DOMICILIO SOCIAL: C/. Beatriz de Suabia 41, bajo. 41005 Sevilla. Registro nº 606457 - CIF G-87088472 [email protected] Observatorio Contra Corrupción Unidad Atención Ciudadana del CGPJ Referencia Número 031935/2016A01 Contestación al oficio de 7 de septiembre de 2016 Se nos requiere por el CGPJ a fin de que se aclaren los términos de nuestra queja. EL OBSERVATORIO DE LA CIUDADANÍA CONTRA LA CORRUPCIÓN solicitó dos veces, del Juzgado de Instrucción nº 2 de Algeciras, se admitiera nuestra personación como acusación popular en la causa Diligencias Previas 650/12, el 23 de marzo de 2016 y el 12 de mayo de 2016. A) La primera solicitud no fue resuelta. B) La segunda solicitud no fue admitida a trámite, con devolución de nuestro escrito. Es un asunto complejo de explicar en un breve escrito. Se trata de un procedimiento por estafa (presunta) de fondos europeos de cohesión, ejecutada por A….., D….., D…. y f…….. del P….. de Algeciras en cooperación (todo presuntamente), a través de un entramado jurídico, remitimos la documentación y el incidente a esa Unidad para que comprobaran directamente que no partimos de una imputación “fraudulenta”, ya que nada más lejos de nuestra voluntad que hacer perder el tiempo ni al CGPJ ni al Juzgado, ni obtener de este una tramitación injustificada. MOTIVOS DE LA QUEJA: Nos quejamos de la inactividad y lentitud del Juzgado de Instrucción en esta causa, que ha impedido obtener al perjudicado una tramitación básica y una mínima explicación del cambio radical de criterio del Magistrado Instructor, respecto de la naturaleza penal del asunto, y, sobre todo, no se han aclarado de forma objetiva los hechos, ¿Hay o no estafa y desviación de fondos de la Unión Europea? ¿Qué dirían los peritos contables? Nos quejamos de que se ha beneficiado ostensiblemente a los investigados, altos ………. del P….. de Algeciras, a los que el Juzgado, ha dado un trato procesal inusual; es cierto que formalmente les ha imputado durante 5 años, pero, materialmente, no han padecido contrariedad de ningún tipo, ni han sido requeridos, ni apercibidos personalmente, ni “molestados” para que se acercaran por el Juzgado a declarar, existiendo una sola citación notificada a los mismos, para que comparecieran en fecha y hora, en 2012, sin que lo hayan hecho y sin que de esa incomparecencia se haya derivado consecuencia alguna. Estos señores no tuvieron a bien ir por allí y el Juzgado no consideró, “molestarles”, más. El fiscal, informó: “…podrían comparecer en cualquier momento ¿pero cuándo es ese momento si el asunto ha sido archivado y no han sido llamados a declarar? Desde el año 2012, el Juzgado ha ido cubriendo el expediente con modismos burocráticos; abierta la instrucción, en cuatro años se han acordado un par de diligencias al uso, declaración de imputados y un informe pericial para acabar dictando un Auto de sobreseimiento provisional sin que entre ambas resoluciones haya ocurrido nada tangible más que el transcurrir del tiempo, (cuatro años); no existe ninguna diligencia practicada de las acordadas por el propio Juzgado, limitándose a resolver literalmente en providencia con las mismas frases que informa el fiscal, lo que es claramente insuficiente en el cumplimiento de las funciones jurisdiccionales e instructoras. Disponer diligencias y resolver sin que se hayan ejecutado no consideramos que sea una práctica instructora coherente. El afectado y denunciante ha sufrido un perjuicio real y efectivo, puesto que, (primero fue estafado –presuntamente-) y después, también presuntamente, al acudir a los Tribunales penales en demanda de justicia, ha recibido una “respuesta”, meramente burocrática, un cajón de sastre donde todo cabe, con sobreseimiento provisional, (“sí-pero-no, y, ahorano-pero- a- lo- mejor”), siempre claro está con máximo respeto al ejercicio de las funciones jurisdiccionales, y aceptando que es posible que existan erróneas e involuntarias apreciaciones por parte del Juez de instrucción o por la nuestra. Es queja y es reclamación para que el Juzgado de Instrucción 2 de Algeciras, cumpla con sus funciones como la ley manda. La falta de actividad del Juzgado se ha traducido en acordar resoluciones que no se han cumplido, a veces contradictorias, con confusión en trámites y traslados compilándose un expediente de tres tomos, que es aceptable si se mide el peso en papel del sumario pero que no ha tomado declaración a los posibles autores (a pesar de haberlo acordado así) ni ha solicitado informes periciales a los organismos competentes, considerando como informe pericial el documento donde Hacienda le dice que no es competente para lo que se solicita, en vez de reclamar el informe pericial al organismo competente, con lo que un procedimiento que podía afectar a nueve personas, instituciones y empresas mercantiles, social e institucionalmente relevantes, se ha visto impedido porque el propio juzgado no ha ejecutado nada de lo resuelto por el propio juzgado en su procedimiento. Un ciudadano “atropellado” por una “macroestafa” (presuntamente) que es insignificante contra las poderosas personas e instituciones a las que se enfrenta, y un juez que acuerda practicar diligencias con lo que la apariencia de instrucción eficaz es impecable pero al no acordar luego ejecutar lo resuelto (en solicitud de informes periciales, contables, ni en oír en declaración a las personas que pudieran ser responsables del presunto hecho delictivo) acaba en papel mojado, mero artificio legal sin consecuencia alguna. LA TRAMITACIÓN, EN CONCRETO: A continuación reseño los trámites procesales más llamativos de la instrucción que origina esta queja, y si fuera preciso y somos requeridos para ello podemos aportar número de expediente, nombres, fechas y otros datos. 