Edición N° 15 - 2013 - Institución Universitaria de Envigado

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ISSN 0124-7816
No.15, enero-junio de 2013
Katharsis
Publicación de la Facultad de Ciencias Sociales
Programa de Psicología
Institución Universitaria de Envigado
ISSN 0124-7816
Nº 15, enero-junio de 2013
Rector
Jaime Alberto Molina Franco
Vicerrector académico
Henry Roncancio González
Decano Facultad de Ciencias Sociales
Álvaro Ramírez Botero
Coordinación de la publicación:
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Edición y corrección de textos:
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Traducción de textos:
Escuela de Idiomas de la IUE
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Carátula y solapas:
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Institución Universitaria de Envigado (Colombia)
Contenido
No. 15, enero-junio de 2013
ISSN 0124-7816
Editorial
Álvaro Ramírez Botero.........................................................5
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
(una vanguardia lúdica: ironía, dualidad y bizantinismo)
Luis Roberto Vera..............................................................9
Zonas de contacto: la “nación” y la “identidad” en la obra de
Alejandro Saravia
Juan Carlos Rodríguez.............................................................. 37
La ciudad como elemento de transformación narrativa: una
aproximación a la novela Aire de Tango de Manuel Mejía Vallejo
Paola Andrea Fonnegra Osorio......................................53
Configuración de identidades políticas juveniles a través de
expresiones teatrales
(El caso de la Red Juvenil de Medellín)
Paula Andrea Tamayo Montoya
Carlos Darío Patiño Gaviria...........................................67
La familia según un enfoque de convergencia: diversidad familiar,
género y sexualidad
Ángela María Quintero Velásquez................................. 89
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos.
Aproximación a una revisión documental
Alexander Rodríguez Bustamante
Edison Francisco Viveros Chavarría.................................... 113
Alteración de las funciones ejecutivas en personas vinculadas al
conflicto armado colombiano
Claudia Marcela Arana Medina
Mónica Gómez Botero
David Andrés Molina González..............................................133
Factores de riesgo para el consumo de psicoactivos en conductores de
buses en Medellín
Gustavo Adolfo Calderón Vallejo
Guillermo Alonso Castaño Pérez............................................153
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
María Alejandra Gómez
David Restrepo....................................................................... 173
Competencia creatividad e innovación: conceptualización y abordaje
en la educación
Claudia Milena Arias Arciniegas
Diana Patricia Giraldo Bedoya
Lina María Anaya Urbina...................................................... 195
La investigación experimental en lingüística
Juan David Martínez Hincapié..............................................215
Editorial
Álvaro Ramírez Botero*
Editor
L
a publicación número 15 de la revista Katharsis presenta, por
decirlo así, bloques de artículos que constatan la convergencia
de las disciplinas y los saberes en torno a algunos fenómenos
propiamente humanos: el arte, la familia, el lenguaje y algunas
construcciones sociales relacionadas con la condición humana en la
sociedad actual. Los once artículos que se presentan van a mostrar al
lector, como un reflejo, circunstancias, expresiones y situaciones en
las que, de una u otra manera, se verá implicado, ya sea por afinidad
disciplinar o por su condición humana.
Los cuatro artículos iniciales llevan al lector a los mundos creados
por algunos artistas para tratar de dar cuenta de los problemas que
enfrentaron en la comprensión del mundo que habitaron. Dar una
explicación no solo tiene que ver con conocer la verdad de un hecho,
muchas veces la explicación importa solo en la medida en que representa una realidad y la percepción de esta en el intento, tal vez inútil,
de comprenderse en el mundo, pero seguramente útil en la dinámica
psíquica del sujeto para establecer los lazos con lo que lo rodea.
En esta línea, el profesor Luís Roberto Vera, con el artículo Kahlo
y Goncharova: dos mujeres (una vanguardia lúdica: ironía, dualidad
y bizantinismo) indaga por las circunstancias de orden subjetivo que
rodean esta obra de Frida Kahlo y cómo se combinan en el proceso
*
Psicólogo Universidad de Antioquia, Magíster en Educación Pontificia Universidad
Javeriana – Universidad de Medellín.
5
de construcción de un estilo particular las búsquedas en las técnicas
conocidas por fuera de la academia, en sus experiencias en diferentes
aspectos de su vida, en el contexto de las convergencias culturales de la
época, en sus características psicológicas y en las relaciones implícitas
de la obra en cuestión con la de la rusa Natalia Sergueievna Goncharova,
al igual que la influencia de otros artistas.
En el artículo “Zonas de contacto: la “nación” y la “identidad” en la
obra de Alejandro Saravia”, Juan Carlos Rodríguez indaga también
en la producción de un artista que desde la literatura ofrece unas
vías de comprensión de lo que significa, en las condiciones actuales
de vida, la identidad y la nación. El profesor Rodríguez establece un
diálogo entre lo planteado por Alejandro Saravia con la noción “zonas
de contacto” de Pratt, para entrar en el análisis de la manera en que
Saravia crea situaciones en las que sus personajes viven circunstancias
transculturales en un mundo globalizado, expresiones en las que
emergen insumos para una aproximación a la identidad y la nación.
También podrá el lector, en el artículo de la profesora Fonnegra La
ciudad como elemento de transformación narrativa: una aproximación
a la novela Aire de Tango de Manuel Mejía Vallejo, observar la
incidencia de los elementos referentes a los fenómenos de migración
y desplazamiento en las transformaciones acaecidas en el paso de lo
rural a lo urbano y la manera en que estos procesos afectan también
las narrativas de ciudad. En estas narrativas están presentes referentes
de diferente índole pero de manejo popular, como refranes, canciones y
obras cinematográficas, esto es lo que evidencia la profesora Fonnegra
en Aire de Tango. Se suma a los trabajos relacionados con lo estético
el artículo titulado Configuración de identidades políticas juveniles a
través de expresiones teatrales (El caso de la Red Juvenil de Medellín)
de Paula Andrea Tamayo Montoya y Carlos Darío Patiño Gaviria.
En él los investigadores abordan un caso concreto, la Red Juvenil de
Medellín, y muestran cómo la expresión teatral funciona como una
práctica política que posibilita la acción reflexiva.
6
En el que se puede considerar un segundo bloque de artículos,
por afinidad temática, se encuentran el de la profesora Ángela
María Quintero Velásquez, titulado La familia según un enfoque de
convergencia: diversidad familiar, género y sexualidad, y el de los
profesores Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco
Viveros Chavarría Sobre la intervención familiar en escenarios
educativos. Aproximación a una revisión documental. En el último los
investigadores aportan elementos para la comprensión de las relaciones
entren la familia, la escuela y los diferentes tipos de intervención para
constatar las variaciones sobre las formas de proceder e identificar los
diferentes tipos de relación que se presentan entre las tres instancias.
Luego de los artículos que abordan temáticas referidas a la familia se
presentan otros que son productos de investigaciones sobre fenómenos
sociales de época. Las investigadoras Claudia Marcela Arana Medina,
Mónica Gómez Botero y el investigador David Andrés Molina González
presentan el artículo Alteración de las funciones ejecutivas en personas
vinculadas al conflicto armado colombiano, en el que indagan sobre
la presencia de alteraciones en la función ejecutiva en personas que
presentan conductas referidas al crimen. En esta investigación usan
como referente otras investigaciones que han presentado esta relación y
que logran constatar en la población evaluada. Esto, según los autores,
permite establecer una propuesta de intervención que contemple el
aspecto neurocognitivo. De otra investigación se deriva el artículo
Factores de riesgo para el consumo de psicoactivos en conductores de
buses en Medellín, de los profesores Gustavo Adolfo Calderón Vallejo
y Guillermo Alonso Castaño Pérez. Este trabajo permite asociar las
condiciones laborales y sociales de la población investigada con el
consumo de sustancias psicoactivas. En consonancia con el tema de las
circunstancias laborales, los investigadores María Alejandra Gómez y
David Restrepo presentan el texto. El trabajo precario, una realidad
distante del trabajo decente, en el que abordan la problemática social que
ha representado la flexibilización laboral en la actualidad y el impacto
7
que ha tenido en la posibilidad de acceder a un “trabajo decente”. En la
vía de las condiciones del mundo actual, las profesoras Claudia Milena
Arias Arciniegas, Diana Patricia Giraldo Bedoya y Lina María Anaya
Urbina presentan el artículo Competencia, creatividad e innovación:
conceptualización y abordaje en la educación, para mostrar, desde
el caso concreto de la Católica del Norte Fundación Universitaria,
algunas aproximaciones conceptuales y la necesidad de incorporar en la
propuestas educativas de nivel superior el desarrollo de competencias,
la creatividad asociada a la innovación y el emprendimiento.
Por último, pero no con menos relevancia, se presenta el trabajo del
profesor Juan David Martínez Hincapié: La investigación experimental en
lingüística. El aporte de Martínez pone al lector frente a la posibilidad,
vigencia y viabilidad de hacer investigación científica en lingüística.
De forma rigurosa, el autor presenta las características de los trabajos
experimentales en esta ciencia y la manera en que satisfacen las
exigencias de un trabajo experimental.
Solo resta agradecer, en nombre de la Facultad de Ciencias Sociales de
la Institución Universitaria de Envigado, la colaboración de los autores e
invitar al disfrute a los lectores.
8
Kahlodey Goncharova:
Katharsis–Institución Universitaria
Envigado dos mujeres
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
(una vanguardia lúdica: ironía,
dualidad y bizantinismo)*
Kahlo and Goncharova: Two Women
(A Ludic Avant-gardism: Irony, Duality and Bizantinism)
Luis Roberto Vera **
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Recibido octubre 30 de 2012, aprobado noviembre 16 de 2012
Resumen
Este ensayo está centrado en el linograbado Dos Mujeres (1925) de Frida Kahlo.
Pertenece a su período estridentista, el cual indudablemente fue formativo para sus
inicios como artista. La consideración de tal período constituye una herramienta
indispensable, puesto que representa el antecedente para entender las relaciones
estilísticas perceptibles en este linograbado respecto a la obra de la artista rusa,
radicada en París, Natalia Goncharova. Dos Mujeres se caracteriza por su espíritu
lúdico, flexible y especulativo, que, por su naturaleza misma de indagación y
permeabilidad interdisciplinarias, tiene relaciones de atracción y diferencia respecto
a las de Goncharova.
Palabras clave: Frida Kahlo, Natalia Goncharova, estridentismo, bizantinismo,
vanguardia, arte mexicano del siglo XX, crítica de arte.
*
**
El presente ensayo es parte de una investigación en curso: “Frida mesoamericanista”. No
ha sido presentada como ponencia ni como conferencia.
Poeta, traductor e historiador del arte chileno, reside en México desde 1972. Profesor
Investigador en el Doctorado en Literatura Hispánica y en la Maestría en Literatura
Mexicana de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Ha publicado poesía
y ensayos sobre arte en El Zaguán, Sábado de Unomásuno y Vuelta, entre otras
publicaciones. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (II). Correo electrónico:
[email protected]
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 9-35—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
9
Luis Roberto Vera
Abstract
This essay is focused on Frida Kahlo’s linocut engraving Two Women (1925). It belongs
to her Strident period, which undoubtedly was a formative one at the beginnings of
her career. The consideration of such a period, constitues an indispensable tool since
it represents the background to understand the sylistc relationships perceptible in
this particular linocut engraving in respect to the work of the Russian artist, settled
in Paris, Natalia Goncharovna. Two Women is characterised by a playful, flexible,
and speculative spirit, which, by its very nature of interdisciplinary inquiry and
permeability, offers relationships of attraction and difference with Goncharova’s
woodcut engravings.
Keywords: Frida Kahlo, stridentism, bizantinism, avant-gardism, 20th mexican art,
art criticism.
Perspectiva: objeto y vectores
A más de medio siglo de su muerte y otro bien colmado de su
nacimiento, se puede aventurar una evaluación respecto al desarrollo
de cada uno de los períodos de Frida Kahlo (6 de julio de 1907-13 de
julio de 1954) y no solamente respecto al prestigio de la persona y la
mejor recepción aún de su trabajo plástico.
El período de mayor experimentación de Frida Kahlo coincide con
sus inicios plásticos. Ventajas de no pasar por la academia. Su formación
es autónoma y azarosa, por lo mismo, sujeta a diferentes influencias.
Más tarde, su acercamiento a Diego Rivera contribuyó a solidificar su
estilo. Sin embargo, fue el producto de una decisión consciente respecto
a la postura nacionalista de Rivera. La obra del muralista cautivó a la
joven pintora. Una cautividad elegida, valga el oxímoron; después de
todo, como lo muestran sus biografías, fue recíproca.
Este ensayo propone analizar una obra de su período inicial, el
linograbado Dos mujeres (fig. 1), caracterizado por ejercer a través de
él un espíritu lúdico, flexible y especulativo, que, por su naturaleza
misma de indagación y permeabilidad no ha llamado suficientemente
la atención de la crítica ni de la historia del arte. Por lo mismo, ha
parecido necesario situar el análisis de este linograbado desde una
cuádruple perspectiva: la técnica del grabado en la formación inicial de
10
Katharsis
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
la artista; la inserción en su temática retratística; luego, su particular
interpretación de la herencia bizantina; and last but not least, las
relaciones implícitas respecto al estilo de la gran artista rusa Natalia
Sergueievna Goncharova.1
Figura 1. Frida Kahlo. Dos Mujeres. 1925. Linograbado. Colección
Rubén García Badillo, Tlaxcala. Ilustración para el poemario Caracol de
distancias, de Ernesto Hernández Bordes. Tlaxcala, Fábula, 1933.
A raíz de su experiencia en el taller del impresor Fernando
Fernández Domínguez, en donde Frida realizó copias de los grabados
de Anders Zorn,2 debió enterarse del grabado sobre linóleo, invento de
1
El patronímico, para distinguirla de su tía abuela del mismo nombre, esposa del gran
poeta ruso Alexander Serguéyevich Pushkin, Natalia Nikolaievna Goncharova.
2
Anders Zorn (1860-1920), artista sueco, famoso en su época por sus escenas de género,
retratos y paisaje, pintados al óleo y a la acuarela.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 9-35—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
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Luis Roberto Vera
los miembros del grupo Die Brücke, radicado en Dresde, Sajonia.3 Sin
embargo, sólo un año antes (1924), Francisco Díaz de León hace en la
Escuela de Pintura de Churubusco los primeros linograbados en el país,
de lo cual pudo enterarse tanto por Fernández como por Miguel N. Lira.
Dos mujeres (1925) es un grabado en linóleo, o linograbado, de 10
x 7,5 cm. Está firmado solamente con sus iniciales: F. K., en el ángulo
inferior izquierdo (respecto al observador). Muy pocas veces se refieren
a él mediante su título correcto. Por razones espurias se lo llama Las dos
Fridas, lo cual, si bien apunta correctamente a la anticipación respecto
al gran cuadro al óleo presentado para la Exposición Surrealista
Internacional en Ciudad de México (1939), omite la especificidad
y cronología, tanto de cada obra, como de la diacronía temática. En
efecto, fue realizado como ilustración para el poemario Caracol de
distancias, de Ernesto Hernández Bordes, publicado por Miguel N.
Lira en su editorial Fábula. Evidentemente por encargo de su amigo,
poeta y editor, a quien la pintora le obsequiara una copia del grabado
(al parecer en 1925 y antes de su accidente de autobús), si bien el libro
aparece editado mucho más tarde, en 1933.
Retrospectiva: una artista en busca de estilo y de soportes
De joven, Frida Kahlo planeaba estudiar medicina. Quizá la
poliomielitis que sufrió de niña —así como los ataques de epilepsia de su
padre— estimularon lo que ella consideró una vocación. Voluntariosa,
se impuso una actividad física con la que adquirió una destreza y una
agilidad poco frecuentes para las muchachas de su época. De modo que,
por experiencia propia, sabía que con tesón, estudio y disciplina podía
superar los obstáculos y deficiencias que se le presentaban. Más tarde,
en sus composiciones se podrán percibir sus conocimientos sobre la
anatomía humana (se verá este conocimiento, unido a su ya famosa
3
12
A través de este medio Die Brücke realza de una manera particularmente notable sus
características estilísticas distintivas: colores vívidos, tensión emocional e imágenes violentas, además de una reinterpretación del arte primitivo.
Katharsis
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
picardía verbal, en dos detalles de Dos mujeres).4 Si bien en sus cartas
de adolescente aparece como una constante la necesidad y el placer de
recurrir a la narración visual, convertirse en pintora no era parte de
sus objetivos. Por lo mismo, no tuvo una instrucción artística formal.
Es por esto que cobra mayor relevancia para los estudiosos indagar
la conformación de sus primeros rudimentos artísticos. Como
suele suceder, estos surgieron en el hogar. Fue su padre, Wilhelm
(Guillermo) Kahlo, un fotógrafo profesional y pintor ocasional, quien
primero interesó a Frida en el arte. Además de poder revisar con toda
libertad los libros de arte de la colección de su padre, Frida a menudo
lo acompañaría en sus excursiones pictóricas a la campiña cercana.
También le enseñó cómo usar la cámara y cómo retocar y colorear
fotografías. Por otra parte, Fernando Fernández Domínguez, un
amigo del padre de Frida, era un impresor comercial muy conocido y
respetado. Contrató a Frida para trabajar con él después del colegio y le
enseñó cómo dibujar y copiar grabados del impresionista sueco Anders
Zorn. Aunque también fue escultor, Zorn descolló como grabador,
empleando una técnica que lo caracterizó al utilizar líneas paralelas a
través de la plancha de grabado para ofrecer equivalentes del color. A
esto se redujo la instrucción académica de Frida Kahlo.
Pero, en lo que se puede colegir de ese aprendizaje plástico, hay
coincidencias respecto a la composición y al uso del color. Así, del
padre fotógrafo retuvo el sentido de las composiciones frontales y, por
costumbre de la época, el relleno de color siguiendo el contorno de las
formas; de la imitación de la pintura de Zorn, la construcción mediante
el dibujo geométrico, sin modelado del claroscuro y sólo mediante el
color, aplicado en zonas de color amplias y sencillas. De ambos, una
incuestionada aceptación de la perspectiva renacentista, puesto que la
4
Llamarlos detalles quizá no sea una expresión adecuada, puesto que resultan tan
elocuentes como la representación de las figuras centrales. Véase la sección final de este
ensayo.
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Luis Roberto Vera
fotografía de la época no es sino una consecuencia técnica de la camera
obscura y ambas de la perspectiva albertiniana.
Una tercera influencia, visible sobre todo en sus primeros dibujos,
proviene del art nouveau, que por entonces se manifestaba en todos
los órdenes de la vida cotidiana. Basta con revisar los periódicos y
los diseños de la época, desde los utensilios caseros, diagramación
de periódicos, revistas, invitaciones y etiquetas comerciales hasta la
arquitectura de los edificios más modernos de la época juvenil de Frida,
para darnos cuenta de la presencia de este estilo, que se avino muy
bien con la continuidad del barroco virreinal y el recargado neoclásico
republicano. Frida y sus amigos de San Ildefonso5 acostumbraban
a reunirse en una biblioteca cercana, adornada con los murales de
Roberto Montenegro (Herrera, 1985, p. 36), así como otros suyos en
diversos lugares públicos de la Ciudad de México.6 En estos murales se
puede percibir la influencia del art nouveau y probablemente tanto el
dibujo como el modelado, así como la proporción predominantemente
vertical de la composición, fueron los modelos que Frida tuvo para
su primer autorretrato. A esta influencia quizá se pueda atribuir la
constante persistencia en el uso de líneas en arabesco y con asociaciones
vegetales a lo largo de toda la obra fridiana. De hecho, la utilización de
este recurso estilístico, como se verá, compensa la frontalidad de sus
composiciones.
14
5
Es decir, la Escuela Nacional Preparatoria, más conocida como San Ildefonso, por haber
sido el local del seminario jesuita de la época virreinal, expropiado cuando las leyes de
Reforma.
6
En los años veinte, siguiendo los postulados vasconcelianos, Roberto Montenegro pintó
dos murales acerca de la unión latinoamericana en el muro poniente de la nave de la
Biblioteca Iberoamericana, alojada en la antigua iglesia de la Encarnación (1639-1645,
creado para monjas concepcionistas, españolas y criollas), ubicado en la calle de Luis
González Obregón 18. Otro fresco de Montenegro, quizá modelo para Frida, seguramente,
fue El árbol de la ciencia o El árbol de la vida (1921-1922) en el ex Templo de San Pedro y San
Pablo, luego Hemeroteca Nacional y Museo de la Luz, hoy Museo de las Constituciones, en
el Centro Histórico del DF. Los que adornan el escenario del teatro Lindbergh al aire libre
en el Parque México son posteriores (1927), y ya más cerca del art déco, en la actualidad
terriblemente vandalizados. Los frescos de la biblioteca Lincoln de la Escuela Primaria
Benito Juárez siguen inaccesibles al público.
Katharsis
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
La cuarta influencia provino de la consciente utilización de su
ambiente más familiar y cotidiano: el medio popular coyoacanense y del
centro de la Ciudad de México. Todo le llamaba la atención: los puestos
de comida en la calle y aquellos del mercado, las tiendas establecidas
con sus vitrinas y muebles con cajones y arreglos variadísimos.
También, y cómo no, las fiestas populares y la artesanía específica de
cada ocasión. 7
Qiuzá habrá que reconsiderar el aserto de que Frida comenzó su
carrera artística a raíz de su accidente. Es cierto que cuando convalecía
Guillermo Kahlo le regaló una caja de pinturas y pinceles para animarla
a combatir el tedio de su obligado aislamiento. Por lo mismo, fue durante
sus meses de recuperación cuando empezó a considerar seriamente
la actividad artística como un oficio. Sin embargo, previamente a su
accidente de 1925, además del linograbado que ahora estudiamos, ya
existía por lo menos un ejemplo de obra al fresco 8 y otras dos al óleo,9
si bien la mayoría de sus primeros trabajos fueron dibujos, tintas y
acuarelas sobre papel.10
Así se inicia una carrera que se prolongaría toda su vida. Allí canalizó
su apasionada energía, su rica imaginación y su intensa capacidad de
percibir su entorno. Pero también fue su solaz y su compañía más
íntima. La creación plástica constituyó para ella el medio idóneo para
meditar objetivando sus propias experiencias. Fue, en el doble sentido
del término, una reflexión. A través de este medio rescató la otra
7
Cuando su trágico accidente de autobús, posterior a la factura de Dos mujeres, ocurrido
el 17 de septiembre de 1925 —sin percatarse aún de la gravedad de este azar que cambió el
curso de su vida—, buscó en vano recuperar un hermoso balero que acababa de comprar
en compañía de su entonces novio, Alejandro Gómez Arias, a quien luego le escribe
encargándole uno parecido. Esta influencia es visible sobre todo en el Retrato de Miguel
N. Lira.
8
Un Autorretrato de 1923, nada autocomplaciente, ahora en una colección privada.
9
Un bodegón de 1924, Charola de amapolas, óleo sobre metal (colección Isolda Pinedo
Kahlo) y una naturaleza muerta, Rosas, 1925, óleo sobre tela (regalo para su hermana
Adriana, inmediatamente anterior a su accidente, colección privada).
10
La mayoría en la Casa Azul de Coyoacán y el Instituto Tlaxcalteca de Cultura.
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15
Luis Roberto Vera
parte de sí misma que de niña necesitaba como una compañía: fue su
interlocutor más natural y le dio un sentido al resto de su vida.
Sin embargo, la falta de una formación técnica más amplia, rica o
diversa contribuyó a que sus primeros trabajos sean estilísticamente
derivativos. O mejor dicho, la espontaneidad y autodidactismo de su
primer período hacen más evidentes los modelos de aprendizaje de
su búsqueda plástica. Su composición más temprana resulta ser una
ensambladura de elementos fuertemente influidos por otros artistas y
sus temas provienen de la experiencia limitada a su entorno inmediato.
Lo notable es su perspicacia para adueñarse de ciertas características
del arte culto, al mismo tiempo que continuaba otras provenientes de la
cultura popular, sobre todo aquellas derivadas de la imaginería popular
católica, notablemente el modelo que le ofrecen tanto el estilo como el
tamaño del exvoto con soporte de lámina de metal. La adopción de este
arquetipo estuvo lejos de ser inconsciente. Si la datación es exacta, su
primer ejemplo de utilización de tal soporte es un bodegón de 1924,
Charola de amapolas. Sin embargo, tal soporte, gracias a la apropiación
que le ofrece la secularización del exvoto le permitirá luego lograr una
amalgama estilística dúctil y en extremo apta para ser aplicada a la
indagación eminentemente autobiográfica de su quehacer plástico.
La torpeza y los tanteos de su estilo temprano dan paso a una ingenuidad
deliberada. Experimentó, así, con diferentes estilos, temas y tendencias.
Gracias a una habilidad natural, pero gracias sobre todo a un trabajo
paciente y meticuloso (a ratos hasta prolijo, en lo que tiene de esmerado
e incluso de medroso; se nota su esfuerzo y, aunque no constante, sí
escrupuloso, puntual y concienzudo hasta equiparar y superar al dolor
que está en la base de tal proeza), sus cuadros avanzaron hasta conformar
su propio, único y característico estilo de pintura de caballete al óleo:
un sistema iconográfico complejo, una versión contemporánea de la
alegoría. Indumentaria, objetos precolombinos, plantas y animales son
todos desdoblamientos simbólicos de la sensibilidad de una desollada
viva: manifestaciones con que se despliega el arcano. Proyecciones o
16
Katharsis
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
transferencias son formas de la traducción. Por eso estas máscaras no
ocultan sino que exponen de una manera ineludible la sangre y la carne
avasalladas por la enfermedad. La precisión en el detalle percute en el
color enfatizando la materia misma para dar cuenta de los avatares de
una intimidad expuesta al observador.
Al revisar la iconografía de su obra se observa tanto la recurrencia
temática como la constitución de un vocabulario visual específico. La
obra plástica de Frida tiende al glifo, a la pictografía, la ideografía y
la fonografía. Su pintura y sus dibujos deben leerse como secuencias
ordenadas que representan la realidad, su experiencia particular
y la condensación espontánea del hallazgo verbal surgido en una
conversación. Como en un juego de palabras, su dibujo sintetiza y
proyecta su experiencia del momento que vive y aspira a ser leído como un
texto. Pero por la composición, el tratamiento del espacio, los volúmenes
y el color, esta inmediatez comunicativa aspira a transformarse en
un símbolo permanente y a mantener un diálogo con otras obras de
arte y con el espectador. Se trata, en suma, de un realismo figurativo,
afincado en la representación y la ilustración pormenorizadas, pero
reconstituyéndolas en un orden significativo inmanente. De allí que sus
retratos de medio cuerpo, o bustos (incluyendo aquellos en que se toma
a sí misma como el modelo principal), tiendan a ser simbólicos, en tanto
que los de cuerpo entero tienden a la representación escénica (excepto
en sus dos pinturas de mayor formato, Las dos Fridas y La mesa
herida, en donde, nada casualmente, invierte estos términos). Como
en el surrealismo, en la pintura de Frida Kahlo los cuestionamientos
formales surgen de una sujeción al sentido general del tema.
Autorretratos y dualidad
Ya se ha indicado que al principio de su carrera Frida no tenía un
estilo propio y que sus primeros trabajos reflejaban los temas, estilos
y soportes de otros artistas de su admiración. No obstante, desde
un inicio aparece lo que será ya una de sus constantes más notables:
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Luis Roberto Vera
tomarse a sí misma como modelo. También otra, la digna impasibilidad
de quien se retrata para la posteridad.
Refiriéndose al gran óleo Las dos Fridas (1939), Hayden Herrera
recupera con acierto la documentación conseguida originalmente por
Raquel Tibol para referirse a “la amiga imaginaria” que la pintora
tuvo en su infancia y que consignara en su Diario (Tibol, 1977, p. 26;
apud Herrera, 1985, pp. 25, 26). En efecto, este recuerdo la acompañó
durante toda su vida. Así que no es extraño que el tema aparezca desde
los primeros tanteos plásticos de Frida Kahlo y que Las dos Fridas
tenga un primer antecedente en el grabado sobre linóleo, Dos mujeres.
La incipiente artista hizo al parecer muy pocas copias; de las tres que se
conservan, una se encuentra ahora en manos del albacea de los bienes
de Miguel N. Lira, según la disposición de la viuda, el sacerdote católico
tlaxcalteca, Rubén García Badillo.
El otro título de este grabado, homónimo del gran cuadro al óleo, que
se le ha impuesto por razones mercadotécnicas es obviamente excesivo,
pero hay que reconocer su afinidad temática. Según lo describe Judith
Amador Tello en “El porqué de Las dos Fridas”, publicado en Proceso:
se aprecian dos mujeres con los mismos rasgos. La primera está
cubierta con un manto y parece tener una aureola, la otra tiene sólo
la mitad de la aureola o una figura que parece una luna y muestra su
pecho desnudo (2005, pp. 60-64).
El grabado sobre linóleo bien podría ser una trasposición idealizada
de aquella temprana disociación psicológica de la artista, si bien
nada indica que padeciera de un desorden bipolar extremo, es decir,
de una psicosis maníaco-depresiva o de una variante menor de la
ciclotimia. Quizá se trató de la aguda fantasía en un temperamento
de por sí hiperestésico, el caso es que antes de cumplir los dieciocho
años trasladó a una esfera intensamente mística el recuerdo de la
amiga imaginaria que acompañara sus juegos infantiles. Pero también
podría ser una broma de Frida respecto a la novela de Marcel Prévost,
Les demi-vierges (1894), muy popular en una traducción de la época,
18
Katharsis
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
puesto que en el grabado una de las jóvenes lleva una aureola completa
y la otra tan sólo una medialuna.
Hayden Herrera, al analizar La columna rota (1944), contrasta el
paisaje de este cuadro con el de su primer Autorretrato al óleo (1926),
inscrito contra un paisaje tormentoso en donde campean cielo y mar,
para simbolizar la “síntesis de la vida” (Herrera, 1985, p. 74). Establecida
explícitamente ya en el linograbado Dos mujeres (un año antes de su
primer autorretrato al óleo), se trata, pues, de un muy temprano rasgo
temático de referencia al concepto de la convergencia de los opuestos. 11
Así, pues, vemos expresado aquí, desde sus primeras obras —tanto en
el linograbado Dos mujeres como en el Autorretrato—, la necesidad de
inscribirse a sí misma como parte de un todo que la supera y en la que
su vida adquiere sentido.
Frida Kahlo y el estridentismo
Frida Kahlo tuvo un temprano acercamiento al círculo estridentista,
gracias a su amigo, el poeta Miguel N. Lira, para entonces ya miembro
de este grupo vanguardista (por lo menos desde 1923, de acuerdo con
el segundo manifiesto). Dos mujeres, realizado, como ya anotamos,
en 1925, el año del accidente, pero evidentemente anterior a este, se
caracteriza por un ánimo indagatorio e iconoclasta, característica de las
búsquedas del estridentismo, que se avenía muy bien al temperamento
nada conservador y lúdico de la joven Frida. Tal como la mayor parte
de las obras de este período de búsqueda, el linograbado perteneció a
la colección del poeta, luego a su viuda, tras cuya muerte el acervo pasó
a formar parte del Instituto Tlaxcalteca de Cultura.
11
Nada impide percibir allí una alusión implícita al yinyang. Que el tema le apasionó son
prueba sus numerosas referencias en el Diario, así como el retrato que le hace Diego
Rivera en el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central (1946-1947), al
ubicarla junto a él sosteniendo una esfera con este símbolo dual en su mano izquierda.
Evidentemente, en sus clases de filosofía (así como a través de su amistad con su amigo
sinófilo Miguel N. Lira) debió haber recibido suficiente información respecto a los
fundamentos analógicos que rigen el pensamiento oriental y que organizan asimismo el
pensamiento de los presocráticos hasta el establecimiento del principio de identidad.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 9-35—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
19
Luis Roberto Vera
Por aquella época en México el estridentismo era un reciente
movimiento de vanguardia. Aunque se originó como una tendencia
literaria, pronto abarcó la pintura y, gracias a la presencia de Tina
Modotti, miembro del Partido Comunista, también la fotografía,
así como la música, por la cercanía de sus miembros con Silvestre
Revueltas, Carlos Chávez y, lo que no deja de intrigar, Manuel M. Ponce.
Si bien cuestionadores del status quo social y creativo, los estridentistas
mantuvieron, tal como los muralistas, una relación ambigua respecto al
sistema político postrevolucionario. Para discutir sus ideas los artistas
que abrazaron el movimiento del estridentismo a menudo se reunían
en cafés de la ciudad de México, aunque, por el apoyo del gobierno de
Veracruz, eligieron como centro principal de actividades a la ciudad de
Xalapa, redenominada (por ellos) Estridentópolis.
Frida, Natalia y las vanguardias rusas
El contacto con el estridentismo ofreció a Frida un amplio abanico de
asimilaciones de las corrientes vanguardistas. La militancia política de
sus representantes y la experiencia personal de la Revolución Mexicana,
con la cual se identificó desde muy temprano, le hizo prestar atención
especial a las novedosas expresiones del naciente arte soviético. Este había
sabido combinar los estilos tradicionales del arte campesino ruso con los
rasgos de los movimientos plásticos emergentes en Europa occidental
(fauvismo, cubismo, futurismo y orfismo) produciendo un nuevo
lenguaje plástico que eventualmente condujo a la abstracción. Durante
su breve existencia, la vanguardia rusa aspiró poder abarcar todos los
campos creativos: dibujo, pintura, escultura, artes gráficas y aplicadas,
arquitectura, fotografía, cine, poesía, música e incluso la ciencia, al
tiempo en que se hacía portavoz del espíritu de la revolución social. Si
bien las fuentes cubistas y futuristas son las mismas, los movimientos
vanguardistas soviéticos consolidaron propuestas divergentes.12
12
20
El cubismo había llevado ya hasta sus últimas consecuencias las investigaciones plásticas
de Cézanne y una visión simultaneísta que interpretaba plásticamente las reflexiones
bergsonianas respecto a la aprehension de la memoria a través de los sentidos. El estilo
Katharsis
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
En este sentido, habría que distinguir el constructivismo del
neoprimitivismo, cubofuturismo, rayonismo y suprematismo. Así,
Vladimir Tatlin inicia el constructivismo en 1913 con sus construcciones
geométricas abstractas, llamadas simplemente pinturas en relieve. La
tradición del constructivismo fue transmitida a Europa occidental por El
Lissitzky, Antoine Pevsner y por el hermano de este último, Naum Gabo.
Debido a su admiración por las máquinas y la tecnología funcionalista,
los miembros del movimiento fueron llamados artistas-ingenieros.
De allí también su preferencia por el funcionalismo y la utilización de
materiales industriales, tales como el plástico, el acero y el vidrio.
En sentido opuesto hay que ubicar el movimiento representado por
el neoprimitivismo, ilustrado por los primeros trabajos de Kazimir
Severínovich Malévich, Natalia Sergueievna Goncharova y su esposo,
Mijaíl Fiódorovich Lariónov. Estos artistas abandonaron el estudio
para dedicarse a representar el modo de vida campesino y para retratar
al pueblo mediante un estilo ingenuo, en donde predominan los colores
brillantes y la representación bidimensional.
No son pocas las coincidencias de los intereses y formación de la
Goncharova con aquellos mismos que caracterizan a Frida, según fue
descrito al inicio. Natalia estudió ciencias en la Universidad de Moscú
y desde 1898 tomó lecciones de escultura con Pavel Trubetskoy.13 Para
ampliar su formación viajó por España, Suiza, Italia, Inglaterra y
Grecia y comenzó a pintar en 1904, en colaboración directa con su gran
amigo, primero, y, luego, su esposo, Lariónov (al igual que Frida, todas
las biografías coinciden en anotar la vestimenta anticonvencional de
cubista enfatizó la bidimensionalidad de la superficie en el plano pictórico, al tiempo en
que rechazaba las técnicas tradicionales de perspectiva, escorzo, modelado y claroscuro,
rehusándose a continuar la tradición de la representación occidental del espacio y de la
imitación de la naturaleza. Los pintores cubistas no aceptaron copiar ni la forma ni la
textura, color o el espacio; por el contrario, presentaron una nueva realidad por medio
de objetos fragmentados, haciendo coincidir simultáneamente distintos puntos de vista.
Los futuristas rechazaron el arte del pasado, exaltando la energía, fuerza, movimiento y el
poder de la máquina moderna; su representación fragmentada de la realidad, sin embargo,
coincide con la fotográfica.
13
Autor del monumento ecuestre a Alejandro III, de 1909, en la Plaza Znamenskaya.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 9-35—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
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ambos). Interesada en el arte popular ruso y en la pintura medieval
de iconos, sus primeras obras combinan estos aspectos con la tercera
dimensión propia de la escultura. Natalia Goncharova fue miembro
del Der Blaue Reiter (El jinete azul) desde su fundación en Múnich,
1911, pero esto es consecuencia, no causa, de tener ya una obra
particularmente relevante: todos se interesaban en una recuperación
del arte medieval y primitivo. El diálogo entre Kandinsky, Lariónov y
Goncharova todavía está por escribirse.
Natalia contribuyó a la efervescencia creativa de la vanguardia con una
excepcional cualidad analítica. Al elaborar sus trabajos, la Goncharova se
inspiró, como ya se ha anotado, en aspectos primitivos del arte vernáculo
ruso a los que incorpora elementos del fauvismo y del cubismo, pero su
reflexión es incesante. De allí que a una primera fase neoprimitivista
la suceda una cubofuturista, a la que habría que llamar más bien
cuborficofuturofauvexpresionista (para quien aprecie los trabalenguas),
ya que fusiona las tendencias primitivistas rusas y las expresionistas del
grupo muniquense, más la geometría y colorido del orfismo francés, a las
características de cada uno de los movimientos ejes de la vanguardia, a
saber, el colorido del fauvismo, el geometrismo del cubismo francés y el
delirante dinamismo maquinístico propio del futurismo italiano.
Estos tres movimientos conforman el núcleo en donde se inspira toda
la vanguardia, por lo menos hasta la aparición de Dadá en 1913, con el
primer ready-made de Marcel Duchamp. 14 A pesar de que estuvieron
lejos de tomarse demasiado en serio a sí mismos y eran conocidos
por su gran sentido del humor, así como su cuestionamiento radical
de las convenciones sociales, ni Lariónov ni Goncharova plantean un
acercamiento a Dadá en su constante cuestionamiento artístico.
14
22
Dadá manifiesta el desencanto frente a los beneficios del supuesto progreso científico y
tecnológico occidentales que desembocaron en la Primera Guerra Mundial. Su aporte
principal fue su cuestionamiento continuo de las convenciones artísticas y del valor de
intercambio de la obra artística. La conciencia de que todo es convención cuestiona toda
regla que pretenda legitimar transhistóricamente lo artístico. Gran parte de lo que el arte
actual tiene de provocación viene de Dadá, así como el carácter fluido de los géneros. La
diferencia fundamental con las distintas propuestas del arte actual estriba en que el gesto
desacralizador y provocador, rápida y cínicamente sólo incrementan su valor en el mercado.
Katharsis
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
De manera que esta versión distintiva, dinámica y brillantemente
colorida de la vanguardia rusa se puede apreciar en dos pinturas de
Mikhail Lariónov, Los bailarines (1908) y La prostituta y el barbero (1920).
El rayonismo, término acuñado por Lariónov para describir las formas
creadas por la conjunción de rayos de luz refractados, también emergió
en esta época y se ejemplifica con el Jardín rayonista (1912-1913),
realizado por Goncharova, en donde destacan el color, el espacio y la
proporción. El trabajo de este matrimonio es notable por su búsqueda de
representar la carga emocional de los colores, de allí su empatía natural
con el movimiento y el ritmo y, por ende, con la música y la danza. 15
Dos mujeres (1925) respecto a “Imágenes místicas de la
guerra” y La emperatriz Teodora y su corte
El grabado en linóleo Dos mujeres (fig. 1) —primer antecedente
temático de Las dos Fridas (1939)— puede haber sido inspirado por
los frescos de Montenegro, que asumen sin empacho la cercanía con el
art nouveau, ya mencionados a propósito del lugar de reunión de Los
Cachuchas; así como los de Orozco y Rivera de factura bizantinizante,
manifiestas en los murales de San Ildefonso durante el período en
que ella estudiaba precisamente en ese edificio. De manera, pues,
que de Montenegro a Rivera, Orozco y Kahlo, todos resultan, en
grados diversos, lejanamente deudores tanto del modelo provisto por
El emperador Justiniano y su séquito como por el de su contraparte
femenina, La emperatriz Teodora y su corte, en los mosaicos de la
basílica de San Vitale en Rávena (fig. 2). Genealogía que nos reconduce a
las coincidencias entre la Frida incipiente y las propuestas vanguardistas
15
Los Ballets Russes de Serguei Diaghilev tenían ya siete años cuando Goncharova y Lariónov
son invitados a colaborar en la empresa. Así, en 1914 realiza las escenografías de El gallo de
oro; luego, en 1915, junto con Lariónov diseñan tanto la escenografía como el vestuario para
la representación, en Ginebra, del ballet Soleil de nuit, de Léonide Massine, con música de
Nikolai Rimsky-Korsakoff. En 1921 la pareja Lariónov-Goncharova se traslada a París, en
donde realizó numerosas escenografías para los Ballets Russes. El tercer miembro del grupo,
Kazimir Malevich, desplaza la representación figurativa del mundo físico hacia una abstracción total durante la Primera Guerra Mundial, fundando el suprematismo, basándose en las
tres formas esenciales: cuadrado, círculo y la cruz, más los colores negro, blanco y rojo.
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23
Luis Roberto Vera
de Natalia Goncharova, tanto en la conformación del movimiento
rayonista,16 en especial aquellas que forman parte de la serie litográfica
monocroma titulada “Imágenes místicas de la guerra”, por su
contribución a Dos Mujeres. 17 Con esta serie litográfica Goncharova
respondía a la crisis social, política, económica y cultural que significó
la Primera Guerra Mundial mediante una síntesis de la vanguardia y
una acendrada visión de las fuentes primigenias eslavas. 18
Figura 2. La emperatriz Teodora y su corte. Circa 546-547.
Mosaico. Basílica de San Vitale, Rávena.
24
16
Sólo que los rayos de colores y, por ende, las formas teñidas por la refracción de la luz
están, como en el orfismo, ordenadas en secuencias rítmicas y dinámicas (paralelas,
perpendiculares o convergentes y divergentes) para construir el espacio pictórico.
17
Así como Una urna común (también de 1914), igualmente monocroma. Todas de la
misma reducida dimensión, 30x23 cms., ahora parte de la colección del Museo Estatal de
Bellas Artes de Moscú. Quizá en el nuevo acervo hecho público en La Casa Azul se pueda
hallar documentación que pueda vincular el evidente interés de Frida Kahlo por Natalia
Sergueievna Goncharova.
18
Es menos probable que Frida haya visto reproducciones de Harpías, diseño para tablero
(también de 1914), obra realizada en gouache y acuarela sobre lápiz, ahora en un colección
privada, quizá un proyecto para un detalle del decorado de El gallo de oro, de Diaghilev,
con música de Nikolai Rimsky-Korsakov, dirigida (como todas las obras de Diaghilev,
de 1915 a 1923 por Ernest Ansermet) y coreografía de Mijaíl Mijaílovich Fokin (Teatro
Nacional de la Ópera de París, mayo de 1914). Existe otra obra de la Goncharova que vale
la pena mencionar, así sea para mostrar la empatía espiritual que la une a Frida. Me refiero
al Querubín (1915), dibujo en esténcil para el diseño del vestuario de la obra Liturgia, con
espirituales negros, dirigida por L. Miasin, también para Diaghilev, pero nunca ejecutada.
Katharsis
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
Por lo pronto, hay que indicar el parentesco entre Dos mujeres
respecto a las litografías Una hueste amante de Cristo (fig. 3), Ángeles
y aeroplanos (fig. 4) y San Jorge victorioso (fig. 5), a las cuales el
linograbado parece seguir muy de cerca. Cierto es que ni la temática
ni el estilo ni la composición tienen semejanza; sin embargo, su
factura, sobre todo la manera singular en el tratamiento de las áreas
que se han dejado sin tocar —es decir, el espacio negativo, que como
el silencio en música, es el correlato objetivo de la representación y
de toda significación—, las cuales tienen su contraparte originalísima
en la técnica del tipo de esgrafiado y el juego de luces con que tanto
Goncharova como Kahlo delimitan las áreas tratadas, emparentando
así inesperadamente ambos estilos.
Figura 3. Natalia Goncharova. Una hueste amante de Cristo.
1914. Litografía. Museo Estatal de Bellas Artes, Moscú.
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Figura 4. Natalia Goncharova. Ángeles y aeroplanos. 1914.
Litografía. Museo Estatal de Bellas Artes, Moscú.
26
Katharsis
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
Figura 5. Natalia Goncharova. San Jorge victorioso. 1914.
Litografía. Museo Estatal de Bellas Artes, Moscú.
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Luis Roberto Vera
Gracias al aprendizaje realizado tanto con su padre como con Fernández,
Frida pudo aplicar a esta temprana obra los procedimientos que derivan de
la fotografía (aplicación de color a un área previamente determinada) y de
la litografía (líneas paralelas a través de la plancha de grabado para ofrecer
equivalentes del color) al aislar un segmento (por ejemplo el esgrafiado
del ángulo superior de Ángeles y aeroplanos, el cual comprende tanto el
halo como el plumaje del ángel) haciéndolo ocupar todo el fondo como una
suerte de retícula. Frida posteriormente recurre alternativamente tanto
a la proliferación de los elementos geométricos, en una suerte de horror
vacui, como a su opuesto, la utilización del espacio negativo como un valor
en sí mismo. De hecho, Dos mujeres es, precisamente, una obra en la que
coinciden tanto proliferación como espacio negativo.
Dos mujeres o, mejor, tres: Frida, Natalia y Teodora
Dos Mujeres tiene asimismo algo del envaramiento hierático y
majestuoso de los máximos ejemplos de la decoración musivaria. De
hecho la figura de la izquierda del linograbado es una versión fridiana
que proviene directamente del mural en mosaico que retrata a Teodora.
Allí, dada la convención bizantina, la emperatriz (tal como el emperador)
aparece con un halo alrededor de sus cabezas. De allí la inclusión
de la aureola y los pliegues del manto imperial que tras arropar sus
hombros caen por el lado derecho, pero, consciente de la biografía de
la emperatriz y para diferenciar a su compañera, ni celestial ni sagrada
—y por ello su busto desnudo—, la presenta con sólo una mitad de este
atributo iconográfico propio de la santidad.
Con todo y simplificación, esta obra temprana manifiesta ya el
interés que mantendrá posteriormente por la utilización escenográfica
del vestuario, joyería y peinado. Por esto, la acción dramática del
drapeado del manto —el himatión— o su ausencia como contraste para
la individualización del carácter de cada figura; especificidad que se
repite en el tratamiento del peinado que diferencia ambas cabezas,
sobre las cuales el halo funciona como una suerte de diadema o
tocado, tal como más tarde utilizará su cabello en los autorretratos,
28
Katharsis
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
trenzándolo de flores, cintas y estambres al modo indígena. En efecto,
aquí en el grabado, la figura nimbada por la aureola completa, como el
halo de un sol, tiene el cabello restirado en lo que se supone una suerte
de chignon (al modo de las bailarinas), en tanto que la segunda, cuyo
medio halo semeja una luna en cuarto menguante, lo tiene trenzado en
bandas alrededor de la cabeza. De manera que también aquí se halla la
constante referencia a la dualidad sol-luna que resurge una y otra vez
en la obra posterior de Frida.
A diferencia del formato horizontal del modelo bizantino, las figuras del
linograbado ocupan por completo el plano medio de una representación
vertical; si bien Frida imita la composición extremadamente plana y
decorativa de la composición bizantina, introduce al mismo tiempo la
innovación (todavía lo era por entonces) del passage cézanniano, al unir
fondo y figuras.19 De manera tal que tenemos cinco niveles de profundidad,
a la vez sugeridos y negados mediante el passage: la naturaleza muerta
del ángulo inferior derecho y el manto —a la vez cortinaje y repoussoir,
también recurso cézanniano—, en un primer plano; luego, la sección
del ciclorama, panorama o telón escénico que rodea tal arreglo floral y
la mano de la figura nimbada; el torso de la misma; tras ella, la figura
con el torso desnudo; y por último, el fondo rayonista (nuevo guiño
goncharovista), que de alguna extraña manera vendría a serpentear por
debajo de las figuras para reaparecer tras el bouquet, con lo que el diseño
rayonista monocromo ocupa el segundo y quinto planos.
Sin embargo, este grabado en linóleo no está muy alejado de la
maniera general con que Frida realizará su primer autorretrato al óleo
al año siguiente (1926), aunque comparativamente, el linograbado es
muchísimo más audaz. En efecto, más que recordar el modelo establecido
por los dibujos y pinturas del art nouveau o de los prerrafaelistas ingleses
y de sus seguidores mexicanos (Roberto Montenegro y Ángel Sárraga)
19
Dos ubicaciones que en el espacio natural (original o imaginado) se presentan diferenciadas,
ejemplificado en los numerosos casos de las naturalezas muertas de Cézanne y que Frida,
evidentemente informada, retoma al rodear el bouquet con el mismo diseño del fondo.
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que predominará en su primer autorretrato al óleo, la estilización general
de la composición del grabado sobre linóleo semeja más bien el diseño
de las artes aplicadas y obra gráfica de la primera fase del Jugendstil
vienés, pero también se emparienta a las propuestas de los grupos
vanguardistas alemanes Die Brücke y Der Blaue Reiter. Esta influencia
es visible sobre todo en el tratamiento del arreglo floral que aparece en el
ángulo derecho del primer plano. Las carnosas hojas con el tallo y la flor
central de este bouquet ofrecen la misma disposición que la composición
de una acuarela sobre papel del año 1913 de la Goncharova (fig. 6). 20
Figura 6. Natalia Goncharova. El bosque. 1913. Acuarela sobre
papel. Museo de Arte Moderno, Nueva York.
20
30
Ahora en las colecciones del MoMA de Nueva York.
