Refugios extraterritoriales - Instituto de Estudios Fiscales

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Refugios extraterritoriales: un problema fiscal y
financiero*
MERCEDES MONTERO DÍAZ
Agencia Estatal de Administración Tributaria
SUMARIO
1. INTRODUCCIÓN.—2. INTENTOS DE REGLAS CLARAS: UN PASO ADELANTE Y UNO ATRÁS.—3. LOS REFUGIOS EUROPEOS.—
4. UN CASO PARTICULAR: JERSEY, UNA DEPENDENCIA DE LA CORONA. 4.1. Cuestiones generales. 4.2. Jersey en el Foro
Global de la Fiscalidad. 4.3. Peculiaridades tributarias.—5. CONCLUSIÓN.—BIBLIOGRAFÍA.
Palabras clave: Fiscalidad internacional, medidas antiabuso, medidas antiparaíso.
1.
INTRODUCCIÓN
A partir de los años 80, en la escena internacio­
nal se producen importantes cambios legislativos,
referidos tanto a las instituciones financieras como
a los mercados de capitales; en tanto que los ban­
cos centrales se independizan de los gobiernos,
resultando unos mercados financieros liberaliza­
dos. Ello, unido a las posibilidades tecnológicas de
interconexión informática, ha dado lugar a que, en
la denominada “globalización económica”, el capi­
tal sea el único agente mundial, ya que se mueve
por todo el planeta sin control. Por eso actualmen­
te, parafraseando el slogan de la campaña electoral
de BILL CLINTON de 1992 –”estúpido, es la econo­
mía”–, habría que añadir “estúpido no es la econo­
mía real, es la financiera”.
La economía financiera ha dejado de ser el con­
trapunto de la economía real, para convertirse en
una oportunidad de negocio (especulación) en sí
misma.
La desregulación asociada a la ideología neolibe­
ral imperante, ha erosionado la capacidad de los
Estados, afectando también a su capacidad fiscal.
Los Estados se han visto impelidos a la competen­
cia fiscal, reduciendo la presión impositiva –funda­
mentalmente del capital–, con el fin de que la acti­
vidad económica y la riqueza se localizaran en sus
territorios.
El calado del discurso neoliberal lleva a asumir
como verdad/realidad inocua que la fiscalidad es un
coste más, siendo natural que se produzca el arbi­
traje tributario, mediante la elección de la legisla­
ción más favorable. Los Estados han caído en la
trampa del corto plazo.
La Unión Europea (UE) todavía no ha sido
capaz de ofrecer una respuesta que ponga fin a las
prácticas de los centros financieros extraterritoria­
les (offshore)1 –que facilitan la ocultación de las
operaciones y de sus beneficiarios–, ni de evitar las
prácticas fiscales perjudiciales competitivas; es
decir, no ha sido capaz de convertirse en un actor
que gobierna su propia economía. El mercado se
ha favorecido de la Unión, pero la Unión no se ha
visto reforzada por el mercado.
Ya el Tratado de Roma establecía el objetivo de la
coordinación y armonización de los sistemas fiscales
de los países miembros, basado en las cuatro liber­
tades de circulación (de personas, mercancías, ser­
vicios y capitales) para alcanzar un mercado único.
*
Trabajo presentado al X Curso de Alta Especialización en Fiscalidad Internacional celebrado en la Escuela de la Hacienda Pública del
Instituto de Estudios Fiscales en el segundo semestre de 2008.
1
Los centros financieros extraterritoriales proporcionan servicios financieros principalmente a no residentes. Se considera que algu­
nos aplican impuestos bajos, una regulación financiera poco estricta y aseguran el secreto bancario. (FMI-BOLETÍN, 2000.)
145
Cuadernos de Formación. Colaboración 16/10. Volumen 10/2010
En el Acta Única Europea de 1987 se adoptó la
decisión de modificar el artículo 70 de Tratado de
Roma, sustituyendo el criterio de unanimidad del
Consejo en las decisiones en materia de capitales
por el criterio de la mayoría cualificada (excepto
cuando se trate de medidas que supongan un
retroceso respecto a la liberalización contemplada
para los movimientos de capitales que requiere
unanimidad)2. Sin embargo, en materia fiscal cual­
quier decisión armonizadora debe adoptarse por
unanimidad3.
Lógicamente, mientras no exista armonización
fiscal en la imposición directa y haya plena libertad
de movimientos de capitales, la competición fiscal
por captar capitales está servida.
2. INTENTOS
DE REGLAS CLARAS: UN PASO
ADELANTE Y UNO ATRÁS
La preocupación por la estabilidad derivada de
la crisis asiática y rusa de finales de los 90 dio lugar
a la convocatoria del Foro de Estabilidad Financiera,
que elaboró en 2000 un censo de los centros finan­
cieros que por su insuficiente regulación, deficien­
te control y supervisión podrían considerarse una
amenaza para la estabilidad del sistema financiero
internacional.
Paralelamente, en 1998, la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
publicó el informe Competencia Fiscal Perjudicial:
Un Problema Global, que constituye el trabajo más
serio de definición en términos objetivos de lo que
se denomina paraíso fiscal, y en el que, entre otros
asuntos, se criticaban las jurisdicciones que no coo­
peraban en los esfuerzos internacionales para com­
batir el fraude fiscal, rehusando suministrar la
información que a este fin se les requería. Un
segundo informe de la OCDE, publicado en 2000,
se centró particularmente en cómo las leyes sobre
el secreto bancario en muchos paraísos fiscales
obstaculizaban su cooperación internacional en los
requerimientos de información fiscal, exhortando a
que todos los países de la OCDE deberían “permi­
tir a las autoridades fiscales tener acceso a la infor­
mación bancaria, directa o indirectamente, con
propósitos fiscales, de tal forma que las autorida­
des pudieran cumplir íntegramente con su respon­
2
Véase el artículo 57 del Tratado de la Comunidad Europea
(TCE), cuya esencia se mantiene en la modificación por el Tra­
tado de Lisboa.
3
Esta situación, que se mantiene en el Tratado de Lisboa, tam­
bién se daba en el Tratado Constitucional no nato. Reino Unido,
Bélgica y Luxemburgo se oponían a cualquier reforma que fle­
xibilizara la toma de decisiones comunitarias en política fiscal.
sabilidades recaudatorias y comprometerse a un
intercambio de información efectivo”4.
Como resultado de estos informes, a mediados
de 2000, la OCDE publicó un informe incluyendo la
lista con 35 jurisdicciones extraterritoriales5 que
planeaba incluir en la relación posterior de paraísos
fiscales no cooperativos –cuya publicación estaba
prevista para julio de 2001, pero se retrasó hasta
2002–, a menos que se comprometieran a realizar
las modificaciones legislativas necesarias para dejar
de ser paraísos fiscales antes del 31 de diciembre de
20056 (entre otras se refería a la eliminación de obs­
táculos respecto al intercambio de información en
materia fiscal penal, antes de diciembre de 2003, y
en materia fiscal civil, antes de diciembre de 2005).
