Sentencia anulación ejecución hipotecaria por cláusula de

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LEXNET 17-05-2016
NOTIFICADO 18-05-2016
JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA E INSTRUCCION NUMERO 2 DE
LLIRIA
N.I.G.:46147-41-2-2015-0004498
Procedimiento: EJECUCION HIPOTECARIA - 000929/2015De: D/ña. BANCO CAIXA GERAL S.A.
Procurador/a Sr/a. NAVARRO TOMAS, JUAN FRANCISCO
Contra: D/ña. IVAN ZAMORA CERVERA, DEBORA PONS GIMENEZ, PEDRO EMILIANO ZAMORA HERREY
y ISABEL CERVERA SANCHO
Procurador/a Sr/a. MELLADO CANET, MARIA, MELLADO CANET, MARIA, MELLADO CANET, MARIA y
GONZALEZ GONZALEZ, MARIA
A U T O nº 142/2016
En LLIRIA (VALENCIA), a diecisiete de mayo de dos mil dieciséis.
Vistos por Su Sª Dª. Rosa Mercedes Moya Alcañiz, Juez del Juzgado
de Primera Instancia e Instrucción nº DOS de Liria y de los de su partido
judicial, los presentes autos en los que se resuelve el Incidente de
Oposición nº 929/2015seguidos ante este juzgado entre las partes oponente
y ejecutada Iván Zamora Cervera, Débora Pons Giménez, Pedro Emilio Zamora
Herrey e Isabel Sancho Cervera, representados por la Procuradora María
González González y bajo la dirección letrada de María Dolores Rubio
Rodrigo primero y, posteriormente, Jesús Mendoza Rodríguez, frente la
entidad ejecutante Caixa Banco Geral SArepresentada por el Procurador
de los Tribunales Juan Francisco Navarro Tomás y bajo la dirección letrada
de José Manuel Sevilla Gily Juan Antonio Serna Castejón,acerca de este
procedimiento de ejecución de crédito hipotecario.
.ANTECEDENTES DE HECHO.
PRIMERO.-En fecha 3 de octubre de 2014, la Procuradora de los
Tribunales Elena Medina Cuadros en nombre y representación de la
mercantil CAIXABANC S.A., presentó ante este Juzgado demanda ejecutiva
-demanda de ejecución dineraria hipotecaria sobre bienes inmuebles
hipotecado- solicitando el despacho de ejecución frente a Iván Zamora
Cervera, Debora Pons Giménez, Pedro Emilio Zamora Herrey e Isabel Sancho
Cervera, con base en un título ejecutivo no judicial consistente en
escritura pública de préstamo hipotecario de fecha 13 de agosto de 2010
protocolizado ante Notario Don Simeón Ribelles Durá. Se trata de un
préstamo hipotecario que abarca dos inmuebles:
1. Finca nº 10.092 del Registro de la Propiedad de Benaguacil,
tomo 1709, libro 278 de Villamarchante. Dicha vivienda
unifamiliar pertenece a Iván Zamora Cervera y Débora Pons
Giménez
2. Finca nº 16.281 del Registro de la Propiedad de Benaguacil
tomo 1317, libro 269 de la localidad de Ribarroja del Turia.
Esta parcela urbana que incluye terreno y vivienda, en la
partida de La Llobatera, pertenece a Pedro Emilio Zamora
Herrey e Isabel Sancho Cervera.
La mercantil ejecutante solicitaba la ejecución del título no
judicial conforme al art. 686.2º en relación con el art. 581.2º de la
LEC, interesando la prosecución de dicha ejecución, con arreglo a sus
normas ordinarias. Se siguió ante este juzgado la realización de
ejecución hipotecaria, en el que el principal reclamado ascendía a la
suma de 244.442,72 euros, en fecha del cálculo de la liquidación, esto
es, 14 de abril de 2014, conforme consta en el expediente, junco con los
intereses devengados y que se devenguen desde la fecha hasta su pago,
más las costas, para cuyos conceptos se determinó provisionalmente la
cantidad de 73.300 euros.
SEGUNDO.- Que, en fecha 16 de octubre de 2014 fue dictado Auto
despachando la ejecución interesada, en base al art. 684 LEC, esto es,
la cifra de la suma de 277.603,01 euros, más otros 83.280
euros en
concepto de intereses y costas, con los pronunciamientos inherentes a
la misma.
TERCERO.-Mediante
Decreto
de
7
de
septiembre
2015
suspendiendo el procedimiento en tanto en cuanto se resolvería la
solicitud de asistencia jurídica gratuita interesada por los
ejecutados ante la carencia de medios económicos. La Comisión le
reconoció derecho a la asistencia jurídica gratuita, interponiendo
a continuación los ejecutados escrito de oposición el día 18 de
septiembre de 2015 contra las pretensiones de la entidad bancaria,
a tenor de lo establecido en el art. 695.1.4ª de la LEC. Sin embargo,
tras el cambio de la asistencia letrada, interpusieron nuevo
escrito de oposición en fecha 28 de octubre de 2015.
CUARTO.- Mediante Diligencia de Ordenación de 19 de febrero de
2016 se sustituyó la
vista programada para el día 12 de febrero 2016,
convocándose de nuevo a las partes a la comparecencia prevista en el art.
695.2º de la Ley de Enjuiciamiento Civil que tuvo lugar el día 22 de marzo
2016, con el resultado que figura en el correspondiente soporte
audiovisual, quedando las actuaciones pendientes para el dictado de la
resolución pertinente.
