UNIDAD II CUIDADO DE LA SALUD CON CULTURA AMBIENTAL Tema Nº 2 CONTAMINACIÓN DEL AGUA, SUELO Y ATMÓSFERA ¿Qué es la contaminación? Cualquier “cosa” que se añada al aire, al agua, al suelo o a los alimentos y que amenace la salud, la supervivencia, o las actividades de los seres humanos o de otros organismos vivos, se denomina contaminación o polución. La mayoría de los contaminantes corresponden a subproductos o residuos sólidos, líquidos o gaseosos, que se originan al extraer, procesar, convertir en productos, o utilizar un recurso natural. También se considera como contaminación tanto las emisiones de energía no deseadas como las cantidades excesivas de ellas, como es el caso del calor, el ruido, o la radiación. Los contaminantes pueden llegar nuestro a medio ambiente a través de las actividades humanas o actividades antrópicas, pero también y aunque parezca contradictorio, ciertos procesos naturales como una erupción volcánica, pueden dan origen a la contaminación de las aguas y el aire. CONTAMINACIÓN DEL AGUA Se dice que el agua está contaminada cuando “su composición o estado están alterados de tal modo que ya no reúne las condiciones adecuadas al conjunto de utilizaciones a las que se hubiera destinado en su estado natural” (definición de la Organización Mundial de la Salud). Las aguas continentales (ríos, lagunas y lagos) han sido contaminadas por elementos propios de la actividad humana. En los países desarrollados, el agua contiene grandes cantidades de residuos urbanos (basuras, polvo, residuos orgánicos), agrícolas (fertilizantes y plaguicidas) e industriales (metales, hidrocarburos, aceites, productos químicos) pese a que las guas están tratadas y sometidas a estrictas normas legislativas. Sin embargo, el problema es mayor en los países en vías de desarrollo, donde las aguas, además de transportar elementos agroquímicos e industriales, contienen los derivados de las aguas residuales sin tratar, que conlleva graves problemas higiénicos y sanitarios. Si las aguas de un río, una laguna o de un lago están contaminados carecen de oxígeno, lo que trae consigo la muerte de las comunidades biológicas que en ellas viven. Por su parte, los océanos actúan como gigantescas plantas de tratamiento de residuos. La contaminación de los océanos tiende a concentrarse en los lugares próximos a las zonas habitadas y más industrializadas. Por lo menos el 85% de la contaminación procede de tierra firme y más de 90% de los productos que provocan dicha contaminación permanecen en ríos, lagunas y lagos. Las principales fuentes de contaminación acuática pueden clasificarse como urbanas, industriales y agrícolas. Contaminación urbana. Está formada por las aguas residuales de los hogares y los establecimientos comerciales. En los últimos años se ha hecho más hincapié en mejorar los medios de eliminación de los residuos sólidos. Los principales métodos de tratamiento de las aguas residuales urbanas tienen tres fases: el tratamiento primario, que incluye la eliminación de arenillas, la filtración, el molido, la floculación y la sedimentación; el tratamiento secundario, que implica la oxidación de la materia orgánica disuelta por medio de lodo biológicamente activo; y el tratamiento terciario, en el que se emplean métodos biológicos avanzados para la eliminación del nitrógeno, métodos físicos y químicos, tales como la filtración granular y la adsorción por carbono activado. Contaminación industrial Las características de las aguas residuales industriales difieren bastante dependiendo del tipo de actividad que cada industria desarrolle, como la demanda bioquímica de oxígeno. Contaminación agrícola La ganadería (vacuno y porcino principalmente) y las granjas avícolas son la fuente de muchos contaminantes orgánicos e inorgánicos de las aguas superficiales y subterráneas. Los residuos animales tienen un alto contenido en nitrógeno, fosforo y materia consumidora de oxígeno, a menudo albergan organismos patógenos. Los lagos, charcos, lagunas y embalses son vulnerables a la contaminación. En este caso el problema es la eutrofización, que se produce cuando el agua se enriquece de modo artificial con nutrientes, lo que da lugar a un crecimiento anormal de las plantas. Los fertilizantes químicos arrastrados por el agua desde los campos de cultivo contribuyen a este proceso. La eutrofización puede ocasionar problemas como mal sabor y olor del agua, cúmulo de algas o musgos, así como un crecimiento denso de plantas con raíces, el agotamiento de las aguas más profundas, la acumulación de sedimentos en el fondo de los lagos y el aumento de la producción de cianobacterias tóxicas. Tipos, efectos y fuentes de la contaminación del agua 1. Patógenos. Este tipo de contaminación del agua se debe a la presencia de agentes patógenos presentes en ella. Corresponden a las bacterias, virus, protozoos y parásitos que se introducen en el agua desde los desagües domésticos y los residuos humanos y animales no tratados. 