1 PUBLICACIONES Artículos El Dr. Núñez Vázquez y la Dra. Pérez Garrido son licenciados en medicina y cirugía. Ambos comparten esfuerzos y entorno de trabajo en el Servicio de Hematología y Hemoterapia de la Unidad de Hemofilia y Unidad de Gestión de Hematología y Hemoterapia en los HH.UU. Virgen del Rocío de Sevilla. El Dr. Núñez como Adjunto y la Dra. Pérez como Coordinadora. ¿Sangra menos la hemofilia B que la A? Introducción La hemofilia A y B son desordenes hemorrágicos causados por una deficiencia del factor VIII (FVIII) y factor IX (FIX) de la coagulación, respectivamente, de herencia ligada al cromosoma X. Las primeras referencias sobre la hemofilia se atribuyen a los escritos judíos del siglo II DC (Talmud), en los que se eximía de la realización de la circuncisión al tercer hijo de mujeres, cuyos dos primeros hijos hubieran fallecido por problemas hemorrágicos en relación con dicho procedimiento. Las primeras descripciones más detalladas las encontramos a finales del siglo XVIII en relación con familias en las que los varones sufrían episodios hemorrágicos prolongados después de traumatismos. En 1911 Bulloch y Fildes definieron el concepto de hemofilia en base a los síntomas, incidencia por sexo y heredabilidad. Conocida también como la enfermedad de la realeza, la reina Victoria de Inglaterra, portadora de hemofilia extendió esta enfermedad por las dinastías europeas incluidas la española, la alemana y la rusa (1). 4 2 3 mente ligado al desarrollo de la vista genético, ambos genes se terapia transfusional y se limitó ini- localizan en el cromosoma X. El gen cialmente al empleo de sangre total del FVIII está localizado en la parte y plasma fresco. Los trabajos de más distal del brazo largo del cro- Cohn y posteriormente de Pool en mosoma X (Xq28), con una estructu- 1965 con la obtención del cripopre- ra compleja que abarca 186 Kb y cipitado, culminaron con la disponi- que está constituido por 26 exones. bilidad de concentrados de FVIII a El gen del FIX se encuentra en la partir de la siguiente década y con región Xq27, y es considerablemen- ello la posibilidad de afrontar con te mas pequeño y menos complejo garantías intervenciones quirúrgicas, abarcando solo 33,5 Kb y única- e instaurar programas de profilaxis y mente constituido por 8 exones. autotratamiento domiciliario, con el Es interesante destacar que en las objetivo de evitar los sangrados formas graves, mientras que en he- espontáneos y de esta manera con- mofilia A el 40-55% se deben a inver- trolar o retrasar la aparición de la siones del intrón 1 y del intrón 22 y artropatía hemofílica. La evolución solo un 15% a mutaciones missense, de dichos concentrados con la en hemofilia B las mutaciones mis- introducción de métodos de inacti- sense representan un 60% de los En 1952 Aggeler et al. en Estados vación viral y la fabricación de pro- casos, lo que puede tener influencia Unidos y Biggs et al. en Oxford des- ductos recombinantes después de en la expresión fenotípica de la cribieron una entidad, conocida la clonación de los genes de los enfermedad en relación con la au- como enfermedad de Christmas por factores VIII y IX en 1982 y 1984 res- sencia completa de factor (5). el apellido del primer paciente in- pectivamente, han supuesto gran- La vestigado, similar desde el punto de des avances en el arsenal terapéu- diferente. Así, la vida media del FVIII vista clínico y de herencia a la he- tico de la hemofilia (3,4). es de unas 8-12 horas y en cuanto a La hemofilia A es cuatro veces más frecuente que la hemofilia B, de forma que la prevalencia de la primera es de uno por cada 5.000-10.000 varones frente a uno por cada 30.000 varones en el caso de la segunda.” que posteriormente se conoció como FIX (2). Diferencias entre hemofilia A y B es cada unidad infundida por kilogramo de peso se incrementa el nivel de FVIII en plasma un 2%. En el caso del FIX su vida media es de 18-24 A pesar de ello, tradicionalmente las se En este planteamiento común de la horas y presenta una recuperación han descrito sin hacer distinción hemofilia A y B se establecen tam- en plasma por cada unidad de entre ambas hemofilias, general- bién determinadas diferencias (ta- factor FIX