Santa Ana, a las nueve horas del dìa uno de septiembre del año dos

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137-1
MARA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCION DE OCCIDENTE: Santa Ana, a las
nueve horas del dìa uno de septiembre del año dos mil once.
Vista en apelación la sentencia definitiva pronunciada por el señor Juez Tercero de lo
Civil de este distrito judicial, a las diez horas del dìa uno de julio recièn pasado, en los Juicios
Ejecutivos Civiles Acumulados promovido el primero por la Licenciada Ana Gladis Carranza de
Torres, mayor de edad, Abogada y de este domicilio, como apoderada general judicial de la
señora Rosa Gladis Henrìquez de Avilès, mayor de edad, Licenciada en Trabajo Social y del
domicilio de Ahuachapán y el segundo por el Licenciado William Alfredo Quezada Salazar,
mayor de edad, Abogado y de este domicilio, en su calidad de apoderado general judicial de la
señora Pilar de Jesús Sandoval Villeda, mayor de edad, Ama de Casa, de este domicilio, contra la
señora Norma Regalado de Aparicio, conocida por Norma Regalado Carrillo de Aparicio, mayor
de edad, Comerciante y de este domicilio; la sentencia pronunciada en el segundo juicio,
resuelve: "POR TANTO: De conformidad a los considerandos anteriores y a lo regulado en los
artìculos 417, 421, 422, 427 Pr. C., a NOMBRE DE LA REPUBLICA DE EL SALVADOR,
FALLO: Condènase a la señora Norma Regalado de Aparicio a pagar a la señora Pilar de Jesús
Sandoval Villeda, la cantidad de ciento diez mil colones equivalentes a doce mil quinientos
setenta y un dólar con cuarenta y tres centavos de dòlar, mas los intereses convencionales del dos
y medio por ciento mensual, sobre saldo por cuota vencida desde el dìa veintitrés de septiembre
del año dos mil, mas las costas procesales. Llèvese adelante la ejecución, hasta su completo pago.
Hagase Saber."
Han intervenido tanto en primera como en esta instancia, el Licenciado William Alfredo
Quezada Salazar en la calidad antes dicha y la señora Norma Regalado de Aparicio, conocida por
Norma Regalado Carrillo de Aparicio, en su carácter personal.
El Licenciado William Alfredo Quezada Salazar, en su demanda de fs. 148, en síntesis
expuso: " Que tal como consta en el documento de mutuo hipotecario otorgado el veintitrés de
agosto del año dos mil, mi representada concediò a la señora Norma Regalado de Aparicio, un
crèdito por la cantidad de ciento diez mil colones equivalentes a doce mil quinientos setenta y un
dòlar con cuarenta y tres centavos de dólar de los Estados Unidos de America, credito concedido
al interès del dos y medio por ciento mensual sobre saldos para el plazo de seis meses prorrogable
por otro perìodo igual, a partir de la fecha de suscripción del documento relacionado. La deudora
se comprometiò a pagar la cantidad mutuada por medio de seis cuotas de intereses de forma
mensual y el capital al finalizar el plazo. La deudora no cumpliò con su obligación en la forma
pactada en el documento de obligación, ya que se encuentra en mora a partir del dìa veintitrés de
septiembre del año dos mil, debiendo la cantidad de ciento diez mil colones equivalentes a doce
mil quinientos setenta y un dólar con cuarenta y tres centavos de dólar de los Estados Unidos de
Amèrica, volvièndose dicha deuda exigible por haberse pactado que el plazo caducarìa y se
