“ A ño del Bicentenario ” Consejo de la Magistratura Comisión de Reglamentación Buenos Aires, de mayo del 2010.- Dictamen N° 1/2010: (MINORIA) Gálvez Plenario del Consejo de la Magistratura Dr. Miguel Ángel Gálvez, aconseja la aprobación del siguiente: PROYECTO DE RESOLUCIÓN: VISTO: El Expte. N° 161/2008 caratulado “Kunkel C arlos Miguel (Consejero) s/ Proyecto de Modificación del Art. 8 del Reglamento para la Justicia Nacional” y su acumulado el expediente AAD N° 474/2009 caratulado “Kunkel Carlos (Consejero) s/ Afiliación de funcionarios y empleados a partidos políticos” del que RESULTA: 1º) Que a fs. 1 y 13, el Consejero Kunkel propone la eliminación o derogación del inciso e) del art. 8 del Reglamento para la Justicia Nacional, en cuanto dispone que “Los magistrados, funcionarios y empleados: (…) “No podrán estar afiliados a partidos políticos o agrupaciones políticas, ni actuar en política”. Sostiene que las incompatibilidades se encuentran fijadas por la Ley Orgánica de los Partidos Políticos en sus arts. 24 inc. d) y 33 inc. d) y que el cercenamiento al ejercicio de un derecho mediante la consagración de prohibiciones o incompatibilidades, -si no se encuentran plasmadas en la Ley Fundamental-, deben ser consagradas legislativamente, pero no por vía reglamentaria.Señala asimismo que la República Argentina se comprometió a remover los obstáculos que impiden el verdadero ejercicio de los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos al aprobar, y otorgarle jerarquía constitucional, al Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos (art. 2 y 25), y que la tarea de remover los obstáculos debe ser ejercida por parte de los Poderes del Estado, cada uno dentro de su propia órbita, de modo de ir adecuando su normativa interna a dicho mandato constitucional.- Afirma que la reglamentación interna del Poder Judicial de la Nación resulta a su juicio redundante, toda vez que incluye situaciones previstas por la Ley Orgánica de los Partidos Políticos, razón por la cual considera necesario que este Poder Judicial remueva este obstáculo reglamentario interno y que las situaciones que en el futuro se susciten sean analizadas de conformidad con lo establecido en las leyes de la Nación.2°) Por su parte, el Consejero Fernández, en su pr esentación de fs. 5/6, considera que la prohibición contenida en el art. 8 inc. e) del Reglamento para la Justicia Nacional, resulta violatoria de los arts. 16 y 38 de la Constitución Nacional, en cuanto veda a los funcionarios judiciales la afiliación a los partidos políticos, y el acceso a cargos públicos electivos. Resulta asimismo violatoria de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, en cuanto establece que “todos los ciudadanos” deben tener derecho al voto, de ser elegidos, y tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas del país.Agrega que con la aprobación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Estado Argentino, además, se comprometió a dictar las medidas necesarias a fin de hacer efectivos esos derechos y remover los obstáculos que impidan su verdadero ejercicio (art. 2 y 25). A ello se suma que otros tratados internacionales, jurisprudencia dictada por Tribunales Internacionales y Nacionales, han reconocido a “todos los ciudadanos” el derecho de votar, de ser elegidos y de tener acceso a las funciones públicas del país”.Señala que si bien los derechos no son absolutos, el citado artículo muestra cierta arbitrariedad, en cuanto lo hace extensivo a un vasto sector que cumple funciones en el Poder Judicial de la Nación, y que luego de la reforma constitucional de 1994, para acceder a determinados cargos electivos, es necesario presentarse a elecciones formando parte de una propuesta formulada por un partido político.En consecuencia, propone que por medio de un segundo párrafo agregado, se exceptúe del art. 8 del Reglamento para la Justicia Nacional a los funcionarios y empleados transitorios que presten funciones en las vocalías de los consejeros representantes de los estamentos políticos del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación.Por tal razón, los Consejeros Fuentes y Kunkel, presentaron proyecto de dictamen que obra a fs. 24/26 vlta. de autos, el que en su parte resolutiva dispone: “ A ño del Bicentenario ” Consejo de la Magistratura Comisión de Reglamentación <<Art. 1°) Dejar sin efecto el artículo 8 inciso e) del Reglamento para la Justicia Nacional, en cuanto dispone “Los magistrados, funcionarios y empleados: (….) No podrán estar afiliados a partidos políticos o agrupaciones políticas, ni actuar en política”>>.Posteriormente, el suscripto presentó dictamen que obra a fs. 46/49 de autos, el que en su parte resolutiva consigna: “1°) Mantener la vigencia del art. 8 inc. e) del reglamento para la Justicia Nacional, en cuanto dispone: Los magistrados funcionarios y empleados:(…) No podrán estar afiliados a partidos políticos o agrupaciones políticas, ni actuar en política.