
con asesoría legal especializada y con visión de género, del sondeo
realizado se concluyó que la ayuda solicitada y obtenida por las víctimas de
violencia se ha concentrado más en el aspecto psicológico que en el legal.
En no pocas ocasiones las mujeres debido a la falta de
acompañamiento constante en el área psicológica y a la carencia de
recursos para contratar servicios legales no continúan con el proceso de
solicitud de medida de protección, ni con los procesos conexos. Algunas
- 165 -
veces por que retornan a la relación abusiva, otras por desconocimiento o
simplemente porque no se sienten fuertes para mantener varios procesos
legales que les estresan y desgastan física y emocionalmente.
También se presenta a menudo el caso de que una vez vencidas las
medidas de protección la víctima vuelve a convivir con el agresor y
comienza de nuevo el círculo de agresión.
Incluso, el hecho de haber terminado una relación y mantenerse
separados no asegura que se concluya con la violencia y en muchas
ocasiones se produce el efecto contrario, la situación de agresión se
incrementa en contra de la víctima.
Es importante también impedir que establezca una nueva relación
igual de violenta que la anterior, lo que en muchas ocasiones sucede.
- 166 -
CAPÍTULO IX: RECOMENDACIONES
Que en las universidades que imparten la carrera de Bachillerato y
Licenciatura en Derecho se incluya dentro del plan de estudios una materia
de violencia intrafamiliar desde una perspectiva de género, de manera que
las futuras abogadas y abogados tengan conocimiento teórico de esta
problemática y puedan aplicar adecuadamente los instrumentos legales
nacionales e internacionales relacionados con la materia.
Que el Poder Judicial otorgue recursos para que de manera eficiente
los Juzgados que tramitan violencia doméstica puedan resolver
integralmente las solicitudes de medidas de protección.
Que el Consejo Superior del Poder Judicial y la Comisión
Permanente para el Seguimiento de la Atención y la Prevención de la
Violencia Intrafamiliar en el Poder Judicial emitan directrices para unificar
la atención de solicitudes de medidas de protección en todos los Juzgados
en donde se atiende la materia, de manera que se aplique un modelo de
atención integral a nivel nacional.
- 167 -
Que el Consejo Superior del Poder Judicial y la Comisión
Permanente para el Seguimiento de la Atención y la Prevención de la
Violencia Intrafamiliar en el Poder Judicial emitan directrices para evitar
que en los Juzgados Penales se concilie en aquellos delitos que tienen que
ver con la aplicación de la Ley de Penalización de la Violencia Contra las
Mujeres.
Que el Consejo Superior del Poder Judicial y la Comisión
Permanente para el Seguimiento de la Atención y la Prevención de la
Violencia Intrafamiliar en el Poder Judicial emitan directrices para lograr
que se tramiten todas las denuncias interpuestas por incumplimientos de
medidas de protección y que los delitos establecidos en la Ley de
Penalización de la Violencia contra las Mujeres se apliquen como lo indica
la misma ley, como delitos de acción pública, erradicándose la práctica de
llamar telefónicamente a las víctimas y de en muchas ocasiones alarmarla
sobre las consecuencias irreales del proceso penal.
Que el Consejo Superior del Poder Judicial y la Comisión
Permanente para el Seguimiento de la Atención y la Prevención de la
Violencia Intrafamiliar en el Poder Judicial emitan directrices para evitar
- 168 -
que en los procesos de pensiones alimenticias se pueda conciliar cuando la
solicitante cuente con medidas de protección.
Que el Consejo Superior del Poder Judicial y la Comisión
Permanente para el Seguimiento de la Atención y la Prevención de la
Violencia Intrafamiliar en el Poder Judicial emitan directrices para que los
Juzgados de Familia en los casos en donde existan procesos de violencia
doméstica tomen en cuenta
las medidas de protección impuestas al
resolver sobre situaciones de divorcios, guarda, crianza y educación de los
hijos e hijas y sobre todo de regímenes de visitas.
