Consejo de la Magistratura RESOLUCION Nº 24/05 En Buenos Aires, a los 9 días del mes de febrero del año dos mil cinco, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, con la Presidencia del Dr. Eduardo D.E. Orio, los señores consejeros presentes, VISTO: El expediente 67/04, caratulado "Sal Sebastián y otros c/ titular del Juzgado en lo Criminal de Instrucc. Nº 31, Dra. Castañera S.", del que RESULTA: I. Se presenta ante este Consejo de la Magistratura el doctor Sebastián Sal, conjuntamente con los doctores María Alejandra Muchart y Raúl Horacio Marino, y acompaña copia de la denuncia que interpusieran ante el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, contra la doctora Susana M. Castañera, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 31. Le imputan a la magistrada haber ordenado, en el marco de la investigación llevada a cabo en la causa 14.123/04, caratulada "Castro, Juan Alberto s/ suicidio", el allanamiento del estudio jurídico de los denunciantes sin haber cumplido con los "requisitos exigidos por la ley 23.187 -art. 5- es decir no se ha otorgado la consideración y respeto que se le debe al abogado en su ejercicio profesional -equiparado a los magistrados- y 7 inc. e) en cuanto a que 'la inviolabilidad de su estudio profesional en resguardo de la garantía constitucional de defensa en juicio. En caso de allanamiento la autoridad competente que hubiere dispuesto la medida deberá dar aviso de ella al Colegio al realizarla'". Relataron que el día anterior al allanamiento de su estudio jurídico, el doctor Sal había asistido en calidad de abogado del psiquiatra Lescano, al otro allanamiento llevado a cabo en el marco de la misma causa en el consultorio del citado médico, a raíz de lo que constituyó domicilio, en ese acto, en sus oficinas sitas en la calle Lavalle 1882, piso 2º, de esta ciudad. A su vez, mencionaron que el mismo día en que se llevó a cabo la diligencia en su estudio profesional, el doctor Sal se constituyó en el juzgado a fin de dejar un escrito en el que el se±or Lescano solicitaba vista de las actuaciones y constituía domicilio junto a su letrado en el inmueble antes mencionado. Sostuvieron que "el allanamiento es una medida extrema, ya que en la misma se irrumpe contra una de las garantías más preciosas de la libertad individual, es decir la inviolabilidad del domicilio" y expresaron que "[m]ucho más grave es cuando no sólo se viola la garantía domiciliaria, sino también el derecho de defensa consagrado también en la Constitución Nacional, ya que el allanamiento se llevó a cabo en la oficina del abogado defensor del Sr. Lescano". Con posterioridad, el doctor Sal efectuó una nueva presentación, junto con la que acompañó copia de la ampliación de la denuncia que presentara ante el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, conjuntamente con los doctores Muchart y Marino, en la que manifestaron que el día 13 de marzo del año 2004 habían ocurrido nuevos hechos irregulares. En tal sentido, hicieron referencia a que habían tomado conocimiento que aquel día, en horas de la mañana "se apersonó en el edificio, personal perteneciente supuestamente a la División Homicidios de la Policía Federal a fin de tomar fotografías del frente del edificio y de la puerta de ingreso al estudio jurídico, sito en el segundo piso de la calle Lavalle 1882", que allí "[f]ueron atendidos por el encargado del edificio" y se retiraron sin dejar "copia ni de la orden de allanamiento -en caso de que la misma hubiera existido- ni del acta labrada". Resaltaron que desconocían los motivos para realizar dicha medida en días y horas inhábiles, como así también si se había dado intervención al Colegio Público de Abogados y consideraron que se trataba de un nuevo avasallamiento de sus derechos que atentaba contra el pacífico ejercicio profesional. II. El Comité creado por resolución 252/99, dispuso Consejo de la Magistratura dar intervención a la Comisión de Disciplina. III. Con posterioridad, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional remitió copia de la resolución recaída en el expediente 3.175/04, caratulado "Dr. Sebastián Sal s/ denuncia". Debe se±alarse que dicho legajo del Registro de la Secretaría Especial se inició "a partir de la presentación efectuada por el abogado Sebastián Sal quien inform¾ acerca de la denuncia realizada ante la Comisión de Defensa