28 Homenaje_LAMARCK

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Un pequeño homenaje a LAMARCK, el padre de la Biología
" En la ciencia más que en ninguna otra institución es necesario conocer el pasado para comprender en
presente y dominar el futuro "
.J.D. Bernal historiador marxista
¿Porqué el título de padre de la
Biología?, en Lamarck se conjuga
por primera vez el botánico, el
zoólogo y el primer naturalista que
ofrece ideas estructuradas sobre
la transmutación de las especies.
En la actualidad el sentido de la
definición de Biología sigue siendo el
mismo: "el estudio de los seres
vivos". Lamarck es por esto el
fundador de la Biología, pues definió
el término que la designa como
disciplina científica.
"... todo lo que generalmente es
común a los vegetales y a los
Lamarck(1744-1829) el científico que acuñó el término biología, el que animales, así como todas las
separó invertebrados de vertebrados,que presentó una de las primeras facultades que son propias a cada
versiones de la teoría de la evolución, expuesta en su Philosophie
uno de esos seres, sin excepción,
Zoologique.
debe constituir el único y vasto
objeto de la Biología."
La palabra Biología aparece registrada por primera vez en el Diccionario
de la Real Academia Española en 1874; pero el naturalista francés JeanBaptiste de Monet Lamarck ya había usado esta palabra en francés en Hombre de su tiempo con la
1802, algunos meses después de Reinhold, y de allí pasó rápidamente al llegada de la Revolución francesa
inglés (biology) por obra del naturalista J. Stanfield, y en 1839 se usó en a la que se adhirió plenamente,
lengua portuguesa. La palabra griega
proviene de la base
gestionó la transformación del
indoeuropea gwej, de la cual se deriva también vida.
Jardin du Roi en Musée National
d'Histoire Naturelle.
Jean-Baptiste-Pierre-Antoine
de Monet, llamado generalmente caballero de
Su primera obra, Flora francesa,
le ganó la confianza de Buffon y le
abrió las puertas de la Academia
de Ciencias. Buffon confió a
Lamarck la dirección de una
misión científica por Europa
central (1780), con el objetivo de
enriquecer las colecciones de
plantas del Jardin du Roi.
En 1793 se le encargó la cátedra
de animales inferiores (insectos y
gusanos) donde trató por primera
vez de la evolución de los
animales y de las plantas,
formulando ya desde entonces las
tesis esenciales de su doctrina
transformista, basada en la
herencia de los caracteres
adquiridos, la ley del uso y del
desuso y la tendencia al progreso
de la materia viviente,
amparándose asimismo en otros
principios actualmente obsoletos
como la generación espontánea
(lamarckismo). Dicha doctrina
adquiere su punto culminante con
la publicación, en 1809, de su obra
capital, Filosofía zoológica (1809),
donde concretó su concepción de
la evolución de los animales como
regida por cuatro leyes
fundamentales; de éstas, la
segunda y esencial enunciaba que
la producción de nuevos órganos
era debida a la aparición y
persistencia de nuevas
necesidades. La originalidad, pese
a la endeblez de los mecanismos
propuestos, fue mal aceptada e
incomprendida por sus coetáneos.
Su teoría de la evolución sufrió
grandes contratiempos a manos
de Cuvier, que defendía sus
propias ideas desde una posición
científica mucho más sólida.
Lamarck murió sin excesivo
reconocimiento científico hacia sus
ideas, que no fueron reevaluadas
con rigor hasta la segunda mitad
del siglo XIX en que se le
reconoció como pensador
profundo y avanzado para su
época.
La anatomía y la fisiología de los
invertebrados permitió conocer la
organización de estos animales y
después de haber permanecido
ignorados casi en su totalidad —desde
Aristóteles a Linneo y sus
contemporáneos— Lamarck escribió
una enciclopedia de ellos, la cual
conformó su obra más importante,
junto con su Filosofía zoológica.
Aunque su contribución a la
ciencia incluye trabajos sobre
meteorología, botánica, química,
geología y paleontología, es
especialmente conocido por sus
estudios sobre la zoología de los
invertebrados y por su teoría sobre
la evolución. Publicó una
impresionante obra en siete
volúmenes, Historia natural de los
animales invertebrados, (18151822).
Lamarck estructuró una clasificación
notabilísima de los animales sin
vértebras. Él mismo introdujo la
separación entre dos grandes grupos
de animales que se organizan de modo
muy distinto: vertebrados e
invertebrados.
Lamarck elaboró la teoría de la
evolución más estructurada de la
época, profesor del Museo de
Historia Natural en el año 1800
pronuncia una conferencia
inaugural en la que expone una
teoría coherente sobre la
transformación. Admite la
existencia de una evolución de las
"Pour l'homme qui observe et étudie la nature, la considération des especies y trata de darle una
matières et des corps qu'il apperçoit fait uniquement l'objet de son explicación racional. La idea
attention et de ses recherches".
central es que dicha evolución es
LAMARCK
obra de la naturaleza, que se vale
de infinitos recursos para producir
especies; entre ellos dos son los
más importantes: el tiempo y las
condiciones favorables.
¿LAMARCK REVOLUCIONARIO? puso la escala biológica cabeza abajo.
Fue el científico que dijo que comenzaba con los infusorios y que se
producían cambios que llegaban hasta el hombre.
Fue el equivalente en la biología de la revolución copernicana en
astronomía. El resultado lógico de esta inversión de la taxonomía fue
que el estudio de la evolución pudo proporcionar una explicación de
la mente.
Concibió y formuló un buen número de ideas muy modernas: como
que no se pueden atribuir a ningún ser capacidades psicológicas para
las cuales no tiene órganos; que los procesos mentales deben tener
siempre representación física y que la complejidad del sistema
nervioso está relacionada con la complejidad de la mente.
Arrinconó a los cristianos fundamentalistas, cuyo refinamiento no iba
más allá del primer capítulo del Génesis.
Los efectos de estos factores determinan la transformación progresiva de las facultades de los organismos, que se
fortalecen poco a poco, se diversifican y dan lugar a cambios que se transmiten a la descendencia.
Según Lamarck, existe en la naturaleza una gradación sutil, que va de los animales más simples a
los mamíferos y al ser humano. Sin embargo, dentro de cada grupo, las especies no siguen esta
gradación, sino que se diversifican porque las influencias del medio provocan otras transformaciones.
"No son los órganos, esto es la naturaleza y la forma de las partes del cuerpo de un animal, lo que da lugar a sus
costumbres; es su manera de vivir y las circunstancias en que se ha encontrado el individuo de que provienen lo que, con
el tiempo, ha constituido la forma de su cuerpo".
Así, la gradación queda alterada por las actividades de los organismos en el momento de su propia
transformación y por la herencia de estas transformaciones.
Sus clasificaciones seguían un orden de acuerdo con el método natural, de lo más simple a lo más complejo, que
manifiesta la idea de progresión en la escala natural de los seres. Para Lamarck, la idea de complejidad en la
organización de las partes era la consideración fundamental para orientar un arreglo metódico y natural de los
animales.
De este modo, Lamarck sitúa la evolución al margen del creacionismo y al nivel del propio individuo.


Los organismos poseen un instinto interno que les lleva a su propio perfeccionamiento.
concluyó audazmente, que los organismos mas complejos evolucionaron de organismos mas
simples preexistentes

Los organismos generan nuevas necesidades cuando se producen cambios en el ambiente.
Esta característica determina que se vean obligados a utilizar ciertos órganos en mayor o
menor medida, o incluso a no utilizarlos, lo que provoca que estos órganos sufran formación,
desarrollo, atrofias o desaparición; finalmente por efecto de estas variables se
producen cambios o alteraciones en sus constituciones. Estos hechos se pueden resumir en
una frase: la función crea el órgano.

Los efectos de estos factores ambientales determinan la transformación progresiva de las
facultades de los organismos, que se fortalecen poco a poco, se diversifican y dan lugar a
cambios que se transmiten a la descendencia.