Katharsis
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
Sin dejar de ser una pieza figurativa, en El bosque la artista rusa
alardea como una prestidigitadora al aludir al mismo tiempo a
vertientes opuestas de las vanguardias de la abstracción: el geometrismo
y el informalismo. Así, compartimenta su representación con fuerte
predominio ascendente, utilizando, de una parte, rombos y diagonales
para describir la articulación vertical de los troncos, en tanto que, por
el contrario —como en un test de Rorschach—, recurre a la opción
informalista —pero siempre con una tendencia ascendente— para
describir ambiguamente mediante manchas más difusas, las nubes y
la fronda del bosque en sus distintos grados de enrojecimiento otoñal
o del atardecer. En lo que respecta a su figura central, representación
de la representación, Goncharova ofrece de igual manera una síntesis
especular: suerte de resumen calidoscópico, crucigrama a la vez
geométrico e informalista, versión propia del cubismo analítico.
Este gran motivo naturalista gonchariano es retomado por Frida
mediante una síntesis más geometrizante aún para reducirlo a una
referencia vegetal en tercer grado. Así, los troncos —más fustes que
troncos, en realidad— de los árboles con su follaje pasan a constituir las
grandes hojas carnosas con su nervadura central, propias de las hojas
del árbol del hule 21 en el bouquet de Frida.
Al centro, en Goncharova; en el ángulo inferior derecho, para
Frida, véase cómo resuelven ambas artistas sus respectivos
rompecabezas visuales. Lo que en la acuarela pareciera ser un lirio
o alguna flor acuática —blasón interno constituido por distintos
rombos, enmarcado y cruzado por verticales y diagonales, entorchado
con un atisbo de fronda (junto a este resumen, del lado izquierdo,
nuevo y extremo alarde, ofrece una versión aún más sintética, suerte
de almendra minimalista, conformada por los mismos elementos
geométricos e informales, desplegados luego en sentido inverso, si se
lee según el encordado de un reloj, por acrecentamiento en espiral)—,
21
Árbol del hule, caucho o gomero (Castilla elastica).
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en Dos mujeres pareciera ser más bien un resumen alegórico: la flor en
vez de ser propia de un bosque o de un lago o de una montaña —imagen
antropológica triádica (o prosopopeya emblemática, quizá fuese la
expresión más correcta) frecuente en las representaciones de la diosa
madre—, característica de un paisaje europeo, aquí, en la naturaleza
muerta del linograbado, la flor central y sus tres grandes hojas, en
cambio, conforman un ikebana a la vez moráceo y cactáceo. Es decir,
Frida resume todos los elementos arbóreos goncharovianos en un solo
ramo a la vez tropical y desértico, pero, en un tour de force, bien podría
tratarse de la representación impresa de un ramillete de flores en papel,
lo que sería otro juego de mise en abyme fridiano.
Vale la pena detenerse un momento en esta suerte de bodegón
alegórico, ya que más que naturaleza muerta es, por sus fuertes
connotaciones sexuales, una naturaleza viva, según preferirá llamar
más adelante Frida Kahlo a este género pictórico.
He aquí, pues, la primera muestra de la asociación entre naturaleza
y fuerza genésica en la obra plástica de la artista: la corola de la flor,
que se abre como una copa doble —con pétalos-labios mayores y
menores— sobre un delgado tallo, está rodeada por tres hojas carnosas
en forma de mandorla, con una gran incisión a lo largo de su parte
central, y esta hendidura que entreabre la gran almendra del pubis
simbolizado, aparece, de una manera nada casual, aureolada por una
suerte de espinas o dientes: se trata nada menos que de una triple
vagina dentata. Este manojo es un glifo: la flor, al centro del ramo,
describe —por su tallo— la expansión progresiva que manifiesta el
falo y particularmente su glande durante la erección; en tanto, que los
pétalos-labios y las muy carnosas hojas, si también se lee en el sentido
de las manecillas de un reloj, describen los estadios de la vagina antes,
durante y después del coito.
32
Katharsis
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
Por lo demás, la fuerte simplificación geométrica aplana el volumen
de las figuras imprimiéndole un ritmo fuertemente decorativo. De
hecho, las áreas negativas, es decir, no tratadas, ocupan más espacio
que las líneas que lo definen; así predomina el vacío, abarcando
por contraste toda la composición. Nada sorprendentemente, Frida
debe de haber tomado como modelo para el fondo rayonista de su
grabado —suerte de ciclorama panorámico o gran telón escénico
rasgado, anticipación Sturm und Drang del geometrismo propio del
neoconcretismo o neoconstructivismo— 22 diversas representaciones
de tipos de himen, antes y después de la desfloración.23
Y también se encuentra ya su ingenio corrosivo. Si el gesto de la
mano derecha de la primera figura alude tanto a la Santísima Trinidad
como a la doble naturaleza de Cristo, común a las representaciones
religiosas a partir del Concilio de Nicea (y el Credo de la homoousía), es
típico del sentido del humor de Frida que tal gesto funcione asimismo
como una especie de pinzas para el pecho de su vecina —recordando
22
Parentesco no sólo con el geometrismo de Josef Albers, Max Bill o Ben Nicholson y,
ciertamente, con el op-art de Vasarely, sino también respecto al cinetismo geométrico
y arte ambiental de Julio Le Parc, Jesús Rafael Soto y Carlos Cruz-Díez, salvo que en
ellos su transposición del movimiento es, como en Mondrian y Malevich, la búsqueda del
absoluto al tratar de involucrar al espectador dentro de la obra como un acto de comunión
—ciertamente blasfema en el caso de Frida—: en Le Parc, mediante iluminaciones
artificiales, efectos especulares, reflejos y movimientos; en la abstracción óptico-cinética
de Jesús Rafael Soto, quien también incluye mecanismos en sus cuadrados en madera
y metal y sus penetrables y en las fisiocromías (o fisicromías) y cromosaturaciones de
Carlos Cruz-Díez, en donde el color es el espacio, no menos que con la serie de obras
bidimensionales conocidas como Mensajes dorados, obra monocromática que incluye
a la hoja de oro como material espiritual, de Mathias Goeritz; o el caso espléndido de
Gunther Gerzso, cuyos lienzos al óleo incorporaron elementos del arte precolombino a una
construcción geométrica heredada sobre todo del cubismo analítico o hermético.
23
Como alumna de la Preparatoria Nacional, es decir, parte integral de la Universidad de
México (por entonces aún no autónoma), Frida pudo tener fácil acceso a la biblioteca de
la Escuela de Medicina (en aquella época ubicada en el antiguo edificio de la Inquisición),
muy cerca de San Ildefonso. Puesto que el Curso de Anatomía era obligatorio para el
primer año del programa de estudios, debe de haber habido una gran variedad de fuentes
bibliográficas para ampliar esta consulta. Así, pues, páginas y páginas de anatomía
femenina parecen haber provisto a Frida de lo que constituye el gran telón de hímenes en
el fondo de Dos mujeres: anular, creciente o lunar, imperforado, cribiforme, denticular,
orlado o festoneado, labial, en septum o con forma de puente, en subseptum o uvular
en sus diversos estados de perforación o plenamente intactos. Vid. “Illustrations of the
hymen in various states”. HealthyStrokes. Web. Lunes 25 de marzo de 2013 <http://www.
healthystrokes.com/hymengallery.html>.
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33
Luis Roberto Vera
así el gesto de Gabrielle d’Estrées en el famoso cuadro de la Escuela
de Fontainebleau—, que si su compañera lo repitiera, como se espera,
dada la bilateralidad de la composición, se tendría una señal obscena
para indicar el sexo femenino.
34
Katharsis
Kahlo y Goncharova: dos mujeres
Referencias
Amador Tello, Judith (2005). “El porqué de Las dos Fridas”. Proceso, 29(1491), 60-64.
Herrera, Hayden (1985). Frida: una biografía de Frida Kahlo. México: Editorial Diana.
Tibol, Raquel (1977). Frida Kahlo. Crónica, testimonios y aproximaciones. México:
Ediciones de Cultura Popular.
Lista de imágenes
Fig. 1. Kahlo, Frida. Dos Mujeres. 1925. Linograbado. Col. Rubén García Badillo, Tlaxcala.
Ilustración para el poemario Caracol de distancias, de Ernesto Hernández Bordes.
Tlaxcala, Fábula, 1933.
Fig. 2. La emperatriz Teodora y su corte. Circa 546/547. Mosaico. Basílica de San Vitale,
Rávena.
Fig. 3. Goncharova, Natalia. Una hueste amante de Cristo. 1914. Litografía. Museo Estatal
de Bellas Artes, Moscú.
Fig. 4. Goncharova, Natalia. Ángeles y aeroplanos. 1914. Litografía. Museo Estatal de Bellas
Artes, Moscú.
Fig. 5. Goncharova, Natalia. San Jorge victorioso. 1914. Litografía. Museo Estatal de Bellas
Artes, Moscú.
Fig. 6. Goncharova, Natalia. El bosque. 1913. Acuarela sobre papel. Museo de Arte Moderno,
Nueva York.
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Katharsis–Institución Universitaria de Envigado
Zonas de contacto: la “nación”
y la “identidad” en la obra de
Alejandro Saravia
Contact zones: the "nation" and the "identity" in the work
of Alejandro Saravia
Juan Carlos Rodríguez*
Resumen
Este artículo explora los conceptos de “nación” e “identidad” en la obra del autor bolivianocanadiense Alejandro Saravia, nacido en Cochabamba, en 1962. La obra de Saravia se
inserta dentro del debate crucial que se realiza en Canadá sobre los procesos de inmigración,
exilio y diáspora y la forma en que estos fenómenos afectan las identidades culturales de
los emigrados y sus formas monolíticas de pertenencia. Es cada vez más evidente que el
desplazamiento (violento o no) produce en el individuo desplazado (refugiado, exiliado,
expatriado, etc.) una gran inestabilidad en sus conceptos de nación e identidad, tal y como
se entendían de forma tradicional, es decir, cuando no se cuestionaban las identidades
culturales y las formas de pertenencia (en el sentido de Benedict Anderson).
Si bien la mayoría de los autores exiliados en Canadá lamentan profundamente la pérdida
del origen, la patria y hasta su idioma, hay, sin embrago, algunos autores, como Saravia,
que producen obras en que lo común es poseer no una sino varias identidades, o bien
poseer una identidad no determinada (Bhabha, 2004), en constante flujo, que se construye
y reconstruye con base en la interacción o contacto con otros individuos o culturas como,
por ejemplo, sucede en la pluriétnica y multilingüistica ciudad de Montreal, espacio
central de su novela Rojo, amarillo y verde (2003). Este artículo defiende la hipótesis de
que Saravia es un autor único en el contexto latino-canadiense por el hecho no sólo de
renegar de su bolivia-nidad (como lo hace en su novela), sino también por rechazar todo
tipo de pertenencia a cualquier espacio geográfico o simbólico.
Palabras clave: transculturación, transnacionalismo, exilio, diáspora, identidades,
zonas de contacto.
*
El autor de este artículo de reflexión es candidato a Doctor de Literatura en el Departamento
de Idiomas en la Universidad de British Columbia-Vancouver, en Canadá. Ha publicado
varios artículos (2 recientemente) sobre la relación entre la literatura, la diáspora y el
exilio como fenómenos socio-culturales. Actualmente se encuentra trabajando en la
compilación, edición y traducción de un libro de autores fronterizos de Estados Unidos, a
publicarse en enero del 2014.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 37-51—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
37
Juan Carlos Rodríguez
Abstract
This article explores the concepts of "nation" and "identity" in the work of the Bolivian
-Canadian composer Alejandro Saravia, born in Cochabamba, in 1962. Saravia’s work
is introduced within the crucial debate taking place in Canada about the immigration
processes, exile and diaspora, and the way in which these phenomena affect the
emigrant cultural identities and their monolithic forms of belonging. It is increasingly
evident that the displacement (violent or not) produces in the individual (refugee, exiled,
expatriate, displaced etc.) a great instability regarding their concepts of nationhood and
identity, as understood traditionally, that is to say, when the cultural identities and the
forms of belonging are not questioned (in Benedict Anderson sense).
While the majority of the exiled authors in Canada deeply regret the loss of their origin,
their homeland and their language, there are however, some authors such as Saravia,
producing works where it is common to possess not one, but multiple identities; or a nondetermined identity (Bhabha, 2004), in a constant flow, which is built and rebuilt on the
basis of the interaction or contact with other individuals or cultures, as it happens in the
multi-ethnic and multilingual city of Montreal, central space of his novel Red, Yellow
and Green (2003). This article defends the hypothesis that Saravia is a unique author in
the latin-canadian context by the fact of not only denying his bolivianity (as he does in
his novel), but also rejecting any kind of belonging to any geographical or symbolic area.
Key Words: transculturation, transnationalism, exile, diaspora, identities, contact areas.
Lo característico de la época actual es lo fugaz, lo híbrido y las
diferencias. Una época “ultra-rapid, of fundamental and unprecedented
socio-economic transformations” (Hobsbawn, 1992, p.171), definida
por migraciones masivas, revoluciones cibernéticas, crisis políticas e
ideológicas y, por supuesto, por el capital transnacional. Época, en fin,
en que la globalización (sea lo que sea) nos indica la existencia, por un
lado, de un sujeto en perpetuo estado de movimiento y, por el otro, un
cuestionar constante de las ideas tradicionales que habían conformado
anteriormente la subjetividad del individuo.
De esas ideas cuestionadas se destaca, sin duda, la del Estadonación, y no se mentiría si se afirmase que la expansión y dominio
del capital ha ciertamente adelgazado a los estados soberanos, por un
lado, y por el otro, afectado también al imaginario o conciencia que
38
Katharsis
Zonas de contacto: la “nación” y la “identidad” en la obra de Alejandro Saravia
se poseía sobre la nación, sea esta imaginada o no (Anderson, 1991).
Sin embargo, tal pareciera que el Estado-nación sigue reinando a lo
largo y ancho del orbe, afectando la vida de innumerables personas de
formas diversas. Tal vez sea muy pronto para hablar de la defunción o
extinción definitiva de esta entidad cultural y política.
La literatura del exilio latino-canadiense1 se integra a este discurso
cuestionador del Estado-nación por obvias razones, ya que fueron los
exiliados (por las dictaduras, golpes de Estado, etc.) latino-canadienses
algunos de los primeros intelectuales en Canadá en empezar a
cuestionar las formas de pertenencia cultural y a discutir algunos otros
más “recientes” conceptos, como la “hibridez”, la “transculturación”,
la “heterogeneidad”, las “diferencias”, y demás.2 Así pues, los exiliados
latino-canadienses, en su mayoría, optan por situarse a sí mismos en un
espacio binario de confrontación cultural (el aquí-el allá) y sólo buscan
enfatizar las diferencias entre su patria de origen (Chile, Argentina
y México, entre otras.) y su nueva patria (Canadá). No les interesa
tanto absorber la nueva cultura como recordar la antigua, es decir,
experimentan y expresan un sentimiento de nostalgia y este sentimiento
da lugar a otros, como alienación, desarraigo e inautenticidad.
Saravia, por el contrario, reniega de su pasado, de su identidad y de su
origen, y solo le interesa liberarse de esas cadenas culturales (símbolos
patrios, ideas, tradiciones, oficialismo) que lo mantenían cautivo dentro
de un sistema cultural opresor. Saravia ve la transculturación como un
fenómeno positivo, de amplias posibilidades identitarias.
Es pues en este contexto de vaivén intelectual entre la cultura local
y la global, entre las identidades culturales ”estables”, “monolíticas”, y
1
Ver Hugh Hazelton (2007). En su obra, Hazelton arguye que la literatura latino-canadiense propiamente dicha empieza en los setenta, aunque se hayan publicado algunas obras de
forma esporádica en los cincuenta y sesenta.
2
Es muy común entre los académicos canadienses el teorizar sobre el concepto ‘transculturación’, un término tomado del trabajo del cubano Fernando Ortiz (1940). Las otras nociones mencionadas provienen de autores postmodernos y postcoloniales como Said (2001,
p. 173-186), Bhabha (2004) y los sistemas filosóficos de Lyotard, Derrida y Deleuze, entre
otros.
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Juan Carlos Rodríguez
las transnacionales y en el ataque a las “historias oficiales” nacionales
donde surge una obra como la del autor boliviano-canadiense Alejandro
Saravia (n. 1962), emigrado a Canadá en 1986. La suya es la obra de un
autor desplazado y que se desplaza por diversos espacios simbólicos y
narrativos. Los Narradores-Saravia se posicionan en y desde todos los
ángulos posibles en el desarrollo de sus historias, ya sea recordando,
nostálgicamente, su Bolivia, o bien describiendo su ansiedad y soledad
en Canadá, o ya sea celebrando su liberación de las garras de una tiránica
identidad, la cual se trajo, sin embargo, “en su maleta” (Saravia, 2003,
p.46) y la cual, no hace mucho aún, le espantaba el sueño por la noche,
instalándose al pie de su cama, “como una vieja víbora desdentada” (36).
Su obra híbrida y experimental rehúye a las definiciones, categorías y
clasificaciones literarias convencionales, aunque Hugh Hazelton (2010)
lo haya catalogado ya como un autor transcultural.
Etiqueta que, desde mi punto de vista, se podría aplicar a todos los
autores diaspóricos en Canadá. También, Norman Cheadle (2011) ha
lanzado su propia hipótesis de que la obra del boliviano es la de un
“escritor auténticamente canadiense” (p.107). Sin embargo, no es muy
claro lo que Cheadle quiere decir con esto, ya que su artículo no se
ocupa ni se preocupa en definir lo que es ser auténtico, ni lo que es ser
canadiense, simplemente lo da por hecho y sigue adelante. Parece que
para Cheadle las identidades son conceptos tan sólidos y evidentes que
no es menester explicarlos. Sí resulta claro, sin embargo, que Saravia
quiere desbolivianizarse, y en esto concordaría con Cheadle, pero al
decir que ese es su único deseo, se estaría empobreciendo su obra, la cual
es muy rica, variada y admite distintos niveles de interpretación. Por su
parte, Giménez Micó propone una lectura más sensata, enfocándose
en la novela Rojo, amarillo…, la cual, según Micó, y utilizando un
concepto de Pratt (2006), “pone en escena narrativa un titubeante
imaginario planetario que aspira a la universalidad” (2008, p.188). En
términos generales no hay dificultad teórica con dicha postura, pero esta
pretendida universalidad del autor boliviano parece, como se verá líneas
40
Katharsis
Zonas de contacto: la “nación” y la “identidad” en la obra de Alejandro Saravia
abajo, muy abstracta, y por esa razón se ha seleccionado otra noción
(también de Pratt, 1992), para acercarse a Saravia: “zonas de contacto”.
Algunas preguntas que se desean contestar en este estudio, teniendo
en cuenta la idea de zonas de contacto en que diferentes grupos o
culturas interactúan, serían: ¿cómo se puede describir la obra de
Saravia: nacionalista, transnacional, diaspórica? ¿Es una obra que se
mueve más bien en la dialéctica típica del exilio entre el aquí y el allá?
(McClennen, 2004).
¿Es tal vez una obra transindigenista? ¿Protagoniza la obra de
Saravia la criatura nomádica que promueven Deleuze y Guattari
(1986b)? Si Saravia negocia su identidad, ¿cómo, dónde y bajo
qué condiciones se realiza tal negociación? Al intentar contestar
estas preguntas, este análisis se enfocará en tres de las obras más
conocidas de Saravia.3
Nación versus globalización
En los últimos años, el Estado-nación ha sufrido ataques teóricos
considerables. Basta con hacer eco de las ideas propuestas por
Hardt y Negri (2001, 2004) y el extenso e intenso debate que siguió
a la publicación de sus libros. La combinación mencionada líneas
arriba, de sujeto diaspórico-cuestionamiento al orden establecido,
fue ampliamente discutida por estos y otros teóricos como Brennan
(2003), el mismo Hobsbawn (1990), Pratt (1992, 1996) y Bhabha (1990,
2004), entre otros.
Las preguntas esenciales que se formularon fueron: ¿es inevitable
el debilitamiento y desaparición del Estado-nación? ¿Es el Estadonación el último escudo de protección contra la máquina infernal del
capital? ¿Ofrece el capital transnacional un modelo a seguir y utilizar
en su contra? ¿Se deben auspiciar las identidades translingüisticas
3 Habitante del décimo territorio (2000), Rojo, amarillo y verde (2003) y Lettres de Nootka
(2008).
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 37-51—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
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Juan Carlos Rodríguez
y transnacionales? ¿Se vislumbra entre las minorías algún tipo de
revolución conceptual o política?
Hardt y Negri parten de la idea de que la globalización (con sus
diversos rostros) ha reemplazado al capitalismo como la nueva forma
de dominación y control planetarios, que ellos llaman el Imperio. Un
imperio que está des-centrado, des-territorializado y con existencia
independiente del Estado-nación moderno (2004, p. xiii-xiv). Además,
el imperio está en proceso de disolver todas las fronteras del planeta,
sean simbólicas o físicas. Es pues un imperio móvil, transnacional, pero
este imperio, arguyen, colapsará inexorablemente debido a sus propias
contradicciones internas, siendo la manifestación más representativa
de estas lo que ellos llaman “la multitud” (2004, p. xviii). Esta multitud,
que es anónima y descentrada, como el mismo imperio, se encargará de
combatir al imperio y asegurar el establecimiento de un nuevo orden
global, la democracia radical.
Las réplicas a Hardt y Negri llegaron pronto y, entre otras cosas, se
les acusó de abusar del término “globalización” (Masao, 1998, p. 248).
Masao les imputó que la globalización no es un término o fenómeno
homogéneo, y que Hardt y Negri fallaron al considerar los matices
de tal fenómeno global. Otros los acusaron de enfatizar demasiado el
“wandering” de las multitudes, hasta convertirse en un “goal in itself”
(Passavant, 2004, p. 220), es decir, la teoría de estos nunca cristalizaría
de forma práctica, social y revolucionaria. Otros, como Brennan (2003),
les asestaron un golpe más duro. Según Brennan, la propuesta teórica
de Hardt y Negri hace énfasis en la inmanencia, no en la trascendencia
del ser, pero al exaltar tanto el potencial humano, su teoría termina
por ser trascendente. Es decir, el potencial humano en Hardt y Negri
no llega nunca a realizarse, existiendo así fuera del tiempo y espacio
históricos, fuera de las condiciones materiales de este mundo y, por
ende, en un estado trascendente. Comoquiera que sea, el concepto de
multitud (o colectividad) de Hardtt y Negri podría, sin embargo, ser
muy útil a la hora de analizar los distintos movimientos altermundistas
42
Katharsis
Zonas de contacto: la “nación” y la “identidad” en la obra de Alejandro Saravia
si solo le dieran más atención a las especificidades y agendas propias
de cada movimiento social: feminismo, ecologismo, queer, naciones
originarias4, etc.). ¿Y por qué es relevante este debate sobre la nación, la
patria y las identidades para el análisis de la obra de Saravia? En primer
lugar, porque su obra muestra un sujeto diaspórico y subversivo, que se
resiste tanto a los discursos identitarios oficiales como al capitalismo.
Aquí varios ejemplos, tomados de su novela (2003): “futuros borrachitos
y caseritas, futuras banderas para el Banco Interamericano de
Desarrollo y su intento por exhibir la modernidad de las cholitas…” (p.
19); y también: “A Hugo Banzer le bastaba la credencial de su primer
fallido cuartelazo, la mortífera sapiencia aprendida en la Escuela de las
Américas, bajo sus maestros gringos” (p. 31), y otro más: “Domesticado
intelectualmente en Estados Unidos, aún goza de buenos contactos en
el Fondo de la Miseria Instantánea y el Banco Mundial” (p. 35).5
En segundo lugar, porque en la obra de Saravia ocurre a menudo
que los sujetos diaspóricos, casi de manera improvisada y espontánea,
llegan a constituir pequeñas sociedades transnacionales donde las
diferencias son respetadas y valoradas. Realmente es muy tentador
analizar la obra de Saravia a la luz de la teoría global de Hardt y Negri.
Aquí una cita de Rojo, amarillo y verde:
Alfredo caminaba rumbo al mercado de vegetales de Jean-Talón
donde, de una manera callada, los inmigrantes legados de todas las
lenguas y latitudes se daban el trabajo de integrar poco a poco a los
nativos canadienses al espontáneo cosmopolitismo montrealense
construido gota a gota por los recién llegados. La estrategia del
encanto digestivo, de la subyugación de los sentidos, de la sutil y
placentera llegada a las papilas gustativas de culturas gastronómicas
provenientes de otros horizontes funcionaba como un motor eficaz y
constante en este propósito. La vida de muchos quebequenses había
cambiado de modo irreversible después del primer bocado de una
4 Idle No More, por ejemplo, el cual sigue vigente, que protesta la aparente violación, por
parte del gobierno federal Canadiense, de algunos tratados que este mismo pactó con las
Primeras Naciones de Canadá.
5
Refiriéndose a Gonzalo Sánchez de Lozada.
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Juan Carlos Rodríguez
caprichosa chirimoya, después de haber probado la dulzura de las
tunas deshaciéndose en la boca; una constelación de semillas que se
abre en una minúscula y azucarada explosión cósmica, despertando
las imágenes de extrañas geografías, otros ojos para mirar el mundo,
recuerdos imaginarios de amantes con pecas en el rostro… De esta
manera —pensaba Alfredo…— habremos logrado fundar identidades
colectivas favorables a todas las diferencias gastronómicas. Vivent les
papilles libres!, vive le Québec ivre! (Saravia, 2003, p. 129, 130).
Como se puede apreciar, existe en el pasaje una especie de
cosmopolitismo encabezado por los sujetos diaspóricos, concentrados
en la metrópoli-Montreal, quienes buscan “integrar” a los nativos
canadienses. El problema es que, como se indicó líneas arriba, no es
muy seguro que Hardt y Negri hayan pensado en tal o cual movimiento
altermundista; su teoría es más bien una utopía metafísica (Passavant,
2004, p. 63), que resulta inaplicable para los más recientes movimientos
sociales. Passavant piensa que a Hardt y Negri les sucede lo mismo que
a Deleuze y Guattari, en el sentido de que si bien se plantea una teoría o
ideas bastante innovadoras para hacer frente al capital transnacional y
a los poderes hegemónicos del planeta, tales teorías son tan abstractas
y trascendentales que terminan por no ser de utilidad alguna, pues no
apuntan a nada, están vacías y fuera de la historia.
En cambio, mucho más adecuado para analizar la obra de Saravia es
el concepto propuesto por Pratt (1992), ya mencionado antes, de “zonas
de contacto”. En el anterior pasaje, el Narrador-Saravia escoge el
mercado público como punto “espontáneo de reunión” para una especie
de cosmopolitismo, es decir, se podría ver al mercado como una especie
de “zona de contacto”. Pratt (1992) explica que la: “Contact Zone…is
an attempt to invoke the spatial and temporal co-presence of subjects
previously separated by geographic and historical disjunctures, and
whose trajectories now intersect” (p. 6).
Pratt enfatiza, entonces, el aspecto improvisado casi, pero interactivo,
de las zonas de contacto. ¿Pero, quiénes son esos sujetos que realizan
ese contacto? Pues son los sujetos tradicionalmente colonizados,
44
Katharsis
Zonas de contacto: la “nación” y la “identidad” en la obra de Alejandro Saravia
marginados, desplazados, pero ahora habitantes y ciudadanos de las
metrópolis donde se concentra el poder. En Montreal son los asiáticos,
los latinos y los africanos. Como lo muestra la novela de Saravia, es ya
muy difícil para las metrópolis evitar ser afectadas por la producción
simbólica y lingüística de estos sujetos diaspóricos. Montreal se erige,
pues, como un área proclive a las zonas de contacto:
Tu voz llama la atención de los pasajeros en el metro. Si no por el
timbre, al menos por la lengua: ¡Chunquituy palomitay…Kolila! Si no
entienden el significado ni comprenden el idioma, al menos se dan
cuenta por el tono de voz que estás llamando a alguien a grito pelado
(2003, p. 8).
Entonces, tanto el metro, como el mercado público, son posibles
zonas de contacto. En esta cita, si bien los pasajeros del metro no
entienden cabalmente lo que Alfredo profiere, al menos intuyen que
este se encuentra buscando a alguien o algo. Es un entendimiento
mutuo, tácito, entre sujetos libres. Así mismo, parece quedar claro que
Alfredo Cutipa, el protagonista de la novela Rojo, amarillo y verde, se
percibe a sí mismo como un sujeto cosmopolita (hay muchos ejemplos
como la anterior y la siguiente cita), descolonizado y despatriado, como
lo certifica el siguiente pasaje:
¿Bolivia es la suma de sus montañas?, ¿es el aire celeste que
respiramos?, ¿es la bandera y el escudo nacional?, ¿es la madre,
hermana, prima y sobrina que golpeamos y violamos cuando los
radios anuncian en la madrugada el nuevo golpe de estado, las nuevas
operaciones militares, el descenso de tropas y tanques hacia la
ciudad abrigados por la oscuridad del toque de queda, por la siniestra
legitimidad del estado de sitio, impunocráticamente boliviano? (2003,
p. 13).
Y este otro:
Al salir por los cuatro costados de un país que es una colonia bajo
la forma de una república, los aproximadamente 4 millones de
bolivianos que hemos dejado el país, ahora formamos parte de otro
territorio, un espacio real (2000, p. 3, 4).
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Juan Carlos Rodríguez
Resulta obvio que Alfredo cuestiona la patria, pero una patria
espuria, pervertida, esa de los libros de texto, esa de la historia oficial,
la de los militares y los golpes de estado, la que se somete a las fuerzas
capitalistas transnacionales. Alfredo es claramente anti-nacionalista,
¿pero se puede ser anti-nacionalista y nacionalista al mismo tiempo?
Evidentemente se necesitaría algún concepto de nación o identidad si
se deseara reemplazarlo con otro, como indica McClennen (2004, p. 21).
¿Pero qué es entonces la patria y la nación para Saravia? Es claro que
no es lo que le han inculcado. Él rechaza todo vínculo con esa identidad
boliviana que se trajo en su maleta. Y este rechazo a todo lastre nacional
oficialista, ¿hará de Saravia acaso el ente nómada que Deleuze y Guattari
(1986) sacralizan en Nomadology: The War Machine: Deterritorrialized
par excellence, it is precisely because there is no reterritorialization
afterwards, as with the migrant…With the nomad, on the contrary, it
is deterritorialization that constitutes the relation to the earth (p. 52).
No es muy claro que Saravia y sus desdoblamientos narrativos
constituyan ese nómada par excellence que exaltan Deleuze y Guattari.
Sería más justo decir que a Saravia le interesa crear y explorar nuevos
espacios simbólicos y de expresión, ya que no se siente cómodo en los
estrechos confines que conlleva el tener una identidad o pertenecer a
una nación. Se percibe, entonces, una ambigüedad e hibridez cultural
en su obra, un “in between” o unos “interstices” (Bhabha, 2004, p. 2)
donde se negocian perpetuamente las nuevas identidades, siempre
cambiantes. Esto lo ejemplifica el siguiente poema:
Ahora eres de aquí. Comes la nieve y puedes caminar sobre la más fina
hoja de hielo sobre el río San Lorenzo (Saravia, 2008, p. 17).
Para Bhabha (2004), la negociación de la identidad cultural tiene que
ver con el continuo intercambio de actitudes y actuaciones culturales,
que a su vez producen un mutuo, pero mutable, reconocimiento (o
representación) de la diferencia cultural. Como Bhabha arguye, es en
estos espacios ‘liminales’ e ‘híbridos’ donde se produce el sentido y
significado culturales (pp. 17, 18).
46
Katharsis
Zonas de contacto: la “nación” y la “identidad” en la obra de Alejandro Saravia
Volviendo a este poema de líneas arriba, creo que sería demasiado
burdo el identificar ese ‘aquí’ con Canadá. Y aun si fuese Canadá, ¿se
podría decir que la voz poética-Saravia ya es de aquí? ¿Pero cómo
y cuándo se puede dejar de ser de allá? El allá condiciona el aquí.
¿Será posible que Saravia haya reinventado o latino-americanizado
Canadá en Lettres de Nootka (2008)? Si es así, esto confirmaría que
Saravia se mueve dialécticamente, de un espacio cultural a otro, pero
sin pertenecer a ninguno de estos, sino simplemente modificandonegociando su identidad. Pero en este otro poema se percibe otro
Saravia, que contrasta con el Saravia que ya se considera de “aquí”:
Ejercicio de inmigración
el inmigrante es el que viaja
de la n a la m
bajo las atentas pupilas
de las i
los diminutos ojos
el inmigrante
el personaje de la fábula
inframoderna
a quien las lenguas cortan
y recortan en pedazos
e identidades de plástico (2008, p. 103).
Se aprecia en este poema un rechazo a la política de exclusión no
sólo de Canadá, su tierra adoptiva, sino de gran parte de los países
del “Norte” que acogen refugiados, exiliados, etc., y cuyos procesos
migratorios (identidades de plástico) son en muchos casos molestos
y hasta vejatorios. Se confirma entonces la ambigüedad de Saravia,
deambulando entre un espacio y otro y rechazando historias oficiales
ilegítimas (tanto de Canadá como de Bolivia), aunque sin comprometer
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Juan Carlos Rodríguez
su identidad o subjetividad con ningún espacio simbólico específico.
Tal vez la ambigüedad misma es una condición necesaria para este
deambular entre varios espacios culturales, y debido a esa ambigüedad
precisamente Saravia puede situarse en un espacio intersubjetivo
transnacional, acercándolo a las ideas de Hardt y Negri. Pero, sin
embargo, su combate por los derechos indígenas (presentes en la novela
y en sus varios ensayos) lo alejaría inexorablemente de tales pensadores.
Un último ejemplo de zonas de contacto se aprecia también en
Lettres de Nootka (2008), en el poema “Frente al Museo de Winnipeg”:
Me doy cuenta de que estoy perdido
en esta ciudad de las praderas
le pregunto a una pasante
dónde queda la calle de mi hotel
me mira con pupilas dilatadas
retrocede un paso, dos, y luego me responde
I don’t know […]
Veo…una familia de Primeras Naciones
Y aunque los indígenas tampoco saben
en qué costado de la ciudad está
la calle de mi hotel
ellos me dicen con los ojos
que están dispuestos
a perderse conmigo (p. 117).
Al narrador-Saravia, quien anda “perdido”, le interesa tal vez
identificarse con los indígenas de Canadá, también “perdidos”, exiliados,
como él, pero en su propia tierra, y trazando con estos tal vez un puente
transcultural con los indígenas de Bolivia. Una complicidad transindígena.
Como se puede apreciar, las ideas de Saravia han evolucionado
(2000 al 2008) bastante, pues por un lado ha criticado las naciones
48
Katharsis
Zonas de contacto: la “nación” y la “identidad” en la obra de Alejandro Saravia
y sus historias oficiales y, por otro, afirma pertenecer al “aquí”,
dondequiera que esté ubicado ese “aquí”, lo cual remitiría a una idea
de nación, o al menos a un espacio simbólico. Pero entonces, ¿qué
es la nación, la patria o la identidad nacional para la voz poética/
Alfredo Cutipa-Saravia? No se sabe con certeza, tal vez puede ser
todo o puede ser la nada. En su conversación con Patria (después de
haberle hecho el amor) esta le confiesa a Alfredo que: “hay tantas
patrias como bolivianos hay…puede ser tantas cosas, hasta una silla,
una máquina de escribir, una foto de kindergarten” (2003, 46, 47).
Es decir, cada quien siente y responde a su patria de modo distinto.
Sin embargo, es al final de sus Lettres de Nootka (2008), en su
poema “Confesiones en el Aeropuerto…” donde quizá se nos revela
eso, lo que Cutipa entiende por Patria:
Volver a Bolivia…
¿Qué país encontraré?
Sé que perderé al que fui
En este que es el viaje a la montaña
Al llegar, le hablaré al Illimani
Él, que siempre ha poblado mis sueños
Sabrá reconocerme
Como un padre silencioso
Sabrá decirme quien soy
(2000, p. 113).
Si bien Saravia cae en el cliché de lo telúrico con este poema, se puede
sin embargo concluir que la suya es una obra ambigua, pero de una
ambigüedad que busca crear nuevos espacios de diálogo transcultural
y zonas de contacto en las que se negocien nuevas identidades, donde
“disparate cultures meet” (Pratt, 1992, p. 4) y desde donde se pueda
combatir las fuerzas hegemónicas que rigen el planeta.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 37-51—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
49
Juan Carlos Rodríguez
La obra de Saravia destaca entre otras obras diaspóricas de autores
latino-canadienses por el hecho de que la mayoría de estos autores
continúan representando la pérdida del origen, el sentimiento de
alienación, el desarraigo, el sufrimiento del exilio, etc. En contraste,
Saravia enfatiza el placer del viajero, de la errancia, de la no pertenencia
a ningún espacio simbólico o geográfico. Saravia es, en nuestra
opinión, la cabeza visible de una corriente latino-canadiense que toma
posturas poco ortodoxas frente al canon literario y social en la cultura
canadiense. Por estas razones, la obra de Saravia refuerza esa fe en que
la escritura (y en general la producción cultural) aún posee el potencial
de impulsar movimientos sociales que fomenten formas creativas de
pensamiento y conductas alternativas, donde las “identidades colectivas
sean favorables a todas las diferencias”, como el protagonista Alfredo
Cutipa lo expresa en la novela de Saravia (2003).
50
Katharsis
Zonas de contacto: la “nación” y la “identidad” en la obra de Alejandro Saravia
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Katharsis - Institución Universitaria de Envigado
La ciudad como elemento de
transformación narrativa: una
aproximación a la novela Aire de
Tango de Manuel Mejía Vallejo
The city as an element of narrative transformation:
an approach to the novel Aire de Tango by Manuel Mejía Vallejo
Paola Andrea Fonnegra Osorio*
Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida. Tengo miedo de las noches que pobladas de recuerdos encadenen mi soñar. Pero el viajero que huye tarde o temprano detiene su andar. Alfredo Le Pera (1935)
Resumen
La literatura latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX se vio influencia por
la transformación del espacio urbano a partir de las grandes migraciones que del
campo a la ciudad produjo, no solo la violencia bipartidista, sino también la seducción
de un proyecto de industrialización que prometía mejorar las condiciones de vida.
Esta oleada de desplazamiento permitió la hibridación de una serie de culturas, el
campesino se vio obligado a transformarse para poder sobrevivir en la ciudad, pero
esta a su vez fue permeada por nuevas costumbres y creencias. En este panorama
de transformaciones sociales surge la novela del escritor antioqueño Manuel Mejía
*
Licenciada en educación básica con énfasis en humanidades y lengua castellana.
Estudiante de Maestría en Literatura Colombiana. Profesora de cátedra de la Institución
Universitaria de Envigado y de la Universidad de Antioquia.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 53-66—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
53
Paola Andrea Fonnegra Osorio
Vallejo, Aire de tango. El presente artículo pretende analizar esta novela haciendo
énfasis en cómo el espacio urbano resulta determinante en la transformación de la
conciencia de sus personajes; para ello se abordará, en primer lugar, la figura de Mejía
Vallejo como escritor latinoamericano para, posteriormente, centrarse en aspectos
como la ciudad y la presencia del tango en Medellín.
Palabras claves: ciudad, Carlos Gardel, literatura latinoamericana, Manuel Mejía
Vallejo, Medellín, tango, siglo XX.
Abstract
The Latin American literature from the second half of the twentieth century was
influenced by the transformation of the urban space resulting from the rural-urban
migrations, produced, not only by the bipartisan violence, but also by the lure of an
industrialization project that promised better living conditions. This displacement
wave allowed the hybridization of a series of cultures. The farmer was forced to
transform himself in order to survive in the city, where his culture was permeated
by new customs and beliefs. In this panorama of social transformations, arises the
novel of the Antioquia writer Manuel Mejía Vallejo, Aire de Tango. This article seeks
to analyze this novel emphasizing on how the urban space is a decisive factor in the
transformation of their characters consciousness. For this purpose, the figure of
Mejía Vallejo as Latin American writer will be firstly discussed, and then the focus
will be on aspects such as the city and the presence of tango in Medellin.
Key Words: City, Carlos Gardel, Latin American literature, Manuel Mejía Vallejo,
Medellín, tango, twentieth century.
Introducción
El siglo XX es, sin duda alguna, un referente de cambios para las
culturas latinoamericanas. Las transformaciones sociales y políticas
que se llevaron a cabo en casi todos los países del sur del continente,
trajeron consigo movimientos de desplazamiento. La migración se
convirtió en uno de los principales fenómenos de este siglo, lo que llevó
a la modificación de hábitos, pues las ciudades se vieron transformadas
por distintos grupos sociales.
El discurso hegemónico del siglo XIX que pretendía una unidad
nacional fue remplazado por una realidad diversa, en la que los nuevos
habitantes se presentaron como seres escindidos, personajes que han
54
Katharsis
La ciudad como elemento de transformación narrativa
sido separados del campo, pero no de sus raíces; estos llegan a la ciudad
con sus costumbres, mitos y rituales y rápidamente los mezclan con lo
que la urbe les ofrece, lo que podría interpretarse como la muestra de
un deseo desesperado de encontrar un lugar en el mundo, un espacio
propio dentro de una ciudad que se proyecta hostil, en la que confluyen
tantas miradas que el perderse resulta inevitable; en la que, como
señala José Luis Romero, se identifica de forma directa la crisis social
por la que atraviesan los países
Las ciudades fueron sobretodo la pantalla en la que los grandes
cambios sociales se advirtieron mejor y, en consecuencia, donde
quedo más al desnudo la crisis del sistema interpretativo de la nueva
realidad. Se entrevió que no se la entendía y no pudiendo captarse
el nuevo y diferenciado conjunto social como tal, se hizo hincapié en
cada uno de sus grupos. Entonces se descubrió que la ciudad no era
un conjunto integrado sino una yuxtaposición de grupos de distinta
mentalidad. La imagen de Babel volvió —una vez más— a simbolizar la
confusión propia de las ciudades en crecimiento, con grupos externos
incorporados y grupos internos integrados. La sociedad urbana que
comenzaba a ser multitudinaria provocaba la quiebra del viejo sistema
común de normas y valores sin que ningún otro lo remplazara. Cada
grupo retornó a su sistema normativo básico y el conjunto comenzó a
ofrecer un típico cuadro de anomia (Romero, 1999, pp. 380, 381).
Partiendo de la concepción de la literatura como un acto socialmente
simbólico, puede entenderse cómo la migración rápidamente llega a
permear las narrativas. Desde distintas líneas, los escritores buscan
repensar y resignificar la pregunta sobre los elementos que nos
constituyen como latinoamericanos, lo real maravilloso o el realismo
mágico representan sólo algunas de las muchas búsquedas que los
artistas emprenderán alrededor de los elementos esenciales de una
cultura que había sido opacada por el esplendor europeo.
En esas nuevas narraciones el indio, el negro y el campesino cobran
importancia, ya que estos se tornan en personajes imprescindibles
dentro de los nuevos relatos. Al respecto, Ángel Rama (1984) expone
que los escritores vieron la necesidad de entender “las obras literarias
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Paola Andrea Fonnegra Osorio
dentro de las operaciones culturales que cumplen las sociedades
americanas” (p. 24); con ello se emprendió la búsqueda por lo auténtico
y lo original, se le dio importancia a los diversos lenguajes, mitos y
creencias que nos identifican y se ratificó, tal y como lo expone el crítico
uruguayo, que la literatura no está por fuera de la cultura, sino en su
centro, en esa medida el escritor es “un productor que trabaja con las
obras de innumerables hombres (…) El genial tejedor, en el vasto taller
histórico de la sociedad americana” (p. 24).
En el caso particular de la producción literaria colombiana del siglo
XX, se puede decir que esta se vio influenciada por la oleada de conflictos
políticos bipartidistas que desencadenaron la llamada época de “La
Violencia”. En este periodo se origina un proceso de migración masiva
del campo a la ciudad, lo que le concede al país una nueva estructura
social, pasando del orden rural a la búsqueda y consolidación de un
nuevo espacio urbano. Este crecimiento vertiginoso trajo consigo una
nueva visión del mundo. Las migraciones no sólo se dieron desde el
campo, también llegaron habitantes de pequeñas ciudades, de pueblos
cercanos esperanzados en reconstruir su vida, en escapar de la guerra
y encontrar un espacio para establecerse, pero, contrario a lo esperado,
tuvieron que enfrentarse con una ciudad que no estaba preparada
para recibir tantos nuevos habitantes, razón por la cual se vieron en la
necesidad de buscar establecerse en las periferias, cambiando con ello
el orden social y arquitectónico.
Quienes llegaron no sólo se vieron enfrentados a nuevas costumbres,
también descubrieron la soledad y la desesperanza, pronto
comprendieron que la ciudad no era la “tierra prometida” y que para
sobrevivir tendrían que ser capaces de establecer “nuevas reglas”.
Según Valencia Solanilla, estos cambios sociales se incorporaron en
el discurso novelístico de la época, cambiando con ello la tradición
literaria establecida hasta el momento. Los escritores buscaron hacer
de sus obras un testimonio de la transformación cultural, pretendiendo
reflejar la realidad y esperando describir cómo el conflicto representado
56
Katharsis
La ciudad como elemento de transformación narrativa
en la ideología urbana no sólo se da por el espacio citadino sino por la
trasformación del hombre mismo:
La vida relativamente apacible del medio urbano hasta mitad del
siglo, cambió […]. Lo que caracteriza al hombre citadino en el discurso
novelístico contemporáneo en Colombia, es el asfixiante peso de la
ciudad, la homogeneidad, la pérdida de su identidad individual y
colectiva, y, por consiguiente, el desarraigo, la soledad, el desamor y la
miseria espiritual (Valencia, 1998, p. 198).
De acuerdo con lo anterior, puede entenderse cómo en el discurso
novelístico colombiano de la segunda mitad del siglo XX, la ciudad
aparece referida como un espacio de transformación cultural y
simbólica. Los protagonistas son en su mayoría hombres y mujeres
que han sido desplazados al espacio urbano, bien sea por la violencia
o la esperanza de un mejor futuro. Sin embargo, el recién llegado
no renunció a sus creencias o costumbres, por el contrario, buscó
adaptarlas a su nueva realidad.
Manuel Mejía Vallejo: escribir para la periferia
Dentro de ese panorama de transformaciones sociales, culturales y
literarias se inscribe la obra del escritor antioqueño Manuel Mejía Vallejo
(1923-1998) a quien el trabajo como periodista y el paso por distintos
países latinoamericanos le permitieron desarrollar una visión amplia del
mundo y la comprensión del nuevo orden social que se instauraba.
En su producción literaria es posible rastrear cómo en Colombia
se da el paso de lo rural a lo urbano. Sus novelas, a medida que van
apareciendo, van mostrando un proceso de madurez, relacionándose
cada vez más directamente con la realidad social del contexto
latinoamericano. En obras como El día señalado (1967) es posible
identificar las consecuencias de la violencia bipartidista y la búsqueda
desesperada de un hombre por encontrar su historia a partir del
reconocimiento de la figura paterna; en Al pie de la ciudad (1957)
se ve claramente la exclusión y el rechazo social, el problema del
desplazamiento y la lucha por encontrar un lugar en una ciudad que se
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Paola Andrea Fonnegra Osorio
muestra ajena al campesino, que rechaza sus costumbres, pero que, sin
darse cuenta, termina siendo transformada por ellas.
Los personajes de Mejía Vallejo son en su mayoría seres escindidos,
puesto que no se identifican con su presente y añoran su pasado. Es
así como en varias de sus obras aparecen espacios como el legendario
Balandú, un pueblo ficticio que se encuentra rodeado de cordilleras y al
que sus personajes evocan con nostalgia.
Aire de tango. Entre ficción y realidad
Publicada por primera vez en 1973, Aire de Tango constituye hoy uno
de los referentes literarios más importantes en torno a la cultura popular
de Medellín. La novela narrada a través de un lenguaje desenfrenado
y con evidentes rasgos de oralidad se mueve entre la nostalgia por el
pasado y la incertidumbre frente a un presente sin esperanzas:
Nació el día que allí en el aeropuerto se tostó Carlos Gardel, como si
quisiera asomarse a ver el choque. Tal vez porque decían
Murió Carlitos, naciste vos,
Le cogió rabia y queredera a esto de tangos y milongas. Desde patojo
se las aprendió, era dicha de las tías verlo en arranques de guapo a
destiempo. Hasta que un tío marica y trasnochero le dejó un cuchillo
(Mejía, 2003, p. 7).
Con esta descripción se da comienzo a la narración en la novela
y desde las primeras líneas quedan, entonces, expuestos los rasgos
fundamentales entorno a los cuales se irá desarrollando la obra: tango,
violencia, homosexualidad, cuchillos, peleas y ambigüedades. La vida
nocturna del Medellín de la primera mitad del siglo XX, la construcción
del emblemático barrio Guayaquil y su desaparición son algunas de las
temáticas que aborda la novela.
La obra se construye con referentes intertextuales, la inclusión de
notas periodísticas, referencias cinematográficas, refranes populares,
fragmentos de tangos y hasta la evocación de diversas letanías. La
historia podría resumirse en la vida de dos hombres, Jairo y Ernesto,
58
Katharsis
La ciudad como elemento de transformación narrativa
dos amigos a quienes une para siempre un trágico destino, confirmando
que, tal y como lo expresan en diversas ocasiones los personajes, la
vida es un tango en el que de lo único que no se huye es de la muerte:
“Vea: cuando una cierta cosa sucede uno sabe que toda su vida vivió pa
que esa cosa sucediera: bailar tangos y cumbias, matar a un hombre”
(Mejía, 2003, p. 9).
De tragos y cantinas. El espacio habitado
La narración en Aire de Tango abarca un período histórico que va
desde 1935 hasta, aproximadamente, la década del setenta. Entre trago
y trago, Ernesto irá haciendo referencias al país, a su cultura y sus
revoluciones.
El período presidencial de Alfonso López Pumarejo es decisivo
para la historia de Colombia, el candidato liberal alcanza el poder y
propone todo un programa de gobierno bajo el lema “La revolución
en marcha”. Las reformas planteadas durante esta época permitieron
la industrialización de Medellín, lo que trajo consigo una oleada de
migraciones del campo a la ciudad en busca de nuevas oportunidades.
