III ENCUENTRO HACIA UNA PEDAGOGÍA EMANCIPATORIA EN NUESTRA AMÉRICA Educación, construcción, disputa y contradicción Miércoles 28, Jueves 29 y viernes 30 de septiembre de 2016 Eje temático: Prácticas Pedagógicas Emancipadoras Nombre y Apellido del Autor/es del Artículo: Maximiliano Nardelli1,2, Rocío Rosso1 Pertenencia institucional: 1CENS N°452 Bachillerato Popular “Carlos Fuentealba”, Luján. Departamento de Ciencias Básicas, Universidad Nacional de Luján, Luján. 2 Título del Artículo: “En la búsqueda de prácticas educativas libres de género: Experiencias en el Bachillerato Popular “Carlos Fuentealba” de Luján” DIRECTORAS DE LA PUBLICACIÓN NATALIA STOPPANI CLARISA CURTI FRAU AUTORIDADES DEL CCC FLOREAL GORINI DIRECTOR: PROF. JUAN CARLOS JUNIO SUBDIRECTOR: ING. HORACIO LÓPEZ DIRECTOR ARTÍSTICO: JUANO VILLAFAÑE SECRETARIO DE FORMACIÓN E INVESTIGACIONES: PABLO IMEN SECRETARIO DE COMUNICACIONES: LUIS PABLO GINIGER © Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini Av. Corrientes 1543 (C1042AAB) - Ciudad de Buenos Aires - [011]-5077-8000 - www.centrocultural.coop © De los autores En la búsqueda de prácticas educativas libres de género: Experiencias en el Bachillerato Popular “Carlos Fuentealba” de Luján Maximiliano Nardelli1,2, Rocío Rosso1 1 CENS N°452 Bachillerato Popular “Carlos Fuentealba”, Luján. 2 Departamento de Ciencias Básicas, Universidad Nacional de Luján, Luján. Resumen Las desigualdades de género representan un problema social históricamente instalado, naturalizado y legitimado desde una sociedad patriarcal. El sistema educativo tradicional no es ajeno a esta realidad, siendo, además, reproductor de estas desigualdades. Así, en la búsqueda de una educación democrática, liberadora y emancipadora, desde el Bachillerato Popular “Carlos Fuentealba” destacamos la importancia de plantear una perspectiva feminista en todos nuestros espacios. En este contexto, desde la escuela impulsamos relaciones donde se desdibujen los márgenes entre docentes y estudiantes, y además entre mujeres y hombres. El objetivo de este trabajo es socializar nuestras herramientas didácticas y las experiencias vividas durante el ciclo lectivo 2015 en torno a nuestras prácticas que intentan analizar críticamente las desigualdades entre hombres y mujeres, desenmascarando relaciones violentas y propiciando un cambio de paradigma. Introducción La sociedad moderna plantea sus bases y su dinamismo en la desigualdad de clases. Obrerxempleadorx, docente-estudiante, negro-blanco, hombre-mujer, son algunas de las dicotomías que podemos identificar fácilmente, nunca como dos elementos que se complementan, sino confrontando intereses y con una clase en una posición privilegiada respecto de la otra. De este modo, podemos afirmar que capitalismo y patriarcado se retroalimentan (Korol, 2007), sirviéndose el uno del otro en su perpetuación. Con la conformación del Sistema Educativo y, posteriormente empleando los medios masivos de comunicación, los Estados Nacionales se aseguraron la maquinaria necesaria para la reproducción acrítica de las relaciones desiguales, imprimiéndolas en el inconsciente colectivo, naturalizando la supremacía de un sexo, los roles estereotipados y una especie de consenso de las “convenciones” usadas (Pansza González, 1992; Contreras Domingo, 1994; Bauman, 2004). La educación en la que pensamos, creemos y apostamos, que cultiva el pensamiento, el espíritu y la autonomía, es una educación con praxis contrahegemónica: una educación que exige ser crítica, participativa, dialéctica, constructiva, democrática y afectiva. Es desde esta propuesta que como trabajadorxs de la educación asumimos el compromiso en la labor social y el desarrollo comunitario (Nardelli et al., 2015a). La perspectiva popular permite a docentes y estudiantes ser entendidxs como sujetxs culturales, con historias de vida individuales y colectivas. Y es en la construcción del conocimiento donde nos encontramos con la necesidad de buscar en estas historias, en nuestros saberes, conjugando el saber académico con el saber popular (Lázaro et al., 2015). Es también en la búsqueda de una pedagogía que libere, que emancipe, que permita “ser y crecer”, que surge la inminente necesidad de incluir en nuestras prácticas una perspectiva feminista como parte de la educación, que funcione como una apertura más al mundo (Korol, 2007), como herramienta para cuestionar y analizar las relaciones que se establecen en la actual sociedad de control en que vivimos. Coincidimos con Claudia Korol (2007), en cuanto a que: “tomamos del feminismo varias pistas para pensar nuestras perspectivas políticas; entre ellas: 1) la crítica a la dominación