del Abogado del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal y el Consejo de la Magistratura a los efectos de que [la] Cámara evaluara 'la posible infracción administrativa en la que podría haber incurrido la titular del Juzgado de Instrucción Nº 31'". En ese sentido, el Tribunal resolvió archivar las actuaciones y sostuvo en cuanto al allanamiento en el estudio jurídico que "no es ocioso mencionar que el propio denunciante reconoce que los Dres. Muchart y Marino, presentes en el acto, no opusieron resistencia alguna a la medida y facilitaron el acceso a las computadoras de la propio denunciante ha dejado oficina. De todos modos, el claro que ha presentado la denuncia ante el Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación". En lo referente a la constatación y vistas fotográficas realizadas en el frente del edificio y en la puerta del estudio jurídico, consideró que "más allá de advertirse que se estaría en presencia de una mera comprobación -documentada fotográficamente- sólo del exterior tanto del edificio como del estudio jurídico del letrado, en compañía del encargado de la propiedad, lo cierto es que la medida no fue dispuesta por la Sra. Juez sino por la Fiscal interviniente, de modo que en el caso lo ocurrido escapa a la superintendencia del Tribunal". IV. Posteriormente, los denunciantes presentaron un escrito al que adjuntaron copia de las actuaciones Nº 3.175, que tramitaran ante la Sala Especial de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional. V. Asimismo, acompañaron copia de la querella que iniciaran contra la doctora Castañera, en trámite ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 4, Secretaría Nº 8. VI. Como medida previa, se solicitó la remisión ad effectum videndi de las actuaciones que motivaron la denuncia, en trámite ante el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 31, Secretaría Nº 119. En consecuencia, fueron recibidas en esta sede copias certificadas del expediente Nº 14.123/2004 caratulado "Castro, Juan Alberto s/ suicidio". VII. Además, se requirió al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 4, Secretaría Nº 8, que informara respecto de la causa promovida por los denunciantes contra la doctora Castañera. Al respecto, se informó que el expediente había sido remitido por incompetencia al Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 10, Secretaría Nº 130, él que hizo saber que en la causa 34.431/04, caratulada "Castañera Susana M. p/ abuso de autoridad", se habían ordenado materializar las diligencias dispuestas por la titular de la Fiscalía de Instrucción Nº 19, previo a expedirse en los términos del artículo 180 del Código Procesal Penal de la Nación. VIII. Con posterioridad, el doctor Sal presentó ante este Consejo de la Magistratura un escrito al que adjuntó copia de algunas fojas de la causa Nº 34.431/04, y señaló que de la documentación acompañada surgía "la intervención telefónica que dio origen al allanamiento que ha sufrido el Estudio Jurídico Muchart". Por otra parte, el letrado agregó copia de la resolución recaída en la causa "Castañera Susana M. s/abuso de autoridad", en la que se dispuso la desestimación de las actuaciones por inexistencia de delito. A su vez, informó que la misma se encontraba tramitando ante la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, atento haber sido apelada por el querellante. IX. En atención a los nuevos elementos aportados por el denunciante, previo a resolver, se solicitó la remisión de copias certificadas de la resolución a la que arribara la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional en la causa antes mencionada. Consejo de la Magistratura CONSIDERANDO: Que corresponde efectuar una breve reseña de lo acontecido en la causa Nº 14.123/04, caratulada "Castro Juan Alberto s/ Suicidio" -cuyas copias certificadas obran agregadas como anexo de estas actuaciones-, en relación con las medidas allí ordenadas que fueran cuestionadas por los denunciantes. En primer término, se advierte que la dirección de la investigación en el trámite de la causa estuvo a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 40, de conformidad con lo previsto por el artículo 196 del Código Procesal Penal de la Nación. En ese marco, con fecha 10 de marzo del a±o 2004, la fiscal requirió a la magistrada que librara "orden de registro domiciliario con facultad