Como salir de Laberintos

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CÓMO SALIR DE LABERINTOS
Temas de sociedad, economía
y poder en la Argentina actual
Eric Calcagno
Alfredo Eric Calcagno
CÓMO SALIR DE LABERINTOS
Temas de sociedad, economía
y poder en la Argentina actual
Calcagno, Eric
Cómo salir de laberintos : temas de sociedad, economía y poder en la
Argentina actual / Eric Calcagno ; Alfredo Eric Calcagno. - 1a ed. adaptada.
- Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Catálogos, 2015.
120 p. ; 21 x 15 cm.
ISBN 978-950-895-345-2
1. Economía Política. I. Calcagno, Alfredo Eric II. Título
CDD 330.01
Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de
esta obra, por cualquier procedimiento (ya sea gráfico, electrónico, óptico,
químico, mecánico, fotocopias, etc.) y el almacenamiento o transmisión de
sus contenidos en soportes magnéticos, sonoros, visuales o de cualquier otro
tipo, sin permiso expreso del editor.
Diseño de tapa: Alejandra Cortez
Diagramación: Mari Suárez
© Eric Calcagno
© Alfredo Eric Calcagno
© 2015, Catálogos
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E-mail: [email protected]
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
Impreso en Argentina / Printed in Argentina
ENTRADA A LOS LABERINTOS
“Será necesario coraje, porque a la salida de todo laberinto,
el hombre sólo encontrará otros laberintos. Laberintos de
laberintos. Algunos creerán encontrar allí a Dios; otros, la
verdad; otros, un escepticismo irónico o una desesperación
hasta el pánico. Otros, por fin, más simplemente, un
enigmático y frágil camino hacia la sabiduría”.
Jacques Attali, Chemins de sagesse, Traité du
labyrinthe, Paris, Fayard, 1996, p. 148.
Un laberinto, según la definición de la Real Academia
Española, es un “lugar formado artificiosamente por calles y
encrucijadas, para confundir a los que se adentran en él, de
modo que no puedan acertar una salida”. En otras palabras,
se trata de confundir para que nadie entre y, si entró, que
no pueda salir.
El laberinto es una figura muy antigua, cuyos rastros
se pierden en los principios mismos de la historia, allí donde
los mitos y leyendas aún son inseparables del devenir de las
primeras civilizaciones. Diferentes explicaciones fueron
dadas sobre la naturaleza y el uso de los laberintos, entendidos como una construcción a veces en superficie, a veces
subterránea –o ambas cosas. El laberinto se compone así de
intrincados pasillos y habitaciones, nunca mejor descriptos
que en “La casa de Asterión” en El Aleph de Borges: lo
5
6
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
componen infinitas puertas sin cerradura, galerías, aljibes,
azoteas, cisternas, sótanos, patios… Algo de eso muestran
los grabados antiguos y los dibujos de Escher.
De allí que numerosas versiones sobre laberintos
asuman que se trata de una búsqueda, que puede ser
individual, como el Roman de la Rose de la época medieval
europea, o colectiva, si se piensa el laberinto como peregrinaje.
Al final, cuando se entra en el laberinto y cuando se sale, está la
revelación. Una verdad: personal, social o ambas. De allí que el
laberinto tenga una diversidad de funciones, ya que puede ser
cárcel (como en Creta), biblioteca (como en Umberto Eco)
o jardín (como en el medioevo). Siempre esconde algo: un
monstruo, los conocimientos, el amor. Siempre hay riesgos.
El ejemplo mitológico es ilustrativo: el equivalente
al establishment le entregaba al Minotauro (monstruo mitad
hombre y mitad toro) todos los años siete hombres y siete
mujeres jóvenes para que los devorara en el laberinto; de ese
modo se detenía el sitio de Atenas1. Por el contrario. Teseo
penetra en el laberinto, mata al Minotauro y puede salir
gracias al hilo que le dio Ariadna y que lo guió en la salida.
En base a este mito se originaron infinitas búsquedas tanto como un sinnúmero de trucos y artimañas para
explicar cómo salir del laberinto. Una de ellas explica que
hay que caminar siempre pegado al lado derecho; otra
consiste en marcar cada pasillo recorrido al principio y al
final; una más, recomienda trabajar sobre las encrucijadas;
1
Luc Ferry, La sagesse des mythes, Apprendre à vivre, 2, Paris, Plon,
2008, pp. 302 y 303.
Cómo salir de laberintos
7
y se atribuye al matemático francés André Sainte-Laguë la
recomendación de clausurar cada callejón sin salida hasta
que sólo quede el camino hacia afuera.
Para la mayoría de nosotros, quedan los laberintos que
a veces vienen impresos. Si todos, o casi todos, o al menos
algunos, muchos, jugaron alguna vez a solucionar este tipo
de laberinto, lápiz en mano y sin trampa, saben que deberán
empezar por la puerta, y librarse al entendimiento, la inspiración o el azar para resolver el enigma. Para los cultores de
la inmediatez, la resolución pasa por la trampa, que consiste
en comenzar desde el final, y hacer la línea (otra vez el hilo
de Ariadna) en sentido inverso.
A modo de conclusión de este panorama de definiciones, señalemos que es también Borges quien señala la
posibilidad de otro tipo de laberintos, como en su cuento
sobre “los dos reyes y los dos laberintos”. Relata que un rey
de los árabes pudo salir de un laberinto en el que lo había
introducido un rey de Babilonia; después vino una guerra e
hizo prisionero a su antiguo secuestrador: “cabalgaron tres
días”, escribe, y le dijo “en Babilonia me quisiste perder
en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y
muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el
mío, donde no hay escaleras que subir ni puertas que forzar,
ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que te veden el
paso. Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad
del desierto, donde murió de hambre y de sed”2.
2
Jorge Luis Borges, Obras Completas, El Aleph, “Los dos reyes y los dos
laberintos”, Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, vol. 1, p. 607.
8
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Sabemos que utilizar la figura del laberinto para escribir sobre política, economía y sociedad no es un recurso
original, puesto que tan antiguos como los mitos sobre los
laberintos son las comparaciones que se hacen de situaciones
intrincadas en el campo de las relaciones de poder. Ya es un
lugar común de cierto periodismo el hablar de algún actor o
sector social “en su laberinto”, en base al título del libro de
Gabriel García Márquez sobre los últimos días de Bolívar.
Sin embargo, preferimos arriesgarnos a utilizar –una
vez más– la figura del laberinto ya que expresa desde lo simbólico la dificultad que implica un problema que resolver;
y hacia lo real, queda claro que hay que pensar y actuar en
un terreno intrincado que nos antecede y donde abundan
los peligros. El laberinto como concepto también tiene la
riqueza de un esquema que puede evocar tanto lo material,
como las paredes, y lo imaginario, como las ideas. Hay
laberintos reales y virtuales, como hay falsos minotauros,
como laberintos sin muros. Esta figura representa la posibilidad de evocar a través de un diseño conocido por todos
tanto la construcción de poder político, como las lógicas
económicas y la dinámica social. Valga pues, a la puerta de
estos laberintos, políticos, económicos y sociales que nos
proponemos explorar la mención al diálogo entre Adso
de Melk y Guillermo de Baskerville: “¡Qué hermoso es el
mundo y qué feos son los laberintos! –dije aliviado. ¡Qué
hermoso sería el mundo si existiese una regla para orientarse
en los laberintos! –respondió mi maestro”3.
3
Umberto Eco, El nombre de la Rosa, p. 217.
Capítulo 1
LABERINTOS POLÍTICOS Y
RACIONALIDAD
“Bloquear, prohibir, transformar una avenida en un
callejón sin salida, desviar un flujo de informaciones o
una masa humana, tales serán los principales atributos
del poder en el porvenir. Un poder que pertenecerá a quien
conozca el laberinto, sea porque lo haya construido, sea
porque consiguió el plano, sea porque hubiera convencido
a los otros de su competencia”.
Jacques Attali, op. cit., p. 85.
La cita de Attali tiene el mérito de evocar los dos tipos
de laberintos, tanto el real y más tradicional, “transformar una
avenida en un callejón sin salida”, como el virtual “flujo de
informaciones”, tan de moda en estos días. En ambos casos el
laberinto trata de generar confusión, y puede servir para construir poder para quien lo haya elaborado, para quien lo conozca
o para quien persuada a la comunidad de su competencia.
En el campo político, tanto a nivel nacional como
internacional, abundan ambos tipos de laberinto, así como
encontramos los mencionados comportamientos. ¿Cómo
saber, entonces, cuáles son las acciones políticas que nos
sacan del laberinto? ¿Cómo diferenciar a los líderes de los
falsos profetas? ¿Quién podrá distinguir aquellos que desean
9
10
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
encontrar la salida de los problemas, de los otros que sólo
buscan llevarnos a lo más intrincado del laberinto?
A la manera de tantos otros, que a lo largo del tiempo
y espacio intentaron elaborar sistemas que permitan liberarse del laberinto y de los peligros que encierra, también
nosotros sugerimos un método posible para resolver los
laberintos políticos. Se inspira en la obra de Max Weber, y
tiene que ver con la racionalidad.
Por cierto, no se trata aquí de entrar en discusiones
sobre el valor de la razón como argumento, ni ensalzar al
“racionalismo” o al “irracionalismo”, o saber si la razón
precede o sucede a la emoción en la toma de decisiones, en
su instrumentación y en la construcción de poder. Tratamos
de presentar la ventaja de actuar con racionalidad, lo cual es
distinto, y aspiramos a que cada cual pueda, sobre la base del
método que presentamos y los ejemplos que lo ilustran, utilizar los mejores elementos para salir del laberinto. Veamos.
I
Para resolver laberintos, las
racionalidades de Weber
Racionalidad por los fines
Max Weber afirma que sólo las acciones coherentes
con los principios permiten lograr los fines deseados. Es el
fundamento básico de la planificación: “Actúa racionalmente
Cómo salir de laberintos
11
con arreglo a fines quien oriente su acción por el fin, medios
y consecuencias implicados en ella, y para lo cual sopese
racionalmente los medios con los fines, los fines con las
consecuencias implicadas y los diferentes fines posibles
entre sí”4.
Con respecto a la racionalidad por los fines, que es la
directamente vinculada con el gobierno y la planificación,
deben distinguirse la racionalidad sustancial y la funcional,
como lo hace Karl Mannheim: la sustancial consiste en
“una visión inteligente de las relaciones que existen entre
los hechos en una situación dada”; la funcional sostiene
“que una serie de actos está organizada de tal manera que
conduzca a un objetivo previamente fijado”5.
En otras palabras, se trata de determinar racionalmente cuál es la realidad sobre la que se actuará (racionalidad sustancial) y de trazar el mejor camino para alcanzar
las metas establecidas (racionalidad funcional). “En el
plano de la ejecución de políticas, interesa sobre todo la
racionalidad funcional, cuya complejidad crece junto con
la diversificación y la ampliación de las áreas abarcadas”6.
Por ejemplo, desde nuestro punto de vista, en los países
subdesarrollados, si la racionalidad sustancial propone
superar el atraso y realizar reformas económicas y sociales
4
Max Weber, Economía y sociedad, México, Fondo de Cultura Económica, 1969 (primera edición en alemán en 1922), vol. 1, pp. 20 y 21.
5
Véase Karl Mannheim, Libertad y planificación social, México D.F.,
Fondo de Cultura Económica, 1946 (primera edición alemana en 1935),
págs. 57 y 58.
6
Ibid.
12
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
profundas, la racionalidad funcional impone una fuerte y
planificada acción del Estado, ya que los mecanismos del
mercado están guiados por otros objetivos.
En el caso del laberinto, esta racionalidad sostendrá
los postulados atribuidos a Sainte-Laguë, de modo de clausurar los callejones sin salida hasta recobrar la libertad. Es
resultadista.
Racionalidad por los valores
Luego, existe la acción con arreglo a valores, sin relación con el resultado y determinada por los méritos propios
de ese valor; es “una acción según ‘mandatos’ o de acuerdo
con ‘exigencias’ que el actor cree dirigidas a él (y frente a
las cuales se cree obligado).” Se manifiesta en situaciones
que pueden implicar resultados positivos, pero también
imponer sacrificios personales o de grupo (que pueden ser
enormes, como los millones de muertos en las guerras).
Está determinada por la creencia en el valor “propio y
absoluto de una determinada conducta, sin relación alguna
con el resultado, o sea puramente en méritos de ese valor”.
Actúa así “quien, sin consideración a las consecuencias previsibles, obra en servicio de sus convicciones”7. En política
no es el comportamiento común, pero sin embargo puede
infundir valores ideológicos o inducir conductas, aunque
el autor no las ejecute.
7 Max Weber, op. cit., pp. 20 y 21.
Cómo salir de laberintos
13
En el laberinto, implicará quizás demostrar la superioridad moral por sobre el Minotauro; pensará tal vez que la
perspectiva del sacrificio acelere la llegada de Teseo. Puede
ser heroica cuando se encuentra enmarcada en obtener el
bien común, o puede ser sólo testimonial si apenas busca
notoriedad personal.
Racionalidad emocional
En tercer término, está la acción emocional (amor,
ira u odio), determinada por estados sentimentales; “actúa
afectivamente quien satisface su necesidad actual de venganza, de goce o de entrega, la beatitud contemplativa o de
dar rienda suelta a sus pasiones del momento (sean toscas
o sublimes en su género)”8.
En política, la racionalidad emocional es la que se
determina por los amores y odios. Suele surgir cuando un
grupo social que ha dominado a través de la historia, siente
que está perdiendo su hegemonía política. Entonces se exacerban los instintos primarios, tales como la conservación
y la apropiación; de ellos resultan dos fuertes sentimientos:
el miedo, que es defensivo, y la cólera, que es agresiva; así
prevalecen los prejuicios sobre el pensamiento racional.
De allí que el debate político pueda ponerse áspero. En el
caso argentino muchos se niegan a pensar en nombre de
8 Ibid., p. 20.
14
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
un prejuicio, como lo señalo Horacio González en su definición del “gorila”; y mal se puede razonar si no se piensa.
Ese tipo de racionalidad emocional que practica el
gorilaje ha derivado en una irracionalidad política, parecida
a un racismo social. Además, una parte de la población obra
en contra de sus propios intereses económicos, sea porque
se encierra en sus prejuicios o porque es víctima de una
psicosis masoquista. Sobran los ejemplos. A escala internacional están los cipayos de todos los países, que creen que
renunciando a la soberanía nacional, la población viviría
mejor siendo una “colonia próspera”. Y entre nosotros, ¿se
acuerdan de los industriales que apoyaban a Martínez de
Hoz, mientras se fundían sus empresas porque era más barato importar que producir? ¿Y de los terratenientes contentos
porque no tenían retenciones, cuando el tipo de cambio los
llevaba a la quiebra? Quedará, para estudio de la psicología
social, el comportamiento de las empresas que financian a
los consultores neoliberales que al hablar de arancel cero
para las importaciones, suprimir las retenciones, dejar que
el mercado fije la cotización del dólar, o eliminar impuestos,
sólo le preparan el menú para el Minotauro.
En la Argentina, en el último decenio se duplicó el
número de integrantes de la clase media, según cálculos
del Banco Mundial. Ahora ocurre que la preocupación de
muchos de ellos es diferenciarse de las clases populares a
las que pertenecían hasta hace muy poco; y que en muchos
casos apoyan a partidos políticos opositores, que si pudieran los expulsarían de su situación actual. ¿No se dieron
Cómo salir de laberintos
15
cuenta que ascendieron a los consumos de la clase media
gracias a la política económica aplicada? ¿Ignoran que si el
establishment volviera a gobernar descenderían con violencia
en la escala social, como ya ocurrió cada vez que cayeron
gobiernos peronistas? No se hagan ilusiones: su situación
no es irreversible. Con el agravante de que el establishment
tomará todas las medidas para intentar no perder nunca
más el poder político.
Con respecto al laberinto, adoptar una actitud emocional puede ser exaltante, aunque sea en última instancia
provechoso al Minotauro si nubla el entendimiento. Si bien
pueden buscarse en la emoción las fuerzas que el coraje necesita para actuar, odiar al Minotauro no lo vencerá, como
tampoco despreciarlo, matarlo con la indiferencia, o pensar
en futuras venganzas. No perdamos el hilo de Ariadna.
Racionalidad tradicionalista
La cuarta racionalidad es la tradicional, determinada
por una costumbre establecida. “A menudo no es más que
una oscura reacción a estímulos habituales, que se desliza
en la dirección de una actitud arraigada”9.
Hay grupos políticos que practican una racionalidad
tradicionalista, basada en la costumbre, que en los hechos
lleva a la inmovilidad política, económica y social. De tal
modo, se desechan los posibles cambios, porque se supone
9
Max Weber, op. cit., vol. 1, p. 20.
16
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
que sus resultados llevarían a una situación peor que la actual. En el estudio clásico de Albert Hirschman, se analiza
cómo fuerzas políticas retrógradas combatieron la revolución francesa, el sufragio universal y el Estado de Bienestar;
y cómo en los tres casos invocaban como vicios su efecto
perverso, su inutilidad y la puesta en peligro de eventuales
conquistas anteriores, reales o supuestas10.
En realidad se trata de impedir que cambien las relaciones de poder en una sociedad. Es la política de las viejas
oligarquías y del establishment, cuyo eslogan podría ser la ironía
del político francés Edgar Faure: “el inmovilismo está en marcha y ya nada podrá detenerlo”; para comprobarlo, en nuestra
situación actual basta con recordar la racionalidad tradicional
neoliberal que practica la mayoría de la oposición argentina.
Esta racionalidad tradicionalista podría considerar
al Minotauro como a un populista, rencoroso receptor de
planes sociales. A menos que considere que ir al laberinto
es una exigencia necesaria para reinsertarse en el mundo,
en cuyo caso será mejor que vayan otros.
Como vemos, no existe una sola forma de racionalidad; a veces se actúa con más de una y en ocasiones, sin
ninguna (por ejemplo, si se ignora el principio de causalidad). Puede actuarse racionalmente con arreglo a fines,
a valores, desde lo afectivo o aferrado a la tradición. Por
supuesto, los resultados son diferentes
10
Véase Albert O. Hirschman, Dos siglos de retórica reaccionaria, Paris,
Fayard, 1991.
Cómo salir de laberintos
17
La raíz de la racionalidad
En este breve repaso por las diferentes formas de
racionalidad, observamos que cada una corresponde a un
determinado estilo, ya sea tradicionalista, emocional, con
eje en los valores o centrada en los fines. También incumbe
analizar qué tipo de racionalidad es propia de cada actor
social o sector económico, en tanto y en cuanto desarrolla
su propia racionalidad acorde con sus intereses o emociones, interpreta la realidad según esa razón, y arroja a la
irracionalidad las razones de otros actores que aparecen
como competidores o sectores que son incompatibles con
sus objetivos.
En particular, este fenómeno es observable en el
comportamiento reaccionario de la oposición, que instala
por la vía de sus comunicadores, sus especialistas, sus referentes, la idea de la irracionalidad de toda política nacional
que defienda los intereses populares. Transforma su racionalidad parcial en la Razón sin más, y vemos cómo en el
campo simbólico “civiliza” sus objetivos de clase a través de
la universalización forzada (lo que es bueno para mi interés
egoísta es bueno para todos); “barbariza” todo otro objetivo
incompatible (las políticas populistas nos llevan al desastre,
financian vagos, estamos fuera del mundo, según dicen).
Está el “relato” del Gobierno Nacional, y los “relatores a
sueldo” según ellos, mientras que el establishment pareciera
que sólo se maneja con la “ciencia” y con “técnicos” im-
18
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
parciales. No hay peor laberinto que aquél del que no se
quiere salir.
De allí que el desafío consista en mantener la visión
global del lugar y de las aspiraciones de cada uno y cada cual
en la sociedad argentina. Este ejercicio de humanismo es
necesario para la toma de decisiones políticas que privilegien
la satisfacción de las necesidades económicas y sociales que
quedan por hacer o que se pueden perfeccionar.
Por ello parece pertinente una reflexión sobre la raíz
de la racionalidad, como necesidad de otorgar más apoyo a
la acción económica y social del Proyecto Nacional y a su
sustentabilidad en el tiempo, y ejercer la razón política de
modo consciente. Es pues una tarea militante identificar
las racionalidades parciales e interesadas de los sectores de
la oposición, muchas veces contradictorias, para debatirlas
y rebatirlas, ya que el sueño de esas racionalidades
produce monstruos (que pueden terminar habitando en
laberintos).
Algunos ejemplos: aventuras y desventuras
de la racionalidad en política
En política, la racionalidad no obra en abstracto: se
traduce de inmediato en hechos. Es cierto que en general en
la vida no deben equivocarse las causas ni los efectos de las
acciones que se ejecutan o proyectan. Dentro de este esquema, en política y en economía es fundamental determinar
las causas de los problemas que se presentan y atacarlos con
Cómo salir de laberintos
19
las medidas justas para suprimir o aliviar sus efectos nocivos.
Ignorar las verdaderas causas puede ser fatal: cuando en el
siglo XIV (1346-1350) se creyó que a la peste negra la generaban la cólera divina, los gatos, las brujas o los miasmas
(efluvios malignos), los efectos fueron terribles. Se calcula
que la cuarta parte de la población de Europa –es decir, 25
millones de personas– murió en la epidemia11.
En la historia latinoamericana existen innumerables
ejemplos de estas ignorancias y confusiones, que serían
folclóricas si no fueran trágicas. Un caso extremo es el del
Presidente y teósofo General Maximiliano Hernández
Martínez, dictador de El Salvador desde 1932 hasta
1944. Cuando ocurrió un brote epidémico de viruela en
El Salvador, el Presidente se negó a aplicar las medidas
antiepidémicas normales y rechazó los tratamientos
médicos y las ayudas ofrecidas. Simplemente, mandó a
forrar en papel celofán de colores los faroles del alumbrado
público, aduciendo que los rayos de la luz, así matizados,
bastarían para purificar el ambiente, matando a las bacterias
de la peste”12. Como era obvio, la mortalidad fue muy
elevada.
Es notorio que cuando se ignoran o equivocan las
relaciones de causalidad, en lugar de resolverse el problema, se lo agrava. En general es una especialidad del arco
11
Encyclopaedia Britannica, “Plague”, Chicago, William Benton
Publisher, 1967, vol. 17, p. 1142.
12
Roque Dalton, Las historias prohibidas de Pulgarcito, México D.F.,
Siglo XXI Editores, 1983 (primera edición en 1974), pág. 126.
20
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
opositor y están inspiradas por tres propósitos: juntar votos,
conseguir financiamientos y perjudicar al gobierno; están
ausentes el bienestar de los 40 millones de argentinos y la
soberanía nacional.
Se determina lo que habría que hacer (según ellos),
pero se ignoran los medios; se enuncian los qué, pero se omiten los cómo; además, existe una disociación entre la teoría
y la realidad. Es lógico, porque se trata de una operación
de marketing, no de solución de problemas. La amplitud del
tema impide considerarlo en su totalidad en pocas líneas.
Por eso citaremos sólo dos casos: primero, cuando la doctrina que se invoca y aplica, persigue fines opuestos a los
que se proclaman (aunque suelen ser muy provechosos en
el plano económico para quienes se benefician); y segundo,
cuando generan o agravan el problema que se encara (con
el objeto de conseguir otra crisis que les permita privatizar
ganancias y socializar pérdidas).
II
Dos casos de racionalidad tradicional: el
derrame y las metas de inflación
La “teoría del derrame”
El caso típico de doctrina equivocada consiste en la
aplicación de políticas que, lejos de mejorar la situación,
Cómo salir de laberintos
21
la empeoran. Equivaldrían a tratamientos médicos que
recomendaran el ayuno para curar la anemia. Es el caso de
la distribución del ingreso que propone el neoliberalismo
para los países subdesarrollados, que debería regirse por la
“teoría del derrame”. Según esta tesis, como en esos países
abunda la mano de obra y escasea el capital, esa distribución
debería pagar salarios bajos y generar una elevada rentabilidad del capital.
Aun si esta distribución determinada por el mercado
pudiera parecer adversa a los trabajadores –continúan los
neoliberales–, hay que resistir las posturas “distribucionistas” que perturbarían el funcionamiento de la economía,
la inversión y en definitiva el crecimiento. Los trabajadores
deben aceptar sus remuneraciones bajas, para que de este
modo los empresarios y rentistas aumenten sus ganancias,
y en seguida sus ahorros, que finalmente serán invertidos
para aumentar el producto, el empleo y la productividad
en la economía. Recién entonces existirá la posibilidad de
generar ingresos superiores para todos. Una vez llenado el
vaso “derramará” a los de abajo.
Esta política ha sido inmoral e ineficiente. Porque justifica la concentración de la riqueza tanto como la exclusión
social; y segundo, deprime además la actividad económica
al excluir de una demanda razonable a la mayoría de la
población. Por cierto, no refleja la realidad de los países
subdesarrollados, en donde la mayor parte de las ganancias
empresarias y de los ingresos de los rentistas no se invierte
sino que se deriva a gastos suntuarios o a transferencia de
22
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
recursos al exterior13. Baste recordar que los activos externos
del sector privado no financiero de Argentina fueron de
261.000 millones de dólares en 2013 (datos del INDEC). Se
ve que el Minotauro tiene cuentas en Suiza (o en Luxemburgo, o en alguna de las docenas de paraísos fiscales que
conforman el laberíntico sistema financiero internacional).
Tampoco lo hacen en los países desarrollados, en
donde la hegemonía del sector financiero y la regresión del
Estado de Bienestar concentran el ingreso y la riqueza sin
ampliar la inversión ni acelerar el crecimiento. Más bien
generaron las condiciones de la crisis financiera que estalló
en 2008 y hoy frenan la recuperación14.
La “teoría del derrame” fue uno de los axiomas de
la era neoliberal; pero la experiencia ha demostrado su
falacia. Ese laberinto sin salida, guiado por la racionalidad
tradicional, sólo conducía al monstruo. Por eso hoy sólo es
aceptada por los neoliberales ortodoxos; aunque ha perdido
influencia, continúa como uno de los mantras preferidos
del liberalismo local. Ya es un clásico la refutación del Papa
Francisco en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium:
“Algunos todavía defienden las teorías del ‘derrame’, que
suponen que todo crecimiento económico, favorecido por
la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor
equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que
13
Véase el cuadro 3 sobre el destino del excedente económico en
la Argentina.
14
Véase UNCTAD, Trade and Development Report 2011, 2012 y
2013, Nueva York y Ginebra.
Cómo salir de laberintos
23
jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan
el poder económico y en los mecanismos sacralizados del
sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos
siguen esperando. Para poder sostener un estilo de vida que
excluye a otros, o para poder entusiasmarse con ese ideal
egoísta, se ha desarrollado una globalización de la indiferencia” (párrafo 54).
Este es un claro ejemplo de contradicción entre las
causas y los presuntos efectos de una política económica
que aún se pretende repetir.
Las metas de inflación
El segundo caso es el de las medidas que agravan los
mismos conflictos que supuestamente quieren resolver. Un
ejemplo típico es la implantación de las metas de inflación,
preconizada por partidos de la oposición. Optan así por una
solución neoliberal para el problema de la inflación, que a
su vez condicionaría al conjunto de la economía.
En esencia, consiste en disminuir la demanda para
bajar los precios; para eso, se provocaría una recesión y se
sobrevaluaría la moneda nacional. Uno de los instrumentos
es la aplicación de las “metas de inflación”: si los precios
suben por encima de la meta fijada se elevan las tasas de
interés, se enfría la demanda interna, aumenta el desempleo
y disminuyen los salarios reales, las jubilaciones y el gasto
público; entonces caería la inflación (de paso se favorece a
24
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
la especulación financiera). Algunos gurúes económicos
calculan en cada caso la tasa de desocupación necesaria para
que no haya inflación. Con el aumento de la tasa de interés
también se apreciaría la moneda en términos reales, lo cual
favorecería las importaciones y afectaría la rentabilidad de
los productores de bienes transables. Como ocurrió con
la convertibilidad, se frenaría la inflación, pero también la
industria y el agro. El celofán de colores es vistoso, pero la
lámpara sólo iluminaría la crisis.
Frente a la posición neoliberal está el modelo de
desarrollo económico con justicia social, que afirma que
una inflación baja no es el único objetivo económico, ni el
principal: hay que controlar la inflación, pero lo esencial
es el empleo, el crecimiento, la distribución del ingreso y
la reindustrialización. La inflación debe ser ubicada en su
justo lugar y dimensión, pues no es el eje de una política,
sino un obstáculo que debe ser controlado y disuelto. Y
los instrumentos para hacerlo deben ser consistentes con
el desarrollo económico y social: es preciso regular el
aumento de la demanda, pero en vez de bajar la oferta, hay
que aumentarla y hacerla más competitiva y eficiente, tanto
en la producción como en la distribución.
Un principio básico de la racionalidad:
no confundir las causas ni ignorar los efectos
Las conclusiones son claras: cuando se equivocan las
causas, las medidas que se adoptan son erróneas. Los efectos
Cómo salir de laberintos
25
no pueden ignorarse ni evitarse. La oposición es proclive a
equivocarse por varias razones: no tiene una teoría general
(no sabe adónde va), y esconde esa carencia alegando falta
de ideología; luego, se guía por encuestadores locales tanto
como por los manuales de marketing político norteamericanos; eso lleva a confundir lo fundamental con lo accesorio,
los instrumentos con los objetivos; por último, privilegia las
formas sobre el fondo de las cuestiones. En esas condiciones,
lo más probable es que quiera tapar los faroles con celofán
de colores, para adornar el laberinto.
Apelar a recursos que no solucionan los problemas
que conlleva la racionalidad tradicional, o invocar el odio
que expresan a través de la racionalidad emocional, no hará
que el Minotauro disminuya su apetito.
Capítulo 2
DEVELANDO AL MINOTAURO
“Comprender el laberinto será pronto esencial para
comprender la modernidad. Será necesario olvidar
rectitud y trasparencia: el mundo real no está hecho así. Y
reaprender a pensar en laberinto, reestudiar las estrategias
necesarias para evolucionar allí, reinventar los secretos de
esta antigua sabiduría. Para llegar ahí, los mitos tendrán
mucho que enseñarnos.”
Jacques Attali, op. cit., pp. 22 y 23.
I
Algunas relaciones entre el Minotauro
y el establishment
Es arriesgado tratar de ponerse en el lugar del Minotauro para conjeturar sus pensamientos y reacciones. Lo
hace con maestría Borges en “La casa de Asterión”; más
fácil es presumir el razonamiento de quienes cooperan con
el Minotauro. La racionalidad que aplican es en esencia
la tradicional, aunque no faltan los llamados a los valores
cuando se trata de defender la propiedad privada como un
absoluto, o practicar la emoción en su fase indignada frente
a lo que consideran el despilfarro populista; también pueden
27
28
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
tener racionalidad de fines, pero con fines distintos de los
declarados públicamente. En ese contexto, la racionalidad
de los fines sólo busca que no haya otra planificación que
la que decidan “los mercados”, lo cual es irracional. Su
racionalidad es laberíntica porque aspira a confundir a los
demás en provecho propio; se presentan a la sociedad y a
sí mismos como los únicos detentores de la verdad sobre
el laberinto.
Vemos así que cada tipo de razonamiento, como los
definidos por Max Weber, tiene un lado que favorece y
otro que perjudica a los diferentes grupos: el tradicionalismo puede nutrirse en lo más reaccionario de las dictaduras o en los movimientos históricos emancipadores; el
emocional puede estar guiado por el egoísmo y el odio,
o por la generosidad y la fraternidad; los inspirados por
los valores o por los fines, también tienen una gama muy
amplia para elegir; en cada caso, habrá opiniones y actitudes opuestas (generará adhesiones y amores, o rechazos
y enconos).
El Minotauro está rodeado por grupos que integran
el establishment argentino como socios menores. A lo largo
de la historia, estos grupos han tenido la particularidad de
unirse a los miembros extranjeros del establishment para
conseguir ventajas, en particular, compartir el gobierno y los
negocios. El Minotauro y sus adictos siempre son fieles a
sus instintos y sus intereses; y así como el Minotauro quería
el sacrificio humano, el establishment ansía el poder que le
dé dinero. Por eso, adoptan la especialidad del Minotauro,
Cómo salir de laberintos
29
que era la de suprimir a sus adversarios o enemigos; de allí
que combinen las racionalidades tradicional, de los valores
y emotiva en la lógica de la supresión. Al mismo tiempo
cultivan la codicia, que expresan a través de la apropiación
de todo lo que pueden del excedente económico; pero no
es todo: tienen una irresistible vocación por el endeudamiento, que constituye, como veremos, el laberinto de la
deuda exterior de la Nación.
El cipayismo del establishment no es una novedad en
nuestra historia. Basta con recordar a los habitantes de Buenos Aires que adulaban a Beresford y Whitelocke durante
las invasiones inglesas de 1806 y 1807. Y a los criollos que
se oponían a la Revolución de Mayo; a los argentinos que
tripulaban la flota anglo francesa durante la Vuelta de Obligado en 1845; que participaron en la alianza con Brasil para
derrocar a Rosas en 1852; que después fueron parte de los
gobiernos de la oligarquía instalados por los británicos y se
asociaron a la confabulación con Braden. Más reciente es su
protagonismo en los golpes de Estado y de mercado, en la
fuga de capitales, en la enajenación del patrimonio nacional,
el engrosamiento de la deuda externa, el actual apoyo a los
fondos buitre y la sumisión a embajadas extranjeras15.
Las características de los laberintos actuales son las
mismas tradicionales; pero se agregaron nuevos protagonistas e instrumentos. Ahora, por sobre los partidos polí-
15
Sobre este último punto, véase Santiago O’Donnell, ArgenLeaks,
Buenos Aires, Sudamericana, 2011.
30
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
ticos están los medios de comunicación dominantes; y la
hegemonía económica pasó de la oligarquía terrateniente
al sector financiero, en especial el especulativo. La tarea de
generar confusión se facilita, primero porque las vacas y los
cereales son mucho más concretos que las abstracciones
financieras; y segundo, porque esos medios de comunicación son los principales agentes de la confusión dentro del
laberinto. Lo que no cambia son sus lazos con los intereses
foráneos, políticos, económicos y financieros.
La antítesis de esos lamentables antecedentes, la ofrece
Japón: nunca en su larga historia, “ningún japonés pensó
por un momento en apoyar a una potencia extranjera contra
los intereses de sus propios ciudadanos”16.
Por ahora tenemos dos malas noticias para el establishment y sus voceros.
La primera se refiere al peronismo al que dieron
por muerto varias veces. La relectura del decreto 4161/56
resulta patética: cómo pudo creerse que un movimiento
histórico se eliminaba por decreto, y cómo casi 60 años
después vuelve a imaginarse lo mismo. No han entendido
ni aprendido nada.
La segunda, es que no han advertido que este es un
país muy diferente al de hace una década. Ha llegado a
niveles jamás conseguidos de justicia social, duplicó su
producto interno bruto, reanudó el proceso de industriali16
Edwin O. Reischauer, El Japón, Historia de una Nación, México
D.F., Fondo de Cultura Económica, 1985 (primera edición en inglés en
1970), p. 122.
Cómo salir de laberintos
31
zación, se desendeudó y está en vías del autoabastecimiento
energético. Frente a esta realidad, insistir con el planteo
neoliberal –como hace la oposición– significa algo parecido
a proponer la restauración del feudalismo en plena revolución industrial.
A continuación veamos tres características de los
adláteres del Minotauro, cuyo laberinto les permite suprimir derechos, conquistas y cuando pueden personas;
también sirve para recibir el tributo, no ya de siete mujeres y siete hombres, sino a través de la apropiación del
excedente económico, y la vocación por el endeudamiento
sin límites.
