Unidad (agraria, disciplinaria, de pensiones alimentarias…)

Poder Judicial
Defensa Pública
Unidad de Pensiones Alimentarias y Familia
Unidad de Pensiones Alimentarias y Familia
Boletín informativo y de jurisprudencia 01-PA-2015
Índice.
Presentación. .............................................................................................................................. 1
Contenido. .................................................................................................................................. 2
1) Tribunal de Familia, resolución 2015-533. Sobre el derecho a los alimentos entre ex
cónyuges que cuentan con algún ingreso económico. ............................................................ 2
2) Tribunal de Familia, resolución número 2014-341 de las catorce horas y cincuenta y
nueve minutos del seis de mayo de dos mil catorce. .............................................................. 3
3) Juzgado de Familia de Liberia, resolución número 2014-60, de las quince horas veinte
minutos del veintiocho de marzo de dos mil catorce. ............................................................ 4
4) Reunión de la Unidad de Pensiones Alimentarias y Familia. ............................................ 5
Presentación.
Como parte de las políticas institucionales respaldas por la Dirección de la Defensa Pública,
destinadas a la mejora continua del servicio público, la Unidad de Pensiones Alimentarias y
Familia, se complace en hacerles llegar el presente Boletín Informativo y Jurisprudencial,
destinado al fortalecimiento profesional, técnico y humano de las personas que conformamos
esta Unidad.
En este Boletín, se incorporará información relevante relacionada con la materia Alimentaria
y de Familia, tales como noticias, proyectos de ley, capacitaciones, talleres, seminarios, etc.
De igual manera se estará dando a conocer las actividades programadas y realizadas por
nuestra Unidad, entre ellas las reuniones que han sido debidamente autorizadas por la
Dirección de la Defensa Pública.
Asimismo, se incorporará pronunciamientos jurisprudenciales de la Sala Constitucional y la
Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia, así como del Tribunal de Familia, que resulten
de importancia para el ejercicio de nuestras funciones.
Entre los votos que se incorporan a este boletín, encontramos el número 533-2015 dictado por
el Tribunal de Familia a las catorce horas veinte minutos del treinta de junio de dos mil
quince, el cual realiza un importante análisis con perspectiva de género de la situación
económica de una mujer de cincuenta años, quien realiza trabajos duros y desgastantes, los
cuales si bien es cierto le generan un ingreso de ciento treinta mil colones mensuales, dicha
suma resulta insuficiente para cubrir sus necesidades habitacionales, alimentarias, médicas y
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de vestimenta, teniendo por demostrado que ella debe mantenerse como acreedora
alimentaria.
Este voto resulta de gran utilidad, considerando los obstáculos a los que se enfrentan muchas
mujeres que han dependido económicamente de sus esposos y a quienes se les niega el
derecho a reclamar alimentos a su favor porque cuentan con algún tipo de ingreso económico.
Los demás votos fueron seleccionados en busca de insumos e incentivos que fortalezcan
técnica y profesionalmente a los defensores y las defensoras que conforman nuestra Unidad.
De manera tal que siempre nos mantengamos enfocados en el mejoramiento continuo del
servicio público y en la defensa de los derechos de las personas cuyos intereses
representamos.
Hernán G. Fallas Rojas
Coordinador
Unidad de Pensiones Alimentarias y Familia
Contenido.
1) Tribunal de Familia, resolución 2015-533. Sobre el derecho a los alimentos entre ex
cónyuges que cuentan con algún ingreso económico.
“…Sobre el tema observa este Tribunal que el órgano a quo tiene por demostrado en la
sentencia venida en alzada que doña XXXXXXX trabaja en varias casas limpiando y
planchando, por lo que percibe un ingreso promedio de ciento treinta mi colones. Igualmente
se tiene por acreditado que doña XXXXXXX recibió y recibe ayuda de terceras personas y de
sus hijos. Aunque no se constata a cuánto ascienden tales ayudas. Sin embargo, de la prueba
evacuada en autos se desprende que se trata de ayudas de subsistencia dada la precaria
condición de la demandada, quien al darse la separación de hecho tuvo que salir de la casa
que sirvió de hogar conyugal mientras que el actor se quedó viviendo en la misma. Declara el
testigo José Javier Rojas Arias que cuando su madre dejó de vivir con el papá una amiga le
dio techo y alimento, precisamente por la difícil situación que vivía. También declara el
testigo que los hijos ayudaron a la mamá precisamente porque enfrentaba una situación
económica difícil. Tales ayudas eran de subsistencia, pues el mismo testigo declara que la
ayuda que le daba a su madre provenía de la beca que él recibía, de ahí que se puede
concluir que su ayuda no podía ser alta. También cabe señalar que el poco dinero que
percibe doña XXXXXX es por realizar trabajos sumamente duros y desgastantes, sobre todo
por tratarse de una señora de cincuenta años de edad que ha enfrentado problemas de salud.
