LECTURAS DE 2-A SEMANA DE ABRIL DE 2014 EL COLECTIVO INSUMISOS LATINOAMERICANOS CUMPLE 17 AÑOS TRABAJANDO PARA QUE USTEDES TENGAN LA MEJOR INFORMACIÓN A LA MANO Querido y estimado colega y amigo de www.insumisos.com Cada semana elaboramos un dossier con la mejor información sobre lo que acontece en América Latina y el mundo, socializando con ustedes las noticias, comentarios, análisis y ensayos que especialistas, nodo de contra-información, blog, agencias noticiosas nos hacen llegar, con el fin de ponerla a disposición de todos ustedes que suman 3 millones de lectores. Diariamente puede leernos en el Facebook: . https://www.facebook.com/insumisos.latinoamericanos en Linkedin Robinson Salazar Pèrez/ investigador de la universidad Autonoma de Sinaloa en twitter: @insumisos Usted puede colaborar enviándonos sus escritos, análisis y artículos que pretenda socializar, lo subimos a nuestra plataforma de manera gratuita y generosamente lo compartimos con nuestros miembros ligados a la red. La información la presentamos en artículos, ensayos y noticias, al final se encuentra el link: TEXTOS ESTRATÉGICOS, los cuales por su extensión o mapas interactivos, no podemos pegar, los linkeamos para que usted mediante el título y la dirección acceda a ellos. 2014 es un año significativo, son 17 años de trabajo de cara a la sociedad, pretendemos mejorar pronto el portal y seguir trabajando de la misma manera como lo hemos venido haciendo, acompañando los sucesos, eventos y conflictos que viven en el seno de los pueblos latinoamericanos. Reciban un abrazo de parte nuestra y gracias por acompañarnos durante estos años Robinson Salazar P. Nchamah Miller E. Mail. [email protected] 1 PÉRDIDA LAMENTABLE FALLECE EL HISTORIADOR ARGENTINO ERNESTO LACLAU Buenos Aires. Ernesto Laclau, historiador y teórico político argentino, falleció hoy como consecuencia de un infarto en la ciudad española de Sevilla, informaron sus familiares a la agencia de noticias Télam. Laclau, de 78 años, había viajado a España para brindar una conferencia, agregó la información. El intelectual argentino residía en Londres desde 1968, donde se desempeñaba como profesor en la cátedra de Teoría Política en la Universidad de Essex y director del Programa de Ideología y Análisis del discurso. Entre sus obras principales se destacaron "La razón populista" y "Hegemonía y estrategia socialista". "Adiós a Ernesto Laclau. Muy buen tipo, un gran pensador y luchador por la causa nacional y popular", expresó hoy el ex senador kirchnerista Daniel Filmus en su cuenta de la red social Twitter. Laclau había conformado en 1955 el grupo de pensadores de origen marxista llamado "Contorno" junto con Eliseo Verón, Sofía Fischer, León Sigal y Jorge Lafforgue. En los últimos años, Laclau se expresó en favor del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y hasta se incorporó a "Carta abierta", un grupo de políticos e intelectuales que adhiere al kirchnerismo. INDICE INDICE DE LECTURAS DE 2A SEMANA DE ABRIL DE 2014 CONTEXTO GLOBAL Europa, ¿se hace o deshace? ensayo: Geopolítica de las conspiraciones. Lectura del Euromaidán ucraniano CORPORACIONES TRANSNACIONALES Y EL GOBIERNO GLOBAL 2 EL ACUERDO COMERCIAL CON EEUU AMENAZA CON EXPANDIR EL FRACKING ENTREVISTA A BRANISLAV RADELJIC: “LA PLURALIDAD POLÍTICA EN SERBIA ESTÁ EN PELIGRO” ¿QUÉ ES CRIMEA DENTRO DE LA NACIÓN RUSA? LOS NUEVOS AMOS DE UCRANIA ¿SE ENCUENTRA LIBIA AL BORDE DE LA RUPTURA? EL TRATADO TRANSATLÁNTICO, UN TIFÓN QUE AMENAZA A LOS EUROPEOS NORTEAMÉRICA CÓMO CAMBIARÁ AL MUNDO LA INDEPENDENCIA ENERGÉTICA DE EE.UU. EL ACUERDO ENTRE EE.UU. Y RUSIA RESPECTO A UCRANIA PEMEX: EL NEGOCIO DE LOS 3 BILLONES DE DÓLARES ENTREVISTA CON GILBERTO LÓPEZ Y RIVAS, ANTROPÓLOGO, ENSAYISTA Y POLÍTICO MEXICANO: "EL NARCOTRÁFICO ES UNA CORPORACIÓN CAPITALISTA MÁS" CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE NARCOTRÁFICO EN HONDURAS: LLEGAN LOS CÁRTELES "LA CÚPULA EMPRESARIAL Y ARENA CREARON UN MANUAL DE CORRUPCIÓN MUY BIEN LOGRADO" GUATEMALA: ENVIDIABLEMENTE MULTICULTURAL, ESCALOFRIANTEMENTE RACISTA 3 VERSIÓN COMPLETA DE LA ENTREVISTA DE RT AL PRESIDENTE ELECTO DE COSTA RICA, LUIS GUILLERMO SOLÍS LUIS GUILLERMO SOLÍS: ¿QUIÉN ES EL NUEVO PRESIDENTE DE COSTA RICA? COSTA RICA: SOLÍS Y UNA NUEVA FORMA DE HACER POLÍTICA PANDILLAS ESTÁN RECIBIENDO ENTRENAMIENTO MILITAR, ACEPTA MINISTRO DE SEGURIDAD CENTROAMÉRICA: LAS ELECCIONES Y LA IZQUIERDA COSTA RICA.- SE HUNDIÓ EL PLN, GANÓ EL PAC… ¿Y AHORA? LAS APARENTES CONTRADICCIONES DENTRO DEL FMLN: EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI EN EL SALVADOR CONO SUR LA SUBVERSIÓN PATROCINADA POR USAID EN LATINOAMÉRICA NO SE LIMITA A CUBA COLOMBIA: MILITARIZACIÓN AL SERVICIO DEL EXTRACTIVISMO VENEZUELA: EL “SOCIALISMO” PETROLERO EN SU LABERINTO URUGUAY: EDUCACIÓN PRIVADA, LA MANO INVISIBLE PARAGUAY: DESPUÉS DE CASI DOS DÉCADAS, UNA ALIANZA OBREROCAMPESINA SACUDIÓ AL PAÍS EL AUTORITARISMO PERUANO VENEZUELA: ESTADO, PODER Y SOCIALISMO: DEBATES EN LA IZQUIERDA RADICAL VENEZUELA: ZULIA CON MÁS POTENCIAL PETROLERO QUE MÉXICO Y ARGENTINA JUNTOS 4 ENTREVISTA A RICARDO ANTUNES, SOBRE EL CONGRESO DEL MST, UN NUEVO ANIVERSARIO DEL PT Y LA SITUACIÓN SOCIAL BRASILERA EN URUGUAY EL UNO POR CIENTO MÁS RICO RECIBE INGRESOS SIMILARES AL CINCUENTA POR CIENTO MÁS POBRE CHILE: EL NUEVO ESCENARIO POLÍTICO, LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y LA REIVINDICACIÓN DE LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE LOS 5 ESCENARIOS QUE PODRÍAN MARCAR EL DESTINO DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA SOCIODIALOGANDO ACADÉMICOS E IMPERIO: 'THE MINERVA RESEARCH INICIATIVE' ¿QUÉ SE ENTIENDE POR MODERNIZAR A LAS IZQUIERDAS? LAS AGUAS SUBEN TURBIAS: ENTRE LINCHAMIENTOS Y SAQUEOS NO ES FICCIÓN, ES UNA BATALLA REAL: EL YUAN CHINO CAMINO A REEMPLAZAR AL DÓLAR RESEÑA DE HUGO CHÁVEZ. MI PRIMERA VIDA. CONVERSACIONES CON IGNACIO RAMONET: CONVERSACIONES CON UN PRESIDENTE DEMOCRÁTICO Y REVOLUCIONARIO QUE AYUDÓ A CAMBIAR EL MUNDO ENTREVISTA CON EL POLITÓLOGO ALFREDO SERRANO MANCILLA SOBRE LAS TÁCTICAS DE LA ULTRADERECHA EL LINCHADOR EL ABISMO DE LAS PASIONES TRISTES EL PSICOANÁLISIS NO ES EL MARXISMO, PERO… EL ANARQUISMO Y EL NACIONALISMO COMO RELIGIÓN DE ESTADO "A CABALLO DE LA GLOBALIZACIÓN, LOS NARCOS SE MACDONALIZARON EN TODO EL MUNDO" 5 NOAM CHOMSKY Y TONY BLAIR SE CRUZAN EN EL AEROPUERTO POR QUÉ SE ESTÁ ACABANDO LA ERA DEL GRAN CRECIMIENTO EN AMÉRICA LATINA LOS CINCO PAÍSES CON MÁS Y MENOS HOMICIDIOS EN EL MUNDO LA LUCHA POR EL ORO AZUL MISTICISMO Y CAPITAL: CÓMO EL SILENCIO SE CONVIRTIÓ EN UN PRODUCTO DE LUJO CUANDO LA MIOPÍA MEDIÁTICA APOYA EL TERRORISMO NAZISMO Y EXCEPCIONALISMO: DOS IDEOLOGÍAS, UNA MISMA CRUELDAD UNA CARTA DE HAYEK A SALAZAR Y LOS NEOLIBERALES AUTORITARIOS, A PROPÓSITO DE LA UNIÓN EUROPEA Y EL ESTADO SOCIAL ANÁLISIS WEBERIANO SOBRE LA ACCIÓN SOCIAL Y RACIONAL CON ARREGLO A VALORES SOBRE LA VIOLENCIA Los nuevos pocos: ES EN SOCIEDADES MUY DESIGUALES DONDE LAS ÉLITES ECONÓMICAS DISFRUTAN DE UNA CAPACIDAD EXCESIVA PARA COMPRAR VOLUNTADES Y CONSEGUIR FAVORES Y CONTRATOS, UTILIZANDO MECANISMOS QUE DISTORSIONAN LAS DINÁMICAS DE MERCADO “LAS REVOLUCIONES NO-VIOLENTAS TIENEN MÁS PORCENTAJE DE ÉXITO Y EL ROL DE LA MUJER ES FUNDAMENTAL” EL MERCURIO SIGUE SUELTO EN AMÉRICA LATINA EL BANCO MUNDIAL PREVÉ AUMENTO DE $US100 MIL MILLONES DE FINANCIAMIENTO PARA LA LUCHA CONTRA LA POBREZA TRABAJO INFANTIL, UNA DOLOROSA HERIDA TAMBIÉN EN LATINOAMÉRICA 6 VINCENT DE GAUJELAC Y LAS PARADOJAS DE LA VIDA COTIDIANA “EL INDIVIDUO ES PRODUCTO DE UNA HISTORIA DE LA CUAL TRATA DE CONVERTIRSE EN SUJETO” UN LLAMADO A LA COOPERACIÓN (Y A LA RESISTENCIA) ECUADOR: UNA MERITOCRACIA NACIONAL Y POPULAR “ME ENCUENTRO CON QUE LA HISTORIA ME INTERPELA” CÓMO VIVIR SOLOS: FILOSOFÍA DE LA DESERCIÓN “MANUEL SACRISTÁN EN LA HISTORIA DE LAS IDEAS”: FRANCISCO FERNÁNDEZ BUEY A PROPÓSITO DE LOS JUICIOS A FLAUBERT Y BAUDELAIRE “EL TEMOR A LA INVASIÓN”: EL MIEDO AL INMIGRANTE PARA LEGITIMAR EL ESTADO “FILOSOFÍA SOVIÉTICA Y ALGO MÁS”: DAVID BAKHURST ENTREVISTADO POR RICHARD MARSHALL LA FRAGMENTACIÓN INTERNACIONAL DE LA SUBJETIVIDAD PRODUCTIVA DE LA CLASE OBRERA”: JUAN IÑIGO CARRERA MÁS ACERCA DE LA NEOLIBERALIZACIÓN, MEGAPROYECTOS E INSURRECCIONES CONCEPTO DE LEGITIMIDAD EN MAX WEBER CON LOS DE HISTORIA Y CONTRAHISTORIA EN FOUCAULT: TRAS EL VELO DE LA “NEUTRALIDAD”: DE LA LIBERTAD COMO EMPRESA ECONÓMICA A LA LIBERTAD COMO BIEN PÚBLICO GENE SHARP: LA TÉCNICA DEL GOLPES DE ESTADO EN CINCO PASOS HISTORIA DE ACCIONES AFIRMATIVAS PARA NEGROS EN LAS UNIVERSIDADES DE BRASIL 7 LECCIONES DE ANATOMÍA DE LA MODA MUJERES Y DROGAS EN LAS AMÉRICAS. UN DIAGNÓSTICO DE POLÍTICA EN CONSTRUCCIÓN “NUNCA HA HABIDO TANTA RIQUEZA PRIVADA EN EL ÚLTIMO SIGLO” EL PARADÓJICO TRIUNFO DE LOS SENTIMIENTOS SOBRE LOS ARGUMENTOS EL NEGOCIO DE LA GUERRA DENUNCIADO POR EL GENERAL MÁS LAUREADO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA FRANCIS FUKUYAMA: "LA REGIÓN ESTÁ MUCHO MEJOR" UNA ENTREVISTA DONDE EL HISTORIADOR ESTADOUNIDENSE HABLA DE AMÉRICA LATINA Y EL DECLIVE DE ESTADOS UNIDOS Y DE CHINA. FLUJOS DE INFORMACIÓN Y PODER EL FUTURO QUE VIVIREMOS PIZARRÓN INSUMISO MARC AUGÉ: OTRAS ESCENAS SOBREMODERNAS ENTREVISTA. EN SU LIBRO NUEVO, EL PADRE DEL CONCEPTO DE “NO LUGARES” RELEVA LOS OBJETOS Y LOS CASOS QUE INQUIETAN HOY A LOS ANTROPÓLOGOS DE TODO EL MUNDO. LIBROS DEL MES VOCES EN EL FÉNIX, SE ACTUALIZA, DEDICADO A LAS MUJERES. ACTUALIZADO CRONICON. 8 ACTUALIZADO SIN PERMISO. TEXTOS ESTRATÉGICOS SANCIONES: LA # GUERRA POR OTROS MEDIOS. [LIBRO PDF] ‘MITOLOGÍAS’ ROLAND BARTHES, 1999 FRANTZ FANON Los condenados de la tierra MANSIONES DE CRIMEA: LAS JOYAS ARQUITECTÓNICAS DE LA PENÍNSULA ¿POR QUÉ RUSIA VENDIÓ ALASKA A LOS ESTADOS UNIDOS? El Índice Mundial de Ciberseguridad evalúa el riesgo que corren decenas de países en la Red DISCURSO DE ÁLVARO GARCÍA LINERA (BOLIVIA) EN EL CUARTO CONGRESO DE IZQUIERDA EUROPEA “SOBRE LA CONCEPCIÓN DE LA HISTORIA EN EL PENSAMIENTO DE ANTONIO LABRIOLA”: JAIME MASSARDO MÉXICO, DF, REGRESA LA “GUERRA SUCIA” PIERRE BOURDIEU y LOÏC WACQUANT. Una invitación a la sociología reflexiva LIBRO: LA ECOLOGÍA POLÍTICA DE LA MINERÍA EN AMÉRICA LATINA. ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS, LEGALES Y AMBIENTALES DE LA MEGAMINERÍA 9 Publicaciones digitales en nuestra Colección Las Ciencias y las humanidades en los umbrales del siglo XXI. 1914-2014 CENTENARIO DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL: ANTECEDENTES Y CONSECUENCIAS: EL EJÉRCITO DE RUSIA HA VIVIDO UNA TRANSFORMACIÓN DESDE 2008, LIBROS DESCARGABLES DE NUESTRA COLECCIÓN DEBATE Y REFLEXIÓN. COMPLEJIDAD Y CIENCIAS SOCIALES NUEVO NÚMERO DE NUESTRA REVISTA INTERDISCIPLINA. CIUDADES. Descarga libre. Publicaciones digitales en nuestra Colección Las Ciencias y las humanidades en los umbrales del siglo XXI. Colección Conceptos. Comunicación y derechos humanos (edición bilingue) BIODIVERSIDAD EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE NUEVO LIBRO: El maíz en peligro ante los transgénicos NOVEDAD EDITORIAL: Izquierdas mexicanas en el siglo XXI. Problemas y perspectivas. “GOBERNAR LA TIERRA EN BENEfiCIO DE LAS MUJERES Y LOS HOMBRES”: UNA GUÍA TÉCNICA PARA APOYAR LA GOBERNANZA DE LA TENENCIA DE LA TIERRA RESPONSABLE Y EQUITATIVA EN CUANTO AL GÉNERO: 7 CONCLUSIONES DEL NUEVO INFORME SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO DE LA ONU QUE DEBERÍAN CAMBIAR TU VIDA DIARIA 10 NUEVO LIBRO: Trotsky en México y la vida política en tiempos de Lázaro Cárdenas (1937-1940). De Olivia Gall LES COMPARTIMOS UN # MAPA QUE NOS MUESTRA A LOS # PAÍSES MÁS PROPENSOS A TENER UN # GOLPEDEESTADOEN2014 NUEVO LIBRO: Geografías médicas. Orillas y fronteras culturales de la medicina (siglos XVI y XVII). De José Pardo-Tomás, Mauricio Sánchez Menchero A JUSTIFICAR SU TITULO DE LA "DEMOCRACIA MÁS GRANDE EL MUNDO": # GUÍAPARALASELECCIONESGENERALESENINDIA2014 . LIBROS DESCARGABLES DE NUESTRA COLECCIÓN DEBATE Y REFLEXIÓN. HOMOFOBIA: LABERINTO DE LA IGNORANCIA LIBROS DESCARGABLES DE NUESTRA COLECCIÓN DEBATE Y REFLEXIÓN. SOCIOCIBERNÉTICA, CIBERCULTURA Y SOCIEDAD REGIONES EN EL ESTE DE # Ucrania CON GRANDES POBLACIONES MINORITARIAS DE HABLA RUSA, Y LA REGIÓN DE HABLA RUSA DE # Transnistria EN # Moldavia , BUSCARÍAN ACERCARSE COLECCIÓN APRENDER A APRENDER. DESCARGA LIBRE. LITERATURA JAPONESA NOVEDAD EDITORIAL: El comunismo jurídico. De Carlos Rivera Lugo y Óscar Correas Vázquez. NOVEDAD EDITORIAL: Ocho religaduras sociológicas: de cuerpos y signaturas. De Maya Aguiluz Ibargüen LA COMUNICACIÓN COMO CONSTRUCCIÓN DE UN MUNDO ALTERNATIVO DESCARGA EL LIBRO: Jornadas anuales de investigación 2013 11 CONCEPTO DE LEGITIMIDAD EN MAX WEBER CON LOS DE HISTORIA Y CONTRAHISTORIA EN FOUCAULT ¿POR QUÉ LA MODA DE LUJO NO PARA DE SUBIR SUS PRECIOS? LA FOTOGRAFÍA ENFRENTA A EEUU CON SU PASADO RACISTA EL HAARP PERUANO DE JICAMARCA UPMS EN BOLIVIA: AUTODETERMINACIÓN O DESARROLLO NARCOTRÁFICO EN ESTADOS UNIDOS. NOBERTO EMMERICH NUEVO LIBRO: La sociedad de la incertidumbre. De Hugo José Suárez, Guy Bajoit y Verónica Zubillaga. La filosofía de la liberación, hoy. Sus alcances en la ética y la política. NOVEDAD EDITORIAL: Las ciencias de la complejidad y la innovación médica. DISCURSO DE RAFAEL CORREA EN HARVARD, NOVEDAD EDITORIAL: LOS QUE SE QUEDAN. UNA IMAGEN DE LA MIGRACIÓN INTERNACIONAL DESDE EL ÁMBITO LOCAL DEL HOGAR NOVEDAD EDITORIAL: MEDIO AMBIENTE, FUNDACIONES PRIVADAS Y ASISTENCIA PARA EL DESARROLLO EN AMÉRICA LATINA. COMBATE A LA CORRUPCIÓN ENCUESTA NACIONAL SOBRE TRANSPARENCIA, RENDICIÓN DE CUENTAS Y COMBATE A LA CORRUPCIÓN Los ingresos de los Parlamentarios en Sudamérica (*en pesos colombianos), y comparación con salario mínimo. 12 LOS PUNTOS DE ESTE MAPA MARCAN DÓNDE CREEN LOS AMERICANOS QUE ESTÁ UCRANIA, Y ES MÁS PREOCUPANTE DE LO QUE PARECE 'Un día con...' Evo Morales. El nuevo programa de Eva Golinger ESPAÑA AVANZA HACIA LA SOSTENIBILIDAD URBANA CON 49 CIUDADES INTELIGENTES SUJETOS Y MOVIMIENTOS EN EL SIGLO XXI revista Mundo Nano. Revista Interdisciplinaria de Nanociencia y Nanotecnología Reflexiones sobre el Periódico El Libertario de Venezuela COLOMBIA Y SUS LASTIMADURAS: CONFLICTO Y SALUD MENTAL : EL LADO OLVIDADO DE LA VIOLENCIA COLOMBIA: EL TENIENTE TORRES DEL BATALLÓN JUNÍN DICE TENER LA ORDEN PARA MATAR CAMPESINOS REVISTA SENTIDOS COMUNES CHILE: ASESORÍAS PARLAMENTARIAS SIN CONTROL: DIPUTADOS GASTAN $6.000 MILLONES EN DOS AÑOS LIBRO GRATUITO: LA GUERRA POR LOS RECURSOS. EL FUTURO ESCENARIO DEL CONFLICTO GLOBAL" DE MICHAEL KLARE JOAO PEDRO STEDILE EN CARACAS, A PROPÓSITO DE LA CONTRAOFENSIVA DEL IMPERIALISMO EN AMÉRICA LATINA. SOCIOLOGÍA DE LA RELIGIÓN, Max Weber BIBLIOTECA FILOSÓFICO-POLÍTICA PARA DESCARGAR 13 EXPANSIÓN DEL CAPITAL FINANCIERO TRANSNACIONAL EN CONNIVENCIA CON LOS PARAÍSOS FISCALES REVISTA SIN PERMISO CONTEXTO GLOBAL EUROPA, ¿SE HACE O DESHACE? (*) http://blogs.lavanguardia.com/berlin/europa-se-hace-o-deshace-43243 Rafael Poch | 09/04/2014 Sobre la génesis de posguerra La Unión Europea se creó después de 1945 por motivos y propósitos dispares que coincidieron en su común interés en la integración de las naciones. El más simpático de todos esos propósitos fue el encarnado por un personaje llamado Jean Monnet, así como toda una serie de europeos visionarios, pragmáticos e idealistas, que ante el panorama aún humeante del desastre bélico reflexionaron y proyectaron una Europa interdependiente y federalizante que remediara la crónica pelea continental (1). Monnet nació en un medio de origen campesino de la región de Cognac. Su familia comerciaba con el renombrado producto que lleva el nombre de la región. Su primer cosmopolitismo se forjó en la venta de cognac en el mundo anglosajón. Mas tarde fue ejecutivo de empresas multinacionales en los años treinta, residió en Shanghai y se movía como pez en el agua en Washington, Londres y Roma. Desde el mundo de los negocios conoció personalmente a Roosvelt, a los hermanos Dulles, a Dean Acheson, William Harriman, Henry Morgenthau, George Marshall, etc.; los jefes de lo que luego sería la CIA, los secretarios de Estado, de comercio de Defensa de Estados Unidos de aquella época. Es decir: a prácticamente todos los personajes que luego diseñaron la estrategia americana de posguerra. Por todo eso y por su independencia fue, a pesar de su papel en la administración comercial de la Francia libre, un hombre que tuvo un encaje difícil en el gaullismo; en Francia se le solía considerar un peón de los americanos. Desde la izquierda se recelaba de su red capitalista de contactos… Pero Monnet era un patriota francés y un hombre independiente y abierto, que mantuvo excelentes relaciones con la sindical CGT, completamente desinteresado en la guerra fría y en un enfrentamiento con el Este, y que creía en una Europa regenerada. En el verano de 1943, poco después de Stalingrado y durante la batalla de Kursk, los dos combates que decidieron la II Guerra Mundial en Europa, Monnet era el encargado del suministro militar para las fuerzas francesas libres y vivía en Argel. Ahí se le vio barruntando ante un mapa la posibilidad de crear un nuevo estado tapón entre Francia y Alemania, una especie de Lotaringia, decía, que impidiera la pelea entre ambos estados. Ese fue el ámbito geográfico de la Unión del Carbón y del Acero (1950). (2) 14 Pero más allá de este simpático y visionario propósito, existían en la segunda mitad de los años 40, otros motivos para la integración europea sin los cuales la visión de la gente como Monnet se habría quedado en un “soñar tortillas”, como dicen los catalanes. Estos otros motivos eran los siguientes: 1-Desde Francia: la necesidad estratégico-militar de contener a Alemania. 2-Desde la media Alemania, ocupada y sometida: la idea de que una integración era la única forma de abrir una perspectiva de futura reunificación nacional y soberanía aceptada por los demás. Y, 3-Desde la influencia dominante de Estados Unidos: la voluntad de organizar un fuerte bloque europeo occidental para la guerra contra la URSS y su bloque. Todos esos diversos propósitos tenían como denominador común el hecho, de que no eran realizables sin una Europa Occidental próspera y estable. Potenciar eso interesaba a cada uno de los cuatro propósitos, y era la integración y la interdependencia prevista por la gente como Monnet la que aportaba la solución concreta; primero unión de carbón y del acero y luego cada vez más… Por todo ello Hobsbawn concluye que la integración europea es creada, “tanto por los Estados Unidos como en contra de ellos”. Ilustra, dice, “la fuerza del miedo que mantenía unida a la alianza antisoviética”: miedo a la URSS, pero también miedo de Francia a Alemania, de Alemania a una condena eterna a la falta de soberanía, y miedo de ambos a Estados Unidos, a la certeza de que Washington ponía siempre su propia agenda por delante de los intereses de sus aliados europeos. El resultado de ese intríngulis fue una integración europea completamente sometida a los intereses de Estados Unidos en cuanto a política internacional y de defensa a través de la OTAN (certeramente definida por De Gaulle como la, “expresión del dominio de Washington sobre el continente”), pero con ciertos niveles de autonomía y soberanía en los planes económico-políticos, niveles que fueron lógicamente aumentando conforme pasaban las décadas. A partir de los setenta, con Kissinger y Nixon, se detectan, dentro de esos niveles de autonomía rodeados de vasallaje, los primeros recelos americanos de competencia estratégica hoy perfectamente consolidados (Boeing/Airbus, Galileo/GPS, Euro/dolar), y visibles en la actual amalgama de vasallaje y competencia que la UE y EE.UU mantienen. Sobre el desencanto Desde que en Europa hay crisis el proyecto europeo, que gozaba de un consenso automático-inercial pese a ser un asunto de élites desde su inicio, atraviesa un manifiesto desencanto. En enero, una encuesta de Gallup realizada en los 28 miembros daba un 45% de ciudadanos opuestos a la actual política de Bruselas/Berlín. La caldera que alimenta este desencanto tiene varios combustibles obvios: -La desposesión de considerables sectores sociales por el desmonte del Estado social, mientras la minoría más favorecida se enriquece: la idea de oligarquía y del 99% manejada por el Occupy. -La ausencia de perspectivas de futuro para la juventud instruida, en principio el sector más proclive a la acción en un continente anciano. -La evidencia de que la soberanía nacional ha desaparecido en beneficio de centros de decisión exteriores incontrolables, y que por tanto la democracia de baja intensidad de los estados-nación retrocede aún más para convertirse en algo ya completamente hueco. -La creciente sensación, sobre todo en los países endeudados, de que la Unión Europea es un régimen autoritario dispuesto a suspender los procedimientos democráticos invocando urgencias económico-financieras que permiten echar a jefes de gobierno, cambiar 15 constituciones acorazadas en 24 horas, nombrar a tecnócratas al frente de países o ignorar referéndums; la “democracia conforme al mercado” definida por Merkel. Todos estos factores de malestar abren un horizonte de acción y protesta que parece que van a ir a más, con desagües tanto por la derecha como por la izquierda. En Grecia, el país socialmente más activo hasta ahora, vemos ambas cosas (3). Sin la promesa de prosperidad el proyecto europeo que antes contaba con un consenso pasivo se convierte cada vez más en una pregunta: ¿Para qué necesitamos el euro, la UE? En ese contexto se afirma un nuevo discurso de legitimación de la UE: Sobre la nueva legitimación de la UE La legitimación tradicional (además de la desaparecida promesa de prosperidad) fue la idea fundacional de la UE como “garantía de paz”: 68 años de paz desde 1945. Sobre ella, tres puntualizaciones críticas: 1- Sin restar valor al impulso de ciertos padres fundadores preocupados por la paz entre países europeos, hay que decir que en los años cincuenta no había peligro de guerra entre Francia y Alemania: el peligro de guerra real era entre el Este y el Oeste. Y a ese peligro la integración europea contribuía. En cierta forma el vector principal de la integración europea era una consecuencia de la creación de la OTAN (1949), del propósito general americano de contención contra el bloque del Este. Así que esos “68 años de paz” incluyen casi medio siglo (1945-1989) que fue una época tutelada por dos superpotencias en tensión nuclear, es decir una paz bajo vigilancia y presidida por un factor, el de la destrucción masiva, que representa el escalón superior de la más destructiva estupidez humana. 2-La etiqueta del “gran periodo de paz de 68 años” deja fuera a los Balcanes: En Yugoslavia ha habido una cruda guerra europea, con participación de las grandes potencias, cambios de fronteras, etc. (4). Y 3- (fundamental de cara al futuro y a la nueva legitimación): Los componentes de esa Europa en paz que comienza su integración en la posguerra eran países que hacían la guerra fuera de las fronteras europeas: Francia en Argelia (1954-1962) e Indochina (1945-1954). Holanda en Indonesia (1945-1949). Bélgica en el Congo. Francia e Inglaterra con la intervención en Suez de 1956. Veamos algunos datos sobre todo ello: -Francia tenía un imperio colonial veinte veces su territorio metropolitano con una población de 100 millones. Las relaciones en ese espacio colonial no eran muy diferentes de las que la metrópoli había vivido con la ocupación alemana: El 8 de mayo de 1945, el mismo día de la capitulación alemana, en la ciudad argelina de Setif, el ejército francés ametralló a la multitud argelina que celebraba la victoria enarbolando una bandera argelina. Murieron 1500 argelinos, según fuentes oficiales francesas, muchos miles según fuentes argelinas. En noviembre de 1946 tres barcos franceses bombardearon la ciudad de Haiphong (el puerto de Hanoi), matando a 6000 personas en represalia por un incidente aduanero. Los Oradour sur Glane (esa localidad francesa cuya población fue pasada por las armas al completo por los alemanes en represalia por un atentado), no solo se cuentan por decenas en Bielorrusia y Grecia durante la segunda guerra mundial, sino también en el espacio colonial de Francia después de esa guerra. -En sus “Indias Orientales”, la diminuta Holanda dominaba un territorio semejante en superficie a la Europa Occidental. En 1946 y 1947 el ejército colonial realizó masacres como las de Sulawesi y Rawagede, en Java Occidental, en las que murieron 430 niños y jóvenes. 16 -Bélgica dominaba el inmenso Congo y Ruanda/Burundi y organizaba allí independencias coloniales con los métodos correspondientes, ilustrados por la serie Lumumba, Tsombé y Mobutu. -A eso podemos sumar los casos de otros países que luego fueron miembros de la UE y ya lo eran entonces de la OTAN: Portugal, miembro cofundador de la OTAN en 1949 (ingresó en la UE en 1986), luchaba en Angola, Guinea-Bisáu y Mozambique entre los años 1961 y 1975. Inglaterra y su Commonwealth, que controlaba en la posguerra una cuarta parte del mundo y de su población y tenía un rosario de frentes abiertos; en Palestina, en India/Paquistán, en Kenya, en Malasia, en Birmania, en Irlanda… En un libro escrito en una prisión británica entre abril y septiembre de 1944, Nehru, fundador de la nueva India ofrece el contrapunto a la idea de una Europa de posguerra resultado de una victoria contra el fascismo, recordando el estigma colonial-imperial europeo y su parentesco con la ideología (racista y supremacista) del nazismo y el fascismo. Decía Nehru: “Tras algunas de aquellas democracias había imperios en los que no había democracia alguna y donde reinaba el mismo tipo de autoritarismo (racista) que se asocia con el fascismo”. El dato de que la UE la crearon Estados imperialistas es fundamental para situar hoy la actual legitimación posmoderna de la Unión Europea. Y lo es por qué hoy se renueva la razón de ser de la UE, sobre un argumento que el observador crítico no puede sino relacionar directamente con el estigma imperial europeo: la integración es necesaria, se dice, contra la emergencia de otros; China, India, Brasil, Rusia, Sudáfrica. Se habla de “nuevas amenazas” o “nuevos desafíos”, de “preservar nuestra civilización” y de “asegurar los flujos comerciales y de recursos”. En definitiva: una Unión como solución a la pérdida de posiciones nacionales de dominio en el mundo, que hace insignificantes a las antiguas naciones dominantes por separado en un escenario de “imperios combatientes”. Todo eso, naturalmente, rodeado de las habituales consideraciones narcisistas sobre el continente crisol de la democracia, la cultura y la civilización -una civilización moralmente “superior” a la de Estados Unidos en virtud de la “superioridad” griega respecto a Roma… Un discurso rancio, presentado como moderno Hay que decir que esta legitimación del europeísmo que se presenta como moderna e innovadora es en realidad una antigua y rancia concepción imperial. En su La decadencia de Occidente, Oswald Spengler, influyente pensador alemán, traducido por Ortega y Gasset, ya la formulaba en 1918. En el periodo de entreguerras, toda una serie de ideólogos y políticos alemanes teorizaban sobre la necesidad de una integración europea (naturalmente con liderazgo alemán) para competir con Estados Unidos. Mucho más recientemente la obra de Jean-Jacques Servan-Schreiber, fundador del Nouvel Observateur, siguió la misma senda primero con el “Desafío Americano” de los sesenta, luego con los japoneses, El desafío total en 1980. Hoy esas mismas ideas del “se nos van a comer”, la “quiebra de nuestra civilización”, “la próxima guerra fría”, o “La silenciosa conquista china”, “juntarnos para no ser insignificantes en el mundo”, se encuentran en cualquier librería de aeropuerto europeo, casi siempre referidas a China. No hay ningún gran medio de propaganda occidental que no recree ese mensaje. La Canciller Merkel repite esa idea constantemente en sus discursos, justificando al mismo tiempo el desmonte del Estado social con la necesidad de integrarse: la ideología del 17 7%/25%/50%; La Unión Europea representa el 7%población mundial, genera el 25% del PIB mundial y responde del 50% del gasto social global, ergo para ser competitivos hay que recortar ese 50%. Su ministro de finanzas, Wolfgang Schäuble, dice lo mismo pero aplicado a Alemania: define el nuevo ascenso alemán en Europa como, “la segunda ocasión histórica de Alemania”. “No hay para Alemania ninguna alternativa política y económica mejor que la Europa Unida”. “Los alemanes apenas representamos un 1% de la población mundial y en tendencia menguante”. Así que hay que unirse para intervenir en, “las tensiones y divisiones globales en materia de materias primas y energía”, dice. Para, “contribuir a la gobernabilidad global que garantice que las tensiones y luchas por el reparto del siglo XXI sean controlables”. (Se entiende que son “controlables” si nosotros estamos allí con nuestros ejércitos, nuestras ONG´s y nuestros selectivos tribunales y “derechos humanos”). Toda una cohorte de ensayistas, fundamentalmente alemanes, está dando forma a esa legitimación reaccionaria para justificar un nuevo federalismo autoritario europeo desde pedigríes progresistas. Algunos ejemplos: -Jürgen Habermas: el gran filósofo nacional habla de fortalecer la ONU, pero también del “liderazgo natural de los pocos y poderosos”. Propone la “Constitución Europea” y que la UE sea una gran potencia para que dirija el mundo con los otros grandes. Habla de una “constelación postnacional” a la que las naciones con mayor solera democrática (Francia, Reino Unido, Dinamarca…) deben ceder sus soberanías. -Ulrich Beck y Daniel Cohn Bendit, que hablan de aprovechar la oportunidad de la crisis para avanzar en la creación de un “Estado Europeo”. Cohn Bendit habla de la necesidad de un “chovinismo europeo”, de “estar orgullosos de ser Europa”. -El Presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, cuyo último libro se llama “El gigante encadenado. La última oportunidad de Europa”, o el niño bonito del New Labour Mark Leonard (cuyo libro en la materia se tituló en 2005, “Por qué Europa dirigirá el siglo XXI”), o el americano Jeremy Rifkind…; Todos ellos le dan vueltas a la misma vieja idea de la “decadencia de Europa”, “el ocaso de Occidente” y el “hay que unirse porque de lo contrario se nos van a comer”. Problemas de este discurso 1-¿Tiene base esta nueva/vieja decadencia de Occidente?: Es verdad que hay unos nuevos países emergentes, los BRICS, que la opinión de un indio o de un chino cuenta hoy un poco más que en el siglo XX (se habla incluso de reformar el Consejo de Seguridad de la ONU, de darle un puesto a África, etc…) pero el peso de las transnacionales y consorcios europeos en el mundo más bien va en aumento. El dominio de la economía mundial por parte de la tríada (Estados Unidos/ Unión Europea/ Japón) es aplastante. Y lo mismo ocurre con el dominio “cultural” occidental de la globalización. (5) 2-Esos sueños y su arquitectura, el federalismo autoritario de Berlín y Bruselas, tienen también un enemigo interno: la soberanía nacional de los estados. Francia, por su sólida tradición republicana estatal, está manifiestamente en el punto de mira: se la presenta como “desfasada” e “incapaz de comprender los grandes desafíos de los tiempos”. Que “El Estado está destruyendo Francia” es la original tesis neoliberal del momento sobre ese país. Así, el federalismo autoritario mantiene una lucha doble: por un lado contra los BRICS, (hacia fuera, fomentando su “contención” con cada vez más intervenciones militares en el 18 mundo, y, si se hace necesario fomentando “revoluciones naranja” a través de sus ONG´s, su “soft power” etc. -un escenario particularmente actual contra Rusia, China, etc. ), por el otro contra la soberanía nacional (hacia dentro), hoy por hoy la única democracia realmente existente en Europa, lo que se ejemplariza en la actual campaña de desprestigio contra Francia. 3-Este federalismo autoritario no resuelve, sino que más bien incrementa, el problema y la evidencia del desarrollo desigual dentro de la UE, en virtud del cual los dominantes (sectores sociales y países) tienden a hacerse más dominantes. Una integración basada en la desigualdad de los miembros es algo que necesariamente cruje, especialmente cuando ya no hay ni para fondos de compensación territorial para disimularlo. 4-Perviven tensiones empresariales, bancarias y sectoriales entre Estados europeos: por más que una gran parte de los capitales del Deutsche Bank o las acciones de BMW estén en manos de extranjeros, estos consorcios son alemanes, de la misma forma en que Fiat es italiano o Renault francés, y sus intereses luchan entre sí. 5-No hay una identidad europea, ni una historia europea, ni una lengua o cultura europea, ni un pueblo europeo, ni una soberanía europea, por tanto; ¿sobré qué experiencias comunes se podría construir una ciudadanía europea? Hacer y deshacer / Deshacer para hacer Europa debe deshacerse y hacerse al mismo tiempo, porque para refundarla en un sentido que valga la pena no hay más remedio que desmontarla en todo aquello que es inservible para los retos del siglo. Y si eso no es posible, entonces es mejor quedarse con la fofa estructura integradora anterior a Maastrich (con euro o sin euro, sería una cuestión técnica) con el modesto e importante cometido de que no se llegue a las manos. Esa Europa fofa es mucho mejor que el “más Europa” que se propone para realizar los propósitos retrógrados e involucionistas de la autopista neoliberal. Evidentemente, solo hay posibilidades de refundación si hay una fuerte reacción ciudadana contra la actual Europa elitista, capitalista y oligárquica. Un común esfuerzo trasnacional a favor de “otra Europa”. Ese esfuerzo solo es posible desde los pueblos europeos, es decir cada cual desde su soberanía y desde su democracia de baja intensidad, desde su Estado. Bernard Cassen define la desmundialización ciudadana como, “una orientación estratégica encaminada a recuperar los enormes poderes que la política ha abandonado deliberadamente en manos de la esfera económica y financiera. Sin esa orientación, dice, ninguna de las propuestas altermundialistas tiene la menor oportunidad de éxito”. Ir a por eso empezando en casa con procesos constituyentes y frentes populares concretos. De eso se habla no solo en Catalunya, en Andalucía y en Madrid, sino también en Francia, donde se menciona en el contexto de una sexta república francesa. Es decir: la idea de un replanteamiento general. No se trata de un excéntrico llamamiento a tomar la Bastilla o el Palacio de Invierno, sino de la simple alternativa a que nos lleven directos de regreso al siglo XIX, primero en lo socio-laboral, y luego vendrá lo político. ¿Es esto tremendismo? Frente a la idea del continente crisol de la democracia, hay que hacer memoria y recordar dos hechos históricos. Primero: que la democracia fue invento de un grupo muy pequeño de naciones (Francia, Inglaterra y Estados Unidos más algunas pequeñas naciones escandinavas o nederlandesas) y aún así solo de puertas adentro, como recordaba Nehru. Europa no es 19 solo Bethoven, la Ilustración y Galileo, sino también la Inquisición, Auschwitz y el imperialismo. Segundo: que hace menos de 40 años, gran parte del continente estaba dominado por dictaduras: toda la Europa del Sur (menos Italia, cuyo gobierno estaba tutelado por la CIA, que no dudó en hacer asesinar a un primer ministro cuando éste quiso gobernar con el Partido Comunista, es decir abrir un poco el espectro a lo social), y toda la Europa del Este. Un Siglo XXI imperialista con métodos de vigilancia orwellanos, que ya están en marcha (tenemos pruebas de ello gracias a Snowden), con barreras militar-tecnológicas (de las que Melilla, el complejo Lampedusa, el muro israelí y otros nos ofrecen adelantos) contra los pobres del Sur, emigrantes del calentamiento global, etc., no sirve para un futuro decente y supone un retroceso de civilización: Hay una necesidad de replanteárselo todo en nombre de la vida y la supervivencia. Hace unos meses estuve en Colombia en un congreso que reunió a los líderes y activistas del gran paro nacional campesino del pasado agosto-septiembre, que ha sido el movimiento social más importante en ese país en medio siglo, del que en Europa ni se ha hablado. Allí un histórico y veterano activista peruano, Hugo Blanco, dijo algo tan elemental como claro: “Para afrontar la guerra del gran capital contra la humanidad, no hay más remedio que construir poder desde abajo y conquistar el poder”. La pregunta sobre Europa forma parte de ese proceso de base. No es “soñar tortillas”, sino que forma parte del imperativo de que el tránsito personal por la vida no se convierta en un mero asunto, digamos, vegetativo, en el que la pasividad colectiva abone la involución de nuestra propia situación y contribuya con ello al infierno de las generaciones futuras. Notas (1) Merece la pena descifrar históricamente la frase “crónica pelea continental” para entender que Europa ha sido la parte más guerrera y violenta del mundo: En los últimos quinientos años la historia europea salta de una guerra a otra, especialmente en los dos siglos que van de 1615 al fin de las guerras napoleónicas en 1815. En ese periodo las naciones europeas estuvieron en guerra una media de sesenta o setenta años por siglo. Luego hubo un poco más de paz hasta 1914, si olvidamos la guerra de Crimea o la francoprusiana, pero en ese periodo Europa continuó culminando la exportación de guerra y genocidio hacia fuera de sus fronteras con el holocausto colonial- imperial que fue la conquista del mundo no europeo. Además, en ese periodo de relativa paz interna Europa inventó la industrialización y con ella multiplicó la mortandad y destructividad de la guerra. Dos guerras mundiales incubadas en y por Europa, fueron el resultado. (2) Lotaringia (regnum Lotharii) fue el nombre que se dio a las tierras que correspondieron a Lotario II, descendiente de Carlomagno tras la división territorial del tratado de Prüm (855). Incluía los actuales territorios de Paises Bajos, Bélgica, Luxemburgo, las regiones del Sarre y Renania de la actual Alemania, así como Alsacia, Lorena y las regiones al este del Ródano, Saona, Mosa y Escalda en la actual Francia. (3) La posibilidad de que la izquierda llegue al gobierno en Grecia, denuncie la deuda, o exija su renegociación, apele a la solidaridad de los movimientos sociales europeos ante Bruselas y Berlín en ese propósito, y actúe como catalizador, es el gran escenario hoy visible desde la izquierda para un cambio en Europa. Para la derecha el caso de Ucrania, con un movimiento social heterogéneo y amplio contra la corrupción, con fuerte dominio operativo de la ultraderecha y el pleno apoyo de Bruselas, Berlín y Washington a sus ocupaciones y barricadas por motivos geopolíticos, así como la situación en Hungría o los éxitos electorales del Frente Nacional en Francia, ofrecen realidades concretas. Más allá de 20 esos casos, el auge de la extrema derecha es patente, sobre todo, en que ideas socialdarwinistas y xenófobas, de hostilidad hacia los pobres y desprecio de la solidaridad, que antes estaban en el espectro ultra, están cada vez más presentes en el centro político. Véase, por ejemplo la encuesta alemana Deutsche Zustände. En general se aprecia una tendencia de cambio en los mapas políticos comunes a tantos países europeos; desde un centrismo neoliberal mayoritario (socialdemócrata o conservador, o de coalición de ambos como en Alemania, o de rotación) flanqueado por minorías de izquierda y derecha, hacia otra que puede derivar bastante rápidamente en un escenario de centros débiles y movimientos contestatarios de derecha e izquierda en auge, de momento con predominio de los primeros. (4) En Ucrania existe ahora el peligro de otra guerra europea, consecuencia directa de la agresiva expansión de la OTAN hacia el Este, pisoteando los “acuerdos entre caballeros” del final de la guerra fría (la Carta de París para una nueva Europa de noviembre de 1990) e ignorando los intereses de seguridad de Rusia. (5) Véase Decline of the West, de Regis Debray, en New Left Review Marzo/Abril 2013. (*) Este texto sigue el hilo de dos conferencias con ese título pronunciadas en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y en la librería Bartleby de Berlín. ENSAYO: GEOPOLÍTICA DE LAS CONSPIRACIONES. LECTURA DEL EUROMAIDÁN UCRANIANO Jesús Pérez Caballero - 10-04-2014 http://www.fronterad.com/?q=geopolitica-conspiraciones-lectura-euromaidanucraniano En un pasaje de Vida y destino, de Vasili Grossman, dos personajes discuten sobre la cobertura periodística de la batalla de Stalingrado. Uno de ellos, un general, se queja de que los periodistas escriban sin haber estado en la ciudad. Como ejemplo de lo contrario, pone a León Tolstói y su descripción de la invasión napoleónica de Rusia en Guerra y paz. Cree que el motivo por el que las personas siguen leyendo ese libro es por su veracidad, lograda precisamente por la participación del conde en el conflicto. Su interlocutor le aclara que Tolstói no había nacido en 1812. Por supuesto, el general se niega a creer que el escritor ruso nunca estuvo en la guerra napoleónica. El motivo por el que todavía se lee a Tolstói y al propio Grossman es literario. Los guiños de sus obras a la no ficción son un añadido del que nos sonreímos, nada más. Aunque si ese general resucitase, quizá podría agregar, maliciosamente, que los mejores reportajes periodísticos son recordados por sus dosis de literatura. Pero el general está muerto y no va a recordárnoslo. Sin embargo, su caso sirve para tener en cuenta un par de cosas al volver a los tres meses de crisis ucraniana entre finales del año pasado y principios de este. Una, que el escepticismo del general ilustra que las mentiras se ramifican en las ideas preconcebidas. La otra, que el periodista necesita un distanciamiento para ordenar qué queda después del ruido político y mediático. La estampa comienza con un miliciano low cost que se protege de las balas con planchas metálicas. Quiere derribar un gobierno. Esta contención mágica, inspirada en Mijaíl Bulgákov, la tienen otras escenas del pasado invierno en Kiev. La imagen del miliciano low cost aparece en las televisiones de los 28 países de la Unión Europea (UE), como un niño que se sube a su caballo de madera y, con una espada también de madera, arranca los ojos a monstruos que habitaban en los armarios del palacio del gobierno. En las televisiones 21 rusas, ese miliciano monta un lobo y su espada de madera se cambia por un punzón con el anagrama Sector de Derechas. Horas después, todas las televisiones coinciden. El miliciano tiene un tiro en el pecho y es arrastrado por un compañero al que un viejo casco, al menos el lapso que dura el vídeo, le torna invisible ante las balas. El mercadeo de puestos entre quienes se lo habrían ganado en la calle y los que otorgaron al campamento su previo buen nombre, el consenso de los oligarcas tras cambios de chaqueta in extremis, la trastienda económica para insuflar dinero al previsible nuevo gobierno y lograr préstamos que lustren el desastre de lo macro, la compraventa de lealtades étnicas y, en general, las otras suciedades indistinguibles de la política quedan para la gestión de la postcrisis. Para explicar la revuelta se ha hablado de conflictos antiguos, como un río que divide un país, o modernos, como unas trenzas que separan a la Yulia Timoshenko rubia de la morena. Hay algo más en el invierno ucraniano: el anquilosamiento de un sistema político incapaz de consolidar un putinismo[1] sin una figura política como Vladimir Putin. Idóneo para aglutinar todos los fantasmas históricos de la URSS y repoblar el cadáver gigantesco que dejó ese ente político, Putin ha sabido maniobrar en los engranajes y las tuercas de la maquinaria de represión ex soviética y ha dado un sentido a la posición rusa en el tablero mundial. En cambio, protegidos como el ex presidente ucraniano Víktor Yanukóvich se quedan en una ideología rebotada, de hechos consumados, donde las paradojas disecadas y la querencia por las conspiraciones del putinismo son los marcos pálidos de su autoritarismo. Putin y su corte de puntos suspensivos permiten las exageraciones aforísticas. En cambio, la UE tiró de nuevo de listín telefónico para empotrar a alguien en la crisis, una posición que obliga a rastrear en la literatura ejemplos de la estupefacción con la que, quien es feliz, encara los problemas. Algunos medios de comunicación europeos, que en estas revueltas son como las vocecitas que fuerzan al esquizofrénico, daban una visión romántica de choque de trenes, lo que, como otras veces, perfilaba la posición de la UE en términos morales. Probablemente alguno de los 28 presidentes supo qué resortes tocar y quiénes eran los políticos ilustres que mejor se adecuaban a la nueva dinámica, pero sin tener mucha idea de en qué acabaría el Euromaidán. Los opositores continuaban usando la sinergia mediática y retroalimentando sus demandas. La crisis crecía. Putin probablemente bromeaba con sus perros sobre bombardear Kiev. Barack Obama, ese portavoz de gobierno que se hizo presidente, instaba por enésima vez al reformismo. Mientras, un alto funcionario europeo desde su loft bruselense bajaba el volumen del televisor y se sentía aliviado al ver cómo las imágenes del Euromaidán perdían peso en el silencio, confiando en que eso ralentizaría la crisis: “—Otro cuervo ruso cojo–, dijo el centinela, y señaló al oscuro cielo invernal”[2]. Daba lo mismo que el cuervo ruso estuviera cojo. Le bastaba volar para picar los ojos del europeo que aún pensaba en Rusia como un simple paisaje de oscuro cielo invernal del que venían, azarosamente, gas, tormenta y vientos. Y no como un rival geoestratégico en desacuerdo con que todos los ciudadanos de Europa Oriental aspiren a ser alemanes. La contemporización no fue lo que disipó la niebla de la posición europea, sino la claridad, casi teológica, de la geoestrategia. El hecho de que la crisis provoque un ménage à trois forzado entre Ucrania, Rusia y Crimea recoloca las piezas para entender que una de las fechas del conflicto es el 1 de enero de 2015, cuando entra en vigor el tratado de la Unión Euroasiática (UE)[3]. Es decir, hay que añadir ese plano de análisis a la tradicional rivalidad de Estados Unidos/OTAN con Rusia. Puede que la UE de ese país con, en principio, Kazajistán y Bielorrusia suene a proyecto en la tradición del doble malvado, tan presente desde Anfitrión de Plauto al episodio ‘The Bizarro Jerry’, de la telecomedia Seinfeld. Dicho lo cual, si según Snyder, “la Unión Euroasiática es el enemigo de la Unión 22 Europea, no sólo estratégica sino ideológicamente”[4], entonces la UE debería alegrarse. Por fin tiene un rival estratégico tangible. El oso ruso puede ocupar mucho mapa. De hecho, ¡se quiere comer el mapa!, pueden exclamar los 28 al unísono. Pero el oso sólo parece que aumenta de tamaño porque le acompañan un niño kazajo y una niña bielorrusa. Es decir, el reto para la UE estaba antes de 2015 y ahí seguirá tras esa fecha. La sociedad civil europea ha tenido una reacción un poco más clara a favor de los manifestantes del Euromaidán. Tomemos la parte, los intelectuales con vocación europea, por el todo de la sociedad civil continental. Entre los intelectuales se ha significado Bernard-Henry Lévy. Por ejemplo, estos fragmentos de su discurso del 16 de febrero de 2014[5] en Kiev: “No la Europa de los contables, la Europa de los valores. No la Europa de los burócratas, la Europa del espíritu. No esa Europa cansada de sí misma que duda de su vocación y de su sentido, sino una Europa apasionada, ferviente, heroica”. Con textos así, el filósofo francés reúne la virtud y el defecto de las esposas que, como contrapunto a la seriedad de unos maridos poderosos (banqueros, políticos, propietarios de medios de comunicación), muestran su contrapunto creativo vistiendo de colores chillones. Como si la Europa de los contables no llevase implícita unos valores, aunque aburran. Como si los burócratas no tuvieran una mística de cuerpo que se encarna en unas instituciones, aun alejadas del ciudadano. Lévy habla de sí mismo, seguramente un hombre “apasionado, ferviente y heroico” que considera lo espiritual un valor. En su discurso político, belleza es equivalente a verdad. Lo que supone, como la otra cara de la moneda, ver a Europa como un cuarentón que necesita engañar a su esposa enamorándose de una joven por su juventud. De declaraciones y noticias similares se desprende que el corazón de las instituciones europeas ronda sin aparente dueño por muchas ciudades, y que los términos “cultura” e “historia” son las mejores coartadas para no explicar los motivos reales de por qué una movilización como la que condujo al Euromaidán debía ser apoyada por la UE. Si la posición del putinismo y sus aliados ucranianos estaba clara desde el principio, y la de la UE acabó despejada por los hechos, la ideología del Euromaidán era una hoguera que, mientras se consumía a sí misma en el presente, proyectaba sombras hacia el pasado y el futuro. Las sombras del pasado eran cercanas y lejanas: la relación de la elite ucraniana con la europea y la rusa, la situación geoestratégica del país, las heridas de la Segunda Guerra Mundial y bajo la URSS, el vínculo entre nacionalismo ucraniano y fascismo, el papel de las minorías, la división entre este y oeste. Las sombras futuras son las compartidas con movimientos similares: cómo gestionar una oposición institucional fuera de los aleph de la plaza del pueblo, “cunas para movimientos democráticos, pero […] uno no puede vivir en una cuna para siempre”[6]. La hoguera se consumió del 21 de noviembre de 2013 (comienzo de las manifestaciones) al 22 de febrero de 2014 (dimisión de Yanukóvich). Esa cronología parece la única luz en una bruma fragmentaria. El malentendido ha sido alentado por el bajo coste de generar (des)información, más barato incluso que la promoción de la violencia y que permite obtener réditos sin sangre. Esta facilidad para generar, combinar y difundir la información ha cambiado la presentación de las tesis, pero sin añadir nada sustancial a las ideologías que han regido en Europa en las últimas décadas, salvo por su hibridación con axiomas, deseos y prejuicios del ciudadano de hoy. La estampa bélica del Euromaidán es el trasunto de la cronología. Comienza con la construcción de barricadas, un juego orgulloso que confirma lo imitativo y lúdico de la épica de la sedición. Los manifestantes oponen sus cuerpos a la opacidad de las fuerzas de 23 seguridad, lo único que queda del Estado ante las cámaras. El gobierno refuerza el discurso de la coacción: “Luchamos verdaderos ucranianos contra los ucranianos extranjerizados”. “Hay judíos entre sus líderes que buscan acabar con la unidad del país”. “Son fascistas que quieren pisotear nuestra democracia”. Esas máximas, como cuervos, se posan en los árboles y en las fachadas de las instituciones, rodean el Euromaidán y graznan a las cámaras. Como respuesta, los manifestantes, cada vez más enmascarados, contraponen sus máximas: “Sois esbirros de Rusia”. “Queréis devolvernos a la Unión Soviética”. “Venderéis nuestra patria por miedo a la modernidad”. La capital se explaya en su simbolismo, con cotas inauditas como la del ahorcado que a finales de enero apareció colgado del árbol de Navidad en la plaza de la Independencia. Los medios tienen la concreción deseada: primero, Kiev; luego, el Euromaidán; después, quien llora un cadáver. Las causas que generaron las protestas pueden ser banales, hasta contradictorias, pero una democracia pierde la iniciativa cuando la crisis pasa de conciencia proeuropea a proclama maximalista que echa a rodar con objetivos concretos. Por ejemplo, la caída de un presidente. Si la democracia es débil, entonces la dinámica la desborda. Contra la perspectiva clásica de un ataque planificado por una vanguardia dirigiendo a líderes de base y la moderna de una movilización ciudadana espontánea, lo que cortocircuita a gobiernos cleptoescleróticos, como el ucraniano, es la mezcla de reivindicaciones concretas y maximalistas de los ciudadanos y los métodos no convencionales de activismo, como el enjambramiento[7], del que es una variante la “toma de la plaza”, o la multiplicación del impacto mediático por la tecnología, similar al milagro de los panes y los peces. Crisis como la ucraniana crean un clima moral en el que muchos ciudadanos están predispuestos a considerar al gobierno culpable de cualquier hecho que anteceda a la revuelta y se desarrolle durante ella. A esto se añade la facilidad con la que poderes preexistentes pueden empotrarse en esos movimientos y darles un peso decisivo. El ejecutivo se convierte en un agujero inmenso al que la opinión pública arroja todo tipo de agravios. Se sigue el silogismo de que, dado que no sabe gestionar inmediatamente el mal mayor, tendrá alguna culpa de los males menores. El desarrollo extremo al que llegan estas crisis demuestra, más que crearlos, que en Ucrania existían factores de inestabilidad que se activaron fácilmente. La consolidación de un sustrato insurreccional cambia los tiempos y la crisis se vuelve intratable. La ciudad se traslada de calendario, para adaptarse a ritmos históricos, no cotidianos, como los de la Comuna de París (1871), la caída de la URSS (1991) o la Revolución Naranja (2004). Ese viraje facilita un contexto de traspaso continuado de límites, para lograr un acto fundacional violento. El terror y el terrorismo anidan con naturalidad en un Rattenkrieg[8] donde las armas reglamentarias se mezclan con las domésticas y muchos quieren hacer arder al que está al otro lado de la barricada. En español hay una palabra para los disparos que, como venidos de ninguna parte, han insuflado surrealidad a las estampas ucranianas: el paqueo[9]. Los pacos se insertan en una oleada a la que puede unirse cualquier que tenga un arma y una posición clara de disparo. Uno de los más misteriosos ocurrió en la revolución contra el dictador rumano Nicolae Ceaușescu en diciembre de 1989. Las hipótesis fueron tales como que se trataba de la guardia personal del dictador, ciudadanos armados equivocados metódicamente al disparar a sus compatriotas o terroristas árabes expertos en el caos. Incluso se llegó a plantear que nunca hubo terorişti. Olvidar que desconocidos disparaban desde lugares no localizados suena tan normal como desear dormir tras un día de extenuación física. Lo pavoroso del paqueo es que son tiradores sin un ejército detrás al que pedir explicaciones y sin un contexto bélico que dé sentido a las muertes. Pero, a su vez, no pueden ser etiquetados como exclusivamente azarosos, al participar de un magma caótico de raíz política. A la dificultad de los poderes públicos para investigar este tipo de delitos, se añade el reto de anular la carga conspiratoria de esos hechos, que prende con facilidad en 24 la población. Las teorías de la conspiración son como autómatas. Para estar siempre en marcha, viven de ensamblarse con nuevas piezas, que los hacen más refinados o más grotescos. Escritas estas líneas, se desconoce el origen de los disparos del 20 de febrero en Kiev. Los medios de comunicación aluden a una llamada entre Katherine Ashton, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Urmas Paet, ministro de Asuntos Exteriores de Estonia. En ella, Paet sugiere que los pacos de Kiev pudieron ser individuos de la “nueva coalición” del Euromaidán y que el gobierno entrante no va a investigar al respecto. La teoría de Paet abre más interrogantes que los que zanja. ¿De dónde recoge esos datos? Parece que los infiere de una médico en el campamento proeuropeo que dijo haber tratado a manifestantes y policías heridos con las mismas balas, pero luego afirmó que no había tenido acceso a los convalecientes de las fuerzas de seguridad[10]. Puesto que seguía habiendo un gobierno durante los disparos, ¿no deberían recaer las primeras sospechas sobre él? Ni la estructura de seguridad ni el sistema judicial ucranianos se derrumbaron con la revuelta, ¿por qué no investigaron con prontitud? ¿A quién le interesa que los hechos queden en una nebulosa de rumores? Además, ¿qué demostraría que los disparos los hubieran hecho individuos vinculados al Euromaidán? Habría que concretar a qué parte de la oposición pertenecían. O con conocimiento de qué sectores del campamento se inició el tiroteo. O qué líder lo autorizó. O si los tiradores obraron por su cuenta. O si eran infiltrados. O por qué las fuerzas de seguridad no impidieron los disparos o los reprimieron lo más pronto posible. O si había un porcentaje de tiradores vinculados al Euromaidán y otro vinculado a las fuerzas de seguridad. Sin contar con que un gobierno como el que regía el país durante la crisis, desacostumbrado a rendir cuentas, es idóneo para promover un escenario semejante, como toque final a una escalada de violencia. A pesar de la oscilación en el poder político, las instituciones del Estado ucraniano están intactas. Esas instituciones pueden verse como una máquina que ha seguido funcionando durante la crisis y que ha sido cubierta por una sábana en la que se leía “Euromaidán”. La máquina puede seguir cegada, hasta que se construya una alternativa, e incluso ese proceso de construcción puede acelerarse si se despieza a aquélla para reforzar a ésta. Pero todo eso requiere años. Una enseñanza de la caída de dictaduras con prensa menos mala, sea por tener una retórica de izquierdas (como la de la URSS), sea por maniobrar en el poder con un autoritarismo ambiguo y flexible (como la del PRI en el México del siglo pasado), es que las malas prácticas en los servicios de seguridad no sólo no se corrigen, sino que los sujetos que quedan no consideran que deban cambiar de valores. Ven la transición a otro sistema como un período de reajustes violentos y de sedación democrática, que obliga a un repliegue parcial o a ser menos explícito en sus asuntos. Algo así sucede en la Ucrania post Yanukóvich. El ex presidente ha saltado por la ventana y se ha refugiado en el sótano, a la espera de que el pluralismo agriete el último piso, donde habitan quienes gobiernan ahora. Lo que hay entre el último piso y el sótano es un baile de ciudadanos que alaban el peso de Polonia y otros países orientales en la UE, miedo a los asesinatos extrajudiciales de antiguos opositores y a los riesgos de la depuración de ex compañeros del Euromaidán, boicots locales a medidas provenientes del gobierno de transición o alineamiento de prohombres adinerados que, con sarcasmo, cambian su discurso por uno con tics europeos. De las tuberías oscuras de ese edificio ucraniano surgen los encapuchados de Crimea[11]. La estampa acaba, de momento, con “autodefensas” operando en la península, eufemismo para aludir a paramilitares tolerados por Rusia, poder de facto en el territorio como potencia ocupante y próximamente de iure, tras el referéndum de anexión de Crimea. Como en los comienzos del conflicto de Transnistria, el otro clavo que permite encajar a Ucrania, se robustece la presencia rusa para afianzar a la zona en la órbita moscovita. En 25 términos jurídicos, la posición de Rusia hace agua. También en otros lugares el Derecho Internacional está hundido, con una piedra atada al cuello, pero la costumbre internacional de hundir el Derecho crea Derecho. Que una crisis sea política significa que a corto y medio plazo admite otras medidas de gestión, pero que a la larga sólo puede ser gestionada políticamente. Quizá el consenso llegue en torno a una próxima federación del Estado ucraniano. Es probable que una mayor autonomía para sus regiones ponga las bases para solucionar los problemas de fondo del país. Pero con ello aparecería lo único en común de la crisis de tres meses en Kiev con la de la guerra de Bosnia: dar como resultado un país donde las diferencias se legalizan y se puede, con pulcritud, empezar a construir parcelas administrativas étnicamente homogéneas que puedan ser tuteladas por cada una de las potencias. Toda decisión política lleva en su seno una solución y un problema. Jesús Pérez Caballero (Gandía, 1981) es escritor y jurista. Ha vivido en Berlín (Alemania) y Covasânt (Rumanía). Acaba de volver de Guadalajara (Jalisco, México), donde repasó unos textos y acabó su tesis doctoral sobre crímenes contra la humanidad y crimen organizado. En FronteraD ha publicado El muro de 2017 y las pasiones de Transnistria, un país arbitrario y Pueblos prendados de fantasmas: Cioran en España, yo en Rumanía Notas [1] Applebaum, Anne, Putinism: The ideology, The London School of Economics and Political Science, Strategic Update 13.2, febrero de 2013 (consultado el 29 de marzo de 2013), pp. 5-7. [2] Grossman, Vasili, Vida y destino, Random House Mondadori, Barcelona, 2009, p. 936. [3] En tinta roja, para acentuar su malignidad. [4] “The Eurasian Union is the enemy of the European Union, not just in strategy but in ideology”. Snyder, Timothy, Fascism, Russia, and Ukraine, The New York Review of Books, 20 de marzo de 2014 (consultado el 29 de marzo de 2014). [5] Lévy, Bernard-Henry, ¡A todos los pueblos de Ucrania!, El País, 16 de febrero de 2014 (consultado el 29 de marzo de 2014). [6] “Public squares can be cradles for democratic movements but, to paraphrase Tsiolkovsky, one cannot live in a cradle forever”. Ford, Matt, A Dictator’s Guide to Urban Design, The Atlantic, 21 de febrero de 2014 (consultado el 1 de abril de 2014). [7] Es decir, un conjunto de fuerzas distintas que acuerdan atacar conjuntamente un objetivo y después dispersarse. De ahí la figura del enjambre. Arquilla, John y Ronfeldt, David, “La aparición de la ‘guerra en red’ (revisado)”, en John Arquilla y David Ronfeldt (eds.), Redes y guerras en red. El futuro del terrorismo, el crimen organizado y el activismo político, Alianza Editorial, Madrid, 2003, 31-54, pp. 42-44. [8] “Guerra de ratas”, en referencia a Stalingrado, en Beevor, Antony, Stalingrado, Editorial Crítica-Círculos de Lectores, Barcelona, 2001, pp. 162-169 26 [9] Según la RAE: “paco. (De la onomat. pac). 1. m. En las posesiones españolas de África, moro que, aislado y escondido, disparaba sobre los soldados. 2. m. Combatiente que dispara en igual forma”. [10] Denber, Rachel, Dispatches: Leaked Call, But Where’s the Truth in Ukraine?, Human Rights Watch, 6 de marzo de 2014 (consultado el 30 de marzo de 2014). [11] Un brillante flash en Pérez Triana, Jesús Manuel, La invasión rusa de Crimea, Guerras Posmodernas. Los conflictos armados en el siglo XXI, 2 de marzo de 2014 (consultado el 30 de marzo de 2014). CORPORACIONES TRANSNACIONALES Y EL GOBIERNO GLOBAL http://www.argenpress.info/2014/04/corporaciones-transnacionales-y-el.html Juan Francisco Coloane (especial para ARGENPRESS.info) Observando la coyuntura en torno a Ucrania, Crimea, Siria y Corea del Norte, por citar los conflictos de más difusión, la actual tendencia de los equilibrios en política internacional está determinada por el diseño económico del capital transnacional. La confrontación en esas regiones refleja que la geopolítica es cada vez más geo-economía. Las naciones con mayor tutelaje sobre las Corporaciones Transnacionales que dominan la economía global y que son precisamente las que forman gran parte de la Alianza Trasatlántica, comienzan a enfrentar a las naciones ubicadas fuera de esta alianza, aquellas impulsando sus propias corporaciones de llegada global emergentes, como son los casos de China, Rusia, India, Sudáfrica y Brasil y otras naciones fuera de esa alianza con sus economías en alza. De las 100 Corporaciones Transnacionales con activos de mayor envergadura en el extranjero, alrededor de 90 reconocen como base a países que forman la Alianza Transatlántica y principalmente son Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Holanda, Italia, Japón (aliado No OTAN), Bélgica, Luxemburgo y España. La disparidad en el poderío de alcance global es enorme respecto al resto de los países, factor para tomar en cuenta en el análisis de la tensión internacional. Uno de los factores determinantes en las relaciones internacionales, tanto las que se desenvuelven a través de los canales estatales o privados, proviene cada vez más de la inversión extranjera y del papel en su manejo que le corresponde a las Corporaciones Transnacionales (CT). Las cadenas de valor mundiales coordinadas por las CT representan aproximadamente el 80% del comercio mundial (UNCTAD.2013). Esto significa que gran parte del volumen de capital circulando por el mundo se origina en estas corporaciones. Este enorme flujo de recursos es en sí mismo un determinante mayor a la hora de la suma y resta en cualquier economía dependiente de la inversión extranjera. El capital de las CT conforma un sistema mundial de bienes y servicios que se transan en procesos productivos fragmentados a través de un intenso comercio fronterizo. El circuito de insumos y productos adquiere vida en redes y franquicias manejadas por contratistas y los bienes y servicios que lo componen, en su gran mayoría pertenece a consorcios 27 privados. Todo ello existe porque al nivel macro, el capital corporativo transnacional además de ser el principal propietario del circulante, diseña y controla. La implicancia consiste en que cualquier modificación mayor de política económica doméstica y con mayor razón, de política económica internacional, estará sujeta a ese flujo de capitales que proviene de las CT, especialmente las privadas. Esta circulación se rige cada vez más por los vaivenes y ritmos del mercado mundial de capitales que por las indicaciones de los organismos que tradicionalmente han formulado políticas como son la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Estos organismos diseñaron en las últimas cuatro décadas los destinos económicos de una gran masa de países dependientes del capital foráneo y dictaron sus políticas económicas. Hoy, por la omnipresencia del poderío monetario de las corporaciones transnacionales, esos organismos apenas mantienen cierta “potestad” de entregar algunas indicaciones y estándares para las economías de los países en vías de desarrollo y para los países más desarrollados en crisis, como es el caso de los países menos favorecidos con las políticas económicas de la Comunidad Europea. El panorama de imbricación entre el capital corporativo transnacional y las economías nacionales, es el sueño realizado de Jacques Maisonrouge, uno de los más influyentes presidentes de la IBM. En 1974 señalaba que el mundo de las corporaciones globales necesita de una contraparte, una especie de entidad tripartita compuesta por miembros de la fuerza laboral, el Gobierno y la representación de compañías transnacionales, quienes sentarían las bases de las nuevas reglas del juego. (Barnet, R.J.1974). A partir del ajuste estructural a las economías de la década de 1980 que, en principios como ajuste fiscal, privatización y desregulación, deberían ser permanentes, las reglas del juego de la globalización también implicaban desarrollar uniformidad de gobiernos en los países con el objeto de instalar una sola entidad económica de nivel mundial y finalmente un gobierno global unificado. La transformación institucional de los estados para darle dirección y legitimidad a ese proceso de ajuste, requiere de su equivalente en el gobierno y en consecuencia en lo político. Ese determinismo económico no es un artificio teórico sino que es la condicionante fundamental para la gobernabilidad de la globalización que se ha expresado esencialmente en su dimensión económica. A. W. Clausen ejecutivo del Bank of America y que después encabezó el Banco Mundial, señalaba que la expansión de la conciencia de la globalización ofrece a la humanidad quizás la última chance real de construir un orden mundial que sea menos coercitivo del que ofrece el estado-nación (1974). Se bien se observa como una noción un tanto apocalíptica, claramente no está refiriéndose a la desaparición del estado-nación de su país, Estados Unidos, que es el país madre de las corporaciones globales. El orden mundial actual, sin la bipolaridad soviético-estadounidense, es el que atisbó el genio globalizante de Clausen. Para él y los que abogan el modelo de globalización basado en el actual sistema económico desregulado y ultra corporativo para proteger la rentabilidad del capital privado, la ideología que debe primar no es el internacionalismo sino que el anti nacionalismo, “colocando a la corporación transnacional por sobre la identidad nacional”. (Barnet, R.J.1974). 28 Las funciones de paz de la ONU en la década de 1980 estaban prácticamente moribundas y la OTAN era la mejor alternativa para la seguridad de Europa Occidental. Con el estallido de la guerra en los Balcanes en la década de 1990, esa tesis se comprobó y por implicancia se ha hecho extensiva a la noción de que la seguridad global debería estar a cargo de una fuerza única por razones de racionalidad económica. La idea de una fuerza global de seguridad no es nueva. Fue planteada en los años 70 con el advenimiento de las corporaciones globales modernas. En ese tiempo ya se pensaba que Naciones Unidas podría ejercer un rol de contraparte global y que al mismo tiempo pudiera funcionar como un brazo armado para mantener paz y seguridad a nivel mundial Sin embargo había reservas por la cantidad de representatividad de países subdesarrollados en el organismo y también por las características del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que nunca ha tenido el beneplácito de las corporaciones transnacionales. En esa línea, la seguridad global debería privilegiar un sistema de gobernabilidad que fuera lo más uniforme posible, basado en un esquema de protección con códigos e instrumentos adoptados por las naciones. Como forma de uniformizar en lo más básico los requerimientos del absolutismo económico global, el cemento ideológico que podría nutrir y legitimar un sistema único de gobierno, es expandir la doctrina de los derechos humanos y aquel concepto de libertad que opera con mayor fluidez cuando no existen desigualdades significativas, particularmente las económicas. Por la tendencia situacional global, que coloca a la corporación transnacional por sobre la identidad nacional, este esquema doctrinario de protección a los derechos humanos y la libertad -abierto en la apariencia-, ha sido un instrumento que al final privilegia a los que han sido siempre más poderosos, particularmente las naciones con tradición colonialista. La excusa para intervenir o acosar países como Siria. Corea del Norte. Venezuela, Cuba. Myanmar, Irán, y China, son los Derechos Humanos, dentro de la lógica del común denominador para el gobierno global de las Corporaciones Transnacionales. Es así que identidades, culturas, nacionalidades, raíces, tradiciones, forman la retaguardia o desaparecen en la carrera desenfrenada por la máxima rentabilidad del capital sin fronteras. EL ACUERDO COMERCIAL CON EEUU AMENAZA CON EXPANDIR EL FRACKING http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183161 Samuel Martín Sosa y Hector de Prado La marea Los derechos abusivos que se prevé otorgar a las corporaciones al calor de los tratados que actualmente negocia la UE con el continente norteamericano podrían conducir a una expansión masiva del fracking y a un punto de no retorno en el camino hacia el suicidio climático y ambiental europeo. El cuadro general de la energía y el clima Cuando la Comisión europea anunció en enero de este año su propuesta de climática para el año 2030, estaba haciendo toda una declaración política y enviando señales nítidas a Canadá y Estados Unidos. Con ellos negocia actualmente sendos acuerdos bilaterales de comercio e inversión que buscan principalmente eliminar barreras “no arancelarias”: es 29 decir, persiguen acometer una homologación de legislaciones a la baja, también en materia ambiental, para facilitar el desembarco de inversiones agroalimentarias, energéticas, etc. Las señales de la Comisión decían: “Tranquilos, vamos a establecer unos objetivos mínimos de reducción de CO2 y de renovables y no vamos a imponer restricciones al fracking, para así dar vía libre a vuestros combustibles fósiles no convencionales en el continente europeo“. Hablaban de combustibles como las arenas bituminosas de Canadá o el gas de esquisto, de gran impacto climático y ambiental. Ambos inviables en una Europa con unos objetivos estrictos de reducción de emisiones o unos retos auténticos de avance hacia el cambio de modelo energético. Mecanismo coercitivo y disuasorio ¿Puede un árbitro con conflictos de intereses, actuando en un tribunal internacional privado, ajeno al control democrático de un país, dictar la política ambiental o energética del mismo, o incluso la de un continente entero? Europa, con la negociación de estos tratados, se acerca a esta pesadilla. Estos tratados prevén incorporar un mecanismo que permite a las corporaciones reclamar una indemnización por daños y perjuicios ante tribunales de arbitraje dependientes de organismos como el Banco Mundial, si consideran que sus beneficios económicos o incluso sus expectativas de ganancias futuras, pueden verse afectados por las leyes o políticas establecidas por un país. No es política ficción. Este mecanismo tiene un protagonismo creciente en los acuerdos comerciales y el componente ambiental es importantísimo. De los 169 casos pendientes de resolución en el ICSID (Centro internacional del Banco Mundial de arreglo de diferencias relativas a la inversión), el 37,5% están relacionados con el petróleo, el gas o la minería. El caso Vatenfall es uno de los más relevantes. Esta empresa sueca exigió por esta vía 3.700 millones de euros alegando enormes pérdidas, debido al cierre nuclear anunciado por Alemania tras Fukushima. Ya en 2009, la empresa había conseguido que Alemania redujera las salvaguardas ambientales que afectaban a una de sus plantas de carbón tras exigir una indemnización millonaria. Abriendo las puertas al fracking en Europa… El fracking está en el punto de mira. Pongamos el ejemplo de Cantabria. Su gobierno, elegido democráticamente, ha decidido prohibir esta técnica en su territorio para proteger a la ciudadanía y al medio ambiente. Una empresa norteamericana que entendiera que esta decisión afecta a sus intereses de explotación de gas de esquisto, podría exigir una indemnización ante dichos paneles de arbitraje. Una multa cuantiosa ejerce un efecto coercitivo indudable para eliminar dicha prohibición y un efecto disuasorio innegable para cualquier gobierno que hubiera pensado seguir esos pasos. El resultado final es un juez de arbitraje condicionando la política ambiental de un territorio, pisoteando de paso el derecho a decidir de las comunidades. Lone Pine Resources pretendía explotar yacimientos de gas en Quebec. La moratoria que había planteado sobre el fracking esa provincia en 2011 iba contra estos planes. En 2012 la empresa, presentó una demanda millonaria contra Canadá en base al tratado NAFTA. …Y potenciando aún más su desarrollo en EEUU La perforación de decenas de miles de pozos nuevos cada año ha dejado en EEUU un rastro de degradación ambiental, afecciones sobre la salud y destrucción de la paz social. 30 El fracking hace soñar a EEUU con convertirse en exportador de gas natural, y Europa, ávida de una energía que no produce, mira al continente norteamericano para diversificar sus fuentes de importación. El acuerdo con EEUU facilitaría enormemente estas importaciones de gas que, de otro modo, encontraría enormes trabas burocráticas. Esto significaría también más fracking en el país americano, para poder satisfacer la demanda europea. Dictadura de las corporaciones La lectura de todo esto es clara: un acuerdo de este tipo puede sin duda limitar la capacidad de los gobiernos para regular el desarrollo y expansión del fracking y, desde una perspectiva más amplia, puede socavar y condicionar las medidas de los gobiernos para luchar contra el cambio climático y proteger a la ciudadanía y al medio ambiente. Además, estos acuerdos puentean e ignoran la voluntad popular, que en Europa se ha manifestado alto y claro contra esta técnica, a pesar de la dura represión de los gobiernos, como vemos estos días en Reino Unido o Rumanía. Estaremos al final sometiéndonos, sin que la ciudadanía tenga plena consciencia de ello, a una dictadura de las corporaciones donde los gobiernos actúan de lacayos. Es la perversión de la democracia en estado puro. *Samuel Martín-Sosa es Responsable de Internacional de Ecologistas en Acción *Hector de Prado es Responsable de Clima y Energía de Amigos de la Tierra Fuente: http://www.lamarea.com/2014/04/08/el-acuerdo-comercial-con-eeuuamenaza-con-expandir-el-fracking/ ENTREVISTA A BRANISLAV RADELJIC: “LA PLURALIDAD POLÍTICA EN SERBIA ESTÁ EN PELIGRO” http://www.unitedexplanations.org/2014/04/10/entrevista-a-branislav-radeljic/ Explicado el 10/04/2014Por Cristina MazaEuropa, Política Imp: 48 Branislav Radeljic es Profesor Asociado de Política Internacional en la Universidad de East London, fellow de Telluride, organizado por la Universidad de Michigan, y profesor visitante distinguido de la Unión Europea en la Universidad de California en Berkeley. Salió de su Serbia natal en la década de los 2000 y continuó sus estudios universitarios en la Universidad de Roma, a la que siguieron Bruselas y Londres. Hasta ahora, su trabajo de investigación le ha dado la oportunidad de analizar y hablar sobre diversos aspectos de la participación de la UE en el espacio post-yugoslava. Hoy habla con United Explanations sobre la actual situación política en Serbia, tras las recientes elecciones anticipadas, celebradas el pasado 16 de marzo. ¿Cuáles son los motivos que han llevado al líder Aleksandar Vucic (viceprimerministro) del Partido Progresista Serbio (SNS) a convocar elecciones anticipadas? Las elecciones anticipadas representan una especie de auto-evaluación y, más exacto aún, la auto-confirmación de la figura de Aleksandar Vucic. No debemos pasar por alto el hecho de que desde su creación en 2008, el Partido Progresista Serbio se ha centrado en la política de oportunidades y no la política de alternativas como muchos de los opositores del partido han hecho. Al adoptar este enfoque, los representantes del SNS han logrado obtener el apoyo de una parte sustancial del electorado. Desde las elecciones de 2012, mantras sobre la lucha contra la corrupción, las inversiones megalómanas, la creación de 31 nuevos puestos de trabajo, Kosovo como parte integral de Serbia, y el compromiso de Serbia con su integración en la UE, sin duda han ayudado a Vucic a consolidar su popularidad. Propaganda electoral del partido liberal demócrata de Cedomir Jovanovic. Para él, la decisión de celebrar elecciones anticipadas era perfecta. En este caso, las preguntas que me parecen más relevantes son si los progresistas lograrán demostrar que su retórica y sus acciones corresponden a su nombre y, también muy importante para la sociedad serbia empobrecida, ¿cuánto tiempo esto tomará? Si fracasan, la sociedad tendrá todo el derecho a reaccionar. En las elecciones parlamentarias del 16 de marzo, el SNS ganó 158 escaños de los 250 escaños de la Asamblea Nacional y el segundo clasificado, el Partido Socialista de Serbia (SPS), liderado por Ivica Dacic (Primer Ministro), obtuvo sólo 44 escaños. Hace menos de dos años había mucha más pluralidad política. ¿A qué lo atribuye? La reciente victoria, como la de 2012, es una clara confirmación de la decepción del electorado con el Partido Demócrata y su deseo de apoyar a un candidato que promete reformas necesarias y mejores condiciones de vida. Los demócratas, a pesar del hecho de que ellos merecen mucho crédito por el progreso del país hacia la adhesión a la UE, por la cooperación con el Tribunal de La Haya, y por aumentar la inversión extranjera en Serbia, no pudieron luchar contra la corrupción. De hecho, la toleraron. Así que los progresistas, aunque estuvieron dispuestos a aceptar los logros de su oponente, también utilizaron sus fracasos para consolidar su propia posición. Sin embargo, el resultado de las elecciones más recientes muestra claramente que el partido de gobierno tiene una estrategia de ganar-perder y que Serbia no tiene una oposición viable, por lo que la pluralidad política está en peligro. Yo asumiría que Vucic es consciente de esta tendencia y, más importante, de sus potenciales riesgos. ¿Qué piensas de la campaña de Vucic contra la corrupción? ¿Fue un intento sincero de librar al país de los magnates corruptos o un esfuerzo populista para silenciar la oposición? Yo diría que ambas cosas. Abordar el problema de la corrupción arraigada en Serbia no es una tarea fácil. Al insistir en el tema de la corrupción y la entrega de las declaraciones, Vucic utiliza los medios de comunicación para convencer al público de que estaba haciendo mucho para combatir la corrupción, y la gente comenzó a creer esto. Algunas detenciones sensacionales han sido de importancia crucial aquí. Sin embargo, en la realidad, se trata de pequeños pasos y los progresistas deben saber que todavía están lejos de cumplir con sus promesas originales. Me resulta difícil creer que se logrará algún progreso notable en este campo en el corto plazo, especialmente teniendo en cuenta los antecedentes de algunos de los colaboradores más cercanos a Vucic, algunos de los cuales estarán aún más presentes en la nueva configuración. Celebración política al conocer que Serbia era aceptada como candidata a la UE, bajo el lema “Un paso Europa está bien para todos”. Durante un corto período, Vucic abiertamente interpretó la obra de Max Weber, insistiendo que las teorías de Weber sobre la ética protestante y responsabilidades deben ser aceptadas en la sociedad serbia. Sin embargo, esta defensa fue rápidamente puesta a un ado. Me gustaría estar equivocado, pero en este momento es difícil imaginar que Vucic promovería de nuevo las ideas de Weber, ya que su interpretación precisa en realidad implicaría la reconsideración de su propia posición y política. 32 Vucic era Ministro de Información a finales de los 90, cuando Milosevic estaba en el poder y cuando los periódicos estaban siendo multado y cerrados bajo una ley diseñada para silenciar el disenso. ¿Crees, como algunos afirman, que Vucic sigue trabajando para acallar cualquier oposición en los medios de comunicación? Vucic es un hombre inteligente y se puede suponer que él aprendió mucho al servir como Ministro de Información, incluyendo las formas más sofisticadas para el control de los medios de comunicación y, por lo tanto, para manipular la opinión pública. Al analizar el contenido de los periódicos dominantes en Serbia desde 2012, se observa que en general han tendido a apoyar las acciones y reacciones de Vucic, al mismo tiempo tratando de desacreditar a sus oponentes. Esto no sólo nos habla de las propias capacidades de Vucic, sino también de la sumisión de los medios de comunicación serbios. Es revelador que ningún debate serio fuera televisado entre los candidatos durante la reciente campaña, y que sólo unos pocos programas de televisión ofrecen un análisis crítico de las posibilidades de futuro en Serbia. Después de la dimisión pública del gobierno de Vucic, éste también acusó al ex ministro de Economía Sasa Radulovic de corrupción. No obstante, los cargos nunca fueron presentados formalmente y Radulovic fue candidato independiente en las elecciones recientes. ¿Qué hay de cierto en esas acusaciones? Todavía trato de entender lo que realmente ocurrió allí. Todavía no sabemos mucho sobre los antecedentes de Radulovic, a parte del hecho de que era un experto en su campo. Lo que quedó claro tras la renuncia de Radulovic fue que la relación entre él y Vucic nunca fue fácil. Sin embargo, ninguno de ellos se atrevió a explicar su caída en público o a participar en un debate abierto. Su decisión de no hablar abiertamente estaba lejos de ser justa. Aun así, algunas de las explicaciones a posteriori de la renuncia de Radulovic me hacen creer que su postura sobre el progreso de las reformas podría ser la correcta. Uno de sus colegas más cercanos, el economista político Dusan Pavlovic, escribió acerca de la relación conflictiva entre Vucic y Radulovic. Este material, que originalmente iba a ser un libro, terminó publicado en el sitio web del autor. Este choque es uno de los temas que sinceramente esperaba ver debatido mucho más durante la reciente campaña electoral, especialmente teniendo en cuenta la importancia de las reformas económicas. ¿QUÉ ES CRIMEA DENTRO DE LA NACIÓN RUSA? http://www.voltairenet.org/article183138.html Para Rusia, Crimea no es una tierra extranjera que por simple capricho ha querido unirse al territorio de su vecino. La península de Crimea representa en la historia rusa un capítulo fundamental sin el cual no existiría la Rusia actual. En un estilo hagiográfico, la Oriental Review explica los vínculos orgánicos que unen Crimea y Rusia. RED VOLTAIRE | MOSCÚ (RUSIA) | 5 DE ABRIL DE 2014 ENGLISH PORTUGUÊS РУССКИЙ FRANÇAIS El 18 de marzo de 2014, el presidente Vladimir Putin saludó la reunificación de Crimea y Rusia en un discurso histórico. Muchos se habían quedado estupefactos ante los resultados del referéndum realizado 2 días antes, caracterizado por el más absoluto respeto de las reglas de la democracia y los principios del derecho internacional: el 82% de los electores de Crimea fueron a las urnas y casi el 97% de los votantes se pronunció a favor de la reunificación con Rusia. 33 Los resultados eran tan sorprendentes que, en Occidente, muchos se niegan a creer que la población de Crimea haya deseado tan ardientemente el regreso a la Madre Patria. Y hay que reconocer que tanto entusiasmo puede parecer irracional, e incluso artificial, a quien no conozca la heroica historia de esa tierra, tan generosamente regada con sangre rusa. Icono conmemorativo del bautizo del Gran Príncipe de Kiev, Vladimir Sviatolavich (San Vladimir) en Quersoneso, Crimea, en el año 988 de nuestra era. Es imposible comprender el por qué de esa decisión sin analizar primeramente con la debida atención la profunda relación que siempre ha existido entre Crimea y Rusia. En Crimea, donde quiera que se pose nuestra mirada, en cualquier objeto o lugar que despierte nuestro interés, puede sentirse la presencia de esa historia común y de ese orgullo compartido. En Crimea se fundó Tauris o Quersoneso, la ciudad de la antigua Grecia en el Quersoneso Táurico [1], donde fue bautizado San Vladimir, el Gran Príncipe de Kiev [2], en el año 988 de nuestra era. Es difícil encontrar palabras que expresen en toda su magnitud todo lo que Crimea representa en el sentimiento nacional ruso. La instalación de poblaciones en la península de Crimea se remonta a la antigüedad, a cerca de 500 años antes del nacimiento de Jesucristo, con la implantación de una colonia griega. Allí encontramos huellas del paso de San Andrés [3], uno de los primeros discípulos de Jesucristo, conocido como «el apóstol de las riberas del sur, del norte y del este del Mar Negro». Crimea es la tierra donde fue sacrificado San Clemente [4], el discípulo del apóstol San Pedro, quien derramó allí su sangre en nombre de Cristo, consagrando así la Rus cristiana ya en gestación. Allí predicaron el Evangelio los «apóstoles de los eslavos» Cirilo y Metodio. La conversión al cristianismo y el bautizo del Gran Príncipe Vladimir en la ciudad de Quersoneso abrieron el camino al desarrollo de la civilización rusa en lo que ha sido una contribución inestimable a la cultura universal y a la historia de la humanidad. En el siglo X, los príncipes rusos fundaron, en las riberas del Mar Negro y del Mar de Azov, el Principado de Tmutarakan, que se extendía a lo largo del litoral de Crimea y la península de Kerch, incluyendo [la colonia eslava de] Korchev, que hoy en día lleva el mismo nombre que la península (Kerch). Fue en esa época crucial de la historia cuando los eslavos de la Rus de Kiev comenzaron a instalarse poco a poco en toda la península de Crimea. Las ciudades donde predominaba la población eslava eran Staryi Krim (literalmente, la vieja Crimea), Sudak, Mangup y Quersoneso. En Tmutarakan, en la península de Taman, frente a la península de Kerch, se cruzaban casi todas las rutas comerciales que atravesaban la estepa y los océanos. La ciudad se convirtió rápidamente en el segundo puerto más importante del mundo, después de Constantinopla. Mstivlav, hijo del Gran Príncipe Vladimir, reinó sobre el principado de 1024 a 1036 ampliando y consolidando sus fronteras. Los restos del Reino del Bósforo (que había pasado de Bizancio a Roma antes de ser restaurado para acabar siendo militarmente derrotado por la Rus de Kiev) son integrados al Principado de Tmutarakan a finales del siglo X. Una huella de ese hecho aparecerá mucho más tarde al descubrirse en la península de Taman una placa de mármol, esculpida en 1068, con la siguiente inscripción: «En el verano del año 6575 [desde la creación del mundo, o sea en 1068. Nota de Oriental Review], el Príncipe Gleb midió 14 000 brazas [unos 28 km. Nota de OR] recorriendo el mar helado desde Tmutarakan hasta Korchev.» A finales del siglo XI, las frecuentes incursiones del pueblo cumano en la Rus de Kiev dejarían Tmutarakan prácticamente aislada de las demás tierras rusas. El principado acaba perdiendo su independencia en 1094 y cae consecutivamente bajo el control de los cumanos, de Bizancio, de la Horda Dorada, de Génova y de Turquía. 34 Catalina II de Rusia A fines del siglo XVIII, Catalina La Grande [5] se esforzó exitosamente por traer nuevamente Crimea al seno de Rusia. El regreso del Imperio Ruso a la península de Crimea permitió salvar del olvido los vestigios de Quersoneso, símbolo sagrado de la historia de Rusia. La historia recordará igualmente que fue Catalina La Grande quien fundó la base naval de Sebastopol en el puerto de Akhtiar (hoy conocido como «la Bahía de Sebastopol», con ayuda del príncipe Grigori Potemkin. Narrar la historia de Sebastopol nos obliga a contar otra prodigiosa historia: la del glorioso ejército ruso y sus valerosos soldados. Sebastopol, Balaclava, Kerch, la colina Malakov y la línea de Sapun son testigos de gloriosas hazañas, de la intrepidez y del coraje de los soldados rusos. En cada uno de esos lugares la tierra ha sido generosamente regada con la sangre de los soldados que allí lucharon valientemente en defensa de un porvenir de paz y seguridad. Tanto en Rusia como en Crimea, los 349 días de heroicos combates que marcaron la defensa de Sebastopol durante la guerra de Crimea (1853-1854) han de conmemorarse por siempre y quedarán grabados eternamente en la historia de dos países, de dos pueblos hermanos, al igual que los 250 días de feroz resistencia que caracterizaron el sitio impuesto a esa ciudad en 1941 y 1942, durante la Segunda Guerra Mundial. En 1854, los ejércitos de la coalición conformada por Gran Bretaña, Francia, Turquía y el Reino de Cerdeña invadían la península de Crimea. Sebastopol, que hasta entonces siempre había tenido enfrentar ataques únicamente desde el mar, se vio esa vez bajo un asedio terrestre a partir del 13 de septiembre de aquel mismo año. Bajo el fuego de un enemigo muy superior en número y en armamento hubo que construir fortificaciones y emplazar baterías de artillería capaces de enfrentar el asalto terrestre. JPEG - 43.7 KB Monumento a los buques rusos hundidos en 1854 para bloquear el acceso al puerto de Sebastopol. El almirante Vladimir Kornilov, comandante de la Flota del Mar Negro, y su segundo al mando, el vicealmirante Pavel Najimov, asumieron la defensa de la ciudad. Para cerrar el acceso del enemigo al puerto de Sebastopol, hundieron a la entrada de este 5 navíos de su propia flota. Por su parte, las tripulaciones de todos los barcos de la flota sirvieron de refuerzo a las tropas que defendían la ciudad, al igual que las piezas de artillería de los buques. La tenacidad y el fervor patriótico de los soldados, los marinos y los habitantes de la ciudad asombraron al mundo entero. El 5 de octubre, los invasores iniciaron el primer bombardeo contra Sebastopol sin lograr causar muchas bajas entre los defensores. Pero el almirante Kornilov fue mortalmente herido. El teatro principal de las operaciones se desplazó entonces hacia la colina Malakov. El 28 de marzo de 1855, los invasores lanzaron un segundo asalto. Al precio de gran cantidad de bajas lograron alcanzar las posiciones rusas. Los dos ataques siguientes no lograron mejores resultados que los dos anteriores pero el vicealmirante Najimov resultó muerto en un intercambio de fuego de artillería. El general francés Jean-Jacques Pelissier, al mando de la coalición enemiga, había recibido del emperador Napoleón III la orden de tomar la fortaleza sin importar el precio que tuviesen que pagar las tropas que comandaba. Después de la quinta ofensiva, tan infructuosa como las anteriores, las fuerzas de la coalición se prepararon para asestar un golpe decisivo a las fortificaciones rusas, ya muy seriamente dañadas. 35 La sexta y última ofensiva se inició el 27 de agosto. La artillería de los atacantes concentró sobre las posiciones rusas el fuego de 8 divisiones francesas, 5 divisiones británicas y una brigada de Cerdeña, movilizando un total de 60 000 hombres. Para hacerles frente, los 40 000 hombres de las fuerzas rusas se habían visto obligados a redesplegarse en la última línea de defensa. El resultado de la batalla se mantuvo incierto por mucho tiempo. La victoria parecía sonreír sucesivamente a uno u otro bando. Los franceses lograron tomar la colina Malakov. Obedeciendo a la orden de su comandante en jefe, el general Mijaíl Gorchakov, los defensores se replegaron sobre el flanco sur de Sebastopol después de haber hecho estallar los polvorines de los barcos que quedaban a flote para hundirlos en el puerto. El fracaso de todos los intentos de vencer la resistencia de Sebastopol ya comenzaba a tomar un cariz de derrota para las fuerzas de la coalición y acabó quebrando la determinación y el potencial ofensivo de los invasores. Estos tuvieron que decidirse a emprender negociaciones de paz en condiciones muy distintas de las que habían previsto al inicio de la guerra. La defensa de Sebastopol, la página más admirable de la guerra de Crimea, había demostrado una vez más el coraje y la firmeza del soldado ruso y su capacidad para proseguir el combate, sitiado y en las peores condiciones, en momentos en que la victoria parecía imposible. 87 años más tarde, Sebastopol sería otra vez protagonista de una defensa épica y demostraría nuevamente la decisión inquebrantable de sus habitantes ante la adversidad. Las tropas nazis invadirían Crimea el 20 de octubre de 1941. En 10 días alcanzaron las cercanías de Sebastopol. La ciudad no estaba preparada para enfrentar una ofensiva terrestre. Pero los ejércitos alemanes y rumanos fueron rechazados cuando trataron de tomar Sebastopol por asalto. Comenzó entonces una defensa feroz. Los defensores construyeron fortificaciones en medio del combate que ya había comenzado y a pesar de que la llegada de refuerzos en hombres y equipamiento, así como la evacuación de los heridos y de la población civil, sólo podía realizarse por vía marítima y bajo el fuego de la aviación enemiga. El 4 de noviembre, las tropas soviéticas se reagruparon dentro del perímetro defensivo de la ciudad. El 11 de noviembre, las fuerzas enemigas, que contaban con un volumen de fuego y de efectivos claramente superiores, emprendieron una nueva ofensiva. El 21 de noviembre, después de encarnizados combates en los que sufrieron gran cantidad de bajas y cuantiosas pérdidas materiales, los alemanes interrumpieron el ataque frontal e instauraron el sitio de Sebastopol. El 17 de diciembre, los invasores iniciaron una nueva ofensiva con fuerzas muy superiores movilizando 7 divisiones alemanas de infantería y 2 brigadas rumanas. Los ataques fueron rechazados con el apoyo del fuego de artillería de la marina soviética. Los intentos del enemigo por emprender nuevas incursiones fueron detenidos en seco por el desembarco de tropas rusas en Kerch y Feodosia. Obligando a los alemanes a desviar hacia Feodosia el XI Ejército de la Wehrmacht, que asediaba la ciudad bajo las órdenes del general Erich von Manstein, los batallones de las fuerzas regionales que defendían Sebastopol emprendieron una ofensiva limitada. En marzo de 1942 habían logrado consolidar sus posiciones. JPEG - 28.6 KB La Defensa de Sebastopol (1942), pintura de Alexander Deyneka. A partir del 27 de mayo, Sebastopol estuvo bajo constantes bombardeos combinados de la artillería y la aviación enemigas. En la mañana del 7 de junio, el enemigo lanzó un ataque 36 devastador contra el conjunto de fuerzas del perímetro de defensa de la ciudad. Después de una batalla implacable, las tropas rusas evacuaron la colina Malakov el 30 de junio. Pero la resistencia prosiguió en la ciudad ya devastada. Los combates se prolongaron hasta el 4 de julio. En varios sectores se extendieron incluso hasta el 9 de julio. La mayoría de los defensores de la ciudad murieron o fueron hechos prisioneros. Sólo algunos lograron alcanzar las montañas y unirse a los partisanos. A pesar del trágico desenlace, los 250 días de encarnizados combates por la defensa de Sebastopol mostraron al mundo entero la abnegación ejemplar de los marinos y soldados rusos. En los corazones y las mentes, Crimea siempre ha sido parte de Rusia. Y esto se ha mantenido como una convicción inquebrantable, sostenida por el ansia de verdad y de justicia, que se ha transmitido de generación en generación. Es algo que ni el tiempo ni las circunstancias nunca han podido alterar. Ni siquiera los cambios espectaculares que se produjeron en Rusia a finales del siglo XX lograron alterar esa convicción. Nadie podía imaginar que Ucrania y Rusia se convirtirían un día en dos Estados diferentes. Pero se produjo el derrumbe de la URSS y todo fue tan rápido que muy pocos comprendieron en aquel momento la verdadera importancia de los trágicos acontecimientos que se sucedían tan rápidamente. Y cuando, de la noche a la mañana, la tierra de Crimea se convirtió en parte de otro país, Rusia se sintió no solamente engañada sino además despojada de un pedazo de su tierra. Millones de rusos se despertaron una mañana en otro país, convertidos de un día para otro en minoría dentro de las repúblicas que hasta entonces habían sido soviéticas. Así se convirtió Rusia en una de las naciones más desarticuladas del mundo. Pero el pueblo nunca aceptó esa flagrante injusticia histórica. Durante todos estos años numerosos ciudadanos y personalidades señalaron esa cuestión una y otra vez, proclamando que Rusia surgió en la tierra de Crimea y que Sebastopol es una ciudad auténticamente rusa. A lo largo de estos 23 años Crimea conservó su alma rusa. Cada uno de sus habitantes deseaba ardientemente el regreso de la península a Rusia. Hoy se ha concretado esa aspiración y el deseo esperado durante tanto tiempo al fin se ha cumplido en medio de la mayor alegría, saludado por lágrimas de felicidad y por la celebración popular, reparando la injusticia del pasado. LOS NUEVOS AMOS DE UCRANIA http://www.voltairenet.org/article183038.html Un tercio del nuevo gobierno ucraniano se compone de nazis, cuyas trayectorias ya presentamos a nuestros lectores. Los otros dos tercios son representantes de los grandes capitalistas de Ucrania. A pesar de las fuertes tensiones que existen en su seno, ese gobierno está aplicando a toda máquina una política claramente fascista cuyos principales aspectos nos describe aquí la publicación Oriental Review. Resulta inquietante la indiferencia o más bien la complicidad de la Unión Europea y Estados Unidos con estos fachos que desde la época de la Alemania hitleriana se les conoce bajo el apelativo de la "peste parda" por el color de sus uniformes. El 1º de enero de 2014, 15 000 nazis con antorchas desfilan por las calles de Kiev en homenaje a Stepan Bandera. 37 El tono paternal y conciliador de los dirigentes occidentales hacia las nuevas autoridades de Ucrania se sitúa en los antípodas de los valores humanistas y democráticos que predican a los demás países del mundo. Una incómoda impresión de déjà vu se impone fatalmente al observador que analiza sin ideas preconcebidas la situación de este Estado, surgido como resultado de la disolución de la Unión Soviética, y la política que Occidente está imponiendo en la región. Desde ambos lados del Atlántico se lanzan declaraciones de respaldo al «gobierno legítimo de Ucrania» que ha quedado bajo el control de la pandilla de nacionalistas extremistas radicales que lo llevó al poder, a pesar de que sólo representa a una pequeñísima minoría de la población ucraniana. Lo cierto es que lo que hoy sucede en Ucrania no es muy diferente de lo sucedido en la Alemania de los años 1930 con el ascenso de Hitler al poder. Son las mismas estratagemas políticas que en aquel entonces. Y se están imponiendo las mismas limitaciones. El estudio minucioso de los acontecimientos actualmente en marcha y de las maniobras políticas que los acompañan permite arrojar una nueva luz sobre lo que ya sabíamos de los orígenes del nazismo en la Alemania del siglo XX. Su ideología Los grupos nazis ucranianos desempeñaron un importante papel en la organización del golpe de Estado perpetrado en Kiev en febrero de 2014. El grupo que más se menciona es el que dirige Dimitri Yarosh: Pravy Sektor o «Sector Derecho». Yarosh está respaldado por los grupos paramilitares fascistoides que se autoproclamaron «fuerzas de autodefensa de Maidan». Estos individuos no se esconden para exhibir sus emblemas neonazis (la cruz celta y una versión camuflada de la cruz gamada [o «esvástica»]). Se presentan como continuadores de las formaciones de la Liga de los Nacionalistas Ucranianos de Stepan Bandera, del Ejército Insurgente Ucraniano y de la División Galizische [Galitzia] de las Waffen SS, a las que rinden culto públicamente. El partido Svoboda [Libertad] es la vitrina política del movimiento neonazi ucraniano. Ha obtenido casi la mitad de las carteras distribuidas en Kiev por el «gobierno provisional». Su jefe, Oleg Tiagnibok, es uno de los miembros de la triada considerada como «el estado mayor de Euromaidan». En la última elección obtuvo más de 2 millones y medio de votos. Según los resultados obtenidos en la parte occidental de Ucrania ya dispone en esa región de una base electoral significativa. Según su programa, los partidarios de Tiagnibok tienen intenciones de agregar al pasaporte ucraniano una mención obligatoria sobre la procedencia «nacional» destinada a facilitar la identificación de los judíos y los moscovitas. También quieren extender a todos, exceptuando a los enfermos mentales, el derecho a la posesión de armas de fuego y agregar a la constitución ucraniana una cláusula en virtud de la cual el gobierno en ejercicio sería el continuador del Estado ucraniano creado el 30 de junio de 1941, cuya proclamación oficial precisaba: «El nuevo poder ucraniano trabajará en estrecha colaboración con el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, que se esfuerza por instaurar un nuevo orden en Europa y ayuda a la nación ucraniana a deshacerse de los moscovitas que ocupan el país.» Vale la pena destacar aquí otro aspecto del programa de Svoboda: su decisión de devolver a Ucrania el estatus de potencia nuclear y de dotarse de un «arsenal de misiles nucleares tácticos». ¿Se imaginan ustedes a Dimitri Yarosh como presidente de un Estado ucraniano independiente poseedor de armas atómicas? Sus métodos de combate y táctica 38 Al igual que los nazis en la Alemania de los años 1920 y 1930, los neonazis ucranianos llegaron al poder como consecuencia de una ola de motines acompañados de asesinatos. Los amotinados denunciaron la respuesta de las autoridades –a pesar de que esta fue bastante tímida– como «una abolición de la libertad y una acción terrorista perpetrada por los judíos comunistas». Los intentos de resistencia de la sociedad civil ante el golpe de Estado fueron calificados de «intrigas urdidas por los agentes de Moscú». Los directores del coro de la propaganda golpista, aprovechando la «libertad de expresión» de la que gozaban, trataron de conmover al mundo entero hablando del «aplastamiento de las manifestaciones pacíficas». Y cuando tales alaridos ya no tuvieron los efectos esperados, «misteriosos francotiradores» comenzaron a masacrar la población de los barrios de Kiev. Fue exactamente de esa manera como Hitler y sus acólitos llegaron al poder en Alemania. Los que ayer blandían sus armas cuando tomaban por asalto los edificios administrativos, los que golpeaban a sus adversarios políticos, los que torturaban públicamente a los agentes oficiales de las fuerzas del orden del Estado y a los periodistas, hoy son elogiados y tratados como héroes. La junta de Kiev y los matones a su sueldo tratan de reprimir por la fuerza la resistencia popular que se organiza en el sudeste del país, como trataron de hacerlo en Donetsk, en el este, el 13 de marzo [de 2014]. Los imponentes cortejos de fascistas ucranianos desfilando con sus antorchas corresponden al breviario nazi, con sus eslóganes repetidos como mantras del tipo «Ucrania ante todo, por encima de todo el mundo», «Gloria a la nación. Muerte a sus enemigos», etc. El estandarte rojo y negro de Stepan Bandera izado en Kiev, frente a la sede del parlamento (Rada), es una alusión no disimulada a la bandera roja y negra de la Alemania nazi. La exaltación mistificadora de la «revolución nacional» se remacha en las mentes de los ciudadanos ucranianos, aún hipnotizados por los acontecimientos registrados en la plaza Maidan. Esta payasada alcanzó su clímax en las primeras horas del 22 de febrero de 2014 con el desencadenamiento del golpe de Estado, incluso antes de que se secara la tinta de las firmas del acuerdo para la salida de crisis que los dirigentes de la oposición habían aceptado el día anterior. Aquel acuerdo, garantizado incluso por la Unión Europea y firmado por los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia y Polonia, en realidad era una ambiciosa maniobra con doble objetivo, una medida dilatoria antes de desencadenar el golpe de Estado. Su mitología El culto a los «100 gloriosos» de la plaza Maidan es la copia al carbón del culto al «Partido de los Mártires» de la Alemania nazi, con la diferencia de que ni a Hitler y ni a sus compinches del fracasado putsch del 9 de noviembre de 1932 se les ocurrió la idea de pagar francotiradores para que asesinaran a sus propios seguidores. A la sombra de las banderas que proclaman «¡No traicionen a los 100 Gloriosos!», un régimen de fanáticos nacionalistas está tomando el control absoluto de los medios informativos, organizando la represión contra sus adversarios políticos y desencadenando una sicosis nacionalista a través de Ucrania. Los propagandistas neonazis proclaman que todo cuestionamiento sobre los métodos utilizados para combatir a los adversarios políticos será considerado una traición al «Partido de los Mártires» 39 El sueño de edificar un Estado que permita la unificación de la nación alemana siempre fue el elemento fundamental de la mitología nazi. Para el nuevo régimen ucraniano, la erradicación del uso del idioma ruso en todos los aspectos de la vida cotidiana constituye una prioridad imperiosa. La voluntad infamante de integrar Ucrania a la Unión Europea es presentada como un deber sagrado en la mitología del nuevo régimen, como si Europa fuese la providencial tabla de salvación que permitirá salvar Ucrania de las «hordas asiáticas bárbaras» de Moscú. Cruel ironía, «Maidan» es un término de origen asiático, vestigio de la influencia de las hordas tártaras y mongolas sobre la cultura de la Rusia Menor. Su iglesia Las tesis nacionalistas extremistas que caracterizan las homilías del «Patriarcado de Kiev» y de la iglesia cismática greco-católica uniata sirvieron de base al catecismo de los militantes de Euromaidan y de los sublevados que asaltaron el poder en Kiev. Pero la iglesia uniata tiene un infamante pasado de colaboración con las ligas nazis de Stepan Bandera. Las funciones ideológicas y religiosas que el nuevo régimen ha asignado al «Patriarcado de Kiev» son las mismas que confió el III Reich a la iglesia evangélica alemana de Ludwig Muller. Siguiendo las huellas de los nazis alemanes, que en su época se dieron a la tarea de crear una iglesia luterana nacional unificada para el imperio alemán, los nazis ucranianos de hoy defienden un programa que resalta la necesidad de establecer una iglesia nacional ucraniana, separada. Las leyes que proclaman El primer acto altamente simbólico del nuevo régimen ucraniano fue la abolición de la ley sobre las lenguas regionales, que garantizaba –a nivel local– una relativa protección de los derechos elementales de los ucranianos de origen ruso y de la población rusoparlante, mayoritarias en Ucrania. Al individuo que hoy se hace llamar «el presidente de Ucrania», Alexander Turchinov, se le señaló firmemente que no debía firmar ese decreto. Al régimen le pareció por lo tanto que lo más oportuno era posponer su guerra lingüística contra los rusoparlantes. Ahora es el neonazi rusófobo Volodimir Yavorivsky quien preside la comisión encargada de elaborar la nueva ley ucraniana sobre las lenguas, secundado por la demente Irina Farion, nueva titular del ministerio de Educación, quien hasta hace poco amenazaba con deportar al este a los niños que persistan en conservar su nombre de pila ruso. Según un miembro de esa comisión, los autores de la nueva «ley» aspiraban a crear una «policía lingüística» nacional. Sólo a causa de las exhortaciones europeas se decidió eliminar temporalmente del texto de ley toda referencia a la lengua rusa [1]. Los primeros intentos de la pandilla que ocupa el poder en Kiev también incluyen el corte de las transmisiones de los canales de televisión rusos que operan en Ucrania y una política de tolerancia –que equivale a una aprobación– hacia la ola de destrucciones de monumentos que los fascistas ucranianos consideran como incómodos recordatorios de los destinos, inseparables en muchos aspectos, de Ucrania y Rusia. El partido Svoboda, muy ampliamente representado en el «gobierno provisional», ya ha puesto de relieve que considera necesario prohibir el uso de la lengua rusa en los lugares públicos. Ese partido tiene intenciones de convertir la desrrusificación en uno de los 40 objetivos prioritarios de la nación, en el mismo plano que la erradicación de las actividades criminales. Lo anterior es sólo una rápida muestra de los primeros experimentos de los equipos con los que cuentan los antiguos sublevados para empezar a imponer su versión actualizada de las siniestras leyes de Núremberg. El ejercicio del poder Aún bajo la amenaza de las armas de las «fuerzas de autodefensa de Maidan», el Consejo Supremo de Ucrania [2], cuyo funcionamiento actual constituye en sí mismo una violación de la constitución ucraniana, acaba de adoptar una resolución sobre la creación de una «Guardia Nacional» de 60 000 combatientes. Esa fuerza de intervención tendrá como misión garantizar «el orden público» (como el Nuevo Orden que en su época establecían los nazis alemanes en los territorios ocupados) y poner fin a los «desórdenes» que violen lo establecido en el Estado de urgencia. También contribuirá a la defensa de las fronteras (las fronteras con Rusia, por supuesto) y participará en las operaciones militares en caso de guerra. Los «grupos de autodefensa de Maidan» y de Pravy Sektor serán la punta de lanza de esa fuerza. Al igual que las secciones de asalto alemanas, estos batallones, en su mayoría originarios de Lviv (en la parte occidental de Ucrania) actuarán –como las Waffen SS– al mismo tiempo como unidades de combate y como fuerzas represivas. En su época, los nazis alemanes se deshicieron rápidamente de los generales de Wehrmacht que se atrevieron a oponerse a que se creara y se armara un «ejército del partido». Recurriendo a la misma estratagema, el «primer ministro» en funciones, Arseny Yatseniuk, no vaciló en destituir a 3 ministros delegados de la Defensa que se atrevieron a oponerse a su descabellado proyecto de armar a los militantes de Pravy Sektor. En Ucrania, el ministerio del Interior, la Oficina Ucraniana de Seguridad y los servicios del fiscal general pasarán pronto al baúl de los recuerdos. Una única y simple misión les ha sido asignada: la identificación de escépticos y opositores para castigarlos. A lo largo y ancho del país se incita a los ciudadanos –recurriendo a todos los medios publicitarios– a utilizar números telefónicos que les garantizan el anonimato para delatar a todo individuo sospechoso de ser favorable al separatismo. Los teléfonos están interceptados. Se espían los mensajes de correo electrónico. Las maniobras de intimidación y amenazas de procesos judiciales o de convocación a las oficinas de los servicios de seguridad son de público conocimiento. Agentes encubiertos fotografían abiertamente a toda persona vista en las cercanías de alguna reunión antifascista. Se ha creado una comisión de ajuste de los servicios estatales para organizar la expulsión de los «elementos no confiables». La promulgación de una amnistía general que absuelve a los «héroes de Maidan» de todos los crímenes y delitos de los que estaban acusados –incluyendo los asesinatos– ha sido el preludio a la apertura de una cascada de investigaciones de naturaleza muy diferente. Se han pronunciado inculpaciones contra personas acusadas de ser separatistas, federalistas o de haber participado en la «toma» de los edificios administrativos en el sudeste del país, etc. Y puede verse la aparición fulgurante de un sistema generalizado de vigilancia y represión fuera de todo control. Ese sistema, que se dedica a reforzar todos los servicios represivos del Estado, no es otra cosa que la versión ucraniana contemporánea de la Gestapo alemana de otros tiempos. 41 La represión contra los opositores del régimen neonazi de Kiev alcanza proporciones tales que Ucrania pudiera verse rápidamente ante su propia noche de los cristales rotos, como la que orquestaron en toda Alemania las secciones de asalto en noviembre de 1938. ¿Puede mantenerse Rusia impasible ante la inminencia de ese peligro? Ya se cuentan por decenas las personas convocadas, interrogadas y enviadas a la tortura en las mazmorras de los servicios de seguridad ucranianos. Pronto serán cientos, y luego miles… Pero los cómplices de los neonazis de Kiev en Washington y en Bruselas no parecen deplorar el resultado del plan que orquestaron para separar a Rusia de Ucrania. Se creen capaces de controlar la bestia neonazi que han alimentado y hecho crecer. Fuente: Oriental Review ¿SE ENCUENTRA LIBIA AL BORDE DE LA RUPTURA? http://www.unitedexplanations.org/2014/04/07/se-encuentra-libia-al-borde-dela-ruptura/ Explicado el 07/04/2014Por Itxaso DominguezOriente Medio y N. A., Paz y Seguridad Imp: 89 ¿Se encuentra Libia al borde de la ruptura? A pesar de que las últimas noticias referidas a Libia han pasado desapercibidas frente a, entre otras, imágenes de Ucrania que inundan nuestras pantallas, el país árabe que un día se erigió en ejemplo de intervención internacional no parece hoy destacar como modelo de estabilidad. El primer síntoma de ello que debiera haber hecho saltar todas las alarmas fue que un petrolero de Corea del Norte con bandera panameña (de nombre “Morning Glory“) penetrara en aguas territoriales libias de forma ilegal. Una vez que los rebeldes en el puerto de Sidre lo hubieron cargaron de crudo, éste abandonara el puerto haciendo caso omiso de las amenazas de acción militar del gobierno. Posteriormente, el antiguo Primer Ministro libio escapó del país tras ser destituido por el Parlamento. Ahora las milicias basadas en Misrata han lanzado una ofensiva contra los rebeldes del este, en lo que bien podría ser considerado como el inicio de una guerra civil entre Libia occidental y Libia oriental. Todo los indicios apuntan a una pregunta que nadie se atreve a formular en voz alta hoy en día en Trípoli: ¿se encuentra Libia al borde de la ruptura? ¿Quiénes son los llamados “separatistas”? Los separatistas, que ya han sido acusados por Estados Unidos de robo de petróleo, controlan desde agosto los tres principales puertos del país, para conseguir así acumular el poder suficiente para hacer valer sus demandas en pos de una mayor autonomía. Estos separatistas han ido bloqueando terminales petroleras en el este de Libia durante meses, no sólo por razones políticas, sino también con el objetivo de hacerse con una parte de los lucrativos ingresos que el petróleo reporta en el Norte de África. La mayoría son antiguos rebeldes que un día encabezaron la sublevación en Bengasi, pero que tras el derrocamiento de Muamar Gadafi en 2011 comenzaron a tornarse contra el gobierno interino que se formó en ese momento. 42 Estos antiguos rebeldes/hoy separatistas se benefician de la preocupante situación en la que se encuentra Libia, un país que cuenta con un gobierno central sin poder alguno frente a los numerosos retos ante los que se ha enfrentado por meses. La economía del país, a pesar de sus envidiables recursos, no parece repuntar como muchas autoridades prometían. El petróleo es una fuente clave de ingresos para Libia, y sus exportaciones de petróleo, tras el bloqueo de los principales puertos, se han desplomado de 1,4 millones de barriles al día en 2011 a 235.000 barriles por día. Tampoco parece mejorar la situación desde el punto de vista de la seguridad: el número de individuos encarcelados por las impunes milicias ya ha superado la cifra de 8.000, muchos de los cuales dicen haber sido torturados. Todo en Libia ha tenido que ser construido desde cero, y este es en particular el caso de su identidad. Y ¿qué es lo que en realidad reclaman estos separatistas? Ellos no se conforman con la autonomía, sino que exigen algo cercano a la independencia. El territorio de Cirenaica (Barqa en árabe), ha venido adoptando este último año medidas concretas en este sentido: primero se creó un gobierno en la sombra, después se abogó (si bien de forma imprecisa) por un sistema federal de gobierno en virtud del cual sus dirigentes se repartirían durante unos meses el poder con la región de Fezzan. En junio de 2013, el jeque Ahmed Zubair Senussi , líder del Consejo de Transición de Cirenaica, declaró el autogobierno del territorio: “Cirenaica es un territorio federal, en el marco del Estado de Libia y a partir de este 1 de junio de 2013, comenzará a llevar sus propios asuntos”, en un evento en principio organizado para conmemorar el 64º aniversario de la declaración de independencia de 1949 del Emirato de Cirenaica. Por último, aunque no menos importante, el 4 de noviembre de 2013 fue declarada unilateralmente su condición de “estado semi-autónomo”. La región separatista incluso anunció la creación de una compañía independiente de petróleo, tras hacerse con el control, como se ha señalado, de varios puertos marítimos comerciales. El autoproclamado gobierno de Cirenaica insiste en que su objetivo no consiste en desafiar al Gobierno o al Congreso, sino en reiterar su derecho a, entre otras cosas, exportar los recursos que les corresponden. La mayor crisis hasta ahora estalló en julio de 2013, cuando guardias de seguridad de las principales terminales petrolíferas desconectaron las mismas acusando a las autoridades de corrupción y clamando por una distribución más equitativa de los ingresos del petróleo. Aunque estas reclamaciones no deberían de haber pillado por sorpresa a nadie. En primer lugar, es clave el que la mayor parte de la riqueza del país se concentre en el este, en forma de reservas de petróleo. No es tampoco coincidencia el que Bengasi, la segunda ciudad de Libia, se haya venido quejando durante décadas de haber sido dejada de lado, e incluso marginada, de la arena política bajo el regimen gaddafista. De hecho, fue allí donde estalló el levantamiento de 2011, en una ciudad que ha sido durante años polo de atracción de intelectuales, disidentes, jóvenes insatisfechos y activistas políticos. ¿El separatismo como tendencia en Libia? Mientras que el gobierno central se esfuerza por recuperar el control, Libia parece deslizarse, al menos una vez al mes, en una espiral de ataques mortales, bien en Trípoli, bien en las regiones orientales del país. Desde que estalló la Revolución, el país se ha mostrado incapaz de dotarse de verdaderas instituciones o, dicho sea de paso, de siquiera ejército o cuerpo de policía. El gobierno alega que necesita más tiempo para crear unas fuerzas de seguridad profesionales. Mientras tanto, la ilegalidad se convierte en norma, y 43 las milicias y líderes tribales, haciendo buen uso de las armas que la comunidad internacional les facilitó tres años atrás, utilizándolas esta vez no para acabar con el odiado dictador y su régimen, sino para tomar el control tanto de pueblos como de vitales fuentes de ingresos. El noviembre pasado, las autoridades del autoproclamado gobierno de Cirenaica anunciaron en directo por la televisión nacional la creación de una empresa petrolífera de nombre Libya Oil and Gas Corp, establecida en Tobruk, junto al puerto de Hariga. Ello representaría, según ellos, el paso previo a la creación de un banco central oriental (probablemente con el fin de acumular petróleo y dinero manchado de sangre) y de una fuerza de defensa de Cirenaica. Otros pueblos y ciudades han seguido adelante con sus propios experimentos democráticos. La tercera ciudad más grande de Libia, Misrata, decidió, por ejemplo, celebrar de manera unilateral el año pasado elecciones a su consejo local. Ante las que el gobierno central no dijo ni una palabra. La diferencia radica en el hecho de que, mientras Bengasi ha recurrido de manera frecuente a la demagogia y a la violencia, Misrata simplemente ha optado por ser discreta y llevarse bien con las autoridades centrales. Por otra parte, y ya en marzo de 2012, una tribu libia, los Tabus, amenazaron con declarar un estado independiente en el sur de Libia, tras días de sangrientas batallas con tribus árabes rivales, que incluían a la tribu Abu Seif en la ciudad de Sabha y la tribu Zwiya en la región de Kufra, cerca de la frontera con Chad. ¿Semi-autonomía? Según una antigua leyenda griega, escribe San Juan, la gente de Cartago y la gente de Cirenaica “acordaron establecer la frontera común entre sus esferas de influencia en conflicto en el punto donde se reunieran dos corredores que partieran desde ambos extremos”. La historia cuenta que los corredores se encontraron a mitad de camino en la orilla sur del Golfo de Sirte, justo en la frontera que los separatistas quieren imponer para el nuevo estado federal. No es baladí recordar que un arreglo federal de características similares, simbolizado por la Constitución de 1951, ya estuvo en vigor durante los años 50. Posteriormente, Libia se vio dividida en tres regiones administrativas: Tripolitania en el noroeste, Fezzan en el suroeste, y Cirenaica en el este, que ejercían un importante grado de autonomía a través de legislaturas regionales. Y es que la realidad es que Libia no ha existido siempre como un solo país, sino que siempre ha estado partida en territorios que algunos reclaman aún como naciones, bien bajo el yugo del Imperio Otomano, bien antes de la invasión de Italia. En este sentido, son las tres provincias de Libia las que representan los tres colores de la bandera actual, mientras que la bandera de Cirenaica es negra con una media luna y una estrella blanca, el símbolo de la efímera insignia del Emirato de Cirenaica, fundado en 1920 y rápidamente desmantelado por los italianos. Al contrario que Trípoli, una ciudad que ha ido creciendo en paralelo con la fusión de distintas identidades, Cirenaica ha forjado una identidad basada en un fuerte sentido de pertenencia tribal que permanece vigente incluso entre los jóvenes urbanitas que han tenido la oportunidad de viajar y descubrir otras culturas. La región hunde sus raíces en los nueve miembros de las tribus Saadi, “clientes” históricos de estas tribus, y miembros de familias nómadas de comerciantes del Oeste. 44 A la mayoría de los nacionalistas le gustaría volver a establecer el sistema puesto en marcha bajo el rey Idris, antes de que éste fuera derrocado por el propio Gadafi. Algunos activistas son delincuentes frustrados. Es éste es el caso de los extremistas acusados de los ataques de Bengasi de 11 de septiembre de 2012, y son éstos individuos los que ya han recurrido a la violencia en varias ocasiones. Muchos libios temen que sus demandas no se vean satisfechas con tan sólo esta semi-autonomía, y creen que las próximas demandas girarán en torno a la plena independencia, siguiendo así peligrosamente los pasos de sus correligionarios en Sudán del Sur, aunque con el peligro añadido de sumir al país en una nueva guerra civil. Y eso que se creía que el federalismo, salvo en lo que respecta a la cuestión kurda, era precisamente uno de los problemas a los que los países de la región no tendrían que hacer frente tras la “Primavera Árabe”. Hasta ahora, como demuestra claramente el caso yemení. Un futuro incierto Esta no es, sin embargo, la única división que el país se enfrenta. Tanto antes como después del levantamiento, el país estaba dividido en, por un lado, los territorios aliados con Gadafi, en connivencia con el líder y por lo tanto muy favorecidos por el régimen, como era el caso de su ciudad natal de Sirte. Por otro lado, el tirano se vio durante décadas acusado de descuidar e incluso dar de lado a otras áreas del país, por ejemplo Benghazi y sus alrededores. Y el abismo entre vencedores y perdedores que un día lucharon juntos, cuando los últimos han escapado o se ven obligados a enfrentarse a una marginación extrema, crece día a día. Es así como, tal y como muestra el que los trabajos de la llamada “Comisión de la Verdad y la Reconciliación” estén en punto muerto desde su creación, la justicia transicional como instrumento vital en todo territorio a la hora de lograr una verdadera reconciliación, se niega a casi todos los ciudadanos. EL TRATADO TRANSATLÁNTICO, UN TIFÓN QUE AMENAZA A LOS EUROPEOS http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183027 Lori M. Wallach Le Monde Diplomatique Traducido del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos El 18 de octubre concluyeron las conversaciones sobre el acuerdo de libre comercio entre Canadá y la Unión Europea que comenzaron en 2008. Un buen presagio para el gobierno estadounidense que espera cerrar una asociación de este tipo con el Viejo Continente. Este proyecto, que se negoció en secreto y que las multinacionales apoyan ardientemente, permitiría a estas llevar ante los tribunales a cualquier Estado que no se pliegue a las normas del neoliberalismo. ¿Es imaginable que unas multinacionales lleven ante los tribunales a gobiernos cuya orientación provoque una disminución de sus beneficios? ¿Es concebible que puedan reclamar (¡y obtener!) una generosa compensación por la falta de beneficios inducida por un derecho laboral demasiado exigente o por una legislación medioambiental demasiado expoliadora? Por inverosímil que parezca, este escenario no data de ayer. Figuraba ya con todas sus letras en el proyecto de Acuerdo Multilateral sobre Inversiones (AMI) negociado en secreto entre 1995 y 1997 por los 29 Estados miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) ( 1 ). Divulgado in extremis, sobre todo por 45 Le Monde diplomatique, levantó una oleada de protestas sin precedentes que obligó a sus promotores a guardarlo. Quince años después, aquí lo tenemos con nuevos ropajes. El Acuerdo de Asociación Transatlántica (AAT) negociado desde julio de 2013 por Estados Unidos y la Unión Europea es una versión modificada del AMI. Prevé que las legislaciones en vigor de ambos lados del Atlántico se plieguen a las normas del libre comercio establecidas por y para las grandes empresas europeas y estadounidenses, so pena de sanciones comerciales para los países contraventores o de una reparación de varios millones de euros a beneficio de los denunciantes. Según el calendario oficial, las negociaciones solo deberían concluir en un plazo de dos años. El AAT combina los elementos más nefastos de acuerdos cerrados en el pasado y los agrava. Si entrara en vigor, los privilegios de las multinacionales adquirirían fuerza de ley y atarían para siempre las manos de los gobernantes. Impermeable a las alternancias políticas y a las movilizaciones populares, se aplicarían por las buenas o por las malas ya que sus disposiciones solo se podrían enmendar con el consentimiento unánime de todos los países signatarios. Duplicarían en Europa el espíritu y las modalidades de su modelo asiático, el Acuerdo de Asociación Transpacífico (Trans-Pacific Partnership, TPP), actualmente en curso de adopción en doce países tras haber sido promovido ardientemente por los círculos de negocios estadounidenses. Ellos dos, el AAT y el TPP, formarían un imperio económico capaz de dictar sus condiciones fuera de sus fronteras: cualquier país que tratara de establecer relaciones comerciales con Estados Unidos o la Unión Europea se vería obligado a adoptar tal cual las reglas que prevalecen en el seno de su mercado común. Tribunales creados especialmente Dado que el objetivo de las negociaciones sobre el AAT y el TPP es liquidar secciones enteras del sector no comercial, transcurren a puerta cerrada. Las delegaciones estadounidenses cuentan con más de 600 consultores designados por las multinacionales, que disponen de un acceso ilimitado a los documentos preparatorios y a los representantes de la administración. No debe filtrarse nada. Se han dado instrucciones de dejar a los periodistas y a los ciudadanos al margen de las discusiones: serán informados a su debido tiempo, al firmarse el tratado, cuando sea demasiado tarde para reaccionar. En un arranque de candor, el exministro de Comercio estadounidense Ronald («Ron») Kirk hizo valer el interés «práctico» de «preservar cierto grado de discreción y de confidencialidad ( 2 )». Puso de relieve que la última vez que se hizo pública una versión de trabajo de un acuerdo en curso de formalización, las negociaciones fracasaron, en alusión al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), una versión ampliada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés). Este proyecto, defendido con aspereza por George W. Bush, fue desvelado en la página web del gobierno [estadounidense] en 2001, a lo que la senadora Elizabeth Warren replica que nunca se debería firmar un acuerdo negociado sin examen democrático alguno ( 3 ). Se comprende fácilmente la imperiosa voluntad de sustraer a la atención del público el proceso de elaboración del tratado estadounidense-europeo. Más vale tomarse su tiempo para anunciar al país los efectos que producirá a todos los niveles: desde la cumbre del Estado federal hasta los consejos municipales pasando por los gobernorados y las asambleas locales, los cargos electos tendrán que redefinir completamente sus políticas públicas para satisfacer el apetito del sector privado en los ámbitos que todavía se le escapaban en parte. Seguridad de los alimentos, normas de toxicidad, seguro de enfermedad, precio de los medicamentos, libertad de internet, protección de la vida privada, energía, cultura, derechos de autor, recursos naturales, formación profesional, equipamientos públicos, inmigración: no hay un solo dominio de interés general que no 46 pase por las horcas caudinas del libre comercio. La acción política de los cargos electos se limitará a negociar con las empresas o sus mandatarios locales las migajas de soberanía que tengan a bien concederles. Ya se ha estipulado que los países signatarios garanticen que «sus leyes, sus reglamentos y sus procedimientos son conformes» a las disposiciones del tratado. No cabe la menor duda de que velarán escrupulosamente el cumplimiento de este compromiso. En caso contrario, podrían ser objeto de procesos judiciales ante uno de los tribunales creados especialmente para arbitrar los litigios entre los inversores y los Estados, y dotados de poder de pronunciar sanciones comerciales contra estos últimos. La idea puede parece inverosímil. Sin embargo, se inscribe en la filosofía de los tratados comerciales que ya están en vigor. Así, el año pasado la Organización Mundial de Comercio (OMC) condenó a Estados Unidos por sus latas de atún etiquetadas «no perjudiciales para los delfines», por la indicación del país de origen de sus carnes importadas e incluso por la prohibición del tabaco perfumado al caramelo, ya que estas medidas protectoras se consideraban trabas al libre comercio. También infligió a la Unión Europea penas de cientos de millones de euros por negarse a importar organismos genéticamente modificados (OGM). La novedad introducida por el AAT y el TTP es permitir a las multinacionales llevar ante los tribunales en su propio nombre a un país signatario cuya política tenga un efecto restrictivo sobre la venta al por mayor. Bajo semejante régimen las empresas podrían contrarrestar las políticas sanitarias, de protección del medio ambiente o de regulación de las finanzas establecidas en tal o cual país reclamándoles daños y perjuicios ante tribunales extrajudiciales. Estos tribunales especiales, que están compuestos de tres abogados de negocios y responden a las leyes del Banco Mundial y de la ONU, se habilitarían para condenar al contribuyente a fuertes indemnizaciones en cuanto su legislación controle los gastos de los «futuros beneficios esperados» de una sociedad. Este sistema de «inversor contra el Estado», que parecía borrado del mapa tras el abandono del AMI en 1998, se ha restaurado a escondidas con el paso de los años. En virtud de varios acuerdos comerciales firmados por Washington 400 millones de dólares han pasado del bolsillo del contribuyente al de las multinacionales debido a la prohibición de sus productos tóxicos, debido al control de la explotación del agua, del suelo o de los bosques, etc. ( 4 ) Bajo la égida de estos mismos tratados, los procesos judiciales actualmente en curso (en casos de interés general, como las patentes médicas, la lucha contra la contaminación o las leyes sobre el clima o las energías fósiles) hacen ascender las demandas de daños y perjuicios a 14.000 millones de dólares. Teniendo en cuenta la importancia de los intereses en juego en el comercio transatlántico, la AAT aumentaría aún más la factura de esta extorsión legalizada. 