1 Contaminación La generación de residuos biológicos, químicos o

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Contaminación
La generación de residuos biológicos, químicos o
físicos en el medio ambiente, que se introducen
por encima de su capacidad para eliminarlos, es
una de las amenazas más graves que sufre nuestro
planeta el día de hoy. La transmisión y difusión
de todo tipo de forma de energía o sustancia
“basura”, está provocando daños y desequilibrios
en nuestro entorno ambiental, afectando la
calidad del aire, del agua y del suelo. A su vez, la
contaminación sónica o acústica –la que hace
referencia al ruido excesivo– daña nuestros oídos, mientras que la contaminación visual
ensucia la belleza paisajística que observamos. La contaminación térmica –el ingreso de
aguas calientes en sistemas acuáticos naturales– es otro tipo de polución nefasta para el
ambiente, sobre todo para las especies dulceacuícolas.
Otros tipos de contaminación incluyen a la
lumínica, radiactiva, electromagnética,
publicitaria y cultural. Todas estas formas de
contaminación del ambiente se acrecientan cada
vez más en las diferentes ciudades y sus
alrededores, en muchos países del mundo. Son
causadas por la sociedad moderna que con su
progreso tecnológico y actuación poco
responsable cambia el equilibro físico del planeta.
Acciones integradas y coordinadas son
inmediatamente requeridas, ya que no se puede aceptar que más de tres millones de
personas mueran cada año debido a la contaminación, como indica un recién estudio de la
Organización Mundial para la Salud (OMS).
La contaminación atmosférica
En la actualidad, los tipos de contaminación más devastadores son la atmosférica (aire),
la acuática (agua dulce y marina) y la del suelo o terreno. La contaminación atmosférica
resulta del escape de gases de los vehículos, de la emisión de sustancias tóxicas de las
industrias incluyendo el mercurio y el plomo, y de la producción de humo procedente de
incendios forestales. Todos estos factores causan una creciente contaminación del aire
que afecta de manera negativa la salud de los ecosistemas, su flora y fauna, y por último,
el bienestar del ser humano. El esmog urbano, o neblumo, es cada vez más frecuente en
ciudades muy pobladas como la Ciudad de México, donde una nube de humo cubre casi
todos los días la gran área metropolitana. Como consecuencia, nuestra salud se ve
perjudicada al contraer infecciones en las vías respiratorias, por la irritación que molesta
a los ojos, la naríz, etc. Hoy día, la generación de energía por la quema de materiales
orgánicos como los combustibles fósiles, tanto en las plantas generadoras de energía
eléctrica como en los motores de los automóviles, es la actividad que más contamina la
atmósfera. Además, los gases productos de estas actividades no solo ensucian el aire, si
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no que también contribuyen de manera significativa al problema del cambio climático a
través de la acumulación de los gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera que a
su vez causa el calentamiento global.
La contaminación acuática
Ahora, la contaminación del agua resulta, sobre todo, del depósito de desechos por los
seres humanos en los arroyos, ríos, lagos, mares y océanos, de manera directa o indirecta.
De hecho, los ríos han servido de cloacas para las sociedades humanas desde la
antigüedad. Desechos fecales y aguas servidas han sido vertidas hacia los ríos por miles y
miles de años, incrementando la cantidad de bacterias coliformes que alteran la calidad
del agua, causando así enfermedades en los seres humanos cuenca abajo. Aunque los ríos
sí tienen cierta capacidad de depurarse solos, por llevar los desechos hacia los mares
donde las concentraciones de las partículas contaminantes se diluyen,
desafortunadamente no todos los desechos resultan degradables y continúan en el
ambiente por siglos. Esto es el caso de ciertos tipos de plástico, metales pesados, muchos
plaguicidas, y varios detergentes.
Durante los últimos cien años, la cantidad de desechos que los humanos han volcado en
las aguas fluviales ha sobrepasado la capacidad de carga y autolimpieza, causando daños
y pérdidas en la biodiversidad y otros recursos naturales. Los peces que se alimentan en
estos ríos se contaminan y pueden morir. A su vez, el ser humano se intoxica al comer
estos peces contaminados (inclusive con plomo), con todas sus consecuencias para su
bienestar.
Además, los ríos y lagos pueden perder su capacidad de mantener una rica flora y fauna
por la pérdida de oxígeno a raíz de la gran producción de bacterias y algas. Esto se
produce cuando hay una gran abundancia de desechos orgánicos que son degradados por
estos microorganismos. Este proceso se conoce como la eutroficación de las aguas y
resulta en un empobrecimiento de la biodiversidad. Ocurre mucho en los lagos y lagunas
de las zonas templadas industriales y agropecuarias de Europa y Norteamérica, donde se
acumulan desechos orgánicos que rompen el equilibro de los ecosistemas en general, y
las redes alimenticias en particular. Es en éstas aguas plantas y peces desaparecen por
falta de oxígeno, necesario para mantenerse con vida. El resultado final son aguas
continentales muertas, sin vida, que sirven de cloaca para la humanidad.