- 2°) Disponer que la restricción de incompatibilidad con la actividad política en general y la afiliación a los partidos o agrupaciones políticas establecida en el Reglamento para la Justicia Nacional, no comprende a los funcionarios transitorios que presten funciones en el Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación”. Ello fundado en: Que por Acordada 31/1984 CSJN el art. 10 del Reglamento de la Justicia Nacional se estipuló que la prohibición del inc. e) del art. 8 no regirá respecto de empleados, deviniendo respecto de ellos innecesaria su derogación. Respecto de los magistrados dicha prohibición se encuentra expresamente establecida en la ley de Partidos Políticos. En cuanto a los magistrados y a los funcionarios, dichas prohibición implica una restricción que procura asegurar su independencia como atributo instrumental para el logro de un propósito principal: su imparcialidad. Dichas restricciones están contempladas en tratados internacionales: así, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos Art. 22 donde luego de manifestar en el inc. 1 que: “Toda persona tiene derecho a asociarse libremente con otras, incluso el derecho a fundar sindicatos y afiliarse a ellos para la protección de sus intereses”; seguidamente, en su inc. 2, indica: “El ejercicio de tal derecho sólo podrá estar sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean necesarias en una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de la seguridad pública o del orden público, o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos y libertades de los demás”, Asimismo, en el Art. 32 del mismo Pacto, referido a la Correlación entre Deberes y Derechos; que en su inc. 2 reza: “Los derechos de cada persona están limitados por los derechos de los demás, por la seguridad de todos y por las justas exigencias del bien común, en una sociedad democrática”. Y como garantía para los ciudadanos en la Convención Interamericana de Derechos Humanos en el Art. 8 inc. 1, referido a las Garantías Judiciales expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial…” y en su Art. 71: “Son incompatibles los cargos de juez de la Corte o miembros de la Comisión con otras actividades que pudieren afectar su independencia o imparcialidad conforme a lo que se determine en los respectivos Estatutos”. Como así también en el art. 114 inc. 6 de la Constitución Nacional,: “El Consejo de la Magistratura […] Serán sus atribuciones: Inc. 6. Dictar los reglamentos relacionados con la organización judicial y todos aquellos que sean necesarios para asegurar la independencia de los jueces y la eficaz prestación de los servicios de justicia”. Por último, el Consejero Mosca presentó proyecto de dictamen que obra a fs. 41/45 y 54/62 de autos, el que en su parte resolutiva dice: “1°) Declarar innecesaria la derogación del art. 8 inc. e) del Reglamento para la Justicia Nacional, por encontrarse la materia regida por normas legales.- 2°) Disponer que la restricción de incompatibilidad con la actividad política en general y la afiliación a los partidos o agrupaciones políticas establecida en el Reglamento para la Justicia Nacional, no comprende a los funcionarios transitorios que presten funciones en las vocalías de los consejeros de la Magistratura del “Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación. 