capitalista y patriarcal; 2) el sistemático cuestionamiento a la cultura androcéntrica; 3) la reflexión que apunta a la deconstrucción de las categorías duales, binarias; 4) la búsqueda de horizontalidad y de autonomía; 5) la valoración del diálogo en la práctica política; 6) la radicalidad en la denuncia de los ordenamientos que pretenden disciplinar el campo de quienes resisten la dominación.” Acudimos a la educación como medio para problematizar las desigualdades de clase existentes, entre ellas las relacionadas al género. De allí que siempre están presentes en nuestras prácticas el intento de desenmascarar los estereotipos y los tradicionales roles sociales, dejar visualizar la doble explotación de la mujer, las relaciones de poder asimétricas e intentar materializar formas igualitarias o “libres de género” en las relaciones entre estudiantes y docentes, fomentando su extensión al resto de la comunidad barrial. Nuestro trabajo cotidiano en el Bachillerato en clave feminista En nuestro Bachillerato existen espacios orgánicos destinados a la toma de decisiones conjunta bajo una lógica de plena democratización (plenarios, un equipo de coordinación, asambleas estudiantiles y otros); incentivando a la participación activa de todos los miembros de la institución (estudiantes y docentes). Si bien las reuniones del equipo de coordinación y los plenarios estaban inicialmente restringidos a profesorxs, durante el año 2015 se decidió abrir estos espacios a estudiantes para que enriquezcan las discusiones con sus voces. De este modo, se intentan romper las estructuras jerárquicas para tender a la horizontalidad entre docentes y estudiantes. Contrario a una Escuela Tradicional, funcional al proceso de individualización que busca convertir a cada persona en una unidad competidora, los Bachilleratos Populares en general y nuestras prácticas en particular, tienden al desarrollo comunitario y la construcción colectiva de conocimientos. Alentando a la participación, la reflexión, el debate, el trabajo grupal y la relación horizontal entre docentes y estudiantes, dispuestxs lxs estudiantes en mesas largas que fomentan el trabajo en subgrupos y lxs docentes muchas veces entre ellxs, podemos acercarnos al pensamiento de conjunto necesario para la organización de los colectivos. La población estudiantil está integrada mayoritariamente por mujeres (75%), casi todas madres. Estas madres estudiantes han sido, en su mayoría, expulsadas (mediante distintos mecanismos directos e indirectos) de la Escuela Tradicional por su condición de mujeres madres o embarazadas. Desde el Bachillerato intentamos que el hecho de ser mujeres madres no les imposibilite terminar sus estudios secundarios. Para ello incentivamos a que estas estudiantes concurran a cursar con sus hijxs, compartiendo las aulas con ellxs; a la vez que avanzamos en la construcción de una juegoteca para brindar un espacio ambientado y cómodo para niñxs. Si bien este esfuerzo funciona para aliviar ciertas cargas sociales que poseen las mujeres madres, podemos reconocer que aun así hubo deserción para poder cumplir con quehaceres domésticos o evitar conflictos con sus parejas. En estos casos hemos mantenido el contacto con estas estudiantes en pos de buscar alternativas y revertir la situación, encontrándonos con distintos testimonios que dan cuenta de hombres que no quieren hacerse cargo del cuidado de lxs hijxs, colaborar con las tareas domésticas o preparar la comida, entre otros, exigiendo a la mujer “su lugar” dentro del hogar. Estas agresiones sutiles juegan un papel muy importante en la continuidad de la cursada, sobre todo en las primeras semanas de concurrencia de las estudiantes, a veces acompañadas de formas de violencia más explícitas. En general estamos atentxs a situaciones violentas, intentando hacerlas visibles, problematizando y planteando algunos interrogantes, de modo tal de evitar ser invasivxs. En este sentido procuramos mostrar que la violencia posee una dimensión pública y colectiva para mostrarle a la víctima que no se trata de un problema individual, permitiendo disminuir el sentimiento de culpa. La limpieza diaria de aulas se reparte entre hombres y mujeres, desnaturalizando el rol de la mujer en este ámbito. Asimismo, en las jornadas de construcción, las mujeres han participado a la par de los hombres levantando paredes, poniendo tirantes y pintando. De este modo, tratamos de romper algunos de los roles de género en torno a tareas vinculadas al hogar. En cuanto a la comunicación, fomentamos el uso crítico y atento de las palabras para lograr ser simétricxs, pronunciando a hombres y mujeres, utilizando un lenguaje que