La consecuencia fundamental de aparecer en
dicha lista era que los países de la OCDE podrían
adoptar, de forma coordinada, medidas de sanción
o medidas defensivas contra estas jurisdicciones.
La nueva Administración en Estados Unidos,
surgida tras las elecciones del otoño de 2000, supu­
so un cambio de rumbo conceptual en los trabajos
sobre los paraísos fiscales de la OCDE, marcando
una orientación que pivotaba sobre la transparen­
cia y el efectivo intercambio de información. Ade­
más suponía, en cuanto a las medidas defensivas de
carácter coordinado, que éstas no deberían apli­
carse a los paraísos fiscales no cooperativos antes
del 1 de abril de 20037. Tampoco la lista de paraí­
sos fiscales debería tener el carácter de lista negra,
sino formar parte de un informe de avance.
Una vez emprendido el camino hacia la transpa­
rencia e intercambio efectivo de información, en un
ámbito más amplio –como el del Foro Global de Fis­
calidad8– se creó un grupo de trabajo integrado por
algunos Estados miembros de la OCDE y algunas de
las jurisdicciones que se habían comprometido con
los principios de transparencia e intercambio de
información (paraísos fiscales cooperativos). Este
grupo de trabajo debía desarrollar un instrumento
que sirviera de base legal para el intercambio de
4 En 2004 esta norma se integró expresamente en el artículo
26 del Modelo de Convenio de la OCDE.
5
Como se ha expuesto anteriormente, el Informe OCDE
Towards Global Tax Co-operation (Informe 2000), consideró que
ninguno de sus miembros podría ser considerado a priori para­
íso fiscal, por lo que elaboró a su vez una lista de regímenes fis­
cales perjudiciales de los Estados miembros, que incluía 47
medidas consideradas potencialmente perjudiciales.
6
Suiza y Luxemburgo se abstuvieron.
7
Se hacía coincidir con la fecha en que se aplicarían estas medi­
das a los países de la OCDE que no desmantelen los regímenes
fiscales considerados perjudiciales en la lista de junio de 2000.
8
146
Países miembros y no miembros de la OCDE.
Refugios extraterritoriales: un problema fiscal y financiero
M ERCEDES M ONTERO D ÍAZ
información y que, al mismo tiempo, protegiera la
confidencialidad de los contribuyentes y evitara el
uso de esta información para fines no autorizados.
Finalmente se aprobó el Modelo de Acuerdo de la
OCDE en 2002, con las siguientes características:
— Es un intercambio bajo requerimiento que
no establece, por tanto, un intercambio
automático de información. Para que los
paraísos fiscales cooperativos suministren
la información es necesario que, previa­
mente, haya habido una petición singulari­
zada por parte de otro país. El modelo no
contempla, ni siquiera con carácter opcio­
nal, cláusulas relativas al intercambio de
información automático o espontáneo.
Tampoco contempla la posibilidad de rea­
lizar inspecciones fiscales en el extranjero
o controles simultáneos en varios países.
— Debe de tratarse de información que sea
previsiblemente relevante, por lo que no
es necesario que la relevancia de la infor­
mación se manifieste claramente en el
mismo momento de formular el requeri­
miento de información.
— Incluye tanto el ámbito fiscal penal, como
el fiscal civil (administrativo).
— No admite el principio de doble incrimina­
ción, que, para el caso de delito fiscal, supo­
ne que el país requerido no ofrecería la
información si de haberse producido en su
territorio no se considerase delito también.
— No admite el principio de interés domésti­
co; es decir, que el país requerido esté
interesado también en la información.
— Incluye a la información bancaria, la relativa
a la propiedad directa o indirecta de bienes
y derechos y de identidad, aún cuando esta
información se halle en poder de terceros.
— Excluye los denominados requerimientos
de información indiscriminados (fishing
expeditions), destinados únicamente a loca­
lizar a contribuyentes residentes en un país
que operan en otro país, pero sin ninguna
base o dato previo relativo a la identidad de
los sujetos o a las operaciones realizadas.
— Afecta a todas las personas o entidades,
con independencia de si son o no residen­
tes en el país, o de si tienen o no persona­
lidad jurídica.
— Se establecen escasas causas que permitan
rechazar la petición.
A partir de ahí, en el marco del Foro Global sobre
Fiscalidad de la OCDE, los países debían ir negocian­
do acuerdos de intercambio de información y acor­
dar bilateralmente la fecha de entrada en vigor, pro­
puesta inicialmente para antes de 2006. Como se
indicaba en el citado informe9 –publicado tras la reu­
nión del Foro Global, en junio de 2004, en Berlín–:
“... el objetivo que subyace a la igualdad de con­
diciones a nivel mundial es facilitar la creación de
un contexto en el que todos los centros financie­
ros importantes cumplan unos altos niveles de
transparencia y de intercambio efectivo de infor­
mación en materia fiscal, tanto penal como civil.
Este objetivo es esencial para garantizar que los
países puedan obtener de otros países la informa­
ción necesaria para aplicar su propia legislación tri­
butaria, que los centros financieros que se ajusten
a tales normas no se encuentren en desventaja por
tal motivo y para garantizar que estos centros
financieros que se ajusten a tan elevados estánda­
res estén y continúen estando plenamente integra­
dos en el sistema financiero internacional y en la
comunidad mundial.”
El Foro Global también ha sometido a examen el
marco legal y administrativo de los participantes,
cuyos resultados se han publicado en 2006, 2007 y
2008. La evaluación efectuada por el Foro Global se
refiere a:
— La existencia de mecanismos para el inter­
cambio de información previo requerimien­
to.
— El alcance del intercambio de información
a los efectos de la legislación nacional, en
procesos tanto civiles como penales.
— Si se producen o no restricciones al inter­
cambio de información provocadas por la
aplicación del principio de doble incrimina­
ción o del requisito de interés tributario
nacional.
— Si hay normas estrictas sobre confidencia­
lidad aplicables a la información intercam­
biada.
— Si hay disponibilidad de información fidedig­
na (especialmente información bancaria,
sobre la propiedad, la identidad e informa­
ción contable) y de las facultades necesarias
para recabar y comunicar dicha información
en respuesta a un requerimiento concreto.
Con el paso del tiempo, las distintas jurisdiccio­
nes se han ido comprometiendo a participar en el
suministro de información efectiva en materia fiscal,
por lo que la lista de las 35 iniciales se ha reducido
a tres en 2008 (Liechtenstein, Andorra y Mónaco).
El estado actual de los trabajos de la OCDE no
puede adjetivarse de forma positiva. Se ha pasado
9
147
OCDE (2004).