Que el Consejo Superior del Poder Judicial y la Presidencia de la
Corte Suprema de Justicia al momento de nombrar el personal que laborará
en aquellos Juzgados que atienden la materia de violencia doméstica
aplique un perfil predefinido para Jueces, Juezas, fiscalas y fiscales y
personal de apoyo, de manera que sean personas con aptitudes, actitudes y
competencias específicas y especializadas para esta materia.
Que el Departamento de Defensa Pública del Poder Judicial asuma
su responsabilidad y proporcione el acompañamiento y asesoramiento legal
a las personas en los procesos de violencia doméstica y en los procesos de
- 169 -
familia y penales que inevitablemente se deriven de las solicitudes de
medidas de protección.
Que el Departamento de Trabajo Social y Psicología del Poder
Judicial brinde acompañamiento psicológico a las mujeres que interpongan
solicitudes de medidas de protección con el objetivo de que se empoderen y
tratar de evitar el restablecimiento de relaciones de pareja abusivas.
Que todas las personas que trabajan en los Despachos que atienden
Violencia Doméstica cuenten con conocimientos de género, de derechos
humanos de las mujeres y estén sensibilizados en la materia.
Que en los Juzgados especializados contra la Violencia Doméstica y
en aquellos que tramitan esta materia, llámense de Familia o
Contravencionales se
aplique la siguiente guía de abordaje integral
interinstitucional al momento de interponer y mantener medidas de
protección.
- 170 GUIA BREVE DE ABORDAJE INTEGRAL INTERINSTITUCIONAL (CARTAGO).
Se recomienda la aplicación de la siguiente guía breve de abordaje
integral interinstitucional por parte de los funcionarios y funcionarias,
juezas y jueces que trabajan en los Juzgados de Violencia Doméstica.
Al presentarse una mujer a solicitar medidas de protección se debe:
Primero: Realizar un análisis de la solicitud, la valoración de
riesgo y el otorgamiento de medidas.
Se confecciona una
solicitud de nombramiento de abogado o abogada para que
represente a la persona solicitante. El Juzgado contará con una
psicóloga que valora la situación para determinar las
necesidades
de
acompañamiento
psicológico
y
cuáles
herramientas necesita la persona para empoderarla y lograr que
se rompa con la dependencia emocional y económica. También
se cuenta con una trabajadora social que estimará las
necesidades y recomendará la remisión interinstitucional.
Segunda: Una vez hechas las valoraciones correspondientes se
remiten las personas a las instituciones que les pueden ayudar y
- 171 -
se realiza un seguimiento durante la vigencia de las medidas de
protección
por
parte
del
Despacho
Judicial.
El
acompañamiento psicológico debe continuar durante todo el
proceso y el período de vigencia de las medidas de protección.
El abogado o abogada designada deberán representar a las
personas asignadas en todos los procesos que se deriven de las
medidas de protección (pensión alimenticia, divorcio, régimen
de visitas, guarda, crianza y educación, reconocimiento de
unión de hecho, división anticipada de bienes, investigación de
paternidad, procesos penales por incumplimientos, etc.).
Previo al vencimiento de las medidas de protección, se realiza una
valoración conjunta entre la Psicóloga (o), Trabajadora o trabajador Social
y Jueza o Juez y de acuerdo al resultado, se remite a la persona usuaria a
alguna institución externa que continúe con el reforzamiento en las áreas
que se requieran.
- 172 -
INSTITUCIONES INTERVINIENTES EN LA PROVINCIA DE
CARTAGO
Albergues
Inamu
Patronato Nacional De La Infancia
Trabajo Social Hospital Max Peralta
Apoyo Económico
Banco Popular
Becas Inamu79
Becas Municipales
Bolsa de Empleo
Cooperativas de Autogestión
Imas
ONG’s
Apoyo Legal
Colegio de Abogados de Costa Rica
Facultad de Derecho-TCU
Oficina de Defensores Públicos
Oficina Municipal de la Mujer
Universidad Latina- TCU
Apoyo Psicológico
Ebais
Hospital Max Peralta
Oficina Municipal de la Mujer
ONG’s
Área Salud
Ebais
Hospital Max Peralta
Oficina Regional CCSS
Educación
Instituto Nacional de Aprendizaje
Escuelas y Colegios Nocturnos
Colegio Universitario de Cartago
Instituto Tecnológico de Costa Rica
Instituciones Privadas
79
El INAMU como ente rector, según lo establece la Ley Contra la Violencia Doméstica, debería ser la
institución que lleve a cabo la dirección del abordaje.