El transformismo tiende a establecer la unidad orgánica, demostrando que las diferentes
especies de animales que pueblan y han poblado la superficie de la tierra, tuvieron origen en
simples variedades y éstas no son sino formas precursoras de futuras especies. Que ninguna
de las especies vegetales y animales que actualmente pueblan la superficie de la tierra es de
origen primordial, que todas son debidas a una serie indefinida de transformaciones
verificadas lentamente durante un inmenso número de millares de años, que no son más que
formas derivadas de otras preexistentes, que a su vez tuvieron origen en otras formas
anteriores, de modo que los vegetales y animales actuales no son más que las últimas
ramificaciones de un árbol inmenso, infinitamente ramificado
Al aceptar la noción de Buffon de la gran edad del mundo, dedujo que las condiciones que la
superficie terrestre debían haber sufridos grandes cambios, de modo que los seres vivos
hubieron de adaptarse a ellas. En su opinión, lo hicieron aprendiendo y luchando, tratando
siempre de adaptarse, y, mientras tanto, alterando su forma y su comportamiento. El clásico
ejemplo aducido para ilustrar la idea de Lamarck es el del alargamiento del cuello de la jirafa:
por estirar una y otra vez el cuello para llegar mejor al alimento, consigue tener vértebras más
largas.
Todos los cambios útiles que la jirafa conquistó durante su vida, aparecieron en su
descendencia, volviendo a ocurrir con esta la propio. Actualmente, esto se conoce con el
nombre de teoría de los caracteres adquiridos. Del mismo modo, la desaparición de órganos
se justificaba con el fracaso de usarlos, como el pez ciego que habita en cavernas tenebrosas.
La diferencia de estas ideas con las de Darwin es más sutil de lo que se cree habitualmente.
Darwin también hablaba de la influencia del uso y desuso de los órganos como base de la
variación, pero Lamarck creía en una fuerza interior al individuo que provocaba todos estos
cambios.
Para propósitos de taxonomía biológica, una de las principales contribuciones de Lamarck fue el primer
árbol filogenético de los seres vivos. Este árbol venía a sustituir la famosa escala natural progresiva
expuesta desde Aristóteles y afinada por Bonnet en el siglo XVIII. En la escala natural se concebían los
seres dispuestos en un orden progresivo pero lineal; en cambio Lamarck expresó una representación de
descendencia ramificada de los seres vivos.
Lamarck Naturalista francés, Jean-Baptiste-Pierre-Antoine de Monet, llamado generalmente caballero de Lamarck, n. en Bazantin (Picardía)
el 1 ag. 1744, de noble familia. Cuando tenía 17 años, muerto su padre, se enroló en el ejército francés para ir a la Guerra de los Siete Años.
Al día siguiente de alistarse, su compañía libró una batalla en la que la mayoría de sus compañeros murieron; a L. le recompensaron con un
despacho de teniente y fue enviado a la guarnición de Toulonne. Al firmarse la paz, alegando razones de salud, renuncia a su cargo militar,
del que obtiene una pequeña pensión, volviendo a París. Durante su vida de guarnición se interesó por la flora de las costas mediterráneas,
renaciendo años después, y ya en París, su afición, por las Ciencias Naturales. Conoce a Buffon (v.), que se interesa en la flora mediterránea
descrita por él: ingresa en la Acad. de Ciencias, viaja por Europa y es nombrado asistente de Botánica del Museo de Historia Natural;
posteriormente desempeña la cátedra de Zoología de Invertebrados. Tenía L. 50 años .cuando comenzó su tarea como profesor e
investigador, sin poseer ninguna base científica en un campo en el que habría de alcanzar fama. Vivió modestamente; m. en París, el 18 dic.
1829
SITUACIÓN HISTÓRICA
La Botánica, una de las ciencias más antigua de la Humanidad, se va a beneficiar de las preocupaciones de
gobernantes y economistas por la mejora de la agricultura, así como por los procesos de revolución agraria que se
llevan a cabo durante el período. También para ella, el siglo XVIII significa el momento en que entra a formar parte de
los saberes racionales abandonando el ámbito de los perfumistas y jardineros en los que había estado anclada hasta
el momento. El paso se debió, fundamentalmente, a la labor del sueco Linneo (1707-1778), quien llevó a cabo una
concienzuda labor de clasificación de la Naturaleza. Sus estudios sobre los órganos sexuales de las plantas,
estambres y pistilos, le permitieron establecer una clasificación convencional de ellas y crear el método de
nomenclatura binaria aplicado primero al mundo vegetal y, más tarde, al animal. Para él, la Naturaleza se puede dividir
en tres reinos: lapidaria, vegetaba y animalia, cada uno de los cuales, a su vez, se subdivide en géneros y especies.
Acerca de éstas, Linneo opina que son constantes e invariables, haciendo una descripción introductoria de cada una,
breve y precisa, a fin de que pueda usarse para reconocerlas. Su fama se extendió con rapidez por Europa, lo que le
hizo merecer una invitación de Carlos III para visitar España. No pudiendo aceptarla, envió a un discípulo que recorrió
también la América hispana y con cuyas notas escribiría el sabio sueco dos obras sobre la flora de los territorios
visitados. Contrario a la tesis linneana del fijismo respecto a las especies se muestra, entre otros, Buffon, intendente
del jardín del Rey, en París. En su voluminosa y famosa Historia Natural mantiene un criterio transformista del
universo según el cual aquéllas evolucionan filogenéticamente encadenándose unas a otras de forma sucesiva.
También dedica bastante atención a describir a los animales, tras observar meticulosamente su naturaleza y
costumbres. La claridad que domina en todos sus textos, sin que ello vaya en detrimento del rigor científico, le hizo ser
muy conocido en su momento y permitió que sus descripciones del reino animal superasen la prueba del tiempo
convirtiéndose en clásicas dentro de la lengua francesa. De las múltiples cuestiones que se plantea la Biología en el
siglo XVIII, tres van a levantar polémicas. Por un lado, el tema de si existe o no la generación espontánea. El británico
Needham (1713-1781), estudioso de los infusorios al microscopio, la defiende, mientras el italiano Spallanzani (17291799), profesor de literatura griega en Italia y de ciencias naturales en París, que investigó sobre los anfibios, se
opone a tal teoría. Por otro lado, nos encontramos con el debate sobre la reproducción animal y la fecundación.
Existían dos actitudes: la de los espermantistas, para los cuales el germen reproductivo lo ofrece el macho, y la de los
ovistas, que asignan su aportación a la hembra. El estudio y descripción de los animales es otro de los ámbitos
biológicos que se desarrollan. Los trabajos de los investigadores se vieron favorecidos por las mejoras que se
introducen en la fabricación de los microscopios y el uso en ellos de lentes más potentes. Esto es lo que permite a
Rèamur legarnos la Contribución al estudio de los insectos, una detallada descripción de su vida y costumbres.
También facilitará la labor de Bonnet (1720-1793) sobre la partenogénesis de los pulgones y la de Needham sobre las
hormigas. Siendo innegable, como parecía, el cambio de los animales y la existencia de mutaciones naturales, faltaba
encontrar las causas que les dan origen. Lamarck se aplica a ello y se convierte en el padre del transformismo. De
sus observaciones concluye que tales mutaciones no son sino el medio natural de adaptación a las modificaciones
medioambientales que se producen. Este principio lo formuló en su ley sobre el uso o no de los órganos vitales y en la
de la herencia de los caracteres adquiridos. También se ocupó Lamarck de la botánica, escribiendo sobre esta
materia un libro y otras dos obras con Poiret -Enciclopedia botánica e Ilustración de los géneros- que le valieron gran
notoriedad.
En 1778, se interesó por la botánica y, escribió un trabajo sobre sus observaciones botánicas, que el naturalista
Georges Louis Buffon publicó en 1779 con el nombre de Flore françois (Flora francesa). Como resultado de la edición
del libro y de su amistad con Buffon, Lamarck fue elegido miembro de la Academia de Ciencias de Paris..
Realizó uno de sus trabajos más importantes en 1793 cuando empezó a trabajar como colaborador botánico en 1783
en el Jardin du Roi ( jardín de plantas del rey de Francia), que posteriormente a la revolución, y con su colaboración
se transformó en el nuevo Museo de Historia Natural.
Resulta irónico que dicha reorganización significará el desplazamiento de Lamarck del departamento de botánica y su
nombramiento como profesor del área de zoología de invertebrados. Esto lo obligó a convertirse en una autoridad en
el estudio de los invertebrados especialmente de los insectos y los gusanos.
Aunque su contribución a la ciencia incluye trabajos sobre meteorología, botánica, química, geología y paleontología,
es especialmente conocido por sus estudios sobre la zoología de los invertebrados y por su teoría sobre la evolución.
Publicó una impresionante obra en siete volúmenes, Historia natural de los animales invertebrados, (1815-1822).
Sin embargo su principal contribución a la ciencia fue la teoría de la evolución, expuesta en su Philosophie Zoologique
en impecable forma científica, que hizo época en los anales de la ciencia.