Cuadernos de Formación. Colaboración 16/10. Volumen 10/2010
de un proyecto en el que se pretendía suprimir en
la práctica los centros offshore, a una compleja
situación en la que se negocian múltiples acuerdos
que, de no cumplirse, llevarían aparejada tan sólo
su denuncia. En enero de 2008 se mantuvieron dis­
cusiones entre los miembros de la OCDE acerca
de la adopción de medidas defensivas contra los
paraísos que rehúsen cooperar con los requeri­
mientos de información tributaria. Recientemente,
algunos miembros reclaman poner en vigor la lista
de paraísos fiscales no cooperativos para incluir
aquellos países que, a pesar de sus compromisos
escritos, han fallado en el suministro de informa­
ción tributaria bajo requerimiento en asuntos civi­
les y penales.
En el seno de la UE –tras varias reuniones del
ECOFIN, celebradas a la vista de la evolución que
se estaba produciendo en los sistemas tributarios
de la Unión– se recogieron sus conclusiones en una
Resolución del Consejo de finales de 1997, en cuyo
anexo figura el texto del denominado “Código de
conducta sobre fiscalidad de las empresas”. La
Resolución incluye el paquete fiscal, esto es, el con­
junto de medidas de actuación coordinada entre
los Estados miembros para luchar contra la compe­
tencia fiscal dañina10.
El Código de Conducta no tiene carácter vincu­
lante. Tan solo es un pacto entre caballeros que
tiene como objetivo la supresión de las medidas fis­
cales perniciosas que influyen, o pueden influir, de
manera significativa en la radicación de la actividad
empresarial dentro de la Unión por la competencia
fiscal que introducen. La puesta en marcha del
Código se ha seguido por un grupo de trabajo –
constituido en 1998 bajo la presidencia de la minis­
tra del Tesoro británico, DAWN PRIMAROLO–, para
analizar si los regímenes de los Estados miembros
suponen medidas perjudiciales de acuerdo con los
criterios del Código de Conducta. El análisis de 271
regímenes ha llevado a la identificación de 66 dis­
posiciones tributarias perjudiciales.
El conocido como Informe Primarolo no fue
aceptado formalmente por el ECOFIN en su reu­
nión de febrero de 2000. Hubo que esperar hasta
enero de 2003 para que se acordara como plazo
para el desmantelamiento de las medidas pernicio­
sas el comprendido entre el 1 de enero de 2004 y
el 31 de diciembre de 2005, articulándose una
extensión del límite temporal para cinco de ellas
(hasta fin de 2010 en medidas de Bélgica, Holanda,
10
En este paquete se incluyen también la propuesta de Direc­
tiva sobre el ahorro y la propuesta de Directiva para establecer
un régimen fiscal común al pago de intereses y cánones entre
empresas asociadas.
Luxemburgo e Irlanda, y hasta fin de 2011 para la
Zona Franca de Madeira).
3.
LOS
REFUGIOS EUROPEOS
Según datos de la Comisión Europea11 –en una
evaluación efectuada sobre la integración financie­
ra en 2006–, la UE es un actor principal de los mer­
cados financieros globales comparable a los
Estados Unidos, con una cuota entre el 20 por 100
y el 40 por 100 según los segmentos que se consi­
deren. En Europa tiene mayor importancia la
banca, mientras en Estados Unidos son más rele­
vantes los títulos y los mercados de valores.
En la UE, tras el Acta Única, se adoptaron las
medidas para la plena liberalización de los movi­
mientos de capitales. El mercado único para los sec­
tores de la banca y de los seguros entró en vigor en
enero de 1993, y para los valores bursátiles en
1996. Este proceso no se ha verificado con el dise­
ño de una legislación financiera común, sino
mediante la armonización de las legislaciones nacio­
nales “a la baja”, por cuanto su contenido es clara­
mente desregulador. El pasaporte comunitario
permite prestar servicios financieros sin más autori­
zación que la del supervisor del propio país (país de
origen responsable de solvencia). La regulación, en
cuanto a la prestación del servicio, le corresponde
al país de destino (protección de los consumidores).
No hay, pues, ni un marco legal armonizado –se
suprimen las regulaciones estatales que garantizaban
un control–, ni se ha creado una autoridad comuni­
taria que supervise la aplicación del marco legal.
Esta libertad en el mundo financiero supone
para los países miembros que no sólo quedan pro­
hibidas las restricciones de movimientos de capita­
les entre ellos, sino también cualquier restricción
entre éstos y terceros países. El espacio físico en el
que se desenvuelve este mercado financiero libera­
lizado supera los contornos propios de la UE.
La inmersión de la Unión en el mercado globa­
lizado de las finanzas tiene distintos niveles de
penetración. En primer lugar, en el marco de la
eurozona, Andorra, Mónaco y San Marino –al
amparo de los acuerdos con sus vecinos respecti­
vos– utilizan el euro como moneda propia y tienen
la condición para Bruselas de tercer país asociado.
En segundo término, el acuerdo del Espacio Eco­
nómico Europeo (EEE) asocia al mercado comunita­
rio a Liechtenstein (también a Islandia y Noruega),
por lo que el Principado resulta obligado a trasponer
11
148
Comisión Europea (2006).
Refugios extraterritoriales: un problema fiscal y financiero
M ERCEDES M ONTERO D ÍAZ
las Directivas sobre el mercado único en materia de
banca, seguros y valores.
En tercer lugar, hay que contemplar los acuerdos
bilaterales con Suiza, que se mantienen desde el año
1972 y que se han incrementado, en particular, tras
los refrendos negativos de 1992 sobre el EEE y para
su integración en la UE. Suiza mantiene a su vez con
Liechtenstein una unión aduanera y monetaria.
Por último, contemplados de forma especial
desde el Tratado de Roma –situación que se mantie­
ne en el Tratado de Lisboa–, se encuentran los terri­
torios que constituían antiguas colonias europeas.
En principio, el objetivo proteccionista perseguido
era su desarrollo económico, sin olvidar en ningún
caso que se han convertido en importantes centros
financieros offshore (en particular, los territorios
británicos y neerlandeses).
Existe una asociación especial con Anguila, las
Islas Vírgenes Británicas, las Islas Turcas y Caicos,
las Islas Caimán y Monserrat (territorios autóno­
mos británicos) y las Antillas Neerlandesas y la Isla
de Aruba (territorios con gobierno autónomo,
dependientes de los Países Bajos).
Por su parte, las islas del Canal de la Mancha y la
Isla de Man no son ni miembros ni asociados, sino
que disfrutan de unas relaciones especiales ya con­
templadas en el Protocolo 3 del Tratado de Adhesión
del Reino Unido (1973), basadas en el artículo 299 c)
del TCE, cuyo status peculiar se sigue manteniendo
en el Tratado de Lisboa12.