II
La lógica de la supresión
Cuando el establishment quiere conservar o recuperar
sus privilegios, no conoce legalidades ni reconoce legitimidades. Como si fueran predestinados por siempre para
regir a las sociedades en su propio beneficio, no dudan en
reclamar por la República o por las instituciones cuando
están en la oposición, para vaciarla de ciudadanos en el
primer caso o de contenido en el segundo, cuando acceden
al poder. Como en su cosmogonía ni el pueblo ni los populistas pueden existir, sólo saben suprimir. Es el significado
que le da la Real Academia Española al término suprimir:
“hacer cesar, hacer desaparecer”.
32
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Cómo suprimieron en el pasado
En el pasado cumplieron varias veces la tarea de
suprimir a quienes consideraban sus enemigos. Primero
quisieron aniquilar al peronismo por el decreto ley 4161
citado. Después, pasaron 20 años e hicieron desaparecer
a decenas de miles de personas, cometiendo crímenes de
lesa humanidad.
En el plano económico, el establishment, a través de
la dictadura cívico-militar (1976-1983), no tuvo ningún
inconveniente en aplicar a pleno su programa económico:
en un principio, congeló los salarios, eliminó los controles
de precios y devaluó el tipo de cambio. Los salarios reales
cayeron alrededor del 30%, se disolvió la CGT, se suprimieron las actividades gremiales y el derecho de huelga, se
reformaron la ley de contratos de trabajo y las convenciones
colectivas salariales.
Después de estas medidas coyunturales de represión,
comenzaron los cambios estructurales: dictaron la ley de
entidades financieras, desregularon la inversión extranjera,
unificaron y atrasaron el tipo de cambio, redujeron los
aranceles de importación (caída del 40%), dictaron la ley
de entidades financieras.17 Quedaba armada la estructura
de poder del establishment. Más adelante, desfinanciaron a
las empresas públicas para privatizarlas, desmantelaron la
17
Véase Mario Rapoport, Historia económica, política y social de la
Argentina,1880-2000, Buenos Aires, Ediciones Macchi, 2000, pp. 789 y ss.
Cómo salir de laberintos
33
industria, endeudaron al Estado y financiaron una gigantesca fuga de capitales privados.
¿Qué son capaces de hacer en el futuro?
Los párrafos anteriores prueban que el establishment
es capaz de hacer cualquier cosa con tal de conservar o
aumentar su poder y sus ganancias.
¿Qué podrían hacer ahora? Lo primero, cambiar el
modelo económico basado en el desarrollo con justicia
social. Al punto que su frente electoral se llama “Cambiemos”. En el Congreso, desde 2003 votaron en contra de
las leyes propuestas por el gobierno para instrumentar el
modelo global.
Es por lo menos extraño que los adoradores del
Minotauro, que le festejaban la masacre de los jóvenes
atenienses, ahora les preparen una fiesta de bienvenida,
con globos amarillos incluidos. Llama la atención que algunos de los jefes de la oposición contrapongan cambios de
opinión oportunistas con anuncios más sinceros de que, si
ellos gobernaran, derogarían las leyes peronistas; y que ya
elaboraron una lista de 150 de esas leyes. Sería normal que
las suprimieran, ya que desde 2003, en el Congreso votaron
en contra de ellas.
Una de las secciones del diario La Nación con poco
margen para la mentira, es la de necrológicas. Hasta
es probable que algún dinosaurio político la consulte
todos los días para confirmar que está vivo. Pero deben
34
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
diferenciarse las informaciones individuales acerca de
los fallecimientos pasados, con las que vaticinan muertes
futuras. El principal columnista de La Nación (Joaquín
Morales Solá, 24/08/2014), enunció dos profecías: la
primera es la destrucción de todo lo realizado desde
2003; y la segunda, el comienzo de una nueva etapa por
quienes después tomen el gobierno. Afirma categórico:
“Nada habrá quedado después de Cristina Kirchner.
Los próximos tendrán que empezar de nuevo”. Es decir,
habrá tierra arrasada y gobernará otra vez el establishment;
el proyecto nacional está muerto y se restablecerá el
neoliberalismo.
Profecías como estas se han repetido y cuando se
pretendieron realizarlas, han sido trágicas en la historia
argentina. Después del golpe de Estado de 1955, se derogó
la Constitución Nacional de 1949 por el bando militar del
27 de abril de 1956. Días antes, el 5 de marzo de 1956, se
había dictado el decreto-ley 4161, que prohibía en todo
el territorio de la Nación “la utilización, con fines de
afirmación ideológica peronista, efectuada públicamente,
o propaganda peronista, por cualquier persona, ya se trate
de individuos aislados o grupos de individuos, asociaciones, sindicatos, partidos políticos, sociedades, personas
jurídicas públicas o privadas de las imágenes, símbolos,
signos, expresiones significativas, doctrinas artículos y
obras artísticas, que pretendan tal carácter o pudieran
ser tenidas por alguien como tales pertenecientes o empleados por los individuos representativos u organismos
Cómo salir de laberintos
35
del peronismo”. Después vino la brutal represión de las
dictaduras cívico-militares.
El establishment creía que así borraba de la historia
argentina al peronismo y que sobre ese campo devastado
vendría la restauración oligárquica. Tuvieron éxito durante
algún tiempo, pero al final se derrumbó el neoliberalismo
y resurgió el peronismo, que nunca había muerto. Los
movimientos históricos no se suprimen por decreto, ni por
golpes de Estado, ni por la violencia.
En qué consiste la “tierra arrasada”
¿En qué se basa La Nación para afirmar que “nada
habrá quedado después de Cristina Kirchner”? Esta frase
sostiene que se destruirá todo lo conseguido, en especial
con respecto al crecimiento y –sobre todo– a la inclusión
social. Para fundamentarlo, se basa en algunas cifras que
marcaban un estancamiento a principios de 2014, como si
esto borrara los 10 años del mayor crecimiento económico
de la Argentina, esta vez con inclusión social. Pero al final
prevalecen los hechos: por desgracia para el arco opositor,
no pueden negarse las cifras objetivas. Veamos.
El ciclo neoliberal argentino duró un cuarto de siglo
(1976-2002). El producto interno bruto anual por habitante
(PIB) era de 8.000 dólares internacionales en 1976, y se
redujo a 7.200 dólares en 2002; es decir, que los argentinos
tenían 800 dólares menos por habitante que 26 años atrás.
Esta fue la época del oro del neoliberalismo. En cambio,
36
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
en 2013 el PIB era de 13.500 dólares: en 10 años, casi se
duplicó. Para borrar lo obtenido y volver a la nada, como
vaticina La Nación, cada argentino debería rebajar su ingreso
anual por habitante de 13.500 dólares a 7.200 dólares. Es
una tarea imposible, aun cuando para cumplirla llamaran a
los fondos buitre, a De la Rua y Cavallo, o se actualizaran
con los aspirantes a presidente y ministros de economía de
la oposición, que ahora están apareciendo.
Doce años de justicia social
Los progresos realizados durante los doce años
de justicia social que van desde el 2003 muestran una
diferencia abismal entre los principales indicadores económicos y sociales entre 2002 y 2014, como se observa
en el cuadro 1.
Sólo quienes niegan la realidad, pueden afirmar que
no existió la década ganada. Pero para valorar la profecía
periodística es útil enumerar algunas de las consecuencias
físicas de la “tierra arrasada” que prometen los voceros del
establishment.
La esencia del programa político del establishment es
suprimir; y las consecuencias son de terror. Veamos en el
cuadro 2 qué ocurriría con las supresiones deseadas por la
oposición.
37
Cómo salir de laberintos
Cuadro 1. Argentina: Indicadores
socioeconómicos escogidos, 2002 y 2014
Producto interno bruto (millones de pesos
de 2004)
2002
2014
451.500
873.000
7.181
13.100
10,6
19,8
29.100
85.800
21,5
6,6 b/
PIB por habitante (miles de dólares
“internacionales” base 1990)
Inversión bruta interna fija (en % del PIB a
precios de 2004)
Exportaciones de bienes y servicios
(millones de dólares corrientes)
Desocupación (en % de la población activa)
Población ocupada en áreas urbanas (miles
de personas)
11.182
16.097 a/
Participación de los asalariados en el
ingreso (en %)
34
51 a/
Cobertura de la seguridad social (en %)
65
97
Inversión pública (en % del PIB)
0,7
3,5a/
Presión fiscal (en % del PIB)
20
31a/
Deuda pública externa (en % del PIB)
95,0
13,8
Fuentes: INDEC, Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, Dirección Nacional de Investigaciones y Análisis Fiscal; y cálculos basados
en A. Maddison, Historical Statistics of the World Economy, Paris, 2002 (los
dólares “internacionales” establecen una paridad de poder de compra
entre los países); y UNCTAD, Trade and Development Report, Ginebra,
2014.
a/ 2013. b/ 2015.
38
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Cuadro 2. Argentina: Algunos actos de
gobierno importantes desde 2003, supresión
de esos actos y sus probables consecuencias
Actos del gobierno
Supresión de esos actos
nacional
Consecuencias de la
supresión
Temas sociales
Prioridad absoluta
al aumento del
empleo
Convenios
colectivos de
trabajo entre
asalariados y
empresarios
Desempleo como
medio de bajar los
salarios
Caída de la ocupación y
del salario. Recesión
Fijación de salarios por
Caída de los salarios
el empleador
Mantenimiento del
trabajo en negro
Reducción del
para bajar costos y
trabajo “en negro” precariedad laboral
para los empleos
declarados
Supresión de planes de
Planes de empleo empleo. Menor gasto
público
Caída de los salarios.
Menor cobertura social
Aumento de la
desocupación
Mayor pobreza e
inequidad en la
distribución del ingreso.
Desocupación
Destrucción del sistema
jubilatorio estatal. Vuelta
al negocio financiero.
Reducción de las
jubilaciones y de su
cobertura
Planes sociales
Supresión de planes
sociales
Jubilaciones de
reparto
Sistema de
capitalización o mixto
Asignación
universal por hijo
Condicionamientos de
Discontinuidad, rebaja o
la asignación universal
supresión de la asignación
por hijo
Cómo salir de laberintos
Jubilaciones
masivas a
excluidos por falta
de aportes
Dos ajustes
anuales a los
jubilados
Temas
económicos
Hegemonía del
sector productivo,
en especial de la
industria y los
servicios con
mano de obra
calificada
Control de
cambios
Derogación de
jubilaciones otorgadas
sin aportes
39
3,1 millones de
“desjubilados”
Ajustes arbitrarios o no Caída de los haberes
ajuste de jubilaciones jubilatorios reales
Economía de renta y
Hegemonía del sector
especulación, retroceso
rentístico, tanto
del sistema productivo,
financiero como de las
caída del empleo y los
patronales agrarias
salarios
Liberalización
cambiaria, total
apertura a la entrada y
salida de capitales
Subordinación del
Carta orgánica del
Banco Central al
Banco Central
sector financiero
Desligamiento del
Sujeción al FMI
FMI
Administración
Libre flotación
del tipo de cambio cambiaria
Política económica
expansiva. Mayor
gasto público en
Política de ajuste. Baja
inversión física
del gasto público
y social y en
transferencias a
familias
Alternancia de entrada
excesiva y de fuga de
capitales. Inestabilidad
macroeconómica y del
tipo de cambio. Deuda
externa y dependencia de
capitales externos
Economía de
especulación,
financiamiento sólo de
corto plazo
Política económica
neoliberal fijada por el
FMI
Períodos de
sobrevaluación del
peso seguidos de
megadevaluaciones.
Desindustrialización
Recesión, caída de la
inversión pública, mayor
desigualdad distributiva
40
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Políticas para
consolidar
el equilibrio
fiscal mediante
crecimiento del
PIB y la base
imponible
Políticas para
consolidar el
superávit de
comercio exterior
Mayor presión
fiscal a los
ingresos altos
Retenciones
agrarias altas (en
general)
Estatización
de Aerolíneas
Argentinas
Caída del gasto público.
Desfinanciamiento del
Endeudamiento interno y
sector público
externo
Déficit de comercio
exterior
Evasión y menor pago
de impuestos
Retenciones bajas o
nulas
Privatización de
Aerolíneas Argentinas
Mayoría estatal en
Reprivatización
YPF
Estatización del
servicio de agua
potable
Temas jurídicopolíticos
Endeudamiento
externo. Regreso de
condicionamientos del
FMI
Déficit fiscal y
endeudamiento interno y
externo
Aumento del precio de
los alimentos y déficit
fiscal
Aislamiento de destinos
no rentables
Pérdida de la soberanía
en hidrocarburos,
importación de gas
y petróleo caros que
aumentan costos y afectan
la balanza de pagos
Privatización del
servicio de agua
potable
Servicio de agua guiado
por la rentabilidad privada
Ley de medios
audiovisuales
Derogación de la ley
o mantenimiento
judicial del monopolio
de las emisoras
Conservación de las
posiciones dominantes de
los grupos hegemónicos
de TV y radio
Juicio a todos
los involucrados
en crímenes de
lesa humanidad,
militares y civiles
Impunidad de la mayor
Enlentecimiento de las
parte de los represores
causas
ilegales
Cómo salir de laberintos
No represión
política y social
Temas de
educación y
cultura
Creación de
universidades,
en especial en el
conurbano de
Buenos Aires
Impulso a la
enseñanza técnica
Mantenimiento del
orden mediante la
represión
41
“Mano dura” policial y
judicial
Dificultar el acceso
No crear más
a la Universidad de
universidades públicas,
estudiantes de bajos
desfinanciar las creadas
ingresos
Eliminación o
Falta de mano de obra
desfinanciamiento de
calificada
escuelas técnicas
Monopolio privado de
Ver sólo la tribuna
la TV
Fútbol para todos
por TV
Temas de Política
internacional
Política
internacional
Adhesión a la política
independiente.
internacional de
Afirmación de
Estados Unidos
Mercosur, Unasur
y Celac
Como no hay Alca,
tratado de libre
Veto al Alca
comercio con Estados
Unidos
Enajenación de la
soberanía nacional
Dependencia comercial
de Estados Unidos
En síntesis, el programa del establishment y sus socios,
llevaría a la supresión de las principales conquistas del
modelo de desarrollo con justicia social. Nos instalarían de
nuevo en el neoliberalismo salvaje.
42
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
III
La lógica de la apropiación18
Las definiciones
Uno de los primeros dibujos del laberinto económico fue realizado por los fisiócratas franceses en la segunda
mitad del siglo XVIII. No era un laberinto complicado, y
ellos mismos ignoraban que se tratara de uno. Esa tabla
económica general explicaba que la población urbana vivía
de la producción de la agricultura: las sociedades producían
más de lo que necesitaban para reproducirse y este “exceso”
de producción podía destinarse a la inversión o al consumo
suntuario de un grupo privilegiado. Como se ve, por simple
que sea el diseño, queda siempre pendiente qué camino
lleva a la salida y cuál al Minotauro.
Esas cuestiones del excedente, su apropiación y su
uso, también despertaron las reflexiones de David Ricardo,
así como las consecuencias en términos de poder sobre
tomar un camino o el otro. En 1817, Ricardo observa que
los terratenientes se apropian de una porción creciente del
excedente económico en la forma de rentas improductivas.
18
Para un enfoque global del tema, véase José A. Sbattella y colaboradores, Origen, apropiación y destinos del excedente económico en la Argentina
de la posconvertibilidad, Buenos Aires, Colihue, 2012; y José Sbattella, “El
excedente económico y sus usos en la Argentina de la posconvertibilidad
(2003-2011)”, Buenos Aires, Realidad Económica, mayo-junio de 2013. El
texto que sigue sobre el excedente económico se basa en esos estudios.
Cómo salir de laberintos
43
Es interesante ver que al comienzo de la reflexión económica organizada que protagonizaron aquellos que conocemos hoy por “clásicos”, el conflicto y el poder no eran ajenos
al análisis. Bastante distinto de la negación de sus sucesores
“neoclásicos”, sobre la existencia de cualquier excedente, puesto que intentan demostrar que cada agente económico recibe
exactamente “su” parte del producto, al ser remunerado según
su productividad marginal; de ese modo, evitan cualquier
consideración sobre la estructura social y política.
En la tradición de los grandes pensadores de la economía, Celso Furtado trata el problema del excedente
mediante una visión estructuralista, que expresa mediante
la siguiente fórmula:
Excedente económico
=
PIB – Depreciación del capital – Costo de reproducción
social
=
Consumo suntuario + Inversión + Transferencia de
recursos al exterior
Montos y asignaciones del excedente
económico
En otras palabras, el excedente económico es el producto interno bruto (PIB), menos la desvalorización del
capital, menos el costo de reproducción social (la mayor
parte del cual corresponde a la subsistencia de la mano de
obra empleada); y se puede gastar en consumo suntuario,
44
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
en inversiones o transferirlo al exterior (por ejemplo, como
fuga de capitales). El excedente económico es captado por
los empresarios, en tanto el costo de reproducción social
corresponde principalmente a ingresos directos e indirectos de los trabajadores. Veamos qué magnitud tienen esas
variables como componentes del PIB (cuadro 3).
Cuadro 3. Argentina: PIB, depreciación del
stock de capital, costo de reproducción social
y excedente económico. En millones de pesos
corrientes y como porcentaje del PIB, años
2003, 2007 y 2011
Año
Producto
interno bruto
Depreciación
Pesos
corrientes
Pesos
corrientes
%
2003
370.104 100
37.006
2007
810.817 100
%
10,0
Costo de
Excedente econóreproducción
mico
social
Pesos
corrientes
%
Pesos
corrientes
%
95.514
25,8
237.584
64,2
73.975
9,1 244.932
30,2
491.910
60,7
2011 1.842.022 100 192.760
10,5 630.823
34,2 1.018.439
55,3
Fuente: J. Sbattella y colaboradores, ‘“El excedente económico y sus
usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, Buenos
Aires, Realidad Económica, mayo-junio de 2013.
Producto interno bruto
En primer lugar está el producto interno bruto (PIB),
que corresponde a la suma de todos los bienes y servicios
Cómo salir de laberintos
45
finales producidos por una economía durante un determinado periodo (habitualmente se toma un año); se lo puede
definir (y calcular) también desde el punto de vista de los
ingresos, puesto que es la suma de los ingresos primarios
distribuidos en ocasión de la producción –salarios, ganancias, impuestos sobre la producción.19
Puesto que la oferta global de bienes y servicios (PIB
más importaciones (M)) es necesariamente igual a su demanda global (consumo de las familias (C), más gasto del
gobierno (G), más inversión (I) más exportaciones (X)), se
obtiene la identidad macroeconómica básica
PIB + M = C + G + I + X, de donde
PIB = C + G + I + X – M.
Una definición más precisa de cada componente permite precisar la noción de excedente económico. Una parte
del consumo (público y privado) corresponde a la cobertura
de las necesidades de las familias e integra, por lo tanto, el
costo de reproducción social; en tanto, otra parte consiste
en consumo superfluo o suntuario y se considera un componente del excedente. Del mismo modo corresponde
descomponer la inversión (pública y privada). Una parte
de la inversión cubre la depreciación del capital fijo, una
segunda parte aumenta el capital productivo, y una tercera
19
Marc Pénin, Encyclopaedia Universalis, Dictionnaire de l’Économie,
Paris, Albin Michel, 2007, p. 12.
46
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
parte puede ser considerada gasto suntuario, como se verá
más adelante; estos dos últimos tipos de inversión forman
parte del excedente. Por último, el saldo de la balanza comercial (X – M) es una medida de las transferencias netas
de recursos al resto del mundo: si existe un excedente comercial, significa que la suma de los intereses y dividendos
netos y de los flujos de capitales (incluyendo la variación
de reservas internacionales) es negativa.
Costo de reproducción social
El costo de reproducción social (CRS) “representa conceptualmente las pautas de consumo básicas que
establece la sociedad para garantizar la supervivencia y la
reproducción de sus miembros.”20
El CRS se estima sobre la base del nivel de vida de
los trabajadores manuales no calificados (se encuentra en
el decil 5 de los ingresos totales familiares (ITF). Tiene
dos componentes: el primero es el salarial, que se estimó
a partir de lTF, según los datos de la encuesta Permanente
de Hogares del INDEC. El segundo es el componente no
salarial, que consiste en aportes estatales, sobre todo en
gasto en educación y en salud, y en subsidios al transporte
y la energía (véase el cuadro 4).
20
Celso Furtado, Prefácio a nova economia política, Rio de Janeiro,
Paz e Terra, 1976.
47
Cómo salir de laberintos
Cuadro 4. Argentina: Evolución de los
componentes salariales y no salariales del CRS
por familia y por persona (valores anuales).
Pesos corrientes y variación interanual. Años
2003, 2007 y 2011
Componente
salarial
Componente
no salarial
Costo de
reproducción social
Año
Ingresos
totales
familiares
(1)
2003
8.047
1.483 1.348
77
1.861
9.094
2.492
-
2007
17.407
3.685 4.053
1.232
4.026
22.351
6.124
33
2011
41.691
9.758 9.837
4.137
9.643
55.779
15.282
19
Edu- Subsi- Aportes
Familia
Salud
Variación
cación dios tributarios (1+2+3+4- Persona
(2)
anual (%)
(3)
(4)
(5)
5)
Fuente: José Sbattella y colaboradores, “El excedente económico y sus usos en la Argentina
de la posconvertibilidad (2003-2011)”, op. cit., p. 18.
En el cuadro 4 se advierte que el trabajador recibía del
Estado en servicios públicos un valor mayor que el aporte
tributario que realizaba (obtenía 2.908 pesos y daba 1.861);
esta diferencia no salarial se ensanchó; y en 2011, recibía
23.732 pesos y aportaba 9.643.21
Excedente económico
En un sistema capitalista normal, el excedente generado por las actividades productivas y las rentas naturales,
es captado primariamente por los empresarios y los propie21
J. Sbattella y colaboradores, “El excedente económico y sus usos en la
Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, cit., p. 18 y 19.
48
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
tarios de los recursos naturales. Como consecuencia de sus
políticas oligopólicas, se ha producido una gran concentración en la propiedad y los ingresos. En 2003 el excedente
llegaba el 64,2% del PIB y el costo de reproducción –es decir
la subsistencia de los trabajadores– era el 25,8%. En 2011
la participación del excedente económico disminuyó el 9%
con respecto a 2003; paralelamente, aumentó en ese orden
de magnitud el costo de reproducción social, que llegó al
34,2%, como lo vimos en el cuadro 3.
Estos resultados reflejan la política de salarios y jubilaciones del gobierno, así como las transferencias (sobre
todo en educación y salud) y los subsidios (por ejemplo al
transporte y la energía). Sin embargo, todavía en 2011, el 55%
del producto se transformaba en excedente económico y su
destino era consumo suntuario, inversión y fuga de capitales;
a su vez, la depreciación del stock de capital insumía el 11%.
Destinos del excedente económico
El destino del excedente económico es uno de los
grandes temas políticos y económicos contemporáneos.
Raúl Prebisch –que está a cubierto de cualquier imputación de populismo– escribía que “es imprescindible que el
Estado regule el uso social del excedente, para acrecentar
el ritmo de acumulación y corregir progresivamente las
disparidades distributivas de carácter estructural, distintas
de las disparidades funcionales”. Y agregaba: “la transformación del sistema exige, ineludiblemente, elevar el ritmo de
49
Cómo salir de laberintos
acumulación de capital reproductivo sobre todo a expensas
del consumo de los estratos superiores”.22
La asignación del excedente económico es uno de los
signos definitorios del modelo económico; las líneas generales de su utilización y la tendencia entre 2003 y 2011 figuran
en el cuadro 5. En ese período ocurrieron dos hechos muy
positivos: bajó 21 puntos el porcentaje asignado al consumo
suntuario y subió 14 puntos la inversión productiva; al mismo
tiempo, hubo un hecho negativo: aumentó más de 6 puntos la
salida de recursos al exterior, en particular la fuga de capitales.
Cuadro 5. Argentina: Evolución porcentual
de los destinos del excedente económico, años
2003, 2007 y 2011
Transferencia de recursos al exterior
Inversión productiva
Consumo suntuario
Excedente económico
2003
2007
2011
3,5
5,5
10,1
16,9
79,6
100
29,0
65,5
100
31,2
58,7
100
Fuente: J. Sbattella y colaboradores, “El excedente económico y sus
usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, Buenos
Aires, Realidad Económica, mayo-junio de 2013.
22
En un planteo general del problema, Raúl Prebisch, sostiene que
“el capitalismo periférico se basa fundamentalmente en la desigualdad. Y la
desigualdad tiene su origen en la apropiación del excedente económico que
captan principalmente quienes concentran la mayor parte de los medios
productivos” (Raúl Prebisch, Capitalismo periférico. Crisis y transformación,
México, Fondo de Cultura Económica, 1981, pp. 15 y 47.
50
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
El cuadro 6 se refiere a la evolución de las variables
anteriores (a las que se agregan el costo de reproducción
social y la depreciación), como porcentajes del PIB.
Cuadro 6. Argentina: Evolución de la
transferencia neta de recursos al exterior, la
inversión, de los consumos suntuarios, el costo
de reproducción social y la depreciación, en
porcentajes del PIB, 2003, 2007 y 2011
Transferencia
Costo de
Inversión Consumos
Deprede recursos al
reproducción
productiva suntuarios
ciación
exterior
social
PIB
2003
2
11
51
26
10
100
2007
3
18
40
30
9
100
2011
6
17
32
34
11
100
Fuente: la misma de cuadro 3.
En el estudio de José A. Sbattella y colaboradores, se
discrimina entre la inversión total y la inversión productiva.
Su definición de inversión productiva no incluye los consumos suntuarios, como la construcción de viviendas a las
que no acceden los sectores de ingresos medios y bajos; de
tal modo, se considera a la construcción privada residencial
como inversión no productiva. A la vez, se incorporan como
inversión a la educación superior (pública y privada), a la
investigación en ciencia y técnica, y a la cultura.
Cómo salir de laberintos
51
La evolución de los componentes del PIB redefinidos
en torno al concepto de excedente económico muestra que
no existe una oposición entre costo de reproducción social
(en particular el costo salarial) y la inversión productiva.
Hay más bien una complementariedad, en la medida en
que el gasto de los trabajadores no es solamente un costo
para el empresario, es también una parte fundamental de la
demanda interna, y nadie querrá invertir en nueva capacidad
productiva si no prevé aumentar sus ventas.
Asimismo, mejores remuneraciones, transferencias
sociales, educación y cobertura de salud, si por una parte
aumentan el costo de reproducción, por el otro también
desarrollan la productividad de la mano de obra y son
indispensables para aumentar el producto y también el
excedente económico en valores absolutos. No existe, por
ende, una oposición entre el costo social de reproducción
y el excedente económico como tal; sí la hay entre el CSR
y la inversión productiva por una parte, y el consumo
suntuario y la fuga de capitales por el otro. Lo que puede
trabar la inversión productiva no son los salarios ni el gasto
social, es el comportamiento rentístico y especulativo de una
parte importante de la clase social que capta el excedente
económico.
Implicancias políticas del excedente económico
La apropiación y la utilización del excedente son la
parte central de un sistema de poder, que difiere de modo
52
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
sustancial cuando se aplica un modelo neoliberal o cuando
rige otro de desarrollo con justicia social.
Por ello, cuando los laberínticos neoliberales suprimen la cuestión del excedente diciendo que no existe, escamotean la apropiación que hacen del excedente y sacan de la
discusión la puja distributiva, que en su mapa del laberinto
no tiene lugar. Es parte de la naturalización de los hechos
sociales que practica el establishment de modo permanente,
a través de sus voceros mediáticos y sus figuras políticas.
La dependencia es el destino de la Argentina, la pobreza es
una fatalidad, cuando no es resultante de la pereza de los
propios pobres, la apropiación del excedente que practican
es inevitable frente a los populismos. El laberinto no existe,
y si el Minotauro devora a alguien, pues se lo habrá buscado.
Lejos de esa visión, existen otras interpretaciones que
dan un mapa más preciso del laberinto, y señalan las encrucijadas que abren o cierran caminos. Así son los estudios
de la CEPAL, que señalan cuatro poderes en disputa por el
ingreso tanto en la órbita pública como privada:
Uno es el poder económico, que se manifiesta en los
estratos sociales superiores y tiene su fuente en la propiedad
de los medios de producción.
Otro es el poder social, que tiene su origen en las
calificaciones técnicas elevadas y que se refleja en un porcentaje menor de la fuerza de trabajo que obtiene salarios
altos por los propios mecanismos del mercado.
Cómo salir de laberintos
53
El tercero es el poder sindical, que es el mecanismo
que tiene la gran masa de la población trabajadora para disputar su participación en el ingreso de manera organizada.
Por último, el Estado, como órgano político del
sistema, que influye sobre la distribución del fruto de la
mayor productividad, mediante los servicios que presta, la
ocupación y los ingresos que genera, y los impuestos que
recauda. Expresa las relaciones de poder vigentes.
Históricamente, el establishment internacional y sus
socios locales se han apropiado de gran parte de esos recursos y los han evadido o utilizado en su propio interés.
Cinco de los peores ejemplos, fueron el manejo de la deuda
externa, la liquidación de las empresas públicas, las megadevaluaciones “asimétricas” con seguros de cambio para unos
pocos, el negocio de las jubilaciones privadas y la evasión
fiscal (sobre todo en el comercio exterior). Significaron
fabulosas transferencias de recursos a favor del establishment
extranjero y nacional. En sentido inverso, las medidas de
gobierno –sobre todo las referidas a la distribución del
ingreso– provocaron un importante aumento del costo de
reproducción social.
En especial, la CEPAL ha desarrollado la tesis del “uso
del excedente económico con racionalidad colectiva”. De
allí que deba ser regulado por el Estado, para que sirva al
bien común y no sea un instrumento de distorsión económica, social y política. Según sea la opción política que se
adopte, el excedente económico se traducirá en el avance
del Estado de Bienestar y el aumento de las inversiones
54
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
productivas y culturales; o, por el contrario, en consumos
suntuarios y fuga de capitales.
IV
La lógica del endeudamiento sin límites
Los grupos que alimentan al Minotauro, cuidan su
laberinto y al mismo tiempo viven de él, siempre manifestaron una vocación irresistible por el endeudamiento
sin límites. Es comprensible, porque así solucionaban dos
problemas al mismo tiempo: por un lado obtienen financiamiento, y por el otro obligan a cumplir con el programa
económico de los acreedores, que es el mismo de ellos.
Así, el problema económico queda resuelto en su totalidad;
después, que los sucesores carguen con las consecuencias,
sin poder salir jamás del laberinto donde los encerraron a
través de condicionalidades sin límites. En su último experimento, que fue ruinoso para la Argentina y muy lucrativo
para el establishment, el neoliberalismo duró un cuarto de
siglo llegando al absurdo supremo con la convertibilidad,
que sobrevivió una década. Dicen que Keynes afirmaba que
“en economía se puede hacer cualquier cosa menos evitar
las consecuencias”… La crisis que estalló en 2001-2002
fue gravosa para la Argentina y su pueblo, pero beneficiosa
para el establishment. El Minotauro nos había devorado, el
laberinto estaba bien cuidado: las paredes son tan sólidas
como la deuda.
Cómo salir de laberintos
55
El laberinto de la deuda: origen y evolución
La habitual confusión que genera el intrincado plano
de los laberintos encuentra en la deuda pública argentina
un ejemplo de excepción. Los equívocos abarcan desde la
magnitud económica hasta el significado político de esta
deuda. Por eso nos parece útil recordar en qué consiste
ahora, cómo se enfrentó el problema y qué está en juego.
Hay quienes suponen que la deuda actual tiene una
continuidad que se inicia en el proceso militar de 1976 a
1983; y que después, por sucesivas refinanciaciones se llegó
a la deuda actual. Sería una sola deuda con actualizaciones.
Creemos que no es así: son cientos de deudas con miles de
acreedores, que se fueron pagando y renegociando a través
del tiempo, por lo que no pueden incluirse en una misma
bolsa. Son absolutamente disímiles por su origen, pero no
obstante sus interrelaciones son múltiples, como los pasillos
del laberinto.
Además, es habitual la confusión entre deuda pública
externa (que es con residentes en el exterior y organismos
internacionales), con la deuda pública total, que además
incluye la deuda con agentes privados residentes en el país
y con agencias del sector público argentino.
Para entender lo ocurrido es bueno considerar las etapas que se sintetizan en el gráfico 1, elaborado con datos de
la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía y Finanzas. Allí podemos advertir a qué se parece este laberinto.
56
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Gráfico 1. Argentina: Deuda pública bruta
total, 1970-2006
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Cómo salir de laberintos
57
En 1976 la deuda pública nacional era de 10.400 millones de dólares y en 1983 llegó a los 41.100 millones. El
grueso de ese aumento consistió en créditos externos que
sirvieron para financiar la evasión de capitales (43%), pagar
intereses (33%) y realizar importaciones no registradas,
presumiblemente compra de armas (24%).23 Fue una deuda
caracterizada en la sentencia del Juez Jorge Luis Ballestero
(julio de 2000) que comprobó 477 ilegalidades, pero declaró
la prescripción de la acción penal. Sin embargo, ahora puede
replantearse el caso desde la política, porque la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Corte Interamericana de
Derechos Humanos resolvieron que las causas por crímenes
de lesa humanidad no están sometidas ni a la cosa juzgada
ni a la prescripción por el transcurso del tiempo. Era un
régimen en el que unos –casi todos militares– reprimían
y otros –casi todos civiles– dictaban la política económica
y contraían deuda; pero era un solo “proceso”, como bien
se autodefinió ese régimen. La deuda pública debería estar
excluida de la prescripción, dado que formó parte sustancial
de la dictadura militar que la contrajo.
Es un criterio análogo al aplicado en el juicio de
Nüremberg después de la Segunda Guerra Mundial. De
los 24 procesados, 18 eran civiles y 6 militares; el Ministro
de Economía alemán, por ejemplo, fue condenado a prisión
perpetua como partícipe necesario del sistema nazi, aunque
no había matado a nadie.
23
Véase Banco Mundial, Economic memorandum on Argentina,
Washington D.C., 1984, pp.17 a 19.
58
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Si volvemos al monto de la deuda pública, en el gráfico 1 se advierte que durante la presidencia del Dr. Raúl
Alfonsín (1983-1989) creció con más lentitud, porque al
gobierno le prestaban sobre todo para que pudiera seguir
pagando la deuda (vencimientos e intereses). A fines de 1989
la deuda pública había crecido a 64 000 millones de dólares.
Entre 1990 y 2001, subió otros 80.000 millones y
llegó a 144.000 millones de dólares. Es lo que le costó a la
Argentina el funcionamiento de la convertibilidad.
Entre 2001 y 2004, la deuda pública se elevó de
144.000 millones a 191.000 millones de dólares. Esos 47.000
millones representan el costo del derrumbe de la convertibilidad (en especial los bonos Boden para compensar a los
bancos por la pesificación asimétrica) más la acumulación
de intereses sobre la deuda en default.
Durante la presidencia de Néstor Kirchner, con la
reestructuración de la deuda, bajó de 191.000 millones a
129.000 millones en 2005 y llegó a 144.700 millones en
2007. Gracias a que, además, el PIB de la Argentina empezó
a crecer aceleradamente, en sólo 5 años (entre fines de 2002
y de 2007) la deuda pública cayó de 150% a 56% del PIB.
El default
El 23 de diciembre de 2001 la convertibilidad se derrumbó y fue imposible pagar los vencimientos de la deuda.