Lamarck basó su hipótesis en el razonamiento siguiente: una gran modificación en el ambiente de una especie animal
daría por resultado la necesidad de un cambio en esa determinada especie. Esta necesidad de cambio, producida por
sentimientos internos, causaría en el animal la formación de nuevos hábitos para ajustarse a su nuevo ambiente.
Basado en sus amplios estudios de la naturaleza y en su idea de la necesidad de cambio, hizo dos supociciones
importantes.
Llamó a la primera ley del uso y del desuso la cual supone que si alguna parte del cuerpo se usa repetidamente ,
crece y desarrolla; en cambio las que no se usan se debilitan lentamente, se atrofian y pueden llegar a desaparecer.
La segunda suposición ley de la herencia de los caracteres adquiridos , que implica que cualquier animal puede
transmitir a sus descendientes aquellos caracteres que ha adquirido durante su vida.
Estas suposiciones las utilizó Lamarck para explicar el mecanismo de la evolución; creyó que después de muchas
generaciones , evolucionaban nuevas especies como resultado de la adquisición o pérdida de caracteres.Para
Lamarck. la cualidad esencial de la vida es el movimiento; por medio de él los organismos desarrollan y especializan
órganos; también lo es la absorción del alimento con el que el individuo compensa las pérdidas sufridas por la
excreción. Los organismos desarrollan y adaptan órganos para su mejor modo de vida y atrofian aquellos que ya no
usan o les son inútiles. Según L. es el medio en que viven y la manera de vivir lo que ha condicionado la forma
corpórea, el desarrollo de los órganos, el aspecto y la anatomía funcional de los seres en sí: el topo es ciego porque
vive bajo tierra; el oso hormiguero no tiene dientes porque traga sus alimentos (hormigas); las aves palmípedas deben
el aspecto de sus patas a que extienden sus dedos en el agua para nadar. En suma, los seres vivos se adaptan al
medio en que viven y en relación con él desarrollan los órganos que mejor les permiten la supervivencia. En cuanto a
la evolución del hombre, destaca L. la diferencia entre su estructura anatómica y la de los monos superiores. Supone
que al evolucionar todas las especies, lo hacen también todas las propiedades de los seres vivas por el ejercicio de
las mismas; y admite el error de que la superioridad física e intelectual del hombre se ha conseguido porque éste las
ha ejercitado en el curso de los tiempos, mientras que los monos no lo hicieron. En contra de Buffon y Cuvier (v.), L.
admite la evolución continua y gradual de las especies y no la aparición de éstas como consecuencia de catástrofes.
Ninguna especie animal ha desaparecido, excepto las que el propio hombre ha hecho desaparecer; todas las demás
derivan unas de otras, como lo demuestran los fósiles.
Aunque su contribución a la ciencia incluye trabajos sobre meteorología, botánica, química, geología y paleontología,
es especialmente conocido por sus estudios sobre la zoología de los invertebrados y por su teoría sobre la evolución.
Publicó una impresionante obra en siete volúmenes, Historia natural de los animales invertebrados, (1815-1822).
Sin embargo su principal contribución a la ciencia fue la teoría de la evolución, expuesta en su Philosophie Zoologique
en impecable forma científica, que hizo época en los anales de la ciencia, a pesar de que mas tarde se hicieran
evidentes sus errores en concepto.
Lamarck basó su hipótesis en el razonamiento siguiente: una gran modificación en el ambiente de una especie animal
daría por resultado la necesidad de un cambio en esa determinada especie. Esta necesidad de cambio, producida por
sentimientos internos, causaría en el animal la formación de nuevos hábitos para ajustarse a su nuevo ambiente.
Basado en sus amplios estudios de la naturaleza y en su idea de la necesidad de cambio, hizo dos supociciones
importantes.
Llamó a la primera ley del uso y del desuso la cual supone que si alguna parte del cuerpo se usa repetidamente ,
crece y desarrolla; en cambio las que no se usan se debilitan lentamente, se atrofian y pueden llegar a desaparecer.
La segunda suposición ley de la herencia de los caracteres adquiridos , que implica que cualquier animal puede
transmitir a sus descendientes aquellos caracteres que ha adquirido durante su vida.
Estas suposiciones las utilizó Lamarck para explicar el mecanismo de la evolución; creyó que después de muchas
generaciones , evolucionaban nuevas especies como resultado de la adquisición o pérdida de caracteres.
Retrato de Lamarck, ya ciego, en sus últimos años de vida
Jean Baptiste de Monet, chevalier de La Marck, es un personaje legendario cargado de
dramatismo. Radl dice acerca de él: «Ignoro el día de la semana que nacería Lamarck,
pero debió ser un ser un día nefasto, pues durante toda su vida pesó sobre él la
maldición de ver fracasar todos sus intentos.» (Radl,1909:7). Fue un personaje
extraordinario, injustamente tratado en su época, después de su época y por el mundo
contemporáneo. Nació el 1 de Agosto de 1744 en Bazentin-le-Petit (Picardie) y murió
en París el 18 de Diciembre de 1829 a la edad de 85 años y tras haber dejado una
extensa obra dedicada a diferentes materias científicas. Un par de días antes del Año
Nuevo de 1830, en la sección indigentes del cementerio de Montparnasse en París, se
descendió el cadáver de un hombre de 85 años a una fosa común, era Jean Baptiste de
Monet
Lamarck animado por un progenitor pobre pasó sus primeros años en el seminario
jesuítico de Amiens con la intención de ordenarse sacerdote. En 1760 cuando su padre murió abandonó los
estudios sacerdotales e ingreso en el ejército para seguir a las tropas a Westfalia. Su valor pronto lo convirtió
en oficial pero un accidente jugando con sus compañeros puso fin a su carrera militar. Se colocó en casa de
un banquero y se interesó por la botánica como amateur, sin embargo, su presentación ante la sociedad
científica francesa tuvo lugar mediante la lectura, ante la Academia de las ciencias, de una memoria dedicada
a la meteorología Sur les principaux phénomènes de l'atmosphère (1776).
En 1778 acabó Flore française que maravilló a Buffon. Esta obra le puso en contacto con los círculos de
naturalistas de su tiempo y le permitió entrar como adjunto en la Academia de las ciencias. En este trabajo
hizo su primera aportación a la ciencia natural, al proponer un nuevo método taxonómico: el método
dicotómico. Poco después Buffon le encomienda acompañar a su hijo en un viaje por Europa y visitar los
jardines botánicos de Holanda, Alemania, Hungría,... A su regreso se dedica a la investigación botanica
publicando numerosos estudios relacionados con la identificación y clasificación de especies vegetales y a la
elaboración del Dictionnaire de Botanique de l'Encyclopédie méthodique. En 1789 fue nombrado "Guardián
de los herbarios del Rey". En 1792 funda junto con algunos otros sabios el Journal d'Histoire Naturelle y
publica durante dos años diferentes estudios botanicos en los que se detecta un cambio de actitud con
respecto al significado del término especie. Critica las clasificaciones artificiales y pasa a defender las
sistemáticas que tienen en cuenta las relaciones naturales que muestran las especies. La publicación del
Journal fue misteriosa y abruptamente interrumpida en 1794.
La llegada de la Revolución Francesa dio un giro a su vida intelectual; se convirtió en un zoólogo hacia 1793
cuando a sugerencia de él la Convención reformó el Jardin des Plantes y lo transformó en el Museo de
Historia Natural. Esta reforma, de inspiración revolucionaria, forma parte de la reforma global de la ciencia y
su enseñanza que tuvo lugar en Francia a finales del siglo XVIII y que después fue imitada en todos los
países industriales del mundo, comenzando en Alemania y terminando en Inglaterra y los Estados Unidos
durante la segunda mitad del siglo XIX.
En el nuevo Museo se crearon doce cátedras: Arte químico (Brongniart), Mineralogía (Daubenton), Botánica
(Desfontaines), Geología (Faujas de St. Fon), Química general (Fourcroy), Animales superiores (Geoffroy),
Botánica y herborización (Jussieu), Animales inferiores (Lamarck), Anatomía animal (Mertrud), Anatomía
humana (Portal), Cultivos (Thouin), Iconografía (Van Spaendonck).
Lamarck se encontró con que tenía que comenzar a desentrañar los misterios de los animales inferiores.
