Propuesta metodológica para el seguimiento y la evaluación

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PROPUESTA METODOLOGICA
PARA EL SEGUIMIENTO Y LA EVALUACION SOCIOECONOMICA
DE LA LEY CHILENA
DE FOMENTO FORESTAL
Jorge Gayoso1
Septiembre de 1998
Resumen
El presente trabajo tiene por objeto proponer una metodología para el seguimiento y la
evaluación del impacto socioeconómico de la nueva política pública de fomento forestal en
Chile, la Ley 19.561 de reciente promulgación2 . En síntesis se trata de conceptualizar,
estructurar y diseñar un procedimiento de evaluación que comprende la proposición de
indicadores de proceso o sustentabilidad institucional, para ver cómo se irá alcanzando los
objetivos esperados y, de resultados de la política de subsidiar a los forestadores privados
(socioeconómicos, técnicos, ambientales), procurando estimar el aporte de la política en el
desarrollo socioeconómico de las diferentes regiones del país. Además del manejo de la
información secundaria se propone levantar información primaria a través de una encuesta
para perfeccionar la información. La evaluación de proceso se plantea anualmente a nivel
interno y cada cinco años a nivel externo. La evaluación de resultados además de entregar
los avances físicos de la política en cuanto a superficies forestadas, incluye la realización de
análisis econométricos y de costo beneficio; esta se plantea ex antes, a medio término y ex
post. Los antecedentes metodológicos serán la base para establecer los protocolos o
términos de referencia para la contratación del equipo evaluador. Como información
general en los primeros apartados se describe la política, sus alcances y los
organismos/instituciones encargados de llevarla a la práctica.
1
INTRODUCCIÓN
Chile cuenta con un inventario de plantaciones forestales de alrededor de 2,1 millones de
hectáreas. La mayor parte de este esfuerzo se concretó con anterioridad a 1994, cuando los
inversionistas plantaron grandes extensiones de terreno, con lo cual han logrado sustentar
volúmenes de cosecha creciente en función de la demanda interna y externa (El Mercurio,
1998, pág. B3). Mientras en los primeros cinco años de los noventa se llegó a plantar en
promedio 115 mil hectáreas anuales, la actual tasa anual de plantaciones ha decaído en los
dos últimos años a sólo 78 mil hectáreas (INFOR, 1997, pág.37). Representantes del sector
industrial hacen ver que ciertas políticas económicas están haciendo perder competitividad
al sector forestal. Así lo señala Raga (1997, pág.13), quien lo atribuye al efecto combinado
de la revaluación de la moneda peso (la caída del tipo de cambio como resultado de una
política antiinflacionaria, con altas tasas de interés) y el incremento real de la renta del
1
Instituto de Manejo Forestal, Universidad Austral de Chile, Casilla 567, Valdivia, CHILE
2
Ley 19561 publicada en el Diario Oficial del 16 de mayo de 1998.
2
factor humano. Se suma a esto, el efecto de la eliminación de las franquicias tributarias y
las bonificaciones por término de vigencia de la anterior ley de fomento forestal, el
D.L.7013 y, el aumento del precio de la tierra (Léniz, 1997, pág.46). A esta situación se une
el que ha surgido países vecinos (Argentina y Uruguay) con ventajas comparativas difíciles
de igualar por Chile, que han desarrollado modelos similares con un marco regulatorio
seguro para el desarrollo de la forestación.
La evaluación del impacto de la anterior política de fomento a la forestación se ha
realizado principalmente en términos del desarrollo del recurso forestal y los costos que
éste ha significado para el país hasta la fecha, ya que se estima esas políticas recién
comienzan a rendir sus beneficios concretos y contables4 (Wisecarver y Tardones, 1988,
pág.32). Las proyecciones, aunque se sugiere cautela, señalan que los beneficios netos para
el país alcanzarán de 5500 a 6000 millones de dólares por haber subsidiado a los
forestadores privados (Chacón, 1995, pág. 84). Sin embargo, hay que tener en cuenta que
además de la política sectorial, el país vivió a partir de 1974 drásticos cambios de
condiciones políticas, económicas y sociales que de hecho influyó en las decisiones de
plantación5 (mayor estabilidad política, mayor seguridad a la inversión y sobre la propiedad
de la tierra). Este cambio de escenario, introdujo una distorsión para apreciar el verdadero
efecto del subsidio a la forestación sobre la conducta de los forestadores privados, lo que
trajo como consecuencia a las investigaciones la dificultad metodológica para separar
ambos efectos y justipreciar el impacto de la política subsidiadora (Chacón, 1995, pág.2).
Si bien la mayor parte de los sectores nacionales han calificado de exitosa la anterior
legislación de fomento forestal y responsable del notable incremento de la superficie
plantada (Chacón, 1995, pág.1), algunos estudios han concluido que el porcentaje de
plantaciones atribuibles a la ley anterior de fomento se ubica en la moderada cifra de 11%
como promedio anual (Gutiérrez et al., 1993 citado por Núñez, 1994, pág.180). También se
critica que gran parte de los subsidios llegaron sólo a las grandes compañías y a los
mejores suelos, ambas condiciones que tal vez no requerían de incentivo estatal. Fierro y
Morales (1993, pág.14), señalan que el sector forestal chileno ha alcanzado un nivel de
desarrollo tal que los subsidios a la forestación y manejo de nuevas plantaciones para uso
industrial son redundantes.
No obstante lo anterior, el Estado de Chile ha decidido continuar su política de subsidios al
sector forestal, promulgando la Ley 19561, ya que es evidente que aún se requiere
proporcionar cobertura vegetal a terrenos que no son atractivos de forestar para los privados
3
El DL 701 de Fomento Forestal vigente entre 1974 y 1994 comprendía un subsidio del 75% a los costos de
establecimiento de la plantación, por una sola vez, a otorgar directamente a los propietarios particulares que
forestasen sus predios desprovistos de vegetación económicamente productiva.
4
La mayor parte corresponde a forestaciones con Pinus radiata cuya rotación o madurez requiere de 22 a 25
años para obtener maderas aserrables.