de allanamiento" respecto del domicilio sito en Lavalle 1882, 2º piso, "a los fines de lograr el secuestro de documentación y efectos relacionados con la atención médica del Sr. Juan Castro". Según lo advertido "de la lectura de la transcripción de la escucha telefónica del abonado 4478-7731, surge que el Dr. Lescano [...] se comunicó con el abonado 4375-3462, oportunidad en que fue atendido por una persona que se identificó como 'Norma', a quien le preguntó dónde estaba, diciéndole ésta que se encontraba en su casa, manifestándole el profesional que por esos momentos estaba siendo allanado su consultorio, el de Carolina y las oficinas de Endemol. Al comentarle el Dr. Lescano que se estaba buscando material de 'Juan', dejó en claro que todo eso lo tendría Norma (vgr. Carpeta celeste con dibujos)" (fs. 172). A su turno, la fiscal actuante solicitó se dispusiera la "intervención telefónica del abonado 4375-3462 por el término de 30 días" (fs. 172). En consecuencia, ese mismo día la fiscalía remitió la causa al Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 31, cuya recepción se produjo a las 11:45 horas. En atención a los requerimientos formulados, en forma inmediata a la recepción del expediente, la magistrada ordenó el allanamiento, librándose el oficio correspondiente a la Policía Federal a fin de que se diera cumplimiento a la diligencia (fs. 173/174). Conforme surge del acta agregada a fs. 253/254, el allanamiento fue realizado a las 16 horas del día 10 de marzo del año 2004, con la correspondiente presencia de testigos. El mismo día en que se ordenó la diligencia y se llevó a cabo, exactamente a las 13:02 horas, se presentó ante el tribunal, un escrito del se±or Lescano, por el que constituyó domicilio junto con su letrado defensor, el doctor Sal, en la calle Lavalle 1882, piso 2º, en el que solicitaba tomar vista de las actuaciones (fs. 175). Del relato de los hechos, cuya reseña esencial se efectuara, se desprende que al momento de dictarse la orden de allanamiento, no existía ningún elemento que permitiese a la magistrada tener conocimiento que, en el domicilio a allanarse, sito en la calle Lavalle 1882, 2º piso, funcionaba un estudio jurídico. Asimismo, se observa que la medida cuestionada por los denunciantes, fue tomada con fundada motivación y en atención al requerimiento formulado por la se±ora Representante del Ministerio Público Fiscal, en quien se había delegado la dirección de la investigación de la causa. Si bien es cierto que en el tiempo transcurrido entre el dictado de la orden de registro del inmueble y su ejecución, fue presentado un escrito del señor Lescano en el que constituyó domicilio junto con su abogado defensor, el doctor Sal, en el mismo sitio en que se iba a llevar a cabo aquella diligencia, resulta a todas luces imposible pretender que la doctora Susana M. Castañera hubiese podido relacionar ambos domicilios y hubiera descubierto que el allanamiento se llevaría a cabo en un estudio jurídico. Cabe interviniente resaltar, en la tal causa como lo 34.431/04, se±alara seguida la fiscal contra la mencionada, en oportunidad de contestar la vista conferida conforme lo normado por el artículo 180 del Código Procesal Penal de la Nación, que en el escrito que presentara el señor Lescano en el que constituyó domicilio en la calle Lavalle 1882, 2º piso, en ningún momento se aclaró que ése era el domicilio del estudio jurídico y dado que el único requisito respecto del domicilio constituido es que se sitúe en la misma Consejo de la Magistratura jurisdicción, no existe motivo alguno para sostener que la Sra. magistrada debió asumir que el domicilio que constituyó Lescano era el de sus abogados. Por otra parte, es dable remarcar que según surge del acta labrada durante el allanamiento, en el momento de la diligencia se encontraban presentes los doctores Muchart y Marino, quienes permitieron el ingreso del personal policial, no opusieron ningún reparo en el cumplimiento de la decisión judicial, facilitaron el acceso a las computadoras de la oficina, y no manifestaron inquietud ante la falta de presencia del veedor del Colegio de Abogados (fs. 253/254). En consecuencia, atento que al momento de ordenarse el allanamiento no era conocido que el domicilio en el que se llevaría a cabo la medida era un estudio jurídico, no corresponde endilgarle a la magistrada falta de