3°) D isponer la “formación de una Comisión de Consejeros de la Magistratura que se avoque al “estudio y proponga un nuevo cuerpo reglamentario que actualice de un modo “adecuado a la normativa constitucional, los tiempos y las técnicas judiciales “actuales, el Reglamento de la Justicia Nacional.Analizada la cuestión en el Plenario del Cuerpo de fecha 5/11/09 cuya Acta N° 12/09 en copia certificada obra a fs. 63/64 vlta y en versión estenográfica a fs. 67/80 de autos, hubo concierto en mantener la incompatibilidad de afiliación a los “ A ño del Bicentenario ” Consejo de la Magistratura Comisión de Reglamentación magistrados del poder judicial, en virtud de la ley de Partidos Políticos, y autorizar la afiliación a los empleados transitorios del Consejo de la Magistratura. Quedando por zanjar el asunto respecto a los funcionarios judiciales, sometiéndose a votación de los señores Consejeros solo el proyecto KunkelFuentes como proyecto 1 -adecuación del Reglamento ya- y el Proyecto Mosca como proyecto 2 consensuado para que vuelva a Comisión para definir el tema “funcionarios”-, obteniendo ambos proyectos 5 votos, por lo cual el Consejero Kunkel liberó al Sr. Presidente del Consejo, del ejercicio del doble voto, consintiendo que el expediente volviera a Comisión por el tema “funcionarios”.Que recibido el expediente en la Comisión de Reglamentación, se dispuso su acumulación con las actuaciones AAD N° 474/2009 caratuladas “Kunkel Carlos (Consejero) s/ Afiliación de funcionarios y empleados a partidos políticos” el que obra a fs. 81/83 de autos.Y CONSIDERANDO: 1°) Que surge de los considerandos que anteceden, que la única cuestión a resolver, es el mantenimiento o no de la prohibición reglamentaria contenida en el artículo 8 inciso e) del Reglamento de la Justicia Nacional (Texto según Acordada 7/72 del 12-IV-1972) para los funcionarios judiciales, de afiliación a partidos o agrupaciones políticas o para actuar en política, conducta que no les está vedada por la Ley Orgánica de los Partidos Políticos.2°) Subsiguientemente, el Dr. Mosca presenta un di ctamen donde manifiesta: <<Que el Reglamento para la Justicia Nacional, fue aprobado por la Acordada de la Corte Suprema de Justicia de la Nación del 17-12-1952, Fallos: 224:575, el que en su artículo 8 dispuso: “Los magistrados, funcionarios y empleados deberán observar una conducta irreprochable”.- Especialmente están obligados a: inciso e): “No realizar actos de proselitismo políticos”>>.- <<El texto del Art. 8 inciso e) del RJN trascripto en el considerando 9°), fue sustituido por Acordada N° 7/72, del 12-IV-72 de la CSJN, considerando el Tribunal “conveniente” teniendo en cuenta la naturaleza de la función judicial, modificar dicho inciso, por lo que resolvió sustituirlo por el siguiente: “No podrán estar afiliados a partidos o agrupaciones políticas, ni actuar en política”>>.- <<Asimismo, por Acordada N° 31/84 de fecha 15-V-84 , la Corte Suprema de Justicia de la Nación consideró que la indudable finalidad de la norma contenida en el artículo 8 inciso e) del RJN, es resguardar la imparcialidad del Juez y la independencia de su función y que esas garantías no pueden resultar afectadas por la afiliación y actuación en política de los empleados judiciales, razón por la cual decida excluirlos de la prohibición establecida en el mencionado artículo, por lo que acordó modificar el artículo 10 del RJN redactándolo de la siguiente forma: “La prohibición del inciso e) del artículo 8 no regirá respecto de los empleados.- Esta excepción no los autoriza a realizar, con motivo o en ocasión del ejercicio de sus funciones, cualquiera sea el ámbito donde se cumplan, propaganda, proselitismo, coacción ideológica por motivos de cualquier naturaleza.- Las incompatibilidades de los incisos j), k) y m), no afectarán al personal de servicio y de maestranza, omitiendo toda consideración a los funcionarios del Poder Judicial”>>.- “Que con posterioridad al dictado de la Acordada analizada en el considerando anterior, la Ley Orgánica de los Partidos Políticos N° 23.298, estableció en su artículo 24 la prohibición de afiliación para los magistrados del Poder Judicial nacional, provincial y tribunales de faltas municipales (ver artículo 24 inciso d) ley 23.298), omitiendo toda consideración acerca de los funcionarios del Poder Judicial, lo que le permite concluir, que la intención del legislador argentino, no ha sido la de prohibirles el derecho a la afiliación a través de los partidos de su elección”. “Que la participación ciudadana en los partidos políticos, integra el derecho de asociarse con fines políticos forma parte del derecho mas amplio de asociarse con fines útiles consagrado en el artículo 14 de la Constitución Naciona”. “Que conforme artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional, los tratados de Derechos Humanos allí enumerados…, en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la Primera Parte de la Constitución, y deben entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos”.