2. Residuos que demandan oxígeno Los residuos que demandan oxígeno, son residuos que se pueden descomponer por la acción de bacterias aeróbicas que requieren oxígeno. Si el agua tiene gran cantidad de este tipo de residuos, aumentará la población de bacterias que los descomponen, las que requieren de cierta cantidad de oxígeno que obtienen del agua, y con ello disminuye la concentración de oxígeno disuelto y la calidad del agua, produciendo la muerte de peces y de otras formas de vida acuáticas dependientes del oxígeno. 3. Compuestos químicos inorgánicos hidrosolubles Estos contaminantes corresponden a ácidos, sales y compuestos de metales tóxicos como el mercurio y el plomo. Niveles altos de estos compuestos químicos pueden hacer que el agua no sea apta para el consumo y perjudicial para los peces y otras formas de vida acuática, además de disminuir el rendimiento de los cultivos y acelerar la corrosión de los metales expuestos al agua. 4. Nutrientes inorgánicos de las plantas Se refiere a la presencia de nitratos y fosfatos hidrosolubles (fertilizantes agrícolas), que pueden causar un crecimiento excesivo de algas y otras plantas acuáticas, que al morir son descompuestos por bacterias que agotan el oxígeno disuelto en el agua, matando a los peces. Beber agua con niveles excesivos de nitratos disminuye la capacidad de la sangre para transportar el oxígeno causando la muerte de fetos y niños, especialmente menores de un año. 5. Productos químicos orgánicos Se refiere a la contaminación por petróleo, la gasolina, plásticos, plaguicidas, disolventes de limpieza, detergentes y muchos otros compuestos químicos de origen orgánico que perjudican la salud humana y dañan a los peces y a otras formas de vida acuáticas. 6. Sedimentos o materiales en suspensión Los principales contaminantes del agua son los sedimentos o materiales en suspensión. Estos son partículas del suelo (provenientes de la erosión) y de otros sólidos que quedan suspendidas en el agua. Los sedimentos enturbian el agua y reducen la fotosíntesis, con lo que alteran las redes de alimentos acuáticos. Por otro lado, los sedimentos transportan plaguicidas, bacterias y otras sustancias nocivas, con lo que se destruye también el alimento y las zonas de desove de los peces. También atascan y llenan los lagos, los embalses artificiales, los canales fluviales y las bahías. 7. Isótopos radiactivos solubles Estas sustancias se concentran o aumentan biológicamente en varios tejidos y órganos al pasar a través de las cadenas y redes alimentarias. La radiación emitida por tales isótopos puede producir defectos congénitos, cáncer y daños genéticos. 8. Contaminación genética La contaminación genética del agua tiene lugar cuando los sistemas acuáticos se alteran con la introducción, accidental o deliberada, de especies no autóctonas. Algunas de estas especies pueden asfixiar a las especies autóctonas, reducir la biodiversidad y producir pérdidas económicas. Medidas Locales. Todos podemos contribuir a: Crear conciencia ciudadana. No quemar ni talar plantas. No botar basura en lugares inapropiados. Regular el servicio de aseo urbano. Controlar el uso de fertilizantes y pesticidas. Crear vías de desagües para las industrias que no lleguen a los mares ni ríos utilizados para el servicio o consumo del ser humano ni animales. Controlar los derramamientos accidentales de petróleo. Controlar los relaves mineros. CONTAMINACIÓN DE LA ATMÓSFERA La contaminación atmosférica se define como la presencia en el aire de productos sólidos y gaseosos muy dañinos para los seres vivos. Según su composición química, los contaminantes atmosféricos se clasifican en: 1.