cumplimiento de los recaudos exigidos por la ley 23.187. Con posterioridad a llevarse a cabo la medida cuestionada, el día 12 de marzo del año 2004, exactamente a las 13:22 hs, se recibió en el juzgado Nº 31 una presentación de la fiscal a cargo de la investigación, en la que informaba que "en el día de ayer se presentó en la Fiscalía quien dijo ser el Dr. Sebastián Sal, oportunidad en que se entrevistó con la suscripta y le manifestó que en el domicilio de la calle Lavalle 1882 2º piso, de esta ciudad, finca que fuera allanada días pasados, funciona el estudio jurídico Muchart (y acompañó una tarjeta), circunstancia desconocida cuando fue solicitado el registro domiciliario, pues a estar a lo que surgía de una escucha telefónica esa finca sería la vivienda particular de una mujer llamada 'Norma', y de las constancias de la base de datos de la empresa Telefónica de Argentina S.A. surge que ese domicilio (donde funciona el abonado 4375-3462) está a nombre de la firma Silicon Road S.R.L. Por lo expuesto requiero a V.S. que en Abogados forma de urgente la libre Capital oficio Federal al Colegio haciendo Público saber que de con posterioridad al registro domiciliario se tomó conocimiento acerca de que allí funciona un estudio jurídico, en el cual está instalado el abonado 4375-3462, línea telefónica que está intervenida" -fs 261- (ver contestación de la magistrada al traslado conferido en las actuaciones 3.175/04 de la Secretaría Especial de Cámara). A su vez, se remitió una tarjeta personal del estudio Muchart, hoja con membrete de páginas doradas, e informe de observaciones judiciales (fs. 258/260). En atención a lo expuesto por la Representante del Ministerio Público, ese mismo día, la doctora Castañera ordenó librar "oficio al Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, haciendo saber que con posterioridad al allanamiento del domicilio de Lavalle 1882, piso 2º de esta Ciudad, se tomó conocimiento que allí funciona el estudio jurídico Muchart, donde se desempeña el abogado Sebastián Sal. En dicha oficina se encuentra instalado el abonado Nº 4375-3462, línea telefónica que se encuentra intervenida" (fs. 262). En virtud de lo expuesto, no se advierte que se halle configurada causal alguna para considerar a la doctora Castañera incursa en alguno de los supuestos previstos en el artículo 14, apartado A), de la ley 24.937 (t.o. por decreto 816/99). Posteriormente, la fiscal interviniente ordenó al se±or Comisario, a cargo de la División Homicidios de la Policía Federal, que se constituyera en el inmueble sito en la calle Lavalle 1882, piso 2º, y procediera a la constatación de la existencia de chapas identificatorias ubicadas en el acceso de entrada de la oficina que fuera objeto de allanamiento, a efectos de determinar el funcionamiento de un estudio jurídico en su interior, para lo que debería labrarse el acta de estilo ante la presencia de testigos que corroboraran la diligencia y su resultado. Además, ordenó la obtención de vistas fotográficas del referido acceso ilustrativas al efecto (fs. 306). Conforme surge de las actas obrantes a fs. 309/320, como resultado de dicha medida, se constató que tanto en la puerta de ingreso al edificio, como en la oficina donde se practicara el allanamiento no existían "placa, logo o cartel indicativo de que se trate de un estudio jurídico, y/o abogado y/o letrado". Así, cuestionada debe por los destacarse que denunciantes, esta fue medida, ordenada también por la Consejo de la Magistratura representante del Ministerio Público, quien tenía a su cargo la dirección de la investigación, conforme al artículo 196 del Código Procesal Penal de la Nación, motivo por el que no corresponde endilgarle por la misma más allá reproche alguno a la doctora Castañera. En tal sentido, de que la diligencia practicada fue una mera comprobación y que los denunciantes no efectuaron queja alguna respecto de la conducta de la fiscal, debe señalarse que a este Consejo de la Magistratura sólo le corresponde el juzgamiento de las conductas de los magistrados del Poder Judicial de la Nación (conforme artículo 114, inciso 4¦, de la Constitución Nacional y artículo 7º, inciso 12, de la ley 24.937 -t.o por decreto 816/99-). A su vez, cabe mencionar, que en la causa 34.431/04, caratulada "Castañera Susana M. p/ abuso de autoridad", en trámite por ante el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 