5
Contemporáneamente con la puesta en vigencia del DL 701, ocurrieron significativos cambios en la política
económica chilena, pasando desde una fuerte actividad productiva estatal hacia una clara asignación de
responsabilidades al sector privado. Para esto, el Estado privatizó empresas y predios, a la vez que otorgó
seguridades públicas de que en el país se iniciaba una fase que favorecería a la actividad privada. En el sector
forestal se inició además una apertura al comercio exterior, eliminando poderosas trabas para exportar
(Chacón, 1995, pág.11).
3
y que están causando o pueden provocar importantes externalidades negativas, o costos, a
las poblaciones circundantes (Fierro y Morales, 1993, pág.35).
La nueva Ley aprovecha la experiencia ganada en los 20 años de operación de la ley
anterior, se da mayor énfasis en cuanto a la protección del medio ambiente y la
redistribución del ingreso y, se refuerza la capacidad del estado para controlar el
cumplimiento de la ley en cuanto a gestión del sistema.
Teniendo en cuenta el bajo perfil y dificultades que han tenido las evaluaciones de la
política anterior como herramienta de apoyo estratégico, este trabajo propone una
metodología para la evaluación socioeconómica de esta nueva política de fomento a la
forestación de Chile, anticipando un marco de referencia para el necesario seguimiento y la
ejecución de las necesarias evaluaciones ex–antes, durante y ex-post. Se describe
igualmente en forma resumida la política a evaluar, los subsidios y franquicias tributarias y
las metas, elementos que serán claves para diseñar el proceso de evaluación.
2
2.1
LA LEY 19.561 DE FOMENTO FORESTAL
Justificación de la política
La necesidad de mantener ciertos subsidios al sector forestal se justifica, puesto que los
bosques generan bienes públicos cuyos beneficios no necesariamente son internalizados
por los propietarios forestales, de tal forma que estos bienes públicos son subprovistos
(Núñez, 1994, pág.149). Existen múltiples tipos de bienes públicos que proveen los
recursos forestales, los que se pueden agrupar en:
-
cambio climático y absorción de CO2
protección de la biodiversidad
belleza escénica y recreación
bienes como frutos y forraje
educación e investigación
protección del suelo contra la erosión y estabilización de los recursos hídricos
Para proveer los bienes públicos subprovistos se pueden emplear diversos instrumentos de
regulación: la creación de áreas silvestres protegidas, el uso de incentivos económicos tales
como los impuestos y subsidios, las restricciones específicas, exigencia de planes de
manejo y evaluaciones de impacto ambiental, entre otros.
Así, aparece aceptable que la nueva Ley establezca bonificaciones para las plantaciones en
aquéllas áreas donde esta acción no resulte privadamente rentable y que tengan rentabilidad
social. Aún existe una gran superficie en Chile potencialmente forestable y que implicaría
importantes beneficios ecológicos, fundamentalmente de protección del suelo y los recursos
hídricos.
4
2.2
La meta política
Bajo la perspectiva anterior, se ha modificado recientemente la Ley de Fomento Forestal
de 1974, cuyo nuevo objeto se precisa en su Artículo 1º (Chile Forestal, 1998c, pág.1 a 8):
La ley 19561 tiene por objeto regular la actividad forestal en suelos de aptitud
preferentemente forestal (APF) y en suelos degradados e incentivar la forestación, en
especial por parte de los pequeños propietarios forestales, y aquélla necesaria para la
prevención de la degradación, protección y recuperación de los suelos del territorio
nacional
2.3
Beneficios y modalidades de intervención
Subsidio directo
La Ley en su Artículo 12º señala: El Estado, en el período de 15 años, contado
retrospectivamente desde el 1º de enero de 1996, bonificará, por una sola vez por cada
superficie, un porcentaje de los costos netos de las actividades que se señalan a
continuación, cuando corresponda. Dichas actividades son:
-
-
la forestación en suelos frágiles, en ñadis o en áreas en proceso de desertificación
la forestación en suelos degradados y las actividades de recuperación de dichos suelos
o de estabilización de dunas
el establecimiento de cortinas cortaviento, en suelos de cualquier clase, que se
encuentren degradados o con serio peligro de erosión por efecto de la acción eólica
la forestación que efectúen los pequeños propietarios forestales6 en suelos de aptitud
preferentemente forestal7 o en suelos degradados de cualquier clase, incluidas aquellas
plantaciones con baja densidad para fines de uso silvopastoral. En este caso, la
bonificación será de un 90% respecto de las primeras 15 hectáreas y de un 75%
respecto de las restantes. Tratándose de las comunidades agrícolas o indígenas a que
se refiere el artículo 2º, la superficie máxima por forestar, con derecho a acceder a
bonificación por esta causal será la que resulte de multiplicar el número de comuneros
por 15 hectáreas
la primera poda y el raleo de la masa proveniente de las forestaciones realizadas por
los pequeños propietarios forestales
las forestaciones en suelos degradados con pendientes superiores al 100%
6
Persona que no supere los US$110000 de activo fijo, trabaje directamente la tierra y sea propietaria de uno
o más predios rústicos, cuya superficie en conjunto no exceda de 12 hectáreas de riego básico, de acuerdo a
su equivalencia por zona. En general, se considera que no exceden las 12 hectáreas de riego básico, aquellos
predios que tengan una superficie inferior a 200 hectáreas.
7
Todos aquellos terrenos que por las condiciones de clima y suelo no deban ararse en forma permanente,
estén cubiertos o no de vegetación, excluyendo los que sin sufrir degradación puedan ser utilizados en
agricultura, fruticultura o ganadería intensiva.
5
Franquicias tributarias
La nueva Ley, tal como se señala en sus Artículos 13 y 14, reduce las franquicias tributarias
en relación con el DL 701 de 1994, especialmente en lo relativo al Impuesto Global
Complementario. En resumen, los impuestos a las plantaciones creadas después del 16 de
mayo de 1998 quedan como sigue:
-
-
Impuesto territorial. Gozarán de exención los terrenos calificados de aptitud
preferentemente forestal que cuenten con plantaciones forestales bonificadas, bosque
nativo y de protección8 . Esta exención respecto de los bosques bonificados cesará a los
2 años de concluida la primera rotación.
Ley de herencias, asignaciones y donaciones, los terrenos señalados en el punto anterior
se eximen del pago de este impuesto.
