OCR Document - Centro de Documentación Judicial

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63 Cas. S.S.
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
diez horas y cuarenta minutos del veintiocho de octubre de dos mil tres.
Vistos en casación de la sentencia definitiva pronunciada por la Cámara de la Cuarta
Sección del Centro de Nueva San Salvador, a las nueve horas del diez de julio de dos mil
uno, que decide la apelación de la dictada por el Juez de lo Civil del mismo Municipio, a
las catorce horas del nueve de marzo de dos mil uno, en los Juicios Sumarios Mercantiles,
promovidos por el abogado Roberto Albergue Vides, como apoderado general judicial del
señor JAIME VICENTE PASCUAL PORTET conocido por JAIME PASCUAL
PORTET; el primero contra "COMERCIAL RECORD S.A. DE C.V.", reclamando: a)
nulidad del acuerdo de Junta General de Accionistas en que se resuelve vender la Empresa
de "Record, S.A. de C.V.", a "Integración de Acciones y Servicios, S.A. de C,V."; y, b)
nulidad de la compraventa de la referida empresa celebrada entre las sociedades antes
mencionadas; y el segundo contra "COMERCIAL RECORD, S.A. DE C.V." e
"INTEGRACIÓN DE ACCIONES Y SERVICIOS, S.A. DE C.V.", a fin de que en
sentencia definitiva se declare la nulidad de la compraventa de la empresa de propiedad de
"Comercial Record, S.A. de C.V." a favor de "Integración de Acciones y Servicios, S.A. de
C.V.".
Han intervenido en Primera Instancia, los doctores ROBERTO ALVERGUE VIDES, JOSE
ARMANDO RAMIRES y LUIS NELSON SEGOVIA y los licenciados ILE MARIA
CALDERON GIRALT, ENRIQUE RODOLFO ESCOBAR LOPEZ y ANA
CONCEPCION IRIAS LOZANO, los dos primeros como apoderados de la parte actora, y
los restantes como apoderados de "Comercial Record, S.A. de C.V." en liquidación, y la
ultima además como apoderada de "Integración de Acciones y Servicios, S.A. de C.V.". En
Segunda Instancia, los doctores Alvergue Vides y Ramírez, como apelantes; y la licenciada
Idas Lozano, como apelada, todos en el carácter indicado. Y, en Casación, únicamente el
doctor Alvergue Vides, como recurrente y en la calidad dicha.
VISTOS LOS AUTOS; Y
CONSIDERANDO:
I) El fallo de Primera Instancia dice: " POR TANTO: De conformidad a los considerandos
anteriores y Arts. 1318 y 1552 C., 220, 224, 225, 226, 227, 228, 243, 315, 317, 557 Y 558
Com., 417, 421, 422, 427, 439 Y 975 Y siguientes Pr., y 59 Y 120 L. Pr. Mr., a nombre de
la República de El Salvador, FALLO: a) Declarase que no ha lugar la nulidad del acuerdo
de Junta General Extraordinaria de Accionistas de la Sociedad Comercial Record, S.A. de
C.V., celebrada a las nueve horas del día veintiuno de abril de mil novecientos noventa y
cinco, específicamente sobre el punto en que se resuelve vender la Empresa de la sociedad
a favor de la sociedad Integración de Acciones y Servicios, S.A. DE C.V.; b) , Declarase
que no ha lugar la nulidad del contrato de venta de la Empresa de la Sociedad Comercial
Record, S.A. DE C.V., otorgada ante el Notario Carlos Quintanilla Schmidt a las nueve
horas diez minutos del día veintiocho de diciembre de mil novecientos noventa y cinco; por
falta de formalidades para la validez del acto; y c) Declarase sin lugar la nulidad de dicha
venta, por falta de personería del Ingeniero Ronald Antonio Lacayo Arguello, en su calidad
de ejecutor especial designado por la Junta General de Comercial Record, S.A. DE C.V.,
hoy en liquidación e Integración de Acciones y Servicios, S.A. DE C.V., de las acciones
intentadas en su contra. Condenase a la parte actora, al pago de las costas procesales de esta
instancia. Notifíquese,".
II) El fallo de la Cámara dice: "POR TANTO, vistos los considerandos anteriores,
disposiciones citadas y Arts. 1089 y 1091 Pr., esta Cámara a nombre de la República de El
Salvador, FALLA: 1) Confirmase el literal a) de la sentencia vista en apelación
pronunciada por el señor Juez de lo Civil de esta ciudad, a las catorce horas del día nueve
de marzo de este año, en cuanto declara sin lugar la nulidad del acuerdo de la Junta General
Extraordinaria de Accionistas de la Sociedad Comercial Record, S.A. DE C.V., celebrada a
las nueve horas del día veintiuno de abril de mil novecientos noventa y cinco,
específicamente sobre el punto en que se resuelve vender la empresa de la Sociedad
Comercial Record, S.A. de C.V. a favor de la Sociedad Integración de Acciones y
Servicios, S.A. de C.V.; 2) Revocase el literal b) de dicha sentencia, en cuanto declara sin
lugar la nulidad del contrato de venta de la empresa propiedad de la Sociedad Comercial
Record, S.A. de C.V. a favor de la Sociedad Integración de Acciones y Servicios, S.A. de
C.V.; 3) Declarase inepta la primera demanda en cuanto al punto antes mencionado se
refiere, por las razones que quedaron anotadas en los considerandos anteriores; 4)
Confirmase el literal c) de tal proveído por hallarse arreglado a Derecho, en cuanto se
declara sin lugar la nulidad de la compraventa de la empresa de propiedad de la Sociedad
Comercial Record, S.A. de C.V., en virtud de lo expuesto en dicho literal y además (Sic)
razones indicadas en esta sentencia; 5) Confirmase la absolución de las sociedades
demandadas en lo que no sea objeto de la ineptitud declarada; 6) Confírmase en lo demás
resuelto en dicha sentencia; 7) Condenase a la parte actora en las costas procesales de esta
Instancia; y, 8) Vuelvan los autos al Tribunal de origen con certificación de esta sentencia.
NOTIFIQUESE".
III) No conforme con el fallo de la Cámara, el doctor Roberto Alvergue Vides, en el
carácter de apoderado de la parte actora interpuso recurso de casación en los términos
siguientes: "1) PROCEDENCIA DEL RECURSO. El recurso lo interpongo contra una
sentencia definitiva pronunciada en apelación, por una Cámara de Segunda Instancia. Art. 1
ord. 1° Ley de Casación. 2- RIGOR FORMAL DE LA CASACIÓN. Dispone el art. 10 de
la Ley de Casación, que "El recurso se interpondrá por escrito en que se exprese: el motivo
en que se funde, el precepto que se considere infringido y el concepto en que lo haya sido".
