AUD.PROVINCIAL SECCION N. 5 ZARAGOZA AUTO: 00451/2013 N10300 DIRECCION.- C/ GALO PONTE Nº 1 DE ZARAGOZA Tfno.: 976208053-055-051 Fax: fax.- 976208052 N.I.G. 50297 38 1 2013 0505242 ROLLO: CUESTION DE COMPETENCIA 0000382 /2013 RECURSO DE APELACION (LECN) 0000382 /2013 Juzgado de procedencia: AUD.PROVINCIAL SECCION N. 5 de ZARAGOZA Procedimiento de origen: CUESTION DE COMPETENCIA 0000382 /2013 Apelante: Procurador: Abogado: Apelado: Procurador: Abogado: A U T O nº 451/2013 Ilmos. Señores: Presidente: D. PEDRO ANTONIO PEREZ GARCIA Magistrados: D. JAVIER SEOANE PRADO D. ALFONSO MARIA MARTINEZ ARESO En ZARAGOZA, a veintidós de octubre de dos mil trece. VISTO Audiencia en grado Provincial de de apelación ante ZARAGOZA, los esta Sección Autos de 005, de CUESTION la DE COMPETENCIA 0382/2013, procedentes del AUD.PROVINCIAL SECCION N. 5 de ZARAGOZA, a los que ha correspondido el Rollo RECURSO DE APELACION (LECN) 382/2013, en los que aparece como parte apelante, xxxxxxxxxx, representado por el Procurador de los tribunales, D. xxxxxx, asistido por el Ministerio Fiscal, siendo Letrado D. xxxxxxxx, siendo parte el Magistrado Ponente el Ilmo. SR. el D. JAVIER SEOANE PRADO. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- Se aceptan los de la resolución apelada de fecha 12 de julio de 2013, cuyo FALLO es del tenor literal siguiente: “Acuerdo declarar la falta de competencia objetiva de este Juzgado de 1ª Instancia para conocer de la demanda rectora de este procedimiento presentada por la Procuradora Dª xxxxxx, en nombre de la mercantil xxxxx contra la mercantil xxxxxxxxxxxxxxxxx debiendo la actora ejercitar su derecho ante los Juzgados de lo Mercantil.”. SEGUNDO.- Notificada dicha resolución a las partes por la representación procesal de xxxxxxxx. se interpuso contra la misma recurso de apelación, remitiéndose las actuaciones a esta Sección Quinta de la Audiencia, previo emplazamiento de las partes. TERCERO.- Recibidos los Autos y CD, y personadas las partes, se formó el correspondiente Rollo de Apelación con el número ya indicado, y se señaló para deliberación, votación y fallo el día 14 de octubre de 2013. CUARTO.- En la tramitación de estos autos se han observado las prescripciones legales. FUNDAMENTOS DE DERECHO Se aceptan los de la resolución recurrida en tanto no se oponen a los de la presente resolución y; PRIMERO.- xxxxxxx recurre el auto por el que el juzgador de primera instancia afirma su falta de competencia objetiva para conocer que de la demanda que interpuso contra xxxxxxxx Según el juzgador la competencia objetiva para conocer de dicha demanda corresponde al juzgado mercantil, pues la cuestión litigiosa se halla dentro del círculo de competencias establecido en el art. 86.ter LOPJ. Para entender el problema planteado es preciso señalar que la deuda reclamada se halla reconocida en el concurso de xxxxxxxxxx – declarado por auto de 20 de abril de 2009 y que se encuentra en fase de liquidación-, concurso en el que la hoy actora administradora concursal, y que la razón por la que la actuó como demanda se dirige contra la demandada reside el invocación de la teoría del levantamiento del velo, con fundamento en las coincidencias de objeto social, socios, administración, clientes y trabajadores entre ambas sociedades, a las que une el hecho de una disminución de volumen de negocio de la concursa al tiempo en que se produjo un notable incremento del de la demandada. El juzgador de primer grado arguye como razones de su decisión las que siguen: “Por tanto, habiendo sido declarada en concurso de acreedores la empresa que, a juicio de la demandante, operaba como un misma persona jurídica que la ahora demandada, considerando el actor a la concursada como deudora del importe reclamado y , además, siendo la actora uno de los tres miembros de la administración concursal de la empresa contra la que, en realidad, reclama, la competencia para conocer de la presente demanda, conforme a lo previsto en los artículos 8.1..1º, 50.1 