Se declaró el default sobre gran parte de la deuda pública
externa (algo menos de 80 mil millones de dólares de títu-
Cómo salir de laberintos
59
los públicos, más la deuda con el Club de París). Se siguió
pagando el préstamo garantizado (con acreedores locales)
y la deuda con organismos financieros internacionales, y
también se sirvió puntualmente la nueva deuda emitida para
cubrir los costos de la salida de la convertibilidad.
Durante el gobierno del Dr. Duhalde (2002-2003), el
Estado emitió bonos para salir de la situación insostenible
causada por el gobierno De la Rua-Cavallo: restituir los
descuentos del 13% sobre los salarios de empleados públicos y jubilaciones; devolver depósitos; compensar por
la “pesificación asimétrica”, rescatar monedas provinciales.
Hacia la salida del laberinto
Después vino el primer cambio de fondo, que fue
la reestructuración de la deuda pública en 2005 (véase el
cuadro 7). El rasgo principal es la quita de 65.600 millones
de dólares, además de un importante alargamiento de los
plazos, establecidos cuando el 76,2% de la deuda en default
fue reestructurado mediante un canje. Esa operación fue
completada con la reestructuración de 2010, que llevó el
monto reestructurado a un total de 92,4%.
Allí se ve el planteo efectuado desde 2003, donde la
deuda externa es un problema de política interna. Que se
resuelve tomando en cuenta los factores reales de poder, no
para rendirse, sino para transformarlos desde el ejercicio
del poder (luego viene la instrumentación técnica). Es un
ejemplo concreto de la acción guiada por la racionalidad
60
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
de los fines, que permite encontrar el camino de salida
del laberinto. Así, la reestructuración es lo que permite la
recuperación democrática de la política.
Cuadro 7. Argentina: Montos de la deuda
pública bruta
Dic. 2001
Dic. 2004
Marzo 2005
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Datos de la deuda
post reestructuración, junio 10, 2005.
La situación actual
Veamos ahora cuál es el monto y composición de la
actual deuda pública nacional bruta, indicando los acreedores. El 31 de diciembre de 2014 era de 221.748 millones de
dólares (véase el cuadro 8). No está incluida aquí la deuda
no presentada a la reestructuración, que al 31 de diciembre
de 2014 sumaba 11.600 millones de dólares, de los cuales
6.350 son capital y 5.280 son intereses atrasados.
61
Cómo salir de laberintos
La principal novedad es que el 70% corresponde a
deuda interna, y de ella la gran mayoría (60% de la deuda
total) es deuda con las agencias del sector público nacional.
Es una deuda que naturalmente debe ser servida, tanto sus
intereses como sus vencimientos de capital. Pero si bien
significa un costo para el Tesoro nacional, es un ingreso
para otras reparticiones del sector público, por lo que tiene
un efecto neutro si se toma el conjunto del sector público nacional, ya que, en última instancia, existe identidad
entre acreedor y deudor. Es una situación muy distinta a
la que existiría con una deuda con el sector privado o con
acreedores extranjeros, ya que entonces pagarla significaría
un costo para el sector público consolidado y el Tesoro no
tendría garantizada la renovación de los vencimientos en
caso de necesidad.
Cuadro 8. Argentina: Composición de la deuda
pública nacional bruta por acreedor
al 31-12-2014
Millones de
U$S
% del
total
% de PIB
Agencias del sector público
135.850
61,3
26,3
Multilaterales y bilaterales
29.412
13,2
5,7
Sector privado
56.486
25,5
10,9
221.748
100,0
43,0
Deuda pública total
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
62
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Los mayores acreedores que son agencias del sector
público nacional, son el Banco Central, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES y el Banco de la Nación.
Sumados a otros organismos nacionales, totalizan el 59,8%
del total de la deuda pública nacional.
Los principales acreedores entre los organismos multilaterales son el Banco Mundial, el Banco Interamericano
de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento. Existen
además deudas bilaterales con agencias de gobiernos extranjeros. El total de la deuda con organismos multilaterales y
bilaterales es el 13,2% de la deuda pública nacional.
La deuda con el sector privado consiste en títulos
públicos (en su mayoría en manos del sector privado; también los poseen algunas Provincias). Suman el 25,5% de la
deuda pública nacional.
Deuda pública nacional neta
Hasta aquí nos referimos a la deuda pública total
(deuda bruta). Si se excluyen a las agencias del sector público nacional se tiene la deuda pública nacional neta, que
incluye a acreedores del sector privado, a organismos
financieros multilaterales y agencias de gobiernos extranjeros. A fines de 2014 sumaban US$ 85 898 millones de
dólares, que equivalen al 16,6% del PIB.
Una parte de la deuda neta, equivalente al 13,0% del
PIB (67.000 millones de dólares), es deuda pública externa.
Es decir, deuda con residentes en el exterior, ya sea con el
Cómo salir de laberintos
63
sector privado (7,3% del PIB, aproximadamente 37.600 millones de dólares), con organismos multilaterales o agencias
de gobiernos extranjeros.
El gráfico 2 muestra el abrupto descenso de la proporción de endeudamiento externo.
Gráfico 2 Deuda Pública Neta Total y Externa
(*) en % del PIB, 2004-2014
(*) Deuda Pública Total Neta: Excluye acreencias de agencias del Sector
Público Nacional.
Deuda Pública Externa: Reconoce como acreedores a residentes en el
exterior y organismos internacionales.
64
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Salir de la deuda
Mencionamos que la política de desendeudamiento
que llevaron a cabo Néstor Kirchner primero, y Cristina
Fernández de Kirchner después, es un claro ejemplo de la
racionalidad por los fines, aquella que nos puede sacar del
laberinto. No fue de utilidad la racionalidad emotiva, que
consistía en un repudio generalizado de la deuda; ni la racionalidad por los valores, habida cuenta que las relaciones
de fuerza existentes, en extremo asimétricas para el interés
nacional, no le hubieran dado vida política a esa actitud.
No importa ser más lindo que el Minotauro, ni ser mejor
persona, sino vencerlo y recuperar la libertad. Es práctica, no
es estética. La otra solución, encarada por los minotauristas,
sería aplicar la racionalidad tradicional, asumir la imposibilidad de otro camino que no sea la sumisión, y consagrar a
la Argentina como un proyecto fallido.
Es desde allí que vemos cómo, con respecto al endeudamiento externo, la política emprendida a partir de 2003
es la correcta. El gobierno recuperó la soberanía financiera
mediante el desligamiento del FMI, reestructuró la deuda
externa (2005 y 2010) y aplicó una política de desendeudamiento.
Los resultados obtenidos ya son muy importantes
con respecto a la naturaleza de los acreedores y al monto de
la deuda externa, porque dentro de la deuda pública total
(deuda bruta), cambió la estructura de los acreedores: el 60%
son agencias del gobierno. Además, disminuyó de modo
Cómo salir de laberintos
65
sustancial el peso de la deuda pública externa: en 2004 era
el 62% del PIB y en 2014 era del 13%. Esto es importante
no solo porque la carga de los intereses de la deuda pública
(excluyendo los pagos realizados dentro del propio sector
público) disminuyó radicalmente, y fue de solamente 0,7%
del PIB en 2014, gran parte del cual quedó dentro del propio
sector público. De tal modo fue posible recuperar soberanía económica y poder de decisión sobre nuestras propias
políticas que había sido abandonado a las manos del FMI y
otros acreedores. Eso se llama salir del laberinto.
En términos políticos significa continuar con el Proyecto Nacional, la reconstrucción del Estado de Bienestar
y el ejercicio de una democracia plena donde prime la voluntad popular. De lo contrario, la deuda externa volverá a
ser un condicionante económico, ese laberinto que siempre
utilizó la oligarquía local para imponer su voluntad por
sobre sufragios y esperanzas.
Capítulo 3
AL SALIR DEL LABERINTO,
LOS FONDOS BUITRE
“Los amos del laberinto económico constituirán una
superclase (..). Serán ricos de un activo portátil: su
conocimiento de las leyes del laberinto. Sabrán movilizar
rápidamente el capital y las competencias en conjuntos
cambiantes, para finalidades efímeras donde los Estados
no tendrán roles. (…) Llevarán consigo lo mejor y lo peor del mañana, instaurando una sociedad de valores
volátiles, descuidada del porvenir, egoísta y hedonista en
el sueño y en la violencia, nómade en todo”.
Jacques Attali, op. cit., pp. 79 y 80.
A la salida, cuando con el buen uso de la racionalidad
por los fines pueden resolverse las lógicas de la supresión,
apropiación y endeudamiento, con las cuales el establishment
construyó el laberinto; cuando, por las acciones del gobierno
de los últimos doce años, el Proyecto Nacional deja de pagar
el tributo de pasado, presente y futuro a las diversas formas
de monstruos que se encontraron; en el momento en que
por fin son revelados el horizonte y el sol, y por fin se escapa
al encierro, surgen otros problemas, otras discusiones que
encarar, nuevas decisiones que tomar.
67
68
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
No es para desesperar; la lógica de la política y de la
construcción de poder hace que, en el análisis propuesto,
recordemos la primer cita de Jacques Attali que mencionamos al principio: “Será necesario coraje, porque a la salida de
todo laberinto, el hombre sólo encontrará otros laberintos”.
En este caso, y para seguir con la mitología griega,
estamos como estaban aquellos a quienes Platón hace vivir
encadenados en el fondo de una caverna, donde las formas
que proyecta un fuego a sus espaldas les hace creer que esas
sombras son la realidad y la pared de roca es el límite de la
existencia. Cuando logran liberarse de esa cueva –que bien
pudo ser un laberinto– salen a la luz y al cielo. Y en una
porción de cielo vuelan buitres.
I
El nuevo establishment financiero
internacional
Para entender cómo surgen los fondos buitre, qué
peligros representan y resolver el problema, es preciso
rastrear la trayectoria de esos carroñeros.
A grandes rasgos, en la economía mundial el sector
financiero es el hegemónico; y dentro de él adquirieron
creciente importancia los usureros y los delincuentes financieros. Hace 30 años, a escala mundial, la relación entre el
producto interno bruto y los activos financieros era de casi
1 a 1 y ahora esa relación es de 1 a 3,6. Esa diferencia marca
Cómo salir de laberintos
69
el ámbito de la especulación. “Se estima actualmente que la
mitad de las finanzas mundiales pasa por los paraísos fiscales
y bancarios. (...) Y sólo han desaparecido los escándalos más
visibles”. “Más del 30% de las inversiones directas en el
extranjero de las multinacionales, estarían destinadas a los
paraísos fiscales y bancarios. Por supuesto, estas inversiones
no hacen más que transitar por estos lugares opacos y las
estadísticas no rinden cuenta de sus verdaderos destinos”24.
Existe además una íntima relación entre los bancos
“normales” y los paraísos fiscales “para hacer funcionar
tanto los aspectos lícitos como los ilícitos de la globalización
financiera. Todos los escándalos financieros de estos últimos
años han implicado a los más grandes bancos internacionales”25. Recordemos los casos representativos de Enron,
Worldcom, Kerviel, Merck, Madoff y Lehman Brothers.
A su vez, los fondos buitre son las personas o sociedades comerciales que pretenden extraer beneficios usurarios
o ventajas ilegítimas sobre las operaciones de compra de
bonos o cualquier otra clase de bienes depreciados emitidos
por el Estado.
Esta nueva configuración económica comenzó a
moldear un sistema político afín a sus objetivos y comportamientos. La desregulación financiera generalizada
provocada por los gobiernos emblemáticos de la llamada
24
Jean de Maillard, “Paradis fiscaux et bancaires”, Encyclopaedia
Universalis, Dictionnaire d’Économie, Paris, Albin Michel, 2007.
25
Christian Chavagneux y Ronen Palan, Les paradis fiscaux, Paris,
La Découverte, 2012
70
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
“revolución conservadora” en la era de Reagan y Thatcher
permitió que la esfera financiera primase por sobre la economía real, y a su vez que lo económico-financiero definiera
el marco de la acción política. Por ejemplo, transformaron
instituciones de regulación, como los Bancos Centrales, en
meros observadores (eso sí, “independientes”), para dejar
la tarea de control en las calificadoras de riesgo.
Tal docilidad de la clase política a nivel global sólo
puede explicarse por la extrema financiarización de la vida
pública, donde los proveedores de fondos para las campañas
son los mismos especuladores, que además, en otra notable
mutación en la historia del capitalismo, controlan también
importantes medios de comunicación y consultoras de
imagen, que permiten establecer el campo de lo posible,
alabar cuando los políticos son dóciles, destruirlos cuando
son adversos.
Una vez más nos encontramos en una disyuntiva que
interesa no sólo a la institucionalidad del poder en nuestro
país y su naturaleza democrática, sino que es una situación
ejemplar para el resto del mundo. Tanto desde el punto
de vista de la arquitectura financiera internacional y de las
necesarias regulaciones que deben ser instrumentadas para
permitir la vida en civilización, como para dirimir esa vieja
cuestión que estructura toda reflexión, todo proyecto, toda
aspiración, a saber dónde reside esencialmente la soberanía:
si en el conjunto de la sociedad, o si pasará a ser un aditamento más del nuevo establishment financiero.
Cómo salir de laberintos
71
II
El planteo jurídico o el orden público
El planteo jurídico de los buitres y los caranchos
es sencillo: la Argentina perdió un juicio y debe pagar.
Hace pasar una parcial racionalidad por los valores –no
se puede ignorar una sentencia– que satisface (o encubre)
la necesidad de aplicar la racionalidad tradicional: volver
al endeudamiento sin límites, y al poder que ostenta
el establishmen en esos sistemas. Nos vuelve a mandar
al laberinto sin más. Así de simple. Sin embargo, el
tema jurídico es mucho más complejo: tiene facetas de
derecho civil, penal y constitucional, que son diversos y
contradictorios. Cada uno presenta sus problemas propios
de difícil resolución y algunos de imposible cumplimiento.
Veamos algunos casos.
El fallo de Griesa es inaplicable porque viola
los principios de orden público del derecho
argentino
La Corte Suprema de Argentina negó la aplicación
de un fallo análogo al actual dictado por Griesa en un caso
anterior (Claren Corporation c/ Estado Nacional, del 6 de
marzo del 2014). Sostuvo que “las normas dictadas por los
órganos constitucionales habilitados y mediante las cuales
el Estado argentino ejerce tales facultades, integran el orden público del derecho argentino, por lo cual no puede
72
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
concederse el exequátur (la aplicación) a la sentencia de
un tribunal extranjero que es claramente opuesta a esas
disposiciones”.
Es obvio que el orden público está en riesgo cuando
se ataca la reestructuración de la deuda externa de 2005
y 2010, como en el caso actual. Por lo demás, como lo
afirma Felipe A. González Arzac, no hay que confundir
las relaciones públicas con las privadas: “hay que pensar
las relaciones jurídicas con un fin superior que es el bien
común. El orden público tiene reglas fundamentales que
lo protegen y que son superiores a las que protegen a los
acreedores individuales, máxime cuando son buitres,
usureros, etc.”. No debe olvidarse que estamos frente a
un problema de soberanía, que es de derecho público, no
a un litigio sobre intereses privados. Es inconcebible que
haya jueces estadounidenses y políticos argentinos que
ignoren que existe el derecho público.
Existen dos decisiones opuestas de las Cortes
Supremas de Justicia de Estados Unidos
y de Argentina. ¿Cuál debe prevalecer?
Los fondos buitre enarbolan el reciente fallo favorable
para ellos del juez Griesa y exigen su inmediato cumplimiento. Pero el tema no es tan simple.
Los fondos buitre tienen una sentencia favorable del
juez Griesa sobre el tema de la deuda en una causa anterior,
que fue ratificada por el sistema judicial estadounidense;
Cómo salir de laberintos
73
pero cuando se quiso cumplir, nuestra Corte Suprema
de Justicia prohibió su aplicación en territorio argentino
en el citado caso Claren. Entendió que era violatoria del
orden público argentino y que en consecuencia no podía
ejecutarse.
Frente a esta contradicción, ¿cuál sentencia debe
prevalecer? Para estos casos, el derecho internacional
establece el arbitraje de la Corte Internacional de Justicia
de La Haya, pero los países involucrados deben dar su
consentimiento; en este caso, la Argentina pidió el arbitraje
y Estados Unidos dejó pasar varios meses sin contestar,
lo cual equivale a una respuesta negativa. Para el caso de
que Estados Unidos no acepte, siempre puede pedirse a
la Corte Internacional de Justicia una opinión consultiva,
que en general no es obligatoria, pero que tiene gran valor
jurídico y que sí es obligatoria para los organismos de las
Naciones Unidas (en este caso, los concernidos de modo
directo son el FMI y el Banco Mundial).
En el plano moral y práctico, la alternativa se plantea
entre violar el orden público argentino (en especial la reestructuración de las deudas de 2005 y 2010, que tuvieron
una adhesión del 92,4% de los bonistas y una quita de las
dos terceras partes en promedio); o disminuir una tasa de
beneficios para los fondos buitre (1% de los bonistas), del
1.608% al 300% en 5 años.
74
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Los fondos buitre cometen el delito de usura
Si nos situamos en el ámbito privado al que son tan
afectos los buitres de afuera y los caranchos de adentro, es
bueno recordar que el art. 175 bis del Código Penal castiga al
que, “aprovechando la necesidad, la ligereza o la inexperiencia de una persona le hiciere dar o prometer, en cualquier
forma, para sí o para otro, intereses u otras ventajas pecuniarias evidentemente desproporcionadas con su prestación,
u otorgar recaudos o garantías de carácter extorsivo”. Aplica
la misma pena “al que a sabiendas adquiriere, transfiriere
o hiciere valer un crédito usurario”. Nadie puede discutir
el carácter usurario de una tasa de beneficio de 1.608% en
cinco años, en dólares.
Por otra parte, el caso argentino motivó la revisión
de normas legales en otros países. En Bélgica se estableció
por ley que los derechos de los fondos buitre sobre la recompra de un préstamo o crédito emitido por un Estado
deudor, serán limitados al precio que pagó para recomprar
ese préstamo o crédito; es decir, que no podrán especular
sobre la base de la extorsión. A su vez, la Asamblea General
de las Naciones Unidas está a punto de aprobar un mecanismo de reestructuración de deudas soberanas que impide
la acción de los fondos buitre. En su ámbito, la Comisión
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas también
condenó la acción de los fondos buitre.
Los elementos jurídicos aquí presentados son suficientes como para espantar los buitres que esperan a la salida
Cómo salir de laberintos
75
del laberinto. Restablecen la racionalidad por los fines, que
es de extrema utilidad para derrotar al Minotauro, pero no
son todos los argumentos posibles.
III
El planteo político, contra el terrorismo
financiero
Los fondos buitres practican el terrorismo financiero. Es un terrorismo más silencioso y tan devastador
como el de quienes colocan bombas. Las víctimas de las
desestabilizaciones de países se cuentan por millones de
personas.
Los buitres incurren en terrorismo cuando, por
ejemplo, a través de acciones financieras, niegan la capacidad de decidir de un país o impiden la satisfacción de
necesidades básicas de su población. También lo hacen
cuando cometen deplorables actos de violencia; por ejemplo, si un fondo buitre impide una reestructuración de la
deuda o intenta invalidar una reestructuración exitosa,
para precipitar a un país a una depresión económica. En
esos casos, ejerce terrorismo financiero. Además, actúan
desde guaridas llamadas paraísos fiscales, donde no hay
ley ni control.
Por último, toman como rehenes a grupos ajenos al
litigio. Por ejemplo, impiden que cobren los bonistas que
aceptaron el canje con quita y plazos (92,4% del total).
76
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Las leyes argentinas contienen el concepto de terrorismo
financiero. El artículo 168 del Código Penal define como
extorsión “obligar a otro a depositar o tener a su disposición o de un tercero (…) cosas, dinero o documentos”. A
su vez, los artículos 306 y 41 quinquis del Código Penal
castigan el financiamiento del terrorismo. La ley 25.246 le
asigna funciones a la Unidad de Información Financiera
para prevenir e impedir la extorsión terrorista.
Estos hechos contribuyen a fortalecer la posición
argentina, y a mostrar que existen numerosas razones e
instrumentos para defender al interés nacional que, por
afectar también al conjunto de los Estados, son universales. Aquí señalamos algunos: la imposibilidad de aplicar el
fallo de Griesa por razones jurídicas (viola el orden público
argentino), existen fallos contradictorios de los sistemas
judiciales de Argentina y Estados Unidos y hay delito de
usura de los buitres. Y lo más grave, que ya empieza a ser
reconocido a nivel global, existe una forma financiera de
terrorismo, que es la que practican los buitres.
Apenas salidos del laberinto, resueltos sus enigmas y
derrotado el Minotauro, nos encontramos con los buitres.
Vimos qué son, de dónde vienen, qué buscan, con qué
complicidades (¡vaya!, las mismas que el monstruo del laberinto). También sabemos que sólo es permanente aquello
que se milita todos los días; esto implica decidir desde el
poder –y gracias a la política– las cuestiones económicas y
sociales que se plantean en el corto plazo con la visión del
Proyecto Nacional.
Cómo salir de laberintos
77
En el caso de los buitres, están involucrados diferentes niveles políticos, económicos y sociales, con varios
grados de complejidad, y un abanico de escenarios posibles. En ese contexto, lo primero es no confundir asuntos
esenciales con accesorios, ni causas con consecuencias, ni
objetivos con instrumentos. Lo esencial es mantener la
reestructuración de la deuda de 2005 y 2010, que nos da
la libertad para diseñar e instrumentar nuestro Proyecto
Nacional. La consecuencia de voltear la reestructuración
es volver a la injusticia social del modelo neoliberal basado en el endeudamiento perpetuo, con los habituales
ganadores y perdedores. Nuestro objetivo es afianzar la
soberanía nacional, lo que se logra a través de la política.
Si aceptamos las condiciones de los buitres, volveremos al
laberinto donde espera un renovado y amarillo Minotauro.
Relamiéndose.
Por cierto, el carácter global de la cuestión buitre
devela las relaciones de poder realmente existentes, tanto
en la Patria como en el mundo, así como los intereses que
defiende cada grupo político o sector económico, más
allá de tecnicismos jurídicos de gravosas consecuencias.
Decíamos al principio de este libro que la validez de las
categorías de pensamiento se refleja en su capacidad para
rendir cuenta de los acontecimientos: nada más práctico
que una buena teoría, así como pocas cosas son tan simbólicas como los logros concretos alcanzados: “la única
verdad es la realidad”.
78
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
En el momento de las conclusiones, siempre provisorias, podemos buscar inspiración para nuestra tarea
militante sobre la cuestión económica que nos ocupa, en
dos textos del Papa Francisco: el primero está incluido en la
Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium y el segundo en
su discurso en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 09-07-2015.
En su Exhortación Apostólica, el Papa Francisco
afirma que “mientras las ganancias de unos pocos crecen
exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más
lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio
proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta
de los mercados y la especulación financiera. De ahí que
nieguen el derecho de control de los Estados, encargados
de velar por el bien común. Se instaura una nueva tiranía
invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral
e implacable, sus leyes y sus reglas. Además, la deuda y sus
intereses alejan a los países de las posibilidades viables de su
economía y a los ciudadanos de su poder adquisitivo real. A
todo ello se añade una corrupción ramificada y una evasión
fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales. El
afán de poder y de tener no conoce límites. En este sistema,
que tiende a fagocitarlo todo en orden a acrecentar beneficios, cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente,
queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado,
convertidos en regla absoluta” (párrafo 56).
El Papa Francisco, en su discurso de Santa Cruz de
la Sierra, dijo: “En estos últimos años, después de tantos
desencuentros, muchos países latinoamericanos han visto
Cómo salir de laberintos
79
crecer la fraternidad entre sus pueblos. (…) A pesar de estos
avances, todavía subsisten factores que atentan contra este
desarrollo humano equitativo y coartan la soberanía de los
países de la ‘Patria Grande’ y otras latitudes del planeta. El
nuevo colonialismo adopta diversa fachadas. A veces, es el
poder anónimo del ídolo dinero: corporaciones, prestamistas, algunos tratados denominados ‘de libre comercio’ y la
imposición de medidas de ‘austeridad’ que siempre ajustan
el cinturón de los trabajadores y de los pobres”.
Capítulo 4
LA FIRME TRAMA
(ALGUNAS COSAS PARA HACER FUERA DEL
LABERINTO Y LEJOS DE LOS BUITRES)
“El laberinto vuelve con fuerza, en lugar de la línea recta,
en todas las dimensiones de la sociedad: hasta en la vida
diaria, cada uno de nosotros atraviesa con mayor frecuencia
laberintos, donde a menudo un callejón sin salida
provocado por un viaje, es un objetivo para otro viaje”.
Jacques Attali, op. cit., p.69.
Como intuíamos al comenzar el recorrido, terminar
con el Minotauro y encontrar la salida, no es el final: siempre
esperan otros laberintos a la salida de los laberintos. Para
la dinámica de la política que construye poder no existen
pausas, ni tiempos muertos: resueltos los viejos problemas,
aparecen nuevos obstáculos.
La figura del Minotauro, que nos encerraba en el
laberinto donde la injusticia estaba hecha de la teoría del
derrame o de las metas de inflación, con las lógicas de supresión de lo realizado, la apropiación del excedente y el
endeudamiento sin límites, es reemplazada ahora por los
buitres. Si el Minotauro representa el establishment y sus
81
82
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
seguidores locales, los buitres simbolizan la nueva configuración del poder financiero a escala global, donde no
reconocen las leyes, como vimos en el planteo jurídico, y
utilizan el terrorismo económico para llegar a sus fines, en
particular a través de la compra de medios de comunicación y la práctica de la acción psicológica. Cuentan, como
siempre, con el establishment local.
De allí que no exista, como a veces surge en un pensamiento tranquilizador, el lugar donde esté todo resuelto
para siempre, en los mejores términos para todos, la justa
recompensa para el esfuerzo y los sacrificios consentidos.
“La firme trama es de incesante hierro”, decía Borges,
entendido en laberintos. Esa firme trama, incesante, hace
que los logros obtenidos en estos últimos doce años, que
nos permitieron recuperar la soberanía, que es la forma que
adopta la libertad en una comunidad tanto como la justicia
social, que posibilita que cada uno se realice en una sociedad
que se realiza, tengan que ser sostenidos con la militancia
que cada cual pueda construir, desde su lugar en la sociedad,
todos los días.
Por cierto, no es una idea simpática. Pero creemos
que se trata de una visión realista. Demasiadas veces en la
historia de la Argentina se creyó que había conquistas que
eran indiscutibles e indiscutidas, y otras tantas veces se
volvió atrás. Así del derecho de voto consagrado en la ley
Sáenz Peña, que posibilita la llegada de Hipólito Yrigoyen
al poder, y que vuelve a caer durante la década infame, y
tantas otras veces con golpes y proscripción. Así ocurrió con
Cómo salir de laberintos
83
la Constitución de 1949, sancionada acorde a derecho, que
proponía las bases para una Nación desarrollada, junto con
la consagración de los derechos del pueblo. Fue borrada de
un plumazo por un bando militar. Hay más ejemplos…
Pero basten estos dos para considerar a la política
con sentido nacional como construcción de poder y a la
militancia como una actividad permanente, que se perfecciona en el ejercicio del poder democrático. Los gobiernos
nacionales no la han tenido fácil: desde el peronismo –que
es desde donde hablamos– tanto Juan Perón como Néstor
y Cristina Kirchner debieron modificar las estructuras del
Estado para que sean eficaces instrumentos de liberación.
Esa política es siempre arriesgada, porque es necesario
modificar la realidad económica, política y social al mismo
tiempo que se transforma el instrumento de acción privilegiado que es el Estado.
Por sobre la racionalidad tradicional que es el libro
de cocina del Minotauro y el manual buitre; más allá de las
emociones de los sectores pudientes que asisten, horrorizados, al cumplimiento de la justicia social; lejos de los valores
de una élite, que son pregonados sólo para consagrar filosóficamente la desigualdad social, los privilegios, la injusta
distribución del ingreso, está la aplicación práctica de la
racionalidad por los fines con sentido nacional. Como decía
Perón, el arte no está en hacer un buen plan de gobierno,
sino en aplicarlo desde la política.
Es el sentido de los dos ejemplos que proponemos, ya
que tanto a través de la recuperación de la seguridad social
84
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
como de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, vemos cómo
hay que transformar el Estado al tiempo que se actúa sobre
la realidad.
I
La previsión social
Un ejemplo de racionalidad por los fines con sentido nacional es el Sistema Integrado Previsional Argentino
(SIPA), que es uno de los ejes del modelo de desarrollo con
justicia social.
Cuando andábamos perdidos en el laberinto, sólo el
65% de la población estaba incluido en los regímenes jubilatorios (2003). Ahora, la cobertura es del 97%: 8,0 millones
de personas están amparadas por la seguridad social, las que
abarcan a 6,5 millones de jubilados (incluidos 3,1 millones
por moratorias previsionales, de los cuales tres cuartas partes
son mujeres); además existen 1,5 millones de pensiones
no contributivas. Hasta 2003, el monto de las jubilaciones
era ínfimo; ahora se reajusta dos veces por año, de acuerdo
con el nivel de los salarios y la recaudación fiscal.
Este cambio cuantitativo en la seguridad social es la
consecuencia –y una de las causas– de un salto cualitativo en
la sociedad argentina. Es un ejemplo de cómo hay que actuar
en cada situación, con objetivos claros y con sentido nacional.
El gobierno de los Presidentes Kirchner aplica un
proyecto nacional de mediano y largo plazo basado en el
Cómo salir de laberintos
85
desarrollo económico y la justicia social, que son el fundamento de la racionalidad por los fines. Su eje es la ejecución
de una política que utiliza la riqueza de la Nación para
afianzar el bienestar presente y futuro. Este juicio de valor
surge del análisis de los actos de gobierno cumplidos y de
los resultados obtenidos.
Rasgos distintivos del SIPA
El sistema previsional argentino tiene cinco rasgos
distintivos. El primero es el de ser un sistema de reparto
asistido. Esto significa que en la actualidad, de cada 100
pesos que recibe la seguridad social, cerca de 60 pesos
provienen de aportes y contribuciones y 40 pesos de impuestos coparticipables (IVA, ganancias). Así lo estipula la
Ley Previsional votada por el Congreso Nacional cuando
manda que los impuestos “asistan” al sistema.
Queda claro entonces que los aportes jubilatorios no
son una “caja” para el gobierno, sino que deben ser completados por un importante aporte presupuestario. Esto se debe
a que no alcanza la relación activo-pasivo (tasa de sostenibilidad), que sólo es de 1,5; para mejorarla, deberían incorporarse
la mayoría de los actuales trabajadores no registrados, lo que
es una cuenta pendiente de resolver; no podemos dejar que
millones de ciudadanos sean pasto del Minotauro de la
ilegalidad que constituye el trabajo informal.
El sistema no sólo es de reparto, lo que reconstituye
la continuidad entre las generaciones, sino que es solidario,
86
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
lo cual es una característica básica de la justicia social. En
efecto, los aportantes de hoy sostienen a los que fueron
trabajadores ayer; esta característica intergeneracional le
imprime al sistema su naturaleza solidaria. En los hechos,
esto implica que los 6.500.000 jubilados existentes en el
país reciben una parte de su jubilación con los aportes y las
contribuciones sobre las remuneraciones de 8.000.000 de
compatriotas trabajadores registrados.
El tercer atributo es el carácter redistributivo del SIPA.
Aquí existen dos criterios. El primero es el “individualista”,
que dispone que todos –incluyendo a quienes cobraron
salarios altos–, se acerquen lo más posible a sus consumos
anteriores; la consecuencia es que si en la etapa de vida activa
eran desiguales con respecto a los demás, también deben
serlo en los años pasivos.
Por decisión política, y en el marco de la racionalidad
por los fines, el Proyecto Nacional procura que dentro del
conjunto de la sociedad, todos tengan el mayor porcentaje
de necesidades básicas cubiertas; se considera asimismo que
los asalariados de altos ingresos en general tienen durante
su vida activa una capacidad de ahorro de la que carecían los
grupos de menos ingresos, lo que les permite en el futuro
financiar ciertos gastos. Sobresale aquí la acción política que
hace uso del poder como instrumento de la justicia social,
ya que el Estado favorece primero a los que menos tienen.
Por cierto, y en algún recoveco del laberinto, están las
sentencias judiciales sobre haberes jubilatorios que adoptan
el criterio individualista, lo que es contrario a ley del SIPA
Cómo salir de laberintos
87
y a la política de la Administración Nacional de Seguridad
Social (ANSeS) que dan prioridad a la inclusión por
sobre los privilegios. Los aumentos de la jubilación
mínima –mayores que los del resto–, acortan las diferencias
entre el vértice y la base de la pirámide previsional. Lo ideal
hubiese sido aumentar a todas las escalas; sin duda era lo
óptimo, aunque de imposible realización. La política, que
se enmarca en las realidades, no está ahí para contemplar las
cosas desde un punto de vista estético (que feo), ni quedarse
en la indignación moral, que por justificada no alcanza para
transformar la realidad. Cuando se encaran los problemas
sociales desde una perspectiva política, y con la firme voluntad de resolverlos, tiene que enfrentar las posibilidades
económicas reales, las que existen y no las que se pueden
imaginar, con el objetivo de asegurar el financiamiento de
los ejes del Proyecto. La consideración realista de la economía nos encuentra entonces tan alejados del voluntarismo
propio de la racionalidad emocional como del conformismo,
característico de la racionalidad tradicional. Como todo al
mismo tiempo no se puede, jerarquizar las decisiones con
sentido nacional apunta a construir la soberanía política y la
justicia social. Es la racionalidad por los fines. En este caso,
utilizar al poder del Estado para transformar la distribución
del ingreso a través de la recuperación de la seguridad social.
Es así como la acción política transformadora une
a la vez las convicciones a la hora de gobernar con las
responsabilidades que lleva consigo la administración del
Estado. Si no se puede hacer todo enseguida, tampoco se
88
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
puede encarar el plan de gobierno de cualquier manera. A
los reclamos de la oposición, la política, la mediática y la
económica –que acaso son lo mismo– que sostienen un
día que hay que desjubilar a los beneficiarios de las moratorias previsionales cuando ayer reclamaban que, sin tener
financiamiento sostenible, se les pagara el 82% móvil de
modo inmediato, apenas podemos notar el reflejo de lo
tradicional (volver a la injusticia) o el reflejo de lo emocional (desfinanciamiento). Ambos argumentos parten de un
profundo desconocimiento de la realidad de la seguridad
social, de lo realizado y de lo que queda por hacer. A eso se
responde con conducción política y responsabilidad en la
gestión. Como lo hace ANSeS.
En efecto, si tomamos la tasa de sustitución de quienes
en la vida activa cobraron el salario mínimo, es de cerca
del 80%; mientras que para los que cobraban más de 8 salarios mínimos, es del 50%. Esta tendencia se refuerza con
la incorporación masiva de jubilados que carecían de los
aportes indispensables, de los dos aumentos por año y con
la Asignación Universal por Hijo (AUH). De esta manera,
y de un modo sustentable, se responde al imperativo de
justicia social construyendo en el tiempo el 80% móvil a la
vez que se aseguran los derechos de la inclusión por sobre
el regreso a los privilegios.
Quedan resabios de la era de los privilegios, ese antiguo régimen de la seguridad social que sólo era un negocio
financiero. Señalemos el grado de litigiosidad (que disminuye) y la subsistencia de jubilaciones de privilegio, como
Cómo salir de laberintos
89
las del Poder Judicial (con jubilaciones medias diez veces
superiores al resto del sistema). Queda pendiente también el
hecho que muchas veces existen sentencias que desconocen
las realidades y potencialidades de un sistema de seguridad
social como el argentino. Pareciera que, sentencia a sentencia, establecen un sistema de seguridad paralelo, basado en
valores emotivos para esconder la tradición, donde anidan
los privilegios. Demasiados Minotauros judiciales.