3.300 empresas europeas están presentes en territorio estadounidense por medio de 24.000 filiales, cada una de las cuales puede considerar de un día para otro tener motivos para pedir indemnizaciones por un daño comercial. Este efecto de oportunidad superaría con mucho los costes ocasionados por tratados precedentes. Los países miembros de la UE, por su parte, se verían expuestos a un riesgo financiero aún mayor ya que 14.400 compañías estadounidense disponen en Europa de una red de 50.800 filiales. En total son 75.000 las sociedades que podría lanzarse a la caza de los tesoros públicos. Oficialmente este régimen debía servir al principio para consolidar la postura de los inversores en los países en desarrollo desprovistos de un sistema jurídico fiable y les permitiría hacer valer sus derechos en caso de expropiación. Pero la UE y Estados Unidos no pasan precisamente por zonas de no derecho. Por el contrario, disponen de una justicia 47 funcional y plenamente respetuosa del derecho a la propiedad. Al situarlos a pesar de todo bajo la tutela de tribunales especiales, la AAT demuestra que su objetivo no es proteger a los inversores, sino aumentar el poder de las multinacionales. Un proceso judicial por una subida del salario mínimo No hay ni que decir que los abogados que componen estos tribunales no tienen que rendir cuentas a ningún electorado. Invirtiendo alegremente los papeles, pueden servir tanto de jueces como defender la causa de sus poderosos clientes ( 5 ). El mundo de los juristas de la inversión internacional es todo un mundo: solo son quince para compartir el 55% de los negocios tratados a día de hoy. Evidentemente sus decisiones son inapelables. Los «derechos» que tienen por misión proteger se formulan de manera deliberadamente aproximativa y su interpretación raramente sirve a los intereses de la mayoría. Así, el derecho concedido al inversor de beneficiarse de una marco reglamentario conforme a sus «previsiones», para lo que conviene entender que el gobierno se prohibirá modificar su política una vez que tenga lugar la inversión. Por lo que se refiere al derecho a obtener una compensación en caso de «expropiación indirecta», significa que los poderes públicos tendrán que echar mano al bolsillo si su legislación tiene por efecto disminuir el valor de una inversión, incluso en el caso de que esta misma legislación también se aplique a las empresas locales. Los tribunales también reconocen el derecho del capital a adquirir cada vez más tierras, recursos naturales, equipamientos, fábricas, etc. No hay ninguna contrapartida por parte de las multinacionales: no tienen ninguna obligación con relación a los Estados y pueden emprender acciones judiciales cuando les venga en gana. Algunos inversores tienen una concepción muy extensiva de sus derechos inalienables. Se ha podido ver recientemente a sociedades europeas emprender acciones judiciales en contra del aumento del salario mínimo en Egipto o contra la limitación de las emisiones tóxicas en Perú ya que el NAFTA sirve en este último caso para proteger el derecho a contaminar de la empresa estadounidense Renco ( 6 ). Otro ejemplo: el gigante del tabaco Philip Morris, incomodado por las legislaciones en contra del tabaco de Uruguay y Australia, llevó a ambos países ante un tribunal especial. El grupo farmacéutico estadounidense Eli Lilly pretende llevar a Canadá a los tribunales, culpable de haber establecido un sistema de patentes que hace que algunos medicamentos sean más asequibles. El suministrador de electricidad sueco Vattenfall reclama varios miles de millones a Alemania por su «giro energético», que vigila más severamente las centrales de carbón y promete salir de la energía nuclear. No existe un límite a las penalidades que un tribunal puede infligir a un Estado a beneficio de una multinacional. Hace un año Ecuador se vio condenado a pagar la cifra récord de 2.000 millones de euros a una compañía petrolera ( 7 ). Aún cuando los Estados ganen los juicios, deben pagar los costes judiciales y diversas comisiones que ascienden a una media de 8 millones de dólares por caso, despilfarrados en detrimento de los ciudadanos. Debido a ello los poderes públicos a menudo prefieren negociar con el demandante a defender su caso en un tribunal. El Estado canadiense se ahorró así una citación en un tribunal derogando precipitadamente la prohibición de un aditivo tóxico utilizado por la industria petrolera. Sin embargo, las reclamaciones no dejan de aumentar. Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (CNUCYD), la cantidad de casos sometidos a los tribunales especiales se ha multiplicado por diez desde 2000. Aunque el sistema de arbitraje comercial se concibió en la década de 1950, nunca había rendido tantos servicios a los intereses privados como en 2012, año excepcional en términos de presentación de casos. Este boom creó un floreciente semillero de consultores financieros y de abogados de negocios. 48 Hace años que el Diálogo Económico Transatlántico (Trans-Atlantic Business Dialogue, TABD), un grupo de presión más conocido hoy con el nombre de Trans-Atlantic Business Council (TABC), mantiene el proyecto de un mercado estadounidense-europeo. Creado en 1995 bajo el patrocinio de la Comisión Europea y del ministerio de Comercio estadounidense, este grupo de ricos empresarios milita por un «diálogo» altamente constructivo entre las elites económicas de ambos continentes, el gobierno de Washington y los comisarios de Bruselas. El TABC es un foro permanente que permite a las multinacionales coordinar sus ataques contra las políticas de interés general que todavía se mantienen a ambos lados del Atlántico Su objetivo, que esgrimen públicamente, es eliminar las «discordias comerciales» (trade irritants), es decir, operar en ambos continentes según las mismas reglas y sin interferencias de los poderes públicos. «Convergencia regulatoria» y «reconocimiento mutuo» forman parte de los paneles semánticos que esgrime para incitar a los gobiernos a autorizar los productos y servicios que contravienen las legislaciones locales. Injusto rechazo del cerdo a la ractopamina Pero en vez de predicar una simple flexibilización de las leyes existentes, los activistas del mercado transatlántico se proponen directamente reescribirlas ellos mismos. Así, la Cámara de Comercio estadounidense y BusinessEurope, dos de las mayores organizaciones patronales del planeta, han llamado a los negociadores del AAT a reunir en torno a una mesa de trabajo a una muestra de grandes accionistas y de responsables políticos para que «redacten juntos los textos de regulación» que a continuación tendrán fuerza de ley en Estados Unidos y en la UE. Por otra parte, hay que preguntarse si es verdaderamente indispensable la presencia de políticos en el taller de escritura comercial … De hecho, las multinacionales se muestran notablemente francas en la exposición de sus intenciones. Por ejemplo, sobre los OGM. Mientras que en Estados Unidos un Estado de cada dos planea hacer obligatoria una etiqueta que indique la presencia de organismos genéticamente modificados en un alimento (una medida que desea el 80% de los consumidores del país), los miembros de la industria agroalimentaria presionan, tanto ahí como en Europa, para que se prohíba este tipo de etiquetado. La Asociación Nacional de Confiteros no se ha andado con rodeos: «La industria estadounidense querría que el AAT avance sobre esta cuestión suprimiendo el etiquetado de OGM y las normas de trazabilidad» Por su parte, a la muy influyente Asociación de la Industria Biotecnológica (Biotechnology Industry Organization, BIO), en la que está incluido el gigante Monsanto, le indigna que productos que contienen OGM y se venden en Estados Unidos puedan sufrir un rechazo en el mercado europeo. Por consiguiente, desea que el «abismo que se ahonda entre la desregulación de los nuevos productos bioquímicos en Estados Unidos y su acogida en Europa» se cierre rápidamente ( 8 ). Monsanto y sus amigos no ocultan su esperanza de que la zona de libre comercio trasatlántica permita imponer finalmente a los europeos su «abundante catálogo de productos OGM en espera de ser aprobados y utilizados ( 9 )». La ofensiva no es menos vigorosa en el frente de la vida privada. La Coalición del Comercio Digital (Digital Trade Coalition, DTC), que reúne a industriales de internet y de las altas tecnologías, presiona a los negociadores del AAT para que levanten las barreras que impiden fluir libremente el flujo de datos personales de Europa a Estados Unidos (véase La traque méthodique de l’internaute révolutionne la publicité ). «El actual punto de vista de la UE según el cual Estados Unidos no proporciona una protección “adecuada” de la vida privada no es razonable», se impacientan los miembros de los grupos de presión. A la luz de las revelaciones de Edward Snowden sobre el sistema de espionaje de la Agencia 49 Nacional de Seguridad estadounidense (National Security Agency, NSA), esta tajante opinión no carece de sal. Con todo, no iguala la declaración del US Council for International Business (USCIB), un grupo de sociedades que, a semejanza de Verizon, han suministrado masivamente de datos personales a la NSA: «El acuerdo debería tratar de circunscribir las excepciones, como la seguridad y la vida privada, para asegurar que estas no sirven de trabas encubiertas al comercio». Las normas de calidad en la alimentación también son su blanco. La industria estadounidense de la carne pretende obtener la supresión de la regla europea que prohíbe los pollos desinfectado con cloro. En la vanguardia de esta lucha está el grupo Yum!, propietario de la cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC) y que puede contar con la fuerza de choque de las organizaciones patronales. «La UE solo autoriza el uso de agua y de vapor en los huesos de pollo», protesta la Asociación de Carne estadounidense, mientras que otro grupo de presión, el Instituto de la Carne estadounidense, deplora el «rechazo injustificado [por parte de Bruselas] de las carnes a las que se les ha añadido beta-agonistas, como el cloridrato de ractopamina». La ractopamina es un medicamento utilizado para hinchar el contenido de carne magra en los cerdos y bovinos. Debido a los riesgos que supone para la salud de los animales y de los consumidores está prohibida en 160 países, entre ellos los Estados miembros de la UE, Rusia y China. Para la filial porcina estadounidense esta medida de protección constituye una distorsión de la libre competencia a la que el AAT debe poner fin con toda urgencia. «Los productores de cerdo estadounidenses no aceptarán otro resultado que el levantamiento de la prohibición europea de la ractopamina», amenaza el Consejo Nacional de Productores de Cerdo (National Pork Producers Council, NPPC). Mientras tanto, al otro lado del Atlántico los industriales unidos en el seno de BusinessEurope denuncian las «barreras que afectan a las exportaciones europeas a Estados Unidos, como la ley estadounidense sobre seguridad alimentaria». En efecto, desde 2011 esta ley autoriza a los servicios de control a retirar del mercado los productos de importación contaminados. También en esto se ruega a los negociadores del AAT que hagan tabula rasa. Lo mismo ocurre con el gas de efecto invernadero. La organización Airlines for America (A4A), brazo armado de los transportistas aéreos estadounidenses, ha establecido una lista de los «reglamentos inútiles que perjudican considerablemente a la [su] industria» y que, por supuesto, el AAT tiene vocación de eliminar. En primer lugar figura el sistema europeo de intercambio de cuotas de emisión, que obliga a las compañías aéreas a pagar por su contaminación con carbono. Bruselas ha suspendido provisionalmente este programa. A4A exige su supresión definitiva en nombre del «progreso». Pero donde la cruzada de los mercados es más virulenta es en el sector de las finanzas. Cinco años después de la irrupción de la crisis de las subprime, los negociadores estadounidenses y europeos convinieron que las veleidades de regulación de la industria financiera ya no eran eficaces. El marco que quieren establecer prevé quitar todas las salvaguardas en materia de inversiones de riesgo e impedir a los gobiernos controlar el volumen, la naturaleza o el origen de los productos financieros puestos en el mercado. En resumen, se trata pura y simplemente de eliminar la palabra «regulación». ¿De dónde viene esta extravagante vuelta a las trasnochadas ideas thatcherianas? Responde sobre todo a los deseos de la Asociación de Bancos Alemanes, que no deja de expresar sus «inquietudes» a propósito de la con todo tímida reforma de Wall Street adoptada tras la crisis de 2008. Uno de sus miembros más emprendedores en este caso es Deutsche Bank que, sin embargo, recibió en 2009 cientos de miles de millones de dólares de la Reserva Federal estadounidense a cambio de títulos vinculados a créditos 50 hipotecarios ( 10 ). El mastodonte alemán quiere acabar con la reglamentación Volcker, piedra angular de la reforma de Wall Street, que, según él, tiene un «peso demasiado pesado para los bancos estadounidenses». Por su parte, Insurance Europe, la punta de lanza de las sociedades de seguros europeas, desea que el AAT «suprima» las garantías colaterales que disuaden al sector de aventurarse a inversiones de alto riesgo. Por lo que se refiere al Foro de los Servicios Europeos, organización patronal de la que forma parte Deutsche Bank, se mueve entre los bastidores de las negociaciones trasatlánticas para que las autoridades de control estadounidenses dejen de meter las narices en los negocios de los grandes bancos extranjeros que operan en su territorio. Del lado estadounidense se espera sobre todo que el AAT entierre de una vez por todas el proyecto europeo de tasa sobre las transacciones financieras. Parece que ya se ha comprendido este asunto ya que la propia Comisión Europea ha considerado que esta tasa no es conforme a las reglas de la OMC ( 11 ). En la medida en que la zona de libre comercio trasatlántica promete un liberalismo más desbocado todavía que el de la OMC y aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) se opone sistemáticamente a cualquier forma de control sobre los movimientos de capitales, la raquítica «tasa Tobin» no preocupa mucho a Estados Unidos. Pero las sirenas de la desregulación no se hacen oír solo en la industria financiera. El AAT pretende abrir a la competencia todos los sectores «invisibles» o de interés general. Los Estados signatarios se verían obligados no solo a someter sus servicios públicos a la lógica comerciante sino también a renunciar a toda intervención sobre los suministradores de servicios extranjeros que codician sus mercados. Los márgenes de maniobra política en materia de sanidad, de energía, de educación, de agua o de transporte se esfumarían. La inmigración tampoco se libra de la fiebre comercial ya que los instigadores del AAT se arrogan la competencia de establecer una política común en las fronteras, sin duda para facilitar la entrada de aquella personas que tienen un bien o un servicio que vender en detrimento de las demás. El ritmo de las negociaciones se intensifica desde hace unos meses. En Washington se tienen buenas razones para creer que los dirigentes europeos están dispuestos a lo que sea para reavivar un moribundo crecimiento económico, aunque sea a costa de una negación de su pacto social. Aparentemente, el argumento de los promotores del AAT según el cual el libre comercio desregulado facilitaría los intercambios comerciales y, por lo tanto, sería creador de empleo pesa más que el temor a un seísmo social. Sin embargo, las barreras aduaneras que todavía subsisten entre Europa y Estados Unidos son «ya bastante bajas», como reconoce el representante estadounidense de comercio ( 12 ). Los propios artífices del AAT admiten que su primer objetivo no es aligerar las trabas aduaneras, de todos modos insignificantes, sino imponer «la eliminación, la reducción o la prevención de políticas nacionales superfluas ( 13 ) », considerando «superfluo» todo aquello que ralentiza el flujo de mercancías, como la regulación de las finanzas, la lucha contra el calentamiento climático o el ejercicio de la democracia. Es cierto que los raros estudios consagrados a las consecuencias del AAT apenas se detienen en sus consecuencias sociales y económicas. Un informe que se cita frecuentemente y elaborado por el Centro Europeo de Economía Política Internacional (European Centre for International Political Economy, ECIPE) afirma con la autoridad de un Nostradamus de escuela de comercio que el AAT proporcionará a la población del mercado trasatlántico un aumento de riqueza de 3 céntimos por cabeza y día…a partir de 2029 ( 14 ). A pesar de su optimismo, el mismo estudio evalúa en solo 0,06 % el aumento del Producto Interior Bruto (PIB) en Europa y Estados Unidos a consecuencia de la entrada en vigor del 51 AAT. Semejante «impacto» es extremadamente iluso en la medida en que sus autores postulan que el libre comercio «dinamiza» el crecimiento económico, una teoría regularmente refutada por los hechos. Además, un aumento tan infinitesimal sería imperceptible. Comparativamente, la quinta versión del iPhone de Apple ha provocado en Estados Unidos un aumento del PIB ocho veces más importante. Casi todos los estudios del AAT han sido financiados por instituciones favorables al libre comercio o por organizaciones patronales, razón por la cual no aparecen los costes sociales del tratado ni tampoco sus víctimas directas que, sin embargo, se podrían contar por cientos de millones. Pero la suerte todavía no está echada. Como demostraron las desventuras del AMI, del ALCA y de determinados ciclos de negociación en la OMC, la utilización del «comercio» como Caballo de Troya para desmantelar las protecciones sociales e instalar la junta de los encargados de negocios fracasaron varias veces en el pasado. Nada dice que no vaya a pasar lo mismo también en esta ocasión. Lori M. Wallach es directora de Public Citizen’s Global Trade Watch, Washington, DC, www.citizen.org Notas: ( 1 ) Véase « Le nouveau manifeste du capitalisme mondial », Le Monde diplomatique, febrero de 1998. ( 2 ) « Some secrecy needed in trade talks: Ron Kirk », Reuters, 13 de mayo de 2012. ( 3 ) Zach Carter, « Elizabeth Warren opposing Obama trade nominee Michael Froman », Huffington Post, 19 junio de 2013. ( 4 ) « Table of foreign investor-state cases and claims under NAFTA and other US “trade” deals » (PDF), Public Citizen, agosto de 2013. ( 5 ) Andrew Martin, « Treaty disputes roiled by bias charges », Bloomberg, 10 de julio de 2013. ( 6 ) « Renco uses US-Peru FTA to evade justice for La Oroya pollution » (PDF), Public Citizen, 28 de noviembre de 2012. ( 7 ) «Ecuador to fight oil dispute fine», Agence France-Presse, 13 de octubre de 2012. ( 8 ) Comentarios sobre el acuerdo de asociación trasatlántica, documento del BIO, Washington, DC, mayo de 2013. ( 9 ) « EU-US high level working group on jobs and growth. Response to consultation by EuropaBio and BIO » (PDF), http://ec.europa.eu ( 10 ) Shahien Nasiripour, « Fed opens books, revealing European megabanks were biggest beneficiaries », Huffington Post, 10 enero de 2012. ( 11 ) « Europe admits speculation taxes a WTO problem », Public Citizen, 30 de abril 2010. ( 12 ) Carta de Demetrios Marantis, representante estadounidense de comercio, a John Boehner, portavoz republicano en la Cámara de Representantes, Washington, DC, 20 de marzo de 2013, http://ec.europa.eu 52 ( 13 ) « Final report. High level working group on jobs and growth » (PDF), 11 de febrero de 2013, http://ec.europa.eu ( 14 ) « TAFTA’s trade benefit: A candy bar », Public Citizen, 11 de julio 2013. Fuente: http://www.monde-diplomatique.fr/2013/11/WALLACH/49803 NORTEAMÉRICA CÓMO CAMBIARÁ AL MUNDO LA INDEPENDENCIA ENERGÉTICA DE EE.UU. http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/04/140410_eeuu_energia_independe ncia_finde_wbm.shtml Richard Anderson BBC • Si se les puede creer a los corredores de apuestas, Chelsea Clinton podría convertirse en la más afortunada presidenta de Estados Unidos. El santo grial de los mandatarios estadounidenses durante las últimas cuatro décadas, desde Richard Nixon hasta Barack Obama, ha sido la independencia energética y, gracias al petróleo y gas de esquisto, el sueño podría hacerse realidad muy pronto. CONTENIDO RELACIONADO • El petróleo de esquisto cambiará el mercado energético • Cómo lograr la independencia energética en EE.UU. • Los desafíos de la energía alternativa en la capital petrolera de EE.UU. 53 La Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) y el gigante petrolero BP así lo estiman -creen que EE.UU. alcanzará la independencia energética para 2035. Tal como Obama declaró en su discurso del Estado de la Unión, este año: "Después de años de estar hablando sobre esto, finalmente estamos a punto de controlar nuestro futuro energético". Nadie sugiere que EE.UU. dejará de importar crudo de la noche a la mañana, pero el ser prácticamente autosuficiente en energía podría tener implicaciones profundas, no solo para los estadounidenses sino para el resto del mundo. LA ECONOMÍA DE EE.UU. El año pasado, Washington gastó unos US$300.000 millones en importaciones de petróleo. Esto representó casi dos tercios de todo el déficit comercial del país. Las importaciones de crudo están, entonces, vaciando miles de millones de dólares al año de la economía. Como dice la IEA, un déficit comercial persistente puede actuar como un lastre para el crecimiento económico, la manufactura y el empleo. Si EE.UU. alcanzara la independencia energética, no solamente gastaría mucho menos en energía interna más barata, sino ese dinero estaría llegando principalmente a los bolsillos de los productores de energía nacionales. El gasto en importaciones petrolíferas representa más o menos 2% del crecimiento económico anual del país. Como el crecimiento promedio es de 2% al año, el país estaría, en efecto, logrando un crecimiento anual gratis. Paul Dales, de Capital Economics, arguye que como este crecimiento estaría distribuido a lo lardo de 10 a 20 años, los beneficios anuales serían mucho menores -en este caso, 0,2% a 0,1%. Es verdad, pero comparando ahora con la independencia energética, el impulso a la economía estadounidense que representaría el fin de las importaciones de crudo sería significativo. LA MANUFACTURA DE EE.UU. 54 La independencia energética se alcanzará sólo a través de los abundantes y baratos petróleo y gas de esquisto, que podrían iniciar una época dorada de manufactura en Estados Unidos. La independencia energética es un tema que viene discutiéndose por muchos años en EE.UU. Los precios de la energía en EE.UU. son mucho más bajos que en Europa o Japón y este hecho -combinado con el alza de salarios en China y el aumento de la productividad en las fábricas de EE.UU.- significa que un número de compañías estadounidenses están buscando traer su producción de vuelta al país, algo así como una repatriación. Varias empresas, incluyendo Dow Chemical, General Electric, Ford, BASF y Caterpillar, han anunciado la inversión de cientos de millones de dólares en nuevas plantas o la reapertura de predios que habían sido clausurados. Inclusive Apple anunció la apertura de una nueva fábrica en Arizona, más de una década después de cerrar su última planta en EE.UU. De hecho, entre 2010 y finales de marzo de 2013, se anunciaron casi 100 proyectos químicos industriales valorados en unos US$7.200 millones, según el Consejo Químico de Estados Unidos. En efecto, un estudio realizado por la firma contable PricewaterhouseCoopers estima que un millón de empleos en manufactura se podrían crear para 2025 gracias a los bajos precios de energía y la demanda de la industria del gas de esquisto. Un análisis adicional del grupo Boston Consulting apunta a un auge en las exportaciones de manufactura estadounidense. Cualquier impulso en la producción de manufactura estadounidense obviamente elevaría todo el crecimiento económico aún más. Y los beneficios ya se están sintiendo -muchos economistas señalan que los combustibles más baratos son una de las razones por las que EE.UU. ha tenido un desempeño mayor al esperado, en años recientes. LA MANUFACTURA DE EUROPA Europa busca mantener la producción manufacturera en el continente. Hace apenas cuatro años, los precios de gas en Europa eran más o menos iguales a los de EE.UU. Ahora son tres veces más caros y la IEA vaticina que todavía podrían llegar al doble en 2035. Boston Consulting espera que, el próximo año, EE.UU. tenga una ventaja en costos de exportaciones de entre 5% y 25% sobre Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y Japón en una gama de industrias, incluyendo plástico y caucho, maquinaria, computadoras y electrónicos. Ya un número de compañías europeas están buscando invertir intensamente en EE.UU. La petrolera holandesa Royal Dutch Shell anunció el establecimiento de una planta química en la zona rica en gas de los Apalaches, el gigante industrial francés Vallourec acaba de invertir más de US$1.000 millones en una planta nueva en Ohio, mientras que el grupo acerero austríaco Voestalpine está invirtiendo US$750 millones en una nueva fábrica en Texas. Ese peligro no pasa desapercibido entre los políticos europeos. 55 El año pasado, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, anunció: "Todos los líderes están conscientes de que la energía sostenible y barata es la clave para mantener las fábricas y los empleos en Europa. La industria encuentra dificultades para competir con firmas extranjeras que pagan la mitad por electricidad, como en Estados Unidos". Inclusive la Comisión Europea ha mencionado el tema de la "desindustrialización de Europa" debido al elevado precio de la energía. LOS EXPORTADORES DE PETRÓLEO Varios países exportan enormes cantidades de crudo hacia EE.UU.; exportaciones que literalmente desaparecerían si EE.UU. alcanza la independencia energética. El impacto sobre estas economías, particularmente en Sudamérica, África y Medio Oriente, sería considerable. VENTAS DE CRUDO EN % DE PIB • Angola 8.1% (2012) • Nigeria 6.6% (2011) • Kuwait 4.4% (2010) • Arabia Saudita 8.3% (2011) • Irak 4.5% (2010) • Canadá 5.7% (2012) • México 4% (2012) FUENTE: FMI, EIA Por ejemplo, en 2011, las exportaciones de petróleo de Ecuador a EE.UU. valían US$6.500 millones o 8% del PIB del país. En Colombia la cifra fue de 7%. Hasta en Canadá, una de las potencias económicas del mundo y miembro del G8, podría sentir un fuerte impacto. Naturalmente, una vez más, el golpe no se sentiría de la noche a la mañana. Pero no son solo las exportaciones directas a EE.UU. las que quedaría afectadas. En la actualidad, Estados Unidos es el mayor importador de crudo así que, si ya no estará comprando, el precio del petróleo caería inevitablemente. Esto afectaría a todos los productores y añadiría a los problemas de los que exportan a EE.UU. Este "doble golpe resultaría en la transferencia de riqueza de los países productores a los países consumidores", explicó Paul Dales. GEOPOLÍTICA Y MEDIO ORIENTE El petróleo es un factor importante en la política exterior de EE.UU. en Medio Oriente. Una vez la independencia energética esté asegurada, el interés de Washington en el petróleo del Medio Oriente decaería. Mucho depende del punto de vista que se tenga sobre la importancia del crudo de Medio Oriente en la política exterior de EE.UU., pero algunos comentaristas han comparado la política estadounidense en Siria -un productor de crudo relativamente pequeño- con la de Irak -uno de los mayores productores del mundo. 56 Solo hay que observar la reacción de Europa a la estrategia de Rusia cuando anexó a Crimea para darse cuenta de lo interrelacionada que es la seguridad energética con la política exterior. Como Rusia provee más o menos un tercio de la energía de Europa, las manos de sus líderes están, de gran manera, atadas. Que el petróleo sea el conductor más importante de la política exterior de Washington en Medio Oriente todavía no se ha desmostrado completamente. "El petróleo es un aspecto muy importante de los intereses estadounidenses pero no se pueden ignorar los otros", dice Alexia Ash de IHS. Ella opina que EE.UU. está muy preocupado con la estabilidad en la región, especialmente porque colinda con Rusia y China, y repercute en su imagen como superpotencia global. Estados Unidos también tiene lazos históricos con Arabia Saudita, incluyendo lucrativos contratos de defensa. Otros estiman, sin embargo, que EE.UU. ya está empezando a retirarse de algunos de sus intereses en ultramar. Ash se pregunta: ¿Si las batallas ideológicas se pierden, empieza entonces EE.UU. a replegarse dentro de sus fronteras?" La independencia energética le permitiría hacer justamente eso. EL MEDIO AMBIENTE Todavía hay preocupaciones sobre la producción de petróleo de esquisto. El total de las emisiones de CO2 de EE.UU. han estado cayendo desde 2008, con la excepción de un pequeño aumento en 2010, y ha se encuentran a niveles parecidos a los de mediados de los 90. La razón está en el gran incremento del uso de esquisto -que comprende un tercio de la producción de gas en EE.UU. y casi un cuarto de la producción de petróleo- a cambio del carbón, que es generalmente considerado un mayor contaminador. Esto podrá ser positivo para EE.UU. pero no para Europa, que ha incrementado sus importaciones del carbón barato de Estados Unidos que ha sido desplazado por el esquisto. Pero los ambientalistas tienen una razón más fundamental para estar preocupados con el aumento de la explotación de esquisto -podrá contaminar menos que el carbón, pero sigue siendo mucho más contaminante que las energías renovables eólica y solar. Si la dependencia de EE.UU. en esquisto sigue creciendo y, como resultado, la inversión en energías renovables empieza a desviarse, la emisiones a largo plazo serían más altas de lo hubieran sido de otra manera. También es importante recordar que el gas y petróleo de esquisto son una fuente finita de combustibles fósiles. Para que Estados Unidos logre una independencia energética a perpetuidad, tendría que hacerlo con energía renovable. EL ACUERDO ENTRE EE.UU. Y RUSIA RESPECTO A UCRANIA http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183012 Pepe Escobar Asia Times Online 57 Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens Cuando leas esto Rusia habrá invadido Ucrania. Bueno, es lo que anda diciendo el supremo comandante aliado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el general de la Fuerza Aérea de EE.UU. Philip Breedlove. El supremo Breedlove dice que los rusos están “listos para entrar en acción” y que podrían fácilmente apoderarse de Ucrania oriental. Los medios corporativos occidentales ya han sacado el polvo a sus chalecos antibalas. Compara al supremo Breedlove con un diplomático adulto, el ministro de Exteriores ruso Sergei Lavrov, quien ha llamado a la OTAN a que haga el favor de rebajar la “irracional” retórica belicista, que también incluye el final oficial de toda cooperación civil y militar con Rusia y la planificación de más acciones militares en Europa Oriental. Mientras la OTAN –abreviatura de "división europea del Pentágono"– enloquece, como demuestran las declaraciones de su secretario general, el mentecato danés Anders Fogh Rasmussen, veamos donde nos encontramos realmente en el terreno, basándonos en filtraciones de los campos de Lavrov y del Secretario de Estado de EE.UU. John Kerry. El punto principal –oscurecido por un arcoíris de histeria– es que ni Washington ni Moscú quieren que Ucrania se convierta en una herida supurante. Moscú dijo a Washington, oficialmente, que no tiene la menor intención de “invadir” Ucrania. Y Washington dijo a Moscú que, a pesar de toda la retórica demencial, no quiere expandir la OTAN a Ucrania ni a Georgia. Sean cuales sean las acciones de Washington, no convencerán al Kremlin de que el golpe en Kiev no fue orquestado en gran parte por matones aliados del kaghanato de Nuland, también conocida como secretaria adjunta de Estado de EE.UU., Victoria Nuland. Al mismo tiempo, el Kremlin sabe que el tiempo está de su parte y por lo tanto sería incluso totalmente contraproducente considerar una “invasión” de Ucrania oriental. Si se combina la lucha encarnizada entre facciones sospechosas en Kiev, de fascistas de santa Julia –“matad a todos los rusos”– Timoschenko; el aumento del precio de gas natural en un 80% por parte de Gazprom y el Fondo Monetario Internacional a punto de desencadenar algún repugnante reajuste estructural que hará que Grecia parezca Cenicienta jugando en un jardín de rosas, todo lo que Moscú necesita hacer es sentarse, descansar y contemplar la carnicería (interna). Lo mismo se aplica a los países bálticos que, como le gustaría a la histeria de la OTAN, podrían ser invadidos la próxima semana. Como los países bálticos forman parte de la OTAN, entonces, los "robocops" de Bruselas reaccionarían realmente de modo violento. Sin embargo solo los neoconservadores arrogantes-ignorantes reconocidos creen que Moscú romperá sus complejas relaciones políticas y comerciales con Europa – especialmente con Alemania– arriesgándose a una guerra caliente por los países bálticos. Los alemanes tampoco quieren una guerra caliente o fría. Incluso en el caso extremadamente improbable de que sucediera, ¿qué haría el macho, macho OTAN bajo órdenes del Pentágono? ¿Invadiría territorio ruso? Eso ni siquiera se puede calificar de chiste malo. A propósito, hablando de chistes malos, es difícil superar a Olli Rehn, vicepresidente de la kafkiana Comisión Europa, que subraya que “en los intereses de mantener la paz y la estabilidad en nuestro continente” la Unión Europea forma parte del paquete del 11.000 58 millones de dólares del FMI-capitalismo de desastre para saquear, perdón, “ayudar” a Ucrania, y esto mientras los ciudadanos de la UE carecen de empleo y millones de ellos se ven arrojados a la pobreza. En cuanto a la máxima prioridad de Berlín, es como mínimo alejar a la UE de un choque tremendo, lo que implica mantener a bordo los igualmente devastados Club Med y Europa Central mientras combate el continuo ascenso del repugnante neofascismo “normalizado”. “Una empresa masiva” ni siquiera comienza a describirlo. ¿Por qué agregar una confrontación con Moscú a esa sopa de pescado indigerible? Nuevo eje en casa Epifanías de autoridad moral como el editorial del Guardian (“ganó una península pero perdió un país”) carecen de sentido. Lo mismo vale para la subalterna Polonia enloqueciendo y pidiendo más “protección” a la mafia de Bruselas. Predeciblemente, los medios corporativos occidentales propagan que Putin “parpadeó” cuando telefoneó al Presidente de EE.UU. Barack Obama para establecer un paquete de solución que incluye, crucialmente, una federalización de Ucrania. El Gobierno de Obama – a pesar de estar dotado de personal de una mediocridad sorprendente– sabe que es el único camino racional. Y ninguna cantidad de “presión” doblegará a Moscú. Aquellos días en los que se imponía cualquier capricho al borrachín Boris Yeltsin han terminado hace tiempo. Al mismo tiempo, Moscú es un jugador realista perfectamente consciente de que la única solución posible en el caso de Ucrania se tiene que encontrar con Washington. Por lo tanto Ucrania es esencialmente un detalle y “Europa” no es más que un espectador impotente. ¿A quién se puede llamar en “Europa”? ¿Al cero a la izquierda al estilo Magritte que es el Presidente del Consejo Europeo? Cualquiera que haya estado en Bruselas sabe que “Europa” sigue siendo una colección glorificada de principados riñendo por tonterías en un chapurreo de lenguajes. Maquiavelo lo comprendería fácilmente. Para rematar, el Gobierno de Obama no tiene la menor idea de lo que quiere en Ucrania. ¿Una “democracia constitucional”? Moscú podría incluso estar de acuerdo, a pesar de saber, sobre la base de montones de razones históricas y culturales, que va a ser un fracaso. La línea roja, sin embargo, se ha señalado una y otra vez: ninguna base de la OTAN en Ucrania. Los protagonistas racionales de Washington –una minoría certificada– ciertamente se han dado cuenta de que si no se cooperan con Moscú, Rusia jugará con toda la fuerza dentro del marco de las negociaciones del P5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) sobre el expediente nuclear iraní. Solo los ciegos no verán que Moscú y Teherán van hacia una cooperación estratégica más estrecha, así como Moscú y Pekín. Existe un verdadero eje geopolítico estratégico –MoscúPekín-Teherán– y todo el mundo en desarrollo ya se ha dado cuenta de que ahí se encuentra la verdadera acción. Pero en lo que concierne a Ucrania, la cruda realidad es que todo tiene que ver con EE.UU. y Rusia. Pepe Escobar es autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007) y de Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge . Su libro más reciente es Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009). Contacto: [email protected] Copyright 2013 Asia Times Online (Holdings) Ltd. All rights reserved. 59 Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Central_Asia/CEN-03-040414.html PEMEX: EL NEGOCIO DE LOS 3 BILLONES DE DÓLARES 1. abril, 2014 Autor: Marcos Chávez * @marcos_contra Capitales, D, SemanaComenta http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2014/04/01/pemex-el-negociode-los-3-billones-de-dolares/?utm_source=boletin-utm_medium=emailutm_campaign=379 Alrededor de 3 billones de dólares estarán en juego en los próximos años en el sector petrolero mexicano. Durante mucho tiempo al acecho, las trasnacionales tienen ahora las puertas abiertas de los hidrocarburos de México. Los casos de corrupción, saqueo e impunidad –como el que ha protagonizado Oceanografía– se multiplicarán con la “apertura” Nuestro horizonte plomizo y nuestro triste destino: la privatización del mundo, el fetichismo capitalista y su fuga mortífera en la frenética aceleración de la búsqueda de ganancias, la insaciable conquista de los mercados, el cinismo de los vencedores Daniel Bensaïd, Marx intempestivo Para los tardíos doctrinarios del neoliberalismo que se placean por los circos financieros internacionales – por el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, por ejemplo– repitiendo los manidos argumentos antiestatistas y exaltando las ventajas del inexistente “mercado libre” y las supuestas virtudes schumpeterianas y éticas del empresariado, y anunciando un nuevo ciclo de las fracasadas y desacreditadas reprivatizaciones, el cual ahora incluye a los energéticos que se venderán a precios de liquidación, siempre resulta perturbadora la inoportuna irrupción de los escándalos de corrupción en el escenario. Sobre todo cuando el tufo de la podredumbre que envuelve a la empresa Oceanografía devela, una vez más, hasta la indignación social, el verdadero rostro de los fundamentos neoliberales reprivatizadores. Cuando se descubre de nueva cuenta, hasta el tedio y la náusea, que estamos ante el enésimo caso de lo que el Premio Nóbel de Economía Joseph E Stiglitz calificó, en 2002, como “el capitalismo de amiguetes”, el cual “sugiere que la ideología del mercado libre no es más que un ligero disfraz del anticuado bienestar corporativo: hay que dar a quien tenga las conexiones apropiadas”; en el que “los 60 mercados, el exceso de desregulación, de los mercados sin grilletes, ofrecen incentivos para esa clase de trucos sucios”, en donde “hay conflictos de intereses inherentes [entre] los dueños y los administradores” y “las democracias se minan cuando los intereses corporativos pueden, de hecho, comprar las elecciones” (“El capitalismo de amiguetes al estilo americano”). En palabras llanas, como dice Edgardo Buscaglia: es el “capitalismo mafioso”, donde la corrupción no es más que un pacto de impunidad entre las elites política y económica. La era de los contratos turbios y el “diezmo” parasitarios que desangran los dineros del Estado se enseñorea impúdicamente. El miasma del escándalo de la empresa Oceanografíadevela la falaz “autorregulación” del “mercado” y elfango en que chapotea la inescrupulosa impunidad delictuosa empresarial, amparada por la complicidad gubernamental. Por la tolerante supervisión y la deliberada falta de control y transparencia con que operan los reguladores del “dejar hacer, dejar pasar” (“¿quién vigila a los guardianes? ¿Quién hace auditorías a los auditores?”, se pregunta Stiglitz), losChicago Boys de Hacienda: Francisco Gil Díaz, Ernesto Cordero, José Antonio Meade, Luis Videgaray; del Banco de México: Guillermo Ortiz, Agustín Carstens; de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores: Guillermo Babatz, Jaime González; de la Bolsa Mexicana de Valores: Luis Téllez; de la Auditoría Superior de la Federación: Juan Manuel Portal; y los responsables del ramo energético que avalaron los turbios contratos concedidos a la empresa de referencia: los secretarios de Energía: Felipe Calderón, Fernando Canales, Ernesto Martens, Fernando Elizondo, Georgina Kessel, José A Meade, Jordy Herrera, Pedro Joaquín Coldwell; y los directivos de Petróleos Mexicanos (Pemex): Raúl Muñoz Leos, Luis Ramírez Corzo, Jesús Reyes-Heroles, Juan José Suárez Coppel, Emilio Lozoya Austin. También embarran a los gobiernos felices de la “alternancia democrática a la mexicana” (Vicente Fox y Felipe Calderón) y al del retorno al indeleble pasado que nunca se fue (Enrique Peña Nieto), además del conjunto del sistema político mexicano (los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial). Sin duda, el estercolero de Oceanografía-Banamex-Pemex ha dejado en una postura incómoda a Enrique Peña, en virtud de la red compleja y mafiosa tejida, y de los delitos económicos que se extienden hasta las familias presidenciales y a personajes como Pedro Aspe o Ernesto Zedillo, entre otros. Pero no porque éste se vea o se sienta forzado a romper con una de las viejas reglas no escritas del sistema político autoritario, en aras de cumplir con uno de los deberes constitucionales de un gobernante que se precie de republicano y se ciña al imperio de las leyes: restaurar el violentado estado de derecho y aplicar la justicia hasta sus últimas consecuencias, lo que implicaría someter a juicio a los dos responsables que solaparon la corrupción, el tráfico de influencias, el quebranto del erario, la impunidad de la famiglia Bribiesca Sahagún: losbosses Fox y Calderón. Sin embargo es impensable que Peña Nieto se apegue al canon: a los enemigos, la ley a secas; a los amigos, justicia y gracia cuando quepa esta última. En el México posrevolucionario nacionalista-neoliberal nunca se ha tocado a un extitular del Ejecutivo que haya quebrantado la ley. En esas circunstancias, elípticamente suele afectarse a algún funcionario cercano al grupo de poder delpríncipe saliente, como forma de advertencia, o excepcionalmente a un familiar, como fue el caso de Raúl Salinas de Gortari, en sustitución del hermano Carlos. Pero no por razones justicieras, sino para avasallar la pretenciosa omnipresencia callista de este último, quien había quebrantado la norma no escrita de la omertà del presidencialismo autóctono: el eclipsamiento silencioso del déspota agonizante para facilitar el encumbramiento y la consolidación política del sustituto. Enrique Peña Nieto no se puede dar el lujo de desenvainar la espada de Damocles porque ella gravitaría sobre su propia cabeza una vez perdida la impunidad del poder presidencial. Al respecto, escribió el poeta Horacio en sus Odas: “Para aquel que ve una espada desenvainada sobre su impía cabeza, los festines de Sicilia, con su refinamiento, no tendrán dulce sabor, y el canto de los pájaros, y los acordes de la cítara, no le devolverán el sueño”. Enrique Peña tiene unrabo demasiado largo. Recuérdese, a modo de ejemplo, su descarada 61 violación a la ley financiera electoral, emulando la tropelía de Calderón. Legalmente le correspondía ejercer un gasto por 336 millones de pesos. No obstante, utilizó 4.6 mil millones, 12.7 veces más, sin que quede claro hasta el momento el origen de los recursos, cuyo movimiento se asemeja al lavado de dinero. La compra de votos y de la Presidencia (o elasalto, si se prefiere) volvió a salirle onerosa a los contribuyentes. Al “salvador de México”, Peña Nieto, y al “secretario de finanzas del año”, Luis Videgaray, no les inquieta que la rampante corrupción institucionalizada alrededor de Pemex –y de los contratos públicos en general– afecte al estado de ánimo de los inversionistas esperados. El “capitalismo de amiguetes” es una práctica común en la acumulación de capital a escala mundial. Los costos por el pago de comisiones, sobornos, tráfico de influencias, apoyos desinteresados a partidos y políticos, entre otros similares, son blanqueados en las hojas de balance de las empresas de la burguesía generosa, gracias a la “creatividad contable”. El problema radica, en todo caso, en que, por alguna razón, las operaciones fraudulentas no puedan ser ocultadas por las firmas y los reguladores, y aparecen públicamente. Los fraudes de Enron, por ejemplo, fueron cubiertos, mientras se pudo, por el exsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Robert Rubin. Cosas del conflicto de intereses y la llamada “puerta giratoria” (funcionarios que pasan de las empresas al gobierno y luego regresan). George Bush hijo bloqueó todo intento por develar la relación entre sus intereses corporativos y la definición de la política de energía estadunidense. Enron, como otras tantas empresas beneficiadas, había financiado campañas presidenciales y de congresistas de su país. En 2009 estalló lo que entonces se conoció como el mayor caso de corrupción en la historia de la democracia española: gracias a su relación con el neofranquista Partido Popular, al menos 23 empresas obtuvieron corruptamente jugosos contratos en negocios inmobiliarios y de servicios públicos por millones de euros entre 2004 y 2008. Sólo las empresas del grupo Gurtel pagaron sobornos por 10 millones de euros a los funcionarios madrileños. La menemista privatización petrolera argentina de 1992 quedó enturbiada por la sospecha de sobornos millonarios a los legisladores de entonces. Aquí, lo que sí es motivo de nerviosismo para Peña y Videgaray es, primero, que el escándalo emergiera en Estados Unidos, dado que en México las autoridades son mudas, ciegas y sordas, lo que dificulta una política de control de daños, con el consecuente riesgo de que, eventualmente, alcance proporciones inmanejables y la inmundicia enlode aún más al sistema, merced al creciente y voraz enjambre de contratistas que hansentado sus reales en Pemex, en connivencia con la elite política. Después, porque los panistas condicionaron el término de las leyes secundarias en materia energética a la conclusión de las investigaciones relativas al fraude de la naviera Oceanografía. Tres de los panistas que abandonaron la Comisión de Energía del Senado donde se “negociaban” dichas leyes son peculiares: Francisco J García Cabeza de Vaca, que era amigo del difunto Juan Camilo Mouriño, manchado por las aguas residuales de Pemex, y no precisamente petroleras; Jorge L Lavalle –cuya suplente es la mamá de Mouriño–, que fue coordinador de la campaña de Mario Ávila, frustrado suspirante panista a la gubernatura de Campeche, espléndido exfuncionario de Pemex cuando la paraestatal otorgaba expeditos contratos de dudosa reputación a Oceanografía y que, por eso mismo, es actualmente candidato al presidio por tanta generosidad; y Salvador Vega, quien fuera secretario de la Función Pública y que nunca vio nada anormal justo cuando las anomalías se volvían escandalosamente normales… Es cierto que el Partido Revolucionario Institucional-Partido Verde Ecologista de México puede sacar adelante la ley secundaria añorada por los amigotes, si no hay defecciones y alinean a cuatro versátiles votos opositores para alcanzar la mayoría simple. Pero no es lo mismo una aprobación ajustada que una holgada con la santa alianza cómplice panista, por aquello de la fantasmagórica legitimidad “democrática”. ¿Qué ofrecerá Peña a cambio a los panistas? 62 El asunto no es fácil cuando se tienen encima los reflectores de un jurado federal y de la Corporación Federal de Seguros de Depósito estadunidenses sobre el Citigroup-Banamex-Oceanografía y, por añadidura, sobre el gobierno mexicano. A los peñistas, empero, les urge aprobar la ley secundaria que definirá los términos del suculento banquete petrolero. Es decir, de regresar a este sector estratégico y emblemático de la soberanía nacional a la voracidad de las corporaciones, como en la dorada época porfirista. Quizá esto aplaque al gobierno estadunidense. Puede que lo serene si se considera que la contrarreforma subordina finalmente los hidrocarburos mexicanos a los intereses geopolíticos y energéticos estratégicos estadunidenses, y los entrega a las corporaciones. El negocio es más que apetecible. A finales de 2013, el analista José Luis Apodaca señaló que las empresas privadas nacionales y extranjeras tendrán acceso a una riqueza en reservas de hidrocarburos equivalente a una renta potencial de unos 3 billones de dólares. Los ingresos excedentes (los adicionales a lo presupuestado) sumaron 1.2 mil millones de pesos (las cursivas son mías). De ellos, poco más del 50 por ciento corresponden a los derivados de los derechos petroleros. Los ingresos de la paraestatal antes de intereses, impuestos y amortizaciones pasaron de 71 mil millones de dólares en 2008 a 88 mil millones en 2012. La inversión promedio ha sido de 22 mil millones de dólares, mientras que empresas como Exxon o BP?(antes British Petroleum) realizan inversiones globales por 36 mil millones de dólares. El pago de su deuda ocupa el 6.4 por ciento en proporción de su capital de operación, por lo que resulta muy discutible la afirmación de que carece de recursos para afrontar nuevos retos. Tan apetitosa es la industria petrolera, agrega Apodaca, que en los últimos 2 sexenios las empresas trasnacionales, en nombre de Pemex, ejecutaron contratos por 200 mil millones de dólares en proyectos para extraer crudo. Con la reforma energética multiplicarán sus ganancias por un factor de cinco. Es decir, a 1 billón de dólares. La distribución del gas ya está virtualmente controlada por unas cuantas empresas voraces que esquilman a los consumidores con la complacencia oficial. Quince de ellas acaparan alrededor del 85 por ciento del mercado nacional: Grupo Tomza, Gas Uribe, Vela Gas, Nieto y Zaragoza. Dichas empresas gaseras tienen un nombre comercial matriz en todo el país, pero cada una de ellas llega a tener de 25 a 30 filiales con similares o distintos nombres o forma nuevas compañías con el uso de prestanombres. Lo mismo ocurre con la distribución de gasolinas. La estimación cuantitativa de Apodaca del negocio que departirán las corporaciones es consistente. Veamos algunos detalles: Según la Presentación a inversionista. Enero de 2014, de Pemex, la apertura reprivatizadora va en serio. El sector privado participará en toda la cadena productiva: la exploración de reservas, la explotación, transporte, almacenamiento y distribución de hidrocarburos; en los procesos industriales: refinación, proceso de gas, petroquímicos y petrolíferos; por medio de una diversidad de contratos: de compensación, de servicios (dinero en efectivo), de utilidad y producción compartidas (porcentajes de utilidad y de producción), de licencias (transferencia onerosa de propiedad). Por principio, les dará acceso a explotación de las reservas de hidrocarburos que, en el caso de las probadas, el total asciende a 13.9 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente y a 10 mil millones de barriles de petróleo crudo, y 1.4 mil millones de pies cúbicos, y cuyo periodo de vida, al ritmo 63 de explotación de 2013, es del orden de 10 años. El total de reservas, que incluye además a las probables y posibles, suma 44.5 mil millones y el crudo a 31 mil millones, cuyo horizonte es de alrededor de 33 años (Pemex, Anuario estadístico 2013). La lógica de la apertura petrolera es aumentar la producción de petróleo de 2.5 millones de barriles diarios actualmente a 3 millones en 2018, y a 3.5 millones en 2025. La de gas natural de 5.7 mil millones de pies cúbicos diarios a 8 mil millones en 2018, y 10.4 mil millones en 2025. Es obvio que en esos años las ventas, ingresos y utilidades esperados por los participantes en la industria variarán de acuerdo con la demanda, los precios, los costos, etcétera. Sin embargo, datos de Pemex permiten hacer un ejercicio para aproximarse a la magnitud del negocio que compartirán el gobierno, Pemex y las empresas privadas. En 2013, la paraestatal y sus organismos subsidiarios obtuvieron ingresos corrientes por 64 las ventas de 1.9 billones de pesos corrientes, equivalente a 143 mil millones de dólares. De esa cantidad 619 mil millones de pesos correspondieron a las ventas externas y 1.1 billón a las internas, 47 mil millones de dólares y 82 mil millones en cada caso. Si a los ingresos se agrega la inversión física (329 mil millones de pesos o 26 mil millones de dólares) y los intereses pagados por la deuda de Pemex (41 mil millones de pesos o 3.3 mil millones de dólares), entonces el espacio donde podrá participar el sector privado (de hecho ya lo hace) se amplía hasta 2.2 billones de pesos o 171 mil millones de dólares. Si sólo se ajustan las cifras anteriores con la inflación y la paridad esperadas en lo que resta del peñismo (tasa anual de 4 por ciento y alrededor de 13.1 pesos por dólar), hacia 2018 los ingresos corrientes podrían ubicarse en 2.3 billones de pesos (171 millones de dólares), las ventas por exportación en 753 mil millones de pesos (58 mil millones de dólares) y las internas en 1.3 billones (10 mil millones de dólares). Agregándose la inversión y los intereses, el gran total llegaría a 2.7 billones de pesos o a alrededor de 209 mil millones de dólares. De manera acumulada, los ingresos entre 2014 y 2018 ascenderían a 10.6 billones de pesos o 956 mil millones de dólares. Si se considera el lapso de vida de las reservas probadas, entonces las cantidades pasarían a 23 billones de pesos y 1.8 billones de dólares. 65 66 Descontando los gastos y antes del pago de impuestos, Pemex y sus subsidiarias obtuvieron un rendimiento por 1 billón de pesos o 77.5 mil millones de dólares en 2013. Una vez realizado el saqueo fiscal (1.18 billones de pesos o 77.7 mil millones de dólares), el resultado final es un déficit por 3.1 mil millones de pesos. Era natural que el esquema tributario tuviera que modificarse, ya que ninguna empresa privada aceptaría trabajar sólo para la hacienda pública. Los consumidores tendrán que pagar impuestos y precios de los hidrocarburos debido a la menor carga fiscal que se les aplicará a las corporaciones. Inicialmente, alrededor del billón de pesos de la renta petrolera girará la redistribución pública y privada. En el Informe citado se señala que Pemex ocupa el lugar 13 entre las compañías más grandes de América, medida por sus ingresos (126 mil millones de dólares). El primero corresponde a Exxon Mobil (453 mil millones de dólares), el tercero a Chevron (246 mil millones), el siguiente a ConocoPhillips (237 mil millones) y el sexto a Petrobras (146 mil millones). La diferencia es que éstas –salvo Petrobras– sólo comparten las ganancias netas (después del pago de impuestos) con sus accionistas; el gobierno compartirá la renta con los “socios” privados, la cual será restada a los mexicanos porque ellos tendrán que pagar mayores precios. Es obvio que las cifras citadas previamente son un pálido reflejo de las ganancias privadas que se aspiran obtener en la industria. Por ejemplo, se espera una inversión 149 mil millones de dólares (30 mil millones anuales) en 2014-2018. Al menos 10 mil millones serán de responsabilidad empresarial. Se estima que se construirán 10 mil kilómetros de gasoductos, con una inversión calculada en 50 mil millones de dólares, de los cuales unos 23 mil millones serán realizados por el capital privado. Si antes de aprobarse la reprivatización ya se habían entregado zonas como Chicontepec, Burgos y campos maduros al sector privado, las concesiones se ampliarán significativamente. Por sí misma, la extracción del crudo es más que rentable. El costo de exploración y desarrollo es de 13.72 dólares por barril. El de producción del crudo en 6.84 dólares. El precio medio de la mezcla de exportación fue de 98.46 dólares por barril. Las crecientes importaciones de hidrocarburos resultan ser otra área atractiva debido a su explosivo crecimiento. En 2002, el total sumó 3.3 mil millones de dólares. El gas natural seco, 775 millones; los petrolíferos, 2.5 mil millones, y los petroquímicos, 46 millones. En 2013, las compras totales llegaron a 28.3 mil millones de dólares; el gas natural seco, a 2.5 mil millones; los petrolíferos, a 25.7 mil millones; y los petroquímicos, a 129 millones. En el caso de los petrolíferos, el valor de las importaciones de las gasolinas pasó de 1.2 mil millones de dólares a 19 mil millones entre 2002 y 2012. Cada área de los hidrocarburos que se abra al sector privado representará un nuevo espacio de ganancias. Poco importa que la relación Pemex-sector privado supure corrupción actualmente. Ello, pese a que Emilio Lozoya considere el de Oceanografía como “un caso aislado”. *Economista 67 ENTREVISTA CON GILBERTO LÓPEZ Y RIVAS, ANTROPÓLOGO, ENSAYISTA Y POLÍTICO MEXICANO: "EL NARCOTRÁFICO ES UNA CORPORACIÓN CAPITALISTA MÁS" http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183177 Emma de Coro Diagonal Este investigador y político mexicano reflexiona sobre las consecuencias de la guerra contra el narcotráfico, las autodefensas y la herencia del zapatismo. Gilberto López y Rivas, antropólogo, ensayista y político mexicano, es profesorinvestigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, en Morelos. Ha sido diputado federal, asesoró al Gobierno de Nicaragua en materia de cuestión étnica, y al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), durante el diálogo de San Andrés. También fue integrante de la Comisión de Intermediación para el diálogo entre el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y el gobierno de México. Colabora con La Jornada desde 1994. Diagonal tuvo la oportunidad de conversar con él, coincidiendo con su visita al Foro Social Mundial que tuvo lugar en Madrid entre el 28 y 30 de marzo. En la charla que impartió en el Foro realizó una revisión histórica del zapatismo y analizó su estado de salud a 20 años de su alzamiento, en 1994. Este investigador también profundizó en el proceso de recolonización que se está llevando a cabo en muchos países de América Latina, como es el caso de México. -En países como México, se está dando una ocupación integral, ya que afecta no solo al ámbito económico, sino al político, al ideológico, al de las comunicaciones y a los marcos constitucionales y legislativos, a través de las llamadas reformas estructurales que se han hecho a la Carta Magna. Dentro de estas estrategias de ocupación integral citas el narcotráfico como una de ellas. ¿En qué consiste exactamente el papel del narcotráfico en la recolonización de México? -Los estrategas estadounidenses llaman guerras asimétricas a aquellas que no se dan entre dos poderes similares, sino que se dan a través de enemigos difusos. El papel que jugaba antes el comunismo, lo ocupan ahora dos fantasmas, por un lado, el narcotráfico y por otro el terrorismo. La ocupación de países requiere plantear una guerra, obviamente con actores locales, en este caso un gobierno, como el de Felipe Calderón (2006-2012), que inicia una supuesta “guerra contra el narcotráfico” y, enseguida, ahí viene al auxilio EE UU. En este sentido el narcotráfico no es solo un negocio, una corporación capitalista más, su tarea política es instalar el terror a través de la violencia, y servir de excusa para militarizar el país y criminalizar todas las luchas sociales. Justifica el despliegue de un aparato represivo que sirve para el control de población, control de trabajadores y control de territorios para la penetración del capital. Cuando hablas de reformas de la Constitución y las leyes, ¿cuáles son las que de una manera más profunda han afectado a México? La primera de estas reformas fue la reforma del artículo 27 de nuestra Constitución que abrió las tierras comunales y ejidales al mercado. Pero a partir de esta contrarreforma, se impulsó una la ley minera que deja los territorios en manos de las grandes compañías extractoras de metales preciosos, sobre todo canadienses; también se expide la ley de aguas, cada vez más privatizada y controlada por corporaciones como la Coca Cola, y 68 recientemente, la “cereza del pastel” transnacional, esto es, reforma energética que se aprobó el diciembre pasado. Para el Gobierno estadounidense, con un conflicto abierto en Venezuela, la cual proporciona entre un 8% a 12% del petróleo de EE UU, era una prioridad forzar la ruptura del monopolio estatal de PEMEX. Con esta reforma se ha privatizado totalmente la reserva de petróleo y electricidad de México, la cual se convierte en una extensión de la reserva estratégica petrolera de EE UU. -México también ha sufrido reformas en el ámbito educativo, lo cual ha supuesto periodos convulsos con huelgas de maestros y protestas de todo tipo dentro del sector educativo. -La educación es uno de los ámbitos que primero atacaron con una reforma que persigue varios fines. En primer lugar, eliminar de las escuelas primarias y secundarias las humanidades, la historia, todos los civismos, todo lo que significa pensar, cuestionar o recordar para entrar en una especie de amnesia histórica. Además es una reforma orientada a romper con los derechos adquiridos de un magisterio muy politizado. Éste va a ser cuestionado de forma permanente por una serie de pruebas estandarizadas que realiza la iniciativa privada, ni siquiera son los propios profesores que se evalúan entre pares, si no que es una evaluación externa con base en parámetros como eficiencia o calidad, que provienen del mundo del capitalismo. Y por último, limita el papel del maestro en la sociabilización de los niños y jóvenes. No se quiere gente crítica que pueda en un momento dado tomar la calle y rebelarse como los zapatistas. -En este contexto de allanamiento de la vida pública, otros movimientos que están siendo duramente atacados son los procesos de Autonomía Indígena. ¿Es el caso de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias - Policía Autónoma Comunitaria en Guerrero? -La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) y su policía comunitaria, en el estado de Guerrero, constituyen uno de los procesos autonómicos más importantes. Las comunidades emprendieron esta práctica autonómica para brindarse la seguridad que las autoridades estatales y federales no les ofrecían. Esta policía no recibe pago alguno, y la única gratificación que se le brinda es el reconocimiento social. La policía comunitaria ha trastocado los intereses establecidos entre las fuerzas de seguridad y el narcotráfico y suponen un freno para el negocio que representa la seguridad pública, para quienes la controlan y para aquellos que cobran un sueldo a cargo del erario y se dedican a organizar bandas criminales. Por eso mismo, la policía comunitaria ha sido atacada virulentamente por los gobiernos federal y estatal, y por el Ejército, varios de sus miembros se encuentran actualmente encarcelados. Tampoco hay que olvidar que la CRAC se ha opuesto a las concesiones mineras, lo cual le ha hecho ganarse muchos enemigos. -El estallido de la rebelión Zapatistas y los procesos de diálogo que se abrieron entonces, en los cuales participaste como asesor del EZLN ¿qué crees que supusieron para los movimientos sociales y procesos Indígenas en México? -El proceso de discusión y debate que se abrió en el 94, que no era nuevo para los indígenas pero que para el resto de la sociedad era inusitado, fue una especie de universidad para muchos temas que luego fueron claves para el Zapatismo. Uno de ellos fue la Autonomía, pero no una autonomía entendida como arreglos administrativos o distribución de competencias, sino una Autonomía como proceso de concientización, proceso de afirmación de identidades étnicas, proceso de resistencia anticapitalista a partir de una vieja tradición de autogobierno de los indígenas, de justicia propia, de formas de organización colectiva… -El éxito de la Escuelita Zapatista, a la que asistieron el pasado Agosto más de 1700 personas venidas de todas partes del mundo. ¿Qué crees que ha supuesto? 69 -La Escuelita llamada “La Libertad según los Zapatistas” sirvió para demostrar varias cosas. Por un lado, la gente que asistimos pudimos constatar que el 80% de los votanes, votán es el guardián, el corazón del pueblo, el acompañante que tuvimos cada uno de los asistentes día y noche, eran jóvenes. Comprobamos que el Zapatismo ha hecho el recambio generacional, que es una organización que se mantiene viva pese a las voces que preconizan su desaparición a cada rato, desde periódicos como El País. Y por otro lado, constatamos, en contra de las opiniones de tintes racistas que sostienen que los indígenas son meros títeres, cobayas, como sostiene Vargas Llosa, que estos son los que controlan sus propios procesos. La Escuelita partió de sus Juntas de Buen Gobierno como un intento de dar a conocer al mundo su realidad. -A 20 años del estallido de la rebelión, ¿qué ha demostrado el Ejército Zapatista (EZ)? -El EZLN sigue siendo una fuerza intacta, con una congruencia ética que se manifiesta, por ejemplo, en el retiro de todos sus cuadros político militares de los órganos de gobierno, al revés de lo que hace cualquier organización partidaria, que lo que persigue es el camino de la burocratización y la eternización de sus dirigentes. El EZ sigue siendo una conciencia crítica, siempre presente en la vida del país. Fuente: https://www.diagonalperiodico.net/global/22448-fantasma-del-comunismo-hasido-reemplazado-por-del-narcotrafico-y-del-terrorismo.html CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE NARCOTRÁFICO EN HONDURAS: LLEGAN LOS CÁRTELES http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2014/04/10/narcotrafico-enhonduras-llegan-los-carteles/ Los montes y cañadas hondureños se convierten en lugares de siembra y procesamiento de enervantes, como la mariguana y la amapola. El país ha dejado de ser sólo lugar de tránsito de drogas: ahora también se producen y se transforman. Las autoridades ya están en alerta: los invernaderos y laboratorios encontrados indican la existencia de cárteles bien organizados y una inminente ola de violencia Thelma Mejía/IPS La Honduras. La destrucción de un sofisticado invernadero con cultivos de amapola y mariguana en el occidental cerro La Cumbre alertó a las autoridades de Honduras de que este país dejó de ser sólo de tránsito de drogas ilícitas para ser también productor y procesador. Es la primera vez que se hallan en el país cultivos de amapola (adormidera), de los que en América Central hasta ahora sólo existían registros en la región guatemalteca de El Petén. La pasta de adormidera sirve de base para la fabricación de heroína, una droga muy adictiva y cuyo consumo ha resurgido. 70 El 31 de enero pasado, las autoridades anunciaron el hallazgo del invernadero altamente tecnificado en la empinada montaña, a 1 mil 600 metros sobre el nivel del mar y a unos 400 kilómetros de Tegucigalpa, en el caserío La Cumbre, en el municipio de La Iguala, en un lugar que visitó Inter Press Service (IPS) y al que se llega por caminos aptos apenas para algunos vehículos rústicos y las caballerías. El ascenso atravesó cinco caseríos, entre flores silvestres y cafetales propios del departamento de Lempira, y se dificultó por los caminos agrietados y angostos, de tierra húmeda cuando no lodosa, que se vuelven intransitables en la época lluviosa, a partir de mayo. Al final del trayecto aparecieron los despojos del invernadero, de 40 metros de ancho por 100 de largo, donde se hallaron 1 mil 800 plantas de amapola y 800 de mariguana (cannabis) de la variedad holandesa. Era una instalación climatizada gracias a una gran planta eléctrica, con un moderno sistema de riego y equipos de alto rendimiento. Carlos Mejía, subcomisario de la Policía Nacional en Lempira y quien encabezó la incautación, relata a IPS que “tenemos sospechas de que existen muchas [plantas] más en estas vastas montañas del occidente, por eso estamos peinando toda la región”. En el operativo se capturaron a dos personas: el colombiano Rubén Darío Pinilla y el hondureño Orlando Jacinto Miranda. Este último era un trabajador de Pinilla, quien además del invernadero producía hortalizas en su finca como “fachada” para la actividad ilegal, asegura Mejía. Otro policía que estuvo en la acción confía a IPS que la finca está a nombre de alguien de la zona al que ya se investiga, y que podría ser testaferro de alguien más. Se presume, además, que ya hubo aquí otras cosechas de adormidera y cannabis. En la comunidad de El Matazano, al pie del cerro, una maestra dice bajo anonimato a IPS que “ya era tiempo que agarraran a esa gente”. Agrega: “Por esos caminos de herradura se veían de un tiempo acá carros [vehículos] de doble tracción por las noches, cargados con barriles plásticos, y la gente decía que en ese cerro sembraban mariguana, pero eso de la amapola es nuevo para nosotros”. El alcalde de La Iguala, Marcio Orlando Miranda, revela a IPS que Pinilla había sido capturado en julio de 2013 por la tala ilegal de bosque, justo en la zona donde se encontró el invernadero, pero extrañamente fue liberado. “Hubo colusión con la autoridad”, señala. Pinilla está en prisión a la espera de un juicio por el delito de narcotráfico, mientras se investiga a los responsables de su liberación en 2013 y ya un fiscal fue suspendido por esta causa. El alcalde Miranda dice que desde hace un tiempo “está viniendo gente extraña, y se asegura que muchas fincas de por acá están siendo sembradas de mariguana y de esa tal amapola, de la que nunca antes había oído hablar”. La Iguala es un municipio de 27 mil habitantes, que se dedica al cultivo de maíz, frijol y especialmente café. Para atender a sus 26 aldeas y 86 caseríos, cuenta sólo con un destacamento policial de unos cinco efectivos mal pertrechados. 71 El operativo que desmanteló el vivero lo organizó desde Tegucigalpa el equipo antidroga de la Policía Nacional, y lo comandó su delegación de Lempira, también muy precaria en efectivos, equipos y vehículos para enfrentar el poderío de los narcotraficantes. Las autoridades sospechan que en departamentos vecinos, como Ocotepeque y Copán, fronterizos con Guatemala y El Salvador, se encuentren otros sembradíos de amapola. También Lempira tiene a El Salvador como su límite sureño. En febrero, en la región de Nueva Arcadia, en Copán, la policía encontró un supuesto laboratorio clandestino que sería utilizado para el procesamiento de droga, junto con túneles subterráneos, maquinaria pesada y un presunto helipuerto. Nueva Arcadia y La Iguala son zonas deprimidas económicamente, incrustadas en frondosas montañas. Pero no son las únicas con indicios de que el narcotráfico está cambiando de piel en Honduras: desde la década de 1970 es zona de tránsito y ahora un país donde se cultiva, procesa y hasta se comercializa la droga, esto último a menor escala. Eugenio Sosa, sociólogo y docente universitario, asegura a IPS que Honduras “hace tiempo dejó de ser país de tránsito, aquí hay indicios de que la penetración del narcotráfico es mucho más profunda, y la siembra de amapola sólo refleja una de las tantas modalidades del crimen organizado. “Las autoridades buscan presentar como éxito esos hallazgos, pero uno se pregunta: ¿se incauta más droga porque pasan mayores cantidades, porque se está produciendo o procesando, o porque las autoridades son más eficientes?”, inquiere. “Sobre esto último, tengo mis dudas”. La experta en temas de seguridad Mirna Flores atribuye esta expansión del delito al desplazamiento de las rutas del tráfico de drogas, debida a la guerra contra los cárteles en México que lleva a estas mafias a disputarse ahora el territorio centroamericano. “Por su ubicación geográfica, Honduras es un país apetecido para los cárteles y éstos han sofisticado sus estrategias de expansión, alimentando la corrupción y la impunidad”, asevera a IPS. A su juicio, “por eso se dan ese tipo de cultivos o laboratorios de procesamiento”. En este país, de 8.5 millones de habitantes, operan sobre todo el Cártel del Atlántico, en el Norte de la costa caribeña, y el Cártel de los Valle, en Occidente. Los analistas sostienen que el hallazgo de amapola obliga al gobierno a ser más efectivo para golpear a los pequeños cárteles que operan en el país y con ello a sus operadores políticos y económicos. Las autoridades aseguran que 80 por ciento de las drogas ilegales que transitan por la región centroamericana rumbo al gran mercado consumidor de Estados Unidos pasa por Honduras, y vinculan este hecho a uno de los índices de violencia más altos del mundo, con un promedio de 19 homicidios diarios. 72 Datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito indican que, en 2012, Honduras fue el país latinoamericano con mayor proporción de homicidios: 81.9 por cada 100 mil habitantes. La mayoría de estas muertes violentas son de jóvenes y, aunque la investigación penal es muy débil, por la forma en que se dan la mayor parte de estos asesinatos, los expertos en criminalidad consideran que obedecen a batallas por control territorial y ajustes de cuentas. "LA CÚPULA EMPRESARIAL Y ARENA CREARON UN MANUAL DE CORRUPCIÓN MUY BIEN LOGRADO" http://www.lapagina.com.sv/nacionales/94532/2014/04/10/La-cupulaempresarial-y-ARENA-crearon-un-manual-de-corrupcion-muy-bien-logrado El académico sostiene que la historia de la corrupción inicia con los gobiernos militares pero que se sofisticó con ARENA a partir de Cristiani, venido de la cúpula empresarial. ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 10 DE ABRIL DE 2014 01:40 | POR JULIO VILLARÁN Salvador Arias es un férreo enemigo del neoliberalismo y de las privatizaciones. Jamás va a estar de acuerdo con medida económica alguna que huela a derecha y en sus ensayos, investigaciones, artículos de opinión y bibliografía deja muy claro que es un antineoliberal. En contraparte, sus ideas proponen un sistema salvadoreñizado de la realidad económica y es de los pocos economistas que piden el regreso del colón, eliminar los subsidios al gran capital y que pide la condonación de la deuda externa. Fue diputado del FMLN desde 2003 hasta 2009, cuando el mismo Mauricio Funes, según se dice, condicionó su candidatura presidencial entre otras cosas, a cambio de que Arias no continuara en la Asamblea Legislativa como parlamentario. Sin embargo, Arias, quien se ha formado en Inglaterra, París y otras escuelas, se mantuvo en la Asamblea como asesor del FMLN en el área económica y siguió acrecentando su bibliografía que ya llega a 15 libros. Su último libro se titula “Manual de Corrupción de ARENA” en la que hace un repaso por la corrupción que ha estado presente en la historia de los gobiernos de El Salvador, pero que, en sus palabras “con ARENA la corrupción se tecnificó”. ¿Hay un punto de partida en nuestra historia sobre el tema de la corrupción? ¿Cuándo empezaron los gobernantes a ser corruptos? Indiscutiblemente la corrupción no se inicia con los gobiernos de ARENA. Este es un fenómeno que viene de más allá, pero le empezamos a poner atención hasta los gobiernos militares porque en tiempos de la dictadura también la hubo. La diferencia es que uno se da cuenta que los militares eran unos rateritos en comparación a los robos que hicieron los gobiernos de ARENA. Los gobiernos de ARENA tecnificaron el robo. El punto de partida que vemos para la corrupción se da con el gobierno de Cristiani que hizo un robo legalizado de la Banca. Quiero poner énfasis cuando digo que es “un robo legalizado” para que no digan que estoy acusando a Cristiani de robo. Aunque si me llevaran a un juzgado por lo que digo yo podría demostrar cómo legalizaron los procesos para quedarse con la Banca sin dar ni un centavo al Estado. 73 Este punto de la venta de la Banca nacional y lo que usted me está contando y que además incluye en su libro, se oye muy a menudo pero no hay investigación alguna al respecto, lo que hace que uno dude de tal versión… Es que todo fue legal y por eso hablo de un “robo legalizado”. Insisto. Este negocio (la venta de la Banca) le permitió a un grupito de corruptos crear un conglomerado financiero y tener sus propios emporios: tenían la Banca, tarjetas de crédito, compañías de seguro, etcétera. Pero además, compraron bienes raíces, financiaron sus propias empresas y se metieron a todo tipo de negocios. Después vendieron la Banca pero adquirieron más empresas en todos los sectores económicos y muchos de estos fueron financiados con fondos del pueblo que tenía depositados sus dineros en los Bancos. Son negocios legales, claro, y yo por eso digo que la cúpula empresarial y arenera creó un manual de corrupción muy bien logrado. Por otro lado, este mismo grupito organizó la política fiscal a su favor y facilitó las privatizaciones para ellos mismos. No pagaron impuestos y además se los quedaron. En el caso del IVA se quedan con los impuestos que paga el pueblo... La de ARENA fue una corrupción institucionalizada: generó una cultura corrupta en la administración pública y en la privada. El Estado no es corrupto, aquí los corruptos son los que administran el Estado. Ese es el gran juego que juega el neoliberalismo, la ANEP y su partido político. Hablar que el neoliberalismo es malo “per se” ¿no le parece muy drástico? Es que veamos: ¿quién administró el Estado en tiempos de ARENA? fueron los empresarios. Y pusieron a sus gerentes como ministros, directores y les dieron los puestos para manejar la hacienda pública para ellos. Fue una cosa muy bien armada que les permitió acumular miles de millones de dólares. Yo estimo que aquí hay familias que tienen más de dos mil millones y hasta cinco mil millones de dólares… ¡en un país con tanta hambre con tanta pobreza, es ofensivo! Es un problema serio que se está institucionalizando, se está culturizando, estamos haciendo una cultura de la corrupción. El sistema capitalista “per se” permite la corrupción y aquí tenemos los resultados; en este sistema las cosas van en contra de la racionalidad ante un país subdesarrollado; aquí se permite la corrupción y no se hace nada. Pero bueno, algo se está haciendo con el actual gobierno que ha puesto en el banquillo de los acusados a un expresidente y a la junta directiva de Cel Enel, además de otras denuncias. Decir que no se ha hecho nada, suena muy categórico… Los casos de Paco Flores y de Cel Enel son muy simbólicos. Hasta donde se sabe en Cel Enel también está metido Paco Flores. Es decir, estos hechos han empezado a dar cierto oxígeno y uno empieza a creer que las cosas van a ir cambiando; al menos, estas acusaciones eran impensables hace unos años pero tenemos que profundizar. Era impensable por ejemplo, que se persiguiera a un expresidente y que se le calificara como ladrón en la mente del pueblo; claro que el fiscal aún no le ha abierto un proceso completo. En todo caso es buena señal. Ahí vamos y tenemos que lograrlo, pero hay que cambiar las leyes, como la Ley de la Electricidad, de las tarifas eléctricas: esto todavía es un sistema corrupto que administran las empresas distribuidoras y generadoras donde no está el Estado, solo el sector privado. Hay una perversidad neoliberadora y privatizadora que tenemos que cambiarla. 74 ¿Qué es lo que facilita la corrupción? Las leyes que ellos mismos hicieron a su medida de acuerdo a lo que tenían programado, fue lo que facilitó la corrupción en El Salvador. Si uno se va a buscar a los militares que fueron presidentes, uno se da cuenta que ninguno fue millonario en la dimensión de estos areneros. Los militares eran “rateritos”. Hoy son más sofisticados, pues la burguesía sabe hacer negocios, sabe hacer dinero; administraron el Estado para hacer dinero con él para beneficio propio. ¿Y por donde vamos a caminar en el futuro? Estoy seguro que vamos a cambiar con profundidad estos temas y a acelerar el proceso. El país necesita tener otra perspectiva y necesitamos entrarle a temas como éstos. También hay corrupción a pequeños niveles y es lo que permite que se construya una cultura de la corrupción. Sin duda alguna, también hay que entrarle al nepotismo, que permite la corrupción al contratar a familiares de funcionarios para cargos claves. Es lo que te digo, la corrupción no es solo en las grandes esferas, sino que se da desde los cargos públicos menos visibles hasta los más altos niveles. ¿Cree que el nuevo gobierno de Sánchez Cerén le entrará con fuerza para erradicar la corrupción? Estoy convencido que Sánchez Cerén va a trabajar en ello. Él sabe que tiene que trabajar en esto porque cualquier camino para el país será difícil si no se combate la corrupción. Y sería bueno que el nuevo presidente investigue las administraciones pasadas. Todas. ¿Hasta dónde espera que lleguemos? Bueno, la ley no permite retroactividad y así como está redactada la actual legislación, pone muchos límites, yo por eso he planteado cambiar la Constitución y no dar la retroactividad como un valor absoluto sino que tiene que tener una gradualidad y calificación de acuerdo a las circunstancias. Yo quitaría la retroactividad en el caso de la corrupción para que ello no impida volver atrás contra todos los expresidentes incluidos los militares que todavía están vivos. Hay que hacer una nueva Ley de Probidad. Cuando salió Flores del gobierno, se quiso hacer una investigación de la probidad de Flores y de todo su equipo, pues todos estaban involucrados en actos de posible corrupción como Daboub (Juan José), Lacayo (Miguel) y otros. Ajá ¿y qué ocurrió? Cerraron el área de probidad; el presidente de la Corte se la pasó por cualquier lado y dijo que solo con su autorización se podían hacer investigaciones. Probidad debe tener independencia. Pasando a otro tema, me gustaría conocer su punto de vista sobre la gestión del gobierno del presidente Mauricio Funes en el campo económico ¿Cuál es su valoración? Económicamente es un desastre. No puedo decir otra cosa; lo siento, pero debo decirlo: es un desastre. Este gobierno de Funes ha seguido siendo neoliberal, al igual que los gobiernos de ARENA. 75 ¿Cuáles son esas señales que le hacen concluir que este primer gobierno del Frente es neoliberal? Por otro lado, yo percibo que ha impulsado la asistencia social como ningún otro. Sí, es cierto. Pero el neoliberalismo no niega la asistencia social como mero “asistencialismo”. Una cosa es atacar la pobreza de manera estructural pero eso es otra cosa. Seamos honestos: Saca (el expresidente Elías Antonio Saca, de ARENA) empezó a distribuir la semilla a los campesinos y agricultores. Funes, sin duda alguna, ha hecho más que los otros gobiernos en esto de dar asistencia social, y hay que aceptar que este gobierno también asignó más presupuesto a los temas sociales pero eso no quiere decir que se cambió el esquema neoliberal. Porque si uno ve cuánto se asigna a los programas sociales de educación, salud, etc., no llega a 200 millones de dólares ¿Cuánto se asigna a los subsidios? todo anda por los 400 millones ¿Qué es eso? Si estás pagando 2 mil millones de servicio a la deuda, si la elusión hace que los ricos se queden con 1,300 millones anuales… Eso no es nada, es marginal lo que invierte este gobierno. Se ha hecho algo, pero eso tiene que profundizarse e ir en una lógica de ataque más estructural al problema. A ver, en el plano económico ¿Cómo ve al futuro gobierno de Sánchez Cerén? No puedo opinar porque no ha tomado posesión todavía. Ya veremos después como se comporta. ¿Está de acuerdo en que en el gabinete económico que ha anunciado el presidente electo siga dándole la confianza al actual ministro Cáceres? Me reservo mis comentarios. Quisiera que comenzara a funcionar, que avanzara, pero me preocupa porque el ministro de Hacienda tiene una visión neoliberal y él va a continuar ahí. No nos adelantemos y veamos cómo empieza a gobernar. Sánchez Cerén tendrá que dirigir bien esta área y su gabinete económico tendrá que acatar sus direcciones. GUATEMALA: ENVIDIABLEMENTE MULTICULTURAL, ESCALOFRIANTEMENTE RACISTA http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183185 Ollantay Itzamná Rebelión Cuando el visitante ingresa a las principales ciudades de Guatemala, la diversidad de colores, idiomas y aromas irrumpen desde los mercados y plazas principales, activando en el huésped sensible su capacidad de asombro y observación. Guatemala está conformada por cuatro pueblos (maya, xinca, garífuna y mestizo). Pero, más del 60% de su población es culturalmente maya, aunque genéticamente casi nadie se puede abstraer de lo maya. Y, precisamente, esta población mayoritaria maya, distribuida en 22 pueblos, con idiomas y costumbres vivas y diferenciadas, es lo que hace de Guatemala un país policromático y megadiverso como ningún otro en Abya Yala. La extensión territorial de Guatemala es apenas un poco más de 108 mil Km2. Casi una décima parte del territorio de países andinos como Perú o Bolivia. En este territorio “diminuto”, germinó y florece un envidiable vivero de identidades culturales desconocido y despreciado casi por la totalidad de sus habitantes. 76 En el interior del país, existen bolsones territoriales indígenas inéditos donde los mestizos se sienten verdaderos extranjeros “con categoría”, no sólo por el idioma, sino también por la gastronomía, la vestimenta, las eco espiritualidades, las eco tecnologías, los conocimientos ecológicos y los diversos estilos de vida de sus anfitriones. Pero, la reacción casi “natural” del visitante mestizo ante esta riqueza biocultural es el desprecio barnizado de indiferencia. El racismo, una enfermedad crónica de Guatemala El desprecio y la expoliación del indígena se ha naturalizado tanto en la sociedad guatemalteca, que esta sociedad enferma del racismo, no sólo se niega a reconocer su mal crónico, sino que reproduce y defiende las causas estructurales de su atavismo patológico que lo ata en el atraso civilizatorio irracional. Guatemala está tan enferma que no puede vivir sin este mal que configura las estructuras psicológicas individuales y colectivas de sus habitantes. El racismo condena a las y los guatemaltecos a una esquizofrenia cultural identitario que los obliga a subsistir escupiendo a lo que son y añorando con lo que no son, ni será jamás (blancos genética y culturalmente). Sufrimiento histórico que espera redención estructural. Abordar este mal estructurante del país, en la gran mayoría de los casos no sólo causa incomodidad, sino que hasta es ofensivo para la generalidad de guatemaltecos. Ni indígenas, ni mestizos se asumen como racistas. Pero, las miradas, los comentarios, los maltratos, las estigmatizaciones permean las leyes, las costumbre sociales, las instituciones públicas y privadas, los ritos religiosos, hasta las relaciones intrafamiliares. Incluso, el o la indígena, en la medida que se escolariza/profesionaliza, se vuelve más racista y despectivo con su propia sangre. El racista no nace, se hace El racismo, como toda enfermedad social, es producto histórico y socialmente construido. Nadie nace racista. La sociedad racista es la que fecunda sujetos racistas. Esta enfermedad crónica se inyectó en el alma individual y colectiva de criollos y mestizos de Guatemala en tiempos de la invasión y saqueo colonial. Desde entonces, generación tras generación, esta tara social se institucionalizó y normalizó en las leyes, en las instituciones públicas y privadas y en las iglesias. En Guatemala el mismo Estado está organizado para engendrar “ciudadanos” racistas. El Estado (colonial y republicano), en su origen, historia, estructura y funciones fue y es tremendamente etnofóbico y sistemáticamente etnofágico. El Estado hizo de las grandes mayorías (indígenas) un “mal” permitido e indeseado, pero necesario para su subsistencia. ¿Existen los pueblos indígenas en la Constitución Política de Guatemala? No. ¿Existen héroes o heroínas indígenas en la historia oficial de Guatemala? No. ¿Existen valores, eco tecnologías y conocimientos ancestrales indígenas en los contenidos académicos del sistema educativo estatal? No. ¿Para quienes están destinados los peores nichos laborales en el país? Para indígenas. 77 ¿De qué color son las estatuas de santos, vírgenes y del mismo Dios en las iglesias? Blancos. ¿De qué color es el centro de la bandera de Guatemala? Blanco. ¿En qué idioma están escritas las leyes del país? Sin embargo, las y los indígenas son casi las dos terceras partes de la población del país. Los pueblos mayas y xinca tienen historias, eco tecnologías, conocimientos milenarios y espiritualidades, ahora, rebuscados por la industria del conocimiento externo. Son indígenas quienes dinamizan y mantienen a las iglesias. El fenómeno de la economía de la agroexportación tiene aroma de sangre y sudor maya. Con estas estructuras estructurantes es imposible no ser racista. ¡Hasta los dioses se hacen racistas en Guatemala! Y, lo más triste es que este atavismo crónico es asumido y premiado como una estimable virtud por el sistema. Al grado que las víctimas del racismo, no sólo aceptan este vicio social como algo normal, sino que lo defiende y lo reproducen como un elixir de ascenso social y progreso. ¿Cuál es el origen del racismo en Guatemala? El racismo, como un constructo sociocultural, tiene su origen histórico en la invasión colonial, y en la configuración psicológica del espíritu del colonizado. Si bien los invasores, luego los criollos, pudieron legitimar su conducta de saqueo y dominación sobre los aborígenes argumentando que nuestros abuelos/as no eran seres humanos, por tanto, tampoco tenían derecho a tener derechos, ni propiedades; esta negación se convirtió simultáneamente en la frustración y fracaso de los soldados guerreros del Rey de España. Los soldados del Rey sólo podían demostrar su hidalguía y esperar la recompensa real correspondiente si demostraban su victoria militar sobre otros pueblos, sobre otros seres humanos. Pero, como los aborígenes “vencidos” no eran seres humanos, entonces, los “vencedores” no podían autoafirmar su gallardía, mucho menos esperar la recompensa del ascenso de estatus. De allí viene el odio y el desprecio al aborigen por parte del invasor y del criollo. Ellos odian y desprecian su fracaso (al aborigen), pero, al mismo tiempo ese fracaso era la esencia vital para su subsistencia en el nuevo mundo. Esta contradicción existencial que habitó a los invasores fue heredado por criollos y mestizos que intentaron crear el Estado republicano. Por eso, sistemáticamente aplicaron desde el aparente Estado nación políticas de asimilación, integración y de eliminación biológica (genocidio) en contra de los pueblos indígenas (por ser, según ellos, el espejo de su fracaso). Pero, tampoco podían desaparecernos cultural y biológicamente por completo porque su Estado y ellos subsistían y subsisten gracias a nuestros bienes y fuerzas laborales. Por eso, el racismo fluctuante en Guatemala aniquila pero no mata por completo. Porque si desaparecemos, desaparecen ellos. Esta contradicción existencial que enferma a verdugos y víctimas sólo será superada con la creación de un nuevo Estado y una nueva sociedad intercultural con la participación de todos los pueblos y sectores del país. A esta redención histórica, en la América Latina del siglo XXI, se denomina proceso de una asamblea constituyente refundacional. Concertar y construir nuevas leyes, nuevas 78 instituciones públicas y nuevos proyectos de vida fundados y orientados por la interculturalidad y la vocación por la vida policromática. Éste es el reto que tiene Guatemala para superar su pecado original, el racismo. VERSIÓN COMPLETA DE LA ENTREVISTA DE RT AL PRESIDENTE ELECTO DE COSTA RICA, LUIS GUILLERMO SOLÍS Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/124649-entrevistart-presidente-costa-rica-luis-guillermo-solis © RT El presidente electo de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, concedió una entrevista exclusiva a RT donde expuso los objetivos de su futura Administración, habló sobre la Celac y los vínculos con EE.UU. que —dijo— no son muy beneficiosos para su país. RT: Señor presidente muchísimas gracias por conversar con nosotros, por concedernos esta entrevista. Felicitaciones por la victoria, esta victoria histórica. Yo quería empezar con la pregunta de que realmente usted ganó una batalla preelectoral muy inédita con Johnny Araya, candidato que desistió de la lucha presidencial. Pero también usted ha logrado ese hito de ser el primer candidato presidencial que ha logrado cosechar más de un millón de votos, algo que nunca antes nadie había alcanzado. Entonces, ¿qué sabor tiene esa victoria en estas circunstancias para usted? Es la primera vez que gobernará en Costa Rica en los últimos 65 años un partido que no forma parte de los bloques tradicionales de la política local SOLÍS: Bueno, tiene un sabor muy dulce sin lugar a dudas y estoy muy agradecido con el apoyo de mi pueblo, pero también hay que reconocer que esta campaña fue inédita en dos sentidos: ese es uno, y el segundo que a mí me parece más trascendental incluso que el electoral, es que esta es la primera vez que gobernará en Costa Rica en los últimos 65 años un partido que no forma parte de los bloques tradicionales de la política local. Y esto me parece que marca el verdadero punto de inflexión en el desarrollo de la política nacional. Eso es lo que podría indicar una variación significativa del rumbo del sistema político si cumplimos con lo que hemos ofrecido hacer. RT: Bueno, también usted resaltó la sabiduría del pueblo para escoger entre el cambio y el continuismo del ayer. Pero, ¿no ha habido nada bueno en el desarrollo de la Costa Rica de ayer?, ¿tal vez hay algo que pueda rescatar de ese Gobierno saliente? y ¿qué le gustaría que su pueblo pudiera olvidar para siempre? SOLÍS: Bueno, mire, definitivamente hay mucho que preservar de la historia nacional y como todo Gobierno el de la presidenta Chinchilla también tiene puntos altos. Su lucha contra el crimen violento, por ejemplo, logró reducir significativamente ese flagelo. Las redes de cuido que esta administración inicia también son importantes. Pero cosas que yo no quisiera repetir: los índices de corrupción, que son muy altos en el Gobierno de Chinchilla; la incapacidad que ha tenido el Gobierno de reducir la desigualdad y la pobreza, que siguen siendo retos pendientes en el Estado costarricense, y sobre todo una gestión económica que no ha logrado crecimiento sostenible de buen nivel. La economía costarricense está creciendo, pero no crece todo lo que debiera. Me parece que en esos tres ámbitos, en el crecimiento económico, en el de la equidad y en el de la transparencia hay mucho que hacer. RT: También en cuanto a la política exterior durante el mandato de Laura Chinchilla se vieron perjudicadas las relaciones con la vecina Nicaragua. ¿Cuál va a ser su actitud hacia ese tema durante su mandato? 79 Costa Rica y Nicaragua son países que no tienen causa de divorcio SOLÍS: Bueno, por un lado, salvaguardar los procesos que se encuentran en sede judicial. Usted sabe que tenemos dos demandas interpuestas contra Managua en la Corte Internacional de Justicia. Costa Rica es un país que obligatoriamente, por carecer de Fuerzas Armadas, debe depender de las instituciones del derecho internacional. Hemos dicho que en el caso de estas demandas acataremos escrupulosamente lo que la Corte Internacional de Justicia determine y por otro lado creemos que Costa Rica y Nicaragua son países que no tienen causa de divorcio, no pueden irse a otro lado, somos vecinos que tenemos una agenda binacional muy activa: los vínculos humanos, comerciales, ambientales, de seguridad, de salud pública entre Nicaragua y Costa Rica son muy intensos. Auguro por lo tanto la mejor relación posible con Nicaragua, que creo redundará positivamente en la inmensa cantidad de costarricenses y nicaragüenses que atraviesan esa frontera. Sin embargo, he tomado la decisión de no invitar personalmente al presidente Ortega a la toma de posesión porque me parece que la posición del presidente Ortega respecto del territorio costarricense es inadmisible. Invadió territorio costarricense y se ha pronunciado en términos que a mí me parecen inaceptables sobre otros puntos del territorio nacional, pero será invitado por la vía formal, diplomática, y que le permitiría si desea venir a Costa Rica como cualquier otro jefe de Estado a la transmisión del mando presidencial el 8 de mayo. Sobre el tema de la lucha contra el narcotráfico es evidente que la política de militarización ha sido un fracaso absolutoRT: Que le parece si hablamos de los problemas regionales. Uno de los flagelos más grandes es el narcotráfico y también ahora los expertos coinciden en que se impone la solución desde EE.UU. de la militarización de la zona. ¿Cuál será su actitud hacia ese tema? ¿Qué solución cree usted que hay que escoger? SOLÍS: Bueno, mire, sobre el tema de la lucha contra el narcotráfico es evidente que la política de militarización ha sido un fracaso absoluto. Se capturan unos cuantos miles de toneladas por año, pero al mismo tiempo pasan, probablemente sin que nos demos cuenta, muchos miles más, entonces no creo que la militarización sea una buena idea y menos todavía en un país que no tiene Ejército, no me parecería compatible una cosa con otra. Nosotros tenemos un acuerdo de patrullaje conjunto con los EE.UU. que permite la utilización de naves de los guardacostas de los EE.UU. en ambos mares y también de aeronaves de los guardacostas que utilizan un sistema mixto de verificación por aire y mar de lanchas y otras aeronaves sospechosas de participar en el narcotráfico. Ese es un convenio que funciona bien, no vemos por qué debemos alterarlos, aunque últimamente se han presentado tensiones porque los EE.UU. están utilizando naves artilladas de las Fuerzas Armadas de EE.UU. para realizar tareas de patrullaje conjunto, y eso sí es ilegal de acuerdo a la Constitución política de Costa Rica si no pasa, si no cuenta, si no tiene un permiso especial de la Asamblea Legislativa. Entonces ahí se han generado algunas tensiones, pero en términos generales estamos de acuerdo que es difícil luchar contra las drogas fuera de un marco adecuado de cooperación internacional. RT: Y también usted se ha posicionado, si hablamos de EE.UU., como opositor al Tratado de Libre Comercio con EE.UU. ¿Cree que no le ha beneficiado bastante a Costa Rica? ¿Qué pasos tomará respecto a ese tema durante su gestión? La economía aquí no crece porque está muy vinculada a la economía de EE.UU. SOLÍS: Bueno, en realidad yo fui un opositor al Tratado de Libre Comercio hace ya siete años. Participé de manera muy activa en contra de ese tratado porque me parecía que perjudicaba a nuestros productores y productoras agropecuarios y a otros sectores de la economía costarricense. Después del año 2007, cuando se produjo el referéndum que autorizó la firma y ratificación del Tratado de Libre Comercio, se abrió un espacio ya sobre el cual no teníamos ningún control de negociación de otros tratados y hoy Costa Rica tiene 80 más de 12 tratados de libre comercio con China, con la Unión Europea, con México, con Colombia se está negociando, en fin, y por lo tanto es un 'fait accompli', no hay aquí ninguna forma de regresar atrás, y por lo tanto lo que yo he sugerido es que le tomemos la palabra al excanciller de Brasil Celso Morin, que actualmente es el ministro de Defensa de la presidenta Rousseff, que en su momento dijo que en materia de comercio exterior los países tenían que ser lo más promiscuos posibles, que el matrimonio monogámico no era bueno en comercio, y por lo tanto creo que Costa Rica debe diversificar tanto como pueda su comercio exterior para que sea menos plausible una crisis por tener un alto componente de su economía comprometido en un tratado con un país que puede ser que no tenga voltaje económico suficiente para garantizar los términos de ese tratado, y es lo que ha ocurrido con el TLC con EE.UU., la economía aquí no crece porque está muy vinculada a la economía de EE.UU. que ha estado en fase recesiva desde hace varios años. De hecho el Tratado de Libre Comercio no nos ha deparado ninguna ventaja entre otras razones porque el mercado principal no está funcionando. Pero si hemos de escoger entre una política local sin tratados y una política local con tratados bien administrados, claramente yo me quedo con la segunda y no con la primera. El Tratado de Libre Comercio no nos ha deparado ninguna ventaja RT: Su predecesora Laura Chinchilla dijo en una ocasión que no tenía complejo ante EE.UU. como potencia que supuestamente tenía el poder para influenciar en las decisiones de otros estados con menos peso político. ¿Cómo ve el vínculo de Costa Rica y EE.UU.?, ¿habrá un replanteo de enfoques durante su gestión? SOLÍS: Mire, no lo creo, en realidad las relaciones de EE.UU. con Costa Rica son bastante estables. Hay temas ambientales, hay temas de inversión, hay temas comerciales, hay temas de seguridad, pero no creo que se requiera un replanteamiento por el fondo, quizá ajustes en algunos puntos específicos de la agenda, pero en términos generales no veo grandes cambios. Me gustaría ciertamente explorar con mayor profundidad algunos temas de esa agenda, por ejemplo todo lo que tiene que ver con ambiente, es un tema que me interesa mucho, y buscar más diálogo político porque ese es un factor que sí ayuda en la región centroamericana, especialmente en el marco de las discusiones sobre la integración regional. RT: Usted es partidario de la participación de Costa Rica en la Alianza del Pacífico, pero también se conoce que usted está interesado en fortificar las relaciones con la Celac, pero hay un poco de polémica en ese sentido porque algunos de los gobiernos izquierdistas ven en la Alianza del Pacífico un rival porque creen que es una organización un poco pronorteamericana. ¿Cómo piensa hallar un equilibrio de integración? SOLÍS: En realidad cuando me pronuncié a favor de la Alianza del Pacífico lo hice en un sentido más geopolítico que comercial y no conocía lo suficiente los detalles de esa negociación y debí de haber sido más cuidadoso porque después de haber hecho esa declaración me enteré de que había una oposición bastante férrea, bastante cerrada, de los grupos agroexportadores, industriales incluso, que objetaban esa disposición, ese tratado de la cuenca del Pacífico, alegando que los plazos para la desgravación arancelaria, que ya existe en los Tratados de Libre Comercio entre todos los miembros porque esa es una condición, todos los miembros tienen que tener tratados de libre comercio entre sí, podía afectarles gravemente. Es decir, que no podía ser que estuviera aprobándose, o a punto de aprobarse, un tratado que no tomara en cuenta la fragilidad, la vulnerabilidad del sector agropecuario, del sector industrial, por ejemplo, frente a los productos y las dinámicas de lo que plantea este tratado. Entonces, lo que he dicho es que quiero más bien que se me dé más información sobre las condiciones específicas en lo comercial, en lo migratorio, en lo relativo a los Tratados de Libre Comercio ya suscritos, entiendo que quieren hacer un megatratado o algo por el 81 estilo, y veremos entonces si funciona o no funciona la Alianza. Pero por el momento vería incompatible la Celac con la Alianza solo y si solo si los términos específicos inhiben a Costa Rica de participar en la Alianza como un país a toda regla. RT: ¿Entonces ve a la Celac como una buena alternativa? Celac es el futuro de América Latina SOLÍS: Yo creo que es una muy buena alternativa, me parece que Celac es el futuro de América Latina, es el camino que América Latina pareciera querer desarrollar de manera más directa. RT: Recientemente Costa Rica ha asumido la presidencia en ese organismo regional, ¿cuáles son sus planes al respecto? ¿Cuál será su propuesta para debatir los dos problemas más graves: la desigualdad y la pobreza? SOLÍS: Me parece que son los grandes males de América Latina. Cuesta mucho resolver esos temas desde la integración porque esos temas tienen que ver fundamentalmente con procesos locales, la integración regional no sustituye siempre esos espacios nacionales. Generalmente la pobreza, la exclusión tienen que ver con la ausencia o debilidad de los sistemas de educación pública o la ausencia de financiamiento y capacidad de los programas de alimentación, etc. y por lo tanto cuesta mucho abordar el tema de la educación y la salud desde la integración. Hay cosas que la integración puede hacer y hay otras que no puede hacer. Creo que en temas de seguridad puede hacer mucho, en temas de desarrollo político puede hacer mucho, pero en temas de política social y educativa puede hacer relativamente poco. RT: Pero también como presidente de la Celac, ¿Costa Rica qué podría plantear como solución para esos problemas? SOLÍS: Yo creo que Costa Rica podrá establecer grupos de trabajo o podrá empezar a analizar las posibilidades reales de que el colectivo latinoamericano establezca eso como un núcleo duro de trabajo de la Celac y para ello podríamos utilizar algunas de las experiencias que Costa Rica sostiene o ha sostenido como exitosas en términos por ejemplo de seguridad social o educación pública, pero claramente es algo que no siempre es posible lograr en el marco de un sistema de integración que es mucho más complejo y por supuesto más todavía cuando no son problemas que están presentes en todos los países sino principalmente en los de menor desarrollo relativo, lo cual vuelve más complicado todavía la gestión de los recursos con ese propósito. RT: Y también en los últimos años ha venido avanzando y fortaleciendo sus vínculos con Rusia. ¿Su gobierno buscará desarrollar y fortificar esos vínculos con la parte rusa? ¿En qué se enfocará? SOLÍS: Mire, me tocó en suerte iniciar esos contactos cuando fui director general de política exterior y se invitó por primera vez al señor Primakov a Centroamérica, y tuve también la posibilidad de estar cerca del diálogo con el canciller Lavrov. Entonces conozco bien la dinámica y me parece que, al igual que con otros países del mundo, la relación de Centroamérica con Rusia puede resultar muy provechosa, al menos en el diálogo político y quizás en otras dimensiones que tienen que ver más bien con la distancia tan grande que existe entre Centroamérica y su país. Es importante que Centroamérica tenga la mayor posibilidad de diálogo político con los principales actores del sistema internacional y la Federación de Rusia es por supuesto uno de ellos Entiendo que tendré la posibilidad de asistir a un encuentro del BRICS con la Celac para la fundación del foro de cancilleres de la Celac en el mes de julio en Recife, en Brasil, y que 82 ahí, si llegara y pudiera llegar el presidente Putin, sería una gran noticia para avanzar también con él en este diálogo y si fuera posible tener una cita bilateral con él porque sí es importante me parece que Centroamérica tenga la mayor posibilidad de diálogo político con los principales actores del sistema internacional y la Federación de Rusia es por supuesto uno de ellos. RT: Usted dijo una vez que su modelo de país es Finlandia, entonces ¿qué aspectos de la vida finlandesa podrían ser implementados en Costa Rica? SOLÍS: Bueno, primero, el valor absoluto de la educación pública como un instrumento fundamental de desarrollo, la experiencia costarricense desde el siglo XIX ha sido la de contar con una educación pública financiada y costeada por el Estado y obligatoria hasta el noveno año, es decir, hasta el tercer año de secundaria, y esto le ha dado a Costa Rica una gran fuerza digamos como modelo, porque esto plantea un tema de ascenso social, la educación es como un trampolín que permite a las personas salir de una situación de pobreza a una de mayor prosperidad. Finlandia podría ser un magnífico modelo para Costa Rica Entonces, el modelo finlandés tiene un fuerte componente educativo, tiene un fuerte componente de planificación a largo plazo que a mí me parece fundamental, son acuerdos que se toman pensando no en un partido, sino en el país, a mediano plazo y a largo plazo. Esta combinación que hacen en Finlandia entre los recursos naturales y el desarrollo, que esa es otra cosa que a mí me parece fundamental, nosotros no deberíamos de reducir sino complementar los beneficios del desarrollo con la utilización del ambiente, por ejemplo. Por lo menos en esos tres ámbitos me parece que Finlandia podría ser un magnífico modelo para Costa Rica. La equidad permite que en el caso de Finlandia el quintil más alto de ingresos y el quintil más bajo esté separado 7 veces, en lugar de las 25 veces que está separado en Costa Rica. Eso me parece ejemplar. RT: ¿Qué cambios tienen una importancia vital y qué es lo que anhela modificar ahora en Costa Rica? SOLÍS: En lo inmediato me he comprometido con la intervención de las vías de comunicación del país porque me parece que es muy peligroso que nosotros continuemos sin atender las emergencias de la red vial allí donde estas existen. Este es uno de los compromisos que asumí en campaña, de firmar el decreto interviniendo estas carreteras en los lugares específicos a partir del 8 de mayo. En segundo lugar me gustaría alinear los programas sociales ya existentes, de manera tal que ordenados y armonizados estos programas sirvan para reducir la pobreza extrema, es un tema que me preocupa mucho, me angustia mucho la pobreza extrema por las implicaciones que tiene sobre miles de familias costarricenses. Y en tercer lugar hacer algunas acciones de combate a la corrupción que no quisiera precisar en este momento, pero que tienen que ser golpes contundentes que no ofrezcan duda de la voluntad del Gobierno de enfrentar esa situación anómala en democracia. RT: Usted goza de enorme apoyo popular, pero ¿qué tiene que esperar la región, el continente y el mundo de usted como futuro presidente de Costa Rica? SOLÍS: Primero, una gran adhesión a los principios del derecho internacional, de la autodeterminación de los pueblos, del respeto a los derechos humanos y todo lo que conlleva la adopción de un modelo conocido por mucha gente de Costa Rica. Y en segundo lugar, una persona dispuesta a construir, desde los diferentes espacios culturales donde 83 participe, unos entendimientos al interior de los países y entre ellos que garanticen la armonía y el desarrollo con justicia que aspiramos todas y todos. LUIS GUILLERMO SOLÍS: ¿QUIÉN ES EL NUEVO PRESIDENTE DE COSTA RICA? http://otramerica.com/personajes/luis-guillermo-solis-quien-es-nuevopresidente-costa-rica/3176 lunes 07 de abril de 2014 Otramérica ha tratado de explicar la extraña coyuntura que ha llevado a Luis Guillermo Solís a ser electo como presidente de Costa Rica. Este académico, "socialdemócrata" del siglo XXI, llega de manera sorpresiva y generando muchas incógnitas. Este es su perfil. Por David Solís Aguilar Después de la primera vuelta electoral del pasado 2 de febrero, en las que Luis Guillermo Solís, del opositor Partido Acción Ciudadana (PAC), derrotó por un estrecho margen a Johnny Araya, del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN) –en tercer lugar quedó la izquierda con José María Villalta-, este domingo se realizó la segunda vuelta entre los dos primeros con un resultado cantado luego de que Araya anunciara el 5 de marzo que se bajaba de la campaña. Los resultados de la segunda vuelta electoral reafirmaron a Solís como presidente electo de Costa Rica, sobrepasando el anhelo de muchos candidatos en distintas elecciones al superar el millón de votos. El candidato del PAC, primero en alcanzar la presidencia por ese partido, obtuvo en esta segunda vuelta 1.300.304 votos (77,85%), mientras que su rival, el oficialista Araya, luego de "retirarse" de la campaña el pasado 5 de marzo, obtuvo ayer 369.938 votos (22,15%), con un alto abstencionismo que excusó de las urnas al 43.29% de ciudadanos. Con tal paliza, el presidente electo deberá enfrentar la política real, que es la que hoy inicia con más fuerza, y es la de completar gabinete y abrir caminos de diálogo con el Congreso más fraccionado en la historia del país, donde el PLN es la bancada con mayor minoría (18 escaños), seguida por el partido de Solís (13) y el izquierdista Frente Amplio (9). Pero, ¿quién es Luis Guillermo Solís? Y, ¿qué lo convirtió en presidente electo? Sobre lo primero, se lo puede considerar como un académico valioso en el campo de las ciencias sociales y como un político algo atípico pero siempre vinculado a las movedizas arenas de la políticas costarricense. Después de formarse como historiador en la Universidad de Costa Rica al final de la década de 1970, realizó una maestría en estudios latinoamericanos en Nueva Orleans, EEUU, lo cual le agregó capacidades para el ejercicio académico de la ciencia política y las relaciones internacionales. Fue designado Jefe Gabinete de la cancillería en la primera administración de Oscar Arias Sánchez (1986-1990) y luego fue Embajador de Asuntos Centroamericanos en el mismo ministerio durante la administración de José María Figueres Olsen (1994-1998). En resumen, una carrera algo discreta pero bien posicionada en el servicio público. En ambos periodos en los que ocupó cargos fue en gobiernos del PLN, organización a la que perteneció desde su juventud universitaria antes del giro hacia el “realismo neoliberal” en la política económica del país de la mano de los gobiernos del bipartidismo tradicional, con el PLN a la cabeza. Además, Solís ocupó diversos cargos dentro del PLN, 84 fue subsecretario de relaciones internacionales y coordinador de política exterior en los ´90 y después Secretario General del partido entre 2002-2003, donde tuvo importantes roces con las camarillas político-empresariales que controlan hasta hoy el partido. Solís renunció al PLN en 2005 después de denunciar serias irregularidades en las elecciones internas de la agrupación. Con su renuncia, planteaba la corrupción ideológica y práctica que se apoderó del PLN, quedándose fuera de la actividad política partidaria por varios años. Reapareció en 2007 con la discusión nacional sobre la aprobación del CAFTA (siglas en inglés del Tratado de Libre Comercio entre EE.UU., Centroamérica y República Dominicana), que llevó a su aprobación por escasa diferencia de 1% en un referéndum nacional en octubre de ese año. Entonces Solís se mostró a la opinión pública como un intelectual-académico claramente opuesto a dicho tratado, contexto en que encontró espacios de acercamiento con dirigentes del PAC, al punto de llevarle en 2008 a afiliarse al dicho partido político, el cual presentó en las elecciones de 2010 por tercera vez como candidato presidencial a su fundador y también ex dirigente del PLN Ottón Solís Fallas (no emparentados ambos Solís). En julio de 2013, el PAC desarrolló sus elecciones internas en las que se impuso Solís venciendo los pronósticos que lo colocaban incluso en tercer lugar. El mismo julio de 2013 se iniciaron conversaciones con el candidato presidencial del izquierda José María Villalta y dirigentes de otras agrupaciones políticas minoritarias y sectores sociales con posturas anti-neoliberales. Tales conversaciones no tuvieron éxito y solamente el minúsculo partido Alianza Patriótica apoyó a Luis Guillermo Solís en su candidatura, mientras que Villalta se presentó por el Frente Amplio el pasado 2 de febrero en la primera vuelta electoral. El candidato Solís fue durante esta larga campaña electoral un transformador “silencioso” de la intención de voto de una buena porción del electorado, y de la dinámica políticoelectoral misma, ya que al inicio de la carrera en octubre él era un virtual desconocido para la ciudadanía, luchando incesantemente por darse a conocer en actividades públicas televisadas o en giras de campaña, buscando salir del 4° o 5° lugar que para entonces ostentaba en encuestas. Fue para diciembre que con en medio del sorpresivo levantamiento de la intención del voto para el izquierdista Villalta, tan solo detrás del oficialista Araya, el candidato Solís empezó a escalar posiciones a un cuarto lugar, que para enero se convirtió en varias encuestas en un tercer lugar en disputa con el liberal ultra Otto Guevara. Fue enero un mes clave, ya que en medio de los ataques de Guevara y Araya contra el rival en ascenso, el izquierdista Villalta, por ser comunista (adjetivo demonizador), entonces Solís apareció para importantes sectore del electorado como una persona equilibrada, capacitada –en su experiencias académica y profesional- y al “centro”, o sea moderado, lo cual fue muy conveniente de acuerdo a la cultura política costarricense con alto sentido conservador, pero que en esta campaña electoral demandó cada vez con más fuerza un cambio en el gobierno, o sea salida del PLN y el ascenso de un candidato “potable”, cercano a la gente, con ideas de “cambio” y honesto, elementos que Solís logrado proyectar y convencer. Después de los resultados de la primera vuelta, Solís ha mostrado clara preocupación por construir canales de diálogo con los sectores económicos con mayor poder del país, además de atender a otros sectores socioeconómicos, posiblemente buscando condiciones de “confianza” que le den una cierta ventaja de gobernabilidad para los primeros meses de su gobierno. Pero la mayor ventaja saltó a la vista cuando el 5 de marzo el candidato 85 oficialista anunció su retiro de la campaña, o sea la omisión de acciones proselitistas, dejando en la orfandad a sus partidarios, mostrando una gran fisura entre la dirigencia vertical-clientelar del PLN, y excusándose en la falta de dinero para hacer campaña de cara a la segunda vuelta, y en la arrolladora ventaja que Solís sacaba en encuestas poselectorales del mes de febrero. Fue algo así como una “rendición”, pero sin poder renunciar a la segunda vuelta debido a una prohibición constitucional. El país que se viene Costa Rica tiene a Solís como presidente electo para asumir el 8 de mayo el mandato 20142018, hombre caracterizado por medios de comunicación, por partidarios, y por su amplia gama de votantes como honesto, inteligente, y opuesto a algunos de los peores vicios del neoliberalismo en la vida social, algo así como un “socialdemócrata” de inicios de siglo XXI, a lo que algunos le han endilgado el título de “estadista” sin haber tan siquiera iniciado su gobierno. Pero en medio de las buenas expectativas el presidente electo llega con un fuerte vínculo histórico a su pasado en el PLN, un distanciamiento de la izquierda política y señales vagas hacia las izquierdas sociales costarricenses, y con grandes preocupaciones por ser el presidente de “todos” los costarricenses. Por tanto, la legitimidad de su gobierno dependerá de cómo lleve su gobierno hacia el segmento importante que le dio la victoria en primera vuelta, al segmento que votó por los demás partidos distintos al PLN, en especial consideración a quienes en el socialista Villalta vieron una esperanza; que en sumatoria es la aplastante mayoría que le reafirmó en esta segunda vuelta. Pero Solís deberá buscar legitimidad más aún entre el alto porcentaje de costarricenses que se abstuvieron de votar en la primera y segunda vuelta, ya que la abstención está altamente penetrada en las poblaciones de las zonas periféricas del país (costas y fronteras), quienes social y económica han sido relegadas a todo tipo de olvidos y omisiones estatales durante la era neoliberal del bipartidismo tradicional, que tal vez a partir de hoy podría empezar a acabar; a lo que se cruza la extendida apatía de la mayoría para participar en casi cualquier actividad o espacio colectivo, de "acción ciudadana" como el partido de Solís gusta llamar en tiempo electoral. COSTA RICA: SOLÍS Y UNA NUEVA FORMA DE HACER POLÍTICA http://www.dw.de/costa-rica-sol%C3%ADs-y-una-nueva-forma-de-hacerpol%C3%ADtica/a-17548386 El casi 78% obtenido por Luis Guillermo Solís lo convierte en el presidente más votado de la historia de Costa Rica. La renovación del espectro político que supone su victoria va de la mano con las expectivas sociales. Luis Guillermo Solís se ha convertido en el presidente más votado de toda la historia de Costa Rica. Con casi un 78% de los votos, “los resultados son apabullantes”, dijo a DW, desde San José, Manuel Rojas Bolaños, sociólogo político de la Universidad de Costa Rica. Además, con un 43% el alto abstencionismo temido para esta cita electoral no representa una deslegitimación del proceso. Buena perspectiva de gobernabilidad Por otro lado, el 22% obtenido por el contrincante en la sombra, Johny Araya, del saliente gobierno del Partido Liberación Nacional (PLN) dejan a esta formación en una situación de 86 debilidad insólita, en comparación a lo que ha sido en los últimos 65 años de historia de la democracia más sólida de América Central. “Aunque el PLN va a tener la minoría más grande en la Asamblea Legislativa, 18 diputados, contra los 12 del Partido Acción Nacional (PAC) de Solís, la contundencia de la votación matiza y contrabalancea esa composición”, afirma Rojas Bolaños. Si bien más cauto que los análisis que vaticinan ya la muerte del clásico bipartidismo (PLN, socialdemócratas-PSUC, conservadores) de Costa Rica, Rojas Bolaños prevé cambios radicales el espectro político del país. “El PLN pasa a ser un partido relativamente pequeño en relación a lo que ha sido en la historia de los últimos 65 años del país; sobre todo porque en este momento no tiene claridad ni programa, porque no hay un líder que recoja esta derrota. Así, aun cuando tenga un número importante de escaños en la Asamblea Legislativa levantar banderas de oposición cerrada”, afirma. En su opinión, la capacidad de comunicación, sobre todo con el electorado joven, que ha demostrado Solís “le va facilitar el trabajo de buscar alianzas en la Asamblea y va a lograr la gobernabilidad”. Socialdemócrata en distintos partidos Solís –historiador y politólogo hasta ahora catedrático de la Universidad de Costa Ricaasumirá como presidente el 8 de mayo, relevando tras ocho años de mandato al PLN, formación en la que militó por muchos años y de la que fue incluso secretario general (2002). Según analistas, que el PLN se desplazara hacia la derecha en el espectro político dio lugar a que surgiera el PAC, que retomó la posta socialdemócrata progresista del partido del premio Nóbel de la Paz Oscar Arias. Durante el primer mandato de Arias (1986-1990), el actual presidente electo de Costa Rica fue jefe del gabinete de Asuntos Exteriores. En el segundo mandato de Arias, Solís militó en contra de la firma del tratado de libre comercio con Estados Unidos, que llevó a un referéndum en 2007. Un año después, Luis Guillermo Solís ingresaba a las filas del PAC. Tratados de libre comercio A este respecto, con tratados de libre comercio firmados con Estados Unidos y uno de asociación de la región centroamericana con la Unión Europea, “en grandes líneas no habrá cambios”, prevé Rojas Bolaños. Solís hizo campaña, a pesar de que el candidato opositor se retiró “Uno de los puntos fuertes del nuevo presidente es que conoce muy bien la región centroamericana, ha trabajado durante décadas en la región conoce muy bien las instancias de integración y es un hombre muy informado de lo que sucede en el mundo. Creo que vamos a tener un presidente que en los foros internacionales va a mantener una posición de apertura con una política progresista”, afirma Rojas Bolaños, también investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Expectativas muy concretas Así con la mejor votación obtenida nunca por un presidente costarricense, las expectativas son muchas, también hacia las relaciones con América del Sur, tema en el cual se habla ya de un acercamiento a Brasil y Venezuela. Con todo, el electorado costarricense ha depositado en Solís su esperanza de cambio interno. “Lo más importante que la gente quiere cambios en el sistema de salud, muy pesado e ineficiente; quiere cambios en la red de carreteras que el país ha perdido potencia”. Wahlkampf in Costa Rica Luis Guillermo Solis 4. April 2014 Por último, otra de las grandes expectativas del pueblo costarricense “la cero tolerancia contra la corrupción, algo que PLN nos ha dejado como herencia después de ocho años de administración”, afirma Rojas Bolaños. En su opinión, la primera alocución al país de Luis Guillermo Solís como presidente electo, da pie a la esperanza de “una nueva forma de hacer política”. 87 PANDILLAS ESTÁN RECIBIENDO ENTRENAMIENTO MILITAR, ACEPTA MINISTRO DE SEGURIDAD http://www.lapagina.com.sv/nacionales/94467/2014/04/08/Pandillas-estanrecibiendo-entrenamiento-militar-acepta-ministro-de-Seguridad El titular de Seguridad aceptó que hay grupos que están dando entrenamiento especializado a las pandillas y que muchos mareros están siendo contratados como sicarios. ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 08 DE ABRIL DE 2014 12:50 | POR REDACCIÓN DIARIO LA PÁGINA El ministro de Seguridad, Ricardo Perdomo, aceptó que los pandilleros están recibiendo entrenamiento militar, aunque no está claro quién lo está haciendo ni quién les está proveyendo las armas. En los últimos días, presuntos mareros han realizado ataques con armas de guerra, como subametralladoras Uzi. "A la población hay que decirle la verdad, ha habido una expansión de las pandillas. Los pandilleros tienen armamento y hay gente que está contratando a los pandilleros como sicarios; algunos tienen que ver con el narcotráfico, pero todo eso se está investigando", dijo Perdomo. "Estamos investigando porque no sabemos aún quién está entrenando a los pandilleros y en las próximas horas esperamos tener resultados", dijo Perdomo a su llegada a un evento sobre seguridad en municipios. De acuerdo al ministro, estos grupos han recibido la orden de atacar a policías y militares para causar zozobra en la población. El funcionario agregó que según las investigaciones, las pandillas estarían operando en coordinación con el cártel mexicano del Golfo, además de grupos de narcotraficantes de Guatemala y otro que opera en Acajutla. Sobre la ola de asesinatos que agobia al país, dijo que se está investigando el 39% de ellos, porque tienen nuevas modalidades y son cometidos por personas que no tienen apariencia de pandilleros. Perdomo mencionó además que muchos miembros de maras están siendo contratados como sicarios. Controles más rígidos Al respecto, el ministro de Defensa, David Munguía Payes, confirmó la información del Ministerio de Seguridad, sobre el adiestramiento militar que reciben las pandillas. Munguía Payes, señaló que la inteligencia militar ha detectado que en ciertas zonas del país como Guazapa, San Vicente o Morazán, están sirviendo de campos para entrenar a los pandilleros. Sin embargo, el ministro de Defensa descarta que haya pandilleros infiltrados en las filas de las Fuerzas Armadas y asegura que internamente se están tomando medidas de prevención. El general señaló que se están endureciendo los controles para el ingreso de nuevos prospectos a las filas militares e investigando de forma minuciosa a las personas que aspiran iniciar la carrera militar. CENTROAMÉRICA: LAS ELECCIONES Y LA IZQUIERDA Escrito por Laura Carlsen | 4 / abril / 2014 http://www.cipamericas.org/es/archives/11812 IMG_0481Con las recientes elecciones en América Latina, vuelve el tema de los procesos electorales para la izquierda. Los resultados de las elecciones presidenciales en El 88 Salvador y Costa Rica fueron sorpresas para las izquierdas de estos países, cada una a su manera. En Costa Rica, la izquierda fue representado por José María Villalta, del Frente Amplio, un partido relativamente nuevo en la política tradicional de este país. Villalta fue opositor al Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos en el referéndum de 2007, y en su plan de gobierno priorizaba el combate a la pobreza y la desigualdad, y la defensa de los derechos de las mujeres, discapacitados, indígenas y la diversidad sexual, entre otros sectores. En un contexto de escándalos de corrupción entre el élite política –sobre todo en el Partido de Liberación Nacional de la presidente Laura Chinchilla–, Villalta rápidamente empezó a subir en las encuestas, hasta llegar en primer lugar en varias de ellas. La izquierda confiaba en obtener un lugar en la segunda vuelta programada para el 9 de abril. El día de las elecciones fue muy distinto. Johnny Araya del oficialista Partido Liberación Nacional logró el 29.7%, y el candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC) Luis Guillermo Solís se impuso con el 30.6%. El 17% de Villalta lo dejó fuera. En las últimas dos semanas, los medios lanzaron una campaña de miedo contra Villalta, con ecos de la guerra fría, utilizando hasta imágenes de la hoz y el martillo junto a la imagen del candidato, y amenazando con la salida de las trasnacionales bajo un gobierno del Frente Amplio. Las iglesias entraron, acusándolo de promover el aborto, y criticando duramente su apoyo a los derechos de las parejas del mismo sexo. En este contexto, los indecisos –más de un tercio de los votantes– se volcaron hacia la candidatura de Acción Ciudadana, rechazando la derecha pero también la opción de izquierda. Con la renuncia ahora de Araya en la segunda vuelta, Solís asumirá la presidencia, lo cual representa una incógnita en términos de hasta donde habrá cambio en el país. En El Salvador, el candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el ex-guerrillero Salvador Sánchez Cerén, ganó la segunda vuelta de los comicios presidenciales con 50.11 por ciento de votos. El candidato del Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Norman Quijano, obtuvo el 49.89%, es decir, una diferencia de 0.22 puntos. El ARENA ha metido recursos legales, pero hasta el Departamento del Estado de EEUU ha reconocido el triunfo del FMLN, dándolo como un hecho. El foco rojo de esta elección ganada por la izquierda es evidentemente el margen tan estrecho de su triunfo, contra un partido que representa lo peor de la violencia estatal y represión del oscuro pasado de guerra sucia en el país. Nunca se veía como algo fácil, pero esta diferencia es un mensaje de que los últimos 4 años de gobierno no han creado una base masiva de apoyo. Las políticas fueron más bien de centro en los últimos 4 años, sin definir un perfil claro. Además, como en Costa Rica, se lanzó una campaña de miedo fuerte, diciendo que bajo otro gobierno del FMLN el país se convertiría en “otra Venezuela”. ¿Cuáles son las lecciones de estas experiencias? 1. Las campañas de miedo en contra de las candidaturas de la izquierda son cada vez más efectivas. Basta las asociaciones con Hugo Chávez –aun difunto– y los mensajes patriarcales contra los derechos de la mujer para fortalecer un conservadurismo que prefiere el mal conocido a cualquier otra cosa. Los asesores externos de la derecha estadunidense y colombiana, entre otros, saben su negocio. No puede ser que actúen de otra manera y siempre van a tener una gran ventaja en recursos de todo tipo. Desgraciadamente, la mentira funciona, las imágenes que manipulan las inseguridades de la población que el mismo sistema ha creado son eficaces. 89 Lo que tenemos que preguntarnos es: ¿por qué nuestros pueblos son tan susceptibles a mensajes de miedo que ni siquiera se sustentan en los hechos? ¿Qué tipo de ciudadanía tenemos si es tan limitada la capacidad de cuestionar, la capacidad de pensamiento crítico e independiente, sin importar la ideología detrás? No es una crítica a la ciudadanía, es una llamada de atención. Allí es donde se ve el gran déficit en todos nuestros países en la educación democrática, un déficit que es resultado de los largos años de autoritarismo y de un sistema capitalista que no quiere que la gente piense. Remediar esto sigue siendo nuestra responsabilidad. 2. Algo que se sabe pero con frecuencia no se toma en cuenta adecuadamente, es el enorme poder de los medios de comunicación, controlados y aliados con la clase política y que representan los intereses empresariales. El contrapeso son las redes sociales, un espacio que en estas elecciones vuelve a comprobar el poder de las nuevas tecnologías en abrir foros independientes. 3. La economía tiene mucho que ver. En Costa Rica, y El Salvador, fue claro que la inseguridad económica es un factor clave. Los años que vienen traerán más inseguridad y como nuestros países ya dependen de la inversión extranjera el compromiso a seguir con el mismo modelo económico se convierte en una palanca política, es decir, si un candidato propone modificaciones a favor de la justicia económica empiezan las advertencias de que se va la inversión extranjera, se van los empleos y estas amenazas tienen un impacto fuerte entre empresarios y trabajadores. Es una paradoja, pero cuando el sistema económico entra en crisis, el sistema político se afianza al modelo, manipulando la inseguridad de la gente. Hay que tener mucho cuidado con este factor. 4. El Fraude. En estas dos elecciones no hay denuncias importantes de fraude, pero si vemos las elecciones de noviembre en Honduras y vemos atrás las elecciones de 2012 en México, el fraude ha sido un factor importante. Las instituciones electorales son débiles para enfrentar el fraude y las prácticas ilegales, sobre todo en la compra de votos y el impacto de dinero ilícito en las campañas. La batalla para eliminar estas prácticas bajo la ley y en las campañas es difícil y las fuerzas políticas están en contra. Eso quiere decir que los procesos electorales no son y no serán en el futuro inmediato un campo de juego limpio y parejo entre las fuerzas políticas de nuestros países. Finalmente, Se ve que se ha logrado romper la hegemonía de los partidos tradicionales. Honduras LIBRE, con Xiomara Castro, llegó en segundo lugar, en un contexto con evidencias de compra de votos y represión. Este es un avance para abrir el debate político y es necesario presentar opciones en los procesos electorales. Sin embargo, estas experiencias nos enseñan que a la vez y con mucho mayor esfuerzo es necesario construir otras formas de democracia mas allá de la esfera de representación, democracia desde abajo, en espacios autónomos, donde el pueblo define los términos de su gobierno y su convivencia y donde la igualdad de género y la oportunidad económica son las reglas y no las excepciones. Sin la creación de estos espacios, seguiremos gastando muchos recursos y energías en contiendas desiguales que, con frecuencia, traicionan las esperanzas del pueblo. Laura Carlsen es directora del Programa de las Américas www.cipamericas.org. Este texto es de su columna radial que sale todos los domingos en Club de la Pluma. COSTA RICA.- SE HUNDIÓ EL PLN, GANÓ EL PAC… ¿Y AHORA? 90 http://elsoca.org/index.php/america-central/costa-rica/3301-costa-rica-sehundio-el-pln-gano-el-pac-y-ahora Luis Guillermo Solís será el futuro presidente de Costa Rica... cumplirá sus promesas? Por Ramón Sibaja El Partido Acción Ciudadana (PAC) obtuvo 1.314.327 votos válidos (77,81%), mientras que el Partido Liberación Nacional (PLN) obtuvo 374.844 votos (22,19%). La debacle del PLN no tiene antecedentes: en las elecciones del 6 de Febrero obtuvo 610.634 votos, para abril perdió 235.790 votos. Pero el triunfo de Luis Guillermo Solís más bien parece una victoria pírrica, ya que el abstencionismo fue del 43%, el más alto desde las elecciones de 1953. Contrario a lo que pretenden vender los grandes medios de comunicación, el gobierno del PAC es quizás el gobierno más débil de las últimas décadas, sin control de la vital Asamblea Legislativa, y bajo la enorme presión de la ilusión democrática de las masas costarricenses, que anhelan una rápida mejoría en su nivel de vida. Crisis y resurgimiento del PAC Desde su primera aparición pública en las elecciones del año 2002, Ottón Solís Falla, su fundador y sempiterno candidato presidencial, obtuvo la respetable suma del 26,19% de los votos. En las elecciones presidenciales del año 2006,Ottón Solís perdió la elección en segunda vuelta por menos del 1% de los votos ante Oscar Arias. El PAC estuvo en su máximo apogeo, pero en las elecciones del año 2010, sufrió un grave retroceso. En esa ocasión, Ottón Solís obtuvo el 25,06% de los votos perdiendo por tercera vez la elección presidencial, esta vez ante Laura Chinchilla (46,91%). La crisis del PAC tuvo su origen en el acercamiento y coqueteo de Ottón Solís con el gobierno de Laura Chinchilla, en un aparente abandono de su tradicional discurso socialdemócrata, antineoliberal. Esta crisis interna del PAC y el desgaste de la figura de Ottón Solís, crearon un enorme vacío político que permitió el surgimiento de un nuevo liderazgo encabezado por Luis Guillermo Solís Rivera Luis Guillermo Solís Rivera fue funcionario de la Cancillería bajo los gobiernos de Óscar Arias (1986-1990) y José María Figueres Olsen (1994-1998), llegando ser secretario general del PLN hasta el año 2005 cuando renunció. Pero fue hasta el año 2008 que ingresó al PAC. Incluso, para tener derecho a ser postulado como precandidato ante la Asamblea Nacional del PAC, tuvieron que reformar los estatutos de esta organización: solo quienes tuviesen 8 años de militancia podían optar a la candidatura presidencial. “Hasta aquí la política tradicional (…) Proclamo, como presidente electo, el inicio de una era de acción ciudadana (…) No lo digo con estridencia ni afán populista. La democracia representativa (tradicional) no es suficiente para colmar lo que el pueblo demanda (…) Esta es la suma y el patrimonio de todas y todos (...). Convoco a la unidad nacional” (La Nación 7/4/2014). Araya propugna por la unidad nacional Johnny Araya Monge, candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), con tono de amargura ha reconocido “que el pueblo votó por un cambio (…) No hay duda de que el desgaste de dos gobiernos consecutivos pasó factura (…) Somos una sociedad políticamente fragmentada. No es posible que la hegemonía de un solo partido político 91 pueda ser exitosa en la conducción de nuestro país (…) Este es el tiempo de superar los rencores. Este el tiempo de superar los odios. Este es el tiempo de superar la confrontación. Este es el tiempo de unir a Costa Rica y nos ponemos a la orden de ese esfuerzo de unir a Costa Rica por encima de las banderas partidarias”(La Nación 7/4/2014). Araya conmocionó a Costa Rica cuando renunció a presentarse en la segunda vuelta electoral. Esta renuncia tuvo su origen en el abierto boicot del Arismo que controla el aparato y las finanzas del partido, y también por el hecho de que representaba el surgimiento de una nueva corriente renovadora, que por sus posiciones tiende a coincidir más con el PAC que con la corriente dominante dentro del PLN. Araya ha tratado de asimilar la estocada por la espalda, y con un lenguaje conciliador ha planteado la necesidad de colaborar con el nuevo gobierno del PAC: “Este es el tiempo de superar odios y rencores, de vencer la confrontación y a partir de hoy es el momento de unir a Costa Rica (…) Independientemente de cuál sea la posición en que los costarricenses nos ubiquen (oposición o gobierno), con toda humildad vamos a estar trabajando para unir a Costa Rica, ese va a hacer nuestro norte”(Extra 7/4/2014). Otros no quieren perder el tren El expresidente Luis Alberto Monge ha coincidido con el planteamiento de unidad nacional que ha levantado su sobrino Johnny Araya: “(…) los problemas del país son tan graves que no es posible que un solo partido los trate de enfrentar, es necesario un gobierno de coalición, donde se escojan los mejores hombres preparados para los puestos respectivos (…) debemos volver a encontrar los rumbos que llevan al desarrollo sostenible con justicia social” (Extra, 7/4/2014). Aunque los expresidentes no tienen mayor influencia política, reflejan corrientes de pensamiento dentro del PLN. El arayismo es una corriente que propugna por un gobierno de unidad nacional con el PAC, y aquí es donde se topa con la resistencia del Arismo. El derechista Movimiento Libertario sufrió un grave revés en las pasadas elecciones, lo que ha profundizado el giro oportunista de su líder Otto Guevara, quien ahora maneja un discurso moderado, esperando colarse en el futuro gobierno: “Nosotros vamos a jugar un rol importante en la Asamblea Legislativa para contribuir con el próximo gobierno. En este barco estamos todos. Si a la próxima administración le va mal, nos va mal a todos, y la idea es que con ese pensamiento y convicción seamos todo lo que esté a nuestro alcance para colaborar” (Extra 7/4/2014). La pelea por la Asamblea Legislativa Aunque el PAC ha ganado la Presidencia de la República, no tiene mayoría dentro de la Asamblea Legislativa, por ello ya comenzó la pelea por el control de la misma. Las posibilidades del éxito de un gobierno del PAC pasan obligatoriamente por conquistar una mayoría parlamentaria que apruebe el paquete de leyes que se encuentra estancado en el volátil parlamento. Y aquí es donde comienza el forcejeo de las alianzas. Conforme la tradición política costarricense, el candidato del PLN que gana la postulación presidencial, también impone a sus fieles seguidores en la lista de candidatos a diputados. Bajo el norte de su política de unidad nacional y de colaboración con el futuro gobierno del PAC, Araya ha dicho: “En lo que yo pueda influir en la nueva fracción (legislativa), no les 92 quepa la menor duda de que será para hacer una oposición constructiva (…) “Todo tiene su tiempo. Este es el tiempo de superar los rencores, de superar los odios, de superar la confrontación y de unir a Costa Rica (…) El liderazgo no se asume por decreto y, por eso, digo que voy a mantener la relación con ellos (los diputados liberacionistas) y tratar de influir en todo lo que me sea posible, pero yo no puedo reclamar un liderazgo por decreto. Me lo tengo que ganar” (La Nación 7/4/2014). Hasta hace poco, Araya estaba seguro de que los diputados electos del PLN le serían fieles en la derrota y la adversidad, y que desde ese baluarte podría incidir en la conformación del nuevo gobierno. Pero la situación ha cambiado abruptamente. La venganza del Arismo no se limitó solo a obligarlo a renunciar, sino que ahora pretende liquidarlo políticamente, disputándole el control sobre la importante bancada del PLN en la Asamblea Legislativa. Bernal Jiménez, presidente del Comité Ejecutivo del PLN, ha aclarado que los 18 diputados del PLN no seguirán los planteamientos políticos de Johnny Araya sino las directrices del Directorio Político del PLN, es decir, de la cúpula Arista. Jiménez ha dicho que “evidentemente (el liderazgo de Araya) queda debilitado, sin duda alguna. El Directorio Político es el que dictará la pauta a la próxima fracción. De por sí, don Johnny, como excandidato, tiene un asiento en el Directorio”(La Nación 8/4/2014). Mal comienzo del Frente Amplio La derrota del otrora imponente PLN está generando todo tipo de reacciones. Ya hemos visto el giro oportunista del ultraderechista Movimiento Libertario, pero desde la izquierda y los sindicatos también hay síntomas preocupantes. El Frente Amplio (FA) logró capitalizar por la izquierda el enorme descontento social de las masas costarricenses, obteniendo un 17% de los votos en las elecciones de febrero de este año. Pero durante la campaña electoral el FA tuvo una actitud zigzagueante en relación al PAC. Primero intentaron construir una gran alianza, la cual fracasó. Después, José María Villalta reconoció que durante la campaña el “PAC empezó a reproducir discursos violentos y de intolerancia (…) Estamos a la expectativa, no sabemos con cuál PAC vamos a lidiar, si con el PAC que compartió luchas o con el PAC que acogió la campaña del miedo”. (La Nación, 7/2/2014). Posteriormente, en relación a la segunda vuelta, aunque no llamó a votar abiertamente por el PAC, si llamó a votar libremente “de acuerdo a como les indique su conciencia”. (El País 14/2/2014). Pero ahora que se ha consumado el triunfo electoral del PAC, el FA ha vuelto a girar hacia éste, solicitando que “que gobierne para las grandes mayorías dando prioridad a las personas empobrecidas, explotadas y discriminadas; que respete y defienda los derechos de las personas trabajadoras y avance en el cumplimiento de los derechos humanos; que respete y defienda la sustentabilidad ecológica. En todo lo que haga en esta dirección de progreso, podrá contar el nuevo Gobierno y don Luis Guillermo Solís siempre con el respaldo del Frente Amplio”. (El País, 8/4/2014). Es un mal comienzo, porque el FA está arriesgando todo el capital político que ha logrado acumular durante el proceso electoral. Aunque el discurso electoral del PAC sedujo a las masas costarricenses, es muy poco probable que el gobierno del Luis Guillermo Solís cumpla sus promesas electorales, debido a los compromisos que está adquiriendo con las cámaras patronales y las fuerzas de derecha. 93 Una cosa es emplazar al futuro gobierno del PAC a que cumpla sus promesas, y otra es creer que las cumplirá. Si el FA apoya al gobierno del PAC desde la Asamblea Legislativa corre el riesgo de perder todo lo que ha conquistado. Las bases del FA deben discutir esta orientación de su dirección que amenaza con destruir al FA como fuerza electoral de izquierda. LAS APARENTES CONTRADICCIONES DENTRO DEL FMLN: EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI EN EL SALVADOR Los politólogos Héctor Perla, Jr., y Héctor M. Cruz-Feliciano examinan las políticas del FMLN en El Salvador y del FSLN en Nicaragua. Buscan entender mejor los comportamientos de estos dos partidos políticos que aparentemente contradicen sus orígenes revolucionarios. El Dr. Perla, Jr. resume para El Faro Académico sus observaciones acerca del FMLN. Héctor Perla Jr. * elfaro.net / Publicado el 9 de Abril de 2014 Durante los últimos años el gobierno del FMLN ha sido criticado no sólo por políticos de la derecha, pero también por elementos de la izquierda, que argumentan que las estrategias implementadas por el FMLN contradicen sus ideales revolucionarios. Señalan como ejemplos la decisión de apoyar el Acuerdo de Libre Comercio de Centroamérica (CAFTA) y la selección de Mauricio Funes como candidato presidencial (a pesar de que él no era miembro del Frente). Dicen que la relación con Funes ha limitado la capacidad del FMLN para transformar las estructuras económicas del país y ha restringido su influencia en las decisiones de la política exterior. Según este punto de vista, el gobierno del FMLN ha dejado de ser un partido de la izquierda. En las palabras de Dagoberto Gutiérrez: "No es la gente la que teme al FMLN, es el partido FMLN el que le tiene miedo al pueblo, no a la población… Hay izquierdas y derechas, pero la izquierda desde donde yo estoy y hablo entiende bien esa situación. Pensamos que el problema del país es el Estado, un nuevo Estado… Además de ser una posición teórica, filosófica y política es una manera de ver el mundo y de interpretar la realidad, precisamente para subvertirla y para negarla. El sentido de la izquierda es la subversión de la realidad. La cúpula de FMLN no es izquierda, es de derecha, y políticamente y en todos los aspectos de la vida uno es lo que hace y no lo que dice." La esencia de tal crítica y lo que lleva a Gutiérrez y otros observadores a categorizar las organizaciones de izquierda como verdaderos partidos socialistas o no es lo siguiente: la buena voluntad de los partidos de la izquierda para desafiar a la pureza de los mercados y la propiedad privada, y para priorizar la democracia económica y participativa sobre la democracia representativa. Siguiendo esta línea de pensamiento, los grupos revolucionarios que hacen cambios drásticos e inmediatos en el modo de producción capitalista se ven como radicales, mientras que aquellos que prefieren lo que Schafik Handal se refería como la Revolución Democrática se ven como moderados, a pesar del hecho de que ambos ("radicales" y "moderados") buscan un objetivo indistinguible, o sea el desarrollo socialista. Pero al analizar a los gobiernos socialistas se debe considerar esta pregunta: "¿Las fuerzas productivas en América Latina han madurado lo suficiente como para permitir la realización de las transformaciones socialistas de inmediato, o es una etapa capitalista progresista necesaria para iniciar un proceso socialista?" (Katz, 2007). Es importante notar que una revolución socialista no es sólo una revolución política; también es una revolución social en la que, en las palabras de Marx (1977b:179), "se vuelca la base de todas las relaciones anteriores de producción." Por lo tanto, tomar el 94 control del aparato del Estado es sólo un medio para un fin, un mecanismo para la transformación de las relaciones sociales de producción. Teniendo esto en cuenta, lo que inicialmente parecía ser inconsistencias o contradicciones entre la ideología y la práctica de el FMLN es, de hecho, bastante compatible con sus objetivos y visiones estratégicos revolucionarios. A diferencia de los movimientos radicales de la izquierda que buscan una transición a corto plazo hacia el socialismo (que cuentan con industrias fuertes basadas en recursos naturales estratégicos como petróleo o gas natural), el FMLN es una organización de izquierda que cree que en El Salvador es necesaria una etapa progresista del capitalismo (por la falta de industrias estratégicas que se pudieran nacionalizar fácilmente y la destrucción de los sectores productivos de la economía por la guerra y veinte años de políticas económicas neoliberales). Además, la decisión del FMLN de elegir a Funes como su candidato presidencial no significa que han cedido el control de su programa político a él ni que han renunciado a sus aspiraciones socialistas. Dada su popularidad, Funes fue visto como un candidato ideal para atraer a los votantes indecisos y para incrementar las posibilidades de que el FMLN gane la elección sobre la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) (Damian Alegría, entrevista, Santa Cruz, CA, 15 de enero de 2011; Arnson y Drolet, 2011). Pues, elegir a Funes dio la oportunidad necesaria para iniciar el desarrollo de un país donde la economia es democratizada como paso previo y necesario para la construcción del socialismo. Durante los ultimo cinco años bajo el gobierno del FMLN, El Salvador ha visto varios cambios que, con el tiempo, tienen la posibilidad de dar lugar a la transformación radical de su sociedad. Por el momento, y en vista de las fuerzas que han desplegado en contra el partido, el FMLN sigue con políticas que están haciendo un mejoramiento significativo en la vida diaria de los ciudadanos salvadoreños – o sea la democratización de la economia. Por ejemplo, el Ministerio de Salud ha eliminado "cuotas voluntarias" para pacientes durante las visitas al hospital y ha reducido el costo de la medicina. De igual manera, el Ministerio de Educación ha eliminado las "cuotas voluntarias" que se les cobraban a los padres en las escuelas públicas, lo que ha resultado en un aumento en la inscripción de estudiantes. Tambien a lanzado politicas para la reactivación productiva del sector agropecuario. Por cierto, el gobierno del FMLN hasta el momento no ha implementado transformaciones estructurales en la economía del país, pero tampoco ha renunciado a su intención de hacerlo, y siguen expresando sus aspiraciones socialistas. Pero en este momento no se puede pasar de inmediato al socialismo, pues ¿qué se va nacionalizar? ¿Las pupuserías? No, al contrario, lo que el FMLN propone es como dice José Luis Merino: la construcción de un “socialismo con olor a loroco” que necesariamente pasa por la revolución democrática. Y la revolución democrática es una etapa de capitalismo progresista para el desarrollo nacional donde el pueblo empieza a conocer los beneficios de la participación del estado en la economía y, por lo tanto, perderle el miedo al socialismo. CONO SUR LA SUBVERSIÓN PATROCINADA POR USAID EN LATINOAMÉRICA NO SE LIMITA A CUBA http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183219 Dan Beeton 95 Global Research Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens Una nueva investigación de Associated Press de un proyecto de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para crear una red de medios sociales al estilo de Twitter en Cuba ha recibido mucha atención esta semana. La noticia apareció en el propio Twitter durante gran parte del día de ayer cuando surgió y generó comentarios de varios miembros del Congreso de EE.UU. y otros responsables políticos. El proyecto “zunzuneo”, que según AP “apuntaba a debilitar al Gobierno comunista de Cuba”, era supervisado por la Oficina de Iniciativas de Transición (OTI) de USAID. AP describe la OTI como “una división creada después de la caída de la Unión Soviética para promover los intereses de EE.UU. en entornos políticos en rápido cambio sin la burocracia usual”. Sin embargo sus esfuerzos para debilitar al Gobierno cubano no son inusuales, considerando el historial de la organización en otros países en la región. Como describió ayer el codirector de CEPR Mark Weisbrot en una entrevista con “Letters and Politics” de la estación de radio KPFA, la USAID y la OTI se han implicado en particular en diversos esfuerzos para debilitar a los gobiernos democráticos de Venezuela, Bolivia y Haití, entre otros, y tales “sociedades abiertas” podrían recibir un impacto mayor que Cuba de esas actividades. Los documentos desclasificados del Gobierno de EE.UU. muestran que la OTI y la USAID jugaron un papel central en Venezuela en el financiamiento y el trabajo con grupos e individuos después del breve golpe de Estado de 2002 contra Hugo Chávez. Un contratista clave de la USAID y la OTI en ese esfuerzo ha sido Development Alternatives, Inc. (DAI). Más cables del Departamento de Estado publicados por WikiLeaks revelan que la subversión de la USAID y la OTI en Venezuela se extendió a la era de la administración de Obama (hasta 2010, cuando parece que acabó el financiamiento de la OTI en Venezuela) y DAI siguió jugando un papel importante. Un cable del Departamento de Estado de noviembre de 2006 explica la estrategia de la embajada de EE.UU. en Venezuela y cómo las actividades de la USAID y la OTI “apoyan [la] estrategia”: (S) En agosto de 2004 el Embajador diseñó la estrategia del equipo país en 5 puntos para guiar las actividades de la embajada en Venezuela para el período 2005/2006 (específicamente, desde el referéndum a las elecciones presidenciales de 2006). El enfoque de la estrategia es: 1) Fortalecer las instituciones democráticas, 2) Penetrar en la base política de Chávez, 3) Dividir a los chavistas 4) Proteger negocios vitales de EE.UU. y 5) Aislar a Chávez internacionalmente. Entre las formas en que la USAID y la OTI han apoyado la estrategia está el financiamiento y entrenamiento de grupos de protesta. Este cable de agosto de 2009 cita al jefe de la oficina de DAI, contratista de USAID/OTI, Eduardo Fernández, diciendo durante las protestas de 2009, que todos los organizadores de las protestas son becarios de DAI: ¶5. (S) Fernández dijo a Caulfield, de DCM, que creía que el doble objetivo del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminales es obtener información respecto a los becarios de DAI y cortar su financiamiento. Fernández dijo que “las calles están que arden”, refiriéndose a crecientes protestas contra los esfuerzos de Chávez de consolidar el poder y “toda esa gente (que organiza las protestas) son nuestros becarios”. Fernández ha estado dirigiendo entrenamiento no partidista y programas de subsidios desde 2004 para DAI en Venezuela”" 96 El cable de noviembre de 2006 describe un ejemplo de cómo los socios de USAID/OTI en Venezuela “aislaban una ciudad”: 11. (S) CECAVID: Este proyecto apoyó a una ONG que trabajaba con mujeres en los sectores informales de Barquisimeto, la 5ª ciudad más grande de Venezuela. El entrenamiento les ayudó a negociar con el gobierno de la ciudad para suministrar mejores condiciones de trabajo. Después de aceptar inicialmente las condiciones de las mujeres, el gobierno de la ciudad dio marcha atrás y las mujeres aislaron la ciudad durante dos días obligando al alcalde a volver a la mesa de negociaciones. Este proyecto se reproduce ahora en otra zona de Venezuela. Las implicaciones en la situación actual de Venezuela son obvias, a menos que supongamos que semejantes actividades han terminado a pesar de las decenas de millones de dólares de fondos de la USAID destinados a Venezuela, que en parte llegan a través de organizaciones como Freedom House y el Instituto Internacional Republicano (IRI), algunas de las cuales también financiaron a grupos involucrados en el golpe de 2002 (que destacado personal del IRI aplaudió públicamente en su momento). El mismo cable de noviembre de 2006 señala que un objetivo del programa de la OTI era reforzar el apoyo internacional a la oposición: …DAI ha llevado a docenas de dirigentes internacionales a Venezuela, profesores universitarios, miembros de ONG y dirigentes políticos que participan en talleres y seminarios y luego vuelven a sus países con un mejor entendimiento de la realidad venezolana y como propugnadores más fuertes de la oposición venezolana. Muchos de los miles de cables originados por la embajada de EE.UU. en Caracas que han sido puestos a disposición por WikiLeaks describen la comunicación regular y coordinación con destacados dirigentes y grupos opositores. Una favorita en particular ha sido la ONG Súmate y su líder María Corina Machado, quien durante los últimos dos meses ha llegado a los titulares por su papel en el movimiento de protesta. Los cables muestran que Machado ha adoptado históricamente posiciones más extremas que otros dirigentes de la oposición y la embajada ha cuestionado, por lo menos en privado, la estrategia de Súmate de desacreditar el sistema electoral de Venezuela, que por su parte ha contribuido a derrotas de la oposición en las elecciones (sobre todo en 2005 cuando un boicot de la oposición condujo a la dominación total chavista de la Asamblea Nacional). Las actuales protestas no son diferentes: Machado y Leopoldo López lanzaron la campaña “La Salida” a fines de enero con el objetivo declarado de forzar al presidente Nicolás Maduro a abandonar el poder y la promesa de “crear caos en las calles”. El apoyo de la USAID a la desestabilización no es ningún secreto para los gobiernos en cuestión. En septiembre de 2008, en medio de una violenta campaña racista y pro secesionista contra el Gobierno democráticamente elegido de Evo Morales en Bolivia el presidente expulsó al embajador de EE.UU., y Venezuela hizo lo mismo “en solidaridad”. Bolivia posteriormente terminó toda participación de la USAID en Bolivia después de que la agencia se negara a revelar a quién estaba financiando en el país (se han presentado independientemente solicitudes según la Ley de Libertad de la Información, pero no recibieron respuesta). La embajada de EE.UU. en Bolivia había sido previamente atrapada pidiendo a voluntarios del Cuerpo por la Paz y a académicos de Fulbright en el país que participaran en actividades de espionaje. Respecto al fracasado proyecto Zunzuneo de la USAID/OTI en Cuba, el presidente del Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara Jason Chaffetz (Republicano de Utah) comentó que: “No es lo que la USAID debería estar haciendo. La USAID ondea la 97 bandera estadounidense y debería reconocerse en todo el mundo como un honesto intermediario para hacer el bien. Si comienza a participar en actividades subversivas, encubiertas, la credibilidad de EE.UU. disminuirá”. Pero el historial de la USAID de participación en actividades subversivas es largo y la credibilidad de EE.UU. como “honesto intermediario” se perdió hace muchos años. Publicado por Center for Economic and Policy Research el 4 de abril de 2014 Fuente: http://www.globalresearch.ca/usaid-subversion-in-latin-america-not-limited-tocuba/5377328 COLOMBIA: MILITARIZACIÓN AL SERVICIO DEL EXTRACTIVISMO http://elsalmonurbano.blogspot.com.ar/2014/04/colombia-militarizacion-alserviciodel.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+Elsa lmon-Revista El auge de las actividades extractivistas minero-energéticas en Colombia de los últimos años ha venido acompañada de una fuerte militarización de las zonas donde el sector minero-energético opera. El gobierno colombiano ha creado a lo largo de los últimos años los denominados Batallones Energéticos, Mineros y Viales. Artículo publicado en Boletín de Especuladores de la Guerra de War Resister’s International (WRI-IRG), Abril 2014 http://www.wri-irg.org/node/23010 Tomàs Gisbert Caselli y Maria Jesús Pinto (en català e inglés debajo) Las fuerzas armadas colombianas, con 281.400 efectivos son el segundo ejército más grande de toda Latinoamérica sólo superado por Brasil. A ellas hay sumar los 159.000 miembros de la Policía Nacional, policía militarizada que depende orgánicamente del Ministerio de Defensa. En Colombia hay 6,2 soldados por cada mil habitantes, ratio que casi cuatriplica el de Brasil. El auge de las actividades extractivistas minero-energéticas en Colombia de los últimos años ha venido acompañada de una fuerte militarización de las zonas donde el sector minero-energético opera. El gobierno colombiano ha creado a lo largo de los últimos años los denominados Batallones Energéticos, Mineros y Viales. Su crecimiento ha acompañado la política de atraer la inversión extranjera de las empresas multinacionales del sector para la implementación de la política neoliberal extractivista: la denominada “locomotora minero-energética”. Si a inicios de 2011 eran 11, en 2014 ya son 21 los batallones mineroenergéticos. Los Batallones Minero-Energéticos están formados por 80.000 efectivos, el 36% del total de efectivos del Ejército de Tierra en el que están encuadrados, y representan casi un 30% de las fuerzas armadas. La fuerte militarización de las zonas extractivas no ha significado una mayor seguridad de las poblaciones afectadas. Censat Agua Viva y Mining Wacht Canadá advertían de que “las regiones ricas en recursos son la fuente del 87% de los desplazamientos forzados, 82% de las violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario, y 83% de los asesinatos de líderes sindicales”(1). La función de estas unidades, contra lo que 98 pudiera parecer razonable, no es proveer seguridad pública sino asegurar las inversiones extranjeras y la extracción minero-energética. Varios de estos batallones están radicados en el interior mismo de las instalaciones de las empresas o minas, como es el caso del Batallón Militar 15, localizado desde octubre de 2011 dentro de los campos petroleros de la multinacional Pacific Rubiales, en Puerto Gaitán, donde la empresa además les aporta vehículos y combustible. O el Batallón Energético Vial nº 8 radicado en los terrenos e instalaciones de la minera Frontino Gold Mines, en el municipio de Segovia, tal como indica la misma página web del Ministerio de Defensa. La colaboración entre ejército e inversionistas es fluida. Como indica el director de operaciones del Ejército, coronel Jorge Arturo Matamoros Blanco (2), el ejército analiza los proyectos que elaboran las propias empresas inversoras y los deriva a la división militar correspondiente para su protección. Aunque las autoridades militares siempre lo han negado, hay evidencias de que la protección de las empresas extractivas conlleva la concertación de “convenios” privados entre empresas extractivas y las Fuerzas Armadas, en los que las empresas pagarían altas sumas económicas al ejército, a cambio de seguridad y poder desarrollar sus planes. Estos acuerdos son secretos pero han trascendido a los medios de comunicación ya sea por investigaciones periodísticas (3) o porque directivos de las mismas empresas, sin ningún pudor así lo han expresado (4). Las comunidades locales afectadas ven con desconfianza el desplieguemilitar pues no sienten sus intereses protegidos por la fuerza pública, sino que por el contrario ésta va asegurar las actividades extractivas, los intereses de las grandes empresas extractivas, en abierta contradicción con sus medios de vida tradicionales y el medio ambiente que los permite. La presencia del ejército también ha ido acompañada de graves violaciones a los derechos humanos de esas zonas, de violaciones a las mujeres, de las ejecuciones extrajudiciales de los opositores y las opositoras a los proyectos mineros. Uno de los muchos casos denunciados fue en septiembre de 2006 el asesinato de Alejandro Uribre Chacón, opositor al proyecto de gran minería de la Kedhada SA en el sur de Bolívar, asesinado por efectivos del Batallón Antiaéreo nº2 Nueva Granada y presentado posteriormente como guerrillero dado de baja en combate, doce días después de que interpusiera una queja por presuntas persecuciones del ejército por sus denuncias contra la minera(5). También es significativo el caso del apoyo del ejército a la entrada de la empresa Muriel Mining Corporation en el Norte del Chocó, donde apoyó sus actividades a pesar de un proceso fraudulento de consulta previo, tal como dictaminó la Corte constituciona (6), restringiendo la movilidad de los habitantes ancestrales en sus territorios y provocando graves abusos y el desplazamiento interno contra las poblaciones indígenas y afrocolombianas(7). Es evidente pues, que aunque estas unidades militares estén emplazadas en zonas dónde el conflicto con la insurgencia ha sido más agudo, y ese es el argumento que ha utilizado el gobierno para su existencia, el objetivo clave es la defensa de las transnacionales en contra de los derechos legítimos al territorio de las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes, lo que ha provocado fuertes conflictos sociales, masacres y desplazamientos directamente relacionadas con esta política invasiva, muchas de ellas realizadas en connivencia de ejército, paramilitarismo y empresas. Tomás Gisbert, investigador del Centre Delàs de Estudios por la Paz. 99 María Jesús Pinto, activista e investigadora en Derechos Humanos 1 Para mayor información ver “Actores Armados Ilegales y Sector Extractivo en Colombia” de Frédéric Massé y Johana Camargo, CITpax-Observatorio Internacional sobre DDR y la Ley de Justicia y Paz.http://www.citpaxobservatorio.org/sitio/images/stories/Resumen_ejecutivo_DDR_D efinitivo.pdf Censat Agua-Viva y Mining Watch Canadá. “Tierras y conflicto - Extracción de recursos, derechos humanos y la responsabilidad empresarial: compañías canadienses en Colombia”. Septiembre de 2009, pág 2. VENEZUELA: EL “SOCIALISMO” PETROLERO EN SU LABERINTO Escrito por Raúl Zibechi | 4 / abril / 2014 http://www.cipamericas.org/es/archives/11791 Crisis económica, desabastecimiento y polarización, dibujan un escenario en el que está en juego la continuidad del proceso bolivariano, pero también la soberanía de un país que se atrevió a desafiar la dependencia de una superpotencia que considera el Caribe como “un mar cerrado”. Motorizados-1Llenar un tanque de 70 litros de gasolina vale la mitad del precio de una botella de medio litro de agua mineral. Lo mismo que un cigarrillo detallado (suelto), cinco bolos (bolívares fuertes). La última semana de marzo el dólar paralelo estaba a 52 bolívares, nueve veces más que el oficial que había alcanzado semanas atrás la astronómica cifra de cien bolívares. Esta distorsión de los precios es el emergente de una economía deformada, que ya no funciona como una economía capitalista tradicional (dominada por los monopolios privados) y parece encontrarse a medio camino de la economía llamada socialista (monopolio estatal), con las tensiones y contradicciones que supone semejante tránsito. En suma, la economía es escenario de una aguda lucha de clases, en el sentido más tradicional del concepto. Una de las distorsiones evidentes puede palparse recorriendo los diversos barrios de una ciudad de millón y medio de habitantes, como Barquisimeto, capital del estado occidental de Lara: en los barrios populares se aprecian colas frente a tiendas y supermercados, de diferente extensión pero casi diarias; en los barrios de clases medias altas como Fundalara, no se ven colas y los comercios parecen bien abastecidos. Las familias salen de los comercios con pequeñas bolsas de alimentos, mientras en los barrios populares las amas de casa acarrean grandes bultos para aprovisionar sus familias numerosas. La principal diferencia es que en los barrios altos pueden verse, con la misma cotidianeidad que se observan colas en los populares, manifestaciones de estudiantes que portan banderas venezolanas en lo alto, sin que nadie los moleste y aplaudiendo algún que otro bocinazo de apoyo. La última semana de marzo la impresión es que tanto las colas como las protestas tendían a disminuir. Empate catastrófico La imagen de una sociedad dividida en partes casi iguales, y además polarizada, parece la más cercana a la realidad. Las elecciones presidenciales que llevaron a Nicolás Maduro a la presidencia, casi un año atrás, reflejaron ambos hechos al marcar una diferencia del 1,5 % entre el actual presidente y el aspirante opositor Henrique Capriles. 100 La división tiene, además, una lectura territorial necesaria que puede contribuir a explicar la situación actual. En los estados de Zulia, Táchira y Mérida, entre otros, ganó la oposición. Se trata de la región que limita con Colombia donde las protestas alcanzaron durante el mes de febrero una situación de “zona liberada”, como en la capital de Táchira, San Cristóbal, cuya universidad pública fue incendiada por los manifestantes con, por lo menos, la complicidad de las autoridades municipal y estatal vinculadas a la oposición. Desde el oficialismo se denuncia la participación de paramilitares colombianos afines al ex presidente Álvaro Uribe en las protestas y, de modo particular, en las amenazas selectivas a militantes chavistas. La oposición, a su vez, denuncia malos tratos y torturas a los detenidos. Ambos hechos parecen plausibles, aunque no existen pruebas contundentes que los avalen. Dos hechos parecen evidentes. Que la represión estatal provocó la muerte de varios manifestantes, y que tanto la oposición como los grupos chavistas utilizan armas de fuego. El periodista Aram Aharoninan, ex director de Telesur, asegura que de los 40 muertos entre el 12 de febrero y fines de marzo, 22 fueron “asesinatos selectivos de líderes de base bolivarianos, realizados por mercenarios paramilitares colombianos aliados de las fuerzas de la burguesía venezolana” (Rebelion, 1 de abril de 2014). La Fiscalía General de la República difundió datos, cuando la cifra de muertos era de 31, de que entre los 461 heridos en las manifestaciones había 143 policías. Varios uniformados fueron muertos. De casi dos mil detenidos, sólo 168 permanecen tras las rejas. Durante el mes de febrero, Venezuela fue escenario de una doble escalada y de un amago de negociación: la escalada de la derecha más ultra, liderada por el detenido Leopoldo López y la diputada Corina Machado pero no acompañada por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) encabezada por Capriles quien en plena crisis afirmó que “el único camino es la vía electoral”. La ofensiva de la derecha ultra conoció un viraje cuando irrumpieron las fuerzas chavistas, en particular los motorizados, miles de militantes en motos que son una de las más activas fuerzas organizadas del oficialismo. Contra ellos, la oposición cruzó cables en las calles a la altura de la cabeza. Incluso el presidente Maduro apoyó públicamente la aparición de los motorizados denunciado que cinco de ellos fueron muertos por francotiradores. “Este golpe de Estado continuado que ya está derrotado, pero que sigue haciéndole daño al pueblo, ha permitido que los motorizados irrumpan como un actor para el bien de la patria. Ahora ustedes son visibles, ya no serán más estigmatizados. Los motorizados actuarán haciendo la paz y en este momento están derrotando un golpe de Estado” (El Nacional, 13 de marzo de 2014). La mala economía En la comunidad Abya Yala, en las afueras de Barinas, tierras tan secas como fértiles que esperan ansiosas el comienzo de la temporada de lluvias, Ignacio y Edis detallan cómo trabajan la producción de alimentos sin agrotóxicos en base al control biológico de las plagas. Producen hortalizas y frutas, cerdos y aves, que llevan al mercado de la Cooperativa de Autogestión Comunitaria integrada en una de las mayores redes cooperativas de abastecimiento, Cecosesola. Ignacio, veterinario y productor uruguayo que lleva ocho años en Venezuela, es miembro de una cooperativa cercana que se destaca por una fuerte producción de yuca orgánica. 101 Vive en una cooperativa de reforma agraria, también en las cercanías del capital del estado. Alucina con la tierra porque aquí se pueden cultivar los doce meses del año, mientras en Uruguay sólo es posible hacerlo durante cinco meses. Aunque sigue apoyando el proceso, sostiene que “la inmensa mayoría de los beneficiarios de la reforma agraria no trabajan la tierra y la abandonan”. Sabe de lo que habla. Y tiene perfecta conciencia que está tocando un punto neurálgico de la economía bolivariana. Su relato a escala micro se ve reforzado por los datos macro: 56,2 por ciento de inflación en 2013, déficit fiscal cercano al 15 por ciento, caída de las reservas internacionales, importante escasez de alimentos. Lo más grave es que las cosas vienen empeorando. Hasta mediados de 2013 no faltaban alimentos ni había colas. La inflación venía cayendo hasta 2008, para remontar hacia 2011. Datos a los que debe sumarse una aguda evasión de divisas y que en su conjunto reflejan un problema estructural que los sucesivos gobiernos no han resuelto y que eclosiona con la muerte de Chávez. El periodista Modesto Emilio Guerrero, venezolano radicado en Argentina, quien apoya el proceso bolivariano, se pregunta cómo es posible que haya desabastecimiento cuando el gobierno controla el 36 por ciento del sistema de distribución de alimentos. Señala que las 240 empresas creadas, y otras muchas nacionalizadas y estatizadas, no están consiguiendo un aumento de la producción. “Hay dos pbi en Venezuela, el petrolero y el no petrolero. El petrolera está intacto, no hay problemas. El pbi no petrolero es el que está liquidado, el privado y el estatal” (Notas, 21 de marzo de 2014). Es cierto que el desabastecimiento se explica, en cierta medida, por el contrabando de productos con precios regulados hacia Colombia. Pero hay mucho más. El sector privado no crece porque la burguesía no está invirtiendo. Pero Venezuela cuenta con dos enormes plantas de aluminio que no son competitivas y la planta de acero que fue propiedad de Techint y cuya calidad productiva cayó luego que la empresa fue nacionalizada en mayo de 2009. “¿Le vas a echar la culpa al imperialismo?”, dice Guerrero en alusión a quienes sólo esgrimen ese argumento para eludir responsabilidades. Su explicación va por el lado de la cultura política. Quien fue representante de la Unión Nacional de Trabajadores, creada por los seguidores de Chávez en 2003, señala que la ineficiencia de estas grandes empresas se debe a “la burocracia sindical, que efectivamente protege un tipo de industria para pagar salarios del Estado. El Estado paga salarios para que no haya crisis social”. Explica que en Techint la producción era superior cuando era propiedad de la multinacional. Las empresas estatizadas repiten la historia del socialismo real, que hace que donde se producen transformaciones radicales “brota del propio organismo revolucionario, social, un cuerpo venenoso, gangrenoso, que es la llamada burocracia”, que en Venezuela se hizo burguesa y corrupta. Sembrar petróleo Arturo Uslar Pietri, uno de los más destacados intelectuales latinoamericanos, publicó en fecha tan temprana como 1936 un artículo periodístico que hizo historia, titulado “Sembrar el petróleo”. Señalaba dos hechos: que la industria petrolera tendría un carácter efímero y además destructivo. En el primer aspecto parece haber errado, en el segundo acertó como pocos. 102 Ciertamente, la explotación del petróleo se extiende por más de un siglo y Venezuela ha superado a Arabia Saudí como la mayor reserva de hidrocarburos del mundo. Hay petróleo para rato. Pero además consideró que la economía extractiva destruye un país. “La economía destructiva es aquella que sacrifica el futuro al presente”, porque su productividad “depende por entero de factores y voluntades ajenos a la economía nacional”. Sostuvo que la explotación de las riquezas del subsuelo podrían “llegar a hacer de Venezuela un país improductivo y ocioso, un inmenso parásito del petróleo, nadando en una abundancia momentánea y corruptora y abocado a una catástrofe inminente e inevitable”. La única forma de evitar esa deriva catastrófica sería promover la agricultura y la industria, o sea el trabajo productivo. El petróleo es una mina, y las minas no se producen, se explotan; son riqueza, no economía. En la misma sintonía que Juan Pablo Pérez Alfonzo, ministro de Rómulo Bentancourt, quien definió al petróleo como “excremento del diablo”. Uslar Pietri escribió que “la única política económica sabia y salvadora que debemos practicar, es la de transformar la renta minera en crédito agrícola, estimular la agricultura científica y moderna, importar sementales y pastos, repoblar los bosques, construir todas las represas y canalizaciones necesarias para regularizar la irrigación y el defectuoso régimen de las aguas, mecanizar e industrializar el campo, crear cooperativas para ciertos cultivos y pequeños propietarios para otros”. Asombroso porque anticipó en setenta años la propuesta de Chávez, con quien simpatizó en sus primeros años. No contó, empero, con la nueva burguesía nacida del corazón del proceso, la llamada boliburguesía. Las cosas en realidad se agravaron. En 2013 el petróleo representó el 96 por ciento del valor de las exportaciones. Un miembro del gabinete confiesa, en una cena privada, que los intentos por crear una industria textil bolivariana mediante la donación de miles de telares y máquinas a familias que se comprometieron en la producción, tuvo un efecto tan contrario como inesperado: hoy trabajan como maquilas para las multinacionales. Millones de bolívares echados al cesto. O peor, entregados involuntariamente al “enemigo”. Hablemos de socialismo La debacle económica no lo explica todo. Pero sobre ella muerden la oposición y la Casa Blanca, que no deja de recordar el aserto del teórico geopolítico con mayor influencia sobre la política exterior de Estados Unidos, Nicholas Spykman, recordado oportunamente por el profesor brasileño José Luis Fiori. Los países caribeños, incluyendo claro a Colombia y Venezuela, son parte de una región “donde la hegemonía de Estados Unidos no puede ser cuestionada” (Valor, 29 de enero de 2014). Spykman consideró que la geografía es el factor fundamental de la política exterior porque es el más permanente, y se esmeró en dividir el planeta en zonas donde la superpotencia debería desarrollar acciones diferenciadas. Sobre el Caribe, dijo: “Para todos los efectos se trata de un mar cerrado cuyas llaves pertenecen a los Estados Unidos, lo que significa que quedarán siempre en una posición de absoluta dependencia de los Estados Unidos”. Eso explica no sólo la actitud de la Casa Blanco hacia Cuba, sino incluso la imponente reacción militar cuando el terremoto en Haití que llevó a una masiva intervención en la isla. Así las cosas, es posible que el apoyo del gobierno estadounidense a la rebelión de la derecha ultra esté más relacionado con el viraje de Venezuela hacia Rusia y China que ante 103 un inexistente proceso hacia el socialismo. Vale aclarar que en Venezuela nunca hubo una revolución, en el sentido clásico y habitual del término, sino una ocupación progresiva y pacífica del Estado “realmente existente”. O sea, un proceso reformista, también en el sentido clásico. El socialismo, siguiendo a sus fundadores, debe asentarse en el trabajo y la producción, no en el reparto de la renta extractiva, aunque éste haya conseguido disminuir la pobreza, mejorar la vida de los sectores populares y abrirles nuevas perspectivas vitales. En ese sentido, la famosa “expropiación de los expropiadores” no es sino la restitución de medios sustraídos a los productores que no puede ser repetida hasta el infinito. Sembrar el petróleo es tanto como sembrar la corrupción. El socialismo no puede ser sembrado, sino laboriosamente construido durante largo tiempo. En este punto, no hay atajos. Venezuela vive un “empate catastrófico”, término usado por el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, para describir una situación en la que ninguno de los contendientes logra imponerse. Por eso, el camino más probable es un pacto que evite que el país pueda enrumbarse hacia una guerra interna similar a la de Siria, o a una situación de desgobierno como en Libia luego de la caída de Muamar el Gadafi. La participación de los más importantes empresarios en la reunión con el gobierno el 27 de febrero, la Conferencia Nacional de Paz, puede considerarse un primer paso en esa dirección. Aunque no participaron miembros destacados del MUD, la presencia del presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, y el presidente de Empresas de Alimentos Polar, Lorenzo Mendoza, dice que la burguesía tradicional venezolana está optando por un camino propio y que no parece doblarse ante los dictados de los ultras ni de Washington. El Pacto de Puntofijo es el antecedente obligado. Caída la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y para garantizar una mínima estabilidad democrática, los dirigentes de la socialdemócrata Acción Democrática, los socialcristianos de Copei y la centroizquierda Unión Republicana Democrática, firmaron un acuerdo el 31 de octubre de 1958 que garantizó la gobernabilidad durante medio siglo. Los partidos se comprometieron a respetar el resultado de las elecciones, gobernar en conjunto sobre la base de un programa mínimo común y a integrar el gabinete con miembros de los dos partidos (urd se retiro del pacto en 1962). La cuestión central era garantizar la democracia frente a los alzamientos militares. Ahora las cosas son más complejas. Un acuerdo entre la oposición y el gobierno con apoyo de los empresarios, debe neutralizar a la derecha ultra pero también a las bases chavistas, “los colectivos” de las comunas, los motoristas y todos los sectores organizados que han surgido desde el golpe de 2002. Podar estos sectores del proceso bolivariano, rechazados tanto por la burguesía tradicional como por la boliburguesía incrustada en el gabinete, sería tanto como poner fin al proceso de cambios para garantizarle a la burguesía emergente la continuidad de sus privilegios. Pero a la vista de lo sucedido en Ucrania, donde los de afuera se montaron en las manifestaciones, semejante pacto puede allanar el camino de la intervención estadounidense. Raúl Zibechi es analista internacional del semanario Brecha de Montevideo, docente e investigador sobre movimientos sociales en la Multiversidad Franciscana de América 104 Latina, y asesor a varios grupos sociales. Escribe el Informe Zibechi cada mes para el Programa de las Américas (www.cipamericas.org/es). URUGUAY: EDUCACIÓN PRIVADA, LA MANO INVISIBLE http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183053 Marcos Rey Brecha Brecha, Montevideo Universidades y colegios privados uruguayos también se financian -en parte- a través del gasto público. La subvención estatal a la enseñanza privada es, como mínimo, más del doble de la que reciben los hogares más vulnerables a través de la Tarjeta Uruguay Social. Además, a qué centros privados se destinan algunos fondos públicos se decide, soberanamente, por las empresas privadas. Cuánto gasta el Estado uruguayo en la educación privada no se sabe con exactitud. No hay estudios ni estimaciones oficiales que calculen el monto total de la renuncia fiscal, esto es, del conjunto de las exoneraciones tributarias que se aplican a los centros educativos (desde una academia de inglés a un costosísimo colegio). Mucho menos se puede discriminar cuánto gasta el Estado, por ejemplo, en el British Schools, la Universidad Católica o en una guardería del Cerro, pues no hay datos desagregados ni estudios sistematizados. Lo que sí se sabe es que una parte del financiamiento de estos centros educativos proviene de dineros que no ingresaron a las arcas públicas. Las exoneraciones tributarias, de acuerdo a la definición de gasto público que maneja la unesco, deberían incluirse, en tanto renuncia fiscal, como gasto público en educación, pues implican una subvención de la educación privada (véase Brecha, 7-II-14). A su vez estas exoneraciones tienen, según la dgi, un carácter regresivo en la medida en que benefician a los hogares de mayores ingresos. Averiguar cuánto gasta el Estado en la educación privada permitiría, por ejemplo, debatir desde otras coordenadas el presupuesto global de la educación, comparar lo que le cuesta a la sociedad un estudiante promedio de la enseñanza privada frente a uno de la pública, (1) o tomar decisiones sobre cómo, a dónde y por qué se deben direccionar los recursos públicos en materia educativa. Gasto invisible Los centros educativos privados están exonerados de iva e irae, según el artículo 69 de la Constitución. Además, no pagan el impuesto al patrimonio, no realizan aportes patronales (el sistema público, en cambio, aporta 19,5 por ciento al bps y 5 por ciento al Fonasa), ni pagan tributos municipales, amén de otros subsidios como el transporte. Calcular todas estas renuncias fiscales, nada despreciables, es sin embargo una tarea pendiente en Uruguay. Si sólo se considera lo que el Estado dejó de recaudar por exoneración de impuestos a la educación privada (iva e irae) se llega, según la dgi, a 3.221 millones de pesos en 2012 (0,32 por ciento del pib). Esto equivale casi al gasto total de las Asignaciones Familiares del Plan de Equidad (0,37 por ciento, según el mides). Y más del doble que el gasto en la Tarjeta Uruguay Social (0,12 por ciento). Estas cifras interpelan el discurso -de clase- que se ensaña en cuestionar el asistencialismo a los sectores más vulnerables, pero rara vez dirige sus críticas a las subvenciones que benefician a los hogares más ricos. Porque, además, habría que sumar las exoneraciones de aportes patronales (los datos del bps no están disponibles al público) y las exoneraciones tributarias a las donaciones de las empresas privadas. Desde la reforma tributaria (ley 18.083, de 2007) las empresas que realizan donaciones a instituciones públicas o privadas están exoneradas del 75 por ciento del pago del impuesto a la renta (irae). Así, de cada 100 105 pesos que una empresa dona, por ejemplo, a la Universidad de Montevideo (um), 75 pesos los pone el Estado. Donaciones dirigidas Según este régimen las donaciones privadas terminan direccionando los fondos públicos. Las empresas definen dónde se gasta parte del presupuesto estatal. En 2012 las empresas resolvieron donar -según consta en la rendición de cuentas- casi siete veces más a los liceos privados gratuitos (Impulso y Jubilar) que a la anep, y más del doble a las universidades privadas que a la Universidad de la República (Udelar). Esto a pesar de que el 84,8 por ciento de los estudiantes uruguayos asistió, en 2011, a centros públicos (preescolar a universitarios), y un 15,2 por ciento a privados. El empresariado, asimismo, decide a qué instituciones privadas destinar los recursos. A la Universidad Católica (ucudal), por ejemplo, el Estado le inyectó 18 veces más dinero, guiado por las decisiones de las empresas, que a la Universidad de la Empresa (ude). Las donaciones, además, se dispararon: pasaron de 1,8 millones de dólares en 2011 a más del triple, unos 6,3 millones, en 2012 (dólar a 20 pesos). Del porcentaje que le tocó gastar al Estado en 2012 por decisión del empresariado, 974 mil dólares fueron a parar a cuatro universidades privadas (ort, um, ude, ucudal) y 427 mil dólares, menos de la mitad, a la Udelar. Incluso si se sumaran las donaciones destinadas a las fundaciones que apoyan a la Udelar (422 mil dólares para las fundaciones Ricaldoni, Manuel Pérez y Manuel Quintela), las privadas igualmente recibieron más dinero. En 2011 el 95,3 por ciento de las donaciones fue a parar a la enseñanza privada. No hubo donaciones a la Udelar. De modo que el Estado gastó 893 mil dólares en las universidades privadas (47,3 por ciento del total), 904 mil en los liceos privados (47,9 por ciento) y 90 mil en otras instituciones (Pasteur, Caldeyro Barcia, Etchepare e Instituto Psicopedagógico). En 2012, sólo a través de este régimen, el Estado destinó 411 mil dólares en la ucudal, 313 mil en la ort, 227 mil en la um y 23 mil en la ude. Aportó, guiado por las empresas, 179 mil dólares adicionales en la educación pública, frente a los 895 mil que inyectó, sólo en un año, en el Impulso. Es que la anep recibió 239 mil dólares en donaciones, mientras el Impulso 1,1 millones (el doble que la Udelar, ocho veces más que Aldeas Infantiles y 120 veces más que el inau; incluso más que la Teletón, la favorita de los donantes). No obstante, gracias a este régimen el Plan Juntos, por ejemplo, recibió 121 mil dólares de las empresas en 2012, cifra no despreciable si se considera la emergencia habitacional (aun cuando 91 mil dólares fueron a cuenta de las arcas públicas). De no mediar este régimen, podría argumentarse, ese dinero no hubiera sido inyectado ni por las empresas ni por el Estado. Sin embargo, argumentaron diversos economistas a Brecha, es el Estado quien debe resolver cuánto, cómo, por qué y a dónde orientar sus recursos. Una decisión que, en parte, hoy está en manos de las empresas privadas, aun cuando utilicen para ello la mano invisible, un poco atrofiada, del Estado. Nota 1) En la nota "La tentación del voucher" (Brecha, 14-II-14) se sugirió que la renuncia fiscal en educación privada era del orden del 1,2 por ciento del pbi, cuando esa cifra correspondería a lo que gastan las familias y no el Estado. Por tanto, el gasto público promedio por alumno en la enseñanza privada no sería, como se afirmó, de 3.800 dólares anuales. http://brecha.com.uy/ 106 PARAGUAY: DESPUÉS DE CASI DOS DÉCADAS, UNA ALIANZA OBREROCAMPESINA SACUDIÓ AL PAÍS http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183054 Delia Ramírez Sin Permiso La huelga general realizada en Paraguay el pasado 26 de marzo marca un hito en la historia de ese país, no solo porque la misma significa expresión multitudinaria de descontento de diversos sectores sino porque ella habilita una alianza obrero-campesina sin precedentes. Docentes, estudiantes, campesinos y campesinas, comerciantes, empleados administrativos, indígenas, gays, lesbianas, entre otras y otros, manifestaron su repudio por las políticas neoliberales encarnadas por el gobierno de Horacio Cartes, con un desarrollo del sistema privatizador; rechazaron el avance de la economía agroexportadora que en territorio oprime a las comunidades indígenas y campesinas, y repudiaron la continuidad de un sistema represivo que se sostiene en una matriz intacta que viene desde el stronismo y que criminaliza a los sectores más vulnerables de la población. Uno de los puntos más importantes de demanda fue el pedido de derogación de la ley de Alianza Público Privada (APP), que, en líneas generales, lo que hace es habilitar la cesión de recursos del Estado a empresas privadas. Otro de los puntos relevantes fue el pedido por la libertad de los campesinos/as presos políticos por la Masacre de Curuguaty. El reclamo por esa masacre, que a estas alturas representa un emblema de la lucha campesina, estuvo presente todo el tiempo en las distintas voces que participaron de la huelga, y se empalmó con los más de 40 días de huelga de hambre que en ese momento llevaban los presos políticos en pedido del justicia en la investigación del caso y por la declaración por parte de la Corte suprema de que las tierras de Marina Kue (Curuguaty) pertenecen al Estado paraguayo. Hace unos veinte años que no se da en el Paraguay una huelga con estas características: una alianza de sectores diversos y una adhesión casi absoluta. El nivel de acatamiento y el impacto de la huelga general fueron muy altos. Ya en los días previos diferentes grupos comenzaron su marcha hacia la capital paraguaya, con distintas formas de expresión y manifestación. Se calcula que hubo 40 puntos de movilización en todo el país, que se suman a los apoyos expresados desde Argentina, Brasil, Uruguay, España e Italia, entre otros países. Por todos los medios, el gobierno y las oligarquías nacionales intentaron evitar la realización de la organización colectiva. Para ello utilizaron conocidas estrategias de amenaza, amedrentamiento, estigmatización y declaraciones de ilegalidad. El gobierno de Horacio Cartes realizó una persistente campaña de agresión y boicot hacia la medida de fuerza, pero sus intentos fueron totalmente infructíferos. El gobierno no pudo impedir que a primera hora del día una gruesa columna del campesinado pobre arribara al centro de Asunción. Ya para el mediodía unas 15 mil personas se congregaron en la plaza central en el contexto de una ciudad silenciosa, vacía, de comercios cerrados. //1// Todo esto representa otro punto de inflexión: los manifestantes no se dejaron doblegar por el miedo, en un país marcado por las frescas memorias de la larga dictadura stronista, el Marzo paraguayo y más recientemente la Masacre de Curuguaty, episodios de la historia reciente que muestran que para las elites de la oligarquía la vida humana "vale menos que la de las bestias", al decir del escritor Carlos Pastore en el año 1940. 107 La huelga representa un éxito porque el gobierno nacional fue obligado a tener que reconocer la magnitud del reclamo popular y mostrarse en una actitud negociadora. En palabras de la dirigenta feminista y socialista del partido Kuña Pyrenda: "Después de semanas de discursos agresivos y amenazantes, de operar con los sindicatos del sector público para dejarlos en posición despreciable ante sus compañeros de clase, de propaganda pagada llamando a desactivar la huelga, de amenazas de violencia e inventos de conspiraciones, entre ayer y hoy Cartes y sus voceros tuvieron que agachar la cabeza, pedir negociación y hasta alabar la huelga. Hoy, a Cartes no le queda otra que entender que sus medidas de empresario prepotente e incapaz de comprender el valor de lo colectivo hartan a la gente. Y que puede ir por ahí favoreciendo a los amigos poderosos y pisoteando los derechos de las mayorías, pero difícilmente el silencio y la resignación sean la respuesta de toda la gente. Así que a cambiar el rumbo, porque este no es un barco privado, sino un país del que somos dueñas todas las personas que habitamos el Paraguay". En el Chaco paraguayo, un territorio "lejano" (dependiendo desde donde se lo mire) y ciertamente hostil (por sus características climáticas pero también por las enormes desigualdades sociales que se manifiestan en el atropello sistemático de los muchos indígenas que allí habitan), Eddie Ramírez, comunicador social que trabaja con las comunidades de la zona, señaló que también allí hubo expresiones de protesta: "verdaderamente hubo mucha movilización y de calidad, a pesar del desgaste mediático de la propuesta de las organizaciones, se ha demostrado una gran capacidad de organización. Por ser una huelga que se viene después de más de una década, tenemos que calificarla como una conquista de las organizaciones de diferentes niveles, tipos y tamaños. De mujeres y hombres que han sumado sus esfuerzos para lograr una gran protesta y un mensaje bastante claro a la administración Cartes. Se abren nuevos capítulos ahora. Creo que en ese sentido hay conciencia de parte de los/las referentes: la mesa de diálogo y lo que dice que será, ya forma parte de la post huelga, que sin embargo, por lo que ha sido esta experiencia, no tomará de brazos cruzados a las organizaciones" señaló Ramírez. //2// Por donde se lo mire, el gobierno de Horacio Cartes tiene limitaciones para proporcionar bienestar general y cumplir con las expectativas de la gente. Si observamos su trayectoria y sus ejes de trabajo entendemos que su proyecto está destinado al fracaso, pues no hace más que promover la concentración de la renta en un país que ya se caracteriza por ser uno de los más desiguales del mundo, con aproximadamente el 60 por ciento de su población bajo la línea de la pobreza. Su perfil de "exitoso" empresario (aunque las bases de ese éxito sean bien dudosas) y la plataforma sobre la que se erige, el mafioso y conservador Partido Colorado, lo colocan en las antípodas de las necesidades populares. Si bien en un principio algunos analistas temían que Cartes pudiera encarar hábilmente un proceso populista de derecha y neoliberal-eficientista, a estas alturas queda demostrado que la inteligencia y la diplomacia no son características del mandatario y de su gobierno. Expresiones poco felices se oyen de boca del presidente paraguayo, como que la frase dicha por Cartes a una periodista española: "el Paraguay tiene que ser como esa mujer linda y fácil" o la ya célebre "usen y abusen del Paraguay", en una reunión que el presidente paraguayo mantuvo en el Brasil. × Delia C. Ramírez es becaria de CONICET/UNSAM e integrante del Movimiento 138, colectivo de resistencia cultural en Paraguay. Notas 1/ver http://ea.com.py/con-aire-triunfal-culmina-historica-huelga-general-en-asuncion/ 108 2/ Se agradece la colaboración e información proporcionada por Clyde Soto, Lilian Soto y Eddie Ramírez para la escritura de este texto. http://www.sinpermiso.info/ EL AUTORITARISMO PERUANO https://deaquiydealla.lamula.pe/2014/04/06/el-autoritarismoperuano/lianacisneros/ El gobierno nacional tiene que actuar. Los derechos básicos de un grupo importante de peruanos están siendo violados. ¿Dónde está el Presidente Humala? Dónde está el Congreso? ¿Dónde están Alan y Keiko? ¿Dónde está el cardenal Cipriani, que organiza marchas por la vida en Lima, pero no se juega para defenderla en Áncash? PUBLICADO: 2014-04-06 Por Steven Levitsky, politólogo estadounidense y gran conocedor de la realidad peruana. La República (Perú). Varios miembros de la elite peruana –políticos, columnistas, Asia Sur– se han convertido en fervientes defensores de la democracia en Venezuela. Me parece bien: la represión del gobierno chavista debe ser condenada. Pero ¿cómo es posible que un régimen igualmente (o más) autoritario dentro del propio Perú ha recibido mucho menos atención? ¿No debería haber un movimiento SOS Áncash? Áncash ha caído en un autoritarismo parecido al régimen fujimorista de los noventa. El gobierno de César Álvarez construyó un estado paralelo que operaba, hasta hace poco, desde su propio SIN –La Centralita. En el mejor estilo montesinista, el gobierno soborna a jueces, fiscales, políticos, y medios. Según fuentes periodísticas, aproximadamente 20 periodistas cobran, como mínimo, unos 1,500 soles mensuales. Pagado por el gobierno, programas de varios canales de televisión (15, 25, 31, 47, Leal TV) y radio (Studio 99) buscan desprestigiar a los rivales de Álvarez a través de la “guerra sucia.” No existe la libertad de prensa –elemento básico de la democracia– en Áncash. Los periodistas independientes son reglados, chuponeados, y amenazados de muerte, y uno ha sido asesinado. Por lo menos cinco periodistas han sido querellados. Al parecer, Álvarez ha sido un buen alumno de Fujimori y Montesinos. Pero ni siquiera Fujimori mató a sus rivales políticos. Se han denunciado DIEZ asesinatos políticos desde 2010, incluyendo el presidente regional interino Luis Sánchez Milla, dos alcaldes (Pedro Tapia y José Montalván), un fiscal (Luis Sánchez Colona), un periodista (Pedro Flores Silva), una testigo clave (Hilda Saldarriaga), y hace un mes, el principal opositor a Álvarez, Ezequiel Nolasco. Han sido amenazados de muerte la fiscal Nancy Moreno, el candidato opositor Juan Calderón Altamirano, el alcalde Valentín Fernández Bazán, y la ex alcaldesa de Chimbote, Victoria Espinoza. Ni Nicolás Maduro utiliza tanta violencia contra sus rivales. Áncash no es el único caso del autoritarismo subnacional en el mundo. El autoritarismo subnacional también existe en Argentina y México, y existió por muchos años en el sur norteamericano. Varios factores facilitan el autoritarismo subnacional. Uno son las rentas controladas por los gobiernos regionales. Según el politólogo argentino Carlos Gervasoni, cuando el gobierno local controla una vasta cantidad de recursos no generados por sus propios ciudadanos (por ejemplo, el canon minero), la democracia local peligra. Otro factor clave es la relación con la política nacional. Como señala el politólogo Edward Gibson, el autoritarismo subnacional no puede sobrevivir sin la complicidad del gobierno nacional. Siempre tiene aliados en el poder judicial, el Congreso, y el poder ejecutivo. En EE.UU., por ejemplo, los gobiernos autoritarios del sur tenían aliados poderosos en el Senado y en el poder judicial. Durante muchos años, cambiaban sus votos en el Senado por la impunidad local. 109 El caso de Áncash confirma la tesis de Gibson. Los tres poderes del estado peruano – ejecutivo, legislativo, y judicial– son cómplices del autoritarismo en Áncash. El Ministerio Público (y sobre todo, José Peláez) ha bloqueado sistemáticamente la investigación de los fiscales independientes; el Congreso archivó una investigación basada en las denuncias del ahora muerto Ezequiel Nolasco. Y que yo sepa, los presidentes García y Humala no hicieron nada para defender la democracia en Áncash. Dos factores adicionales refuerzan el autoritarismo en Áncash. Uno es el Lima-centrismo. La política peruana está dominada por Lima. Los acontecimientos en el interior solo entran en la agenda política si le importan a Lima (por ejemplo, la crisis de Conga). Y (por lo hasta la muerte de Nolasco), a Lima no le importaba mucho el autoritarismo en Áncash. Suena raro, pero la represión en Venezuela recibe mucho más atención en los medios limeños que una represión que ocurre en el propio territorio peruano. El problema se agrava porque Álvarez no cabe fácilmente dentro de los conflictos políticos reinantes en Lima. Como Álvarez no está ligado ni con la DBA ni con los caviares, a nadie en Lima le importa mucho denunciarlo. Como ha señalado Eduardo Dargent, los progresistas somos muy buenos para denunciar los abusos de gobiernos de derecha (como Fujimori), y la derecha denuncia ferverosamente los abusos de los gobiernos de izquierda (un ejemplo es su extraordinario compromiso con la democracia venezolana). Pero si los abusos no son cometidos por nuestros rivales ideológicos, no nos interesa denunciarlos. Mejor escribir una columna más sobre Nadine. ¿Cómo salir del autoritarismo sub-nacional? Tiene que convertirse en un problema nacional. Un modelo podría ser el caso de Catamarca, Argentina, que fue dominado por el clan Saadi entre 1983 y 1991. En 1990, un miembro del clan Saadi violó y mató a María Soledad Morales, una joven de 18 años. Como los Saadi controlaban el poder judicial provincial, hubo impunidad total. Pero la sociedad respondió. Se organizó una serie de “marchas de silencio” –con la participación de sectores de la Iglesia– que conmovió al país. Con la ayuda de los medios, el caso María Soledad se impuso en la agenda nacional, y el 1991, el Presidente Carlos Menem (un amigo de los Saadi) tuvo que intervenir y remover al gobernador Ramon Saadi. El asesinato de Ezequiel Nolasco podría provocar una campaña parecida en el Perú. Pero el incipiente movimiento por la justicia, liderado por su hija, Fiorela, necesita ayuda –de los medios y de la sociedad civil. La Iglesia local podría jugar un papel clave, pero hasta ahora no ejerce mucho protagonismo. (¿Acaso su misión no es proteger a los más desprotegidos?) El gobierno nacional tiene que actuar. Los derechos básicos de un grupo importante de peruanos están siendo violados. ¿Dónde está el Presidente Humala? Dónde está el Congreso? ¿Dónde están Alan y Keiko? ¿Dólnde está el cardenal Cipriani, que organiza marchas por la vida en Lima, pero no se juega para defenderla en Áncash? Mientras en Lima se habla de bombas políticas que no son y candidaturas que no serán (Nadine), hay vidas perdidas –y otras en peligro– en Áncash. Le pregunté a una periodista ancashina qué mensaje mandaría a Lima. Me dijo “no nos dejen solos.” La campaña SOS Áncash ya está en marcha. El gobierno empieza a actuar. Pero se necesitan medidas fuertes. Los derechos básicos de ciudadanos peruanos están en juego. No los dejemos solos. Nota: Fiorela Nolasco, la hija del asesinado Ezequiel Nolasco, no tiene dinero para cubrir los gastos de los procesos judiciales que vienen. Si desean colaborar, pueden hacerlo a tráves de esta cuenta del BCP: 310-28863374-0-14. VENEZUELA: ESTADO, PODER Y SOCIALISMO: DEBATES EN LA IZQUIERDA RADICAL JORGE OROVITZ SANMARTINO 110 http://vientosur.info/spip.php?article8909 Guardar este artículo en PDF Versión para imprimir de este documento El 12 de febrero comenzó en Venezuela una nueva oleada de desestabilización política protagonizada por los sectores de la derecha fascista, que aunque parece controlada, continúa golpeando al legítimo gobierno de Maduro. A pesar de haber movilizado un contingente menor de activistas radicalizados, las marchas y guarimbas de la ultraderecha han tenido una repercusión inédita en el mundo entero, fogoneadas por la derecha continental y la inmensa mayoría de las corporaciones de medios. Esta nueva oleada desestabilizadora no es una continuidad lineal de aquellas otras que desembocaron en el golpe del 2002 y el paro petrolero del 2003, el boicot electoral del 2004 y 2005 o la infiltración paramilitar de años anteriores. Sin embargo, persigue los mismos objetivos de desgastar, desacreditar, injuriar y preparar las condiciones a corto o mediano plazo, para voltear al gobierno popular inaugurado por Chávez en 1998. Que la derecha más rancia se haya lanzado con tal virulencia a las calles y que los medios “respetables” del continente, aquellos que se llenan la boca sobre la democracia y el respeto a la ley, le hayan dado una cobertura tan excepcional, fogoneando el movimiento y alentando a extender las barricadas por todo el país, es ya un indicio del propósito y las dimensiones potencialmente peligrosas que se ciernen sobre el proceso venezolano. Por eso, la tarea militante más importante del movimiento obrero y popular en todo el continente, de los sectores antiimperialistas, socialistas y democráticos es rechazar el intento de la derecha más reaccionaria que quiere desalojar a Maduro del poder y movilizar a la opinión pública en defensa del gobierno y el proceso venezolano. ¿Por qué? Porque están en juego no sólo un gobierno popular y antiimperialista, sino un conjunto de conquistas populares, de relaciones de fuerza que el movimiento de masas conquistó en los últimos 15 años y que caracterizan de manera distintiva la situación latinoamericana. Pero son justamente estas tareas, que considero imprescindibles, las que han dividido a la izquierda en Argentina. Porque algunos sectores de la izquierda radical la han retaceado e incluso boicoteado. El FIT, por ejemplo, que se alzó con el mayor caudal electoral en las pasadas elecciones, desapareció de las calles. Brilló, literalmente, por su ausencia. ¿A qué se debe? A que, a mi entender, se mueven sobre la base de una hipótesis estratégica errónea y en base a fundamentos teóricos equivocados. La consecuencia fue una deriva política que la alejó, en realidad se autoexcluyó del proceso más importante de la lucha de clases de las últimas décadas. Los dogmas teóricos, la verborragia vacua, los pifies políticos desembocan en no pocas ocasiones en consecuencias antirevolucionarias. II Por ejemplo, Jorge Altamira insiste en que “de ninguna manera” se trata de un intento de golpe militar, lo que utiliza como pretexto para eludir el clásico apoyo que los socialistas han dado a todo gobierno democrático frente a un intento de golpe reaccionario (Altamira, 2014 y diversos artículos en la web del PO). Además, se ha convertido en un apologista de la “crisis del régimen”, de su “decadencia” y de su “inevitable colapso”, todo como fruto de la “crisis capitalista mundial”, en el mismo momento en que un gobierno elegido por voto popular y apoyado por la inmensa mayoría de la clase trabajadora y los explotados es desafiado por las fuerzas contrarrevolucionarias internas y exteriores. Claro que no estamos ante un golpista clásico. Pero un golpe militar no nace de un día para otro, se fecunda mediante la intriga, el desgaste y la manipulación, como se ha visto ya en Honduras o Paraguay. Que Capriles y el grueso del MUD no sean de la partida o que Fedecamaras participe en el llamado al diálogo en vez de salir a las calles no quita un gramo la peligrosidad de la movida desestabilizadora. Hoy Capriles juega la carta electoral y Fedecamaras se sienta en la mesa de diálogo porque está fracasando la línea insurreccionalista de López, Machado y Voluntad Popular. Si mañana prende en sectores importantes de la población o en una fracción estimable de las fuerzas armadas, estarán todos juntos en las barricadas. ¿Cuál podría ser el punto de ebullición que Altamira estime 111 pertinente para salir a las calles en defensa de Maduro y del proceso popular bolivariano? ¿Esperará a que, como en el 2002, sectores del ejército lo secuestren de su casa? En ese caso, la izquierda veloz, que se las sabe todas, habría llegado demasiado tarde. III La derecha mundial parece más perspicaz, pues se ha lanzado a denunciar a la “dictadura chavista” y a movilizar a la opinión pública mundial, mientras el 80% o más de las muertes y la enorme cantidad de destrozos, incluyendo universidades y bibliotecas como la de San Cristóbal, han sido provocadas por la derecha reaccionaria. Que en ese contexto partidos trotskistas denuncien el paramilitarismo estatal y hablen de un “estado de excepción” parece como mínimo un despiste de magnitudes olímpicas. Se suponía que la izquierda debía reclamar del gobierno el llamado a la movilización popular, la defensa armada y cosas por el estilo, por ejemplo el reclamo de justicia y cárcel a los responsables. Pero parece que el peligro en realidad es del “paramilitarismo”, es decir de los colectivos, Comunas y movimientos militantes y revolucionarios que salen a defender a su legítimo gobierno. Que los sectores populares han comprendido mucho mejor la situación y, a pesar de la crisis, el desabastecimiento y cierto descontento popular, se han separado de la demagogia ultraderechista y enfrentado las guarimbas habla de un instinto de clase más agudo, más perspicaz y más realista que los apologistas de las “crisis del régimen” y los denunciadores del “estado de excepción”. IV La consecuencia de un hipotético desalojo del gobierno chavista en Venezuela sería una ofensiva continental contra todas las fuerzas progresistas y de izquierda, una ofensiva antiobrera de la misma magnitud o incluso superior que la de los años 90 y pondría a la defensiva a todos los movimientos populares del continente, incluida la izquierda radical que juega con las palabras y no mide las consecuencias. A Chávez y al chavismo la clase capitalista y los gobiernos imperialistas no le perdonan la dignidad recuperada del pueblo pobre, los gestos plebeyos, la soberanía nacional, el “olor a azufre”, la formación del ALBA, el relanzamiento de la OPEP, el impulso a la UNASUR, el rol protagónico que tuvo en la derrota del ALCA, etc. Venezuela sacó a Cuba del aislamiento, relanzó el debate por el socialismo cuando había sido sepultado tras la caída del Muro de Berlín y emplazó al gobierno de Estados Unidos cuando a su alrededor imperaban aún gobiernos como los de Menem, Cardozo o Salinas de Gortari. Pocos gobiernos han tenido el coraje de plantarse en la política internacional como lo ha hecho y lo sigue haciendo Venezuela. Es un acervo precioso, un legado invalorable de todo el pueblo latinoamericano. V La clase privilegiada venezolana no le perdona a Chávez el haber transformado por completo el papel en la vida pública de las masas desposeídas. El hombre humilde tiene hoy una potente voz en la sociedad venezolana. Chávez, y su movimiento bolivariano, fueron capaces de visibilizar, de dar parte a los que no la tenían. Creo nuevos ciudadanos, que ganaron el espacio público, ocupan los teatros, bajaron al centro de la ciudad, estudian en universidades, se curan y se dan el tupé insolente de participar en orquestas sinfónicas, reservadas para “las clases superiores”. Por eso, los teóricos de la derecha continental asumen con tanta devoción la lucha contra el monstruo populista, esa demagogia basada en la “soberanía popular”, un estado de ánimo pasajero provocado por retóricos y mesiánicos que acarician el poder invocando mitos religiosos y auspiciando estados febriles de demencia colectiva. Lo que denuncian, sobre todo, no es simplemente la 112 utilización de los pobres, sino el haber interrumpido el orden natural de la dominación por una institución política que los comprende, le da voz y parte, mediante las comunas, los consejos comunales, las cooperativas y organizaciones campesinas, los círculos electorales, entre tantas manifestaciones de la movilización y organización popular. Los Krauze y los Vargas Llosa no se confunden cuando pintan a Caracas como una Macondo con gobernantes alienados y surrealistas que le hablan a los pajaritos, con obreros que se arman en las fábricas y campesinos expropiadores que azotan “al campo”. ¿Es estegobierno asediado el gobierno de la clase capitalista? ¿Es un gobierno nacionalista burgués? Esa categoría, utilizada con tanta facilidad para reemplazar con formulitas usadas de memoria el carácter complejo y contradictorio de procesos populares, no tiene el alcance ni la capacidad teórica de dar cuenta de la realidad venezolana. Esa categoría ya era errónea para caracterizar a los movimientos populistas y nacionalistas de izquierda del siglo XX, tanto de la oleada de los años 40 y 50 como los más de izquierda de los años 70. Pero es mucho más equivocada en las actuales circunstancias. En primer lugar porque no puede dar cuenta de las contradicciones reales del Estado y el gobierno bolivarianos. Y sobre todo, de la lucha sorda de la clase capitalista, tanto la nativa como la extranjera y sus corporaciones contra el gobierno venezolano. Por lo menos desde el fallido golpe del 2002 y el paro sabotaje petrolero del 2003, el bloque en el poder está conformado por los sectores populares y el funcionariado estatal, en el que participan los sectores obreros y campesinos. Es un gobierno en el que no participa la burguesía, que lo denuncia con todas sus fuerzas, incluso si se enriquece y saca provecho de las debilidades pasmosas de una economía capitalista sostenida en la renta petrolera. La interpretación de que al no romper con la burguesía el gobierno venezolano no es más que un nacionalismo burgués, tributa a las más simples teorías instrumentalistas del Estado, que buscan inefablemente darle un carácter de clase a priori al gobierno sin analizar su dinámica política, sus contradicciones y sus transformaciones. Como mencionamos en otro trabajo, bajo esta perspectiva el Movimiento 26 de Julio no hubiera podido expropiar a la burguesía cubana, ni el movimiento comunista agrario de Mao derrotar y expropiar a la burguesía compradora china alistada bajo las banderas del Kuomintang. Mientras la caracterización “sociológica” cosifica por anticipado un carácter de clase que no ha sido aún determinado, el estudio de las dinámicas políticas permiten comprender la composición del bloque en el poder por su dinámica política cambiante (Sanmartino, 2007). Así, mientras el liderazgo cubano avanzó hacia la expropiación de la burguesía, el argelino no lo hizo, aunque probablemente a priori, sociológicamente, se hubiera esperado lo contrario. ¿Bajo qué categoría puede explicarse el hecho de que los planificadores estatales intenten sostener un capitalismo de estado mediante subsidios y un mercado protegido para fomentar determinadas ramas de la producción, mientras el capital beneficiado siempre ha boicoteado esa orientación y se haya dirigido hacia las ramas más lucrativas de manera deliberada contra la estrategia estatal? ¿Cómo explicar esa contradicción de clase entre el funcionariado estatal sostenido en el poder político otorgado por el masivo apoyo popular y esa clase capitalista boicoteadora del desarrollo nacional? Sólo una teoría que contemple esa autonomía estatal y las fricciones que se abren con las clases a su interior, puede alumbrar una adecuada estrategia política. Me parce más pertinente definir al chavismocomo un movimiento popular, plebeyo, que sostiene con esfuerzo un capitalismo de estado que no ha roto con la burguesía. Todas las trabas del proceso provienen de estas limitaciones que pueden condenarla al fracaso. Lo que nos lleva a una segunda discusión, ahora en relación al carácter no ya del gobierno sino del Estado, aunque están íntimamente relacionados. Parece más adecuado hablar de un Estado burgués sin que la burguesía lo controle. Un Estado en transición, que refleja una intensa lucha de clases a su interior y que se ve mejor expresado en una teoría relacionista del poder y del Estado antes que en la visión estrecha e instrumental según el manual marxista leninista que hoy sólo se encuentra en la tienda de saldos. Bajo la luz de este manual, la lucha entre la burguesía y el chavismo es una lucha “entre facciones del 113 capital”; el Estado es capitalista sans phrases y por lo tanto sus cuerpos militares parte del aparato represivo del estado burgués, su cuerpo de funcionarios un aparato monolítico al servicio del capital. El mismo delirio se dijo del gobierno de Salvador Allende. VI Corrientes de la izquierda radical, tanto trotskistas como autonomistas, han adoptado una estrategia equivocada a lo largo de todo el proceso. Su caracterización los llevó a una hipótesis basada en la espera de una ruptura por izquierda de las masas venezolanas con el chavismo y al intento de llevar una lucha frontal contra el Estado, en vez de darla fuera y dentro del mismo. El corporativismo sindicalista ocupó el lugar de la estrategia socialista. Todo elemento de desestabilización política, de descontento social, de crisis económica alimentó su esperanza, siempre defraudada, de un giro a la derecha del chavismo (pronosticaron miles de estos giros a lo largo de los años), de que se profundice la brecha entre la conciencia actual y la potencial, entre gobierno y clase trabajadora, para que las masas rompan y construyan su “verdadero partido revolucionario”. Ha sido un escenario de espejismos e ilusiones. Lo mismo ha sucedido con el concepto de “socialismo del siglo XXI”. En esa perspectiva, no tiene otro objeto que embaucar a las masas, pues el capitalismo sigue vivito y coleando. Se trata, nada más, que de una operación “retórica”. Claro que la retórica, como la ideología, tiene su fuerza material y hoy millones de personas discuten y exigen el cumplimiento de ese socialismo, del gobierno comunal y reclaman implementar el “golpe de timón”, conceptos que han salido de la “retórica vacía” del “nacionalismo burgués” chavista. Por eso hay que exaltar la “crisis del régimen”, su “descomposición final” y donde la “derecha reaccionaria” no es más que uno de los dos sectores burgueses en disputa. La consecuencia organizativa fue la creación de sectas marginales completamente al margen del movimiento real de las masas. Y el nombre “chavismo” un epíteto para denunciar a los “descarriados”. Una de las bases teóricas que conducen a este callejón sin salida es la equivalencia deletérea entre populismo y nacionalismo burgués. Si establecemos una frontera móvil entre el populismo como nominación de un pueblo en el que conviven intereses contradictorios y el socialismo como el Estado de nuevo, la relación del segundo sobre el primero no es de antagonismo sino de hegemonía. No son exteriores el uno del otro sino que comparten una amplia zona de intersección, ocupada por los caracteres democráticos populares de los movimientos antiimperistas y la elevación de las clases explotadas a sujetos políticos (Sanmartino: 2010). VII El fenómeno chavista ha sido interpretado en ocasiones como un movimiento que vino a contener y encauzar un movimiento emergente desde abajo, para regimentarlo. Pero el Caracazo fue el producto de la falta de organización y estrategia. Le siguieron la impotencia y el desconcierto. Los únicos movimientos organizados fueron aquellos partido de izquierda como el MAS, Causa R o el MIR que formaban parte del régimen político vigente. Chávez supo canalizar y organizar el descontento espontáneo. El liderazgo de Chávez vino a darle identidad y un centro de gravedad a ese sentimiento. Forjó una nueva conciencia política y alumbró nuevos sujetos populares a los que interpeló y a los que convocó a organizarse. Puede parecer un poco extraño que un militar nacionalista, “desde arriba” forje nuevas instituciones y movimientos emancipatorios. No encaja con aquella visión policial de la historia, como decía Daniel Bensaíd, según la cual unas masas siempre revolucionarias están a la izquierda de direcciones traidoras. En la dialéctica entre Estadopartido y movimiento social, el primero ha cumplido un papel de primer orden, incluso si su intención fue capitalizar, organizar y controlar al movimiento desde abajo. No es muy extraño que así sea en la patria de Bolívar, donde el papel del caudillismo, desde la época 114 de los llaneros, ha cumplido un rol importante en la organización popular. La dialéctica Estado – movimientos sociales sigue siendo una dialéctica abierta donde cooptación, autonomía, interacción se reciclan y redefinen en la propia dinámica del conflicto. VIII Lo que vive Venezuela hace 16 años no es una revolución, por lo menos en los términos clásicos en que se concebía. Es, más bien, un proceso revolucionario de larga duración, un proceso transicional muy diferente al clásico proceso insurreccional que se dio contra dictaduras o monarquías en el siglo XX. Igual que otros procesos latinoamericanos, se asume el gobierno por vía electoral y se lucha por el aparato de estado, es decir por el poder en el seno mismo de la institucionalidad burguesa. El viejo estado y el nuevo estado se traban en una lucha que es interior a las instituciones, ya sea del poder Ejecutivo como en el poder Judicial o el ejército. Además, como había pronosticado el viejo Engels en 1895 a propósito del progreso electoral de los socialistas alemanes, es ahora la derecha la que se lanza a las barricadas contra la legalidad instituida. Pero este proceso no parece nada pacífico, como se vio en el 2002 y 2003 o como lo sufrió Bolivia en 2008 en Pando y en toda la medialuna del oriente. Los golpes revolucionarios y contrarrevolucionarios se suceden anudados a los mismos procesos electorales, que son también capítulos de esa lucha de clases trabada fuera y dentro de las instituciones. Se necesita teorizar esta nueva situación, el papel de la democracia electoral, la morfología de las nuevas instituciones que nacen del poder popular como las comunas, su inserción y relación con la democracia representativa, en fin, se requiere de una nueva teoría política adaptada a una transición que rompe los viejos moldes teóricos conocidos. IX Existe un peligro de tipo inverso, el de evitar toda crítica al gobierno y el estado venezolano, bajo el pretexto de debilitar la lucha principal contra los enemigos del pueblo. Pero el peor favor que se puede hacer con un proceso revolucionario es silencia las críticas y esconder sus errores. Después de quince años del gobierno, y 8 de haber proclamado el objetivo de alcanzar el socialismo, la situación política, incluso antes de la muerte de Chávez, entró en un impasse. Existen problemas fundamentales en el proceso bolivariano que no se pueden soslayar. Ellos nacen, básicamente, de la sobrevivencia del sistema bancario y financiero privado, del mantenimiento de la burguesía importadora y de la estructura rentística de la economía venezolana. Ello hace también al conjunto de aparato estatal, con su burocratismo y corruptelas, tributario de una estructura económico-social rentística que no se ha modificado. La crisis actual, surcada por el desabastecimiento, la falta de divisas y la devaluación, incluso cuando el precio del petróleo sigue aumentando, es un síntoma tanto del redistribucionismo socializante que tanto enerva a las clases privilegiadas como de una estructura productiva incapaz de sostenerlo en el tiempo. X La enorme inversión social realizaba en estos años implican un aumento del capital fijo y del consumo que han llevado a una crisis de divisas, pues Venezuela carece de producción propia para abastecer el mercado con productos locales. Todo se importa. A pesar de que Chávez estimuló la creación de un aparato económico paralelo al privado, la creación de fábricas recuperadas, la red de alimentos, la nacionalización de algunas industrias estratégicas y cooperativas, no se ha logrado revertir una situación donde los alimentos y los insumos básicos son importados y requieren divisas que sólo ingresan por la venta de petróleo. Pero la demanda de divisas se multiplica porque, al mismo tiempo Venezuela sufre los mismos problemas de aquellos países monoproductores y exportadores primarios, bajo los síntomas del “mal holandés”, caracterizados por una tendencia secular 115 a la sobrevaluación de la moneda local y a la pérdida de competitividad. El tipo de cambio real cayó, desde 2005, en más de un 44% según datos del BCV, a pesar de las dos rondas de devaluación del bolívar fuerte. No es verdad que Venezuela se haya desindustrializado, pero las exportaciones industriales sí disminuyeron y el tipo de cambio real desincentiva la inversión productiva local. La formación bruta de capital fijo es de las más elevadas del continente, pero volcadas en una gran proporción a la construcción de viviendas gracias al programa estatal, lo que es un dato social muy positivo pero que no aumenta la capacidad productiva del trabajo en la economía nacional. En cambio petróleo y manufactura registraron un leve aumento. Las exportaciones siguen siendo, en una proporción abrumadora, sólo petroleras. Como el valor total de la exportación petrolera aumentó considerablemente en el total, la manufactura disminuyó relativamente pero no es un índice de “desindustrialización” como sostienen algunos análisis (Villegas-Sutherland: 2013), pues se mantuvo casi en los mismos niveles. Aunque las conspiraciones y maniobras del poder económico siempre existen, la verdad es que el capital se mueve bajo la lógica de su propia conveniencia. El negocio importador no hace al carácter conspirativo o abstractamente antinacional de la burguesía, sino a la tasa de rentabilidad. El carácter rentístico de la economía promueve el negocio importador y la especulación financiera. El gobierno impuso un control de cambios para retener los dólares, pero el mercado negro se disparó creando una brecha insostenible. Incluso si el Sicad II logra tener éxito en hacer retroceder el dólar paralelo que llegó a estar a 90 bolívares fuertes, esa brecha facilita todos los negociados de sobre y subfacturación y el “turismo” artificial, que desangran las divisas del país. A esto hay que sumar la fuga de capitales mayor de 150 mil millones de dólares. Mientras el salario real aumentó y la renta petrolera se distribuyó, la única base para sostenerla fueron las divisas petroleras y el endeudamiento externo. Aunque se rechace la devaluación como un “ajuste antipopular” la realidad es que un tipo de cambio real como el actual atenta contra la industria y el empleo. La importación de alimentos baratos disminuye el costo laboral y aumenta artificialmente el salario real, pero, como contrapartida la industria pierde competitividad y empleos. La devaluación actúa en sentido inverso, depreciando la moneda y permitiendo una mayor recaudación fiscal. No se trata de discutir el valor real que debe tener la moneda local sino la relación con la capacidad productiva de la economía. El problema de fondo sigue siendo cómo utilizar el excedente. Algunos sectores critican que la pobreza y la indigencia no han disminuido lo suficiente pero al mismo tiempo reclaman una rápida industrialización. El chavismo estuvo siempre entrampado entre la exigencia de inversión social no productiva que provee legitimidad política y la exigencia de invertir excedentes en las ramas dinámicas y productivas de la economía. En los hechos el empleo público se multiplicó por tres pero no su productividad, evidenciando que en parte actúa como un mecanismo compensador de empleos ante la falta de los mismos en la economía privada. A la larga el país se hace más dependiente, más sometido a los vaivenes del precio internacional y con una economía menos integrada que pierde capacidad productiva. Esto es lo que está en el fondo de los problemas de divisas e inflación que atraviesa el país. Se combinan, entonces, dos problemas fundamentales. Por un lado sigue siendo el sistema financiero privado el gran intermediario en la compraventa de divisas y en la operatoria del comercio exterior. Por el otro, la falta de producción nacional, agobiada por las mercancías baratas que el petróleo favorece. El mercado no puede por sí mismo resolver el problema. Bajo el imperio del capital Venezuela no se industrializará ni resolverá la crisis de divisas, que reclama de un plan nacional de producción. Pero no hay plan sin absorber por completo el sistema financiero y bancario, que constituye el sistema nervioso de la economía nacional. En definitiva, se ha redistribuido la renta, se han impulsado nacionalizaciones en algunos sectores claves de la economía y se ha promovido de manera 116 aleatoria el desarrollo de la economía social y el control obrero, pero sin plan nacional, sin metas de inversión y sustitución de importaciones, sin el control completo del sistema financiero y del comercio exterior, en definitiva, sin una voluntad política inaudita que contrarreste la tendencia espontánea del mercado, la sobrevaluación, el endeudamiento y la inestabilidad política concomitantes no se solucionarán de manera estructural. XI Algunos análisis de la izquierda que se reclama marxista, insisten en que, como la participación del capital sobre el trabajo creció, entonces hay mayor explotación. Pero es equivocado sacar esa conclusión. En primer lugar, en las estadísticas, la producción estatal es parte del capital, y gran parte de sus ingresos son redistribuidos mediante el salario indirecto en la inversión social, beneficios monetarios que no figuran en los ingresos del trabajo en las estadísticas sobre el excedente bruto de explotación. Además, se lo debe medir relacionado al salario real y al crecimiento de la productividad. El coeficiente Gini da una imagen relativa de la distribución del ingreso entre deciles de población [cuanto más bajo, más igualdad en los ingresos. NdE]. Y como muestra de esta redistribución está el hecho de que el mismo haya descendido desde los 0,4874 de 1997 a los 0.39024 de 2011. Por supuesto la crisis de 2009 y la de 2013 modifican hacia arriba el valor anual, pero a largo plazo se revirtió una regresividad de más de dos década. Otro mito es el del porcentaje de la actividad privada sobre la estatal. Se dice que el PBI privado está en el promedio del 71% luego de las nacionalizaciones y que antes era del 68%, es decir habría aumentado la economía privada. Conclusión el país sería más “capitalista” lo que desmentiría el “verso” del socialismo del siglo XXI. Pero lo que no se toma en cuenta es que ese 71% del PBI privado incluye toda la economía informal, la familiar, la pequeña y mediana, la cuentapropista, etc. Además, el estatismo no es un índice de socialismo. Un socialismo realizado difícilmente pueda y deba nacionalizar kioscos, puestos de pancho y miles de otras actividades que seguirán haciendo los actores privados y estarán reguladas por el mercado. Lo fundamental son las ramas dinámicas y estratégicas de la economía. Ahí sí, como dijimos, el punto ciego del proceso venezolano sigue siendo el sistema financiero y bancario, el comercio interior y exterior y el sistema de distribución, puntos neurálgicos de la actividad del país. Por último, aunque no menos importante es el tratamiento que se le da al problema de la burocracia y la corrupción del aparato de estado en los debates de la izquierda. El problema de la burocracia es sobre todo el problema de la estructura rentística de su economía. Y los puestos fundamentales del estado están directamente relacionados con esa renta. La falta de un sistema impositivo medianamente coherente, la cultura paternalista, la exigencia al estado que provea absolutamente todo sin contrapartida productiva, la informalidad y el amiguismo son síntomas de esa estructura. El estado es visto por amplios sectores de la población como ámbito de promoción social y progreso económico para estratos medios y altos y como subsidio al desempleo por los más bajos. La contraloría, la eficiencia, la disciplina y la productividad, en ese contexto fallan inevitablemente. La corruptela y los negociados deben ser tratados no como una carencia moral o un programa deliberado del “nacionalismo burgués” sino como el subproducto ético-cultural arraigado en las más profundas tradiciones. Se trata de una batalla cultural e ideológica de largo aliento, pero también, como lo venimos sosteniendo, de un cambio estructural hacia una economía no rentística, independiente y productiva. Esto no quita la exigencia moral, la lucha ideológica e incluso la emulación socialista en sectores del estado que son conscientes y combates contra estos males. Pero requiere un cambio de paradigma productivo. También de organización estatal. La participación popular, la inscripción del poder comunal al interior del sistema de gobierno nacional y no sólo municipal, la contraloría sindical y social, son elementos de democracia directa constituyentes de cualquier propuesta socialista. El único sustituto del mercado es, como decía Trotsky, la democracia de los productores y consumidores. Casos como el de la baja de producción en Sidor y otras empresas 117 nacionalizadas reclaman una urgente revisión de los mecanismos de democracia industrial y de gestión obrera. Por supuesto, estos desafíos son imposibles de llevar a cabo desde el sindicalismo corporativista o desde la apuesta por la “crisis del régimen”, sino desde una perspectiva de radicalización socialista y democrática del proceso más excitante y vigoroso que América latina vive desde los tiempos de la revolución sandinista y el gobierno de Allende en Chile. Un proceso lleno de claroscuros y abierto a enormes oportunidades. La denuncia complaciente de su “fracaso” no revela más que impotencia pedante. Los socialistas participan de las mejores gestas populares, las critican, las empujan, las viven y hasta se funden con ellas, nunca para complacer el sentido común o ser el coro repetidor, sino para partir de él hacia la crítica de todo lo existente. 28/03/2014 http://www.democraciasocialista.org/?p=2832 Jorge Orovitz Sanmartino es Sociólogo de la UBA- IEALC e integrante del EDI (Economistas de Izquierda). Bibliografía: Altamira, Jorge (2013). A donde va Venezuela. En: http://prensa.po.org.ar/blog/2014/02/27/adonde-va-venezuela-2/ Cepal (2012). Estudio económico de América latina y el Caribe. En http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/2/48062/estudio_economico2012.pdf Juan Villegas y Economista Manuel Sutherland (2013). Venezuela – Devaluación, inflación y crisis. Alternativa: Central Estatal Única de Importaciones (CEUI). En línea: http://testimonio-cronica.blogspot.com.ar/2013/02/venezuela-devaluacion-inflaciony.html Sanmartino, Jorge (2007). Gracias, ¿por hoy paso? Venezuela: La izquierda socialista y el PSUV. En http://old.kaosenlared.net/noticia/gracias-hoy-paso-venezuela-izquierdasocialista-psuv – (2010). “Populismo y estrategia socialista en América latina”. En Hugo Calello y Susana Neuhaus (Autores y compiladores): El fantasma socialista. VENEZUELA: ZULIA CON MÁS POTENCIAL PETROLERO QUE MÉXICO Y ARGENTINA JUNTOS http://www.aporrea.org/energia/n248598.html El Ministro del Poder Popular para Petróleo y Minería, Rafael Ramírez EL MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA PETRÓLEO Y MINERÍA, RAFAEL RAMÍREZ Credito: Archivo 7 abril 2014 - El estado Zulia —que forma parte del eje petrolero occidental y que suma más de 100 años de explotación de hidrocarburos— tiene aún un potencial de unos 26.000 millones de barriles, en especial, en áreas ubicadas en el Lago de Maracaibo. La cifra representa el 9% del total de reservas probadas que existen en el país y que, además, se ubican en unos 297.500 millones de crudo. 118 Tal cantidad de hidrocarburos, distribuida en un área operacional de unos 16 mil 54 kilómetros cuadrados, agrupa en total más volúmenes de los que poseen en conjunto países como México (11.300 millones de barriles en reservas), Ecuador (8.200 millones b/p), Colombia (2.200 millones b/p) y Argentina (2.800 millones b/p), según los datos más actualizados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep). Si comparamos la población de los cuatro países anteriores, el total llegaría a la astronómica cifra de de 220 millones de personas, nada comparable con los apenas casi 30 millones de residentes con los que cuenta Venezuela. Incluso, los datos de la propia Pdvsa indican que de la cuenca Maracaibo y Falcón (anteriormente denominada Occidental-Zulia) ya se han extraído, entre el período 19142012, unos 43.239 millones de barriles; pero su potencial actual y con lo que todavía cuenta (26.000 millones b/p) podría extenderse por los próximos 70 años o más si se localizan nuevos yacimientos. El pasado martes, el vicepresidente para el Área Económica, Rafael Ramírez, en visita a la ciudad, informó que la explotación de hidrocarburos en la región da para “varios años más (...) Es verdad que nos hemos concentrado en la Faja del Orinoco por su gran potencial (...) pero no vamos a dejar el Zulia, vamos a seguir invirtiendo”. “Tenemos nuestro crecimiento fundamentado en el Sur del Lago, tenemos 26 mil millones de barriles de petróleo que no vamos a dejar en el fondo del Lago, en otras áreas (...) en Colombia tienen toda una costa y apenas tienen solo 6 mil millones de barriles, pero nosotros en la Faja tenemos 272 mil (barriles de crudo), allá en oriente tenemos más de 20 mil millones y acá hay una tremenda perspectiva hacia adelante”, resaltó el también presidente de Pdvsa, durante el II Encuentro con sectores productivos del Zulia. Actualmente, se tiene conocimiento que la estatal petrolera aspira en los próximos años reactivar más de 1.000 pozos en campos maduros en el Lago de Maracaibo y otras zonas de la COL. Esto ayudaría a impulsar la estancada producción en la región y que hoy apenas llega a los 800.000 b/d, según los datos oficiales de Pdvsa. Expertos en el área energética han insistido que el Zulia todavía cuenta con un “buen potencial” para la explotación de crudo, pero los yacimientos se encuentran en zonas más complejas y dentro del Lago de Maracaibo. Joaquín Lobo, uno de los conocedores en el tema, reconoció que “la caída en la producción petrolero occidental ha sido vertiginosa en los últimos años (...) acá lo que se requiere es un poco más de inversión en las empresas mixtas, en las áreas de exploración y extracción, reactivación y consolidación de nuevos pozos en el Sur del Lago donde se encuentra el nuevo potencial”. “En las nuevas zonas y para sacarle el mayor provecho a esos 26.000 millones de barriles que aún quedan hay que hacer el uso de las tecnologías más eficiente, pues permitirán elevar el factor de recobro (...)”, resaltó Lobo. El año pasado, Adelso Molero, director adjunto de Producción de Pdvsa Occidente, explicó que a pesar de los inconvenientes que se han presentando, “la extracción de crudo en la región va en ascenso. Tenemos un compromiso de producción de 824 mil barriles de crudo y seguir elevando la producción”. Asimismo, para apalancar la extracción de hidrocarburos en el estado, el Ministerio para el Petróleo se trazó como meta otorgar una mayor cantidad de recursos económicos a las 119 “mixtas” que acá operan. Tal como sucedió el pasado jueves con la empresa Petrocabimas, conformada por Suelopetrol y Pdvsa. En esa oportunidad, Ramírez destacó que la compañía, ubicada en la COL, recibió un financiamiento por un monto de 625 millones de dólares. Se espera que con los recursos se incremente su producción en 31 mil barriles diarios, para llegar a un total de 57 mil barriles al día. Igualmente, para materializar esta meta será necesaria la perforación de 644 nuevos pozos en la zona, que tiene una reserva de 294 millones de barriles de petróleo. Similar convenio tiene Petroboscan (entre Pdvsa y la estadounidense Chevron) la cual recibió meses atrás una línea de financiamiento por unos 2.000 millones de dólares y para incrementar los niveles de bombeo en el campo Boscán. La empresa, hoy, produce unos 107 mil barriles diarios de crudo y la meta es que a mediano plazo supere los 150.000 bpd. El ministro Ramírez enfatizó que actualmente se viene desarrollando una moderna explotación petrolera, en especial, la que se realiza dentro del principal espejo de agua del estado. “Todavía queda mucho crudo en el lago (...) pero hoy tenemos otro tipo de relación, más responsable. Hemos invertido muchísimo dinero para modernizar la actividad y dejar atrás el esquema caótico de las transnacionales que no respetaron el medio ambiente. Hemos hechos grandes aportes para minimizar las fugas de petróleo, adquisición de nuevos materiales. Vamos a explotar nuestras reservas al máximo, pero con una nueva visión”, concluyó. ENTREVISTA A RICARDO ANTUNES, SOBRE EL CONGRESO DEL MST, UN NUEVO ANIVERSARIO DEL PT Y LA SITUACIÓN SOCIAL BRASILERA "TREINTA Y CUATRO AÑOS DESPUÉS DE SU FUNDACIÓN EL PT SE CONVIRTIÓ EN UN PARTIDO DEL ORDEN" http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183038 Mario Hernández Rebelión Entrevista emitida en “¿Sin Salida?”. Radio FM La Boca (90.1). Martes de 20:00 a 21:00, Buenos Aires, Argentina. Mario Hernandez (MH): Estábamos escuchando el informativo de “Voz de los Movimientos” pero acabamos de contactar a Ricardo Antunes en Campinas, Brasil. Buenas noches, Ricardo. Ricardo Antunes: Buenas noches Mario y compañeras y compañeros en Buenos Aires, es un placer para mí hablar con Uds. en portuñol. MH: De todos modos nuestros oyentes ya te conocen, no es la primera vez que nos comunicamos, para nosotros es un gusto muy grande y te agradezco. Para quienes no lo conocen considero que estamos conversando con uno de los más importantes sociólogos del trabajo a nivel mundial, pero Ricardo también es militante social y un fino analista político y hoy queríamos charlar sobre la situación en su país, Brasil, en un contexto donde 120 se produjo el VI Congreso Nacional del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST). ¿Cuál es tu opinión acerca de ese acontecimiento? RA: El Congreso del MST en Brasil que conmemoró sus 30 años ocurrió en un momento muy emblemático. Por un lado, el MST se tornó hace años en uno de los más importantes movimientos sociales de trabajadores y trabajadoras del campo en América Latina, Brasil y, ciertamente, a escala mundial porque se trata de un movimiento que se desarrolló, creció, se amplió y su historia ayudó a consolidar muchos movimientos sociales en otras partes del mundo. Por otra parte, es también un momento difícil ya que vivió sus primeros años en 1983/84 y los ’90 que fueron de crecimiento, siempre con gobiernos de oposición. Enfrentando la dictadura militar en los primeros años, después a la Nueva República y al gobierno de Cardoso. La victoria de Lula en 2002 y el inicio de su gobierno al año siguiente creó para el MST una situación muy difícil porque era entendido por muchos sectores del pueblo brasileño como un gobierno de “nosotros”. Ese era el sentimiento porque Lula se había constituido como un mito del movimiento obrero brasileño desde los años ’70. Pero lo que sabemos es algo más difícil, más complicado y en cierto modo más doloroso. El gobierno de Lula se tornó en el gobierno de los grandes capitales, de las finanzas, de la gran industria, de las mineras, del agronegocio, de los grandes intereses económicos nacionales y transnacionales a punto tal que su gobierno fue frecuentemente mencionado favorablemente por el Banco Mundial y otros diciendo “Lula es el hombre”, como alguna vez dijo Obama, es la cara, la persona porque encantó a muchos sectores del gran capital. Eso significó en Brasil una situación muy compleja porque sectores del movimiento social de trabajadores del campo y la ciudad empezaron a tener no más su gobierno, sino un gobierno en disputa, para otros un gobierno que cambió de lado y el MST vive esta situación con una parte de su dirección que es crítica del gobierno Lula y sabe que se perdió la oportunidad de por lo menos hacer reformas estructurales profundas. Ninguno de nosotros nos imaginábamos que el gobierno de Lula iba a ser revolucionario. Si comparamos a Lula con el gobierno bolivariano de Chávez hay una diferencia profunda con las reformas radicales que fueron hechas por el chavismo y las contrarreformas que fueron hechas por el lulismo. Yo recuerdo que hace 10 años atrás hablé con Ud. y dije que Lula estaba haciendo lo que Néstor Kirchner estaría haciendo en Argentina en sus primeros años. El MST tiene una parte crítica, una parte mayoritaria de su dirección, pero en última instancia defendió al gobierno Lula. No es bueno, es malo, pero es mejor que Fernando Henrique Cardoso, que los “tucanos” (PSDB) o la derecha tradicional porque Lula y ahora Dilma Rousseff no son gobiernos de la derecha clásica aunque ésta sea parte decisiva de sus gobiernos. Basta decir que el Banco Central y la política económica siguen escrupulosamente las medidas del capital financiero internacional: superávit primario, desregulación a favor de los intereses del capital financiero, controles de las tasas de inflación en contraposición al crecimiento del empleo, o sea, los núcleos duros de la política económica del gobierno Lula y ahora de Dilma, están dentro del marco de los gobiernos neoliberales. Yo acostumbro decir que son gobiernos social-liberales. No son idénticos al de FHC, pero no son profundamente distintos y mucho menos antagónicos. Entonces, ¿qué pasa con el MST? 121 Vive un momento difícil. En primer lugar, ¿será parte del gobierno o de la oposición? Los núcleos mayoritarios de su dirección dicen: ‘no somos gobierno, pero este gobierno es menos malo que el de la derecha tradicional, entonces debemos seguir apoyándolo críticamente’. Brasil cambió mucho después de las rebeliones de junio del año pasado. Hay un descontento popular en todas las áreas del país. El PT perdió su proyecto original de ser un partido de los trabajadores MH: Quiero que hagamos un alto. Después vamos a volver sobre este tema porque tengo entendido que también se ha cumplido un nuevo aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores (PT) que has contribuido a formar en su momento. La pregunta sería, de acuerdo a lo que acabamos de escuchar, ¿se acabó el ciclo del PT? RA: Seguro que sí. El PT nació en 1980 como un partido socialista, plural, de las clases trabajadoras, su nombre era Partido de los Trabajadores. Tenía una clara propuesta de socialismo crítico, con autonomía de la clase obrera y los asalariados. No quería la alternativa de los Partidos Comunistas tradicionales y rechazaba a la socialdemocracia. Treinta y cuatro años después no es más el mismo, se convirtió en lo que Marx llamó un partido del orden, un partido que tiene una burocracia completamente separada del pueblo, un partido que llegó al poder y subió sus escaleras haciendo propuestas y alianzas con todos los sectores de la derecha que aceptaran, con todos, no importa si extrema derecha, liberal, conservadora o golpista, basta decir que Paulo Maluf, la expresión más brutal de la derecha brasileña, de la corrupción, del apoyo a los militares, que tiene una marca en la política brasileña como ex gobernador y político de la derecha, hoy es aliado de Lula. Collor de Melo, que fue el inicio del neoliberalismo con una profunda corrupción en 1990, que derrotó a Lula un año antes, es hoy aliado de Dilma y el PT. Por consecuencia, el PT es un partido del orden, del poder. Es cierto que tiene grupos de militantes auténticos, de base, apoyo en las clases trabajadoras, pero es un partido que crece por todas las clases, que perdió su proyecto original de ser un partido de los trabajadores. Hoy es un partido del poder que hace alianzas con quien necesita para mantenerse, pero como dice un maestro del pensamiento crítico occidental, hoy vivimos una farsa. Puede continuar dominando 5/10 años, va a permanecer como un gran partido por mucho años, pero será un partido policlasista de la alta burocracia y comprometido hasta el alma con el capital. MH: He leído con preocupación que se está por aprobar o ya lo hizo el Congreso brasileño, una legislación antiterrorista y que en relación al Campeonato Mundial de Fútbol se ha conformado un batallón especial y producido un manual por el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas para orientar la actuación de militares en operaciones de garantía de la ley y el orden. ¿Qué nos podés comentar? RA: Hace un mes ocurrió algo que cambió mucho la coyuntura. Hubo una manifestación en Río de Janeiro donde dos jóvenes marginales, no politizados, no organizados tiraron una bengala que mató a un periodista que filmaba la marcha. El hecho fue reproducido por la TV mundial. Las derechas empezaron a atribuir esta trágica muerte como si fuera una acción de la izquierda y empezó un movimiento muy fuerte de la derecha diciendo no queremos más manifestaciones porque hay violencia. Muchas veces la violencia fue provocada por policías infiltrados en las manifestaciones para después reprimir. Sin duda en una manifestación de decenas de miles de personas hay participantes con variados intereses pero el Congreso conservador brasileño con apoyo del gobierno de Dilma y el Ministerio de Justicia presidido por el PT están redactando una ley para reprimir las manifestaciones. 122 Hoy la situación en Brasil es de un descontento generalizado. Hay manifestaciones contra la Copa del Mundo todas las semanas en muchos lugares. Por ahora son pequeñas, de 1000/1500, pero el gobierno teme que crezcan. Otro problema es que las manifestaciones recorren todos los días los barrios periféricos en todo el país contra el transporte privado caro, contra la salud pública precarizada, contra la educación pública de pésima calidad, los profesores no reciben un salario digno, o sea, hay manifestaciones de descontento en todas partes y el gobierno teme que al comenzar la Copa del Mundo ocurran cerca de los estadios y prepara formas de ataque como si estuviéramos al borde de una guerra civil en Brasil. Es trágico y al mismo tiempo un farsa que se trate del gobierno de un partido que luchó contra la dictadura y ahora esté participando, más o menos, intensamente de acciones para restringir las manifestaciones como en aquélla época. Es muy malo que esto ocurra y vivimos un período de mucha incertidumbre, no sabemos si las manifestaciones serán retomadas con más fuerza, pero hay un descontento generalizado de amplios sectores de la población y especialmente de la periferia. En Brasil hay un problema crucial y es la violencia de la policía militar. No sé si viste ayer que un coche de la policía estaba llevando una mujer de un barrio periférico víctima de un tiro perdido, fue colocada en un coche policial y su cuerpo todavía vivo cayó quedando apresado y arrastrado por 250 metros. Esto muestra la brutalidad de la policía militar en Brasil. La mujer murió, su cuerpo fue completamente desfigurado y esto causó una conmoción. Le pegaron un tiro a una inocente, la llevaron al hospital como si fuera un animal y luego la asesinaron. Esta es la situación brasileña hoy. Es un cuadro difícil, en el cual sectores de la derecha se movilizan como nunca lo hicieron, por lo menos en las últimas dos décadas. El 28 de marzo se cumplirán 50 años del golpe de 1964. Hay sectores de la derecha que quieren conmemorarlo como si fuera algo positivo, o sea, la realidad brasileña es hoy muy tensa, muy compleja, muy difícil y en gran medida también imprevisible. MH: Seguramente estaremos en contacto durante el Mundial de Fútbol para seguir de cerca la situación social que se vivirá en Brasil en esos momentos. RA: Estoy a tu disposición. Siempre es un placer compartir con vos y los oyentes en Buenos Aires que nos escuchan en este momento. Quedamos en contacto. EN URUGUAY EL UNO POR CIENTO MÁS RICO RECIBE INGRESOS SIMILARES AL CINCUENTA POR CIENTO MÁS POBRE http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183265 Antonio Elías Una nueva medición de la distribución del ingreso aplicando una metodología que incorpora registros tributarios demuestra que la desigualdad y la concentración del ingreso, para el período 2009-2011, son mucho mayores que las estimadas en base a las Encuestas Continua de Hogares. 123 1.- Introducción En múltiples oportunidades investigadores y analistas han cuestionado estadísticas oficiales, en particular cuando estas refieren a temas socialmente importantes como: distribución del ingreso; nivel de desempleo; evolución del salario e inflación. En efecto, las estimaciones estadísticas tienen importantes limitaciones para reflejar con relativa precisión la realidad económica que tratan de representar debido, básicamente, a problemas metodológicos, insuficientes fuentes de información, errores derivados del propio proceso de medición–observador, cuestionario e informante– y problemas de agregación. Todo lo cual pone en cuestión la exactitud y precisión, de las estadísticas e indicadores económicos, particularmente los que están elaborados en base a encuestas. Las estadísticas basadas en registros administrativos tendrían un margen de error menor, si bien pueden ser afectadas - como en el caso de los registros impositivos por problemas de evasión y elusión facilitados por los procesos de liberalización y desregulación de la economía. Las estadísticas permiten una aproximación a la realidad económica, mayor o menor, y sirven para tomar decisiones y evaluar los resultados de las políticas, por lo cual es fundamental mantener un espíritu crítico de las mismas para buscar que sean cada vez más precisas y evitar que sean manipuladas y utilizadas como instrumento legitimador de las políticas económicas implementadas y/o para modificar índices que se utilizan como instrumentos de política económica. Un ejemplo reciente de manipulación de las estadísticas es la rebaja en la tasa de variación del IPC – modificando ítems con alta ponderación como, por ejemplo, la electricidad con el Plan UTE Premia - en el momento que se deben ajustar los salarios. Esto es, una política regresiva de distribución del ingreso que se aplicó en diciembre de 2012 y 2013. Es obvio que la instrumentalización de las estadísticas con fines políticos y económicos no es una novedad, ni es patrimonio de ningún sector o ideología. Las limitaciones señaladas en el sistema estadístico oficial no ponen en cuestión la honestidad intelectual y dedicación de los profesionales y trabajadores encargados de esa tarea. En esta nota se presentan estimaciones y análisis estadísticos extraídos de una reciente investigación realizada por el Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración que aporta elementos metodológicos e instrumentales para ampliar el conocimiento sobre la distribución del ingreso en Uruguay. En “Desigualdad y Altos Ingresos en Uruguay”, elaborado por Gabriel Burdín, Fernando Esponda y Andrea Vigorito se estima la distribución del ingreso por persona para el período 2009-2011 utilizando una metodología basada en los microdatos tributarios de imposición a la renta personal recabados por la DGI que permite captar de mucho mejor manera los ingresos del capital. 2.