el viaje perfecto Porto Alegre photocredit Edificios coloniales en Porto Alegre y cañones monumentales a pocos kilómetros de distancia, son algunas de las paradas obligadas en este viaje perfecto por Rio Grande do Sul. 50 Lonely Planet Traveller Abril 2014 el viaje perfecto Porto Alegre El viaje perfecto Porto Alegre Gusto gaúcho Desde la capital de Rio Grande do Sul, un recorrido bon vivant por las mejores bodegas de Brasil, los panes y las carnes de la sierra, los chocolates y quesos de las colonias alemanas en Gramado y Canela. Texto Constanza Coll Fotos Esteban Widnicky photocredit PARTIDOS SEDE PORTO ALEGRE 15/6 Francia vs Honduras 16 hs (Grupo E) 18/6 Australia vs Países Bajos 13 hs (Grupo B) 22/6 República de Corea vs Argelia 16 hs (Grupo H) 25/6 Nigeria vs Argentina 13 hs (Grupo F) 30/6 1G vs 2H 17 hs (Octavos de final) Abril 2014 Lonely Planet Traveller 51 el viaje perfecto Porto Alegre Hoja de ruta Arrancá tomando mate con pochoclos y seguí el viaje para probar más curiosidades brasileñas... desde vinos hasta un Parque Nacional de 17.000 hectáreas y un centro de deportes invernales en pleno país tropical. cambará Al cañón y más... vale dos vinhedos gramado y canela Maravillate en el Parque Nacional Serra General, que protege 17.000 hectáreas entre Rio Grande do Sul y Santa Catarina. Picá algo y, con el estómago lleno, conocé el Valle de los Viñedos, que produce el 90 por ciento del vino de Brasil. Conocé la ciudad donde se produce el famoso Natal Luz y donde se inauguró un espectacular centro invernal en pleno país tropical. Tomá mate como en tu casa, paseá por la plaza principal comiendo pochoclos saborizados y visitá el museo Iberé Camargo junto al río. 52 Lonely Planet Traveller Abril 2014 Ilustración del mapa: ale francés porto alegre el viaje perfecto Porto Alegre Vista de la ciudad de Porto Alegre y el río Guaíba desde la terraza de un edificio. Abajo Ellas esperan su bolsa de pochoclos con leche condensada y chocolate. Porto Alegre Tan cerca, tan lejos Kilómetros recorridos: 0 Desde Buenos Aires volá sin escalas, en poco más de una hora (desde $ 3.144, aerolineas.com.ar). 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 “Bah” y “Che” son expresiones que se usan acá también. Incluso caben juntas en una sola frase, por ejemplo: “Bah, ¡que bom che!”. Estamos en la puerta del restaurante BAH, en la ciudad de Porto Alegre, donde la especialidad son los cortes de vaca, los tintos y espumantes de la región. Es Brasil, sí, pero bien al sur, en el límite con la Argentina y Uruguay, el estado de los gaúchos, del campo y del vino, el mate y el asado. Tan cerca que parece casa, un paisaje casi pampeano, sin playa, caipirinha ni agua de coco, donde los domingos se pasan con mate amargo en la plaza, se acostumbran charlas largas sobre el mantel, botas y boinas de lana en invierno. Pero la calma que genera lo conocido, lo apacible en el paladar y la rutina familiar acá tiene un revés que divierte, porque la lengua tiene cantito portugués, porque la herencia combina sangre guaraní, alemana y suiza, y porque el filé mignon de la carta, recomendación especial del chef, se sirve “con farinha de erva-mate, farofa dourada, chips de batata doci, arroz e feijão”. De camino a las playas de Santa Catarina, Rio Grande do Sul ofrece un desvío para sibaritas, una ruta con paradas certeras tanto en chocolaterías y queserías artesanales como en bodegas boutique, casas de fondue y trattorias. El Parque da Redenção es el lugar ideal para pasar lo que resta del domingo, después de la secuencia de delicias. Las calles que limitan el parque se cierran al tránsito los fines de semana para dar paso a los ciclistas, peatones y deportistas, a las parejitas que se besan en los bancos, a los abuelos que salen a alimentar nostalgias en la feria de antigüedades que se forma sobre uno de los costados, a los grupos vestidos de negro, o a los que van disfrazados de personajes de animé, o a los que ofrecen abrazos gratis en carteles con forma de corazón. Todos ellos tienen algo en común: el mate cimarrón en una mano y una bolsa de pochoclo en la otra. Vanesa