- 173 -
Personas Menores
Cen-Cinai
Patronato Nacional de la Infancia.
Lidiette Calvo
Redes de cuido comunitario
Lic.
Conapam
Hogares diurnos para personas adultas
Personas Adultas Mayores mayores
Hogares especializados para el cuido de
personas adultas mayores
Redes de cuido comunal
Personas
Con Discapacidad
Consejo Nacional de Rehabilitación
Seguridad
Organismo de Investigación Judicial
Policía Administrativa
Trabajo Social
Hospital Max Peralta
ONG´s
Vivienda
Banco Hipotecario de la Vivienda
- 174 -
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(1994). Editorial Investigaciones Jurídicas. San José, Costa Rica.
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Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.
ENTREVISTAS
Fernández, Xinia. Secretaría Técnica de Género. 2011
Jiménez, Rodrigo. Ilanud. 2011
JURISPRUDENCIA
Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago. Sentencia 1090 de las
10:20 horas 09-2010
Juzgado de Violencia Doméstica de Cartago. Sentencia 162 de las 14:05
horas 10-02-2010
Sala Constitucional. Expediente 10-001218-007-CO. Recurso de Amparo
Sala Constitucional. Resolución 15447 de las 14:53del 15-10- 2008
- 183 -
Sala Constitucional. Sentencia 688 de las 9:32 horas del 21-01-2011
Sala Constitucional. Voto 4368 de las 15:28 horas del 21-05- 2003
Sala Constitucional. Voto 12604 de las 9:43 horas del 14-08-2009
Sala Constitucional. Voto 17907 de las 15:07 horas del 27-10- 2010
Sala Constitucional. Voto 21039 de las 14:45 horas del 21-12-2010
Sala Tercera. Voto 329 de las 12:05 horas del 05-04- 2002
Tribunal de Familia. Voto 457 de las 8:10 horas del 11-03- 2004
Tribunal de Familia. Voto 834 de las 10:50 horas del 13-06-2006
Tribunal de Familia. Voto 393 de las 10:10 horas del 14-03- 2007
Tribunal de Familia. Voto 380 de las 7:15 horas del 15-03-2010
Tribunal de Familia. Voto 1491 de las 8:27 horas del 28-10-2010
Tribunal de Familia. Voto 690 de las 11:41 horas del 30-05-2011
Tribunal de Familia. Voto 1749-03 de las 10:50 horas del 03-12-2003
- 184 -
ANEXOS
- 185 -
ANEXO 1: LÍNEA DEL TIEMPO
- 186 -
LÍNEA DEL TIEMPO SOBRE NORMAS LEGALES Y RESPUESTA POLITICA
- 187 -
ANEXO 2: FORMULARIO UTILIZADO EN LAS ENTREVISTAS A
DENUNCIANTES
- 188 -
INFORMACIÓN BÁSICA DE PERSONAS QUE ACUDEN AL
JUZGADO DE VIOLENCIA DOMÉSTICA DE CARTAGO
ESTA INFORMACIÓN ES TOTALMENTE CONFIDENCIAL Y LOS DATOS QUE USTED
PROPORCIONE NO AFECTARÁN EL RESULTADO DEL PROCESO EN VIOLENCIA
DOMÉSTICA
INFORMACIÓN PARA EL DIAGNÓSTICO (Marque con X)
1) ¿Cuántas veces ha puesto usted demandas en Violencia Domésticas?
Ninguna
1
2
3
4
5
6
Más de 6
Número
de
Pase
pregunta veces
No 3
2) ¿En las demandas de Violencia Doméstica usted siempre ha denunciado
a la misma persona?
Si
No
¿Cuál (s) otra persona?
3) ¿Qué tipo de relación tiene o ha tenido con (las) persona (s)
denunciada(s)?
Persona
PRIMER
SEGUNDA
OTRAS
denunciada
DENUNCIA
DENUNCIA
DENUNCIAS
Padre o Madre
Compañero
Novio
Hijo o Hija
Otro ¿Quién?