Paso a dar cumplimiento a estos requisitos. 3.- MOTIVOS LEGALES EN QUE FUNDO
EL RECURSO.---Fundo el presente recurso, en el Art. 2 letra a) de la Ley de Casación, en
relación con el Art. 3 ordinales 1° y 2° de la misma ley, pues alego como causa genérica
INFRACCION DE LEY, y como motivos específicos: a) que el fallo contiene
VIOLACIÓN DE LEY; y b) que el fallo se basa en una INTERPRETACION ERRONEA
DE LEY.---4. DISPOSICIONES LEGALES QUE CONSIDERO INFRINGIDAS Las
disposiciones legales que considero infringidas son las siguientes: a) en cuanto a
interpretación errónea los artículos 248, IV, 558 Inc. 2° y 225 todos del Código de
Comercio; y b) en cuanto a violación de ley los artículos 260, del Código de Comercio;
1318 del Código Civil y 560 del Código de Procedimientos Civiles.-5. CONCEPTO DE
LAS INFRACCIONES. CONSIDERACIÓN PREVIA.--- Sostiene el jurista español Jaime
Guasp, en su obra DERECHO PROCESAL CIVIL, Tomo II, Pago 828, que todo juzgador
en su fallo "no solo ha de elegir acertadamente la norma que trate de aplicar, sino que
además ha de interpretarla de modo correcto, esto es, ha de averiguar su sentido de modo
que se halle conforme con aquel que la propia norma efectivamente tiene. De ello se deduce
que es posible que se cometa un "error" en el sentido impropio en que ahora se emplea este
termino, en la fase jurídica de la resolución de fondo de un proceso, si no se interpreta
debidamente la norma aunque haya estado elegida con exactitud por el órgano
jurisdiccional. La interpretación errónea aparece así como otro importante motivo de
casación de FONDO, puesto que se traduce, en realidad, en un pronunciamiento NO
AJUSTADO A DERECHO por razones estrictamente fundamentales (...) Naturalmente,
igual que en el caso de violación, la INTERPRETACION ERRONEA puede afectar
cualquier clase de normas de derecho, en principio, y, por lo tanto, a leyes, a costumbres y a
jurisprudencia, por no mencionar sino los tipos fundamentales de fuentes directas del
derecho. No obstante, el derecho positivo español solo habla de LEYES O DOCTRINAS
LEGALES, con lo que se concluye el acceso a la casación de cualquier recurso fundado en
interpretación errónea de otra clase de prescripciones, como pueden ser las
consuetudinarias. De otra parte se ha producido aquel la misma corriente restrictiva que con
respecto a la violación, distinguiendo indebidamente, en el campo de la Ley y de la doctrina
legal, las de carácter sustantivo o civil, para excluir las de cualquiera otra índole jurídica, y
en el campo de la jurisprudencia la Suprema, de índole uniforme, reiterada y constante,
siendo así que, en realidad solo debió tener en cuenta, para la relevancia de la
INTERPRETACION ERRONEA, EL QUE LA NORMA EN CUESTION AFECTARA
EL VERDADERO FONDO DEL ASUNTO, dejando, pues fuera tan solo aquellas normas
que desempeñaran, en el enjuiciamiento del caso, un papel secundario e instrumental".--Esta transcripción obedece a las circunstancias de que, por Decreto Legislativo N° 339 del
28 de septiembre de 1989, publicado en el Diario Oficial Numero 185, Tomo 305, del 6 de
octubre del mismo año, se reformo precisamente el Art. 3 de la Ley de Casación,
poniéndolo en consonancia con el pensamiento del mencionado jurista.---De acuerdo con la
Doctrina, existe interpretación errónea cuando a una disposición legal se le atribuye un
sentido que no le corresponde, ampliando, restringiendo o limitando sus alcances; o como
nuestra jurisprudencia lo ha determinado, en darle a la norma un sentido distinto del que
lógicamente tiene.---5.1. INTERPRETACIÓN ERRÓNEA DEL ART. 248, IV DEL
CODIGO DE COMERCIO.---Esta norma legal establece que son NULOS los acuerdos de
las Juntas Generales, "Cuando por su contenido violen disposiciones dictadas exclusiva o
principalmente para la protección de los acreedores de la sociedad, o en atención al interés
publico".--- La Honorable Cámara en el Considerando VI de su sentencia manifiesta que
procederá en el primer juicio a confirmar la sentencia apelada "en cuanto a la nulidad
reclamada por la parte actora, en lo tocante al acuerdo tomado por la Junta General de
Accionistas de la Sociedad Comercial Record, S. A. de C. V. por medio del cual se resolvió
vender la empresa a la sociedad Integración de Acciones y Servicios, S.A. de C.V.", por las
razones que en el mismo Considerando expresa, todas ellas irrelevantes; pero para
fundamentar adecuadamente la interpretación errónea aquel alegada, vale la pena destacar
la siguiente argumentación de la Honorable Cámara: "con relación a que se han violado
disposiciones encaminadas a la protección de los acreedores, este Tribunal no ha
encontrado elemento probatorio alguno que se encamine a establecer que el acuerdo de
venta de la empresa viole tales disposiciones que exclusiva o principalmente se dirijan a la
protección de los acreedores; y la razón es que no aporto ninguna por la parte demandante"
concluyendo equivocadamente que, "los accionistas aun cuando en cierto momento pueda
debérseles algunas utilidades no pueden considerarse como acreedores de la sociedad, en el
sentido estricto de la palabra."; y precisamente esa interpretación errónea de la palabra"
ACREEDOR" afecto el verdadero fondo del asunto de que se trata.---En efecto, el vocablo
"acreedor" no esta definido en la ley, ni es de naturaleza técnica; por consiguiente, debe
interpretarse en su sentido natural y obvio, según el uso general del mismo. Art. 20 C.; Y en
relación con la aplicación de ese termino en el contexto del Art. 248. IV del Código de
Comercio se debe recurrir a la acepción de carácter general que señala el Diccionario de la
Lengua Española, de la Real Academia Española, según el cual" ACREEDOR, RA (De
acreer) adj. Que tiene acción o derecho a pedir el cumplimiento de alguna cosa". En el
lenguaje jurídico "acreedor" es el titular de un derecho, el sujeto activo de la relación
jurídica; por consiguiente, resulta errónea la afirmación de la Honorable Cámara de que los
accionistas "no pueden considerarse como acreedores de la sociedad, en el sentido estricto
de la palabra", porque no existen en el léxico castellano ni tampoco disposición legal
alguna que establezca cual es ese "sentido estricto" de la palabra "acreedor", lo ha hecho de,
modo indebido, propiciando así una interpretación errónea del precepto legal que menciona
dicho termino, o sea el Art. 248, IV del Código de Comercio.---En vía de aclaración: los