Rivero vende maíz inflado todos los domingos y descansa el resto de la semana. Es dueña del carrito Pipocas Juruna, donde ofrece pochoclo dulce y salado a cinco reales, con la combinación que el cliente quiera de azúcar, chocolate, leche condensada, coco, confites, queso, pimienta y orégano. “Sacamos más de doscientas bolsitas por domingo. ¿Qué digo? Más, che... ¡no sé cuántas!”, exclama Vanesa frente a una cola de quince personas que no se reduce nunca. “Se termina cuando se termina Abril 2014 Lonely Planet Traveller 53 el viaje perfecto Porto Alegre Vale dos Vinhedos Junto al río Guaiba, el estadio Beira-Rio fue totalmente reciclado para el Mundial. Little Italy en Brasil Kilómetros recorridos: 120 El camino es de montaña pero tranquilo, fácil y muy agradable para manejar. 0 –dice Vanesa, y mira cuánto maíz le queda, cuánto le falta vender–. En una hora y media nos vamos para casa”, calcula a ojo. Porto Alegre es la capital de Rio Grande do Sul, una ciudad que aloja más de cuatro millones de habitantes y que fue elegida sede para la próxima Copa Mundial de fútbol. Con un estadio totalmente renovado y las participaciones estelares de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, el Beira-Rio del equipo Internacional espera visitantes de entre nueve y once países, entre ellos, la Argentina. Luciano Elías, gerente de operaciones del estadio y operador de la FIFA, asegura que “este estadio tiene alma, porque fue construido con la inversión de sus hinchas, y si bien sólo pudimos conservar la estructura, mantiene el espíritu original”. Después de ocho meses de estar cerrado por remodelaciones, ya está listo para recibir a las respectivas selecciones y a los 50.014 espectadores, ni uno más, ni uno menos. 54 Lonely Planet Traveller Abril 2014 HACELO REALIDAD Cómo llegar y moverse: Quien prefiera no manejar por el recorrido sugerido en esta nota, puede contratar los servicios de chofer o de excursiones a Liga (ligaturismo.com.br). Comer: Bah ofrece cocina gourmet regional. Entre las entradas se destaca el Palmito Pupunha na Brasa –comen dos– por US$ 15, y entre los principales se recomienda el Risotto de Cordeiro por US$ 22 (en el Barra Shopping Sul sobre Av. Diário de Notícias 300; (51) 3247-3000). Dormir: El Hostel Bon Fim queda en el barrio homónimo, con muchos bares y restaurantes. Cuenta con 14 habitaciones, Wi-Fi gratis, cocina, terraza con parrilla y los utensilios para probar el chimarrão. El desayuno es buffet y está incluido (camas en cuartos compartidos desde US$ 20; en Rua Felipe Camarão 60). Pasear: A orillas del río Guaíba, el museo Iberé Camargo expone la obra de este artista local y tiene muestras itinerantes (gratis; en Av. Padre Cacique 2000; iberecamargo.org.br). Más información en portoalegre.rs.gov.br/turismo 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 “Merecido en la victoria, necesario en la derrota”. Así justificó Napoleón Bonaparte las sucesivas botellas de champaña que tomó hasta el último deseo, justo antes de que se lo llevaran preso a la isla Santa Elena, después de perder la batalla de Waterloo. El Emperador francés tomaba la botella por la base, la inclinaba apenas y deslizaba su sable con decisión hasta el pico, que salía volando por los aires. “El sabrage es una tradición viva en Garibaldi, lo hacemos para celebrar, y es una destreza que debe tener nuestra reina de la vendimia”, explica Isabel Carraro, la mujer de Lidio Carraro, el elegido. Nietos de inmigrantes de la región de Véneto, en Italia, los Carraro hicieron sus propios vinos toda la vida y vendieron la primera botella en el año 2004. Desde entonces, fueron creciendo de a pasitos, hasta que la FIFA abrió una convocatoria para elegir la etiqueta oficial de la Copa. “Al principio habían seleccionado una bodega chilena, pero porque no sabían que Brasil también producía buenos vinos. Cuando nos enteramos de la convocatoria hicimos una propuesta re loca ¡y ganamos! Fue una corrida muy grande”, recuerda Isabel, de tez blanquísima y ojos azules, empresaria de blusa floreada y rulos negros. Tres meses antes de que arrancara el Mundial, ya