- “ A ño del Bicentenario ” Consejo de la Magistratura Comisión de Reglamentación Transcribe que el art. 16, sobre Libertad de Asociación de la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica, establece en su artículo 16 la Libertad de Asociación, cuyo contenido define en los tres incisos que transcribe. Manifiesta <<que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ha definido en los considerandos 124 y 125 del caso “Almonacid Arellano y otros vs. Gobierno de Chile”, sentencia del 26/9/2006, el contenido del control de convencionalidad, concepto receptado por nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación en autos M.2333.XLII y otros “Mazzeo, Julio Lilio y otros s/ rec. de casación e inconstitucionalidad” en el que debe tener en cuenta no solo el tratado, sino la interpretación que del mismo ha hecho la corte Interamericana, intérprete última de la Convención Americana>>.- “Que si bien este Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación no pretende ejercer el control de convencionalidad, por entender que su ejercicio exclusivo le está reservado a los señores Magistrados integrantes del Poder Judicial, puede sin embargo, en el marco de sus facultades reglamentarias otorgadas por el artículo 114 inciso 6to de la Constitución Nacional y artículo 30 de la ley 24.397, adecuar el Reglamento de la Justicia Nacional, al contenido de la Convención Interamericana de Derechos Humanos”.- Concluye, el Consejero Mosca, “que a la luz de las normas referenciadas precedentemente, la prohibición de afiliación de los funcionarios del Poder Judicial de la Nación contenida en el artículo 8 inciso e) del Reglamento para la Justicia Nacional sustituido por Acordada N° 7/72, del 12-IV -72 de la CSJN, no solo es violatoria de la Ley Orgánica de los Partidos Políticos, sino también de la Convención Americana de Derechos Humanos”.- Por ello considera “necesario modificar el actual texto del artículo 10 del Reglamento para la Justicia Nacional, texto según Acordada CSJN N° 31/84 de fecha 15-V-84, excluyendo también de la prohibición establecida por el artículo 8 inciso e) del RJN, a los funcionarios del Poder Judicial de la Nación”. 3°) En virtud de lo manifestado por los Sres. Cons ejeros, surge que hay conformidad en que la ley de Partidos Políticos nada dice respecto de la afiliación de los funcionarios. Por lo tanto, en ella no hay regulación normativa al respecto o norma subsumible al caso concreto, nos encontramos ante un vacío legal. 4°) Frente a ello, los Sr. Consejero Dr. Kunkel en tiende que el Consejo de la Magistratura no posee facultades para desnaturalizar, so pretexto de reglamentación, el derecho constitucional reconocido a los ciudadanos de libre asociación y que debe adecuarse la reglamentación sin perder de vista la jerarquía normativa del art. 31 de la CN. 5°) En el mismo sentido, el Sr. Consejero Dr. Mosc a, afirma que dicha reglamentación es violatoria de la ley Orgánica de Partidos Políticos y de la Convención Americana de Derechos Humanos, por concebir que forma parte de un derecho mas amplio de asociarse con fines útiles, consagrado en el artículo 14 de la Constitución Nacional y por cuanto el artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional, que otorga jerarquía constitucional a los tratados de Derechos Humanos, no derogan artículo alguno de la Primera Parte de la Constitución, debiendo entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos. 6°) Ante el vacío legal, si bien esta interpretaci ón es valida, no es la única posible, por cuanto estas normas coexisten con otras de igual o mayor jerarquía, tanto a nivel nacional como internacional, que deben ser ponderadas –y que considero de mayor relevancia-; como así también razones de hecho que deben ser atendidas: EN CUANTO A LAS RAZONES DE DERECHO: 7°) En primer lugar, debemos tomar en cuenta el di seño constitucional adoptado por nuestro Estado, el cual dividió el ejercicio del poder en tres autoridades: legislativa, ejecutiva y judicial. Esta última se concibió aislada políticamente, con el fin de que impere la “razón” y “no la pasión” en la resolución de los conflictos, como garantía de imparcialidad para los ciudadanos, con la convicción de lograr así una mejor prestación del servicio de justicia. Actualmente estos postulados han sido ratificados con la reforma constitucional de 1994. Ello es así con el nuevo art. 114 CN inc. 6 que manda a “ A ño del Bicentenario ” Consejo de la Magistratura Comisión de Reglamentación que este Consejo de la Magistratura dicte los reglamentos “necesarios para asegurar la independencia de los jueces y una eficaz prestación de justicia”. Del mismo modo, con la incorporación de los pactos internacionales (art. 75 inc. 22 CN), como es el art. 14 de Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “…Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial”; En el mismo sentido el art. 