El anteproyecto de la LOMCE El anteproyecto de la LOMCE cambia el sistema educativo tal y como le conocemos. Desaparece el concepto de una escuela inclusiva donde todos los niños y niñas tienen un lugar desde la igualdad de oportunidades educativas durante la escolarización obligatoria y se introduce un modelo educativo selectivo y excluyente con evaluaciones externas con y sin efectos académicos (repetición o promoción) durante toda la etapa obligatoria. Los centros también se someten a evaluación para publicar sus resultados y establecer rankings de centro, todo con el objetivo de especializar a los centros educativos en función de sus proyectos educativos de “calidad” orientados a su vez a clasificar, segregar y etiquetar a los alumnos en función de sus capacidades o de sus “talento”. Respecto, a la vida de los centros, a su gestión y a la participación de la comunidad educativa, también se introducen cambios al otorgar atribuciones al Director que limitan la participación de las familias, del Consejo Escolar o del claustro. La participación depende con la LOMCE de la voluntad del Director que se convierten en la figura con capacidad de aprovar con o sin consenso, documentación fundamental como la PGA o el Plan de Convivencia. Itinerarios. Durante la Primaría, los escolares son examinados por profesores externos en segundo o tercer curso (7-8 años). Esta evaluación servirá para determinar si repiten o pasan de curso y volverán a ser evaluados en 6º de Primaría. En 3er del ESO, deben elegir si quieren matemáticas aplicadas o matemáticas académicas y en 4º de la ESO cursarán la especialidad del enseñanzas aplicadas para estudiar FP o del enseñanzas académicas para poder optar al bachillerato. Esto ocurrirá si durante los primeros cursos de la ESO no suspenden 3 materias troncales (a los 12 o 13 años) ya que de ser así, les recomendaran desviarse a la FP Básica que seria equivalente al actual PQPI pero con una diferencia significativa: no les conduce a la titulación del ESO, sólo obtienen un certificado de FP básica. Aquellos que aprueben el 4º de la ESO, tendrán que aprobar también una evaluación final externa como condición de obtener la titulación del ESO. Todo esto se perfila un sistema educativo que no se flexible ni en itinerarios, ni en oportunidades y que deriva al alumnado a itinerarios sin retorno desde edades tempranas. Determinación del currículo. Con la LOMCE, la Administración del Estado se reserva el derecho a determinar los contenidos y el horario mínimo del bloque de asignaturas troncales, a determinar los estándares evaluables relativos a los contenidos del bloque de asignaturas específicas, a determinar los criterios de evaluación del logro de los objetivos de las enseñanzas y etapas educativas y del grado de adquisición de las competencias correspondientes, en relación con los contenidos de los bloques de asignaturas troncales y específicas y a determinar el horario máximo del bloque de asignaturas específicas. En un segundo plano quedan las asignaturas específicas o de especialidades cuyos contenidos serán fijados por las administraciones educativas autonómicas. Con ello, se restan las competencias que las comunidades autónomas tienen en el ámbito de educación. Esto es una involución en el marco competencial establecido La enseñanza en valencià. Las lenguas oficiales (català/valencià, galeg i basc) pasan a ser una lengua de las denominadas de especialidad, lo que supone situarla por detrás del castellano y de la primera lengua extranjera (que son materias troncales) y de la segunda lengua extranjera (que es asignatura específica). De esta manera, la LOMCE pretende negar la condición de lengua vehicular al valencià y como consecuencia ataca a los programas óptimos de enseñanza de nuestro sistema educativo. Con ello, programas de inmersión lingüística o de enseñanza en valenciano son inviables. Evaluación externa. Desde nuestra organización de AMPA siempre hemos defendido la educación para la vida a través de la reflexión sobre la importancia de las competencias básicas. Pensamos que es fundamental para el desarrollo y el aprendizaje educar en valores, en competencias para el desarrollo integral y en conocimientos. Con ello, se fomenta el espirítu crítico y la reflexión y prepara a nuestro hijos e hijas para convertirse en ciudadanos responsables capaces de afrontar los retos del futuro. La LOMCE introduce una cultura de la evaluación que premiará la repetición y la memorística de contenidos y que relegará, en el dia a dia, el aprender a aprender, el aprender a hacer y al aprender a ser, principios fundamentales de las competencias básicas. Estas evaluaciones sólo servirán para dejar por el camino a muchos niños y niñas que no se sentirán acogidos por un sistema educativo fundamentado básicamente en las notas y puntuaciones de la falsa Excelencia que promueve la LOMCE. Clasificaciones de los centros. Según el artículo 120 de la LOMCE, Las Administraciones educativas publicarán los resultados obtenidos por los centros docentes adecuadamente ponderados en relación con los factores socioeconómicos y socioculturales del contexto en que radiquen. Siguiendo el anteproyecto, el artículo 122 bis, explicita que “el proyecto educativo de calidad supondrá la especialización de los centros docentes, que podrá comprender, entre otras, actuaciones tendentes a la especialización curricular, a la excelencia, a la formación docente, a la mejora del rendimiento escolar, a la atención del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo, o a la aportación de recursos didácticos a plataformas digitales compartidas”. Será decisión de la administración educativa la especialización curricular de