.FUNDAMENTOS JURIDICOS.
PRIMERO.-CARACTERÍSITICAS DEL PRÉSTAMO HIPOTECARIO. MOTIVOS DE
OPOSICION
Constituyen elementos fácticos no discutidos el que el préstamo
hipotecario, sobre las dos parcelas descritas en el AH Primero, documento
nº 1 de los que acompañan a la demanda, tenía fijada como fecha de
vencimiento el día 5 de septiembre de 2.052, por tanto se determinaba
un plazo de 42 años para la devolución del importe del crédito, es decir,
de 261.500 euros, asumiendo una cuota mensual por valor de 635,28 euros.
El interés ordinario se estipuló en 1,923% en una primera fase, mientras
que en una segunda fase dicho interés se debía calcular teniendo en cuenta
la suma del EURIBOR más el 1%. La Cláusula Tercera del contrato estaba
dedicada al interés
variable.
Los cuatro deudores ejecutados hicieron valer como motivos de
oposición la nulidad por abusivas de diferentes cláusulas, el documento
de fecha 28 de octubre de 2015, incorporado a este procedimiento por parte
de la parte ejecutada, al amparo del art. 557 de la LEC; estipulaciones
existentes en la escritura notarial, con la intención de oponerse al
despacho de la ejecución, y no solo contra algunas de las cláusulas sino
contra la manera misma de haber sido acordadas o pactadas al entender
que lo fueron de manera oscura y unilateral, atribuyendo esta actitud
exclusivamente a la mercantil. Así:
I. Estipulación Financiera Séptima: Intereses de demora de 14%,por
tanto 10 puntos superiores al interés oficial, que en aquél instante
estaba fijado en 4%. Ello daría lugar a un tipo de demora anual del
70,89%, según los ejecutados, quienes lo califican de usurario y,
por ende, abusivo. En concreto, dicha cláusula utiliza la expresión
“diez puntos porcentuales”
II.
Estipulación Octava: Cláusula de vencimiento anticipado. Si
bien en un primer momento no se hizo valer, la parte ejecutada se
opuso a dicha estipulación por considerarla también abusiva.
Esta parte deudora, en sala, invoca que sean de aplicación la
Directiva 93/13/CEE del Consejo, el Real Decreto Legislativo 1/2007, de
16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General
para
la
Defensa
de
los
Consumidores
y
Usuarios
y
otras
leyes
complementarias en sus arts. 80 y siguientes y el resto de normativa y
jurisprudencia que defiende a la parte débil del contrato defendiendo
la condición de consumidor de la parte ejecutada y oponente en tal
personas físicas que son.
De adverso, la ejecutante en su escrito impugna la oposición
efectuada de contrario negando, la abusividad de las cláusulas así
como defendiendo el cumplimiento de la normativa aplicable en la
ejecución solicitada, añadiendo la excepción procesal de falta de
legitimación de la mercantil actuante. En concreto, la entidad
bancaria manifestó que se reclama a la contraparte en base al impago
reiterado de los intereses tras la ampliación del crédito, cuya
escritura también consta en la causa. Afirma la mercantil que los
clientes dejaron de sufragar las mensualidades correspondientes
a las cuotas de 5 de octubre de 2014 hasta 5 de enero 2015, ergo
cuatro infracciones o impagos: liquidación de 16 de febrero de
2015, realizada en la notaría de Cáceres de Don José Carlos Lozano
Galán.
SEGUNDO.- CLÁUSULAS ABUSIVAS: DEFINICION Y REGULACION APLICABLE
En
relación
a
la
declaración
de
nulidad
por
abusivas
de
determinadas cláusulas integradas en el contrato de préstamo con garantía
hipotecaria suscrito entre las partes, cabe determinar qué se entiende
por cláusula abusiva. Así, hay que acudir en primer lugar a la directiva
93/13/CEE del Consejo Europa que, en relación a esta materia, determina
en su art. 3,1 que “las cláusulas contractuales que no se hayan negociado
individualmente se considerarán abusivas si, pese a las exigencias de
la buena fe, causan en detrimento del consumidor un desequilibrio
importante entre los derechos y obligaciones de las partes que se derivan
del contrato”.
Por su parte, el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de
noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General
para
la
Defensa
de
los
Consumidores
y
Usuarios
y
otras
leyes
complementarias (entre las que se ha refundido la citada directiva)
determina en su art.80 “1.En los contratos con consumidores y usuarios
que utilicen cláusulas no negociadas individualmente, incluidos los que
promuevan las Administraciones públicas y las entidades y empresas de
ellas dependientes, aquéllas deberán cumplir los siguientes requisitos:
a)Concreción, claridad y sencillez en la redacción, con posibilidad de
comprensión directa, sin reenvíos a textos o documentos que no se
faciliten previa o simultáneamente a la conclusión del contrato, y a los
que, en todo caso, deberá hacerse referencia expresa en el documento
contractual, b)Accesibilidad y legibilidad, de forma que permita al
consumidor y usuario el conocimiento previo a la celebración del contrato
sobre su existencia y contenido.(...)c)Buena fe y justo equilibrio entre
los derechos y obligaciones de las partes, lo que en todo caso excluye
la utilización de cláusulas abusivas.
El art. 82,1 da un concepto de cláusulas abusivas determinando
que “Se considerarán cláusulas abusivas todas aquellas estipulaciones
no negociadas individualmente y todas aquéllas prácticas no consentidas
expresamente que, en contra de las exigencias de la buena fe causen, en
perjuicio del consumidor y usuario, un desequilibrio importante de los
derechos y obligaciones de las partes que se deriven del contrato.”
