372464. . Cuarta Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo LXXXV, Pág. 236. JUBILACION DE LOS TRABAJADORES MINEROS. Aun aceptando que no sea fundado el razonamiento de la responsable, en el sentido de que es terminante la parte final de la cláusula 240 del contrato colectivo de trabajo para la minería para sostener que toda interrupción en el servicio, es susceptible de ser cubierta con el tiempo de trabajo por el trabajador, hasta completar los términos de quince y veinte años a que se contrae la cláusula 236, según que haya laborado en el interior o en la superficie de la mina, si se atiende a que dicho razonamiento no explicaría realmente como lo afirma la demandada y quejosa en este amparo, la fijación de los lapsos de seis meses y dos años para las interrupciones, si de toda suerte, independientemente del tiempo que éstas abarcaron, fueran susceptibles de reponerse con trabajo, también hay que tener en cuenta como norma elemental de interpretación de la propia cláusula, la naturaleza manifiesta de la prestación a que se obliga al patrón en el sentido indicado, y del contexto del capítulo relativo se advierte que no encaja realmente en lo que pudiera llamarse jubilación, no porque se trate de una cantidad alzada, sino principalmente porque en la cláusula 239 se establece que en caso de existir el derecho a la jubilación y que muera el trabajador antes de serle concedida, será pagada a los familiares que hayan dependido económicamente de él, y que si el trabajador muere sin haber solicitado la jubilación, ya teniendo adquirido el derecho, será pagada a los familiares que hayan dependido económicamente de él, lo cual hace ver que la intención fue establecer una prima para el propio trabajador, en atención al número de años de servicios (quince en el interior y veinte en la superficie de la mina) en beneficio de la parte patronal, y en estas condiciones, resulta injusto e inequitativo que los trabajadores o sus familiares dependientes económicos, pierdan ese derecho por una interrupción de labores de más de seis meses o de varias interrupciones que abarcan más de diez años, cuando la causa de la repetida prestación se satisfizo esencialmente con el tiempo de labores desarrolladas. Una interpretación más equitativa sería la de estimar que la primera de esas cláusulas, al fijar los lapsos de seis meses y dos años de interrupción en los quince y veinte de labores precisos para la jubilación, tiene el fin de establecer que esos períodos interrumpidos no son obstáculo ni se computen para el efecto de que nazca el derecho a la jubilación y que la parte final, en cuanto estatuye en general que las interrupciones deberán ser repuestas hasta completar el tiempo necesario para la jubilación, necesariamente se refiere sólo a las que excedan de seis meses siendo una, y de más de dos años, siendo varias. De otra manera no se explicaría que el último párrafo no se concrete a los periodos de seis meses o de dos años y por ello debe aceptarse esta última interpretación, ratificando el criterio sustentado en dicho particular, en las ejecutorias dictadas los días treinta de junio de mil novecientos cuarenta y tres y cuatro de mayo de mil novecientos cuarenta y cuatro, en los juicios de amparo promovidos, respectivamente, por la Compañía Minera Asarco, S. A., y San Francisco Mines of México, Limited, en los cuales se consideró que las interrupciones de trabajo de más de seis meses y dos años, referidas, era interruptivas del derecho a la jubilación, y que, consiguientemente, de ocurrir éstas, para gozar de ese derecho, habrían de transcurrir de nuevo los términos fijados para ella en la contratación después de cada una de las propias interrupciones. Amparo directo en materia de trabajo 722/45. San Francisco Mines of México Limited. 11 de julio de 1945. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Roque Estrada. Relator: Hermilo López Sánchez. -1-