XII JORNADA NOTARIAL ARGENTINA

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XII JORNADA NOTARIAL ARGENTINA
Resistencia, Chaco, 15 al 19 de agosto de 1968
III. Régimen de la sociedad conyugal.
SOCIEDAD CONYUGAL
Régimen patrimonial - Administración y disposición de bienes - Consentimiento conyugal Responsabilidad por deudas - Disolución - Separación de hecho
El plenario, considerando las disposiciones legales que comprenden los distintos aspectos del temario,
los analizó desde el punto de vista doctrinario y científico, computando la opinión de los autores
nacionales y extranjeros, y particularmente los estudios enunciados precedentemente.
Como consecuencia de los debates, prevaleció en gran parte, el criterio de que en las conclusiones
definitivas privara la seguridad y certeza que debe resultar de los documentos autorizados por notarios,
y la necesidad de que éstos ajusten su conducta al principio de legalidad.
Quedó así evidenciado reiteradamente que no siempre coincide la valoración puramente científica y
conceptual con los expresados fines que deben presidir la función notarial.
En este orden de ideas, y en el examen de los distintos puntos del temario en consideración, se
analizaron los siguientes aspectos:
1º) Administración y disposición de bienes gananciales adquiridos por la mujer.
2º) Administración y disposición de bienes gananciales adquiridos por el marido.
3º) Adquisición de bienes propios.
4º) Análisis del artículo 1277 del Código Civil, particularmente en lo referente a naturaleza jurídica del
consentimiento; ámbito del consentimiento con relación a división de condominio, boletos de
compraventa, cancelaciones, cesiones de créditos hipotecarios, hipotecas por saldo de precio;
exteriorización de consentimiento y autorización judicial supletoria.
5º) Disposición de inmuebles propios.
6º) Articulado vigente de la ley 11.357.
7º) Disolución de la sociedad conyugal.
8º) Separación de hecho.
De los resultados del debate, opinión de la mayoría y guiada por las expresadas características de la
función notarial, la XII Jornada Notarial Argentina
DECLARA
I. ADMINISTRACIÓN y DISPOSICIÓN DE BIENES
Gananciales adquiridos por la mujer.
Para evitar toda duda de interpretación, es aconsejable que el escribano informe a la adquirente que
invierte dinero proveniente de su trabajo personal u otro título legítimo, la conveniencia de dejar
constancia de esa circunstancia en la escritura de adquisición.
La falta de dicha constancia podrá ser suplida en acto posterior, sin perjuicio de los derechos de
terceros.
.
En el supuesto de que la escritura no tuviera esa constancia, ni pudiera ser expresada en documento
posterior la administración y disposición corresponderá a ambos cónyuges.
II. GANANCIALES ADQUIRIDOS POR EL MARIDO
No se considera necesario dejar constancia que el bien es adquirido con el producto de su trabajo
personal o cualquier otro título legítimo, dado que conforme con el 2º párrafo del arto 1276 del Código
Civil, aunque pudiera reputarse de origen dudoso, igual la administración y disposición correspondería a
él.
III. PROPIOS ADQUIRIDOS POR CUALQUIERA DE LOS CÓNYUGES
Cualquiera sea el cónyuge que efectúe la adquisición y especialmente a los efectos del 2º apartado del
artículo 1277 del Código Civil se considera necesario hacer la manifestación respectiva, conforme a lo
dispuesto por el artículo 1246 para la mujer.
IV. ANÁLISIS DEL ARTÍCULO 1277 DEL CÓDIGO CIVIL
1º) Naturaleza jurídica del consentimiento.
Se considera que dicho requisito importa conformidad con el negocio jurídico que realiza el cónyuge
disponente. Como consecuencia de su naturaleza y de lo dispuesto por los artículos 59 y 69 de la ley
11.357, no se requiere certificación por inhibiciones de quien asiente.
2º) Ámbito del consentimiento
A) EXTINCIÓN DEL CONDOMINIO POR DIVISIÓN DE LA COSA COMUN
No obstante lo dispuesto por los artículos 2695 y 2696 del Código Civil es conveniente que se otorgue e!
acto con e! consentimiento del cónyuge no titular, excepto en aquellos casos en que la forma de dividir
quedó determinada en el mismo acto de constitución del condominio y también en supuestos similares.
B) BOLETOS DE COMPRAVENTA
Recogiendo la opinión mayoritaria de la Comisión, se considera que no es necesario el consentimiento
de! consorte del titular vendedor, cuando exista boleto de compraventa con fecha cierta suscripto con
anterioridad a la vigencia de la reforma.