Esta intención atenta contra la sustentabilidad del
sistema, que es el cuarto pilar de la seguridad social. En
efecto, tanto el superávit de caja de la ANSeS, del orden del
5% anual, como el manejo racional del Fondo de Garantía
de Sustentabilidad (FGS), dan cuenta de un sistema de bases
firmes. Esa sustentabilidad es una realidad palpable a través
de la Ley de Movilidad Jubilatoria. No hay más anuncios
con motivación electoral: cada seis meses, en marzo y en
septiembre, se ponen al día los haberes previsionales. Por
otra parte, el FGS genera una variedad de beneficios económicos, al incrementar la tasa de ahorro y producir fondos
para que sean invertidos a efectos de incrementar el stock
de capital productivo. De ese modo sostiene el crecimiento
económico, el empleo y, por ende, los ingresos del sistema
previsional.
El quinto pilar es la administración estatal de nuestro sistema previsional, de acuerdo a la Ley 26.425, que a
iniciativa del Poder Ejecutivo fue votada por el Congreso
de la Nación. Dejamos atrás el inequitativo sistema mixto
de capitalización y de reparto que regía desde 1994, que ni
90
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
garantizaba mejores jubilaciones ni resolvía los problemas
de sustantabilidad.
Por supuesto, siempre quedan importantes mejoras
a realizar. Pero como nunca, con estos cinco pilares se ha
estructurado un sistema previsional que satisface en la
mayor medida posible las necesidades de los jubilados; y,
sobre todo, constituye un instrumento fundamental del
programa de desarrollo económico con justicia social;
ahora el Estado dispone de un elemento esencial para
movilizar la inversión, el consumo y promover el empleo,
que aportan también a la sustentabilidad en el tiempo de
la seguridad social.
La cuestión del poder
En cuanto a las cuestiones de fondo, el sistema de
previsión social no sólo ejecuta una función fundamental
del Estado, sino que además es un factor esencial en la
estructura de poder económico y político nacional e internacional. El neoliberalismo llevó a la mercantilización
de funciones primordiales del Estado que se costeaban
por el presupuesto nacional; así se privatizaron partes importantes de la educación y la salud. Después sobrevino la
privatización de la seguridad social, que fue instrumentada
por el sistema financiero (en especial el internacional) y
que abarcó a muchos países. En el fondo implicaba un
extraordinario negocio financiero a costa de los futuros
jubilados. Se trata de hechos probados, que colocan a ese
Cómo salir de laberintos
91
sistema más cerca de una estafa impuesta o consentida,
que de un método para pagar jubilaciones.
El régimen de capitalización tampoco sirve para mejorar las jubilaciones y tiene problemas de sustentabilidad
pero, primero genera enormes ganancias (comisiones), y
segundo, concentra poder económico. Todavía no ha estallado en la mayoría de los países que lo practican, porque a
las jubilaciones las continuó pagando el Estado; las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP)
o sus equivalentes, sólo acumulaban aportes con escasas
contraprestaciones. En el caso argentino era suficiente para
construir un enorme dominio con la captación de recursos
y su colocación financiera y en empresas, en donde nombraban miembros del directorio. Se estaba construyendo
un creciente poder, que dominaría el sector financiero y se
extendería al resto de la economía.
Esta maniobra se terminó con la estatización del sistema de previsión social. ¿Se imaginan qué hubieran hecho los
especuladores privados extranjeros y locales con los fondos
que hoy destina o gerencia la ANSeS, tales como la Asignación Universal por Hijo, el programa Conectar Igualdad, y
las inversiones que realiza para mantener el empleo?
Por eso, la construcción del Sistema Integrado Previsional Argentino no sólo tiene el enorme mérito de haber
incluido a la casi totalidad de la población en condiciones
de acceder al Sistema y de pagar las jubilaciones con dos
aumentos anuales establecidos por Ley de la Nación. Además salvó al sistema financiero nacional de la avidez de la
92
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
especulación nacional e internacional. Hubieran sido los
propietarios de la mayor caja del país; y el sector financiero,
desde su poder económico, hubiera intentado manotear el
poder político, como lo hizo varias veces en nuestra historia.
Nada menos.
II
Recursos naturales: la política petrolera
Otro ejemplo de racionalidad por los fines, y otra de
las actividades que se realizan fuera del laberinto y lejos de
los buitres es la recuperación de Yacimientos Petrolíferos
Fiscales (YPF). Señalemos también que de los elementos
básicos utilizados por el establishment para apropiarse de parte
importante del excedente económico, sobresale la política
de recursos naturales, dentro de la cual prima la explotación
petrolera. Con respecto a ella, durante la Presidencia de la
Dra. Cristina Fernández de Kirchner se produjeron dos
hechos fundamentales: fue comprobada la magnitud de
los yacimientos de Vaca Muerta y la mayoría accionaria de
YPF fue recuperada para el Estado argentino. La Argentina
es la cuarta reserva mundial de petróleo (comprobada) y la
segunda reserva de gas no convencionales.
Estamos frente a un hecho de enorme trascendencia:
ya no deberemos buscar la forma de paliar un déficit tan
gravoso como el que genera la importación de combustibles.
Tal vez la mayor preocupación de la próxima generación
Cómo salir de laberintos
93
será muy diferente y se referirá a la forma de evitar caer en
los vicios de los sistemas rentistas, que aqueja con frecuencia a los países petroleros. Quizás la forma de evitarlo es
el impulso a la industrialización: el país que, dentro de su
economía global, mejor administra su petróleo es Noruega,
país industrial (de acuerdo con cifras del Banco Mundial,
en 2013 el valor agregado por la industria era el 41% del
PIB). Se trata de petróleo extraído y gerenciado por YPF
para impulsar el desarrollo nacional (en especial la industrialización), y no expoliado por empresas privadas para
especular, fugar capitales e importar bienes de consumo.
En síntesis, parece haber terminado un ciclo con
respecto a la producción petrolera y empezado otro nuevo.
La recuperación de YPF significa el mejor inicio, porque
implica la afirmación de la soberanía nacional sobre los
hidrocarburos.
Petróleo y política económica
De acuerdo con la definición clásica de Alfred Marshall, la renta de los recursos naturales es un ingreso derivado
de la propiedad de la tierra y de otros “regalos libres de la
naturaleza”. Es el resultado de una posición dominante
determinada por la propiedad, que es diferente del beneficio empresario, del interés del dinero y del salario del
trabajador. La renta del petróleo, repetimos, es un “regalo
libre de la naturaleza”; parece elemental, entonces, que los
ingresos generados por la propiedad del yacimiento sean
94
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
captados por el conjunto de la sociedad, que en su forma
político-jurídica es el Estado.
Como recurso natural no renovable, es fundamental
aplicar a la explotación petrolera un criterio de desarrollo
nacional y de reparto equitativo entre las generaciones. No
es justo que para obtener el mayor lucro posible tan rápido
como se pueda, la Argentina quede sin reservas petroleras
y prive a las generaciones futuras de ese recurso. No puede
abandonarse una actividad de importancia estratégica para
la economía y la política, a la lógica rentística expoliadora,
cuya naturaleza consiste en llevar al máximo las ganancias,
sin importar los intereses nacionales ni la sustentabilidad
de la producción en el largo plazo. Sin embargo, es lo que
ocurrió en el caso de la explotación petrolera realizada por
Repsol.
Mientras duró la pérdida de YPF, la Argentina careció
de un instrumento fundamental para administrar un recurso natural no renovable, perdió los importantes ingresos
derivados de su explotación y, al final, se vio obligada a
multiplicar la importación de petróleo y gas. Pero también
son graves las consecuencias políticas. Debe recordarse
que la fundación de YPF, influida por la negativa de una
empresa petrolera transnacional a vender combustible a
aviones militares, fue un signo de soberanía durante la
presidencia de Yrigoyen. Un recurso fundamental para el
funcionamiento del país en todos sus órdenes, no podía ni
puede quedar librado al afán de lucro de una empresa ni a
las restricciones que imponga.
Cómo salir de laberintos
95
Racionalidad de los fines con sentido nacional
La independencia nacional no es algo que se terminó
de lograr a principios del siglo XIX: se debe ampliar y consolidar de modo constante. Los patriotas y los colonialistas
son de todas las épocas. Por eso, para ubicarse mejor en la
realidad, es bueno imaginar cuál hubiera sido la actitud de
los principales grupos políticos actuales, frente a hechos
históricos cuyo desenlace se conoce. Por ejemplo, cómo
hubiera reaccionado cada uno frente a la Revolución de
Mayo de 1810, cuando se trataba de conquistar una soberanía popular y nacional, entonces incipiente.
Los grupos más reaccionarios hubieran expresado su
miedo a la inseguridad del futuro, frente a una conquista de
soberanía que enemistaría al país ante el mundo, en particular España; por lo tanto, se hubieran opuesto a la formación
de un gobierno propio, porque preferían ser una colonia
mansa en la cual podían hacer buenos negocios. Otro grupo
hubiera manifestado que en principio estaban a favor de un
gobierno propio, pero que disentían por cuestiones de forma
y de oportunidad, por lo que votarían en contra.
Estos dos grupos se hubieran opuesto; pero otros dos
se hubieran pronunciado por el gobierno propio. Primero,
los que tomaron la iniciativa de producir ese acto político y
económico; y segundo quienes no estaban de acuerdo con
asuntos instrumentales de menor cuantía, pero tenían el
suficiente discernimiento como para distinguir lo fundamental de lo accesorio.
96
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Hace dos siglos comenzaba el camino hacia una soberanía popular y nacional plena; ahora de lo que se trata
es de reconquistar la capacidad de decidir nosotros mismos
nuestra política, para lo cual es necesario recuperar la soberanía hidrocarburífera. Curiosamente, la potencia colonial
es la misma; y la actitud de los diferentes actores parece
reproducirse a dos siglos de distancia.
La recuperación de YPF
En definitiva, la recuperación de YPF es un instrumento indispensable para impulsar el modelo de desarrollo
con justicia social, desde el ejercicio pleno de la soberanía
(nacional, popular, económica, financiera e hidrocarburífera). El pago de importaciones en gran escala de petróleo
y gas a precios internacionales, sería un condicionante tan
nefasto como lo fue la carga de la deuda externa.
Sin lugar a dudas, esta reasunción de la soberanía era
imposible si se hubieran seguido los lineamientos políticos
neoliberales. Quienes nos oponíamos a la privatización
de YPF éramos en ese momento, una aplastante minoría.
Creemos que es útil recordar un artículo que escribimos
sobre la política petrolera en julio de 2001 en Le Monde Diplomatique de Buenos Aires: “Un recurso fundamental para
el funcionamiento del país en todos sus órdenes, no podía
ni puede quedar librado al afán de lucro de una empresa ni
a las restricciones que imponga. Tanto es así que es probable
que Argentina se quede sin petróleo en pocos años, no solo
Cómo salir de laberintos
97
como consecuencia de una política absurda del gobierno
(estábamos en 2001), sino peor aún, para que Repsol tenga
más ganancias. Después de agotar las reservas de menores
costos de extracción, se irán. Hoy aumentan la extracción,
pero no exploran.” ¿Cuál era la política en ese momento?
Extraían mucho, no exploraban y exportaban todo lo posible
para reinvertir en otros cielos (o suelos).
El artículo concluía con una hipótesis: “Cuando en
la Argentina exista un gobierno que defienda el interés nacional, encontrará estos fundamentos para nacionalizar la
explotación del petróleo.” Trece años después, se cumplió
la profecía del Martín Fierro: “Y han de concluir algún día/
estos enriedos malditos”.
Conclusiones
DEL CRECIMIENTO AL DESARROLLO:
EL ESTADO DE BIENESTAR PARA
INSTITUCIONALIZAR LA JUSTICIA
SOCIAL
En este universo, los mitos dicen mucho (…) ¿Quién será Minos, el poder que busca enterrar sus secretos en el
laberinto? ¿Quién será Teseo, que quiere develarlos? ¿Y
Ariadna, la rebelde, que le da el hilo por el amor de su
vida? (…) ¿E Icaro, el demiurgo, que para escapar del
laberinto usa las alas que inventó su padre, el sabio Dédalo,
pero que subirá muy alto y caerá? ¿Qué será, por último,
la cera, grandeza y límite de la inteligencia humana,
porque le permite fijar alas en sus hombros y de salir del
laberinto por arriba, mientras no se acerque mucho al sol?
De Dédalo a internet. Muy lejos. Y muy cerca. Como dos
lugares cercanos en el laberinto.
Jacques Attali, Le Monde,
Paris, 9 de novembre de 1995.
I
La nueva configuración de la sociedad
En los doce años de desarrollo industrial con justicia
social que conocemos desde 2003, la sociedad argentina se
benefició con una fuerte transformación; la configuración
99
100
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
del país y la realidad sobre la que se actúa es muy distinta.
De una Argentina en estado de disolución nacional, con 14
monedas provinciales y la mitad de la población bajo la línea
de pobreza, para citar dos ejemplos, la deuda externa fue
renegociada, unificada la moneda nacional, duplicamos el
producto nacional y redujimos la desigualdad distributiva,
varias importantes empresas privatizadas fueron recuperadas
para la Nación, como el caso de YPF que mencionamos,
así como el correo, el agua, el transporte, que como en
1946, fueron puestos al servicio del desarrollo industrial. La
nacionalización de las AFJP, que reseñamos, es el pilar fundamental de la justicia social en este período, demostrando
que la capacidad administrativa del Estado puede funcionar
de modo eficiente y eficaz, cuando existe la voluntad política
y los cuadros de conducción pertinentes. También, cuando
se asigna el excedente económico según la racionalidad por
los fines con sentido nacional y no deja que ese excedente
sea apropiado y fugado por el establishment.
Por ello, uno de los principales desafíos que enfrentamos ahora es el de institucionalizar los cambios realizados
en aras del Bien Común. Sabemos, y lo hemos señalado,
que las transformaciones no son eternas si no se las milita
a diario. Si el objetivo es el mismo que en 2003, como en
1945, es tiempo de consolidar y de profundizar los logros,
afrontar los problemas que existen, con la misma estrategia
basada en la construcción democrática del poder, aunque a
veces con distintas tácticas políticas.
Cómo salir de laberintos
101
Por supuesto, la historia no se desarrolla por etapas
cronológicas sucesivas, sino por la acción continua de todos
los días; pero existen momentos en los que se concretan las
posibilidades de emprender nuevas etapas. Uno fue en 1945,
en el que confluyeron varios hechos: el PIB industrial fue
mayor que el agrario, se organizó el movimiento obrero y
surgió un liderazgo nacional indiscutible.
Para el peronismo se abren nuevas perspectivas, con
un mejoramiento sustancial de la situación de las clases
populares, un movimiento político mayoritario y el firme
avance hacia el Estado de Bienestar. Ahora es posible avanzar
en la institucionalización que consolide lo realizado durante
la década ganada.
Un hecho social importante es la duplicación del
número de integrantes de la clase media, como lo muestra
un informe del Banco Mundial26. Habrá que estudiar los
comportamientos políticos tradicionales de la vieja clase
media y los de la nueva clase media surgida en estos últimos doce años. Con respecto a una parte de la antigua clase
media, habría que investigar en qué medida el miedo, los
prejuicios y la cólera pueden impulsarla a opinar y votar
en contra de sus propios intereses; lo cual sería un pobre
ejemplo de racionalidad sesgada por valores anteriores o
por emociones tradicionales. También habrá que analizar si
grupos de la nueva clase media adoptan las fobias antipopu-
26
Véase Banco Mundial, Economic mobility and the rise of the Latin
America middle class, Washington DC, 2012.
102
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
lares del establishment, y persisten en ser pasto de monstruos
o buitres porque lo leyeron en Clarín o en La Nación.
Si la Argentina anterior a 2003, presa del laberinto,
funcionaba para veinte millones de habitantes, con otros
veinte millones de excluidos, la inclusión masiva y efectiva
que permite el desarrollo industrial con justicia social a
través de las políticas que hemos señalado crea, por fuerza,
nuevas tensiones. La vieja estructura pensada para la apropiación y fuga del excedente económico, así como para
el endeudamiento sin límites, ya no funciona en la actual
configuración.
Esta transición hacia nuevas etapas crea tensiones;
frente a ellas, la respuesta clásica del peronismo es la legitimación de sus convicciones, la acción política y la gestión
de gobierno, así en 1945 como desde 2003. Acorde a las
circunstancias históricas de cada período, cada conducción
del movimiento nacional multiplica la apuesta frente a las
dificultades, en vez de transar. No se busca la aprobación
del establishment, sino que la acción política avanza hacia la
profundización del modelo.
II
¿Qué significa el Estado de Bienestar?
Uno de los objetivos de la futura acción, deberá ser
la institucionalización de la justicia social; ello implica,
ante todo, el fortalecimiento del Estado de Bienestar. ¿Qué
Cómo salir de laberintos
103
significa esto? Según el diccionario de la Real Academia,
“bienestar es el conjunto de cosas necesarias para vivir bien”;
en consecuencia, el Estado de Bienestar es el que las procura
para sus habitantes. Es lo que ocurrió en la Argentina desde
2003, en la medida de las posibilidades, y de modo creciente.
Los dos ejes del programa de gobierno iniciado en
2003 fueron el desarrollo económico y la justicia social; en
esta última, se resolvieron temas fundamentales, tales como la
recuperación del empleo, los contratos colectivos de trabajo,
la generalización y reajustes de las jubilaciones, la asignación
universal por hijo; pero todavía no había fuerza como para
integrar a estas medidas individuales dentro de un plan de
acción global y en un marco institucional único y coherente.
Es el desafío de la hora: afianzar y ampliar el Estado de Bienestar significa pasar del crecimiento al desarrollo.
Ante todo hay que definir qué significa hoy en la Argentina el Estado de Bienestar. En el plano político se basa
en el pleno ejercicio de la soberanía nacional y popular, el
respeto de los derechos humanos y la democracia política;
la acción de un Estado justo, libre y soberano. Se cumple
la orientación fijada por estos requisitos.
En lo económico y social implica el pleno empleo,
salarios determinados por convenciones colectivas, la construcción de una infraestructura adecuada (agua, vivienda,
ferrocarriles, caminos, energía). Estas conquistas deben
ser defendidas y profundizadas frente a la embestida del
establishment.
104
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Al mismo tiempo, deben fortalecerse otros logros. Por
ejemplo, que exista una visión integradora de la seguridad,
que incluya la vida y la propiedad, pero que también abarque
a la seguridad en la alimentación, la salud, la educación, la
vivienda, el trabajo y la cultura.
Además, quedan materias pendientes, ya que el concepto de bienestar se amplía con el tiempo. Incluye también el derecho a estar informado de buena fe por varias
fuentes que no sean oligopólicas; para eso sirve la plena
vigencia de la ley de medios audiovisuales. Requiere que
las corporaciones se subordinen a la ley, y que los jueces
sean ecuánimes y rápidos.
Quienes tachen de utópica a la profundización del
Proyecto Nacional, deben recordar que en 2003 jamás
imaginaron que en 10 años se duplicarían el PIB y la tasa de
inversión; que se mantendrían tanto tiempo los superávits
fiscal primario y de comercio exterior; que se cumpliría
una política de desendeudamiento; que se reindustrializaría el país; que nos acercaríamos al pleno empleo y que
la mitad del ingreso total sería para los asalariados; que
se fijarían los salarios por convenios colectivos; que la
seguridad social cubriría al 97% de la población; que nos
liberaríamos del Fondo Monetario Internacional; que saldríamos de la estafa de la jubilación por capitalización; que
se estatizarían YPF, el servicio de agua potable y Aerolíneas
Argentinas; que se implantaría la asignación universal por
hijo; que se reajustarían las jubilaciones dos veces al año;
Cómo salir de laberintos
105
que se cumpliría el impresionante plan de obras públicas,
que se llevaría a juicio a los represores de la dictadura.
En síntesis, como afirma la oposición entramos en
una nueva etapa; pero no es la restauración oligárquica,
conservadora en lo social y neoliberal en lo económico,
como ellos ansían, sino la consolidación y ampliación de la
justicia social, gracias a la vigencia del Estado de Bienestar.
No se trata sólo de una mejora del bienestar –que podría
ser transitoria–, sino de la construcción de un estilo de desarrollo: lo ya realizado demuestra que es posible.
III
Algunas palabras finales
A lo largo de estas páginas intentamos compartir
algunos aspectos básicos de la realidad política argentina.
Usamos la figura del laberinto, aún a riesgo de saber que se
trata de un símbolo muy trillado, que en general es utilizado
para ahorrar palabras y escatimar conceptos. “Es un laberinto”, dicen, “tal cosa en su laberinto”, afirman, y se da todo
por sobreentendido. Por el contrario, desde una perspectiva
comprensiva, creemos que no se trata sólo de decir que tal
asunto es un laberinto y definirlo como tal, sino de explicar
sus orígenes, dilucidar la confusión que provoca y superar
las complicaciones y los riesgos que plantea.
También apelamos a la figura de los buitres, no tanto
para decir qué son, en una perspectiva explicativa, sino
106
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
además cómo funcionan, cuáles son sus objetivos y esbozar
acciones para alejarlos. Pensamos que esta reflexión acerca
de los laberintos políticos argentinos puede aportar datos,
argumentos e ideas en tiempos de debate electoral, y quizás
quedar para más adelante, como simple muestra de lo que
sucedía a principios del siglo XXI en la Argentina.
De allí que, además de la metáfora del laberinto y de
la realidad de los buitres, hayamos privilegiado diferentes
tipos de racionalidades según lo expresaba Max Weber. En
efecto, la distinción entre los fines, los valores, las emociones y las tradiciones permiten revelar la lógica operativa de
cada uno de los actores, sectores y partidos (si es que en la
Argentina hay más de uno), cuáles son los intereses que
defiende, qué mapa del laberinto utiliza, adónde nos lleva, si
a las fauces del Minotauro o a la salida del laberinto, donde
otros peligros acechan.
En este ámbito, transcurre la discrepancia entre la
racionalidad por los fines contra la racionalidad por los
valores, emocional o tradicionalista.
Lo que Max Weber llama la racionalidad por los
valores, parece privilegiar actitudes testimoniales más que
efectivas. Poco importan los resultados concretos mientras tenga razón, parece sostener esta posición. Ignoran las
relaciones de fuerza que existen dentro de una sociedad,
que puede desechar las soluciones propuestas. Estaríamos
frente a una actitud política que confunde a la política con
la estética o con el sólo juicio moral.
Cómo salir de laberintos
107
A su vez, la racionalidad emocional se basa en estados
sentimentales, que suelen desembocar en una irracionalidad
política de tinte masoquista; también ignora a las relaciones
de poder. El desprecio, el odio, la venganza o la indiferencia
son instrumentos de descarga personal o de grupo, pero no
de estrategias o tácticas políticas.
Por último, la racionalidad tradicionalista tiende a
repetir pensamientos, actitudes y reacciones del pasado;
así ignoran que la situación, en particular las relaciones de
poder, han variado sustancialmente con el tiempo. Se rigen
por valores estamentales de antes de la modernidad, y ven
en la justicia social una amenaza para su modo de vida (y
de apropiación del excedente). Aunque atrasen siglos, las
fuerzas políticas que sostienen la racionalidad tradicional
son poderosas, como lo muestra su habilidad para construir
laberintos y derrocar gobiernos populares.
Si se pretende alcanzar con éxito aquello que nos
dictan nuestras convicciones, y en el ejercicio responsable
de la militancia política, cada acción debe conducir con
coherencia a los objetivos deseados. Para eso, debe determinarse con claridad adonde se quiere llegar (racionalidad
sustancial) y qué camino seguir para lograrlo (racionalidad
funcional), en las circunstancias históricas que existen. Con
este planteo desechamos la aplicación al ámbito político de
otras racionalidades. Pensamos que la racionalidad por los
fines es una cuestión de sentido nacional: los actos políticos que se produzcan deben tener un hilo (¡de Ariadna!)
conductor que lleve al país deseado.
108
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Es fácil decir qué habría que hacer; lo difícil es hacerlo;
no basta con enunciar el “qué”: hay que aplicar el “cómo”.
En este sentido, desde 2003 se dictaron medidas coherentes
que llevan a la finalidad deseada. Para evaluar la situación
es importante la reseña de 32 actos y políticas del gobierno
ejecutados desde 2003, que figuran en el cuadro 9.
Cuadro 9. Argentina: algunos actos políticos
del gobierno desde 2003
Actos políticos
Naturaleza de cada acto
Defensa de la
soberanía nacional
1
2
Reestructuración
de la deuda
externa
Renegociación de la deuda externa con una
quita de alrededor del 66% y alargamiento
de los plazos; aceptada por el 92,4% de los
acreedores.
El FMI no
interviene más
en la política
económica
argentina
Desligamiento del FMI con el pago de toda
la deuda con el FMI.
3
La deuda del sector público nacional en 2002
era el 164% del PIB; y en 2014 del 43%. La
Desendeudamiento deuda pública externa en 2004 era el 62,1%
del PIB; y en 2014 era del 13%.
4
Se recupera soberanía nacional. Se implanta la Unión de Naciones Suramericanas
(UNASUR), como mecanismo político.
Se crea la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como un
bloque geopolítico. Se veta el Área de Libre
Comercio de las Américas (ALCA).
Política
internacional
independiente
Cómo salir de laberintos
109
5
Política de
desarrollo
económico
Resultado: entre 2003 y 2014, crecimiento
del PIB global al 6% anual y duplicación del
PIB por habitante.
6
Estatizaciones:
correo, agua,
Aerolíneas
Argentinas
Recuperación para el Estado de varios servicios públicos esenciales.
7
Recuperación de la
soberanía nacional Se recupera la mayoría accionaria sobre
sobre Yacimientos YPF (petróleo y gas). Fuerte aumento de las
Petrolíferos
inversiones.
Fiscales (YPF)
8
Ley de tierras
rurales
Pone un tope del 15% de la tierra de propiedad extranjera, a nivel nacional, provincial,
departamental y por nacionalidad.
Inclusión social
9
Más y mejores
empleos
10
11
Entre 2002 y 2014, la participación de los
asalariados en el ingreso creció del 34 al 51%
del PIB. Coeficiente de Gini: 2003: 0,534;
2015: 0,420. Desde 2003 hasta 2014 se crearon 5 millones de nuevos empleos. En 2015
el desempleo era del 6,6% (en 2002, era del
21,5%). En 2012 el empleo no registrado era
inferior al 30%; en 2003, de 49%.
En diciembre de 2006 se recuperó el nivel de
salarios reales anterior a la crisis de 2002. En
Aumento salarial
2013 se aprobaron 1.600 convenios colectivos
y Asignación
de trabajo entre asalariados y empresarios (en
Universal por Hijo
2002 eran 200). La AUH cubre a 3,3 millo(AUH)
nes de niños y jóvenes, hijos de desocupados
y de trabajadores no registrados.
Estatuto del peón
rural
Incorpora al peón rural a la ley de contrato de
trabajo. Crea el Registro Nacional de Trabajo
y Empleo Agrario, fija salarios mínimos, jornada de 8 horas y descanso semanal.
110
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
12
Política de
seguridad social
Se reestatizó el sistema jubilatorio. Existen
aumentos de jubilaciones en marzo y septiembre de cada año. Hasta 2003 y durante 10
años, la jubilación estuvo congelada. Cubre
el 97% de los posibles jubilados (en 2003
era el 65%). Se incorporaron al sistema 3,1
millones de personas que no tenían aportes
suficientes.
Derechos
humanos
13
Juicio a los responsables: 1.013 procesados,
Castigo a crímenes
439 condenados, 40 absueltos. El resto está
de lesa humanidad
en juicio.
14
Son respetados todos los derechos humanos,
Plena vigencia del
civiles y políticos. No represión a protestas
Estado de derecho
sociales y políticas.
15
Pone límites (generosos) al número de radios
y canales de televisión que pueden estar en
manos de un solo dueño. Prevé distribuir las
señales entre el sector privado comercial, el
sector privado sin fines de lucro y el sector
público. Cuando se aplique integralmente,
terminará el oligopolio de la televisión y la
radio.
Ley de medios
audiovisuales
16
La dictadura militar forzó la cesión de Papel
Prensa (que monopoliza la fabricación de
papel para diarios) a los diarios Clarín, La
Desmonopolización Nación y La Razón. La ley 26.736 (diciemde la fabricación de bre de 2011) declaró de interés público la
papel para diarios fabricación, comercialización y distribución
de pasta celulosa y papel para diarios. Existe
un juicio penal por los posibles delitos cometidos durante la cesión.
Cómo salir de laberintos
111
Política económica
17 Tipo de cambio
con flotación
administrada
Se abandonó el tipo de cambio “superfijo”
de la convertibilidad y se pasó a uno administrado.
18
Política
antiinflacionaria
no recesiva
Procura controlar la inflación mediante el estímulo de la oferta antes que con la depresión
de la demanda. Programas para combatir la
suba arbitraria de precios.
Política fiscal
contracíclica
Entre 2003 y 2010 todos los años arrojaron
superávits financieros salvo en 2009 (año de
recesión). Desde 2011 se procura compensar
la menor tasa de crecimiento con transferencias sociales e inversión pública. El saldo
fiscal financiero del Sector Público Nacional
no Financiero pasó a ser deficitario pero
moderado (-2.5% del PIB en 2014).
Más presión
fiscal e impuestos
progresivos
La presión tributaria aumentó del 20% del
PIB en 2002, al 31% en 2014. La recuperación
del rol del Estado en la economía se apoyó en
un aumento de los ingresos fiscales, dando
una mayor participación a los impuestos
progresivos (incluyendo los que gravan a
las exportaciones primarias), aunque en la
estructura tributaria todavía predominan los
impuestos indirectos.
19
20
21
22
Sanción de la Carta Orgánica del Banco Central, que además de la estabilidad monetaria
Carta orgánica del
debe promover “la estabilidad financiera,
Banco Central
el empleo y el desarrollo económico con
equidad social”.
Leyes de lavado
de dinero y penal
tributaria
La ley 26.683 (junio de 2011) impone penas
a quienes pusieran en circulación en el mercado bienes provenientes de un ilícito penal.
La ley 24.769 (enero de 1997) impone penas
a los evasores fiscales.
112
23
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Ley de mercado
de capitales
Planes de obras
públicas
24
La ley 26.831 (noviembre de 2012) regula los
sujetos y valores negociables comprendidos
dentro del mercado de capitales.
Desde 2003 a 2013, las mejoras habitacionales y viviendas nuevas se acercan a 1 millón.
Algunas obras
Se incorporaron 8.700 megavatios de genepúblicas realizadas ración eléctrica y 4.200 km de líneas de extra
alta tensión. Se construyeron 2.500 km de
gasoductos troncales.
25 Terminación de la La represa de Yacyreta alcanzó su cota máxirepresa de Yacyreta ma de 83 metros.
26
Se rehabilitaron los servicios de ferrocarriles
Reconstrucción de de pasajeros del Gran Buenos Aires y se
ferrocarriles
restablecen y amplían progresivamente los
servicios de pasajeros y de carga del interior.
Educación, cultura
y tecnología
27
Creación de
universidades y
construcción de
escuelas
Existen 54 universidades públicas (que son
gratuitas; reúnen el 80% del total nacional
de estudiantes), 49 privadas y 7 institutos
universitarios estatales. Desde 2003 se crearon 19 nuevas universidades estatales. Se
construyeron 2000 escuelas primarias.
28 Creación del
Ministerio
de Ciencia,
Tecnología e
Innovación
Productiva. Fuerte
asignación de
recursos
Repatriación de científicos. Programa de
energía nuclear: puesta en marcha de la
central nuclear Atucha I. Construcción del
reactor nuclear de baja potencia (Carem).
Comienzo de la construcción de dos nuevas
centrales nucleares. Financiamiento a universidades para la realización de múltiples
investigaciones.
29 Satélites de
comunicaciones
La empresa estatal INVAP construye satélites
de comunicaciones.
Cómo salir de laberintos
30
Enseñanza técnica
Se restableció la enseñanza técnica, que había
sido destruida.
Ley nacional
de la música
Tiene por objeto el fomento de la actividad
musical en general y la nacional en particular,
Crea el Instituto Nacional de la Música y
Centros de Producción Musical. Establece
incentivos.
Fútbol para todos
Ahora todos pueden ver todo el fútbol de
primera división por la TV abierta gratuita.
Antes, sólo los que la pagaban (caro).
31
32
113
ÍNDICE
ENTRADA A LOS LABERINTOS....................................................5
Capítulo 1
LABERINTOS POLÍTICOS Y RACIONALIDAD..........................9
I Para resolver laberintos, las racionalidades de Weber................... 10
Racionalidad por los fines................................................. 10
Racionalidad por los valores.............................................. 12
Racionalidad emocional.................................................... 13
Racionalidad tradicionalista .............................................. 15
La raíz de la racionalidad................................................... 17
Algunos ejemplos: aventuras y desventuras
de la racionalidad en política ............................................ 18
II Dos casos de racionalidad tradicional: el derrame
y las metas de inflación................................................................. 20
La “teoría del derrame”.............................................................. 20
Las metas de inflación................................................................ 23
Un principio básico de la racionalidad:
no confundir las causas ni ignorar los efectos.......................... 24
Capítulo 2
DEVELANDO AL MINOTAURO.................................................. 27
I Algunas relaciones entre el Minotauro y el establishment........... 27
II La lógica de la supresión............................................................... 31
Cómo suprimieron en el pasado............................................... 32
115
116
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
¿Qué son capaces de hacer en el futuro?.................................. 33
En qué consiste la “tierra arrasada”........................................... 35
Doce años de justicia social....................................................... 36
III La lógica de la apropiación........................................................... 42
Las definiciones.......................................................................... 42
Montos y asignaciones del excedente económico.................... 43
Producto interno bruto............................................................. 44
Costo de reproducción social.................................................... 46
Excedente económico................................................................ 47
Destinos del excedente económico........................................... 48
Implicancias políticas del excedente económico...................... 51
IV La lógica del endeudamiento sin límites..................................... 54
El laberinto de la deuda: origen y evolución............................ 55
El default.................................................................................... 58
Hacia la salida del laberinto....................................................... 59
La situación actual...................................................................... 60
Deuda pública nacional neta .................................................... 62
Salir de la deuda......................................................................... 64
Capítulo 3
AL SALIR DEL LABERINTO, LOS FONDOS BUITRE.............67
I El nuevo establishment financiero internacional............................. 68
II El planteo jurídico o el orden público.......................................... 71
El fallo de Griesa es inaplicable porque viola los principios
de orden público del derecho argentino................................... 71
Existen dos decisiones opuestas de las Cortes Supremas
de Justicia de Estados Unidos y de Argentina.
¿Cuál debe prevalecer?.............................................................. 72
Los fondos buitre cometen el delito de usura.......................... 74
III El planteo político, contra el terrorismo financiero................... 75
Cómo salir de laberintos
117
Capítulo 4
LA FIRME TRAMA
(ALGUNAS COSAS PARA HACER FUERA DEL LABERINTO
Y LEJOS DE LOS BUITRES)................................................................81
I La previsión social........................................................................... 84
Rasgos distintivos del SIPA....................................................... 85
La cuestión del poder................................................................. 90
II Recursos naturales: la política petrolera....................................... 92
Petróleo y política económica.................................................... 93
Racionalidad de los fines con sentido nacional ....................... 95
La recuperación de YPF ............................................................ 96
Conclusiones
DEL CRECIMIENTO AL DESARROLLO: EL ESTADO
DE BIENESTAR PARA INSTITUCIONALIZAR
LA JUSTICIA SOCIAL......................................................................99
I
La nueva configuración de la sociedad........................................ 99
II ¿Qué significa el Estado de Bienestar?....................................... 102
III Algunas palabras finales............................................................. 105
CÓMO SALIR DE LABERINTOS
Temas de sociedad, economía
y poder en la Argentina actual
Eric Calcagno
Alfredo Eric Calcagno
CÓMO SALIR DE LABERINTOS
Temas de sociedad, economía
y poder en la Argentina actual
Calcagno, Eric
Cómo salir de laberintos : temas de sociedad, economía y poder en la
Argentina actual / Eric Calcagno ; Alfredo Eric Calcagno. - 1a ed. adaptada.
- Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Catálogos, 2015.
120 p. ; 21 x 15 cm.
ISBN 978-950-895-345-2
1. Economía Política. I. Calcagno, Alfredo Eric II. Título
CDD 330.01
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ENTRADA A LOS LABERINTOS
“Será necesario coraje, porque a la salida de todo laberinto,
el hombre sólo encontrará otros laberintos. Laberintos de
laberintos. Algunos creerán encontrar allí a Dios; otros, la
verdad; otros, un escepticismo irónico o una desesperación
hasta el pánico. Otros, por fin, más simplemente, un
enigmático y frágil camino hacia la sabiduría”.
Jacques Attali, Chemins de sagesse, Traité du
labyrinthe, Paris, Fayard, 1996, p. 148.
Un laberinto, según la definición de la Real Academia
Española, es un “lugar formado artificiosamente por calles y
encrucijadas, para confundir a los que se adentran en él, de
modo que no puedan acertar una salida”. En otras palabras,
se trata de confundir para que nadie entre y, si entró, que
no pueda salir.
El laberinto es una figura muy antigua, cuyos rastros
se pierden en los principios mismos de la historia, allí donde
los mitos y leyendas aún son inseparables del devenir de las
primeras civilizaciones. Diferentes explicaciones fueron
dadas sobre la naturaleza y el uso de los laberintos, entendidos como una construcción a veces en superficie, a veces
subterránea –o ambas cosas. El laberinto se compone así de
intrincados pasillos y habitaciones, nunca mejor descriptos
que en “La casa de Asterión” en El Aleph de Borges: lo
5
6
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
componen infinitas puertas sin cerradura, galerías, aljibes,
azoteas, cisternas, sótanos, patios… Algo de eso muestran
los grabados antiguos y los dibujos de Escher.
De allí que numerosas versiones sobre laberintos
asuman que se trata de una búsqueda, que puede ser
individual, como el Roman de la Rose de la época medieval
europea, o colectiva, si se piensa el laberinto como peregrinaje.
Al final, cuando se entra en el laberinto y cuando se sale, está la
revelación. Una verdad: personal, social o ambas. De allí que el
laberinto tenga una diversidad de funciones, ya que puede ser
cárcel (como en Creta), biblioteca (como en Umberto Eco)
o jardín (como en el medioevo). Siempre esconde algo: un
monstruo, los conocimientos, el amor. Siempre hay riesgos.
El ejemplo mitológico es ilustrativo: el equivalente
al establishment le entregaba al Minotauro (monstruo mitad
hombre y mitad toro) todos los años siete hombres y siete
mujeres jóvenes para que los devorara en el laberinto; de ese
modo se detenía el sitio de Atenas1. Por el contrario. Teseo
penetra en el laberinto, mata al Minotauro y puede salir
gracias al hilo que le dio Ariadna y que lo guió en la salida.
En base a este mito se originaron infinitas búsquedas tanto como un sinnúmero de trucos y artimañas para
explicar cómo salir del laberinto. Una de ellas explica que
hay que caminar siempre pegado al lado derecho; otra
consiste en marcar cada pasillo recorrido al principio y al
final; una más, recomienda trabajar sobre las encrucijadas;
1
Luc Ferry, La sagesse des mythes, Apprendre à vivre, 2, Paris, Plon,
2008, pp. 302 y 303.
Cómo salir de laberintos
7
y se atribuye al matemático francés André Sainte-Laguë la
recomendación de clausurar cada callejón sin salida hasta
que sólo quede el camino hacia afuera.
Para la mayoría de nosotros, quedan los laberintos que
a veces vienen impresos. Si todos, o casi todos, o al menos
algunos, muchos, jugaron alguna vez a solucionar este tipo
de laberinto, lápiz en mano y sin trampa, saben que deberán
empezar por la puerta, y librarse al entendimiento, la inspiración o el azar para resolver el enigma. Para los cultores de
la inmediatez, la resolución pasa por la trampa, que consiste
en comenzar desde el final, y hacer la línea (otra vez el hilo
de Ariadna) en sentido inverso.
A modo de conclusión de este panorama de definiciones, señalemos que es también Borges quien señala la
posibilidad de otro tipo de laberintos, como en su cuento
sobre “los dos reyes y los dos laberintos”. Relata que un rey
de los árabes pudo salir de un laberinto en el que lo había
introducido un rey de Babilonia; después vino una guerra e
hizo prisionero a su antiguo secuestrador: “cabalgaron tres
días”, escribe, y le dijo “en Babilonia me quisiste perder
en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y
muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el
mío, donde no hay escaleras que subir ni puertas que forzar,
ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que te veden el
paso. Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad
del desierto, donde murió de hambre y de sed”2.
2
Jorge Luis Borges, Obras Completas, El Aleph, “Los dos reyes y los dos
laberintos”, Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, vol. 1, p. 607.
8
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Sabemos que utilizar la figura del laberinto para escribir sobre política, economía y sociedad no es un recurso
original, puesto que tan antiguos como los mitos sobre los
laberintos son las comparaciones que se hacen de situaciones
intrincadas en el campo de las relaciones de poder. Ya es un
lugar común de cierto periodismo el hablar de algún actor o
sector social “en su laberinto”, en base al título del libro de
Gabriel García Márquez sobre los últimos días de Bolívar.
Sin embargo, preferimos arriesgarnos a utilizar –una
vez más– la figura del laberinto ya que expresa desde lo simbólico la dificultad que implica un problema que resolver;
y hacia lo real, queda claro que hay que pensar y actuar en
un terreno intrincado que nos antecede y donde abundan
los peligros. El laberinto como concepto también tiene la
riqueza de un esquema que puede evocar tanto lo material,
como las paredes, y lo imaginario, como las ideas. Hay
laberintos reales y virtuales, como hay falsos minotauros,
como laberintos sin muros. Esta figura representa la posibilidad de evocar a través de un diseño conocido por todos
tanto la construcción de poder político, como las lógicas
económicas y la dinámica social. Valga pues, a la puerta de
estos laberintos, políticos, económicos y sociales que nos
proponemos explorar la mención al diálogo entre Adso
de Melk y Guillermo de Baskerville: “¡Qué hermoso es el
mundo y qué feos son los laberintos! –dije aliviado. ¡Qué
hermoso sería el mundo si existiese una regla para orientarse
en los laberintos! –respondió mi maestro”3.
3
Umberto Eco, El nombre de la Rosa, p. 217.
Capítulo 1
LABERINTOS POLÍTICOS Y
RACIONALIDAD
“Bloquear, prohibir, transformar una avenida en un
callejón sin salida, desviar un flujo de informaciones o
una masa humana, tales serán los principales atributos
del poder en el porvenir. Un poder que pertenecerá a quien
conozca el laberinto, sea porque lo haya construido, sea
porque consiguió el plano, sea porque hubiera convencido
a los otros de su competencia”.
Jacques Attali, op. cit., p. 85.
La cita de Attali tiene el mérito de evocar los dos tipos
de laberintos, tanto el real y más tradicional, “transformar una
avenida en un callejón sin salida”, como el virtual “flujo de
informaciones”, tan de moda en estos días. En ambos casos el
laberinto trata de generar confusión, y puede servir para construir poder para quien lo haya elaborado, para quien lo conozca
o para quien persuada a la comunidad de su competencia.
En el campo político, tanto a nivel nacional como
internacional, abundan ambos tipos de laberinto, así como
encontramos los mencionados comportamientos. ¿Cómo
saber, entonces, cuáles son las acciones políticas que nos
sacan del laberinto? ¿Cómo diferenciar a los líderes de los
falsos profetas? ¿Quién podrá distinguir aquellos que desean
9
10
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
encontrar la salida de los problemas, de los otros que sólo
buscan llevarnos a lo más intrincado del laberinto?
A la manera de tantos otros, que a lo largo del tiempo
y espacio intentaron elaborar sistemas que permitan liberarse del laberinto y de los peligros que encierra, también
nosotros sugerimos un método posible para resolver los
laberintos políticos. Se inspira en la obra de Max Weber, y
tiene que ver con la racionalidad.
Por cierto, no se trata aquí de entrar en discusiones
sobre el valor de la razón como argumento, ni ensalzar al
“racionalismo” o al “irracionalismo”, o saber si la razón
precede o sucede a la emoción en la toma de decisiones, en
su instrumentación y en la construcción de poder. Tratamos
de presentar la ventaja de actuar con racionalidad, lo cual es
distinto, y aspiramos a que cada cual pueda, sobre la base del
método que presentamos y los ejemplos que lo ilustran, utilizar los mejores elementos para salir del laberinto. Veamos.
I
Para resolver laberintos, las
racionalidades de Weber
Racionalidad por los fines
Max Weber afirma que sólo las acciones coherentes
con los principios permiten lograr los fines deseados. Es el
fundamento básico de la planificación: “Actúa racionalmente
Cómo salir de laberintos
11
con arreglo a fines quien oriente su acción por el fin, medios
y consecuencias implicados en ella, y para lo cual sopese
racionalmente los medios con los fines, los fines con las
consecuencias implicadas y los diferentes fines posibles
entre sí”4.
Con respecto a la racionalidad por los fines, que es la
directamente vinculada con el gobierno y la planificación,
deben distinguirse la racionalidad sustancial y la funcional,
como lo hace Karl Mannheim: la sustancial consiste en
“una visión inteligente de las relaciones que existen entre
los hechos en una situación dada”; la funcional sostiene
“que una serie de actos está organizada de tal manera que
conduzca a un objetivo previamente fijado”5.
En otras palabras, se trata de determinar racionalmente cuál es la realidad sobre la que se actuará (racionalidad sustancial) y de trazar el mejor camino para alcanzar
las metas establecidas (racionalidad funcional). “En el
plano de la ejecución de políticas, interesa sobre todo la
racionalidad funcional, cuya complejidad crece junto con
la diversificación y la ampliación de las áreas abarcadas”6.
Por ejemplo, desde nuestro punto de vista, en los países
subdesarrollados, si la racionalidad sustancial propone
superar el atraso y realizar reformas económicas y sociales
4
Max Weber, Economía y sociedad, México, Fondo de Cultura Económica, 1969 (primera edición en alemán en 1922), vol. 1, pp. 20 y 21.
5
Véase Karl Mannheim, Libertad y planificación social, México D.F.,
Fondo de Cultura Económica, 1946 (primera edición alemana en 1935),
págs. 57 y 58.
6
Ibid.
12
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
profundas, la racionalidad funcional impone una fuerte y
planificada acción del Estado, ya que los mecanismos del
mercado están guiados por otros objetivos.
En el caso del laberinto, esta racionalidad sostendrá
los postulados atribuidos a Sainte-Laguë, de modo de clausurar los callejones sin salida hasta recobrar la libertad. Es
resultadista.
Racionalidad por los valores
Luego, existe la acción con arreglo a valores, sin relación con el resultado y determinada por los méritos propios
de ese valor; es “una acción según ‘mandatos’ o de acuerdo
con ‘exigencias’ que el actor cree dirigidas a él (y frente a
las cuales se cree obligado).” Se manifiesta en situaciones
que pueden implicar resultados positivos, pero también
imponer sacrificios personales o de grupo (que pueden ser
enormes, como los millones de muertos en las guerras).
Está determinada por la creencia en el valor “propio y
absoluto de una determinada conducta, sin relación alguna
con el resultado, o sea puramente en méritos de ese valor”.
Actúa así “quien, sin consideración a las consecuencias previsibles, obra en servicio de sus convicciones”7. En política
no es el comportamiento común, pero sin embargo puede
infundir valores ideológicos o inducir conductas, aunque
el autor no las ejecute.
7 Max Weber, op. cit., pp. 20 y 21.
Cómo salir de laberintos
13
En el laberinto, implicará quizás demostrar la superioridad moral por sobre el Minotauro; pensará tal vez que la
perspectiva del sacrificio acelere la llegada de Teseo. Puede
ser heroica cuando se encuentra enmarcada en obtener el
bien común, o puede ser sólo testimonial si apenas busca
notoriedad personal.
Racionalidad emocional
En tercer término, está la acción emocional (amor,
ira u odio), determinada por estados sentimentales; “actúa
afectivamente quien satisface su necesidad actual de venganza, de goce o de entrega, la beatitud contemplativa o de
dar rienda suelta a sus pasiones del momento (sean toscas
o sublimes en su género)”8.
En política, la racionalidad emocional es la que se
determina por los amores y odios. Suele surgir cuando un
grupo social que ha dominado a través de la historia, siente
que está perdiendo su hegemonía política. Entonces se exacerban los instintos primarios, tales como la conservación
y la apropiación; de ellos resultan dos fuertes sentimientos:
el miedo, que es defensivo, y la cólera, que es agresiva; así
prevalecen los prejuicios sobre el pensamiento racional.
De allí que el debate político pueda ponerse áspero. En el
caso argentino muchos se niegan a pensar en nombre de
8 Ibid., p. 20.
14
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
un prejuicio, como lo señalo Horacio González en su definición del “gorila”; y mal se puede razonar si no se piensa.
Ese tipo de racionalidad emocional que practica el
gorilaje ha derivado en una irracionalidad política, parecida
a un racismo social. Además, una parte de la población obra
en contra de sus propios intereses económicos, sea porque
se encierra en sus prejuicios o porque es víctima de una
psicosis masoquista. Sobran los ejemplos. A escala internacional están los cipayos de todos los países, que creen que
renunciando a la soberanía nacional, la población viviría
mejor siendo una “colonia próspera”. Y entre nosotros, ¿se
acuerdan de los industriales que apoyaban a Martínez de
Hoz, mientras se fundían sus empresas porque era más barato importar que producir? ¿Y de los terratenientes contentos
porque no tenían retenciones, cuando el tipo de cambio los
llevaba a la quiebra? Quedará, para estudio de la psicología
social, el comportamiento de las empresas que financian a
los consultores neoliberales que al hablar de arancel cero
para las importaciones, suprimir las retenciones, dejar que
el mercado fije la cotización del dólar, o eliminar impuestos,
sólo le preparan el menú para el Minotauro.
En la Argentina, en el último decenio se duplicó el
número de integrantes de la clase media, según cálculos
del Banco Mundial. Ahora ocurre que la preocupación de
muchos de ellos es diferenciarse de las clases populares a
las que pertenecían hasta hace muy poco; y que en muchos
casos apoyan a partidos políticos opositores, que si pudieran los expulsarían de su situación actual. ¿No se dieron
Cómo salir de laberintos
15
cuenta que ascendieron a los consumos de la clase media
gracias a la política económica aplicada? ¿Ignoran que si el
establishment volviera a gobernar descenderían con violencia
en la escala social, como ya ocurrió cada vez que cayeron
gobiernos peronistas? No se hagan ilusiones: su situación
no es irreversible. Con el agravante de que el establishment
tomará todas las medidas para intentar no perder nunca
más el poder político.
Con respecto al laberinto, adoptar una actitud emocional puede ser exaltante, aunque sea en última instancia
provechoso al Minotauro si nubla el entendimiento. Si bien
pueden buscarse en la emoción las fuerzas que el coraje necesita para actuar, odiar al Minotauro no lo vencerá, como
tampoco despreciarlo, matarlo con la indiferencia, o pensar
en futuras venganzas. No perdamos el hilo de Ariadna.
Racionalidad tradicionalista
La cuarta racionalidad es la tradicional, determinada
por una costumbre establecida. “A menudo no es más que
una oscura reacción a estímulos habituales, que se desliza
en la dirección de una actitud arraigada”9.
Hay grupos políticos que practican una racionalidad
tradicionalista, basada en la costumbre, que en los hechos
lleva a la inmovilidad política, económica y social. De tal
modo, se desechan los posibles cambios, porque se supone
9
Max Weber, op. cit., vol. 1, p. 20.
16
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
que sus resultados llevarían a una situación peor que la actual. En el estudio clásico de Albert Hirschman, se analiza
cómo fuerzas políticas retrógradas combatieron la revolución francesa, el sufragio universal y el Estado de Bienestar;
y cómo en los tres casos invocaban como vicios su efecto
perverso, su inutilidad y la puesta en peligro de eventuales
conquistas anteriores, reales o supuestas10.
En realidad se trata de impedir que cambien las relaciones de poder en una sociedad. Es la política de las viejas
oligarquías y del establishment, cuyo eslogan podría ser la ironía
del político francés Edgar Faure: “el inmovilismo está en marcha y ya nada podrá detenerlo”; para comprobarlo, en nuestra
situación actual basta con recordar la racionalidad tradicional
neoliberal que practica la mayoría de la oposición argentina.
Esta racionalidad tradicionalista podría considerar
al Minotauro como a un populista, rencoroso receptor de
planes sociales. A menos que considere que ir al laberinto
es una exigencia necesaria para reinsertarse en el mundo,
en cuyo caso será mejor que vayan otros.
Como vemos, no existe una sola forma de racionalidad; a veces se actúa con más de una y en ocasiones, sin
ninguna (por ejemplo, si se ignora el principio de causalidad). Puede actuarse racionalmente con arreglo a fines,
a valores, desde lo afectivo o aferrado a la tradición. Por
supuesto, los resultados son diferentes
10
Véase Albert O. Hirschman, Dos siglos de retórica reaccionaria, Paris,
Fayard, 1991.
Cómo salir de laberintos
17
La raíz de la racionalidad
En este breve repaso por las diferentes formas de
racionalidad, observamos que cada una corresponde a un
determinado estilo, ya sea tradicionalista, emocional, con
eje en los valores o centrada en los fines. También incumbe
analizar qué tipo de racionalidad es propia de cada actor
social o sector económico, en tanto y en cuanto desarrolla
su propia racionalidad acorde con sus intereses o emociones, interpreta la realidad según esa razón, y arroja a la
irracionalidad las razones de otros actores que aparecen
como competidores o sectores que son incompatibles con
sus objetivos.
En particular, este fenómeno es observable en el
comportamiento reaccionario de la oposición, que instala
por la vía de sus comunicadores, sus especialistas, sus referentes, la idea de la irracionalidad de toda política nacional
que defienda los intereses populares. Transforma su racionalidad parcial en la Razón sin más, y vemos cómo en el
campo simbólico “civiliza” sus objetivos de clase a través de
la universalización forzada (lo que es bueno para mi interés
egoísta es bueno para todos); “barbariza” todo otro objetivo
incompatible (las políticas populistas nos llevan al desastre,
financian vagos, estamos fuera del mundo, según dicen).
Está el “relato” del Gobierno Nacional, y los “relatores a
sueldo” según ellos, mientras que el establishment pareciera
que sólo se maneja con la “ciencia” y con “técnicos” im-
18
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
parciales. No hay peor laberinto que aquél del que no se
quiere salir.
De allí que el desafío consista en mantener la visión
global del lugar y de las aspiraciones de cada uno y cada cual
en la sociedad argentina. Este ejercicio de humanismo es
necesario para la toma de decisiones políticas que privilegien
la satisfacción de las necesidades económicas y sociales que
quedan por hacer o que se pueden perfeccionar.
Por ello parece pertinente una reflexión sobre la raíz
de la racionalidad, como necesidad de otorgar más apoyo a
la acción económica y social del Proyecto Nacional y a su
sustentabilidad en el tiempo, y ejercer la razón política de
modo consciente. Es pues una tarea militante identificar
las racionalidades parciales e interesadas de los sectores de
la oposición, muchas veces contradictorias, para debatirlas
y rebatirlas, ya que el sueño de esas racionalidades
produce monstruos (que pueden terminar habitando en
laberintos).
Algunos ejemplos: aventuras y desventuras
de la racionalidad en política
En política, la racionalidad no obra en abstracto: se
traduce de inmediato en hechos. Es cierto que en general en
la vida no deben equivocarse las causas ni los efectos de las
acciones que se ejecutan o proyectan. Dentro de este esquema, en política y en economía es fundamental determinar
las causas de los problemas que se presentan y atacarlos con
Cómo salir de laberintos
19
las medidas justas para suprimir o aliviar sus efectos nocivos.
Ignorar las verdaderas causas puede ser fatal: cuando en el
siglo XIV (1346-1350) se creyó que a la peste negra la generaban la cólera divina, los gatos, las brujas o los miasmas
(efluvios malignos), los efectos fueron terribles. Se calcula
que la cuarta parte de la población de Europa –es decir, 25
millones de personas– murió en la epidemia11.
En la historia latinoamericana existen innumerables
ejemplos de estas ignorancias y confusiones, que serían
folclóricas si no fueran trágicas. Un caso extremo es el del
Presidente y teósofo General Maximiliano Hernández
Martínez, dictador de El Salvador desde 1932 hasta
1944. Cuando ocurrió un brote epidémico de viruela en
El Salvador, el Presidente se negó a aplicar las medidas
antiepidémicas normales y rechazó los tratamientos
médicos y las ayudas ofrecidas. Simplemente, mandó a
forrar en papel celofán de colores los faroles del alumbrado
público, aduciendo que los rayos de la luz, así matizados,
bastarían para purificar el ambiente, matando a las bacterias
de la peste”12. Como era obvio, la mortalidad fue muy
elevada.
Es notorio que cuando se ignoran o equivocan las
relaciones de causalidad, en lugar de resolverse el problema, se lo agrava. En general es una especialidad del arco
11
Encyclopaedia Britannica, “Plague”, Chicago, William Benton
Publisher, 1967, vol. 17, p. 1142.
12
Roque Dalton, Las historias prohibidas de Pulgarcito, México D.F.,
Siglo XXI Editores, 1983 (primera edición en 1974), pág. 126.
20
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
opositor y están inspiradas por tres propósitos: juntar votos,
conseguir financiamientos y perjudicar al gobierno; están
ausentes el bienestar de los 40 millones de argentinos y la
soberanía nacional.
Se determina lo que habría que hacer (según ellos),
pero se ignoran los medios; se enuncian los qué, pero se omiten los cómo; además, existe una disociación entre la teoría
y la realidad. Es lógico, porque se trata de una operación
de marketing, no de solución de problemas. La amplitud del
tema impide considerarlo en su totalidad en pocas líneas.
Por eso citaremos sólo dos casos: primero, cuando la doctrina que se invoca y aplica, persigue fines opuestos a los
que se proclaman (aunque suelen ser muy provechosos en
el plano económico para quienes se benefician); y segundo,
cuando generan o agravan el problema que se encara (con
el objeto de conseguir otra crisis que les permita privatizar
ganancias y socializar pérdidas).
II
Dos casos de racionalidad tradicional: el
derrame y las metas de inflación
La “teoría del derrame”
El caso típico de doctrina equivocada consiste en la
aplicación de políticas que, lejos de mejorar la situación,
Cómo salir de laberintos
21
la empeoran. Equivaldrían a tratamientos médicos que
recomendaran el ayuno para curar la anemia. Es el caso de
la distribución del ingreso que propone el neoliberalismo
para los países subdesarrollados, que debería regirse por la
“teoría del derrame”. Según esta tesis, como en esos países
abunda la mano de obra y escasea el capital, esa distribución
debería pagar salarios bajos y generar una elevada rentabilidad del capital.
Aun si esta distribución determinada por el mercado
pudiera parecer adversa a los trabajadores –continúan los
neoliberales–, hay que resistir las posturas “distribucionistas” que perturbarían el funcionamiento de la economía,
la inversión y en definitiva el crecimiento. Los trabajadores
deben aceptar sus remuneraciones bajas, para que de este
modo los empresarios y rentistas aumenten sus ganancias,
y en seguida sus ahorros, que finalmente serán invertidos
para aumentar el producto, el empleo y la productividad
en la economía. Recién entonces existirá la posibilidad de
generar ingresos superiores para todos. Una vez llenado el
vaso “derramará” a los de abajo.
Esta política ha sido inmoral e ineficiente. Porque justifica la concentración de la riqueza tanto como la exclusión
social; y segundo, deprime además la actividad económica
al excluir de una demanda razonable a la mayoría de la
población. Por cierto, no refleja la realidad de los países
subdesarrollados, en donde la mayor parte de las ganancias
empresarias y de los ingresos de los rentistas no se invierte
sino que se deriva a gastos suntuarios o a transferencia de
22
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
recursos al exterior13. Baste recordar que los activos externos
del sector privado no financiero de Argentina fueron de
261.000 millones de dólares en 2013 (datos del INDEC). Se
ve que el Minotauro tiene cuentas en Suiza (o en Luxemburgo, o en alguna de las docenas de paraísos fiscales que
conforman el laberíntico sistema financiero internacional).
Tampoco lo hacen en los países desarrollados, en
donde la hegemonía del sector financiero y la regresión del
Estado de Bienestar concentran el ingreso y la riqueza sin
ampliar la inversión ni acelerar el crecimiento. Más bien
generaron las condiciones de la crisis financiera que estalló
en 2008 y hoy frenan la recuperación14.
La “teoría del derrame” fue uno de los axiomas de
la era neoliberal; pero la experiencia ha demostrado su
falacia. Ese laberinto sin salida, guiado por la racionalidad
tradicional, sólo conducía al monstruo. Por eso hoy sólo es
aceptada por los neoliberales ortodoxos; aunque ha perdido
influencia, continúa como uno de los mantras preferidos
del liberalismo local. Ya es un clásico la refutación del Papa
Francisco en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium:
“Algunos todavía defienden las teorías del ‘derrame’, que
suponen que todo crecimiento económico, favorecido por
la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor
equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que
13
Véase el cuadro 3 sobre el destino del excedente económico en
la Argentina.
14
Véase UNCTAD, Trade and Development Report 2011, 2012 y
2013, Nueva York y Ginebra.
Cómo salir de laberintos
23
jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan
el poder económico y en los mecanismos sacralizados del
sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos
siguen esperando. Para poder sostener un estilo de vida que
excluye a otros, o para poder entusiasmarse con ese ideal
egoísta, se ha desarrollado una globalización de la indiferencia” (párrafo 54).
Este es un claro ejemplo de contradicción entre las
causas y los presuntos efectos de una política económica
que aún se pretende repetir.
Las metas de inflación
El segundo caso es el de las medidas que agravan los
mismos conflictos que supuestamente quieren resolver. Un
ejemplo típico es la implantación de las metas de inflación,
preconizada por partidos de la oposición. Optan así por una
solución neoliberal para el problema de la inflación, que a
su vez condicionaría al conjunto de la economía.
En esencia, consiste en disminuir la demanda para
bajar los precios; para eso, se provocaría una recesión y se
sobrevaluaría la moneda nacional. Uno de los instrumentos
es la aplicación de las “metas de inflación”: si los precios
suben por encima de la meta fijada se elevan las tasas de
interés, se enfría la demanda interna, aumenta el desempleo
y disminuyen los salarios reales, las jubilaciones y el gasto
público; entonces caería la inflación (de paso se favorece a
24
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
la especulación financiera). Algunos gurúes económicos
calculan en cada caso la tasa de desocupación necesaria para
que no haya inflación. Con el aumento de la tasa de interés
también se apreciaría la moneda en términos reales, lo cual
favorecería las importaciones y afectaría la rentabilidad de
los productores de bienes transables. Como ocurrió con
la convertibilidad, se frenaría la inflación, pero también la
industria y el agro. El celofán de colores es vistoso, pero la
lámpara sólo iluminaría la crisis.
Frente a la posición neoliberal está el modelo de
desarrollo económico con justicia social, que afirma que
una inflación baja no es el único objetivo económico, ni el
principal: hay que controlar la inflación, pero lo esencial
es el empleo, el crecimiento, la distribución del ingreso y
la reindustrialización. La inflación debe ser ubicada en su
justo lugar y dimensión, pues no es el eje de una política,
sino un obstáculo que debe ser controlado y disuelto. Y
los instrumentos para hacerlo deben ser consistentes con
el desarrollo económico y social: es preciso regular el
aumento de la demanda, pero en vez de bajar la oferta, hay
que aumentarla y hacerla más competitiva y eficiente, tanto
en la producción como en la distribución.
Un principio básico de la racionalidad:
no confundir las causas ni ignorar los efectos
Las conclusiones son claras: cuando se equivocan las
causas, las medidas que se adoptan son erróneas. Los efectos
Cómo salir de laberintos
25
no pueden ignorarse ni evitarse. La oposición es proclive a
equivocarse por varias razones: no tiene una teoría general
(no sabe adónde va), y esconde esa carencia alegando falta
de ideología; luego, se guía por encuestadores locales tanto
como por los manuales de marketing político norteamericanos; eso lleva a confundir lo fundamental con lo accesorio,
los instrumentos con los objetivos; por último, privilegia las
formas sobre el fondo de las cuestiones. En esas condiciones,
lo más probable es que quiera tapar los faroles con celofán
de colores, para adornar el laberinto.
Apelar a recursos que no solucionan los problemas
que conlleva la racionalidad tradicional, o invocar el odio
que expresan a través de la racionalidad emocional, no hará
que el Minotauro disminuya su apetito.
Capítulo 2
DEVELANDO AL MINOTAURO
“Comprender el laberinto será pronto esencial para
comprender la modernidad. Será necesario olvidar
rectitud y trasparencia: el mundo real no está hecho así. Y
reaprender a pensar en laberinto, reestudiar las estrategias
necesarias para evolucionar allí, reinventar los secretos de
esta antigua sabiduría. Para llegar ahí, los mitos tendrán
mucho que enseñarnos.”
Jacques Attali, op. cit., pp. 22 y 23.
I
Algunas relaciones entre el Minotauro
y el establishment
Es arriesgado tratar de ponerse en el lugar del Minotauro para conjeturar sus pensamientos y reacciones. Lo
hace con maestría Borges en “La casa de Asterión”; más
fácil es presumir el razonamiento de quienes cooperan con
el Minotauro. La racionalidad que aplican es en esencia
la tradicional, aunque no faltan los llamados a los valores
cuando se trata de defender la propiedad privada como un
absoluto, o practicar la emoción en su fase indignada frente
a lo que consideran el despilfarro populista; también pueden
27
28
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
tener racionalidad de fines, pero con fines distintos de los
declarados públicamente. En ese contexto, la racionalidad
de los fines sólo busca que no haya otra planificación que
la que decidan “los mercados”, lo cual es irracional. Su
racionalidad es laberíntica porque aspira a confundir a los
demás en provecho propio; se presentan a la sociedad y a
sí mismos como los únicos detentores de la verdad sobre
el laberinto.
Vemos así que cada tipo de razonamiento, como los
definidos por Max Weber, tiene un lado que favorece y
otro que perjudica a los diferentes grupos: el tradicionalismo puede nutrirse en lo más reaccionario de las dictaduras o en los movimientos históricos emancipadores; el
emocional puede estar guiado por el egoísmo y el odio,
o por la generosidad y la fraternidad; los inspirados por
los valores o por los fines, también tienen una gama muy
amplia para elegir; en cada caso, habrá opiniones y actitudes opuestas (generará adhesiones y amores, o rechazos
y enconos).
El Minotauro está rodeado por grupos que integran
el establishment argentino como socios menores. A lo largo
de la historia, estos grupos han tenido la particularidad de
unirse a los miembros extranjeros del establishment para
conseguir ventajas, en particular, compartir el gobierno y los
negocios. El Minotauro y sus adictos siempre son fieles a
sus instintos y sus intereses; y así como el Minotauro quería
el sacrificio humano, el establishment ansía el poder que le
dé dinero. Por eso, adoptan la especialidad del Minotauro,
Cómo salir de laberintos
29
que era la de suprimir a sus adversarios o enemigos; de allí
que combinen las racionalidades tradicional, de los valores
y emotiva en la lógica de la supresión. Al mismo tiempo
cultivan la codicia, que expresan a través de la apropiación
de todo lo que pueden del excedente económico; pero no
es todo: tienen una irresistible vocación por el endeudamiento, que constituye, como veremos, el laberinto de la
deuda exterior de la Nación.
El cipayismo del establishment no es una novedad en
nuestra historia. Basta con recordar a los habitantes de Buenos Aires que adulaban a Beresford y Whitelocke durante
las invasiones inglesas de 1806 y 1807. Y a los criollos que
se oponían a la Revolución de Mayo; a los argentinos que
tripulaban la flota anglo francesa durante la Vuelta de Obligado en 1845; que participaron en la alianza con Brasil para
derrocar a Rosas en 1852; que después fueron parte de los
gobiernos de la oligarquía instalados por los británicos y se
asociaron a la confabulación con Braden. Más reciente es su
protagonismo en los golpes de Estado y de mercado, en la
fuga de capitales, en la enajenación del patrimonio nacional,
el engrosamiento de la deuda externa, el actual apoyo a los
fondos buitre y la sumisión a embajadas extranjeras15.
Las características de los laberintos actuales son las
mismas tradicionales; pero se agregaron nuevos protagonistas e instrumentos. Ahora, por sobre los partidos polí-
15
Sobre este último punto, véase Santiago O’Donnell, ArgenLeaks,
Buenos Aires, Sudamericana, 2011.
30
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
ticos están los medios de comunicación dominantes; y la
hegemonía económica pasó de la oligarquía terrateniente
al sector financiero, en especial el especulativo. La tarea de
generar confusión se facilita, primero porque las vacas y los
cereales son mucho más concretos que las abstracciones
financieras; y segundo, porque esos medios de comunicación son los principales agentes de la confusión dentro del
laberinto. Lo que no cambia son sus lazos con los intereses
foráneos, políticos, económicos y financieros.
La antítesis de esos lamentables antecedentes, la ofrece
Japón: nunca en su larga historia, “ningún japonés pensó
por un momento en apoyar a una potencia extranjera contra
los intereses de sus propios ciudadanos”16.
Por ahora tenemos dos malas noticias para el establishment y sus voceros.
La primera se refiere al peronismo al que dieron
por muerto varias veces. La relectura del decreto 4161/56
resulta patética: cómo pudo creerse que un movimiento
histórico se eliminaba por decreto, y cómo casi 60 años
después vuelve a imaginarse lo mismo. No han entendido
ni aprendido nada.
La segunda, es que no han advertido que este es un
país muy diferente al de hace una década. Ha llegado a
niveles jamás conseguidos de justicia social, duplicó su
producto interno bruto, reanudó el proceso de industriali16
Edwin O. Reischauer, El Japón, Historia de una Nación, México
D.F., Fondo de Cultura Económica, 1985 (primera edición en inglés en
1970), p. 122.
Cómo salir de laberintos
31
zación, se desendeudó y está en vías del autoabastecimiento
energético. Frente a esta realidad, insistir con el planteo
neoliberal –como hace la oposición– significa algo parecido
a proponer la restauración del feudalismo en plena revolución industrial.
A continuación veamos tres características de los
adláteres del Minotauro, cuyo laberinto les permite suprimir derechos, conquistas y cuando pueden personas;
también sirve para recibir el tributo, no ya de siete mujeres y siete hombres, sino a través de la apropiación del
excedente económico, y la vocación por el endeudamiento
sin límites.
