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ASOCIACIÓN ARGENTINA PARA EL PROGRESO DE LAS CIENCIAS
e
CI
Ciencia e
Investigación
Primera revista argentina de información científica / Fundada en enero de 1945
Asteroide
Supervolcán
TITANES AL ACECHO – LOS TERREMOTOS Y
CÓMO PREPARARSE PARA ENFRENTARLOS
José Francisco Mescua, Stella Moreiras,
Laura Giambiagi, Silvana Spagnotto, Silvina Nacif
Explosión Solar
GRANDES CATÁSTROFES NATURALES
Premio Braun Menéndez 2012
Juan Roberto de Xammar Oro
TOMO 64 N°4 - 2014
TOMO 64 Nº4
2014
Editor rEsponsablE
Asociación Argentina para el
Progreso de las Ciencias (AAPC)
CoMitÉ Editorial
Editora
Dra. Nidia Basso
Editores asociados
Dr. Gerardo Castro
Dra. Lidia Herrera
Dr. Roberto Mercader
Dra. Alicia Sarce
Dr. Juan R. de Xammar Oro
Dr. Norberto Zwirner
CiEnCia E
inVEstiGaCiÓn
Primera Revista Argentina
de información científica.
Fundada en Enero de 1945.
Es el órgano oficial de difusión de
La Asociación Argentina para el
Progreso de las Ciencias.
A partir de 2012 se publica en dos
series, Ciencia e Investigación
y Ciencia e Investigación Reseñas.
Av. Alvear 1711, 4º piso,
(C1014AAE) Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, Argentina.
Teléfono: (+54) (11) 4811-2998
Registro Nacional de la
Propiedad Intelectual
Nº 82.657. ISSN-0009-6733.
Asteroides, Supervolcanes y
Megaexplosiones Solares, son
catástrofes naturales que pueden
llegar a perjudicar globalmente
a todo nuestro planeta. Al tomar
conciencia de estos posibles
acontecimientos, nos damos
cuenta de lo milagroso que
resulta el tan alto grado de
desarrollo que alcanzó la vida en
este tan pequeño y prodigioso
lugar del Cosmos.
SUMARIO
EDITORIAL
Serios problemas que la humanidad debe enfrentar
Máximo Barón .......................................................................... 3
ARTÍCULOS
Grandes catástrofes naturales
Juan Roberto de Xammar Oro................................................... 5
Titanes al acecho – Los terremotos y cómo prepararse para
enfrentarlos
José Francisco Mescua, Stella Moreiras, Laura Giambiagi,
Silvana Spagnotto, Silvina Nacif ............................................. 37
INSTRUCCIONES PARA AUTORES ........................................ 60
Lo expresado por los autores o
anunciantes, en los artículos o
en los avisos publicados es de
exclusiva responsabilidad de los
mismos.
Ciencia e Investigación se
edita on line en la página web
de la Asociación Argentina
para el Progreso de las
Ciencias (AAPC)
www.aargentinapciencias.org
… La revista aspira a ser un vínculo de unión entre
los trabajadores científicos que cultivan disciplinas
diversas y órgano de expresión de todos aquellos que
sientan la inquietud del progreso científico y de su
aplicación para el bien.
Bernardo A. Houssay
Asociación Argentina para
el Progreso de las Ciencias
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Vicepresidente
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Tesorero
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Presidente Honorario
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Dr. Alberto C. Taquini (h)
Dr. Juan R. de Xammar Oro
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para el Progreso
de las Ciencias
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Sociedad Argentina de Farmacología Experimental
Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial
Sociedad Argentina de Investigación Bioquímica
Sociedad Argentina de Investigación Clínica
Unión Matemática Argentina
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Dr. Horacio Damianovich – Dr. Venancio Deulofeu – Dr. Pedro I. Elizalde
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Adolfo T. Williams – Dr. Enrique V. Zappi
AAPC
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EDITORIAL
SERIOS PROBLEMAS QUE
LA HUMANIDAD DEBE
ENFRENTAR
Máximo Barón
Profesor Plenario - Universidad de Belgrano
[email protected]
Este número de CIENCIA & INVESTIGACIÓN está dedicado a dos de los trabajos que fueron presentados
para optar al premio BRAUN MENÉNDEZ, el cual la AAPC otorga al mejor trabajo de divulgación científica, y
que en esta oportunidad está referido a la descripción y análisis de serios problemas que la humanidad debe
enfrentar desde la más remota antigüedad, es decir los así llamados catástrofes naturales. Fenómenos que sorprendieron, y aún sorprenden, generalmente de manera inesperada, a zonas más o menos extensas de nuestra
madre Tierra.
Muchos de ellos han dejado rastros indelebles, otros se siguen produciendo de manera más o menos irregular y algunos ya fueron sometidos a profundos estudios que sin poder predecirlos con una razonable exactitud
dan pautas valiosas sobre zonas y hasta tiempos en que pueden volver a producirse.
Volviendo a los trabajos que aquí se publican uno de ellos, escrito por J.F. Mescua y otros, se refiere de manera exclusiva a terremotos, es decir a lo que sintéticamente podríamos describir como sacudidas de la corteza
terrestre, que dejaron y dejan con harta frecuencia un tendal de víctimas e importantes daños materiales con sus
consecuencias sociales y económicas. Reúne la información bajo el título de TITANES AL ACECHO y presenta
un detallado análisis de mucho de lo que se sabe en la actualidad sobre los terremotos, además de presentar un
pantallazo de lo que fueron algunos muy famosos en el pasado, reciente y lejano.
Por su parte el otro de los trabajos, perteneciente a J.R. de Xammar Oro y ganador del premio “Braun Menéndez”, presenta un acertado panorama y si se quiere de bastante mayor amplitud, por cuanto abarca una
variedad de fenómenos que agrupa con el nombre de GRANDES CATÁSTROFES NATURALES. Bajo este título
el autor describe y discute desde los impactos de meteoritos de tamaño reducido hasta los choques de gigantescos cuerpos estelares como asteroides y cometas, pasando luego a volcanes, supervolcanes y explosiones
solares, estas últimas responsables de las tormentas geomagnéticas sobre nuestro planeta. Si bien no incluye de
manera específica a los terremotos éstos aparecen como consecuencia secundaria de la actividad de volcanes,
supervolcanes e impactos importantes.
Estos dos trabajos, con su abundancia de excelentes figuras, diagramas y gráficos dan un panorama muy
completo, didáctico y actualizado de una serie de fenómenos naturales que conviven con el ser humano desde
tiempo inmemorial y que debemos tener seriamente en cuenta con el propósito hacer todo lo que nos sea posible por salvaguardar la vida en la Tierra.
GRANDES CATÁSTROFES
NATURALES*
Palabras clave: meteoritos, asteroides, cometas, volcanes, supervolcanes, explosiones solares, tormentas solares, tormentas geomagnéticas, catástrofes naturales.
Key words: meteorites, asteroids, comets, volcanoes, supervolcanoes, solar explosions, solar storms, geomagnetic storms, natural disasters, natural catastrophes.
* Este trabajo recibió el “Premio Dr. Eduardo Braun Menéndez” 2012 correspondiente al mejor trabajo de divulgación
científica, otorgado por la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias (AAPC).
Juan Roberto de
Xammar Oro
Dr. En Física, miembro de la Carrera del
Investigador del CONICET (J) y Profesor
de la Facultad de Ciencias Exactas de la
UNLP (J).
Se describe y analiza tanto el proceso como las consecuencias
que puede llegar a tener para la vida y nuestra civilización un
acontecimiento natural pero de extraordinaria magnitud como lo
son: el impacto de un gran asteroide, la erupción de un supervolcán
[email protected]
y una megaexplosión solar dirigida hacia la Tierra. Eventos que ya
han sucedido en el pasado, en varias ocasiones, con consecuencias
seriamente trágicas y que tienen el riesgo de poder volver a repetirse en cualquier momento. Se considera la capacidad y
posibilidades que tenemos de prevenir y mitigar tales hechos.
It describes and analyzes both the process and the consequences that might have for life and our civilization a natural
occurrence but of extraordinary magnitude as they are: the impact of a large asteroid, the eruption of a supervolcano and a
solar megaexplosion directed toward the Earth. These events have already happened in the past, on several occasions, with
seriously tragic consequences and which are at risk of being able to recur at any time. The capacity and possibilities that we
have to prevent and mitigate such events is considered.
“En principio parece ser
que somos parte de un universo en permanente evolución,
con procesos continuos que llevan tanto a creación como a
destrucción, por lo que nuestra
existencia sería solo una aventura temporal. Pero tal vez no sea
así, podría haber algo muy profundo que aún desconocemos”
 INTRODUCCIÓN
Nuestro planeta Tierra como el
Sistema Solar, la Vía Láctea y todo
el Universo no son sistemas dinámicos estables y mucho menos en
equilibrio, muy por el contrario,
son sistemas altamente cambiantes
con dinámicas en escalas de tiempos asombrosamente diferentes, así
encontramos fenómenos desde 5,39
x 10-44 s (Tiempo de Planck – Ver
Glosario) a fenómenos de miles de
millones de años. Esta dinámica del
Universo, cumpliendo con las leyes
físicas que la rigen, es la que desde el Big Bang hasta el presente dio
lugar a creaciones de galaxias y cúmulos de ellas, con nebulosas, agujeros negros, estrellas, planetas, asteroides, cometas, radiaciones, etc.
y a nivel microscópico desde moléculas, átomos, protones y neutrones
hasta las partículas elementales: fermiones y bosones. En particular en
nuestro planeta toda esta dinámica
también dio lugar al fenómeno vida
y dentro de ésta a nosotros los humanos. Pero no debemos olvidar
que una constante de la evolución
de este Universo es que todo lo que
en un tiempo nace (se crea) en otro
tiempo muere (se destruye), “Ley de
Principio y Fin”. Por lo que sabemos
hasta ahora nada parece ser eterno.
Todos tenemos una idea de la
historia de la humanidad y conocemos nuestra propia historia individual que cada uno habrá experimentado con más o menos
momentos de alegría y paz pero
somos conscientes que el premio
se lo lleva el sufrimiento: las luchas
para ganarnos el pan de cada día,
las guerras, delincuencia, enfermedades, accidentes, hambre, fenómenos climáticos, etc. pero sucede que
de yapa estamos sometidos al peligro latente tanto de comunes como
de grandes catástrofes naturales, de
estas últimas, que son los que pueden llegar a perjudicar globalmente
a todo el planeta, tenemos impactos
de asteroides importantes, supervolcanes y megaexplosiones solares,
en tanto que con sólo alcances regionales están los terremotos, maremotos (con sus posibles tsunamis),
inundaciones, huracanes, tornados
y erupciones volcánicas comunes.
6
Todos estos fenómenos, a partir del
momento en que se producen, se
desenvuelven en tiempos muy cortos que en la práctica resultan poco
más que instantáneos. También están los otros, que si bien llevan en
desarrollarse un tiempo importante
no son menos catastróficos, como
el de significativos cambios climáticos (habitualmente provocados por
la propia dinámica de la naturaleza
pero que en la actualidad se le suma
la contribución dada por la intensa
actividad humana) de los cuales los
científico tienen buena información
en cuanto al motivo y las épocas del
pasado en que se produjeron dando
lugar a grandes glaciaciones [Temperaturas medias globales (Tmg) inferiores a 10 ºC] con fuerte descenso
del nivel de los océanos y mares y
épocas de máximo calentamiento
(Tmg de 17 a 20 ºC) llevando al proceso inverso, es decir, fuerte suba
del nivel de los mismos. En el 2012
la Tmg se calculó en 14,45 ºC. Sobre esto se tiene abundante conocimiento de los daños que produjeron
en los ecosistemas dando lugar a importantes extinciones en los sistemas
de vida. Las variaciones de los niveles oceánicos se calcula que fueron
del orden de 70 a 120 m entre los
casos más extremos.
Por razones de espacio el enfoque de este artículo se centra en
comentar sólo aquellos fenómenos
naturales que por su extraordinaria
magnitud puedan llegar a dar lugar a
lo que se reconoce como “Grandes
Catástrofes Globales”, entendiendo
por ello los que poseen significativa
probabilidad de producir perjuicio
sobre toda la población mundial o
gran parte de ella, incluyendo también la posibilidad de exterminio de
nuestra civilización. Cumplen con
este criterio los impactos de grandes
asteroides, supervolcanes y megatormentas solares, en tanto que terremotos, inundaciones, huracanes,
tornados y volcanes comunes siem-
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
pre mostraron ser sólo de perjuicio
regional y es de los que más experiencia se tiene por la alta frecuencia
en que se dan.
A - IMPACTO DE
METEORITOS, ASTEROIDES
Y COMETAS
Llamamos Meteoritos (ver en
glosario otros términos) a cuerpos
que provienen del espacio exterior
y que pueden tener tamaños desde
microscópicos a unos 50 m de diámetro medio como máximo ya que
para tamaños mayores se reserva el
nombre de Asteroides. Los mismos
están constituidos por elementos
pesados, fundamentalmente silicio,
hierro y níquel. Si predomina el primero reciben el nombre de rocosos
o pétreos (son los más numerosos,
más del 90 %) y si lo hacen los otros
dos, metálicos. Sus velocidades de
impacto pueden ser muy variables
pero las que se han logrado medir
resultaron del orden de 15 a 50
km/s. Estas velocidades no deben
sorprendernos ya que la Tierra en su
movimiento de traslación alrededor
del Sol lo hace a una velocidad media de 29,8 km/s y todo nuestro Sistema Solar, en torno al centro de la
galaxia, a 240 km/s, se calcula que
tarda algo más de 200 millones de
años en dar una vuelta completa.
Sus densidades suelen estar entre
1.300 y 3.400 kg/m3. Aparte de sus
tamaños, los dos parámetros señalados, de velocidad y densidad, son
muy importantes para el cálculo del
daño que pueden llegar a producir
pero también influye el ángulo de
impacto y si lo hace sobre aguas
profundas o en suelos rocosos o sedimentarios.
En el caso de meteoritos al tomar
contacto con la atmósfera terrestre,
a esas grandes velocidades, la fricción con el aire hace que se calienten fuertemente y en consecuencia
empiecen a irradiar luz dando lugar
a una bola de fuego que, si su luminosidad es superior a la del planeta
Venus, (Lucero) se lo suele denominar Bólido. Si se trata de asteroides
o cometas es lógico que dicha luminosidad sea de magnitud fuertemente mayor. Debido a la gran fricción
los rocosos por lo general se van
fragmentando al atravesar la atmósfera, no así los metálicos.
En la historia de nuestro planeta
hubo muchos impactos importantes,
uno de los más trascendentes fue
el de un asteroide que cayó en la
península de Yucatán (cráter de impacto de Chicxulub de 180 km de
diámetro, México) hace aproximadamente 65 millones de años y se
cree (actualmente aceptado por la
mayoría de los investigadores en el
tema) fue el motivo que dio lugar a
la extinción masiva de muchas especies animales y vegetales (en ambos
casos tanto terrestres como marinos), donde lo más llamativo para el
común de la gente fue la de los grandes dinosaurios. Según estudios, su
diámetro medio podría haber sido
de entre 10 y 14 km y su velocidad
de unos 25 km/s. Por supuesto que
esta no fue la única extinción masiva que sufrió nuestro planeta ya que
en los últimos 500 millones de años
se conocen al menos diez episodios
de diferente intensidad y causa, de
los cuales cinco (hace 444, 360,
250, 210 y 65 Millones de años)
fueron extremadamente importantes (casi terminan con la vida en la
Tierra). Con respecto a la de hace
250 Ma vale la pena mencionar que
en el 2006 fue hallado, en la zona
oriental de la Antártida, el cráter
de mayor dimensión originado por
un impacto de asteroide, tiene 480
km de diámetro (compárese con el
de Yucatán) y está sepultado a una
profundidad de casi dos kilómetros
bajo el hielo. Justamente se calculó
que su impacto se produjo hace 250
millones de años y que aparte de
7
Grandes catástrofes naturales
tal extinción también podría haber
motivado o influenciado o al menos
modificado las fracturas y derivas de
las placas en que se disgregó Pangea
que con el tiempo dio lugar a la situación actual de los continentes y
océanos.
aC. Tiene un núcleo de forma aproximadamente ovoidal de unos 15
por 7,5 km. y una densidad de 300
kg/m3. Se observó por última vez en
las cercanías de nuestro planeta en
1986 y su próxima aparición ocurrirá a mediados de 2061.
Los cometas en general están
constituidos por elementos livianos, fundamentalmente por hielo,
polvo y gases (dióxido de carbono,
monóxido de carbono, metano y
amoníaco) y algunos pueden tener
algo de roca. Ellos orbitan (generalmente órbitas muy elípticas) una estrella. Cuando se acerca a su estrella
esos elementos livianos se evaporan
(particularmente el hielo) y se forma
la típica cola cometaria (cabellera
o coma). Si bien los cometas están
constituidos por elementos más livianos que los asteroides las secuelas de un impacto son similares ya
que, en su gran mayoría, los cometas tienen velocidades mayores que
los asteroides (los observados de
mayor velocidad fueron de unos 80
km/s cuando estaban cercanos a su
perihelio). Como ejemplo de cometa
podemos tomar el tan famoso Halley (visible a simple vista) que nos
visita cada 76 años. Se tiene noticias
de su observación desde el año 240
Para analizar lo que sucedería
con un impacto realmente catastrófico (que son los que trata este artículo) tomemos como hipótesis el
de un asteroide con diámetro medio
entre 8 y 15 km y velocidad de 20 a
40 km/s (más o menos equivalente
al de la península de Yucatán). Una
idea nos la da la Figura A1. Con un
visitante así ya no sería importante
si impacta sobre tierra firme o los
océanos, la catástrofe sería de alcance absolutamente mundial y la
vida en la Tierra eliminada como
mínimo en un 75 % y por supuesto
nuestra civilización volvería a tiempos primitivos (adiós a la sociedad
industrial y tecnológica) con los pocos sobrevivientes, los que podrían
actuar como semilla para dar lugar
al nacimiento de una nueva era de
civilización.
Las consecuencias inmediatas de
un tal suceso fueron bien estudiadas
(inclusive con detallados modelos
de simulación computacional) y son
las que se describen a continuación:
a) Al entrar en contacto con la atmósfera desplaza aire dejando prácticamente un tubo con vacío a lo
largo de su trayectoria, ese aire afectado puede llegar a temperaturas
del orden de los 20.000 ºC dando
lugar a dos ondas de choque, una de
presión y otra térmica, que inducen
una turbulencia atmosférica de una
energía realmente extraordinaria.
b) Cuando alcanza la superficie se
produce, para este caso, una explosión del orden de 107 a 108 MT (1
MT = 1 Megatón = 106 Toneladas
de TNT), aproximadamente equivalente a la explosión conjunta de mil
millones de bombas atómicas como
la de Hiroshima que fue de 18 KT
(Kilotones), con su correspondiente
generación de una onda expansiva
(desplazamiento de aire por onda
de presión) que se propaga a velocidades del orden de la del sonido
(velocidad del sonido 1.235 km/h),
lanzando gran cantidad de materia a
la atmósfera. Luego de muchos años
dejará como testigo de lo ocurrido
una cavidad llamada “cráter de impacto” o “astroblema” cuyo tamaño
y forma se alejará del original ya que
con el paso del tiempo se producen
desmoronamientos de sus paredes
que rellenan parcialmente el fondo
a lo que se suma el fenómeno de
erosión y sedimentación por lluvias
y vientos.
c) En la propia zona de impacto
la temperatura puede superar los
100.000 ºC y la onda térmica propagarse incinerando todo a su paso
hasta unos 1.500 km a la redonda y
luego, hasta unos 3.000 o 4.000 km,
induciría un clima con un gradiente
de temperaturas desde 300 a 50 ºC.
Figura A1: Asteroide atravesando la atmósfera terrestre segundos antes de
su impacto con la superficie. (Imagen de Internet)
d) Terremotos y maremotos debidos
a la fuerza del propio impacto, pero
además indirectamente al provocar
sacudidas sobre las fallas y placas
8
tectónicas.
e) Activación de fallas, puntos calientes, grietas o hendiduras con posibles erupciones de lava (actividad
volcánica e incluso supervolcánica).
f) Hasta distancias muy grandes llegan fuertes perturbaciones electromagnéticas dando como resultado
cortes de energía eléctrica y daños
directos en los equipos eléctricos y
electrónicos. Demás está decir que
las comunicaciones de todo el planeta quedarían interrumpidas.
g) La roca fundida en el lugar de impacto y luego expelida a la atmósfera
(en forma parecida al hongo de una
explosión nuclear, pero descomunalmente mayor que lo conocido) comenzaría a caer inmediatamente en
forma de lluvia de fuego provocando grandes incendios generalizados
de ciudades, bosques y campos con
alcance a cualquier lugar del planeta.
Las consecuencias nefastas de
un tal acontecimiento serán tanto
mayores mientras más cerca se esté
del lugar de impacto. Hay que tener en cuenta que, para este caso,
la protección que puede darnos la
capa de aire atmosférico es en la
práctica totalmente despreciable ya
que su velocidad, y en consecuencia su energía cinética, solo disminuiría en una cantidad menor al 4
‰, dependiendo del ángulo de la
trayectoria (si fuese vertical menor
al 1 ‰).
Ahora bien, a todo esto hay que
sumarle las consecuencias no inmediatas. Debido a las características
de este asteroide hipotético, que
estamos poniendo como ejemplo,
la energía puesta en juego al tomar
contacto con la superficie es más
que suficiente para hacer que importante cantidad de materia salga
eyectada superando la velocidad de
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
escape gravitacional que es de 11,2
km/s y en consecuencia parte de ella
entre en órbita terrestre y parte continúe escapando de la Tierra y llegue
a orbitar alrededor del Sol transformándose en futuros meteoritos que
podrán volver a chocar con nuestro
planeta, luna u otros cuerpos celestes del Sistema Solar. El resto, que
no supera la velocidad de escape,
irá cayendo por distintas regiones de
todo el planeta (como si fueran meteoritos, con su consecuente peligro,
aunque en escala de velocidad mucho menor) en cuestión de minutos,
horas y días, en tanto que la materia
transformada en polvo se mantendrá
por un gran tiempo suspendida en la
atmósfera que sumada a la que está
en órbita causarán un apantallamiento de la luz solar reduciéndola
significativamente (prácticamente se
hace de noche) y que puede durar
muchos años y también varias décadas. Esto provocaría, después del
calentamiento inicial, un significativo descenso de la temperatura que
podría llevar a una nueva era de glaciación. Es sabido que privadas de
luz la mayoría de las plantas que hayan sobrevivido a la calamidad inicial perecerán por interrupción de
la fotosíntesis. Por otra parte, la atmósfera recalentada por todos estos
acontecimientos produce enormes
cantidades de óxido de nitrógeno
(recordar que el nitrógeno y el oxígeno son los elementos más abundantes del aire) que tiene un importante
efecto letal sobre la vida pero como
si eso fuera poco el óxido de nitrógeno se combina con el agua (que
también se encontraría en grandes
cantidades y muchísimo más si el
impacto fue sobre un océano) formando ácido nítrico lo que da lugar
a la famosa lluvia ácida pero en este
caso en cantidades extraordinarias
lo que provocaría un fuerte descenso del pH de las capas superficiales
de agua de océanos, mares y ríos y
también de los campos con la consiguiente mortandad, principalmente
de vegetales, insectos y microorganismos, terrestres y marinos.
La conclusión es que estos cambios atmosféricos son ecológicamente nefastos. Es decir, después de
la catástrofe inicial viene el golpe de
gracia para los que lograron sobrevivir.
La otra peligrosa consecuencia
es la convulsión social que tendría
lugar al darse a conocer de antemano la noticia de que un acontecimiento así va a suceder, el caos que
se generaría sería incontrolable.