Por otro lado, el art.83 determina que: las cláusulas abusivas
serán nulas de pleno derecho y se tendrán por no puestas.
Sobre este extremo se ha pronunciado la sentencia del Tribunal
de Justicia de la Unión Europea de 14 de junio de dos mil doce,
que se resuelve la petición de decisión
Audiencia
por la
prejudicial planteada por la
Provincial de Barcelona para la interpretación de distintos
preceptos de la normativa comunitaria. La sentencia declara
que
"...2)El Artículos 6, apartado 1 de la Directiva 93/13 debe interpretarse
en el sentido de que se opone
a una normativa de un Estado miembro, como
el artículo 83 del Real Decreto Legislativo 1/2007 de 16 de noviembre,
por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General
para la Defensa
de los consumidores y Usuarios y otras Leyes complementarias, que
atribuye
al juez nacional , cuando éste declara la nulidad de una
cláusula
abusiva
contenida
en
un
contrato
celebrado
profesional y un consumidor, la facultad de integrar
entre
un
dicho contrato
modificando el contenido de la cláusula abusiva", por lo que cuando se
aprecie el carácter abusivo
de una cláusula queda el Juez obligado a
dejar sin aplicación dicha cláusula, a fin de que ésta no produzca efectos
vinculantes
modificar
para el consumidor, careciendo
de facultades para
el contenido de la misma mediante el recurso a la integración.
TERCERO.-VENCIMIENTO ANTICIPADO
Respecto a la cláusula Financiera Octava, que refiere a la
resolución anticipada habilita a la entidad acreedora a dar por vencido
el préstamo y hacer exigibles la totalidad de las obligaciones de pago
contraídas por la parte prestataria, cuando ésta no satisfaga alguna de
las cuotas de intereses o amortización pactadas en esta escritura. En
concreto, la redacción es la siguiente:
El Banco podrá declarar vencido el préstamo en su totalidad, con
obligación del prestatario de reintegrar todas las
cantidades adeudadas
en los supuestos que se indican a continuación:
a) Incumplimiento en la fecha debida de cualquiera de las
obligaciones de pagogarantizadas con la hipoteca pactada en
la escritura que inscribo. Entre las causas anteriores se
contempla expresamente
el impago por el prestatario
de una
sola de las cuotas del préstamo.
La parte deudora manifiesta que esta cláusula, en la que se prevé
la resolución anticipada con un solo incumplimiento,
debe considerarse
nula por abusiva por suponer un detrimento de los derechos y obligaciones
del consumidor en relación con los de la entidad ejecutante. Hecho al
que se opone la parte ejecutante por entender que no existe dicha
abusividad al haberse dejado transcurrir más de tres cuotas, en concreto,
4 mensualidades antes de proceder al cierre de la cuenta.
Con carácter previo cabe señalar que, el actual art. 693.2 de la
LEC redactado por el apartado trece del artículo 7 de la Ley 1/2013, de
14 de mayo, de medidas para reforzar la protección a los deudores
hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social, establece
que: “podrá reclamarse la totalidad de lo adeudado por capital y por
intereses si se hubiese convenido el vencimiento total en caso de falta
de pago de, al menos, tres plazos mensuales sin cumplir el deudor su
obligación de pago o un número de cuotas tal que suponga que el deudor
ha incumplido su obligación por un plazo, al menos, equivalente a tres
meses, y este convenio constase en la escritura de constitución”.
Respecto a ésta cláusula, habitual en los contratos de préstamo
con
garantía
hipotecaria
como
el
que
nos
acontece,
nuestra
IlustrísimaAudiencia Provincial de Valencia, seguía un criterio uniforme
sobre la cuestión por el cual no se declaraba la abusividad de la
controvertida cláusula en caso que por la parte ejecutante se hubiese
esperado a lo prefijado por el actual art. 693.2 LEC, con independencia
que el contrato de préstamo hipotecario diera la posibilidad de acordar
el vencimiento ante el impago de una o parte de una cuota, pudiendo
destacar la Sentencia de 3 de Julio de 2013 en la que señaló que, “de
acuerdo con la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea
(14 de marzo de 2013 , por todas), el análisis de este tipo de cláusulas
debe tener en cuenta si la facultad de resolución depende de que "el
consumidor haya incumplido una obligación que revista carácter esencial
en el marco de la relación contractual de que se trate, si esa facultad
está prevista para los casos en los que el incumplimiento tiene carácter
suficientemente grave con respecto a la duración y a la cuantía del
préstamo".
A ello añade que “los pactos de vencimiento anticipado, en
cualquier caso, son perfectamente válidos y eficaces al amparo del
principio de autonomía de la voluntad previsto en el
, y no contrarían
lo dispuesto en la Ley 26/1984, de 19 de Julio, General para la Defensa
de los Consumidores y Usuarios (hoy modificada por el Real Decreto
Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto
refundido de la Ley General para Defensa de los Consumidores y Usuarios
siempre que no quede dicho vencimiento al arbitrio de uno de los
contratantes y exista causa que lo justifique, como en este caso, en el
que quedó plenamente acreditado el incumplimiento reiterado de la
demandada.”