- Los instrumentos para medir la distribución del ingreso En nuestro país la medición oficial de la distribución del ingreso la realiza el Instituto Nacional de Estadística utilizando los datos de la Encuesta Continua de Hogares (ECH). Dicha estimación ha sido cuestionada reiteradamente porque subestima los ingresos del capital y, por tanto, muestra una distribución del ingreso mucho más progresiva de los que es en realidad. La investigación que estamos analizando 124 estima la distribución personal del ingreso en base a fuentes de información que permitan superar, al menos parcialmente, algunas de las dificultades del sistema de encuestas. Para ello utilizaron los microdatos de los registros tributarios del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS) para el período 2009-2011. En el trabajo del Instituto de Economía se analiza la desigualdad, con énfasis en la participación de los sectores de mayores ingresos relativos (1%, 0.5% y 0.1% superior) y se estudia la progresividad y capacidad redistributiva de la imposición a la renta. Dichas estimaciones se comparan con las que se obtienen utilizando la Encuesta Continua de Hogares (ECH), principal fuente de información de los estudios de esta naturaleza realizados en el país hasta el presente. Para ello, se compatibilizan ambas fuentes de información en base a una definición de ingreso primario o de mercado (ingresos laborales, de capital y jubilaciones) a nivel de personas. Con ese fin los autores comparan el número de perceptores, los montos de ingresos e impuestos personales y la distribución del ingreso que surgen de las ECH con la información proveniente del registro administrativo de la DGI, con especial énfasis en las fuentes no laborales y los ingresos altos: se estudia la participación en el ingreso total del 1, 0.5 y 0.1% de las personas de mayores ingresos. Para compatibilizar las dos fuentes de información consideraron los ingresos de la ECH asimilables a los que cubre el registro de la DGI (ingresos de trabajadores formales, rentas del capital y pasividades), las cuales se corresponden con la definición del ingreso primario o de mercado. En el estudio no se incluyó la imputación por el seguro de salud para los trabajadores formales o sus dependientes, como si lo hace el INE. Los microdatos del registro administrativo de la DGI utilizados en la investigación fueron preparados especialmente con las bases de datos con los ingresos de las Categoría I (excepto intereses), Categoría II y jubilaciones y pensiones, unificados a nivel de contribuyente del IRPF y IASS. Para los ingresos del trabajo, dado que el BPS es la unidad de retención, dispuseron de información de todas las personas que contribuyen al sistema de seguridad social, independientemente de si tributan o no IRPF. De la misma manera, se contó con información de todas las personas que reciben jubilaciones y pensiones. En el caso de los ingresos del capital, se dispuso de información para los perceptores de rentas gravadas de carácter nominativo. En la medida que la ECH contiene declaraciones de ingresos líquidos de los trabajadores, para hacer una comparación con los datos suministrados por la DGI dichos ingresos líquidos fueron convirtidos en ingresos nominales. En el documento se señalan aspectos que no pueden compatibilizarse directamente, es el caso de los trabajadores independientes que cotizan a la seguridad social y no se puede identificar si les corresponde tributar por retiro de utilidades en categoría I o si los ingresos retirados deben considerarse como categoría II; de la misma forma tampoco es posible identificar si dichos trabajadores aportan a la seguridad social por la totalidad de sus ingresos o lo hacen por un ficto. 3.- Algunos resultados Dada la gran cantidad de cuadros y gráficas que integran el documento hemos seleccionado, para esta primera entrega, aquellos datos que presentan la información de la ECH y de la DGI, sin ningún tipo de ajuste, para compararla entre 125 sí y hemos incorporado en el cuadro la información de distribución del ingreso por hogares que elabora y publica el INE. “La desigualdad aquí calculada es notoriamente diferente a la que habitualmente se calcula en base a Encuestas de Hogares, pues se estima en base al ingreso nominal autónomo. Además de basarse en ingresos líquidos, en esas estimaciones se considera la totalidad de fuente de ingresos sumadas y divididas entre número de miembros del hogar. Debe recordarse que aquí se considera a cada perceptor de ingreso como unidad de análisis.” (p. 31) 1. Distribución del ingreso total por decil 2009 Percentil 2010 2011 Perceptores Hogares Perceptores Hogares Perceptores Hogares DGI ECH ECH DGI ECH ECH DGI ECH ECH Decil 1 0,5 1,5 2,2 0,5 1,7 2,4 0,6 1,7 2,4 Decil 2 1,7 2,6 3,5 1,8 2,8 3,7 1,9 2,8 3,9 Decil 3 2,7 3,7 4,6 2,7 3,9 4,8 2,7 3,8 5 Decil 4 3,5 4,7 5,6 3,6 5,1 5,8 3,7 5,1 6,1 Decil 5 4,8 6,3 6,8 4,8 6,2 6,9 5 6,4 7,2 Decil 6 6,3 7,1 8,1 6,4 7,8 8,2 6,6 7,8 8,5 Decil 7 8,6 9,3 9,7 8,6 9,3 9,8 8,7 9,3 10,1 126 Decil 8 11,7 11,7 11,8 11,7 11,9 12,1 11,7 12,3 12,2 Decil 9 17,1 16,3 15,8 17,0 16,4 15,8 16,8 16,7 15,8 Decil 10 43,1 36,8 31,9 43,0 34,8 30,5 42,3 34,2 28,8 Fuente: Elaborado por el autor en base a INE “Estimación de la pobreza por el Método del Ingreso 2012”, cuadro 23 y a "Desigualdad y altos ingresos en Uruguay”, cuadros 13, A3.2 y A3.3. Los autores del trabajo señalan que “La distribución del ingreso por deciles muestra una mayor concentración del ingreso en los estratos altos en el registro administrativo de la DGI que en la ECH. La concentración en el decil superior en la DGI supera en un 20% el valor observado en la ECH.” (p. 29 y 30) La diferencia es muchísimo mayor respecto a la información presentada por el INE, por ejemplo, en 2011 los hogares del decil superior captan un 28,8 % de los ingresos y los datos de la DGI que consideran que cada perceptor de ingreso es una unidad de análisis, captan el 42,3%. En este último caso los ingresos del primer decil son mayores que la suma de los ochos deciles inferiores y son 70 veces superior al decil más pobre. En las mediciones basadas en la ECH los ingresos del decil superior son muchos menores y la participación de los sectores más pobres es mucho mayor. A título de ejemplo, el decil inferior recibe 0,6% con la información de la DGI y 2,4% en el cálculo del INE basado en las ECH, además, el decil superior solo es 12 veces mayor que el decil inferior (28,8% dividido 2,4%). Los niveles de desigualdad que se presentan en el cuadro 2 dejan en evidencia el alto nivel de concentración del ingreso, lo que confirma los cuestionamientos realizados, entre otros, por Jorge Notaro y la Red de Economistas de Izquierda del Uruguay. 2. Altos ingresos en relación a los ingresos de los deciles más bajos 2009 Percentil 1% Superior Perceptores 2010 Perceptores 2011 Perceptores DGI ECH DGI ECH DGI ECH 12,8 10,2 13,2 8,5 13,2 10,2 127 0,5% Superior 9 6,9 9,4 5,4 9,5 6,9 0,1% Superior 4,2 2,7 4,4 1,9 4,6 2,7 50% menor 13,2 18,8 13,4 19,7 13,9 19,8 40% menor 8,4 12,5 8,6 13,5 8,9 13,4 30% menor 4,9 7,8 5 8,4 5,2 8,3 20% menor 2,2 4,1 2,3 4,5 2,5 4,5 Fuente: Elaborado por el autor en base a "Desigualdad y altos ingresos en Uruguay", cuadros 13, A3.2 y A3.3. Los datos que se presentan en el trabajo son impactantes y merecen una profunda reflexión: ¿cómo es posible que el uno por ciento más rico, 23 mil personas aproximadamente, ganen casi lo mismo que el cincuenta por ciento más pobre, un millón ciento cincuenta mil personas? El 0,5% capta más ingresos que el 40% más pobre y el 0,1% un poco menos de lo que recibe el 30%. El total de personas consideradas corresponden a la población con 20 años o más. Con los datos de la ECH, que subestima los ingresos más altos, la concentración es un poco menor pero es igualmente muy grande: el uno por ciento más rico concentra el 10,2% de los ingresos, más que el 8% que recibe el treinta por ciento más pobre. Por último, veamos en el cuadro 3 las diferencias de nivel que adquiere el Índice de GINI según la metodología que se utilice. Debe tenerse en cuenta que cuanto menor sea el valor del índice de Gini menor será desigualdad del ingreso. 3. Índice de desigualdad del ingreso 2009 DGI 2010 ECH DGI 128 2011 ECH DGI ECH Gini 0,57 0,488 0,568 0,474 0,559 Fuente: Elaborado en base al cuadro 15 de "Desigualdad y altos ingresos en Uruguay". Los autores afirman que: “En términos de desigualdad, se observan también diferencias significativas entre el registro de la DGI y la ECH compatibilizada y por fuentes de ingreso (Cuadro 15). La desigualdad aquí calculada es notoriamente diferente de la que habitualmente se calcula en base a Encuestas de Hogares”. (p.31) Los valores del índice de Gini estimados por el INE en base a la ECH fueron los siguientes: 0,432 (2009); 0,421 (2010) y 0,401 (2011). Los resultados presentados, en ésta primera entrega, muestran que la distribución del ingreso es más regresiva que lo reconocido hasta ahora, que hay una mayor concentración de los ingresos en el decil superior y que el percentil de más altos ingresos aumenta su participación en el período. Se verifica, a su vez, lo que se planteó al comienzo de esta nota: la metodología y los instrumentos utilizados para tratar de representar la realidad económica pueden generar resultados estadísticos muy diferentes entre sí. En este caso, la investigación realizada por el Instituto de Economía aporta elementos sustanciales para conocer los niveles de desigualdad y la concentración del ingreso en los estratos superiores. Nota: (1) Gabriel Burdín, Fernando Esponda y Andrea Vigorito; “DESIGUALDAD Y ALTOS INGRESOS EN URUGUAY. Un análisis en base a registros tributarios y encuestas de hogares para el período 2009-2011”, Instituto de Economía-FCEA, Enero, 2014. http://www.cef.org.uy/images/TallerDesigualdad2013/desigualdadyaltosingresos.pdf Antonio Elías. Docente universitario, asesor sindical y miembro de la REDIU. Publicado en el semanario “Voces”, el 3 de abril de 2014. CHILE: EL NUEVO ESCENARIO POLÍTICO, LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y LA REIVINDICACIÓN DE LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE por Milo Probst (Suiza) Publicado el 12 abril, 2014 , en Declaraciones http://piensachile.com/2014/04/el-nuevo-escenario-politico-los-movimientossociales-y-la-reivindicacion-de-la-asamblea-constituyente/ Entrevista realizada por Milo Probst para la página web suiza À l’Encontre, realizada el 31 de marzo de 2014. ¿Cuál es tu análisis político de los resultados de las elecciones presidenciales y parlamentarias del año pasado? 129 0,457 El hecho político fundamental de las elecciones presidenciales y parlamentarias de fines del año 2013, fue la abstención. Alrededor del 59% de los electores potenciales no fue a votar en la segunda vuelta y más del 50% tampoco lo hizo en la primera vuelta, cuando había más opciones electorales. Esto refleja el creciente desapego de la mayoría de la población ante las propuestas políticas existentes, sobre todo, respecto de las formuladas por los dos principales conglomerados, el denominado “duopolio político”: por un lado, la derecha tradicional, que estuvo asociada casi en su totalidad a la dictadura de Pinochet y, por el otro lado, la Concertación de los Partidos por la Democracia, que ahora se ha presentada bajo un nombre renovado,”Nueva Mayoría”, que incluye a aliados recientes como el Partido Comunista y otros partidos de menor importancia, pero que sigue bajo la misma hegemonía que estuvo entre 1990 y 2010. Ambas coaliciones son las administradoras del modelo económico neoliberal instalado a sangre y fuego por la dictadura. Del mismo modo, son las administradoras del régimen político impuesto por la tiranía, un régimen de democracia restringida, tutelada y de baja intensidad que se estableció con la Constitución de 1980 y que ha sido perfeccionado producto de los acuerdos entre estas coaliciones, pero que dejó intacto el modelo y los contenidos autoritarios de la Constitución que nos rige hasta hoy. Al no existir propuestas de cambio sustantivamente diferentes entre los bloques políticos hegemónicos, gran parte de la ciudadanía ha reaccionado, desde hace unos quince años, y ha expresado su descontento a través del crecimiento permanente de las tasas de abstención electoral. No se trata de un fenómeno circunstancial, limitado a la última elección, sino que, ya en las elecciones municipales de octubre 2012, cuando se puso en práctica por primera vez el voto voluntario yla inscripción automática, el resultado fue una catástrofe para la casta política que nos gobierna, puesto que el 60% de la población no concurrió a las urnas. Es necesario que recalcar que antes el voto era obligatorio y quienes no iban a votar eran sancionados económicamente. La inscripción automática a partir de los 18 años de edad en los registros electorales hizo aumentar enormemente el padrón porque antes de esta fecha una gran parte de la población se refugiaba en la no inscripción. Los argumentos que invocó en esa oportunidad la casta política cayeron hecho pedazos al año siguiente, después de las últimas elecciones parlamentarias y presidenciales. Se decía que la abstención en las municipales se debía, principalmente, al hecho de que la gente considera estas elecciones como algo de menor importancia. Pero vimos en 2013 que las tasas de abstención fueron casi tan elevadas como en las municipales de 2012. En la segunda vuelta presidencial, la abstención fue casi la misma que en las municipales, bordeando el 60%. Esto se explica porque gran parte de la población -con justeza- no percibe una diferencia sustantiva entre ambas coaliciones. Porque, tanto una como la otra coalición no han hecho sino administrar el modelo económico. En el caso de la Concertación, que se ha metamorfoseado bajo el nombre de fantasía de”Nueva Mayoría”, tiene el agravante de que su gestión durante los gobiernos anteriores significó una traición a su propio programa. Los gobiernos de la Concertación, durante veinte años, olvidaron importantes promesas hechas a la población, por ejemplo, la democratización de las instituciones políticas. Debido a la legitimación por la Concertación del modelo económico y del régimen político dejado por la dictadura, gran parte de la población no percibe diferencias sustantivas con la derecha clásica. Este es el hecho más sustantivo de las elecciones presidenciales y parlamentarias del último año. También se debe que reconocer que, a pesar de que la actual Presidenta de la República ha sido elegida por solo el 25% de los votantes potenciales, las elecciones presidenciales y parlamentarias significaron una derrota política enorme para la derecha clásica, la que luego de cuatro años en el gobierno quedó profundamente desacreditada y dividida. Esto 130 refleja que en algunos sectores de la población aún hay esperanzas de cambio a través del gobierno de la “Nueva Mayoría”. Entonces, son estos los dos elementos fundamentales de las elecciones; por un lado, la alta tasa de abstención que refleja el rechazo del sistema político en su conjunto; por otro, la derrota de la derecha más tradicional y la nueva llegada de Bachelet al gobierno, lo que representa esperanzas de cambio progresista para algunos sectores de la ciudadanía, quienes han creído en las promesas de la Concertación de hacer esta vez las cosas de manera distinta a como las hizo durante los veinte años que este bloque estuvo en el gobierno. Aunque no cabe duda de que eso no va a ocurrir, es un dato de la realidad que se debe considerar para impulsar el desarrollo de los movimientos sociales, de los movimientos ciudadanos progresistas y de los movimientos populares. ¿Cómo analizas el programa de la “Nueva Mayoría”, que pretende incluir algunas demandas de los movimientos sociales, como la reforma educacional, la reforma constitucional o la reforma tributaria? Es un programa caracterizado por su ambigüedad, que no pone en cuestión los fundamentos del modelo económico. Solamente se propone realizar algunas reformas de tipo cosmético, esto acompañado de un lenguaje absolutamente vago que permite que los nuevos gobernantes terminen haciendo lo que han hecho siempre, es decir, llegar a acuerdos con la derecha tradicional para mantener los pilares del modelo. Te doy algunos ejemplos para ilustrarlo: en Chile no existe un verdadero régimen de seguridad social. Este fue destruido por la dictadura que en su lugar impuso un sistema de seguros privados -las Administradoras de Fondos de Pensiones, AFP – que se basan en un sistema de capitalización individual del trabajador y no en un sistema de reparto solidario como ocurría hasta fines de los años 70 y como ocurre en la mayor parte del mundo. El programa de la “Nueva Mayoría” se propone crear simplemente una AFP estatal, o sea, una AFP más que compita en el mercado de las pensiones bajo las mismas lógicas que las AFP privadas, lo cual no representa cambio sustantivo alguno. Respecto de la educación, es posible constatar que si bien Bachelet habla de manera oportunista de la educación pública, gratuita y de calidad (al volver a Chile luego de su estadía de tres años en Nueva York donde trabajaba en ONU Mujeres, declaró que no era partidaria de la educación superior gratuita para todos), su programa está lleno de silencios y ambigüedades que han sido resaltados por los dirigentes del movimiento estudiantil. Ellos y gran parte de la ciudadanía temen que esta supuesta gratuidad será no más que una entrega de recursos del Estado –es decir, de los contribuyentes – a las empresas que lucran con la educación mediante becas o vouchers para que los alumnos contraten los servicios educacionales que mejor les parezcan. De esta manera se asegura y se refuerza el lucro de empresarios privados y no se avanza -como lo exige el movimiento estudiantil- hacia una educación gratuita, entendida como un derecho social para todos, asegurada principalmente por las instituciones del Estado. Así sucesivamente, podemos darnos cuenta de que el programa de gobierno de la “Nueva Mayoría” está lleno de ambigüedades: aparentemente recoge algunas reivindicaciones de la población, aunque sus silencios y carencias develan su verdadero contenido. En muchas áreas ni siquiera existe una promesa de superar algunos aspectos del modelo que son altamente lesivos para los intereses de la gran mayoría de la población. El programa no dice una palabra respecto de reemplazar el actual sistema de salud -también ampliamente privatizado- que funciona en base al modelo de las Isapres. Tampoco hace mención alguna acerca de revertir la privatización del mar que ha sido entregado a siete poderosas familias, proceso que empezó bajo la Concertación, particularmente bajo el primer gobierno de Bachelet y que culminó bajo el gobierno de derecha de Piñera. El programe no dice una palabra acerca de la imprescindible renacionalización de cobre. Cabe resaltar que 131 la gran minería del cobre fue nacionalizada en su totalidad por Allende y que se mantuvo en manos del Estado durante la dictadura de Pinochet, puesto que este privatizó solo el 7% de este sector. Sin embargo, después del ciclo de los cuatro gobiernos de la Concertación, alrededor del 70% de la gran minería del cobre ya se encontraba privatizada, en manos de capitales transnacionales. El programa de la “Nueva Mayoría” tampoco se propone asegurar que el agua, problema cada vez más grave en muchas regiones de Chile, sea un recurso público. Del mismo modo, no dice nada sustantivo respeto del trato a los pueblos originarios, salvo algunas declaraciones de buenas intenciones genéricas, que no contienen medidas claras y eficaces para remediar las injusticias flagrantes cometidas en los últimos años, como la aplicación de la ley antiterrorista en los procesos contra los comuneros mapuche. Esta ley fue invocada por los gobiernos de la Concertación, particularmente por el primer gobierno de Bachelet, para condenar a luchadores mapuches a largas penas de prisión. Este programa de gobierno no ha declarado la disposición de la “Nueva Mayoría” a devolver la tierra al pueblo mapuche ni a concederle autonomía política en el marco del Estado Nacional. Podríamos agregar que la anunciada reforma tributaria (uno de los “proyectos estrella” del gobierno) es una reforma modestísima, que contempla el aumento progresivo de algunos puntos de la tasa de imposición, pero no representa una lesión significativa para los intereses del gran empresariado. Por todas esas razones, este programa puede catalogarse como de afianzamiento del modelo, contando para ello con la capacidad que la “Nueva Mayoría” tiene o pretende tener en cuanto control, cooptación y contención de los movimientos sociales, particularmente los movimientos populares. Varios miembros de la “Nueva Mayoría” declararon que la reforma constitucional planteada por el programa de su coalición no se realizará a través de una Asamblea Constituyente sino dentro del marco institucional vigente de la constitución de 1980. ¿Cuál es la posición de los movimientos sociales respecto a esto? Hay que ver lo que va a hacer el gobierno. Pero todo indica -de manera muy clara- que la “Nueva Mayoría” y la Presidenta han descartado de plano la posibilidad de una Asamblea Constituyente, única manera democrática de elaborar una nueva Constitución que permita superar el marco institucional dejado por la dictadura. Lo que quieren hacer, es lo que se ha hecho siempre en la historia constitucional de Chile: designar, “a dedo”, una comisión encargada de elaborar un proyecto de Constitución para que este sea posteriormente sometido a discusión y aprobado por el Parlamento que -recordemos- es un Parlamento que no ha sido elegido conforme a métodos plenamente democráticos, sino en base al aberrante sistema electoral binominal. De este modo, se despoja de la soberanía a su titular que es el pueblo o conjunto de la ciudadanía. Por otra parte, el Parlamento no fue elegido para elaborar una Constitución. Ningún cuerpo político en Chile ha sido elegido para esto. Por lo tanto, el poder constituyente sigue residiendo en la ciudadanía, quien debe ejercerlo. El rechazo a la Asamblea Constituyente por parte de la generalidad de la casta política de del duopolio, es un indicio claro de que lo que se está fraguando no es una democratización efectiva y profunda, sino tan solo la introducción de algunos cambios que permitan continuar con la hegemonía de estas coaliciones políticas cuyo leitmotiv es la administración del modelo. Frente a esto, de manera creciente, vastos sectores de la ciudadanía, levantan la consigna de la Asamblea Constituyente. Se trata de una reivindicación que ha tenido un desarrollo muy importante a partir del año 2011, punto de quiebre respecto de la “pax veneciana”, en términos sociales, que reinaba en Chile hasta entonces, puesto que ese fue el año de eclosión de grandes movimientos de protesta social. No fue únicamente el movimiento estudiantil -sin duda el más poderosotambién estallaron ese año y los siguientes, movimientos de protesta regional o local en Magallanes, Aysén, Arica, Calama, Tocopilla, todos ellos contra la centralización excesiva 132 del país. Habría que agregar las luchas de los pescadores artesanales contra la privatización del mar, movilizaciones por los derechos de las minorías sexuales y por la defensa del medio ambiente, huelgas de los obreros de la gran minería del cobre, tanto privada como estatal y, probablemente, los más importantes por su significado, dos paros portuarios (en abril de 2013 y en enero de 2014) que no solamente causaron alarma entre los defensores del modelo y en el gran empresariado afectado por la paralización de los puertos, sino que además han tenido la virtud de reponer en el escenario público la solidaridad de clase, un componente que fue tradicional en el movimiento obrero chileno, pero que se había perdido después del golpe de Estado, con la instauración de la dictadura y del modelo económico neoliberal, puesto que grandes contingentes de los trabajadores portuarios suspendieron sus faenas, más que por sus demandas propias, por solidaridad con sus compañeros. Estos trabajadores han levantado a lo largo de Chile un nuevo tipo de organización, muy interesante, las Uniones Portuarias, que han liderado los paros nacionales de obreros de su sector. Asimismo, es preciso citar el caso del pueblo mapuche que, desde fines de los años 90, ha reforzado las movilizaciones por el logro de sus objetivos fundamentales, en tanto movimiento nacional al interior del Estado nacional de Chile. Esta eclosión de los movimientos sociales ha producido un nuevo escenario político que debe ser considerado. Podríamos decir que asistimos a un creciente empoderamiento ciudadano y popular, aún cuando existen vastos sectores de la población que todavíano entran en movimiento. Desde tu punto de vista, ¿qué estrategia habría que adoptar frente a la fragmentación de las luchas sociales para articular estos diferentes movimientos, con el fin de crear un proceso constituyente? Esta es, precisamente, una de las tareas que tienen los movimientos sociales en la perspectiva de la articulación del movimiento popular. Porque, por el momento, tenemos movimientos sociales fragmentados, sin vinculación entre sí. La posibilidad de articulación reside en la toma de conciencia de que todos esos movimientos tienen enemigos comunes y tienen frente suyo dos elementos contra los cuales desarrollar su lucha: el primero es el modelo económico que oprime a todos ellos, cual más, cual menos; es el modelo económico el que ha privatizado el mar; el modelo económico ha privatizado la salud, la previsión social y la educación; el mismo modelo es el depredador del medio ambiente, es él quien ha realizado una verdadera invasión de las empresas forestales, hidroeléctricas, salmoneras y madereras en el territorio mapuche; es el modelo económico quien mantiene los sueldos muy bajos en relación con el costo de la vida y permite la usura y prácticas expoliadoras de los bancos, multitiendas y cadenas farmacéuticas. El segundo enemigo de todos los movimientos sociales es el sistema político heredado de la dictadura y que podemos describir como una democracia limitada, tutelada y de baja intensidad. Es un sistema impuesto por la Constitución de 1980, por las leyes orgánicas institucionales y por variados elementos jurídicos y políticos que constituyen la institucionalizad vigente, por ejemplo, el Código Laboral. En la toma de conciencia acerca de estos dos enemigos comunes, reside la posibilidad de unión de los movimientos sociales, en la medida que estos entiendan que están siendo oprimidos por un mismo modelo económico y por un mismo sistema político. Solo en este marco es posible pensar la articulación de estos movimientos. Dicha vinculación aún no se da, su estado es incipiente y parcial, aunque me parece que la tendencia en los próximos años irá en ese sentido porque no existe otra posibilidad de lucha victoriosa. En algunas circunstancias, esta articulación ya se ha dado. Especialmente en aquellos movimientos que levantan reivindicaciones locales o regionales, capaces de reunir al conjunto de la ciudadanía de determinados lugares, tras ciertos elementos u 133 objetivos comunes. Así ha ocurrido, por ejemplo, en Magallanes, Aysén, Calama, Arica, Freirina y Tocopilla. También existe la posibilidad de que movimientos sociales o sectoriales, sin diluirse en un movimiento más amplio y conservando su particularidades, puedan unirse con otros movimientos sociales, como ya ha sucedido, por ejemplo, al sur del Bío-Bío, donde los pescadores artesanales han actuado en conjunto con los lafkenches (mapuches de la zona costera) -incluso en enfrentamientos contra la fuerzas policiales-, puesto que todos ellos son afectados por la privatización del mar. Incipientemente se están tendiendo puentes entre el movimiento estudiantil y algunos movimientos sociales, como es el caso del movimiento mapuche o de algunos sectores de trabajadores. Por ejemplo, en la región del Bío-Bío existen vínculos estables entre las federaciones de estudiantes universitarios y los portuarios. Cabe destacar que en 2011, el único sector de la clase trabajadora que realizó paros productivos (de dos horas y por turno) en solidaridad con el movimiento estudiantil, fue el de los portuarios del Bío-Bío. La identificación de los principales enemigos y las cadenas que oprimen a diferentes sectores de la ciudadanía, da como resultado la toma de conciencia acerca de la necesidad de articulación. En un nivel superior, esto debería proyectarse al plano político en la perspectiva de la Asamblea Constituyente. El horizonte político común de los movimientos sociales debería ser la Asamblea Constituyente, puesto que en ella radica la posibilidad de elaborar democráticamente una nueva Constitución y, así, refundar políticamente el país. De este modo, los movimientos sociales conquistarían sus objetivos o, por lo menos, obtendrían un escenario institucional en el cual sus luchas podrían desarrollarse en mejores condiciones. Porque no es igual una Constitución absolutamente restrictiva, que no garantiza derechos sociales básicos, que una Constitución que los reconoce y asegura. En el segundo caso, los movimientos cuentan con un apoyo constitucional, con la consecuente legitimidad social y política, cuestión que no ocurre en la actualidad, porque se estrellan directamente con las bases de la institucionalidad. ¿Cómo evalúas el riesgo de que las reformas que se están planteando por el gobierno logren cooptar y controlar los movimientos sociales? Existe, efectivamente, un peligro de que el gobierno y los partidos que lo apoyan, logren desviar una parte de la energía social mediante reformas constitucionales que no signifiquen un cambio profundo. Sin embargo, con el tiempo las reformas develarán su carácter, puesto que no solucionarán los problemas fundamentales. Si la futura Constitución, retocada en aspectos secundarios, no establece que los recursos estratégicos deben estar en manos del conjunto de la sociedad, si no declara que el Estado de Chile es plurinacional, pluriétnico y pluricultural, si no garantiza que la educación, la salud y la previsión son derechos sociales que deben estar asegurados por el Estado, y si no se asumen las consecuencias prácticas de esto, no se eliminarán las causas fundamentales de los problemas. Si la nueva Constitución no saca al Estado del rol meramente subsidiario en el que se encuentra desde hace cuarenta años, significará que esta no es sino un maquillaje jurídico y político del modelo neoliberal y que, por ende, los problemas sociales continuarán, con las consecuencias que ello conlleva en términos de descontento, oposición al modelo, movilizaciones sociales, explosiones de rabia y anomia social. *Fuente: A’lencontre (Suize) LOS 5 ESCENARIOS QUE PODRÍAN MARCAR EL DESTINO DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA http://piensachile.com/2014/04/los-5-escenarios-que-podrian-marcar-el-destinode-la-revolucion134 bolivariana/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Suscri pciones%3A+piensachile+%28piensaChile%29 por Resisencia Antimperalista Publicado el 13 abril, 2014 , en Análisis El presente escrito tiene por objetivo mostrar un panorama general y resumido de la Contrarrevolución venezolana y los escenarios políticos que se están configurando en el país. I – LA CONTRARREVOLUCIÓN La Contrarrevolución es un proceso revolucionario de carácter capitalista. Sus objetivos son dos: 1) la destrucción del Bloque Histórico Revolucionario ( la unidad de los elementos políticos, ideológicos, económicos, sociales, morales, militares, culturales de una Revolución) y 2) la instauración (o restauración) de un Bloque Histórico de carácter capitalista que acabe con las conquistas revolucionarias y entregue el poder a la burguesía criolla y al imperialismo. Hablamos de Contrarrevolución porque la derecha venezolana (en adelante los “contrarrevolucionarios”) no sólo buscan el fin del gobierno de Nicolás Maduro sino que tienen como objetivos principales: 1) LA RESTAURACIÓN DEL CAPITALISMO EN VENEZUELA (estableciendo el dominio de las fracciones financiera y comercial-importadora de la burguesía) 2) EL REALINEAMIENTO DE VENEZUELA CON EL EJE IMPERIALISTA Para lograr estos objetivos principales, la contrarrevolución debe lograr concretar dos procesos: 1) Quebrar y erradicar la identidad popular chavista, y 2) Deslegitimar el proyecto histórico socialista convirtiéndolo en una alternativa inviable e indeseable. II – EL CAMPO CONTRARREVOLUCIONARIO En el escenario contrarrevolucionario presente podemos ver la conjugación de actores, líneas de acción y estrategias que se conjugan y complementan: 1 – Operaciones Psicológicas Métodos: manipulación, la tergiversación y la propaganda. Objetivos: generar matrices de opinión para respaldar y complementar las acciones contrarrevolucionarias desarrolladas en otros ámbitos. A través de estas operaciones se justifica la violencia contrarrevolucionaria, se pretende generar desmoralización en la base chavista y en las Fuerzas Armadas, generar descontento, deslegitimar y desacreditar al gobierno, difundir y defender las posiciones de la contrarrevolución política y económica, etc. 135 Actores: medios de la prensa escrita, como El Nacional, El Universal, 2001, Tal Cual, El Nuevo País; redes sociales, por ejemplo, cuentas contrarrevolucionarias de Twitter y Facebook y páginas como Dólar Today, La Patilla, Maduradas; Carteles Mediáticos Internacionales, como la Sociedad Interamericana de Prensa y sus condenas a la libertad de expresión en Venezuela, la cartelización de los medios de Andidiarios, Periódicos Asociados Latinoamericanos y el Grupo de Las Américas que están publicando una página diaria contra Venezuela siguiendo la propuesta de Apevex (Asociación de Periodistas Venezolanos en el exterior), a los que hay que sumar el desprestigio a la Revolución Bolivariana de medios de Miami (Nuevo Herald, Radio Martí, entre otros), de Chile, España, Colombia, Perú, etc. A este sector también debemos sumar a los artistas y personajes públicos que critican y atacan al proceso revolucionario. Son la contrarrevolución mediática. 2 – Guerra Económica Actores: grandes gremios empresariales (Venamcham, Fedecámaras, Consecomercio, Conindustria, Fedeagro, Asociación Bancaria). Son la Contrarrevolución Económica y el principal enemigo interno de la revolución. Métodos: usando las armas de la perforación del control de cambio, la fuga de divisas, la especulación, el contrabando de extracción, el acaparamiento, los sobreprecios, han generado desabastecimiento, carencia de divisas, pérdida de capacidad adquisitiva del pueblo, inflación. Este se fortalece con permanencia de factores económicos estructurales que aun no son solucionados y enfrentados estratégicamente por el gobierno. Objetivos: debilitar al gobierno y generar malestar y descontento en la población para poder presionar al gobierno para que se someta a sus directrices y comenzar los cambios al modelo socialista (en construcción) para la restauración capitalista. A) Política Económica del Gobierno Problema Principal: la política económica el Gobierno Revolucionario aun no logra resolver los factores estructurales de la economía venezolana que impiden la Transición al Socialismo y la superación del capitalismo rentista. Factores estructurales: - Incapacidad para entender el papel de la renta petrolera en la economía, la política y la vida venezolana - Recurrencia a la devaluación para resolver el flujo de caja - Incapacidad estructural para detener la fuga de capitales - Grandes dificultades para planificar la economía - Dificultad para entender el papel de las reservas estratégicas - Incapacidad para generar ahorro (tanto del Estado como en el Pueblo) - Incapacidad para encadenar los procesos productivos - Incapacidad para jerarquizar gastos en infraestructura 136 B) Renta y control de cambio La principal pugna entre la Revolución y la Contrarrevolución es por el control de la renta petrolera. El mecanismo que había permitido hasta ahora la redirección (distribución) de la renta hacia el pueblo había sido el Control de Cambios, el que con las modificaciones de los últimos meses, si bien no se ha eliminado, se ha debilitado enormemente y la burguesía se siente con el poder para destruirlo definitivamente. Sin el control de la renta el socialismo en construcción no tiene posibilidades de realización. El Sicad II, más allá de las intenciones revolucionarias del gobierno, finalmente, por los factores estructurales mencionados anteriormente, termina por entregarle parte de la renta a la burguesía financiera, comercial y parasitaria. 3) Actores Ideológicos Dentro de los actores del Bloque Contrarrevolucionario debemos también considerar a los “actores ideológicos”, encargados de difundir, instalar y defender la ideología y los sentidos comunes sobre los que se sustenta el actuar contrarrevolucionario y sus objetivos. Entre estos actores debemos considerar: a) a la Iglesia Católica y sus aparatos de reproducción ideológica (escuelas, universidades, fundaciones), siendo la Conferencia Episcopal Venezolana una voz que el ultimo tiempo a atacado duramente al gobierno revolucionario, acusándolo de torturas, represión, persecución y totalitarismo. Además de sus cercanas relaciones con partidos como Copei y Primero Justicia. b) Las Universidades de derecha que forman a los intelectuales orgánicos de la contrarrevolución así como profesionales funcionales al capitalismo. Así como todos los establecimientos educativos funcionales al pensamiento capitalista. c) Los think thanks contrarrevolucionarios que generan pensamiento neoliberal y antibolivariano, entre los que destacan el Cedice (aliado del Cipe –brazo empresarial del Departamento de Estado), la Ned, la Usaid, el Faes español, la Fundación Internacional para la Libertad, el Instituto Cato y la Fundación Friedrich Neuman), el ILDIS (fachada de la socialdemocracia alemana), el Cendes de la UCV, Grupo La Colina de Teodoro Petkoff y compañía, entre otros. d) La cultura capitalista (modas, iconos, estética, música, etc.) que propaga el estilo de vida que el Imperio dice que debemos tener, a través de los medios de comunicación, artistas musicales, farándula, etc. e) Las ONGs contrarrevolucionarias (buena parte de las dirigidas y financiadas desde Estados Unidos) que realizan trabajos de formación y captación de jóvenes y líderes sociales para colocarlos en contra del proceso. 4 – La Violencia Contrarrevolucionaria en la Calle Actores Políticos: extrema derecha (la Contrarrevolución Política) entre los que destacan Voluntad Popular, María Corina Machado, Antonio Ledezma, estudiantes radicalizados agrupados en la Junta Patriótica Estudiantil y Popular, entre otros. Método y Objetivos: Estrategia de Derrocamiento Violento: generalizar las protestas y la violencia desestabilizadora con el objetivo de derribar al gobierno de Nicolás Maduro (negando toda posibilidad de diálogo o poniendo condiciones inaceptables para el ejecutivo), ya sea obligándolo a renunciar, mediante referéndum, magnicidio, golpe 137 militar, intervención extranjera, guerra civil, etc. Es la estrategia de la SEDICION GOLPISTA, que la Contrarrevolución Política pretende capitalizar y que es ejecutada por la Contrarrevolución Armada. La Violencia Contrarrevolucionaria en la calle, junto a los efectos de la Guerra Económica, es un factor fundamental dentro del cual se mueven las distintas fuerzas de la Contrarrevolución Política. Entre estas podemos distinguir a aquellos que se han planteado derechamente una estrategia de derrocamiento por la fuerza, la Sedición Golpista, representados por María Corina Machado, Antonio Ledezma, los dirigentes de Voluntad Popular y estudiantes radicalizados. También están aquellos que se mantienen a la expectativa en un segundo plano, apoyando las reivindicaciones y los cambios, pero sin encabezar los llamados sediciosos, como lo está haciendo Acción Democrática, Primero Justicia y Copei (aun cuando sus militantes y dirigencia de base participa en las acciones desestabilizadoras conducidas por el sector más radical). En el caso de Henrique Capriles su apuesta es: convertir la protestas social en un movimiento político que sea capaz de renovar a las autoridades del CNE, TSJ, Fiscal, Defensor del Pueblo, como paso previo a la activación de un Referéndum, Enmienda o Asamblea Constituyente que signifique la salida de Maduro y su llegada a la presidencia. Y están aquellos que sostienen una Estrategia de Dialogo Crítico: actores, entre los que destaca Henry Falcón y Lorenzo Mendoza, que sostienen un DIÁLOGO CRÍTICO con el gobierno. Que no se plantean abiertamente derrocarlo, pero sí realizar cambios políticos a través de cauces legales, respaldando las movilizaciones (pero con un fuerte acento en criticar la violencia en el caso de Falcón). Son los factores a considerar en el escenario del «Outsider» que desarrollaremos más adelante. Aunque varias sus tácticas todos persiguen un fin estratégico en común, y responden a una estrategia general diseñada e impulsada desde los Estados Unidos en donde cada una de estas fuerzas tiene un papel, un lugar y una misión. A) Actores Armados a) Grupos de Acción Directa de la Contrarrevolución b) Mercenarios Colombianos y extranjeros. c) Sectores de las policías municipales, del CICPC y del Sebin posibles de ser reclutados por la contrarrevolución d) Militares Golpistas e) Delincuencia Paga III – ESCENARIOS Si conjugamos las distintas apuestas del enemigo, las acciones del Gobierno, la injerencia imperialista, el rol del movimiento popular y de las Fuerzas Amaas, entre otros factores, podemos observar que existen al menos 5 posibles escenarios generales, algunos complementarios entre sí, de desenlace de la situación política nacional Escenario 1- Golpe contrarrevolucionario 138 Características: La derecha incrementa la violencia y masifica el descontento obligando al gobierno a salir, ya sea mediante derrocamiento violento, renuncia, claudicación o mediante mecanismos como un referéndum, enmienda constitucional, etc. Actores: Es la vía elegida por la extrema derecha, incluidos Leopoldo López, María Corina Machado, Antonio Ledezma, la Junta Patriótica Estudiantil y Popular, entre otros actores de la contrarrevolución política. Los actores de la violencia son los grupos de acción directa de la contrarrevolución, los mercenarios colombianos, policías y funcionarios de los cuerpos de seguridad proclives a ser reclutados, militares retirados al servicio de la contrarrevolución y delincuencia pagada. Legitimados por la contrarrevolución mediática. Requisitos: 1- sumar y/o neutralizar a un sector importante de la base chavista. 2 – Contar con el apoyo de un sector relevante de las fuerzas militares. 3 – Hacer converger la violencia contrarrevolucionaria con el descontento popular provocado por el accionar de la guerra económica. 4 – Quitar legitimidad internacional al gobierno de Nicolás Maduro. Limitantes: 1 -incapacidad estructural de la contrarrevolución (por su origen y esencia de clase) para llegar a los sectores populares y así hacer converger factores políticos y económicos, canalizando el descontento de manera política contra el gobierno. 2 – Férrea alianza entre los militares y el gobierno revolucionario. 3 – Vínculo entre la derecha y la violencia. 4- Objetivos maximalistas (derrocamiento del gobierno, etc.) que impiden llegar de forma concreta al pueblo para canalizar el malestar popular tanto por la carencia de discursos, referencias dirigenciales, simbologías y una similaridad con el pueblo, es decir, no logran construir legitimidad ni identificación popular a nivel de discurso, simbología y liderazgo. 5 – Contexto internacional desfavorable para la contrarrevolución. Escenario probable: frente a las limitaciones mencionadas es probable que la contrarrevolución incremente el accionar operativo de sus grupos armados (terrorismo) para mantener la presión sobre el gobierno y buscar desestabilizar al país, al mismo tiempo, y de manera complementaria, pueden volcarse a lo social para tratar de obtener legitimidad y apoyo para retomar una contraofensiva que haga confluir lo político con lo social y lo económico (como lo están tratando de hacer sectores estudiantiles y de la contrarrevolución política). En ese sentido no es descartable que la contrarrevolución desate una acción terrorista de gran envergadura como un magnicidio/asesinato o un acontecimiento de alto impacto público que les permita generar escenarios favorables. Como hipótesis sostenemos que la Contrarrevolución Política puede vivir un proceso de cambio en sus dirigentes de vanguardia en la medida en que Voluntad Popular, María Corina Machado y Antonio Ledezma se están llevando toda la carga y el desgaste en esta fase, mientras que Acción Democrática, COPEI y Primero Justicia mantienen una posición desde la cual pueden asumir el liderazgo cuando llegue la hora de las definiciones políticas como resultado de las acciones desestabilizadoras, como lo hemos visto con los diálogos con el Gobierno. Esto responde a una parte del Plan de Imperio Norteamericano que contempla en cierto momento un recambio en la Dirección de la Contrarrevolución Política, la que pasaría desde los sectores más extremos al sector conformado por Acción Democrática, Primero Justicia y COPEI, los que serian los encargados de utilizar políticamente el acumulado de la Violencia Callejera y la Guerra Económica. Escenario 2 – Outsider Características: Un actor de poder se presenta como salvador de la situación nacional, mostrándose como un factor por fuera de la disputa entre la contrarrevolución y el chavismo, con el objetivo de asumir la presidencia. 139 Actores: Lorenzo Mendoza, como representante de los productores empresariales se presenta como salvador de la crisis económica (Cisneros intenta algo similar). Henry Falcón, como representante de una derecha dialogante y democrática se presenta como una alternativa de consenso para resolver los problemas del país. Requisitos: En lo inmediato: Mantención del conflicto para poder aparecer como un actor de consenso. Campaña comunicacional y alta presencia política. Aparecer como conciliador para ganarse a la base chavista. Sin embargo, estos elementos no son nada sin un requisito mucho mayor: la salida del gobierno y el establecimiento de un gobierno de transición o nuevo gobierno a partir de nuevas elecciones, ante las cuales el Outsider se presenta como alternativa. De modo que sigue siendo parte de la contrarrevolución por mucho que diga alejarse de esta. Limitantes: dos de las variables que dan viabilidad al Outsider no son controladas por este, como lo es la mantención del conflicto y un desenlace de salida contrarrevolucionaria. En este último caso, quienes dirijan esa salida tendrán todas las capacidades para imponer ellos mismos sus propios candidatos, aunque dada ciertas condiciones la aparente neutralidad del Outsider puede jugarle a favor en un posible Gobierno de Transición. Escenarios posibles: los posibles Outsiders tratarán de ganar visibilidad mediática e influencia política desde posturas conciliadoras (críticas al chavismo y al modelo socialista, apoyando los cambios y demandas pero condenando la violencia) buscando ganarse a un sector de la base chavista, a la espera del desarrollo de los acontecimientos. Escenario 3 – Salida socialdemócrata o “lulista Características Se establece una alianza entre los poderes económicos y el gobierno para establecer un modelo socialdemócrata, parecido al brasileño, en donde los empresarios definen las políticas económicas asegurando sus tasas de ganancia, mientras gobierna un presidente obrero, incluso con un discurso y políticas progresistas, antiimperialistas, integracionistas y con un Estado Protector de los sectores marginados. Actores: Empresarios privados nacionales y factores de tendencia neoliberal y socialdemócrata dentro del gobierno. Requisitos: 1- Mantención de los problemas económicos e incapacidad para resolverlos, 2 – Visibilización del empresariado productivo como un sector capaz de solucionar la crisis, 3 – Mantención de la presión de la contrarrevolución, 4 – Movimiento popular inactivo, 5 – Gobierno que cede. Limitantes: Persistencia de elementos fuertemente revolucionarios en el gobierno, las Fuerzas Armadas y el pueblo que no están dispuestos a entregar el Socialismo. Escenarios posibles: los factores dentro del gobierno proclives al neoliberalismo y la socialdemocracia seguirán ejerciendo su trabajo para revertir el carácter socialista de la revolución, abriendo espacios al sector privado y limitando el protagonismo popular. El empresariado, por su parte, sabe que la crisis económica tiene factores estructurales y en buena parte es producto de la incapacidad del gobierno para resolver aun los problemas económicos estructurales que impiden la Transición al Socialismo, por lo que pueden seguir presionando desde la Guerra Económica, desde las Conferencias de Paz, desde sus aliados al interior del gobierno, para lograr sus objetivos ya sea domesticando al gobierno 140 por la vía socialdemócrata o reimponiendo su dominio total tras el derrocamiento del chavismo del poder. Como hipótesis podemos sostener lo siguiente: la restauración capitalista significa la implementación de medidas de ajuste económico neoliberal, lo que generaría resistencia popular, por lo cual se requiere de un modelo político altamente autoritario y represivo; al no contar la contrarrevolución con el apoyo de las Fuerzas Armadas sus opciones so o un ejército mercenario o una fuerza de intervención extrajera. Pero, bajo la apuesta socialdemócrata, este problema se resuelve en la medida en que es el gobierno el que implementa las medidas de ajuste y se encarga del malestar social y sus costos, dejando el camino libre para la tomar del poder político por parte de la derecha. Escenario 4 – Magnicidio Características: La Contrarrevolución Armada asesina a Nicolás Maduro y/o a Diosdado Cabello (o realiza una acción terrorista de tan alto impacto público que genere un grave cuadro de desestabilización). Actores: La contrarrevolución armada. Escenarios posibles: un magnicidio generaría un grave cuadro de desestabilización. La contrarrevolución podría tratar de culpar a factores dentro del propio gobierno. Al mismo tiempo, una respuesta popular y militar hacia la contrarrevolución podría desencadenar una guerra civil o un enfrentamiento de alta intensidad, generándose condiciones para una intervención extranjera. Escenario 5 – Salida revolucionaria Características: El gobierno asume una postura totalmente revolucionaria (marginando a los sectores socialdemócratas y neoliberales) avanzando hacia la transición socialista y el Estado Comunal, ya sea porque el pueblo lo obliga o porque decide retomar el rumbo. Actores: El pueblo chavista, factores revolucionarios dentro del gobierno y de las Fuerzas Armadas. Limitantes: 1 – Existencia de factores neoliberales y socialdemócratas al interior del gobierno, 2 – Pasividad popular y carencia de una propuesta de las organizaciones y movimientos populares para la transición socialista. Escenarios probables: si los factores socialdemócratas y neoliberales siguen impidiendo al gobierno retomar el rumbo de construcción socialista, ante la persistencia de los problemas económicos y los escasos espacios dados por el gobierno al movimiento popular para una participación real, el pueblo sale a la calle a expresar su descontento. Si persiste la violencia contrarrevolucionaria puede existir una reacción popular en cadena en donde el propio pueblo salga a la calle a combatir. En este escenario, si el gobierno reprime pierde el respaldo popular y se hunde, por lo que se verá obligado a adoptar una salida por la izquierda y profundizar el proceso revolucionario. 141 IV – ELEMENTOS A CONSIDERAR A) Factores de incidencia en los escenarios: Descontento popular Las Fuerzas Armadas La Guerra Económica El Protagonismo Popular La violencia contrarrevolucionaria La injerencia imperialista De estos, el Protagonismo Popular y las Fuerzas Armadas son centrales a la hora de evaluar una salida contrarrevolucionaria, ya que si bien el gobierno de Nicolás Maduro hipotéticamente podría caer, en el peor de los escenarios, el gobierno contrarrevolucionario que le siga deberá enfrentar una contraofensiva revolucionaria que haría al país ingobernable. NO HAY PROYECTO REVOLUCIONARIO SIN FUERZAS ARMADAS PATRIOTICAS Y SOCIALISTAS Y UN MOVIMIENTO POPULAR REVOLUCIONARIO. ESTOS SON LOS PILARES PARA LA CONSTRUCCION SOCIALISTA Y LA DEFENSA DEL PROCESO. LA CONJUGACION DEL PODER POPULAR CON EL PODER MILITAR SOCIALISTA ES EL TRONCO DEL ARBOL BOLIARIANO, ESE QUE TIENE TRES RAICES Y TRES FUERTES RAMAS: EL PODER POPULAR, EL PODER MILITAR Y EL GOBIERNO REVOLUCIONARIO. B) Elementos a considerar: El tema central es y seguirá siendo el económico. Mientras no se resuelvan los problemas económicos seguirá habiendo crisis y posibilidad de crisis. Aunque pueda parecer contradictorio, y no es deseable, la coyuntura favorece al gobierno debido a que la amenaza contrarrevolucionaria ha unido a los sectores revolucionarios. Al contrario, en la derecha hay divisiones e incapacidad de construir un discurso que llegue a los sectores populares. En la derecha emerge un liderazgo fogueado al calor de la lucha callejera. La contrarrevolución armada se preparó para crear este escenario, posee formación, logística, recursos, cuadros y apoyo externo. Esta crisis se ha desarrollado aprovechando las debilidades en la dirección chavista tras el fallecimiento del Comandante Chávez. Esas debilidades de la transición post Chávez han sido germen para el surgimiento de la crisis. La falta de Chávez es un elemento que favorece la crisis. Sin embargo, este escenario no ha surgido por un descontento popular ni por la genialidad de la contrarrevolución criolla, sino que es impulsada por el Imperio Norteamericano. Tiene un carácter exógeno que siempre debe tenerse en cuenta. 142 Este escenario de conflictividad y crisis, por los elementos anteriormente mencionados, no se solucionará en el corto plazo sino que tendrá un carácter prolongado. Tiendo en cuenta la reacción popular ante posibles medidas de ajuste de carácter neoliberal, una de las líneas estratégicas del Imperio Norteamericano es forzar al Gobierno Revolucionario para que sea ese el que aplique las medidas de ajuste y evitar así que sea la derecha la que pague los costos políticos y sociales de una Transición Económica al Neoliberalismo (de ahí surge uno de los puntos fuertes a favor del escenario Lulista). C) EL ENEMIGO Y LOS REVOLUCIONARIOS: EL PRINCIPAL ENEMIGO ES EL IMPERIO NORTEAMERICANO Y LA BURGUESIA CRIOLLA (Y TRAS EL, EL CAPITAL FINANCIERO TRASNACIONAL). El gobierno fue certero en su momento en identificar al enemigo en Fedecámaras, Venamcham, Conindustria, Fedeagro, Consecomercio y la Asociación Bancaria. Sin embargo, ahora, en el contexto de los diálogos de paz, estos aparecen casi poniendo condiciones y el gobierno a la defensiva. Entendiendo la necesidad de entrar en diálogo con estos sectores, a estos hay que acorralarlos y ponerles condiciones, sin dejar de señalarlos como los responsables de la situación actual del país. Lo que está ocurriendo en Venezuela, la contrarrevolución, es orquestada por el Imperio Norteamericano. Las distintas tácticas de la Contrarrevolución Política, Mediática, Económica y Armada, responden a un plan muy bien diseñado y pensado para restaurar el Capitalismo en la Patria de Bolívar. Pero los revolucionarios tenemos en nuestras manos las herramientas para revertir la situación. Tenemos el gobierno, las instituciones del Estado, la mayoría de las gobernaciones, alcaldías y la Asamblea Nacional, a las Fuerzas Armadas Bolivarianas, al Poder Popular, el respaldo internacional de los gobiernos y pueblos y, sobretodo, una conciencia y disposición revolucionaria, legadas por nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez. PODEMOS PASAR A LA CONTRAOFENSIVA Y DARLE UNA SALIDA REVOLUCIONARIA A LA CRISIS!! (El presente escrito es un resumen de un documento de análisis mayor que pueden solicitarlo a [email protected] ) SOCIODIALOGANDO ACADÉMICOS E IMPERIO: 'THE MINERVA RESEARCH INICIATIVE' http://www.lahaine.org/index.php?p=76834 x Gilberto López y Rivas Ambicioso programa de investigación militar del régimen de EEUU para "una comprensión más profunda de las dinámicas sociales, culturales y políticas" de los pueblos 143 Desde el año 2008, los militares de Estados Unidos cuentan con un ambicioso programa de investigación denominado The Minerva Research Iniciative, que fundó el entonces secretario de Defensa, Robert Gates, con el objetivo central de lograr "una comprensión más profunda de las dinámicas sociales, culturales y políticas que dan forma a las regiones de interés estratégico (para el gobierno de ese país) alrededor del mundo". Este programa recibió en sus inicios un fondo de 50 millones de dólares, que ha ido incrementándose a lo largo de estos años, y cuyo destino –entre otros– ha sido financiar a los académicos de las universidades estadunidenses y a los expertos en otros centros de investigación para trabajar como analistas en los temas que puedan tener incidencia en las políticas del Estado de seguridad nacional imperialista. El Departamento de Defensa, por medio de la Iniciativa Minerva, pretende respaldar y concentrar recursos en las mejores universidades del país; busca definir y desarrollar conocimiento fundamental en torno a las fuentes de conflictos presentes y futuros, con atención especial en la comprensión de las trayectorias políticas de regiones claves en el mundo; y procura mejorar la habilidad del Departamento de Defensa para desarrollar investigación de una "ciencia social de vanguardia" y de estudios interdisciplinarios llevados a cabo por los mejores investigadores en estos campos. En suma, se trata de reclutar la crema y nata de sus intelectuales para la gloria y perduración del Destino Manifiesto. La Iniciativa Minerva recientemente anunció, en su página electrónica (http://minerva.dtic.mil), la lista de los 14 ganadores, escogidos entre las más de 300 candidaturas que concursaron para recibir fondos para el periodo de investigación de 2013 a 2016, con temas como "La fortaleza de las normas sociales a través de las culturas: implicaciones para el conflicto y la cooperación intercultural", que llevará a cabo Michele Gelfand, del Departamento de Sicología de la Universidad de Maryland. O "La geografía humana de la resiliencia y del cambio; los derechos de la tierra y la estabilidad política en las sociedades indígenas de América central". Esta investigación estará a cargo de Jerome Dobson, profesor de la Universidad de Kansas y nada menos que presidente de la American Geographical Society, quien pretende dilucidar el impacto de estos factores "sobre las capacidades del Ministerio de Defensa y las implicaciones generales para la defensa nacional de Estados Unidos." El doctor Dobson acota que el dinero requerido para un periodo potencial de cinco años es de 3 millones mil 985 dólares, pero curiosamente no identifica en su resumen de la investigación los países de "América central" en los que incursionará ni los pueblos indígenas que serán sus "objetos de estudio". El preclaro geógrafo pretende definir, digitalizar cartográficamente y evaluar los regímenes del uso de la tierra de las municipalidades indígenas de "América central" y se jacta de que con sus datos y resultados los militares de su país obtendrán "nuevas capacidades para realizar la investigación geográfica humana, comparables con (pero más avanzadas que) aquellas que se emplearon extensivamente durante las Guerras Mundiales I y II". Queda la duda de si, en esta ocasión, el doctor Dobson se presentará ante sus pares académicos de esos países y comunidades indígenas "estudiados" como un investigador pagado por el Departamento de Defensa del gobierno de Estados Unidos, o negará el uso militar de su información como lo hizo en Oaxaca con el denunciado Proyecto México Indígena. La Iniciativa Minerva también organiza conferencias anuales de dos días con paneles de universitarios, funcionarios del Departamento de Defensa encargados de elaborar estrategias y políticas, así como personal a cargo de operaciones militares, cuyo propósito es reportar sobre los proyectos de las investigaciones en marcha y reflexionar sobre los impactos de Minerva en las ciencias sociales. El año pasado la reunión tuvo lugar en el campus de la Universidad de California, en las emblemáticas fechas del 11 y 12 de septiembre, y contó con la presencia del comité directivo de Minerva, que incluyó al subsecretario para Estrategia del Departamento de Defensa, Daniel Chiu, y al coordinador 144 del Consejo Nacional de Inteligencia, Christopher Kojm, quien fue uno de los ponentes magistrales. La audiencia de tan distinguida reunión se conformó con aproximadamente 150 invitados, seleccionados entre estudiosos y expertos en las áreas prioritarias del programa. Así, las sesiones versaron sobre: 1) dinámica estructural en organizaciones violentas; 2) liderazgo y sucesión en regímenes autocráticos; 3) insurgencias y espacios ingobernables en África occidental; 4) tecnología, poder y seguridad en China; 5) movilización para el cambio, ¿quién se hace terrorista?; 6) energía y estabilidad; 7) cambio climático, acceso a los recursos y seguridad, y 8) proyección del poder en un mundo globalizado. No podía faltar dentro de la lista de proyectos claves de Minerva, actualmente en curso, el de la colega antropóloga Montgomery McFate, iniciadora del programa de científicos sociales empotrados en las brigadas de combate de las guerras neocoloniales de Irak y Afganistán (Human Terrain System), quien dirige la investigación "Conocimiento cultural y seguridad nacional". Actualmente, McFate está escribiendo un libro con el sugerente título de Antropología militar, en el que responde a una interrogante básica de su investigación: ¿qué podemos aprender de la experiencia de vida y del legado intelectual de un número de científicos sociales que contribuyen directamente a las operaciones militares? La diligente antropóloga informa que ya ha completado cinco capítulos, cada uno de los cuales trata sobre un concepto particular, tales como: liderazgo militar, información en las operaciones, objetivos estratégicos, guerra irregular, insurgencia, contrainsurgencia e inteligencia, etcétera, esto es, un futuro best-seller que sin duda será recomendado como libro de texto de todos los departamentos y facultades de antropología militar. La Jornada ¿QUÉ SE ENTIENDE POR MODERNIZAR A LAS IZQUIERDAS? http://www.vnavarro.org/?p=10677 EE.UU., Economia política, Estado del Bienestar, Europa, Política EspañolaAñada comentarios Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista digital SISTEMA, 11 de abril de 2014 Este artículo critica el reciente libro de Juan Moscoso del Prado “Ser hoy de izquierdas. Por una izquierda moderna y ejemplar”, en el que se enfatiza, una vez más, la necesidad de que las izquierdas se modernizen, haciendo precisamente lo que han estado haciendo durante todos estos años. Este libro refleja la versión española de la Tercer Vía, cuyas políticas públicas han dañado a las clases trabajadoras y han sido la causa del enorme desprestigio y descenso electoral de los partidos socialdemócratas. He vivido en EEUU por más de cuarenta años, habiendo participado extensamente en la vida académica y política estadounidense, y creo conocer bien aquel país. He estado impartiendo docencia en Políticas Públicas en la Johns Hopkins University, y asesoré al candidato demócrata Jesse Jackson en las elecciones de 1984 y 1988, conociendo bien al Partido Demócrata. Y tengo que decir que me sorprende enormemente la atracción que este partido ha ejercido en algunos sectores de la socialdemocracia europea, incluyendo la española. Así, una persona muy influyente en el gobierno socialista presidido por el Sr. Zapatero, el Sr. Miguel Sebastián (que fue el coordinador del programa electoral económico del PSOE en 2004), escribió varias veces en El País (14.05.03 y 21.09.03) que entre otras propuestas -tales como bajar impuestos- el PSOE debería hacer como hacía el 145 Partido Demócrata, es decir, abandonar el intervencionismo público que Miguel Sebastián asumía caracterizaba la política económica del PSOE. El Sr. Miguel Sebastián acentuaba, en su lugar, que el PSOE “debería defenderse esta idea de los demócratas estadounidenses, que hablan del Estado dinamizador frente a un Estado del Bienestar”. Ello implicaba que prefería más, por ejemplo, un sistema de salud como el estadounidense, financiado y gestionado privadamente (con los incentivos y apoyo público del Estado), que no un sistema nacional de salud, financiado públicamente por fondos del Estado, que garantizara la accesibilidad a la sanidad, como ocurre en España y en la mayoría de países de la Unión Europea. Miguel Sebastián también desenfatizaba las políticas redistributivas y el incremento del gasto público. Esta visión del Estado coincidía con la de otros pensadores próximos también al Presidente Zapatero, como el economista Jordi Sevilla, que había también indicado que estaba en contra de las políticas fiscales redistributivas, poniendo énfasis en el impacto redistributivo del gasto (ver los capítulos “El debate sobre la estrategia socialista: el nuevo socialismo” y “El modelo del Partido Demócrata como propuesta para las izquierdas españolas: debate con Miguel Sebastián” en mi libro El subdesarrollo social de España. Causas y consecuencias, Anagrama, 2006). Ambos autores también criticaban a la socialdemocracia tradicional (la manera amable de llamarla anticuada) por su énfasis en las políticas redistributivas del Estado, así como por su objetivo de conseguir que el Estado garantizara los derechos sociales mediante la intervención pública en los espacios sociales y económicos del país. Y también criticaban lo que consideraban una excesiva atención e identificación que la socialdemocracia “tradicional” había dado a la clase trabajadora, considerando esa clase social como desaparecida o en vías de extinción, sustituida por la clase media. Había sido una característica de la socialdemocracia (que históricamente había sido el proyecto socialista, con el deseo de ser alcanzado a través de la vía democrática) el conseguir una alianza de clases entre la clase trabajadora y las clases medias, consiguiendo un bloque político definido como “clases populares”. En esta versión “modernizadora” desaparecía la primera clase que, sin embargo, era sustituida por la segunda. Estos economistas tuvieron gran influencia en el candidato, y después presidente, Zapatero. En su discurso de candidatura, en el Congreso del PSOE, donde fue elegido candidato, el Sr. Zapatero utilizó el término de clases medias doce veces. Ni una vez se refirió a la clase trabajadora. Y durante los años de gobierno socialista, el discurso de clase desapareció completamente. Esta fue precisamente la postura que tipificó la llamada “modernización del socialismo”. Eran este y los otros cambios citados lo que precisamente caracterizó a la Tercera Vía, iniciada por el gobierno Blair. En España, muchos cambios se realizaron en el primer gobierno del Sr. Zapatero que claramente tenían una marca socialdemócrata. Ahora bien, en las áreas económicas y fiscales el socialismo no era la característica que las definió. ¿Por qué? La necesidad de modernizar, una vez más, a la socialdemocracia española La última voz atraída por el Partido Demócrata en esta tradición es la del Sr. Juan Moscoso del Prado, que en su libro Ser hoy de izquierdas. Por una izquierda moderna y ejemplar (prologado por el Secretario General del PSOE, el Sr. Rubalcaba, y con un epílogo del Sr. Felipe González) toma al Presidente Obama y, por lo tanto, al Partido Demócrata, del cual el Presidente Obama es su máximo exponente, como el modelo que la socialdemocracia española y europea debería tomar como punto de referencia e inspiración. Esta postura se presenta en el contexto, también subrayado por los autores citados anteriormente (Miguel Sebastián y Jordi Sevilla), de que la izquierda debe reducir el peso 146 de la “conciencia de clase”, puesto que “la clase ha dejado de tener importancia en nuestras sociedades, consecuencia de que los ciudadanos ya no se definen por su situación en el mundo del trabajo”. De ahí su conclusión de que “las clases, tal y como un día las entendimos, desaparecieron”. Estas posturas (e incluso la narrativa que utiliza para describirlas) son prácticamente idénticas a las utilizadas por el Sr. Blair, por el Sr. Jordi Sevilla, por el Sr. Miguel Sebastián, por el Sr. Zapatero, por el Sr. Valls (nuevo Primer Ministro de Francia) y por el Sr. Renzi (nuevo Primer Ministro de Italia). Es interesante señalar que, naturalmente, hay diferencias entre estos autores. Y, por lo tanto, también entre el Sr. Juan Moscoso del Prado y, por ejemplo, Jordi Sevilla y Miguel Sebastián, pues el primero acentúa que uno de los errores de la socialdemocracia fue adoptar acríticamente gran parte del paradigma liberal (con énfasis en la desregulación y en los mercados), distinguiéndose y distanciándose así de las tendencias liberales de Sevilla y Sebastián. Pero, por lo demás, Juan Moscoso del Prado continúa en la línea del blairismo, siendo Matt Browne, asesor de Tony Blair, uno de los colaboradores del libro (para una reseña favorable de este libro, ver a Gutiérrez Calvo en “La izquierda debe olvidar el discurso de clase”, El País, 07.04.14). Otra característica de su postura (común con los otros autores citados) es la justificación que el autor utiliza para hacer estas propuestas (como enfatizar la desaparición de clases sociales). Su objetivo es “modernizar” a los partidos políticos socialistas a fin de ganar las elecciones. El autor señala (lo cual debería ser una obviedad) que los socialistas deben tener el deseo de gobernar (con lo cual parece asumir que hay partidos de izquierda que no quieren gobernar, lo que no deja de ser sorprendente). El fracaso político de la Tercera Vía Pero el gran supuesto que hace esta afirmación es el de asumir que aquellos partidos que han seguido sus recetas han sido los más exitosos en su contienda electoral, cuando la evidencia, fácilmente accesible, muestra precisamente lo contrario. Como he mostrado con datos y números, el gobierno Blair perdió muy rápidamente su apoyo electoral (ver mi artículo “Tony Blair y el declive de la Tercera Vía”, Sistema, 16.11.12). Y así ha ocurrido en toda la Unión Europea con todos los partidos socialdemócratas que han seguido su línea. En realidad, hace diez años la socialdemocracia era la fuerza dominante en la Unión Europea. Hoy es una minoría. Y también, y de una manera muy clara, ha descendido el apoyo popular tanto al Presidente Obama (uno de los más impopulares de los últimos cinco habidos) como al Partido Demócrata (que es más que probable que pierda el control del Senado). Pero, además del descenso electoral, las recetas de la Tercera Vía han diezmado a los partidos socialdemócratas y, en el caso de EEUU, al Partido Demócrata. Y hoy, el PSOE en España no está remontando y su gran esperanza es que al PP le vaya peor. Y el que esté bajando no se debe a que se esté presentando como “el partido de la clase trabajadora en España, envuelto en una lucha de clases frente a la clase capitalista”. En la España que conozco, el PSOE dejó de utilizar dicha narrativa y postura hace ya muchísimo tiempo. Es extraordinario, pues, que los modernizadores continúen subrayando el peligro de este enfoque, que no se ha aplicado desde hace ya décadas. Lo que proponen los modernizadores ha sido la norma. Adiós a la clase trabajadora Pero, independientemente de la narrativa que se utiliza, el hecho es que todos estos partidos se han distanciado más y más de la clase trabajadora, que, en contra de lo que suponen, continúa existiendo. Cuando a la ciudadanía española o estadounidense se le pide, en encuestas, a qué clase social pertenecen –ofreciéndoles como alternativas “clase 147 alta”, “clase media” y “clase trabajadora”– la mayoría se define como clase trabajadora. Por cierto, si la pregunta se hace utilizando los términos “burguesía”, “pequeña burguesía”, “clase media” o “clase trabajadora”, el porcentaje es incluso mayor. Este distanciamiento hacia la clase trabajadora se acompaña con un acercamiento a la clase media, la cual, suponen, está sustituyendo a la primera. El Presidente Obama nunca utiliza el término clase trabajadora, término que sustituye por el de clase media (paradójicamente, el Tea Party, la ultraderecha, es la que utiliza el término clase trabajadora, como también ocurre en Europa, donde la ultraderecha se está presentando como la defensora de la clase trabajadora). Dar prioridad a la clase media (como su base social y electoral) ha significado el creciente abstencionismo de la clase trabajadora, que ha dañado enormemente el apoyo electoral a los partidos socialdemócratas. En EEUU, el Partido Demócrata gana o pierde según el grado de abstención de la clase trabajadora. Y una situación semejante ocurre en España y en la UE. Esta abstención y pérdida de apoyo explica el porqué de la derechización de la política. En EEUU, la participación más alta que se conoce tiene lugar en las elecciones presidenciales (54%) y, puesto que hay un gradiente entre nivel de ingresos y participación en el proceso electoral (a más renta, mayor participación), se ve que la mayoría de la clase trabajadora (el 52% de la población) no vota. El Partido Demócrata compite, pues, por la misma base electoral que el Partido Republicano –las clases medias–, lo cual explica su derechización. Y un tanto igual ocurre en la UE. El “blairismo” es el abandono de la clase trabajadora, siendo sustituida por la clase media. ¿Por qué la derechización? Por varias razones. Una es que para movilizar el voto abstencionista (que, en general, está más a la izquierda que el que vota) el Partido Demócrata debería moverse a la izquierda, con políticas redistributivas que (a fin de no antagonizar a la clase media) deberían antagonizar al 1% más pudiente de la población (como lo llama el Occupy Wall Street Movement), que es la manera de definir a la clase capitalista. Y a esto no se atreve debido al enorme poder que esta clase tiene en los medios de comunicación y en la vida política. Ahí está el meollo de la cuestión. El maridaje de la corriente blairista con el mundo financiero y de las grandes corporaciones empresariales se facilita por la extracción social de los aparatos de los partidos socialdemócratas, predominantemente entre los economistas y otros analistas sociales, próximos al mundo del capital y distantes del mundo del trabajo, lo que los hace mucho más vulnerables a la influencia del 1% que no a la de la clase trabajadora. Blair simboliza claramente este tipo de personajes. Se ha hecho de oro debido a su proximidad con el mundo empresarial. Y, como es predecible, es uno de los políticos menos populares en los barrios obreros del Reino Unido. La alianza de clases El gran éxito de la socialdemocracia fue establecer una alianza entre la clase trabajadora y la clase media, transformándose en los componentes de las clases populares. Y ello lo consiguió no abandonando a la clase trabajadora, sino desarrollando políticas universales, es decir, con el desarrollo de derechos sociales, laborales y políticos como características de la ciudadanía, financiándose con políticas fiscales progresivas que redistribuían los recursos del capital al mundo del trabajo, con un gran protagonismo del Estado (tanto a nivel central como autonómico y local) para alcanzar dicha redistribución, en un proyecto que tenía como objetivo el establecimiento de una sociedad en la que los recursos se produjeran y distribuyesen según las necesidades definidas democráticamente, mediante formas de participación indirecta (democracia representativa) y directa (lo que se llama derecho a decidir o referéndums), con plena diversidad de medios de información, rompiendo con el control de estos medios, tan abusivo en España. 148 Naturalmente que tanto la estructura de clases como su expresión política ha ido variando constantemente, y hoy la concentración del capital ha alcanzado tales niveles que hay grandes posibilidades de alianzas políticas entre las distintas clases sociales, alianzas que no deben suponer la dilución de las clases y la defensa de sus intereses de clases, sino la búsqueda de puntos en común y, entre ellos está la universalización de los derecho sociales, laborales y políticos a costa de la redistribución basada en la necesaria y urgente reducción de las rentas del capital, e incluso su socialización, por el mundo del trabajo. Intervención que puede o no ser estatal, pero debiera ser pública, es decir, de formas de control democrático de lo que se llamabas y continúan siendo los medios de producción y distribución, así como de los medios de información y persuasión. Las encuestas muestran claramente que tanto en EEUU como en Europa es lo que la ciudadanía desea. Sería aconsejable que las izquierdas actuaran en consecuencia y se atrevieran a enfrentarse al mundo del capital, incluyendo el capital financiero, que hoy domina los Estados. De ahí el gran descrédito de los partidos, y muy en especial de aquellos que son percibidos como excesivamente próximos a tal capital. LAS AGUAS SUBEN TURBIAS: ENTRE LINCHAMIENTOS Y SAQUEOS por el colectivo Juguetes Perdidos, (www.colectivojuguetesperdidos.blogspot.com) La pelea por la herencia Diciembre sobresale del año calendario, o al menos así nos hemos acostumbrado a vivirlo. A veces, unos pocos días de ese mes alcanzan para desbordar una época o para anticipar – de manera más o menos ruidosa– lo que vendrá en la siguiente. El último diciembre hizo notar en la piel social y mediática que ya comenzó la disputa por la herencia de la década ganada. No nos referimos necesariamente a una lucha por la sucesión política, sino más bien a múltiples enfrentamientos –en el plano social, sensible, anímico, callejero, virtual– por la captura o la mantecsión de lo rapiñado en estos últimos años. Los saqueos del diciembre pasado y los “linchamientos” de estas semanas son dos caras de la misma moneda, anverso y reverso de la ¿descomposición? del enunciado insignia de la década: paz social es igual a consumo. Puesta en riesgo la posibilidad de ese consumo y de cierto bienestar económico, se activaron las alarmas sociales… Más que lo anómalo de la época –como intentaron ser explicados estos acontecimientos–, no son más que su aceleración, su profundización, su rostro más real en momentos en que tambalean los consensos que se lograron en ella. ¿Cómo pueden haber saqueos junto al aumento del trabajo y el consumo para todos?, ¿cómo pueden los “linchamientos” ser el epílogo de la década de los derechos humanos? Los “linchamientos” profundizan y aceleran dinámicas que ya formaban parte de lo subterráneo de la época: los ánimos atemorizados (y nerviosos) del suelo precario en el que se arman las gestiones diarias (viaje, laburos, vivienda, relaciones...); la fragilidad del muleo (incansable continuum entre trabajo –más o menos precario según el caso–, consumo, vida boba y vacío a las espaldas) como forma de vida que se sostiene ante la posibilidad de consumir; el engorrarse como modo de gobierno de los desbordes... Pibes silvestres y vecinos en banda 149 En Diciembre nos preguntábamos si los pibes silvestres serán el legado no-político de la década ganada para el futuro venidero. No lo podemos saber aún, ellos siguen siendo un misterio. Solo sabemos que están curtidos en la ambigüedad y en la amoralidad del consumo (en donde vale todo, dijimos). Pero también existe otro legado, el vecinal, el securitario. El del fuerte lazo de cada vecino con su propiedad (y con su par propietario). Violencia bandálica la de los pibes de hoy, violencia bandálica la de los vecinos de hoy… La época demuestra que el consumo libera... y aterroriza, te deja enganchado. En los hechos de diciembre y en los de estos días –acontecimientos que tienen que leerse en serie–, estuvieron presentes los dos actores, pibes silvestres y vecinos (además, por supuesto, del poder policial, en un caso ausentándose para habilitar saqueos y desbordes, en otro su ausencia como justificación de los linchamientos). En los saqueos iniciados en Córdoba, hubo pibes silvestres agitándola y ostentando los logros de la vida loca en las calles y en las redes sociales (“Zarpé unas yantas re piolas”, “tengo altos escabios”); y hubo vecinos en banda enfierrados y persiguiendo pibes y motos (¿habrán caído en la confusión de los Aztecas o sabrán diferenciar humano y rodante?). En la mediatizada oleada de “linchamientos” de estas últimas semanas, hay pibes silvestres (desangrándose en el piso…) y vecinos en banda engorrados, “haciendose cargo” de sus propios temores y hartazgos, poniendo orden, dando muerte e intentando disciplinar a los intratables (“para que aprendan, el próximo choreo lo va a pensar dos veces...”). Justicia por mano propia, o más bien, educación (violenta) por mano (y patada) propia. Porque quizás no se trate tanto de impartir justicia o venganza, sino de desplegar una pedagogía violenta y ejemplarizante para todos aquellos que rechacen el muleo… (a la cabeza, los rochos). La misma pedagogía que los gendarmes y su verdugeo despliegan en los barrios desde hace ya algunos años. Esta vez, a diferencia del último diciembre, en las redes sociales celebran los vecinos, rejuntados en torno a la propiedad. Ahora les toca a ellos hablar de sus logros, darse ánimo y armarse de mística. Y siempre las motos. Esta vez, una Honda que se mantiene en pie y que mira soberbia a David Moreira desangrarse en el piso… (¿Se habrán dado cuenta ahora que una cosa son las motos y otra sus ocupantes?). Vidas robadas Quizás en otra época (la de auge de la sociedad salarial) el robo no implicaba la desestabilización anímica de la víctima y un malestar social tan intenso como ocurre hoy en día. Probablemente porque un robo era solo eso, la sustracción de un objeto y no la puesta en evidencia de toda una vida –personal, social, urbana– estructurada alrededor del muleo. Hoy un robo (por más “pequeño” y rastrero que sea) te inocula una pregunta y puede desestabilizarte el mundo, desmoronarte una rutina y una forma de vida, hacerte replantear las horas de existencia invertidas en eso que te sacaron. No se trata entonces de la sustracción de un objeto, sino de la amputación de una identidad posible, de una diginidad adquirida en cuotas… Entonces la vida mula se resiente y descarga su incertidumbre sobre un cuerpo tirado en el piso (y aquí la cosa parece atravesar clases sociales: la escena se repite ante el robo de un auto de alta gama, de una moto, de un celular o de los ladrillos para refaccionar la casa…). 150 Y el mismo empobrecimiento vital demuestra el rocho de ocasión, que ya no roba amparado en una red cultural, social, barrial, esquinera (ya no hay pibes chorros: el que andaba con David rajó, no se trata siquiera de bandas). Robos-rapiña por la ciudad, de objetos abundantes que no abren siquiera la posibilidad de un encuentro festivo e “identitario” con otros… (realmente se trata de todos contra uno). ¿Quién lleva la gorra? Escribimos hace un tiempo: “Los barrios de hoy se presentan como escenarios de guerras sociales, a veces difusas, campos de batallas sin bandos antagónicos fáciles de identificar a priori, territorios por donde circulan pibes silvestres, vecinos engorrados o no, gendarmes que los piensan como cuarteles a cielo abierto para el disciplinamiento moral, violencia policial y de las bandas, militantes que inaguran locales, transas que inauguran locales, el dinero que derrama de los programas sociales, el consumo que crea nuevos pactos sociales, la sociedad del muleo en todo su esplendor (…) Para estos barrios se diseñaron las mesas de gestión vecinal o las campañas y políticas para prevenir la criminalización y la violencia institucional. Pero en los barrios, las mesas de gestión son desconocidas y/o inofensivas, y la criminalización no existe. Hay, en cambio, un poder punitivo disponible para subjetividades que quieran engorrarse, hay violencia multiforme (policial, bándalica, transa) y hay educación gendarme. La misma imagen de llevar la gorra dice por sí sola que esa gorra está a disposición de todos... Ya no hay nadie de por sí dueño de la gorra, nadie tiene a su sola disposición el poder de marcar el orden de la calle, aunque todos quieran, ante el quilombo, crear asimetría y mandar (por mas que en el fondo se sepa que ese mando es situacional, volatil…). El engorrarse real, más allá de lo anhelado, entonces, se acopla, según la situación, a poderes como el estatal-policial o gendarme, el transa, el del mercado, el de los valores familiar-cristianos, etc. (...). En otras palabras, ponerse la gorra es cifrar –y ordenar- la información compleja y múltiple que circula en los barrios actuales en términos de inseguridad/seguridad”. Ciudad y rejunte Los vecinos rejuntados para perseguir a los rochos muestran una fuerte cohesión entre cada uno de ellos y la propiedad. ¿No es ese acaso el lazo social más sólido de la década ganada? El consumo y la seguridad son las dos vertientes del estar-juntos (en el sentido de rejuntados) de los barrios de hoy. Los linchamientos no son solo exclusivos de la ciudad blanca. ¿Hay que distinguir los linchamientos en Palermo o en el centro de una ciudad sojera como Rafaela en Santa Fe, de aquellos que se producen en un barrio periférico de Córdoba, Rosario o del conurbano bonaerense? Según la geografía, tambalean y cambian los personajes protagonistas, y todo se pone más ambiguo aún… A los pibes también los persiguen y linchan (o intentan hacerlo) los laburantes, sus “cansados” vecinos de cuadra, otros pibes de la esquina… La cosa viene desde un abajo bien profundo, en donde los desbordes sociales se viven sin reparos ni mediaciones, en donde la exposición existencial a la precariedad es violenta y brutal, donde aparece el vacío a las espaldas, la incertidumbre cuando el consumo flaquea, y donde las consignas que repiten algo de un estado ausente toman otro color. Porque levantás la cabeza y están los policías con más cámaras, más sueldos y recursos; y hay operativos gendarmes armando fronteras al interior de la ciudad –aunque ahora los corran del barrio a los centros comerciales–; hay programas sociales, políticas públicas de contención y subsidios por todos lados... pero la sensación de vacío y ausencia encarna más allá de la consigna. ¿De dónde parte esa sensación? Luego el par seguridadinseguridad parece ser el único modo de traducir en los barrios el desborde anímico de la 151 cotidianidad, ese sentirse enfrentando la intemperie. Y el engorrarse se vuelve la opción más a mano para regular un quilombo; un engorrarse que se hace en nombre de la propia vida y los “bienes” que la rodean, o en el mejor de los casos en nombre de un rejunte con otros que están en la misma. Quizás entonces, el linchamiento, los linchamientos, son de la ciudad entera; una orgía urbana de violencia y exteriorización de miedos sociales, frustraciones, odios, cansancios e impotencia… “Venía gente de todos lados a golpear al chico. Pasaban autos, taxis, motos. Se bajaban y le pegaban, lo pateaban, lo escupían…”. Un paréntesis: nunca contamos con vos (para nada) Como siempre, se intentaron interpretaciones tranquilizadoras y simplistas, y se puso a circular un enunciado que clausura cualquier complejidad ante estas situaciones: “no cuenten conmigo”. ¿Pero no contar con quién y para qué? Porque detrás del escándalo y de esa postura, laten fronteras sensibles y “morales” que dividen (a veces con un racismo solapado) el escenario: los bárbaros linchadores por un lado, nosotros los racionales por otro… O mejor aún, los linchados (victimizados o no) por un lado, los linchadores por otro, y yo conmigo mismo, en un lado que no es el de los otros dos (mi lado es el de la moral y la buena conciencia). Marcar estas fronteras es abrir una exterioridad sensible que aleja la comprensión del quién lleva la gorra… ¿Inseguridad o terror anímico? En estas secuencias circulan fuerzas y afectos (no sólo percepciones, ni sensaciones) que son imposibles de codificar únicamente como inseguridad. Todos sabemos que la cosa es mucho más compleja y ambigua; los miedos públicos que en el barrio adquieren otras dimensiones, la exposición al infinito que regresa como vulnerabilidad y fragilidad, y la violencia latente de los desbordes cotidianos, configuran cuerpos ultra-atemorizados más que inseguros. El terror anímico no se activa solo ante posibles delitos sino que es una constante de la precariedad, que deviene totalitaria. Este terror anímico asigna roles y arma fronteras. Están entonces quienes piden la presencia de los gendarmes en los barrios buscando tranquilidad (y no sólo seguridad y orden público), y están también (¿los pibes silvestres?) quienes en muchos momentos suspenden ese terror y prueban suerte. Y están también, por supuesto, quienes provistos de redes (culturales, afectivas, familiares, securitarias) y servicios, se encuentran menos expuestos a esta distribución urbana del terror. Por eso no podemos ser cínicos: aquí no hay un todos contra todos, hay algunos que tienen mucha más fuerza que otros. Hay algunos que no salen a cagar a palos a los rochos porque tienen a una garita vigilando la puerta de su casa. El que lincha es un tipo que retiene el terror cotidiano, y explota cuando ve que puede (no se ven linchamientos contra una bandita de pibes tampoco). Lo que sí parece al alcance de todos –sin ser exclusivo de nadie– es el gesto de ponerse la gorra como modo de leer y actuar sobre el barrio, la ciudad, los desbordes. Pero de ahí, del hecho de ser el modo de actuar más a mano de quien intenta conjurar el terror anímico, es que el engorrarse tiene límites muy precisos, y se vuelve una solución fácil a problemas complejos. El odio, el anti-pibismo, el racismo, más que el sustento del engorrarse o su trasfondo, a veces son excusas para encarar esa fragilidad cotidiana poniéndose la gorra. De vuelta: soluciones rápidas a problemas jodidos y profundos. Como también son (contra)respuestas fáciles a ese racismo o a ese clima anti-pibe pretender resolver la cuestión “no criminalizando a los pibes” (no se trata solo de criminalización...). Hay otras cuestiones de fondo –y de la superficie de la época– que parten, por ejemplo, de la valorización de la vida mula: mientras que el racismo pretende la eliminación del otro, el 152 discurso de la vida mula busca reencauzar, reeducar, volver dócil y productiva (¿no tiene acaso la vida mula algo de autoempresarialidad?) a una vida a la que se la piensa ociosa (“mantenidos del estado”, “gatos del plan”, “chorros que quieren plata fácil”). Reencauzar y sancionar al otro, y auto-afirmarse uno, repetir como en una plegaria el mandato y evitar que muestre sus fisuras. En plan de evitar que se ponga en cuestión lavida mula como condición de época, es que la sociedad se lleva puesta las vidas que lo niegan o que no quieren entender (a veces no alcanza tampoco la sangre para hacer entrar los mandatos sociales). Epílogo de la década En estos últimos años, paralelamente a los discursos y prácticas de los derechos humanos y las luchas contra la criminalización (que no llegaban a tener efectos concretos en las dinámicas barriales), se armaron otras estrategias y formas de leer y activar en los barrios ante situaciones complejas que escaparon a los códigos políticos. Tal vez sean aun incipientes, tal vez siempre serán incipientes o balbuceantes porque registran y expresan otras superficies (territoriales, anímicas, sensibles, prácticas). También podrá pensarse que tienen eficacias y portan preguntas que son intraducibles a otros lenguajes políticos. El caldo de cultivo de estas prácticas han sido el consumo, los “nuevos derechos”, la precariedad, las nuevas formas de cuidados, las violencias que han mutado, los personajes con nuevos saberes que pueblan los territorios... Habrá nuevas posibilidades políticas si se tienen en cuenta esos emergentes y esas nuevas configuraciones barriales, esas otras “frecuencias” de prácticas y de lecturas de los conflictos. Frecuencia que no necesariamente contradice o reniega de las luchas heredadas y de las que aún se dan (derechos humanos, militancias varias, etc.), pero sí que las interrogan y las desafían a que se conectan con otro nivel sensible y de problemas. Quizás las nuevas violencias (desde el narcotráfico hasta los “linchamientos”) son la expresión ruidosa de esa bomba que se fue armando silenciosamente en un nivel subterráneo de la época. Esta época que fue y es ambigua y que tampoco tiene cierres claros (la disputa no está cerrada), una época que está atravesada por las aperturas y el “empoderamiento” que habilitó, por quienes se potenciaron con el consumo, por quienes se mandaron a experimentar la ciudad. Y también por la parálisis del terror anímico de una precariedad que nunca se llegó a problematizar de fondo, y por los vecinos en banda que poblaron calles y pantallas en las últimas semanas y que tienen muy en claro que el consumo también aterroriza… NO ES FICCIÓN, ES UNA BATALLA REAL: EL YUAN CHINO CAMINO A REEMPLAZAR AL DÓLAR ESCRITO POR MARCO ANTONIO MORENO http://www.elclarin.cl/web/crisis-sistemica/11154-no-es-ficcion-es-una-batallareal-el-yuan-chino-camino-a-reemplazar-al-dolar.html Aunque Estados Unidos y la UE siguen enfrascados en aplicar sanciones económicas contra Rusia, y realizar ejercicios militares en el Mar Negro y Rumania, en plena frontera con Ucrania, la batalla real de la economía se juega en otros frentes. La seguidilla de sanciones contra Rusia que aplican Europa y Estados Unidos, no ha impedido que 40 bancos centrales del mundo declaren al yuan chino como moneda de reserva y que otros bancos centrales manifiesten su intención de seguir la tendencia. De acuerdo a lo que informa South China Morning Post, al menos 40 bancos centrales han invertido en el yuan chino, y esta cifra promete ir en aumento. Los bancos centrales están 153 añadiendo el yuan a su cartera y esto está transformando silenciosamente a la moneda china en un activo de reserva. Esto hace que la brecha que separa al yuan de ser una moneda de reserva mundial cada día se acorta. Una de las razones que fortalece a la moneda china es la abundancia de lazos comerciales con Asia, Europa y América Latina. La semana pasada se abrió en Frankfurt la primera zona de comercio que transará libremente en euros y yuanes. Austria, Noruega, Francia y Lituania han declarado oficialmente que sus bancos centrales atesoran la moneda china. En Asia: Australia, Hong Kong, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Macao, Malasia, Nepal, Pakistán, Singapur y Tailandia han confirmado al yuan como moneda de reserva, y por tanto atesorada por sus bancos centrales. Países de América del Sur como Chile, Bolivia y Venezuela, así como los africanos Kenia, Ghana, Sudáfrica, Nigeria y Tanzania han señalado también que caminan en esa dirección. Si bien el dólar sigue siendo la moneda de reserva más extendida del mundo, su tenencia ha ido decayendo en los últimos años y a 2013 representaba el 33 por ciento de las reservas de divisas mundiales, una proporción bastante menor si consideramos que el año 2000 el 60 por ciento de las reservas mundiales de divisas estaban denominadas en dólares estadounidenses. Aunque el FMI no da a conocer el porcentaje de las reservas mantenidas en yuanes por los países, la cuota de reservas en “otras monedas” ha aumentado un 400 por ciento en los últimos diez años. Esto indica que el número de bancos centrales en camino de agregar el yuan a sus carteras va en aumento. Todas éstas son malas noticias para el dólar y Estados Unidos. El billete verde cada día pierde más terreno y así como los países han disminuido fuertemente sus tenencias de dólares, así también comienza el desmoronamiento de los petrodólares y las transacciones de petróleo-por dólares. China y Rusia firmaron ayer un histórico acuerdo en el cual los suministros energéticos de Rusia a China serán cancelados en yuanes. Otra pérdida para el dólar que confirma lo que señalamos en marzo: La crisis de Ucrania está levantando un nuevo muro en Europa. RESEÑA DE HUGO CHÁVEZ. MI PRIMERA VIDA. CONVERSACIONES CON IGNACIO RAMONET: CONVERSACIONES CON UN PRESIDENTE DEMOCRÁTICO Y REVOLUCIONARIO QUE AYUDÓ A CAMBIAR EL MUNDO http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183217 Salvador López Arnal El viejo topo Hugo Chávez. Mi primera vida. Conversaciones con Ignacio Ramonet, Debate, Madrid, 2013, 724 páginas (prólogo del autor). “Mi primera vida” acompaña al título del libro. Es matiz importante; luego veremos por qué. Lo explica Hilary Putnam en su Ética sin ontología. Hace casi cincuenta años, recuerda, el famoso filósofo (“mi colega”, escribe Putnam) Willard van Orman Quine escuchó una charla que dio en la Universidad de Harvard otro destacado y conocido filósofo (cuyo nombre no nos facilita). Al autor de Los métodos de la lógica y de Filosofía de la lógica le preguntaron después qué pensaba de la conferencia y, de la manera elegante y civilizada que lo caracterizaba -aunque no siempre-, respondió con delicadeza: “Pinta a grandes pinceladas”. Hizo una pausa y a continuación añadió con algo menos de amabilidad. “¡Y también piensa del mismo modo!”. 154 No es el caso de este libro de conversaciones. Ni Ignacio Ramonet ni el presidente Chávez pintan ni piensan a grandes pinceladas. En absoluto, todo lo contrario: con detalle, con cuidado, con delicadeza, paso a paso. Esa es su forma de pensar, dialogar y escribir. Y no sólo es eso: “No soy un mito. Eso quisieran mis adversarios. Soy una realidad. Y una realidad que cada día se concreta más. Por otra parte, le recuerdo que Aristóteles decía: “Los mitos encierran siempre un núcleo de verdad” Cosa que saben muy bien los etnólogos, como lo demostró el gran Claude Lévy-Strauss en sus Tristes tópicos o el brasileño Darcy Ribeiro –asesor de Velasco Alvarado en Perú y de Salvador Allende en Chile y que también vivió un tiempo en Venezuela- en su libro El proceso civilizatorio. Ese “núcleo de verdad” en la mentalidad colectiva de la sociedad venezolana de los años 1992 a 1998, radicaba en el renacimiento de la esperanza. El pueblo volvía a reclamar su derecho a soñar y, más aún, su obligación de luchar por su sueño. De esa manera, en aquel momento, regresaba a la mente nacional la idea de la utopía política. O sea: comenzó a existir en la imaginación colectiva el deseo de un nuevo país con más justicia, más igualdad y menos corrupción. Y ahí precisamente es cuando la utopía se confunde con el mito. Pero un mito que no pede tener personificación concreta. Un mito que es expresión de una esperanza colectiva.” (pp. 624625). ¿Conocen a algún estadista europeo o de la OCDE, a algún primer ministro, algún presidente republicano, algún jefe de Estado, borbónico o no, algún presidente de algún poderoso banco central, que se exprese en estos términos, que reflexione de este modo? ¿Cuál? No hay apenas listado. La historia del libro es explicada por Ramonet -que había conocido a Chávez, un excelente y ávido lector que a pesar de su pobreza de niño no tuvo una infancia desdichada (“No es lo mismo la pobreza que la miseria”), en 1999, poco después de su llegada a la presidenciaen la interesante a introducción –“Cien horas con Chávez”- del ensayo (pp. 13-60). Iniciado en Barinas el 15 de abril de 2008, en el corazón de Los Llanos, en “aquel pequeño hato que le servía a veces de refugio”, fue desarrollado a lo largo de tres años de trabajo en diversos lugares de Venezuela (”Y en particular en sus modestos apartamentos privados del Palacio de Miraflores en Caracas”) y finalizado en marzo de 2013, unos tres meses después del fallecimiento del revolucionario venezolano. No hace falta estar de acuerdo con el gran periodista galo-hispánico en todos sus compases (“Segunda cualidad. Su carácter competidor. Era un ganador nato”; “sexto: su habilidad a ser subestimado. Sin cesar, sus adversarios –e incluso varios de sus amigos- tuvieron tendencia a infravalorarlo”), para recomendar su atenta lectura. Acierta Ramonet cuando destaca la afición lúdica del ex presidente venezolano por la cultura del pueblo, su singular religiosidad popular o su sentida y no aparente solidaridad con los pobres (Chávez: “Tengo siempre presente una frase de Gramsci: ‘No hay que ir al pueblo, hay que ser el pueblo”). No es posible dar cuenta en una reseña, de manera justa y ecuánime, del contenido de esta larga conversación. Cabe apuntar nudos destacados: 1. Las oportunas notas del editor son un regalo que debe agradecerse. Necesarias para el lector que no conoce, como es mi caso, la historia y la política de Venezuela, añaden además regalos inesperados. Entre ellos, hermosos cuentos del entrevistado dados en hermosas y largas notas. 2. La veracidad de muchas afirmaciones que pueden parecer, en primera instancia, exageradas o incluso poco ecuánimes. Ésta por ejemplo que, por supuesto, no olvida 155 nombres y figuras de tanta altura poliética y revolucionaria como Salvador Allende o Ernesto Guevara: “Desde Fidel Castro no había surgido en América Latina un líder tan arrollador como Hugo Chávez. En sus 14 años de gobierno, no sólo transformó copernicamente Venezuela sino toda América Latina. Nunca, en sus dos siglos de historia, América Latina conoció un período tan lago de democracia, de justicia social y de desarrollo” (p. 47). “Copernicamente” no es un adverbio improcedente. 3. Ramonet, con toda la sabiduría del mundo, ha construido un libro de aproximación a un personaje poliédrico en el que no ha puesto acento únicamente en los aspectos de mayor probable interés para el lector/a más politizado. Más de la mitad del libro está dedicado a narrar la infancia, la adolescencia y la juventud de Hugo Chávez, la forma en que se forjó este gran revolucionario de los siglos XX y XXI. 4. La sensatez del entrevistado destaca en numerosos pasajes de las conservaciones. Un ejemplo de las páginas 74 y 75. Ramonet le habla de la guerra fría, del maccarthysmo, de la creación de la OTAN, de la dictadura de Pérez Jiménez, de Trujillo, de Somoza,.. Es curioso de notar, señala, que en 1954, el año del nacimiento de Chávez, empieza la guerra de liberación de Argelia. Con todos estos acontecimientos, que yo he resumido, se trata de un momento históricamente muy fuerte, prosigue, “muy denso, en la bisagra de dos épocas, cuando renace, sobre todo en África y Asia, la reivindicación de los pueblos para liberarse de más de un siglo de colonización”. Por eso, insiste, vuelve a preguntarle: “¿cómo interpreta usted esa configuración histórica que preside a su nacimiento? ¿Ve usted en ello un anuncio de su destino político”. La respuesta, la sensatísima respuesta del presidente: No, no, nada de eso. No ve usted, insiste un Ramonet que acaso aparente estar un pelín despistado o necesite expresarse en términos casi heideggerianos, “su llegada al mundo ese año 1954, tan político, tan cargado de historia, como un signo de destino?”. La nueva respuesta del gramsciano revolucionario: No, no, para nada. “Uno es parte de ese río rebelde que es la historia, los acontecimientos humanos. Llega a este mundo sencillamente por azar….Uno de los azares más azarosos, por decirlo así, es el nacimiento de un ser humano. Yo nací por azar. Se unieron el negro Hugo Chávez [afrodescendiente, hijo de una mujer muy indígena, Rosa Inés, la querida abuela de HCHF], de 19 años, que era un muchacho maestro en unos montes, que se la pasaba a caballo o en burro, y la muy jovencita Elena Frías, de 17 años”. Un ser humano, por lo demás, bastante seguro de sí mismo y de su papel efectivo en la Historia: “Analizando todo eso, caigo yo en cuenta de ser preso de la historia. A esas alturas de mi vida, consigo ver que la historia me absorberá, clarito como el día que está saliendo” (p. 97).. 5. Por lo demás, no hay idealización de la ciudadanía popular en alguien tan próximo al pueblo como Chávez. Habla el presidente, en la página 87, de su estancia en la zona de Apure y explica: “Avanzaba la mujer penosamente, nadando, hundiéndose. Yo estaba pensando en cómo sacarla de allí. Y entonces, ¿sabe lo que me dijo el baqueano? “Capitán, ¡dispárele!” Me quedé sorprendido: “¿Cómo?” Volvió a insistir: “¡Dispárele capitán! No son gente, son como animales. ¡Mátelos!”. Se me especula el cuerpo todavía… Y no era mala persona aquel baqueano, no era un monstruo, yo lo conocía bien. Expresaba el sentimiento racista antiindio que allí imperaba”. Sigue habiendo racismo contra los indígenas se le sigue preguntando. No hay ocultación: “Mucho menos, porque lo estamos combatiendo muy duro. Pero aún hay gente, personas humildes, campesinos, pueblo pobre, hasta buenos cristianos que dicen: “Por aquí pasaron diez indios, y andaban con ellos dos racionales”!. ¡Usan esa expresión! ¡Como si los indios no fueran racionales! La exclusión de nuestros hermanos indígenas sigue existiendo en algunas zonas de la sociedad rural venezolana”. Hay que seguir combatiéndola sin tregua concluye Chávez. 156 6. Las conversaciones alumbran aspectos poco conocidos o destacados del presidente venezolano. Por ejemplo, su vertiente de pedagogo, de maestro, de alfabetizador de ciudadanos pobres. 7. No afirmaré que todas las ilustraciones que acompañan al libro son magníficas ni imprescindible pero algunas sí. Sin duda. Observen, por ejemplo, la que aparece en la página siguiente a la 160: la casa de Sabaneta en la que nació y se crió Chávez dibujada por él mismo. Es un hermoso dibujo. 8. La ceguera política, compañera poco aconsejable, se dijera lo que se dijera por los media (El País en lugar destacado), no fue tampoco amiga del presidente bolivariano. Ramonet le recuerda que su imagen estaba muy relacionada con la derecha militar a escala internacional. Bolivarianismo no significaba nada para las gentes de izquierda de muchos otros países, hablando en términos políticos, no se sabía muy bien quién era Chávez. Su respuesta: “Reconozco que había razones para tener dudas de nosotros, y mía en lo personal. Quizá el propio Fidel las tenía… Recuerdo que, desde el primer momento en que nos sentamos a hablar, él me estaba escrutando… Y lo mismo hizo durante las actividades que cumplimos. Por ejemplo, llegó de improviso a la casa “Simón Bolívar” donde di una conferencia. Nadie sabía que él iba a venir, se apareció, se sentó en primera fila a oír mi conferencia. Yo sentía su mirada de águila, la mirada de alguien que examina cada palabra… Lo mismo en la Universidad de La Habana, no me quitó la vista de encima, tomaba notas…Me sentía como quien está siendo examinado, evaluado” (p. 669). No hace falta destacar, por evidente, la admiración del presidente venezolano por el ex presidente cubano. 8. El “pragmatismo” de Chávez no es propiamente un pragmatismo sino una defensa de la filosofía de la praxis, cosa muy distinta, contra el teoricismo paralizador. Un ejemplo. Se le pregunta por su concepción de la revolución. Su respuesta: “Pienso que una revolución debe ser algo muy práctico. Uno de los errores que se cometieron en muchos intentos revolucionarios del pasado es que se quedaron en lo teórico. Le dieron excesiva importancia a la elaboración teórica, y muy poca a la dimensión práctica. Y yo creo que una revolución requiere un gran esfuerzo dialéctico de teoría sin duda, pero también de praxis. Es más, mi convicción es que la praxis, definitivamente, es lo que hace, o no hace, que una revolución lo sea de verdad. Es la “praxis transformadora” la que cambia una realidad. Por lo menos es lo que estamos experimentando aquí, en Venezuela, desde 1999” (p. 587). Francisco Fernández Buey hubiera suscrito esta consideración Y así mil reflexiones de interés más. No hay que perderse, por ejemplo, lo dicho por Chávez sobre el populismo, sobre Gorbachov, sobre el golpe de agosto 1991 (¡con sorpresa!) o sobre la desaparición de la Unión Soviética. ¿Ninguna pega entonces? ¿Todo perfecto, todo magnífico? Esforzándome señalo dos: La primera: cuenta Chávez en la página 606 que estando encarcelado tras los sucesos de 1992, un ensayo le acompañó: “¡este libro [lo muestra a Ramonet] Así habló Zaratustra, de Nietzsche. Este ejemplar estuvo en la celda conmigo. Me lo mandó el general Pérez Arcay en septiembre de 1993. Y mire qué frase yo había subrayado: ‘El noble se propone crear cosas nuevas y una virtud nueva. Pero el otro se aferra lo antiguo y pretende perpetuarlo”. Chávez leería generosamente el aforismo nietzscheano, sin duda, en clave no elitista. Nada que decir, pero no es necesario cegarnos sobre otras dimensiones y otras interpretaciones del gran y antisocialista filósofo alemán. Y tampoco es inevitable cultivar su legado fuertemente antidemocrático (Véase el imprescindible Nietzsche contra la democracia de Nicolás González Varela).. 157 La segunda crítica. Ramonet pregunta por la transición española a un diplomático, acaso “rostro formalista” o un pelín acrítico presidente Chávez, años después del encontronazo, de aquel infame y estúpidamente borbónico “por qué no te callas”. La respuesta: “El papel que jugó, como una especie de cuarto poder, el rey Juan Carlos de Borbón, según la visión de Duverger que yo asumí también porque el planteamiento me pareció lógico. En aquel momento, el rey o era el poder legislativo, ni el ejecutivo porque no era Jefe de Gobierno, ni el poder judicial, luego era como una especie de cuarto poder. El rey jugó un papel importante, incluso se vio cuando el intento de golpe de aquel coronel de la Guardia Civil Tejero…” Años después, prosigue, en una conversación con él en Madrid, “le toqué el tema de aquella transición. Me confesó que, cuando iba a jurar la nueva Constitución democrática de 1978 tuvo una conversación con un amigo jurista, porque tenía una duda. El pensaba: “Yo juré la Constitución de Franco y ahora voy a jurar esta otra. ¿Será legítimo?”. Pero el asesor le explicó: “Es absolutamente legítimo en el marco precisamente de una transición política que supone un cambio constitucional y un cambio político”. Me hizo este comentario”. ¡La bondad y generosidad política del presidente fallecido no tiene parangón! Tras una minuciosa descripción de los años anteriores al primer triunfo democráticoelectoral de la revolución bolivariana, el libro se cierra con estas palabras. Habla Ramonet: “Una última palabra para decirle que espero que esto sólo sea el comienzo. En una próxima etapa, tendremos que completar el recorrido de su otra media vida”. El presidente responde: “Por ahora, démonos un respiro. Si la ocasión se presenta, si usted mantiene su interés, si mis actividades lo permiten, y si Dios me da la vida, le prometo que conversaremos de nuevo sobre todas estas cuestiones que tanto nos interesan”. No ha sido posible. Los dioses de la injusticia se han apoderado del cuerpo del gran revolucionario bolivariano. Unas palabras de Jorge Riechmann (El siglo de la gran prueba, p. 14) pueden cerrar esta aproximación: “No sabemos si habrá socialismo del siglo XXI, ése que invocan en “Nuestramérica” los compañeros y compañeras que, en difíciles condiciones y enfrentados a múltiples contradicciones, hacen frente al neoliberalismo desde Venezuela, Bolivia, Ecuador y otros lugares. No lo sabemos, porque la disyuntiva “socialismo o barbarie” se ha entenebrecido aún mucho más desde que fue formulada, hace más de un siglo. Pero si la humanidad supera el tiempo terrible que tenemos por delante, la Gran Prueba en la que ya estamos, podemos estar razonablemente seguros de que habrá alguna clase de socialismo en el siglo XXI”. El revolucionario bolivariano, una de las grandes figuras de la tradición democrática socialista de todos los tiempos, su dimensión política crecerá y crecerá con el transcurso de los años, sin atisbo para ninguna duda, ha abonado como pocos nuestra esperanza emancipatoria en este siglo, en el siglo de la gran prueba. ENTREVISTA CON EL POLITÓLOGO ALFREDO SERRANO MANCILLA SOBRE LAS TÁCTICAS DE LA ULTRADERECHA http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones96/nota04.htm "EL NUEVO RELATO DE DERECHA LATINOAMERICANA PROCURA PRESENTARSE COMO POSNEOLIBERAL Y ALEJADO DE LA PARTIDOCRACIA" Alfredo Serrano Mancilla 158 EL TELÉGRAFO El experto español en Economía y politólogo Alfredo Serrano Mancilla, quien desde hace varios años dicta clases periódicas y dirige posgrados en diversas universidades de Ecuador, Bolivia, Venezuela y Colombia, se refiere al momento de la región y en especial del Ecuador, tras las elecciones seccionales del pasado 23 de febrero. Dice que Ecuador ha sido capaz de forjar un patrón económico diferente, de control de sectores estratégicos, de redistribución de riqueza y defensa de la soberanía. En cuanto al triunfo de Mauricio Rodas como alcalde de Quito, sostiene que no está solo, sino que viene acompañado internacionalmente. "Uno lee la prensa en España como El País, Clarín de Argentina y cualquier medio en América Latina, y se puede ver que desde ya lo intentan construir como un gran líder ecuatoriano que le puede hacer sombra al presidente Rafael Correa". Serrano Mancilla, director del Centro Estratégico Latinoamericano Geopolítico (CELAG) afirma que en Ecuador hay que estar atentos porque el triunfo de Rodas como alcalde de Quito vendrá acompañado de capital nacional y extranjero con una apariencia altruista en el corto plazo, pero que se convertirá en un 'capital buitre' en el largo plazo. Se habla de que América Latina tiene actualmente el liderazgo en cuanto a enfrentar los sistemas hegemónicos, ¿qué papel juega Ecuador, quién lleva la batuta en ese liderazgo en la región? El eje progresista es un bloque sólido, evidentemente con las contradicciones propias de cualquier revolución que tiende a democratizar beneficios a favor de las mayorías populares. Y allí, Ecuador ha tenido un papel protagónico porque ha sido capaz de forjar, en un país pequeño, un patrón económico diferente, de control de sectores estratégicos, de redistribución de riqueza. ¿En cuanto a su participación en organismos de la región? Ecuador ha participado enfáticamente en la construcción de la integración regional, ha sido fundamental en el diseño de la arquitectura de la Unasur, en su participación en un bloque como la ALBA... En términos de liderazgos, el presidente Rafael Correa ha tenido protagonismo al interpelar al modelo hegemónico capitalista internacional, hablando de que el ser humano está por encima del capital y planteando paradigmas económicos del Buen Vivir, que es una de las grandes aportaciones de Ecuador al mundo. Ecuador ha avanzado mucho en estos años, al igual que el bloque progresista en América Latina, con la recuperación de los sectores estratégicos; de rehacer un Estado heredado del neoliberalismo; se ha erradicado en buena medida la deuda social; se ha conseguido la inversión estratégica y soberana. Eso se ha logrado, pero para que sea irreversible es preciso seguir avanzando, diseñando una arquitectura del Estado eficaz para que los beneficios sigan yendo a las mayorías y no solamente existan políticas redistributivas. Creo que han ido en buen camino en Bolivia, Ecuador, Venezuela y Argentina... Para eso es fundamental, y allí el reto, la gran transformación de la matriz productiva. Hoy en día Ecuador, igual que Venezuela y otros países, necesitan tener producción propia, y 159 no solo me refiero a la nacional, sino producción regional, en donde los países participen del encadenamiento productivo más virtuosamente y no dependan, de alguna manera, de ese sector privado importador que amenaza, incluso, al Ecuador... En ese enfrentar al sistema hegemónico, ¿qué tanto le pasó factura al liderazgo de América Latina la muerte de Hugo Chávez? Más allá del golpe por la pérdida física de un líder de la magnitud de Chávez, se ve que Correa, Nicolás Maduro, Evo Morales, los Kirchner, 'Lula' o Dilma Rousseff, han sabido interpretar el legado de Chávez. Ahora tenemos la responsabilidad de futurizarlo. Chávez, en términos de legado latinoamericano, desplazó el eje político e hizo que la oposición de derecha tuviera que aceptar que las políticas sociales redistributivas son fundamentales para el pueblo. De hecho, el caso ecuatoriano es curioso; el electo alcalde Quito, Mauricio Rodas, no cuestionaba los programas sociales, en cambio sí iba por la vía de reducción de impuestos, una ecuación política o matemática que nunca sale. ¿Cuánto riesgo corre Ecuador como para evitar lo que ocurre con la derecha en Venezuela? Los golpes de Estado en América Latina son formato siglo XXI, como el golpe institucional en Paraguay y Honduras, como el que se intentó el 30 de septiembre de 2010 en Ecuador y el golpe de mercado que se intentó en Argentina recién para provocar una devaluación. En Ecuador hay que estar atentos porque el desembarco de Rodas viene acompañado, probablemente, del capital nacional y extranjero, que llegará de manera abrumadora, como una bandera del capital altruista en el corto plazo, pero que se convertirá en un 'capital buitre' en el largo plazo. Intentarán dar una muestra de alcalde con una gestión exitosa en los próximos años para construir su candidatura a la Presidencia. Es por eso que esta nueva derecha ha buscado también el personaje de Henrique Capriles, en Venezuela; de Sergio Tomás Massa, en Argentina; y de Rodas en Ecuador, quien no confronta contra Correa. Que a Rodas se lo vea como conciliador, ¿esa es la táctica? Claro, es el nuevo corrimiento del relato de derecha latinoamericana, que procura presentarse como posneoliberal, como entendiendo que no puede confrontar con un líder que tiene el 57% de los votos que sacó hace un año. Justamente él (Rodas) ha elaborado una campaña con asesores como Jaime Durán Barba (ecuatoriano), J.J. Rendón (venezolano) y otros. Ellos conocen bien la realidad latinoamericana en este sentido y construyen un relato menos agresivo y buscan no cuestionar los avances de la Revolución Ciudadana, pero en cambio siguen prometiendo ofertas caducadas del neoliberalismo...Sin embargo, si no logran obtener impuestos, privatizarán cualquier tipo de servicio público: seguridad, educación, salud, carreteras. Creo que estamos en un momento de una gran construcción de las oposiciones de derecha en América Latina, fundamentalmente porque, por ejemplo en el caso de Ecuador, han entendido que no valen los discursos del banquero Guillermo Lasso para hacerle sombra a Correa. La derecha ahora busca perfiles alejados de la partidocracia con gente nueva, joven. Más allá de que Rodas haya militado en algún momento de su juventud en partidos de derecha, sí creo que era un hombre venido de afuera, por ello las críticas de no conocer mucho Quito ni el país. Pero más allá de eso, es gente sin un pasado partidocrático. 160 En segundo lugar, se juegan por un aparente discurso amigable, relativamente de no pelea frontal contra liderazgos ya construidos como el de Correa. Creo que es una estrategia bien articulada de la derecha latina, anclada en un personaje que ha sido exitoso: Juan Manuel Santos en Colombia, con un discurso menos confrontativo y que ha marcado un ejemplo de apoyo electoral por lo menos para ganar elecciones. Ese creo que es el intento nuevo que existe en América Latina y concretamente con Rodas en Ecuador. El Telégrafo, Ecuador, abril de 2014. EL LINCHADOR por Horacio González http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2014/04/el-linchador.html ¿Se podría esperar que los más diversos medios de comunicación, que los partidos de oposición, que las personas con voz pública en general, no condenaran los diversos casos de linchamiento y “ajusticiamiento” por mano propia que han acontecido? Por supuesto que no, hechos de esta índole rebajan el horizonte asociativo de cualquier comunidad de una forma notoriamente impúdica. Le avergonzaría no censurarlos a cualquier político, periodista o ciudadano común. Repudiarlos forma parte de un necesario intento de autoeximición. Desde la opinión mejor elaborada hasta la del mero “bien pensante” que no desea atisbos que sorpresivamente percibiría como propios del “germen del fascismo”. Ese repudio está al alcance de nuestra palabra para restituir un mendrugo no escaso de sensatez ante la ferocidad gratuita; ofrecer y ofrecernos una compensación ante el desgarrón de lo humano que ha sufrido en el país la norma cultural no escrita, la magna clave simbólica de la coexistencia recíproca. Sin embargo, muchas veces condenamos por una obligación cívica –llamémosla contractual– a un conjunto de hechos abyectos que en nuestro manojo sumergido de deseos podríamos llegar a ver con secreta satisfacción. Veamos a propósito de esta cuestión la relación entre el Estado y la inquietante o tácita ley del deseo que súbitamente moviliza el linchador, entendido no como sujeto real sino encarnación de oscuras exhalaciones sociales y figura conceptual de la historia contemporánea del miedo en las metrópolis. No es ninguna “persona” en especial sino ese lugar vacío en la sociedad que ocupa no sólo el que persigue al ladrón, figura tradicional, algo buchona, que en su esmirriada exhibición de iracundia ante un delito que motiva su magnánima acción pública corre detrás del caco. No, nos referimos a la membrana que se ha roto cuando esa figura, puede ser esa misma u otra, se convierte en un demiurgo del suplicio: de ciudadano celoso pasa en un solo acto a policía que inmoviliza, pega y violenta, y a verdugo que siente el aleteo de una invisible delegación para machucar un rostro hasta el fin. Hasta matar. Tres figuras en una, transmutación que resume estados de conciencia, textos quebrados en nuestra intimidad, fantasmas desabridos que recorren nuestras venas. Arriesguemos la hipótesis de que ello no ocurre solamente por la complejidad de la conciencia humana. Abundan estilos de comportamientos velados o estilos inconscientes, que no pocas veces fundan un sentido de lo político por el cual se repudia por un lado lo que sigilosamente se festeja por otro. En cierto sentido, éste constituye un procedimiento de la retórica profunda de los medios de comunicación. No es que ellos sean “culpables de los linchamientos” –si es que alguien lo es, lo veremos– sino que en su textura intrínseca no declarada y no enteramente reflexionada se encuentra el siguiente artilugio: se debe actuar con un código de condena de lo inhumano, la plataforma moral mínima ligada al ser 161 genérico del hombre; pero (podrían pensar los “grandes medios”) los mundos sádicos, perversos u horrendos, son la estructura de comprensión básica del mundo que habitamos y sobre la que indagamos, porque es algo de índole folletinesca, ejemplarmente sombrío y pulsional, que figurativamente sería nuestra materia prima, algo de “nuestra propiedad”. Esos mundos espeluznantes que se invocan equivaldrían a los conductos de circulación de oscuros instintos, el sustento de numerosas publicaciones o fuerzas comunicacionales globales, no sólo las llamadas “amarillas” por su vocación moral ambigua sino las que por su estructura de intereses, no sólo políticos sino expresivos, escriturales y de consumo de su mercancía textual, operan una necesaria escisión en la formación del juicio; linchar está mal, pero sabemos que mostrar una y otra vez el linchamiento recoge, como la búsqueda del lingote en el basural, la atención de millones de mudas conciencias que reclaman un alimento sacrificial calificado: saber también ellas quiénes son, quiénes son los muertos de su apatía, de sus agonías personales o de esos recorridos tácitos que una vida desesperanzada abre como fisuras del alma. “Esta noche mato a alguien que ha robado.” Y, de paso, se responsabiliza al Estado. ¿Para qué está, si no? Hay incesantes interpretaciones políticas que señalan “el Estado ausente”, “la pérdida del contrato social”, “la anomia”, “el nido de la serpiente”, ilustres conceptos de varios siglos de teoría social o de modernas filmografías, que son rápidamente invocados no sin fundamentos, pero con jactancias inocentes que se revelan al poner rápidos titulares académicos para lo que realmente quieren decir: una contrapartida que muestra hacia dónde va la saeta envenenada. Contra la “irracionalidad o barbarie” del poder público. A lo cual se agrega otro concepto de cursantes de primer grado de sociología, nivel en que vertiginosamente se ha situado buena parte de la clase política: “Se carece del monopolio de la violencia legítima”. Ninguno de estos pareceres indica la verdadera gravedad de lo ocurrido, y habla más de la improvisación de quienes emiten estas definiciones que de aquello que exige ser explicado, que es alusivo a la grieta civilizatoria que trágicamente se ha abierto en el país. Un país recorre varias gradaciones por debajo de los prefijos más relevantes de la condición humana cuando en su seno ocurren estas imágenes. Imágenes, decimos, no porque no sean hechos realmente ocurridos sino porque otra cosa significan cuando se transforman en imágenes. Algo necesario, por un lado, pues son noticias y deben darse a conocer. Pero en su reiteración (y los medios masivos son esencialmente repetición, glosa, autorreferencia y multiplicación diseminadora de un leitmotiv central, de una cita primitiva engendradora) ya introducen una cuestión de la ética de exhibición de los hechos. Es el gran tema del culto que trataron las grandes religiones formadoras de la moral humana. La proliferación automática de un único gesto iniciático. En el torpe balbuceo repetidor de la imagen del acto criminal yacen fórmulas ya sabidas de castigo, deseos recónditos de imitación, juicios rápidos fuera de cualquier normatividad heredada de vetustas retóricas jurídicas y, especialmente, el florecimiento de sórdidos tribunales de esquina. Fanáticos, tenebrosamente deseantes, inmediatistas, sin veladuras, como emanados del grupo de alegres bebedores del pico de una botella, contrafiguras complementarias que suelen verse en las publicidades masivas de cerveza y otros inocentes elixires. Y dando un paso más allá, de la industria de la seguridad, el nuevo commodity de las grandes fábricas de vigilancia mundial, el equivalente sojero en materia de ordenadores de la conciencia mundial que tienen en su instalación alarmista casi una eficacia papal, además de su fuerza panóptica que hoy casi resume los límites de escasez en que se mueven las clases políticas, cuyo pensamiento podría caber en las proporciones cúbicas de las de una cámara de seguridad. Son la NATO en diminutivo, pero en la esquina de cada barrio o el interior de cada casa filmada por el cine de la seguridad 24 horas diarias. No hay, decimos, culpables a la vista, pero hay multiplicada gravedad. Hay arquetipos inconscientes. Lo que ocurre necesita imagen y es de fuerte visibilidad. Al contrario de la degradación humana que introdujo el terror militar en los ‘70, que necesitaba de su invisibilidad para intimidar, del lugar vacío y no de lo público y notorio. La eficacia 162 recóndita del anónimo pateador de la cabeza de un ladronzuelo sangrante en el pavimento es lo contrario-complementario de lo que precisó la napa profunda de la sociedad para saberse aterrorizada hace treinta años: lo incorpóreo, lo etéreo inimaginable, la sangre no vista. Lo visible, ahora, es un llamado del destino. ¿Hay esa clase de dioses acaso? No, pero están los medios de comunicación masivos, el capitalismo informático, que quizá sin saber acumula signos como plusvalías icónicas de coacción. Organos de destino que implican llamados hacia la fisura social abierta para que el arquetipo se encarne. Que algún inocente (en su aciaga brutalidad) cumpla los roles más patibularios, se los atribuya, sin que ello signifique culpabilidad explícita, pero pueda significar una pobre apuesta política. ¿Es el Estado culpable? No lo es, ni lo son los medios, pero en un caso de culpabilidad destinal –es decir, se trabajó largamente en la sociedad argentina para crear la grieta que llamó a algunas gentes que rellenaron al arquetipo que los reclamaba– es mucho más grave lo ocurrido. Hay culpables sin culpabilidad y culpabilidad sin culpables. El tema es jurídico, mediático, moral y retórico a la vez. Un huérfano pelotón de políticos hace del desa-brigo conceptual su virtud: los medios hablan por ellos, instituyen por ellos, dicen lo que es la justicia por ellos y también por los jueces, operan su condición sustituta con tranquilidad pues se las ha reclamado, se las ha pedido. El Estado, en tanto, habla por sus propias fuerzas, concibiéndolas débiles: “Falta inclusión social”. Lo que todavía no podemos escuchar es que nos diga, además del necesario tema inclusivo, qué otras fronteras imaginarias hay que atravesar, qué otras indagaciones en la estratificación social profunda hay que realizar. Ocurrió en la Argentina un rasgón de lo humano sin más, y todos retrocedimos uno o varios peldaños de una escala de convivencia que siempre fue complicada. El linchador es ahora un lugar vacío, una pieza rellenable por pobres usos políticos con abismal sentido despótico. El linchador, espectro que recorre la sociedad argentina, es evanescente y escurridizo, está en todos lados, aunque las encuestas tranquilicen: el 80 por ciento no está de acuerdo. Y no, en las actuales condiciones, hasta las encuestas las hace el linchador fugazmente triunfante, tranquilizándonos. Fondo buitre de las entrañas de la sociedad argentina, se hace pasar, quedamente, alguna única vez, por nuestras propias conciencias. Lo fabricaron millones de conversaciones –familiares, mediáticas, políticas, electrónicas– dichas al azar con sus vaguedades y su hilo interno amenazante. En el mejor sentido de esa expresión, debe haber Estado (esto es institución pública, no necesariamente más patrulleros, no necesariamente más cámaras de seguridad, no necesariamente más gendarmería de la clase que sea) para examinar este drama moral, para reconstituir, desde la culpa colectiva y sus usos vicarios, el viejo ideal de ciudadanía redimida. EL ABISMO DE LAS PASIONES TRISTES por Gastón Gordillo (http://spaceandpolitics.blogspot.com.ar/) http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2014/04/el-abismo-de-las-pasionestristes.html Ezequiel Adamovsky lanzó el otro día en Facebook una pregunta políticamente urgente: ¿Cómo explicar que no está bien linchar a un ser humano? En este texto canalizo una posible respuesta por el lado de los afectos movilizados por los linchamientos: las emociones intensas que les dieron vida. El entender la naturaleza del linchamiento como evento material que aparece, desaparece y deja heridas y muertos no pasa por variables abstractas “históricas” o “sociales”, si bien ellas son el horno duro de la ecuación afectiva. Entender el abismo del linchamiento requiere zambullirse en su visceralidad de tipo animal: en la corporalidad violenta de multitudes que se formaron de forma inmediata con el objetivo específico de pegarle a una persona indefensa y desarmada con el objeto de matarla. Esta afectividad debe analizarse de manera etnográfica y geométrica: observando 163 la intensidad, ritmo y niveles de negatividad creados entre cuerpos que compartenuna pasión por matar a un ser humano inmovilizado, desarmado e indefenso. “La paliza al chorro” de “la gente (blanca) decente que está harta” es el malabarismo burguésmediático para pasteurizar el horror de esa materialidad visceral violenta que tiene un enorme contenido racial y de clase, y cuyo motor son las emociones reactivas y tristes de cuerpos esclavos de su propia pasión. Poseemos un documento etnográfico extraordinario sobre el intento de linchamiento que tuvo lugar en el corazón de la Argentina blanca y próspera, a dos cuadras del shopping Alto Palermo de Buenos Aires: la escalofriante serie de tweets escritos en caliente por Diego Grillo Truba, que describen con detalle el oscilar afectivo de una patota fuera de control, “sacadísima” en Charcas y Coronel Díaz. Diego vio el tumulto y se acercó a mirar. El torbellino de violencia que se había generado era tan intenso que la experiencia lo conmovió y lo llevó a invocar “el horror, el horror” de Apocalipsis Now, salvo que en este caso fue un viaje al corazón de las tinieblas de la la Argentina del siglo XXI, donde muchos se sienten rodeados de indios salvajes y claman una nueva oleada de terror civilizador. El pibe había sido capturado tras haber arrebatado una cartera. En torno a él, un agregado de cuerpos enfurecidos estaba pateándole la cabeza con pasión. El portero que lo inmovilizaba pasó a tratar de salvarle la vida. Pero la furia de las patadas era tal que pronto le dejaron al pibe la cabeza "deformada" y ensangrentada. La sangre chorreaba hasta el cordón de la vereda. Diego estaba paralizado pero que no le quedaba duda: lo querían matar. Lo iban a matar. Una débil disonancia surgía de un costado. Una mujer de mediana edad, conmocionada, pedía a los gritos que lo dejaran, “¡que lo van a matar!” Los golpeadores la putearon,descontrolados, “¡Usted debe ser la madre y lo quiere proteger, hija de puta!” Varios la amenazaron con cagarla a patadas. “A vos también te doy, hija de puta.” Diego escribió que “lo que más asustaba era que querían atacar a quienes trataban de frenarlos”. Esa multitud sacada era una usina de violencia lista para atacar a quien sintiera la menor compasión por ese chorro negro de mierda. Cuando la noticia fue cubierta por La Nación, muchos lectores festejaron ese evento de horror y sangre como si Messi hubiera hecho un gol de Argentina en el mundial, celebrando el castigo al chorro hijo de puta igualmente “sacados”. Muchos reaccionaban de manera violenta contra quienes les decían que sólo un fascista podría celebrar un linchamiento. “Fascismo” es una palabra pesada y compleja, pero que conlleva una disposición afectiva específica, que los fascistas españoles e italianos de la década de 1930 articulaban en su entusiasta grito de guerra: “¡Viva la muerte!”