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EDICIÓN COMPLETA
SE PUBLICA LO? DO\ÍINGOS
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Núms. 1 k 3.-TRAJES PARA PLATA
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20 » — 24 .
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ílúiTi, corriente: 40 cents. Atrasado: 80 Ídem.—En América lijan el preolo lot AgsntSl
2 Num. 606
Sumario
La ultima Moda
Año Xn
niega, cambia éste de aspecto. En toda ella reina una atmósfera
febril, y hasta las personas que abominan del juego, no se ven
libres del contagio. A cada instante ocurren novelescas y draTEXTO.—Crónica, por Blanca Valmont.—Carnet de la Moa», por Clemeotlna.—Nuestras
máticas peripecias que producen viva impresión. Con la rápida
grabados.-El Figurín acuarela.—Cuentos
fortuna de un aventurero, coincide la ruina de un padre de famimodernos; «Primera hipoteca». Crónicas
lia; menudean los lances mal llamados de honor, y muchas veces
de Verano, por El Abate.—Preguntas y Resel suicidio es el desenlace final de una serie de catástrofes que
puestas, por La Secretaria, consejos—
Para meditar.—Becetas de lamuier casera.
nacen y se desarrollan en el aciago Casino. Digan lo que quie— Pasatiempo.—Soluciones. —Memento.—
ran, no se vive con tranquilidad en semejantes sitios, ni puede
Anuncios.
en ellos ensancharse el alma con el olvido de las miserias munGRABADOS.—FiauniNES,—Trajes para playa
danas.
(tres modelos).-Esclavinas (dos modelos).
—Traje para Ciimpo-Cama inglesa LenPero aunque los parisienses, y en general todos los habitantes
cería de cama (catorce modelos). Trates y
de las capitales, no convengan en ello, hay que convencerse
sombreros de Verano para señoras, señoride que allí donde van, llevan el espíritu de sociabilidad con todas
tas jr niños (catorce modelos) Gorro para
recién nacido.-Trajes para niños de 1 áG
sus ventajas é inconvenientes. Llega á una arrinconada aldea
meses Gorra para niño de 4 á (i años.—
un parisiense, al parecer aburrido de la sociedad, ó an.sioso de
Traje para niña de 8 a 10 años.
poner una tregua á su vida laboriosa, y pasado el primer día en
NOVELA (para la primera Edición y la Edición
que se satisface su curiosidad con la contemplación del paisaje
completa),—Pliego 2 " de la Octava serie de
y de las costumbres patriarcales de los labriegos, pronto se apo«Retratos de mujeres», por >lulio Nombela.
dera el hasHOJA DE LABORES ARTÍSTICAS (para las Ediciones 1", 2." y Completa) -Veintiún motío de su ánimotlvos y un Abecedario completo de bormo. Genedado Rococó.
ralmente, á
PATRÓN CORTADO (para la Segunda edición y
los dos días
la K.rtlclon completa).—Traje para niño de
el forastero
8á 10 años
pregunta si
FIGURÍN ACUARELA (para la Primera edición
y la Edición completa).- Traje para paseo
en a q u e l
apartado lugar se reciben periódicos de París; y como
(.STAMos en plenas vacaciola prensa se
nes; pero ¿quién lo diría?
Nüms. 4 y 5. -Esclavinas. (Delantero)
cuela por
La vida moderna no da tre_ guas ni descanso á su febril agitación; es una máquina que no para. Y como el fodas partes, y no hay escondite
mal lo llevamos en nosotros mi.smos, ¿de qué sirve que en cierta época del año los al que no lleguen las noticias de
habitantes de las grandes capitales las abandonen, en nutridas caravanas, é invadan la capital, pronto el entusiasta
admirador ae las delicias camlas aldeas?
El contraste entre la vida de la ciudad y la vida del campo, está llamado á desapa- pestres, vuelve su pensamiento
recer muy pronto. La fiebre moderna, la enfermedad del siglo, se extiende como una á lo que se piensa y á lo que se
epidemia desoladora: la facilidad de comunicaciones favorece .su propagación; y las dice en los boulevards, se apomismas personas que buscan alivio á su dolencia en los aires puros del campo, los dera de él la nostalgia y el deseo
Núms. 6 y 7.-Esclavinas (Espalda)
de volver A la lucha, y reniega
infestan con los gérmenes del mal que llevan consigo.
Todos los años por esta época, oigo de labios de mis amigos parecidas lamenta- de la monotonía de las verdes praderas y del trato poco ameno de los campesinos,
ciones. ¿Dónde se encontrará un rincón apacible, en el que pueda gozarse de los
Cuando algún escritor ó artista célebre se complace en fijar su residencia veraencantos de la naturaleza, sin que á él lleguen los turbulentos rumores de las popu- niega en algún pueblo desconocido para la mayoría de las gentes, y cuando lo elige
losas ciudades?
para trabajar con mayorilibertad ó para recobrar las fuerzas gastadas en la labor
Las convulsiones de la política, los dracontinua que París impone á sus habitantes,
mas y las tragedias de la vida real, que nos
rara vez el fugitivo consigue su propósito.
mantienen en estado de constante excitación
Descubierto el escondite, acuden muchos
nerviosa, nos siguen A todas partes como
curiosos á visitarle, y el pueblo que antes
aterradora pesadilla. En la aldea como en
no sonaba en la geografía, adquiere fama
la ciudad, lo mismo al pié de las más agrespoco menos que universal, y no tarda en
tes montañas, que en la orilla del mar maconvertirse en colonia veraniega sancionada
por la Moda, y en la que no faltan sus cojestuoso, surgen los conllictos, se enconan
rrespondientes Casinos.
las discusiones que envenenan nuestra existencia, y aparecen todas las manifestaciones
Insistiendo sobre lo que ya he dicho antes
del duro é incesante batallar propio de la
de que los parisienses difícilmente se acosgeneración presente.
tumbran á una vida sencilla y completamente agreste, hav quien atribuye este fenómeEs indudable, que aunque nos forjamos la
no á que la educación que se recibe en las
ilusión de amar el campo y los espectáculos
grandes capitales, tiende á destruir toda
de la naturaleza, la picara civilización nos
nuestra primitiva ingenuidad y á sustituirla
tiene presos en sus sutiles redes; y sin darcon una recelosa perspicacia, que nos priva
nos cuenta exacta de ello, no acertamos á
de muchos goces que sólo arraigan en las
prescindir de las costumbres creadas por los
almas sencillas.
refinamientos del progreso.
La aldea es para muchos parisienses lo'
Esta perspicacia nos concede el privilegio
que el juguete nuevo para el niño caprichode ver claro, de no conformarnos con la apaso; sueñan con ella, ideándola á medida de
riencia de las cosas y de descubrir lo que
sus deseos, adornándola con galas cortesatienen en el fondo; descubrimiento que por
nas y prescindiendo de todos los atractivos
lo general nos produce las más amargas
desilusiones. Las personas que no se dejan
naturales que están reñidos con la comoengañar y que por lo tanto viven en perdidad.
petua desconfianza, no buscan alivio á sus
A esta concepción corresponden muchas
males ni descan.so & las fatigas. Están segude las residencias veraniegas, en especial
ras de no encontrarlos, de que en el mundo
las playas donde se atrae al veraneante con
todo tiene su lado malo, y de que ninguna
el aliciente de los placeres campestres, armudanza produce mejora.
tificiosamente depurados de todas las impurezas de la realidad. Así se explican todos
Lo peor del caso es que todo el pesimismo
esos pueblecitos convencionales, con sus
que envuelven estas afirmaciones es pura
vanidad, y que los que sostienen semejantes
ca.sas rústicas de encantador aspecto, que
doctrinas, se juzgan superiores al resto de
parecen decoraciones de ópera cómica; con
los mortales, pobrecitos desgraciados que
sus montañas practicables y sus bosques,
no ven más allá de sus narices; y para no
convertidos en amenos paseos. Sobre la pinperder esta superioridad, se privan voluntatoresca agrupación de los chalets donde falriamente de muchos placeres que estarían á
ta la amplitud de las viviendas rurales, pero
su alcance, y se condenan á no experimendonde abundan los detalles caprichosos y
tar ninguna satisfacción completa.
aun nimios, ,se alza, no la iglesia tutelar de •
los caseríos, que une espiritualmente á los
Para esta clase de seres, el veraneo es una
labriegos y los alienta en sus rudas faenas,
obligación enojosa y un tributo que se rinde
sino el Casino de abigarrado aspecto, que
de mala gana á las exigencias sociales. Viaparece mofarse sarcásticamente de los que
jan .sin afición, sin entusiasmo, con eX partí
pris de encontrarlo todo detestable y de no
todavía proclaman la paz y el sosiego de los
conmoverse ante las maravillas de la natucampos y los puros y sanos goces con que
raleza. Sus impresiones se traducen en desnos brinda la madre naturaleza.
deñosas ironías, y parece que se complacen
Conozco algunos de estos Casinos, á cuya
en reducir á prosaicas escenas los más poésombra se han improvisado flamantes aldeas,
ticos cuadros que se ofrecen á su contemprontamente invadidas por los parisienses
plación, y en hacer gala de una insensibilicansados de otras colonias veraniegas, en
dad que juzgan distinguida y elegante.
las que se hace una vida más agitada y fastuosa que la de la capital. Parecía al prinLos pocos pesimistas de buena fe que tiecipio que las modestas colonias de que hanen la desgracia de verlo todo negro, reblo, estaban destinadas á ser únicamente
conocen que no disfrutan de ningún privileteatro de idílicas escenas y á servir de congio, ni mucho menos, y envidian á los que
traste á la vida de París. En los primeros
saven libres de las preocupaciones que embargan su ánimo. Algunos de estos pesimisaños de su vida, se observaba en aquellos
tas catnbian de opinión cuando se convencen
caprichosos pueblecitos algo de candor y de
de que el camino de las negaciones sistemáinocencia, y su poquito de .sencillez; por más
ticas no va á ninguna parte.
que, bien examinadas, todas estas cualidades estaban deslucidas por cierta visible
Precisamente uno de los fines que se proafectación. El Casino no aspiraba á ser una
pone la educación á la inglesa, que tantos
sociedad elegante, sino un centro de reunioadeptos encuentra ahora en Francia, connes de confianza. Se proscribían las toilettes
siste en aficionar á la vida al aire libre y á
lujosas y las etiquetas molestas, y se estalos ejercicios campestres, haciendo compatible con la cultura del entendimiento los
blecía entre todos los individuos de la cologustos sencillos y el amor á los placeres
nia una franca y completa cordialidad. Pero
del campo. Quizás la generación venidera,
¡qué pronto .se encargaba el dichoso Casino
educada por los nuevos métodos, modificará
de dar al traste con las buenas intenciones
las actuales ideas y costumbres; y si lo conde los veraneantes! El salón de lectura, con
sigue eiJ el sentido que pretenden los resu surtido de periódicos de todos los coloNúm, 8.-Traje para campó
formadores de la enseñanza, acabarán con el
res políticos, era testigo de las más acaloradas discusiones; en los bailes y en las soirées las intrigas y las rivalidades se abrían malestar de los refinados parisienses del día, condenados á hallar el aburrimiento
camino; la vanidad hacía de las suyas, y para completar el cuadro de los vicios y donde seguramente podrían encontrar un.descaoso á sus fatigas, si en vez de seguir
pasiones humanas, la sala de juego, en la que dominaban los de azar, tentaba á los representando en campos y playas el papel que les ha tocado en la comedia de la
vida, estuvieran entre bastidores algunos ratos, en vez de esta^ siempre «« escena.
incautos con la perspectiva de fabulosas ganancias.