Es evidente que aquellos que lograran sobrevivir a los efectos iniciales del impacto, de allí en adelante
lo deberán hacer a costa de un sufrimiento infernal ya que carecerán
de todo a lo que estaban habituados, es decir, lo que para ellos era
común y normal, como la forma de
conseguir alimentos y agua (ahora
escasa y muy contaminada), medicamentos, atención hospitalaria,
informarse (comunicaciones), transporte, combustible, energía, educación, informática, etc. y a lo que se
agrega haber quedado sin vivienda
y sin trabajo. Literalmente volverán
a la edad de piedra, nada será como
antes, también el clima por mucho
tiempo será atípico y sumamente
inestable. Dicho en otras palabras el
mundo industrializado y tecnificado
deja de existir. Se puede decir que a
los seres humanos, animales y plantas la vida les cambia drásticamente
en solo un instante.
Otra posibilidad es que el asteroide o cometa no impacte de lleno
pero sí que pase muy cerca afectando significativamente nuestra atmósfera, lo que provocaría en ella fuertes perturbaciones que darían lugar
a huracanes y cambios de temperatura nunca vistos con devastación
y aniquilaciones de zonas que podrían llegar a tener hasta un tamaño
9
Grandes catástrofes naturales
como el de China o Brasil y, para
el resto del planeta, consecuencias
sociales, ecológicas y económicas
sumamente serias. Pero en este caso
la civilización actual lograría sobrevivir.
En cuanto a las consecuencias,
no es mucha la diferencia si un tal
asteroide cayera sobre alguno de los
océanos donde, además de los efectos mencionados antes, se ha calculado que los tsunamis provocados
llegarían a las costas próximas con
olas cuya altura serían del orden de
un 40 a 60 % de la profundidad que
tiene el océano en el lugar de impacto, es decir, si tenemos en cuenta la
profundidad media de los océanos,
que es de unos 4.000 m, podrían ser
de unos 2.000 m de altura, pero si lo
hiciera sobre alguna de las grandes
fosas marinas podrían ser mucho
mayor (la fosa más profunda es la de
Las Marianas, entre Japón y Nueva
Guinea, con algo más de 11.000 m).
Es evidente, por lo descripto, que
una vez que se produce un tal impacto todo intento de mitigación se
lo puede considerar inútil, en consecuencia el esfuerzo hay que dedicarlo totalmente a saber predecirlo
con suficiente tiempo y a contar con
el conocimiento y la tecnología para
evitarlo, como se expone a continuación.
 ¿QUÉ POSIBILIDADES TENEMOS DE DEFENDERNOS DE UN
TAL ACONTECIMIENTO?
En hipótesis las dos únicas posibilidades serían intentar desviar
al intruso de su trayectoria o bien
destruirlo antes de que se acerque
demasiado ya que de suceder otro
caso como el de Yucatán ¿qué oportunidad tendríamos luego de poder
hacer algo útil? Tecnológicamente
en lo que más avanzado se está es
en detectarlo con suficiente tiempo
(a los cuerpos mayores de 100 m),
pero en cuanto a lograr alguno de
esos dos objetivos, al menos hoy no
podríamos hacerlo. Hace poco el
administrador de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica
y del Espacio de los EEUU), Charles
Bolden, con motivo del meteorito
recientemente caído en Rusia (15 de
febrero de 2013), dijo tener una sola
recomendación “Si hoy un asteroide
se dirige hacia New York lo único
que podemos hacer es rezar”.
En el año 2012 se inició el proyecto internacional “NEOShield”
que evaluará la amenaza de NEOs
(NEO, siglas inglesas de Objeto
Próximo a la Tierra) y las mejores
soluciones para hacer frente al que
tenga una trayectoria de colisión con
nuestro planeta. El proyecto es liderado por el Instituto de Investigación
Planetaria (DLR) de la Agencia Espacial Alemana y participan expertos
españoles, franceses, británicos, rusos y estadounidenses. Se tiene proyectado que después de unos tres
años y medio de estudio se pueda
poner a prueba, experimentalmente en laboratorio, para demostrar y
probar su tecnología. El programa
no construirá ningún dispositivo de
defensa aún, esto dependerá de los
resultados de laboratorio y de nuevas inversiones. Por el momento no
se lo construye pero al menos se lo
planea y estudia.
Si se plantea su destrucción con
una bomba nuclear se lo debe hacer cuando el visitante se encuentra
a una distancia lo suficientemente
lejos como para que sus fracciones
no sigan dentro del cono de trayectoria hacia la Tierra y terminen
cayendo fracciones por todos lados lo que también sería de serias
consecuencias, pero además para
tal magnitud de asteroide o cometa
(para el cometa sería algo más fácil
por su baja densidad y materiales
ligeros que lo componen) el poder
de la bomba debería ser verdadera-
mente grande (pero hoy se dispone
de ello). Lo mejor y menos riesgoso es desviarlo de su trayectoria, lo
cual puede hacerse con sucesivas
explosiones muy bien calculadas
y controladas que actuaran a cierta distancia del asteroide de manera tal que cada energía liberada lo
vaya empujando y así cambiando
su trayectoria, o también aterrizar
sobre el asteroide y ubicar en él
un sistema de propulsión (tipo cohete y que podría ser con los de la
propia nave) que le haga cambiar
el rumbo. En cuanto a esto último
es importante dar a conocer que la
NASA ya hace un tiempo que está
trabajando y las fechas que maneja
para aterrizar un mecanismo robótico sobre un asteroide es en 2016,
y para que lo hagan astronautas 4
años después (en 2012 se comenzó
con su entrenamiento).
Hay que tener en cuenta que el
reducido tamaño y la tremenda velocidad del visitante hacen bastante
complicada estas operaciones pero
no imposibles, por otra parte es necesario tener una correcta información previa sobre la composición
del asteroide ya que no es lo mismo
si es de alta o baja densidad y si es
pétreo o metálico. Además de la tecnología necesaria, todo depende del
tamaño del asteroide y del tiempo
que se disponga para poner en práctica estas medidas de defensa.
 PROBABILIDAD ACTUAL DE
SUFRIR UN IMPACTO IMPORTANTE
Según lo que sabemos hasta ahora, la probabilidad de impacto de
un asteroide o cometa con tamaño
mayor a 500 m es para los próximos
100 años prácticamente nula, pero
aumenta para asteroides menores
que serían capaces de destruir gran
parte de la población de una ciudad
importante si se diera el caso de caer
sobre ella. Aunque esto es muy im-
10
probable ya que la mayor parte del
planeta está muy escasamente habitado, el 70 % es océanos y mares,
a lo que hay que sumarle desiertos,
selvas, montañas y campos con muy
poca población. Justamente los dos
últimos casos de meteoritos caídos,
con relativa importancia, resultan
un buen ejemplos de lugares impactados con escasa población, uno
el suceso de Tunguska en la Siberia
Rusa el 30 de junio de 1908 (explotó en el aire antes de tocar tierra,
que si bien hubo muchas hipótesis
la más posible es la atribuida a un
cometa formado por hielo ya que
no se ha recuperado ningún fragmento y tampoco produjo un cráter.
Se desconoce su tamaño aunque se
estimó entre 50 y 80 m. Los daños
llegaron a cubrir un área de 2.000
km2, prácticamente deshabitada) y
el otro, el más reciente, el meteorito del 15 de febrero de 2013 en la
zona de Cheliábinsk en la región de
los Urales, también en Rusia (Figura
A2), que según la NASA su tamaño
habría sido de entre 18 y 20 metros
de diámetro medio, la velocidad de
18 km/s y la masa de 10.000 toneladas, todo antes de ingresar en la
atmósfera y, según la Universidad
Federal de los Urales, los fragmentos
recolectados resultaron de carácter
rocoso (condrita ordinaria). Su detonación en el aire se produjo a una
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
altitud de alrededor de 20 km. y a
pesar de ser una zona poco poblada,
su onda expansiva dañó, en aldeas
cercanas, más de 3.000 construcciones y alrededor de 1.200 habitantes
fueron atendidos en centros médicos por lesiones y estados de shock
afortunadamente leves.
La NASA estima que asteroides
y cometas de tamaños mayores de
100 m hay aproximadamente unos
20.000 que pueden representar una
amenaza potencial para la Tierra (no
se tienen en cuenta aquellos que se
encuentran en órbita en el “Cinturón Principal” entre Marte y Júpiter,
ni los troyanos en la órbita de Júpiter, y evidentemente mucho menos
los del cinturón de Kuiper y la nube
de Oort, ya que mientras se mantengan en esas órbitas no representan
peligro). Hasta ahora se sabe dónde
se encuentran y sus posibles trayectorias de unos 6.000 de estos objetos. Es muy importante seguir con
los trabajos de detectar los restantes
para lo que es necesario contar con
la financiación correspondiente,
lo cual no debería ser tarea de un
o unos pocos países, como sucede
hasta ahora, sino de todos.
El trabajo actual de vigilancia
sólo se realiza sobre asteroides que
tienen posibilidad de chocar con la
Tierra. Siempre se trabaja en términos de probabilidad ya que las órbitas determinadas tienen un margen
de error en el cálculo y, además,
también se tiene en cuenta la posibilidad de que su órbita pueda
cambiar por la colisión con algún
otro cuerpo en el espacio o por la
atracción gravitatoria de un planeta
o luna al pasar muy cerca de ellos.
Una lista detallada de NEOs conocidos, con sus características y
probabilidad de riesgo de impacto
con nuestro planeta, en los próximos
100 años, se puede ver en la página
de la NASA (System Sentry - Risk Table) http://neo.jpl.nasa.gov/risk/
Es importante subrayar que Júpiter actúa como una verdadera
aspiradora cósmica de asteroides
y cometas. Con su enorme campo
gravitatorio nos protege atrayéndolos hacia sí o desviándolos lejos de
las órbitas de los planetas interiores
(Mercurio, Venus, Tierra y Marte). A
los astrofísicos les gusta destacar de
Júpiter su papel protector de escudo
reductor de objetos peligrosos para
el Sistema Solar Interior. Desde que
poseemos la suficiente resolución
óptica en nuestras observaciones
del cosmos, que sepamos, han sido
tres los eventos importantes (gran
tamaño) de colisión sobre su super-
Figura A2: Meteorito del 15 de febrero de 2013 en Cheliábinsk, región de los Urales (Rusia),
en el momento de su detonación. (Imagen de Internet)
11
Grandes catástrofes naturales
ficie. En primer lugar, la colisión del
“Shoemaker-Levy 9” en 1994, posteriormente el “Evento Wesley” en
2009, otro ocurrió el día 3 de Junio
de 2010 y por último uno todavía
más gigantesco el 10 de septiembre
de 2012. Nótese la frecuencia seguida de impactos. También Saturno
tiene un papel similar de escudo.
abril de 2036, pero nuevas observaciones revelaron que es muy poco
probable que pase por la tal “cerradura” por lo que la probabilidad
de impacto estimada para esa fecha
bajó a 1 en un millón, lo que nos
tranquiliza significativamente.
 SÍSIFO Y OTROS ASTEROIDES
IMPORTANTES CERCANOS A LA
TIERRA
Los expertos están de acuerdo en
que no existe ninguna otra catástrofe natural conocida que produzca
un efecto tan devastador en la Tierra como el choque de un asteroide
trascendente.
De los asteroides conocidos, que
interfieren con la órbita de la Tierra,
el más grande es Sísifo con un diámetro de alrededor de 10 km, aproximadamente el mismo tamaño que
tenía el que impactó en Yucatán y
produjo el cráter de Chicxulub. Al
menos por este siglo no hay indicios
que Sísifo pudiera impactarnos, pero
de ocurrir su consecuencia sería la
del asteroide hipotético descripto en
este artículo. Otro importante pero
de menor tamaño es Geographos
que posee una extensión de 5,1 km
de largo por 1,8 de ancho. Uno más
famoso es Apofis (su trayectoria le
lleva a atravesar la órbita de la Tierra dos veces en cada vuelta al Sol
que es de 323 días) cuyo tamaño
medio, que hace poco fue vuelto a
medir con mucha mayor precisión,
es de 300 m. En diciembre de 2004
algunas observaciones indicaban
una probabilidad relativamente alta
de que Apofis colisionara con la Tierra (del 2,7%) para el año 2029. Sin
embargo, observaciones posteriores
mejoraron el cálculo de la órbita
demostrando remota la posibilidad
de un impacto con la Tierra o la
Luna para ese año. Aun así, persistía la posibilidad de que durante el
encuentro cercano de 2029 con la
Tierra, Apofis pasase por una “cerradura gravitacional” (una región muy
precisa del espacio de no más de
400 a 600 metros de diámetro) que
lo situaría en trayectoria de colisión
para un futuro impacto el día 13 de
 CONCLUSIÓN
El hecho que (por lo que se conoce hasta hoy) no se espere en este siglo un acontecimiento de gran magnitud no quiere decir que no pueda
aparecer algún asteroide (o cometa)
que aun no hemos detectado o bien
que uno nuevo aparezca de sorpresa
ya que debido a interacciones gravitacionales con Júpiter u otro cuerpo
del Sistema Solar o por colisiones
entre ellos mismos, uno pueda desprenderse de su cinturón y dirigirse
hacia nuestro lado. También los que
ya conocemos y se desplazan interfiriendo con la órbita de la Tierra podrían, en algún momento, modificar
su trayectoria por las mismas causas
antes nombradas. Un caso así podría
ser el del reciente asteroide 2012
AD14 (45 m) que pasó el 15 de febrero de 2013 a sólo 27.000 km de
nosotros y del cual se piensa que la
gravitación de la Tierra pudiera haber modificado su trayectoria futura,
en consecuencia se lo está vigilando
para hacer las correcciones y así saber a qué distancia va a pasar en su
próximo acercamiento.
Como reflexión final destaquemos que bajo ningún concepto se
debe dejar de tener en cuenta la posibilidad de un impacto importante,
en consecuencia es primordial enfatizar que tanto la ciencia y la tecnología, como los gobernantes, deben
ocuparse y trabajar fuertemente en
un proyecto internacional y hacerlo factible para que en un futuro,
lo más cercano posible, estemos
capacitados para defendernos, que
aunque se lo tenga como improbable durante los próximos años sí es
posible a mediano y largo plazo. Los
expertos no se preguntan si va a suceder sino cuándo.
B - GRANDES VOLCANES Y
SUPERVOLCANES
Los volcanes son conductos que
establecen una comunicación directa entre la superficie y los niveles profundos de la corteza terrestre
donde hay importantes masas de
magma (mezcla de roca fundida, gases y otros componentes). El magma
expulsado, que recibe el nombre de
lava, se distribuye por los costados
del conducto que al enfriarse se endurece por capas formando las típicas montañas cónicas que estamos
acostumbrados a observar. En la Figura B1 se sintetiza todas las características de un volcán clásico.
Se dice que un volcán entra en
erupción cuando por su conducto
expulsa componentes como lava,
piroclastos, gases, cenizas y humo,
puede hacerlo en forma pasiva (actividad efusiva) o enérgica (actividad
explosiva), en este último caso la
gran presión acumulada (generalmente por estar fuertemente taponada la boca del conducto) hace estallar la montaña como, por ejemplo,
lo hizo el Vesubio en Italia en el año
79 y cuyo material despedido por
la explosión (ceniza y piedras) tapó
bajo 6 metros a Pompeya, en tanto
que lo que sepultó a Herculano, en
15 metros, fue el flujo de piroclastos
y la corriente de lava.
Un volcán cuando entra en actividad puede emitir materia en cualquiera de los tres estados: a) Sólidos:
12
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
piroclastos (Figura B2) y cenizas
(polvo volcánico); b) Líquidos: lava,
que como ya dijimos no es otra cosa
que magma que aflora a través del
cráter y se desliza por la superficie;
c) Gaseosos: dióxido de carbono,
monóxido de carbono, nitrógeno,
hidrógeno, metano, vapor de agua,
cloruros volátiles, ácidos sulfhídrico
y clorhídrico, otros tipos de gases
sulfurosos y en menor escala algún
otro tipo de gas.
La denominación de Supervolcán (SV) no es un término técnico
que usaran los especialistas pero se
lo empezó a acuñar en un programa
de divulgación científica de la BBC
y en consecuencia, en los últimos
años, comenzó a aparecer en publicaciones científicas importantes.
Figura B1: Esquema de un volcán clásico (obtenida de Internet)
Figura B2: Flujo de piroclastos. Volcán Pinatubo 1991 (Filipinas). (Imagen
de Internet)
Pero si bien un SV se refiere a un
tipo de volcán que produce las mayores y más voluminosas erupciones
de la Tierra no se trata de un volcán
grande, la principal diferencia con
éstos es que no se ven con la clásica
montaña de forma de cono, al contrario, generalmente están disimulados en zonas planas o semiplanas
donde hoy se sabe que allí existen lo
que se dio en llamar Puntos Calientes (que no necesariamente están sobre las fallas tectónicas clásicas que
dan lugar a terremotos y volcanes
comunes) a donde llega magma directamente desde el manto (a través
de un conducto que se conoce con
el nombre de Pluma del Manto) acumulándose subterráneamente como
un gran lago a pocos kilómetros de
la superficie como se observa en la
Figura B3. Cuando erupciona siempre lo hace en forma sumamente
explosiva. Lo que sucede es que al
no poder liberar presión por medio
de un conducto chimenea, típico
de los volcanes comunes, el magma se sigue acumulando como un
gran lago subterráneo lo que va “inflando” el terreno en toda una zona
13
Grandes catástrofes naturales
muy amplia aumentando la presión
espectacularmente durante miles de
años hasta que llega a un punto crítico en que estalla y lo hace en toda
esa región completa. Las calderas
conocidas son de unos 50 a 100 km
de diámetro. La explosividad real de
estas erupciones varía, pero el volumen de material erupcionado es
suficiente en cada caso para alterar
radicalmente el paisaje circundante
en una zona muy amplia, e incluso
para alterar el clima global durante
años, con un efecto adverso para la
vida.
Ahora bien, inversamente a su
extraordinaria intensidad, los SV
erupcionan en períodos que van
desde miles hasta cientos de miles
de años e incluso millones. Al día
de hoy los conocidos se los puede
considerar prácticamente dormidos
y aquellos que tienen el potencial
para despertar podrían hacerlo dentro de cientos o miles de años, aunque nunca se descarta la posibilidad
de que esto pudiera suceder en cualquier momento.
La magnitud de una erupción
volcánica se mide por el IEV (Índice
de Explosividad Volcánica) que va de
0 a 8 grados. Los de grado 7 y 8 se
Figura B4: Representación del estallido de un Supervolcán (Imagen de
Internet)
los considera catastróficos, en mayor o menor grado, para todas las
regiones del planeta, y son los que
reciben el nombre de Supervolcán
(Figura B4). El IEV es el producto de
la combinación de varios factores
mensurables de la erupción, como
el volumen total de los materiales
expulsados, altura alcanzada por la
nube eruptiva, duración de la actividad, inyección troposférica (capa
que va desde el suelo hasta una
altura media de 15 km) y estratosférica (capa desde 15 a 50 km) de
los productos expulsados y algunos
otros factores sintomáticos del nivel
de explosividad, como ejemplos tenemos: el Etna (Sicilia - Italia) en la
actualidad es IEV-0 (se encuentra
Figura B3: Punto Caliente y Pluma del Magma. Representación esquemática de cómo puede ser actualmente la
caldera del Supervolcán Yellowstone en EEUU. (Imagen de Internet).
activo pero sólo emite muy poco
humo y mínima luminosidad que se
puede observar bien desde la cercana y pintoresca ciudad de Taormina,
sobre todo en las noches sin luna, incluso se puede visitar llegando hasta
su boca) pero tiene períodos seguidos que incrementa su actividad con
emisión de lava llegando a grados
IEV-1 y 2; similarmente se comporta el Strómboli en la isla del mismo
nombre en el mar Tirreno (Italia);
el Nevado del Ruiz (Colombia) en
1985 fue un IEV-3; el Santa Helena (EEUU) en 1980 fue un IEV-5; el
Krakatoa (entre Java y Sumatra - Indonesia) en 1883 fue un IEV-6 como
también lo fue el Pinatubo (Filipinas)
en 1991; Tambora (Indonesia) en
1815 erupcionó como IEV-7 y fue la
segunda erupción de un SV en nuestra era (dC); en tanto que la primera,
también IEV-7, fue la de Lago Taupo
en North Island (Nueva Zelanda) en
el año 181. Con el Tambora hubo
más de 90.000 muertos y lanzó a la
atmósfera una columna de ceniza de
alrededor de 70 kilómetros de altura, el impacto en el clima global fue
tan notable que a 1816 se le llamó
el “año sin verano”, la temperatura
media del planeta bajó en casi 3 ºC.
En cuanto a erupciones supervolcánicas más antiguas o muy antiguas sólo tenemos cálculos aproxi-
14
mados de su magnitud, ejemplos de
estos son: el Lago Toba en Sumatra
(Indonesia) hace 75.000 años que
habría sido un IEV-8, la Caldera de
Yellowstone (Wyoming EEUU) hace
1,3 millones de años se calcula
como un IEV-7 y el mismo fue IEV8 hace 640.000 años. Se estima que
la energía liberada por un SV es del
orden de 1.000 bombas como la de
Hiroshima por segundo durante el
tiempo que dura la erupción.
Por el tiempo transcurrido desde las últimas erupciones de supervolcanes IEV-8, si alguno de ellos
(identificados o no) estallara en la
actualidad y nuevamente lo hiciera
como IEV-8, las consecuencias alcanzarían una magnitud hasta ahora
no experimentada por el hombre.
 CONSECUENCIAS DE ERUPCIONES DE GRANDES VOLCANES
Y SUPERVOLCANES
La región hasta unos 150 o 250
kilómetros a la redonda, desde donde está ubicado el SV, experimentaría una destrucción absolutamente
total, ya que la enorme fuerza de la
explosión arrastra materia (principalmente flujos piroclásticos y cenizas)
a muy alta temperatura eliminando
a todo ser vivo que se encuentre en
su camino, también contribuye la
propia fuerza de choque del desplazamiento de aire frontal el que,
en energía, puede ser varias veces
superior a los más intensos huracanes, es decir a los de categoría 5 en
la escala Saffir-Simpson. De 250 a
500 o 700 km se la considera zona
seriamente afectada aunque no necesariamente de destrucción total
y luego a mayor distancia, debido
a las cenizas volcánicas más finas,
los cultivos son cubiertos y además
con consecuencias a largo plazo
para la composición de la tierra, en
tanto que las ciudades son afectadas
en toda su infraestructura eléctrica y
de otros servicios. El sistema de pro-
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
visión de agua se contamina, fallan
los equipamientos electrónicos, se
dificultan todos los medios de transporte y especialmente el aéreo se ve
obligado a quedar totalmente interrumpido.
Por otra parte, tanto si un SV o
volcán importante se encuentra en
el mar o cerca de la costa, se pueden
producir tsunamis, tal como ocurrió
luego de la erupción del Krakatoa
en 1883, el cual se cobró muchas
vidas. Tierra adentro, los ríos se pueden anegar y se pueden producir
inundaciones y fuertes corrientes de
lodo. Además si el volcán contiene
glaciares (hielo) y/o gran cantidad
de nieve se agrega el peligro de los
lahares, como ocurrió con el Nevado del Ruiz (Colombia, 1985) que
si bien no fue una erupción muy
grande (IEV-3) produjo un Lahar
(ver Glosario) que en minutos tapó
la población de Armero matando a
25.000 habitantes, se conoce el hecho como la “Tragedia de Armero”.
Sin embargo, aparte del área
afectada directamente, la consecuencia más temible de una supererupción la experimenta el clima y
con alcance a todo el planeta ya que
estos tipos de erupciones emiten a la
atmósfera grandes cantidades de gas
y polvo volcánico. Estos gases, que
contienen dióxido sulfúrico, dióxido
de carbono, metano y cloro, más el
polvo y vapor de agua, reflejan la radiación solar hacia el espacio o ellos
mismos absorben el calor, y enfrían
así la capa baja de la atmósfera (troposfera) causando el llamado “invierno volcánico”. Por otra parte el
dióxido sulfúrico reacciona con el
agua atmosférica formando pequeñas gotas de ácido sulfúrico dando
lugar a la lluvia ácida sumamente
dañina para plantas y animales.