. El fascismo celebra la muerte de seres humanos con pasión. Es por ello que los linchamientos expresan una disposición corporal con un núcleo reactivo con elementos moleculares proto-fascistas, o sea un fascismo rudimentario en formación y con poca articulación consciente o ideológica. Cuando algunos foristas de La Nación ponían comentarios razonables que enfatizaban lo brutal y horrible de lo que se le hizo a ese pibe, la mayoría respondía con una incontinencia verbal que vomitaba un “¡kirchneristas, zurdos de mierda, hijos de puta, garantistas amantes de los chorros y asesinos de mierda que nos roban y nos matan!” Lo que distingue a la actitud reactiva es la puteada-reflejo: el “!hijo de puta ‘concha de tu madre!” lanzado robóticamente como una negatividad mecánica y vacía, evidencia de la tristeza que lo condena a obsesionar sobre el objeto odiado. Ese remolino corporal había disuelto el raciocinio, el discurso, las ideologías. Algunos de los participantes quisieron darle un nombre a su emoción cruda, pre-discursiva. “¡Estamos hartos!” El hartazgo es un reflejo reactivo, que reacciona en este caso contra el auge de robos y crímenes en la ciudad y el país: el hecho de que la Argentina kirchnerista sigue 164 reproduciendo la desigualdad de un capitalismo sin alma, emparchado con los recursos obtenidos por la destrucción sojera de los últimos bosques del norte indígena y mestizo. Los negros-chorros, por eso, acechan por doquier. Son como los malones que acechaban a la ciudad blanca desde el desierto y horrorizaban a Sarmiento, y lo inspiraron a escribir ue el enemigo de la nación argentina es y será la barbarie india-mestiza. El hartazgo de La Buenos Aires Blanca que se siente asediada por enjambres imparables de negros-chorros se basa en silenciar el otro hartazgo fundante de esta geografía de afectos fracturados. Como bien dice Ezequiel Adamovsky en un tweet: “Justifican linchamientos por ‘el hartazgo’. Se puede robar por hartazgo de no tener un peso? No? No todos tienes derecho al hartazgo parece”. Este hartazgo popular, el de “no tener un peso”, también genera en ocasiones pasiones violentas y tristes, donde hombres y mujeres de clase media caen víctimas, a veces mortales, de la desdicha proletaria y su desafío molecular a la propiedad privada. Las pasiones de la gente de clase media que se descontroló cerca del shopping son la reacción ciega, desesperada, contra esta deriva de violencias populares, haciendo de la lucha de clases un combate cuerpo a cuerpo, en las calles, regido por la lógica militar amigo contra enemigo. La gran diferencia, aquella que nos acercan a la verdad geométrica de este evento triste, es que cerca del Alto Palermo la causa del sufrimiento y malestar que domina el presente argentino fue atribuida a sus víctimas, reducidas a chorros de mierda desprovistos de humanidad. Como diría mi colega Pablo Semán, las geografías argentinas están cada vez más marcadas por el abismo de la desigualdad, que es también un abismo afectivo. El abismo creado en Charcas y Coronel Díaz tenía un centro de gravedad: el chorro. Su cuerpo era el planeta que atraía la violencia de la constelación creada a su alrededor. El pibe era un objeto temido y poderoso, que les demandaba, como un imán, que su violencia civilizadora y purificadora del espacio convergiera sobre él. Los tweets de Diego, no obstante, describen un momento surrealista en el que la muchedumbre pareció reconocer su cobardía: el hecho de que le pegaban sólo porque el pibe estaba paralizado, indefenso y abrumado en su soledad. Uno de los tipos propuso, en una pausa entre golpe y golpe, que en realidad se turnaran, como para que fuera un “uno a uno,” un choque corporal menos desigual. Varios asintieron y entonces empezaron “a darle”, esta vez, de a uno por vez, aparentemente conformes con ese gesto de paridad inexistente. Qué manera notable de reconocer lo triste, cobarde y pequeño burgués de su descontrol. Pero que manera notable, también, de reconocer que en algo los afectaba esa saña ciega contra ese centro de gravedad del que eran prisioneros. Nietzsche hablaba de la mentalidad esclava para nombrar a los afectos desprovistos de vitalidad: aquellos que están esclavizados al objeto contra el cual reaccionan de manera visceral. Siglos antes, Baruch Spinoza le dio a ese reflejo visceral e inconsciente de sí mismo un nombre apropiado: las pasiones tristes, que son tristes justamente porque no son libres y debilitan las pasiones creadoras: el disfrute, el placer y la alegría. La filosofía de los afectos de Spinoza, una geométrica metódica de cómo los cuerpos se afectan mutuamente, fue en parte producto de una experiencia personal que lo impactó: el linchamiento en 1672 de los hermanos Johan y Cornellis de Witt, figuras prominentes de la política holandesa del siglo XVII. Una muchedumbre capturó a los hermanos cuando estaban indefensos y los asesinó de manera sangrienta y encarnizada. La multitud desmembró los cadáveres y exhibió sus fragmentos de carne, huesos y sangre en público, celebrándolos como trofeos. La negatividad visceral era tal que la violencia continuó aún después de su muerte, cuando la esclavitud ciega de esas pasiones perdidas siguió magnetizada al fetiche-objeto convertido en cadáver, al que no podía dejar de atacar y odiar. Es por ello que la filosofía de Spinoza, cultivada con un ojo en aquel linchamiento, 165 nos da elementos para entender esta nueva oleada de pasiones tristes que recorre la Argentina del presente. La violencia de las pasiones tristes no es cualquier violencia. Es una violencia encarnizada. Es una violencia que rompe ese freno intuitivo que han encontrado los estudios sobre las experiencias emocionales de soldados en combate: que es más difícil matar a alguien cara a cara, viéndole su rostro, que a la distancia. En el evento del linchamiento, esa barrera se diluye. El encarnizamiento de la violencia reactiva no conmueve al asesino, pues éste está convencido, a nivel pre-discursivo, que lo que mata es una criatura peligrosa que no es plenamente humana. Esta es la matriz de las grandes masacres en la historia. Todo genocidio es un gesto ontológico que afirma que los cuerpos a ser destruidos son diferentes, y lo serán siempre, en su ser profundo. En el linchamiento se recrea esa microfísica primaria del afecto genocida. Los relatos en los tweets escritos por Diego resuenan con la experiencia de ex-combatientes de Vietnam que relatan en el documental Winter Soldier, con lujo de detalles, cómo masacraban civiles vietnamitas sin sentir nada porque estaban convencidos que eran criaturas salvajes que merecían morir. Lo que une el linchamiento con el combatiente sin receptividad empática es que esta es una reactividad, aún así, empapada de afectos, pero con el giro triste de aquellos a quienes la generación de muerte y violencia les genera un perverso placer. “¡Viva la muerte!”. Esta es la satisfacción de darle al chorro o al gook vietnamita una violencia merecida. Cuando los tweets del linchamiento cerca de Alto Palermo tuvieron una difusión viral, a Diego le llovieron tweets puteándolo de arriba abajo por haber expresado horror frente a ese abismo de barbarie civilizatoria. Varios le recriminaban, a las puteadas, que se había referido al chorro hijo de puta como un “pibe.” Pablo respondió con entereza ética que así lo había descripto porque así lo vio: como un pibe. En Rosario, David Moreira, de 18 años, otro pibe, había sido asesinado unos días antes en similares circunstancias porque la muchedumbre lo vio sólo como un chorro hijo de puta. Los apasionados tristes que festejan el asesinato de David y el intento de linchamiento en Palermo son una verdadera legión en los foros de La Nación. Aparecen en masa y con su verborragia iracunda y proporción de votos positivos prácticamente copan el bastión mediático del clasismo racista de la vieja elite argentina. Su argumento es notablemente transparente en su objetivo deshumanizante: que el chorro no debe ser visto como un humano herido y ensangrentado y en Rosario asesinado. Putean como enloquecidos a quienes lo llaman “un pibe”. El negar el status de “pibe” a un humano adolecente que robó es declarar públicamente que ese cuerpo-rata debe ser liquidado como si fuera un animal, sin remordimientos, por más que no haya matado a nadie. El acto del hurto sin uso de armas transformó a ese adolescente tal vez harto de su vida precaria en una sustancia inmutable que lo definiría en su totalidad ontológica: un chorro que no merece vivir porque es un negro de mierda. El “a esos negros de mierda hay que matarlos a todos”, tan común en el léxico cotidiano de ciertos sectores argentinos, no es por ende una metáfora inocente o exagerada: es la fuerza visceral que en ciertas circunstancias sí asesina pibes vistos como negros de mierda. La ironía, claro está, es que este bloqueo afectivo acentuaba las facetas animales de la muchedumbre de clase media que se había transformado en una jauría enardecida. Otro tweet notable de Diego, dice, cual si él fuera un antropólogo observando una tribu extraña, salvaje: “Era como ver animales. En los gestos no había restos humanos. Uno de los que lo pateaba hasta tenía un hilo de baba colgando de la boca”. Estos cuerpos vaciados de empatía humana son los que Clarín, La Nación y el sobre todo el PRO humanizan y celebran como “la gente”: el eufemismo humanizado que nombra una cierta normalidad de clase que excluye al chorro. La gente que le teme al salvajismo de los negros abrazó con pasión ese mismo salvajismo. Éste es el reflejo imitativo e inconsciente que genera una 166 alteridad ontologizada, y que Michael Taussig examina con destreza en varios libros: el dialéctica entre imitación y alteridad en el gesto del hombre civilizado que, imitando el salvajismo que él le atribuye al salvaje-indio, castiga de manera salvaje y cruel a seres humanos que él fetichiza como indios peligrosos. Pero la intensidad del evento del linchamiento es tal que su temporalidad es inestable y por momentos se acelera o desacelera, y crea afectos inesperados pero reveladores. Otro momento notable en la descripción etnográficamente densa que nos llegan en los tweets. “De repente uno de los que pateaba se apartó para tomar aire. Se sentó en el cordón de la vereda. Tenía unos 30/35 años. Me le acerco y le apoyo la mano en la espalda. ‘Ya está, flaco, basta, ya está.’ La animalidad de ese cuerpo enardecido de repente se disipó. Diego sintió pena por él. La descompresión creada por el acto de alejarse del imán que lo había absorbido generó una ebullición de distinto tipo, la expresión más humana de la tristeza. “El flaco sentado en el cordón, el que le habían afanado la cartera a la mujer, se empieza a agarrar la cabeza y a llorar. El pibe alza la cabeza. Tenía los ojos llenos de lágrimas. Me dice ‘le afanó la cartera a mi mujer, el hijo de puta’”. El llanto del marido que fue aterrorizado por el hurto marca la revelación del núcleo triste de su pasión violenta. Pero no es claro si lloraba porque ese hijo de puta le robó la cartera a su mujer, o porque él mismo lo molió a patadas y el chorro quedó, como un pibe, sangrando, inconsciente, indefenso. Tal vez fue la tristeza del reconocimiento tangencial de que acababa de salir de un abismo alocado y sin fondo. El llanto que genera reconocerse a sí mismo perdido en el vacío: la sensación de vértigo que lo obliga a parar de pegarle al hijo de puta, alejarse, sentarse y llorar agarrándose la cabeza. Los ritmos siguieron fluctuando. En un momento extraño apareció de entre la turba un tipo que hizo un comentario de tipo racional, como si quisiera, por fin, poner freno a esas pasiones violentas. Les dice a los otros. “No lo maten, no vale la pena. Si por mí fuera le vacío una 9mm en la cabeza. Pero ya está, no vale la pena”. El lo mataría con un arma de fuego, no a las patadas, sino reventándole la tapa de los sesos de un balazo, tipo ejecución, como en la dictadura o en la época de la conquista del desierto. Pero matarlo, en realidad (aunque él quiere hacerlo) “no vale la pena”. Nueva confusión de afectos. No es claro si “no vale la pena” porque ese hijo de puta es una basura sin valor, o porque tenemos que aceptar que aunque no nos guste, los putos jueces garantistas de mierda capaz que nos quieren juzgar y joder, como si este chorro fuera humano y todo, con “derechos”. La puta que los parió. El “no vale la pena matarlo” marca el reconocimiento de que estaban a punto de cometer lo que, sin ambigüedad alguna, es el asesinato de un pibe con el agravamiento de ensañamiento y alevosía. Todo terminó cuando, finalmente, llegó la policía. Los que más habían pegado fueron los primeros en irse, o, mejor dicho, en escapar. Tal vez sintieron miedo de que los agarraran. Era la admisión tácita de que el chorro, después de todo, era un pibe. El torbellino se disolvió, dejando como producto el cuerpo ensangrentado, que fue llevado al hospital. Hay un tweet que muestra que esa jauría humana apareció, por un lado, de la nada, en el sentido que en un momento su presencia era inexistente. Pero esa masa sacada, claro está, no apareció de la nada: se formó por la rápida agregación y afectación mutua de personas de clase media “comunes y corrientes” que en otro momento uno pensaría que son amables, tranquilos. “La gente”. Esta transformación de “la gente” de la Buenos Aires normal en vectores indiferentes al dolor que inflige su violencia es lo que Hanna Arendt llamó “la banalidad del mal”. “A ver si se entiende: eran tipos normales, como ustedes o como yo. Y estaban dispuestos a matarlo. Estoy seguro de que cualquiera de los que patearon al pibe, en otra situación, uno les habla y parecen gente, buena gente”. 167 El principio de una ética que aspira a no ser esclava de las pasiones tristes se revela en esos momentos de gran intensidad donde se crea una disyuntiva, o lo que Badiou llama "un punto": una bifurcación donde se abren dos caminos: en este caso, por un lado la reacción ciega y descontrolada que apunta a la violencia punitiva y al linchamiento; por el otro, la decisión-convicción, como gesto de control y libertad, de no matar ni imponer sufrimiento corporal a un cuerpo indefenso. Esto vale tanto para un pibe que robó como para el más cruel de los torturadores y asesinos de la ESMA. El ataque cobarde en Palermo y su celebración mundialista en los foros de La Nación, así como su predecible defensa por parte del PRO, expresan el núcleo duro de lo que he estado pensando como La Argentina Blanca: no la Argentina de gente de piel blanca sino la Argentina que aspira a ser blanca y europea, sin negros de mierda, y que está harta de comprobar que el país nunca será del todo blanco porque hay demasiados negros, pobres y chorros, millones, por todos lados. El canto de guerra de La Argentina Blanca es (cuántas veces lo hemos oído): "a esos negros de mierda hay que matarlos a todos". Este deseo de purificar a la Argentina con violencia nunca fue una mera abstracción, sino que ha alimentado las grandes masacres de la historia nacional; y los últimos días contribuyó a inspirar a varios ataques de gran violencia por parte de muchedumbres apasionadas, en el retorno de esas pasiones tristes que, como en aquel linchamiento en 1672, entristecieron a Spinoza. EL PSICOANÁLISIS NO ES EL MARXISMO, PERO… Eduardo Grüner http://ideasdeizquierda.org/el-psicoanalisis-no-es-el-marxismo-pero/ En su número 5, Ideas de Izquierda publicó un artículo titulado “El Psicoanálisis en cuestión”, a cargo de Claudia Cinatti. En él se plantea una crítica, desde la perspectiva marxista, a la teoría creada por Freud, si bien reconociéndole el carácter disruptivo que tuvo en el momento de su emergencia histórica, y sin descuidar el interés que despertó entre muchos de los grandes líderes y pensadores revolucionarios (Trotski es un notorio caso). Obviamente que no es la primera vez, ni será la última, que se hacen estas imputaciones al psicoanálisis desde la izquierda. Pero es altamente estimable que una revista de la izquierda radical se proponga replantear, cuantas veces sea necesario, estos debates ya seculares y de primera importancia. Mi propósito en la presente contribución no es tanto responder puntualmente a cada uno de los argumentos del artículo, como ensayar a mi vez –de manera polémica, espero– la enumeración de una serie de hipótesis para encuadrar la discusión. 1. Me permito comenzar de forma módicamente provocativa: el psicoanálisis no tiene absolutamente nada que ver con el marxismo. Sus respectivos “objetos” de estudio, sus inputs teóricos y sus contextos histórico-culturales son radicalmente diferentes. Se trata, pues, de dos teorías estrictamente inconmensurables e incomparables. Es importante establecer esto de entrada. Muchos de los malentendidos en los intentos tanto de recusación como de asimilación (como en el caso del llamado “freudo-marxismo” de la escuela de Wilhelm Reich y otros, que el artículo señala, así como los más rigurosos intentos de Lev Vigotsky) del psicoanálisis por parte del marxismo, provienen a mi juicio de este equívoco originario, que comprensiblemente, aunque sucumbiendo con frecuencia a articulaciones apresuradas, quieren establecer una relación interna (sea de oposición o de colaboración) entre los dos discursos más “subversivos” producidos en la modernidad 168 burguesa. Desde ya, esto no significa que no se pueda –y aún se deba– establecer una serie de homologías, por así decir, entre lo que me gustaría bautizar como sus también respectivos modos de producción de verdad. De más está decir que no nos compete aquí ninguna consideración biográfica (si Freud era un “burgués conservador” mientras que Marx se elevó sobre su propia clase, etcétera), sino los efectos objetivos de sus teorías. Más allá, entonces, de algún simpático anecdotario (por ejemplo, tanto Marx como Freud, en una curiosa coincidencia, se comparaban a sí mismos con Colón, por el hecho de haber descubierto un “nuevo continente”, el de la lucha de clases y el del Inconsciente), lo que nos importa es la lógica de esas “analogías”. Enunciemos algunas, sucintamente: a) El marxismo y el psicoanálisis son las dos únicas teorías de la modernidad que enuncian explícitamente que sus supuestos teóricos son estructuralmente inseparables de una praxis; dicho más o menos althusserianamente, son una práctica teórica tanto como una teoría de su propia práctica. Vienen, pues, a romper con una ideología filosófica multisecular –y no solamente “burguesa”, puesto que su origen puede remontarse al idealismo platónico– que ha intentado mantener separadas ambas esferas, la de la acción y la contemplación; b) ambas teorías ponen asimismo radicalmente en cuestión otro gran presupuesto filosófico, esta vez sí plenamente “burgués”: el de un sujeto “cartesiano” imaginado como individuo autocentrado, completo y transparente, que ha sido eternizado u ontologizado como imagen de el Sujeto humano; la tesis marxista de la lucha de clases (para la cual los sujetos de la historia son colectivos y no individuales) y la tesis freudiana del sujeto dividido (es decir, lo contrario de in-dividuo, que etimológicamente significa “entero”, no-dividido) derriban este otro “ideologema” deshistorizante; c) ambas teorías, con todas sus irreductibles diferencias y cada una desde su propia perspectiva, son estrictamente complementarias, pues, en su profunda crítica de la ideología burguesa. Y es asombroso comprobar –aunque no tengamos aquí espacio para desarrollar un tema tan complejo– que Marx y Freud razonan exactamente de la misma manera, aunque nuevamente sobre objetos muy diferentes, en sus respectivos análisis críticos del fenómeno del fetichismo. El psicoanálisis tiene por lo tanto una enorme pertinencia como contribución a una teoría crítica de las ideologías, algo que no ha dejado de ser productivamente aprovechado por diversos movimientos y autores del denominado “marxismo occidental” –desde Ernst Bloch y la Escuela de Frankfurt, pasando por la corriente althusseriana, hasta Zizek o Fredric Jameson (y sin olvidar, aún con todas sus ambivalencias ante la teoría freudiana, a la colaboración Sartre/Fanon)–. 2. Un reproche recurrente que se le hace a Freud desde (no solamente) el marxismo, es que el psicoanálisis, como teoría del Sujeto humano, constituye una antropología “individualista”. Pero es una imputación que carece de fundamento riguroso alguno. Ya hemos sugerido que el psicoanálisis, justamente, viene a recusar la noción misma de “individuo”. Por otra parte, quienes arrojan ese sambenito parecen no tomar en cuenta la primera línea de ese importantísimo texto de Freud titulado Psicología de las Masas y Análisis del Yo, donde el autor establece taxativa e inequívocamente que para él no existe tal cosa como una “psicología individual”. Esto no significa, me apresuro a aclararlo, que entonces el psicoanálisis sea una “psicología social”: decirlo así sería justamente aceptar una oposición preexistente entre el “individuo” y la “sociedad”; o sea, otro de esos ideologemas burgueses que la teoría freudiana viene a demoler. Los contenidos psíquicos son, en todo caso, trans-subjetivos: el producto complejo (y que por supuesto puede expresarse de maneras muy distintas en cada sujeto “individual”, según los avatares de su propia historia, etcétera) de los sistemas de identificación primaria o secundaria. Y dicho sea al pasar, la indagación freudiana de tales procesos de identificación “vertical” con el 169 líder u “horizontal” entre los miembros de la masa –tanto como la investigación coetánea de Weber sobre la “dominación carismática”– son un eficaz complemento “superestructural” del marxismo a la hora de entender fenómenos como el “populismo”, el “bonapartismo”, el “cesarismo” y similares. Pero, retomando el hilo: ¿cómo reducir a “individualismo” la tesis capital freudiana del “complejo” edípico, que, aún en su visión más vulgarizada, implica constitutivamente una relación entre al menos tres sujetos (para no hablar de sus múltiples subrogados simbólicos o “fantasmáticos”) que, como se dice, “hacen masa” para producir la subjetividad individual”? Más aún: que Freud se haya tomado el trabajo de escribir Tótem y Tabú (así como sus otros denominados textos “sociales”: la ya citada Psicología de las Masas, El Malestar en la Cultura, Moisés y el Monoteísmo, El Porvenir de una Ilusión, etcétera, para no mencionar sus múltiples escritos sobre arte y literatura) es la demostración palmaria de que su problema no es el “individuo”. No es adecuado decir que Freud “extiende” al campo de la sociedad y la cultura sus hipótesis sobre la psiquis individual, porque, como ya dijimos, para él lo “individual” y lo “socio-cultural” son la misma cosa, solo que percibido en diferentes perspectivas. Tótem y Tabú no es un intento de “aplicar” las estructuras de la psiquis inconsciente individual al origen de la sociedad, la ley y la religión, sino en todo caso, al revés: es ese origen violento de la Cultura y lo simbólico –hipótesis por otra parte perfectamente compatible con la de la violencia como “partera de la Historia”– la que explica la constitución de la psiquis, que es desde el vamos “social”, no importa lo que pensemos puntualmente sobre la teoría de la “horda primitiva” y demás (y, a decir verdad, los hallazgos del último siglo en materias como la antropología, la historia de las religiones o la filosofía jurídica parecen mostrar que Freud está mucho más cerca de la verdad hoy que hace un siglo, al menos en cuanto a la lógica de su razonamiento). Y podemos abundar: la insistencia de la escuela lacaniana, en su “retorno a Freud”, y en las huellas de la antropología lévi-straussiana, en la relación entre la subjetividad y el lenguaje, profundiza más aún lo que venimos diciendo: ¿o acaso el lenguaje, y más precisamente las lenguas, son atributos de alguna psicología “individual”, y no el producto social de milenios y milenios de cultura? Y finalmente, para extremar el argumento, ni siquiera se puede decir que la práctica “ortodoxa” de la sesión psicoanalítica típica sea un tratamiento “individual”: para empezar, involucra a dos sujetos (y dos, como dice el propio Freud, bastan para “hacer masa” en un cierto sentido), y para continuar, en ese “diálogo” está implicado centralmente ese producto social-histórico por excelencia que, como vimos, es el Lenguaje en el sentido más amplio posible (la cultura, los códigos simbólicos, todo eso que los lacanianos llaman “el Otro”). Otra cosa es decir que, tal como está realmente practicado, se trata –siempre hablando de la sesión clásica en el gabinete privado del analista, etcétera– de un tratamiento inevitablemente “clasista” (hay que pagar, las sesiones suelen ser caras, y así): esto es indudablemente cierto. Pero es un factor externo a la teoría, que da cuenta de un estado de sociedad, y no una consecuencia necesaria de la propia teoría (o práctica). Y otra cosa, asimismo, es decir que el psicoanálisis (y por cierto la mayoría de los psicoanalistas), a través de su historia, ha devenido edulcorado y “adaptativo”: es otra verdad de a puños –y ciertamente no privativa del psicoanálisis: ¿o no ha devenido tantas veces edulcorado, “adaptativo” y domesticado el mismo marxismo en manos de socialdemócratas, “progresistas” de toda laya e instituciones universitarias? Y si objetamos que eso no es el verdadero marxismo, ¿no podríamos aducir otro tanto respecto del psicoanálisis?–. 3. Una acusación más compleja –precisamente porque aparece a primera vista como la más plausible– es la de que Freud, con su teoría del “complejo” edípico, del Inconsciente, de la Repetición y demás, habría generado una suerte de imagen “ontológica” de un Sujeto siempre igual a sí mismo y sin historia. Pero no es así. No se puede confundir la teoría freudiana con la de los “arquetipos” eternos y limitados de Jung (casualmente ese fue uno 170 de los motivos de la ruptura entre ambos, como es sabido). Una cosa es la detección de estructuras y mecanismos recurrentes –sean en la psiquis, en la cultura o en la historia–, otra muy diferente es que esos “procesos de producción” tengan muy distintos efectos en los sujetos particulares y en los cambiantes contextos histórico-culturales. Las estructuras del Inconsciente son “universales”, sus efectos singulares. Para el Inconsciente freudiano no hay “contenidos” eternos, como en el inconsciente “colectivo” junguiano. Por dar un ejemplo muy sencillo, la lógica del “proceso primario” productor de sueños es siempre la de la condensación, el desplazamiento, la inversión en lo contrario, la dialéctica “representación de cosa/representación de palabra”, etcétera; pero desde luego, hoy en día no soñamos con las mismas “escenas” que un griego del siglo V a. C., ni siquiera que un citoyen francés de la Revolución. Por supuesto, pues, que existen “constantes” en la psiquis. Pero tal como venimos planteando esa “constancia”, y salvo recaída en un relativismo inconducente, no se ve que eso sea necesariamente incompatible con el materialismo histórico. ¿Acaso lo acusaríamos a Marx de “ontologismo abstracto” por decir que toda la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases? ¿O que siempre que se verifica una contradicción insoluble entre el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción se abre una época potencialmente revolucionaria? ¿No es eso decir que hay estructuras recurrentes –“leyes”, si se quiere– en la historia de la humanidad, más allá de que se expresan de manera diferente en cada época, en cada modo de producción, en cada formación social? Y no es azaroso, a este respecto, que Fredric Jameson haya tenido la audacia de hablar de la lucha de clases como del Inconsciente político de la historia y la cultura: hay, en efecto, una lógica fundante, por así decir, cuya insistencia subterránea explica, hasta cierto punto (porque también existe el azar, claro) los acontecimientos “de superficie”. Para Lévi-Strauss, por ejemplo, la condición fundacional de la existencia de cualquier cultura es la cláusula de la Prohibición del Incesto (en tanto pre-texto negativo para la ley de la Exogamia), algo que obviamente tiene mucho que ver con la teoría freudiana, aunque sus objetivos sean completamente otros. Cuando Freud afirma que el Inconsciente “no reconoce” a la Historia, solo está diciendo que sus mecanismos básicos insisten de la misma manera, aunque sus efectos sean siempre singulares e histórica-socialmente condicionados. De forma similar dice Althusser que la Ideología –otra vez: los mecanismos básicos del proceso de producción ideológica: la parte por el todo, la causa por el efecto, y así– no “tienen” historia, aunque por supuesto que se puede hacer una historia de las ideologías. Otro ejemplo –más problemático, lo admito– es la frecuente imputación (reiterada en el artículo de marras) al “falocentrismo” de Freud, del cual se derivaría un acantonamiento “reaccionario” en el esquema binario masculino/femenino, no dando lugar a la multiplicidad de identidades sexuales (o “genéricas”) posibles. Es un tema sumamente complejo, entre otras cosas porque se presta a ciertas facilidades del pensamiento “políticamente correcto”. Desde ya que hay que defender a rajatablas el derecho de cualquier sujeto a optar por la “identificación” sexual que desee. Pero esa elección –pues de otro modo no sería una elección– se hace sobre la base de un previo condicionamiento “en última instancia” que es el de la bisexualidad constitutiva de los sujetos de ambos sexos (la oposición freudiana, justamente, es masculino/femenino, y no hombre/ mujer). La famosa frase de que “la anatomía es destino” debe entenderse en esa acepción: hay una fractura básica condicionante, y cada sujeto termina identificándose -más allá de sus órganos biológicos de nacimiento- con uno u otro de sus polos, o con múltiples posibles combinaciones entre ellos (y va de suyo que las identificaciones “dominantes” están social-históricamente marcadas). Pero ello no significa que esos polos puedan (o deban) “desvanecerse en el aire”. 171 Justamente porque no lo hacen, y porque la sociedad promueve aquellas identificaciones “dominantes”, es que se producen los conflictos del caso. Y negar el conflicto “fundante” no tiene mayor sentido. Más aún, esta sería una lógica de razonamiento un tanto peligrosa. Equivaldría –y es un debate que el marxismo viene sosteniendo desde hace mucho– a sustituir por una multiplicidad infinita de “movimientos sociales” la fractura básica de la lucha de clases. Los movimientos sociales existen, sin duda, y muchos –no todos– deben ser defendidos y desarrollados. Pero ninguno, ni siquiera la suma de todos ellos, puede despachar al limbo la confrontación estructural burguesía/proletariado. Es una discusión similar a la que se plantea frente al pensamiento “postmoderno”, “postestructuralista” y demás (y al que se hace referencia en el mismo número de Ideas… aludido): si todo es cuestión de “deconstrucciones”, “dispersiones” y multiplicaciones “rizomáticas” ad infinitum, entonces la Materia, y el conflicto con que estamos forzados a enfrentarla, desaparece de la vista (Slavoj Zizek, hablando precisamente de los equívocos del “multiculturalismo”, ironiza sobre la interesada paradoja de homogeneización que el mismo supone, ya que todas esas “diferencias” terminan siendo equivalentes, y ocultan el conflicto básico; y casualmente, para ilustrarlo recurre al ejemplo de una ideología apresurada de la “multisexualidad” que termina siendo… “unisex”). 4. ¿Hay, pues –es una pregunta de la máxima gravedad que puede inducirse a partir de una “defensa” de la teoría psicoanalítica– una “naturaleza” humana? Depende de cómo se lo mire. En un sentido, y sin llegar todavía a la humana, no hay siquiera una naturaleza “natural”. Como sostenía con toda razón Marx, a partir de la intervención de las relaciones de producción sociales sobre la naturaleza, esta ha ingresado totalmente a la historia: a la historia del Hombre, se entiende (no vamos a entrar aquí en la difícil polémica sobre la existencia de una “dialéctica de la naturaleza”, tal como Sartre la sostiene contra Engels). Ahora bien: que la humanidad haya inventado máquinas para volar no significa que haya logrado anular la ley de gravedad. Más bien significa todo lo contrario. Quiero decir: si el hombre se ha visto obligado a crear aviones, ha sido porque, al menos hasta el momento, nada ha podido hacer contra ciertas reglas constantes de la naturaleza. Algo similar –con todas las reservas del caso– puede decirse, como hemos visto, sobre ciertas “leyes” de la historia y la sociedad. Y aún de la más sutil cultura: ¿no muestra Marx su perplejidad, en un famoso pasaje de los Grundrisse, ante el hecho de que ciertos productos del arte y la literatura –la Ilíada de Homero, las grandes tragedias griegas, Cervantes o Shakespeare–, emanados de sociedades y épocas tan radicalmente diferentes a la nuestra, nos sigan conmocionando tan profundamente? Por supuesto que no leemos esas obras del mismo modo en que lo haría un coetáneo de ellas; pero el hecho de que con nuestra propia mirada sigamos encontrando en ellas algo que aún hoy nos hace reflexionar sobre pero también más allá de nuestra situación actual, ¿no significa que su grandeza consiste en que encontraron algunas constantes de la “naturaleza humana” que siguen vigentes, independientemente de que hoy las interpretamos en otro contexto? ¿Y qué diríamos – para insinuar otro tema complejísimo y ultra “delicado”– de la persistencia del sentimiento religioso a través de miles de años de historia y de todos los modos de producción posibles, incluyendo los “socialismos” realmente existentes, como ha quedado harto comprobado? ¿Nos contentaremos con andar por la vida repitiendo la frase sobre “el opio del pueblo” (olvidando que el propio Marx tuvo muchas otras cosas que decir al respecto, y ciertamente muy inteligentes, en el propio texto donde comparece ese enunciado, La Sagrada Familia), o nuevamente tendremos que pensar la dialéctica de lo universal y lo particular con todas sus complejas mediaciones? Otra vez: postular una 172 “naturaleza humana” que pudiéramos llamar repetitiva no significa que cada “repetición” sea igual a la anterior, ni forzosamente peor (se recordará que tampoco Marx deja de tener alguna idea sobre la “repetición” en la historia). Lo cual viene a cuento del famoso pesimismo freudiano, contrapuesto al optimismo marxista. Desde ya que Freud es decididamente pesimista –pesimista “de la inteligencia”, para apelar a otro clásico– respecto de las “constantes” de la “naturaleza humana”: en su perspectiva, la recurrente batalla mítica entre Eros y Tanatos se resuelve casi siempre a favor del último. Y la historia de la sociedad de clases hasta la fecha (claro que Freud no habla de esto: está pensando en otras constantes) parece darle, “fenomenológicamente”, la razón. ¿Cambiará, esa “naturaleza humana”, con el socialismo? No podemos saberlo con certeza, está claro. Pero, si aún siendo pesimistas “inteligentes” apostamos a él, es porque al menos con él Tanatos tendría hartos menos “pretextos” (el hambre, la explotación, la alienación del trabajo, las guerras imperiales). Es decir: se puede, desde la posición marxista, ser anti-freudiano. Pero no es necesario. EL ANARQUISMO Y EL NACIONALISMO COMO RELIGIÓN DE ESTADO http://reflexionesdesdeanarres.blogspot.com.ar/ Puede decirse sin ambages que la visión anarquista del nacionalismo -concepto político para nada unidimensional, ni por su propia amplitud y ambigüedad, ni por los numerosos rechazos que recibe- es negativa, las más de las veces, por unos nítidos principios ideológicos que pretenden superar la parcelación patriótica, étnica o identitataria, y establecer estrechos lazos de colaboración entre los pueblos con el fin de expandir la libertad y la cultura, conviene analizar con detalle un fenómeno complejo, enmarañado con el tiempo, que es utilizado por todas las opciones políticas estatalistas y jerarquizantes. Conviene dejar claro, a priori, la asociación política que conlleva el nacionalismo político al llamado "derecho de autodeterminación", que aspira inevitablemente a la creación de un Estado para administrar sus intereses, por lo que las ideas libertarias se muestran, obviamente, opuestas a semejante objetivo. En el protoanarquismo, se puede comprobar que Proudhon observaba la nación disociada del Estado, como parte de un engranaje de organización federativa, clave para la construcción del internacionalismo en la futura sociedad; poseía esta visión un carácter flexible y descentralizador y debía sustentarse en otras entidades autónomas como la región, el municipio o el barrio. Para Bakunin, la formalmente llamada "liberación nacional" de los pueblos sometidos estaba indisociablemente unida a la revolución social antiestatista y federalista -es conocida su visión al respecto sobre los distintos pueblos eslavos, enfrentados a los imperios ruso, austriaco, turco y prusiano-, negando, a priori, cualquier derecho histórico o político ya que la voluntad del pueblo se encontraba por encima de todo; opinaba que la nación es para los pueblos lo mismo que la individualidad para cada uno, un hecho natural y social, un derecho inherente a pensar, a hablar, a comportarse y a sentir de una manera propia, enfrentada a los Estados, tendentes a anular esa libertad tanto en naciones como en individuos. Es importante insistir en la divergencia ideológica entre Marx y Bakunin, también notable en este aspecto. La visión del alemán, insistente en su teoría de la expansión económica y desarrollo de las fuerzas de producción que desembocarían en el socialismo, negaba cualquier particularismo local o nacional -y, por lo tanto, negaba cualquier movimiento independentista o revolucionario a nivel local- ya que sería absorbido por el gran proceso. De nuevo estamos ante un conflicto polémico que conlleva demasiados vericuetos, especialmente con la perspectiva histórica que nos da la actualidad. Sin embargo, puede destacarse el mayor acierto y honestidad del anarquista ruso -al menos, en aquel contexto histórico- frente al pensador germano. Hay que matizar que para Bakunin la nacionalidad, separada del Estado, no era un principio 173 universal ni un ideal en sí mismo, sino una consecuencia histórica, un hecho local del que tienen derecho a participar los pueblos. Kropotkin no se encontraba muy lejos de su compatriota en sus análisis de los movimientos de liberación nacional, los cuáles no podían tener un carácter meramente nacionalista ya que los factores económicos y sociales eran vitales para su lucha antiimperialista. Consideraba que los libertarios debían estar al lado de esta lucha contra la opresión, y darle un mayor énfasis a la cuestión social. Es más, la Primera Internacional nace en gran medida por la consideración de que la llamada liberación nacional solo era sinónimo de explotación nacional, la proclamada nación solo tenía cadena para los trabajadores. Puede expresarse como que los obreros no tenían país y se organizaron en la Internacional. Conocida es la divergencia entre seguidores de Marx y de Bakunin, sospechosos los anarquistas de que el autor de El capital quería convertir la organización en un Estado tan represivo como los feudales o los nacionales. Las versiones posteriores de la Internacional no tuvieron ya en su seno a los anarquistas, hasta tener el colofón de una organización amoldada a la Unión Soviética, al partido dirigente de la misma y a su fundador Lenin. Aunque el propósito de la Tercera Internacional pretendía ser el derrocamiento del capitalismo, el proceso desarrollado en el Estado ruso no dejaba de ser similar a los de las naciones capitalistas. La explotación y el saqueamiento de recursos se hizo igualmente, con una fuerza policial cada vez más poderosa que dirigía su represión contra el interior de la nación, y así el comunismo se convirtió en equiparable a una organización totalitaria de perfecto control. Así, en los países totalitarios, en los que burguesía no llegó a crear una nación poderosa, el papel lo cumplió otra clase con un discurso diferente seudorrevolucionario, aunque no dejaba de producirse la explotación capitalista y, especialmente, la opresión nacional. Incluso, los herederos de Lenin y Stalin, ante el obvio fracaso en acabar con la explotación del hombre por el hombre y con el trabajo asalariado, empezaron a hablar de "liberación nacional". Este concepto presuponía, como es obvio, un Estado, una organización social jerarquizada con sus fuerzas policiales, y hacía hincapié en una supuesta liberación económica (sin que haya nada ya del componente romántico que tenía el nacionalismo en sus orígenes). Visiones ácratas posteriores, como muestra Fredy Perlman en El persistente atractivo del nacionalismo, llegan a considerar que sin capital, sin un proceso de producción capitalista (el cual se produjo igualmente en los llamados países socialistas y en los fascistas), no habría poder ni nación. Los líderes, así como toda clase de directivos generales, son parte nacional y parte del proceso de producción capitalista. Rudolf Rocker, otro gran pensador y activista ácrata, en su obra Nacionalismo y cultura, se muestra claramente reacio al concepto que nos ocupa al ver una "voluntad de poder" detrás de todo lo nacional y considerar que "el aparato del Estado nacional y la idea abstracta de nación han crecido en el mismo tronco"; la separación de unos pueblos y otros tiene su génesis y su fortalecimiento en la opresión política de los Estados. Consideraba el teórico alemán que existía una clara ruptura entre la cultura y el nacionalismo, ya que era mucho más influyente en el individuo su entorno intelectual que el llamado "espíritu nacional". El "nacionalismo cultural" es indisociable de su vertiente política, mostrando las mismas aspiraciones de dominio. Para Rocker, la separación entre pueblo y nación era tan clara como entre sociedad y Estado; bajo ningún concepto se puede considerar el Estado como un efecto de la nación, más bien a la inversa. La conciencia nacional, al igual que la religiosa, no es innata en el ser humano, sino algo impuesto por el ambiente o la educación, una traba más en la definitiva emancipación universal. Es este criterio el que, bajo nuestro punto de vista, más se ajusta a la visión general anarquista, el de considerar a todo nacionalismo fundamentalmente reaccionario, ya que pretende la uniformización de una comunidad en base a unas creencias predeterminadas. El nacionalismo se mostraría como una creación cultural apriorística elevada a la categoría de sujeto colectivo, que se eleva por encima de los individuos y los 174 relega a una condición histórico-cultural parcelada; se establecen así, artificialmente, diferentes identidades que abundan en la separación y falta de colaboración de la humanidad. Insistiremos en que este análisis no difiere demasiado del que se haría de la religión desde una óptica libertaria. El mismo Rudolf Rocker afirmó que el nacionalismo constituía la religión del Estado. Fraternidad universal Como hemos mostrado, el anarquismo es desde sus orígenes internacionalista; tal y como dice Ángel Cappelletti en La ideología anarquista, se entiende "que las fronteras políticas son obvia consecuencia de la existencia de los Estados, no pueden menos que considerarse también fruto de una degeneración autoritaria y violenta de la sociedad". ¿Qué propone y revindica entonces el anarquismo como sustituto de ese sentimiento político y cuasirreligioso? Se recoge en el anarquismo una herencia cosmopolita, una cambio de paradigma producido en la Antigua Grecia por parte de escuelas de pensamiento como la cínica y la estoica, basándose en observar a la humanidad como un todo natural y moral. Esa visión se filtrará siglos después a través de la Ilustración, y podemos hablar de unos de los componentes primordiales de la filosofía social anarquista; es posible que solo el anarquismo, y por supuesto los anarquistas, han sido fieles a esta idea ética de la fraternidad universal. El anarquismo considera que los tres grandes conceptos herencia de la Revolución Francesa están estrechamente vinculados: libertad implica necesariamente igualdad y fraternidad; esa herencia cosmopolita de la Antigüedad se concreta en la modernidad como una gran aspiración universal. Posteriormente, se reducirá notablemente ese ideal en beneficio de la nación-Estado, aunque tantas veces se presente en su forma republicano-democrática. El anarquismo considera que la fraternidad es endógena al individuo; si ese sentimiento es exógeno, se apropia de él una instancia externa y trascendente al ser humano se abre la puerta al autoritarismo. Nos atrevemos a sostener entonces que el anarquismo es la evidente antítesis del nacionalismo, no parece concebible ninguna compatibilidad más allá de los rasgos libertarios (siempre enfrentados a otros autoritarios e inhibidores) que pueda presentar cualquier idea o creación humanas. Carlos Malato, en La filosofía del anarquismo, utiliza el término "patria" (si bien, como claro sinónimo de nación) y la acusa de no ser más que una religión vulgar, una nueva fe que substituye a la antigua. Incluso, se apela a lo que es "natural", y no lo es rechazar a una persona que ha nacido al otro lado de una frontera. El deseo histórico es que la idea de la patria se acabe fundiendo en la idea de la humanidad, lo cual constituye otra manera de entender el progreso. Tal y como lo expresa Malato, de manera muy bella y nítida, hay dos manera de negar la patria: uno bárbaro e inconcebible, que es desear la ruptura de un país unificado por el idioma y por una serie de costumbres, lo cual supondría el regreso al provincianismo de épocas anteriores; otra manera de negar la patria, tal y como se vincula a una nación y a un Estado, es preconizando la federación de pueblos libres, "una patria única y sin rival". Naturalmente, esta convicción no es simplemente un programa político que podamos aplicar en un futuro próximo, es un deseo consustancial al anarquismo, un ideal a perseguir que comienza considerando a todos los seres humanos nuestros hermanos, observándoles como individuos autónomos que forman parte de pueblos libres. Los ideales inconclusos de libertad, igualdad y fraternidad solo adquieren sentido en el anarquismo, no aplicados con una mirada estrecha ni mediatizados por algún nuevo poder político. El persistente atractivo del nacionalismo Fredy Perlman, en El persistente atractivo del nacionalismo, considera que se trata de un concepto que ha sido revitalizado con el tiempo, no solo por parte de los conservadores, 175 también por la de muchos que se consideran revolucionarios. En éste último caso, se asegura que el nacionalismo es sinónimo de liberación de los oprimidos, tanto a nivel personal, como cultural. El nacionalismo, según esta visión presuntamente emancipadora, vendría a ser "una estrategia, ciencia o teología de la liberación, como la culminación del dictado de la ilustración, afirmando que el conocimiento es poder". En cualquier caso, como ya hemos dicho al principio, el nacionalismo no posee una definición definitiva, ya que se han producido diversas experiencias históricas en las que el término va adaptándose. Resulta muy interesante la visión de Perlman al respecto, desmontando una serie de tópicos "revolucionarios". El primero de ellos es considerar el imperialismo un fenómeno relativamente reciente, como la última fase de un capitalismo que pretende conquistar el mundo entero, y ver el nacionalismo (las luchas de liberación nacional) como un eficaz remedio contra ello. En cualquier caso, volviendo a los inicios históricos, hay que decir que el concepto de nación-Estado surge de las revoluciones del siglo XVIII y, anteriormente, únicamente puede hablarse de imperios. Tal y como afirma Perlman, el nacionalismo se convirtió en la metodología que condujo al imperio del capital. Otro de los factores responsables del mundo contemporáneo es el matrimonio entre capital y ciencia, debido al cual el medio natural se convirtió en un mundo procesado, en artificio, y se redujo a gran parte de la humanidad a meros servidores de ese artificio. Durante el siglo XIX, los detentadores del capital explotaron la mistificación de la "identidad colectiva", la búsqueda de factores de cohesión con aquellos que explotaban. Si era complicado movilizar a las personas como sirvientes o clientes leales, sí podía hacerse como fieles compañeros de una misma nación. Esos factores de cohesión nacional, como la lengua, las costumbres o la religión, se convirtieron en materiales para la construcción de las naciones-Estado. Pero esos factores eran medios, y no fines, ya que lo que se pretendía desarrollar en realidad eran las economías nacionales. La primera fase del proceso nacionalizador abarca el periodo que se inicia con las revoluciones del siglo XVIII (americana y francesa) hasta el final del la Primera Guerra Mundial. En ese colofón, los estados dinásticos se convirtieron en naciones en las que la burguesía pasa a ser la clase dominante. Sí hay que aclarar que la burguesía de otras culturas más débiles, como es el caso de turcos y armenios, las cuales aspiraban a la misma dominación territorial, fue exterminada (y establecemos aquí una lógica entre evolución del concepto nacionalista con el genocidio de otros pueblos). Perlman insiste en la mistificación de la llamada identidad colectiva, como el mismo lenguaje o la misma religión, ya que solo era usada como material de unificación como una razón pragmática. Esos rasgos compartidos solo eran importantes porque resultaban útiles para dar lugar a una fuerza policial que protegiera la propiedad nacional y una armada que despojara a los extranjeros. La visión de Perlman es, tan lúcida, como pesimista, ya que considera que el nacionalismo continúa resultando atractivo a los oprimidos ante la ausencia de otros proyectos. Insistiremos en su visión: el nacionalismo es un producto del proceso de producción capitalista (dentro de este proceso, Perlman critica también a la ciencia aplicada y a sus especialistas, los cuales se colocan al servicio de la opresión). Desgraciadamente, dentro de esa liberación nacional no existe ya lucha de clases ni afán antiautoritario, ya que el proletariado aspira simplemente a dejar de serlo y ocupar los más elevados puestos. El pragmatismo más mezquino que ofrece la nación-Estado en connivencia con el capital ha triunfado, solo en principio, y ante un horizonte de nuevas luchas, sobre los más nobles valores y las más altas aspiraciones de la humanidad. El anarquismo se observa como la gran esperanza para una sociedad de clases en la que conceptos como libertad, solidaridad y fraternidad universal adquieran un verdadero sentido que haga difícil reproducir modelos autoritarios. Fuentes: -Ángel Cappelletti, La ideología anarquista (Ediciones en movimiento, Bogotá 2004). 176 -Eduardo Colombo, El espacio político de la anarquía (Editorial Nordan-Comunidad, Montevideo 2000). -Fredy Perlman, El persistente atractivo del nacionalismo (Al Margen, Valencia 1998). -Mijail A. Bakunin, Escritos de filosofía política (Ediciones Altaya, Madrid 1994). -Murray Bookchin, Noam Chomsky, Herbert Read, Colin Ward, John P. Clark, Ángel J. Cappelletti, El anarquismo y los problemas contemporáneos (Ediciones Madre Tierra, Madrid 1992). -Piotr Kropotkin, El Estado y su papel histórico… op. cit. -René Furth, Formas y tendencias del anarquismo (Editorial Nordan-Comunidad, Montevideo 1970). -Rudolf Rocker, Nacionalismo y cultura (Reconstruir). -Víctor García, El pensamiento de P. J. Proudhon (Editores Mexicanos Unidos, México D.F. 1981). "A CABALLO DE LA GLOBALIZACIÓN, LOS NARCOS SE MACDONALIZARON EN TODO EL MUNDO" http://www.infonews.com/2014/04/06/sociedad-138277-a-caballo-de-laglobalizacion-los-narcos-se-macdonalizaron-en-todo-el-mundo-narcotrafico.php Cecilia González, experta mexicana, habla de un problema que aqueja no sólo a su país sino a la región. El gobierno de Enrique Peña Nieto viene dando golpes efectivos contra las principales bandas de México. La captura del Chapo Guzmán y de los líderes de los cárteles de los Zetas y Caballeros Templarios en el nuevo contexto. Tras la captura de Joaquín "El Chapo" Guzmán, capo del cártel de Sinaloa y, hasta ese momento, el narco más buscado del mundo por el FBI, del jefe de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño, y del asesinato de Nazario "Chayo" Moreno, fundador de Los Caballeros Templarios, el gobierno de Enrique Peña Nieto parece haber retomado la iniciativa estatal en México. Y ahora la cuestión repercute en la dirigencia política. Conocedora del tema como pocos, la periodista mexicana Cecilia González, autora del libro Narcosur, aporta algunos detalles de las telarañas que se tejen en del mundo del narcotráfico. González, que vive hace 12 años en la Argentina, habló sobre los nexos del "Chapo" Guzmán con nuestro país, detalló las similitudes y diferencias entre los capos mexicanos y Pablo Escobar, y explicó cómo, a caballo de la globalización, el narcotráfico se fue "macdonalizando". –Las últimas caídas de importantes narcotraficantes en México, ¿son un verdadero golpe al crimen organizado o el negocio funciona como siempre? –Básicamente es lo segundo. Son cambios de figuritas. Si bien es importante y son buenas noticias que detengan a criminales de este calibre, el problema de fondo no se resuelve, porque hay toda una estructura financiera montada legalmente, con lavado de dinero incluido, que es a donde deberían llegar las autoridades. Es como ocurre siempre: no se llega a las corporaciones que apoyan o se benefician con estas organizaciones. Son financieras, bancos que lavan dinero, los que triangulan el dinero del narcotráfico. Y tampoco se ataca la raíz del problema, que es la inequitativa distribución de la riqueza. Siempre hablo de la tristeza que me provoca Estados Unidos, porque es la sociedad más consumidora de drogas en el mundo. Necesita drogarse para vivir, lo cual es terrible. –¿Que diferencias ve en la política contra el narcotráfico del ex presidente Felipe Calderón con Peña Nieto? 177 –Con Peña Nieto la cosa se aplacó un poco a nivel mediático. Cuando él llegó al poder pareció que el narcotráfico había desaparecido por decreto. A Calderón se le criticó que hiciera del combate al narcotráfico el eje público de su estrategia, cosa que Peña Nieto cambia. El problema es que ya estaba todo diseminado y la cuestión no se termina por decreto. Este año lo empezamos con todo lo que ocurrió en Michoacán, que se convirtió en un estado de guerra. Pero el año pasado había balaceras que ya no aparecían en los medios, como si no estuviese pasando nada. –Se sabe que el "Chapo" Guzmán se movía con bastante libertad y tenía amplia protección de la policía mexicana e incluso por la DEA estadounidense. Pero cayó. ¿Por ahora y no antes? –Eso no lo podemos saber y no me gusta especular. Pero a mí no me sorprende, porque son 13 años de búsqueda y en algún momento se lo iba a capturar. El problema es que se convierte en una especie de trofeo de guerra para Peña Nieto. Lo que está pasando es que detienen a los líderes. Pero como los carteles tienen una estructura organizada tan sólida, o ya hay un sucesor elegido, o hay peleas internas que dividen al cártel en otros muchos carteles. Entonces todo sigue siendo igual. –¿Qué vínculos tenía el "Chapo" con la Argentina? –En los últimos años crecieron muchísimo los rumores de que estuvo en Argentina. La versión más sólida es la de un colega que publicó un cable en el que aseguró que el "Chapo" vivió aquí entre fines de 2010 y principios de 2011. Esto en base a fuentes de la DEA, que mandó un comunicado a Interpol para avisar que el "Chapo" estaba acá. –¿Por qué motivos podría haber venido? –Para supervisar los cargamentos de marihuana desde Paraguay y de cocaína desde Bolivia, y también para explorar el norte argentino con el fin de asentarse. Pero tengo mis dudas sobre esta versión. Porque en 2010 empezaron los juicios contra los supuestos cómplices de la ruta de la efedrina, que siempre se le achacó al Cártel de Sinaloa. Entonces, que viniera para acá cuando estaba empezando el juicio contra sus cómplices, me parece raro. Además, venir a supervisar cargamentos personalmente cuando él tiene sus lugartenientes, también es raro. No siento que haya información suficiente como para dar como un hecho la presencia del "Chapo" en Argentina. –¿Por qué mucha gente llegó a pedir la liberación del "Chapo", casi como si fuera un ídolo popular? –Los narcos son muy hábiles para construir una imagen al estilo Robin Hood. Pero también hay una cuestión muy humana. A mí me sorprende que en la Argentina se sorprendan por la defensa de un criminal de tal calibre. Porque somos capaces de justificar los peores crímenes si creemos que tienen un buen fin. Justificamos el mal. Yo no estoy de acuerdo con eso, pero es lo que pasa. En este caso, en los pueblos donde paran los narcos, ellos pavimentan, reconstruyen escuelas, sustituyen al Estado. Eso explica la admiración por personajes como el "Chapo". –Al boom televisivo del colombiano Pablo Escobar se sumó ahora el del mexicano Amado Carrillo Fuentes, con una serie que también televisa Canal 9. ¿Hay parecidos entre ambos personajes? 178 –A fines de los '90, Amado Carrillo Fuentes fue el narcotraficante más importante y más buscado de América Latina. A nivel de impacto, fue el sucesor de la figura de Escobar. Fue por épocas: primero Escobar, luego Carrillo y después el "Chapo". Lo que logró Carrillo, y no Escobar, es que entendió la globalización que se estaba viviendo en el mundo. Porque ellos son empresarios, del crimen pero empresarios. Y Carrillo aprovechó eso muy bien, porque fue quien empieza a expandirse por el mundo. Además, Carrillo y el "Chapo", a diferencia de Escobar, no eran personajes públicos que querían poder político. –¿Cuál es el rol de la mujer dentro del narcotráfico mexicano? ¿Hay jefas narco, por ejemplo? –Sí, hay una hermana de los Arellano Félix (NdR: líderes del Cártel de Tijuana)– que está sindicada como jefa de narcotráfico. Y lo que ha habido mucho a nivel de escándalos mediáticos es reinas de belleza, como en el caso de la última mujer del "Chapo", que terminan vinculándose a los narcotraficantes. Eso es algo que también ha pasado en Colombia. Y también está el tema de las mamás de los narcos: algunas están metidas de lleno en el negocio, y otras completamente desvinculadas. –¿Cómo son las relaciones entre el narcotráfico y la mafia estadounidense? –No podría existir uno sin el otro. La mafia estadounidense provee de armas a los narcotraficantes, y los narcotraficantes proveen drogas que exportan a través de cargamentos. De hecho, ese es uno de los cuestionamientos más fuertes que se le hacen a Estados Unidos, porque ellos siguen actuando con esta teoría de que los "latinoamericanos malos nos meten droga". Y hay una connivencia que no es totalmente reconocida. ¿Quién distribuye? ¿Quién organiza los circuitos de entrega? Estados Unidos no lo reconoce y no anuncia persecuciones en su territorio. ¿Cuándo hemos oído hablar de un capo-narco detenido en Estados Unidos? –¿Cómo nace el fenómeno de las autodefensas en México y, en particular, en Michoacán, donde muchos de ellos tienen un prontuario más bien oscuro? –Se fue gestando hace tres años más o menos, durante el sexenio de Calderón, que en vez de combatir el fenómeno lo expandió. El pueblo pide la presencia de las autodefensas porque en un primer momento la población no sabe los nexos que tienen con criminales. Pero también hay una necesidad básica de protección. La gente quiere que la protejan y no importa quién. –Usted habla de la "macdonalización" del narcotráfico. –Sí, se convirtieron en franquicias. Por ejemplo, cuando aquí detuvieron a unos mexicanos en la quinta de Maschwitz, los investigadores de acá y México me explicaron que eran de una categoría que se llama "obreros del narco", la categoría más baja dentro del negocio. Y estos "obreros" no denunciaron nada no porque no quisieran, sino porque no sabían. No sabían ni para qué cártel trabajaban, porque ya están muy diversificados. Un cártel es una empresa impresionante. Tienen ingenieros, técnicos, biólogos, banqueros, contadores. Son megaempresas. Reprimir o legalizar –Actualmente se discute de forma cada vez mas fuerte cómo se combate al narcotráfico. ¿Cree que la legalización de las drogas es una opción? 179 –Creo que es una muy buena alternativa y en México ya se está discutiendo a nivel parlamentario. Es muy importante, porque es romper los paradigmas que impuso Estados Unidos el siglo pasado, que no funcionaron. Y no se trata de una valoración personal. Es un dato de la realidad. Se multiplicaron los cárteles, aumentó la violencia, se expandió el negocio. Entendamos que esto no funcionó. Entonces, creo que Uruguay puso el ejemplo con la legalización del proceso, no sólo del consumo, que es algo que están pidiendo incluso ex presidentes que no son progresistas. Hay que llevar a una discusión seria, que no sabemos si va a resolver el problema. Pero peor que ahora no creo que se pueda estar. NOAM CHOMSKY Y TONY BLAIR SE CRUZAN EN EL AEROPUERTO Por Jorge Majfud * http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-243812-2014-04-10.html En octubre pasado, Noam Chomsky dio una conferencia en la Universidad de Florida titulada Policy and Media Prism (Las políticas y el prisma mediático). Durante más de una hora, con su voz pausada y su incansable osadía de desarticular narraciones oficiales, Chomsky analizó el uso del lenguaje en la prensa tradicional, la información mutilada con fines políticos por parte de los medios que repiten y ocultan como estrategia para crear o justificar una realidad. “Si el público estuviese realmente informado no toleraría algunas cosas”, comentó. Al menos parte del público. Si los estudiantes de lingüística lloran por la complejidad de sus teorías, por lo hermético y abstracto de algunas de sus explicaciones, el público general que asiste a sus conferencias no puede decir lo mismo: nada hay en ellas de abstracto; cada una de sus afirmaciones es concreta y precisa. Se puede estar en completo desacuerdo con las interpretaciones que hace Chomsky de la realidad, pero nadie puede acusarlo de ser elusivo, cobarde, complaciente o diplomático. Rara vez se puede decir lo mismo de un líder mundial. Si sus acciones son bien concretas, sus justificaciones abundan en la vaguedad y la distracción, cuando no son meras construcciones verbales. Lo cual no deja de ser una trágica paradoja: aquellos profesionales de lo concreto son especialistas en crear mundos virtuales, construidos en su casi totalidad de palabras. Son ellos los más importantes autores de ficción de nuestro mundo. Exactamente 24 horas más tarde y a unos pocos kilómetros de distancia, el ex primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, dio su conferencia en una sala del Florida Times Union de Jacksonville. El día anterior recibí en mi oficina a alguien (un prodigio europeo al que estimo mucho y que conocía al líder británico) con una invitación especial para asistir. En una elegante sala, Tony Blair se extendió por casi dos horas. A diferencia de Chomsky, Blair no bombardeó a los presentes con observaciones incómodas, sino con frases prefabricadas, complacientes hasta la indigestión, más una plétora de lugares comunes capaces de provocarle pudor hasta a un estudiante de secundaria. Todo sazonado con una dosis tóxica de bromas, algunas muy ingeniosas. Ni siquiera tuvo un momento de autocrítica cuando alguien le preguntó si no se había sentido humillado por el fiasco de la guerra en Irak. Después de pensar por varios segundos, o fingir que pensaba para la risa de los que estaban allí, repitió el mismo menú de siempre: “Hay momentos en que un líder debe tomar decisiones difíciles...”. Una y otra vez, con palabras diferentes. En ningún caso consideró que el presidente o el primer ministro de una potencia mundial siempre tienen que tomar decisiones difíciles, que para 180 eso están, pero que el hecho de que la decisión sea difícil no significa que estén excusados de cualquier error. No obstante, ésta fue y ha sido repetidamente la actitud del ex premier británico: ni una sola vez en la noche tuvo una palabra de arrepentimiento, de autocrítica. Por el contrario, la misma soberbia de siempre: nosotros somos los que salvamos y cuidamos al mundo, los que debemos educar a las nuevas masas de jóvenes (los cambios demográficos fue uno de los temas que parecían preocuparlo especialmente) y somos tan buenos que hasta toleramos a los primitivos que no entienden lo que es una democracia. Nunca, jamás, el reconocimiento de toda la brutalidad antidemocrática de la que fueron capaces. Ni una palabra que aceptara la posibilidad de algún error. El propio George Bush, con todas sus limitaciones intelectuales, llegó a reconocer que la guerra había sido lanzada en base a información errónea. Un error, compadre. El propio José María Aznar, con sus limitaciones intelectuales, llegó a reconocer sus limitaciones intelectuales. “Tengo el problema de no haber sido tan listo de haberlo sabido antes”, dijo en 2007 sobre los argumentos erróneos que se usaron para lanzar al mundo a una guerra de diez años. El más dotado intelectualmente de la Santísima Trinidad que desencadenó el armagedón que costó cientos de miles de vidas y el descalabro económico, Tony Blair, en cambio, nunca tuvo este atisbo de humildad. Por el contrario, más de una vez repitió esa noche que no se arrepentía de nada. Su rostro parecía estar de acuerdo con sus palabras, que nunca alcanzaron el mínimo de autocrítica. Casi me daba la impresión de estar ante el Mesías, de no ser por su vocación de comediante: “Desde que dejé de ser primer ministro en 2007 he ido a Jerusalén más de cien veces. Mi esposa me dice que lo que cuenta no es la cantidad de veces que he estado allí, sino la cantidad de progreso que haya logrado en el conflicto. A veces ella no me estimula demasiado” (risas). Ninguna autocrítica. Ninguna palabra de arrepentimiento. Ninguna muestra de imperfección humana. Sólo una broma tras otra, como si en realidad de eso se tratase su trabajo: hacer reír al público, como en algunos circos del siglo XIX se hacía reír a los asistentes usando anestesia. Es interesante que a los intelectuales disidentes se los califique invariablemente de radicales por el mero uso de palabras, mientras que a los líderes que sumergen en la guerra a pueblos enteros se los considere responsables y moderados. Seguramente la respuesta es la del comienzo: la realidad está hecha de palabras, aunque otros la sufren con los hechos. El divorcio y la contradicción entre realidad y palabra no sólo es una forma de justificar los hechos pasados sino, sobre todo, la mejor forma de preparar los que vienen. Esto, que debería llamarse dictadura, se llama democracia. El problema, entiendo, está en la democracia, pero no es la democracia. Hay esperanza: todavía se puede estimular la crítica, ese motor original de la democracia, aunque sea con abono. Tiemblo de sólo pensar en el día que nos falte Noam Chomsky, ese gran amigo, ese gladiador de nuestro tiempo. Porque los Tony Blair van a sobrar. Eso es seguro. No, Chomsky y Blair no se cruzaron en el aeropuerto de Jacksonville. Me reservo las palabras del primero sobre ese hipotético encuentro. * Escritor uruguayo, Jacksonville University, College of Arts and Sciences. 181 POR QUÉ SE ESTÁ ACABANDO LA ERA DEL GRAN CRECIMIENTO EN AMÉRICA LATINA http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/04/140409_economia_banco_mundia l_america_latina_jgc.shtml Marcelo Justo Los vientos favorables internacionales que sostuvieron el crecimiento de América Latina a comienzos de este siglo están cambiando de dirección. El informe del Banco Mundial (BM), dado a conocer este miércoles, señala dos factores globales que explican el cambio de tendencia. En primer lugar, el cambio de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, que ha llevado a una drenaje de capitales de países emergentes y de América Latina en particular, y en segundo, la desaceleración de la economía de China El efecto de la confluencia de ambas variables, que se notó ya en 2013, se acentuará este año. El año pasado la economía regional creció un 2,4% (la mitad en comparación con los años de BOOM que vivió entre 2002 y 2012) y este año el Banco Mundial proyecta un crecimiento del 2,3%. Este cálculo -provisorio- esconde un panorama diverso que se mueve entre el crecimiento menor al 1% de Venezuela y el 7% de Panamá. (Ver recuadro) Pero el Banco Mundial advierte que todo dependerá de la intensidad que adopten los vientos que hoy soplan y reconoce que hay razones para un "moderado optimismo" en la capacidad de resistirlos que tiene la región. "La profundidad de estos SHOCKS externos es incierta y su impacto dependerá del grado de exposición y la capacidad de absorción de cada país. Desafortunadamente hay un alto riesgo a la baja del cálculo que hacemos en este momento", señala el informe. SAQUEN EL DINERO UN CRECIMIENTO DISPAREJO • El Banco Mundial coloca a Panamá en el puesto más alto de crecimiento para este año (7%) y divide a la región entre los "top performers" como Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Guyana, Paraguay y Chile, todos con una proyección de crecimiento por encima del 3,5% y el resto. • Las naciones caribeñas crecerán menos de la media regional con la excepción de Guyana y Surinam y de una economía más grande y diversificada como República Dominicana. • El Banco Mundial señala que no puede dar un cálculo preciso sobre Argentina por la falta de información detallada sobre el PIB de 2013. • Con Venezuela calcula que el país se encuentra en un proceso de "estanflación" (estancamiento más inflación). • Respecto a los dos grandes regionales -Brasil y México- señala que Brasil "está aparentemente atrapado en un equilibrio de bajo crecimiento-baja tasa de ahorro-baja tasa de inversión" mientras que con México, a "pesar del decepcionante desempeño de 2013", hay mayor optimismo entre los "inversores" por las reformas que está adoptando "en el sistema bancario, educación, telecomunicación y energía". Un factor de crecimiento económico regional desde 2002 fue la política de bajo interés de la Reserva Federal estadounidense a la que se añadió a fines de 2008 el "Quantitative Easing" o Flexibilización Cuantitativa, una emisión masiva de dinero a los bancos. 182 Eso contribuyó a inundar de dólares algunos países de América Latina, donde el capital podía obtener mejores tasas que las que ofrecía la misma Reserva Federal o las entidades financieras de los países desarrollados. Apenas se mencionó a mediados del año pasado la posibilidad de un cambio de política, hubo turbulencias en las monedas de América Latina y otros países en desarrollo, al punto que la financiera Morgan Stanley acuñó una nueva sigla para el análisis, "los cinco frágiles" de la economía mundial: Brasil (que experimentó la peor caída de su moneda en cinco años), India, Indonesia, Turquía y Sudáfrica. El cambio de política se hizo efectivo en enero de este año cuando el presidente saliente de la Fed, como también se le conoce, Ben Bernanke, aprobó la reducción del estímulo financiero de US$85.000 millones mensuales a US$65.000 millones. A mediados de marzo, su sucesora, Janet Yellen, indicó que se reduciría a US$55.000 millones. Según el Banco Mundial, México y Brasil, países que por sí solos concentran la mitad de los flujos financieros a la región, están particularmente expuestos a estos vaivenes. "Los capitales que entraban abarataban el crédito y fomentaban la inversión. Al retirarse crean el efecto opuesto: encarecen el crédito, impactan en la tasa de cambio, reducen el capital en circulación", indicó a BBC Mundo el economista Jorge Gaggero, miembro fundador de la Red de Justicia Fiscal en América Latina. Argentina, que por su "default" a principios de siglo quedó marginada de los mercados de capitales, sufre menos estos vaivenes, meintras que la mayor exposición de México se ve neutralizada por su cercanía e integración con la economía estadounidense. CHINA Y LAS MATERIAS PRIMAS Janet Yellen indicó que el estímulo financiero se reducirá a US$55.000 millones. En 2013 China creció un 7,7%, el porcentaje más bajo en 14 años. El pobre desempeño de los tres primeros meses de este año llevó a las autoridades chinas a anunciar un paquete de estímulo esta semana. El objetivo es que la economía se estabilice en torno a un 7,5% de crecimiento, pero el mismo gobierno chino ha declarado que las tasas de dos dígitos experimentados en el pasado no volverán. Esas tasas y la plena incorporación de China en el mercado mundial fueron fundamentales para la década dorada 2002-2012 de la economía latinoamericana, por el impacto que tuvo sobre el precio de las materias primas. Con la desaceleración china, la demanda cayó y tuvo un fuerte impacto en los precios de las materias primas, en particular las de carácter industrial. El cobre sirve de ejemplo. El precio del metal cayó un 10% en lo que va de 2014. China constituye un 40% de la demanda global del cobre y para Chile, que es el mayor exportador de cobre del mundo, las ventas al mercado chino representan un 7% de su PIB. La tendencia no cambiará de dirección porque responde a una transformación del modelo económico chino, que está intentando basar menos su crecimiento en la exportación e inversión y más en su consumo interno. "Lo cierto es que América Latina sigue arrastrando esta fatalidad de las materias primas. Más allá de los modelos económicos, seguimos dependiendo de productos primarios", indicó Gaggero a BBC Mundo. 183 OPTIMISMO MODERADO Panamá crecerá 7%, mientras que Venezuela sólo 1%, según el pronóstico del Banco Mundial. Sin embargo, el Banco Mundial opina que hay razones para un moderado optimismo. "En primer lugar esta exposición a los SHOCKSexternos, producto de la integración de la región al mercado mundial, no se va a convertir en vulnerabilidad gracias a una mayor solvencia fiscal", señala el informe. "Muchos países medianos o grandes tienen margen de maniobra para poner en marcha medidas contracíclicas. Pero un número significativo de países de América Central y el Caribe están más expuestos". Chile, afectado tanto por la política monetaria estadounidense como la desaceleración china, tiene un fondo contracíclico que debería ayudarle a aguantar el chubasco. Otras naciones con similares herramientas fiscales son Colombia, México y Perú. Otra razón para un moderado optimismo es que, según el Banco Mundial, la región depende hoy más de la inversión extranjera directa y las remesas que de los flujos crediticios o la especulación financiera. "Es cierto que los países están mejor preparados, en especial los que tienen metas inflacionarias, pero también es cierto que la situación es más frágil que la de 2008. Lo ideal sería que América Latina tenga una política fiscal más restrictiva y una monetaria más relajada", señala el Banco Mundial. En otras palabras, menos gasto estatal y tasas de interés más bajas que estimulen la producción y el consumo. Además, los expertos indican que esos desequilibrios podrían suavizarse con políticas que controlen la fuga de capitales y reduzcan la evasión impositiva. La receta puede no ser del gusto de todos y sus resultados pueden distar de lo esperado suele suceder en economía- pero lo cierto es que los gobiernos tienen margen para actuar. LOS CINCO PAÍSES CON MÁS Y MENOS HOMICIDIOS EN EL MUNDO El estudio califica al homicidio intencional de un ser humano a otro como el peor de los crímenes. http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/04/140408_onu_informe_homicidios_mundo_j gc.shtml Honduras fue el país con la tasa más alta de homicidios en el mundo, según el informe global de Homicidios 2013 de la Organización de Naciones Unidas, publicado este jueves. El estudio, que está basado en las últimas cifras oficiales disponibles hasta 2012, además revela que América Latina es la región del planeta con mayor número de muertes violentas por homicidio y armas de fuego. Y dentro de esta región, Chile ocupa el último puesto en la lista (clicver más abajo). De acuerdo al estudio anual sobre el homicidio en el mundo, elaborado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, a nivel de continentes, América ocupa el primer lugar en cuanto a muertes por homicidios, con 157.000 fallecidos en el año analizado (36% del total mundial). 184 Le siguen África con 135.000, Asia con 122.000, Europa con 22.000 y Oceanía con 1.100, llevando el total global a 437.000. clicLea: Cómo es vivir en el país con más / menos homicidios del mundo LOS CINCO CON MÁS HOMICIDIOS EN EL MUNDO Según el informe de la ONU, cinco países de América encabezan la lista en cuanto al promedio de asesinatos por cada 100.000 habitantes: • • • • • Honduras: tasa de homicidios: 90,4 por cada 100.000 habitantes. Total de muertos: 7.172. (En este país, uno de cada 280 varones de entre 30 y 44 años y uno de cada 360 entre 15 y 29 años son víctimas de homicidio cada año). Venezuela: tasa de homicidios: 53,7. Total de muertos: 16.072. (Es el único país de Sudamérica cuya tasa de homicidio ha aumentado consistentemente desde 1995). Belice: tasa de homicidios: 44,7. Total de muertos: 145. El Salvador: tasa de homicidios: 41,2. Total de muertos: 2.594. Guatemala: tasa de homicidios: 39,9. Total de muertos: 6.025. RADIOGRAFÍA DE LA VIOLENCIA Honduras es el país con la mayor tasa de homicidios, a pesar de una tregua entre las maras. El estudio define homicidio como el hecho de matar a alguien intencionalmente y se propone informar dónde, cómo y con qué intensidad ocurren los homicidios, y quiénes corren mayor riesgo, para ayudar a desarrollar estrategias y políticas para protegerlos. A nivel mundial, la tasa promedio de homicidios es de 6,2 por cada 100.000 habitantes, pero el sur de África y América Central tienen tasas cuatro veces más altas, es decir de más de 24 víctimas por cada 100.000 habitantes, seguidas por América del Sur, África Central y el Caribe, con entre 16 y 23. El informe contempla subdivisiones dentro de continentes y de países; en el caso de América Latina se muestran los casos de Brasil y El Salvador. TASAS DE HOMICIDIOS POR CONTINENTE • En África, entre los países con mayores tasas figuran Sudáfrica: 31,0 por cada 100.000 habitantes, con 16.259 muertes; República Democrática del Congo: 28,3, con 18.586 muertes; Nigeria: 20,0, con 33.817 muertes, y Etiopía: 12,0, con 11.048 muertes. • En Asia se da otra muestra de la paradoja entre la tasa y el número de muertes. India tiene 3,5 por cada 100.000 habitantes, con 43.355 muertes y China, 1,0, con 13.410 muertos. No por nada son los países más poblados del mundo. • En Europa, Rusia es el país con mayor tasa de homicidios, 9,2 por cada 100.000 habitantes y el mayor número de muertes: 13.210. En cuanto a Brasil, aunque la tasa nacional de homicidios ha cambiado poco en los últimos 30 años, ha bajado en los estados y ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo, pero ha subido en otras partes, sobre todo en el norte y noreste. El estudio muestra cómo los homicidios relacionados con las pandillas, las llamadas "maras", en América Central han mantenido altas las tasas. Sin embargo, en el caso de El Salvador, analizado en más detalle, se ven cambios importantes después de la tregua entre las dos principales maras, acordada en marzo de 185 2012, que tuvo un efecto inmediato en los niveles de homicidios, pero todavía no se puede evaluar su impacto a largo plazo. clicLea también: la tregua pandillera que nació entre rejas Lo que sí queda claro es que la tasa de homicidios descendió de 6,0 por cada 100.000 habitantes a 2,8 después de la tregua, al igual que bajaron los índices de otras actividades criminales, como la extorsión, también relacionada con las maras. Las tasas más altas de homicidios no siempre coinciden con la mayor cantidad de muertos: Brasil, por ejemplo, tiene el mayor total de muertes por homicidio en el mundo, 50.108, pero su tasa es de 25,2 por cada 100.000 habitantes. Y Estados Unidos, con un total de 14.827 muertes por homicidio, tiene una tasa de apenas 4,7 por cada 100.000 habitantes. HOMICIDIOS EN AMÉRICA LATINA POR CADA 100.000 HABITANTES EN 2012 País Tasa Honduras 90,4 Venezuela 53,7 El Salvador 41,2 Guatemala 39,9 Colombia 30,8 Puerto Rico 26,5 Brasil 25,2 República Dominicana 22,1 México 21,5 Panamá 17,2 186 Ecuador 12,4 Bolivia 12,1 Nicaragua 11,3 Haití 10,2 Paraguay 9,7 Perú 9,6 Costa Rica 8,5 Uruguay 7,9 Argentina (2010) 5,5 Cuba 4,2 Chile 3,1 LOS CINCO PAÍSES CON MENOS HOMICIDIOS EN EL MUNDO • • • • • Mónaco y Liechtenstein, ambos principados europeos muy pequeños, comparten el primer lugar al no haber registrado un solo muerto por homicidio dejando una tasa de 0,0 por cada 100.000 habitantes y ningún fallecido. Singapur tuvo una tasa de 0,2 por cada 100.000 habitantes y un total de 11 muertos Japón, registró con una tasa de 0,3 y 442 muertos. Islandia, también tiene una tasa de 0,3, pero en proporción a su población esto significa un solo fallecido. Kuwait y Hong Kong ocupan la quinta casilla con un promedio de 0,4 por 100.000 habitantes. Kuwait tuvo 12 homicidios y Hong Kong 27 en este período. CHILE, EL QUE MENOS TIENE Con una tasa de homicidios de 3,1 por cada 100.000 habitantes -la menor en América Latina- y un total de 550 muertos, Chile es el país que menos homicidios registra en la región. 187 Aunque la tasa de 3,1,no le permite incluirse dentro de las naciones con menos homicidios ya que tiene por delante a casi todos los países de Oceanía, muchos de Europa y Asia. No obstante, el estudio le dedica un recuadro a Chile, dedicado a la disponibilidad de datos en sistemas independientes: Carabineros, Policía de Investigaciones, Ministerio Público, Subsecretarías de Prevención del Delito, Servicio Nacional de la Mujer, Departamento de Estadísticas e Información de Salud y Servicio Médico Legal. Chile -afirma la ONU- fue capaz de coordinar efectivamente entre sus varias agencias a través de intercambios de información y discusiones para producir datos comparables internacionalmente, basados en puntualidad y cobertura, indica el informe que, por primera vez, analiza la respuesta de la justicia criminal a los homicidios. FACTORES DEL ANÁLISIS Si bien la mayor cantidad de víctimas de homicidio son hombres, el estudio enfatiza el hecho de que en contextos familiares, la mayoría de víctimas son mujeres, y se exhorta a hacer mucho más para mejorar la capacidad de evitar los crímenes e investigar, enjuiciar y castigar a los culpables. También indica que los homicidios y la violencia en países que están saliendo de conflictos pueden contribuir a la inestabilidad y la inseguridad. Y apunta a factores de riesgo como el uso de drogas y alcohol, así como la disponibilidad de armas. Un dato interesante es que más de la mitad de los muertos son menores de 30 años de edad y que los homicidios ocurren mayormente en zonas urbanas. Hay que tener en cuenta que en estas estadísticas de muertes violentas no se incluyen aquellas causadas por guerras ni suicidios, como tampoco los homicidios no intencionales ni las muertes "justificables", como aquellas amparadas por la polémica ley de defensa propia de Estados Unidos. LA LUCHA POR EL ORO AZUL http://www.lamarea.com/2014/04/10/la-lucha-por-el-oro-azul/ Este artículo está incluido en el informe especial sobre El negocio del agua’ número 15 de la revista en papel de La Marea, que puedes comprar aquí Dejaríamos un fármaco indispensable para la vida de todos los seres humanos en manos de empresas privadas? Eso es precisamente lo que está ocurriendo, pero no con un fár­maco, sino con algo mucho más importante: el agua. Controlar el agua supone controlar las volunta­des de los seres humanos. Por el agua pasa todo: la ali­mentación, la energía, la industria… Las grandes corpo­raciones saben que quien sea dueño del grifo será dueño de todo lo demás. La sociedad civil está reaccionando y cada vez surgen más voces reclamando que el acceso al agua potable sea considerado un derecho humano. “El agua ha sido un recurso público, bajo dominio público, durante más de 2.000 años. Cedérselo a entidades pri­vadas es peligroso y moralmente equivocado”, señaló en 2011 a la revista Newsweek el abogado especializa­do en agua James Olson. España, Grecia e Italia, tres de los países europeos más afectados por la crisis finan­ciera y debilitados por las llamadas ‘políticas de auste­ridad’, se han convertido en un nuevo campo de batalla en esta guerra global por el control del agua, una guerra en la que se mezclan los intereses de grandes grupos de presión, constructoras, bancos, eléctricas e industria agroalimentaria, 188 ávidos por obtener liquidez inmediata y, también, por tomar posiciones de cara a un mercado clave para el futuro inmediato. Pero para hacerse una idea de la magnitud de lo que está en juego cuando los vecinos de un pueblo como el Puerto de Santa María (Cádiz) o Alcázar de San Juan (Ciudad Real) se movilizan contra la privatización de la gestión del agua, hay que dar un paso atrás y ver la foto desde la distancia. Hoy, casi 800 millones de personas carecen de acceso a agua potable en el mundo. La po­blación mundial en 2050 pasará de los más de 7.000 mi­llones de la actualidad a 9.000 millones y, según el últi­mo Informe sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo, publicado por Naciones Unidas en 2009, ese rápido incremento ha causado que las extracciones de agua se hayan triplicado en los últimos 50 años. Las estimaciones hablan de que para 2050 serán 2.000 mi­llones de personas las que no tengan acceso a agua po­table, mientras la demanda de alimentos se disparará un 70%. A esto hay que añadir las consecuencias del ca­lentamiento global provocado por la actividad humana: las predicciones hablan de que las zonas con escasez de agua (en la jerga, estrés hídrico) se incrementarán en el centro y sur de Europa y que el número de habitantes afectados en esta zona pasará de 28 a 44 millones ha­cia el año 2070. El agua, además, es pieza clave en la geopolítica mun­dial. Existen 276 ríos transfronterizos en el mundo. En 2009 el Ministerio de Defensa de Canadá publicó el in­forme El futuro de la seguridad medioambiental 2008- 2030 en el que advertía que, si bien la lucha por recur­sos tales como agua y alimentos “no parece que vaya a causar conflictos entre Estados”, sí pueden estallar “disputas internas o interregionales entre personas que traten de asegurarse estos recursos para su supervi­vencia”. En África, el fenómeno conocido como hidroco­lonialismo está a la orden del día. “La presión sobre los países es enorme, y tres de los principales territorios de la cuenca del Nilo (Etiopía, Sudán y Sudán del Sur) ya han cedido vastas extensiones de tierra. En Sudán y Sudán del Sur se han entregado 4,9 millones de hec­táreas (una superficie superior a la de los Países Bajos) desde 2006 a firmas extranjeras. En Gam­bela (Etiopia), en la frontera con Sudán del Sur, multi­nacionales como Karuturi Global (India) o Saudi Star (Arabia Saudí), capitaneadas por los multimillonarios Ramakrisha Karuturi y Sheikh Al-Amoudi, están cons­truyendo canales de riego para extraer agua del Nilo desde Etiopía”, publicaba en El País el periodista Miguel Ángel García Vega en diciembre de 2012. “Se puede hablar con absoluta propiedad de la exis­tencia, a veces larvada, de una guerra del agua tanto en­tre naciones como entre grupos sociales antagónicos con intereses contrapuestos. Se establece de hecho una pugna entre quienes piensan que el agua debe ser con­siderada un bien comercializable (como el trigo, la soja, el café o la carne) y quienes sostienen que se trata de un bien social relacionado con el derecho a la vida”, apunta José Antonio Segrelles Serrano, catedrático de Geogra­fía Humana de la Universidad de Alicante, en su estudio Geopolítica actual del agua en el mundo. Los nuevos dueños del agua Mientras que en 2000 el 5% de la población mundial recibía en alguna medida el servicio de agua a través de empresas privadas, esa proporción se ha elevado al 14% en 2011, hasta los 962 millones de personas. El por­centaje llega al 27% si hablamos de población urbana (los cálculos de Naciones Unidas estiman que en 2030 el 60% de la población mundial vivirá en ciudades). Sólo en 2011, 53 millo­nes de personas han pasado a de­pender de empresas privadas para el consumo cotidiano de agua, se­gún datos del último Libro del Agua de Pinsents Masons (Pinsents Masons Water Book 2012-2013). Esta tendencia se ha visto ace­lerada en los países emergentes por las políticas del Banco Mun­dial. Esta organización dependien­te de Naciones Unidas ofrece líneas de crédito a 189 países en desarrollo a cambio de que privaticen total o parcialmente la gestión del agua. En su informe de 2003 Los barones del agua, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en sus siglas inglesas) analizó 276 préstamos ofre­cidos entre 1990 y 2002 por el Banco Mundial y etique­tados como ‘suministro de agua’. Al menos 84 de esos préstamos estaban condicionados a la privatización. “Las compañías han trabajado junto al Banco Mundial y otras entidades financieras internacionales para ganar terreno en todos los continentes. Ejercen una presión agresiva para lograr un marco legal y unas condiciones de mercado que fuerce a las ciudades a privatizar su agua”, apuntan desde el ICIJ. La privatización supone en muchos casos un aumen­to de las tarifas que pagan los ciudadanos por el agua. El caso quizá más célebre se dio en el año 2000 en la ciu­dad boliviana de Cochabamba. La La privatización auspi­ciada por el Banco Mundial, de la mano de un consorcio de empresas (entre otras la estadounidense Bechtel y la española Abengoa) fue frenada por las protestas ciuda­danas, algo que ya empieza a ser frecuente en España. Los dos gigantes empresariales en la privatización del agua, que operan en decenas de países (entre ellos España) a través de filiales, son franceses. Se trata de Suez Environnement (que sirve a más de 117 millones de personas) y Veolia Environnement (con más de 131 mi­llones de clientes). Entre las 15 grandes compañías mun­diales, se cuela una española, Fomento de Construccio­nes y Contratas (FCC), propiedad de Esther Koplowitz. A través de su filial Aqualia, FCC sirve a 28,3 millones de personas en todo el mundo. España en el punto de mira A diferencia de otros países, en España el agua (las aguas continentales, superficiales y subterráneas) son de dominio público, es decir, propiedad de todos. Así lo establece la Ley de Aguas, de 1985. La clave está en la gestión de ese recurso. El Gobierno del PP acaba de mo­dificar esa Ley de Aguas mediante disposiciones adicio­nales a la Ley de Evaluación Ambiental. “Se han relajado y acortado todos los plazos para realizar declaraciones de impacto ambiental con la intención de facilitar pro­yectos de todo tipo a empresas de todo tipo”, indica Julio Barea, responsable de la campaña de agua de Greenpea­ce y miembro del Consejo Nacional del Agua. El endeudamiento y la falta de liquidez de los ayun­tamientos que causó el estallido de la burbuja inmobi­liaria y la quiebra del sistema de cajas de ahorros ha ori­ginado que la privatización de la gestión del agua haya pasado a ser vista como una fuente de ingresos para las arcas públicas. El agua se suma a las presiones privati­zadoras en la Sanidad, la Educación, etcétera: las joyas de la corona del Estado de bienestar. “El dinero del res­cate a los bancos se va a pagar con el agua de Grecia, Ita­lia y España”, señala Pilar Esquinas, abogada especializada en aguas que asesora a 12 comunidades de regan­tes y a vecinos de 23 pueblos. Los municipios están usando sus em­presas de agua para financiar la deuda que arrastran, en muchos ca­sos repercutiendo en la factura que pasan a los ciudadanos costes que no son reales, sólo para obtener li­quidez. “No nos parece ético que el dinero obtenido por dar un ser­vicio esencial, como es el agua de beber, se use para pagar los fuegos La privatización auspi­ciada por el Banco Mundial, de la mano de un consorcio de empresas (entre otras la estadounidense Bechtel y la española Abengoa) fue frenada por las protestas ciuda­danas, algo que ya empieza a ser frecuente en España. 190 Los dos gigantes empresariales en la privatización del agua, que operan en decenas de países (entre ellos España) a través de filiales, son franceses. Se trata de Suez Environnement (que sirve a más de 117 millones de personas) y Veolia Environnement (con más de 131 mi­llones de clientes). Entre las 15 grandes compañías mun­diales, se cuela una española, Fomento de Construccio­nes y Contratas (FCC), propiedad de Esther Koplowitz. A través de su filial Aqualia, FCC sirve a 28,3 millones de personas en todo el mundo. ESPAÑA EN EL PUNTO DE MIRA A diferencia de otros países, en España el agua (las aguas continentales, superficiales y subterráneas) son de dominio público, es decir, propiedad de todos. Así lo establece la Ley de Aguas, de 1985. La clave está en la gestión de ese recurso. El Gobierno del PP acaba de mo­dificar esa Ley de Aguas mediante disposiciones adicio­nales a la Ley de Evaluación Ambiental. “Se han relajado y acortado todos los plazos para realizar declaraciones de impacto ambiental con la intención de facilitar pro­yectos de todo tipo a empresas de todo tipo”, indica Julio Barea, responsable de la campaña de agua de Greenpea­ce y miembro del Consejo Nacional del Agua. El endeudamiento y la falta de liquidez de los ayun­tamientos que causó el estallido de la burbuja inmobi­liaria y la quiebra del sistema de cajas de ahorros ha ori­ginado que la privatización de la gestión del agua haya pasado a ser vista como una fuente de ingresos para las arcas públicas. El agua se suma a las presiones privati­zadoras en la Sanidad, la Educación, etcétera: las joyas de la corona del Estado de bienestar. “El dinero del res­cate a los bancos se va a pagar con el agua de Grecia, Ita­lia y España”, señala Pilar Esquinas, abogada especializada en aguas que asesora a 12 comunidades de regan­tes y a vecinos de 23 pueblos. Los municipios están usando sus em­presas de agua para financiar la deuda que arrastran, en muchos ca­sos repercutiendo en la factura que pasan a los ciudadanos costes que no son reales, sólo para obtener li­quidez. “No nos parece ético que el dinero obtenido por dar un ser­vicio esencial, como es el agua de beber, se use para pagar los fuegos artificiales del pueblo o un audito­rio… Un bien de primera necesidad como es el agua no puede utilizarse como una fuente de recaudación de impuestos”, afirma Santiago Mar­tín Barajas, responsable de agua de Ecologistas en Acción. Cerca del 50% de la gestión del agua en España está en manos pri­vadas, ese porcentaje llegará al 69% en 2025, según estimaciones del Li­bro del Agua de Pinsents Masons. La privatización avanza pese a que las dudas sobre la eficiencia de la ges­tión privada son bastante concluyentes. El caso de An­dalucía es notorio: “Desde finales de los 80 muchos mu­nicipios andaluces han optado por la privatización de la gestión del servicio de aguas. Una de las razones ex­puestas por la literatura para explicar la decisión es que el gestor privado es más eficiente que el público. (…) Contrariamente a las tesis que mantienen que la gestión privada es más eficiente que la pública, los resultados muestran que la empresa pública es más eficiente que la privada”. Estas son las conclusiones del estudio La ges­tión del servicio de abastecimiento de agua en las ciuda­des: ¿empresa pública o privada?, realizado por investi­gadores de la Universidad Granada y publicado en 2009. Al igual que ocurrió con la Sanidad, otro argumen­to para justificar la privatización pasa por la ‘austeri­dad’. Pedro Arrojo, Profesor Titular del Departamento de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, utiliza un símil inmobiliario para explicar así la situa­ción en un vídeo publicado por la asociación Attac: “Nos van a comprar nuestra propia casa con el dinero público que está cediendo el Banco Central Europeo (ese billón de euros al 1% y a tres años) para la banca privada, que es la que en última instancia actúa a través de Agbar y de las grandes multinacionales del agua. De manera que nos compran nuestra casa con nuestro propio dine­ro y encima nos cobran un 5% o un 6% de beneficio 191 por la transacción. Es un escándalo que se esté empleando dinero público europeo en privatizar las instituciones públicas de gestión del agua”. Un ‘holding’ mixto La mayor parte del pastel en España se lo lleva precisa­mente Agbar (Aguas de Barcelona), que actúa a través de numerosas filiales, Hidraqua, Aquagest, Aquadom… y también con el nombre comercial de Aqualogy. Agbar es un holding que pertenece en un 75% a la francesa Suez Environnement y en un 24% a La Caixa. Ofrece servicio a más de 1.200 ayuntamientos y 12,6 millones de perso­nas. “El 50% del agua que circula por España está bajo un régimen de gestión privada. Y de este 50%, el 51% es de Aguas de Barcelona. Lo gestiona Aguas de Barcelona. El agua es un derecho público y el agua es pública. Lo que hace Aguas de Barcelona es distribuirla y tratarla para que llegue en cantidad y calidad suficiente”, señaló en febrero el presidente de Agbar, Ángel Simón, en el pro­grama El Matí de Catalunya Radio. En 2012 Agbar factu­ró más de 1.900 millones de euros. A través de la marca comercial Aqualia, FCC opera en 800 municipios españoles y da servicio a 13 millones de personas. La compañía de Esther Koplowitz también cuenta entre sus accionistas con una caja de ahorros (Caja España Duero, con el 2,4%) y el rescatado Royal Bank of Scotland (con un 3,4%). En 2013 facturó más de 6.700 millones de euros, pero su deuda financiera roza los 6.000 millones de euros. En ene­ro, Aqualia cortó el agua a 200 fa­milias de Jerez que no podían hacer frente a las tarifas. “No creo que de­jando sin agua a 200 familias, la em­presa vaya a estabilizar sus cuentas de resultados”, dijo entonces el vice­presidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas (IU). La tercera gran compañía espa­ñola que opera en España es Accio­na, formada a partir de la construc­tora Entrecanales, da servicio a 180 poblaciones y 7,5 millones de habi­tantes. En 2012 su cifra de ventas alcanzó los 506 mi­llones de euros. Acciona es precisamente la compañía que ha encargado a la consultora PriceWaterhouseCoo­pers (PwC) un informe que justifique la necesidad de “una reforma profunda del actual modelo de gestión del agua en España”. En el documento se defiende el “nue­vo modelo de colaboración públicaprivada” y se exige el desarrollo de “un marco regulatorio estable y predeci­ble que atraiga inversión de operadores especializados”. PwC asegura que si se aplicaran sus recomendaciones se generaría un incremento de las inversiones de 15.700 millones de euros, con un impacto en el PIB de 12.600 millones, la creación de 23.700 nuevos empleos (no es­pecifica en qué condiciones laborales) y un incremento de la recaudación tributaria de 6.900 millones de euros. Desde Ecologistas en Acción lo ven de otra mane­ra: “No hace falta una nueva legislación en materia de aguas en España. Lo que han hecho con la Ley de Eva­luación Ambiental es una chapuza antidemocrática to­tal y lo han hecho para evitarse la discusión del tema. La gran asignatura pendiente en España son las depurado­ras, mejorar la eficiencia de la red (que no haya fugas) y, sobre todo el establecimiento de los caudales ecológicos de todos los ríos”. Julio Barea, de Greenpeace, apostilla: “España tiene más de 1.200 grandes presas. Todos los ríos compartimentados, machacados, si no muertos. Y, a pesar de eso, cuando tenemos un estornudo de sequía estamos todos temblando”. Agbar, FCC y Acciona son las compañías que han co­laborado en el gran evento celebrado en Madrid con mo­tivo del Día Mundial del Agua, el 22 de marzo. El acto lo organizaba una de las joyas, todavía pública, más codi­ciadas por estas empresas: el Canal de Isabel II (CYII). La Comunidad de Madrid, presidida por Ignacio González (PP), busca privatizar el Canal pese a que en 2013 obtuvo unos beneficios de casi 200 millones de euros y pese a la resistencia que oponen organizaciones sociales y ciu­dadanas agrupadas en torno a la Plataforma contra la privatización del CYII. 192 Controlar la tierra para controlar el agua Hacerse con el control del suministro en ciudades es apetecible porque si al usuario no le gusta el servicio, no puede cambiar de compañía. Pero el grueso del pro­blema del agua en España no está en las ciudades (el consumo urbano es el 15% del total), sino en el campo, que consume cerca del 80% del agua. “Hay un sobre­consumo insostenible. De las 3,6 millones de hectáreas de regadío que hay en España deberíamos quedarnos en 3 millones. Se cubriría la demanda presente y futu­ra y quedaría producción para la exportación”, indican desde Ecologistas en Acción. En 2005, WWF ya denun­ció que sólo cuatro cultivos de regadío (maíz, algodón, arroz y alfalfa) usan casi 1.000 hectómetros cúbicos al año para producir excedentes: “Su consumo equivale a una cantidad de agua que podría abastecer a 16 mi­llones de habitantes en un año. En los cultivos del fre­són y tomate, se producen retiradas del producto para mantener los precios del mercado, tirándose miles de toneladas”. La abogada Pilar Esquinas asegura que, con la excusa del plan para modernización de regadíos, grandes em­presas en sintonía con comunidades de regantes frau­dulentas están acaparando tierras con la intención de controlar el agua: “Las grandes constructoras que aho­ra mismo no pueden construir carreteras ni grandes infraestructuras, supuestamente modernizan los rega­díos con unos presupuestos llenos de trampas. Son cré­ditos sobredimensionados y son las tierras las que se ponen como garantía de pago. Los agricultores las aca­barán perdiendo. Cuando un pueblo entra en la cartera de FCC, de Agbar o de Acciona, pasa a ser un cheque de cambio en un futuro gran mercado de derechos de agua, a nivel mundial. Por eso China está comprando en Ar­gentina la soja, aunque en realidad está comprando los derechos del agua. Se va a poder especular con el agua igual que con el gas y la luz”. Para poder mover el agua y llevarla allá donde la re­clame el cliente, hacen falta grandes canalizaciones. La Ley de Evaluación Ambiental consagra la ‘conexión intercuencas’, aunque desde el Ministerio de Agricul­tura niegan que haya obras previstas: “Establece nor­mas en relación a los desembalses que se aplicarán con carácter general a las transferencias ya existen­tes. Pero en ningún caso prevé la construcción de nin­guna infraestructura”. Los ecologistas denuncian que la nueva norma contempla trasvases “ automáticos” y elimina la capacidad de decisión de administraciones locales y regionales. Por eso el Parlamento de Aragón ha recurrido la ley ante el Constitucional. El Ministerio no ceja y ya ha anunciado un nuevo Plan Hidrológico Nacional y reformas de la Ley de Aguas. De momento, no hay dinero para esas grandes obras que serían rea­lizadas y explotadas por la iniciativa privada, pero – como bien saben los agricultores– todo es cuestión de ir preparando el terreno. MISTICISMO Y CAPITAL: CÓMO EL SILENCIO SE CONVIRTIÓ EN UN PRODUCTO DE LUJO http://pijamasurf.com/2014/04/mistico-capital-como-el-silencio-se-convirtio-enun-producto-de-lujo/ NUESTRA RELACIÓN PARADÓJICA CON EL SILENCIO HIZO QUE PRIMERO LO BORRARAMOS DE NUESTRAS VIDAS, LLENANDO EL MUNDO DE RUIDOSOSO OBJETOS, PARA LUEGO DESEARLO COMO LA SOLUCIÓN A NUESTRO MALESTAR; ESTE IMPULSO DE BUSCAR EL SILENCIO, SU EXCLUSIVA DIMENSIÓN, ESCONDE TAMBIÉN UNA SED MÍSTICA 193 POR: ALEJANDRO DE POURTALES - 08/04/2014 A LAS 12:04:03 Nuestra cultura tiene una relación paradójica con el silencio. Por un lado lo hemos identificado con la divinidad o con lo místico (lo más valioso de lo inmaterial), ya sea como una cualidad de lo divino o como una estructura o una dimensión que permite lo místico – o al menos esa paz que nos brinda entendimiento. Por otro lado hemos manifestado un consistente pánico hacia el silencio y el vacío, llenando el espacio de ruido y cosas innecesarias en un abigarrado impulso barroco que puede leerse como una forma de escapar del presente y de la inmanencia del ser. El auge de la espiritualidad occidental, remezlcando tradiciones orientales, se sustenta en la idea de que es necesario encontrar el silencio para poder recibir visiones significativas, para aquietar la mente y poder escuchar la voz interna y encontrar el equilibrio que trae la sabiduría –más allá del mundanal ruido. Creemos que al acercarnos al silencio –aunque este sea ya una abstracción, un reciclaje metafísico o una utopía– nos acercamos a una región sagrada, donde el ser yace prístino, incontaminado en una especie de eternidad. Hay en el silencio algo como una nostalgia del principio del mundo. Existe incrustada en nuestra psique la noción arquetípica de que el origen es superior al devenir de una cosa – acaso apuntalada en el hecho de que lo inmanifiesto cuenta con un potencial relativamente ilimitado– y que el tiempo va despojando a las cosas de su pureza. El Tao, nos dicen, “es como un bloque de madera sin tallar”. Wittgenstein expresó esta primacía misteriosa de lo inmanifiesto o inefable en el Tractatus: “Hay, ciertamente, lo inexpresable, lo que se muestra a sí mismo; esto es lo místico”. Aldous Huxley expresó más o menos la misma idea: “Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable es la música”. A esto habría que añadir, citando también a Wittgenstein,” lo místico no es cómo es el mundo sino que sea”. Tenemos aquí la idea de que lo místico no es cómo nos decimos que es el mundo, sino la experiencia pura, directa e incomunicable del mundo, o del ser sin aditamentos o artificios lingüísticos– aquello que expresa lo inexpresable es lo que “se muestra a sí mismo”: lo que comunicamos sin palabras es nuestro ser. Es doblemente paradójico porque también tenemos la impronta mitológica de pensar que el mundo se creó con lenguaje y por lo tanto la palabra es sagrada –quizás todo lo más porque se desprende del silencio, que es igualmente o más sagrado, el valle sobre el cual se erige el mundo. En cierta forma, el silencio cuenta con un aura que lo hace pasar por el lenguaje de los dioses. El naturalista e idealista Ralph Waldo Emerson escribió: “Hagamos silencio para escuchar el murmullo de los dioses”, como si detrás de la ofusación de nuestros sentidos anegados por el ruido corriera un rumor claro de río, un lenguaje transparente en el que los dioses cifran los secretos de la creación. michael-wolfNuestra fascinación por el silencio, sin embargo, está llena de contradicciones: como lo es la frase “llenar el vacío”. En cierta forma al desear el silencio pero casi erradicarlo de nuestras vidas internas y externas padecemos una especie de autosabotaje. Una de estas paradójicas manifestaciones se desdobla como la negación del espacio que caracteriza a nuestra era. Desde el emeblemático pavor sentido ante “el silencio eterno de los espacios infintos”, expresado por Pascal, nos hemos defendido de esa permeabilidad cósmica que supone el vacío y el silencio. La industrialización de la producción se afianzó sobre este nuevo paradigma en el que la Tierra dejaba de ser el centro del universo — y amanecíamos en un cosmos ilimitado, desconocido e indiferente– para aniquilar el vacío y abarrotar nuestra existencia de objetos, incluso, ya en el mundo contemporáneo, invadiendo espacios inmateriales de objetos digitales. Nos gusta la amplitud, los huecos, las formas que evocan el vacío; pero al mismo tiempo ante ello sentimos un nerviosismo, una premura (¿el tremor de lo místico?) y nos arrojamos a llenar el espacio, a volcarnos sobre la cavidad, sobre el cero que no podemos más que llenar de 194 unos. Nos cuesta sostener la mirada de una persona que conocemos o de un extraño y permanecer en silencio: el silencio es incómodo y huimos de él. En una cultura donde la información se multiplica de manera prolífica y donde es mucho más fácil seguirr parloteando, generando más y más información, el silencio toma la cualidad de una rara joya. Las palabras –aunque en algún momento sagradas– fácilmente se prostituyen, pierden su poder, se vuelven comunes y corrientes. Su poder es más bien negativo: somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestro silencio. Es más, sólo quien tiene silencio – ese real state metafísico, ese oasis–puede ser dueño de sí mismo. Pero el silencio está en extinción, es el dominio de una élite, es un capital místico. Cómo el silencio se convirtió en un producto de lujo Un reciente artículo en The New Republic traza la historia de cómo el silencio se ha convertido en una industria: existen muchas personas que están dispuestas a pagar buen dinero por tener habitaciones silenciosas, por volar en aviones silenciosos o comer en lugares silenciosos. Desde siempre el silencio ha sido valuado y el ruido aborrecido. El sustento de la armonía urbana y la convivencia a través del silencio se remonta por lo menos a tiempos de la Antigua Grecia, en la que podemos ver ya un rasgo de un problema moderno. En la colonia de Sibarí (hoy Italia, hoy un lugar al que quizás iríamos a buscar esas vacaciones de silencio y paraíso), se obligaba a los artesanos cuya profesión era por naturaleza ruidosa a vivir fuera de los muros de la ciudad. En tiempos de la Reina Isabel de Inglaterra, los hombres no podían golpear a las mujeres después de las 10 pm, una consideración que sólo parece tener en cuenta el sueño de los otros hombres y no por supuesto a las chillantes mujeres. Es más fácil huir de algo que visualmente nos molesta; el sonido indeseado en cambio se cuela por cualquier reducto y envuelve las cosas. Era el canto de las sirenas lo que llevaba a la perdición de los marineros. El ruido perturba cualquier fluidez que podamos alcanzar: “es la más impertinente de las formas de interrupción”, escribió Poe. Esto se acentúa aún más en la modernidad en la que el perenne bombardeo informativo nos acerca a la neurosis: se nos estimula incesantemente sin que podamos obtener la misma cantidad de gratificación –el ruido puede sacar nuestra peor parte y nos puede precipitar al desquicio. Entre este pequeño boom de productos o experiencias silenciosas, The New Republic destaca: una lavadora de platos que no hace ruido (y que se vende por 1700 dólares); una aspiradora (de 600 dólares) que cuenta con el aval de un estudio científico en el que los sujetos participantes pudieron seguir su sueño pese a que se encendió la aspiradora; Bose vende desde el 2000 audífonos que cancelan el sonido en 299 dólares; o Lexus, cuyo híbrido sedan es descrito así: “uno de los aspectos más lujosos de conducir este auto es su casi absoluto silencio”. Como contraflujo al impulso de hacinamiento de objetos y la generación de una panoplia de estímulos –las huellas de esos objetos–, en nuestros días la ausencia se ha vuelto un bien suntuario. Muchos productos actualmente ya se venden por lo que no tienen –gluten, ázucar añadida, plástico y ahora ruido. Anechoic_chamberEn el trajín de la existencia en ciudades y corporaciones, todos creemos que merecemos o que necesitamos nuestra rebanada de silencio, generalmente parte de un conjunto postal que incluye una playa virginal o una montaña majestuosa y una experiencia que provee un respiro y que generalmente nos permite regresar a la vida cotidiana con una mayor tolerancia: el silencio compra tiempo. Desde el Vipassana a las Bahamas, buscamos retiros o vacaciones que nos puedan otorgar ese oro interno del silencio. 195 Experimentar el silencio total, sin embargo, es prácticamente imposible para el ser humano ya que en cualquier punto de la tierra hay con menor o mayor sutileza ruidos generados por la misma atmósfera –sin decir nada sobre aquellos ruidos generados por nuestro propio pensamiento–, por eso el silencio ha cobrado sobre todo una connotación metafórica, casi etérea, de algo más, a lo que se llega cuando se aquieta la mente o cuando nos descomprimimos y nos extendemos en un espacio más amplio. De aquí también florece la industria de la meditación o del “mindfulness” que promete brindar una serie de técnicas para encontrar ese silencio dentro del tren de la vida moderna. Una técnica que en teoría sugiere liberar al hombre del mundo exterior que es incontrolable y esencialmente frustrante –construyendo un santuario interior, un reino de silencio. Para la modernidad secular, el silencio encarna la utopía de las vacaciones eternas. Casi con una banda sonora de tenues olas, brisa y garzas, un ritmo pausado, una lentitud, una disolvencia crepuscular, un triunfo sobre el sistema corporativo y el continuum de la producción. Casi el completo antípoda de la vida frenética de la ciudad, con los altos edificios que recortan el horizonte y con una incontrolable matriz de ruidos que se despliegan a todas horas. El ruido también tiene una connotación metafórica: es toda información que nos impide procesar de manera fluida la información que nos atañe o hacer sentido de esa información. En realidad comúnmente cuando nos referimos al silencio hablamos sobre lugares con muy poco ruido o sin ruidos generados por el hombre. Sin embargo, existen, con fines de investigación científica, las cámaras anecoicas: habitaciones que por los materiales que recubren todas sus superficies evitan que las ondas sonoras reboten y se amplifiquen hasta la audición humana. Las personas que han experimentado una de estas cámara sin ecos suelen describir sus experiencias como estados de conciencia alterada, que a veces alcanzan un cierto eco místico –como reza el koan: “no tengo nada que decir y sin embargo lo estoy diciendo”–, expresión inexpresable, pero también suelen producir terror. Hay algo que nos aterra y nos fascina del silencio. Eso es todo lo que podemos decir, y ya es mucho, porque de lo que no se puede hablar hay que callar. Twitter del autor: @alepholo CUANDO LA MIOPÍA MEDIÁTICA APOYA EL TERRORISMO http://lapupilainsomne.wordpress.com/2014/04/08/cuando-la-miopia-mediaticaapoya-el-terrorismo/ José Manzaneda* mediosLos grandes medios del régimen español han tratado de minimizar la magnitud inédita de las llamadas Marchas de la Dignidad que llegaron a Madrid el pasado 22 de marzo. Centenares de miles de personas -más de un millón según la organización- se concentraron contra los recortes sociales y las políticas del capitalismo europeo (1). Los medios no pudieron tapar los hechos, pero sí deformarlos. Porque la noticia no fue la gigantesca concentración, sino un incidente violento ocurrido al final del acto (2). La versión oficial, repetida hasta la saciedad por los medios, nos dice que unos policías desprotegidos fueron agredidos por “radicales” (3). 196 El incidente se produjo, casualmente, a la hora de entrada de los informativos estelares de televisión, que abrieron con este hecho, y no con la masiva manifestación pacífica (4). La portada de los principales diarios del día siguiente cumplió el mismo patrón (5). En las tertulias televisivas, portavoces policiales enseñaban fotografías de supuestas armas empleadas por manifestantes que, días después, se descubrió eran falsas, ya que correspondían a sucesos anteriores (6). Los medios pasaron por alto, por ejemplo, las evidencias de policías infiltrados lanzando objetos (7), o una violentísima carga policial que se produjo antes de que acabara el acto político, y que conocemos por Internet, gracias a una televisión rusa (8). Esta cobertura contrasta con la que estos medios ofrecen sobre las protestas de signo contrario en Venezuela. “Un beso y una piedra, la foto símbolo de la protesta en Caracas” (9). De esta manera tan poética el diario ABC realizaba su particular apología de la violencia opositora en Venezuela. El mismo medio que calificaba a jóvenes de izquierda en Madrid como “vándalos” y “terroristas” (10). Ningún manifestante atentó contra instalaciones públicas de salud o educación en Madrid. En Venezuela, en las últimas semanas, los “opositores” han incendiado 15 universidades (11), 11 centros de salud (12), han talado 5.000 árboles (13), y han destruido centenares de vehículos públicos, oficinas de los programas sociales del Gobierno y viviendas. Los medios que ensalzan la “lucha” de estos “pacíficos” opositores ocultan hazañas tan memorables como sus ataques a indefensos médicos cooperantes de Cuba. En Táchira, 40 encapuchados incendiaron una Sala de Rehabilitación Integral donde colaboran (14); en el estado Lara rociaron con gasolina su módulo de salud, con la intención de quemarlos vivos (15); y en Barquisimeto atacaron su vivienda con bombas de gasolina (16). Mientras, los diarios españoles participan de la xenofobia de sus homólogos venezolanos, mediante trabajos infames sobre la supuesta “injerencia cubana” en Venezuela. El diario El País publicaba “Las relaciones desmedidas”, un reportaje destinado a desacreditar la labor de más de 30.000 cooperantes sanitarios, que atienden a millones de familias que antes carecían del más mínimo servicio de salud pública (17). En él, El País ensalzaba el llamado Cuban Medican Profesional Parole, el programa del Departamento de Estado de EEUU para destruir la cooperación médica cubana en el mundo mediante la compra de médicos (18). Estos medios culpabilizan con saña al Gobierno venezolano por las cerca de 40 muertes ocurridas en las protestas. Informes de activistas de derechos humanos apuntan a que la inmensa mayoría son producto de la acción violenta de los opositores (19). Pero el diario ABC nos cuenta que “las cifras de la represión contra manifestantes hablan por sí solas: (…) 1.938 detenciones y una treintena de fallecidos”. Es decir, que las muertes, aunque sean a manos de opositores, son “cifras de la represión” (20). Televisión española daba amplio espacio a un joven venezolano que denunciaba maltratos y amenazas por agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (21). No informaba, sin embargo, sobre las denuncias de amenazas (22) y malos tratos policiales (23) realizadas por jóvenes detenidos tras las Marchas de la Dignidad en Madrid. Que un manifestante perdiera un ojo (24), y otro un testículo (25), por disparos de pelotas de goma, tampoco resultó relevante para Televisión española. Para dar credibilidad a las acusaciones contra el Gobierno de Venezuela, qué mejor que utilizar a Amnistía Internacional. La presentación de un informe sobre este país era convertido en los medios en la supuesta “denuncia” de la ONG contra el Gobierno de 197 Nicolás Maduro (26). Pero la realidad es bien distinta. Amnistía Internacional acusó a “todos los líderes políticos, tanto del gobierno como de la oposición” (27). Pidió “al gobierno venezolano la activación de un Plan Nacional de Derechos Humanos” en el que “exista mayor control de armas”, y dirigió su denuncia de “violaciones de derechos humanos” a todas las partes: policía, “grupos armados progobierno” y “grupos de manifestantes opositores”. Ciertamente, solicitó al Gobierno “esclarecer todas las responsabilidades y que los responsables sean llevados ante la justicia”. Pero los medios callan que, antes de esta petición, ya habían sido detenidos 17 funcionarios policiales por excesos en su actuación (28). Por el contrario, hace unos meses, Amnistía Internacional denunciaba el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía española, así como su sistemática impunidad por falta de investigación y de castigo, sin que fuera noticia en los informativos españoles (29). En febrero, 15 inmigrantes africanos morían en Ceuta a causa del empleo de material antidisturbios por la Guardia Civil española (30). A pesar de la petición de Amnistía Internacional, no ha habido ninguna investigación real sobre los hechos, menos aún una detención (31). Una práctica, desgraciadamente, común en España, estado que acumula 77 condenas de organismos internacionales por sus reiterados incumplimientos de la legalidad internacional y los derechos humanos (32). Hechos sobre los que los medios del régimen español, por supuesto, no tienen espacio ni tiempo para informar. Porque lo tienen ocupado en legitimar el golpe de estado contra un presidente electo democráticamente, hace menos de un año, en Venezuela (33). (Coordinador de Cubainformación) (1) http://marchasdeladignidadmadrid.files.wordpress.com/2014/03/comunicado.pdf (2) http://www.lasexta.com/videos-online/noticias/nacional/interior-condenaagresiones-policia-mientras-que-sup-denuncia-descoordinacion-pidedimisiones_2014032300021.html (3) http://www.larioja.com/rc/20140323/espana/marchas-dignidad-disturbios201403231311.html (4) http://www.atresplayer.com/television/noticias/antena-3/noticias-fin-desemana/2014/Marzo/dia-22-varios-heridos-detenidos-marcha-dignidadmadrid_2014032200161.html (5) http://www.publico.es/509740/sin-dignidad-en-las-portadas-de-los-periodicos-depapel (6) http://actualidad.rt.com/actualidad/view/123461-espana-policia-mentira-22mfotos (7) http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article66289 (8) http://www.eldiario.es/zonacritica/Vamos-cono-grito-mandoantidisturbios_6_241885818.html (9) http://www.abc.es/internacional/20140324/abci-beso-piedra-situacion-venezuela201403241323.html 198 (10) http://kioskoymas.abc.es/noticias/espana/20140326/abcp-vandalos-tienennexos-proetarras-20140326.html (11) http://www.cubainformacion.tv/index.php/en-portada/55505-el-gobierno-devenezuela-presentara-una-demanda-contra-la-oposicion-ante-organismos-internacionales (12) http://piensachile.com/2014/03/golpistas-destrozan-11-centros-de-saludgratuitos-en-venezuela/ (13) http://www.upatadigital.com.ve/denuncian-ecocidio-por-tala-de-arboles-parausarlos-como-barricadas (14) http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article66272 (15) http://www.publico.es/internacional/509584/maduro-cifra-en-7-000millones-las-perdidas-por-los-danos-causados-por-manifestantes-opositores (16) http://www.vtv.gob.ve/articulos/2014/04/02/dip.-julio-chavez-muestrapruebas-de-proximos-ataques-terroristas-en-lara-3381.html (17) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/28/actualidad/1396026665_272 257.html (18) http://www.cubainformacion.tv/index.php/component/content/20517?task=view (19) http://www.aporrea.org/oposicion/n246855.html (20) http://www.abc.es/internacional/20140331/abci-tachira-bastion-oposicionmaduro-201403291834.html (21) http://www.rtve.es/noticias/20140401/daniel-quintero-victima-torturasvenezuela-amenazaron-quemarme-vivo/908928.shtml (22) http://www.youtube.com/watch?v=6d3Nm3hH9fQ&sns=tw (23) http://www.publico.es/actualidad/511107/estuvimos-horas-pidiendoinsulina-desde-la-celda-y-nadie-hizo-caso (24) http://www.elplural.com/2014/03/29/un-joven-herido-el-22m-por-unapelota-de-goma-pierde-la-vision-de-un-ojo/ (25) http://www.eldiario.es/sociedad/joven-pierde-testitulo-pelotazodisturbios_0_241826257.html (26) http://mexico.cnn.com/mundo/2014/04/01/ai-denuncia-actos-de-tortura-envenezuela-desde-el-inicio-de-las-protestas (27) http://www.amnesty.org/es/news/venezuela-la-espiral-de-violencia-amenazael-estado-de-derecho-2014-04-01 199 (28) http://www.defensoria.gob.ve/dp/index.php/comunicaciones/noticias/3173defensora-reitero-que-en-venezuela-existe-un-estado-de-derecho-en-plenofuncionamiento (29) http://www.lamarea.com/2013/09/25/amnistia-internacional-duda-sobre-lainvestigacion-de-los-abusos-policiales-en-atocha-de-hace-un-ano/ (30) http://www.europapress.es/ceuta-y-melilla/noticia-otro-cadaver-aguasespanolas-eleva-15-numero-muertos-confirmados-frontera-ceuta-20140215134916.html (31) http://www.europapress.es/nacional/noticia-amnistia-internacional-pideinvestigacion-independiente-efectiva-exhaustiva-ocurrido-ceuta-20140215142758.html (32) http://qkantton.wordpress.com/2013/11/05/espana-acumula-77-condenasde-organismos-internacionales/ (33) https://twitter.com/pascual_serrano/status/447768434567168000/photo/1 NAZISMO Y EXCEPCIONALISMO: DOS IDEOLOGÍAS, UNA MISMA CRUELDAD http://www.diario-octubre.com/2014/04/08/nazismo-y-excepcionalismo-dosideologias-una-misma-crueldad/ EN ARTÍCULOS, DESTACADO / POR CARLOS SANTA MARÍA R. / EL 08/04/2014 A LAS 21:17 HORAS / LEÍDO 49 VECES “Nosotros somos la nación indispensable” Madeleine Albright, ex Secretaria de Estado de los EE.UU. Podemos predecir con un grado razonable que los hechos ocurridos en Siria, Venezuela y Ucrania, han develado una realidad dinámica: el mundo ya no será igual que antes, sometido a un Inquisidor despiadado y, por el contrario, lo anterior hace despertar al planeta de tal modo que el ansia de liberación se extiende ahora por los cinco continentes. Nunca pensó el ‘Creador’ de masacres que su actuación provocara un rechazo tal y que los pueblos comenzaran a exigir soberanía plena, la que se traducirá en cambios de conciencia, de administración, políticos y espirituales, lo que indicará una modificación estructural en las relaciones económicas orientadas por el Principio de Complementariedad. Pese a lo anterior, no se puede desconocer que la teoría que recorre el mundo como un jinete portando las banderas de la muerte y la tragedia es el Excepcionalismo, proyecto estadounidense que asola a la soberanía de los pueblos, causando la miseria y explotación descarada. Uno de los múltiples ejemplos de la aplicación de esta ideología cruel es el bombardeo a Yugoslavia realizado por la OTAN, bajo el mandato de Bill Clinton, expresidente de los Estados Unidos. La Excepcionalidad (ideología aún no expuesta de modo sistemático aunque con gran impacto) es un planteamiento de superioridad racial, de pensamiento, desarrollo y élite privilegiada, atribuida a una Nación por obra de un Destino Manifiesto, que llega desde una esencia divina y lo porta sólo quien tiene un lugar reservado en la historia para liderar ética y moralmente al mundo. En ese sentido, se refiere a que un pueblo posee capacidades que la gran mayoría no tiene y cuya misión proviene de una voz que sólo los líderes la reciben como seres autorizados. 200 Esta doctrina se convierte en la ideología que sustenta la actuación histórica de los Estados Unidos y que explica la forma bárbara como ha tratado a numerosos países del orbe. Estas son algunas de sus características filosófico-políticas: 1. Se atribuye el principio mesiánico de ser una nación que ha recibido la bendición de Dios para dirigir el mundo junto a quienes acepten su concepción de dominio. Sus fuentes son de carácter ético, político, económico, histórico y religioso. Une dos factores, ser únicos y universales, lo que configura su carácter planetario y que ninguna otra nación posee. 2. Este poder divino les otorga la facultad, como derecho por sobre todos los derechos humanos existentes -incluso en su propio país- de castigar a quien estimen conveniente. Por tanto, poseen una superioridad moral basada en ser un país que promueve la libertad en el mundo, los valores más sagrados, la defensa de la propiedad como bien inobjetable, el derecho a desarrollarse por sí mismo -pues Dios dejó a cada ser para que se sacrificara y surgiese solo-, como defensores a ultranza de la legalidad, la democracia y la paz. 3. Esta superioridad se traduce en su infalibilidad mística, puesto que posee una facultad especial para interpretar y justificar a su arbitrio la biblia del mundo, de tal suerte que una situación similar puede ser adecuada o no dependiendo de su mirada; su certeza inequívoca es verdadera, es decir, aunque se equivoquen están en lo correcto. 