Tan pronto como el juego es el alma que da vida al Casino de una residencia vera-
Crónica
Año xn
Carnet de la Moda
La Ultima Moda
Num. 606 3
modelo grabado núm. 17, luce una (cenefa festoneada y un entredós cuadricudos formados por trencillas de «etamino» de hilo, que sirven de marco á lindos
lados hechos á punto de encaje. (Véanse los grabados núms. 10 y 23.)
ijOY no me ocuparé de trajes, de sombreros, ni de
Los modelos núms. 18 y 20, están confeccionados con tina Holanda, y su guarnilos demás accesorios de las «toilettes»; pero
consiste en anchas cenefas primorosamente bordadas al realce.
aprovechando el momento de tregua que nos
En cuanto a los modelos núms. 19 y 21, son de fino percal, adornados con volanconcede la Moda, voy á tratar de un asunto que
realzados por entredcses de bordado inglés. Los jaretones que sirven de remate
siempre tiene interés para las señoras de verdadero
b embozos de las sábanas y los extremos de los almohadones largos, están cosibuen gusto que cuidan tanto de su casa como de su
dos por medio de puntos calados muy variados: desde
persona. Me refiero á las camas, á cuya clase y forma
la sencilla y clásica vainica, al precioso punto de
se concede cada día más importancia; así coino á la
mosaico, representado en detalle por el grabado núlencería, colchas, edredones, etc., que contribuyen no
mero 15.
poco al buen efecto del conjunto.
Se me olvidaba decir que en todos los equipos de
Las camas, como todos los muebles y accesorios de
novia modernos, figura por lo menos un juego de
decorado, están sujetas á los caprichos de nuestra
cama adornado con cenefas y cifras de encaje inglés.
graciosa soberana la Moda, quien lejos de ejercer tiLas marcas más usuales para la ropa de cama, conranía es sumamente amable, pues siempre concede su
sisten en nombres ó enlaces de dos cifras, bordados
íuvor á dos ó tres modelos de estilos diferentes, para
sobre el centro del embozo de la sábana, l a , p a r t e
que todo el mundo pueda obedecer sus preceptos sin
superior del centro de las almohadas cuadi-adas y los
extremos de los almohadones. Estas marcas, se borcontrariar
dan al realce con algodón blanco, de grueso aproxisus gustos.
mado al del tejido que sirva de fondo, y está muy de
Por el momoda y
m e n t o dos
r e sulta
modelos de
muy fácil
c a m a s puede conseden ser conguir que
s'id e r a d o s
a p a r e zc o^m o l o s
can sobre
más de mo'
^
-. .
un fondo
da: la cama
calado. A
e s t i l o Luis
NÚJMÉRO
11
este fin se
XV, de madera muy clara, con 6 sin filetes dorados, y la ca- hilvana cuidadosamente sobre el revés de la
ma inglesa dorada ó niquelada, de hechura severa tela U'i pedazo de tul griego blanco, y una vez
y distinguida. Un
e j e c u t a d o el
rnodelo de éstas úlrealce se recoriiili«fiírt-^'^'¥i-fí^fr-timas marcado con
ta la tela que
el sello de la más
resulte en torno
alta novedad, es el
NÚMERO 22
de las letras, paNVMlíRO 9
reproducido por el
ra que éstas quegrabado uúm 11 del presente «Carnet.» Este modelo, es
den sobre el tul. Las marcas de encaje inglés, se ejecutan
de hierro niquelado con alta cabecera, de cuyos costados
del mismo modo, reemplazando el tul por presillitas festoparten dos brazos giratorios que sostienen amplias cortineadas 6 caladas, de punto de aguja.
nas de seda. El fondo de la cabecera está cubierto por una
Do las colchas mucho tengo que decir, pues se usan de
cortinilla fruncida de tejido igual al de las cortinas.
infinidad de estilos diferentes. Para de noche están muy
La cama á q u e m e refiero, carece de colchones de lana
admitidas las colchas de piqué y brillantina blanca. Dumovibles. Sobre los barrotes del fondo, que apenas levanrante ol día se cubren las camas con colchas de damasco,
tan 10 centímetros del suelo, aparece colocado un colchón
de seda brochada, de encaje inglés, de guipure artística,
de muelles con la superficie capitonada. Claro ea, que si sode raso bordado, de cretona, de muselina floreada, etc. Las
bre éste se colocan uno ó más colchones de pluma ó lana, la
colchas de damasco, que se habían quedado algo antiguas,
cama resultará más confortable; pero el modelo tipo no los
vuelven á estar muy en favor merced á una innovación
tiene, sin duda porque su inventor participaría de las ideas
introducida en ellas por la Moda, que consiste en adornar
de aquellos que dicen que la cama debe ser muy dura para
los ángulos y el fondo con grandes aplicaciones de encapoder dejarla sin pena. El modelo que origina escás líneas,
je, V los contoi-nos con volantes fruncidos, también de entiene también otra particularidad relacionada cenias almohacaje". Las colchas
de encaje inglés
' das. Son éstas tres,
son de las más bo(^í^|yíf^,i^í^^
de forma apaisada
nitas de la coleC'
y tamaños escaloción y se hacen de
nados. Las fundas
una sola pieza ¿
de estas almohaformadas por motidas, cuya hechura
vos sueltos artístise aprecia en el
M'CllO-f
camente combinagrabado núm. 22, la
dos. Las colchas de
colcha y la ancha
cenefa que sirve de fondo al edredón, son de raso seda brochada, resultan tambié n muy lindas y sueblanco, adornadas con guirnaldas de violetas de len ser blancas ó color paja, con rameados de delicado colorido. Los contornos
dos tonos. El edredón y las
se
rematan con flecos de secortinas, son de seda violeta.
da (ó volantes de puntilla.
Juzgo inútil añadir que esta
J.jas colchas de guipure arcama se ofrece á los ojos de
tística, han perdido mucho
mis lectoras con traje de día.
de su pi-estigio, sobre todo
.Por
la
noche
'se
retiran
las
Nl'-MEEO 23
NIJMEEO
las
formadas por cuadros de
almohadas de las fundas de
raso, se quita la colcha y se cubre el edredón con una funda de baguipure y cuadros de raso, cuyo efecto pecaba de demasiado motista, quedando la cama completamente blanca.
nótono; pero como tienen muchas partidarias, la Moda no se ha deLa lencería de cama, aparece cuda .día más rica por sus tejidos y
Ifímiíwffliííl
cidido á prescindir de ellas en absoluto. Citaré como modelo de los
adornos, de lo que resulta un verdadero refinamiento de buen
más bonitos una colcha que se compone de entredoses de guipure
gusto, desde el momento en que se tienen cubiertas las camas durante
muy anchos, dispuestos en forma diagonal, que alternan con cenefas
Nl'rUEBO ]!")
el día. A ñn de que las lectoras puedan juzgar la verdad de mis
muy estrechas de raso bordado.
afirmaciones, voy á ofrecerles una completa colección de fundas de almohad as que les
Un modelo de colcha que produce muy buen efecto y está muy dentro del gusto actual,
dará idea exacta de lo que son los juegos de cama modernos, pues ea los embozos de la
tiene el fondo de raso malva, color reseda ó blanco, sembrado de rameados, flores sueltas
sábana no se hace más que
y motivos de encaje blanco.
repetir la labor de las funLos contornos se adornan
das de almohada ó viceconun volante de rasofrunversa. (Véanse los grabacido formando cabecilla.
dos núms. 12á 14 y lGá2r).
La época del año en que
El modelo núm. 12, es
nos encontramos no es sede fina Holanda y luce en
guramente lamas oportuna
los contornos una tira y un
para hablar de edredones;
entredós de bordado inpues durante el Verano se
glés. El modelo núm. 13,
guardan cuidadosamente,
es de lienzo y está guarney sólo al aproximarse el
cido con un bies plegado,
Invierno reaparecen, aurodeado de dos festones
mentándose su repertorio
muy estrechos. De nansú
con algunos modelos noveblanco es el modelo númedad. Pero no quiero dejar
ro 14. En torno del fondo
pasar inadvertida á los
aparece dispuesto un anojos de las lectoras, una
cho volante plegado, adortendencia que se advirtió á
no que se completa con
fines del Invierno último,
tres jaretitas cosidas á puny que alcanzará segurato calado.
mente gran desarrollo el
El modelo núm. 16, da
año próximo, consistente
batista, está adornado con
en velar la monotonía del
una cenefa juego de dai-aso capitonado de los
mas. Los cuadritos calados
edredones con velillos fanque marcan el dibujo, estasía de encaje, nansú bortán ejecutados á punto de
dado ó «etamine», que pueaguja con arreglo al graden servir de pretexto á
bado núm. 9, que represenmuchas y muy lindas lata uno de estos cuadritos
bores.
en tamaño natural.
CLEMENTINA.