Determinación de la renta imponible. Se mantiene el sistema de renta presunta, a no ser
que las ventas acumuladas en un período móvil de tres años superen 24000 Unidades
Tributarias Mensuales (US$1,3 millones).
La bonificación obtenida por los pequeños propietarios no queda sujeta a una tributación
especial, sino que al mecanismo normal. Se contempla además, que la concentración de las
ventas en un período determinado propia en el negocio forestal, no afecte a los agricultores
que tributan bajo el esquema de renta presunta, siendo esta la razón de considerar la renta
con base a un período móvil de tres años. (Chile Forestal, 1998b, pág.17).
2.4
Identificación y cuantificación de objetivos prioritarios
En el espíritu de este nuevo cuerpo legal se pueden identificar los siguientes objetivos
prioritarios:
-
integrar progresivamente a los pequeños propietarios forestales a los beneficios
provenientes del desarrollo forestal
modernizar los procedimientos de administración y pago de las bonificaciones
forestales y perfeccionar el régimen de aplicación de sanciones
fomentar la prevención, protección y recuperación de suelos erosionados mediante el
incentivo de efectuar trabajos de habilitación
reorientar los incentivos y franquicias tributarias existentes
Esta normativa permitirá a los pequeños y medianos propietarios o productores acceder
plenamente a los beneficios del sector forestal. En esencia la normativa tiene por objeto
regular la actividad en suelos de pequeños y medianos propietarios y en aquellos
degradados con aptitud preferentemente forestal, donde existe interés por plantar. No tiene
8
Estarán exentos del impuesto territorial los terrenos cubiertos con bosques de protección, entendiéndose por
tales los ubicados en suelos frágiles con pendientes iguales o superiores a 45% y los próximos a fuentes,
cursos o masas de agua destinados al resguardo de tales recursos hídricos. Estos últimos podrán cubrir una
franja equivalente al ancho máximo del cauce natural, la que no podrá exceder de 400m medidos desde el
borde del mismo.
6
ningún tipo de restricción, ni por categoría del suelo ni por los fondos destinados a este
programa (Chile Forestal, 1998a, pág. 16).
Como valores de referencia, este beneficio está abierto para alrededor de 200 mil pequeños
propietarios del país, ya que todos ellos podrían postular. El monto que se bonifica a los
pequeños propietarios es del 90% del costo de la plantación, cifra alta y relevante si se
considera que durante sus 20 años de aplicación pasada fue de un 75%. En el caso de suelos
erosionados, se mantiene en un 75%.
Desde el punto de vista ambiental, será una herramienta para el combate de la erosión, por
lo que se podrán postular suelos degradados de las categorías de Moderada a Muy Severa.
Los estudios sobre erosión de los suelos muestran que, entre las regiones IV y XI de Chile,
existen más de 8.5 millones de hectáreas de suelos inestables y erosionados. La mayor parte
requieren ser forestados para evitar la pérdida de opciones de uso futuro, la disminución de
productividad de los terrenos y para mejorar el abastecimiento y calidad de las aguas
(Fierro y Morales, 1993, pág. 24). Por lo tanto, esta condición ha sido la base para
reorientar los incentivos a la forestación hacia la creación de bosques dedicados a:
-
detener el avance de dunas activas
detener el arrastre de sólidos hacia los cursos de agua, lagos y lagunas
evitar la erosión y deslizamiento de suelos inestables
aumentar la infiltración de las aguas lluvias en las cabeceras de cuencas
y, reducir la destrucción de bosques en áreas de extrema pobreza rural con aguda
escasez de forraje y leña para autoconsumo doméstico
En términos reales, según declaraciones del Ministro de Agricultura, las estimaciones
consideran que bajo la aplicación de esta Ley, se alcanzaría un referente de forestación de 2
millones de hectáreas adicionales, lo que permitiría a Chile, en el mediano plazo, contar
con sobre 4 millones de hectáreas de plantaciones (Chile Forestal, 1998a, pág. 17). Tal
meta será difícil de alcanzar teniendo en cuenta el monto anual de recursos previsto para
bonificaciones. Los fondos disponibles para las bonificaciones, de acuerdo a igual fuente
ministerial, fijan un piso de US$15.5 millones anuales, pero si la cantidad de beneficios
para los pequeños propietarios supera esa cifra, se deberá destinar los recursos adicionales
necesarios. Este monto base, para una bonificación media de 620 US$/ha significaría cubrir
25000 hectáreas anuales o 375000 hectáreas en los quince años de vigencia temporal de la
bonificación. La ley no especifica metas de cumplimiento con lo cual se hará difícil una
evaluación objetiva.
Para la Corporación Nacional Forestal (CONAF) el proyecto ordenará el quehacer forestal,
fundamentalmente en los incentivos a la forestación, se corrigen las distorsiones del
anterior DL 701, favoreciendo positivamente el acceso a la bonificación a los pequeños
propietarios y reparando en aspectos ambientales.
7
2.5
Instituciones encargadas de llevar a la práctica la política
La ley encarga y faculta en forma específica a la Corporación Nacional Forestal
dependiente del Ministerio de Agricultura, para calificar la aptitud preferentemente forestal
de los terrenos (Artículo 4º), para calificar la condición de suelos frágiles y para aprobar
Planes de Manejo Forestal (Artículo 8º), entre otros, condiciones que son la base para la
aplicación de la política. Los propietarios de predios que deseen acogerse a los beneficios
de la ley, como asimismo quienes deban dar cumplimiento a las obligaciones que ésta
establece, deberán presentar la solicitud respectiva ante la oficina de la Corporación
Nacional Forestal que corresponda a la jurisdicción de ubicación del predio (Chile Forestal,
1998c, pág. 1 a 8).
El Ministerio de Agricultura y sus respectivos servicios han desarrollado los mecanismos
para permitir financieramente, que los pequeños productores puedan forestar parte o la
totalidad de sus terrenos. El principal es una línea de crédito de enlace, de largo plazo, del
Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), para financiar la forestación y que hace
compatible su cancelación con las bonificaciones de la ley (Artículo 12º). La condición de
pequeño propietario será certificada por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) del
Ministerio de Agricultura (Artículo 2º).