A continuación se da una lista de
supervolcanes (IEV 7 u 8) que se conocen y que podrían en algún tiem-
po volver a despertar y cambiar trágicamente las condiciones de vida
en su región y significativamente la
del resto del planeta, como ya lo
han hecho anteriormente. Entre paréntesis sólo se indica cuántos años
hace aproximadamente que supererupcionó:
-Aso, Kyushu, Japón (hace 300.000
y 80.000 años)
-Aira, Kyushu, Japón (hace 22.000
años)
-Campi Flegrei, Campania, Italia
(hace 40.000 años) (Figura B5 y
B6)
-Caldera Kikai, Islas Ryukyu, Japón
(hace 3.600 años)
-Caldera de Long Valley, California,
Estados Unidos (hace 760.000
años)
-Lago Taupo, North Island, Nueva
Zelanda (hace 26.500 años y luego en el año 181 de nuestra era)
-Tambora en Indonesia (en el año
1815 de nuestra era).
-Lago Toba, Sumatra,
(hace 73.000 años)
Indonesia
-Caldera Valle Grande, Nuevo México, Estados Unidos (hace 1,12
millones de años)
-Caldera de Yellowstone, Wyoming,
Estados Unidos (hace 2,1 y 1,3
millones de años y la última hace
640.000 años)
-Caldera La Garita, Colorado, Estados Unidos (hace 27 millones de
años)
-Siberian Trapps (Trampas Siberianas) donde se encuentran las ciudades de Tura, Yakutsk, Norilsk e
Irkutsk de Rusia. Tuvieron lugar
15
Grandes catástrofes naturales
justo en la transición PérmicoTriásico (hace 250 millones de
años)
-Caldera Vilama (o Caldera Eduardo
Avaroa), Jujuy, Argentina, en el límite con Chile y Bolivia (hace 8,4
millones de años)
-Caldera Thira (hoy Santorini), Mar
Egeo, Grecia (hace 3.600 años).
En este caso hay dudas si fue grado 6 ó 7.
Si bien hemos hablado de supervolcanes también son importantes
los volcanes de IEV 5 y 6 (Grandes Volcanes) que pueden resultar
catastróficos para la región donde
se encuentran y a diferencia de los
otros éstos sí se producen seguido.
Por ejemplo de grado IEV-6 fueron el
Vesubio (1660 aC), Krakatoa (1883),
Santa María (1902), Pinatubo (1991)
y de grado IEV-5 el Vesubio (79) y el
Santa Helena (1980).
Si dos o tres volcanes importantes, grado IEV-5 y 6, entraran en
erupción simultáneamente y la actividad durara un tiempo apreciable
(del orden de un mes), gran parte
del tráfico aéreo mundial se vería
obligado a cesar de inmediato para
evitar que el polvo volcánico dañe
las turbinas y otros mecanismos de
las aeronaves con el consecuente
peligro que esto significa y, la disminución de la luz solar daría lugar a
un enfriamiento temporal del clima
global.
Por su trascendencia histórica
es interesante recordar el conocido
Volcán Santorini (antiguamente llamado Thera o Thira) en la isla del
mismo nombre en el Mar Egeo, hoy
perteneciente a Grecia y muy visitada por el turismo. Se tiene registro
de sus erupciones en 197 aC y luego dC en: 726, 1650, 1707, 1866,
1870, 1926, 1928, 1939, 1941 y la
última en 1950. Pero mucho antes,
Figura B5: Imagen satelital donde se puede ver la región que abarca el SV
Campi Flegrei y la ubicación del volcán Vesubio.
Figura B6: Imagen Google Earth donde se puede observar con detalle la
topología dada por la caldera del SV Campi Flegrei.
en aproximadamente el año 1600
aC, sufrió una erupción sumamente explosiva (calculada en IEV-6 ó 7)
que reventó el corazón del volcán
y su cima se hundió de tal manera
que el centro de la isla desapareció tras cavar una gran fosa en las
profundidades del mar Egeo (Figura
B7). Como varios días antes la tierra
comenzó a temblar preanunciando
el desastre, para salvar sus vidas los
habitantes de Thera subieron a barcos y se alejaron a la isla de Creta
y también al continente. La isla fue
totalmente destruida y puso en decadencia la civilización minoica ya
que las consecuencias también llegaron a la isla de Creta y sus alrede-
16
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
centímetros durante ese tiempo. Los
resultados provienen de un estudio
que utilizó imágenes satelitales y
receptores del Sistema Global de
Posicionamiento (GPS) que pueden
detectar movimientos de la superficie terrestre con alta precisión.
Sin embargo, todavía no se conoce la respuesta a la pregunta más
importante de todas: ¿cuándo volverá a entrar en erupción? En enero de
2011 se produjeron una serie de pequeños temblores debajo de la isla,
la mayoría sólo pudieron ser detectados con sismógrafos, pero fue la
primera señal de actividad bajo el
volcán en 25 años.
Figura B7: Volcán Santorini (Thera o Thira) – Grecia (Mar Egeo). En esta
foto satelital de la NASA se puede apreciar cómo, después de la gran
erupción explosiva de 1600 aC, la caldera fue cubierta por agua luego
que el volcán con el centro de la isla se desplomara sobre una enorme
fosa en las profundidades del mar. Antes de la erupción se la conocía
como la isla redonda.
dores. Esta erupción fue una de las
mayores de la era histórica, cubrió
varias islas y parte del continente
con una importante capa de ceniza. Excavando en la parte de la isla
Santorini que no desapareció bajo
el mar los arqueólogos han descubierto las calles y otros restos de una
ciudad. Hallaron casas con paredes
que tenían bellísimas pinturas, pero
no encontraron esqueletos u objetos
de valor. Creen que los pobladores
tuvieron tiempo suficiente para escapar. Algunos expertos piensan que
el desastre podría haber sido la base
para los escritos de Platón sobre la
desaparición del continente de Atlántida. También hay historiadores
que piensan que los Filisteos (nombrados por la Biblia e historiadores
antiguos), conocidos como “hombres venidos del mar”, no fueron
más que aquellos habitantes que escaparon de las islas afectadas y pertenecientes a la civilización minoica
buscando en el continente lugares
seguros donde vivir.
En la actualidad un estudio de
investigadores de la Universidad de
Oxford, publicado en “Nature Geoscience”, sugiere que la cámara de
roca fundida bajo el volcán de Santorini se expandió entre 10 y 20 millones de metros cúbicos (hasta 15
veces el tamaño del Estadio Olímpico de Londres) entre enero de 2011
y abril de 2012. Este crecimiento del
‘globo’ de magma ha hecho elevar
la superficie de la isla entre 8 y 14
Para los propios habitantes se
hizo evidente que había un cambio
en el comportamiento del volcán.
Los guías turísticos acostumbrados
a visitar la isla semanalmente informaron de cambios en la cantidad de
gas de fuerte olor y los cambios en
el color del agua en algunas de las
bahías alrededor de las islas. La doctora Juliet Biggs de la Universidad de
Bristol, una de los autores del estudio, señala que la gente era consciente de que algo estaba pasando
con el volcán, pero no fue hasta que
vieron los cambios en el GPS y en
las imágenes térmicas satelitales que
descubrieron roca fundida siendo
inyectada debajo del volcán. Según
los expertos esto no significa que
el volcán esté a punto de entrar en
erupción, de hecho, la tasa de actividad sísmica ha vuelto a disminuir
en los últimos meses y no sería raro
que se registre un retroceso en su
hinchamiento ya que las subidas y
bajadas (como también sucede en
Yellowstone) se deben a la recarga y
descarga cíclica que suelen tener las
calderas volcánicas de la habitación
magmática. Justamente es por este
motivo que resulta muy difícil predecir con seguridad una erupción.
17
Grandes catástrofes naturales
 PREVENCIÓN Y MITIGACIÓN
Tanto la prevención como la mitigación ante una erupción volcánica clásica involucra varios organismos y a los propios habitantes que
de antemano deben tener determinados la logística y los procedimientos a seguir. Son las autoridades las
que deben definir responsabilidades
y funciones de todos los organismos
y entidades públicas, privadas y comunitarias, garantizando un manejo
oportuno y eficiente de todos los recursos humanos, técnicos, administrativos y económicos que sean indispensables para una tal situación.
En estos procesos el apoyo individual, familiar y comunitario es vital.
Lo más primordial es que la población que habita en la zona del
volcán esté perfectamente concientizada de lo que significa una erupción (tanto efusiva como explosiva) y
de sus consecuencias, debe conocer
de antemano como actuar y donde
dirigirse en caso de ser necesaria
una evacuación, esto mitiga significativamente tanto entrar en pánico
como actuar caóticamente.
Le sigue en importancia que los
especialistas hagan un continuo monitoreo del grado de actividad que
muestra el volcán y junto con las autoridades dispongan de un sistema
de alerta y señalización de áreas y
vías de evacuación.
Los establecimientos de salud
que se encuentren en las cercanías
pero fuera del área a ser afectada
deben estar entrenados y preparados para lo que se suele llamar “Plan
Hospitalario para Desastres” (PHD),
el cual tiene por objetivo garantizar
la prestación inmediata de los servicio de salud, con estándares de
seguridad y criterios de eficacia en
situaciones de catástrofes. El PHD
debe además contar de antemano
con un esquema y estrategia para
el traslado de pacientes (si su condición lo permite) a hospitales más
alejados una vez que hayan recibido
la atención primaria de emergencia
para de esta manera poder seguir
dando capacidad de atención a los
afectados que sigan llegando, puesto que siempre debe pensarse en
una atención masiva de víctimas.
Normalmente son el personal de
defensa civil, cruz roja y del ejército los que deben estar entrenados
para entrar en la zona de desastre a
realizar la búsqueda, salvamento y
primeros auxilio de las víctimas que
quedaron atrapadas.
Esto debe estar relacionado con
el resto de los planes regionales de
emergencia, de tal manera que se
tenga una visión y actuación integral
sobre la contingencia.
En zonas de riesgo volcánico no
deben construirse hospitales de importancia, como tampoco junto a
ríos y hondonadas que puedan convertirse en el paso o el lecho de lava,
lahares y aludes provocados por el
proceso eruptivo, tampoco debería
haber hoteles, escuelas, viviendas
u otros establecimientos que alberguen gente.
Es evidente que no solamente
debe hacerse prevención sobre la
vida sino también sobre los servicios
básicos tratando que no sean interrumpidos, a esto se lo llama “Plan
de Contingencia para Desastres”
(PCD), como: contar en todo momento con agua potable, que no se
corten las comunicaciones y la energía eléctrica (los hospitales contar
con grupos electrógenos propios),
puntos estratégicos de provisión de
necesidades, plan de movilización
de recursos y de posibles albergues y
nuevos asentamientos, alistamiento
de voluntarios, distintas alternativas
de caminos y rutas por si alguno resulta invadido por material eruptivo.
Debe preverse que en estos planes
no es posible contar con asistencia
aérea ya que la cantidad de polvo
volcánico que suelen arrojar es altamente peligroso para sus motores,
más aun, toda actividad aérea en la
zona debe ser cancelada.
En caso que el desastre sea sorpresivamente mucho mayor que lo
esperado y sobrepase todas las previsiones, es el Ejército (Fuerzas Armadas en general) quien debe estar
siempre preparado para actuar con
vehículos, tiendas, cocinas, generadores de electricidad y hospitales de
campaña. También se hará necesaria
la ayuda internacional.
Aquí cabe reflexionar que así
como las Fuerzas Armadas, en caso
de un conflicto armado, están entrenadas y prontas para entrar en combate las 24 horas del día, también
deben estarlo para hacerlo en casos
de catástrofes o cualquier contingencia que ponga en peligro la vida
de un número importante de ciudadanos. En tiempos de paz es el organismo ideal para ser el primero en
actuar, por su capacidad de rápido
despliegue, su estructura, organización, logística y espíritu de lucha y,
además, por contar con la infraestructura humana, material y técnica
que se necesita para estos casos. Son
las fuerzas armadas las que cuentan
con vehículos especiales, hospitales
de campaña y médicos entrenados,
es la mejor organización para actuar
inmediatamente en cualquier tiempo, lugar y condición.
A lo hasta ahora dicho debe
agregarse las mismas medidas de
prevención dadas en este artículo,
para el caso de Tormentas Solares,
en el ítem “¿QUÉ DEBE HACER LA
POBLACIÓN?”, con el agregado de
disponer siempre de máscaras de filtro para proteger la nariz y la boca y
de gafas para proteger los ojos. También se debe proceder al cierre de
18
todas las puertas, ventanas y rejillas
de ventilación de cada vivienda, de
esta manera se logra mitigar significativamente la acción de las cenizas
volcánicas.
Para el caso particular de un SV,
por lo que se infiere de los estudios
sobre los ocurridos mucho tiempo
atrás, la única prevención posible es
la de saberlo con tiempo suficiente
para poder lograr evacuar totalmente toda un área de al menos hasta
unos 700 km desde la caldera.
Por último aclaremos que los que
conocemos como supervolcanes, tomemos por ejemplo Yellowstone, en
caso de una nueva erupción, no necesariamente tiene que hacerla otra
vez como SV (IEV 7 u 8), podría manifestarse con un índice menor, que
si bien sería un problema tendría la
ventaja de reducir significativamente su energía haciendo desaparecer
por mucho tiempo esa posibilidad
tan temida.
 OBSERVATORIOS VULCANOLÓGICOS
Cada volcán tiene su propio carácter, los hay bastantes previsibles y
otros nada como el Etna que nunca
reacciona como los investigadores
esperan, por el contrario el Vesubio
que es uno de los más documentados y vigilados resulta relativamente fiable, aún así los científicos
discuten permanentemente sobre el
momento en el que podría volver a
entrar en actividad y con qué intensidad.
La función principal de los vulcanólogos es vigilar los volcanes,
para lo cual en cada uno se crea un
Observatorio Vulcanológico, donde
diariamente se recogen todos los datos tomados por los instrumentos de
medición repartidos alrededor del
volcán. Primero se estudia su historia, todas las erupciones que se co-
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
nocen y cuándo fue la última vez,
se analiza si las erupciones se producen en series de tiempo regulares
o no y qué intensidad tuvieron. Para
poder evaluar la probabilidad de futuras erupciones es imprescindible
hacer un detallado inventario y con
toda esta información más los registros de los instrumentos instalados
(particularmente de sismógrafos, detectores de variación de temperatura
y de cambios geofísicos y geoquímicos) se trata de elaborar modelos y
simulaciones que nos puedan dar
información de cuándo y cómo podría darse una futura erupción.
Lamentablemente hoy es imposible saber con seguridad cuándo y
con qué intensidad un volcán entrará en erupción. Sí algún día se logra
debe ser con alta confiabilidad ya
que imaginemos lo que significaría
dar la orden de evacuar una ciudad
como Nápoles con sus alrededores y
que finalmente resulte falsa alarma,
pero también imaginemos la catástrofe de no hacerlo si tiene lugar.
Pero respecto a esto hoy tenemos
dos buenas noticias, una es que recientemente la NASA (Department
Earth) ha iniciado, por primera vez,
estudios sobre la propia boca de volcanes utilizando drones (pequeños
aviones-helicópteros de un metro
de envergadura no tripulados, RQ14 ‘Dragon Eye’, que fueron adquiridos a la U.S. Navy) especialmente
adaptados para volar dentro de un
ambiente caliente y de humo volcánico, muy peligroso para los aviones convencionales. El propósito es
obtener mapeos de temperaturas,
presiones y flujos gaseosos, como
así también conocer la distribución,
concentración y composición química de los gases emitidos más un
registro de sonidos. Justamente uno
de los objetivos es ver si con estos
datos más los aportados habitualmente por los Observatorios Vulcanológicos es factible mejorar signi-
ficativamente los modelos computacionales que tratan de predecir una
erupción. A esto se suma la segunda
noticia sobre un nuevo tipo de estudio, realizado por la Escuela de
Ciencias Marinas y Atmosféricas de
la Universidad de Miami, que desde
satélites obtiene datos [por interferometría de radar de apertura sintética (InSAR)] que permiten investigar
las deformaciones que va sufriendo un volcán antes de la erupción.
Los investigadores han encontrado
evidencias de que varios volcanes
(principalmente los explosivos) se
«inflan» antes de las erupciones debido a la presión que ejerce la subida de magma. La detección de tales
deformaciones, por medio de este
tipo de imágenes satelitales, es un
gran paso para la vulcanología porque ésta sería la primera evidencia
inequívoca que podría ayudar a predecir la inminencia de una erupción
y justamente, por poder observarse
en una amplia zona de terreno, es
muy optimista no sólo para el caso
de volcanes comunes sino también
para el de supervolcanes.
 CONCLUSIÓN
Los países con zonas volcánicas
importantes y que ya han sufrido
erupciones tienen una cierta experiencia para actuar, siempre que no
los sorprenda una de magnitud mucho mayor a las habituales. El problema realmente serio se presenta
si se diera la de un SV y sobre todo
si fuera un IEV-8 ya que los últimos
ocurrieron hace demasiado tiempo y por lo tanto no se dispone de
experiencia directa, pero sí se sabe,
como ya hemos descripto, que son
lo suficientemente poderosos como
para provocar daños en áreas muy
extensas, pudiendo afectar seriamente a más de un país entero y con
consecuencias climáticas, económicas y de comunicaciones con alcance a todo el planeta. Para este caso lo
más importante es seguir investigan-
19
Grandes catástrofes naturales
do hasta obtener un procedimiento
o técnica que pueda predecir con
seguridad y suficiente tiempo tanto
su erupción como su magnitud y así
poder llevar a cabo una evacuación
masiva de toda la extensa zona de
riesgo y para el resto del planeta poner en marcha una prevención y mitigación acorde a las consecuencias
esperadas.
C - TORMENTAS SOLARES
Para poder entender las Tormentas Solares y sus consecuencias para
nuestro planeta primero debemos
conocer las características y propiedades del Sol. El mismo es una
estrella de 4.600 millones de años y
en síntesis podemos decir que no es
más que una bola de gas sobrecalentado donde se producen reacciones
termonucleares. Los modelos que
representan la historia de su evolución indican que se encuentra en su
etapa más estable cursando la mitad
de su vida útil por lo que seguirá así
por otros 4.600 millones de años
momento en que, debido al agotamiento de su hidrógeno y la abundancia de helio, comenzará a convertirse en una Gigante Roja para
luego hundirse en su propio peso
y transformarse en Enana Blanca y
finalmente después de muchísimo
tiempo dejar de brillar (por enfriamiento) y terminar su historia como
una Enana Negra (ver glosario). Para
ese comienzo de expansión en Gigante Roja los expertos también indican que comenzará a tener lugar
el choque de nuestra galaxia la Vía
Láctea con su vecina Andrómeda,
choque que durará unos 2.000 millones de años para lograr una fusión
total (ese tiempo podría ser bastante
mayor si el choque no se produce de
frente).
El Sol se encuentra a una distancia
media de la Tierra de 150 millones
de km (en promedio su luz tarda en
llegarnos 8 minutos y 19 segundos) y
posee un radio de unos 700.000 km
(considerado hasta la Fotosfera), 110
veces el de la Tierra (6.371 km), que
para poder hacernos una idea de su
gran tamaño digamos que dentro de
él cabrían algo más de 1 millón de
planetas Tierra. A pesar de ello hay
estrellas mucho más grandes, como
Eta Carinae, entre 100 y 150 veces
el radio de nuestro Sol, pero Betelgeuse (también llamada Bitelyus o
Alfa Orionis) lo es 650 veces (si fuera
nuestro Sol llegaría hasta el Cinturón
Principal de Asteroides, entre Marte
y Júpiter), sin embargo una de las
más grandes y luminosas conocida
hoy es VY Canis Majoris, con 1.800
a 2.600 radios solares, por lo que
llegaría hasta algo más de Saturno,
o sea prácticamente casi tan grande
como nuestro Sistema Solar.
Si bien es mucho lo que nos falta conocer de nuestro Sol sí podemos afirmar que en las últimas décadas es también mucho lo que se
ha avanzado, particularmente sobre
la dinámica de su superficie y sector exterior (Fotosfera, Cromosfera
y Corona), esto se logró gracias a
las observaciones y mediciones llevadas a cabo principalmente por
la NASA (varias con la colaboración
de la Agencia Espacial Europea ESA) a través de satélites y sondas de
acercamiento al Sol, tales como las
misiones: ULYSSES, ACE (Explorador
de Composición Avanzada), SOHO
(Observatorio Heliosferico y Solar),
TRACE (Explorador Coronal y de Región de Transición),SDO (Observatorio de Dinámica Solar). También,
entre otras, es importante nombrar
las misiones YOHKOH (rayo de sol
en japonés) e HINODE (amanecer
en japonés) de la agencia espacial
japonesa JAXA, ambas en colaboración con EEUU y el Reino Unido.
 ESTRUCTURA DEL SOL
El modelo que hoy tenemos de
la estructura del Sol es el de un núcleo y varias capas cuasi-esféricas
cada una con propiedades diferentes que aún hoy son difíciles de determinar fehacientemente. Como
se puede observar en la Figura C1,
el Sol posee un Núcleo al cual le
sigue la Zona Radiativa y a ésta la
Zona Convectiva, todo esto constituye la parte interna, luego vienen
la Fotosfera que delimita la parte
interna de la externa. La externa,
considerada atmósfera del Sol, está
Figura C1: Estructura interna y externa del Sol, donde los espesores de las
capas no son los reales, se lo representa así con el propósito de tener una
mejor visualización de sus partes. (Imagen obtenida de Internet).
20
formada por la Cromosfera y la Corona.
Núcleo: zona donde se produce
la fusión termonuclear, su radio es
de aproximadamente 150.000 km
(1/4 a 1/5 del radio total del Sol),
su temperatura de unos 15 a 17
millones de grados K y la presión
340.000 millones la atmosférica
terrestre.
Zona Radiativa (o de Radiación):
circunda al núcleo y es tan densa
que la radiación proveniente del
núcleo (mayoritariamente X y γ)
puede durar varios cientos de miles
de años atravesándola para poder
llegar hasta la Fotosfera. La energía
generada en el núcleo se difunde a
través de esta zona por absorción y
emisión continua (lo que retrasa su
migración). Su temperatura se calcula del orden de 1 a 2 millones K
y su espesor de unos 300.000 km.
Zona Convectiva (o de Convección): con un espesor de unos
200.000 km es donde se produce
el fenómeno de convección, es decir, columnas de gas y plasma caliente ascienden hasta la superficie
donde se enfrían y vuelven a descender. En esta zona la circulación
convectiva es el principal mecanismo de transferencia de energía
desde la Zona Radiativa a la Fotosfera. Su temperatura se considera
un pronunciado gradiente térmico
entre la temperatura de la Zona Radiativa y la de la Fotosfera.
Es importante señalar que la menor temperatura que tiene lugar en
ciertas regiones de esta zona permite que los electrones sean capturados por los protones dando lugar
a un cierto porcentaje de verdaderos átomos neutros de hidrógeno
(gas en vez de plasma), como así
también de otros elementos más
pesados. Estos son muy eficaces
para absorber fotones y así dar una
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
relativa opacidad a la región, disminuyendo de ese modo la propagación de la radiación, sobre todo
la de altas frecuencias, X y γ.
Fotosfera: capa delgada de unos
300 a 500 km que constituye la
parte visible del Sol y que consideramos como su superficie, siendo
además la divisoria entre la parte
interna y externa. La mayor parte
de la radiación solar que llega a
nuestro planeta proviene de esta
capa, su temperatura media ha podido ser medida con bastante precisión siendo de 5.800 K.
