Abstract Título: Ecuador. Prioridades de intervención productiva e incidencia en el crecimiento económico del país Autoría: Diego Mauricio Orbe Garcés Dirigida por: Rubén Ernesto Flores Ágreda Año: 2003 Problema de investigación Se busca determinar la evolución de la capacidad de generación de empleo y requerimientos de capital físico de los subsectores en la economía ecuatoriana. En base a los requerimientos se busca definir prioridades de intervención productiva a nivel nacional con objetivos determinados de política. Marco teórico El método insumo – producto constituye una adaptación de la teoría neoclásica del equilibrio general al estudio de la interdependencia cuantitativa que existe entre aquellas actividades económicas que guardan entre sí una relación recíproca. Como marco teórico utilizado para la presente investigación, presenta importantes potencialidades en términos de evaluación del comportamiento de los sectores y subsectores de la economía. Entre los principales aportes o ventajas de la teoría de Leontieff se destacan: i) la determinación de interrelaciones e impactos esperados ante variaciones en el producto de un subsector; ii) la posibilidad de determinar un ratio de utilización de los factores en la economía; iii) una orientación para estimar la función de producción; iv) referencias para proponer políticas de intervención productiva; v) la posibilidad de realizar estimaciones de variables agregadas. El marco teórico referido presenta también una importante limitación, ya que asume como constantes las funciones de producción implícitas en cada subsector. Es decir asume cierta homogeneidad en cuanto a la estructura de cada sector productivo; esta limitación podría ser solventada mediante un análisis complementario de la productividad de los factores, tomando como variables intervinientes la capacidad instalada y utilizada de los factores. Síntesis de la investigación A lo largo de la investigación se realiza un análisis detallado del uso en la intensidad de los factores productivos incorporados: trabajo y capital. Durante los primeros años de los ochenta, la emigración campo – ciudad, provocó una mayor dinámica de crecimiento en los empleos urbanos, es así que el sector secundario, principalmente, y el sector terciario, en menor medida, absorbieron el efecto de la migración e incrementaron su demanda de empleo directo. A finales de los años ochenta, la contracción de los sectores primario y secundario generó un incremento en la participación del sector terciario en la demanda del factor trabajo directo en la economía; sin embargo, a inicios de los años noventa, el sector primario recupera ligeramente su participación en los requerimientos de trabajo directo de la economía, lo que contrasta con la contracción de los sectores secundario y terciario (aunque este último en menor medida). La contracción de la demanda del factor trabajo directo por parte del sector terciario se profundiza hacia finales de los años noventa y hasta el 2001, de tal forma que los sectores primario y secundario, incrementan su participación; sin embargo el incremento del sector primario es menor al del sector secundario. 1 El empleo indirecto en el sector primario presenta una tendencia creciente a lo largo del período, sin embargo, la participación se incrementa en menos del 2% por lo que no se considera significativo; sin embargo, el incremento obedecería a la incorporación de productos con mayor valor agregado, es decir un mayor encadenamiento hacia adelante. Por su parte el empleo indirecto, en los sectores secundario y terciario, presenta una cierta capacidad de intercambio, es así que los empleados de las actividades relacionadas de manera indirecta son más urbanos y tienden a ocuparse en otro sector, sea el secundario o terciario, pero rara vez pasan al sector primario. En cuanto a la utilización del factor capital directo en la economía, los sectores secundario y terciario presentaron una tendencia contractiva a lo largo de los primeros años de los ochenta; esta contracción fue compensada con un incremento de la participación del sector primario. Estos resultados harían suponer, que en esos años, una contracción de las actividades más urbanas sería absorbida por las actividades más rurales, las del sector primario. Hacia finales de los ochenta, se evidencia un incremento en la participación del sector secundario, la cual es compensada con una reducción de los otros dos sectores, aunque en mayor medida el primario. Durante los primeros de los noventa, el sector secundario mantiene un incremento sostenido de su participación (aunque a un ritmo menor), efecto que es compensado con una contracción compartida entre los sectores primario y terciario. La incorporación de productos agrícolas con mayor valor agregado durante los últimos años del período de investigación, es también evidente en términos de requerimientos de capital directo, es así que el sector primario incrementa de manera importante su participación a costa de una significativa contracción del sector terciario y una moderada del secundario. Los requerimientos de capital físico indirecto, presentan una tendencia creciente aunque insignificante en el sector primario a lo largo del período de análisis; se muestra también una alta participación del sector secundario y una mediana y prácticamente estable del terciario. Sin embargo, se muestra un mayor nivel de sustitución entre los sectores secundario y terciario con respecto al primario. Resultados Se presenta una caracterización de los sectores y subsectores en cuanto a la intensidad en el uso de los factores trabajo y capital físico, de ésta se concluye que las actividades directas de los sectores primario y terciario son trabajo intensivas, mientras que las del sector secundario son capital intensivas. Las actividades indirectas de los sectores presentan mayor intensidad en el uso del factor capital físico en los sectores primario y terciario, mientras que el sector secundario presenta una mayor utilización del factor trabajo. Con base en las estimaciones de las funciones de producción implícitas en los sectores y subsectores se determina las prioridades de intervención privilegiando una política de generación de empleo, la cual presenta como mayor potencial una contracción del subempleo de cerca del 6%; asimismo, incrementaría la participación del sector secundario y terciario de la economía, tanto en el empleo, como en el producto interno bruto, modernizando así la estructura de la economía ecuatoriana y reduciendo la dependencia de la producción petrolera. La incorporación de variables adicionales al modelo de prioridades de intervención desarrollado, podría generar una proyección más ajustada a las condiciones de la economía del país; sin embargo la metodología y conclusiones de la investigación pueden servir como base teórica y empírica para realizar mejores aproximaciones a una política de intervención dirigida. 2