El pago de las bonificaciones que corresponda se efectuará por la Tesorería General de la
República en el año que éstas se devenguen o el año siguiente, debidamente reajustadas. La
reglamentación del pago quedará en manos del Ministerio de Agricultura (Artículo 15º).
La mayor apuesta del Ministerio de Agricultura apunta hacia un sistema futuro, el de la
“securitización”, mediante el cual el pequeño propietario puede recibir una renta mensual
de acuerdo a la producción fijada para el período de la cosecha de la plantación. Este
programa se haría a través de la Corporación de Fomento (CORFO).
En lo que dice relación con las franquicias tributarias, el Servicio de Impuestos Internos,
previo informe de la Corporación Nacional Forestal, ordenará la exención de los impuestos
señalados en la Ley (Artículo 13º).
En el tema de la fiscalización además de la Corporación Nacional Forestal, la fuerza
pública de Carabineros de Chile podrá efectuar denuncias y a los jueces de polícía local
corresponderá aplicar las sanciones y multas.
3
3.1
METODOLOGÍA DE EVALUACIÓN
Objetivo de la evaluación
El principal problema que se pretende resolver es la interrogante acerca de cuál es la
magnitud de los efectos socioeconómicos de la política de subsidiar a los forestadores
privados, procurando estimar el verdadero aporte de dicha medida al desarrollo económico
por regiones. En otras palabras, además de medir el incremento físico de la forestación, se
pretende identificar, estimar y comparar costos y beneficios socioeconómicos atribuibles al
8
subsidio, aislando el efecto de arrastre que puede tener la política anterior y considerando el
horizonte de vigencia de 15 años (1996-2011) que se plantea la ley. Sin embargo, se debe
tener presente que los mayores beneficios monetarios se producirán en fecha posterior
atendiendo la larga maduración requerida por las plantaciones forestales (hasta 22-25años).
De acuerdo con los objetivos de este trabajo, y siguiendo a Turok (1991, pág. 1549) la
metodología considerará diferentes formas de evaluación, aspectos cuantitativos y
cualitativos, será flexible, pragmática y pluralista. En síntesis, incluye tanto el análisis de
los aspectos de participación de los productores y propietarios de bosques y el desempeño
institucional de la administración de la política, como los aspectos cuantitativos del impacto
sobre los niveles de forestación y el efecto sobre la renta familiar de los pequeños
propietarios. Es decir, se incluye tanto una evaluación de proceso como de resultados y
pretende abarcar desde una actitud descriptiva y clínica hasta una experimentalista, que se
espera lograr con el desarrollo de algunas funciones econométricas.
Se propone que la evaluación y seguimiento de la política de fomento a la forestación esté
basado en una combinación equilibrada del análisis cuantitativo de las superficies
forestadas con el subsidio y de bienestar económico. Esto último, basado en una encuesta
individual y el estudio de aquellos elementos más cualitativos que determinan el entorno
social e institucional.
Para efectos del análisis de resultado, la situación con proyecto está constituida por la
superficie forestada en terrenos declarados de aptitud preferentemente forestal como
resultado de la aplicación del subsidio y franquicias tributarias. La situación sin proyecto,
es la superficie que se habría forestado en ausencia del subsidio. La diferencia entre ambas
situaciones representa el principal efecto físico atribuible a la existencia del subsidio,
expresada en superficie forestada. El recurso creado de esta manera presenta la base de
sustentación de los efectos socioeconómicos del proyecto a través de la realización de dicho
patrimonio de acuerdo con la proyección de la producción.
La identificación de la situación sin proyecto es la principal dificultad metodológica. Una
opción para resolver el problema es el desarrollo de funciones econométricas, las que se
ven limitadas debido a la imposibilidad de reunir una serie confiable de precios de la tierra
con y sin subsidio y, por lo reducido de la serie de datos. Así, se sugiere generar
información primaria proveniente de una encuesta dirigida a forestadores privados,
separados en dos estratos de tamaño, definidos en: pequeños propietarios y el resto.
En cuanto a los métodos explícitos, el análisis de costos y beneficios pretende medir los
beneficios sociales netos9 (BSN) de aplicar la política en términos de una unidad monetaria
común, los que se medirán en términos de precios sociales (Miranda, 1998, pág. 44). Es
decir, estimando los verdaderos costos y beneficios para el país de la forestación esperada
9
n
n
t =1
t =1
BSN = ∑ Bt (1 + i ) −t − ∑ C t (1 + i ) −t
donde
i = tasa de descuento social
B = beneficios sociales
C = costos sociales
9
durante la vigencia de la Ley. Dado que no es posible determinar los precios sociales de
todos los factores de un proyecto de la magnitud del que se estudia, se podrá optar por
considerar los principales, tales como mano de obra, divisas y tasa de descuento. En
general, el análisis costo beneficio para la actividad forestal refleja la renta del suelo,
elemento que servirá para comparar predios acogidos o no a los subsidios.
El impacto de la Ley y que se reflejará en un conjunto de indicadores que se señalan más
adelante, depende de un conjunto de factores o variables exógenas (no controlados por la
Ley) tanto del propietario forestal como del entorno. El levantamiento de esta información
no sólo es importante para comprender las causas ex post que explican los resultados
alcanzados, también como variables fundamentales del diagnóstico inicial que permiten
definir la estrategia técnica y de gestión de los subsidios.
La investigación cuantitativa debe estar adecuadamente complementada por una
investigación cualitativa de los aspectos sociales y de participación (Coronado, 1997, pág.
42 y 70). La investigación cualitativa es especialmente importante como parte del
diagnóstico y el establecimiento de la línea de base. El conocimiento más completo de los
problemas de los pequeños propietarios, los intereses de los potenciales beneficiarios, su
estructura organizacional, y su nivel de participación en las decisiones que los afectan, son
elementos claves que contribuyen a buscar estrategias de adopción más participativas, que
respondan mejor a los intereses de los beneficiarios y que consideren mecanismos para
resolver posibles conflictos (Niklitscheck, 1998, pág. 9).
3.2
Fuentes de información y oportunidad de las evaluaciones
Gran parte de la información será cuantitativa de origen secundario, es decir provendrá de
las series estadísticas comunes de la Corporación Nacional Forestal, del Instituto Forestal,
de la Corporación Chilena de la Madera (CORMA), del Instituto Nacional de Estadísticas
(INE), de Impuestos Internos y la Tesorería General de la República.