infundido del 1%. Hay que mente caracterizadas por sangra- bla nº1). La hemofilia A es cuatro añadir que la recuperación del FIX dos espontáneos o relacionados veces más frecuente que la hemofi- recombinante es menor que en le con traumatismos y siendo los san- lia B, de forma que la prevalencia caso de concentrados de FIX deri- grados articulares, principalmente de la primera es de uno por cada vados del plasma, con una amplia en codos, tobillos y rodillas los even- 5.000-10.000 varones frente a uno variabilidad individual. La vida me- tos más característicos. Los hemar- por cada 30.000 varones en el caso dia más larga del factor IX repercute tros de repetición causan una pro- de la segunda. Las formas graves, sobre la frecuencia de administra- gresiva destrucción del cartílago y definidas por una actividad de fac- ción de los tratamientos profilácti- conducen a una artropatía invali- tor menor del 1%, representan un cos, de forma que en la hemofilia A dante característica. El tratamiento 60% en hemofilia A frente al 30-40% habitualmente el régimen es de tres de la hemofilia ha estado íntima- en hemofilia B. Desde el punto de infusiones en semana mientras que manifestaciones 2 también su recuperación se asume que por mofilia pero ocasionada por un defecto diferente, la deficiencia del farmacocinética hemorrágicas ASANHEMO. Publicaciones. Artículos 6 7 5 la hemofilia B el factor se administra mientos de inmunotolerancia, espe- validado en 100 pacientes adoles- dos veces por semana. El tratamien- cialmente en pacientes con reaccio- centes y adultos con hemofilia to de los episodios hemorrágicos se nes previas (7). mediante los siguientes ítems: inci- basa en la infusión del factor con- ¿Suponen estas diferencias alguna influencia en el fenotipo hemorrágico de la hemofilia B con respecto a la hemofilia A? dencia de sangrados articulares centrado deficiente hasta control del episodio. Sin embargo, existe un hecho diferencial en la hemofilia A leve, en la que el empleo de la desmopresina, un derivado sintético de la hormona antidiurética, eleva los niveles basales de factor FVIII de 3 a 5 veces, mientras que en la he- anuales, estatus ortopédico y uso anual de FVIII/FIX, incluyendo posibles moduladores de la expresión fenotípica como los polimorfismos del gen de la protrombina G20210A y del FV Leiden (G1691A). Los pacientes con hemofilia A presentaron un mayor número de mofilia B no tiene influencia sobre el episodios hemorrágicos articulares, FIX. un peor estatus ortopédico y un Respecto a la incidencia de inhibi- Ya en el año 1959 Quick et al. en una mayor consumo anual de concen- dores, encontramos un 30% aproxi- época previa a la disponibilidad de trados de FVIII/FIX y consecuente- madamente para la pacientes con concentrados de factor y en base a mente una puntuación más alta hemofilia A grave y de un 3-5% para su experiencia con 24 pacientes he- con significación estadística. Hay pacientes con hemofilia B, reflejan- mofílicos B consideraron la posibilidad que tener en cuenta que el núme- do probablemente las distintas pro- de presentación de un fenotipo más ro de pacientes hemofílicos graves porciones de mutaciones que dan suave respecto a la hemofilia “clási- fue relativamente lugar a una ausencia de proteína o ca”. Ramglen en 1962 publicó una con hemofilia A y 6 con hemofilia B a una proteína truncada y que se experiencia similar en 176 pacientes asocian con un riesgo más elevado con hemofilia en Suecia (8,9). a desarrollar inhibidor. El índice de Más recientemente, en un estudio respuesta a los tratamientos de in- canadiense los autores comunicaron munotolerancia muy que los pacientes adultos con hemofi- diferente con un porcentaje de éxito lia B grave tenían menos hemorragias del 70% en hemofilia A frente a un en un 35% que los hemofílicos A gra- 30% en hemofilia B (6). Además, es ves (10). De igual modo, en una serie reseñable como dato diferencial amplia que englobaba a práctica- que la aparición de un inhibidor mente toda la población hemofílica frente al FIX puede asociarse con un de Canadá (2663 adultos y niños) el incremento en la frecuencia de porcentaje de pacientes graves con reacciones alérgicas, así como a hemofilia A en profilaxis (69%) fue muy nefropatía en el contexto de trata- superior al de hemofilia B (32%). Esta también es pequeño, 36 diferencia fue más acusada en el " La aparición de un inhibidor frente al FIX puede asociarse con un incremento en la frecuencia de reacciones alérgicas, así como a nefropatía en el contexto de tratamientos de inmunotolerancia”. 