El narrador refiere este fenómeno de la siguiente manera: “¿En ese
entonces? Gente, más gente. El doctor López y sus tres gritos de ¡Viva
el gran partido liberal!, ¡Viva el gran partido liberal!, ¡Viva el gran
partido liberal! Partido arriesgado y macho el de antes” (Mejía, 2003,
p. 17) y más adelante:
¿Qué hablaban? Enfermedades y muertes si venían en búsqueda de
médicos y mejores hospitales; si no venían de paseo, comentaban
negocios en primer lugar. Traían de doscientos sitios sus corotos,
llevaban sus corotos a doscientos sitios, ni cosecha de gusanos.
Ferrocarril, aviones, carretera. Madera aserrada, granos, cabuya,
frutas, humedá. Plaza de mercao, olores de aguardiente, yerbas, sangre
por estas cantinas (p. 17).
Dentro de estas transformaciones y movimientos aparece el
legendario barrio Guayaquil, referente de encuentro para los viajeros y
emigrantes. En el día, el barrio se reconocía por ser centro de negocios
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Paola Andrea Fonnegra Osorio
y espacio comercial, mientras que en la noche se transformaba dando
paso a la apertura de “cafés” en los que el tango era el protagonista
principal. Guayaquil contaba con tres salas de cine: el teatro Granada,
el Medellín y el Olimpia. Así, Gardel no sólo llegó a Medellín con sus
canciones, también lo hizo con sus películas, en ellas el campesino se
reconoce con el dolor por el pasado y el amor perdido. De esta manera
el tango se convierte en un referente identitario dentro del barrio.1
Guayaquil es paso obligado para los viajeros y comerciantes, allí está
la estación del ferrocarril y la plaza de mercado, es el centro de la ciudad
y el espacio por el que confluyen y se mezclan las tradiciones traídas de
todas partes; en su época de esplendor fue refugio para los grandes
artistas, allí se escuchaba salsa y tango, allí se mezclaron los ritmos
colombianos y las costumbres populares con las ideologías de otras
tierras., Pero Guayaquil estaba condenado al olvido, a la decadencia,
la ciudad no estaba preparada para la gran masa que comenzaba a
conformarla, al respecto el periodista Jorge Mario Betancur (1997)
habría de asegurar que:
[…] en ese barrio de tradiciones sombrías, la ciudad mostraba su dolor,
sus vergüenzas, sus diferencias, y sus posibilidades y fuerzas al mismo
tiempo. Los diferentes actores sociales, de sectores medios y populares,
y de la propia burguesía local sabían que en Guayaquil se movía algo
más que el dinero. Los afectos, las culturas y hasta las mentalidades
entraban allí en conflicto para dar origen a una masa heterogénea,
creativa y dinámica (p. 47).
La creación y la nostalgia por la pérdida del barrio se convierten
en un referente para la narración: Ernesto evoca todo el tiempo
el pasado o siguiendo el lenguaje de los tangos se lamenta por
“la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser”,2 así, entre
60
1
La industrialización y la migración que se vivió en Medellín durante la primera mitad del
siglo XX coincide históricamente con el fenómeno de migración de europeos a Argentina,
justamente el tango relataba este proceso, contaba la nostalgia por lo perdido y permitía
hablar de los recuerdos, otorgando un lugar importante a la memoria.
2
Alfredo Le Pera (1934). Cuesta abajo.
Katharsis
La ciudad como elemento de transformación narrativa
tragos e historias le va contando a quienes lo acompañan lo que
era antes el barrio, lo que significaba y la perversión en la que
ahora se encuentra:
Ahora izque la van a tumbar, [dice refiriéndose a la Estación del
Ferrocarril] todo lo bueno lo van tumbando. Allá caían los pueblitos,
el maleterio, el papá y la mamá con sus hijas asustadas y contentas,
las campanas sabrosas, el chaque-chac-chaque de los vagones, la
maravilla. ¡Que tumben, carajo!
Escuchen, tangos de traganíquel, gritos. ¡El Espacio! ¡El Espectador!
¡El Diario! ¡Sucesos Sensacionales! Cortinas de hierro, Hugo del
Carril, ¿cuántas cosas traquean? Zapatos p’abajo, p’arriba, o golpiando
el mismo sitio, Gardel, telares de cabuya, martillos contra el yunque.
Pelean, serruchan, remanchan, llaman, venden chucherías, piden.
Choques, ¿cuántas muertes? Esa musiquita en la calle de cantinas más
larga del mundo. Luces, borracheras, establecimientos bautizados a lo
porteño: Melodía de Arrabal, La Gayola, El patio del Tango, Café de
los Angelitos, Rodríguez Peña, Cuesta Abajo, Armenonville, Magaldi,
Bettinotti, La Cumparsita, El Último Tango, La Última Copa, La Copa
del Olvido…¡Aquí, se me entra aquí!
Más motores, fábricas, gentes, es también lo que llega, lo que se va
muriendo y se larga, unos llantos… Colas pa coger el bus, América,
Manrique, Buenos Aires, Envigado, Bermejal, allí funcionaba el
manicomio. Lloviendo, haciendo sol, esperando bus por lo menos
cuatro veces al día, fíjese, los bultos y el cansancio y la conversadera.
Las lavanderas bajaban sus ataos de ropa lavada, los silleteros traían
flores de Rionegro y Santa Elena y Media Luna; ahora vienen en desfiles
en la feria de las flores, pa turistas (Mejía, 2003, p. 55).
El nuevo desplazamiento, el de la ciudad, es aun más doloroso,
porque de alguna manera esta ya los había permeado, ya hacían parte
de ella, “[…] me llamó Ernesto Arango, de los Arango de Balandú
pero metido hasta el bozo en mi ciudá, mi traga” (Mejía, 2003, p. 18),
asegura en las primeras páginas el narrador, quien seguirá hasta el
final aferrado a un espacio que ya no le pertenece, que fue arrastrado
por su misma seducción, por esto la ciudad también está condenada al
olvido, porque, según el narrador, Medellín ha olvidado su historia y ha
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61
Paola Andrea Fonnegra Osorio
perdido la esencia que se encontraba en los referentes arquitectónicos,
en los sitios de encuentro: “La Estación Plaza Cisneros, también nos
la van a tumbar pa poner otros cajones de cemento, ¿qué no tumbará
este municipio desgraciao? Si fueron capaces de acabar con el tranvía”
(Mejía, 2003, p. 56).
Pero un hombre que migra del campo debe aferrarse al nuevo espacio
que habita, por esto, con la pérdida de la plaza, de la estación y del tranvía
se origina un nuevo proceso de desarraigo. El hombre se va con la ciudad,
con su arquitectura, pues su memoria individual es también la memoria
colectiva; así como sus raíces se mezclaron cuando salió del campo y
adoptó la cultura porteña del tango, asimismo, su memoria tiende a
perderse bajo el ideal de modernización urbanística, paradójicamente la
seducción que produjo la industrialización de la ciudad fue lo que llevó a
los personajes de la novela a Medellín y será esa misma modernización
la que se encargue de desplazarlos una vez más:
También allá, onde fuera, pues tumbaron La Plaza y empezaron
las reformas, porque nos llevó el ensanche. Así decimos desde que
volvieron anchas las calles estrechas, nos llevó el ensanche. ¿Dónde
está mi barrio, mi cuna maleva, / dónde la guarida, refugio de ayer?/
Borró el asfalto de una manotada/ la vieja barriada que me vio nacer,
dice ‘Puente Alsina’. Lo único que conozco, tangos y perrerías. Y este
barrio Guayaquil, pregunte no más, le sé todas sus cosas. Las que no
sepa se las inventó. (Mejía, 2003, p. 32).
Gardel o la construcción de un mito.
En búsqueda de la identidad
¿Cuándo llega el tango a Medellín?, ¿cómo este género logra
permear la vida y hacer parte del folclor de una ciudad tan alejada
de las costumbres rioplatenses? Según Jorgelina Corbatta (2000) no
se sabe con precisión el momento histórico en el que el tango llega a
Antioquia, pero varios académicos, entre ellos Jorge Orlando Melo,
coinciden en centrar la incursión de este género musical hacia los
años veinte, a través de estrategias como las implementadas por las
62
Katharsis
La ciudad como elemento de transformación narrativa
compañías discográficas que consistían en incluir en los discos de
setenta y ocho revoluciones dos temas de diferente procedencia, de esta
manera quien adquiría un disco podía tener, por un lado, un bambuco
y, por el otro, un tango, a esta estrategia de la industria se le suma
la gira de los músicos colombianos Alejandro Wills y Alberto Escobar
por Latinoamérica, viaje del que regresan con algunos tangos, después
de también haber intercambiado canciones colombianas con Gardel y
Magaldi (Corbatta, 2000, p. 500).
Pero si bien los referentes anteriores permiten la llegada del tango
a Colombia, no será sino hasta la muerte de Carlos Gardel que se hace
definitiva la acogida y la nacionalización de esta música del sur del
continente. Gardel muere como uno de sus personajes de tango, por
azar, el 24 de junio de 1935. Luego de una gira que habría de llevarlo
por diferentes países, decide hacer una parada rápida en la ciudad de
Medellín, para descansar y continuar con su agenda, esta parada sería
la última, pues la muerte lo sorprendió en el aeropuerto Las Playas
(posteriormente llamado Olaya Herrera). Junto con Gardel no sólo se
fue la voz más grande para el tango, sino también el compositor Alfredo
Le Pera, de quien el “Zorzal Criollo” hizo famosos temas como: Volver
(1935), Cuesta abajo (1934), Sus ojos se cerraron (1935) o El día que me
quieras (1935). La conmoción de esta pérdida permitió que en Medellín
el tango tomara la fuerza que años más tarde llevaría a que la ciudad
fuera declarada como “capital mundial del tango”.
En este periodo de esplendor del tango se sitúa el nacimiento de
Jairo, esta coincidencia con la muerte de Gardel lo llevan a buscar
durante toda su vida las similitudes con el ídolo argentino, a querer
rastrear su historia en la de El Rey: “Haber nacido mi hombre el día de
los avionazos, el día negro de Gardel y Le Pera. Creo que lloraba cada
24 de junio, iba al campo de aviación a mentar la madre a los aviones y
a golpiar el aire con los puños cerrados” (Mejía, 2003, p. 22).
Jairo es un personaje marginal del que se desconoce su historia, ni
él mismo sabe de dónde proviene, el hecho de su nacimiento el 24 de
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junio de 1935 será cuestionado, pero no juzgado por el narrador, unas
páginas más adelante:
El que no tiene historia que le cale o se la inventa o se la roba. Apareció
por la segunda guerra, volao de un seminario o algo así, ¿no sería la
casa de menores? Decían que un cura de los que dirigían el reformatorio
se dedicó a perseguirlo y enamorarlo y dañarlo, tampoco sabíamos.
Juana Perucha le tomó cariño, pispo el ojiverde, servicial, buscando…
Entonces calculen. ¿Cómo iba a nacer cuando Gardel murió, si ya en
el cuarenta y seis tiraba cuchillos? No me digan que a los once años…
Momento, señores, no aseguro nada, ¡salu! (Mejía, 2003, p. 51).
El narrador legitima entonces el invento de Jairo como la
necesidad de construir una memoria, de buscarse un lugar en el
mundo. La ambigüedad, entonces, de la historia de Gardel, la falta
de precisión sobre su nacionalidad, es también la ambigüedad del
personaje, por eso busca comprender la historia del El Rey, porque
quizá en ella pueda también rastrearse. “No tenía más pensamientos
en ese entonces que el misterio de El Rey, era como buscándose él
mismo […]”, asegura el narrador (Mejía, 2003, p. 23).
Pero Gardel no es sólo un referente cultural en la novela, es
también un mito. El tango se convierte en religión, la verdad
absoluta está en las letras que Le Pera compuso para Gardel o
de cualquier otro tango que les llegue al corazón y les hable de
la vida. El tango referencia lo perdido, lo popular, lo que no está
juzgado desde las reglas morales, nace en la marginalidad y es a
ella a quien poetiza. El tango es un canto a la soledad, al amor, al
hombre mismo, sus letras permiten lo que la vida cotidiana niega,
en el tango el más macho de los hombres llora porque es digno
llorar cuando se ha amado. Es por esto que para los personajes
de la novela Gardel es un dios, la voz que entendió el corazón de
los hombres, él alcanzó la omnipresencia logrando que sólo los
tangos se salvaran del olvido:
64
Katharsis
La ciudad como elemento de transformación narrativa
[…] ¿cómo decir que había muerto? No señores, muere lo que se olvida.
Antes él estaba en las Europas o en Nuevayor, ¿cierto?, ahora está en
todas partes porque no lo encuentran en ninguna. Por eso me pregunto:
si Gardel no hubiera muerto, ¿estaría viviendo de esta forma tan
verraca? (Mejía, 2003, p. 15).
La letra de los tangos marcan todo el tiempo el desarrollo de
la historia, los personajes son a su vez personajes de un tango
de trágico final. El último tango que aparece referenciado en la
novela y, que a su vez es el último tango para Ernesto, es Volver.
Con aproximadamente 60 años y después de haber estado por 20
años en la cárcel, Ernesto regresa a Guayaquil, pero no encuentra
su pasado, el tranvía ha desaparecido, la plaza ha sido quemada
y la estación pronto será también derrumbada para dar paso al
proyecto urbanístico de una ciudad que busca modernizarse. Pero
si bien el personaje no encuentra su barrio, sí encuentra la culpa,
ha asesinado a su mejor amigo en una pelea de cuchillo y ahora
no podrá escapar a su fantasma: “Arden. Los cierro y allá está, los
abro y allí está. Los entrecierro y allí están sus ojos verdes y su
pelo crespo y su vida que no se me quiere ir de la mirada” (Mejía,
2003, p. 198).
Ernesto regresa, entonces, para buscar la muerte, porque
esta ciudad que, como asegura en diferentes ocasiones, se lo ha
llevado todo, ya no tiene nada que ofrecerle. Con la certeza de
que él también será asesinado, destina sus últimos minutos al
reencuentro con la voz de El Rey:
Voy a meter en el piano la última moneda, que Gardel cante mi última
canción, sentir que es un soplo la vida …
Ahora no importa, señores, ahora pertenezco a lo acabao.
Digo, no más (Mejía, 2003, p. 199).
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 53-66—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
65
Paola Andrea Fonnegra Osorio
Referencias
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M. Rivero, J. J. Hoyos. Literatura y Cultura. Narrativa Colombiana del siglo XX. Vol.
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Robledo, Ángela. Bogotá: Ministerio de Cultura.
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Manual de Literatura Colombiana. II. Bogotá: Planeta.
66
Katharsis
Katharsis–Institución Universitaria de Envigado
Configuración de identidades
políticas juveniles a través de
expresiones teatrales*
(El caso de la Red Juvenil de Medellín)
Configuring youth political identities
through theatrical expressions
(The case of Medellín Youth Network)
Paula Andrea Tamayo Montoya**
Carlos Darío Patiño Gaviria***
Resumen
El propósito de este artículo es develar la manera como a través de la práctica de
expresiones teatrales ligadas a las ideas políticas de la acción noviolenta, se forman
sentidos subjetivos constituyentes de identidades políticas entre las y los actores
partícipes del colectivo Red Juvenil de la ciudad de Medellín y cómo estos sentidos se
expresan en la práctica teatral.
Palabras claves: prácticas políticas, identidad, subjetividad, teatro, espacio público,
amistad, juventud, noviolencia.
Este artículo de reflexión deriva del producto final de la investigación “Nos Transformamos,
Transformando” Práctica de expresiones teatrales como estrategia para la formación de
la identidad política no violenta entre las y los actores que constituyen el sujeto político
Red Juvenil de la ciudad de Medellín. Investigación con la cual la autora obtuvo el título de
Magister en Psicología, línea de Psicología Social, de la Universidad de San Buenaventura,
Medellín.
** Psicóloga, Magister en Psicología de la Universidad de San Buenaventura de Medellín,
docente investigadora en la línea de Psicología y Virtualidad de la Fundación Universitaria
Católica del Norte y Coordinadora del Núcleo de Psicología Social en la Corporación
Universitaria Minuto de Dios (Uniminuto). [email protected] y [email protected].
*** Sociólogo y Magister. Coinvestigador, miembro del Grupo de Estudios Clínicos y Sociales
y director de la Línea de Investigación en Psicología Social, Maestría en Psicología,
Universidad de San Buenaventura, Medellín. [email protected]
*
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 67-87—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
67
Paula Andrea Tamayo Montoya y Carlos Darío Patiño Gaviria
Abstract
The purpose of this article is to reveal the way in which the practice of theatrical
expressions linked to the political ideas of a nonviolent action, gives the right
environment to form subjective meanings of constituents and political identities
among participants in the collective actors of Youth Network Medellin and how these
meanings are expressed in theatrical practice.
Keywords: political practices, identity, subjectivity, theater, public space, friendship,
youth, nonviolence.
Introducción
Las expresiones teatrales son prácticas1 sobre las que se posa
la mirada con la intención de develar la manera como la identidad
política del sujeto, en este caso llamado Red Juvenil, 2 se construye
colectivamente y se proyecta en el espacio público.
Las expresiones teatrales narran la historia, las ideas que operan
como fundamento de la acción política y los procesos psicosociales que
experimenta el sujeto que las produce; en otras palabras, la identidad
política a la que aquí se hace referencia es una “identidad narrativa”
(Bárcena y Mèlich, 2000, p. 93) cuyos sentidos se construyen y son puestos
en la esfera de lo público a través de la práctica de expresiones teatrales.
Las prácticas políticas, en especial las expresiones teatrales, que crean
las y los actores políticos productores del sujeto Red Juvenil son, como
diría Ibañez, la punta del iceberg (2001, p. 196) sobre la que se realiza
la acción de observar, esta acción da paso al acto reflexivo a través del
68
1
Bourdieu considera que la práctica al igual que el discurso “nos obliga a expresar sucesivamente, mediante una serie lineal de signos, unas relaciones que el espíritu percibe o
debería percibir simultáneamente y en otro orden” (Bourdieu, 1991, p. 141). Cuando nos
referimos a una práctica social describimos un encadenamiento de acciones sociales realizadas habitualmente.
2
En el 2010 la Red Juvenil se presenta a sí misma a través de su página web como: una
organización de jóvenes que aporta al empoderamiento de las juventudes: “asumimos la
Noviolencia activa como nuestra filosofía, contribuyendo a la transformación de la cultura
patriarcal, articulándonos e integrándonos con iniciativas políticas y sociales alternativas,
así como construyendo nuevas formas de hacer político, buscando constituir y fortalecer
una sociedad justa, incluyente, equitativa y humana que asuma sus propias formas de organización” (Red Juvenil de Medellín, 2010).
Katharsis
Configuración de identidades políticas juveniles a través de expresiones teatrales
cual se devela la parte oculta del iceberg, entendida como una trama de
sentido por medio de la cual los investigadores generan discernimientos
sobre la manera como estos actores producen un sujeto político que es
soporte referencial de una identidad que se construye colectivamente.3
Para ello desarrollan un proceso de investigación de carácter etnográfico,
en colaboración con los miembros de la Red Juvenil de Medellín.4 En este
proceso, los investigadores se sumergen (durante más de dos años) en la
vida cotidiana del grupo y a partir de las observaciones consignadas en
notas de campo y las entrevistas transcritas y analizadas, con lineamientos
propios de la teoría fundada, generan datos que son puestos en diálogo con
los discursos de la psicología social para elaborar el análisis que da origen
al presente texto.
El sujeto político Red Juvenil
El plano ético nos dice que no se trabaja para ser
el más fuerte o el más inteligente,
nos plantea más bien que ese reconocimiento,
ese conocimiento de la realidad es
para transmutarlo al trabajo de grupo.
El resultado del proceso resulta ser el fortalecimiento del grupo y
a su vez esa es la posibilidad de crear más allá
de un lenguaje verbal o escrito
re-dimensionando el ¿cómo?
y nuestra imaginación
para la creación colectiva de arte con un objetivo específico:
la política como acción para nombrar nuestra realidad,
la construcción de artistas que ante todo son sujetos políticos.
(Red Juvenil, 2009)
3
A través de la interacción las y los actores políticos componen una y otra vez un sujeto
político que construyen colectivamente y soporta ante los otros su identidad política.
4
Para el año 2013 la organización vive trasformaciones estructurales expresadas en sus
prácticas actuales, este articulo ofrece una mirada sobre las prácticas que se desarrollan
entre los años 2007 y 2011, entendiendo que en el ejercicio de describir las prácticas, estas
se destemporalizan, “Hay un tiempo de la ciencia que no es el de la práctica. Para el
analista el tiempo se abole... La práctica científica está tan destemporalizada que tiende
a excluir hasta la idea misma de lo que excluye: debido a que ella no es posible sino en una
relación con el tiempo que se opone a la de la práctica. Tiende a ignorar el tiempo y, por
ello, a destemporalizar la práctica (Bourdieu, 1991, p. 141).
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 67-87—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
69
Paula Andrea Tamayo Montoya y Carlos Darío Patiño Gaviria
El sujeto político Red Juvenil emerge como producto de una
propuesta organizativa entre jóvenes pertenecientes a diversos grupos
juveniles de las comunas nororiental, noroccidental y centro oriental
de la ciudad de Medellín. Desde 1990 la reflexión de estos jóvenes gira
en torno a temáticas tales como los derechos humanos y los efectos de
la violencia, tanto estructural como armada, sobre sus comunidades. A
través de los procesos de relevo generacional que atraviesa este sujeto
político, se producen transformaciones organizativas. Sin embargo,
su proyecto político enfocado a producir transformaciones sociales
por medio de la noviolencia y el empleo de diversas manifestaciones
artísticas (entre ellas las expresiones teatrales) como estrategias
lúdicas, críticas y constructivas para la acción directa en el espacio
público; le dan un sentido de continuidad que opera como referente
para la construcción de la identidad política de la organización y la
producción del llamado: sujeto político “Red Juvenil”.
El sujeto político Red Juvenil, a través de su acción creadora,
construye las expresiones teatrales, este sujeto crea la expresión teatral
y la expresión teatral crea al sujeto político, quien se va reconociendo
a sí mismo a través de ella. Las expresiones teatrales son prácticas a
través de las cuales el sujeto se narra a sí mismo, práctica que revela
la subjetividad de su creador, quien al reconocerse en ellas se re-crea
y transforma, de suerte que la acción creadora recae reflexivamente
sobre el sujeto político, quien creándose a sí mismo se expresa en sus
prácticas. De acuerdo con Rorty (1991), para Heidegger —tanto en su
etapa inicial como posterior— “lo que uno es: consiste en las prácticas
a las que cada ser se entrega y, especialmente, el lenguaje, el léxico
último que se emplea” (Botero, Cardona y Loaiza de la Pava, 2007, p,
145). En este sentido, es a través de las prácticas del actor político que
pueden emerger identidades políticas, en este caso fundamentadas las
ideas de la noviolencia.
70
Katharsis
Configuración de identidades políticas juveniles a través de expresiones teatrales
La construcción de un sujeto político es un acto de creación colectiva entre
diversos actores políticos.5 El sujeto político Red Juvenil produce su propia
identidad, esta rebasa la identidad personal de las y los actores políticos que
lo constituyen, es una identidad que se genera colectiva y narrativamente, a
partir de lo que Berger y Luckmann llaman diálogos (1968, p, 193), los cuales
dejan traslucir los sentimientos del colectivo a través de discursos plenos de
“argumentos” (Torres Oviedo, 2008, p. 25) que cobran sentido en el campo
de relaciones que tejen las y los actores políticos entre sí. El sentido de estas
narraciones no pertenece a ningún actor individualmente, es un patrimonio
de aquellos que conforman la organización, y como tal los saberes que allí
se producen permanecen o mutan según los acuerdos colectivos, a pesar del
constante cambio de sus miembros.
Yo siento que en este momento soy muy afín con este grupo, pero
igual ese grupo sigue en construcción y unos llegan y otros se van y lo
importante, como funcionan todos los grupos aquí en la Red, es que se
mantenga una idea y que esa idea vaya creciendo y evolucionando en el
tiempo. Aquí los individuos no permanecen en el tiempo, están de paso;
algunos se quedan un poco más, pero generalmente llega un momento
en el que parten, pero lo rico, lo interesante de todos los procesos de
aquí, de la Red, es que cuando se van las personas queda un proceso y
esos procesos los pueden llevar los que siguen en el camino.6
La creación colectiva del sujeto político es paulatina, este emerge
al fortalecerse los lazos afectivos que tejen las y los actores políticos
entre sí y que dan paso al nacimiento de un entre-nos; este entre-nos
se torna en un espacio político común posible a través del diálogo, ese
acto espontáneo de comunicación a través del cual las y los actores
comprenden sus similitudes y diferencias, que los pone de cara a
5
Empleamos el concepto “actores políticos”, siguiendo a Sandoval Álvarez (2000), para
referirnos a aquellos sujetos que en permanente interacción van construyendo discursos
a través de los cuales se van poniendo en marcha proyectos colectivos que de una u otra
manera impactan sobre sus diversos espacios simbólicos, o contextos, y mueven las transformaciones sociales.
6
Entrevista con “Yimer”. 29 de abril de 2009. Los nombres propios de las fuentes son modificados para favorecer la seguridad de las mismas.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 67-87—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
71
Paula Andrea Tamayo Montoya y Carlos Darío Patiño Gaviria
la pluralidad y les reta a aceptar la diversidad de pensamientos y
sentimientos que circulan en los colectivos de actores políticos.
A partir de las experiencias de mutuo reconocimiento, que suelen ser,
según Fernández Christlieb (2005, p. 14) de orden estético (me agrada,
no me agrada), va emergiendo la amistad; esta se funda en el diálogo
espontáneo, aparentemente trivial, que es expresión de una disposición
natural a compartir lo que acontece en la propia vida y genera compromisos
afectivos entre las y los actores políticos, quienes se ven impelidos a
cuidar unos de otros y de esta manera romper con su individualismo bajo
la premisa de que esta actitud “no deja que trabajemos en grupo”7 ni
posibilita pensarse como parte de un colectivo que reconoce el valor del
otro con quien puede construir un proyecto a futuro.
El sentimiento de afecto que se genera entre las y los actores
políticos soporta la construcción de relaciones de amistad (Farina,
2005, p. 54), a través de esta amistad se producen las condiciones para
el reconocimiento de las alteridades que se conjugan en la formación
del sujeto político Red Juvenil; el reconocimiento de la alteridad
entre sí, da paso a la emergencia de una identidad política dinámica
y transformadora, una identidad tan móvil como sus actores, no un
referente fijo al que hay que amoldarse, sino una forma en continua
construcción, un ir siendo, ipseidad8, que constituye un acto estético
del sujeto político sobre sí mismo.
El sujeto político y la identidad que este soporta referencialmente se
produce en un campo de tensiones que se tramita o gestiona al difuminarse
los individualismos para crear un nosotros. Los individualismos, según
Arendt, (1993, p. 254), implican la desvinculación de yo y el otro. Sin
72
7
Entrevista con “Pedro”. 3 de junio de 2009.
8
“Desde el plano de la identidad como ipseidad, la alteridad puede llegar a ser constitutiva
de nosotros mismos […] la identidad personal, como ipseidad, remite al otro, lo que se
expresa en la fórmula: sí mismo en cuanto otro. En definitiva, sólo esta identidad, el ser
como otro, nos permite atender al otro, conocerlo, ponernos en relación con todo lo que
sea otro […] nuestra identidad, como mismidad, pierde el dinamismo propio con el que sí
cuenta la identidad como ipseidad; un poder de cambio y de transformación”. (Bárcena y
Mèlich, 2000, p. 117,118).
Katharsis
Configuración de identidades políticas juveniles a través de expresiones teatrales
embargo, si le restamos ese “ismo” quedan los individuos quienes en su
diversidad y pluralidad configuran mismidades capaces de construir
las otredades, de generar la confianza necesaria para experimentar
nuevas formas de participación política. La confianza elimina el miedo
de decir quién soy, dispone afectivamente a las y los actores políticos
para compartir sus historias, su dolor e indignación, para apoyarse
mutuamente e indignarse ante el sufrimiento del otro y comprometerse
activamente en proyectos de acción política.
Al sentir confianza entre sí, las y los actores que constituyen el sujeto
político se invitan a participar de espacios relacionales en los cuales
pueden fortalecer su amistad, generar compromisos y movilizar su
capacidad para aportar y compartir experiencias en torno a su proyecto
político. La planeación y asistencia a talleres, foros, tertulias, acciones
directas, obras teatrales, entre otros, dinamiza su participación en
la producción de “sentidos subjetivos” (Gonzáles Rey, 2008, p. 153),
a partir de los cuales cada actor va encarnando las ideas del sujeto
político, de tal suerte que pareciera que es el sujeto político el que da
vida al actor, a través de la acción que planea para que éste ejecute. El
actor político9 se hace en la acción y la acción conjuntamente concebida
pasa a ser una encarnación del pensamiento colectivo, de los propósitos
del sujeto político. Encarnar el pensamiento colectivo significa prestar
el propio cuerpo para materializar las ideas que circulan entre las
y los actores políticos, es llevar a la acción la imagen que sobre sí
mismo y sobre la estructura social construye el colectivo Red Juvenil,
“El activista debe encarnar los propósitos de la organización para
construir, debe tener compromiso, voluntad y capacidad de aportar”,10
9
En este artículo se considera a los jóvenes como actores políticos, constructores de su
realidad; capaces de participar directa e indirectamente en los asuntos políticos que les
competen. A través de la expresión teatral en espacios públicos los jóvenes se re-posicionan como actores políticos con agencia, que ponen en juego su creatividad para oponerse,
subvertir y revertir condiciones de precariedad socio-vital y posibilitar por medio de usos
estratégicos del lenguaje el ejercicio crítico de la participación política.
10
Entrevista con “Faber”. 28 de mayo 2009.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 67-87—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
73
Paula Andrea Tamayo Montoya y Carlos Darío Patiño Gaviria
encarnar el pensamiento del colectivo es un tarea de imagen–acción,
de imaginación.
La creación colectiva del sujeto político Red Juvenil, como
expresión creativa de aquellos que de ella participan, es una ficción
producto de la imaginación creadora que construye los sentidos
subjetivos que le dan forma y trazan, tanto las fronteras que de otros
le diferencian, como las características que identifican a los que se le
adscriben identitariamente, de allí que sus actores expresen: “el que
llegue tiene que entender nuestra apuesta por la transformación”.11
La capacidad de llevar una imagen colectiva de sí a la acción política
implica un recurso de autorreconocimiento a través de los referentes
y producciones sígnicas y simbólicas resultantes de significados
compartidos (Fernández Chistlieb, 1994, p. 96), en torno a los cuales se
producen identificaciones que soportan la identidad política atribuida
al sujeto que se produce colectivamente. En este caso la imaginación
opera como potenciación de sí mismos y cómo dispositivo con el que
se hace funcionar la identificación con otros y otras en torno a un
mismo proyecto político: “somos capaces de cambiar las cosas porque
podemos imaginar una vida diferente a la que tenemos ahora. Somos
capaces de transformar la sociedad”.12
La expresión teatral se configura en práctica política por medio
de la cual el colectivo de actores genera las condiciones para que la
imaginación emerja. El sujeto político crea a través de la acción escénica
las imágenes por medio de las cuales se va conociendo y va conociendo
los modos en que se entiende la estructura social de la cual es partícipe,
para de esta manera transformarse también en artífice de otros modos
de ser sujeto y generar nuevas formas de estructurar la sociedad: “el arte
es el lugar donde transformamos la humanidad, donde destruimos lo
que hay para crear algo nuevo”.13 La expresión teatral se constituye
11
74
Entrevista con “Pedro”. 3 de junio de 2009.
12
Entrevista con “Lina”. 4 de abril de 2009.
13
Entrevista con “Mery”. 19 de abril de 2009.
Katharsis
Configuración de identidades políticas juveniles a través de expresiones teatrales
en una narración de sí, a través de la cual y por medio de la acción
creadora el sujeto político escenifica sus sentimientos, reflexiones y
experiencias, con lo cual genera autoconocimiento: “puedo ver el tirano
que soy en mi vida cotidiana y la víctima que quiero hacerme”,14 pues
su creación devuelve reflexivamente la imagen que de sí elabora el
actor juvenil como miembro articulado al sujeto político Red Juvenil,
quien al reconocerse en ella se forma y se transforma. De este modo el
sujeto político diseña prácticas políticas a través de las cuales produce
las condiciones para movilizar su reflexión a partir de la acción. Sin
embargo, para producir reflexiones requiere movilizar sus “emociones”
(Gonzáles Rey, 2008, p. 154).
A pesar de ser producto de una acción narrativa, el sujeto político Red
Juvenil no tiene que ser necesariamente racionalista, la construcción
colectiva de un sujeto que soporte referencialmente la identidad política de
un colectivo de actores políticos es un asunto emocional; pluralidades que
se unen gracias a los afectos, adscripciones identitarias que, si bien pueden
obedecer a la razón, más frecuentemente son actos afectivos que de una
manera imprecisa alimentan las ideas políticas, los proyectos a futuro y las
prácticas del sujeto político: “siento que al meterme a la red y empezar a
trabajar el teatro como una propuesta política estoy construyendo muchas
de mis ideas en mi accionar sensible como ser humano”.15
Producir discursos que identifiquen al sujeto político no significa
producir una idea racional sobre lo que este sujeto es, sino construir
una imagen de ese sujeto y darle forma: “a esta organización nadie llega
transformado, todos llegan con preguntas”.16 Estas preguntas estimulan
los procesos de formación que fundamentan la acción política y que
mueven su reflexión a través de su emoción pues, como dice Fernández
Christlieb (2005, p. 96), la emoción es lo principal, principio de todo
movimiento, de toda creación. Constituir la imagen de un sujeto
14
Entrevista con “Yimer”. 29 de abril de 2009.
15
Entrevista con “Pedro”. 3 de junio de 2009.
16
Entrevista con “Jhon”. 15 de mayo 2009.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 67-87—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
75
Paula Andrea Tamayo Montoya y Carlos Darío Patiño Gaviria
político, darle una forma (Farina, 2005, p. 75) y no necesariamente
una lógica, abre las puertas a la improvisación, al movimiento de lo
novedoso, al devenir, a la ipseidad, a la transformación.
Los sentimientos que se derivan, entre ellos la amistad y la solidaridad,
así como la fraternidad, van tomando a través del acto creativo la
forma de discurso, se objetivan para integrar las narraciones que de sí
mismo hace el sujeto como ser transformador reflexivo, imaginativo,
dialógico, noviolento, activo: “El activista debe encarnar los propósitos
de la organización para construir, debe tener compromiso, voluntad
y capacidad de aportar”.17 Estas narraciones dinamizan los sentidos
subjetivos que construyen entre sí y se van concretando en la forma de
una subjetividad política que los diferencia de otros sujetos políticos
al constituir un nosotros con el cual identificarse, compartir valores,
creencias, acciones políticas y estrechar lazos de amistad.
Sin embargo, esta construcción del nosotros no está exenta de
tensiones. Las y los actores políticos son tan diversos como plurales sus
pensamientos, intentan construir una red de relaciones que les permita
juntarse sin perder su individualidad, saber quiénes son y quienes son
con otras y otros para reconocerse en la alteridad. Por ello en medio de
la pluralidad necesitan producir una idea que los congregue, que opere
como principio de la acción, como techo político que les cubra y soporte
su identidad bajo la forma de un único sujeto político: “a todos en la red
nos mantiene unidos un ideal”18 —la transformación de la sociedad por
vías noviolentas—, “necesitamos actuar de acuerdo a los principios de
la organización”.19
76
17
Entrevista con “Pedro”. 3 de junio de 2009.
18
Entrevista con “Lina”. 4 de abril de 2009.
19
Entrevista con “Mery”. 19 de abril de 2009.
Katharsis
Configuración de identidades políticas juveniles a través de expresiones teatrales
El techo político de la acción
Vemos la necesidad de que el arte surja como propuesta política
dinamizadora de ideas y de transformación social,
una herramienta para la lucha colectiva y
como un medio necesario para resistir a un sistema impuesto
por un modelo patriarcal.
(Red Juvenil, 2009)
La expresión “techo político de la acción” es acuñada por el sujeto
político Red Juvenil para referirse a las ideas políticas que orientan
su acción. Para construir el techo político de su acción, el sujeto Red
Juvenil se fundamenta en las ideas de la noviolencia que comenzaron
a circular en la ciudad de Medellín en la década de los noventa.
Situaciones sociales como la pobreza y el recrudecimiento del conflicto
armado en los barrios, del que se responsabiliza directamente a los
jóvenes, enmarcándolos bajo la imagen del “joven sicario”(Restrepo
Parra, 2007, p. 121), lleva a las y los actores políticos, en especial a
aquellos y aquellas que comparten la condición generacional llamada
juvenil, a experimentar la indignación y el dolor que genera la violencia
y a partir de allí darse a la tarea de crear alternativas para resolver el
conflicto sin recurrir al uso de las armas.
Paulatinamente aquellos y aquellas jóvenes que comparten una
misma situación histórica, marcada por las condiciones sociales de las
comunas nororiental, noroccidental y centro oriental del Medellín de
los años noventa y de la primera década del dos mil, van encontrando
en las ideas políticas de la noviolencia una posibilidad de producir
nuevas formas de encarar el conflicto, de soportar su impacto y de
resistir a su atracción.
El arte y el trabajo comunitario devienen en instrumentos políticos de
los que el y la joven puede hacer uso para expresarse en estos contextos
y a medida que actúa, como músico, actriz, muralista, ecologista,
recreacionista, entre otros, se va constituyendo en actor político
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 67-87—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
77
Paula Andrea Tamayo Montoya y Carlos Darío Patiño Gaviria
dinamizador del movimiento juvenil en Medellín. Entre tanto las ideas
de la noviolencia circulan entre las y los actores, quienes en torno a
su discusión se reúnen y lentamente van constituyéndose, primero en
colectivo de acción política que adquiere una personalidad jurídica y un
nombre y, posteriormente, a través de diversas experiencias colectivas
van dando forma al sujeto político Red Juvenil.
A través de su nombre este sujeto político se define, pero su nombre
no es sólo un rótulo, es expresión de su dinámica organizativa; la
Red, como articuladora de actores políticos y sus diversas propuestas
de acción, se va conformando dinámicamente, busca responder a
los intereses, artísticos, formativos y políticos, de los jóvenes que
constituyen la organización y crearse, conservando una coherencia
con las ideas políticas de la acción noviolenta, que le dan forma y la
estructuran, para trazar las fronteras de sentido que la diferencien
de otros actores y sujetos políticos, en especial de aquellos a quienes
se oponen: “los responsables de tanta violencia estructural”,20 frente
a quienes actúan críticamente y con quienes evitan tejer alianzas:
“porque eso es lo que ellos quieren y ellos también quieren manipular
lo que ellos quieran decir”.21
El sujeto político Red Juvenil, al ser producto de la creación colectiva
de las y los actores que conforman su organización, también puede ser
comprendido como una “comunidad de sentido” (Duque Daza, 2001, p.
8), que emerge de las relaciones amistosas que se crean a partir de los
diálogos cotidianos y se fortalece a medida que se construyen discursos
que van dando forma a las ideas políticas que la fundamentan. Las ideas
políticas cumplen una función “estructurante” (Benbenaste, Delfino y
Vitale, 2006, p. 353) sobre el colectivo de actores políticos, o en otras
palabras van formando la estructura de la red, de allí que el poder político
se deposite sobre las ideas de la noviolencia y no sobre las y los actores.
78
20
Entrevista con “Mery”. 14 de junio de 2009.
21
Entrevista con “Pedro”. 3 de junio de 2009.
Katharsis
Configuración de identidades políticas juveniles a través de expresiones teatrales
Si el poder político recae sobre las ideas de la noviolencia, es deber
de sujeto político someter a crítica dichas ideas, para ello alienta el
desarrollo de actitudes reflexivas entre sus actores, de tal modo que
dicha actitud constituye uno de sus rasgos identitarios. La actitud
reflexiva dispone al sujeto político para dar luz a sus posturas críticas
y fortalecen su capacidad de generar polémicas al visibilizar formas de
violencia estructural a través de la práctica de la Acción Noviolenta. A
través de estas actitudes reflexivas el sujeto político se fundamenta en
las ideas políticas de la noviolencia construidas en diversos contextos,
y se apropia de dichas ideas para innovar según sus necesidades
o posibilidades de acción. De este modo las ideas políticas de la
noviolencia se descongelan, van transformándose en la medida en que
se llevan a la acción en diversos contextos.
La Red Juvenil dispone espacios de encuentro tales como los talleres,
los conversatorios, las tertulias, las clases de la escuela popular, los
ensayos de expresiones teatrales, las reuniones de toma de decisiones
por consenso, entre otros, con el fin de movilizar la reflexión en torno
a las ideas políticas de la acción noviolenta. Por esta vía se crean las
condiciones para que las ideas se encarnen en las y los actores y vayan
dando forma al sujeto político. Los espacios de encuentro hacen posible
el desarrollo de prácticas formativas indispensables para producir
experiencias que forman la subjetividad política de la Red Juvenil. La
actitud reflexiva implica una acción del sujeto politico sobre sí mismo; al
dirigir su reflexión sobre las ideas que le dan forma, que lo estructuran,
este sujeto aclara los sentidos que elabora en torno a dichas ideas y
la manera como estas serán incorporadas como una dimensión de su
identidad política.
El desarrollo de actitudes reflexivas es una practica ética del sujeto
político. A través de las ideas de la noviolencia se sostiene que es
necesario comprender la violencia para poderle hacer frente, y el primer
paso en este camino es identificar los modos como esta violencia se
manifiesta en la vida cotidiana, se encarna en las y los actores politicos
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 67-87—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
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Paula Andrea Tamayo Montoya y Carlos Darío Patiño Gaviria
y afecta sus relaciones con otras y otros; de este modo, el sujeto político
lanza la mirada sobre ese otro violento, ese “otro negado” (Montero,
2002, p. 44), y dinamiza su reconocimiento como faz oculta de sí
mismo, metáfora autorreferencial que pone en marcha estrategias de
desvelamiento que posibilitan concientizarse y transformar pautas de
acción, para así realizar la tarea estética de formar un nuevo sujeto
apto para la ejecución de su proyecto político, basado en el ideal de la
transformación social.
Al ejecutar la tarea ética de reflexionar sobre sí mismo y la tarea
estética de transformación subjetiva, el sujeto político Red Juvenil
paulatinamente va creando conciencia sobre el valor de su propia
existencia y la existencia del otro. Crear conciencia es un acto de la
sensibilidad a través del cual el sujeto político comprende su fragilidad
y la fragilidad del otro, y a partir de dicha comprención aprende a cuidar
de sí y cuidar de su acción, de tal forma que evita practicar la violencia
y busca activar prácticas políticas a través de las cuales promueve el
respeto por la vida, el bienestar de todos los seres y la dignidad de la
humanidad. Estas tareas éticas y estéticas afectan las formas de la
identidad del sujeto político al hacer variar su terreno subjetivo, de
tal suerte que esta identidad adquiere un carácter dinámico, movil
que le posibilita actuar por un proyecto político a largo plazo, a partir
de propositos puntuales tales como visibilizar la problematicas de
los desconectados, el desplazamiento forzado, el gasto militar, el
reclutamiento forzado, entre otros.
Para facilitar el desarrollo de actitudes reflexivas que posibiliten
la expresión de posturas críticas, la Red Juvenil se concibe como una
organización horizontal, no jerárquica, en la cual todos sus miembros
tienen derecho a participar activamente de la toma de decisiones que allí
se realiza; este proceso de toma de decisiones impulsa al sujeto político
a fortalecer su capacidad argumentativa (Torres Oviedo, 2008, p. 24),
pues no siempre se producen acuerdos entre las y los actores políticos
en cuyo caso el poder de convencimiento es la única fuerza aceptable
80
Katharsis
Configuración de identidades políticas juveniles a través de expresiones teatrales
para hacer frente a las tensiones y conflictos entre los miembros de la
Red Juvenil.
Este poder de convencimiento es una habilidad que fortalece la
práctica de la acción noviolenta, es empleado estratégicamente en la
esfera de lo público para lograr mover la opinión de otras y otros a favor
de sus acciones; sin embargo, en ocasiones los acuerdos no se producen
a pesar de las argumentaciones que en pro o en contra del asunto
sobre el que se discute dan los responsables de la toma de decisiones.
Enfrentar la producción de disensos entre los jóvenes que constituyen
un mismo sujeto político les prepara para evidenciar sus desacuerdos
con otros sujetos políticos, en especial con aquellos a los que oponen
resistencia. Numerosos son los ejemplos de conflictos sociales que no
se resuelven mediante consensos, en los que se cierran los espacios de
diálogo y con ello se invisibiliza el litigio. Por ello, el sujeto político Red
Juvenil recurre, entre otras manifestaciones artísticas, a la expresión
teatral como estrategia para crear un espacio de ficción a través del cual
se pone en escena el conflicto para crear la posibilidad de nombrarlo,
reflexionarlo, concientizarse ante él y actuar en pro de su resolución
por vías noviolentas: “¿cómo te toco yo a vos?, ¿qué imagen tenemos
que hacer para que vos despertés a esa realidad?”.22
Las expresiones teatrales son empleadas por el sujeto político como
estrategias lúdico-críticas a través de las cuales se propone movilizar
actitudes reflexivas, tanto entre sus actores, como en otros sujetos
políticos que participan de ellas como espectadores. El sujeto político
Red Juvenil interviene a través de la práctica de expresiones teatrales
sobre condiciones de injusticia social, ejemplo de esto es la forma como
a través de sus performance y parodias expresan su crítica frente a la
sanción de la falta de pago de los servicios públicos con la desconexión
de los mismos. Según sus ideas políticas, quienes ostentan el poder
sobre estos servicios ejercen una violencia estructural que vulnera
22
Entrevista con “Yimer”. 29 de abril de 2009.
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Paula Andrea Tamayo Montoya y Carlos Darío Patiño Gaviria
la vida y la integridad física de las personas que habitan en sectores
sociales desfavorecidos.
En sus expresiones teatrales acuden a usos estratégicos del lenguaje,
tales como crear canciones, rimas y eslóganes para movilizar procesos
de concientización sobre los modos como se reproducen las prácticas
violentas. Se recurre a estrategias performativas e invitan a sus
participantes a tomar distancia sobre los conflictos sociales, de forma
que se puedan generar nuevos sentidos que movilicen los procesos de
transformación de los mismos.
Los sentidos que circulan a través de las expresiones teatrales reflejan
las ideas políticas del sujeto Red Juvenil. Su capacidad de generar
transformaciones en la estructura social se relaciona directamente
con la carga simbólica que le imprimen sus creadores para conmover
a quienes participan de ellas y provocar la reflexión que posibilita la
movilización de los procesos de concientización política. Los símbolos
que se construyen en la expresión teatral indican la insumisión de este
sujeto político ante los discursos dominantes y su intención explícita
de ponerlos en crisis; se apropian de imágenes representativas de
las “fuerzas del orden” y subvierten sus sentidos para desviar sus
mensajes considerados alienantes en favor de sus posturas políticas:
se disfrazan de soldados con narices de payaso, de periodistas títeres
al servicio de un gran ojo cubierto de dinero o emplean los logos de
poderosas empresas para construir pequeños monstruos de juguete
con los que marchan en señal de protesta ante sus abusos de poder.
En este sentido, las expresiones teatrales se constituyen en prácticas
de resistencia, a través de las cuales el sujeto político somete a crítica
la estructura social que, a su juicio, perpetúa condiciones de injusticia
e inequidad, que destruye la pluralidad humana y rompe la confianza
entre las y los actores políticos, limitando la capacidad de construirse
narrativamente con otros.
El impacto que producen los símbolos está en relación con su
capacidad para movilizar sensibilidades. El sujeto político nombra en
82
Katharsis
Configuración de identidades políticas juveniles a través de expresiones teatrales
la expresión teatral aquello que no puede decirse, para ello recurre a
sistemas icónicos cuyos sentidos se construyen colectivamente entre
las y los actores que participan de la expresión teatral. En la obra
teatral Entre cuerpos y tambores entonan cumbias mientras danzan
con faldas color naranja, se sientan a compartir alimentos y con sus
gestos simulan el consumo de bananos, para lograr con ello ubicarnos
en las zonas bananeras del Caribe colombiano. También recurren
al uso de máscaras para escenificar a aquellos sujetos, de distintos
bandos en conflicto, que no muestran su rostro y de manera oculta
ejercen la violencia sobre otros y otras, sus gestos y movimientos
corporales trasmiten, sin el empleo del lenguaje hablado, el temor,
el dolor, la pérdida y la forma resiliente con que las comunidades
enfrentan los daños que en ellas deja el conflicto armado; culminan la
obra con una muestra de estrategias creativas, lúdicas y reflexivas para
la acción noviolenta, a través de la cual elevan su voz de protesta para
sintetizar la idea que han planeado visibilizar en el espacio público.
Según Fernández Christlieb (1994, p, 82), los sistemas icónicos que
configuran la obra teatral son expresión de la afectividad colectiva y su
interpretación también es mediada por la afectividad; por medio de la
acción interpretativa el sujeto politico dota colectivamente de sentido a
la expresión teatral y le asigna significados al texto que en ella se narra.
Con el empleo del poder simbólico de las expresiones teatrales, el
sujeto politico Red Juvenil logra producir saberes en torno a la estructura
social que consideran repoductora de la asimetrías y perpetuadora de
condiciones de injusticia, para provocar la crítica sobre dicha estructura.
Esta intención crítica genera conflictos entre el sujeto político y las y los
actores que representan el orden hegemónico. El actor político guarda
en su memoria los modos como su opositor político, generalmente
encarnado en los cuerpos de actores armados, ha reaccionado ante sus
acciones noviolentas y aprende a identificarlo a pesar de las múltiples
apariencias que pueda asumir. A partir del reconocimiento de aquellos
de quienes se sabe diferente y opuesto, traza sus fronteras simbólicas y
reafirma su postura identitaria. Para mantener sus fronteras simbólicas
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 67-87—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
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Paula Andrea Tamayo Montoya y Carlos Darío Patiño Gaviria
y protegerse ante las posibles repercusiones que pueden acarrear sus
acciones, el actor político identifica tanto a sus opositores como a sus
aliados políticos: organizaciones sociales con quienes comparte sus
sentimientos e ideas políticas, y con éstos últimos diseña planes de
acción para protegerse ante posibles agresiones.