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos reza: “Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal”; como también en el art. 8 del Pacto de San José de Costa Rica. En la jurisprudencia de la Corte Interamericana, ha considerado que las normar constitucionales, legales o convencionales sobre independencia judicial son de naturaleza imperativa (ius cogens) y deben ser observadas y respetadas en todo procedimiento o tramite que decida sobre derechos de las persona, por ser la independencia uno de los fundamentos esenciales del debido proceso (principio 6 establecido por la Organización de las Naciones Unidas), principios básicos relativos a la independencia de la judicatura adoptado en el séptimo Congreso de la Naciones Unidas sobre la prevención del delito y tratamiento del delincuente (1985), como en la Carta Democrática Interamericana de 2001. La Corte Interamericana ha emitido 19 opiniones consultivas y dictado más de 200 sentencias con efecto vinculante para los estados partes, y de gran trascendencia en la jurisprudencia de los tribunales internos, como es el caso de nuestro país; en ellas se consagra: La independencia del poder judicial como consecuencia de la separación de poderes en un sistema democrático, un derecho de los jueces en ejercicio de sus funciones y de los ciudadanos en relación con acceso a la justicia y a las garantías judiciales. Que la falta de independencia judicial conlleva necesariamente a la parcialidad y, por ende, a la violación del art. 8 de la Convención; lo que constituye una evidente carencia de igualdad para uno de los litigantes. [opinión consultiva OC_16 (octubre 1999) y caso: Comunidad Yakie Axa, 2005; Herrera Ulloa 2004, Blake 2004]. Que conforme el art. 25 de la Convención, los recursos de los estados deben ofrecer y sustanciarse de conformidad con la reglas del debido proceso legal. 8°) El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la 90º período de sesiones Ginebra ocurridas del 9 a 27 de julio de 2007 (OBSERVACIÓN GENERAL Nº 32), cuando al referirse al artículo 14, sobre el derecho a un juicio imparcial y a la igualdad ante los Tribunales y Cortes de justicia dijo: “Los Estados deben adoptar medidas concretas que garanticen la independencia del poder judicial, y proteger a los jueces de toda forma de influencia política en la adopción de decisiones por medio de la Constitución”. Así, desde el punto de vista negativo, el principio de imparcialidad expresa la necesaria separación entre política o ideología y la administración de justicia. Implica que no se tenga un interés directo, una posición tomada, una preferencia por alguna de las partes y que no se encuentren involucrados en la controversia. Tiende evitar la ingerencia de personas o de grupos con intereses sectoriales que la natural participación política implican, con la finalidad de estar al servicio de la Nación y no de la partidización. 9°) Por otro lado, los tratados internacionales au torizan la limitación de los derechos en forma genérica y, algunos de ellos, lo hacen expresamente con respecto a los derechos políticos, como es el caso de: el art. 22 inc. 2° (en este caso se refiere al derecho a asociarse libremente con otras personas y de formar sindicatos y afiliarse a ellos), el art. 8 inc. 2 autoriza a restringir el derecho de formar sindicatos a los miembros de las fuerzas armadas, de la policía o de la administración del Estado (en el mismo sentido el art. 11 inc. 2 de la Convención de Roma) y el art 32 inc. 2° ambos del Pacto Intern acional de Derechos Civiles y Políticos, como los arts 16, 29 y 30 de la Convención Americana, donde se indica que los derechos de cada persona están limitados por los derechos de los demás, “ A ño del Bicentenario ” Consejo de la Magistratura Comisión de Reglamentación por la seguridad de todos y por las justas exigencias del bien común, en una sociedad democrática. Por lo tanto, los tratados internacionales citados, así como la jurisprudencia internacional (por ejemplo: Observación General N° 25 del Comité de Derechos Humanos; Corte Interamericana de Derechos Humanos caso: Yatama vs. Nicaragua, sentencia del 23 de junio de 2005, serie C no 127), advierten que los derechos fundamentales de carácter político-electoral no son derechos absolutos o ilimitados, sino pueden ser objeto de ciertas restricciones permitidas, siempre que no sean irracionales y desproporcionadas, atendiendo un propósito útil que la torne necesaria para satisfacer un interés público imperativo y ser proporcional a ese objetivo (como por ejemplo el impedimento de la reelección indefinida en protección de la democracia). 