Nums. 24 á 30.—Trajes y sombreros de Verano, para señoritas y niños
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FIGURÍN ACUARELA
DE LA ÚLTI
Admimslración;
VELAZQ^UEZ 56
iWADRID
%
Núms. 31 á 37.—Trajes y sombreros de Verano, para señoras y niños
6 Num. 606
La Ultima Moda
Nuestros
grabados
1 á 3.—Trajes para playa
i^üMERO 1 . — P A R A SEÑORA.—Do l a n i l l a escocesa de tonos coral, blanco y negro. U n ancho
fleco do seda n e g r a , g u a r n e c e el bajo do la falda. Cuerpo d r a p e a d o , m o n t a d o e n un anclio
canesú do encaje, m o n t a d o & su voz ou u n cuello
recto de lo m i s m o . L o s contornos del canesú y las
h o m b r e r a s de las m a n g a s , lucen flecos análogos á los do
la falda. Toca de paja escocesa, a d o r n a d a con alas de plum a negra escarchadas^ do acero. Tela necesaria para ol
traje, 8 m e t r o s do l a n i l l a escocesa. Precio del p a t r ó n ; 4
pesetas
N ú m . 2 . — P A R A S E Ñ O R I T A . -De b a t i s t a rosa pálido. Falla a c a n a l a d a , a d o r n a d a con dos anchos ontrodoses de encaje croma. Cuerpo fruncido,
g u a r n e c i d o de igual modo q u e
la falda. Los delanteros est á n escotados, en forma punt i a g u d a , sobro u n p l a s t r ó n
plegado al t r a v é s . M a n g a s
a j u s t a d a s . C i n t u r ó n drapeado. Sombrero do paja color
rV,^k
ijjt
n a t u r a l . El lazo q u e o c ú l t a l a
> «I***
copa, y l a s b r i d a s , son do t u l
•-- -^•rosa pálido. Tela necesaria
para ol t r a j e , 11 m e t r o s do bat i s t a . Precio del p a t r ó n : 4 pesetas.
Núm. 3 . — P A R A NISA DE G
Á 8 AÑOS.—De piqué b l a n c o .
Dos cenefas de bordado Ren a c i m i e n t o , rayan el bajo de
la faldii. Cuerpo corto. Los
delanteros forman • solapas
rectas, q u e sirven de marco
á u n estrecho p l a s t r ó n , guarNüm. 38 -Gorrito para recién necido con entredoBos bordanacida
dos y un pequeño canesú plegado, de b a t i s t a b l a n c a . Mangas ajustadas. S o m b r e r o de paja azul m a r i n o , s e n c i l l a m e n t e
adornado con u n gran lazo do cinta del m i s m o color. P r e c i o
del p a t r ó n del t r a j e : 2 p e s e t a s .
Año XII
do u n a c o r b a t a do siii'ah
e n c a r n a d o , s o b r e u n p l a s t r ó n de alpaca, quo luce en su centro u n áncora
b o r d a d a con torzal e n c a r n a d o . M a n g a s semi-huecas, formando puños plegados. G o r r a m a r i n e r a de
paja e n c a r n a d a . Precio del p a t r ó n del t r a j e : 3 pesetas.
N ú m . 2 9 . — T R A J E P A R A .SEÑORITA. - D e sarga color p e r g a m i n o , forma P r i n c e s a . Los delanteros
se cierran por medio de botónos de nácar. El cuerpo, e n t a l l a d o por u n c i n t u r ó n de soda azul t u r q u e sa, está escotado sobro u n a camiseta u n i d a á u n cuello recto, u n o y o t r a de seda azul t u r q u e s a ,
plegados al través. M a n g a s a j u s t a d a s . Sombrero de paja,
adornado con u n a g u i r n a l d a do lirios y espigas do t r i g o .
Tela necesaria para el trajo, 7 m e t r o s de sarga y 1 m e t r o
50 centímetros do seda. Precio del patrón: 4 posetiis.
N ú m . 3 0 . — T R A J E PARA . S E Ñ O R I T A . - D e
alpaca verde
m u s g o . F a l d a a c a n a l a d a . T ú n i c a p u n t i a g u d a , cuyos contornos aparecen acentuados por biesos do seda del color
do la alpaca, dispuestos en forma o n d e a d a . Cuerpo corto,
en la espalda, con delanteros y solapas p u n t i a g u d o s , bordeados de bieses análogos á los do la t ú n i c a . L o s delanteros lucen compactas lilas do botones do acoro. C a m i s e t a
de seda rosa pálido. M a n g a s a j u s t a d a s . Toca de paja verde
m u s g o , a d o r n a d a con u n lazo de terciopelo de igual m a t i z
y u n a g u i r n a l d a do rosas. Tola necesaria para ol traje, S)
m e t r o s de alpaca y 1 de sctla. Precio del patrón: 5 pesetas.
N ú m . 3 1 . — T R A J E P A R A SEÑORA.—De l a n i l l a boigo. F a l da m i t a d ceñida y i n i t a d a c a n a l a d a . Cuerpo corto, abierto
sobre un plastrón liso.
Su sencillo adorno consisto on u n cuello vuelto, prolongándose en solapas redondas do seda
beige y encaje blanco.
C i n t u r ó n de seda boigo.
M a n g a s a j u s t a d a s . Toca do encaje de paja negra, a d o r n a d a con lazos
de gasa n e g r a y grupos
de rosas t é . Tela necesaria p a r a el traje, 9
m e t r o s de ]a,nilla y 2 de
seda. P r e c i o del paKíim. 41.- Gorra para niño de
t r ó n : 4 poííotas.
4 á 6 años
Núm.
32. -
TRAJE
PARA SEÑORA.—De sedalina color cobre. F a l d a a c a n a l a d a ,
con cenefitas de terciopelo negro. T ú n i c a c o r t a d a on agudos picosj l i s t a d a por entredosos de encaje n e g r o . E l cuerpo
do la t ú n i c a está m o n t a d o en u n pequeño canesú, r e a l z a d o
4 á 7 . — E s c l a v i n a s (Delantero
y
espalda).
Núms. 39 y 40.- Trajes para niño de 1 á B meses
por aplicaciones do encajo negro y unido á u n cuello de
E l modelo n ú m s . 4 y 6, es do paño c a c h e m i r gris perla,
,
terciopelo negro. M a n g a s a j u s t a d a s . Sombrero de paja
color cobre, adornado con draporias de gasa del mismo color y dos p l u m a s n e g r a s . Tela necesaria
con cuello Diabolina y g r a n d e s solapas. Su adorno consiste en biosos de soda gris q u e dibujan cap a r a el t r a j e , 15 m e t r o s de sedalina. Precio del p a t r ó n : 5 pesetas.
pricliosas cenefas sobro el fondo y los contornos de hi esclavina.
E l modelo n ú m s . 5 y 7, está confeccionado con seda o t o m a n a verde reseda. R e p e t i d a s (ilas do
N ú m . 3 3 . — S O M B R E R O P A R A S E Ñ O R A . — L a forma es de paja color m a d e r a , con la copa a l t a y el
soutache
de aoila doí mismo color, rayan los contornos, ol cuello y el canesú do esta p r e n d a , cuyo
ala ligeramente a b a r q u i l l a d a todo alrededor. E n t o r n o de la copa aparece dispuesta u n a g u i r n a l d a
adorno se complotii con anchas grecas bordadas con soutache
do acero y u n rizadito de sedalina
de m a r g a r i t a s b l a n c a s , c e r r a d a d e l a n t e por un lazo de gasa coral, del que se escapan c u a t r o alas de
pluma negra.
de color i g u a l al de la seda o t o m a n a . Precio del patrón do cada u n o do los modelos: 2 pesetas.
N ú m . 3 4 . — T R A J E P A R A NIÑA D E 10 Á 12 A Ñ O S . — D o velo liortensia. F a l d a a c a n a l a d a . Cuerpo
8. - T r a j e p a r a c a m p o
corto, cortado on ondas, escotado sobre u n plastrón do encajo blanco y cerrado en el lado izquierdo
De b a t i s t a color amapola. F a l d a m u y ceñida on la parto suporior, g u a r n e c i d a on el bajo con
un ancho v o l a n t e fruncido, al quo
por medio de dos g r a n d e s botones
sirvo de cabeza u n entredós de endo nácar. M a n g a s m u y a j u s t a d a s .
caje C l u n y , blanco hueso. Cuerpo
Capelina de gasa rizada, color horPATHON
CORTISDO
(cor'respondíente
á
la
Segunda
edición
y
á
la
Edición
completa.)
fruncido, colocado sobre u n p l a s t r ó n
t e n s i a , a d o r n a d a con u n g r o n lazo
formando h o m b r e r a s , rayado por
de c i n t a del mismo color. P r e c i o del
T R A J E P A R A N I Ñ A D E 8 A 10 A Ñ O S
entredosos iguales al del volante do
p a t r ó n del traje: 2,50 p e s e t a s .
la falda. M a n g a s a j u s t a d a s . SomN ú m . 3 5 . — T R A J E P A R A NIÑO D E
EXPLICACIÓN
I i
brero do paja de I t a l i a , adornado
11 Á 13 A Ñ O S . — E s de l a n i l l a cuacon u n a g u i r n a l d a de rosas encard r i c u l a d a . P a n t a l ó n ' corto. A m e r i Este traje es de batista moteada,
n a d a s de gran t a m a ñ o - Tela nececana recta, con delanteros redondeasaria p a r a el t r a j e , 12 m e t r o s de bados y doble fíla de botones de esy se c o m p o n e d e u n a f a l d a con v o t i s t a . P r e c i o del p a t r ó n : 4 p e s e t a s .
m a l t e . Chaleco a b o t o n a d o . Camisa
lante y un
de b a t i s t a b l a n c a con cuello v u e l t o ,
24 á 37.—Trajes y sombreros
bajo el c u a l se a n u d a u n a c o r b a t a
cuerpo-blude V e r a n o p a r a s e ñ o r a s , señoride seda a z u l . M a n g a s l i s a s . Somt a s y niños
sa . e s c o t a d o
brero de paja con c i n t a a z u l . P r e c i o
del p a t r ó n del t r a j e : 8,50 pesetas.
N ú m . 2 4 . — T R A J E P A R A .SEÑORIen
forma
T A . — T ú n i c a P r i n c e s a , de b a t i s t a
N ú m . 36.-TRAJE P A R A S E Ñ O R A . —
cuadrada.
azul pálido, prolongándose en u n
D e musolina de l a n a azul zafiro. P a l ancho v o l a n t e fruncido. E l cuerpo
da fruncida. T ú n i c a m u y corta, forSu patrón
e s t á c a p r i c h o s a m e n t e abierto al t r a m a n d o grandes a l m e n a s redondea. TOS sobre u n a c a m i s e t a p l e g a d a en
consta de 7
das. Cuerpo-plastrón, adornado con
pliegues de lencería. L o s contornos
doble fila de botones de n á c a r y u n
piezas.
plastrón de encaje b l a n c o . M a n g a s
de l a t ú n i c a están cortados en ondas,
a j u s t a d a s . Sombrero de paja azul
a c e n t u a d a s por entredosos de encaje
Pieza núzafiro, adornado con g r u p i t o s de vioc r e m a . Cuello do terciopelo n e g r o .
m e r o 1. F o letas y lazos y bridas de gasa blanM a n g a s a j u s t a d a s . T e l a necesaria
ca. Tela necesaria p a r a el t r a j e , 12
p a r a e l t r a i e , 10 m e t r o s de b a t i s t a .
rro de la esm e t r o s de m u s e l i n a de l a n a . Precio
Precio del p a t r ó n : 4 p e s e t a s .
palda, ajusdel p a t r ó n : 5 p e s e t a s .
