La carne de puerco, a diferencia del pescado, la res y la de pollo, sí se tiene que consumir en menor cantidad para que no provoque daños. Hay que cocinarla con menos grasa y con alta temperatura para evitar que cualquier parásito sea transmitido. La carne de res sólo aporta grasa y el cuerpo humano requiere de muy poca cantidad, por eso no es necesario consumirla en exceso, porque es un alimento muy pesado para el hígado. El ser humano tarda mucho en metabolizar las grasas de un corte de carne de puerco. Este alimento puede transmitir enfermedades como cisticercosis y parásitos, pero con los controles de calidad las infestaciones son muy limitadas. “Pero no hay que confiarse porque en la actualidad hay quienes sí padecen esta enfermedad, que es la más común cuando se consume carne de puerco. Es muy común identificar el parásito del cisticerco porque se ve un quiste o una especie de bolita en la carne, definitivamente no se debe comer”. Este alimento se debe comprar en un lugar de prestigio, que esté bien refrigerado, y en el empaquetado debe venir la fecha de caducidad. Incluso si la carne de cerdo se llega a cocer a altas temperaturas el parásito muere, pero es mejor no arriesgarse. No te olvides del pollo La carne de pollo tiene aportes nutricionales similares al pescado, aunque en mínima medida de Omega 3, pero hay que elegir bien la parte que se co- merá de este animal porque no todo es tan saludable, señala el doctor. La pechuga del pollo es la que tiene menos cantidad de grasa y un excelente aporte de proteínas, una baja cantidad de carbohidratos, y favorece mantener un peso corporal saludable, sin elevar el colesterol ni los triglicéridos. El aporte nutricional siempre y cuando se consuma la pechuga del pollo y sin pellejos, porque éste tiene exceso de colesterol y triglicéridos. No es bueno comer los cuellos ni las alas. Al muslo y la pierna hay que quitarle el pellejo porque tiene buena cantidad de carne. Hay que comer la pechuga al vapor o en caldo. Si es al carbón o a la parrilla es de mejor calidad. El pollo aporta proteínas y se puede consumir hasta 5 veces por semana, siempre y cuando sea pechuga mezclado con una serie de ensaladas de verduras. “Es muy rara la persona que sea alérgica al pollo, a diferencia del pescado que es más frecuente, por eso se consume en mayor cantidad. Después del brote de la gripe aviar, hay controles de calidad muy estrictos así que no es peligroso consumirlo”, dice el doctor. La mayoría de las infecciones se dan porque el pollo no tiene un buen manejo en la casa, es decir, no se prepara de manera higiénica o no se refrigera bien. Al momento de comprar pollo hay que fijarse que esté refrigerado y que no tenga mucho agua dentro del empaque ya que hace ver que ha perdido líquidos y puede estar descompuesto. USTED ES EL RÉFERI A continuación le presentamos las principales propiedades de la carne de res y pescado para que usted tome su decisión: Carne de res Aporta proteínas y sustancias esenciales para la formación de los tejidos del organismo. Es fuente de lípidos que proporcionan una parte de las calorías que necesitamos para el funcionamiento de nuestro organismo. Proporciona minerales, como el calcio y el fósforo, necesarios para la formación de los huesos y los dientes. También aporta hierro que forma parte de la hemoglobina de los glóbulos rojos de la sangre. Contiene vitaminas, principalmente tiamina, riboflavina y niacina. Pescado Aporta una gran cantidad de proteínas, esenciales para la reparación de los tejidos. Contiene vitamina A, que es importante para nuestra piel, cabello y ojos; vitamina B, esencial para transportar energía a las células y el tejido nervioso; y vitamina D, para nuestros huesos y dientes. DOCTORENCASA | 27 | julio 2011 También en fuente de calcio, fluor, yodo, magnesio y zinc, todos ellos esenciales para nuestros huesos, dientes, y regular el metabolismo. Además es rico en grasas “buenas” o insaturadas, que ayudan a reducir el nivel de colesterol en sangre, las cuales previenen enfermedades del corazón. Es una importante fuente de ácido graso omega-3, esencial para la salud cardiovascular, pues reduce la presión arterial y la obstrucción de los vasos sanguíneos. También nos protege contra el cáncer, la artritis reumatoide y los trastornos de la piel. Fuentes: Corporación de fomento ganadero de San José, Costa Rica / Vivir salud.com