Óxidos de carbono 2. Óxidos de azufre 3. Óxidos de nitrógeno 4. Compuestos orgánicos volátiles 5. Partículas y aerosoles 6. Oxidantes 7. Substancias radiactivas 10. Metales pesados (plomo y mercurio) Las industrias químicas producen unos gases muy contaminantes derivados de ácidos tóxicos, cuya particularidad es calentar la atmósfera creando un desequilibrio térmico que provoca graves modificaciones climáticas. Las centrales de electricidad despiden gases tóxicos (óxidos de azufre, de plomo y de nitrógeno), causantes de la lluvia ácida. La lluvia ácida Normalmente el humo que expiden las chimeneas de las industrias químicas está cargado de gases tóxicos, los cuales, al entrar en contacto con el vapor del agua de la atmósfera, producen una condensación que forma unas nubes compuestas de pequeñas gotas de agua y ácido. Esta lluvia ácida ya no es el don beneficioso que revitalizaría tierras, ríos y lagos; sino que, al contrario, trae la enfermedad y la decadencia para los seres vivos y los ecosistemas. Causas de la deposición ácida Algunas industrias o centrales térmicas que usan combustibles de baja calidad, liberan al aire atmosférico importantes cantidades de óxidos de azufre y nitrógeno. Estos contaminantes pueden ser trasladados a distancias de hasta cientos de kilómetros por las corrientes atmosféricas, sobre todo cuando son emitidos a la atmósfera desde chimeneas muy altas que disminuyen la contaminación en las cercanías pero la trasladan a otros lugares. En la atmósfera los óxidos de nitrógeno y azufre son convertidos en ácido nítrico y sulfúrico que vuelven a la tierra con las precipitaciones de lluvia o nieve (lluvia ácida). Otras veces, aunque no llueva, van cayendo partículas sólidas con moléculas de ácido adheridas (deposición seca). La lluvia normal es ligeramente ácida, por llevar ácido carbónico que se forma cuando el dióxido de carbono del aire se disuelve en el agua que cae. Su pH suele estar entre 5 y 6. Pero en las zonas con la atmósfera contaminada por estas sustancias acidificantes, la lluvia tiene valores de pH de hasta 4 o 3 y, en algunas zonas en que la niebla es ácida, el pH puede llegar a ser de 2,3, es decir similar al del zumo de limón o al del vinagre. Daños provocados por la deposición ácida a) Ecosistemas acuáticos. La reproducción de los animales acuáticos es alterada, hasta el punto de que muchas especies de peces y anfibios no pueden subsistir en aguas con pH inferiores a 5,5. Especialmente grave es el efecto de la lluvia ácida en lagos situados en terrenos de roca no caliza, porque cuando el terreno es calcáreo, los iones alcalinos son abundantes en el suelo y neutralizan, en gran medida, la acidificación; pero si las rocas son granitos, o rocas ácidas pobres en cationes, los lagos y ríos se ven mucho más afectados por una deposición ácida que no puede ser neutralizada por la composición del suelo. b) Ecosistemas terrestres.- La influencia sobre las plantas y otros organismos terrestres no está tan clara, pero se sospecha que puede ser un factor muy importante de la llamada "muerte de los bosques" que afecta a grandes extensiones de superficies forestales en todo el mundo. El efecto Invernadero El efecto invernadero se origina porque la energía que llega del sol, al proceder de un cuerpo de muy elevada temperatura, está formada por ondas de frecuencias altas que traspasan la atmósfera con gran facilidad. La energía remitida hacia el exterior, desde la Tierra, al proceder de un cuerpo mucho más frío, está en forma de ondas de frecuencias más bajas, y es absorbida por los gases con efecto invernadero. Esta retención de la energía hace que la temperatura sea más alta, aunque hay que entender bien que, al final, en condiciones normales, es igual la cantidad de energía que llega a la Tierra que la que esta emite. Si no fuera así, la temperatura de nuestro planeta habría ido aumentando continuamente, cosa que, por fortuna, no ha sucedido. Podríamos decir, de una forma muy simplificada, que el efecto invernadero lo que hace es provocar que le energía que llega a la Tierra sea "devuelta" más lentamente, por lo que es "mantenida" más tiempo junto a la superficie y así se mantiene la elevación de temperatura. El problema está en que las actividades humanas han ido incrementando la cantidad de los gases de efecto invernadero que devuelven el calor hacia la tierra. Esto provoca un incremento inusual en la temperatura, causando cambios climáticos como ser inundaciones, deshielo y sequias. Los gases que causan el efecto invernadero son principalmente: el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el ozono (O3) troposférico,, el óxido nitroso (N2O), los cloroflourcarbonados y el vapor del agua. Destrucción de la capa de ozono La capa de ozono es una zona de la atmósfera