Sin embargo, se ha producido cambio en el criterio seguido por
la Audienciaen atención a las nuevas resoluciones dadas por el TJUE,
especialmente en el Auto de fecha
11 julio de 2015. Dicho auto es
consecuencia de la cuestión prejudicial
procedimiento de ejecución hipotecaria
Primera Instancia nº 2 de
planteada al TJUE ante un
por el cual, el Juzgado de
Santander suspendió el procedimiento para
plantear las siguientes cuestiones prejudiciales comunitarias:
1)
Si de conformidad con la Directiva 93/13/CEE del Consejo,
de 5 de abril de 1993, sobre las cláusulas abusivas en los contratos
celebrados con consumidores, y en particular de sus artículos 6.1 y 7.1,
a fin de garantizar la protección de consumidores y usuarios de acuerdo
con los principios de equivalencia y efectividad cuando un juez nacional
aprecie la existencia de una cláusula contractual abusiva sobre el
interés moratorio debe extraer como consecuencia la invalidez de todo
tipo de interés moratorio, inclusive el que pueda resultar de la
aplicación supletoria de una norma nacional como pueda ser el artículo
1108 del Código Civil, la DT 2ª de la Ley 1/2013, en relación con el
artículo 114 de la Ley Hipotecaria, o el artículo 4 del RDL 6/2012 y sin
entenderse vinculado por el recálculo que pueda haber realizado el
profesional conforme [a] la DT 2ª de la [Ley 1/2013].
2)
Si la Disposición Transitoria 2ª de la Ley 1/2013 debe
interpretarse en el sentido de que no puede constituirse en obstáculo
a la protección del interés del consumidor.
3)
Si de conformidad con la Directiva 93/13/CEE del Consejo,
de 5 de abril de 1993, sobre las cláusulas abusivas en los contratos
celebrados con consumidores, y en particular de sus artículos 6.1 y 7.1,
a fin de garantizar la protección de consumidores y usuarios de acuerdo
con los principios de equivalencia y efectividad cuando un juez nacional
aprecie la existencia de una cláusula abusiva acerca del vencimiento
anticipado debe deducir tenerla por no puesta y extraer las consecuencias
a ello inherentes incluso aun cuando el profesional haya esperado el
tiempo mínimo previsto en la norma nacional.
Sobre la primera y segunda cuestión que plantea el Juez, si bien
se da respuesta,
ya hubo otra , que resolvió una cuestión similar.
Sin embargo, no existen antecedentes de respuesta a la tercera
cuestión, y que nos es objeto de controversia,
en el sentido en
que fue planteada.
Anteriormente, el Tribunal Europeo ya había establecido unos
parámetros para enjuiciar esa cláusula en susentencia de 14-3-2013:
“73
En particular, por lo que respecta, en primer lugar, a
la cláusula relativa al vencimiento anticipado en los contratos de larga
duración
por
incumplimientos
del
deudor
en
un
período
limitado,
corresponde al juez remitente comprobar especialmente, como señaló la
Abogado General en los puntos 77 y 78 de sus conclusiones, si la facultad
del profesional de dar por vencida anticipadamente la totalidad del
préstamo depende de que el consumidor haya incumplido una obligación que
revista carácter esencial en el marco de la relación contractual de que
se trate, si esa facultad está prevista para los casos en los que el
incumplimiento tiene carácter suficientemente grave con respecto a la
duración y a la cuantía del préstamo, si dicha facultad constituye una
excepción con respecto a las normas aplicables en la materia y si el
Derecho nacional prevé medios adecuados y eficaces que permitan al
consumidor sujeto a la aplicación de esa cláusula poner remedio a los
efectos del vencimiento anticipado del préstamo. (…) “
El reciente auto del TJUE de 11 de julio de 2015, en cuanto
a la terera de las cuestiones, que es la que en el presente supuesto nos
interesa señaló que”Sobre la tercera cuestión prejudicial. Mediante la
tercera cuestión prejudicial, el Juzgado remitente pide sustancialmente
que se dilucide si la Directiva 93/13 debe interpretarse en el sentido
de que, cuando un juez nacional haya constatado el carácter «abusivo» ―en
el sentido del artículo 3, apartado 1, de la propia Directiva 93/13― de
una
cláusula
de
un
contrato
celebrado
entre
un
consumidor
y
un
profesional, la circunstancia de que tal cláusula no haya llegado a
aplicarse no se opone por sí sola a que el juez nacional deduzca todas
las consecuencias oportunas del carácter abusivo de la mencionada
cláusula.
48
A este respecto, el Juzgado remitente considera que la
cláusula 6.ª bis del contrato de préstamo hipotecario sobre el que versa
el litigio principal, que prevé el vencimiento anticipado del préstamo
en caso de retraso en el pago de las cuotas, constituye una cláusula
abusiva. A tal efecto, el Juzgado remitente se basa en el hecho de que
la citada estipulación contractual no prevé un número mínimo de plazos
mensuales de retraso en el pago antes de que pueda declararse el
vencimiento anticipado, siendo así que el artículo 693, apartado 2, de
la Ley de Enjuiciamiento Civil establece un retraso mínimo de tres plazos
mensuales.
49
Según resulta del apartado 35 del presente auto, habida
cuenta de la naturaleza y la importancia del interés público que
constituye la protección de los consumidores, los cuales se encuentran
en una situación de inferioridad en relación con los profesionales, la
Directiva 93/13 impone a los Estados miembros, tal como se desprende de
su
artículo
7,
apartado
1,
en
relación
con
su
vigesimocuarto
considerando, la obligación de prever medios adecuados y eficaces para
que cese el uso de cláusulas abusivas en los contratos celebrados entre
profesionales y consumidores (sentencia Unicaja Banco y Caixabank,
C-482/13, C-484/13, C-485/13 y C-487/13, EU:C:2015:21, apartado 30).