La contaminación de los recursos dulceacuícolas es una de las mayores amenazas para el
abastecimiento de agua potable en las grandes urbes. Para que pueda ser usada para fines
alimenticios, el agua debe estar totalmente limpia, incolora e inodora, sin microbios que
puedan causar enfermedades. Es clave que los arroyos, los ríos, las lagunas y los lagos se
mantengan limpios, sobre todo porque la purificación artificial de los mismos para
asegurarse que el agua sea potable, es sumamente cara. Al dejar que la naturaleza misma
depure las aguas en armonía con el ambiente, se puede reducir, de manera drástica, las
grandes inversiones financieras en costosas plantas de purificación de agua, sabiendo que
el agua pura es un recurso renovable.
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En la República Dominicana, la contaminación del agua ya está afectando a muchos
lugares. El Rió Osama resulta ser uno de los más contaminados en el país, ya que a sus
orillas se encuentran ubicadas numerosas industrias y muchas viviendas. Igualmente, la
ciudad de Santo Domingo ya está sufriendo de una contaminación muy grave que
amenaza al ambiente y a los hogares en la ciudad capitalina. Uno de los principales
problemas es la falta de sistemas de drenaje sanitario. Un reciente estudio reporta que
esta falta causa que las descargas empresariales y residenciales vayan a parar al subsuelo
en más de un 70%. Además, se informa que gran parte de la ciudadanía ha conectado sus
sistemas sanitarios al drenaje pluvial, lo que crea una situación aún más compleja.
Muchas industrias como los talleres de motores y carros, a su vez, tienen sus sistemas de
desagües industriales conectados al sistema sanitario, indica un estudio de la Secretaría
de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARENA). Generalmente
depositan los aceites en el subsuelo sin criterio técnico, contaminando los sistemas de
aguas fluviales y subterráneas.
Otro estudio informa que los ríos Jimenoa, Las Palmas y sus afluentes ya se encuentran
muy contaminados. Sin escrupulos, diferentes tipos de plásticos, desechos, y veneno para
matar peces, son tirados a estos ríos. Además, más de 150 viviendas arrojan sus desechos
cloacales a estos ríos. Como resultado indirecto, la actividad inmobiliaria de Constanza se
ve perjudicada. Afortunadamente, la fundación Amigos Verdes, en conjunto con juntas
de vecinos, escuelas, liceos, la iglesia y otros grupos sociales ha llevado a cabo una
semana de alfabetización ecológica para los niños y jóvenes en las comunidades
afectadas, sacando basura de los ríos. De esta manera pudieron despertar la conciencia
acerca de la responsabilidad de cada uno en mantener el ambiente limpio.
Los mares no se escapan de la contaminación por el hombre. Plantas, animales y
microorganismos costeros y marinos se han visto afectados por sustancias o energías que
ingresan al ámbito marino. En primer lugar, los ríos contaminados que desembocan en
los mares y océanos traen desechos orgánicos e inorgánicos que afectan los manglares,
los manatíes, los arrecifes de coral, los peces, las tortugas marinas, los delfines y las
ballenas, ocasionando grandes consecuencias para sus poblaciones. Las intoxicaciones de
estas y otras especies, a su vez, afecta la salud de los ecosistemas, y por último, la
producción pesquera de poblaciones costeras dependientes de la pesca para sus ingresos
diarios.
La contaminación de los mares también es provocada por los barcos, sobre todo por los
buques petroleros que a veces se accidentan en alta mar, contaminando grandes
superficies del mar con crudos petrolíferos. Un caso particular es el del buque Exxon
Valdez que con una carga de 11 millones de galones de crudo, derramó en Alaska en
1989, 37 mil toneladas de hidrocarburo que se expandieron sobre más de 2,000
kilómetros de costa – la llamada ‘marea negra’ –, matando así a miles de aves y otras
especies costero-marinas. Este desastre ecológico que fue cubierto por la prensa
internacional, creó una gran conciencia entre el público a nivel mundial, lo que condujo a
la aprobación de una nueva legislación medioambiental en los Estados Unidos de
América.
La contaminación del suelo
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La contaminación de los suelos, a su vez, se debe principalmente a las actividades
industriales, los vertederos urbanos de residuos sólidos, los vertederos ilegales de
desechos sólidos, y los productos agroquímicos como los fertilizantes y plaguicidas.
Estos factores afectan de manera negativa a la productividad del suelo, la calidad de agua,
la palatabilidad de las hortalizas, y los precios de los lotes en la cercanía de tales
vertederos.
En el 2009 se reportó que la basura se había convertido en el principal problema de
contaminación de la República Dominica. De hecho, hoy en día el país está produciendo
más de 6,000 toneladas diarias de desechos sólidos, que se botan a cielo abierto.