4. Existe un plan divino a seguir y se conseguirá, incluso con la guerra nuclear, pues es una orden desde ‘lo alto’. Les corresponde a ellos superar todo aquello que pueda suponer un peligro de envergadura para la Humanidad. Eliminar a quien no cree en su doctrina es lícito y, además, cuenta con el beneplácito de Dios. 5. Sus valores están ligados a la libertad, propiedad, igualdad y justicia, las cuales se supeditan al mercado, pues es la forma como el Creador hizo el mundo: libre y autorregulado, según su propio albedrío. El terrorismo es la amenaza a la supervivencia de esta Nación, soporte para ejecutar todas las acciones que sean convenientes con el fin de garantizar la continuidad viva de su gente y aliados. 6. La creencia absoluta en que Dios está de su lado le permite siempre obtener victorias. Todos los castigos son puros pues responden a una necesidad de que el plan divino sea mantenido, cueste lo que cueste, aun a costa de sus propios ciudadanos, quienes únicamente son llamados a la grey en la medida que sirven a su Gobierno y están dispuestos a dar la vida por su patria, la cual se llama Norteamérica. 7. Por ello, enviar a la muerte a sus ciudadanos está dentro de lo moral. El pragmatismo, escuela filosófica actualizada en su versión neoliberal, conduce a que todo ser humano pueda ser considerado un daño colateral en la medida que su sacrificio se realice para proteger la identidad del país. 8. No se puede olvidar que su Dios es castigador, cruel con aquellos que no siguen ‘la’ ley, de allí que, por ejemplo, expulsar o desaparecer a quien atente contra su propia integridad es conveniente. La raza tiene que privilegiarse de modo natural permitiendo a los sectores inferiores que sirvan a la Nación preferida del Señor. Lo anterior ha conducido a las mayores masacres en el mundo, iniciando con el exterminio de millones de indios en el territorio de este país o el saqueo a México de una porción inmensa de su territorio…por ser ‘primitivos’. Ello, obviamente conduce actualmente a 201 contradicciones de principio insalvables, como el caso de la escisión de Kosovo en Serbia, a través de la guerra de exterminio, que se convierte en prístina y conveniente, pues ellos la orientan, y el referéndum de Crimea, sin un disparo y con el 96% de aprobación mayoritaria, en no legal ni necesaria. El caso ‘Kievmaidanazis’, como se lo identifica, donde ahora quienes ayudaron a derrocar a Yanukóvich en Ucrania, son eliminados, reprimidos y deslegitimados, confirma la tesis. Es la ‘desaparición’ de los indeseables a través de la traición perpetua. Esa razón instrumental los ha llevado a los mayores desastres y un número indeterminado de cientos de miles de soldados estadounidenses y extranjeros asociados muertos, mutilados, pensionados, enfermos mentalmente. Por ello, como todos los instrumentos para sostener esta doctrina son válidos, se utiliza la guerra mediática de forma alienante con el fin de presentar una ilusión como realidad: películas donde un solo militar elimina a cientos de enemigos-barbudos, sucios, ignorantes, cobardes, torturadores, ligados al comunismo o islamismo, con tintes extremistas y narcotraficantes, es la supuesta verdad. La historia contada por los ‘vencedores’, más videojuegos, televisión, prensa, radio, aparataje electrónico, forma la ilusión de un mundo donde siempre han triunfado… aunque sea lo contrario. Estos fundamentos ideológicos soportados en una visión religiosa-política-filosófica con un argumento de carácter místico, que procede de un mandato divino inescrutable, configura un cuadro que afecta a la salud mental y finaliza en extrema locura, pues no existe un mecanismo autocrítico o evaluador que pueda permitir mirarse a sí mismo en forma personal o a los dirigentes. Dentro de esta visión atemorizada e insegura, todo aquel que se oponga o proponga una automirada reflexiva es acallado. Violar la intimidad, espiar a la sociedad y a gobernantes, torturar, engañar, son legítimos desde esta óptica para controlar las posibles amenazas. Esto da origen a crear realidades que no existen, creyéndolas o queriendo creerlas con el fin de salvar a un pueblo de lo demoníaco. Lo delicado es que ha impedido al ciudadano estadounidense verse a sí mismo como es, con sus conflictos y oportunidades, lo cual ha estado controlado a través de la represión y los Medios de información que ocultan lo que sucede realmente. Es falsa la existencia de la libertad de prensa, obviamente, y el uso de las grandes redes sociales para domesticar son uno de los mecanismos aplicados. La propiedad a ultranza, el patriotismo irracional, la supuesta amenaza a la seguridad, conduce a la creación de un temor a lo desconocido, existiendo un enemigo, o incluso siendo todos, quienes atentan contra ellos, puesto que son el pueblo escogido. Además, la envidia es la fuente de las amenazas puesto que quieren robarle su forma de ser (modo de vida americano), lo que configura una temible sentencia que es obligatorio impedir. Hay que atacar el terrorismo a través de terroristas ya que, incluso en flagrante equivocación, es acertado lo hecho. El nazismo o nacional socialismo tiene bases similares, aunque de modo explícito considera a la raza aria la conducente al desarrollo real. La historia ya ha expuesto las atrocidades que ella ha provocado, lo que no ha impedido que en Europa principalmente y paradójicamente donde se supone que está el mundo civilizado- tenga adherentes con muchísimo poder. No sin razón, Ucrania mostró al Maidán pleno de resentimiento y deseo de exterminio a los ‘diferentes’. En esencia, son teorías que provienen de mentes desquiciadas o alienadas con la categoría de poder omnímodo como fuente originaria, independientemente de su capacidad de convencimiento, que reflejan una problemática de salud mental ya que los discursos sobre paz y confraternidad expuestos, lógica y éticamente tendrían que promover valores que 202 contribuyan a la construcción de civilización o Humanidad, y no su antagónico como ocurre permanentemente. Al día de hoy, dentro de esta concepción que se hace parecer como religiosa, cuando en realidad es una ideología que destruye los conceptos de bondad que podría proponer la existencia de un Dios, Obamadeus es el Inquisidor Mayor nombrado por las Compañías Transnacionales para hacer efectiva una doctrina que, siendo falsa en su fundamento, se aplica con la mayor crueldad cuando de negocios económicos o políticos se trata. Los ‘herejes’ que postulen la libertad a través de la autodeterminación deben ser castigados por las fuerzas autoproclamadas del Santo Oficio o Corte de la Alta Comisión. Lo excepcional de la teoría de la Excepcionalidad es que su aplicación ha llevado al mayor número de muertes e injusticias en el mundo… y ello será sancionado por la Historia. Finalmente, hay que tener absolutamente claro que en este siglo la posición soberana de Rusia ha mostrado que la figura fantasmagórica se siente totalmente desgarrada en su poder y los coletazos atacan a su más digno contrincante. La guerra en sus diversas formas ya ha sido desatada y adquiere ribetes más altos, por lo que, a partir de ahora, hay que actuar en conjunto, sin ser manada sino naciones con protagonismo real y sin temor. Frente a esta doctrina del terror queremos advertir que cabe a todos los países que se sientan amenazados por potencias guerreras iniciar con la mayor rapidez una acción de unidad, pues cuando un dragón fantasma se siente acorralado, y en camino a su desaparición, lanza fuego hacia todos los lados posibles de tal modo que, enfurecido, puede destruir lo que esté a su alrededor. Sería importante que los pueblos de la Unión Europea sepan lo que se está fraguando por parte de gobiernos militaristas que hundirán a sus propias naciones en una crisis inmensa. Ojalá Alemania considere rápidamente si su ‘aliado’, quien también lo espía, es digno de amistad profunda. No vaya a ocurrir que, probablemente, quien se consideraba una nación indispensable se convierta en una ‘dispensable nation’. De allí que siempre la valentía dialéctica sea un paso adelante en la geopolítica de la equidad. Publicado inicialmente en RT. Ofrecido a Octubre por el autor. UNA CARTA DE HAYEK A SALAZAR Y LOS NEOLIBERALES AUTORITARIOS, A PROPÓSITO DE LA UNIÓN EUROPEA Y EL ESTADO SOCIAL Francisco Louça · · · · · http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=6828 Que el liberalismo es o puede ser poco liberal es un hecho bien conocido por los historiadores. Un sabroso episodio poco conocido en Portugal rebela esa ambigüedad esencial: uno de los gurú del neoliberalismo moderno Friedrich Hayek escribió, en 1962, una carta a Salazar, explicando el motivo del envío adjunto de su libro La Constitución de la Libertad, que lo debía ayudar en “su tarea de diseñar una Constitución que previere los abusos de la democracia”. Incluso considerando el respeto que Hayek alcanzó más tarde, en particular después de haber recibido el Premio Nobel de Economía (en 1974, ex aequo con Gunnar Myrdal, por obvio efecto de equilibrio político), este episodio revela una actitud hacia la libertad y el 203 Estado, incluyendo una dictadura, que es más expresiva que cualquier teoría o distinción honorífica. Hayek volvió a este tema en una carta a The Times en 1978, observando que, en su opinión, ha habido “muchos casos de gobiernos autoritarios en los que la libertad personal está más segura de lo que está en muchas democracias. Nunca he oído nada al contrario sobre los primeros años de la gobierno del Dr. Salazar en Portugal y dudo que haya hoy en cualquier democracia de la Europa oriental o en los continentes de África, América del Sur y Asia (con excepción de Israel, Singapur y Hong Kong) una libertad personal tan bien protegida de lo que era entonces en Portugal”. Estas relaciones de Hayek con varias dictaduras fueron estudiadas por autores como el economista Brad DeLong o el politólogo Cory Robin. Esta raíz autoritaria del liberalismo, así como su influencia en el orden jurídico y político de la Unión Europea, es el tema de este artículo. En él trato brevemente de la relación entre la crisis estructural y las amenazas recientes contra el Estado Social y, en particular, de la forma como diversas corrientes del liberalismo moderno, incluido Hayek o los ordoliberales, abordaron la cuestión de la relación entre la democracia y el funcionamiento del Estado. El liberalismo estatista y autoritario Como se verá, existe una tradición común a las varias cepas liberales, que presenta el Estado social como una frontera del riesgo de abuso de la democracia, que potencialmente promueve la degeneración de la relación social y sus valores fundamentales, al favorecer o crear el proteccionismo y la dependencia. Esta es la tradición común que se arraiga en el discurso de las derechas europeas contra los beneficios y apoyos del Estado Social. La actual crisis del Estado Social es por lo tanto el resultado de la tenaza establecida por su crisis de financiamiento y por su crisis de hegemonía social, frente a un ataque formidable que ha sufrido. La comprensión de esta tenaza es esencial para para diseñar una respuesta convincente, movilizadora y estratégica a los mitos y mentiras del fracaso del Estado Social. La paradoja de la tradición liberal de von Mises y Hayek es la yuxtaposición entre un laissez faire radical y un intervencionismo jurídico que postula la ley como la gestión despótica de las reglas del juego de la economía. Esta paradoja fue asumida como una corrección o, incluso, una contraposición al liberalismo clásico, como asimismo a la propia auto organización y orden espontáneo idealizada en un momento anterior por Hayek, que dio origen a un constructivismo social que alcanzó proporciones siempre excesivas. En este sentido, no existe una teoría más vulnerable a su propia agenda ideológica, que la ideología del neoliberalismo hayekiano. En las demostraciones de ese exceso, el episodio más conocido es la relación entre Hayek y Pinochet. Después de haber visitado Chile, cuando la dictadura estaba bien afirmada – y sus barbaridades demostradas y eran públicas y notorias - Hayek expresó su adhesión al nuevo orden en una entrevista al principal diario del régimen, El Mercurio, el 19 de abril de 1981. En ella declaraba sin ambigüedades que “la democracia necesita de una buena limpieza por un gobierno fuerte”. Su actitud dejó pocas dudas y sus palabras fueron cuidadosamente escogidas: “como comprenderá, es posible a un dictador gobernar de modo liberal. Y también es posible a una democracia gobernar con total falta de liberalismo. Personalmente, prefiero un dictador liberal a un gobierno democrático que carece de liberalismo”. La preferencia era indiscutiblemente clara. 204 El episodio no es inocente. Como se vio, ya diez años antes Hayek procuraba los favores de Salazar, en una persistente cruzada mundial de diálogos con los dictadores sobre los peligros de la democracia. La búsqueda de un estado autoritario que garantizara la libre acción de los negocios se había convertido en un leitmotiv del neoliberalismo hayekiano. No había en estas relaciones alguna duda o error de cálculo. Por el contrario, era así como estaba concebida una unidad contra la democracia, considerada excesiva por naturaleza. El pretexto de la necesidad de derrotar a los revolucionarios chilenos (Allende!) empalidecía en presencia de un designio más vasto, el de dar lecciones al mundo sobre la viabilidad de la conjunción entre el mercado y el poder autoritario que lo garantizara. Esta cosmogonía era el quid del neoliberalismo, en su estirpe hayekiana, que ignoraba la cuestión democrática, instrumental ante todo. Tal concepción era, sin embargo, ampliamente compartida más allá de los círculos austríacos. La Sociedad Mont Pelerin, cuya creación en 1947 ha sido tomada como la fundación del neoliberalismo moderno, se tiñó desde el inicio con el color de un autoritarismo estratégico, promotor de un Estado fuerte como condición para los mercados. Aquellos que entonces se reunieron en la tranquila villa Suiza y que habrían de definir la agenda para el neoliberalismo en las siguientes décadas, desde Hayek - el primer presidente de la Sociedad -, hasta Popper, von Mises, Friedman, todos partícipes de la primera reunión de la sociedad, asumieron desde la primera hora su preocupación por el “riesgo de civilización” como la tarea de reconstruir un pensamiento liberal operacional para la posguerra. Como veremos, siguieron caminos diferentes, pero en ellos el Estado siempre tiene un papel determinante. Poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, en agosto de 1938, se reunió en París un grupo de intelectuales para un coloquio de homenaje al periodista y publicista Walter Lipmann, quienes establecieron un puente decisivo entre liberales europeos y estadounidenses. Algunos autores, como Dardot y Laval, consideran a esta reunión como la verdadera fundación del liberalismo moderno, anticipándose a la creación de la Sociedad Mont Pelerin. Su organizador, Louis Rougier, fue él mismo la representación de esta versión estatista del liberalismo: pétainista, aunque antinazi, era uno de los defensores del “dirigismo del Estado liberal”, e incluso de la acción económica de un “intervencionismo liberal” para estimular la demanda en una recesión (ibid.: 194). La razón de ser es esta visión del Estado, en contrapunto con la misma desconfianza en la democracia que llevaría a Hayek a cortejar a los dictadores disponibles, era la noción, que se convertiría en la filigrana de Popper, como ya era la de Lipmann, de un gobierno de las elites evitando los excesos y vulnerabilidades del voto. Para los nuevos neoliberales, ese gobierno de las élites era necesario para iluminar los tiempos oscuros en que los mercados estaban en riesgo de zozobrar frente a la voluntad popular. Milton Friedman interpretó esta estrategia liberal a través de una definición predominantemente negativa del papel del Estado, excluyéndolo de la intervención en la producción y provisión y bienes públicos. Es cierto que algunos miembros de sus equipos de Chicago – más directamente que los seguidores de Hayek – fueron a formar parte del gobierno de Pinochet y que él mismo los asesoró en ese trabajo; sin embargo su enfoque del neoliberalismo fue construido más por oposición al keynesianismo que por las implicancia en la lucha contra la izquierda política y, por lo tanto, se concentraba en la corrección del Estado capitalista moderno y no en el desmantelamiento de un hipotético Estado socialista. En una de sus últimas entrevistas, concedida a uno de sus fieles, Henri Lepage, en 2003, Friedman afirmaba “mi definición es la siguiente: es ´liberal´ una sociedad donde el gasto público, incluyendo todas las colectividades, no pasa del 10 al 15 por ciento del producto nacional”. 205 Para Friedman, el Estado no debería estar entonces a más la altura que alcanzó durante el apogeo de la época victoriana. La comparación es, en realidad, demostrativa: el Imperio británico de la reina Victoria tenía menos peso en la economía, aunque ciertamente con un sistema militar impresionante, una diplomacia de cañonera, un control monetario sofisticado y, sobre todo, una población sin derechos democráticos ni expectativas democráticas. Un gobierno de élites, sin duda. Este camino intelectual muestra al neoliberalismo posterior al Coloquio Lipmann y después de la creación de la Sociedad Mont Pelerin como una remisión del pasado en un nuevo formato más ambicioso: a diferencia del liberalismo fundador, el de la voz insurrecta de los derechos naturales, afirmando tanto la libertad religiosa y política en tanto libertad de los mercados, éste ahora propone una agenda para estabilizar las reglas de la dominación y los pilares del poder en la capital. Para el primero, el liberalismo, la libertad de intercambio y por lo tanto la propiedad privada debían constituir la nueva relación social, basada en el elogio de las virtudes del comercio y en los límites impuestos a la acción de los gobiernos; para el segundo, el neoliberalismo, el propio gobierno se debe configurar como una forma de mercado y como un poder de autoridad del mercado, para el mercado y por el mercado. De esta manera, para la arrogante ideología neoliberal, el gobierno debería seguir, asegurar y perpetuar el principio universal de la mercantilización de las relaciones sociales y de la competencia como forma de remodelación de las subjetividades. El neoliberalismo pasó a ser una ontología, una devoción, una moral y una política y fue así como llegó hasta nuestros tiempos. Ordoliberalismo: el ataque contra el Estado Social en la constitucionalidad europea Un Estado reducido, pero fuerte; económico, pero autoritario; un gobierno de las élites contra los excesos de la democracia – este neoliberalismo fue la agenda de resistencia al crecimiento del “Estado Social” de la posguerra y de las políticas ambiguamente llamadas de “bienestar” o de “providencia”. El concepto de Estado Social fue acuñado por Bismarck, empeñado en responder al ascenso de la representación popular de la socialdemocracia y del sindicalismo independiente en las empresas, con la estrategia entonces claramente anunciada de un apoyo a los pobres para evitar la revolución social. El Estado Social de Bismarck fue concebido como una barrera contra la rebelión y creció por consiguiente en función a la tensión social a la que respondía. Tras la Segunda Guerra Mundial, la lenta generalización del sufragio universal fue a la par de la creación de recursos comunes, en particular de los Servicios Nacionales de Salud y en los esbozos modernos de la Seguridad Social, por lo menos en el pequeño lugar del planeta constituido por los países vencedores y con un sistema productivo y financiero más poderoso. La marginalidad de los hombres de la Sociedad Mont Pelerín durante las décadas de la reconstrucción de posguerra, fue evidente. Remaban contra la corriente y no había ninguna razón especial para tomarlos en serio. Ni en el plano de la influencia intelectual – exceptuando la decorativa participación de Lipmann o de algunos otros en la conceptualización de la “guerra fría” y en el macartismo – ni en el plano del pensamiento económico, y mucho menos todavía entre los dirigentes políticos, los neoliberales 206 contaban entonces nada más que con un grupo extravagante y residual. Fue necesaria la conjugación del agotamiento de la onda larga de crecimiento de la posguerra, por vía de la crisis monetaria del patrón-dólar en 1971 y de la recesión generalizada de 1973-1974, con la crisis de la estabilidad política de la guerra fría, perturbada por la derrota de los Estados Unidos en Vietnam, como por la Revolución de los Claveles, para que las soluciones keynesianas comenzaran a desmoronarse y se abriese el campo para que intelectuales marginales como Friedman y Hayek salieran a la palestra. Sin embargo, si bien este proceso es bien conocido, es menos discutido y analizado otro que, a partir de las mismas raíces ideológicas, tuvo mayores consecuencias en Europa: la emergencia de un neoliberalismo autoritario en Alemania, que ha dejado una huella imborrable en la fundación y construcción de la Unión Europea, y sin la cual este proceso queda como indescifrable. Ese neoliberalismo tuvo como base la Escuela de Friburgo y tomó el nombre esclarecedor de ordoliberalismo, aparentemente sugerido en 1950 por Moeller, fundador de la revista académica Ordo. El ordoliberalismo fue formulado por juristas y otros académicos en la posguerra, a partir de una tradición de oposición de derecha al nazismo, habiendo sido desarrollado por personalidades como Wilhelm Ropke, Alexander von Rustow, Walter Eucken, Franz Bohm, Hans Grossman-Doerth y Alfred Müller-Armack. Intentó diferenciarse del liberalismo clásico, explicando el papel del Estado en la formación del poder económico privado y de ahí la importancia que otorgó a la definición de un orden jurídico protector de los mercados. Dardot y Laval demuestran cómo la creación por el ordoliberalismo del término “economía social de mercado”, en 1946, fue la expresión acertada de esta ideología y de esta política, afirmándose siempre claramente contra la concepción bismarckiana del Estado y de la providencia social. En contraposición, los ordoliberales procuraron afirmar la primacía de la concurrencia mercantil como visión de la sociedad y de la política de la sociedad. Müller-Armack, el creador de este término, lo interpretaba como un rechazo de la economía liberal: la economía social de mercado era definida como una política para la sociedad, como el Estado que organiza la economía, una orden, el orden del mercado porque no podría existir mercado sin orden. La forma como la política alemana se fue formando alrededor de esta ideología es una historia fascinante y triste de derrotas y renuncias, que va más allá del alcance de este artículo. Basta registrar, porque es relevante para lo que sigue, que la socialdemocracia alemana comenzó por denunciar el concepto de “economía social de mercado”, para después someterse a él, convirtiéndolo en el dogma oficial de Alemania y del consenso de sus élites. Michel Foucault fue uno de los pocos que anticipó el efecto devastador de esta renuncia y de la hegemonía que ella propiciaba y que la combatió con la argucia e intensidad de su filosofía. En cualquier caso, a lo largo del medio siglo siguiente y hasta la actualidad, la idea de una economía social de mercado fue aceptada generalmente como una ortodoxia conveniente en Alemania y fue asumiendo por ello un papel clave en la formación institucional de la CEE y después en la Unión Europea. El ordoliberalismo en la UE se expresó estratégicamente en la definición del Tratado de Roma y luego en todos los documentos para-constitucionales, los sucesivos tratados europeos: el objetivo de las Comunidades y después de la Unión, llegó a ser definido como el establecimiento de una competencia “verdadera y no falsificada” y no la otra, lo que dio lugar a una intensa jurisprudencia normativa. El Estado, las relaciones supra-Estado y la ley supranacional tutelaban y protegían el mercado según lo previsto. El orden es la tarea, como los ordoliberales lo enunciaban. 207 La constitucionalización del orden liberal procedió de esta manera, como el ordoliberalismo pretendía, como el primer garante de la construcción europea: el artículo 92 del Tratado de Roma definía que las ayudas del Estado son incompatibles con el mercado común, salvo excepciones, y desde entonces se procedió a un lento calvario de destrucción a través de la liberalización de los servicios públicos, ahora definidos como “servicios de interés general” y por lo tanto mercantilizados. De esta forma, la energía, el transporte, las telecomunicaciones, los servicios postales, la radiodifusión, los servicios de crédito, la salud, la escuela, y hasta la seguridad social, que era la última salvaguardia bismarckiana, todos los servicios sociales del Estado pasan a ser objetos del mercado. Asimismo, la definición de la estabilidad de precios como el principio regulador del sistema monetario es heredera del ordoliberalismo. El artículo 29 del Tratado de Lisboa, al definir las competencias de la Unión, fija como objetivo del sistema de los bancos centrales la estabilidad de los precios, quitando así a los Estados o a la propia Unión la utilización de la política monetaria o restringiéndola severamente. De esta manera, el gobierno de las élites protege el mercado porque impone el poder de la ley para que los mercados financieros dicten las reglas del juego. El Estado fuerte y la estabilidad de los mercados son dos caras de una misma moneda para ordoliberalismo, que es la doctrina de la Unión Europea. En este contexto, el modelo de la sociedad y de su gobierno es la empresa. Las ideologías más simplistas, como las doctrinas del “emprendedor”, del éxito individual, de la motivación de la flexibilidad, nacieron todas de este modelo empresarial. Él sustituyó al Estado Social, afirmándose como más autoritario y menos social y más Estado aunque menos democracia. Los ordoliberales, cuyos principales profetas evitaron cortejar abiertamente las dictaduras de su tiempo, al contrario de Hayek, se concentraron en lo esencial: rehacer la economía para los mercados y usar la ley de las leyes, en este caso la constitucionalidad informal y jurisprudencial de la Unión Europea, para continuar sus intentos. Siendo informal, ese poder constitucional de excepción es aún más imperativo. Basado en la subversión de la división de poderes y en una reserva de autoridad ejecutiva y legislativa para el gobierno de los gobiernos. El poder del gobierno alemán en la Unión, por tanto, es mayor que el poder que tiene en su propio país, sin contrabalances institucionales importantes. La Unión Europea se ha convertido en la historia del éxito del autoritarismo del Estado aunque sin Estado, el prodigio neoliberal de la ley del mercado. Francisco Louça es un economista portugués de reputación académica internacional y, hasta hace muy poco, el principal dirigente del Bloco de Esquerda. Traducción para www.sinpermiso.info: Carlos Abel Suárez ANÁLISIS WEBERIANO SOBRE LA ACCIÓN SOCIAL Y RACIONAL CON ARREGLO A VALORES http://ssociologos.com/2014/04/06/analisis-weberiano-sobre-la-accion-social-yracional-con-arreglo-a-valores/ Todos los seres humanos actúan de distinta manera y según la circunstancias en las que se encuentran; desde un enfoque sociológico existe un trasfondo en cuanto al sentido de las acciones que se llevan a cabo. Es precisamente este último aspecto el más sobresaliente y por ende más desarrollado a lo largo de este ensayo ya que la comprensión e interpretación de la acción social, según el significado que le otorga Max Weber, es 208 importante para la labor científica del sociólogo debido a que no debe olvidarse que éste ejecuta su trabajo enfocándose en la interrelación de los individuos en sociedad, lo que implica tomar en consideración la forma en la que éstos actúan dentro de un determinado contexto histórico-cultural. max weber Recuperada de biografiasyvida.com En la vida cotidiana los individuos ejercen diferentes acciones sin ser conscientes de que en algunas ocasiones están actuando en función de otros; es precisamente atendiendo a este aspecto que el sociólogo alemán Max Weber plantea la existencia y desarrollo de la acción social la cual define como: …”Por acción debe entenderse una conducta humana (bien consista en un hacer externo o interno, ya en un omitir o permitir) siempre que el sujeto o los sujetos de la acción enlacen a ella un sentido subjetivo. ‘La acción social, por tanto, es una acción en donde el sentido mentado por su sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros, orientándose por ésta en su desarrollo”. (Weber, 1996, p. 5). La acción social no solamente consiste en un hacer sino también en un no hacer, siempre y cuando los individuos vinculen a su conducta un sentido, es decir, que su conducta esté dirigida a actuar en función de los demás; en este aspecto es importante mencionar que, según Max Weber, no todas las acciones realizadas por los individuos pueden ser catalogadas como acciones sociales como lo expresa en las siguientes ideas: “No toda clase de contacto entre los hombres tiene carácter social; sino sólo una acción con sentido propio dirigida a la acción de otros… La acción social no es idéntica a) ni a una acción homogénea de muchos, b) ni a la acción de alguien influido por conductas de otros”… (Weber, 1996, p. 19). Respecto al primer caso, el ejemplo que se puede mencionar es éste: una mujer que borda una bufanda, al hacer esto no actúa en función de otros; sin embargo, se convierte en acción social cuando la bufanda que elabora se convertirá en obsequio para alguien más. En cuanto al segundo caso, se puede decir que no es acción social el que un grupo de individuos se ponga suéter porque siente frío o cuando dos o más personas beben agua porque sienten calor; es importante tener claro que éstas no constituyen acciones sociales en la medida en que los individuos no enlacen a ellas un sentido mentado en función de otros. En la Sociología Comprensiva de Max Weber se busca explicar por qué las personas actúan como lo hacen y no de otra manera y cómo en cierta forma sus acciones están orientadas por un sentido mentado en función de los demás; según esto, Weber plantea como tarea de la sociología la siguiente: …”la tarea de la sociología (y de las ciencias de la acción en general): comprender, interpretándolas, las acciones orientadas por un sentido”. (Weber, 1996, p. 8). En el apartado anterior se deja muy claro el objeto de estudio de la Sociología según la concepción Weberiana; además se hace una diferenciación entre la tarea de un psicólogo y un sociólogo; porque el primero se interesa en las acciones individuales, en cambio el segundo se interesa por el significado de las acciones sociales sean éstas hechas u omitidas por los individuos siempre y cuando éstos orienten su conducta hacia otros. 209 Una pregunta clave que debe plantearse es: ¿cómo se llega a conocer el significado que los individuos vinculan a sus acciones referidas a otros? Cuestionamiento al que Weber responde: …”Ciertamente necesitamos saber primero cuál es la importancia de una acción desde el punto de vista funcional para la ‘conservación’ (y también antes que nada para la peculiaridad cultural) y desenvolvimiento en una dirección determinada de un tipo de acción social, antes de poder preguntarnos de qué manera se origina aquella acción y cuáles son sus motivos”. (Weber, 1996, p. 15). Como se puede observar, previo a que el científico social busque respuestas en cuanto al origen y motivos de una acción social, es menester que tome en cuenta cuál es la importancia de determinada acción social respecto a la cultura, es decir, no debe dejarse al margen el contexto histórico-cultural de la acción; ya que a través del conocimiento de ese contexto, se puede descubrir el origen y motivo de aquélla. En relación al apartado anterior, es esencial que el científico social pueda comprender una acción e interpretar su sentido sin necesariamente revivir la acción que trata de comprender: …”Pero tampoco es necesaria la capacidad de producir uno mismo una acción semejante a la ajena para la posibilidad de su comprensión: ‘no es necesario ser un César para comprender a César’. El poder ‘revivir’ en pleno algo ajeno es importante para la evidencia de la comprensión, pero no es condición absoluta para la interpretación del sentido”… (Weber, 1996, p. 6). Cuando un científico social está haciendo una investigación y recurre a la técnica de la “historia de vida” puede obtener valiosa información y comprender por qué cierto individuo actuó de una manera y no de otra; sin embargo, para comprender e interpretar la acción no fue necesario que éste investigador reviviera la misma acción de la persona de la cual trata de comprender e interpretar su conducta. Un ejemplo de acción social que puede ser comprendida e interpretada sin necesariamente ser reproducida o revivida por otra persona es la conducta que Pilato realizó al lavarse las manos cuando estaba en el juicio de la condenación de Jesús. Entendiendo con mayor precisión qué es una acción social, debe diferenciarse ésta última de las acciones que no son sociales como la imitación; Max Weber explica que la imitación no es una acción social porque no es una conducta realizada en función de otros sino que se puede decir que en ella una persona es notablemente influida por otra: “Tampoco puede considerarse como una ‘acción social’ específica el hecho de la imitación de una conducta ajena cuando es puramente reactiva, y no se da una orientación con sentido de la propia acción por la ajena”… (Weber, 1996, p. 19). Ni la imitación ni la frase típica de la Psicología que dicta que para todo estímulo hay una reacción, son acciones sociales, puesto que en la primera el sentido de la acción no va orientado a otros y en la segunda, se está actuando por impulso e instinto y no existe una conducta porque no es un acto de voluntad sino solamente reacción. Max Weber también menciona que no todas las acciones, aunque sean externas, son sociales: 210 “No toda clase de acción – incluso de acción externa- es ‘social’ en el sentido aquí admitido. Por lo tanto no lo es la acción exterior cuando sólo se orienta por la expectativa de determinadas reacciones de objetos materiales. La conducta íntima es acción social sólo cuando está orientada por las acciones de otros”. (Weber, 1996, p. 18). Para ilustrar la cita anterior, se puede señalar el caso de las tribus urbanas; un individuo que desea pertenecer a determinado grupo de estas tribus, actuará en función del grupo del cual espera aceptación y por lo tanto su conducta íntima será acción social. Comentando un poco más acerca de las tribus urbanas, que por algunos son consideradas una moda, es curioso preguntarse lo siguiente: ¿es la moda una acción social?, al respecto Weber indica: “Se pueden observar en la acción social regularidades de hecho; es decir, el desarrollo de una acción repetida por los mismos agentes o extendida a muchos (en ocasiones se dan los dos casos a la vez), cuyo sentido mentado es típicamente homogéneo”… (Weber, 1996, p. 23). Según lo expresado, Max Weber establece que la moda sí es una acción social puesto que las personas al vestir o actuar de cierta manera, están orientando sus conductas en función de los demás; ya sea para ser aceptados socialmente o parar que los demás vean que pertenecen a determinada clase social. Max Weber plantea que la acción social puede ser de cuatro tipos: racional con arreglo a fines, afectiva, tradicional y racional con arreglo a valores; aunque aclara que ésta clasificación no es estrictamente aplicable en su forma pura, ya que en una acción social se pueden presentar mezclas de los tipos anteriores. En este ensayo se pretende abordar la acción racional con arreglo a valores la cual se define como: “Una acción racional con arreglo a valores es siempre una acción según ‘mandatos’ o de acuerdo con ‘exigencias’ que el actor cree dirigidos a él (y frente a los cuales el actor se cree obligado). Hablaremos de una racionalidad con arreglo a valores tan sólo en la medida en que la acción humana se oriente por esas exigencias”… (Weber, 1996, p. 21). Un ejemplo típico de esta acción, se encuentra en las distintas religiones las cuales impulsan a sus feligreses al cumplimiento de ciertos preceptos por medio se los cuales llegarán a tener una mejor vida aquí en la tierra y posteriormente lograrán trascender. En este caso se puede mencionar la religión católica ya que en ésta se han creado preceptos que son aceptados como derecho positivo por las personas quienes se sienten obligadas a cumplirlos, como los diez mandamientos, el confesarse, el asistir a misa los domingos y participar en los diferentes ritos que se realizan dentro de esta Institución. Otro ejemplo de acción social con arreglo a valores se observa en la familia ya que en ella se inculcan y aprenden ciertos valores, se enseñan los derechos y deberes de cada uno de sus miembros los cuales se sienten obligados a cumplir con esas exigencias, por lo tanto su acción estará dirigida en función de cada integrante. En conclusión, tomando en cuenta las argumentaciones anteriores sustentadas en la Sociología Comprensiva de Max Weber, la mayoría de las acciones que realizan los individuos se pueden catalogar como ‘acciones sociales’ puesto que en la mayoría de casos y situaciones se tiende a actuar, de alguna u otra manera, en función de otros, además gran parte de nuestras acciones están condicionadas por la misma sociedad a la que 211 pertenecemos; por ejemplo, usamos vestimenta para salir a la calles, no solamente por pensar en qué dirán de nosotros si no lo hiciéramos sino también porque no es permitido actuar de esa manera, lo cual nos lleva a realizar una acción condicionada. Artículo de la columnista Susan Ileana Gómez Guerra BIBLIOGRAFÍA: Weber, M. (1996). Economía y Sociedad. México: Fondo de Cultura Económica. SOBRE LA VIOLENCIA http://colectivonovecento.org/2014/04/07/sobre-la-violencia/ El 6 de marzo de 1970, en el neoyorquino barrio de Greenwich Village, explotaba la bomba que dos miembros de Weather Underground manipulaban. El edificio de la 18 West 11th Street quedó completamente destruido. Hasta 1978 no se construyó el nuevo edificio que aparece en la fotografía. En el lugar no hay nada que recuerde este suceso. 24.10.2013/©ÁlvaroMinguito El 6 de marzo de 1970, en el neoyorquino barrio de Greenwich Village, explotaba la bomba que dos miembros de Weather Underground manipulaban. El edificio de la 18 West 11th Street quedó completamente destruido. Hasta 1978 no se construyó el nuevo edificio que aparece en la fotografía. En el lugar no hay nada que recuerde este suceso. El asunto está sobre la mesa. La brutalidad policial, cada vez más acusada, encontró el 22M por vez primera una fuerte respuesta en un desorganizado grupo de manifestantes. La incompetencia de los mandos, si no algo más, hizo que un puñado de policías se viera rodeado, apedreado. Las imágenes han dado mucho que hablar en los últimos días. Estos años de crisis están alumbrando lo que puede ser el germen de hondas transformaciones. Movimientos sociales y políticos de izquierdas logran cada vez mayor aceptación hacia sus propuestas. Habituados a compartir acciones de desobediencia civil y manifestaciones, se dividen en múltiples proyectos no exentos de conflictos pero con un mismo aire de familia. La ofensiva para frenarlo, estamos viendo, es conocida: intensa represión policial a todos los niveles. También legislativa, y cuando se puede judicial. Crece el número de provocaciones, así como el de detenciones arbitrarias, con la intención de expandir el miedo. Se ataca incluso a la prensa. Y mientras, los mandos políticos garantizan impunidad. Cuando un acontecimiento, las marchas del 22M, parece que podía empezar a traspasar cierta raya, todo se acelera. No es nuevo. Ha sucedido en otros casos. En este texto me centraré en el debate que se produjo en Estados Unidos a finales de los años sesenta y que mantiene algunas semejanzas con nuestras actuales preocupaciones. En 1969 Hannah Arendt decidió publicar un pequeño libro titulado Sobre la violencia. Atraída por la democracia participativa de la Nueva Izquierda, que según ella se basaba en “lo mejor de la tradición revolucionaria” —su admirado sistema de consejos—, la autora alemana criticaba sin embargo su falta de miras al entregarse a los cantos de sirena de la 212 violencia revolucionaria. Sus reservas se dirigían principalmente a la obra de Frantz Fanon, Los condenados de la tierra, que tanto había calado entonces entre los estudiantes norteamericanos. Escrita en apenas diez semanas durante la primavera de 1961, cuando la leucemia ya lo acorralaba, la obra de este martiniqués enrolado en el Frente de Liberación Nacional argelino supone una extraordinaria y sutil comprensión de la contraviolencia del colonizado. A partir de la constatación de que la violencia era la única forma de devolver la dignidad al otrora humillado y animalizado colonizado, el médico psiquiatra que también es Fanon desliza sin embargo su lamento por las heridas que la violencia inflige a su paso. Esto no le impide hablarnos del “hombre nuevo”, orgulloso, valiente, rehabilitado, capaz, que surgirá de la violencia en una visión que Judith Butler, con razón, ha calificado también de masculinizada. Las críticas al libro de Arendt no se hicieron esperar. Ella había escrito a comienzos de los años cuarenta una serie de artículos defendiendo la conformación de un ejército judío. Ya comenté en otra ocasión que su postura distaba de ser simple. Como diría Albert Camus quitando toda vitola romántica a la Resistencia, fueron tiempos duros y grises. El soldado que vuelve a casa no es el mismo ciudadano que marchó. Se habrá traicionado más de una vez allá en el fondo, y esa cicatriz interna será difícil de cerrar. La decisión es trágica. A juicio de sus críticos, la autora alemana parecía negar ahora a los pueblos colonizados ese derecho a la defensa propia frente a una opresión intolerable que, en cambio, sí había considerado apropiado en la Europa de los años cuarenta. En realidad Arendt escribía pensando en la situación norteamericana de 1968. Le parecía que allí aún había margen suficiente para la salida política. El problema residía en que, de hacer caso a sus propias formulaciones sobre la burocracia y la representación, la república norteamericana estaba lejos de ser una auténtica democracia. Tenemos así algunos aspectos que pueden servir para la discusión en la España de 2014. Según explican Sheldon S. Wolin y John H. Schaar en sus reportajes sobre la revuelta estudiantil que tuvo Berkeley como epicentro, la violencia de algunos grupos dividió al movimiento. Con ella se ofreció la excusa perfecta al gobierno para incrementar la represión, que contaría con la aquiescencia de gran parte de la población y la complicidad de los grandes medios. En mayo de 1970 Wolin y Schaar analizaban por qué la Nueva Izquierda solo había conseguido cambiar algo la agenda cuando se aspiraba a dar literalmente la vuelta al país. Ambos se mostraban decepcionados por cómo se había renunciado a mantener la inequívoca vocación política de los inicios. En su lugar muchos jóvenes se habían dejado embaucar por las “ilusiones” que con toda su potencia ofrecían “Woodstock, la dinamita y las drogas”. La falta de unos suelos teóricos sólidos que dieran cierto sentido a las acciones políticas del momento provocó desconcierto, espectaculares episodios fugaces marcados por la “indignación y la esperanza”, así como una experimentación rupturista en diversos órdenes. Trajo aire fresco, llegó la revolución sexual y se conformaron de manera determinante los movimientos feministas, ecologistas y antirracistas, entre otros. Pero el sistema supo adaptar gran parte de todo esto. No llegó la transformación radical y 213 permanente de lo político. Y el conflicto de clase, como lamentan los autores, se dejó de lado. La Nueva Izquierda norteamericana entró en la década de los setenta fuertemente debilitada. Para Wolin y Schaar, “muerta”. El punto de inflexión ellos lo ponían en la Convención Demócrata de 1968 en Chicago, pues tras aquella fuerte represión — recordemos que de manera célebre el Informe Walker la definió como “disturbios policiales”— en amplias capas del movimiento comenzó a dominar lo clandestino, lo violento. El alcalde Richard Daley, responsable directo de Chicago, fue reelegido. Ronald Reagan, responsable en 1969 de mandar a la guardia nacional a la Universidad de Berkeley lanzando gases, disparando y matando a un estudiante, impulsó su carrera proyectando una imagen de firmeza. Nuestro país se parece más a la Norteamérica de finales de los sesenta que a 1936, por mucho que amenace Rouco. Se trata de un contexto de fuerte y creciente represión contra una potente alternativa de nueva política, de transformación económica. Pero aún con todo, quedan márgenes de maniobra para la resistencia pacífica. A diferencia del caso norteamericano, todavía no hay ningún grupo organizado que apueste por la violencia. La noche del 22M asistimos a una reacción concreta ante el enésimo disturbio policial que causa heridos de gravedad. Pero si empiezan a aceptarse estas respuestas, o incluso se jalea el lanzamiento de la primera piedra, si empujados por la estrategia represiva y la falta de salidas al descontento algún grupo apostara por esto, inevitablemente comenzarían las divisiones. Se serviría entonces en bandeja lo que el Gobierno norteamericano encontró en su momento con las Panteras Negras o con The Weather Underground: enemigos consistentes frente a los que justificarse de cara a la opinión pública. Aquí se está intentando con quienes protestaron rodeando el Parlament o con quien rapea letras incendiarias; pero como estrategia por el momento resulta endeble, insuficiente. Otro punto recurrente es el de la legítima defensa. Es comprensible que cuando te golpean y persiguen sin motivo haya gente dispuesta a impedirlo. Más en un contexto de fuerte crisis social. Cualquier responsable político o analista debe saber entender esto. Y, sin embargo, también parece contrastado que la mejor defensa reside en no caer en la provocación. No dejarse criminalizar. Como indica Juan Domingo Sánchez, “disputar el monopolio de la violencia al Estado es siempre suicida”. En su lugar es preciso identificar las posibilidades no violentas disponibles para erosionar la brutalidad policial, para mostrar toda su injusticia. Para lograr de una vez responsabilidades políticas. La lucha audaz pero pacífica, las demandas razonables bien sustentadas, es lo que se gana el apoyo de la población. Y con ello se debilita el armazón represivo. Por último, parece necesario admitir que pocas revoluciones han carecido de violencia. Históricamente, cuando los ataques al grueso de la población han sido insoportables, cuando se ha demostrado que el gobierno se rebelaba contra su propia población, ha sido habitual tratar de desarmar y echar del poder al gobierno. Y nadie te va a poner alfombra roja para entrar al Palacio de Invierno. 214 1789, 1830, 1848, 1871, 1905, 1917, 1919, 1936, 1956, 1968, 1974, 1989… Son años significativos, entre otros, para la idea de revolución en Europa. En muchos de ellos se iniciaron cambios trascendentales. Y en pocos hubo ausencia de violencia. En su estudio sobre la revolución, la propia Arendt muestra su preocupación por el hecho de que a menudo las nuevas élites invocan las pasiones más destructivas del pueblo para subir al poder. Más allá de la instrumentalización, aquí late la idea de que si una revolución quiere ser democrática debe evitar las imposiciones marciales, la destrucción, que apareja la violencia. Y al mismo tiempo ha de resistir la reacción de la tiranía. No se dice que sea fácil resolver esta tensión. Asuntos como estos conforman una conversación incesante acerca de dilemas que precisan de contextos específicos. Considero así que en el que nos ocupa, la España de 2014, y atendiendo a los aprendizajes que podemos tomar de experiencias previas, la violencia resulta completamente desacertada, contraproducente como instrumento de resistencia contra el gobierno. Con ella se atacarían además los cimientos de la nueva política por la que se está apostando. Dicho esto, lo que va quedando cada día más claro es que estamos mucho más cerca de lo que creíamos de cambiar radicalmente las cosas. Si no, no lo estarían poniendo tan difícil. LOS NUEVOS POCOS ES EN SOCIEDADES MUY DESIGUALES DONDE LAS ÉLITES ECONÓMICAS DISFRUTAN DE UNA CAPACIDAD EXCESIVA PARA COMPRAR VOLUNTADES Y CONSEGUIR FAVORES Y CONTRATOS, UTILIZANDO MECANISMOS QUE DISTORSIONAN LAS DINÁMICAS DE MERCADO http://www.eldiario.es/agendapublica/impacto_social/nuevospocos_0_246025614.html Sonia Alonso / Astrid Barrio / Argelia Queralt / Juan Rodríguez Teruel " Es muy lamentable que parte de las é lites econ ómicas (en los países más afectados por la crisis) asuman tan poca responsabilidad por la deplorable situación actual". Lo decía Angela Merkel hace unos meses en una entrevista en el diario El País. La emergencia de una nueva élite, totalmente desconectada de las preocupaciones y dificultades de las clases medias, está provocando que, como ya señaló Colin Crouch, estemos entrando en una nueva fase posdemocrática en la que "poderosos intereses de minorías se han vuelto mucho más activos que la masa de gente común a la hora de lograr que el sistema político trabaje para ellos". Andrés Ortega en ‘ Recomponer la democracia’ sitúa a España en este punto de la evolución de la democracia. Recientemente ha sido Oxfam la que, aprovechando el encuentro del World Economic Forum en Davos, ha querido denunciar que la mitad de la renta mundial está en manos del 1% más rico de la población. Hay visiones contrapuestas sobre los efectos que para la democracia tiene la concentración en pocas manos del poder económico, político y social. Tim Harford en el Financial Times ha puesto en duda la metodología del informe de Oxfam y desde la 215 academia ha sido Gregory Mankiw quien asegura en ‘ Defending the One Percent’ que las desigualdades son un aspecto inevitable o incluso beneficioso para el progreso económico, y por lo tanto, los ricos deben luchar por ellas. De quién consiga establecer la agenda setting en este debate se desprenderá si se produce o no una captura del proceso político por parte de unos pocos. Los "nuevos pocos" destinarán recursos a establecer la agenda pues, como dice Lawrence Katz y señaló Pau Marí-Klose en un artículo reciente, es en sociedades muy desiguales donde las élites económicas disfrutan de una capacidad excesiva para comprar voluntades y conseguir favores y contratos, utilizando mecanismos que distorsionan las dinámicas de mercado (cortejando a políticos, financiando sus campañas, incurriendo en prácticas oligocopolíticas y eludiendo la acción de los tribunales, etc.). Esto les permitiría optar por desconectarse completamente de los intereses de la sociedad y seguir apoyándose en la dinámica del crecimiento de las rentas del capital ( en 2011, las rentas empresariales superaban por vez primera a las rentas salariales en España). Cabe identificar algunas propuestas que mejorarían las opciones de la mayoría de la sociedad y situarían sus preocupaciones en el centro del debate. En primer lugar, se debería producir un "empoderamiento" económico de la ciudadanía permitiendo que participe más en la economía. Esto implica situar la economía en el debate público y aumentar la pedagogía y la cultura económicas. Algunas voces reclaman, en esta línea, que la cuestión social no se puede dejar en manos de los economistas. El economista Francesc Trillas ha señalado una debilidad española que no existe en Estados Unidos ni en Francia: nuestros economistas con más prestigio profesional académico a nivel internacional no son de izquierdas y, en este sentido, sería muy deseable que existieran plataformas de izquierda y centro-izquierda que tuvieran el prestigio público y profesional que se ha ganado, por ejemplo, Nada es Gratis, pero para eso no hay que renunciar jamás a la pretensión de construir mejor conocimiento científico. En tercer lugar, cabe preguntarse si podremos conservar la igualdad social adquirida sin los actores que la promocionaron en el pasado siglo. Los partidos políticos y los sindicatos se han ido haciendo pequeños, tienen menos capacidad para vehicular las demandas sociales y ello coincide con un momento histórico de destrucción masiva de empleo y de aparición de lo que Guy Standing ha denominado " el precariado". A ello tenemos que añadir que, a pesar de la rapidez y la utilidad de los medios sociales para organizar manifestaciones, estas tienen pocos resultados prácticos. Podemos saber un poco más de las protestas y manifestaciones en el mundo a partir del estudio World Protests 2006 2013 realizado por la Initiative for Policy Dialogue y la Fundación Friedrich Ebert. Y, finalmente, la mayoría de la sociedad podrá situar sus preocupaciones en el centro del debate público si tiene voz. La salida de la crisis será política o no será y en este sentido para ser un país democráticamente maduro tenemos que "invertir" en infraestructuras de ideas y opinión. Para construir esta infraestructura necesitamos superar un viejo problema muy español: tenemos una clase dominante más que una clase dirigente. “LAS REVOLUCIONES NO-VIOLENTAS TIENEN MÁS PORCENTAJE DE ÉXITO Y EL ROL DE LA MUJER ES FUNDAMENTAL” http://ssociologos.com/2014/04/07/las-revoluciones-no-violentas-tienen-masporcentaje-de-exito-y-el-rol-de-la-mujer-es-fundamental/ 216 El libro ‘Teoría e historia de la revolución noviolenta’ de Jesús Castañar Pérez, muestra una genealogía de las ideas y luchas noviolentas a lo largo del mundo. El presente libro nos hace partícipes de las discusiones y discrepancia existentes entre las corrientes defensoras de la noviolencia, a la hora de definir qué se entiende por acción noviolenta y cuáles son sus límites (el sabotaje o destrucción de bienes, la presión psicológica o la coacción, la violencia a nivel simbólico…), y nos presenta la noviolencia como una herramienta eficaz de la que se han apropiado numerosos movimientos políticos a lo largo de la historia, sin declararse noviolentos y sin renunciar a otras formas de lucha. ¿Por qué tiene tan buena fama la violencia para solucionar conflictos? La violencia es una forma de acción, política o social, que aparentemente tiene una gran efectividad en los niveles de acción instrumental, comunicativo o de negociación, que se puede ejercer con poca capacidad organizacional y sin plantear cuestiones incómodas sobre la propia naturaleza del conflicto. La efectividad instrumental de la violencia es sólo aparente porque una lucha de resistencia debe enfrentarse asimétricamente a la violencia del oponente, que dispondrá de infinidad de medios violentos con mayor capacidad de destrucción. La acción violenta atrae a los que buscan una respuesta rápida y enérgica contra la injusticia, pero cual­quier respuesta, para que sea realmente duradera, tiene que ser meditada y consensuada por la sociedad. No hay otra forma, pues de otra manera necesitará de más violencia para perpetuarse. Jesús Castañar Pérez, autor del libro ‘Teoría e historia de la revolución noviolenta’ Dicen los clásicos que una revolución violenta engendrará una sociedad violenta. ¿Pero es realmente posible una revolución noviolenta? No sólo es posible una revolución noviolenta, sino que históricamente han tenido mayores porcentajes de éxito. Según las estadísticas de las investigadoras Maria Stephan y Erika Chenoweth, durante el siglo XX las revoluciones noviolentas han triunfado en un 60% y las revoluciones violentas tan sólo en un 30%. Cuando la sociedad, el pueblo, se alce pacíficamente, cuando el planeta se pare… ¿se entregarán los terratenientes y los magnates? Usar la acción noviolenta no significa que no haya que enfrentarse a estrategias de represión violenta, sino que las estrategias que se van a emplear contra esa represión violenta van a ser noviolentas de cara a maximizar la efectividad de la lucha. Al usar estrategias noviolentas se podrá minimizar el efecto de la represión al deslegitimarla públicamente. También permitirá que se movilice un mayor número de personas de dos formas diferentes. Por un lado, dotarán de legitimidad a las movilizaciones al no poder ser consideradas como origen de la violencia, y por otro lado, si se realizan de forma imaginativa, las estrategias noviolentas pueden evitar la exposición a la represión, usando boicots, huelgas y otros actos de no colaboración. La mejor manera de defenderse de la represión es mediante el empleo de técnicas noviolentas que la deslegitimen y, por tanto, debiliten a quien las pone en marcha, por lo que es la mejor manera de luchar por la revolución social. Dado que es dudoso que el oponente ceda a las demandas de cambio por iniciativa propia, se precisa el uso conjunto de técnicas de coerción junto con técnicas de persuasión, que logran forzar a negociar al que no quiere negociar porque le arrebata las fuentes de su poder, que emanan de los diferentes colectivos que le apoyan y colaboran con él, directa o indirectamente. 217 ¿El uso o no de la violencia es un debate propio de la izquierda? La izquierda se distingue de la derecha precisamente por plan­tear la acción política desde planteamientos éticos, por lo que es lógico que produzca este tipo de debates. Por otro lado, el monopolio de la violencia legítima es una de las prerrogativas de las que se ha apropiado el Estado. Debemos mentalizarnos de que los ejércitos y policías armados no defienden a las personas, sino al sistema, que distribuye arbitrariamente los recursos del planeta y permite la apropiación de recursos colectivos por parte de ciertas élites de privilegiados poderosos. ¿Hay actualmente luchas como las que describes en tu libro? En este momento están sucediendo muchas resistencias noviolentas a lo largo de los cinco continentes. Algunas son pequeñas y locales, pero otras están muy consolidadas y están logrando transformar las realidades en las que se desarrollan. Por ejemplo, en Co­lom­bia hay un gran movimiento de comunidades campesinas e indígenas que, utilizando formas de resistencia noviolenta, han plantado cara a las guerrillas, el Ejército y los paramilitares, creando alternativas al conflicto armado, y esas luchas están inspirando movimientos campesinos en todo el continente americano. Uno de los primeros cambios que tenemos que hacer es cuestionarnos las relaciones de género patriarcales Los casos de Libia y Siria muestran como esos movimientos noviolentos pueden ser cooptados para transformarse en luchas armadas que defiendan los intereses de terceros. Ucrania es otro claro ejemplo en el cual las movilizaciones noviolentas se están militarizando y, por tanto, se están apropiando de ellas sectores con intereses particulares. Sin embargo, es en el Estado español donde estamos asistiendo a una de las mayores movilizaciones contem­po­rá­neas que, aunque todavía tarde décadas en fructificar, ha producido una renovación general en la forma de entender la movilización, proceso que había tenido lugar en otros países en torno a las movilizaciones del año 68 y que está expandiendo el asamblearismo a otros ámbitos sociales. ¿Cuál es el papel de las mujeres en todas estas luchas y porn qué está tan silenciada una intervención que es fundamental? Está claro que un movimiento que tenga en cuenta los aspectos de dominación de género denunciados por los movimientos feministas facilitará la incorporación no sólo de más mujeres, sino de otras muchas personas que no se sienten cómodas en ambientes patriarcales en los que se las excluye de la toma de decisiones o se les brinda formas de participación carentes de poder. Los movimientos noviolentos, al contrario que los grupos armados y de resistencia civil violenta, se han de preocupar por la reflexión de género porque para su resultado final será imprescindible la mayor implicación posible de personas, pero también por propia coherencia entre el fin que se demanda y la forma de conseguirlo.La lucha es una forma de ensayar el nuevo tipo de relaciones sociales que queremos crear, por lo que las organizaciones violentas que se preparan para la lucha armada o la revuelta civil no tienen nada que proponer al respecto de la gestión de conflictos interpersonales que denuncia la teoría feminista, todo lo contrario, aceptan muchas veces valores patriarcales e incluso los exaltan. Si en algunos movimientos se silencia el papel de las mujeres probablemente será porque no tienen en cuenta estas reflexiones estratégicas básicas y los machos dominantes tienen más interés en cuestiones de orgullo y estatus personal que en el proceso de inclusión colectiva necesario para el triunfo. Es uno de los primeros cambios personales que tenemos que hacer, cuestionarnos las relaciones de género patriarcales y asumir que tanto hombres como mujeres 218 participamos de las mismas en mayor o menor medida. Sólo así podremos modificarlas, primero en nuestra lucha, luego en el resto de la sociedad. La noviolencia funciona. ¿Qué más hay que hacer? Para avanzar hacia la revolución democrática necesaria sólo hace falta saber lo que se quiere y estar de acuerdo en cómo lograrlo. Es necesario tener un objetivo común, unitario y, por tanto, de mínimos, para que pueda ser incluyente y motivar a participar a gente como nuestras responsables madres, nues­tros primos pijos o nuestras hermanas punkis. Y también es necesario un consenso en torno a las formas de movilización, que deben ser algo más que pacíficas, deben ser disruptivas y transgresoras para que puedan ejercer una coerción efectiva hacia el poder, pero manteniéndose pacíficas para no perder la legitimidad, pues el que pierde la legitimidad es al final derrotado. Entrevista en diagonalperiodico.net EL MERCURIO SIGUE SUELTO EN AMÉRICA LATINA Por Emilio Godoy http://www.ipsnoticias.net/2014/04/el-mercurio-sigue-suelto-en-america-latina/ LA EXTRACCIÓN AURÍFERA INFORMAL ES LA PRINCIPAL FUENTE DE EMISIONES DE MERCURIO. BUSCADOR DE ORO EN EL CORPUS, CHOLUTECA, EN LA FRANJA HONDUREÑA SOBRE EL OCÉANO PACÍFICO. CRÉDITO: THELMA MEJÍA/IPS MÉXICO, 7 abr 2014 (IPS) - América Latina no se toma en serio el acuerdo para limitar las emisiones de mercurio: el peligroso metal sigue suelto en la explotación artesanal de oro y de combustibles fósiles y es objeto de contrabando. La Unión Europea prohibió la exportación de mercurio en 2011, y Estados Unidos lo hizo en 2013, lo que disparó el comercio dentro de América Latina. “Las exportaciones de México se han triplicado en los últimos años. Y cobran auge actividades como la extracción de oro de electrónicos reciclados”, dijo a Tierramérica el especialista senegalés Ibrahima Sow, de la División de Cambio Climático y Químicos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés). En octubre, 18 países de América Latina y el Caribe sumaron sus firmas a un acuerdo internacional para prohibir que se exploten nuevas minas de mercurio, se ponga fin a las actuales, se controlen las emisiones aéreas y se regule la minería artesanal de oro, que emplea este peligroso metal. Hay 97 países de todo el mundo que firmaron el Convenio de Minamata sobre el Mercurio, pero solo uno lo ratificó, Estados Unidos, por lo que faltan 49 para que entre en vigor. Minamata es la ciudad japonesa que dio nombre a la enfermedad causada por envenenamiento con mercurio. En la década de 1950 se descubrió allí este síndrome, con más de 100 muertos, y afectados que, con el paso de las décadas, superaron los 2.000. Luego se supo que habían comido pescado de la bahía, contaminado con mercurio de una industria petroquímica. Este metal es neurotóxico y cancerígeno. 219 En América Latina se lo usa en la minería artesanal del oro y en insumos hospitalarios. La extracción, refinación y transporte de hidrocarburos, la generación termoeléctrica y la siderurgia, entre otras actividades, también liberan mercurio. Además, en varios países se lo contrabandea. “Es difícil cuantificar la importación ilegal. Se sabe que la minería artesanal y de pequeña escala utiliza mercurio de contrabando, principalmente proveniente de Perú y Ecuador, pero no se conocen datos precisos”, señaló a Tierramérica el viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Pablo Vieira. Según las autoridades colombianas, el tráfico ilegal se da a través de sus zonas selváticas y fronterizas. La organización no gubernamental Mercury Watch estima que las emisiones latinoamericanas superaron las 526 toneladas en 2010, y Colombia fue a la cabeza, con 180 toneladas. En una evaluación publicada en 2013, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), calculó que las emanaciones de mercurio por actividades humanas llegaron a 1.960 toneladas en 2010, con la minería artesanal como fuente principal (727 toneladas), seguida por la quema de carbón en el sector energético, industrial y doméstico (475 toneladas). América Latina contribuyó con 292 toneladas, de las cuales 245 correspondieron a América del Sur. La extracción de oro artesanal se practica en al menos una docena de países latinoamericanos, principalmente de la región andina y de la cuenca del río Amazonas, pero también de América Central, según el PNUMA. Unos 500.000 mineros artesanales del oro impulsan la demanda legal o ilegal del metal. México y Perú tienen yacimientos de mercurio, pero no hay explotación primaria formal en la región. Se trata de una extracción secundaria, pues el mercurio suele estar mezclado con otros minerales, o de reciclaje del metal ya extraído y utilizado con otros fines. Los mayores productores son México, Argentina y Colombia, mientras que los principales consumidores e importadores legales son Perú, Colombia y Panamá. En 2012 México, Argentina y Colombia encabezaron la lista regional de exportadores de mercurio y productos que lo contienen, según Mercury Watch. El mercurio se encuentra en forma natural en ciertas rocas, y en el agua, el aire y los suelos por las emanaciones industriales. Por la acción de bacterias y microorganismos, se transforma en metilmercurio, que se acumula en los órganos de distintas especies animales, sobre todo en los peces. El abordaje legal es disímil en la región. Colombia aprobó el año pasado una ley que estipula la eliminación del mercurio en cinco años en la minería y en 10 años en la industria, entre otras medidas. 220 En Perú, el parlamento debate desde noviembre el proyecto de ley 2795/2013-CR para eliminarlo de la minería y sustituirlo en actividades industriales. Mientras, leyes mineras de Bolivia, Costa Rica y Honduras prohíben el mercurio. Datos del PNUMA indican que había 11 plantas de cloro-álcali con tecnología de baterías de mercurio distribuidas en siete países de la región en 2012. Varias de ellas planifican adoptar tecnologías libres del metal para 2020. “El contenido de mercurio en los productos, la sustitución, el almacenamiento transitorio, así como su disposición final son aspectos significativos de la gestión del mercurio”, explicó a Tierramérica la subsecretaria del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente de Uruguay, Raquel Lejtreger. Uruguay importa productos con mercurio y en su territorio opera una planta de clorososa, cuya transformación está decidida, pero requiere financiamiento. El GEF ha prestado financiación a este y otros países de la región tanto para la negociación del Convenio como para la adopción de nuevas tecnologías y alternativas al peligroso mercurio. Pero falta mucho. Este artículo fue publicado originalmente el 5 de abril por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica. EL BANCO MUNDIAL PREVÉ AUMENTO DE $US100 MIL MILLONES DE FINANCIAMIENTO PARA LA LUCHA CONTRA LA POBREZA http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2014040502 Washington y La Paz.- El presidente del Grupo del Banco Mundial Jim Yong Kim anunció una serie de medidas destinadas a fortalecer a la institución para que esta pueda atender mejor a las cambiantes necesidades de los clientes, incluido un aumento de 100 mil millones de dólares de la capacidad de financiamiento a los países de ingreso mediano en la próxima década, más innovaciones en materia de gestión financiera y un impulso de la capacidad de la institución para brindar apoyo al sector privado. Esto se agrega a la reposición sin precedente de 52 mil millones de dólares de los recursos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Banco Mundial, para los más pobres en diciembre de 2013. En un discurso pronunciado ante el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) en la ciudad de Washington con anterioridad a las Reuniones de Primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, el presidente Kim describió la manera en que el Banco se está posicionando para alcanzar de mejor manera sus metas de poner fin a la pobreza extrema a más tardar en 2030 e impulsar la prosperidad compartida para el 40 % más pobre de la población de los países en desarrollo. “Ahora tenemos la capacidad de aumentar casi al doble el monto anual del financiamiento que proporcionamos a los países de ingreso mediano, que pasará de 15 mil millones a entre 26 mil millones y 28 mil millones de dólares por año. Esto significa que la capacidad de financiamiento del Banco Mundial se incrementará en 100 mil millones, hasta llegar a unos 300 mil millones de dólares en la próxima década”, dijo Kim. 221 “Esto se agrega a la mayor reposición de recursos de la AIF jamás realizada, que permitirá disponer de 52 mil millones de dólares para otorgar donaciones y préstamos en condiciones concesionarias a los países más pobres”, destacó el funcionario. Aumento del margen de maniobra del BIRF Además de las economías de costos por un monto de 400 millones de dólares en los próximos tres años (recursos que pueden ser reinvertidos) ya anunciados, el presidente Kim describió una serie de medidas adoptadas con respecto al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) —que proporciona financiamiento, productos de gestión de riesgos y otros servicios financieros a los países de ingreso mediano— que podrían transformar a dicha entidad al aumentar considerablemente su capacidad para atender a sus clientes. Esas medidas son las siguientes: - Aumento del límite del financiamiento otorgado a prestatarios individuales del BIRF en US$2500 millones para Brasil, China, Indonesia, India y México, con un recargo de 50 puntos básicos sobre el monto incremental. - Revisión de la relación capital social-préstamos mínima del BIRF, a fin de reflejar las mejoras relativas al riego crediticio de la cartera y permitir así la utilización más eficiente del capital de los accionistas, manteniendo al mismo tiempo la prudencia financiera. - Modificación de las condiciones de los préstamos del BIRF, incluido el restablecimiento de la comisión por compromiso de 25 puntos básicos aplicada a los saldos no desembolsados, y el ofrecimiento de plazos de vencimiento más largos, con una mayor diferenciación de estos. Tales medidas permitirán al BIRF aumentar de inmediato su capacidad para asumir compromisos de financiamiento, de los US$15 000 millones anuales en la actualidad a más de US$25 000 millones por año. Por lo tanto, los clientes del Banco observarán en los próximos 10 años que la capacidad del BIRF en términos del monto máximo de préstamos que puede mantener en libros en forma prudente, aumentará de alrededor de US$200 000 millones a casi US$300 000 millones, lo cual también aumentaría la capacidad de respuesta contracíclica del Banco cuando se produzcan crisis. Ante un déficit de financiamiento para infraestructura estimado actualmente en entre US$1,2 billones y US$1,5 billones al año en las economías emergentes y en desarrollo, la demanda de recursos adicionales que sigan siendo atractivos en comparación con los mercados de bonos debería continuar. El presidente Kim describió también la manera en que las distintas instituciones que conforman el Grupo del Banco Mundial están colaborando más estrechamente aun para lograr mayores eficiencias. Por ejemplo, el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA), que otorga seguros contra riesgos políticos, establecerá con el BIRF un novedoso convenio de intercambio de exposición al riesgo con el fin de diversificar más sus respectivas carteras, lo que permitirá una mayor capacidad para financiar más operaciones. El primer intercambio corresponderá a una exposición del BIRF frente a Brasil por una exposición de MIGA frente a Panamá, en virtud de un contrato de MIGA de cobertura de riesgo de incumplimiento de obligaciones financieras soberanas. Tanto Panamá como Brasil se verán beneficiados, ya que el BIRF y MIGA tendrán un mayor margen de maniobra para realizar más operaciones en ambos países. Kim señaló, además, que MIGA planea aumentar en casi 50% el otorgamiento de nuevas garantías en los próximos cuatro años. Valerse del sector privado para ayudar a acabar con la pobreza El presidente Kim describió la manera en que IFC procurará aumentar su apoyo para lograr las metas paralelas, esperándose que en la próxima década incremente casi al doble el financiamiento que ofrezca a sus clientes. “IFC, la principal institución proveedora de financiamiento multilateral para el sector privado en los países en desarrollo, prevé incrementar casi al doble su cartera en la 222 próxima década, hasta llegar a US$90 000 millones. Creemos que en 10 años el monto anual de los nuevos compromisos de IFC aumentará a US$26 000 millones”, dijo Kim. Observó que el apoyo financiero del Grupo del Banco Mundial a los países en desarrollo se ha duplicado en los últimos 10 años, de US$25 800 millones en el ejercicio de 2004 a US$52 600 millones en el último ejercicio. El efecto acumulado de la capacidad adicional de financiamiento del BIRF, el monto sin precedente de recursos disponibles de la AIF y el aumento de las operaciones de IFC y MIGA, será significativo. “Se prevé que el total anual de los compromisos del Grupo del Banco Mundial, que se sitúa actualmente entre US$45 000 millones y US$50 000 millones, supere los US$70 000 millones en los próximos años. Este aumento del potencial financiero representa un crecimiento sin precedentes para la institución. Ahora estamos en condiciones de movilizar y apalancar, en total, cientos de miles de millones de dólares por año en los próximos años.” En su discurso ante el CFR, Kim señaló que “estamos fortaleciendo nuestras unidades de finanzas para asegurar que tengamos la capacidad financiera para aumentar nuestros ingresos y acrecentar nuestro capital, a fin de poder satisfacer algunas de las grandes necesidades que existen en el mundo en desarrollo”. Otra de las medidas consiste en estabilizar y proteger los ingresos que genera el capital del BIRF a fin de mejorar la sostenibilidad financiera del Grupo del Banco. La mejora del marco de gestión del capital permitirá a la administración responder de manera más flexible a los cambios en las condiciones tanto macroeconómicas como de los mercados, conforme a reglas y parámetros de riesgo acordados. Dicho marco está diseñado para reducir la sensibilidad a las tasas de interés de los ingresos del BIRF en concepto de capital, que representan una porción importante de sus ingresos, y su finalidad es lograr la estabilidad y la protección de los ingresos mediante una gestión prudente y una atenta supervisión de los riesgos. BM incrementa apoyo a programas mundiales de nutrición El Grupo del Banco Mundial proyecta aumentar casi al triple el financiamiento directo para programas de nutrición materna y en la primera infancia en los países en desarrollo, de US$230 millones en el período de 2011-12 a US$600 millones en 2013-14. Alrededor del 90% de este nuevo financiamiento (US$540 millones) provendrá de la AIF, el fondo del Banco para los países más pobres. “En el mundo hay 165 millones de niños menores de cinco años con retraso del crecimiento como consecuencia de la malnutrición. Ese es el rostro de la pobreza,” dijo Jim Yong Kim. “El Gobierno del Reino Unido es digno de elogio por el liderazgo que ha asumido para incrementar las inversiones mundiales en nutrición materna y en la primera infancia, que representan una de las inversiones más rentables que podemos realizar para poner fin a la pobreza y promover la prosperidad compartida.” El incremento previsto se suma a las inversiones con elementos referentes a la nutrición que el Grupo del Banco está realizando en sectores distintos del de la salud, como los de agricultura, educación, protección social, y agua y saneamiento. Ante la persistente volatilidad de los precios de los alimentos en todo el mundo, el Grupo del Banco anunció asimismo que revisará las actividades en el sector de agricultura con miras a mejorar los resultados en materia de nutrición, y puso de relieve los excelentes progresos realizados a través del Programa Mundial para la Agricultura y la Seguridad Alimentaria (GAFSP). Más de la mitad de los proyectos de dicho programa abordan explícitamente el problema de la desnutrición. El Grupo del Banco también intensificará el apoyo técnico y analítico a los países con mayor prevalencia de retraso del crecimiento o bajo peso en la población infantil, y agregará el retraso del crecimiento como nuevo indicador en su sistema de calificación institucional. En los 10 años transcurridos entre 2002 y 2012, la AIF ayudó a un número no inferior a 52 millones de madres y niños pequeños en situación vulnerable a recibir servicios nutricionales que les salvaron la vida y transformaron su existencia. En respuesta a la crisis de los alimentos, la AIF aprobó por vía rápida recursos por un monto de US$836 223 millones a través del Programa de Respuesta a la Crisis Mundial de los Alimentos (GFRP), que creó programas de dinero por trabajo y entregó semillas y fertilizantes, alimentos y otras formas de protección social, y fomentó al mismo tiempo la resiliencia de las personas frente al futuro. Entre los resultados obtenidos en países clientes de la AIF cabe señalar los siguientes: 923 000 niños se beneficiaron de los programas de alimentación escolar; 293 000 mujeres embarazadas y en período de lactancia recibieron suplementos nutricionales y educación; 696 000 niños participaron en intervenciones nutricionales; 1,7 millones de personas fueron empleadas como parte de programas de dinero o alimentos por trabajo; 86 000 hogares se beneficiaron de los programas de transferencias monetarias; 244 000 personas recibieron raciones alimenticias, y 8,5 millones de hogares campesinos recibieron semillas y fertilizantes. Alianza Estratégica Bolivia-Banco Mundial El Programa de Gobierno boliviano para el período 2010-2015 plantea un fuerte enfoque en la transformación de la agricultura para reducir la pobreza rural y garantizar la seguridad alimentaria, y en la mejora de la infraestructura para fomentar el desarrollo. La Alianza Estratégica con el País (CPS en inglés) para un periodo de cuatro años se rige por tres principios: la alineación con las prioridades del Gobierno, la selectividad, y la coordinación con los socios para el desarrollo. Alineación con las prioridades estratégicas del Gobierno: El CPS es consistente con las metas del Plan Nacional de Desarrollo y está alineado con los pilares Bolivia Productiva, Bolivia Democrática y Participativa y Bolivia Digna y las actividades previstas dentro del Programa de Gobierno 2010-2015. Selectividad: El Gobierno y el GBM han identificado áreas en las que los limitados recursos disponibles de la AIF y la CFI y las operaciones de la OMGI para Bolivia pueden lograr resultados concretos. Coordinación con los socios para el desarrollo: El GBM continuará participando activamente en los mecanismos de coordinación de donantes y desarrollando trabajo operativo conjunto cuando resulte apropiado, en particular con socios bilaterales como Brasil, Dinamarca, Japón, Países Bajos, Suiza y el Reino Unido y con organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Sistema de Naciones Unidas. El CPS de cuatro años podría incluir una transición de financiamiento de la AIF a financiamiento del BIRF. Bolivia ha sido un país ―blend desde el año fiscal 2001. En 2006 su INB per cápita comenzó a elevarse decididamente por encima del límite operacional de la AIF. El Gobierno presentó una solicitud formal para acceder a préstamos del BIRF; esta solicitud será evaluada de manera oficial en el punto medio de ejecución del CPS. Hasta entonces, se ha acordado con el Gobierno un programa indicativo para los años fiscales 2012-2014 por DEGs 159,9 millones (equivalente a $US 257,2 millones) con financiamiento de la AIF16. El CPS incorpora modalidades operativas más simples y flexibles para reducir obstáculos para la implementación y acelerar la ejecución. La Estrategia ofrece flexibilidad para ajustar el programa de financiamiento si la situación lo amerita, por ejemplo, para responder a choques tales como cambios repentinos en los precios de las materias primas o desastres naturales. En línea con el enfoque del Banco, la CFI continuará apoyando a Bolivia con una estrategia centrada en proyectos liderados por el sector privado que sean viables y de alto impacto y que serán complementados con servicios de asesoramiento estratégico. Por el lado de la inversión, la CFI mantendrá su enfoque en clientes con modelos de negocio sostenibles que hayan demostrado un sólido desempeño en el pasado y que operen de manera eficiente dentro de los marcos regulatorios impuestos por la nueva Constitución de Bolivia. Esto incluye principalmente proyectos en mercados financieros— banca para la pequeña y mediana empresa (PyME), microfinanzas y financiamiento para el comercio—en agroindustria y silvicultura, pero podría extenderse hacia otros sectores si se diera un entorno propicio. Como parte de sus servicios de asesoramiento, la CFI continuará su trabajo para mejorar el clima de negocios mediante la simplificación de 224 trámites a nivel municipal y posiblemente a nivel nacional, y proveerá capacitación a las PyMEs a través de su pilar de asesoramiento empresarial. Área de Resultados en Desarrollo Productivo Sostenible Uno de los principales desafíos para el desarrollo de Bolivia continúa siendo la generación de actividad económica dinámica para hacer frente a las altas tasas de pobreza del país. Como el WDR de 2008 indica, el sector agrícola es esencial para el crecimiento, la reducción de la pobreza y la seguridad alimentaria. Sin embargo, los rendimientos de la agricultura en Bolivia son sustancialmente más bajos que en los países vecinos, en parte debido a una tecnología inferior, debilidad de las instituciones dedicadas a la innovación agrícola y las limitadas áreas de riego. La generación de ingresos para los productores rurales, en particular para las mujeres, es a menudo reducida por el limitado acceso a la tierra, la insuficiente integración del mercado y el difícil acceso a los mercados de consumo. La inversión pública destinada al desarrollo rural es todavía insuficiente en comparación con las necesidades del sector. A pesar del progreso logrado durante la última década, todavía existen enormes brechas de infraestructura, en particular en transporte e infraestructura productiva, en los niveles descentralizados y en las comunidades. La precariedad de las carreteras nacionales y rurales limita el acceso a los mercados y restringe el desarrollo productivo. Además de ser un país mediterráneo, las difíciles condiciones topográficas y geológicas de Bolivia hacen que el desarrollo de infraestructura sea costoso y desafiante. Los aeropuertos tienen instalaciones limitadas y carecen de equipos de seguridad básicos, impidiendo el desarrollo regional y de la actividad turística. Las comunidades rurales pobres carecen de infraestructura básica que, agravada por la falta de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, restringe la prestación de servicios productivos como el riego. El sector PyME intensivo en mano de obra requiere apoyo para su desarrollo, en particular en cuanto al acceso al financiamiento. Las PyME representan más del 90 por ciento del total de empresas en Bolivia y emplean a alrededor del 70 por ciento de la fuerza laboral. Sin embargo, su productividad es muy baja—en particular en las empresas dirigidas por mujeres—y se enfrentan a graves obstáculos para su desarrollo, incluido el limitado acceso al crédito productivo, una pesada carga regulatoria e impositiva y la insuficiente integración vertical y horizontal. El Gobierno ha definido una estrategia de amplio alcance para la generación de mayores oportunidades productivas enmarcada en el pilar Bolivia Productiva del PND, con un fuerte énfasis en el desarrollo rural y el sector de las PyME. El plan propone la transformación agrícola para reducir la pobreza rural y garantizar la seguridad alimentaria mediante la mejora de la distribución y el acceso a la tierra, el incremento del acceso de los agricultores a los mercados y el suministro de mejor equipamiento productivo e infraestructura. Esta transformación contempla la mejora de los sistemas de innovación para impulsar la productividad agrícola y la sostenibilidad de los pequeños agricultores. Uno de los objetivos fundamentales de Bolivia Productiva es el desarrollo de la infraestructura de transporte. El Gobierno considera que el país requiere de mejores conexiones de transporte para mejorar el desarrollo de las regiones fuera del eje troncal y de sectores productivos específicos, como la agricultura, la minería y el turismo. El GBM seguirá promoviendo la integración económica del país a través de la provisión de infraestructura de transporte mediante el Proyecto de Caminos Nacionales e Infraestructura Aeroportuaria, el cual mejorará el tránsito durante todo el año en la carretera nacional San Buenaventura-Ixiamas y la seguridad y fiabilidad del Aeropuerto de Rurrenabaque. La renovación del aeropuerto permitirá la expansión económica, facilitando el acceso del turismo de altos ingresos y el ecoturismo. La CFI estará atenta a las oportunidades de participación en el sector privado en proyectos de infraestructura dentro de un marco normativo propicio. Esto incluye potenciales oportunidades de asociación público-privada (APP) para las operaciones tanto por el lado de la inversión como por el de la 225 estructuración, si es que hubiese una demanda de los sectores público y privado para ese tipo de apoyo. Durante el periodo del CPS, la mejora en el acceso a la infraestructura productiva en las zonas rurales será una prioridad. El Banco está reforzando el acceso a infraestructura y servicios básicos sostenibles a través del Proyecto Inversiones Comunitarias en Áreas Rurales, recientemente aprobado, dentro del cual comunidades rurales empoderadas identificarán, prepararán, implementarán y mantendrán pequeños subproyectos de desarrollo que respondan a sus necesidades prioritarias. El Proyecto de Inversión Rural Participativa II está ampliando los acuerdos institucionales entre el gobierno nacional, departamentales y municipales y la sociedad civil para la gestión sostenible de la inversión pública sub-nacional en sectores productivos seleccionados. Asimismo, el Proyecto de Desarrollo Local Sostenible del Lago Titicaca apoya la dotación de infraestructura turística. El GBM continuará su apoyo al sector agrícola a través del Proyecto de Alianzas Rurales en ejecución y el Proyecto Alianzas Rurales II propuesto, que promueven el acceso a los mercados. Se prevé que el Proyecto de Innovación y Servicios Agrícolas contribuya a la disponibilidad de mejores tecnologías y otras innovaciones e impulse el crecimiento de la productividad, la seguridad alimentaria y el potencial de generación de ingresos de las familias bolivianas que dependen de la agricultura y la silvicultura. El Proyecto de Tierras para el Desarrollo Agrícola continuará promoviendo el acceso a la tierra de los pequeños agricultores, con especial énfasis en las mujeres. El Proyecto de Inversión Rural Participativa II mejora la productividad a través de la prestación de asistencia técnica acompañada de inversiones en infraestructura local. La donación propuesta para el Desarrollo Territorial Integral e Impulsado por la Comunidad para Comunidades Remotas de la Amazonía promoverá una planificación del uso de suelos y producción que sea ambientalmente sostenible, trabajando específicamente con organizaciones de mujeres. En el sector de los agronegocios, la CFI prevé mantener su enfoque en clientes orientados a la exportación, capaces de agregar valor a materias primas producidas localmente, así como generar o preservar puestos de trabajo en las zonas rurales de manera sostenible. También espera extender sus actividades agroindustriales hacia nuevas áreas como la silvicultura y comenzar a trabajar con nuevos socios, como cooperativas y grupos indígenas, en proyectos que sean económica y ambientalmente sostenibles, como es el caso de la operación con la Empresa Forestal SLV aprobado en 2011. Adicionalmente, la CFI está apoyando un programa regional de Responsive Soy para mejorar la productividad de los cultivos y las ventas de los productores pequeños y medianos de soya, y promover la adopción de estándares ambientales y sociales para aumentar la superficie de la tierra manejada de manera sostenible. Para promover el acceso al crédito, la CFI prevé continuar centrándose en las oportunidades de financiamiento a las PyME y gestión de riesgos con los bancos, y en el fomento de una mayor innovación en el sector de las microfinanzas en Bolivia. El Banco se encuentra brindando asesoramiento sobre el acceso al financiamiento de las PyME a través del Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF), preparado conjuntamente con el FMI, y la Revisión del Sector Financiero. Área de Resultados en Cambio Climático y Gestión de Riesgo de Desastres Mejorar la capacidad de gestión del riesgo de desastres y promover la adaptación al cambio climático son retos fundamentales para Bolivia. El país es altamente vulnerable a los desastres naturales y fenómenos del cambio climático tales como inundaciones, sequías y retroceso de los glaciares, que a su vez afectan el suministro y el manejo del agua, los sistemas de riego, la generación de energía hidroeléctrica y la infraestructura de transporte. Los impactos en el desarrollo productivo sostenible, así como en las condiciones de vida de las poblaciones pobres de las zonas rurales y urbanas, pueden ser considerables, como han demostrado los fenómenos meteorológicos de La Niña y El Niño. La mejora en el 226 manejo sostenible de la tierra y de los recursos hídricos, así como la reducción de la contaminación, deberían complementar los esfuerzos de adaptación al cambio climático para asegurar impactos a largo plazo. El Gobierno ha adoptado un papel activo para hacer frente a los riesgos inherentes de la vulnerabilidad de Bolivia ante los desastres naturales y el cambio climático. Se tienen en marcha planes sectoriales de gestión de riesgos en agricultura, agua y salud, entre otros, así como planes de contingencia para sucesos tales como sequías, inundaciones e incendios. El Gobierno está trabajando en un Programa Nacional de Gestión de Riesgos que identifique estrategias y acciones para mitigar los impactos y responder a los desastres naturales. Los programas sectoriales en el marco del Mecanismo Nacional de Adaptación al Cambio Climático promueven acciones para la adaptación al cambio climático y desarrollan capacidades para mitigar los riesgos asociados al cambio climático. Se ha identificado al manejo de cuencas como una forma de introducir un enfoque multisectorial de cambio climático a nivel local y regional. El BM está apoyando la gestión de desastres naturales y del cambio climático con un conjunto de proyectos de inversión, donaciones y AAA. Durante el período del CPS, el Proyecto de Recuperación de Emergencias y Gestión de Desastres en ejecución continuará rehabilitando el acceso a la infraestructura básica dañada por los fenómenos El Niño y La Niña, y fortaleciendo la capacidad de respuesta del Gobierno ante los desastres naturales. El Banco continuará apoyando los esfuerzos de adaptación al cambio climático de Bolivia en sectores prioritarios a través de mecanismos como las dos fases del Programa Piloto sobre la Capacidad de Adaptación al Cambio Climático (PPCR por sus siglas en inglés), que se espera que jueguen un papel estratégico en la integración de la adaptación al cambio climático en los diferentes niveles de gobierno, principalmente en el sector de agua y la gestión del riesgo de desastres. El programa incorporará la perspectiva de género y enfatizará la recopilación de datos desagregados por género. Se prevé que la donación sobre el Retroceso Acelerado de los Glaciares en los Andes Tropicales (PRAA por sus siglas en inglés) en ejecución, financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés) y otros donantes, proporcione insumos importantes al PPCR. El Banco se encuentra implementando la asistencia técnica para el Fortalecimiento de la Gestión e Instituciones Ambientales para generar conocimiento en las áreas de contaminación minera en cuencas hidrográficas, manejo de residuos sólidos y salud ambiental. La Reducción del Riesgo para la Conservación de la Biodiversidad utilizando la Gestión Adaptativa del Fuego, financiada por la Feria del Desarrollo (2009), tiene como objetivo reducir los incendios forestales en un contexto de cambio climático. El Programa Piloto de Resilencia Climática (PPCR) en Bolivia lleva adelante pilotos sobre maneras de integrar los riesgos y la capacidad de adaptación al clima en la planificación del desarrollo. Financiado y administrado por el Climate Investment Fund, es operado conjuntamente por el Banco y el BID y tiene dos fases. La Fase I tiene como objetivo fortalecer los sistemas de información sobre el clima, tranversalizar la capacidad de adaptación al cambio climático en la gestión del sector público y elaborar un programa de inversiones que incorpore la adaptación al cambio climático en la Fase II. La Fase II abordará el cambio climático a través de un enfoque participativo e integrado de gestión de cuencas e incluirá dos proyectos de inversión: (i) la resistencia climática del abastecimiento urbano de agua en La Paz y El Alto, y (ii) la adaptación al cambio climático en la Cuenca del Río Grande. Se brindará asistencia técnica para continuar fortaleciendo la capacidad del Gobierno para procurar un desarrollo que incorpore la adaptación al cambio climático y para trasladar las lecciones del PPCR a otras inversiones, principalmente a través de la mejora de los sistemas de planificación e inversión nacionales. Alianza Estratégica para beneficiar a más de tres millones de bolivianos A dos años de su puesta en práctica, el Directorio Ejecutivo del BM abordó la revisión de medio término de la Alianza Estratégica con Bolivia que busca beneficiar a más de tres 227 millones de bolivianos, la mayoría en los sectores más pobres de la población. La Alianza Estratégica 2012-2015 está ayudando a que al menos un millón de personas que viven en el campo y en las ciudades salgan de la pobreza, especialmente extrema, con la continuación de proyectos en agricultura, desarrollo rural y acceso a servicios básicos. Igualmente, se estima que aproximadamente dos millones de habitantes se beneficiarán con el mejoramiento de infraestructura vial que facilitarán el tránsito por carreteras en los departamentos de La Paz, Santa Cruz, Oruro, Cochabamba y Tarija. La Alianza también apoya la agenda de descentralización y autonomía del Estado, así como el Sistema Nacional de Planificación y la inserción laboral de jóvenes de bajos recursos que viven en las principales ciudades. “El Banco Mundial, ha sido parte activa de un proceso con un enfoque participativo en el que se han trabajado mecanismos conjuntos de implementación, seguimiento y monitoreo de programas y proyectos”, afirmó la Ministra de Planificación del Desarrollo de Bolivia Viviana Caro e informó que “se han negociado y acordado asignaciones de recursos de créditos concesionales y donaciones, así como de la asistencia técnica, velando siempre por la atención oportuna a las necesidades de los sectores más vulnerables y necesitados en Bolivia, con el objetivo de eliminar la pobreza extrema a mediano plazo”. La Alianza Estratégica, formulada en concordancia con los objetivos expuestos en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) del Estado Plurinacional de Bolivia fue también ajustada a la Agenda Patriótica 2025, que establece objetivos a mediano plazo para eliminar la pobreza extrema y traducir el crecimiento en bienestar. La Agenda Patriótica busca promover la capacidad productiva y la seguridad alimentaria a través del apoyo a los pequeños productores, dando prioridad al mejoramiento de la infraestructura, los servicios básicos de salud y educación, y el papel del Gobierno para impulsar el crecimiento económico inclusivo. Si bien la incidencia de pobreza disminuyó significativamente entre 2002 y 2011 (la moderada de 63 a 45% y la extrema de 37 a 21%), al tiempo que la desigualdad del ingreso tendió a la baja, la agenda social continúa siendo una prioridad en la estrategia de desarrollo de Bolivia. “El trabajo se ha centrado en la adaptación de los proyectos a un entorno de implementación con diferentes capacidades y desafíos. Se han expandido las operaciones que están teniendo resultados positivos en la calidad de vida de la gente, principalmente de los más desfavorecidos, y se han tomado medidas proactivas para mejorar aquellas que requerían una reestructuración de modo de alinear la Alianza Estratégica con la Agenda Patriótica 2025”, expresó Faris Hadad-Zervos, representante residente del Banco Mundial en Bolivia. En el período que resta de la Alianza Estratégica, Bolivia no sólo seguirá beneficiándose de recursos concesionales de la Asociación Internacional de Fomento, sino que tendrá acceso a financiamiento y a soluciones financieras ofrecidas por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento. La cartera actual del Banco comprende 11 proyectos de inversión por US$460 millones. Hasta junio del año en curso el Directorio del Banco Mundial aprobará cinco operaciones por US$438 millones y al menos tres operaciones adicionales en el siguiente periodo fiscal. Adicionalmente, la Corporación Financiera Internacional continuará apoyando oportunidades de desarrollo para el sector privado. Su programa está enfocado en apoyar la mejora del clima de inversiones y la simplificación de procedimientos, así como el acceso a financiamiento para el sector agrícola y la capacitación a pequeñas y medianas empresas. El Grupo del Banco Mundial avanza satisfactoriamente en el logro de resultados en las cuatro áreas prioritarias de la Alianza Estratégica, acompañadas por tres temas transversales: lucha contra la corrupción, gobernabilidad y género: - Desarrollo Sostenible 29.000 familias se vieron beneficiadas con el aumento de su producción y volumen de ventas con la ejecución del Proyecto de Alianzas Rurales; con la segunda versión la cifra 228 subirá a 40.000 familias. Otros dos proyectos de desarrollo rural de inversión comunitaria en infraestructura productiva llegaron a 180 gobiernos departamentales y municipales. Solo uno de ellos apoyó a 45.000 familias. Se espera que hasta el 2017 se beneficie a 500 comunidades rurales en extrema pobreza. - Cambio Climático y Gestión de Riesgo de Desastres A partir de operaciones de inversión en esta área, se está rehabilitando infraestructura dañada por desastres relacionados con el clima y desarrollando un programa nacional para identificar y reducir la vulnerabilidad en el futuro inmediato. - Desarrollo Humano y Acceso a Servicios Básicos Este pilar mostró resultados iniciales en el mejoramiento de la calidad y el acceso a la educación de estudiantes de niveles primarios y secundarios. En materia de inserción laboral, se vio progreso en indicadores clave de desarrollo de habilidades en jóvenes de bajos recursos que viven en las principales ciudades. También se contribuyó a ampliar el acceso sostenible a energía en zonas remotas mediante el suministro de sistemas solares domésticos en 9.000 hogares, escuelas, clínicas y microempresas equivalentes a un total de 45.000 personas. - Apoyo a la Eficiencia del Sector Público Dos censos nacionales se han realizado, uno de Población y Vivienda y otro Agropecuario, además del mejoramiento de las Encuestas Continuas de Hogares en un nuevo y complejo contexto autonómico con mayores requerimientos de información estadística oportuna y confiable para el diseño de políticas. * Con información de ALIANZA ESTRATÉGICA CON EL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA PARA EL PERIODO AF2012-2015; Informe N. 65108-BO; ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE FOMENTO, BANCO INTERNACIONAL DE RECONSTRUCCIÓN Y FOMENTO, CORPORACIÓN FINANCIERA INTERNACIONAL Y ORGANISMO MULTILATERAL DE GARANTÍA DE INVERSIONES; 1 de noviembre de 2011. Informe de revisión del BM, abril 2014. TRABAJO INFANTIL, UNA DOLOROSA HERIDA TAMBIÉN EN LATINOAMÉRICA Cira Rodríguez y Leovani García Olivares * http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2014040504 La Habana, Bogotá, Santiago de Chile, Quito y Brasilia (PL).- La existencia de 168 millones de niños víctimas del trabajo infantil es una de las causas y consecuencia de las desigualdades sociales reforzadas por la pobreza. Un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) afirma que de ese total 12,5 millones de menores en América Latina y el Caribe trabajan, la mayor cantidad en el sector agrícola. Pequeños agricultores semi esclavizados En Chile trabajan más de 200 mil niños; en Colombia, más de dos millones y en Ecuador el 8,56% de la población infantil realiza alguna labor para sobrevivir. En toda la región millones de niños trabajan muchas veces en condiciones similares a la esclavitud. La mayoría de los empleados en labores agrícolas habita en zonas rurales y no recibe remuneración por sus faenas. Más de 200 mil niños en Chile realizaron durante 2012 trabajo infantil prohibido, en algunos casos labores peligrosas, según un estudio del Gobierno y la OIT. La investigación arrojó que 229 mil infantes ejecutaron alguna actividad económica en el país, de ellos 219 mil labores prohibidas para los niños. 229 La mayoría de los menores chilenos se desempeñó en el comercio minorista (unos 86 mil), alrededor de 40 mil incursionaron en la producción agropecuaria y unos 19 mil en la construcción. La pesquisa, denominada Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (Eanna), mostró que un 6,6 por ciento de los niños y jóvenes en Chile ejerció algún tipo de actividad considerada trabajo infantil. Por otro lado, más de dos millones de niños trabajan actualmente en Colombia, muchas veces en condiciones similares a la esclavitud, sin recibir remuneración alguna, afirmó el presidente de la Confederación Central del Trabajo Julio Gómez y denunció que en numerosas ocasiones se les encuentra laborando en las canteras, en la fabricación de ladrillos, vendiendo baratijas en los semáforos y, en especial, en las plazas de los mercados. Se trata de un fenómeno que muchas personas tratan de encubrir con el argumento de que lo hacen para ayudar a sus familias. En el caso de la minería ilegal, los menores son utilizados para extraer minerales de los socavones, lo cual Gómez calificó de dramático. Bajo ninguna circunstancia, los niños deben tener una ocupación distinta a la de estudiar, jugar o descansar, sostuvo Gómez tras criticar la postura de las autoridades gubernamentales cuando afirman en foros internacionales que el trabajo infantil ha disminuido en el país o está en vías de erradicación. Añadió que en Bogotá, Barranquilla, Medellín, Cali, Manizales y Pereira, entre otras urbes, esa problemática es aguda y visible sobre todo en la periferia, mientras se cuida la apariencia del centro citadino, donde a simple vista parece no existir. De otra parte, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) de Ecuador señaló que el 8,56 por ciento de la población infantil del país realiza alguna labor, al presentar los resultados de la Primera Encuesta de Trabajo Infantil que se realizó en noviembre del 2012, sobre 31 mil 687 hogares con niños y adolescentes, de cinco a 17 años. Se determinó que 62,8 por ciento de los menores que trabajan son hombres frente al 37,2 de mujeres. El INEC refirió que espera contar con más datos específicos que servirán para el diseño de políticas públicas y estrategias más precisas y efectivas para lograr la erradicación de ese flagelo. Añadió la pesquisa que el 29 por ciento de la población infantil que se autoidentifica como indígena está en condición de trabajo, seguidos por los montubios con 9,2 y los mestizos con siete. Según el área geográfica, de todos los niños, niñas y adolescentes que viven en la zona rural el 15,5 trabaja frente al 4,3 de la zona urbana. La provincia con mayor número de niños en esta situación es Cotopaxi con el 25,1 de su población infantil, mientras la que menos tiene es Manabí con el 4,4. Del total de niños que trabajan el 75,1 asiste a clase y de ellos el 85 se encuentra en educación básica. El 60,4 por ciento de los menores que trabajan lo hace por ayudar a su hogar, mientras que el 16,5 aseguró que no le interesa la educación. Reveló el estudio que el 56 por ciento de los infantes realizan actividades consideradas peligrosas por atentar a su salud como exposición a gases, frío o calor intenso, exceso de ruido, entre otros. Sobre las tareas domésticas se determinó que el 13,5 por ciento de los menores entre cinco y 17 años dedican más de 14 horas semanales a esta actividad, de ellos el 67,6 son niñas. Entre esas tareas se enumeran: arreglo de la casa, la ropa, la preparación de alimentos, el cuidado de personas, ayuda para las tareas escolares, entre otras. En América Latina y el Caribe se están dando importantes avances en la prevención y erradicación del trabajo infantil agrícola, resalta la OIT. En el sector azucarero de El Salvador, por ejemplo, el Gobierno, la Asociación de Productores de Caña de Azúcar y la OIT se aliaron para eliminar el trabajo infantil en este rubro, mediante una campaña de sensibilización, la mejora de los servicios de enseñanza, la formación profesional y la implementación de mecanismos de vigilancia de base comunitaria. El Foro Social para disminuir el trabajo infantil en la floricultura en Ecuador fue creado en 2005, y ha logrado reducir las jornadas de trabajo de 60 a 30 horas a la semana, mejorando la oferta de servicios directos de educación y fortaleciendo la institucionalidad en el marco de la promoción del trabajo decente. 230 Estadísticas de ambas instituciones muestran que precisamente la agricultura concentra el 48 por ciento de los niños que laboran en la región, una ratificación de la necesidad de curar esa dolorosa herida para romper el ciclo de pobreza que afecta a esa parte del mundo. De acuerdo al estudio de la FAO y la OIT, la mayoría de los infantes que trabajan habita en zonas rurales y no recibe remuneración por sus faenas. Además, la agricultura es uno de los sectores más riesgosos para la salud de los menores de edad, pues cerca de la mitad de los accidentes mortales se producen en esa actividad. El texto agrega que “la única solución real para evitar que los niños trabajen es avanzar en la erradicación de la pobreza, la inseguridad alimentaria y la exclusión social”. En opinión del representante regional de la FAO, el argentino Raúl Benítez, existen medidas legales, de educación y sensibilización de los gobiernos para garantizar que los niños permanezcan en las escuelas y no se expongan a los riesgos del trabajo. Mientras la directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco, la persistencia del trabajo infantil agrícola revela pocos avances en el medio rural, por lo que urgen estrategias especiales para tratar esa situación, incluido generar trabajos decentes para los padres. La OIT y la FAO indicaron que la región andina concentra el 61,5 por ciento de niños que laboran en el campo, seguida de Mesoamérica (42,7) y el Cono Sur (38,4). En tanto, sitúan a los cultivos de café, cacao, azúcar, soya, frutas y hortalizas entre los más atendidos por los pequeños y adolescentes. Después de la actividad agrícola, el comercio (24 por ciento), y el área de servicios (10,4 por ciento), agrupan las mayores cantidades de trabajadores menores de edad. La pobreza, falta de oportunidades y acceso a la educación y la necesidad de generar recursos para el mantenimiento de las familias son algunas de las causas de ese mal, analizado por ambos organismos de la ONU. En tal sentido, convocan a los gobiernos de la región a impulsar la erradicación del trabajo infantil, para sacar a los niños del mercado laboral y avanzar en la disminución de la pobreza, uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Ejemplos positivos de cómo combatir esa situación los hay: en la agroindustria azucarera de El Salvador y la floricultura en Ecuador, se limitaron las jornadas laborales de los niños en esas actividades y mejoraron los servicios de educación. NIÑOS Y NIÑAS EN LA AGRICULTURA El trabajo infantil en este sector se da como una respuesta a problemas sociales que afectan a una importante proporción de la población rural, como la pobreza, la falta de oportunidades, el difícil acceso a la educación, y la baja calidad de ésta y la necesidad de generar recursos para la subsistencia familiar, entre otros. Por este motivo, la OIT y la FAO señalan que los gobiernos de América Latina y el Caribe deben avanzar hacia la erradicación total del trabajo infantil en la región, pues una respuesta que permita sustraer a los niños del mundo laboral estará estrechamente vinculada a la erradicación de las difíciles condiciones del campo, lo cual permitirá romper con el ciclo reproductivo de la pobreza en esas zonas. Al destacar que en la agricultura los infantes representan la tercera parte de la mano de obra, la FAO señala los problemas de salud y de desarrollo, una de las principales consecuencias del trabajo infantil en este sector, unido a escalas salariales infantiles más bajas que las de los adultos, lo que socava la capacidad de negociación de los trabajadores agrícolas adultos para obtener un salario decente. La realidad para muchos pequeños y adolescentes que laboran en los campos latinoamericanos son las jornadas largas y extenuantes, lo que limita su posibilidad de asistir a la escuela o a la formación profesional. También se exponen a productos químicos y tóxicos y a fauna y flora nociva con mayores secuelas para su salud que las afrontadas por un adulto; frecuentemente utilizan maquinaria y herramientas peligrosas, entre otros muchos riesgos. De ahí que enfrentar el trabajo infantil agrícola sea una prioridad en los programas y acciones nacionales, si se considera la magnitud de esa actividad en la agricultura y los 231 serios peligros a los que los niños, niñas y adolescentes se ven expuestos. Solo de esa manera, será posible encontrar el camino que permita alcanzar las metas globales de eliminar las peores formas de trabajo infantil para el año 2016 y todas sus manifestaciones para el año 2020. Durante la III Tercera Conferencia Global sobre el Trabajo Infantil, el pasado mes de octubre en Brasil, se afirmó que hoy más que nunca se deben concentrar la acción, los resultados y los procesos contra ese mal. El director general de la OIT Guy Ryder instó a traducir los planes acordados allí en una acción extensa, sistémica y sostenible. Los reunidos en la cita acordaron establecer una relación entre la lucha contra el trabajo infantil y la necesidad de avanzar en el Programa de Trabajo Decente, de implementar los principios y los derechos fundamentales en el trabajo y priorizar la creación de empleo, en especial para los jóvenes. Asimismo concertaron extender las medidas de protección social y fortalecer el estado de derecho y los sistemas judiciales. UN ENFRENTAMIENTO CON POCOS RESULTADOS Las últimas estimaciones mundiales de la OIT sobre trabajo infantil muestran que, desde 2010, el número de niños y niñas trabajadores se redujo en un tercio para situarse en 168 millones. Si bien la disminución del número es una buena noticia, se advierte que todavía es una cifra muy elevada, sólo 27 millones menos. Sobre esa base el director general de la OIT alertó que, con la disminución del número de niños trabajadores, se presentarán mayores obstáculos en esa lucha porque se trata de llegar hasta aquellos que son difíciles de alcanzar: los niños soldados, las víctimas de la explotación sexual, los que trabajan en la agricultura y otros ambientes peligrosos. A este respecto, Ryder señaló que la labor para la próxima conferencia - que se celebrará en Argentina en 2017 - comienza ahora. El ex presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, considera que la comunidad internacional tiene el deber de ofrecer a los niños trabajadores, en particular a aquellos atrapados en sus peores formas, la esperanza en un futuro mejor. “Nos quedan apenas poco más de dos años para llegar a la meta de 2016 establecida en La Haya y necesitamos el valor político para adoptar las medidas requeridas”, declaró en la Conferencia de Brasilia. Para Lula el mapa del trabajo infantil en el mundo coincide con el mapa del hambre y la pobreza, de manera que “el primer paso si queremos avanzar en la lucha contra las peores formas del trabajo infantil, es coordinar las políticas de distribución de la riqueza en el mundo”. En su opinión la cifra que ha sido invertida para rescatar el sistema financiero mundial desde el comienzo de la crisis financiera en 2008, así como al costo de la guerra de Iraq, es extremadamente superior a la destinada para acabar con el trabajo de los menores. Por eso, sentenciaba Lula, la erradicación de esa forma de explotación no es un problema de falta de recursos sino más bien de falta de voluntad política y de líderes incapaces de hacer frente a ese desafío. La educación, herramienta para liquidar el trabajo infantil La educación como herramienta eficaz para acabar con 168 millones de niños trabajadores en el planeta constituye un desafío para las 150 naciones que ratificaron su compromiso con la abolición de las diversas formas de empleo de la infancia. Tal decisión fue fijada por los representantes de esas naciones participantes en la III Conferencia mundial sobre el Trabajo Infantil, en la cual se reflejó el largo camino que queda por recorrer para lograr acabar con el empleo de mano de obra de la niñez. En este encuentro se aprobó la Declaración de Brasilia, la cual revalida la voluntad de eliminar las peores formas de trabajo de infantes hasta 2016, reconocidas por la OIT, como son la esclavitud, la servidumbre, el trabajo forzoso y sexual. La Conferencia abogó por garantizar el acceso a la educación gratuita, obligatoria y de calidad para todos los niños, así como la progresiva universalización de la protección social. Para la ministra brasileña de Desarrollo Social y Combate al Hambre, Tereza Campelho, hay que transformar las escuelas y convertirlas en centros más atrayentes, así como 232 implementar programas sociales y de transferencia de renta, como Bolsa de Familia que en este garantiza una mejor vida para más de 11 millones de hogares pobres. La titular rechazó las políticas de algunas naciones que en medio de los problemas financieros, lo primero que hacen es recortar los gastos de los sectores sociales. Las acciones punitivas son bienvenidas, más no resuelven el problema del trabajo infantil, subrayó al corroborar sobre la importancia de ejecutar políticas en beneficios de los menos favorecidos y darle continuidad. Al igual que Campelho, el representante de la Organización Internacional de Empleadores, Octavio Bustamante, defendió la idea de fortalecer el papel del educador en la erradicación de trabajo infantil. Abrazamos la causa de los profesores y es importante invertir en la formación de buenos maestros y pedagogos, apuntó. Según datos de la OIT, cerca de 10,5 millones de niños laboran como empleados domésticos en casas de familia, y en ocasiones realizan actividades peligrosas, en régimen de esclavitud. Las estadísticas de esta agrupación revelan que un 71 por ciento de esos niños son del sexo femenino. A pesar de lo avanzado, el presidente de la OIT, Guy Rider, señaló que no cumplirán con la meta fijada hace una década de eliminar en 2016 las peores formas de trabajo infantil, como la esclavitud, la servidumbre, el trabajo forzoso y la explotación sexual. Del trabajo infantil, se estima que el 58,6 por ciento se concentra en la agricultura, afectando a más de 98 millones de niñas y niños. La OIT considera que la presencia de niños y adolescentes en el campo puede estar relacionada con la vulnerabilidad económica de las familias, el menor acceso a servicios públicos de calidad, la ausencia o inadecuación del uso de tecnología agrícola en el campo y la menor disponibilidad de oportunidades laborales para los adultos. La III Conferencia fue clausurada por el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, quien recordó que uno su más importantes compromisos cuando llegó en 2003 a la presidencia de la República fue “acabar con el hambre en este país2, el cual -dijo- es uno de los grandes motivos del trabajo infantil. “El mapa del trabajo infantil coincide rigurosamente con el mapa del hambre y la miseria", por lo cual la primera medida para eliminar el empleo de infantes es lograr una mejor distribución de renta en todas las regiones más pobres del planeta”, subrayó. Tras rememorar su niñez, durante la cual fue vendedor de naranjas, de maní, lustrador de zapatos y trabajó en una tintorería antes adquirir su primer título profesional como tornero, destacó la necesidad de los gobiernos de contar con voluntad política para enfrentar este grave problema. Uno tiene que llevar comida a su casa, hasta pone su propia vida en juego para conseguirlo, y por eso vemos tantas niñas en la prostitución en el mundo, enfatizó al criticar que se gasten tantos miles de millones de dólares en ayudar a sistemas financieros irresponsables y otros miles de millones más en guerras. Estos gastos evidencian que hay recursos para combatir el trabajo infantil, pero se requiere de “voluntad política” para hacerlo, recalcó. Al igual que Lula da Silva, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, habló sobre este y alertó que “la eliminación del trabajo infantil depende de las oportunidades de empleo y generación de ingresos para los adultos de las familias”. Se trata -dijo- de lograr un modelo de desarrollo inclusivo, como el adoptado por su Gobierno, en el cual la prioridad dada a la educación fue la responsables de la reducción del trabajo infantil en Brasil, entre 2000 y 2012, en un 67 por ciento. El índice es mayor que el promedio global, que fue del 36 por ciento. Brasil aparece asimismo como un ejemplo de que con voluntad política y acciones coherentes, continuas y permanentes, es posible poner en acción el poder transformador de la cooperación que dará lugar a la erradicación del estas formas de explotación de los menores. * Rodríguez es periodista de Prensa Latina y García, corresponsal en Brasil. Volver atrás 233 VINCENT DE GAUJELAC Y LAS PARADOJAS DE LA VIDA COTIDIANA “EL INDIVIDUO ES PRODUCTO DE UNA HISTORIA DE LA CUAL TRATA DE CONVERTIRSE EN SUJETO” http://www.pagina12.com.ar/diario/dialogos/21-243558-2014-04-07.html La sociología clínica está en el cruce entre la sociología, la psicología y la filosofía. Es una mirada sobre las encrucijadas que plantea la vida y trata de ofrecer un tratamiento para esas problemáticas. Por Sonia Santoro Cuando el hijo de un obrero sindicalista termina casándose con la hija de un burgués, ¿se convierte en el enemigo de su padre? Si un inmigrante deja su país en busca de un lugar mejor en otro, y se adapta fácilmente a la nueva vida, ¿está traicionando su herencia familiar? ¿Se puede heredar una empresa o profesión familiar y lograr una identidad autónoma? Si cada individuo es el emprendedor de su propia vida, ¿qué pasa cuando no tiene éxito? Preguntas difíciles de responder. Paradojas que atraviesan nuestra existencia personal y social, son las que aborda el francés Vincent de Gaujelac en un marco conceptual que está “a caballo” entre la psicología y la sociología: la “sociología clínica”. Desde Francia, en esta entrevista con Página/12, aborda algunos núcleos centrales de su trabajo. –¿Cuándo y por qué llegó a la sociología clínica? –Es una historia larga. La primera idea era la insatisfacción de la sociología marcada por autores, en particular Pierre Bourdieu, que en El oficio del sociólogo, un libro de 1967, ya declaraba que la maldición del sociólogo era que tenía que trabajar con objetos que hablaban. Era la época en que la sociología desconfiaba de la vivencia de la subjetividad, todo lo que tenía que ver con lo afectivo. Era una época en que la sociología era muy antipsicológica. En realidad, esa gente había leído bastante mal a Durkheim, uno de los fundadores de la sociología, que declaraba que cuando uno había terminado la explicación sociológica, había que orientarse hacia la psicología. Entonces sentí que la sociología era muy objetivante, muy cientificista, que no llegaba a captar las relaciones íntimas entre el ser del hombre y el ser de la sociedad, que era una de las expresiones del Colegio de Sociología que se desarrolló en Francia a partir de 1937/1938. Yo diría que la bendición del sociólogo clínico es que no trata con objetivos sino con sujetos. Entonces nació de la idea de tomar mejor los destinos humanos, basándonos al mismo tiempo en la sociología de Bourdieu, el psicoanálisis de Freud y el existencialismo de Sartre. En particular en torno de un procedimiento que se expone en el libro que se llama Novela familiar y trayectoria social. La novela familiar tiene que ver con el fantasma que los hombres producen sobre sus orígenes. La trayectoria social tiene que ver con el análisis de las posiciones sociales a partir de indicadores sociológicos como el capital social, cultural, económico. El aporte de Sartre es cuando dice “no es lo que se ha hecho del hombre sino lo que él hace con lo que hicieron de él”. De ahí la hipótesis de que el individuo es el producto de una historia de la cual trata de convertirse en sujeto. Y de ahí la idea de introducir el enfoque clínico en la sociología para analizar con las personas involucradas su novela familiar y su trayectoria social. –Ha estudiado los conflictos de las personas que cambian de clase o cultura, y los definió como “neurosis de clase”. ¿Qué quiere significar con este concepto que une términos de la psicología y la sociología? 234 –La hipótesis básica en relación con este enfoque es que, aunque sea elegido voluntario o sea padecido, el cambio de clase social genera conflictos, pero no siempre neurosis de clase. Conflicto, por ejemplo, es el hecho de estar confrontado a habitus diferentes; habitus es un concepto sociológico que remite a la idea de que uno internaliza maneras de ser y de hacer en función de la posición social de origen. Es la idea de que hay gente mal educada o bien educada. Elevé en francés no sólo es más educado sino más alto en relación con la estructura social, y esta idea en francés también remite a la idea de que las personas que son más elevadas serían también las personas más educadas. La idea es que hay violencia en las relaciones sociales, entre las clases sociales, que se traduce en procesos de descalificación, desvalorización, justamente en función de estas maneras de ser y de hacer. Después hay otros conflictos que están ligados a los cambios de posición social: el hecho de sentirse superior o inferior y de internalizar sentimientos de ilegitimidad o conflictos de lealtad en relación con los orígenes sociales de cada uno. Por ejemplo, alguien que tiene una fuerte promoción social, un ascenso, puede vivirlo como una traición de clase. Yo había visto por ejemplo que, entre mis colegas universitarios, algunos hacían lo que llamé en ese momento una “neurosis de tesis”: no lograban pasar su tesis no por una cuestión de que fueran incompetentes sino porque vivían como un conflicto muy fuerte el hecho de convertirse en doctores, como si estuvieran traicionando sus orígenes, ocupando una posición dominante. Entonces, todos esos cambios de clase siempre son conflictivos, pero no necesariamente generan neurosis. La tesis que desarrollo en el libro La neurosis de clase es que para que esos conflictos se vuelvan neuróticos tienen que apoyarse sobre otros conflictos de otro origen, que el psicoanálisis nos permite ver, por el lado de la etiología sexual de las neurosis y por el lado de los conflictos edípicos y más inconscientes. De ahí el interés de este concepto, “neurosis de clase”, para tratar de establecer puentes entre la psicología y la sociología. –¿Hay un tratamiento para la neurosis de clase? –Hay que entender que no hay nada patológico en la neurosis de clase. Son conflictos existenciales. Entonces no tienen nada que ver con la medicina, ni con el psicoanálisis, sino con un tratamiento que tiene más que ver con una reflexión sobre la historia personal, sobre los conflictos ligados a la historia. Por eso, con colegas desarrollamos grupos de implicación y de investigación donde la gente viene a trabajar sobre su historia para tratar de entender mejor los conflictos. La idea de la implicación y la investigación tiene que ver con desarrollar en un mismo lugar el trabajo sobre sí mismo, y la aprehensión de los mecanismos y procesos que operan para entender los conflictos de la propia historia. Habitualmente esos trabajos están separados. El trabajo sobre sí mismo se hace en psicoterapia y la investigación se hace en la universidad. Estos grupos tratan de articular en un mismo espacio esa doble preocupación, doble manera de hacer investigación sobre sí mismo. –¿Cuáles son actualmente los sectores más propensos a sufrir esos conflictos? ¿Inmigrantes, clase obrera, diversidades sexuales? –Todas esas personas están ciertamente tocadas por esto. Pero estos conflictos son vividos con mayor dificultad cuanto más se los viva de manera aislada y solitaria. Por ejemplo, cuando toda la familia emigra y está confrontada al mismo problema, las solidaridades familiares hacen que uno se sienta menos tomado por un conflicto interior y que uno entienda que lo que le pasa tiene que ver con cuestiones sociales y económicas que están en juego y que producen ese malestar que uno puede estar sintiendo. Lo mismo pasa cuando uno cambia de clase social, si es el único o si es toda. En las minorías sexuales ocurre que por lo general la persona se siente única en su especie, por eso es importante que estas personas puedan entender y unirse con gente que tiene los mismos problemas. Es por eso que nosotros en los grupos de implicación e investigación privilegiamos el 235 trabajo grupal, para que se den cuenta que no son sólo ellos los que están confrontados a este tipo de conflictos. –Si el destino es lo que heredamos de nuestra familia y de la historia social, ¿cómo construimos nuestro futuro? ¿Cómo superamos las contradicciones que implican los cambios? –Es por eso que Sartre es interesante y el trabajo clínico es interesante. Si bien no podemos cambiar la historia, sí podemos modificar nuestra relación con la historia. Es decir, la manera en que la historia actúa en nosotros. Y ése es el tipo de trabajo que la clínica sociológica permite acompañar. Es una clínica de la historicidad: significa que los conflictos del presente están condicionados por las contradicciones no resueltas del pasado. Entonces trabajar sobre la propia historia quiere decir entender cómo los conflictos del presente están condicionados, a fin de poder imaginar un futuro y entonces construir ese futuro, saliendo del riesgo de repetir indefinidamente los mismos conflictos. –¿Qué pasa cuando los hijos sienten que tienen que cumplir con el mandato familiar, seguir la carrera del padre o hacerse cargo de la empresa familiar? –Hay dos aspectos, uno es la cuestión subjetiva del proyecto parental. ¿En qué les gustaría a mis padres que yo me convierta? Y está la dimensión objetiva de la herencia. Por ejemplo, cuando uno hereda una empresa o una casa familiar. Entonces hay que tratar los aspectos subjetivos y objetivos, articulados uno sobre otro. Sobre el plano subjetivo es importante ver hasta qué punto tiene fuerza el proyecto parental en uno mismo, en la medida en que tiene raíces muy profundas en la construcción del ideal del yo, por ejemplo. (El ideal del yo es la idea que defiende Freud, cuando dice a qué ideal tengo que responder para poder ser amado; entonces el niño internaliza las proyecciones de sus padres sobre él, todas sus aspiraciones narcisistas, las esperanzas que ellos no pudieron realizar y le piden al niño que realice esas promesas, que satisfaga sus deseos narcisistas.) Ese es el aspecto más psicológico: como dice Freud, el ideal del yo se construye en el cruce entre las aspiraciones narcisistas y los ideales de la sociedad, ideales de éxito, por ejemplo; hoy por hoy, todos los padres sueñan con que sus hijos sean Maradona, o campeones de tenis, o el papa Francisco. Ese es el proyecto parental; y el otro es el aspecto objetivo de la herencia que uno recibe. –¿Y qué pasa con las herencias? –La herencia genera herederos. Entonces la cuestión es cómo una de las contradicciones fundamentales en las que nos encontramos es ser al mismo tiempo herederos leales con relación a la tradición, y al mismo tiempo construirnos como sujetos autónomos libres y entonces liberarse de esa herencia. El tema es qué compromisos uno logra establecer entre esos aspectos. Algunos se encierran completamente en la posición de herederos y no llegan a construir una identidad diferente a la heredada. Y otros piensan que la libertad es romper por completo con la herencia y la transmisión. En realidad, yo creo que esas dos posiciones extremas son un intento desesperado de liberarse. La identidad adquirida es por un lado la identidad heredada y, por otro lado, lo que Paul Ricoeur llama la “identidad narrativa”, es decir, construirse como un sujeto y conquistar una autonomía con relación a lo heredado. La tensión entre las dos es interesante. –Más allá de la lucha de clases, usted dice que en estos momentos hay una “lucha por lugares”, algo por lo que las personas se ven exigidas a construir su propio empleo. ¿Cada persona está “condenada a realizarse”? 