Gibraltar goza también de una situación espe­
cial, derivada del referido Protocolo 3 del Tratado
de Adhesión del Reino Unido. Forma parte del terri­
torio comunitario en virtud del artículo 299. 4 del
TCE, que se aplica a los territorios en los que un
país miembro es responsable de sus relaciones
externas (actual 311 del Tratado de Lisboa, sólo apli­
cable a Gibraltar)13.
En este contexto, cuyas características permi­
ten operar en cualquier moneda y lugar de forma
inmediata, es el que se desenvuelven las ganancias
obtenidas de actividades tanto lícitas (declaradas o
no) como ilícitas, pues finalmente se integran y
canalizan a través del sistema financiero.
En palabras del director del Centro de Políticas
Fiscales de la OCDE, JEFFREY OWENS, en 2006:
12
13
Son parte del territorio aduanero de la Unión.
Excluido de la unión aduanera, de la Política Agraria Común
y del Impuesto sobre el Valor Añadido. El Tratado Constitutivo
de la Unión Europea y la legislación que de él se deriva se apli­
can igualmente a Gibraltar, que tiene, por tanto, que cumplir las
directivas comunitarias, comprendidas las directivas contra el
blanqueo de capitales, las directivas sobre el derecho de socie­
dades y las directivas sobre la fiscalidad del ahorro.
“La marcha hacia un mundo sin fronteras ha
abierto nuevas oportunidades... para la planifica­
ción fiscal, contabilidad creativa y otras formas de
incumplimientos que han sido asistidas por las
políticas y prácticas de ciertos centros financieros
extraterritoriales que facilitan la ocultación de rentas
y activos no declarados.”
El desarrollo de la banca extraterritorial (que
presta servicios a no residentes de la jurisdicción
donde se ubica), si se acompaña de una regulación
sobre el secreto bancario o que de otra forma difi­
culte el conocimiento de la titularidad de los acti­
vos, resulta el vehículo ideal para la evasión fiscal.
No es posible una eficaz lucha contra el fraude
fiscal sin un sistema financiero transparente, super­
visado y controlado. Pero tampoco es posible
abordar problemas de naturaleza global con instru­
mentos nacionales. Sin embargo, las autoridades de
cada Estado se enfrentan a la falta de transparencia
a través de la intervención de los centros offshore.
La verificación del cumplimiento de la legislación
sólo alcanza al territorio nacional, incluida la solven­
cia de los bancos y entidades financieras, aunque las
filiales y las operaciones se dispersen por diferen­
tes territorios. Existe una gran dificultad para con­
trolar la consolidación contable dentro de los
grandes grupos empresariales, lo que, particular­
mente en el sector financiero, se ha revelado como
altamente peligroso con la crisis financiera surgida
en agosto de 2007.
En este sentido se publicaba en el periódico El
País un artículo de ÁNGEL UBIDE, a propósito de la
crisis bancaria14, señalando que:
“... hay bancos demasiado grandes para el
tamaño de sus países de origen, y bancos con acti­
vidades en múltiples países que requieren una
actuación multinacional de difícil coordinación. Así
que, debido a las deficiencias de nuestro sistema
de resolución de crisis financieras –deficiencias
que se han sabido desde el inicio de la Unión
Monetaria pero que no se han querido resolver–
Europa seguirá adoptando las medidas posibles,
no las adecuadas, para resolver esta crisis.”
Si acudimos a la tan mencionada lista de paraí­
sos de la OCDE, añadiendo aquellos centros finan­
cieros extraterritoriales relevantes, encontramos
en el entorno europeo a 18 países y territorios que
están enclavados en el territorio continental euro­
peo, islas adyacentes o territorios dependientes de
los Estados miembros de la UE, que pueden cons­
tituir refugios fiscales o de otro tipo, como son los
casos de:
— Los Estados de Andorra, Mónaco, Liech­
tenstein y San Marino.
14
149
URIBE (2009).
Cuadernos de Formación. Colaboración 16/10. Volumen 10/2010
— Las islas del Canal de la Mancha: Jersey,
Guernesey/Alderney/Sark y la isla de Man,
todas ellas Dependencias de la Corona
Británica.
— Los territorios británicos de ultramar,
como Gibraltar, las islas Caimán, Bermu­
das, Anguila, Vírgenes Británicas, Monse­
rrat y Turcas y Caicos.
— Territorios autónomos del Reino de los
Países Bajos: la isla de Aruba y las Antillas
Neerlandesas.
— Los Estados de Chipre y Malta15 (miem­
bros desde 2004 e integrados en la eurozona desde 2008).
A los anteriores deberíamos añadir aún a
Luxemburgo y Suiza, catalogados como grandes
centros financieros offshore en el informe del año
2000 del Foro de Estabilidad Financiera.
A la vista de lo anterior, puede concluirse que
existen grandes dificultades para alcanzar un acuer­
do que limite la capacidad de los centros extrate­
rritoriales. La Comisión es partidaria de una cierta
competencia fiscal y en muchos casos, si se preten­
den eliminar prácticas que erosionan la capacidad
tributaria de los Estados, es fundamentalmente
porque distorsionan el mercado interior.
La Directiva 2003/48/CE del Consejo –en
materia de fiscalidad de los rendimientos del aho­
rro en forma de pago de intereses (en lo sucesivo
la Directiva del Ahorro)– es un primer paso en la
UE en cuanto a la existencia de una norma que
afecta a todos los Estados miembros en el ámbito
de la imposición directa que, sin suponer una
armonización, sí implica una cierta coordinación de
las autoridades fiscales con el objetivo de que las
rentas del ahorro tributen en el Estado sede del
beneficiario efectivo.
Esta Directiva pretende hacer frente al proble­
ma de los residentes en la UE que mantienen sus
ahorros en países miembros distintos de los de su
jurisdicción, con la intención de ocultar activos y
eludir impuestos.
Curiosamente, la Directiva del Ahorro no sólo
tiene efecto en los países miembros, ya que, con la
finalidad de reducir el riesgo de la huida de capita­
les, el acuerdo alcanzado sobre la Directiva se
logró con la condición de que sus disposiciones
fuesen aceptadas por los paraísos fiscales offshore
del entorno europeo. También es aplicable a Suiza,
Mónaco, Liechtenstein, Andorra y San Marino –por
acuerdos de la Unión Europea instrumentados
mediante Decisiones del Consejo–, así como a los
territorios dependientes y asociados –en virtud de
acuerdos bilaterales con cada uno de los Estados
miembros–.
En esencia, la Directiva del Ahorro establece el
marco legal por el que los países de la UE partici­
pan en un intercambio de información automática,
identificando a los residentes personas físicas en
otro Estado que perciben intereses, y el importe
recibido por este concepto. La Directiva entró en
vigor en julio de 2005, pero no todos los Estados o
territorios la aplican de igual modo.