y 192.1.II de la Ley Concursal y 86.ter de la LOPJ, debe corresponder a los juzgados de lo mercantil, por lo que este Juzgado de Primera Instancia debe abstenerse de conocer de la presente demanda, cuya competencia viene atribuida según lo expuesto al juez del concurso” Frente a tales razones, la recurrente sostiene como primer motivo de apelación que dado el escaso importe de la reclamación -5% de la masa activa y 3’7% del pasivo- no cabe entender que tenga la transcendencia patrimonial a la que el art. 8 L 22/2003 anuda la atribución competencial Como alegación segunda, que la acción no se dirige contra el patrimonio de la concursada, sino contra una tercera sociedad, y que solo después, tras el desarrollo del proceso y de admitirse la identidad personal a que conduce la doctrina de mención, cabría entender afectado el patrimonio de la concursada. Como tercer alegato dice que tampoco corresponde la competencia objetiva por razón de la normativa aplicable que el art. 86.ter LOPJ utiliza como elemento atributivo de competencia, a cuyo efecto razona: 1) que lo determinante para atribuir la competencia a los juzgados de lo mercantil es el fundamento jurídico de la pretensión deducida, y de tal forma sólo si tiene asiento en la legislación mercantil la especializados; competencia correspondería a los juzgados y 2) que el fundamento jurídico de la demanda es meramente civil por ser una pura reclamación de cantidad. En el ultimo de sus alegatos la recurrente afirma que no existe ningún otro supuesto de atribución de competencia de los previstos en al art. 86.ter LOPJ que sea aplicable. SEGUNDO.- Por lo que se refiere al primero de los motivos de apelación. De acuerdo con los arts. 81.1 L 22/2003 y 86.TER.1.1º La jurisdicción del juez del concurso es exclusiva y excluyente en las siguientes materias: 1.º Las acciones civiles con trascendencia patrimonial que se excepción dirijan de las contra que el se patrimonio ejerciten en del concursado los procesos con sobre capacidad, filiación, matrimonio y menores a las que se refiere el título I del libro IV de la Ley de Enjuiciamiento Civil. La norma solo requiere para que tenga efecto la atribución de competencia que la cuestión litigiosa pueda afectar al patrimonio del concursado, y que se dirija precisamente contra el patrimonio de éste, no que el impacto que el proceso pueda producir en él sea relevante, lo que se desprende del tenor literal del precepto, y de su interpretación conjunta con los arts. 50 L 22/2003 y ss, que diseñan la fuerza atractiva del concurso. TERCERO.- Segundo motivo de apelación. El planteamiento del recurrente incurre en la contradicción de afirmar la dualidad de personalidades para mantener la competencia de los juzgados de primera instancia para conocer de la demanda que deduce contra la no concursada, xxxxxxxxxxxxx, y, al mismo tiempo, desconocer tal dualidad mediante la teoría del levantamiento del velo para conseguir la condena ésta por las deudas de la concursada y obtener así la satisfacción de su crédito fuera del concurso. Asimismo es inconsistente el motivo cuando afirma que sólo después del proceso puede determinarse si la competencia corresponde al juzgado mercantil. Si no entendemos mal el argumento, el recurrente afirma que sólo después que comprobar que concurren los presupuestos que permiten la aplicación de la doctrina del levantamiento del velo para hacer tabla rasa de las distintas personalidades aparentes puede decirse que la competencia ha de ser atribuida a los juzgados mercantiles. Si ello es así como nos parece, el argumento olvida que la aplicación de tal doctrina es el presupuesto sobre el que se asienta la demanda que ha de ser sometida al control de oficio de la competencia objetiva que impone el art. 48 LEC. CUARTO.