La puesta en la escena pública de la identidad política
El sujeto político Red Juvenil emplea las expresiones teatrales como
una estrategia para intervenir imaginativamente en el espacio público,
de este modo estas expresiones se usan como instrumento político y
adquieren el carácter de acciones directas noviolentas, a través de las
cuales el colectivo se propone movilizar las opiniones de los ciudadanos
a favor de su proyecto político para la transformación social.
A través de las acciones directas noviolentas el sujeto político Red
Juvenil participa activamente en la esfera pública y transforma la calle
en el fórum donde pueden escenificar lúdico-críticamente situaciones
que ejemplifican los modos de la estructura social “patriarcal” en la
que, a su juicio, priman las relaciones verticales, los abusos de poder y
el empleo de la violencia para imponer proyectos sociales y económicos;
vulnera a la población y perpetúa situaciones de injusticia e inequidad.
Como modo de participación política, las acciones directas
noviolentas se emplean a la manera de instrumentos creativos, lúdicos
y críticos, a través de los cuales el joven vitaliza los modos de apropiarse
del espacio público e irrumpe sorpresivamente su devenir cotidiano.
El espacio público da cabida a la circulación de ideas divergentes; por
medio de su irrupción en este escenario, el sujeto político Red Juvenil
abre la posibilidad para el debate público, al problematizar situaciones
que van siendo naturalizadas en contextos de pobreza y violencia.
Las acciones directas noviolentas son consideradas como un modo de
participación política, también podemos considerarlas como un modo
de participación ciudadana, pues son acciones que realizan ciudadanos
en la polis; sin embargo, el sujeto político Red Juvenil considera que su
84
Katharsis
Configuración de identidades políticas juveniles a través de expresiones teatrales
modo de acción política difiere de la idea de participación ciudadana a
través de la cual se reproducen mecanismos de conformidad y alienación
social y se instaura un ideal de ciudadano cívico: “consideramos que
hay una naturaleza conflictiva real en la ciudadanía y esto invisibiliza
las disidencias”.23 Ahora bien, el concepto de ciudadanía ha madurado
para dar cabida a manifestaciones juveniles y culturales e incluso en el
campo teórico surgen conceptos como el de ciudadanías emancipadas y
ciudadanías críticas; sin embargo, preferimos acercarnos a los lenguajes
con los cuales el colectivo de actores al que nos referimos nombra su
acción, pues estos lenguajes son expresión de su postura política y una
trinchera desde la cual ejercen su práctica de resistencia. Este sujeto
político se reconoce como civil, pues su práctica es no-armada; no
obstante, toma la decisión de evitar nombrar su práctica recurriendo
al concepto de “ciudanía” y entabla discusiones sobre la pertinencia
de emplear términos similares a los de sus opositores políticos; estas
discusiones les agotan, suelen quedar abiertas y son agendadas para
próximos encuentros: “Hemos de tener en cuenta que conceptualizar
tanto enreda, vamos construyendo en la práctica los conceptos políticos
y sus contenidos se llenan dependiendo de ideologías”.24
A manera de conclusión, resaltamos que a través de la práctica de
expresiones teatrales el sujeto político Red Juvenil genera experiencias
para la formación de su subjetividad política y esta subjetividad se
manifiesta en la producción de expresiones teatrales. Consideramos
que la formación de subjetividades políticas es un acontecimiento
estético y constituye una práctica de las y los actores sobre sí mismos;
en ese sentido es productora de identidades políticas, pues invita al
actor a una reflexión constante sobre los sentidos subjetivos que desea
23
Segmento del informe de observación de campo del 14 de mayo de 2009: conversatorio
“Como están entendiendo las organizaciones sociales de la ciudad la lucha noviolenta”.
Universidad de San Buenaventura.
24
Segmento del informe de observación de campo del 14 de mayo de 2009: Conversatorio
“Como están entendiendo las organizaciones sociales de la ciudad, la lucha noviolenta”.
Universidad de San Buenaventura.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 67-87—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
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Paula Andrea Tamayo Montoya y Carlos Darío Patiño Gaviria
encarnar, aquellos que produce a través de sus diálogos e imaginación
y el lugar de sus sentimientos en esta dinámica creativa.
En este orden de ideas, podemos atribuir a la práctica de expresiones
teatrales una dimensión ética y otra estética, que fundamentan su empleo
como estrategia para realizar la acción noviolenta en el espacio público.
En suma, para movilizar la tarea estética de producir constantemente
su identidad política, el sujeto político realiza prácticas a través de las
cuales genera actitudes reflexivas y creativas que dinamizan su proceso
de formación identitaria y favorecen la producción de actitudes que
guardan coherencia con su proyecto político.
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Katharsis
Configuración de identidades políticas juveniles a través de expresiones teatrales
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Katharsis–Institución Universitaria de Envigado
La familia según un enfoque de
convergencia: diversidad familiar,
género y sexualidad*
Family according to a convergence approach:
diversity, gender and sexuality
Ángela María Quintero Velásquez**
Necesitamos, pues, construir paradigmas endógenos
enraizados en nuestras propias circunstancias,
que reflejen la compleja realidad que
tenemos y vivimos.
(Fals Borda y Mora-Osejo)
Resumen
El artículo reseña los cambios de la familia contemporánea. Valida la familia como
institución y sistema social atemporal. Con Enfoque de Convergencia, expone los
enlaces socio-jurídicos y la diversidad familiar, haciendo énfasis en las familias
monoparentales y homoparentales. Concibe la sexualidad y el género en perspectiva
funcional y propone rutas y lineamientos de atención integral, bajo los enfoques
distintos como: derecho, género, diferencial, poblacional, territorial, intercultural.
Palabras claves: género, sexualidad, diversidad familiar, tipologías, ciencias sociales,
derecho, políticas públicas.
*
**
Adaptación de la conferencia: Conformación de la familia: género, sexualidad y diversidad familiar. Lectura desde las ciencias sociales (2012). En Terceras Jornadas de Derecho,
Género y Sexualidad. Medellín. La Familia en Colombia: una mirada desde el derecho, el
género y la sexualidad. Universidad EAFIT, Escuela de Derecho, Área de Derecho Privado
y Semillero de Investigación en Derecho de Familia —SIDEFA.
Trabajadora Social, Magíster en Orientación y Consejería. Profesora titular Universidad
de Antioquia, Jubilada. Actualmente es conferencista investigadora, profesora visitante,
Catedrática y Consultora internacional, Autora: Trabajo Social y Procesos Familiares,
Formas Alternativas de enfrentar los conflictos socio-familiares, El Trabajo Social
Familiar y el Enfoque Sistémico, Diccionario Especializado en Familia y Género, Tesauro
Colombiano de Familia y Genero. Correo: [email protected] Medellín-Colombia.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 89-111—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
89
Ángela María Quintero Velásquez
Abstract
The article provides an overview of the changes of the contemporary family. It
validates the family as an institution and a timeless social system. With a focus
on convergence, it presents the socio-legal links and the family diversity, with an
emphasis on single-parent and homoparental families. In the same way, it conceives
sexuality and gender in a functional perspective and proposes some paths and
procedures related to an integral attention; this, under different approaches such as:
law, gender, population, differential, territorial, intercultural.
Key Words: gender, sexuality, family diversity, typologies, social sciences, law, public
policies.
Introducción
El artículo exhorta, de manera general, a estudiar y comprender la
conformación de la familia moderna, en sus matices estructurales,
funcionales y evolutivos, con elementos de análisis de contexto
en los ejes transversales de género y sexualidad, como categorías
significativas y recurrentes en las últimas décadas, que expresan la
diversidad familiar.
El artículo no pretende profundizar en cada una de las tipologías o
estructuras, o modelos (como los nomina el derecho), en la interacción
género y sexualidad, sino que enuncia referencias genéricas a los
cambios en las organizaciones familiares, enfatizando las concepciones
contemporáneas de género y sexualidad, que a su vez facilitan la emergencia
de tipologías que han estado presentes, pero en menor porcentaje y de bajo
perfil, y determinan cambios en las familias tradicionales.
La invitación es a acompañar la reflexión, desprovistos de posiciones
excluyentes, empíricas o subjetivas, que priman cuando corresponde el
tema y que no son exclusivas del ciudadano raso, pues también son
frecuentes en profesionales y personas letradas, que anteponen su
sistema de creencias al rigor científico para especular y opinar sobre las
transformaciones de la familia actual. El análisis coetáneo de la familia
requiere posturas e ideas libres de demagogia, sectarismo ideológico
90
Katharsis
La familia según un enfoque de convergencia: diversidad familiar, género y sexualidad
o proselitismo, que contribuyan a generar comunidad académica,
científica, que permitan la construcción de ciudadanía y la cooperación
de saberes.
El artículo es una revisión temática, fundamentada en una
cosmovisión holística de los procesos y de las tendencias y
contratendencias que caracterizan los sistemas humanos. Implica un
giro de paradigma y la asunción de la relación dialéctica entropíahomeostasis —orden-desorden—, como elemento constitutivo del
universo y de los sistemas que lo integran. En correspondencia, invoca
los postulados teóricos actuales debatidos en América Latina sobre los
ejes nodales de la familia y sus miembros, en una de las manifestaciones
contemporáneas del siglo.
El estudio, la comprensión y la intervención, bajo estos parámetros,
está orientado a expandir el pensamiento, hacia lecturas incluyentes
de las organizaciones familiares en emergencia y de los arreglos
relacionales propios de las interacciones “líquidas”, efímeras, que
cobran auge en los tiempos.1
Se está ante un cambio de paradigma, con predominio de la
incertidumbre, la convergencia, la cooperación de los saberes, la ética
en sus diversas acepciones. Pero la complejidad de la época instaura
también el pensamiento obcecado, fundamentalista, hedonista,
individualista. Cualquier reflexión del tema evoca la noción moderna
de la ética como nodo transversal del cambio de época y de los
ineluctables procesos de adaptabilidad y evolución del máximo sistema
social: la familia. La ética, en su acepción moderna, transversaliza el
discernimiento integral y consecuente del discurso familiar.
1
Parafraseando a Bauman, de lo líquido, ligero, que se escapa. Las condiciones de vida y
estrategias de las personas se modifican vertiginosamente, son momentos mutables, a un
ritmo acelerado, las prácticas no se consolidan. La precariedad es un signo del milenio. La
inseguridad prevalece frente a la seguridad. Las personas están siempre comenzando tareas y a su vez terminando. Bauman, Zygmunt (2007), Miedo líquido. La sociedad contemporánea y sus temores. Barcelona: Paidós. Bauman, Z. (2005a). Amor líquido. Acerca de
la fragilidad de los vínculos humanos. Argentina: Fondo de Cultura Económica. (2005b),
Modernidad líquida. Argentina: Fondo de Cultura Económica.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 89-111—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
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Ángela María Quintero Velásquez
En tiempos interdisciplinarios
Se avecina una dialéctica muy potente en la transformación de la
familia del siglo, fluctuando por su misma esencia y condición filo y
epigenética, entre las cosmovisiones tradicionales y conservadoras
que propugnan por su “statu quo” o no evolución y las liberales o
de vanguardia, que acompañan el ineludible cambio de la máxima
institución y del sistema social. Los preceptos de la inclusión, de la
equidad, de la justicia social, de la diversidad y de las teorías del caos y la
complejidad, establecerían que no fueran antagónicas, contradictorias
estas tendencias, con matices, sino que expresarán el caleidoscopio de
la condición humana y los bucles de retroalimentación no lineales, de
la época (Quintero, 2012).
La familia no está en vía de desintegración, de muerte, de extinción,
como algunas posturas apocalípticas lo enuncian. Por su mismo
carácter, es un sistema e institución en evolución, en transformación,
en capacidad de adaptación a los cambios sociales y, como tal, recrea
los giros en su estructura, funcionamiento y ciclo vital. Es polifórmica y
permeable a las vicisitudes del universo. Como todos los sistemas vivos
y humanos, atiende su desarrollo endógeno y exógeno, en una dialéctica
de entropía-homeostasis, orden-desorden, equilibrio-desintegración.
La familia, como la institución que acompaña el devenir humano
desde su origen, define las dimensiones más básicas de la persona y
los procesos de socialización y protección psicoafectiva. Se transforma
y adapta, unas veces paulatinamente y otras vertiginosamente, según
el entorno, rural o citadino, y las dinámicas económicas, políticas y
culturales, como la siguientes: incorporación masiva de la mujer y otros
miembros de la familia a la fuerza laboral, participación femenina en
el ámbito público, precariedad laboral, trayectorias vitales truncadas,
desplazamiento forzado, impacto de las TICS,2 cambios demográficos
2
92
Tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Algunos sectores las nombran
nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC).
Katharsis
La familia según un enfoque de convergencia: diversidad familiar, género y sexualidad
—baja natalidad, incremento de abortos, divorcios, embarazos
adolescentes—, violencias de todo tipo, trata de personas, migraciones
internas y trasnacionales, entre otros fenómenos societales.
En razón de lo cual la CEPAL plantea: en el estudio y análisis de
las familias, de sus condiciones de vida, de su organización, evolución
y estructura y de sus dificultades más apremiantes se entrecruzan y
tensionan diversos ámbitos: lo público y lo privado, el orden legal formal
y el ejercicio concreto y efectivo de los derechos humanos, las relaciones
de género y entre generaciones, el papel del Estado y del mercado, la
política social y la política económica, el trabajo remunerado y el no
remunerado, el trabajo formal y el informal, las grandes tendencias
macroeconómicas y demográficas y el uso del tiempo y las decisiones
de las personas dentro de sus hogares, la crisis del cuidado y la crisis
en la economía, los vínculos entre la protección social, el trabajo y la
cohesión social (Nieves y Maldonado, 2011, p. 14).
Las contribuciones aquí reunidas tienden puentes entre el
diagnóstico empírico, la política pública y las leyes más trascendentes
para la composición, el reconocimiento, la evolución, las características
y las fuentes de vulnerabilidad de los arreglos familiares. Asimismo,
las perspectivas aquí expuestas son valiosas por su diversidad y tejen
puntos de encuentro entre disciplinas como el derecho, la demografía,
la sociología, la filosofía, los estudios de género, la praxis legislativa y
la implementación de políticas públicas. Esto brinda un panorama más
completo acerca de una realidad socioeconómica —la de las familias—
íntimamente relacionada con la división sexual del trabajo remunerado
y no remunerado, con el contexto económico y las normas jurídicas
que regulan el ámbito laboral y doméstico, con un conjunto de políticas
centradas en el hogar como objeto de análisis y de intervención pública
y, finalmente, con las grandes tendencias de cambio poblacional. Este
último es un elemento estructural que suele perderse de vista cuando
los apremios de la coyuntura económica se imponen a la agenda y al
debate público (Nieves y Maldonado, 2011, p. 15).
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93
Ángela María Quintero Velásquez
Arriagada (2012) también se refiere a las grandes transformaciones
que han experimentado las familias latinoamericanas como efecto
de los procesos globales de la modernidad; de su diversidad étnica
y cultural y de las grandes desigualdades en términos de género y
bienestar. Alude a las tres principales fuentes de desigualdad en América
Latina: proveniente de la posición o pertenencia a determinada clase o
patrimonio, a lo étnico-racial y a los sistemas de género existentes en
la región.
La familia es el grupo primario de pertenencia de los individuos e
influye significativamente las trayectorias vitales. En su concepción más
conocida, está constituida por la pareja y su descendencia. Sin embargo,
el proceso histórico y social evidencia diferentes estructuras familiares.
Ello indica que la familia está ligada a la transformación de la cultura
contemporánea. Para entenderla es menester un giro de paradigma,
considerando, lo propio de la globalización y la modernización socioeconómica y cultural de la región. Esto establece grados de diversidad
y desigualdad entre las familias.
Los ejes tradicionales de la familia: parentalidad, individualidad y
conyugalidad, han mutado acorde con los cambios societales, lo que
es expresado en la diversidad de organizaciones y en la emergencia
de estructuras. Se trata, pues, de acoger la noción de familia como
construcción social propia de la posmodernidad.
Aunque en general tiende a idealizarse la familia nuclear, lo cierto
es que en el caso de Colombia encontramos una enorme diversidad de
formas familiares. En efecto, las familias, como cualquier institución
social, cambian y adoptan estrategias diferentes para garantizar su
pervivencia y acomodo en la vida social. En Colombia, desde la década
de los ochenta, han proliferado investigaciones que, con diversos
matices, coinciden en destacar los cambios producidos en las formas
familiares (Gutiérrez de Pineda, 1998; Henao, 1997; Maldonado,
1999; Puyana, 2003). Cambios que han sido tildados de complejos
y contradictorios, toda vez que involucran tendencias diversas,
94
Katharsis
La familia según un enfoque de convergencia: diversidad familiar, género y sexualidad
contrapuestas incluso. Como ilustra Puyana (2003), estos cambios
oscilan entre la reproducción de los roles respecto de la organización
interna de la familia, caracterizada por una rígida división sexual,
donde los hombres actúan como proveedores y las mujeres como amas
de casa, hasta formas más democráticas de ejercer la paternidad y la
maternidad, pasando por situaciones de transición que evidencian
cambios lentos en los roles ejercidos por hombres y mujeres en las
familias. Por lo demás, esta propensión a la diversidad de formas
familiares se completa con un decrecimiento de la familia nuclear, en
consonancia con un aumento de grupos familiares monoparentales
femeninos (Rico de Alonso, 1999; Puyana et al., 2003; Puyana, 2009;
Santos (dir.), 2011, p. 8)
Los aportes conceptuales, expresados desde diferentes disciplinas,
sociología, trabajo social, derecho, demografía, entre otras, se nutren
en la contemporaneidad con los avances de:
La economía, como ciencia social, estudia a la familia desde:
[…] visiones teóricas alternativas a la neoclásica, que reconocen la
interrelación hombre-mujer para asegurar la reproducción biológica y
social; pero a la vez interpretan que el actuar de hombres y mujeres
como agentes económicos se da en condiciones muy distintas en cuanto
a roles, intereses, necesidades y limitaciones (Serrano y Villegas, 2003,
p. 13).
La Nueva Economía del Hogar, enriquecida con los aportes de Gary
Becker y todo el trabajo desarrollado en los años ochenta y noventa
del siglo XX sobre los modelos de comportamiento intrafamiliar, logra
avanzar en la superación de la familia como agente económico pasivo,
cuya única actividad era el consumo, y así dar paso a la familia como
unidad de decisión de consumo, queriendo decir con ello que la función
consuntiva3 no es un acto final, sino un acto consciente e intermedio
orientado hacia la producción.
3
Que consume o puede consumir. Los ingresos de las familias tienen dos funciones: consumo y ahorro.
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Ángela María Quintero Velásquez
Pero su visión paradigmática de unidad [de la familia], de espacio
armónico e igualitario ha sido ampliamente cuestionada desde la
evidencia empírica y también en la teoría, con concepciones que
proponen repensar estas relaciones internas, teniendo en cuenta que
lo que se presentan son negociaciones entre hombres y mujeres en
un ámbito de "conflictos", con diferencias en el poder de negociación,
determinadas, entre otras cosas, por las asimetrías de género, edad,
educación, ingresos, y del acceso, control y percepción de los recursos
(Serrano y Villegas, 2003, p. 141).
Esta visión económica fortalece la comprensión multidisciplinaria de
la familia y aporta categorías de análisis fundamentales en las prácticas
de la sexualidad y el enfoque de género, la conciliación mundo laboralfamilia, las transferencias —subsidios— a familias en estado de pobreza e
indigencia, el cuidado sanitario a personas en situación de discapacidad
o enfermos terminales, el subsidio para la crianza de los hijos.
Enlaces socio-jurídicos
Diversas voces y escenarios invocan en la última década la necesidad
de articular el derecho en todas sus expresiones con la compleja,
mutante y dinámica realidad social, que en tiempos interdisciplinarios
exige miradas y lecturas integrales, holísticas y circulares.
Por otra parte, las normas jurídicas deben integrar a los nuevos
arreglos familiares mediante leyes de reconocimiento que incentiven
la redistribución y los acuerdos cooperativos entre sus miembros. La
legislación y los instrumentos de recolección de información estadística
deben reconocer a las nuevas familias reales, es decir diversas, y no a
las imaginadas desde el modelo patriarcal. La legislación de familia,
laboral y de otros ámbitos contribuyen activamente a la transformación
de los roles y poderes relativos entre hombres y mujeres, por lo que son
una herramienta central para articular mejor el mundo de la familia y
del trabajo (Nieves y Maldonado, 2011, p. 18).
96
Katharsis
La familia según un enfoque de convergencia: diversidad familiar, género y sexualidad
El lenguaje colaborativo, propio de la época, propicia la cooperación
de las ciencias sociales —antropología, historia, sociología, trabajo
social, psicología, filosofía— y las ciencias jurídicas —enfatizando
el derecho internacional privado, internacionalización de la familia,
derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. De esta manera se
neutraliza de a poco la disociación de la legislación con los dilemas
humanos y se instauran escenarios de reflexión consensuada e inclusión
epistemológica.
No obstante, las organizaciones familiares emergentes en la
sociedad, de nueva generación, no son vinculantes en el derecho,
pero sí sancionadas socialmente y favorecidas casuísticamente por
las sentencias de la honorable Corte Constitucional. De igual manera
que las ciencias sociales fundamentan la diversidad familiar, el
derecho expresa varias interpretaciones de ser de familia: artículo 42,
Constitución Política (1991), Ley de violencia intrafamiliar (1996), la
pareja es considerada familia, las parejas del mismo sexo constituyen
una familia y sus derechos económicos son inmodificables.
Contrario a las posiciones de la Iglesia Católica y de los sectores
más conservadores de la sociedad, la Corte Constitucional avala a
las parejas homosexuales como una forma de familia, aunque no las
nombre de igual manera que en las ciencias sociales, esto es, como
familias homoparentales.
La doctrina ha puesto de relieve que “la idea de la heterogeneidad de
los modelos familiares permite pasar de una percepción estática a una
percepción dinámica y longitudinal de la familia, donde el individuo,
a lo largo de su vida, puede integrar distintas configuraciones con
funcionamientos propios. […]. El “carácter maleable de la familia” se
corresponde con un Estado multicultural y pluriétnico que justifica
el derecho de las personas a establecer una familia “de acuerdo a sus
propias opciones de vida, siempre y cuando respeten los derechos
fundamentales”, pues, en razón de la variedad, “la familia puede tomar
diversas formas según los grupos culturalmente diferenciados”, por lo
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Ángela María Quintero Velásquez
que “no es constitucionalmente admisible el reproche y mucho menos
el rechazo de las opciones que libremente configuren las personas para
establecer una familia” (Sentencia C-577, 2011).
Pero desde su creación la Corte conceptúa sobre los cambios de la
familia colombiana. Para la ilustración:
La familia es ante todo una cultura y una manera de percibir la realidad
a través de unos valores específicos. Esta cultura familiar no sólo no
puede ser directamente lograda por el derecho, sino que constituye
un ámbito de libertad que debe ser protegido de toda inferencia
institucional (Álvarez, 2012, p. 2ss), sentencia T-060 de 1995.
A modo de resumen, esta autora sustenta la sentencia constitucional:
Se quiere dar a entender que si bien la familia es un objeto de
regulación de la norma, esta regulación tiene unos límites bien claros
y son la unidad y la libertad propia de la familia, porque no pueden
las familias adaptarse a postulados de la norma propios del derecho,
porque estás (las familias), no nacen a voluntad del derecho, sino como
producto de la dinámica social. La familia no se crea porque el derecho
tenga a bien hacerlo, se podría más bien pensar que el derecho es una
consecuencia del nacimiento y accionar de la familia.
A la fecha, el legislador no ha agotado ni desarrollado plenamente
los efectos de las distintas formas de conformar a la familia, previstas
en la Constitución. Tal falta de desarrollo normativo no implica que
el mandato constitucional, que obliga a reconocer diversas formas de
familia, no tenga efectos jurídicos.
Se podría alegar, en todo caso, que esta línea de argumentación
no tiene en cuenta las obligaciones y relaciones de consanguinidad
y afinidad, derivadas de las relaciones familiares resultantes del
matrimonio o de las parejas de compañeros permanentes. Sobre el
particular, la Corte precisa que la familia no se estructura en torno a tales
relaciones de consanguinidad, afinidad y existencia de obligaciones,
como los alimentos. La familia se organiza en torno a la solidaridad
98
Katharsis
La familia según un enfoque de convergencia: diversidad familiar, género y sexualidad
jurídica. Así, el padre biológico está obligado a dar alimentos a sus hijos
y los hijos tienen deber de respeto hacia los padres biológicos. Pero ello
no agota la temática de la familia.
La jurisprudencia constitucional nos ha permitido llegar a establecer
que el concepto de familia no es estático, sino que está en constante cambio,
debido a, los directamente proporcionales, cambios de la sociedad que se
ven, en ocasiones, incrementados por las tendencias externas.
Los avances constitucionales refieren nuevas concepciones de
familia. No hay uniformidad desde el derecho en el uso de los términos
referidos a la familia. En las sentencias de las cortes, es indiscriminado y
la mayoría de las veces usados como sinónimos: modelos, organización,
tipología, formas, ente otras.
Diversidad familiar: múltiples denominaciones
Según la investigación terminológica y lexicográfica del Diccionario
especializado de familia y género (2007), el término normalizado y de
uso científico en las ciencias sociales es diversidad familiar, derivado de
poliformismo familiar que legó la maestra Virginia Gutiérrez de
Pineda. En este marco polisémico, se encuentran referencias utilizadas
como sinónimos: multicultural, multinacional, multidiversa, pero que
expresan conceptualizaciones variadas:
Multicultural: implica la internacionalización de valores, el
matrimonio interracial, por conveniencia para legalizar u obtener
ciudadanía en países receptores de migrantes.
Multidiversidad: antropológicamente es la heterogeneidad de
arreglos en las relaciones conyugales, perennito-filiales y fraternas.
Multinacional: sustenta las familias transnacionales a partir de los
procesos de migración de uno o ambos padres.
La diversidad familiar es asumida en sus diferentes acepciones, y
bajo parámetros científicos que instauran lecturas desde las ciencias
de la información —terminología y lexicografía— con los lenguajes
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especializados, para normalizar y neutralizar la polisemia, el calco
y los conceptos vacíos de significado teórico, cargados de ideología y
posturas subjetivas y empíricas. De esta manera están categorizadas4:
familias tradicionales, familias de nuevo tipo y hogares no familiares.
Pero más allá de estudiar y asignar la debida tipología, es menester
entender los cambios de la familia contemporánea en su estructura,
función y evolución, para comprender también que en todos los estratos
socio-económicos hay elementos críticos y conflictivos.
Familia es considerada como institución, sistema social, grupo, no
como un modelo. La denominación en singular de familia, implica
que al utilizar el concepto diversidad familiar se anticipa explícita e
implícitamente que hay variedad de tipologías o estructuras familiares.
La dialéctica singular-plural, familia-familias se inscribe, además, en
el pensamiento complejo, desde el cual Morín plantea que no estamos
en un universo sino en el multiverso.
La familia ha cambiado sus funciones. Cuatro aspectos la definieron
como forma jurídica de la heterosexualidad en el siglo XIX: ser el lugar de
la afectividad, constituir un ámbito de educación de los hijos (en cabeza
de las mujeres), una unidad económica (en cabeza de los hombres) y ser
el lugar de lo privado. Pero si revisáramos en detalle la historia en el
siglo XX y lo que corre del XXI, ninguna de estas funciones permanece
o está situada de manera exclusiva en los grupos considerados como
familia (tradicional). Estas características son ante todo funciones
reguladas y reguladoras al servicio de proyectos políticos y económicos
específicos. Por lo tanto, la idea de familia antes que un lugar natural,
es una construcción social que se legitima a posteriori y se transforma
constantemente (Gómez, 2009, p. 91).
La Encuesta de la Procuraduría General de la Nación (2012) ilustra
esa dialéctica en la percepción de la familia como institución básica,
4
100
Tipologías tradicionales: nuclear, extensa, ampliada y familias sin núcleo. Familias de
nuevo tipo: homoparentales, monoparentales, simultánea. Hogares no familiares: hogar,
hogar unipersonal, pareja o díada conyugal.
Katharsis
La familia según un enfoque de convergencia: diversidad familiar, género y sexualidad
presente en las organizaciones humanas. Respetando las diferencias
ideológicas y políticas que simboliza, este estudio es significativo, pues
con metodología científica ilustra desde una población intencionada en
su sistema de creencias lo que representa la familia, la relación con el
Estado y los sistemas externos, en el desarrollo individual, familiar y
social. Entre algunos de los datos que merecen destacarse y que reflejan
opiniones subjetivas, resalta la ignorancia sobre legislación en familia,
que pese al evidente desfase con la compleja y dinámica realidad social,
es menester invocar que sí ha avanzado en Colombia.
Esta encuesta recogió las percepciones en tres grupos etáreos,
jóvenes, adultos mayores y adultos, con evidente tendencia religiosa
y conservadora en la visión del mundo, pero no por ello merece
descalificación, sino identificar un estudio que coadyuve en la
comprensión de la diversidad, la dialéctica y la coexistencia de múltiples
expresiones políticas, ideológicas y culturales.
Sin agotar el tema, resalta el avance sobre dos organizaciones de
nuevo tipo: familias monoparentales con jefatura femenina: “(…)
esta tipología se ha venido incrementando en la sociedad colombiana
y en la sociedad en general; presenta el funcionamiento de la familia
monoparental como una expresión de la diversidad de las familias
contemporáneas, efecto de un sinnúmero de cambios en su dinámica y
estructuras” (Uribe, 2012, p. 19).
Familias homoparentales. El concepto no es vinculante, pero
evidencia una representación social, “una (…) defensa de los derechos
de las diversidades sexuales y los arreglos sociales de parentesco
alternativo (Gómez, 2009, p. 98)”. En términos jurídicos y estatales, da
lugar al reconocimiento de derechos patrimoniales, de seguridad social
y pensionales a las parejas del mismo sexo que acreditan su unión
permanente. Refuerza la ruta del movimiento social por la aprobación
de las uniones entre personas del mismo sexo y el matrimonio
igualitario, que es aprobado o debatido en gran parte del continente.
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La Corte Constitucional sentencia el derecho que tienen las parejas
del mismo sexo, por lo cual es un deber del Estado acatar las medidas
tomadas en pro de la igualdad y aceptar que los derechos reconocidos
a los homosexuales son inquebrantables. La unión entre parejas
homosexuales es un tipo de familia protegida por principios derivados
de la Carta Política. Tendencia irreversible, pese a la incapacidad
del Congreso Colombiano de legislar al respecto (no aprobación de
reglamentación de uniones entre parejas del mismo sexo, abril de 2013).
Sexualidad y género en perspectiva funcional
En gran medida las concepciones, prácticas y creencias
contemporáneas sobre la función sexo-reproductiva y el enfoque y teorías
de género, influyen en la conformación de la familia y en su diversidad.
El ejercicio de la sexualidad está asociado a la procreación de la
especie como un mandato cultural y religioso. En la época, el análisis
diferencial del fenómeno conlleva cambios funcionales, propiciado
por la revolución natural de los métodos de planificación familiar y
los movimientos sociales del feminismo y libertades civiles de los
años sesenta. El deslinde entre las relaciones genitales, la convivencia
en pareja o en familia, de la procreación, por opción de uno o ambos
miembros de la pareja, fragmenta uno de los mitos fundacionales de la
cultura judeo-cristiana, sobre la virginidad, la monogamia, la fidelidad,
las relaciones sexuales solo bajo manto de vínculo matrimonial y el
nacimiento de hijos e hijas como su propósito.
La sexualidad, la procreación, la convivencia y la producción y
reproducción social continúan experimentando importantes cambios
en la era de las comunicaciones, la globalización y los mundos híbridos
urbanos. A la par con estas transformaciones, las formas de familia
se alteran. Las nuevas y variadas formas de relacionamiento de
los individuos generan fragmentación y ambigüedad en los límites
relacionales, que hacen difícil distinguir quién está dentro o fuera de
la familia. Se crean y dispersan grupos familiares de acuerdo con el
102
Katharsis
La familia según un enfoque de convergencia: diversidad familiar, género y sexualidad
curso de vida de sus miembros, con separaciones y divorcios, con las
migraciones y los conflictos. Existen nuevas composiciones familiares
surgidas de las separaciones, que generan familias compuestas, de
segundas o terceras uniones, crecimiento de formas monoparentales o
unipersonales, de parejas homosexuales, como de variedades de familias
nucleares. Estas nuevas formas familiares hacen parte de los fenómenos
propios que configuran la postmodernidad. (Pineda, 2010, p. 52).
La categoría de género, como dominio científico, caracteriza la
concepción moderna de género como un dado socio-cultural, propio
de cada sistema de creencias e historia filogenética y ontogenética,
instaura visiones integradoras, revolucionarias en la manera de
entender y operar los estereotipos.
La relación dialéctica género-sexualidad permea los factores que han
contribuido a la transformación de las familias (Uribe, 2012, p. 30-47):
situación económica, participación de la mujer en el mercado laboral,
movimientos de mujeres y avances en derechos humanos, acceso de
las mujeres a la educación, cambios socio-políticos y transformaciones
demográficas. Las diferencias entres estas dinámicas indican que
las familias han desarrollado nuevas lógicas de conformación e
interrelación, acordes con los cambios socio-políticos y demográficos,
trayendo como consecuencia cambios que necesitan ser estudiados,
para entender de mejor manera las estructuras familiares y mejorar
la intervención de instituciones estatales y no gubernamentales que
trabajan con los grupos familiares.
En la región, y bajo liderazgo de la OIT,5 se promueve la reflexión,
acuerdos y desacuerdos sobre temas cruciales: trabajo decente y
equidad de género, incorporación de las mujeres al mundo del trabajo y
las brechas de género que aún persisten en América Latina y el Caribe.
Ello conlleva las políticas públicas y reformas legales aplicadas en la
5
Informe regional sobre trabajo decente e igualdad de género. OIT, ONU Mujeres, PNUD,
CEPAL y FAO. En proceso. Entrega primer semestre 2013.
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Ángela María Quintero Velásquez
materia, que de manera consensuada entre representantes de gobierno,
de organizaciones de empleadores, de trabajadores, de la sociedad civil
y del sector académico, implica un desafío para promover la igualdad
de género en el mundo del trabajo en la región. Ya que a pesar del
aumento sostenido del número de mujeres en la fuerza de trabajo, aún
persisten las inequidades en relación al trabajo de los hombres, como,
por ejemplo: soportan un mayor desempleo, sus salarios —en igualdad
de funciones— son menores a los hombres.
Además, el estudio de las agencias de la ONU indaga en temas como
la segregación ocupacional, las brechas de salarios, la situación de las
mujeres en el medio rural, indígenas, afrodescendientes y migrantes,
el efecto de la doble jornada de trabajo que viven, la persistencia de
políticas que favorecen la discriminación y el aporte de las mujeres
para la superación de la pobreza.
[…] tras ubicar las principales urgencias relacionadas con la crisis
del cuidado en América Latina y diversas asincronías vinculadas a la
discriminación de género y a la rigidez de la división sexual del trabajo,
Rico señala que, en efecto, la inserción laboral de las mujeres presenta
una evidente estratificación por edad y por nivel socioeconómico, que se
traduce en una mayor carga de trabajo no remunerado en comparación
con los hombres, cuya ausencia en esas labores es constante en todos
los estratos (Nieves y Maldonado, 2011, p.16).
Los cambios funcionales de la familia recrean opciones de las nuevas
organizaciones, dado que ya la convivencia en pareja y en familia no
es necesaria para cumplir funciones parentales y erótico-afectivas.
La auto validación económica de la mujer, aun con las inequidades
salariales y laborales existentes, y las múltiples alternativas de tener
o no tener hijos, inciden en el auge contemporáneo de las familias
monoparentales, homoparentales, familias sin núcleo, díadas o pareja
conyugal y hogares unipersonales. La diversidad sexual y familiar
también incluye fenómenos en emergencia, como el contrato triafectivo
104
Katharsis
La familia según un enfoque de convergencia: diversidad familiar, género y sexualidad
y la poliafectividad, que ya son reconocidas socialmente en países como
Brasil e instauran nuevas relaciones de pareja y de ser familia.6
Las familias contemporáneas vienen presentando rasgos de
particularidad configurados desde el ayer con marcas de época que
las hace centro de interés científico, en tanto se constituyen en el
reto multidisciplinar de intervención, precisamente por aquellas
condiciones insospechadas con las que hoy son familia, referidas a la
posibilidad de respuesta que van dando según las relaciones internas y
externas que en ella se van presentando en relación con las condiciones
contextuales (Agudelo, 2013, p. 3).
Provocaciones: desafíos
La diversidad familiar, no sólo en Colombia, sino regional e
intercontinentalmente, ha sido influenciada por las transformaciones
en el género y la sexualidad, como elementos que trasversalizan el
funcionamiento de la familia e instauran otras tipologías y dinámicas
relacionales. Por su misma naturaleza, son categorías susceptibles de
debate y reflexión jurídica, política, ética y cultural, pues representan
cosmovisiones del mundo específicas.
De esta manera coexisten estructuras tradicionales, clásicas y
conservadoras, con estructuras modernas, ecosistémicas, holísticas y
democráticas. Con un espectro variable de aceptación o rechazo de las
mutaciones. En cualquier circunstancia, los estudios científicos desde las
ciencias sociales y la modernización del derecho y el sistema legal, permiten
ya un reconocimiento socio-jurídico de organizaciones familiares en
auge, tales como las familias monoparentales y homoparentales.
En la narrativa académica la aprehensión y correlación
entre diversidad familiar, sexualidad y género, da cuenta de su
evolución y de su inserción en el paradigma de la convergencia, de la
6
En agosto de 2012 se registro en notaria en Brasil una "unión civil poligámica".No como
matrimonio, sino escritura pública declaratoria de una unión poliafectiva estable.
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multidisciplinariedad y la cooperación de saberes, de la producción de
conocimiento específico pero en contextos planetarios; avizora desarrollos
importantes para el quehacer de diferentes disciplinas y oficios, que le
permitan la participación activa en los movimientos sociales, el diseño, la
ejecución y la evaluación de políticas públicas, y los enlaces socio-jurídicos,
que por mandato operan en los países de la región.
Esta radiografía de la familia contemporánea exige rutas y
lineamientos de atención integral que asuman, analicen e intervengan
de manera ética, coherente, incluyente y respetuosa de la diversidad
familiar, bajo los enfoques de: derechos, de género, diferencial,
poblacional, territorial e intercultural.
Enfoque de derechos
El enfoque de derechos, como perspectiva que orienta el diseño,
formulación e
implementación de políticas públicas en materia de atención a la
población, tiene como fundamento principal el Derecho Internacional
de los Derechos Humanos.
Al introducir este concepto se procura cambiar la lógica de los procesos de
elaboración de políticas, para que el punto de partida no sea la existencia
de personas con necesidades que deben ser asistidas, sino sujetos con
derecho a requerir determinadas acciones, prestaciones y conductas
(Bastidas, Espinosa, Galindo, Wilder, y Monsalve, 2011, p.25).
Enfoque de género
Desde el enfoque de género se considera lo femenino y lo masculino
como fuerzas imprescindibles para la construcción de la sociedad, en
función de un alto nivel de desarrollo y bienestar, aplica el análisis de
género para identificar intereses y necesidades de hombres y mujeres de
modo que sean tenidos en cuenta en la formulación, implementación,
evaluación y análisis de las políticas públicas (Baquero, 2009, p. 29).
106
Katharsis
La familia según un enfoque de convergencia: diversidad familiar, género y sexualidad
La perspectiva de género modifica las relaciones de dominación,
discriminación y violencia entre hombres y mujeres, aceptando las
nuevas masculinidades, al unísono de las nuevas feminidades. Ello
redunda en vínculos a partir de la diferencia y propicia relaciones con
equidad, igualdad y respeto de género.
Enfoque diferencial
Busca visibilizar vulnerabilidades y vulneraciones específicas de
grupos e individuos específicos y prioriza acciones de protección y
restauración de los derechos vulnerados. Implica: identificar los vacíos
y riesgos de protección de cada grupo y desarrollar herramientas para
dar soluciones, promover la participación equitativa y planear y ejecutar
medidas afirmativas basadas en caracterizaciones sistemáticas para
la garantía del goce efectivo de los derechos de los diferentes grupos
poblacionales (citado en Ministerio de la Protección Social, 2011, p. 27).
Se trata entonces de un reconocimiento de ciudadanía a pesar de las
diferencias que históricamente han generado exclusiones sociales.
Enfoque intercultural
Dada la diversidad cultural de la sociedad actual y los desarrollos
en derechos humanos, se entiende la convivencia de diferentes grupos
y pueblos culturales, etnias y migrantes en espacios sociales comunes,
pero con el propósito de que se enriquezcan mutuamente, sean
interdependientes y valoren sus raíces.
Enfoque poblacional
El enfoque poblacional diferencial reconoce la diversidad del ser
humano como centro de las políticas y acciones que desde los diferentes
sectores e instituciones se formulen y desarrollen, para el mejoramiento
de su calidad de vida. Es una estrategia que permite disminuir brechas
de desigualdad existentes en algunos de los sectores sociales, etarios
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y grupos étnicos que habitan la ciudad, mediante la promoción de
la diversidad, la autonomía y el ejercicio de interculturalidad de las
ciudadanas y los ciudadanos, a partir del reconocimiento de sus
particularidades.
Enfoque territorial
Constituye una visión sistémica, holística e integral de un
territorio determinado en el corto, mediano y largo plazo. Este
horizonte de tiempo puede significar cinco, quince y veinticinco años
respectivamente. El plazo de tiempo fundamental, sin embargo, es el
del largo, mientras que el corto y mediano se desarrollan a partir de
ese. Planifica el territorio considerando su potencialidad económica
y la atención a los temas sociales, culturales y ambientales y para ello
integra espacios, actores, la producción de bienes y servicios, así como
las políticas públicas de intervención.
Todo lo cual contribuirá a la atención integral que propenda
por garantizar el goce efectivo de los derechos de la población, con
programas y acciones de corto, mediano y largo plazo orientadas a que
se generen condiciones de sostenibilidad económica y social para la
población vulnerada y en riesgo.
Como academia, sociedad civil, Estado, organizaciones e
instituciones sociales, organismos supranacionales multilaterales y
agencias de cooperación internacional, el reto es generar procesos
renovadores y versátiles en los múltiples escenarios de la vida cotidiana.
Mayor prevalencia y exigencia a los centros de estudio superior, que
poseen la responsabilidad universitaria de aportar conocimiento a la
sociedad, contribuir al desarrollo y la innovación tecnológica, acorde
con los preceptos del desarrollo humano y sostenible, que dignifiquen
la calidad de vida presente y garanticen la supervivencia de las
generaciones futuras.
108
Katharsis
La familia según un enfoque de convergencia: diversidad familiar, género y sexualidad
Estos son los vientos de una sociedad plural, multicultural,
democrática y libre. Y apenas constituyen el inicio de otros debates que
tendremos que dar en el futuro próximo y que son consecuencia de esa
sociedad plural, que reclama la inclusión de todos los modos de ver el
mundo, con prescindencia de confesionalismos o visiones unilaterales
de la sociedad y la cultura. La familia no está ajena a estas discusiones
y proyecciones y quizá la familia del futuro sea algo muy distinto a lo
que hemos vivido en los últimos dos mil años (Pérez, 2010).
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Katharsis–Institución Universitaria de Envigado
Sobre la intervención familiar
en escenarios educativos.
Aproximación a una revisión
documental*
About family intervention in educational settings.
An approach to a paper review
Alexander Rodríguez Bustamante**
Edison Francisco Viveros Chavarría***
Resumen
Este artículo de revisión contiene algunos estudios relacionados con los temas de
familia, educación, interdisciplinariedad e intervención. El enfoque metodológico
fue cualitativo, hubo énfasis en la estrategia documental. Los hallazgos fueron: “La
familia y la orientación interdisciplinaria como dimensiones prioritarias de la práctica
educativa”, “La familia, la escuela y la intervención interdisciplinaria como focos de
transformación social” y “La relevancia de la familia en los procesos de intervención
interdisciplinaria en contextos educativos”. Cada uno de ellos acentúa la condición
*
Este artículo de revisión es resultado del proyecto “Perspectivas interdisciplinarias de
intervención con familias. Caso de las ciudades Medellín y el Municipio de Rionegro.
Una comprensión desde la psicología, la educación y la familia”, realizado por los grupos
de investigación: Familia, Desarrollo y Calidad de Vida, Educación y Psicología, y Salud
Mental. Las líneas de investigación a las que está vinculado el proyecto son Calidad de
vida, Educación, Psicología y Salud Mental.
** Profesional en Desarrollo Familiar de la Fundación Universitaria Luis Amigó, Especialista
en Docencia Investigativa Universitaria, Magíster en Educación y Desarrollo Humano,
Universidad de Manizales — CINDE. Docente categoría Asistente-Coordinador de
Prácticas del Programa de Desarrollo Familiar de la Funlam y Docente de cátedra de la
Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia.
[email protected] / [email protected]
*** Profesional en Desarrollo Familiar, Fundación Universitaria Luis Amigó (Funlam),
Especialista en Teoría, Métodos y Técnicas de Investigación Social, Instituto de Estudios
Regionales (INER), Universidad de Antioquia, Magíster en Educación y Desarrollo
Humano, Universidad de Manizales —CINDE, Docente categoría Asistente–Investigador
Fundación Universitaria Luis Amigó.
[email protected] / [email protected]
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 113-132—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
113
Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
espacio-temporal que posee la escuela y las relaciones que allí se tejen como la trama
relacional en la que se sostiene lo social. Los resultados permiten afirmar que la familia
y la educación continúan siendo apoyos fundamentales para el desarrollo de la sociedad.
Palabras claves: intervención interdisciplinaria, escuela, familia, educación.
Abstract
This revision article contains some studies related to family issues, education,
interdisciplinary aspects and intervention. The methodological approach was
qualitative; where there was an emphasis on documental strategy. The findings were:
"The family and the interdisciplinary approach as a priority dimensions of educational
practice", "The family, the school and the interdisciplinary intervention as a centers
of social transformation" and "The importance of the family in the processes of
interdisciplinary intervention in educational contexts.”Each one emphasizes the
temporal space condition that the school has and the relations constructed as the
frame which holds the social community. The results confirm that the family and the
education were important supports for the development of society.
Keywords: interdisciplinary intervention, school, family, education.
Introducción
Tener en cuenta la familia no se refiere sólo a convocarla a la institución
para que se haga responsable de aquello de lo que algunas veces no se
siente capaz o que no desea afrontar; es pensar en otras estrategias,
tal vez en conocer y re-conocer intereses comunes escuela-familia para
que realmente los llamados propicien la atención e interés (Londoño y
Ramírez, 2012, p, 216).
En la escuela aparecen múltiples oportunidades de inclusión en
medio de contextos adversos para niños y niñas que ven en la educación
la manera privilegiada de ser reconocidos en el escenario de lo público;
en dicho escenario pueden relatar lo que piensan, sienten y hacen a
través de prácticas educativas.
A la escuela y a la familia, como instituciones sociales, se les
reclaman capacidades de acción en favor de los niños, para abordar las
distintas problemáticas que surgen del entramado vincular cotidiano
que se da en estas instituciones; en ese sentido, los estudios en los
114
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
que se reflexione el lugar del niño en la relación familia y escuela son
fundamentales.
La motivación del presente artículo es aproximarse a una revisión
de estudios sobre intervenciones que se realizan con niños y sus
familias en los escenarios educativos con el apoyo de distintos saberes
disciplinares; es decir, por medio de una descripción, propia de estudios
documentales, determinar hallazgos investigativos relacionados con el
vínculo escuela-familia-niñez.
Este tema se hace problemático porque las familias se insertan al
mundo educativo a través de distintos dispositivos que, en su mayoría,
son asumidos como parte de los procesos naturales de socialización
inherentes a la relación institución-familia. Insertarse a la escuela es
insertarse a un mundo desconocido de relaciones entre pares niñosniñas y adolescentes en donde descubren, reafirman y aprenden
cómo ser y estar en el mundo que se les ha dado para su proceso de
crecimiento personal e intelectual.
Pero las familias no quedan ajenas a esta interlocución, en la que
lo desconocido aparece como una de tantas posibilidades para estar
en este contexto y mundo de la vida llamado escenario educativo. Sin
embargo, eso extraño o enigmático se transforma en algo cotidiano y
trae consigo conflictividades, aprendizajes e intimidades que implican
deliberación investigativa.
La escuela es el resultado de procesos sociales y políticos que a través
de la historia se han pensado, no sólo como repositorio de conocimientos
y saberes, sino además como un escenario intersubjetivo de construcción
de ciudadanía. La escuela está llamada a pensarse como posibilidad de
diálogos, interpretaciones, lecturas, voces, relatos y emociones entre
quienes conforman el mundo de la escuela; todos son poseedores de un
entramado que hace parte de los ambientes educativos, en los que las
familias y sus hijos reciben los distintos abordajes, los cuales permiten la
deliberación de las situaciones cotidianas desde una perspectiva integral.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 113-132—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
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Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
Por eso, los estudios sobre la relación entre la familia, la escuela y la
intervención cobran vital importancia. Una razón de importancia del
presente texto es el poder evidenciar las distintas relaciones entre los
tres conceptos mencionados anteriormente.
Método
Para el proceso de investigación de este estudio se utilizó el enfoque
de investigación cualitativo, además, el enfoque metodológico tuvo
alcances hermenéuticos; la modalidad fue la investigación evaluativa
en cuanto ésta permitió valorar los textos encontrados a la luz de los
objetivos planteados en la investigación; la estrategia fue la documental
por medio de la cual se tuvieron en cuenta preguntas como ¿qué dicen
los autores?, ¿qué vacíos existen?, ¿cómo son descritos los hallazgos?
Algunas preguntas que aparecieron de este ejercicio de búsqueda se
centraron en las categorías que surgieron de las distintas intervenciones
que se realizaron en la escuela como espacio de socialización de niños,
niñas y adolescentes, así: ¿cuáles son las prácticas de intervención
familiar que se realizan en las instituciones educativas?, ¿cuáles han
sido los desarrollos institucionales en términos de los distintos tipos de
intervención que han utilizado para acompañar a las familias?, ¿cómo
es la relación familia-escuela?