Por lo que se refiere a Bélgica, Austria y Luxem­
burgo tienen un régimen especial, en cuanto que
van a recibir de otros Estados miembros la infor­
mación que les corresponde dentro del intercam­
bio automático de información, pero durante un
período transitorio no van a suministrar informa­
ción al resto de Estados miembros, sino que están
obligados a realizar una retención a cuenta sobre
los pagos de intereses efectuados y a ingresar parte
de esta retención al resto de Estados miembros en
los que residan los beneficiarios efectivos. La razón
de esta situación especial se debe a la existencia en
los ordenamientos jurídicos internos de estos tres
países de normas relacionadas con el secreto ban­
cario.
Igualmente, los Estados no miembros (Suiza,
Mónaco, Andorra, San Marino y Liechtenstein)
aplican el régimen de retención. De los territorios
dependientes y asociados, Jersey, Guernesey, la Isla
de Man, la Islas Turcas y Caicos y Antillas Neerlan­
desas han optado por el sistema de retención;
mientras Aruba, Monserrat, Anguila e Islas Caimán
han acordado participar en el intercambio automá­
tico de información.
Del mencionado período transitorio se conoce
su inicio pero no su fin, ya que concluirá el primer
año fiscal completo posterior a la última de las
siguientes fechas:
15
No se incluyeron en el listado de paraísos fiscales de la
OCDE por haber adquirido el compromiso político, antes de su
publicación, de modificar sus sistemas fiscales para dejar de ser
paraísos fiscales antes del 31 de diciembre de 2005.
150
“La fecha de entrada en vigor de un acuerdo
entre la Comunidad Europea, tras una decisión
unánime del Consejo, y el último de los siguientes
países: la Confederación Suiza, el Principado de
Liechtenstein, la República de San Marino, el Prin­
cipado de Mónaco y el Principado de Andorra, por
el que se disponga el intercambio de información
previa petición, tal como se define en el Acuerdo
modelo de la OCDE en materia de intercambio de
información sobre asuntos fiscales publicado el 18
de abril de 2003 (en lo sucesivo Acuerdo Modelo
de la OCDE), con respecto a los pagos de intere­
ses, tal y como se definen en la presente Directiva.
Refugios extraterritoriales: un problema fiscal y financiero
M ERCEDES M ONTERO D ÍAZ
La fecha en que el Consejo acuerde por unani­
midad que los Estados Unidos de América se com­
prometan a intercambiar información previa
petición, tal y como se define en el Acuerdo
Modelo de la OCDE con respecto a los pagos de
intereses, tal como se definen en la presente
Directiva, efectuados por agente pagadores esta­
blecidos en su territorio a beneficiarios efectivos
residentes en el territorio cubierto por la aplica­
ción de la Directiva.”
En algunos círculos suizos la Directiva del Aho­
rro es conocida como “el tributo de los necios”,
porque perjudica únicamente a aquéllos que no
han buscado asesoramiento apropiado. Entre sus
limitaciones más importantes destacan:
— El ámbito espacial de aplicación es limita­
do, mientras que el movimiento de capita­
les es ilimitado.
— El ámbito subjetivo, ya que sólo se proyec­
ta sobre las personas físicas.
— El ámbito objetivo, dado que no se some­
ten todos los rendimientos del ahorro,
sino sólo los que derivan de toda clase de
depósitos en efectivo, obligaciones y
bonos tanto públicos como privados, y de
los títulos de deuda negociable de carácter
similar. Quedan excluidas otras rentas del
ahorro, tales como dividendos, rentas de
seguros o pensiones [en Andorra, según el
Fondo Monetario Internacional (FMI), en
2007 los clientes se han desviado a las póli­
zas de ahorro ligadas a seguros de vida].
Puede establecerse un cierto paralelismo entre
la Directiva del Ahorro y el programa Qualified
Intermediary Program (QI) de los Estados Unidos
(EEUU), en vigor desde 2001. Mediante este Pro­
grama, las instituciones financieras extranjeras que
compren o vendan valores de EEUU en nombre
de sus clientes a través de cuentas de valores
abiertas en instituciones financieras de EEUU,
deben declarar la identidad de sus clientes o asumir
una retención del 30 por 100 de las rentas, que se
realiza por la institución financiera norteamericana.
A pesar de este 30 por 100, muchas instituciones
fueron reacias a identificar a sus clientes (sean o no
estadounidenses), no sólo porque quedaba abierta
la competencia sobre los clientes con las institucio­
nes financieras de EEUU, sino porque socavaba el
secreto bancario. Para asegurar la correcta aplica­
ción del programa QI, se ha decidido que auditores
externos valoren el cumplimiento de los estánda­
res establecidos por el Internal Revenue Service
(IRS). Tras siete años de aplicación, el informe del
Subcomité Permanente de Investigaciones del
Senado de los Estados Unidos Tax havens banks and
US tax compliance, de 17 de julio de 2008, muestra
que16:
“... algunas instituciones financieras han estado
manipulando sus obligaciones de información, evi­
tando informar sobre las cuentas de los clientes
estadounidenses al IRS. En el informe de diciembre
de 2007 del GAO (Oficina de Contabilidad del
Gobierno) se discute sobre cuentas en nombre de
entidades extranjeras, haciendo notar que la cons­
titución de entidades en el extranjero proporciona
un mecanismo para ocultar la identidad de los pro­
pietarios de EEUU.”
Esto ha llevado al IRS a reconsiderar el acuerdo
en el que se materializa el programa QI, para ase­
gurar que obtiene efectivamente la información de
los beneficiarios estadounidenses.
Todavía no puede valorarse el efecto real de la
aplicación de la Directiva del Ahorro, pero a la vista
de sus limitaciones y de los antecedentes sería muy
optimista esperar un resultado satisfactorio.
4. UN
CASO PARTICULAR: JERSEY, UNA
DEPENDENCIA DE LA
4.1.
CORONA
Cuestiones generales
Dependencia de la Corona es la denominación
colectiva de las comunidades autónomas de la Isla
de Man y de las Islas Anglonormandas, que tienen
sus propios gobiernos insulares agrupados en dos
comunidades autónomas: los Bailiwicks (señoríos)
de Jersey y de Guernesey /Alderney /Sark, separa­
das constitucionalmente como Estados de facto.
Como parte del territorio británico, su posición
constitucional es la de una jurisdicción indepen­
diente, pero no una entidad plenamente soberana.