volverìa exigible en su totalidad la deuda por la mora en sus pagos. Que por ser exigible el
adeudo contenido en el instrumento que sirve de base a esta acciòn por estar en mora la deudora
en el pago de su obligación y por ser portadora legìtima mi representada del documento que
conforme a la ley tiene fuerza ejecutiva, vengo a demandar en juicio civil ejecutivo a la señora
Norma Regalado de Aparicio, para que en sentencia definitiva sea condenada al pago de la
cantidad de ciento diez mil colones equivalentes a doce mil quinientos setenta y un dólar con
cuarenta y tres centavos de dólar de los Estados Unidos de Amèrica, mas los intereses
convencionales desde el dìa veintitrés de septiembre del año dos mil, hasta la completa
cancelaciòn de todo el adeudo mas las costas procesales. Fundamento legal Arts. 34, 38, 193,
474, 586, 587 No. 1, 588 No. 1 y 593 y sig. Pr. C. Prueba documental, el documento de hipoteca
base de la acciòn. Petitorio: Admitirme esta demanda y tenerme por parte en el carácter en que
comparezco; se decrete embargo en bienes propios de la deudora, debiendo librar el
mandamiento de embargo respectivo; oportunamente se notifique a la demandada el decreto de
embargo para que le sirva de emplazamiento y en sentencia definitiva condene a la demandada al
pago del capital adeudado por la cantidad de ciento diez mil colones equivalentes a doce mil
quinientos setenta y un dòlar con cuarenta y tres centavos de dòlar de los Estados Unidos de
Amèrica, mas los intereses convencionales del dos y medio por ciento mensual sobre saldo por
cuota vencida desde el veintitrés de septiembre del año dos mil hasta su completo pago, transe o
remate mas las costas procesales."
De fs. 150 a 151, del juicio, se encuentra el poder y acta de sustitución con la que el
Licenciado Quezada Salazar legitima su personerìa y de fs. 152 a 157, el documento base de la
acciòn.
En auto de fs. 157 vto. a 158 fte., se tuvo por parte al Licenciado William Alfredo
Quezada Salazar, en la calidad en que actùa, se admitiò la demanda y se ordenò librar el
mandamiento de embargo respectivo, el cual consta debidamente diligenciado de fs. 162 a 165 de
la pieza principal.
Por resolución de fs. 168 vto. a 169 fte., a petición del Licenciado Quezada Salazar, se
remitieron los autos al Juzgado Tercero de lo Civil de esta ciudad, habièndose decretado la
acumulación en proveìdo de fs. 173 vto. a 174 fte. y realizada èsta segùn acta de fs. 177 de la
pieza principal.
Mediante auto de fs. 181, se ordenó la notificación de la demanda y decreto de embargo a
la demandada, diligencia que fue realizada segùn consta en acta de fs. 186 vto.
A fs. 205, aparece el escrito en el que se mostrò parte la señora Norma Regalado de
Aparicio y pide que se tenga por contestada la demanda en sentido negativo , tenièndosele por
parte segùn auto de fs. 209 vto. a 210 fte.
En escrito de fs. 213, se mostrò parte el Doctor Josè Leonel Tovar, como apoderado de la
señora Rosa Gladys Henrìquez de Avilès, legitimando su personerìa con la fotocopia certificada
de poder y acta de sustitución a su favor agregada a fs. 214 a 216, profesional a quien se tuvo por
parte en auto de fs. 216 vto. a 217 fte.
De fs. 217 vto. a 219 fte., se encuentra la sentencia con la que no estuvo conforme la
señora Norma Regalado de Aparicio, por lo que interpuso el recurso de apelación que se conoce.