10, Secretaría Nº 130, con fecha 4 de noviembre del a±o 2004, la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional resolvió confirmar el auto que desestimó las actuaciones por inexistencia de delito. Para así decidir, la sala IV de la cámara consideró que "(e)n el marco de la investigación practicada en la causa 14.123 caratulada 'Castro, Juan s/ suicidio' del Juzgado de Instrucción 31, se dispusieron dos medidas que, a criterio de la recurrente, revisten calidad delictiva. (...) Así es que la sra. titular del Juzgado dispuso el 10 de marzo pasado el allanamiento (...), verificándose, posteriormente, que el lugar se trataba de un estudio jurídico. S¾lo debe se±alarse que 'ab initio' existían suficientes elementos para disponer la medida, más allá de su acierto, toda vez que se trata de una facultad jurisdiccional de la juzgadora. A ese tiempo se ignoraba por completo que en la finca funcionaba un estudio jurídico -y por ende se la realizó sin la presencia de un representante del Colegio Público de Abogados- (...) Ninguna connotación decisiva para la cuestión debe asignarse a que el 11 de marzo pasado, el Dr. Sebastián Sal se presentara en el Tribunal aportando un escrito en el que su asistido Lescano y el mencionado letrado constituían domicilio en el mismo lugar y, que por la tarde, se llevara a cabo la medida cuestionada, ya que bien pudo no advertirse la presentación y no necesariamente un domicilio constituido debe vincularse con el del estudio del profesional actuante". Asimismo, la Alzada expresó que "cabe resaltar la información suministrada por las funcionarias cuestionadas al percatarse de lo sucedido -lo que apoya la tesis de descartar cualquier accionar doloso (...) Es decir, que sin perjuicio de la inobservancia descripta, no se incorpor¾ elemento alguno que permita presumir una actitud maliciosa, ya que evidentemente todo lo ocurrido tuvo como origen una serie de circunstancias desafortunadas que impidieron advertir a su debido tiempo la naturaleza del lugar allanado (...) la diligencia policial que se llevó a cabo el 13 de marzo pasado en horas del mediodía en el mismo domicilio, por cuyo medio se obtuvieron vistas fotográficas del frente del edificio y de la puerta del estudio (...) más allá de que la diligencia se practicó dentro del marco de facultades asignadas a quien se encontraba a cargo de la investigación, aquella tuvo el sólo propósito de establecer la verdadera existencia del estudio jurídico, de la que no se advierte ninguna irregularidad que emane de las constancias aportadas". Por otra parte, y más allá de la perturbación que las medidas llevadas a cabo hubieren podido provocar en los denunciantes, ello no amerita estimar que la actuación de la doctora Susana Castañera pudiere constituir alguna de las conductas tipificadas en el artículo 14, aparatado A), de la ley 24.937 (t.o. por decreto 816/99). De conformidad con lo expuesto, tal como resulta de la prueba aportada, de la compulsa de la causa Nº14.123/2004, caratulada "Castro Juan Alberto s/ suicidio", y del expediente Nº 3.175/04, caratulado "Dr. Sebastián Sal s/ denuncia", no se advierten irregularidades en la actuación de la doctora Castañera. En consecuencia, y con sujeción a lo previsto en el artículo 5 del Reglamento de Informaciones Sumarias y Sumarios Administrativos para el Juzgamiento de las Faltas Disciplinarias de los Magistrados del Poder Judicial de la Nación, habrá de desestimarse in limine la denuncia formulada Consejo de la Magistratura contra la doctora Susana M. Castañera, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 31. Por ello, SE RESUELVE: 1º) Desestimar la denuncia por resultar manifiestamente improcedente (artículo 5 del Reglamento de Informaciones Sumarias y Sumarios Administrativos para el Juzgamiento de las Faltas Disciplinarias de los Magistrados del Poder Judicial de la Nación). 2º) Notificar a los denunciantes y a la magistrada denunciada, y archivar las actuaciones. Regístrese. Firmado por ante mí, que doy fe. Fdo.: Abel Cornejo - Joaquín P. da Rocha - Juan C. Gemignani Ricardo Gómez Diez - Claudio M. Kiper - Juan Jesús Minguez Eduardo D. E. Orio - Lino E. Palacio - Luis E. Pereira Duarte - Victoria P. Pérez Tognola - Humberto Quiroga Lavié - Marcela V. Rodríguez (en disidencia) - Beinusz Szmukler - Pablo G. Hirschmann (Secretario General).Å