- Tercer motivo de apelación. El motivo juzgador de discute primer la grado falta por de competencia razones que en que afirma nada han el sido consideradas por éste, pues el auto recurrido no basa su decisión en que las normas aplicables sean alguna de las relacionadas en el art. 86 ter.2 LOPJ. El alegato, por ello no guarda congruencia con lo debatido en primera instancia, que es ámbito por el que discurre el recurso de apelación de acuerdo con lo dispuesto en el art. 456.1 LEC. “En virtud del recurso de apelación podrá perseguirse, con arreglo a los fundamentos de hecho y de derecho de las pretensiones formuladas ante el tribunal de primera instancia, que se revoque un auto o sentencia y que, en su lugar, se dicte otro u otra favorable al recurrente, mediante nuevo examen de las actuaciones llevadas a cabo ante aquel tribunal y conforme a la prueba que, en los casos previstos en esta Ley, se practique ante el tribunal de apelación.” QUINTO.- Último motivo de apelación. A modo de argumento final o escoba, el recurrente sostiene que no concurre ninguno de los supuestos de atribución competencial señalados en el art. 86.ter LOPJ, o lo que es lo mismo, niega que pueda ser atribuida la competencia a los juzgados mercantiles por razón alguna que se derive del ordenamiento jurídico. Para resolver tal cuestión hemos de partir de la base de que el supuesto de autos, fruto del imaginativo planteamiento a que responde la demanda, parte de que ha habido un de abuso del derecho societario que por sus características es susceptible de ser incardinado en la doctrina del levantamiento del velo. La particularidad del caso que es relevante a efectos de competencia es que una de las sociedades de cuya personalidad se quiere prescindir, la deudora del crédito reclamado, se halla en concurso y que dicho crédito se encuentra reconocido como concursal en el informe de los administradores. Nuestro ordenamiento jurídico, y el concursal en particular, no dispone de una normativa acabada para dar respuesta a los supuestos de abuso del derecho societario, que se ha planteado en la doctrina principalmente en relación a grupos de sociedades. Empero, sí existe una normativa fragmentaria sobre la que la doctrina se esfuerza en hacer una construcción general. Dentro de la legislación concursal, en su redacción originaria, el art. 3.5 22/2003 disponía: El acreedor podrá instar la declaración judicial conjunta de concurso de varios de sus deudores cuando exista confusión de patrimonios entre éstos, o, siendo éstos personas jurídicas, formen parte del mismo grupo, con identidad sustancial de sus miembros y unidad en la toma de decisiones. Disposición que fue traslada al art. 25.2 L 22/2003 por la reforma operada por la l 38/2011, que ahora dispone: El acreedor podrá solicitar la declaración judicial conjunta de concurso de varios de sus deudores, cuando sean cónyuges, exista entre ellos confusión de patrimonios o formen parte del mismo grupo de sociedades. La consecuencia normal de la declaración conjunta no es la consolidación de patrimonios, y en ningún caso permite que los acreedores puedan cobrar indistintamente de una u otra masa, pues así resulta del art. 25 ter L 22/2003 incluido en la citada reforma: 1. Los concursos declarados conjuntamente y acumulados se tramitarán de forma coordinada, sin consolidación de las masas. 2. Excepcionalmente, se podrán consolidar inventarios y listas de acreedores a los efectos de elaborar el informe de la administración concursal cuando exista confusión de patrimonios y no sea posible deslindar la titularidad de activos y pasivos sin incurrir en un gasto o en una demora injustificados. En definitiva, no se trata de un concurso del grupo, sino de un concurso conjunto de las sociedades de un mismo grupo, y en el tratamiento dado al mismo no tiene encaje la pretensión de un acreedor de que las deudas de la concursada sean reclamadas a otra sociedad por razón de abuso del derecho societario, pues, como se dice, ni aún en el supuesto de confusión patrimonial se produce la consolidación. En la doctrina se ha planteado como posible solución procesal la impugnación del inventario para pretender la inclusión en la masa