III.- Admitido el recurso e introducidos los autos a este Tribunal, al expresar agravios la
apelante en lo principal expuso: """ Que el uno de abril del año dos mil nueve, se apersonò a la
oficina del Licenciado Willian Alfredo Quezada Salazar, apoderado de la acreedora entregàndole
la cantidad de dos mil quinientos dòlares de los Estados Unidos de Amèrica, entregàndole el
respectivo recibo, en calidad de apoderado general judicial de su acreedora, haciendo un total de
lo abonado al capital como pago parcial exigida del juicio ejecutivo civil nùmero 22-EC-09, del
Juzgado Segundo de lo Civil de esta ciudad, la cantidad de cuatro mil dòlares de los Estados
Unidos de Amèrica; en ese mismo acto se hizo entrega al licenciado Willian Alfredo Quezada
Salazar de dos cheques por el valor de mil doscientos cincuenta dólares cada uno, los que fueron
entregados a su acreedora, con el fin de garantizar los siguientes pagos parciales; con fecha 18 de
mayo de dos mil nueve, abonò la cantidad de cuatrocientos dòlares de los Estados Unidos de
Amèrica, como abono a uno de los cheques dados en garantìa a dicha deuda, para lo cual su
acreedora firmò el recibo respectivo haciendo constar dicho abono; el uno de agosto de dos mil
nueve, se apersonò en casa de habitación de su acreedora y realizò otro pago parcial de mil
doscientros cincuenta dòlares, que corresponde a la totalidad de uno de los cheques, haciendo un
total de lo abonado en concepto de pago parcial de la deuda de cinco mil setecientos dòlares de
los Estados Unidos de Amèrica, para lo cual le extendiò y firmò el recibo respectivo; el veintitrés
de febrero de dos mil diez, se volviò a apersonar en casa de la señora Pilar de Jesús Sandoval
Villeda abonando doscientos dòlares, extendièndole recibo, haciendo constar el abono realizado
como pago parcial, haciendo un total de cinco mil novecientos dòlares de los Estados Unidos de
Amèrica; el treinta de marzo de dos mil diez, realizò otro abono por la cantidad de doscientos
dòlares, ascendiendo lo abonado como pago parcial del capital a seis mil cien dòlares. Que de
tales pagos parciales presentò los recibos respectivos a fin de que fueran tomados en cuenta en la
liquidación respectiva, peticiòn que se le declarò sin lugar por extemporànea porque los pagos
fueron realizados posteriormente al tèrmino que se le otorgò para contestar la demanda, por lo
que en ese momento procesal no opuso ninguna excepción, ya que por ser el juicio ejecutivo de
carácter especial, debido a la brevedad y por tratarse de un juicio extraordinario, se sigue la regla
en relaciòn al procedimiento general para las excepciones en el proceso civil, esta es de que en el
juicio ejecutivo tanto las excepciones dilatorias como las perentorias deben oponerse
conjuntamente, en el tèrmino probatorio. La ley en el artìculo 131 Pr. C. franquea el derecho que
se tiene a oponer las excepciones perentorias en cualquier estado del juicio y en cualquiera de las
instancias antes de la sentencia, lo cual por ser el juicio ejecutivo de carácter especial, no hizo uso
de este derecho en primera instancia, permitièndole hacer uso de este derecho en consonancia con
el artìculo 1014 Pr. C. que establece que en segunda instancia las partes pueden "alegar nuevas
excepciones y probarlas y reforzar con documentos los hechos alegados en primera.." viene a
alegar la excepción perentoria de pago parcial de acuerdo a los hechos expresados anteriormente,
de la sentencia venida en apelación por no ser ciertos los hechos en cuanto al monto de lo
reclamado, por haber realizado pagos parciales los cuales deben de tomarse en cuenta y ser
deducidos de la obligación principal al momento de la liquidación respectiva. En este caso
recurre a fin de que se revoque la sentencia dictada por causarle agravios en el sentido que no es
esa la cantidad en deberle a su acreedora, ya que segùn recibos de pagos parciales estos fueron
abonados al capital que suman la cantidad de seis mil cien dòlares, es decir que el total correcto
de lo adeudado es la cantidad de seis mil cuatrocientos setenta y un dòlar con cuarenta y tres
centavos de dòlar y no la cantidad que se le ha condenado a pagar. A fin de probar los extremos
de la excepción alegada presenta como prueba seis recibos que le extendiò su acreedora, en
donde constan los pagos parciales abonados al capital de la obligación exigida; sobre los puntos
que le causan agravio y como bien lo establece el artìculo 1465 C.C., "Si se deben capital e
intereses, el pago se imputarà primeramente a los intereses, salvo que el acreedor consienta
expresamente que se impute a capital" y en el presente caso su acreedora consintiò que los pagos
se abonaran al capital adeudado. Por lo expuesto pide se le admita la excepción perentoria de
pago parcial y se dicte revocatoria en el sentido que se modifique la sentencia venida en
apelación, por no ser ciertos los hechos vertidos en la sentencia, en cuanto al pago que se le ha
condenado pues la cantidad en deber es menor que la expresada en la sentencia, o sea deberà
modificarse el contenido de la sentencia con la cantidad total debida la cual asciende a seis mil
cuatrocientos setenta y un dólar con cuarenta y tres centavos de dòlar."""