Felizmente, hay algunos esfuerzos que han venido controlando esta situación, incluyendo
programas de capacitación para representantes de las Unidades de Gestión Ambiental
Municipal (UGAM) de varios ayuntamientos del país.
Sabiendo que el principal problema en la gestión ambiental es el manejo de residuos
sólidos, la realización de talleres de capacitación de promotores ambientales en la gestión
integral de desechos sólidos resulta ser una opción alternativa muy interesante. Por eso,
en el 2003, se estableció el programa Red Giresol con apoyo de la cooperación alemana,
GTZ. Esta red se dedica a la organización de talleres de capacitación como actividad
esencial para llegar a un manejo más integrado y más sostenible de estos y otros desechos
contaminantes. La idea principal detrás del programa Red Giresol, es crear conciencia y
capacidad para convertir los residuos sólidos en fuentes renovables de energía, gas y otras
materias primas, tal como se hace en los países desarrollados. Un paso a futuro, en este
contexto, concierne la creación de rellenos sanitarios regionales que reemplacen a los
muchos vertederos municipales a cielo abierto.
Bajos de Haina: Un caso severo de contaminación ambiental
Un lugar que sufre de gran contaminación del suelo, agua y aire en la República es el
municipio de Paraíso de Dios en Bajos de Haina, donde habitan cerca de 90,000 personas
de las cuales 32% son de hogares pobres. Allí, un imponente complejo industrial con gran
cantidad de chimeneas tiene ya 20 años de estar funcionando, contaminando el ambiente
de la manera más grave, ocasionando severos daños a la salud humana. El Inventario de
Emisiones Contaminantes Peligrosas, levantado en el 2004 en esta zona industrial por la
Secretaría del Medio Ambiente (SEMARENA) revela que en ese lugar las más de 100
fábricas productoras de farmacéuticos, manufacturas, artículos metalúrgicos, aparatos
eléctricos y electrónicos, y refinerías de petróleo son responsables anualmente de la
emisión al aire de 9.8 toneladas de formaldehido, 1.2 toneladas de plomo, 416 toneladas
de amonio y 18.5 toneladas de ácido sulfúrico. Informa que de todas esas emanaciones se
identifican 84 sustancias peligrosas, con 65 tóxicas de mayor grado. Resulta que una gran
cantidad de los residuos sólidos en la zona se mantienen en el ambiente y no se degrada.
Metales pesados como el plomo y el cobre, igual como el ácido fosfórico, el cloro y el
amonio se acumulan en los suelos del área, causando estragos en la salud de los
habitantes de esta ciudad. Actualmente, muchos habitantes de Bajos de Haina sufren de
bronquitis, asma e infecciones diarreicas agudas. Además, hay niños pobres que tienen
metales pesados como el plomo en su sangre, provocado por una planta de reciclaje de
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baterías de automóviles que estaba instalada allí, lo que convierte al municipio de Paraíso
de Dios en Bajos de Haina en una de las ciudades más contaminadas del mundo.
Ahora más que nunca, es vital que la población humana en La Española igual que en las
demás partes del mundo tome precauciones para reducir la contaminación ambiental. En
este sentido, se recomienda a los ciudadanos del mundo, entre otros, que: a) reduzcan el
uso de vehículos, manteniendo los motores de los vehículos limpios; b) no boten
sustancias nocivas y no degradables como pinturas, baterías, plásticos, desechos
electrónicos y medicinas en lugares no apropiados; y c) separen la basura y reciclen
materiales como papel y cartón, vidrio, aluminio (latas) y desechos vegetales (frutas,
verduras).
Acciones muy puntuales en la República Dominicana, como la propuesta titulada “Hacia
Una Política de Gestión Ambiental Participativa”, buscan “desatar voluntades,
investigaciones, acciones futuras de la vida municipal para la preservación de nuestro
entorno, nuestra vida en salud y la preservación de los recursos naturales del planeta”.
Son estos tipos de esfuerzos en conjunto con entes gubernamentales nacionales y
municipales, con el apoyo de las empresas privadas, organizaciones no gubernamentales
y la sociedad civil en general, los que ayudarán a crear una mayor conciencia y a
estimular la implementación de prácticas de desarrollo limpio, para así poder detener la
contaminación ambiental y recuperar nuestro entorno, para que las futuras generaciones
puedan vivir en un mundo más limpio, sano y saludable.
Kappelle, M. 2009. "Contaminación." En: Fundación Global Democracia y Desarrollo
(FUNGLODE)/Global Foundation for Democracy and Development (GFDD).
Diccionario Enciclopédico Dominicano de Medio Ambiente. Disponible en línea en:
http://www.dominicanaonline.org/DiccionarioMedioAmbiente/es/cpo_contaminacion_bis
.asp
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