activa de los bienes de la sociedad solvente, pero ello iría en contra del tratamiento dado a los grupos de sociedades en el concurso, pues daría lugar a la confusión que se trata de eludir. Con lo dicho queremos poner en evidencia que ni siquiera en el supuesto de grupo de sociedades en que todas o alguna de ellas haya sido declarada en concurso, o de existencia de confusión patrimonial se produce una consolidación que permita entender que las reclamaciones dirigidas contra una de ellas afecte al patrimonio de la otra. Así las cosas la reclamación dirigida contra xxxxxxxxxxxxx en modo alguno puede ser entendida como dirigida contra el patrimonio de la concursa a los efectos de la atribución de competencia establecida en los arts. 86.ter LOPJ y 8 L 22/2003, aun cuando pueda tener alguna repercusión patrimonial indirecta. En apoyo de tal conclusión entendemos de aplicación, aunque no se trata de un caso igual al presente, dada la distinta posición de las partes, la doctrina sentada por el AP Alicante, Sección 5ª, nº 72/2009, de 29 Abr. 2009, que reproducimos in extenso para su perfecta comprensión: El presente recurso de apelación se dirige contra el auto del Juzgado objetiva Mercantil para que conocer declaró de su demanda, falta de competencia la que denominaba a "incidente concursal", interpuesta por una sociedad limitada contra otra, sobre reclamación de 366.209,90 euros derivada de liquidación de tres contratos de ejecución de obra existentes entre ellas. Con anterioridad dicha demanda se había presentado, como de juicio ordinario, ante el Juzgado de 1.ª Instancia n.º 9 de esta ciudad, que, por auto de 26 de mayo de 2008 , que no consta recurrido, también declaró su falta de competencia para el conocimiento del asunto al considerar que la acción ejercitada tenía por objeto la determinación de la masa activa y pasiva del concurso. Sin embargo, aunque la demanda pudiera revestir trascendencia patrimonial para el patrimonio del concursado que es la propia mercantil actora- ni el art. 86 ter.1 de la Ley Orgánica Concursal del Poder atribuyen la Judicial ni competencia el para 8.1 el .º de la conocimiento Ley de aquella al Juzgado Mercantil porque no se dirige la acción contra el patrimonio del concursado, sino que es la entidad que se encuentra en tal situación la que se dirige contra otra mercantil; y la hipótesis de que como consecuencia del procedimiento civil pudiera producirse alguna modificación en la determinación de la masa activa o pasiva del concurso tampoco es determinante de la atribución de competencia pues el art. 82.3 de la citada Ley 22/2003, de 9 de julio , permite la modificación del inventario como consecuencia de pleitos que se susciten en reclamación de cantidades competente el Juez del concurso. de las que no es Por lo tanto, tal y como viene planteada la demanda, la competencia reconocer corresponde la propia al Juzgado civil, demandante al lo procede y así presentar lo vino ante él a su reclamación inicial. De acuerdo con todo dicho, la estimación del recurso. SEXTO.- Las costas de esta alzada se rigen por el art. 398 LEC, y el depósito para recurrir por la DA 15 LOPJ. VISTOS los artículos citados y demás de general y pertinente aplicación LA SALA HA DECIDIDO 1. Estimar el recurso de apelación interpuesto contra el auto de fecha 12-7-2013, que revocamos. 2. Devolver las actuaciones al juzgado de primera instancia para que decida sobre la admisión de la demanda sobre la base de que no carece de competencia objetiva por las razones expresadas en su resolución. 3. No hacer imposición de las costas de esta alzada. 4. Ordenar la devolución del depósito constituido para recurrir a la parte apelante. Contra la presente resolución no cabe recurso alguno. Remítase las actuaciones al Juzgado de Procedencia, juntamente con testimonio de la presente, para su ejecución y cumplimiento, debiendo acusar recibo. Así, por este nuestro Auto del que se unirá testimonio al Rollo, lo acordamos, mandamos y firmamos.