N ú m . 2 5 . — T R A J E P A R A SEÑORIT A . — D e sedalina m a l v a con arabestado por una
Núm. 3 7 . — T R A J E PARA SEÑORA.
cos b l a n c o s . Tres anchos volantes
—De l a n a color g u i n d a . L a falda
costura cenescalonados, bordeados de p u n t i l l a s
está a d o r n a d a con u n a a n c h a cenefa
b l a n c a s , componen la falda. E l cuertral.
de sarga b l a n c a , c o r t a d a en picos de
po e s t á rayado al t r a v é s por entreestrella. E l cuerpo luce un cuello
P
i
e
z
a
nuv u e l t o y dos caprichosas solapas, hadosos de encaje. L o s d e l a n t e r o s , esciendo juego con la cenefa de la falcotados en forma c u a d r a d a , dejan
m e r o 2. F o da. C a m i s e t a de encaje. Cuello y cinal descubierto u n a c a m i s e t a de mur r o del det u r ó n do terciopelo n e g r o s . M a n g a s
selina de seda b l a n c a , que se coma j u s t a d a s . S o m b r e r o de paja color
p l e t a con u n a c o r b a t a m a r i p o s a del
l a n t e r o , u n i d o al f o r r o d e l a espalg u i n d a , adornado con p l u m a s blanm i s m o tejido. M a n g a s a j u s t a d a s .
d a p o r l a s l e t r a s E , F , B y C.
cas. Tela necesaria p a r a el t r a j e ,
Sombrero de paja m a l v a , adornado
7 m e t r o s de l a n a y 3 de s a r g a . P r e c i o
con g u i r n a l d a s de p l u m a del m i s m o
Pieza número 3. Delantero, lidel patrón: 4 pesetas.
tono que la paja. T e l a necesaria
g e r a m e n t e f r u n c i d o e n la c i n t u r a ,
p a r a el t r a j e , 14 m e t r o s de seda y
38.—Gorrito para recién nacido
2 de m u s e l i n a de seda. P r e c i o del
u n i d o al f o r r o p o r la.s l e t r a s A , B ,
patrón: 5 pesetas.
E s do n a n s ú b l a n c o , a d o r n a d o con
C, E y F .
N ú m . 26.—SOMBRERO P A R A SEa n c h a s cenefas bordadas á la ingleÑ O R I T A . — D e paja de seda color
sa sobre el n a n s ú del fondo. E l pleP i e z a n ú m e r o 4 . E s p a l d a , frunm a i z . E l a l a es p l a n a todo alredegado abanico y las dos escarapelas
cida en la cintura, u n i d a al forro
dor; y l a copa, semi-alta, desapaq u e completan el gorrito, son t a m rece p o r completo bajo u n a guirnalbién de n a n s ú b o r d a d o .
p o r l a s l e t r a s D , B , C, E y F .
d a de hojas verdes, c e r r a d a d e l a n t e
3 9 y 4 0 . — T r a j e s p a r a aifio
•
P
i
e
z
a
n
ú
m
e
r
o
6.
M
a
n
g
a
d
e
u
n
a
por u n a escarapela de g r a n tamafio,
d e 1 á. 6 m e s e s
de g a s a rosa pálido.
sola p i e z a , t e r m i n a n d o á l a a l t u r a
N ú m . 2 7 . — T R A J E P A R A NIÑA D E
E l modelo n ú m . 39 es de m u s e l i n a
d e la s a n g r í a , u n i d a k la sisa p o r
9 A 11 AÑOS.i—Es do s a r g a beige.
b o r d a d a , con viso de seda rosa ó a z u l
Cinco terciopelitos negros, cosidos
pálido. É l faldón está m o n t a d o en
la l e t r a G .
planos sobro el bajo de l a falda,
u n cuerpo corto, abrochado en la esde las piezas del patrón
P i e z a n ú m e r o ti. F a l d a d e u n a Croquis
c o n s t i t u y e n su adorno. El_ cuerpo
p a l d a y adornado con u n a a n c h a berdel traje para niña de
8 á 10 años
está a b i e r t o sobro u n a c a m i s e t a de
t a bordada. Mangas cortas. Cinturón
sola p i e z a . C o m o la b a t i s t a n o d a
sedalina b l a n c a , y luce u n cuello
de c i n t a de raso del color del viso.
el a n c h o n e c e s a r i o p a r a la falda ni p a r a e l v o l a n t e , s e a ñ a vuelto y dos solapas de sarga, con
E l modelo n ú m . 40 es de b r i l l a n ceiiefas de terciopelo n e g r o . C o r b a t a
t i n a b l a n c a . E s p a l d a y delanteros,
d e n á a m b o s d o s p i e z a s , c o r t a d a s e n la f o r m a i n d i c a d a e n e l
y c i n t u r ó n de terciopelo negro. Manfruncidos, están m o n t a d o s ^n u n
croquis.
g a s a j u s t a d a s . P r e c i o del p a t r ó n del
ancho canesú. M a n g a s fruncidas,
t r a j e : 2,50 p e s e t a s .
con h o m b r e r a s s o b r e p u e s t a s . E s t a s ,
P i e z a n ú m e r o 7. V o l a n t e , u n i d o á la falda p o r l a s l e t r a s
N ú m . 2 8 . — T R A J E P A R A NIÑO D E
los p u ñ o s de las m a n g a s y el canesú,
8 A 10 A Ñ O S . — P a n t a l ó n b o m b a c h o
lucen entredoses de encaje, cosidos
H y J - ' :'„
;• •.:
• b l u s a m a r i n e r a do alpaca gris perplanos á modo de cenefas. P r e c i o del
T e l a n e c e s a r i a , 2 m e t r o s 50 c e n t í m e t r o s d e b a t i s t a d e 8 0
a. E l cuello v u e l t o q u e rodea el esp a t r ó n de cada u n o do los modelos:
cote de la b l u s a , so cierra por medio
Núm. 42.—Trajo para niña de 8 á 10 años
centímetros de ancho.
2 pesetas.
?
Año xn
La ultima Moda
Núm. 606 7
El campo es para la corte tan preciso como el
—Tendría que ver—añadió Gil—que Jua- los intereses, y al mismo tiempo voy á hanito Martínez, el m á s serio y menos Tenorio certe una revelación: A p e n a s me diste las aire para la vida.
^*¡f: El calor es general esto año en España;
Esta gorra os mitad de paja lisa blanca y mi- de los tres, se alzara con el santo y la li- mil quinientas pesetas, volví á j u g a r , resuelto si perdía á d e s a p a r e c e r del mundo, y si pero en Andalucía revisto caracteres extraorditad de paja escocesa de vivos colores. Su adorno mosna.
ganaba á devolverte el préstamo. Gané las narios. En Sevilla se han liquidado las aceras de
consiste en una ancha cenefa de seda otomana
—Con la santa, dirás.
blanca y una pluma sombreada de tonos blanco
E n aquel instante llegó Juanito, saludó con cinco mil pesetas que te entrego a h o r a , y asfalto; y según escribe un sevillano á un parieny negro.
la cabeza á E n r i q u e t a y se sentó á la mesa resolví dos cosas: ser tu esposo y no volver te suyo, el agua hierve en los botijos, y hasta los
rails del tranvía se derriten en el centro del día.
pidiendo á sus c a m a r a d a s que le perdonasen á j u g a r en mi vida.
42.—Traje p a r a n i ñ a de 8 á 10 años
La verdad es quo en Andalucía todo tiende á
T e doy gracias por esa confesión, y m e
por h a b e r llegado tan tarde.
De batista moteada. Falda con volante acana—Pero ¿qué te ha sucedido?—le pregunta- considero muy feliz; pero por lo que pueda la exageración, y hasta el calor es andaluz,; pero
• si
-'•-'• opones, desde
J - - J - 1hoy y o guar- sin la fascinadora gracia de los andaluces en geno te
lado. Cuorpo-blusa, escotado en forma cuadrada. ron sus compañeros, a l a r m a d o s por su as- ocurrir,
neral y do las andaluzas en particular.
Los contornos del escote y las bocamangas, se pecto sombrío.
daré la llave de la gabeta.
Porque oso de los 48 grados a. la sombra, con
adornan con volantes plegados. Sombrero de paja.
—Nada—contestó secamente Juanito;—me
toda su abrasadora verdad, tiene los caracteres
Un lazo de cinta y dos plumas lisas, constituyen duele m u c h o la cabeza.
su adorno. El patrón cortado del traje, se reparte
de una exageración.
L a comida fué corta y silenciosa. Juanito
con la Segunda edición y la Edición completa del se limitó á p r o n u n c i a r algunos monosílabos.
Al loor la noticia exclamó un demagogo:
presente número.
— ¡Gracias á Dios que la disolución sociahha coA q u e l l a noche no hubo sobremesa, ni discu- El mes del desoinso.-Hay que madrusar.-La naturaleza y el
sión, ni chascarrillos.
deber.-La vida del campo.-La vida moderna.—Como los menzado!
buzos. Ca'or andaluz.—Comentarios.—Postdata de un pa— ¡Cuarenta y ocho grados!—decía entre tanto
Gil y Ramírez, después de t o m a r el café,
riente de Gedeón.
un militar impaciente por ascender.—¡Quién puse levantaron y se despidieron de Juanito
h a s t a el día siguiente, aconsejándole que se
UNQUE se celebrará muy en breve la festivi- diera obtenerlos de una vez!