II
La lógica de la supresión
Cuando el establishment quiere conservar o recuperar
sus privilegios, no conoce legalidades ni reconoce legitimidades. Como si fueran predestinados por siempre para
regir a las sociedades en su propio beneficio, no dudan en
reclamar por la República o por las instituciones cuando
están en la oposición, para vaciarla de ciudadanos en el
primer caso o de contenido en el segundo, cuando acceden
al poder. Como en su cosmogonía ni el pueblo ni los populistas pueden existir, sólo saben suprimir. Es el significado
que le da la Real Academia Española al término suprimir:
“hacer cesar, hacer desaparecer”.
32
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Cómo suprimieron en el pasado
En el pasado cumplieron varias veces la tarea de
suprimir a quienes consideraban sus enemigos. Primero
quisieron aniquilar al peronismo por el decreto ley 4161
citado. Después, pasaron 20 años e hicieron desaparecer
a decenas de miles de personas, cometiendo crímenes de
lesa humanidad.
En el plano económico, el establishment, a través de
la dictadura cívico-militar (1976-1983), no tuvo ningún
inconveniente en aplicar a pleno su programa económico:
en un principio, congeló los salarios, eliminó los controles
de precios y devaluó el tipo de cambio. Los salarios reales
cayeron alrededor del 30%, se disolvió la CGT, se suprimieron las actividades gremiales y el derecho de huelga, se
reformaron la ley de contratos de trabajo y las convenciones
colectivas salariales.
Después de estas medidas coyunturales de represión,
comenzaron los cambios estructurales: dictaron la ley de
entidades financieras, desregularon la inversión extranjera,
unificaron y atrasaron el tipo de cambio, redujeron los
aranceles de importación (caída del 40%), dictaron la ley
de entidades financieras.17 Quedaba armada la estructura
de poder del establishment. Más adelante, desfinanciaron a
las empresas públicas para privatizarlas, desmantelaron la
17
Véase Mario Rapoport, Historia económica, política y social de la
Argentina,1880-2000, Buenos Aires, Ediciones Macchi, 2000, pp. 789 y ss.
Cómo salir de laberintos
33
industria, endeudaron al Estado y financiaron una gigantesca fuga de capitales privados.
¿Qué son capaces de hacer en el futuro?
Los párrafos anteriores prueban que el establishment
es capaz de hacer cualquier cosa con tal de conservar o
aumentar su poder y sus ganancias.
¿Qué podrían hacer ahora? Lo primero, cambiar el
modelo económico basado en el desarrollo con justicia
social. Al punto que su frente electoral se llama “Cambiemos”. En el Congreso, desde 2003 votaron en contra de
las leyes propuestas por el gobierno para instrumentar el
modelo global.
Es por lo menos extraño que los adoradores del
Minotauro, que le festejaban la masacre de los jóvenes
atenienses, ahora les preparen una fiesta de bienvenida,
con globos amarillos incluidos. Llama la atención que algunos de los jefes de la oposición contrapongan cambios de
opinión oportunistas con anuncios más sinceros de que, si
ellos gobernaran, derogarían las leyes peronistas; y que ya
elaboraron una lista de 150 de esas leyes. Sería normal que
las suprimieran, ya que desde 2003, en el Congreso votaron
en contra de ellas.
Una de las secciones del diario La Nación con poco
margen para la mentira, es la de necrológicas. Hasta
es probable que algún dinosaurio político la consulte
todos los días para confirmar que está vivo. Pero deben
34
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
diferenciarse las informaciones individuales acerca de
los fallecimientos pasados, con las que vaticinan muertes
futuras. El principal columnista de La Nación (Joaquín
Morales Solá, 24/08/2014), enunció dos profecías: la
primera es la destrucción de todo lo realizado desde
2003; y la segunda, el comienzo de una nueva etapa por
quienes después tomen el gobierno. Afirma categórico:
“Nada habrá quedado después de Cristina Kirchner.
Los próximos tendrán que empezar de nuevo”. Es decir,
habrá tierra arrasada y gobernará otra vez el establishment;
el proyecto nacional está muerto y se restablecerá el
neoliberalismo.
Profecías como estas se han repetido y cuando se
pretendieron realizarlas, han sido trágicas en la historia
argentina. Después del golpe de Estado de 1955, se derogó
la Constitución Nacional de 1949 por el bando militar del
27 de abril de 1956. Días antes, el 5 de marzo de 1956, se
había dictado el decreto-ley 4161, que prohibía en todo
el territorio de la Nación “la utilización, con fines de
afirmación ideológica peronista, efectuada públicamente,
o propaganda peronista, por cualquier persona, ya se trate
de individuos aislados o grupos de individuos, asociaciones, sindicatos, partidos políticos, sociedades, personas
jurídicas públicas o privadas de las imágenes, símbolos,
signos, expresiones significativas, doctrinas artículos y
obras artísticas, que pretendan tal carácter o pudieran
ser tenidas por alguien como tales pertenecientes o empleados por los individuos representativos u organismos
Cómo salir de laberintos
35
del peronismo”. Después vino la brutal represión de las
dictaduras cívico-militares.
El establishment creía que así borraba de la historia
argentina al peronismo y que sobre ese campo devastado
vendría la restauración oligárquica. Tuvieron éxito durante
algún tiempo, pero al final se derrumbó el neoliberalismo
y resurgió el peronismo, que nunca había muerto. Los
movimientos históricos no se suprimen por decreto, ni por
golpes de Estado, ni por la violencia.
En qué consiste la “tierra arrasada”
¿En qué se basa La Nación para afirmar que “nada
habrá quedado después de Cristina Kirchner”? Esta frase
sostiene que se destruirá todo lo conseguido, en especial
con respecto al crecimiento y –sobre todo– a la inclusión
social. Para fundamentarlo, se basa en algunas cifras que
marcaban un estancamiento a principios de 2014, como si
esto borrara los 10 años del mayor crecimiento económico
de la Argentina, esta vez con inclusión social. Pero al final
prevalecen los hechos: por desgracia para el arco opositor,
no pueden negarse las cifras objetivas. Veamos.
El ciclo neoliberal argentino duró un cuarto de siglo
(1976-2002). El producto interno bruto anual por habitante
(PIB) era de 8.000 dólares internacionales en 1976, y se
redujo a 7.200 dólares en 2002; es decir, que los argentinos
tenían 800 dólares menos por habitante que 26 años atrás.
Esta fue la época del oro del neoliberalismo. En cambio,
36
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
en 2013 el PIB era de 13.500 dólares: en 10 años, casi se
duplicó. Para borrar lo obtenido y volver a la nada, como
vaticina La Nación, cada argentino debería rebajar su ingreso
anual por habitante de 13.500 dólares a 7.200 dólares. Es
una tarea imposible, aun cuando para cumplirla llamaran a
los fondos buitre, a De la Rua y Cavallo, o se actualizaran
con los aspirantes a presidente y ministros de economía de
la oposición, que ahora están apareciendo.
Doce años de justicia social
Los progresos realizados durante los doce años
de justicia social que van desde el 2003 muestran una
diferencia abismal entre los principales indicadores económicos y sociales entre 2002 y 2014, como se observa
en el cuadro 1.
Sólo quienes niegan la realidad, pueden afirmar que
no existió la década ganada. Pero para valorar la profecía
periodística es útil enumerar algunas de las consecuencias
físicas de la “tierra arrasada” que prometen los voceros del
establishment.
La esencia del programa político del establishment es
suprimir; y las consecuencias son de terror. Veamos en el
cuadro 2 qué ocurriría con las supresiones deseadas por la
oposición.
37
Cómo salir de laberintos
Cuadro 1. Argentina: Indicadores
socioeconómicos escogidos, 2002 y 2014
Producto interno bruto (millones de pesos
de 2004)
2002
2014
451.500
873.000
7.181
13.100
10,6
19,8
29.100
85.800
21,5
6,6 b/
PIB por habitante (miles de dólares
“internacionales” base 1990)
Inversión bruta interna fija (en % del PIB a
precios de 2004)
Exportaciones de bienes y servicios
(millones de dólares corrientes)
Desocupación (en % de la población activa)
Población ocupada en áreas urbanas (miles
de personas)
11.182
16.097 a/
Participación de los asalariados en el
ingreso (en %)
34
51 a/
Cobertura de la seguridad social (en %)
65
97
Inversión pública (en % del PIB)
0,7
3,5a/
Presión fiscal (en % del PIB)
20
31a/
Deuda pública externa (en % del PIB)
95,0
13,8
Fuentes: INDEC, Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, Dirección Nacional de Investigaciones y Análisis Fiscal; y cálculos basados
en A. Maddison, Historical Statistics of the World Economy, Paris, 2002 (los
dólares “internacionales” establecen una paridad de poder de compra
entre los países); y UNCTAD, Trade and Development Report, Ginebra,
2014.
a/ 2013. b/ 2015.
38
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Cuadro 2. Argentina: Algunos actos de
gobierno importantes desde 2003, supresión
de esos actos y sus probables consecuencias
Actos del gobierno
Supresión de esos actos
nacional
Consecuencias de la
supresión
Temas sociales
Prioridad absoluta
al aumento del
empleo
Convenios
colectivos de
trabajo entre
asalariados y
empresarios
Desempleo como
medio de bajar los
salarios
Caída de la ocupación y
del salario. Recesión
Fijación de salarios por
Caída de los salarios
el empleador
Mantenimiento del
trabajo en negro
Reducción del
para bajar costos y
trabajo “en negro” precariedad laboral
para los empleos
declarados
Supresión de planes de
Planes de empleo empleo. Menor gasto
público
Caída de los salarios.
Menor cobertura social
Aumento de la
desocupación
Mayor pobreza e
inequidad en la
distribución del ingreso.
Desocupación
Destrucción del sistema
jubilatorio estatal. Vuelta
al negocio financiero.
Reducción de las
jubilaciones y de su
cobertura
Planes sociales
Supresión de planes
sociales
Jubilaciones de
reparto
Sistema de
capitalización o mixto
Asignación
universal por hijo
Condicionamientos de
Discontinuidad, rebaja o
la asignación universal
supresión de la asignación
por hijo
Cómo salir de laberintos
Jubilaciones
masivas a
excluidos por falta
de aportes
Dos ajustes
anuales a los
jubilados
Temas
económicos
Hegemonía del
sector productivo,
en especial de la
industria y los
servicios con
mano de obra
calificada
Control de
cambios
Derogación de
jubilaciones otorgadas
sin aportes
39
3,1 millones de
“desjubilados”
Ajustes arbitrarios o no Caída de los haberes
ajuste de jubilaciones jubilatorios reales
Economía de renta y
Hegemonía del sector
especulación, retroceso
rentístico, tanto
del sistema productivo,
financiero como de las
caída del empleo y los
patronales agrarias
salarios
Liberalización
cambiaria, total
apertura a la entrada y
salida de capitales
Subordinación del
Carta orgánica del
Banco Central al
Banco Central
sector financiero
Desligamiento del
Sujeción al FMI
FMI
Administración
Libre flotación
del tipo de cambio cambiaria
Política económica
expansiva. Mayor
gasto público en
Política de ajuste. Baja
inversión física
del gasto público
y social y en
transferencias a
familias
Alternancia de entrada
excesiva y de fuga de
capitales. Inestabilidad
macroeconómica y del
tipo de cambio. Deuda
externa y dependencia de
capitales externos
Economía de
especulación,
financiamiento sólo de
corto plazo
Política económica
neoliberal fijada por el
FMI
Períodos de
sobrevaluación del
peso seguidos de
megadevaluaciones.
Desindustrialización
Recesión, caída de la
inversión pública, mayor
desigualdad distributiva
40
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Políticas para
consolidar
el equilibrio
fiscal mediante
crecimiento del
PIB y la base
imponible
Políticas para
consolidar el
superávit de
comercio exterior
Mayor presión
fiscal a los
ingresos altos
Retenciones
agrarias altas (en
general)
Estatización
de Aerolíneas
Argentinas
Caída del gasto público.
Desfinanciamiento del
Endeudamiento interno y
sector público
externo
Déficit de comercio
exterior
Evasión y menor pago
de impuestos
Retenciones bajas o
nulas
Privatización de
Aerolíneas Argentinas
Mayoría estatal en
Reprivatización
YPF
Estatización del
servicio de agua
potable
Temas jurídicopolíticos
Endeudamiento
externo. Regreso de
condicionamientos del
FMI
Déficit fiscal y
endeudamiento interno y
externo
Aumento del precio de
los alimentos y déficit
fiscal
Aislamiento de destinos
no rentables
Pérdida de la soberanía
en hidrocarburos,
importación de gas
y petróleo caros que
aumentan costos y afectan
la balanza de pagos
Privatización del
servicio de agua
potable
Servicio de agua guiado
por la rentabilidad privada
Ley de medios
audiovisuales
Derogación de la ley
o mantenimiento
judicial del monopolio
de las emisoras
Conservación de las
posiciones dominantes de
los grupos hegemónicos
de TV y radio
Juicio a todos
los involucrados
en crímenes de
lesa humanidad,
militares y civiles
Impunidad de la mayor
Enlentecimiento de las
parte de los represores
causas
ilegales
Cómo salir de laberintos
No represión
política y social
Temas de
educación y
cultura
Creación de
universidades,
en especial en el
conurbano de
Buenos Aires
Impulso a la
enseñanza técnica
Mantenimiento del
orden mediante la
represión
41
“Mano dura” policial y
judicial
Dificultar el acceso
No crear más
a la Universidad de
universidades públicas,
estudiantes de bajos
desfinanciar las creadas
ingresos
Eliminación o
Falta de mano de obra
desfinanciamiento de
calificada
escuelas técnicas
Monopolio privado de
Ver sólo la tribuna
la TV
Fútbol para todos
por TV
Temas de Política
internacional
Política
internacional
Adhesión a la política
independiente.
internacional de
Afirmación de
Estados Unidos
Mercosur, Unasur
y Celac
Como no hay Alca,
tratado de libre
Veto al Alca
comercio con Estados
Unidos
Enajenación de la
soberanía nacional
Dependencia comercial
de Estados Unidos
En síntesis, el programa del establishment y sus socios,
llevaría a la supresión de las principales conquistas del
modelo de desarrollo con justicia social. Nos instalarían de
nuevo en el neoliberalismo salvaje.
42
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
III
La lógica de la apropiación18
Las definiciones
Uno de los primeros dibujos del laberinto económico fue realizado por los fisiócratas franceses en la segunda
mitad del siglo XVIII. No era un laberinto complicado, y
ellos mismos ignoraban que se tratara de uno. Esa tabla
económica general explicaba que la población urbana vivía
de la producción de la agricultura: las sociedades producían
más de lo que necesitaban para reproducirse y este “exceso”
de producción podía destinarse a la inversión o al consumo
suntuario de un grupo privilegiado. Como se ve, por simple
que sea el diseño, queda siempre pendiente qué camino
lleva a la salida y cuál al Minotauro.
Esas cuestiones del excedente, su apropiación y su
uso, también despertaron las reflexiones de David Ricardo,
así como las consecuencias en términos de poder sobre
tomar un camino o el otro. En 1817, Ricardo observa que
los terratenientes se apropian de una porción creciente del
excedente económico en la forma de rentas improductivas.
18
Para un enfoque global del tema, véase José A. Sbattella y colaboradores, Origen, apropiación y destinos del excedente económico en la Argentina
de la posconvertibilidad, Buenos Aires, Colihue, 2012; y José Sbattella, “El
excedente económico y sus usos en la Argentina de la posconvertibilidad
(2003-2011)”, Buenos Aires, Realidad Económica, mayo-junio de 2013. El
texto que sigue sobre el excedente económico se basa en esos estudios.
Cómo salir de laberintos
43
Es interesante ver que al comienzo de la reflexión económica organizada que protagonizaron aquellos que conocemos hoy por “clásicos”, el conflicto y el poder no eran ajenos
al análisis. Bastante distinto de la negación de sus sucesores
“neoclásicos”, sobre la existencia de cualquier excedente, puesto que intentan demostrar que cada agente económico recibe
exactamente “su” parte del producto, al ser remunerado según
su productividad marginal; de ese modo, evitan cualquier
consideración sobre la estructura social y política.
En la tradición de los grandes pensadores de la economía, Celso Furtado trata el problema del excedente
mediante una visión estructuralista, que expresa mediante
la siguiente fórmula:
Excedente económico
=
PIB – Depreciación del capital – Costo de reproducción
social
=
Consumo suntuario + Inversión + Transferencia de
recursos al exterior
Montos y asignaciones del excedente
económico
En otras palabras, el excedente económico es el producto interno bruto (PIB), menos la desvalorización del
capital, menos el costo de reproducción social (la mayor
parte del cual corresponde a la subsistencia de la mano de
obra empleada); y se puede gastar en consumo suntuario,
44
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
en inversiones o transferirlo al exterior (por ejemplo, como
fuga de capitales). El excedente económico es captado por
los empresarios, en tanto el costo de reproducción social
corresponde principalmente a ingresos directos e indirectos de los trabajadores. Veamos qué magnitud tienen esas
variables como componentes del PIB (cuadro 3).
Cuadro 3. Argentina: PIB, depreciación del
stock de capital, costo de reproducción social
y excedente económico. En millones de pesos
corrientes y como porcentaje del PIB, años
2003, 2007 y 2011
Año
Producto
interno bruto
Depreciación
Pesos
corrientes
Pesos
corrientes
%
2003
370.104 100
37.006
2007
810.817 100
%
10,0
Costo de
Excedente econóreproducción
mico
social
Pesos
corrientes
%
Pesos
corrientes
%
95.514
25,8
237.584
64,2
73.975
9,1 244.932
30,2
491.910
60,7
2011 1.842.022 100 192.760
10,5 630.823
34,2 1.018.439
55,3
Fuente: J. Sbattella y colaboradores, ‘“El excedente económico y sus
usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, Buenos
Aires, Realidad Económica, mayo-junio de 2013.
Producto interno bruto
En primer lugar está el producto interno bruto (PIB),
que corresponde a la suma de todos los bienes y servicios
Cómo salir de laberintos
45
finales producidos por una economía durante un determinado periodo (habitualmente se toma un año); se lo puede
definir (y calcular) también desde el punto de vista de los
ingresos, puesto que es la suma de los ingresos primarios
distribuidos en ocasión de la producción –salarios, ganancias, impuestos sobre la producción.19
Puesto que la oferta global de bienes y servicios (PIB
más importaciones (M)) es necesariamente igual a su demanda global (consumo de las familias (C), más gasto del
gobierno (G), más inversión (I) más exportaciones (X)), se
obtiene la identidad macroeconómica básica
PIB + M = C + G + I + X, de donde
PIB = C + G + I + X – M.
Una definición más precisa de cada componente permite precisar la noción de excedente económico. Una parte
del consumo (público y privado) corresponde a la cobertura
de las necesidades de las familias e integra, por lo tanto, el
costo de reproducción social; en tanto, otra parte consiste
en consumo superfluo o suntuario y se considera un componente del excedente. Del mismo modo corresponde
descomponer la inversión (pública y privada). Una parte
de la inversión cubre la depreciación del capital fijo, una
segunda parte aumenta el capital productivo, y una tercera
19
Marc Pénin, Encyclopaedia Universalis, Dictionnaire de l’Économie,
Paris, Albin Michel, 2007, p. 12.
46
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
parte puede ser considerada gasto suntuario, como se verá
más adelante; estos dos últimos tipos de inversión forman
parte del excedente. Por último, el saldo de la balanza comercial (X – M) es una medida de las transferencias netas
de recursos al resto del mundo: si existe un excedente comercial, significa que la suma de los intereses y dividendos
netos y de los flujos de capitales (incluyendo la variación
de reservas internacionales) es negativa.
Costo de reproducción social
El costo de reproducción social (CRS) “representa conceptualmente las pautas de consumo básicas que
establece la sociedad para garantizar la supervivencia y la
reproducción de sus miembros.”20
El CRS se estima sobre la base del nivel de vida de
los trabajadores manuales no calificados (se encuentra en
el decil 5 de los ingresos totales familiares (ITF). Tiene
dos componentes: el primero es el salarial, que se estimó
a partir de lTF, según los datos de la encuesta Permanente
de Hogares del INDEC. El segundo es el componente no
salarial, que consiste en aportes estatales, sobre todo en
gasto en educación y en salud, y en subsidios al transporte
y la energía (véase el cuadro 4).
20
Celso Furtado, Prefácio a nova economia política, Rio de Janeiro,
Paz e Terra, 1976.
47
Cómo salir de laberintos
Cuadro 4. Argentina: Evolución de los
componentes salariales y no salariales del CRS
por familia y por persona (valores anuales).
Pesos corrientes y variación interanual. Años
2003, 2007 y 2011
Componente
salarial
Componente
no salarial
Costo de
reproducción social
Año
Ingresos
totales
familiares
(1)
2003
8.047
1.483 1.348
77
1.861
9.094
2.492
-
2007
17.407
3.685 4.053
1.232
4.026
22.351
6.124
33
2011
41.691
9.758 9.837
4.137
9.643
55.779
15.282
19
Edu- Subsi- Aportes
Familia
Salud
Variación
cación dios tributarios (1+2+3+4- Persona
(2)
anual (%)
(3)
(4)
(5)
5)
Fuente: José Sbattella y colaboradores, “El excedente económico y sus usos en la Argentina
de la posconvertibilidad (2003-2011)”, op. cit., p. 18.
En el cuadro 4 se advierte que el trabajador recibía del
Estado en servicios públicos un valor mayor que el aporte
tributario que realizaba (obtenía 2.908 pesos y daba 1.861);
esta diferencia no salarial se ensanchó; y en 2011, recibía
23.732 pesos y aportaba 9.643.21
Excedente económico
En un sistema capitalista normal, el excedente generado por las actividades productivas y las rentas naturales,
es captado primariamente por los empresarios y los propie21
J. Sbattella y colaboradores, “El excedente económico y sus usos en la
Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, cit., p. 18 y 19.
48
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
tarios de los recursos naturales. Como consecuencia de sus
políticas oligopólicas, se ha producido una gran concentración en la propiedad y los ingresos. En 2003 el excedente
llegaba el 64,2% del PIB y el costo de reproducción –es decir
la subsistencia de los trabajadores– era el 25,8%. En 2011
la participación del excedente económico disminuyó el 9%
con respecto a 2003; paralelamente, aumentó en ese orden
de magnitud el costo de reproducción social, que llegó al
34,2%, como lo vimos en el cuadro 3.
Estos resultados reflejan la política de salarios y jubilaciones del gobierno, así como las transferencias (sobre
todo en educación y salud) y los subsidios (por ejemplo al
transporte y la energía). Sin embargo, todavía en 2011, el 55%
del producto se transformaba en excedente económico y su
destino era consumo suntuario, inversión y fuga de capitales;
a su vez, la depreciación del stock de capital insumía el 11%.
Destinos del excedente económico
El destino del excedente económico es uno de los
grandes temas políticos y económicos contemporáneos.
Raúl Prebisch –que está a cubierto de cualquier imputación de populismo– escribía que “es imprescindible que el
Estado regule el uso social del excedente, para acrecentar
el ritmo de acumulación y corregir progresivamente las
disparidades distributivas de carácter estructural, distintas
de las disparidades funcionales”. Y agregaba: “la transformación del sistema exige, ineludiblemente, elevar el ritmo de
49
Cómo salir de laberintos
acumulación de capital reproductivo sobre todo a expensas
del consumo de los estratos superiores”.22
La asignación del excedente económico es uno de los
signos definitorios del modelo económico; las líneas generales de su utilización y la tendencia entre 2003 y 2011 figuran
en el cuadro 5. En ese período ocurrieron dos hechos muy
positivos: bajó 21 puntos el porcentaje asignado al consumo
suntuario y subió 14 puntos la inversión productiva; al mismo
tiempo, hubo un hecho negativo: aumentó más de 6 puntos la
salida de recursos al exterior, en particular la fuga de capitales.
Cuadro 5. Argentina: Evolución porcentual
de los destinos del excedente económico, años
2003, 2007 y 2011
Transferencia de recursos al exterior
Inversión productiva
Consumo suntuario
Excedente económico
2003
2007
2011
3,5
5,5
10,1
16,9
79,6
100
29,0
65,5
100
31,2
58,7
100
Fuente: J. Sbattella y colaboradores, “El excedente económico y sus
usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, Buenos
Aires, Realidad Económica, mayo-junio de 2013.
22
En un planteo general del problema, Raúl Prebisch, sostiene que
“el capitalismo periférico se basa fundamentalmente en la desigualdad. Y la
desigualdad tiene su origen en la apropiación del excedente económico que
captan principalmente quienes concentran la mayor parte de los medios
productivos” (Raúl Prebisch, Capitalismo periférico. Crisis y transformación,
México, Fondo de Cultura Económica, 1981, pp. 15 y 47.
50
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
El cuadro 6 se refiere a la evolución de las variables
anteriores (a las que se agregan el costo de reproducción
social y la depreciación), como porcentajes del PIB.
Cuadro 6. Argentina: Evolución de la
transferencia neta de recursos al exterior, la
inversión, de los consumos suntuarios, el costo
de reproducción social y la depreciación, en
porcentajes del PIB, 2003, 2007 y 2011
Transferencia
Costo de
Inversión Consumos
Deprede recursos al
reproducción
productiva suntuarios
ciación
exterior
social
PIB
2003
2
11
51
26
10
100
2007
3
18
40
30
9
100
2011
6
17
32
34
11
100
Fuente: la misma de cuadro 3.
En el estudio de José A. Sbattella y colaboradores, se
discrimina entre la inversión total y la inversión productiva.
Su definición de inversión productiva no incluye los consumos suntuarios, como la construcción de viviendas a las
que no acceden los sectores de ingresos medios y bajos; de
tal modo, se considera a la construcción privada residencial
como inversión no productiva. A la vez, se incorporan como
inversión a la educación superior (pública y privada), a la
investigación en ciencia y técnica, y a la cultura.
Cómo salir de laberintos
51
La evolución de los componentes del PIB redefinidos
en torno al concepto de excedente económico muestra que
no existe una oposición entre costo de reproducción social
(en particular el costo salarial) y la inversión productiva.
Hay más bien una complementariedad, en la medida en
que el gasto de los trabajadores no es solamente un costo
para el empresario, es también una parte fundamental de la
demanda interna, y nadie querrá invertir en nueva capacidad
productiva si no prevé aumentar sus ventas.
Asimismo, mejores remuneraciones, transferencias
sociales, educación y cobertura de salud, si por una parte
aumentan el costo de reproducción, por el otro también
desarrollan la productividad de la mano de obra y son
indispensables para aumentar el producto y también el
excedente económico en valores absolutos. No existe, por
ende, una oposición entre el costo social de reproducción
y el excedente económico como tal; sí la hay entre el CSR
y la inversión productiva por una parte, y el consumo
suntuario y la fuga de capitales por el otro. Lo que puede
trabar la inversión productiva no son los salarios ni el gasto
social, es el comportamiento rentístico y especulativo de una
parte importante de la clase social que capta el excedente
económico.
Implicancias políticas del excedente económico
La apropiación y la utilización del excedente son la
parte central de un sistema de poder, que difiere de modo
52
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
sustancial cuando se aplica un modelo neoliberal o cuando
rige otro de desarrollo con justicia social.
Por ello, cuando los laberínticos neoliberales suprimen la cuestión del excedente diciendo que no existe, escamotean la apropiación que hacen del excedente y sacan de la
discusión la puja distributiva, que en su mapa del laberinto
no tiene lugar. Es parte de la naturalización de los hechos
sociales que practica el establishment de modo permanente,
a través de sus voceros mediáticos y sus figuras políticas.
La dependencia es el destino de la Argentina, la pobreza es
una fatalidad, cuando no es resultante de la pereza de los
propios pobres, la apropiación del excedente que practican
es inevitable frente a los populismos. El laberinto no existe,
y si el Minotauro devora a alguien, pues se lo habrá buscado.
Lejos de esa visión, existen otras interpretaciones que
dan un mapa más preciso del laberinto, y señalan las encrucijadas que abren o cierran caminos. Así son los estudios
de la CEPAL, que señalan cuatro poderes en disputa por el
ingreso tanto en la órbita pública como privada:
Uno es el poder económico, que se manifiesta en los
estratos sociales superiores y tiene su fuente en la propiedad
de los medios de producción.
Otro es el poder social, que tiene su origen en las
calificaciones técnicas elevadas y que se refleja en un porcentaje menor de la fuerza de trabajo que obtiene salarios
altos por los propios mecanismos del mercado.
Cómo salir de laberintos
53
El tercero es el poder sindical, que es el mecanismo
que tiene la gran masa de la población trabajadora para disputar su participación en el ingreso de manera organizada.
Por último, el Estado, como órgano político del
sistema, que influye sobre la distribución del fruto de la
mayor productividad, mediante los servicios que presta, la
ocupación y los ingresos que genera, y los impuestos que
recauda. Expresa las relaciones de poder vigentes.
Históricamente, el establishment internacional y sus
socios locales se han apropiado de gran parte de esos recursos y los han evadido o utilizado en su propio interés.
Cinco de los peores ejemplos, fueron el manejo de la deuda
externa, la liquidación de las empresas públicas, las megadevaluaciones “asimétricas” con seguros de cambio para unos
pocos, el negocio de las jubilaciones privadas y la evasión
fiscal (sobre todo en el comercio exterior). Significaron
fabulosas transferencias de recursos a favor del establishment
extranjero y nacional. En sentido inverso, las medidas de
gobierno –sobre todo las referidas a la distribución del
ingreso– provocaron un importante aumento del costo de
reproducción social.
En especial, la CEPAL ha desarrollado la tesis del “uso
del excedente económico con racionalidad colectiva”. De
allí que deba ser regulado por el Estado, para que sirva al
bien común y no sea un instrumento de distorsión económica, social y política. Según sea la opción política que se
adopte, el excedente económico se traducirá en el avance
del Estado de Bienestar y el aumento de las inversiones
54
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
productivas y culturales; o, por el contrario, en consumos
suntuarios y fuga de capitales.
IV
La lógica del endeudamiento sin límites
Los grupos que alimentan al Minotauro, cuidan su
laberinto y al mismo tiempo viven de él, siempre manifestaron una vocación irresistible por el endeudamiento
sin límites. Es comprensible, porque así solucionaban dos
problemas al mismo tiempo: por un lado obtienen financiamiento, y por el otro obligan a cumplir con el programa
económico de los acreedores, que es el mismo de ellos.
Así, el problema económico queda resuelto en su totalidad;
después, que los sucesores carguen con las consecuencias,
sin poder salir jamás del laberinto donde los encerraron a
través de condicionalidades sin límites. En su último experimento, que fue ruinoso para la Argentina y muy lucrativo
para el establishment, el neoliberalismo duró un cuarto de
siglo llegando al absurdo supremo con la convertibilidad,
que sobrevivió una década. Dicen que Keynes afirmaba que
“en economía se puede hacer cualquier cosa menos evitar
las consecuencias”… La crisis que estalló en 2001-2002
fue gravosa para la Argentina y su pueblo, pero beneficiosa
para el establishment. El Minotauro nos había devorado, el
laberinto estaba bien cuidado: las paredes son tan sólidas
como la deuda.
Cómo salir de laberintos
55
El laberinto de la deuda: origen y evolución
La habitual confusión que genera el intrincado plano
de los laberintos encuentra en la deuda pública argentina
un ejemplo de excepción. Los equívocos abarcan desde la
magnitud económica hasta el significado político de esta
deuda. Por eso nos parece útil recordar en qué consiste
ahora, cómo se enfrentó el problema y qué está en juego.
Hay quienes suponen que la deuda actual tiene una
continuidad que se inicia en el proceso militar de 1976 a
1983; y que después, por sucesivas refinanciaciones se llegó
a la deuda actual. Sería una sola deuda con actualizaciones.
Creemos que no es así: son cientos de deudas con miles de
acreedores, que se fueron pagando y renegociando a través
del tiempo, por lo que no pueden incluirse en una misma
bolsa. Son absolutamente disímiles por su origen, pero no
obstante sus interrelaciones son múltiples, como los pasillos
del laberinto.
Además, es habitual la confusión entre deuda pública
externa (que es con residentes en el exterior y organismos
internacionales), con la deuda pública total, que además
incluye la deuda con agentes privados residentes en el país
y con agencias del sector público argentino.
Para entender lo ocurrido es bueno considerar las etapas que se sintetizan en el gráfico 1, elaborado con datos de
la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía y Finanzas. Allí podemos advertir a qué se parece este laberinto.
56
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Gráfico 1. Argentina: Deuda pública bruta
total, 1970-2006
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Cómo salir de laberintos
57
En 1976 la deuda pública nacional era de 10.400 millones de dólares y en 1983 llegó a los 41.100 millones. El
grueso de ese aumento consistió en créditos externos que
sirvieron para financiar la evasión de capitales (43%), pagar
intereses (33%) y realizar importaciones no registradas,
presumiblemente compra de armas (24%).23 Fue una deuda
caracterizada en la sentencia del Juez Jorge Luis Ballestero
(julio de 2000) que comprobó 477 ilegalidades, pero declaró
la prescripción de la acción penal. Sin embargo, ahora puede
replantearse el caso desde la política, porque la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Corte Interamericana de
Derechos Humanos resolvieron que las causas por crímenes
de lesa humanidad no están sometidas ni a la cosa juzgada
ni a la prescripción por el transcurso del tiempo. Era un
régimen en el que unos –casi todos militares– reprimían
y otros –casi todos civiles– dictaban la política económica
y contraían deuda; pero era un solo “proceso”, como bien
se autodefinió ese régimen. La deuda pública debería estar
excluida de la prescripción, dado que formó parte sustancial
de la dictadura militar que la contrajo.
Es un criterio análogo al aplicado en el juicio de
Nüremberg después de la Segunda Guerra Mundial. De
los 24 procesados, 18 eran civiles y 6 militares; el Ministro
de Economía alemán, por ejemplo, fue condenado a prisión
perpetua como partícipe necesario del sistema nazi, aunque
no había matado a nadie.
23
Véase Banco Mundial, Economic memorandum on Argentina,
Washington D.C., 1984, pp.17 a 19.
58
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Si volvemos al monto de la deuda pública, en el gráfico 1 se advierte que durante la presidencia del Dr. Raúl
Alfonsín (1983-1989) creció con más lentitud, porque al
gobierno le prestaban sobre todo para que pudiera seguir
pagando la deuda (vencimientos e intereses). A fines de 1989
la deuda pública había crecido a 64 000 millones de dólares.
Entre 1990 y 2001, subió otros 80.000 millones y
llegó a 144.000 millones de dólares. Es lo que le costó a la
Argentina el funcionamiento de la convertibilidad.
Entre 2001 y 2004, la deuda pública se elevó de
144.000 millones a 191.000 millones de dólares. Esos 47.000
millones representan el costo del derrumbe de la convertibilidad (en especial los bonos Boden para compensar a los
bancos por la pesificación asimétrica) más la acumulación
de intereses sobre la deuda en default.
Durante la presidencia de Néstor Kirchner, con la
reestructuración de la deuda, bajó de 191.000 millones a
129.000 millones en 2005 y llegó a 144.700 millones en
2007. Gracias a que, además, el PIB de la Argentina empezó
a crecer aceleradamente, en sólo 5 años (entre fines de 2002
y de 2007) la deuda pública cayó de 150% a 56% del PIB.
El default
El 23 de diciembre de 2001 la convertibilidad se derrumbó y fue imposible pagar los vencimientos de la deuda.
Se declaró el default sobre gran parte de la deuda pública
externa (algo menos de 80 mil millones de dólares de títu-
Cómo salir de laberintos
59
los públicos, más la deuda con el Club de París). Se siguió
pagando el préstamo garantizado (con acreedores locales)
y la deuda con organismos financieros internacionales, y
también se sirvió puntualmente la nueva deuda emitida para
cubrir los costos de la salida de la convertibilidad.
