INTRODUCCIÓN Miguel Mihura nació en Madrid en 1905, fue dramaturgo, periodista y autor español de guiones cinematográficos y fue considerado el más importante creador del teatro del absurdo y de humor en lengua castellana de este siglo. Escribió en revistas humorísticas como La ametralladora y La Codorniz que supusieron un auténtico revulsivo. También participó en el guión de Bienvenido, Mr. Marshall, de Berlanga, una de las cintas clave de la cinematografía española. Colaboró con otros autores en obras de éxito como ¡Viva lo imposible! (1939), Ni pobre ni rico, sino todo lo contrario (1943) y El caso de la mujer asesinadita (1946). Su primera obra teatral, Tres sombreros de copa (1932), no se estrenó hasta veinte años después y constituyó uno de los acontecimientos capitales del teatro español del siglo XX. Después se llevaron a la escena, entre otras, la siguientes obras suyas: Sublime decisión (1955), Mi adorado Juan (1956), Melocotón en almíbar (1958), Maribel y la extraña familia (1959), Ninette y un señor de Murcia (1964) y Sólo el amor y la luna traen fortuna (1968). Fue galardonado en dos ocasiones con el Premio Nacional de Teatro y obtuvo en 1964 el Premio Nacional de Literatura "Calderón de la Barca". En 1976 fue elegido académico de la Real Academia Española. Falleció en Madrid en 1977. DESARROLLO El hilo argumentativo se desenvuelve en torno a la relación entre Dionisio y Paula. Dionisio retorna a su pueblo para contraer matrimonio con su primera novia, Margarita, una mujer de 25 años poco agraciada, mas virtuosa y acaudalada. Dionisio se aloja en un hotel al cual ha llegado un grupo de bailarinas, de entre ellas Paula, una chica alegre, bella y despreocupada. Por cortesía de unos caballeros burgueses se organiza una fiesta nocturna en la cual se establecerá el contraste existente entre el mundo burgués y el mundo bohemio, hasta llegar a un punto en el cual ambos se funden en uno sólo. Paula muestra su amor hacia Dionisio y éste, algo más tarde y ya borracho, lo hace también. En este momento Dionisio se torna dudoso entre una vida monótona y aburrida como la que había llevado hasta entonces o una vida bohemia que rompería con todos sus esquemas. Finalmente sucumbe ante lo convencional y acaba yendo a la boda. Por una parte tenemos la estructura externa de la obra que tiene un esquema compositivo tradicional, con los patrones clásicos de tres actos, con el primero y el segundo más extensos que el tercero y donde la acción queda distribuida en planteamiento, nudo y desenlace, también desacuerdo con la comedia tradicional. Se presentan las tres unidades clásicas de una sola acción, un mismo escenario, una noche. La separación entre los actos primero y segundo se marca con un tiempo de dos horas, mientras que solo transcurre un minuto entre los dos últimos actos, lo que supone un cambio de acto mas bien efectista. Las escenas de cada acto no vienen marcadas por el autor en ningún caso y los personajes salen o entran de acuerdo con las acotaciones, que son muy abundantes. Esta estructura es la que Mihura va a respetar en todas sus obras y la que le va a dar excelentes resultados, ya que domina el teatro en sus aspectos más técnicos y su originalidad no va a venir por el camino de la innovación en este sentido. Por otra parte tenemos la estructura interna de la obra que está dividida en tres actos: • Planteamiento: entra la primera relación entre los personajes provincianos y los componentes del ballet y acaba con la petición de Paula a Dionisio para que participe en la fiesta. Comenzamos a entender las diferencias entre ellos y carácter del protagonista con sus circunstancias de boda inmediata. 1 • El nudo: transcurren dos horas después, lo que da lugar a una intensificación de la relación entre los personajes. Mientras que Paula y Dionisio establecen el punto de culminación de su idilio, con los impulsos de ruptura y libertad, descubrimos otros personajes y el derrumbamiento de valores establecidos. El acto acaba con la llegada del padre de la novia de Dionisio gritando desde dentro. • El desenlace: transcurre en el tercer acto, con la entrada del padre de la novia solo un minuto después. Se dan tras movimientos duales. Diálogos de Dionisio con Don Sacramento, con Paula y con Don Rosario que es el ultimo en intervenir. La presencia de Don Sacramento va debilitando la voluntad de libertad de Dionisio. Su conversación con Paula hace que admita su situación real, pero todavía le queda un mínimo de rebeldía que queda anulada en la misma conversación. Don Rosario acentúa la vuelta a la