La información primaria, tanto cuantitativa como cualitativa, se obtendrá mediante una
encuesta dirigida a los propietarios forestales privados, especialmente para el universo de
los pequeños propietarios, lo que se considera fundamental para estimar la situación sin
proyecto, es decir para determinar cuál hubiese sido al superficie forestada en ausencia de
subsidio, y para medir el efecto de la política sobre la renta y calidad de vida. Esta
encuesta se realizará sobre una muestra estratificada con representatividad geográfica a
nivel de comuna y con margen de error de 10 por ciento. Para disminuir el costo de
levantamiento de los datos, se propone un muestreo por conglomerados, correspondiendo
cada conglomerado a las comunas. Se obtienen los conglomerados de cada comuna en
forma aleatoria y luego se eligen los propietarios en forma sistemática.
Idealmente se propone hacer el seguimiento de los propietarios seleccionados antes, a
medio término y después (datos de tipo panel). Sin embargo, por la distancia temporal entre
las encuestas podrá haber cambios en los propietarios será necesario establecer una regla de
reemplazo para mantener la representatividad de la muestra (Niklitschek, 1998, pág.8).
10
Para evitar sesgos, los datos serán recolectados considerando dimensiones espaciales y
temporales, los momentos en que se realizará la evaluación son los siguientes:
-
-
“ex – ante”, para obtener la situación de base. Un diagnóstico cualitativo y cuantitativo
permitirá determinar la situación de base de los propietarios que pueden optar al
subsidio, caracterizado por regiones, para pequeños propietarios y los restantes, para
los que se acogen por terrenos de aptitud preferentemente forestal o por terrenos
degradados
durante la vigencia de la política. Dado que la política se fija una vigencia de 15 años,
se sugiere medir al medio término (año 8º). Tiene por finalidad el monitoreo.
“ex – post”, para obtener la situación de resultados al término y establecer la situación
socioeconómica y de participación (año 16º).
Con la finalidad de establecer situación con y sin proyecto, la muestra deberá comprender
pequeños propietarios6 de terrenos de aptitud preferentemente forestal7 tanto acogidos a
subsidio como aquellos que no lo subscriban, igualmente deberá considerar una proporción
de otros propietarios (medianos o grandes) bonificados por la política por ser propietarios
de suelos degradados sin limitación de tamaño.
3.3
Evaluación de eficiencia de la gestión
Se propone realizar una evaluación integral de seguimiento del proceso o gestión
administrativa, que medirá en forma objetiva, periódica, documentada y sistemática el
desempeño de la Corporación Nacional Forestal y organismos de gobierno encargados de
llevar adelante la política. Tiene por finalidad establecer si en la institucionalidad se llevan
a cabo o no todos los requerimientos del sistema de administración y de la forma en que
fueron concebidos, determinando además, la capacidad de lograr los objetivos de la
política y brindando información que requiere el gobierno para la revisión de la política.
Se trata de una evaluación10 como proceso de verificación sistemático y documentado para
la obtención y evaluación de pruebas, evidenciando que el sistema implementado para la
administración de la política se desarrolla según criterios prefijados, comunicando los
resultados de este proceso a la Dirección Ejecutiva de la Corporación Nacional Forestal.
Siguiendo el enfoque de control de gestión de procesos, la evaluación se llevará a cabo
desde dos frentes: uno interno anual y otro externo cada cinco años.
Según Gayoso y Alarcón (1998, pág. 36) la estructura de la evaluación o auditoría interna
deberá cumplir los siguientes puntos para garantizar su efectividad:
a. Desarrollar procedimientos y protocolos metodológicos que regirán la evaluación. Debe
definirse claramente los límites, la extensión de lo auditado, las áreas o actividades a
evaluar, cómo se informarán los resultados.
b. Definir responsabilidades de los individuos y de la institución.
10
Equivalente al concepto de auditoría que se emplea en el control de sistemas de gestión de calidad total
(Gómez y de Miguel, 1994, pág. 11)
11
c. Establecer una frecuencia adecuada para su ejecución.
d. Determinar quienes cumplirán la función de auditor interno, capacitándoles para tal fin.
e. Mantener registros de cada auditoría. Estos registros deben ser identificados,
colectados, almacenados y mantenidos, de modo de servir de evidencia del avance de la
política y para la evaluación externa. El registro básico debe incluir los registros de
capacitación, la medición y la evaluación de resultados.
f. Comunicar oportunamente los resultados de la evaluación mediante un informe a la
autoridad máxima, en el cual se verifica el estado de conformidad con la política, los
progresos en determinadas áreas, y el nivel de cumplimiento de los objetivos y metas.
Los resultados de las auditorías internas deben estar estrechamente vinculados al sistema de
acción correctiva de la administración de la política, ya que serán de utilidad en la
identificación de tendencias o patrones en la ocurrencia de deficiencias o vacíos en la
administración de la ley, procurando que estas carencias o problemas sean corregidas con la
mayor prontitud posible.
En el proceso de auditado, la objetividad adquiere gran relevancia: la auditoría debe
enfocarse a la evidencia objetiva que permita conocer a la institución si está actuando
conforme a lo comprometido.
Para organizar y nombrar los auditores internos, en lo posible se debe tratar de designar
personas de áreas diferentes, que no tengan relación alguna con las labores a auditar, de
manera de salvaguardar la objetividad del proceso. Esto no significa ignorar los
conocimientos de los administradores del programa, quienes podrán participar directamente
en la entrega de la oportuna y exacta información.
La revisión de la administración de la política considerará a quienes tienen la información y
el conocimiento adecuado y quienes pueden tomar decisiones (NSF, 1996; pág. 56). Esta
revisión asegura: la efectiva operación del sistema, la consideración de cambios requeridos
por cambios de escenario, la consideración de nuevas actividades, la implementación de los
resultados de las auditorías, el mejoramiento del desempeño. Este proceso debe considerar
además del resultado de las auditorías, grado de cumplimiento de los objetivos y metas,
evaluación de la efectividad, evaluación de la política, necesidad de realizar cambios,
inquietudes entre las partes interesadas, documentación del proceso.