50
Por consiguiente, y a fin de garantizar el efecto
disuasorio del artículo 7 de la Directiva 93/13, las prerrogativas del
juez nacional que constata la existencia de una «cláusula abusiva», en
el sentido del artículo 3, apartado 1, de la misma Directiva, no pueden
estar supeditadas a que la cláusula abusiva se aplique o no en la práctica.
51
No obstante, debe recordarse que, en virtud del artículo
3, apartado 1, de la Directiva 93/13, una cláusula se considerará abusiva
si causa en detrimento del consumidor un desequilibrio importante entre
los derechos y obligaciones de las partes que se derivan del contrato
celebrado entre el consumidor y un profesional. Por otro lado, el artículo
4, apartado 1, de la misma Directiva precisa que el carácter abusivo de
una cláusula contractual se apreciará teniendo en cuenta la naturaleza
de los bienes o servicios que sean objeto del contrato y considerando,
en el momento de la celebración del mismo, todas las circunstancias que
concurran en su celebración, así como todas las demás cláusulas del
contrato, o de otro contrato del que dependa.
52
De lo anterior se deduce, por un lado, que el mero hecho
de que la cláusula de vencimiento anticipado sobre la que versa el litigio
principal resulte contraria al artículo 693, apartado 2, de la Ley de
Enjuiciamiento Civil no permite por sí solo llegar a la conclusión del
carácter abusivo de dicha cláusula.
53
contrato
Por otro lado, teniendo en cuenta que una cláusula de un
debe
considerarse
«abusiva»
si
causa
en
detrimento
del
consumidor un desequilibrio importante entre los derechos y obligaciones
de las partes que se derivan de dicho contrato, incumbe al juez nacional
comprobar si la estipulación sobre el vencimiento anticipado, tal como
figura en la cláusula 6.ª bis del contrato sobre el que versa el litigio
principal, produce efectivamente un desequilibro de ese tipo. En este
sentido, la mera circunstancia de que la mencionada cláusula no haya
llegado a aplicarse no excluye por sí sola que concurra tal supuesto.
54
Por consiguiente, la Directiva 93/13 debe interpretarse
en el sentido de que, cuando el juez nacional haya constatado el carácter
«abusivo» —en el sentido del artículo 3, apartado 1, de la propia
Directiva 93/13— de una cláusula de un contrato celebrado entre un
consumidor y un profesional, la circunstancia de que tal cláusula no haya
llegado a aplicarse no se opone por sí sola a que el juez nacional deduzca
todas las consecuencias oportunas del carácter abusivo de la cláusula
en cuestión.”
Ante dicha ante la cuestión
de qué ocurre cuando la cláusula
contractual permite la resolución tras el impago de sólo un mes y el
prestamista espera a que haya, al menos, tres plazos impagados para
reclamar se puede concluir que El Tribunal Europeo responde en el referido
Auto que el enjuiciamiento de la abusividad y las consecuencias de esa
posible abusividad no pueden quedar supeditadas a que la cláusula se
aplique o no en la práctica; añade que el hecho de que la cláusula resulte
contraria al art. 693 LEC no permite por sí solo llegar a la conclusión
de que la cláusula es abusiva; por lo que el juez debe valorar si la
cláusula
causa
un
desequilibrio
importante
entre
los
derechos
y
obligaciones de las partes en detrimento del consumidor sin tener en
cuenta si ha llegado o no a aplicarse.
Por ende, siguiendo el criterio dado por el TJUE, ante un supuesto
similar al que nos acontece,
la destacable Sentencia de la Audiencia
Provincial de Valencia de catorce de julio de dos mil quince, de la Sección
Novena, siendo Ponente la Ilma. Sra. MagistradaRosa María Andrés Cuenca,
precisó que: “En cuanto al vencimiento anticipado, que es la cuestión
esencial, es lo cierto que la cláusula sexta bis faculta a la entidad
acreedora en caso de incumplimiento por parte del deudor, en todo o en
parte, de alguna cuota por capital o por intereses, a la reclamación de
todo el débito.
En este caso la entidad bancaria ha hecho uso de tal
posibilidad ante el impago de doce cuotas, siendo la cláusula en cuestión
derivada del primer contrato, suscrito en 2002, reiterada en las
escrituras posteriores, con una redacción análoga.
En
cuanto
al
vencimiento
anticipado
esta
Sala
ha
venido
resolviendo, como indicábamos, entre otros, en reciente auto de 14 de
Mayo de 2015, dictado en rollo 70/15, doctrina también recogida en otras
resoluciones precedentes (auto de 6 de Mayo de 2015, en rollo 168/15,
entre otros):
<<La Sentencia de la Sala Primera del Tribunal Supremo de 17 de
febrero de 2011 (Roj: STS
515/2011), con cita de la Sentencia de 4 de
junio de 2008, expone, en relación con las cláusulas de vencimiento
anticipado que, si bien inicialmente abogó por la nulidad de las cláusulas
de vencimiento anticipado en los préstamos hipotecarios (obiter dicta
en Sentencia de 27 marzo 1999, relativa a un supuesto específico),
con
carácter general, ha mantenido como válidas estas cláusulas, a tenor del
contenido, entre otras, de las Sentencias de 9 de marzo de 2001 y 7 de
febrero de 2000.