El ingreso que se tiene por acreditado en autos es ínfimo, de tan solo ciento treinta mil
colones, suma de dinero insuficiente para cubrir las necesidades habitacionales,
alimentarias, médicas y de vestimenta de una persona de cincuenta años de edad con
problemas de salud. Por otro lado tenemos que el testigo mencionado narra cómo su padre se
comprometió a pagar el apartamento de doña XXXXXX, lo cual cumplió únicamente durante
los primeros tres o cuatro meses de separados. Para este Tribunal queda claramente
demostrado que la demandada debe contar con el derecho alimentario establecido en la
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sentencia apelada. El actor por su parte debe asumir su responsabilidad para con la esposa
de casi treinta años, quien le engendró varios hijos y los crió al igual que atendió las
necesidades cotidianas del mismo actor. Así las cosas, concluye la presente triada de jueces/a
que el extremo de alimentos cuestionado debe ser confirmado…”.
Comentario:
Este voto resulta de gran interés para la Unidad de Pensiones Alimentaria y Familia,
considerando los obstáculos y la resistencia por parte de algunas autoridades jurisdiccionales
a los que se enfrentan muchas de nuestras usuarias quienes han dependido económicamente
de sus compañeros o esposos y se ven en la necesidad de acudir a estrados judiciales a
reclamar una pensión alimentaria, la cual en muchas ocasiones es denegada con el argumento
que son personas que pueden trabajar o que cuenta con ingresos económicos, los cuales en
muchos casos ni siquiera les permite solventar sus necesidades básicas.
2) Tribunal de Familia, resolución número 2014-341 de las catorce horas y cincuenta y
nueve minutos del seis de mayo de dos mil catorce.
“…El
veinte de enero del año en curso dos mil catorce, se declaró desierto el proceso porque
no se cumplió con la prevención formulada y habían transcurrido más de tres meses desde
que se comunicó la orden de aportar el juego de copias para notificar al curador procesal (
folio 60). Es cierto que las copias prevenidas no fueron aportadas por la actora, ella misma
lo reconoce en su recurso y además desde que se le formuló la orden transcurrió
ampliamente el plazo (tres meses) establecido en la legislación procesal civil, de aplicación
supletoria en esta materia, para sancionar el abandono del proceso, de hecho pasaron seis
meses sin que la Defensa Pública cuestionara la prevención tantas veces citada, pero las
particulares económicas, expuestas, en las que ha litigado la actora, justifican una respuesta
distinta. Como se ha destacado el argumento de que la señora Y. es una persona de escasos
recursos no es nuevo, no se aduce por primera vez ante la declaratoria de deserción sino que
fue explicado desde el escrito inicial, con el patrocinio letrado de la Defensa Pública, lo cual
como también se repite motivó medidas tales como que el pago de los honorarios del curador
sean cubiertos por la Dirección Ejecutiva, en esa misma línea de pensamiento la prevención
para la actora de aportar un juego de copias de todo el expediente fue incorrecta y ha sido
ello lo que ha paralizado el proceso. En estas condiciones la declaratoria de deserción, con
sus consecuencias, implicaría una importante pérdida de tiempo y recursos además de
mantener a la actora en un estado de inseguridad jurídica, manteniendo un vínculo jurídico
que en la realidad, según sus propias palabras, terminó hace más de diez años ante la
separación de hecho de los cónyuges, lo que por supuesto tendrá que ser acreditado en el
momento procesal oportuno. Para garantizar de manera efectiva el acceso a la Justicia, se
estima que la medida oportuna es disponer que el costo de las copias que deben
suministrársele al curador procesal también tiene que ser asumido por el Poder Judicial, a
través del ente administrativo correspondiente. Por lo expuesto, se revoca la resolución
recurrida y se ordena la continuación del proceso. Proceda el Despacho A-quo a obtener las
copias necesarias para el curador procesal a cargo del Poder Judicial…”
Comentario:
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Este pronunciamiento, resulta de mucha importancia, no solo en materia de familia, sino
también en pensiones alimentarias, donde priva el principio de gratuidad. Como es conocido,
en muchas ocasiones las autoridades jurisdiccionales realizan prevenciones a la parte
accionante de un proceso alimentario para que aporte juegos de copias del libelo inicial y de
la prueba aportada, para ser entregadas a la parte demandada y/o al Patronato Nacional de la
Infancia.