se habían vendido 600.000 botellas de Faces en sus versiones tinta, blanca y rosada. Entre las particularidades de este vino, tiene cortes de once uvas en homenaje a los jugadores de la selección brasileña (US$ 20). El Valle de los Viñedos produce el 90 por ciento del vino de Brasil, y se extiende entre las ciudades de Bento Gonçalves, Monte Belo do Sul y Garibaldi. En esta última, la bodega Peterlongo fue la primera de Brasil en producir champaña, y por eso es hoy la Capital Nacional del Espumante. A través de la sierra gaúcha, la Estrada do Vinho recorre unos 26 kilómetros entre bodegas y viñedos que plantaron por primera vez los abuelos de los dueños actuales, inmigrantes italianos que llegaron a esta región alrededor de 1875. Uno de estos descendientes es Vilmar Bettu, que hace 15 años dejó su trabajo como ingeniero mecánico para dedicarse de lleno al arte vitivinícola en el fondo de su casa. Con una producción súper artesanal de 10.000 litros al año, que incluye pisar la uva con los pies y filtrar por mera decantación, sin prensas ni químicos, Vilmar no se complica con concursos ni asume compromisos: “Hago el vino que el viaje perfecto Porto Alegre El Valle de los Viñedos concentra la mayor producción de vinos de Brasil. Derecha Odete Bettu Lazzari ofrece “colombinas” recién horneadas a sus visitantes. Abajo Vagón del Tren Turístico María Fumasa. me da la gana. Lo mismo que los precios, cuando baja el stock subo el precio… a veces –confiesa– simplemente necesito asegurarme el dote básico para mi bodega personal”. Vilmar usa el pelo canoso atado en una colita baja, bermudas cómodas y lentes para leer las etiquetas, muchas veces escritas a mano. Empezó a hacer vinos porque no tenía la plata que necesitaba para pagar por los vinos que le gustaban: “Como los buenos cocineros, que no están atrás de la limpieza o la prolijidad de la cocina sino del sabor, yo me preocupo por hacer buenos vinos, y punto. Esta es mi casa, y al que no le gusta, se lo pierde”. La cata de vinos en la casa de Vilmar cuesta US$ 50. La hermana de Vilmar, Odete Bettu 56 Lonely Planet Traveller Abril 2014 Lazzari, también forma parte de la Estrada do Sabor, proyecto que reúne las iniciativas vinculadas con el turismo rural sustentable en Garibaldi. Viuda y con cuatro hijas, Odete encontró en su tierra y en su cocina lo que necesitaba para servir la mesa todos los días. Hoy, a los 64 años y con la ayuda de sus hijas Rosangela y Raisa, la Osteria della Colombina recibe a viajeros hambrientos con una serie de platos que prepara según las recetas de su abuela de Cremona, Italia. Bajo la consigna de restaurante kilómetro cero, Odete usa las frutas y verduras de la huerta orgánica que cuida su hija mayor, Rosangela, las gallinas y los huevos de la granja de un vecino, un horno de barro que calienta con leña de su campo y algún toque local, “porque la sangre es italiana, pero el suelo es brasileño”, dice Raisa, la hija menor, pelo color de miel, de veintipocos años. La mesa es larga y se llena de fuentes calientes con pastas, carnes, calabazas rellenas, y también ensaladas recién cosechadas, jugo de uva natural, pancito recién horneado, café y postres caseros. Odete está cocinando desde las seis de la mañana para ofrecer este festín, y eso que dejó cosas bastante avanzadas el día anterior. Cuando todo estuvo bien servido, salió de la cocina, todavía con el delantal puesto, para dar las gracias (US$ 23; estradadosabor.com.br/colombina). HACELO REALIDAD Dormir: El Hotel & Spa do Vinho es uno de los más lujosos y monumentales del valle (dobles desde US$ 240 con desayuno francés; en Rod. Rs 444 - Km. 21, Bento Gonçalves; spadovinho. com.br). De precio intermedio y más familiar, se recomienda el Hotel Villa Michelon (paquetes de tres días por US$ 300 en base doble; en RS 444 - Km. 18,9; villamichelon.com.br). Comer: Canta Maria es un tenedor libre de cocina típica italiana. Entre las especialidades de la abuela Maria se destaca la sopa de capeletinis (US$ 25 sin bebida; en RST-470, Km. 217, Bento Gonçalves; cantamaria.com.br). Para el postre, no dejen de pasar por la chocolatería Devorata (trufas desde US$ 1,5; devorata.com.br). Pasear: Hace 20 años que funciona el tren turístico Maria Fumasa, que viaja entre Bento Gonçalves, Garibaldi y Carlos Barbosa. En cada estación hay música en vivo y vino de cortesía (US$ 35 ; mariafumacacampinas.com.br). Cuándo ir: Se recomienda visitar durante la vendimia o coincidir con el Día del Vino, el 1° de junio (valedosvinhedos.com.br). el viaje perfecto Porto Alegre Cambará Al cañón y más allá Kilómetros recorridos: 173 El clima se va poniendo fresco en la medida que subimos. Los caminos al cañón son de tierra. 