Por su parte, el Licenciado William Alfredo Quezada Salazar, no hizo uso del tèrmino
que se le confiriò para contestar agravios.
IV.- Leìdos los argumentos de la parte apelante este Tribunal considera: La señora
Norma Regalado de Aparicio, en su expresión de agravios manifiesta que no està de acuerdo con
la sentencia impugnada, en la que se le condenó a pagar a la señora Pilar de Jesús Sandoval
Villeda, la cantidad de ciento diez mil colones, equivalentes a doce mil quinientos setenta y un
dòlares con cuarenta y tres centavos, mas intereses convencionales del dos y medio por ciento
mensual sobre saldos, aduciendo que no es esa la cantidad que es en deberle, segùn pagos
parciales que realizò, por lo que alega la excepción perentoria de pago parcial en base al Art.
1014 Pr. C. y a efecto de probar tal excepción, presentó seis fotocopias de recibos certificadas por
notario.
Como la misma apelante sostiene en su escrito de expresión de agravios, el juicio
ejecutivo es de carácter especial, que cabe definir como el procedimiento que se emplea a
instancia de un acreedor, contra su deudor moroso, para exigirle breve y sumariamente el pago de
la cantidad lìquida que debe, de plazo vencido y en virtud de documento indubitado. Se trata de
un juicio sui generis, que se caracteriza por la naturaleza especial de sus tràmites y su particular
desenvolvimiento. Su finalidad es conseguir el pago de una deuda documentada en tìtulos que
traen aparejada ejecución y a los que la ley les otorga pleno valor probatorio; de ahì, que en el
juicio ejecutivo se cuenta con una prueba preconstituìda.
La actividad probatoria del mismo, està regulada en el Art. 595 Pr. C., precepto que
posibilita al demandado oponerse a la pretensión del demandante, a travès de las excepciones,
entre las que están comprendidas, entre otras, la de pago total o parcial, segùn el caso. Dicha
disposición, en los incisos segundo y tercero establece: "Las excepciones de cualquier clase,
deberàn alegarse al contestar la demanda. Si el demandado, dentro del tèrmino legal
correspondiente, no la contestare, o contestàndola confesare su obligación o no opusiere
excepciones, no habrà tèrmino del encargado. Si se opusieren excepciones, se abrirà el juicio a
prueba por ocho dìas con todos cargos y el demandado podrà alegar nuevas excepciones y
probarlas dentro del tèrmino probatorio."
Constituye pues, en el proceso ejecutivo, un presupuesto de admisibilidad de las
excepciones, que èstas se hayan alegado al contestar la demanda, es decir, la oportunidad ùnica
para alegarlas, es precisamente al momento de contestar la demanda y solo asì se abre el juicio a
pruebas, periodo en el cual ademàs se permite al demandado la oportunidad de que pueda alegar
nuevas excepciones y probarlas en ese mismo lapso, asì lo establece el inciso primero del Art.
595 Pr. C. citado; pero, resulta que la señora Norma Regalado de Aparicio, fue emplazada el dìa
ocho de febrero de dos mil diez, y no fue sino hasta el once de febrero del presente año, que
contestò la demanda y alegò la excepción de pago parcial, la que fue declarada sin lugar por
extemporànea, tal como consta en auto de fs. 209 vto. a 210 fte., de la pieza principal. La
oportunidad de alegarla ya habìa transcurrido. Al respecto, conviene destacar, que el paso del
tiempo cobra mucha importancia en el desenvolvimiento del proceso, dado que por su transcurso
se extinguen derechos ante la inactividad de las partes, en este caso, de la demandada. La
actividad procesal se desarrolla en el tiempo cuyos lìmites establece la ley y su eficacia depende
de que los actos sean realizados dentro de esos lìmites.