Cromosfera: es una región de un
promedio de 3.000 km de espesor que sólo puede ser vista en un
eclipse total de Sol. Es de color
rojizo-anaranjado y de temperatura que va desde 5.800 K en el punto en que limita con la subyacente Fotosfera a 1 millón de K en la
parte superior en contacto con la
Corona. Está formada por gases enrarecidos donde existen fortísimos
campos magnéticos que continúan
en la Corona. Por su baja densidad
es esencialmente transparente a la
radiación emitida desde la Fotosfera.
Corona: es la capa más tenue y externa de la atmósfera solar y puede
haber zonas donde se extiende más
de 1 millón de km desde la Cromosfera, aunque su límite externo es
sumamente irregular y por tanto no
está realmente definido. Su temperatura es muy alta, de 1 a 2 millones
de K. Está formada por gases enrarecidos y gigantescos campos magnéticos, que varían su forma de hora
en hora. Desde la Corona comienza
a viajar por el espacio el llamado
Viento Solar y en ella (junto con la
Fotosfera y la Cromosfera) ocurren
fenómenos como las Llamaradas
Solares y las Eyecciones Masivas de
partículas. Durante los eclipses la
Corona se puede apreciar a simple
vista, como un halo blanco-perla
alrededor del Sol. Todos los detalles
estructurales y dinámicos de la Corona son debidos al campo magnético del Sol.
Composición: Por espectroscopia lo
que se puede conocer bastante bien
es la composición de la Fotosfera:
hidrogeno 73,47 %, helio 24,85 %,
oxigeno 0,77 %, carbono 0,29 %,
hierro 0,16 %, neón 0,12 %, nitrógeno 0,09 %, silicio 0,07 %, magnesio
0,05 % y azufre 0,04 % y un 0,09 de
otros elementos como aluminio, bario, cromo, cobalto, potasio, calcio,
níquel y algún otro.
En el total del Sol se calcula que
debe haber: hidrógeno 81 % y helio
18 %, el 1 % restante se reparte en
otros elementos. En el núcleo existiría un 49 % de hidrógeno, 49 % de
helio y un 2 % por ciento de otros
elementos.
Con respecto a los elementos más
pesados que el carbono que se detectan en el Sol hoy se piensa que
pueden no haberse formado en él
sino ser herencia de una Supernova
que alguna vez explotó y produjo o
afectó la Nube Cósmica (Nebulosa)
de la cual se formó nuestro Sistema
Solar, y así llegando como regalo en
la enorme cantidad de asteroides
(que se sabe contienen esos elementos) que desde miles de millones de
años están continuamente chocando sobre él.
 DINÁMICA SOLAR
Debido a la gran fuerza gravitacional de un astro como el Sol,
toda la materia que lo constituye es
fuertemente atraída hacia su centro, esto hace que en su Núcleo, y
solo aquí, la presión y temperatura
lleguen a ser lo suficientemente alta
para permitir la fusión termonuclear
de hidrógeno en helio. La energía liberada por esta fusión como presión
21
Grandes catástrofes naturales
de radiación logra compensar la gravitación, deteniendo la contracción
y así evitar que el astro pueda colapsar sobre sí mismo, es decir, es una
lucha entre dos grandes fuerzas, la
nuclear contra la gravitatoria, en la
actualidad compensadas pero que
finalmente, al acabarse el hidrógeno, terminará triunfando la gravitatoria.
De todas las reacciones nucleares la conversión de hidrógeno en
helio es la más eficiente y con la que
viven las estrellas la mayor parte de
su vida. El helio es más denso que
el hidrógeno y a medida que éste es
producido se asienta en el centro de
la estrella, desplazando el hidrógeno hacia zonas externas más frías
y de menor presión, donde llega el
momento en que ya no puede producirse tal reacción.
En física se denomina plasma al
cuarto estado de agregación de la
materia, un estado fluido similar al
estado gaseoso pero en el que cierta
proporción de sus partículas están
cargadas eléctricamente, es decir se
trata de un gas ionizado. Según dicha proporción y las características
de las partículas cargadas se suele
distinguir distintos tipos de plasma,
el que corresponde al Núcleo de las
estrellas recibe el nombre de Plasma Termonuclear y su característica
es que los átomos están totalmente
ionizados, sus capas electrónicas
no existen, el plasma es una mezcla gaseosa de núcleos “pelados” y
electrones libres y es en estas condiciones que tiene lugar la fusión termonuclear de hidrógeno en helio,
en realidad de núcleos de hidrógeno en núcleos de helio (protones en
partículas alfa).
En un Plasma Termonuclear
como el del Núcleo de las estrellas
la transformación de hidrógeno en
helio se puede realizar básicamente a través de dos procesos, la reac-
ción Protón-Protón [PP], o bien por
lo que se conoce como el Ciclo del
Carbono [CC]; con cualquiera de
los dos se obtiene el mismo resultado. También podría darse, pero en
menor proporción, por una tercera
reacción conocida como proceso
Triple Alfa [TA].
Para estrellas del tamaño de
nuestro Sol y menores la fusión se
produce casi totalmente mediante
la reacción PP (Figura C2), donde
4 protones (núcleos de hidrógeno)
se fusionan convirtiéndose en una
partícula alfa (núcleo de helio), liberando 2 positrones y 2 neutrinos,
pero además sucede que se produce una pequeña pérdida de masa
(la partícula alfa tiene 0,7 % menos
de masa que la que tiene la suma
de los 4 protones originales) que se
transforma en energía electromagnética (de acuerdo con la fórmula
de Einstein E=mc2) lo que da lugar
a que en cada segundo que pasa
nuestra estrella pierda aproximadamente una masa de 4 millones
de toneladas, haciéndose cada vez
más ligera. Esa energía, proveniente de la transformación de masa,
es la que una vez que alcanza la
fotosfera es irradiada a todo el espacio.
En estrellas más masivas que
nuestro Sol y con mayor temperatura y presión en sus núcleos, también
participa la reacción CC, sólo que
además de los átomos de hidrogeno
es necesaria la presencia del carbono que actúa como elemento catalizador.
Después de la formación de
helio el proceso de las transformaciones nucleares continúa con la
creación sucesiva de otros elementos más pesados que el helio. Por el
tamaño de nuestro Sol difícil que llegue más allá del carbono (por fusión
de núcleos de helio entre sí), aunque
también es posible que se den algunas pocas fusiones de carbono con
helio para dar oxígeno. Ahora en
estrellas mucho más masivas puede continuar hasta el hierro, aquí es
donde para lograr los más pesados
participa el proceso Triple Alfa. La
producción de los elementos más
pesados que el hierro no es resultado de reacciones termonucleares, se
producen sólo por captura de neutrones en procesos muy violentos de
la evolución de las estrellas, como
podría ser en la explosión Supernova o choque de Estrellas de Neutrones, pero hay que tener en cuenta
que la ausencia de carga del neutrón
facilita este proceso.
Por lo que hemos descripto podemos considerar que las estrellas
no son otra cosa que fábricas donde
se originan los elementos químicos
de la tabla periódica, partiendo del
hidrogeno y subiendo a los de mayor número atómico.
El período de rotación del Sol
Figura C2: Fusión de núcleos de hidrógeno en núcleos de helio mediante
la reacción Protón-Protón
22
sobre su propio eje que observamos
sobre la Fotosfera varía (recordemos
que es un gas) desde aproximadamente 25 días en el ecuador hasta
36 días en los polos, pero en su interior, bajo la Zona de Convención,
todo parece rotar con un período de
27 días. Estas diferentes velocidades
distorsiona y confunde los campos
magnéticos haciéndolos turbulentos
e inestables, lo que junto a otros factores es fuente de formación de las
famosas manchas que se observan
en la Fotosfera y que como veremos
más adelante están fuertemente relacionadas con las Explosiones Solares que a su vez son las responsables
de las Tormentas Solares en la Tierra.
Estudios recientes parecen revelar que la interface entre la Zona
Radiativa y la Zona de Convección
actúa como una dínamo magnética
que sería responsable de la generación de la mayor parte del campo
magnético que muestra el Sol. Tal
vez lo mismo podría suceder entre
el Núcleo y la Zona Radiativa. Esto
indicaría diferentes velocidades de
rotación entre ellos. Algunos trabajos parecen mostrar que la Zona de
Convección rota más lenta que la
Radiativa en los polos pero sin embargo, la Zona de Convección rota
más rápido que la Zona Radiativa
en el ecuador. Estas diferencias en
rotaciones causan tremendas fuerzas cortantes en la delgada región
entre la Zona Radiativa y la de Convección siendo fuente de tremendas
deformaciones de las líneas magnéticas.
Una de las herramientas utilizadas para estudiar el Interior del Sol
es la llamada “heliosismología”. La
turbulencia en la Zona Convectiva
crea ondas que resuenan a través de
la estrella haciéndola “sonar” como
una campana. Esto crea en la Fotosfera movimientos hacia arriba y hacia abajo (oscilaciones solares) que
revelan el escenario existente en lo
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
profundo del Sol, del mismo modo
como las ondas sísmicas exponen la
estructura interna de la Tierra. Tales
oscilaciones pueden estudiarse por
medio del Efecto Doppler (se usan
las llamadas “Cámara para Imágenes
Michelson-Doppler”).
 ¿CÓMO SE PRODUCE Y EN
QUÉ CONSISTE UNA TORMENTA
SOLAR?
Hemos dicho que en la Zona
Convectiva grandes masas de plasma caliente son transportadas hasta la Fotosfera que al enfriarse gran
parte retorna al interior de la misma
para luego repetir el ciclo. Esta circulación, conocida en física como
movimiento de convección, está
muy alejada de ser un flujo laminar
o relativamente suave y ordenado,
muy por el contrario es sumamente
turbulento e inestable y si a esto se
suma la diversidad de corrientes de
plasma en las otras regiones del Sol
con intensidades, velocidades y direcciones diferentes, el resultado es
una fuerte irregularidad en la generación de campos magnéticos, mostrando en su superficie entrecruzamientos y superposiciones de líneas
que se dan en forma totalmente heterogéneas y distorsionadas, como
se muestra en la Figura C3.
Estas dinámicas complejas y turbulentas de plasmas, campos magnéticos y fluctuaciones de presión
hacen que la Fotosfera no se nos
presente como una superficie homogénea en brillo y color (Figura
C4), por el contrario tiene un aspecto grumoso burbujeante y, además,
en ella aparecen regiones como parches de luminosidad significativamente más baja (claramente contrasta con el resto) por lo que se le dio
el nombre de Manchas Solares, las
cuales son de diferentes tamaños y
tiempos de duración (pueden llegar
a permanecer hasta dos meses). Las
Figura C3: Líneas de campos magnéticos emergentes de la Fotosfera. Puede observarse su compleja irregularidad. (Imagen de Internet).
23
Grandes catástrofes naturales
Figura C4: Para ver con mayor detalle y nitidez diferentes aspectos del Sol se emplean distintos tipos de filtros.
Así con un filtro que deja pasar longitudes de ondas en un amplio rango del visible se obtiene la imagen de la
izquierda donde se puede ver nítidamente varias Manchas Solares, en cambio la misma foto pero observada en
el ultravioleta nos muestra la imagen de la derecha donde se puede observar el aspecto granuloso de la Fotosfera,
con una importante prominencia en la parte superior derecha. Las zonas más blancas son las más calientes, en
tanto las más oscuras son las relativamente más frías. Lo más frecuente es que las manchas se presenten en grupos
de dos, se cree que una mancha actúa como un polo magnético norte y la otra como uno sur. Imágenes de NASA/
ESA tomadas por la sonda SOHO (Solar and Heliospheric Observatory).
variaciones que observamos en número y tamaño de dichas manchas
ocurren en ciclos, casi regulares, de
11 años, es decir la máxima o la mínima cantidad observada de Manchas Solares ocurren cada 11 años.
Hoy se sabe que cuando se produce el mayor número el Sol está en
máxima actividad y cuando se produce el menor número en mínima
actividad (en algunos ciclos e incluso durante una sucesión consecutiva de ellos se llegó a observar que
el Sol quedó prácticamente limpio
de manchas, un caso famoso fue el
que se conoce como “Mínimo Solar
Maunder” el cual tuvo lugar durante toda la segunda mitad del siglo
XVII, en rigor desde 1645 a 1715).
Estos ciclos son acompañados por
alteraciones climáticas en la Tierra,
justamente el Mínimo Solar Maunder, junto con la erupción del SV
Tambora (1815), coincidieron con la
llamada “Pequeña Edad del Hielo”
(1350 a 1850) y donde seguramente influyeron también algunos otros
Figura C5: Detalle de una mancha solar tomada por el satélite HINODE
de la Agencia Espacial Japonesa JAXA
factores naturales.
En la parte más oscura de las
Manchas Solares la temperatura
puede llegar a descender hasta los
2.000 K y en la penumbra hasta unos
4.000 K (Figura C5). Este descenso
se debe a las características de los
campos magnéticos locales, donde
sus líneas se disponen de tal manera que impiden que materia caliente
ascienda desde la Zona Convectiva.
El tamaño de las manchas puede llegar a ser realmente enorme, varias
24
de las observadas han tenido áreas
de más de 10 planetas Tierra.
Esa actividad sumamente energética en la Fotosfera da lugar a erupciones gigantescas de materia y radiación que siguen a intensas líneas
de campos magnéticos las que a su
vez penetran significativamente la
Cromosfera y la Corona y que observamos como prominencias en forma
de lenguas y bucles, muchas veces
con aspecto de herradura (Figura
C6) y pueden llegar a tener miles y
miles de km (se han observado algunos de hasta más de 30 veces el
diámetro de la Tierra).
Las convulsiones más violentas
son llamadas Explosiones Solares
(o Llamaradas Solares) que siempre
se dan en los lugares donde hay
Manchas, una sola de ellas puede
liberar la energía de más de 1.000
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
millones de MT (55.000 millones
de bombas atómicas como la de
Hiroshima). Estas explosiones tienen su origen en campos magnéticos muy intensos que afloran de
la Fotosfera y donde un conjunto
de líneas magnéticas de polaridad
opuesta entran en contacto, dando
lugar al proceso conocido como
de reconexión magnética el cual
es sumamente violento y de tal
manera que conlleva a una importante Eyección (hacia el espacio) de
Masa Coronal (EMC) a lo que se le
suma un intenso flujo de radiación
electromagnética (en todo su espectro, desde ondas de radio hasta
los rayos X y γ). Esta EMC de una
Explosión Solar contribuye a darle
un fuerte incremento momentáneo
al Viento Solar normal (Tanto la
EMC como el Viento Solar normal
están compuestos fundamentalmente por electrones, protones y
partículas alfa).
Cuando una de estas explosiones solares, con su consecuente
EMC y radiación, se produce en
dirección a nuestro planeta, lo que
tiene como principal consecuencia
perturbar temporalmente nuestro
Campo Geomagnético, hablamos
de Tormenta Solar en la Tierra (Figura C7).
 CAMPO MAGNÉTICO DE LA
TIERRA
La estructura del campo magnético que se manifiesta alrededor
de la Tierra tiene dos orígenes, uno
interno y otro externo. El campo
de origen interno es causado por la
circulación de corrientes eléctricas
debidas a la rotación del Núcleo
Terrestre Externo, el cual consiste
principalmente de hierro líquido
altamente conductor. Este campo
es semejante al producido por un
dipolo magnético simple situado en
el centro de la Tierra que hoy tiene
una inclinación de 11,5º respecto
al eje de rotación y es el responsable de más del 90% del campo medido en la troposfera. En los polos
geomagnéticos las líneas de campo
magnético son perpendiculares a
la superficie terrestre en tanto que,
en el ecuador, son paralelas como
muestra la Figura C8. Este campo
de origen interno no es constante ni
uniforme, sino que presenta una variación muy lenta en el tiempo que
se conoce como variación secular.
En tanto que la contribución externa corresponde al campo magnético del Sol (incluyendo el que genera el Viento Solar) lo que al sumarse
al interno tiene como consecuencia
modificar el aspecto de dipolo simple a tipo cometa, como se muestra
en la Figura C9.
Figura C6: Foto de Explosión Solar en forma de herradura, ocurrida el 30
de marzo de 2010, tomada por la sonda solar SDO de la NASA. En la foto
se hace una comparación aproximada con el tamaño de la Tierra.
25
Grandes catástrofes naturales
Figura C7: El Campo Magnético de la Tierra hace de escudo protector frente al flujo de partículas cargadas
provenientes del Sol (Imagen de Internet).
Figura C8: Campo Magnético Terrestre.
Aspecto de la contribución interna
 CLASIFICACIÓN DE LAS TORMENTAS SOLARES Y CONSECUENCIAS PARA NUESTRO PLANETA.
Los astrofísicos clasifican a las
Tormentas Solares de acuerdo a su
intensidad en rayos-X. Existen tres
categorías: 1) Las de Clase X que son
las más grandes y peligrosas, logran
temporalmente alterar, modificar y
atravesar nuestro escudo geomagné-
Figura C9: Aspecto de la Magnetosfera Terrestre dada por la contribución interna (terrestre) más la externa (solar). 1.- Región Interplanetaria, 2.- Arco o frente de Choque, 3.- Magnetofunda o Magnetopausa
(límite entre el magnetismo de la Tierra y el solar), 4 y 5.- Líneas de
Campo Magnético de la Tierra desformadas por la influencia solar.
tico y así provocar eventos de gran
magnitud como: cortes generalizados de distribución de energía eléctrica (principalmente por daños en
los transformadores debido a la so-
brecarga por corrientes inducidas),
daños en equipos eléctricos y electrónicos (por la misma causa), alteración e interrupción en todo tipo de
comunicaciones, serios daños a sa-
26
télites (desafectarlos e incluso provocar su caída) como así también a los
astronautas que pudieran estar en
órbita en ese momento y realizando
tareas fuera de la nave, ya que dentro de las mismas están preparadas
para bloquear los rayos cósmicos.
2) Las de Clase M son de intensidad
mediana, pueden generalmente causar ligeros apagones hasta una relativamente corta distancia de las regiones polares. 3) Las de Clase C se
dan con relativa frecuencia pero son
pequeñas y de consecuencias poco
notorias aquí en la Tierra. Cada categoría tiene subdivisiones (subclases)
que corren de 1 a 9 y se las indica
como: X1 a X9, M1 a M9 y C1 a C9.
Todos los daños señalados según cada clase se hacen más intensos cuando mayor es el nivel de la
subclase y más cerca se esté de los
polos.
El por qué una Tormenta Solar
produce corrientes inducidas, en las
redes eléctricas y de comunicación,
se debe a que cuando la EMC golpea
nuestro campo magnético lo altera
fuertemente haciéndolo oscilar (vibrar, temblar), oscilaciones que por
las leyes del electromagnetismo son
fuente de generación de corrientes
eléctricas en los materiales conductores. En este caso se las suele llamar
corrientes inducidas por vibración
geomagnética.
Si bien los satélites artificiales han
sido diseñados específicamente para
evitar daños por radiación cósmica,
particularmente por la que proviene
del Sol, la causa principal de daño
resulta por la erosión que sufren sus
paneles solares lo que reduce significativamente su capacidad de generar energía eléctrica. En esto se tiene
suficiente experiencia ya que muchos satélites de comunicaciones,
por ejemplo el ANIK E1 y el E2 en
1994 y TELSTAR 401 en 1997, han
resultado dañados por este motivo.
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
Generalmente nuestra magnetosfera nos protege de las partículas
cargadas que llegan con el Viento
Solar normal y también cuando su
intensidad es incrementada por alguna Explosión Solar clase M o C.
Ahora bien, como las de clase X son
pocos frecuentes y menos aún con
su subclase alta, y tuvieron lugar en
épocas no tan tecnificadas como la
que vivimos en la actualidad, no
poseemos experiencia directa de lo
que pudiera sucedernos hoy pero
sí se han hecho simulaciones que
nos alertan de lo que pudiera llegar
a acontecer si se produjera alguna
que, de hecho, ya fueron observadas
importantes explosiones pero con
la suerte que no apuntaron hacia la
Tierra.
dió). Si bien en ese año no disponíamos de instrumentos para medir la
intensidad de los destellos solares
con precisión, lo más probable es
que este evento haya sido de clase X
llegando a una subclase 7 o superior
y lo que es peor, la Explosión Solar
que la produjo fue dirigida directamente hacia nuestro planeta. Las
primeras Manchas Solares comenzaron a aparecer el 28 de agosto y
el pico de intensidad se produjo los
días 1 y 2 de septiembre, momento
en que en gran parte del hemisferio
norte se observaron grandes e inusuales Auroras Boreales que insólitamente llegaban hacia el sur hasta
zonas de baja latitud como Miami,
La Habana, islas Hawai, Roma, Madrid, Tokio y otras. Esta tormenta
causó el colapso de las escasas redes mundiales de telégrafos de esa
época. La Tierra no era entonces un
planeta tan globalizado, la tecnología en muy poco podía compararse
con la actual, y la dependencia eléctrica era realmente insignificante. En
tanto que una de las explosiones
solares más fuertes registradas en la
actualidad sucedió el 4 de noviembre del 2003 pero con la bendición
de no haber sido dirigida hacia la
Tierra, de haberlo hecho la tormenta
hubiese sido de clase X y subclase
apenas algo menor a la de Carrington. El 13 de marzo de 1989 otra
Tormenta Solar dejó durante nueve
horas sin energía eléctrica a toda la
provincia canadiense de Quebec y
se reportaron daños en transformadores en Nueva Jersey y Gran Bretaña, como así también se registraron
más de 200 anomalías en la redes
de distribución eléctrica de otros
países.
La única referencia concreta la
tenemos del año 1859 cuando tuvo
lugar la Tormenta Solar más importante que se tenga constancia hasta
el día de hoy (bautizada como “El
Evento Carrington”, por el astrónomo británico que la detectó y estu-
Así las cosas, los expertos nos
alertan del peligro de una Tormenta
Solar clase X de grandes dimensiones y señalan “no es una cuestión
de si tal tormenta sucederá sino de
cuándo sucederá, cuán fuerte será
y si su EMC será dirigida hacia la
Un caso un poco diferente se debe a
la expansión de la atmósfera terrestre por la abundancia de rayos X que
produjo daños al ASKO japonés el
14 de julio de 2000.
La abundante aparición, con
fuerte intensidad y pronunciada
extensión desde los polos hacia el
ecuador, de las auroras boreales y
australes, resulta un verdadero detector y cuantificador natural de una
Tormenta Solar.
Como vemos las tormentas solares no causan en principio daño
directo importante a las personas,
pero sí alteran o dañan la tecnología, lo cual hoy resulta crítico para
la actividad normal cotidiana y para
la economía, particularmente en las
regiones que se encuentran en las
latitudes altas, ya que en los polos
convergen las líneas geomagnéticas.
27
Grandes catástrofes naturales
Tierra”. Por lo antes dicho comunidades enteras podrían quedar sin
electricidad, comunicaciones, agua
potable, alimentos, medicamentos,
combustibles, etc. y por un tiempo
significativo quedaría inútil todo lo
dependiente de satélites (internet,
GPS, telefonía satelital, sistemas de
guía aéreos y navieros, etc.). Si bien
todo puede ser reparado luego de la
tormenta, el importante tiempo que
llevaría traería un verdadero caos
económico y social.
 PREVENCIÓN Y MITIGACIÓN
FRENTE A UNA TORMENTA SOLAR
IMPORTANTE
La NASA, la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica), la EDA (Agencia Europea de
Defensa) y la ESA (Agencia Espacial
Europea) advierten sobre la importancia de preparar tanto a las autoridades (para que sepan cómo actuar)
como a toda la sociedad (para que
desarrolle una conciencia adecuada)
frente a la posibilidad de tormentas
solares importantes, que por varios
días y hasta meses nos pudiera dejar
sin los servicios básicos, particularmente el de no contar con corriente eléctrica, fundamental para una
multiplicidad de necesidades y actividades.