Mantiene una relación singular con la comuni­
dad internacional, puesto que no se considera for­
malmente parte del Reino Unido ni de la Unión
Europea, asumiendo el Reino Unido su defensa y
sus relaciones exteriores. Respecto a la UE está
dentro de la Política Agraria Común (PAC), aplica
la tarifa exterior común, tiene libertad en los
impuestos especiales y hasta ahora no aplica el
impuesto sobre el valor añadido. El Parlamento bri­
tánico puede legislar sobre esta comunidad autó­
noma y puede anular cualquiera de sus leyes o
actos de gobierno –poder que raramente se ha
16
Este informe surge a raíz de los escándalos por fraude fiscal
propiciados por el LGT Bank, del Principado de Liechtenstein, y
del UBS Bank, de Suiza, que saltaron a la luz en febrero y mayo
de 2008, respectivamente. Analiza pormenorizadamente cómo
estos bancos han ayudado a evadir sus impuestos a ciudadanos
norteamericanos.
151
Cuadernos de Formación. Colaboración 16/10. Volumen 10/2010
ejercido–, ya que se aplica la presión política para
modificar leyes inaceptables para el establishment
británico. La Corona no interfiere en la política
insular, salvo cuando es necesario un cambio cons­
titucional importante, pero nunca en los asuntos
locales. Tiene su propio sistema financiero y auto­
nomía fiscal.
Toda la legislación insular debe ser aprobada
por el Privy Council de la reina en Londres, del cual
forma parte un ministro como consejero compe­
tente para los asuntos de las Dependencias. Desde
2001 la competencia del ministro del Interior se ha
transferido al ministerio de Justicia. La Corona está
representada por un cargo ceremonial: el Lieute­
nant Governor (gobernador lugarteniente).
Jersey, desde 2006, dispone de un primer
ministro y el gobierno se ejerce por la Asamblea
Legislativa insular (The States of Jersey) a través de
24 comités y subcomités de miembros de la Asam­
blea. No existe separación de poderes ni partidos
políticos.
Como centro offshore su aparición es reciente y
vinculada a la liberalización de los movimientos de
capitales, muy ligados a la city de Londres. Desde
entonces se ha venido propiciando el desarrollo de
un importante sector financiero para no residen­
tes, participando del mercado de los eurodólares
en los años 60 y 70, que ofrecía facilidades y atrac­
tivos tributarios legales similares a Luxemburgo.
La economía de Jersey se sostiene principal­
mente en el sector financiero. No hay apenas des­
empleo. Su estabilidad política y su baja tributación
hacen de Jersey el lugar perfecto para inversores
internacionales. Tiene sectores muy potentes que
son la base de la economía del país: bancos, trust y
fondos de inversión, así como toda una red inter­
nacional de expertos preparados en el marco fiscal
y legal.
En el contexto de la crisis financiera de finales
de los 90, la UE y el Parlamento británico presiona­
ron al gobierno británico para que saneara las
Dependencias de la Corona, lo que dio lugar al
Informe Edwards17 de 1998, que revisó los sistemas
financieros de las Islas del Canal y la Isla de Man. En
él se contenían al menos 154 recomendaciones
sobre medidas a adoptar, denunciando la carencia
de normas básicas en materia financiera, como la
obligación para las sociedades anónimas de conser­
var las cuentas auditadas y de presentarlas en un
registro público. Entre otras cabe resaltar que:
— La Comisión de Servicios Financieros debe­
ría tener poderes para perseguir y “aver­
gonzar públicamente”. (That the Financial
Services Commission should have powers to
prosecute and to “name and shame”.)
— Todas las sociedades, anónimas y comandi­
tarias, deberían llevar registros contables.
(That all limited companies and limited part­
nerships should file accounts.)
— Los fiduciarios deberían estar obligados a
descubrir a los beneficiarios. (That trustees
should be obliged to make proper disclosures
to beneficiaries.)
— Los fiduciarios deberían renunciar a los pri­
vilegios de la autoincriminación. (That trus­
tees should waive self-incrimination privileges.)
En principio, tales recomendaciones no fueron
bien aceptadas, pero Jersey ha ido adaptándose
para mantener una buena imagen internacional –de
hecho, se contrataron los servicios de Price & Water­
house y de Ernst & Young para que confeccionaran
los proyectos de modificaciones legales–, aunque
los cambios sean de dudosa eficacia práctica.
En el año de entrada en vigor de la Directiva del
Ahorro (2005), la aportación al PIB de los servicios
financieros se encontraba en el 50 por 100. El volu­
men de activos que disponía Jersey a finales de
2006 alcanzaba la cifra de 491.600 millones de
dólares.
Según las estadísticas publicadas por el States of
Jersey, el peso del sector financiero en la economía
en 2007 fue del 53 por 100, y sus beneficios se
situaron en torno a los 1.500 millones de libras
esterlinas, lo que significa un incremento en térmi­
nos reales del 12 por 100 respecto a 2006.
Por si fuera necesario añadir una pincelada más
a esta imagen, baste decir que los informes de
2006 y 2007 de la Oficina contra el Narcotráfico
del Departamento de Estado de los Estados Uni­
dos aseguran que este centro financiero sigue sien­
do un refugio para el blanqueo de dinero sucio.
17
18
ANDREW EDWARDS alto funcionario del Tesoro británico.
4.2.
Jersey en el Foro Global de Fiscalidad
Jersey es un socio participante en el Foro Global
de Fiscalidad de la OCDE: Los datos del último
informe “Hacia la igualdad de condiciones 2008”18,
reflejan la siguiente situación:
Intercambio de información.
Mecanismos y alcance.
— Convenios de Doble Imposición (CDI) y
Acuerdos de Intercambio de Información (AII).
Tiene suscritos tres acuerdos, dos CDI (Reino Unido
152
The Global Forum on Taxation (2008).
Refugios extraterritoriales: un problema fiscal y financiero
M ERCEDES M ONTERO D ÍAZ
y Guernesey) y un AII (Estados Unidos), con cláusu­
la de intercambio amplio que abarca todas las cues­
tiones fiscales. Otros dieciocho AII no están en vigor,
aunque se hayan firmado, o ni siquiera se ha ultima­
do la negociación (ya suscritos con Suecia, Noruega,
Islandia, Groenlandia, Finlandia, Islas Feroe, Dina­
marca y Alemania, y ratificado con Países Bajos).
— Normativa interna que permite el inter­
cambio de información. La Ley para la investigación
del fraude permite la asistencia, comprendido el
intercambio de información en caso de fraude
grave o complejo, incluyendo los casos de fraude
fiscal. La legislación sobre asistencia jurídica mutua
permite la asistencia, comprendido el intercambio
de información en procedimientos penales, inclu­
yendo los casos de naturaleza fiscal. La legislación
contra el blanqueo de capitales permite la coope­
ración internacional respecto del blanqueo de capi­
tales, comprendido el blanqueo de las ganancias
derivadas de delitos tributarios. La legislación para
la aplicación de los acuerdos relativos a los rendi­
mientos del ahorro con los Estados miembros de la
UE limita el intercambio a las declaraciones volun­
tarias del ahorrador. En cuanto a los Tribunales
Penales, la legislación sobre cooperación interna­
cional permite cooperar con otros países en proce­
dimientos e investigaciones criminales y a estos
efectos. En los procedimientos en otras jurisdiccio­
nes, en cuanto a pruebas, cumple la Convención de
la Haya para la obtención de pruebas en el extran­
jero en materia civil y mercantil.