Comenzó a estudiar estos seres y publicó diligentes e importantes trabajos que determinaron la aparición de
un nuevo nombre para ellos: los invertebrados; y nuevos géneros, especies y órdenes. La investigación acerca
de los invertebrados le sugirió ideas nuevas que chocaron con la realidad social del momento y esto
determinó que Lamarck muriese pobre y olvidado. La Academia de las ciencias en 1832 se reunió en honor a
Lamarck y Cuvier hizo un Elogio de Lamarck que sirvió más de censura que de glorificación. Desde 1794
publicó varias obras de gran amplitud e índole diverso en las que expuso sus novedosas ideas sobre las
especies, la química, geología, física, fósiles, meteorología, ... En general sus ideas no tenían más que el
valor de la novedad pero algunas de ellas eran lo suficientemente interesantes o no más especulativas que las
propias de su época y por tanto debían haber merecido una mayor resonancia. Entre 1974 y 1978 publica tres
obras (Recherches sur les causes des principaux faits physiques, Réfutation de la théorie pneumatique y
Mémoires de physique et d'Histoire Naturelle) donde expone su teoría sobre el fuego oponiéndola a la teoría
de los gases de Lavoisier. Estas tres obras son, en gran parte, junto con las dedicadas a meterorología, las
causantes del olvido de Lamarck que sufrió Lamarck en su propia época. Sus fantasías físico-químicas
pueden ser interpretadas hoy como el intento de fundar una física de la energía más adecuada a sus intereses
biológicos que la propuesta por los pneumáticos.
Entre 1800 y 1810 publica 11 Annuaires météorologiques con pronósticos acerca del tiempo que debían
servir para ayudar a médicos, marineros y agricultores. Este conjunto de obras presenta un gran interés y con
ellas se adelanta a la meteorología moderna sentando algunos de sus principios y métodos.
Sin embargo, Lamarck ha pasado a la historia de la ciencia sobre todo por sus obras sobre invertebrados y
zoología. Entre ellas destacamos Système des animaux sans vertèbres, Recherches sur l'organisation des
corps vivants, Philosophie zoologique, Histoire naturelle des animaux sans vertébres.
SELECCIÓN DE
TEXTOS
«Je pourrois prouver que ce n'est point la forme soit du corps, soit de ses parties, que donne lieu aux
habitudes, à la manière de vivre des animaux; mais que ce sont au contraire les habitudes, la manière de vivre
et toutes les circonstances influentes qui ont avec le temps constitué la forme du corps et des parties des
animaux. Avec de nouvelles formes, de nouvelles facultés ont été acquises, et peu à peu la nature est
parvenue à l'état où nous la voyons actuellement.» (Lamarck, 1801: 15).
" ... si una raza cualquiera de cuadrúmanos, en particular la más perfeccionada de todas, perdiera por la
fuerza de las circunstancias, o por cualquier otra causa, el hábito de trepar a los árboles y de agarrar las ramas
con los pies, como si fueran manos, para aferrarse, y si los individuos de esta raza, durante una serie de
generaciones, se vieran obligados a servirse de los pies para caminar y dejaran de emplear las manos al igual
que los pies, no cabe duda que (...) esos cuadrúmanos se transformarán, a la postre, en bímanos y que el
pulgar de sus pies dejará de estar separado del resto de los dedos, con lo que dichos pies sólo servirán para
caminar "
Hydréologie
«Or, lorsqu'après un laps de tems considérable, la mer a quitté les lieux où gissent ces inmenses dépôts, alors
l'altération lente, mais continuelle, qu'éprouvent ces grandes masses laissées à découvert et exposées sans
cesse aux influences de l'air, de la lumière et d'une humidité variable, les change graduellement en fossiles, et
détruit leur partie membreneuse ou gélatineuse, qui esta la plus prompte à se décomposer. Cette altération
que les amas énormes de polypiers dont il est question continuent d'éprouver, fait disparaître peu à peu leur
organisation et leur grande porosité, atténue sans cesse les parties de ces masses pierreuses, en déplace et
rapproche successivement les molécules qui les composent; en sorte que, subissant une nouvelle agrégation,
ces molécules calcaires obtiennent un olus grand nombre de points de contact, et constituent des masses plus
compactes et plus dures.» (Lamarck, 1802: 79-80).
«Combien cette antiquité du globe terrestre s'agrandira encore
aux yeux de l'homme, lorsqu'il se sera formé une juste idée de
l'origine des corps vivans, ainsi que des causes du
développement et du perfectionnement graduels de
l'organisation de ces corps, et surtout lorsqu'il concevra que, le
tems et les circonstances ayant été nécessaires pour donner
l'existence à toutes les espèces vivantes telles que nous les
voyons actuellement, il est lui-même le dernier résultat et le
maximum actuel de ce perfectionnement, dont le terme, s'il en
existe, ne peut être connu!» (Lamarck, 1802: 89-90).
«Les chimistes ne voient dans tout cela qu'un jeu des affinités;
et pour faire cadrer par ce moyen leurs explications avec les
faits qu'ils observent, ils ont été obligés d'attribuer à l'affinité
une extension de puissance que la raison lui refuse, et qui, si
elle pouvait exister, ne serait pas encore suffisante pour rendre
raison de la destruction totale que subit avec le tems toute
espèce de combinaison et ses différens dérivés.» (Lamarck,
1802: 102).
«Sans doute les chemites, persuadés de la solidité de leur
théorie, et desirant, sous ce point de vue, de la faire adopter,
ont bien fait de s'emparer, en France, de toutes les voies
d'instruction; de se liguer, de prendre un ascendant sur les
auteurs de tous les écrits périodiques, de préconiser partout les
étrangers qui écrivaient dans leur sens, d'obstruer toutes les
routes pour ceux qui voient d'une autre manière, de garder un profond silence sur les grandes considérations
que j'ai présentées dans mes auvrages pour l'établissement d'une théorie fondée sur d'autres principes, enfin,
de ne laisser entamer nulle part aucune discussion sur ce sujet; si elle eût été un fois ouverte, je pense qu'elle
eût pu attirer l'attention générale des savans, et il n'y a point de doute, dans le cas, que celle des deux théories
qui a le moins de fondement, n'eût été à la fin reconnue pour telle.» (Lamarck, 1802: 163-4).
Recherches sur l'organisation...
«Sin duda es útil para el avance de nuestros conocimientos en Historia natural dividir y subdividir
suficientemente, con la ayuda de rasgos comunes y particulares, la masa de seres naturales observados, a fin
de llegar a la determinación de las especies, cuyo número parece carecer de límite en la naturaleza.
Pero, no nos equivoquemos: a esto no deben limitarse las observaciones del naturalista. No debe consumir su
tiempo, sus fuerzas y su vida entera conservando en su memoria los caracteres, los nombres y los múltiples
sinónimos de esta innombrable multitud de especies de todos los géneros, de todos los órdenes, de todas las
clases y de todos los reinos, que la superficie entera del globo que habitamos nos ofrece en todas partes con
una fecundidad impensable. Esta empresa sólo sirve para estrangular las opiniones de aquel que se consagra
desinteresadamente, para ahogar su genio, para privarle de la satisfacción de dar a la ciencia el impulso y la
verdadera dirección que ella debe seguir para alcanzar su objeto, es decir, a la vez, conducir al conocimiento
de la naturaleza y alumbrar utilitariamente al hombre sobre todo aquello que pueda servir a sus necesidades.
Qué pensaríais de un hombre que, queriendo conocer la Geografía, se obstinase en cargar su memoria con los
nombres de todas las aldeas, pueblos, laderas, montes, torrentes, riachuelos y de todos las pequeñas
circunstancias que se pueden encontrar en todas las partes de la tierra; y que dejase, a consecuencia de la
dificultades de la empresa, de prestar principal atención a la extensión de las partes descubiertas del globo, a
las divisiones y a las posiciones respectivas de esas partes, a su clima o a la desventaja de su situación, a la
naturaleza y dirección de las grandes cadenas de montañas, los ríos y los grandes cauces que se hallan, etc.
Como consecuencia del impulso que un gran número de naturalistas modernos han dado al estudio de las
diversas ramas de la Historia natural, resulta que la mayoría de los zoólogos se esfuerzan en conocer todas las
especies de insectos, gusanos, moluscos, serpientes, aves, etc.; el botánico retiene en su memoria, los
caracteres y los nombres de todas las especies de musgos, helechos, gramíneas, etc.; en fin el mineralogista
determina y enumera todos los materiales y las combinaciones que encuentra o que las operaciones químicas
llegan a producir; objetos todos que constituyen el catálogo que los reúne o menciona, un recuento inmenso y
sin límites capaz de colmar la imaginación de aquel que lo considere; creo que la naturaleza de esos
esfuerzos, es decir, que la limitada marcha de sus apreciaciones, es comparable a la del geógrafo del que
hable antes.