Las formas de búsqueda utilizada para la localización de los artículos
científicos y los textos resultados de investigación que dieron el soporte
a este escrito obedecen a los momentos que se describen brevemente a
continuación.
Momento uno. Se llevó a cabo la búsqueda de palabras claves
contenidas en la investigación, hecho que desencadenó la aparición
de un importante reporte de textos que fueron revisados a través de
análisis de texto para descifrar si estos tenían relación con los objetivos
y preguntas orientadoras de la investigación.
116
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
Momento dos. Por motivos de las estructuras clásicas de los artículos
se eligieron dos criterios: las palabras claves y el resumen que
proporcionaron los autores de los textos; entre algunas de las palabras
claves que se destacaron se encontraron las siguientes: “intervención”,
“intervención interdisciplinaria”, “prácticas educativas”, “modelos
de intervención”, “orientación educativa”, “educación-familia”,
“intervención psicológica”, “intervención educativa”, “relaciones
escuela-familia”, “discurso escolar” y “contextos educativos”.
Momento tres. Otro de los puntos que se tuvieron en cuenta a
la hora de dar rigurosidad a la búsqueda fue identificar núcleos
temáticos a través de autores que aparecieron repetidamente en la
pesquisa; los cuales proporcionaron cierta tendencia que sirvió para
la argumentación y la evidencia que se desarrolla en el apartado que
tendrá como título “Resultados y discusión”.
Momento cuatro. Se realizó la delimitación de las fuentes
bibliográficas impresas obtenidas a través de búsquedas en bibliotecas
y centros de documentación de la ciudad de Medellín en las siguientes
instituciones: Fundación Universitaria Luis Amigó, Biblioteca Central
Universidad de Antioquia, Centro de Documentación Facultad de
Educación de la Universidad de Antioquia, Centro de Documentación
de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia,
Universidad Nacional, Universidad Pontificia Bolivariana, Universidad
San Buenaventura, Universidad CES, Corporación Región y Fundación
CINDE —Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano.
Momento cinco. Fueron utilizadas algunas bases de datos, como
Scielo y Ebsco Host, para revisar las distintas unidades de análisis, y
sitios web, específicamente de universidades donde se referencian sus
publicaciones, tales como: Universidad de Manizales y sus revistas:
Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud,
y Revista Plumilla Educativa; Universidad de Caldas y su Revista
Latinoamericana de Estudios Educativos y Revista Latinoamericana
en Estudios en Familia,entre otras.
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117
Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
Momento seis. Análisis de la interpretación generada de cada uno de
los textos encontrados, utilizando los distintos instructivos diseñados
para tal fin, como el de la elaboración de fichas de contenido textual y
de registro de información, los cuales dan cuenta de cada una de las
búsquedas y análisis de las mismas; por medio de estas se identificaron
las convergencias y divergencias del análisis de cada uno de los núcleos
temáticos; finalmente, se formularon supuestos y conclusiones.
Resultados y discusión
La familia y la orientación interdisciplinaria como dimensiones prioritarias de la práctica educativa
Es relevante comenzar por dar cuenta del lugar de la orientación
educativa, pues desde lo interdisciplinar se gesta como una posibilidad
para las atenciones de niños, niñas y adolescentes en los distintos
escenarios educativos. Las intervenciones con las familias en la escuela
se soportan desde los análisis sociológicos, como lo resaltan Elzo y otros
(1999) y Viveros (2008), quienes insisten en que la familia continúa
desempeñando un papel educativo de primer orden.
Precisamente, es en la primera infancia cuando la familia se
convierte en soporte de la relación del niño-niña-adolescente frente a
entornos-contextos; esto, finalmente, es clave en la comprensión de las
lógicas de integración al ingresar al escenario educativo. Al respecto
Sierra, Serna y Pérez (2002) argumentan que los niños y jóvenes se
enfrentan a variadas tensiones y contradicciones para poder co-existir
en contextos educativos.
En este sentido, la intervención, la orientación, la consejería y los
distintos modos y formas de abordar a las familias en escenarios
educativos, tendrían que plantearse numerosas reflexiones frente
al cómo, al dónde, al qué y al quién realiza estos procesos. Sobre lo
anterior, surge la necesidad de acompañar interdisciplinariamente a la
familia en la escuela. Al respecto sostiene González (2007):
118
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
La reconceptualización de la orientación educativa es urgente,
porque es necesario iniciar, a la brevedad posible, la serie de cambios
para dinamizar y hacer más efectivo el proceso de orientación. Ya la
orientación ha cumplido una primera etapa de esplendor, pero ahora
es necesario que se emprendan otras acciones. La urgencia se hace
evidente también por el hecho de serias transformaciones políticas,
económicas y sociales que se están dando a escala mundial. En el caso
de América Latina se presenta un panorama de cambios políticos e
ideológicos que nos indican que las cosas ya no seguirán siendo como
hasta ahora han sido. Es urgente precisar el rol de los profesionales
de la orientación ante las diversas posturas políticas que han surgido
como la panacea para los problemas de las personas. Considerar que
somos estrictamente profesionales y que podemos desempeñar nuestro
trabajo independiente de las concepciones políticas-ideológicas de los
gobernantes, no luce como una función apropiada. No podemos seguir
permitiendo que los gobiernos nos digan cómo lo tenemos que hacer;
somos nosotros, como profesionales, los que debemos decirle a los
gobiernos cuáles son nuestras competencias y que es exactamente lo
que estamos capacitados para hacer (p. 31).
En coherencia con lo anterior, Fernández (2011) realiza una
descripción sobre la intervención en el sistema educativo por parte de
la psicología, partiendo de sendos desarrollos realizados en España,
teniendo en cuenta las líneas de evolución, los roles, las dificultades
que se han presentado y las perspectivas futuras en función de las
comunidades educativas. El trabajo presentado por Fernández (2011),
alimenta la investigación en la medida que hace un recorrido desde
la apuesta española por los modelos de intervención psico-educativos
surgidos a partir de las demandas sociales de los años setenta. En el
mismo sentido, señalan Ramírez y Henao (2011) que la intervención
psicopedagógica es necesaria para la solución de problemas en la
institución educativa y que es fundamental tener en cuenta el contexto,
la sociedad y la familia.
Otros investigadores, como Henao, Ramírez y Palacio (2006),
enfatizan sobre la enorme necesidad que existe en la comprensión
sobre cuál ha sido el interés en Colombia en saber cómo es el desarrollo
de la intervención psicopedagógica y sus alcances en las comunidades
educativas; al respecto señalan los autores:
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Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
Las instituciones educativas públicas y privadas, mayormente, han
cobijado a especialistas, como educadores especiales, psicólogos,
fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales, para el abordaje de aquellos
niños que en comparación operativa con los niños de su misma edad y
nivel académico presentan un rendimiento diferente, ya sea superior
o inferior a la media. Este abordaje no es otro que el establecimiento
de una evaluación e intervención que pueden tornarse fragmentadas
por la mirada de las diferentes disciplinas. Normalmente esta posición
hacia el estudiante en general es de carácter remedial, de apoyo, de
acompañamiento, etc. Lo típico no es un abordaje propositivo (tanto
en el docente como en el alumno) de una serie de potencialidades que
de ser abordadas, eliminarían diferencias y dificultades en el proceso
académico; lo común es la tendencia a maximizar la diferencia y a
trabajar de forma individualista con cada alumno (p. 216).
Al intentar redireccionar la orientación educativa, se debe considerar
el espacio disciplinar en el cual está inmersa la misma: la educación,
lo educativo y sus distintos escenarios de acción; al respecto dice
González (2004):
De ahí que cualquier propuesta de cómo buscar nuevos horizontes en
la Orientación Educativa pasa por replantear, también, la Educación.
No podríamos intentar formular nuevas propuestas en el campo de
la Orientación manteniendo la Educación en los mismos parámetros
actuales. La Orientación y la Educación han sido consideradas hasta
ahora como procesos complementarios donde la práctica de la primera
debe incidir en los niveles de calidad de la segunda (p. 2,3).
Para los latinoamericanos se hace imperiosa la decisión de redefinir
la misión de la educación para hacerla más contextual, real y propia
de cada cultura. El modelo educativo actual debe tener en cuenta que
los presupuestos han cambiado; estos, como enuncia González (2004),
se han direccionado hacia otras lógicas y reflexiones que incluyen de
manera prioritaria a la familia; es decir, hacia el uso de metodologías
participativas, horizontales y, no propiamente, hacia aquellas que se
basan en discursos que culpabilizan a la familia de lo negativo que le
ocurre al niño o al adolescente. El estudiante se concibe como una línea
de enlace, donde cada nivel de estudio agrega algo al nivel anterior.
120
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
Arrieta (2000), en una crítica al modelo tradicional de educación,
señala que algunas prácticas educativas hacen que la escuela
desafortunadamente no sea:
[…] ese espacio interactivo de cálida acogida en donde impera un orden
participativo. La participación del estudiante en su propia formación,
es casi nula, esto afecta la asunción de la responsabilidad individual,
bloquea, induce a la pasividad, a la reproducción y dificulta el logro de
un ciudadano independiente y creativo (p. 15).
Los escenarios educativos corren el peligro de no cumplir con su
función educadora de generar democracia intelectual; como lo señala
Mialaret (1966) “si queremos sobrevivir y avanzar por la carretera del
progreso, estamos condenados a la democracia intelectual, entendiendo
por democracia intelectual el desarrollar o crear en cada individuo el
máximo de posibilidades compatibles con su capacidad bio-psicológica”
(p. 38). En relación a esta misma idea, expresan Nardone, Giannotti
y Rocchi (2003) que sin la participación de los niños, adolescentes
y jóvenes y sus familias en procesos de intervención en escenarios
educativos, tal intervención tiende al fracaso y a la desesperanza.
En este sentido, es necesario continuar con estudios que desde la
práctica educativa describan cuáles son las dinámicas que se tejen
de manera endógena en la institución de enseñanza y, de manera
particular, el lugar que desde lo interdisciplinario alimenta los procesos
vinculares entre la escuela y la familia.
Senso y otros (2007) afirman que "para transmitir conocimiento
especializado es necesario emplear un sistema que permita especificar
el componente semántico inherente a cualquier área del saber"
(p. 7). En consonancia con esto, y resaltando la importancia de lo
interdisciplinario en el trabajo con familias, Keeney (1991) formula el
siguiente interrogante: “¿Cómo hacemos para que converjan diferentes
perspectivas, ya se trate de la realidad y la ficción, la comprensión
formal y la acción práctica, o un problema y su cura?” (p. 18).
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 113-132—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
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Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
Así, las investigaciones consultadas concuerdan en afirmar que
el proceso de transferencia educativa está influido por dimensiones
familiares y sociales; estas han de analizarse de manera sistémica
teniendo en cuenta las particularidades de cada sujeto, de cada familia
y de cada contexto. Por tanto, expresan los estudios consultados que la
familia y la orientación interdisciplinaria se constituyen en dimensiones
prioritarias de la práctica educativa.
La familia, la escuela y la intervención interdisciplinaria
como focos de transformación social
Arriagada (2001), Alcalay, Milicic, y Torretti (2005), Amador y Pérez
(2008) y Cuesta (2002), coinciden en plantear que las indiscutibles
transformaciones del mundo (hablan de la mundialización), de
los procesos de modernización, de la apertura de mercados, de las
dinámicas de la geopolítica, de la secularización y del sincretismo
religioso constituyen potentes dinámicas que afectan las relaciones
familiares y educativas. Resaltan ellos que es necesario construir
alternativas interdisciplinarias para afrontar tales cambios, sobre todo
en escenarios que convoquen a las familias en contextos educativos.
Plantean, estos autores, que no existen certezas frente a la
educación y la familia; es decir, el siglo veintiuno está caracterizado por
inseguridades y ello demanda luchas y mayores reflexiones, análisis
y formas de actuar; en estos autores prevalece una esperanza en la
familia y en la práctica educativa.
Dice Arriagada (2001):
Es notable, entonces, la contradicción entre la extrema importancia
asignada a las familias en los discursos de los gobiernos, de las instituciones
civiles y religiosas y de las personas, y los estereotipos con que se las
aborda en las políticas públicas. Desde esa perspectiva, las familias se
transforman en un sector vulnerable en la práctica estatal (p. 2).
Alcalay, Milicic y Torretti (2005) y Amador y Pérez (2008) proponen
unas alianzas estratégicas de orden institucional que apuntan a estar
122
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
en coherencia con la organización; es decir, en consecuencia con todos
aquellos aspectos que hacen parte de la misma y los procesos que allí
convergen desde lo educativo, lo familiar y lo social.
En el primero de estos artículos se realiza una descripción formal
sobre materiales educativos que ayudan a que la relación parental sea
más activa en el ámbito escolar, situación que permitirá unos mejores y
mayores desarrollos en tres ámbitos específicos: cognitivo, emocional
y social. Para ello la disponibilidad para actuar juntos entre los padres
y la escuela sería preponderante; lo anterior se transforma en un factor
fundamental en el proceso educativo del niño, la niña o el adolescente.
El segundo trabajo plantea el sentido que posee el factor humano
dentro del proceso de vida institucional y los aportes en términos de
competencias y relaciones frente a los modos de hacer intervención en
las organizaciones.
En este sentido, Cuesta (2002) argumenta que la gestión de
desarrollo humano es fundamental en la familia y su relación con la
escuela desde un enfoque sistémico, multidisciplinario, participativo y
proactivo.
Las investigaciones de Aron y Milicic (2004) y Epstein (1994)
sugieren la necesidad de implementar permanentemente estrategias
que propicien una conexión entre el clima escolar y el nivel de
involucramiento de los padres y familiares en la educación de los niños.
Coinciden con lo anterior Alcalay y otros (2005) al resaltar la relación
entre clima escolar y participación familiar como algo esencial para el
desarrollo de los niños. Expresan que es necesario un clima escolar
positivo, que estimule a la familia a participar.
También en otro estudio, realizado por Londoño y Viveros (2012), los
hallazgos sugieren que es fundamental el estudio de la familia en todo
proceso de intervención educativa; esto para comprender lo que en ella
sucede y darle voz activa y directa participación a las familias, pues hay
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Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
una seria influencia de la dinámica familiar en el comportamiento de
los estudiantes en el ámbito educativo. Dicen los autores:
Por otro lado, a través de las prácticas educativas familiares, se logra
distinguir la dinámica familiar, en ellas se hace evidente la reflexión de los
padres con relación a aspectos como los roles y los límites, y su incidencia
en los vínculos que establecen en otros contextos como el escolar (p. 32).
En relación con el estudio anterior, Rivera y Milicic (2006) afirman
que la participación de la familia en la vida escolar es necesaria y
fundamental para el desempeño de los estudiantes y la resolución de
problemas. Sostienen las autoras que hay directa influencia de la familia
en la escuela por la manera singular de ésta para establecer roles,
normas, comunicación, conflictividades, participaciones y alianzas.
Existe una coincidencia con lo que señala Ribeiro (2000), quien sostiene
que una política familiar implica una realización de objetivos comunes que
incidan en la solución de problemas sociales de la familia y la escuela. En
este sentido dice Quintero (2001), resaltando la importancia del uso del
constructivismo para la creación de propuestas de intervención:
El pensamiento contemporáneo introduce nuevas teorías: el caos y
la complejidad, no predominan los efectos circulares, sino en espiral.
Los procesos participativos, en el estudio y abordaje socio-familiar
demandan de los profesionales procesos de cocreación, donde es
ella quien promueve y define el cambio. El constructivismo enseña
que no existe una sola realidad, sino múltiples realidades, esto exige
procedimientos colaboracionistas, para construir una historia diferente
de los dilemas humanos que son objeto de la intervención (p. 13).
Reitera Quintero (2007) que la intervención familiar es fundamental
para el abordaje de situaciones complejas, en las cuales se incluye el
ámbito educativo; esto para dar asesoría, sostén, ayudar en el control,
el acompañamiento y la mediación.
Otra perspectiva, expresada por García (1972), sostiene que la
educabilidad, como base de una intervención sobre el hombre, es un
propósito imaginario que no entra en el campo de acción posible.
124
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
Considera que el trabajo pedagógico es un engaño piadoso porque las
influencias educacionales solamente se suman a la dinámica impulsiva
de la propia naturaleza.
Contrario a García (1972), Tedesco (1995) sostiene que urge un nuevo
pacto educativo que a largo plazo profiera la acción educativa escolar y
con la de otros agentes como la familia.
Finalmente, concuerdan los autores en plantear que convendría que
la escuela desde su proyecto educativo institucional gestara nuevos
procedimientos de acercamiento extramurales para generar alianzas
significativas con las familias; de este modo se redimensionarían las
acciones educativas con los niños desde la interdisciplinariedad y la
familia asumiría su lugar desde una apuesta en compañía del equipo
interdisciplinario. En este sentido, la familia, la escuela y la intervención
interdisciplinaria son comprendidas por los autores como focos de
transformación y desarrollo social.
La relevancia de la familia en los procesos de intervención interdisciplinaria en contextos educativos
Según Pérez (2003), Rodríguez, Bernal y Urpí (2005), Rodríguez,
Altarejos y Bernal (2006), Rodríguez y Sotés (2008) la intervención
en educación con estudiantes y sus familias podría sintetizarse en las
siguientes técnicas: preventivas, de ayuda, de carácter terapéutico,
orientadas a trabajar el currículo social y de resolución de conflictos.
Tales técnicas son usadas para resaltar la relevancia de la familia en la
vida escolar.
La noción de vínculo educativo supone abordar el acto de enseñanza
como un fenómeno de discurso, entendiendo discurso en el sentido que
da Lacan (1981 y 1992), es decir, de lazo social fundado en el lenguaje.
Para este autor un discurso es algo que instaura un marco de relaciones
simbólicas fundamentales en el que se inscriben actos y palabras.
Dichas relaciones fundamentales delimitan el lugar desde donde un
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Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
agente se dirige a un otro a partir de una verdad implícita, tal como lo
plantea también Sanabria (2007) parafraseando a Lacan.
Martínez (2008) sostiene que la intervención psicopedagógica,
planeada desde los equipos interdisciplinarios que conforman las
instituciones educativas, es la base del trabajo con los estudiantes y sus
familias; pues con esta metodología se puede ofrecer orientaciones y
procesos de acompañamiento en contextos de crisis y vulnerabilidad.
Sin embargo, Martín-Moreno (2000), Santos (1997), San Fabián (1997)
y Fernández (1993), señalan que la escasa participación de padres
y madres en la vida escolar obstaculiza cualquier planteamiento
metodológico con fines de intervención interdisciplinaria; para ello,
recomiendan hacer las propuestas con los padres que se pueden
comprometer en la participación e ir ganando poco a poco en la
convocatoria a otros padres.
En este sentido, dice Bolívar (2006) que las prácticas para el
abordaje a las familias desde distintas disciplinas se hace notable, por
lo que recomienda, a partir de su investigación, sostener proyectos
construidos desde los mismos actores educativos, ya sean padres,
estudiantes, docentes o directivos de la institución.
En otros estudios, Vélez (2009), Torío (2004) y Ramírez (2008)
concuerdan en evidenciar que la convivencia escolar es un proceso educativo
en el que el diálogo transita por puntos de convergencia y divergencia que
involucran a la familia; además, permite la construcción de convivencia,
a través de las distintas voces que demandan atención o intervención
para solucionar asuntos propios de la dinámica educativa. Tales asuntos
pueden ser: des-escolarización, desatención académica, dificultades en la
comunicación entre padres-estudiantes-docentes-directivos, autoridad,
límites, ausencia de los padres en la escuela, dificultades relacionales por
parte del estudiante con sus pares, entre otros.
Otras investigaciones realizadas por Ianni y Pérez (1998), Ortega,
Mínguez y Hernández (2009) y Ramírez y Viveros (2013) sostienen que
si la familia no participa de los procesos de intervención cuando tienen
126
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
dificultades escolares y de acompañamiento, los estudiantes tienden a
desmejorar sus niveles de rendimiento escolar.
Por otro lado, dice García (2007) que se:
[…] requieren intervenciones y responsabilidades compartidas que
implican tanto a las familias como a las instituciones sociales, tanto
a los gobiernos como a las empresas, a los medios de comunicación
como a las comunidades de sentido. Los esfuerzos de las instituciones
educativas significan una mínima parte aunque decisiva (p. 18).
De lo que no cabe duda es que la importancia de la familia en el
proceso formativo de los hijos es un componente crucial para el progreso
de estos; son, además, un apoyo esencial para que la escuela sea capaz
de conseguir efectos óptimos en otras dimensiones sociales y educativas.
En otra investigación, señalan Londoño y Ramírez (2012) la
necesidad de inclusión sistémica de los contextos que atañen al ámbito
educativo, dicen las autoras que:
[…] en la intervención psicopedagógica, debe incluirse a la familia y no
olvidar concebir al estudiante como parte activa de ella, y acuñando
las palabras de Bronfenbrenner (1987), recordar que cada parte
de esos sistemas: familia, escuela, estudiante, docente, psicólogo,
administrativos, barrio, país, influyen y son influidos de manera
bidireccional, de tal manera que han de estar en constante interacción
para posibilitar un beneficio y una transformación positiva (p. 216).
Según lo expuesto por Tenti (1997), Rosario, Mourao, Núñez,
González y Solano (2006), González-Pienda y Núñez (2005), Martínez
y Álvarez (2006) y Muller (1998), los resultados de los numerosos
estudios realizados sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje han
mostrado que existe una relación significativa entre la implicación
familiar y el éxito académico de los estudiantes.
Insisten los mismos autores en que deben conservarse las
particularidades de los contextos para poder realizar intervenciones
exitosas, pues los grupos familiares también activan las redes sociales
para adaptarse a los problemas que viven a diario.
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Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
Finalmente, son significativos los aportes que los autores aquí
enunciados platean, toda vez que el momento evolutivo por el cual pasan
los estudiantes es marcado por cambios significativos que aparecen
con fuerza en la escuela y la familia. Es necesaria una constante
asesoría interdisciplinar que apoye al estudiante y su grupo familiar;
este último resulta puede quedar supeditado a la intervención que la
escuela pueda realizar, a veces, sin encontrar otras redes de apoyo por
fuera de la institucionalidad educativa. De acuerdo con lo expuesto en
este apartado, es indudable la relevancia de la familia en los procesos
de intervención interdisciplinaria en contextos educativos.
Comentarios
Las publicaciones aquí comentadas ofrecen claridad sobre la relevancia
de las intervenciones interdisciplinarias en escenarios educativos
dirigidas a los estudiantes y sus familias. La discusión ha estado presente
en la metodología a implementar, pues para las investigaciones aquí
citadas no hay acuerdos generalizables en cuanto a la forma de proceder.
Las investigaciones expuestas resaltaron que en la práctica la
comunidad educativa realiza esfuerzos ingentes por encontrarse cada
vez más con la familia. Pero sostienen también que estas deben hacerse
no sólo con el docente, sino con el equipo interdisciplinario que está en
la escuela, es decir, toda propuesta debe surgir desde el diálogo entre
las familias y los actores que hacen parte de la institucionalidad.
Se confirma en esta revisión que en las instituciones escolares
recae la responsabilidad sobre la intervención que se realiza a la
familia y a los estudiantes que participan de la escuela como espacio
de socialización, comunicación y encuentro en la enseñabilidad. En
algunos escritos se evidencia la búsqueda de ayuda profesional de
las familias por fuera del espacio institucional, para lograr mayor
adaptabilidad frente a sus problemáticas.
128
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
El abordaje interdisciplinario configura en sí mismo un recurso
privilegiado que permite a los actores crear rutas de acondicionamiento
personal, familiar y comunitario, logrando con discursos y prácticas dar
sentido a lo cotidiano y desde allí generar sus procesos de transformación.
Los tres hallazgos referidos a “La familia y la orientación
interdisciplinaria como dimensiones prioritarias de la práctica
educativa”, “La familia, la escuela y la intervención interdisciplinaria
como focos de transformación social” y “La relevancia de la familia en los
procesos de intervención interdisciplinaria en contextos educativos,” se
relacionan entre sí en el sentido dialógico, participativo y constructivista
que exige una propuesta interdisciplinar para acompañar a los niños,
adolescentes y jóvenes en el ámbito de lo educativo.
Los estudios coincidieron en plantear que no es sólo con la
elaboración de normatividades como se puede lograr procesos de
convocatoria institucional e intervención a problemáticas; sino que son
necesarias propuestas participativas, construidas entre los actores de
la comunidad educativa para que surjan proyectos que sean acogidos
y puestos en marcha. Es decir, la intervención interdisciplinaria en las
instituciones ha de pasar por procesos horizontales que no concentran
el poder en los directivos, sino en todos los actores educativos
involucrados en la vida cotidiana de la institución.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 113-132—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
129
Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
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132
Katharsis
Katharsis–Institución Universitaria de Envigado
Alteración de las funciones ejecutivas
en personas vinculadas al conflicto
armado colombiano*
Disturb executive function in people linked
to Colombian armed conflict
Claudia Marcela Arana Medina**
Mónica Gómez Botero***
David Andrés Molina González****
Resumen
El presente artículo se propone dar a conocer los resultados de un proceso investigativo
en el cual se evaluó el perfil de algunas de las funciones ejecutivas, especialmente
las orbitofrontales y dorsolaterales, las cuales, según antecedentes de investigación
—que se tendrán en cuenta—, aparecen alteradas en personas que tienen conductas
relacionadas con el crimen, la delincuencia y la violación de las normas, por lo que
cumplen con los criterios para el trastorno de personalidad antisocial. Se utilizaron
pruebas neurocognitivas, tales como el test de Stroop, el Fas fonológico (FAS) y
el test de Wisconsin (WCST). Se encontró que las puntuaciones arrojadas por los
participantes demuestran alteraciones en las mencionadas funciones; lo cual sugiere
que al intervenir tales conductas, desde una perspectiva neurocognitiva, debería
contemplarse un proceso de rehabilitación integral, en el que se tengan en cuenta
específicamente dichas funciones.
Palabras clave: funciones ejecutivas, alteración, trastorno de personalidad antisocial,
test neurocognitivos.
*
El presente artículo se realizó en el marco de la convocatoria para la investigación 2012, de
La Fundación Universitaria Luis Amigó, en el grupo de neurociencias básicas y aplicadas
y desde la línea perfiles neurocogntivos y psicología.
** Psicóloga, Especialista en Clínica Cognitiva, Especialista en Psicología Organizacional,
Magister en Neuropsicología y PHD en Psicología con Orientación en Neurociencia
Cognitiva Aplicada.
*** Psicóloga, Magister en Nueuropsicología y PHD en Psicología con Orientación en
Neurociencia Cognitiva.
**** Psicólogo y Magister en Neuropsicología.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 133-151—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
133
Claudia Marcela Arana Medina, Mónica Gómez Botero, David Andrés Molina González
Abstract
This article aims to present the results of a research process in
which we evaluated the profile of some of the executive functions
especially the orbitofrontal and dorsolateral, which according to
background research taken into account, appear altered in people
that have behaviors related to crime, delinquency and the violation
of the rules, fulfilling the criteria for antisocial personality disorder.
Neurocognitive tests were used such as the Stroop test, the Fas
phonological (FAS), and wissconsin test (WCST). The score found in
the participants demonstrate alterations in the mentioned functions,
which suggest that in the moment of intervention of such behaviors,
from a neurocognitive perspective, should be considered a process of
comprehensive rehabilitation, which specifically takes into account
those features.
Keywords: executive functions, alteration, antisocial personality
disorder, neurocognitive test.
Método
El proyecto de investigación tuvo como primera medida determinar
la relación existente entre funcionamiento ejecutivo, específicamente
las funciones ejecutivas relacionadas con la inhibición de conductas y
la alternancia cognitiva, y las conductas delictivas y desafiantes que
caracterizan a las personas que cumplen con los criterios diagnósticos
del trastorno de personalidad antisocial, a través de los resultados de la
aplicación de test específicos que luego serían comparados con baremos
establecidos para la población colombiana.
Para ello se determinó la aplicación de pruebas neurocognitivas
sensibles a las mencionadas funciones, tales como el Fas fonológico
(FAS), el test de Wisconsin (WCST) y el Stroop.
134
Katharsis
Alteración de las funciones ejecutivas en personas vinculadas al conflicto armado...
El estudio logró describir el desempeño en cada una de las pruebas y
compararlo con los puntajes establecidos por los baremos colombianos.
Diseño metodológico
El tipo de investigación es no experimental de carácter descriptivocorrelacional. El diseño es transversal para los datos relacionados con
la evaluación neuropsicológica de casos y controles. La población objeto
de estudio se encuentra conformada por sesenta personas vinculadas
al conflicto armado en Colombia, que se caracterizaron por presentar
conductas agresivas, delincuenciales y relacionadas con la oposición
a la norma, cumpliendo criterios para el diagnóstico de trastorno de
personalidad antisocial, estas personas se encuentran entre los 25 y
los 55 años de edad y hacen parte del centro penitenciario Cárcel de
Máxima Seguridad de Itagüí.
La muestra se obtuvo luego de revisar los criterios de inclusión y
exclusión que se mencionarán a continuación:
Criterios de inclusión. Tener entre 25 y 55 años de edad, cumplir
criterios para el diagnóstico de personalidad antisocial comprobado
por test validados y por medio de historia clínica, el diagnóstico debía
estar presente por más de un año y la persona debía estar recluida en la
cárcel de máxima seguridad de Itagüí.
Criterios de exclusión. Cumplir criterios diagnóstico de otro desorden
de personalidad diferente al trastorno de personalidad antisocial,
tener un coeficiente intelectual inferior a 70, no ser autónomo para
presentar las pruebas neuropsicológicas o ser actualmente consumidor
de sustancias psicoactivas.
En cuanto a las unidades de análisis, estas se asumieron una vez que
se corroboró el cumplimiento de criterios para el mencionado desorden
de personalidad mediante estrategias clínicas estadísticamente
validadas, como lo es la entrevista por neuropsiquiatría. Esto se
realizó teniendo en cuenta los criterios diagnósticos y estadísticos de la
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 133-151—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
135
Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas
Relacionados con la Salud (CIE 10, 1995) el Manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales (DSM IV-TR) (Aliño y Miyar,
2008). Posteriormente, la medición de las variables se llevó a cabo
por medio de pruebas de funcionamiento ejecutivo, más adelante
mencionadas sucintamente.
Respecto a las variables de estudio, se tomaron en cuenta variables
independientes, tales como la presencia o ausencia del cuadro clínico
de personalidad antisocial según los criterios establecidos por la CIE
10 y el DSM IV TR.
También, dentro de estas variables independientes se integraron
las variables como la edad, sexo, escolaridad y coeficiente intelectual,
sobre las cuales se hizo control con el fin de que estas no alteraran los
resultados obtenidos en el grupo con respecto a las variables a observar.
Las variables dependientes, por su parte, las conformaron la
medición de los procesos neurocognitivos, estas incluyen los resultados
arrojados en las pruebas de función ejecutiva seleccionadas para la
investigación.
Finalmente, la muestra quedó conformada por 16 sujetos que
cumplieron con todos y cada uno de los criterios de inclusión.
A continuación se muestra el comportamiento de las variables socio
demográficas tenidas en cuenta:
Tabla 1. Variables sociodemográficas tenidas en cuenta
para seleccionar la muestra.
136
Estadísticos
Edad
Escolaridad
CI Total
Media (X)
31,27
9,67
96,80
Desviación estándar (S)
8,44
2,38
14,26
Varianza (S^2)
71,21
5,67
203,46
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
Instrumentos
Los test que se aplicaron para evaluar las funciones ejecutivas,
particularmente las dorsolaterales y orbitofrontales, fueron los siguientes:
Test de Stroop. El test de Stroop (palabra / color y color / palabra), es
una prueba de que se caracteriza por su sensibilidad ante dificultades
neurológicas. El propósito de la prueba se encuentra orientado a
detectar problemas en la función ejecutiva, atención dividida y medida
de la interferencia. Su ámbito de aplicación es a partir de los 7 y
hasta los 80 años de edad, de carácter individual. El test de Stroop
consta de 3 tarjetas (estímulos), dichas tarjetas están compuestas
por una con palabras de color negro como estímulo, una tarjeta con
cruces de colores y una tarjeta con palabras escritas con colores, esta
última nombra los colores, pero cada palabra está escrita con un color
contrario, generando interferencia.
Se le indica al paciente que el primer paso es leer la primera tarjeta
con las palabras de color negro lo más rápido que pueda, se toma el
tiempo, el cual debe anotarse en la hoja de respuestas y no debe superar
los 45 segundos por cada uno de los intentos; luego se le indica que
debe continuar con la tarjeta dos para nombrar los colores de cada una
de las cruces de este estímulo, se contabiliza el tiempo, y se prosigue
con la tercera tarjeta donde el sujeto debe leer lo que indica la palabra
y no el color que la determina, de igual manera se toma el tiempo y se
anota en la hoja de respuestas (Herrera y Castellanos, 2008, p. 5).
Fluidez verbal (FAS). La fluidez verbal es una tarea de producción
lingüística que requiere la puesta en marcha de los mecanismos
de acceso al léxico. Sin embargo, esta tarea también implica otras
capacidades cognitivas, tales como atención focalizada y sostenida,
velocidad de procesamiento, inhibición de respuestas y memoria de
trabajo, de modo que cuenta con un gran valor para el examen de las
funciones ejecutivas (Huff, 1990). Esta tarea se realiza pidiéndole al
sujeto evaluado que genere palabras que comiencen, primero con el
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 113-132—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
137
Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
fonema F, luego con el fonema A y finalmente con el fonema S; esto se
realiza durante un tiempo determinado, normalmente 60 segundos.
Atendiendo a los correlatos anatómicos, la capacidad para generar
palabras ante una consigna dada ha sido tradicionalmente relacionada
con el funcionamiento del lóbulo frontal (Baldo y Shimamura, 1998). Sin
embargo, en varias ocasiones se ha postulado la existencia de sistemas
neurales diferenciados según se trate de tareas de fluidez verbal ante
consigna fonética o ante consigna semántica. Con respecto a esta
disociación, la fluidez ante consigna fonética se ha asociado especialmente
al lóbulo frontal (Coslett , Bowers, Verfaellie, y Heilman, 1991).
Test de Clasificación de Tarjetas de Wisconsin. Es un instrumento
diseñado para evaluar trastornos de los procesos de abstracción y
flexibilidad cognitiva. Sus autores originales Grant y Berg (1948, p. 404),
lo describen como una técnica simple y objetiva para medir la flexibilidad
del pensamiento. En investigaciones se ha observado que una de las
características principales de los lesionados cerebrales es una dificultad
significativa para agrupar correctamente objetos por categorías, lo que se
ha descrito como una actitud hacia lo concreto (Goldstein, 1948, p. 53).
En el Test de Clasificación de Tarjetas del Wisconsin (Grant y Berg,
1948, p. 404) se le pide al paciente que coloque una tarjeta debajo de
la otra, según él estime que se relacione o asocie de manera directa. Al
llevar a cabo la tarea, el evaluador debe dar a conocer al evaluado si la
respuesta es correcta o no.
Las cuatro tarjetas del Wisconsin están diseñadas con figuras, la
tarjeta número uno está conformada por un triángulo rojo, la tarjeta
número dos por estrellas verdes, la tarjeta número tres por cruces
amarillas y la cuarta tarjeta por cuatro círculos azules. Con base en
estas, el sujeto debe organizar las demás tarjetas según categoría, color,
forma y número, respectivamente.
Las medidas que se pueden obtener de este instrumento son las
siguientes: la primera medida se encuentra determinada por el número
138
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
de categorías obtenidas por el paciente, es decir cuántas veces logró
agrupar 10 figuras correctamente. La cantidad de categorías, entonces,
determinará el nivel de aciertos. Esta puntuación es muy importante,
pero más importante aun serán los errores perseverativos que comete
el sujeto evaluado al intentar formar categorías ignorando la negativa
del evaluador, quien lo retroalimenta diciéndole que lo está haciendo
erróneamente.
Resultados
Los resultados arrojados se evaluaron por medio del programa
estadístico SPSS (1998), identificando y teniendo en cuenta los resultados
obtenidos en las pruebas aplicadas, y realizando para cada una de las
pruebas una comparación de estos con baremos colombianos (Ardila
y Ostrosky, 2012). Para el aspecto estadístico se tomaron en cuenta el
valor “t” y el valor “p”, para determinar, por un lado, la verificación de
la hipótesis planteada en la investigación y, por otro, la significancia de
los resultados. Estos resultados se muestran a continuación:
Teniendo en cuenta los resultados obtenidos, se observan
diferencias importantes entre los estadísticos de la muestra y los
baremos para población colombiana. Los resultados obtenidos se
profundizan a continuación:
Figura 1. Comparación entre resultados obtenidos y baremos
Stroop
39.74
Stroop conflicto aciertos
39
65.1
Stroop colores aciertos
72
85.8
Stroop Lectura aciertos
90.6
30
Baremos
40
50
60
70
80
90
100
Vinculación al conflicto armado
FAS Fonológico
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 113-132—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
33.4
TOTAL
S
26.33
10.9
139
140
72
39
Stroop colores aciertos
Stroop conflicto aciertos
33,4
26,33
Katharsis
16,5
59,2
100,4
Errores no perseverativos
Porcentaje de perseveración
Porcentaje de
conceptualización
Número de ensayos
Figura 1. Comparación entre resultados obtenidos y baremos
1,8
13,20
Errores Perseverativos
FPMP
28,2
15,33
Errores
4,7
Categorías
WCST
Total
10,9
8,47
S
0,44
85,3
71,9
7,19
8,94
6,44
15,3
5,7
11,3
8,7
9,13
A
11,5
39,74
65,1
85,8
Baremos
F
FAS
Fonológico
90,6
Vinculación al
conflicto armado
Stroop Lectura aciertos
Variables
α < 0,0005
α » 0,02
0,025 < α < 0,05
0,005 < α < 0,0075
α < 0,4
0,025 < α < 0,05
0,10 < α < 0,20
α (área bajo la
curva d la dist. t)
3,46
2,61
1,87
2,5
2,12
2,76
3,07
0,020
0,004
0,0005 < α < 0,0025
0,08
0,025
0,05
0,015
0,008
0,63
0,000
0,041
0,081
0,013
0,89
0,09
0,24
P
α » 0,01
0,025 < α < 0,05
0,01 < α < 0,015
α » 0,025
α » 0,0075
0,0025 < α < 0,005
-0,48 0,30 < α < 0,40
5,13
-2,24
-1,87
-2,84
-0,13
1,79
1,22
t
Tabla.2 Puntuaciones obtenidas por la muestra y baremos colombianos comparados con el estadístico “t” y “p”
Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
85.8
Stroop Lectura aciertos
90.6
30 Sobre
40 la intervención
50
60 familiar
70 en 80
90 educativos
100
escenarios
Baremos
Vinculación al conflicto armado
FAS Fonológico
33.4
TOTAL
26.33
10.9
S
8.47
11.3
A
9.13
11.5
F
8.7
5
10
15
Baremos
20
25
30
35
Vinculación al conflicto armado
Wisconsin
0.44
1.8
FPMP
85.3
Número de ensayos
Porcentaje de conceptualización
7.19
Porcentaje de perseveración
16.5
8.94
13.2
6.44
15.33
15.3
Errores no perseverativos
Errores Perseverativos
Errores
5.7
4.7
Categorías
0
Baremos
59.2
20
71.9
100.4
28.2
40
60
80
100
120
Vinculación al conflicto armado
FAS (fluidez verbal), la puntuación obtenida por la muestra en la
categoría “F” fue de 8,7, mientras los baremos señalan una puntuación
de 11,5. Se obtuvo un valor “t” de -2,84 y un valor “p” de 0,013. De otra
parte, en la categoría “S” la muestra obtuvo una puntuación de 8,47, los
baremos señalan una puntuación de 10,9, se identifica una “t” de 2,24
y un valor “p” de 0,041.
Para el resultado total de la prueba, la muestra obtiene un puntaje
de 26,33, los baremos señalan un puntaje de 33,4; se identifica una “t”
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 113-132—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
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Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
de 5.13 y un valor “p” de 0,000. Estos resultados sugieren la existencia
de diferencias significativas entre los baremos colombianos y los
sujetos que conforman la muestra, estas diferencias pueden sugerir
que la producción lingüística de los individuos evaluados falla al
poner en marcha los mecanismos de acceso léxico y además pueden
tener dificultades en la atención focalizada y sostenida, la velocidad de
procesamiento, la inhibición de respuestas y en la memoria de trabajo.
La mayoría de estas habilidades están sustentadas en las funciones
ejecutivas. En la figura 1 se muestran gráficamente los resultados que
se acaban de describir.
Igualmente, se observan puntuaciones estadísticamente
significativas en la ejecución del Wisconsin, específicamente, en las
siguientes categorías: errores, la muestra obtiene un resultado total
28,2; los baremos señalan una puntuación de 15,3; se obtiene una “t”
de 3,07 y un valor “p” de 0,008. En la categoría errores perseverativos
la muestra obtiene una puntuación de 15,33; los baremos muestran
una puntuación de 6,44; se obtiene una “t” de 2,76 y un valor “p” de
0,015. En la categoría errores no perseverativos la muestra obtiene una
puntuación de 16,5; los baremos presentan una puntuación de 7,19; se
obtiene una “t” de 2,5 y un valor “p” de 0,025. En la categoría porcentaje
de conceptualización la muestra obtiene una puntuación 59,2; los
baremos presentan una puntuación de 71,9; se obtiene una “t” de 1,87
y un valor “p” de 0,08. En la categoría número de ensayos la muestra
obtiene una media de 100,4; los baremos muestran una media de 85,.3;
se obtiene un valor “t” de 2,61, y un valor “p” de 0,020. Finalmente, en
la categoría fallos para mantener la actitud se obtiene una media de 1,8;
los baremos reportan una media de 0,44; se obtiene una “t” de 3,46 y
un valor “p” de 0,004.
Los resultados descritos en el test de Wisconsin sugieren diferencias
estadísticamente significativas entre las puntuaciones obtenidas por la
muestra y las puntuaciones referidas por los baremos colombianos,
evidenciándose un desempeño inferior en los sujetos evaluados.
142
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
Los resultados en el test de Stroop son los siguientes: Stropp
lectura, la muestra obtiene una media de 90,6; los baremos arrojan
una puntuación de 85,8; se obtiene un valor “t” de 1,22 y un valor “p”
de 0,24. En la categoría Stroop colores la muestra obtiene una media
de 72; los baremos arrojan una media de 65,1; se obtiene un valor “t” de
1,79 y un valor “p” de 0,09. En la categoría Stroop conflicto la muestra
obtiene una media para los aciertos de 39; los baremos colombianos
arrojan una puntuación media para los aciertos de 39,74; se obtiene
un valor “t” de 0,13; y un valor “p” de 0,89. En la figura 1 se muestran
gráficamente estos resultados, los cuales no arrojan diferencias
estadísticas significativas, lo que sugiere un adecuado desempeño por
parte de la muestra en la prueba Stroop.
Cada uno de los valores “t”, de todas las pruebas aplicadas, sugieren
el cumplimiento de la hipótesis nula planteada en la investigación con
respecto al desempeño de los individuos que hacen parte de la muestra,
en cuanto a las funciones ejecutivas. Los valores “p”, por su parte,
muestran significancia estadística de los resultados arrojados.
Discusión
Para comprender el funcionamiento ejecutivo en personas con
conductas delincuenciales significativas, con oposición a la norma y poco
o nulo sentimiento de culpa, que cumplen criterios para el diagnóstico
de personalidad antisocial, se hace necesario aclarar y profundizar
la definición de las funciones ejecutivas, pues la neuropsicología
experimental las ha conceptualizado de varias formas. La presente
investigación parte de la definición desarrollada por Lezak (1982, p. 281),
quien define estas funciones como las capacidades cognitivas esenciales
para emitir una conducta eficaz, creativa y socialmente aceptada.
Dichas funciones se relacionan directamente con las capacidades que
implican el establecimiento de metas, la planificación de procesos, las
estrategias para alcanzar los objetivos relacionados con estos procesos
y las aptitudes necesarias para desarrollar efectivamente la actividad.
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Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
Otros autores (Tirapu, Muñoz, Pelegrín, y Albéniz, 2005) proponen que
las funciones ejecutivas pueden englobarse bajo el acrónimo IDEAL
donde I significaría identificar el problema, D definirlo, E elaborar
alternativas, A aplicar el plan y L logro o no logro del objetivo deseado.
Estas funciones, desde una perspectiva neuroanatómica, están
enmarcadas por diferentes circuitos funcionales que se ubican en el
córtex prefrontal, por un lado, el circuito dorsolateral, que se relaciona
con actividades específicamente cognitivas, dentro de las cuales se
identifican la memoria de trabajo, la atención selectiva, la formación de
conceptos y la flexibilidad cognitiva.
De otra parte, se encuentra el circuito ventromedial, el cual se
relaciona directamente con el procesamiento de señales emocionales
que guían la toma de decisiones hacia objetivos basados en el juicio
social y ético. Este aspecto es sumamente importante a la hora de
realizar una evaluación de las funciones ejecutivas, pues las pruebas
neurocognitivas hasta ahora conocidas y utilizadas evaluarán cierta
parte del córtex prefrontal.
Finalmente el circuito orbitofrontal se encuentra estrechamente
ligado con el sistema límbico, cuyas funciones principales son el
procesamiento, la regulación de emociones, los estados afectivos y el
control de la conducta. (Tirapu, Muñoz, Pelegrín, y Albéniz, 2005).
Este estudio investigativo pretendió evaluar el circuito dorsolateral,
y orbitofrontal, teniendo en cuenta que en los antecedentes revisados
y mencionados, estos son los circuitos más alterados en personas
con éstas características. Su evaluación se llevó a cabo por medio de
las siguientes pruebas: Stroop (orbital), este test mide la inhibición
de conductas; WCST (dorsolateral), este test evalúa la alternancia
cognitiva y, finalmente, el FAS (parietal posterior), este test evalúa
el bucle fonológico, el cual se relaciona con el funcionamiento de la
memoria de trabajo, indispensable en el funcionamiento ejecutivo.
144
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
Es importante tener en cuenta que al evaluar las funciones ejecutivas
debe asumirse un modelo que sustente dicha evaluación, la presente
investigación asume un modelo integrador planteado por Tirapú, Muñoz
y Pelegrín (2005), quienes basados en las aportaciones de Baddeley
(1986, p. 485) con respecto a la memoria de trabajo, de Shallice (1982) en
cuanto al sistema atencional supervisor y en Damasio (1994, p. 191) con
respecto al marcador somático, dejan de lado la definición descriptiva
de las funciones ejecutivas para centrarse en los procesos implicados
en ésta. De ésta manera plantean que el sistema atencional supervisor
se activa cuando una situación se reconoce como novedosa o no
rutinaria, por lo que es importante poner en acción procesos ejecutivos,
tales como la anticipación, selección de objetivos, planificación y
monitorización, en cada uno de estos procesos actuaría la memoria
de trabajo y el SAS. Mediante dichos procesos de planificación, en el
tiempo, se crean posibilidades de acción para posteriormente tomar
decisiones, que es cuando entra el papel del marcador somático, ya que
fuerza a la atención y a la memoria operativa hacia las consecuencias a
las que puede conducir una acción determinada.
Según Irwin, Sarason, B. y Sarason, R. (2006, p. 317) el trastorno
antisocial de la personalidad generalmente se asocia con la violencia, el
crimen y la delincuencia que se da después de los 15 años de edad; sin
embargo, no se diagnostica hasta llegar a los 18 años; además advierten
que visto desde la psicología anormal, lo que caracteriza el trastorno de
personalidad antisocial no son tanto los actos delictivos, como robar,
sino específicamente el enfoque que estas personas tienen hacia la
vida; es decir, parecieran hacer parte de un juego donde otras personas
son objetos que se pueden manipular y utilizar y terminan metiéndose
en problemas con la ley.
Según Goldberg (2008, p. 425) las personas con esta psicopatología
muestran las siguientes características: ausencias sin permiso,
expulsiones del colegio, fugas de la casa, mentiras persistentes,
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145
Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
vandalismo, conducta sexual precoz, abuso de sustancias psicoactivas,
irresponsabilidad sistemática, ausencia de remordimientos, irritabilidad
o agresividad, impulsividad e incapacidad para planear con anticipación,
indiferencia temeraria por la seguridad de sí mismo y de los demás y
manipulación sobre las otras personas.
Es importante contextualizar el problema de la violencia en el
ámbito mundial y particularizarlo en Colombia, pues según Klevens,
Restrepo y Roca (2004, p. 25) este es sin duda uno de los principales
problemas psicosociales, constituyéndose en una de las primeras
causas de mortalidad y, a su vez, en una de las razones más usuales
de atención en urgencias, de incapacidades y de hospitalización,
provocando consecuencias físicas y psicológicas nefastas, además de
generar un impacto económico y social desfavorable.
En cuanto a la relación existente entre funcionamiento ejecutivo y
trastorno de personalidad antisocial, se ha encontrado que sujetos que
cumplen criterios para la mencionada patología presentan alteraciones
en las funciones ejecutivas, particularmente con la inhibición de las
conductas, la flexibilidad cognitiva y el pensamiento empobrecido.
Tirapu, Pérez, Calvos y Mata (2005) plantean que en el caso del
trastorno antisocial de la personalidad, la característica clínica
más relevante es la dificultad que se evidencia en el control de los
impulsos, pues estas personalidades permanecen en el extremo de la
impulsividad, evidenciando el comportamiento que tienen con respecto
a la búsqueda de placer inmediato, a una subestimación del daño, a un
contacto persistente con el riesgo, un locus de control externo, una baja
persistencia conductual y una hipersensibilidad al refuerzo externo.
Este antecedente como tal aclara, desde un modelo dimensional, las
características básicas de un trastorno antisocial de la personalidad
que, leídas desde un marco de referencia neurocognitivo, se explicarían
desde una de las dimensiones de la función ejecutiva a la que Barkley
(1997) llamó inhibición comportamental.
146
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
Teniendo claros los conceptos básicos que sustentan la investigación,
se pasa a discutir los resultados obtenidos por la muestra en los test
administrados y a relacionarlos con los planteamientos teóricos e
investigativos tenidos en cuenta durante el proceso de investigación.