Un pariente da Gedeón que veranea en Sevilla,
Traje p a r a paseo.—De seda brochada de to- cuidase y ofreciéndole sus servicios para
dad de la Virgen de Agosto, no hay indinos tórtola rosado y verde reseda. Falda acana- todo cuanto le ocurriera.
cios de que el Verano mitigue sus ardores. escribía á propósitodel calor que se siente en la
lada. Túnica ceñida, cortada en acentuadas onEl pobre Martínez, apenas se vio solo, dio
En realidad, digan lo que quieran los re- perla del Guadalquivir:
—La gente se asfixia por las calles; y sin emdas realzadas por anchos agremanes de pasama- r i e n d a suelta á ,su tristeza. A p o y ó los codos franes y hasta los termómetros, según frase célenería de acero. Cuerpo corto, con delanteros en la mesa, se cubrió la c a r a con las manos bre do un veterano periodista, el mes en cuyo bargo, mi termómetro nunca ha estado más bajo.
haciendo juego con la túnica, sueltos sobre un y así permaneció d u r a n t e l a r g o r a t o .
promedio nos encontramos, es el mes caracterís- So me cayó desdo la ventana de mi cuarto al
chalequito de raso crema con doble fíla de botoTodos los parroquianos fueron m a r c h á n - tico del Verano: la vida oficial se paraliza ó poco fondo de un aljibe, y todavía no he podido sanes de acero, escotado sobre un plastrón de raso dose y Enriqueta, a c e r c á n d o s e á Juanito le menos, y las relaciones sociales se interrumpen carlo.
E L ABATE.
color reseda bordado de aplicaciones de encaje preguntó:
de un modo abrumador imponiéndose la somnonegro. Mangas ajustadas. Sombrero de paja de
— ¿Qué le o c u r r e á usted, alguna desgra- lencia y el_ descanso.
Italia, adornado con grupos de rosas y espigas cia? ¿Qué es? Yo no tengo derecho á saberlo
Los gobiernos deberían fijarse en la necesidad
de trigo. Tola necesaria para el traje, 18 metros ni á preguntar; pero las mujeres somos muy que se siente ahora de que las oficinas no estén
de seda brochada, 1 de raso blanco y 50 centíme- curiosas... y a d e m á s , la c a r i d a d impone de- abiertas más que por la mañana, durante cuyas
tros de seda lisa. Precio del patrón: ¡j pesetas.— beres. Usted sufre, lo observo en su sem- horas el calor os más soportable, cerrándose an|,ARDO AMARILLO.—He leído con mucho_gusEn este traje so ])ucden introducir dos variacio- blante, y al verle solo, sin nadie que le con- tes de que la temperatura asfixiante del medioto su amable cartita, y acepto su amistad
nes igualmente lindas, reproducidas por las figu- suele, m e da una pena.,.
día, haga molesta la circulación por las calles.
con todas las condiciones que me impone
ras 1." y 4." del Figurín. La figura 3." representa
—No tengo nada—contestó el interpelado
Con estas higiénicas y previsoras medidas, se
usted, quo son una muestra de su bondad
la espalda del modelo tal como se ha descrito. con acento que reflejaba intenso dolor.
trabajaría relativamente más y se ahorrarían y delicadeza.—Para el traje cuya muestra me reLa primera variación consiste en reemplazar el
—No es usted sincero conmigo, y m e ex- mortificaciones innecesarias á los empleados y al mite V., el adorno que me parece más á propósichaleco y el plastrón del cuerpo, por un plastrón t r a ñ a m u c h o . Tenía formado tal concepto de público.
to, consiste en entredoses de encaje_ negro comliso de raso blanco; las ondas de la túnica por usted; es decir, tienen todos tal idea de su
Hace días tuve que ir á una oficina, pregunté binados con plieguocitos de sedalina.—No os
picos de estrella, y los agremanes de pasamane- rectitud, de su...
por el Jefe del negociado á quien deseaba ver, necesario que sea sobrepuesto, puede muy bien
ría por bieses de seda verdosa. En la segunda
—Pues usted y todos se equivocan; yo no me indicaron cuál era su despacho, y al abrir la estar unido á los delanteros.—Quodo á sus gratas
variación se hace la túnica de forma puntiaguda, soy más que un miserable... No, eso no; pero correspondiente mampara, me encontré con una ordeños.
abierta sobre el delantero de la falda, y el cuerpo sí un desgraciado, el m á s d e s g r a c i a d o del mesa cargada de papeles, detrás de la cual un
UNA INGRATA.—El modelo representado por el
escotado sobre un plastrón de raso color tórtola mundo...
señor bastante grueso, en completo
deshabillé, grabado núm. 2 del número 603 de nuestro semarodeado de un cuello vuelto. Los contornos de
—¿Por qué? Su situación me pone en cui- recostado en un sillón ^monumental, dormitaba nario, es rtiuy á propósito para ser confeccionado
tíste, de los delanteros y de la túnica lucen bie- dado y creo que considerará usted m u y na- tranquilamente, con un abanico en una mano y con la lanilla brochada á quo V. se refiere. La
ses de seda color tórtola.
t u r a l mi interés. Cualquiera en mi caso, ha- un pañuelo calado de sudor en la otra.
camiseta y las solapas plegadas que adornan el
ría lo mismo: atenderle, consolarle...
Era la una de la tarde. Yo, víctima también cuerpo, pueden ser do seda Corinto ó color marfil,
—Sí, yo necesito d e s a h o g a r mi pena con- de terrible aplanarniento, comprendí la situación con anchas cenefas de encaje crudo.—Lo hay de
t a n d o lo que m e sucede. R e j u g a d o y he per- de aquel funcionario que no funcionaba, y consi- muchos precios, desdo 12 á 30 pesetas" vara, y ei3
dido; las deudas del j u e g o son sagra'das, hay derando una falta de humanidad perturbar su bastante ancho.—El fondo es de tul de seda no-,
que fjagarlas inmediatamente, y he p a g a d o dulce sueño, decidí retirarme haciendo el menor gro.—Sí, señora; no hay inconveniente.—El paPRIMERA HIPOTECA
la mía con dinero de la caja confiada á mi ruido posible. Pero el Jefe despertó súbitamente, trón á que alude V. cuesta 2,50 pesetas, y para él
UANiTO Martínez, cajero d e una modesta h o n r a d e z . Después he t r a t a d o de r e p o n e r ese se incorporó con rapidez, y advertido de mi pre- son necesarias las medidas siguientes: ancho del
pero a c r e d i t a d a casa de banca; Antonio dinero, y todo ha sido en vano. Mañana es sencia, se deshizo en excusas, me pidió mil per- pecho, ancho de la ospaldaj contorno del cuerpo
Gil, oficial m a y o r de una escribanía, y día de a r q u e o , se descubrirá mi falta, y sin dones, y después de solventar mi negocio, me por debajo de los brazos, cintura y largo de la
T e o d o r o R a m í r e z , empleado en la Se- necesidad de a t e n t a r á mi vida m e m o r i r é de dijo al despedirme, aludiendo do nuevo á la si- manga.- No las merece.
c r e t a r í a de un J u z g a d o , eran tres j ó v e n e s v e r g ü e n z a .
tuación en que le había encontrado. .,
LAS CUATRO.—Contestación á sus preguntas:
solteros que salían de sus respectivas casas
—No se a p u r e usted; a c u d a á sus amigos.
- ; L a natiu-aleza hace su oficio; pero el funcio- Suprimir ose defecto radicalmeiito, es imposible;
m u y de m a ñ a n a , y n o volvían hasta la h o r a
—Son m á s p o b r e s que yo.
nario se encuentra en su puesto.
pero sí puede hacerse menos visible, empleando
de dormir. L o s tres comían juntos en un res—A su familia,,.
Esta frase oportuna no es más que una varian- con constancia_ un tratamiento compuesto de
taurant de una calle inmediata á la P u e r t a
—Vive en un rincón de A s t u r i a s , m u y le- te de la quo hizo famosa un cadete en los buenos abluciones diarias con agua de boráx y fricciones
del Sol, y por su conducta formal y cortés, jos de aquí, y tampoco podría acudir en mi tiempos de Napoleón. Llegó éste en la batalla do frecuentes con zumo de limón.—En verdad que
su exactitud en el pago, su c a r á c t e r afable y auxilio.
Austerliz, frente á uii cuerpo que iba á entrar no es muy halagüeño, y deseo á ustedes la_resigbondadoso y su a n t i g ü e d a d entre los parro—Confiese usted lo sucedido á su princi- en fuego, y al arengarle con frase rápida y enér- nación necesaria para sufrir con paciencia tan
quianos, eran los preferidos del estableci- pal...
gica, observó que un cadete de los quo formaban cruel desgracia.—Una alhaja de más ó menos vamiento, gozando en m a y o r g r a d o que los de—¡Eso nunca!
'
en primera fila, quizás próximo á recibir el bau- lor.—Son de seda lisa, adornados con aplicaciomás, del afecto del fondista, un francés m u y
—Pero vamos á ver: ¿se' trata de alguna tismo de sangro, temblaba ligeramente.
nes de encaje y dobles volantes de sedalina brodecidor y simpático, que á p e s a r de sus se- cantidad considerable?
El emperador detuvo su caballo fronte al pá- chada, picados en los contornos.—Por lo desenta años bien cumplidos, se pasaba la vida
—No por cierto: mil quinientas pesetas.
lido adolescente y le gritó con acento de terrible más, no.
en la cocina, m i e n t r a s la e n c a n t a d o r a Enri—¿Nada más?
enojo:
E . H. DEL R.—Será V. complacida lo antes que
queta, su a d o r a d a hija única, llevaba á ma—Nada más.
—¡Cadete!, ¿tiemblas?
nos sea posible.
ravilla la administración de la casa, reinan— P u e s m i r e usted qué casualidad... pero
A cuya exclamación contestó el cadete, como
CIELO SERENO.—Precisamente en e\. Carnet
do y g o b e r n a n d o desde el m o s t r a d o r .
no v a y a usted á d e s c a r g a r sobre mí su mal el funcionario á que antes me he referido:
de este mismo número, se ocupa Clementina del
Como Enriqueta e r a h e r m o s a , buena y humor.,. P r e c i s a m e n t e mi p a d r e sacó el úl—Señor, la naturaleza hace su oficio; pero el asunto que tanto interesa á V.—Sí, señora; podetrabajadora, la elogiaban m u c h o cuantos la timo domingo de la Caja de A h o r r o s una cadete está en su puesto.
mos facilitarle, como encargo particular, el 4i"
conocían, y m u y especialmente los tres jó- suma igual á la que usted ha perdido, y me
.«.** No ya como expansión de Verano, sino bujo que necesita, cuyo precio no indico por ignovenes antes citados, quienes la r e q u e b r a b a n la entregó p a r a un caprichito que tengo. como saludable costumbre generalizada para todo rar las condiciones que ha de tenor, así como el
y decían á m e n u d o frases insinuantes que no ¡Bahl pero el caprichito puede esperar, y si tiempo, adviértese, según indicaba en mi crónica tamaño.—Para que las faldas modernas sienten
pasaban i n a d v e r t i d a s p a r a la joven. L o s tres usted no lo lleva á mal, q u e d a n d o el secreto anterior al hablar de ios viajeros do ida y vuelta, bien, es preciso usar con ollas faldas interiores
la querían, y la hubieran a c e p t a d o gustosos entre los dos, le p r e s t a r é los seis mil reales que va en progresión ascendente el amor á la de seda fantasía, provistas de dobles volantes que
por compañera; pero ninguno se había deci- que necesita. Cuando usted pueda, me los vida del campo.
permitan que se luzca toda la amplitud del bajo
dido á formalizar sus aspiraciones.
devuelve y como si n a d a h u b i e r a p a s a d o .
