Poder Judicial de la Nación TOC 7-Causa n 2329 AC., A. L. y P., C. F., J. por el delito de tentativa de homicidio con exceso en la legítima defensa propia y de terceros.@. SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA //nos Aires, 13 de marzo de 2009. Y VISTOS: Se reúnen los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal n 7 de la Capital Federal, Daniel Morin Ben carácter de presidenteB, Gustavo Pablo Valle y Juan Facundo Giudice Bravo, con la presencia de la secretaria Carolina Inés Pagliano, para resolver el pedido de suspensión de juicio a prueba formulado en la causa n 2329, seguida por el delito de tentativa de homicidio con exceso en la legítima defensa propia y de terceros a A. L. C. argentina, nacida el … en la provincia de …, hija de … y de …, titular del DNI n …, de estado civil …, de ocupación …, con domicilio en la calle …; y a C. F. P., argentino, nacido el …en …, hijo de … y de … (ambos fallecidos), identificado con DNI n …, de estado civil …, de ocupación …, con domicilio en … de esta ciudad. Intervienen en la audiencia el fiscal general Oscar Ciruzzi y el abogado defensor H. G. V. Y CONSIDERANDO: 1) Que luego de que a fs. 453 se denegara la suspensión de juicio a prueba y con la fecha de debate ya fijada (cfr. fs. 462), a fs. 472/475 la defensa volvió a solicitar que se le concediera a C. F. C. y a A. L. C. la suspensión de juicio a prueba, con fundamento en que la decisión de la Corte Suprema en el falo AAcosta@ justificaba una nueva evaluación de la situación de sus asistidos. 2) Que, ante todo, conviene poner de resalto que el tribunal nunca se atuvo a la tesis restrictiva emanada de AKosuta@, por lo que, en principio, nada se ha modificado a partir de la nueva interpretación del instituto sentada por la Corte en AAcosta@. 3) Que, en la requisitoria fiscal de elevación a juicio de fs. 396/399, se le imputaron a A. L. C. y a C. F. P. los siguientes sucesos: A...el 8 de abril de 2003, aproximadamente a las 22.30 horas... los nombrados intentaran dar muerte a R. A. R. El día indicado C. y P. se encontraban trabajando en el Bar - Restaurante y Hotel denominado >… =, 1 sito en la calle … de esta ciudad, cuando luego de una fuerte discusión entre las partes, P. le habría sujetado las muñecas a la víctima, mientras que C. le habría provocado lesiones de tipo cortantes y punzantes en su espalda con un cuchillo.@. Ese hecho fue calificado como delito de homicidio simple, en grado de tentativa, con exceso en la legítima defensa y de terceros. 4) Que en las peticiones de suspensión de juicio a prueba resueltas en los casos ASeccardini@ y AFariña@ el tribunal ha dejado establecido que corresponde a los jueces la verificación de aquellos presupuestos legales que hacen a la procedencia del instituto, en tanto se trata de una tarea propia de su función como lo es la interpretación de la ley, lo que no implica que no pueda ser controlada por medio de los recursos procesales pertinentes. Corolario de esto, es que un dictamen fiscal en sentido contrario al pedido del imputado, que tuviera como único sustento la falta de verificación de uno de esos presupuestos legales -sobre los que siempre tendrá que expedirse en su rol de garante del debido proceso legal (art. 25, inc. h, de la ley 24.946)-, no podría impedir que si el tribunal tuviera una postura diversa, otorgara el beneficio de todas maneras. 5) Que, sin embargo, existe un ámbito que es privativo de los fiscales, en el que, correlativamente, el consentimiento del fiscal resulta vinculante para el tribunal. Se trata, concretamente, de los supuestos de oposición a la aplicación del instituto fundados en razones de política criminal que justifican que el conflicto sea resuelto en un juicio oral. El encargado de fijar la política criminal del Ministerio Público es, conforme lo establece el inc. e) del art. 33 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, es el Procurador General de la Nación y los fiscales deben adecuar su actividad en el proceso a sus directivas conforme los establece el principio de unidad de actuación y el deber de obediencia a las instrucciones legítimas (arts. 1 y 31 de la LOMP). A fin de diseñar la política criminal del Ministerio Público en relación a este instituto, el 2 de agosto de 2004 el Procurador General de la Nación, Dr. Esteban Rigui dictó la resolución P.G.N. n 86/04 -es decir, en 2 Poder Judicial de la Nación TOC 7-Causa n 2329 AC., A. L. y P., C. F., J. por el delito de tentativa de homicidio con exceso en la legítima defensa propia y de terceros.@. SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA un marco de situación en el que se encontraba vigente AKosuta@ y todavía no existía AAcosta@- en cuyo considerando tercero se puso de manifiesto que Aa lo largo de los últimos años, la denominada >tesis amplia= no sólo se ha mostrado como una respuesta racional frente al grave congestionamiento que viven casi todos los órganos jurisdiccionales en donde se celebran juicios orales, sino que además evita la estigmatización del delincuente primario no reiterante, favorece notoriamente el acercamiento de la víctima a la resolución del conflicto, y mejora las posibilidades para que todos los operadores del sistema penal, incluyendo los fiscales, puedan concentrar sus esfuerzos en llevar a juicio aquellas causas de mayor gravedad. Todos estos objetivos, resultan escenciales a la hora de diseñar una política criminal del organismo, tendiente a consolidar el Estado de Derecho, y en particular desde la óptica de las funciones que la Ley Orgánica pone en cabeza del Procurador General de la Nación@. La sola lectura de este considerando permite advertir la claridad de la línea de política criminal marcada por el Procurador General de la Nación: se debe realizar una interpretación de la norma que propenda a la utilización del instituto a fin de que los fiscales concentren sus esfuerzos en las causas de mayor gravedad. Corolario de ello es que la oposición fiscal será vinculante cuando el motivo que la impulsa es la pretensión de llevar a juicio una causa de cierta magnitud y, por contrapartida, que carecerá de fundamento el dictamen que se aleje de la pauta hermenéutica fijada por el Procurador, a pesar de que se lo intente recubrir bajo el manto de una válida razón de política criminal (lo expuesto va dicho sin perjuicio de señalar que si el Procurador General dictara una resolución que ordenara que los fiscales lleven a juicio causas de menor entidad por razones de política criminal que sólo a él le incumben, el tribunal carecería de competencia para desvincularse de la oposición fiscal). La primera situación es la concurre en el caso bajo análisis. Nos encontramos ante un supuesto de hecho que viene calificado como tentativa de homicidio. 3 La circunstancia de que durante la investigación preliminar se haya atenuado tal calificación mediante la aplicación de la regla relativa al exceso en la legítima defensa no obsta, ciertamente, a que el caso sea catalogado como grave y que, por tanto, la oposición formulada por el representante del Ministerio Público Fiscal encuentre apoyatura suficiente en el lineamiento de política criminal fijado por el Procurador General de la Nación. 6) Que, atento la oposición fundada del representante del Ministerio Público Fiscal, corresponde rechazar la suspensión de juicio a prueba solicitada. 7) Que, por lo demás, cabe señalar que yerra el fiscal cuando sostiene que el tribunal se encuentra limitado a declarar la nulidad de su dictamen si lo estima infundado, pero que carece de la facultad de hacer lugar a la suspensión del juicio a prueba por no compartir las razones de la oposición. Ya se han explicado largamente los ámbitos de competencia de los jueces y de los fiscales. Sólo cabe agregar, ahora, que la tesis sustentada por el fiscal tiene por base una errónea parificación de la situación que se presenta en los casos de suspensión de juicio a prueba con la que concurre en aquellos casos en los que el órgano encargado de la persecución penal requiere la absolución del imputado en el momento de los alegatos. En el segundo de estos supuestos, juicio previo y AMostaccio@ mediante, el tribunal carece de jurisdicción para resolver un caso que nadie somete a su decisión (arts. 18, 116 y 120 de la Constitución Nacional); en el primero, en cambio, la jurisdicción se encuentra abierta por la parte que requiere la suspensión del juicio; por tanto, el tribunal se encuentra perfectamente habilitado para verificar si concurren todos los requisitos del instituto y para resolver en consecuencia sin necesidad de declaración de nulidad alguna. Por todo lo expuesto, de conformidad con lo establecido por el artículo 76 bis del Código Penal, el Tribunal RESUELVE: I. No hacer lugar a la suspensión del juicio a prueba requerida por la defensa de C. F. P. y A. L. C.. 4 Poder Judicial de la Nación TOC 7-Causa n 2329 AC., A. L. y P., C. F., J. por el delito de tentativa de homicidio con exceso en la legítima defensa propia y de terceros.@. SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA Notifíquese DANIEL MORIN Juez GUSTAVO PABLO VALLE Juez JUAN FACUNDO GIUDICE BRAVO Juez Ante mí: CAROLINA INÉS PAGLIANO Secretaria 5