¡Cuanto, no convendrá, para el progreso y la dignidad de las ciencias naturales, dirigir nuestras
investigaciones, no solamente hacia la determinación de las especies, cuando la ocasión es favorable; sino
también hacia el conocimiento del origen, de las relaciones, y del modo de vida de todas las producciones
naturales que nos rodean por doquier!
Me parece que cuando alguien se propone entregarse a un estudio cualquiera, y sobre todo si es alguno de
Historia natural, se debe de abordar el objeto que se trata de conocer considerandolo en su totalidad o en su
unidad; debe después esforzarse por descubrir los diferentes géneros de interés que presenta, y ante todo
consagrarse a aquellos que son los más generales e importantes. Luego se desciende gradualmente hasta los
menores detalles del objeto, si el gasto y el tiempo que se puede dedicar a ese estudio, permite el descenso
hasta allí.» (Lamarck, 1986: 12-13).
Philosophie zoologique
" Les animaux vertébrés, quoiqu' offrant entre eux de grandes différences dans leurs organes, paraissent tous
formés sur un plan d'organisation commun. En remontant des poissons aux mammifères, on voit que ce plan
s'est perfectionné de classe en classe, et qu'il n'a été temriné complètement que dans les mammifères les plus
parfaits ; mais aussi l'on remarque que, dans le cours de son perfectionnement, ce plan a subi des
modifications nombreuses, et même très considérables, de la part des influences des lieux d'habitation des
animaux, ainsi que celles des habitudes que chaque race a été forcée de contracter selon les circonstances
dans lesquelles elle s'est trouvée." (phil. zool., 1, 6)
«À leur source, le physique et le moral ne sont, sans doute, qu'une seule et même chose; et c'est en étudiant
l'organisation des différents ordres d'animaux connus qu'il est possible de mettre cette vérité dans la plus
grande évidence.» (Lamarck, 1809: 66-67).
«Le produit des circunstances comme causes que emènent de nouveaux besoins, celui des besoins qui fait
naître les actions, celui des actions répétées qui crée les habitudes et les penchants, les résultats de l'emploi
augmenté ou diminué de tel o tel organe, les moyens dont la nature se sert pour conserver et perfectionner
tout ce qui a été acquis dans l'organisation, etc., sont des objets de la plus grande importance pour la
philosophie rationnalle.» (Lamarck, 1809: 69).
«Certes, je le répète, il y aurait plus de témérité dans celui qui voudrait déterminer, d'un manière positive, ce
que l'homme peut savoir, et ce qu'il est condamné à ignorer toujours, que dans celui qui,étudiant les faits,
examinant les suites des relations qui existent entre différents corps physiques, et consultant toutes les
inductions, lorsque la grossièreté de ses sens ne lui permettrait plus de trouver lui-même les preuves des
certitudes morales qu'il aurait su acquérir, ferait des tentatives soutenues pour reconnaître les causes des
phénomènes de la nature, quelles que'elles puissent être.» (Lamarck, 1809: 460-1).
«Si nous nous occupons de la nature, elle seule doit être uniquement l'objet de nos études, et ce sont
uniquement aussi les faits qu'elle nous présente que nous devons examiner, pour tâcher de découvrir les lois
physiques qui régissent la production de ces faits; enfin, jamais nous ne devons faire intervenir, en nous
raisonnements, la considération d'objets hors de la nature, et sur lesquels il nous sera toujours impossible de
savoir quelque chose de positif.» (Lamarck, 1809: 472).
«Il est cependant nécessaire de distinguer du cerveau proprement dit, quelque difficile que soit cette
distinction, l'organe accessoire dont il s'agit; parce que cet organe exécute des functions qui lui sont tout à fait
particulières, et qu'il n'est pas essentiel à l'existence du cerveau ni même à la conservation de la vie. Il mérite
donc un nom particulier, et je crois pouvoir lui assigner celui d'hypocéphale.» (Lamarck, 1809: 495).
«À la vérité, toutes ces impressions sont très faibles; et, quoiqu'elles varient en intensité, selon l'état de santé
ou de maladie de l'individu, elles ne sont, en général, très difficiles à distinguer que parce qu'elles n'offrent
point d'interruption ni de reprises subites. Néanmoins l'ensemble de ces impressions et des sensations
confuses qui en résultent, constitue dans tout animal qui s'y trouve assujetti, un sentiment intérieur fort
obscur, mais réel, qu'on a nommé sentiment de'existence.» (Lamarck, 1809: 532).
«Alors, on sentirait que le mal, à cet égard, réside principalement dans l'extrême inégalité d'intelligence des
individus, inégalité qu'il est impossible de détruire entièrement. Néanmoins, on reconnaîtrait mieux encore
que ce qu'il importerait le plus pour le perfectionnement et le bonheur d l'homme, serait de diminuer le plus
possible cette énorme inégalité, parce qu'elle est la source de la plupart des maux auxquels ell l'expose.»
(Lamarck, 1809: 573).
«Il n'est donc pas vrai que chacune de nos facultés intellectualles soit innée, et qu'il en soit de même de ceux
de nos penchants qui dépendent de notre faculté de penser. Ces facultés et ces penchants s'accroissent y se
fortifient à mesure que nous exerçons davantage les organes qui en produisent les actes. Seulement, nous
pouvons y apporter plus ou moins de dispositión avec l'état d'organisation que nous recivons de ceux qui
nous ont donné le jour; mais si nous n'exercions pas nous-mêmes ces facultés et ces penchants, nous en
perdrions insensiblement l'aptitude.» (Lamarck, 1809: 584).
Histoire naturelle des animaux sans vertèbres
«Cependant, le besoin de connaître l'organisation de l'homme, afin de tâcher de remédier aux désordres que
las causes des maladies y introduisent, avait depuis long-tems fait étudier en son être physique, la plus
compliquée de toures les organisations. On s'était ensuite assuré, par l'observation, que cette organisation
compliquée avoisinait considérablement, par ses rapports, celle de certains animaux, tels qui les mammifères.
Mais, au lieu de sentir que tout ce que l'on pouvait raisonnablement conclure des observations dont cette
organisation avait été le sujet, ne pouvait guère s'apliguer qu'à elle-même, on en déduisit des principles
généraux pour la physiologie, et, en outre, plusieurs conséquences relatives à des facultés du premier ordre,
que l'on étendit à tous les animaux en général.» (Lamarck, 1815-1822: 3-4).
«Enfin, que, par sa durée dans un corps et dans ceux ensuite qui en proviennent de générations en
générations, la vie, favorisant de plus en plus le mouvement et le déplacement des fluides, acquiert sans cesse
les moyens de modifier davantage le tissu cellulaire, d'en changer des portions en canaux vasculaires, en
membranes, en fibres, en organes divers; de fortifier, durcir ou solidifier certaines de ces parties par
l'interposition, dans leur tissu, de molécules propres à ces objets, et parvient ainsi à compliquer
progressivement l'organisation.» (Lamarck, 1815-1822: 60).
«Après avoir perdu la vie qu'ils possédaient, les corps dont il s'agit font partie, dès l'instant même, des corps
qu'on nomme inorganiques, quoique ils offrent encore des restes d'une organisation qui a existé
complétement en eux; et bientôt ils se trouvent réduits à l'état des autres corps inorganiques. Alors, en effet,
leurs différens résidus ou produits, de plus en plus changés, perdent peu-à-peu les traits de leur origine qui
devient graduellement méconnaissable. Enfin, ces résidus changés concourent, avec les circonstances, à la
formation d'autres matières plus ou moins composées, et vont augmenter la masse des diverses sortes de
minéraux et de matières inorganiques, soit solides, soit liquides, soit gazeuses.» (Lamarck, 1815-1822: 64).
«Nulle sorte ou nulle particule de matière ne saurait avoir en elle-même la propriété de se mouvoir, ne celle
de vivre, ni celle de sentir, ni celle de penser ou d'avoir des idées; et si, hors de l'homme, l'on observe des
corps doués, soit de toutes ces facultés, soit de quelqu'une d'entr'elles, on doit considérer alors ces facultés
comme phénomènes physiques que la nature a produiré, non par l'emploi de telle matière, mais par l'ordre et
l'état de choses qu'elle a institué dans chaque organisation et dans chaque système d'organes particulier.»
