XI CONGRESO INTERNACIONAL DE REHABILITACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO Y EDIFICACIÓN 248 MODULO 1 PINTURAS MURALES DE RAXIS EN VILLACARRILLO J. Ramos(1), E.Sebastián(1), J. Romero-Pastor(2) (1) ICON, Placeta del Almirante, 1 - 18010 Granada, España. Dpto. Mineralogía y Petrología. Facultad de Ciencias, Universidad de Granada. Avda. Fuentenueva, s/n – 18002 Granada, España (2) [email protected] (1) [email protected] (2) RESUMEN Se presentan las principales actuaciones practicadas durante la restauración de las pinturas murales de las bóvedas laterales en la Iglesia de La Asunción en Villacarrillo (Jaén, España). Previo al inicio de las obras se analizó la documentación histórica existente en diversos archivos y se caracterizaron los materiales constitutivos, tanto los considerados originales como los utilizados en intervenciones anteriores. Asimismo, se consideraron las causas y los procesos de degradación que han actuado a partir del análisis de las morfologías de deterioro y su grado de desarrollo. En la intervención se ha actuado tanto en el soporte como en la capa pictórica, eliminando capas superpuestas y morteros inadecuados, consolidando el soporte y la policromía, reintegrando lagunas volumétricas con mortero de cal y árido calcítico, y efectuando una reintegración cromática con técnicas reversibles. Palabras clave: Pintura mural; Pedro de Restauración; morteros de cal, estudio analítico. Raxis; 249 XI CONGRESO INTERNACIONAL DE REHABILITACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO Y EDIFICACIÓN MODULO 1 INTRODUCCIÓN Esta Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción comenzó su construcción hacia la década de 1540 por el arquitecto Andrés de Vandelvira, siendo una de sus obras predilectas, más allá incluso de las Catedrales de Baeza y Jaén. El templo presenta planta de salón, compuesto por tres naves más dos de capillas laterales entre los contrafuertes. La nave se cubre con bóvedas semiesféricas sobre pechinas, con linternas; las naves laterales se cubren con bóvedas vaídas con linternas igualmente. Sobre las bóvedas se desarrolla un programa iconográfico en pintura mural de Pedro de Raxis. En las bóvedas laterales, las pinturas murales están representadas en dos círculos concéntricos inscritos en un rectángulo. Dicho rectángulo está enmarcado, en los lados menores, por una compartimentación en casetones formados por molduras fingidas. Las cronologías establecidas para las pinturas pueden variar, ya que Raxis se encontraba en Granada desde 1579, aunque luego asume distintos trabajos en Úbeda y Granada. Así pues, podríamos llevar la fecha de comienzo de las pinturas de Villacarrillo hasta 1586 cuando se concluye la obra de Úbeda. Sin embargo, el arco cronológico podría ampliarse, hasta los primeros años del XVII, puesto que como se ha visto el hecho de que Raxis residiera en Granada no era obstáculo para que se hiciera cargo de la obra o al menos la dirigiera como suponemos hizo en Villacarrillo. Las pinturas murales objeto de intervención se sitúan en las bóvedas primera y segunda de la nave lateral derecha de la Iglesia. El conjunto decorativo de los murales debió de extenderse originalmente, por todas las bóvedas. Hasta el año 2005 sólo se conocían las pinturas de la nave central, pero a raíz de las obras realizadas en la Iglesia para sanear y pintar las bóvedas, fueron descubiertas las que actualmente aparecen en la nave lateral. Aunque todavía es posible apreciar su composición original, el conjunto de las bóvedas se encuentra muy deteriorado, con pequeñas pérdidas pero muy numerosas que se extienden por la totalidad de la superficie. XI CONGRESO INTERNACIONAL DE REHABILITACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO Y EDIFICACIÓN 250 MODULO 1 el estudio mineralógico-textural de las muestras pictóricas se elaboraron probetas con cortes estratigráficos preparadas como láminas delgado-pulidas (LDP), seleccionándose una fracción adecuada para el estudio del aglutinante orgánico mediante Cromatografía de Gases con Espectrómetro de Masas (CG-MS). El estudio de la composición y microtextura se efectuó mediante un microscopio óptico (MO) dotada con luz transmitida y luz reflejada. Aclarar que en la descripción de las diversas capas pictóricas presentes en cada una de las estratigrafías, se comienza siempre desde la zona más externa hacia el interior de la Estado de conservación de las bóvedas ESTUDIO DE MATERIALES Y TECNICA DE EJECUCION Se han tomado varias muestras de la capa pictórica y el mortero preparatorio para poder realizar los correspondientes análisis químicos. Los resultados de estos estudios son relevantes a la hora de determinar los materiales a utilizar en la intervención restauradora. Para 251 XI CONGRESO INTERNACIONAL DE REHABILITACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO Y EDIFICACIÓN MODULO 1 obra pictórica, en este caso del muro (salvo indicación contraria). Es importante señalar que el color natural que presenta una determinada capa corresponde con el color de la imagen en luz reflejada con analizador si el pigmento es opaco, y con la de la imagen en luz transmitida sin analizador si el pigmento es transparente. Además, se realizó el microanálisis de las capas pictóricas mediante microscopía electrónica de barrido con microanálisis por espectroscopía de rayos-X dispersivos (SEM-EDX). Paralelamente, se efectuó el análisis de los aglutinantes con GC/MS mediante la transesterificación de las muestras pictóricas con benceno (20 μl) y reactivo Meth-Prep™ (20 μl). El soporte de las bóvedas es de ladrillo macizo, combinado con nervaduras en piedra calcarenita. Sobre el ladrillo se disponen dos capas de mortero: el primero se utilizó para enrasar el muro y disponer sobre él el dibujo preparatorio; el segundo mortero, con grano de árido más fino, se aplica sólo en la zona sobre la que se realiza la pintura al fresco. El mortero analizado reveló que era un estuco, constituido por un aglomerante de cal grasa. El árido está compuesto principalmente por dolomita (carbonato de calcio y magnesio y en menores proporciones cuarzo (sílice) y calcita. Este último mineral puede corresponder casi exclusivamente al aglomerante del estuco (hidróxido cálcico) que por carbonatación da lugar a la calcita. En cuanto al tamaño del árido, la granulometría es claramente distinta entre ambas capas, siendo más grueso el de la primera. El análisis químico de las pinturas murales reveló que toda la obra se ha resuelto primero con la técnica del fresco, finalizando posteriormente los detalles de la misma con la técnica del temple, ya en seco. La decoración de la Bóveda 2 es rica en colores rojos, azules y verdes. La coloración roja se debe a óxidos de hierro, hematites (Fe2O3), aplicados con aceites al seco. XI CONGRESO INTERNACIONAL DE REHABILITACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO Y EDIFICACIÓN 252 MODULO 1 Por otro lado, los azules corresponden a azul de esmalte, vidrio de cobalto, el cual fue aplicado de igual manera, identificándose la presencia de aceites secantes en su composición. La carnación, en cambio, debe su coloración rosada a la mezcla de hematites con yeso, calcita y dolomita, posiblemente aplicado al fresco. La tonalidad de la muestra verde es debida a la malaquita, carbonato de cobre, que por su naturaleza no tolera su aplicación al fresco y tuvo que ser aplicada al seco mediante el uso de un aglutinante magro sobre la capa de preparación. En el caso de las muestras de la Bóveda 1, los resultados indican la presencia de una preparación de cal debajo de las pinturas de color verde, negro y rojo anaranjado, añadidos al seco. Las muestras de color verde tienen como responsable de dicha tonalidad el pigmento de malaquita, que fue aplicado al seco aglutinado con temple de huevo, según muestra el análisis químico por CG-MS. El pigmento negro es posiblemente negro de carbono, según lo identificado mediante Microscopía Electrónica (SEM), aplicado también al seco. Son bien conocidas las reacciones de degradación de los pigmentos de cobre en pinturas al fresco y las incompatibilidades que presentan con la alcalinidad del hidróxido de calcio, que dan lugar a óxidos de cobre de color negro. Ello requiere siempre de un medio orgánico o de compuestos que contengan silicio para estabilizarlos en presencia