Pase pregunta No 6
4) ¿Hace cuánto puso usted su última denuncia?
Este año
Hace un año
Hace dos años
Hace tres años
Cuatro años o más
- 189 -
5) ¿Esa vez se le dieron algún tipo de medida de protección?
No
Si
¿Se cumplieron las medidas?
6) ¿Ha hecho alguna denuncia penal por la violencia?
No
Si
¿Por qué motivo?
7) ¿Ha buscado ayuda psicológica o asesoramiento legal?
No
Si
¿Por qué motivo?
8) ¿Ha recibido algún tipo de ayuda psicológica, legal o de otro tipo?
No
Si
¿Cuál?
Psicológica
Legal
Otra
(Pase pregunta número 10)
9) ¿Considera usted que necesita consultar a un abogado o psicólogo?
No
Si
¿Por qué?
10) ¿Tiene los medios económicos para hacerlo?
No
Si
11)
¿Sabe usted adónde le pueden ayudar?
No
Si
¿Adónde?
12)
¿Ha preguntado usted sobre este tipo de ayuda?
No
Si
(P.P 14)
- 190 -
13)
¿Ha obtenido respuestas?
No
14)
Si
¿Adónde?
¿Usted trabaja o ha trabajado fuera del hogar?
No
Si
¿En qué?
15)
¿Cómo se mantiene usted?
16)
¿A quién pertenece el lugar que usted habita?
17) ¿En cuál de los siguientes rangos se ubica su ingreso familiar
mensual?
No tiene
1-50.000
50.001-100.000
100.001-200.000
200.001-300.000
300.001 y más
EDAD
USO DE OFICINA
EDAD
ESCOLARIDAD
ESTADO CIVIL
No HIJOS
OCUPACIÓN
TIPO DE AGRESION
DOMICILIO
No EXPEDIENTE
FECHA
- 191 -
ANEXO 3: MANUAL DE CODIFICACIÓN
- 192 -
INFORMACIÓN BÁSICA DE PERSONAS QUE ACUDEN AL JUZGADO DE
VIOLENCIA DOMÉSTICA DE CARTAGO
Manual de codificación
Pregunta No 0
Identificación
No de Boleta
Pregunta No 1
Primera vez
Número de veces
Más de 6
No recuerda
No contesta
0 (salta siguiente pregunta)
Digitar número de veces (datos entre 1 a 6)
7
8
9
Pregunta No 2
No aplica
Si
No
No recuerda
No contesta
0
1
2
8
9
Pregunta No 3
No aplica
Cónyuge
Ex cónyuge
Compañero
Ex compañero
Novio
Ex novio
Otro
No contesta
0
1
2
3
4
5
6
7
9
Pregunta No 4
No aplica
Este año
Hace un año
Hace dos años
Hace tres años
Hace cuatro años
No recuerda
No contesta
0
1
2
3
4
5
8
9
- 193 Pregunta No 5
No aplica
No le dieron medidas
Si le dieron medidas y se cumplieron
Si le dieron medidas y no se cumplieron
Si le dieron medidas y no recuerda si se cumplieron
Si le dieron medidas y no contesta si se cumplieron
No contesta
0
1
2
3
7
8
9
Pregunta No 6
No
Si, motivo 1, incumplimiento
Si, motivo 2, violencia física
Si, motivo 3, otros
Si, no contesta
No contesta
1
2
3
4
8
9
Pregunta No 7
No aplica
No
Si, motivo 1, problemas psicológicos
Si, motivo 2, por agresión
Si, motivo 3, por temor al agresor
Si, motivo 4, otros
Si, no contesta
No contesta
0
1
2
3
4
5
8
9
Pregunta No 8
No
Si, ayuda 1, psicológica
Si, ayuda 2, legal
Si, ayuda 3, ambas
Si, ayuda 4, otras
Si, no contesta
No contesta
1
2
3
4
5
8
9
Pregunta No 9
No
Si, necesidad 1, asesoramiento
Si, necesidad 2, por depresión
Si, necesidad 3, por baja autoestima
Si, necesidad 4, otro
Si, no contesta
No contesta
1
2
3
4
5
8
9
Pregunta No 10
No
Si
No contesta
1
2
9
- 194 Pregunta No 11
No
Si, adónde 1, INAMU
Si, adónde 2, PODER JUDICIAL
Si, adónde 3, UCR
Si, adónde 4, CCSS
Si, adónde 5, MUNICIPALIDAD
Si, adónde 6, POLICIA
Si, no contesta
No contesta
