Augurios de la primavera Comienza la segunda sección, una danza para adolescentes titulada Los augurios de la primavera que lleva un impacto cuádruple, en forma de armonía, ritmo, imagen y movimiento (no se olvide de que se trata de un ballet). En el arranque de la sección, la cuerda y las trompas tocan una acerba disonancia, consiste en una tríada de Fa bemol menor y una séptima de dominante de Mi bemol superpuesta y chocan en todos los nodos. Un pulso uniforme impele el acorde, pero los acentos caen por todas partes a tiempo y a contratiempo. Alex Ross, El Ruido Eterno, p. 124 Danza de la tierra Mientras que en la primera parte las trompetas y trombones protagonizan el ritmo asimétrico, en el minuto 00:24 la danza desemboca en un piano súbito donde las trompetas luchan contra la masa informe de las cuerdas. La danza de la tierra profetizaba en 1913 un nuevo tipo de arte popular: primitivo pero sofisticado, elegantemente salvaje, el estilo y el músculo entrelazados. Las sonoridades habían de tener la crudeza de la vida tal como se vive realmente. Alex Ross, El Ruido Eterno, p. 125 Agon. 1st pas-de-trois: Coda. La Coda del 1st pas-de-trois, consigue manipular la serie dodecafónica para generar cualquier tipo de material: tonal o atonal. Los viejos diseños enérgicos y vigorosos siguen agitándose bajo la superficie implacable de su contemporáneo Schoenberg. Fíjese en la situación surrealista a la que se llega en el minuto 1:00, en la que viola-flauta, violín y trompeta tocan uno de los motivos principales de la obra despedazado totalmente. Symphonie de Psaumes Symphonie de psaumes pertenece al periodo neoclásico de Stravinski que, con la claridad de armonías y el primitivismo de los ritmos, adquiere un significado nuevo. En el salmo 150, el coro canta Aleluya y a continuación sincopa ligeramente la frase “Lau-da-te do-mi-nuumm”, (00:26), donde el “do” cae entre la segunda y la tercera parte, y con la última sílaba prolongada para completar el compás.