Los resultados arrojados por el protocolo aplicado confirman
la hipótesis nula contemplada; la cual planteaba la existencia de
alteraciones en las funciones ejecutivas, en personas que se caracterizan
por presentar conductas delincuenciales, oposición a la norma, escases
de culpa y que pertenecieron al conflicto armado en Colombia.
Las funciones ejecutivas evaluadas fueron aquellas funciones
dorsolaterales y orbitofrontales, las cuales se examinaron a través de
las tres pruebas neurocognitivas sensibles: Stroop, FAS y el WCTS.
Es importante aclarar que se evaluaron principalmente las funciones
ejecutivas orbitofronatles y dorsolaterales; sin embargo, el test del
Wisconsin se ha utilizado también para evaluar funciones ejecutivas
ventromediales. Es de anotar que durante el rastreo de investigaciones
a este nivel, se reporta que las funciones ejecutivas que se encuentran
significativamente alteradas en personas con este tipo de características,
son las dorsolaterales y las orbitofrontales (Navas y Muñoz, 2004).
En primera medida, se estableció el protocolo teniendo en cuenta los
planteamientos de Tirapú, Muñoz, Pelegrín y Albéniz; (2005), desde los
cuales es de suma importancia los componentes de las funciones ejecutivas
a evaluar, ya que las pruebas existentes para esta función miden y evalúan
componentes diferentes, como se mencionó en líneas anteriores.
En el caso de las personas que presentan las conductas antisociales,
se han descrito alteraciones dorsolaterales y orbitales. Navas y Muñoz
(2004) plantean que las alteraciones más evidentes en sujetos con estas
características las explican, por un lado, el síndrome dorsolateral, el cual
se caracteriza por presentar una sintomatología predominantemente
pseudodepresiva, este tipo de alteración se conoce con el nombre
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Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
de síndrome disejecutivo. La zona de afectación es la convexividad
frontal y se caracteriza por la disminución de actividad de los procesos
cognitivos, la hipocinesia, la apatía, la irritabilidad o inercia, la
pérdida de iniciativa y dejadez personal, un síndrome amotivacional,
la impersistencia cognitiva, un pensamiento concreto y empobrecido,
embotamiento afectivo y alteraciones en la programación motora.
Por otro lado, estos autores plantean alteraciones relacionadas con
el síndrome orbital, en el cual la sintomatología predominante es de
tipo pseudopsicopático. En este se observa una tendencia marcada
a la desinhibición e, incluso, a la manía. La zona de afectación es
orbitofrontal y se expresa en la capacidad para inhibir respuestas
inadecuadas, hipercinesia, distractibilidad, imprudencia y conductas
agresivas, impulsividad e inestabilidad emocional, euforia, humor
pueril, egocentrismo, falta de empatía, desinhibición sexual, escaso
juicio, disminución de los afectos, juicios emocionales complejos y
disminución o falta de sensibilización interpersonal.
Los resultados investigativos arrojaron que las afectaciones más
significativas en los sujetos evaluados las constituyen las alteraciones
dorsolaterales.
Se concluye esto teniendo en cuenta que las pruebas neuropsicológicas
que presentaron diferencias significativas con los baremos para
la población colombiana fueron el test de fluidez verbal y test de
clasificación de tarjetas del Wisconsin.
El test de fluidez verbal, aparece la modalidad fonológica F/A/S,
a través de la cual se obtiene una medida de amplitud de la fluencia
verbal (Navas y Muñoz, 2004). Esta prueba evaluó el esfuerzo
cognitivo, determinado por la flexibilidad de los procesos de búsqueda
y recuperación de palabras. Esta tarea se relaciona directamente con el
lóbulo frontal (Troyer, Moscovitch y Winocur, 1997). En los resultados
obtenidos en las pruebas aplicadas por la muestra seleccionada se
observa una puntuación realmente baja, comparada con la puntuación
determinada por los baremos colombianos. Lo cual se explica teniendo
148
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
en cuenta las dificultades que presentan estos sujetos en cuanto a la
flexibilidad cognitiva, la impersistencia cognitiva, el pensamiento
concreto y empobrecido que se describió en líneas anteriores, referentes
al síndrome dorsolateral.
Por su parte, el test de clasificación de tarjetas de Wisconsin, el cual
mide la capacidad de abstracción y la flexibilidad cognitiva, mostró,
según los resultados obtenidos, que los sujetos con características
delincuenciales significativas cometen un mayor número de errores
perseverativos en comparación con sujetos que no se caractericen por
estas conductas. Los errores perseverativos son un tipo de respuesta
incorrecta que se produce inmediatamente después de haber logrado
un acierto en una de las categorías.
Tradicionalmente el WCST se ha considerado como una medida
sensible de los déficit dorsolaterales (Milner y Harvey, 1995).
Teniendo en cuenta los resultados arrojados por la muestra y
comparándolos con los baremos colombianos, se encuentra que
efectivamente los errores perseverativos son mayores en gran
medida en las personas que presentan características del trastorno
antisocial de la personalidad; es decir, que se confirma nuevamente
la hipótesis nula de la presente investigación, y se apoya en los
antecedentes de investigación revisados y tenidos en cuenta, los
cuales se han referenciado durante el manuscrito. Es evidente el
síndrome dorsolateral en estos sujetos.
Es importante mencionar que en el análisis de los resultados se
observa una adecuada ejecución por parte de la muestra en el test
de colores y palabras de Stroop. Este test es una tarea sensible a la
perseverancia perceptiva, ya que el objetivo de la prueba es inhibir la
tendencia automática y responder de manera controlada mediante la
solución de la tarea conflictiva. Esta prueba hace parte de la evaluación
del síndrome orbital, mencionado anteriormente. Estos resultados,
entonces, indican que la muestra evaluada no presenta características
que puedan encuadrarlos en dicho síndrome.
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Alexander Rodríguez Bustamante y Edison Francisco Viveros Chavarría
Teniendo en cuenta las características de la muestra, es importante
anotar que los 16 sujetos que la componen pertenecen a un programa
de rehabilitación social, este programa incluye rehabilitación
psicológica. Sus edades presentan una dispersión promedio de 8,4
años, considerando que son sujetos adultos cuyo promedio es 31,3 años.
Esta dispersión no es relevante ya que no hay cambios significativos en
su funcionamiento ejecutivo.
Se concluye, entonces, con los resultados arrojados que se confirma
la hipótesis nula de la presente investigación —como se mencionó en
líneas anteriores—, la cual planteó la existencia de alteraciones dorso
laterales en personas que presentan conductas delictivas recurrentes,
falta de culpa y oposición a la norma; las cuales son características
del trastorno antisocial de la personalidad. Se aclara además que no
necesariamente hay presencia de síndrome orbital en estás personas;
aunque se puede pensar hipotéticamente que esto se debe a un sesgo
existente en la población evaluada, pues esta ha sido sometida a un
proceso de rehabilitación psicológica. Esta última hipótesis conviene
corroborarla mediante un proceso de investigación riguroso.
Finalmente, conviene aclarar, y de paso recomendar, que los procesos
de intervención neurospsicológica con personas que presenten este tipo
de conductas deben orientarse, según la evaluación, a las funciones
ejecutivas dorsolaterales, las cuales se ha demostrado por medio de la
presente investigación, y de algunos antecedentes tenidos en cuenta en
la misma, que se encuentran alteradas.
Estos resultados motivan la investigación de procesos de
rehabilitación neurocognitiva en este tipo de trastornos, ya que pueden
tener resultados favorables que permitan mejorar la calidad de vida, no
solo de las personas que se ven enfrentadas a ellos, si no también de la
sociedad en general
150
Katharsis
Sobre la intervención familiar en escenarios educativos
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Katharsis–Institución Universitaria de Envigado
Factores de riesgo para el consumo
de psicoactivos en conductores de
buses en Medellín*
Risk factors related to the consumption of psychoactive
substances in bus drivers in Medellin
Gustavo Adolfo Calderón Vallejo**
Guillermo Alonso Castaño Pérez***
Resumen
La metodología tiene un enfoque cuantitativo, en esta se presentan las variables que
caracterizan la población y otras en torno a los factores de riesgo asociados al consumo.
Se realiza un muestreo probabilístico, con una confiabilidad del 95% y un error del 5%.
La población estudiada está constituida por 309 conductores de buses y el estudio se
realiza con base en una encuesta autoaplicada. Se concluye que las pocas horas de sueño,
las largas jornadas de trabajo, el estrés y las situaciones de riesgo continuo pueden ser
factores de riesgo para el consumo de sustancias psicoactivas.
Palabras clave: consumo de psicoactivos, factores de riesgo, estrés, riesgos en rutas.
Abstract
The methodology has a quantitative approach that presents the variables
characterizing the population, and those related to the risk factors associated with
the consumption. A probability sampling, with a reliability of 95% and an error of 5 %
has been done. The population studied is made up of 309 bus drivers and the study
is based on a self-administered survey. It is concluded that the few hours of sleep, the
long hours of work, the stress and the ongoing risk situations may be risk factors for
the consumption of psychoactive substances.
Key Words: consumption of psychoactive substances, risk factors, stress, risks in routes.
*
Este es un producto del proyecto: Consumo de sustancias psicoactivas en población laboral del sector de trasporte público de Medellín. Fundación Universitaria Luis Amigó,
investigación inscrita en la línea en Farmacodependencia. Terminó en diciembre de 2012.
** Magister en estudios urbano-regionales. Sociólogo. Docente Fundación Universitaria
Luis Amigó.
[email protected]
*** Doctor en Psicología de la Salud. Médico Mg. Docente Fundación Universitaria Luis Amigó.
[email protected]
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 153-171—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
153
Gustavo Adolfo Calderón Vallejo, Guillermo Alonso Castaño Pérez
Introducción
El estudio de los riesgos en los que incurren los trabajadores
consumidores de alcohol y otras sustancias psicoactivas y los factores
que los pueden originar deben ser una prioridad de las empresas
y los gobiernos desde las políticas laborales preventivas y ofertas de
tratamiento; así mismo, debe existir conciencia de los trabajadores
acerca de su necesidad de lograr educación sobre este aspecto, en
particular en torno a las consecuencias de las conductas abusivas de
consumo y de que en ocasiones pueden generar dependencias.
Recuérdese que el consumo de sustancias psicoactivas puede
ocasionar absentismo, incapacidades para trabajar, accidentes en las
empresas, disminución en la productividad y derivar en enfermedades
para los trabajadores. Las acciones deben ser: primero el conocimiento
diagnóstico real sobre la dimensión del problema, luego el empleo de
políticas preventivas y de minimización de los riesgos y, por último, el
apoyo directo a la población laboral ya afectada hasta su rehabilitación.
Al hacer una exploración sobre la problemática, son reconocidos los
estudios españoles, como el realizado en la Encuesta Domiciliaria por
el Plan Nacional de Drogas de España (2005), en el que se muestra que
un 90% de la población laboral ha tomado bebidas alcohólicas en los
últimos doce meses, el 12% de los trabajadores toman estas bebidas
con niveles que se consideran de riesgo para la salud y el 26% de los que
toman han presentado problemas derivados del consumo de alcohol.
También en España la droga ilegal más consumida es la marihuana,
con el 34% de consumo ocasional durante el año. El 10% de los
trabajadores encuestados refiere consumo habitual, de 3 a 7 veces por
semana. En la discriminación por sexo se evidencia que consumen
con más frecuencia los varones, y entre ellos predominan los que se
encuentran entre los 16 y los 34 años de edad (Navarro, 2006).
De otro lado, en el caso colombiano se debe referenciar un estudio
realizado por el Ministerio de la Protección Social (2010), en el que se
154
Katharsis
Factores de riesgo para el consumo de psicoactivos en conductores de buses en Medellín
afirma que Colombia representa el 5 % del riesgo de abuso en el mundo,
entre la población laboral. Pero, además, el mismo estudio sostiene que
los abusadores del alcohol tienen el doble de accidentes laborales que
su grupo de comparación, ajustando por edad, sexo, etnicidad y clase
de trabajo. Así mismo, los trabajadores que abusan de las drogas en
Colombia tienen 3 a 4 veces más accidentes que el resto de trabajadores.
Se atribuye al abuso de alcohol el 40% de las muertes y el 47% de las
lesiones en el ámbito industrial, el ausentismo es 2,5 veces mayor que
el registrado en los no consumidores.
De la amplia población laboral, se hace referencia específica a la
de los conductores de buses urbanos, este es un subsector decisivo
para la movilidad de los ciudadanos y para el desarrollo productivo.
Ellos comparten en cuanto a riesgos y efectos laborales y personales
los factores comunes para los trabajadores colombianos, pero tiene
un especial significado por las consecuencias que pueden alcanzar sus
consumos abusivos en la accidentalidad vial y las consecuencias en la
integridad física y mental de los usuarios del transporte.
Se debe considerar que una parte de los conductores de transporte
público urbano, específicamente los de Medellín, pueden ser
consumidores de alcohol u otras sustancias psicoactivas y que sus
condiciones personales y ambientales pueden llevar a consumir dichas
sustancias. En un inicio podrían consumir con un fin recreativo y
de descanso; sin embargo, no se debe descartar la posibilidad de un
abuso o probable camino a la dependencia, es por ello que es pertinente
preguntarse por los factores de riesgo de los conductores dentro y fuera
de la jornada laboral.
De otra parte, es necesario considerar que en el mundo cada año se
registran 1,25 millones de muertes por accidentes de tránsito. Además,
es la segunda causa de muerte en personas entre 5 a 25 años, en su
mayoría varones (González, 2008). La Organización Mundial de la
Salud (2010) estima que de no corregirse las causas, el número de
muertos por accidentes de tránsito en el mundo aumentará 65% en el
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 153-171—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
155
Gustavo Adolfo Calderón Vallejo, Guillermo Alonso Castaño Pérez
2013. Probablemente muchos de estos accidentes se producen bajo el
efecto de sustancias psicoactivas.
Sobre el consumo de alcohol, la sustancia que más riesgo genera
para la accidentalidad por su consumo promovido, las cifras del estudio
nacional indican que el 86% de los encuestados declaran haberlo
consumido alguna vez en la vida y el 35% dice haberlo consumido
en los últimos 30 días. En la aplicación del instrumento Audit, en
el mismo estudio, el 1,57% de las personas encuestadas presentan
comportamientos indicativos de una situación de dependencia de
alcohol (Ministerio de la Protección Social, 2008).
Téngase en cuenta que los consumos de sustancias legales o ilegales
están catalogados por la Organización Mundial de la Salud (2010) como
un problema de salud pública. Es un fenómeno universal y multicausal
(Otero, 2011) en todos los estamentos poblacionales de las sociedades
y de todos los estratos socioeconómicos, en particular el sector laboral
está siendo afectado por esta situación.
El Ministerio de la Protección Social (2010) expidió la Resolución
0038 del 9 de julio, en la que se da instrucciones de obligatoriedad, para el
mantenimiento de espacios libres de humo y de sustancias psicoactivas
en las empresas, argumentando que el consumo de estas sustancias,
tanto lícitas como ilícitas, es un problema de salud ocupacional que
las empresas deben prevenir; por eso se deben preparar programas
para evitar el consumo de psicoactivos entre los gremios de la salud,
transporte, finanzas y construcción.
Con respecto a una mayor especificidad del problema, se encuentra
un estudio reciente de Molina, Suárez y Arango (2011), sobre nivel de
riesgo de consumo de alcohol en trabajadores de una empresa de servicio
de trasporte público urbano de la ciudad de Medellín. Se aplicó el test
Audit, mostrando cifras importantes en riegos de consumo de alcohol y
se concluye con la necesidad de divulgar y vigilar el cumplimiento de la
normativa existente en relación al consumo de sustancias psicoactivas
156
Katharsis
Factores de riesgo para el consumo de psicoactivos en conductores de buses en Medellín
por parte de los conductores, fomentar un mayor compromiso de las
empresas en aras de garantizar condiciones de bienestar y seguridad
a la población económicamente activa, a través de la realización de
acciones de prevención del consumo y de la promoción de hábitos
saludables.
Anteriormente se había efectuado un estudio similar en conductores
y alistadores de la Cooperativa de Transporte de San Antonio
(Cootrasana) de la ciudad de Medellín, con el fin de caracterizar el
consumo de sustancias psicoactivas en esta población (Mesa, 2003),
mostrando primero la prevalencia de alcohol, seguido por el cigarrillo
y, en tercer lugar, la marihuana; este trabajo hace referencia, además,
al consumo alguna vez en la vida.
En el caso de Medellín, se observa que los conductores son una
población con niveles altos de exigencia laboral, expuesta a consumos
de sustancias psicoactivas, con los que, en ocasiones, se busca atenuar
las difíciles situaciones que les corresponde vivir. A este respecto
indica Arza (1999) que las circunstancias en el lugar de trabajo se
pueden convertir en factores de riesgo, que influyen en el inicio o la
consolidación de usos problemáticos de psicoactivos.
Se debe tener en cuenta que los diversos factores de riesgo no pueden
considerarse de forma aislada, pues el consumo de drogas, como otros
comportamientos del ser humano, implican una interacción social, en
este caso entre el individuo, su contexto y la sustancia. Es decir, el uso
de drogas no está determinado por la presencia de un factor de riesgo,
sino que será resultado de una variedad de causas (González, 2003).
Finalmente, es importante considerar qué dice la legislación actual.
La Ley 1383 de 2012 habla sobre conducir en estado de embriaguez
o bajo los efectos de sustancias alucinógenas. La ley, a su vez, tiene
en cuenta lo establecido en el artículo 151 y 152 del Código Nacional
de Tránsito Terrestre: se trata de conductores de vehículos de servicio
público, de transporte escolar o de instructor de conducción. En estos
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Gustavo Adolfo Calderón Vallejo, Guillermo Alonso Castaño Pérez
artículos la multa pecuniaria y el período de suspensión de la licencia
se duplicaron. En cuanto al fumador, el artículo 132 del mismo código
dice que el conductor de servicio público de transporte de pasajeros
que sea sorprendido fumando mientras conduce se hará acreedor a una
sanción de diez salarios mínimos legales diarios vigentes y de asistir a
un curso de seguridad vial. Pero la realidad muestra que estas normas
son quebrantadas por conductores que tienen unos factores de riesgo
que se describen en artículo (Ministerio de Transporte, 2012).
Metodología
Tipo de estudio y enfoque
El enfoque propuesto para este estudio es cuantitativo, pues se realizó
una medición con representatividad estadística de las variables que
mostraran la magnitud del consumo de sustancias psicoactivas y otras
sociodemográficas para conocer las características de los consumidores.
El estudio presenta resultados de frecuencias, sobre cómo se
encontraron las variables de consumo y factores de riesgo en la
población. Es de tipo transversal, pues da cuenta de la situación en un
lugar y tiempo determinado.
Población y muestra
En este caso se considera como población, la conformada por
aproximadamente 1.000 conductores con vinculación laboral en el año
2012.
Se realizó un muestreo probabilístico con representatividad
estadística para dicho segmento de población, pudieron ser elegidos
los trabajadores vinculados como conductores de pasajeros de servicio
público del sector urbano de Medellín.
Se aplicó un muestreo probabilístico para poblaciones finitas, con
un nivel de confiabilidad del 95% y un error muestral del 5%. Tomando
finalmente una población encuestada de 309 conductores.
158
Katharsis
Factores de riesgo para el consumo de psicoactivos en conductores de buses en Medellín
Criterios de inclusión
Fueron incluidos en el estudio conductores de empresas
trasportadoras de buses que trabajan en las seis zonas en que está
dividido administrativamente Medellín, los trasportadores fueron
mayores de edad, de cualquier condición socioeconómica, que
estuvieran laborando al momento del estudio.
Delimitación espacial y temporal
Temporalmente, se da cuenta del fenómeno del consumo de
sustancias psicoactivas y de los factores de riesgo de los conductores, al
momento de la recolección de la información, específicamente durante
los meses de septiembre y octubre de 2012.
Instrumento
Se utilizó una encuesta, instrumento validado por expertos para
este tema, con el que se profundizó en variables principales como:
características de la población de trasportadores; prevalencias, último
año, último mes, última semana y factores de riesgo.
Recolección y análisis de la información
Inicialmente se realizó un mapeo por empresa de trasporte urbano
de pasajeros con datos obtenidos de la Secretaría de Movilidad de la
ciudad, para luego ubicar a los conductores, que fueron elegidos al azar.
La información se recogió con criterios de confidencialidad
y voluntariedad. Los cuestionarios fueron autoaplicados por los
conductores en su mismo lugar de trabajo.
A continuación, se organizó la información recogida, se realizó una
crítica y limpieza de la información que no comportó la total calidad.
Posteriormente se codificó y tabuló la información en hojas de cálculo
de Excel y para el análisis de la información se utilizó el programa SPSS
versión 18.
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Gustavo Adolfo Calderón Vallejo, Guillermo Alonso Castaño Pérez
Posteriormente, se hizo una primera lectura de los resultados a
partir del plan de análisis, se aplicaron las mediciones para encontrar
prevalencias. Se realizaron análisis mediante distribución de frecuencias.
En específico, se realizó un análisis univariado en la descripción
de las características de los entrevistados según las variables socio
demográficas: sexo, edad, ocupación y nivel educativo, con lo que se
obtuvo la prevalencia de drogas.
También se realizaron análisis bivariados, entre estrato
socioeconómico y consumo de alcohol, horas para dormir por día y
consumo de alcohol y riesgos en las rutas por quienes consumen o no
alcohol. Se aplicó la prueba chi cuadrado, para determinar si existe
relación entre las variables.
Control de sesgos
Para el control de sesgos de información, se realizó la prueba piloto
al instrumento con el fin de evitar redundancias en la información y
garantizar que se recopilaran todos los datos.
Igualmente, como medida de control del sesgo de información
en los encuestadores, se realizó una capacitación en el manejo
adecuado del instrumento de recolección. Además de lo anterior, los
investigadores realizaron la revisión de las encuestas recolectadas por
los encuestadores para corroborar su correcto diligenciamiento.
En el proceso del control de los sesgos de información del encuestado,
se garantizó la confidencialidad de la información suministrada por la
población.
Resultados
Se encontró en los conductores encuestados que con respecto a la
edad, por razones de exigencias laborares, todos son mayores de edad,
pero el dato relevante es que la gran mayoría son jóvenes en un rango
de 18 y 30 años, además en cuanto al sexo, la totalidad son hombres.
160
Katharsis
Factores de riesgo para el consumo de psicoactivos en conductores de buses en Medellín
También se encontró que es un sector laboral en el que trabajan
personas ubicadas en los estratos socioeconómicos de menor rango,
mayoritariamente de estrato 2 (54,0%) un poco menos de la tercera
parte de estrato 3 (31,7%) y más de una décima parte de estrato 1
(12,3%). Además de ser una población predominantemente joven y de
sexo masculino, es un sector conformado por personas casadas o en
unión libre en un 78,3%.
Otra característica importante es el nivel educativo. La población de
conductores tiene el 64,4% de secundaria completa o incompleta y el
28,8% solo alcanzó primaria, no se encontró nivel universitario.
De otro lado, más de la cuarta parte dice llevar de 1 a 5 años
conduciendo y la mitad llevan entre 1 y 15 años, lo que los ubica como
una población joven, también es de resaltar que un 18% tiene más de 20
años de trabajo como conductores.
Como dato fundamental de riesgo por la actividad que realizan, está
el hecho que una gran mayoría dice dormir 5 horas o menos por día,
esto es el 54,4%.
También se debe destacar en los conductores encuestados, que la
absoluta mayoría (92%) dicen trabajar más de 48 horas semanales, por
lo regular trabajan hasta 12 horas por día.
Así mismo, los conductores expresan sentirse estresados, en
algún grado, en su jornada laboral en un 92,3%. Pero con niveles
que se pueden considerar altos de estrés en un 65,1% (moderado o
muy estresado).
Por las circunstancias que les corresponde vivir a los conductores de
Medellín, se exploró si existe algún tipo de riesgo al conducir en cada
una de las rutas, la mayoría afirmaron que sí (81,6%) y dentro de las
diversidades de riesgos mencionadas, el mayor porcentaje lo tiene el
riesgo de accidentalidad (40,4%), seguido por el riesgo de inseguridad
y violencia (31,4%).
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Gustavo Adolfo Calderón Vallejo, Guillermo Alonso Castaño Pérez
De otra parte, se debe considerar como un dato de riesgo, por la
actividad que realizan, en la que están involucrados pasajeros, el alto
porcentaje (27%) de conductores que dicen haber consumido alcohol u
otra sustancia durante su jornada de trabajo, esto es más de una cuarta
parte de los encuestados.
En lo tocante a la sustancia psicoactiva más consumida en horas
laborales, es de destacar que el cigarrillo tiene el 23,6%, le sigue el alcohol
con el 15,2%, la marihuana con el 6,5%, las otras sustancias presentan
porcentajes bajos. Menos de la mitad, 42% de los encuestados, admiten
que sí existe consumo de sustancias psicoactivas entre sus compañeros
en horas laborales, sobre todo en los terminales de buses y mientras
esperan la salida hacia la ruta.
Tabla1. Estrato socioeconómico por consumo de alcohol
Consume alcohol
Estrato socioeconómico
No
total
1
Recuento
35
3
38
%
12,8%
8,6%
12,3%
2
Recuento
143
23
166
%
52,0%
65,7%
53,7%
3
Recuento
90
8
98
%
33,0%
22,9%
31,7%
4
Recuento
5
1
6
%
1,8%
2,9%
1,9%
5
Recuento
1
0
1
%
0,4%
0,0%
0,3%
Recuento
273
35
309
%
100,0%
100,0%
100,0%
Total
Sí
Tendencialmente se observa, al cruzar el estrato socioeconómico y
el consumo de alcohol, que son más altos los porcentajes de los que
dicen consumir y están en los estratos bajos, que los de los estratos 4-5
162
Katharsis
Factores de riesgo para el consumo de psicoactivos en conductores de buses en Medellín
y consumen alcohol (no hay conductores del 6). El chi cuadrado es de
3,7 y la significancia es de -0,027.
Tabla 2. Horas para dormir por consumo alcohol
Horas que utiliza para
dormir por día
Sí
consume
No
consume
Total
1 a 5 horas
Recuento
153
17
168
%
57,6%
50,0%
56,5%
6 a 10 horas
Recuento
113
17
130
%
42,5%
50,0%
43,5%
Total
Recuento
266
34
300
%
100,0%
100,0%
100,0%
En lo tocante al número de horas que duermen por día los
conductores, cruzado con el consumo de alcohol, se puede afirmar que
quienes duermen entre cinco horas diarias y dicen consumir alcohol
presentan porcentajes más altos, que quienes duermen ente 6 a 10
horas y respondieron que no consumen alcohol. El chi cuadrado es de
2,1 y la significancia es de 0,041.
Tabla 3. Riesgos en las rutas por quienes consumen alcohol
Riesgo
en ruta
A veces
Siempre
Casi siempre
Nunca
Total
Frecuencia
Sí
Porcentaje
No
Total
Recuento
89
15
104
% que consumen alcohol
32,60%
42,90%
34,00%
Recuento
108
9
117
% que consumen alcohol
39,60%
25,70%
37,80%
Recuento
29
5
34
% que consumen alcohol
10,60%
14,30%
11,00%
Recuento
47
6
53
% que consumen alcohol
17,20%
17,10%
17,20%
Recuento
273
35
309
% que consumen alcohol
100,00%
100,00%
100,00%
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Gustavo Adolfo Calderón Vallejo, Guillermo Alonso Castaño Pérez
Aunque es mayor el porcentaje de los conductores que siempre
perciben riesgos en las rutas frente a los que no los perciben; tomados
todos los ítem positivos de la escala y los que consumen alcohol es
similar porcentualmente hablando con los que perciben riesgos pero no
consumen, se obtuvo un chi cuadrado de 5,1 y un nivel de significancia
negativa de –0,049
Tabla 4. Prevalencias de consumo de sustancias psicoactivas
consumo
alguna vez
en su vida
consumo
últimos 30
días
Consumo
los últimos
12 meses
Frecuencia con la que consume
Sustancia
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Diario
2-3
veces Semanal Quincenal
semana
Tabaco
54,4
45,6 48,2
51,8
48,2 51,8 81,1
4,4
6,6
7,9
Alcohol
88,6
11,4
4,7
95,3
6,3
93,7 33,3
16,7
33,3
16,7
Marihuana
24,6
75,4 4,7
95,3
6,3
93,7 33,3
16,7
33,3
16,7
Con respecto al consumo de tabaco, el estudio revela que más de la
mitad de encuestados ha consumido tabaco alguna vez en su vida.
La tabla muestra una prevalencia de vida de más de tres terceras
partes de la población ha consumido alcohol, pero al mismo tiempo
se observa que la tercera parte de ellos continúa el consumo diario
de alguna bebida alcohólica. Esto muestra que hay una recurrencia
y es sabido que esta sustancia puede tener alto poder adictivo; como
factor precipitante puede estar la aceptación social de la misma, lo que
influye en la baja percepción al riesgo que se tiene con su uso frecuente,
por lo regular se desconocen los daños biopsicosociales que genera el
consumo abusivo en una persona.
Frente a la marihuana, se encuentra que hay una similitud entre su
consumo diario y el del alcohol, pues ambas sustancias son consumidas
por la tercera parte de los conductores.
164
Katharsis
Factores de riesgo para el consumo de psicoactivos en conductores de buses en Medellín
Discusión
En primera instancia, con respecto al hecho que la población
encuestada es totalmente masculina, se recuerda que dicha
población tiende a ser más consumidora y esto también es cierto
para este subsector de población (Bastida, 2002), (Pareja, Jurado y
Giménez, 2007). Así mismo, los conductores están ubicados en los
estratos socioeconómicos 1, 2 y más de la cuarta parte en el estrato
3, esto se puede considerar como un factor de riesgo, por las pocas
oportunidades que el medio laboral ofrece y las condiciones económicas
desventajosas (Mossakowski, 2008); aunque se debe aceptar que el
consumo de sustancias psicoactivas se presenta en todos los estratos
socioeconómicos, la historia de pobreza es factor de riesgo porque
produce insatisfacción ante la imposibilidad de suplir necesidades
básicas Webb, Redman, Hennrikus, Rostas y Sanson (1990), esto unido
al bajo grado de escolaridad, que no concuerda con las exigencias del
mercado laboral en el presente, Ramírez, Martínez y Asúnsolo (2011).
De otro lado, puede convertirse en un factor de riesgo el hecho de
trabajar jornadas laborales muy extensas, unido al poco tiempo para
dormir, lo que causa desgaste físico y posibles enfermedades asociadas,
como alto nivel de estrés. Esto concuerda con lo investigado por Moore,
Sikora, Grunberg y Greenberg (2007), García (2011) y Molina, Suárez
y Arango (2011). A lo anterior se suma la dificultad de encontrarse
trabajando en sitios de mucho riesgo social (terminales de trasporte),
dominados por bandas delincuenciales, en este caso en Medellín, que
expone a los conductores a robos, extorciones por grupos armados y a
toda clase de vandalismo.
Si a lo anterior se añade el consumo de sustancias psicoactivas, esta
situación se puede convertir en un riesgo para el desempeño laboral y,
específicamente, en la conducción de vehículos de pasajeros, porque
las drogas actúan sobre el cerebro y pueden alterar la percepción,
la cognición, la atención, el equilibrio, la coordinación y el tiempo
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Gustavo Adolfo Calderón Vallejo, Guillermo Alonso Castaño Pérez
de reacción como facultades requeridas para conducir de manera
segura. Los efectos de cada droga específica difieren dependiendo
de su mecanismo de acción, la cantidad consumida, el historial del
usuario y otros factores, Castaño (2003), los cuales son responsables
de accidentes, inciden en el rendimiento laboral, la aparición de
enfermedades y mayor ausentismo (NIDA, 2011).
En cuanto a lo arrojado sobre las sustancias más consumidas por
los conductores, la investigación mostró resultados similares a los
encontrados por el estudio de Mesa (2003) en consumos alguna vez en
la vida, con datos del 83% alcohol, seguido del cigarrillo con el 36% y
la marihuana con el 6%; lo que se puede observar es una tendencia a
que el consumo puede estar en aumento, con una variación importante
de marihuana, es decir, que a medida que transcurre el tiempo puede
estar en aumento el consumo de alcohol, cigarrillo y marihuana en los
conductores de servicio público de pasajeros de Medellín.
De otra parte, con respecto al consumo en horas laborales, una cuarta
parte de los conductores fuman en sus lugares de trabajo, especialmente
en las terminales de las rutas, acá se puede insinuar que existe una
población con riesgo de padecer enfermedades físicas, el solo hecho
fumar acelera el pulso, se contraen las arterias y el corazón incrementa
su esfuerzo, aunque no pareciera que vaya afectar de forma importante
el comportamiento de los individuos en el trabajo, a mediano y largo
plazo produce efectos adversos (Cabrero, Posé y Luna, 2002); igualmente
Hinestroza (2009) en estudio efectuado en Pereira con conductores de
buses, muestra que un 13% de ellos fuman, indicando las dificultades en
la salud que puede generar el consumo de cigarrillo, como generador de
enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Complementariamente, el consumo de cigarrillo mientras se
conduce, es un factor de distracción que puede aumentar el riesgo
de tener accidentes de tránsito, los conductores fumadores tienen
hasta 1,5% más probabilidad de tener un accidente. La distracción
al fumar se asocia, entre otras, a la disminución de la habilidad
166
Katharsis
Factores de riesgo para el consumo de psicoactivos en conductores de buses en Medellín
manual con el volante, a la reducción de la atención en la carretera (al
encender y apagar el cigarrillo o a la irritación en los ojos provocada
por el monóxido de carbono), como también para los pasajeros por
la inhalación de sustancias tóxicas e irritantes, según lo investigado
por Curto, Martínez y Fernández (2011). Allí se encontró un 2,6% de
incumplimiento en el trabajo por consumo de cigarrillo, esto quizás
relacionado con enfermedades producidas por el consumo.
Para cotejar con otro estudio, el consumo de alcohol se ubica en
segundo lugar en las prevalencias, con niveles mucho más bajos que los
hallados en Cuba por Garcell, Quesada, Ternblom, García, y Sandoval
(2006), quienes mostraron que el 23,4% de los conductores de autobuses
fueron considerados alcohólicos, el 30,5% con riesgo de alcoholismo.
Aunque son cifras mucho más elevadas, evidencian la relación con el
consumo de alcohol. El alcohol es una de las sustancias que al igual
que el tabaco goza de reconocimiento legal, pero es así mismo uno de
los consumos que genera mayor accidentalidad, producen lesionados y
fallecidos, Guanche, Martínez y Gutiérrez (2007).
Pero, además, teniendo en cuenta que el alcohol afecta la
concentración, la percepción, la visión y la precisión para reaccionar
ante eventualidades, entre muchos efectos, los conductores no se
encuentran aptos para laborar bajo efectos de alcohol, Ríos (2003); a lo
anterior se agrega el incumplimiento en las responsabilidades laborales
en un 6,8%, lo que quiere decir que el ausentismo es evidente en
conductores que consumen alcohol, en concordancia con Mesa (2003).
En cuanto a las sustancias ilícitas, el consumo de marihuana
alguna vez en la vida se ubica en un tercer lugar, con el 6,5%, es una
sustancia que presenta grandes riesgos en los conductores porque
inicialmente, a dosis bajas, produce sensaciones placenteras de calma
y bienestar, desinhibición, locuacidad y alteraciones de la percepción
temporal y sensorial, seguido de falta de interés en el individuo, unido
a una frecuente disminución en la capacidad de concentración, lo que
quiere decir que en el ejercicio de la labor de conducir y consumir una
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Gustavo Adolfo Calderón Vallejo, Guillermo Alonso Castaño Pérez
sustancias psicoactiva puede coadyuvar a producir accidentes. En
su estudio Cabrero, et al. (2002) evaluaron los niveles de consumo
de drogas ilícitas en las que se incluye la marihuana, en un 3 y 4
%, específicamente en sector transportador y el 1 y 2 % han tenido
problemas en el trabajo como consecuencia del consumo.
Conclusiones
Efectivamente, la población de conductores de transporte público
de Medellín presenta una serie de factores de riesgo, entre los que
se deben relacionar los siguientes: es una población con condiciones
socioeconómicas muy desventajosas, en ella predomina el estrato dos.
Complementariamente, a los conductores les corresponde trabajar
en sitios de mucho riesgo social, terminales de trasporte dominadas
por bandas y rodeadas por delincuencia común, lo que se suma al
estrés, las largas jornadas de un trabajo de mucha exigencia psicofísica
y pocas horas de sueño, lo que impide un adecuado descanso.
Además, tienen en su oficio poca posibilidad de ascenso laboral y
social, a lo que se le agregan niveles educativos muy bajos (secundaria);
conviven con muchos riesgos en las rutas, entre ellos la accidentalidad
y la delincuencia. Todos estas situaciones pueden considerarse factores
de riesgo para el consumo de sustancias psicoactivas, que efectivamente
son una realidad en la vida de muchos conductores encuestados, en
especial el alcohol y marihuana.
Se concluye que consumos como el de alcohol, tabaco y marihuana
muestran una presencia continua a lo largo de la vida de los conductores,
mientras que otras sustancias de carácter ilegal como los inhalantes,
la ketamina, la cocaína y el bazuco, entre otras, se presentaron como
consumo experimental en la adolescencia o juventud, las últimas sin
prevalencia de consumo en el último año.
En lo atinente al consumo en el lugar de trabajo, se evidencia que más
de la cuarta parte de la población encuestada reconocen un consumo
168
Katharsis
Factores de riesgo para el consumo de psicoactivos en conductores de buses en Medellín
de sustancias, que podría entenderse como una falta de conciencia
en la ejecución de la actividad de conducir, en donde tiene a cargo la
responsabilidad de llevar personas sin riesgo al lugar de destino.
Téngase en cuenta que no se encontraron programas estructurados
de prevención, en algunos casos por parte de las empresas se les indica
la existencia del riesgo de consumir droga e incluso se les establece
como prohibitivo, pues da expulsión del trabajo, pero en las rutas en las
que se recogió la información no hay control, ni evaluación periódica
de los consumos de sustancias psicoactivas.
Complementariamente, existen circunstancias en la vida diaria de los
conductores que pueden llevar al consumo de sustancias psicoactivas,
es decir que se enfrentan a situaciones límites para un ser humano, que
tiene un trabajo físico exigente, por tanto como escape se acude a ellas,
en muchas ocasiones buscando contrarrestar pocas horas de sueño,
eliminar o atenuar el cansancio y el estrés; esto se observó en el hecho
que la mayoría expresa tener cinco o menos horas diarias de sueño.
Los conductores del sector de transporte público tienen en sus vidas
diarias condiciones que pueden ocasionar perjuicios en su salud, que se
ve afectada física y emocionalmente, esto se traduce en que la actividad
de conducir ocupa la mayor parte de su vida (concentración sostenida,
estrés, inadecuada alimentación) y, en consecuencia, se quedan sin
tiempo para estar con su familia y desarrollar actividades de ocio y
tiempo libre de su interés.
A modo de recomendación, se debe contribuir en la vigilancia y
divulgación de la normatividad en relación con el consumo de sustancias
psicoactivas a los conductores de transporte público, con el compromiso
activo por parte de la empresa a través de control y, sobre todo, en la
ejecución de programas preventivos que fomenten condiciones de
bienestar y seguridad de la población y de los individuos en particular.
Como también reconsiderar las largas jornadas de trabajo, para evitar
el desgaste físico y psicológico extremo de los conductores.
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Gustavo Adolfo Calderón Vallejo, Guillermo Alonso Castaño Pérez
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171
Katharsis–Institución Universitaria de Envigado
El trabajo precario, una realidad
distante del trabajo decente*
Precarious work a distant reality of decent work
María Alejandra Gómez**
David Restrepo***
Resumen
Este artículo hace parte del proceso de revisión documental de la investigación
doctoral: Sentidos y significados del trabajo en el escenario laboral flexible. Una
aproximación al contexto de Medellín —Colombia. El objetivo es presentar una
indagación sobre la precarización del empleo en Colombia a partir de la flexibilidad
laboral. Se realizó a través de una revisión de literatura. Se encontró que la
flexibilidad laboral en Colombia se ha impuesto como un requerimiento de las
organizaciones a los estados en su búsqueda de competitividad y sobrevivencia, pero
que ha traído pérdidas significativas a la protección legal que tenían los trabajadores,
incrementando cada vez más la precarización del empleo. En Colombia la flexibilidad
laboral se presenta a través de los contratos comerciales con empresas temporales,
cooperativas de trabajo asociado y contratos de prestación de servicios, además de la
utilización de contratos laborales a término con duración establecida. El incremento
de la utilización de estas modalidades de relación laboral genera pérdida de calidad
del trabajo, con su respectiva disminución de calidad de vida y bienestar de los
trabajadores y de sus familias, es así que la consecución del empleo se constituye en
una forma de responder principalmente a la urgencia de sobrevivencia.
Palabras clave: trabajo decente, precarización del empleo, flexibilización del empleo.
*
Psicólogo de la Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, Especialista en Gerencia
del Talento Humano, de la Escuela de Ciencias Estratégicas de la Universidad Pontificia
Bolivariana.
** Docente Facultad de Psicología, Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, Colombia.
[email protected]. Psicóloga, Especialista en Psicología Organizacional,
Magister en Ciencias Sociales, Doctoranda en Psicología de la Universidad Católica
de Argentina, miembro de la Red Interamericana de Factores de Riesgos Psicosociales
Laborales —RIPSOL.
*** Psicólogo de la Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, Especialista en Gerencia
del Talento Humano, de la Escuela de Ciencias Estratégicas de la Universidad Pontificia
Bolivariana.
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 173-194—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
173
María Alejandra Gómez, David Restrepo
Abstract
This article is part of the document review process of doctoral research: Senses and
meanings of work in a flexible working stage. An approach to the context of Medellin
- Colombia. This article aims to present a research about job insecurity in Colombia
from labor flexibility. It was conducted through a literature review. It was found
that labor flexibility in Colombia, has emerged as a requirement for organizations to
States in the search for competitiveness and survival, but it has brought significant
losses to the legal protection that workers had, increasing job instability In Colombia
labor flexibility is presented through commercial contracts with temporary agencies,
workers' cooperatives and services contract, in addition to the use of labor contracts
with fixed duration. The increased of the use of these types of employment generated
work quality loss with the respective decrease of quality of life and welfare of workers
and their families, so that the achievement of employment constitutes a form of
respond primarily to the urgency of survival.
Keywords: decent work, job insecurity, job flexibility.
Introducción
La expresión “trabajo precario” hace alusión a una forma de
contratación atípica, en la que se encuentran restringidos (o anulados)
los derechos legales y beneficios sociales asociados al empleo y que se
caracteriza por involucrar uno o todos de los siguientes tres elementos
críticos: inestabilidad, ilegalidad y desprotección (Salvia y Tissera,
2002). Así, este tipo de contratos se caracterizan por altos niveles de
inseguridad laboral, tiempo limitado de horas trabajadas, además de
ingresos con tendencia a ser bajos (Evans y Gibb, 2009). Es decir, se
habla de un empleo que es más incierto, impredecible y riesgoso, desde
el punto de vista del trabajador (Kalleberg, 2009). La Organización
Internacional del Trabajo (OIT), por su parte, ha empleado el concepto
de “trabajo precario” para denominar a “las ocupaciones en relación de
dependencia que presentan rasgos alejados del empleo pleno, es decir,
aceptables condiciones de trabajo y de remuneración, de acuerdo a la
174
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
legislación vigente en materia laboral y de la seguridad social” (Oficina
Internacional del Trabajo, 2005, p. 6).
El trabajo precario como fenómeno viene siendo discutido
ampliamente desde la década del setenta, gracias a los debates sobre
la marginalización (De la Garza, 2007), producto de las grandes
migraciones del campo a las ciudades que generaron rápidamente
dos clases sociales diferenciadas: la rural, basada en la agricultura
y considerada tradicional, en contraparte a una industrializada y
capitalista que emergía con fuerza, en la que se generaba una economía
de servicios para la que esta población no estaba preparada (Neffa,
Álvarez, Battistuzzi, Biaffore y Suárez, 2008; Fogel y Quinlan, 2011),
lo que dio pie para la contratación de una mano de obra no cualificada
cuyas condiciones laborales producían como consecuencia una serie de
privaciones que, para la época y el contexto, eran atípicas, sin garantías,
precarias, por lo que se comenzó a hablar de trabajo precario (De
la Garza, 2007) como oposición al concepto de empleo típico, que se
encontraba regulado dentro de un marco jurídico y que se caracterizaba
por tener un tiempo de labor definido o indefinido, que se ejercía bajo la
subordinación de un jefe o jefes y que contaba con una seguridad social
que protegía al trabajador (Salazar y Rivas, 2004).
En los circulos académicos, los conceptos de “precariedad” y “trabajo
precario” surgen gracias a la sociología francesa, a principios de la década
del ochenta, como una descripción de orden cualitativo del empleo
temporal u ocasional, para luego generalizarse internacionalmente
(Choi y Mattoni citan a Bourdieu y Accardo; y Castel, 2010, p. 215).
En América latina comienza a hablarse de “preacariedad” en el
empleo a mediados de los años ochenta, en la medida que comienzan
a surgir empleos no cubiertos por la legislación laboral, que carecían
de seguridad social y en los que, básicamente, se daba una desmejora
en las relaciones laborales o donde las mismas ni siquiera existían
(Salazar et al, 2004).
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 173-194—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
175
María Alejandra Gómez, David Restrepo
Ahora bien, cuando se habla de precarización en el empleo, es
importante aclarar que esta precarización no corresponde únicamente a
un sólo fenómeno social, pues él mismo es el resultado de la interacción
de múltiples dinámicas, tanto de orden económico, como político. Así,
es necesario tener en cuenta que para la década del ochenta buena
parte del mundo occidental estaba enfrentando realidades nuevas.
Una de ellas era el desaceleramiento del crecimiento económico de
Europa occidental, al menos en contraste con el ritmo que lograron
luego de terminada la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), pues estos
países, gracias a la reconstrucción y a que su industria y desarrollo
comercial, que aún eran relativamente incipientes, configuraban un
buen contexto para que las empresas crecieran libre y cómodamente,
pues la competencia era aún escasa e, incluso, los consumidores de los
bienes y servicios que estas producían debían adaptarse a lo que las
compañías ofrecieran (Levionnois, 1992).
Cambio de modelo económico
Con el transcurrir de las décadas, en 1970, gracias al crecimiento
económico de las antes destruidas naciones europeas, el número
de empresas de este territorio también se incrementó y con esto la
competencia comenzó a ser cada vez más fuerte y las compañías que
antes podían de alguna manera sobreponerse a sus clientes, ahora
debían buscar maneras de atraerlos, lo que significó un incremento
en los costos asociados a publicidad, ventas y calidad de los insumos
(Levionnois, 1992). Luego, para la década del ochenta, se encontraron
dos fenómenos desarrollados en paralelo: la desaceleración de
la economía europea, tal y como se venía comportando, y el
recrudecimiento de la polarización de la geopolítica mundial, con la
Guerra Fría, la cual enfrentaba a dos bloques con diferencias políticas
y económicas bastante marcadas entre sí: el bloque Soviético, cuyo
representante principal era Rusia, y el bloque occidental, en cabeza
de Estados Unidos y del cual hacía parte Europa Occidental.
176
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
El bloque liderado por Estados Unidos abogaba por un sistema
económico y político regulado por las leyes del libre mercado, de la
oferta y la demanda, donde el Estado tuviera una mínima intervención
en dichos asuntos y, en general, en la vida de sus ciudadanos; este
bloque veía en la Unión Soviética una amenaza, por lo que Estados
Unidos, Europa y en general los integrantes de este grupo, a manera
de protección, comenzaron para la década del ochenta un proceso de
integración comercial, con el ánimo de homogeneizar sus sistemas
económicos, por lo que las empresas de estos países vieron cómo las
normas comerciales que regulaban la producción, venta y compra de
productos y servicios, sufrían una transformación al pasar de estar
reguladas por dinámicas locales y nacionales, a estar regidas por
situaciones y disposiciones de orden internacional, es decir, comenzaba
un proceso formal de globalización que demandaba de las compañías
y de los sistemas económicos esfuerzos nunca antes realizados para
poder competir y ser rentables (Levionnois, 1992).
Así, comienza a consolidarse el neoliberalismo como un modelo
aglutinante y de desarrollo para Occidente, en el que se considera al
trabajo como un bien que ha de ser regulado por la oferta y la demanda
del mercado (Paz y Piedrahíta, 2006), y dadas las condiciones de libre
competencia que ya imperaban en estas economías, se veía como un
lastre para la rentabilidad y consecuente desarrollo económico de las
naciones las intervenciones y regulaciones que el Estado efectuaba
sobre las leyes laborales, pues las mismas obligaban a las compañías
a pagar una serie de costos asociados a la contratación y despido del
personal, los cuales generaron que muchas compañías, se vieran en
la necesidad de disminuir el número de empleos generados siendo,
por lo demás, muchas de las contrataciones efectuadas, de carácter
temporal (Montoya, 2011).
A raíz de lo anterior, se propuso que dichos costos laborales se
redujeran, pues al hacerlo, los recursos producto de esta reducción se
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177
María Alejandra Gómez, David Restrepo
podrían reinvertir en hacer más rentables, competitivas y productivas
las organizaciones, y al estas serlo, tarde o temprano podrían generar
más empleo, el cual redundaría en el crecimiento económico y social
de las naciones (Paz, y Piedrahíta, 2006, Montoya, 2011). Ante esta
situación, se inicia un proceso para desmantelar algunos de los
“beneficios” asociados al trabajo y que representaban “sobrecostos”
para las compañías (Montoya, 2011).
De forma paralela, América Latina, en la década del ochenta, como
región, se veía en la coyuntura de no poder saldar lo que le adeudaba
a Estados Unidos y al Fondo Monetario Internacional, en virtud de
unos intereses elevados y una moneda (dólar estadounidense) que
se apreciaba cada vez más. Para 1982, México se declaró incapaz de
pagar su deuda y la misma no le fue refinanciada. Fue solo cuestión
de semanas para que la región, en su totalidad, cayera en lo que se
denominó “la crisis de la deuda” (Martínez y Soto-Reyes, 2012).