3 grupo de edad de 0-2 años (53% vs 17%), probablemente en relación a una percepción distinta de la severidad de la sintomatología hemorrágica y menor frecuencia de episodios articulares (11). Un sistema de puntuación sobre la severidad clínica de la hemofilia fue ASANHEMO. Publicaciones. Artículos 8 9 (12). En otro estudio en el que se recogen los ingresos hospitalarios en dos cen- Conclusiones tros de Escocia, los pacientes con hemo- Aunque tradicionalmente se ha considerado a la hemofilia A y B como filia A precisaron 2-3 veces más ingresos entidades similares desde el punto de vista clínico, algunos autores esti- que los hemofílicos B en todos los grupos man que la hemofilia B presenta un fenotipo hemorrágico menos grave de severidad (13,14). Tagariello et al. en base a variables como son el número de sangrados, pacientes en recogieron 347 procedimientos de próte- profilaxis o al número de intervenciones ortopédicas en ambos grupos. La sis articulares en pacientes con hemofilia diferencia en el espectro mutacional de ambas hemofilias podría tener grave de 29 centros de Italia; concluye- relevancia debido a la mayor proporción de pacientes con ausencia ron que la frecuencia es 3.38 veces su- total de factor en hemofilia A comparado con hemofilia B, y por tanto perior en pacientes con hemofilia A que sería una posible explicación de la heterogeneidad en el fenotipo de los con hemofilia B para el mismo nivel de pacientes considerados como graves (<1%). De confirmarse estas dife- gravedad y teniendo en cuenta factores rencias en el fenotipo hemorrágico de ambas hemofilias podría llevar a como la edad, infección por VIH, hepati- modificar pautas de tratamiento, como sería la no necesidad de una tis C y la presencia de inhibidor (15). profilaxis primaria sistemática en todos los pacientes con hemofilia B gra- Recientemente, el análisis de 68 pacien- ve o moderada. Un estudio multicéntrico sería conveniente para estable- tes con hemofilia A y 20 con hemofilia B cer la magnitud real de esta diferencia. de tipo grave y moderado, reveló que el número medio de sangrados por año fue de 14.4 para hemofilia A frente a 8.63 para hemofilia B. Del mismo modo, un 14.7% de los hemofílicos A se sometieron a un procedimiento quirúrgico para corrección de complicaciones musculoesqueléticas comparado con el 4.7% en hemofílicos B, es decir, una incidencia 3.2 veces superior para el primer grupo (16). Por el contrario, otros autores consideran que la evidencia para considerar la expresión hemorrágica de la hemofilia B menos grave es insuficiente. En el estudio de una cohorte holandesa de 282 pacientes con hemofilia grave, 30 con hemofilia B, no se encontraron diferencias en la edad de aparición del primer episodio hemorrágico articular, uso de profilaxis, consumo de factor anual y procedimientos ortopédicos realizados (17). En la revisión sobre las causas de mortalidad en pacientes con hemofilia del Reino Unido entre 1977 y 1998, los episodios debido a hemorragias intracraneales y de cualquier tipo fueron similares en ambas entidades (18). 4 ASANHEMO. Publicaciones. Artículos 10 Tabla nº1. Diferencias entre hemofilia A y B. ITI: inducción de la tolerancia inmune. Bibliografía 1. Ingram GIC. The history of haemophilia. J. Clin. Path. 1976, 29, 469-479. 2. Biggs R, Douglas As, Macfarlane RG, Dacie JV, Pitney WR, Merskey C. Christmas disease: a condition previously mistaken for haemophilia. Br Med J. 1952 Dec 27;2(4799):1378-82 3. Kurachi K, Davie EW. Isolation and characterization of a cDNA coding for human factor IX. Proc Natl Acad Sci USA 1982; 79:6461-64. 4. Gitschier J, Word WI, Goralka TM, Wion KL, Chen EY, Eaton DH, Vehar GA, Capon DJ, Lawn RM. Characterization of the human factor VIII gene. Nature 1984; 312: 326-30. 5. DiMichele D. 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