de cal; de ahí que las muestras de color verde, estén acompañados de cuarzo y aglutinados posiblemente con aglutinantes orgánicos. Análisis de muestra de pintura roja mediante microscopía óptica y electrónica (SEM-EDX) 253 XI CONGRESO INTERNACIONAL DE REHABILITACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO Y EDIFICACIÓN MODULO 1 ESTADO DE CONSERVACIÓN El soporte de ladrillo presentaba oquedades y pérdidas de los morteros de unión, resultando en algunas zonas un soporte débil para el mortero. En cuanto al mortero preparatorio de la capa pictórica, presentaba numerosas faltas. Algunas de ellas tienen formas redondeadas y otras alargadas, sin poder determinar con exactitud su origen, posiblemente debido a un picado intencionado de origen antrópico. Otras grandes faltas, sin embargo, son debidas a la descohesión del mortero, con pérdida de resistencia mecánica; se aprecia una microfisuración, que ha progresado con el tiempo desarrollando redes de fracturas más o menos grandes que han acabado por disgregar parte del material. Esta alteración es debida a la presencia de sales solubles, unido a la humedad procedente de infiltraciones. La pintura mural estaba enmascarada por sucesivas capas de pintura en tono blanco, como consecuencia de las labores de mantenimiento de la estancia, posiblemente para ocultarlas por el mal estado de conservación y por una escasa sensibilidad histórico-artística en ese momento. Esta pintura estaba fuertemente adherida a la capa pictórica, y su naturaleza es la de una cal aglutinada con colas. En cuanto a la adhesión entre los diferentes estratos apreciamos una clara separación de los mismos de forma generalizada. Se manifestaba en los bordes de las lagunas con grandes levantamientos por estratos y en ocasiones, también en forma de grandes abolsados, provocados por el desprendimiento de las capas internas que en sus desplazamientos empujan hacia fuera con la siguiente deformación de los estratos superiores (oquedades). Apreciamos una falta de cohesión de la película pictórica con amplias zonas pulverulentas que derivan en pérdida parcial del color. Este deterioro está propiciado por la humedad y degradación natural de los pigmentos. También observamos grandes pérdidas debidas a las labores de retirada de las capas superpuestas en una intervención anterior por manos inexpertas, con numerosas huellas de arrastre de la capa pictórica y del mortero subyacente. XI CONGRESO INTERNACIONAL DE REHABILITACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO Y EDIFICACIÓN 254 MODULO 1 Asimismo, se advierten pérdidas del soporte ocasionados por grietas y oquedades provocadas por separación de estratos que han desembocado en la pérdida irrecuperable del material. También por adaptaciones en la arquitectura, como la realización de rozas para cableado. Intervenciones anteriores Morteros añadidos de diferente naturaleza. Algunos realizados con mortero de cal, pero superpuestos ocultando parte de la decoración pictórica original. Otros, en los que se utilizó el yeso, que aporta iones sulfato y origina la degradación de los morteros y de la capa pictórica colindante. También apreciamos reintegraciones cromáticas sobre algunos de estos morteros, particularmente en las pechinas de la bóveda primera. INTERVENCIÓN El tratamiento ha consistido en adoptar una serie de medidas encaminadas a mantener la obra subsanando los desperfectos que puedan distorsionar la lectura de la misma. Se retiraron las capas superpuestas a la capa pictórica original mediante escalpelos y bisturíes, ablandando previamente con hisopos embebidos en etanol. Tras retirar las capas superpuestas y evidenciar la pintura conservada, observamos también la adición de morteros de intervenciones anteriores. Se optó por eliminar los que contenían yeso y los que estaban aplicados de manera tosca y que ocultaban parte de la capa pictórica, eliminándolos mediante picado con cincel y martillo. Se observó que la capa pictórica no presentaba grandes manchas, sino suciedad superficial adherida. También se apreció la conservación de manera irregular de lo que pudiera ser una capa de protección. De este modo, se eliminó la suciedad