1) El Juzgado de instrucción, nunca recibió declaración en calidad de imputados a ocho de los nueve imputados, (aunque hace cuatro años, 2012, que el Juez instructor anterior lo acordó), ni tampoco hay una desimputación expresa. 2) Hay un único imputado que, voluntariamente, compareció a declarar, (empleado de la mercantil D…., que actualmente está siendo investigado en la Audiencia Nacional por otra estafa millonaria, en otro Puerto del Estado, Gijón). 3) En la causa de Algeciras se acordó por el Juez instructor practicar un informe pericial contable de los hechos denunciados, por los peritos de Hacienda Pública, tal y como solicitó el Ministerio Fiscal. Esta Pericial-contable, no se realizó por Hacienda, tratándose de fondos públicos de la Unión Europea, los peritos de Hacienda Publica contestaron excusándose explicando al Juzgado, cuales sí eran sus competencias. 4) La acusación particular solicitó que se remitiera este “encargo” a otros peritos de la Intervención General del Estado. 5) Tras el informe de Hacienda, explicativo de que no era de su competencia el informe en cuestión, en vez de solicitar dicho informe pericial a los técnicos competentes el juzgado consideró la disculpa de los peritos de Hacienda como informe pericial que daba validez a las prácticas desarrolladas (presuntamente corruptas) y varió el rumbo de la investigación decretando el sobreseimiento provisional y archivo. 6) En la misma fecha dictó otro auto, (ya que el asunto “son negocios y es civil”), en la que consideraba una “carencia sobrevenida de objeto”, (sic), y toda diligencia de instrucción es ya innecesaria. 7) La Audiencia Provincial de Algeciras, confirmó el sobreseimiento provisional, viniendo a decir que no había en la causa documentación suficiente para continuar persiguiendo esos presuntos delitos y que, en su caso, los documentos se presentaran por la acusación particular (no confirmó la naturaleza civil del asunto, ni abordó la posible obligación del Instructor de instruir). 8) La acusación particular no ha podido hacer más, se ha topado con una barrera, y a día de hoy, no ha obtenido resolución del incidente extraordinario de nulidad, copia que remitimos a su Unidad, solicitando de los Tribunales -Audiencia Provincial de Cádiz- se practique el informe pericial oficial contable, o se recabe por el Juzgado la documentación necesaria en manos del Puerto de Algeciras y las Mercantiles, pudiendo de esta forma aclarar el asunto definitivamente (consta ya acordado en las actuaciones en el año 2012 y nunca cumplido, a pesar de ordenar el juzgado con aviso de apercibimiento, a la Autoridad portuaria y Mercantiles para aue remitieran la documentación específica necesaria para realizar un informe pericial contable). Ninguno de los requeridos remitió ninguna documentación y solo La Caixa envió al juzgado un extracto bancario incompleto. 9) La resolución de sobreseimiento provisional con la frase “son negocios, es civil” estima lo alegado por la defensa de los imputados, creando un círculo vicioso irresoluble ya que fue en vía civil cuando se obtuvieron datos que dieron lugar a la denuncia penal, al obtenerse certificaciones presuntamente falsificadas de la obra, sin que sobre ellas se haya realizado ninguna comprobación ni peritaje en vía penal. 10) Las certificaciones de obra están emitidas por la Autoridad Portuaria en nombre de la mercantil UTE ISLA verde, quien ejecutó la obra; el Puerto de Algeciras ha manifestado por escrito que “esta mercantil no existe”, aunque en la escritura pública que les enviamos, intervino, aceptando ante el Notario, a esta mercantil como acreedor pignoraticio en la obra del Puerto de Algeciras. (estafa, presunta, sí, y en toda regla). 11) El Tribunal de Cuentas en el año 2008 observó, y así está escrito, resuelto y publicado, que en este caso había irregularidades en la contratación pública con fondos de la unión europea y que la jurisdicción competente era penal. 12) La Oficina contra el Fraude de la Unión Europea (OLAF) tiene abierto expediente hace un año respecto de este asunto (¿“civil, son negocios”?). 13) El Tribunal de Cuentas Europeo tiene abierto expediente, también sobre el mismo asunto. 14) El Juzgado de Algeciras, folió y ordenó la causa en el año 2016. Una vez, acordado el Archivo. Insistimos en la conveniencia de la personación como acusación popular, del Observatorio de la Ciudadanía Contra la Corrupción para instar la práctica de pruebas que conduzcan al esclarecimiento de los hechos, la transparencia del uso de los fondos públicos que afectan a los derechos e intereses generales de los ciudadanos y en particular de León Javier Romero Toran y su Empresa ECODRAGAS S.L . Sevilla, 13 de septiembre de 2016. José Manuel Sánchez Fornet Portavoz del OCC