Lo primordial es saber con suficiente antelación (alerta temprana)
cuándo puede ocurrir un tal evento,
con el propósito de lograr poner en
marcha a tiempo el plan de prevención (previamente establecido), el
cual consiste primordialmente en
que las empresas generadoras y distribuidoras corten de exprofeso los
servicios eléctricos y así proteger las
redes y sus transformadores y, por
otra parte, poner los satélites en su
modo más seguro. Esto mitigaría en
mucho los posibles daños ya señalados. EEUU acaba de desarrollar
un sistema, llamado “Solar Shield”
(Escudo Solar), con el propósito de
alertar a las empresas de electricidad con el tiempo suficiente para
que desconecten sus sistemas en
forma preventiva.
Con respecto a las centrales nucleares y también las plantas industriales, cuya seguridad depende de
sistemas eléctricos, se tiene la experiencia de Fukushima en Japón
(terremoto y tsunami de marzo de
2011). El fallo de la red eléctrica
causaría una inmediata caída de sus
sistemas de seguridad por lo que se
hace obligatorio que cuenten con
generadores diesel que automáticamente se pongan en marcha. Cada
planta debería contar con reservas
de combustible diesel al menos para
3 meses.
Hoy es factible conocer con antelación el grado de probabilidad de
una Explosión Solar de alta intensidad, como así también si su EMC se
dirigirá o no hacia la Tierra ya que
por un lado se conoce el mecanismo, que sabemos comienza con la
formación de Manchas Solares de
gran envergadura, y por otro lado
contamos con sondas (como STEREO, SDO y ACE.) que nos proporcionan información precisa sobre
lo que está sucediendo en el Sol en
cada instante.
En Estados Unidos se creó el
“Space-Weather Awareness Dialogue” (SWAD), que tiene por misión
dedicarse a diseñar políticas de
prevención y mitigación del efecto
de tormentas solares, en tanto que
a NOAA (en colaboración con la
NASA) se le dio la responsabilidad
de informar con antelación cuando
se va a producir un tal acontecimiento.
Se sabe que luego de la formación de manchas solares existen
tres etapas bien definidas antes de
una inminente Explosión Solar: la
primera es la “precursora”, donde
la energía que se va a liberar se va
preparando y acumulando lo que
origina leves emisiones de rayos X
que podemos detectar con las sondas solares, la segunda etapa es la
“impulsiva”, los protones y electrones se aceleran siguiendo las líneas
magnéticas hasta que logran exceder un determinado umbral energético, lo que luego les permitirá
abandonar el Sol, en este proceso o
segunda etapa, se emiten ondas de
radio, rayos X y rayos gamma, también registrables y, en la tercera etapa, de “decaimiento”, se registra un
incremento y posterior decaimiento
de los rayos X. La duración completa
de estas tres etapas suele ser de unas
6 horas como mínimo.
Así el proceso de poder dar una
alerta temprana, se basa primero en
el seguimiento de la dinámica y características de las manchas solares
desde el momento de su formación
y luego en el reconocimiento de las
señales dadas por las tres etapas descriptas. Aproximadamente a 4 horas
de estar desarrollándose tales etapas
ya se puede extrapolar con gran seguridad que el evento se producirá,
esto nos da un margen de unas 2 horas como mínimo para dar la alarma
de una Explosión Solar en dirección
nuestra, la que seguro provocará en
la Tierra una Tormenta Solar importante.
Pero en realidad el margen que
tenemos para actuar es aún bastante mayor puesto que las 2 horas son
para saber que se producirá una explosión en el Sol pero no para que
llegue a la Tierra ya que una vez que
se produce, si bien las radiaciones
(fotones) llegarán en 8 minutos y 19
segundos, pues viajan a la velocidad
de la luz, las diferentes partículas
componentes de la EMC, que es lo
más importante, lo hacen a velocidades que van entre 300 y 2.000
km/s lo que hace que las primeras
tarden en llegar unas 20 horas para
28
luego seguir haciéndolo por un par
de días. Por ejemplo las del evento Carrington comenzaron a llegar
luego de 18 horas y los picos máximos se dieron entre 24 y 36 horas.
Actualmente el Centro de Computación Visual de la Universidad de
Bradford ha creado el primer sistema accesible de predicción automatizada en tiempo real, denominado
ASAP (por las siglas en inglés de “As
soon as posible”- Tan Pronto Como
sea Posible), utilizando el análisis de
imágenes en 3D generadas por los
satélites solares que posee la NASA
y la ESA.
 ¿QUÉ DEBE HACER LA POBLACIÓN?
Sintéticamente lo más importante es:
1.- Mantener la calma y permanecer
en lugares preferentemente cubiertos, es decir, no al aire libre.
2.- Desconectar todo lo que sea
equipos eléctricos y electrónicos.
3.- Disponer de alimentos y líquidos
(fundamentalmente agua) envasados o no perecederos para varios días, de ser posible para un
mes (esto es útil para cualquier
tipo de catástrofe en general).
4.- Contar con radio portátil, pilas,
linterna, fósforos, velas, botiquín
de primeros auxilios y reserva de
aquellos medicamentos que por
tratamientos se debe administrar
diariamente (cómo por ejemplo
los de cardíacos y diabéticos), y
además todo otro elemento que
uno considere útil para tal circunstancia.
5.- Seguir, con el mayor orden posible, todas las indicaciones que
vayan dando los organismos a
cargo de la situación (autoridades, fuerzas armadas, defensa
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
civil, etc.).
6.- Evitar en todo lo posible que
cunda el pánico y tener en cuenta que sobreactuar sólo servirá
para empeorar la situación.
 CONCLUSIÓN
El perjuicio substancial que debe
esperarse de una Tormenta Solar Extrema es fundamentalmente de orden tecnológico y de acuerdo a lo
que se ha expresado, es mucho lo
que se puede hacer para prevenir y
mitigar, siempre que de antemano se
dé la alarma y se sepa cómo actuar,
esencialmente en cuanto a suspender a tiempo el suministro eléctrico
y que las comunidades se encuentren preventivamente abastecidas de
los recursos necesarios para soportar tal interrupción de energía por el
tiempo que dure la emergencia. Evidentemente la posibilidad de éxito
será mucho mayor si se preparara a
la población realizando simulacros
de un tal suceso. Esto hace que todos sepan cómo reaccionar cuando
se da la alerta, lo que mitiga el miedo y el desconcierto. Debe tenerse
en cuenta que esta preparación también resulta útil para otros casos de
interrupciones eléctricas por largo
tiempo, como los que suelen provocar terremotos, volcanes, huracanes,
tornados e inundaciones.
 CONCLUSION FINAL
La experiencia muestra que
cuando una contingencia fue repentina (sin previo aviso) toda reacción
social inmediata, incluyendo autoridades gubernamentales y toda
fuerza de seguridad y defensa civil,
fue siempre de pánico. Valgan como
ejemplos recientes, el atentado terrorista de las Torres Gemelas de
New York, los tsunamis de Sumatra
y Japón y los terremotos de Haití y
Chile.
Por eso se hace necesario enfatizar y aleccionar que en caso de
catástrofes, regionales o globales,
lo primordial es tratar de mantener
la mayor calma y orden posible sin
entrar en pánico. El pánico afecta
nuestra capacidad de tomar decisiones adecuadas. Lo segundo (de no
estar imposibilitado) es tratar de ser
lo más solidario posible y colaborar
con los entes a cargo de controlar y
paliar la situación (fuerzas armadas,
policías, bomberos, cruz roja, defensa civil, sistemas de salud, etc.). Pero
no se debe actuar por cuenta propia,
ya que si todos lo hacemos generaríamos una desorganización que
complicaría aún más el problema.
Lo correcto es ponerse a disposición
de los organismos que tienen a cargo las distintas operaciones frente al
acontecimiento.
En cuanto a los casos de gran
magnitud, es de suma importancia
considerarlos seriamente ya que tuvieron lugar en el pasado y por lo
tanto no es nula la probabilidad de
que puedan repetirse. Urge, en consecuencia, que la ciencia y la tecnología, apoyadas por una adecuada
financiación internacional, den lugar a proyectos de estudio y aplicación que puedan evitarlos y de no
ser posible al menos prevenirlos y
mitigarlos con la mayor eficacia posible.
Cuando te encuentras ante circunstancias extremas te das cuenta del valor que tiene la vida, y es
cuando aprendes verdaderamente a
distinguir y valorar lo importante de
lo superfluo.
“Esta nave cósmica llamada Tierra no es en absoluto un lugar seguro. El nivel de evolución actual de la
vida en ella es en todo un verdadero
milagro. Ahora queda en manos de
nuestra inteligencia respetarla y hacerla perdurar”
29
Grandes catástrofes naturales
 GLOSARIO
ASTEROIDES TROYANOS: Son los
que comparten órbita con un planeta. Los más numerosos son los de
Júpiter.
AURORA POLAR (Boreal y Austral):
Es un fenómeno luminoso temporal
que aparece en el cielo de zonas
polares aunque excepcionalmente también puede hacerlo en otras
partes del mundo. Se debe a la excitación de los gases de la atmósfera
(N2, O2) por partículas cargadas de
alta energía provenientes del Sol y
que penetran la atmósfera. El O al
desexcitarse irradia mayoritariamente en verde y rojo y el N en violeta.
CAMPO MAGNÉTICO: Es el responsable de las fuerzas magnéticas que
junto con el Campo Eléctrico (fuerzas eléctricas) dan lugar al Campo
Electromagnético.
CINTURÓN DE KUIPER y NUBE
DE OORT: El Cinturón de Kuiper es
una región que contiene gran cantidad de pequeños cuerpos helados
(compuestos principalmente de hielo) que orbitan alrededor del Sol a
una distancia de entre 30 y 100 UA,
por lo que son llamados transneptunianos (Neptuno esta a 30 UA). Actualmente se considera la fuente de
los cometas de período corto, donde los mayores descubiertos hasta
ahora poseen tamaños de entre 100
y 1.000 kilómetros de diámetro. Se
estima que la cantidad y tamaños de
estos objetos es mucho mayor a los
que orbitan en el Cinturón Principal.
Los cometas que nos visitan cerca de
la eclíptica provienen de este cinturón, en cambio los que aparecen de
cualquier lado y siempre son de período largo (en realidad muy largo)
vendrían de lo que se conoce como
Nube de Oort que se encontraría a
unas 30.000 UA rodeando en forma
esférica todo el Sistema Solar.
CINTURÓN PRINCIPAL: Es una región mayoritariamente de asteroides
y meteoritos comprendida entre las
órbitas de Marte y Júpiter. Los cinco
objetos de mayor masa son Ceres,
Palas, Vesta, Higia y Juno. Ceres es
el más masivo de todos con aproximadamente 1.000 km de diámetro
medio (comparar con la Luna que
tiene 3.500 km y Plutón 2.300 km).
CONDRITAS (o CONDRITOS): Son
meteoritos o asteroides rocosos que
no han sufrido procesos de fusión o
de diferenciación desde su origen.
Su conocimiento aporta claves importantes para comprender el origen
y la edad del Sistema Solar, la síntesis
de compuestos orgánicos, el origen
de la vida y la presencia de agua en
la Tierra. Una de sus características
es la presencia de cóndrulos, que
son esferas mayoritariamente submilimétricas formadas por distintos
minerales. Las condritas tienen un
aspecto muy diferente del de cualquier roca de origen terrestre.
EFECTO DOPPLER: Consiste en la
variación de la frecuencia, que percibe un observador, de cualquier
tipo de onda (mecánica, electromagnética, sonora, etc.) que emite
una fuente en movimiento respecto
al receptor. En astronomía el Efecto
Doppler tiene una importancia capital ya que mediante él se puede
calcular la dirección y la velocidad
a que se mueve un cuerpo celeste.
ENANA BLANCA: Cuando una estrella, originalmente como nuestro
Sol (o hasta ocho veces su masa),
está en la etapa final de su fase de
Gigante Roja, su núcleo se contrae a
la vez que el resto se expande terminando arrojado al espacio transformándose en una Nebulosa Planetaria. Dentro de la Nebulosa Planetaria el núcleo de la antigua estrella se
sigue enfriando y contrayendo para
terminar dando origen a una estrella
que se conoce como Enana Blan-
ca. El tamaño de esta Enana Blanca
será del orden del de la Tierra pero
su masa similar a la del Sol con una
densidad enorme: 1.000 kg/cm3. La
estructura de la Enana Blanca, al estar la materia tan comprimida, lleva
a que los átomos pierdan sus electrones quedando desnudos en un
mar de electrones libres. Una Enana
Blanca es estable por la presión que
ejercen esos electrones al intentar
mantener su estado cuántico. Esta
presión sostiene la estrella e impide
que la colapse la gravedad, se llama
presión de degeneración electrónica
y es el límite que impone la mecánica cuántica a la compresión de un
gas de electrones.
Para estrellas de masa elevada, desde nueve hasta unas cuarenta veces
la del Sol, la evolución es convertirse sucesivamente en Supergigante Azul, Amarilla y Roja (el color
depende del enfriamiento de la estrella), para acabar estallando en
Supernova y su núcleo convertirse
en una Estrella de Neutrones. Lo
que sucede es que, al crecer tanto
la densidad, se acaban combinando
los electrones con los protones formando neutrones. Si la masa es mayor a unas cuarenta veces la del Sol,
la evolución pasa por formar una Supergigante Azul y su muerte acabar
en una Meganova que seguramente
dará lugar a un Agujero Negro.
ENANA NEGRA: Después de muchísimo tiempo las enanas blancas
terminan dejando de brillar (por enfriamiento) y se convierten en enanas negras, muy difíciles de observar
por prácticamente no emitir radiación. Por tal motivo son unas de las
postulantes a ser parte de la materia
oscura. Pero se afirma que el Universo no es todavía lo suficientemente
viejo como para que el número de
estos objetos sea relevante.
ESPECTRO ELECTROMAGNÉTICO:
Separación de una onda electro-
30
magnética en sus frecuencias (o longitudes de ondas) componentes. Por
razones prácticas se las separa en
bandas desde las más bajas frecuencias a las más altas: radiofrecuencia,
microonda, infrarrojo, visible, ultravioleta, rayos X y rayos gama. Se
cree que el límite para la longitud
de onda más pequeña posible es la
longitud de Planck mientras que el
límite máximo sería el tamaño del
Universo, aunque formalmente el
espectro electromagnético se considera infinito y continuo. Cada onda
lleva asociada una energía, a mayor
frecuencia mayor es la energía transportada.
FERMIONES Y BOSONES: Son las
partículas elementales (ya no divisibles) que constituyen el Universo
y se separan en esos dos grupos: a)
Fermiones: constituyen la materia
propiamente dicha, obedecen a la
Estadística de Fermi-Dirac, tienen
espín ½, cumplen con el Principio
de Exclusión de Pauli y son 12: 6
Quarks (u up, d down, c charm, s
strange, t top y b bottom) y 6 Leptones (electrón, muón, tauón, electrón
neutrino, muón neutrino y tauón
neutrino); b) Bosones: son los constituyentes de los campos de fuerza o
de interacciones entre las partículas,
obedecen a la Estadística de BoseEinstein, tienen espín 1, no cumplen
con el Principio de Exclusión de
Pauli, y son 4: fotón, gluón, Z y W.
La reciente partícula de Higgs, pasaría a ser el quinto bosón si es que
realmente se comprueba que es una
partícula elemental (por el momento
falta determinar experimentalmente
con real certeza varias propiedades,
como si realmente no es divisible en
otros componentes, sí hay uno solo
o son varios, su masa, su vida media,
si su espín es cero como predice el
Modelo Estándar, etc.).
FLUJOS PIROCLÁSTICOS: Cualquier fragmento sólido de material
volcánico expulsado en una erupción.
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
FOTÓN: Partícula elemental (Bosón) portadora de todas las formas
de radiación electromagnética, rayos gamma, rayos X, ultravioleta,
luz visible, infrarrojo, microondas y
ondas de radio. Tiene masa invariante cero,y viaja en el vacío con una
velocidad constante de 299.792,46
km/s.
GIGANTE ROJA: Estrella de gran
tamaño y baja temperatura superficial que atraviesa su fase final y está
próxima a consumir todo su combustible (hidrógeno). En las estrellas
simplemente por gravedad los núcleos de helio, más masivos que los
de hidrógeno, a medida que se forman se van acumulando en el centro
del núcleo, desplazando hacia afuera los de hidrógeno. El proceso de
fusión continúa ahora en una capa
que rodea el núcleo (a esta capa se la
denomina “hydrogen burning shell”
- HBS), donde la concentración de
helio es menor y haciendo que ahora la temperatura sea mayor en esta
capa ya que es donde se produce la
fusión. Allí el proceso de fusión de
hidrógeno es estimulado y en consecuencia acelerado por este incremento de temperatura, mientras el
centro del núcleo con helio está más
frío y se sigue contrayendo bajo el
efecto de la gravedad aumentando
fuertemente la densidad. En la HBS
la producción de energía repercute
en un aumento de la presión que supera a la presión gravitatoria y por
tanto comienza a expandirse empujando y trasmitiendo calor a las capas más exteriores que se dilatan. El
área superficial de la estrella crece
tan rápidamente, que aún el aumento en la producción de energía no es
suficiente para calentar la Fotosfera
que se enfría progresivamente. La
estrella entonces empieza a brillar
con un color que se torna rojizo y
por eso se llama Gigante Roja que
por dicha dilatación puede alcanzar
dimensiones de hasta más de 100
veces la original.
Esto sucede con estrellas originariamente chicas (las que poseen masas
menores a 8 o 10 veces las del Sol)
donde su núcleo terminará convirtiéndose en una Enana Blanca y luego de mucho tiempo (al terminar de
enfriarse) en Enana Negra. En cambio si la estrella originariamente posee masas mayores, lo más probable
es que no se transforme en Gigante
Roja sino en una Súpergigante Azul
y termine sus días en forma explosiva como Supernova o Meganova
y su núcleo se convierta en una Estrella de Neutrones o en un Agujero
Negro.
LAHAR: flujo de sedimentos, hielo,
nieve y agua que se moviliza por las
laderas de un volcán que antes de
entrar en actividad estaba cubierto
de hielo y/o nieve.
LONGITUD DE PLANCK: Es la distancia más pequeña posible entre
dos puntos del espacio en que las
fuerzas del universo pueden actuar.
Por debajo de esa longitud las leyes
de la física conocidas dejan de cumplirse, por lo que no tiene sentido
hablar de movimiento ni por lo tanto de tiempo. Se denota mediante el
símbolo ℓP y su valor es 1,6 x 10-35
m.
MANCHA SOLAR: Es una región de
la superficie del Sol con una temperatura más baja que sus alrededores
y con una intensa actividad magnética. Una mancha solar típica consiste en una región central oscura
llamada “umbra” rodeada por una
“penumbra” más clara. Son la fuente
de una Explosión Solar.
METEORITOS: En este artículo para
los cuerpos celestes pequeños (menores de 50 m de diámetro), por
razones de simplicidad y teniendo
en cuenta el común decir de la gente, se usó en forma genérica únicamente el término Meteoritos. Pero la
terminología adoptada en nuestros
31
Grandes catástrofes naturales
días por los especialistas distingue
tres léxicos: meteoroides, meteoros
y meteoritos. Meteoroides cuando
se encuentran en el espacio exterior,
Meteoros cuando están atravesando
la atmósfera y Meteoritos a los fragmentos encontrados cuando el Meteoroide alcanzó la superficie de la
Tierra debido a que no se desintegró
por completo en su trayectoria por
la atmósfera.
NEBULOSAS (o NUBES CÓSMICAS): Son cúmulos de gas (principalmente hidrógeno y helio) y polvo
(el gas en cuestión puede, mediante
colisiones atómicas, formar moléculas y pequeñas partículas sólidas de
mayor o menor complejidad) interestelares o planetarios.
NEUTRINO: Es una partícula elemental (Fermión) de spin ½, carente de carga eléctrica y su masa
invariante es sumamente pequeña,
por lo menos diez mil veces menor
que la del electrón. Los neutrinos
son producidos en gran cantidad
en el curso de los procesos termonucleares que se llevan a cabo en
el interior de las estrellas. Son muy
difíciles de detectar porque interactúan muy poco con la materia (pasan a través de la materia ordinaria
sin apenas perturbarla) y para nada
con las fuerzas electromagnética y
nuclear fuerte, pero sí con la nuclear
débil y la gravitatoria aunque muy
débilmente.
NOTACIÓN EXPONENCIAL: (de
base 10): Esta notación se utiliza
para poder expresar cómodamente
números muy grandes o muy pequeños. Ej. 108 corresponde a un 1 seguido de 8 ceros y 10-8 a 1 dividido
por un 1 seguido de 8 ceros.
PANGEA: Supercontinente formado
por la unión de todos los continentes
actuales que se cree existió durante
las eras Paleozoica y Mesozoica y
que hace unos 250 millones de años
comenzó a fracturarse y separarse
con una dinámica de placas que hoy
da lugar a la actual distribución de
continentes.
 REFERENCIAS y LECTURAS RECOMENDADAS:
Impresas
PERIHELIO y AFELIO: El punto más
cercano al Sol de un planeta, asteroide o cometa marca su perihelio y
el más alejado su afelio.
- Ahrens T.J. Harris A.W.(1992) Deflection and fragmentation of
near-Earth asteroids. Nature 360,
429-433.
pH (potencial Hidrógeno): Es una
medida de acidez o alcalinidad de
una disolución. La escala de pH va
de 0 a 14, siendo ácidas las disoluciones con pH menores a 7 y alcalinas las que tienen pH mayores a 7,
en tanto que si su valor es 7 se considera neutra.
- Álvarez Leiva C., Macías Seda J.
(2007) Manual de Procedimiento en Gestión de Crísis. Madrid,
Aran Ediciones.
POSITRÓN: Antipartícula del electrón (no forma parte de la materia
ordinaria). Posee las mismas características que el electrón salvo que
su carga eléctrica en vez de ser negativa es positiva. Si un positrón se
encuentra con un electrón se aniquilan transformando sus energías en
electromagnéticas (2 fotones, conservando de esta manera la energía
y el impulso).
TIEMPO DE PLANCK (o CRONON):
Representa el tiempo que tarda un
fotón viajando a la velocidad de la
luz en atravesar una distancia igual a
la Longitud de Planck y es considerado como el intervalo temporal más
pequeño que puede ser medido. Se
denota mediante el símbolo tP. y su
valor es 5,39 x 10-44 s. También se
considera el menor tiempo en que
las leyes de la física pueden manifestarse y ser utilizadas para estudiar
la naturaleza.
UA (Unidad Astronómica): Es una
unidad de longitud usada en Astronomía igual, por definición, a
149.597.870.700 metros (en la práctica 150 millones de km) y equivale
a la distancia media entre el planeta
Tierra y el Sol.
- Álvarez Leiva C. (2008) Manual de
Atención a Múltiples Víctimas y
Catástrofes. 3ra Ed. Madrid, Aran
Ediciones.
- Andretta V., Telloni D., Del Zanna G. (2012) Coronal Diagnostics from Narrowband Images
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279, 53-73.
- Andrews M.D., Howard R.A. (2001)
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Pauly A. (2003) Conocer y Observar el Sistema Solar. Ed. Agrupación Astronómica de Madrid.
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NOTA PROVISTA POR EL MINISTERIO DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN PRODUCTIVA
Recuperación de tecnologías ancestrales y sustentables en Jujuy
La vicuña como modelo de producción sustentable
Ciencia e historia se unen para preservar a la vicuña
Cazando vicuñas anduve en los cerros
Heridas de bala se escaparon dos.
- No caces vicuñas con armas de fuego;
Coquena se enoja, - me dijo un pastor.
- ¿Por qué no pillarlas a la usanza vieja,
cercando la hoyada con hilo punzó ?
- ¿Para qué matarlas, si sólo codicias
para tus vestidos el fino vellón ?