derechos que se encuentren amparados por disposiciones dictadas exclusiva o
principalmente para la protección de los accionistas, vale decir acreedores de la sociedad,
resultan ser entre otros, los siguientes: derecho al dividendo, Art. 165 Com.; derecho a una
cuota de liquidación, Art. 332 IV Com.; derecho a la obtención de los títulos definitivos,
Art. 152 Como derecho al canje de acciones, Art. 151 Com.; derecho a la transmisión de
acciones, Art. 157 Com., etc. Siendo el mas importante el derecho al dividendo, el que
según D. Joaquín Rodríguez Rodríguez "es el que tiene el titular de cada acción de
participar en el beneficio neto periódicamente distribuido". Todos estos derechos que le
pertenecen al accionista como acreedor de la sociedad, con un eventual ejercicio, fueron
violados por el contenido del acuerdo tomado por la Junta General de Accionistas de
Comercial Record, S. A. de C.V., por medio del cual se resolvió vender la empresa de dicha
sociedad.----Reitero que la Honorable Cámara le dio al vocablo "acreedor" un sentido que
no corresponde, limitando sus alcances, considerando que existe un "sentido estricto" de tal
palabra y que dentro de ese sentido estricto el accionista puede ser tenido como acreedor de
la sociedad, y por ese motivo especifico de interpretación errónea de ley, debe casarse la
sentencia y pronunciarse la que fuere legal.----5.2. INTERPRETACION ERRONEA DEL
ART. 558, Inc. 2° DEL CODIGO DE COMERCIO Dispone esta norma que "La
transmisión de una empresa se hará de acuerdo con las formalidades establecidas para la
fusión y transformación de sociedades, si su titular es una sociedad; y mediante escritura
publica que se inscribirá en el Registro de Comercio, si se tratare de un comerciante
individual." Tal disposición legal, indefectiblemente, se relaciona con lo dispuesto en los
artículos 317, 318 Y 319 del Código de Comercio, según los cuales el acuerdo de fusión,
(en este caso el acuerdo de la venta de la empresa) debe ser tomado "POR CADA
SOCIEDAD" en la forma que corresponda resolver la modificación de su pacto social, y
ambos acuerdos (el de la sociedad vendedora y el de la sociedad compradora) deben
inscribirse en el Registro de Comercio del domicilio "DE CADA UNA DE LAS
SOCIEDADES", debiendo anotarse marginalmente en las inscripciones "DE LAS
ESCRITURAS SOCIALES DE TALES SOCIEDADES", hecho el registro deben
publicarse dichos acuerdos, (el de venta de la empresa por una parte y el de compra de la
empresa por otra parte) y el ultimo balance "DE LAS SOCIEDADES", y después de todo
ello, la transmisión de la empresa se ejecuta después de noventa días de las referidas
publicaciones, siempre que no hubiere oposición. Como puede notarse, los artículos antes
relacionados se refieren a "LAS SOCIEDADES", en plural, y no a "LA SOCIEDAD" en
singular:------- Debe tenerse en cuenta, además, que el Art. 558 Inc. 2° del Código de
Comercio, esta redactado en términos imperativos, claros y precisos, y de obligatorio
cumplimiento, por lo que, necesariamente, en el presente caso, por tratarse de la
transmisión de una empresa debieron aplicarse en un todo las disposiciones consignadas en
los precitados artículos del Código de Comercio. De este modo la transmisión de una
empresa, como en este caso, entre DOS SOCIEDADES, está sujeta a solemnidades
especiales antes relacionadas y de acuerdo con el Art. 660 del Código Civil, "Si la ley exige
solemnidades especiales para la enajenación, NO SE TRANSFIERE EL DOMINIO SIN
ELLAS". No habiéndose cumplido en el caso que nos ocupa con las solemnidades
detalladas, no se ha transferido dominio alguno, y, por consiguiente, la "supuesta
vendedora" sigue siendo dueña de la empresa objeto de la "venta" Contrariamente a la
realidad jurídica antes relacionada, la Honorable Cámara en su sentencia ha manifestado
que "Tampoco acarrea nulidad de la compraventa el no haber dado cumplimiento, según el
actor, con lo estipulado en el Art. 558 Inc. 2° Com., por parte de la Sociedad compradora" e
interpreta erróneamente dicha norma legal en el sentido siguiente: "La disposición no dice
que ambas sociedades, la vendedora y la compradora, sean las que deban sujetarse a las
formalidades de la fusión, tal es así que recalca, que si el titular es un comerciante
individual la transmisión se efectuara mediante escritura publica que se inscribira en el
Registro de Comercio. Es decir, que si la transmisión de la empresa la hace un comerciante
social los requisitos que deben cumplirse por parte de la propietaria de la empresa son los
requisitos para la fusión, pero no de parte de este, indudablemente. Esto es así, porque en el
caso de la fusión de sociedades las que se fusionan son comerciantes sociales, que
desaparecen para darle vida a una nueva persona jurídica; que es una cosa totalmente
diferente de la transmisión que hace de una empresa el propietario, porque puede ser un
comerciante social o individual, a través de la venta C...) En el caso de autos - agrega la
Honorable Cámara- la sociedad vendedora cumplía con los requisitos que le imponga el
Art. 538 Inc.2°, así se desprende de la certificación del testimonio de la escritura publica de
la compraventa de la empresa, que corre agregada de fs. 144 a 149 p.p., en el cual se hace
constar que siguieron los procedimientos establecidos en tal disposición. Inclusive se
describen tales procedimientos que se realizaron. Ver fs. 142. " Como se ve, la Honorable
Cámara ha interpretado erróneamente la mencionada disposición legal, puesto que
contrariando su texto expreso y lo establecido en los Arts. 317, 318 y 319 del Código de
Comercio, considera que las solemnidades establecidas por la ley para la transmisión de
una empresa mercantil, tratándose de dos sociedades, solamente deben Ser cumplidos por la
sociedad vendedora, y no por la sociedad compradora, dándole a la referida disposición un
sentido indebidamente restringido, porque según su correcto sentido esas solemnidades
debieron ser cumplidas inexorablemente por LAS DOS SOCIEDADES, la vendedora y la
compradora, y no solamente por la sociedad vendedora como equivocadamente lo sustenta
la Honorable Cámara.----Es pertinente traer a cuenta que el Art. 1314 del Código Civil,
dispone que el CONTRATO ES SOLEMNE, cuando esta sujeto a la observancia de ciertas
formalidades especiales, de manera que sin ellas no produce ningún efecto civil, y el Art.