236 –Efectivamente una de las hipótesis es que, hoy por hoy, la lucha por los lugares viene a sustituir la lucha de clases. La idea es que, hasta fines del siglo XX, la identidad heredada era el determinante esencial del destino de las personas. Es decir, los hijos de obreros eran obreros, los de campesinos eran campesinos y sus hijos serían a su vez campesinos. Y así. Entonces la reproducción social era la ley. Hoy en día, la movilidad social se ha convertido más en la ley. Por razones objetivas, hace un siglo más del 50 por ciento de la población activa en Francia era campesina; hoy no son más que el 3 por ciento. Un 35 por ciento era obrero y hoy queda de un 10 a un 15 por ciento. Y las clases sociales están explotando, la clase de los campesinos ya no es una verdadera clase social. La lucha por los lugares significa que cada individuo es remitido a sí mismo para tener una existencia social. Cuenta sólo consigo mismo. Es un fenómeno mundial. Es el individualismo, la ideología de la realización de sí mismo, y también es la ideología de la gestión que se desarrolló mucho con el neoliberalismo, que dice que cada individuo es el empresario o emprendedor de su propia vida. El yo de cada individuo es un capital que la persona tiene que fructificar, desarrollar. Entonces, la posición social ya no dependería tanto de lo que heredan sino de su capacidad, de su voluntad. Esa es la lucha de los lugares, la lucha que cada individuo tiene que realizar para tener una existencia social. –¿Qué consecuencias tiene? –En esa lucha se encuentra en competencia con los demás, evidentemente, lo que al mismo tiempo es una emulación y una alienación, pero sobre todo produce mucha tensión psicológica, ya que el individuo internaliza la idea de que si no tiene éxito es porque él mismo no sirve o es malo, es inútil, no está bien formado o está demasiado capacitado. Es una de las razones por las cuales aparecen los trastornos psicológicos, las enfermedades narcisistas o las tensiones en el trabajo como el estrés o el burn-out. Todos esos síntomas están ligados a esa lucha por los lugares. –¿Cuáles son los costos de la excelencia y de la exclusión en las sociedades actuales? ¿Podemos decir que la desigualdad provoca el estrés y la vergüenza, más que los componentes personales? –Hemos visto desarrollarse en las empresas, pero también en los colegios, las consecuencias de estas luchas por los lugares. Por un lado, la lucha por la excelencia para tener los mejores lugares en las empresas y en la sociedad, en la política, lo que se traduce en una competencia encarnizada. Por otra parte, las consecuencias por el lado de la exclusión, porque la excelencia produce exclusión. La excelencia es salir por encima. La exclusión es salir por abajo. Pero de alguna manera es la misma raíz y hay una contradicción fundamental que está ligada a esa exigencia de excelencia. Ser excelente es ser fuera de lo común. Si todo el mundo está fuera de lo común, ¿en qué se transforma el mundo común? Ahora bien, el mundo común, según Hannah Arendt, es construir la convivencia, el estar juntos de la sociedad. Por eso la búsqueda de la excelencia es destructiva para la sociedad. Traducción: Marcela De Grande. UN LLAMADO A LA COOPERACIÓN (Y A LA RESISTENCIA) http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Richard-Sennett-JuntosTogether_0_1109889398.html ¿Vivimos en un mundo diseñado para excluir? ¿Qué hemos hecho culturalmente para que esto no sea así? En su libro Juntos. Rituales, placeres y política de la cooperación, el 237 sociólogo Richard Sennett interpela al lector a través de un recorrido que va de los rituales eclesiásticos hasta las nuevas formas de socialización en Internet, pasando por la diplomacia de la edad moderna y la ausencia de compromiso de los operadores en Wall Street. ¿Juntos? POR HORACIO BILBAO INSTRUCCIONES PARA ARMAR UNA ESCALERA. La fotografía de Frances. B. Johnston que ilustra la tapa del libro Juntos, de Richard Sennett. Trabajo manual y cooperación. LOS EMBAJADORES. El cuadro que Hans Holbein terminó en 1533, y que Sennett usa para explicar cómo la Reforma protestante transformó la cooperación. Richard Sennett. "Tenemos que hacer menos teoría política y tomar más en cuenta la acción social en el terreno", me dijo hace dos años el sociólogo Richard Sennett durante una entrevista. Acababa de terminar su libro Juntos (Together). Y estaba perplejo frente a las respuestas de distintos gobiernos a la crisis europea. "Usted sabe que la política de izquierda está muerta en Europa, y que ocurre lo mismo en los Estados Unidos", avanzó. La charla iba camino al atolladero ideológico, pero rápidamente se encausó en los temas que él más domina y que se desgranan y reciclan en sus últimos tres libros, un epílogo para su obra momumental. Ya hemos hablado aquí de El Artesano, primero de estos tres volúmenes. Allí se proponía mostrar la conexión entre la cabeza y la mano, las técnicas manuales o mentales que hacen posible el progreso de una persona. Un proceso que se puede encarar de manera individual. En Juntos. Rituales, placeres y política de la cooperación (Anagrama, como toda su obra), redobla la apuesta. Sennett sale al rescate de un capital social amenazado: la cooperación. Ahora le queda por delante la recta final de su proyecto. Un trabajo sobre cómo vivir mejor en nuestras ciudades. Los tres libros persiguen un objetivo: "intentar, al menos, ser autores de la vida que vivimos". ¿Hemos renunciado a la posibilidad de vivir en sociedad? ¿Qué nos lleva a distanciarnos del prójimo? O como inquiría George Simmel: ¿Qué puede estimular el entendimiento mutuo de las personas? Con estas entre muchas otras preguntas nos motiva, nos invita, Richard Sennett. Juntos... es un libro sobre el desmoronamiento de la cooperación social, con algunas salidas idealistas. Dice Sennett que los Estados Unidos se ha convertido en una sociedad internamente tribal, donde la gente se opone a reunirse con quienes son diferentes. El flagelo no solo afecta a su país. La desigualdad, por ejemplo, se ha incrementado de manera espectacular en los últimos años en todo el mundo. Basta repasar el famoso coeficiente de Gini para confirmar que la distancia entre la elite y la masa se vuelve cada vez más sideral (van a decir que los números del INDEC desmienten el dato). Bajo el capitalismo, sobre todo bajo está última etapa dominada por la economía de servicios y la especulación financiera, las fuerzas de la cooperación se ven debilitadas como nunca. Y esto sucede por dos vías fundamentales. La desigualdad estructural y las nuevas formas del trabajo, que engloban por supuesto al creciente número de desempleados incluso en las principales economías del mundo. Esas fuerzas producen efectos psicológicos, personas que no pueden gestionar las complejas formas del compromiso social, y se retraen de los desafíos. Sennett sabe de primera mano que si esas desigualdades se sufren desde niño, afectan todavía más nuestras capacidades cooperativas. Además, la cohesión social también se ve alterada por la reconfiguración de las ciudades. Antes los ciudadanos vivían y trabajaban más o menos en el mismo lugar. Pero la industrialización primero, la huida a los countries después, dividieron a la ciudad. Las comunidades son cada vez menos autodependientes. Sennett ofrece un ejemplo abrumador. Cuenta que, cada vez más, los comercios minoristas pertenecen a firmas no 238 locales. Da el ejemplo de Harlem. Allí, sólo cinco céntimos de cada dólar gastado en Harlem se queda en Harlem. "Como en tiempos de la colonia, las economías minoristas generan una riqueza que es extraída y exportada", dice Sennett, citando a su esposa, Saskia Sassen. ¿Quiere usted cooperar con McDonalds? Pero, ¿qué es la cooperación? En la definición de este autor es aquél intercambio en el cual los participantes obtienen beneficios del encuentro. El desafío es reunir a personas con intereses muy diferentes, incluso en conflicto, un punto clave para sociedades que se debilitan, que autodestruyen su capacidad de cooperar. Hay otro desafío, la búsqueda de equilibrio entre cooperación y competencia, un equilibrio que tienen raíces naturales pero que, a juzgar por el libro de Sennett, está siendo culturalmente desviado. Se necesitan habilidades de negociación, intercambios que apuesten a la reducción al mínimo de la competencia agresiva. "Las habilidades para gestionar diferencias de difícil tratamiento se pierden al tiempo que la desigualdad material aisla a los individuos y que el trabajo cortoplacista hace más efímeros los contactos sociales y activa la ansiedad respecto del otro", dice Sennett. ¿Es la cooperación un don natural, genético? Sí y no. En su recuperación de la historia natural, el autor recurre a la etología (muy de moda). Piensa, reflexiona, cómo consiguen los animales gregarios compatibilizar necesidad mutua y agresión recíproca. La etología también le sirve para hablar del código genético, que proporciona una base para la cooperación. Pero es sólo una base para desnaturalizar el argumento del hombre como lobo del hombre. El problema mayor, ya lo dijimos, es cultural, deviene de la manera en que nosotros construimos conductas más complejas. A juzgar por el libro, durante un tiempo no lo hicimos del todo mal. Y por eso Sennet también rescata ciertas experiencias históricas. Su repaso histórico llega hasta los días de la Reforma protestante (Siglo XVI), que transformó la cooperación. "El cuadro de (Hans) Holbein (Los embajadores) representa los grandes cambios de la sociedad moderna", dirá Sennett, haciendo un análisis exhaustivo de la pintura. Se refiere a los cambios de la Reforma en materia religiosa, que fueron acompañados o signados por la renovación de las prácticas de producción material, la promulgación de los derechos laborales encarada por los gremios, etc. Tiempos en que la ciencia empezaba a separarse de la religión. Se retrotrae también a la Comuna de París, en 1871, a la exposición universal de París en el 1900, que celebraba el triunfo de la industria mientras su contracara armaba un enorme debate sobre la cuestión social. El enemigo era el capitalismo emergente. Entre una larga lista de autores, Sennett cita a Robert Owen, padre del cooperativismo, a John Ruskin, sociólogo británico, y a William Morris, artesano, poeta y activista político. Figuras todas cuyo objetivo es más la inclusión que la revolución. El ejemplo actual, muy contrario a aquéllos avances sociales, está en las firmas financieras, dueñas de la mayor desconfianza y también de un poder desmesurado. ¿Se puede usar el pasado como guía para el futuro en las relaciones sociales? Sennett dice que hay que buscar nuevas formas, no restaurar aquellos viejos debates sobre el socialismo y las formas de socialismo democrático. Sostiene que hay cambiar el edificio desde abajo, proclama de la izquierda social y destaca la importancia de mantener la relación cara a cara con la base en cualquier movimiento. Una manera de criticar a las instituciones políticas adormecidas por la burocracia. Para recuperar algunos de los placeres de la comunidad, recurre a la figura de Norman Thomas (1884-1968) líder del Partido Socialista de los Estados Unidos. Destaca la comunicación informal, y la necesidad de reinstalar lo social en el socialismo. Y conseguir, en última instancia, que aquellos que no tienen cabida en esta sociedad, puedan cooperar entre ellos. Avanzar en experiencias para arreglárselas sin los gobernantes. Por eso suscribe una izquierda social por sobre una política. Sennett, a diferencia de Marx, cree en el colapso del capitalismo, no en su derrota. 239 Y suscribe la línea del pragmatismo norteamericano, cuyo principal referente fue el filósofo John Dewey. Más allá de la disputa ideológica, a la que Sennett no rehuye, el suyo es un trabajo multidisciplinario. Entre las armas que el sociólogo vela en pro de la cooperación están el dialogismo sobre la dialéctica, el modo subjuntivo sobre el fetiche de la asertividad, la simpatía por sobre la empatía. El término dialógico, por ejemplo, se refiere a aquéllas discusiones que no se resuelven en el hallazgo de un fundamento común, es distinto al acuerdo convergente que fuerza la dialéctica. "Las personas que no observan (que no escuchan) no pueden conversar", dice Sennett. De allí la recuperación de conceptos como el mencionado dialogismo, acuñado por Mijail Bajtin. El destaque de políticos como Saúl Alinsky, en especial su liderazgo a través del uso informal de los intercambios, se complementa con su eterna reivindicación del taller como modelo de cooperación constante. Cita a Confucio, quien creía que el taller hacía de los artesanos buenos ciudadanos. A propósito, el libro está atravesado por una inquietante reivindicación de ciertas costumbres chinas, que a largo plazo podrían marcar diferencias entre el capitalismo oriental y occidental. Por ejemplo, Sennett enfrenta a las empresas de Wall Street con el guanxi chino. Pero ese es otro tema. Aunque no es el eje del libro, Sennett dedica un buen espacio a abordar las consecuencias de la revolución tecnológica. Ausente el contenido dramático, o pobres en estímulo emocional, los intercambios virtuales que se dan en Internet confunden incluso información con comunicación. Chocan de lleno contra la creación de condiciones que favorezcan la complejidad. ¿Es Internet un medio incapaz de absorver y representar las complejidades que se desarrollan en la cooperación, en la comunicación? Sennett cuenta su fallida experiencia en el grupo de prueba de Google Wave, una red social especialmente diseñada para la cooperación. "Tuvimos que romper el fetiche de la aserción como hábito". Al igual que ocurre en Facebook o Twitter, el programa de Google confundía comunicación con el hecho de compartir información. En el mejor de los casos, los internautas imaginan la cooperación en términos dialógicos y no dialécticos, buscan un único resultado. Pero la red, como el mundo, está lleno de seres egocéntricos, de comentaristas pagos, que no quieren más que exponer sus verdades. Para Sennett, el inconveniente no estaba en el hardware, sino en un software redactado por ingenieros en sistemas con escaso conocimiento y comprensión del intercambio social. Su crítica no recae sólo en Internet, los seres humanos, dirá, son capaces de mayores realizaciones que las que les son permitidas en las escuelas, en los lugares de trabajo o en las organizaciones sociales y políticas. La capacidad de cooperar de la gente es mucho mayor de la que permiten las instituciones. Otra de esas costumbres es la exaltación de la solidaridad. El siglo XX permitió la cooperación en nombre de la solidaridad, pero la solidaridad es otra cosa, invita al mando y a la manipulación desde arriba. Encima, en el nuevo capitalismo, el poder se ha distanciado de la autoridad. No lo tienen los estados. Es normal que la gente rechazada y retraída aspire a algún tipo de solidaridad. Pero la cooperación es otra cosa, es una estrategia de resistencia. Citando al sociólogo C. Wright Mills, Sennet habla de una epidemia de ansiedad, de ansiedad de rol, un estado propio de aquéllas personas que desempeñan el rol que se les requiere pero viven recelando de él. Esa, el mismo Sennett lo ha demostrado y publicado en libros anteriores, es una de las causas de la corrosión del carácter. La soledad y el aislamiento que no tienen un alcance existencial o monacal, son dos fenómenos de este tiempo, acompasados por la ceguera narcisista y autocomplaciente, indiferentes a las consecuencias de sus actos. En relación a este tema, Sennett les cae otra vez a los empleados de Wall Street, totalmente indiferentes a las consecuencias de sus hazañas bursátiles. 240 El narcisismo es un caparazón adormecedor de la psiquis. "En la actualidad, fuerzas que nuestros antepasados no podían prever arraigan la complacencia en la vida cotidiana, un el elemento que abre el camino al individualismo y atrofia la cooperación", dice. Narcisismo, autocomplacencia, falta de compromiso, individualismo. La cooperación se queda sin armas para enfrentar semejantes tendencias. Por eso dice Sennett que las fuerzas institucionales son decisivas. El Estado, por ejemplo, debe actuar para reducir las desigualdades. Pero el foco principal del trabajo del autor de El artesano, está puesto en la relación entre trabajo físico y social. Filosóficamente, Sennett duda de la separación entre cuerpo y mente. Por eso para él, el mundo laboral, el proceso de reparar y producir en un taller, se relacionan directamente con nuestra vida social. El libro termina con una dedicatoria a Montaigne. Un curioso rescate de las preguntas que Montaigne se hacía sobre su gata Coda. De él extrae una conclusión superadora: "La ausencia de comprensión mutua no debería llevarnos a eludir el compromiso con los demás, a evitar que querramos hacer algo juntos". Montaigne conoció de cerca el conflicto entre católicos y protestantes. Sufría con los horrores que podía producir la necesidad de la fe, o el sometimiento a un líder carismático. Por suerte no vivió para los Hitler o Mussolini. "La aserción feroz elimina al oyente", decía Montaigne. El desafío que nos plantea Sennett es vital. Apunta a relacionarnos en comunidad, con personas a las que no entendemos, ni queremos o, incluso, con aquéllas que mantenemos alguna clase de conflicto. Nuestros puntos de encuentro eran y todavía pueden ser la educación pública, las calles del barrio, los clubes, el lugar de trabajo, pero también la historia. La cronológica y la del pensamiento. Los rituales de conexión se desmoronan, sufren el desapego como experiencia desmoralizadora. Pero el derrumbe todavía nos despierta preguntas. La cooperación, ¿se ha vuelto un ejercicio de resistencia contra nosotros mismos? ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a sacrificarnos por esto, para reconstruir el tejido social, para vivir juntos? ECUADOR: UNA MERITOCRACIA NACIONAL Y POPULAR por Pablo Stefanoni http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2014/04/ecuador-una-meritocracianacional-y.html Aunque a menudo el de Rafael Correa es mencionado como parte de los gobiernos del giro a la izquierda sudamericanos, la experiencia ecuatoriana es poco conocida en la Argentina, lo cual choca con el hecho de que el gobierno iniciado en 2006 tiene características que lo diferencian de los otros “bolivarianos”. Correa llegó a la presidencia después de un periodo de profundas inestabilidades que provocaron la caída de varios presidentes –el último de ellos fue el coronel Lucio Gutiérrez- y tras media década de la puesta en vigencia de la dolarización, que reemplazó el Sucre por la divisa norteamericana. Ese periodo de “resistencia heroica” al neoliberalismo tuvo como uno de sus protagonistas a los indígenas, nucleados en la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). Pero la corta participación de los “indios” en el gobierno de Gutiérrez –quien comenzó como un “Chávez ecuatoriano” y terminó como un aliado autoritario de EEUU- debilitó la proyección política del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik y abrió paso a Correa, un economista académico heterodoxo poco conocido y “antipartido”. En verdad, Correa adquirió cierta popularidad con su fugaz paso por el ministerio de Economía durante el gobierno de Alfredo Palacio y se presentó a las elecciones de 2006 241 “por fuera” de la política, con una fuerte dosis de extroversión. Para reforzar esa posición resignó presentar candidatos a diputados al “congreso corrupto” y apenas llegó al poder reemplazó al Parlamento por una Asamblea Constituyente, presidida por el economista ecologista Alberto Acosta, que dictó una Constitución que reconoce el Estado plurinacional y los “derechos de la naturaleza”. Hasta hoy Correa mantiene una mezcla de carisma juvenil, aura de competencia tecnocrática y cierta prepotencia mesiánica. En cierto sentido, su forma de “autoritarismo” es muy “ejecutiva”, mezclada con una especie de narcisismo característico de los intelectuales públicos. En los debates se caracteriza por su gran eficacia para desarmar los argumentos de sus adversarios (si no vean como vapuleó a Jorge Lanata) : en su programa de los sábados, donde se presente como el gran profesor de la nación no duda en lanzar duras acusaciones contra sus contendientes, quienes llaman a la audición presidencial “la insultadera”. La principal particularidad de la experiencia ecuatoriana es su voluntad de poner en pie una meritocracia capaz de llevar adelante un proceso de refundación del país. El Senplades (Secretaria Nacional de Planificación y Desarrollo) atrajo a numerosos jóvenes con doctorados en el exterior. Por otra parte, desde el Consejo de evaluación, acreditación y aseguramiento de la calidad de la educación superior, Guillaume Long promovió el cierre de 14 universidades privadas que no cumplían con los requisitos de calidad. Para algunos, todo esto refleja una visión tecnocrática del poder, para otros, la vía para transitar hacia una economía del conocimiento desde una basada en la explotación de recursos naturales. Ahora, desde el Ministerio de Conocimiento y Talento Humano, Long impuso la obligación del doctorado para institucionalizar la carrera académica y su escalafón universitario, e incentivar la investigación. Frente a los críticos, varios de ellos desde posiciones poscoloniales, Long argumenta que “el Ph.D. es igual de occidental que los antibióticos, la cerveza o el fútbol, todos elementos poco resistidos en el quehacer diario latinoamericano”. Todo ello dicho en una columna sintomáticamente titulada “La ‘peachedefobia’” (El Telégrafo, 2/4/2013). Allí agrega que “nuestra academia poco académica y nuestros ‘doctores’ sin doctorados han estado dedicados, en el mejor de los casos, a la transferencia –y no a la generación– de conocimientos. El estado lamentable de la mayoría de las tesis de tercer nivel, es un resultado evidente de la falta de práctica investigativa de tutores y profesores, y del sistema universitario en su conjunto. Y esta ausencia de cultura investigativa responde a un círculo vicioso, íntimamente ligado a la existencia de un profesorado con título de tercer nivel que no ha transcurrido aquel lustro de soledad y concentración frente a una pregunta de investigación”. La ciudad del Conocimiento Yachay –concebida con apoyo surcoreano- busca fomentar la economía del talento en estrecha alianza con varias grandes empresas. De hecho, no son pocos, en el gobierno, los que imaginan un “jaguar ecuatoriano” que empiece a rugir, en una poco velada comparación con los tigres asiáticos. Entretanto, la ausencia de soberanía monetaria generó un curioso nacionalismo dolarizado capaz de cambiar en muchos sentidos el país. Correa logró reducir la pobreza, mejorar las infraestructuras y reformar el sistema impositivo. También aumentó el consumo popular, y en varias zonas de Quito se reprodujeron restaurantes sofisticados (aniñados, dicen en Ecuador) y otras expresiones de “consumismo” posmoderno. La visión jacobina propia del correísmo chocó con los movimientos indígenas (especialmente con sus dirigentes). Hoy muchas críticas se enfocan en la decisión oficial se 242 sacar petróleo del Yasuní-ITT, luego de un intento frustrado de conseguir financiamiento internacional para dejar ese petróleo bajo tierra. Otros cuestionamientos se enfocan el “autoritarismo benigno” de Correa y en nuevas figuras legales como el “linchamiento mediático” o la judicialización de la protesta social. Pero casi todos le reconocen eficiencia en el manejo del Estado. El correísmo es, en muchos aspectos, una contratara del evismo boliviano: la Revolución ciudadana es opuesta a las formas corporativas de la representación social que predominan en Bolivia; también es una contracara del manejo económico desordenado y derrochón del gobierno venezolano. La revista colombiana Dinero tituló su portada en enero de 2014 “Milagro ecuatoriano”. “Para Colombia, el modelo de Correa despierta, sin duda, una enorme envidia. Las carreteras se hacen sin escándalos de corrupción y sin que haya que esperar años para que se resuelvan unos alegatos con comunidades. Los intereses particulares no frenan las iniciativas. Las carreteras no están llenas de huecos. El cambio se ve”, dice la publicación del país vecino. Correa repite a “Woody Allen para afirmar que “no conozco la fórmula del éxito, pero la fórmula del fracaso es querer contentar a todo el mundo”. De hecho, el mandatario ecuatoriano está lejos de eso y no ahorra en epítetos para los “ecologistas infantiles”, los “excesos de la ideología de género” (es un católico militante) y la “prensa corrupta”. Sus posiciones sobre temas ético-morales son tan conservadores como los del Papa Francisco. En 2013, Correa fue reelecto con el 57% pero las recientes elecciones locales significaron una derrota para Alianza País (notablemente con la pérdida de Quito y otras grandes ciudades). Mientras en la capital ganó la derecha, con Mauricio Rodas, en localidades más pequeñas pareció expresarse un rechazo a la expansión minera. Los resultados en Quito, a su vez, debilitaron al sector socialista democrático que encabezaba el alcalde Augusto Barrera. “De la lectura respecto a los resultados electorales en los gobiernos provinciales del Azuay, Morona Santiago y Zamora Chinchipe, cabría deducir que en los territorios afectados por el ‘planificado’ desarrollo de la minería se estaría reflejando el rechazo local a las formas y lógicas por las cuales pretenden ser implementadas las políticas nacionales de perfil extractivista”, escribió el analista Decio Machado. La defensa del Yasuní es esgrimida hoy por un bloque ecologista partidario del Buen Vivir, con más fuerza en Ecuador que en naciones andinas como Bolivia. Al mismo tiempo, esta derrota del oficialismo volvió a activar la posibilidad de reforma constitucional para que Correa –con 51 años recién estrenados- pueda re-reelegirse en 2017. El argumento será la necesidad de “asegurar la revolución”. Pero el correísmo como tal vive un momento de tensiones y algunas reconfiguraciones internas. De hecho, varios de sus líderes, se pronunciaron contra la reelección inmediata. “ME ENCUENTRO CON QUE LA HISTORIA ME INTERPELA” http://ideasdeizquierda.org/me-encuentro-con-que-la-historia-me-interpela/ Entrevistamos a Martín Kohan, escritor, crítico y profesor de teoría literaria, con quien charlamos sobre el lugar del marxismo en la crítica literaria, el panorama de la novela argentina en los últimos años y su propio trabajo de escritura, así como de la situación política actual y los debates en la intelectualidad. 243 Marxismo y teoría literaria IdZ: Eagleton en IdZ 4, describiendo el estado de la teoría literaria marxista contemporánea, daba un panorama que, salvo con algunas excepciones, veía como mayormente pobre, en consonancia con un momento de baja conflictividad social. ¿Cómo lo ves vos? Me parece que en la actualidad hay una especie de meseta en la teoría literaria en términos generales. No me parece que sea un pliegue o estancamiento de una teorización marxista sobre la literatura respecto de otro tipo de vertientes que estén teniendo un impulso mucho más fuerte. Me parece que desde hace años estamos en un ciclo en el que no hay teorías fuertes en el sentido en que pudieron serlo en otro momento el estructuralismo o el posestructuralismo, o incluso los debates entre modernismo y posmodernismo –con todo lo que tuvieron de inútiles en gran medida–, o la reaparición efectivamente inútil de los estudios culturales en el sentido de su vulgarización y trivialización. En el presente, salvo algunos autores que han ganado terreno como Agamben o Rancière, con ideas que marcaron alguna línea de reflexión en los últimos años, no es una época de pensamientos fuertes en la teoría literaria. Lo cual en un punto es más propicio, si se quiere, para trabajar con la literatura. El posestructuralismo es un buen ejemplo: inmediatamente abre una cantidad de perspectivas que dan a ver lo que no se podía ver sin esas categorías, pero necesariamente la apertura tiene un límite, hay un momento en que se empieza a rozar aquello que esas mismas categorías están impidiendo ver, junto con lo que permitieron ver. Al no haber teorías dominantes o hegemónicas, lo interesante es que es un momento de absoluta apertura, donde la idea de la teoría literaria como una caja de herramientas, en el sentido de que podés usar estas categorías y estas otras, para que no haya lo que en algún momento pasó o puede terminar pasando que es la aplicación. Es un momento reductivo aun de las mejores teorizaciones, de las más ricas y más estimulantes, que se reducen a fórmula y aplicación. Estamos razonablemente liberados de eso hoy por hoy, aunque con límites también. Después está la productividad de lo que ya había. Nadie que no sea necio pretendería una fundación de la nada. Marx tampoco. En todo caso, la significación que el marxismo puede tener en la teoría literaria hoy, creo que se puede seguir midiendo en la productividad de una tradición, más que constatar o cotejar los aportes de por ejemplo los últimos 5 años. Le caben en todo caso las generales de la ley del estado de la teoría literaria en general. A cambio creo que distintos enfoques de la tradición marxista siguen teniendo una productividad enorme. IdZ: ¿Cómo lo ves acá? ¿Ha habido cambios en los últimos años después del auge del posestructuralismo y el posmodernismo, donde el marxismo aparecía representado por algunos “marxistas occidentales”, y no siempre presentados como estrictamente marxistas? La presencia de la Escuela de Frankfurt me parece que es fuerte, eventualmente no con inflexiones fuertemente marxistas –lo cual es posible recuperar también en la Escuela de Frankfurt–. Pero creo que también la presencia de Gramsci ha tenido su persistencia, el impacto de las ideas de Jameson también, inflexiones y lecturas de un posicionamiento no estrictamente marxista pero repensados en clave marxista, como Foucault o Deleuze, para volverlos productivos. El desafío es apostar a la vigencia de ciertas líneas de pensamiento 244 y una apropiación de las categorías y de los aportes que nos pueden servir para pensar desde el marxismo algo que probablemente no venga encuadrado en las categorías del marxismo. Creo que en algunos casos se ha hecho con el pensamiento de Foucault, o de Deleuze, con las tensiones que eso pueda tener. Creo que también Althusser, con la complejidad del caso, por ejemplo en Rancière, en Macherey… es una tradición que está presente. Si uno lo piensa respecto a otras coyunturas, dentro del abanico complejo y diverso del marxismo, en todo caso si algo tuvo una presencia muy dominante y la perdió fue el sartrismo. IdZ: Tanto en tus clases, escritos y hasta en alguna de tus novelas, retomás marxistas “clásicos” como Lenin o Trotsky, poco habituales en los recuentos de los aportes del marxismo a los temas literarios, considerados como “excesivamente” políticos para el abordaje de los temas culturales… ¿Qué interés encontrás en ellos? Para mí Trotsky tiene su lugar… recuerdo haber dado específicamente sus textos sobre literatura, o de Lenin escribiendo sobre Tosltoi. Porque en última instancia, en el margen en el cual se pueda dar en un recorrido cuatrimestral, creo que de un modo más o menos implícito o explícito eso se recupera. No podés explicar la manera en que Lukács lee a Balzac sin Marx y Engels. Entonces me parece que tienen razonablemente su lugar. En todo caso, lo que estuvo y no está es la veta del compromiso sartreano, o entra por la negativa. IdZ: Lukács también ¿no?, entra por la negativa… Cuando yo era estudiante Lukács entraba como el capítulo del error; “ahora vamos a ver el que se equivocó en todo”, y era Lukács. Mi interés por Lukács no era para replicar a eso, pero diría contestar a una cierta reducción en la que me parece que había caído, incluso en aquello que uno puede considerar equivocado. Es un pensamiento de una enorme complejidad incluso para el desacuerdo. Reducirlo a la teoría del reflejo o del espejo, que no es su planteo, no permite ni siquiera reflexionar sobre cuáles son sus errores. La tradición marxista inglesa también tuvo y tiene un lugar. Williams ha tenido una importancia, incluso después de que pasó un poco la moda banal de la nueva versión de los estudios culturales, a la hora de constatar que estamos reproduciendo una especie de versión deteriorada, o simplificada, para recuperar esa tradición de los estudios culturales de los ’50, que es una tradición marxista. IdZ: ¿Y Benjamin? En tu libro Zona urbana criticás las reapropiaciones posmodernas que se han intentado de él… Ahí sí me parece que hubo una especie de catástrofe teórica que fue el uso, o el abuso posmoderno de Benjamin. En un momento le tocaron las generales de la ley, esa especie de reducción a fórmula por la que pasaron Bajtín y todos, lamentablemente. Parece que en cualquier novela que un personaje camina de un lado a otro es benjaminiano; o con Bajtín, una comparsa y tres serpentinas y ya es un carnaval bajtiniano. Eso tiene que ver con las simplificaciones en las que seguramente todos podemos incurrir en algún momento. Yo creo que el caso de Benjamin es distinto. Yo tampoco diría “lo ubico en tal lugar”, quizás de ningún pensador, pero particularmente en Benjamin, ubicarlo en un lugar es necesariamente reducirlo. Porque buena parte de su encanto y de su riqueza tiene que ver 245 con la imposibilidad de ubicarlo en “un” lugar. Más bien digo “me interesa esta zona más que esta otra”, pero no porque la considere más auténtica de manera intrínseca, sino porque me interesa a mí. No podría decir que la dimensión de la influencia marxista en Benjamin o la que toma en cuenta el método del marxismo para leer a Baudelaire es más auténtico que el Benjamin de la inspiración mesiánica que utiliza elementos de la cabalística. Diferente es la discusión con las distorsiones del pensamiento posmoderno que pretendía hacer de Benjamin un posmoderno adelantado. IdZ: En tu libro, citando a Jameson, decías que Benjamin es experto en el análisis de lo concreto pero que eso no quiere decir que sea adverso a la abstracción y a la generalización teórica, como quieren los posmodernos… Sin duda Benjamin tiene una teoría, y es en parte marxista. Y uno puede considerar que esa capacidad de captar lo concreto lo vuelve materialista en sentido cabal, porque ya no se trata –en los términos de una enunciación de un materialismo sea por lo conceptual, sea en el plano ideológico– de una necesidad de una interpretación de lo social en clave materialista, sino la capacidad concreta de leer materialidad. Lo concreto en Benjamin es una especie de destreza insuperable para ver lo social en lo más concreto y por lo tanto en lo más material. Porque al mismo tiempo, para ser fieles al tipo de procedimiento –si cabe decir procedimiento en Benjamin– no es ni siquiera un momento de conceptualización… La idea que él tiene y pone a funcionar, de “huella”, es la idea de que en esos detalles concretos se alojan las marcas de una época, supera incluso la necesidad de tener que contextualizar eso, porque la dimensión de la temporalidad entendida incluso en un sentido amplio, la marca epocal o la posibilidad de una captación de una problemática o de un horizonte social no es poner en contexto ese detalle, eso está alojado en el detalle. La literatura argentina IdZ: En tu reciente libro Materiales en fuga se recopila un texto de 2005 sobre la novela argentina, donde destacás por un lado una serie de autores con distintos estilos y horizontes culturales que se inscriben productivamente entre los polos de Borges y Puig, y por otro lado, una profusión de novelas donde se imposta una escritura a la Borges o a la Puig. ¿Cambió ese panorama en estos años? Creo que las cosas se multiplicaron y se abrieron mucho más. En aquel momento veía algo de lo mismo que decíamos de la teoría, en qué punto uno trata de interpelar a una tradición para volverla productiva y en qué punto lo que querés es cristalizar una forma para aplicarla y hacerla funcionar. Claro que Puig abrió posibilidades inmensas para la literatura y que eso sigue siendo fructífero para pensar posibilidades de escritura. De Aira puede decirse lo mismo. Pero nadie está a salvo de verse reducido a una versión soft o una miniaturización que lo vuelve fácil y aplicable, y me parece que no es un problema ni de Borges, ni de Puig, ni de Aira, ni de Cortázar –que en su momento fue muy rápidamente reducido a fórmula aplicable en los talleres literarios–. Es una discusión hasta el día de hoy, aunque cuando yo escribí eso era un momento en que, en la literatura argentina, era mayor lo que yo diría es la “trampa del coloquialismo”: “escribo como hablo”. Sabemos que Puig utilizaba grabadores, pero pensar que grabar y desgrabar es recoger el legado de Puig es pasar por alto su escritura. Aquello que hizo Puig con la oralidad y el coloquialismo, con la narración y aun con la desgrabación, claramente es un tipo de intervención y de elaboración. 246 IdZ: En el mismo libro se hace referencia a las representaciones que se suelen hacer de Borges. Hace poco H. González y J.P. Feinmann debatieron sobre su figura también, después estuvo el programa de R. Piglia sobre Borges en la televisión. ¿Hay una especie de relectura nac&pop de su figura, que había quedado para la tradición liberal? Y es que lo habían leído muy mal, no hay manera de no revisar eso cuando Borges empieza a ser reconocido, sobre todo con ese salto a su condición de emblema nacional, de escritor argentino por excelencia. Entonces plantea un dilema para mí sumamente interesante a una cierta mitología nacional y popular: después de haberlo condenado por antinacional y antipopular, resulta ser “el” escritor nacional. Además advertís que Borges pensó y escribió lo popular de una manera absolutamente brillante, y reflexionó sobre ello en el citadísimo ensayo “El escritor argentino y la tradición”, que viene a resolver algo que en realidad ya desde el año ‘32 respondía anticipadamente al tipo de impugnaciones que sobre él cayeron. Estoy pensando en su literatura, después en lo que declaraba… Eso sí es aparte, pero en su literatura había indudablemente otra cosa. Pero hasta Borges admite ser reducido. A mí me parecía ver esa especie de disposición de geometría en la trama, una especie de “juego abstracto con enigma y un efecto de profundidad filosófica” que también es un equívoco sobre Borges. Hay esa reducción como en Puig, o “escribo lo primero que me viene y no lo corrijo” y sigo la tradición Aira, cuando uno lee todas las novelas de Aira y son impecables, tiene evidentemente una captación de trama, de lenguaje, extraordinarias; del mismo modo yo debo plantearme permanentemente que no necesariamente la lentitud, la morosidad, el fraseo largo y la mucha coma es saeriano. También estaba la idea de “escribo un texto, sacudo una caja de comas, la tiro ahí, y ya es Saer”. Nadie está exento de ser reducido, caricaturizado, fagocitado y convertido a fórmula, pero me parece que la discusión que tenemos que dar es que uno sigue siempre recuperando y realimentando una determinada tradición. IdZ: En la Historia crítica de la literatura argentina de Jitrik, uno de tus artículos analiza las novelas que a la salida de la dictadura toman acontecimientos históricos por dos motivos: para hablar de la actualidad en momentos de censura, pero también usando materiales históricos para plantearse un problema literario: cómo se narra. ¿Cómo ves ese trabajo con la historia hoy, en particular en tus novelas, que trabajan también con hechos históricos? Con respecto a esa intervención, es algo a lo que le sigo dando vueltas también con relación a la política, y es correrme, si se quiere, de la premisa que uno discute desde Adorno, que sería suponer que por autonomía lo que tenemos que entender es asepsia o una esfera hermética. Sobre esa base la dicotomía es: cerramos a la literatura en su autonomía en función de una pureza, de especificidad, o la relacionamos con lo histórico y con lo político. Mi idea, quizás ya desde aquel momento, era repensar la idea de autonomía para poder pensar no una causalidad social exterior a la literatura –por eso hace un rato me corría de la idea de contexto–, sino para poder pensar esa dimensión política, ideológica, social o histórica que se aloja en el interior de la literatura en una clave que es propiamente literaria. O sea que la autonomía no es un cierre de asepsia y expulsión sino la capacidad de procesar lo heterónimo, incorporarlo y someterlo a una lógica específica y propia. Eso dicho así es lo que trato, y es justamente un interés que tengo al escribir crítica literaria y ficción también, una fuerte atracción que tienen para mí los materiales del pasado histórico y político reciente, pero para hacer textos muy fuertemente literarios, en una dimensión autónoma. Uno podría pensar que en ciertas tradiciones de “literatura y política”, la literatura pasa a ser supeditada al orden político, ya sea como representación 247 realista o ya sea como forma de dar cuenta de un orden de sentido que ya viene definido por la política, o de una relación con la historia, y que la literatura vendría a ratificar, retomar o a escribirlo “más colorido”. Más bien al contrario, la literatura se apropia de esos materiales, se apropia de esas dimensiones, para someterlo a una lógica de sentido distinta; ahí sí me interesa. Por eso a veces me sentí un poco frustrado cuando a propósito de una novela me encuentro hablando de la dictadura, como si hubiera escrito un libro de historia o ese tipo de literatura que no quiere sino dar cuenta de un pasado político o histórico. No digo que me salga, pero al menos mi ambición es otra, que es someter a esos mundos extraliterarios a una lógica literaria que los haga significar de otro modo. Un texto histórico, como la historia de San Martín de Mitre, interrogado desde la competencia literaria, dice otras cosas. Cuando le preguntás a un texto cómo está tramada esa narración, anteponiendo una dimensión específicamente literaria sobre un texto que no es específicamente literario, habilita la posibilidad de inscribir otro orden de sentido. Y en la ficción es igual, yo uso materiales históricos pero no para dar cuenta ni de su realidad ni del sentido ya establecido, sino para someterlos a otro tipo de disposición y de trama. Se supone que va a aparecer otra cosa… si no es porque me salió mal, que también puede ser. IdZ: En una entrevista decías que vos no estudiás sobre el tema cuando tomás un determinado hecho histórico, ¿ni siquiera para someterlo a esa lógica distinta? Yo me encuentro con que en general la historia me interpela, antes que por el orden fáctico verificable, del que generalmente sé poco, por las capas de significación que puede haber llegado a adquirir, esa especie de acumulación de capas de sentido que un determinado personaje o hecho histórico puede llegar a tener. La caída de San Martín en la batalla de San Lorenzo, el heroísmo de Cabral…: hay ahí una especie de agujero negro del universo de la argentinidad, tiene un cúmulo de energía y de atracción de elementos hacia ese episodio que a mí me interesa justamente por lo que supone en cuanto a cómo aparece ahí el tropiezo y el error, el héroe que cae, el que se sacrifica, el futuro –porque digamos que en ese momento se salva la libertad de América–; me interesa mucho más que una investigación pormenorizada de cómo fue la batalla, como tampoco sé mucho más de lo que aparece en la novela de la pelea entre Firpo y Dempsey; lo que necesito es lo que ya sé, casi te diría lo que ya se sabe, y el resto es ver cómo hacés jugar esas significaciones con otro orden de significaciones. Y cuando ya no sé, invento. Me pasó con una novela sobre Echeverría, que transcurre en una casa que todavía existe; una estancia en la que Echeverría se refugia en un momento en que tiene que emigrar a Uruguay se conserva; y yo la conocí, pero después de haber escrito la novela. IdZ: Qué tentación ir a verla… Para mí la tentación fue no ir a verla, escribir sin ver cómo es. No por una cuestión de culto de la pura imaginación, sino para predisponerme a trabajar con esa dimensión del sentido y de la significación, que para mí era “el letrado rodeado de bárbaros”. Probablemente no fue así, no importa si fue así, la idea de un tipo que escapa a un lugar perdido de la pampa a perderse justamente, en medio de los gauchos, y que escribe justamente “El matadero”, el drama del letrado rodeado de barbarie; me pareció que había ahí un juego entre las presuntas condiciones de escritura y qué es lo que estaba haciendo el tipo. Me interesaba inmensamente la posibilidad de explotarlo para una ficción propia. También para la cuestión de lo político: en qué medida la literatura, trabajando sobre materiales políticos o el pasado histórico, traba una relación con la verdad diferenciada. 248 En parte queda supeditada la verdad a la literatura, en parte no, y esa parte que no queda supeditada, la verdad verificable, es lo que le permite a la literatura abrir otro tipo de relación con la verdad. No es desentenderse, no es el culto a la fantasía y a la imaginación, es desligar a la literatura de un orden comprobable fáctico para encarar la apuesta a una indagación en otro orden de la verdad. El debate político IdZ: En una entrevista en la Feria de Córdoba señalaste que hay cuestiones que sólo pueden ser discutidas desde la izquierda, cuestionando presupuestos que las posturas encontradas entre K y antiK, sin embargo, comparten. ¿Cuáles serían esos lazos comunes que es necesario cuestionar? No estoy necesariamente en contra de las dicotomías, pero creo que en este caso en particular la dicotomización se volvió desgraciada para la posibilidad de pensar y para la intervención política. No veo que sea un discurso al que haya que prestarle demasiada atención, pero es un discurso bastante presente en términos de suponer que hay, por un lado, el kirchnerismo, y por el otro lado una especie de rabia antikirchnerista en estado de hervor, y que si no participás de esa especie de odio, sos kirchnerista aunque sea por defección. Ese me parece un dispositivo perverso. Desde los sectores del campo en el momento en que se discutía la 125, la interpelación era o una cosa o la otra; yo con el campo no iba a estar, ni con las posiciones más recalcitrantemente reaccionarias respecto a las leyes civiles. Pero justamente esa es la trampa en la que uno trata de no caer. Por lo menos mi movimiento ha sido, un poco en la tradición de Viñas, ver la potencia y los límites de cada línea de pensamiento. Viñas dice “los límites de la imaginación liberal”, lo cual supone encarar también los límites de la propia imaginación. Entonces, respecto a esas posiciones críticas del kirchnerismo, sus límites para mí saltaban rápidamente a la vista. Son límites tan evidentes y además están tan connotados en la historia argentina… “la patria somos nosotros”. Pero para mí hay un caso que lo condensa todo, que es el asesinato de Mariano Ferreyra, para ver los límites de la imaginación nacional y popular: frente a la lucha obrera cabal, auténtica, salta el maridaje del gobierno nacional y popular y el viejo lastre de la burocracia sindical, más la patota, y la patronal entreverada, asimilada a aquellos que se supone que luchan por los derechos de los trabajadores. No era una reivindicación que pueda caber dentro del kirchnerismo, sino que es un límite al kirchnerismo, que no va a poder ser señalado desde una posición del antikirchnerismo establecido. IdZ: Ahora con la devaluación, se critican mutuamente pero todos están por devaluar, porque ninguno piensa en tocarles ganancias a los capitalistas… Ahí es donde ves que efectivamente hay un conflicto fuerte; no están fingiendo, no están “haciendo que pelean”, sí que pelean, pero dentro de un horizonte determinado, y solamente desde un ángulo de mirada que no sea el de esa antítesis se puede ver; en cuanto salís de esa dicotomía ves que discuten al interior de ese horizonte. IdZ: En este caso quién paga el costo político del ajuste… 249 … que van a pagar igual los mismos desde una perspectiva u otra. Vamos a suponer que allí no hay hipocresía, que no es enteramente falaz –estoy pensando en los militantes sobre todo y no en los Kirchner–, y que hay una disposición a una reivindicación de lo popular. Una tragedia como esa señala los límites objetivos, que son los límites históricos del peronismo: hay un momento de las reivindicaciones obreras que desde ese paradigma ideológico y político no se van a poder atender. IdZ: Escribiste una columna, “El Quijote y la política”, sobre la propuesta de Nicolás del Caño de poner parte de su dieta para las luchas y la organización de los trabajadores, pero señalabas que la forma de comentarlo en los medios era una forma despolitizada de tomarlo, ¿por qué? La izquierda parece suscitar, cuando cobra formas muy definidas, miedo, digamos una especie de “estupor burgués” por decirlo de un modo gráfico. Pero muchas veces aparece una especie de instancia previa, que es una especie de simpatía romántica, como estereotipo de izquierdista, como un idealista un poco loco y un poco afuera de la realidad, que admite ser considerado con ternura porque “total no pasa nada”. Son gestos muy típicos respecto de la izquierda. En cuanto la política de la izquierda cobra una presencia tangible, y en tanto presencia tangible evidencian esa dimensión de lucha y por lo tanto de desafío hacia esos poderes, bueno, esos poderes se preocupan o hacen lo que hacen cuando se ponen nerviosos, que es activar su violencia. Pero hay una capa intermedia que es interesante detectar que es esta, la versión romántica despolitizada, porque al mismo tiempo se toma a uno solo, “mirá este tipo qué loco y simpático”; te distorsiona. En realidad es subsumirlo en los elogios como los del ascetismo del Papa: “mirá, otro asceta que no quiere vivir de la riqueza”. No era idealismo, al contrario, si vamos a pensar que el idealismo se constituye como un desgajamiento con la dimensión de una realidad material, yo diría que es antiidealista, es la apuesta a señalar lo más material que es el dinero… La distorsión era esa, reconvertirlo o retraducirlo en un objeto de caridad cristiana. CÓMO VIVIR SOLOS: FILOSOFÍA DE LA DESERCIÓN por Peter Pal Pelbart http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2014/04/como-vivir-solos-filosofia-dela.html Este título es un juego de palabras a partir del Cómo vivir juntos de Roland Barthes, e inspirado en una escena de la que fui testigo, a comienzos de los años ochenta, en una clase de Deleuze en París. En una de tantas, uno de los asistentes, tal vez un paciente de Guattari de la clínica La Borde, interrumpió la disertación para preguntar por qué hoy en día se dejaba a las personas tan solas, por qué era tan difícil comunicarse. Deleuze respondió gentilmente: el problema no es que nos dejan solos, es que no nos dejan lo suficientemente solos. No puedo imaginarme qué provocó esta respuesta zen al afligido interlocutor. Venida, por otro lado, de alguien que definió el trabajo del profesor como el de reconciliar al alumno con su soledad. De cualquier modo, Deleuze no se cansó de escribir que sufrimos un exceso de comunicación, que estamos “atravesados de palabras inútiles, de una cantidad demente de palabras e imágenes”, y que sería mejor crear “vacuolas de soledad y de silencio” para que por fin se tenga algo que decir.(1) El hecho es que Deleuze nunca dejó de reivindicar la soledad absoluta. Incluso en los personajes que privilegia a lo largo de su obra, vemos con cuánta insistencia vuelve este tema. Tomemos el caso de Bartleby, el escribiente descrito por Melville, que ante cada orden de su patrón, 250 responde: I Would prefer not to, “Preferiría no hacerlo”. Con esta frase lacónica alborota su entorno. El abogado oscila entre la piedad y el rechazo frente a este empleado plantado detrás del biombo, pálido y flaco, hecho un alma en pena, que por poco no habla, ni come, que nunca sale, al que es imposible sacar de ahí, y que sólo repite: preferiría no hacerlo. Con su pasividad desmonta los resortes del sentido que garantizan la dialéctica del mundo y hace que todo se ponga a correr, en una desterritorialización del lenguaje, de los lugares, de las funciones, de los hábitos. Desde el fondo de su soledad, dice Deleuze, tales individuos no revelan sólo el rechazo de una sociabilidad envenenada, sino que son un llamado a una solidaridad nueva, invocación de una comunidad por venir. Cuántos lo intentaron, y por las vías más tortuosas. Dado que Roland Barthes, en su texto Cómo vivir juntos, se permitió revelar su fantasía personal de comunidad, a saber, el monasterio en el monte Athos, yo también me permito tomar un ejemplo demodé, venido del campo psiquiátrico. Reclusión por reclusión, cada uno con su fantasía. Pues bien, Jean Oury, que dirigió junto con Félix Guattari la clínica La Borde, prácticamente se internó con sus pacientes en ese castillo antiguo y decadente. La cuestión que lo asedió por el resto de su vida no es indiferente a los Bartlebys que cruzamos en cada esquina, este gran manicomio posmoderno que es el nuestro: ¿Cómo sostener un colectivo que preserve la dimensión de la singularidad? (2) ¿Cómo crear espacios heterogéneos, con tonalidades propias, atmósferas distintas, en los que cada uno se enganche a su modo? ¿Cómo mantener una disponibilidad que propicie los encuentros, pero que no los imponga, una atención que permita el contacto y preserve la alteridad? ¿Cómo dar lugar al azar, sin programarlo? ¿Cómo sostener una “gentileza” que permita la emergencia de un hablar allí donde crece el desierto afectivo? Cuando describió La Borde, Marie Depuse se refirió a una comunidad hecha de suavidad, no obstante macerada en el roce con el dolor. Estos sujetos necesitan hasta del polvillo para protegerse de la violencia del día. Por eso, cuando se barre, es preciso hacerlo despacito. “Es mientras se gira en torno a sus camas, que se recogen las migas, que se tocan sus sábanas, su cuerpo, que tienen lugar los diálogos más suaves, la conversación infinita entre aquellos que temen la luz y aquellos otros que toman sobre sí la miseria de la noche.” Ninguna utopía aséptica, tal vez porque el psicótico está ahí, feliz o infelizmente, para recordarnos que hay algo en el mundo empírico que gira en falso (Oury). (3) Es verdad que todo esto parece pertenecer a un pasado casi proustiano. Pero el propio Guattari nunca dejó de reconocer su deuda para con esa experiencia colectiva y su esfuerzo por conferir la “marca de singularidad a los mínimos gestos y encuentros”.(4) Hasta confiesa que, a partir de ese momento, pudo “soñar con aquello en lo que podría convertirse la vida en los conglomerados urbanos, en las escuelas, en los hospitales”,(5) si los agenciamientos colectivos fuesen sometidos a un “tratamiento barroco” semejante. Pero nuestro presente está lejos de seguir tal dirección, incluso y sobre todo en este capitalismo en red que enaltece al máximo las conexiones y las monitorea y modula con finalidades vampirescas. Aún así, deberíamos poder distinguir estas toneladas de “soledad negativa” producidas en gran escala, de aquello que Katz llamó “soledad positiva”, que consiste en resistir a un socialitarismo despótico, y desafiar la tiranía de los intercambios productivos y de la circulación social. En estos desenganches se esbozan, a veces, subjetividades precarias, máquinas célibes, gestos adversos a cualquier reinscripción social. Me permito mencionar una anécdota de la Compañía Teatral Ueinzz, integrada por pacientes de salud mental y en ese momento de gira en el Festival de Teatro de Curitiba. Uno de los actores, instalado en el sofá del salón del lujoso hotel, posa su taza de café en la mesa y abre el diario. Yo lo observo de lejos, en ese contexto poco habitual de un Festival 251 Internacional, y me digo: podría ser Artaud, o algún actor polaco leyendo en el diario la crítica sobre su obra. En eso, miro para abajo y veo en el dedo gordo de uno de sus pies un bloque de uña amarilla retorcida saltando fuera de la chancleta. Como quien dice: “no se acerquen”. Quizás quepa aquí la bella definición de Deleuze-Guattari: el territorio es primeramente la distancia crítica entre dos seres de la misma especie; marcar sus distancias.(6) El bloque animal y monstruoso, la uña indomable, signo de lo inhumano, es su distancia, su soledad, pero también su firma. Dejo para otro momento, claro, las uñas de Deleuze. El dramaturgo argentino Eduardo Pavlovsky creó un personaje que ilustra con humor esta misma reivindicación. La preocupación constante de Poroto es saber cómo va a escapar de las situaciones que se presentan: dónde se va a sentar en una fiesta para poder escabullirse sin ser visto, qué coartada va a inventar para deshacerse de un conocido. (7) Y llega a exclamar esta frase implacable, verdadero puñetazo al estómago de muchos psicoanalistas:“…basta de vínculos, sólo contigüidad de velocidades”. ¿No tendremos ahí el esbozo de algo propio de nuestro universo, tan lejos de aquel otro en que todos interrumpían sus cosas para “discutir la relación”? Una subjetividad más esquizo, fluida, de vecindad y resonancia, de distancias y encuentros, más que de vinculación y pertenencia. Más propia, tal vez, de una sociedad de control y sus mecanismos flexibles de monitoreo, que de una sociedad disciplinaria y su lógica rígida de pertenencia y filiación. En un pequeño libro titulado La comunidad que viene, (8) Agamben recoge un efecto de esta mutación. Evoca una resistencia proveniente, no como antes, de una clase, de un partido, de un sindicato, de un grupo, de una minoría, sino de una subjetividad cualquiera, de cualquiera, como aquel que desafía un tanque en la Plaza Tiananmen, que ya no se define por su pertenencia a una identidad específica, sea de un grupo político o de un movimiento social. Es lo que el estado no puede tolerar, dice, es la singularidad cualquiera, que no hace valer un lazo social, que declina toda pertenencia, pero que justamente por eso manifiesta su ser común. Es la condición, según Agamben, de toda política futura. También Chatelet reivindicaba el heroísmo del individuo cualquiera, el gesto excepcional del hombre común que impulsa en el colectivo individuaciones nuevas, en contraposición a la mediocridad del hombre medio, que Zizek llama Homo Otarius. ¿O habría que acompañar a Lazzarato en la definición que hace de nuestro presente no tanto por la hegemonía del trabajo inmaterial, como por la difusión, por la contaminación de los comportamientos minoritarios, de las prácticas de contra-conducta?(9) Lo cual engendra procesos de bifurcación en relación con la subjetividad dominante: singularizaciones inauditas, agenciamientos insólitos, tanto dentro como fuera de la red. Visto así, la naturaleza de la resistencia sería indisociable de la cooperación productiva contemporánea y de su proceso colectivo. En este sentido, puede tener razón Sloterdijk cuando sugiere que ya no giramos en torno a los términos de soledad y alistamiento, como hace unas décadas, sino a los de cooperación y comunicación. Es una lástima que cuando cuestiona nuestro solipsismo antropológico con su teorización de las esferas, para contestar al primado del individualismo ontológico, recurra a una metafísica del doble, del ser-dos. (10) Barthes, en el texto al que hice referencia antes, al menos deja su reflexión en suspenso, aunque siga siendo dicotómico. Puesto que cuando evoca lo colectivo, incluso depurado de colectivismo, recurre a la soledad que nos salvaría de la opresión comunitarista. Y cuando se apresta al escape solitario, evoca lo colectivo como una protección compensatoria: “Ser extranjero es inevitable, necesario, deseable, salvo cuando cae la noche”.(11) Como si el vivir-juntos sirviese sólo “para afrontar juntos la tristeza de la noche”. ¿Será así? Es hora de volver a Deleuze. ¿Qué soledad absoluta es esa que reivindica, por ejemplo, cuando se refiere a Nietzsche, a Kafka, a Godard? Es la soledad más poblada del 252 mundo.(12) Lo que importa es que desde el fondo de ella se puedan multiplicar los encuentros. No necesariamente con personas, sino con movimientos, ideas, acontecimientos, entidades. “Somos desiertos, pero poblados de tribus… Pasamos nuestro tiempo acomodando esas tribus, disponiéndolas de otro modo, eliminando algunas de ellas, haciendo prosperar otras. Y todas estas poblaciones, todas estas multitudes no impiden el desierto, que es nuestra propia ascesis; al contrario, ellas lo habitan, pasan por él, sobre él […] El desierto, la experimentación sobre sí mismo, es nuestra única identidad, nuestra única alternativa para todas las combinaciones que nos habitan.”(13) Cuánta fascinación ejercían sobre él estos tipos solitarios, y al mismo tiempo hombres de grupo, de banda… Aún cuando lleven un nombre propio, este nombre designa primero un agenciamiento colectivo. El punto más singular abriéndose a la mayor multiplicidad: rizoma. Por eso cabe salir del “agujero negro de nuestro Yo” donde nos alojamos con nuestros sentimientos y pasiones, deshacer el rostro, tornarse imperceptible, y pintarse con los colores del mundo (14) (Lawrence)… La soledad más absoluta, a favor de la despersonalización más radical, para establecer otra conexión con los flujos del mundo… “El máximo de soledad deseante y el máximo de socius”. (15) O como en Godard: estar solo pero ser parte de una asociación de malhechores; en cualquier caso, la deserción, la traición (a la familia, a la clase, a la patria, a la condición de autor), se sirve de la soledad como de un medio de encuentro, en una línea de fuga creadora.(16) Así, tal soledad es cualquier cosa menos un solipsismo: es la forma por la cual se deserta a la forma del yo y sus compromisos infames, a favor de otra conexión con el socius y el cosmos. De modo que el desafío del solitario, contrariamente a cualquier reclusión autista, aún cuando se llame Poroto o Bartleby, incluso cuando termine en un hospicio, es siempre encontrar o reencontrar un máximo de conexiones, extender lo más lejos posible el hilo de sus “simpatías” vivas (Lawrence).(17) Tal vez todo esto dependa, en el fondo, de una rara teoría del encuentro. Incluso en el extremo de la soledad, encontrarse no es chocar extrínsecamente con otro, sino experimentar la distancia que nos separa de él, y sobrevolar esta distancia en un ir-y-venir loco: “Yo soy Apis, Yo soy un egipcio, un indio piel-roja, un negro, un chino, un japonés, un extranjero, un desconocido, yo soy un pájaro del mar y el que sobrevuela tierra firme, yo soy el árbol de Tolstoi con sus raíces”,(18) dice Nijinski. Encontrar puede ser, también, envolver aquello o a aquél que uno se encuentra, de donde la pregunta de Deleuze: “¿Cómo puede un ser apoderarse de otro en su mundo, conservando o respetando, sin embargo, las relaciones y mundos que le son propios?”.(19) A partir de esta distancia, que Deleuze llamó “cortesía”, Oury “gentileza”, Barthes “delicadeza”, Guattari “suavidad”, hay al mismo tiempo separación, ir-y-venir, sobrevuelo, contaminación, envolvimiento mutuo, devenir recíproco.(20) También podría llamársela simpatía: una acción a distancia de una fuerza sobre otra.(21) Ni fusión, ni dialéctica intersubjetiva, ni metafísica de la alteridad, sino distancias, resonancias, síntesis disyuntivas. Con esto Deleuze relanza el vivir-solo en una dirección inusitada. Una ecología subjetiva precisaría sostener tal disparidad de mundos, de puntos de vista, de modo tal que cada singularidad preservase, no sólo su inoperancia, sino también su potencia de afectar y de envolver en el inmenso juego del mundo. Sin lo cual cada ser zozobra en el agujero negro de su soledad, privado de sus conexiones y de la simpatía que lo hace vivir. Como se ve, a pesar de lo extravagante del título de este texto, no pretendí presentar un manual de autoayuda sobre cómo vivir solos en tiempos sombríos. Quería partir de las vidas precarias, de los desertores anónimos, de los suicidados de la sociedad para problematizar sus soledades y también, desde el fondo de éstas, los gestos evanescentes que inventan una simpatía y hasta una solidaridad, en el contexto biopolítico contemporáneo. Entre un Bartleby, un Poroto o uno de nuestros locos, veo a veces esbozos de lo que podría llamarse una comunidad incierta, no sin conexión con eso que obsesionó 253 a la segunda mitad del siglo XX, de Bataille a Agamben, a saber: la comunidad de los que no tienen comunidad, la comunidad de los solteros, la comunidad inoperante, la comunidad imposible, la comunidad del juego, la comunidad que viene. Lo que Barthes llamó “socialismo de las distancias”, o un socialismo (palabra caída en desuso) tal como Chatêlet redefinió: “…a cada cual según su singularidad”. Una cosa es segura: frente a la comunidad terrible que se propagó por el planeta, hecha de vigilancia recíproca y frivolidad, estos seres necesitan de su soledad para ensayar su bifurcación loca, y conquistar el lugar de sus simpatías. Notas: (1). Gilles Deleuze, Conversaciones, Valencia, Pre-Textos, 1995, p. 275. (2). Jean Oury, Seminaire de Sainte Anne, París, Du Scarabée, 1986, p. 9. (3). J. Oury, Seminaire, op. cit., p. 41. (4). Félix Guattari, Caosmosis, Buenos Aires, Manantial, 1996: “Está claro, acá, que no propongo la Clínica La Borde como un modelo ideal. Pero creo que esa experiencia, a pesar de sus defectos y sus insuficiencias, tuvo y todavía tiene el mérito de colocar problemas y de indicar direcciones axiológicas por las cuales la psiquiatría puede redefinir su especificidad”. (5). F. Guattari, Ibíd. (6). G. Deleuze y F. Guattari, Mil Mesetas, Valencia, Pre-Textos, 2002. (7). Eduardo Pavlovsky, Poroto, Buenos Aires, Búsqueda de Ayllu, 1996. (8). Giorgio Agamben, La comunidad que viene, Valencia, Pre-Textos, 2006. (9). Maurizio Lazzarato, Políticas del acontecimiento, Buenos Aires, Tinta Limón, 2006. (10). Peter Sloterdijk, Esferas I, Madrid, Siruela, 2009. (11). Roland Barthes, Cómo vivir juntos, Buenos Aires, Siglo XXI, 2003. (12). G. Deleuze, Diálogos, Valencia, Pre-Textos, 1980, p. 10. (13). G. Deleuze, Ibíd., pp. 15-16. (14). G. Deleuze, Ibíd., pp. 55-56. (15). F. Guatari, Écrits pour l’Anti-Oedipe, París, Lignes & Manifestes, 2004, p. 446. (16). G. Deleuze, Diálogos, op. cit., p. 14. (17). G. Deleuze, Crítica y clínica, Barcelona, Anagrama, 1996, p. 67. [Traducción ligeramente modificada]. (18). Vaslav Nijinsky, Diario, citado en El Anti-Edipo, Barcelona, Paidós, 1995, p. 83. (19). G. Deleuze, Spinoza: filosofía práctica, Buenos Aires, Tusquets, 2004. (20). François Zourabichvili, Deleuze, una filosofía del acontecimiento, Buenos Aires, Amorrortu, 2004, p. 138. “Devenir”: “La gran idea es, por lo tanto, que los puntos de vista no divergen sin implicarse mutuamente, sin que cada uno ‘devenga’ el otro en un intercambio desigual que no equivale a una permutación”. (21). M. Lazzaratto, Puissances de l’invention, París, Seuil, 2002, p. 98. Literatura y sociedad Admin | 5 abril, 2014 | Comentarios (0) 39 Imagen 1 “MANUEL SACRISTÁN EN LA HISTORIA DE LAS IDEAS”: FRANCISCO FERNÁNDEZ BUEY http://marxismocritico.com/2014/04/07/manuel-sacristan-en-la-historia-de-lasideas/ A mí el criterio de verdad de la tradición del sentido común y de la filosofía me importa. Yo no estoy dispuesto a sustituir las palabras “verdadero” y “falso” por las palabras 254 “válido”/“no válido”, “coherente”/“incoherente”, “consistente/ “inconsistente”. No; para mí las palabras buenas son “verdadero” y “falso”, como en la lengua popular, como en la tradición de la ciencia. Igual en Pero Grullo y en boca del pueblo que en Aristóteles. Los del ”válido/”no válido” son los intelectuales, los tíos que no van en serio. Si Manuel Sacristán sólo hubiera escrito la monografía sobre Heidegger (1958), que fue su tesis doctoral, y la Introducción a la Lógica y al análisis formal (1964), ya con eso habría entrado en la historia de la filosofía en lengua castellana como un filósofo importante del siglo XX, como un filósofo de los que tienen pensamiento propio. En 1965, a sus cuarenta años, lo que Sacristán había aportado en esos dos libros sólo admitía comparación posible con lo que, antes y después de la muerte de Ortega, había escrito filosóficamente, desde otra perspectiva, Xavier Zubiri (Naturaleza, historia y Dios, Sobre la esencia y Lecciones de Filosofía). Esto es lo que se pensaba en el mundo filosófico académico cuando yo estudiaba en la sección de filosofía de la Universidad de Barcelona, en la primera mitad de la década de los sesenta. Y, más o menos con estas palabras que he dicho aquí, eso es lo que oí decir a los filósofos con los que tuve relación entonces: a Emilio Lledó, a José María Valverde, a Francesc Gomá, a José Rodríguez Martínez, a Álvarez Bolado. A la hora de comparar, éstos añadían, desde luego, el nombre de unos pocos filósofos entonces exiliados en América Latina con los que el pensamiento hispánico de la época quería enlazar (Sánchez Vázquez, Gaos, Xirau) o, aquí mismo, el nombre de Aranguren o el de Tierno. Si Manuel Sacristán sólo hubiera escrito esos dos libros que he mencionado seguramente estaríamos considerándole un pionero en el campo de la lógica formal y como un filósofo de orientación analítica comparable a otros pensadores europeos contemporáneos de parecida tendencia. Pero ya a mediados de la década de los sesenta Sacristán había escrito y publicado otras cosas cuyo conocimiento obliga a revisar esta posible ubicación suya en la historia de las ideas como lógico y filósofo analítico. Pienso sobre todo en cuatro cosas: en lo que publicó, como cronista y crítico de la cultura, en la revista Laye en la década de los cincuenta; también en su visión panorámica de la filosofía después de la segunda guerra mundial; o en sus primeros escritos de aproximación al marxismo; y, sobre todo, en sus ensayos sobre Goethe y Heine. Estas otras cuatro cosas permiten considerar a Sacristán, mediada, como digo, la década de los sesenta, no sólo como lógico y filósofo analítico sino también como ensayista y como historiador de las ideas. Con el tiempo, y a medida que se ha ido imponiendo una aproximación transversal en la historia de las ideas, una aproximación menos compartimentada y excluyente que la que dominaba entonces en el mundo académico, se ha ido prestando al menos tanta atención al Sacristán crítico literario, lector atento de autores clásicos y contemporáneos, como al Sacristán lógico y filósofo. A esta recuperación han contribuido mucho las obras de Pinilla de las Heras, García Borrón, Laureano Bonet, Jordi Gracia y Juan Carlos Mainer, entre otros. De su mano, Sacristán ha entrado en la historia del ensayismo hispánico. Y ha entrado en esa historia con argumentos sólidos: valorando como se merecían sus lecturas de Goethe y Heine, su ensayo sobre el Alfanhuí de Ferlosio, sus notas sobre la dramaturgia contemporánea o su anticipadora introducción a la poesía de Brossa. Pues es ahí, en su lectura crítica de poetas, dramaturgos y narradores, donde Sacristán ha dado lo mejor que llevaba dentro como escritor. Es ahí, dialogando con Ferlosio y con Salinas, con Mann, con Goethe y con Heine, donde mejor se aprecia su dominio de la lengua castellana y su búsqueda de un estilo propio. 255 En dos de los escritos de finales de los cincuenta y comienzos de los sesenta se puede ver, por otra parte, el excelente historiador de las ideas que Sacristán era. El primero de ellos es el ensayo que escribió para el suplemento sobre filosofía contemporánea de la Enciclopedia Espasa: una visión clara, rigurosa e informada de las corrientes filosóficas después de la guerra. El segundo, menos conocido y cuyo original en castellano seguramente se ha perdido (por lo que no podemos estimar hoy su valor desde el punto de vista de la creación lingüística) es su ensayo sobre la “alianza impía” entre positivismo y religión, publicado en catalán en la revista Horitzons en 1961. Los dos son ejemplo de rigor en el tratamiento de las ideas, con independencia de la simpatía que quien escriba tenga por las ideas de los pensadores de que se ocupa. Los dos son ejemplo de profunda atención al matiz y de respeto a los textos en la valoración de las ideas de otros. Y los dos son ejemplo de la capacidad que Sacristán tenía para dialogar con tradiciones filosóficas distintas y para pensar por cuenta propia, en continuación con las tradiciones filosóficas que más apreciaba. En la panorámica que escribió sobre las corrientes filosóficas contemporáneas se puede apreciar el germen de otra virtud como escritor de la que Sacristán haría gala más tarde: la descripción contenida y la definición precisa de los conceptos clave de grandes libros de la historia de la filosofía. Eso es algo que iba a tener que cultivar con cierta frecuencia en la redacción de voces para enciclopedias, un género literario entonces en auge y hoy no siempre bien apreciado, pero que hay que saber valorar por lo que tuvo de difusión de ideas nuevas en un país en el que a la universidad sólo llegaba una minoría ínfima. Decir lo esencial de un autor o de la obra de un autor, y decirlo sin tergiversarlo o sin empobrecerlo para siempre, con atención al matiz diferencial, supone un ejercicio difícil y también contribuye a forjar un estilo de comunicación con el lector. Pero tal vez donde más se aprecia el tipo de pensador que Sacristán quería ser es en su ensayo sobre la alianza impía, que puede ser considerado como un escrito de transición entre la crónica (que Sacristán consideraba un género juvenil y que él mismo había practicado en Laye) y el análisis crítico de las ideas, orientado ya a la exposición del propio punto de vista, que para entonces era inequívocamente marxista. Este es ya un ensayo social y políticamente comprometido. Eso lo prueba, sin más, el lugar en que fue publicado. Pero es, sobre todo, un ensayo de filósofo comprometido con la verdad en la exposición de las ideas que critica y en la argumentación de las ideas que defiende: lleno de matices a la hora de distinguir entre positivismo, filosofía analítica y neopositivismo; y con los mismos matices al tratar del otro lado de la alianza, las corrientes religiosas. Es un ensayo denso, riguroso, sin concesiones, cuya lectura requiere atención y paciencia: en las antípodas de la caricatura dogmática y adoctrinadora a que tantos y tantos ensayos posteriores suelen reducir el marxismo que se practicaba en España y en Europa durante aquellos años. Tan alejado de esa caricatura que nadie, si lo lee hoy, identificaría aquella forma de razonar y de escribir de Sacristán con el tipo de compromiso dogmático y adoctrinador que se suele atribuir hoy en día al marxismo de la década de los sesenta. Me ahorro y os ahorro aquí las citas del ensayo sobre “la alianza impía” que podrían servir para argumentar con detenimiento lo que acabo de decir. Lo mejor es leerlo. Armarse de paciencia y atención, y leerlo entero 1 . El tiempo que nos ahorramos al prescindir de las citas lo voy a invertir en argumentar ahora por qué, a la vista de estos otros escritos que publicó entre 1950 y 1965, puede decirse que Sacristán era algo más que un lógico y un filósofo analítico y por qué esto realza su dimensión como pensador importante en la historia de las ideas. De entrada, ya la lectura del ensayo sobre la alianza impía permite corregir la idea de que el filosofar de Sacristán en los sesenta era un híbrido de marxismo y neopositivismo; una 256 idea que algunos han sacado de una interpretación apresurada de su prólogo al AntiDühring de Engels y que tiene que ver con una confusión todavía muy extendida, la consistente en reducir toda filosofía analítica a lo que fue una corriente de la misma, la corriente neopositivista. La peculiaridad de Sacristán como filósofo, ya en aquellos años, antes y después de que escribiera el prólogo al Anti-Dühring, es que, precisamente por su conocimiento de la historia de las ideas y por su dominio de las corrientes del pensamiento contemporáneo, al hacerse marxista pudo y supo filosofar sin necesidad de alianza (ni impía ni pía). Otros filósofos contemporáneos han subrayado la autonomía filosófica del marxismo, sin duda, pero sólo él y unos pocos más se atrevieron, en la segunda mitad del siglo XX, a pensar reafirmando la proclama de Marx a favor de la autonomía filosófica del materialismo histórico sin quedarse en ella para hacer marxología, o sea, proyectando esa declaración de intenciones sobre los problemas socio-económicos y socio-culturales de un mundo nuevo y dialogando con las corrientes filosóficas que algo habían innovado desde la muerte de Marx. Proyectar y dialogar críticamente es lo que se entiende por pensamiento propio cuando previamente se ha declarado que se va a pensar y a actuar en el marco de una tradición. Cuando se habla de pensamiento propio ya se está dando por supuesto, en cierto modo, que el autor del que se trata no va a caber en ninguno de los cajones en que suele dividirse la historia oficial de las corrientes filosóficas. El pensamiento propio tiene que ver con la originalidad en el mejor de los sentidos de la palabra (no con el narcisismo intelectual ni con el proponerse a uno mismo como potencial descubridor de mediterráneos). Sacristán era un filósofo con pensamiento propio, un pensador original ya en la década de los sesenta. ¿Qué quiere decir en este caso original? Quiere decir que, por su atención a la historia (y no sólo a la historia de las ideas, sino también a la historia material de los seres humanos), por su afición a la literatura, a la poesía y a las prácticas artísticas y por el tipo de su compromiso cívico, Sacristán no podía ser ya sólo un lógico formal ni un filósofo analítico académico. Con lo cual no estoy queriendo sugerir que no cumpliera con las normas de la filosofía académica, sino que no era eso lo que más le interesaba. Cuando escribió su panorámica de la filosofía después de la segunda guerra mundial ya dejó claro que su criterio principal para la selección de los autores estudiados era el peso de los mismos “en la determinación de la vida espiritual de la época” y no “el tecnicismo dominante en las academias”. Aun en el caso de que las circunstancias que le tocó vivir en aquella época le hubieran permitido dedicarse preferentemente a la lógica formal y al análisis, o sea, a prolongar académicamente lo que había escrito en sus dos principales obras, la tesis doctoral y el manual de Lógica, Sacristán habría sido, por lo que he apuntado más arriba, un lógico atípico y un filósofo analítico también atípico. Un lógico tan atento al menos a la dialéctica como a los formalismos de la lógica matemática; y un filósofo analítico tan interesado al menos en los llamados “sinsentidos” filosóficos como en la construcción lógica de los lenguajes científicos: un lógico y un filósofo analítico –para decirlo parafraseando a Einstein– sin el miedo que los filósofos analíticos de aquella época tenían a la metafísica. Por eso, caso raro entre los filósofos contemporáneos, empezó siendo un marxista que dialoga sin miedo con el pensar esencial heideggeriano argumentando su preferencia por el análisis racional; y fue luego un lógico y marxista que dialoga con la filosofía analítica contemporánea sin miedo a proclamar el valor heurístico de la dialéctica como metódica, como pensar praxeológico. 257 Jean-Paul Sartre decía por entonces que una de las debilidades de los marxistas contemporáneos fue el no haberse atrevido a medirse con la filosofía existencial de Martin Heidegger. Sacristán hizo eso, ya a finales de la década de los cincuenta, y con detalle, leyendo a Heidegger sin complejos. Albert Einstein había dicho, en una célebre reseña de Bertrand Russell, que el principal defecto de la filosofía analítica, obsesionada por la semántica, era su horror a la metafísica, no sólo a la especulación en general. Sacristán, en lo que escribió como epistemólogo de orientación marxista, nunca cayó en ese defecto de la corriente neopositivista. Tal vez también por eso, en su evolución filosófica, Sacristán nunca necesitó las muletas del existencialismo en boga, ni fue, cuando se dedicaba preferentemente a la lógica y al análisis, un “positivistón”, como dijo una vez amigablemente Javier Muguerza, Tampoco fue, ni siquiera en la década de los sesenta, un marxista al que se pudiera adscribir a alguna de las corrientes del marxismo entonces establecidas. Por una parte, apreciaba demasiado el análisis y la filosofía analítica de la ciencia como para haber sido un marxista historicista; y, por otra, apreciaba lo suficiente la historia y la historiografía como para haberse convertido en un marxista estructuralista: sus conocimientos de la ciencia en su historia eran demasiado amplios y sólidos. De ahí su distancia respecto de marxistas cuya orientación apreciaba en otras cosas, como Lukács, Althusser y Colletti. Sacristán aceptó la crítica de Einstein en su reflexión sobre la filosofía analítica contemporánea y alabó la crítica de Quine a la pretensión de construir una lógica dialéctica alternativa. Esto le acerca a la filosofía de base científica del siglo XX. Pero al mismo tiempo pensó que, aunque la dialéctica no es una lógica, ni una ciencia, ni un método en sentido propio, tampoco es un mero flatus vocis, sino una metódica o un estilo de pensamiento con potencialidades heurísticas relevantes allí donde no alcanza el análisis reductivo practicado por las ciencias. Algo así habían pensado otros clásicos de la historia del pensamiento racional, desde Aristóteles a Goethe. Justamente en sus aproximaciones al concepto de dialéctica es donde mejor se ve, en mi opinión, la vena clasicista del filosofar de Sacristán. Se podría decir, pues, que Sacristán fue elaborando su propio filosofar (sobre las concepciones del mundo, sobre diferentes aspectos del conocimiento científico o del conocimiento ordinario o acerca de la praxis socio-política) apoyándose, según los temas que trataba, en Marx, al que siempre leyó libremente; en Gramsci, cuyo concepto del filosofar orientado a la praxis apreciaba, aunque lamentara su escasa formación epistemológica; o en las máximas y reflexiones de Goethe, por lo que éstas sugerían sobre el conocer y el actuar mediante hipótesis. II Querría ahora dedicar unos minutos a la ubicación del pensamiento de Sacristán en la historia de los marxismos de la segunda mitad del siglo XX. Y subrayar, también en esto, su originalidad. Para lo cual seguramente lo más directo es partir de una declaración suya, hecha casi al final de su vida: Nunca me gustó la epistemología predominante en la tradición marxista. Siempre me pareció que en ese campo eran mejores las escuelas marxistas minoritarias2. La crítica a la debilidad epistemológica de las corrientes marxistas afloraría tanto en la estimación del filosofar de Gramsci y de Lenin como en el diálogo que estableció con Lukács y con la Heller de la etapa de Budapest, o en la controversia con Althusser y con Colletti3. La finalidad de esta crítica era evitar al marxismo contemporáneo el doble escollo del ideologismo y de la escolástica cientificista, o sea: la tendencia a “imponer a las 258 teorías científicas en sentido estricto los rasgos totalizadores propios del pensamiento revolucionario” y la tendencia a “atribuir al marxismo el estatuto epistemológico de la teoría científica en sentido estricto”4. ¿Dónde radica la originalidad de este punto de vista en el marco de los marxismos hispánicos? A esa pregunta se podría contestar como sigue. Si la forma principal de expresión del marxismo de Sacristán (tan emblemática como modestamente significada en el rótulo de “panfletos y materiales”) enlaza, a través de condicionamientos externos muy parecidos, con el tronco común del pensamiento socialista en España, y si su insistencia en subrayar (en el conjunto de la obra de Marx) el programa crítico, favorable a la emancipación de las clases sociales subalternas, da fundamento y desarrolla la intención revolucionaria de una parte del socialismo hispánico, en cambio, la atención prestada a la cuestión del método y a los problemas epistemológicos le aleja de lo que fueron siempre las preocupaciones y temas dominantes de este último. Concretando un poco más: la característica más saliente del marxismo de Sacristán, lo que permite hablar razonablemente de originalidad (y esto no sólo en el contexto del pensamiento socialista hispánico) ha sido la acentuación de la naturaleza anti-ideológica del pensamiento revolucionario que tuvo su origen en Marx. Tal orientación está expresada ya por Sacristán en 1965 con inequívoca rotundidad: El pensamientro de Marx ha nacido como crítica de la ideología y su tradición no puede dejar de ser anti-ideológica sin desnaturalizarse.5 Desde 1965 este tema aparece en los escritos de Sacristán como un hilo conductor que vertebra varias de sus discusiones con autores marxistas de diferentes generaciones. Está en el centro de las objeciones que hizo al uso gramsciano del concepto de ideología en los Quaderni del carcere; ocupa igualmente un lugar central en la discusión con el Lukács de La destrucción de la razón; alcanza un nuevo desarrollo en la estimación, otra vez crítica, del concepto leniniano del marxismo (según la cual también éste seguiría teniendo un elemento ideológico); y rebrota en una equilibrada presentación de los primeros resultados de la denominada Escuela de Budapest. En todos esos casos (que corresponden a ensayos publicados hasta principios de los años ochenta) Sacristán no ha dejado de afinar y profundizar en este motivo: la eliminación de la especulación ideológica en el pensamiento socialista. En 1967 esta tarea le parecía “el programa más fecundo que puede proponerse para el marxismo contemporáneo”, o sea, el programa de la hora. Luego, en el marco de la discusión con lo que llamó el panideologismo de Lukács, Sacristán se enfrentó abiertamente incluso a un riesgo que él mismo había señalado con preocupación (el de ser confundido por marxistas de orientación hegeliana con los teóricos del “final de las ideologías”). A pesar de lo cual, se distancia de la caracterización del marxismo como concepción del mundo para proponer una distinción precisa entre ésta ( la cosmovisión) y lo que deba ser un programa crítico revolucionario. Ahí está la base filosófica de lo que podríamos llamar su marxismo laico. Admitiendo que el asunto de la caducidad de las ideologías se ha concretado por el momento en una nueva ideología reaccionaria, en la ideología del fatalismo tecnológico, niega Sacristán que la conciencia crítica haya de aceptar por eso “el ser albergada por la magnificencia sin cimientos de las concepciones del mundo estructuralmente románticas”. Esta, la concepción del mundo, no puede ser para el pensamiento revolucionario mediación entre programa práctico racional y conocimiento positivo, porque mezcla “teoría” en un sentido muy vago (o pseudoteoría) con finalidades y valoraciones que no son reconocibles como tales. 259 De ahí que la lucha marxiana contra la obnubilación de la conciencia, la crítica de las ideologías, incluso en el pensamiento revolucionario de formación marxista, se materialice para Sacristán en una hipótesis general, en la cual “la mediación tiene que ser producida entre estas tres cosas: a) una clara conciencia de la realidad tal cual ésta se presenta a la luz del conocimiento positivo de cada época; b) una conciencia clara del juicio valorativo que nos merece esa realidad y c) una conciencia clara de las finalidades entrelazadas con esa valoración, finalidades que han de ser vistas como tales, no como afirmaciones (pseudo)-teóricas”.6 Hay que decir que esta lanza anti-especulativa y anti-ideológica, en favor de la claridad de la conciencia científica y político-moral, fue rota por Sacristán a contracorriente, o sea, justo en un momento en el cual las luchas obreras y estudiantiles estaban propiciando en España y en Europa una nueva recuperación unilateral del culturalismo idealista y voluntarista con que lo mejor del marxismo de los años veinte había tratado de oponerse al achatamiento de la tradición revolucionaria por las socialdemocracias. En ese contexto la propuesta anti-ideológica de Sacristán debe leerse, en mi opinión, como una advertencia del siguiente tenor: la recuperación teórico-práctica del marxismo no se hará mediante un nuevo retorno, volviéndose nuevamente hacia Hegel, sino mirando de frente a lo que hay, al presente, enlazando para ello con el conocimiento empírico, con el cultivo de las ciencias (naturales y sociales) positivas. Pero –y ahí está la clave de la lectura que propongo– en los ensayos que Sacristán escribió en esa época dicha advertencia cubría al mismo tiempo otro flanco: no hacerse la ilusión de que el marxismo es la ciencia sin más (o “la gran ciencia” o “la otra ciencia”, como a veces se decía). Frutos de esta prudencia dialéctica, que desde el primer momento no quiso pagar un tributo considerado innecesario al origen hegeliano de la dialéctica, fueron también intervenciones teórico-políticas o político-culturales acerca, por ejemplo, del lugar de la filosofía en los estudios superiores o sobre la universidad y la división del trabajo7, intervenciones en las que aún es más patente la aspiración de Sacristán a un pensamiento crudo (a un concepto de dialéctica próximo al brechtiano) que por necesidad tenía que resultar entonces polémico. En cualquier caso, aquel “programa de la hora” se fue ampliando temáticamente en los papeles escritos en los años setenta, buena parte de ellos publicados ya en las revistas barcelonesas Materiales (1976-1977) y mientras tanto. Siempre he pensado que fue precisamente este equilibrio suyo entre crítica radical de las ideologías y del ideologismo y reafirmación de la práctica revolucionaria lo que dejó a Sacristán en minoría entre los marxistas hispánicos y le situó en una posición excéntrica entre los marxismos europeos contemporáneos. Pues buena parte de quienes aceptaban lo primero (la premisa epistemológica) negaban lo segundo; y buena parte de quienes estaban de acuerdo con lo segundo (la reafirmación de la praxis revolucionaria) preferían un uso más laxo de ideología (a lo sumo, el uso gramsciano). En cambio, en el marxismo de Sacristán hubo siempre una tensión constante entre tradición y modernidad, entre un concepto del comunismo marxista como tradición cultural autónoma de los abajo y una apertura, también constante, a sugerencias procedentes, en primer lugar, de las ciencias contemporáneas y, en segundo lugar, de otras tradiciones comprometidas en la lucha por la emancipación del género humano. Desde mediados de los setenta, y muy particularmente en la etapa de mientras tanto, Sacristán observó, e hizo observar a los otros, que los dos polos de la tradición socialista marxista (ciencia y proletariado) han cambiado tanto que tienen dificultades en reconocerse. Recomponer esta tensión pasaba, según él, por complementar la problemática clásica del movimiento obrero con las aportaciones de los nuevos 260 movimientos sociales que surgen de las contradicciones específicas del capitalismo imperialista. Lo que seguramente da un matiz nuevo y diferenciador a la obra del último Sacristán es la acentuación, en su marxismo, de una vena cultural y políticamente libertaria, apreciable, por ejemplo, en su discusión con el comunismo autoritario del filósofo alemán W. Harich, en su consideración crítica del autoritarismo de las democracias representativas contemporáneas, en la importancia concedida a la creación de comunidades alternativas sobre la base del trabajo voluntario, o en su orientación final hacia el federalismo en lo cultural. III Al analizar comparativamente los escritos del Sacristán joven (en los años cincuenta) con sus últimos escritos de los ochenta se descubre que existe algo así como un mismo hilo – talante clásico, pensamiento dialéctico– que va uniendo motivos, preocupaciones y argumentos en su obra. Así, por ejemplo, la juvenil aspiración a un nuevo clasicismo, tan vinculada al interés por la dramaturgia norteamericana del momento en clave neoclásica, aquella búsqueda de lo que el joven Sacristán consideraba dar calor de hoy a la llama de siempre, no puede dejar de relacionarse con la caracterización madura del comunismo como tradición liberadora (en lugar de poner el acento en el marxismo en tanto que teoría). Más allá de las diferencias de acento, son varias las ideas de fondo que persisten, que reaparecen una y otra vez, como ocurre a veces con ciertas secuencias de los directores de cine grandes: la atracción por la iluminación mística; la descalificación fulminante del progresismo mercantilista; el anudamiento del clasicismo artístico con la pasión por la verdad del pueblo, por la verdad de Pero Grullo; la atención hacia lo nuevo como forma propia de ocuparse del tejer la tela vieja de la entera vida; el barnizar siempre las cosas bien de negro para que luego resalte mejor la tiza que ha de corregir el panorama; el optimismo histórico de fondo que resalta sobre el escepticismo clásico… En esa perspectiva aún puede resultar de interés la lectura comparada de “Tres grandes libros en la estacada” (artículo publicado en la revista Laye a finales de 1952)8 y de la comunicación sobre ecología política, escrita en 1978, y que en cierto modo representa una nueva inflexión en el pensamiento de Manuel Sacristán, el giro hacia un punto de vista eco-socialista, hacia un socialismo ecológicamente fundamentado9. El Sacristán de 1978 no es ya el joven licenciado en filosofía que discute con el existencialismo y se fija en la formación nietzscheana del protagonista del Doktor Faustus de Tomas Mann, sino que es un marxista de solidísima formación epistemológica y con una gran experiencia políticocultural. Pese a lo cual, el lector atento captará, en esa comparación, una vez más la misma preocupación fundamental, la misma radicalidad en el análisis y la misma veracidad a la hora de proponer alternativas. En 1952, la reseña simultánea de La bomba increible de Salinas, de 1984 de Orwell y del Doktor Faustus de Mann daba ocasión a Sacristán para abordar la discusión de uno de los grandes temas, que encontramos también en su obra del final de la década de los setenta: la crisis cultural, la crisis de nuestra civilización, analizada en aquel caso a través de la literatura y en sensibilidades diferentes. Es notable hallar en esa reseña el cañamazo de algo que más tarde aparecería explícitamente tratado y argumentado en el plano de los proyectos político-culturales: la crítica del pesimismo descriptivo y del pesimismo sentimental ante el asunto de la técnica contemporánea. 261 En 1952 había en el joven Sacristán una curiosísima combinación de motivos nietzscheanos en la caracterización de la crisis a lo Mann con un optimismo racionalista que le permite hacer depender la superación de la crisis exclusivamente del conocimiento de la misma, o escribir frases como ésta: “Puesto que según esos pesimismos la técnica no es nada sustantivo, una sociedad amenazada de muerte por su técnica puede abandonarla y obviar el peligro”. De ahí se seguía la preferencia del joven Sacristán (preferencia comparativa, claro está) por el tratamiento del asunto que hace Thomas Mann, un planteamiento en el que veía mayor profundidad y mayor verdad que en el catastrofismo sentimental o en la utopía literaria. El origen profundo de la crisis cultural bajo el capitalismo no hay que buscarlo, según el joven Sacristán, ni en la Bomba ni en la maldad técnico-política que conducirá a un hipotético 1984. Ya entonces Sacristán era demasiado clásico para ver novedades esenciales de época en cuestiones de técnica o de moral. El origen de la crisis tiene que rastrearse más bien, siguiendo a Mann, en la tendencia espiritual hacia la nada, hacia las meras formas, hacia los contenidos formales, en esa marcha depuradora en cuyo límite está “una vida hecha de naderías”. Veintitantos años después Sacristán había corregido algo el optimismo histórico que en 1952 le hacía infravalorar el riesgo de la Bomba por comparación con el peligro esencial que representa el nihilismo, o que le llevaba a considerar la nuestra como “la menos brutal de las crisis”, justamente por el hecho de saber que estamos en crisis, por la luz que arroja la conciencia sobre el cuadro bien barnizado de negro. Pero con esas diferencias (que vienen dadas, sin duda, por una reconsideración de la dialéctica histórica desde el marxismo y por la experiencia del militante comunista que ha aprendido a traducir en términos de práctica político-moral la convicción goethiana de que en el principio fue la acción), el equilibrio, la mesura clasicista entre el vitalismo y la razón seguirán dominando en el último Sacristán. La crítica del pesimismo sólo descriptivo y del pesimismo sentimental ha sido sustituida ahora, ya en la madurez, por la discusión con la dialéctica negativa, que cree poder seguir haciendo avanzar a la historia por el lado malo, y con los varios ecologismos irracionalistas que desprecian ciegamente la ciencia, toda ciencia. Frente a la crónica (a la que siempre consideró un género juvenil) y al tratamiento literario, sólo metafórico, Sacristán prefería en 1978 una aproximación más analítica, más científica, al problema de la crisis cultural. Queda en ellos, sin embargo, la misma concepción clasicista de la juventud y el mismo concepto de la dialéctica histórica que le impulsarían en la vejez a adoptar como lema los versos de Hölderlin: De donde nace el peligro nace la salvación también10 Francisco Fernández Buey Barcelona, IX/2005 Nota: Este trabajo de Francisco Fernández Buey está incluido en El legado de un maestro. Papeles de la FIM, Madrid, 2007 (edición de Salvador López Arnal e Iñaki Vázquez Álvarez), pp. 41-50. 1 Salvador López Arnal prepara ahora una traducción al castellano del texto en catalán que ha quedado. 262 2 En entrevista concedida a Gabriel Vargas Lozano para Dialéctica (Universidad de Puebla); reproducida en Pacifismo, ecologismo, política alternativa, pág. 100-122. En ese contexto Sacristán aludía a Otto Neurath y Karl Korsch, entre otros. 3 Véase a este respecto: “La formación del marxismo de Gramsci”, en Panfletos y materiales I: Sobre Marx y marxismo, ed. cit. págs.62-115; “El filosofar de Lenin”, ibid. págs.133-176; “Sobre el marxismo ortodoxo de G. Lukács”, ibid. págs.232-250; “El trabajo científico de Marx y su noción de ciencia”, ibid., págs. 317-323; y sus notas de lectura de Colletti (en el Fondo de Reserva de la UB). 4 En Panfletos y materiales, I: Sobre Marx y marxismo, ed. cit. págs. 257-259. 5 En Panfletos y materiales, I: Sobre Marx y marxismo, ed. cit. pág 57. 6 Ibid. págs. 108-112. 7 Cf. Panfletos y materiales II: Papeles de filosofía, ed. cit. págs.356-381, y III: Intervenciones políticas, ed. cit. pág. 98-152. 8 Ahora en Panfletos y materiales, IV: Lecturas. Icaria, Barcelona, 1986, págs.17-29 9 En mientras tanto nº 1, Barcelona, noviembre/diciembre de 1979; ahora en Pacifismo, ecologismo, política alternativa. Icaria, Barcelona, 1987. 10 F. Hölderlin, “Patmos”, en Poesía completa, tomo II, edición bilingüe. Hiperión, Madrid, 1979, pág. 140-141. A PROPÓSITO DE LOS JUICIOS A FLAUBERT Y BAUDELAIRE Ariane Díaz http://ideasdeizquierda.org/literatura-y-sociedad/ Se escucha atentamente a dos sobrios oradores que leen largos párrafos, analizan frases y elogian recursos estilísticos; se discuten los personajes, el contexto social tanto como las innovaciones genéricas; se citan eminencias críticas que han dado cuenta de las obras, y se llega a sendas interpretaciones que las ubican en la literatura de la época. La definición será del jurado. ¿Un concurso literario? ¿Un examen de una rigurosa Academia de Letras? No, son las actas de los juicios que el Segundo Imperio francés realizará en 1857 a Flaubert y Baudelaire por “ofender a la moral pública y a la religión”, publicadas recientemente con el título El origen del narrador1. El acusador, en ambos casos, es el abogado imperial Pinard. Este tipo de procesos judiciales no serán en la época algo que llame especialmente la atención; sí lo es quizás el celo con que el fiscal lleva a cabo su acusación, y las definiciones que a lo largo de ellos se esboza de la literatura, la sociedad y sus relaciones. Es que a las obras se le atribuían efectos políticos y sociales que preocupaban al Estado, y de los cuales sus autores debían responsabilizarse. Y no solo los autores: según indicará el fiscal, dado que en estos casos “no hay delito sin publicidad”, tanto los editores como los impresores serán acusados. 263 Madame Bovary La estrategia acusatoria de Pinard combinará dos planos: forma y contenido. En cuanto al estilo del autor, no habrá más que elogios del fiscal, quien procura leer largos párrafos de la novela además de resumirla para el jurado, que ha tenido además la posibilidad de leerla incluso en sus partes previamente censuradas. El fiscal, por su parte, se ha ocupado de leer las críticas que de ella se han hecho y estudiado las características del particular realismo del autor, que reconoce por su “vigor en las pinceladas” y su “vivacidad en la expresión” [40]. Pero esa virtud de la obra es precisamente lo que la hace tan peligrosa: las descripciones son tan detalladas, tan bien construidas, que parecen regodearse en los pecados que relata: “Tales son, señores, las situaciones que a Flaubert le gusta pintar, y desdichadamente lo hace muy bien” [36]. Es decir que el admirable estilo de Flaubert es la mejor prueba en su contra. Lo paradójico de su presentación no es solo la admiración que parece tener por el escritor que acusa, sino también la fruición con la que se dedica a analizar los episodios pecaminosos que serán una dura prueba para los “pensamientos virtuosos” del lector: … una vez que la imaginación haya sido seducida, una vez que esta seducción haya bajado hasta el corazón, y una vez que el corazón haya hablado a los sentidos, ¿creen ustedes que un razonamiento bien frío será lo bastante fuerte contra esa seducción del sentimiento y de los sentidos? [42/3]. A pesar de que el fiscal aduce “limitarse a contar” lo escrito, parece tan entusiasta con esos párrafos como las muchachas que según él, leyendo la novela, podrían considerar imitar el adulterio de Emma Bovary. Sintomáticamente, en la definición de las responsabilidades sociales de la literatura con que cierra su acusación, el realismo es a la literatura lo que a la moral de la familia es… a una mujer desnuda: Dicha moral estigmatiza la literatura realista, no porque esta pinte las pasiones: el odio, la venganza, el amor –el mundo sólo tiene vida en ellas, y el arte debe pintarlas–, sino porque las pinta sin freno y sin medida. Sin una regla, el arte dejaría de ser arte: sería como una mujer que se quitara toda la ropa [45/6]. La estrategia de la defensa será usar el mismo razonamiento del fiscal, pero invertido. La intención de Flaubert habría sido “la incitación a la virtud mediante el horror del vicio” [47]: las muchachas cuya imaginación pudiera haber sido excitada encontrarían, en el doloroso final de la protagonista, una lección de lo que debe contenerse. De hecho para el defensor, que coincide con el fiscal en la fuente inagotable de pensamientos pecaminosos que anida en la imaginación de las mujeres –“esas pobres criaturas, naturalmente crédulas y débiles” [74]–, considera este tipo de remedio necesario para advertir sobre la educación que se da a las hijas en una sociedad moderna en que el “sensualismo” se confunde con la religión y en que, en los salones, el vals hace que la mujer se apoye “sobre el hombro del caballero que la traba con su pierna” [79]. Su alegato es algo así como un “no maten al mensajero”. El defensor apoyará su argumento no solo con las evaluaciones que destacados escritores han hecho de la novela, sino también con una serie de largas citas de autores reconocidos donde las escenas lascivas van mucho más allá que las sobrias escenas de Flaubert. Si, según enunciaba el fiscal, en estos temas la publicidad es parte integrante del delito, de seguro fiscal y defensor podrían haber sido enjuiciados a la vez por mantener a la audiencia expuesta a largas y detalladas parrafadas de escenas “subidas de tono”. El jurado finalmente exculpará a Flaubert pero le hará observaciones negativas sobre su particular estilo. 264 Las flores del mal Unos meses después Pinard intenta con la obra lírica de Baudelaire, dando cuenta de los posibles efectos adversos de su tarea: “Si la acusación no alcanza su objetivo fabrica el éxito del autor, casi su pedestal” [133]. Es que el proceso a Madame Bovary tuvo el efecto de hacer más leído a su libro y más conocido a su autor. Sin embargo, Pinard no se amedrenta ante la tarea ni ante las buenas referencias de “escritores de valor” con que Baudelaire llega al juicio, aunque sí precisa su objeto: No es el hombre a quien debemos juzgar, sino a su obra; no es el resultado de la acusación lo que me preocupa, sino únicamente la cuestión de saber si tiene o no fundamento [133]. El fiscal parece haber aprendido de su fracaso anterior y adelantará las posibles refutaciones del defensor. Si en el proceso a Flaubert había obligado al jurado a escuchar su resumen de la novela, y la había citado en extenso, en este caso reconoce que el juez “no es en absoluto un crítico literario, llamado a pronunciarse sobre los modos opuestos de apreciar el arte y de producirlo”. Lo que pide al juez es que determine, como “centinela que no debe dejar pasar la frontera”, si el límite de ofensa a la moral pública ha sido franqueado [134]; sin embargo, él intentará demostrar ese desborde atendiendo una vez más a las especificidades literarias de la obra acusada, y a esbozar las concepciones sobre la relación entre literatura y sociedad desde las cuales pueden interpretarse. Quien a esta altura podría caracterizarse como un lector y crítico apasionado de la literatura francesa que le fuera contemporánea, más que un abogado del Imperio, parece no tanto buscar una condena (que en este caso logra) como comprobar que sus criterios literarios son correctos. Devenido cuidadoso crítico, Pinard insiste en que “merecen ser leídas” las piezas “Lesbos” y “Mujeres condenadas”, donde se encontrarán “las costumbres más íntimas de las tríbadas” [136], y una vez más resalta las virtudes estilísticas del autor como carga de prueba en su contra. Insistirá con su diatriba contra la escritura desmesurada que había cuestionado en Flaubert, en este caso en poesía, aunque también caracterizará como talentoso el estilo de Baudelaire. Incluso amplía la perspectiva a las tradiciones literarias en juego: Su principio, su teoría, es el pintarlo todo, el de ponerlo todo al desnudo. Hurga en los más íntimos repliegues de la naturaleza humana; la reproduce con tonos vigorosos y conmovedores, la exagera sobre todo en sus aspectos más horrorosos; la amplía desmedidamente, a fin de impresionar, de causar sensación. Practica así, diría él, la contrapartida de lo clásico, de lo aceptado, que es singularmente monótono y que no responde más que a reglas artificiales [133/4]. Incluso las condiciones materiales de reproducción de la obra es motivo de análisis; a diferencia de aquella literatura aparecida en publicaciones periódicas, que uno “recorre por la mañana, olvida por la noche y rara vez colecciona”, el hecho de que Las flores del mal fuera un libro lo convierte en “un peligro siempre permanente” [142]. Pinard ha profundizado sus conocimientos sobre literatura pero no ha modificado sus preceptos morales ni su escéptica visión de la debilidad humana para atenerse a ellos. Adelantándose a los posibles argumentos del defensor, se pregunta si el jurado permitirá que una vez más tal voluntad de “poner todo al desnudo” quede impune tan solo con apostrofarlas inmediatamente con repugnancia, o que el carácter “triste” del libro sea considerado una “enseñanza” sobre los peligros del Mal más que una “ofensa” [137/8], 265 teniendo en cuenta que mujeres y hombres parecen propensos a aficionarse a las “frivolidades lascivas” si no se los eleva “mediante varoniles esfuerzos y una fuerte disciplina” [139]. El defensor apelará a una estrategia similar a la de su par en el proceso a Flaubert. Destacará que la obra de Baudelaire muestra efectivamente el vicio, pero como algo odioso [149], y detectará temáticas similares en otros autores reconocidos de la “literatura moderna”. En cuanto al análisis literario de Pinard, solo reclamará que la obra debe ser tomada de conjunto y no en algunos versos sueltos, en cuyo caso ninguna obra poética resistiría un examen [155]. Por otro lado, si Pinard parece en este proceso más preocupado por las cuestiones literarias que las legales, el defensor contratacará con las deseables características que la ley debe tener hacia la literatura. Distinguiendo en las definiciones de “ultraje” y de “atentado” buscará, casi como Pinard respecto de la literatura, abonar una concepción medida y no indiscriminada de la misma: La ley, como se ha dicho, no es una ley intolerante; no ha tenido por objeto dotar de un arma contra todos los autores a todos los posibles reparos de un riguroso casuista, a todas las susceptibilidades de un espíritu demasiado fácil de asustar, no se ha pretendido castigar mediante disposiciones penales a todo aquel que pudiera hacer murmurar a una mojigata o enrojecer a una Agnès [152]. Visto el resultado de este proceso, la justicia no parece haber estado dispuesta a una interpretación tan benevolente de su función. Estado y estética En un episodio conocido del Quijote, el protagonista se cruza con un galeote que le cuenta que había estado escribiendo sus memorias; Quijote le pregunta si ya estaban terminadas, a lo que el galeote asombrado contestará que ello no es posible en tanto siga vivo. En ese breve diálogo, Cervantes explora lo que será uno de los aspectos más reconocidos de su libro como una de las primeras obras de la Edad Moderna: la diferenciación entre realidad y escritura, la que tiene la posibilidad de cobrar autonomía frente a la realidad siguiendo normas propias –las memorias no tienen por qué empezar y terminar paralelamente a la vida del memoriado, lo cual de hecho sería imposible–. Esa posibilidad de diferimiento, de construcción de una “realidad” en sus propios términos, y que entre sus posibilidades incluye la construcción de mundos directamente ficcionales, es considerada en el Quijote como un “peligro” social: el personaje Quijote enloquece por sus lecturas desenfrenadas de la literatura caballeresca; el libro Quijote da cuenta de la conformación de la institución social en que se convertirá la literatura bajo el capitalismo, a la vez que, por la negativa, es una crítica de la sociedad de su época. Terry Eagleton ha analizado la tradición estética de los siglos XVIII y XX señalando la relación entre las teorías de la época y las nociones de legitimidad de gobierno. La tesis de Eagleton es que lo estético (en su acepción primera, es decir, aquello que está ligado a la experiencia corporal, su percepción y sensaciones) asume la importancia que tiene en la Europa moderna porque aporta a las posibilidades de lograr la hegemonía política. Dado que la unidad y legalidad de los Estados modernos no podían basarse ya en la religión, y tampoco podía controlarse la población si solo se reconocía un libre pulular de los instintos corporales, se necesitaba otra base común de legitimidad; ésta, como manejo de los cuerpos, se intenta con el establecimiento del “buen gusto” y los “modales” 266 considerados como ejemplos de armonía entre la subjetividad y el mundo exterior, teorizada en la estética, una forma particular de conocimiento que uniría razón y sensibilidad. El sujeto, como la obra de arte, introyectaría los códigos que le gobiernan como la propia fuente de su autonomía. La invocación a la estética de la época, según plantea Eagleton, como desvío hacia “la sensación”, es preventiva frente a la crisis del absolutismo: debe acomodarse a la “inclinación material” de una época donde la autoridad entra en crisis, incluso por peligrosas que sean las consecuencias de este giro al “sujeto afectivo”. Porque, agrega Eagleton, la intuición estética podría también terminar diferenciándose tanto del dominio de la “razón” y la totalización, que terminaría cuestionando la propia legitimidad “racional”. En su lectura, la estética será un terreno en que esta tensión no dejará de expresarse2. Los juicios a Flaubert y Baudelaire forman parte de este proceso de autonomización en una etapa en que la “institución” de la literatura ya está afirmada con sus respectivas Academias, críticos y variedad de géneros; de hecho, a ella se le han otorgado ya explícitamente responsabilidades sociales “deseables”: que las obras sean edificantes. Pero por ello mismo, la literatura puede ser también vehículo de temáticas y formas “socialmente peligrosas”; las actas muestran que tanto el fiscal como los defensores, y el jurado, tienen en alta estimación la poderosa capacidad de la literatura para “educar” o “pervertir” a los lectores; no es extraño entonces que el Estado deba intervenir en su circulación, pero también en su definición de lo estético. Los argumentos estéticos y morales que se esgrimen dan cuenta de un momento de consolidación y ampliación de las instituciones de la sociedad civil en el capitalismo, en que esas definiciones estarán en disputa. Será en las décadas posteriores y a través de hitos como estos procesos, que esta autonomía cobrará fuerza como característica positiva a defender. Entre sus implicancias está la separación entre autor y narrador, o la negativa a la exigencia de incluir una moraleja, o el lugar del lector en la interpretación de los textos. El mismo Baudelaire parece haber sacado del proceso de Flaubert una conclusión que abonaría las concepciones de la teoría literaria moderna. En un artículo referido a la obra de Flaubert se indigna: ¡Absurdo! ¡Eterna e incorregible confusión de funciones y de géneros! Una verdadera obra de arte no precisa alegato. La lógica de la obra basta para todas las postulaciones de la moral, y es al lector a quien corresponde extraer las conclusiones de la conclusión [181]. Casi como homenaje inconsciente, un siglo después, en 1957, se realizará un juicio por “obscenidad” a Howl de Allen Ginsberg, previa detención de su editor y librero, en un juicio que tuvo cobertura mediática y en el que se citaron a declarar a nueve expertos en literatura3. Hoy día, la mayoría de las legislaciones no contienen en principio figuras punitivas contra obras de ficción, ni las conceptualizaciones sobre la literatura consideran al autor responsable judicialmente por lo que se narre en sus novelas. Lo que no quita que durante todo el siglo XX y aún hasta nuestros días, la literatura haya sido utilizada como vehículo de difusión de las ideas dominantes y que a la vez, poetas y escritores hayan sido censurados o incluso ajusticiados por escribir obras críticas de la sociedad y por ello, consideradas “peligrosas”. Esta tensión es la que puede verse en desarrollo en estos procesos, tensión que desde entonces ha cobrado nuevas inflexiones y definiciones sin por ello haberse eliminado. 1. Buenos Aires, Mardulce, 2013. En adelante las referencias a esta edición se harán indicando el número de página entre corchetes al final de la cita. 267 2. Eagleton, La estética como ideología, Madrid, Trotta, 2011. 3. Ferlinghetti, el editor, finalmente ganó el juicio. Éste está reflejado en la película “EL TEMOR A LA INVASIÓN”: EL MIEDO AL INMIGRANTE PARA LEGITIMAR EL ESTADO http://ssociologos.com/2014/04/07/el-temor-a-la-invasion-el-miedo-alinmigrante-para-legitimar-el-estado/ En el mundo de la era de la globalización y del neoliberalismo triunfante, el papel del Estado nacional es cada vez menor. El Estado social está siendo desmontado y con él se está perdiendo la principal base sobre la que se erigía su legitimidad. Los gobiernos necesitan un nuevo relato para justificarse ante su población, y ese nuevo relato es el de la seguridad. El eminente sociólogo Zygmunt Bauman analizó este proceso en su libro “Vidas desperdiciadas, la modernidad y sus parias”, y apuntó directamente a la clave: “Debe haber tensión; cuanta más, mejor”. African migrants sit on top of a border fence between Morocco and Melilla Cada día los medios de comunicación ofrecen imágenes de grupos de jóvenes africanos desesperados que se abalanzan hacia las vallas que rodean Ceuta y Melilla, poniendo en riesgo sus propias vidas. A pesar de la compasión que deberían despertar estas imágenes, desde hace meses el contenido de las noticias que las acompañan es inequívoco: aprovechando su tremenda carga emocional, se habla de “asalto” (755.000 resultados encontrados en Google), “avalancha” (279.000 resultados), incluso de “invasión” (132.000 resultados). Lo que es una huída desesperada de la miseria por parte de personas harapientas y desarmadas, es transmitida como un asalto frontal de carácter prácticamente militar. Incluso la muerte de un pequeño grupo indefenso que trataba de entrar a nado a Ceuta por los disparos de la policía se justifica, en cierta manera, como una acción en defensa propia por parte de unos funcionarios sometidos a una altísima tensión debido a los reiterados “asaltos” a la frontera. Las vallas de Melilla y Ceuta adquieren la cualidad de muros protectores, al estilo del Limes romano que protegía al imperio de las incursiones bárbaras. Mientras, se habla de reforzar la seguridad, de cuchillas en las vallas, de incrementar el presupuesto para la vigilancia de las fronteras, de soberanías, en vez de ayuda humanitaria, asilo y solidaridad. ¿Por qué? El sociólogo Zygmunt Bauman analizó hace una década este fenómeno y publicó sus conclusiones en el libro “Vidas desperdiciadas, la modernidad y sus parias”. Según Bauman este discurso de alerta ante una amenaza es consecuencia de la debilidad del Estado. Paradójicamente, mientras más imágenes de las vallas y de policías armados se publican en los medios de comunicación, más contundentemente está el Estado mostrando su debilidad y su muerte lenta en la era de la globalización y del neoliberalismo hegemónico. libro “Vidas desperdiciadas, la modernidad y sus parias” Vulnerabilidad e incertidumbre Bauman parte de la base de que “la vulnerabilidad y la incertidumbre humanas son la principal razón de ser de todo poder político; y todo poder político debe atender a una renovación periódica de sus credenciales”. Durante gran parte del S. XX la legitimidad del 268 Estado descansaba en la lucha contra esa vulnerabilidad e incertidumbre, proporcionando una cobertura social para la población. Es decir, los sistemas de poder eran aceptados en tanto y en cuanto eran capaces de proporcionar seguridad personal y material a sus ciudadanos. Sin embargo, en las últimas décadas, según Bauman “el Estado contemporáneo tiene que buscar otras variedades, no económicas, de vulnerabilidad e incertidumbre en las que hacer descansar su legitimidad”. La causa es la globalización y el lento pero imparable proceso de vaciamiento del Estado nacional. Los gobiernos nacionales están dejando de serlo en el contexto global y están perdiendo poder a favor de los mercados y otros elementos del capitalismo transnacional que, gracias a la hegemonía neoliberal, pueden ignorar las fronteras y a los propios estados, que quedan desarmados ante los deseos y necesidades del capitalismo global. El Estado ha perdido su soberanía. Como consecuencia de esta pérdida de soberanía, el Estado es débil y ya no tiene la fuerza de antaño para imponer un marco legal y administrativo enfocado en la búsqueda de seguridad de sus ciudadanos, por lo que abandona el terreno desmantelando el Estado social y desregulando el mercado laboral, convirtiendo la sociedad cada vez más en una jungla en la que predomina el miedo a la vulnerabilidad e incertidumbre que precisamente el Estado debería combatir. El Estado ya no se siente responsable del bienestar de sus ciudadanos. Según Zygmut Bauman ”se lava las manos ante la vulnerabilidad y la incertidumbre que dimanan de la lógica (o falta de lógica) del libre mercado, redefinida ahora como un asunto privado, una cuestión que los individuos han de tratar y hacer frente con los recursos que obran en su poder”. Y esa retirada del Estado como protector tiene sus consecuencias en su legitimidad ante los ciudadanos, ya que “estas tendencias “socavan los fundamentos en los que se apoyaba cada vez más el poder estatal en los tiempos modernos, reivindicando un papel crucial en el combate contra la vulnerabilidad y la incertidumbre que perseguían a sus súbditos”, explica el autor. Un nuevo objetivo Sin una red social protectora, los gobiernos necesitan convencer a sus ciudadanos de que sirven para algo. Se produce un cambio de objetivo que Bauman describe de la siguiente manera: “Despojados de gran parte de sus prerrogativas y capacidades soberanas, en virtud de las fuerzas de la globalización que son incapaces de resistir, y menos aún controlar, los gobiernos no tienen más opción que la de “seleccionar cuidadosamente” objetivos que pueden (verosímilmente) dominar y contra los cuales pueden dirigir sus salvas retóricas y medir sus fuerzas mientras sus agradecidos súbditos oyen y ven cómo lo hacen”. Es por ello que “los gobiernos de hoy en día (nacionales, redefinidos como locales en la era de la globalización) están buscando esferas de actividad en las cuales poder afirmar su soberanía y demostrar en público, y de manera convincente, que así lo han hecho”. Esas nuevas ‘esferas de actividad’ para afirmar la soberanía han sido encontradas en la seguridad personal: “Amenazas y miedos a los cuerpos, posesiones y hábitats humanos que surgen de las actividades criminales, la conducta antisocial de la ‘infraclase’, y el terrorismo global”, a la que hay que sumar la amenaza de una ‘invasión’ de los inmigrantes. Determinado el nuevo espacio (la seguridad personal frente a la antigua seguridad social), se trata ahora establecer un nuevo objetivo, que según Bauman es “inspirar un volumen de ‘temor oficial’ lo bastante grande como para eclipsar y relegar a una posición secundaria 269 las preocupaciones relativas a la inseguridad generada por la economía, sobre la cual nada puede ni desea hacer la administración estatal”. Es decir, hoy es más sencillo para el Estado luchar contra terroristas (que no derrotarlos), colocar una valla y armar a policías fronterizos, que imponer un derecho laboral respetuoso con los intereses de la mayoría de los trabajadores o tratar de recaudar impuestos entre la minoría multimillonaria del país que atesora sus fortunas en paraísos fiscales. Por lo tanto, de un Estado que se legitimaba en la protección social de sus ciudadanos, en la era de la globalización neoliberal hemos pasado a un Estado que se legitima por la protección personal de sus ciudadanos. Para justificar la seguridad personal se crea previamente una demanda de protección provocando un estado de alarma por la amenaza de un supuesto peligro exterior, que a su vez sustituye la sensación de vulnerabilidad e incertidumbre provocada por el desmantelamiento del Estado social. La cuestión ahora es, ¿por qué se utiliza a los inmigrantes como causantes de ese “temor oficial” para justificar la actuación estatal? Residuos de la globalización Zygmunt Bauman escribe que el mundo contemporáneo es un mundo en el que se corre el riesgo constantemente de quedarse excluido, convertido en residuo. Como consecuencia de la voracidad consumista, no existe ya concepto de perdurabilidad. Todo es efímero, fútil. Lo nuevo de hoy se convierte en obsoleto inmediatamente, con la intención de consumir enseguida el nuevo artículo, desechando el anterior. Lo mismo ocurre con las personas. Mientras que anteriormente existía un concepto inclusivo del Estado, en el que el objetivo era no dejar fuera a ningún individuo (tampoco los sistemas totalitarios en un sentido de control y opresión), el Estado hoy es cada vez más excluyente. El sentido del Estado social era ayudar a no dejar caer a nadie fuera del sistema. Por ejemplo, los parados se veían como parte de la sociedad productora y su situación de desempleo era considerada pasajera, algo temporal, aliviada por el seguro del paro hasta su reincorporación al grupo de los productores cotizantes. Hoy, en cambio, si se considera que no se sirve ni como productor ni como consumidor (generalmente como consecuencia de lo primero), se es excluido del sistema y penalizado con mayores dificultades que, a su vez, suponen obstáculos insalvables para recuperar el status perdido. Es decir, si se pierde el empleo, se pierde poder adquisitivo y se pierde capacidad de consumo. Si no se consigue recuperar pronto la posición anterior, se cae en la exclusión. Es lo que les ocurre a las personas mayores de 50 años que son despedidas, a los pensionistas que ven como menguan sus ingresos, y a los trabajadores en paro de larga duración afectados por la crisis económica. Y a los inmigrantes que provienen de los países afectados por los procesos de modernización, brutales y despiadados, que provocan la expulsión de la mano de obra sobrante que no ha podido reubicarse tras la destrucción de las economías tradicionales. Según Bauman, esos procesos se dieron en Europa hace un siglo, pero entonces existían “lugares vacíos” en el mundo (con permiso de los indígenas) con capacidad de absorber el flujo de migraciones. Hoy esos “lugares vacíos” no existen, y los emigrantes se encuentran atrapados. “Refugiados, desplazados, solicitantes de asilo, emigrantes sin papeles, son todos ellos residuos de la globalización”, explica Bauman. 270 Al llegar a los países “desarrollados”, provocan incomodidad y desconfianza entre la población autóctona, sometida a su vez a fuertes tensiones sociales por el desmantelamiento del Estado social y la incertidumbre provocada por el libre mercado. “Para quienes les odian y detractan, los inmigrantes encarnan –de manera visible, tangible, corporal- el inarticulado, aunque hiriente y doloroso, presentimiento de su propia desechabilidad”, escribe Bauman. Los inmigrantes llegan en un momento perfecto para los gobiernos, deseosos, como hemos visto, de redefinir su papel y de reorientar “las preocupaciones explosivas por la seguridad (que) ya se habían ido almacenando en virtud de la retirada progresiva, lenta pero constante, del seguro colectivo que solía ofrecer el Estado social, así como de la rápida desregulación del mercado laboral”. Así, afirma Bauman, “reinterpretados como un “peligro para la seguridad”, los inmigrantes ofrecían un útil foco alternativo para las aprensiones nacidas de la súbita inestabilidad y vulnerabilidad de las posiciones sociales, y, por consiguiente, se convertían en una válvula de escape relativamente más segura para la descarga de la ansiedad y la ira que semejantes aprensiones no podían por menos de suscitar”. Es por todo ello que la imagen de un grupo de africanos asustados y desorientados, subidos a las vallas de Ceuta y Melilla y rodeados por cientos de policías, es considerada una amenaza para nuestra seguridad, y no una escena lamentable que debería provocar la compasión del Estado y la solidaridad de la sociedad. Artículo del columnista del Blog Ssociologos: Michael Neudecker “FILOSOFÍA SOVIÉTICA Y ALGO MÁS”: DAVID BAKHURST ENTREVISTADO POR RICHARD MARSHALL HTTP://MARXISMOCRITICO.COM/2014/04/09/FILOSOFIA-SOVIETICAY-ALGO-MAS/ Bajar el pdf completo David Bakhurst nos habla mientras suena Virginia Plain(1) de los pensadores políticos rusos, la filosofía soviética, Illyenkov, Mikhailov, Vygotsky y sus demonios, el marxista hegeliano Deborin, los mecanicistas, la formación de la razón, John McDowell, la segunda naturaleza y el naturalismo, Jonathan Dancy y el particularismo, así como del estatus de la filosofía de la educación ya sea si Michael Oakeshott puede ser redimido o no. Para que disfruten… RM: ¿Qué te hizo convertirte en filósofo? ¿Fuiste siempre un enigma? David Bakhurst: Aunque tengo dos hermanas, son mucho mayores que yo, así que durante los años en que crecí era una especie de hijo único con un montón de oportunidades para hacer cosas en solitario. Supongo que estoy angustiado por naturaleza y, junto con las ansiedades normales cosa de la infancia, muchas de mis preocupaciones tomaron una forma más metafísica. Cuando tenía unos diez años, mi madre se interesó por la Ciencia 271 Cristiana y a menudo meditaba sobre lo irreal del mundo físico y la transcendencia del error y la ilusión, y esto sin duda estimuló mi interés en cuestiones filosóficas. Fui a una escuela secundaria al norte de Londres, que era bastante grande, y donde las reflexiones intelectuales estaban ampliamente centradas en la elección existencial fundamental –si bien apoyar al Tottenham Hotspur o al Arsenal (yo elegí a los Spurs(2)), pero cuando estaba en sexto curso contrataron a un profesor de inglés, Roger Gourd, quien tenía un grado en filosofía y trabajaba cuestiones filosóficas en sus clases de inglés (ayudó el hecho de que estábamos leyendo a Stoppard). Así que cuando me fui a la Universidad de Keele en 1978, aparentemente para estudiar Inglés y Música, ya tenía una idea de lo que estudiar filosofía podría significar. En aquel tiempo, Keele poseía un maravilloso grado de cuatro años que incluía un año de ‘fundación’ donde te obligaban a estudiar cosas que no habías dado en el instituto. Así que filosofía fue una de las asignaturas que escogí para ese curso. En el primer periodo del curso fui enormemente afortunado al tener tutorías semanales con Jonathan Dancy en una pequeña habitación del ático en el Hall de Keele. Bajo la orientación de Jonathan, dos estudiantes más y yo nos abrimos paso a través del Logic (Lógica)de Wesley Salmon y de Problems of Knowledge (Problemas del Conocimiento) de Ayer. Trabajar con Jonathan fue fantástico, era formidablemente brillante e implacable con la estupidez, pero convirtió la filosofía en algo realmente emocionante, y también divertido. Me enganché. Un poco más tarde en ese año de fundación realicé algo de trabajo en el departamento de ruso, sobre Mayakovsky, y dentro de poco tiempo mis planes ya no serían estudiar Inglés y Música, sino que a partir de entonces serían Filosofía y los Estudios Rusos. RM: ¿Qué te llevó a desarrollar un interés específico por la filosofía rusa? DB: Bueno, me sentí atraído por la intensidad filosófica de la cultura rusa, que llega notablemente a través de su literatura, poesía y arte, y en los apasionados escritos de los pensadores políticos rusos. Además, la Unión Soviética fue, en cierto modo, la encarnación viva de una idea filosófica. Al mismo tiempo, era obvio que la tradición filosófica rusa era algo muy diferente de cualquier cosa que estuviese estudiando sobre filosofía en Keele. Así que intenté descubrir más sobre la cultura filosófica de la URSS, de la que se sabía relativamente poco en Occidente. El profesor de ruso en Keele, Eugene Lampert, una persona fascinante, fue un gran estímulo. Él era un historiador intelectual, quien había escrito un par de libros magníficos sobre los pensadores políticos rusos del siglo XIX, y era alguien muy culto en filosofía. Había traducido a Berdyaev, por ejemplo. De cualquier forma, pronto me di cuenta que la literatura occidental sobre la Filosofía Soviética era triste en su mayor parte. La literatura rusa, como entendí, estaba claramente sujeta a la censura, así que resultaba difícil descubrir la manera de acercarse a ella desde una perspectiva foránea. Concluí que, por lo tanto, debía ir a Rusia y hablar con los filósofos de allí. Keele me dio una pequeña beca para viajar a Moscú en el verano del 1980. Me apunté a un curso lingüístico con la intención de utilizar mi tiempo libre para investigar sobre filosofía rusa. Mis esfuerzos para conocer filósofos a través de los canales oficiales fueron infructuosos – cosa nada sorprendente en aquellos días de Guerra Fría. Pero justo antes de irme de Rusia tuve un increíble golpe de suerte. 