Para fomentar esta sana afición, cuenta ya Ma- de las faldas, que si carecen de sostén, caen en
En cuanto á Enriqueta, bien podía asegu—Enriqueta, es usted un ángel y no pue- drid con varias asociaciones quo organizan excur- pliegues poco gradiosos.—El patrón de una bata
r a r s e que no le e r a n indiferentes aquellos do... no debo a c e p t a r su g e n e r o s a oferta.
siones y colonias, y facilitan los medios de quo cuesta tres pesetas, y para él son necesarias las
jóvenes que se situaban invariablemente
— ¡Qué tontería! ¿No quiere usted a c e p t a r loa cortesanos se hagan á poca costa propietarios mismas medidas que para un traje.—Rosa pálido,
para almorzar y c o m e r frente al m o s t r a d o r ; un p r é s t a m o que le hace con el m a y o r gus- rurales.
malva ó azul porcelana.—Las cadenas de oro
pero sin dar á entender cuál de los tres e r a to... una buena amiga? ¿Acaso le ha ofendiLos habitantes de las grandes poblaciones, ne- siguen muy en favor, sobre todo las lisas.—No,
su favorito.
do mi proposición?
cesitan oxígeno, corren en su busca por valles y señora; tengo, por el contrario^ un placer, del
Qué E n r i q u e t a se casaría con uno de los
—¡Oh! eso no; pero carezco de g a r a n t í a s montes, y vigorizan su organismo lejos do la at- quo no sabré privarme voluntariamente.
individuos de aquel simpático triunvirato, que ofrecer en cambio de ese p r é s t a m o . No mósfera viciada de las ciudades populosas.
A CAMILA.—La recuerdo á V. perfectamente,
era ya artículo de fe p a r a todos los que la puedo dar á usted en prenda m á s que mi coSon innegables los beneficios del progreso y do así como á su señora hermana, de quien hace muconocían con alguna intimidad; p e r o ¿cuál razón. S e r á la p r i m e r a hipoteca que consti- la civilización; pero no debemos desconocer que cho tiempo no tengo la menor noticia.—Los peide los t r e s sería el feliz mortal? Este era el t u y a sobre él.
la vida moderna reclama cuidados que antigua- nadores de baño son de algodón ruso rizado y los
problema que no a c e r t a b a n á r e s o l v e r ni los
Enriqueta se puso m u y encendida.
mente no eran absolutamente indispensables.
hay blancos, de colores pálidos ó con dibujos esparroquianos del restaurante
ni los t r e s can—Espéreme usted, vuelvo en s e g u i d a Ahora, á causa de la tensión cerebral y de la coceses.—Su precio varía entro 15 y 25 pesetas.
didatos. Sólo Enriqueta sabía á qué a t e n e r s e dijo y se alejó.
emoción constante on que vivimos, se ha dos- Debe adelantarse yendo á su encuentro al entrar
Sobre el particular.
Juanito, sorprendido y á la vez gozoso y arrollado el sistema nervioso on tales términos, y acompañarla hasta la puerta de la escalera
apenado, no sabía darse cuenta de lo que le quo han venido á aumentarse las dolencias do la cuando se'retiro.—Esa señorita puede muy bien
. Una t a r d e , Gil y R a m í r e z empezaban á pasaba.
humanidad con nuevas enfermedades, como la asistir al baile del Casino con traje de linón, siemimpacientarse al ver que Juanito Martínez
Volvió Enriqueta, le entregó en billetes de neurastenia y otras análogas.
pre quo éste resulte todo lo lindo y gracioso que
no acudía al restaurant
con su acostumbra- Banco la suma deseada, Juanito estrechó su
La celeridad do las comunicaciones nos entera os de desear. Como modelo muy á propósito para
da puntualidad.
m a n o con efusión y salió del restaurant
loco al minuto de cuanto pasa on las más lejanas par- el caso, citaré á V. un trajo de linón rosa pálido,
—¿Qué
le h a b r á pasado?—decía
R a m í r e z . de contento.
.r^v» del
«v-. mundo,
..i^..
tes
y parece como que repercuten en compuesto de una falda acanalada y una túnica
De todos modos debía habernos enviado
nosotros los sucesos de todo el universo.
puntiaguda que luce en el bajo una greca trazada
un aviso. _
Un m e s después, se celebró la b o d a de
Antes se vivía en deliciosa ignorancia de cuan- por entredoses de encajo blanco dispuestos al aire,
— Ya no le e s p e r a m o s más que otros cinco Juanito con Enriqueta, siendo padrinos el to ocurría más allá de diez leguas a l a redonda. á los que sirve do viso la falda. Cuerpo fruncido,
ninutos. Si no llega antes del i m p r o r r o M b l e principal del novio y su esposa, v testigos y las impresiones no eran tantas ni tan incesantes entallado por un cinturón de terciopelo negro.
quietud, perjudicial desdo ciertos Espalda y delanteros están escotados en forma
pidzo que le concedemos, h a y q u e p e d i r l a el p a d r e de la novia, D. T e o d o r o R a m í r e z y y agudas.
" Esa
"
^^w u ^
^ - -A-ntonio Gil, compañeros de mesa de J u á - altos puntos de vista, resultaba sana y poco pro- puntiaguda sobre una caniiseta-/¿c/zw de tul cépensa á las alteraciones morbosas que nos ame- firo blanco, escotado también en forma puntiagu—¿Habrá tenido que h a c e r algún a r q u e o nito.
da. JJOS contornos del escote se ocultan, con una
_ A*''^
"^"^
Cuando al verse solitos e x a m i n a r o n los re- nazan cada día más.
La acumulación de electricidad; el polvo que ancha berta, cuyo adorno recuerda el de la túni^A^Z^I ??.'-?'^^ *""y melancólico. No habló cien casados los r e g a l o s que les habían hen a d a ^ comió p o c o . '
cho los padrinos, el feliz esposo dijo á su levantan los millares de carruajes que circulan ca. Mangas ajustadas, terminando á la altura de
—¿Estará enamorado?
.
:,por las calles y paseos de las capitales europeas; la sangría con dobles vuelillos de tul.—Me gustan
compañera:
t^„ °fc u ^ .impacientes amigos m i r a r o n enla aglomeración do personas en sitios donde no Blas los primeros, por más que no dejo de recono—¡También yo voy á h a c e r t e un r e g a l o !
tonces hacia el m o s t r a d o r , y en vez de enY dando á Enriqueta una c a r t e r a , la joven dispone cada una de los indispensables metros cer que son más frescos los segundos.—Tomo nota
r^ü^'^^í^l con la m i r a d a de E n r i q u e t a , vie- sacó de ella cinco billetes de B a n c o de mil cúbicos de aire, dañan de tal modo la atmósfera, ile su lindo nombre, que publicaremos lo antes
haciéndola irrespirable, que los seres que en olla que nos sea posible.
l o n que ésta fijaba su atención en la p u e r t a pesetas c a d a uno.
viven tienen, como los buzos quo bajan á las- proVIUDA D E B . — S í , señora; puede V. hacerse un
no fie a b a ' ^ " ' " ^ esperando á alguien que
—¿Qué significa esto?—preguntó.
fundidades del mar, necesidad de salir eo» fre- traje de luto de batista negra, empleando en su
—Significa,
que
a
u
n
q
u
e
ya
es
tuyo
mi
co—También p a r e c e que n u e s t r o a d o r a d o
r a z ó n , que hipotequé p a r a r e s p o n d e r del cuencia á la superficie á ensanchar sus contraído» adorno volantes y plieguecitos de la misma tela,
"•wmento se impacienta—dijo R a m í r e z .
y entredoses de encaje negro.—Deba V. usar la
p r é s t a m o , te devuelvo la s u m a p r e s t a d a con pulmones.
41.—Gorra p a r a niño de 4 á 6 años
Crónicas de Verano
El Figurín acuarela
Preguntas y Respuestas.
Cuentos modernos
f
8
Núm. 606
Año x n
La Ultima Moda
Crema de la Meca ú otra preparación análoga,
y no Balir a la calle sin cubrirse el rostro con un
velo de tul liso ó moteado.—Se marcan en el centro del embozo.—El jaretón, si; el dobladillo no
es necesario.—Los caballeros usan m.ucn.o para
playa ternps de cutí blanco, y paíitalones de piqué con americanas de alpaca. El chaleco se b.a
suprimido en estos trajes.—Muchas gracias por
sus amables frases y buenos deseos, de los que
participo en sentido reciproco.
_ALI.^'A.—Contestación á sus preguntas por el
mismo orden con que me las dirige: 1." Los niños de la edad qiie V. indica, usan trajecitos marineros de dril, piqué ó alpaca. 2." Con el auxilio de un buen patrón, podrá V . confeccionarlo
sin la menor, diticultud.--S." Los corsés de tul
griego se recomiendan por su frescura, y si son
de luiona marca, no tienen ninguno de los inconven.'eufes que V. enumera. Jjos corsés de la mavcti Leprince, por ejemplo, sonde mucha duración, y no se desfiguran con el uso. Su precio
tampoco es excesivo, pues no cuestan más que
20 pesetas.—4." Pueiie V. liacer los velillosde
butaca do encaje ingiés. segura de que resultarán
muy bonitos.—5." Las Tundas de dril crudo siguen
lisáudose.—6." ü u a s 10 pesetas.—Quedo á sus
gratas órdenes.
RUBIA ALBI.XA.—Recuerdo muy bienliaber contestado á su carta en uno de los últimos números.
—La tela cuya muestra me remite V., no resulta
á propósito para la estación actual; pero puede
usted guardarla para el Invierno.—Debe saludarla y retirarse.--Tendré un placer en que se
cumplan sus halagadoras proí'ecias.