660 del mismo Código agrega, que "Si la ley exige solemnidades especiales para la
enajenación, no se transfiere el dominio sin ellas". Eh el presente caso, tanto el contrato de
compraventa, como la tradición simultanea, estaban sujetas a formalidades especiales y de
acuerdo con lo dispuesto en el Art. 1552 del Código Civil, "La nulidad producida por la
omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos
actos o contratos, en consideración a la naturaleza de ellos, y no a la calidad o estado de las
personas que los ejecutan o acuerdan, SON NULIDADES ABSOLUTAS". De este modo,
en (Sic) presente caso, tanto el contrato de compraventa de la empresa, como la tradición
simultanea, adolecen de nulidad absoluta, la cual a tenor de lo dispuesto en el Art. 1553 del
mismo Código Civil "puede alegarse por todo el que tenga interés en ello," e incluso
"DEBE ser declarada por el juez aun sin petición de parte" y "puede asimismo pedirse su
declaración por el ministerio publico en el interés de la moral o de la ley; y no puede
sanearse por la ratificación de las partes, ni por un lapso de tiempo que no pase de treinta
años"--------A pesar del tenor claro de esas disposiciones legales, la Honorable Cámara,
afirma que "En el contrato de compraventa mercantil no existe ninguna disposición que
señale que la compraventa de la empresa requiera que el vendedor y el comprador, cuando
sean sociedades deban sujetarse a las formalidades de la fusión o de otra modalidad; y que
por el contrario esas formalidades trae como consecuencia nulidad del contrato", y agrega:
"No existe ninguna norma que regule semejante situación, pues el primero en invocarla
sería la parte demandante, quien se limita a señalar lo que indica el Art. 558 Inc.2°, para
mencionar que ese contrato de compraventa de empresa es nulo. La nulidad que se reclama
no ha sido prevista en ninguna disposición del código; y como se sabe, las nulidades deben
estar expresamente determinadas pro (Sic) la ley." Sobre estas manifestaciones
singularmente falsas de la Honorable Cámara, cabe aclarar: a) que en este caso se trata de
una nulidad sustantiva absoluta no ratificable y no de una nulidad procesal, y b) que la regla
según la cual "las nulidades deben estar expresamente determinadas por la ley" se refiere,
como es evidente, a las nulidades de procedimientos o nulidades adjetivas, por estar
comprendida dicha regla en el Art. 1115 del Código de Procedimientos Civiles. También es
desacertada la afirmación de que "no existe ninguna norma que regule semejante situación"
porque sí existen y prueba de ello es que tanto en primera como en segunda instancia
fueron invocadas las distintas disposiciones legales que regulan la nulidad alegada,
citándolas reiteradamente, entre ellas el Art. 1552 del Código Civil que es fundamental.---La Honorable Cámara le ha dado una interpretación errónea al Art. 558 Inc.2° del Código
de Comercio, restringiendo sus alcances, al considerar que las solemnidades en él referidas
sólo le son aplicables a la sociedad vendedora y no a la sociedad compradora, motivo
específico que da lugar a casar la sentencia ya pronunciar la legal, declarando la nulidad del
contrato de compraventa y la tradición simultánea de la empresa formalizada en escritura
pública otorgada ante los oficios del notario Carlos Quintanilla Schmidt, a las nueve horas
y diez minutos del día veintiocho de diciembre de mil novecientos noventa y cinco, por
falta de formalidades para la validez del acto o contrato en atención a . la naturaleza del
mismo, y como consecuencia se cancele la inscripción registral correspondiente en el
Registro de Comercio, restringiendo sus alcances.----5.3. INTERPRETACIÓN ERRÓNEA
DEL ART. 225 DEL CODIGO DE COMERCIO, VIOLACION DEL. ART. 260 DEL
MISMO CODIGO y VIOLACION DEL ART. 1318 DEL CODIGO CIVIL.--- Dispone el
Art. 225 del Código de Comercio que "La junta general podrá designar ejecutores
especiales de sus acuerdos" Los ejecutores especiales a que se refiere la disposición legal
antes citada son representantes y mandatarios de las juntas generales de accionistas, y por
razones de orden práctico, pueden comparecer como tales ante notario para modificar el
pacto social, para la fusión de la sociedad, para la transformación de la sociedad; todos
actos internos dentro de la esfera jurídica de la sociedad. El Art. 260 del Código de
Comercio dispone que la representación judicial y extrajudicial de la sociedad y el uso de la
firma social corresponde al director único, o al presidente de la junta directiva, en su caso; y
agrega: "EL PACTO SOCIAL PUEDE CONFIAR ESTAS A TRIBUCIONES A
CUALQUIERA DE LOS DIRECTORES QUE DETERMINE (EL PACTO) O A UN
GERENTE NOMBRADO POR LA JUNTA DIRECTIVA". En ningún caso la asamblea
general de accionistas puede confiar las atribuciones del representante judicial y
extrajudicial de la sociedad a cualquiera otra persona que no esté determinada en el
respectivo pacto social. Es más, el o los ejecutores especiales, designados por la junta
general de accionistas actúan en nombre y representación de la correspondiente junta
general y no en nombre y representación de la sociedad, y que cuando la sociedad celebra
un acto o contrato con un tercero, como cuando vende un inmueble de su propiedad o un
bien mueble como su empresa, la sociedad como persona jurídica debe hacerse representar
por el administrador único o por el director presidente o por la persona que el pacto social
determine.--- Por otra parte, el Art. 1318 del Código Civil, declara que son incapaces las
personas jurídicas las cuales se consideran absolutamente incapaces en el sentido de que
sus actos no tendrán valor alguno si hubieren ejecutados en contravención a las reglas
adoptadas para el gobierno de las mismas"; y el Art. 1552 Inc.2° del mismo Código
dispone: "Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas
absolutamente incapaces", refiriéndose tanto a las personas naturales como a las personas
jurídicas.---El Art. 225 del Código de Comercio ha sido interpretado erróneamente por la
Honorable Cámara de Segunda Instancia al darle un sentido diferente del que legalmente le
corresponde; ha ampliado sus alcances, al considerar que "los ejecutores especiales" de la
junta general pueden en caso como el presente representar a la sociedad, lo cual no es
cierto, porque en realidad a quien representan es a la correspondiente a la junta general y
que congruente con esa interpretación pueden ejercer funciones privativas del representante
judicial o extrajudicial de la sociedad.---- Por otra parte el Art. 260 del Código de Comercio
y el Art. 1318 del Código Civil han sido violados en la sentencia de vista, por no haber sido
aplicados en el caso que nos ocupa, habiéndose elegido en su lugar el Art. 225 del Código
de Comercio, el cual, como queda dicho, fue interpretado erróneamente.--- El fallo contiene
violación de estas dos disposiciones legales al haber sido preteridas por el juzgador, y de
acuerdo con las cuales, sólo los representantes judiciales y extrajudiciales de la sociedad
indicados en el pacto social representan a la sociedad y son los únicos que pueden ejecutar