los IES (ESO). Así queda recogido en el artículo Art 121. Punto 7 (sobre el proyecto educativo): “Corresponde a las Administraciones educativas promover la especialización curricular de los institutos de educación secundaria sostenidos con fondos públicos en función de las alternativas establecidas en esta ley orgánica, a fin de que dichas Administraciones puedan programar una oferta educativa ajustada a sus necesidades”. La aplicación de estos dos artículos que permiten, por una lado, la publicidad del ranking de centros y, por otro, la especialización de los centros docentes tutelada por la administración supondrá un sistema educativo de centros clasificados con la implícita segregación del alumnado en función de sus capacidades de aprendizaje. Cada centro educativo poseerá un proyecto educativo de “calidad” que le convertirá en centro de especialización curricular o dedicado a la excelencia, o a la atención del alumnado con NEE, etc. Es en la aplicación y desarrollo de esta especialización dónde entra en juego el concepto de la LOMCE sobre la autonomía de los centros y el aumento de atribuciones del Director. La Confederación Gonzalo Anaya d’AMPAs de la Comunidad Valenciana considera que las evaluaciones diagnóstica de los centros han de ser una información interna para los consejos escolares y claustro y, sobre todo, para que la Conselleria de Educación, responsable de los centros educativos sostenidos con fondos públicos, implemente medidas y destine recursos económicos y humanos para mejorar los resultados y compensar la desigualdades que puedan detectarse entre los centros educativos. Sólo con este objetivo las pruebas diagnósticas tienen sentido. Ofrecer, a las familias un dato numérico sobre un centro educativo basado en la evaluaciones de dos grupos es sesgado e injusto para el centro y, además, no ofrece una imagen ajustada de la realidad del centro. Esto comportará mayores diferencias entre los centros educativos provocados por la creación de una imagen de los centros clasificadas o puntuadas de manera numérica sin ofrecer más información de interés como podría ser: la programación general anual, el proyecto educativo, los planes de calidad o de mejora, la relación de la dirección con el AMPA, la oferta de actividades transversales o complementarias vinculadas con el entorno social y cultural…entre otros más aspectos que pueden ser de gran interés para los padres y las madres a la hora de escoger un centro para la escolarización. Sobre la especialización de los centros, nuestra organización de AMPA apuesta por la educación pública integradora, universal y laica que sea capaz de ofrecer una educación inclusiva de todos los alumnos que garantice la igualdad de oportunidades y que promueva la convivencia. La especialización de los centros que promueve la LOMCE conllevará la segregación del alumnado en función de sus capacidades, creando, de esta manera, centros para excelentes, centros para alumnos con Necesidades Educativas Especiales, centros de especialización curricular… Esta especialización creará un abanico de centros estigmatizados y etiquetados por el tipo de alumnos que reciban. Autonomía de los centros. Cuando la LOMCE regula la autonomía de los centros, el objetivo es la especialización y la competitividad de los centros educativos. Por ello, cambia el concepto de autonomía de los centros de la LOE añadiendo la rendición de cuentas de los centros educativos de las actuaciones realizadas y de los recursos utilizados en el desarrollo de su autonomía. “Los centros deberán rendir cuentas a las Administraciones educativas de las actuaciones realizadas y de los recursos utilizados en desarrollo de su autonomía”, según indica el articulo 120 de la LOMCE y añade “las administraciones educativas podrán adoptar medidas para promover la mejora de los resultados de los centros públicos que no alcancen los niveles adecuados”. Estas medidas son acciones llamadas de “calidad educativa” que “deberán ser competitivas, supondrán para los centros docentes la autonomía para su ejecución, tanto desde el punto de vista de la gestión de los recursos humanos como de los recursos materiales y financieros”. Añade el artículo 122 bis que “Dichas acciones comprenderán medidas honoríficas tendentes al reconocimiento de los centros, así como acciones de calidad educativa, que tendrán por objeto el fomento y la promoción de la calidad en los centros” Recursos condicionados. En el artículo 122 de la LOMCE se regulan los recursos para los centros educativos matizando que estarán condicionados a la rendición de cuentas. “Las Administraciones educativas podrán asignar mayores dotaciones de recursos a determinados centros públicos o privados concertados en razón de los proyectos que así lo requieran o en atención a las condiciones de especial necesidad de la población que escolarizan. Dicha asignación quedará condicionada a la rendición de cuentas y justificación de la adecuada utilización de dichos recursos. La figura del Director. Con la LOMCE (art.122bis), Es el director del centro el que gana mayores de cuotas de poder al otorgarle más atribuciones para gestionar la plantilla docente y para gestionar el propio centro. El concepto de autonomía recae principalmente sobre este cargo. “Las Administraciones educativas favorecerán el ejercicio de la función directiva en los centros docentes, dotando a los Directores de la necesaria autonomía de gestión para impulsar y desarrollar las acciones de calidad educativa. Para la realización de las acciones de calidad, el director del centro dispondrá de autonomía para adaptar los recursos humanos a las necesidades derivadas de los mismos. A tal efecto, dispondrá de las