Siguiendo a Gayoso y Alarcón (1998, pág.38) y adaptando las preguntas claves con
relación a la eficacia y eficiencia de la administración de la política que se evalúa, se
preguntará:
-
-
Los objetivos y metas de forestación y protección de suelos, se lograron en los plazos
acordados? Si la respuesta es negativa, cuáles son las razones para que no se lograran?,
es necesario modificar los objetivos?
Los roles y responsabilidades institucionales son claros y adecuados?
Los recursos destinados a la administración están siendo utilizados apropiadamente?
Los costos asociados son apropiados?
12
-
-
Los procedimientos que tiene la institución son claros y apropiados? Qué
procedimientos necesitan cambios? Se necesitan nuevos procedimientos? Qué
procedimientos deben eliminarse?
Las auditorías se llevan a cabo?
Cuáles son los intereses y demandas de la comunidad desde la última revisión?
Cuántos puestos de trabajo involucran los procesos de implementación, control y
asistencia técnica de la Ley, o variaciones en el tamaño institucional.
Se sugiere someter las evaluaciones internas de proceso a auditorías externas cada cinco
años, con la participación de un equipo multidisciplinario independiente (terceras partes).
El perfil del equipo debe estar formado por expertos en los siguientes aspectos:
-
procesos e ingeniería forestal
organización y administración pública
legislación forestal vigente
procesos socioeconómicos
protección ambiental
La capacidad personal recomendada para los miembros del equipo evaluador, abarcan:
buena capacidad de comunicación, de trabajo en equipo, de observación y discreción
(Gómez y de Miguel, 1994, pág. 24). El equipo contará con un director con conocimiento
global de todas las áreas que se consideran y con capacidad de dirigir y coordinar el equipo.
El director será el responsable de los resultados y el encargado de las relaciones con la
institución mandatoria.
Según la procedencia del equipo auditor, la auditoría puede ser interna o externa, según esté
formado por personal de la propia institución o de una consultora especializada,
respectivamente. El personal de la institución puede aportar el conocimiento y experiencia
en el funcionamiento de la política que se evalúa, mientras los miembros externos pueden
aportar un tratamiento más objetivo y una visión de conjunto de las interrelaciones entre la
institución y los beneficiarios. La auditoría externa proporciona mayor credibilidad para la
opinión pública, incluso para la dirección de la institución y dada su independencia (Gómez
y de Miguel, 1994, pág.25).
Se sugiere conformar el equipo evaluador, reuniendo a un equipo auditor especializado
externo que se refuerce con algún miembro permanente de la institución pública. Este
deberá tener buenos conocimientos del proceso que se evalúa y del sistema de
administración institucional, así como un nivel directivo tal que conozca las fuentes de
información y facilite el acceso a ellas; debe también disponer de buena reputación entre el
personal de la institución facilitando el clima de cooperación entre el personal y el equipo.
Esta evaluación requiere como input la información que se obtendrá directamente de los
beneficiarios, para lo cual se propone una encuesta a los pequeños propietarios para
conocer su apreciación cualitativa del proceso (ver capítulo 3.2 sobre fuentes de
información, pág. 9 e indicadores de sustentabilidad institucional, pág. 16).
13
3.4
Evaluación de resultados: indicadores de impacto
Con relación a la generación de información oficial para efectos de evaluación, la Ley
establece en su Artículo tercero que: la Corporación Nacional Forestal deberá remitir
anualmente al Senado de la República, antes del 30 de marzo de cada año, la siguiente
información:
-
número total de bonificaciones forestales otorgadas en conformidad con lo dispuesto
en la Ley, durante el año calendario respectivo y su monto global, y
número de bonificaciones otorgadas por comuna, con indicación del número de
hectáreas beneficiadas en cada una de ellas.
Esta información se considera insuficiente como para lograr un juicio adecuado de los
reales logros de la política. Por esta razón, en los párrafos siguientes se propone una
metodología detallada que puede servir de base para la contratación de un estudio de
evaluación integral de la política de Fomento a la Forestación.
La información para el desarrollo de los diferentes indicadores de impacto provendrá de
información estadística, consultas a la Corporación Nacional Forestal y consulta directa a
los forestadores privados. Algunos indicadores físicos se podrá elaborarlos en forma
directa, otros requerirán de análisis de costo beneficio y estudios econométricos que
permitan aislar o separar los efectos.
Como parte de la metodología de seguimiento y evaluación se proponen cinco grupos
principales de indicadores de eficacia o impacto: de impacto económico, de nivel
tecnológico, de eficacia de protección del medio ambiente, de participación y equidad, de
sustentabilidad institucional.
La evaluación del efecto requiere comparar dos tipos de resultados: los que se obtendrán
con el sistema operando sin proyecto y los que se lograrían con proyecto. Para ello es
indispensable obtener un grupo de propietarios testigo, no afectado por la política. Esto se
espera resolver en parte por los datos de tipo panel, en que los mismos propietarios antes de
la aplicación de la política servirán de control (Deaton, 1997, pág.106). Sin embargo, no
todos los aspectos de la evaluación pueden ser cubiertos con esta información, por lo cual
se considera encuestar de todas formas, como control o grupo testigo, a propietarios no
acogidos a subsidio, además que este segmento permitirá conocer la dinámica o inercia del
sector en la tasa de forestación y que es independiente del efecto de la política.
Será importante en la evaluación ex post, hacer los análisis econométricos necesarios para
aislar los efectos que tiene la política de otros factores que pueden afectar la tasa de
forestación, la renta familiar y la productividad de los sitios. La oportunidad de poder
comparar un propietario bajo diferentes circunstancias, con datos de tipo panel, permite
utilizar a un mismo propietario como su propio control, lo que se aproxima a una situación
ideal de diseño experimental. En una situación experimental hipotética, con sólo los efectos
fijos en el espacio y en el tiempo, el impacto de la política se puede medir como la
diferencia de los cambios experimentados por los propietarios con subsidio y sin subsidio a
través del tiempo. La existencia de variables explicativas, como los precios de insumos y
14
productos, condiciones climáticas u otros programas de desarrollo regional, que afecten en
forma asimétrica a las regiones, requieren ser tomadas en cuenta por medio de estimaciones
econométricas (Niklitschek, 1998, pág. 9).