los actos o celebrar los contratos que el mismo pacto social determina.---En el presente
caso, "el ejecutor especial" designado, no tenía ni podía ostentar la representación judicial y
extrajudicial de la sociedad para vender la empresa, ni para efectuar la tradición de la
misma y, de este modo, los actos jurídicos otorgados por su comparecencia ante notario,
carecen de validez, y son absolutamente nulos.---La invalidez de esta venta tiene el carácter
de NULIDAD ABSOLUTA por las siguientes razones: para que la venta y tradición
simultáneas, como ocurre en el presente caso, es requisito esencial que el tradente sea
dueño de la cosa que vende, puesto que la finalidad y naturaleza del acto o contrato es que
se transmita el dominio de la cosa al comprador, de manera real y efectiva, sin que pueda
concebirse que la declaración de la voluntad de los contratantes fuese una simple ficción sin
el atributo de seriedad jurídica; de allí que el Art. 663 Inc. 1° del Código Civil declare "si el
tradente no es el verdadero dueño de la cosa que se entrega por él o a su nombre, no se
adquiere por medio de la, tradición otros derechos que los transmisibles del mismo tradente
sobre la cosa entregada", y en el presente caso el tradente es el "ejecutor especial"
representante de la junta general que no es la dueña o titular de la empresa; por
consiguiente, no transmitió dominio alguno.--- Estos motivos específicos de interpretación
errónea de ley y de violación de ley son suficientes para casar la sentencia por todos o
cualquiera de ellos y dictar la que fuere legal, declarando nulo el contrato de compraventa
de la empresa y la tradición simultánea, ordenando al Registro de Comercio la cancelación
de la inscripción de tal compraventa.---5.4 VIOLACION DEL ART. 560 DEL CODIGO
DE PROCEDIMIENTOS CIVILES. Esta disposición legal establece que "El efecto de la
acumulación es que los autos acumulados se sigan en un solo juicio y se decidan por una
misma sentencia" que resulta ser el fin que persigue la acumulación.---Esta disposición fue
violada al ser preterida por la Honorable Cámara, esto es al dejar de aplicarla, habiendo
hecho una falsa elección de otra como es el Art. 439 del Código de Procedimientos Civiles
en lo relativo a la "ineptitud de la demanda",---Nuestra jurisprudencia ha sido unánime al
considerar que "Uno de los motivos que fundamentalmente existen para considerar inepta
una demanda, es pretender el actor exigir un derecho de alguien que no está obligado a
concederlo, reconocer lo o cumplirlo; y otro motivo con mayor razón es aquel de que el
demandante está destituido de todo derecho para exigir de cualquiera, por error o malicia,
lo que no se le debe (R.J. Pág. 209, año 1928).---Expresa la Honorable Cámara que "en
relación a la otra nulidad reclamada por el actor en el Primer Proceso, referente a la
compraventa de la empresa entre las sociedades mencionadas, este Tribunal declarará
inepta la demanda en ese punto por las razones siguientes: a) la primer demanda la dirige el
actor únicamente contra la Sociedad Comercial Record, S.A. de C.V. ahora en liquidación;
b) en la compraventa cuya nulidad se pide, no sólo ha intervenido una persona jurídica, sino
por la naturaleza del contrato, han intervenido una vendedora y una compradora, de tal
manera que al resolver la nulidad de ese contrato se afectaría tanto a una como a otra
sociedad; c) al declarar nulidad en ese sentido, se tendría que una persona sería afectada sin
haber sido oída y vencida en juicio de conformidad con la ley; es decir, en franca violación
al Art. 11 de la Constitución;" y la Cámara agrega, "existe en este punto pues, una falta de
legítimo contradictor, que necesariamente conduce a la ineptitud de la demanda.---Considerada inepta la demanda del primer juicio, en cuanto a ese aspecto, se vuelve
innecesario (dice la Cámara) entrar a conocer y pronunciarse sobre los argumentos
esgrimidos por el actor en ese sentido, por lo que la sentencia vista en apelación en ese
punto debe revocarse y hacer la declaración antes indicado (Sic)".---Ningún motivo de
ineptitud de la demanda ha existido en el caso que nos ocupa, por consiguiente, esa
declaración de la Cámara no tiene ningún fundamento legal.---Si la Cámara hubiese tenido
a la vista lo dispuesto en el Art. 560 del Código de Procedimientos Civiles, es decir, si no
hubiese violado dicha disposición legal, hubiera reparado en que según el texto de dicho
artículo, el efecto la acumulación es que "los autos se sigan EN UN SOLO JUICIO Y se
decidan en una misma sentencia". Por consiguiente, "la sociedad Integración de Acciones y
Servicios, S.A. de C.V. es parte demandada en ese SOLO JUICIO resultante como efecto
de la acumulación, y por consiguiente, ha tenido y tiene la calidad de legítimo contradictor
que le ha negado el juzgador de segunda instancia".
IV) Esta Sala, mediante resolución de las nueve horas y diez minutos del treinta y uno de
octubre de dos mil uno, admitió el recurso por el motivo de Violación de Ley, respecto del
Art. 560 Pr. C., y por Interpretación Errónea de Ley, únicamente en relación a los Arts. 248
ordo IV Y 558 Inc. 2°, ambos del Código de Comercio. En la misma resolución se ordenó
pasar los autos a la Secretaría para que las partes presentaran sus alegatos, habiéndolo
hecho únicamente el recurrente.
V) ANÁLISIS DEL RECURSO:
VIOLACION DE LEY RESPECTO DEL ART. 560 Pr. C.
El recurrente alega que la Cámara ad-quem cometió el vicio citado, por cuanto dejó de
aplicar en la sentencia impugnada el Art. 560 Pr. C., habiendo hecho una falsa elección de
otro como es el Art. 439 Pr. C. en lo relativo a la ineptitud de la demanda. A su juicio, de
acuerdo al Art. 560 Pr. C., el efecto de la acumulación es que los autos se sigan en un solo
juicio, y se decidan en una misma sentencia. Por tal razón, siendo que la sociedad
"Integración de Acciones y Servicios, S.A. de C.V." es parte demandada en ese solo juicio
resultante como efecto de la acumulación, ha tenido y tiene la calidad de legitimo
contradictor que le ha negado la Cámara, y en lo cual fundamento fa ineptitud declarada.
La Cámara por su parte, dijo: " En relación a la otra nulidad reclamada por el actor en el
Primer Proceso, referente a la compraventa de la empresa entre las sociedades
mencionadas, este Tribunal declarara inepta la demanda en ese punto, por las razones
siguientes: a) La primer demanda la dirige el actor únicamente contra la Sociedad
Comercial, Record, S.A. de C.V., ahora en liquidación.---b) En la compraventa cuya
nulidad se pide, no solo ha intervenido una persona jurídica, sino por la naturaleza del
contrato, han intervenido una vendedora y una compradora, de tal manera que al resolver la
nulidad de ese contrato se afectarla tanto a una como a otra sociedad.---c) Al declarar
nulidad en ese sentido, se tendría que una persona seria afectada sin haber sido oída y
vencida en juicio de conformidad con la ley; es decir en franca violación al Art. 11 de la
Constitución.---Existe en ese punto pues, una falta de legitimo contradictor, que
necesariamente conduce a la ineptitud de la demanda".