— No se aplica el principio de doble incrimi­
nación o del interés doméstico.
Acceso a la información bancaria a los efectos del
intercambio.
— Secreto bancario. Sí existe secreto, pero
no reforzado por leyes específicas sino por la rela­
ción entre el banco y su cliente.
En cuanto a si se aplica a todos los clientes o
segmentos de mercado, no se ha respondido. Ha
adoptado medidas legislativas que ofrecen la posi­
bilidad de obtener información bancaria y otra
información a los efectos del AII con los EEUU
(que comprende la información bancaria en los
procesos fiscales civiles a partir de enero de 2006).
Se han adoptado equivalentes medidas legislativas
para cuando estén en vigor otros AII. No obstante,
en ausencia de AII, en relación con todos los países,
Jersey puede obtener información bancaria, a los
efectos de su intercambio con fines tributarios, en
los procesos fiscales penales.
— Procedimiento. En cuanto a si las autorida­
des competentes tienen la facultad de obtener
información bancaria directamente o si es necesa­
ria una autorización al efecto, es posible en rela­
ción con los AII. Si no es así, el procedimiento que
deba seguirse para obtener información bancaria
depende de los Acuerdos de Asistencia que se
invoquen (por ejemplo, en algunos casos la autori­
zación del Fiscal General).
Acceso a información sobre propiedad, identidad y
contabilidad.
— Facultades de acceso. Las autoridades tie­
nen facultades para obtener información a efectos
de intercambio, tratándose tanto de documenta­
ción sobre la que exista obligación o no de conser­
vación, para cumplir los AII en materia fiscal civil o
penal. No obstante, en ausencia de AII, podría
obtenerse información a los efectos de su inter­
cambio en los procesos fiscales penales.
— Disposiciones específicas sobre confiden­
cialidad o secreto en relación con la comunicación
de información sobre propiedad, identidad o con­
tabilidad. No hay disposiciones legales al respecto,
pero no ha proporcionado información acerca de si
existen disposiciones de aplicación general o limita­
da a determinadas entidades o sectores.
— Títulos al portador. No está permitida la
emisión de acciones al portador, pero sí lo están las
obligaciones al portador. Las facultades de investi­
gación en materia criminal, combinadas con la
norma de “conozca a su cliente”, se derivan de la
legislación contra el blanqueo de capitales de Jer­
sey. También la aplicación de la Directiva del Aho­
rro exige la identificación del cliente.
Disponibilidad de información sobre la identidad pro­
piedad y contabilidad.
Sociedades de capital.
— Información a conservar por la autoridad
pública. Todas las sociedades están obligadas a
comunicar la identidad de los beneficiarios efecti­
vos últimos a la Comisión de Servicios Financieros
(las sociedades locales no están obligadas a comuni­
car los cambios ulteriores en la propiedad, pero en
el momento de su inscripción muchas de ellas pue­
den estar sujetas a la condición previa de aproba­
ción de cualquier cambio de beneficiario efectivo).
Todas las sociedades deben inscribir la propiedad
legal en el Registro Mercantil. Las entidades que
desarrollen actividades reguladas deben comunicar
la información sobre los beneficiarios efectivos últi­
mos a la Comisión de Servicios Financieros.
— Información a conservar por la entidad.
Propiedad legal y beneficiarios efectivos.
— Información a conservar por el prestatario
de los servicios u otras personas. En aplicación de
153
Cuadernos de Formación. Colaboración 16/10. Volumen 10/2010
la legislación contra el blanqueo de capitales, los
prestatarios de servicios a fideicomisos y las socie­
dades tienen que obtener una licencia y conocer a
los beneficiarios efectivos de las sociedades a las
que prestan servicios.
— Están obligadas a llevar y conservar regis­
tros contables, que se ajustan a todos los criterios
establecidos en el documento del Grupo Conjunto
ad hoc sobre Contabilidad (JAHGA).
Fideicomisos.
— Existe normativa nacional relativa a ellos.
— Información sobre la identidad de fideico­
mitentes y beneficiarios. La autoridad pública debe
tener información acerca del fideicomitente y el
beneficiario para los fideicomisos nacionales suje­
tos a tributación en Jersey. Además, los fondos
mutuos públicos constituidos como fondos comu­
nes de inversión (unit trust) deben facilitar informa­
ción sobre la identidad de fiduciarios, gestores,
administradores, asesores de inversión, etc. Tam­
bién debe disponer de esta información el fiducia­
rio que presta sus servicios como tal, sobre una
base no comercial, en los fideicomisos nacionales.
En el caso de fideicomisos extranjeros, el fiduciario
está sometido a las normas legales al respecto del
país del fideicomiso y a la diligencia debida exigible
en las normas contra el blanqueo de capitales. Para
el caso de las personas cuya actividad económica
comprenda la intervención como fiduciarios,
deben estar registradas y están obligadas a aplicar
las normas de diligencia debida derivadas de la
legislación contra el blanqueo de capitales.
— Deben llevar y conservar registros conta­
bles íntegros y precisos de la administración fidu­
ciaria. El fiduciario está obligado a llevar registros
distintos de los exigidos por la Ley de los trust, a los
efectos de la aplicación de la ley tributaria, cuando
esté sujeto a tributación u obligado a presentar
declaración. Deben conservarse cinco años, en la
medida en que sean necesarios para aplicar la nor­
mativa interna. Los fondos comunes de inversión
(unit trust) están obligados también a remitir sus
estados e informes financieros al regulador finan­
ciero. Los prestatarios de servicios fiduciarios están
obligados a elaborar y conservar registros adecua­
dos de la actividad fiduciaria.
Sociedades de personas (partnerships).
— Información sobre la identidad que deben
disponer las autoridades. Sí deben disponer de ella
para fines comerciales, reglamentarios y tributa­
rios. Las sociedades comanditarias están obligadas
a presentar ante el Registro una declaración que
contiene el nombre y domicilio de todos los socios
colectivos. Las sociedades personalistas de respon­
sabilidad limitada tienen que presentar una declara­
ción ante el Registro, en la que se incluye los
nombres de todos los socios. Las sociedades colec­
tivas están obligadas a presentar ante el Registro
los nombres de todos los socios personas físicas.
— También a los prestatarios de servicios que
gestionan una sociedad de personas o les prestan
servicios se les aplica el principio “conozca a su
cliente”, derivado de la legislación contra el blan­
queo de capitales.
— La propia sociedad debe tener informa­
ción sobre los socios.