Y añade que la que la indicada Sentencia de 4 de junio
de 2008 que “en efecto, como viene señalando la doctrina moderna
atendiendo a los usos de comercio, y vista la habitualidad de dichas
cláusulas en la práctica bancaria reciente, existen argumentos para
defender la validez de tales estipulaciones al amparo del principio de
autonomía de la voluntad (artículo 1255 del Código Civil ) cuando concurra
justa causa para ello, es decir, cuando nos encontremos ante una verdadera
y
manifiesta
dejación
de
las
obligaciones
de
carácter
esencial
contraídas, como puede ser, ciertamente, el incumplimiento por el
prestatario de la obligación de abono de las cuotas de amortización de
un préstamo.”
Y afirmábamos, en distintas resoluciones (entre otras en
Auto
de fecha 29 de diciembre de 2014 (Rollo 685/2014) que: “... el vencimiento
anticipado, en sí mismo, no comporta sino un derecho de la ejecutante
que no es nulo per se, siempre que su ejercicio no sea abusivo. Es decir,
ante el incumplimiento del deudor de la obligación esencial de pago de
las cuotas convenidas, puede aceptarse la validez de dicha cláusula
siempre que aquel incumplimiento sea relevante, sin que pueda, por tanto,
fundarse el vencimiento anticipado en “cualquier” incumplimiento. Lo que
cabe examinar, en definitiva, son las concretas circunstancias en que
se ha hecho uso de tal cláusula...”
Y en Auto de fecha 2 de diciembre
de 2014 (Rollo 579/2014, en el que se habían impagado seis cuotas al tiempo
de estimarse vencida anticipadamente la obligación, dijimos: “ a la fecha
en que se notifica la resolución contractual por aplicación de la
estipulación sexta bis
de la póliza, los ejecutados habían incurrido
en un incumplimiento relevante de la obligación esencial de pago
siendo
por tanto de plena aplicación al caso la STJUE de 14 de marzo de 2013,
(citada en la resolución apelada), y en la que, en relación a la cláusula
relativa al vencimiento anticipado en los contratos de larga duración
por incumplimientos del deudor en un período limitado, determina que
habrá de valorarse si el incumplimiento de la obligación reviste carácter
esencial en el marco de la relación contractual de que se trate y si esa
facultad está prevista para casos en los que el incumplimiento tiene
carácter suficientemente grave con respecto a la duración y a la cuantía
del préstamo, valoración ésta de grave incumplimiento contractual que
es de apreciar al haberse impagado seis mensualidades, partiendo además
de la actual redacción del artículo 693 LEC.”
La reciente resolución (auto) del Tribunal de Justica –sala
sexta- de 11 de Junio de 2015, resuelve cuestión prejudicial en asunto
C-602/13,
planteada
por
un
Juzgado
español,
para
dilucidar,
esencialmente en cuanto a la cláusula de vencimiento anticipado,“ si la
Directiva 93/13 debe interpretarse en el sentido de que, cuando un juez
nacional haya constatado el carácter «abusivo» ―en el sentido del
artículo 3, apartado 1, de la propia Directiva 93/13― de una cláusula
de un contrato celebrado entre un consumidor y un profesional, la
circunstancia de que tal cláusula no haya llegado a aplicarse no se opone
por sí sola a que el juez nacional deduzca todas las consecuencias
oportunas del carácter abusivo de la mencionada cláusula.
Así, se resume el planteamiento de la cuestión indicando que :
48
A este respecto, el Juzgado remitente considera que la
cláusula 6.ª bis del contrato de préstamo hipotecario sobre el que versa
el litigio principal, que prevé el vencimiento anticipado del préstamo
en caso de retraso en el pago de las cuotas, constituye una cláusula
abusiva. A tal efecto, el Juzgado remitente se basa en el hecho de que
la citada estipulación contractual no prevé un número mínimo de plazos
mensuales de retraso en el pago antes de que pueda declararse el
vencimiento anticipado, siendo así que el artículo 693, apartado 2, de
la Ley de Enjuiciamiento Civil establece un retraso mínimo de tres plazos
mensuales.
49
Según resulta del apartado 35 del presente auto, habida
cuenta de la naturaleza y la importancia del interés público que
constituye la protección de los consumidores, los cuales se encuentran
en una situación de inferioridad en relación con los profesionales, la
Directiva 93/13 impone a los Estados miembros, tal como se desprende de
su
artículo
7,
apartado
1,
en
relación
con
su
vigesimocuarto
considerando, la obligación de prever medios adecuados y eficaces para
que cese el uso de cláusulas abusivas en los contratos celebrados entre
profesionales y consumidores (sentencia Unicaja Banco y Caixabank,
C-482/13, C-484/13, C-485/13 y C-487/13, EU:C:2015:21, apartado 30).
50
Por consiguiente, y a fin de garantizar el efecto
disuasorio del artículo 7 de la Directiva 93/13, las prerrogativas del
juez nacional que constata la existencia de una «cláusula abusiva», en
el sentido del artículo 3, apartado 1, de la misma Directiva, no pueden
estar supeditadas a que la cláusula abusiva se aplique o no en la práctica.