El Art. 560 Pr. C. citado como infringido, dice: "El efecto de la acumulación es que los
autos acumulados se sigan en un solo juicio y se decidan por una misma sentencia".
Analizado el motivo de que se trata, de acuerdo a la doctrina, la Sala estima, que la
acumulación de autos, consiste en la agrupación de dos o más procesos que se han iniciado
y que se tramitan separadamente, existiendo entre ellos una relación tal, que sea del todo
conveniente tramitarlos y fallarlos en conjunto, a fin de que no se pronuncien sentencias
contradictorias, es decir, que el objetivo es impedir el pronunciamiento de sentencias
contrarias o disconformes sobre una misma materia.
La ley determina que la acumulación de autos debe tener lugar, siempre que se tramiten
separadamente dos o más procesos, que deban constituir un solo juicio y terminar por una
sola sentencia -como lo expresa el Art. 560 Pr.-, para mantener la continencia o unidad de
la causa; como consecuencia la acumulación procede, para evitar que no se divida la
continencia de la causa, si se siguen separadamente los procesos, Art. 545 N° 4 ° Pr.
La doctrina establece, que la continencia o unidad de la causa se destruye, cuando diversos
juicios que se sigan por separado tienen de común por lo menos dos de estos tres
elementos: a) Las partes; b) El objeto de la acción; y, c) La causa de pedir la acción;
consecuente con esa doctrina el Art. 546 Pro Regula los casos en que se considera dividida
la continencia de la causa.
En el caso de autos ha ocurrido lo siguiente: a) Por la demanda presentada el dieciocho de
abril de mil novecientos noventa y seis, el doctor Roberto Alvergue Vides como apoderado
general judicial del señor Jaime Vicente Pascual Portet, conocido por Jaime Pascual Portet,
demandó en juicio sumario mercantil a " Comercial Récord, S.A. de C.V.", a fin de que en
sentencia definitiva se declaren dos nulidades, siendo la segunda, la nulidad de la
compraventa de la empresa comercial que realizó "Comercial Récord, S.A. de C.V.", a las
nueve horas del veintiocho de diciembre de mil novecientos noventa y cinco, ante los
oficios del notario Licenciado Carlos Quintanilla Schmidt, e inscrita en el Registro de
Comercio bajo el número cincuenta del Libro quinientos cincuenta y tres de Otros
Contratos Mercantiles; b) El referido doctor Alvergue Vides siempre como apoderado del
señor Pascual Portet, por la demanda presentada en el mismo Juzgado de lo Civil de Nueva
San Salvador, el treinta de octubre de mil novecientos noventa y seis, demandó a
"Comercial Récord, S.A. de C.V." e "Integración de Acciones y Servicios, S.A. de C.V.", a
fin de que en sentencia definitiva se declare la nulidad de la compraventa de la empresa
comercial, que se ha relacionado en el primer juicio promovido por dicho profesional.
En el curso del primer proceso, el doctor Luis Nelson Segovia como apoderado general
judicial de "Comercial Record, S.A. de C.V.", a fs. 105 de la pieza principal, solicitó se
acumularan los juicios antes relacionados, en base a que la sentencia que haya de
pronunciarse en uno de los juicios, produciría excepción de cosa juzgada en el otro, Art.
545 N° 1Pr.C.; por escrito de fs. 114 de dicha pieza, el doctor Alvergue Vides, expresó que
no se oponía a la acumulación y que en su oportunidad, en sentencia definitiva se
declararan las nulidades que ha demandado, por lo que el Juez a-quo previó los trámites
respectivos, y por acta de fs. 265 segunda pieza, procedió a la acumulación de los procesos.
Consecuente con lo expuesto, se advierte: a) Que la acumulación produjo porque, por lo
menos entre los dos juicios, existen el mismo objeto de la acción, o sea declarar nula la
compraventa de la empresa comercial, y además la misma causa de pedir la acción, o sea en
juicios sumarios mercantiles, situaciones por las cuales no se ha destruido la continencia o
unidad de la causa, Art. 546 Pr. C.; y, b) que el efecto de la acumulación, es constituir un
solo juicio y terminar por una sola sentencia, Art. 560 Pr., con el objeto precisamente de
mantener la continencia o unidad de la causa, de ahí que la acumulación nunca ha tenido
como objetivo, que se tenga como parte, a quien no ha sido parte demandada en uno de los
juicios acumulados y que si lo ha sido en el otro juicio que se acumula, tal como ha
ocurrido en el caso en estudio, es decir, que los juicios no se confunden, sino que cada
juicio conserva si individualidad. En el primer juicio se demandó solamente a "Comercial
Récord, S.A. de C.V.", a efecto de que se declarara la nulidad de la compraventa de la
empresa comercial que dicha sociedad efectuó a favor de "Integración de Acciones y
Servicios, S. A. De C.V.", y en el segundo juicio se entabló la misma acción, contra ambas
sociedades, pero por el hecho de acumularse éste último al primero, no produce el efecto de
que, "Integración de Acciones y Servicios, S.A. de C.V.", se le tenga por parte en el primer
juicio, por lo cual la Cámara ad-quem, al razonar su sentencia, declaró que en el primer
juicio existe ineptitud de la demanda, porque no habiéndose demandado a la sociedad
compradora si se declarase la nulidad de la venta a su favor, resultaría afectada sin ser oída
y vencida en juicio de acuerdo a la ley, con franca violación al Art. 11 de la Constitución;
existe, pues, una falta de legítimo contradictor, que conduce a la ineptitud de la demanda,
Art. 439 Pr., lo cual así fue declarado en la Sentencia de la Cámara, situación con la cual
está de acuerdo esta Sala, en consecuencia no ha existido infracción del Art. 560 Pro Por
falsa elección del Art. 439 Pr., por lo que no es procedente casar la sentencia de que se ha
hecho mérito por ese sub-motivo.
INTERPRETACION ERRONEA DE LOS ARTS. 248 Ord. IV y 558 Inc. 2° Pr. C.
Com
Infracción del Art. 248 Ord. IV Com.
Con relación al motivo de interpretación errónea, considerando como infringido el Art. 248
Romano IV Com., el impetrante expresa que la norma infringida establece, que son nulos
los acuerdos de Junta General de Accionistas, cuando por su' contenido violan
disposiciones dictadas exclusiva o, principalmente para la protección de los acreedores de
la sociedad, y que al confirmar la Cámara ad-quem, la sentencia de primera instancia, por
las razones que expresa en sus considerandos jurídicos, todos ellos son irrelevantes y la
conclusión es equivocada, ya que, la interpretación errónea de la palabra acreedor, afectó el
verdadero fondo del asunto de que se trata, pues el vocablo acreedor no está definido en la
Ley, ni es de su naturaleza técnica, por lo cual debe interpretarse en su sentido natural y
obvio, según el uso general del mismo Art. 20 C., Y para darle aplicación a este término en
el contexto del artículo infringido, se debe recurrir a lo que al respecto señala el Diccionario
de la Real Academia Española; continúa expresando el impetrante, que en el lenguaje
jurídico acreedor es el titular de un derecho, sujeto activo de la relación Jurídica, por lo que
resulta errónea la afirmación de la Cámara, de que, los accionistas no pueden considerarse
como acreedores de la sociedad, en el sentido estricto de la palabra, porque no existen en el
léxico castellano, ni tampoco disposición legal alguna que establezca cuál es el sentido
estricto de la palabra acreedor, así que la Cámara al fijar el sentido de la palabra acreedor lo
ha hecho indebidamente, propiciando una interpretación errónea del Art. 248 Romano IV
Com.