incluya y que no restrinja. Sin embargo, no todxs lxs profesorxs utilizan esta herramienta en el habla. Esto es parte del proceso que todxs llevamos a cabo en nuestra formación continua como educadorxs populares, parte de deconstruir un sentido común cargado de subjetividades propias de una sociedad patriarcal, para ir construyendo un modo de pensar con mayores libertades. La división de la carga horaria escolar en distintas asignaturas, ocupándose cada una de la enseñanza de una disciplina, no sólo fragmenta el conocimiento, sino que también impide o dificulta el abordaje integral de las problemáticas sociales (Pansza González, 1981). Sin embargo, desde las distintas asignaturas se trata de revalorizar el rol de la mujer, su papel en la historia, su importancia en la sociedad, la desnaturalización de los roles estereotipados, la mujer en la política, la mujer luchadora, el feminismo como modelo de sociedad. De este modo, podemos darle a la perspectiva feminista un carácter transversal. Nuestras jornadas interdisciplinarias de educación sexual integral El Bachillerato Popular “Carlos Fuentealba” se constituyó a raíz de una necesidad detectada en la comunidad barrial. Por ende, la institución se caracteriza por realizar un trabajo en constante interacción con lxs vecinxs y lo que se vive allí. Consideramos que esta relación debe ser así, lxs estudiantes y sus familias encuentran en esta escuela un espacio de horizontalidad, afectuoso, democratizador y de respeto que incentiva y les permite compartir sus inquietudes, dificultades, problemas y alegrías que suceden en sus vidas. Es así como llegan consultas y denuncias de casos donde los/nuestros derechos de mujeres son vulnerados o en las cuales existen víctimas de algún tipo de abuso. En estas circunstancias, como equipo docente, nos encontramos con la demanda y la urgencia de llevar adelante un abordaje del problema, en lo posible, desde todas sus aristas, incluyendo la intervención en los procesos legales que a la institución correspondan y acompañando firmemente a las familias. Además, el compromiso con la labor social que lxs docentes asumimos se denota al llevar el trabajo dentro de las aulas hacia afuera. En este contexto, durante el mes de abril se llevaron a cabo tres días de trabajo interdisciplinario e interinstitucional con el fin de abordar la problemática de la violencia hacia la mujer, a las cuales llamamos “Jornadas de Educación Sexual Integral”. Las mismas fueron planificadas y puestas en marcha por lxs docentes de Psicología y Biología, en colaboración con estudiantes del Profesorado en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de Luján. En estas jornadas se trabajó con cine-debate, haciendo hincapié en la definición del género desde la niñez y en la discriminación y desvaloralización de la mujer por parte de la sociedad. También se planteó una actividad lúdica, un juego de rol, donde representamos un juicio entre las partes de una pareja heterosexual en la que pudimos definir prácticas micromachistas. En aquella instancia pudimos identificar algunas conquistas del grupo de estudiantes y docentes, en torno a los objetivos planteados: i) se logró la integración de los conocimientos construidos de forma colectiva; ii) se reflexionó acerca de la violencia que, siendo considerada una señal de poder o de fuerza de quien la ejerce, implica un signo de impotencia; iii) se problematizó la naturalización de la privación de derechos de las mujeres y la (errónea) culpabilidad que se les otorga cuando ellas están vivenciando relaciones conflictivas y violentas; y iv) se enriqueció el marco teórico de lxs docentes intervinientes producto de la labor conjunta (Nardelli et al., 2015a; b). Participación en el Encuentro Nacional de Mujeres, Mar del Plata 2015 Desde el Bachillerato viajamos 14 integrantes (8 de las cuales fueron estudiantes). Si bien años anteriores solo algunas educadoras hemos participado de los Encuentros, para este último decidimos concurrir por primera vez como Escuela, invitando a las estudiantes de los tres cursos. Luego del Encuentro realizamos entrevistas tanto a estudiantes como a profesoras del Bachillerato que asistieron para poder sistematizar la experiencia. El balance desde el equipo docente fue muy positivo, en tanto que las estudiantes expresaron lo enriquecedor de la experiencia con respecto a la reivindicación de un espacio colectivo de problematización y lucha, la revalorización de sus derechos como mujeres, el desarraigo de algunos mitos respecto de las movilizaciones sociales, la identificación de la naturalización de la violencia cotidiana y el reconocimiento de la perspectiva