adherida mediante esponjas tipo wishab, que actúan como una goma de borrar, atrapando la suciedad en el soporte. Por último, como limpieza general y para minimizar los Capas superpuestas, morteros añadidos, faltas y descohesión de capa pictórica 255 XI CONGRESO INTERNACIONAL DE REHABILITACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO Y EDIFICACIÓN MODULO 1 restos de capa de protección, se procedió a realizar una limpieza con disolvente de hidrocarburos saturados (White Spirit), mediante hisopos de algodón. de 4 mm., de manera que permitiera introducir la cánula de la jeringa y poder inyectar el mortero en la oquedad. Para devolver la cohesión a la capa pictórica pulverulenta y disgregada se ha utilizado una resina acrílica (Paraloid B72) Las grietas pequeñas y las fisuras, así como las separaciones ligeras entre estratos han sido consolidadas mediante inyección de una resina acrílica (Acril 33) hasta su saturación. La aplicación se realizó mediante inyección recurriendo en primer lugar a una mezcla de etanol y agua para favorecer la ulterior penetración de la resina. Las pérdidas de mortero entre las llagas de los ladrillos, se han rellenado con un mortero de cal grasa y árido de sílice; de este modo devolvemos la cohesión a la fábrica de ladrillo y a la vez impedimos que penetren sustancias nocivas. Con respecto a las grandes grietas y numerosas oquedades entre los distintos estratos, se ha utilizado un mortero de inyección (PLM–A). Se trata de un mortero de cales hidráulicas naturales con sílice micronizada como árido. Para su aplicación, aprovechamos las grietas y roturas, y realizamos orificios mediante taladros con broca Proceso de eliminación de capas superpuestas e inyección de mortero en oquedades disuelta al 5 % en disolvente nitrocelulósico, que fue aplicada mediante pulverización. Reintegración de soporte La reintegración de soporte se ha realizado en dos aspectos: sellado de grietas y reintegración de lagunas. En ambos casos se ha utilizado un mortero realizado con cal grasa y árido de sílice, en proporción 1:3. XI CONGRESO INTERNACIONAL DE REHABILITACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO Y EDIFICACIÓN 256 MODULO 1 El árido de la primera capa se ha seleccionado más grueso, mientras que la segunda capa se ha aplicado con un árido más fino. Reintegración cromática existentes, además de impedir la aparición de nuevas patologías, lo cual sólo se consigue incidiendo directamente sobre las causas o agentes de degradación. De este modo, se ha devuelto la integridad física y estética a la obra, intentando aproximarnos a su concepto en el momento histórico, social, técnico y artístico en que se llevó a cabo. Para la reintegración cromática hemos utilizado pigmentos disueltos en copolímero de etilometacrilato. Se ha optado por aplicarla a modo de “estarcido”, de modo que haya “vibración” en la textura, diferenciándola de este modo del original y por tener una tonalidad más baja. Cabe destacar que no se han reintegrado rostros ni figuras que estaban perdidas, optando en estos casos por aplicarles una tonalidad del color del fondo. De esta manera no se crean engaños o falsificaciones, y se destaca la originalidad creativa del artista. CONCLUSIONES La metodología de la intervención, basada en los estudios tanto de la naturaleza como de los avatares sufridos por la obra a lo largo de su historia, ha posibilitado, a partir de su conocimiento y comprensión, la estructuración de las pautas de intervención. Todos los esfuerzos y trabajos han ido encaminados a solucionar los efectos o problemas ya Aspecto final de ambas bóvedas 257 XI CONGRESO INTERNACIONAL DE REHABILITACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO Y EDIFICACIÓN MODULO 1 REFERENCIAS CARO RODRIGUEZ, Emilio. Estudio histórico. Las pinturas murales de las bóvedas de la nave de la epístola de la Parroquia de la Asunción de Villacarrillo. Estudio realizado a petición de la empresa Julia Ramos Restauración del Patrimonio S.L. antes de iniciar la restauración. ALMANSA MORENO, José Manuel. Pintura mural del Renacimiento en el Reino de Jaén. Jaén: Instituto de Estudios Giennenses, 2008, pp. 138-152, 298-301.