En cuanto a los boletos de compraventa que se suscriban a partir del 19 de julio de 1968, el
consentimiento del cónyuge del vendedor, también es conveniente que sea en el mismo.
C) CANCELACIONES
No se considera necesario el consentimiento del consorte del titular del crédito para cancelar hipotecas,
cuando la misma sea consecuencia de la extinción normal de la obligación a que accede.
D) CESIONES DE CRÉDITOS GARANTIZADOS CON HIPOTECA
Se considera necesario que el cónyuge del cedente preste su conformidad con el acto.
E) HIPOTECAS POR SALDO DE PRECIO
Se considera necesario que el consorte del comprador que grava el inmueble adquirido con derecho real
de hipoteca en garantía del resto de precio que queda adeudando, preste su consentimiento para la
constitución de ese gravamen.
Asimismo se considera conveniente que en los boletos de compraventa en que el comprador se obligue
a garantizar con hipoteca el saldo de precio que quedará adeudando, su consorte preste su
asentimiento.
El consentimiento puede prestarse:
F) EXTERIORIZACIÓN DEL CONSENTIMIENTO
a) Con respecto al tiempo
1) Antes o coetáneamente al acto de disposición del cónyuge titular.
2) En el caso excepcionalísimo de otorgarse un acto sin el consentimiento, el escribano deberá dejar
constancia de su falta en el mismo instrumento.
3) La falta del consentimiento podrá subsanarse otorgándolo con posterioridad al acto en documento de
igual o superior especie, en cuanto a la autenticidad.
b) Con respecto al contenido: en forma especial o general
El consentimiento general, respecto de varios actos o negocios o todos los previstos en el arto 1277 del
código civil no importa renuncia de derechos, dado que siempre queda la posibilidad de su revocación.
c) Con respecto al documento
El mismo deberá contener de modo manifiesto la expresión del consentimiento.
El documento puede ser:
1) Específico, con referencia al consentimiento.
2) Poder, entre cuyas facultades conste la de prestar consentimiento en nombre del otorgante.
Se considera conveniente que el poder para disponer del inmueble propio sede del hogar conyugal en
que hubiere hijos menores o incapaces sea especial con determinación del inmueble.
G) AUTORIZACIÓN JUDICIAL SUPLETORIA
La negación del consentimiento facultará la autorización judicial supletoria por las causales que la ley
norma.
La audiencia previa es necesaria tanto en el caso de los bienes gananciales como en el de los bienes
propios.
V. DISPOSICIÓN DE BIENES PROPIOS
1) Se requerirá el consentimiento del cónyuge no titular para gravar el que sea sede del hogar conyugal
cuando hubiere hijos menores o incapaces.
2) Cuando no sea sede del hogar conyugal con hijos menores o incapaces, será suficiente que conste
en el documento que contenga el acto dispositivo, la manifestación del titular en tal sentido.
VI. ARTICULADO VIGENTE DE LA LEY 11.357
En razón de permanecer vigentes los artículos 59 y 69 de la ley 11.357, la responsabilidad por las
deudas de cada uno de los cónyuges no ha sufrido alteración, siendo de aplicación la doctrina y
jurisprudencia anterior a la reforma.
VII. DISOLUCIÓN DE LA SOCIEDAD CONYUGAL
Se ha incorporado una causal más de disolución de la sociedad conyugal. La sentencia de divorcio, que
produce la disolución de la mencionada sociedad, retrotrae sus erectos al día de la notificación de la
demanda.
Dicha sentencia sólo producirá el efecto consignado cuando haya sido dictada a partir de la vigencia de
la ley 17.711.
Para los cónyuges divorciados, con sentencia anterior a la reforma, rigen en cuanto a la administración y
disposición de los bienes los principios de los artículos 1276 y 1277.
VIII. SEPARACIÓN DE HECHO
Si bien la reforma no reglamentó la separación de hecho, recogió en el articulo 1306 del Código Civil la
interpretación jurisprudencial, en virtud de la cual, producida la misma, el cónyuge que fuere culpable de
ella no tiene derecho a participar en los bienes gananciales que con posterioridad a la separación
aumentaron el patrimonio del no culpable.
En lo atinente a administración y disposición de bienes, también rigen para los separados de hecho los
principios de los artículos 1276 y 1277.
DESPACHOS DE DIVERSAS MINORÍAS
1) Boletos de compraventa.