Ante esta disyuntiva, Estados Unidos, como acreedor, les “propone”
un cambio en su paradigma de desarrollo, pues el colapso de las
mismas se debía a una excesiva intervención del Estado en la dimensión
económica y se consideraba que el sector público era ineficiente y
provocaba inflación debido a un déficit fiscal resultante de un excesivo
gasto público y una poca carga tributaria (Moreno, 2004).
En consecuencia, a mediados de los ochenta, se efectuaron una serie
de políticas macroeconómicas encaminadas a eliminar los subsidios,
privatizar las empresas estatales y a situar el sector privado como
motor del desarrollo, a la vez que se abrían los mercados financieros, de
bienes y servicios a la competencia externa, llevando a Latinoamérica,
al menos en teoría, a competir con los mercados mundiales y a crecer y
desarrollarse, gracias a la inversión extranjera (Moreno, 2004).
El trabajo precario en algunas partes del mundo
Como ya se ha establecido antes, los cambios asociados a nuevos
paradigmas de desarrollo, en los que el Estado, sus políticas y
178
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
regulaciones, se consideraban obstáculos para el progreso de los
países, mientras que la empresa privada era situada como un ente
generador de crecimiento y la política neoliberal como la directriz
a seguir. Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, prosigue en la
profundización de la política de neoliberalización de la economía y de
su mercado de trabajo.
En Europa, más exactamente en España, debido a la crisis que
el continente vivía de manera generalizada, la creación de empleo
se vio afectada, pues no sólo se deterioró el crecimiento económico,
sino que además los empleadores eran reticentes a contratar nuevo
personal, pues los costos asociados al despido del personal con
contratación indefinida eran demasiado altos. Ante esta situación, el
gobierno español comenzó a promulgar, a mediados de los ochenta,
políticas que promovían la contratación temporal, la cual no contaba
con los beneficios que la indefinida tenía, entre ellos, los trabajadores
bajo la modalidad temporal podían ser fácilmente desvinculados de
la organización (Montoya, 2011, Torollo, 2011). Prefiriéndose así la
generación de empleos, aunque fueran precarios, a la no generación de
ninguno (Montoya, 2011).
Los empresarios españoles comenzaron a inclinarse por la opción
de la temporalidad, pues la misma les representaba menores costos,
aunque los empleos generados no eran empleos de calidad, es decir, no
eran estables y tuvieron un impacto indeseable en la sociedad española
y en el crecimiento del país, pues el consumo se contrajo, al disminuir la
capacidad adquisitiva de las personas, con lo que, además, la capacidad
de producción de las empresas se vio afectada, en la medida en que
sus productos ya no eran tan demandados y en que la cualificación
del personal contratado era cada vez más escasa, lo que entorpeció el
proceso de introducción de nuevas tecnologías y, en últimas, alteró la
eficacia del aparato productivo, pues el mismo estaba fundamentado
en un personal cada vez menos capacitado, con una mayor rotación, lo
que impedía no sólo que se adquirieran las destrezas necesarias para
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179
María Alejandra Gómez, David Restrepo
ejecutar bien la labor, sino que, además, incrementó la siniestralidad,
puesto que muchos de estos trabajadores ignoraban o no estaban lo
suficientemente sensibilizados y entrenados frente a las normas y
procedimientos de seguridad y salud en el trabajo (Montoya, 2011,
Torollo, 2011).
Ante esta situación, en dicho país se comenzaron a promover leyes
como la 21 del 1999, que buscaba equiparar los salarios de los trabajadores
contratados temporalmente con los del mismo puesto de trabajo en la
misma empresa que estuviesen con otro tipo de contratación (Montoya,
2011; Torollo, 2011). En el mismo sentido, facilitó los despidos de los
trabajadores con el objetivo de incrementar la contratación a término
indefinido (Montoya, 2011). Sin embargo, los efectos esperados no se
dieron, por lo que se propuso una tercera vía que, con el objetivo de
atenuar la política de la temporalidad contractual, buscó promover la
estabilidad en el empleo, mientras condicionaba esta a las necesidades
de la empresa, eliminado políticas que limitaran el despido sin justa
causa por parte del empleador y sólo siendo verificables por un juez de
confirmarse algún tipo de abuso (Montoya, 2011).
Luego se propuso otra ley, la 12 del 2001, llamada “Medidas
urgentes de reforma del mercado de trabajo para el incremento del
empleo y la mejora de su calidad”, con la que se buscaba limitar la
contratación temporal causal y eliminar la contratación temporal
no causal y establecer un monto determinado del gasto público
para incentivar la contratación por tiempo indefinido de aquellos
colectivos con especiales dificultades de inserción laboral, tales como
jóvenes sin experiencia, personas mayores de 45 años, desempleados
e inmigrantes y, a su vez, proporcionar mayor formación a los
desempleados (Montoya, 2011, Torollo, 2011).
En el 2012 la temporalidad en España se situó en un 25,4%, lo que
supone una disminución de la temporalidad en un 7,4%; sin embargo,
es la segunda tasa más alta entre todos los países de la Unión Europea,
180
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
estando sólo por debajo de Polonia, nación que posee un 26,5% de sus
contrataciones totales en temporalidad (La Vanguardia, 2012).
Otro país europeo en el que el fenómeno de la precarización se ha
dado es Italia. Allí el proceso de precarización fue impulsado desde un
nivel legislativo al final de la década del ochenta y comienzos de los
noventa, cuando se crearon las primeras leyes y decretos encaminadas
a desregularizar el mercado laboral (Choi y Mattoni, 2010, citan
a Fumagalli, 2006, Gallino, 2007). Lo anterior da pie para que a
principios de la década del noventa empiecen a debatirse los contratos
atípicos o no estandarizados, caracterizados por su corta duración y
falta de garantías de protección social (Bosch, 2004; Kalleberg 2000).
Puede decirse que existen cuatro medidas legislativas que serían las
responsables de la precarización del mercado laboral italiano, al
menos dentro del ámbito legislativo, según Choi y Mattoni (2010): El
“Protocolo Ciampi” decretado en 1993, la Ley 196 del 1997, conocida
como “Pachetto Treu”; el Decreto Legislativo del 6 de septiembre del
2001 No. 368, la “Legge 30”, y el Decreto Legislativo 276 (Countouris
2007; Lazzari 2006, citado por Choi & Mattoni, 2010 p.215).
Ésta desregulación, entendida como el proceso por medio del cual,
el gobierno elimina algunas regulaciones específicas con miras a
agilizar y favorecer la operación de las organizaciones, se dio con el
fin de promover tasas más altas de crecimiento económico, mientras
que se reducía la inflación, la deuda pública y el desempleo imperante,
principalmente en el sur de Italia, o “Mezzogiorno”, región que se ha
caracterizado por poseer un mercado laboral con unas características
menos boyantes que las que predominan en el norte italiano, situación
que afecta principalmente a jóvenes, mujeres e inmigrantes (Negrelli y
Pulignano, 2008, Ammermüler, Lucifora, Origo, y Zwick, 2010, Choi y
Mattoni, 2010, Boi, 2012). En la actualidad el mercado laboral italiano
es uno de los más flexibles del continente europeo, con cuarenta formas
de contratos a término fijo disponibles para los empresarios, y es difícil
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181
María Alejandra Gómez, David Restrepo
estimar el alcance cuantitativo que ha tenido el trabajo precario allí
(Choi y Mattoni, 2010).
Algunos autores sostienen que la precariedad percibida en Italia es
más alta que la real (Accornero, 2006, citado por Choi y Mattoni, 2010,
p. 215). Otros, por el contrario, dicen que existen más trabajadores
precarios que los que admiten las estadísticas estatales (Gallino, 2007,
citado por Choi y Mattoni, 2010).
Por su parte, en América latina, son varios los países en los que se
presenta la precariedad laboral como fenómeno. Un ejemplo de esto
es Argentina, país en el que durante la década de los noventa, más
específicamente durante el mandato de Carlos Menem, se efectuaron
una serie de reformas que impactaron al sector público y que pueden
ser extrapolables al privado. En este país se hizo una reducción de las
plantillas, congelación de vacantes en la planta estable del Estado y el
ingreso de personal temporal (Diana, 2010).
Para Diana (2010), esta reforma trajo como consecuencia una serie
de dinámicas que impactaron al empleo público argentino:
Tabla 1. Consecuencias de las reformas en el empleo público argentino.
Consecuencias de las reformas en el empleo público argentino
182
Falta de estabilidad
en el empleo
Se crearon contratos volátiles que generaron una situación
de desprotección al trabajador, pues no les cobijaba el
derecho laboral y, además, en lo que a la administración
pública respecta, los empleados en situación de
precariedad pueden tener diversos empleadores, es
decir, para unos es el Estado, para otros una fundación o
cualquier otro organismo o empleador, lo que puede traer,
a su vez, múltiples condiciones laborales asociadas.
Deterioro de las
condiciones de
trabajo
Se produce individualización de las condiciones de
trabajo, según la cual las vacaciones, inasistencias, las
vacaciones, las licencias por enfermedad, los horarios,
etc., están sujetas a las decisiones de cada coordinación,
dependencia o jefe.
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
Consecuencias de las reformas en el empleo público argentino
Incertidumbre e
insuficiencia de
ingresos
Estos trabajadores sufrieron una rebaja en sus ingresos y
los posteriores aumentos del mismo están supeditados a
la voluntad del supervisor o jefe inmediato.
Reducción (o
inexistencia) de
la protección y
seguridad social
Estos trabajadores están desprotegidos de subsidios,
protección social, seguros, etc., y ciertas obligaciones
tributarias han de correr por cuenta del trabajador, lo cual
merma sus ya disminuidos ingresos, cuando de entrada
es el empleador quien debió proveérselas.
Deterioro del
reconocimiento
práctico y simbólico
Para estos empleados no existen concursos que
permitan su ascenso o el desarrollo de carrera dentro
de la organización y los premios asociados al desempeño
laboral sólo se encuentran disponibles para quienes
pertenecen a la planta de trabajadores.
Inestabilidad
política del vínculo
contractual
Los trabajadores temporales, con cada cambio de
administración política, ven amenazada su estabilidad
laboral, no siendo así para los empleados vinculados.
El proceso de
heterogeneización
e individualización
de los colectivos del
trabajo
Se establecen dos grupos diferenciados de trabajadores
en este tipo de organizaciones: los de planta y los
contratistas, lo que genera un punto de quiebre y conflicto
y, además, unas dinámicas tan particulares y disímiles
entre ambos colectivos que se dificulta el establecimiento
de parámetros objetivos y generalizados dirigidos a
orientar las carreras de los servidores públicos.
Falta de
representación y
cobertura sindical
Los trabajadores temporales no tienen representación
sindical lo que les implica la imposibilidad para lograr
acuerdos que les representen como colectivo y que
propendan por un trabajo digno para ellos.
Fuente: Adaptado de Diana (2010).
Otro ejemplo de precariedad laboral en América Latina lo vive
Venezuela, donde, pese a que algunas disposiciones legales establecidas
por la Ley del Trabajo del 1936, que garantiza unos derechos mínimos
fundamentales al trabajador que no pueden ser modificados por
autonomía de las partes, se evidencian notas de precariedad laboral,
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 173-194—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
183
María Alejandra Gómez, David Restrepo
al encontrarse trabajadores que prestan sus servicios privados con una
seguridad social que se encuentra por fuera de cualquier normatividad
legal y cuya remuneración apenas llega al salario mínimo legal
establecido (Salazar y Rivas, 2004). En este país, según el Instituto
Nacional de Estadística (INE), el total de personas ocupadas dentro
del sector informal, para el periodo noviembre-diciembre del 2012,
correspondía al 42% de su fuerza total de trabajo (Instituto Nacional
de Estadística, 2012).
En lo que a Colombia respecta, la Ley 50 de 1990 constituye la
primera de una serie de reformas laborales encaminadas a reducir
costos a las empresas, en lo que al trabajo se refiere. Así, antes de esta
ley no se podían establecer contratos por menos de un año y luego de
varias renovaciones dicho contrato era transformado en uno a término
indefinido (Gómez, 2009). Muchas organizaciones recurrían a este tipo
de contratación y esto significaba, según Gómez, uno de los mayores
logros sindicales en el país (2008). Sin embargo, con la entrada en
vigencia de la ley 50 de 1990 muchas de esas conquistas se vieron
comprometidas (Gómez, 2009).
Luego, a raíz de la crisis económica experimentada por el país,
durante el periodo 1997-1999, en Colombia, con un crecimiento
negativo del 4.2% y un consecuente aumento de la tasa de desempleo
con el 22% para 1999 (Torres, 2011), se implementó la Ley 789 del 2002,
que normatizó la flexibilidad laboral en Colombia y se modificaron los
montos asociados a las horas extras, tales como los dominicales, los
cuales pasaron del 100% del ingreso base liquidación, al 75%. Mientras
que se restringieron el número de horas extras que los trabajadores
pueden realizar y se extendió la jornada diurna hasta las 10 de la noche
(Isaza, 2003).
Para el periodo comprendido entre los años 2002 a 2007, la reforma
laboral del 2002 generó una reducción en la informalidad laboral, la
cual se ubicó en un 60%. Sin embargo, sí se logró una reducción en el
índice de desempleo, el cual pasó de 16,1% a 12%, lo que en consecuencia
184
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
posibilitó un aumento de la tasa de empleo, el cual pasó del 51,6% al
51,9%, aunque el empleo generado, según Farné y Vergara (2007), no
fue de calidad.
Así, en Colombia, en el período comprendido entre 2002 y 2007,
las normatividades tendientes a desregularizar las relaciones laborales
se acentuaron, desplazando muchas de las obligaciones legales que el
empleador tenía con el empleado, hacia este último o hacia un tercero,
lo que obligó a muchos trabajadores, dependiendo de su contrato,
a asumir los costos de la seguridad social, lo que fue en detrimento
del ingreso real que estos percibían y, por consiguiente, se menguó su
capacidad adquisitiva (Farné y Vergara, 2007).
Además, durante el período comprendido entre el 2002 y el 2006,
solo la mitad de los asalariados reportó haber firmado un contrato de
trabajo, siendo el 30% de estas contrataciones de carácter temporal
(Farné y Vergara, 2007). Adicionalmente, en este lapso de tiempo el
colectivo de trabajadores asalariados pasó de ser un 51,5 % en el 2005,
a un 50,5 % en el 2006, a la vez que el volumen de empleados cuyos
contratos eran temporales siguió en aumento (Farné y Vergara, 2007).
Mientas tanto, y continuando con el periodo comprendido entre el año
2002 al 2006, en lo que se refiere a las condiciones salariales de los
trabajadores en Colombia, si bien el salario mínimo adquirió cierto
poder adquisitivo, el de los profesionales, no sólo se detuvo, sino que
además sufrió un retroceso (Farné y Vergara, 2007).
Para el año 2007 el dinamismo económico, experimentado por
Colombia en el período 2002 a 2006, empieza a difuminarse, lo que
afectó ciertos sectores de la economía, mientras que otros continuaron
en bonanza y algunos lograron recuperarse e incluso crecer (Bula,
2009). Ejemplos de esto son: el sector de la minería, que continuó
creciendo; el de la construcción, que logró ganar dinamismo e incluso
prosperar, y el manufacturero, que se vio afectado negativamente
(Bula, 2009).
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María Alejandra Gómez, David Restrepo
Sin embargo, el hecho de que algunos sectores de la economía
crezcan, no implica que los mismos sean generadores de empleo (Bula,
2009). Por ejemplo, cuando se analizan las variaciones de sus tasas
de empleo, los sectores minero y financiero variaron para el año 2009
el promedio del empleo generado en un 0,4%, y el de la construcción
ganó dinamismo en un 0,3%, mientras que el manufacturero, el cual
se vio afectado negativamente, produjo un 0,5% (Bula, 2009). Es
importante señalar que muchos de estos empleos son de baja calidad,
poca estabilidad y bajo valor agregado (Bula, 2009).
La precariedad laboral, una pérdida de bienestar
y calidad de vida
La precariedad laboral como realidad implica unas consecuencias
para los trabajadores, las familias, las empresas y la sociedad en
general. En términos generales, se ha encontrado que las contrataciones
consideradas precarias conllevan unos riesgos inherentes para los
trabajadores sujetos a ellas. Así, se ha encontrado que este tipo de
empleados, generalmente, ganan menos dinero, enfrentan mayores
riesgos asociados a su trabajo y cuentan con menores derechos que
sus contrapartes con empleos más estables (Hannif y Lamm, 2005).
Además, los empleados con contratos precarios tienen una mayor
probabilidad de sufrir accidentes asociados a su trabajo, toda vez que
estos tienden a recibir una menor capacitación que sus contrapartes
en contratos indefinidos, en lo que a uso de elementos de protección
personal, buenas prácticas y seguridad y salud ocupacional se refiere;
con el agravante de que dentro del colectivo de empleados precarios
existe una tasa más baja del uso de los elementos de protección personal,
lo que en consecuencia puede generar entre este colectivo, una mayor
vulnerabilidad ante la ocurrencia de accidentes de trabajo.
Los trabajadores con contratos precarios encuentran un contexto
laboral volátil, el cual fluctúa en función de la oferta y la demanda,
186
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
lo que imposibilita, entre otras cosas, a este tipo de trabajadores el
plantear un proyecto de vida a largo plazo, pues el mismo varía de
acuerdo a cómo lo hagan sus condiciones laborales, lo que dificulta, a
su vez, no sólo la realización del empleado como sujeto, sino además
el cumplir con sus obligaciones familiares y sociales de una manera
adecuada, en virtud de que sus ingresos económicos se ven afectados
por la disponibilidad de un empleo y de las condiciones de este . Para
las empresas, si bien muchas de las disposiciones establecidas por
la ley les son favorables para sus finanzas al corto plazo, en el largo
plazo la insatisfacción de sus empleados supeditados a los vaivenes
del mercado, puede generarles un costo significativo, pues se ha
demostrado que la satisfacción de los clientes tiene una correlación
con la satisfacción experimentada por los empleados (Farné y
Vergara, 2007). Además, ante la inestabilidad laboral, fruto de la
relajación de las regulaciones laborales, en donde las organizaciones
han descargado parte de sus responsabilidades contractuales a
terceros e incluso a los mismos trabajadores, se ha generado un caldo
de cultivo propicio para el incremento de la rotación de personal y
disminución en la productividad, por el ahorro obtenido en principio
gracias a la diminución en los costos laborales, podría ser menguado
por los costos asociados a un menor rendimiento y por los costos
en salud generados por la alta insatisfacción laboral, que impactan
negativamente en la estabilidad psicológica de los trabajadores
afectados (Rodríguez, 2007). Además, cuando se analiza en la
bibliografía el tema de la productividad en el trabajo, se demuestra
que una estrategia de comptetitividad basada en el bajo costo de
la mano de obra no es efectiva en el largo plazo, en virtud de que
siempre habrán mercados y naciones que ofrezcan unos costos aun
más bajos, por lo que una alternativa sostenible en el largo plazo
es que las empresas desarrollen una mayor eficiencia productiva y
una mejor diferenciación en la oferta de bienes (Casanueva y
Rodríguez, 2009).
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María Alejandra Gómez, David Restrepo
El sueño de lograr acceder a un trabajo decente o la actitud de sálvese quien pueda
Ante la perspectiva de la precarización de las relaciones
contractuales, sujeto-organización y en general del mundo del trabajo,
surge un concepto que de una u otra forma busca reivindicar al mundo
del trabajo y de las organizaciones como generadores de crecimiento
económico, social e individual y en el que la dignidad del trabajador
y el respeto por sus derechos cobra importancia: el trabajo decente.
Este concepto fue esbozado ya en 1948, con la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, en la que se expresaron las siguientes
disposiciones en lo que a un trabajo de calidad (o decente) se refiere,
las cuales se encuentran consignadas en el artículo 23, que plantea: (i).
Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo,
a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección
contra el desempleo; (ii). Toda persona tiene derecho, sin discriminación
alguna, a igual salario por trabajo igual; (iii). Toda persona que trabaja
tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le
asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad
humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera
otros medios de protección social; (iv). Toda persona tiene derecho
a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses
(Organización de las Naciones Unidas, 1948).
Luego, en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social en Copenhague,
de 1995, se formuló el deseo de que el crecimiento económico estuviera
acompañado de la justicia social, por medio del cuidado y respeto de
los derechos de los trabajadores (Blanco, 2002). Pero, es desde el 1999
que la Organización Internacional del Trabajo (OIT), viene operando
activamente en pro de la promoción y generación del trabajo decente,
como una estrategia para superar la pobreza mundial y la exclusión social
(Athanasou, 2010). Así, los cuatro aspectos del trabajo decente serían:
(i) un empleo productivo y libremente escogido, (ii) unos estándares
laborales que incluyen un marco normativo claramente establecido,
188
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
(iii) una protección social y (iv) un diálogo social (Athanasou, 2010).
Dentro de los estándares laborales establecidos se tienen las siguientes
caracterísitcas básicas:
Tabla 2. Características de estándares laborales
Características
Un ingreso que permita al trabajador un nivel de vida digno.
Un empleo equitativo y sin discriminación.
Unas normas de salud y seguridad del trabajo aplicadas.
Representacion sindical.
Una red de seguridad social que cubra: enfermedad, discapacidad, vejez y maternidad.
Fuente: Tomado y adaptado de Athanasou (2010).
Así, lo que fuera en inicio una propuesta discutida en la 87°
Conferencia Internacional del Trabajo, hoy es tratado como un objetivo
global (Millones, 2012) y desde el año 2004, la Comisión Mundial sobre
la Dimensión Social de la Globalización expuso su respaldo al trabajo
decente como mega polítca del siglo XXI, en su informe “Por una
globalización justa: crear oportunidades para todos” (Levaggi, 2006).
Ahora bien, el concepto de trabajo decente es dinámico, por lo que
ha de ser entendido a la luz del contexto histórico y cultural de cada
país. Así, algunos de los estándares asociados al trabajo decente pueden
variar entre países industrializados y países en vías de desarrollo,
aunque sí se reconoce que el trabajo decente es un prerequisito para el
desarrollo sostenible y justo para todas las naciones (Feng, 2008).
En Colombia es aún complejo generar y acceder a trabajos decentes,
y esta situación compromete, en mayor o menor medida, a todos los
miembros de la sociedad colombiana (Tobón, 2010). Los organismos
que de una u otra forma tienen que ver con el tema del trabajo aún
sostienen ideologías y discursos que, lejos de generar avances en el
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María Alejandra Gómez, David Restrepo
tema, convierten el asunto en un problema, ya sea porque el trabajo
decente es visto como un lastre por el Estado y los empleadores o
porque es asumido como un motivo de conflicto, por las organizaciones
sindiales del país (Tobón, 2010).
Así las cosas, aún son pocos y frágiles los discursos que comprenden la
generación y la conservación del trabajo decente como una política crítica
para el desarrollo socioeconómico del país (Tobón, 2010). Ahora bien, no
puede desconocerse que existe en Colombia una institucionalidad laboral,
la cual abarca los derechos, deberes y disposiciones que normatizan las
relaciones entre empleadores y trabajadores, debiendo destacarse que
los mismos se desarrollan dentro de los estándares considerados como
propios del trabajo decente, pues se ocupan de regular los dipsositivos
que posibilitan la protección social del trabajador, la estabilidad en
el empleo, el diálogo social, la libertad sindical, entre otras (Blanco,
2002). De hecho, Colombia ha dado pasos hacia la generación de trabajo
decente, con la formulación de la Comisión Intersectorial para fomentar
la creación de trabajo decente en el sector público, y que se encuentra
sustentada en el Decreto 1466 del 2007, en el que se busca garantizar
y formalizar el trabajo decente entre las personas que ingresen a la
administración pública, mediante la aplicación de los dispositivos y
normatividades legales que dicha Comisión establezca para tal fin
(Ministerio de la Protección social, 2007).
Conlusiones
Es importante resaltar que los trabajadores con contratos precarios
tienen una mayor probabilidad de sufrir accidentes asociados a su
trabajo, porque suelen recibir menos capacitación. Estas mismas
formas de relación precaria, que fluctúan entre la oferta y la demanda,
dificultan el planteamiento de un proyecto de vida, dado que varían las
condiciones de trabajo, lo que hace difícil la realización del trabajador
como persona con relación a sus compromisos económicos, familiares,
sociales y de desarrollo.
190
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
Para las organizaciones, la insatisfacción de los trabajadores puede
terminar produciendo insatisfacción de los clientes por la forma en que
son tratados por los trabajadores descontentos.
La rotación de trabajadores trae consigo una serie de obstáculos
que afectan la productividad y la salud física y psicosocial de los
trabajadores. Como estrategia de competitividad, basada en el bajo
costo de la mano de obra, se ha observado que en el largo plazo, no es
tan efectiva.
Discusión
Si bien el trabajo decente dignifica la condición de las personas en
el mundo laboral y coloca como propuesta unos estándares mínimos
para su protección social ante las enfermedades y calamidades, unos
ingresos que le permitan la subsistencia propia y la de su familia, un
trato equitativo y respetuoso de su condición humana sin discriminación,
un derecho a ser representado en la toma de decisiones que le afectan,
aún hay que trabajar mucho en las organizaciones, con los empleadores,
con los mismos trabajadores, para que se tome conciencia de que las
relaciones basadas en el individualismo, poco a poco, producen unos
ideales y unas formas de relación que llevan a que las personas basen sus
interacciones en la busqueda del propio beneficio en el corto plazo y esto
lleva a comportamientos que se traducen en un “salvece quien pueda”.
No demora en ocurrir, de forma reiterativa, que en las organizaciones
se presenten dificultades con la retensión de trabajadores, porque
estos también salen a buscar mejores oportunidades. Las áreas de
selección de personal, contratación y entrenamiento, principalmente,
no sólo tendrán la tarea de hacerse a trabajadores, temporales o
subcontratados, para realizar los encargos requeridos, sino que verán
como estos y los de mayor talento saltarán de un empleador a otro, lo
que les significará unos reprocesos costosos y desgastantes. En esta
nueva cultura de tomar y desechar, en donde no se reconoce que en
realidad las relaciones son dibireccionales, sino que se visuliza que hay
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María Alejandra Gómez, David Restrepo
que lograr productivad y rentabilidad inmediata, y no se crean formas
novedosas de relacionarse con los trabajadores, en las que se planteen
formas que incentiven y permitan la capacitación y formación de los
mismos, su desarrollo y satifacción, es predecible que la competitividad
se sostendrá sobre relaciones frágiles, que en los momentos dificiles
se romperan con la misma facilidad con la que hoy se precariza el
trabajo. Y así como el trabajador percibe incertidumbre e inestabilidad
en su relación con las organizaciones, las mismas no contarán de
forma consistente con trabajadores que tengan por valor las relaciones
a mediano y largo plazo, ¿será que estas son las relaciones que las
lograrán hacer competitivas de forma duradera?
192
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
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Katharsis
Katharsis–Institución Universitaria de Envigado
Competencia creatividad e
innovación: conceptualización y
abordaje en la educación*
Competence creativity and innovation:
Conceptualization and approach in education
Claudia Milena Arias Arciniegas**
Diana Patricia Giraldo Bedoya***
Lina María Anaya Urbina****
Resumen
El presente artículo busca poner de manifiesto la necesidad de analizar
exhaustivamente diferentes modelos de medición de la creatividad en ambientes
educativos, para lo cual se hace inicialmente un acercamiento a conceptos como:
“competencia”, “métodos de enseñanza aprendizaje”, “competencia de creatividad” e
“innovación” en sí misma y en el entorno educativo. Para el desarrollo de un modelo
de formación por competencias basado en la creatividad y la innovación es necesario
evidenciar cómo esta competencia dinamiza el proceso enseñanza-aprendizaje y se
convierte en un elemento fundamental para los estudiantes, los docentes e inclusive
para la organización en términos de gestión, haciendo una búsqueda exploratoria de
experiencias previas en algunos países, como Chile, Cuba, México, España e inclusive
el modelo Tunning, desarrollado en Europa; lo cual permitirá identificar los factores
relevantes a evaluar para medir el nivel de desarrollo de la competencia.
Palabras clave: competencia,
innovación, pensamiento creativo.
creatividad,
educación,
emprendimiento,
*
Artículo producto de investigación adscrita a la línea de investigación Emprendimiento y
Virtualidad, articulada al grupo de investigación E-Management, bajo el nombre Diseño
de un Modelo de Desarrollo de la Competencia Creatividad e Innovación en la Católica del
Norte Fundación Universitaria. Año de inicio 2011. Año de terminación 2013. La línea de
investigación se actualizó por: E-management
** Docente investigadora Católica del Norte Fundación Universitaria [email protected]
*** Docente investigadora Católica del Norte Fundación Universitaria [email protected]
**** Investigadora auxiliar. Católica del Norte Fundación Universitaria. Empresaria Creinco
Ltda. [email protected]
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 195-213—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
195
Claudia Milena Arias Arciniegas, Diana Patricia Giraldo Bedoya, Lina María Anaya Urbina
Abstract
This article seeks to highlight the need to thoroughly analyze different models for
measuring creativity in educational environments. That is why; it is initially made
an approximation to concepts such as: “competence”, “teaching-learning methods”,
“competence of creativity” and “innovation” in itself and in the educational environment.
In order to develop a competency-based education model adapted from creativity and
innovation, it is necessary to evidence how this competence stimulates the teachinglearning process and becomes an essential element for students, teachers and even
for the organization in terms of management. This, by doing an exploratory search of
previous experiences in some countries, like Chile, Cuba, Mexico, Spain and even the
Tunning model, developed in Europe; which will allow identifying the relevant factors
to be evaluated to measure the competence development level.
Key Words: competence, creativity, education, entrepreneurship, innovation,
creative thinking.
Introducción
La sociedad se encuentra en proceso de cambio permanente, por
lo cual ser emprendedor es esencial para la generación de nuevas
soluciones a los problemas del entorno, formas diferentes de hacer
las cosas y de innovar en un mundo globalizado. Con este cambio
constante, las organizaciones requerirán profesionales cada vez más
creativos que logren convertir sus ideas en riqueza para la sociedad
(productos y servicios innovadores) y capaces de generar nuevas
empresas bajo modelos de negocios innovadores que sean exitosos,
permitiendo que las organizaciones perduren en el tiempo. Por este
motivo se da un importante incremento del interés en diferentes
organizaciones por el fomento del emprendimiento, por la creación
de departamentos de investigación, innovación y desarrollo, que no
sólo fortalezcan la creación de nuevas unidades de negocios, sino
también el desarrollo de competencias emprendedoras que permitan
ser, a los futuros profesionales y personas con compromiso social,
responsables con la transformación positiva de los entornos o
comunidades donde habitan.
196
Katharsis
Competencia creatividad e innovación: conceptualización y abordaje en la educación
Por esta razón algunas instituciones de educación hoy se preocupan
por desarrollar en sus estudiantes la competencia de creatividad e
innovación, entendida como la “capacidad de realizar una búsqueda
sistemática de oportunidades y soluciones de problemas a través de
maneras diferentes de pensar y de actuar, que suelen materializarse
en productos y servicios nuevos que satisfacen las necesidades de un
público objetivo” (Programa Ciudad E, 2009).
El presente artículo pretende profundizar en la conceptualización
de la competencia creatividad e innovación, con miras a ahondar en
su comprensión para una futura identificación y abordaje en el modelo
institucional de la Católica del Norte Fundación Universitaria, teniendo
en cuenta el entorno y su interés por promover el emprendimiento
y la investigación como componentes transversales del proceso de
formación, tal y como hoy lo exige el Ministerio de Educación Nacional,
puesto que es claro que sólo el pensamiento creativo generará
innovación y hará competitivo al profesional, quien, a través de la
aplicación creativa e innovadora de sus conocimientos, podrá aportar
a la competitividad de las organizaciones en las que labore o decida
poner en marcha como empresario.
Conceptualización
Las competencias y la práctica de la educación por competencias han
llevado a profundizar sobre conceptos relevantes que permitan un mayor
entendimiento de las mismas, a continuación se presentan algunos
autores y sus posiciones, inicialmente frente al concepto de competencia,
luego su importancia en la práctica educativa y posteriormente sobre el
concepto de creatividad e innovación en lo educativo.
La competencia, entendida como “conjunto de capacidades socioafectivas y habilidades cognoscitivas, psicológicas y motrices, que
permiten a la persona llevar a cabo de manera adecuada una actividad,
un papel, una función, utilizando los conocimientos, actitudes y valores
que posee” (SENA, Dirección de Formación Profesional, 2002, p. 6).
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 195-213—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
197
María Alejandra Gómez, David Restrepo
Esta noción permite sólo hablar de generar capacidades y habilidades
para el desarrollo de una actividad, y si bien tiene en cuenta al ser
humano, lo desliga de su vida, enfocándolo sólo en el desarrollo laboral
y olvidándose del contexto donde habita.
Ante la implementación de los exámenes de calidad en educación
superior en Colombia, el Instituto Colombiano para el Fomento de
la Educación Superior —ICFES—, como institución encargada de
emitir directrices en evaluación por competencias para la educación
superior, define las competencias como: “un conjunto de acciones que
el sujeto realiza cuando interactúa significativamente en un contexto
determinado”, definición que se resume en: un saber hacer en contexto
(ICFES, 1999).
Si bien las definiciones anteriores difieren en algunos aspectos, al
tomar sus puntos de convergencia se pueden definir las competencias
como un saber hacer en un contexto dinámico de un sujeto con
capacidad de creatividad, adaptación y asimilación de lo nuevo, en
situaciones concretas, lo que en última instancia se reduce a “sujeto
que idóneamente resuelve algo preciso” (Marín, 2002, p. 63-89.).
En la literatura reciente se encuentran numerosas aproximaciones
al concepto de competencias y sus clasificaciones; por ejemplo; se
define como un saber hacer complejo resultado de la integración,
movilización y adecuación de capacidades y habilidades y de
conocimientos utilizados eficazmente en situaciones que tengan un
carácter común (Lasnier, 2000). Por otro lado, la competencia es
una aptitud para enfrentar eficazmente una familia de situaciones
análogas, movilizando a conciencia y de manera a la vez rápida,
pertinente y creativa, múltiples recursos cognitivos: saber, capacidades,
micro competencias, informaciones, valores, actitudes, esquemas
de percepción, de evaluación y de razonamiento (Perrenoud, 2004).
En línea con esta apreciación, se entiende la competencia como la
capacidad para enfrentarse con garantías de éxito a una tarea en un
contexto determinado (Goñi, 2005). Este último autor considera que
198
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
la competencia hace referencia a una capacidad y ello implica que la
competencia es algo que poseemos en potencia y que se manifiesta
cuando es necesaria.
Si bien existen diferentes aproximaciones y enfoques al concepto
de competencia, hay unos elementos que son comunes en varias
propuestas y autores. Estos elementos se han venido consolidando como
los componentes fundamentales de las competencias y son el saber
(conocimientos), el hacer (habilidades) y el ser (actitudes y valores).
Para una mejor comprensión de los componentes de las competencias,
es decir de los atributos que causan desempeños superiores, Spencer
y Spencer utiliza la analogía del iceberg, la cual nos indica que los
conocimientos y las habilidades se encuentran en la parte superior,
en la superficie, mientras que en la parte más profunda del iceberg se
encuentran el rol social, la imagen de sí mismo, los rasgos y motivos.
A través de esta analogía se pueden apreciar, tanto los componentes
de una competencia, como la importancia que para su desarrollo
tienen los niveles más profundos. Los conocimientos y las habilidades
son más fáciles de adquirir y desarrollar, requiriendo menos tiempo
y esfuerzo en general. Por su parte, el rol social, la autoimagen y los
rasgos son más difíciles de fortalecer y, por tanto, requieren de más
tiempo y esfuerzo. Son determinantes para alcanzar un desempeño
idóneo (Programa Ciudad E, 2009).
Al momento de revisar otras posturas de diferentes autores sobre
el concepto de las competencias, es posible revisar definiciones más
integrales como la presentada por (Díaz Barriga y Rigo, 2000:79) quien
afirma que “Se trata de una capacidad para resolver problemas que se
aplica de manera flexible y pertinente, adaptándose al contexto y a las
demandas que plantean situaciones diversas, la competencia no se limita
a los aspectos procedimentales del conocimiento, a la mera posesión de
habilidades y destrezas, sino que se ve acompañada necesariamente
de elementos teóricos y actitudinales. Por otro lado, Mertens (1997
citado en Barrón 2000:26) define a la competencia como el desempeño
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María Alejandra Gómez, David Restrepo
que se caracteriza por: “ciertos aspectos del acervo de conocimientos
y habilidades: los necesarios para llegar a ciertos resultados exigidos
en una circunstancia determinada; la capacidad real para lograr un
objetivo o resultado en un contexto dado si la competencia significa
la resolución de problemas o alcanzar un resultado con criterios de
calidad, por consiguiente se exige que la enseñanza sea de tipo integral,
lo cual implica la combinación de conocimientos generales y específicos
con experiencias de trabajo”
El autor Antonio Medina Revilla destaca varios principios a nivel
universitario para identificar los métodos de enseñanza. Menciona
la transferencia como la manera de incentivar el aprovechamiento
de lo aprendido, desde la ubicación de los aspectos esenciales de
los contenidos que se aprenden. Asume la problematización de lo
aprendido de forma que se asuma el mejoramiento permanente desde la
innovación y la solución de situaciones cotidianas. Señala la proyección
de los conocimientos, con base en las demandas del medio, como una
condición a tener presente en la enseñanza, para asumir la prospectiva
de la formación. Considera la toma de decisiones como uno de los
sentidos que tienen los aprendizajes para interactuar con los otros,
en las sociedades complejas y globalizadas. Determina la autenticidad
como la opción por hacer la enseñanza y el aprendizaje de manera real,
ubicada en contextos específicos, en el mundo de la productividad y en
los efectos que tiene la formación para actuar sobre el entorno.
Las estrategias son las responsables de una función primordial en
todo proceso de aprendizaje, facilitar la asimilación de la información
que llega del exterior al sistema cognitivo del sujeto, lo cual supone
gestionar y monitorizar la entrada, etiquetación-categorización,
almacenamiento, recuperación y salida de datos (Monereo, 1989).
Como menciona Monereo, en su artículo “Las estrategias de
aprendizaje en la educación formal: enseñar a pensar y sobre el
pensar”, a Marín A., quien dice de forma taxativa “Los métodos más
200
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
productivos han sido aquellos en los que los estudiantes reflexionan
críticamente sobre sus propias prácticas en vez de seguir prescripciones
de ‘buenas’ prácticas de aprendizaje”, por ello, es necesario promover
un enfoque más plural de la actividad docente, que sea capaz de
aumentar el protagonismo del alumno en la búsqueda y construcción
del conocimiento, haciendo evidente, aún desde la metodología de
enseñanza – aprendizaje, el desarrollo de la competencia creatividad
e innovación.
Varios autores han realizado aproximaciones diversas al concepto
y dimensiones de la creatividad. Muñoz hace una magnífica síntesis
de todas ellas en su libro El pensamiento creativo (1994). La
creatividad es una habilidad humana que permite generar de forma
fácil ideas, alternativas y soluciones a un determinado problema
(Ponti, 2001). Destacadas son las aportaciones de De Bono (1989)
sobre el “pensamiento lateral”, que denominó así para diferenciarlo
del pensamiento lógico o vertical. Éste último caracterizado por el
análisis y el razonamiento presenta una gran limitación cuando trata
de buscar soluciones a problemas diferentes que necesitan nuevas
ideas. Por ello, dicho autor encuentra en el pensamiento lateral una
respuesta, pues este actúa liberando la mente del efecto polarizador
de las viejas ideas y estimulando las nuevas.
En consecuencia, propone el uso del pensamiento lateral de manera
consciente y liberada, como una técnica. El pensamiento creativo busca
constantemente lecturas distintas y alternativas de la realidad. En un
estadio más avanzado se encuentra la innovación, la cual se produce
cuando gracias al nuevo enfoque generado por la creatividad se
consiguen unos resultados originales, satisfactorios y con aplicabilidad.
Se hace necesario, entonces, desarrollar un modelo en las instituciones
de educación que impulse el proceso creativo en los estudiantes, como
lo sugieren López, B. S. y Recio, H. (1998), en relación a cuatro ejes
transversales:
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María Alejandra Gómez, David Restrepo
1. Actitud ante los problemas:
•
Lograr que los problemas a los que se enfrenta el alumno tengan un
•
sentido para él.
•
Motivar al alumno a que use su potencial creativo.
•
Concientizar al alumno acerca de la importancia que tiene utilizar
la creatividad en la vida cotidiana.
•
Estimular la curiosidad del alumno e invitarlo a analizar los
problemas desde diferentes perspectivas, así como redefinirlos de
una manera adecuada.
2. La forma de usar la información:
•
Enfatizar la importancia de aplicar los conocimientos y no solo
memorizarlos.
•
Estimular la participación de los alumnos a descubrir nuevas
relaciones entre los problemas y las situaciones planteadas;
•
Evaluar las consecuencias de sus acciones y las ideas de otros, así
como presentar una actitud abierta en relación con dichas ideas
y propiciar la búsqueda y detección de los factores clave de un
problema.
3. Uso de materiales:
•
Usar apoyos y materiales novedosos que estimulen el interés del
alumno.
•
Usar anécdotas y relatos en forma analógica y variar los enfoques
durante la dinámica de clase.
4. Clima de trabajo:
•
Generar un clima sereno, amistoso y relajado en el aula.
La necesidad de encontrar alternativas de solución debe convertirse
en un instrumento para aplicar el conocimiento y hacer uso de los
202
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
recursos disponibles, encontrando caminos diferentes a los ya conocidos
que proporcionen respuestas, de manera efectiva y competitiva, a las
necesidades del entorno y la capacidad para generar cambios, incluso
partiendo de formas o situaciones no pensadas con anterioridad, sin
que necesariamente exista un requerimiento externo que lo empuje;
esto implica idear soluciones nuevas y diferentes ante problemas o
situaciones requeridos por el propio puesto, la organización, los clientes
o el segmento de la economía donde actúe, según propone el Centro de
Empresas y Negocios Santiago Innova.
Finalmente, es necesario, tener en cuenta que los desafíos
fundamentales de las universidades se refieren a establecer procesos
de innovación y creatividad, generar capacidades permanentes para
acceder al conocimiento, junto a una actitud de análisis y comprensión
de la dinámica de la sociedad actual, con una formación básica e
integral entre ciencia y humanismo, para así asumir críticamente la
realidad y desarrollar una preocupación por el desarrollo social, y en el
ámbito de la formación profesional, centrarse en las variadas conductas
de entrada de los estudiantes y en las habilidades que tendrán los
profesionales para adaptarse a los nuevos cambios culturales, científicos
y tecnológicos de la sociedad.
Un ejemplo de esos cambios son las tecnologías de la información,
que se vienen convirtiendo en herramientas importantes en la educación
y parecen ser un instrumento para la formación permanente, para la
innovación y para la educación centrada en el alumno, los simuladores,
Web 2.0 y tutores cognitivos son solo algunos ejemplos. Los recursos de
internet y las herramientas sociales son un gran potencial para atraer a
la sociedad hacia el aprendizaje autónomo y abierto.
De acuerdo a lo anterior se propone entonces la realización de un
estudio que permita diseñar e implantar herramientas que permitan
medir el desarrollo de las competencias de creatividad e innovación
en los estudiantes de los diferentes programas de formación de la
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María Alejandra Gómez, David Restrepo
Católica del Norte Fundación Universitaria teniendo en cuenta que la
creatividad es una necesidad para el cambio y la innovación.
Basándonos en la afirmación de Ponti (2001), la creatividad es
una habilidad humana que permite generar de forma fácil ideas,
alternativas y soluciones a un determinado problema. Se observa,
desde el cuerpo docente y directivo, que esta es una competencia
alcanzable por los estudiantes; sin embargo, por parte de estos últimos
se tienen apreciaciones negativas frente a sus posibilidades creativas,
mostrándose demasiado cerrados a la generación de nuevas ideas.
“Como cualquier otro talento, es algo que cada ser humano puede
desarrollar en graduaciones variables y que dependen de una serie de
circunstancias que por lo general convergen en una disposición llamada
actitud” (Ricarte, 1998, 73).
Tanto la capacidad puramente creativa (para generar ideas
nuevas) como la capacidad puramente innovadora (para escoger una
idea concreta y aplicarla con éxito en el ámbito correspondiente)
son potencialmente desarrollables para cualquier persona que no
tenga déficits cognitivos significativos (Ponti, 2001). Un aspecto
indispensable para el logro de esta competencia es el rol que debe
asumir el estudiante. Mentkowski et al (citado en Tena, M. 2010)
insiste en el cambio de actitud que deben experimentar los estudiantes
al pasar de la cultura del “profesor me enseña” a la de “yo aprendo y
me desarrollo en el aprendizaje”.
Experiencias previas de desarrollo de la creatividad y la
innovación en la educación
Han sido varios los intentos de desarrollar medidas válidas y
objetivas de la creatividad. Entre las pruebas más conocidas pueden
citarse el Test de Guilford, realizado en 1950; el Test de Wallach y
Kogan, 1965; el Test de Getzels-Jackson, 1962; el Test de Torrance,
1966; el TAEC (De la Torre, 1996), que evalúa la creatividad a través de
la producción gráfica, y la CREA (Corbalan, Martínez, Donolo, Alonso,
204
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
Tejerina, y Limiñana, 2003) que evalúa la creatividad a través de la
producción verbal de los sujetos.
En Europa encontramos ejemplos que evidencian el trabajo por
competencias, como el proyecto Tuning Educational Structures in
Europe, que entre los años 2000 y 2002 eligió el término “competencia”
como el representativo de los nuevos objetivos de la educación europea.
En dicho proyecto las competencias representan una combinación
dinámica de atributos —con respecto al conocimiento y su aplicación,
a las actitudes y a las responsabilidades— que describen los resultados
del aprendizaje de un determinado programa o cómo los estudiantes
serán capaces de desenvolverse al finalizar el proceso educativo. Dicho
proyecto propone que los créditos, ECTS, se formulen en términos
de competencias que son los que guían los logros en el aprendizaje
(González y Wagenaar, 2005). El proyecto presenta y analiza el proceso
de evaluación de la competencia creatividad e innovación. Uno de los
referentes para poder evaluar la competencia es la posibilidad de ser
analizada desde tres perspectivas: desde la visión del propio estudiante
(autoevaluación), desde el juicio del resto de compañeros y, en tercer
lugar, desde la opinión experta del profesor, en todas estas perspectivas
se evalúa el desarrollo de la creatividad.
En definitiva, la capacidad creativa puede potenciarse desde el
proceso de aprendizaje mejorando los niveles de cada estudiante, si
estos se implican en el desarrollo de las actividades formativas y su
posterior evaluación. Uno de los hallazgos más importantes del proyecto
Tuning Educational Structures ha sido identificar la importancia de
la participación de los estudiantes en el proceso de evaluación de la
competencia, porque los resultados demuestran que se consigue una
mayor implicación y compromiso de los estudiantes con el aprendizaje.
En la Universidad de Barcelona, docentes pertenecientes al grupo
Estrategias Didácticas Innovadoras para Formación Inicial de Docentes
(EDIFID), han venido elaborando y aplicando en sus clases diferentes
estrategias de carácter innovador y creativo. Dichas estrategias buscan,
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María Alejandra Gómez, David Restrepo
entre otros aspectos, desarrollar capacidades y habilidades de ideación,
interacción, elaboración, competencia comunicativa y argumentación
para expresar y defender los propios puntos de vista, trabajo
colaborativo y desempeño de roles. Se caracterizan por ser estrategias
orientadas al desarrollo de actitudes, valores, sensibilidad emocional
y de persistencia en la tarea iniciada. Este procedimiento de carácter
abierto y recursivo es válido, tanto para la construcción individual,
como colectiva del conocimiento, por cuanto uno y otro son fruto de
la relación entre los conceptos ya adquiridos y los nuevos conceptos a
través de los estímulos del medio (Torre, de la, S., Violant, V., 2003).
Por otro lado, en 1993, la Universidad de la Habana, Cuba, introdujo
el uso de indicadores personológicos dentro del sistema de técnicas
que propuso para identificar diferentes niveles de creatividad en
estudiantes de enseñanza media. Trabajó los siguientes elementos:
independencia, originalidad, persistencia, capacidades cognitivas
de tipo creador, audacia, motivación, estructuración temporal de
los contenidos psicológicos, elaboración personal, cuestionamiento
reflexivo, flexibilidad-rigidez, autodeterminación, y apertura a la
experiencia. Allí analizaron las implicaciones metodológicas que
tiene la consideración del carácter personológico de la creatividad
para la evaluación de la misma y para el estudio de sus determinantes
psicológicos. De hecho, se sometió a crítica el enfoque psicométrico, tan
extendido en las investigaciones sobre la creatividad. Se fundamentan
apoyándose en resultados investigativos. Dos ideas básicas:
1. Para valorar el nivel de creatividad de los sujetos en un área
de actividad específica, deben utilizarse tareas o problemas
relacionados con la misma, donde se logre, en la mayor medida
posible, la implicación real del sujeto en su ejecución.
2. Para estudiar los elementos psicológicos implicados en el
comportamiento creativo la utilización del método clínico se revela
como esencial.
206
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
La Pontificia Universidad Católica de Chile realizó, en el 2004,
un estudio de validez de prácticas pedagógicas para la creatividad, a
través de un instrumento diseñado para medir las percepciones de
los profesores con respecto a sus prácticas pedagógicas relacionadas
con la creatividad. Se estructuró como una escala de auto-reporte,
conformada por 48 ítems, dirigida a docentes de enseñanza media
de la región Metropolitana de Santiago. Se evaluaron tres tipos de
validez: validez de contenido, realizada por jueces expertos; validez
de constructo, estudiada a través del análisis factorial, y la validez
concurrente, realizada a través del índice de comportamientos de los
profesores que fomentan la creatividad (Barahona, E., 2004).
En Chile, un modelo que ha permitido reflexionar sobre las
prácticas pedagógicas de los docentes vinculadas con la creatividad
es el Modelo de Enseñanza Creativa de Mena, propuesto en el año
2000 y 2001. Este modelo busca indagar en las dimensiones que están
relacionadas con un conocimiento que, aprendido en profundidad,
permita a los alumnos crear. Este conocimiento se vincula con la
relación pedagógica que establece el profesor y el alumno y con el
desarrollo de habilidades afectivas y cognitivas, necesarias para un
aprendizaje creativo.