Durante el gobierno del Dr. Duhalde (2002-2003), el
Estado emitió bonos para salir de la situación insostenible
causada por el gobierno De la Rua-Cavallo: restituir los
descuentos del 13% sobre los salarios de empleados públicos y jubilaciones; devolver depósitos; compensar por
la “pesificación asimétrica”, rescatar monedas provinciales.
Hacia la salida del laberinto
Después vino el primer cambio de fondo, que fue
la reestructuración de la deuda pública en 2005 (véase el
cuadro 7). El rasgo principal es la quita de 65.600 millones
de dólares, además de un importante alargamiento de los
plazos, establecidos cuando el 76,2% de la deuda en default
fue reestructurado mediante un canje. Esa operación fue
completada con la reestructuración de 2010, que llevó el
monto reestructurado a un total de 92,4%.
Allí se ve el planteo efectuado desde 2003, donde la
deuda externa es un problema de política interna. Que se
resuelve tomando en cuenta los factores reales de poder, no
para rendirse, sino para transformarlos desde el ejercicio
del poder (luego viene la instrumentación técnica). Es un
ejemplo concreto de la acción guiada por la racionalidad
60
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
de los fines, que permite encontrar el camino de salida
del laberinto. Así, la reestructuración es lo que permite la
recuperación democrática de la política.
Cuadro 7. Argentina: Montos de la deuda
pública bruta
Dic. 2001
Dic. 2004
Marzo 2005
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Datos de la deuda
post reestructuración, junio 10, 2005.
La situación actual
Veamos ahora cuál es el monto y composición de la
actual deuda pública nacional bruta, indicando los acreedores. El 31 de diciembre de 2014 era de 221.748 millones de
dólares (véase el cuadro 8). No está incluida aquí la deuda
no presentada a la reestructuración, que al 31 de diciembre
de 2014 sumaba 11.600 millones de dólares, de los cuales
6.350 son capital y 5.280 son intereses atrasados.
61
Cómo salir de laberintos
La principal novedad es que el 70% corresponde a
deuda interna, y de ella la gran mayoría (60% de la deuda
total) es deuda con las agencias del sector público nacional.
Es una deuda que naturalmente debe ser servida, tanto sus
intereses como sus vencimientos de capital. Pero si bien
significa un costo para el Tesoro nacional, es un ingreso
para otras reparticiones del sector público, por lo que tiene
un efecto neutro si se toma el conjunto del sector público nacional, ya que, en última instancia, existe identidad
entre acreedor y deudor. Es una situación muy distinta a
la que existiría con una deuda con el sector privado o con
acreedores extranjeros, ya que entonces pagarla significaría
un costo para el sector público consolidado y el Tesoro no
tendría garantizada la renovación de los vencimientos en
caso de necesidad.
Cuadro 8. Argentina: Composición de la deuda
pública nacional bruta por acreedor
al 31-12-2014
Millones de
U$S
% del
total
% de PIB
Agencias del sector público
135.850
61,3
26,3
Multilaterales y bilaterales
29.412
13,2
5,7
Sector privado
56.486
25,5
10,9
221.748
100,0
43,0
Deuda pública total
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
62
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Los mayores acreedores que son agencias del sector
público nacional, son el Banco Central, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES y el Banco de la Nación.
Sumados a otros organismos nacionales, totalizan el 59,8%
del total de la deuda pública nacional.
Los principales acreedores entre los organismos multilaterales son el Banco Mundial, el Banco Interamericano
de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento. Existen
además deudas bilaterales con agencias de gobiernos extranjeros. El total de la deuda con organismos multilaterales y
bilaterales es el 13,2% de la deuda pública nacional.
La deuda con el sector privado consiste en títulos
públicos (en su mayoría en manos del sector privado; también los poseen algunas Provincias). Suman el 25,5% de la
deuda pública nacional.
Deuda pública nacional neta
Hasta aquí nos referimos a la deuda pública total
(deuda bruta). Si se excluyen a las agencias del sector público nacional se tiene la deuda pública nacional neta, que
incluye a acreedores del sector privado, a organismos
financieros multilaterales y agencias de gobiernos extranjeros. A fines de 2014 sumaban US$ 85 898 millones de
dólares, que equivalen al 16,6% del PIB.
Una parte de la deuda neta, equivalente al 13,0% del
PIB (67.000 millones de dólares), es deuda pública externa.
Es decir, deuda con residentes en el exterior, ya sea con el
Cómo salir de laberintos
63
sector privado (7,3% del PIB, aproximadamente 37.600 millones de dólares), con organismos multilaterales o agencias
de gobiernos extranjeros.
El gráfico 2 muestra el abrupto descenso de la proporción de endeudamiento externo.
Gráfico 2 Deuda Pública Neta Total y Externa
(*) en % del PIB, 2004-2014
(*) Deuda Pública Total Neta: Excluye acreencias de agencias del Sector
Público Nacional.
Deuda Pública Externa: Reconoce como acreedores a residentes en el
exterior y organismos internacionales.
64
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Salir de la deuda
Mencionamos que la política de desendeudamiento
que llevaron a cabo Néstor Kirchner primero, y Cristina
Fernández de Kirchner después, es un claro ejemplo de la
racionalidad por los fines, aquella que nos puede sacar del
laberinto. No fue de utilidad la racionalidad emotiva, que
consistía en un repudio generalizado de la deuda; ni la racionalidad por los valores, habida cuenta que las relaciones
de fuerza existentes, en extremo asimétricas para el interés
nacional, no le hubieran dado vida política a esa actitud.
No importa ser más lindo que el Minotauro, ni ser mejor
persona, sino vencerlo y recuperar la libertad. Es práctica, no
es estética. La otra solución, encarada por los minotauristas,
sería aplicar la racionalidad tradicional, asumir la imposibilidad de otro camino que no sea la sumisión, y consagrar a
la Argentina como un proyecto fallido.
Es desde allí que vemos cómo, con respecto al endeudamiento externo, la política emprendida a partir de 2003
es la correcta. El gobierno recuperó la soberanía financiera
mediante el desligamiento del FMI, reestructuró la deuda
externa (2005 y 2010) y aplicó una política de desendeudamiento.
Los resultados obtenidos ya son muy importantes
con respecto a la naturaleza de los acreedores y al monto de
la deuda externa, porque dentro de la deuda pública total
(deuda bruta), cambió la estructura de los acreedores: el 60%
son agencias del gobierno. Además, disminuyó de modo
Cómo salir de laberintos
65
sustancial el peso de la deuda pública externa: en 2004 era
el 62% del PIB y en 2014 era del 13%. Esto es importante
no solo porque la carga de los intereses de la deuda pública
(excluyendo los pagos realizados dentro del propio sector
público) disminuyó radicalmente, y fue de solamente 0,7%
del PIB en 2014, gran parte del cual quedó dentro del propio
sector público. De tal modo fue posible recuperar soberanía económica y poder de decisión sobre nuestras propias
políticas que había sido abandonado a las manos del FMI y
otros acreedores. Eso se llama salir del laberinto.
En términos políticos significa continuar con el Proyecto Nacional, la reconstrucción del Estado de Bienestar
y el ejercicio de una democracia plena donde prime la voluntad popular. De lo contrario, la deuda externa volverá a
ser un condicionante económico, ese laberinto que siempre
utilizó la oligarquía local para imponer su voluntad por
sobre sufragios y esperanzas.
Capítulo 3
AL SALIR DEL LABERINTO,
LOS FONDOS BUITRE
“Los amos del laberinto económico constituirán una
superclase (..). Serán ricos de un activo portátil: su
conocimiento de las leyes del laberinto. Sabrán movilizar
rápidamente el capital y las competencias en conjuntos
cambiantes, para finalidades efímeras donde los Estados
no tendrán roles. (…) Llevarán consigo lo mejor y lo peor del mañana, instaurando una sociedad de valores
volátiles, descuidada del porvenir, egoísta y hedonista en
el sueño y en la violencia, nómade en todo”.
Jacques Attali, op. cit., pp. 79 y 80.
A la salida, cuando con el buen uso de la racionalidad
por los fines pueden resolverse las lógicas de la supresión,
apropiación y endeudamiento, con las cuales el establishment
construyó el laberinto; cuando, por las acciones del gobierno
de los últimos doce años, el Proyecto Nacional deja de pagar
el tributo de pasado, presente y futuro a las diversas formas
de monstruos que se encontraron; en el momento en que
por fin son revelados el horizonte y el sol, y por fin se escapa
al encierro, surgen otros problemas, otras discusiones que
encarar, nuevas decisiones que tomar.
67
68
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
No es para desesperar; la lógica de la política y de la
construcción de poder hace que, en el análisis propuesto,
recordemos la primer cita de Jacques Attali que mencionamos al principio: “Será necesario coraje, porque a la salida de
todo laberinto, el hombre sólo encontrará otros laberintos”.
En este caso, y para seguir con la mitología griega,
estamos como estaban aquellos a quienes Platón hace vivir
encadenados en el fondo de una caverna, donde las formas
que proyecta un fuego a sus espaldas les hace creer que esas
sombras son la realidad y la pared de roca es el límite de la
existencia. Cuando logran liberarse de esa cueva –que bien
pudo ser un laberinto– salen a la luz y al cielo. Y en una
porción de cielo vuelan buitres.
I
El nuevo establishment financiero
internacional
Para entender cómo surgen los fondos buitre, qué
peligros representan y resolver el problema, es preciso
rastrear la trayectoria de esos carroñeros.
A grandes rasgos, en la economía mundial el sector
financiero es el hegemónico; y dentro de él adquirieron
creciente importancia los usureros y los delincuentes financieros. Hace 30 años, a escala mundial, la relación entre el
producto interno bruto y los activos financieros era de casi
1 a 1 y ahora esa relación es de 1 a 3,6. Esa diferencia marca
Cómo salir de laberintos
69
el ámbito de la especulación. “Se estima actualmente que la
mitad de las finanzas mundiales pasa por los paraísos fiscales
y bancarios. (...) Y sólo han desaparecido los escándalos más
visibles”. “Más del 30% de las inversiones directas en el
extranjero de las multinacionales, estarían destinadas a los
paraísos fiscales y bancarios. Por supuesto, estas inversiones
no hacen más que transitar por estos lugares opacos y las
estadísticas no rinden cuenta de sus verdaderos destinos”24.
Existe además una íntima relación entre los bancos
“normales” y los paraísos fiscales “para hacer funcionar
tanto los aspectos lícitos como los ilícitos de la globalización
financiera. Todos los escándalos financieros de estos últimos
años han implicado a los más grandes bancos internacionales”25. Recordemos los casos representativos de Enron,
Worldcom, Kerviel, Merck, Madoff y Lehman Brothers.
A su vez, los fondos buitre son las personas o sociedades comerciales que pretenden extraer beneficios usurarios
o ventajas ilegítimas sobre las operaciones de compra de
bonos o cualquier otra clase de bienes depreciados emitidos
por el Estado.
Esta nueva configuración económica comenzó a
moldear un sistema político afín a sus objetivos y comportamientos. La desregulación financiera generalizada
provocada por los gobiernos emblemáticos de la llamada
24
Jean de Maillard, “Paradis fiscaux et bancaires”, Encyclopaedia
Universalis, Dictionnaire d’Économie, Paris, Albin Michel, 2007.
25
Christian Chavagneux y Ronen Palan, Les paradis fiscaux, Paris,
La Découverte, 2012
70
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
“revolución conservadora” en la era de Reagan y Thatcher
permitió que la esfera financiera primase por sobre la economía real, y a su vez que lo económico-financiero definiera
el marco de la acción política. Por ejemplo, transformaron
instituciones de regulación, como los Bancos Centrales, en
meros observadores (eso sí, “independientes”), para dejar
la tarea de control en las calificadoras de riesgo.
Tal docilidad de la clase política a nivel global sólo
puede explicarse por la extrema financiarización de la vida
pública, donde los proveedores de fondos para las campañas
son los mismos especuladores, que además, en otra notable
mutación en la historia del capitalismo, controlan también
importantes medios de comunicación y consultoras de
imagen, que permiten establecer el campo de lo posible,
alabar cuando los políticos son dóciles, destruirlos cuando
son adversos.
Una vez más nos encontramos en una disyuntiva que
interesa no sólo a la institucionalidad del poder en nuestro
país y su naturaleza democrática, sino que es una situación
ejemplar para el resto del mundo. Tanto desde el punto
de vista de la arquitectura financiera internacional y de las
necesarias regulaciones que deben ser instrumentadas para
permitir la vida en civilización, como para dirimir esa vieja
cuestión que estructura toda reflexión, todo proyecto, toda
aspiración, a saber dónde reside esencialmente la soberanía:
si en el conjunto de la sociedad, o si pasará a ser un aditamento más del nuevo establishment financiero.
Cómo salir de laberintos
71
II
El planteo jurídico o el orden público
El planteo jurídico de los buitres y los caranchos
es sencillo: la Argentina perdió un juicio y debe pagar.
Hace pasar una parcial racionalidad por los valores –no
se puede ignorar una sentencia– que satisface (o encubre)
la necesidad de aplicar la racionalidad tradicional: volver
al endeudamiento sin límites, y al poder que ostenta
el establishmen en esos sistemas. Nos vuelve a mandar
al laberinto sin más. Así de simple. Sin embargo, el
tema jurídico es mucho más complejo: tiene facetas de
derecho civil, penal y constitucional, que son diversos y
contradictorios. Cada uno presenta sus problemas propios
de difícil resolución y algunos de imposible cumplimiento.
Veamos algunos casos.
El fallo de Griesa es inaplicable porque viola
los principios de orden público del derecho
argentino
La Corte Suprema de Argentina negó la aplicación
de un fallo análogo al actual dictado por Griesa en un caso
anterior (Claren Corporation c/ Estado Nacional, del 6 de
marzo del 2014). Sostuvo que “las normas dictadas por los
órganos constitucionales habilitados y mediante las cuales
el Estado argentino ejerce tales facultades, integran el orden público del derecho argentino, por lo cual no puede
72
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
concederse el exequátur (la aplicación) a la sentencia de
un tribunal extranjero que es claramente opuesta a esas
disposiciones”.
Es obvio que el orden público está en riesgo cuando
se ataca la reestructuración de la deuda externa de 2005
y 2010, como en el caso actual. Por lo demás, como lo
afirma Felipe A. González Arzac, no hay que confundir
las relaciones públicas con las privadas: “hay que pensar
las relaciones jurídicas con un fin superior que es el bien
común. El orden público tiene reglas fundamentales que
lo protegen y que son superiores a las que protegen a los
acreedores individuales, máxime cuando son buitres,
usureros, etc.”. No debe olvidarse que estamos frente a
un problema de soberanía, que es de derecho público, no
a un litigio sobre intereses privados. Es inconcebible que
haya jueces estadounidenses y políticos argentinos que
ignoren que existe el derecho público.
Existen dos decisiones opuestas de las Cortes
Supremas de Justicia de Estados Unidos
y de Argentina. ¿Cuál debe prevalecer?
Los fondos buitre enarbolan el reciente fallo favorable
para ellos del juez Griesa y exigen su inmediato cumplimiento. Pero el tema no es tan simple.
Los fondos buitre tienen una sentencia favorable del
juez Griesa sobre el tema de la deuda en una causa anterior,
que fue ratificada por el sistema judicial estadounidense;
Cómo salir de laberintos
73
pero cuando se quiso cumplir, nuestra Corte Suprema
de Justicia prohibió su aplicación en territorio argentino
en el citado caso Claren. Entendió que era violatoria del
orden público argentino y que en consecuencia no podía
ejecutarse.
Frente a esta contradicción, ¿cuál sentencia debe
prevalecer? Para estos casos, el derecho internacional
establece el arbitraje de la Corte Internacional de Justicia
de La Haya, pero los países involucrados deben dar su
consentimiento; en este caso, la Argentina pidió el arbitraje
y Estados Unidos dejó pasar varios meses sin contestar,
lo cual equivale a una respuesta negativa. Para el caso de
que Estados Unidos no acepte, siempre puede pedirse a
la Corte Internacional de Justicia una opinión consultiva,
que en general no es obligatoria, pero que tiene gran valor
jurídico y que sí es obligatoria para los organismos de las
Naciones Unidas (en este caso, los concernidos de modo
directo son el FMI y el Banco Mundial).
En el plano moral y práctico, la alternativa se plantea
entre violar el orden público argentino (en especial la reestructuración de las deudas de 2005 y 2010, que tuvieron
una adhesión del 92,4% de los bonistas y una quita de las
dos terceras partes en promedio); o disminuir una tasa de
beneficios para los fondos buitre (1% de los bonistas), del
1.608% al 300% en 5 años.
74
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Los fondos buitre cometen el delito de usura
Si nos situamos en el ámbito privado al que son tan
afectos los buitres de afuera y los caranchos de adentro, es
bueno recordar que el art. 175 bis del Código Penal castiga al
que, “aprovechando la necesidad, la ligereza o la inexperiencia de una persona le hiciere dar o prometer, en cualquier
forma, para sí o para otro, intereses u otras ventajas pecuniarias evidentemente desproporcionadas con su prestación,
u otorgar recaudos o garantías de carácter extorsivo”. Aplica
la misma pena “al que a sabiendas adquiriere, transfiriere
o hiciere valer un crédito usurario”. Nadie puede discutir
el carácter usurario de una tasa de beneficio de 1.608% en
cinco años, en dólares.
Por otra parte, el caso argentino motivó la revisión
de normas legales en otros países. En Bélgica se estableció
por ley que los derechos de los fondos buitre sobre la recompra de un préstamo o crédito emitido por un Estado
deudor, serán limitados al precio que pagó para recomprar
ese préstamo o crédito; es decir, que no podrán especular
sobre la base de la extorsión. A su vez, la Asamblea General
de las Naciones Unidas está a punto de aprobar un mecanismo de reestructuración de deudas soberanas que impide
la acción de los fondos buitre. En su ámbito, la Comisión
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas también
condenó la acción de los fondos buitre.
Los elementos jurídicos aquí presentados son suficientes como para espantar los buitres que esperan a la salida
Cómo salir de laberintos
75
del laberinto. Restablecen la racionalidad por los fines, que
es de extrema utilidad para derrotar al Minotauro, pero no
son todos los argumentos posibles.
III
El planteo político, contra el terrorismo
financiero
Los fondos buitres practican el terrorismo financiero. Es un terrorismo más silencioso y tan devastador
como el de quienes colocan bombas. Las víctimas de las
desestabilizaciones de países se cuentan por millones de
personas.
Los buitres incurren en terrorismo cuando, por
ejemplo, a través de acciones financieras, niegan la capacidad de decidir de un país o impiden la satisfacción de
necesidades básicas de su población. También lo hacen
cuando cometen deplorables actos de violencia; por ejemplo, si un fondo buitre impide una reestructuración de la
deuda o intenta invalidar una reestructuración exitosa,
para precipitar a un país a una depresión económica. En
esos casos, ejerce terrorismo financiero. Además, actúan
desde guaridas llamadas paraísos fiscales, donde no hay
ley ni control.
Por último, toman como rehenes a grupos ajenos al
litigio. Por ejemplo, impiden que cobren los bonistas que
aceptaron el canje con quita y plazos (92,4% del total).
76
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Las leyes argentinas contienen el concepto de terrorismo
financiero. El artículo 168 del Código Penal define como
extorsión “obligar a otro a depositar o tener a su disposición o de un tercero (…) cosas, dinero o documentos”. A
su vez, los artículos 306 y 41 quinquis del Código Penal
castigan el financiamiento del terrorismo. La ley 25.246 le
asigna funciones a la Unidad de Información Financiera
para prevenir e impedir la extorsión terrorista.
Estos hechos contribuyen a fortalecer la posición
argentina, y a mostrar que existen numerosas razones e
instrumentos para defender al interés nacional que, por
afectar también al conjunto de los Estados, son universales. Aquí señalamos algunos: la imposibilidad de aplicar el
fallo de Griesa por razones jurídicas (viola el orden público
argentino), existen fallos contradictorios de los sistemas
judiciales de Argentina y Estados Unidos y hay delito de
usura de los buitres. Y lo más grave, que ya empieza a ser
reconocido a nivel global, existe una forma financiera de
terrorismo, que es la que practican los buitres.
Apenas salidos del laberinto, resueltos sus enigmas y
derrotado el Minotauro, nos encontramos con los buitres.
Vimos qué son, de dónde vienen, qué buscan, con qué
complicidades (¡vaya!, las mismas que el monstruo del laberinto). También sabemos que sólo es permanente aquello
que se milita todos los días; esto implica decidir desde el
poder –y gracias a la política– las cuestiones económicas y
sociales que se plantean en el corto plazo con la visión del
Proyecto Nacional.
Cómo salir de laberintos
77
En el caso de los buitres, están involucrados diferentes niveles políticos, económicos y sociales, con varios
grados de complejidad, y un abanico de escenarios posibles. En ese contexto, lo primero es no confundir asuntos
esenciales con accesorios, ni causas con consecuencias, ni
objetivos con instrumentos. Lo esencial es mantener la
reestructuración de la deuda de 2005 y 2010, que nos da
la libertad para diseñar e instrumentar nuestro Proyecto
Nacional. La consecuencia de voltear la reestructuración
es volver a la injusticia social del modelo neoliberal basado en el endeudamiento perpetuo, con los habituales
ganadores y perdedores. Nuestro objetivo es afianzar la
soberanía nacional, lo que se logra a través de la política.
Si aceptamos las condiciones de los buitres, volveremos al
laberinto donde espera un renovado y amarillo Minotauro.
Relamiéndose.
Por cierto, el carácter global de la cuestión buitre
devela las relaciones de poder realmente existentes, tanto
en la Patria como en el mundo, así como los intereses que
defiende cada grupo político o sector económico, más
allá de tecnicismos jurídicos de gravosas consecuencias.
Decíamos al principio de este libro que la validez de las
categorías de pensamiento se refleja en su capacidad para
rendir cuenta de los acontecimientos: nada más práctico
que una buena teoría, así como pocas cosas son tan simbólicas como los logros concretos alcanzados: “la única
verdad es la realidad”.
78
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
En el momento de las conclusiones, siempre provisorias, podemos buscar inspiración para nuestra tarea
militante sobre la cuestión económica que nos ocupa, en
dos textos del Papa Francisco: el primero está incluido en la
Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium y el segundo en
su discurso en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 09-07-2015.
En su Exhortación Apostólica, el Papa Francisco
afirma que “mientras las ganancias de unos pocos crecen
exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más
lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio
proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta
de los mercados y la especulación financiera. De ahí que
nieguen el derecho de control de los Estados, encargados
de velar por el bien común. Se instaura una nueva tiranía
invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral
e implacable, sus leyes y sus reglas. Además, la deuda y sus
intereses alejan a los países de las posibilidades viables de su
economía y a los ciudadanos de su poder adquisitivo real. A
todo ello se añade una corrupción ramificada y una evasión
fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales. El
afán de poder y de tener no conoce límites. En este sistema,
que tiende a fagocitarlo todo en orden a acrecentar beneficios, cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente,
queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado,
convertidos en regla absoluta” (párrafo 56).
El Papa Francisco, en su discurso de Santa Cruz de
la Sierra, dijo: “En estos últimos años, después de tantos
desencuentros, muchos países latinoamericanos han visto
Cómo salir de laberintos
79
crecer la fraternidad entre sus pueblos. (…) A pesar de estos
avances, todavía subsisten factores que atentan contra este
desarrollo humano equitativo y coartan la soberanía de los
países de la ‘Patria Grande’ y otras latitudes del planeta. El
nuevo colonialismo adopta diversa fachadas. A veces, es el
poder anónimo del ídolo dinero: corporaciones, prestamistas, algunos tratados denominados ‘de libre comercio’ y la
imposición de medidas de ‘austeridad’ que siempre ajustan
el cinturón de los trabajadores y de los pobres”.
Capítulo 4
LA FIRME TRAMA
(ALGUNAS COSAS PARA HACER FUERA DEL
LABERINTO Y LEJOS DE LOS BUITRES)
“El laberinto vuelve con fuerza, en lugar de la línea recta,
en todas las dimensiones de la sociedad: hasta en la vida
diaria, cada uno de nosotros atraviesa con mayor frecuencia
laberintos, donde a menudo un callejón sin salida
provocado por un viaje, es un objetivo para otro viaje”.
Jacques Attali, op. cit., p.69.
Como intuíamos al comenzar el recorrido, terminar
con el Minotauro y encontrar la salida, no es el final: siempre
esperan otros laberintos a la salida de los laberintos. Para
la dinámica de la política que construye poder no existen
pausas, ni tiempos muertos: resueltos los viejos problemas,
aparecen nuevos obstáculos.
La figura del Minotauro, que nos encerraba en el
laberinto donde la injusticia estaba hecha de la teoría del
derrame o de las metas de inflación, con las lógicas de supresión de lo realizado, la apropiación del excedente y el
endeudamiento sin límites, es reemplazada ahora por los
buitres. Si el Minotauro representa el establishment y sus
81
82
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
seguidores locales, los buitres simbolizan la nueva configuración del poder financiero a escala global, donde no
reconocen las leyes, como vimos en el planteo jurídico, y
utilizan el terrorismo económico para llegar a sus fines, en
particular a través de la compra de medios de comunicación y la práctica de la acción psicológica. Cuentan, como
siempre, con el establishment local.
De allí que no exista, como a veces surge en un pensamiento tranquilizador, el lugar donde esté todo resuelto
para siempre, en los mejores términos para todos, la justa
recompensa para el esfuerzo y los sacrificios consentidos.
“La firme trama es de incesante hierro”, decía Borges,
entendido en laberintos. Esa firme trama, incesante, hace
que los logros obtenidos en estos últimos doce años, que
nos permitieron recuperar la soberanía, que es la forma que
adopta la libertad en una comunidad tanto como la justicia
social, que posibilita que cada uno se realice en una sociedad
que se realiza, tengan que ser sostenidos con la militancia
que cada cual pueda construir, desde su lugar en la sociedad,
todos los días.
Por cierto, no es una idea simpática. Pero creemos
que se trata de una visión realista. Demasiadas veces en la
historia de la Argentina se creyó que había conquistas que
eran indiscutibles e indiscutidas, y otras tantas veces se
volvió atrás. Así del derecho de voto consagrado en la ley
Sáenz Peña, que posibilita la llegada de Hipólito Yrigoyen
al poder, y que vuelve a caer durante la década infame, y
tantas otras veces con golpes y proscripción. Así ocurrió con
Cómo salir de laberintos
83
la Constitución de 1949, sancionada acorde a derecho, que
proponía las bases para una Nación desarrollada, junto con
la consagración de los derechos del pueblo. Fue borrada de
un plumazo por un bando militar. Hay más ejemplos…
Pero basten estos dos para considerar a la política
con sentido nacional como construcción de poder y a la
militancia como una actividad permanente, que se perfecciona en el ejercicio del poder democrático. Los gobiernos
nacionales no la han tenido fácil: desde el peronismo –que
es desde donde hablamos– tanto Juan Perón como Néstor
y Cristina Kirchner debieron modificar las estructuras del
Estado para que sean eficaces instrumentos de liberación.
Esa política es siempre arriesgada, porque es necesario
modificar la realidad económica, política y social al mismo
tiempo que se transforma el instrumento de acción privilegiado que es el Estado.
Por sobre la racionalidad tradicional que es el libro
de cocina del Minotauro y el manual buitre; más allá de las
emociones de los sectores pudientes que asisten, horrorizados, al cumplimiento de la justicia social; lejos de los valores
de una élite, que son pregonados sólo para consagrar filosóficamente la desigualdad social, los privilegios, la injusta
distribución del ingreso, está la aplicación práctica de la
racionalidad por los fines con sentido nacional. Como decía
Perón, el arte no está en hacer un buen plan de gobierno,
sino en aplicarlo desde la política.
Es el sentido de los dos ejemplos que proponemos, ya
que tanto a través de la recuperación de la seguridad social
84
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
como de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, vemos cómo
hay que transformar el Estado al tiempo que se actúa sobre
la realidad.
I
La previsión social
Un ejemplo de racionalidad por los fines con sentido nacional es el Sistema Integrado Previsional Argentino
(SIPA), que es uno de los ejes del modelo de desarrollo con
justicia social.
Cuando andábamos perdidos en el laberinto, sólo el
65% de la población estaba incluido en los regímenes jubilatorios (2003). Ahora, la cobertura es del 97%: 8,0 millones
de personas están amparadas por la seguridad social, las que
abarcan a 6,5 millones de jubilados (incluidos 3,1 millones
por moratorias previsionales, de los cuales tres cuartas partes
son mujeres); además existen 1,5 millones de pensiones
no contributivas. Hasta 2003, el monto de las jubilaciones
era ínfimo; ahora se reajusta dos veces por año, de acuerdo
con el nivel de los salarios y la recaudación fiscal.
Este cambio cuantitativo en la seguridad social es la
consecuencia –y una de las causas– de un salto cualitativo en
la sociedad argentina. Es un ejemplo de cómo hay que actuar
en cada situación, con objetivos claros y con sentido nacional.
El gobierno de los Presidentes Kirchner aplica un
proyecto nacional de mediano y largo plazo basado en el
Cómo salir de laberintos
85
desarrollo económico y la justicia social, que son el fundamento de la racionalidad por los fines. Su eje es la ejecución
de una política que utiliza la riqueza de la Nación para
afianzar el bienestar presente y futuro. Este juicio de valor
surge del análisis de los actos de gobierno cumplidos y de
los resultados obtenidos.
Rasgos distintivos del SIPA
El sistema previsional argentino tiene cinco rasgos
distintivos. El primero es el de ser un sistema de reparto
asistido. Esto significa que en la actualidad, de cada 100
pesos que recibe la seguridad social, cerca de 60 pesos
provienen de aportes y contribuciones y 40 pesos de impuestos coparticipables (IVA, ganancias). Así lo estipula la
Ley Previsional votada por el Congreso Nacional cuando
manda que los impuestos “asistan” al sistema.
Queda claro entonces que los aportes jubilatorios no
son una “caja” para el gobierno, sino que deben ser completados por un importante aporte presupuestario. Esto se debe
a que no alcanza la relación activo-pasivo (tasa de sostenibilidad), que sólo es de 1,5; para mejorarla, deberían incorporarse
la mayoría de los actuales trabajadores no registrados, lo que
es una cuenta pendiente de resolver; no podemos dejar que
millones de ciudadanos sean pasto del Minotauro de la
ilegalidad que constituye el trabajo informal.
El sistema no sólo es de reparto, lo que reconstituye
la continuidad entre las generaciones, sino que es solidario,
86
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
lo cual es una característica básica de la justicia social. En
efecto, los aportantes de hoy sostienen a los que fueron
trabajadores ayer; esta característica intergeneracional le
imprime al sistema su naturaleza solidaria. En los hechos,
esto implica que los 6.500.000 jubilados existentes en el
país reciben una parte de su jubilación con los aportes y las
contribuciones sobre las remuneraciones de 8.000.000 de
compatriotas trabajadores registrados.
El tercer atributo es el carácter redistributivo del SIPA.
Aquí existen dos criterios. El primero es el “individualista”,
que dispone que todos –incluyendo a quienes cobraron
salarios altos–, se acerquen lo más posible a sus consumos
anteriores; la consecuencia es que si en la etapa de vida activa
eran desiguales con respecto a los demás, también deben
serlo en los años pasivos.
Por decisión política, y en el marco de la racionalidad
por los fines, el Proyecto Nacional procura que dentro del
conjunto de la sociedad, todos tengan el mayor porcentaje
de necesidades básicas cubiertas; se considera asimismo que
los asalariados de altos ingresos en general tienen durante
su vida activa una capacidad de ahorro de la que carecían los
grupos de menos ingresos, lo que les permite en el futuro
financiar ciertos gastos. Sobresale aquí la acción política que
hace uso del poder como instrumento de la justicia social,
ya que el Estado favorece primero a los que menos tienen.
Por cierto, y en algún recoveco del laberinto, están las
sentencias judiciales sobre haberes jubilatorios que adoptan
el criterio individualista, lo que es contrario a ley del SIPA
Cómo salir de laberintos
87
y a la política de la Administración Nacional de Seguridad
Social (ANSeS) que dan prioridad a la inclusión por
sobre los privilegios. Los aumentos de la jubilación
mínima –mayores que los del resto–, acortan las diferencias
entre el vértice y la base de la pirámide previsional. Lo ideal
hubiese sido aumentar a todas las escalas; sin duda era lo
óptimo, aunque de imposible realización. La política, que
se enmarca en las realidades, no está ahí para contemplar las
cosas desde un punto de vista estético (que feo), ni quedarse
en la indignación moral, que por justificada no alcanza para
transformar la realidad. Cuando se encaran los problemas
sociales desde una perspectiva política, y con la firme voluntad de resolverlos, tiene que enfrentar las posibilidades
económicas reales, las que existen y no las que se pueden
imaginar, con el objetivo de asegurar el financiamiento de
los ejes del Proyecto. La consideración realista de la economía nos encuentra entonces tan alejados del voluntarismo
propio de la racionalidad emocional como del conformismo,
característico de la racionalidad tradicional. Como todo al
mismo tiempo no se puede, jerarquizar las decisiones con
sentido nacional apunta a construir la soberanía política y la
justicia social. Es la racionalidad por los fines. En este caso,
utilizar al poder del Estado para transformar la distribución
del ingreso a través de la recuperación de la seguridad social.
Es así como la acción política transformadora une
a la vez las convicciones a la hora de gobernar con las
responsabilidades que lleva consigo la administración del
Estado. Si no se puede hacer todo enseguida, tampoco se
88
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
puede encarar el plan de gobierno de cualquier manera. A
los reclamos de la oposición, la política, la mediática y la
económica –que acaso son lo mismo– que sostienen un
día que hay que desjubilar a los beneficiarios de las moratorias previsionales cuando ayer reclamaban que, sin tener
financiamiento sostenible, se les pagara el 82% móvil de
modo inmediato, apenas podemos notar el reflejo de lo
tradicional (volver a la injusticia) o el reflejo de lo emocional (desfinanciamiento). Ambos argumentos parten de un
profundo desconocimiento de la realidad de la seguridad
social, de lo realizado y de lo que queda por hacer. A eso se
responde con conducción política y responsabilidad en la
gestión. Como lo hace ANSeS.
En efecto, si tomamos la tasa de sustitución de quienes
en la vida activa cobraron el salario mínimo, es de cerca
del 80%; mientras que para los que cobraban más de 8 salarios mínimos, es del 50%. Esta tendencia se refuerza con
la incorporación masiva de jubilados que carecían de los
aportes indispensables, de los dos aumentos por año y con
la Asignación Universal por Hijo (AUH). De esta manera,
y de un modo sustentable, se responde al imperativo de
justicia social construyendo en el tiempo el 80% móvil a la
vez que se aseguran los derechos de la inclusión por sobre
el regreso a los privilegios.
Quedan resabios de la era de los privilegios, ese antiguo régimen de la seguridad social que sólo era un negocio
financiero. Señalemos el grado de litigiosidad (que disminuye) y la subsistencia de jubilaciones de privilegio, como
Cómo salir de laberintos
89
las del Poder Judicial (con jubilaciones medias diez veces
superiores al resto del sistema). Queda pendiente también el
hecho que muchas veces existen sentencias que desconocen
las realidades y potencialidades de un sistema de seguridad
social como el argentino. Pareciera que, sentencia a sentencia, establecen un sistema de seguridad paralelo, basado en
valores emotivos para esconder la tradición, donde anidan
los privilegios. Demasiados Minotauros judiciales.