normalidad y desaparece. En escena queda Paula con su sonrisa final y juego de sombreros que supone el engañoso mundo del espectáculo, la mediocridad de ese mundo y la cara autenticas del fracaso, con el grito ¡Hoop! De la alegría fingida de la pista Los personajes de la obra los podemos agrupar teniendo en cuenta su pertenencia a cada uno de los dos mundos distintos. Tenemos a Dionisio y todos los personajes integrados en el sistema social establecido: Don Rosario, Don Sacramento, el Odioso Señor, el Anciano Militar, el Cazador Astuto, El Romántico Enamorado, El Guapo Muchacho y El Alegre Explorador. Sus nombres pueden ser propios o expresión caracterizadora de arquetipos. Los nombres propios son simbólicos como en el caso de Dionisio asociado a la divinidad griega de Dionisos. Don Rosario, un hombre que explica siempre como una letanía a todos lo mismo siempre. Don Sacramento, que alude al vínculo matrimonial que hará de Dionisio un hombre adaptado a la sociedad, aunque infeliz. Los demás personajes de este grupo son arquetipos a los que el autor convierte en fantoches. Por otro lado están Paula y los componentes del grupo, representantes del mundo del espectáculo: Fanny, Madame Olga, Sagra, Trudy y Carmela. Algunos de sus nombres quieren parecer extranjeros, exoticos, respondiendo a lo llamativo de este mundillo. Paula es una muchacha que se nos presenta como inocente, vital, sin prejuicios, necesitada de amor y con una conmovedora ternura. Su aparición en la habitación de Dionisio provoca el conflicto de la obra y en los diálogos entre ellos se ahondará mas la diferencia de los mundos que ellos representan. Los demás nos muestran la alegría y la despreocupación propia de las compañías itinerantes, aunque el autor nos recuerda que son más fingidas que verdaderas. Como personajes bisagra entre los dos mundos, actúa Buby. Quien se encarga de presentarnos la cruda realidad del mundo del espectáculo, en e que todo es apariencia, pues las chicas huyen del hambre y la miseria de sus casa, y se meten en estos grupos de Music Hall. Tienen que obedecer a este siniestro personaje que, mientras las protege, las obliga al engaño y al chantaje con los señores de provincias. Se ha criticado mucho a Mihura por haber decido que sea un negro quien encarne este papel. Quienes le defienden, aluden a la caricaturización que de el hace Mihura, presentándolo como exitoso o la intención del autor de ridiculizar los comentarios racistas dentro de la obra. Es un personaje doblemente marginal: un despreciable explotador de chicas y un despreciable explotador de las chicas y un esclavo para los satisfechos burgueses. El tema principal de esta obra es el amor imposible. Se narra como dos jóvenes de esferas sociales diferentes ( él es un hombre adinerado y ella una humilde bailarina) van a parar al mismo hotel una noche, y a partir de ahí surge el amor. También es conveniente destacar otro tipo de temas de menor importancia que se tratan paralelamente, como el aparente enfrentamiento entre dos concepciones de la vida, la de la burguesía provinciana y la del espectáculo itinerante. A primera vista ambos mundos parecen antagónicos e incompatibles, pero durante la comedia vemos como se mezclan con inesperado éxito. Aunque el escepticismo se hace extensivo a todos, Mihura crítica particularmente el provincianismo, es decir, los prejuicios, amaneramientos o maneras, y tópicos de la buena sociedad de provincias de la época. 2 Retomando el tema del amor, diremos que, la visión de la libertad y de la felicidad como sueños inalcanzables, son para los personajes los valores más importantes. Dionisio se niega a irse con Paula porque tiene miedo de lo que diga la gente, y eso también critica duramente Mihura. La crítica al matrimonio convencional es otro tema destacado, acaso el de mayor contenido autobiográfico. En la obra se contraponen dos maneras de entender el matrimonio, una, encarnada por la inminente boda de Dionisio, y otra, sugerida por las ensoñaciones de Paula. Porque de haberse ido Dionisio con Paula la crítica social le hubiera demolido y hubiese sido catalogado de una especie de pájaro mujeriego con toda seguridad. Perfilados así los temas, la obra se representa en su conjunto como una crítica a la inautenticidad, a un vivir mecánico e insustancial, regido por absurdas convenciones que convierten al hombre en una simple marioneta sin sueños ni voluntad. Mihura utiliza en la obra tres tipos de comicidad: la comicidad de las situaciones, la de caracteres y la del lenguaje: • En cuanto a la comicidad de las situaciones: nos la vamos a encontrar en toda la obra. Dionisio con los sombreros y en pijama, después en la cama con el sombrero puesto. Don Rosario toca el cornetín para que Dionisio duerma. Algunas escenas nos recuerdan a cómicos del cine como Charlot o los Hermanos Marx en escenas como la de Dionisio al teléfono rascándose la pierna y pasándole el teléfono a Don Rosario para que siga la conversación. El movimiento escénico aquí es importante porque las entradas y salidas se producen en momentos impensados. Paula frena el patetismo de la situación vistiendo para la boda a Dionisio mientras él ve lo ridículo de su boda. • La caracterización de los personajes: es insólita y grotesca en muchos casos, bien por la indumentaria o por los objetos que portan. La indumentaria es simbólica como ocurre con los sombreros de Dionisio, que están a mitad de camino entre la etiqueta y la convención y la magia del mundo del espectáculo. Con la misma función cumplen el uniforme con medallas de El Anciano Militar, simbólico del valor y convertido en caricatura en la obra. Los conejos que lleva colgados El Cazador Astuto, dan pie al ridículo. • En cuento a la comicidad verbal: podemos decir que se basa en la trasgresión de lo establecido por la lógica o por la experiencia. El lenguaje nos conduce a lo absurdo, a lo ilógico, a lo imposible que provocan las risas del espectador. Los ejemplos inundan la obra: Dionisio habla de las mejoras que se van introduciendo en el hotel, Contra la lógica esta la frase de Dionisio cuando habla de que su padre era militar, pero poco. Todo esto desemboca en la incongruencia que, para algunos estudiosos de la obra, pone a los personajes en el contraste entre su edad y su expresión infantil, pre−lógica. En algunas escenas el autor utiliza un lenguaje en el que equilibra de forma calculada lo poético y lo tierno con lo cómico como vemos en la conversación lírica de Paula y la presencia de Dionisio haciendo sonar la carraca. CONCLUSIÓN Esta obra de teatro la escribió Miguel Mihura en 1932 y se estrenó en 1952 en el teatro María Guerrero de Madrid. Resulta obvio subrayar la importancia que tiene en el plano cultural, la fecha en la que se escribe esta novela. El primer tercio del siglo (1900 − 1936), ya que coinciden tres generaciones en plenitud creadora − la del 98, Novecentistas y la del 27−, con nombres tan decisivos en sus respectivas esferas como Unamuno, Machado, Falla, Picasso, Juan Ramón, Ortega, Ochoa, Marañón, Lorca, etc., no es de extrañar que se haya hablado, con justicia de una verdadera Edad de Plata. 3 Este brillante periodo queda aniquilado por la guerra civil española. Cuándo finaliza la contienda, muchos personajes habían fallecido como Valle, Unamuno, Machado, Lorca..., y otros optan por el exilio. Así surge otra generación con el condicionante de una rígida censura donde los retrasos en los estrenos son interminables. Otro ejemplo tenemos en Historia de una escalera de Buero Vallejo que no se estrena hasta 1949. Esta obra abre una fecunda línea en el teatro español, el humor. Con una soberbia perfección Miguel Mihura se sitúa entre los grandes autores que aportan una verdadera renovación a la escena española. Tres sombreros de copa no refleja totalmente la época en la que se escribió, ya que es teatro reducido al lo absurdo y seguramente si en esa época un hombre se encontraba un cadáver bajo la cama del hotel avisaría a la policía. Pero en lo que refiere al matrimonio sí, ya que el protagonista se casa para poder tener estabilidad en su vida y con una chica que conoce desde la infancia. Por otra parte aunque sea lamentable, también aparece otro rasgo de la sociedad de entonces y de ahora, el maltrato por parte de Buby hacia Paula, cosa que desgraciadamente era habitual en la sociedad de antaño, la mujer estaba muy infravalorada. El autor con la obra pretende entretener, hacernos reír, por ello los diálogos son estúpidos y sin sentido, aunque si sabemos leer entre líneas podemos sacar el verdadero sentido de sus palabras. Para ser literatura antigua, es decir, no de la época actual, es muy divertido. Los diálogos hacen imaginarte a los personajes diciendo esas tonterías y ha sido muy agradable leer el libro. Trabajo de TRES SOMBREROS DE COPA De Miguel Mihura ÍNDICE 1 PÁGINA 1 PÁGINA 2 PÁGINA 3 PÁGINA 4 PÁGINA 5 PÁGINA 6 ............................. ........................... .... 4 .... .. .... • Miguel Mihura • Argumento • Estructura externa • Estructura interna • Personajes • Temática de la obra • Comicidad en la obra • Situación de la obra • Opinión Personal 5