Juan Carlos Dávalos, Coquena
Lo primero es pedir permiso a la Pachamama. Porque a ella, en la cosmovisión andina, pertenecen las vicuñas que se
extienden por el altiplano de Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Una ceremonia ancestral, unida a la ciencia moderna,
permite que comunidades y científicos argentinos exploten de manera sustentable un recurso de alto valor económico y social.
La vicuña es una especie silvestre de camélido sudamericano que habita en la puna. Hasta 1950-1960 estuvo en serio
riesgo de extinción debido a la ausencia de planes de manejo y conservación. Desde la llegada de los españoles se
comenzó con la caza y exportación de los cueros para la obtención de la fibra, que puede llegar a valer U$S600 por
kilo, lo que llevo a la casi desaparición de estos animales. Por ese entonces, la población de vicuñas en América era
cercana a los 4 millones de ejemplares, en 1950 no eran más de 10.000.
A fines de la década del 70 Argentina, Bolivia, Chile, Perú y Ecuador firmaron un Convenio para la conservación y
manejo de la vicuña que permitió recuperar su población hasta contar en la actualidad con más de 76 mil ejemplares
en nuestro país.
En Santa Catalina, Jujuy, a 3.800 metros sobre el nivel del mar, investigadores de CONICET, junto a comunidades y
productores locales, han logrado recuperar una tecnología prehispánica sustentable para la obtención de la fibra de
vicuña. Se trata de una ceremonia ancestral y captura mediante la cual se arrean y esquilan las vicuñas silvestres para
obtener su fibra. Se denomina chaku y se realizaba en la región antes de la llegada de los conquistadores españoles.
Según Bibiana Vilá, investigadora independiente de CONICET y directora del grupo Vicuñas, Camélidos y Ambiente
(VICAM) “Hoy podemos pensar en volver a hacer ese chaku prehispánico sumado a técnicas que los científicos aportamos para que las vicuñas pasen por toda esa situación sufriendo el menor stress posible. Las vicuñas vuelven a la
naturaleza, la fibra queda en la comunidad, y nosotros tomamos un montón de datos científicos.”
El chaku
El chaku es una práctica ritual y productiva para la esquila de las vicuñas. Durante el imperio inca, las cacerías reales
o chaku eran planificadas por el inca en persona. En esta ceremonia se esquilaba a las vicuñas y se las liberaba nuevamente a la vida silvestre. La fibra obtenida era utilizada para la confección de prendas de la elite y su obtención
estaba regulada por mecanismos políticos, sociales, religiosos y culturales. Se trata de un claro ejemplo de uso sustentable de un recurso natural. Hugo Yacobaccio, zooarqueólogo e investigador principal de CONICET, explica que
“actualmente el chaku concentra hasta 80 personas, pero durante el imperio inca participaban de a miles. Hoy las
comunidades venden esa fibra a acopiadores textiles y obtienen un ingreso que complementa su actividad económica
principal, el pastoreo de llamas y ovejas”.
El proceso comienza con la reunión de todos los participantes, luego toman una soga con cintas de colores reunidos
en semicírculo y arrean lentamente a las vicuñas guiándolas hacia un embudo de red de 1 km de largo que desemboca en un corral. Cuando los animales están calmados se los esquila manipulándolos con sumo cuidado para
reducir el stress y se los libera. Hoy, 1500 años después del primer registro que se tiene de esta ceremonia, la ciencia
argentina suma como valor agregado: el bienestar animal y la investigación científica. En tiempo del imperio Inca, el
chaku se realizaba cada cuatro años, actualmente se realiza anualmente sin esquilar a los mismos animales “se van
rotando las zonas de captura para que los animales renueven la fibra” explica Yacobaccio. Según Vilá “es un proyecto
que requiere mucho trabajo pero que demuestra que la sustentabilidad es posible, tenemos un animal vivo al cual
esquilamos y al cual devolvemos vivo a la naturaleza. Tiene una cuestión asociada que es la sustentabilidad social ya
que la fibra queda en la comunidad para el desarrollo económico de los pobladores locales.”
Yanina Arzamendia, bióloga, investigadora asistente de CONICET y miembro del equipo de VICAM, explica que se
esquilan sólo ejemplares adultos, se las revisa, se toman datos científicos y se las devuelve a su hábitat natural. Además
destaca la importancia de que el chaku se realice como una actividad comunitaria “en este caso fue impulsada por
una cooperativa de productores locales que tenían vicuñas en sus campos y querían comercializar la fibra. Además
participaron miembros del pueblo originario, estudiantes universitarios y científicos de distintas disciplinas. Lo ideal es
que estas experiencias con orientación productiva tengan una base científica.”
Paradojas del éxito.
La recuperación de la población de vicuñas produjo cierto malestar entre productores ganaderos de la zona. Muchos
empezaron a percibir a la vicuña como competencia para su ganado en un lugar donde las pasturas no son tan abundantes. En este aspecto el trabajo de los investigadores de CONICET fue fundamental, según Arzamendia “el chaku
trae un cambio de percepción que es ventajoso para las personas y para la conservación de la especie. Generalmente
el productor ve a las vicuñas como otro herbívoro que compite con su ganado por el alimento y esto causa prejuicios.
Hoy comienzan a ver que es un recurso valioso y ya evalúan tener más vicuñas que ovejas y llamas. Nuestro objetivo
es desterrar esos mitos”, concluye.
Pedro Navarro es el director de la Cooperativa Agroganadera de Santa Catalina y reconoce los temores que les produjo
la recuperación de la especie: “Hace 20 años nosotros teníamos diez, veinte vicuñas y era una fiesta verlas porque
habían prácticamente desaparecido. En los últimos años se empezó a notar un incremento y más próximamente en el
último tiempo ya ese incremento nos empezó a asustar porque en estas fincas tenemos ovejas y tenemos llamas”. Navarro identifica la resolución de estos problemas con el trabajo del grupo VICAM: “Yo creo que como me ha tocado a
mí tener que ceder en parte y aprender de la vicuña y de VICAM, se puede contagiar al resto de la gente y que deje de
ser el bicho malo que nos perjudica y poder ser una fuente más productiva.”
La fibra de camélido
Además de camélidos silvestres como la vicuña o el guanaco, existen otros domesticados como la llama cuyo manejo
es similar al ganado, para impulsar la producción de estos animales y su fibra, el Estado ha desarrollado dos instrumentos de fomento. En la actualidad se encuentran en evaluación varios proyectos para generar mejoras en el sector
productor de fibra fina de camélidos que serán financiados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Se trata de dos Fondos de Innovación Tecnológica Sectorial destinados a la agroindustria y al desarrollo social
que otorgarán hasta $35.000.000 y $8.000.000 respectivamente. Los proyectos destinados a la Agroindustria son asociaciones entre empresas y organismos del sector público con el objetivo de mejorar la calidad de la fibra de camélido
doméstico a partir del desarrollo de técnicas reproductivas, mejoramiento genético e innovaciones en el manejo de
rebaños; incorporar valor a las fibras a partir de mejoras en la materia prima o el producto final; permitir la trazabilidad
de los productos para lograr su ingreso en los mercados internacionales y fortalecer la cadena de proveedores y generar
empleos calificados.
La convocatoria Desarrollo Social tiene como fin atender problemas sociales mediante la incorporación de innovación
en acciones productivas, en organización social, en el desarrollo de tecnologías para mejorar la calidad de vida de
manera sostenible y fomentar la inclusión social de todos los sectores. Otorgará hasta $8.000.000 por proyecto que
mejore las actividades del ciclo productivo de los camélidos domésticos, la obtención y/o el procesamiento de la fibra,
el acopio, el diseño y el tejido, el fieltro y la confección de productos.
TITANES AL ACECHO –
Los terremotos y cómo
prepararse para
enfrentarlos
Palabras clave: Catástrofes Naturales - Terremotos – Sísmos – Fallas Geológicas – Argentina – Mitigación.
Key words: Natural Disasters - Earthquakes – Geological Faults – Argentina - Mitigation.
La actividad sísmica es un fenómeno natural que causa importantes
daños a las actividades humanas. En este trabajo, se analizan las causas
geológicas de los terremotos: el movimiento de fallas, explicado en el
marco de la tectónica de placas. La energía liberada en el movimiento
de las fallas se traduce en ondas sísmicas de diferentes tipos, cuyo
paso provoca el temblor del terreno. Además, se producen efectos
secundarios que aumentan los daños. La ubicación de Argentina en
la placa Sudamericana determina el peligro sísmico en los diferentes
sectores del país. Los terremotos destructivos históricos reflejan esta
zonación sísmica. Las medidas a tomar para la mitigación de daños se
basan en el conocimiento de las fallas y el estudio probabilístico y/o
determinístico de la actividad sísmica y consisten en el establecimiento
y la aplicación de normas de construcción sismoresistente, el
planeamiento de los usos de la tierra y la preparación de la población
para responder a un terremoto.
José Francisco Mescua1, Stella
Moreiras1, Laura Giambiagi1,
Silvana Spagnotto2, Silvina
Nacif3
1. Doctores en Ciencias Geológicas, Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), CCT Mendoza, CONICET.
2. Doctora en Geofísica, Departamento de Física,
Universidad Nacional de San Luis.
3. Doctora en Geofísica, Instituto Geofísico y
Sismológico Ing. F.S. Volponi, Universidad Nacional
de San Juan.
[email protected]
Seismicity is a natural phenomenon, which causes great damage to
human activities. In this work, we analyze the geological causes of earthquakes: the movement of faults, explained in the
framework of plate tectonics. The energy liberated in fault movement produces seismic waves, which result in shaking of the
ground. Secondary effects can increase the damages. The location of Argentina within the South American plate determines
the seismic danger in the different areas of the country. The historical destructive earthquakes reflect this zoning. Measures
to mitigate seismic damage are based in the knowledge of faults and the undertaking of probabilistic and/or deterministic
studies of seismic activity and include earthquake resistant building, land use planning and the preparation of the population
to respond to the emergency.
 Introducción
La actividad sísmica es un fenómeno natural que causa importantes
daños a las actividades humanas.
Las condiciones geológicas que la
producen son resultado de la dinámica de nuestro planeta y existen
desde hace millones de años. Por
lo tanto, en toda su historia, la humanidad ha tenido que convivir con
terremotos como lo demuestran los
registros históricos alrededor del
mundo. Los eventos más antiguos
registrados corresponden a sismos
en China del siglo XII A.C. (Lee y
Brillinger, 1979). Los pueblos originarios de América conocían bien estos fenómenos, para los que tenían
diferentes explicaciones míticas.
La región del Mar Mediterráneo y
Oriente Medio cuenta con gran cantidad de documentos históricos que
hacen referencia a eventos sísmicos
desde el siglo XI A.C. (Ambraseys,
2009). Los terremotos dejaron importantes marcas en la historia de la
antigua Grecia: destruyeron grandes
obras como el Coloso de Rodas (en
el año 226 A.C.), e incluso ciudades
enteras como Esparta, de la que según Plutarco sólo quedaron cinco
casas en pie después del sismo de
464 A.C.
El famoso sismo de 1755 que
destruyó la ciudad de Lisboa (Portugal) conmocionó a toda Europa.
Influyó en todos los ámbitos de la
actividad humana, desde la economía hasta la filosofía. El filósofo
alemán Immanuel Kant escribió so-
38
bre el evento, revisando las teorías
sobre el origen de los terremotos vigentes en aquel momento y contraponiendo a la enorme destrucción
los efectos benéficos del terremoto
– que a pesar de sus esfuerzos por
“ver el lado bueno” son bastante
modestos, como la formación de baños termales. Los escritos de Voltaire
inspirados en esta catástrofe natural,
el “Poema sobre el desastre de Lisboa” y un fragmento en el “Cándido”, rompieron con las corrientes
filosóficas optimistas predominantes en esa época, influyendo en el
cambio ideológico producido en la
filosofía europea a fines del s. XVIII
(Peñalta Catalán, 2009). Desde el
punto de vista de las ciencias naturales, puede decirse que a partir de
este evento comenzó a recabarse
información sistemática de los efectos de los terremotos, como su fecha
y hora, duración, efectos en suelos
cerros y construcciones. Estos datos
permiten hoy en día a los geólogos
estudiar los eventos del pasado.
A partir de mediados del siglo
XIX, comenzó a tomar forma la explicación actual para la actividad
sísmica. Varias investigaciones sugirieron un vínculo entre los sismos y
el movimiento de fallas geológicas.
La primera mención de este vínculo se debe a Charles Lyell (1868). En
Estados Unidos, G.K. Gilbert (1884)
propuso que las montañas de California se habían formado a partir del
movimiento de fallas, durante el cual
se produciría un shock que hacía vibrar la corteza terrestre. En Nueva
Zelanda, McKay (1890) observó una
escarpa reciente en el sitio del sismo
ocurrido dos años antes. También se
reconoció una gran escarpa en el terreno formada durante el terremoto
de Mino-Owari (Japón), fotografiada
y publicada por Koto (1893). Otro
evento de gran importancia fue el
terremoto de San Francisco de 1906,
que fue estudiado en detalle mediante la comparación de relevamientos
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
topográficos anteriores y posteriores
del sismo, lo que permitió demostrar
concluyentemente que su origen se
debió al movimiento en la falla de
San Andrés (Lawson et al., 1908).
Todas estas observaciones llevaron
a establecer la relación entre los terremotos y el movimiento de fallas.
Por esa época también se comenzó
a extender el uso de los sismógrafos, instrumentos capaces de medir
las ondas sísmicas, una fuente de
información clave para comprender de dónde vienen los terremotos.
Veamos entonces que son las fallas
geológicas y cuál es su relación con
la actividad sísmica.
 Las fallas geológicas
Las fallas geológicas se definen
como fracturas en la corteza terrestre, en las que los bloques a ambos
Figura 1: Tipos de fallas geológicas.
lados de la fractura presentan un
desplazamiento paralelo a la fractura. Este desplazamiento puede
ser vertical, horizontal o una combinación de ambos (Read y Watson,
1984). Las fracturas se producen porque las rocas se encuentran sometidas a esfuerzos (Anderson, 1951),
es decir que son comprimidas o extendidas (ver la sección siguiente).
Estos esfuerzos actúan durante miles
de años, hasta que logran vencer la
resistencia de las rocas y romperlas.
Las fallas geológicas se producen en
diferentes escalas, desde pequeñas
fracturas con desplazamientos de
bloques de unos pocos centímetros
hasta fallas de cientos de kilómetros de largo en las que los bloques
se desplazaron miles de metros. En
cuanto a la producción de terremotos, importan las fallas grandes:
cuanto más grande es una falla, más
Titanes al acecho – Los terremotos y cómo prepararse para enfrentarlos
grandes son los sismos que puede
generar. Usamos en forma indistinta las palabras sismo y terremoto, ya
que desde el punto de vista geológico son sinónimos.
Las fallas pueden clasificarse a
partir del movimiento relativo de los
bloques (Fig. 1). En una falla normal,
el bloque que se encuentra por encima de la fractura desciende, es decir
que el movimiento es a favor de la
gravedad. Estas fallas predominan
en ambientes extensionales, como
el noreste de África. En cambio, una
falla se denomina inversa cuando el
bloque superior asciende con respecto al inferior, lo que ocurre generalmente en ambientes compresivos,
tales como los Andes. Pero también
puede producirse un movimiento
horizontal de los bloques y en ese
caso hablamos de una falla de rumbo.
Una de las tareas de campo que
realizan los geólogos es el mapeo de
fallas geológicas para determinar su
ubicación, extensión y la cantidad
de desplazamiento. ¿Cómo se reconoce una falla geológica (Fig. 2)? Si
es posible observar un corte vertical
del terreno, las fallas se reconocen
como fracturas o, en el caso de fallas más grandes, zonas fracturadas
de varios metros de ancho. A ambos
lados de la falla, las rocas de cada
bloque no coinciden entre sí, están interrumpidas o dislocadas. En
caso de rocas estratificadas, puede observarse que las capas no se
corresponden a ambos lados de la
falla. También pueden encontrarse
diferentes tipos de rocas, que originalmente no se encontraban una al
lado de la otra. Uno de los aspectos
más importantes del estudio de las
fallas es determinar si están activas
o inactivas. Una falla inactiva es una
estructura antigua, que tuvo desplazamiento en tiempos geológicos
pero que ya no se mueve en el presente. Podría decirse que es una falla
“fósil”. En cambio, las fallas activas
son las que aún se están moviendo
y éstas son las que producen los sismos. Las fallas activas pueden reconocerse porque afectan sedimentos
que se depositaron recientemente o
presentan indicadores geomorfológicos como desplazamiento de ríos
y desniveles en el terreno.
39
 Movimientos de fallas, sismos y liberación de energía
La relación entre las fallas geológicas y los movimientos sísmicos
se explica mediante la llamada teoría del rebote elástico (Reid, 1910).
Esta teoría permite comprender que
el desplazamiento de los bloques
Figura 2: (A) La falla activa del Cerro Salinas, San Juan, una falla inversa
ubicada al pie de los Andes. Las flechas blancas señalan la escarpa producida en el terreno por movimientos recientes de la falla. (B) La falla inversa
del Cerro Palomares, Cordillera Principal mendocina. Levanta rocas cretácicas de alrededor de 140 millones de años de antigüedad (derecha) sobre
rocas terciarias de 10 millones de años (izquierda). Estuvo activa hasta
hace 5 millones de años. (C) Falla inversa en la precordillera sanjuanina.
Levanta rocas ordovícicas de 450 millones de años (color negro) sobre
rocas terciarias de 10 millones de años (color rojo). (D) Zona de falla de
varios metros de ancho en los Andes chilenos. El color claro se debe a la
alteración de las rocas por circulación de fluidos. (E) La falla activa de la
Sierra de las Peñas, Mendoza. Afecta depósitos sedimentarios recientes, lo
que demuestra su actividad. (F) Fallas normales en la Sierra de Cara Cura,
Mendoza. Estuvieron activas durante el período Jurásico (entre 170 y 200
millones de años).
40
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
de falla no es permanente sino episódico: las fallas activas se mueven
bruscamente durante un sismo y
después se quedan quietas por un
tiempo. ¿Por qué ocurre esto? Una
masa rocosa sometida a un campo
de esfuerzos responde mediante una
flexión (Fig. 3), como resultado de
la cual se acumula energía. Esta flexión es una deformación elástica, no
permanente, de modo que si se retirara el esfuerzo, volvería a su forma
original. Como al estirar una bandita elástica, si dejamos de estirarla,
vuelve a su forma original. Pero si
continuamos aplicando el esfuerzo,
es decir estirando la bandita, ésta finalmente se rompe, de manera que
esta deformación sí es permanente.
Lo mismo ocurre con las rocas: un
esfuerzo aplicado durante suficiente
tiempo logra fracturar la roca y desplazar los bloques a ambos lados de
la fractura, liberándose la energía
acumulada durante la deformación
elástica. Esta liberación de energía
se desplaza en todas direcciones en
forma de ondas a través del terreno.
El punto inicial del movimiento de
la falla se denomina hipocentro y
se caracteriza por su ubicación y su
profundidad. El punto ubicado sobre
la superficie terrestre que resulta de
la proyección vertical del hipocentro se denomina epicentro.
Una vez formada una falla, se
producen nuevos sismos debido a
que la falla no puede moverse libremente frente a la acción de los
esfuerzos, sino que la fricción debida a la rugosidad natural de las
rocas traba los bloques impidiendo
su movimiento (Scholz, 2002). Nuevamente, el esfuerzo se acumula a
lo largo del tiempo hasta que logra
superar la fuerza de rozamiento y
mover la falla. También influyen
otros factores, como la circulación
de fluidos por la fractura, las variaciones en la orientación del campo
de esfuerzos, la formación de las lla-
Figura 3: Teoría del rebote elástico. Ver explicación en el texto.
Titanes al acecho – Los terremotos y cómo prepararse para enfrentarlos
madas rocas de falla (fragmentos de
roca que quedan dentro de la zona
de falla y son triturados lentamente),
que pueden favorecer o retardar la
ocurrencia de sismos (Sibson, 2004).
Cada movimiento en una falla
genera sucesivos desniveles en el
terreno, de tal manera que en cada
sismo, uno de los bloques se desplaza unos pocos metros con respecto
al otro. Al actuar durante miles o millones de años, estos movimientos
son los principales responsables de
la formación de montañas y depresiones, modelando el paisaje e influyendo en los ambientes en los que
vivimos.
La existencia de fallas geológicas
inactivas se explica debido a que
llega un momento en el que implica
un menor esfuerzo formar una falla
nueva que reactivar las antiguas. Por
ejemplo, en ambientes compresivos,
el movimiento de las fallas debe hacer fuerza en contra de la gravedad
para levantar los bloques superiores
de las fallas inversas. Los bloques
pueden alcanzar una altura determinada por los esfuerzos y entonces
la falla se desactiva y se forma una
nueva en un sector más bajo.
pagan, la relación de velocidades
entre los distintos tipos de onda es
siempre la misma). Las ondas P provocan una compresión y luego una
extensión de las masas rocosas, con
un movimiento paralelo a la dirección de propagación de la onda. Las
ondas S o secundarias son un poco
más lentas, llegan en segundo lugar
a los sismógrafos y generan un desplazamiento hacia arriba y abajo,
con una oscilación perpendicular
a la dirección de propagación de la
onda (Fig. 4). Por otro lado, las ondas superficiales se desplazan por la
superficie y se atenúan rápidamente
con la profundidad. Son más lentas
que las ondas de cuerpo. También
son de dos tipos (Fig. 4), denominadas con los nombres de los científicos que las estudiaron. Así tenemos
las ondas Rayleigh, que tienen un
movimiento “elíptico retrógrado”,
como un círculo antihorario (son las
ondas sísmicas más parecidas a las
olas del mar) y las ondas Love, que
generan un movimiento horizontal
lateral, es decir a izquierda y derecha, perpendicular a la dirección de
 Las ondas sísmicas
La energía liberada en un sismo
se desplaza en forma de ondas sísmicas, que son ondas elásticas caracterizadas por los diferentes movimientos que se producen durante
su paso. Se dividen en dos clases
principales: ondas de cuerpo y ondas superficiales (Shearer, 1999). Las
ondas de cuerpo se desplazan por
el interior de las rocas y a su vez se
dividen en dos tipos. Las ondas P o
primarias, son las más rápidas y por
lo tanto las primeras en ser detectadas en los sismógrafos (si bien la
velocidad de las ondas sísmicas depende del medio por el que se pro-
Figura 4: Las ondas sísmicas.
41
propagación de la onda, y su desplazamiento se parece a los movimientos de una serpiente al avanzar.
La detección de las ondas sísmicas se realiza mediante instrumentos
llamados sismómetros o sismógrafos,
que permiten detectar hasta sismos
muy pequeños que de otro modo
pasarían inadvertidos. La detección
de un sismo en diferentes estaciones
sismológicas permite ubicar su epicentro e hipocentro mediante una
triangulación. Actualmente, existe
una red sismológica mundial (Global Seismographic Network; GSN),
que tiene más de 150 estaciones
que proveen en tiempo real datos
de uso libre. Los datos recolectados
por GSN se utilizan para el estudio
de los eventos sísmicos en todo el
mundo, permitiendo determinar la
ubicación, magnitud y el tipo de
movimiento de la falla geológica.
Además, se ha desarrollado un sistema que permite analizar los grandes sismos automáticamente para la
realización de alerta temprana de
tsunamis.