Según M. T. Esquivias y S. de la Torre, la Universidad Autónoma de
México en asocio con la Universidad de Barcelona, España, desarrollan
una investigación conjunta denominada: Descubriendo la creatividad
en estudiantes universitarios, preferencias y tendencias. El grupo de
participantes estuvo conformado por ocho estudiantes universitarios
de diferentes escuelas, facultades y universidades de México. Para
dicha investigación se diseñó un instrumento auto-descriptivo y semiestructurado que permitió conocer las inclinaciones creativas de los
estudiantes. Se basa en preferencias, acciones realizadas por propia
iniciativa, lenguajes de expresión preferidos o aquellos hacia los que se
encuentran más inclinados. Toma en consideración no sólo los códigos,
sino su reiteración, coherencia y aspectos relacionados. Presenta
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María Alejandra Gómez, David Restrepo
los resultados con base en cuatro tendencias: focalizada, integrada,
polivalente y desenfocada que abarca también la súper-dotación.
Los fundamentos de la prueba aplicada se sustentan en que uno de
los parámetros importantes de la creatividad es la propia percepción o
imagen de sí mismo, dado esto, es posible asegurar que la oportunidad
de conocer las inclinaciones, preferencias, e impulsos permite
identificar las motivaciones intrínsecas que mueven la acción creativa.
La creatividad y la innovación en la Católica del Norte
Fundación Universitaria
El contexto en el que esta nueva dinámica se desarrolla es una época
que obliga a mantener altos niveles de competitividad empresarial. Una
época de cambios en la que se exige un valor agregado para servicios
y productos, lo cual implica organizaciones integradas en su interior
y abiertas al ordenamiento socioeconómico del momento. Sin duda
el cambio está ahí, se observa cada día, existen presiones sociales,
culturales y económicas por las que el contexto se presenta de forma
dinámica, dado que el mundo de los negocios ha ido rompiendo las
barreras proteccionistas de falsos nacionalismos y se están borrando
las fronteras que limitan y dividen a los países. Los horizontes se
abren y se interpretan porque sus culturas, incluso contradictorias, se
complementan y se enriquecen con nuevas formas de ver la realidad.
Es así como en el efecto sinérgico e inclusive entrópico de estas
interacciones surgen la apertura y la globalización socioeconómica que
convierten al mundo en una aldea global, en la que sólo son viables
aquellos que pueden competir con calidad mundial y efectividad.
Luego de haber recorrido la incidencia del cambio, tanto en el
contexto global, como en las organizaciones, y entender que las
construcciones organizacionales deben generarse con una identidad
propia y con estructuras definidas, se puede afirmar que los espacios
o escenarios para la innovación son dinámicas en el día a día de la
organización; entonces, el referenciar el espacio de la innovación no se
208
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
remite a una infraestructura física, sino a la propiciación de ambientes
que lleven a las personas no solo a que cumplan con su rol dentro de la
organización, sino que continuamente se esté revisando y replanteando
desde un posición reflexiva y de construcción permanente.
Es importante, “adaptarse en un mundo plano, saber cómo aprender
a aprender, será una de las bases más importantes del trabajador, porque
la redistribución laboral se hará más deprisa, porque las innovaciones
surgirán más rápidamente” [y cuanto más] “se amplían los horizontes del
conocimiento y de la tecnología, cuanto más compleja son las tareas que
pueden realizar las máquinas, mayor será la demanda de personas que
tengan una forma especializada o la capacidad de aprender a aprender, y
mejores sueldos se les ofrecerá” (. Thomas, F., 2006, p. 254, 255).
Otro elemento importante para los espacios de innovación es
valorar la relevancia de las personas, no verlas como una “pieza más
del engranaje”, sino como actores que construyen y aportan a todos los
procesos de la organización; por lo tanto, es necesario generar espacios
adecuados para su buen desempeño, remunerarlos equitativamente
por la labor que desarrollan, que cuenten con jefes y líderes que logren
desarrollar todo el potencial que poseen.
Para esta nueva perspectiva es necesario señalar que la
competitividad, para una organización, no se logra únicamente
teniendo una conciencia y respeto por las personas en las empresas,
sino que es necesario considerar el conocimiento que día a día se va
generando, tanto por las personas, como por la interacción entre estas,
ya que es desde el aprendizaje y desde la gestión del conocimiento que
se va estructurando una plataforma para tener ventajas competitivas y
de diferenciación:
Es por lo anterior que la organización innovadora, por lo tanto, suele
basarse en equipos multidisciplinares, que son proclives a fertilizaciones
cruzadas, que dependen de directivos de gran peso, específico, en
la organización (incluso mayor que el del director funcional). La
tendencia futura de los departamentos clásicos funcionales es que se
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María Alejandra Gómez, David Restrepo
diluyan y pierdan cada vez más poder, en beneficio de la misión global
de la empresa y, en todo, caso se conviertan en centros de formación y
de provisión de recursos para los diferentes proyectos de innovación
(Ponti, F. y Ferras, X., 2008. p..180)
En torno a los conceptos anteriormente planteados y los postulados
básicos de la creatividad e innovación, definidos por los diferentes
autores, la Católica del Norte identifica la necesidad de plantear un
modelo de desarrollo de la competencia creatividad e innovación
en su ambiente educativo, estableciendo los elementos para hacer la
valoración de forma integral en las siguientes esferas:
1. Entorno administrativo: comprendiendo por este los coordinadores
de programa y directivos. En esta esfera se hará una valoración del
entorno cómo propiciador de la competencia.
2. Entorno Académico-Profesional: la valoración será para los
docentes y facilitadores. En esta esfera se evalúa cómo el docente
promueve y desarrolla (realimentación al estudiante) la creatividad
y la innovación
3. El alumno como actor principal: esta es la esfera de los estudiantes
que hacen parte de la Católica del Norte. Para ellos se hace la
valoración del nivel en que se encuentra desarrollada la competencia
de creatividad e innovación, teniendo en cuenta los siguientes
ámbitos: conocimientos, habilidades y destrezas
Los análisis generados en estas esferas no se harán de forma
independiente, sino con una visión de interrelación, ya que permiten
ver la competencia desarrollada por el alumno en su proceso de
formación, y cómo el entorno administrativo y académico- profesional
son creadores y generadores de escenarios para que esta (competencia
de creatividad e innovación) se potencie y genere altos desempeños.
También permitirán hacer la revisión del nivel de desarrollo y gestión
de la competencia, en los siguientes intervalos:
210
Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
1. Fortalecimiento y mantenimiento de la habilidad de innovación.
2. Cuenta con la competencia y la aplica en diferentes ámbitos, pero
presenta a mejorar.
3. Utiliza solo en ciertos momentos la competencia o cuando se le pide
que haga uso de ella.
4. No tiene como prioridad el desarrollo de la competencia de
innovación y creatividad.
5. No cuenta con la competencia de innovación y creatividad.
Es importante señalar que si un porcentaje significativo de la
comunidad universitaria se encuentra entre los puntos del 1 al 2, se
hablará de un proceso de fortalecimiento y expansión de la competencia,
pero si están entre el 3 y el 5, será necesario hacer el desarrollo y
generación de la competencia en las diferentes esferas. La competencia
podrá tener impacto en el desempeño de los estudiantes, tanto en el
ámbito académico, como profesional y ser parte de la cotidianidad de
ellos, si los diferentes actores se comprometen con su rol y progreso de
procesos orientados a la innovación y creatividad.
Conclusiones
El éxito del aprendizaje está dado por el diseño, aplicación y
evaluación de las herramientas apropiadas para cada competencia.
Teniendo en cuenta lo anterior, se desarrollaron los casos o experiencias
abordadas en el presente artículo.
Los resultados de la evaluación deben reflejar el nivel de aprendizaje
de cada estudiante y de desarrollo de la competencia, y las acciones de
mejora necesarias para aplicar en los diseños curriculares o en el perfil
docente o administrativo-docente.
El acompañamiento y la realimentación por parte del docente hacia
los estudiantes es un proceso vital para que el estudiante se oriente al
logro de la competencia.
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María Alejandra Gómez, David Restrepo
Se espera que con el diseño adecuado de la herramienta de
medición de la capacidad creativa y de innovación en los estudiantes
de la Católica del Norte, quede evidenciado el nivel de desarrollo de
estas características y las acciones necesarias para mejorar los planes
de estudio que lleven al mejoramiento de los perfiles profesionales de
los estudiantes.
El diseño de herramientas apropiadas debe llevar a que los estudiantes
sean capaces de descubrir nuevas ideas, identificar necesidades y dar
solución a diferentes problemas y situaciones de toma de decisión.
Es importante que los estudiantes participen en el proceso de
evaluación de la competencia para fortalecer su compromiso con el
aprendizaje.
La competencia podrá tener impacto en el desempeño de los
estudiantes, tanto en el ámbito académico, como profesional, y ser
parte de su cotidianidad, si los diferentes actores se comprometen con
su rol y progreso de procesos orientados a la innovación y creatividad.
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Katharsis
El trabajo precario, una realidad distante del trabajo decente
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213
Katharsis–Institución Universitaria de Envigado
La investigación experimental
en lingüística
Experimental research in linguistics
Juan David Martínez-Hincapié*
Resumen
Este artículo tiene por objeto presentar un breve recorrido por algunos aspectos
relacionados con los ámbitos epistemológico y metodológico dentro de las ciencias
del lenguaje, específicamente por la experimentación en la lingüística de hoy. Por lo
tanto, hemos considerado como base para nuestra argumentación los siguientes
teóricos: Bernárdez (1995), Chaudron (2000), Saussure (2005) en lingüística; Popper
(1962), Bunge (1976), Hernández, Fernández y Baptista (2003) y Blaxter, Hughes y
Tight (2008) en teoría de la investigación y Kintsch y van Dijk (1978), López (1994),
Irrazábal y Molinari (2005), González-Márquez, Becker y Cutting (2007), Rasinger
(2008) en investigación y experimentación en lingüística.
Para alcanzar nuestro propósito dividimos el artículo en tres ejes. En la primera
parte trabajamos las nociones de investigar y experimentar y hacemos una breve
presentación de aquellas ciencias en las que tradicionalmente se ha trabajado con diseños
experimentales. Posteriormente definimos qué es la lingüística, la lingüística como
ciencia, y hacemos un recorrido por el tipo de investigación que se ha llevado a cabo desde
la lingüística y su trabajo interdisciplinario. Finalmente, nos centramos en dar cuenta
de la temática central del presente trabajo, a partir de dos tipos de experimentación en
lingüística, a saber: la fonética experimental y la psicolingüística experimental.
Palabras clave: ciencia, experimento, lingüística, fonética experimental,
psicolingüística.
Abstract
This article aims to present a brief overview of some aspects related to the
epistemological and methodological areas within the science of language, specifically
the experimentation in the current linguistics. Therefore, we have considered the
*
Doctor en Lingüística de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Docenteinvestigador de tiempo completo de la Universidad de Medellín. Correo electrónico: juan.
[email protected]
Katharsis—ISSN 0124-7816, No. 15, pp. 215-238—enero-junio de 2013, Envigado, Colombia
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Juan David Martínez-Hincapié
following theorists as the basis of our argumentation: Bernárdez (1995), Chaudron
(2000), Saussure (2005) in linguistics; Popper (1962), Bunge (1976), Hernandez,
Fernandez and Baptista (2003) and Blaxter, Hughes and Tight (2008) in the research
theory and Kintsch and van Dijk (1978), Lopez (1994), Irrazabal and Molinari (2005),
González-Marquez, Becker and Cutting (2007), Rasinger (2008) in research and
experimentation in linguistics.
To achieve our purpose we divided the article into three axes. In the first part we work
on the notions of investigating and experimenting and we make a brief presentation
of those sciences in which has been traditionally worked with experimental designs.
Subsequently, we define what linguistics is, linguistics as a science, and we present
an overview of the type of research that has been carried out from linguistics and its
interdisciplinary work. Finally, we focus on the central issue of this work, from two
types of experimentation in linguistics, namely: the experimental phonetics and the
experimental psycholinguistics.
Key Words: science,
psycholinguistics.
experiment,
linguistics,
experimental
phonetics,
Introducción
La experimentación ha estado siempre presente en las ciencias
naturales, como la física, la química o las ciencias biológicas (Borjas
& Vílchez, 2009). Asimismo, para el común de las personas el
científico es aquel ser algo extraño que vive oculto en un laboratorio
y que experimenta con líquidos u otras sustancias desconocidas por
el común de las personas (Míguez y Loureiro, (2009). Sin embargo,
no hay algo más alejado de la realidad que estas dos afirmaciones. La
ciencia, tal como lo afirma Popper (1962), constantemente se encuentra
en la búsqueda de la verdad con el fin de describir y explicar la realidad,
es por esto que dentro de dicha búsqueda se pueden y deben incluir
también las mal1 llamadas “ciencias blandas”, entre ellas la lingüística
(Bernárdez, 1995).
1
216
Ver Diamond (1987) para una discusión sobre la dicotomía entre los conceptos de ciencias
duras y blandas.
Katharsis
La investigación experimental en lingüística
El presenta artículo tiene por objetivo presentar un breve recorrido
por algunos aspectos relacionados con los ámbitos epistemológico y
metodológico dentro de las ciencias del lenguaje, específicamente la
experimentación en la lingüística de hoy. Para alcanzar nuestro propósito
dividimos el artículo en tres ejes. En la primera parte trabajamos
las nociones de “investigar” y “experimentar” y hacemos una breve
presentación de aquellas ciencias en las que tradicionalmente se ha
trabajado con diseños experimentales. Posteriormente definimos qué
es la lingüística, la lingüística como ciencia, y hacemos un recorrido
por el tipo de investigación que se ha llevado a cabo desde la lingüística
y su trabajo interdisciplinario. Por último, nos centramos en dos tipos
de experimentación en lingüística, a saber: la fonética experimental y
la psicolingüística experimental.
Investigar y experimentar: definiciones
Hasta hace unas décadas no era común que los lingüistas hablaran
de realizar experimentos con el lenguaje, tal vez por el hecho de que se
acepta el lenguaje tal como es, como un evento natural. Esto llevó por
mucho tiempo a la lingüística a enfocar sus esfuerzos investigativos en la
exploración y descripción de los fenómenos relacionados con el lenguaje
(Robins, 2000), sin considerar la posibilidad de experimentar con ellos.
De igual manera, el estatus del que gozaba la lingüística era limitado,
dado que no se presentaba como una disciplina independiente con su
objeto de estudio bien delimitado (Hymes, 1980). Posteriormente, con
Saussure (2005), la lingüística adquiere el carácter de ciencia a partir de la
clara delimitación del objeto de estudio: la lengua. Ahora bien, los métodos
de estudio seguían siendo los mismos: la introspección, la observación, el
análisis. Sin embargo, muchos lingüistas sentían que aún había algo que
le hacía falta a la lingüística para que adquiriera el estatus completo de
ciencia: la experimentación. En este orden de ideas, veamos a continuación
las nociones de “investigar” y “experimentar” con el fin de alcanzar una
mejor comprensión sobre la experimentación en lingüística.
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217
Juan David Martínez-Hincapié
En primer lugar, si nos planteamos la pregunta ¿qué es investigar?,
nos encontramos con un sinnúmero de definiciones. Para nuestro
trabajo hemos tomado una de uso común por un público lego y dos
formuladas por expertos en el campo de la teoría de la investigación.
El Diccionario de la Lengua Española (2001), en sus dos primeras
acepciones, señala que investigar es: 1. hacer diligencias para descubrir
algo; 2. realizar actividades intelectuales y experimentales de modo
sistemático con el propósito de aumentar los conocimientos sobre
una determinada materia. Si sintetizamos estas definiciones vemos
que investigar consiste en aumentar el conocimiento en determinada
materia a partir del trabajo intelectual y de la experimentación. En
este sentido, se observan dos líneas claras en la forma de acceder al
conocimiento, la reflexión o introspección y la experimentación, el
primero presente por mucho más tiempo en la lingüística.
Por su parte, Phillips y Pugh (2001) sostienen que: “Investigar es
descubrir algo que no se conoce”, una definición muy general o amplia que
se puede restringir con lo que afirman Blaxter, Hughes y Tight (2008), para
quienes se pueden distinguir muchos tipos de investigación, pero todas
ellas tienen elementos en común: “Todas son o tienden a ser una manera
planificada, cautelosa, sistemática y confiable de descubrir o profundizar
en el conocimiento” (p. 24). En tercer lugar, en lingüística investigar
consiste en observar los fenómenos lingüísticos de manera consciente y
rigurosa con el objeto de obtener información precisa y confiable (López,
1994). Esta observación rigurosa se diferencia del saber vulgar que no
aporta conocimiento sustancial a los fenómenos del lenguaje.
Teniendo en cuenta estas definiciones, investigar consiste en llevar a
cabo una actividad que tiene por objeto construir nuevo conocimiento
a partir del descubrimiento, reflexión o experimentación. La
investigación como actividad va del saber declarativo o proposicional,
saber qué (Flavell, 2000), al saber procedimental o pragmático, saber
cómo. En otras palabras, se investiga, no solo con conocimiento sobre
los mecanismos que se deben llevar a cabo en una investigación, sino
218
Katharsis
La investigación experimental en lingüística
que la investigación implica acción, observación de los fenómenos de
la naturaleza y experimentación con ellos, en mayor o menor medida.
Pero esta actividad implica rigor y planificación2, condiciones
imprescindibles en toda investigación.
Ahora acerquémonos a algunas definiciones sobre el concepto
de experimentar. Desde la Edad Media, el término experimentar ha
sido utilizado de diversas maneras para describir una variedad de
procedimientos, como ensayo o diagnóstico. Por ejemplo, Bacon (en
Montero, 2006) sostiene que a través de la investigación se alcanza el
dominio de la naturaleza y propone que para adquirir el conocimiento
de las leyes que rigen la naturaleza se deben observar y determinar sus
características, el grado o intensidad que tienen estas características
y la ausencia de las mismas. En el caso de Galileo Galilei, este
investigador sostiene que el método experimental se efectúa llevando
a cabo tres pasos: 1) resolución: mediante la experiencia se efectúa un
análisis que permite aislar las propiedades esenciales de lo estudiado;
2) composición: es una síntesis a modo de suposición o hipótesis; y 3)
resolución experimental: puesta a prueba de las deducciones que se
hacen en el proceso de generación de las hipótesis.3
Para Bunge (1976, p. 819) la experimentación es “la más rica de todas
las formas de experiencia humana: añade a la observación el control
de factores en base a supuestos teóricos y, cuando es preciso, supone
medición.” En este sentido, un elemento que rescatamos y que está
presente en todas las definiciones que sobre experimentación existen
es la idea de control o manipulación de las variables que pueden ser la
causa de determinado fenómeno:
2
Hernández, M., Fernández, C. y Baptista, P. (2003) planifican el proceso de investigación
en diez pasos: concebir la idea, planear el problema de investigación, elaborar el marco
teórico, definir el tipo de investigación, establecer las hipótesis, seleccionar el diseño
apropiado para la investigación, selección de la muestra, recolección de datos, analizar los
datos y presentación de los resultados.
3http://www.mundodescargas.com/apuntes-trabajos/historia_arte/decargar_renacimiento.pdf
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Juan David Martínez-Hincapié
Manipulation of an independent variable while holding all other
variables constant is generally treated as transdisciplinary and
transhistorical. This strategy is distinguished from correlational,
observational, and other kinds of studies and is presented as, generally,
the best and frequently the only way to discover causes. These views
are typically described as the scientific method (Winston y Blais, 1996,
p. 599).
En esta misma línea, Bunge (1976), como destacado filósofo
de las ciencias y defensor del realismo científico, sostiene que la
experimentación, y en general el método científico, permiten tener
acceso a la realidad con el fin de describirla objetivamente y de conocer
muchos de los fenómenos que en ella se presentan.
A partir de estas definiciones llegamos a la conclusión de que la
experimentación se fundamenta en el estudio de un fenómeno que
se reproduce generalmente en un laboratorio, en las condiciones en
la que el investigador considera pertinentes, en cuyo caso elimina o
introduce variables que pueden influir en los resultados. En este caso,
la variable independiente se incorpora al experimento con el fin de ver
cómo influye en la variable dependiente, todo ello en relación con un
elemento o fenómeno que se está investigando:
la experimentación es un estudio en el que se manipulan intencionalmente
una o más variables independientes (supuestas causas-antecedentes), para
analizar las consecuencias que la manipulación tiene sobre una o más
variables dependientes (supuestos efectos-consecuentes) dentro de una
situación de control para el investigador (Hernández et al, 2003, p. 188).
Tradicionalmente, dentro de las ciencias experimentales se
encuentran aquellas que siguen el método científico, entre ellas la física
o la química. No obstante, y como veremos más adelante, la lingüística
paulatinamente ha ido integrando la experimentación dentro de sus
prácticas científicas, fundamentalmente en un trabajo integrado con
otras ciencias o disciplinas, como la física, neurofisiología o psicología.
Así, una vez presentados los conceptos básicos que van a servir
de soporte para nuestra reflexión, en lo que respecta a la lingüística
220
Katharsis
La investigación experimental en lingüística
como ciencia que incorpora la experimentación para dar explicación a
muchos de los fenómenos sobre el lenguaje, a continuación presentamos
algunas definiciones sobre lingüística y hacemos un breve recorrido
por las formas tradicionales en las que se ha desarrollado el estudio del
lenguaje y las lenguas.
La ciencia del lenguaje
Son innumerables las definiciones que se han propuesto en torno a lo
que se concibe como lingüística. Sin embargo, y pese a la diversidad de
propuestas, presentamos tres definiciones reconocidas sobre el estudio del
lenguaje y sus alcances. La primera definición la tomamos de Saussure
(2005), padre de la lingüística moderna, quien la define como un sistema
de signos conformados por conceptos e imágenes lingüísticas que utiliza la
comunidad para comunicarse y que adquiere el estatus de ciencia a partir
de la clara delimitación del objeto de estudio, a saber, el signo lingüístico.
Por su parte, para Lyons (1981) la lingüística es el estudio científico de la
lengua, esto implica que en la lingüística es igualmente posible llevar a cabo
observaciones controladas y empíricamente verificables. Por último, para
Richards y Schmidt (2000) la lingüística es el estudio del lenguaje dentro
de un sistema de comunicación humana, que incluye muchos y diferentes
enfoques y, por consiguiente, diversas áreas de investigación. Entre
estas áreas de investigación se encuentran el estudio del sonido (fonética
y fonología), estructura sintáctica (sintaxis), sistemas de significado
(semántica, pragmática, funciones del lenguaje) y el lenguaje y los factores
sociales (sociolingüística). Richards y Schmidt (2000) sostienen, además,
que existen campos especializados en lingüística que se han desarrollado
en interrelación con otras disciplinas, entre las que se encuentran la
lingüística aplicada, la lingüística antropológica, la lingüística forense y la
psicolingüística.
Tal como presentan estas definiciones, la lingüística, entonces, es
una ciencia que se dedica al estudio estructurado de la lengua, con
una unidad de estudio definida, el signo lingüístico, y con métodos de
investigación propios.
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221
Juan David Martínez-Hincapié
Por otro lado, una mirada histórica nos permitirá advertir la evolución
que ha tenido la lingüística a través del tiempo, tanto en su saber, como en
sus métodos o técnicas de investigación del lenguaje. Ahora bien, dado que
es un tema muy extenso, a continuación solo enumeramos estas etapas en
el estudio de la lengua y sus correspondientes métodos de estudio.
Para el año 350 a.C se encuentra Panini, quien se dedicó a la
descripción rigurosa del sánscrito desde una perspectiva sincrónica.
Posteriormente, en Grecia y Roma se siguieron dos modelos de
investigación, el primero dedicado al análisis teórico sobre la relación
entre pensamiento y lenguaje y el segundo, de tipo normativo, que se
ocupaba de la corrección lingüística. Ambos modelos de investigación
se siguieron hasta el renacimiento; es de anotar que aún existen
investigadores que desde estas dos metodologías realizan estudios
sobre el lenguaje.
En el Renacimiento se presenta un quiebre, puesto que se inician los
estudios en gramática comparada entre lenguas y se diseñan gramáticas
de las lenguas vulgares. Ya para la el siglo XVIII, en la Escuela de Port
Royale, se inician los estudios de las lenguas aplicando los sistemas
cartesianos, lo que sirvió para determinar la diferencia que existe entre
las gramáticas generales y las gramáticas particulares. Las primeras
recogen las semejanzas y diferencias entre lenguas y las segundas se
dedican a describir y normalizar las reglas de una sola lengua. Luego,
en el siglo XIX, se retoman los estudios históricos y comparados
realizados por los neogramáticos, entre los que se distinguen von
Humboldt, Leskien y Brugmann. Para estos estudiosos la lingüística
no debía centrarse en la mera descripción de las lenguas, sino que tenía
que enfocarse en la explicación positiva de los fenómenos que ocurren
en una lengua.
Tal como se observa, las técnicas de investigación en lingüística se
han caracterizado por ser principalmente normativas, descriptivas,
deductivas y comparativas, y es solo hasta mediados del siglo XIX
cuando comienzan los estudios experimentales en lingüística,
222
Katharsis
La investigación experimental en lingüística
particularmente en fonética y en lo que posteriormente se llamaría
psicolingüística. Dichos estudios fueron aumentando hasta contar
con muchísimos diseños experimentales en áreas del lenguaje y con
trabajos interdisciplinarios en psicolingüística.
Es importante hacer mención también de algunas de las escuelas
más destacadas en la lingüística del siglo XX. En primer lugar se
encuentra el estructuralismo, que surge en contraposición a los
comparatistas y neogramáticos del siglo XIX. El estructuralismo
considera al lenguaje como un medio de comunicación y las lenguas
como sistemas particulares de comunicación. De igual modo, se dedica
al estudio de los componentes más estables de una lengua, como la
fonología, la morfología y la sintaxis simple. Tal como se aprecia, el
estructuralismo evidenció una tendencia a la descripción y explicación
de los fenómenos que constituyen y dan origen a una lengua.
Posteriormente, surge la lingüística generativo-transformacional,
liderada por Noam Chomsky. Este estudioso norteamericano presta
especial atención en crear un sistema que permita dar explicación a
dos fenómenos importantes en la lengua, el primero, el origen innatista
del lenguaje y, el segundo,, la posibilidad que tiene el ser humano de
crear infinitas oraciones a partir de pocos símbolos (las letras) y pocas
reglas gramaticales. La investigación en la lingüística transformacional
se desarrolla desde el paradigma hipotético-deductivo y se realizan
muchísimos experimentos en el área de la psicolingüística que prueban
el modelo gramatical chomskiano:
It seemed that the grammatical model and psychological reality were
twins, and the job of psychology was to device ingenious experiments on
the basis of the linguistic model. […] Indeed, a number of psychologists
have come to the conclusion that experimental analysis of relations
between linguistic elements is itself a primary source of knowledge
(Hymes, 1980, p. 66). 4
4
Ver Trueswell y Geitman (2009).
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Juan David Martínez-Hincapié
Finalmente, se encuentra una tendencia que toma fuerza a partir
de los años ochenta, la lingüística de corpus (Kennedy, 1998). A través
de este enfoque metodológico para el estudio de la lengua, es posible
efectuar análisis de textos que han sido recogidos de diversas fuentes y
que se aglutinan en grandes o pequeñas y especializadas bases de datos
o corpus, todo ello con el fin realizar análisis de datos lingüísticos para
el estudio, por ejemplo, de la adquisición de segundas lenguas, estudios
de traducción o investigación sobre géneros académicos o profesionales
(Kennedy, 1998; Baker, Hardie y McEnery, 2006; Mittelberg, Farmer y
Waugh, 2007).
Con la presentación de este panorama que da cuenta de la forma
cómo se han realizado las investigaciones en lingüística, pasamos ahora
a dos disciplinas que tienen como foco metodológico la investigación
experimental sobre el lenguaje, a saber, la psicolingüística y la fonética.
La experimentación en lingüística
Confiabilidad y validez
En primera instancia, cuando se habla de experimentación en
lingüística, como en cualquier tipo de experimentación, es necesario
hacer referencia a dos conceptos fundamentales, confiabilidad y
validez. En este sentido, Rasinger (2008) sostiene:
reliability refers to a method repeatedly and consistently measuring
whatever it is supposed to measure. In the most extreme case, if we took
the same people and tested them again in exactly the same way and
exactly the same environment, we should get exactly the same result if
our method is reliable (p. 28).
En otras palabras, los diseños experimentales buscan el cien por
ciento de objetividad, precisión y replicabilidad. En la investigación
lingüística, particularmente en sociolingüística y en psicolingüística,
no es sencillo alcanzar la confiabilidad, dado que las personas que
hacen parte de las muestras seleccionadas para el estudio cambian.
224
Katharsis
La investigación experimental en lingüística
Asimismo, esta problemática se presenta en los contextos a los que
pertenecen dichas muestras.
Frente a esta dificultad, los investigadores en lingüística deben estar
atentos y asegurarse de que sus métodos de trabajo sean confiables y
que, con el tiempo, los resultados que obtengan de sus experimentos
sean replicables. En otras palabras, si el método usado es confiable se
deben obtener resultados similares o idénticos entre dos experimentos.
Para esto es esencial definir claramente las variables, procurando que
no sean ambiguas y con la mirada puesta en el aspecto ético (Chaudron,
2000; Singh, 2007; Rasinger, 2008).
Con respecto al concepto de validez, Rasinger (2008: 30) señala que:
Whatever we measure something we obviously want our result to be
as accurate as possible. […]. Measurement validity, often just called
validity, is difficult to explain, let alone to achieve: it refers to the
issue of whether our method actually measures what it is supposed to
measures, allowing us to draw appropriate conclusions.
Tal como pasa con la confiabilidad, la validez en lingüística también
comporta dificultades extras, dado que en muchos casos no se realizan
mediciones precisas puesto que es posible caer en sesgos que tienen
su origen en posturas ideológicas o conocimientos previos fuertemente
arraigados en el investigador.
Existen dos tipos de validez, validez externa y validez interna.
La primera tiene relación con la posibilidad de que la investigación
pueda generalizarse a otras situaciones. La segunda hace referencia
a las verdaderas causas que llevan a determinado resultado. En otras
palabras, la validez interna tiene que ver tanto con el rigor con el que se
lleva a cabo la investigación como con las posibilidades que han tenido
en cuenta los investigadores para explicar relaciones de causalidad de
sus investigaciones (González-Márquez, Becker y Cutting, 2007).
Toda vez que la confiabilidad y la validez son esenciales para la
calidad de una investigación, se han diseñado métodos que miden estos
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225
Juan David Martínez-Hincapié
dos aspectos. Al respecto de la confiabilidad, Hernández, Fernández y
Baptista (2003) y Singh (2007) formulan cuatro características:
1. Técnica del test-retest: se usa tanto para administrar la misma
investigación, instrumento, test o encuesta, como para medir el
mismo grupo de personas dos veces bajo las mismas condiciones
pero en diferentes momentos.
2. Formas múltiples: estas miden la confiabilidad del instrumento
de investigación por medio de una mezcla de preguntas de dicho
instrumento y entrega de este a los mismos encuestados o entrevistados
para evaluar si se obtienen respuestas que concuerdan o no.
3. Fiabilidad entre calificadores: se usa para medir la confiabilidad
de los instrumentos o tests cuando existe más de un calificador o
entrevistador en el proceso de entrevista o análisis de contenido.
En otras palabras, se busca con este método obtener respuestas
similares sobre el mismo sujeto a través de entrevistas realizadas
por dos o más entrevistadores diferentes.
4. Confiabilidad por mitades: este método, tal como su nombre lo indica,
consiste en analizar la mitad de los indicadores, tests, instrumentos
o entrevistas, y posteriormente comparar estos resultados con los
resultados de lo que constituye el análisis completo.
Con respecto a la medición de la validez, Hernández, Fernández y
Baptista (2003) y Singh (2007) señalan que existen, igualmente, cuatro
métodos, a saber:
1. Validez aparente: es el grado en que determinada situación de
medida aparece como válida desde el punto de vista del observado.
2. Validez de contenido: se encarga de garantizar que el test tome una
muestra adecuada y representativa del contenido que dicho test
pretende evaluar.
3. Validez de criterio: se conoce también como validez instrumental.
Este tipo de validez tiene relación con la precisión con que las
226
Katharsis
La investigación experimental en lingüística
puntuaciones de una prueba permiten pronosticar alguna variable
de criterio elegida.
4. Validez de constructo: este tipo de validez busca comprobar si
realmente el test mide efectivamente la variable a la que se refiere.
Por ejemplo, si se trata de una prueba de inteligencia se espera que
realmente dicha prueba mida la inteligencia de alguien.
Algunos diseños experimentales en lingüística
En términos generales, la experimentación en lingüística —
especialmente cognitiva— consiste en presentarle a determinado
número de individuos estímulos e instrucciones que se preparan con el
objeto de dirigir o estudiar determinada habilidad o estrategia cognitiva
y de monitorear sus respuestas (Talmy, 2007). Por lo tanto, para
alcanzar dichos objetivos, la experimentación en lingüística cuenta con
un amplio número de herramientas que se usan, tanto para presentar
los estímulos lingüísticos a los individuos, como para guardar registro
de las respuestas físicas a dichos estímulos. Estas herramientas
tienen la ventaja de medir estímulos y procesos lingüístico-cognitivos
altamente pequeños, es decir, resultados del nivel de milisegundos.
Veamos ahora dos subdisciplinas en las que la lingüística
utiliza diseños experimentales para sus investigaciones: la fonética
experimental y la psicolingüística. La fonética experimental tiene
como objeto de estudio los sonidos del habla. Los primeros fonetistas
se dedicaron a la “grabación” y “reproducción” de los sonidos del
habla humana a través de los únicos equipos con los que contaban,
sus oídos y voces. En otras palabras, los instrumentos eran humanos.
Posteriormente, gracias a los avances tecnológicos, la fonética tomó
como objetivo principal realizar tanto descripciones cuantitativas de
las características acústicas del habla como una descripción de los
procesos fisiológicos involucrados en la producción y percepción de los
enunciados. De esta manera, la fonética adquiere un estatus importante
dentro de las ciencias del lenguaje, puesto que define un objeto de
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Juan David Martínez-Hincapié
estudio particular, el tracto vocal humano y las características
acústicas de los sonidos que este produce. La fonética experimental
rápidamente se dedicó a construir una teoría de los sonidos del habla.
El estudio de los aspectos acústicos de los sonidos del habla involucra
el análisis de las ondas fónicas que son complejas, puesto que revelan
características fisiológicas de los órganos articulatorios, la edad, el
género y las actitudes u origen de quien emite los sonidos, al igual
que los rasgos distintivos de los fonemas del enunciado. Asimismo,
el análisis acústico del habla le permite al fonetista delimitar los
parámetros que son relevantes para el sistema fonológico de una
lengua en particular. Dicho análisis hace posible medir los cambios en
la frecuencia e intensidad del sonido, las áreas en las que se concentra
la energía acústica y la velocidad de producción.
La fonética experimental emplea los métodos de investigación
comúnmente usados en otras disciplinas como la física, la fisiología o la
psicología, con el objeto de medir las dimensiones físicas y fisiológicas
de los sonidos del habla y sus características perceptuales. Para ello hace
uso de instrumentos como los espectrógrafos y los sintetizadores de voz.
De igual manera, esta disciplina utiliza otras técnicas como los rayos
X, grabaciones con presión de aire y corriente de aire; la palatalografía,
método usado para registrar los movimientos de la lengua y el momento
en que esta tiene contacto con la parte superior de la boca. Ambas
técnicas han sido usadas para el estudio del aparato fonador.
Los pasos en el diseño experimental en fonética son los siguientes:
1. Formulación de la hipótesis: la hipótesis se enmarca dentro de una
teoría específica y se verifica a través del experimento.
2. Diseño del corpus: la creación del corpus implica la selección de los
datos a la luz de la hipótesis. El corpus puede estar constituido por
los sonidos producidos por un sujeto o los datos que provienen de
las respuestas que proporcionan los informantes.
228
Katharsis
La investigación experimental en lingüística
3. Análisis del corpus: gracias a los equipos con los que cuenta el
fonetista, los resultados pueden ser cuantificables, en cuyo caso se
realizan análisis estadísticos que permiten verificar la validez del
experimento.
4. Interpretación de los datos: los datos pueden confirmar la hipótesis
inicial o pueden llevar a que la hipótesis inicial sea modificada,
hecho que implica la realización de nuevos experimentos.
Presentamos un esquema en el que se grafica el proceso llevado a
cabo en un experimento en fonética:
Figura 1. Proceso de un experimento en fonética.
Otra de las áreas del estudio del lenguaje en las que se realizan
diseños experimentales es la psicolingüística, que la define Richards y
Schmidt (2000) como:
The study of (a) the mental process that a person uses in producing
and understanding language and (b) how humans learn language.
Psycholinguistics includes the study of speech perception, the role of
memory, concepts and other processes in language use, and how social
and psychological factors affect the use of language (p. 433).
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229
Juan David Martínez-Hincapié
En otras palabras, la psicolingüística se encarga de estudiar cómo
la gramática de una lengua se representa mentalmente o cómo esta se
utiliza en la producción y comprensión del habla (Radford, Atkinson,
Britain, Clahsen, Spencer, 2000; Gaskell, 2009).
Ahora bien, la psicolingüística no es reciente, esta surge de las ideas
de Humboldt (Chomsky, 1969), que son luego retomadas por Wundt
(Simonton, 2002; Freedheim, 2003), psicólogo alemán quien crea la
psicología experimental con el fin de estudiar la relación que existe
entre los procesos mentales y el comportamiento verbal (Gardner, 1987).
Ahora bien, la psicolingüística moderna surge en los años cincuenta del
siglo pasado como una aventura entre lingüistas y psicólogos, tal como
lo afirma Gardner (1987). A partir de ahí, la psicolingüística evidencia
grandes cambios que le llevarán a consolidar sus líneas de trabajo:
“Psycholinguistics is also multidisciplinary, meaning that researchers in
one sub-discipline can easily lose track of current progress in adjoining
areas.” (Gaskell, 2009, p. v). En suma, la psicolingüística experimental
se enfoca particularmente en el campo del procesamiento lingüísticoacústico (Garrett, 2009).
Tal como se mencionó antes, el interés de la psicolingüística es dar
respuesta a la manera cómo las personas adquieren el lenguaje verbal,
cómo lo producen y cómo lo comprenden o procesan.5 La primera pregunta
se enmarca dentro de la psicología evolutiva (Fitch, 2009) y las dos
siguientes dentro de la psicolingüística experimental. La psicolingüística
experimental se encarga analizar la manera cómo el ser humano
comprende y produce lenguaje, hecho que le lleva a centrarse en la forma
en que los hablantes-oyentes ejecutan estos procesos con la ayuda de su
aparato perceptual y articulatorio y de sus sistemas de memoria.
5
230
Existen dos tipos de procesamiento: el procesamiento top-down o descendente que se
fundamenta en el contenido cognoscitivo del individuo, fundamentalmente su memoria a
largo plazo que alberga información sobre el mundo, entre la que se encuentran creencias,
esquemas, guiones, modelos mentales, entre otros; y el procesamiento bottom-up o ascendente que parte de la información sensorial y perceptual que el individuo recibe en forma
de sonidos, palabras escritas (Gaskell, 2009).
Katharsis
La investigación experimental en lingüística
Asimismo, la psicolingüística experimental busca probar teorías
que intentan explicar cómo se estructuran los procesos lingüísticos en
la cognición humana. Para cumplir este objetivo los lingüistas utilizan
una serie de metodologías de acuerdo al fenómeno u objeto de estudio
que se pretende analizar. No obstante, es importante hacer hincapié
en que predominan los estudios que se relacionan con la comprensión
del lenguaje y en menor cantidad aquellos que se relacionan con la
producción. De igual modo, en el campo de la comprensión predominan
los estudios relacionados con el lenguaje escrito sobre los trabajos en
comprensión del lenguaje oral ya que aquél brinda mayores ventajas
y facilidades metodológicas para la ejecución de experimentos sobre
comprensión que sobre producción.
Dentro de los procesos mentales relacionados con la comprensión y
producción del lenguaje, la psicolingüística experimental investiga el
procesamiento lingüístico en varios niveles: fonológico, morfológico,
sintáctico y semántico (Gaskell, 2009). De este modo, se distinguen
varios campos de investigación, entre ellos se encuentran: a) los que
se dedican el estudio de la percepción del habla y del lenguaje escrito;
b) estudios sobre el reconocimiento de morfemas y palabras o sobre
el acceso lexical; c) estudios sobre el procesamiento de frases y
discursos completos y la forma como estos niveles se estructuran; y d)
estudios sobre interpretación semántica de los enunciados lingüísticos
y la manera como los niveles fonológico, morfológico y sintáctico se
integran para producir significado.
Ahora pasamos a los métodos experimentales más usuales en
psicolingüística experimental. Es pertinente recordar que dichos
métodos cumplen con las pautas de una investigación cuantitativa, con
sus criterios de confiabilidad y validez. De igual modo, la psicolingüística
experimental sigue los pasos de un estudio cuantitativo, a saber:
planteamiento del problema, formulación de la hipótesis, recolección
de los datos, realización de los experimentos, análisis de los mismos y
conclusiones.
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Los métodos más utilizados en psicolingüística se conocen como
protocolos, cuya función es recuperar, de manera oral o escrita, todo
aquello que la cognición de una persona realiza cuando se enfrenta
a tareas de producción escrita. También se encuentran los métodos
de investigación offline y online. Los experimentos offline se basan
en respuestas dadas por los individuos después de que estos han
leído u oído una frase o un texto, es decir, se recopilan las reacciones
que tienen lugar en los individuos una vez que han procesado el
material lingüístico. En otras palabras, se estudian los procesos
de comprensión del discurso una vez estos se han efectuado. Para
ello se toman medidas de memoria que proveen datos acerca de la
representación mental que resulta después de la comprensión de un
discurso oral o escrito. Dichas medidas de memoria son el recuerdo
libre o el reconocimiento (Irrazábal y Molinari, 2005, McQueen,
2009), entre otras.
Por el contrario, los experimentos online, tal como su nombre lo dice, se
fundamentan en la recolección de datos o información obtenida en el curso
en que se procesa material lingüístico, ya sea oral o escrito. Este tipo de
metodología utiliza medidas de activación: tiempo de lectura, técnicas de
decisión, paradigma de nominación, técnicas de identificación perceptiva
y técnicas electrofisiológicas. Todas estas técnicas son de naturaleza
cronométrica y permiten inferir propiedades de la representación mental
que obtiene el lector (Irrazábal y Molinari, 2005)
La distinción entre estos dos métodos experimentales refleja el tipo
de información lingüística que se quiere obtener. Los datos alcanzados
a partir de los experimentos offline proveen información al respecto
de la interpretación de frases o enunciados y permiten capturar las
reacciones que se efectúan una vez el individuo ha recibido los estímulos
lingüísticos y ha integrado los niveles fonológico, lexical, sintáctico y
semántico. Por su parte, los experimentos online entregan información
con respecto a los procesos mentales que acontecen antes que los
niveles de procesamiento lingüístico se lleven a cabo. Esto permite la
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Katharsis
La investigación experimental en lingüística
verificación y el análisis del modo como dichos niveles se integran y en
qué orden temporal actúan, ya sea en serie o en paralelo.
A continuación describiremos sucintamente las técnicas más usadas
en los experimento offline y online.
En los experimentos offline se distinguen dos tipos de pruebas, el
recuerdo libre y el reconocimiento. En el primer caso se solicita al sujeto
que recuerde un texto de manera inmediata, tras la ejecución de una
tarea distractora o luego de días o meses de realizar la lectura del texto
en cuestión. Se diseñan, para esto, protocolos de recuerdo y se asignan
puntajes para los niveles de recuerdo que alcance el sujeto en estudio.
Así, en listas de palabras, el puntaje total es el número de palabras
recordadas, y en el recuerdo de textos, el número de proposiciones
recordadas, esto implica llevar a cabo, antes de la realización del
protocolo, un análisis proposicional del texto que se va a utilizar para el
experimento (Kintsch y van Dijk, 1978). Es importante señalar que se
debe tener un criterio claro de cuándo se ha recordado una proposición,
dado que se pueden presentar similitudes entre las respuestas que da el
sujeto con quien se experimenta y las proposiciones reales.
Otra técnica utilizada en los experimentos offline es el reconocimiento
(McQueen, 2009). Este tipo de pruebas se realiza luego de un tiempo
de estudio como la lectura de un texto o un fragmento hablado,
posteriormente se pasa a la fase de prueba en la que se le hacen
preguntas con base en el texto que el individuo leyó o el discurso que
fue escuchado.
Pasemos ahora a las técnicas más utilizadas dentro de los
experimentos online. En este experimento se utilizan técnicas
cronométricas con el fin de supervisar, en tiempo real, los procesos de
comprensión del sujeto lector. Se tiene como premisa que los tiempos
en los procesos de comprensión dependen de la dificultad del texto,
del conocimiento previo que tenga el lector sobre la información que
recibe y de su capacidad de memoria a corto y largo plazo. Por su
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parte, las herramientas utilizadas en estos experimentos le permiten
al sujeto integrar de manera efectiva la información que recibe con la
información que tiene almacenada tanto en la memoria a corto como a
largo plazo.
La primera técnica sobre la que hacemos referencia se denomina
técnica de tiempo de lectura. Dicha técnica se basa en el supuesto de
que el tiempo de lectura refleja el tiempo en que se llevan a cabo los
procesos de comprensión. De esta manera, los tiempos en la lectura
permiten determinar e inferir las características de los procesos mismos
de comprensión. A su vez, la interpretación de los tiempos de lectura
se basa en dos hipótesis: 1) el supuesto de inmediatez, que explica que
un sujeto trata de comprender una oración o texto antes de terminar
de leerlo; 2) el supuesto ojo-mente, que explica que el sujeto procesa la
unidad lingüística en la cual está fijado el ojo (Shillcock, 2009; Staub &
Rayner, 2009), es decir, se procesa inmediatamente se tiene el estímulo.
Los tiempos de lectura se miden a partir de las técnicas de registro de
movimientos oculares (Richardson, Dale y Spivey, 2007) y la técnica
de ventana, esta última consiste en que el sujeto lee un texto en un
monitor de computador y a medida que avanza va revelando segmentos
del texto (ventanas).
La segunda técnica dentro de la experimentación online se conoce
como técnicas de decisión. Durante el proceso de comprensión de un
texto, el lector activa una red de conceptos, la tarea consiste, entonces,
en obtener un indicador de la activación de dichos conceptos. Estas
técnicas de decisión requieren que el sujeto que procesa el texto tome
decisiones rápidas con respecto a un estímulo de prueba del tipo sí/no
o igual/diferente. Las tareas de decisión más usadas son las de decisión
léxica y de reconocimiento rápido.
Otro de los métodos en psicolingüística experimental es la técnica
de denominación, que consiste en que ante el estímulo visual de una
palabra, presentada por computador, el individuo pronuncie dicha
palabra. El tiempo que se toma el individuo en pronunciar dicha
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Katharsis
La investigación experimental en lingüística
palabra representa su velocidad de comprensión. A esto se le conoce
como latencia de respuesta.
Finalmente, se encuentran las técnicas electrofisiológicas, que
consisten en colocar dos electrodos en el cuero cabelludo del sujeto y
se lleva la señal a unos amplificadores a través de los cuales se puede
observar la variación en las ondas eléctricas del cerebro (Gibbs, 2007;
Pulvermüller, 2009; Inderfrey, 2009). En otras palabras, este método
permite observar qué ocurre físicamente cuando, por ejemplo, se
procesa un texto en tiempo real.
Conclusión
La experimentación en lingüística aporta información importante en
cuanto a la forma como se representa, procesa y almacena el contenido
de un discurso. Esta información tiene incidencia en diferentes campos
del conocimiento. Una de las ventajas más importantes del método
experimental en lingüística es el acceso a procesos cognitivos a escala
de milisegundos, que con otro tipo de métodos e instrumentos sería
imposible obtener (Talmy, 2007).
En este sentido, dichos alcances consolidan aun más el estatus de la
lingüística como ciencia y al investigador como científico preocupado
por dar respuesta a los fenómenos lingüísticos presentes en la vida de
las personas. Tal como afirma Bernárdez (1995): “Si el estudio del uso
del lenguaje puede representar un nuevo paradigma en los estudios
científicos, es porque corresponde a un nuevo paradigma científico
con su propio método y sus nuevas concepciones, diferentes a las
establecidas hoy (p. 24).
Experimentar comporta diversas acciones, tales como observar
detalladamente los hechos del entorno, plantearse hipótesis, apoyarse
en teorías sólidas y reconocidas por la comunidad lingüística y efectuar
búsquedas de respuestas a diversas problemáticas relacionadas con el
lenguaje. Todo ello implica rigor y tenacidad.
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Finalmente, el uso de métodos experimentales en lingüística ha
aumentado notablemente en las dos últimas décadas y abarca campos
de la lingüística como: a) el estudio de las inferencias, b) investigación
sobre multimodalidad, c) métodos experimentales para el estudio de
la metáfora, d) métodos experimentales para la simulación semántica,
e) métodos experimentales para el estudio de la representación mental
del lenguaje, f) el movimiento ocular en tareas lingüísticas y cognitivas
y g) estudio experimental sobre la adquisición de la lengua materna,
de segundas lenguas, de lenguas extranjeras y su procesamiento
morfológico (González-Márquez, Mittelberg, Coulson y Spivey, 2007).
La experimentación en lingüística se consolida como un método que
promete hallazgos interesantes en torno a diversos procesos cognitivos
sobre la producción o procesamiento del lenguaje. Ahora bien, es preciso
señalar que la experimentación en lingüística no pretende desplazar
los estudios que se fundamentan en enfoques cualitativos; los estudios
cuantitativos, cualitativos o mixtos son tan solo enfoques metodológicos
que permiten alcanzar miradas diferentes pero complementarias a los
fenómenos lingüísticos.
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Katharsis
La investigación experimental en lingüística
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