-
Indicadores de impacto económico
Para evaluar el efecto de los subsidios en forestación, se requiere saber cómo habría
evolucionado la superficie forestada si no hubiera existido la bonificación. Existe una
multiplicidad de factores que actúan simultáneamente con el surgimiento de las
bonificaciones y cuyo efecto es difícil de aislar. El negocio forestal está rodeado de
incertidumbres y riesgos que se acentúan debido al largo tiempo que toma el desarrollo del
bosque, todo lo que puede afectar las decisiones de inversión privada (incendios, plagas,
rendimientos y precios, nuevos acuerdos comerciales y mayor apertura de los mercados,
rebaja de aranceles, conflictos de propiedad de la tierra con comunidades indígenas,
exigencias ambientales extralegales, crisis económicas externas)
Un indicador físico simple es el aumento de la tasa de plantación. Se estudian las tasas de
plantación antes y después de la Ley, y analiza separadamente el monto de plantaciones con
y sin subsidios. Además, hay que tener presente que la Ley no sólo establece beneficios
sino que también cierta obligatoriedad de plantar una superficie al menos igual a la que se
cosecha, lo que presiona también a una mayor tasa de forestación.
El análisis costo beneficio comprenderá la identificación, evaluación y actualización de los
costos y beneficios (Miranda, 1998, pág. 43). El indicador de costo beneficio como la
razón costo en subsidios sobre los ingresos por exportaciones, considerará los costos
involucrados en la inversión de plantar, administrar y manejar una hectárea de plantación o
gastos netos en que incurrió el propietario más los costos fiscales de las bonificaciones por
hectárea forestada, contrastándolos con los potenciales ingresos en divisas generados por la
correspondiente producción. Los beneficios quedan representados por el valor social de la
producción, estimado mediante una proyección del valor de los bienes producidos a partir
del recurso creado. Se compara los costos y beneficios estimados mediante el cálculo del
valor actual social neto, utilizando tasa social de descuento y estimando el efecto de esta
política sobre la economía regional.
La evaluación del potencial de ingresos se basa en la disponibilidad futura del recurso. Aún
cuando parece fácil determinar, variará según la tasa futura de plantación, el tipo de
manejo, la evolución de la demanda de los diferentes productos, período de rotación, etc.
Estimar los ingresos es más difícil aún por la enorme variabilidad de productos a generar, lo
que es una realidad es que Chile en el mercado mundial seguirá pequeño como para influir
los precios de los productos tradicionales. El análisis por lo tanto, debe incluir las
correcciones por riesgo e incertidumbre. Un indicador alternativo es la razón de subsidios
contra los volúmenes físicos de exportaciones.
Para efectos del análisis econométrico con el cual se pretende explicar las variaciones de la
renta, la especificación más directa que permite remover los efectos fijos correspondientes
a los propietarios consiste en expresar todas las variables como diferencias entre los niveles
15
con y sin subsidio (Deaton, 1997, pág. 107). Concordando con Niklitschek (1998, pág. 10)
como variable dependiente en el modelo de regresión lineal se puede considerar la
diferencia de los logaritmos naturales de la renta del propietario y como variables
explicativas las diferencias del logaritmo natural de la tasa de forestación,
nivel
educacional, de los precios de los insumos y productos, del tamaño del predio, condiciones
de índice de sitio, condiciones climáticas y algunas variables dummy para la asistencia
técnica, tenencia de la tierra y diferencias regionales.
En general se desarrollará un conjunto de indicadores, entre ellos son relevantes:
-
-
-
superficie anual de forestación con subsidio/superficie anual total de forestación
segregado por comuna, tamaño de propietario, especie y tipo de terreno
análisis costo/beneficio de forestación bonificada por Ley 19.561, en base a
proyecciones de producción, precios sociales y estimación de ciertas externalidades
positivas y negativas (control de erosión, captura de dióxido de carbono, sustitución
de bosque nativo). Las proyecciones de producción deberán considerar las opciones
de manejo y clase de productividad de los sitios
análisis comparativo de costo/beneficio para plantaciones no bonificadas
empleos generados por la forestación con subsidios
importancia de los beneficios netos de las forestaciones bonificadas en el PIB de
cada comuna
tasa anual de forestación en suelos frágiles, ñadis y suelos en proceso de
desertificación con relación al total bonificado
tasa anual de estabilización de dunas
tasa anual de forestación en comunidades indígenas/superficie de pequeños
propietarios
Indicadores de eficacia de protección del medio ambiente
En el sentido ambiental, la maximización del bienestar social implica proteger y mejorar la
calidad de los ecosistemas, para hacer que los recursos naturales renovables muestren
productividades no decrecientes o sostenibles en el largo plazo.
En una economía como la chilena, existen razones que justifican la acción del Estado para
estimular o provocar cambios en las conductas de los agentes económicos, modificando la
oferta o demanda privada por determinados factores de producción o productos, para
mejorar la eficiencia en la asignación de los recursos, reducir o eliminar la desigualdad de
oportunidades y proteger el medio ambiente natural.
Como una forma de aproximarse a las externalidades generadas como consecuencia de la
forestación, es importante determinar por ejemplo indicadores como: superficie forestada
subsidiada por nivel de erosión o volumen de pérdida de suelo evitado, superficie en
fijación de dunas, superficie forestada bonificada en protección de cauces, cuánta
sustitución se generó de suelos cubiertos con bosque nativo a plantaciones, cuánto es el
excedente en la producción de oxígeno y captura de CO2 , cambios en la acidificación de
16
los suelos, cuánta superficie viene del sector cultivos o ganadería a uso forestal,
modificación del paisaje y condiciones de recreación
-
Indicadores de participación y equidad
En el ámbito económico el mayor nivel de bienestar social se traduce en crear condiciones
para asegurar que la asignación de recursos escasos sea eficiente, es decir, que los bienes y
servicios sean producidos al menor precio posible en el largo plazo. En el ámbito social,
significa mejorar la distribución del ingreso, es decir, reducir o eliminar las desigualdades
de oportunidades que tienen los individuos para su desarrollo.