42
 El origen de las fallas:
deformación y tectónica de
placas
La formación de fallas geológicas
se debe a los esfuerzos provocados
por el movimiento de las placas tectónicas. La teoría de tectónica de
placas nos dice que la capa más superficial de la Tierra, la litósfera, se
encuentra dividida en una serie de
placas rígidas, que se desplazan con
direcciones y velocidades diferentes
(definición basada en la de Kearey et
al., 2009; este libro incluye también
un interesante resumen del desarrollo de la teoría de tectónica de placas
a partir de las ideas de deriva conti-
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
nental y los estudios oceánicos en la
década de 1960). La litósfera incluye
a la corteza y parte del manto terrestre (el denominado manto litosférico) y su límite inferior corresponde
a una capa denominada astenósfera,
que se caracteriza por contener una
porción pequeña (alrededor del 1%)
de material fundido. Esta característica es suficiente para desacoplarla
de la litósfera y permite que las placas tectónicas se desplacen con respecto al manto que se encuentra por
debajo de ellas. El límite entre la litósfera y la astenósfera se encuentra
a diferentes profundidades entre 60
y 250 km, debido a que depende de
la temperatura y el gradiente geotérmico (la variación de la temperatura con la profundidad) es diferente
en distintos lugares del planeta. Por
ejemplo, el volcanismo genera temperaturas elevadas. La litósfera puede ser de dos tipos diferentes: continental u oceánica. La continental
posee rocas menos densas y alcanza mayores espesores, mientras que
la oceánica es más densa pero con
espesores menores. La litósfera está
dividida en poco más de una docena de placas mayores (Fig. 5) que se
desplazan con velocidades de entre
0,5 y 10 centímetros por año (cm/a).
Las diferentes direcciones y veloci-
Figura 5: (A) Las placas tectónicas, sus movimientos y límites de placas. Nótese la coincidencia de las zonas de
actividad sísmica y volcánica y los límites entre placas. (B) Bloque diagrama de un límite divergente. (C) Bloque
diagrama de una zona de subducción.
Titanes al acecho – Los terremotos y cómo prepararse para enfrentarlos
dades de movimiento de las placas
hacen que interactúen en sus límites, lo que determina dos grandes
zonas: el interior de las placas, más
estable, y las zonas de límite de placas en las que se concentra la actividad geológica como los sismos y el
volcanismo (Fig. 5). De acuerdo con
el movimiento relativo de las placas,
pueden reconocerse tres tipos de límites de placas.
(1)Límites divergentes. Las placas
se separan la una de la otra. Corresponden a las llamadas dorsales centro-oceánicas, cordilleras
submarinas ubicadas en el centro de los océanos (Fig. 5b). Son
zonas de creación de litósfera:
la separación entre las placas
abre el espacio para el ascenso
de material fundido desde la astenósfera, dando lugar a grandes
alineamientos de volcanes en
formación continua. El movimiento de las placas al alejarse
una de otra determina un campo
de esfuerzos extensional, con
la formación de fallas geológicas normales que provocan una
actividad sísmica moderada. La
creación continua de litósfera
implica que ésta debe consumirse en algún lado, ya que la superficie de la Tierra es constante:
esto nos lleva al siguiente tipo de
límite de placas.
(2)Límites convergentes. Tienen lugar cuando dos placas se mueven la una hacia la otra. Los más
comunes son los llamados márgenes de subducción, en los que
la litósfera oceánica producida
en las dorsales centro-oceánicas
es consumida. La litósfera oceánica de una de las placas se hunde por debajo de la otra placa, y
se incorpora a la astenósfera. En
el proceso se generan magmas
que ascienden a la superficie
y forman volcanes. La convergencia de placas lleva general-
mente a un campo de esfuerzos
compresivo en la placa superior
(ver Fig. 5c), con la formación
de fallas inversas que generan
una intensa actividad sísmica, y
a lo largo de millones de años
forman montañas. Los Andes
son uno de los mejores ejemplos
de este proceso. La transmisión
de los esfuerzos depende, entre
otros factores, del ángulo con el
que la placa subducida se hunde
en el manto: cuanto menor es el
ángulo, mayor es la actividad en
la placa superior. Pero además
de esta actividad sísmica de intraplaca (es decir, dentro de las
placas), las zonas de subducción
conforman ellas mismas una gran
falla geológica. El contacto entre
las dos placas es una “megafalla”, que se traba y se destraba
episódicamente en grandes terremotos de interplaca (es decir,
entre las placas). Los terremotos de interplaca son los mayores sismos conocidos, ya que la
zona de subducción se desplaza
en segmentos que pueden tener
cientos de kilómetros de largo y
profundidad, liberando grandes
cantidades de energía. Entre los
ejemplos recientes se encuentran
el sismo del Maule (Chile) de
2010 o el de Tohuku (Japón) de
2011.
Un caso especial de límite convergente se produce cuando la placa oceánica lleva sobre ella un
bloque continental o cuando un
océano se cierra y llega todo un
continente a la zona de subducción. La litósfera continental es
menos densa que la oceánica y
no puede hundirse, entonces el
sistema se traba, desactivando
la subducción. Este caso, que se
denomina colisión continental,
genera un estado de esfuerzos
intensamente compresivo con
abundante actividad sísmica y
forma grandes cordilleras. Las
43
montañas más altas de la Tierra,
los Himalayas, se formaron mediante este proceso, debido a
la colisión de la India contra el
continente asiático desde hace
40 millones de años.
(3)Límites transcurrentes. Se forman
cuando dos placas se desplazan
en forma paralela, en sentidos
opuestos o con el mismo sentido pero a velocidades diferentes.
En estos límites no se crea ni se
consume corteza, pero el rozamiento entre las placas actúa
igual que en los demás casos y
determina que el movimiento de
las placas sea episódico y se produzca mediante terremotos. Una
de las fallas más famosas de la
Tierra, la falla de San Andrés, en
California, EEUU, corresponde
al límite transcurrente entre las
placas Norteamericana y Pacífica. Su cercanía con la ciudad de
San Francisco, a la que destruyó
en el terremoto de 1906, causando más de 3.000 muertes y
daños estimados en más de 400
millones de dólares según datos
del Servicio Geológico de EEUU
(USGS) la ha transformado en
una de las fallas más estudiadas.
 Intensidad y magnitud de
sismos
¿Cómo se determina el “tamaño”
de un terremoto? Existen dos medidas diferentes para describir un sismo.
Por un lado, las escalas de intensidad buscan estimar la violencia
con la que se siente un terremoto
a partir de observaciones sobre el
daño que produjo. La más conocida es la Escala de Mercalli. Tiene
doce grados de intensidad (Tabla 1)
que clasifican los sismos desde los
imperceptibles hasta la destrucción
total. En las escalas de intensidad,
un sismo no tiene un único valor. En
44
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
Tabla 1:
Escala de intensidades de Mercalli.
Titanes al acecho – Los terremotos y cómo prepararse para enfrentarlos
diferentes lugares, el mismo evento
se siente con diferente violencia.
El patrón típico de intensidades es
concéntrico, observándose menor
grado de intensidad a medida que
aumenta la distancia al epicentro. La
principal ventaja de las escalas de
intensidad es su simplicidad, ya que
utilizan parámetros como: qué tan
difícil fue mantenerse de pie durante
el sismo, si se rompieron cristales, si
los muebles se desplazaron, si afectó edificaciones, entre otros. Además, estas observaciones suelen ser
el único tipo de información disponible para estudiar sismos que ocurrieron en el pasado, para los que no
se cuenta con registros sismográficos. La principal desventaja es que
sólo se tienen valores en las zonas
pobladas, de manera que si no hay
poblaciones cerca del epicentro no
se detectan los mayores valores, a lo
Figura 6: Registro sismográfico.
que se suma una cierta subjetividad
en las observaciones.
En cambio, las escalas de magnitud buscan estimar la energía liberada en un evento sísmico. La
escala más utilizada actualmente es
la Escala de Magnitud de Momento
(Mw), que se basa en el parámetro físico llamado momento sísmico, que
puede calcularse a partir del área de
ruptura en la falla, la cantidad de
desplazamiento y la fricción determinada por el tipo de rocas en los
bloques de falla (Kanamori, 1977).
Como muchas veces es difícil conocer exactamente estos datos, para el
cálculo puede utilizarse el registro
de las ondas sísmicas en los sismógrafos. La figura 6 muestra el registro
típico de un sismo, en el que pueden
observarse los arribos de las diferentes ondas sísmicas a la estación. El
45
sismógrafo registra los movimientos
en tres direcciones: en la vertical y
dos componentes horizontales, una
de dirección E-O y la otra N-S. La
magnitud puede calcularse aplicando una fórmula matemática que relaciona la amplitud máxima medida
en el registro con la energía liberada
en el sismo. Es interesante señalar
que el registro sismográfico muestra
que las ondas superficiales tienen
mayor amplitud que las de cuerpo
y por lo tanto provocan los mayores
movimientos y los mayores daños.
Las escalas de magnitud son escalas abiertas, es decir que no tienen
un valor máximo, porque no hay un
límite para la energía que se puede
liberar en un sismo. La mayor magnitud registrada hasta el momento
corresponde al sismo de interplaca
de Valdivia (Chile) de 1960, que
46
tuvo una magnitud Mw = 9,2. Las
escalas de magnitud crecen exponencialmente, lo que significa que
a medida que se sube en la escala,
la energía liberada crece cada vez
más entre dos valores de magnitud
(Fig. 7). Los sismos que producen
daños considerables son aquellos
de magnitudes mayores a Mw = 6.
Anualmente, se producen en todo el
mundo infinidad de sismos de baja
magnitud. Se calcula que cada año
se producen entre 100 y 200 sismos
de magnitud entre Mw = 6 y Mw = 7,
alrededor de quince sismos de magnitud entre Mw = 7 y Mw = 8 y uno
o dos sismos de magnitud mayor a
Mw = 8 (Fig. 7). El uso de escalas de
magnitud tiene varias ventajas: permite caracterizar cada sismo con
un solo valor y facilita la comparación entre distintos terremotos. Pero
siempre es necesario tener en cuenta un parámetro más para evaluar la
destrucción producida por un terremoto, su profundidad. No es lo mismo un sismo de Mw = 6 producido a
100 km de profundidad, que seguramente se sentirá pero no provocará
grandes daños, que uno producido
cerca de la superficie, que será muy
destructivo.
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
 Efectos destructivos
A la hora de estudiar los efectos
destructivos de los sismos, se hace
una diferenciación entre la posibilidad de que se produzca un terremoto en una región determinada,
lo que se denomina peligro, y los
daños que el sismo puede provocar,
que denominamos el riesgo sísmico.
El peligro se define como la probabilidad de que un determinado
parámetro, como un valor de aceleración del suelo o de intensidad,
sea superado para un determinado
período de tiempo. Por ejemplo, la
probabilidad de que en una región
determinada se produzca un sismo
de intensidad VII en los próximos 50
años. El riesgo es una estimación de
las pérdidas económicas ocasionadas por un determinado sismo, ya
sean vidas humanas, heridos, daños
a las propiedades, efectos perjudiciales sobre la actividad económica,
costos de desalojo, traslado y relocalización de la población, derogaciones debidas a la remediación
del sitio o reconstrucciones, etc.
Depende de la magnitud del evento
sísmico y las condiciones socio-económicas locales, como por ejemplo
la cantidad de habitantes, el tipo de
construcciones, medidas preventivas, sistemas de alerta, entre otras.
Un factor esencial para disminuir el
riesgo es el nivel de preparación o
conciencia que tiene la comunidad
ante la ocurrencia de un fenómeno
dañino.
El primer peligro que genera un
terremoto proviene del paso de las
ondas sísmicas. En los estudios de
prevención sísmica, el movimiento
se estima mediante un parámetro
físico, la aceleración de suelo, que
mide cuánto cambia la velocidad de
movimiento del suelo con el tiempo. Las construcciones deben ser diseñadas para resistir las aceleraciones de suelo máximas esperadas en
cada lugar. La aceleración depende
de la magnitud del sismo, de la distancia al hipocentro, la topografía
y del llamado efecto de sitio, que
consiste en la propiedad de algunos
materiales del subsuelo de amplificar las ondas.
Sin embargo, el paso de las ondas sísmicas no es el único factor
de riesgo que provocan los terremotos. Como consecuencia de un sismo, pueden producirse una serie de
efectos secundarios que en algunas
Figura 7: Cantidad de sismos por año en función de la magnitud, y energía liberada por cada grado de magnitud.
Titanes al acecho – Los terremotos y cómo prepararse para enfrentarlos
ocasiones son más perjudiciales que
el paso de las ondas.
Uno de ellos es la licuación de
suelos, que se produce con sismos
mayores a Mw=5 cuando el sustrato posee capas de sedimentos finos
tamaño limo a arena saturados en
agua o asociados a un nivel freático
cercano a la superficie (menos de 3
m de profundidad). El sacudimiento
producido durante el sismo provoca
la expulsión del agua, que asciende
hacia la superficie arrastrando lodo,
47
lo que genera manantiales temporarios y los llamados “volcanes de
lodo” (Fig. 8). Como resultado de
esta expulsión, la arena se reacomoda de forma más compacta, provocando hundimientos localizados
del terreno, que pueden afectar las
Figura 8: Efectos de la licuefacción de suelos. (A) Volcanes de lodo y hoyos en Albardón, San Juan, producidos
por el sismo de 1894. Fotografía de Bodenbender (1895). (B) Licuefacción de suelos producida por el sismo de
Caucete (1977), San Juan. Nótese que el automóvil quedó enterrado en el lodo. Fotografía de Perucca y Moreiras
(2006). (C) Edificios volcados por licuefacción producida por el sismo de Niigata, Japón, 1964. Fotografía de
Comité Nacional de Ingeniería de Terremotos de Japón (1965).
48
construcciones, inclinando y volcando edificios (Fig. 8). Todo estudio de zonación de peligro sísmico
a utilizar para ordenar el territorio y
establecer los tipos de construcción
permitidos debe tener en cuenta
la posible ocurrencia de licuación
de suelos ya que una construcción
sismo-resistente sería afectada igualmente
En zonas de montaña, los sismos
provocan deslizamientos que pueden variar desde caídas de bloques
de rocas de unos pocos metros hasta
las avalanchas de rocas, que removilizan cientos de kilómetros cúbicos
de material. Los deslizamientos más
pequeños pueden provocar inconvenientes como cortes de caminos.
Los deslizamientos de mayor tamaño son un serio peligro para las
poblaciones de montaña y han ocurrido trágicos casos en los que ciudades enteras han quedado sepultadas, como la avalancha de rocas y
nieve del Nevado de Huascarán en
Perú, provocada por un terremoto
de Mw = 7.8 en 1970. Los grandes
deslizamientos también pueden ser
riesgosos cuando represan ríos de
montaña, ya que las presas que pueden romperse en forma catastrófica
dando lugar a aluviones. Un ejemplo de esto tuvo lugar en el norte de
la Patagonia argentina, cuando un
deslizamiento en la cordillera interrumpió el curso del río Barrancas,
en el límite entre Mendoza y Neuquén, generando una laguna. El desagote catastrófico de este cuerpo de
agua en 1914 generó una crecida en
el río Colorado (con el que confluye
el río Barrancas), que recorrió más
de 1.000 km hasta el océano Atlántico y provocó cientos de muertes
en el alto valle del río Colorado. El
estudio de las zonas con peligro de
deslizamientos se realiza en forma
complementaria a los estudios de
prevención sísmica, ya que los deslizamientos pueden ser disparados
por otras causas (por ej. grandes llu-
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
vias), pero es indispensable en zonas de montaña.
Los sismos han sido vinculados
también a la actividad volcánica
como repuesta al efecto distensivo
post-sísmico. La actividad del Puyehue en 1960 se asocia al sismo de
Valdivia (Chile) de ese año, mientras
que erupciones del Peteroa y el volcán San José, ubicados en la frontera
argentino-chilena a la latitud de la
provincia de Mendoza, se asociaron
al terremoto del 2010.
Los sismos también pueden provocar cambios en los niveles freáticos alterando los cuerpos de agua o
propulsando la generación de ciénagas o manantiales.
Quizás el efecto secundario más
conocido de los sismos sean los tsunamis, desde el ocurrido en el océano Índico debido al sismo de de Sumatra del 26 de diciembre de 2004.
Los tsunamis son grandes olas generadas por un movimiento sísmico
de gran magnitud (Mw~7) ocurrido
bajo el mar. El movimiento del suelo oceánico desplaza una enorme
cantidad de agua, que se eleva por
sobre la superficie del océano y cae
dando origen a la ola de tsunami. En
alta mar, el tsunami puede tener sólo
unos centímetros de alto, pero al
acercarse a las costas, la interacción
con el fondo marino genera olas que
pueden tener grandes alturas, alcanzando los 30 m. Las áreas de mayor
peligro de tsunami son las costas de
los océanos en los que hay zonas de
subducción, como el Índico y el Pacífico, ya que en ellas se producen
los grandes sismos submarinos de la
megafalla de subducción. Las costas
argentinas tienen un muy bajo peligro de tsunamis por su ubicación
en el océano Atlántico, en el que la
actividad sísmica es de menor importancia.
 Distribución de actividad
sísmica en Argentina
La distribución de la actividad
sísmica en Argentina se explica debido a su situación en la placa Sudamericana. El mapa de zonación
de peligro sísmico realizado por el
INPRES, basado en los registros históricos de sismos, refleja esta distribución (Fig. 9). Toda la parte oriental
del país, ubicada en el interior estable de la placa, tiene peligrosidad
reducida o muy reducida. A medida
que nos desplazamos hacia el oeste, acercándonos a la zona de subducción de Chile, la peligrosidad
aumenta. La parte central del norte
del país y la Cordillera Patagónica
presentan peligrosidad moderada.
Mientras que los sectores de peligrosidad elevada y muy elevada corresponden a parte del Noroeste que
incluye las ciudades de Salta y Jujuy,
parte de la región de Cuyo (oeste de
La Rioja, San Juan y norte de Mendoza) y los alrededores de la ciudad
de Ushuaia en Tierra del Fuego.
Las variaciones del peligro a lo
largo de la Cordillera son el resultado de diversos procesos. El peligro
menor de la Cordillera Patagónica
se debe a las altas precipitaciones
de ese sector, que aumentan la erosión de la cordillera. Los grandes volúmenes de sedimentos generados
terminan en el océano y son subducidos, embebidos en agua, junto
con la placa de Nazca. Los sedimentos actúan como un lubricante
facilitando que la placa oceánica se
hunda en el manto y disminuyen la
transmisión de esfuerzos a la placa
Sudamericana. La sismicidad en la
cordillera aumenta hacia el norte en
forma coincidente con el aumento
de la aridez. Este patrón se ve modificado en la región de Cuyo, que
presenta una actividad sísmica anómalamente elevada. En esta región,
desde hace 12 millones de años se
ha desarrollado una zona de sub-
Titanes al acecho – Los terremotos y cómo prepararse para enfrentarlos
49
ducción plana. La placa de Nazca,
que normalmente se hunde en el
manto con un ángulo de 30º, entre
el norte de Mendoza y el norte de
La Rioja lo hace con un ángulo de
5º a 10º (Fig. 10). Este menor ángulo favorece la transmisión de los esfuerzos, de modo que en esta región
se producen mayores sismos y más
frecuentes.
La zonación sísmica está basada
en los sismos de intraplaca. Los sismos de interplaca se encuentran en
Argentina a gran profundidad como
para influir significativamente. La
distancia al hipocentro evita que los
terremotos de interplaca sean muy
destructivos como sí lo son en Chile,
donde la megafalla de subducción
está más cerca de la superficie. Pero
pueden provocar efectos secundarios como deslizamientos, y disparar réplicas en fallas de intraplaca.
Las réplicas son sismos de menor
magnitud que el terremoto principal, ocasionados por el reacomodamiento de los esfuerzos. Las réplicas
pueden ocurrir inmediatamente después del sismo principal o producirse durante meses, como en el terremoto de Chile del 27 de febrero de
2010, de magnitud Mw = 8,8. En este
Figura 9: Mapa de peligro sísmico de la Argentina. Modificado de INPRES.
Figura 10: La zona de subducción plana del centro-oeste argentino. Cada punto azul señala un sismo Los sismos
de interplaca indican la ubicación del contacto entre las placas. La línea blanca marca la zona de subducción
plana. La línea punteada roja muestra la inclinación de una zona de subducción normal. Imagen base a partir de
sismos registrados por: catálogo PDE, INPRES y Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile.
50
caso, es difícil establecer cuando la
actividad sísmica deja de responder
al terremoto principal y es independiente de él.
 Sismos históricos en Argentina
La actividad sísmica ha influido
en la historia argentina de diversas
maneras. Si bien su influencia fue
mayor en el área cordillerana, donde se concentran los terremotos, su
influencia se ha extendido a todo el
país reflejada en consecuencias sociopolíticas. La más famosa es seguramente el encuentro entre Juan Domingo Perón y Evita durante una
colecta realizada para colaborar con
la reconstrucción de San Juan después del terremoto de Mw = 7,4 del
15 de enero de 1944. Según Healey
(2012), la importancia histórica de
este evento fue aún mayor: la reconstrucción de San Juan fue un campo
de pruebas para el proyecto peronista, que influyó en la historia de este
movimiento y su ascenso al poder,
evento clave en la historia argentina
del siglo XX. Por otro lado, el Consejo de Reconstrucción de San Juan
creado en esa ocasión se transformó
en 1972 en el Instituto Nacional de
Prevención Sísmica (INPRES), organismo nacional dedicado a la investigación en sismología e ingeniería
antisísmica.
El terremoto más destructivo
ocurrido en Argentina tuvo lugar el
20 de marzo de 1861, cuando un
sismo de magnitud estimada Mw =
7,2 destruyó la ciudad de Mendoza. Dejó un saldo de alrededor de
6.000 muertos sobre una población
de 18.000 (INPRES, www.inpres.
gob.ar). Pocos edificios quedaron
en pie, destruyéndose el Cabildo y
las iglesias principales además de
la mayor parte de las casas (Schavelzon, 2007). Después del sismo
se decidió trasladar la ciudad, y se
encargaron informes para elegir la
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
nueva ubicación. Los informes técnicos del inglés David Forbes y los
chilenos Carlos Huidobro y Wenceslao Díaz recomendaron localidades
alejadas de la antigua. Se desató un
intenso y prolongado debate sobre
el emplazamiento de la ciudad y por
razones políticas se eligió la ubicación actual, a unos dos kilómetros
de la antigua Plaza de Armas. Estudios posteriores han atribuido el
sismo de 1861 al movimiento de la
falla La Cal, cuya escarpa generó un
terraplén sobre el que se construyó
la vía ferroviaria que atraviesa la
ciudad (Mingorance, 2006). De ser
correcta esta atribución, la nueva
ciudad capital de Mendoza se ubica
aún más cerca de la falla geológica
que destruyó la anterior en 1861.
Pocos años después, en 1894, se
produjo el sismo de mayor magnitud
registrado en la Argentina, estimada
en Mw = 8,2 (Castano y Zamarbide,
1978). Afectó a las provincias de San
Juan y La Rioja, aunque llegó a sentirse en casi todo el país, en Chile
y en el sur de Brasil. La destrucción
fue muy alta en los departamentos
de Iglesia y Rodeo (noroeste de San
Juan), zona en la que se encontró el
epicentro. Pero también en la región
de Albardón, Angaco, y Mogna entre otras localidades del este de la
provincia, debido a fenómenos de
licuefacción (Bodenbender, 1895).
Ya en tiempos más recientes, se
destacan dos terremotos en la misma región de alta peligrosidad. El
sismo de Caucete, el 23 de noviembre de 1977, de magnitud Mw = 7,4,
afectó el sur de San Juan y norte
de Mendoza, causando la destrucción de edificios en las ciudades de
San Juan y Caucete (Volponi et al.,
1984). El movimiento se produjo en
la falla de Niquizanga, en la sierra
de Pie de Palo (Bastías, 1986). El sismo de Mendoza del 26 de enero de
1985, debido a un desplazamiento
de la falla Barrancas ubicada 20 km
al sur de la ciudad, destuyó 12.000
viviendas de adobe y ladrillos antiguos, afectando hospitales y otros
edificios, pero afortunadamente produjo pocas víctimas (INPRES, 1985).
Se le ha asignado una magnitud de
Mw = 6,3. La misma falla se reactivó
en numerosas ocasiones, como el
sismo del 5 de agosto de 2006 (Mw
= 5,7).