que abarca entre los 20 a 40 Km por encima de la superficie de la tierra (estratósfera). El ozono es un gas disperso en la atmósfera cuya función es evitar el ingreso de los rayos solares en toda su intensidad, es decir, filtra los rayos solares, de ahí su gran importancia para la vida. Casi el 99% de la radiación ultravioleta del sol que alcanza la estratósfera se convierten en calor mediante una reacción química que continuamente recicla moléculas de ozono (O3. Cuando la radiación ultravioleta impacta en una molécula de ozono, la energía separa las moléculas en átomos de oxígeno altamente reactivos. Casi de inmediato estos átomos se recombinan formando ozono una vez más, liberando energía en forma de calor. Aunque la disminución de la concentración de ozono está demostrada en toda la atmósfera, es especialmente acusada en la Antártida. Sobre este continente se produce todos los años, en los meses de septiembre a noviembre, coincidiendo con la primavera antártica, el llamado vórtice circumpolar, que aísla el aire frío situado sobre la Antártida del más cálido del resto del mundo. Debido al frío se forman cristales de hielo, con cloro y otras moléculas adheridas, que tienen gran capacidad de destruir ozono. Así se forma lo que se suele denominar el "agujero" de ozono. Cuando el vórtice circumpolar se debilita, el aire con muy poco ozono de la Antártida se mezcla con el aire de las zonas vecinas. Esto provoca una importante disminución en la concentración de ozono en toda la zona de alrededor, y parte de América del Sur, Nueva Zelanda y Australia quedan bajo una atmósfera más pobre en ozono que lo normal. CONTAMINACIÓN DEL SUELO Un suelo se puede degradar al acumularse en él sustancias en niveles tales que repercuten negativamente en su comportamiento. Las sustancias, a esos niveles de concentración, se vuelven tóxicas para los organismos del suelo. Se trata pues de una degradación química que provoca la pérdida parcial o total de la productividad del suelo. La mitad de los desechos domésticos y la mayoría de los industriales constituyen residuos no biodegradables por el suelo, por ello almacenarse en éste provocan su contaminación. Por otra parte, los residuos biodegradables tienen la propiedad de que algunos de que alguno de sus materiales complejos pueden ser degradados por microorganismos para formar productos finales sencillos. Los agentes contaminantes del suelo son muy diversos y proceden generalmente de las actividades desarrolladas por el hombre. De todos ellos, destacan, por su especial incidencia sobre la calidad del suelo, los hidrocarburos, los metales pesados, las partículas ácidas en suspensión, el agua de riego salina y los fitosanitarios. Su procedencia y principales afecciones se presentan a continuación. Los hidrocarburos son los principales agentes contaminadores del suelo. Los combustibles fósiles (fueles, gasolinas, gasóleos, kerosenos, etc.) se emplean en numerosas actividades y se almacenan en grandes cantidades. Los metales pesados en pequeñas dosis pueden ser beneficiosos para los organismos vivos y de hecho son utilizados como micronutrientes, pero pasado un umbral se convierten y de lodos residuales, de actividades de minería y fundición, de desechos domésticos, y de actividades industriales sin olvidar su origen natural, como son las emisiones volcánicas o la existencia en un tipo de suelo determinado de concentraciones altas de estos tipos de metales. Las partículas ácidas atmosféricas en suspensión proceden generalmente de la industria, del tráfico rodado, abonos nitrogenados que sufren el proceso de desnitrificación. Como consecuencia de esta contaminación se disminuye el pH del suelo con lo que se puede superar la capacidad tampón y liberar elementos de las estructuras cristalinas que a esos pH pueden solubilizarse y son altamente tóxicos para animales y plantas. Los productos utilizados para combatir los parásitos y enfermedades de las plantas, proteger a los cultivos de los agentes dañinos, aunque no sean parásitos (malas hierbas, algas.) y mejorar cualitativa y cuantitativamente la producción también pueden producir la contaminación de los suelos. BIBLIOGRAFÍA Camacho, Sonia & Cuéllar, Carmen. (2015). Ciencias Naturales 3 (Biología – Geografía). La Paz - Bolivia: La Hoguera Echarri, Luis. (2007).Ecología y medio ambiente. Universidad de Navarra. www. lokfordiagnosis.com Www. Lasaccioneshumanas.wordpress.com www. Capadeozonoenpeligro.blogspot.com