Materia, Hapticidad y Tiempo

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Materia, Hapticidad y Tiempo
Imaginación Material y la Voz de la Materia1
Juhani Pallasmaa
Kain Tapper
Wind, 1964. Birch wood, 120 x 120 cm.
Amos Anderson Art Museum, Helsinki, Finland
Photo: Rauno Träskelin
"Los acontecimientos más ricos nos llegan mucho antes de que el
alma se dé cuenta. Y cuando comenzamos a abrir los ojos sobre lo visible, ya éramos desde mucho tiempo atrás adherentes a lo invisible".2
Gabriele d’Annunzio
Imaginación Material
Gaston Bachelard, el filósofo francés cuyos libros sobre los imaginarios poéticos, la materia y la imaginación han servido de inspiración al pensamiento arquitectónico durante más de medio siglo, dedicó sendos libros a cada uno de los cuatro elementos presocráticos —tierra, agua, aire y fuego—,3 en los que sostiene que las imágenes poéticas de todas las artes deben reflejar por fuerza
dichas sustancias básicas. Bachelard cree incluso que "es posible fijar, en el reino de la imaginación, una ley de los cuatro elementos que clasifique las diversas imaginaciones materiales por sus vinculaciones con el fuego, el aire, el agua o la tierra".4
En su indagación fenomenológica sobre el imaginario poético, Bachelard nos invita a la reflexión sobre la distinción entre la 'imaginación formal' y la 'imaginación material'.5 En su opinión, aquellas imágenes que surgen de la materia proyectan experiencias,
recuerdos, asociaciones y emociones más profundas y penetrantes que aquéllas evocadas por la forma. "La vista asigna (a las formas) nombres, pero sólo la mano las conoce realmente",6 afirma Bachelard. Hasta tiempos recientes, la modernidad en general se
ha ocupado sobre todo de la forma y no tanto de las sugerencias mentales y emocionales de la materia. La apasionada definición
que Le Corbusier dio del reino específico del arte de la arquitectura —"La arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de
los volúmenes bajo la luz"7— da fe de este sesgo eminentemente visual y formal. Con todo, conviene recordar que en sus últimas
obras Le Corbusier reveló el poder expresivo de la materia.
El compromiso con la imaginación material parece haber caracterizado 'la otra tradición' de la modernidad, por emplear el título del
influyente libro de Colin St. John Wilson.8 También podríamos pensar que todo arquitecto pasa por dos fases distintas, pues parece que, en general, las mentes jóvenes y radicales suelen conceder más peso a la abstracción y la forma, mientras que con la edad
los arquitectos tienden a inclinarse hacia una expresión más situacional, material y emotiva. El motivo que lo explicaría constituye
un aspecto psicológico de indudable interés, pero que supera el alcance del tema que nos ocupa.
Creo que es justo decir que, durante las últimas tres décadas, el arte y la arquitectura en general han dirigido su interés hacia imágenes de la materia, o la poética de la imaginación material, es decir, la 'química poética', por emplear una noción de Bachelard.9 Al margen del vigor de las orientaciones, inmateriales, del Minimalismo y del high-tech, en la actualidad la arquitectura ha empezado a desarrollar un interés por la profundidad, la opacidad, el peso, la pátina y el envejecimiento de los materiales.
1 Este ensayo recoge, ampliada y corregida, la conferencia que pronunció Juhani Pallasmaa en el I Congreso Internacional de Arquitectura de la Fundación Miguel Fisac en
Almagro, España, en Octubre de 2007.
2 Gabriele d'Annunzio, Contemplazione della morte, Milán, 1912, pp. 17-18, según se cita en Gaston Bachelard, El agua y los sueños, Ensayo sobre la imaginación de la materia,
Fondo de Cultura Económica, México D.F., 2003 [4º edición], p. 32.
3 Gaston Bachelard, op cit.
4 Ibídem, p. 10.
5 Ibídem, «Introducción», p. 7-35.
6 Ibídem, p. 8.
7 Le Corbusier, Hacia una arquitectura, Apóstrofe, Madrid, 2006, p. 178.
8 Colin St. John Wilson, The Other Tradition of Modern Architecture: The Uncompleted Project, Black Dog Publishing, Londres, 2007.
9 Gaston Bachelard, op. cit., p. 75.
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