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 Marcelo Sartori habla del Parque Nacional al que vamos como si fuera el jardín de su casa, preocupado por los yuyos, peleado con los vecinos que se pasan de la medianera, con los que entran sin cuidado, los que salen sin aviso. Creado en 1992, el P.N. Serra Geral protege 17.000 hectáreas en el límite entre Rio Grande do Sul y Santa Catarina, un campo de lava por donde se extiende una serie de cañones hasta las Cataratas del Iguazú. El más imponente es Fortaleza, allá vamos. “Soy nacido y engordado en Gramado”, se presenta Marcelo, de 39 años, tatuaje de Pitbull en el tríceps, guía de Coiote Adventure y conductor de esta Land Rover Defender. Los caminos que llevan al parque todavía son de tierra y piedra, aunque calculan unos 80.000 visitantes al año. Una vez pasado el ingreso, gratuito, bajamos para dar una caminata de una hora y media, por el borde del cañón, hasta la parte más alta, a 1.200 metros. Estamos en Brasil, pero la sierra es fría, y más acá arriba, con el viento que trepa los acantilados. Así, en pleno verano son comunes las temperaturas inferiores a los 10 grados. “La montaña tiene su propio clima y exige una buena alimentación”, bromea juntando las manos a la altura del ombligo, y enseguida explica que es hijo de chef. Desde arriba la panorámica incluye campos infinitos de tierra verde, la cascada Tigre Preto, que sale como un chorro desde adentro de la roca y se suma al río que corre allá abajo, y Marcelo asegura que cuando no hay niebla se llega a ver la playa de Torres. Un zorro gris se hace presente entre nosotros. Estamos en sus dominios, él lo sabe y nosotros lo sabemos, así que despacio desarmamos el picnic, nos ponemos las mochilas y pegamos la vuelta. Los pulmones, chochos. En el PN Serra Geral, el Cañón Fortaleza tiene 8 kilómetros de extensión y 900 metros de profundidad. Abajo Los caballos de Quintais de Cambara do Sul, para recorrer la sierra. HACELO REALIDAD Pasear: En Quintais de Cambara do Sul, Gilson guía cabalgatas por la sierra por US$ 22. Además, prepara un gran churrasco en una zanja, bañado en cerveza (quintaisdecambara.com.br). Dormir: Casa da Montanha Ecovilla ofrece bungalows ecológicos con vista al campo, el río Camarinhas y un bosque de araucarias (dobles desde US$ 150; paradorcasadamontanha.com.br). Desde acá salen excursiones de Coiote Adventure, como la que va al Cañón Fortaleza (US$ 50; coioteadventure.com.br). MÁS INFORMACIÓN en cambaradosul.tur.br Abril 2014 Lonely Planet Traveller 57 En Canela, la catedral de Nuestra e l v i a j e p e r f e c t oSeñora de Lourdes fue construida en Porto Alegre basalto, por lo que se la conoce como la “iglesia de piedra”. Es de estilo gótico inglés. A la derecha, la única pista de nieve en Brasil. Gramado y Canela Mundo mágico Kilómetros recorridos: 130 Desde Cambará son dos horas de viaje, en camino de regreso a Porto Alegre.. 