: C. R. DE B. —La yjiedra pómez muy fina, se
emplea con buen éxito para hacer desaparecer
esas manchas,—I^os trajecitos de batista desuñados á las niñas, se adornan con volantes de la
misma tela y entredoses y puntillas de encaje
blanco ó crudo.—lío, seilora; se participa por
medio de m\i\ esquela.—(¿uedo á sus órdenes y
tendré mucho gusto en verme favorecida á menudo con sus amables cartas.
AKAGONESA.—El c.ilor malva está muy de
moda, lo niism(_) para trajes que para. Sv.nili:'eros.
•—Peinado semi-alto. Las manteiorias do colores, sólo están H'.l'niiidas para té, refresco ó almuerzo eu el campo.—No, señora; so forran p.,ir
completo do batista del mismo color que la l,ani'
lia.—Mi escasa ciencia está por completo á sus
órdenes.
B. D. H.—Ko he recibido la carta á que V . se
refiere, y e.íto explica que no haya V. recibido oL
patrijn. Ruego á V. que repitá su encargo, á fin
de poder complacerla.
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Pasatiempo
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C h a r a d a s aristooi-íiticas
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Nota musical
L A SECRETARIA.
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D." María Teresa de Borbóii
TODO
Ducado
Go US ejes
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aparece un Formulario de los documentos oficiales que la mujer puede verse en el caso de te ;
ner que utilizar. La obra completa cuesta 5 pesetas. Las señoras suscriptoras de L A ULTIMA
MODA podrán adquirirla por .3. piSténdola á l o s
repartidores que las sirven, el periódico ó dirigiéndose á nuestra Adininistra.ción y remitiendo el
importe en libranza del Gi'o Mutuo ó eu sellos
de correos,certificando la carta que los contenga.
—Queda cerrada la suscripción por cuadernos
sueltos.
1." 4."
3." 2."
,
TODO
Para hacer carrera en el mundo, es más indisPerros Composición poética Marquesado
pensable el tacto, que el talento; pe"o los que caJ.II,
recen naturalmente de tacto, es difícil que logren
.1.»
2."
TODO
adquirirlo, aunque hagan para eUo los mayores
Consonantes Planta Condado
esfuerzos. .Kl tacto puede suplirse en cierto modo
con la bondad,,coniá generosidad. El mejor modo
de hacerse querer, es adivinar los deseos de las
personas que nos rodean, y anticiparnos á comoLaAl núm. 89.—Bompecaliezas históricos
eerlas. No se debe perder ocasión de agradarlas.
«La amabilidad—ha dicho lady Montagne—no
I
cuesta nada, y sin emba.'-go, cni ella se conipra'
Nombre de la batalla: Sol/erino. Consecuentodo en el mivndo, á veces lo que no consigue cias: Fas ríe Ziirich y crcar.ió» de la unidad
comprar el dinero».
ilaliana. Vencedor: Napoleón
III
II
,
La Elegancia-en el Trato Social, rei¡ln.iiie etiqueta y
cnrtcaia en lodnn Irnt acíos de la vida, por la vlzcoiulesa
de Bedard de la Torre. Sr'ijuniltí edlrinn, notablemente
avni.eii.laJa y con. la aprofifieión ec!es¡dfitn-.a.
A NXJMv<>s TitaiPos, SUKVAS cosi'r.viiíRKS--dice
el reirán.—.La corte.sia, )a elegancia y 'a etiqueta
ha.n existido siempre: lo único que ha variado son
sus manifestaciones extornas, y es'.aa son la.i que
de.seribe la otira La elegancia en el Trato Social,
oouu) puede vi rse por el sumario que reproducimos
á continua!.!!ón de los capítulos dsqueconsta:
I. .La jovenjioilera-11 La jow¡nr,asa:!a:~lll. El
verdadero elegante.—IV. De las visitan en neneral.—
V Saliídos.—Vl. La co/iKsrsaflón.—yil. Uelavnz.—
VIII. De lii tarjeta d" vinta: Su redacción.—IX, De
la correspondencia.—X. Los bailes y Soirées.—XI. J£l
cas«D).;e«/o: Preliminares.—Pedir la mauo.-EsponGOIIA-RE-N
sales.—El equipo'.-El contrato. —Fórmaiidades leMARENGO
gales.—Bodas y festines.—Deberes de las damas y
Las han remitido las señoras y señoritas: An- caballeros de honor.—Toilette de boda,—Segundas
geles Coveñas.—i'ÍOi- CM rc?/^!<Wo.—Cecilia Ocaña. nupcias.-Bodas de una señorita de cierta edad.—
Bodas de oro.-Bodas de plata.—XII. La mesa.—
— Carolina A. de Balboa.—Soledad Tarcona.— X I I I . Beiadones con nuestros servidores y criados.
Isabelita Diez.—Luisa Noriega de Thomas.
—XIV. De los re(iaios. — ^V. I-,n finspitalidad.—
S1.BILA.
XVI.
P'unerales.—XVILÍKÍO.?.—XyiII.£íi/a»¡i/ia.
—XIX, Diversos a,íUKÍo.«.—XX. líii/ienc y economía
donté.iCÍca.
Esta útil é interesante libro so vende en la Admi-
Soluciones
Para meditar
Las mujeres desempeñan en muchas situaciones de la vida una misión análoga á la de los re-cortes de papel ó algodones que se colocan eti las
cajas donde se guardan objetos de fina y delicada '
porcelana. Nadieda im¡)ort ancia á estos recortes,
y sin embargo, sin ellos, la porcelana so hana
tnzas.
.
Recetas de la mujer casera
Memento
•En l a p r ó x i m a semHBí, cDie'br.in .su santo; el .LI'NBS 14, nistración do LA ULTÍÍMA MODA, elegaiiteniente enlas C a l i x t a s , A t a u a t i a s y M a r c u l a s ; el MARTES 15, la.s cuadernado, al precio do 7 pesetas.—Se remite ¿
A s u n c i o n e s v ¡as quB üev/in el hermoso iiomhre de
P i e t l a ú ; »: Abiccoi.iis 18, las J a c i n t a s ; el .luEVts 17, la.s provincias, franco de porte y certificado, por 7 peJ u l i a j i a s . I i i í i e r a t a a y A n a s t a s i a s ; BI VI<¡KNE.S 1H, l a s setas riOcénümos,
C l a i ' a s uuu ticiiHTi por patroiia á S a n t a Clara del Mdnte
Falcó; 4.1 .-...in.Mifí lü.'laa iai..i'ianas y T e c l a s , y el D'J.MIN00 20, ias J o a q . u i i i a s , i ' i i l T j e r t a s y C r i s t o b a l i u a s .
P a r a q u i t a r l a s m a n c h a s de zumo de n a - ,
r a n j a ó de li.>nón, qui) en la soda, la lana y en
tollos los tejidos delicados destruyen el cohir,•
convii'ue empapar la parte manchada en álcali
V(}1átil, (lue neutraliza el ácido del zumo y dcsvanectí la, mancha. Como esta operación debe hajHa ter.miuailo la publicación de estaobra, que
cerse lo,más prOnto posible, es titil tener siempre
en casa un l'rasquito bien tapado con el álcali vo- forma un tomo de 854 páginas, lín Índice alfabético Caciiita la rapidez de las consultas", y al tiual
látil, que se vende en todas las farmacias.
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»m
JARABEBERTHÉ
M
contra:Tos.,«eaciiiil fuere su c;insn R e s f r i a d o s , G r i p e ,
C o q u e l u c h e , Males de G a r g a n t a , D o l o r e s de
E s t ó m a g o , D o l o r e s de V i e n t r e en ks m u j e r e s .
Jaquecas, Agitación nerviosa, Insomnio y
todos ios P a d e c i m i e n t o s i n d e t e r m i n a d o s .
PASTA
BERTHE,
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cotuiucmonto dcl
E X Í J A N S E el Sello del Estatío
J
78, Faub'Siint-Denis. P* Ris
árabe dsPigitalde
LAB E LO N YE
Empleado con el mejor éxito
Facilita la s a l i d a de ios d i e n t e s , previene
ó hace desaparecer los s u f r i m i e n t o s y
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.. (M,.^ ^1-; Enft'rmsriariestíe!Estórnncío y tie ios Intestinos,Convileeencias, Cominuaciún
tie Partos, movimientos febriles e influenza, etc.
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^ ^ 1 iproíMáíé por U Aetiltmlt ii Mtílialn* ;d* Ptrtt
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r g o t i n a 16rageas de HEBOSTtTICQ
que se conoce, en poción 6
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IPASTÍLLASDEDETHAN
I RwonMDduln* contri loi Mala» d« l a
I a a r g a n t e . , E z t l n o i o n e i d« la Voc,
I Xnñasaaotone» d« la Booa, Etfrotoa
I pamiúloAoa dal M « r a u r i o . t r l t a o l o n
I o a e produoo ol T a b a c o , ^ ipMiiilmAaM
I á loi Snr« P R E D I C A D 0 M E 8 . ABOGAIDOS, PROFESOBES y CANTORES
I parí /luiiliur la amlolon da l a TOX.
ti rotulo 1 )Irm« itt A
ftrmtotutloo in PAi
Hii'l'tM'liPWüil
ENFERMEDADES '
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Se receta contra loa FlUjOS, la
Clorosis, la Anemia, ei Apo-\
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HecomeniladuB contra la« Afeoolonan
del esUimago, F a l t a d e Apetito. DigeHtlooea l a b o r i o s a s . Acedías, Vómitos. E r u c t o s y Cdlico»; regulai-izan
las F u n c i o n e s del E s t ó m a g o y d s loa
Intestiuos.
^
íxlfir »ñ ti rotu'o « llrmt d» J, F A T A R D
AdU. D E T H A N , rirajctutlM «í PlRIS
DEL.
DOCTOR
DEHAUT
no titubean en purgarse, cuando lo necesitan.
No temen el asco niel cansanúio,porque, contra
lo que sucede con los demás purgantes, este no
obra bien sino cuando se toma con buenos alimentos
y bebidas fortificantes, cual el vino, el café, el té.
Cada cual escoge, para purgarse, la hora y la
comida que mas le convienen, según.sus ocupaciones. Como el cansancio que la purga
ocasiona queda completamente anulado por
el efecto de la' buena alimentación
empleada, uno se decide íacilmeate
á volver á empezar cuantas
veces sea necesario.