feminista desarrollada en el Bachillerato. Todas las estudiantes entrevistadas se mostraron sorprendidas de haber vivenciado un Encuentro de tal magnitud, en cuanto a cantidad de mujeres y los niveles de organización. A su vez, manifestaron el mismo sentimiento de unidad, identificando el poder que surge de la organización del colectivo de personas, de hacer de miles de voces una sola, aproximándose a una conciencia de clase. A su vez, para las docentes involucradas significó una reivindicación de nuestras prácticas diarias en el marco de la institución y de la labor territorial. Participación en una radio abierta El día 25 de Noviembre, en la ciudad de Luján, en el marco del Día Internacional de la No Violencia hacia la Mujer, se convocó a una radio abierta organizada por la Mesa Local en contra de la Violencia de Géneros. Entre distintas organizaciones e instituciones locales se convocó a nuestro Bachillerato. En la diversidad de voces quedaron reflejadas, mediante entrevistas, las experiencias de trabajadorxs de diversos ámbitos, unidxs bajo la urgencia de exigir la implementación del Plan de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra la Mujer, la reglamentación de la Ley de Patrocinio Gratuito para Personas Víctimas de Violencia de Género, por una Educación Sexual Integral Laica y por la sanción de la Ley de Licencia Laboral por Violencia de Género. Este encuentro funcionó como medio para demandar públicamente algunas cuestiones inconclusas en lo que respecta a la prevención y cuidado de las mujeres víctimas de violencia y para dar a conocer las diferentes actividades que se realizan desde estas organizaciones en la lucha por los derechos de las mujeres. Así, dos docentes y una estudiante del Bachillerato participamos contando el trabajo en materia de prevención y acción que se realiza en la escuela, exponiendo la postura crítica que asumimos al promover la desnaturalización del sentido común e intervención en casos de violencia hacia las mujeres, así como también en la búsqueda constante en pos de generar prácticas que superen el individualismo, el andrócentrismo y el machismo que impera en la sociedad. Una reflexión final La pedagogía de la pregunta, la concepción emancipadora de la educación, el anhelo de una cultura liberadora y la reivindicación del poder popular son máximas que sostenemos desde nuestra escuela. Y es en nuestra praxis, en nuestras reflexiones, en nuestras creaciones y recreaciones de esas máximas que sentimos y creemos acercarnos a los objetivos perseguidos. Es en dicha búsqueda que generamos estas prácticas, no como respuesta o solución acabada a los conflictos que emergen en nuestra sociedad, sino como los pasos necesarios para generar el cambio social deseado con el fin de sostener que la justicia pueda ser justa, que la igualdad se haga tangible en las relaciones, que las personas sean verdaderamente libres de pensamiento y de acción. En palabras de nuestro maestro y referente Paulo Freire, “La educación no cambia al mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”. Bibliografia Bauman Z (2004) Modernidad líquida. FCE, Buenos. Aires, Argentina. Contreras Domingo J (1994). Enseñanza, currículum y profesorado: Introducción crítica a la didáctica. Akal, Madrid, España. Korol C (2007) Hacia una pedagogía feminista: géneros y educación popular. Editorial El Colectivo y América Libre, Buenos Aires, Argentina. Lázaro F, Zilbersztain A y Garbe R (2015) La construcción de conocimientos en las escuelas secundarias de jóvenes y adultos, una mirada desde la Educación Popular. Encuentro: Hacia la construcción de alternativas en la educación de jóvenes y adultos. Acciones desde el Estado, los movimientos sociales y el mundo del trabajo, Centro regional San Miguel, Universidad Nacional de Luján, Argentina. Nardelli M, González Nuñez A, Ibarra M, Schiaffino G, Palomeque M, Cudugnello C, Rosso R y Mengascini A (2015a) Articulación entre educación superior y media en el abordaje de problemáticas de desigualdad de género y naturalización de la violencia. Actas de las Primeras Jornadas Nacionales Prof. Eva Rossi. Las diversidades y las escuelas: experiencias, proyectos y futuros, Bahía Blanca, Argentina. Nardelli M, Palomeque M, Rosso R y Mengascini A (2015b) Articulación entre educación superior y media en el abordaje de problemáticas de desigualdad de género y naturalización de la violencia. II Jornadas internacionales “Problemáticas en Torno a la Enseñanza en la Educación Superior”, Luján, Argentina. Pansza González M (1981) Enseñanza modular. Perfiles educativos, 11: 30-49. Pansza González M (1992) Fundamentos de la Didáctica I. Gernika, México.