Esta intención atenta contra la sustentabilidad del
sistema, que es el cuarto pilar de la seguridad social. En
efecto, tanto el superávit de caja de la ANSeS, del orden del
5% anual, como el manejo racional del Fondo de Garantía
de Sustentabilidad (FGS), dan cuenta de un sistema de bases
firmes. Esa sustentabilidad es una realidad palpable a través
de la Ley de Movilidad Jubilatoria. No hay más anuncios
con motivación electoral: cada seis meses, en marzo y en
septiembre, se ponen al día los haberes previsionales. Por
otra parte, el FGS genera una variedad de beneficios económicos, al incrementar la tasa de ahorro y producir fondos
para que sean invertidos a efectos de incrementar el stock
de capital productivo. De ese modo sostiene el crecimiento
económico, el empleo y, por ende, los ingresos del sistema
previsional.
El quinto pilar es la administración estatal de nuestro sistema previsional, de acuerdo a la Ley 26.425, que a
iniciativa del Poder Ejecutivo fue votada por el Congreso
de la Nación. Dejamos atrás el inequitativo sistema mixto
de capitalización y de reparto que regía desde 1994, que ni
90
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
garantizaba mejores jubilaciones ni resolvía los problemas
de sustantabilidad.
Por supuesto, siempre quedan importantes mejoras
a realizar. Pero como nunca, con estos cinco pilares se ha
estructurado un sistema previsional que satisface en la
mayor medida posible las necesidades de los jubilados; y,
sobre todo, constituye un instrumento fundamental del
programa de desarrollo económico con justicia social;
ahora el Estado dispone de un elemento esencial para
movilizar la inversión, el consumo y promover el empleo,
que aportan también a la sustentabilidad en el tiempo de
la seguridad social.
La cuestión del poder
En cuanto a las cuestiones de fondo, el sistema de
previsión social no sólo ejecuta una función fundamental
del Estado, sino que además es un factor esencial en la
estructura de poder económico y político nacional e internacional. El neoliberalismo llevó a la mercantilización
de funciones primordiales del Estado que se costeaban
por el presupuesto nacional; así se privatizaron partes importantes de la educación y la salud. Después sobrevino la
privatización de la seguridad social, que fue instrumentada
por el sistema financiero (en especial el internacional) y
que abarcó a muchos países. En el fondo implicaba un
extraordinario negocio financiero a costa de los futuros
jubilados. Se trata de hechos probados, que colocan a ese
Cómo salir de laberintos
91
sistema más cerca de una estafa impuesta o consentida,
que de un método para pagar jubilaciones.
El régimen de capitalización tampoco sirve para mejorar las jubilaciones y tiene problemas de sustentabilidad
pero, primero genera enormes ganancias (comisiones), y
segundo, concentra poder económico. Todavía no ha estallado en la mayoría de los países que lo practican, porque a
las jubilaciones las continuó pagando el Estado; las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP)
o sus equivalentes, sólo acumulaban aportes con escasas
contraprestaciones. En el caso argentino era suficiente para
construir un enorme dominio con la captación de recursos
y su colocación financiera y en empresas, en donde nombraban miembros del directorio. Se estaba construyendo
un creciente poder, que dominaría el sector financiero y se
extendería al resto de la economía.
Esta maniobra se terminó con la estatización del sistema de previsión social. ¿Se imaginan qué hubieran hecho los
especuladores privados extranjeros y locales con los fondos
que hoy destina o gerencia la ANSeS, tales como la Asignación Universal por Hijo, el programa Conectar Igualdad, y
las inversiones que realiza para mantener el empleo?
Por eso, la construcción del Sistema Integrado Previsional Argentino no sólo tiene el enorme mérito de haber
incluido a la casi totalidad de la población en condiciones
de acceder al Sistema y de pagar las jubilaciones con dos
aumentos anuales establecidos por Ley de la Nación. Además salvó al sistema financiero nacional de la avidez de la
92
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
especulación nacional e internacional. Hubieran sido los
propietarios de la mayor caja del país; y el sector financiero,
desde su poder económico, hubiera intentado manotear el
poder político, como lo hizo varias veces en nuestra historia.
Nada menos.
II
Recursos naturales: la política petrolera
Otro ejemplo de racionalidad por los fines, y otra de
las actividades que se realizan fuera del laberinto y lejos de
los buitres es la recuperación de Yacimientos Petrolíferos
Fiscales (YPF). Señalemos también que de los elementos
básicos utilizados por el establishment para apropiarse de parte
importante del excedente económico, sobresale la política
de recursos naturales, dentro de la cual prima la explotación
petrolera. Con respecto a ella, durante la Presidencia de la
Dra. Cristina Fernández de Kirchner se produjeron dos
hechos fundamentales: fue comprobada la magnitud de
los yacimientos de Vaca Muerta y la mayoría accionaria de
YPF fue recuperada para el Estado argentino. La Argentina
es la cuarta reserva mundial de petróleo (comprobada) y la
segunda reserva de gas no convencionales.
Estamos frente a un hecho de enorme trascendencia:
ya no deberemos buscar la forma de paliar un déficit tan
gravoso como el que genera la importación de combustibles.
Tal vez la mayor preocupación de la próxima generación
Cómo salir de laberintos
93
será muy diferente y se referirá a la forma de evitar caer en
los vicios de los sistemas rentistas, que aqueja con frecuencia a los países petroleros. Quizás la forma de evitarlo es
el impulso a la industrialización: el país que, dentro de su
economía global, mejor administra su petróleo es Noruega,
país industrial (de acuerdo con cifras del Banco Mundial,
en 2013 el valor agregado por la industria era el 41% del
PIB). Se trata de petróleo extraído y gerenciado por YPF
para impulsar el desarrollo nacional (en especial la industrialización), y no expoliado por empresas privadas para
especular, fugar capitales e importar bienes de consumo.
En síntesis, parece haber terminado un ciclo con
respecto a la producción petrolera y empezado otro nuevo.
La recuperación de YPF significa el mejor inicio, porque
implica la afirmación de la soberanía nacional sobre los
hidrocarburos.
Petróleo y política económica
De acuerdo con la definición clásica de Alfred Marshall, la renta de los recursos naturales es un ingreso derivado
de la propiedad de la tierra y de otros “regalos libres de la
naturaleza”. Es el resultado de una posición dominante
determinada por la propiedad, que es diferente del beneficio empresario, del interés del dinero y del salario del
trabajador. La renta del petróleo, repetimos, es un “regalo
libre de la naturaleza”; parece elemental, entonces, que los
ingresos generados por la propiedad del yacimiento sean
94
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
captados por el conjunto de la sociedad, que en su forma
político-jurídica es el Estado.
Como recurso natural no renovable, es fundamental
aplicar a la explotación petrolera un criterio de desarrollo
nacional y de reparto equitativo entre las generaciones. No
es justo que para obtener el mayor lucro posible tan rápido
como se pueda, la Argentina quede sin reservas petroleras
y prive a las generaciones futuras de ese recurso. No puede
abandonarse una actividad de importancia estratégica para
la economía y la política, a la lógica rentística expoliadora,
cuya naturaleza consiste en llevar al máximo las ganancias,
sin importar los intereses nacionales ni la sustentabilidad
de la producción en el largo plazo. Sin embargo, es lo que
ocurrió en el caso de la explotación petrolera realizada por
Repsol.
Mientras duró la pérdida de YPF, la Argentina careció
de un instrumento fundamental para administrar un recurso natural no renovable, perdió los importantes ingresos
derivados de su explotación y, al final, se vio obligada a
multiplicar la importación de petróleo y gas. Pero también
son graves las consecuencias políticas. Debe recordarse
que la fundación de YPF, influida por la negativa de una
empresa petrolera transnacional a vender combustible a
aviones militares, fue un signo de soberanía durante la
presidencia de Yrigoyen. Un recurso fundamental para el
funcionamiento del país en todos sus órdenes, no podía ni
puede quedar librado al afán de lucro de una empresa ni a
las restricciones que imponga.
Cómo salir de laberintos
95
Racionalidad de los fines con sentido nacional
La independencia nacional no es algo que se terminó
de lograr a principios del siglo XIX: se debe ampliar y consolidar de modo constante. Los patriotas y los colonialistas
son de todas las épocas. Por eso, para ubicarse mejor en la
realidad, es bueno imaginar cuál hubiera sido la actitud de
los principales grupos políticos actuales, frente a hechos
históricos cuyo desenlace se conoce. Por ejemplo, cómo
hubiera reaccionado cada uno frente a la Revolución de
Mayo de 1810, cuando se trataba de conquistar una soberanía popular y nacional, entonces incipiente.
Los grupos más reaccionarios hubieran expresado su
miedo a la inseguridad del futuro, frente a una conquista de
soberanía que enemistaría al país ante el mundo, en particular España; por lo tanto, se hubieran opuesto a la formación
de un gobierno propio, porque preferían ser una colonia
mansa en la cual podían hacer buenos negocios. Otro grupo
hubiera manifestado que en principio estaban a favor de un
gobierno propio, pero que disentían por cuestiones de forma
y de oportunidad, por lo que votarían en contra.
Estos dos grupos se hubieran opuesto; pero otros dos
se hubieran pronunciado por el gobierno propio. Primero,
los que tomaron la iniciativa de producir ese acto político y
económico; y segundo quienes no estaban de acuerdo con
asuntos instrumentales de menor cuantía, pero tenían el
suficiente discernimiento como para distinguir lo fundamental de lo accesorio.
96
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Hace dos siglos comenzaba el camino hacia una soberanía popular y nacional plena; ahora de lo que se trata
es de reconquistar la capacidad de decidir nosotros mismos
nuestra política, para lo cual es necesario recuperar la soberanía hidrocarburífera. Curiosamente, la potencia colonial
es la misma; y la actitud de los diferentes actores parece
reproducirse a dos siglos de distancia.
La recuperación de YPF
En definitiva, la recuperación de YPF es un instrumento indispensable para impulsar el modelo de desarrollo
con justicia social, desde el ejercicio pleno de la soberanía
(nacional, popular, económica, financiera e hidrocarburífera). El pago de importaciones en gran escala de petróleo
y gas a precios internacionales, sería un condicionante tan
nefasto como lo fue la carga de la deuda externa.
Sin lugar a dudas, esta reasunción de la soberanía era
imposible si se hubieran seguido los lineamientos políticos
neoliberales. Quienes nos oponíamos a la privatización
de YPF éramos en ese momento, una aplastante minoría.
Creemos que es útil recordar un artículo que escribimos
sobre la política petrolera en julio de 2001 en Le Monde Diplomatique de Buenos Aires: “Un recurso fundamental para
el funcionamiento del país en todos sus órdenes, no podía
ni puede quedar librado al afán de lucro de una empresa ni
a las restricciones que imponga. Tanto es así que es probable
que Argentina se quede sin petróleo en pocos años, no solo
Cómo salir de laberintos
97
como consecuencia de una política absurda del gobierno
(estábamos en 2001), sino peor aún, para que Repsol tenga
más ganancias. Después de agotar las reservas de menores
costos de extracción, se irán. Hoy aumentan la extracción,
pero no exploran.” ¿Cuál era la política en ese momento?
Extraían mucho, no exploraban y exportaban todo lo posible
para reinvertir en otros cielos (o suelos).
El artículo concluía con una hipótesis: “Cuando en
la Argentina exista un gobierno que defienda el interés nacional, encontrará estos fundamentos para nacionalizar la
explotación del petróleo.” Trece años después, se cumplió
la profecía del Martín Fierro: “Y han de concluir algún día/
estos enriedos malditos”.
Conclusiones
DEL CRECIMIENTO AL DESARROLLO:
EL ESTADO DE BIENESTAR PARA
INSTITUCIONALIZAR LA JUSTICIA
SOCIAL
En este universo, los mitos dicen mucho (…) ¿Quién será Minos, el poder que busca enterrar sus secretos en el
laberinto? ¿Quién será Teseo, que quiere develarlos? ¿Y
Ariadna, la rebelde, que le da el hilo por el amor de su
vida? (…) ¿E Icaro, el demiurgo, que para escapar del
laberinto usa las alas que inventó su padre, el sabio Dédalo,
pero que subirá muy alto y caerá? ¿Qué será, por último,
la cera, grandeza y límite de la inteligencia humana,
porque le permite fijar alas en sus hombros y de salir del
laberinto por arriba, mientras no se acerque mucho al sol?
De Dédalo a internet. Muy lejos. Y muy cerca. Como dos
lugares cercanos en el laberinto.
Jacques Attali, Le Monde,
Paris, 9 de novembre de 1995.
I
La nueva configuración de la sociedad
En los doce años de desarrollo industrial con justicia
social que conocemos desde 2003, la sociedad argentina se
benefició con una fuerte transformación; la configuración
99
100
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
del país y la realidad sobre la que se actúa es muy distinta.
De una Argentina en estado de disolución nacional, con 14
monedas provinciales y la mitad de la población bajo la línea
de pobreza, para citar dos ejemplos, la deuda externa fue
renegociada, unificada la moneda nacional, duplicamos el
producto nacional y redujimos la desigualdad distributiva,
varias importantes empresas privatizadas fueron recuperadas
para la Nación, como el caso de YPF que mencionamos,
así como el correo, el agua, el transporte, que como en
1946, fueron puestos al servicio del desarrollo industrial. La
nacionalización de las AFJP, que reseñamos, es el pilar fundamental de la justicia social en este período, demostrando
que la capacidad administrativa del Estado puede funcionar
de modo eficiente y eficaz, cuando existe la voluntad política
y los cuadros de conducción pertinentes. También, cuando
se asigna el excedente económico según la racionalidad por
los fines con sentido nacional y no deja que ese excedente
sea apropiado y fugado por el establishment.
Por ello, uno de los principales desafíos que enfrentamos ahora es el de institucionalizar los cambios realizados
en aras del Bien Común. Sabemos, y lo hemos señalado,
que las transformaciones no son eternas si no se las milita
a diario. Si el objetivo es el mismo que en 2003, como en
1945, es tiempo de consolidar y de profundizar los logros,
afrontar los problemas que existen, con la misma estrategia
basada en la construcción democrática del poder, aunque a
veces con distintas tácticas políticas.
Cómo salir de laberintos
101
Por supuesto, la historia no se desarrolla por etapas
cronológicas sucesivas, sino por la acción continua de todos
los días; pero existen momentos en los que se concretan las
posibilidades de emprender nuevas etapas. Uno fue en 1945,
en el que confluyeron varios hechos: el PIB industrial fue
mayor que el agrario, se organizó el movimiento obrero y
surgió un liderazgo nacional indiscutible.
Para el peronismo se abren nuevas perspectivas, con
un mejoramiento sustancial de la situación de las clases
populares, un movimiento político mayoritario y el firme
avance hacia el Estado de Bienestar. Ahora es posible avanzar
en la institucionalización que consolide lo realizado durante
la década ganada.
Un hecho social importante es la duplicación del
número de integrantes de la clase media, como lo muestra
un informe del Banco Mundial26. Habrá que estudiar los
comportamientos políticos tradicionales de la vieja clase
media y los de la nueva clase media surgida en estos últimos doce años. Con respecto a una parte de la antigua clase
media, habría que investigar en qué medida el miedo, los
prejuicios y la cólera pueden impulsarla a opinar y votar
en contra de sus propios intereses; lo cual sería un pobre
ejemplo de racionalidad sesgada por valores anteriores o
por emociones tradicionales. También habrá que analizar si
grupos de la nueva clase media adoptan las fobias antipopu-
26
Véase Banco Mundial, Economic mobility and the rise of the Latin
America middle class, Washington DC, 2012.
102
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
lares del establishment, y persisten en ser pasto de monstruos
o buitres porque lo leyeron en Clarín o en La Nación.
Si la Argentina anterior a 2003, presa del laberinto,
funcionaba para veinte millones de habitantes, con otros
veinte millones de excluidos, la inclusión masiva y efectiva
que permite el desarrollo industrial con justicia social a
través de las políticas que hemos señalado crea, por fuerza,
nuevas tensiones. La vieja estructura pensada para la apropiación y fuga del excedente económico, así como para
el endeudamiento sin límites, ya no funciona en la actual
configuración.
Esta transición hacia nuevas etapas crea tensiones;
frente a ellas, la respuesta clásica del peronismo es la legitimación de sus convicciones, la acción política y la gestión
de gobierno, así en 1945 como desde 2003. Acorde a las
circunstancias históricas de cada período, cada conducción
del movimiento nacional multiplica la apuesta frente a las
dificultades, en vez de transar. No se busca la aprobación
del establishment, sino que la acción política avanza hacia la
profundización del modelo.
II
¿Qué significa el Estado de Bienestar?
Uno de los objetivos de la futura acción, deberá ser
la institucionalización de la justicia social; ello implica,
ante todo, el fortalecimiento del Estado de Bienestar. ¿Qué
Cómo salir de laberintos
103
significa esto? Según el diccionario de la Real Academia,
“bienestar es el conjunto de cosas necesarias para vivir bien”;
en consecuencia, el Estado de Bienestar es el que las procura
para sus habitantes. Es lo que ocurrió en la Argentina desde
2003, en la medida de las posibilidades, y de modo creciente.
Los dos ejes del programa de gobierno iniciado en
2003 fueron el desarrollo económico y la justicia social; en
esta última, se resolvieron temas fundamentales, tales como la
recuperación del empleo, los contratos colectivos de trabajo,
la generalización y reajustes de las jubilaciones, la asignación
universal por hijo; pero todavía no había fuerza como para
integrar a estas medidas individuales dentro de un plan de
acción global y en un marco institucional único y coherente.
Es el desafío de la hora: afianzar y ampliar el Estado de Bienestar significa pasar del crecimiento al desarrollo.
Ante todo hay que definir qué significa hoy en la Argentina el Estado de Bienestar. En el plano político se basa
en el pleno ejercicio de la soberanía nacional y popular, el
respeto de los derechos humanos y la democracia política;
la acción de un Estado justo, libre y soberano. Se cumple
la orientación fijada por estos requisitos.
En lo económico y social implica el pleno empleo,
salarios determinados por convenciones colectivas, la construcción de una infraestructura adecuada (agua, vivienda,
ferrocarriles, caminos, energía). Estas conquistas deben
ser defendidas y profundizadas frente a la embestida del
establishment.
104
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Al mismo tiempo, deben fortalecerse otros logros. Por
ejemplo, que exista una visión integradora de la seguridad,
que incluya la vida y la propiedad, pero que también abarque
a la seguridad en la alimentación, la salud, la educación, la
vivienda, el trabajo y la cultura.
Además, quedan materias pendientes, ya que el concepto de bienestar se amplía con el tiempo. Incluye también el derecho a estar informado de buena fe por varias
fuentes que no sean oligopólicas; para eso sirve la plena
vigencia de la ley de medios audiovisuales. Requiere que
las corporaciones se subordinen a la ley, y que los jueces
sean ecuánimes y rápidos.
Quienes tachen de utópica a la profundización del
Proyecto Nacional, deben recordar que en 2003 jamás
imaginaron que en 10 años se duplicarían el PIB y la tasa de
inversión; que se mantendrían tanto tiempo los superávits
fiscal primario y de comercio exterior; que se cumpliría
una política de desendeudamiento; que se reindustrializaría el país; que nos acercaríamos al pleno empleo y que
la mitad del ingreso total sería para los asalariados; que
se fijarían los salarios por convenios colectivos; que la
seguridad social cubriría al 97% de la población; que nos
liberaríamos del Fondo Monetario Internacional; que saldríamos de la estafa de la jubilación por capitalización; que
se estatizarían YPF, el servicio de agua potable y Aerolíneas
Argentinas; que se implantaría la asignación universal por
hijo; que se reajustarían las jubilaciones dos veces al año;
Cómo salir de laberintos
105
que se cumpliría el impresionante plan de obras públicas,
que se llevaría a juicio a los represores de la dictadura.
En síntesis, como afirma la oposición entramos en
una nueva etapa; pero no es la restauración oligárquica,
conservadora en lo social y neoliberal en lo económico,
como ellos ansían, sino la consolidación y ampliación de la
justicia social, gracias a la vigencia del Estado de Bienestar.
No se trata sólo de una mejora del bienestar –que podría
ser transitoria–, sino de la construcción de un estilo de desarrollo: lo ya realizado demuestra que es posible.
III
Algunas palabras finales
A lo largo de estas páginas intentamos compartir
algunos aspectos básicos de la realidad política argentina.
Usamos la figura del laberinto, aún a riesgo de saber que se
trata de un símbolo muy trillado, que en general es utilizado
para ahorrar palabras y escatimar conceptos. “Es un laberinto”, dicen, “tal cosa en su laberinto”, afirman, y se da todo
por sobreentendido. Por el contrario, desde una perspectiva
comprensiva, creemos que no se trata sólo de decir que tal
asunto es un laberinto y definirlo como tal, sino de explicar
sus orígenes, dilucidar la confusión que provoca y superar
las complicaciones y los riesgos que plantea.
También apelamos a la figura de los buitres, no tanto
para decir qué son, en una perspectiva explicativa, sino
106
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
además cómo funcionan, cuáles son sus objetivos y esbozar
acciones para alejarlos. Pensamos que esta reflexión acerca
de los laberintos políticos argentinos puede aportar datos,
argumentos e ideas en tiempos de debate electoral, y quizás
quedar para más adelante, como simple muestra de lo que
sucedía a principios del siglo XXI en la Argentina.
De allí que, además de la metáfora del laberinto y de
la realidad de los buitres, hayamos privilegiado diferentes
tipos de racionalidades según lo expresaba Max Weber. En
efecto, la distinción entre los fines, los valores, las emociones y las tradiciones permiten revelar la lógica operativa de
cada uno de los actores, sectores y partidos (si es que en la
Argentina hay más de uno), cuáles son los intereses que
defiende, qué mapa del laberinto utiliza, adónde nos lleva, si
a las fauces del Minotauro o a la salida del laberinto, donde
otros peligros acechan.
En este ámbito, transcurre la discrepancia entre la
racionalidad por los fines contra la racionalidad por los
valores, emocional o tradicionalista.
Lo que Max Weber llama la racionalidad por los
valores, parece privilegiar actitudes testimoniales más que
efectivas. Poco importan los resultados concretos mientras tenga razón, parece sostener esta posición. Ignoran las
relaciones de fuerza que existen dentro de una sociedad,
que puede desechar las soluciones propuestas. Estaríamos
frente a una actitud política que confunde a la política con
la estética o con el sólo juicio moral.
Cómo salir de laberintos
107
A su vez, la racionalidad emocional se basa en estados
sentimentales, que suelen desembocar en una irracionalidad
política de tinte masoquista; también ignora a las relaciones
de poder. El desprecio, el odio, la venganza o la indiferencia
son instrumentos de descarga personal o de grupo, pero no
de estrategias o tácticas políticas.
Por último, la racionalidad tradicionalista tiende a
repetir pensamientos, actitudes y reacciones del pasado;
así ignoran que la situación, en particular las relaciones de
poder, han variado sustancialmente con el tiempo. Se rigen
por valores estamentales de antes de la modernidad, y ven
en la justicia social una amenaza para su modo de vida (y
de apropiación del excedente). Aunque atrasen siglos, las
fuerzas políticas que sostienen la racionalidad tradicional
son poderosas, como lo muestra su habilidad para construir
laberintos y derrocar gobiernos populares.
Si se pretende alcanzar con éxito aquello que nos
dictan nuestras convicciones, y en el ejercicio responsable
de la militancia política, cada acción debe conducir con
coherencia a los objetivos deseados. Para eso, debe determinarse con claridad adonde se quiere llegar (racionalidad
sustancial) y qué camino seguir para lograrlo (racionalidad
funcional), en las circunstancias históricas que existen. Con
este planteo desechamos la aplicación al ámbito político de
otras racionalidades. Pensamos que la racionalidad por los
fines es una cuestión de sentido nacional: los actos políticos que se produzcan deben tener un hilo (¡de Ariadna!)
conductor que lleve al país deseado.
108
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Es fácil decir qué habría que hacer; lo difícil es hacerlo;
no basta con enunciar el “qué”: hay que aplicar el “cómo”.
En este sentido, desde 2003 se dictaron medidas coherentes
que llevan a la finalidad deseada. Para evaluar la situación
es importante la reseña de 32 actos y políticas del gobierno
ejecutados desde 2003, que figuran en el cuadro 9.
Cuadro 9. Argentina: algunos actos políticos
del gobierno desde 2003
Actos políticos
Naturaleza de cada acto
Defensa de la
soberanía nacional
1
2
Reestructuración
de la deuda
externa
Renegociación de la deuda externa con una
quita de alrededor del 66% y alargamiento
de los plazos; aceptada por el 92,4% de los
acreedores.
El FMI no
interviene más
en la política
económica
argentina
Desligamiento del FMI con el pago de toda
la deuda con el FMI.
3
La deuda del sector público nacional en 2002
era el 164% del PIB; y en 2014 del 43%. La
Desendeudamiento deuda pública externa en 2004 era el 62,1%
del PIB; y en 2014 era del 13%.
4
Se recupera soberanía nacional. Se implanta la Unión de Naciones Suramericanas
(UNASUR), como mecanismo político.
Se crea la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como un
bloque geopolítico. Se veta el Área de Libre
Comercio de las Américas (ALCA).
Política
internacional
independiente
Cómo salir de laberintos
109
5
Política de
desarrollo
económico
Resultado: entre 2003 y 2014, crecimiento
del PIB global al 6% anual y duplicación del
PIB por habitante.
6
Estatizaciones:
correo, agua,
Aerolíneas
Argentinas
Recuperación para el Estado de varios servicios públicos esenciales.
7
Recuperación de la
soberanía nacional Se recupera la mayoría accionaria sobre
sobre Yacimientos YPF (petróleo y gas). Fuerte aumento de las
Petrolíferos
inversiones.
Fiscales (YPF)
8
Ley de tierras
rurales
Pone un tope del 15% de la tierra de propiedad extranjera, a nivel nacional, provincial,
departamental y por nacionalidad.
Inclusión social
9
Más y mejores
empleos
10
11
Entre 2002 y 2014, la participación de los
asalariados en el ingreso creció del 34 al 51%
del PIB. Coeficiente de Gini: 2003: 0,534;
2015: 0,420. Desde 2003 hasta 2014 se crearon 5 millones de nuevos empleos. En 2015
el desempleo era del 6,6% (en 2002, era del
21,5%). En 2012 el empleo no registrado era
inferior al 30%; en 2003, de 49%.
En diciembre de 2006 se recuperó el nivel de
salarios reales anterior a la crisis de 2002. En
Aumento salarial
2013 se aprobaron 1.600 convenios colectivos
y Asignación
de trabajo entre asalariados y empresarios (en
Universal por Hijo
2002 eran 200). La AUH cubre a 3,3 millo(AUH)
nes de niños y jóvenes, hijos de desocupados
y de trabajadores no registrados.
Estatuto del peón
rural
Incorpora al peón rural a la ley de contrato de
trabajo. Crea el Registro Nacional de Trabajo
y Empleo Agrario, fija salarios mínimos, jornada de 8 horas y descanso semanal.
110
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
12
Política de
seguridad social
Se reestatizó el sistema jubilatorio. Existen
aumentos de jubilaciones en marzo y septiembre de cada año. Hasta 2003 y durante 10
años, la jubilación estuvo congelada. Cubre
el 97% de los posibles jubilados (en 2003
era el 65%). Se incorporaron al sistema 3,1
millones de personas que no tenían aportes
suficientes.
Derechos
humanos
13
Juicio a los responsables: 1.013 procesados,
Castigo a crímenes
439 condenados, 40 absueltos. El resto está
de lesa humanidad
en juicio.
14
Son respetados todos los derechos humanos,
Plena vigencia del
civiles y políticos. No represión a protestas
Estado de derecho
sociales y políticas.
15
Pone límites (generosos) al número de radios
y canales de televisión que pueden estar en
manos de un solo dueño. Prevé distribuir las
señales entre el sector privado comercial, el
sector privado sin fines de lucro y el sector
público. Cuando se aplique integralmente,
terminará el oligopolio de la televisión y la
radio.
Ley de medios
audiovisuales
16
La dictadura militar forzó la cesión de Papel
Prensa (que monopoliza la fabricación de
papel para diarios) a los diarios Clarín, La
Desmonopolización Nación y La Razón. La ley 26.736 (diciemde la fabricación de bre de 2011) declaró de interés público la
papel para diarios fabricación, comercialización y distribución
de pasta celulosa y papel para diarios. Existe
un juicio penal por los posibles delitos cometidos durante la cesión.
Cómo salir de laberintos
111
Política económica
17 Tipo de cambio
con flotación
administrada
Se abandonó el tipo de cambio “superfijo”
de la convertibilidad y se pasó a uno administrado.
18
Política
antiinflacionaria
no recesiva
Procura controlar la inflación mediante el estímulo de la oferta antes que con la depresión
de la demanda. Programas para combatir la
suba arbitraria de precios.
Política fiscal
contracíclica
Entre 2003 y 2010 todos los años arrojaron
superávits financieros salvo en 2009 (año de
recesión). Desde 2011 se procura compensar
la menor tasa de crecimiento con transferencias sociales e inversión pública. El saldo
fiscal financiero del Sector Público Nacional
no Financiero pasó a ser deficitario pero
moderado (-2.5% del PIB en 2014).
Más presión
fiscal e impuestos
progresivos
La presión tributaria aumentó del 20% del
PIB en 2002, al 31% en 2014. La recuperación
del rol del Estado en la economía se apoyó en
un aumento de los ingresos fiscales, dando
una mayor participación a los impuestos
progresivos (incluyendo los que gravan a
las exportaciones primarias), aunque en la
estructura tributaria todavía predominan los
impuestos indirectos.
19
20
21
22
Sanción de la Carta Orgánica del Banco Central, que además de la estabilidad monetaria
Carta orgánica del
debe promover “la estabilidad financiera,
Banco Central
el empleo y el desarrollo económico con
equidad social”.
Leyes de lavado
de dinero y penal
tributaria
La ley 26.683 (junio de 2011) impone penas
a quienes pusieran en circulación en el mercado bienes provenientes de un ilícito penal.
La ley 24.769 (enero de 1997) impone penas
a los evasores fiscales.
112
23
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
Ley de mercado
de capitales
Planes de obras
públicas
24
La ley 26.831 (noviembre de 2012) regula los
sujetos y valores negociables comprendidos
dentro del mercado de capitales.
Desde 2003 a 2013, las mejoras habitacionales y viviendas nuevas se acercan a 1 millón.
Algunas obras
Se incorporaron 8.700 megavatios de genepúblicas realizadas ración eléctrica y 4.200 km de líneas de extra
alta tensión. Se construyeron 2.500 km de
gasoductos troncales.
25 Terminación de la La represa de Yacyreta alcanzó su cota máxirepresa de Yacyreta ma de 83 metros.
26
Se rehabilitaron los servicios de ferrocarriles
Reconstrucción de de pasajeros del Gran Buenos Aires y se
ferrocarriles
restablecen y amplían progresivamente los
servicios de pasajeros y de carga del interior.
Educación, cultura
y tecnología
27
Creación de
universidades y
construcción de
escuelas
Existen 54 universidades públicas (que son
gratuitas; reúnen el 80% del total nacional
de estudiantes), 49 privadas y 7 institutos
universitarios estatales. Desde 2003 se crearon 19 nuevas universidades estatales. Se
construyeron 2000 escuelas primarias.
28 Creación del
Ministerio
de Ciencia,
Tecnología e
Innovación
Productiva. Fuerte
asignación de
recursos
Repatriación de científicos. Programa de
energía nuclear: puesta en marcha de la
central nuclear Atucha I. Construcción del
reactor nuclear de baja potencia (Carem).
Comienzo de la construcción de dos nuevas
centrales nucleares. Financiamiento a universidades para la realización de múltiples
investigaciones.
29 Satélites de
comunicaciones
La empresa estatal INVAP construye satélites
de comunicaciones.
Cómo salir de laberintos
30
Enseñanza técnica
Se restableció la enseñanza técnica, que había
sido destruida.
Ley nacional
de la música
Tiene por objeto el fomento de la actividad
musical en general y la nacional en particular,
Crea el Instituto Nacional de la Música y
Centros de Producción Musical. Establece
incentivos.
Fútbol para todos
Ahora todos pueden ver todo el fútbol de
primera división por la TV abierta gratuita.
Antes, sólo los que la pagaban (caro).
31
32
113
ÍNDICE
ENTRADA A LOS LABERINTOS....................................................5
Capítulo 1
LABERINTOS POLÍTICOS Y RACIONALIDAD..........................9
I Para resolver laberintos, las racionalidades de Weber................... 10
Racionalidad por los fines................................................. 10
Racionalidad por los valores.............................................. 12
Racionalidad emocional.................................................... 13
Racionalidad tradicionalista .............................................. 15
La raíz de la racionalidad................................................... 17
Algunos ejemplos: aventuras y desventuras
de la racionalidad en política ............................................ 18
II Dos casos de racionalidad tradicional: el derrame
y las metas de inflación................................................................. 20
La “teoría del derrame”.............................................................. 20
Las metas de inflación................................................................ 23
Un principio básico de la racionalidad:
no confundir las causas ni ignorar los efectos.......................... 24
Capítulo 2
DEVELANDO AL MINOTAURO.................................................. 27
I Algunas relaciones entre el Minotauro y el establishment........... 27
II La lógica de la supresión............................................................... 31
Cómo suprimieron en el pasado............................................... 32
115
116
Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno
¿Qué son capaces de hacer en el futuro?.................................. 33
En qué consiste la “tierra arrasada”........................................... 35
Doce años de justicia social....................................................... 36
III La lógica de la apropiación........................................................... 42
Las definiciones.......................................................................... 42
Montos y asignaciones del excedente económico.................... 43
Producto interno bruto............................................................. 44
Costo de reproducción social.................................................... 46
Excedente económico................................................................ 47
Destinos del excedente económico........................................... 48
Implicancias políticas del excedente económico...................... 51
IV La lógica del endeudamiento sin límites..................................... 54
El laberinto de la deuda: origen y evolución............................ 55
El default.................................................................................... 58
Hacia la salida del laberinto....................................................... 59
La situación actual...................................................................... 60
Deuda pública nacional neta .................................................... 62
Salir de la deuda......................................................................... 64
Capítulo 3
AL SALIR DEL LABERINTO, LOS FONDOS BUITRE.............67
I El nuevo establishment financiero internacional............................. 68
II El planteo jurídico o el orden público.......................................... 71
El fallo de Griesa es inaplicable porque viola los principios
de orden público del derecho argentino................................... 71
Existen dos decisiones opuestas de las Cortes Supremas
de Justicia de Estados Unidos y de Argentina.
¿Cuál debe prevalecer?.............................................................. 72
Los fondos buitre cometen el delito de usura.......................... 74
III El planteo político, contra el terrorismo financiero................... 75
Cómo salir de laberintos
117
Capítulo 4
LA FIRME TRAMA
(ALGUNAS COSAS PARA HACER FUERA DEL LABERINTO
Y LEJOS DE LOS BUITRES)................................................................81
I La previsión social........................................................................... 84
Rasgos distintivos del SIPA....................................................... 85
La cuestión del poder................................................................. 90
II Recursos naturales: la política petrolera....................................... 92
Petróleo y política económica.................................................... 93
Racionalidad de los fines con sentido nacional ....................... 95
La recuperación de YPF ............................................................ 96
Conclusiones
DEL CRECIMIENTO AL DESARROLLO: EL ESTADO
DE BIENESTAR PARA INSTITUCIONALIZAR
LA JUSTICIA SOCIAL......................................................................99
I
La nueva configuración de la sociedad........................................ 99
II ¿Qué significa el Estado de Bienestar?....................................... 102
III Algunas palabras finales............................................................. 105
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