La anterior infracción alegada, está relacionada con la primera nulidad que se ha
demandado en el primer juicio acumulado, por el que pide al Dr. Alvergue Vides se declare
la nulidad del acuerdo de Junta General Extraordinaria de Accionistas de la Sociedad
Comercial Record, S. A. de C. V. celebrada a las nueve horas del día veintiuno de abril de
mil novecientos noventa y cinco, específicamente, la nulidad del punto en que se resuelve
vender la empresa comercial de dicha sociedad, a favor de la Sociedad Integración de
Acciones y Servicios, S. A. de C. V.- Al respecto la Cámara ad-quem, en su sentencia ha
dicho: a) que la Junta General de Accionistas, se realizó dentro del marco legal vigente,
situación que la misma parte actora afirmó a fs. 397 frente de la segunda pieza, de acuerdo
a los Arts. 228, 230, 237 Y 243 del Com.; b) que habiéndose actuado dentro del marco
legal, los acuerdos de la Junta son valederos y surten efectos tanto para la mayoría que
estuvo de acuerdo con la venta como para la minoría que no lo estuvo en la votación
respectiva, Art. 247 Com.; y c) que la nulidad que la parte actora discute, la fundamenta en
que, el acuerdo de la venta de la empresa comercial, viola disposiciones dictadas exclusiva
o principalmente por la protección de los acreedores de la sociedad, sobre el particular, la
Cámara afirma que no ha encontrado elemento probatorio alguno que se encamine a
establecer que el referido acuerdo, viole tales disposiciones y la razón es que la parte actora
no presentó ninguna prueba, de cuales han sido las disposiciones del Código de Comercio o
del pacto social que fueron violadas, ya que como lo afirmó el juez a quo en su sentencia,
que analizadas las cláusulas del pacto social y disposiciones del Código de Comercio, no se
encuentra ninguna prueba que expresamente prohiba, en protección o beneficio de los
acreedores de la sociedad, la venta de la empresa, máxime en las condiciones que la misma
se adoptó o probó.---Los accionistas minoritarios han expresado su inconformidad, porque
la mayoría acordó vender la empresa de la sociedad por un precio irrisorio, pero como se ha
expresado anteriormente, la mayoría es la que decide y dispone en las sociedades de capital,
Art. 247 Com.; continúa la Cámara, expresando que tampoco puede verse como motivo de
nulidad, que la Junta Directiva haya incrementado el precio de la venta de la empresa, pues
ello no va en detrimento de los intereses de la sociedad, además dice la Cámara, que la
cantidad de dinero pagada por la venta garantiza la inversión de los accionistas y las
utilidades que pueda corresponderles, aún cuando en cierto momento puede debérseles
algunas utilidades, no puede considerárseles como acreedores de la sociedad, en el sentido
estricto de la palabra, criterio que esta Sala comparte.
De acuerdo al Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual de Guillermo Cabanellas, pág.
111, Tomo I, Editorial Heliasta, expresa: "Acreedor".- En la proyección jurídica más
amplia, todo el que tiene derecho o acción para pedir una cosa o exigir el cumplimiento de
una obligación. En acepción más generalizada, el que puede demandar el pago de una
deuda, sobre todo en dinero. Persona con facultad sobre otra para exigirle que entregue un
bien, preste un servicio o se abstenga de ejecutar un acto". "Para hablar de acreedor es
necesario que previamente otra persona (el acreedor) se haya constituido en una obligación
de dar, hacer o no hacer. El término acreedor exige, pues, la existencia de un deudor".
Además por otra parte en la doctrina, se reconoce que el capital social de las sociedades
anónimas, se divide en cierto número de partes iguales y cada una se documenta por una
acción; en ese sentido la acción es una participación social igual a todos los demás, de la
cual es dueño el titular de la acción. Así que, con el nombre de acción se conocen tres
conceptos diferentes: a) la parte alicuota del capital social; b) el conjunto de derechos del
accionista; y c) el título valor que ampara o representa esta parte alicuota y estos derechos.
Los derechos que la acción confiere, son los que corresponden a los socios frente a la
sociedad en virtud del contrato de constitución de la misma, se clasifican: a) en derechos
patrimoniales, como son los: de percibir utilidades; de recibir en la liquidación la parte del
haber social que se adjudique a la acción; de traspasar y gravar la participación social, y al
derecho de opción a suscribir acciones cuando se aumente el capital; y b) en derechos
sociales o de consecución, como el derecho a participar en la administración de la sociedad
y el derecho a participar en los cargos de administración. La acción como título valor, es el
documento necesario para reclamar el derecho que incorpora o sea que es imprescindible
dicho documento para hacer valer, frente a la sociedad y frente a terceros la calidad de
accionista y todas las prerrogativas derivadas de ella. Consecuente con lo expuesto, al
accionista no se le puede considerar como un acreedor de la sociedad, así que, la Cámara al
razonar su sentencia, le ha dado al Art. 248 romano IV Com., la interpretación correcta, al
expresar que a los accionistas no se les puede considerar como acreedores de la sociedad en
el sentido estricto de la palabra, por lo que la Sala estima que no existe interpretación
errónea de dicha disposición, así que no es procedente casar la sentencia por ese motivo.
Interpretación Errónea del Art. 558 Inc.2° Com.