272 En la librería Progress Publishers me topé con una copia de The Riddle of the Self (El enigma del ser) de Felix Mikhailhov, recién traducido al inglés. Me impresionó muchísimo. Era muy distinto de los tomos doctrinarios sobre dialéctica y materialismo histórico a través de los cuales había tratado de abrirme paso. Era una introducción inteligente, ingeniosa y atractivamente escrita sobre una serie de cuestiones filosóficas que me eran familiares –cuestiones sobre la justificación del conocimiento, la formación del concepto, la autoconciencia, las otras mentes, y demás. Más tarde, cuando volvía a mi hotel, me encontré con alguien que conocía a quien había traducido el libro de Mikhailov. Así que pude concertar una cita con el traductor, Robert Daglish, quien invitó al propio Mikhailov a unirse a nosotros. También estuvo presente Genia Lampert, quien estaba extrañamente de visita en Moscú en aquel momento, y quien hizo de intérprete –en aquel entonces mi ruso era bastante flojo. Mikhailov y yo conectamos inmediatamente y se ofreció a ayudarme si podía volver a Moscú en una visita más prolongada. Así que cuando terminé en Keele, me pasé un año en la Universidad de Moscú, y Mikhailov, quien entonces trabajaba en el Instituto de Psicología General y Pedagógica, se ocupó de mí y me presentó a gran cantidad de personas. Como la tradición filosófica rusa estaba en gran medida preservada en la cultura oral, aquellos debates no tenían precio. RM: Escribiste Consciousness and Revolution in Soviet Philosophy (Conciencia y revolución en la Filosofía Soviética), el cual se centra en el filósofo soviético Evald Ilyenkov. ¿Por qué él precisamente? DB: El nombre de Ilyenkov aparecía una y otra vez en las discusiones con los filósofos rusos. Había fallecido en 1979, un año antes de que llegara por primera vez a Moscú, y su pérdida se sentía profundamente por sus amigos, entre los que se encontraba Mikhailov. Por lo que, naturalmente, Felix me contó muchísimo sobre él, quien había sido una figura principal en el renacer de la cultura filosófica soviética después de Stalin. Cuando era joven, Ilyenkov fue soldado en la Segunda Guerra Mundial. A los 21 formaba parte de la fuerza soviética que tomó Berlín. Como muchos jóvenes en aquella época, tras la guerra volvió a casa con la esperanza de un futuro mejor. Se matriculó en la Universidad de Moscú (MGU), donde más tarde realizaría su trabajo de postgrado, defendiendo su tesis basada en el método de Marx. Hay que entender que, bajo el mandato de Stalin, la filosofía soviética había estado codificada bajo un dogma rígido. Ilyenkov, en cambio, tomó un enfoque crítico y académico de las ideas de Marx, extrayéndolas por intuiciones filosóficas. Mediante el enfoque del método marxista, fue capaz de explorar cuestiones sobre la explicación en ciencia y en la ciencia social; la formación y desarrollo del concepto; los límites del positivismo y empirismo, la naturaleza del valor; el carácter social del conocimiento; etcétera. Después de su trabajo de postgrado, Ilyenkov se unió a la facultad en la MGU. Naturalmente sus cursos se destacaron de los habituales: uno de sus alumnos más tarde escribiría que estudiar con Ilyenkov era como descubrir un mundo nuevo. RM: ¿Qué pasó con Ilyenkov después? ¿Permaneció en la MGU? DB: No. Sólo duró allí un par de años. Fue despedido la primavera de 1955 por sus herejías del “hegelianismo” y “epistemología”. Ilyenkov y un joven colega, Valentin Korovikov, habían escrito una serie de tesis sobre filosofía, discutiendo principalmente que el tema 273 primordial de la filosofía es el pensamiento. Estas tesis provocaron una enorme controversia –entraban en conflicto con la doctrina oficial de que los estudios de filosofía tratan las leyes generales del ser (de las cuales el pensamiento es sólo una parte) y contradecían la teoría del reflejo de Lenin. Así que Ilyenkov y su amigo fueron expulsados. Korovikov abandonó por completo la filosofía y se convirtió en periodista. Ilyenkov se trasladó al Instituto de Filosofía de Moscú, donde no había estudiantes de pregrado a los que pudiese corromper. Y allí se quedó. No faltaron problemas en el transcurso de su carrera. Aunque a veces fue celebrado por las autoridades como un filósofo soviético importante (su libro Dialectical Logic de 1974 fue traducido al inglés en 1977 por Progress Publishers, por ejemplo), a menudo era el objetivo de la crítica ideológica. Como escribió Korovikov en 1990, la obra de Ilyenkov podía ser condecorada por la Academia en un momento para ser denunciada como distorsión del marxismo al siguiente. Las cosas se pusieron realmente feas tras la invasión soviética de Checoslovaquia en 1968. Las autoridades soviéticas echaron la culpa de la Primavera de Praga a los intelectuales, así que después de la intervención, los intelectuales se convirtieron en principales objetivos. Durante un tiempo, Ilyenkov gozó de cierta protección gracias al apoyo de los directores del Instituto de Filosofía, pero a mitad de los años setenta, B. S. Ukraintsev se hizo cargo del Instituto y el clima empeoró significativamente. Una antigua agente de la KGB, que entonces trabajaba para el Instituto, Elena Modrzhinskaya, fue detrás de Ilyenkov, entre otros (descubrí recientemente que era la misma Elena Modrzhinskaya que fue la experta de la KGB en el Reino Unido en los cuarenta y la autora de un informe sobre las actividades de los espías de Cambridge). Poco a poco la situación se volvió insoportable para Ilyenkov y, en marzo de 1979, se quitó la vida. RM: Es ciertamente una biografía fascinante. DB: Así es. Sin embargo, la razón principal por la cual me centré en Ilyenkov fue por la calidad filosófica de su obra. Estaba interesado en la tradición rusa como filósofo, no como un historiador de ideas y mucho menos como sovietólogo, así que quería trabajar sobre alguien filosóficamente emocionante. Al mismo tiempo, no se puede comprender la contribución de Ilyenkov a menos que la sitúes en el contexto de la represión ideológica de Stalin –de la cual procede la doctrina del “marxismo-leninismo”- y de los debates de los años veinte que precedieron al estalinismo, especialmente las teorías psicológicas de Lev Vygotsky (que por supuesto son conocidas en Occidente) y las amargas controversias entre la escuela de Marxistas Hegelianos liderada por Abram Deborin y un grupo de marxistas positivistas, conocidos como los mecanicistas. De este modo, no se puede captar realmente a Ilyenkov sin conocer algo de la historia completa de la filosofía en la Unión Soviética. Es por ello que sentí que era un buen sujeto para realizar un libro sobre él. RM: ¿Tienen las ideas de Ilyenkov repercusión actualmente? DB: Creo que sí. En un reciente artículo, Charles Taylor esboza una gran distinción entre, por un lado, lo que él llama concepciones “mediacionales” de la relación entre mente y mundo, según lo cual nuestras mentes están en contacto con la realidad solamente a través de la mediación de las representaciones mentales (“ideas” en las versiones clásicas cartesianas y empiristas), y, por el otro lado, las “teorías de contacto” que sostienen que nuestras mentes están en contacto directo con la realidad. En los términos de la dicotomía de Taylor, Ilyenkov es un teórico de contacto, y gran parte de mis escritos sobre él 274 intentan dar sentido a esta visión distintiva de la unidad de la mente y el mundo, así como relacionar su obra con los pensadores occidentales del mismo lado de la dicotomía. Las principales influencias de Ilyenkov son Spinoza, Hegel y Marx, pero he intentado llevar sus ideas a un diálogo con Wittgenstein, Vygotsky y McDowell, entre otros. En su obra sobre “el problema del ideal”, Ilyenkov argumenta que la habilidad de nuestras mentes para tomar contacto con la realidad es posible por la apropiación de formas de pensamiento sociales plasmadas en la cultura. Un niño no nace simplemente en un entorno físico. Entra en un mundo de significados, leyes, normas, tradiciones, prácticas, razones, valores, etc –el reino ideal del pensamiento, que está encarnado no sólo en formas de conciencia social sino en la misma forma que el mundo humanizado adquiere a través de nuestro compromiso activo con él. Y a diferencia de los animales, que están equipados para orientarse por ellos mismos en su hábitat natural mediante formas de actividad vital codificadas en su ADN, el niño humano por naturaleza no está facultado para guiarse en tal espacio de significados. Esta facultad la adquiere solamente a través de la iniciación en la cultura, mediante la educación y la formación. Con esto, logra una nueva forma de existencia o manera de ser: su modo de vida ya no está limitado por las demandas de su entorno inmediato, sino que se abre y entra en contacto con el mundo – con lo universal, lo infinito, lo ideal. Y así lo argumenta Ilyenkov, al menos como yo lo entiendo. Esta visión es muy diferente de la concepción “mediacional” favorecida por Descartes, los empiristas británicos y Kant (al menos en algunas de sus lecturas). De hecho, espero que la manera de Taylor de describir esta dicotomía no se haga popular, porque es erróneo presuponer que los teóricos de contacto como Ilyenkov mantienen que nuestra relación con el mundo no está mediada. ¿Cómo puede un hegeliano renegar de la mediación? Simplemente es que los “medios mediacionales” (como le gusta decir a los seguidores de Vygotski) -es decir, los conceptos, las formas sociales del pensamiento y la razón, herramientas de investigación, etc- no se interponen entre nosotros y el mundo, pero sirven para ponernos en contacto con la realidad. De esta manera prefiero un contraste entre, por una parte, lo que he llamado las teorías de “los dos mundos”, que trabajan con una distinción interior-exterior con el pensamiento y la experiencia constituyendo un límite entre nosotros y la realidad, y, por la otra parte, formas monistas de realismo que defienden la identidad del pensamiento y el ser. RM: Cuéntanos algo más sobre la concepción de Ilyenkov sobre lo social. ¿No rechazabas en algún sitio la concepción social de Ilyenkov de la persona como vacía? DB: El artículo en el que estás pensando es la transcripción de un seminario que di en 1983 durante mi año de investigación en Moscú. Estaba fascinado por la visión de Ilyenkov sobre la importancia de lo social, pero estaba descontento con un artículo suyo en particular, “What is a person?” (¿Qué es una persona?), en el cual hacía afirmaciones sobre los fundamentos sociales de la mente que me llamaron la atención, bien como verdades triviales o simplemente como cosas falsas. Así que escribí un documento sobre esa línea argumentativa y lo presenté en un pequeño seminario que Mikhailov organizó. Invitó a algunos pensadores maravillosos, incluyendo a Vladimir Bibler, Vladislav Lektorsky y al psicólogo Vasili Davydov. Todos conocían a Ilyenkov bastante bien (Lektorsky, por ejemplo, fue alumno suyo y más tarde se convirtió en su jefe de departamento). Los rusos no suelen hacer preguntas en los seminarios –más bien se levantan y hacen una réplica al documento. Así que tuve la suerte de obtener cuatro brillantes respuestas a mi razonamiento. Grabé la sesión para poder repasarla más tarde. Luego, la transcribí y la 275 traduje del ruso y fue publicada en Studies in East European Thought (Estudios sobre el Pensamiento de la Europa del Este) en 1995. Me alegro mucho de haber hecho esto, porque es un registro de las considerables destrezas oratorias de mis interlocutores, y transmite realmente la humanidad de sus interacciones filosóficas. Personalmente fue un momento muy importante para mí. Aquel debate, amplificado por muchos cara a cara con Mikhailov, influenció enormemente la manera en la que yo veía a Ilyenkov. RM: ¿Era normal que un filósofo occidental participase en tales seminarios en Rusia? DB: Era algo muy poco común. Prácticamente sin precedentes, creo. Los participantes fueron valientes al interactuar de esta manera con un investigador occidental, incluso aunque fuese joven e insignificante. Tales actividades podían resultar arriesgadas. El seminario sobre su persona tuvo lugar en el Instituto de Psicología General y Pedagógica, donde trabajaba Mikhailov y del cual Davydov era el director. Más adelante, intentamos montar otra reunión, donde yo hablara sobre la naturaleza de los fenómenos mentales, pero para aquel entonces Davydov ya no era el director y el nuevo dirigente canceló nuestra sesión cuando se enteró de ella. Nos volvimos a reunir al día siguiente en el Instituto de Filosofía – bajo la organización e iniciativa de Lektorsky. De nuevo, fue un acto muy valiente por su parte. Al fin y al cabo, esto ocurría solamente cuatro años después de la muerte de Ilyenkov y el ambiente no había cambiado demasiado. RM: Antes mencionaste a Vygotsky como alguien cuyas ideas tratas de poner en diálogo con las de Ilyenkov. Pero, ¿no lo estaban ya? DB: Sí y no. No está claro si Ilyenkov había estudiado a Vygotsky, cuyos trabajos fueron suprimidos durante el período de Stalin y sólo publicados esporádicamente a partir de entonces. Sin duda estuvo influenciado por (e influenció) uno de los alumnos de Vygotsky, Alexei Leontiev (quien lo invitó a dar una conferencia a los estudiantes de psicología de la Universidad Estatal de Moscú, la MGU), y trabajó estrechamente con algunos jóvenes psicólogos y pedagogos de la tradición vygotskiana, tales como Davydov, y también Alexander Meshcheryakov, famoso por su notable obra sobre la educación de las personas sordo-ciegas. El resultado es que hay algunos paralelismos sorprendentes, y algunas diferencias reveladoras, entre los puntos de vista de Vygotsky e Ilyenkov, y por lo tanto es cuestión de llegar a una lectura plausible de ambos que encuentre algo de sinergia entre sus respectivas contribuciones. RM: Háblanos un poco más sobre Vygotsky y su importancia. DB: Vygotsky nació en 1896 en el seno de una familia laica judea y criado en la ciudad de Gomel en Bielorrusia. Desde 1913 a 1917, estudió en la Universidad de Moscú (entonces había una cuota para el número de judíos que podían ser admitidos – Vygotsky tuvo suerte en el sorteo que determinaba el acceso). En 1924, causó una gran impresión cuando hizo una conferencia pionera en Leningrado sobre la psicología de la conciencia. Vygotsky trató de transcender los enfoques predominantes en aquel entonces en psicología, el introspectivo y el conductista del estímulo-respuesta. A tal efecto, escogió una perspectiva de desarrollo: si se quiere entender la naturaleza de la mente, hay que comprender como las fuerzas de la psicología humana emergen y evolucionan en la vida del individuo. Desde la posición que creó, los seres humanos nacen con una serie de funciones mentales elementales (memoria involuntaria, lenguaje primitivo y pensamiento no-verbal, formas básicas de la atención, voluntad, deseo y 276 emoción). Estas funciones son esencialmente modulares y se desarrollan como parte de la maduración biológica del organismo. Cada una evoluciona por su propio camino. En su obra maestra, Thought and Language (Pensamiento y Lenguaje) (1934), Vygotsky sostiene que el momento crucial del desarrollo psicológico es cuando la trayectoria del pensamiento y el habla colisionan. Es entonces cuando el niño empieza a usar los sonidos y los gestos deliberadamente en su actividad de resolver problemas. En este punto es cuando el habla intelectual y el pensamiento lingüístico son posibles, una posibilidad hecha real por la adquisición del lenguaje del niño. Ahora su actividad está mediada por significados y esto a su vez hace posible el sistema de funciones mentales más altas – pensamiento proposicional y razonamiento, memoria voluntaria e imaginación, emociones cognitivas, deseo racional, etcétera. El significado posibilita la unidad de este sistema, la unidad de la mente. Vygotsky se muestra firme en que la transición de funciones mentales elementales a otras más altas está facilitada por factores sociales. La vida mental del infante adquiere forma al mismo tiempo que interioriza las formas sociales de la actividad constitutiva de los conceptos básicos y creencias que forman los antecedentes de nuestras vidas, así es como aprende a manipular los significados que median sus formas de pensamiento. Creo que aquí encontramos paralelismos interesantes entre Vygotsky y Wittgenstein. Además de esta imagen de la mente y su desarrollo, hay montones de cosas interesantes en Vygotsky. Murió muy joven, en 1934, dejando atrás material que ocupa seis volúmenes de obras escogidas, más dos libros (The Psichology of Art, La Psicología del Arte y Educational Psychology, Psicología Educacional), y otros escritos. Tenía cosas fascinantes que decir sobre el desarrollo del concepto, sobre el juego, sobre los modelos de aprendizaje, y sobre el estado de la psicología como una disciplina reciente y en desarrollo. RM: ¿Hablas sobre Vygotsky en tu libro del 2011, The Formation of Reason(La formación de la razón)? DM: Un poco. Pero donde trato más detalladamente las ideas de Vygotsky es en Consciousness and Revolution y en “Vygotsky’s Demons” (Conciencia y revolución y “Los Demonios de Vygotsky”), un documento que escribí para el Cambridge Companion to Vygotsky. Mucha gente ha escrito sobre él, pero pocos examinan la esencia filosófica de sus ideas. Yo intento hacerlo. Él era un gran pensador filosófico, y mientras que sus métodos de estudio empíricos pueden que hayan envejecido, algunas de sus percepciones filosóficas brillan tanto como lo hicieron en su tiempo. RM: Volvamos a Ilyenkov y a la cuestión de cómo su idea del yo social se relaciona con los debates en la filosofía occidental. DB: Bien, varios filósofos occidentales notables del siglo XX consideraron que los animales racionales debían de ser seres sociales. En el centro de la mayoría de estos argumentos está la idea de que el pensamiento, el habla y la acción inteligente son actividades reguladas por normas. Son actividades racionales en el sentido en que están gobernadas por razones. En un proceso de pensamiento, el movimiento de un pensamiento a otro está típicamente motivado por consideraciones sobre qué es apropiado pensar en vistas de las pruebas, a la luz de lo que el pensador ya conoce, etcétera. Y entendemos, explicamos, y predecimos lo que la gente piensa a la luz de esas consideraciones racionales. 277 El pensamiento tiene lugar en “el espacio de la razón”, tomando prestada esta popular frase, y los estándares que lo gobiernan son esencialmente de carácter normativo. Ahora, las normas implican estándares de exactitud y, por lo que se argumenta, estos no pueden simplemente ser –deben estar establecidos y administrados. Una persona trabajando sola no podría hacer tal cosa, porque implicaría que se sostendría a ella misma por los estándares que ella misma se establece y esto sería como si mi mano derecha le diera dinero a mi mano izquierda, utilizando la memorable analogía de Wittgenstein. Sin embargo, según este argumento, gente trabajando en consorcio puede imponer los estándares necesarios a los otros. Por lo tanto, tiene que haber pensamiento y lenguaje, tiene que existir una comunidad, y así, criaturas con mentes como las nuestras deben ser miembros de esa comunidad. Un razonamiento de este tipo lo encontramos en Davidson (quien lo atribuye a Wittgenstein) y en Brandom (remontándose éste a Hegel). Y puedes leer la obra de Ilyenkov sobre el ideal y ver un razonamiento similar, tomando la forma de un servicio social de las fuentes de normatividad. En realidad, leído de este modo, uno puede ver la respuesta de Ilyenkov a lo que Terry Pinkard llama “la paradoja kantiana” –la cuestión de cómo nuestra libertad puede consistir en nuestra capacidad de subordinarnos a las normas que en cierto sentido son nuestra propia creación. Sin embargo no estoy seguro de que Ilyenkov supusiera un avance en la consideración antropocéntrica de las fuentes de normatividad. Prefiero estudiar los paralelismos entre su obra y la filosofía de John McDowell, escéptico de ese antropocentrismo y de cómo el significado y normatividad son posibles. McDowell sostiene que el carácter distintivo de la mente humana reside en nuestra capacidad de respuesta a las razones; pero esta capacidad es algo que los humanos adquieren en el transcurso de su crecimiento y educación (McDowell no puede encontrar una palabra en inglés que lo exprese, así que recurre al Bildung alemán, que tiene una etimología similar al abrazovanie ruso). Esto se debe a que la capacidad de respuesta a las razones presupone capacidades conceptuales que se adquieren principalmente con la adquisición del lenguaje, lo cual representa “iniciarse en el espacio de la razón”. Ilyenkov no está tan centrado en el lenguaje como McDowell, aunque por supuesto McDowell adopta una visión más amplia del lenguaje que muchos filósofos analíticos, pensando en él como “una realización de la mentalidad”, “un depósito de tradición”. Según McDowell, con la introducción del lenguaje en el niño, se produce una transformación radical –adquiere una “segunda naturaleza”. McDowell expresa aquí su posición de una manera que recuerda a Ilyenkov: “Ni si quiera es claramente comprensible”, escribe McDowell en Mind and World (Mente y Mundo), “suponer que una criatura podría nacer en casa en el espacio de la razón. Los humanos no lo hacen: nacen como simples animales, y se transforman en pensadores y en agentes intencionales en el curso de su maduración”. McDowell llega tan lejos como para describir este proceso como “lo mismo que adquirir una mente, la capacidad de pensar y actuar intencionadamente”. Definitivamente esto suena a Ilyenkov. RM: La filosofía de McDowell es el centro de La formación de la Razón. ¿Qué fue lo que te atrajo de su obra? 278 DW: Leí por primera vez a McDowell cuando estaba en Keele. Estudié algunos de sus escritos sobre ética. Realmente me impresionaron. Jonathan Dancy y yo dedicamos muchísimo tiempo a debatir sobre estos trabajos, algunas veces junto a David McNaughton. Jonathan y David hicieron un seminario conjunto sobre metaética. Decidí que trabajaría con McDowell después de terminar mi investigación en Moscú, y eso hice. Fui a Oxford y fue mi supervisor. Obviamente, él no conocía demasiado acerca de la filosofía rusa –tenía que fiarse de mí a tal respecto- no obstante fue un supervisor estupendo. Era increíblemente perspicaz. Me supervisó durante dos años, tiempo durante el cual mis ideas centrales encontraron su sitio. Después, partió para Pittsburgh en 1986 creo. Adoro su obra y admiro muchísimo su estilo de redacción, a pesar de no ser del gusto de todo el mundo. Es un pensador realmente profundo que ha provocado un tremendo impacto en la disciplina. RM: Por tanto, ¿cuáles son los temas principales en La Formación de la Razón? DB: Bueno, el libro comienza explorando varias consideraciones sobre el carácter social de la mente, centrándose en Davidson, Wittgenstein y McDowell, y tomando la noción de Bildung. Luego hay un capítulo que trata algunas consideraciones construccionistas sociales sobre mente y realidad, de las que no estoy enamorado, así que este capítulo va sobre cómo no hacer las cosas. Posteriormente, me baso en Strawson y Wiggins para desarrollar una visión de la personalidad que reconoce la íntima entremezcla de lo racional y lo animal en nuestras vidas –aquí la idea de la segunda naturaleza tiene algo de juego. Defiendo la afirmación de McDowell, que tiene sus orígenes en Kant y Hegel, sobre que la necesidad racional es constitutiva de la libertad –por ejemplo, que ser libre es ser un habitante del espacio de la razón. Esto conduce a la visión de que la autonomía es el poder para determinarse por uno mismo qué pensar y qué hacer a la luz de lo que es (más) razonable pensar y hacer, una visión que, argumento, tiene consecuencias en la filosofía de la educación, entre otras cosas. El siguiente capítulo está dedicado a un debate sobre la idea del espacio de la razón, haciendo un contraste entre McDowell y Brandom, e introduciendo a Ilyenkov como una antítesis de McDowell. Sugiero un tipo de acercamiento entre sus respectivos enfoques. Considero entonces si la imagen resultante es demasiado racionalista, lo que me lleva a la controversia McDowell-Dreyfus, un tema caliente actualmente, y a una consideración acerca de varios “fenómenos fronterizos” como el estado de ánimo y la música. Finalmente, sugiero que la obra McDowell podría beneficiarse de la incorporación de algunos temas de Vygotsky y explorar algunas consecuencias adicionales para nuestra comprensión de la educación. RM: La filosofía de McDowell rechaza la visión de muchas filósofos naturalistas sobre que la filosofía debería ser una continuación de la ciencia, no sólo estar en consonancia con ella. Sin embargo, tu emplazamiento de McDowell dentro de la órbita de Ilyenkov sugiere que lo has leído como un filósofo naturalista, ¿no es así? DB: Bueno, McDowell es un filósofo naturalista. Él simplemente rechaza hacer un regalo del concepto de naturaleza a los pensadores que insisten en que un fenómeno es natural únicamente si puede ser explicado exhaustivamente por los métodos naturales-científicos. Nuestras capacidades racionales no se prestan a este tipo de explicación, pero esto no las convierte en algo no-natural. Simplemente se necesita trabajar con un concepto más 279 amplio de naturaleza. De eso trata McDowell. Ilyenkov y Vygotsky estarían de acuerdo con él, al menos en espíritu, aunque preferirían decir que debemos trabajar con un concepto más amplio de ciencia de lo que normalmente se entiende como conocimiento científico. Pero es básicamente lo mismo. RM: El libro está publicado como una serie sobre la filosofía de la educación. ¿Cómo surgió esta idea? DB: La verdad que nunca me propuse escribir un libro sobre filosofía de la educación. El motivo de esto es la influencia de una serie de amigos y colegas, en especial Jan Derry del Instituto de Educación en Londres. Jan me invitó a dar una charla en el instituto allá en el 2002 y las vibraciones que se sentían en aquel lugar me impactaron mucho. Desde entonces he dado muchas charlas allí –he sentido necesidad de visitar ese sitio constantemente así que voy cada vez que puedo. Siempre me beneficio de sus debates, donde la audiencia es mucho menos predecible que el público filosófico estándar así que me veo obligado a pensar más allá de lo establecido, si puede decirse así. De este modo los temas sobre educación empezaron a deslizarse en mi obra –poco sorprendente desde que estaba pensando sobre el Bildung- y Paul Standish me invitó a presentar mi manuscrito a la serie de libros del Journal for Philosophy of Education (Revista de la Filosofía de la Educación), cosa que estuve encantado de hacer. Pero espero que sea visto como un trabajo de filosofía debatiendo sobre temas educativos entre muchas otras cosas, más que como un trabajo de una disciplina subespecializada, algo que definitivamente no es. No me veo a mí mismo como un filósofo de la educación, sino como un filósofo interesado en la naturaleza y la importancia de la educación. Es una lástima que el debate de la corriente principal filosófica esté tan poco interesado en la educación, ya que nuestra capacidad para educar y ser educados es un rasgo distintivo de la condición humana. Ilyenkov se dio cuenta de esto, y escribió algunas cosas buenas sobre educación. Pero los filósofos occidentales suelen prestar poca atención al respecto. Esto no se ve favorecido por el acuerdo estándar institucional que sitúa a los filósofos de la educación en facultades o escuelas separadas, a menudo apartados del resto de la universidad. Estaría encantado si mi trabajo ayudara a la gente a superar algunas de estas barreras institucionales. RM: ¿A qué te has dedicado desde La Formación de la Razón? DB: A Brad Hooker, Maggie Little y justo acabo de terminar de editar una colección sobre la obra de Jonath Dancy. Se titula Thinking About Reasons (Pensando sobre las razones). Estamos muy contentos con ello. RM: Has escrito una serie de artículos sobre el particularismo a lo largo de los años, ¿verdad? DB: Así es. Creo que el particularismo de Dancy está casi en lo cierto, pero siento que su perspectiva necesita complementarse con una concepción de la vida moral más enriquecida de lo que los particularistas habituales tienen. No servirá solamente decir que el agente moralmente adepto hace las cosas bien en cada caso. Eso es pintar una imagen 280 demasiado simple. Se necesita una consideración de la integridad de la personalidad moral, de la naturaleza del compromiso moral, y demás. Planteé por primera vez esta queja e intenté resolverla, en un artículo del 2000, y retomo ese tipo de cuestiones de nuevo en la nueva colección. Entretanto, he escrito sobre el particularismo y diversos temas, incluyendo educación moral, humor y pragmatismo. RM: ¿Ves alguna relación entre tus escritos sobre filosofía moral y tus otros intereses? DB: Sin duda, sí. El particularismo de Dancy en parte estaba inspirado por esos ensayos tempranos de McDowell que estuvimos leyendo años atrás en Keele. Y McDowell toma la visión aristotélica del desarrollo de la moralidad y su modelo cuando discute sobre el Bildung y la adquisición de la segunda naturaleza, de donde podríamos deducir que la facilidad dentro de ciertos dominios normativos involucra formas de capacidad de respuesta racional que no pueden estar codificadas mediante reglas o principios, pero que descansan fundamentalmente en la sensibilidad compartida. Por consiguiente, iniciarse en el dominio implica, no el aferramiento a las normas, sino (al menos en parte) el desarrollo de la sensibilidad que importa en esta particularidad. Ahí. ¡Eso ata algunos cabos sueltos! RM: A parte de a McDowell y a Dancy, ¿a quién más consideraría una influencia importante en tu acercamiento a la filosofía? DB: Bueno, está Felix Mikhailov, por supuesto. Felix murió en el 2006 y lo echo mucho de menos. Éramos grandes amigos. Siempre estaba repleto de ideas y tenía un maravilloso sentido del humor –estar con él era siempre tremendamente divertido. Éramos pensadores distintos en muchos aspectos, pero compartíamos ciertos valores centrales sobre lo que es importante en la filosofía y en la vida en general. Otra influencia importante para mí es mi mujer, Christine Sypnowich. Nos conocimos como estudiantes de postgrado en Oxford. Christine estaba escribiendo su DPhil(3) –que se convirtió en su libro de 1990, The Concept of Socialist Law (El Concepto del Derecho Socialista)– al mismo tiempo que yo estaba trabajando en mi doctorado sobre filosofía soviética, y tuvimos muchos, muchos debates acerca de nuestros respectivos proyectos. Creo en Christine por enseñarme a escribir, y por ayudarme a ir directo a por mis prioridades filosóficas –me ayudó a ver los límites del tecnicismo y del formalismo y el valor de hacerse entender ante una gran audiencia. Creo que me ha sido de gran utilidad. Además es muy divertida. La Formación de la Razón se lo he dedicado a ella. RM: Volvamos brevemente a tu trabajo sobre la filosofía de la educación y la filosofía rusa. ¿Qué más harás a continuación en estas áreas? DB: Justo acabo de terminar un documento sobre la situación de Hegel dentro de la filosofía de Ilyenkov –lo escribí para una conferencia sobre “Hegel en Rusia” organizada por el Jordan Center en la Universidad de Nueva York. Con respecto a la filosofía de la educación, he estado leyendo a Michael Oakeshott. La Formación de la Razón da mucha importancia a la autonomía como el final de la educación, una idea que también se expresa (aunque una expresión bastante diferente) en la denominada London School of philosophy of education (Escuela de Londres de filosofía de la educación) –por ejemplo, R.S. Peters, Paul Hirst, Robert Dearden, quienes escribieron en los sesenta y los setenta. Fueron ampliamente influenciados por Oakeshott. Pienso que debo leerlo atentamente. La famosa 281 metáfora de Oakeshott sobre la educación como “iniciación en la conversación de la humanidad” se cita frecuentemente, principalmente por gente que quiere resistirse la cultura del gerencialismo e instrumentalismo en la política y la teoría educacional. Así que he estado escribiendo al respecto – el truco está en intentar depurar la metáfora de elementos elitistas y etnocentristas que, podría decirse, infectan su formulación inicial, mientras se afirman algunos de los valores educacionales centrales que Oakeshott trae a colación. RM: ¿Es fácil redimir la perspectiva de Oakeshott? DB: Bueno, por supuesto, si empiezas hablando sobre “la conversación de la humanidad”, invita a las preguntas “¿Qué concibes por conversación? ¿La conversación de quien, exactamente?”. Y cuando Oakeshott identifica la conversación de la humanidad con cultura o civilización, es fácil afirmar que seguramente estamos hablando sobre la historia de la civilización occidental tal como narran las voces dominantes en la tradición del pensamiento de Occidente. Tal vez esta sea la visión de Oakeshott, pero no hay porqué leerlo de tal manera. La metáfora de la conversación es, al fin y al cabo, una visión de las diversas voces que buscan ser entendidas en diálogo con otras, un diálogo que respecta las virtudes de la conversación –la importancia de escuchar, tolerar, imaginar, tener sentido del humor, y el placer de jugar libremente con las ideas. Es importante darse cuenta que la conversación de la humanidad es, al menos en parte, algo construido desde la perspectiva de los estudiantes y alumnos que intentan dar sentido a una cultura intelectual o a la interacción entre culturas. Oakeshott nos dice que pensemos en esto como una cuestión de interacción entre voces que contrastan –como las voces de la ciencia, política, poesía (por ejemplo, literatura y arte), religión, historia, etcétera. No es que aquellos que hablan con voces diferentes estén realmente en diálogo entre ellos –la mayoría de veces no encajan los unos con los otros. Pero el estudiante de las ideas tiene que ver la cultura intelectual como una unidad y Oakeshott nos dice que pensemos en el principio de unificación como conversación. La idea de Oakeshott de la naturaleza de la educación liberal tiene fuerza, así como su visión de una universidad como un lugar retirado, donde los alumnos puedan participar de la reflexión intelectual sin el estorbo de las necesidades prácticas y las prioridades instrumentales de la vida diaria. No considero tal ideal como elitista –todos los estudiantes deberían poder disfrutar de un tiempo de reflexión. Por supuesto, podría ser que cuando se trata de los ideales de la educación liberal, el barco ya haya zarpado. Bueno, tal vez no zarpado, pero definitivamente se dirigen por la pasarela al grito de “¡Todos a bordo!”. Por tanto creo que es vital reafirmar los valores centrales de una educación universitaria y luchar por ellos donde sea posible. RM: Y finalmente, para los lectores aquí en 3:AM, ¿podrías recomendar cinco libros que nos ayuden a entender tu mundo filosófico (aparte de los tuyos propios a los que nos vamos directos de cabeza a leer después de todo esto)? DM: Voy a dejar de lado a los evidentes –Dancy, Ilyenkov, McDowell, Vygotsky, Wittgenstein, etcétera- y nombrar a los siguientes: Felix Mikhailov, The Riddle of the Self (El enigma del ser);Richard Moran, Authority and Estrangement (Autoridad y Alienación); Michael Oakeshott, The Voice of Liberal Learning (La voz del Aprendizaje Liberal); Sebastian Rödl, Self-Consciousness (Autoconciencia); y David Wiggins, Needs, Values, 282 Truth (Necesidades, Valores, Verdad). Así es como parece ahora, pero es una lista bastante mutable, como supongo debería de ser todo el mundo. Ahora mismo estoy leyendo con gran placer a Meredith Williams, Blind Obedience (Obediencia Ciega) –¡podría apartar a Oakeshott si termina igual de bien como empieza!). Y si se me permite añadir un álbum, entonces será For Your Pleasure: el Segundo álbum de Roxy Music. Entrevista Completa en PDF Sobre el entrevistador Richard Marshall todavía sigue esperando su momento. Publicado en 3:AM Magazine: Viernes 14 de Julio de 2013. Virginia Plain es album de Roxy Music. Los Spurs es como comúnmente se conoce al Totthenham Hotspur Football Club, club de fútbol profesional situado al norte de Londres. Philosophiæ doctor (o doctor philosophiæ, o abreviado PhD o Ph.D., literalmente «doctor en filosofía») es, en el sistema universitario anglo-sajón, el título más corriente otorgado para un diploma de doctorado. LA FRAGMENTACIÓN INTERNACIONAL DE LA SUBJETIVIDAD PRODUCTIVA DE LA CLASE OBRERA”: JUAN IÑIGO CARRERA 09/04/2014Deja un comentarioGo to comments 1. Población y empleo en la Argentina Desde 1960, la población argentina crece a una tasa cada vez más baja. Hasta mediados de los 70, la demanda de fuerza de trabajo acompañaba este crecimiento. Pero, a partir de entonces, el empleo ha tendido a crecer en una proporción sustancialmente menor. De 1974 a 2004, la población creció un 46% mientras que el empleo apenas lo hizo en un 34%1. De ahí el monstruoso aumento del desempleo, del 4,2% al 18.7% de la PEA. Según la teoría marginalista -que domina la formación de los economistas tanto en Argentina como en el mundo, y que es utilizada como fundamento de las políticas de empleo2- el desempleo es, ante todo, expresión de la maximización del “bienestar” del obrero por la mayor utilidad marginal que tiene para él el “ocio” respecto del ingreso que obtendría trabajando. Lo burdo de esta afirmación canallesca frente al nivel de desempleo actual, hace que la economía marginalista recurra a una segunda explicación del desempleo: los desempleados estarían dispuestos a trabajar a un salario menor al existente, pero la acción de los sindicatos y el estado impide esta baja. Luego, el desempleo viene a ser el resultado de una decisión política de los trabajadores. Veamos, entonces, cómo evolucionó el salario real en la Argentina al compás de la expansión del desempleo. Por cierto, el salario creció en 2004. Gracias a este incremento, el salario real de los trabajadores industriales en blanco recuperó el nivel de 1997. Lo cual quiere decir que se ha ubicado un 47% por debajo del poder adquisitivo que tenía en 1974. Sí, ha logrado equivaler, por fin, a … la mitad de lo que era hace treinta años. Peor aún le fue al salario promedio de la economía: en 2004 le faltaba más de un 15% para volver al nivel de 1997. Este es el cuadro que enfrenta la acción política de la clase obrera argentina. Pero no es posible dar cuenta de las formas concretas que puede tomar esta acción, simplemente 283 deteniéndose en él. Es necesario remontarse a las determinaciones más simples del empleo en la sociedad actual, es decir, en el modo de producción capitalista. 2. La materialidad del proceso de producción y la subjetividad productiva del obrero En el modo de producción capitalista, la producción material no tiene por objeto inmediato la obtención de valores de uso. Tiene por objeto la producción en escala ampliada de la relación social general materializada que se ha erigido en el sujeto de la producción y el consumo sociales mismos, o sea, del capital. Al encontrarse así regido, el proceso material de producción se ve sometido a la constante revolución de sus condiciones técnicas. Esta constante revolución va en pos del aumento de la capacidad productiva del trabajo portador de la producción de plusvalía relativa. En este desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad, el capitalismo transforma los atributos productivos del trabajo humano de un modo que le es históricamente específico y que determina su misma razón histórica de existir. Esto es, transforma las potencias productivas del trabajo libre individual en potencias productivas del trabajo colectivo conscientemente organizado por el propio obrero colectivo que lo realiza. Claro está que realiza esta transformación en tanto la organización consciente es, al mismo tiempo, la forma concreta necesaria de realizarse su opuesto. O sea, en tanto es la forma concreta necesaria de realizarse la enajenación de las potencias productivas del trabajo humano como atributo de su propio producto material convertido en portador de la relación social general. El sistema de la maquinaria es la forma material del proceso de producción que desarrolla de manera plena la transformación de las potencias productivas del obrero libre individual en potencias productivas del obrero colectivo capaz de organizar conscientemente su propio proceso de trabajo, regida por la producción de plusvalía relativa. Esta transformación no brota simplemente del carácter de proceso necesariamente colectivo en gran escala que tiene el trabajo en la gran industria maquinizada. Brota de la transformación que sufre la materialidad misma del trabajo en ella. El trabajo va dejando de consistir en la aplicación consciente y voluntaria de la fuerza de trabajo sobre la herramienta a fin de hacer actuar a ésta sobre el objeto para transformarlo en un valor de uso. En cambio, va tendiendo a consistir en la aplicación de la fuerza de trabajo al control científico de las fuerzas naturales, objetivando al objetivando este control en la maquinaria, de modo de descargar automáticamente esas fuerzas naturales sobre la herramienta a fin de hacer actuar a ésta sobre el objeto para transformarlo en un valor de uso. A través de la producción de plusvalía relativa, los obreros se encuentran realmente subsumidos en el capital3. Aun como clase obrera, son atributo del capital4, que los produce y reproduce como seres humanos, o sea, como poseedores de conciencia5. El capital rige hasta la ley de su reproducción biológica. Al revolucionar la materialidad del proceso de trabajo mediante el desarrollo de la maquinaria en la gran industria, la acumulación determina los atributos del obrero como sujeto del proceso de trabajo, esto es, su subjetividad productiva, de tres modos. Artículo Completo http://marxismocritico.com/2014/04/09/la-fragmentacion-internacional-de-lasubjetividad/ 284 MÁS ACERCA DE LA NEOLIBERALIZACIÓN, MEGAPROYECTOS E INSURRECCIONES http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183146 Arsinoé Orihuela Colectivo La digna voz Para entender la naturaleza de un movimiento o una resistencia primero es preciso conocer la naturaleza de la dominación o forma de poder a la que debe su génesis. Y no a la inversa como hacen numerosos analistas de pacotilla. También es indispensable conocer las contradicciones y desequilibrios que, por un lado, propician el debilitamiento de un poder constituido, y por otro, alientan la irrupción de resistencias e insurrecciones. Acá se quiere subrayar la imposibilidad de estudiar plausiblemente los hechos sociales haciendo abstracción de cosas tan fundamentales como las relaciones de poder. Este es un lujo que sólo se le debe consentir a la prensa chayotera y a ciertos círculos académicos apoltronados en el confort de la neutralidad palera. En este sentido, cabe situar a las corporaciones como sedes de la titularidad del poder, y al Estado neoliberal, como una suerte de facilitador que interviene masivamente para proteger los intereses de estas instituciones dominantes. La configuración histórica de este fatal binomio introdujo un horizonte de ampliación de la corrupción. E inauguró una disyuntiva altamente tóxica para la salud política de un pueblo: a saber, inversionistas privados o población. Este dilema, por sí sólo, pone al descubierto una radicalización en la operatividad de los poderes constituidos. Más aún cuando uno corrobora que esta disyuntiva entre la integridad de los inversionistas privados o el bienestar de la población siempre se desahoga en provecho de la inversión privada. En otra oportunidad se realizó un diagnóstico de las coordenadas en la que está inscrita esta nueva modalidad de dominación, a saber: “… La actual condición minimalista de la política: los derechos políticos se reducen básicamente al depósito periódico de boletas en una urna. En las decisiones cruciales, en los procesos deliberativos cardinales, la sociedad no interviene ni participa: la política termina allí donde empiezan los consejos administrativos de las grandes corporaciones, o bien, de las instituciones financieras multilaterales. La política no se dirime más en las instituciones o tribunas públicas. La democracia electoral no hace más que incorporar selectivamente a ciertos segmentos poblacionales a este hurto sistemático de los derechos políticos fundamentales. Las elecciones sólo se concentran en refuncionalizar la circulación de las élites gubernativas, pero el contenido sustantivo de la política no cambia. Una vez electos, los políticos mandan obedeciendo… pero al poder del dinero. “… La conversión del Estado benefactor en Estado neoliberal. Los zapatistas lo previeron: la neoliberalización de los procesos productivos y la vida pública redundaría en una erosión de los contenidos políticos, económicos, sociales, históricamente conquistados. El Estado no se adelgaza (el creciente gasto militar desmiente esta hipótesis falsaria); sí en cambio, se adelgazan los derechos y patrimonios de los pueblos. México es uno de los países más virulentamente castigados en este contexto de neoliberalización… Asistimos al réquiem de la libre empresa: los emprendedores no impulsan la innovación ni tampoco invierten en empeños empresariales; la fórmula en boga consiste en apropiarse de patrimonios públicos, lucrar sin consentimientos, y acumular poder con base en la desposesión” (http://lavoznet.blogspot.mx/2014/02/el-pasado-miercoles-5-de-febrerose.html). 285 Pero estas coordenadas u operatividad del poder en turno, no es solo el resultado de un capricho de ciertas élites: es una agenda estratégica que da respuesta a una crisis estructural (naturalmente en beneficio de sus impulsores). Una crisis multimodal que se manifiesta fundamentalmente en seis niveles: ecológico (degradación ambiental); económico (estancamiento de la producción e incapacidad para frenar flujos dinerarios no oficiales); social (desvalorización de la vida, producción de sujetos desechables); político (desprofesionalización); cultural (identidades nacionales se desfondan); territorial (crisis de esquema de organización nacional). En suma: la neoliberalización es una respuesta de ciertas élites a la crisis, y las resistencias son una respuesta de la población a la neoliberalización. Y es en esta constelación donde se puede situar a las resistencias en Veracruz que responden especialmente a dos niveles de la crisis: la destrucción del medioambiente, y el desplazo de un esquema de planeación territorial con sentido social, por otro donde priva el caos y el beneficio privativo de los inversionistas. La semana anterior se abordo el tema de las represas. Pero ahora cabe reparar en el avance de otros megaproyectos, que también apuntan en la misma dirección de daños sin reparación a una población y territorio, y utilidad exclusiva para ciertos inversionistas: la ampliación del puerto de Veracruz, la explotación de la mina Caballo Blanco, la infraestructura para la realización de los Juegos Centroamericanos, la continuidad de las Granjas Carroll, la construcción del libramiento de Xalapa. Estos proyectos son tan sólo la retaguardia de una agenda mucho más extensa a la que se refirió en la colaboración pasada: “Cabe recordar que el territorio veracruzano tiene en puerta ‘más de 100 proyectos hidroeléctricos en seis cuencas del estado… [explotación] de 93 minas con 206,552 hectáreas concesionadas… [disposición] de 745 km de la costa veracruzana para la construcción de parques eólicos… [y por añadidura, no se debe soslayar] que 90% del territorio veracruzano es susceptible a la fracturación hidráulica’” (http://lavoznet.blogspot.mx/2014/04/presas-hidroelectricas.html). En el caso de la presa de “propósitos múltiples” en la cuenca del río Pescados, se ha conseguido deconstruir la argumentación oficial, evidenciando la peligrosidad e inutilidad social de la obra. Si el propósito fuere realmente el abastecimiento de agua a la capital, existen una multiplicidad de alternativas para suplir la construcción de la presa, como la rehabilitación de la infraestructura hidráulica (donde se fuga el 50 por ciento del agua, de acuerdo con algunos ambientalistas), o la reforestación en las cuencas altas (La Jornada Veracruz 3-IV-2014). Ahora corresponde identificar la agenda programática concerniente a los otros megaproyectos. Y allí donde reine el criterio típicamente neoliberal de la integridad de la inversión privada en detrimento del beneficio de la población, cabría responder con otra resistencia también dirigida a desmontar la artificialidad de la presunta preocupación social que envuelve discursivamente a las agendas de los megaproyectos. Fuente: http://lavoznet.blogspot.mx/2014/04/mas-acerca-de-laneoliberalizacion.html CONCEPTO DE LEGITIMIDAD EN MAX WEBER CON LOS DE HISTORIA Y CONTRAHISTORIA EN FOUCAULT: http://psicopsi.com/Concepto-legitimidad-Max-Weber 286 La legitimidad de una dominación debe considerarse sólo como una probabilidad, la de ser tratada prácticamente como tal y mantenida en una proporción importante. La adhesión puede fingirse por individuos y grupos enteros por razones de oportunidad, practicarse efectivamente por causas de intereses materiales propios, oportunidad, o aceptarse como algo irremediable en virtud de debilidades individuales y desvaleamiento decisivos para una dominación. Existen tres tipos puros de dominación legítima: el carácter racional, el carácter tradicional y el carácter carismático. La dominación en virtud de legalidad es tal como la ejercen el moderno “servidor del Estado” y todos aquellos otros elementos investidos de poder que en este aspecto se le asemejan. En el carácter tradicional la autoridad del pasado, de la costumbre consagrada por una validez inmemorial y por la actitud habitual de su observancia, tal como lo han ejercido el patriarca y el príncipe patrimonial de todos los tipos. Por último, la autoridad del don de gracia personal extraordinario (carisma) el heroísmo y otras cualidades de caudillaje del individuo: dominación carismática tal como la ejercen el profeta o el príncipe guerrero escogido, el gran demagogo y jefe político de un partido. Por otra parte Foucault define los conceptos de historia y contrahistoria. El discurso histórico, en tanto práctica consistente en contar la historia ha permanecido por mucho tiempo emparentado con los rituales del poder, es decir, parece que el discurso de lo histórico puede ser entendido como una especie de ceremonia, hablada o escrita que debe producir en la realidad una justificación y un reforzamiento del poder existente. La historia siempre está escrita por los vencedores. El discurso histórico tiene una doble función: por un lado se propone ligar jurídicamente a los hombres a la continuidad del poder a través de la continuidad de la ley, que se muestra justamente dentro del poder y de su funcionamiento; por el otro, se propone fascinarlos mediante la intensificación de la gloria de los ejemplos de poder y de sus gestas. La historia es un operador, un intensificador del poder. La contrahistoria no es sólo la lucha de razas, sino que es también y quizás sobre todo infringir la continuidad de la gloria y dejar ver que la fascinación del poder no es algo que pretifica, cristaliza, inmoviliza el cuerpo social en su integridad y lo mantiene por tanto en el orden. Pone de relieve que se trata de una luz que en realidad divide y que –si bien ilumina un lado- deja empero en la sombra o rechaza hacia la noche, a otra parte del cuerpo social. La contrahistoria que nace con el relato de la lucha de razas, hablará justamente de parte de la sombra. Será el discurso de los que no poseen la gloria, o habiéndola perdido se encuentran ahora en la oscuridad y en el silencio. El nuevo discurso opuesto al histórico será una irrupción de la palabra, un llamado, un desafío: “No tenemos detrás continuidad alguna y no poseemos la grande y gloriosa genealogía con la cual la ley y el poder se muestran en su fuerza y en su esplendor. Nosotros salimos de la sombra. No teníamos derecho y no teníamos gloria y justamente por eso tomamos la palabra y comenzamos a relatar nuestra historia”. Lo que el discurso de la lucha de razas hace emerger es justamente esa ruptura que hará de la antiguedad otro mundo. Afloran a la conciencia acontecimientos que hasta ese momento no habían sido sino inciertas y 287 vagas peripecias incapaces de lesionar la gran unidad, la gran legitimidad. Por lo tanto, lo que ambos autores tratan de alcanzar a través de su análisis es explicar de qué manera el poder se logra legitimizar. Inclusión y exclusión son nociones que se aplican tanto a países en la sociedad del mundo como a los individuos en los diferentes subsistemas de la sociedad. A la posibilidad de configurar distintos subsistemas, se lo llama diferenciación sistémica. Para no quedar excluídos ante la nueva globalización, nuestros países tienen que emprender reformas económicas y políticas: apertura económica, desmantelamiento del Estado empresario y limitación de sus poderes o facultades, desregulación económica, etc. La inclusión no significa homogeneidad. Por otro lado la exclusión no significa expulsión de los componentes al ambiente de los sistemas sociales, sino inaccesibilidad de parte de los componentes a las prestaciones de algunos subsistemas. En la ausencia de referencias externas, la sociedad moderna realiza la inclusión real de todos a través de la exclusión de cada exterioridad, a través de la exclusión de cada determinación que no sea propia de su estructura. Universal es esta sociedad porque universal es la forma de la inclusión. Ninguno está fuera de la sociedad, nadie es excluído. La universal inclusión genera universal exclusión. No hay alternativa si no es en la exclusión. Las llamadas subjetividades no son propiedades naturales, ni mucho menos espirituales: estas son producidas en la inclusión. Sólo la práctica de la inclusión genera las diferencias. La diferencia entre inclusión y exclusión no consiente intervenciones dirigidas, no puede ser compensada ni regulada, se produce por sí misma. Esta es la verdadera dificultad que se encuentra cuando se afronta el problema de la exclusión. Ser excluídos significa vivir en la incertidumbre indistinta, no tener posibilidades de elección, afrontar cada día el problema de la supervivencia. En nuestros países la debilidad institucional y la corrupción generalizada han hecho del Estado y de las organizaciones (por ejemplo los sindicales en Argentina) una caricatura de las democracias consolidadas. Para educarse hay que estar bien nutrido, con el cuidado de la salud garantizado y residir en un habitat adecuado. La respuesta a las necesidades la tiene la política: que es lo primero que hay que reformar , lo cual a su vez nos devuelve el nivel micro, son los ciudadanos los que tienen que hacerse cargo en primer lugar de sus problemas y de los problemas colectivos, exigiendo individual y grupalmente la efectivización de sus derechos, si queremos que la noción de participación no se pierda en el vacío de la utopía. Las redes de la exclusión obscurecen la visibilidad de las personas, interrrumpen la comunicación, impiden toda forma de expectativa positiva recíproca. Los excluídos son percibidos como una masa indistinta, de frente a la cual se siente principalmente temor: temor de la violencia, temor físico no comunicativo. La humanidad de los excluídos permanece visible en las investigaciones de los antropólogos, en las fotos o filmaciones de quien va a observarlos de cerca. Pero queda una humanidad que se ofrece a la percepción, no a la comunicación. Los excluídos permanecen excluídos también después de que se sabe que existen y también después de haber visto las caras que tienen. Observar significa distinguir e indicar. El observador mientras efectúa la observación es 288 el tercero excluído. Al observar no puede verse a sí mismo. El observador es el no observable La critica de Laclau a la noción de sujeto ontológicamente determinado, antagonismo y hegemonía. Hegemonizar a un conjunto de sectores es construír una relación estructuralmente nueva y diferente de la relación de clases. La identidad de clase se constituye a partir de las relaciones de producción, es alli, en el interior de esta estructura primaria, donde surge para la ortodoxia el antagonismo entre clase obrera y burguesía. El privilegio ontológico acordado a la clase obrera por el marxismo ha sido transferido de la base social a la dirección política del movimiento de masas. La lucha de clases conduce necesariamente a la dictadura del proletariado, la cual no es más que la transición a la abolición de todas las clases y a una sociedad sin clases. El PO no sigue caracterizando a Rusia como un Estado obrero degenerado en disolución, ha empezado a caracterizarlo asi a partir de la perestroika y de la victoria de Yeltsin. La centralidad atribuída a la clase obrera no es una centralidad práctica, es una centralidad ontológica, sede a su vez de un privilegio epistemológico: en su calidad de clase universal el proletariado es el depositario de la ciencia. El campo de la recomposición hegemónica es un campo de profundización y expansión de la práctica política socialista. Sin hegemonía, la práctica socialista sólo puede concentrarse en las reivindicaciones e intereses de la clase obrera, por el contrario, en la medida en que el desajuste de etapas obliga a la clase obrera a actuar en un terreno de masas, ella debe abandonar su ghetto clasista y transformarse en el articulador de una multiplicidad de antagonismos y reivindicaciones que la desbordan. Es un hecho reconocido que los obreros de todo el mundo defienden la propiedad estatal, incluso cuando ésta tiene un carácter claramente capitalista. En Argentina los telefónicos fueron a la huelga contra la privatización de Entel estatal, al igual que los ferroviarios, los aeronaúticos, etc. Lo mismo ha sucedido en América Latina y en Europa. El punto es que los obreros de la URSS no consideraban a ésta como propia, y por lo tanto no era un estado obrero. La defensa de Entel por los telefónicos significa que los obreros consideraban a la telefonía estatal como propia y a la Argentina estatizada como un estado obrero. El proceso revolucionario sólo puede concebirse como articulación política de elementos disímiles: no hay revolución sin una complejización social exterior de antagonismo entre las clases, o en otros términos no hay revolución sin hegemonía. Una situación de hegemonía sería aquella en la que la gestión de la positividad de lo social y la articulación de las diversas demandas democráticas, han llegado a un máximo de integración. Toda posición hegemónica se funda en un equilibrio inestable: se construye a partir de la negatividad, pero sólo se consolida en la medida en que logra constituír la positividad de lo social. Para Gramsci una clase no toma el poder del Estado, sino que deviene Estado. Aparentemente están reunidas aqui todas las condiciones para lo que hemos llamado práctica democrática de la hegemonía. La hegemonía de la clase no es enteramente práctica y resultante de la lucha, sino que 289 tiene en su última instancia un fundamento ontológico. La infraestructura no asigna a la clase obrera su victoria, sino que ésta depende de su capacidad de liderazgo hegemónico, pero a una falla en la hegemonía obrera sólo puede responder una reconstitución de la hegemonía burguesa. Desde el punto de vista socialista, la dirección de las luchas obreras no es uniformemente progresiva, ella depende tanto como cualquier otra lucha social, de sus formas de articulación en un contexto hegemónico determinado. Por la misma razón una variedad de otros puntos de ruptura y antagonismos democráticos pueden ser articulados a una “voluntad colectiva” socialista en un mismo pie de igualdad con las demandas obreras. La era de los “sujetos privilegiados” –en el sentido ontológico, no práctico- de la lucha anticapitalista ha sido definitivamente superada. La completa exterioridad existente entre dos sistemas de organización social, generaba la división del espacio social en dos campos que es la condición de todo antagonismo. El antagonismo puede también emerger en otras circunstancias, cuando por ejemplo son derechos adquiridos los que están puestos en cuestión, o cuando relaciones sociales que no habían sido construídos bajo la forma de la subordinación comienzan a serlo bajo el efecto de ciertas transformaciones sociales. La forma del antagonismo en cuanto tal es idéntica en todos los casos. Es decir, se trata siempre de la construcción de una identidad social, sobre la base de la equivalencia entre un conjunto de valores que expulsan y exteriorizan aquellos otros a los que se oponen. Todas las revueltas obreras en la URSS y en toda Europa oriental - desde el levantamiento de Berlín en 1953 a las actuales huelgas mineras de Siberia – tuvieron, sin excepción, un contenido social anticapitalista. Los obreros se opusieron sistemáticamente a la aplicación de las normas de producción y de confiscaciones propias del capitalismo que pretendía imponerles la burocracia. El mayor ejemplo fue la huelga general polaca de 1980 contra los intentos de Gierek de aplicar los planes dictados por el FMI. La revolución polaca fue detonada por los agentes del FMI. Algo similar parecería estar sucediendo en Argentina, si tomamos en cuenta que la última huelga general impulsada por el líder sindicalista Moyano fue precisamente para protestar en contra de los ajustes económicos que el gobierno argentino realizó por recomendación casi obligada del FMI. Nociones de microfísica del poder y plebe que desarrolla Foucaul, poder y subjetividad: Foucault intentó mostrar que las ideas básicas que la gente considera verdades permanentes sobre la naturaleza humana y la sociedad cambian a lo largo de la historia. Aportó nuevos conceptos que desafiaron las convicciones de la gente sobre la cárcel, la policía, la seguridad, el cuidado de los enfermos mentales, los derechos de los homosexuales y el bienestar. Las principales influencias en el pensamiento de Foucault fueron los filósofos alemanes Friedrich Nietzsche y Martín Heidegger. Foucault exploró los modelos cambiantes de poder dentro de la sociedad y cómo el poder se relaciona con la persona. Investigó las reglas cambiantes que gobiernan las afirmaciones que pueden ser tomadas de forma seria como verdaderas o falsas en distintos momentos de la historia. En todos los 290 libros del último período Foucault intenta mostrar que la sociedad occidental ha desarrollado un nuevo tipo de poder, al que llamó bi-poder, es decir, un nuevo sistema de control que los conceptos tradicionales de autoridad son incapaces de entender y criticar. En vez de ser represivo, este nuevo poder realza la vida. Foucault anima a la gente a resistir ante el Estado del bienestar desarrollando una ética individual en la que cada uno lleve su vida de tal forma que los demás puedan respetarla y admirarla. La cuestión del ejercicio del poder se piensa hoy corrientemente en términos de amor (al maestro) o del deseo (de las masas por el fascismo). El poder es entonces representado como prohibición, la ley como forma y el sexo como materia de la prohibición. En todo lugar donde hay poder hay resistencia, es preciso también reconocer que las formas de resistencia pueden ser extremadamente variadas. Si en el curso de los siglos ha habido múltiples formas de resistencia de las mujeres a la dominación masculina, es sólo bajo ciertas condiciones y formas específicas que ha podido nacer un movimiento feminista que reivindica la igualdad. Un tipo de acción cuyo objetivo es la transformación de una relación social que construye a un sujeto en relación de subordinación. No es conveniente concebir “la plebe” como el fondo permanente de la historia, objetivo final de todos los sometimientos, núcleo jamás apagado totalmente de todas las sublevaciones. No existe sin duda la realidad sociológica de la plebe. La plebe no existe sin duda, pero hay de la plebe en los cuerpos y en las almas , en los individuos, en el proletariado y en la burguesía, pero con unas formas, unas energías, una extensión distintas. Haciendo del poder la instancia del no, se está avocado a una doble “subjetivación”: el poder, del lado en el que se ejerce, es concebido como una especie de gran Sujeto absoluto que articula la prohibición: soberanía del padre, del monarca, de la voluntad general. Del lado en el que el poder se sufre, se tiende igualmente a subjetivarlo determinando el punto en el que se hace la aceptación de la prohibición, el punto en el que se dice “si” o “no” al poder. Un soberano cuyo papel es el de prohibir y por otra un sujeto que debe de algun modo decir sí a esta prohibición. El análisis contemporáneo del poder en términos de libido está siempre articulado con esta vieja concepción jurídica. El derecho no es ni la verdad, ni la justificación del poder. Es un instrumento a la vez parcial y complejo. La forma de la ley y los efectos de la prohibición que ella conlleva deben ser situados entre otros muchos mecanismos no jurídicos. Asi el sistema penal no debe ser analizado pura y simplemente como un aparato de prohibición y de represión de una clase sobre otra, ni tampoco como una justificación que encubre las violencias sin ley de la clase dominante, permite una gestión política y económica a través de la diferencia entre legalidad e ilegalismo. TRAS EL VELO DE LA “NEUTRALIDAD”: DE LA LIBERTAD COMO EMPRESA ECONÓMICA A LA LIBERTAD COMO BIEN PÚBLICO 291 http://ssociologos.com/2014/04/10/tras-el-velo-de-la-neutralidad-de-la-libertadcomo-empresa-economica-a-la-libertad-como-bien-publico/ Resulta interesante que uno de los hitos tecnológicos más importantes de nuestros tiempos, la red de redes, se encuentre relacionado con uno de los conceptos ideológicos así mismo más importantes: la libertad. Resulta más interesante cuando nos encontramos con que el problema de la libertad se entremezcla con argumentos en favor de la neutralidad de las tecnologías; en particular, tomando en consideración que Internet es una obra humana y, por tanto, su historia está impregnada de vicisitudes políticas y culturales que parecen refutar tal neutralidad. redes Hace unas semanas algunos blogueros y activistas venezolanos pronunciaron una declaración en la que manifestaron su oposición al gobierno utilizando como argumento el recurso a la neutralidad de las redes1. Haremos referencia a este comunicado más adelante. En las líneas que siguen intentaremos aportar algunos elementos – no neutrales – para contribuir con una discusión útil sobre esta materia. Para ello, es necesario distinguir entre la “neutralidad” de la tecnología como criterio de definición, y los usos especiales del término “neutralidad” aplicados a una forma de tecnología en particular. Comencemos por revisar el primer uso, y luego revisaremos el segundo pensando precisamente en Internet. 1. Neutralidad de la tecnología y neutralidad de las redes La discusión sobre la neutralidad de la tecnología es complicada y participan en ella personas de todo el mundo. Parece que las diferencias surgen, en principio, a partir de qué cosa se entiende por tecnología. Quienes se proponen elaborar una comprensión sociológica de la tecnología estarán de acuerdo con que la tecnología no es neutral. En cambio, quienes al hablar de tecnología lo hacen desde una comprensión más instrumentalista, serán defensores de la neutralidad. Visto así, parece irresoluble el conflicto, de forma que trataremos simplemente de apuntar algunos aspectos para apuntalar una perspectiva más social que instrumentalista sobre esta discusión. Si la tecnología es neutra, entonces se desenvuelve y se modifica debido al imperativo de la eficacia y no por presiones “externas”, tales como intereses y valores sociales. Si preguntamos en qué consiste la razón de ser de Internet, posiblemente se nos responderá que el fin de Internet es “transmitir datos eficientemente a través de una red distribuida”, mas con ello quedaría al descubierto que la red se reduce a la infraestructura y al flujo de datos, haciendo abstracción de todo lo demás. Así, la tecnología es neutral porque la discusión sobre la tendencia política de los servidores y de los protocolos de red está fuera de lugar. Para nosotros, no queda mucho para discernir por esa vía. Para no ahondar en un discurso teórico, apuntaremos solamente dos aspectos en contra de esta posición: (1) El concepto de tecnología abarca más que los instrumentos, objetos caracterizados por su razón funcional, pero enmarcados en un contexto social. El concepto amplio de tecnología también incluye el saber asociado al manejo de los dispositivos, los sistemas tecnológicos, los modos organizacionales e incluso las relaciones humanas mediadas funcionalmente por la tecnología. La clave es no perder de vista que los dispositivos y sistemas emergen en el contexto de las relaciones sociales: aunque su razón interna sea funcional, su origen y su propósito es social. De ahí la importancia de recordar la intrincada red de interacciones humanas que ha dado origen a Internet tal como la conocemos hoy día. 292 Se reconoce comúnmente que Internet surgió como un proyecto militar, que fue dado a los académicos y luego fue puesto a control de la empresa privada a mediados de los años 90 en el marco de una política de desregulación económica. Manuel Castells2 afirma que en el desarrollo de Internet se encontraron las culturas del hacker, del académico y de las comunidades virtuales. Adam Fish3, antropólogo estadounidense, encuentra que en la discusión sobre Internet se hallan cuatro discursos, todos de raíz liberal, cada uno de los cuales define de forma diferente al protagonista: la corporación, el estado, el individuo o las personalidades destacadas. Nuria Almirón4, entre otros, hace referencia al mito libertario del origen de Internet, y todos los que siguen a los movimientos de activistas conocen que tal mito continúa dándole aliento. En los últimos años hemos sido testigos de las contradicciones entre las empresas de Internet y la industria cultural (como en el caso de la Ley SOPA), así como de los esfuerzos de entes como la National Security Agency, entre otros, para controlar a la red. De tal forma que si la razón funcional tiene un lugar merecido, no se puede afirmar que la red sea exclusivamente un espacio de avance reducido al ámbito instrumental. (2) Con esto, no estamos sugiriendo que existe una brecha entre el carácter funcional de los dispositivos y el contexto social. Más bien nos parece necesario situar cada dimensión en una relación representativa del fenómeno amplio de la tecnología. La neutralidad de la tecnología no queda evidenciada por el hecho de que el objeto pueda ser utilizado siempre con los mismos resultados con independencia del contexto social. En cambio, su carácter no-neutral puede observarse, desde la perspectiva sociológica, en que el objeto tecnológico llega a ser tal gracias a la presión social sobre el acto de creación y a numerosos actos de apropiación del artefacto. Evidentemente, la funcionalidad de un dispositivo sienta un precedente para el desarrollo tecnológico subsiguiente, pero no es un fenómeno aislado. Para nosotros, tanto como la apropiación tecnológica – concepto en el cual pueden escabullirse aún alegatos de neutralidad porque solemos reducir “apropiación” al “uso” – es importante el concepto de diseño. Con académicos como Andrew Feenberg5, afirmamos que las relaciones sociales son un vehículo para la traducción de intereses y valores en códigos técnicos, y por lo tanto, en funciones. Esto quiere decir que el dispositivo tecnológico – el objeto funcional – es resultado de una voluntad de creación, alimentada por presiones sociales, que finalmente ha tomado forma técnica. El objeto técnico es expresión de la intención que se imprimió en el diseño, y a partir de entonces pasa a formar parte de los sistemas técnicos, donde se combina la apropiación funcional del dispositivo como su apropiación simbólica, para generar nuevas formas de presión social sobre el diseño tecnológico. Es conocido el ejemplo de Langdon Winner6 sobre los pasos elevados de Long Island, en Nueva York. Los pasos elevados que eran construidos entre los años veinte y treinta eran inusualmente bajos, y con ello favorecían el tránsito de vehículos particulares en ciertas zonas y evitaban el tránsito de transporte masivo. ¿Qué se lograba con esto? Limitar la circulación de las clases populares a determinadas locaciones. No eran pasos “neutros”, aunque fueran arquitectónicamente correctos y cualquiera hubiera podido, materialmente, transitar por ellos. Eran pasos que formaban parte de una determinada visión de la ciudad y que todavía hoy le dan forma. Ahora, intentemos aclarar el concepto de neutralidad de la red. La neutralidad de la red es un convención sostenida entre actores comerciales para garantizar que gobiernos o proveedores de servicios no favorezcan a algunos actores en detrimento de otros. El concepto comenzó a popularizarse a partir del trabajo7 del académico estadounidense Tim Wu8 y desde entonces se ha convertido en moneda corriente en las diatribas entre 293 operadores, servidores de contenidos, activistas y gobiernos para decidir asuntos en torno a la red. De acuerdo con Wu: “La neutralidad de la red se define como un principio de diseño de las redes. La idea es que una red de información pública de máxima utilidad debe aspirar a tratar a todos los contenidos, sitios y plataformas de modo equitativo. Esto permite a la red transportar todas las clases de información y de soportar todos los tipos de aplicación”9. A partir de su creación, este concepto se encontró emparentado con la creencia en la igualdad de ofertas en el mercado y con el rechazo al monopolio económico. Tiene éxito como idea gracias al auge de la no regulación pública del mercado, y finalmente se abraza, como suele suceder en estos casos, con la defensa de las libertades políticas, y en particular con la libertad de expresión. De acuerdo con otra definición: “Que Internet sea una red neutra equivale a afirmar que en Internet nadie puede privilegiar ni bloquear una conexión entre dos nodos cualquiera de la Red. De este modo, una vez tengo acceso a Internet … nada ni nadie, ni siquiera -y especialmente- el operador con el que tengo contratado mi acceso a Internet puede impedirme que conecte con un nodo cualquiera”. A partir de esto se señala que “La neutralidad es el pilar sobre el que se apoyan todas las cosas buenas que nacen de Internet: su carácter radicalmente democrático, su carácter libre. La neutralidad de la Red es el equivalente electrónico del binomio democracia y libertad de expresión”10. Pero la neutralidad de la red no es una forma “natural” de organizar el desarrollo de la red. Ni siquiera es un modo universalmente aceptado de hacerlo. En la entrada de Wikipedia sobre la neutralidad de la red se hace referencias a sus adherentes (empresas proveedoras de contenidos como Google, ciertas personalidades y activistas) y detractores (think tanks conservadores , operadores de banda ancha, otras personalidades)11. Incluso, cada vez hay más información acerca de que la neutralidad es más una pugna entre los proveedores de servicios (Internet Service Providers – ISP) y los gestores de contenidos (Google, Yahoo!), donde prácticamente han sido excluidos los gobiernos como no sea por la presión que ejercen el lobby y los fondos privados para dirimir conflictos y hacer aprobar regulaciones12. Así mismo, el concepto de neutralidad de la red no se puede equiparar con conceptos como el de igualdad ante la ley, porque esta igualdad nace del carácter originario de la ciudadanía como garantía del reconocimiento de los derechos por parte del poder político, en tanto que la neutralidad es, aparte de un ideal atractivo, una convención comercial. En palabras de Wo: “Pienso que es importante diferenciar claramente entre el principio de neutralidad de la ley y una ley de neutralidad de la red”; para él, las leyes tienen como propósito solventar diferencias económicas que pueden tener efectos perjudiciales para la economía o para la nación13. La neutralidad de la red es una forma de garantizar que ningún actor se aprovechará de una situación aventajada en el mercado para beneficios particulares. Es un principio relacionado con los derechos económicos, y en particular con la libertad de empresa y la prohibición del monopolio. Y como concepto, surge de la matriz de políticas económicas que favorecen la no regulación pública del mercado, por lo que uno de sus efectos es prevenir que los estados puedan regular el negocio tras Internet. A nosotros no nos preocupa necesariamente la idea de neutralidad de redes que enfrenta actores económicos, aunque nuestra posición está a favor de los usuarios en tanto que ciudadanos y no como consumidores y, por tanto, consideramos que hay aspectos valiosos en el concepto, como por ejemplo la posibilidad de mantener la red bajo dominio público. Nuestra preocupación se orienta al problema de la invisibilización del Estado y de la comunidad política nacional. En otras palabras, el tema que la “neutralidad de la red” nos plantea es hasta qué punto la esfera pública – suponiendo idealmente que Internet puede ser un espacio de construcción de la esfera pública – puede ser marcada por la regla de 294 exclusión del poder político de la regulación pública de los asuntos comunes; entre ellos, el mercado. Lo que debemos definir es si la “neutralidad de la red” será un valuarte de los derechos ciudadanos, o si más bien se estará convirtiendo en otra forma de expansión del fundamentalismo de mercado en dos pasos: la exclusión de la política – el Estado, las comunidades – de la discusión económica para limitar el foco a las relaciones de mercado, y la asignación de valores concretos y de recursos a manos de los agentes más poderosos en este campo, es decir, las empresas. 2. De la libertad de Internet a la Libertad como bien de la República Ahora bien ¿cómo podemos interpretar el problema de la libertad – que sustenta el mito de Internet – desde en enfoque más cercano a nuestra realidad? Si nos adentramos en la ideología que sustenta en cierto modo el relato de Internet, encontramos que la idea de libertad se define principalmente como la “ausencia de restricciones”. Se trata de una noción de libertad que, arraigada en el liberalismo-anarquismo estadounidense, propugna la libertad individual y que, quizá sin suponerlo, se cruza en ocasiones con el liberalismo del fundamentalismo de mercados. En este sentido, puede desembocar en una idea de libertad desentendida del ser social, o que a lo sumo considera que el bien social es un resultado de la interacción de los intereses individuales. Se trata sobre todo de una concepción individualista de la libertad, que puede ayudar a sustentar la libertad de empresa y en particular la ausencia de participación de agentes como el Estado en la regulación económica, y por tanto, también de Internet. En el contexto de la internacionalización de las políticas de desregulación económica y de la deslocalización de las economías de la información, la libertad así entendida favorece a los capitales en detrimento de los Pueblos. El ideal republicano – bolivariano – que sustenta la Constitución venezolana, concibe la libertad en conjunto con el ejercicio de la responsabilidad que conlleva el cultivo de las virtudes cívicas. Lo público no es la arena del mercado, sino espacio de construcción colectiva de lo común. La libertad, en este caso, es un bien común que integra la libertad individual con el bien colectivo. No se es “libre” en términos individualistas y negativos, sino en términos colectivos y afirmativos de una identidad plural. La unidad entre libertad y justicia social, fundada en la búsqueda de la igualdad, permite sostener doctrinariamente la voluntad de constituir un Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia. Además, la visión comunitarista de la sociedad, implementada a través de la democracia directa, nutre la defensa de la soberanía popular. Más allá del ideal de la libertad negativa, fundada en el individualismo, el ideal republicano-bolivariano de libertad se orienta hacia el cultivo de la responsabilidad y proporciona la razón de una sociedad organizada en torno a la solidaridad y la reciprocidad. Por lo tanto no es extraño que en los últimos planes de la Nación se hable formalmente de Socialismo, en cuanto que representa un modo de elaborar sistémicamente la preocupación por el bien común en estos términos. Es el Estado venezolano, Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, quien tiene la potestad de definir los asuntos públicos en representación de los ciudadanos. Esto no quiere decir que se da la espalda a los acuerdos internacionales, que son compromisos asumidos por el Estado, sino que se busca darle la importancia debida al papel del Estado como garante de las condiciones de vida en colectivo y como facilitador del desarrollo integral de la Nación. Por otra parte, en nuestro país se trabaja desde hace varios años para trascender desde el Estado burocrático – representativo hacia un Estado más comunal y participativo. Tal es la plataforma más óptima para oponerse a las críticas de quienes defienden la libertad de empresa y la libertad de mercado por encima de la soberanía popular. Y en eso se va el interés de fundar una sociedad inspirada en la libertad 295 y en la justicia social; organizada en torno a la reciprocidad y la solidaridad. La otra idea de libertad, de carácter colonialista, nos parece compañera de la dependencia y, por tanto, mucho menos deseable. Desde esta perspectiva, pueden comprenderse las tecnologías libres como una forma de democratizar – en términos participativos y protagónicos – el desarrollo tecnológico. De ahí que aspiramos a que las propuestas sociotécnicas que vienen aparejadas con el desarrollo de tecnologías libres nos ayuden a conformar una base social y productiva para fomentar la soberanía popular y la Independencia de nuestro país14. El gobierno venezolano se ha preocupado de fomentar el uso de las tecnologías – en particular de las tecnologías libres – hasta el punto en que el actual Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación formula el objetivo estratégico de “impulsar el desarrollo y uso de equipos electrónicos y aplicaciones informáticas en tecnologías libres y estándares abiertos” (1.5.3); para lo cual se proponen los objetivos generales de “garantizar el impulso de la formación y transferencia de conocimiento” (1.5.3.1); garantizar en el ámbito estatal “el uso de equipos electrónicos y aplicaciones informáticas en tecnologías libres y estándares abiertos” (1.5.3.2); e impulsar “la creación de centros tecnológicos en centros educativos, universitarios, técnicos, medios que garanticen procesos formativos integrales y continuos (1.5.3.3)”15. Si este intento de síntesis extrema del sentido político de la Constitución y de los Planes de la Nación no está del todo desviado de la realidad, no es difícil entender por qué puede entrar en conflicto con la expansión de los intereses de las entidades corporativonacionales del centro capitalista, cuya influencia es determinante en el plano internacional. Además, entra en conflicto con la noción individualista de “libertad” y con la versión de “libertad” que subyace en las políticas neoliberales de fomento del libre mercado. Pensamos que quienes se oponen a ese proyecto blandiendo la imagen de la libertad individual contra la liberta d republicana han internalizado, de forma consciente o no, un contexto interpretativo de raíces neocoloniales que se ha ido difundiendo desde hace décadas a través de los medios de comunicación, la educación y el mercado16. En el siguiente punto vamos a hacer referencia a un caso particular que, según nos parece, ilustra este tema. 3. La “neutralidad de la red” como discurso político en Venezuela “ El que su tierra no adora, tiene espíritu prestado ” Alí Primera, El que cantó con Zamora Nos parece que el nombrado comunicado a favor de la neutralidad de la red en Venezuela no se proponía otra cosa que crear una imagen negativa sobre el gobierno venezolano, en el contexto de la ofensiva comunicacional impulsada en las últimas semanas como una avanzadilla de la “revolución de terciopelo” que se promueve contra el país17. Los venezolanos estamos, de algún modo, acostumbrados a los ataques, incluso de parte de quienes defienden la libertad de las comunicaciones. Hace menos de dos años, un informe de la World Wide Web Foundation señalaba que “como Tailandia, la clasificación global de Venezuela para cada componente ha disminuido desde 2007, a excepción del Contenido de Web, donde el país disfrutó de una mejora modesta de un lugar. El área que ha visto la disminución más significativa es el Impacto Político. Una explicación probable se deriva del control de Hugo Chávez del gobierno y el límite sobre las libertades de prensa”18. Cuando leímos los anexos metodológicos, nos dimos cuenta que la fuente de la información para las variables políticas eran instituciones como Freedom House y Reporteros Sin Fronteras, organizaciones que suelen apoyar el cambio de gobierno en 296 países cuyas políticas no son afines con los intereses estadounidenses, y que cuentan con un historial de ataques contra la soberanía venezolana19. No obstante, la discusión en torno a la neutralidad de la red no es un problema retórico, sino que refleja la manera en que activistas y tecnólogos se posicionan en el escenario de un conflicto mundial donde Venezuela es sólo un campo de confrontación. El discurso sobre la neutralidad ha servido en las últimas semanas para polarizar el discurso a favor o en contra de la permanencia de un gobierno legítimo, atacado por la oposición política a través de medios no constitucionales. En este marco, algunos “partidarios de la neutralidad” se hacen eco de un discurso arraigado en el propio mito de Internet como una forma de atraer la simpatía de los activistas del conocimiento libre para dirigirla en contra de un gobierno. Pero también hacen poco caso de los logro s de este gobierno en materia de tecnología y de tecnologías libres, y que han merecido, por ejemplo, reconocimientos de la UNESCO a programas como Infocentros20 y Canaima Educativo21. Nadie puede estar legítimamente en contra del libre flujo de información. Nadie puede negar tampoco que sobre esta base se han articulado importantes intereses económicos y políticos en favor del poder- mercado y en contra del interés público. Nuestro alegato en este caso es que la regulación del servicio de Internet es una prerrogativa del gobierno nacional y que el mismo debe establecer las formas en que debe hacerse, con respeto a los intereses de los ciudadanos, tal como se ha establecido en encuentros sobre la materia22. En tanto que en algunos países del mundo existe un control directo del tráfico de Internet23, y en lugares con situaciones sociales muy complejas el gobierno ha decidido bloquear algunas aplicaciones, en nuestro país se alienta el conocimiento y la utilización masiva de tales herramientas 24 . Hace poco el propio Presidente Maduro invitó a utilizar aplicaciones como Twitter para contrarrestar los ataques de la oposición. De acuerdo con una nota de AFP: “Mientras en Turquía las autoridades ordenan bloquear Twitter, el presidente de Venezuela alienta a sus partidarios a sumarse a la red social para abortar un “golpe de Estado 2.0″”25. Para ello es imprescindible contar con una red libre, pero “libre” porque se encuentre sometida a la regulación pública y no porque sirva al dominio de intereses privados corporativos. Y “libre” porque facilite la deliberación política y no la sustituya por los titulares de la prensa y los mensajes sensacionalistas de las redes sociales. Al final, el problema no es si el gobierno bloqueó o no algunas páginas de Internet. El verdadero tema de discusión es si el gobierno tiene el derecho o el deber de hacerlo en función de la representación democrática de todos los ciudadanos de nuestro país. Quienes firman los comunicados en favor del libre acceso y en contra del gobierno, hacen caso omiso de las circunstancias en las cuales se deben tomar decisiones difíciles, como por ejemplo los ataques masivos a la red del Consejo Nacional Electoral en pleno proceso electoral, el año pasado, o la manera en que ha circulado información falsa sobre los focos de conflicto en las últimas semanas26, todo lo cual genera un cuadro de desestabilización que ya ha sido bien señalado27. Incluso, grupos independientes presumen la utilización de bots de Internet para crear una matriz de opinión en contra del gobierno nacional28. Esta falta de equilibrio en la evaluación de la situación venezolana no es ingenua, sino que se basa en el interés de proyectar una oposición diametral entre ciudadanía y estado; es decir, la ilusión de que las redes expresan el testimonio de ciudadanos que se resisten al ejercicio despótico de la autoridad del estado. Resulta necesario reparar en que la invisibilización voluntaria del apoyo popular que hoy día tiene el gobierno de Nicolás Maduro, tal como se opera a diario en las redes sociales y en numerosos portales web, representa es una acción mucho más ofensiva para la democracia que el presunto bloqueo de páginas o aplicaciones que utilizan algunos 297 sectores para retar al poder político (como los sitios que sirven al mercado negro de divisas o las aplicaciones que ayudan a quienes hacen uso de la violencia para manifestar su posición). Lo que queremos decir es que los tuits nunca deben pesar más que los votos, y que la puesta en escena en las redes de la oposición ciudadano-gobierno, en realidad contribuye a vulnerar los derechos políticos de las mayorías que han expresado su preferencia por el gobierno actual por medios mucho más democráticos que los que promueven los partidarios de la “primavera twitter” venezolana. Esta batalla se desenvuelve en la arena de la opinión pública, y lo que está en juego es la verdad y el derecho de las mayorías. La imagen de las redes como portavoces de las masas tiene, por lo tanto, su lado antidemocrático, en cuanto que la sustitución del diálogo por el espectáculo opaca la búsqueda del consenso que se debe hallar a través de la deliberación democrática, para nosotros, de carácter participativo y protagónico. Ahí está la discusión. Artículo de Santiago José Roca, visto en Rebelión. 1“Comunicado a favor de la libertad y neutralidad de la red”. Disponible en: https://www.change.org/es/peticiones/p%C3%BAblico-en-general-comunicado-a-favorde-la-libertad-y-neutralidad-de-la-red 2Castells, M. (2001). La galaxia Internet. España: Areté. 3Adam Fish (11/01/13) “The Internet: Who Built That?!” http://mediacultures.org/post/40250944767/the-Internet-who-built-that 4Almirón, N. (2002). Los amos de la globalización. Internet y poder en la era de la información. Barcelona, España: Plaza y Janés. 5Feenberg, A. (2002). Transforming Technology. A Critical Theory Revisited. EEUU: Oxford University Press. 6Winner, L. (1986) “¿Tienen política los artefactos?”. En La ballena y el reactor. España: Gedisa. 7Wu, T. (2003). “Network Neutrality, Broadband Discrimination”. SSRN Electronic Journal. Disponible en: http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=388863 8Wikipedia. “Tim Wu”. Disponible en: http://en.wikipedia.org/wiki/Tim_Wu. 9“Network neutrality is best defined as a network design principle. The idea is that a maximally useful public information network aspires to treat all content, sites, and platforms equally. This allows the network to carry every form of information and support every kind of application”. En: “Network Neutrality FAQ”. Disponible en: http://timwu.org/network_neutrality.html 10Jose Alcántara, J. (2011). La neutralidad de la Red. Y por qué es una pésima idea acabar con ella. Madrid: Sociedad de las Indias Electrónicas. Disponible en: http://lasindias.com/la-neutralidad-de-la-red 11Wikipedia. “Net Neutrality”. Disponible en: http://en.wikipedia.org/wiki/Net_neutrality 12Peña, P. (2014) “Neutralidad de la red: ¿un problema entre privados?”. Disponible en: http://www.derechosdigitales.org/6995/neutralidad-de-la-red-un-problema-entreprivados/ 298 13“I think it’s important to differentiate sharply between the principle of network neutrality and a network neutrality law … To my mind, the basic justification for any law on network neutrality is an economic justification — preventing behavior that may be narrowly beneficial for the carrier but that has negative spillovers for the economy and the nation”. En: “Network Neutrality FAQ”. Disponible en: http://timwu.org/network_neutrality.html 14Roca, S. y Montilla, M. (2013) “Significado de las tecnologías de información libres para el futuro de la sociedad venezolana”. Disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=168981 15República Bolivariana de Venezuela. Ley del Plan de la Patria. Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019. Publicado en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela No 6.118 Extraordinario, 4 de diciembre de 2013 16Varsavsky, O. (2007). Ciencia, política y cientificismo. Caracas: Monte Ávila Editores. 17Weisbrot, M. (2014). The truth about Venezuela: a revolt of the well-off, not a ‘terror campaign’. The Guardian. Disponible en: http://www.theguardian.com/commentisfree/2014/mar/20/venezuela-revolt-truth-notterror-campaign 18World Wide Web Foundation (2012). Web Index. Disponible en: http://thewebindex.org/2012/10/2012-Web-Index-Key-Findings.pdf 19Roca, S. (2013) “La Internet en Venezuela no es suficientemente libre, según voceros del norte”. Disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=162665 20Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – UNESCO (2011). “Infocentros en Venezuela trabajando por la inclusión tecnológica”. Disponible en:http://www.unesco.org/new/es/unesco/themes/icts/singleview/news/infocentros_trabajando_por_la_inclusion_tecnologica/ 21Correo del Orinoco (08-11-2013). “Unesco entrega reconocimiento a Venezuela por el proyecto Canaima”. Disponible en: http://www.correodelorinoco.gob.ve/politica/unescoentrega-reconocimiento-a-gobierno-bolivariano-por-proyecto-canaima/ 22Por ejemplo, es un punto de acuerdo que “la autoridad de política en materia de política pública relacionada con Internet es un derecho soberano de los Estados”. Unión Internacional de Telecomunicaciones (2004). “Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información. Declaración de Principios”. Disponible en: http://www.itu.int/wsis/docs/geneva/official/dop-es.html 23Diario.es. (2013) “La vigilancia en Internet avanza con la complicidad de los gobiernos”. Disponible en: http://www.eldiario.es/turing/vigilancia_y_privacidad/vigilanciaespionaje-mundo-paises_0_144186025.html 24 Un informe de OpenNet Initiative coloca a Venezuela a la par de Brasil, Argentina y Colombia en cuanto a niveles de penetración, y señala que no existe evidencia de que en nuestro país se implemente rutinariamente el filtrado de redes. Open Net Initiative (20013). “Venezuela”. Disponible en: https://opennet.net/research/profiles/venezuela 299 25El Nacional. “Maduro moviliza a usuarios de Twitter contra el “golpe 2.0″”. Disponible en: http://www.el-nacional.com/tecnologia/redes_sociales/Maduro-moviliza-usuariosTwitter-golpe_0_376762520.html 26Serrano, P (2014). “Venezuela y Twitter, la orgía desinformativa”. Disponible en: http://www.eldiario.es/zonacritica/Venezuela-Twitter-orgiadesinformativa_6_229987023.html 27“Comunidades de Software Libre repudian la manipulación mediática y el uso de Internet para fomentar terrorismo contra Venezuela”. Disponible en: https://www.change.org/es-LA/peticiones/a-todas-y-todos-comunidades-de-softwarelibre-repudian-la-manipulaci%C3%B3n-medi%C3%A1tica-y-el-uso-de-internet-parafomentar-terrorismo-contra-venezuela 28#YoSoyRed (2014) “¿Bots rezando por Venezuela? Un análisis de #PrayForVenezuela y los TT de protesta del 12F y 13F”. Disponible en: http://yosoyred.com/2014/02/botsrezando-por-venezuela-un-analisis-de-prayforvenezuela-y-los-tt-de-protesta-del-12f-y13f/ GENE SHARP: LA TÉCNICA DEL GOLPES DE ESTADO EN CINCO PASOS http://www.waltergoobar.com.ar/notices/view/1120/la-tecnica-del-golpes-deestado-en-cinco-pasos.html Gene Sharp, fundador de la ONG Albert Einstein, cuyo supuesto fin es promover "la defensa de la libertad y la democracia y la reducción de la violencia política mediante el uso de acciones no violentas". Su obra –una suerte de manual de autoayuda para golpistas–, enumera los cinco pasos para provocar golpes suaves Walter Goobar Mientras se conmemora el 38 aniversario del golpe de Estado en la Argentina, el periodista Nicolas J. S. Davies publica en el portal AlterNet, un racconto de los 35 países en los que EE UU apoyó la toma del poder por grupos fascistas, narcos y terroristas. Davies toma el siglo XX y XXI para mostrar cómo fascistas, dictadores, narcotraficantes y señores de la guerra de todo el globo han gozado del patrocinio de EE UU en su implacable lucha por consolidar su hegemonía. La dictadura militar argentina integra esa macabra nómina que concluye –por ahora–, con el derrocamiento del gobierno de Ucrania y la instalación de una coalición liderada por tres partidos abiertamente neonazis. Las técnicas para producir lo que EEUU eufemísticamente ha denominado "cambio de régimen" han evolucionado tanto que, por primera vez en su historia, Washington intentó el derrocamiento simultáneo de los gobiernos de Ucrania, Venezuela y Siria. Pero la jugada sólo tuvo éxito en Ucrania. En los tres países se ha seguido al pie de la letra los cinco pasos para un golpe de Estado suave, según las recetas del politólogo estadounidense Gene Sharp, fundador de la ONG Albert Einstein, cuyo supuesto fin es promover "la defensa de la libertad y la democracia y la reducción de la violencia política mediante el uso de acciones no violentas". Su obra – una suerte de manual de autoayuda para golpistas–, enumera los cinco pasos para provocar golpes suaves: ablandamiento; deslegitimación; calentamiento de calle; combinación de formas de lucha y fractura institucional. Mediante el primer paso del manual De la dictadura a la democracia –traducido a 30 idiomas y utilizado casi siempre contra gobiernos democráticamente electos– se busca la promoción de acciones para generar un clima de malestar social en el país, desarrollando matrices de opinión sobre problemas reales o potenciales. La muletilla predilecta suele ser la promoción de denuncias de corrupción estatal que, en gran parte de los casos, no han 300 sido comprobadas, pero influyen en generar "clima" –tanto antigubernamental, como antiestatal– como sucedió en la década del 90 para justificar la ola privatizadora sobre las empresas públicas. Estas denuncias, fundadas o no, comienzan a "erosionar la base de apoyo del gobierno a ser derrocado, apuntando a crear un descontento social creciente". Esta primera fase se refuerza con la generación de problemas económicos cotidianos: el desabastecimiento de productos de primera necesidad y una escalada de precios, por ejemplo, a través del control directo de grupos monopólicos sobre la matriz productiva del país. "Una no intervención estatal en este primer momento puede resultar muy peligrosa a mediano plazo, ya que implicaría perder la posibilidad de controlar un área muy sensible para las necesidades básicas de la población", señala Juan Manuel Karg, investigador del Centro Cultural de la Cooperación. El siguiente paso es atacar la legitimidad a través de la denuncia de la inexistencia de la libertad de prensa –desde la misma prensa, valga la paradoja– y un supuesto avance del gobierno –que está en la mira de Washington– sobre los Derechos Humanos, algo que en general no ha podido ser probado en los gobiernos posneoliberales de América Latina, pero si en Siria, por ejemplo. Karg señala que se intenta crear la matriz de opinión de un autoritarismo creciente, bajo un supuesto "pensamiento único", replicando estas denuncias por todos los medios masivos privados. La mayor parte de los gobiernos progresistas en América Latina han afrontado estas primeras dos etapas y en especial la segunda. La frase "vienen por todo", repetida hasta el hartazgo, ha sido el caballito de batalla para intentar erosionar las bases de apoyo de estos gobiernos, fundamentalmente asentados en las mayorías populares. El tercer momento consiste en la promoción de una "lucha activa callejera", que bajo reivindicaciones políticas y sociales confronte de forma directa con el gobierno. Así, se pueden dar protestas violentas contra las instituciones, tal como sucedió desde febrero en Venezuela –con el ataque a fiscalías públicas, casas de gobernadores, mercados populares promovidos por el Ejecutivo. Tanto en Venezuela como en Ucrania se recurrió a francotiradores que dispararon contra oficialistas y opositores para generar una escalada de violencia. Esta no es la primera vez que francotiradores y paramilitares aparecen en las recetas de Sharp: En 1990 un joven fisioterapeuta de 31 años, Audrius Butkevicius, fue nombrado por el gobierno lituano, director del Departamento de Defensa del país, una especie de ministro de defensa. Butkevicius se graduó en la Albert Einstein Institution, dirigida por Sharp. Sus técnicas fueron aplicadas por Butkévicius en Lituania y más tarde por organizaciones como Kmara (Georgia) Porá (Ucrania), KelKel (Kirguizia) o Zubr (Bielorrusia) en sus "revoluciones de colores". En 1991 Lituania mantenía una pulseada muy seria para lograr su independencia de la URSS. Se esperaban medidas de fuerza de Moscú. Era la lucha entre David y Goliat. "Decidí no crear un pequeño ejército, sino usar la guerra psicológica", explica Butkevicius años después. "Sabíamos bastante bien lo que el adversario iba a hacer y les estropeamos todo el escenario" (entrevista en Youtube, enero de 2013). "Las ideas tradicionales de defensa no iban a funcionar", decía en otoño de 1990. "Vamos a crear un grupo paramilitar de unos 500 hombres capaz de responder rápidamente a las crisis y varias unidades entrenadas en la guerra psicológica." (Boletín del Instituto Einstein, otoño 1990). En Lituania había un genuino movimiento nacional popular. Moscú jugó movilizando a la minoría rusa. Quería provocar enfrentamientos y a continuación intervenir militarmente como "mediador". Fue así como se llegó al "domingo sangriento", el 13 de enero de 1991. La tropa rusa llegó a la torre de la televisión para desalojarla, pero la ciudadanía bloqueó el lugar. Entonces actuaron francotiradores. Más de una docena de personas murieron por impactos de armas de fuego y muchos más fueron heridos. Les tirotearon desde las azoteas y los balcones de los edificios circundantes. ¿Quién tiroteó a la multitud? "Mis hombres no estaban estacionados allí (...) la tropa especial del KGB no llevaba munición real en sus armas, sólo en los bolsillos como reserva, nuestro objetivo era entrar en la sede 301 de la televisión", explicó el jefe del operativo ruso, Mijail Golovatov (en Die Presse, 3 de septiembre de 2011). Inmediatamente después de los hechos todo eso ya se dijo, pero, ¿quién iba a creer que Goliat no disparó contra David y que aquello no había sido una "masacre" del KGB? Hubo que esperar más de diez años para que el propio Butkevicius explicara que fueron sus hombres, armados con fusiles de caza, quienes dispararon a la muchedumbre desde las azoteas. Lo dijo en una entrevista con la revista Obzor publicada en 2000: "Lo digo claramente: fui yo el que planeó todo lo que ocurrió. Había trabajado bastante tiempo en la Institución Albert Einstein con el profesor Gene Sharp, que entonces se ocupaba de lo que se definía como "defensa civil", en otras palabras la guerra psicológica. Sí, yo programé la manera de poner en dificultades al ejército ruso, en una situación tan incómoda que obligara a cada oficial ruso a avergonzarse. Fue guerra psicológica. En aquel conflicto no habíamos podido vencer con el uso de la fuerza, eso lo teníamos muy claro, por eso trasladé la batalla a otro plano, el del enfrentamiento psicológico, y vencí", dice Butkevicius en el video de enero de 2013. El anteúltimo paso recomendado por Sharp está vinculado con las movilizaciones y la combinación de diversas formas de lucha: organización de marchas y tomas de instituciones emblemáticas, con el objeto de coparlas y convertirlas en plataforma publicitaria, desarrollo de operaciones de guerra psicológica y acciones armadas para justificar medidas represivas y crear un clima de ingobernabilidad, impulso de campaña de rumores entre fuerzas militares y tratar de desmoralizar a los organismos de seguridad. La quinta y última etapa prevé la fractura institucional: sobre la base de las acciones callejeras, tomas de instituciones y pronunciamientos militares, se obliga la renuncia del presidente. Tiempo Argentino - See more at: http://www.waltergoobar.com.ar/notices/view/1120/la-tecnica-delgolpes-de-estado-en-cinco-pasos.html#sthash.VVX5alSl.dpuf HISTORIA DE ACCIONES AFIRMATIVAS PARA NEGROS EN LAS UNIVERSIDADES DE BRASIL http://www.laondadigital.uy/archivos/894 “Ese proceso sobre la exclusión de las personas negras de la educación superior, agitó y obligó a la sociedad a debatir la raza, la raza en Brasil, igual que acá, no era debatida, no era hablada, no existían estadísticas, había una gran reserva. Y los métodos de la elite siempre son los mismos. Y en Brasil, la elite es una elite muy eficiente, que tienen métodos que – yo creo – vienen de la tradición colonial portuguesa, que es muy diferente a la tradición colonial española o hispánica” Desde la Facultad de Ciencias Sociales la antropóloga Rita Segato que visitó Uruguay en la primera semana de abril, habló sobre este proceso en Brasil, de la que fue protagonista de primera línea. Segato doctora en Antropología está radicada en Brasil desde hace varios años. Es catedrática en Bioética y Derechos Humanos en la Universidad de Brasilia e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Brasil. Lo que sigue a continuación son los pasajes más salientes de su ponencia y una breve intervención del director de Educación del Ministerio de Educación y Cultura, Luis Garibaldi, en la Facultad de Ciencias Sociales (FCS-Udelar el pasado 3 de abril. RITA gif 500 X 250 - Muchas gracias por querer escucharme. Una de las cosas que hemos percibido a lo largo de todo este proceso de la lucha por las cuotas es – precisamente – que, junto a la lucha por el fin del racismo académico, vino otra batalla, que es la batalla por el derecho a narrar esa lucha. Porque muchas veces hay un forcejeo, hay un gran conflicto con relación a quien 302 va a tener la narrativa definitiva sobre ese proceso que – en mi percepción – es un proceso que fue una página de la historia brasileña. Y lo escribo así y lo digo así y estoy dispuesta a defenderlo ante cualquier persona que lo quiera debatir. Porque ese proceso de debate sobre el racismo académico, sobre la exclusión de las personas negras de la educación superior, agitó y obligó a la sociedad a debatir la raza, cosa que – excepto en los espacios del movimiento negro, en los espacios del activismo negro, fuera de esos espacios – la raza en Brasil, igual que acá, no era debatida, no era hablada, no existían estadísticas, había una gran reserva. Y los métodos de la elite siempre son los mismos. Y en Brasil, la elite es una elite muy eficiente, que tienen métodos que – yo creo – vienen de la tradición colonial portuguesa, que es muy diferente a la tradición colonial española o hispánica, como en nuestros países y que tiene una táctica que es permanente. O sea, postergar los conflictos y no nombrar los problemas. Entonces, la evasividad con relación a la cuestión racial fue muy larga y creo que termina – justamente – cuando empieza el debate por la universidad. Porque la universidad es estratégica para la reproducción de las elites, porque el lugar donde las elites en una nación se reproducen, es en la universidad y en la universidad pública, en nuestros países. Todavía es así y no sé por cuanto tiempo va a continuar siendo así, pero es así. Entonces, inmediatamente, cuando se habló de una competencia un poco más igual por los espacios – en la educación superior – para negros y blancos, inmediatamente ese golpe fue sentido al instante. Porque eso significaba democratizar la universidad, en términos raciales, en un país donde casi la mitad de la población es negra. Y si vamos a decir – y ahí viene el tema de la afrodescendencia – qué proporción de la población es afrodescendiente, un 85% es afrodescendiente. Por eso es un problema muy peliagudo, porque cuando se implantan las cuotas con diferentes tipos de matrices, con diferentes tipos de modelos y proporciones, dependiendo de la región… Hoy, por ejemplo, estoy un poco conmovida, porque justamente hoy, esta tarde, en mi Universidad, las acciones afirmativas en Naciones Unidas, todas las formulaciones de lo que sea discriminación positiva y acciones afirmativas referidas, con base en el criterio de discriminación positiva, son siempre por tiempos limitados, son siempre con un tiempo en que la medida se levanta. Y se cumplieron este año diez años de las cuotas en la Universidad de Brasilia. Por estos dias el Consejo Máximo de la Universidad estaba debatiendo si habría o no continuidad. Es un tema muy interesante, porque tiene que ver con que la gente misma, los interesados mismos, se hayan realmente apropiado de esa lucha y la hayan llevado adelante. Hoy se daría el gran test, la gran prueba de si fue así o no fue así. Por eso es importante aprovechar esa experiencia para ver qué se puede y no se puede hacer desde el estado y qué se puede y no se puede hacer desde las instituciones y qué es lo que la gente tiene que hacer por sí misma, o cómo el estado puede llevar a la gente a hacer algo por sí misma. Porque ese sería – realmente – un papel importantísimo del estado pero que no lo vemos en ningún lugar, que es el papel que yo llamo en un texto mío “papel devolvedor” para la sociedad de las riendas de su propia historia. Esto es lo más difícil de ver en un estado, porque el estado no entrega poder, él concentra poder. Entonces, ¿cómo sería posible pensar en un estado devolvedor, restituidor, de agencia colectiva a sujetos colectivos? Y yo creo que la meta es esa. La meta que debemos aprender a formular y para la cual debemos crear retóricas. Negros-pagina Entonces, la cuestión de la afrodescendencia es clave. Claro que es un conjunto de palabras, un término, un concepto mucho más noble el hablar de afrodescendientes. Y ahí es muy importante considerar las matrices de diversidad que cada nación constituye. O sea, cada una de nuestras naciones tiene los mismos problemas, los mismos dilemas, las mismas figuras de la raza, de la identidad, de la región, de capital-provincia, interior, nación, unidad nacional. Tenemos todos los mismos problemas. Pero las matrices que organizan o las matrices de diferencia que organiza las formas en que se van a comportar esos problemas, varían de una nación para otra. Por ejemplo, en el Brasil, la elite es afrodescendiente. Fernando Henrique Cardoso – y lo dijo públicamente – es 303 afrodescendiente. “Chico” Buarque. O sea, figuras que son de la alta elite brasileña, en el fondo tienen una ancestralidad. Y esa es una cosa que – en el mismo país – no se ha analizado completamente bien. Ahora, yo creo que la matriz de alteridades uruguayas no es así, es otra. Se pueden traer algunas de las lecciones de un proceso nacional a otra nación. Se puede aprovechar eso, sí. Pero lo primero es tener un diseño claro de cómo es la matriz, la formación de alteridades de esta nación, que es muy particular. O sea, se parece un poco a la argentina y un poco a la brasileña, pero no es igual a ninguna de las dos. ¡Y eso es lo extraordinario de nuestro continente! Que cada una de las naciones tenemos los mismos ingredientes, pero organizados por gramáticas que son diferentes y que resultan de historias particulares. Entonces por eso, aquí, quizás se pueda hablar de afrodescendencia, porque la marca coincide con el origen. Pero lo que tuvimos en Brasil es fraudes en los procesos de acciones afirmativas en personas que se presentaron como afrodescendientes y lo son. Pero son blancas al ojo de la sociedad. No tienen ningún problema de discriminación, de estigmatización, que una persona con la marca negra tiene. O la marca del mulato pobre, tiene. Es decir, es muy evanescente, muy difícil circunscribir lo que es la raza, ese “otro” racializable en nuestros países. Es muy difícil, pero es obligatorio, porque el racismo existe. O sea, la raza es muy difícil de cercar y de describir, pero el racismo existe. Entonces, tenemos que observar el racismo para saber lo que es la raza y no sirven los modelos de un país para otro. Lo sabemos y lo saben los mismos brasileños. Un brasileño sube a un avión blanco en Brasil y baja a un avión siendo negro en Argentina. Porque el ojo que ve es un ojo informado por una historia de conflictos, de eventos totalmente diferentes que están en la conciencia de las personas, que está en la forma que las personas observan y clasifican. Todas las personas que estamos aquí, somos personas blancas o negras que hemos sentido – en algún momento – la “ira santa”. Una ira, una indignación frente a la injusticia. Somos personas que practican una ética de insatisfacción, una ética insatisfecha, una ética disconforme. Porque hay otras personas que no, que practican una ética de la conformidad, ¿no? Que no sienten la “ira santa”. Política es piel, política es pura sensibilidad. Me acordé de un evento en mi escuela primaria, que era una escuela de elite. Una escuela pública, pero de elite y todas eran personas blancas y de elite. Y había una niña que tenía derecho, acceso a la primaria, porque su papá era el portero de una institución en el barrio. Y no era negra afrodescendiente, pero aquello que en Argentina se mira con más rigor. Porque en Argentina lo que se mira con más rigor es el trazo indígena, el mestizaje con el indio. Porque es la conquista del desierto, el conflicto mayor, la culpa histórica de la elite. Entonces – como me dijo un preso una vez – lo que el preso, el asesino, en primer lugar lo que más odia, es a su víctima. En esa guerra interna, la elite exterminó a los indios. Y hasta que nuestros países no paren y se miren en el espejo y se miren a sí mismos y analicen la complejísima cuestión racial que nos habita, que habita a nuestros pueblos, que corre por nuestra sangre, creo que nuestros países no van a salir de la confusión en que se encuentran. La raza es un tema central y hay que nombrarla, pero para nombrarla, no se pueden importar los nombres del mundo norte. No se puede importar el paradigma racial anglo, porque está constituido por una historia muy distinta, resultante de conflictos muy diferentes a los nuestros y de hibridaciones poblacionales muy distintas a nuestras hibridaciones poblacionales. Entonces, tenemos un problema que no lo vamos a solucionar importando autores, citando a los autores del norte, que es lo que en la práctica no enseña la universidad eurocéntrica, colonizada. Nos enseña que vamos a aprender a pensar leyendo a los autores del norte que – en realidad – no tienen compromiso con nuestras realidades. La universidad nos entrena para una fobia de la localidad, para que tengamos fobia de quiénes somos y del espacio humano que habitamos, que es nuestra atmósfera. Hasta que no consigamos romper eso y mirar en nuestras inmediaciones, creo que nuestros países no van a levantar cabeza, de verdad. 304 Las dos personas que dentro de Brasil, de una universidad brasileña, inician el discurso de la propuesta de las cuotas, somos dos personas, dos profesores del Departamento de Antropología de la Universidad de Brasilia. Uno de ellos es José Jorge de Carvalho y yo. Somos firmantes de la primera propuesta de cuotas que es la propuesta que llega en 2012 a la Suprema Corte de Justicia, que es quien va a decidir – finalmente – si esa propuesta fue constitucional o no. Ese proceso comienza con un caso de racismo y propone reservar cupos para un número – que en ese momento fue sacado de la manga – del 20%. No teníamos mucha noción de que – por ejemplo – Brasilia es la tercera ciudad más negra de Brasil en proporción de habitantes, porque eso no se ve cuando uno circula por las regiones centrales de la ciudad. No había muchos datos duros. Acababan de salir los datos del IPEA sobre educación, sobre trabajo, sobre salario. Pero fue básicamente una reacción resultante de la “ira santa” frente a un caso en el que casi se elimina de un curso de antropología de prestigio dentro de Brasil, como es el programa de antropología del Departamento de la Universidad de Brasilia, casi se elimina, se corta la carrera de un estudiante negro, brillante, que no merecía ser excluido de esa forma. Ahí empezamos y esta propuesta fue tratada como una “quijotada” y solicitamos reservar el 20% para estudiantes negros en la graduación. Y ahora se está extendiendo a la postgraduación porque fue votado. También se votó la semana pasada la reserva de cupos para el empleo público y hubo varios movimientos de la sociedad. Pero en aquel momento – 1998 –, en agosto de 1999, después de un gran trauma, de una enemistad que nunca se subsanó, una herida dentro del departamento que nunca más se subsanó, empezamos a hablar de una propuesta en noviembre y diciembre de 1999. Y eso hablado en el medio propiamente académico, no dentro del movimiento negro, causó una agitación que – hoy en día – se puede medir. Y hay tesis doctorales y análisis hechos por estudiantes de Brasil o del exterior y hubo como un movimiento de las placas tectónicas de la nación. Porque la elite tuvo que salir de su resguardo, salir de ese silencio con el que siempre atrasó todos procesos de transformación de la sociedad, salir de su escondite y discutir. Y decir: “No. No, no. Cuotas, no. La universidad es meritocrática, la universidad no es racista. El examen de ingreso es ciego, los alumnos dan ese examen y no se sabe quienes son, es una prueba absolutamente meritocrática, no hay racismo en la universidad”. Y cuando vino a afirmar eso, no lo pudo sustentar. No existieron datos con los que la elite pudo refrendar y probar lo que estaba afirmando. Y ahí viene ese gran cataclismo de que el tema de la raza entra en los medios. No fue Durban y eso lo discuto a muerte. Durban fue muy importante, pero Durban no llegó a destino. O sea, fue tocar el corredor donde la elite se multiplica, se reproduce y – a partir del cual – se catapulta a las posiciones donde se decide la distribución de los recursos de la nación. Entonces, cuando vio amenazada esa capacidad reproductiva y ese monopolio de las reparticiones públicas y de los cargos donde se distribuyen los recursos de la nación, ahí la elite salta y ahí el tema de la raza pasa a aparecer. Y hay medidas de como es masacrada en los discursos de los parlamentarios, que no son solamente los parlamentarios negros, como lo habían sido hasta el momento, que son muy pocos. En fin, en una serie de espacios institucionales, la raza pasa a ser debatida. Primero, con la elite intentando defenderse de ese proceso. Entonces, gente que nunca jamás se había preocupado por la clase, o gente que nunca se había preocupado porque en la universidad no hay pobres, ahí empezaron a decir: “No, no. Tiene que haber pobres. Negros no. Gente de baja renta. Vamos a hacer cuotas para baja renta. Vamos a hacer cuotas para estudiantes de escuelas públicas”. En la universidad no hay estudiantes de escuelas públicas, porque el examen vestibular se pasa si uno tiene buena renta. Entonces, todo esto salta, intentando tapar la cuestión racial. Eso sí que es igual que acá. No hablar de raza, cómo evitar hablar de raza. Y, hasta hoy, la cuestión es esa: cómo no nombrar la raza. Ahí entendimos varias metas. La meta era ingresar, la meta era permanecer, la meta era que el profesor no mostrase gestos o palabras discriminatorias en la sala de aula, como lo hacen en muchos casos con discursos racistas u homofóbicos, constantemente. Y también muchos sexistas, sobre todo en algunos cursos de Lógica, de Matemáticas y en algunas 305 materias de Filosofía, en que los profesores piensan que las mujeres no tienen abstracción. El profesor debe ser un sujeto ejemplar de ciudadanía, no solamente en el traspaso de los contenidos. Los estudiantes deberían poder tener un control social de los contenidos que vienen a buscar, que se promoviese una discusión constante que esos estudiantes pudieran decir qué buscaban en la universidad, qué busca su mundo en la universidad. Y qué tienen también para ofrecer a la universidad. O sea, que la institución fuera transformada por esas presencias, en el sentido que esas presencias tienen algo para ofrecer, también, como formas de felicidad, como el “buen vivir”, como estilos de existencia que – en algunos aspectos – son mucho más interesantes, mucho más solidarios, donde la práctica de la reciprocidad es obligatoria y que en el mundo individualista de las carreras universitarias se pierde. Que todo eso estuviera previsto – evidentemente – no lo logramos, porque al votarse las cuotas, al votarse las acciones afirmativas por un período de diez años, primero no se consideraron los tres órganos que habían sido previstos en el proyecto nuestro, que eran tres órganos que – me parece a mí – son esenciales para controlar una acción afirmativa: 1. Uno es del monitoreo, que no haya falsificaciones, que no haya tergiversaciones. Que no sea contaminado el proyecto con relación a sus metas. 2. El segundo era un órgano subdividido en dos, que era de acompañamiento psicopedagógico. O sea, cuidar con el sufrimiento psicológico de las personas beneficiarias de la medida. Y el sufrimiento psicológico es grande, porque en algunos casos hay suicidios y abandono, porque el medio universitario es profundamente racista. Nosotros tenemos una santificación de los modelos teóricos que son blancos, que vienen del mundo europeo, que vienen del mundo blanco. Y ese eurocentrismo de nuestra visión de los saberes autorizados, de la autoridad en el saber y esa identificación de la autoridad en el saber como una autoridad blanca, es un racismo de los saberes y es, también, racismo. O sea, el aire que respiramos en la universidad, es racista. No solamente racista de las personas, sino también racista de los saberes. Nosotros enseñamos a nuestros estudiantes que aquí, entre nosotros, no florece el pensamiento. Por lo tanto, el pensamiento no es oscuro. Nuestro mundo es oscuro, todos nosotros lo somos. Nuestro paisaje es un paisaje colonizado. Hasta los blancos en nuestros paisajes somos contaminados por el carácter colonizado del paisaje que habitamos, conquistados por el paisaje que habitamos. Entonces, lo que le trasladamos a nuestros estudiantes, es que el norte piensa la teoría, del norte baja teoría. ¡Eso es racismo puro! Y el negro y el indígena habitan en nosotros por el paisaje que habitamos y que nos contamina por su carácter colonial. Es un racismo de los propios saberes y se traspasa al racismo de los cuerpos. Romper con eso es una tarea hercúlea. Pero si no tenemos conciencia, esa ley no va a venir a transformar la historia, sino que va a ser puramente decorativa. Hay que tener plena conciencia para trabajar esto de varias formas y hablarlo y hacer retóricas de contraataque, denunciar, levantar el dedo, devolver la mirada. O sea, una cantidad de acciones diarias y todas ellas guiadas por la “ira santa”. Por esa indignación que yo sentí por la niña Sosa, que la señorita Dupraa – de descendencia francesa – a todas las trataba bien, pero a ella la maltrataba de una manera absurda y la hacía bajar los ojos. Y uno, en aquel momento, no entendía porqué. No conseguía entender qué pasaba con esta niña, qué había hecho tan malo para que María Elena Dupraa… Nunca voy a olvidarme de esa escena de la maestra humillando a aquella niña y yo pensando: “¡Uy! ¿Qué habrá hecho?” Y tardé años y años en entender que no había hecho nada, que eso es racismo. Era la virulencia racial del blanco que sabe – en el fondo de sí -que está ocupando un territorio que – en realidad – nunca le pertenece ni le pertenecerá completamente. Una vez estábamos hablando de eso en mi clase – cuando todavía estudiaba Antropología – y una estudiante negra de los primeros grupos de estudiantes negros que llegó a la universidad, se quejaba. Y yo le dije: “¿De qué te quejás? Vos sabés quien sos en estas tierras, ¿y yo? Yo no sé quien soy”. Uno tiene que tener esa conciencia y devolverse a sí mismo la duda. ¿Qué territorio pisamos? ¿Quién nos los dio? Eso yo lo tengo muy fuertemente en mí y padezco de “ira santa”, diariamente. 306 negros-pagina-2 Intervención de Luis Garibaldi, director de Educación del Ministerio de Educación y Cultura. No estaba previsto que hablara, pero como los silencios también hablan, quería decir tres palabras. En primer lugar, que nosotros coincidimos claramente en que los niveles de discriminación son dobles o triples, según las poblaciones. Obviamente, los niveles de ingresos socioeconómicos – llámese “pobreza” – se combinan con los de raza, se combinan con los de género y se combinan con otro tipo de discriminaciones. Las políticas afirmativas, que lentamente se van incorporando a nuestro panorama político y también en el educativo, tienen algunas dificultades. Frente al planteo de la expositora argentino-brasileña – que no es una combinación fácil de encontrar (risas) –, se muestra que en Brasil la educación universitaria tiene cupos, la educación pública – particularmente – está limitada. En Uruguay, la educación universitaria es de acceso libre y gratuito y, por lo tanto, los mecanismos para atender eso son distintos, lo que no quiere decir que no haya discriminación y que no haya no acceso. No hay acceso en los sectores más pobres de la sociedad y no hay acceso de los sectores provenientes de los afrodescendientes o negros. En nuestro caso hemos impulsado dos acciones, que yo creo que son todavía insuficientes, pero que la experiencia nos puede indicar alguna enseñanza. La primera fue desde el año 2006, en donde se creó una beca para postgrados, llamada “Carlos Quijano”, a los efectos que los afrodescendientes pudieran acceder a postgrados universitarios. No estaba exclusivamente destinada a ellos, pero sí está destinada – en prioridad – a ellos. La experiencia que nos ha dado es que se han otorgado alrededor de 35 becas, de las cuales exclusivamente 4 han sido destinadas a afrodescendientes. Y no han sido destinadas más, porque no ha habido otros afrodescendientes que se hayan presentado. Y no se han presentado porque – en realidad – los afrodescendientes no tienen títulos de grado. Eso, en realidad, se fue ajustando. Incluso se fue sacando algunas condiciones. Al principio eran en el exterior. Ahora son en el exterior y en el país. Y además, si bien la beca está pensada – porque desde el Ministerio de Educación y Cultura, los postgrados de Educación, Gestión Cultura y Gobernanza, para los afrodescendientes y para cualquier año. Ahí hay una primera experiencia y yo creo que – como dijo Tania – la discriminación viene de antes y desde el año 2011 se incorporó una política de becas estudiantiles que se desarrollan en el país y que el Ministerio de Educación y Cultura tiene que liderar, se incorporó una cuota de becas de afrodescendientes para las becas de estudiantes de educación media. Las becas son un mecanismo de estímulo, no es un mecanismo que resuelva problemas – además – del punto de vista económico, porque son becas más bien simbólicas. Pero también en el simbolismo se resuelven estas cosas. ¿Cuál fue la historia de esto? Yo creo que este es el cuarto año que se aplican. En primer lugar, cuando se aplicó en una política que fue focalizada hacia las becas, porque está dirigida a sectores socioeconómicos de bajos ingresos, aún los que estaban aplicando esta beca, se extrañaron y dijeron: “¿Por qué tiene que haber una beca para afrodescendientes, cuando, en realidad, los afrodescendientes, se pueden presentar igual?”. Luego de superar esa resistencia, en el Anuario Estadístico de 2011 se incorporaron, por primera vez, datos estadísticos de educación uruguaya y se demostraba que – en realidad – había un doble castigo y, por lo tanto, las personas afrodescendientes que vienen de esos sectores, están en peores condiciones. ¿Pero qué nos ha ido pasando? Que en los primeros años, como los cupos son por autoidentificación y