51
No obstante, debe recordarse que, en virtud del artículo
3, apartado 1, de la Directiva 93/13, una cláusula se considerará abusiva
si causa en detrimento del consumidor un desequilibrio importante entre
los derechos y obligaciones de las partes que se derivan del contrato
celebrado entre el consumidor y un profesional. Por otro lado, el artículo
4, apartado 1, de la misma Directiva precisa que el carácter abusivo de
una cláusula contractual se apreciará teniendo en cuenta la naturaleza
de los bienes o servicios que sean objeto del contrato y considerando,
en el momento de la celebración del mismo, todas las circunstancias que
concurran en su celebración, así como todas las demás cláusulas del
contrato, o de otro contrato del que dependa.
52
De lo anterior se deduce, por un lado, que el mero hecho
de que la cláusula de vencimiento anticipado sobre la que versa el litigio
principal resulte contraria al artículo 693, apartado 2, de la Ley de
Enjuiciamiento Civil no permite por sí solo llegar a la conclusión del
carácter abusivo de dicha cláusula.
53
contrato
Por otro lado, teniendo en cuenta que una cláusula de un
debe
considerarse
«abusiva»
si
causa
en
detrimento
del
consumidor un desequilibrio importante entre los derechos y obligaciones
de las partes que se derivan de dicho contrato, incumbe al juez nacional
comprobar si la estipulación sobre el vencimiento anticipado, tal como
figura en la cláusula 6.ª bis del contrato sobre el que versa el litigio
principal, produce efectivamente un desequilibro de ese tipo. En este
sentido, la mera circunstancia de que la mencionada cláusula no haya
llegado a aplicarse no excluye por sí sola que concurra tal supuesto.
De todo lo cual, concluye que:
54
Por consiguiente, la Directiva 93/13 debe interpretarse
en el sentido de que, cuando el juez nacional haya constatado el carácter
«abusivo» —en el sentido del artículo 3, apartado 1, de la propia
Directiva 93/13— de una cláusula de un contrato celebrado entre un
consumidor y un profesional, la circunstancia de que tal cláusula no haya
llegado a aplicarse no se opone por sí sola a que el juez nacional deduzca
todas las consecuencias oportunas del carácter abusivo de la cláusula
en cuestión.
Partiendo
pues
de
lo
anteriormente
expuesto,
hemos
de
modificar el criterio que hasta ahora hemos venido manteniendo, en el
sentido de que si la cláusula, en su redacción, es nula, y así debe
predicarse de la anteriormente transcrita, en abstracto, puesto que el
mero impago, aun parcial, por capital o intereses, faculta al vencimiento
anticipado de todo el préstamo,
aunque se haya ajustado el ejercicio
del derecho a la norma legal hoy vigente (artículo 693,2 LEC) tal derecho
se apoya en una cláusula nula, por abusiva, en abstracto, por lo que ha
de prosperar la oposición y procede, en definitiva, el sobreseimiento
del presente procedimiento de ejecución hipotecaria.No podrá hacerse uso
de tal cláusula, declarada nula, en orden a la declaración de vencimiento
anticipado de la totalidad de lo debido,
sin perjuicio, obviamente, de
las demás vías de reclamación que resulten pertinentes, que no impliquen
la aplicación de dicha cláusula.
CUARTO.- Por tanto, la consecuencia de lo anterior ha de ser,
necesariamente, el sobreseimiento de la ejecución, ya que se fundamenta
la misma en cláusula que se ha declarado nula, conforme el artículo 695,
1, 4ª
y
695,3 párrafo segundo de la LEC,
con imposición de costas al
ejecutante, en primera instancia, y sin expresa imposición de las de esta
alzada, por la estimación del recurso. Nada cabe acordar sobre depósito
para recurrir, del que se halla exenta la parte recurrente.”
A todo ello cabe añadir que, el propio Tribunal de Justicia de
la Unión Europea, ha señalado de forma reiterada en sus resoluciones que:
“el principio de eficacia exige que el tribunal nacional interprete las
disposiciones nacionales de modo que contribuya a cumplir el objetivo
de garantizar la tutela judicial efectiva de los derechos que el
ordenamiento jurídico de la Unión confiere a los justiciables y “de no
ser ello posible, dicho tribunal está obligado a dejar inaplicada, por
su propia iniciativa, la disposición nacional contraria, a saber, en el
caso de autos, las normas procesales nacionales cuestionadas en el
procedimiento principal, que recogen la vinculación estricta a la
pretensión deducida”, ya que, si bien el principio de autonomía procesal
atribuye a los Estados la regulación del proceso, como indica la STJUE
ya citada de 14 junio 2012, Banco Español de Crédito, apartado 46, esta
autonomía tiene como límite que tales normas “no hagan imposible en la
práctica o excesivamente difícil el ejercicio de los derechos que el
ordenamiento jurídico de la Unión confiere a los consumidores (principio
de efectividad) (véanse, en este sentido, las sentencias, antes citadas,
Mostaza Claro, apartado 24, y Asturcom Telecomunicaciones, apartado
38)”.
CUARTO .-CONCLUSIÓN
La parte ejecutante se ha pronunciadoen sentido contrario al de
la Sentencia invocada,
el Auto 255/2015 de 11/11/2015 de la Sección
Octava de la Audiencia Provincial de Valencia, en el Rollo de Apelación
de 551/2015. Ésta sostiene que la presente ejecución trae causa del Auto
de despacho de ejecución,”, así como que el Banco ha declarado el
vencimiento anticipado por la falta de pago por parte de los prestatarios
de cuatro cuotas pactadas, por lo que las alegaciones sobre la posible
nulidad de esta cláusula, deberán versar únicamente con respecto al
supuesto de la falta de pago, y no sobre el resto de supuestos por lo
que Banco también podría declarar el vencimiento anticipado”.