El subsidio genera una tendencia al alza del precio de los terrenos aptos para forestar, de
hecho, algunos ejecutivos de las empresas más grandes del sector afirman que este hecho
sería el mayor efecto de la bonificación. En la medida que eso es así, los subsidios
representarían una manera por la cual los beneficios económicos de la actividad forestal
llegan a los pequeños propietarios. Este razonamiento es respaldado por el hecho que sólo
los terrenos clasificados como “preferentemente forestales” pueden acogerse a la Ley. Así,
predios que no tienen un claro uso alternativo, y por tanto alcanzarían un precio de venta
muy reducido, pueden obtener ahora precios que reflejan, al menos parcialmente, el
subsidio forestal.
Algunos indicadores de interés:
-
-
-
qué razones tuvo para forestar (aprovechar el subsidio, porque es buen negocio, para
vender el suelo plantado )
al momento de acogerse al subsidio era propietario o compró para forestar
sin subsidio habría forestado la misma cantidad, menos, nada
qué porcentaje del costo/hectárea de forestación significó a Ud. el subsidio
la existencia del subsidio disminuye el riesgo de inversión, aumenta la rentabilidad
pertenece a alguna asociación de pequeños productores o propietarios
renta del pequeño propietario con subsidio/renta pequeños propietarios sin subsidio
movimientos migratorios de la población hacia las ciudades por parte de
propietarios que vendieron la tierra y en otros desde sectores agrícolas hacia el
forestal
la elevación del grado de calificación de recursos humanos, ocasionado por el
intenso proceso de plantación y manejo de grandes masas forestales
aumento de la cultura forestal en la población agrícola y población en general
qué cambios ha ocasionado esta política en la estructura de propiedad de la tierra
(traspaso de la propiedad de predios forestales desde pequeños y medianos
propietarios individuales a grandes empresas y sociedades)
estimar el aporte de las plantaciones subsidiadas a las economías regionales (PIB)
17
Otros indicadores complementarios:
-
Indicadores de nivel tecnológico
-
-
porcentaje de plantación subsidiada/sobre el total por tipo de tecnología de
plantación, niveles de prendimiento
tasa de prendimiento plantación subsidiada/no subsidiada
esquemas de manejo en plantaciones subsidiadas/no subsidiadas
análisis de riesgo de plantaciones subsidiadas/ sobre el total en cuanto al ataque de
plagas e incendios
asesoramiento técnico a propietarios subsidiados/no subsidiados
Indicadores de sustentabilidad institucional
-
recibió crédito de enlace para el financiamiento de la forestación, en qué porcentaje
cuánto demoró aproximadamente el trámite de su solicitud
el procedimiento y papeleo es expedito, recibió asistencia técnica para elaborar
postulación y financiamiento
tuvo asesoramiento técnico (en la obtención de las plantas, en la técnica para
plantar, en el control de malezas)
Los anteriores indicadores deben considerarse como potenciales. La determinación final se
hará previa discusión del equipo evaluador con los administradores de la política y el
análisis de antecedentes preliminares, lo que determinará la viabilidad de ellos y su
jerarquía, concordando con el marco presupuestario que se destine.
3.5
Informe de la evaluación
Con la finalidad de difundir los resultados de la evaluación se elaborará tres informes
correspondiente con la evaluación ex ante, de seguimiento y ex post. En el primero
considerará principalmente el diagnóstico con la información cuantitativa y cualitativa
reunida. El segundo hará énfasis en determinar las desviaciones y disconformidad en la
aplicación de la política, con la finalidad de posibilitar acciones correctivas. El informe
final comprenderá un análisis de los resultados y metas alcanzadas, así como se intentará
explicar las razones por las cuales se alcanzó los resultados medidos. Este resultado deberá
servir de base para la discusión de una posible extensión de la vigencia de la política o
cambios de énfasis para cubrir nuevas necesidades o alcanzar objetivos no logrados.
18
4
CONCLUSIONES
La política forestal vigente para el período 1974-1994, si bien condujo a un enorme
crecimiento en el volumen del recurso, deja en claro que la mera existencia del recurso no
basta para realizar su potencial contribución a la riqueza del país. Para ello se requiere de
todo un conjunto de políticas económicas que permitan que el recurso sea aprovechado de
la manera más completa y más económica que sea consecuente con las demás condiciones
del país. Las políticas de apertura al comercio exterior, y de eficiencia en la operación de
puertos, y la garantía de derecho de propiedad, han probado ser eficaces en el fomento de la
producción de los bienes derivados del bosque. El efecto de políticas nacionales es
indudablemente influyente en las decisiones de plantar o no. Es el caso de la apertura al
comercio internacional que incentiva a la inversión en el sector y a la instalación industrial,
lo cual presiona por recurso y se traduce en nuevas plantaciones para asegurar los
abastecimientos de materia prima.
Por lo anterior, la evaluación de la nueva Ley de Fomento Forestal debe comprender no
sólo las metas físicas de forestación como resultado, sino muy especialmente la
contribución al bienestar en general. Este es el sentido de la propuesta que se hace.
Si bien la evaluación propuesta es posible de llevar a la práctica, la mayor dificultad estará
dada en la interpretación de los resultados. La política no define claramente los valores de
referencia a alcanzar en los diferentes objetivos, en términos cuantitativos, ni los plazos
para alcanzarlos, por lo cual será difícil determinar si se lograron o no. Se deja comúnmente
a la institución encargada de llevar la política, la definición de estos objetivos cuantitativos.
La política establece el fomento de la forestación pero no dice cual es la superficie meta a
alcanzar en el período de su vigencia. Otro aspecto que denota poca claridad en la política
es el énfasis que se da a integrar progresivamente a los pequeños propietarios a los
beneficios provenientes del desarrollo forestal, sin embargo, en la práctica se ve que tendrá
preferentemente un objetivo de protección de suelos por encima de cualquier otro objetivo.
Además, dado que la maduración de las plantaciones, según la especie y manejo, tomará
hasta 25 años, la evaluación al término de vigencia de la política no podrá registrar la
totalidad de los beneficios que ella proyecta.
Otro aspecto que es necesario mencionar, aún cuando se percibe el inicio de un cambio, es
que no existe una cultura de la evaluación de las políticas públicas y como tal las
metodologías no están suficientemente desarrolladas. Esto es especialmente válido en el
plano de la evaluación de procesos de gestión, que lo único que controla es si el
presupuesto se gastó o no y no cuánto se logró en las metas físicas.
6
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