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Pregunta No 12
No
Si
No contesta
1
2
9
Pregunta No 13
No aplica
No
Si, adónde 1, INAMU
Si, adónde 2, MUNICIPALIDAD
Si, adónde 3, CCSS
Si, adónde 4, PODER JUDICIAL
Si, adónde 5, OTROS
Si, no contesta
No contesta
0
1
2
3
4
5
7
8
9
Pregunta No 14
No
Empleada doméstica
Ocupaciones de nivel profesional
Ocupaciones de nivel técnico y profesional medio
Ocupaciones de apoyo administrativo
Ocupaciones de venta en locales y de prestación de servicios directos a personas
Ocupaciones calificadas de la producción artesanal e industrial
Ocupaciones de montaje y de operación de instalaciones y de máquinas
Ocupaciones no calificadas
No contesta
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Pregunta No 15
Cómo 1, ingresos propios o salario
Cómo 2, ingresos del cónyuge o compañero
Cómo 3, ayuda familiar
Cómo 4 , ingresos del núcleo familiar
Cómo 5, ayuda institucional
Cómo 6, pensión alimenticia
Cómo 7, otros
No contesta
1
2
3
4
5
6
8
9
- 195 Pregunta No 16
Propia
Alquilada
Esposo
Padre o Madre
Suegros
Otro familiar
Pertenece a Ambos
Otras
No contesta
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Pregunta No 17
0
1-50.000
50.001-100.000
100.001-200.000
200.001-300.000
300.001 y más
No sabe
0
1
2
3
4
5
6
Pregunta No 18
Menor de edad
Mayor a 18 y menor a 25
Mayor a 25 y menor a 35
Mayor a 35 y menor a 45
Mayor a 45 y menor a 55
Mayor a 55 y menor a 65
Mayor a 65
No contesta
1
2
3
4
5
6
7
9
Pregunta No 19
Casada
Unión de hecho
Soltera
Viuda
Divorciada
No contesta
1
2
3
4
5
9
Pregunta No 20
No tiene
Número de hijos
No contesta
0
1a8
9
Pregunta No 21
Estudiante
Trabajadora del hogar
Ocupaciones de nivel profesional
Ocupaciones de nivel técnico y profesional medio
Ocupaciones de apoyo administrativo
Ocupaciones de venta en locales y de prestación de servicios directos a personas
Ocupaciones calificadas de la producción artesanal e industrial
0
1
2
3
4
5
6
- 196 Ocupaciones de montaje y de operación de instalaciones y de máquinas
Ocupaciones no calificadas
No contesta
7
8
9
Pregunta No 22
Agresión sexual
Agresión física
Agresión psicológica
Agresión patrimonial
Agresión psicológica y física
Agresión psicológica y patrimonial
Agresión física y sexual
Agresión psicológica, física y sexual
No contesta
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Pregunta No 23
Externo
Central
Paraíso
Unión
Jiménez
Turrialba
Alvarado
Oreamuno
Guarco
No contesta
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Pregunta No 24
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Técnica incompleta
Universitaria incompleta
Universitaria completa
Otro
No contesta
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Pregunta No 25
No expediente
Dígitos
11
Pregunta No 26
Fecha
Fecha
- 197 -
ANEXO 4: CUADROS ESTADÍSTICOS
- 198 -
- 199 -
- 200 -
- 201 -
- 202 -
- 203 -
- 204 -
- 205 -
- 206 -
- 207 -
- 208 -
- 209 -
- 210 -
- 211 -
- 212 -
- 213 -
- 214 -
- 215 -
- 216 -
- 217 -
- 218 -
- 219 -
- 220 -
- 221 -
- 222 -
- 223 -
- 224 -
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