10°) Nos encontramos, por ende, con dos principios : el de independencia y el de imparcialidad; ambos con doble carácter: como principio en sentido estricto, que implica un mandato de optimización, por lo que una vez determinada su prevalencia exige su cumplimiento pleno; y como directriz o norma programática, por lo tanto estipula la obligatoriedad de utilizar medios idóneos para perseguir un fin determinado. 11°) Por lo tanto, la normativa nacional como inte rnacional, que nos constriñe a adoptar medidas para proteger a los jueces de las influencias políticas y garantizar un Poder Judicial independiente, funciona como una razón para el juicio del deber ser de una regla. 12°) La independencia e imparcialidad del Poder Ju dicial tienen carácter de interés público imperativo y por tanto inexcusable. En tanto el derecho a la afiliación política no es un derecho absoluto, puesto que puede ser restringido con adecuación a los propósitos reales perseguidos por los gobiernos, de necesidad y proporcionalidad a la luz del standard de la sociedad democrática. 13°) En este contexto, la restricción de los derec hos políticos de quienes tienen la responsabilidad de ejecutar funciones relevantes en la prestación del servicio de justicia, como es la de los funcionarios judiciales, sirve de instrumento para el logro de un interés superior, de seguridad y orden público; para proteger la salud o moral pública, o los derechos y libertades de los demás. Bienes colectivos que estipulan la independencia e imparcialidad del Poder Judicial. 14°) Por otro lado, la independencia e imparcialid ad tienen como origen un principio consagrado en la Constitución, esto es, la igualdad ante la ley. 15°) Debemos tener en cuenta la importancia de est os principios puesto que las acciones de los funcionarios pueden caer en la órbita de los art. 1 y 2 de la Convención Americana, en cuanto a que las acciones u omisiones de los funcionarios constituye hechos imputables al Estado que compromete su responsabilidad internacional. EN CUANTO A LAS RAZONES DE HECHO: 16°) El adecuado desarrollo del proceso requiere l a actividad de un conjunto de personas que colaboran con los jueces y tribunales en la función de administrar justicia, a los que cabe la denominación de auxiliares internos de aquellos. Se hallan agrupados en categorías que responden a la mayor o menor importancia de sus funciones, las cuales están previstas en las leyes orgánicas, códigos de procedimiento, acordadas y reglamentos de los tribunales superiores. Tales auxiliares se dividen en funcionarios y empleados. El RJN llama “funcionarios” a los secretarios de primera y segunda instancia y a los demás empleados de los tribunales nacionales que perciben igual o mayor sueldo y empleados al resto del personal (art. 1). “El secretario es el más importante de los auxiliares del juez o tribunal, con quien colabora en los actos de transmisión y documentación del proceso, ocupándose, fundamentalmente de todo lo relativo a la ordenación, formación material y custodia de los expedientes judiciales, y ejerciendo, además, ciertas funciones decisorias” (Manual de Derecho Procesal Civil, titulo IV, Lino Enrique Palacio). En relación a los derechos del hombre tienen una importancia singular toda vez que son el nexo de unión entre los ciudadanos y la justicia. Así. concurren a la tarea del juez una serie auxiliares del escalafón que realizan innumerables funciones, como ocurre con las del secretario, que implican responsabilidades fundamentales incompatibles con los compromisos que involucra la afiliación política y que puede inducir a interponer sus intereses partidarios en la resolución de los conflictos. “ A ño del Bicentenario ” Consejo de la Magistratura Comisión de Reglamentación En este sentido, especialmente relevante es el trabajo que efectúan los funcionarios en los procedimientos tramitados ante juzgados electorales, puesto que la incompatibilidad con la afiliación política es manifiesta. A su vez, cabe resaltar que funcionarios, como el secretario, que trabaja en una jurisdicción pueden, eventualmente, subrogar en otro juzgado con competencia electoral; generándose así una palmaria incompatibilidad. Estas circunstancias son algunos de los ejemplos de una variada casuística que demuestra la necesidad y el propósito de la existencia de estas incompatibilidades impuesta a aquellos operadores; pues sirve como instrumento para el logro de un interés superior, de seguridad y orden público, para proteger la salud o moral pública, o los derechos y libertades de los demás. 