(Lamarck, 1815-1822: 121).
«Le plan des opèrations de la nature à l'ègard de la production des animaux, est clairement indiqué par cette
cause première et predominante qui donne à la vie animale, le pouvoir de composser progresivement
l'organisation, et de compliquer et perfectionner graduellement, non-seulement l'organisation dans son
emsemble, mais encore chaque système d'organes particulier, à mesure qu'elle est parvenue á les
établir.>(Lamarck, 1815-1822: 133).
«Mais une cause étrangère à cella-ci, cause accidentelle et par conséquent variable, a traversé çà et là la
exécution de ce plan, dans néanmoins le détruire, comme je vais le prouver. Cette cause, effectivement, a
donné lieu, soit aux lacunes réelles de la série, soit aux rameaux finis qui en proviennent dans divers points et
en altèrent la simplicité, soit, enfin, aux anomalies qu'on observe parmi les systèmes d'organes particuliers
des différentes organisations.» (Lamarck, 1815-1822: 133).
«Il en résulte, selon mes observations, qu'il n'est pas vrai que les véritables rapports entre les races, et même
entre les genres et les familles, puissent se décider uniquement, soit par la considération d'aucun système
d'organes intérieur, pris isolément, soit par l'état des parties externes; mais, qu'il l'est, au contraire, que ces
rapports doivent se déterminer d'après la considération d 'ensemble des caractères intérieurs et extérieurs, en
donnant aux premiers une valeur prééminente, et, parmi ceux-ci; une plus grande encore aux plus essentials,
sans employer néanmoins la considération isolée d'aucun organe particulier quelconque.» (Lamarck, 18151822: 161-2).
«De là, l'idée que toutes les races des corps vivans sont aussi anciennes que la nature, qu'elles ont toujours été
ce qu'elles sont actuellement, et que les matières composées qui appartiennent au règne minéral sont dans le
même cas; de là, resulterait nécessairement que la nature n'a aucun pouvoir, qu'elle ne fait rien, qu'elle ne
change rien, et que, n'opérant rien, des lois lui sont inutiles; de lá, enfin, il s'ensuivrait que, ni les végétaux, ni
les animaux ne sont ses productions.» (Lamarck, 1815-1822: 192).
Mémoires de Physique et d'Histoire naturelle
«J'apelle molécule essential d'un composé, ce que d'autres physiciens nomment sa molécule integrante. C'est
la plus petite molécule dans laquelle la masse de ce composé puisse être réduite, sans que la nature de cette
substance soit alterée.» (Lamarck, 1797: 9).
«Toute molécule essentielle de composé a necessairement une forme qui lui est particulière, c'est-à-dire, qui
est particulière à sa nature. Cette forme ne peut varier, tant que la molécule dont il s'agit conserve et la
totalité de ses principes et son état de combinaison;...» (Lamarck, 1797: 10).
«Il est en effet impossible que la molécule essentielle d'un composé soit combinée avec la molécule
essentielle d'autre composé, que leurs principes se pénétrent réciproquement, et que cependant l'une et l'autre
conservent leur nature, leur forme, et l'arrangement de leurs propres principes.» (Lamarck, 1797: 19).
«Enfin, la diversité, soit du nombre, soit des proportions des principes, et sur-tout celle de leur arrangement
dans les molécules essentielles des différens composés qu'on observe, produit aussi très-probablement, une
diversité dans la connexion des principes de ces composes divers.» (Lamarck, 1797: 51).
«Cette vue intéressante doit, à ce qu'il me semble, nous aider à concevoir la cause première de la plus ou
moins grande intimité de conexion des principes d'un composé quel qu'il soit. Elle doit aussi par conséquent
nous aider à déterminer les causes principales de la densité, de la dureté, et surtout de l'altérabilité et de la
durabilité plus ou moins considérables des diverses matières composées que nous pouvons observer dans la
nature.» (Lamarck, 1797: 55-56).
«Despuis long-tems je sentais avec tous les naturalistes combien il était désagréable et même désaventageux
au progrès des sciences, de ne pouvoir indiquer par les discours, avec une certaine précision, les couleurs des
objets que l'on observe; et de ne pouvoir assigner dans les descriptions que l'on donne de ces objets, ce genre
de caractère qui, quoique très-variable dans un grand nombre de cas, n'en est pas moins, dans beaucoup
d'autres, très-utile, et quelque fois même nécessaire à déterminer.» (Lamarck, 1797: 71).
«Elle aura, comme je l'ai dit, l'avantage précieux et si long-tems désiré, d'offrir aux naturalistes, pour
completter leurs descriptions, et se faire entendre par le simple discours, d'offrir, dis-je, une suite naturelle et
métodique de colorations diverses, dont chacune pourra être determinée et citée séparément des autres. Les
artistes y puiseront aussi des moyens de s'entendre et de se faire entendre à cet égard.» (Lamarck, 1797: 7273).
Planche originale ayant servi à l'illustration de l'ouvrage de Lamarck,
Mémoire sur les fossiles des environs de Paris 1802
«Voilà la cause remarquable de cette force puissante qui entraîne tout être, toute substance composée vers sa
destruction, ..., de cet marche constante de la nature vers un but qui semble tout-à-fait opposé à celui qu'elle
doit avoir.» (Lamarck, 1797: 243).
«Cependant, si l'on fait attention que malgré ce penchant de la nature à tout détruire, malgré cette tendance
naturelle de toutes combinaisons à s'anéantir graduellement; tout ce qui nous environne, nous présente
néanmoins de toute part, une multitude inmense de substances diverses, de composés de toutes les sortes, qui
paraissent continuellement existir dans la nature, se retrouvant presque par tout, qui n'y existent à la vérité
que parce qu'ils s'y renouvellement sans cesse, mais dont la quantité en général, n'en paraît jamais diminue;
on sera convaincu, qu'il existe dans la nature une cause particulière puissante et continuellement active, qui a
la faculté de former des combinaisons, de les multiplier, d'en diversifier la nature, et qui tend sans cesse à les
surcharger de principes, et à en augmenter les proportions jusqu'à un certin terme.» (Lamarck, 1797: 243-44).
«Pour faire mieux sentir l'importance de cet objet, et parvenir à prouver que la cause essentielle de la
formation des composés réside uniquement dans les facultés du mouvement organique dont jouissent les êtres
doués de la vie.» (Lamarck, 1797: 249).
Recherche sur l'organisation des corps vivants
" Chaque changement acquis dans un organe par une habitude d'emploi suffisante pour l'avoir opéré, se
conserve ensuite par la génération, s'il est commun aux individus qui dans la fécondation concourent
ensemble à la reproduction de leur espèce. Enfin ce changement se propage et passe ainsi dans tous les
individus qui se succèdent et qui sont soumis aux mêmes circonstances, sans qu'ils aient été obligés de
l'acquérir par la voie qui l'a réellement créé."
(Discours préliminaire, 1802)
Teoría lamarckiana de la evolución
Podemos definir tres versiones de la teoría lamarckista de la evolución. La primera aparece en forma de
conferencia publicada cuando Lamarck tenía ya 57 años, y fue presentada en 1801 como la introducción de
su obra Sistema de animales invertebrados, donde básicamente expone que el mecanismo de la transmisión
de los caracteres adquiridos es el causante de la evolución de los animales. La segunda versión aparece en
1809, en los primeros ocho capitulos de su Filosofía zoológica; en ellos expone la idea de que existe una
tendencia a la mayor complejidad en los animales, y de que dicha tendencia es una ley natural. Este proceso
es explicado por Lamarck como una sucesión lineal que se asemeja a una cadena de seres animales o
vegetales. En esta explicación la herencia de los caracteres adquiridos es relegada al papel de causante de las
desviaciones de la línea o cadena principal. Lamarck distingue dos cadenas diferentes de seres: la de los
vegetales y la de los animales.
La tercera versión aparece en la edición póstuma de su obra sobre los animales invertebrados en 1835, seis
años después de su muerte. Es similar a la segunda versión en contenido, pero resulta mucho más clara y se
encuentra mejor estructurada. Generalmente, ésta es la versión más conocida y de la que se desarrolla el
cuerpo de ideas conocido como lamarckismo. En ella, Lamarck niega rotundamente que exista una secuencia
o cadena continua entre la materia no viva y la viva, lo cual había sido sostenido por algunos proponentes de
la idea de la cadena de los seres, como el filósofo John Locke, iniciador de la época de la Ilustración inglesa.