Esta resolución, considera que no resulta procedente la declaratoria de deserción por el
incumplimiento en cuanto a una prevención de este tipo, sino que en caso de ser necesario, el
gasto debe correr a cargo del ente administrativo correspondiente del Poder Judicial y no de la
parte que no cuenta con recursos económicos para asumirlos.
3) Juzgado de Familia de Liberia, resolución número 2014-60, de las quince horas veinte
minutos del veintiocho de marzo de dos mil catorce.
“…que existe normativa internacional de derechos humanos que nos obliga a tener otra
interpretación que sea protectora de los derechos de las personas menores de edad (ver
artículo 3 de la Convención Sobre los Derechos del Niño), donde esta exigencia para poder
requerirle alimentos a los obligados subsidiarios, esté también enfocada en la negativa de
esos deudores principales, pues de lo contrario, basta que un deudor de alimentos se oculte,
distraiga bienes o utilice cualquier otro tipo de mecanismo para evadir el cumplimiento de su
obligación. En esta ocasión se han adjuntado un expediente judicial que se ha tenido a la
vista (XXXXXXX) en el que consta que efectivamente el padre de XXXXXXXXXX fue
demandado y obligado a pagar alimentos para su hija, pero contrario a lo esperado de un
padre responsable, justificó con su incumplimiento el giro de múltiples órdenes de apremio y
incluso solicitudes de allanamiento, esto desde el año dos mil seis hasta el dos mil trece, de
manera que según constancias del expediente, cuando doña XXXXXXXXXX toma la decisión
de solicitar la suspensión del proceso, don XXXXXXXXXX tenía deudas acumuladas de más
de tres años. A criterio de este Juzgador esas condiciones son suficientes para considerar
que el progenitor en su condición de deudor principal no ha logrado satisfacer el derecho
alimentario de su hija, o sea, visto de otra manera, la menor no ha logrado que su deudor
principal le pague los alimentos que por ley le debe, y por ello, entonces es posible acudir a
los deudores subsidiarios como lo es la abuela paterna, en el entendido que no resulta
protector para los derechos de la niña reservar esa decisión (la de imponer una cuota a
cargo de la demandada aunque sea de manera provisional)…”
Comentario:
Este pronunciamiento que si bien es cierto no resulta vinculante, sí resulta muy interesante,
toda vez que la mayoría de las autoridades jurisdiccionales no realizan fijaciones de pensión
provisional contra las abuelas o los abuelos, si no existe una causa justa debidamente
demostrada (muerte de la persona principal obligada, incapacidad permanente, discapacidad,
privación de libertad, ausente etc.). En el caso que nos ocupa, existe una posición muy
garantista por parte del Juez de Familia de Liberia, que considera que existe suficiente
normativa internacional de derechos humanos que obliga a las personas juzgadoras a tener
otra interpretación protectora de los derechos de las personas menores de edad. De esta
manera, resulta totalmente procedente reclamar alimentos a quienes resulten personas
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obligadas subsidiarias como son abuelas y abuelos, cuando exista una negativa de las
personas deudores principales, que se oculten, distraigan bienes o utilice cualquier otro tipo
de mecanismo para evadir el cumplimiento de su obligación.
4) Reunión de la Unidad de Pensiones Alimentarias y Familia.
Como parte de las actividades debidamente autorizadas por la Jefatura de la Defensa Pública
se realizó en el auditorio Eduardo Ortiz Ortiz del Colegio de Abogados y Abogadas de Costa
Rica, la última reunión del año 2015 de la Unidad de Pensiones Alimentarias y Familia.
Como es habitual, en dicha actividad se analizaron diferentes temas de interés institucional,
entre ellos las solicitudes de vacaciones, calidad en la redacción de las demandas, uso
indebido de las redes sociales.
De igual manera, se aprovechó para presentar a los defensores y defensoras de reciente
ingreso que aprobaron la entrevista de perfil y técnica.
También se contó con la presencia del Contralor de Servicios de la Zona Sur, el Licenciado
Carlos Romero Rivera, quien brindó la charla “Humanización en el Servicio Público”, cuyo
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fin es buscar una mayor sensibilidad en cuanto al servicio que brindamos a nuestras usuarias y
usuarios.
De igual manera, se aprovechó para que defensores, defensoras y personal de apoyo que
conforman la Unidad, hicieran llegar los regalos solicitados por la Dirección de la Defensa
Pública para Obras del Espíritu Santo, lográndose en total recolectar 97 regalos.
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