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 Hasta la década del ‘40 no había nada, ni lagos, ni bosques, ni chocolate ni todo lo que llegó después. Un viaje a Europa trajo la organización de las calles y plazas, y las fachadas de las casas, otro viaje a Bariloche impulsó la creación de la primera fábrica de chocolate de todo Brasil, y así fueron inventándose Gramado y Canela, ciudades que ofrecen de todo y cualquier cosa para el turista. Porque acá los parques temáticos van desde los dinosaurios, la historia de la moda y las religiones, los trenes y los autos hasta el recién inaugurado Snowland, una montaña con nieve artificial donde se puede dar los primeros pasos en esquí o snowboard. Sí, un centro de deportes blancos en el país carioca. De punta a punta, por la avenida que une las dos ciudades, se puede ver osos polares gigantes y duendes colgados de los techos, locomotoras antiguas y autos estrellados en las marquesinas, fuentes de vino tinto en las rotondas, un show de luces 3D sobre una iglesia de estilo gótico-inglés, e indios y gaúchos en papel maché, por mencionar algunos decorados que se imponen. Hay uno especialmente representativo de la ciudad de Gramado, con el que todos quieren una foto: el Kikito de Oro, una estatuilla con la cabeza como un Sol, creada en 1973 por la artista Elisabeth Rosenfeld 58 Lonely Planet Traveller Abril 2014 para ser el premio del Festival de Cine de Gramado, y que se convirtió en el símbolo más representativo de la ciudad. Además del festival de cine, que ya lleva 41 ediciones, el evento del año que más gente convoca es Natal Luz. Durante un mes y medio, antes y después de la Navidad, Gramado revienta de gente, se atasca, colapsa. Las 17.000 camas no son suficientes y se alquila cualquier cosa donde pasar la noche para poder ver la ciudad repleta de lucecitas, los shows de música y fuegos artificiales, las fuentes que bailan, los pesebres, desfiles de ángeles, árboles, estrellas, cisnes, papanoeles y cualquier cosa que brille. El panorama encandila e hipnotiza a grandes y chicos, familias enteras que viajan desde todos los rincones de Brasil para ver el Natal Luz una vez, dos veces y todas las que puedan. Pero no es barato ni mucho menos: en esos días Gramado se pone carísimo, súper exclusivo, y el que quiere quedarse una semanita, lo paga. Es la genialidad pura, uno que cruzó el Atlántico y trajo la déco europea, otro tal Prawer al que le gustó el chocolate patagónico y se puso a amasar una fortuna en blanco y negro, y el señor Luciano Peccin, que registró la marca Natal Luz y todos los años le cobra a Gramado un buen porcentaje de las ganancias millonarias natalinas (natalluzdegramado.com.br). De todos los parques temáticos en Gramado y Canela, hay uno que pone los pies en la tierra y nos devuelve a Rio Grande do Sul, a la tierra del mate cimarrón, de la doma india, la boina y la bombacha de campo. Roberto Model da Rosa es guía en el Parque Gaúcho, hijo de alemana y de criollo cerrado, tiene un tatuaje del perfil del Che en el brazo y un cigarrito sin prender colgando en la boca. En el recorrido por el museo, antes de llegar a los establos, a la arena donde se hacen las domas y al restaurante que ofrece una degustación de helados gaúchos –con gusto a yerba mate, a butiá, a calabaza y a choclo verde–, Roberto explica la historia de Rio Grande do Sul: “Durante 10 años fuimos un país separado de Brasil, durante la Revolución de Farroupilha, inspirada en la guerra por la independencia de los hermanos uruguayos y argentinos. Y, seamos sinceros, en lo que refiere a las costumbres y la vida que llevamos, somos más parecidos al gaucho de la pampa húmeda que al nordestino de havaianas”. Roberto dice que el gaucho es hijo de la tierra, que nació en una época sin fronteras, y que así debe ser. HACELO REALIDAD DORMIR: El hotel más paquete de Gramado es Casa da Montanha. Cinco estrellas, de aires europeos, con pileta y desayuno increíble (dobles desde US$ 165; en Av. Borges de Medeiros 3166; casadamontanha.com.br). COMER: La comida más tradicional en Gramado y Canela es la Secuencia de Fondues, de queso, carne y chocolate. Probala en La Famille de Gazon por US$ 35 (en Av. das Hortênsias 1008, Gramado; lafamilledegazon.com.br). PASEAR: Alambique Flor do Vale es una cachacería artesanal que ofrece visitas guiadas y degustaciones. Además, tiene un restaurante de cocina regional y un parque ecológico (en Estrada Morro Calçado 2830; alambiqueflordovale.com.br). CUANDO IR: El Festival de Cine de Gramado se realiza la segunda semana de agosto y premia a los mejores cortos y largometrajes brasileños y extranjeros (más información en festivaldegramado.net). MÁS INFORMACIÓN en gramado.rs.gov.br