El párrafo clave en el que Lamarck sintetiza sus ideas acerca de la evolución se encuentra en el volumen 1 de
su obra sobre los animales invertebrados, y es el siguiente:
Por medio de las cuatro leyes que he mencionado, todos los hechos de la organización me resultan fácilmente
explicables; la progresión en la complejidad de la organización de los animales y de sus facultades no me
parece dificil de concebir; finalmente, los mecanismos usados por la naturaleza para diversificar a los
animales y llevarlos al estado en el que los conocemos se vuelven fácilmente determinables.
La esencia de las leyes a las que Lamarck se refiere es ésta :
1. La naturaleza tiende a incrementar el tamaño de los seres vivientes hasta un límite predeterminado.
2. Los nuevos órganos se producen como resultado de una nueva necesidad.
3. Los órganos alcanzan un desarrollo que es proporcional al grado de uso al que están sometidos.
4. Todas las características adquiridas por un individuo son transmitidas a su progenie.
En estas cuatro leyes no parece haber referencia alguna al incremento de la complejidad de los organismos y
la totalidad del proceso evolutivo es atribuida a un solo factor causal: la herencia de los caracteres adquiridos.
Sin embargo, Lamarck subraya la similitud entre el incremento de tamaño y la complejidad de los
organismos. Los cambios adaptativos que se originan en los animales por las modificaciones en el ambiente
ocurren, según Lamarck, mediante el desarrollo de nuevas formas de comportamiento, que involucran el uso
de órganos hasta entonces poco empleados. Dicho uso lleva, a su vez, a un incremento en su tamaño o a
nuevos modos de funcionamiento. Los ejemplos con los que Lamarck quiso ilustrar el mecanismo
fundamental de su teoría son bien conocidos; aparte del más famoso, que consistía en el estiramiento del
cuello de las jirafas debido a que su alimento se iba encontrando en ramas cada vez más altas, Lamarck usó el
ejemplo de los cuernos de algunos rumiantes (como los alces o los venados), que a fuerza de darse topes con
la cabeza cuando los machos peleaban por una hembra, fueron desarrollando cornamentas más grandes. Otro
ejemplo es el de las aves acuáticas, que al encontrarse en un lago necesitaban nadar, para lo cual abrían los
dedos de las patas a fin de impulsarse mejor, de manera que se estiraba la piel entre los dedos hasta que se
desarrollaba una pata membranosa, como la de los gansos o los patos.
Lamarck considera al hombre como el punto de referencia o estándar, del cual los animales se van separando
según una escala orgánica fija, como si se tratara de una escalera eléctrica: el hombre se encuentra en el
escalón más alto y los organismos más primitivos en el inferior, por debajo del cual aparecen nuevos
escalones en la medida que se forman nuevas especies más primitivas; además, toda la escalera se desplaza
con los escalones fijos en su posición relativa. La teoría de la escala hacia la perfección es probada, según
Lamarck, por los siguientes cuatro hechos:
1. La semejanza entre unos animales y otros.
2. La semejanza del hombre con otros animales.
3. La perfección de la organización humana.
4. Algunos animales se parecen al hombre más que otros.
Cabe mencionar, finalmente, que la concepción de que las especies podrían extinguirse no se encuentra en el
pensamiento lamarckiano, así como tampoco el concepto de competencia, ni la consiguiente lucha por la
existencia, debido a la influencia del deísmo en sus ideas
Precursor de la biología evolucionista

el anticatastrofismo o la afirmación del principio de continuidad
o los cambios graduales observados en las series de invertebrados fósiles muestran que la vida
sobre la tierra no ha sido periódicamente aniquilada por cataclismos

el transformismo o la afirmación del principio del cambio
o la morfoanatomía comparada y la paleontología muestran una escala de complejidad en la
organización de los seres vivos
o el «tiempo y las circunstancias» son el origen de las transformaciones progresivas observadas
en las series fósiles
o esta gradación explica el hecho de que exite una filiación entre especies afines
En el cuadro siguiente, se reflejan las principales características del pensamiento de Lamarck y Darwin
LAMARCK
la necesidad o el deseo cambian el genotipo
DARWIN
uso o desuso provocan cambios en el fenotipo y luego en
genotipo
genotipo cambiado heredado por
descendientes
genotipo cambiado y heredado por descendientes
cambia el fenotipo de la descendencia
cambia el fenotipo de la descendencia
Las teorías que precedieron a la de Darwin eran teorías transformistas. Estas teorías venían a decir que la
especie en su conjunto variaba porque cada individuo de la especie lo haría en la misma dirección. Los
pequeños cambios de los individuos pasan a la descendencia, que a su vez sigue cambiando impulsada por el
proceso de adaptarse a su ambiente. Ahí tenemos las ideas de Lamarck. Pero Darwin rompió con todo esto
creando una teoría variativa tomando como punto de partida la variación que existe entre los idividuos de
una especie. La evolución de la especie resulta de las tasas diferenciales de supervivencia y reproducción de
los diversos tipos, de modo que las frecuencias relativas de los tipos cambian con el tiempo. Bajo este punto
de vista, se puede decir que la evolución es un proceso de "elección", más que de transformación, como
proponía Lamarck, para el que la evolución del grupo sería la consecuencia de los cambios inducido por el
medio ambiente, todos en la misma dirección.
Para Darwin, la evolución del grupo resulta de la supervivencia y reproducción diferencial de variantes
individuales ya existentes en el grupo, variantes que aparecen sin relación con el ambiente (lo que más tarde
se llamará cambio preadaptativo).>>> Darwin (1809-1882). Un pequeño homenaje. El abuelo de todos los
Biólogos. (Internet resources Darwin, his publications, and evolution)
OBRAS de Jean-Baptiste Lamarck
lectura de sus textos en la
Red
LIBROS
Système des Animaux sans vertèbres1801
Flore françoise1779
Hydrogéologie1802
Recherches sur les causes des principaux faits
physiques1794
Recherches sur l’organisation des corps
vivans1802
Réfutation de la théorie pneumatique1796
Philosophie zoologique1809
Mémoires de physique et d'histoire
naturelle1797
Extrait du cours de zoologie sur les animaux
sans vertèbres1812
Annuaires météorologiques1800-1810
Histoire naturelle des animaux sans
vertèbres1815-1822
Système analytique des connaissances positives
de l’homme1820
Mollusques1818
Nature1818
DISCURSOS
Botanique (botanica)1783
Mémoire sur les principaux phénomènes de
l'atmosphère, compte-rendu par le citoyen
Cotte1776 Cotte, Mémoire sur la météorologie
(1788)
Espèce (species)1783
Discours d'ouverture (an 8)1801
ARTÍCULOS
Encyclopédie Méthodique
Classes (classes)1783
ARTÍCULOS Nouveau Dictionnaire d’Histoire
naturelle…
Conchifères1817
Conchyologie
1817
Coquillage1817
Coquille1817
Distribution des corps naturels1817
Espèce1817
Faculté1817
Fonctions organiques1817
Habitude1817
Homme1817
Idée1817
Imagination1817
Instinct1817
Discours d'ouverture du cours de 1806
ARTÍCULOS DE REVISTAS
De l’influence de la lune sur l’atmosphère
terrestre 1798 Journal de Physique
Extrait d’un mémoire sur l’influence de la lune
sur l’atmosphère terrestre 1798 Magasin
encyclopédique
Mémoire sur la matière du feu 1799 Journal de
Physique
Mémoire sur la matière du son 1799 Journal de
Physique
Mémoire sur le mode de rédiger et de noter les
observations météorologiques 1800 Journal de
Physique
Recherches sur la périodicité présumée des
principales variations de l’atmosphère 1801
Journal de Physique
Sur la distinction des tempêtes d’avec les
orages, les ouragans, etc. 1801 Journal de
Physique
Réfutation des résultats obtenus par le C. Cotte
1801 Journal de Physique
Sur les variations de l’état du ciel dans les
latitudes moyennes 1803 Journal de Physique
Intelligence1817
MEMORIAS
Irritabilité1817
Jugement1818
Météores1818
Météorologie1818
Mémoire sur le projet du Comité des Finances,
relatif à la suppression de la place de Botaniste
attaché au Cabinet d'Histoire naturelle1789
Mémoire sur les cabinets d'histoire naturelle et
particulièrement sur celui du jardin des
plantes1790
LAMARCK, J.B. & MIRBEL, B. Histoire
Naturelle des Végétaux, classé par familles.