— Están obligadas a llevar documentación
contable. En general la documentación es suficien­
te para satisfacer las obligaciones impuestas a las
sociedades de personas y suficientes para explicar
el importe de la renta bruta, las deducciones, cré­
ditos u otros importes que deban consignarse en
cualquier declaración. En relación con las socieda­
des colectivas: suficiente para satisfacer las obliga­
ciones impuestas a las sociedades de personas y
suficientes para explicar el importe de la renta
bruta, las deducciones, créditos u otros importes
que deban consignarse en cualquier declaración.
Para las sociedades comanditarias: suficiente para
indicar y justificar las operaciones y para fijar con
precisión razonable la situación financiera en cual­
quier momento. Para las sociedades personalistas
de responsabilidad limitada: deben llevar registros
contables adecuados, el plazo de conservación
para estas últimas es de 10 años.
Fundaciones.
— No se han publicado datos en el informe
relativos a Jersey.
4.3.
Peculiaridades tributarias
Según los criterios del Código de Conducta, el
Informe Primarolo identificó como regímenes perju­
diciales en esta Dependencia de la Corona los
siguientes:
— Tax Exempt Companies (Compañías Exen­
tas).
— International Business Companies (Compa­
ñías de Negocios Internacionales).
— International Treasury Branch Operations,
that permit computacional tax deductions
(Operaciones internacionales de tesorería
realizadas por sucursales de bancos en Jer­
sey, que permiten el cálculo de deduccio­
nes fiscales).
154
Refugios extraterritoriales: un problema fiscal y financiero
M ERCEDES M ONTERO D ÍAZ
— Captive Insurance Companies (Asegurado­
ras Cautivas o de Grupo).
No existe una norma tributaria independiente
para las personas físicas y las entidades. La ley del
impuesto sobre la renta de 1961 de Jersey es apli­
cable a ambas.
Con el propósito de adaptarse al Código de
Conducta se ha reformado la ley de 1961, introdu­
ciendo en la misma modificaciones con efecto a
partir de enero de 2009, que incluyen el Zero/Ten
System. El sistema consiste en establecer un régi­
men tributario para las entidades, independiente­
mente de la residencia de sus propietarios. El tipo
general es el 0 por 100, pero determinados secto­
res se someten al tipo del 10 por 100, entre los que
se encuentran las entidades de “servicios financie­
ros específicos”. Se consideran servicios financieros
específicos las entidades autorizadas y registradas
bajo la Ley de Servicios Financieros de 1998, los
Fondos de Inversión de la Ley de 1988 y las some­
tidas a la Ley de bancos de negocios de 1991.
Continúan tributando al 20 por 100 las entida­
des de suministros (agua, electricidad, servicios de
telecomunicación, etc.).
Desaparece, por tanto, el régimen de las Com­
pañías Exentas, salvo para los Fondos de Inversión
Colectiva que opten anualmente por la exención.
En este caso deberán pagar una tasa anual de 600
libras esterlinas.
Respecto a las Compañías de Negocios Interna­
cionales, están en proceso de desaparición. El régi­
men es admitido para todas aquéllas que eran
beneficiarias a 31 de diciembre de 2005. Ninguna
nueva podía constituirse después de 2005. Los
beneficios concedidos a las existentes se manten­
drán hasta el final de 2011.
Por otra parte, se ha suprimido el régimen de las
operaciones internacionales de tesorería realizadas
por una sucursal de un banco internacional, que ya
era inhabitual y se relacionaba con negocios antiguos.
Respecto al régimen de las Aseguradoras Cauti­
vas, hay muy pocas en la actualidad (este sector es
más típico de Guernesey) y no se permiten más a
partir de 2006. Se suprime el régimen a partir de
2009.
No hace falta apelar al argumento de que
representan un obstáculo para la persecución de
las ganancias derivadas de la corrupción, del tráfico
de personas, armas o estupefacientes, para defen­
der su desaparición. Suficientemente grave es la
amenaza que representan para la ciudadanía, por­
que los impuestos no son un coste más, sino el pre­
cio de vivir en una sociedad democrática.
La cuestión es más candente cuando se recla­
man soluciones a los Estados para intervenir en la
estabilidad del sistema financiero y como impulsor
de estímulos a la economía.
El sistema financiero viene aprovechándose de
las oportunidades que la falta de transparencia
ofrecen a los centros extraterritoriales para sorte­
ar las regulaciones nacionales a las que están some­
tidos.
Existen suficientes indicios que expresan la pre­
ocupación acerca de la intervención de estos cen­
tros offshore en la actual crisis, así como por la
posibilidad de que el dinero del contribuyente se
utilice indebidamente y se reconduzca a estos
territorios.
En relación con la primera de esas inquietudes,
interesa resaltar que a finales de abril de 2008, diez
años después de que ANDREW EDWARDS presentara
las conclusiones de su investigación sobre la regu­
lación financiera de las Dependencias de la Corona
Británica –que no logró impulsar una significativa
reforma como resultado de la inacción del nuevo
gobierno laborista–, la Comisión del Tesoro del
Parlamento británico ha anunciado una encuesta
sobre el papel de los centros offshore en la actual
crisis de los mercados financieros globales.
Por lo que respecta a la segunda, en el informe
semanal de la revista Política Exterior, se ha publica­
do días atrás que:
“Según un informe encargado por los senado­
res demócratas BYRON DORGAN y CARL LEVIN,
recientemente publicado por la Government
Accountability Office, un organismo oficial encarga­
do de supervisar la administración federal, varios
bancos que han recibido dinero público en los
paquetes de rescate aprobados por el Congreso,
tienen filiales en paraísos fiscales offshore que le
pueden ayudar a evadir el pago de sus impuestos.
Citigroup tiene 427 subsidiarias en lugares como las
Islas Caimán, las Islas Vírgenes Británicas o Suiza.
Por su parte, Bank of América tiene 115 filiales y
Morgan Stanley 273 en refugios fiscales similares.”19
5. CONCLUSIÓN
El papel de los refugios extraterritoriales resulta
decisivo en la pérdida de ingresos tributarios por los
Estados. Además de debilitar las capacidades estata­
les, no contribuyen a una libertad de mercado gene­
radora de más riqueza, sino de más especulación.
Frente a quienes entienden el concepto de cri­
sis –como la que experimentamos desde el verano
de 2007– como un cúmulo de desastres y riesgos
19
155
Informe Semanal de Política Exterior (2009).
Cuadernos de Formación. Colaboración 16/10. Volumen 10/2010
incontrolables, otros prefieren seguir a los japoneses al entender que crisis también significa oportunidad. Si se sigue esta segunda acepción, y se
asume que es necesario llevar a cabo un profundo
cambio de las reglas de juego a las que se somete
el sistema financiero actual, parece haber llegado el
momento de apostar por un nuevo orden econó­
mico.
BIBLIOGRAFÍA
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156
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