•^ANEWHA''c^.?.'i?.r»"v°v^?iV',?*°H!ERRO Q U E V E N N £ 1
[y^mwBUM]
S o b e n i n o renieilio p a r a i S p i d a I
curación d e \u» AíSCCtOneS
flfi/|
BLANCARD'
pecha, Caíamos, Mal ae
garganta, Bronquitis, Hesfriaaos.ñomaaizos, h ios Reumatismos,
eOH loduTCr da Hierro
Dolores, LUmíiagOS, etc:, 30 años del mejor éxito ateatignan la eficacia de |
•Bt* poderoso derivaiivo recomendado por los primeros médico» de Pari».
Bxiglr la mrma
WZ-INSI.
nBPÓKITO EN TODAS LAS BOTICAS Y DROGUBRIAS- — PARÍS, 3 ! , Rue de S e l n e .
la A n e m i a , la V o b r ^ a a d t la S a o r r e ,
la O p i l a c i ó n , la E a o r ó f n i a , ele,
Swijase ti Producto verdadero con la
/Irma BLANCARD y las HAas
4 0 . H u e fionaparte.. « n P a r l a .
P r e c i o : Pli.D0HAS,4fr,jr^ ,.f ,25; JASASI SSf.
iaaUarmbí»
CONTRA
ACRITUD
D E LA
SANGRE
ROB BOMEAU liAI^FilCTEÜR
CKLKBRK
DttPUKATlVO )/hi../iJ
AJ'-
oreicriro por los Médicos en loa casos de
E N K K K M E U . \ D E , S D E LA P I E L
Vicio* d e l a S a n a r e , H«rprn , Arne.
Kl.
.»IIW>(I) Ai- YonURO «K I'OIASIO
TRA'J'AMIENIO
Comptementurio
Sol>'*r;inn .-n
delASUA
8ota,Rínmjtlsmi«.Angina(iep«cli(i,E.s''i«!ulf,Taliercnl08ls.
1.02| K u e Rióliellen, Farl»/en todas Farmacias del extranjero
destruye hasta las R A I C E S el V E L L O del rostro de las damas (Barba, tó:pr.tc, e t c . \ sin ti'neiin pélipro
para el. ciiiis.,SO .A.fioB d e É x i t o , y inUlares de testimouio.s, ganmiizaii ÍK ISIU-B'-a (;e eMa taei.aniciou.
(Se veoue eu oajas para la b a r b a , y en 1/2 c a j a s para el l)igote ligeru). Tara ios "''^ii''!' '^''.'(''«tíSe ^'
X * x x . X A r O E t £ : X > T J » » B i a » . — í, H u e J e a n - J a c q u e » « o u » » e B U , P A R Í S .
LA PATE EPILATOIRE DUSSER
Beearvbdgi todei lo* derecho* de vrepiedad artisbioa y literaria
aiADaiIÍ.—Imp. partieulw de «La Ultimo Meda», Vuliiiiues, 66,
LO R O C O C Ó
J.—Aguja para pasar las cintas.
1.—Orisantemas.
7.—Espiga.
S.—Margaritas,
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Íi.—Hoja doble (DetaUe) 1."
S. — H:)ja doble (Detalle) 3."
8,—Eoja sencilla [Detalle) i."
ii.—üoja sencilla (Detalle) 2:
6".—Rameado.
Motfalos de LA ULTIMA MODA.—I8»y
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II.- Platillo para lámpara {Vr./uisa las detidli'.s
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1,'). —Detalle dd platillo para lámpara, grabado núm, U.
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/7.—Sacliet para
pañuelos.
28 á 27.—Abecedario estilo Rococó (Cifras A á E)
Líi. —Dt'AaUa del tanate, para¿mena, (¡laliad) '*'|-|Í0.
22.— Ydo para edrcd'»!, ( V¿anno el detalle ijridnido nilm. 14)
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^1,—Ramo de miaotis.
28 á 32.—Abecedario estilo Rococó (Cifras F á E)
33 á 37.—Abecedario cintilo Rococó (Cifras L á PJ
38 á áa.—Abecedario estilo Rococó (Cifras Q á ü)
i3 á 47.—Abecedario estilo Rococó (Cifras Yá Zy laW)
Explicación de las Labores
El bordado Rococó, constituye una labor
muy de moda, cjue se recomienda pot; su lindo
electo y fácil ejecución, en la que se emplean
unas cintas de seda de delicados colores, estrechitas y flexibles, fabricadas expresamente
para el objeto. El bordado Rococó se aplica
para adornar fondos de terciopelo, raso ó etamine, y sus dibujos más característicos consisten en ligeros rameados de follaje y grupos de
llores de pétalos sueltos, como margaritas, crisantemas, etc. Los útiles necesarios para la labor que me ocupa, son un bastidor de tamaño
proporcionado A la labor que se quiera hacer,
unas buenas tijeras, una aguja de madera ó
marfil para pasar los extremos de las cintas al
través de la labor, semejante al modelito grabado núm. 4, y varias agujas de acero de diferentes gruesos. Los pétalos de las flores se ejecutan con la cinta doblada, á fin de que resulten
de más alto relieve que las hojas de las ramas.
Estas últimas, se hacen con la cinta sencilla,
con arreglo A los dos modelitos reproducidos
en detalle por los grabados núms, 2, 3, 8 y 9.
Núm. 1.—Crisantemas.—Este grabado representa una rama de crisantemas con una flor
abierta y otra en capullo. Los pétalos de las
flores se hacen con cinta rosada, los tallos y
hojas verdes se bordan al pasado y punto de
cordoncillo con torzal de mediano grueso.
;''Núm. 5.—Margaritas.—Las margaritas reproducidas por este grabado están hechas con
cinta blanca. Las semillas son amarillas, eje-
cutadas á punto anudado, y los tallos y hojas
están hechos A punto de cordoncillo con torzal
verde muy pálido.
Núm. 6.—Rameado.—Para este rameado se
emplean cintas de seda de tres tonos verdes y
torzal verde oscuro.
Núm. 7.—Espiga.—Esta espiga se ejecuta con
cinta color maíz.
Núms. 10 y 19.—Tapete para mesa.—De terciopelo Corinto muy oscuro. I^os preciosDS rameados que velan el fondo, representados en
tamaño natural por el grabado núm. 19, están
hechos con cinta rosa pálido y verde hoja seca.
Núms. 11, 12 y 15.—Platillo para lÉimpara.—
De terciopelo color bronce. Los dos ramos que
adornan el fondo están hechos con cinta encarnada para las flores, y verde oscuro para las
hojas y tallos. Las flores tienen los pétalos formados por dos cintas unidas por el centro, dobladas en los extremos en forma puntiaguda.
Para coser las cintas y afianzar los dobleces de
éstas, se emplea seda muy fina del color de las
cintas á fin de que las puntadas resulten invisibles. Una cenefa calada formada por un enrejado de cinta encarnada, guarnece los contornos del platillo.
Núm. 13.—Cabecera de butaca.—El fondo es
de etamine crema, salpicado de crisantemas
azules y rosadas, con hojitas verde pálido.
Núms. 14 V 22.—Velo para edredón.—También de ctamine cruda, guarnecido en los contornos con un ancho volante de encaje inglés.
Para la labor de las cenefas y motivos que adornan el fondo, se emplean cintas de seda de tres
tonos malva y dos tonos verdes.
Núms. 16 y 20.—Cubre-frutero.—El fondo es
de lienzo graneado blanco, y su adorno consiste en grupos de margaritas rosadas. Los pétalos de estas flores se van cortando como indica
el grabado núm. 16, uniéndolos después por los
extremos en torno de un corazón amarillo bordado al pasado.
Núm. 17.—Saohet para pañuelos.—De raso
blanco, adornado con dos guirnaldas de claveles, ejecutados con cintas de tonos rojizos y
verdosos.
Núm. 18.—Atril estilo Luis XV.—La armadura es de madera blanca forrada de terciopelo
verde agua. Las guirnaldas de flores que constituyen su adorno, están bordadas con cintas de
cinco tonos rosa y tres tonos azules. Los lazos
que reúnen las guirnaldas entre sí, son de cinta
de raso verde agua en tono más pálido que el
fondo.
Núm. 21.—Ramo do miosotis.— Se ejecuta
con cintitas azules y es muy á propósito para
guarnecer londos de raso blanco, maiz ó gris
perla.
Núms. 23 á 47,—Abecedario estilo Rococó.—
Las cilras de este original abecedario son utilizables para marcar pañuelos fantasía, sachéis,
sacos de lencería, velillos, etc. En su ejecución
se emplean cintas de tres tonos de un mismo
color con las que se van siguiendo los contornos del dibujo, rizándolas y sujetándolas al fon •
por medio de invisibles puntadas. Las flores
que adornan las cilras de este abecedario, están
bordadas al pasado con sedas de iguales colores que las cmtas elegidas para el resto de la
labor.
MADRID.—IMP. PARnctJLAR DE «LA ULTIMA MODA». VKLAZQUEZ, 56
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Hoja de patrones
del número
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De alpaca blanca con a n -
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necido con biesecitos de seda azul; tejido que también
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se emplea para la camiseta
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que coapleta la chaqueta.
Mangas ajustadas, cuyos
puños hacen juego con el
cuello.
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1.—Delantero. . . .
2.—Espalda
3,—Cuello
4.—Hoja de encima de lo manga
5.—Hoja de debajo
de la manga. .
6.—Puño
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MODELO SEGUNDO
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Cuerpo para traje de niña de 9 á il años.
De muselina de lana coral, plegado
y adornado con un plastrón de encaje
y un cuollo-canesú rodeado de un
volante de encaje, al que sirven de
cabeza cenefitas de terciopelo negro.
Mangas ajustadas. Cuello y cinturón
de terciopelo negro.
Fig. 7.—Delantero
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» 8.—Espalda
H
» 9.—Cuello-canesú
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» 10.—Plastrón
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« 11.—Cuello recto
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« 12.—Hoja de encima de la manga
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» 13.—Hoja de debajo de la manga
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22.—Motivo
para adornar
(detalle 1°)
26.—Motivo para adornar fondos (véase
el detallo grabado núm. 22).
fondón
25.—Motivo
para adornar
fondor,
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4.—Bamo
2.—Motivo
una
para asachet» de pañuelos:
7.—Motivo representando
hoja
fantasía.
representando
hoja.
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3.—Motivo
24.—Platillo
para
lámpara.
28 —Esquina
de
almofiadón.
^ ^ ^ I J D J — I m p r e n t a p a r t i c u l a r de «La Ultima Moda»-, Velázquez, 56, j
para
acerico.
O,—Motivo para fondo de almohadón.
8.—Motivo
para
acerico.
MODELOS DE «LA ULTIMA MOBA».—1899
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