Paris, chez Deterville, An XI-1803. 15
volumes The present work forms the botanical section of
the 12mo edition of Buffon edited by R.R. Castel. "His twovolume 'Introduction à la botanique' (1803) formed part of
the fifteen volume 'Histoire naturelle des végétaux'; the rest
of the work was written by Mirbel. This study of the
vegetable kingdom was in turn part of the larger eighty
volume 'Cours complet d'histoire naturelle pour faire suite à
Buffon' edited by Castel. Lamarck's 'Introduction' was his
only botanical work to include his evolutionary theory'
OBRAS PUBLICADAS
Philosophie zoologique; ou Exposition des
considerations relatives … l'histoire naturelle des
animaux.
2 vols. Paris: Dentu et l'Auteur, 1809. Eds.
españolas:Alta Fulla, 1986. , MATEU, F.SEMPERE
Inédits de Lamarck; d'après les manuscrits
conservés a la Bibliotheque centrale du Museum
national d'histoire naturelle de Paris. Presentes par
Max Vachon, Georges Rousseau [et] Yves
Laissus. Pref. de Georges Canguilhem. Postface de
Pierre-P. Grasse. Published: Paris, Masson, 1972.
Recherches sur les causes des principaux faits
physiques, et particulierement sur celles de la
combustion, de l'elevation de l'eau dans l'etat de
vapeurs ... de l'origine des composes et de tous les
mineraux; enfin de l'entretien de la vie des certes
organiques, de leur accroissement, de leur etat de
vigueur, de leur depberissement et de leur mort.
Avec une planche. Par J.B. Lamarck ... Published:
Paris, Maradan, seconde annee de la republique
[1794]
Flore francaise, ou Descriptions succinctes de
toutes les plantes qui croissent naturellement en
France ... Edition: 3. bed.; par MM. de Lamarck et
de Candolle. Published: Paris, H. Agasse, 1805-15.
Recherches sur l'organisation des corps vivants :
precede du Discours d'ouverture du cours de
zoologie donne dans la Museum d'histoire
naturelle / Lamarck ; [texte revu par Jean-Marc
Drouin]. Published: [Paris] : Fayard, c1986.
Articles d'histoire naturelle / Lamarck ; presentes
par Jacques Roger et Goulven Laurent. Published:
Paris : Editions Belin, c1991.
Introducción a Lamarck. Pages choisies, Brunelle L.
1957, Paris: Editions sociales. LAMARCK y las
ideas revolucionarias
Œuvres et rayonnement de Jean-Baptiste
Lamarck (Donde puedes consultar el original
de las obras divididas por capítulos)
BIBLIOGRAFIA SOBRE LAMARCK Y LAS TEORÍAS EVOLUCIONISTAS.
Buena página sobre teoría de la evolución
CONTEMPORANEOS
Geoffroy Saint-Hilaire
"The external world is all-powerful in alteration of the form of organized
bodies.. . these [modifications] are inherited, and they influence all the rest
of the organization of the animal, because if these modifications lead to
injurious effects, the animals which exhibit them perish and are replaced by
others of a somewhat different form, a form changed so as to be adapted to
the new environment." "Influence du monde ambiant pour modifier les
formes animales." 1833.
Superior jerárquico de Cuvier, nombrado profesor de zoología en París en 1794, formula también ideas
transformistas. Para él existe un único animal, modificado por simples cambios en la proporción de sus
partes. Por tanto, no existen órganos nuevos cada vez que un anatomista descubre una estructura
aparentemente particular: toda estructura es el resultado de la transformación de una estructura fundamental,
común a todos los animales.
Por estos trabajos, Saint-Hilaire es el fundador de la anatomía comparada; a partir de él, la anatomía ya no
será una mera descripción, sino que permite la comparación de las diferentes morfologías.
"Organic life beneath the shoreless waves
Was born and nurs'd in ocean's pearly caves;
First forms minute, unseen by spheric glass,
Move on the mud, or pierce the watery mass;
These, as successive generations bloom,
New powers acquire and larger limbs assume;
Whence countless groups of vegetation spring,
And breathing realms of fin and feet and wing. "
Erasmus Darwin (1731-1802)
The Temple of Nature. 1802.
Comte de Buffon (1707-1788)
Georges Cuvier (1769-1832).
Trabajó en el Museo de Historia Natural de París, y también puso
las bases de la anatomía comparada (en algún texto se dice que fue
él quien la fundó). Sus estudios en este terreno le llevaron a decir
que la fijación de las especies era lo más sensato, en contraposición
de los que su superior, Saint-Hilaire, pensaba. Esto situó a Cuvier
frente a Lamarck.
Por otra parte, Cuvier llegó a ser muy hábil en la interpretación de
los cada vez más abundantes fósiles. Era capaz de reconstruir un
animal partiendo de un puñado de huesos, y con ello fundó una
nueva ciencia, la paleontología. Lamarck respondía a Cuvier. Este
último recurría al catastrofismo continuamente y a diluvios
imaginarios para explicar la desaparición de tantas especies, y una vez Lamarck escribió lo siguiente: "una
catástrofe que nada regula, que mezcla y disemina, es medio muy oportuno para resolver los problemas de
los naturalistas ansiosos de explicar todo, pero que no se molestan en observar e investigar lo que pasa de
veras en la naturaleza".
Carlos Linneo (1707-1778).
En 1686, J. Ray define el concepto de especie con precisión. Busca los caracteres
específicos, e.d., los que son más constantes. Según él el criterio más fiable de
identidad específica es la filiación: nunca una especie nace de la simiente de otra
y viceversa. Ray llegó a escribir, a pesar de ser un seguidor de la Biblia, lo que
sigue: "sea cual fuere la antigüedad de la Tierra y de los cuerpos que hay en
ella, la estirpe humana es reciente".
Esta proposición será retomada y transformada en dogma por un botánico sueco llamado Linneo. Para llevar
a cabo su empresa, primero contruye una clasificación de los vegetales basada en los órganos sexuales.
Luego crea el llamado sistema binomial de nomenclatura, en 1753, utilizado actualmente, para nombrar las
diferentes especies. De los dos nombres, el primero constituye el género al que la especie pertenece, un
grupo amplio en el que hay otras especies parecidas a ella, y el segundo nombre especifica la especie
concreta de que se trata.
Hijo de un clérigo protestante aficionado a la Botánica, se formó en Ciencias Naturales en Växjö (1724) y
en las universidades de Lund y Uppsala. De esta última llega ser profesor y director del Jardín Botánico.
Tras viajar por diversos países europeos, se doctora en Medicina en 1735 y se asienta en Estocolmo en
1739, ejerciendo de médico. En 1742 desempeña la docencia en Uppsala. Más tarde funda el Museum
Rerum Naturalium y en 1747 es nombrado médico real. Sus fructíferas investigaciones le hacen ser
designado presidente de la Academia de Ciencias. Su labor científica es ingente, en volumen y calidad.
Describe, cataloga y clasifica más de 500 especies vegetales y 4000 animales, estableciendo un sistema
jerárquico vigente en la actualidad. Así, parte de los niveles descriptivos particulares y más concretos hasta
los generales, estableciendo diferentes rangos: especies, géneros, familias, órdenes, clases, ramas y reinos.
Cada género y especie es nombrado mediante un nombre en latín. Su clasificación se basa en caracteres
externos y observables, sin atender al posible parentesco que pueda haber entre los seres vivos. Así, en un
principio cree en la inmutabilidad de las especies a lo largo del tiempo, fijismo que a lo largo de los años va
abandonando en favor de cierta creencia evolutiva. Su obra, sin embargo, servirá posteriormente como base
para la doctrina evolucionista, pues permitirá constatar la evolución experimentada por los seres vivos
gracias a su sistema de ordenación y catalogación. Tiene además el mérito de ser el primer científico en
incluir al hombre en su sistema clasificatorio de los seres vivos, a pesar de su propia religiosidad. Denomina
al hombre "Homo sapiens" y lo incluye entre los primates, con quienes observa que comparte algunas
características. Todos sus escritos los realiza en latín, destacando "Systema naturae", de 1753; "Bibliotheca
botanica", de 1736; "Classes plantarum", de 1738, "Flora suecica", de 1745; o "Systema vegetabilium", de
1774. En premio a sus méritos en Suecia se le concede un título nobiliario, que él mismo adorna con la
enseña "la fama se extiende con los hechos.
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