17°) Ello requiere discriminar entre las funciones jurisdiccionales y funciones administrativas: El Poder Judicial realiza función administrativa no sólo cuando designa su personal, o cuando llama a licitación pública para contratar algún servicio, sino también en el caso de los denominados “actos de jurisdicción voluntaria”. Sostiene Lascano, siguiendo las enseñanzas de Chiovenda y de Carnelutti que la función jurisdiccional es la función que ejerce el Estado, cuando entre dos partes media un conflicto de intereses, para resolver dicho conflicto como tercero imparcial, con el fin de procurar la actuación de la ley. Es la que aplica el derecho en el caso concreto, actúa sobre el pasado y encargada de juzgar conductas ya acontecidas (Lascano, David: “Jurisdicción y competencia”, Bs.As. 1941, pág. 31 y ss 4 Gordillo, Agustín: “Tratado de Derecho Administrativo”, Bs.As., 5ta. Ed. Parte General, t.1, IX- 49/50.).Siendo ello así, las funciones administrativas no comprometen la función de juzgar o de la judicatura; y por lo tanto, tampoco la imparcialidad e independencia judicial. Lo que nos permite concluir que aquellos funcionarios que realizan tareas administrativas pueden afiliarse a partidos políticos; en cambio, quienes tiene a su cargo tareas jurisdiccionales, al existir una incompatibilidad manifiesta, es razonable y necesario restringirles dicha facultad. 18°) Por otra lado, no incluir esta prohibición, t rastocaría el pragmatismo de la incompatibilidad establecida legalmente a los magistrados y consensuada por este Consejo de la Magistratura. Pues ubicaría al juez en un ámbito de trabajo con colaboradores directos que podrían obrar motivados por intereses políticos dejando trunco el instrumento operado por la norma y por ende su propósito principal: la imparcialidad. De otra manera, con el afán de conferir el ejercicio pleno de las facultades político-electorales, exaltando la libertad de afiliación, podría provocar el efecto contrario y atar de manos a aquellos que las necesitan para ejercer sus funciones libres en resguardo de una eficaz prestación de justicia. JURISPRUDENCIA Y OTRAS CONSIDERACIONES: 19°) De la igual manera lo ha entendido la Corte S uprema de Justicia de la Nación, en el caso: Fiscal del Superior Tribunal de Justicia, Dr. Mestres, informa sobre el SR. ORMACHE, José Eduardo. s/ Provincias - Poder Judicial - Partidos Políticos- Empleados Judiciales- Inconstitucionalidad de Constituciones Provinciales, (17-06-1986): “La indudable finalidad del art. 157 de la Constitución de Entre Ríos y de los arts. 6 y 7 de la ley orgánica del Poder Judicial local (Nro. 6902) independencia implica etc., es de resguardar su proselitismo de los función. electoral, magistrados la Y imparcialidad la actividad lealtades, y del política respecto funcionarios a juez y la partidista, la que conducción, judiciales, podría convertirse en obstáculo para el logro de tales fines, por lo que su prohibición, sus el circunscripta colaboradores interés a directos, personal. Por quienes no lo ejercen parece demás, la función irrazonable este criterio judicial aunque se referente y a afecte a los magistrados y funcionarios del Poder Judicial, es el que rige en la mayoría de las constituciones provinciales”. Ello no así respecto de los empleados que no comprometen su función: “La prohibición de la actividad política partidista de los magistrados y funcionarios judiciales no se configura respecto de los empleados, que ejercen actividad administrativa dentro del Poder Judicial, porque ellos no comprometen el ejercicio de la función específica de dicho Poder con su afiliación o actuación en política, “ A ño del Bicentenario ” Consejo de la Magistratura Comisión de Reglamentación salvo que hicieran propaganda, proselitismo, coacción ideológica o de otra naturaleza, con motivo o en ocasión de sus tareas, cualquiera sea el ámbito donde se cumplan”. 