En cuanto a la interpretación errónea del Art. 558 inc. 2° Com., el impetrante expresa, que
tal disposición, indefectiblemente se relaciona con los Arts. 317, 318 Y 319 Com., que se
refieren a la fusión y transformación de las sociedades, por lo que en el caso de autos, el
acuerdo de la venta de la empresa, debe haberse tomado por la sociedad que vende y la
sociedad que compra, deben inscribirse en el Registro de Comercio, debiendo anotarse
marginalmente en las inscripciones de las escrituras sociales de cada sociedad, luego
publicarse cada acuerdo y el último balance de cada una, y transcurrido noventa días de las
publicaciones se ejecuta la transmisión de la empresa; como puede notarse dice el
impetrante, los artículos mencionados se refieren a ambas sociedades y no a la sociedad
vendedora, que siendo imperativo el artículo en discusión, debe dársele obligatorio
cumplimiento, por tratarse de la transmisión de una empresa entre sociedades, que está
sujeta a las solemnidades especiales relacionadas, porque de acuerdo al Art. 660 C., si la
ley exige solemnidades especiales para la enajenación, no se transfiere el dominio sin ellas,
así que en el caos que se discute, no habiéndose cumplido con las solemnidades, no se ha
transferido dominio alguno y por consiguiente la supuesta vendedora sigue siendo dueña de
la empresa objeto de la venta; continúa expresando, que tanto el contrato de compraventa
como la tradición simultánea, están sujetos a formalidades especiales, los cuales se
omitieron de acuerdo al Art. 1552 C., por lo que el contrato de compraventa adolece de
nulidad absoluta, de ahí que la Cámara le ha dado una interpretación errónea al Art. 558
inc. 2° Com., restringiendo sus alcances, al considerar que las solemnidades en él
requeridas le son aplicables a la sociedad vendedora y no a la sociedad compradora, motivo
específico que da lugar a casar la sentencia.
Sobre el motivo antes alegado, la Sala advierte, que la Cámara en su sentencia ha
manifestado en su sentencia, que tampoco acarrea nulidad de la compraventa, al no haber
dado cumplimiento según el actor, a lo estipulado en el Art. 558 inc. 2° Com.; por parte de
la Sociedad compradora, y al respecto expresa: "En el contrato de compraventa mercantil
no existe ninguna disposición, que señale que la compraventa de una empresa requiera que
el vendedor y el comprador, cuando sean sociedades, deban sujetarse a las formalidades de
la fusión o de otra modalidad; y que de lo contrario la falta de esas formalidades trae como
consecuencia la nulidad del Contrato". Efectivamente, no hay en el Código de Comercio,
ninguna norma que requiere, que para esta clase de compraventas se necesiten
solemnidades especiales, y esto es así, porque lo que la disposición en conflicto requiere, es
que, si el titular de una empresa es una sociedad, su transmisión se hará de acuerdo a las
formalidades establecidas para la fusión y transformación de sociedades, es decir, que antes
de otorgarse el contrato de compraventa, es necesario llenar como requisitos previos y
externos, las formalidades que se exigen para la fusión o transformación de sociedad quien
debe de cumplirlas es la sociedad que vendé; la razón de porque se le exigen dichas
formalidades, es con el objeto de hacer del conocimiento público que se va a efectuar la
venta de la empresa, y como la empresa está constituida por una serie de elementos
enumerados en el Art. 557 Com., se encuentra relacionada con una serie de personas, de
acuerdo a sus respectivos elementos, así que, cualquier persona interesada al tener
conocimiento oficial de que se va a vender la empresa, si tiene algún problema o conflicto
con ésta, tiene el derecho para oponerse a la venta y lo puede hacer de conformidad al Art.
318 inc. 2°.Com. y seguir el trámite regulado; y esto es así porque la transmisión de una
empresa implica la de las deudas contraídas, las cuales quedan a cargo del adquiriente, sin
perjuicio del acreedor de perseguir al deudor original. Art. 558 Com. Por lo antes expuesto,
la Sala estima que dichas exigencias se justifican para que las cumpla la sociedad
vendedora, por lo que no existe ninguna norma para exigir tales requisitos a la sociedad
compradora y es por eso, que la Cámara, expresa que la nulidad que se reclama, no ha sido
prevista en ninguna disposición del Código y como se sabe las nulidades deben estar
expresamente determinadas por la ley.
Para el caso de autos el contrato de compraventa de la empresa comercial, agregado a folios
363 a 368 de la segunda pieza, se formalizó por escritura pública, otorgada a las nueve
horas y diez minutos del día veintiocho de diciembre de mil novecientos noventa y cinco,
ante los oficios del Licenciado Carlos Quintanilla Schmidt, inscrita en el Registro de
Comercio bajo el Número cuarenta y nueve del Libro quinientos cincuenta y tres de otros
contratos Mercantiles, con fecha dieciséis de mayo de mil novecientos noventa y seis, en
cuya cláusula tercera, se expresa que el ingeniero Ronald Antonio Lacayo Arguello, en
nombre y representación de Comercial Record, S.A. de C.V., por el precio de seis millones
de colones que declara tener recibidos a su entera satisfacción de parte de la Sociedad
Integración de Acciones y Servicios, S.A. de C.V., vende a esta última sociedad la empresa
comercial arriba relacionada, con todos sus elementos materiales, de trabajo e incorpóreos,
haciéndole al representante legal de esta última sociedad, la entrega simbólica y la
tradición, por medio de este instrumento, y por su parte dice dicha cláusula, don José
Francisco Ronald Lacayo Pérez, actuando en nombre y representación de la Sociedad
Integración de Acciones o Servicios, S. A. de C. V., manifiesta que acepta la venta y
tradición que se le hace en este instrumento, de la empresa Comercial Record, S. A. de C.
V. y se de por recibida de la misma con todos sus elementos que la conforman; como podrá
apreciarse el contrato de compraventa reúne todos los requisitos necesarios para su
otorgamiento, en primer lugar se ha cumplido con la solemnidad de otorgarse en escritura
pública, y en segundo lugar, contiene el objeto, cual es la venta de la empresa comercial
denominada Comercial Record, S.A. de C. V., con todos sus elementos, se hace
determinado el precio y existe el consentimiento de la sociedad vendedora que se obliga a
dar y entregar la empresa y de la sociedad compradora a pagar, es decir que la venta se
reporta perfecta, porque ambas partes han convenido en la cosa y en el precio, además
simultáneamente se ha hecho la respectiva tradición, y cumpliéndose también con el
requisito de inscribirla en el Registro de Comercio, la cual se efectúo porque el Registrador
al calificarla no encontró ninguna omisión de requisitos y por eso ordenó su inscripción.
De acuerdo a lo expuesto la Sala estima, que la Cámara ha interpretado correctamente el
Art. 558 inc. 2° como por lo que no es procedente casar la sentencia por el motivo alegado.
POR TANTO: De acuerdo a lo expuesto y disposiciones legales citadas y Arts. 417, 418 Y
428 Pr C. y Arts. 23 de la Ley de Casación, a nombre de la. República esta Sala FALLA:
A) No ha lugar a casar la sentencia de que se ha hecho mérito; b) condénase a la parte
recurrente señor Jaime Vicente Pascual Portet conocido por Jaime Pascual Portet en los
daños y perjuicios a que hubiere lugar y al doctor Roberto Alvergue Vides en las costas del
proceso, como abogado firmante del escrito de interposición.
Vuelvan los autos al tribunal de origen con certificación de esta sentencia. HÁGASE
SABER.
M. E. VELASCO------------------PERLA J.------------GUZMAN U. D. C.---------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN-----RUBRICADAS--------ILEGIBLE.
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