siguientes facultades, de acuerdo con las condiciones que el Gobierno determine reglamentariamente […]”. : En relación a las atribuciones en la gestión pedagógica del centro, el Director tiene capacidad para aprobar la programación general anual del centro sin perjuicio de las competencias del Claustro de profesores, en relación con la planificación y organización docente; decidir sobre la admisión de alumnos con sujeción a lo establecido en esta ley orgánica y disposiciones que la desarrollen; aprobar la obtención de recursos complementarios de acuerdo con lo establecido en el artículo 122.3. y fijar las directrices para la colaboración, con fines educativos y culturales, con las Administraciones locales, con otros centros, entidades y organismos. Director y AMPAs. La LOMCE no mejora como regulación las relaciones entre AMPA y dirección ya que continua atribuyendo al director la capacidad de fijar las directrices para la colaboración con las entidades. Además, las AMPAs como integrantes de la Comunidad Educativas no estamos reflejadas en la LOMCE como parte activa en el proceso de selección del director. (Artículo 133. Selección del director) Consejo Escolar. En la LOE, el Consejo Escolar tiene como competencias Fijar las directrices para la colaboración, con fines educativos y culturales, con las Administraciones locales, con otros centros, entidades y organismos mientras que esta competencia en la LOMCE recae sobre el director y el Consejo Escolar se limita con una función de “Informar de las directrices”. El consejo Escolar tampoco decide sobre la admisión de alumnos, sólo informa, como tampoco aprobará la Programación General Anual del centro que sólo podrá evaluarla ya que la aprobación corresponde al director en exclusiva. Con las nuevas atribuciones a la Dirección y la reducción de competencias del Consejo Escolar, la LOMCE se convierte en el proyecto legislativo que menos apuesta por la participación de las familias en la vida de los centros educativos, en su gestión y en su control. El Consejo Escolar deja de tutelar y aprobar la PGA, atribución que recae únicamente en la Dirección del centro. De esta manera, las AMPA y los representantes de madres y padres en consejos escolares pierden la posibilidad de refrendar o rechazar la programación general y sus aportaciones dependerán únicamente de la voluntad o permiso del Director que, en todo caso, autorizará y regulará la relación con las entidades. Sobre la discriminación. Dice la LOMCE que en ningún caso habrá discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Sin embargo, en el anteproyecto indican claramente que “no constituye discriminación la admisión de alumnos o la organización de la enseñanza diferenciada por sexos, siempre que la enseñanza que impartan se desarrolle conforme a lo dispuesto en el artículo 2 de la Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza, aprobada por la Conferencia General de la UNESCO el 14 de diciembre de 1960. En ningún caso, la elección de la educación diferenciada por sexos podrá implicar para las familias, alumnos y centros correspondientes un trato menos favorable ni una desventaja a la hora de suscribir conciertos con las Administraciones educativas o en cualquier otro aspecto.” Desde la organización que integra a FAPA Penyagolosa Catelló, FAPA-València y FAPA Enric Valor Alacant consideran que la educación segregada levanta muros entre mujeres y hombres y que este tipo de centros educativos, en su mayoría católicos, atentan contra los principios y valores de nuestro sistema democrático, además de privar a los menores del derecho a convivir y a socializarse en las aulas. Por ello hemos solicitado en numerosas ocasiones que este tipo de centros segregadores no reciban ningún tipo de concierto o ayuda de las administraciones. La última sentencia del Tribunal Supremo dictaba que, basandose en la LOE, los fondos públicos no pueden seguir subvencionando centros educativos que separan por razón de sexo y por ello solicitamos la retirada de los conciertos. Con la LOMCE esta sentencia pierde todo el peso como antecedente legal para evitar centros que segregan por razón de sexo. Escolarización y conciertos. La LOMCE introduce el concepto de “demanda social” para programar la oferta de plazas en centros públicos y concertados (Art. 109-2). Para garantizar una oferta adaptada a la demanda, la LOMCE continuará ampliando los conciertos a más centros educativos en las enseñanzas declaradas gratuitas y para satisfacer necesidades de escolarización. En concreto, el concierto educativo tendrá una duración mínima de 6 años en el caso de Educación Primaria, y de 4 años en el resto de los casos. Además, se abre el mercado de la concertación educativa para aquellos centros privados que pretendan impartir la Formación Profesional Básica. Estamos convencidos que la Escuela Pública, es decir, la que por su titularidad, gestión y financiación depende sin equívocos de ls poderes públicos, es la única que puede garantizar una educación para todos en condiciones de igualdad, respetar el derecho de cada individuo a lograr los máximos niveles de formación y educar a niños y jóvenes en un proyecto común de ciudadanía, participación y convivencia, con total respeto a la libertad de conciencia, creencias y diversidad y cultura. Hoy por hoy los centros educativos privados y concertados no garantizan la igualdad de oportunidades ni el acceso a la escolarización ya que seleccionan al alumnado a través del cobro encubierto de cuotas. Por ello, no se garantiza la educación universal y gratuita en los centros concertados y sin embargo si que reciben fondos públicos para sufragar la actividad docente y el funcionamiento del centro.