20°) Este fallo, por otro lado, evidencia como los jueces conciben esta problemática; no solamente en razón de convicciones jurídicas, sino también en el quehacer diario de sus funciones, realidad que no podemos ignorar. Fundamentalmente, porque tiende a salvaguardar los principios constitucionales en garantía del libre y pleno ejercicio de los derechos humanos (incluidos los políticos), puesto que la imparcialidad de un magistrado y sus colaboradores, puede decirse, es la manifestación empírica de su independencia. 21°) Corresponde agregar otra realidad: que los fu ncionarios judiciales –a quienes se les requiere que estén versados en derecho- no han solicitado la eliminación ni que se los exceptúe de dicha reglamentación; por lo cual, se puede concebir que conforman con las disposiciones vigentes. 22°) Importa, esta restricción, una medida necesar ia por la existencia de razones suficientes de interés público legítimo y bien común que así lo justifican, como lo manifiesta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, ultimo interprete de la Constitución: “Entre las potestades inherentes a la competencia provincial, utilizables para asegurar el logro de una correcta y eficiente administración judicial, figura la de prohibir, en determinadas circunstancias, ciertos modos de ejercicio de los derechos que la Constitución prevé. En efecto, hay actividades que son palmariamente incompatibles con alguno de los intereses que aquella potestad tutela y, en tal caso, resulta admisible que se prohíba la conducta inconveniente” (ídem: 17/06/1986 - Ormache, José E). LEGISLACIÓN INTERNA: 23°) Las provincias de nuestro país así también lo han entendido, pues en sus Constituciones expresamente han prohibido la afiliación política para los funcionarios judiciales: Catamarca, art. 202; Córdoba, art. 156; Corrientes, art. 148; Chaco, art. 160; Chubut, art. 174; Formosa, art. 169; Jujuy, art. 145; La Pampa, art. 94; La Rioja, art. 139 y 128; Mendoza, art. 233; Neuquén, art. 157; Río Negro, art. 201 inc. 2; San Luis, art. 193; Misiones art. 137; Santa Fe, art. 89; Santa Cruz, art. 130; Santiago del Estero, art. 188 y 175; Tucumán, art. 123; San Juan art. 205; Salta 155, 150 y 151; Tierra del Fuego 148; Entre Ríos, art. 157; Ciudad Autónoma de Buenos Aires art. 119. 24°) Al ser ello así, es necesario y razonable man tener la incompatibilidad respecto de los funcionarios jurisdiccionales establecida en el inc. e) del art. 8 del Reglamento para la Justicia Nacional y excluir a los funcionarios administrativos, estos últimos atento que la afiliación no compromete el ejercicio de su función específica. Correspondiendo, con el fin de llenar el vacío legal, en concordancia con los propósitos y principios establecidos tanto a nivel internacional, nacional, como provincial, solicitar al Congreso de la Nación para que efectúe una modificación legislativa con el fin de incluir a los funcionarios jurisdiccionales del poder judicial en la incompatibilidad establecida en el inc. d) del art. 24 y permitirla para los funcionarios administrativos. Lo contrario, considero, implicaría incumplir las atribuciones otorgadas a este Consejo de la Magistratura en lo establecido en el Inc. 6) del art. 114. Por todo ello. SE RESUELVE: 1°) Modificar el art. 8 inc. e) del reglamento par a la Justicia Nacional, y disponer que: Los magistrados y funcionarios jurisdiccionales:(…) No podrán estar afiliados a partidos políticos o agrupaciones políticas, ni actuar en política.2°) Modificar el artículo 10 del Reglamento para la Justicia Nacional redactándolo de la siguiente forma: “La prohibición del inciso e) del artículo 8 no regirá respecto de los funcionarios administrativos y empleados.- Esta excepción no los autoriza a realizar, con motivo o en ocasión del ejercicio de sus funciones, cualquiera sea el ámbito donde se cumplan, propaganda, proselitismo, coacción ideológica por motivos de cualquier naturaleza.- Las incompatibilidades de los incisos j), k), y m), no afectarán al personal de servicio y de maestranza”.3°) Solicitar al Congreso de la Nación para que ef ectúe una modificación legislativa que incluya a los funcionarios jurisdiccionales del Poder Judicial en la incompatibilidad establecida en el art. 24 inc. d).- “ A ño del Bicentenario ” Consejo de la Magistratura Comisión de Reglamentación Firmado por ante mí que doy fe.-