Dicho lo anterior, cabe decir, que la señora Norma Regalado de Aparicio, tenìa tres dìas
contados a partir del siguiente de la notificación del decreto de embargo, para contestar la
demanda y alegar la excepción; pero sucede que cuando la contesto ya estaba fuera de tèrmino,
situaciòn que impide legalmente hablando, tener por alegada de su parte la excepción en
referencia, debido a que el tiempo ya se le habìa vencido, lo que confirma el inciso segundo del
Art. 595 Pr. C. en comento, al señalar: "Las excepciones de cualquier clase deberàn alegarse al
contestar la demanda. Si el demandado dentro del tèrmino legal correspondiente (tres dìas), no la
contestare o contestàndola confesare su obligación o no opusiere excepciones, no habrà termino
del encargado."; en conclusión, se ha acreditado en autos, que la mencionada excepción fue
interpuesta por la señora Regalado de Aparicio, fuera de tèrmino, razòn por la que, el Juez a quo
acatando el citado precepto, la declarò sin lugar por extemporànea, como ya se dejò expuesto.
Al expresar agravios, la apelante insiste en alegar la referida excepción, en base al Art.
1014 Pr. C., disposición que si bien es cierto que faculta que en segunda instancia se puedan
alegar nuevas excepciones, tal facultad està reservada a los procesos ordinarios, mas no a los
ejecutivos, de conformidad a lo que dispone el Art. 1024 Pr. C., que al no permitir apertura a
pruebas, impide que se pruebe la excepción en esta instancia, ya que claramente expresa que: "No
es admisible la recepciòn a prueba en segunda instancia en las causas ejecutivas, en las de
concurso ni en las sumarias, excepto cuando sea para pedir la compulsa de algún instrumento.";
asimismo, debe tenerse presente que en los juicios ejecutivos, dada su naturaleza especial, el
tèrmino para alegar excepciones y probarlas, està sujeto a lo que dispone el Art. 595 Pr. C., tal
como se ha dejado expuesto.
Por otra parte, cabe señalar que en vista de que la señora Norma Regalado de Aparicio,
presentò para probar su excepción, fotocopias certificadas por notario de recibos de abonos a la
deuda que se le reclama, es conveniente citar, que al respecto el Art. 30 de la L.E.N.J.V.O.D.,
dispone: "En cualquier procedimiento, las partes podràn presentar en vez de los documentos
originales, copias fotogràficas o fotostàticas de los mismos, cuya fidelidad y conformidad con
aquèllos haya sido certificada por notario. Esta disposición no tendrà lugar en el caso del
juicio ejecutivo o cuando se trate de documentos privados.", de lo que se desprende que, tales
fotocopias, en el caso que nos ocupa, carecen de valor probatorio, por lo que tampoco fue
probada la referida excepciòn; cabe a la vez mencionar y solo a manera de aclaraciòn, que
conforme al Art. 1452 C.C., el Licenciado Quezada Salazar, no estaba facultado para recibir el
abono hecho a la deuda.
En razòn de lo antes expuesto, es procedente declarar sin lugar la excepción de pago
parcial alegada por la señora Norma Regalado de Aparicio por ser improcedente, de conformidad
a lo que dispone el Art. 1024 Pr. C. y confirmar la sentencia venida en apelación por estar
arreglada a derecho.
POR TANTO: De acuerdo a lo antes manifestado, disposiciones legales citadas y con
fundamento en lo dispuesto en los Arts. 1089 y 1090 Pr. C., a NOMBRE DE LA REPUBLICA
DE EL SALVADOR, DIJERON: a) Declarase que no ha lugar la excepción de pago parcial
alegada por la señora Norma Regalado de Aparicio y b) Confìrmase la sentencia venida en
apelación por estar arreglada a derecho. Continúese con el tràmite legal respectivo. Condènase en
costas a la parte apelante.
En su oportunidad, vuelva la pieza principal al Juzgado de su procedencia, con
certificación de esta sentencia.
HAGASE SABER.
PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.-
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