La zona del noroeste argentino
también ha registrado importantes
sismos. El terremoto más antiguo del
que se cuenta con relatos detallados
tuvo lugar en esa región, afectando
la ciudad de Esteco (Salta) el 13 de
septiembre de 1692. Se ha estimado su magnitud en Mw = 7. Según
el INPRES, los sismos del noroeste
no afectaron a las zonas más densamente pobladas y esto lleva a una
subestimación del riesgo que los sismos implican para esta región.
Las zonas de peligro reducido y
muy reducido también han tenido
algunos terremotos significativos. En
ninguna parte del país el peligro es
nulo, porque incluso en las zonas
del interior de la placa Sudamericana, en el pasado se produjeron fallas
geológicas que actualmente se encuentran cubiertas por sedimentos.
Estas fallas acumulan esfuerzos más
lentamente que las ubicadas cerca
de los límites entre placas, es decir
que tardan más en superar las fuerzas de rozamiento que impiden su
movimiento. Por lo tanto, los tiempos de recurrencia de las fallas en el
interior de placa son más largos, del
orden de miles de años.
Un ejemplo de este tipo de eventos es el terremoto de Santiago del
Estero del 4 de julio de 1817, que
tuvo una magnitud estimada entre
Mw = 6,5 y 7, y una intensidad máxima de grado VIII (datos del INPRES),
causando graves daños en la capital
provincial. El 4 de junio de 1888, un
sismo producido bajo las aguas del
Titanes al acecho – Los terremotos y cómo prepararse para enfrentarlos
51
Río de la Plata sacudió la región rioplatense, y produjo daños leves en
las ciudades de Buenos Aires y Montevideo (Folguera et al., 2005).
Puede concluirse que no existen
zonas asísmicas, ya que los esfuerzos generados por el movimiento
de las placas tectónicas se transmiten incluso a la región interna de las
placas. De todas maneras, la zona
de mayor actividad sísmica, y en la
que se producen los sismos de mayor magnitud es el oeste del país,
y especialmente la región de Cuyo
donde se desarrolla la zona de subducción plana.
 Estudios geológicos y
geofísicos
Una vez que se han determinado las zonas con mayor peligrosidad
sísmica, ¿cuánto más se puede hacer
desde el estudio geológico y sismológico? Es necesario dejar en claro
que, al menos hasta hoy, resulta imposible predecir un terremoto. Se ha
intentado utilizar diferentes métodos
(la ocurrencia de sismos precursores, variaciones en las aguas subterráneas, emisión de gases, comportamientos anómalos de animales,
etc.), para predecir cuándo y dónde
se producirá un movimiento de una
falla, pero ninguno ha tenido éxito.
Esto se debe a que las fallas geológicas son sistemas muy complejos y
las características de los principales
parámetros que controlan el comportamiento de una falla determinada son desconocidos o poco conocidos por encontrarse en el subsuelo
(Kanamori, 2003). Si bien en algunos casos se han reportado fenómenos precursores, en otros casos los
terremotos se producen sin estos fenómenos, de manera que no pueden
aplicarse sistemáticamente (Scholz,
2002). Por lo tanto, se han desarrollado dos enfoques diferentes para
estudiar la actividad de las fallas: el
probabilístico y el determinístico.
Figura 11: Sismos de interplaca a lo largo del margen de subducción sudamericano. En amarillo la zona de ruptura del sismo de 2010, que no había
tenido actividad durante el siglo XX, conformando una laguna sísmica.
Imagen de la Sociedad Geológica de Chile.
52
El enfoque probabilístico busca
establecer la probabilidad de que
una falla o región sísmica genere un
terremoto de determinada magnitud
en un plazo de tiempo determinado.
La calidad de la probabilidad obtenida depende directamente de los
conocimientos que se tengan, por lo
que estos estudios suelen ser útiles
en zonas de muy alta actividad. Si la
recurrencia sísmica de la falla tiene
lugar en períodos muy largos, o si no
se cuenta con datos antiguos (por ej.
en zonas recientemente pobladas),
la información no será suficiente
para una buena determinación probabilística del peligro. La falta de
información puede subsanarse en
parte realizando investigaciones paleosísmicas: estudios de trincheras
excavadas en una falla que permiten
conocer cuántas veces se desplazó
y durante que lapsos de tiempo. El
principal problema en estos estudios
es establecer la fecha de los sismos
antiguos, para lo que se necesita encontrar material que pueda datarse,
como materia orgánica (para datar
por el método de 14C), o algún material geológico del que se pueda obtener la edad.
El enfoque probabilístico se relaciona con el concepto de laguna
sísmica, que se aplica para los terremotos de interplaca de las zonas de
subducción. Un tramo de zona de
subducción se caracteriza como una
laguna sísmica cuando presenta una
actividad menor que el promedio de
toda la zona. Por ejemplo, el sismo
de Chile del 27 de febrero de 2010
se produjo en un segmento que no
presentaba actividad sísmica en los
últimos 175 años, a diferencia de
la mayor parte de la zona de subducción que presenta al menos un
sismo durante el siglo XX (Fig. 11).
El terremoto de 2010 fue tan grande
porque liberó la energía acumulada
entre las placas en este largo período (Melnick et al., 2012). Estimar en
forma teórica la energía acumulada
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
en un tramo de zona de subducción
es simple, ya que el desplazamiento posible en la falla equivale a la
velocidad de convergencia entre las
placas multiplicada por el número
de años de laguna sísmica.
En cambio, en zonas de intraplaca la situación es más compleja.
Es difícil conocer detalladamente el
campo de esfuerzos y la deformación se distribuye en varias fallas
que absorben una parte del desplazamiento cada una, en forma variable en el tiempo, es decir, las fallas
están activas por un tiempo y después quedan inactivas. Por lo tanto
el concepto de laguna sísmica es
difícil de aplicar en estos ambientes.
En estas regiones suele utilizarse el enfoque determinístico, en el
que se estudian en detalle las características de una zona de falla, buscando obtener una descripción lo
más completa posible que permita
estimar el sismo máximo que puede
producir.
Para esto, se realiza un trabajo de
campo en el que se mapea la expresión superficial de la falla, y de ser
posible, se utilizan datos de subsuelo provenientes de pozos de agua y
petróleo y estudios geofísicos. Los
datos de pozos brindan información sobre los tipos de roca que se
encuentran en subsuelo y si atraviesan alguna falla geológica, brindan
Figura 12: Método de determinación del hipocentro y epicentro de un
terremoto. La detección de los arribos de las diferentes ondas sísmicas en
tres estaciones sismográficas (E1, E2, E3) permite calcular la distancia al
hipo/epicentro desde cada una. Intersectando los datos de todas las estaciones se obtiene su ubicación. La figura muestra una vista en planta y el
cálculo para el epicentro. Para el hipocentro, el método necesita de una
cuarta estación.
Titanes al acecho – Los terremotos y cómo prepararse para enfrentarlos
53
lo mostrado en la figura 12.
miento define cuatro cuadrantes,
dos dilatacionales y dos compresionales. La división entre cuadrantes
ocurre a lo largo de la falla y sobre
un plano perpendicular a ésta llamado plano nodal (Aki y Richards,
1980). Los diagramas de mecanismo focal se representan en una esfera que corresponde a una vista en
planta y representan la esfera dividida en cuatro cuadrantes (dos cuadrantes compresionales y dos dilatacionales) separados por los planos
nodal y de falla. El mecanismo focal
debe analizarse conjuntamente con
un dato puntual sobre su ubicación.
Los estudios geofísicos permiten conocer diferentes aspectos de las fallas. Existen técnicas que permiten
obtener información del subsuelo.
La geoeléctrica brinda una imagen
de la resistividad eléctrica de los
materiales. Para esto se envía una
corriente eléctrica por el subsuelo y
se mide la corriente recibida en varios puntos de la superficie mediante electrodos. Ha sido utilizada para
detectar fallas debido a la circulación de aguas que suele producirse a
lo largo de las mismas, que generan
una menor resistividad eléctrica que
la de rocas y sedimentos. La técnica
de georadar consiste en la emisión
de ondas de radio hacia el subsuelo,
que se reflejan en superficies como
los contactos entre dos tipos de rocas o sedimentos y son recibidos en
una antena. El georadar brinda una
imagen de las capas sedimentarias
en la que puede observarse la disrupción de las mismas que provoca
una falla. Ambas técnicas presentan
limitaciones, entre ellas que la profundidad a la que pueden penetrar
en el subsuelo no es muy grande
(decenas de metros), pero son un
complemento muy útil para los estudios de campo. La sismología, por
su parte, brinda información sobre
la actividad sísmica presente en un
área a partir de los tiempos de llegada de las diferentes ondas a los sismógrafos y permite en algunos casos
vincularla a las fallas conocidas. Por
un lado, puede lograrse una caracterización del hipocentro, conociendo
su hora, latitud, longitud y profundidad de iniciación de la ruptura.
Para obtener los datos de origen del
hipocentro, se debe resolver un problema de inversión, es decir, desde
la llegada obtener la salida (Shearer,
1999). Para cada estación, se puede
conocer la distancia al hipocentro a
partir de la diferencia de tiempo de
arribo de cada onda. Utilizando los
datos de al menos cuatro estaciones,
se ubica el hipocentro de acuerdo a
Además de esto, puede estudiarse la geometría y el movimiento (normal, inverso o de rumbo) de
una falla durante un sismo, lo que
se conoce como mecanismo focal.
El método utiliza sólo el primer movimiento de las ondas de cuerpo registrado en el sismógrafo. El primer
movimiento es compresional en las
estaciones donde la falla se mueve
hacia la estación y es dilatacional
donde el movimiento se aleja (Fig.
13). De ésta forma el primer movi-
Figura 13: Determinación del mecanismo focal a partir del primer arribo
de ondas sísmicas. El mecanismo se representa como una semiesfera vista
en planta, el color negro significa compresión y el blanco dilatación. (A)
En una falla inversa, las estaciones E1 y E3 ven el primer arribo como
un movimiento dilatacional, mientras que la estación E2 lo ve como un
movimiento compresional. El cuarto cuadrante compresional queda en el
subsuelo y no es observado (ver flechas del movimiento de falla) (B) En
una falla de rumbo, pueden observarse los cuatro cuadrantes: las estaciones E1 y E3 presentan un primer arribo compresional, mientras que E2 y
E4 uno dilatacional (ver flechas del movimiento de falla).
54
los datos geológicos para decidir
cual es el plano de falla y cuál es el
plano nodal. Los mecanismos focales tienen la ventaja de que permiten
caracterizar el movimiento de fallas
que no afloran en superficie, las denominadas fallas ciegas.
En una escala de tiempo más
prologada, el movimiento de una
falla geológica en el pasado se caracteriza a partir de marcadores
geológicos observados en el terreno, los indicadores cinemáticos. El
más común consiste en una serie de
estrías causadas por la fricción entre los bloques al moverse (Fig. 14).
El estudio de estas marcas permite
conocer la dirección y el sentido
de movimiento entre los bloques
rocosos fallados. Para caracterizar
el movimiento, se deben medir indicadores cinemáticos en diferentes
sectores de la falla. Los datos son
integrados mediante métodos matemáticos para obtener la dirección
de desplazamiento coherente con
todos los indicadores obtenidos.
En el método determinístico,
toda la información recolectada
permite generar un modelo en el
que se describe la falla y utilizando
una serie de ecuaciones obtenidas
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
empíricamente pueden relacionarse distintos parámetros (la longitud
de ruptura superficial, el desplazamiento medido sobre la falla, el área
de rotura de falla) con la magnitud
máxima posible (Wells y Coppersmith, 1994). Este enfoque no brinda
información sobre cuándo va a ocurrir el sismo, pero nos indica cual es
el potencial máximo de una fuente
sísmica, que es el valor que debería
utilizarse para el ordenamiento territorial, los códigos de construcción
antisísmica, etc.
A estos estudios se suman los
de los posibles efectos secundarios
del sismo, como las áreas con alto
potencial de deslizamientos y de licuefacción de suelos. En el caso de
los tsunamis, se implementan redes
de alerta que realizan modelos de la
evolución de la ola, con el objetivo
de evacuar las regiones donde pueda causar daños.
 Mitigación y prevención
Dado que la complejidad del
comportamiento de las fallas geológicas impide realizar pronósticos
precisos de cuándo va a ocurrir un
terremoto, los estudios geológicos
y sismológicos pueden brindar in-
Figura 14: Estrías de falla señalando un movimiento de rumbo.
formación sobre el comportamiento a largo plazo (decenas a cientos
de años) de las fallas. Estos estudios
son la base fundamental para determinar el peligro sísmico y el grado
de vulnerabilidad de una sociedad,
a partir de los cuales se pueden establecer las normas de construcción
sismorresistente en cada región y
que deben ser tenidos en cuenta al
realizar el planeamiento de los usos
de la tierra en regiones sísmicas. El
mayor riesgo asociado a la actividad
sísmica se debe a la construcción
deficiente. La determinación de normas de construcción adecuadas y su
implementación es un factor clave
para que los daños sean menores
cuando se produce un terremoto.
Un claro ejemplo de este problema
fue el sismo de Mendoza de 1985,
en el que los daños se concentraron en las zonas con predominio de
construcciones antiguas de adobe.
Por otro lado, la población debe
estar preparada para afrontar un
evento sísmico destructivo. El plan
de respuesta frente a un gran terremoto incluye planes de evacuación
de edificios públicos y una infraestructura adecuadamente preparada
para actuar rápidamente, con sistemas de comunicación, equipos de
rescatistas y hospitales que puedan
funcionar en condiciones de emergencia.
Algunos avances tecnológicos recientes prometen ser de gran ayuda
para responder a un terremoto destructivo. El desarrollo de sistemas de
alarma temprana de terremotos se
basa en la sismología en tiempo real,
que consiste en la implementación
de un sistema automático de procesamiento de datos de estaciones
sismológicas. Esto permite ubicar el
hipocentro y la magnitud del sismo,
estimar la aceleración de suelo en la
región afectada por el evento y enviar los resultados a las instituciones
encargadas de responder frente a las
Titanes al acecho – Los terremotos y cómo prepararse para enfrentarlos
emergencias en unos pocos minutos (Kanamori, 2005; Satriano et al.,
2011). Dependiendo de la distancia
al hipocentro, en algunas localidades los datos llegarán después del
paso de las ondas sísmicas y servirán para determinar los sectores más
afectados y que necesitan asistencia
inmediata, mientras que en las más
alejadas los datos llegarán antes que
las ondas sísmicas y permitirán la
implementación de medidas preventivas. A nivel personal, pueden tomarse medidas de protección como
alejarse de estructuras inestables o
maquinarias y ubicarse en sectores
seguros. A nivel institucional, se
pueden evacuar edificios públicos,
detener trenes en movimiento para
evitar que descarrilen, cerrar las entradas a autopistas, entre otras medidas. Este tipo de sistemas se encuentran en uso actualmente en Japón,
México y Taiwan (Kanamori, 2005).
 Conclusiones
La actividad sísmica es un fenómeno natural debido a la dinámica
de la Tierra, cuya localización se
concentra en los límites entre placas
tectónicas y especialmente en los
márgenes convergentes. Los terremotos se originan en el movimiento
de fallas geológicas, que producen
una liberación de energía que se
desplaza por el terreno en forma de
ondas elásticas. El paso de las ondas
sísmicas genera el movimiento del
suelo en diferentes formas y direcciones (ondas P, S, Love y Rayleigh)
lo que puede producir grandes daños a las construcciones. Además de
esto, los sismos producen efectos secundarios como la licuación de suelos, deslizamientos y tsunamis que
pueden ser aún más destructivos que
el propio paso de las ondas.
En Argentina, el peligro sísmico
es máximo en la región cordillerana,
especialmente en el centro-oeste del
país donde se desarrolla una zona
de subducción plana. La ocurrencia
en el pasado de terremotos destructivos que afectaron las ciudades de
Mendoza y San Juan es un reflejo
de esta distribución de la actividad
sísmica.
Si bien los terremotos no pueden
evitarse, sus daños pueden reducirse considerablemente mediante
acciones apropiadas. En las regiones sísmicas, es necesario realizar
estudios geológicos y sismológicos
para conocer las fallas y determinar sus características, así como las
zonas susceptibles de sufrir efectos
secundarios. La estimación del peligro sísmico y la máxima magnitud
posible son datos a partir de los cuales deben determinarse las normas
de construcción sismorresistente y
el planeamiento de usos de la tierra.
Esto se complementa con la preparación e implementación de planes
de respuesta frente a la ocurrencia
de un gran terremoto, de modo que
puede lograrse una importante mitigación de los daños.
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 Glosario
Epicentro: Proyección en la superficie del lugar en que se produce un
sismo.
Falla: fractura observable a simple
vista en las rocas en la que los bloques a cada lado se desplazaron uno
respecto del otro. Su movimiento es
episódico y produce los sismos.
Hipocentro: lugar en el que se produce el movimiento de una falla y
desde el cual se irradian las ondas
sísmicas.
Intensidad: medida de los daños que
produce un terremoto determinada
a partir de los daños producidos.
Para un sismo, la intensidad no es
un valor único sino que en diferentes lugares se siente con diferente
intensidad.
Magnitud: medida de la energía liberada en un sismo, determinada a
partir de la amplitud de las ondas en
un registro sismográfico.
Onda sísmica: transporte de la energía liberada en un sismo, que se irradia desde el hipocentro en todas las
direcciones como un sacudimiento
del terreno. Los diferentes tipos de
ondas sísmicas se determinan de
acuerdo al tipo de movimiento que
producen y su velocidad.
Placa tectónica: fragmento de litósfera que se desplaza horizontalmente con dirección y velocidad
propias.
Sismógrafo: Instrumento que detecta
y mide ondas sísmicas.
Sismos de interplaca: sismos producidos a partir de la falla conformada
por la interfase entre dos placas tectónicas.
Sismos de intraplaca: sismos producidos por fallas en el interior de una
placa.
NOTA PROVISTA POR EL CONICET
El 98 por ciento de los doctores formados por el CONICET tiene empleo
Según un informe dado a conocer
por este organismo científico acerca de la inserción de doctores, sólo
un 1 por ciento de estos ex-becarios
no tiene trabajo o no poseen ocupación declarada y un 10 por ciento
posee remuneraciones inferiores a un
estipendio de una beca doctoral.
Asimismo, proyecta que el 89 por
ciento de los encuestados tiene una
situación favorable en su actividad
profesional, pero sobre todo asegura
que más del 98 por ciento de los científicos salidos del CONICET consigue
trabajo.
Los datos surgidos del estudio
“Análisis de la inserción laboral de
los ex-becarios Doctorales financiados por CONICET”, realizado por la
Gerencia de Recursos Humanos del
organismo, involucró 934 casos sobre
una población de 6.080 ex-becarios
entre los años 1998 y el 2011.
Al respecto, en el mismo se considera que del número de ex-becarios
consultados, el 52 por ciento (485 casos), continúa en el CONICET en la
Carrera del Investigador Científico y
Tecnológico.
De los que no ingresaron en el
organismo pero trabajan en el país,
sobre 341 casos, el 48 por ciento se
encuentra empleado en universidades
de gestión pública y un 5 por ciento
en privadas; el 18 por ciento en empresas, un 6 por ciento en organismos
de Ciencia y Técnica (CyT), un 12 por
ciento en la gestión pública y el resto
en instituciones y organismos del Estado.
En tanto, en el extranjero, sobre
94 casos, el 90 por ciento trabaja en
universidades, el 7 por ciento en empresas y el 2 por ciento es autónomo.
El mismo informe traduce que la
demanda del sector privado sobre la
incorporación de doctores no es aún
la esperada, pero está creciendo. La
inserción en el Estado, si se suma a las
universidades nacionales y ministerios, se constituye en el mayor ámbito
de actividad. Frente a ello, a los fines de avanzar
en la inserción en el ámbito publicoprivado el CONICET realiza actividades políticas de articulación con otros
organismos de CyT, es decir, universidades, empresas, a través de la Unión
Industrial Argentina (UIA), y en particular con YPF que requiere personal
altamente capacitado en diferentes
áreas de investigación.
Desde el CONICET se espera que
en la medida que la producción argentina requiera más innovación, crecerá
la demanda de doctores. Para cuando
llegue ese momento el país deberá
tener los recursos humanos preparados para dar respuestas. Es por ello se
piensa en doctores para el país y no
solamente doctores para el CONICET.
Programa +VALOR.DOC
Sumar doctores al desarrollo del
país
A través de esta iniciativa nacional,
impulsada por el CONICET y organismos del Estado, se amplían las posibilidades de inserción laboral de profesionales con formación doctoral
El programa +VALOR.DOC bajo
el lema “Sumando Doctores al Desarrollo de la Argentina”, busca vincular
los recursos humanos con las necesidades y oportunidades de desarrollo
del país y fomentar la incorporación
de doctores a la estructura productiva,
educativa, administrativa y de servicios.
A partir de una base de datos y herramientas informáticas, se aportan recursos humanos altamente calificados
a la industria, los servicios y la gestión
pública. Mediante una página Web,
los doctores cargan sus curriculum vitae para que puedan contactarlos por
perfil de formación y, de esta manera,
generarse los vínculos necesarios.
Con el apoyo del Ministerio de
Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, este programa tiene como objetivo reforzar las capacidades científico-tecnológicas de las empresas,
potenciar la gestión y complementar
las acciones de vinculación entre el
sector que promueve el conocimiento
y el productivo.
+VALOR.DOC es una propuesta
interinstitucional que promueve y facilita la inserción laboral de doctores
que por sus conocimientos impactan
positivamente en la sociedad.
Para conocer más sobre el programa www.masVALORDoc.conicet.gov.
ar.
58
CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 64 Nº 4 - 2014
INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES
Revista CIENCIA E INVESTIGACION
Ciencia e Investigación, órgano de difusión de la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias
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universitarios, profesionales y público en general. La temática abarcada por sus artículos es amplia y va
desde temas básicos hasta bibliográficos: actividades desarrolladas por científicos y tecnólogos, entrevistas,
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pertenecen y lugar de trabajo, correo electrónico de uno solo de los autores (con asterisco en el nombre
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en inglés. La segunda página incluirá un resumen o referencia sobre el trabajo, en castellano y en inglés,
con un máximo de 250 palabras para cada idioma. El texto del trabajo comenzará en la tercera página y
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(Ej. Tabla 1). En el caso de las ilustraciones que no sean originales, éstas deberán citarse en la leyenda
correspondiente (cita bibliográfica o de página web). En el texto del trabajo se indicará el lugar donde el
autor ubica cada figura y cada tabla (poniendo en la parte media de un renglón Figura... o Tabla…, en negrita
y tamaño de letra 14). Es importante que las figuras y cualquier tipo de ilustración sean de buena calidad.
La lista de trabajos citados en el texto o lecturas recomendadas, deberá ordenarse alfabéticamente de
acuerdo con el apellido del primer autor, seguido por las iniciales de los nombres, año de publicación entre
paréntesis, título completo de la misma, título completo de la revista o libro donde fue publicado, volumen
y página. Ej. Benin L.W., Hurste J.A., Eigenel P. (2008) The non Lineal Hypercicle. Nature 277, 108 – 115.
Se deberá acompañar con una carta dirigida al Director del Comité Editorial de la revista Ciencia e
Investigación solicitando su posible publicación (conteniendo correo electrónico y teléfono) y remitirse
a cualquiera de los siguientes miembros del Colegiado Directivo de la AAPC: [email protected] [email protected] - [email protected][email protected] - [email protected]
y con copia a [email protected]
Quienes recepcionen el trabajo acusarán recibo del mismo y lo elevarán al Comité Editorial. Todos los
artículos serán arbitrados. Una vez aprobados para su publicación, la versión corregida (con las críticas y
sugerencias de los árbitros) deberá ser nuevamente enviada por los autores.
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