De adverso, en primer lugar, la parte ejecutada se mostró conforme
a asimilar la nueva tendencia jurisprudencia en virtud de la cual la mera
existencia de la Cláusula Sexta letra a Bis implica la nulidad completa
del procedimiento de ejecución a consecuencia de su abusividad, ergo a
que se trata de una estipulación nula de pleno derecho que habría
contaminado todo el procedimiento.
Además, debe tenerse presente, habida cuenta de la obligación del
juzgador de revisar las posibles causas de nulidad, que la jurisprudencia
ha cambiado de criterio en cuanto a la nulidad de Ir cláusula de
vencimiento anticipado, en el Auto de fecha 14 de julio de 2015, el cual
no pudo ser alegado en el momento de que los ejecutados pudieron oponerse
a Ia ejecución pues el Auto en cuestión es de fecha posterior al plazo
concedido para la oposición. Esta parte también cita la Directiva 93/13,
a la que se ha hecho referencia con anterioridad en esta resolución, y
en base a ella indica que el juez nacional que constata la existencia
de una “cláusula abusiva», en el sentido del artículo 3, apartado 1, de
la misma Directiva, no pueden estar supeditadas a que la cláusula abusiva
se aplique o no en la práctica. Añade esta fiadora en su escrito que
la
cláusula, en su redacción, es nula, y así debe predicarse, en abstracto,
puesto que el mero impago, aun parcial, por capital o intereses, faculta
al vencimiento anticipado de todo el préstamo, aunque se haya ajustado
el ejercicio del derecho a la norma legal hoy vigente ( articulo 693-2
LEC) tal derecho se apoya en una cláusula nula por abusiva.
Por ello, si la cláusula es abusiva, al causar en detrimento del
consumidor o consumidores, en este caso, un desequilibrio importante
entre los derechos y obligaciones de las partes, incumbe al juez nacional
comprobar si la estipulación sobre el vencimiento anticipado, produce
efectivamente un desequilibro de ese tipo. En este sentido, el hecho de
que la mencionada cláusula no haya llegado a aplicarse no excluye por
sí sola que concurra tal supuesto.
En definitiva, y en base a todo lo expuesto procede considerar
abusiva la cláusula de vencimiento anticipado contenida en el título,
en la octava estipulación del contrato crediticio, que sirve de base a
la presente ejecución, atendiendo al tenor de la cláusula por el cual
ante un simple impago, aún parcial, ya sea de principal o de intereses,
permite a la entidad acreedora dar por vencido el préstamo es claramente
abusiva, por lo que, el hecho que la actuación de la entidad ajustada
a lo dispuesto en el art. 693.2 de la LEC al haber dejado transcurrir
más de tres cuotas no puede salvar la abusividad de dicha cláusula en
el momento de la contratación, impidiendo la moderación o integración
judicial de la misma.
Así pues, se estima la causa de oposición y se acuerda el
consiguiente sobreseimiento del presente procedimiento de ejecución
hipotecaria de conformidad con los nuevos pronunciamientos de nuestra
Audiencia justificados por la interpretación dada por el TJUE a los cuales
se adhiere quien ahora resuelve, justificando el cambio de criterio en
la consideración de su abusividad, y en consecuencia, acordar el
sobreseimiento de la ejecución, ya que se fundamenta la misma en cláusula
que se ha declarado nula, y ello de conformidad con el artículo 695, 1,
4ª
y
695,3 párrafo segundo de la LEC.
Por todo lo expuesto en los fundamentos procede declarar el
sobreseimiento de la ejecución al haber declarado la nulidad de la
cláusula de vencimiento anticipado, no procediendo el examen del resto
de causas de oposición ni de aquellas esgrimidas por Banco Caixa Geral
SA. En otras palabras, estas razones son aquellas que impiden entrar a
conocer de las causas argumentadas y discutidas en la vista del día 22
de marzo de 2016, esto es, causas que implican la nulidad de pleno derecho
del procedimiento.
QUINTO.-COSTAS PROCESALES
En relación a las costas procesales, corresponde al ejecutante,
es decir, a la compañía Banco Caixa Geral SA, el abono de las mismas,
de conformidad con el
Vistos
los
394 de la LEC.
artículos
pertinente aplicación.
citados
y
demás
disposiciones
de
PARTE DISPOSITIVA
Que DEBO ACORDAR el SOBRESEIMEINTO DE LA EJECUCIÓNal haber sido
declarada nula por abusiva la cláusula Octava del título no judicial
de préstamo hipotecario, dedicada al vencimiento anticipado, que las
partes suscribieron el día 13 de agosto de 2010.
Remítase testimonio al procedimiento de ejecución hipotecaria
nº 929/2015
y sobreséase el mismo.
Todo ello con la expresa condena de las costas causadas en el
incidente de oposición a la ejecución a la parte ejecutante.
Notifíquese la presente resolución a las partes personadas y
hágales saber que esta resolución
no es firme y contra la misma
cabe
recurso de apelación, dentro del plazo de CINCO días siguientes a aquél
en que se notifique esta resolución, conforme a lo dispuesto en el art.
695.4º de la LEC y Disposición Adicional 3ª del Real Decreto-ley 11/2014
y según lo manifestado por Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión
Europea de 17 de julio de 2014.
Así lo acuerda, manda y firma, SSª DªRosa Mercedes Moya
Alcañiz, Juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº DOS de
Liria. Doy fe.
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