Es necesario el consentimiento del consorte del cónyuge disponente para otorgar la escritura traslativa
de dominio aun existiendo boleto de compraventa -tenga o no fecha cierta- anterior a la vigencia de la
ley 17.711.
2) Cesiones de créditos garantidos con hipoteca.
No se considera necesario que preste su consentimiento el cónyuge no titular para ceder un crédito
garantizado con el derecho real accesorio de hipoteca.
3) División de condominio.
Sólo se requiere el consentimiento del cónyuge no titular cuando la extinción del condominio por división
de la cosa común entrañe una disposición que pueda afectar el patrimonio conyugal. A tales efectos
deberá analizarse cada caso en particular para determinar las respectivas circunstancias de hecho.
4) Hipoteca por saldo de precio.
No se considera necesario que el cónyuge del comprador que grava el inmueble adquirido con derecho
real de hipoteca en garantía del saldo de precio adeudado, preste su consentimiento para la constitución
del gravamen.
5) Cancelaciones
Se considera necesario el consentimiento del cónyuge que cancela, por tratarse de la extinción de un
derecho real registrable.
DECLARACIÓN DOCTRINARIA I
El artículo 1276 del Código Civil determina:
A) Cada uno de los cónyuges tiene la libre administración y disposición de sus bienes propios y de los
gananciales “adquiridos con su trabajo personal” o “por cualquier otro título legítimo”.
B) Corresponde al marido la administración y disposición de aquellos bienes cuyo origen no se puede
determinar o la prueba fuere dudosa.
Ante la disposición expresa del primer párrafo del artículo 1276 se desprende que la titularidad del bien
sin establecer que el mismo ha sido adquirido con el trabajo personal o por cualquier otro título legítimo,
coloca a estos bienes en la categoría de “origen indeterminado” o “prueba dudosa” considerado en el
segundo párrafo del artículo citado, ya que no resulta de la ley que la expresión “trabajo personal o por
cualquier otro título legítimo” sea simplemente enunciativa o ejemplificativa.
En consecuencia los bienes gananciales adquiridos por la mujer sin que resulte de la escritura o
documento posterior que lo hubo con alguno de los medio, antes mencionados, son administrados y
dispuestos por el marido.
En este aspecto se considera que no existe contradicción entre lo dispuesto por el artículo 1276 del
Código Civil y el artículo 15 de la ley 17.801, dado que ambos deben ser interpretados armónicamente,
y la tesis sustentada no afecta el principio registral del tracto sucesivo.
Lo precedente sin perjuicio de lo establecido en el artículo 1277 del Código Civil.
Es además fundamento de esta posición, el hecho de que de aceptarse la teoría de la simple titularidad,
resultaría que no existirían inmuebles ni bienes muebles y derechos registrables que puedan
considerarse como de origen indeterminado o cuya prueba fuere dudosa, y que el artículo 1276 en su
segundo párrafo sólo se referiría a los muebles y derechos no registrables, interpretación que a nuestro
entender es difícil de sostener, considerando las palabras finales del apartado “... salvo lo dispuesto en
el artículo siguiente”, las que no tendrían razón de ser.
DECLARACIÓN DOCTRINARIA II
Desde un punto de vista puramente teórico, con una base de interpretación fundada en el principio de la
igualdad jurídica de los cónyuges -principio que no niega la unidad de dirección y de destino de la
familia- podría formularse la siguiente construcción doctrinaria, cuyos puntos principales, en cuanto a los
bienes adquiridos por los cónyuges serían:
a) Administración separada de los bienes con titularidad exclusiva (art. 1276-1).
b) Disposición del único titular, con el consentimiento del otro (art.1277).
La interpretación se basaría en la incidencia de los siguientes preceptos:
1) Administración (art. 1276).
a) “Cada uno de los cónyuges tiene la libre administración… de sus bienes”.
b) La referencia a la calidad de los bienes del mismo artículo sería meramente ejemplificativa, pues
aquélla no ha cambiado. Los bienes son propios y gananciales, luego su origen no ofrece ninguna duda.
c) Los bienes indeterminados son excepcionales y, en consecuencia, su calificación debería ser
restrictiva.
2) Disposición (art. 1276).
a) La disposición del bien corresponde exclusivamente al cónyuge titular.
b) El cónyuge no titular cuando corresponda, deberá prestar su consentimiento a la disposición del
titular.
c) La vigencia de los artículos 5º y 6º de la ley 11.357, determinaría que el pedido de inhibiciones se
hiciera solamente por el cónyuge titular.
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